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Jeremias 1===============================Jehov se propona que Jeremas sirviera de profeta por largo tiempo, por ms de 40 aos, o hasta la vejez. De modo que no fue por accidente que la palabra proftica de Jehov le comenz a llegar a Jeremas en el decimotercer ao del reinado del rey Josas de Jerusaln. (Jer. 1:1, 2) Pero Jeremas mismo se senta muy joven para emprender la obra proftica que requera hablar, pblicamente. Tambin, puesto que esto envolvera el hablar a los ancianos de la nacin, hombres de edad avanzada, Jeremas se senta solo un muchacho.

-----------------------------------------------------------------------------------------------Por la conversacin de Jehov con el joven Jeremas es obvio que l fue uno de los pocos hombres por cuyo nacimiento Jehov tom la responsabilidad. Y por qu se interes Jehov especficamente en Jeremas desde su concepcin en adelante? Porque Jehov tena presente una comisin especial para l. Por eso, pudo decir: Antes que procedieras a salir de la matriz, te santifiqu. (Jeremas 1:5.) Entonces dio este mandato al joven: No digas: Solo soy un muchacho. Antes bien, a todos aquellos a quienes te enve, debes ir; y todo lo que yo te mande, debes hablar. No tengas miedo a causa de sus rostros, porque: Yo estoy contigo para librarte, es la expresin de Jehov. No haba lugar para abordar su asignacin con vacilaciones. En vez de eso, se exiga denuedo y confianza en Jehov. (Jeremas 1:7, 8.)

-----------------------------------------------------------------------------------------------HASTA en la compaa de los profetas, Jeremas se destaca como un gigante. Ese comentario por un escriturario contrasta notablemente con la opinin de Jeremas sobre s mismo cuando Jehov lo comision para servir de profeta a Jud y a las naciones. l respondi: Ay, oh Seor Soberano Jehov! Mira que realmente no s hablar, pues solo soy un muchacho. Evidentemente Jeremas estaba muy al tanto de que era joven, y el desafo de encararse con las naciones hostiles le pareca demasiado grande. Jehov no pensaba as. (Jeremas 1:6.)

2No digas: Solo soy un muchacho. Antes bien, a todos aquellos a quienes te enve, debes ir; y todo lo que yo te mande, debes hablar. No tengas miedo a causa de sus rostros, porque: Yo estoy contigo para librarte, es la expresin de Jehov. No haba lugar para abordar su asignacin con vacilaciones. En vez de eso, se exiga denuedo y confianza en Jehov. (Jeremas 1:7, 8.) Cun impresionado y quizs asombrado tiene que haber quedado este joven al recibir comisin tan directa de Dios! Y qu comisin! Ve, te he comisionado este da para estar sobre las naciones y sobre los reinos, para desarraigar y para demoler y para destruir y para derruir, para edificar y para plantar. Ciertamente el escenario de aquellas observaciones en Jud a mediados del siglo VII a.E.C. impona una tremenda responsabilidad en este profeta en ciernes. Tena que enfrentarse a una nacin orgullosa y satisfecha de s misma que confiaba en su santa ciudad, Jerusaln, y su templo, como si fueran un talismn. Mientras completaba su ministerio proftico de 40 aos en Jerusaln tendra que presentar su mensaje durante los reinados de cinco diferentes reyes (Josas, Jehoacaz, Jehoiaquim, Joaqun y Sedequas). Tendra que anunciar juicios condenatorios impopulares a la nacin juda y a Babilonia. (Jeremas 1:10; 51:41-64.)

Jeremias 1:11, 12. Por qu se relaciona un retoo de almendro con que Jehov semantenga despierto tocante a su palabra? El almendro es uno de los primeros rboles que florece en la primavera (versculo 11, nota). As, en sentido figurado, Jehov sigui madrugando y enviando a sus profetas para advertir a su pueblo de sus juicios y se mantuvo despierto hasta que se ejecutaron (Jeremas 7:25).

