Que Hay de Nuevo en La Historia de Las Mujeres

download Que Hay de Nuevo en La Historia de Las Mujeres

of 7

Transcript of Que Hay de Nuevo en La Historia de Las Mujeres

  • 8/2/2019 Que Hay de Nuevo en La Historia de Las Mujeres

    1/7

    , 2 , -, " ~ ~ . '- '-r= rvV\./7)9,Q 0, ) ) " " - -

    QUE HAY DE NUEV O EN LAH IS TO RIA D E LAS MU JE RE S*

    Ln,'DA GORDON

    El problema que planrea este congreso d 'sOTprendente: que la reconst '_ c me.con UJO a una conclusion, . rucclOn remmlS(3 de] con ' .rne parece una ruptura tan radi ] _ , OClmlETIrO ya no. 1 lCa como en orros be ~" 'tona, y probablemente tarnb: mpos. en ra 015-. . len en orros campos 'cnncas de los antiauos esrudios " srenro que nuesrrase V nuestros mtentos po .nuevs teorta mas bien sio ' , r constrUir una. ",uen carrnnos ya recor ridos Cmerma ni debil ita la contribuci6n f, " n ,reo que esro no_; , I . emmlSta. r-or el COOn-a I' f;-,,5 en a smgularidad v nov d d d I . k__ -. no, e en a- I e a e 0 que .racemos pod - 'figesto ~e una confianza inadecuada. na sigrn: car el

    , Al rradtar de reconsrruir la historia, las f eminis tas no h ,_,rn m enos e 1 0 que ya han em did acen TIl mas ' _,/I pren 1 0 antes orros gr I h :;_..-.POTe poder pol it ico , S i l a h istor is es eI reyae r-" upo~ que lUC ander para legirimar lasoberania fr . as artes polmcas, su po - ,.defendido cons[anremen t'e e~n ecuencla ~u~e aragues y debe se rde los Tudor y e l mandaro d~~~:~~ ~~~d:f~as, c~ hasra l a Ingla rwa ;'_"a escnOl[ hisrorias sobre sus im eriaiis gos an escnro y vuelrocon lamira de conseguir din P ma:' Suceslones y legltImidad,traatacan v s e aooran ra ero parf:asus ejercrros. L o s Opositores con-

    I , amos en su avor mien t 1 Lve an su hipocresfa 0 se a C ' d'" ras os gocernan res re-ngusnan e su nnpotencia, incapaces de Ti tulo or imnal ' "Wh t' '(co ., "".' a s new Inwomen', r u . . [ "tnp.}, Fenurusls t ud i es c r it ic a l s t ud i e; U" ory , en Teresa d e Laurenas

    pp, 2030 , Traducc i6n: 'Gabrie la Mon~""~l:~;~~iana Press ,Blooming ton, 1986,

    11 0

    Unda Gordon IIIconvencer a l as masas con sus conrraa rgumentos. Los r ie sgos puedenser mayores ahora, pero la eapacidad de las dinasrias para cornp rarhistoriadores rarnbien es mayor.

    L lamar "hi stor ia de e lla s" al a histor ia de las muje res- no nos haceningun f avor. Dar a en tender que somos las prir neras en luchar estabarall a ideologica nos priva de una histor ia que ya tenernos. En efec to,me ar ri esgar ia a dec ir que la retoncade laorigina lidad de nues tro pro-yecro int el ec tl Ja l ref le ja un diS' tanciamiento cada vez mayor enrre losestudiosos de las tendenc18s tot al izadoras de un (ue rte movimlento

