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FACULTAD LATINOAMERICANA D E CIENCIAS SOCIALES SEDE MEXICO
PROCAMPO : PROYECTO DE LA ESTRATEGIA l?IICONOMICA
Y DE LAS CIRCUNSrTANCIAS POLIrTICAS
l'esis que para obtener el grado de Maestro en Gobierno y Asuntos Públicos presenta:
Ignacio M. I,ó~iez Sandoval
Vt5xico. D.F.
RESUMEN
INDICE
CAPITULO 1
MARCO TEORICO CONCEPTUAL 6
1 . 1 Modelos Político-Ecoiiómicos y Soluciones Políticas a Probleinas del Mercado. 6 1.2 Conceptualización y Descripción de los Subsidios. 16 1.2.1 Concepto de Subsidio 16 1.2.2 Efecto Microeconórnico de los Subsidios en Cantidad Fija. 17 1.2.3 Características de los Subsidios. 18 1.3.4 Criterios de Clasificación de los Subsidios. 19 1.2.5 Distorsiones y Norinas de Aplicación de los Subsidios 20
CAPITULO 2
DESCRIPCION Y ANALISIS DEL SECTOR AGROPECUARIO ANTE LAS POLITICAS DE MODERNIZACION DEL AGRO RIEXICANO 1989-1994 23
2.1 L,a Crisis Agrícola en la Década de los 80's. 23 2.2 Descripción y Caracterización del Sector Agrícola c o i ~ ~ o I'remisa de las Políticas de i~-iodernizacióii del Agro incxicano. 35 3.2.1 Condiciones Naturales de la Agricultura Mexicana. 26 3.2.2 Restricciones Econóinicas y Sociales de la Agricultura Mexicana. 28 2.3 El 1'1-oyccto de Moderilizacióii del Sector Agropecuario 1090- 1994. 32 2.3.1 Nuevo Marco Noi-inativo para la Modernización del Cainpo h4exicano. 35
2.3.2 Las Reforinas del Estado y el Sector Agropecuario. 37 2.3.3 Modernización del Régiinen de Coiiiercio Exterior para las Actividades Agropecuarias. 42 2.4 Impacto Econóinico de las Políticas dc hlodernización dcl Sector Agropecurio 46
CAPITULO 3
EL PROGRAMA DE APOYOS DTRECTOS AL CAMPO 5 1
3.1 Antecedentes del Prograina de Apoyos Directos a1 Cainpo. 3.2 Caracterización del programa de Apoyos Directos al Cainpo (PROCAMPO). 3.2.1 Objetivos que persigue PROCAMPO. 3.2.2 Periodo Trailsitorio de PROCAMPO. 3.3 Estructura Operativa y de Vigilancia de PROCAMPO. 3.4 Iinplernentación y Puesta en Marcha de PROCAMPO. 3.4.1 Priinera Fase de Operación: Levailtainiento del Directorio de Productores de Granos y Oleagiilosas. 3.4.1 .1 Personal de Ventanilla. 3.4.1.2 Requisitos Solicitados eil Ventanilla para la Iilscripción. 3.4.2 La Segunda Fase de Operación del Programa: Dictainen de Solicitudes. 3.4.3 La Tercera Fase de Operación : Entrega de Apoyos. 3.4.4 Fase de Operación de Control y Vigilancia del Prograina. 3.5 PROCAMPO y los Acuerdos Interilacionales.
CAPITULO 4
INTERACCION ECONOMICA Y POLITICA DE PROCAMPO 75
4.1 PROCAMPO y la Eficieiicia Econóinica en la Falla del Mercado. 75 4.2 Eficiencia e Impacto Político de PROCAMPO. 87 4.2.1. Criterios de Distribución de PROCAMPO. 89
4.2.1.1. Pruebas de Regresión Liiieal y Especificación de Variables 89
5. CONCLUSIONES. 95
6. ANEXOS. 97
7. BIBLIOGRAFIA.
IIVDICE DE CUADROS
CUADRO 1 . PRECIOS Y PAGOS DE 1)ROCAMI'O PARA EL PERIODO DE 1'RANSICION
CUADRO 2. EVO1,UCION DE LOS REhlDIMIIiN'I'OS DE GRANOS BASICOS EN MEXICO Y E.IJ
C'UAllRO 3 INGRESO BR1I'TO I'OR l'ONIi1,ADA DE MAIZ Y 1'RIGO CON PROCAMPO EN DI31'ENlII~NGlA CON I>ISrI'INTOS RI~NDIMI17TN'IOS lJOR 1-IL<C'I'AREA
CUADliO 4. EFECTOS DE PI¿OCAMPO SOURli PRODUCTORES DI.< MAIZ EN SINALOA, JA1,ISCO Y EDO DE MEXICO
CUAIIRO 5. DE'I'ERbIINANTES ECONOMICOS 1)E LA DISTRIBIJCION DE RECURSOS DE PROCAMI'O
CUADHO 6. l>E'TFI¿M INAN'TES f'OI,IrTICOS Y IXCONOMICOS 1)E LA DIS'TRIUUCION DE Ri3CURSOS DE I'i¿OCAMl'O
CUADRO 7. DEl'ERMINANTES I'OL,ITICOS Y L'iCONOMICOS D1: 1,A CANvSIDAD DE l'l¿O1>UCrTO1¿ES BENEFICIADOS I'OIP PIPOCAMPO.
JNDJCE DE GRAFICAS
GRAFICA 1. ESTADOS PRODUCTORE DE MAIZ EN I:I, CICLO AGRICOLA 0-1
GRAFICA 2. ESTADOS PRODUC'I'ORE DE MAIZ EN EI, CIC1,O AGRICOLA P-V
GRAFICA 3. ESTADOS PRODUCTORE DE FRIJOL, EN El, CICLO AGRICOLA 0-1
GRAFICA 4. ESTADOS PRODUCTORE DE FI<IJOI, EN EL CICLO AGRICOL,A P-V
GRAFICA 5. ESTADOS PRODUCTORE DE SOYA EN I3L CICI,O AGRICOL,A 0-1
GIWFICA 6. ESTADOS PRODUCTORE DE SOYA EN EL CICLO AGRICOLA P-V
1,I propósito de la presente investigacióii f~ i e deterniinar coino I a act~iación
econói11ic:i del gobierno p~iedc afectar los rcsul lados elector:iles, a tr:ivts clc
políticas q ~ i c iinpacteil las variables n~acroccoiióiiiicas q~1e ~)ercibeii 10s
votantes-coiis~imidorcs, f~indai~iei~talinciite el ingreso dispoi~ible.
iJi1 éste d o c ~ i i ~ ~ e i ~ t o se analiza especiflc:imeiite una h r m a de intei-veiicióii
g~ibci-i~an~eiit:iI en base al prograina de subsiclios directos al cail-ipo, coi110
política que busca i~ie~jorar la percepción de los votantes-agi-ícolas. Así C I
~~rogi-aina dc apoyos directos al cninpo (PI<OCAMPO) es iii1:i ~>olíiic:i clc
s~ibsidios directos clcgicia por el gobierno, p:ii-a ateiidei- los problen~:is dc los
ii~crcados incon~pletos de segul-os agrícolas. De allí, cluc el propraii-ia busca
rcslxildar el i i~grcso de los productores agrícolas ante la a p c r t ~ i i ~ ~ coinerci:~l
del secioi- agropecuario.
Sin embargo, auilque el prograina tieiie e01110 objetivo la atención del
iiigrcso de los prociuctoi-es agrícolas, éste no coiiducc a la elicicncia
ecoi~óinica, de suerte que "mejora" cii alguiios casos (productores de
~iiitoconsiiii~o) y einpeora en otros el slritus q ~ i o ó SalJa del i~icrcado
(productoi-es coi~~erciales). Esto resulta coiigrueiitc: con la aflriliacióii de
Shepsic y LVeiiig:ist (1984) de que los políticos del gobieriio no b~iscan la
eticiericin cconóinica sino, la eiiciei~cia política.
PI<OCAMI'O se cataloga por lo tanto, coino' u11 proyecto de la esti.:itegi,iri
econóinica que se diseña e iinplementa teniendo como base Iris
circu~~stancias políticas.
En la presente investigación se concluye que el prograina de subsidios
directos al caiilpo (PROCAMPO), operó coi-i~o uila política del gobierno para
iiiejorar la percepción de los votantes agrícolas, que 1ia sido uno de los
sectores de la población inás golpeados por el ajuste inacroeco~~óinico. Y es
innegable, que éste prograina tuvo un sjgniiicativo iinpacto político eii los
rcsultridos electorales del 2 1 de agosto.
INTRODUCCION
En las sociedades contemporáneas, la actuación y desempefio econóinico del
gobierno está encaminada a producir un efecto positivo en la evaluación
política de los votantes-consumidores, evaluacióii que perinitirá o iio al
gobierno inaxiinizar su posibilidad de reeleción o permanencia en el poder.
Y cuyo resultado dependerá en gran inedida de las condiciones econóinicas
que imperen en el momento de la elección, que de alguna manera ha sido
producto de la actuación anterior del gobierno.
La actuación econóinica del gobierno se traduce en los resultados filiales de
las variables macroeconóiiiicas coino: la inflación, el deseinpleo o el
incremento del ingreso disponible, que son algunos de los elementos que el
votante-consuinidor percibe y evalua coino producto de la actuación del
gobierno. Actuaciói~ que se realiza con apoyo de un conjunto de
herramientas como menciona EIood (1984), con las que se capta informacióii
e influye en el inundo exterior.
En el caso del presente estudio se plantea el uso de éstas herramientas o
niejor dicho de una de las posibles coinbinaciones de herramientas: tesoro,
organización y nodalidad en el diseño e impleinentación del prograina de
subsidios directos al campo (PROCAMPO), como política que pretende
"solucionar" o mejorar una falla del iiiercado; que se ha agravado por el
efecto de las políticas de ajuste y inodcriiizacicin del cailipo mexicano.
Tratando de crear con ello, 1111 aiilbiente de popularidad favorable para la
administración del presidente Salinas de Gortari con lo que se aseguraría el
exito de las elecciones federales del 21 de agosto.
El análisis del desempeño económico del gobierno mediante prograilias
sociales y productivos dirigidos a los sectores rurales, proporciona un vasta
gama de evidencias de cómo la actuación del gobierno, tiende inás a la
eficiencia política cpie a la solución de los problemas económicos y sociales
del campo. Sobre todo, porque la población rural es hcilinente in-flueilciable
por su bajo nivel de ingreso y por tanto, responde favorablemente a pequeiíos
increinentos del ingreso disponible.
En ésta investigación se propone el análisis del programa de apoyos directos
al campo (PROCAMPO), coiilo uiia actuacióil del gobierno encaminada en
la búsqueda de popularidad en el sector rural; mediante el increi~iento
marginal del ingreso de los productores agrícolas de a~itocoiisuino
principalinente.
Así, para determinar los objetivos de la actuación del gobierno en las
sociedades conteinporáneas en el primer capítulo se hace una revisión de dos
modelos teóricos que explican el comportamiento racional del gobierno, que
tiene como única finalidad la inaximización del voto. Por lo que éste
coinportamiento del gobierno, sólo ve el beneficio social coino un medio no
coil~o un iin. Y por otro lado en este misino capítulo, se da una descripcióii
teórica de los subsidios como instruineiito para cuinplir los objetivos
políticos dcl gobieriio.
En el segundo capítulo, bajo las lentes conceptuales de los modelos politico-
econóinicos y de fallas del iiiercado, se analizan las causas y los efectos que
produjeron la modernización del sector agropecuario.
En el tercer capítulo, se busca la conexión del programa de subsidios
directos al caiilpo (PROCAMPO) con las políticas de iilodernización del
agro mexicano emprendidas por la administración del Presidente Salinas de
Gortari, a través de la descripcióii y caracterizacióil del prograina.
Descripcióii que servirá de base para el balance final del cuarto capítulo, eil
el que se analiza el efecto econóinico y político del prograina de subsidios
directos al cainpo (PROCAMPO).
CAPITULO 1
MARCO TEORICO-CONCEPTUAL.
1.1.- MODELOS POLlTICO-ECONOMICOS Y SOLUClONES POLITICAS A PROBLEMAS DE MERCADO.
El estudio y análisis del coinportamiento del gobierno en su desempeño
político-econóinico en las sociedades conteiilporáneas puede respaldarse
tanto por la concepción de los modelos político-econóinicos, basados en la
teoría de la elección social; coino en la tradicional coilcepción oi-todoxa de la
intervención gubernaiilental para solucionar las fallas del mercado en la
búsqueda de la eficiencia econóinica.
En el enfoque de los nod del os político-económicos los votantes-
consumidores evalúan el desempeño del gobierno y con ello, la oportunidad
de que este permanezca en el poder; que en general depende de las
condiciones econóinicas que imperan en el momento de la elección y que
han sido producto de la actuación anterior del gobierno. De ahí que desde
este enfoque, el Gobierno busca inanipular la economía con el propósito de
permanecer en el poder; maxirnizando su función de utilidad. Entendiendo la
inaximización de la utilidad, coino la maxiinización de la función de
felicidad a lo largo del tiempo, que depende de la maxii~lización del voto y la
maximización de la función ideológica coi110 caso especial, Frey y Lau
( 1 968)' Este tipo de coi~ipoi-tamiento del gobierno ha coilducido a alguiios
I1-'rey (1979) iiicncioiia qiic la litilidad que los políticos del gobicriio reciben por estar eii el poder, es teiier la oportliiiiund dc ciiiiiplir siis piogrniiias políiicos. "l'olitoiiiclric of de Goveriiiiieiit Bcliavior i i i a ll~.iiioci-acy ". SLWII .J. I!/'E:'L'oIIoII~~('s 1979. I?sta aliiiiincióii podi-i;i coiisideise v6lidad solo paicinliiiciilc, ya qiic coiitciii!>l:i i i i i r i 1 i : i i . i ~ tlc I;i Iliiicióii de iirildad del gobici.110. Siii eiiib;ii-go, rio sc debe olvitlai- cliic los
autores a pensar que los ciclos econóinicos son producto de la actividad
política del gobierno .2
En el caso de la visión ortodoxa, las fallas del mercado sirven coino
justiIicacióii de la intervención gubernainental.3 Bator (1958), Bauinol
(1 965), Head (1962) y otros4 proponen que la presencia de externalidades, la
insuficiencia en la oferta de bienes públicos y en general, la existencia de
todo tipo de fallas del mercado sirven para explicar el papel del gobierno eii
la econoinía.5 Por ejemplo, la coerción gubernamental puede resolver el
problema del gorrón (ii-ee rider), disminuir los efectos dc terceros
(externalidades), regular los monopolios naturales y adeii~ás, restablecer la
competencia en los mercados o sustituirla.
Sin embargo, a partir de la incorporación de los rnodelos de burocracia,
regulatorios, de instituciones legislativas, de los enfoques de políticos y
burócratas elegidos por grupos de presión y de los modelos de ilusión fiscal,
al enfoque ortodoxo de fallas del mercado, se ha planteado que las
soluciones políticas a los psobleinas tlel mercado no necesariamente
conducen a la eficiencia econóinica."
agentes dcl gobici.iio iic!icii otros objetivos coiiio: el prestigio, el stnttis soci~il, las ieti-ibticioiics ~)cc~iiiiari;is. CtC. ? ~ r c ~ , B.S. "I'olitico-licoiioiiiic Models niitl Cyclcs ". Joirrlrirl i!f'Pnhlic K C O I ~ O I I ~ ~ C . ~ Y (1978) .
Sliepsle y Weing~ist (1984) iiieiicioiiaii q ~ i c csitcii iina fall;i dc iiicrcado c~iniido el cquilibi-io del iiicrcaclo es ineficiciiie. " I'olitical scjlulioris to Mnikct I'iobleiiis", Tlic :lnrericiill politiciil Scielrcc Kcvie~i~. C'ol 75, 1984. pp.20. "Sliepsle y Weiiignst. " I>olilical solutions to Miiiket I'roblciiis". Tlrc Allrericrrlr g)olitirril S~.ielrce Rcviciv. C'ol 78, 1984. pp. 4 17 ' Ob. cit. pp. 417 " Ibid.
Las soluciones políticas en el niejor de los casos pueden suponer ganacias en
la eficiencia pero, tainbién pueden empeorar las fallas del mercado. Sin
embargo, el tema común en estos modelos es que los actores políticos no
reservan un lugar especial para la eficiencia económica en sus soluciones. Es
decir, los actores políticos reaccionan o se anticipan a los reclainos de su
electorado sin discriminar entre fallas del mercado o eficiencia del mercado.7
La afirmación de que los políticos del gobierno reaccionan o se anticipan a
los reclainos de su electorado, no es excluyente de los modelos político-
económicos, que como se mencionó, supone11 un gobierno que actúa sobre la
economía en función de las percepciones que tiene su electorado. Actuación
sujeta. por una parte, a las restricciones políticas, entendiendo esta coino la
posibilidad de reelección o permanencia en el poder;g y por otra parte, regida
también por la existencia de restricciones económicas, que en general,
determinan como los instruinentos de política afectan la economía; y por
último las restricciones legales y adininistrativas, en particular la existencia
de las burocracias, que es el elemento característico de los gobiernos
contemporáneos. Burocracias que en la mayoría de los casos se resiste a
cambios estructurales en los programas de gasto, tanto como sea posible, y
que por lo general tiene un continuo interés en el creciiniento de la la
iiiversihn pública.') 1-Iaciendo la a aclaración, que este planteainiento es
válido sólo para la burocracia tradicional, dado que en el caso de algunos
países latinoamericanos, ciertos sectores técnicos de la burocracia 11an
promovido sustanci;iles cambios estructurales en el gastos públicos.
Ibid. 8~ntei idiendose por periiianencin de u i i iiidivitluo o ~ ~ L I I I O e11 el poder, tlepeiidiendo de si es pei-iiiitida la reslección de manera formal. r re^, B. S. "I'olitoiiietrics 01' Governiiieiit Beliavior ¡ti ii I-)eiii»cracy".Sc(~~~ Jolrnrtll Ecoriolnics 1979. pp. 3 1 1 .
Sin embargo, la diferencia básica entre el enfoclue dc fallas del mercado y los
inodelos político-económicos se establece a partir de los diferentes niveles
de agregación, siendo los primeros un claro ejemplo de inodelos
microeconómicos mientras que los inodelos político-econón~icos se refierei-i
más al ámbito de las variables macroeconón~icas. No obstante esta
diferencia, lo que sí es común a ambos inodelos, es que la actuación del
gobierno en su desempeño económico está encaminada a emitir sefiales lo
suficientei~~ente perceptibles para el electorado, que no necesariai~iente
significan que se ha increinentado la eficiencia económica o se ha corregido
satisfactoriamente la falla de mercado.
Si bien es cierto. que la inaximización del voto es vista como una restriccióil
externa a la unidad global de decisión denominada Gobierno, y que como se
menciona en los modelos político-econóinicos, limita o presiona su
actuación, con la única finalidad de la búsq~ieda de popularidad.10 También
es importante, aclarar que existen restricciones internas en torno al gobierno.