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Jeremias 2===============================Jehov describi adems la condicin espiritual de la cual haba cado el pueblo en pacto con l, Israel y, en la actualidad, el cristianismo nominal, cuando tambin dijo mediante Jeremas: Bien recuerdo, por parte tuya, la bondad amorosa de tu juventud, el amor mientras estuviste comprometida para casarte, tu andar en pos de m en el desierto, en una tierra no sembrada. Israel era cosa santa para Jehov, lo primero en producto [las primicias] para l. (Jer. 2:2, 3) La santidad de esa relacin de pacto con Jehov como Dios la perdi de vista el Israel natural, salvo por un resto fiel del cual form parte Jeremas. La cristiandad mostr, de modo similar, que no apreci lo apropiado de dar devocin exclusiva a Jehov Dios. No ha vivido en armona con el nuevo pacto.

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En vista de lo que l haba hecho para beneficio de la nacin durante la juventud de sta, Jehov dirigi estas preguntas a los israelitas que vivieron siglos ms tarde: Qu han hallado sus padres en m que fuera injusto, para que se hayan alejado de m, y siguieran andando tras el dolo vano y hacindose vanos ellos mismos? Y no han dicho: Dnde est Jehov, Aquel que nos subi de la tierra de Egipto, Aquel que nos llev andando por el desierto, por una tierra de llanura desrtica y hoyo, por una tierra falta de agua y de sombra profunda, por una tierra a travs de la cual ningn hombre pas y en la cual no mor hombre terrestre alguno?Jer. 2:5, 6. Estas palabras de Jehov debieron haber inducido a los israelitas a pensar seriamente. Qu razn haban tenido sus antepasados para haber abandonado al Altsimo, y comenzado a adorar dioses falsos, deidades vanas sin existencia, y haberse hecho vanos o vacos ellos mismos, personas sin espiritualidad? Por qu no haban buscado a Jehov como su Dios? l era quien haba librado a sus antepasados del cautiverio en Egipto. Ellos se beneficiaron de que l proveyera para ellos y les suministrara proteccin en el desierto... una regin rida y reseca, llena de hoyos que podan ser dainos para los seres humanos y los animales que cayeran en ellos. Si no hubiese sido porque Jehov les provey agua milagrosamente, los israelitas y sus animales hubiesen muerto de sed. Aqulla era una regin de sombra profunda, que ofuscaba y confunda como lo hace la oscuridad. No haba caminos bien definidos que se pudieran seguir, pues nadie haba pasado antes por la ruta por la cual viajaron los israelitas. No haba poblados por el camino.

3Adems de cuidar de los israelitas en el desierto, con el tiempo Jehov los introdujo en la fructfera tierra de Canan. Pero en vez de responder con aprecio, los israelitas, segn la palabra de Jehov por medio de Jeremas, entraron y contaminaron mi tierra; y de mi propia herencia hicieron cosa detestable. (Jer. 2:7) Al hacerse infieles a Jehov y emprender la adoracin de dolos, los israelitas contaminaron la tierra que Dios les haba dado. Los que deberan haber ayudado al pueblo a volver a sus cabales fallaron por completo. La palabra de Jehov por medio de Jeremas contina de este modo: Los sacerdotes mismos no dijeron: Dnde est Jehov? Y los mismsimos que manejaban la ley no me conocieron; y los pastores mismos transgredieron contra m, y hasta los profetas profetizaron por Baal, y en pos de los [dioses falsos] que no podan traer provecho anduvieron.Jer. 2:8.

Jeremias 2:10, 11 Por qu era tan inslito lo que hacan los israelitas infieles? Aunque las naciones paganas como Kitim y Quedar (situadas al oeste y al este respectivamente) incorporaban deidades de otros pueblos a su panten, la idea de reemplazar por completo a los dioses nacionales era algo inaudito. Sin embargo, Israel haba abandonado a Jehov y haba cambiado la gloria del Dios vivo por dolos inertes.