    , poiIT1CO femlDlst:

    punto comrover ridoyen'breve regresa re a cornentar .o .Casi no esnecesario rnencionar que las reforrnulaciones femirusras

    sobre el pasado son esr imuladas por los retos pol it icos del feminismoen cuanto a las esrructuras y relaciones acruales. No obstante, tal vezsea preciso rnenc ionar qUE hubo una primcra ola de hisroria de muje-res a fines del s iglo X IX Yprincipios de] X X Si este primer mornenro seolv ido, no fue porque fuera modesto, E iizabt; :th Cady Stanton reint er -preto l a Biblia , Al ice Clark e rnpezo 2< describir de nuevo el auge delcapit al is ruo. Su inf luencia fue escasa, pew dentro de la academia nohay pruebas arrol ladoras de que hay-aDlosrenido mucho mas influenci8en la ultima decada, Expenmenro un sudor helado wando recuerdo la'maner~ota! en qu e se suprimio est a primera ola de his tori a. Cuandome volvi feminista y, con uri grupo de historiadoras que adoptaron elfemin isrno, ernpece a descubrir algo sabre las icuacion de la rnujer en elpasado, encontre unos l ibros, polvoscs, en los esrantes de la bibliotecaWldener, que no habian sido tocado s durante decadas. No es buenopara el ego conrernpla r una suer te s imila r para e l trabajo propio . SOlola existencia continua de un rnovimiento feminista intense hara quenuest ro r rabajo se recuerde durante e l ti empo sufi ci en te para ayudar aotras generaciones.

    Debido al hiato en la rradici6n pol.nca feminista, la nueva ola deI En i.ngl~~ la aU{OTa em plea el rermino I~T5Lory ( hi s[ or ia de e tl a) , un juego de

    palabr as a partir d eia descom posicion Je history (h i.s ro ria ) p ara f orm a r h i.s .story ( hi sr or : a-de l) ysu correspondienrc f~n'k'mnohC'7 . r { ! rv O " : ! : ; i o r i : : 3 J~ ella) (N de! T).

  • 8/2/2019 Que Hay de Nuevo en La Historia de Las Mujeres

    2/7

    h istoriadoras habra ernpezado a recuperar parte de:!!terrirorio perdidoPar segunda vez comenzamos po r hacer vlsible !o invisible. ruidoso 1 0c~do, 3CCjvO ic;,nerte. Con ello estabarnos respondiendo a un po-.aeroso y"masivo rnovimiemo de l iberaci6n [emenina que eXlgfarmros1 : conrramiros uri.es. Sm embargo, y esto es un s igno opt irn isr a, aban~o[lamos 53 tarea mas rapido Que nU5rr3S antecesoras d el s ig lo X1X, \despues de que produjeron una gran canridad de volurr-cnes de blo-fgrafbs de grandes mujeres. descr ipciones de su infancia en el campo yhorne najes a sus mad res Como rustoriadoras p romo deio de ser sans-'< l:(O na la e laboracion de m,(05, ral vez DOrLlll~el movm;lento Qu e nos I

    "'_.CO ()[lgen era menos elir ista (C0~jO 10eran, oara muchas de nosotras_ . - 0_ t 1n uestros prornos ongenes sociales): optarnos oor realwlr analls.F rid--!'k_ ': j~ ' : 1 - - : - i - l I ~ -J' b-al tt s . ; . ; J ~ l,--~,.:o menos g onoso~ y ,\ em2S menos 8m iVc enres Mu y pronto '/ I' '.-'I"',rrucnas nlstorladoras Y Sill dUOaotr as lnvesng; : ldoras teministas sllfrie~ IfU:l..~lcC(ones (0, 10que es ~eor, un distanciarmenro) con respec [Q 8i irnc, 1I111G"1to social que nClbr3 generado sus carreras Con freCUenCl3. ',.seno'J que e! movimicnro de las rnUJ"Te5 me ofrecia preguriras y te- Imas , pew mr s respues tas no connrmaban ro d o s lo s terna s q ue y o n abiaavudado a escribi r.