Estas restricciones internas son todas aquéllas que nacen dentro del gobierno
coino unidad decisora. El gobierno no es una unidad sólida, sino más bien es
un coilglornerado de subunidades tales como el ejecutivo, el gabinete, los
líderes del partido, las diferentes categorías de los miembros del partido, etc.
Tales unidades tienen intereses específicos pero, al mismo tiempo todos ellos
tienen un interés común que es permanecer en el poder. Por lo cual, forinan
i"l:ii el pr~:sc~itc cstiiclio se coiicibe a I;i ~x>l>~il;ii.ici;id coiiio I;i l~crccpciOii frivoi.ablc o iio del clccioriido coi1 respecto al ciesciii!,cño del gotiicrno, priiicilxiliiientc eii el aiiiliiio ecoiiómico y que se coiicrctizn e11 los resultados clcctoi.iilcs. Atiiiq~ic se dcbc acl;ii.ar rluc Iii 11o1xilarirl:id del gobici-ti« taiiibikii depeiidc de factorcs 110 ~1coiióiiiicc~s coiiio: es~í111~1;~lo~ de po1ític.n iiiícrna, la iiilluciicia de politic:i externa, etc.
una coalición con una típica mezcla de convergencias y divergencias de
intereses.' l
Este plantean~iento de la existencia de subunidades en el gobierno, permiten
percibir que las solucioi~es políticas tanto de las fallas del mercado, coino del
desempeRo de la economía en general tratado por los inodelos político-
económicos, no siempre conducen a la tan mencionada eficiencia económica.
Esto es generalmente explicado por los altos costos de negociación entre los
diversos agentes que intervienen en la solución de los pi-obleinas econón~icos
y que de hecho condiice11 i ~ i i s a una eiiciencia política que a una económica.
Es claro por tanto, que las políticas del gobierno se conducen
estratégicamente y concentran su atención en la restricción crucial de la
reelección digase de un individuo o partido. Por tanto, cuando la corriente de
popuiaridad del gobierno es inás grande que la que se coilsidera necesaria
para ganar, el gobierno tiene la libertad de emprender políticas que
incretnentan su propia utilidad. Por otro lado, si su nivel de popularidad es
inuy ba-jo, el gobierno por iniedo a perder las siguientes elecciones emprende
políticas que increinentan su oportunidad de ganar.
De ahí que las variables de las que depende la función de política podrían
estar muy relacionadas con el gasto público en sus diferentes modalidades (
transferei~cias al consuino, inversión píibljca, etc.), impuestos y el uso de al
mci-los algún otro instruniento coino tasas salariales o einpleo en el scclor
I rey, ,iiicl J . Lnii "Towaidb a Mntlic~ii~~tical Modcl of (;»\lei-nirieiit Belinviour". Z~.it.\clrrift f l ir
,Yrrtinrrirliihu~ro~rric. 28 (1968) Y)]). 360. I 2 ~ r e y , R . S. "l'olitico-Fcoiioinic Muiiel". ./oirrlrrrl c!f I'uhlic Ecorroniict Y (I9?8).pp. 205
En general, existen algunas evidencias de que el gasto público se incrementa
antes de cada elección, sobre todo cuando el gobierno no confia en ganar las
elecciones.13 Así se ha comprobado que un increinento en las transferencias
a las familias tiene un efecto positivo sobre la posición política del gobierilo,
Tufte (1974).14 Esto es iinplícitarnente explicado por todos los estudios que
contemplan el creciiniento en el ingreso disponible coillo uno de los
determinantes en los resultados electorales. Por lo tanto, esto implicaría que
el bienestar social, coino afirman los inodelos político-económicos, no es
visto como un fin del gobierno, sino coino un inedio para inaxiinizar su
utilidad.15 La pregunta que surge de este planteamiento es en qué medida la
actuación fiscal del gobierno afecta directamente su nivel de popularidad y el
éxito de las elecciones.
Por tanto, bajo los planteamientos de los modelos político-econóinicos se
puede suponer, un gobierno inoilopolista de la autoridad pública que tiene
varias ventajas en coinparacion con los partidos de oposición, pero la iiiás
importante es que el gobierno puede influir en el curso de la econoiliía antes
de las de elecciones.i6 Además de, la posibilidad de cierto poder de
discreción del gobierno y de coalición de los partidos en contra de los
votantes, especialmente en periodos electorales; lo que en general, darían
I3Frey (1979) menciona que todos los tipos de gobiernos representativos en los países y periodos estudiados hasta 1975 eiiiprendieron políticas expansivas cuando teiilian no ganar las sipiiientes elecciones. "Politometrics of Governnient Behavior in a Deinocracy". Scurt Jocrrrtrrl Econorttics 1979. pp 3 17. 1 4 ~ r e y , B. S. "Politico-Ecoiioriiic Model". JocrrrirrI (J'Plrblic Econoniics 9 ( 1978). pp. 205 I 5 Esta es la posición brisica de la Econoniía Política o del ncercniiiiento de elección pública que es una de Ins visioiies de la ecoiioiiiín iiiodeiiia dc coiiio pioiiiover el bicriestnr tle la poblacióii eii la socicdnd y cllie por tanto coiisideraii al gobiei-iio conlo iiiia parte eiitlogcii:i tlcl sistciiin político ecoiióiiiico. Fiey (1979). "l'olitoiiietrics of C~overiiiiieiit Bcli¿ivior in a Ilciiiocnicy". Scurr .lollrrrrrI Econorriic.s 1979. pp309. 16,4 tiav2s de Ins clrisicas Iicrrniiiiciitas dcl gobierno, coiiio: tesoro, iiodnlidad, orgaiiizaci<ín y aiitoridnd qiic Jc ~il2iiiia iiiaiicia i i t i l i~~i para c:iiisar iiii iiiil,;icto I'nvoiahle cii I;i ~~crscepcióii dc sil lcctointlo. I~lnocl, C. C. cii 'l'lie tools 01' Govcriiiiiciit. 1084. pp. -1-5.
relativa autonomía dc decisión al gobierno con respecto a su elect0~~do.17
Sobre todo, pensando en que el riesgo de una derrota electoral es lniniina, es
decir, su en el poder bajo estos s~ipuestos está asegurada.
Con la salvedad de que esta relativa autonomía, se plantea distinguiendo de
una inanera más desagregada, las diferencias entre casos específicos dc
políticos del gobierno, como los legisladores y el presidente.18 Moe (1990)
menciona que los legisladores dependen de los restriilgidos intereses
geográficos de sus distritos y estados, siendo por tanto sumamente sensibles
a los reclamos de grupos especiales de interés. Mientras que el presidente,
dado su heterogéneo electorado nacional no a tiende a reclan~os especiales,
sino que actúa y reacciona en términos más globales sobre los probleinas
sociales y de interés. Aunque estas afirinaciónes, son completamente válidas
para las democracias occidentales, sobre todo pensando en la reciprocidad
político-votante, y por lo tanto, no se apegan completamente a la realidad
latiiloainericana; éstos planteamientos pueden apoyar que de alguna inanera
el presidente o el relevo del presidente en el caso de partidos tiene que
atender a un electorado sumamente heterogéneo sobre todo en períodos
estratégicos previos a las elecciones. Sin olvidar que en el caso
latinoamericano, posiblemente tengan más peso algunos grupos especítlcos
de presión.
Considerando las afii-iliaciones anteriores, la elección íle política a
emprender por los políticos del gobierilo está en funcióii básicamente de
l ' l ~ e i . Frcy, B. S. "l)«li:oiiietiics of (;ovcriiiiici!t Ucli¿ivior iii a Dcrnócracy ". .Scrrn Jouri~rrl Ecor~o~l~ icv 1979. pp 3 1 1. I X ~ s t a nlii.ni,ición se refiere a est~idios realizados eri democríiciiis occidciitales coiiio la de los E.U.A. Moe, T. M. " f'olilicül Iiistit~iiioirs: Tlic Ncglcctcd Side of tlie Story". Jorrrirrrl rfLrr~v rirrrl Orgrririzrrtioir. Vol. O. Special lssue 1990.
beneficiar a su electorado priinario o base, antes que distribuir de ii1anei.a
j~ista y equitativa el bienestar social a toda la pob1ación.l" Toiiiando en
cuenta sobre todo, que los políticos son adversos al riesgo y que por lo tanto,
tratan de asegurar que su concurrencia electoral les sea tiel en las siguieiites
eleccioiies. Esto implica, que el efecto de uiia política iinpoiidrá costos y
conferirá beneficios sobre varios grupos del electorado, pero sobre todo, se
tratará de que la política elegida centralice beneticios al electorado priinario.
Así, los políticos del gobierno eligirán aquella política que les asegure una
inayor cuota de votos de su base electoral, con el único objetivo de
permanecer en el poder. Esto reafirma el supuesto de que el incremento del
bienestar de un sector del electorado no es un fin sino u11 medio en la
búsqueda de popularidad y que visto desde el enfoque de hllas de inerc~ido,
estas soluciones políticas a los probleinas del mercado se vincularán más con
la eficiencia política y no con la eficiencia econórnica. Eficiencia política
relacionada con la inaxiiiiización del voto.
Shepsle y Weingast (1984) afirman que la eficiencia política, en el caso de
los legisladores, se conduce a través de la centralización de los beneficios a
su electorado geográfico específico, i~iientras que los costos los distribuyen
entre el total del electorado a través de la geileralizaciói-i de iinpuestos. Siii
embargo, este plailteaiiliei~to se tiene que refori-i-iular el1 el caso del
presidente o del caildidato del inisino partido para ese puesto de
repre~entacióil ,~~~ que COIIIO se iiieii~io~ió está sujeto, por lo iiienos
' " ~ o x , G.W , McCubbiiis, M.D y Siillivaii. T. "l>oIicy Clioice as aii Electoral Investiiient". Sociuf Clroice c11ir1 Welfrrre ( 1 984 ) 1: 33 1-242. 7 0 ~ n el coiitcxto iiicsicano, tciidiia que viiicularse el proceso de sucesióii precidericial coi1 el alto peso de dzcisióii dch In liyir;i del !~i.c>sideiite rii turiio. íi ti.iivC.s de la iiiaqiiiiiaiía del partido.
temporalmente, a un electorado Iieterogéneo nacional; por lo que tendri que
centrar su atención en las políticas que expandan los beneficios en el inayor
núiiiero posible de su electorado y concentren el mínimo de costos en
algunos grupos o sectores. Toinando en cuei-ita, que los políticos so11
adversos al riesgo, atenderán priinero a su base electoral.
Si los políticos pretenden inás la eficiencia política que la económica, la
política elegida por tanto, puede tener un coiijunto de posibilidades en los
resultados del problema, que en alguiios casos puede acercarse a la eticiencia
o en el peor de los casos puede empeorar la falla del rnercado. Esto
dependerá tanto de las interacciones dc los agentes políticos, coino de s ~ i s
percepciones o de los recursos empleados en la solución de la falla. Estas
tres consideraciones están estrechamente vinculadas, pero tienen coino eje
central los recursos eiiipleados o herraiiiientas del gobierno para solucionar
los probleiiias públicos, Hood (1983). Herraiiiientas que el gobierno utiliza
tanto para captar iiiforinación del inundo exterior, corno para producir algún
efecto o inipacto deseado en el inisnio.
Es general, los políticos del gobierno, en la búsqueda de la eficiencia política
a através de la solución total o parcial de la falla del mercado o en general de
una siinple iiiejora del status quo, se apoyarán en aquellas instituciones que
les asegurarán la eficiencia política que desean. Sobre todo, retomando el
planteamiento de Moe (1990) que aíirina que las ilistituciones son los
mecanisnios por medio del cuales se disininuy'eii los conflictos entre 10s
ganadores y pei-dedores por la política elegida (mitigan la acción colectiva),
siendo qi.ie los perdedores iio acc1itaríai-i los costos por su propia volunlcid o
bien, también es coinún ideiitificcir a las institucioiies coino armas cle
coerción y redistribución. Estos planteamientos se refieren tanto a las
entidades organizacionales, coino a los acuerdos legales.
De tal suerte que los políticos del Gobierno, buscan los iiiecanisi~~os de
control y vigilancia de los aparatos adininistrativos y burocráticos , para
poder realizar de manera eficiente sus objetivo. Iinplementando,
supervisiones de tipo patrulla de policía, o bien del tipo de alariiia de
bomberos,21 de acuerdo a sus preferencias y recursos; o en general einpleaii
una combinación de ainbos tipos de vigilancia. En el caso de la supcrvis6n
del tipo patrulla de policía se utilizan iiiecanisinos coino lectura de
docuinentos, comisiones de estudio, observaciones directas, etc; i~iientras
que con el procedimiento de alarmas de boinberos se establecen detectores
que indiquen donde existeii violaciones ó se incorporan agentes interesados
en el funcionainiento de la política que puedan encender las alarmas.
La in~portancia del bueii deseinpeño institucioiial que ejecutará la política
depende de cubrir los objetivos en los tiempos precisos y eii las cantidades
adecuadas, así coino el inanejo político de los grupos perdedores y de no
beneficiados por la política.
Sin eiiibargo, el coiiiportamiento del Gobierno en su proinoción de
popularidad a través de políticas y programas expansivos-inflacionarios se lia
visto modificada por algunas restricciones econóinicas externas e internas
cii el contexto de globalizacióri ecoiióinica. Esto Iia conducido a1
I-cdi~iie~isionainieiito del presiip~iesto, a través de políticas espccíflcas quc iio
2 ' Lupia, A. y McCul~biiis, M. D "I,euriiiii_= Ft~oni oversiglit : 1:ii.e Alarriic aiid police Palrols Rccoiistr~ictcd". Tlre Jorrr~r<rl of'lrtu I:'r.o~ro~rric~ & Orgtrrrizcrtiorr V 1 O , 1994. pp.97.
tienen un verdadero caricter de políticas expansivas. Sino iiiás bien, un
efecto inarginal en el incremento del bienestar social (medido por el
ingreso), pero suficienteiiiente perceptible por el electorado.
1.2.- CONCEPTUALIZACION Y DESCRIPCI~N DE LOS
SUBSlDIOS
1.2.1.- Concepto de subsidio
El concepto de subsidio por sus inuclias connotaciones y por su uso
generalizado, puede causar serias dificultades en su definición. Esto I-ia sido
producto de la riinplia gaina de subsidios aplicados en las econoinías
i~~odernas; que liasta hace poco tiempo se caracterizaban por sus airiplios
apoyos a los sectores productivos y por su alto grado de proteccionisino.
Así, encoi-itrainos conceptos con significados que con frecuencia se
identifican con el de subsidio, coi110 son las subveiiciones y exenciones. Sin
einbargo, para efectos del presente trabajo identificamos el subsidio coino el
concepto más general y las subvención y exenciones coino tipos específicos
de subsidios. La diferencia por ejemplo, de los subsidios y las subvenciones
con las exenciones es que los dos primeros suponen una erogación de
efectivo, mientras que la exención es una condonación de algún pago u
obligación.
IJna primera defiiiición qiie se apcga bastante bien, al tipo de subsidio
planteado en el pi.ogr;inia de apoyos directos al cainpo (PROCAMPO), es el
propuesto por I'a~il y Ronald Wonnacott, que definen al subsidio coino lo
contrario a 1111 impuesto.?: Es decir, si los iinpiiestos son cargas u
obligaciones que los particulares tienen para con el gobierno, los subsidios,
representan créditos o beneficios que los particulares reciben del gobierno.
Un subsidio por tanto, constituye por lo general, una categoría de pago
monetario, del gobierno a las empresas o a los particulares en gencrtil.
Siendo que estas tra~isfereilcias se hacen a los individuos principalinei~te por
motivos de seguridad social.
También los subsidios se definen como todas las clases de medidas cuyos
efectos sobre la producción y distribución de la renta sean semejailtes a las
que resultan de los apoyos económicos directos.23
1.2.2.- Efecto Microeconórnico de los Subsidios en Cantidad Fija.
En el enfoque inicroeconómico se considera a el subsidio directo por
superficie propuesto por PROCAMPO, coino un subsidio en cantidad fija al
ingreso de los productores coino se plantea en la descripción del progran1a.2~
Este subsidio por lo tanto, se consideraría como un incremento de la renta
(ingreso) de los productores agrícolas. Que teóricamente originaría un
desplazamiento paralelo hacia afuera en la recta presupuestaría (mj.25 Y que
Bajo, lo supuestos de que la canasta de consumo de los productorcs
agrícolas esta coii~p~iesta por dos bienes ( X I , X?) ciiyos precios son Ply 1'.
72 Sain~ielson, .P. A . y Noidlinus. W.D. Ecorioiiii:i. phg. 96. ?- --'Enciclopedia de las ciericias sociales, phg. 174. "varian . Microeconoiiiia Iiitei-nedia. Barcelona, Espaiiña, 1992. pp32. 7 -- Vaiian meiicioria que la ~ w t a ~ ~ i c s ~ ~ p ~ i c s t a i i a es el coiljuiito de ccstas que cuestaii exnctaiiieiite ni, e s decir, P I X 1 +P2X3 -111. Microccoi!o!iii;i iiitcriiedin. Bniceloiin, Ilspaiiíía, 1092. pp.27.
respectivamente, donde XI, representa el bien 1 que puede ser maíz y X2re
presenta todos los deinás bienes que consumen los agricultores, tendrían los
siguientes efectos:
a) Un desplazamiento paralelo de la recta presupuestaria hacia afuera, que
implicaría que los productores agrícolas pueden comprar iiiia cantidad inayor
de ainbos bienes.
b) Pero además, PROCAMPO contempla la disminución de los precios de el
inaíz ( y otros granos). Esto originaría una ~nodificación de la pendiente de
la recta presupuestaria, haciéndola más inclinada. Es decir, ante la
diminución del precio, se podría consumir más del bien 1 o destinar una
menor cantidad del ingreso a1 consuino de este bien para comprar mis de los
otros bienes.
Aunque teóricamente el efecto del subsidio es positivo para los agricultores,
se debe aclarar que el nivel de impacto dependerá del monto que reciban los
agricultores. Sin olvidar, que con la inodificación de los precios de los
cultivos coriteinplados por PKOCAMPO también se afecta negativaniente los
ingresos de los productores del campo.
1.2.3.- Características de los Subsidios.
Algiinas características identificadas que son propias de los subsidios y que
se apegan bastante bien al programa de apoyos al cainpo son:
a)'Son reali~adas por el Estado o por alguna entidad píiblica local.
b) Los beneficiarios pueden ser personas físicas ó morales tanto públicas
como privadas.
c) Tienen un carácter de ayuda ó apoyo temporal ó extraordinario.
d) Pueden tener fines de inejorainiento social, regiilacióii ecoiión~ica O
fomento de alguna actividad productiva yío cultural.
e) Pueden ser en efectivo ó con cargo a iinpuestos.
En general, los apoyos directos al campo bajo estas características cuinpleii
prácticamente los lineainientos de todas ellas, coino se verá en el apartado
donde se describe detalladamente el programa de subsidios al campo.
