LAS PYMES VENEZOLANAS

La realidad de los actuales escenarios muestran grandes oportunidades para

las empresas que se han preparado, para incursionar en los escenarios

económicos seguros y presentar sus productos a fin de garantizar conquistas

de mercados si realmente se han considerando todas las característica que

la competitividad ha generado.

Es muy válido lo que se señala, que el aumento de la competitividad

internacional constituye un tema central en el diseño de las políticas

nacionales de desarrollo socioeconómico. La competitividad de las

empresas es un concepto que hace referencia a la capacidad de las

mismas de producir bienes y servicios en forma eficiente (con costes

declinantes y calidad creciente), haciendo que sus productos sean

atractivos, tanto dentro como fuera del país. Para ello, es necesario lograr

niveles elevados de productividad que permitan aumentar la rentabilidad y

generar ingresos crecientes. Una condición necesaria para ello es la

existencia, en cada país, de un ambiente institucional y macroeconómico

estable, que transmita confianza, atraiga capitales y tecnología, y un

ambiente nacional (productivo y humano) que permita a las empresas

absorber, transformar y reproducir tecnología, adaptarse a los cambios en el

contexto internacional y exportar productos con mayor agregado

tecnológico. Tal condición necesaria ha caracterizado a los países que, a su

vez, han demostrado ser los más dinámicos en los mercados mundiales.

Desde el año 2000, la revista Gerente comentaba, en uno de sus artículos,

que las Pyme sufren dentro del ámbito económico por no tener un programa

de competitividad, y no existir mecanismos de control eficientes para medir

el uso de los créditos, no hay definiciones claras sobre la inversión en

infraestructura, entre otros problemas, lo que agravan su situación y las

llevan a la quiebra. Desde luego, hay otros factores significativos en el

presente como la inseguridad política, económica que presenta en

escenario venezolano.

Es un hecho cierto, que el país no posee hoy en día las condiciones

económicas para actuar, debido a una competencia desleal provocada la

deficiente protección gubernamental que tiene las empresas del Pyme, y

que dificultad el establecimiento de un marco ético de competencia

empresarial. Donde pululan las transacciones más en acuerdo con la

llamada "viveza" y "comisión" que baja el amparo legal de la misma.

Sin embargo, el actual gobierno ha creado un programa económico de

transición que consiste en promover el crecimiento sostenido y diversificado

de la economía. Además la probabilidad de alcanzar los mejores resultados,

dependerá de los aciertos que se alcancen en la implementación de la

estrategia de estabilización macroeconómica y en la reactivación de los

sectores productivos.

La gerencia de la pymes deben observar el mercado, ver sus necesidades y

si está en capacidad de satisfacerle y algo muy importante como es

identificar la competencia, y conocerla muy bien de tal manera de realizarle

también un análisis FODA.

Una vez que se conoce muy bien los procesos y productos, entonces es

cuando debe plantearse ser más competitivas. Ser más competitivo es ser

mejor en satisfacer el mercado en un nivel mayor que la competencia,

haciéndole sentir al cliente que está pagando un precio justo y al

empresario que está recibiendo un mayor dividendo.

Sin embargo, podemos agregar que no todo puede ser negativo para las

Pyme y estás cuentan con ciertas fortalezas que les permite tomar ventaja

ante la competencia.

Considérese, que las Pyme, como los talleres son empresas que

continuamente están tratando de buscar nuevos clientes, estos tienen la

fortaleza de poseer experiencia y conocimiento del dueño del taller, la

debilidad de la falta de conocimiento para organizarse y falla en calcular

sus costos, la oportunidad de fácil acceso al público y conocimiento directo

de las necesidades del cliente y la amenaza de una inflación

impronosticable.

Las Pyme, como los proveedores de otras empresas, son empresas que

constantemente compiten continuamente con otros proveedores, éstas

poseer la fortaleza de ser proveedor de una gran industria y buen

conocimiento técnico en el área en el cual se desenvuelven, la debilidad

de fallas de cumplir con los procesos internos, pocos clientes y alta

dependencia del cliente, la oportunidad de aumentar su capacidad de

inserción en la industria y la amenaza de medidas gubernamentales en el

ámbito laboral y competencia desleal.

Las Pyme, como los proveedores exclusivos, los cuales son empresas que

dependen totalmente de su cliente poseen la fortaleza de tener los recursos

humanos y personal especializado en su actividad, la debilidad de alta

dependencia del cliente y alta competencia, la oportunidad de tener

muchos clientes que puedan necesitar sus servicio y la amenaza de la

anulación de contratos y aumento de sus costos, y manteniendo sus precios

fijos a través de los contratos.

Las Pyme, con crecimiento independiente, sin empresas que comenzaron

como una pequeña empresa y dadas sus ventajas, la demanda aumenta y

empiezan su crecimiento.

Ante todo ésta realidad que envuelve a las Pyme, éstas deben buscar su

eficiencia a través de la experiencia, tratando de aprender cada día mejor

su oficio. Deben estar seguros de poder cumplir con el compromiso que se

adquiere, para la satisfacción del cliente.

Nada es fácil, siempre existirá un obstáculo y al pasado triunfalmente

vendrá otro quizás más grande y al pasarlo vendrá otro, por lo tanto cada

día existirá un reto nuevo, pero lo importante es prepararse estudiando,

investigando para vencerlo de la manera más eficiente. El camino es largo

pero hay que estar consciente que no hay problema sin solución.