    Los e studio s sob re las muje re s, uo icados en tre un movimiento so-cial y 18 academia, ne ne n un amante y un arno. y ad ivi nen qu ien p8gaiu, >lIdJos. La ~za COil que Ia dcademb tr ata a las mujeres debiiltoha."ira cierto punto el dec[() de Ius nom5ramlentoS"SU~Jer:tTo deia rmsrna y recrea algunas de las condiciones n13[Rriales que provoc a-ron n ueSITOrnovimlenro socia!, Perc en b liistoOa, por 10 n r e n o s . l ' a " S "_~enClas tan to academicas como polir icas en ocasiones se han cana-lizado hacia d os o bJe[rvo s, d os polos de supuestos filos6ficos y de OlU-tocoriciencia. Un polo de energfa, relacionado con el empirismo quedomlnaba Ia mayor parte d e los texros h ls(o nco s en esla epoca, no sguiaba ", corregir amiguos erwreS- Las hlStoriador3s imentaro~ pro-clamar una verdad ames negad8 , d isf razada d isrors ionada, di famaclaYpOT ende exponer las rnen nras enganosas de los anter iores mandan-nes Este objetrvo.xlesde luego, presuponia 1 3 posibihdadde, un.a,_ver:dad alcanzada medial"l~b cbjerividad hist6rica, y cuando. esta me taeracromlI1ante,ras-'5is(Onadorasempleab~'~;;;;milaban el rrabajo del a nueva h isroria socia l. ,Gao polo, que rechaza la posibilidad de laobJenv!dad v acepta la funcl6_n ~urnanisC3 Yde narrar relates que de.sernperia la hlSton3 , nos impuls6 a crear nuevos miros para sat isf acernuestTas asplraciones. -~~~ ...--~.---~=~~-.~--~

    i12 (hu' h ay d e rw:ew 01 la hiswna & (as mUjeJEl

    t.

    il

    J

    Linda Gordon t - '_ '

    Me ;;tlSt;'ili3 ericontrar un merodo mtertnediov Esre no Inlf'lrCf(c] Juna so.ucion, un equi l-br .o curd~ ' ~ n I T e = ~ r h ~ - : ~ h o: ' el n jl ~( '!, ":1 " ; . ' 1s in resis d el h ech e Y!8 in.ttrpret.:--::ci,)n ~/1~ sentido .:I f:' ~j!1 i_l~r(--"\~:.:.!ip1i~" tnar es mas b ien una condic ion en 12 ~1uc ::: 'l~ t._-::-[j ';n~rtlr;I~'s,' : ' jj_h::__L J i :~ ' _ ; " ; t1'~I~~;t;~~[eay:~:,t~~~'; '~~~~:~. . ~ . I ' : ~ ? C ' , ~ , ~ ~ l ~ ~ , i ~ ~ ~ : ; ~ : ~ 'En efecto, e ! de:sc:;mismo ce ~l;,:.-c~,r 'LH1::Jorn")8 ck -es una tenracion Que d e r . . . e evitaise. ~lc i.Juede rcnL:Lcic~:s.c~.~i,Ti~1 : r : ~ : 'de los objetivo_s. ts un error S8C;):- e~ (~l~~?!~S~lSf(C.L:i~0)-F~':-T~,::cr~~;--aIgu.n05~e qu~orno no pu~- :de ;I~!t-..=r ,,_.~;-,:.L:-:,:.:l~,~::-~~:;-; v,_,pc:co exisren 12srne!'~tlT';" (~I"+~("V~o;;; L.... _ ) _ ; j L b l e L !L lc ' P . )cbicnvos '--'): : ;_:;;Lv~ ,,:;": ,Jff-:!, :-:: :-.~ L .0 / ~~:":~.:J(;-~ :.1f' ,1< . ': ,' :res y peores rextos de ni- toria. t1 TeeD 2:; precisamcr.re r:l:~;!l:':'::\'~'':"_~ te ns io n e n r re e :-

  • 8/2/2019 Que Hay de Nuevo en La Historia de Las Mujeres

    3/7

    114 Qw~h ay d e ntlc vo en !a h i swr ia de !as mll jeres

    DoWN.ACION Y RESISTENCIA

    -

    En e ldesar ro llo de la histor ia de las mujeres , l amayor de nuesr ra s con-tradicciones se ha est ablecido entre l a dorninacion y l a res ist encia, Aveces nos sentimos impulsadas a documt'nt"aT"l:a-upr~stOri-:-erdlagrarnade las est~:'::_C:~l;Ir~.~~9_