1.2.4.- Criterios de Clasificación de los Subsidios
En cuanto a los criterios más utilizados en la clasificación de los subsidios
se tiene:
Que PROCAMPO por su naturaleza pueden ubicarse en los subsidios reales,
dado que el gobierno hace deseinbolsos en efectivo, sustrayéndolos del
presupuesto del período iiscal en curso; clue es coino comúnmente se definen
este tipo de subsidios. Contrario a los subsidios virtiiales que son los que no
signitican croyacioiics cn dinero, ya cl~ie constituyen gastos coi1 cargo a
iinpuestos coino los correspondientes a ingresos mercantiles, renta e
iinpuestos especiales, también pueden ser impuestos exteriores o de
con~ercio exterior.
Por las repercusiones que ocasionan, los subsidios se clasifican en directos e
indirectos. Los primeros son aquellos que reciben los beneficiarios que los
solicitan y en ellos repercuten e11 un lapso relativamente corto. PROCAMI'O
se define por tanto, como un subsidio directo.
De acuerdo al criterio funcional, el tipo de subsidios de PROCAMPO sería
inás de fomento, es decir, de fomento al sector agrícola. Adeinás que, por lo
general, la mayor parte de los subsidios contribuyen poco o inucho, junto coi1
otras i-~~edidas, a fomentar el desarrollo agrícola, coinercial e industrial.
Simpre y cuando, sean acordes al problema y se realicen en los nlontos
adecuados.
1.2.5.- Distorsiones y Normas de aplicación.
Teóricamente los subsidios benefician a todos los integrantes de las áreas y
sectores correspondientes. Sin embargo, en la práctica se observa que un inal
diseño de iinplementación o de inedición de los paráinetros de la población
objetivo así coino la negociaciones políticas de agentes involucrados en el
problema, pueden distorsionar sus efectos y por ello no cumplir con los
objetivos sociales y económicos planteados. Así por ejernplo, si las obras de
irrigación, carreteras y caininos no estin adecuadamente planeadas,
bcnelician en inayor proporciói~ a los individuos y grupos con mayor poder
económico.
Por otro lado, si bien es cierto que en la realidad existen situaciones que
justifican la iinplernentación de un programa de subsidios, tainbién lo es el
hecho de que inucl~os de ellos suponen elevados costos, no sólo en el uso de
recursos públicos, sino que tainbién pueden generar varias clases de
ineficiencias y desigualdades econóinicas que redundan en una inala
asignación de recursos.
Actualmente, ante ajuste en órganos internacionales conlo el GATT, casi
todos los programas de subsidos se ~tjustan a los siguientes criterios:
a) Considerar a los subsidios coino excepciones al comportamiento norinal
del gobierno, de enlpresas y de individuos. .
b) Ser públicos y no ocultos.
c) Ser temporales y de ser posible, autoelimii1arse.
e) Justificarse en términos de los beneficios obtenidos.
f) Reducirse o supriinirse cuando se atenúe o desaparezca la necesidad que
les dio origen.
PROCAMPO c o i ~ ~ o prograil~a de subsidos sólo cumple parcialinente éstos
planteanlientos del i i~cisoa al c, dejando demasiado abierto el posible corte
político en los incisos e yJ:
CAPITULO 2
DESCRIPCION Y ANALISIS DEL SECTOR AGROPECUAlilO ANTE EL PROYECTO DE MODERNIZACION DEL AGRO
MEXICANO 1989-1990.
2.1.- LA CRISIS AGRICOLA DE LOS 80's
La década de los 80's representó uno de los períodos inás críticos de la
econoinía mexicana en su conjunto, una econoinía que había puesto sus
expectativas de desarrollo en la explotaciói-i del petróleo financiado
básicamente con préstamos externos. Sin embargo, todas las expectativas
de desarrollo se ven derrumbadas ante la drástica caída de los precios del
petróleo y el considerable increiiiento de las tasas de interés
internacionales,26 lo que finalmente colapsa a la econoinía mexicana;
desencadenado la mayor crisis financiera de su historia. El año de 1983
marcaba por tanto, el punto de inflexión entre los años de abundancia del
Booin petrolero y el período de los grandes desajustes ii~acroeconómicos de
la economía mexicana, en el que fueron comunes los elevados índices
inflacionarios, las constantes devaluaciones, los bajos iiiveles de inversión
pública y privada, el constante incremento en el desempleo y los altos
déficits en sector externo y en el sector público.
La crisis económica afectó a todos los sectores productivos de la econoinía
y como era de esperarse agravó la situación del sector agropecuario, que ya
' G ~ ~ precio riiuiidial del pctrcílco paso de 3G 49 clolares eii 198 1 a 29.3 1 eii el prinicr triiiieslre de 1983 y las t : im de iiitcrés preferencinlcs cii los E.IJ pasó de 17.84 U/;) eii 1<)79 n 18.73 ?h cii 198 1. Citado por 1 l~icrta. (3. A en Ecoiioiiiín niexicniiii iiiis a113 del iiiil;iyro. pp. 95.
de por sí, manifestaba iin serio rezago en relación a los otros sectores tle la
econoinía.
Los años de auge del sector agrícola que asoinbraron al niundo por sus
elevadas tasas de creciiiiiento del 6.1% entre 1947 y 1965'7, conocido como
el llamado "Milagro Agrícola Mexicano", había pasado a la historia. Ahora
sólo quedaba la dependencia aliinentaria, que se manifestó desde finales de
los años setentas, cuando el creciiniento agrícola fue apenas del 0.8% anual,
inferior al 2.5% del creciiniento deinogriifico, producto de la larga recesión
que afecto a la agricultura en el periodo 1966-19762X. No obstante que el
sector agrícola encontró iin leve alivio al recuperar su dinainisirio durante el
breve lapso de 1977-198 1, al crecer a una tasa promedio de 5.9% anual cn
términos del Producto Interno Bruto, por efecto de las políticas de apoyo al
sector agropecuario que se generaron a partir del excedente de recursos
provenientes de la venta de petróleo y el endeudamiento externo.
Sin eiribargo, en el año 1982 coiiio consecuencia de la crisis ecoiióinica
global, se volvió a recrudecer la crisis agrícola, que se inanifestó en una
disminución de la tasa inedia de creciiiiiento anual Iiasta el 0.7% en el
período 1982- 198729, tasa considerableinente inferior al aumento
deinográfico que fué del 2.8% anual en este período.
Al desencadenarse esta nueva crisis agrícola, la dependencia aliinentaria se
había profundizado :i tal grado que durante cl período 1983-1987 la
2 7 ~ ; ~ l v ; i , .los? 1,~iis. I:ii Ci-ísis .Agi-icol;~ y ~\liiiiciilaiia C I I bl5sico 1082-1988. pp. I 1 . '"lbid. pp.1 1-12 1°1 bid. pp. 1 1
iniportación media an~ial dc granos alcanzó la cifia de 6.9 i~~il lones de
toneladas, que representaba más del 20% del consuino interiio.30
En general, el sector agropecuario en la década de los 80's se caracterizó por
mostrar bajos niveles de actividad productiva, tanto en el área agrícola coino
en la pecuaria y forestal; déficits recurreiites en la balanza coinercial
agropecuaria, deterioro ecológico visible por las reducciones de los iiiaiitos
freáticos, contamiiiacióii de las aguas, erosión de las tierras agrícolas y
disininución de áreas boscosas, tanto en los trópicos coino en el resto del
país. Sin embargo, el fenóiiieno inás grave en el caii~po mexicano era y sigue
siendo la pobreza; debido a que todavía hoy siilxisten en zonas rurales
millones de inexicanos con niveles de iiigreso insuficientes para satisfacer
sus necesidades iníniinas de aliiiientación, vivienda, educación y salud.
2.2.- DESCRIPCION Y CARACTERIZACION DEL SECTOR AGRICOLA COMO PREMISA DE LAS POLITICAS DE MODEIXNIZACION DEL AGRO MEXICANO.
La agricultura en México es iiiuy diversa y su grado de desarrollo varía
según las diferentes regiones del país y la vocación productiva de la tierra.
De ahí que caracterizar con precisión los problemas del agro inexicaiio
puede resultar bastante arriesgado, es por ello que sólo se resaltarán los
eleineiitos bisicos que condujeron a la modernización del sector
agropecuario d~iraiite la ;idininistración del presidente Carlos Salinas de
G ortari .
"'Cuiido eii C I periodo 1977179 cii q~ ic Iri iiiiporinciúii tiii~ial de groiius Iinbía alcaiizó In cifra de 3.8 iiiilloiics dz toiieladas que cm ya iiliiriiiriii~c por Liteiitrir coiiti'n la sobcr¿iiiin iincioii¿il. Citado por C';ilvri, J.1,. cii ('i.isis Agrícola y Aliiiiriii:ii.ia cii MCxico 1083-1088. pp. 13
Caracterizar a la agricultura mexicana iinplica, por tanto, resaltar los factores
estructurales que explican su dinámica de desarrollo, y que van desde las
condiciones naturales (geográficas y cli~natológicas) hasta las restricciones
económicas y sociales (grado de desarrollo tecnológico y productivo, marco
institucional, jurídico, ect, ).
2.2.1.- Coiidicioiies Naturales de Iii Agricultura Mexicaiaa.
Definir a la agricultura nlexicana desde el ámbito geográfico, es bastante
desalentador, sobre todo al definir su vocación agrícola, la cual según
algunas apreciaciones es bastante limitada; considerando sobre todo, que el
50% del territorio iiacioilal es desértico, el 75% es inontañoso y que el 30%
está por arriba de los 1,800nietros sobre el nivel del mar, nivel que otorga
relativa seguridad a la agricultura, dado que a una inayor altura se corre el
riesgo de la presencia de factores cliinatológicos adversos a la agricultura.31
Es por ello, que desde la perspectiva de algunos investigadores, México
tiene una vocación mucho rnás forestal y ganadera que agrícola.32 Así, en el
año de 1988 de las 196 inillones de hectáreas del territorio nacional, el 17'36
fueron de superficie agrícola, mientras que los bosques y selvas juntos
ocupaban el 24% y 50% estuvo conformado por pastos y agostaderos.
Aunado a la liiilitada vocación agi-icola, por las condicioiles geográficas y
c1iniatológic:is ya descritas, también par:i 1988 se había excedido la frontera
agrícola de México, al cultivarse 35.2 millones de liectáreas; de las cuales el
7% era superficie no cultivable esto es, tierras forestales, ganaderas
erosionadas y agrícolas mineralizadas.33 Es decir, se habían sobrepasado los
33 inillones de hectáreas con regular y buen temporal y de superficie
irrigable.
En base a lo descrito hasta ahora, algunos investigadores y hacedores de
política agrícola afirman que México no tiene una gran aptitud cerealera, o si
la tiene es muy localizada. Que en resuilieii, nos coloca en una franca
desventaja conlpetitiva tanto tecnológica como de dotación de recursos
naturales y cliináticos ante alguilos de los principales países productores de
granos a nivel internacional. Así, mientras que en Jalisco, uno de los
principales estados niexicanos productores de cereales, la precipitaciói~ en
las regiones de buen y regular teinporal es de 885min. por ario; en Iowa Lino
de los Estados más importantes de la fiaiija cerealera es de 1,489inn1.;
adeinás de que los días son más largos, por lo regular e l sol sale a las cuatro
de la mañana y se oculta después de las diez de la noche, lo cual favorece el
período de floración de algunos cereales. En México no se tiene esa cantidad
de luz solar y adeinás, no se puede dejar de mencionar que en los períodos
críticos de floración en nuestro país se presentan una gran cantidad de días
nublados aunque no llueva. Y por si fuera poco, la calidad de los suelos de
ese inmenso cordón cerealero permite la retención de humedad,
proporcionando una humedad relativa prácticamente constante a lo largo de
todo el año, la más baja es en el mes de abril 66.996, mientras que en México
-'31<evista d e Coi:icrcio Exterior, U~iiico N:icioii;il dc Coiiicrcio E~terior, Vol. 38, No 7, Jiilio de 1988 pp.568-577. Cit:ido por Cioiiz~ilcz. (: .: El caiiipu: principal problcnia de México. México. 1991 pp.76
se tienen ineses con inuy baja huinedad relativa, coino abril con 40% y
inayo con 44%.34
No obstante la deficiente o localizada vocación cerealera de México, la
inayor pai-te de la superficie dedicada a cultivos agrícolas corresponde a
cereales que ocupan el 46% de la superficie y generan el 26% del valor de la
producción agrícola. En 1991 se sembraron 14.3 inillones de hectáreas con
estos cultivos, de las cuales inás del 70% se realizó en terrenos de teinporal.3j
Esta obedece en gran parte al alto peso que tienen algunos de estos cereales
en la dieta del pueblo mexicano y hasta hace poco tiempo, a las políticas de
soberanía alirneiltaria. Situación que cambió parcialmente en la concepcióii
ideológica de los hacedores de política agropecuaria, al pensar más en las
ventajas comparativas que en la seguridad aliinentaria.
2.2.2.- Restricciones Económicas y Sociales de la Agricultura Mexicana.
Aunque México ha dejado de ser un país netainente agrícola, el PIB
promedio agropecuario de la última década representó el 7.9% del total
nacional, que es un porcentaje relativaiilente alto y mayor que en los países
desarrollados; por ejemplo, eil l3.U la participación de estas actividades en el
PIB es del orden del 1.8% , en Canadá del 1.696, en Francia 2.8%, en Reino
Unido 1.2%, en Japón de 1.9% y en España de 4.0% . Esto nos conduce a
considerar, que dado el significativo peso del sector agrícola en PIB total, la
política ecoilóinica global debería conteniplar la situación econói-i~ica actual
del sccror agropecuario. Sin einbar-go, es evidentc que blijo la concepcióri
"'~l i lva , T.J.1, " El iii;iiz cii Iíi d6cad;i de 10s 90's".l'rirrrrr .Yirrr~ici.virnrr I~rler~rtrrio~ral y Criarto iV(irioira1 de :Mniu %(//J. Jol. 1993. pp. 52-53 i i - r ~ ~ ~ ~ ~ . K I , . 1 :i R?citlii.iii./;!iii>~~ i l e l Scclor Agi.opecii¿iric,. Mi.sico, 1994.pp.56.
moderna de globalización este sector ha dejado dse ser prioritario para los
hacedores de política.
No obstante, que la población rural sigue ocupando un buen porcentaje de la
población nacional. De acuerdo al XI Censo General de Población y
Vivienda de los 81 niilloiies de habitantes a nivel nacional, 23 inillones se
localizaron en zonas rurales; adeinás de que el 26% de la poblacióil
ecoilómicainente activa se dedica actividades agropecuarias.3"
Este alto peso de la población rural, para algunos investigadores y hacedores
de política, representa una sobrecarga deinográfica sobre los recursos
productivos, que ha conducido a la generalización del minifundio y a la
atomización de las tierras agrícolas. Pues si en 1900 a cada mexicailo le
correspondía 2.4 hectáreas, en 1990 le corresponden 0.4 hectáreas de
superficie cultivable.37 Por otro lado, si se considera que más del 5Oo4 de las
unidades de producción agrícola tienen dimensiones de 5 o menos hectáreas,
en los tres tipos de tenencia de la tierra, es decir, privada, ejidal y coinunal,3x
es evidente que u110 de los problemas sociales inás graves del cainpo
mexicano es el minifundio.
Esta atomización de tierras agrícolas eil otros factores, ha sido para los
promotores de la modernización agrícola, uila de las causas de los bajos
niveles de productividad del cairipo. Problema que se relaciona con los
niveles óptiinos tecnológicos, niveles que como se sabe están en función
directa coi1 el tamaño de la unidad productiva, büsicainente por las
'('lbid. pp.24-29. 3 7 ~ ; o ~ i z a l e ~ , (;.J. El cíiiiipo: pi-iiicipnl problciiin tic MCsico. M6xico, 1991. pp.27 'Xlhid. pp.79.
econoinías de escala que es uno de los pilares teóricos de los iii.icivos
liacedores de política para alcanzar el desarrollo.
Así, ante tal sobrecarga demogr6fica en los recursos productivos del sector
agrícola era de esperarse uii bajo nivel de vida de la población rural. Tan cs
así, que el 80% de las faiililias en el campo son consideradas coino pobres y
todavía más, que de acuerdo con la Encuesta Ingreso-Gasto de los Hogares
de 1984, del 19% de la poblacióii total del país que vive en condiciones de
extrema pobreza, el 70% habitan en zonas rurales; caracteriziíndose por sus
altas tasas de natalidad, bajos niveles educativos y de que más del 60% de
sus ingresos lo dedican al consurno de alimentos.39
Aunado al problema del minifundio y a la vocación agrícola del campo se
sumaban también, los probleinas de marco reglamentario del agro inexicano
y que desde la perspectiva de algunos autores constituía la cainisa de fuerza
que no permitía la libre movilidad de la inversión al sector agropecuario y
que en definitiva era considerada coino la principal liinitante de los cainbios
estructurales del campo inexicano.
La Ley de la Reforina Agraria anterior a las inodificaciones del marco legal,
restringían la contratación de ejidatarios con terceros para las labores
agropecuarias y sólo se permitían teinporalinente en la explotación de los
recursos no agrícolas del ejido. Además en el artículo 75 de esta ii~isinri ley
se prohibía expresan~eiite al ejido la celebración de contratos de
arrei~daniicnto, de ap~ircería y cualqiiier otro dirigido a la explotación
indirecta y por terceros dc 1 a t' ]erra.
'".r'éllez, 1<.L2. l.;, Mo~lc . i~~!~~nc ic i i i del Scctoi- Ayopccuario. Mix ico, 1904. pp.29-30.
Por otro lado, en la Ley de Fomento Agropecuario sólo se permitían las
asociaciones en unidades de producción entre ejidos y pequeíios propietarios
(artículos 32 al 42), pero no se incluía a las empresas que en el actual
modelo agropecuario, son concebidas coil-io la unidad iníniina de cambio.
Además que en el caso de los pequeños propietarios la asociación no estaba
contenlplada en la ley y se corría el riesgo de ser acusados de
fraccionamiento simulado o de concentración de provecho.
También, persistía el riesgo de que los pequeños propietarios dentro de la
ley, fueran afectados por las cercanías de núcleos campesinos de menos dc
siete kilómetros a la redonda.
Estos son a grosso modo, algunos ejemplos de las restricciones e jnseguridad
que planteaba la regulación legal del agro mexicano y que se pueden resumir
en:") a) las dificultades para la asociación de ejidos con terceros; b) las
limitaciones para la realización de asociaciones entre pequeños propietarios;
c) la incertidumbre jurídica en la tenencia de la tierra; d) la tutela del Estado
sobre el ejido y consecuenteniente la falta de autonomía de los ejidatarios
para la operación productiva.
Estas características socieconómicas representaban verdaderas restricciones
para el n~odelo actual de "desarrollo". Restricciones que se podrían traducir
en niveles negativos de popularidad para el gobierno inexicano, si al
desarrollar el Programa Nacional de Modernización del Carripo 1990- 1994,
" '~o i i zá lez . (3.J 1;l c;iinlio: priiicipal ~ii.oblcin;i dc México. Msxico, 1991. pp. 42-44.
rio se le niatizaba con uii corte social, en atención del bienestar de la
población rural.
