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1 · Luis Marroquín · Dios tiene algo que decirte.... QUERIDO HIJO

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Dios tiene algo que decirte....

QUERIDO HIJO

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Derechos reservados

© Prohibida la reproducción parcial o total de la obra, ya sea por medio electrónico o fotocopiado. Artículos Constitucionales 24, 42 y 63; Decreto 33-98, 22/01/98 y su reforma, Decreto 56-2000 01/11/00.

Todas las citas bíblicas han sido tomadas de la NVI

Autor: Ing. Luis Marroquín

Edición: Lic. José Castellanos Maldonado

Diseño y diagramación: Licda. Zully Paz

ISBN 00000000000-00Guatemala, enero de 2010

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Prólogo

Introducción

La bendición de Dios para tu vida. P. 9

Descubre tu propósito. P. 25

Alcanza tus sueños. P. 39

Encuentra la compañera de tu vida. P. 53

Aprende a vencer los obstáculos. P. 69

Alcanza la prosperidad. P. 83

Aprende a ver a Dios como tu Padre. P. 103

Índice

CAPÍTULO 1

CAPÍTULO 2

CAPÍTULO 3

CAPÍTULO 4

CAPÍTULO 5

CAPÍTULO 6

CAPÍTULO 7

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PrólogoQuerido Hijo...

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Introducción

Querido Hijo es un libro escrito del corazón de un padre para el corazón de un hijo. Lo escribí después de una serie de sucesos en mi vida que me hicieron recapacitar sobre lo duro que es para un hijo la ausencia de su padre. Me preocupé mucho al pensar quién le enseñaría a mi hijo todo lo que yo quisiera enseñarle a lo largo de su vida si un día Dios me llamara a su presencia.

Una tarde, en medio de mi recuperación, después de un accidente, me propuse empezar a escribir una carta para mi hijo. Sin saber cómo empezar, pero con mucho que decir, escribí: “Querido Hijo”.

Después de esta simple frase mis ojos se llenaron de lágrimas y mi ser se estremeció, porque comprendí que el documento que estaba a punto de escribir no era tan solo el deseo de escribirle a mi hijo; también representaba lo que había en el corazón de Dios por todos sus hijos ya que muchos jóvenes hoy en día necesitan del consejo y la dirección de un padre ya sea porque ya no lo tienen o porque aunque lo tengan, no han recibido esa palmada o esas palabras de aliento necesarias para su vida, así que sin mas pensarlo, sabía que este libro debía llevar ese nombre.

A medida que iba escribiendo, pensé en lo importante que es para toda persona, escuchar las palabras de su padre, animándole, corrigiéndole y exhortándole acerca de cosas importantes como el dinero, las relaciones amorosas, los sueños, las metas, los amigos y muchas cosas más. Fue así como Dios puso en mi corazón escribir este libro. Mi deseo y el deseo de Dios es que cuando lo leas sepas que hay un Padre que te ama, que se preocupa por tu vida, te conoce muy bien y está dispuesto a ayudarte y decir las palabras de ánimo que necesitas en el momento en el que las necesitas.

Querido Hijo...

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En estas líneas encontrarás historias, reflexiones y consejos que te ayudarán a lo largo de la vida; si las tienes en las manos es porque Dios las puso allí. Te encontrarás con algunos principios y consejos fundamentales para que alcances prosperidad y bendición de Dios y para que te vaya bien en la vida.

Querido Hijo, espero que esta bendición quede plasmada en tu mente y en tu corazón para que nunca la olvides, que sea de aliento ante el desánimo y sirva de mapa cuando no sepas a dónde dirigirte.

¡Prepara tu vida para recibir un nuevo impulso! Así llegarás más lejos de lo que te imaginas.

El Autor

Querido Hijo...

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La bendición de Dios para ti

01Capítulo

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Querido Hijo... La Bendición de Dios para tu vida

La bendición de Dios para tu vida

Cuando Ricardo tenía seis años, tuvo un sueño que deseaba hacer realidad de inmediato. Este niño tuvo la visión de construir una piscina en el jardín de su casa. Se imaginaba a si mismo en traje de baño, bajo el sol, con sus juguetes favoritos en una bella piscina, invitando amiguitos a compartir con él e imaginaba a sus padres orgullosos de haberlo logrado, y así fue como puso sus manos a la obra.

Ricardo se apresuró a buscar dentro de sus juguetes todas las herramientas que le ayudaran a realizarlo. Consiguió una palita de playa y una cuchara que encontró en la cocina, estaba seguro que lo iba a lograr muy rápido. Trabajó arduamente todo el día y al llegar la noche, apenas había logrado cavar un agujero como para sembrar un árbol. Cuando su padre llegó, lo notó desanimado y triste y le preguntó la razón por la que se sentía así; el niño en medio de lágrimas y lleno de tristeza, le contó acerca de su sueño y del trabajo que le había tomado cavar el pequeño hoyo del jardín, que distaba mucho de convertirse en una piscina.

Y por haber escuchado la voz del Señor, tu Dios, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones.

Deuteronomio 28:2.

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Aquel padre, admirado por el esfuerzo de su hijo se llenó de ternura y compasión y decidió ayudarlo a cumplir su sueño. Ricardo, le dijo, “hasta ahora solo has usado tu fuerza y tus herramientas, pero a partir de este momento usaremos las mías”. Luego se dirigió a su bodega y sacó herramientas reales, mucho más grandes y de mayor capacidad y se puso a trabajar junto a su hijo para ayudarle a cumplir su deseo.

Este niño tenía un sueño y de alguna manera pensaba que poseía las herramientas para hacerlo realidad, pero le hubiese tomado meses y hasta años alcanzar su objetivo. Ahora, con la ayuda de su padre, quien tenía más fuerza, mejores herramientas y más experiencia, el sueño podría cumplirse con mayor facilidad.

Al igual que esta historia, quiero compartir algo que te permitirá alcanzar lo que creías inalcanzable, pues no te apoyarás únicamente en tus fuerzas, tus capacidades y tus recursos, me refiero al poder de la bendición de Dios sobre tu vida.

Algunos consideran la bendición como algo simple, como un buen deseo, porque de alguna forma están acostumbrados a saludarse diciendo: “Que Dios te bendiga”, asi que para muchos esto pierden el sentido de lo que significa la bendición de Dios, sin embargo, cuando comprendes que todas las bendiciones de Dios escritas en la biblia son reales y que pueden llegar a cumplirse sobre tu vida, esas palabras adquieren un valor incalculable porque representan la voluntad de tu creador para que te vaya bien en la vida.

Ahora quiero que veas hasta dónde puede llegar una palabra de bendición en tu vida si la recibes, la crees y vives conforme a ella, porque es la clave del éxito en tu destino. Mi deseo es que luches por la bendición hasta verla realizada. Sin embargo, es necesario que entiendas que las bendiciones no caen por casualidad como si fuera una ruleta, estas se recibe como resultado de leer, creer y obedecer a Dios a través de lo que ha dejado escrito en su palabra, la Biblia.

Querido Hijo... La Bendición de Dios para tu vida

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Y por haber escuchado la voz del Señor, tu Dios, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones. Deuteronomio 28:2.

Quiero aclararte que la bendición no consiste en pronunciar palabras mágicas, sino que representa el deseo y la disposición del corazón de Dios, hasta ver realizados tus sueños. Tendrás que esforzarte, luchar por que se cumpla, tener fe y perseverar a fin de ver realizadas cada una de las palabras de bendición en has leído, escuchado o que te han declarado, porque tendrás el respaldo de Dios.

Te preguntarás: ¿Por qué algunos han recibido palabras de bendición y nada nuevo ha pasado en sus vidas? ¿Será que a Dios se le olvidó? Tendríamos que preguntarle a ellos: ¿Qué hicieron cuando recibieron esas palabras de bendición? Pues si se quedaron sentados esperando que algo mágico pasara sin hacer nada, lo más seguro es que seguirán esperando.

Se cuenta la historia de una mujer quien había trabajado por muchos años en la casa de un gran empresario quien antes de morir le había obsequiado un papel con emblemas y símbolos de la compañía que él dirigía. Esta sencilla mujer no sabía qué era lo que su jefe le estaba obsequiando, así que simplemente agradeció el gesto y lo guardó. Años más tarde esta mujer decidió colgar en su sala este curioso documento como un recuerdo de aquel buen hombre. Curiosamente un amigo visitó a esta mujer y le preguntó acerca de ese extraño documento colgado en la sala, y la mujer le contaba lo bueno que había sido su jefe pero que no sabia qué era

La bendición representan el deseo y la disposición del corazón de Dios de ayudarte a ver realizados tus sueño

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a) El ingrediente de la fe:

Confía en Dios

o para qué servia este documento asi que este amigo decidió leerlo detenidamente. Cual fue su sorpresa que el documento eran acciones de esta millonaria compañía que este buen hombre había dejado a su empleada en agradecimiento por sus servicios durante tantos años. La mujer era millonaria sin saberlo ya que nunca había ido a reclamar esa herencia.

Al igual que en esta historia existen muchas personas que atesoran la biblia como un amuleto, un buen libro, un recuerdo de alguien que se lo regaló o simplemente como algo que no debe faltar en casa, pero nunca se detienen a leer ese importante documento en el cual existen grandes promesas y bendiciones reales para su vida y que están esperando ser leídas y creídas para que sean cumplidas.

Es decir que si nunca abres ese libro y buscas cual es la voluntad de Dios para tu vida difícilmente algo de todo lo que esta escrito llegará por le simple hecho de tener el libro guardado. Pero la bendición de Dios no es una lotería instantánea o un cupón canjeable por un sueño. La bendición es algo que debes creer y por lo cual debes vivir y trabajar. Es por eso que quiero compartir contigo los ingredientes necesarios para accionar la bendición de Dios en tu vida.

Un joven piloto de una aerolínea comercial llamado Javier Sáenz, tenía la misión de pilotear un avión de Miami a Brasil. Era la primera vez

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que realizaría un vuelo tan largo e importante como capitán de la nave. Sin embargo, se sentía tranquilo y seguro que podría lograrlo sin ningún inconveniente, ya que había volado esta misma ruta en otras ocasiones como copiloto. El despegue fue exitoso y el vuelo se desarrollaba con toda normalidad. De pronto recibió la señal de alerta, que en su trayectoria habría una tormenta. Ahora Javier debería tomar todas las precauciones para poder continuar, pues estaba muy lejos de cualquier aeropuerto para aterrizar en caso de emergencia. Javier sabía que tendría que ser muy cuidadoso en sus decisiones porque su vida, la vida de los miembros de la tripulación y de los pasajeros estaba en peligro. De pronto, el avión entró en la zona de tormenta y decidió subir hasta cierta altura sin tener problemas en la presión interna del avión. Debido a la altura que viajaba, el viento y la lluvia provocaban ciertas turbulencias que ponían muy nerviosos a los pasajeros, incluso a Javier, ya que se encontraba en medio de una tormenta, a mitad del océano Atlántico y sin posibilidades de aterrizar o de regresar a un aeropuerto cercano. A Javier solo le quedaban dos cosas, una era confiar en Dios y la otra, confiar en sus instrumentos de navegación, ya que la visibilidad era nula y las condiciones climatológicas totalmente desfavorables.

Javier hizo una pequeña oración diciendo: “Ayúdame Señor”. Luego comenzó a revisar sus instrumentos de navegación y se dio cuenta que el avión estaba bien, la trayectoria era la correcta y estaba avanzando a pesar de que no tenía visibilidad alguna y aunque por momentos sentía que el avión se descontrolaba. Poco a poco, la lluvia fue disminuyendo y los vientos se calmaron. Finalmente, Javier había logrado atravesar la tormenta. Poco tiempo después comenzó a ver las luces de una ciudad y también escuchaba conversaciones en portugués por medio de la radio. Javier había llegado a su destino sano y salvo. Esta historia describe el principio básico de la fe, que es creer

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aunque no se vea nada, confiar aunque las condiciones sean negativas, seguir adelante aun en medio de las tormentas. Aunque no te des cuenta estarás avanzando y aunque todo a tu alrededor parezca oscuro y sombrío estarás bien. Solo tienes que tener fe en Dios y seguir adelante. Tus instrumentos de navegación serán las promesas y bendiciones que encontrarás en la Palabra de Dios, porque si crees en ellas ciegamente, podrás seguir adelante, aunque tus circunstancias digan lo contrario.

Tener fe es avanzar hacia lo que estás esperando y cuando las cosas se pongan difíciles, confiar que Dios te ayudará y no te dejará solo. Tener fe no es esperar que algo ocurra para empezar a actuar, sino que empieces a actuar para que las cosas sucedan. Recientemente organizamos un retiro para los líderes jóvenes de la iglesia y Dios había puesto en nuestra mente la idea de hacer algo que no habíamos hecho antes. Así que propusimos la idea de hacer un campamento en un centro de entrenamiento Scout, para acampar en el bosque al aire libre y dormir en carpas. Nunca se había hecho algo parecido, por lo regular se contrataban lugares que ofrecieran mayores comodidades, tales como habitaciones con agua caliente y baños bien equipados. A mi esposa le pareció una locura, luego lo propusimos al Consejo de Líderes, unos estuvieron a favor y otros en contra, pero la fecha se acercaba y tuvimos que tomar la decisión de hacerlo conforme lo habíamos propuesto. Lo más atrevido de esta aventura no solo era dormir al aire libre, sin comodidades; estábamos en pleno invierno con todas las probabilidades de que lloviera y así, todos nuestros planes se echarían a perder.

Entonces propusimos a nuestros compañeros de la organización que hiciéramos un ayuno, pidiendo a Dios que nos bendijera con un fin de semana sin lluvia. Hicimos el ayuno el día jueves y lo que le pedimos a Dios fue cuatro días más sin lluvia, y que el domingo cuando regresáramos a casa, viniera la lluvia. Era el sábado por la mañana y empezamos nuestras actividades al aire libre, las

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16E l p r i n c i p i o básico de la fe, que escreer a u n q u e n o s e v e a n a d a , confiar a u n q u e l a s condiciones sean negativas, seguir adelante aun en medio de las tormentas.

carpas estaban montadas y listas cuando el cielo se puso gris y a lo lejos se oían algunos truenos. Algunos me llamaron para decirme que llovería pero mi respuesta fue siempre la misma: “No lloverá, Dios nos respaldará”. Pasamos algunos minutos de preocupación, pero poco a poco el cielo se fue despejando hasta que el sol empezó a brillar nuevamente. No cayó ni una sola gota de lluvia, la noche fue clara y despejada como si fuera verano y los dos días fueron soleados. Dios había escuchado nuestra oración y nos había respaldado para que no quedara duda que fue Él quien nos bendijo. El domingo por la noche después de volver a casa empezó a llover sin parar, hasta el día siguiente.

Ahora, esta experiencia nos ayuda a entender como accionar la bendición de Dios a través de la fe. Ante esta situación había dos caminos, el primero era el camino cómodo de buscar otro lugar y otra forma de hacer el evento, aprovechando que algunos no estaban a favor y las condiciones del clima parecían desfavorables. Era fácil pensar que no era la voluntad de Dios debido a las condiciones adversas para seguir nuestro programa. Sin embargo, preferimos tomar el segundo camino, el de la fe para creer que Dios podría bendecirnos, aún en medio de la adversidad. Lo maravilloso de esto es que Dios no solo nos respaldó con un fin de semana sin lluvia, sino que estuvo con nosotros en cada una de las actividades, tanto así, que hasta quienes no habían apoyado la idea del todo, la estaban pasando muy bien y todos fuimos tocados por el amor y la bendición de Dios durante ese fin de semana. El respaldo de Dios vino como producto de nuestra fe.

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La clave es que creas y actúes para ver tus deseos o peticiones cumplidas y no que esperes, a ver que pasa, para poder creer. No es lo mismo ver para creer, que creer para ver. El principio es básico pero muy importante. Si tu leíste algo en la biblia y crees que Dios te hablo a través de esa lectura, debes aferrarte a esto y avanzar en la vida sabiendo que Dios cumplirá lo que te ha dicho.

Recuerdo que en una oportunidad se había llegado el fin de mes y yo tenía la responsabilidad de pagar a mis empleados pero lamentablemente no se había generado suficientes ingresos para poder cubrir dicha necesidad, esa mañana lleve a mi esposa al trabajo y de camino a mi oficina recibí la llamada de uno mis clientes con quien teníamos ciertas dificultades por un proyecto que teníamos en ejecución en su empresa. En ese momento me sentí desconsolado porque no solo no teníamos dinero sino que además tenía que ir a resolver un problema con un cliente difícil. De camino empecé a hablar con Dios y le dije: “Señor yo te creo cuando tu me dices Pide y se te dará, así que yo te pido que me des la provisión necesaria para poder pagar hoy a mis empleados”. Finalmente llegué a donde el cliente, atendí la reunión en donde las cosas no precisamente estaban bien, hicimos compromisos ambas partes y al finalizar la reunión sorpresivamente el cliente abrió su archivo y me entrego un cheque, el cual no estaba programado para esa fecha, no se lo habíamos pedido porque aún no correspondía pero que este cliente había decidido darme en ese día. El cheque no solo cubría la nomina de los empleados sino otros gastos importantes así que entendí que Dios me había respondido conforme lo que yo le había pedido de acuerdo a lo que yo había creído.

Una vez más Dios había sido fiel a su palabra y a sus promesas sobre mi vida.

Me sorprende como muchos tratan de entender la voluntad

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b) El ingrediente de la paciencia:

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de Dios en función del reloj o del calendario, porque cuando las cosas no llegan de inmediato o no avanzan a la velocidad que esperan, dicen: “No era la voluntad de Dios” o “Esta bendición no era para mi”. Sin embargo, si Dios te dijo que te va a bendecir, con toda seguridad lo hará. Esto es como viajar por una carretera y ver que el tránsito se pone lento, hasta el punto de quedar parado en medio del camino, algunos se dan la vuelta y regresan, mientras otros esperan, porque saben que en algún momento podrán continuar.

Un buen amigo mío, Ramiro, decidió tomarse unas vacaciones con su familia en los días de navidad, visitarían un parque de diversiones que se encontraba a tres horas de distancia de la ciudad. Decidió irse de noche, con el fin de evitar el tráfico y llegar, incluso, en menos tiempo. Su viaje inició a las nueve de la noche y cuando llevaba alrededor de una hora de camino, el tráfico se fue poniendo más lento hasta que se quedó totalmente parado.

Ramiro se encontraba realmente desesperado, porque su esposa y sus dos hijos menores de siete años iban ilusionados de llegar al hotel y empezar la diversión. Pasaron las primeras dos horas y el tráfico seguía parado en el mismo lugar, siguieron pasando las horas y de repente logró avanzar algunos kilómetros pero luego volvió a quedarse parado, ya que había ocurrido un accidente en la carretera que no les permitía avanzar hasta que quitaran del camino los camiones que habían colisionado. Tras diez largas horas de espera sobre la carretera el

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Si Dios te dijo que te va a bendecir, con toda seguridad lo hará.

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tráfico comenzó a caminar y finalmente, llegó al hotel hasta el día siguiente, a las siete de la mañana, sin haber logrado dormir ni un instante.

Mi amigo Ramiro pudo haber desistido de su viaje y regresar a casa para pasar su navidad tranquilamente en su hogar. No obstante, la responsabilidad que tenía con su familia y la ilusión de sus hijos pudo más que la desesperación y finalmente llegó a su destino. De la misma forma, si sigues adelante, sin desesperación y persistes en tus propósitos con la bendición de Dios, los obstáculos serán quitados de tu camino, y finalmente, llegarás a donde te propongas. Mi Reflexión es que si alguna bendición aparentemente no llega o se detiene es porque hay algún obstáculo que quitar del camino, dale tiempo a Dios y persiste porque seguramente tarde o temprano llegará

Si algo tarda en llegar muchas veces tiene que ver con que aún no estas listo para recibirlo, es decir si tu crees en una promesa de prosperidad pero no eres buen administrador, difícilmente podrá llegar prosperidad porque no estas listo para recibirlo, si llegara provisión abundante igual te lo gastarías desordenamente y volverias a quedar en probreza, asi que primero debes aprender a manejar dinero para poder obtenerlo, administrarlo e incluso incrementarlo. En otras ocaciones el retraso de una promesa tiene que ver con que no se han cumplido los requisitos elementales para que se cumpla, ya que si lees detenidamente las promesas de Dios siempre van acompañadas de una condicionante previa como este ejemplo:

Debe cumplirse la condicionante previa para que Dios cumpla con su promesa en este caso es: “Si escuchas la voz del Señor, tu

Querido Hijo... La Bendición de Dios para tu vida

Si escuchas la voz del Señor, tu Dios, y te empeñas en practicar todos los mandamientos que hoy te prescribo, él te pondrá muy por encima de todas las naciones de la tierra. Y por haber escuchado la voz del Señor, tu Dios, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones. Deuteronomio 28:1

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Dios, y te empeñas en practicar todos los mandamientos”. Si este requisito se cumple entonces puedes esperar que la bendición se cumpla, pero si solo te fijas en la bendición sin analizar y cumplir su requisito, estarás deteniendo la bendición hasta que el requisito se cumpla. Esto es como en la universidad o el colegio, si ganas todas las clases podrás obtener tu diploma, pero sino lo logras, estarás detenido en tu carrera hasta que cumplas el requisito para poder graduarte. Es por eso que debes esforzarte por cumplir los requisitos y las cosas que Dios te pide y como consecuencia de ello obtendrás el cumplimiento de la bendición.