  • 8/2/2019 Que Hay de Nuevo en La Historia de Las Mujeres

    4/7

    dommados, la disnnc.on de hlStOr!2 po][ric3/socid (cndia a CO; ;Kldir.:~n I~d l co t om i a d om in a c io n /r es i st en c ia Los h ls to ri ad o re s p o lf ci co sd1egab'!f) clue ia hisroria socl::llim pkab neg:.!, l :! c resion, b cons-~ncci6n, ,('I sufrimfento; lo s _hi, stor iadores soci~ les sos t' enian quc la his,C'-;~!~ polidca pasaba por alto las fuen tes de Ia 8ulonomiCl ('l,ltll[al !)Q_!: '~!- Apcnas podia er cierto que el concerto cic una culrura de las:-: 'luJeres n gara por sf rrusrno el problema de I~op rc sion. Po r el can ITa-r.o . la L~sici6n d e c o n ce p ro s como el de Opn.:siC',n;:) menudo eli fra:a'C'~~'(lfiCJobd de I. comc> !1si on Je las mUie,(, ",hre Sl! condlC10l+

    . ,' :leparece que para trasccnde. esta p"l;l:l::I, :, '>n irnproductiva e,: ~~~~I.jCq~;,c i , 1 rc g rc n "l .) S e -n 0 : - 1 deb~Ht.: un a crtric.: j!..~ ~J.defnlic16n d e to;'~"'-'!:~j(.i..'~l ~~{)11rkrll:'~2C:'.:::!: con ~'0d('~. hM y ~"~T':''' e!"! q:_;t: \::!~ !~-;;;;. ";'~~lnnvol u.: ~1d85en !: 1 ~Cn\ll.1 l oo linca 'If l'i L i . . .iT18c!on~~ [.~l: 'u V i d a coridrana I h ~ ,I ' 0 . av racor: para ~1I(, ~;'" ~~lmrr)5 del p der,: ': , us u j;; rn ed ic ic n d el poJeL. nQ_J>\leO;JD 8d" ,,: u; 'fS 3 descopciones: > p o r q emp l o, .l a ~i[Ur8 d~ las mujercs, i< l m,l(cmiJad, e! ' IT8baJo.:\rne. ( !CL; ( .) e! ncmpo lib re. Pe ro aquf (2mbj~!! considero Que las ire.:-'lnlSC;'lSno puede n ser las uruc: S 8 quien se ;,mollya el oponcrse ;):,I.',de ru cio ne s reta do ra s d e 1 3 p oliric a como rcl;lrw,l 81 p od e r del es-, : .1;' . L e " ':OrJ,C0S S0Ci8l

  • 8/2/2019 Que Hay de Nuevo en La Historia de Las Mujeres

    5/7

    .it' .

    118 Q ue hay de nHE\X) en !a hlROria d e I l l > mujere l

    l ad i fe renc ia sea una categor fa der ivar iva, mas que pnrnana. Adernas ,en o rros con te xtos, la diferencia adopta o tro Significado , el de la d i-ferencia enrre mujeres, un significado casi opuesro en implicaciones;pero mas ade lante conr inua re rnos sobre est e punto

