Proyecto Italia #1

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Revista trimestral - Distribución gratuita Octubre 2011 EL SUPLE

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  • Revista trimestral - Distribucin gratuita Octubre 2011

    EL SUPLE

  • TBK-10182-Aviso Navidad 42x29,7t.pdf 1 08-09-11 16:40

  • Editorial

    Far una cosa a disegno

    PATRICIO VOGEL ARTISTA VISUALDIRECTOR ESCUELA DISEO DE IMAGEN, UNIACC

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    1. Hacer algo con intencin, Disegno: Martnez Amador, Emilio M., Diccionario Italiano Espaol. Ed. Ramn Sopena. Madrid, Espaa. 1957. P.343-344. Impreso en Espaa 1965.

    2. Corominas, J., Diccionario crtico etimolgico de la lengua castellana Volumen 1 A-C. Ed. Gredos, Madrid. Espaa. P.413

    3.- Extrado de etimologias.deChile.net

    Hace un tiempo que recorro de forma habitual las calles del Barrio Italia. Los motivos son variados: trabajo, vivienda u ocio. Las esquinas de este territorio siempre me trasladan a la imagen de la provincia, a su tranquilidad, a la cercana con los habitantes, al tiempo que no apura su paso y lo mejor de todo, a pasajes del centro de Santiago.La obcecada resistencia de isla que an mantiene ste espacio es lo atrayente del barrio. Eso lo convierte en un lugar siempre con posibilidades de crecer y variar que, espero, nunca se cumplan.Creo fundamental mencionar que dicha resistencia es inherente al trmino barrio derivado del rabe barr exterior o de la mutacin hispnica barrde la ciudad. Situacin valorada por los habitantes antiguos y nuevos de estas calles, lo que pone en valor sus espacios. Espacios, que origi-nalmente son re-habitados y re-valorados por artistas. Es comn que barrios olvidados se transformen y se pongan en valor por quienes trabajan desde las artes. Ejemplos hay muchos, tales como: Chueca en Madrid, Belleville en Pars y Lastarria en Santiago, solo por men-cionar algunos. Pero la cualidad del Barrio Italia es su capacidad an de resistencia, a no convertirse todava en un lugar que solo gusta por el modo.No me queda claro el apellido del Barrio. Por qu Italia?, ha-br existido una compaa de bomberos como en la calle Repblica?, ser por la avenida que cruza de norte a sur el barrio? o por la an-tigua fbrica de sombreros Girardi?Bueno, no logro tener claridad a la alusin del pas Europeo. Pero siguiendo con mi mtodo de siempre buscar el origen de las

    Italia proviene del latn Italus, trmino que, en pocas pre romanas, designaba la regin de meridional de la Calabria. Los habitantes de estas zonas los nombraban viteliu-par en sus ttem una cabeza de ese animal. La variacin de la palabra viteliu se convirti a talos. Lo que nos lleva a articular que el gentili-

    implacable de la ciudad, semejndose a la provincia. Caracterstica que pretendemos con este diseo de publicacin rescatar y valorar. Intencin de que no se convierta en la provincia de la moda y perdure su entereza a mantenerse como eso: como lo de afuera.

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    ndice

    EDITORIAL NDICEUNIACC EN

    MADICH

    ARTES

    DISEO

    ARQUITECTURA

    GASTRONOMA

    RECORRIDOS... TERRITORIOPROGRAMA

    DISEO

    UN PAR DE OBSERVACIONES A

    SUPLE CLAROSCUROS YONO

    SUPLEDISPOSITIVO DE

    IDENTIDAD? LA PONDEROSAMONDERNIDAD

    RSTICA

    VIETADOMINICAL

    EL OXMORONDE MOLDE

    KIKA NEUMANNDISEO DE VESTUARIO

    EL HOYODE ARRIBA

    ARTE Y POESASIN MOAIS

    FALCONE Y LASPRIMERAS SEMILLAS

    TALLER DEL ARTISTA

    PORTABILIDADNUMRICA

    Proyecto ITALIA Direccin de Extensin Institucional, UNIACC.Editor Patricio Vogel, Director Escuela Diseo de Imagen, UNIACC.Arte Equipo Escuela Diseo de Imagen UNIACC.Diseadora Editorial Sandra Hayvel, egresada Escuela Diseo de Imagen, UNIACC.Diseador Digital Felipe Ramrez, egresado Escuela Diseo de Imagen, UNIACC.Productor Andrs Soto, egresado Escuela Diseo de Imagen, UNIACC.Fotgrafos Carolina Eyzaguirre, Javiera Ortiz, Sebastin Moreno, alumnos Escuela Diseo de Imagen, UNIACC. Rodrigo Merino colaborador externo.Retoque imgenes Romina Maureira, alumna Escuela Diseo de Imagen, UNIACC.Correctores de textos Sergio Escobedo, Director Periodstico UNICCA, UNIACC. Marcela Latorre, Coordinadora Extensin, UNIACC.Colaboradores Hugo Grisanti, Director Extensin UNIACC. Luca Cintas, Alfredo Da Venezia, Soledad Phillips, Salvador Young, equipo acadmico Escuela Diseo de Imagen, UNIACC. Andrs Donoso, Julio Rivera, alumnos Escuela de Periodismo, UNIACC. Marco Daz, Soledad Rodrguez, Rolando Mesa, Cristin Sandoval.Agadecimientos a Grupo Barrio Italia.

    LAS OPINIONES VERTIDAS EN ESTA EDICIN SON DE EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DE QUIENES LAS EMITEN.

    Para auspicios y publicaciones escribir a [email protected]

    CAMINANDO EN EL POSTMODERNIS

    (MALL)

    PROGRAMAARTES

    PROGRAMAVARIOS

  • Octubre 20114 -

    Uniacc en Madich

    Participacin de 16 alumnos de la escuela de diseo de imagen en la muestra de la tercera versin del concurso anual de diseadores MADICH, diseo en lo cotidiano.

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    Caminando en el postmodernis (mall)

    POR HUGO GRISANTI - ARQUITECTODIRECTOR EXTENSIN, UNIACCFinalmente el minuto tena que llegar, por dcadas y probablemente siglos, hemos tenido la costumbre de hacer comparaciones sobre nuestro hacer, vivir, cons-truir y un largo etctera con todo tipo de ciudades, pases y continentes. Recuerdo largas sobremesas comentando la belleza de Pars, la vanguardia de Londres, lo agradable de caminar por Buenos Aires y la elegancia de las calles de Man-hattan.

    No sabra con certeza, consciente o inconscientemente, a pesar de estos grandes parmetros de comparacin, si por aos nuestra realidad se ha transformado en el modelo norteameri-cano plasmado en Miami a travs de grandes autopistas, zonas alejadas, el gran centro comercial, llamado mall y, por sobre todo, la ninguneada vida de barrio. Finalmente qu es lo que tanto nos seduce de las grandes capitales; sern los cafs en las calles mirando el pasar de los transentes?, las avenidas re-pletas de tiendas con sus esplndidas vitrinas?, esa sutil mez-cla de las casas comerciales de lujo junto al almacn de barrio y el kiosco de revistas?. No es un pecado la comparacin, ms bien me parece sana. Es sana cuando nos hacemos cargo de la gran ciudad que tenemos, con un diseo urbanstico que, por lo menos en sus inicios, tuvo ms que ver con Europa que con Miami. Y si bien, la ciudad no nos invita a recorrerla a pie por su excesiva dimen-sin, existen zonas que rescatan la vida barrial, que nos regalan una buena arquitectura y que claramente, son ms amistosas con el peatn. Lo interesante, es darnos cuenta que existe una vida ur-bana rescatable. El proyecto del barrio Bellas Artes, el circuito de diseo y moda de Alonso de Crdova, adems de entregar-nos la posibilidad de gastar un poco las suelas de los zapatos, son rentables. No es la nica opcin de vida el estar sumergido en un lugar del espacio sin tiempo, ni dimensiones, ni otoo ni primavera, en este lugar llamado mall.El minuto tena que llegar, o ms bien volver. En su mo-

    mento Providencia nos dio lo suyo, se retom la vida en las ca-lles, las vitrinas emanaban estilo y diseo, las veredas estaban colapsadas de transentes y el olor a caf recorra las manzanas subdivididas con pequeos pasajes. Qu pas que nos olvida-mos de que podamos caminar y recorrer calles para encontrar ese algo que buscbamos, pasar el rato, o por ltimo tomarse un helado pensando en nada. Nos pusimos cmodos? Puede ser. Estacionarse en el -5, caminar por baldosas impecables y encontrar ropa, comida y muebles en una manzana atemporal, techada y con msica ambiental, es tentador, pero no es la ni-ca opcin. De a poco estos espacios fueron tratando de volver a ser lo que negaron en sus comienzos, la calle. Los techos se abrieron para que entre la luz del sol, los pasillos se llenaron de prgolas y algunas tiendas salieron hacia afuera simulando un gran barrio, pero clnico. Claramente la oferta se ha hecho ms tentadora y estos grandes espacios atemporales distan mucho de lo que fueron en 1982, cuando naci el primero en la comuna de Las Condes. Volviendo a las grandes ciudades, dnde queda el caf miran-do hacia la calle y el gastar las suelas en un pavimento un poco menos brillante?, dnde queda el espacio en el que convive armnicamente el vecino con la tienda, el bazar con el garaje, las antigedades con el diseo? No somos Miami, y espero que nunca lo seamos. Somos latinos, conversamos, nos sorprendemos, tene-mos una interaccin con el espacio, digmoslo, no somos tan clnicos. Todava tenemos mascotas que sacar a pasear, y fa-milias con nios que requieren caminar al aire libre, vivir de verdad, en un espacio con un sonido particular, con olores con sensaciones. Un espacio con vida.Quizs somos un poco ms cmodos, menos osados, pero algunas comparaciones debemos agradecerlas. Por ejemplo lo interesante de lo que formaron los Argentinos en Palermo, Bue-nos Aires. Bueno, Palermo, no es techado, ni tiene baldosas, es un barrio donde se camina y se encuentra de todo; arte, diseo y restoranes. Si seguimos con las comparaciones, que no siem-

