Mejoramiento del Proceso Productivo y de Almacenamiento en ...
Propuesta para el mejoramiento de la capacidad de almacenamiento
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PROPUESTA PARA EL MEJORAMIENTO DE
LA CAPACIDAD DE ALMACENAMIENTO
Mejorar las prestaciones de un PC de sobremesa es relativamente fácil
apoyándose en tres puntos: optimización del sistema operativo, la memoria
RAM y el disco duro. En el primer caso se trata de los habituales ajustes
de software que hemos abordado en otras ocasiones en PC Actual, mientras
que la memoria es probablemente una de las ampliaciones o mejoras más
habituales. Ahora bien, al sistema de almacenamiento apenas se le presta
atención, salvo que nos quedemos cortos de espacio y comencemos a pensar
en instalar una unidad de mayores dimensiones.
La velocidad de lectura y escritura es, sin duda, el cuello de botella más
grande que tiene un PC a la hora de ejecutar cualquier tipo de tarea que
requiera el uso deinformación almacenada en este soporte. Por ello, os
proponemos una manera relativamente económica de mejorar vuestro equipo
con un esfuerzo no demasiado grande.
Se trata de instalar una unidad SSD como disco duro principal, donde
básicamente estará almacenado el sistema operativo y el archivo de
intercambio, dejando la unidad magnética que ya tenéis como disco secundario
donde instalar aplicaciones de poco uso y, por supuesto, guardar todos
vuestros archivos de datos.
Comenzaremos por lo más básico (elegir la unidad SSD), y continuaremos
viendo cómo podemos instalar, configurar y poner a punto el nuevo esquema
de almacenamiento híbrido para nuestro equipo con todas las garantías.
El material que necesitas El disco SSD
La idea es montar una unidad SSD de bajo coste como disco de arranque
ultrarrápido para el sistema, el archivo de intercambio y las aplicaciones más
comunes. Por ello, lo primero que tendremos que hacer es comprar uno de
estos pequeños discos duros.
En tiendas on-line de componentes podemos comprar propuestas como uno de
los nuevos SanDisk ReadyCache de 32 Gbytes (el utilizado para este práctico)
por unos 50 euros, o irnos a por una unidad de 64 Gbytes por unos 100
euros. Si andamos justos de presupuesto, podremos apañarnos con 32 Gbytes,
pero si podemos permitirnos la unidad de 64 Gbytes, mucho mejor, pues
tendremos más posibilidades sobre todo a la hora de instalar las aplicaciones.
Por último, es importante recordar que en el mercado tenemos discos SSD de
capacidades de hasta 512 Gbytes y prestaciones mucho más elevadas,
aunque aún a precios realmente altos. Pero el objetivo de este práctico es que,
gastando poco, disfrutemos de la velocidad de esta tecnología para los
archivos de uso más frecuente e intensivo. Por ello, no nos plantearemos
comprar nada profesional o que supere los 64 Gbytes, salvo que queramos
gastar dinero de más. Para almacenar todos nuestros datos ya tendremos la
unidad magnética, con lo que aquí la capacidad no es la prioridad.
Por último, si queremos afinar al máximo siempre podemos buscar en portales
de compra y venta, como eBay. Con paciencia quizá podamos encontrar un
disco SSD a menor precio. Lo bueno de estas unidades es que, a diferencia de
las magnéticas, el hecho de que hayan sido usadas no debe preocuparnos,
pues su desgaste es ínfimo frente a las tradicionales.
Adaptador y cables
Otro punto a tener en cuenta es el que atañe a la instalación física del disco en
el interior de nuestro PC. Como las unidades SSD son de 2,5” y las bahías
internas de la caja están diseñadas para discos de 3,5”, es recomendable
buscar un adaptadorpara poder atornillar el disco SSD a la caja de manera
correcta. Podremos localizarlos en tiendas de electrónica e informática
especializadas, o en tiendas de componentes on-line, y su precio no suele
superar los 10 euros.
De manera adicional, necesitaremos un cable Serial ATA para conectar
el disco SSDy asegurarnos de que la fuente de alimentación tiene libre al
menos una toma de corriente para discos SATA.
En el primer caso, si compramos el disco SSD en caja es más que probable
que venga con un cable incluido. Si no, podremos conseguir uno en cualquier
tienda de informática, e, incluso, en grandes superficies de electrónica.
Respecto a la alimentación, si no tenemos más tomas de corriente libres
podemos comprar por unos pocos euros cables duplicadores que nos permitan
ampliar el número de conexiones.
El sistema operativo
A nivel software, el único requisito que necesitaremos es disponer de un DVD
con el sistema operativo listo para instalar. En el caso de que tengamos un PC
de marca que trajese el sistema pre-instalado en el propio disco duro,
tendremos que asegurarnos de que hemos generado un DVD de
recuperación a través de la utilidad correspondiente, que suelen integrar los
fabricantes. En caso de duda, consulta con el fabricante del equipo, pues
debería poder facilitarte ese DVD o la posibilidad de crearlo tú mismo.
En el caso de que hayamos instalado el sistema a posteriori y tengamos
el DVD original, todo estará arreglado. En ambos casos no debe preocuparnos
el cambio de hardware pues, aunque la activación de Windows detecta que
algo ha sido cambiado en el equipo, suele aceptar sin problemas el cambio de
la unidad de disco. A las malas, bastaría con llamar al número gratuito
de Microsoft y explicar que estamos reinstalado el sistema tras cambiar la
unidad de disco debido a un fallo. Nos proporcionarán la clave de activación sin
problemas.