    Si se e rnplea l a nocion de dljerencia como un princ ip io organize-dor , s e pueden est ablece r per iodos para coda la his tori a del feminismoen term inos de la p reponderancio de un a vision andrcgina y una ahr-rnacion de las ingular idad fem nina que se a lte rnan p ra explicar lasu-bordmacion y la l iberaci6n de 1;1rnujer, Las fermnistas de 13 llustrac iondel siglo XVlIJ y principios del x x . ranro las rel igiosas como las segiares,rendian hacia un a vision androc.na del carac re r fundamemal de hom-bres y rn uje re s: es d ec ir, poriian en[asls en I .mposicion artificial del a f e rn imdad en las mujeres como parte de un sistema que las subor-dma, rescringe ' Iimi ta , con e l resultado de que las "rnujer ", comouna categor ia histoncarnen re creada, habian visto reducidas sus C8-pacidades y sus aspiraciones En con traste, la f er ninistas de finalesdel siglo XlX tendian a una vision de la superior idad moral femenina.Celebraban aquello que era disrinro en las muje r es, y SI bien no er ansr ernpr e b ioi gistas en su s suposiciones sob re la r na vera 'como se es-cablece la diferenc ia, e l PfO( so de est distinci6n les parecia menosinreresante que el resul tado LJ;) mundo dividia el principio masculinede la agresion y el fern eruno d h nlirnentacion. La marernidad erapara elias la expe nenci que definta lo escncia de se r muje r.

    En nuesrr a segunda ola de f erninisrno. ocu rri6 un carnbio srrrn -lar a parnr de la androginia hacia ]a singular idad femenma. El primerrnovi rn iento de l iberac ion fernenina , ramo radi a l como l iberal , hactaenfasis en la igualdad de derechos yen el acceso de la mujer a los an-dguos privilegios masculines. En la pasada decada, hemos visto denu vo c6mo e celebran las cualidades urucas y sup riores de la mu-jcr, una vez mas poniendo se enfasis en la rn arernidad como tue nte yxpresi6n final de esra cualidades. Pero no es qu haya ocumdo uncamb io drastico de una perspecriva a la orra, mas bien est a dua lidadpersi sre de rnanera connnua denrro del femmismo. Ademas, puede es-cribirse y evaluarse de acuerdo con el prop jo pumo de VS(3: un histo-r iador puede . ver un eonfl icto eol Ie l aopos ic i6n hbert ar ia del genero yl aaceptac i6n sentimenta l de una esferaseparada para l as mujeres; orropodrl a conside ra rlo como un igual icar ismo aDsr rac tO de la cor rienteff iasculin3conrra la aflrmaci6n de un sistema alternativo de valoresfemen inos. Las lmplicaciones de cada perspectiva tambten son con:

    ' .- .

    119Gn.d.a Gordon

    t ex tuales. La negac ion de la r li fcrencl (3mbl t~n puede signiiic

  • 8/2/2019 Que Hay de Nuevo en La Historia de Las Mujeres

    6/7

    Orro significado de la diferencia, que proviene par ~ ')Jalde los de-bates ferninisras sobre la opresion y la resisrencia, seflaiabs diferenciase tre las rnujeres. Este sen rido se relaciona di r cay l3'nbien negari-varnenze con ei primer significado que adopts la difrn:ncia, pues elenfasi s en una voz fernenina S i 7 1 , g J lar cas i s iernpre secoevierte en unasuposicion de una voz femenina Mmogel lea. N-Iruralmente, rnuchaspersonas 5C enfadan ante los usos arrogantes d I "nosocras". El mo-vrrnie nto de 18 muje se convierte en los movim:entosJie las mujeres,iebido que 1 3 anuguas ccion s estirnulan nuevos eovirmenros y. omo resulrado de la ira cor. ra 18 5 pre nsion de ~unas a hablar, norubre de odas y contra I,) re en cron de pauras eliristas denrro de'1 u es : r o rr ah ;1 Jo y d ie ' I r l sex icdad De este m od o. si la :iIlultlplicldad y\ ~lrH.:J;JJ de 1 : : 1 5 pcrspccnvas ferT!I[JLStas so n una tuerza Y una nqueza,dllb en son un reflc jo d e la llesiguai ad n rc rnujere