Otro ingrediente imprescindible para accionar la bendición es tu esfuerzo, pues encierra todas las acciones que realizas para que las cosas sucedan. Es allí donde Dios te ayuda, envía la provisión y te da nuevas fuerzas para seguir. Es el momento cuando Dios puede sacar sus herramientas profesionales para ayudarte a llegar a la meta.

Es muy importante entender que no hay recompensa sin esfuerzo. Entendí este principio en mi adolescencia, cuando con todo mi corazón deseaba tener un carro, pero ni yo, ni mis padres teníamos el dinero para comprarlo. Así que le pedía a Dios, de día y de noche, que de una forma milagrosa me proveyera el carro que deseaba. Un día le compartí a un amigo acerca de mi oración a Dios por ese carro. Quería que cuando viera el carro hecho una realidad se impresionara y decidiera acercarse a Dios. Este amigo me dijo algo muy sabio que recuerdo hasta la fecha: “Dios ya puso en tus manos y en tu cerebro la capacidad de trabajar para poder comprarte un carro”. Eso cambió por completo mi manera de pensar, porque esperaba el día en que encontraría un carro parqueado al frente de mi casa, con las llaves puestas y una tarjetita con un mensaje escrito de parte de Dios. También imaginaba que podría encontrarme un paquete de dinero por allí tirado, suficiente como para comprarlo y, hasta pensaba que podría sacarme la lotería. Pero en mi oración

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c) El ingrediente del esfuerzo:

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no había considerado que Dios bendijera el fruto de mi trabajo y mi esfuerzo para poder lograrlo.

Finalmente el carro llegó, Dios había mandado la provisión extra que le había pedido y lo hizo por medio de mi papá, quien me dio una parte del dinero. Ahora tenía que trabajar por el resto y además pagar a mi papá lo que me había prestado. Posterior a esto, he recibido grandes bendiciones con relación a vehículos, he podido cambiar de carro varias veces, incluso he podido regalar un carro y con ello recibir la bendición de tener varios vehículos al mismo tiempo de acuerdo a las necesidades que he tenido, manteniendo siempre ese balance entre provisión extraordinaria de Dios y un esfuerzo que realizar para completarlo, gracias a que Dios me ha enviado trabajo y con el trabajo provisión.

He pensado que Dios pudo haber hecho un milagro como lo imaginaba y que alguien fuera movido en su corazón a regalarme un carro, pero a mis 17 años, era más importante que yo aprendiera que para lograr algo es necesario esforzarse.

Dios ha dejado muchísimas palabras de bendición escritas en su palabra para que te apropies de ellas, tengas fe, paciencia y te esfuerces por alcanzarlas. Las palabras que voy a compartir contigo a continuación, han impactado mi vida, me han impulsado y me han servido de sostén, principalmente cuando siento que las cosas no van bien; ellas han sido como mis instrumentos de navegación cuando no veo nada o cuando veo una tormenta frente a mí.

“Dios ya puso en tus manos y en tu cerebro la capacidad de trabajar para poder comprarte un carro”

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Presta mucha atención y graba estas palabras en tu mente y en tu corazón porque aunque vengan situaciones contrarias, si tienes fe, perseveras y obedeces a Dios, verás como cambia el rumbo del viento a tu favor y todo te saldrá bien. Las palabras que leerás a continuación fueron inspiradas por Dios y las he seleccionado para bendecirte, porque encierran todo lo que mi corazón desea para ti:

“Si escuchas la voz del Señor, tu Dios, y te empeñas en practicar todos los mandamientos que hoy te prescribo, él te pondrá muy por encima de todas las naciones de la tierra. Y por haber escuchado la voz del Señor, tu Dios, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones:

Bendito serás en la ciudad y bendito en el campo. Benditos serán el fruto de tus entrañas y el fruto de tu suelo, los partos de tu ganado y las crías de tus vacas y tus ovejas. Bendita será tu canasta y bendito el recipiente donde amasas tu pan. Bendito serás al salir y bendito al entrar.

El Señor hará que caigan derrotados todos los enemigos que se alcen contra ti: vendrán a atacarte por un camino y por siete caminos huirán de ti. El Señor ordenará que la bendición esté contigo en tus graneros y en todas tus empresas, y te bendecirá en la tierra que él te da.

El Señor hará de ti su pueblo santo, como te lo juró, si cumples sus mandamientos y sigues sus caminos. Entonces todos los pueblos de la tierra verán que tú eres llamado con el nombre del Señor, tu Dios, y te temerán. El Señor te dará sobreabundancia de bienes en el fruto de tus entrañas, en las crías de tu ganado y en los productos de tu suelo, de la tierra que él te da, porque así lo juró a tus padres. Él te abrirá el cielo –su rico tesoro– para proveer de lluvia a tu tierra en el momento oportuno, y para bendecir todos tus trabajos. Serás acreedor de muchas naciones y deudor de ninguno. El Señor

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te pondrá al frente, no detrás. Siempre estarás arriba, nunca abajo, con tal que obedezcas los mandamientos del Señor, tu Dios, que hoy te ordeno practicar cuidadosamente, sin apartarte, ni a la derecha ni a la izquierda, de las palabras que hoy te prescribo, y sin ir detrás de otros dioses para servirlos.” Deuteronomio 28.1-14

Espero que así como Abraham creyó a Dios y recibió el cumplimiento de sus promesas, aún después de varios años de espera, también tengas la fe y la perseverancia, a fin de ver cumplida esta bendición que cambiará tu vida, te dará nuevos sueños y nuevas metas por realizar.

A continuación te daré algunos consejos para que lo puedas lograr…

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Descubre tu propósito

02Capítulo

26Descubre tu propósito

El Señor te pondrá al frente, no detrás. Siempre estarás arriba, nunca abajoDeuteronomio 28:13

Una tarde nos dirigíamos hacia el doctor con Lorena, mi esposa, ya habían transcurrido 12 semanas de embarazo de nuestro segundo hijo y era necesario hacer un examen de ultrasonido para escuchar el corazón del bebé para saber que todo estaba bien. Mientras conducía mi vehículo recibí la llamada de mi amigo Edgar, quien dijo: recibí una Palabra de Dios para tu vida. El mensaje se encuentra en el libro de Isaías, capítulo 43, donde se lee: “Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas”. Isaías 43.2

Edgar, al despedirse dijo: No sé por qué razón Dios me ha dado esta palabra para tu vida. Comentamos con Lorena el mensaje recibido y le dimos gracias a Dios por las palabras de aliento; aunque me preocupaba lo que significaría

Querido Hijo... Descubre tu propósito

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pasar por el agua, los ríos y el fuego. Llegamos a la clínica y el doctor realizó el examen de control rutinario, pero el corazón del bebé no se escuchó; insistió de diferentes formas, pero no se escuchaba, incluso nos envió a un laboratorio especializado con aparatos más sofisticados que los que él tenía, pero el corazón siguió sin escucharse, lamentablemente, el bebé no nacería.

Años después y habiendo pasado por esta experiencia dos veces más, comprendí que tu vida y la mía son muy valiosas, que somos milagro de Dios y no es casualidad que estemos con vida sobre la tierra. Tu corazón sí latió, naciste y este día estás vivo porque Dios tiene un propósito para tu vida. Por esta razón deseo que comprendas lo importante que eres, pues no naciste por accidente, ni por un error. ¡Tú estabas en el corazón y en los planes de Dios! Tu vida vale mucho y posee un propósito muy grande.

Muchos hombres pasan la vida pensando que su vida fue un error y que no tiene sentido, ni una razón de ser. Sin embargo, por las experiencias que viví, te puedo asegurar que no es fácil traer un hijo a este mundo, y que no es producto de la casualidad que tengas vida. Algunos piensan que no son importantes, que vivir o morir es lo mismo, porque su vida no tiene valor. Te aseguro y repito que eres muy importante para Dios; Él está pendiente de ti cada momento, te trajo a este mundo y te ama con todo su corazón. Dios no solo es tu creador, principalmente es tu papá y quiere lo mejor para tu vida. El deseo de Dios es que anheles vivir cada día, que veas cuántas

Querido Hijo... Descubre tu propósito

Dios no solo es tu creador, principalmente es tu papá y quiere lo mejor para tu vida

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cosas puedes lograr como un ganador. No significa que estás libre de alguna derrota, sino que tienes la capacidad de sobreponerte a las dificultades. Aunque pases por fuego, por agua o por cualquier clase de problema, si has logrado llegar hasta este momento es porque hay mucho más por delante para ti, y si luchas podrás llegar muy lejos en la vida.

Estás llamado a ser alguien de renombre

Te has preguntado por qué hay hombres y mujeres que sobresalen en medio de los demás y logran alcanzar posiciones de mayor jerarquía y liderazgo en donde quiera que estén. Lo que te voy compartir ahora es el deseo real de Dios sobre sus hijos. La Biblia enseña que una parte de tu bendición es que seas cabeza y no cola, es decir, alguien que destaca, un modelo y ejemplo para otros.

El Señor te pondrá al frente, no detrás. Siempre estarás arriba, nunca abajo. Deuteronomio 28:14

El plan de Dios para ti no es que seas un número más en la estadística de natalidad, sino que seas alguien con un nombre y dejes una huella en tu paso por este mundo.

Quiero contarte la historia de un hombre llamado Jabés; este hombre se menciona en un libro de la Biblia, en el cual se narra la crónica de nacimientos y descendientes israelitas. Si lees este libro, observarás que únicamente se mencionan genealogías y muy pocos comentarios acerca de las personas que allí se listan. No obstante, en el caso de Jabés se hace una pausa y se cuenta su historia, se menciona que fue concebido con dolor y llegó a ser más ilustre que sus hermanos. Es decir, Jabés se distinguió entre ellos porque clamó a Dios pidiendo su bendición de la siguiente forma: “Jabés fue más importante que sus hermanos. Cuando su madre le puso ese nombre, dijo: «Con aflicción lo he dado a luz». Jabés le rogó al Dios de Israel:«Bendíceme y ensancha mi territorio;

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ayúdame y líbrame del mal, para que no padezca aflicción.» Y Dios le concedió su petición.” 1 Crónicas 4:9

Jabés pudo haber sido un nombre más en las genealogías de la Biblia, quizá lo recordaríamos como el resto de nombres que se narran en ese libro y del cual nunca se mencionara nada. Sin embargo, este personaje logró colarse en la historia bíblica, logró que Dios le concediera su petición con una oración tan sencilla pero tan llena de humildad, reconociendo que su vida, su salud, su seguridad y su prosperidad dependían únicamente de Dios. Años más tarde, se han escrito libros y extraordinarios mensajes acerca de este ilustre personaje, quien con una simple oración logró el favor y la bendición de Dios.

Ahora bien, debes comprender esto: si le das a Dios el lugar que se merece en tu vida, si le das el crédito y la gloria siempre a Él, entonces, Dios te exaltará y te convertirás en un gran líder, tu vida dejará huella en este mundo y no serás uno más, tu nombre sonará y serás reconocido por mucha gente. Además, te seguirán porque verán que hay un Dios que te ha levantado como lo hizo con Moisés, quien sacó a un pueblo de más de un millón de habitantes de la esclavitud o como Josué, quien sucedió a Moisés y llevó al pueblo a poseer la tierra prometida. Podrías ser como Gedeón, quien derribó las estatuas de los dioses paganos y guió a la victoria a un ejército de hombres para recuperar su libertad. Y que tal, ser como David, quien venció a un gigante, guió a su pueblo a una victoria sobre los filisteos y luego se convirtió en el rey de Israel. Te gustaría ser como Salomón, quien sobresalió por encima de todos los reyes de la tierra por sus riquezas y sabiduría. Y así, podría mencionar a tantos hombres y mujeres que le dieron su lugar a Dios y Él les permitió ser como la cabeza y no la cola.

Para que se cumpla el propósito para tu vida es fundamental que sobresalgas en todo lo que haces y donde quiera que estés, para que puedas ser alguien que marca el paso en la vida de otros, sin olvidarte que todo lo que hagas se lo debes única y exclusivamente a Dios.

Querido Hijo... Descubre tu propósito

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Dios puede moldearte a su propósito, pero es importante que estés dispuesto a actuar con humildad y siempre abierto a aprender. Para eso puedes seguir a la gente mayor en liderazgo, ya que Dios les ha bendecido con experiencia y sabiduría que tú puedes adquirir con el tiempo, como lo hizo Josué, quien por muchos años aprendió y siguió a Moisés hasta que llegó su momento de convertirse en el líder de toda la nación. Ser cabeza no solo es una posición de privilegio, también es una posición de mucha responsabilidad, por lo que tienes que aprender de los grandes para que cuando llegue tu momento lo puedas hacer bien.

El premio a tu obediencia será que Dios te ponga en puestos de autoridad, donde tendrás que luchar por no desviarte del camino correcto. Tienes que aprender a vivir bajo reglas y saber que si sobrepasas sus límites, inevitablemente, tendrás que ser corregido. Lo que Dios enseña en el libro de los Proverbios de Salomón es que no desprecies la corrección, porque a quien Dios corrige es porque le ama. El objetivo de la corrección no es verte derrotado sino que aprendas, cambies y salgas victorioso de la situación. Algo que debes entender en medio de la corrección es que no dura para siempre, la duración depende de tu actitud y de que corrijas el rumbo de tus errores para no continuar con ellos

Esto es como en los juegos de video, si no logras pasar la pantalla que estás jugando, no podrás avanzar a nuevos niveles, y te estarás perdiendo de lo mejor del juego. Así que un regalo para ti son las reglas, los principios y la corrección para que nunca se aparten de tu mente ya que ellas son las claves necesarias para avanzar en el juego de la vida. Nada es mejor, sino que te apartes de tus errores, avances hacia adelante y pases al siguiente nivel sin quedarte estancado.

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Ser alguien grande no significa dejar de equivocarse o no haber tenido ningún problema. Ser alguien grande y exitoso significa que has aprendido de tus errores y fracasos, te has levantado de tus derrotas y sigues adelante.

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Conocí a un joven que luchaba incansablemente por ser la cabeza en todo, iniciaba proyectos, trabajaba en empresas y en todo lugar trataba de ejercer liderazgo. Pero su actitud de arrogancia lograba que su duración en esos lugares fuera muy corta, pues presentaba una imagen de sabelotodo y eso no le permitía seguir instrucciones y continuar aprendiendo de los demás. Incluso, echaba a perder grandes oportunidades, porque cuando por fin había logrado aprender algo nuevo, en lugar de explotarlo para la empresa que lo contrataba, se apropiaba de la idea para montar su propia empresa dedicada a la misma actividad.

Al final no le iba bien, porque su capacidad era limitada y sus conocimientos también, así que no lograba tener los resultados esperados. Creo que uno de los grandes problemas en la vida de este joven es que tenía dificultad para atender instrucciones de alguien más y reconocer el liderazgo de otro, así que terminaba sin empleo, sin empresa y sin proyectos. Mientras que si se hubiera mantenido dispuesto a seguir a alguien, aprender y llegar a ser tan bueno o mejor, tarde o temprano se hubiese convertido en un gran sucesor. Lo lamentable en esta persona es que muchos años después sigue en la misma situación social y económica, lo cual demuestra un estancamiento y hasta un retroceso en su crecimiento como persona.

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Todo en la vida requiere decisiones.

El principio que quiero dejar para tu vida es que para ser un buen líder debes estar dispuesto a ser un buen seguidor.

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Aprende a tomar decisiones

Una parte fundamental para que puedas alcanzar el propósito para tu vida es que aprendas a tomar decisiones sabias. Una mala decisión puede hacer que te apartes y te alejes del verdadero propósito, de tu bendición y de tu felicidad. Todo en la vida requiere decisiones. De las decisiones que tomes dependerán muchas cosas en tu presente y en tu futuro ya que toda decisión tiene una consecuencia, positiva o negativa para tu vida. Esto es como viajar por una carretera y encontrarse con un cruce de caminos a la derecha y a la izquierda, si tomas el camino de la derecha llegarás a un lugar y si tomas el de la izquierda llegarás a otro punto, de una u otra forma siempre llegarás a algún lugar. La pregunta es: ¿Para dónde ibas? Piensa que si tomaste el camino equivocado con respecto hacia donde te dirigías, vas a tener que tomar nuevamente decisiones, quedarte en el destino equivocado, regresar al punto de partida y retomar el camino correcto o buscar un nuevo camino a partir de donde estás. Siempre tendrás que tomar una decisión que afectará tu destino final.

Una reciente experiencia me enseñó que mis decisiones no solo me afectan a mí, sino también a las personas que más amo. Un grupo de amigos con sus familias decidimos juntarnos para correr la tarde de las antorchas del día de independencia en Antigua Guatemala. Era un domingo por la tarde cuando salimos a correr, llevábamos varios vehículos, motos y muchos jóvenes corriendo con nosotros y en general la estábamos pasando muy bien. Nos encaminábamos de regreso a la casa de un amigo que fue nuestro anfitrión, yo manejaba una moto de cuatro ruedas con mi hijo abrazado atrás de mí, un niño adelante piloteando conmigo y otro más en un asiento delantero que esta moto tenía. El niño que venía piloteando conmigo me pidió que lo dejara manejar y como íbamos despacio accedí a su petición, pero al llegar a la casa, había una pequeña subida y como el niño estaba acelerando despacio, no lográbamos subir así que tome una mala decisión, le dije: “aquí sí puedes acelerar para que suba la moto”.

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De repente la moto estaba corriendo a toda su capacidad y mi reacción fue presionar los frenos pero el motor de estas motos es demasiado fuerte, así que en el camino atropellé a mi esposa y a las personas que estaban con ella y luego caí en una piscina en donde di vuelta con todo y la moto. Cuando logré sacar mi cabeza a flote comencé a ver que los niños estuvieran vivos, pero gracias a un milagro de Dios, todos estaban bien. De pronto me di cuenta que no podía pararme porque la moto me había caído encima y había destrozado los huesos inferiores de la pierna. Me llevaron de emergencia al hospital y esa misma noche me operaron, poniéndome una placa, clavos y tornillos para reconstruir los huesos. De esta experiencia aprendí que una simple decisión no solo me pudo costar la salud y quizá la vida, sino que lastimé a las personas que más amo, mi familia y amigos, ya que tenían fuertes golpes a causa del accidente.

Hijo mío, tienes que entender que tus decisiones pueden afectar, así como pueden beneficiar a otros, por consiguiente debes pensar y analizar cada paso que das en la vida para no equivocarte.

Quiero compartir contigo un principio que aprendí en mi adolescencia, mientras estudiaba en un colegio donde el director era un sacerdote jesuita, un hombre duro de carácter pero muy sabio en sus principios. Él tenía por costumbre reunir a los jóvenes entre 13 y 15 años para hablarnos de ética, moral y principios de vida. No recuerdo todo lo que enseñó, pero algo que sí quedó grabado en mi vida fue el principio de saber a dónde voy, para lo cual nos hizo hacer más de una vez un ejercicio; debíamos escribir en un papel las siguientes preguntas: ¿A dónde voy?¿Qué quiero? ¿Cómo lo consigo?