2.3.- EL PROYECTO DE MODERNILACION DEL SECTOR AGROPECUARIO 1990-1994.
La revisión del modelo ecoiióinico de ainplio proteccionisiuo e iiitervención
estatal, se plantea a partir del entorno inacroeconóinico de la década de los
ochentas. Así los elevados déficits financieros del sector público, producto
de una participación activa del Estado en la proinoción del desarrollo, el
deterioro en los términos de intercambio y el increinento en los costos del
servicio de la deuda planteaban una redefinición en la política econóinica
nacional.
De ahí , que plantear el nuevo esqueina de modernización del sector
agropecuario se contextualiza dentro del ajuste global de la economía en su
conjuiito y no coi110 u11 proceso desarticulado. Adeinás de considerar el alto
peso ideológico de los nuevos cuadros de tecnócratas y políticos de la
administracióii de Salinas de Gortari, que contrariamente a lo que afirma
Moe (1 990) fueron los que cond~ijeron la reducción del gasto público.
Esta niodernización iinplicaba terminar con los viejos planteamiento de
política agropecuaria, que se había basado en una férrea iiitervención estatal
en los mercados agropecuarios, que subsidiaba a los insumos y daba una
amplia cobertura de protección coii~ercial.
Por tanto, bajo la necesidad de lograr el saneamiento de las finaiizas públicas
se limitaron los recursos presupuestales disponibles para favorecer la
capitalización del campo. La inversióil pública se contrajo drásticaincnte y
los recursos destinados a financiar organisinos y empresas de fonlento al
campo también disminuyó.
Surge así, desde principios de los años ochentas, el reto cle alcanzcir el
"desarrollo" del sector agropecuario sobre nuevas bases, esto es, iiicdiaiite
una inayor integración a la econoinía internacional, que se proinueve por una
participación inás activa del sector privado en el ámbito de la producción y
que se respaldaría por entidades y organisinos públicos inás eficiei~tes;
sustentados en la claridad de las señales de política econóinica y en la
certidumbre del entorno tnacroeconó~iiico, coino menciona, Tellez (1 994).
Esta afirinacioiies serían el punto foca1 donde se refleja de inanera plena, la
concepción ideológica de los políticos y burócratas proinotores de la
inodernizacióii del sector agropecuario.
Así que desde la visión de los políticos y burócratas encargados del diseño
de la política agropecuaria se requería, proceder gradualmente con un
programa global de ajuste estructural en el sector agropecuario en el mediano
y en el largo plazo se requería atender y modificar:
a) La comercialización, en la que se debía promover la salida paulatiiia de las
instancias g~iberiiamentales de coiiiercialización y su eventual sustitución
por agentes privados.
b) Era iii-iprescindible desincorporar los activos productivos y entidades del
sector público directamente vinculados con la producción o servicios al
sector agropecuario, salvo aquellos que por fallas de mercado o
externalidades fuera indispensable la intervención del Estado.
c) Se requería la eliininación de trabas que existía11 en los distintos ámbitos
de las cadenas productivas, así coino 12 liberalizacióii de los precios de los
iiisumos y adeiiiás de que se trataría de hacerlos coinpatibles a los precios
internacionales.
d) Era iinpresciiidible proinover la iiiversióii privada nacional y extrai!jera en
el cainpo coino vehículo para su capitalización e internacionalización. Así
mismo, el sector privado podría participar más eri los servicios de
investigación, desarrollo, asistencia técnica y extensioiiismo a través de
incentivos financieros y laborales que favorecieran la vinculaciói~ entre
ofcrente y deinandante.
e) En cuanto al tinaiiciainiento y seguros agrícolas, este se debería adecuar a
los productores dependiendo de su nivel de irigreso y de su potencial
productivo.
f) Y como punto prioritario, se requería modificar el marco jurídico para dar
certidumbre en la tenencia de la tierra.
En resumeii la actuación política de los agentes del gobierno se centró en tres
zspectos, que sirvieroii de pilares 1 1 la iiioderi?ización del sector
agropcc~i~u-¡o: priiiiei~o, les inoditicacioiies cii el iiiarco rcgliiiieiitario 1eg;ll
del campo, específicamente las modificaciones al artículo 27 constitucional;
segundo, la redefinición del rol del Estado coino proinotoi del desarrollo
agropecuario; y tercero, la apertura comercial que se inicia con la entrada de
México al GATT y se consolida con el Tratado Comercial de América del
Norte. Que en general, implicaron la eleccióil de instituciones políticas que
permitieran el cainbio estructural tanto de la economía como del sector
agropecuario, definiendo mediante estas instituciones los inecanisino para
mitigar la acción colectiva o los inecailisinos de redistribución y coerción
como menciona Moe (1990).
2.3.1.- Nuevo Marco Normativo para la Modernización del Campo Mexicano.
Como plantean los proinotores de la inodernización del sector agropecuario
con el inarco jurídico anterior a las modificaciories del artículo 27
constitucional se había logrado "justicia" y "equidad" en el campo. Nosotros
pensamos, que en el mejor de los casos, la justicia y equidad fué sólo parcial
o centralizada, dependiendo de los reclamos de algunos sectores de la base
electoral del partido del gobicrno como la CNC. Sin embargo, bajo las
circunstancias actuales mencionan algunos hacedores de política, ésta
normatividad influía inás que negativaineilte en la productividad y en el
desarrollo del sector. Al ser su objetivo fundamental la redistribución de la
tierra, descuidaba aspectos de seguridad jurídica en la tenencia de la tierra.
Adeinás que desde su perspectiva, la tierra es un recurso limitado y, por
tanto, no es susceptible de permanentes distribuciones.
El reparto de tierras por tanto, en un inarco de pronunciado creciinieiito
demográfico y escasez de recursos, agudizaba el fenómeno del ininifundio.
La iiialienabilidad, imprescriptibilidad e ineinbargabilidad, así como la
prohibición de celebrar cualquier contrato de renta, aparcería, asociacióii y
demás actos que tuvieran por objeto el uso por terceros de la tierra ejidal
diticultaban la capitalización y el increrneiito de la productividad en el
campo.
Es por ello, que uno de los pasos más iinpoi-tantes de la inodernización del
agro mexicano se plantea coii la reforma del artículo 37 constitucional del 6
dc eriei-o de 1992 y con la proiliulgacióii de su ley reglamentaria, del 26 de
febrero del misino año; y adicionalmente las reformas a la Ley Forestal y la
Ley de Aguas Nacionales.
La reforma al inarco jurídico agrario termina forinalineiite con el sistema de
redistribución de la tierra, garantizando la libertad de decisión y gestión de
los e-jidos y de sus dirigentes, concediendo definitividad a los derechos
individuales de los ejidatarios y periiiitiendo la propiedad de sociedades lo
que por fin liberaliza la celebración de contratos y venta del ejido b i o los
lineamientos inarcados por la ley.41
Mediante esta reforma, también se creó la Procuraduría Agraria conio
órgano de asesoría y de apoyo a los e-jidatarios en el ejercicio de su libertad y
además se constitiiyci-on los 'Tribunales Agrarios que establecen
procediiliie!~tos ágiles, sencillos y transpareiites para las nuevas relaciones eii
J I ~ é l l c z . K .L . 1.o hloti<i-iii~;tciOii del Scctor Agropcciinrio. MCxico, 1994. pp.254-257
3 6
el inedio rural y que garaiitizan la correcta i~iterpretación y ejccucióii de la
iiorinatividad.42 Siendo la creacióii de estas dos instituciories, otro ejciiiplo
de la necesidad de la elección o creacióii de las instituciones adecuadas para
conducir la política elegida.
Esta reforma se coinpleinentó con la iinpleiuentación del Programa de
Certificaciói-i de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos
(PROCEDE) cuyo objetivo es dotar de certificados parcelarios y derechos
sobre las tierras de uso coinún así coiilo de títulos de propiedad de los
solares urbanos.
Es pues, bajo este nuevo marco jurídico, que los promotores de la
modernización plantean mayor seguridad a la inversión y uiia disminuciói-i
significante del minifundio, con lo que "esperaban" un incremento eii la
productividad, en el nivel de empleo y un mayor bienestar para la población
rura133.
2.3.2.- Las Reformas del Estado y el Sector Agropecuario.
La redefinición del papel del Estado en la economía desde la concepción de
los nuevos políticos del gobierno, se cirscunscribe en la racionalizaciói~ de
sus actividades como proinotor del desarrollo'^ es decir, su papel se
restringe a regulador de la economía o como agente que soluciona las fallas
del mercado. Otorgando por tanto, una mayor libertad a las fuerzas del
J2~l.éllc.z, [<.L. Líi Modci-iii~acicíii del Sccioi Agropecuario. Mbxico, 1994. p11.258 '"ob. cit. pp759.
mercado; que como la mano invisible asignan de inanera eticiente los
recursos productivos de la economía y conducen a un nlayor bienestar social.
En la administración del presidente Salinas de Gortari se disminiiyó la
intervención giibernainental en diversos scctores, foinentando una mayor
participación del sector privado, mediante la eliminacióil de obst6culos y
distorsiones del mercado que no permitían el pleno desarrollo de la
agricultura mexicana. Es en este contexto, que diversas einpresas estatales
que intervenían en la producción y distribución de productos agrícolas
fueron privatizadas, liquidadas o reestructuradas en sus Sunciones bajo estc
nuevo marco de desarrollo.
Por tanto, la racionalización del sector público en aras de una mayor
eficiencia económica se planteba cumplir los objetivos básicos de la
privatización y desregulación como: a) la creación de iiiercados
coinpetitivos; b) el abrir acceso a las empresas de poder participar de los
ii-iercados de capitales; c) reducir el gasto público; d) limitar la participación
del Estado en la toi-ila de decisiones de ciertas empresas y ; e) redistribuir el
ingreso y la riqueza de una manera inás equitativa.
Si en 1989, el sector agropecuario contaba con 103 entidades y organisinos
píiblicos y de participación estatal, para 1992 sólo quedaban 26 de estos.
Dentro del grupo de einpresas de participación estatal desincorporadas o
restructuradas en el sector agrícola destacan: Aceitera de Guerrero,
Algodonera Comercial Mexicana, Azúcar S.A., Alimentos Balai~ceados
S.A. de C.V., Beneficiadora de Acapulco S.A. de C.V., Tabacos Mexicanos
S.A. de C.V., Triplay de Palenque, Servicios Ejidales S.A. de C.V., ctc.-i-1
Dentro de este redimensionamiento de participación estatal destaca también,
la restructuración del sisteina financiero y de seguros que atiende al campo,
para lo cual se propuso un inecailismo orientado a los productores agrícolas
en función directa de su grado de desarrollo, nivel de ingresos y poteilcial
productivo; con lo que se pretendía dar 1111 tratalniento especializado e
integral a los demandantes del crédito y seguros, acorde con sus
características específicas y necesidades financieras, facilitando con ello, el
desarrollo de sus potencialidades productivas. Dentro de la nueva
concepción ideológica de los hacedores de política agrícola es determinante
el potencial productivo, debido a que el nlodelo económico global pretende
que la esfera de la producción sea regulada por el mercado. Sin embargo, no
se descarta la posibilidad de que los grupos einpresariales financieros,
presionaron en estas inedida de política crediticia al campo.
Así los productores capitalizados que operan dentro de la actividad
agropecuaria comercial y con capacidad competitiva en nlercados
internacionales fueron atendidos a través de la Banca Comercial, Nafinsa,
Bancoinext y aseguradoras privadas.
l,os productores con potencial productivo alto, que requieren créditos de avío
y refaccionarios de fomeilto para consolidar sus niveles de coinpetitivida y
capitalización, si: cailalizaron para sil atención a la Banca Coiliercial, FlRA u
3 4 0 1 ) . ~ i t . pp. 2 17-2 11
otras iiistiucioiies de desarrollo ( Rancoiiiext, Naflnsa y Fidec) y por
Agroaseinex en seguros.
Los productores con potencial productivo medio que no tienían acceso al
crédito de la Banca Coinercial, fueron transferidos a Banrural y al
aseguramiento de Agroasein ex.
Y por últiino, los productores que inosti-aran bqjo O n~i lo potencial productivo
y que requierían convertir sus procesos productivos, fueron canalizados a
inecanisinos no propiamente bancarios, sino más bien asistenciales iiiediante
el Programa Nacional de Solidaridad, coino institución redistributiva.
En lo referente a instit~iciones de cornercialización, Conasupo que liasta
1988, era la entidad encargada de la coinercialización de los productos
sujetos a precios de garantía, disniinuyó su participación. Al inodificarse los
precios de garantía por precios de concertación a excepción de los precios
del inaíz y frijol, en los que todavía participa.
Ante tales modiIicaciones, se establece por tanto en 1992 la creación de
Apoyos y Servicios a la Coinercialización Agropecuaria ( Aserca ), una
nueva iiistitución que apoyaría la coinercialización de productos
agropecuarios, coordiiiado las actividades de apoyo a la cornercialización
pero, con la diferencia de que no podría realizar compras de productos
agropecuarios por cuenta propia o de terceros coino lo hacía Conasupo.
Coii tal r~:estructiiracióii del sisteina de coinercialización interna, se requería
el desarrollo de uii inercado de futuros en el sector agropecuario, para
disniii-i~iir algunas de Iris distorcioiies de las cadenas de tlistribiicióii y
coiiiercialización. Por tanto, se establecen las bases de la Bolsa
Agropecuaria que por definición es u11 mercado de productos físicos con
entrega en un futuro determinado. Esta Bolsa Agropecuaria funcionaría
coino comprador-vendedor de últiina instancia de los productos que en ella
concurren; es decir, la compra-venta de contratos a futuro y que además de
poder establecer los precios en el tiempo, permitiría la entrega real o
recepción del producto físico, garantizarido la convergencia de los mercados
físicos y de futuros.
Estableciéndose por tanto, un i-iiercado donde productores y consumidores
podrían cubrir sus ilecesidades de precio, financiamiento, producción y
abasto, respectivainente, eliminando gran parte del riesgo inherente en el
proceso de comercialización, así como las distorsiones en los canales de
comercialización.
Dentro de las políticas de modernización al agro mexicano también se
establecieron políticas de coinbate a la pobreza coi~io instituciones con
carácter reciistributivo o que disminuyen la acción colectiva Moe (1994).
Estas políticas se inaterializaron finalmente en el Programa Nacional de
Solidaridad, que se sustentó con recursos liberados de la racionalización del
sector público y la privatización de empresas estatales. Sus objetivos de
coinbate a la pobreza los cumple a través de diferentes programas ~01110: a)
los prograinas de apoyo al coi-isuino de alimentos; b) los programas
productivos; c) los progi-aiiias de servicios sociales y ; d) los prograii-ias de
inti-aestrilctura.
2.3.3.- Modernizacióii del Rbgiriieri de Cori~ercio Estcrior para las
Actividades Agropecuarias.
El inundo ha eii-ipezado ü vivir uria nueva etapa de desarrollo econóiiiico
caracterizado por la globaljzación de la producción y el coinercio. Así bajo el
nuevo concepto de modernidad de los hacedores de política está la
globalización de la econoniía y la competencia interriacional, que 1iü
motivado a los países a especializarse cn la producción dc bienes en los cliie
gozan de ventqas coinparativas.
"La iiitegración y el ~oiiiercio entre enipresas trasi-iacionales, que es uno de
los factores priiuordiales de los intercambios actuales, periiiiteii adquirir o
coinpleinentar las econoinías de escalas, ainpliando los caiiales de
coinercialización y acceso a la tecnología", Tellez ( 1 994).
La globalización, coino fenói-iieno ideológico de fi i i de siglo, supone que las
posiciones autárcluicas y de aislainiento no prosperar1 en este riuevo marco
de desarrollo.
El nuevo modelo de desai-rollo para el sector agropecuario se apoyai.ía por
tanto, en la iiitegracióri eilciente de la agricultura mexicana al contexto de la
econoniía internacioiial planteando que la libertad de acción de los
productores, iiu debería verse coartada por las liniitaciones que iinpone Lin
cs~lue~i-ia dc pl-oteccionisn-io. I,os inercados externos of'i-ecen ei-iori-ilcs
oportunid;ides p:ira el desarrollo del sector desde la visión de los h~iccdoi-cs
de política agl-opecuziria, considerando sobre todo, 13s ventajas coinparativas
de la agricultura inexican:~, Que en realidad soii muy limitadas por las
condiciones del mercado internacional (contracción de la demanda,
subsidios a productores agrícolas de otros países, exceso de inveiitarios de
productos, etc.).
Forriialrnente la apertura coinercial se emprende a raíz de la adhesión de
México al GAT'I' en 1986, que tenía coino objetivo intensificar el
intercambio coinercial con sus principales socios coinerciales.
México procedió a realizar el programa de apertura en forina gi-ad~ial,
primero, inició la sustitución de pertnisos previos por aranceles. En gran
medida, los aranceles de los productos agropecuarios disminuyeron de mrís
de un 100% a un ináxiino de 20% en la actualidad; y inás aún, se eliminaron
los precios oficiales de importación en todas las tarifas.45
Si en 1985, el 12% de las fracciones estaban sujetas a control y éstas
representaban el 35% del valor de todas las in~portaciones del país para
1991, la participación de las fracciones controladas del total habían bajado a
1.6% y representaban 9.1 1% de las importaciones.46
Sin e~nbargo, el proceso de liberalización comercial en el sector
agropecuario ha presentado rezagos en relación con el sector industrial. Si
para 1985, el 23% de las fracciones de iiiipoi-tación, correspondientes al
sector agropecuario estaban controladas y representaban el 79% del valor
importado, para 1991 únicamente 6.37% de las fi-acciones de importación
--- -- - -
"'l'élle~. 1i.L. La blotlei.iiizncióii del Sector Agropcciiario. MCxicu. 199-1. pp. 178. 'IOlbid..
estaba11 controladas y representaban 11.8% del valor iii~poi.tado
a g r o p e c ~ ~ a r i o . ~ ~
No obstante, el proceso de liberalización coinercial se concretó con el
Acuerdo Trilateral de Libre Comercio suscrito por México-Estados Uilidos-
Canadá, en donde se apostaba todo a las ventajas coiiiparativa y una vez iilás
se establecía una institución política que mitigara la acción colectiva.
Las consultas realizadas con los sectores productivos y los ai~álisis técnicos
realizados por la Subsecretaría de Planeación de la SAIIH y la Oficina del
Tratado de Libre Coinercio de Secofi fijaron los siguiente objetivos eii la
negociación:
1 ) Eliminación de todas las barreras arancelarias y no arancelarias eiitie
México y los E.U, con el objetivo de maximizar los beneficios derivados de
una especialización creciente de la producción de acuerdo con las veiitqjas
comparativas de cada país; y el reconociiniento de la asimetría entre los
sectores agropecuarios de los países.
2) Plazos largos o extralargos de desgravación en Mixico para la totalidad de
los productos seilsibles del sector agropecuario, con el objetivo de brindar
márgenes suficientes para la reconversión productiva.