    Una respuesta a esta falca e urudad ha sido ellkrecimien(Q den arranvas de diversa maneras d r r nujer. L V > h~ton.dores 1 0 hacencn Cl rca medida mediante l a d o c ume n ta c io n de vidas individuales y' - C _ ' . d rc i or ie s c ole c t 1 " ' 2 5 . v isibles par 'icl!12!:nef!te en h publicac ion demuchas "biografias" de h istoria ora l y autobrograftas . ntas obras pro-10[el an Fuentes que orros historiacores pucdcn incosporar en es u-l'-,S rnas am. 11,)$. Pero sucede con emasiada FrecUf!Jciaque escasil" ,>lnv'lS no criric an las generaiJzacion 5 que hcmos hecbo sobre 10emeruno y en 'ugarde el lo se lim, 8!! 2 afirrnar lavar iedad, de una rna-ne ra r ela r.v is ra lib er al. E n e fe cro . ~ r ne ri ud o r ue va n ll'1l1l!iC!t"mente lal eg iri rnidad de la genera li7.acI6n. Con exces iva frcc~ia la rcacci61~nre los estudio de mujeres afroarner icanas, pM eje~o, consiste enuna acepracion toleran re de lad iferencia mas qu un i rn:ento por inte-grar es: expcrienc ta . orno parte de nuest ro enfoque global del est diede las mujeres.

    Todo cuanto he dicho hasta ahora r erni te a lp roolernadest hay una me-todologfa y una epis[emologfa fermnistas. En IahistORi'escr ita puedenericonrrarse metOdos femtnistas 0de mujeres para,,) definir 1 0 quesirve .como testimonio, b) recolectar pruebas, c) gene12lizar a par tir de10 espectfico y d) exrr aer conclusiones. S610en lap timem cacegona

    u n d a Gordon L2 1encuemro una contr ibucion slngulal -repao que solo estoy habland.ode metodolooia- en Ii) h istoria de las rnujeres. Pero el problema ceo .1 0 que cuenca como evidencia en reahdad es mu ho rn a sustarinvoque rnerodolog ico. Cons idero como evidcncias el material que algunavez se considero ajeno a 1 3 histona. el chismorreo, la mensrruacion,las lerrinas: perc los hiscoriadoies alguns v e: rarnbien consideraron alos negros como ajenos a la hisror ia. Los criricos de la cienc ia hanplanteado el problema de una metodologta por genero de la maneramas forzada, pero cuando se aplica a las ciencias sociales 0 a l as hu-rnanidades una cr frica como lade Evelyn Keller, sobre la ciencia mas-culina por ejemplo, no es clararnenrc un rne t odo s6lo f ernernnc. Laincorporacion de 1 3 suhjemll,.bd del objeto de estudio es un terna queh< 1 sido abordado por soc iologos, an ropo logos e hi .roriadores durancedecadas, tanto po r h rnbres como p r m ujc res. Is urr metodo que yoreconozco en rni propio ITa ajo; . cuche con rnucha atencion a nussujeros, y sumo que la interpretacion que t ienen des i rn isrnos es pro-bablememe tan buena como 1 3 rnia. 0 por 1 0 menos digna de ser es-cuchada con respero . Pero esc no me p

  • 8/2/2019 Que Hay de Nuevo en La Historia de Las Mujeres

    7/7

    - -~- = -. ..- -.- --..- -~~,~ . I

    122 Qui ha y de T U l e o ., o e n la hi5Wrill de las m u j e r e s

    mucho de 10que es feminism. Si rodo esmdioso feminist a supie ra a lgosobre la his toria de la tradition ferninista, e s o p o d ri a, por 1 0 menos,se rv ir como remedio para el dogmatismo .Si existen contradicdones dentro d e l feminismo, deberia enten-derse que son tradiciones de l pensamiento femenino, de la culrura dela mujer y de la conciencia k:menina, que no son ferninistas, La con-ciencia femenina y l a feminist a sos ti enen ent re sf una rel ac ion com-pleja: es claro que se rraslapan, pues 1 0 femenino es la base para elfeminismo, sin embargo 10 rernini sta surge tambien como un deseo dehu ir de 1 0 femenino. Me parece una te~n inevitable .