¿A dónde voy? Esta pregunta se refiere a todos los sueños, metas y planes que hay en tu mente y en tu corazón en relación con lo que quieres hacer en tu vida. Esta pregunta es tan importante que si no la puedes responder puedes terminar en cualquier parte, porque al final no sabías para donde ibas. Recuerdo a un joven

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llamado Francisco, quien vino para pedirme un consejo, tenía grandes temores acerca de morir, pero ninguna proyección con respecto a vivir. Entonces le pedí que escribiera en dónde se veía dentro de 5 años, después en 10 y luego en 20 años; este joven de casi 28 años de vida nunca se había hecho ese planteamiento y vivía una rutina diaria que lo estaba asfixiando, todo porque no tenía expectativas y prácticamente ningún incentivo de vida.

Para responder esta pregunta es necesario incluir todas las áreas de tu vida, incluyendo el área sentimental, profesional, espiritual, familiar, las cosas que quieres tener, la casa donde quieres vivir, los lugares que quisieras visitar, las posiciones que quieras alcanzar y todo aquello que pueda envolver tu vida en los próximos meses y años. Te aconsejo que, incluso, busques en periódicos y revistas cosas similares a las que quieres y las recortes para que alimenten tu imaginación y se conviertan en una meta tangible para tu vida.

¿Qué quiero? Un ejemplo de esto es cuando te propones estudiar una carrera universitaria, ya que si no sabes que quieres hacer en la vida, podrías equivocarte en la carrera que escojas y cumplir el sueño de alguien más. Recuerdo la historia de Paulo, un joven que estudió medicina por 10 años, lo hizo por cumplir el sueño de sus padres, pero cuando finalmente obtuvo su título universitario, se lo obsequió a su padre como un trofeo para la sala. Luego fue y puso un restaurante que era lo que realmente quería y le apasionaba. Por esa razón es importante

¿A dónde voy?

¿Qué quiero?

¿Cómo lo consigo?

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que estés seguro de lo que realmente quieres para que hables de ello y te sientas motivado a alcanzarlo, de lo contrario estarás esforzándote sin sentido. Podrás disfrutar más tus éxitos y sobreponerte a los fracasos si estás luchando por algo que realmente quieres para tu propia vida. De lo contrario, ganar o perder puede significar lo mismo para ti y estarás perdiendo el tiempo.

¿Cómo lo consigo? Con eso en mente podrás aterrizar tus sueños y trazar un plan para realizarlos. Si no logras contestar esta pregunta, al menos con una idea de cómo lograrlo, difícilmente se realizará todo lo que has pensado. Si dejas que las cosas sucedan por casualidad, lo más seguro es que se conviertan en sueños frustrados. Cuando quieres que algo realmente pase, debes hacer un plan para lograrlo. Hace algún tiempo tomé la decisión de bajar de peso, ya que sin darme cuenta tenía un sobrepeso de casi 70 libras. Pensé que con esa cantidad de libras de más, estaba cavando mi tumba en vida y no me estaba asegurando muchos años de vida. Así que me dispuse a hacer un esfuerzo adicional por comer mejor y cuidar el contenido de lo que comía, pero para poder hacerlo bien, me puse la meta de bajar, al menos, cinco libras por mes, lo cual implicaba bajar una libra por semana. De esa manera, comencé a esforzarme toda la semana comiendo mejor, caminando, subiendo gradas, y realizando toda actividad que me ayudara para que al llegar el fin de semana me pudiera pesar y confirmar que había bajado al menos una libra sin haber subido la que había bajado la semana anterior.

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Viniste a este mundo a vivir, a ser feliz y a hacer felices a otros.

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Así fue como en un año bajé más de 50 libras y eso me trajo una gran satisfacción porque no solo me sentía mejor, comencé a verme mucho mejor y toda la gente se daba cuenta. Con este logro, tuve que renovar toda mi ropa porque bajé alrededor de 6 tallas pero fue necesario hacer un plan semana a semana para poder alcanzar la meta. Creo que si solo se hubiera quedado en una buena idea de bajar de peso, al día de hoy tuviera la misma probabilidad de haber bajado como de haber subido de peso. Es por eso que te sugiero que hagas un plan detallado de cómo esperas alcanzar cada una de tus metas. Te invito ahora mismo, que tomes un papel y escribas estas mismas tres preguntas, que medites en ello y hagas un plan para tu vida desde ahora en adelante.

Goza tu vida y sé feliz

Una parte fundamental en el propósito para tu vida es que seas feliz. Tú puedes y debes ser feliz, porque en la medida que lo logres harás felices a otros.

Mucha gente tiene la idea que no se puede ser feliz y que no tienen ese derecho en esta tierra, incluso algunos predican que solo podrán ser felices en la eternidad, como si haber nacido y vivir fuera una maldición. Francamente este razonamiento me parece ingenuo, porque tu vida tiene un valor y tu paso por esta tierra debe dejar huella en ti y en otros.

La felicidad y la tristeza son dos sentimientos que se logran transmitir y contagiar, mi deseo es que tú puedas combatir la tristeza de otros con tu felicidad en lugar de que otros te contagien a ti de sentimientos de derrota. Tú no viniste a este mundo a sufrir, viniste a este mundo a vivir, a ser feliz y a hacer felices a otros. Sé que es inevitable tener problemas, pero tu actitud optimista ante esas situaciones difíciles hará que encuentres una respuesta. Toda situación puede ser vista desde distintos ángulos, por lo que yo te sugiero que siempre busques un ángulo que te de una

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salida y no uno que te sumerja en el problema.

Te quiero contar la historia de dos vendedores a quienes se les estaba dando la última oportunidad antes de ser despedidos de la fábrica de zapatos para la cual trabajaban. La oportunidad que tenían era de abrir un nuevo mercado para su producto y entonces podrían seguir trabajando en la compañía, de lo contrario no habría más oportunidad para ellos.

Así que enviaron al primer vendedor a una aldea lejana, en donde el 90% de la población no usaba zapatos. Este vendedor salió de ese lugar desanimado y molesto porque no veía ninguna oportunidad para continuar en su trabajo, ya que venderle a gente que no usaba su producto era prácticamente imposible, así que decidió renunciar antes que lo despidieran. Días después enviaron al otro vendedor, quien al observar que la mayoría de la población no tenía zapatos, se emocionó tanto que brincaba de la felicidad. Solo él tenía la oportunidad de vender grandes cantidades de zapatos en ese lugar en donde la mayoría de la gente necesitaría de su producto, así que llamó de inmediato para que le enviaran un lote más de zapatos. En esta historia, ambos vendedores vieron lo mismo, la diferencia estuvo en la actitud con la cual enfrentaron la situación y la capacidad de ver con ojos positivos algo que aparentemente era negativo.

Desde luego, hay situaciones donde por más que busques es difícil encontrarle el lado positivo a las cosas. Tienes que aprender que todo problema tiene una solución, aunque para

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Viniste a este mundo a vivir, a ser feliz y a hacer felices a otros

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ti sea muy difícil para Dios no lo es, en Él está la respuesta y la solución. Sonríe, goza, disfruta, que tu rostro refleje siempre lo que hay en ti. Recuerda que a una cara estirada con una actitud derrotista se le cierran muchas puertas, pero un rostro feliz con una actitud positiva consigue que se le abran muchas posibilidades. Es importante que aprendas a orar en todo tiempo, no solo cuando estás en problemas, también tienes que aprender a compartir con Dios tus triunfos y tus momentos de felicidad, el corazón de Dios se llena de satisfacción cuando uno de sus hijos dobla rodillas para agradecerle y bendecirle por lo que ha logrado.

El propósito de Dios para ti es que tengas vida y vida en abundancia, que seas feliz y te vaya bien, es tu trabajo hacer de esto una realidad.

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Alcanza tus sueños

03Capítulo

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Alcanza tus sueños

“El Señor ordenará que la bendición esté contigo en tus graneros y en todas tus empresas, y te bendecirá en la tierra que él te da. Deuteronomio 28:8

Se cuenta que una noche, Walt Disney miraba fijamente a las estrellas y su esposa curiosamente le preguntó: ¿Qué es lo que miras? Walt Disney respondió: “Estoy viendo mi próxima montaña rusa”. Años después se construyó la Space Mountain en Walt Disney World, Orlando Florida, pero Walt Disney murió antes de la inauguración del parque. El día de la inauguración alguien le comentó a su esposa, “qué lástima que el señor Disney no pudo ver su sueño”, a lo cual su esposa contestó, “Se equivoca, él fue el primero en verlo”. Esta declaración de la esposa de Disney es tan cierta porque los grandes sueños se forman primero en la mente y el corazón de las personas y luego se pueden llevar a la realidad. Walt Disney decía una célebre frase: “Si puedes soñarlo, puedes lograrlo”, lo cual se asemeja a una frase que Jesús había dicho hace más de 2000 años de esta forma: “Al que cree todo le es posible” Marcos 9:23

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Hijo mío, mi anhelo es que te atrevas a soñar y pensar en grande, porque tus sueños más locos se pueden volver una realidad si tienes el valor y el coraje de perseguirlos, creer y trabajar por ellos. Todo es posible si puedes creer, nada es imposible para Dios. Así que no te limites, sueña, imagina, construye, porque si Dios es tu ayuda, nada te podrá detener, ni habrá algo que tú no puedas hacer.

Sueña en grande

Quiero contarte un poco acerca de lo que fue la realización de uno de los templos más grandes del mundo, “La Mega Frater” en Guatemala. Todo empezó hace 30 años con una visión en la mente del pastor Jorge H. López, quien anhelaba una iglesia diferente al modelo de su época, una iglesia auto sostenible, que pudiera causar impacto positivo a todo tipo de personas sin importar su nivel social o económico.

En aquella época la mayoría de iglesias eran sostenidas por obras misioneras provenientes de países desarrollados, porque la mayoría de sus miembros eran gente sin la mentalidad de aportar para la obra del Señor. Con esto en mente el pastor López inició reuniones en un hotel de alto prestigio de la ciudad de Guatemala. Con unas cuantas familias como asistentes, trasladándose luego a una sala de cine, hasta comprar una propiedad con un auditorio para unas 700 personas, en 1985. Las reuniones de la iglesia se llevaron a cabo en ese lugar por varios años pero pronto llegó a ser insuficiente para la cantidad de personas que acudía domingo a

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Iglesia Fraternidad Cristiana de Guatemala

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domingo. Pronto se compraron más propiedades alrededor del auditorio, que en conjunto sumaban más de tres manzanas de terreno y se construyó un Auditórium para 3500 personas, el cual era algo que no se podía concebir en aquella época puesto que las iglesias más grandes no tenían más de 1000 miembros activos.

Sin embargo, el Pastor López creía en algo más grande y así fue como en febrero de 1991 se inauguró el Auditórium Mayor de la Fráter con un lleno total. El día de la inauguración no cupo la gente, ni en el Auditórium Mayor, ni en el Menor, en donde se instaló un circuito cerrado de televisión. Debido a la cantidad de personas se iniciaron dos servicios los domingos. La iglesia siguió creciendo por lo que se tuvieron que realizar tres servicios cada domingo en la mañana. El día en que se inauguró el Auditórium Mayor, el Pastor sorprendió a la congregación al anunciar que todo lo que tiene vida debe crecer y que, por lo tanto, debíamos seguir creciendo, así que nuestra próxima meta sería construir un nuevo Auditórium con capacidad para 12,000 personas. El Pastor López se lanzó a la búsqueda de otro terreno para el nuevo auditórium y luego de varios meses, se compraron diez manzanas de terreno en Ciudad San Cristóbal, de la misma capital de Guatemala. Algunos pensaban que era algo pretencioso, pero el Pastor López tenía muy claro lo que Dios había puesto en su corazón.

Con el paso del tiempo, la congregación fue creciendo con la asistencia de personas de todas las condiciones sociales y económicas. Llegó el momento en que se necesitaron cuatro servicios para poder atender a todas las personas cómodamente. No obstante, cuando se realizaban conciertos o eventos, la capacidad del auditórium era insuficiente por lo que años después se inició la construcción de uno de los auditórios cristianos más grandes y bellos del mundo el cual comenzamos a llamar “La Mega Frater”. Este nuevo auditórium nació con capacidad para más de 12,000 personas, con una torre de parqueos para más de 3,000 autos y con la más alta tecnología en audio e iluminación a nivel de conciertos internacionales.

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Todo esto se construyó con el poder de Dios sobre el sueño de un hombre que tuvo la visión y los aportes económicos de una congregación, quienes nos atrevimos a creer, no importando la condición social o económica de cada miembro. Todos participamos y fuimos bendecidos de una forma extraordinaria, tanto así, que se cuentan testimonios de personas que hicieron promesas de fe y recibieron provisión extraordinaria de Dios para poder cumplirla y además, suplir sus necesidades. La obra tuvo altos costos que se cuantifican en millones de dólares, pero gracias a los aportes de la congregación y a la bendición de Dios, todo fue pagado al contado y sin deberle nada a nadie. Es impresionante conocer como una iglesia pasó de 22 personas a más de 12,000 asistentes, pero la persistencia, determinación y la capacidad de creer en cosas más grandes del pastor Jorge López activó la fe de mucha gente y Dios lo respaldó en cada etapa del proceso.

Así como el Pastor Jorge H. López, tú puedes creer y luchar por sueños grandes. Es importante que no limites tus metas y la imaginación de lo que deseas hacer a tus posibilidades actuales o a lo que tus ojos naturales pueden ver, sino que luches por alcanzar lo que otros no han alcanzado.

Muchas personas no avanzan en la vida porque ponen límite a sus posibilidades y se conforman a lo que pueden ver, no a lo que pueden creer. Algunos piensan que como alguien más no lo ha hecho, tampoco ellos podrán, sin embargo, el mensaje de Dios para tu vida es contrario a esta forma de pensar, El Señor te dice: “Ensancha el espacio de tu carpa, y despliega las cortinas de tu morada. ¡No te limites! Alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas. Porque a derecha y a izquierda te extenderás; tu descendencia desalojará naciones, y poblará ciudades desoladas. Isaías 54.2

El desafío es para que ensanches tu capacidad de creer y soñar, que extiendas los límites hasta donde puedes llegar; no seas escaso en tu manera de pensar sino que tus pensamientos sean

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de abundancia porque si extiendes tus límites podrás llegar más alto, más lejos y hasta obtener cosas más grandes de las que puedas ver con tus ojos naturales. Puedes lograr lo que otros no han logrado, puedes ser alguien que llegue hasta donde nadie jamás ha estado y además, puedes ser quien marque el paso y abra los espacios para que otros también progresen, porque si te atreves a ensanchar tus metas, Dios te respaldará y podrás lograrlo.

Así que no te conformes con sueños pequeños, si tu sueño es ser empresario lucha por ser el empresario más grande y exitoso de tu época. Si tu sueño es viajar, no te limites a los lugares más cercanos, piensa que puedes conocer el mundo entero. Si tu sueño es predicar, prepárate para ser el mejor predicador, piensa que Dios te puede llevar a otras naciones. Si tu sueño es la música, prepárate para ser el mejor músico, lo importante es que nunca dejes de soñar porque si persistes lo podrás lograr. Piensa que la vida es corta y hay tanto por hacer, que no puedes desperdiciar tu tiempo en pequeños problemas, resuélvelos y sigue adelante con tus sueños hasta alcanzarlos. Por supuesto que no solo se necesita soñar, es importante actuar para que tus sueños los lleves a metas y esas metas se conviertan en planes que orienten tus acciones.

Noé fue un hombre que Dios escogió para realizar un sueño, construir un barco más conocido como el Arca, que salvaría a su familia y a cada una de las especies de la tierra. A Noé le tomó más de 100 años construir el Arca y en todo ese tiempo no llovió. Es posible que las

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Dios te ayudará para que tus sueños se cumplan

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personas que lo veían trabajar en semejante cosa se burlaran de él, incluso su familia pudo haber pensado que estaba loco, pero Noé sabía muy bien lo que Dios le había encomendado. Cuando Dios le dio este sueño a Noé, no era porque Noé tuviera una fábrica de barcos, quizá nunca en su vida había construido nada, lo que Dios buscó fue alguien dispuesto a creer y a trabajar. Es interesante saber cómo la lluvia llegó hasta que Noé estuvo listo, Dios fue paciente con él y le daba todo lo necesario para que pudiera concluir la obra, hasta que estuvo listo y vino la lluvia. Sin embargo, algunos no empiezan a trabajar para hacer realidad sus sueños hasta que no ven las gotas de lluvia caer y esto no funciona así, porque condicionan a Dios en lugar de creerle. Al igual que Noé, no esperes que empiece a llover para empezar a trabajar, recuerda que tu no puedes hacer que llueva, pero si puedes construir el arca, aunque parezca difícil. Dios te enviará la lluvia y verás su bendición, de ti depende hacer lo que Dios te ha puesto a hacer, el resto déjaselo a él.

No tires la toalla

La mayoría de personas que no alcanzan sus sueños es porque los abandonan. Probablemente no eran sueños imposibles y los dejaron porque tuvieron algún tropiezo o simplemente se cansaron de luchar. Quizá pensaron que iba a ser más fácil realizarlo y encontraron que requería más trabajo, mucho tiempo y mayor dedicación. Algunos abandonan sus sueños porque asumen que como no llegaron a realizarse en el tiempo que ellos pensaban, no era la voluntad de Dios.

Dios quiere que comiences a depender más de Él y tu fe aumente, en tanto la oración y el clamor crecen hasta lograr que se derriben los obstáculos

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Sin embargo, el tiempo solo es un factor para que la fe crezca, porque si crees, perseveras y no abandonas el sueño sino que persistes, Dios te ayudará para que se cumpla.

Lo que Dios te enseña en la Biblia es: “escribe la visión en tablas, para que pueda ser leída de corrido y aunque la visión tardare aun por un tiempo, espérala porque vendrá y no llegará retrasada”, Habacuc 2.2

Esto quiere decir que debes escribir tu visión y colocarla en un lugar visible para que, cada vez que la leas, continúes orando y trabajando por ella. Pero lo más importante es que aprendas a tener paciencia y que no le creas al calendario sino a Dios, porque quizá los días pasen, las semanas, los meses e incluso años, pero si sigues adelante verás como se cumple. Por el contrario, si decides abandonar el sueño y dejas de luchar y de esforzarte, estarás tirando a la basura tu visión y nadie podrá concluirla.

No digo que será fácil lograr tu sueño, es muy probable que veas como todo pareciera ponerse contrario a tus metas, eso no significa que Dios no quiere que las alcances. El significado es que Dios quiere que comiences a depender más de Él y tu fe aumente, en tanto la oración y el clamor crecen hasta lograr que se derriben los obstáculos; porque si al primer tropiezo te vas a hacer para atrás, nunca alcanzarás nada.

Las personas como el Pastor López, no alcanzaron el sueño porque era fácil, de hecho, mientras se construía cada uno de los auditorios, se recibían muchas críticas, tanto de gente externa como de gente interna de la misma congregación. Incluso, antes de la inauguración del “Mega Auditórium”, se tuvo que resolver un conflicto con un grupo de vecinos que se oponían a su construcción, sin embargo, Dios respaldaba la obra y hasta los opositores terminaron siendo parte de la congregación. Después de que la gente criticó y hasta inventó historias de fracaso con respecto a la construcción de esta obra, todos se han quedado

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admirados de lo que Dios hizo, tanto así, que los últimos dos presidentes del país han recibido su mandato con un servicio de acción de gracias en esas instalaciones.

Los hombres exitosos alcanzan sus sueños porque aprendieron a sobreponerse y luchar en contra de las adversidades y obstáculos; aprendieron a no detenerse por un problema sino a resolverlo y seguir adelante, teniendo la confianza que Dios respalda y que no hay nada que sea imposible para Él.

Una experiencia propia fue cuando Dios me abrió la puerta para uno de los proyectos más grandes que he podido realizar con mi empresa.