    pre son negativas, Palermo naci de una manera muy similar a nuestro emergente, Barrio Italia, en una zona de Buenos Aires, no muy cercana del centro comercial, con dos atributos muy importantes: vida de barrio y espacios amplios. Por suerte, un pequeo grupo de adelantados lo hicieron, privilegiaron espa-cio versus ubicacin. Grandes galpones a mejor precio. Estos grandes espacios del Barrio Italia corresponden al mismo esquema de Palermo, una zona de talleres mecnicos, que por necesidad, requieren de grandes alturas y espacio, el anhelado espacio. Y result, era obvio, ya que funcionamos por saturacin, por agotamiento. Nos cansamos del recurso de la vida bajo te-cho, y viene la necesidad de la vida con olor a caf, con pasto, y con perros. Y apenas aparece la opcin de tomar este camino, lo seguimos, debe ser por que nos gusta, y creo en el fondo te-

    que va a Pars pregunta dnde queda el mall?De a poco se fue poblando, con los primeros visionarios,

    su tienda en Vitacura y que termin siendo su tienda principal, y los restoranes volvieron a llenarse al igual que las veredas plagadas de transentes, familias con coches y las infaltables mascotas.

    Tengo la esperanza de que ste sea el lugar. Deberamos dejar de lado nuestra esencia de gitanos y nmades, para ha-cernos cargo de este barrio como el circuito de diseo, arte y moda que Santiago necesita. Estos barrios se forman con tiem-po y paciencia, con la vida misma que nosotros le demos. El caminar por la vereda de hormign, es una buena opcin de gastar los zapatos.

  • Portabilidadnumrica

  • ARTES en

  • ANDR

    S S

    OTO

  • Octubre 2011 - 11

    Actualmente, y teniendo en cuenta los tiempos que corren, para nadie es un secreto el hecho de que la identidad latinoamericana se ha comportado, histricamente hablando, como un esfuerzo. El proceso de formacin de nuestra identidad, lejos de discurrir de manera orgnica, se movi siempre dentro de las fronteras menos, sino que estuvo siempre marcado por los signos de la efervescencia y el hervor constantes. Mucho se ha discutido al respecto, por ejemplo, en torno al barroco latinoamericano, no slo por el hecho de que constituye un estilo artstico que da fe de la existencia (o al menos de la posibilidad) de una identidad latinoamericana propia, sino tambin por el hecho de que se ha erigido smbolo de la diversidad de elementos y las constantes tensiones inherentes a dicho proceso.

    En cada perodo histrico, la identidad latinoamericana no ha sido ms que el resultado de la constante pulsin entre componentes europeos, americanos, africanos y de otras regio-nes. Pero tambin hay que atender a lo siguiente: esa ha sido la manera en que se ha comportado el proceso de formacin de la identidad en prcticamente todas las regiones del mundo, ya que nunca se ha podido hablar de culturas en estado puro y vir-gen. La propia cultura europea es, en s misma, una mezcla de elementos que proceden de matrices tan diversas entre s como la romana, la griega y la hebrea, por slo citar tres ejemplos. Sin embargo, el intelectual latinoamericano ha tendido siempre a revelarse frente a esa diversidad de su composicin cultural; ha seleccionado siempre el cuestionable rumbo de la duda on-tolgica; del no saber quin soy. Frente al fenmeno de su pro-pia diversidad de composicin, la pregunta de Europa nunca ha que todo el esfuerzo intelectual del hombre europeo ha estado puesto en funcin, no de auto-descubrirse; sino en funcin de auto-construirse. Por tanto, el hombre europeo no se pregunta de dnde viene y quin es, sino a dnde va y quin quiere ser. Y esta postura frente a la identidad, pero tambin frente a la vida y la Historia, la considero esencialmente loable; lo cual coloca-ra en situacin de desventaja la obstinada y ya longeva perse-verancia latinoamericana frente a su duda ontolgica.

    Y por qu considero loable la postura europea frente a la cuestin de la identidad en contraposicin a la pregunta latinoamericana? En primer lugar porque, si como hizo Freud, edades del sujeto, notaremos que la cultura latinoamericana estara en una fase absolutamente adolescente (pregunta por el quin soy; bsqueda constante de s mismo; introspeccin; comparacin de uno mismo con los dems; dudas aparente--nos en posicin de inferioridad frente a la posible madurez de la cultura europea y su postura activa frente al cuestionamiento del ser. Y esta inferioridad puede notarse, al menos, dentro del marco de la cultura occidental, a la cual pertenecemos sin lugar a dudas. Y en segundo lugar, la considero loable puesto que, de las respuestas a estas preguntas europeas, se deriva una cul-tura y una economa de la productividad y la construccin de

    uno mismo; una cultura y una economa del desarrollo, enfo-cadas al bienestar (se haya logrado o no dicho bienestar en el marco histrico; pero aqu de lo que se trata es de la postura terica frente a la identidad). Sin embargo, de la respuesta lati-de ah, una cultura de la exhibicin que tiende a cuadricular los tpicos y a exacerbar el exotismo de la mirada del que viene de fuera. Por tanto, una vez que llegamos a dar respuesta a la quiere decir, dentro de la cultura global actual, una economa del atraso, del subdesarrollo, de la inferioridad. Por lo que de-bemos preguntarnos: es esta la mejor manera de colocarnos en el mundo como sujetos, estados y culturas latinoamerica-nas? Pretendemos ser toda la vida museos vivientes, caldo de cultivo de lo extico, alimento de lo real maravilloso? Puede ser complejo ofrecer una respuesta, sobre todo cuando se sabe que lo ideal sera cambiar el mundo. Pero hay que tener presente ms fcil transformarse uno mismo. Y tambin nos tiene que quedar claro que la produccin intelectual latinoamericana que constantemente se ocupa de la identidad no nos conducir por ese rumbo de la auto-transformacin en funcin del bienestar mientras persistamos en la ya trillada pregunta de quines so-mos? Y algo hay que recordar junto con Darwing: aquel que no cambia, que no se transforma, que no se adapta a las condicio-nes y los imperativos que le impone el mundo, no le queda ms remedio que perecer, por una simple ley de seleccin natural. De manera que enfocar nuevamente el problema de la identi-dad por el cauce de la famosa pregunta ontolgica puede ser un inconveniente.

    Hasta aqu la primera observacin que podra hacerse a de vinculacin con el problema de la identidad latinoamerica-na. La segunda puede ser todava ms radical, aunque sigue el rumbo de la primera:

    Es necesario tener presente que un concepto es, al me-nos en el campo de las ciencias sociales, un ncleo semntico cuyo objetivo es servir de herramienta a aquel que lo utiliza y lo crea. Por tal razn, lo primero que debemos hacer como inte-lectuales a la hora de elaborar o asumir un concepto es evaluar crticamente su funcionalidad. Es decir, preguntarnos para qu

    Por lo que se puede leer en la literatura que se ha espe-cializado en el concepto de suple, este concepto pretende des- extensible a buena parte de los pases latinoamericanos. Esta necesidad consiste en dar solucin a problemas concretos de la vida cotidiana que debera solucionar el diseo. Aunque, a falta hombre comn se ve en la obligacin de recurrir a soluciones alternativas que, dicho sea de paso, no son ni medianamente ideales y mucho menos equiparables a los niveles de vida del hombre del siglo XXI.

    En trminos descriptivos, el concepto no va ms all: se limita a describir y agrupar un conjunto de actitudes que tienen como elemento comn la recurrencia a la solucin a medias, al parche circunstancial que termina eternizndose. En ese senti-do, el concepto de Suple es sumamente necesario, puesto que pretende captar la dimensin de estas actitudes tan tpicas del quehacer cotidiano del hombre latinoamericano; devela un g-nero de vida desfavorable escasamente aceptado por aquellos que lo padecen puesto que no cuentan con los medios econmi-y ptimas a los problemas que se le presentan. Es decir, que su-una vida aderezada de punta a cabo por la esttica del parche; de una vida de miserias repleta de remiendos por donde quiera del trgico personaje de Charlot creado por Chaplin.

    Ahora bien, el problema comienza cuando analizamos el objetivo para el cual se utiliza este concepto. Suple no slo -tidiano, de la solucin emergente, de la chapuza a la que se ve obligado el hombre latinoamericano), sino que adems, preten-de lograr algo en relacin con ese campo concreto. Y, por lo que ltima instancia con este concepto es legitimar la actitud suple como parte de nuestra identidad y hacerla pervivir; conside- mundial. El concepto de Suple, lejos de utilizarse para criticar una realidad agobiante que conduce a la aparicin de estas so-luciones alternativas (mal consideradas actitudes de resisten-cia, puesto que sera fcil demostrar que todos aquellos que las toman desearan no verse en la triste obligacin de tomarlas), se utiliza para legitimar este gnero de vida en el parche barato, en el remiendo de corta duracin que se ha eternizado, en la solucin a tijeretazos mal dados por cuenta de la escases y la miseria.