    He querido planrear aqui un asunro problematico. En rnuchaspartes de los esrudios ferninistas acruales, historicos y de otro ripe, hayun intento por encon trar una solucion falsa para la ten sion que acabode def in ir; una resoluci6n que pasaria por alto la disrincion en tr e 10femenino y l o fernin is ra . Me parece import ante cxigi r ambos. L a fe-meruno sornos nosotras mismas, nuestros cuerpos y nuestra experien-ci a soc ialmente const ru ida. No es 10mismo que feminismo, que no esun producto "na tura l" de dicha exper ienc ia , sino una inrerpret aciony una Iucha.polirica conrrozertida. que de ningun modo esuniversalen las rnujeres. C reo que hay una tendencia a celebrar 1 0 femeninoy a dis tinguimos 10mas c1aramente posible de 10 rnasculino, ramo enmerodo como en sustancia, Esta tenderxia se rnezcla entonees con lainadecuada integraci6n de laexperienciade las mujeres como vicrirnasde la opresion, aunada a nuestra propia acrividad voluntaria y respon-sable en contra de e lla , 10que adernas enocasiones apova la tendenciamencionada. No puedo evadir la preglillt:l d e si los estud io s centra-dos en la l iberaci6n no deber ian c ri ticar t ambien , e inc luso rechazar ,par te de 10que secons ti tuyecomo femenino. Si no 10hacen, entoncest alvez est ernos sacnfi cando la ccrnprension del genero y volviendo auna suposici6n fUl1ciona! deque algrinprincipio de "eterno fernenino"def ine nuest ro des tine mas al ia de nuest ro con r ro l.

    LARELACION SOCIAL ENTRE LOS SEXOS;IMPLICACIONES METODOL6GICASDE LA HISTORIA DELASMU]E.kES*

    )O.AN KEUY GArX)L

    Lah i stor ia de lamujer r ie r. e un dobleooje tivo: res tit ui r a I_amujer e~ larustona y devolver nuestra his toria a 135rnujeres . En lo s u lumos an os:est a histor ia ha propici ado una cantidad conslde rable de l llVeStlgac:ones asi como n urnerosas con ferencias :sobre las act lvldades , 1aPOSICIon,l as opiniones de las rnuJe res y las ideas sobre ellas.. El caracrer. iflti~;disciplinario de nuestro interes por eseeterna tambH~n ha ennquecrecienremenre este crucial trabajo msrorico. Sin embargo, hay orr oaspecto de la historia de las mujeresque es necesano ton131ren codns

    ,-. - l' . es para os estu lOSderaci6n: su importancia reorica, 51.6 nnp IC3Clon. I dId 1hist6ricos en gener aL! Al mtentar induir a la mujer en e cau a ei. _Ith .. rhodolorncal implications T' I .' I "The social relaUOn"" e sexes. me ". '.t 1 :U 0 o n g - . T I " a " . ) The 51 . reader: u .- 'Omen, gende r an dtor women's hi>wry en Eh:rabeth Abel (cOlI\?-. ' gru 25 1i J '6 G-C1~ 1983 i1- racucci n: a-scholarship, Universitv of Chicago Press, ,~g:>, , pp. .

    brieb Montes de Oca Vega. I '0.3 grupo de esrud io permanence, queI II rema central de este art.leu 0 surgt e un. th BI h C k Pamela_ . :l" d par1-hnlyn At ur, anc e 00,me ha s ido muy u ti ! y que escK mc]egrH"o. 1Uny Swerdlow y Carole Turbin. MuchasFarley. MaT]l Feldblurn, Alice ~ss er- arris, _ Gerda Lerner, Renate Briden-de las ideas tUeronafmadas gracias a can~e~nes c~n . ursos sabre la historia de'V: M il Arthur, con qUleru::ocompatu vanes ct h ai , D I ck ann y ar yn . M is _~ . ~ . del Cirv College en .sign.ruras. r . re6ncasDW