Dios me dio la visión de emitir el carnet plástico para la Universidad más grande del país, ya que en este lugar todavía usaban carnés de cartón. Una noche me desperté con la idea en la cabeza de que podía hacerlo, aunque no tenía ni la más remota idea de cómo. No dormí toda la noche pensando, imaginando, haciendo números y al día siguiente, aún emocionado, le conté a mi esposa la idea que tenía. Ella me escuchó y me miraba con muchas dudas, pero finalmente la convencí y me dio su apoyo. Vendí uno de nuestros vehículos y adquirí un equipo para empezar. Luego el proyecto creció y logré comprar otros equipos y así, poco a poco se fueron sumando otras facultades y centros universitarios en todo el país, habiendo llegado a atender cerca del 40% de la totalidad de los estudiantes. Sin embargo, la Universidad por su lado había estado haciendo negociaciones

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¡Vamos hijo, sigue adelante! No te rindas

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con una institución que había ofrecido regalar el carné universitario para todos los estudiantes, mientras que nosotros lo cobrábamos. Las autoridades de la Universidad me llamaron a una reunión para pedirme que ya no continuáramos realizando el trabajo que veníamos haciendo. Eso me desanimó mucho porque había hecho una gran inversión en equipos, había sacrificado un vehículo que me servía y, además, había trabajado duro por crecer y consideraba injusto que alguien de afuera llegara y me quitara algo que me había costado tanto. Un día me levanté con una idea fija en mi cabeza y me dije, “lo que Dios me dio, nadie me lo va a quitar, así que no me voy a rendir”. Conduje mi carro y le di la vuelta completa a toda la universidad orando por cada edificio y cada persona que había allí, pidiéndole a Dios que me permitiera hacer los carnets de toda la universidad. Algo pasó, pero la otra compañía no pudo cumplir con lo ofrecido, pero habían conseguido a un banco que patrocinaría el desarrollo del proyecto, así que la universidad me pidió que mi empresa se encargara de todo el proyecto aprovechando al patrocinador y de esa manera logré emitir la totalidad de las identificaciones de los estudiantes, profesores y personal administrativo, en ese mismo año. Mediante este proyecto conseguí otros más, habiendo mantenido el mismo negocio y al patrocinador por varios años más. Esto sucedió de una forma milagrosa porque yo estaba prácticamente fuera del negocio, pero Dios movió el viento a mi favor. Las cosas cambiaron de una forma sobrenatural para que al final el sueño se pudiera realizar. Creo que si me hubiera rendido o si hubiera tirado la

“Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá...”

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toalla esto no se hubiera logrado.

Queda claro que Dios quitó los obstáculos del camino para que pudiera pasar. Tirar la toalla es un término del boxeo cuyo significado es que un luchador ya no puede o no quiere seguir luchando, quizá porque los golpes han sido muy fuertes y cree que no va a poder continuar la pelea, porque ya no tiene fuerzas para finalizarla. Siempre que hablo de esto, me recuerdo de la serie de películas de Rocky, en las cuales siempre peleaban 15 rounds y en el último round, casi a punto de morir, Rocky sacaba fuerza de su interior, se levantaba y lograba vencer a su oponente, incluso a los oponentes más difíciles.

Pensarás que esto es ficción y que nadie podría lograr las cosas que lograba Rocky, sin embargo te quiero dar la clave para lograr esto en la vida real.

Tu confianza no debe estar puesta en tus propias fuerzas sino en las de Dios, de ese modo será Dios quien pelee por ti. Si en algún momento te sientes golpeado y piensas que no vas a llegar, dobla tus rodillas, clama al Dios que te dio la vida y te ha dado las fuerzas de llegar hasta este momento y pídele su ayuda y su fuerza para seguir adelante, no tires la toalla con tus sueños, sigue luchando porque de tu lado está el Señor. Estás en el equipo de los ganadores, a menos que seas tú quien decide rendirse. ¡Vamos hijo, sigue adelante! No te rindas, no te rindas, no te rindas…

Todo es posible si puedes creer Aprendí esto en la vida; tus resultados dependen de lo que creas. Si crees que puedes, podrás y si crees que no puedes, no podrás, en ambas decisiones acertarás porque los límites los pones tu mismo.

En la Biblia, verás cómo ocurría que en muchas ocasiones los

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enfermos se acercaban a Jesús para ser sanados y Jesús les contestaba: “Hágase conforme has creído”. Eso te enseña que era la fe y la convicción de las personas depositada en Dios la que accionaba el milagro. Si te has preguntado cuál es el botón que debo oprimir para que suceda algo extraordinario y sobrenatural en mi vida, la respuesta está en lo que tú crees que va a pasar y en lo que tú hagas para que pase. Jesús dijo: “Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá, porque todo aquel que pide recibe, el que busca encuentra y el que llama se le abre.” Mateo 7.7 Esta escritura me hizo reflexionar sobre los tres conceptos que se mencionan como pedir, buscar y llamar. Son conceptos que no están aislados pues se presentan como una secuencia que debes seguir para accionar el favor de Dios y que suceda el milagro. Lo primero que debes hacer es depositar tu confianza en Dios, poniendo tu petición delante de Él, orando con la convicción que si te escucha, tu petición tendrá una respuesta. Luego, debes salir a buscar tu milagro hasta encontrarlo, lo cual conlleva a la acción. Por último, llamar a la puerta significa que estás allí hasta que puedas verlo hecho realidad. Muchos llegan hasta el punto en que pueden verse frente al milagro pero necesitan hacerlo llegar a sus manos y esto requiere oración, persistencia y sobre todo fe. Este proceso de pedir, buscar y llamar es igual a lo que sucede en las fiestas infantiles, donde ponen una piñata y los niños golpean hasta que los dulces salen. Los niños saben que los dulces están allí y que si insisten y golpean fuerte, finalmente los dulces caerán. De igual forma, debes orar y clamar por tu petición, con la convicción de que tu respuesta está en las manos de Dios. Si insistes orando y persistes en esa actitud, tarde o temprano tu oración será respondida.

Ora hasta que tengas respuesta, insiste hasta que veas hecho realidad tu deseo, todos los días, en todo momento y entonces

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verás la mano de Dios moviéndose a tu favor. Angel, un amigo que es arquitecto, me sorprendió con una historia de fe en su empresa. Me contó que estaba esperando el pago de unos trabajos de arquitectura que había realizado. Este ingreso representaba prácticamente todo su capital, pues había invertido hasta lo último que tenía, con tal de cumplir las fechas establecidas con su cliente. Incluso, había dado una ofrenda extraordinaria en la iglesia de forma anticipada, sabiendo que ese pago vendría. Sin embargo, cuando llegó la fecha en que debían recibirle los trabajos, el cliente no lo atendió y tampoco le daba certeza sobre cuando podría recibirle para pagarle su trabajo, ya que saldría de viaje al interior del país. Esta situación lo desanimó muchísimo, porque dependía de ese pago para todo. Así que se puso en oración permanente, clamó a Dios y le pidió que su cliente no viajara hasta que solventara las cuentas con él. Ese día Angel se reunió con el hijo de su cliente para analizar otras posibles etapas del proyecto. Sorpresivamente comenzó a llover mucho, tanto así, que el hijo del cliente llamó a su padre para recomendarle que no saliera de viaje. De igual forma, las personas que visitaría en su viaje al interior del país le llamaron para prevenirle de los peligros del viaje a causa de las copiosas lluvias.

Finalmente, decidió no salir de viaje e ir al lugar donde se encontraba su hijo y mi amigo Ángel para conocer las siguientes etapas del proyecto y solventar las cuentas pendientes. Así, esa misma tarde, el cliente llamó a su empresa para que emitieran el cheque y de una vez cerraron la negociación para continuar con las otras etapas del proyecto. ¡Dios había escuchado su oración! Nada es imposible para Dios. No importa el tamaño de la dificultad o la cantidad que se necesite, para Dios no hay imposibles. Él es el mismo Dios que le dio un hijo a Abraham y Sara en su vejez, siendo Sara estéril. Es el mismo Dios que abrió el mar para que su pueblo pudiera pasar en seco y así fueran librados del ejército del faraón. Es el mismo Dios que derrumbó las murallas de Jericó

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y dio la victoria sobre pueblos guerreros y además, le entregó sus tierras al pueblo de Israel. Es el mismo Dios que dio la fuerza a David para vencer al gigante Goliat. Sobre todo, es el mismo Dios que resucitó a Jesús de entre los muertos y ahora te dice: “Yo soy Jehová tu Dios, el que te sostiene de tu mano derecha, No temas yo estoy contigo, yo te ayudo” Isaías 41.13 No te confundas creyendo que los milagros ya no existen, porque Dios no ha cambiado, Dios sigue sentado en su trono y en control de todo. El poder de Dios sigue siendo el mismo, lo que espera es que tú creas y te rindas a Él. Que tu dependencia sea de Dios y le entregues tus más grandes sueños, para que no te apoyes en tus propias fuerzas sino en las suyas.

La palabra de Dios es “Yo te ayudo”, eso significa que tú tienes que dar los primeros pasos y aún en medio de las dificultades debes creer que Dios te ayudará. Aún y cuando tus circunstancias y las personas digan lo contrario a tus sueños, tú tienes que creerle a Dios y confiar que cuando llegue el momento Él te ayudará. No importa cuan difícil se vea la situación, Dios es más grande y más fuerte que cualquier deuda, problema o sueño. Lo que tienes que hacer es doblar tus rodillas, clamar a Él cada día de tu vida y entregarle todas las cosas; entonces verás como se tomará el rumbo adecuado y con el tiempo esos sueños se harán una feliz realidad. Estas son las palabras con las que Dios te bendice hoy para que cumplas tus sueños:

“Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.” “Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el SEÑOR tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.»” Josué 1.5, 9

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Encuentra la compañera de tu vida

04Capítulo

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Querido Hijo... Encuentra la compañera de tu vida

Encuentra la compañera de tu vida

El Señor hará de ti su pueblo santo, como te lo juró, si cumples sus mandamientos y sigues sus caminos. Deuteronomio 28:5

A lo largo de la historia encontramos grandes hombres que se han venido al suelo, porque su vida sentimental y amorosa los desvió del camino correcto para cumplir su propósito.

El caso de Sansón es realmente interesante. Sansón fue concebido y nació gracias al clamor de su madre ante Dios, y fue consagrado a Él desde su nacimiento. Este hombre era considerado un héroe nacional ante su pueblo, ya que había sido bendecido con una fuerza descomunal que podía descuartizar a un león con sus manos y derrotar un ejército completo. Su propósito estaba bien definido en beneficio de su pueblo. Sin embargo, su debilidad por una mujer le hizo tirar su propósito a la basura y luego perdió todo en la vida, terminando como un esclavo del pueblo enemigo.

Sus padres le advirtieron a Sansón que no buscara una mujer de otro pueblo, porque sabían

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los riesgos que esto implicaba. Pero Sansón fue desobediente a estas palabras de sus padres y se enamoró de la persona equivocada, una mujer llamada Dalila, la cual pertenecía al pueblo de los filisteos, quienes eran enemigos del pueblo de Dios. Más tarde Dalila fue parte de un astuto plan para derrotar a Sansón. Ella lo sedujo y lo engañó hasta que Él estuvo dispuesto a traicionar a Dios y a su pueblo, revelándole el secreto de su fuerza, entregándose a ella por completo. Pareciera ser un cuento, pero esta historia la he visto repetida muchísimas veces en jóvenes que dejan a su familia, su iglesia, su célula (pequeño grupo de crecimiento espiritual) y todo aquello que en algún momento consideraron importante, por seguir a una muchacha, no importándoles nada. Su visión y su futuro se limitan a esa persona y, lamentablemente, en muchísimos casos terminan frustrados, porque esa persona, por la cual dejaron todo, no era lo que realmente pensaron y todos sus sueños se vinieron al suelo.

Considero importante y necesario decirte que encuentres a la persona que te acompañará, te seguirá y apoyará tus sueños. La precaución está en no enamorarte de alguien que te desvíe de tus sueños, porque echarás a perder lo bueno y lo grande que pudiste haber alcanzado en la vida. Si te enamoras de la persona equivocada, podrás poner en riesgo algo muy importante, tu felicidad y tus sueños.

Una característica importante que debes buscar en la persona que te acompañará en la vida es

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Busca en la compañera de tu vida que ame a Dios con todo su corazón, y que lo ame, más que a ti mismo.

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que ame a Dios con todo su corazón, y que lo ame, más que a ti mismo; ésto será una buena señal, indicando que vas por el rumbo correcto. Si te fijas en alguien que no ama a Dios o que le es indiferente, puedes terminar desviado como Salomón, un hombre a quien Dios bendijo con todo lo que te puedas imaginar pero fue seducido por sus esposas y concubinas, perdió sus convicciones personales e hicieron que se olvidara de Dios y adorara a dioses paganos.

No creas que puedes ser el salvador de alguien que te gusta, solo Jesús puede cambiar y salvar a una persona; por eso te conviene que esa persona especial primero haya sido enamorada por Jesús, antes que por ti, eso te dará mayor certeza de que te va a ir bien. El caso de Salomón es interesante, porque fue considerado el hombre más sabio de la tierra. Sin embargo, toda su sabiduría fue insuficiente cuando tuvo que enfrentar sus sentimientos y debilidades sexuales, dejándose seducir por mujeres de otros pueblos y otras creencias, hasta que se olvidó de Dios y del pacto que había hecho con Él. Los dioses de nuestra época se pueden representar de muchas maneras, tales como vida sexual desordenada, desobediencia, mentiras, pasiones descontroladas y otras cosas que te alejan de Dios por causa de enamorarte de la persona equivocada.

Gonzalo era líder de jóvenes en su congregación, considerado por todos como uno de los jóvenes de mayor espiritualidad. Un día se acercó a sus pastores para pedirles un consejo, pues cerca de su lugar de trabajo había conocido a una mujer que le gustaba, Gonzalo sabía que esa relación no estaba bien pero la muchacha lo llamaba seguido y le insinuaba proposiciones tan provocativas, que derrumbaban su espiritualidad. Su pastor se preocupó mucho, luego le aconsejó que saliera huyendo de esa situación y cortara toda comunicación con ella. También le hizo ver que podría ser el final de su ministerio de jóvenes, el final de su vida moral y el inicio de un largo proceso para corregirlo. Sin

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embargo, a este joven le costó mucho seguir este consejo pues cuando su pastor le preguntaba por la situación, aún le confesaba que todavía tenía comunicación telefónica con ella. Por fin, Gonzalo tomó la decisión de no contestarle más llamadas, ni escribir mensajitos o correos electrónicos y menos, volverla a buscar más; con esta decisión se libró del error más grande de su vida y continuó sirviendo a Dios fielmente.

Cuando Dios creó a Adán también pensó que era necesario que tuviera una compañera que lo apoyara y complementara en todo. Así creó Dios el concepto de pareja entre un hombre y una mujer, el cual es bueno y bendecido por Dios mismo. Sin embargo, el acontecimiento llamado la “caída del hombre” fue porque Adán le hizo caso a su mujer, antes que a Dios, pasando por encima de lo que Dios le había dicho. Este error le costó a Adán la abundancia de vivir en el paraíso, incluso la misma presencia de Dios; con vergüenza fue desterrado y enviado a trabajar fuera del Edén, en donde tenía que trabajar más arduamente para sobrevivir, estando expuesto a todo peligro y diversos riesgos por estar separado de la presencia de Dios.

Es por eso que debes tener cuidado de mantenerte fiel a Dios, de lo contrario estarás en riesgo de perderlo todo. Así llegamos a otra característica que debes buscar en la persona que te acompañará en la vida. La señal es que no te aleje de Dios ni de los buenos principios que has aprendido. Será una mujer que te apoye e incluso te impulse a ser correcto en todo, honrando a Dios y siendo un obstáculo cuando

Debes sentirteorgulloso de tu compañera de vida

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Algo que debes buscar en esa persona especial, es que te ame y te respete como lo que tú eres

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quieras hacer las cosas mal.

No te dejes llevar por las apariencias

Es importante que te guste la persona que te acompañará el resto de la vida. Ella será una mujer que estará a tu lado siempre y debes sentirte orgulloso de presentarla ante todo el mundo como el amor de tu vida. Sin embargo, eso no es lo único importante, ya que si escoges mal, estarás al lado de un bonito problema o de un bello estorbo cada día de tu vida.

No te diré lo que dicen los cuentos idealistas, que debes ver únicamente la belleza interior. Esto desanima a los jóvenes. La mujer que escojas debe parecerte atractiva, aunque existen otras cosas muy importantes que debes buscar, como por ejemplo, la sujeción y obediencia a sus padres. Si te enamoras de alguien que es rebelde en su casa, cuando se case contigo también será rebelde y no existe ninguna garantía de que será diferente. Una chica rebelde seguirá su costumbre de hacer lo mismo, solo que ahora cambiará de lugar y personas para hacerlo.

Algunos valientes creen que podrán dominar la situación al estar casados, pero te estarías metiendo a un juego muy peligroso en donde las probabilidades sean iguales, puede que la cosa funcione y puede ser que no funcione.

Recuerdo la historia de una pareja que empezó las cosas mal. Elva no estaba acostumbrada a seguir instrucciones en su casa y menos a sujetarse a las reglas de sus padres. Un día

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decidió escaparse de su casa para ir a vivir con su novio, quien por supuesto, la recibió con los brazos abiertos. Con el tiempo se casaron, pero eso no fue ninguna garantía de éxito, ella tomó el liderazgo y prácticamente anuló la figura del hombre de la casa. Elva no estaba dispuesta a recibir instrucciones de nadie. Claro está que aquí el error también lo tuvo el muchacho por permitir que esto pasara. Estas cosas llamadas matriarcados pasan cuando se alteran los órdenes divinos, tales como no aprender a sujetarse a una autoridad.

Si no aprenden a acoplar sus actividades ambos se sentirán frustrados y ahogados por no poderse realizar en la vida. El pensamiento machista antiguo, afirmaba que la mujer debía quedarse en casa, mientras el hombre salía a trabajar para suplir las necesidades de la familia. Este estilo de vida dejó de ser válido cuando las mujeres empezaron a preparase para tener un desempeño igual a los hombres y ser profesionales de éxito. Esto significa que si quieres encerrar en casa a una mujer que sueña con desarrollar una vida profesional, estarás ahogándola y eso hará que ella tampoco te apoye en tu desarrollo profesional.

El término “realizarse” significa que tus éxitos serán los éxitos de ella y los de ella serán tus

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Otro aspecto que debes evaluar en la compañera de tu vida es la compatibilidad con tus actividades diarias. Observa si te apoyará y será parte de tu vida o será un obstáculo en tu desarrollo personal. Ser compatibles no significa que hagan lo mismo, quiere decir que las actividades de uno no interfieran con las del otro.

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éxitos también, de esta forma podrán ser felices juntos. Por supuesto, existen mujeres dispuestas a ser amas de casa y mamás de tiempo completo porque se realizarán con ello, ya que forma parte de sus sueños. Entonces, cuando elijas tu pareja tienes que escoger según tus expectativas sin olvidarte de las de ella, para no tener a dos personas frustradas viviendo juntas.

Recuerdo el caso de Gloria, quien se mostraba desesperada y empezó a buscar ayuda. Esta muchacha había tenido relaciones sexuales con su novio antes del matrimonio. Su novio era un compañero del colegio y cuando quedó embarazada se casaron inmediatamente al terminar las clases, pero como no estaban preparados para ello, el muchacho la llevó a vivir a su casa, con su madre.

Así, de la noche a la mañana, Gloria se encontraba viviendo en la casa de unos extraños, haciendo el papel de mamá y ama de casa. Ella tuvo que dejar de estudiar, aunque toda su vida había sido una excelente estudiante y eso la hacía sentirse la mujer más desdichada sobre la tierra. Esta muchacha se sentía asfixiada y sin esperanzas con su nuevo estilo de vida, lo que provocaba constantes peleas con su esposo, debido a la frustración que sentía, pues ya ni siquiera les permitía disfrutar las atenciones para su bebé. Sabemos que todos los casos son diferentes y que existen mujeres profesionales que pueden cumplir muy bien con su papel de mamá. El punto es que las cosas pueden ser mejor cuando se planifican, si de mutuo acuerdo deciden el tiempo y las condiciones bajo las cuales la mamá

Las RELACIONES SEXUALES están permitidas únicamente dentro del matrimonio y forman parte de la bendición que se recibe al hacer las cosas correctamente.

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se quedará en casa cuidando a su bebé, como un sueño hecho realidad y haciendo un esfuerzo compartido.

Por supuesto que el error inició desde el momento que quebrantaron el orden de las cosas al tener relaciones sexuales antes del matrimonio. Como todo error tiene consecuencias, llegaron a este tipo de frustraciones, que en muchos casos terminan en una separación.

Quiero aclararte que las relaciones sexuales están permitidas únicamente dentro del matrimonio y forman parte de la bendición que se recibe al hacer las cosas correctamente.

