Tú has venido a la orilla, no has buscado ni a sabios ni a ricos; tan sólo quieres que yo Te siga.
¿QUÉ CAMINO? · 2019-07-10 · detrimento de tu salud, te has desvivido y has sacado fuerzas de...
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1 En la vida siempre puedes tomar el camino correcto: piensa bien cuál te conviene Comenzamos con otra reflexión del calendario “2019, 12 razones para quererte”, iniciativa de la Fundación APE y el magnífico trabajo de un grupo de voluntarios. Suele oírse a los mayores decir que antes había aquello de “si quieres lo tomas o si no, lo dejas”. No eran muchas las opciones. Alguna abuela de pacientes con TCA nos recuerda que cuando ella era pequeña no había posibilidad de hacer dieta, había “la dieta”, es decir, “esto es lo que hay y punto” (¡y eso, cuando había!). Con los primeros móviles medio inteligentes, recordamos que no hace tantos años había mensajes de teléfono “y punto”. Ahora hay muchas dietas y muchas redes sociales. Eso implica. Entre otras cosas, posibilidades de elección. Por ejemplo, hay gente que “es más” de Facebook que de Instagram, de más proteínas o menos. Claro que, poder elegir implica tomar decisiones. Hay quien no tiene problemas, usa todas las redes sociales y ya se sabe todas las dietas, son los campeones, los que le dan a todo (y a más si hubiera). La cuestión es, como en la vida, qué elegimos, qué caminos seguimos. Frank Sinatra lo tuvo claro con su My Way. No es descabellado pensar que en los tiempos que corren no está claro que podamos elegir “libremente”. Más parece que nos dirigen por caminos interesados. Ya se sabe, le llaman ingeniería social. No consumes lo que quieres, sino que parece que acabas queriendo lo que consumes. Ya se encargan de que consumas quienes se interesan por tu “bienestar”. Para poder elegir con más o menos libertad hay que conocer las opciones y las consecuencias a corto, medio y largo plazo de cada posible elección. Para conocer todo eso hay que tener capacidad crítica y desarrollarla continuamente. Conviene jugar al niño impertinente, ese que a todo pregunta ¿por qué? Preguntémonos el porqué, para qué, etc. Y sepamos ver un poquito más lejos, qué hay antes, durante y después de cada posible elección. Y escuchemos a quienes, con más experiencia, nos pueden dar opinión. Un camino correcto será el que nos aporte salud, felicidad, bienestar. Pero no basta con el corto plazo, la vida continuará y lo que hoy es maravilloso, mañana puede ser un infierno. Si lo llego a saber… ¿QUÉ CAMINO? STORYTELLING Y TCA, hablan los pacientes Inconscientemente, te culpé a ti, mamá. La persona que más me quiere y que me dio la vida no una, sino dos veces. Descargué mi furia contra tu persona por ser la que más se preocupaba. Fui injusta, mezquina, ruin y cruel. Llegaba la noche, y con ella la calma. Me sumía al sopor bajo la promesa de pedir disculpas a la mañana siguiente, pero no era capaz. La cobardía me cegó, me imposibilitó recuperar esa relación tan bonita que habíamos mantenido siempre. La desconfianza, mis constantes mentiras, todo banal. Perdiste la fe en mí, y lo comprendo. Nadie cree a un mentiroso, aún menos cuando el episodio maldito vuelve a repetirse en nuestras memorias. Te he hecho llorar demasiado, has ajado en detrimento de tu salud, te has desvivido y has sacado fuerzas de flaqueza. Mostraste una consolidación que yo no supe ni emanar, ni entender. Tal vez yo no sea la hija que te hubieras merecido, pero tienes a un hijo que suple todos mis defectos. Yo no tengo su nobleza, su lealtad, su calma. Carezco de todo ello. Pero sí tengo algo. Corazón. Un corazón marchito y golpeado; incapaz de expresar amor porque está muerto. Siempre pensé que mis únicas virtudes residían en mi capacidad intelectual. Hoy, he comprendido que Dios me dotó de otras tantas que, si bien no son muy apreciadas, hicieron de mí alguien capaz de soportar todos los golpes que me ha dado la vida. Me dio arrojo, coraje, fuerza, garra. Quizás jugué mal mis cartas; quizás arrojé las armas contra mis aliados. Durante mucho tiempo quise idealizar mi concepto de vida, pero fracasé. SPECULUM JULIO de 2019 Volumen 13, nº 7