3) Desgravacióil inmediata o a mediano plazo de los principales insuinos que
utiliza el sectoi- agi-opeciiario.
--p.---
J7.'rcl.llcz. ti.1,. I .;i Mo<lci-iii./,!~:iiii-~ tlcl Scctoi Ayro!~cc.ii;iiio. Mcl.xico, 1994. pp. 178.
4) Márgenes suficieiites de inaiiiobra para canalizar apoyos directos O
indirectos a las actividades agropecuarias, coinpatibles coi1 10s
requeriil~ientos q ~ i e plantea el ajuste estructcir:il del sector.
5) Congruencia en los esquemas de desgravación a lo largo de las distint~ls
cadenas agroindustriales.
6) Mecanismos ágiles para in~pedir que los subsidios a la exportacióil de
países dentro o fuera de la región generen coinpetencia desleal para
productos inexicanos.
7) Mecanisinos rápidos para impedir que las normas y estándares de
comercialización constituyan obstáculos iiljustiiicados al con~ercio o actúen
en forma discriminatoria para las exportaciones mexicanas.
El aspecto inedular de las negociaciones del TLC fue deterininar el programa
de desgravación para cada uno de los productos agropecuarios en específico.
Dentro de las negociaciones se establecieron cuatro categorías de
desgravación para los productos agropccuarios:
Categoría A ( liberación inmediata ).
Categoría B ( liberación en 5 afios ).
Categoría C ( liberación el1 10 afios ).
Categoría C+ ( liberación eil 15 anos ).
Atendiendo a nciesira limiiada vocación cerealera y bajo nivel tecnológico,
~ilgi~nos (le los cercnlcs coi110 el maíz y fri-jol se ubicarorl en la categoría C-t.
y se apostó todo a nuestras ventajas coiiiparativas en hortalizas y fi-utas
tropicales.
Sin embargo, los proinotores de la modernización propusieron que ante las
distorsiones de los mercados agropecuarios internacionales y de los altos
subsidios de los gobiernos a sus productores agrícolas se irnplementara un
programa de subsidios directos acordes a los lineamientos del TLC. Sieiido
una de las causas por las que surge el programa inexicano de apoyos directos
al campo (PROCANIPO). Prograiila, que por otro lado acelera la apertura
coi-i~ercial para algunos productos de la categoría C+, conio el inaíz y frijol.
2.4.- Inipiicto Económico y Social de las Políticas de Modernización clel
Sector Agropecua rio.
Los canibios estructurales realizados por los proinotores de la
modernización del sector agropecuario, durante la adniinistracióii del
presidente Salinas de Gortari, no han inostrado su efectividad en la solución
de los probleiiias econóinicos y sociales del agro niexicano.
Así, un dato que inuestra nuestro estailcainieiito en el sector agrícola es el
vertiginoso aunlento de las iinpoi-taciones de aliilientos. En 1986 eran de
1500 millones de dólares (mdd), para 1990 ascendieron a 4 inil 750 nidd., y
en 1992 cerramos con cirras de iinportación de G inil iiiillones de dólares.
Siendo por tanto éste, un indicador clue refleja en toda su magnitud el rezago
en la producción de alinientos en México"48
4 X ~ r i ~ z , A. B. " Caduco cl MotJc.10 de Desarrollo Agiopeccirii-io" eiiticvistíl n .losé Liiis Calva, siiplenierito político y econóniico. C / 1 2 0 I I I I ~ S 1111o. 23 de iriaizo de 1993.
Otro indicador importante es que la prodiicción agrícola, que ya habíd tenido
una fuerte caída en términos de producción por habitante entre 1982 y 1987
no ha crecido durante la actual adininistración. Es decir, que tenemos iin
crecimiento de cero por ciento, mientras que la población sigue en
a~rnento.~' ,
En el priiner seinestre de 1992 la actividad productiva del sector
agropecuai-io y forestal registraba apenas un crecimiento del l . 1 pociento, y
la balanza comercial un déficit de 230 millones de dólares. Dicho déflcit
tenía quc ver con una caída del 18.2 porciento en el valor dc las
exportaciones, entre las cuales destacó el café crudo en grano (los precios
iiiternacionales disminuyeron un 25.8%), el algodón y borra de algodón (los
precios bajaron un 7.8 y 46.2 %), el nielón y la sandía ( sus precios cayeron
u n 36.4%) que son algunos de los productos en los qiie tenernos ventajas
coniparativas. Pero el déficit también fue provocado por cl increinento del
valor de las importaciones, registradas en un 44.1% . Entre otros productos,
se importaron 1118s de 3.3 milloi~es de toneladas de sorgo (con una erogacióii
de 401 inilloiies de dólares), y las compras de de trigo y de semilla de soya
se incrementó, respectivamente, en 90.5 y 48.4 por ciento en valor, con un
gasto por los dos de 373.6 i~~il lones de dólares.-50
-
4 " ~ cit. pp. 7 . " M O ~ L I L ' I , J. "l'rocanipo y la agricultura: ipor ~ i i i campo siii cairipesiiios?". El cofi(lirrrro N o 59. UAM dicieiiibre de 1993. pp53.
En general durante el gobieriio de Salinas de Gortari se tuvo una pkrdida cn
el valor de la producción de granos equivale a N$ 10,890 millones por ano
en comparación con el sexeiiio anterior.5'
Ante esta situación y en coinbinación coii los efectos del TLC se espera que
1.9 millones de productores salgan del sector agrícola,'2 De 198'7 a 1992
alrededor de 900 mil personas dejaron las labores agrícolas.
Este desalentador parioraina, se hace todavía 1116s evidente a partir clcl
problema de carteras vencidas, que en los últimos 5 aíios crcció 2 iiiil por
ciento.53
Los probleinas de cartera vencida ei-i~pezaron a aflorar en el campo mexicai~o
a mediados de la década pasada, pero en 1989 se intensificaron; teniendo un
saldo Para 1994 eii el débito agropecuario de N$ 8 inil 600 rriillones de
pesos.j4
El problema de carteras vencidas ha sido producto de la baja rentabilidad del
sector agropecuario y de las altas tasas de interés que pagan los productores
agrícolas. Pero, lo alarmante es que éste problema ha afectado a casi todos
los principales estados agrícolas: Sonora, Sinaloa, Jalisco, Guanajuato,
Tamaulipas y Veracruz registraron el 58% de los débitos vencidos con la
banca privada y 37% (71 5.4 i-iiillones de uii total de 1900 rriillones de
"Goinéz, C.M.. et. al. iProc;~~iipo O Aliticanipo?. CIESTAM. UACH. octubre de 1993. pp.1. jLob. cit. p p . 2 j3L3 Jornada. Donii~igo 24 de Julio de 1994. 5 4 ~ a Jornada 3 niarro de 1904.
nuevos pesos) de los correspondientes a Bailrusal hasta el priiiier trimestre de
este años.jj
En el programa de inodernizacióil para el campo, el gobierno puso eil claro
que los ejes de la política agropecuaria se fincarian en la inversión privada,
la apertura coinercial, las refbrmas al iilarco jurídico, etc.; que tenian coino
objetivo atraer capitales de riesgo al campo. Sin embargo, este objetivo no se
cuinplió, pero los efectos dc las políticas de rnoderilización agravaron los
problemas iliencionados ailteriorinente.
Así desde la visióil de algunos líderes del Congreso Agrario Permanente, los
cainbios realizados en el sexenio propiciaron 1a profundización de la crisis
agrícola. Creando descontento por los créditos caros, el desinantelamiento
de las instituciones de apoyo y el fin de los subsidios tradicionales. Pero
sobre todo, se dió fin a los lidcrazgos agrarios lo que representó un duro
golpe para las organizaciones agrario-electorales. Minimizando por tanto, la
posibilidad de garantizar el voto verde a través de las tradicioiiales fóriliulas
del voto corporativo.j"
De ahí que programas coino Solidaridad Rural, de Cei-tificación de Derechos
Ejidales y de 'Titulación de Solares ( PROCEDE), PROCAMPO y adeinás
los prograinas adicionales de descuento en fertilizantes, diese1 y maquinaria
agrícola se iniplenlentaron para contrarrestar los efectos negativos de las
políticas ~nacroecoi~ó~iicas globales y clc rnociernizaci6il del cainpo, con lo
ji[.a Joriioda. Domiiigo 7 3 de Julio (le 190.1 5 6 ~ a i i o , A. " El criiiipo I:i siciiibra d e \~otos", KeJi)rrrrrr No .?O, 3 de julio d e 1994. pp.5,
que se espera que la pescepcióii de los votantes rigrícol:is se niodikiquc
positivamente y asegure el éxito de las elecciones federales.
CAPITULO 3
EL PROGRAMA DE APOYOS DlRECTOS AL CAMPO (PROCAMYO)
El Programa de subsidios directos al campo en el presente estudio se enfoca
como una política que atiende fallas de mercado, especíiicainente inercados
incompletos. Comúnmente, las razones que se alegan para justificar la
intervención del Estado en la agricultura es el hecho de que los agricultores
tienen que hacer frente a los riesgos ocasionados por las fluctuaciones de los
precios, contra los cuales no pueden asegurarse." Siendo esta intervención
bastante común en 10s países desarrollados, en la que se establecen una serie
de programas en apoyo a sus agricultores, que van desde los precios
objetivos hasta los subsidios a las exportacioiles.
En todo el mundo, los gobieriios intervienen en el sector agrícola;
principal~nente para proteger el ingreso y el einpleo en el inisino. Los
principales arguinentos son la inestabilidad que caracteriza a los inercados
agrícolas, la ininovilidad de los recursos agrícolas y las estrategias de
seguridad alimentaria.
Debido a su gran núrnero, los agricultores iildividuales no pueden ejercer una
influencia significativa sobre los precios de los insuinos y productos
agrícolas; y tienen que soportar los precios que rigen en los mercados.
57~tigli tz , J .Ecoiioiiiia del Sector Público. 2da edición pag.109-1 11.
5 1
Los prograinas de ayuda del Estado reducen estos riesgos estabilizando los
precios agrícolas y al inisnio tiempo elevan significativamente la renta media
de los agricultores, a través de dií'erentes prograinas de subsidios.
PROCAMPO es un caso típico de subsidios directos en atencióil al ingreso
de los productores agrícolas mexicanos. Orientado a disminuir los efectos de
la política global y la apertura coinercial, que de hecho agravaron la
carencia o la insuficiencia de mercados que aseguraran a los productores
agrícolas contra los riesgos de las variaciones de los precios.
A través de PROCAMPO se persigue solucionar la falla de mercado, es
decir, la insuficiencia de mercados de seguros para productores agrícolas
pero, sin perder de vista el efecto de popularidad que traerá este prograina
para el gobierno. No sólo en el sector rural sino en ainplios sectores de la
economía, al disminuir los costos sociales que implicaban el esqueina
anterior de subsidios vía precios de garantía.
3.1.- Antecedentes del Programa de Apoyos Directos al Campo.
El antecedente iilniediato PROCAMPO se encuentra en los precios de
garantía y en los subsidios a la coinercialización y a los insumos agrícolas
(fertillizaiites, semillas, agroquimicos, créditos, seguros, agua, etc.) que se
otorgaban a los productores del sector agropecuario y forestal. Este esquema
tradicional de apoyo vía precio, se modificó sustancialmente con el
establecimiento de los precios de concertación para casi todos los granos
brísicos, a excepcion clcl maíz y frijol que se inantienei~ todavía bajo los
precios de garantía.58 Así coino también, con la liberalización de los precios
de los insuinos y la eliininación de los subsidios a la con~ercialización.
Esta política de precios de garantía y subsidios a la coinercialización y a los
insumos agropecuarios respondía al contexto de una economía protegida,
basada en el inercado interno y una fuerte intervención estatal.
Los precios de garantía permitían por una parte, que los productores
recibieran un precio alto por su cosecha, en algunos casos s~istancialinente
mayor al internacioilal y por otra, inediante los subsidios a los insu~nos y a
la comercializaciói~ se disminuían considerableniente los costos de
producción y con~ercialización. Estas dos medidas redundaban en un nivel de
ingreso satisfactorio para algunos de los productores agrícolas, sobre todo
aquellos vinculados cori el inercado interno.
Sin embargo, parte de la transferencia que se hacía al agricultor la cubrían
los consuinidores, especialmente los de bajos ingresos de las zonas rurales
que no tenían acceso a las políticas de subsidios.5" Debido a que los sistemas
de subsidios por ejemplo, a la tortilla tiene menos penetración a las zonas
rurales. Por lo que tenían que comprar a un precio superior al precio de
ecluilibrio. Y por otra parte, soportar los efectos de las cargas iinpositivas.
Otro efecto negativo del sistema de precios de garailtía es que las cadenas
productivas por ejeniplo forrajes-pecuarios, se ven seriameiite afectadas a1
5 8 ~ o r lo menos liasta antes de 1)ROLAMPO. 50120 qtie es, térrnirios microcconómicos riignificnba que se a~iirientaba el excedente del productor y se disiiiiiiuía el excedente del coiistiii-iidor, al sitiiar los precios de garantía por arriba de los precio de e~luilibrio.
tener insumos a precios altos. El sistema de precios de garantía también
encarecía los insumos iniciales de los procesos productivos. Lo que
representa uii problema para los sectores agroindustriales y agropecuarios
que tiene que coiliprar insuinos a precios mayores a los internacionales, y a
la vez, enfrentar la competencia externa que se presenta ante este nuevo
esqueina de política agropecuaria.
Es por tanto, que bajo los cambios sustantivos de la década de los ochenta,
tanto en el contexto internacional como eii las condiciones inacroeconómicas
de nuestro país, se planteara la necesidad de irnplerneiitar una nueva
estrategia económica apoyada eii la apertura comercial y con ello, opinan los
proinotores de la inodernización, recuperar el creciiniento ecoiióiiiico
sostci~ido y nwjorar los nic.elcs de bienestar de la sociedad.
Sin embargo, es innegable que durante las dos últimas décadas, la
producción agropecuaria mundial ha mostrado por una parte una tendencia
creciente, sobre todo en los E.U.A y la Coinunidad Europea: un aumento
sostenido en los excedentes exportables, y un incremento continuo en los
niveles de inventarios. Todo ello, como resultado del avance tecnológico y
las políticas de apoyo que han iimpleiiieiitado los gobiernos de estas regiones.
Pero por otra, también se ha manifestado ui-ia desaceleración econóinica
global experimei~tada sobre todo en Estados LJnidos y la Comunidad
Europea, atleimás de la crisis ecoi-iómica de los países de Europa del Este. Lo
que ha signiiicado una contracción iinportante e11 la deimanda de aliinentos y
que ha dado coir!~, .?s~ilt;ldo utl balance 44e exceso cie oferta de los productos
agropecuarios. Originando conlo era de esperarse, constantes disiminuciones
eii los precios agrícolas y consecueiiteiiieiite efectos negativos en
ingresos de los productores agrícolas.
Esto Iia orillado a los paises industrializados a incrementar los subsidios a
exportaciones y a los ingresos de sus agricultores para conservar sus
mercados y mantener deterininados niveles de precios internacionales. Por
ejeinplo en 1991, EUA destinó 21 mil millones de dólares coino subsidios
directos al productor y Canadá por su parte otorgó 4 inil 600 millones de
dólares.
Ante tal situaciói~ internacional, caracterizada por elevados subsidios y
acelerados cambios tecnológicos, se presentaba el gran reto a los hacedores
de políticas agropecuarias, para diseííar un programa de subsidios con los
menores efectos distorsionantes en el nuevo contexto de coinercio
internacional pero, adeinás tenía que ajustarse a los tiempos políticos y al
perfil del candidato del pai-tido oficial para asegurar el voto verde del cainpo.
3.2.- Caractei.izacióii del Programa de Apoyos Directos al Campo.
PROCAMPO es iin prograina de subsidios directos a los productores
agrícolas que teiidra una duración de 15 aííos coino lo establece el decreto
presidencial que le dio origen.60 Mediante este prograina se presenta un
cambio iinportante en los criterios de asignación de recursos al sector rural.
Que surge coino producto de los cainbios en la apertura coinercial del sector
O " t ~ l ~ ~ ~ ~ l : ' f O cl~ic rcg~ilii el I'iog~iiiia de Apoyos Dircctos al Caiiipo dciioiiiiiiaclo I>ROCAMI'O. l>lAlZ10 OI.ICIAL,. 1,uiics 75 dc ililio dc 100-1.
agrícola, bajo la plena conciencia de las distoi-sioiies de los inercados
agrícolas internacionales.
El inonto presupuesta1 asignado al prograina de apoyos directos al cainpo
para el año 1994 es de 1 1.7 iniles de millones de nuevos pesos. Sin cinbargo,
pasa los subsiguientes años estará sujeto a lo autorizado aiiualineiite en el
Presupuesto de Egresos de la Federa~ión.~! Es decir, dependerá de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de la H. Cáinara de Diputados.
Ido esencial de PROCAMPO consiste en que la producción de granos tei~drá
precios de ii~ercado bajo la referencia de los precios internacionales; y la
pérdida de ingresos de los productores se "coiiipensará" con un pago directo
por hectárea. Los productores no comerciales, es decir , los de autoconsuino
también recibirán dicho pago.
Así, PROCAMPO asegura pagos fijos y constantes por superlicie en
dependencia de los reiidiiiiientos regionales durante los prinieros 10 años de
su vigencia para después decrecer y desaparecer en el año 2009 que es coino
se plantea en el programa definitivo.
PKOCAMPO incluía inicialinente a 11 cultivos: maíz, frijol, trigo, sorgo,
arroz, cebada, soya, girasol,cártaiiio, algodón y ajonjolí, que cubren iiihs del
70% de la superficie agrícola nacional. Sin embargo, en el prograina final
por rcstriccioiies inlci-i~acioi~alcs, sc: eliminaron dos oleaginosas: cái-taino y
ajonjolí.
[' 'Ai-t. 13 dcl 1)ccrclo cl~ic rCg~i la c l I>i.ogr;inin clc Al,oy»s L>ii.ccl»:; al Campo.
56
3.2.1.- Los Objetivos que persigue l'rocampo soti:
a) Brindar apoyo directo a mis de 3.3 millones de productores rurales, de los
cuales 2.2 inilloiies están al inargen de los sistemas actuales. ~ s t o s últiinos
destinan una parte sigiiificativa de su producción al autoconsumo, por lo que
no los beneficia el hecho de que los precios de garantía sean superiores a los
que prevalecerían en un mercado no intervenido.
b) Fomentar la reconversión de aquellas superficies en las que sea posible
establecer actividades que tengan una mayor rentabilidad, dando certiduiiibre
a los productores en lo referente a la política agropecuaria durante los
siguientes años.
c) Coinpensar los subsidios que otros países, especialmente los
desarrollados, otorgaii a algunos productores agrícolas.
d) Estimular la organización de los productores del sector para inoderiiizar la
comercialización de productos agropecuarios.
e) Lograr que los consumidores nacionales tengan acceso a alimentos a
menor precio, lo que tendrá un importante efecto sobre el bienestar de las
faiiiilias de bajos ingresos, sobre todo las que viven en zonas rurales.
f) Increiiientai- la coinpetitividad cle las cadeiias pi-oductiv~is i-elacioii~idas coi1
el sector agrícolli, c.11 especial la actividad pecuaria.
g) Frenar la degradación del i-i-iedio ainbiente, propiciai~do la conservacicí~i y
recuperación de bosques y selvas, así coino coadyiivar a reducir la erosión de
suelos y la contaminación de las aguas ca~isadas por el liso excesivo de
agroquíinicos, en benetlcio del ambiente y del desarrollo s~isteritable.