Las amistades son otro factor importante al considerar la elección de la compañera de tu vida, ya que si tú observas en sus amigos o amigas cosas que no te gustan, debes tener cuidado, pues los amigos son influencia buena y mala. Las amistades de tu pareja deben ser compatibles contigo. Quizá no lleguen a ser tus amigos, pero debe existir algo en común que te agrade de ellos, de lo contrario, estarás luchando contra la corriente y ambos pasaran momentos desagradables.

Algo que debes buscar en esa persona especial, es que te ame y te respete como lo que tú eres y como lo que serás si llegan a casarse. Si bien es cierto, el matrimonio es un equipo, todo equipo tiene un capitán y en el matrimonio esa responsabilidad le corresponde al hombre. Dios dispuso que la responsabilidad del hombre sea la de cuidar a su amada más que a su propia vida,

Debes encontrar a alguien que no solo se enamore de ti sino también de tu visión.

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como lo hizo Jesús por nosotros. Si ambos no respetan el lugar que les corresponde, serán una pareja dispareja con grandes problemas para ponerse de acuerdo.

Lorena, mi esposa es una mujer de decisiones firmes y de mucho liderazgo, tanto así que en donde quiera que ha trabajado rápidamente ha llegado a posiciones de alta responsabilidad. Sin embargo, ella desde niña aprendió a sujetarse a su papá aunque en muchas ocasiones no tuviera la razón, así que no le fue difícil reconocerme como su autoridad cuando nos casamos y aprendió a respetar mi liderazgo en amor. Esta posición, ha sido algo que he tenido que ganarme respetando sus puntos de vista y tomándola en cuenta. Al final ha sido el mejor equipo que pudimos haber hecho, ya que juntos hemos logrado cosas que yo solo talvez no hubiera logrado. Ambos aprovechamos las fortalezas del otro para apoyarnos mutuamente en todo lo que hacemos.

Busca a alguien que comparta tus sueños

En la búsqueda del amor de tu vida debes encontrar a alguien que no solo se enamore de ti sino también de tu visión. Será una persona que te siga, te complemente y te ayude a llegar, para que los dos sean felices en alcanzar su visión. La Biblia enseña que cuando dos personas se casan se convierten en una sola carne, es decir, ya no solo serán tus sueños, serán los sueños de los dos fusionados en uno solo. Pero cuando la visión de la otra persona es totalmente diferente a la tuya o es inversa, hacer esa fusión es muy difícil y en algunos casos imposible.

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No solo serán tus sueños, serán los sueños de los dos fusionados en uno solo.

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Tener un sueño compartido no significa que ella te aplaudirá mientras tú lo logras, significa que ella estará a tu lado, esforzándose contigo por lograrlo y el resultado será el trabajo de los dos. Un ejemplo de esto está en la forma que administren el dinero. Si tu deseo es ahorrar pero ella no es parte de ese proyecto o no sabe para qué están ahorrando, no te ayudará a hacerlo. Por el contrario, ella podrá tener otros planes y el dinero será un problema. Si se ponen de acuerdo en sus prioridades y sus proyectos entonces ahorrar será algo que entusiasme a los dos. Esto quiere decir que juntos acuerden ahorrar y que ambos tengan claro “el por qué” y “el para qué”, de esa manera cuando llegue el momento ambos disfrutarán de los beneficios de lo que hicieron juntos. No lo olvides, la responsabilidad principal de la provisión del hogar la tiene el hombre, pero funciona mejor cuando ambos comparten las responsabilidades y los sueños.

Fabián y Carmencita peleaban todos los días por el dinero, ya que él tenía buen trabajo y ganaba bien, pero nunca le decía a su esposa cuánto ganaba. Cuando Fabián lograba hacer un ahorro o se metía en alguna inversión, sometía a su familia a grandes limitaciones en relación a comida, ropa, educación y salud. Carmen, por supuesto, no estaba de acuerdo porque ella padecía grandes necesidades y el esposo nunca compartía con ella la información financiera. Mientras tanto, Carmen se hacía de falsas ilusiones cada vez que venía el bono de fin de año, pero para él ese dinero ya tenía destino y nunca le daba la oportunidad de opinar al

La bendición de una familia

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respecto, dejándola nuevamente sin ser parte de su sueño.

El resultado es que el matrimonio se encuentra en un punto crítico, desmoronándose cada día más y al final podemos preguntarle a Fabián: ¿De qué le sirven las inversiones hechas si cada quien vivirá por su lado? ¿Acaso un sueño realizado tiene buen sabor celebrándolo solo? Es por eso que tener una familia es una bendición para compartir sus sueños y que cada uno se sienta parte de ellos. Recuerdo que cuando recibí el llamado a dirigir jóvenes, fui a cenar con el pastor y cuando me hizo la invitación inmediatamente acepté, el pastor me agradeció y me preguntó sino tenía que consultarlo antes con mi esposa, sin embargo yo había aceptado, esperando que mi esposa aceptara el reto también. Cuando llegué a casa, le conté todo muy emocionado a lo cual ella también se emocionó, sin saber a que nos metíamos. Al principio nos costó acoplarnos, pero para mi esta oportunidad era como un sueño hecho realidad, y mi esposa no solo me comenzó a acompañar en mi sueño sino que se convirtió en parte de él, ejerciendo un auténtico liderazgo dentro de las jovencitas, ganándose el cariño y la confianza de muchas de ellas. Ahora ya no se podría decir que era solo mi sueño porque es algo que hacemos juntos y a lo cual dedicamos gran parte de nuestro tiempo.

La bendición de una familia

¿Has visto grupos de aves volando en forma de V? Tal vez ni te has preguntado por que no escogieron otra forma, en línea, en círculo, u otra forma extraña. Esto tiene una explicación. Las aves vuelan en V porque esa forma les permite llegar más lejos. Mediante esta forma, pueden tener un líder que va a la cabeza del grupo y la forma triangular hace que puedan romper la fuerza del viento más fácilmente.

A las aves les permite aumentar su capacidad de viajar mayores distancias, ya que tienen que hacer un menor esfuerzo al viajar

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en grupo. También las aves manejan un orden espontáneo ya que cuando el ave que va a la cabeza se cansa, se forma al final del grupo y otro pasa a su posición mientras este descansa. Además el viajar en grupo les permite que cuando un ave se enferma o se queda atrás, al menos una o dos aves se quedan con ella, para ayudarla a regresar al grupo o para acompañarla hasta su descenso final y luego seguir adelante.

Esta maravilla de la naturaleza también la observamos en los seres humanos y se llama familia, la cual se forma a partir de la unión de un hombre y una mujer en el matrimonio. Es por eso que este equipo debe empezar bien y la elección de tu compañera en la vida es fundamental para que puedas formar un equipo que te ayude a llegar más lejos de lo que piensas. No creas que solo podrás llegar muy lejos. La Biblia enseña que son mejores dos que uno, porque cuando uno cae el otro lo levanta, es por eso que debes buscar a alguien que te apoye cuando te sientas debilitado y no alguien que te hunda más.

Cuando una pareja se jura amor eterno en el altar del matrimonio, promete amar a su pareja en salud o enfermedad, en riqueza o en pobreza, para bien o para mal, sin embargo en algunas parejas sucede que cuando vienen problemas, se convierten en enemigos en lugar de aliados y eso es porque no se conocían bien al momento de casarse. Es necesario que conozcas bien a la persona que elijas, que sepas cómo reacciona ante distintas situaciones, para que cuando vengan los momentos difíciles, tengas a alguien de tu lado y no un problema más en tu contra. Sin embargo, puedo asegurarte que cuando encuentras a la persona indicada, sentirás que encontraste algo que realmente te faltaba y que sin ella no podrías seguir adelante, ella te complementará en las cosas en las que tú no eres tan hábil y tendrás refugio cuando sientas que todo está en tu contra. Disfrutarás tus éxitos aún más porque tendrás a alguien con quien compartirlos.

En mi caso particular, puedo decir que estoy agradecido con Dios por la esposa que me dio ya que ella me complementa en

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todo. Mientras yo hago la parte impulsiva de los sueños que realizamos, ella hace el papel racional para ayudarme a aterrizarlos, luego hace cuestionamientos que me ayudan para que las buenas ideas se conviertan en grande proyectos. Ha sido mi ayuda, mi soporte, mi socia en todos los sueños que he emprendido pero principalmente encontré en ella, el amor de mi vida.

Las historias de los andinistas que han alcanzado las cumbres más altas del planeta, siempre mencionan al equipo que estuvo con ellos en el ascenso. Estos hombres reconocen que solos jamás hubieran llegado a conquistar las alturas, porque si se hubieran perdido nadie los hubiera buscado, si se hubieran lastimado nadie los hubiera podido asistir, y aún, si en el intento hubiesen muerto, no hubieran tenido quien los enterrara y luego contara cómo y dónde ocurrió la tragedia.

Con todo esto quiero decir que es importante que encuentres a tu compañera en la vida. Una mujer que escale contigo hasta donde hayas planeado subir, que te acompañe en todo momento y situación, que te apoye, te levante, te anime, te aconseje, te amoneste cuando estés haciendo algo errado y te ayude a poner los pies sobre la tierra cuando pienses que eres autosuficiente. Una mujer que sea tu apoyo espiritual y te anime a continuar perseverando en el Señor, recuerda que la bendición de Dios viene como producto de la obediencia, así que necesitas a alguien que te apoye y te ayude a perseverar en sus caminos.

Recuerda que la bendición de Dios viene como producto de la obediencia, así que necesitas a alguien que te apoye y te ayude a perseverar en sus caminos.

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El Señor hará de ti su pueblo santo, como te lo juró, si cumples sus mandamientos y sigues sus caminos. Deuteronomio 28:5

Estoy convencido que hay alguien que Dios tiene para ti, así que pídele a Dios que la ponga en tu camino y cuando la encuentres, cuídala, ámala, respétala porque ella será quien te acompañará en tu ascenso a la cima y luego, en tu descenso final.

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Aprende a vencer los obstáculos

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Querido Hijo... Aprende a vencer los obstáculos

Aprende a vencer los obstáculos

Bendito serás al salir y bendito al entrar.Deuteronomio 28:6

Estábamos en un rally de pruebas de todo tipo en una pista de obstáculos de cuatro kilométros de extensión. Aquel campamento Scout ahora era nuestra base de operaciones y junto a los líderes jóvenes de la iglesia compartíamos los retos de alcanzar con éxito la meta de llegada. Algunas pruebas dependían de mucho valor, otras de inteligencia y sobre todo de mucho esfuerzo para poder llegar al final, porque cada obstáculo requería un desgaste físico y mucha adrenalina. Había obstáculos en donde teníamos que escalar estructuras hechas con palos y cuerdas, otras en donde teníamos que pasar caminando con mucho equilibrio y algunas en donde simplemente teníamos que seguir nuestra lógica.

Recuerdo que a una jovencita la vencieron los nervios en un obstáculo en donde teníamos que bajar por un palo como si fuéramos bomberos y ella se deslizó únicamente utilizando sus

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antebrazos, sin usar las piernas, lo que le provocó una quemada de segundo grado, que luego tuvo que ser tratada por el médico. Otro caso muy especial fue el de un joven que a mitad de una prueba sintió que las fuerzas ya no le dieron, así que se dejó caer y al poner los pies en el suelo colocó mal un pie causándose una lesión llamada esguince. Minutos más tarde seguía las demás pruebas cargado por sus compañeros. Gracias a Dios esos fueron los únicos accidentes en estas pruebas, aunque todos quedamos sucios y un poco adoloridos al final del recorrido.

A este entrenamiento le llamamos el rally de la vida porque en una mañana tratamos de resumir lo que es vivir, que implica aprender a vencer cada uno de los obstáculos que se nos presentan cada día. En la vida real tenemos obstáculos muy difíciles y otros no tanto, algunos requieren grandes esfuerzos y otros simplemente inteligencia y astucia, pero al final tenemos que encontrar la forma de pasar ese obstáculo.

Si aprendes a ver cada problema como un obstáculo de la pista, podrás comprender que no puedes lanzarte a tratar de pasarlo sin antes analizarlo y luego podrás decidir como lo enfrentas, porque sino lo haces bien puedes resultar lastimado.

La Biblia enseña que Dios no te dará pruebas más difíciles de las que puedas pasar. Lo más

Tienes que entender que la vida está llena de obstáculos pero todos pueden ser pasados si tienes la fuerza, el valor y la sabiduría para poder enfrentarlos.

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interesante de la experiencia en la pista de obstáculos fue que a medida que íbamos pasando cada una, también ibamos ganando valor y experiencia para pasar las demás, de tal forma que si venía un obstáculo muy parecido a otro que ya hubiéramos pasado, era muy fácil superarlo, y si venía alguno más difícil, la experiencia de los obstáculos anteriores nos daba las herramientas para sobrepasarlo y seguir adelante, hasta el final.

Es imposible no terminar cansado, sucio y hasta un poco golpeado, después de atravesar una pista de obstáculos, pero resulta ser una experiencia muy satisfactoria porque al final es un éxito alcanzado. De igual forma, en la realidad de la vida es inevitable pasar por problemas e incluso, quedar lastimado por algunos de ellos. Pero cuando logras superar los obstáculos te das cuenta que cada uno de ellos puede fortalecerte para seguir adelante y cuando vengan otros problemas similares enfrentarlos sin miedo y con mucha seguridad, porque sabrás como vencerlos.

Al final del juego de la vida es probable que queden algunos rasguños de las experiencias que viviste, pero al final te conviertes en una persona mucho más completa y segura para enfrentar lo que venga. Debes entender que pasar por problemas no significa que Dios no te ame o que Dios no esté contigo. Por el contrario, enfrentar problemas es una gran oportunidad para que compruebes que Dios está a tu lado en todo momento y que no solo te acompañará sino también te ayudará a pasar las pruebas. Recuerdo una etapa muy difícil en mi vida, en un mismo año habíamos perdido un bebé en el embarazo de mi esposa, alguien me robó un carro, choqué un carro que no era mío y estaba enfrentando una crisis económica muy grande. Así que renegaba a Dios porque sentía que me había dejado solo ante tantas pruebas. Yo le pedía a Dios que me encapsulara para que ya no me pasara nada, que me escondiera de todo para evitar que me siguieran pasando cosas malas. Sin embargo, en medio de mis alegatos a Dios, Él puso en mi mente estas respuestas: “No me pidas menos, pídeme más”. “No pidas que se detengan los problemas, sino

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Atrévete a enfrentar tus temores

Recuerdo que hace algunos años viajé a Colombia con un grupo de líderes de la iglesia. Los miembros de la iglesia anfitriona nos invitaron a vivir una experiencia muy especial del lugar llamada: “El vuelo del Parapente”, que consiste en subir a una colina muy elevada desde donde se puede apreciar la ciudad y luego saltar con una especie de paracaídas que ayuda a planear y volar por encima de la ciudad. Es una experiencia realmente impresionante.

Cómodamente sentados en el vehículo donde íbamos subiendo la montaña le hice un reto a

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enfrentar problemas es una gran oportunidad para que compruebes que Dios está a tu lado en todo momento

pídeme la solución para cada uno”. “No me pidas que te encierre en una burbuja en donde nada puede pasar, sino pídeme más oportunidades para salir adelante”.

Entonces reaccioné, era claro que Dios me estaba hablando porque mis sentimientos me habían conducido a un estado de conformidad y temor. Lo que Dios realmente quería para mi vida y sigue vigente es una vida de victoria, prosperidad y éxito. Además, las pruebas que estaba pasando me estaban preparando para ser un mejor hombre, que pudiera enfrentar lo que viniera. Ese año finalmente pasó, aunque tuve muchos problemas y muchas montañas que atravesar, fue la oportunidad que Dios me dio para aprender que mi vida entera dependía de él. Gracias a su amor y su poder había logrado superar cada una de las pruebas que me habían venido y ahora estaba listo para el siguiente nivel.

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uno de los compañeros de viaje. Este amigo era mucho mayor que yo, por eso pensaba que no se atrevería a lanzarse. Fui muy atrevido cuando le dije que si él se lanzaba al vuelo yo también lo haría. Creo que hice un reto sin pensarlo porque yo era de las personas que si el carrusel iba muy rápido, prefería no subirme. Para mi sorpresa, el segundo en lanzarse fue mi amigo así que me veía en el problema de tener que honrar lo dicho delante de los demás.

Finalmente, pensando que los minutos pasarían muy rápido, tomé la decisión y solicité que me asignaran uno. Cuando alguien hace esto por primera vez nunca lo hace solo, siempre lo acompaña otra persona que ya lo ha hecho antes y van enganchados mediante un equipo especial. De pronto vino el joven que me iba a acompañar, era muy tarde para arrepentirme, me colocó el equipo y dijo que corriéramos hacia la orilla de la colina. Lo más divertido era que íbamos corriendo enganchados y mientras él avanzaba en la carrera yo iba frenando con los pies, pero al llegar a la orilla no quedaba otra cosa más que lanzarse. Me lancé al vacío con los ojos cerrados, pero cuando los abrí un poquito pude vivir una de las experiencias más liberadoras de mi vida, porque estaba volando con los pies al aire y suspendido en el cielo. Ahora sentía como el viento golpeaba contra mi cara y me sentía realmente libre, así que lo único que pude hacer en ese momento era agradecer a Dios por la vida que me había dado y por la bendición de vivir ese momento tan inspirador. Años después comencé a atreverme a subir montañas rusas, tanto así, que las últimas veces que he visitado parques de diversiones he subido a todo lo que

Para obtener resultados extraordinarios debes hacer cosas extraordinarias

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se me ha puesto enfrente y, aunque con un poco de temor a lo desconocido, he disfrutado cada de las nuevas experiencias que jamás hubiera imaginado que podría vivir.

Es lógico que te dé miedo enfrentar algo que nunca has vivido, con mayor razón si tiene grandes riesgos. La realidad es que si no te atreves a enfrentar y superar tus temores, nunca sabrás de lo que eres capaz y te estarás perdiendo la oportunidad de alcanzar grandes cosas en tu vida. Para algunos el miedo se convierte en un refugio, pero para muchos se convierte en una prisión porque no los deja vivir en libertad. Con este principio no quiero decirte que te lances sin medir riesgos porque eso no es sabio. Lo que quiero enseñarte es que si no te atreves a alcanzar nuevos retos porque estas cómodo y seguro donde te encuentras, nunca podrás avanzar en la vida, y corres el riesgo de quedarte estancado.

Hay un principio que quiero compartirte y que me ha ayudado a crecer en la vida: “Para obtener resultados extraordinarios debes hacer cosas extraordinarias”

No puedes esperar que en tu estado de comodidad, sucedan cosas extraordinarias sin hacer el más mínimo esfuerzo. Es necesario que te atrevas a hacer cosas que nunca has hecho para poder experimentar cosas que nunca has vivido, de lo contrario tu vida podrá pasar con mucha tranquilidad y paz pero si la posibilidad de llegar mas lejos y mas alto de lo que has podido alcanzar hasta ahora.

Adquiere sabiduría de cada experiencia Dios nos exhorta de una forma insistente a adquirir sabiduría, de hecho fue la cualidad que marcó la diferencia entre el rey Salomón y el resto de los reyes de la tierra. Fue la sabiduría la que lo convirtió en el gobernante más rico e influyente sobre la tierra. Sin embargo, juntos podemos preguntar: ¿Dónde o cómo puedes adquirir sabiduría? ¿Acaso la venden o la regalan en algún lugar, o es un don exclusivo para gente como Salomón? La respuesta es no.

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Y aunque esto parezca sencillo de comprender, es algo muy complejo para algunos, porque pasan años luchando contra los mismos problemas sin poder salir; pero de igual forma pasan años haciendo las mismas cosas que los han llevado a esas situaciones. Todo eso sucede como si en todo ese tiempo no han aprendido nada, más bien algunos hasta se acostumbran a vivir con los problemas.