De esa manera, hablando figurativamente, los israelitas sin fe procedieron a labrarse cisternas, cisternas rotas, que no pueden contener el agua. Abandonaron a Jehov, la fuente de agua viva. Por consiguiente, de l no vino ninguna salvacin. Con desilusin para los israelitas, las altamente militarizadas potencias mundiales de Egipto y Asiria no llenaron las cisternas rotas de los israelitas con el agua de salvacin que los librara de sus enemigos polticos. De modo que no consiguieron agua dadora de vida del Sihor, el ro Nilo, ni del ro ufrates cuando estuvo bajo la dominacin asiria. Por abandonar a Jehov su Dios como la Fuente de liberacin, los israelitas renegados llegaron a estar bajo una maldicin abrasadora para el alma.Jer. 2:13-18.

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Los testigos cristianos de Jehov tienen el deber de hablar a la cristiandad moderna tal como Jeremas le habl a la nacin apstata de Israel del siglo sptimo antes de nuestra era comn. Con qu palabras de Jehov Dios? Con stas: Sobre toda colina alta y debajo de todo rbol frondoso estabas echada despatarrada, prostituyndote. Y en cuanto a m, yo te haba plantado como una vid roja selecta, toda ella semilla verdadera. Cmo, pues, has sido cambiada para conmigo en los sarmientos degenerados de una vid extranjera?Jer. 2:20, 21.

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La Jerusaln que apostat dos veces, y a la cual Jehov castig al traer contra ella, primero, a los invasores babilonios, y, posteriormente, a las legiones romanas, representa bien a otro sistema apstata... la religin organizada de la cristiandad. Tal como los gobernantes hipcritas de Jerusaln dieron adoracin de dientes afuera a la Ley de Jehov, as el clero de la cristiandad afirma hablar en nombre del Dios de la Biblia. Pero, como dice Jesucristo, por sus frutos reconocern a aquellos hombres (Mateo 7:20). Y qu clase de frutos ha producido la cristiandad del da moderno? Han provisto algn Fundamento de paz doble? No. Ms bien, ha habido el fruto de dos horribles guerras mundiales, las cuales estallaron dentro de la esfera de la cristiandad y se pelearon con la bendicin del clero religioso de ambos lados contendientes. En verdad, estas palabras profticas que Jehov dirigi a la Jerusaln apstata aplican an ms directamente a los lderes de la religiosa cristiandad: En tus faldas se han hallado las marcas de sangre de las almas de los inocentes pobres. [...] Estn sobre todas stas. (Jeremas 2:34.)

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Jeremias 3===============================Hace veintisis siglos, en los das del profeta Jeremas, se haba desarrollado un caso semejante, pero en escala nacional. Este caso tiene un paralelo moderno, y por eso nos interesa hoy da. Merece que lo examinemos, para ver cmo pudiramos tener que ver con l. En el registro del caso segn lo manifiesta Jeremas, leemos esto: Hay un dicho: Si un hombre despidiera a su esposa y ella realmente se fuera de l y llegara a ser de otro hombre, debiera l volver ms a ella? . . . Y t misma has cometido prostitucin con muchos compaeros; y debe haber un volver a m? es la expresin de Jehov. Alza tus ojos a las sendas trilladas y ve. Dnde es que no se te haya forzado? A la orilla de los caminos te has sentado por ellos, como un rabe en el desierto; y sigues contaminando la tierra con tus actos de prostitucin y tu maldad.Jer. 3:1, 2.