    Y mi pregunta es resulta legtimo institucionalizar desde la fra distancia de una academia que no sufre el suple (y no desde la experiencia cotidiana) semejante gnero de vida? Re-sulta legtimo institucionalizarlo y mantenerlo a expensas de la calidad de vida del comn de los mortales y con el solo objetivo revistas especializadas? Resulta deseable que nuestro aporte ese gnero de suspicacia de la que pretendemos enorgullecer-no solo pasar a la historia, sino solucionar los problemas de nuestra vida cotidiana? Es as como pretendemos vivir para poder gritarle a los cuatro vientos que tenemos identidad pro-pia y poder exportarla al mundo y, de paso, importar una buena cantidad de turistas vidos de exotismos y desgracias locales?

    Pienso que aqu hay motivos para la duda.

    POR ROLANDO MESA - TERICO DEL ARTE

    Un par deobservacionesa Suple

  • Octubre 201112 -

    El suple como elemento identitario est re-ferido a todo aquello que fue creado para -gunda funcin tanto o ms importante que la original. Esto nos habla de la precariedad, lo deleznable y frgil de lo material, que tanto nuestra cultura como buena parte de las culturas tercermundistas poseen, pero detrs del suple material est el suple emocional, un suple que nos lleva de lo material a lo intangible ubi-cndonos en mundos paralelos creados a partir de variados elementos...La arquitectura y el cine se entrecruzan desde mi punto de vista en un problemtica nica, el espa-cio y son los espacios los que componen una ciudad, que la crean y le dan carcter, es a partir de aquellos espacios (ya sean abiertos o cerrados), que me permi-to establecer un juego de emociones arquitectnico un lugar del barrio Italia y que inevitablemente me

    EXPRESIONISMONosferatu camina por el interior de la casa y su sombra alargada lo nico que hace es generar un te-mor nico no slo en los coprotagonistas de su pelcu-la, sino que tambin en cada uno de nosotros, que ya sea, sentados en nuestro cmodo living o en una dura butaca del cine Normandie, vivimos el miedo como si La pelcula de Murnau no es otra cosa que una de las mejores pelculas del cine expresionista ale-mn de los aos 20, cine que mediante la deformacin de decorados, usos de clarososcuros potentes y situa-ciones de terror expresivas toca la tradicional alma por el mal que posee el ser humano .La arquitectura de Providencia dista mucho del expresionismo alemn, es slo cosa de recorrer y ob-

    servar, y el neoclsico dominante se funda con casas casi sacadas de cualquier pueblo de la zona central de chile, el art noveau da la pelea y kulscesky gana al-gunos espacios a pleno codazo y ojivas particulares Qu agradable caminar por estas callecitas pa-

    EL LUGARSin embargo, la presencia de ese local me entu-mece, rompiendo con sus carruajes negros y de per-fecta sobriedad la armona del barrio, son verdade-ros cortejos donde los integrantes de ese local salen y se desplazan raudamente por mi pastoril y buclico Barrio Italia.He escuchado que en su interior la oscuridad reina, los claroscuros slo existen para iluminar algu-nos personajes personajes que sirven y llevan comi-das a una diversidad de personas vidas de manza-nas cocidas y de carne cruda el rey mayor es un ex militar, ex dictador se dice que incluso hay un altar en su honorLa msica es militar y oscura, Wagner es omni-presente.Como el fausto de Murnau donde el hombre vende su alma al diablo y durante muchos aos oscila entre los excesos mundanos y el arrepentimiento; sin embargo, el Diablo nunca le permite llegar al arre-pentimiento completo, amenazndolo y atemorizn-dolo Los claroscurosEste punto macizo, fuerte, de amplia presen-ciaque en su interior es la madre del terror, de los miedos ms profundos y que comparte apacible y tri-vialmente con los nios, dueas de casa, restaurants italianos, mexicanos e hindes, con centros universi-tarios, colegios, artistas y trabajadores Me hace recordar a M El Vampiro de Dusseldorf, la gran obra de Fritz Lang que nos recuerda que el mal

    Claroscuros

    no est lejos, est aqu en la punta de las narices... en realidad en la nariz, est en nosotros, entre nosotros Como la escalofriante escena de esta pelcula, del nio que sigue una mano que le ofrece un globo, vemos su plato de comida solo y posteriormente el globo volando en solitario. Me imagino perdido en el interior de este local, buscando la luz entre grandes manchas de absoluta oscuridad, abarrotado de elementos que son referen-cias al pas brbaro, suplementadas y administradas por mestizos que pretenden ser arios en su propio mundo.

    Marleen, muchos de amigos, colegas, familiares, veci-nos del lugar

    Lili Marleen.Siempre hay adjetivos comunes sobre este lu-gar, el misterio, el miedo, lo ocultoAmo el barrio Italia, quiero su luz, su gastrono-ma y su gente , su arquitectura , su tranquilidad, su parque, adoquines de barrio antiguo y construcciones de moderna fealdad, sus muebleras y construcciones de ladrillos que nos recuerdan el pasado de fundo que an no se borra.Pero Lili Marleen es la anttesis de aquello, es el punto negro, es la cofrada cerrada, la oscuridad presente, es los miedos propios, aquellos que siem-pre estn pero no los queremos ver, es la imaginacin voraz que te produce sensaciones extremas, que lo expuesto, clsico o colorinche jams te producirn.Lili Marleen es mi suple a los miedos ms pro-fundos, a los miedos de esas mismas pelculas alema-nas que me han atormentado, pero que han sido un

    Debo aclarar que nunca he entrado al Lili Mar-leen, y que por el momento no tengo ninguna inten-cin de entrar a l.

    Quin no le tiene miedo a la oscuridad, no posee imaginacin.Akira Kurosawa

    POR MARCOS DAZ - REALIZADOR CINEMATOGRFICO

    *M EL VAMPIRO DE

    JAVI

    ERA

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    IZ

    JAVI

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  • JAVI

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  • Galera de arte contemporneoJos Manuel Infante 1428, Providencia

  • ARQUITECTURA en

  • Octubre 201118 -

    Descubr lo siguiente y lo comuniqu al mundo: La evolucin cultural equivale a la eliminacin del ornamento del objeto usual. Cre con ello proporcionar a la humanidad algo nuevo con lo que alegrarse, pero la humanidad no me lo ha agradecido.

    Adolf Loos

    POR ALFREDO DA VENEZIA - ARTISTA VISUALE -realizadas por constructores empricos, objeto de reparacin cotidiano, sin forma concreta, ni duracin permanente que se eterniza como solucin para enfrentar condiciones mnimas y mayores en la reparacin de problemas domsticos.Se concibe esta dualidad en el paisaje de lo co-tidiano, en la deriva de estos encuentros, construccio-nes y manipulaciones como una forma representativa de caracteres y realidades de sociedades Latinoame-ricanas.En la actualidad entendemos el diseo como el generador de condiciones para habitar el mundo, el diseo es inherente en toda la naturaleza objetual que nos rodea, sea esta, desde un simple lpiz hasta

    necesidades humanas para dominar y desarrollar el

    se enraza necesariamente con ciertos gestos bsicos primarios de identidad. Si tomamos como gesto ele-

    diseo vernculo, carente de formacin, ms entron-cada hacia a lo intuitivo, a la urgencia o a la caren-cia, podemos observar una manera de ejecutar, este -tidad en sus procedimientos constructivos.

    Si entendemos el diseo vernculo como las so-luciones que apelan a la urgencia y a la inmediatez en como un gesto de diseo en que lo prctico est sobre lo esttico. El diseo vernculo, por tanto, nace desde la misin esttica del cumplir, la que no responde a un proyectividad consciente sino que a la riqueza o el valor de lo intuitivo en el uso de los materiales, esta expresin de diseo se distancia y remarca la incapa-cidad del diseo acadmico en igualar este lenguaje sobre la identidad.

    ALGO MS QUE SALIR DEL PASO

    Algo habitual, una experiencia que en ms de un hogar ha sucedido: ciertamente se detona en un da y en una hora en que el comercio no se encuen-tra habilitado. Das, semanas, incluso meses previos una incipiente gotera proveniente del bao nos acos-tumbra a su resonancia que ignoramos concienzuda-mente. Entonces ocurre lo que ya se prevea, un giro violento e inconsciente al cerrar la llave termina por -

    para otro tratando de recordar o encontrar la llave de paso, resuelto el cierre de sta es necesario res-tablecer el servicio y la funcionalidad del bao, como era de acontecer en los cajones y rincones no existe la bendita suela para solucionar el entuerto, y es aqu en donde aparece esta condicin reparatoria en la inme-diatez de la urgencia, est claro, no tenemos una suela o material similar, pero tenemos otras materialidades que rescatamos de quizs dnde, un pao viejo, hilo y alambre. El grifo sufre una suerte de acromegalia que presiona el eje sobre s mismo para impedir la salida

    Hasta aqu la historia pareciera quedar en pun-to intermedio para llegar a la solucin correcta y op-tima, pero esta situacin nunca llega a concretarse o se mantiene en un estado de latencia de aquello que est por venir. La reparacin momentnea se eterniza trayendo repercusiones que afectan mnimamente, en apariencia, el desarrollo cotidiano de la habitabili-dad, como por ejemplo que el lavamanos ya no tendr agua caliente y ser necesario hervir agua en una te-tera para afeitarse en las maanas o paulatinamente el cambio de costumbre nos anula la posibilidad ori-correcciones, es hablar tanto de un gesto reparatorio -rcter de inmediatez y su condicin de reemplazante u asistente de otro, que es incapaz de desarrollarse (Carlos Silva).