Tal es el caso de las personas que viven endeudadas, quienes adoptan un sistema de vida, de tal forma, que siempre tienen que pagarle dinero a alguien más y nunca pueden ahorrar. Ellos avanzan en el pago de una deuda y rápidamente se meten a otra. Algunos hasta se especializan en sus errores porque comienzan a adquirir varias deudas al mismo tiempo. Luego, se vuelven tan expertos en el problema que comienzan a pagarle a uno con el dinero del otro. Así empiezan a hacer una cadena de deudas que lejos de sacarlos del problema, los hunde más, hasta que un día quedan literalmente en la calle. Adquirir sabiduría no es volverse experto en manejar el problema sino aprender a salir de él y no caer más en lo mismo.La Biblia cuenta el caso de una mujer que fue llevada delante de Jesús para ser apedreada porque había sido encontrada en adulterio. Jesús retó a quienes le acusaban, pidiendo que lanzaran la primera piedra aquellos que nunca

La sabiduría es algo que puedes adquirir a través de las experiencias que Dios te permite vivir, porque si aprendes de cada error o de cada momento difícil, te estás convirtiendo cada día en un hombre más sabio.

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hubiesen cometido un error. Nadie se atrevió a lanzar la piedra, más bien se fueron retirando del lugar hasta dejar a la mujer sola con Jesús. Entonces, lo que Jesús le dijo a esta mujer fue: “Yo no te condeno, vete y ya no peques más”. Jesús perdonó a la mujer, que era algo muy importante, pero no se quedó solo en perdón, dejó en ella el consejo necesario para que esta situación no volviera a ocurrir, porque si ella seguía en el mismo error lo que le esperaba era la muerte.

Adquirir sabiduría es saber reconocer cuando estás en un error, es enmendarlo y no volver a cometerlo. En caso contrario, podrán pasar años y siempre estarás en la misma situación.

Los problemas deben convertirte en alguien más fuerte, más hábil e inteligente. Debes convertirte en alguien que sabe reconocer los peligros, que sabe por dónde pasar y por dónde no pasar, llevándote por un camino más seguro y certero. Esto me recuerda cuando enseñé a Dinky mi perrita cocker, a salir a hacer sus necesidades en el patio. Fueron seis meses de entrenamiento y sufrimiento para ambos porque cada vez que ella lo hacía dentro de la casa, no solo me tocaba limpiar, sino que le tenía que enseñar con un regaño y un fuerte castigo. Luego la llevaba al patio de atrás y la dejaba allí, aunque llorara. Finalmente entendió que si seguía haciéndolo, seguiría recibiendo castigo. Así que por su propio instinto de supervivencia comenzó a hacerlo en el patio. Recuerdo que en medio de la corrección algunas veces trató de morderme pero en esas ocasiones le fue peor, así que también dejó de hacer eso. Aprendió la lección, de tal forma que, si está lloviendo, prefiere aguantarse y esperar a que calme la lluvia para salir a hacer sus necesidades y no enfrentar nuevamente el castigo. Este principio tan sencillo para un perro a veces resulta ser algo que los humanos no logran entender y pasan la vida entera llevando palo, por no hacer las cosas correctamente. Incluso, algunos reniegan de Dios así como Dinky trataba de morderme, sin embargo esto no sirve de nada, ya que mientras no aprendan lo que deben aprender las cosas no podrán mejorar.

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El principio básico que debes aprender es que si aplicas los mismos procedimientos obtendrás los mismos resultados, pero si aplicas al menos algún cambio puedes esperar algún resultado diferente. Si bien, la bombilla incandescente se logró inventar después de más de 1000 intentos, los intentos no fueron siempre iguales. Cada intento tenía alguna variación hasta que finalmente se logró. Y si analizáramos el diseño desde el primer intento hasta el último, nos daríamos cuenta que tuvo que cambiar muchas cosas para obtener el resultado deseado.

Aprender de los errores es una forma de adquirir sabiduría y cuando la adquieras, ponla en práctica, luego transmítesela a otros.

Aprende a depender de Dios

¿Conoces la leyenda sobre el rito del paso a la juventud de los indios Cherokee?

El padre del joven le lleva al bosque con los ojos vendados y le deja solo. El joven tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no quitarse la venda hasta que los rayos del sol brillen al amanecer de la siguiente mañana. Él no puede pedir auxilio a nadie. Una vez que sobrevive la noche ya es un hombre. Además, tiene prohibido platicar a los otros muchachos acerca de esta experiencia, debido a que cada chico debe entrar en la masculinidad por su cuenta. Obviamente, el niño sentado en la oscuridad está naturalmente aterrorizado. Él puede oír toda clase de ruidos. También sabe que bestias salvajes rondan a su alrededor. Quizás algún humano le puede hacer daño. Escucha el

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Aplica al menos algún cambio en todo lo que hagas y espera resultados diferentes.

¡No hay obstáculo que sea invencible si tu vida depende de Dios!

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viento soplar y la hierba crujir, sin embargo debe seguir sentado en el tronco, sin quitarse la venda. Ya que esta es la única manera en que podrá llegar a ser un hombre. Por último, después de una horrible noche, sale el sol y el niño puede quitarse la venda. Entonces descubre a su padre sentado junto a él. Su padre veló toda la noche para proteger al hijo de cualquier peligro.

Esta historia ilustra que cuando estás en los momentos más duros y terribles de tu vida y sientes grandes temores, porque piensas que no vas salir de la situación en la que estás, debes entender que Dios está en medio de tu situación y de tus momentos más difíciles. El hecho que no lo veas, no quiere decir que te abandonó. El hecho que no veas y solo escuches que las cosas no están bien, tampoco significa que Dios no tenga el control. Tienes que saber que Dios ha estado y seguirá estando en cada momento de tu vida, si hasta el día de hoy no te ha dejado, entonces no te dejará nunca. Lo que la Biblia enseña es una declaración contundente de su amor por ti al decir: “también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré.” Josué 1.5b

Quiero contarte una historia en donde pude experimentar el poder de Dios cuidándome. Esta experiencia fue una de las razones por las que me sentí motivado a escribir este libro. Era un lunes por la mañana, cuando llegué a mi oficina me di cuenta que no llevaba mis llaves. Hice una llamada telefónica a mi esposa para que supiera que llegaría por una copia de las llaves. Decidí ir caminando a traerlas, ya que su oficina quedaba muy cerca de la mía. Cuando llegué al lugar la llamé nuevamente desde mi teléfono móvil y me quedé esperando afuera de su lugar de trabajo. De pronto observé que un carro se estacionó a pocos metros de donde yo estaba. Se abrieron sus puertas y de allí salieron varios hombres armados quienes me comenzaron a hablar. En ese momento me sentí muy nervioso y no le presté atención a lo que decían, pues asumí que era un asalto. Así que les tiré mi teléfono celular y me di la vuelta. Acto seguido, escuché como quitaban el seguro de una pistola, así que solo pude cerrar

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los ojos y recogerme contra la puerta del lugar donde yo estaba. Instantáneamente escuché la detonación de tres disparos y después oí como encendían el carro y se marchaban del lugar.

Lo que sucedió parece la escena de una película, es increíble. Un disparo pasó a mi lado izquierdo, a la altura del estómago, dejando un agujero en la puerta a pocos centímetros de mí. El otro balazo golpeó contra una columna del edificio quebrándole una de sus esquinas. Pasó a mi lado derecho, a la altura de la cabeza. El tercer disparo lo hicieron contra el guardia de seguridad del lugar, a quien gracias a Dios tampoco le pasó nada. Los hombres me habían disparado a una distancia no mayor de seis metros de distancia, pero las balas ni siquiera me tocaron. Yo no abrí los ojos en esos momentos pero estoy seguro que mi Dios estuvo allí para cubrirme y abrazarme, para cuidar que no me pasara nada. No puedo comprender ni explicar bien lo que pasó, porque a una distancia tan corta, hasta un tirador inexperto y nervioso hubiera acertado al menos un tiro. Estoy seguro que Dios desvió las balas para que ocurriera lo que dice el libro de Salmos 91.7 “Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará”.

Comprendí que hay un momento en la vida donde no puedes hacer nada; allí no vale lo que tengas o hayas alcanzando en la vida. No importa cuánto dinero tengas, la casa o el carro que poseas, tienes que entender que tu vida, el presente y futuro dependen únicamente de Dios. En ese momento puedes comprender que si tu vida está escondida en Dios, entonces puedes confiar que vas a salir de la situación en la que estás.

Es necesario que aprendas a creer y esperar en el único que puede ayudarte cuando todo lo demás parece perdido. Dios sí responde cuando confías en Él, cuando lo único que te queda es Dios; cuando dejas de lado un título, tu intelecto, capacidades, experiencia y todo lo que tienes para confiar únicamente en Él. Es allí donde suceden los milagros más espectaculares que jamás habrás imaginado. Si reconoces que todo es por su misericordia,

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entonces desciende su provisión, cuando cierras tus ojos y te dejas caer en sus brazos es el momento en que Dios te abraza y te levanta, sencillamente porque te ama. La Palabra de Dios lo enfatiza en Salmos 37.5 de esta forma: “Encomienda a Jehová tu camino, confía en él y él hará”.

“Encomienda a Jehová tu camino” significa ceder a Dios la ruta que vas a seguir y la forma en que la debes atravesar. “Confía en Él” implica que cedas el control de tus acciones a su voluntad, haciendo cosas que jamás hubieras hecho; porque sabes que el método de Dios es mejor que el tuyo. “El hará” implica tu fe depositada en que Dios tiene el control y la solución a tus problemas.

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Alcanza la prosperidad

06Capítulo

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Alcanza la Prosperidad

Él te abrirá el cielo –su rico tesoro– para proveer de lluvia a tu tierra en el momento oportuno, y para bendecir todos tus trabajos. Serás acreedor de muchas naciones y deudor de ninguno. Deuteronomio 28:12

Por naturaleza todos los hombres anhelan riquezas, bienes y las mejores cosas materiales en su vida, eso es lo normal en toda persona. Sin embargo, algunos lo logran y otros nunca lo alcanzan en toda su vida. ¿Será que Dios tiene favoritos o es cuestión de la suerte? Te preguntarás ¿Por qué no sucede lo mismo con todos los hombres? La realidad es que ni Dios tiene favoritos, ni es cuestión de suerte. La prosperidad viene como producto de la bendición y la bendición es producto de la obediencia. Por eso mismo deseo compartir contigo algunos consejos indispensables para que alcances prosperidad en tu vida y puedas ser uno de los que sí lo logren. Lo que vas a recibir ahora es la fórmula que Dios me ha enseñado para que alcances la prosperidad en tu vida. Presta mucha

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atención a estos principios porque si lo sigues recibirás la bendición de Dios. Esta es la fórmula que apliqué para salir desde la quiebra, donde debía todo, hasta tener algo extra para bendecir a otros.

Tu corazón en Dios

Lo primero que debes entender es que si tu corazón y tu mente están puestos en hacer dinero, estás convirtiendo al dinero en tu dios, y eso desagrada al único DIOS quien es el dueño del oro y de la plata.

También debes entender que si quieres ser prosperado, tu mente, tu corazón y toda tu vida deben ponerse en Dios, antes que en las riquezas. Todo lo demás vendrá como consecuencia de tu fidelidad y amor hacia Él. La enseñanza de Jesús es clara al decir: “Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” Mateo 6:33

Sin embargo, muchos pretenden vivir este principio al revés. Es decir, como hombres le prometen a Dios que si son prosperados le buscarán y le servirán. Lamentablemente, esto no sucede así en la mayoría de los casos, puesto que una vez son prosperados se olvidan de Dios y vuelven a buscarlo hasta que nuevamente tienen problemas. Y me pregunto, ¿Cómo Dios puede confiarle riquezas a alguien que se desaparece cuando se las dan y reaparece cuando se le acaban? En estos casos Dios aplica disciplina para que aprendas a ser alguien en quien Él pueda confiar. Dios te prosperará de

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Pon a Dios primero antes que tusriquezas

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manera progresiva, conforme tu mente y tu corazón estén preparados para recibirlo.

Hace algunos años experimenté una lección de Dios sobre la manera apropiada de ganarme el dinero. Gracias a Dios había alcanzado un puesto muy alto en una importante institución del país; con ello había logrado algunos privilegios como chofer, vehículos, guardaespaldas, viajes con todo pagado, reuniones con gente muy importante de gobierno, comidas especiales y hasta cocteles. Debo admitir que todo eso me hizo olvidar que había sido Dios quien me había puesto allí, y poco a poco me fui olvidando de Él. Cometí los errores más grandes de toda mi vida. Finalmente, de la misma forma que llegué a ese puesto, Dios me sacó de allí sin nada. Creo que uno de mis grandes errores fue hacer del dinero y de mi posición lo más importante. Por eso, Dios tuvo que ponerme en mi lugar, hasta que con los pies en la tierra y la mirada en los cielos me esforzara trabajando para obtener la provisión económica.

Fue un proceso de restauración y reubicación muy interesante, porque después de esa experiencia, pusimos un café con mi esposa. Al inicio no teníamos trabajadores, ni nadie que nos ayudara en el negocio, así que pasé de tener guardaespaldas y chofer a cargar los garrafones de agua hasta un 5to nivel, sin elevador. Aprendí a servir cafés en lugar de que me los sirvieran y a ser creativo en la forma de ganarme centavo a centavo, en lugar de miles. Esto sirvió para que apreciara más la provisión de Dios. Fue hasta que aprendí esta lección que Dios me bendijo

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Si eres fiel a Dios, Él podrá confiar muchas riquezas y responsabilidades en tus manos.

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con proyectos más grandes y entonces pude experimentar una bendición mayor que la que tenía al ocupar ese importante puesto.

Esto significa que si te mantienes fiel a Dios y eres buen administrador, Dios podrá confiar muchas riquezas y responsabilidades en tus manos. Por el contrario, si con un poquito de riquezas tu corazón se llena de vanidad o egoísmo, ese será tu límite y no podrás recibir más. Y lo peor, si con eso te apartas de Dios, podrás perder aún lo poco que tienes.

Dios es tu proveedor

Una de las historias bíblicas que más me ha impresionado es cuando Jesús se acerca una mañana a la playa, desde allí observa a lo lejos que Pedro y sus compañeros de pesca se encuentran frustrados. Ellos habían pasado toda la noche trabajando sin haber atrapado un solo pez en toda la noche. Ahora están limpiando las redes cuando Jesús les dice: “Vamos mar adentro”. Supongo que este era un momento difícil para Pedro porque él era el experto en pesca, por años había hecho esto, sabía los horarios y los lugares en donde tendrían una pesca apropiada, sin embargo, ni con toda su experiencia y conocimientos había logrado pescar algo en toda la noche. Así que decide confiar en este hombre y le contesta: “Maestro, hemos estado trabajando duro toda la noche y no hemos pescado nada —le contestó Simón—. Pero como tú me lo mandas, echaré las redes” Mateo 5:5 Esta simple declaración de Pedro representaba lo mínimo de fe que se necesitaba para que Jesús hiciera

Recuerda que Dios sabe mucho más que tú y sabrá ponerte en el lugar y el momento correcto para que puedas obtener mayor fruto de tu esfuerzo.

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el milagro. Cuando Jesús les dijo que lanzaran sus redes, hicieron la pesca más grande de toda su vida, era tanto que tuvieron que llamar a otras barcas para que les ayudaran porque se hundían de tanto peso.

Pedro comprendió ese día que ninguna de sus capacidades, en todos sus años de experiencia, habían logrado la provisión que Jesús le había dado en una sola mañana. Confiar en Jesús antes que en sus habilidades había provocado una provisión que Pedro jamás se hubiera imaginado. A pesar de eso, Pedro no se quedó pescando por el resto de su vida o disfrutando el fruto de su pesca, como muchos lo hubieran hecho después de un éxito tan grande. Pedro sabía que era Jesús quien le había dado la provisión, así que primero decidió confiar en Él por el resto de su vida y luego dejó todo para seguirlo.

De esta historia podrás aprender muchas lecciones, pero una de las más importantes es poner tus esperanzas en Dios y no en tí mismo. Recuerda que Dios sabe mucho más que tú y sabrá ponerte en el lugar y el momento correcto para que puedas obtener mayor fruto de tu esfuerzo. Que nunca se te ocurra pensar que es por tu capacidad o por tu educación que puedes alcanzar la prosperidad, porque ese puede ser el freno a tu bendición. Entiende que Dios es el único que te puede hacer prosperar. Recuerda que tu capacidad y tu educación solo son elementos que Dios mismo te ha regalado para que seas un buen administrador. La provisión proviene de Dios y tendrás que aprender a darle el primer lugar en tu vida y en tus finanzas.

Dar a Dios

Una de mis historias favoritas de Jesús es la multiplicación de los panes y los peces, donde se narra cómo Jesús alimentó a cinco mil hombres. “Pero Jesús dijo a sus discípulos: —Hagan que se sienten en grupos como de cincuenta cada uno. Así lo hicieron los discípulos, y se sentaron todos. Entonces Jesús tomó los cinco panes

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y los dos pescados, y mirando al cielo, los bendijo. Luego los partió y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente. Todos comieron hasta quedar satisfechos, y de los pedazos que sobraron se recogieron doce canastas. Lucas 9:14b-17

Quiero que aprendas algo importante: Jesús tomó el pan, lo bendijo y luego lo dio a sus discípulos para que lo repartieran. Esto es lo que haces cuando das el diezmo; das gracias a Dios y le pides que lo bendiga. Dar el diezmo es un acto de amor, de fidelidad y sobretodo de fe. Al diezmar estás declarando que, con la bendición de Dios, el 90% sobreabundará aun más que el 100%. Ocurre lo mismo que con la historia de Pedro y la pesca milagrosa, quizá tú puedas estar frustrado por no haber obtenido el fruto adecuado por un trabajo, pero observa la promesa y el reto que Dios te hace:

“Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el SEÑOR Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.” Malaquías 3:10

Recuerda cuando Jesús le dijo a Pedro que “fueran mar adentro a pescar” y Pedro le obedeció, de la misma manera tienes que confiar en lo que Dios te está diciendo que hagas, porque al final obtendrás más fruto si le obedeces.

Dar el diezmo significa que tomarás el 10% de todo lo que recibas. Luego lo entregas íntegro a Dios a través de la iglesia y esto será lo primero que hagas antes de empezar a repartirlo en tus gastos. Al hacerlo, es importante que entiendas el orden que se debe respetar para que recibas la bendición. Según la historia de los panes, primero es necesario bendecir el pan antes de repartirlo, para que alcance y sobreabunde. Que nunca se te ocurra hacer las cuentas antes, para determinar si te alcanza para dar el diezmo, porque esa es la causa de que la bendición se frene. Tampoco conviene que primero gastes en todo lo demás y el último pago sea tu diezmo, porque no estás bendiciendo tu pan y así no podrá

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sobreabundar. Al recibirlo, tu primer cheque o salida de dinero debe ser tu diezmo. Si haces esto, te aseguro que nunca faltará el pan en tu mesa, siempre te alcanzará y hasta podrás compartir con otros.

Cuando yo empecé a diezmar iba bien, calculaba el 10% de mi sueldo y asunto arreglado. Cuando empecé mi negocio propio fue más difícil, porque no tenía un ingreso fijo y como en todo negocio nuevo, a veces tenía ingresos y a veces no los tenía. Entonces comencé a hacerle pequeños préstamos a Dios, yo sabía cuanto le tenía que dar y me comprometía a dárselo en algún momento pero antes resolvía mis pagos y otras necesidades urgentes. Luego terminaba muy endeudado con Dios y llegaba a hacer arreglos con Él, en donde le pedía que me perdonara la deuda y que iba a empezar bien a partir de ese momento. El resultado fue que no solo le debía a Dios, sino que terminé endeudado con todo el mundo. Nunca me hubiera imaginado las cantidades que adeudaría a la gente, que al día de hoy, aunque las pagué, no sé como salí de ellas. Fue hasta que confié completamente en Dios y en su promesa y le dí la prioridad a Él, antes que a cualquier otra cosa, que pude ver la bendición y el cumplimiento de su palabra en mis finanzas.

Comprendí que era necesario entregarle la empresa a Dios, de tal forma que yo le rindo cuentas de todo lo que hago y al final repartimos las utilidades de común acuerdo; Dios, que es tan bueno, permite que me quede con el 90% y Él solo recibe el 10%. Al principio fue sencillo

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la llave de la provisión está en la obediencia a Dios para dar los diezmos

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porque nuestras utilidades eran muy bajas y en algunos casos había pérdidas. Pero haber entregado la empresa a Dios fue lo mejor que pudo haber pasado, pues a partir de ese momento Dios comenzó a hacer que nuestros ingresos aumentaran. De esa fecha en adelante, no he tenido más perdidas, aún en los meses más bajos para la empresa. Hasta el día de hoy, antes de emitir un cheque o tomar un billete para mis gastos personales hago cuentas con Dios, dándole lo que le corresponde a mi mejor amigo y socio, DIOS. Pero el diezmo es solo la parte de responsabilidad básica que debes aprender a dar a Dios, por encima de esto puedes dar todo lo que se te ocurra y de igual forma Dios te bendecirá súper abundantemente. No decidas por el destino y distribución de los diezmos, entrégalo íntegro en la iglesia donde Dios te puso y Él bendecirá tu fidelidad. Lo que la iglesia haga con las finanzas es una responsabilidad que Dios confió a los líderes y pastores de las iglesias y de lo cual Él se encargará con ellos.

