Putos breves Selección Sribd 5

8/3/2019 Putos breves Selección Sribd 5

http://slidepdf.com/reader/full/putos-breves-seleccion-sribd-5 1/7

Putos breves

Ficción jedionda, continua y en blog

(Selección 5)

Leonel Giacometto

“Violetas veías alrededor de todos quienes consentían con vos

que sí, que de alguna manera uno –cualquiera- podía por entre

las personas, decías vos, violetas ver como en refulgencia

titilante y constante que, según vos y los tuyos, el ritmo y la

variable de luminancia era el vector por el que, estas violetasdecías, sin importar el estado del día o la noche, sin enredo en

lo oscuro de lo está encerrado en punto aquel al fondo del

brillo, decías, las violetas presentían el más difuso pero posible

desnivel sensitivo en cuanto a uno y al entorno que a cualquiera

lo circunda -o daría si yo por el contrario anterior hubiera

decido confiar en eso que decías, y si me hubiese dejado tan

sólo de joder un rato con lo otro que nunca supe qué carajo es-.Remiendo es posible escribir. Las violetas se advierten. Se les ve

como un cintillo que timonea una forma en rededor, una

incurva se ve en las siluetas como iluminadas de un –tenías

razón- medio saturado violeta cercano casi al poco considerable

buen gusto del fuxia, que es el color de las travestis y a elláceos

les queda mejor. Pero ésa no es la cuestión. De haberla te digo

yo, ahora, ni a los gritos ni en la castidad del silencio, más bien

en la sacudida de la espera, te digo que no a todos frecuentan

esta especie de principio de penetración de lo imprescindible.

Con el hueco de lo establecido y de lo que está se bastan varios,

decías, no hay violetas para todos.”

1



Cuelga insignificancia

fosforescente y membranosa

tiembla y vagamente localiza lo

que su memoria hace con vos

en el sueño. Se le complica

para juntarte. Sueña que es

voraz y no deseable. Sueña,

aturdido, que es grande. Se ve

las manos de señor, se ve

prudente, se ve juicioso, se vepreocupado y se ve solitario

sobre una elevación de terreno

donde hoy sólo él es nativo y

donde a veces, sin adornos

verdaderos, todo se derrumba.

Se siente un zopenco. Abre los

ojos pero es teatro. Todas lascosas no hacen otra cosa que

caer, irse para abajo, declinan

sin esfuerzo y sin quererlo,

dejan su sitio las cosas y dejan

y se dejan desintegrar y ya

nada impone su autoridad mediante su existencia, sino que se

retraen y repliegan, como todos esos putos que después de los

treinta años comienzan a vivir con la no tan cordial relajación de

estar, como se dice, ingresando en lo que venía tal como lo

veían venir, y venían viendo y así se vinieron viendo y así, más

adelante, la tristeza matizada de nostalgia de esos putos ya

cuarentones que, como la Rusia imperial, se sentirán que fueron

desgarrados de algo de lo que sólo sobrevivió una nenita a la

2



que dejaron correr hasta enloquecer por la fría estepa que se

comió todos los primeros polvos de esos putos. No queda

mucho por describir. Tenés algo indescriptible en su sueño. Te

parecés a todos los refugios entre la infancia y la juventud. Te

parecés a todo aquello que el mundo ya desacreditó pero que

persiste mezquino e invariable, como un ayer imaginado en lo

vivido. Sos como Anastasia. Te quise tanto, dice, que ya veré

qué hacer con todo eso. Eso es esto. Abre los ojos y lugar hay.

A todo lo que quiere, a todo lo que quiere decir, a todo lo que

elije, a ése muchacho medio estúpido que

arregla aire acondicionados, te

respondo yo a tu pregunta, puto, a todo

ése día martes que aún no ha llegado pero que

ahora siente como sentirá cuando suceday sienta que ya estuvo allí, en ése martes por

venir. Y voy rápido para que entiendas,

puto, que entendió. Como ahora entendés

vos y entenderás exactamente a la

inversa y en reversa deducirás, puto -me la

corto si no- que el futuro suyo tiene un

nombre que lo asiste un vademécum y un

lado oscuro que vos y miles retoman como si

sencillamente, puto, conferida tal como la

ideología de la envidia vos y miles en un

escandaloso silencio la mutan como la peste

evidente ante los comentarios de que

feroz coqueteó con las intenciones que en tu

3



actividad aparece en forma de público y de antagonista, puto,

incluso cuando lejos estaba yo en el mejor de los casos a mí,

puto, considerame como mesetitas que se parecen a montes

pero no son más que gente amontonada que aún sabiendo

putear no sacan de sí al presunto implicado en la legibilidad de

algo que te deja pero no se va. Y sigo y dura salva que sé te

importa un pito, puto, porque sé también que subordinado a

esto tu no tengo otra más que decirle "eso" tuyo que se hace

convincentemente abstracto y, abombada de buena conciencia,

alimentada en las generales de la ley, harta de Oscar Wilde, tedecía, puto, te perdona y te devuelve la misma angustia y la