    Por lo tanto el diseo como disciplina no cum-ple una funcin deco-rativa como peyora-tivamente se le define, sino que participa en la configuracin total de acciones que definen las necesidades humanas para dominar y desa-rrollar el entorno de su naturaleza artificial.

    dispositivo de identidad?

    SAN

    DRA

    HAY

    VEL

    Suple

    DOCENTE ESCUELA DISEO DE IMAGEN, UNIACC

  • Octubre 2011 - 19

    Ahora bien, este nuevo objeto nacido de la es-ttica del cumplir, en su forma nos recuerda otros tantos que vemos a diario en nuestros recorridos o extravos en la ciudad. Esta situacin que ocurre en el territorio de lo domstico, de lo privado lo encon-tramos en el espacio pblico, claro que en diversos grados de necesidad y expresin.-

    -tabilidad urbana contempornea, por dar un ejemplo a la mano: la municipalidad que repara los hoyos ( o eventos como se conocen irnicamente) con sea-lticas o barreras y no propiamente con la repavi-son los propios usuarios o vecinos los que rellenan con tierra u otros materiales no recomendables para el ms interesante de estudiar en trminos de diseo, son ciertas necesidades de habitabilidad transitoria al margen de la institucionalidad sean estos cuida-dores de autos, heladeros, cantantes de micro, etc., mvil, ciertas instancias o construcciones de habita-bilidad, como percheros, cajas refrigerantes, mobilia-rios, locales comerciales, sombreadores, publicidad: -cen visibles estos dispositivos para la supervivencia dentro de la ciudad, estos pensados bajo una lgica -de lo que no muestra o lo que muestra parcialmente, pero imposibilita su comprensin como cuerpo en su totalidad, denotando la posibilidad de un antes y un (Carlos Silva)

    Todas estas instancias de inventiva cotidiana reclaman la comunin entre cierta tecnologa ma-terialista y la esttica, en donde una no est sobre la otra sino que amalgamadas en la efectividad del suple: Se utilizara un lenguaje abstracto compuesto construida a partir de un lenguaje de formas elemen-tales e ideales. Basada en un anlisis total y reductivo de la forma esttica, las necesidades sociales y los re-querimientos tcnicos, esta postura permiti que la ciencia y la tecnologa se unieran a la esttica por el progreso social. (Dan Graham)

    El suple como tal, bajo esta amalgama de tec--- funcionalista la forma simblica el ornamento- ha sido (aparentemente) eliminada (habindose fusio-nado forma y contenido), no existe distincin entre la forma y su estructura material; es decir, la forma no Graham). Pareciera no ocultarnos nada, por lo tanto se expresa como un lenguaje visual, un lenguaje en el cual podramos ver cierta habla en reaccin a la len-no consciente y al estudiarla, como veremos ms ade-lante, un gesto de identidad.EL SUPLE PODRA ENTENDERSE COMO

    DISPOSITIVO DE IDENTIDAD?

    Pensemos en la urgencia, la premura, la escasez que le da origen al suple, son las mismas bases que la creacin de la Bauhaus en 1919. Los resultados de

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    UNCTAD - Diego Portales - GAM.-

    una cruenta primera guerra mundial que compondra un nuevo orden tanto poltico, racional, tecnolgico, espiritual, etc. nacen de las premisas de la urgencia, la premura y la escasez: hay que levantar a Alemania de

    Siguiendo esta premisa de la urgencia, la pre-mura y la escasez, ms tarde, en 1972, se le pregunta a Charles Eames:A quin va dirigido el diseo?, a la mayora (las masas)?, a los especialistas?, al amateur ilustra-do o a una clase social privilegiada?- A la necesidadLas condiciones que generan esta necesidad, la de cumplir a la urgencia, son la razn de como esta necesidad se presenta como funcin, la que por re-sultado determina la forma que lo seguir bajo ese espritu. A lo que Eames tambin responde:Cul cree que es la condicin fundamental para la prctica del diseo y su difusin?- El reconocimiento de la necesidadVolvamos a la urgencia de la post guerra, al ges-to de fundacin de la Bauhaus que nos remite a un

    y organizar el universo visual que se disperso por el mundo cambiando el campo del pensamiento de las artes visuales. Esta potencia nace de un espritu co-lectivo, en donde muchos creadores se amalgaman bajo un solo nimo, la que ms tarde la historia la analiza, la escribe y la nomina, por lo tanto le porta una identidad. Si el suple carece de un autor determinado, es decir, es producto de una inventiva colectiva, pode-mos ver en ella un modo de operacin colectiva, un nimo de, este modo de enfrentarse ante la necesi-dad, en el caso de este estudio, podemos ver una cier-

    ta forma de expresin colectiva que se entendera por identidad.Esta manera de actuar en trminos de creacin emprica, este modo de coportamiento cruza trans-versalmente todas las esferas de la sociedad, nos di-ferencia de otras identidades, es un modo particular de actuar y que, paradjicamente, reconocemos muy a regaadientes.

    DO IT THE CHILEAN WAY

    El suple como modo de sobrevivencia o tam-bin, en escala coloquial, como modo de salir del paso se encuentra arraigado en nuestro proceder cotidia-no. Lo podemos ver en soluciones macro a nivel de estado como en lo domstico de nuestros hogares, es el mismo gesto reparatorio que en su trnsito a la siguiendo esta continuidad paradojal.

    Ahora bien este gesto, como la culpa, tendemos a rechazarla. En este arribismo de primer mundo que adolece el pas estos ltimos aos, se hace imposible aceptar a este pariente pobre. Latinoamrica sufre de un problema de identidad mltiple, esquizofrni-ca, por consecuencia de la conquista de Amrica y la borradura del origen precolombino, la identidad, por

    -mos ver all tambin una forma de identidad y la que es digna en el caso del diseo como expresin formal de aceptarla, estudiarla y reproducirla como un len-guaje propio.

    El suple es la excusa para reconocer referentes arraigados, pero ocultos de nuestro entorno directo. Se busca entender tambin cuales son las condiciones bsicas que generan objetos de diseo, no la repro-duccin de modelos ya comprobados en el mercado, busca en esta condicin de resistencia, en donde nace el suple, es encontrar tecnologas y mbitos que la institucin del diseo aun no ha cubierto y que por efecto determinara cierta manera de entender nues-tro paisaje cultural.

    Finalmente aceptar esta identidad es apropiar-se de un lenguaje, el que puede desarrollarse como un organismo vivo y en su evolucin perfeccionar su sobrevivencia en el hbitat que le corresponda. Es entender que la posibilidad de desarrollar un diseo nacional no radica en alegoras chauvinistas, sino que las expresiones propias de nuestro entorno directo, el -nas, etc., reconocerlas, aceptarlas y apreciarlas son el conducto para un desarrollo colectivo identitario en el macro del diseo mundial.

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  • Taller del artistaSamy Benmayor.

    Realizado por la arquitecta Elodie Fulton.

  • Octubre 201122 -

    Modernidad rsticaDe manera silenciosa, pau-latina y espontnea se ha generado de pronto en un -car uno de los barrios ms dinmicos y estilosos de Santiago. Al cruzar la avenida Bilbao ha-Infante y Seminario, nuestro deambu-lar por la ciudad se transforma. Luego de un montono paseo por largas cuadras de barrios residen-sacan sus garras para imponerse y echar abajo toda posible casona patri-monial, se crea una pausa. Entramos en una suerte de isla donde se conser-van casas antiguas, donde se termina con el silencio casi sepulcral de los barrios residenciales, para entrar en pequeas calles que nos ofrecen mltiples lugares de entretenciones, restaurantes, galeras de arte, tien-das de diferentes objetos, pequeos cafs.. Recuerdo que hace quince aos

    esas calles eran slo conocidas por sus mueblistas y anticuarios de la calle Caupolicn, luego se comenz a hablar de avenida Italia y sus restaurantes, despus surgi la Universidad Uniacc, poco a poco se empez a poblar de bares la avenida Santa Isabel y sus al-Manuel Infante se instalaron galeras de arte. Hoy, ya se habla del circuito italia y para consolidar esta lenta pero efectiva conformacin de barrio artstico-cultural, en Tegualda se han instalados tiendas con las ltimas tendencias de diseo.Pasearse por los rincones que conforman este impreciso territorio, -do se deja el barrio Seminario o Santa Isabel, asimismo tampoco queda claro si sus calles son ms parecidas a Paler-mo de Buenos Aires, Cerro Bellavista o Crcel en Valparaso o el barrio Brasil en Santiago y todo sto, se vuelve una eclctica experiencia.

    En ciertos recovecos se tiene la impresin de estar en un pueblo; se observan ancianos saliendo lenta-mente de sus casas, con un andar torpe, cuidadoso y lento. La falta de prisa nos hace dudar de estar en una capital, pero a su vez en menos de cinco minutos, a dos cuadras de distancia podemos encontrarnos con una inauguracin de alguna tienda de zapatos, accesorios o de ropa al son de ltima novedad en electrnica, llena de jvenes vestidos topsimos y entonces nos parece estar en una metrpoli de ltimas tendencias .A su vez seis cuadras ms all, la inauguracin de una exposicin de un artista- promesa, en alguna galera

    repleta de asistentes y que al aso-marnos, observamos personas con los ms extravagantes atuendos, entonces tenemos la ilusin de estar en una ciudad de vanguardia.Sin embargo, a pesar de este hibridismo, an se conserva una lnea comn entre estos mundos, todava hay naturalidad, el traspaso de un mundo a otro no choca, pues da la impresin que los nuevos pobladores de estas calles, hasta el momento, han sabido adaptarse al antiguo Barrio un sentido de la belleza que proviene del dominio de la urgencia y la inme-diatez.