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Jehov no solo habla del perdn, sino que acta en consecuencia. A Jeremas le mand que instara al pueblo: Vulvete, oh renegada Israel [...]. No har caer mi rostro airadamente sobre ustedes [...]. No me quedar resentido hasta tiempo indefinido (Jer. 3:12). Dios no guarda rencor ni animosidad contra ninguno de sus siervos a quienes ha perdonado. Aunque se haya cometido un mal, Jehov quiere restaurar las buenas relaciones. A pesar de los pecados cometidos, si la persona est verdaderamente arrepentida y busca el perdn, Jehov la traer de vuelta, es decir, le otorgar su favor y bendicin (Jer. 15:19). Estas palabras deberan animar a regresar al Dios verdadero a cualquiera que se haya alejado de l. No es verdad que el perdn de Jehov nos acerca a l?

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Respecto a la clase de superintendencia y alimentacin espiritual que Jehov proveera en nuestros das, l dijo en Jeremas 3:15: Les dar pastores de acuerdo con mi corazn, y ellos ciertamente los apacentarn con conocimiento y perspicacia. S, este programa de alimentacin espiritual nos capacitara notablemente para observar ciertas situaciones y discernir qu derrotero tomar para tener xito. Quin es la fuente de esa perspicacia? Jehov Dios. 14 Por qu tiene tal perspicacia la clase del esclavo fiel? Porque los que componen ese esclavo se interesan sincera e intensamente en la Palabra de Dios y siguen la direccin que esta da. Adems, debido a que ellos se han sometido a la direccin de Jehov, l ha puesto su espritu en ellos y los utiliza en armona con Su propsito. (Lucas 12:43, 44; Hechos 5:32.) Como escribi hace mucho tiempo el salmista: He llegado a tener ms perspicacia que todos mis maestros, porque tus recordatorios me son de inters intenso. (Salmo 119:99.)

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Muchos judos desdearon la ayuda que Jehov les brind una y otra vez mediante Jeremas. De igual modo, es posible que una persona que ha cometido algn pecado grave no se arrepienta y rechace la ayuda de los ancianos. En tal caso, ellos deben seguir las pautas bblicas pertinentes y expulsar al pecador para proteger a la congregacin (1 Cor. 5:11-13; vase el recuadro Vivir sin ley, de la pgina 73). Significa esto que se trata de un caso perdido, que el transgresor nunca podr recuperar el favor de Jehov? No. Los israelitas haban sido rebeldes por mucho tiempo, y aun as, Dios les dijo: Vulvanse, hijos renegados. Yo sanar su condicin de renegados (Jer. 3:22).

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Jeremias 4===============================

Jeremias 4:3, 4. Qu significa este mandato? Los judos infieles deban preparar, mullir ylimpiar el terreno de su corazn. Tenan que quitar los prepucios de sus corazones, es decir, desarraigar los pensamientos, sentimientos y motivos impuros (Jeremas 9:25, 26; Hechos 7:51). Para ello se requera un cambio de vida: dejar de practicar lo malo y hacer lo que redundara en la bendicin divina.

-----------------------------------------------------------------------------------------------Vemos un aspecto de esto en Jeremas 4:10, donde el profeta dijo: Ay, oh Seor Soberano Jehov! Verdaderamente has engaado por completo a este pueblo y a Jerusaln, al decir: La paz misma llegar a ser de ustedes, y la espada ha alcanzado hasta la misma alma. Jehov emple a Jeremas para predecir la calamidad que le vendra a la nacin rebelde que supuestamente serva a Dios. (Jeremas 1:10, 15-19; 4:5-8; 5:20-30.) Sin embargo, haba otras personas que afirmaban ser profetas. (Jeremas 4:9.) Qu oa la gente de aquellos supuestos profetas? Dios lo clasific de este modo: Los profetas mismos realmente profetizan en falsedad [...] Y mi propio pueblo as lo ha amado. (Jeremas 5:31; 20:6.) Aunque Jehov no haba enviado a aquellos falsos profetas, tampoco impidi que ellos esparcieran mensajes, como: Paz es lo que llegarn a tener y Ninguna calamidad vendr sobre ustedes. (Jeremas 23:16, 17, 2528, 32.) La gente tena que escoger: o aceptar las profecas de mensaje severo, pero verdadero, pronunciadas por Jeremas o dejarse engaar por personas que a s mismas se haban hecho profetas, profetas falsos como Hananas y Semaya. (Jeremas 28:1-4, 11; 29:30-32.) Porque Dios no detuvo a aquellos profetas engaadores, se pudiera decir de l: Has engaado por completo a este pueblo y a Jerusaln, al decir: La paz misma llegar a ser de ustedes.