Dar a los demás

Observé que mi esposa siempre manejaba un sobrante de dinero, para cualquier necesidad extra tenía algo guardado. En parte, eso me daba un poco de celos, porque parecía como si Dios la bendecía a ella más que a mí, que al contrario, siempre tenía algo que pagar.

Era algo extraño porque ambos diezmábamos y de alguna forma, la provisión era la misma. Le pedí a Dios que me mostrara qué era lo que ella hacía diferente a mí, que viviendo bajo el mismo

Hijo mío, espero que entiendas que la llave de la provisión está en la obediencia a Dios para dar los diezmos. Más allá de riquezas y sobreabundancia este principio es clave para que no te falte nada en la vida. Por eso deseo que recibas la bendición de la provisión sobrenatural de Dios a través de la obediencia a este principio.

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techo y con las mismas fuentes de ingresos, ella siempre tenía un sobrante.

La respuesta fue evidente pues observé que ella daba ofrendas realmente generosas a personas con necesidades específicas. Como es muy buena administradora había logrado ahorros que le permitían hacerlo cuando Dios se lo ponía en el corazón. Luego, de una forma milagrosa Dios le proveía algún ingreso extra, lo cual le permitía seguir ahorrando y seguir dando a los necesitados.

Así que decidí hacer la prueba y empecé a ofrendar en la misma forma pero no fue fácil, es más, te confieso que fallé en la primera oportunidad. Una tarde había unas personas delante de mí, en la misma fila frente a la caja del supermercado. Observé que entre sus compras llevaban comida para niños, algunos útiles escolares y cosas para el hogar. Normalmente no pongo atención a lo que compran los demás, pero por alguna razón en este caso sí me di cuenta. Llegó el momento del pago pero su tarjeta de crédito fue rechazada, en ese momento sentí que debía pagarles la cuenta, pero no lo hice. Me puse a pensar que yo tenía otros compromisos de pago y que no era el momento. No puedo ni explicar lo mal que me sentí al salir de ese lugar por no haber seguido el impulso que Dios me había puesto. En mi cabeza retumbaba un pensamiento: “Te perdiste una gran oportunidad para ser bendecido”. Casi no pude dormir esa noche pensando qué iba a hacer esa familia que no había podido llevar su comida a casa. Le pedí perdón a Dios, pidiéndole provisión de algún lado para esas personas y además, le pedí otra oportunidad. Ahora hice un compromiso, en la próxima no le iba a fallar.

Por fin llegó mi oportunidad, recibí una nota del colegio solicitando ayuda para la operación de un compañerito de mi hijo. Nuevamente me enfrentaba al dar o no dar, de todas formas la invitación había sido abierta, quizá nadie se daría cuenta si daba o no lo hacía. Ahora recordaba el pensamiento que retumbaba en mi

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cabeza diciendo: “No te pierdas la oportunidad de ser bendecido”. Sin pensarlo un momento más, tomé la chequera para hacer una buena ofrenda y a partir de ese momento comencé a ofrendar en cada necesidad que se me presentaba. He dado ofrendas aun haciendo esfuerzos y sacrificando algunas cosas, pero a partir de que empecé a darle a otros, pude empezar a ver saldos positivos cada fin de mes en mi cuenta, incluso pude hacer algo que nunca había hecho, ahorrar.

Pero regresemos a la historia de Jesús y la multiplicación de los panes y los peces para aprender un principio clave de la sobreabundancia. Recordemos que una vez que Jesús bendijo los panes y los peces, empezaron a repartirlos. Quiero que entiendas algo sobrenatural en este milagro, conforme lo iban repartiendo, el pan se iba multiplicando en las manos de los apóstoles que lo repartían. Mira que Jesús no pidió más provisión para poder compartir con la gente, sino que bendijo el pan y conforme lo repartían, el pan se multiplicaba de una forma sobrenatural. Esto significa que como Dios bendijo tu provisión, ahora tú puedes compartirla con otros, porque Dios hará que lo tuyo se multiplique de una forma sobrenatural y verás milagros en tus manos.

No esperes a tener más para empezar a compartir, empieza a compartir de lo que ya tienes para que se multiplique; Dios hará que sobreabunde conforme lo compartas, tanto así que sobrará más de lo que tenías al principio como sucedió con el milagro de la multiplicación de los panes y los peces. Quiero que entiendas que Dios puede confiar muchas riquezas en tus manos si eres alguien que comparte y no lo atesora únicamente para sí mismo. Tanto así, que podrás desarrollar proyectos de ayuda a mucha gente y Dios te dará los recursos para que lo logres. Lo que tú tienes que tener es fe en Dios y amor por la gente. Si logras entender y desarrollar este principio, empezarás a ver como Dios te usa para bendecir a otros y nunca te faltará algo, más bien, otros se acercarán a ti para pedirte.

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94Recuerda la fórmula 10% que es tu diezmo, 10% de ahorro y 80% para gastos.

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Recuerda la bendición del libro de Deuteronomio que aparece en el primer capítulo de este libro: “El SEÑOR abrirá los cielos, su generoso tesoro, para derramar a su debido tiempo la lluvia sobre la tierra, y para bendecir todo el trabajo de tus manos. Tú les prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado de nadie.” Deuteronomio 28.12

El secreto del ahorro

Un principio básico para tener dinero es que tienes que aprender a conservarlo. Según lo que te expliqué el hecho de dar produce multiplicación y la multiplicación sobreabundancia, esa sobreabundancia puede transformarse en ahorro.

Debes entender que hay diversidad de tiempos. Pueden ser tiempos de abundancia como de escasez, por lo que debes estar preparado para cada uno de ellos. Mira la historia de José el soñador, quien recibió de Dios la visión de ahorrar trigo en tiempo de abundancia y estar preparado para el tiempo de escasez. Tanto ahorró que cuando llegó ese tiempo podía proveer comida a otros pueblos. Ser sabio es ahorrar en tiempos de abundancia, quizá más adelante existan tiempos donde se necesite de esa provisión para tí mismo y para los demás. Algunos toman la sobreabundancia de una forma inadecuada y comienzan a gastar en vanidades, porque piensan que ese tiempo durará para siempre. Créeme hijo, cuando digo que ahorres es porque he visto gente que en un tiempo ha tenido abundancia y lo ha despilfarrado todo hasta quedarse sin nada.

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Una tarde recibí la llamada de una persona de la iglesia, quien me habló para que aconsejara a su hermano, ya que habían perdido a su madre de una manera trágica. Este joven llamado Rocael se encontraba sin ninguna provisión económica, ya que su madre le pagaba todos sus gastos. Cuando la madre murió, Rocael se enteró que le había dejado una fuerte cantidad de dinero en una cuenta bancaria, pero como no estaba acostumbrado a administrar el dinero se dedicó a gastar y gastar. En dos meses se terminó lo que pudo ser la provisión para un año o lo que hubiera significado un buen capital para empezar cualquier negocio propio. Rocael había terminado refugiándose en la casa de su hermana, sin un trabajo, sin un futuro y sin un centavo. Esta situación lo hacía sentir miserable, al punto que quería quitarse la vida. Como Rocael nunca aprendió el valor real del dinero tampoco entendió el sacrificio que había hecho su madre para poder dejarle esa cantidad. Este joven fue y se gastó en cuestión de días los ahorros de muchos años.

Tienes que aprender a tener dinero, esto implica que aprendas siempre a tener una reserva y no gastarte todo lo que tienes. Por eso te animo a que ahorres en todo tiempo, aunque sea un poco. Cuando tengas abundancia ahorra más, y si tienes que echar mano de tus ahorros para cubrir una necesidad hazlo, pero cuando tengas oportunidad ahorra nuevamente.

Te sugiero que manejes varios ahorros, para las emergencias, para cuando te retires por vejez y para cuando quieras darte algún gusto como un viaje, un vehículo o comprarte algo que realmente deseas. La idea es que puedas hacerlo sin endeudarte ya que aprovecharás y disfrutarás más de las cosas cuando las hayas comprado con tus ahorros. Procura que tus ahorros no te conviertan en un avaro o en un esclavo del mismo ahorro. Que no pase en frente la necesidad de tu familia o de alguien más y dejes de darles por ahorrar, eso no agradará a Dios y pondrás freno a tu bendición.

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Aprendí de mi pastor, el Dr. Jorge H. López, una regla que ha impactado mi vida y la de todas las personas, quienes la hemos recibido y practicado alrededor del mundo. De todo lo que recibes debes dar el 10% a Dios, otro 10% lo debes ahorrar y luego aprende a vivir con el 80% restante. Esta fórmula tan sencilla puede cambiar tu forma de administrar los recursos, ya que te garantiza un éxito en la vida. También garantiza que nunca tendrás escasez y siempre tendrás dinero, porque no solo lograrás un buen ahorro sino que tendrás la bendición de Dios en tus finanzas. Recuerda la fórmula 10% que es tu diezmo, 10% de ahorro y 80% para gastos.

Aprende a Gastar

Así como es de importante el ahorro también es importante que aprendas a gastar. Si eres sabio en tus gastos, serás un mejor administrador de los recursos y lograrás ganarte la confianza de Dios para bendecirte de manera abundante.

Recuerdo el caso de Leonora, una chica que trabajó en mi empresa. Ella vivía muy endeudada a causa de que había conseguido una tarjeta de crédito y comenzó a gastar en salidas a comer, idas al cine, ropa y compras de supermercado. Leonora se acostumbró a pagar únicamente el mínimo que le indicaban en su estado de cuenta y seguía gastando. Pronto llegó el punto que hasta el pago mínimo era tan alto, que ya ni siquiera eso podía pagar. Entonces Leonora decidió hacer un préstamo en un banco para pagar su tarjeta de crédito de una sola vez y realizar algunas mejoras en su casa. Lamentablemente Leonora era una mala administradora así que cuando le dieron el dinero de este préstamo bancario se lo gastó en otras cosas. Ahora ella ya no pudo pagar ni su pago mínimo de la tarjeta de crédito, de tal manera que su deuda se triplicó en cuestión de días y los intereses seguían incrementándose.

Un día Dios me habló para que le ayudara, así que la llamé a mi oficina. Después de darle algunos consejos un poco fuertes, que algunos llamarían regaños, al final le dije que Dios quería que

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la ayudara. Le pregunté, ¿Leonora, cuánto debes en tu tarjeta de crédito? Luego de oírla, consideré que era una cantidad que yo podía pagar, así que hice un trato con ella. Le ofrecí pagar el saldo completo de su tarjeta de crédito, y luego, ir descontando una cantidad mensual de su salario con una cuota que sí pudiera pagar. A cambio de esto ella se comprometió a destruir su tarjeta de crédito en forma definitiva, solicitando a la empresa emisora su cancelación y cierre de la cuenta. El compromiso incluía no adquirir otra tarjeta de crédito, al menos hasta que aprendiera a ser buena administradora. Para garantizar que esto sí se cumpliera le elaboré una carta dirigida al banco emisor de la tarjeta de crédito, cancelando en definitiva su tarjeta, luego le pedí que me trajera una constancia de que ya no tenía tarjeta de crédito. Días después Leonora trajo una nota de cancelación del banco con un pedacito del plástico de su antigua tarjeta de crédito. Le llevó dos años de cuotas mensuales sin intereses para terminar de pagar su deuda. De esta forma Dios estaba ayudándola pero a la vez enseñándole a ser una mejor administradora, ya que de la forma que lo venía haciendo jamás podría prosperar.

También debes aprender a ser prudente y sabio en la forma en que gastas tu dinero, porque si lo haces sin medida te puede ir mal al contraer excesivas deudas. Con esto no pretendo que no gastes, por el contrario, considero importante que te puedas sentir satisfecho y aún darte algunos gustos, producto de lo que ganas. Eso te motivará a seguir adelante, pero debes tener cuidado y tener un límite para esos gastos. Es decir, si te gusta comer en algún restaurante, lo puedes hacer, pero no todos los días. Si te gusta ir al cine, lo puedes hacer, pero no con tanta frecuencia. Si te gusta comprarte ropa y zapatos está bien, pero no siempre puedes estar estrenando. Aunque tengas el dinero, no es prudente que siempre andes de compras, porque tienes que aprender a conservarlo y aprovecharlo de mejor forma.

Por ese motivo te aconsejo que compres con inteligencia y no con vanidad. Quiere decir que cuando compres, no pienses únicamente en que se vea bien, piensa en que te sirvan las cosas

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para mucho tiempo y que no te produzcan más gastos. Por ejemplo, si has soñado comprarte un carro, cuando lo hagas no te dejes llevar por su apariencia solamente, mira cuánto combustible consume, cuánto te costará el mantenimiento. Luego considera si lo puedes pagar sin endeudarte, no sea que resultes pagando tanto dinero en intereses, que hubieras podido comprar dos carros con el mismo dinero.

No compres por vanidad, ni porque la gente vea que estás siendo prosperado, más bien sé prudente en tus gastos y no aparentes lo que realmente tienes. Los verdaderos ricos del mundo viven sin aparentar que tienen dinero. Mientras la gente vanidosa la puedes ver en grandes carros y casas lujosas, pero quizá lo deben todo y viven así por aparentar algo que realmente no son. Observa como la economía de muchos países del mundo tambalea a causa de que los gobiernos, las compañías y las personas gastan más de lo que tienen y todo lo que tienen lo deben a alguien más.

La historia de Warren Buffett es impresionante. Este hombre Norteamericano ha sido catalogado el hombre más rico del mundo según la Revista Forbes del año 2008. Sin embargo, siendo dueño de grandes propiedades y edificios alrededor del país ha vivido con su esposa en la misma casa que compró en 1958. Cuando viaja utiliza líneas comerciales a pesar de ser dueño de una compañía de jets privados y finalmente, ha declarado ante los medios de comunicación que donará gran parte de su fortuna a la fundación Gates, para proyectos de ayuda humanitaria que esta organización desarrolla. Creo que si

Dios bendecirá el fruto de tu trabajo

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muchos tuvieran la fortuna de este hombre andarían en los carros más costosos del planeta y vivirían en la mansión más lujosa. Pero a Warren Buffett no le hace falta eso, él sabe lo que tiene y con eso es suficiente.

No compres adquiriendo deuda, compra con lo que tienes y no gastes más de lo que ganas. Sé prudente en el uso de las tarjetas de crédito, es mejor si no tienes más de una tarjeta y que la uses únicamente como medio de pago, no gastando más allá de lo que tienes para pagar. No comprometas tus ingresos futuros, piensa que cuando recibas esos ingresos tendrás nuevas necesidades que cubrir y comenzarás a vivir con saldos atrasados. He visto gente que se envuelve en el ciclo de deudas sin fin y vive para pagar, porque paga un poco y vuelve a endeudarse. Pero como no frenan sus gastos, nunca dejan de pagar y los intereses aumentan cada mes, al punto que su vida transcurrre pagando deudas sin tener nada.

Las tarjetas de crédito te pintan un panorama de diversión y satisfacción invitándote a que las utilices; lo que no te deja ver la publicidad es lo que vas a tener que hacer para pagar tus cuotas y menos cualquier atraso. He visto eslogan de tarjetas de crédito con temas tales como: “La vida es ahora”, “Disfruta las oportunidades”. Sin embargo, estos eslogan tratan de decirte gasta hoy y que no te importe el mañana, mañana verás que haces, endéudate hoy. La realidad es que si compras así, podrás disfrutar de las cosas del momento, pero, ¿qué pasará en tu próxima fecha de pago? Recuerda que cuando esa fecha llegue, ya tendrás otros gastos que realizar, tales como pago de comida, gasolina, estudios y otros. Lo común para algunos es pagar el mínimo que te requieren en el estado de cuenta de la tarjeta, el cual no abona nada a tu deuda, únicamente paga los intereses y gastos administrativos que te cargan cada mes. Si esto te sucede podrías pasar mucho tiempo, incluso años, pagando lo que compraste y al final, te habrá costado el doble o el triple. Por estas razones te recomiendo que compres al contado. Compra con tus

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ahorros, no gastes sin tener un respaldo real y cuando puedas comprar algo disfrútalo. Luego, agradece a Dios todo lo que puedas adquirir en este mundo pues es por su misericordia que lo has podido alcanzar.

Aprende a invertir para el futuro, compra cosas que puedan ganar valor con el tiempo como lo son las casas y los terrenos, esta es una forma de ahorrar y hacerte de bienes y riquezas. Muchos hombres ricos en el mundo han hecho sus riquezas a través de esto, han aprendido a comprar a un precio bajo y vender a un precio alto cuando las condiciones del mercado lo permiten. Hacer este tipo de compras es de las pocas cosas en la vida que talvez justifican un financiamiento, pues lo que pagas en intereses lo recuperas en plusvalía y cuando termines de pagar, la plusvalía continuará generando más valor a tu propiedad. Sin embargo, es mejor si lo compras al contado porque estarás ganando desde el momento en que lo compres.

Aprende a Ganar Dinero

Ganar dinero representa el proceso mediante el cual alguien te traslada de su dinero a cambio de algo, por lo tanto también te crea responsabilidad con esa persona que te está dando de su dinero a cambio de algo que le

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Así como tienes que aprender a gastarlo también tienes que aprender a ganarlo, honrando a Dios en todo lo que hagas. En primer lugar, tienes que recordar que es Dios el que te da el poder de hacer las riquezas y eso te crea una responsabilidad con Dios de hacer las cosas bien.

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sirva. Estas responsabilidades de las que te hablo nos obligan a que, todo lo que hagamos para ganar dinero sea correcto, bien hecho y glorifique a Dios. Ganar dinero no es difícil si haces las cosas bien, si demuestras que eres una persona en quien se pueda confiar. Si lo que haces, lo haces bien hecho y completo siempre tendrás oportunidades. “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo.” Colosenses 3.23

Hijo mío, tienes que saber que Dios bendecirá el fruto de tu trabajo, así que tienes que trabajar y esforzarte en todo lo que hagas. No seas como algunos que ingenuamente piensan que el dinero llegará por un golpe de suerte o por un milagro. Si bien es cierto, Dios bendice milagrosamente a sus hijos en medio de la necesidad, también es cierto que a Dios no le gusta la gente perezosa. Dios bendice más a quienes trabajan y se esfuerzan en lo que hacen.

Recuerdo el caso de un hombre a quien le ofrecieron un negocio que parecía muy bueno. El tenía que prestar su empresa para que alguien más realizara un negocio con el gobierno y como producto de ello se quedaría con una atractiva comisión. Todo parecía muy sencillo, ya que se hicieron diversas operaciones y no hubo ningún problema. Esta persona facturaba, cobraba el cheque, se quedaba con su comisión más los impuestos y lo demás se lo entregaba a quienes lo habían invitado al negocio. Pasado algún tiempo, cuando llegó el cambio de gobierno, se descubrió cosas que no se habían hecho correctamente en algunos proyectos del Estado. En las investigaciones apareció involucrada esta empresa e inmediatamente las autoridades llegaron a buscar a los responsables, poniendo a esta persona en la cárcel.

Quiero que entiendas que para tener riquezas, tienes que ir ganándolas poco a poco y paso a paso. He visto a muchos buscar la oportunidad de oro que nunca llega y esto los hace dejar a un lado otras oportunidades pequeñas. También he visto gente

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que busca el dinero fácil y termina en problemas. Pero conozco personas que se hacen ricos poco a poco, trabajando con las cosas más sencillas y glorificando a Dios con lo que hacen.

La bendición de la obediencia está aquí: Jesús dijo, “Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá Juan 15:7. Así que, si aprendes a dar a Dios antes que gastar en cualquier otra cosa permitiendo que Dios bendiga lo que tienes, si compartes con los demás generosamente, si eres un buen administrador y no gastas en vanidades sino que inviertes con inteligencia y actúas correctamente en todo lo que haces honrando a Dios con tu trabajo, estarás cumpliendo lo que Dios te ha pedido que hagas. Entonces podrás orar y pedir todo lo que quieras, que Dios te cumplirá su promesa.