    POR SALVADOR YOUNG - LICENCIADO EN ARTES, MAGSTER EN ESTUDIOS INTERNACIONALES

    DOCENTE ESCUELA DISEO DE IMAGEN, UNIACC

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  • Octubre 2011 - 23

    La Ponderosa, Entrar a comprar a un hper supermercado -do. Las personas se pasean sin la menor conciencia de los que caminan por su lado. Los trabajadores piensan en terminar el turno e irse a sus casas. Las cajeras slo se preocupan por los pesos que sobran del vuelto para donarlos a cierta institu-cin. Lo nico importante es incentivar el consumo cada da ms desmedido de la sociedad y los produc-tos actan como agentes erotizadores del aturdido comprador. Muchos van a pasear y a mostrar su poder de gasto ms all de las necesidades bsicas. El super-mercado ha llegado a reemplazar al mall y en cada es-tantera podemos encontrar desde zapatillas chinas a encrespadores de pestaa portugueses. Sntomas claros de una economa globalizada que va poniendo tras cierto tiempo en duda su reputacin. La atencin afectuosa de estos supermercados est condicionada por una instruccin previa, una induccin a los trabajadores lo que los vuelve en dis-positivos mecanizados: es el mismo buen da todo el tiempo, sin emocin, sin textura. Por suerte todava quedan bastiones lejanos a estas estructuras relacio-nales. Lugares donde el cliente puede conversar con

    equipo favorito. Dentro de estos bastiones se encuentra La Pon-derosa, un supermercado familiar enclavado en ple-na calle Santa Isabel, entre Avenida Italia y Girardi . Tienen de todo y cumple con las caractersticas tpi-cas de un almacn de tradicin barrial. Los dueos, Manuel Cisternas y sus hijos Guillermo y Agustn, son conversadores, saludan y regalan una atencin cerca-na. Negocio donde los nios pueden ir a comprar sin compaa, por mandato de la abuela, llegan con un papelito y se van con el dulce de yapa para la casa. Los clientes son antiguos y existe un cario y una amistad consolidada en el tiempo. La Ponderosa es un negocio que tiene 50 aos de existencia. Naci como una carnicera en el que cinco novillos se vendan como paraguas en das de -da don Manuel Cisternas, patriarca del negocio. Una carnicera que fue ajustndose a los tiempos, trans-formndose poco a poco en un almacn. Manuel Cisternas es sangre del Barrio Italia. Conoci el amor, form su familia, presidi el Club Deportivo Italia fundado en 1941, fue dirigente de la

    junta de vecinos, asista a la matin en el Teatro Italia y conoce la historia y las familias que an viven en el barrio.Entre los negocios que tuvo, se encontraban el restaurante Colo Colo, donde llegaba la gente despus del teatro y se tomaban los megatn, vaso que traa poco ms de un cuarto de litro de vino. En su restau-rante, el mtico boxeador chileno de pesos pesados, Arturo Godoy -que le aguant los 15 asaltos al legen- hazaa que nadie haba hecho antes- prcticamente se autonoqueaba a punta de sus buenos pencazos y era don Manuel quien tena que ir a dejarlo a la casa, Hoy, los hijos estn a cargo del negocio y don Manuel slo ayuda. Siente nostalgia por la vida de barrio de los aos pasados. Cuando vivan los em-pleados municipales, los de las fbricas, y las familias vivan apiladas en los conventillos. Providencia viva un tiempo ms provinciano, y los hombres del Sin-dicato de Panaderos, fundado en 1929, compraban el vino en la botillera por cuarto.El negocio sigue funcionando y hay cierta incer-tidumbre respecto al futuro, ms bien, cierta resisten- de la calle pretenden iluminar un tipo de cartel que ha serializado el barrio con alguna marca de cerveza, en los pasillos de diversos largos y anchos estn dispues-tos los productos con capricho, un refrigerador de la Coca Cola sirve de estante para un televisor ochen-tero direccionado a la caja, uno de los pocos lugares donde se pueden encontrar todo tipo de marcas de cigarros agrupados en diversos display atornillados a la estructura. Un olor a encurtido, madera, y comi-da deja en claro su resistencia a la climatizacin, a lo odorfero, a la iluminacin, al ordenamiento, a la frgil virtualidad de nuestros espacios contemporneos.

    una calma resistencia

    Es reconfortante observar que todava en este barrio se impone este gusto rstico. Las galeras, las tiendas designe y los bares han sabido, hasta el momento, adaptarse a la persona-sea la galera o la tienda han sabido aprovechar el legado arquitectnico y de diseo, han conservando hasta torpes detalles . Adems me parece y creo que la principal razn por la cual se conserva un espritu en este islote, es que han dejado sobrevivir en las esquinas a los antiguos almacenes o las viejas botilleras, tal cual eran. No se les ha exigido modernizarse a la fuerza como ha pasado en otras partes.

    Sin duda estos mticos espacios en este barrio, parecen unas especies lado son lugares por excelencia, que cristalizan esta manera de concebir la belleza ,junto a ser monumentos de esta lgica en que todava hay un uso intuitivo de los materiales para llevar a cabo la cotidianeidad, donde el deco-rado, la disposicin de los elementos que conforman el boliche , as mismo como los productos que ah se ofrecen responden justamente a la necesidad ms que al lujo, a la urgencia antes que al ocio, a la inmediatez y lo intui-tivo antes que a lo elaborado y a la expertiz.A mi parecer para que no suceda

    como en algunos rincones de Palermo (Buenos Aires) donde por el turismo -diendo su encanto los lugares tpicos. Asimismo es recomendable tener cuidado con la preservacin pa-trimonial y as evitar lo que aconteci con barrio Brasil: que hace diez aos lo que nunca se consolid realmente. Barrio Italia tiene todas las condiciones para ganarse ese nom-bre desde su variedad de oferta, su ubicacin, su arquitectura, por ende, es indispensable mantener su espritu

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    POR ANDRS DONOSOALUMNO ESCUELA DE PERIODISMO, UNIACC

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  • Octubre 201126 -

    Vieta dominical

    Ponga atencin. Si mira desde un ngulo de la esquina entre Caupolicn e Italia ver un retablo. Ser una captura momentnea, como para corregir un lapso de aburri-miento, pero puede que se quede con usted un rato, as como que no quiere la cosa, charle y engorde tras un par de comentarios, y se le quede ah, porque ya no sale por la puerta. Entonces puede que vuelva, y se pare en la misma esquina, a ver si la imagen se reconoce y decide salir, como lo ha hecho antes con las canciones que se le pegan y que felices vuelven canturreando a su matriz una vez que oye el himno culposo de cabo a rabo y se despide, y el hasta luego le cause inquietud. Ve cmo engordan las captu-ras? Ya llevamos un prrafo y todava no sabe lo del retablo.Lo primero que ve a su derecha son esquele-tos y cuerpos de sitiales, sillones, viejos muebles, acariciados como bellas durmientes que vuelven a la vida y seducen con su guio a esos buscadores que tambin se hacen los distrados, y miran sin mirar en una maana sabatina, hasta que el polvo de las virutas los enmarca en un hlito dorado de cuento; y vuelven luego, y otro da, y otro, y hablan con el padre y transan la dote de la remozada zombie, que con su cartelito de vendida espera la despedida de soltera y el da en que su tapiz sea admirado, y se alabe lo muelle, y se arrellane en sus brazos, y rece porque no llegue un gato ni nios sin cuidado.Si contina entre los muebles, encuentra la biblioteca de Digenes, curador que paso a paso ha reconstruido una esttica del por si acaso, del saber que tras los viejos empastes y folios sin cortar llegar alguna vez aqul que se detenga ante la columna de papeles amarillos y caiga, piso por piso, hasta en-contrar la iluminacin profana banal de algn libro arrumbado que se encontraba en la casa de sus abue-los, y que la necesidad compulsiva de una memoria forzada le obligue a llevrselo para arrumbarlo en una esquina parecida, y olvidarlo como tambin olvi-d a los abuelos, hasta que se lo encuentre en alguna limpieza y discuta con la seora sobre el valor de un viejo libro, antes de tirarlo a una caja que devolver el libro con sus compaeros que solo construyen su

    valor en tanto conjunto orquestado y amarillo de una puesta en escena del olvido.En diagonal a la izquierda, ahora que est de-tenido frente a la biblioteca de Digenes y encuentra el efecto sinuoso de una foto rodeada de papeles sin importancia, una foto en que un grupo de militares cena en el antiguo fasto de la dignidad militar, digo, si le da por girar en diagonal a la izquierda, ms all de otro viejo lbum de fotos donde conviven extraos que miran sonrientes al que lo recuerda, ver una citroneta que tiene la gracia de estar impecablemen-te restaurada y se enorgullece del triple valor que no tienen los desechables vehculos actuales, el de su generosidad ante el ingenio del alambre y la goma, del torniquete improvisado y la prtesis del hom-bro que sigue paelante, porque el camino es largo y no siempre alcanza para la revisin del milln de kilmetros de la garanta extendida. Y si se agacha y le mira entre las enaguas a la pobre citrola, tal vez encuentre un trozo oxidado de algn hilo de alambre que sujet el punto de su media camino a un matri-monio, otro que galante de joven, otro tal vez, quin