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OH MIS intestinos, mis intestinos!, clam el profeta Jeremas. Le caus dolor intestinal alguna comida en mal estado? No, Jeremas utiliz una metfora hebrea para expresar su honda preocupacin por la calamidad que vendra sobre el reino de Jud. (Jeremas 4:19.) Como Jehov Dios tiene sentimientos profundos, la palabra hebrea para intestinos o entraas (mem) tambin se utiliza para referirse a sus emociones tiernas. Por ejemplo, dcadas antes de los das de Jeremas, el rey de Asiria se llev cautivo al reino de diez tribus de Israel. Jehov lo permiti como castigo por su infidelidad. Pero se olvid de l? No. An estaba muy apegado al pueblo con el que haba celebrado un pacto. Llamndolo por el nombre de la tribu prominente, Efran, Jehov pregunt: Es Efran para m un hijo precioso, o un nio acariciado? Porque al grado que habl contra l, sin falta me acordar de l ms an. Por eso mis intestinos se han alborotado por l. Con toda seguridad le tendr piedad. (Jeremas 31:20.)

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Jehov dio una verdadera descripcin de esta clase de persona tonta, cuando le dijo al profeta Jeremas: Es tonto mi pueblo. No se han fijado en m. Son hijos imprudentes; y no son quienes tengan entendimiento. Sabios son para hacer lo malo, pero para hacer lo bueno realmente no tienen conocimiento. (Jeremas 4:22) Debido a su tontera arraigada y persistente sufrieron la desolacin de Jud y Jerusaln y su deportacin a la tierra pagana de Babilonia. Por eso ahora, al regresar el resto fiel a su pas desolado, no se permitira que esos tontos anduvieran errantes libremente por la Calzada de Santidad, ni que en su vagar sin objeto entraran en ella.

6En sentido espiritual, una oscuridad como esa se profetiz para el Israel antiguo. Jeremas advirti: Un yermo desolado es lo que toda la tierra llegar a ser, y no llevar a cabo un verdadero exterminio? A causa de esto la tierra estar de duelo, y los cielos arriba ciertamente se oscurecern. (Jeremas 4:27, 28.) En 607 a.E.C., cuando se cumpli esa profeca, la situacin ciertamente fue oscura para el pueblo de Jehov. Su ciudad capital, Jerusaln, cay en manos de los babilonios. Su templo fue destruido, y su tierra fue abandonada. Para ellos no haba luz reconfortante desde el cielo. Ms bien, fue como Jeremas dijo en lamento a Jehov: Has matado; no has mostrado compasin. Has obstruido el acceso a ti mismo con una masa de nubes, para que no pase la oracin. (Lamentaciones 3:43, 44.) Para Jerusaln, aquella oscuridad celestial signific muerte y destruccin.

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Uso figurado. La angustia de los habitantes de Jerusaln frente al ataque babilonio se compara con la voz angustiada de una mujer enferma, y la voz de la hija de Sin se asemeja a la de una mujer que da a luz su primer hijo. (Jer 4:31.) El enemigo reducira a Jerusaln a una condicin tan baja, que cualquier expresin suya subira desde su posicin degradada como si subiera del polvo, y sera como la voz grave de un mdium espiritista. (Isa 29:4.) Por medio del profeta Jeremas, Dios tambin profetiz que los babilonios conquistaran Egipto, e iran en tropel como cortadores de lea para talarlo. Egipto yacera en el suelo profundamente humillado, llorando en tono bajo y gimiendo, con su voz baja como la de una serpiente que silba en retirada. (Jer 46:22.)