No esperes a tener un sobrante o alguna estabilidad económica para empezar a hacer las cosas que te he enseñado, porque podrán pasar años y no pasará nada extraordinario. Pero si desde este momento empiezas a hacer las cosas bien, bajo tu situación actual, Dios premiará tu fe y tu obediencia y verás los milagros más extraordinarios que jamás hubieras imaginado en tus finanzas. Todo lo que hagas y lo que tengas será bendecido, tus saldos siempre serán positivos, podrás decidir cuándo invertir y en qué invertir; tendrás tanto que podrás compartir con mucha gente y serás reconocido, no solo por ser un hombre con riquezas, sino por ser un hombre sabio y generoso.

Hijo mío, el deseo de mi corazón es que Dios te abra su tesoro en los cielos y en la tierra. Que puedas disfrutar de todas las bendiciones económicas para que nunca te falte nada y siempre tengas en abundancia.

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Aprende a ver a Dios como tu Padre

07Capítulo

104Aprende a ver a Dios como tu Padre

Entonces todos los pueblos de la tierra verán que tú eres llamado con el nombre del Señor, tu Dios, y te temerán. Deuteronomio 28:10

Querido hijo, mi más grande deseo es compartir contigo todo lo que Dios me ha dado y lo que me ha enseñado a lo largo de los años. Sin embargo, reconozco que un solo libro no podría contener todos los momentos especiales, las emocionantes aventuras, las miles de vivencias, momentos difíciles y éxitos que he disfrutado al lado de mi Padre Dios. Por ese motivo considero importante que tú mismo desarrolles esa relación especial y cercana con Dios, para que puedas encontrar las respuestas que necesites a lo largo de tu vida. Hay un dicho que se ha vuelto famoso, dicen que Dios no tiene nietos, únicamente hijos; es muy cierto, porque la relación con Dios es personal. Aprende a ver a Dios como tu Padre y a ti como su hijo.

La tradición humana ha enseñado por años que todos somos hijos de Dios pero no es cierto. La Biblia enseña que quienes reciben a Jesús y creen en su nombre obtienen el derecho de

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ser llamados hijos de Dios. Es vital que comprendas esto: nadie llega a Dios sino es por medio de Jesús, lo cual significa que vivas conforme a sus palabras y reconozcas su sacrificio en la cruz por el perdón de tus pecados. Me gusta hacer una analogía como si fuéramos vehículos. Cuando naces traes la cuenta en cero kilómetros y a lo largo de la vida vas acumulando recorridos buenos y malos. Cuando llegas a Jesús tu cuenta se vuelve a poner en cero para que puedas empezar de nuevo. De esa manera puedes experimentar lo que es vivir como hijo, ya no como una simple criatura de la naturaleza llamada Hombre. Porque conocer a Jesús te da conciencia de tus acciones, abre tu entendimiento para distinguir lo bueno y lo malo. Conocer a Jesús da inspiración para vivir con una perspectiva diferente porque puedes ver posibilidades que antes no veías.

De esa manera encuentras una salida en donde pensabas que no la había, te da perdón y consuelo para aquellas cosas de las que pensabas que no tenían solución, dejarás de pensar que estás solo, porque encontrarás en él un amigo y te permitirá conocer a Dios. Jesús enseñó diciendo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre sino por mí. Si ustedes realmente me conocieran, conocerían también a mi Padre. Y ya desde este momento lo conocen y lo han visto. Juan 14.7-8.

Uno de los pasos más grandes que un hombre puede dar es abrir su entendimiento y empezar a ver a Dios como Padre. El segundo gran paso es aprender a vivir como hijo, porque reconocer a Dios como Padre te da identidad, aprender a vivir como hijo te da un propósito y a través de esta extraordinaria combinación puedes disfrutar de su amor. Ahora te explicaré con más detalle la paternidad de Dios.

Conocer a Jesús es entender la forma de pensar, sentir y hablar del Padre porque Jesús hace tangibles los sentimientos de Dios hacia la humanidad, entregando su vida por amor. Nada ni nadie pueden explicar este amor tan grande. Cuando aprendes a conocer a Jesús puedes experimentar ese sentimiento del amor de Dios para tu vida.

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La identidad que Dios te da como Padre

Dios te conoce perfectamente, sabe bien lo que te gusta y lo que no te agrada. Dios conoce tu capacidad así como tus sueños. Para Dios no resulta una sorpresa tu carácter, ni tus debilidades, recuerda que Él te hizo y sabe perfectamente lo que hay en tu mente y en tu corazón.

Algunos piensan que Dios no puede perdonarles porque su pecado es demasiado fuerte y piensan que Dios es demasiado santo como para dejar pasar semejantes cosas. Cada uno piensa que sus pecados son los más graves de la humanidad, piensan que para todos hay perdón, pero de manera particular para su pecado no hay perdón. Por supuesto que esto no es una competencia para ver quién logra pecar, de tal forma que Dios no les pueda perdonar. Sin embargo, hasta el día de hoy, no he conocido a alguien que Dios no haya perdonado cuando ha entregado su corazón al Señor, ya que Jesús entregó hasta la última gota de su sangre para que todo pecado pueda ser borrado. En muchos casos lo que sucede es que hay un sentimiento de culpa personal que hace que muchos se sientan el pecador más grande del mundo y que en su caso en particular no hay salida. Sin embargo, el propósito de Dios es brindar siempre una oportunidad de cambiar y de darte una salida donde piensas que no hay.

Recuerdo una ocasión cuando preparaba un tema sobre el pecado y el perdón para predicarlo en un retiro de jóvenes. Me sentía con un gran reto de poder compartir un mensaje que realmente impactara las vidas de estos jóvenes, pues sabía que muchos de ellos habían sido forzados a venir por sus padres. Algunos jóvenes habían sido invitados por un amigo sin saber realmente por qué estaban allí; otros llegaban porque habría muchachas y muchachos a quienes podrían conocer y, alguno que otro, llegaría con la expectativa de aprender o recibir algo de Dios.

En mi bosquejo planeaba establecer una línea divisoria bien clara, entre el pecado y Dios, así que me puse a buscar versículos que

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hablaran sobre la manera en que el pecado separa al hombre de Dios.

El tema estaba prácticamente listo pero sentía que había algo que Dios deseaba decirles a estos muchachos. Llegó el gran día del retiro. Cuando llegó el bus que llevaba a los jóvenes al centro de Retiros, y conforme iban bajando, yo veía caras de insatisfacción y de desánimo. Me parecía estar viendo como si una pandilla de delincuentes estaba bajando del bus, pero Dios veía otra cosa. Me sentí realmente nervioso y preocupado de la forma en que debía compartir el tema. De inmediato me fui a orar, revisando mis notas y la Biblia. Dios me detuvo en uno de los pasajes más extraordinarios que no solo cambió mi mensaje, también cambió mi forma de entender el carácter de Dios. El pasaje bíblico dice así: “Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.” Romanos 8:38-39.

Cuando leí estas palabras, mis ojos no podían apartarse de tal declaración, no podía seguir buscando otra cosa en la Biblia, de pronto entendí que el corazón de Dios se alegraba de tener la oportunidad de encontrarse con ellos. Esto cambió radicalmente el mensaje que iba compartir. Lo que Dios quería que ellos supieran era mayor que cualquier otro concepto que pudiera decirles. Lo que Dios quería que ellos supieran era que nada podría apartarlos de su amor.

Fue así como transmití el mensaje y les dije que nada de lo que hubieran podido hacer o decir hasta ese momento cambiaría lo que Dios sentía hacia cada uno de ellos. Ahora tenían la oportunidad para encontrarse con su Padre y empezar de nuevo. Y de esa manera Dios tocó a muchos jóvenes aquella noche. Recuerdo haber visto muchos jóvenes derramando lágrimas de arrepentimiento y de deseo de cambiar, porque habían

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encontrado algo que no esperaban, un Padre amoroso con los brazos abiertos en lugar de alguien que les señalaba por sus errores. Esta es la forma en que Dios te traslada su identidad. Dios lo hace por medio de su amor y su perdón. De esa cuenta, tu cambio vendrá por convicción y decisión personal, no porque alguien te diga que hagas o dejes de hacer las cosas. Su Identidad para ti es el reflejo de su amor, las cosas cambiarán porque tú mismo anhelarás que cambien. Recuerdo que en una oportunidad escuché a un hombre a quien admiro mucho, Nicky Cruz, un expandillero de New York, quien ahora predica por el mundo testificando de su cambio de vida y de una nueva oportunidad en Cristo. En su testimonio narra que sus padres lo expulsaron de su hogar y tuvo que vivir en las calles, sintiéndose un bastardo (un hijo de padres desconocidos), pero que cuando conoció a Jesús se dio cuenta que ya no era un bastardo. Ahora comprendía que a partir de su conversión a Cristo era hijo de alguien y que ese alguien estaba dispuesto a darle un nombre y un apellido y además, su Padre estaría dispuesto a responder y pagar por todo el daño que Nicky había causado. Dios es un Padre bueno, justo y responsable. Una vez que empieces una relación con Él puedes estar seguro que no te dejará, a menos que tu decidas dejarlo a Él. Algunos piensan que Dios los ha abandonado pero en realidad Dios nunca los ha dejado, en la mayoría de los casos son las mismas personas las que se han alejado de Dios.

En una ocasión tuve la oportunidad de hablar con un joven que en un tiempo había entregado su vida al Señor y le servía con pasión, pero poco a poco se fue alejando, hasta que no solo dejó de servir a Dios, sino que también se alejó completamente viviendo una vida de libertinaje.

Le pregunté cómo era posible que si un día levantaba las manos para alabar a Dios ahora lo hacía por instrucciones de un DJ en una disco. Cómo era posible que si antes hablaba de Dios en grupos

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familiares ahora se reunía con supuestos amigos a beber y hablar incoherencias. Ante estas preguntas, este joven trató de justificarse de una forma que ya no pudiera seguir confrontándolo. Levantó la cabeza y viéndome a los ojos dijo: “Cuando yo me convertí, lo hice por emoción, no por convicción”. ¡Que respuesta! ¿Cómo podía contestar ante una respuesta de este tipo? Su declaración casi anulaba cualquier concepto bíblico que quisiera compartirle. De pronto, sentí que debía dar una respuesta de Dios ante su argumento y le dije: “Talvez tú no lo hiciste por convicción, pero Dios sí tomó en serio el día que le entregaste tu corazón, así que no descansará hasta que te vea de vuelta”. Y cuando le dije esto, bajó la mirada y no le quedó otra cosa más que callar. Por un momento traté de ponerme en los zapatos de Dios y pensar que, si un hijo mío, con quien he compartido tantos momentos especiales y a quien amo, de pronto dejara de hablarme y un día me diera la espalda, yo como padre, haría lo que estuviera de mi parte para buscar a mi hijo y reconciliarme con él. Y ese fue el concepto que le trasladé a este joven para animarlo a volver a su Padre.

Pasaron los años y muchas cosas no le salieron bien a este joven, no porque Dios lo hubiera castigado, sino que muchas de sus malas decisiones lo tenían sin dinero, endeudado y solo, Sin embargo Dios salió en su búsqueda, enviándole mensajes de aliento, palabras de confrontación e incluso ayuda en momentos difíciles. Así que poco a poco he sido testigo de este reencuentro entre Dios y este hijo, quien hoy reconoce a Dios como su Padre y única esperanza en la vida.

Vive como Hijo de Dios

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Es muy común ver como la presión de grupo te hace aparentar lo que realmente no eres y te provoca hablar cosas que realmente no crees y hasta reírte de cosas que realmente no te agradan. La decisión de ser y aparentar lo que realmente eres está en tus manos. La identidad que Dios te da es la de su hijo, con derechos y obligaciones, con reglas y principios con los cuales puedes vivir pero también con beneficios inigualables.

Entre los beneficios puedes contar su amor, su perdón, provisión para todas tus necesidades y ayuda en medio de tus problemas. Al final resulta ser la mejor identidad que puedes adoptar porque para eso fuiste creado. Está en ti, darte por huérfano o empezar a vivir como hijo de Dios.

El propósito que recibes al vivir como hijo de Dios

Una historia muy conocida por todos es la del hijo pródigo. Trata de un padre con dos hijos. Un día, uno de ellos le pide a su padre la parte de su herencia que le corresponde, y según la Biblia el padre reparte los bienes en los dos hijos pero uno se queda con él, mientras el otro se va y lo malgasta todo, hasta el punto de quedarse sin nada.

Siempre que contamos esta historia fijamos la atención en las malas decisiones de este hijo derrochador, sin embargo, de los dos hermanos era el único que entendía claramente el concepto de Hijo. Cuando este joven se encuentra lejos y sin nada, reflexiona que no puede regresar en calidad de hijo a su casa. Piensa que si regresara le pediría a su padre que lo trate como a otro de sus siervos, el cual era un trato bueno pero no era el trato de hijo.

Hablar de identidad es hablar de lo que eres y de lo que tratas de aparentar. Debiera ser lo mismo, sin embargo para muchos estos son dos conceptos independientes porque aparentan ser algo y en la realidad son otra cosa.

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Cuando finalmente regresa a su casa, su padre lleno de misericordia y amor, decide no darle el trato de siervo que él pedía, sino que le vuelve a dar el trato de hijo. Mientras tanto, el hermano no tenía idea de su papel en la familia porque cuando llega a casa y escucha la celebración por el regreso de su hermano perdido, se enoja y le reclama a su padre que nunca le ha dado ni un cabrito para comer con sus amigos. Ante tal postura, el padre le recuerda que todo lo que allí está le pertenece a él, porque cuando dio la herencia la repartió dentro de los dos, así que siendo dueño no había agarrado un cabrito, una vaca o lo que fuera. Quizá era simplemente por falta de decisión o porque no se veía a sí mismo como hijo, sino como un siervo más de su padre.

Esta forma de pensar domina a muchos jóvenes en el mundo, ya que no se ven a sí mismos como hijos, sino que se ven como el más vil de los siervos y con eso se conforman. Se ven como el perro que espera un bocado tirado de la mesa de su amo. No se ven a sí mismos como alguien que se puede sentar a la mesa y comer con el Padre. Piensan que las promesas de Dios son exclusivas para algunos cuantos y que para ellos talvez queda algo, mientras que la herencia de Dios es para todos los hijos.

La Biblia enseña que ya no somos esclavos sino hijos y como tales, también somos herederos de las promesas de Dios, juntamente con Cristo. Como padre puedo asegurarte que no disfrutamos viendo a un hijo que sufre, que padece hambre, que ande mal vestido, endeudado, pobre y triste. Ningún padre normal se puede sentir satisfecho de ver a su hijo viviendo así, lo que pasa es que esa es la forma que muchos eligen vivir, por sus mismas acciones y decisiones. Por ejemplo, el que vive endeudado, es porque se acostumbra a vivir así. Cuando tiene una necesidad, recurre a la tarjeta de crédito o a prestarle dinero a alguien en lugar de tomar una posición de oración a Dios, creyendo en promesas tales como la que dice“Mi Dios pues suplirá todo lo que les falte conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”. Filipenses 4:13. Y como es normal, luego piensan que Dios tiene favoritos cuando alguien cree, y vive este concepto, se aferra a él y por supuesto Dios no lo deja burlado. El resultado al final es que ambos obtienen lo que

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necesitan, la diferencia es que uno lo debe y el otro no.

Entender que eres hijo significa que tus acciones y decisiones vayan de la mano con tu identidad, sabiendo que si tomas a Dios en cuenta, Él te respaldará en todo. Pero si decides actuar y vivir por cuenta propia y haces las cosas contrarias a los principios de Dios, ¿Cómo esperas que Dios te respalde?

En una oportunidad me propusieron un negocio sobre algo que yo había estado esperando desde hacía mucho tiempo, y por lo cual había trabajado, sin embargo la persona que me proponía el negocio trabajaba para la organización que me contrataría, así que me estaba pidiendo un porcentaje por ayudarme a entrar al mismo negocio.

Las cantidades que ganaríamos eran muy importantes, así que me vi realmente tentado ante tal proposición, sin embargo en mi interior pensaba que con esa acción no estaría agradando a Dios y que si creía que Dios es mi proveedor, esto no le agradaría y no tendría su respaldo. Tomé la decisión de no aceptar el negocio y alejarme de esta persona, repitiendo en mi oración que mi vida y mis ingresos dependían únicamente de Dios. Poco tiempo después, unos amigos me contaban que habían logrado ganar el proyecto y que me querían subcontratar para llevarlo a cabo de una forma correcta y limpia. De esa forma Dios entregó el proyecto en mi mano, sin necesidad de haber participado en esa negociación obscura, ganando lo mismo

Mi deseo es que vivas feliz

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que hubiera ganado si hubiera entrado al negocio solo, con la diferencia que en este caso tenía el respaldo y la bendición de Dios y la conciencia limpia. Mi Padre me había respaldado.

Como hijo entiendes y reconoces que tu vida está en Dios, que tus ingresos provienen de Dios, que tus necesidades serán suplidas por Él y que debes esforzarte por hacer todas las cosas como si fueran para Él. No eres una simple criatura de la naturaleza, eres un hijo del Dios altísimo y debes comportarte como tal. Tu propósito en la vida cambia cuando actúas correctamente como para Dios, ya que entiendes que no estás en esta tierra para hacer riquezas, estás aquí para honrar a Dios y las riquezas vendrán como consecuencia de vivir una vida correcta, en donde Dios te pueda bendecir. Es necesario que aprendas que esta relación con Dios se cultiva a través de tu oración diaria. Cada día debes encontrar un momento para orar y todas tus necesidades podrán ser suplidas por Dios, todas las respuestas que buscas podrán ser resueltas por Él, pero es necesario que lo busques de corazón.

Ser hijo también te da responsabilidades ante Dios y ante el mundo. Ahora entiendes que tus problemas están en las manos de Dios y que debes dejar de pensar solo en ti mismo para colaborar con Dios ayudando a otras personas que lo necesitan. Mi Deseo es que parte de tu misión en la vida sea ayudar para que otros se arrepientan de sus malos caminos, se acerquen a Dios y comiencen a vivir una vida nueva y así puedan encontrar en Dios el Padre que tú tienes.

A tu lado puede haber muchos jóvenes que no conocen un Padre aunque vivan con él, que nunca han sentido el abrazo y el amor que Dios te da como hijo. Te corresponde llevar este mensaje y prestar tus brazos para que Dios pueda abrazar, y prestar tus oídos para aquellos que necesitan ser escuchados y prestar tus labios para que Dios pueda transmitir una palabra de aliento, un buen consejo y un mensaje que pueda cambiar sus vidas.

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Querido hijo, hay tantas cosas que quisiera compartir contigo en estas páginas pero sé que a través de los años Dios te enseñará muchas cosas más que te harán un hombre de bien, exitoso y bendecido. Mi deseo es que vivas feliz, que seas prosperado en todo lo que hagas, que alcances tus sueños, que sirvas a Dios con todo tu corazón y que puedas compartir con otros de lo maravilloso que es ser un hijo de Dios. Te amo y te bendigo, desde ahora y para siempre.

Con amor,

Tu papi.

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En estas líneas encontrarás historias, reflexiones y consejos que te ayudarán a lo largo de la vida; si las tienes en las manos es porque Dios las puso allí. Te encontrarás con algunos principios y consejos fundamentales para que alcances prosperidad y bendición de Dios y para que te vaya bien en la vida.

Querido Hijo, espero que esta bendición quede plasmada en tu mente y en tu corazón para que nunca la olvides, que sea de aliento ante el desánimo y sirva de mapa cuando no sepas a dónde dirigirte. ¡Prepara tu vida para recibir un nuevo impulso! Así llegarás más lejos de lo que te imaginas.

LUIS FERNANDO MARROQUÍN O. Tiene 36 años de edad y está casado desde hace 12 años con Lorena, con quien han formado un hogar en donde Dios les permite educar a su hijo Pablo, de 9 años de edad, a quien está dedicado este libro. Es uno de los coordinadores de la Red de Jóvenes de la Iglesia Fraternidad Cristiana de Guatemala, con 6 años dedicado a esta labor.

Profesionalmente es Ingeniero en Sistemas y junto a su esposa Lorena fundaron la empresa Corporación de Servicios Informáticos S. A. en el año 2,000.