    POR CRISTIN SANDOVAL - LICENCIADO EN LITERATURA

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  • Octubre 2011 - 27

    sabe, que haya salvado una vida, escondido otra, en Y como se encuentre su mirada con el almacn, ese almacn que le har sonrer porque le devolver la imagen que usted tiene de cuando los almaceneros eran ms amables y regalaban dulces y stickers de Savory sonriendo, y llevaban las cuentas tatuadas en un zaparrastroso cuaderno Austral de cuadro pequeo sonriendo, y se despedan agitando la mano mientras usted se alejaba colgando de la mano de la madre o la nana y ellos volvan la mirada al televisor Ant sonriendo, y probablemente usted comprenda ahora que no era probablemente as, pero que para nuestra salvacin la memoria selecciona y usted mantiene ese da que fue perfecto y no cuando se -cientes para lo que quera, o cuando fue agredido por no saber manejar su frustracin la primera vez que quiso comprar cigarrillos a una hora peregrina en su primera borrachera. Bueno, un almacn como ese, en el que cuelgan las bufandas futboleras que abrigaron el cuello del hincha y ahora abrigan esperanzas de

    que alguien entre, curiosee, busque en medio de las latas algo caro que le guste y le salve el da malo, ese que las marraquetas y los cigarros sueltos no alcan-zan a pagar; en ese almacn, su mirada rebota entre vitrina y citrola y llegan hasta el caf de la esquina izquierda, all donde se ha devuelto, y encontrar en una mesa a dos mujeres, que parecen salidas de una pelcula francesa de los sesenta, y que tal vez lo sean, proyectadas por esa pequea mquina de 8 Mm. que se pavonea en un mesn, y se sentar a escuchar la historia, repetida al ciento y mejorada en cada versin, de cmo el amor de su vida no era otra cosa que un pelotudo que la haca sufrir, pero que en cada paso de ese sufrimiento se senta ms viva y ms mujer, pero que no se poda seguir as, porque nadie puede, y ya no era la poca de la mujer sometida, y a pesar de que el desgarro de su corazn se arras-traba por cada cuadra que pisaba entre Providencia e Irarrzaval, a pesar de que para donde mirase se encontraba con el clich de s misma, dir que lo dej para gobernar su vida, y poco a poco la fue compo-niendo con ese hombre clavo que sac otro clavo,

    que con sus curitas de paciencia haba ido componiendo su destrozado mundo hasta que termin siendo una ma-queta dulzona e insoportable pegada con curitas que sin darse cuenta se qued ah, a medio colgar mientras ella tena su vida pegada a tientas con el parchecito, y abulta-da de aburrimiento se cruzar en alguna reunin con ese viejo clavo grueso y oxidado que le dej ese agujero que no pudo rellenar, y que no sabe qu hacer, que vuelve a los quince, y escuchar que la amiga le dir que tenga cuidado, que su mundo est pegado por parches curita y que se pueden desarmar fcil. Entonces, usted dejar de escuchar, porque a pesar de ser un paseante, algo le queda de pudor y se retirar, continuar vagando entre las sombras de los rboles, y pensar en algo que alguna vez ley sobre el suple y la identidad chilena. Y tendr cuidado de no pisar una baldosa suelta, seguir pasean-do por el barrio que tapa la gotera de una memoria que se escapa y crece, abultando los recuerdos de un Chile ciudadano, de a pie, de conversa en la esquina, de vida puertas adentro, de ropa sucia que se lava en casa, bien lavada en casa, tras las puertas y ventanas de una gran fachada continua.

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  • Octubre 201128 -

    Permanencia en trnsito: El oxmoron de Molde

    Oxmoron: Def. Combinacin en una misma estructura sintctica de dos palabras o expresiones de significado opuesto, que originan un nuevo sentido; p. ej., un silencio atronador.

    Real Academia de la Lengua Espaola

    POR SOLEDAD RODRIGUEZ - LICENCIADA EN ESTTICA, ARTE Y HUMANIDADES

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  • Octubre 2011 - 29

    S -ca que resumiera la esencia de aquello que excelencia sera el oxmoron. El suple, en--racin realizada frente a una situacin de urgencia, pero que sin embargo nunca logra transformarse en relacin contradictoria, paradjica y sin embargo po-sible: El objeto que lo constituye, sea cual sea, logra conjugar dos condiciones que en una primera instan-cia se posicionan como incompatibles. , -vivir con - que comporta justamente lo contrario- aquello que se concibe como estacio- medida que se ubica en una posicin liminal, en una especie de pliegue -que no pertenece a ninguna de es-tas condiciones claramente diferenciadas- establece a

    partir de su existencia, una relacin que podramos llamar .Entre una serie de locales gastronmicos y de diseo que han transformado las antiguas casonas del lugar en (liberando a las habi-taciones de sus lmites visuales, pero dejando en pie sus estructuras y utilizando esta nueva transparencia como oportunidad de exposicin), El Barrio Italia acoge una tienda cuya propuesta es radicalmente di-ferente y que viene a representar justamente lo que hemos concebido bajo la idea del oxmoron. sta es la una galera itinerante de diseo.

    -ejemplo del suple es que est no utiliza un espacio habitual para mostrar sus productos, no se instala en ninguna de las tpicas casas del barrio que los otros diseadores han adaptado para sus propsitos. Al contrario, la estrategia que ha escogido esta singular

    tienda, es la de convertir un vehculo de transporte, -nitivo, en su espacio de exposicin. El paseante inte-resado, debe acceder directamente al vehculo a la vez que este abre sus puertas y despliega su stock.

    se materializa precisamente en este medio de -to que es el vehculo- y cuya referencia a es evidente-; pues ste, en su propsito original, no ha sido pensado para acoger una muestra, sino para trasportar los objetos desde un punto de almacenaje a la vitrina de exposicin. En este sentido, podemos hablar de una , ya que en este caso los objetos no pretenden abandonar nunca el medio en el que son transportados.Ahora, es cierto que la propuesta de una tien-da itinerante que utiliza una furgoneta o un camin promocin, no es en ninguna medida indita u ori-ginal. Basta recordar las tpicas casas rodantes en las que viven los gitanos, los numerosos proyectos de arquitectura que se han inscrito bajo esta lnea como vio la luz en nuestro pas y que pretenda llevar a dis-tintas locaciones una seleccin de pelculas tan slo utilizando la capacidad de transporte y contencin de un bus.No obstante, el factor diferenciador que con- es que en este caso no slo se piensa el como un lugar de de exhibicin, o como un mero espacio continente; sino que se plantea simul-tneamente como un objeto de diseo, como un pro-ducto ms que debe atraer a una posible audiencia y cautivarla, ya desde el inicio, a travs desde su forma. para cumplir cabalmente con los requerimientos de la tienda - no slo contempla una dimensin funcional, sino que incluye una dimensin esttica, la que llega a ser tan importante o incluso ms, que su propia di-mensin funcional. Su forma, sus colores y el modo conciliador de instalarse y apropiarse del barrio des-de la calle- sin generar una ruptura radical respecto del entorno-, logra agregar a la idea original de suple, aquella dimensin esttica de la que en su germen carece.Sin duda una galera interesante de visitar, ex-plorar y por sobre todo de observar.

    Prximas fechas de Molde

    OCTUBRE13 a 16 en Feria MUJER19 a 23 en Feria Jardinera

    NOVIEMBRE6 en Metropolitan Market17 a 20 en Paula Gourmet23 a 27 en Bazar ED

    www.molde.cl

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    Kika NeumannFASHION DESIGN ROOMGIRARDI 1703 / BARRIO ITALIA9 / 499 00 49kikaneumannfashionroom.blogspot.com

    Kika Neumaunn, destacada diseadora de vestuario, docente de la Escuela de Diseo de Imagen, UNIACC.Realiza una coleccin por temporada y prendas a medida.Atiende en su taller previa cita.