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En la vida siempre puedes tomar el camino correcto: piensa bien cuál te conviene
Comenzamos con otra reflexión del calendario “2019, 12 razones para quererte”, iniciativa de la Fundación APE y el magnífico trabajo de un grupo de voluntarios. Suele oírse a los mayores decir que antes había aquello de “si quieres lo tomas o si no, lo dejas”. No eran muchas las opciones. Alguna abuela de pacientes con TCA nos recuerda que cuando ella era pequeña no había posibilidad de hacer dieta, había “la dieta”, es decir, “esto es lo que hay y punto” (¡y eso, cuando había!). Con los primeros móviles medio inteligentes, recordamos que no hace tantos años había mensajes de teléfono “y punto”. Ahora hay muchas dietas y muchas redes sociales. Eso implica. Entre otras cosas, posibilidades de elección. Por ejemplo, hay gente que “es más” de Facebook que de Instagram, de más proteínas o menos. Claro que, poder elegir implica tomar decisiones. Hay quien no tiene problemas, usa todas las redes sociales y ya se sabe todas las dietas, son los campeones, los que le dan a todo (y a más si hubiera). La cuestión es, como en la vida, qué elegimos, qué caminos seguimos. Frank Sinatra lo tuvo claro con su My Way. No es descabellado pensar que en los tiempos que corren no está claro que podamos elegir “libremente”. Más parece que nos dirigen por caminos interesados. Ya se sabe, le llaman ingeniería social. No consumes lo que quieres, sino que parece que acabas queriendo lo que consumes. Ya se encargan de que consumas quienes se interesan por tu “bienestar”. Para poder elegir con más o menos libertad hay que conocer las opciones y las consecuencias a corto, medio y largo plazo de cada posible elección. Para conocer todo eso hay que tener capacidad crítica y desarrollarla continuamente. Conviene jugar al niño impertinente, ese que a todo pregunta ¿por qué? Preguntémonos el porqué, para qué, etc. Y sepamos ver un poquito más lejos, qué hay antes, durante y después de cada posible elección. Y escuchemos a quienes, con más experiencia, nos pueden dar opinión. Un camino correcto será el que nos aporte salud, felicidad, bienestar. Pero no basta con el corto plazo, la vida continuará y lo que hoy es maravilloso, mañana puede ser un infierno. Si lo llego a saber…
¿QUÉ CAMINO?
STORYTELLING Y TCA, hablan los pacientes Inconscientemente, te culpé a ti, mamá. La persona que más me quiere y que me dio la vida no una, sino dos veces. Descargué mi
furia contra tu persona por ser la que más se preocupaba. Fui injusta, mezquina, ruin y cruel. Llegaba la noche, y con ella la calma. Me sumía al sopor bajo la promesa de pedir disculpas a la mañana siguiente, pero no era capaz. La cobardía me cegó, me
imposibilitó recuperar esa relación tan bonita que habíamos mantenido siempre. La desconfianza, mis constantes mentiras, todo banal. Perdiste la fe en mí, y lo comprendo. Nadie cree a un mentiroso, aún
menos cuando el episodio maldito vuelve a repetirse en nuestras memorias. Te he hecho llorar demasiado, has ajado en detrimento de tu salud, te has desvivido y has sacado fuerzas de flaqueza. Mostraste una consolidación que yo no supe ni emanar, ni entender. Tal vez yo no sea la hija que te hubieras merecido, pero tienes a un hijo que suple todos mis defectos. Yo no tengo su
nobleza, su lealtad, su calma. Carezco de todo ello. Pero sí tengo algo. Corazón. Un corazón marchito y golpeado; incapaz de expresar amor porque está muerto. Siempre pensé que mis únicas
virtudes residían en mi capacidad intelectual. Hoy, he comprendido que Dios me dotó de otras tantas que, si bien no son muy apreciadas, hicieron de mí alguien capaz de soportar todos los golpes que me ha dado la vida. Me dio arrojo, coraje, fuerza, garra. Quizás jugué mal mis cartas; quizás arrojé las armas contra mis aliados. Durante
mucho tiempo quise idealizar mi concepto de vida, pero fracasé.