REALIDAD DE LAS PYMES VENEZOLANAS

En los últimos años, el sector empresarial venezolano no ha estado

activo como debe ser, especialmente, por la incertidumbre que se ha

manifestado ante la política del actual gobierno que se ha declarado

Socialista, aunado a las acciones que ha emprendido, especialmente en

la política cambiaria que ha afectado seriamente al sector empresarial,

específicamente a las pymes a fin de que se obtengan las divisas

necesarias para adquirir los recaudos necesarios para su funcionamiento.

Agregándose además la incertidumbre económica, la inflación, los

programas de gobierno en donde se han manifestado acciones que han

dado paso a que se manifieste un escenario turbulento, riesgoso y poco

propicio para la inversión.

Todo ello, ha dado paso a una proliferación de microempresas,

especialmente por el alto índice de desempleo, aunado además al

incremento sustancial de la economía informal.

Esta realidad de incertidumbre, de la poca actividad de muchas

pymes ha conllevado a muchos venezolanos a situación a desarrollar sus

propios negocios y saber interpretar las oportunidades que se presenta,

especialmente ante la necesidad de generar dinero, subsistir. No

obstante, esta nueva generación de microempresas no logran su

objetivo, por muchas razones que requieren de análisis y

correcciones ,trasnformaciones generales, que les beneficien.

Las pymes venezolanas necesitan de cambios, que le permitan operar en

el actual escenario, en donde se sabe hay muchas variables que inciden

en ellas, especialmente la del Estado, en donde este actor ha sido

determinante en su operatividad , por las acciones que ha emprendido en

pro de su objetivo de instituir un socialismo, que ha denominado del siglo

XXI, ideología a la que las empresas y aun los ciudadanos no estaban

preparado, más en un país en donde la cultura política es muy limitada a

determinado sectores y no para todo sus habitantes.

Las pymes a través de su participación en los anteriores gobiernos

descuidaron mucho el fortalecer muchos aspectos significativos que le

garantizarán desarrollo, éxito, como su arquitectura organizacional,

tecnología, recursos humanos, y desde luego, una gerencia visionaria,

creativa, innovadora capaz de afrontar los retos, dar paso a los cambios

necesarios que aprovechen las oportunidades que se dan, corregir las

debilidades que se tienen y buscar la manera como incorporarse en los

planes de gobierno que le favorezcan en su supervivencia, operatividad.

Lamentablemente, ese descuido ha afectado seriamente al sector empresarial del

país, que se apoya en un porcentaje en las pymes, en donde muchas, no han

seguido operando, han cerrado; otras por su parte ,se mantienen , pero con una

productividad muy baja, afectando seriamente la demanda de productos de

consumo del venezolano y para poder satisfacer las necesidades de los

consumidores, el gobierno ha tenido que valerse de la importación, que en ningún

momento le favorece, al contrario, lo torna dependiente de los países desarrollados,

y desmotiva a las pymes a incrementar su producción, dado a que la

competitividad ofrece productos con mejor calidad.

Preocupa seriamente, como las pymes han descuidado a su personal, recurso

humano, observándose una carencia de personal calificado y con visión estratégica

basada en el conocimiento de lo que ocurre en su entorno, siendo un serio

obstáculo en su desarrollo, requiriendo con urgencia mejorar la gestión de los

empresarios con miras a fortalecer su visión estratégica de cara a los problemas

nacionales, a la apertura hacia el Socialismo, a la Globalización.

Nuestra experiencia como docente y consultor asesor-empresarial, nos permite

señalar además, que hay una ausencia de una gerencia calificada, avalada de los

conocimientos formales que propicia la ciencia administrativa, afectando

seriamente su competencia, el uso correcto de sus recursos, además de saber

enfrentar los retos y generar los cambios, transformaciones necesarios para

garantizar operatividad, productividad y competencia.

Otra gran debilidad en que pocas exportan porque poseen limitaciones

organizacionales, financieras y técnicas, escaso conocimientos de los mercados de

otros países y sus canales de distribución, incapacidad para contratar personal

especializado en comercio internacional, desconocimiento de los acuerdos

internacionales, poco volumen y escasa variedad de productos, e insuficientes

recursos financieros.

Ante esta realidad, es lamentable, que no ha habido una identificación plena del

Estado con respecto a saber aprovechar el sector empresarial de las pymes,

apoyarlas en subsanar sus debilidades, especialmente en lo concerniente a divisas

que le permita reestructurar a muchas sus tecnologías, adaptarlas a la realidad del

presente, ser más competitivas, incorporarlas en los planes que ha dado paso a una

nueva apertura de Comercio Exterior, Alianzas, Convenios, con el mismo Unasur, en

donde éstas podrían participar.

En definitiva, si Venezuela quiere garantizarle a los venezolanos seguridad

económica, participación en los mercados foráneos, abastecimiento a la demanda

de los productos básicos, debe el gobierno fortalecer el sector productivo,

proporcionándole toda la colaboración necesaria que les permita a las pymes

operar adecuadamente, de lo contrario, la calidad de vida de venezolano estará

siempre deteriorada, además de estar condicionada a un hecho que jamás debe

predominar, como la dependencia de la importación y más en productos básicos en

donde Venezuela cuenta con grandes riquezas.