misma otra cosa que no es la angustia y que igual, duales,

inflexibles e insobornables, no avisan nunca si marchitas formas

las irán disolviendo a cada una por su propio costado, o

si opuestas iluminarán la ya deslumbrada carne que

ahora toca manos, huele sextetos, dice cosas como

susurrando, puto, pero con los tonos como navajazos quemuerden antes de abrir, puto, te perdona porque está

abondado y harto. Como lo ves, puto, nada cambió si lo

miramos con esa mirada tuya que no puede asimilar qué

hay entre el quietismo y la fábula. Nada ahora inútil lo

irreconciliable, puto. Sueña que alcanza a distinguir el

batifondo de lo que, despierto, le suena como la palabra

`amor´, puto. Ahora anda con los otros, y nosotros nos

hacemos eco. Vos no sos nosotros, puto.

El puto dice: “Nunca supimos por qué mi papá quedó

hemipléjico. Jamás se nos aclaró cómo fue exactamente

pero una vez sucedido el accidente cerebro vascular,

nadie, nadie después se puso a pensar seriamente en el

4



motivo exacto por el cual, de un domingo a un lunes, mi papá

quedó con la mitad izquierda de su cuerpo detenida y un leve

pero cierto retraso en su digamos forma de pensar. Tampoco

supimos cómo, después de dos intensos años de rehabilitación,

mi papá no había hecho progreso alguno y hasta quizás su

estado haya empeorado con esos ejercicios casi ridículos para

recuperar lo que nunca se pudo recuperar. Eso sí, el leve retraso

de su mente fue de alguna manera cambiando de

nomenclatura, de estructura digamos. Mi papá siguió pensando

todo de manera más alerta pero a medida que los días corrían,con mi familia íbamos notando los digamos nexos que juntos,

más tarde, nos darían (y nos dieron) la revelación de que mi

papá, porque sí digamos, mientras su cuerpo izquierdo seguía

detenido, su mente podía mover objetos con sólo desearlo, con

sólo mencionarlos los objetos se movían. Así murió mi abuela,

aplastada por un sillón de tres cuerpos que mi papá le arrojó

con la cabeza cuando ésta, cansada ya, le dijo `inválido demierda´. Inválido como estaba de verdad fue acusado de

asesinato por mi mamá y ahí se terminó mi familia. O comenzó

otra historia más bien, porque a los meses de la denuncia mi

mamá movió cielo y tierra como quien dice para quitar la

denuncia de asesinato y dejarlo todo atrás. No era la primera

vez que lo hacía. Lo había hecho cuando yo rondaba los ocho o

nueve años denunciándolo por golpes. Las trompadas duales

eran ciertas y visibles pero mi mamá retiró todo de lo legal y

volvieron (como siempre) a estar juntos. Esta vez, hemipléjico

como estaba, pasó un mes mi papá en una comisaría cercana

porque las cárceles son un desastre nacional de súper población

inútil. Mi mamá lo fue a buscar. Lloraron juntos y esa noche mi

mamá hizo pollo a la mostaza. Yo se lo había enseñado a hacer

5



hacía unos años cuando estaba en el primer año de la carrera de

chef, en la escuela que está sobre Boulevard Oroño, que pagaba

mi abuelo, el padre de mi papá, que nos mantuvo siempre ya

que mi viejo le manejaba el campo desde la ciudad. Esto es un

decir. Nunca supimos qué cosa hacía mi papá ni por qué

siempre la plata faltaba. Aparecía siempre a último momento y

siempre desde el costado del campo de mi abuelo, persona

desagradable e ignorante como pocas conocí en mi vida,

además de la esposa de Miguel, que es parte central de la

historia de uno de los protagonistas de esta y de la otra historiade los otros que no son como Miguel, cuya esposa fue, más

adelante, una de las organizó lo que después terminó en

incendio. Literal. Se llamaba Bárbara y era psiquiatra. Escuchaba

canciones de Ignacio Copani. ¿Te aburro?”

6



7

Putos breves Selección Sribd 5

Documents

Transcript of Putos breves Selección Sribd 5