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JULIO de 2019 Volumen 13, nº 7
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La Universidad Pablo de Olavide celebra este Curso de Verano, los días 8 y 9 de julio, con arreglo al siguiente programa: Cómo funcionan las emociones en el cerebro. Profª. Dra. Dña. Mercedes Atienza Ruiz. Universidad Pablo de Olavide. Alimentación emocional: cómo nos relacionamos con la comida (Psiconutrición). Profª. Dra. Dña. Griselda Herrero Martín. Universidad Pablo de Olavide y Norte Salud Nutrición. Entrevista motivacional para el cambio de hábitos. Dña. María González Neira. Dietista-Nutricionista. Sentidos, alimentación y emociones. Profª. Dra. Dña. Griselda Herrero Martín. Cocina y emociones. Dña. Laura Coto Alonso. Dietista-Nutricionista. Adicción a la comida y obsesiones: obesidad y TCA. Prof. Dr. D. Ignacio Jáuregui Lobera. Universidad Pablo de Olavide e Instituto de Ciencias de la Conducta de Sevilla. Comer emocional: más allá de la ansiedad por la comida. Dña. Cristina Andrades. Psicóloga Sanitaria. Atracones y realidad virtual. Dña. Joana Pla Sanjuanelo. Psicóloga Sanitaria. Imagen corporal en TCA y obesidad. Dña. Emilia Trull Chambo. Dietista-Nutricionista. Genética, microbiota y emociones. Dña. Irene Villalón. Dietista-Nutricionista. Educación alimentaria para resetear la alimentación. Dña. Ana Zurita Lobato. Dietista-Nutricionista. Comer consciente y emociones. Profª. Dra. Dña. Griselda Herrero Martín. un documental ofrecido por una cadena de una televisión pública, en principio, va dirigido al público general. Esa es la intención de quien elabora y de quien emite el documental. Cosa distinta es quién es el receptor, llamado “público general”.
ALIMENTACIÓN EMOCIONAL: ¿CÓMO NOS RELACIONAMOS CON LA COMIDA?
NEUROPSICOLOGÍA
“TU IMAGEN ES
IMPORTANTE, NO
TE OBSESIONES”
Desde hace años se viene trabajando con un cambio en la idea que se tenía con respecto a los hallazgos neuropsicológicos que, repetidamente, se encontraban en la anorexia nerviosa. Se daba por hecho que tales cambios eran meramente el resultado de la mayor o menor desnutrición de los pacientes y que todo era reversible con una adecuada realimentación y tiempo. Sin embargo, la idea está cambiando. Según Cucarella et al., los últimos estudios muestran cambios cerebrales a nivel estructural y funcional en pacientes diagnosticadas de anorexia nerviosa sugiriendo, en contra de lo sostenido hasta no hace mucho, que no se producen de manera posterior al comienzo de la enfermedad, sino que están en la base del desarrollo del trastorno y suponen una predisposición para desarrollar sintomatología anoréxica. Asimismo, los estudios más recientes parecen mostrar una red neuropsicológica característica en la anorexia nerviosa, que implicaría alteraciones predominantemente de las habilidades radicadas en el córtex prefrontal, en línea con el trastorno obsesivo compulsivo, y del córtex parietal derecho, otorgándole un papel fundamental para la comprensión de la aparición y el desarrollo de las alteraciones neuropsicológicas en pacientes con anorexia nerviosa a las capacidades neuropsicológicas relacionadas con las áreas cerebrales alteradas, y que modifican por completo las teorías clásicas acerca de este trastorno. Se ha considerado altamente correlacionada con la flexibilidad cognitiva, por lo que cabría esperar dificultades al respecto en pacientes con TCA. Siguen señalando Cucarella et al., que la neuropsicología clínica es en una herramienta básica para la identificación, prevención y tratamiento de los TCA como complemento de la psicología clínica habitual y de las pruebas de neuroimagen en estas pacientes, puesto que es posible identificar de manera precoz la sintomatología propia de la anorexia nerviosa y actuar en fases iniciales evitando alcanzar la gravedad del peso por debajo de niveles saludables,
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¿ADICCIÓN A LA COMIDA?