  • Octubre 2011 - 31

  • GASTRONOMA en

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    El Hoyo de Arriba es uno de los restaurantes ms antiguos del barrio Italia, mantenien-do tradiciones culinarias de los aos 40 y festejando generacin tras generacin su idea principal: vender platos tpicos chilenos. Ubica-do en calle Crdito 471, mantiene intacta su infraes-tructura de adobe construida durante el siglo pasado, la que llena de magia el lugar. Es en la noche donde -maciones, convirtindose en el nico bar gtico del que se tenga registro en nuestro pas. Con la llegada de la noche, cambia de pblico, estilo y dueo. El local muta, generando espacios poco iluminados, lo que ge-nera un ambiente acogedor para quienes siguen este movimiento iniciado en Inglaterra en la dcada de los 80.RESTAURANTE EL HOYO DE ARRIBASantiago poco a poco ha potenciado lo gastro-

    El hoyo de arribaLa cocina chilena de la mano de doa IreneEl Barrio Italia ha concentrado en la ltima dcada gran parte de la diversidad culinaria, representada por las distintas ofertas de la regin, pero manteniendo nuestra tradicin gastronmica: La comida chilena.

    nmico, desde una diversidad de estilos y tipos de comida. El Barrio Italia, convertido hoy en un espacio con variedad de ofertas culinarias, tiene una mirada algo cosmopolita, con recetas y platos tpicos de Per, Argentina, Mxico, China, India, Tailandia, entre otros, no ha dejado de lado su esencia gastronmica, la co--trar a la vuelta de la esquina. An existen los viejos restaurantes que mantie-nen la tradicin de las dcadas de los 40 y 50 de la sociedad chilena, que en pleno gobierno del abogado

    un momento de incertidumbre debido a los cambios constantes en la economa mundial.

    del pas. Bajo el sueo persistente de la seora Mara, abre sus puertas hace ms de 70 aos, convirtindo-se en uno de los locales ms antiguos de la comuna

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    POR JULIO RIVERAALUMNO ESCUELA DE PERIODISMO, UNIACC

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    de Providencia y que hasta hoy se mantiene como un fructfero negocio que ha pasado de generacin en ge-neracin y que ha marcado, no slo a sus dueos, sino tambin a quienes lo visitan. que intersecta con Santa Isabel. Es atendido por sus dueos, Nelson Cifuentes e Irene Barraza, quienes atienden a sus comensales desde muy temprano en la maana hasta media tarde.La construccin del local data de 1910, y es to-talmente de adobe. Material incombustible, resisten-te a los impactos, ecolgico y que se conforma con la unin de barro, arcilla, arena y paja. Los muros rea-lizados con este material, debido a su particular es-pesor, sobre los 30 cm., intercambia temperaturas. Es decir, en invierno es clido y en verano es fresco.Si bien gran parte de la arquitectura del barrio se basa en las construcciones de adobe, podemos des-tacar que la gran mayora no sufri deterioros por

    que este material, que data del VII milenio antes de Cristo, moldeado en forma de ladrillo y secado al sol, es tanto o ms noble que las nuevas tecnologas de construccin.EL NOMBREComo bien sabemos, existe otro restaurant 375, comuna de Estacin Central. Abierto al pblico en 1912 por su dueo, Benjamn Valenzuela, es reco-nocido por los santiaguinos y por quien se acerque a fue sindicado por el famoso Chef Anthony Bourdain, -embargo, dicho lugar no tiene ningn vnculo con el restaurant de Nelson Cifuentes, que por lo dems, no tiene nada que envidiarle.Cuenta la historia que en el Chile Salitrero (1884-1920), exista una costumbre minera que era acompaar la merienda con una caa de aguar-diente. En dicha poca, las restricciones para beber alcohol eran mayores que hoy, e ingeniosamente, los (aguardiente), sin ser descubiertos por sus superio-en un cdigo propio de la picarda del chileno. Ellos nos cuentan:

    -tre Santa Victoria y Santa Isabel. En esos aos exista un notorio desnivel entre las calles y ste sitio, y fue-ron los municipales de Providencia, que para no de-cir que se iban a tomar un trago, se gritaban, vamos asevera Nelson.UN DISEO NICO

    -quitectura del local ha tenido un papel relevante para que la gente se sienta como en casa.ha ayudado a que nuestros clientes sean en su mayo-ra- los mismos. Lo nico que le hemos hecho a nues-tro local es pintarlo y colocarle cuadros de pintores

    A su vez, y con algo de nostalgia, Nelson nos comenta bautizaron en ste local hace 52 aos. Viv toda mi in-fancia aqu Soy nacido y criado en el barrio y eso es

    Lucila Escobar. Sus padres, y hoy l junto al clan Ci-fuentes. Tiempo en el que han mantenido a su cliente-la adems de ser testigos de las grandes transforma-ciones del barrio.

    -jo en el barrio. Estaban los que tenan plata juntos con los pobres. Eso no se da hoy en da. Las clases sociales se han ido distanciando y lo nico que se mantiene aqu, de los aos 50, son las construcciones, que en esos aos eran residenciales y hoy estn convertidas

    EL SECRETO GASTRONMICO DEL RES-TAURANTEIrene, la mujer de Nelson, es la cocinera del res-taurant. Al mirarla tenemos la sensacin de que su comida es nica. Si alguna vez han pensado en comer comida como en su casa, y se encuentran lejos de ella, slo deben ir a ver a Irene. En el local se encontrarn con una atencin cercana, que poco a poco va atrayen-do al pblico que transita por fuera, que no se resiste al rico olor del choclo cocido o del pescado frito, que emana desde la inmensa cocina del lugar. No podra ser de otra manera, considerando que lleva ms de 30 aos cocinando y con su sonrisa honesta nos cuenta que siempre ha cocinado pensando en que es para su familia y amigos.

    siempre se ha cocinado con el corazn. Todo se hace desde temprano. Y cada plato que servimos lo ha- Irene.Los platos son variados y contundentes: entra-da, plato de fondo y postre. El ms tpico de todos, la cazuela de vacuno, servida en un gran plato hondo y que contiene una abundante porcin de carne. Sin -tos tpicos, lo que lo convierte en una buena opcin a la hora de almorzar.

    postre. Irene cautiva a su clientela con los ms varia-dos y tpicos del siglo pasado, donde el caramelo del postre de smola y el arroz con leche, nos llevan a los JA

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    ms dulces recuerdos de nuestra infancia.ALGO MS QUE HISTORIA

    se han vivido numerosas ancdotas. Se han grabado comerciales, video clips y teleseries, en las que hasta la propia Irene ha participado como actriz. Durante algunos aos, el local funcion en dos jornadas en las que Nelson e Irene convertan su res-taurant de comida tpica chilena, en una parrillada familiar en las noches. Sin embargo, el desgaste que esto les provocaba los llev a cerrar en la jornada nocturna, pues sus hijos, alejados del mundo gastro-nmico, no apoyaban la extenuante iniciativa de sus padres. ms, que no son parte de la familia, el cansancio era notorio. Partamos a las seis de la maana compran-do en la Vega Central y terminbamos a las 3 4 de

    Adems que mis hijos estn dedicados a otras cosas. -ta Irene.Irene y Nelson denotan preocupacin al saber que su negocio puede terminar repentinamente. Por una parte, sus hijos estn alejados del negocio fami-liar. Y otra de las causas de esta incertidumbre es la especulacin inmobiliaria, que rpidamente se ha ido adueando del barrio.De cualquier manera, gracias a Nelson e Irene, hoy podemos disfrutar de un plato contundente, de olores distintivos, de tradicin gastronmica tpica chilena, hecho por las manos de una cocinera como -gar atendido por sus dueos, acogedor y pintoresco, que cautiva con sus deliciosos olores a los que se pa-sean por la calle Crdito.

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    Arte y poesia sin moaisRestaurant Rapa NuiS - -deramos a pensar en un lugar que remite a la cultura pascuense y como mnimo se nos pasaran un par de moais por la cabeza. Pero nada de eso ocurre en este caso. Rapa Nui es el nombre here-dado del negocio que Carlos Alarcn Lara lidera des-

    poca. Antes, tambin haba sido una fbrica de hela-dos llena de estantes y mquinas. Don Carlos adapt el lugar para ocuparlo como restaurante, pero declara aos 80, le pidieron que no modernizara el espacio ya que Santiago se estaba transformando de tal manera que lo antiguo comenzara a desaparecer, e indicaron El mundo cambia, el clima cambia, la polti-ca cambia, los nios cambian y los clientes tambin ms adulta y los jubilados llegaban a las once de la mesas no faltaban los perniles o arrollados. Hoy, im-pera la juventud, y los gustos culinarios variaron a los sndwichs y chorrillanas, siempre acompaados por una cerveza.

    El Rapa Nui es un restaurante que mantiene la cocina chilena con sus guisos, charquicanes o cazue-las, y hace de los almuerzos una experiencia agrada-ble, probablemente debido a la particular relacin Si bien la primera misin del local es cumplir el propsito de un restaurante, con todo lo que eso im-plica, cuenta con una particularidad que lo posiciona como un lugar distinto. En el ao 1995 llega al barrio el fallecido artista plstico, Francisco de la Puente. Cuando tena invitados a almorzar, el pintor pregun-taba qu haba de men, e iba a llenar la olla al local -bre atrajo a una nueva camada de artistas y personas -te don Carlos a De la Puente, le propuso un da montar la obra de uno de sus discpulos. As, como jugando, el espacio y su acostumbrada habitabilidad se converta en una galera de arte momentnea. Luego llegaron Espinosa, todas integrantes del taller de pintura Lau-taro 723. Esta transformacin no planeada, orgnica y --ta de un espacio de exhibicin, de la galera formal,

    con un recinto cuyo principal atributo son las ganas concepto de lo multifuncional. Equivalente, aunque sin duda a otra escala desde el lugar de la relevancia, como es la tapita de cerveza como nivelador de una mesa coja.

    --ter muchas cosas que luego se olvidan al da siguiente.

    que han sucedido en el Rapa Nui, est la llegada del Foro de Escritores y sus reuniones poticas realiza-das varios das sbados desde hace varios aos. Entre sus presentes han estado artistas como Ral Zurita o Antonio Gil entre muchos. Pero fue Martin Gubbins, --pus de eso se han hecho incluso lanzamientos de libros o se ha celebrado a los muertos, entre papas la condicin de espacio suplementario del Rapa Nui, el sin moais.La poesa es parte de un bar, restaurante o can-tina. Se han escrito muchos poemas de servilleta, al-gunos le han cantado al vino, y estn los que se han apoyado en la barra para pasar las penas. Estos he-chos establecen as una relacin bastante permanen-te entre los poetas y el bar.Don Carlos no es el dueo del sitio, es slo tendra el carcter de sacrilegio para sus amigos ar-tistas o para cualquier comensal que haya almorzado o, se haya tomado unos tragos en un encuentro de va-trae nuevas construcciones, pero los vecinos nos jun--Si esta ltima prediccin no se cumple, proba-blemente habra cacerolazos y ms de algn manifes-tante se atara con cadenas a una de las dos entradas del bar. Prohibido no soar.