3.2.2.- Período Transitorio de PROCAMPO.
Se plantea que PROCAME'O se poi-idrá e11 n-rarcha de i-i-ianera plena en el
ciclo 0-1 94/95. Sin embargo, para los ciclos 0-1 93/94 y 1'-V 94 se disefió un
esquema transitorio para evitar cainbios bruscos en los ingresos de los
productores. Ajustaiido los precios de garantía y concertación, en base a un
nuevo precio, que junto con el apoyo de PROCAMPO permitirá mantener
los ingresos de los agricultores en los montos anteriores.
El esquema de transición perinitiri también contar con el tiempo necesario
para realizar ia validación del Directorio de Productores de granos y
oleaginosas en todo el país, que asegurará que a cada predio corresponda
sólo una solicitud.
El período transitorio conteinpla ajustar los precios que regirán en el ciclo O-
1 93/94 y P-V 94 (ver cuadro No 1).
Cuadro No 1 Precios y pagos para el periodo de transicióil.
PROCAMPO 0-1 1993194 y P-V 1994.
Sorgo 1 1 330 1 1 350
P-V 1994
Maíz Blanco Maíz no B. Frijol Preferente Frijo no Preferente Trigo Soya
Arroz 1 1 330 ( 1 350
1590 600
Fuente : SARH, PROCANIPO, México 1993.
0-1 0-1 19931 1994 19931 1994
1 1 1 1
Adeinis, que a productos coino sorgo, arroz se les adiciorlara un apoyo a la
comercialización de N$5O/Toii, N$74/Ton y en el caso del algodón de
N$970/Ha. de apoyo promedio destinado a labores sanitarias.
P-V 1994 P-V 1994
Precio N$/t 650 540
1 S00
330 330 330
Algodóil
Este cambio eii el coiiiposicióii de apoyos implica que los ingresos brutos de
ciertos productores aumentará considerableinente (productores de
autoconsuino) inieiitras que los productores de inás de 3.3 toneladas en el
caso de inaíz verán disininuido su ingreso, si continúan produciendo este tipo
de cultivos. Estos rendiiilieiitos por tanto representan, los rendimientos de
inciifereiicia que según la SARI 1, est6n por ai-1-iba de los reiidiinientos i~iedios
de los productores incluíclos e11 el pl-ograina. Los reiidimientos de
Precio N$/t 600 500
1600
Apoyo N$/ha 330 330
3 3 0
Apoyo N$/ha 350 350
350
1415 600 856
0 - 1 ciclo otofio-iiivierno; P-V ciclo primavera-verano. 330 1
350 350 350
350
indiferencia so11 aquellos en q ~ i c cl pago por l-iectárea conipensan In
diferencia entre el precio actual y el nuevo clc I'ROCAMPO.
Adeinás se menciona en el prograina, quc los productores con rendiinientos
inayores a los de indiferencia represeiitail un porcentaje bajo en relacióil a1
total de productores beileficiados por el prograina.
En este período de transición se iiiantendrán algunos de los servicios
prestados por las instituciones de coinercialización. Así durante el período
de transición CONASUPO actuará coino hasta ahora en su labor de apoyo a
la comercialización de inaíz y frijol, al tieinpo que ASERCA proseguirá sus
tareas de foincnto para la creación de iriercados regionales de productos
agrícolas, especialineiite trigo, sorgo, soya, arroz, algodón y cártamo. Y poi-
su parte, el trigo, sorgo, cebada y arroz se regirán bajo el sistema de
concei-tación de precios con la industria.
Una vez que PROCAMPO entre en vigor en forma definitiva a partir del
ciclo 0-1 94/95, CONASUPO continuará operando como una
coinercializadora más en los mercados de maíz y frijol. Sin embargo. los
costos de operación de COWASUPO deberán ser cubiertos por los
productores. Al reflejar los costos de transporte y almacenamiento se
promoverá la participación del sector privado en el comercio de estos
productos.
E11 la fase ciefii~itiva de IJROCAMPO, se plantea que los productores
recibir511 un apoyo por hectlírca coiifi-~rine a las características agronóinicas 11
comerciales de SLI regibii. Esto sigililica qiic el pago por l~ectiirea sei-Ií
diferencial, ya que las condiciones de producción y de comercialización
pueden ser distintas. Por ello, se considera un rango de pagos por liectárea
que fluctuará entre un iníiiimo y u11 máxiino. El pago iníniino asegura u11
nivel de ingreso para los productores de autoconsuino, mientras que el pago
máxiino permitirá que las superficies de alto rendimiento sean rentables en
un entorno de mayor libertad en la producción. Los límites superiores en
tériliinos de superficie seráii los que inarca la Constitución. Se debe aclarar
que los montos de los pagos definitivos no se haii dado a coiiocer todavía iii
tainpoco las actividades que seguirán siiido apoyadas en caso de
reconversión. Sin eiiibargo, en el período transitorio se enviaron señales de
precios que pudieron ser interpretadas negativamente por algunos
productores.
En abril de 1995 se tiene progi-alnado que, el precio que regirá para los
productos conteniplados por el programa será el precio de mercado, que
tomará en cuenta los costos de transporte, almacenamiento, manejo y
financiamiento (precio de paridad de iinportación), en el contexto de una
economía abierta.
En los Centros de Apoyo de Desarrollo Rural (CADER) y en los Distritos de
Desarrollo Rural (DDR), la SARH contará con una red de información de
precios de mercado que será puesta a disposición de todos los productores,
de s ~ i s organizaciones así como de eiiipresas y dependencias involucradas en
el sectoi- agropecuario y forestal para que tanto el productor como el
coiiici-ciaiizadoi. 1 Liccia~i consult:ir cl precio de conipra de su producto en el
centro d i coiisuiiio donde piensan venderlo. Los servicios del Sistema
Nacional de Inforinacióil dc Mercados también estarán disponibles para
apoyar a los productores en el proceso de coinercialización.
3.3.- Estructura Operativa y de Vigilancia de YROCAMPO
L,a operación y puesta en marcha de PROCAMPO está a cargo de la SAR1-I ,
a través de :
O 33 Delegaciones Estatales.
0 193 Distritos de desarrollo Rural (DDR) ubicados en las Delegaciones
Estatales.
O 71 2 Centros de Apoyo Rural (CADER) ubicados en los DDR.
O Una estructura central y 16 centros regioiiales de ASERCA:
A través de su estructura operativa la SARH se se encarga de que no se
sobrepase la superficie elegible y en general, es responsable del correcto
funcional-riiento del programa y ASERCA es la respoilsable de entregar los
apoyos a los usufructuarios de las superficies elegibles.
Solidaridad , BARURAL, la Procuraduría Agraria, AGROASEMEX,
CONASUPO, BORUCONSA, ANDSA j7 la SRA asistcn a la SRAH, en la
proinoción de PROCAMPO, a través de sus delegaciones.
La SAKH se eligib coi*rio la estructuia instituciona! política y administrativa
eii la qiie se apova el coi-recio fiincionan7iento del progrania, qiie debía
cumplir eii los plazos y en los montos adecuados en cada región del país.
3.4.- Implementación y Puesta eii Marcha de YROCAMPO
3.4.1.-Primera Fase de Operación: Levantamiento del Directorio de
Productores de Granos y Oleaginosas
La primera fase de operación del prograina consistió en el levantamiento del
Directorio de Productores de Granos y Oleaginosas, realizado entre junio y
septiembre de 1993. Periodo que se prorrogcí para que los productores clue
ilo fuei-o11 incluidos en el directorio y que cumplían con las condicioiles
requeridas por el programa se pudieran registrar. Productores que acudieron
con las autoridades de los Centors de Apoyo de Desarrollo Rural
(CADERs) y a los Distritos de Desarrollo Rural (DDRs) al que
pertenecieran para solicitar su inscripción.
Las ventanillas de inscripción se abrieron del 1 de diciembre de 1993 al 15
de enero de 1994 para los productores del ciclo 0-1 en Baja California (BCN
y BCS) y del 15 de diciembre de 1993 al 3 1 de enero de 1994 para el resto
del país. En el caso de los productores del ciclo P-V estuvieron abiertas
desde el 1 de abril al 30 de mayo de 1994.
En esta priinera fase, todas las dependencias relacionadas con el sector
agrícola trabajaron con la SARH para tener un mayor alcance de
prod~ictores agrícolas y iigilizar esta fase, se tenían que cumplir los ticmpos
políticos progranlados.
La solicitudes de Apoyos fue el procediiniento i11ás importante y sc realizó a
través de los CADER o DDR de la SARIi , en el que se situaron las
ventanillas de atención a los prodiictores.
3.4.1.1.- Personal de Ventaiiilla.
a) Jefe del CADER en Ventanilla, cuyas funciones más importantes fueron:
- Zonii'icar el área del CADER para programar el proceso de inscripción de
las distintas comunidades, inunicipios o n~ódulos de riego.
- Apoyar la coordinación de los eventos de capacitación.
- La responsabilidad de convocar a los productores del área de inlliiencia,
tanto para la elección de Vocales de Contraloría Social coi110 para la
inscripción de superficies elegibles a PROCAMPO.
- La resporisabildad en la ejecución de todo el proceso de inscripción.
b) Vocal de la Contraloría Social 1
- Su resp nsabilidad en la ventanilla consistió: v orientar a los productores,
supervisar la buena rilarcha de las inscripciones,
dar fe mediante su firma de la validez del proceso y de haber revisado los
docun~entos presentados por los prodiictores en la inscripción.
c) 'Técnico del CADEIi Auxiliar de Ventanilla. Cuyas f~~nciones son de
carictcr iietainente operativo como: recibir, devolver y arcl-iivar
docun~eritaciói~ de productores.
Es así coino se establece la estructura orgai~izacional bisica operativa, para
cumplir con los tiempos técnicos y políticos definidos por el programa.
Definiendo los inecanisino de vigilacia, que involucrarán a los productores
como detectores de alarmas de bomberos en caso de violaciones a los
procedimientos ténicos o políticos.
3.4.1.2.- Requisitos Solicitados en Ventanilla para la Inscripción.
Al momento de la inscripción el productor llenó una solicitud y identificó,
su predio en inapas que se tenía11 en los CADER de la SAKH.
Adicionalmente, al productor se le solicitó la documentación siguiente:
a) Las personas físicas:
Talón coinprobatorio de registro al Directorio de Productores, en
caso de tenerlo.
Documento que lo acredite coino titular o usufructuario de la superficie
elegible de apoyo.
Identificaciói~ oficial, coino:
- Credencial de Elector.
- Licencia de manejo.
- Cartilla del Servicio Militar Nacional.
- Pasaporte.
- Credcilcial del Instituto Mexicano del Seguro Social.
EII caso de no tener alg~ina de las identiiicacioncs oficiales con fotografía,
debería presentar su acta de ilaciiniento u otro testirnonial y dos testigos que
cuenten con identificacióil y que acrediten a la persona y sus datos.
b) Las empresas, asociaciones en participación y otras organizaciones
dedicadas a la explotacióil directa de la tierra:
Talón coinprobatorio del registro en el Directorio de Productores, eri caso
de tenerlo.
Documeilto con validez legal qi.ie lo acredite corno titular o ~isufructuario
de la superficie elegible de apoyo.
Poder notarial de actos de adn~iilistración, pleitos y cobranzas, o bien
poder especial para el fin predeterminado que acredite como apoderado o
representante legal a la(s) persona(s) que tramite(n) el apoyo. Estas(s)
deberá(n) presentar identificación oficial con foto.
En lo que se refiere a productores que cultivan tierras nacionales o federales,
fue requisito presentar docuineiltos que acreditaran el uso legal de dichas
tierras.
La solicitud de estos documentos representaron los mecailisinos de control
técnico administrativo para evitar sobrepasar los montos presupuestados y
controlar que los criterios de selección de la población ol?jetivo fiiei-a
respetado. Poblacióil objetivo que no necesariamente estaría 1-elacionada con
características técnicas, sino tainbikn con las características políticas ( base
electoral del PRI del sector rural).
3.4.2.- La segunda Fase Operación del Programa: Dictanien de
Solicitudes.
Los CADERs, a través de sus DDR o Delegaciones Estatales, enviaron
periódicainente las solicitudes recibidas Junto con las copias de la
docuinentación presentada, a los Centros Regionales de ASERCA.
Una vez recibidas las remesas, los Centros Regionales clasiflcaroil las
solicitudes en tres clases y remitieron un listado al Subcomité de Control y
Vigilancia del DDR. Quien einitió un dictamen sobre dichas solicitudes que
debería ser conocido y procesado por los Centros Regioilales.
La clasificación de las solicitudes fue:
PROCEDENTE
Cuando la solicitud correspondía a superficies y cultivos elegibles.
Haber pasado adeinás la verificación en canlpo siil presentar problemas
de tenencia, ya sea de tipo civil o agrario.
Y también la suma de la superficie solicitada por cada ejido, municipio
(entendiéndose éste como la agrupacióil de propiedades rurales en él) o
módulo de riego, que no rebasara las cifras tope o de control que tenía
ASERCA coino antecedente histórico para cada ejido, iiiunicipio o
módulo de riego
PROCEDENTES CON CAPlBIOS
Aquellas que presentaron irregularidades en la verificación de campo o
institucional iilcidiendo en el nombre o datos del beneficiario o la
superficie del predio.
Cuando las causas de irregularidad fueron ajenas a la vol~iiitad del
solicitante, sin encontrarse la intención de obtener provecho de éstas.
IMPROCEDENTES
Si la solicitudes presentaron problemas de:
Iiidefinición del sujeto de apoyo.
La superficie elegible no califica como elegible.
Carencia de correspondencia entre la solicitud y el predio.
Datos erróneos que afecten el inonto del apoyo a los beneficiarios reales
del inismo.
El que rebasen las cifras tope o de coiltrol, considerando improcedente la
unidad completa (ejido, ~i~unicipio o módulo de riego).
Siembra de cultivos no elegibles o ilegales.
Las que expresamente solicite declarar coino improcedente la SECOGEF,
Contraloría Social, Contraloría Interna de la SARH y ASERCA.
Una vez que los Centros Regionales procesaron las solicitudes, las enviaron
a ASERCA CENTRAL para que se efect~iaran los pagos de los apoyos
procedentes.
3.4.3.- La Tercera Fase Operación: Entrega tle Apoyos.
Los apoyos directos por hectirea, se otorgaron inediaiite un Certificado de
Pago, docuinento que puede hacerse efectivo en el banco, como orden dc
pago o cheque noiiiinativo, o que certifica el depósito en la cuenta bancaria
del beneficiario: según la elección que se hizo en la solicitud.
Los apoyos para sanidad de algodón se proporcionaron bajo un Certiii'lcado
de Inspeccióii Sanitaria, de acuerdo a la iiormatividad establecida por la
SARH.
Y los apoyos a la coinercialización se concedieron a través de un Certificado
de Origen, documento endosable por única vez al coinercializador, quien lo
podría hacer efectivo en ASERCA.
Los certificados de pago y origen se entregaron de acuerdo al tipo de ciclo de
la siiperlicie inscrita:
Para los cultivos del ciclo 0-1 93/94, a partir de inarzo, 3 meses después del
llenado de la solicitud.
Y los cultivos del ciclo P-V de 1994, a partir de finales de junio, también tres
nieses después del llenado de la solicitud.
Los criterios de eiitrega de pojoc I;asta donde se pudo investigar no tiene
ningún fi~ndamento téci~ico agi-oi~óinico, pero curiosainente coinciden con el
período estratégico inás importante de las eleccioiies, que pudiera ser que
influyó en la percepcióil del electorado rural.
En el caso de las solicitudes iinprocedentes, los apoyos se entregarán hasta
que se resuelvan las irregularidades a satisfacción de ASERCA y del
Subcomité de Control y Vigilancia del DDR correspondiente.
3.4.4.- Fase de operación de Control y Vigilancia del Programa.
El padrón de superficies elegibles y por consiguiente el control de los
recursos de Procainpo es el resultado de u n trabajo corresponsable entre las
instituciones públicas y los productores rurales a través de sus
organizaciones regionales y nacionales. Por ello, la validez del uso de los
recursos de Procampo se realiza mediante dos vertientes; por una parte a
nivel institucional en el que interviene la SECOGEF con la Auditoría
Cieneral de la SARH, las cuales a través de la estricta vigilancia del origen y
ejercicio de éstos, controlan que su aplicación se realice con apego a la
normatividad (mecanismo de vigilancia patrulla de policías).
Por otra parte y aunado a este tipo de control iiistitucional, opera el control
social, es decir aquel en el que participan los productores de inanera directa y
permanente en el coiitrol y vigilancia del inanejo correcto y transparente de
los recursos para que éstos lleguen a sus destinatarios adecuada y
oportunaiiieiite. La validación social es un requisito para coiiipleineiitar y
úepurai- e1 Dii.t.ctorio dc productores de Granos y Oleaginosas, que
posteriormente se transformará en el padi-01-1 de productores inscritos en
I'rocan~po, en base a la inforiiiación de PROCEDE.
Las iastancias que dictaminan la procedencia de las actit~idcs de apoyo son
los Subcoinités de Control y Vigilancia. Hay 193 subcoinités en el país, Lino
por cada DDR. Los productores cuentan con la asistencia de los vocalcs de
Contraloría Social, que permanecieron en los CADERs durante los períodos
de solicitud y entrega de apoyos para resolver y atender quejas.
Cualquier irregularidad detectada en la operación de I)rocampo, puede ser
presentada ante el vocal de Contraloría Social para q ~ i e se atienda en el
CADER o en el Subcomité de Control y Vigilancia del Conlité Directivo
Distrital del DDR ( mecaiiisinos detectores de las alarmas de boinberos)
Si se tratara de quejas que involucren a servidores públicos, se canalizarán a
la Contraloría interna en la Delegación Estatal de la SARH o a la Contraloría
Interna de ASERCA, a la Auditoría General de la SARH en sus oficinas
centrales, o bien, a la Secretaría de la Coi~traloría General de la Federación,
ya sea directamente o a través de las Contralorías de los Gobiernos de los
Estados
Y si algún servidor público no cuinpliera con la normatividad de
PROCAMPO, éste sería sancionado con base a lo establecido en la Ley
Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
Por su parte, si el productor 1-10 cumpliera alguna de las obligaciones
especificadas en PROCAMI'O, coino la de dedicar su tierra a alguna de las
actividades permitidas, las sanciones serán las siguientes, dependiendo de la
gravedad de la infracción:
. Retiro del apoyo al que tenga derecho.