Adicción a la comida es un término de uso habitual actualmente y que se ha introducido, sobre todo, en el ámbito de la obesidad y del trastorno de atracones como una cuña novedosa entre las claves de estos problemas. Lejos de ser “algo de ahora”, fue Theron Randolph quien, en 1956, dio a conocer el término. Sin embargo, en los últimos 10 años las publicaciones sobre el tema se han disparado, en concreto, desde 2008 se han multiplicado por siete. Se trata de un constructo que alude a una búsqueda y un consumo compulsivo de ciertos alimentos, a pesar de sus consecuencias nocivas: a) porque no son saludables (por ejemplo, contienen alto contenido de azúcar o grasas); y b) porque sean causa de enfermedades u obesidad. Aunque se han constatado similitudes entre los mecanismos neurobiológicos implicados en la adicción y en el consumo de ciertos alimentos, el diagnóstico de adicción a la comida aún no ha sido reconocido oficialmente. En 2009 se produjo un hito en torno a este asunto: Gearhardt, Corbin y Brownell diseñaron la Yale Food Addiction Scale (YFAS). Desde entonces se puede evaluar (más allá de impresiones, entrevistas, etc.) la prevalencia de adicción a la comida. Se trata del primer instrumento validado (basado en criterios DSM de dependencia de sustancias) para identificar a individuos que presentan tendencias adictivas hacia la comida. Desde entonces proliferaron los trabajos al respecto y, en 2014, Pursey, Stanwell, Gearhardt, Collins y Burrows llevaron a cabo el más importante meta-análisis hasta la fecha. Incluyeron 25 estudios, concluyendo:
• Tasas de prevalencia de adicción a la comida según la YFAS: 19,9 %. • La prevalencia observada fue más elevada en adultos mayores de 35 años, de sexo femenino
y en individuos con sobrepeso/obesidad. • Las poblaciones clínicas (sobrepeso/obesidad) cumplían más del doble de criterios de
adicción a la comida que las poblaciones no clínicas. Con respecto a la obesidad, se ha llegado a plantear que la adicción a la comida podría ser un fenotipo válido, dado que en una muestra de adultos obesos se encontró una prevalencia de dicha adicción del 25 % (Davis et al., 2011). Por otra parte, en obesos que buscan tratamiento para perder peso las tasas de adicción a la comida aumentan aún más:
• Se cumplen criterios de adicción a la comida entre el 41,7 % (Meule, Heckel y Kübler, 2012) y el 53,7 % (Clark y Saules, 2013) de los que solicitan cirugía bariátrica.
• Se cumplen en el 34 % de las personas obesas que realizan dietas hipocalóricas controladas (Imperatori et al., 2014).
También se están publicando trabajos que diferencian entre “adicción a la comida” (a tal o cual alimento) y “adicción a comer”, lo primero más en la línea de adicciones a sustancias, lo segundo mucho más comportamental.
El 5 de julio se defendieron dos Trabajos Fin de Grado tutorizados por el Dr. Jáuregui y uno co-tutorizado junto con la Dra. Ortega, en la Universidad Pablo de Olavide. Las alumnas que presentaron dichos trabajos fueron María Arias Marchena (Impacto social de los documentales sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria), María Catalán Camacho (Relación entre rasgos neuropsicológicos, emociones, comportamientos alimentarios y percepción corporal en las personas con Trastornos de la Conducta Alimentaria) y Fátima Hachmaoui Ridaoui (Patrón de hábitos alimentarios y percepción del estado de salud mental del mayor no institucionalizado en distintas poblaciones de Sevilla). Las tres presentaron unos trabajos interesantes, bien expuestos y de contenido elaborado durante meses. Les damos la enhorabuena por dicho trabajo con el que finalizan sus estudios de Grado y se convierten en nuevas Dietistas-Nutricionistas. Felicidades.
TRABAJOS FIN DE GRADO
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Hemos decidido que la frase de García Márquez es tan bonita, que será el punto final de nuestro Boletín…
-La ilusión no se come –dijo la mujer -No se come, pero alimenta –replicó el coronel El coronel no tiene quien le escriba. Gabriel García Márquez, 1928
INSTITUTO DE CIENCIAS DE
LA CONDUCTA
C/Fernando IV, 27 41011 Sevilla España Teléfono: +34954280789 Fax: +34954278167 E-mail: [email protected]
Visítenos en:
www.tcasevilla.com
REVISTA TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA
Desde 2005, nuestro Centro viene publicando la Revista Trastornos de la Conducta Alimentaria, con dos números al año (mayo y noviembre). Ya tienen disponibles 27 números.
Les invitamos a visitar nuestra Web, en la que tienen acceso a la Revista, en la siguiente dirección:
http://www.tcasevilla.com/revista_introduccion.aspx
Noticias y Agenda de julio
- Continúa el trabajo clínico-asistencial. - Continúan los trabajos de investigación. - Continúa la actividad docente. - Cursos de Verano “Olavide en Carmona” - Felices vacaciones, ¡hasta septiembre!
You want it? Then fight for it
Acerca de nuestra organización…
El Instituto de Ciencias de la Conducta, además del trabajo habitual que lleva a cabo en Psiquiatría y Psicología, desarrolla un programa específico para los Trastornos de la Conducta Alimentaria. Deseamos que esta página sea un lugar de encuentro en el que plasmar la realidad de nuestro quehacer clínico cotidiano. Es nuestro interés invitar a la REFLEXIÓN sobre los múltiples aspectos que confluyen en patologías como la ANOREXIA y la BULIMIA NERVIOSAS tan devastadoras en nuestros días. También la SOBREINGESTA COMPULSIVA y la OBESIDAD reciben atención específica en nuestro programa.