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    Falcone

    Gino Falcone es un personaje peculiar. Su conjuga con su personalidad inquieta. Es arquitecto, actor, empresario, gastron- cada uno de los proyectos que emprende, tanto por voluntad propia, como por encargo. Su nombre ven-de en cada escenario posible. Pero como es inmen-samente inquieto, crea y luego se retira en busca de nuevos aires.Se podra decir que Falcone es uno de los pre-cursores y conquistadores de Barrio Italia. Lleg al sector hace 13 aos con la intencin de instalar el Puerto Per, resultado de una de sus primeras ideas -do en la calle Condell, casi al llegar a Santa Isabel. En un barrio fuera de cualquier polo gastronmico, ms bien centro de talleres de autos e imprentas; peculia-ridad que atrajo su atencin.

    tuvimos que agrandar luego de ocho meses, ya que el lugar se llen de actores, artistas, pitucos y gente del

    ley de alcoholes era distinta y nos permita mucha Despus surgi el inters de crear un nuevo es-de Cangrejo a Conejo situado en calle Italia. Pero Fal-cone siempre tuvo un inters especial en la antigua increbles que fueron demolidas, y unas calderas que para cualquier diseador o arquitecto, por su mate--taba interesado en aquella ruina que se resista desde su condicin de fbrica, y en sus posibilidades de res-cate y transformacin; que bajo los presupuestos de la arquitectura y el diseo contemporneo adoptara una espacialidad apropiada para sus nuevas funcio-nes impuestas.

    - una divisin del espacio que dio lugar al Mucca y lue--virti en un xito, an cuando Gino nunca puso letre-ros exteriores; el dato era la nica forma de llegar. Las cosas comenzaron a cambiar con la aper-tura del Club Miel, instalado en la esquina del aoso -se entonces un ambiente de contrastes de pblico, pero los nuevos visitantes terminaron contagiando todos los espacios. Por otra parte, Falcone opina que al sector an le falta la aparicin de ms tiendas y restaurantes en -

    Sin embargo, l si se sabe exhibir. Se podra decir de Falcone que puso sobre la mesa el tema del concepto en los restaurantes. El diseo temtico es parte del variado repertorio del hombre de las deco-raciones entretenidas. Nada queda en manos del dios Hermes y el azar en cada una de sus ambientaciones.-tronmica de los santiaguinos. Diez aos atrs eran pocos los que se atrevan a probar nuevas comidas, en cambio hoy los chilenos comen de todo. La cocina

    es por ello que hoy proliferan restaurantes por toda la ciudad. La comida peruana ha tenido en nuestra socie-dad un impacto que va ms all del hecho de la llegada de personas especializadas en el rubro. El incremento de empleadas domsticas que vienen, desde el otro lado de la Lnea de la Concordia, a muchos hogares vuelo quizs todava insospechado. En cierto modo, la cocina chilena est siendo reemplazada desde el origen: la comida de la casa.

    -rindose a la entrada y trascendencia de la culinaria mexicana en Estados Unidos.Sobre los chilenos y nuestra cocina, piensa que - -Es indudable que Falcone fue un actor desta-cado en el armado de Barrio Italia. Siente una deuda pendiente consigo y le encantara volver a instalarse en un barrio en el que los valores de las propiedades se van cada vez ms a las nubes.

    y las primeras semillas

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    POR ANDRS DONOSOALUMNO ESCUELA DE PERIODISMO, UNIACC

  • RECORRIDOS de

  • Octubre 201142 -

    Territorio

    Restaurante Lili Marleen, Julio Prado 759, Providencia

    Galera YONO, Jos Manuel Infante 1428, Providenciawww.yono.drupalgardens.com

    Galera Florencia Loewenthal, Alvarez Condarco 934, Providenciawww.florencialoewenthal.cl

    Die Ecke, Jos Manuel Infante 1208, Providenciawww.dieecke.cl

    Almacn La Ponderosa, Santa Isabel 1215, Providencia

    Kika Neumann Fashion Room, Girardi 1703, uoawww.kikaneumannfashionroom.blogspot.com Restaurante El Hoyo, Crdito 471, Providencia

    Ex- Sombrerera Girardi, Italia esq. Bilbao, Providencia

    Restaurante Rapa Nui, Jos Manuel Infante 1397, Providencia

    UNIACC, Salvador 1200, Providencia

    Casa museo Eduardo Frei Montalva, Hindenburg 638, Providenciawww.casamuseoeduardofrei.cl

    SOFA sociedad de fomento al arte, Santa Isabel 0151, Providenciawww.sofa.cl

    Galera 13, Tegualda 1483 / Girardi 1480, Providenciawww.galeria13.cl

    Vicho, diseo para nios, Italia 1152, Providenciawww.laboratoriodevicho.cl

    Bloom diseo, Santa Isabel 0439, Providenciawww.bloomdiseno.cl

    Izadiseo, Condell 1441, Providenciawww.izadiseno.cl

    QATU, Italia 1380, Providencia

    Ay Not Dead, Tegualda 1509, uoa

    Felix, Tegualda 1513, uoawww.felixba.com.ar

    El bazar de la fortuna, Girardi 1560, uoawww.bazardelafortuna.cl

    The popular design, Italia 1412, Providenciawww.thepopulardesign.cl

    Bravo!, Italia 975, Providenciawww.bravomuebles.cl

    Mandarino, Italia 1392, Providencia

    Ropa doce ada, Malaquas Concha 022, Providenciawww.12-na.com.ar

    Artecultivos, Italia 1292, Providenciawww.artecultivos.blogspot.com

    CAUPOLICA

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    MALAQUIAS

    CONCHA

    SANTA ISABE

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    SANTA ISABEL

    CLAUDIO

    ARRAU

    MARN

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    SANTA VICTORIA

    RANCAGUA

    TORRES BOO

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    SALVADOR BILBAO

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    JULIO PRADO

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    LOS JESUTAS

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    GIRARDI

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    CAUPOLICAN

    HUASCAR

    RENGO

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    A. BAINES

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    LUIS MONTANER

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    MUJICA

    TUCAPEL

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    EMILIO

    VAISSEI. PALMA

    SEMIN

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    IRARRAZAVAL

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    LINCOYAN

    TEGUALDA

    JULIO PRADO

    LUIS BELTRAND

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    CIRUJANO VIDELA

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    ANA LUISA PRAT

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    LUIS BELTRAND

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  • Octubre 2011 - 43

    Programa

    SANTIAGODISEO

    OCTUBRE1 al 15 en Fundacin Telefnica Av. Italia +Parque Bustamante

    Eje del circuitoSantiago Diseo 2011

    Diseo

    BLOOMDISEO

    NOVIEMBRELanzamiento nueva coleccin

    DE RAZ

    Santa Isabel 0439, Providenciawww.bloomdiseno.com

    VICHOdiseo para nios

    NOVIEMBRE5 Cumpleaos de Vicho

    Italia 1152, Providenciawww.laboratoriodevicho.com

    Bienal creativaLatinoamericana

  • Octubre 201144 -

    DIE ECKEArte contemporneo

    Jos Manuel Infante 1208, Providenciawww.dieecke.cl

    OCTUBRE28 Gerardo Pulido Pintura

    DICIEMBRE1 al 10 Venta fin de ao

    LOEWENTHALArte contemporneo

    OCTUBRE28 25 canciones de amor, odio y otras pasiones de origen romntico.LaRocheMartyLorenzini

    DICIEMBRE2 25 canciones de amor, odio y otras pasiones de origen romntico II.DoboSanchezDittborn

    Alvarez Condarco 934, Providenciawww.florencialoewenthal.cl

    Galera de arte contemporneo

    YONOOCTUBRE 7 Mario Z14 Moraga28 Atria

    NOVIEMBRE18 Galecio - Pulido

    DICIEMBRE2 Vogel - Ramrez

    Jos Manuel Infante 1428, Providenciawww.yono.drupalgardens.com

    Galera de Arte

    TRECE

    Tegualda 1483 / Girardi 1480, Providenciawww.galeria13.cl

    OCTUBREFederico Elton

    NOVIEMBREFrancisco Mery

    DICIEMBREMuestra colectiva

    Arte Abstracto

    Programa Artes

  • Octubre 2011 - 45

    ProgramaVariosIZADISEOEnmarcaciones y Arte objeto

    OCTUBRENew YorkCuadros POPAndy Warhol

    NOVIEMBREInteriorismo InfantilCuadros InfantilesRomero Britto

    DICIEMBREArte ObjetoDecorativos y FuncionalesVidrio Fusionado

    Condell 1441, Providenciawww.izadiseno.cl

    SOFASociedad de fomento al arte

    OCTUBRE 1 Silvio Paredes en Concierto 21 Hrs. Adhesin $3000 2 1 Feria de Terapias Alternativas SOFA 8 5 Feria Vintage en SOFA 11 a 18 Hrs.

    Santa Isabel 0151, Providenciawww.sofa.cl

    QATU

    OCTUBREInauguracin de un nuevo espacio comercialcompuesto de 5 tiendasARTYKAPAOLTRANSILVANIAON ARTONRICA RETRO

    Italia 1380, Providencia

    Espacio de intercambio comercial