. Ser sujeto de responsabilidad peiial, si los actos realizados
constituyen un delito.
Los mecanismos de control social teóricamente pudieron haber tenido dos
funcioiies en la opración del prograiiia la primera: de detector de alarinas,
encendidas por los productores que no fueron satisfechos por el
fiincioiiainieiito de las estructiiras operativas de procampo; y la seguiida
conio discriininadores de la poblacióii objetivo técnica y política.
3.5.- PROCANlPO y los Acuerdo Internacionales.
El diseño y estructura de PROCAMPO cumple plenamente con los
compromisos de México con el GhTT y el 'I'ratado de Libre Coinercio
coritraído coi1 EUA y Canadá.
En las últimas negociaciones de la Ronda de Uruguay, bajo la propuesta de
el Acta Final de Dunltel, se estableció que se reducirían todos los apoyos
internos que abarcan los programas ds subsidios de categoría ámbar y se
seguirán permitiendo a aquellos de categoría verde.
YROCAMPO pertenece a la categoría verde, siendo que este tipo de
subsidios se caracteriza por no tener efectos dc distorsión sobre la
producción ni el coiiiercio o, a lo sumo pueden tei~cr u11 efecto míniino. De
ahí que los lii~camientos bhsicos de PROCAMPO cumplen los siguielite
criterios:
a) La ayuda en cuestióil se presenta por inedio de uil progi-aina
gubernail-lenta1 financiado con cargo a los fondos públicos que no in~pliclul:
transferencias de los consuinidores.
b) Y no tiene la intención de apoyar a los precios de mercado dc 10s
productores.
Adeinás se sujetó a ciertos criterios y condiciones específicas que lo
englobaban en la categoría verde de subsidios, corno fueron:
1) Que los pagos, se determinaran en función de criterios claramente
definidos, como los ingresos, la condición de productor o de propietario de la
tierra o el nivel de la producción en un período base definido y establecido.
b) La cuantía de los pagos en cualquier año dado, no estará relacionada con,
ni se basará en, el tipo o el voluineil de la produccióil realizada por el
productor en cualquier año posterior al período base, con la excepción de sí
se trata de producir dicha producción.
c) Tampoco, la cuantía de esos pagos en cualquier año dado se relacioilará ,
ni basará en los precios nacionales e internacionales que se aplicarán a
cualquier producción iniciada en cualquier año posterior al período base.
d) El importe de esos pagos en cualquier pago no se relacionar6 ni se basará,
en los factores de prodiicción eiilpleados en ciialcl~iier año posterior al año
base.
Aunado a lo anterior, en el Artículo 704 del ?'LC se establece que las partes
reconocen que las inedidas de apoyo interno pueden ser de vital importancia
para sus sectores agropecuarios pero que también pueden distorsionar el
coinercio y afectar la producción. Adeinis, reconocen que pueden surgir
compromisos sobre reducción de apoyos internos en las negociaciones
agropecuarias multilaterales en el inarco clel Acuerdo General de aranceles
Aduanales y comercio (GATT).
Las partes recoilocen tainbién que cualquiera de ellas podrá inodiiicnr a
discreción s ~ i s inedidas internas de apoyo, iilcluyeiido las que puedan estar
sujetas a coinproinisos de reducción conforme a sus dereclios y obligaciorles
derivadas del GATT. Con ello, si bien se respeta el inarco normativo del
GAT'T, no quecla estrictaiiiente apegada a esta norinatividad internacional.
Es decir, que en el caso del sector agropecuario el TLC, restringe en forma
limitada el uso apoyos ii~ternos. No obstante, PROCAMPO se diseña bajo
los principios de política del GATT que son más estrictos que los planteados
CAl'lTULO No 4.
1NTERACCION ECONOMICA Y POLITICA DE PROCAMPO.
4.1 PROCAMPO y la Eficiencia Económica en la Falla del Mercado.
Corno se ha n~encionado PROCAMPO es una política que pretende
solucionar el problema de niercados iiicoinpletos, es decir, pretende crear ó
ampliar los mercados de seguros, que garanticen los ingresos cie los
productores agrícolas que se han visto ii~odificados por la apertura coiiiercial
del sector agropecuario. Teniendo presente sobre todo, que existen
distorsiones en los mercados internacioiiales de agropecuarios por efecto de
los altos subsidios que otorgan otros países a sus productores.
Sin embargo, lo cierto es que la estructura de PROCAMPO aceleró la
apertura comercial para granos y oleaginosas. Productos que en su mayoría
estaban clasificados coiiio C+ estos es, con un plazo de desgravación de 15
años.
Es evidente por tanto, que rnuchos productores agrícolas niexicanos son
conducidos a un callejón sin salida, debido a que México no tiene ni
vocación natural cerealera ni tainpoco, un verdadero nivel tecnológico que
le permita conipetir con los principales productores de granos a nivel
niundial: E.U.A y Canadá que tiene reildiinientos por Iiectárea superiores a la
media nacional de h;lA>;i~o. (Ver Cuadro 2) Y en algunos caso aunque se
tengan mayores i.eiidiiiiientos que E<.IJ.A la relación costo beileflco es iiieilor
para los prod~ictores mexicai~os, sobre todo por los altos costos de
producción, esto iinplicaría u11 bajo poder competitivo a los precios
iilternacionales.
CUADRO No 2.
EVOLUCION DE LOS RENDIMIENTOS DE GRANOS BASICOS EN MEXICO Y ESTADOS UNIDOS (TONELADAS POR HECTAREA).
Pero aún considerando, que no exitieran estas diferencias productivas, los
recursos de PROCAIVlPO no se comparan con los subsidios que Estados
Unidos y Canadá otorgan a sus agricultores. Así inientras PROCAMPO
equivale al 10% del Producto Interno Agropecuario, en E.U. A. los subsidios
son del ordeii del 2 7 % . 6 2
I
M A l Z MEXICO EUA T R I G O MEXICO EIJA AItKOZ MEXICO EU A SORGO MliXICO EUA CEBADA MEX ICO EIJA S O Y A blEXIC0 EU A
Fuente: FAO, Estadísticas agropecuarias mundiales, 1948-1985, Roma 1987. F Anuario de produccióii 1989, 1990, Roma 1990, 1991.
1960-64
0.95 3.92
1.87 1.69
1.47 4.18
2.15 2.68
0.75 1.82
2.25 1.61
1965-69
1 .O5 4.93
2.48 1.85
1.70 4.90
7.43 3.32
0.85 2.26
2.04 1.73
1970-74
1.10 5.28
2.8 1 2.11
1.74 5.1 0
2.37 3.37
0.97 2.27
1.64 1 .80
1975-79
1.22 5.97
3.43 2.1 1
2.11 5.09
2.70 3.41
1.21 2.5 1
1.71 1.97
1'180-84 1985-90
1.40 1.68 6.29 6.85
3 96 4.14 2.44 2.4 1
2.06 2.53 5.26 6.22
2.97 2.92 3.45 3.9 1
1.28 1.65 2.85 2.60
1.71 1.99 1.92 2.14
l'ero, tampoco se debe olvidar que PROCAMI'O transitorio desincci~tiva a
los productores inás eiicientes, dado que el precio por tonelada diininuye coi1
I'ROCAWIPO y en algui~os casos el precio de garantía aiiterior no es
coi~~pensado por el subsidio de PROCAMPO (Ver cuadro No 3).
CUADRO No 3.
INGRESO BRUTO POR 'TONELADA DE MAIZ Y TRIGO CON PROCAMPO EN DEPENDENCIA DE DISTINTOS RENDIMIENTOS
POR HECTAREA
Nota: pago por hcct6rea de N$330 6 N$ 350 y precio por tonelada de N$650 y NPD600 para iiiaíz y de $N 600 de trigo según ciclo de ciiltivo, SARII, PROCAMPO 1993.
La pérdida de ingreso de los productores de altos rendimientos por los
ajustes de precios propuestos por PROCAMPO se traducen en una
disminución de la rentabilidad del sector agropecuario. Rentabilidad que ya
de por si era cuestionable y que fue el principal factor que condujo a los
problei~las de carteras vencidas.
De ahí, que la política de rediiccibii de precios a los productores de maíz
ii~iciada eii el ciclo otolio-invici.no 1993Í94 coi1 I'ROCAMPO pueda
representar un riesgo social de grandes dimensiones que iiripliquen disturbios
y incrementos de emigración ilegal hacia E.U., pues tienden a deprimir los
niveles de bienestar de aquellos agricultores que no estan diversificados y
que dedican a la venta la mayoría o el total de su producción.63 Que en el
caso de Michoacii~, Veracruz y Sinaloa podrían representar entre el 28 y
43% de un total nacional de 2.4 millones productores. Pero, la mayor
preocupación es que las hmilias de estos ag-icultores suman alrededor de
12.5 n~illones de persoilas, y la imitad de toda la tierra cultivable del país cst i
dedicada al inaíz.
De acuerdo con un docuinento elaborado por el subsecretario de la Reforina
Agraria, Gustavo Gordillo de Anda, y por los investigadores Alain de Janvry
y Elizabeth Sodoulet, de la Universidad de California en Berlteley, en el
estado de Michoacán este tipo de productores representan el 39.8% de todos
los inaiceros; eil Sinaloa 27.8% y 42.9% en Veracruz.64
Esto se hace más visible comparando los rendimientos de iildiferencia
propuestos por PROCAMPO contra los rendimientos promedios en todos
los estados productores de granos. En la gráfica No l . se observa que el
rendimiento de indiferencia que propone PROCAMPO queda por abajo de
los rendiniient os tradicionales sin I'I¿OCAMPO, en cuatro estados
productores de inaíz del ciclo otoño-invierno, que repesentan el 72 % de la
producción nacioiial.6j
";EI Financicio. 3 de junio de 1994 b 4 ~ 1 Fiiiaiicicro. 3 dc j:iiii« de 1994 1y1.73 (''SARH. Aiiuniiu est~icli\iico de 1'1 pi.oducci0ii agrícola, 1990. Diicccióii Gencral de Estadística de la SAI<Ii.
GRAFICA No l .
ESTADOS PRODUCTORES DE MAlZ EN EL CICLO AGRICOLA 0-1
T - U P - O M O ~ N ~ ~ W - - < - - - C J C J N P 7
ESTADOS PRODUCTORES DE M A l Z
1
TONIti4 SIN PROCAMPO
1
RENDIMIENTOS DE INDIFERENCIA
En el caso del ciclo Priinavera-Verano, aunque so11 inás los estados afectados
(Ver Gráfica No 2.) el porcentaje de la producción i~acioi~al es del 36.38%,
que es un porcentaje considerable pero, inenor que el ciclo Otofio-Invierno.
Sin hacer una diferencia entre las zonas de temporal y de riego que haría niás
visible como PROCAMPO no inejora la situación de los productores
comerciales de altos rendimientos.
Mediante las gráficas 1 y 2 se identificanron que los estados productores de
i~iaíz en los dos ciclos agrícolas que fueron afectados por sus altos
rendimientos: B. C. S~ir , Guanajuato, Jalisco, Edo de México, Morelos,
Sinaloa Sonora, Taiiiaulipas y 'I'laxcala. Estados que en su mayoría, tiene
una gran vocación agrícola potelicial coiiipetitivo para desarrollar en los
mercados internacionales. Sin embargo, ante las políticas ajuste y
modernización del sector agropecuario se han visto seriamente dañados en su
potencial productivo.
GKAFICA No 2.
ESTADOS PRODUCTORES DE MAlZ E N EL CICLO AC RICOLA P-V
-
RENDIMIENTOS SIN PROCAMPO
2.00 INDlFECENClA
W RENDIMIENTODE 1
1.50R
0.m , 1 , I I t I 1 l l t l l l
7 V b O M r n r n N h 7 r n r - 7 7 7 r- C d N N r'-1
ESTADOS PRODUCTORES DE M A l Z
La producción de frijol, en el ciclo 0-1 representa una situación muy
parecida al niaíz, afectando sólo cuatro estados que representan el 50.2% de
la producción total a nivel nacioi~al. (Ver Cuadro No 3)
GRAFICA No 3. -
/ ESTADOS PRODUCTORES DE FRIJOL EN EL I i CICLO ACR ICOLA 0-1
1 , 0.20 1 1 I 0.00 i.1 IW.. 1 I I i i r l + L l t t . ,ni ',I 1 1
1 r - T b O P 7 C 1 3 m P J L n O 2 r - r - 7 - T - r - N N N m
E S T A D O S P R O D U C T O R E S D E FRIJOL
- -
T O N I M SIN PROCAMPO 1 1
RENDIMIENTOS OE 1 INDIFERENCIA
Situacióil que se inoditica en el ciclo P-V, afectando a una inayor cantidad
de estados productores de frijol, coino B.C Sur, Coahuila, Colima, Jalisco,
Michoacáil, Siiialoa, Sonora, Tlaxcala y Veracruz (Ver Gráfica No 4). Que
representan el 9% de la producción nacional.
GRAFICA No 4.
ESTADOS PRODUCTORES DE FRIJOL E N EL CICLO ACRICOLA P-V
- T r - - c 3 r 7 ~ c n c u L n c o ~ Y - T - T - L U L U N ~
ESTADOS PRODUCTORES DE FRIJOL
TONIW SIN PROCAMPO
La soya es un caso especial, dado que sólo se produce en 18 estados y los
rendimientos están por abajo de los rendimientos de indiferencia, por lo que
aparentemente los productores de éste cultivo no se ven afectados por
PROCAMPO, y se podría pensar que son efectivamente beneficiados por el
programa. ( Ver Cuadros 5 y 6)
En el trigo y los cultivos restantes atendidos por PROCAMPO, no se
i~~enc iona i~ sus rendiinientos de indiferencia, por lo que no se pudo analizar
su situación. Pero, en general se puede concluir que si se afecta la
rentabilidad, se desii~centiva la ii~versión en estos cultivos. Siendo los
productores más eficientes los 1115s afectados por PROCAMPO.
GRAFICA No 5
ESTADOS PRODUCTORES DE SOYA E N EL CICLO AGRICOLA 0 -1
T- 7 U7 r. m T- 77 LD r- - 7 - T -
E S T A D O S P R O D U C T O R E S D E SOYA
- - -
I
161 TONIHA SIN PROCAMPO 1
GRAFICA No 6
ESTADOS PRODUCTORES D E SOYA E N EL CICLO AGRICOLA P-V
3,50 l
3/37 m - - l - - - -
11 1 l
4 2.50 m 1 -M--TONIHr\SINPROCAMPO f
1 y I I g 2 0 h, I \ - RENDIMIENTOS DE I
l- m ;t INDIFLRENCIA 1,50 B I I I - l 1 , m
1 l \
1 liI l
0,50 1
0,m iPi 1Ba 64 m 11í1 üI P, U-, r. cm ,- ~ri --
v - - - 7 7 l E S T A D O S P R O D U C T O R E S D E SOYA
L,a situación inás crítica es para los productores coinerciales, represeiitados
por los productores de Sinaloa, Jalisco y el Edo de México que se muestra eii
el Cuadro No 4.
Así, si se considera coino base los anteriores precios de garantía, los
productores coiuerciales de inaíz de estos tres estzdos, obtenían con ésta
estructura de precios iiiayores utilidades que las que tendrán con
PROCAMPO. Resulta claro eritonces, que en un escenario de apertura
coinercial total, prácticaiiiente iiingúi~ productor será cornpetitivo con los
precios internacionales (Ver Cuadro No 4, íiltiiiia fila). CUADRO No 3.
EFECTO DE PROCAMPO SOBRE LOS PRODUCTORES DE MAIZ EN SINALOA, JALlSCO Y ESTADO DE NIEXICO.
hectárea coi1 precio
Iiectárea coi1 precio iiiicrnnci»ii;il puesto cii el 1) 1;: NS183,45ÍT siii
1 ) :;iii iiicluii rciita di: la lici-i-a. ?)pago por Iicti'iri:¿i dc N$??O ó N'b330 y prccio por toiiel¿ida de N$650 o de N8600 según ciclo dc c~iliivo. 1.~~1eiiii:: Cunclro El¿il>oi;ido por CiOiiicz . C. iL1.A. cn i13R(lC.4MP0 O Ab171'ICAMI>O?. CIESTAM 1993.
Apartir del cuadro 2 y 4 es evidente que I'i<OCAMPO, no fiin~enta ni la
prod~ictividad ni la competitividad. Sino cluc únican~ente iinpactarlí, los
ingresos de los productores de altos rendimietnos.
Ahora bien, en el caso de los productores de autosubsisteiicia que se supone
son los beneficiados con el programa de subsidios directos y que representan
aproxiniadamente 2.2 inillones, se tiene un incremento marginal en el
ingreso, apenas perceptible por estos productores.
Si considcrainos que inás del 50 % de las explotaciones agrícolas tieiieii una
extensión entre cero y cinco hectáreas, esto 110s daría coino resultado un
promedio iiacional de 2.5 has. por productor. Y por otro lado, suponiendo
que son cultivadas con maíz, que es el cultivo tradicional por excelencia. EI
incremento en el ingreso por efecto de PROCANIPO sería de N$825, es decir
N$ 2.2 por día, increiiiento que es coinpletarnente insignificante. Adeinás
que el poiencial productivo de esta superficie es bastante liinitado y la
posibilidad de reconversión de superficies a cultivos inás rentables es
prácticamente in~posible, tanto por la capacidad natural productiva de éstas
como por la limitada capacidad finaciera de sus usufi-uctuarios. Sobre todo,
considerando que las reformas inacroeconóinicas han propiciado que el
sector agrícola perdiera acceso a un número de servicios esenciales, tales
como el crédito, la asisteiicia tocnica, los seguros, el mercadeo, la entrega de
insumos y los servicios de exteiisionisino que antes proporcionaba el
gobierno.
Ante tal-s planteainieiitos. ei~contran~os que la solución económica es
bastante i ~ i t d a . 4unclue es innegable que otros sectores se verrín
indirectameiitc beneficiados por el prograriia, coino todos los consumidores
de granos y oleagiiiosas del país (industriales, sector pecuario, industria de
aliinentos balanceados). Así MASECA que concentra entre el 60 y 65% de la
producción de maíz a nivel nacional. A todas luces, con la disminución del
precio del inaíz podri abatir sus costos de producción.66
Secundariamente los grupos ecologistas, tainbién verán atendidas sus
demandas a favor del inedio anibierite, al evitar la destrucción de áreas
ecológicas para increiiientar superficies de cultivos.
De ahí, que la atención del gobierno a ésta inexistencia de mercados que
aseguren el iiigreso de los productores del agro, a través de PROCAMPO iio
solucione ni mejore la falla de mercado. Dejando la posibilidad de que esta
medida de actuación del gobierno en forina de subsidio tenga inás encueiita
la eficiencia política que la económica, que sería coinpletainente acorde con
las afirniaciones de Shepsle y Weingast (19841, de que los políticos no
liuscan la eficieiicia econóniica sino la eijcieiicia política.
Esto nos conduciría a pensar en el corte electoral de PROCAMPO, sobre
todo por la forina eii que se manejaron los tiempos de impleinentación, los
niontos de los recursos y la publicidad del programa.
En el siguiente apartado se analizan alguiios elementos del pi-ograina que se
podrían vincular coi1 su impacto político, en la población rural inás
marginada y eii los sectores descoiitentos por la aplicación de las políticas de
inodernización del campo.
6h~uiiipeliiic~ito l ~ ~ p c c i ; i l . Caiiil~o~iiio. Uno inrís Uno. 30 de marzo de 1992.
S (1
4.2. Eficiencia e Inipacto Político de PROCAMPO.
Los subsidios - eje de la política agraria de antaño - fueron rechazados por
los estrategas gubernaiiientales de la actual administración, al grado de que
la palabra prácticamente se proscribió del discurso oficial. Sin embargo, en
la recta tiiial del sexeiiio, los subsidios vuelven porque, conio dicen los
proniotores de la inodernización núnca liubo intencioiies de quitarlos y
porque era necesario dar cobertura a nilestros productores agrícolas quc
enfrentan mercados internacioiiales muy distorsionados.
Es así como en el mes de julio, a unas senialias de los coniicios del 21 de
agosto, y tras un castigo econóniico de años, inás de tres inillones de
agricultores mexicanos recibieron cheques de la Tesorería de la Federación,
a razón de 350 nuevos pesos por hectárea.
Es innegable que en períodos estratégicos de elecciones, los gobiernos de
todo el rnuiido (coiiio inonopolistas de la autoridad y tesoro público)
emprenden políticas que aseguran el éxito de los resultados electorales.
Así, PROCAMPO, PRONASOL, PKOCEDE y el programa de reducción de
precios de fertilizantes, diesel y maquinaria son algunos ejemplos de
políticas que pretenden influir en la percepción del electorado rural, que dan
un panorama ficticio de atención al campo. Que visto desde el enfoclue de los
ii~odelos político-ecorióii-iicos, se plaiitería como la niaiiipulación del gasto
público, con la finalidad de asegurar el voto verde en los coiiiicios del 2 1 dc
agosto.
Ilejando el1 claro que la actuación de los políticos del gobierno tiene coino
objetivo final la eficiencia política y no la solución de los problei~las
econóinicos como se demostró en el apartado anterior. Es decir, que
PROCAMPO se diseñó coino un programa que si bien, no soluciona los
probleinas ecoi-ióinicos del campo si es lo suficienten-iente eficiente para
crear un ambiente favorable al partido oficial.
PROCAMPO surge como una institución política que define su horizoiite de
acción de inanera formal durante quince anos, lo que le da más conscnso
entre algunos segmentos dc la población rural. Sobre todo a aquellos grupos
de bajos niveles de ingresos que había sido excluidos de las políticas de
precios de garantía. Que ven como un regalo del gobierno esta ayuda, que
aunque no increinenta sustancialiueiite sii ingreso, si es lo suficienteinente
perceptible por este segn-iento de la pobl~~ción rural que ha sido golpedo por
el ajuste macroecoi-iómico.
PROCAMPO es un programa que se diselió en base a la estrategia
económica de largo plazo del TLC y de las circunstancias políticas de las
elecciones federales del 21 de agosto.
En gerieral se ha demostrado einpíricainente como algur~os prograinas
gubernamentales de atención a la pobreza coiiio PRONASOL han tenido
efectos positivos en los resultados electorales de 1991. Pero sobre todo,
coino los criterios de distribución de los recursos estan inás encaminados a
atender al electorado pi-iiii;irio qiie a la población objetivo que se conteinpla
eii el progr:ima, Molinar y Weldom (1993 ) y Ordoñez ( 1 994). Siendo éste,
un indicador de que los agentes del gobierno se conducen i-i-iás por la
eficiencia política que por la eficiencia económica.
En el caso de PROCAMPO, los criterios de asignación de los recursos
estuvieron limitada no sólo por la ateiición de las bases electorales dcl
cainpo, sino también, por el nianejo político de los grupos perdedores por la
estructura del prograiria. Que en la mayoría de los casos se atendieroi-i con
pagos adicionales cii la comercializacióri o eii las labores sanitarias.
4.2.1.- Criterios de Distribución de los Recursos de Procarnpo.
En este apartado se pretende probar a partir de técnicas econoi-iiétricas coino
los recursos se orientaron con u n sesgo electoral que pretendía asegurar a la
base electoral del partido oticial en el caii-ipo; sin olvidar que si se
descuidaba las restricciones económicas, se podía revertir el efecto político
del programa . Es decir, se tenía que atender la mayor extensión de
superficie elegible.
4.2.1.1.- Pruebas de regresión Lineal y Especificaci~n de Variables.
Las pruebas de regresión lineal contemplarori las siguientes variables:
PRURA: Población Rural
PRI88PAG: El Número de votos rurales obtenidos por el PRI en el 88.
I'OTAL: Superficie total cosecliacla en el ciclo primavera-verano eii 1992 de
cultivos elegibles.
PAGADO: Los inontos en nuevos pesos de totales pagados por
PROCAMPO en el ciclo primavera-verano.
PIIODUCTS: Productores beiieflciados por el programa.
Estas variables se conteinplan en todos los estados beneficiados por el
programa de subsidios directos.
Ahora bien, si partimos de los objetivos eco~~ómicos de PROCAMPO se
establece la ecuación (1)
IXecursos de PROCANIPO = f ( PRURA, TOTAL)
Si PROCAMPO pretende cumplir su objetivo de atender el ingreso de los
productores se esperaría que se beneficiará al mayor número de productores
y superficie elegible.
DETERMINANTES ECONOMICOS DE LA DISTIIIBUCION DE RECURSOS DE PROCAMI'O.
Variable dependiente : Recursos de PROCAMPO.
CONSTANTE
No casos: 32 F = 102.8585 1 SIG. F = ,0000 R2 = 0.87645 I<' Aiiistíida = 0.86793
El resultado de la regresión iiidica que sólo la superficie total es
estadístican~ente sigi~iiicativa, es decir, que los 111ontos de PROCAMPO se
dirigieron a atender aclucllos estados con inayoi- superllcie elegible. Y el
coeficiente resulto IIIUY cercano al que se coilteiilpla en el subsidios de
PROCAMPO. Esto reafirma q ~ l c el progr-aina estaba sujeto a la restricción de
superficie y teiiia que responder a ésta limituntc.
Ahora bien, si se elinlina la variable no significativa de la ecuación anterior
y se adiciona el eleinento político en 1a distribución de los recursos de
E'ROCAMPO se obtiene la ecuación (2)
Recursos de PROCAMPO = f ( 'TOTAL, PR188PAG )
En donde se obtuvieron los resultados del cuadro No 6
DETERMINANTES POLITICAS Y ECONOMICAS DE LA DIS'TRIBUCION DE RECURSOS DE I'IZOCAICIPO.
Variable clc.per,ciiciitc : l<ecursos de PROCAMPO.
No casos: 33 1: - 178.5 1743 SI(;. 1; = .O000 R' - 0.93488 R2 ̂ jiis~ada = 0 9 1970
Los resultados del cuadro No 6 . rnuestra que tanto la superficie coino, el
núiliero de \,otos i"~irales obtenidos por el IIRI eil ?os comicios de 1988 son
cstadísticai~lentc s igi~if i~a~ivos . Lo que nos indicaría que efectivairiei~te la
distribucióii dc 1-ccursos cst~ivó en fui~ción de beneficiar a las bases
electorales; no obstante, clue el coeficiente es muy pcqiiefio. Esto se explica
por varias razones: priinero los votos rurales medidos por la variable
PRI88PAG fueron estiinados; segundo, qiiizrí la distribriciOn de recursos de
PROCAMPO estuvó más relacionada con los resultados elctorales de 199 1 ,
para los cuales no se dispuso de inforinacion.
Por último en el análisis se consideraron las variables que determinaron la
cantidad de productores beneficiados por el programa, por lo que se
estableció la ecuación ( 3 ) , en donde se utilizaron las variables políticas y las
variables econóiiiicas.
J'r-odilctores Beneficiados por PROCAMPO = f (TOTAL, PRI88PAG)
En ésta regresión se esperaría que Ja supei-f-kie total elegible fuera más
significativa clue los votos de la población rural en las elecciones de 1988.
Pero, contrariainente se encontró que el coeficieiite de PRi88PAG fue inayor
que el coeficiente de la variable TOTAL. (Ver cuadro No 7)
Es decir, se priorizó el beneficio de 10s productores con afinidad al partido
oficial, antes que distribuir de inanera equitativa los beneficios a todos los
productores agrícolas, por la cantidad de superficie que tuvieran.
Por lo que no nos sorprende, que el Estado de México f~ieia el priiner estado
en recibir los apoyos de PROCAMPO eii el ciclo P-V ó que en estados coino
Aguascalieiites, Pi:el?la, l'laxcala o el inisiiio Estado de México no se
contemplara la reduccióii de productores por no satisfacer los requisitos del
programa. (Ver Anexo No 9)
CUADRO No 7
1)ETERMINANTES I'01,17'1COS Y ECONOMICOS 1)E LA CANTIDAD DE PRODUCTOItES 13ENEFICIADOS POIt PROCAMI'O.
Variable de~en(1ieiite: ni-oductorcs beneficiados nor PROCAMPO.
VARIABLES
CONSTANTE 1 4956.5296 1 0.535 1 .5966
TOTAL
No casos: 32 F -= 6 1.88203 SIC. F = .O000 R2 = 0.8101 R2 Ajustada - 0.79707
COEFICIENTES
Estos resultados nos remiten a pensar eil la importancia de los Comités de
0.165856
Vigilancia Social de PROC:AMPO, como órganos que determinaron qué
productores eran factibles de beneficiar.
T
Así, en base a los resultados económetricos se tienen indicios que
PROCANIPO estuvo operando con un verdadero sesgo electoral y se
concentró en la eficiencia política y 110 en la eficiencia econóinica.
SIG T
5.005
Bajo todas estas consideraciones el período crítico del programa se planteó
con los pagos del subsidio a partir de marzo de 1994, cn que éste coincidió
coi1 la campaña del candidato o'ricial. Período clLie además sería la clave del
éxito o fracaso del programa. Exito o fracaso que dependería de la correcta
aplicación de los subsidios, el1 montos y en tiempos adecuados; así coi110 del
inanejo político de los grupos perdedores y no bcileiiciados por el progranla.
.O000
De ahí, que la solicitud de renuncia que se le l izo al Director de
PROCAMPO, es bastante clara, al inencionar que se le solicitaba por no
poder cumplir a tiempo con la entrega de los apoyos a cainpesin~s.~)~
Sólo restaría inencionar en este apartado que si PROCAMPO, tuvo u11 sesgo
electoral, no es inily claro cual fiié el verdadero impacto político en el sector
agrícola, es decir, jen cutíntos votos de la población rural contribuyó para
que el candidato oficial ganara las eleccioiies?. La respuesta a ésta pregunta
se deja para un estudio posterior por la insuficiencia de informaciói~.
'"1 .a Joriiutln, Vici 17 (le . l~inict tlc 1904. pp.53.
5.- CONCLUSIONES.
Las políticas de nlodernización del sector agropecuario emprendidas por la
adiniilistración del presidente Salinas de Gol-tari durante el período 1989-94;
contrariamente a lo que se esperaba, causaron un estado de malestar en casi
todos los sectores y grupos de la población rural.
Malestar que se increiilentó con el surgimiento de la guerrilla en Chiapas al
iniciar el año. Esta situación de descontento en el sector rural ponía en
riesgo la posición política y nivel de popularidad del presidente Salinas cle
Gortari pero, sobre todo, afectaba negativamente los resultados electorales
de las elecciones federales.
Bajo estas circunstai~cias el gobierno se ve en la necesidad de implei~lentar e
intensificar prograii-ias de corte social y "productivo", como Solidaridad,
PROCEDE, PROCAMPO y los programas de reducción de precios de
fertilizantes, diese1 y inaquiilaria.
Con ello el gobierno pretende modificar temporalmente la situación
económica del sector agrícola con el único objetivo de inejorar la percepción
de los votantes-agrícolas, para asegurar el éxito de los resultados electorales.
PROCrlb/lPO su]-ge por tanto coino un proyecto de la estrategia econóniica
de largo plazo que se plantea coino objetivo central respaldar el ingreso de
los productores agi-ícoias aiite la :ipertiirri comercial. Objetivo clue cuinple
sólo de foim:i piircicll, ya que 1:i estsuctiii-a de apoyos que propone afectan
considerableinei~te a los productores de altos rendiniieiitos y en el caso de los
productores de autoconsumo, que se supone soii los principales beneficiados,
sólo otorga un increniento marginal en su ingreso pero, lo suficienteinente
perceptible como para afectar los resultados clectorales.
De ahí, que la solución política a la falla de i-riercado (que origii-ia
s~ipuestainente la ii-i-ipleiiiei~tacióii de PROCAMPO) no tenga como objetivo
final la eficiei-icia econóinica sino la eticicncia política. Es decir, que aunque
se supone que PISOCAWlPO cLirge con:() un proyecto de la estrategia
econóinica de largo plazo, son las circunstaiicici:, políticas las que determinan
su diseño e iinplemet-itación.
l3sto se comprobó por la forina de distribución de los recursos de
PROCAMPO, que si bien es cierto, respondieron al total de superficie
elegible, no descuidaron a la base electoral del partido oficial. Asegurando
fidelidad en los con-iicios electorales del 22 de agosto.
Así, se concluye que PROCAMPO como proyecto electoral es un programa
que expande los beneficios a los productores de ai~toconsuino, industriales
procesadores de alimentos balai-iceados y consumidores de granos básicos en
general y concentra los costos en los productores de altos rendimientos,
costos que se encubren por el inriiiejo político del programa.
B+io estas coiisideracioiies es innegable el iixpacto político de PROCAMPO
en los result;idos iiiiriles de los coinicios electorales del 22 agosto. Es decir,
C ~ L W la manip~i!,icicíli dcl gasto píiblico ttri sus diferentes i-iiodalidndes pueden
ii~lluir signiilcativainente eii los res~iItados electoe-des.
6.- ANEXOS
Anexo No 1
PRODUCTORES DEDICADOS AL CULTIVO DE MAlZ
GUANAJUATO
Fuente XI Censo General de Poblacion y Vivienda 1990, Encuesta Nacioni3l de ~er i tabi l idad V Productividad de MaiZ.
Anexo No 2 INFORMACION DE PRODUCTORES DE MAlZ
FUENTE D.G.E.: SARH * EL PRECIO DE GARANTIA DEL MAlZ BLANCO EN 1991 FUE DE: 7-15 MIL PESOS Y EL A LA PRECIO MEDIO RURAL SE CALCULO EN BASE ENCUESTA FIRA-SARH-BANRURAL.
Anexo No 3 NACIONAL
SUPERFICIE COSECHADA DE CULTIVOS CON APOYO ANO 1992. (HECTAREAS)
MAlZ GRANO FRIJOI.
FUENTE: DIR. GRAL. DE ESTADISTICA, SARH.
Anexo No 4 NACIONAL
RENDIMIENTOS DE CULTIVOS CON APOYO AÑO 1 9 9 2 (TONSIHA)
MAlZ GRANO IFRIJoL
OTROS CON APOYO ALGODON ARROZ SORGO
TRIGO GRANO 1 I
FUENTE: DIR. GRAL. DE ESTADISTICA, SARH
Ai-iexo No 5 NACIONAL
PRECIO MEDIO RURAL DE CULTIVOS CON APOYO
FRIJOL
OTROS COlV APOYO ALGODOIV ARROZ SORGO SOYA TRIGO GRANO
Anexo No 6 COMPARATIVO DE SUBSIDIOS EQUIVALENTES 1987-1991
(Dólares Dor Tonelada1
México Blanco No Blanco E.U.A. Canadá SORGO México E.U.A SOYA México E.U.A. Canadá TRIGO México E.U.A. Canadá ARROZ Mexico E.U.A.
Fuente: USDA-ERS. Agricultural Policies,Msikets,a~id Ti Proclucer and Consumei Subsidy Ec(uivalentsAgricult\ 1PoIic1es,M1irketS,ai10 TrndeTrade.1992 DC3E Tablec o f DGESA y F-SARI-! 3 p,irtlr d e esto5 estudios.
de 1992 OCDE: Tables o f 1992 0CDE:Tables o f nI I-701icies, Markets,and Trade. 992 1991;Para 1991. datos estimados p o r
Anexo No 7 Prigo de Apoyos Directos PIiOCAMPO
Ciclo 0-1 93/94
TAMAULIPAS
FUENTE: APOYOS Y SERVICIOS A LA COMERCIALIZACION AGROPECUARIA COORDINACION GENERAL OPERATIVA. DlKECClON GENERAL DE OPERACION DE APOYOS FISCALES.
Anexo No 8 INFORME DEL CIERRE PRELIMINAR SOBRE EL SISTEMA DE REGISTRO VOLUNTARIO
CICLO PRIMAVERA-VERANO 1994 ELABORACION DEL INFORME: 16 JUL. 1994
DISTRITO FEDERAL
GUANAJUATO
REGION LAGUNERA
FUENTE: APOYOS Y SERVICIOS A LA COMERCIALIZACION AGROPECUARIA COORDINACION GENERAL OPERATIVA. DIRECCION GENERAL DE OPERACION DE APOYOS FISCALES.
Anexo No 9 Reducciones cle PROCAMPO
QUINTANA ROO SAN LUIS POTOSI
Anexo No 10
Rendimientos de Indiferencia de PROCAMPO
Fuente: SARM.
Anexo No 1 1 Rendimientos de Maíz
B.C. SUR CAMPECHE COAHUILA CO 1-1 MA CHIAPAS CHIHUAHUA DISTIIITO FEDERAL DURANGO GUANAJUATO GUERRERO HIDALGO JALISCO M EXlCO MICHOACAN MORELOS IYAYARIT NUEVO LEON OAXACA PUEBLA QUERETARO QUINTANA ROO SAN LUIS POTOSI SINALOA SONORA TABASCO TAMAL1 LIPAS TLAXCALA VERACRUZ YUCATAN ZACATECAS UTE: ANUARIO ESTADISTICO DE LA PRODUCCION AGRICOLA , S. A. R. H. rendirniento de indiferencia es un promedio de los rendimientos de indiferencia de m í z blanco Y riilo.
Anexo No 12
1 91/92 Ren. 1992 Ren. 1
FUENTE: ANUARIO ESTA * E l rendiiniento de indiferencia es un promedio de 19s renciimientos de ~ndiferencia de frijol ~prefereiite y no preferente.
Anexo No 13 RENDIMIEIV'TOS DE SOYA.
FUENTE: AIVUARIO ESTADISTICO DE 1,APRODUCCION AGRICOLASARH.
Anexo No 14 AVANCE DE LA OPERACION DE PROCAMPO ClCLOACRlCOLA PRIMAVERA VERANO1994
SUP(MILL DEHASI CHEQUES(M1LES) PRODUCT(M1 LES) PRESUPUESTO (NIILL N$)
IICIFRAS AL 21 DE AGOSTO DE 1994
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