Rama, Ángel - La guerra del fin del mundo

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    ANGEL RAMA, LA GUERRA DEL FIN DEL MUNDO

    r r

    Una obra maestra del fanatismo artistico1,.--,. Una obra rnaesirn,'. Conc1oida Ia lectura de 1 ' 53 'fin; del:mundo 1, dos condusio as. ~,pagmas de La ,g1~erra,del

    una obra maestra y con ell hnes se ~m~onen: es artlstJcamentePopular-.cului. en America a ~ quedado consolidada Ia. novelade" Casandra para anu ' Latina. ~o son necesarios los donesque -en la ,renovada a nciar qu: tendra millones de lectores y. , puesta a cren a - ,como U!la de 'las novelas cla d nos vista sf' la mencienaraque vio Ia triunfal expans'i~:e~ Ie esta segu~~a mitad del XXITal.e 'to ' ' e genero en el COntinente

    Xi no se debera al'arte de 'Ia ie d '6 'en esta novela. sigue ,...,... . d " se UCCI D, del que aun. , .......ecien 0 Vargas Llos . 1de la fuerza ' .-I ' a, smo a imperiocreau.1)ra! A Ila -mt nsidad lidel proyecto }'I a la'soberana'lSapiencia .~:r:~:tu~ ~ coh~~e~ciaque America ',Latina alcance SU Cue a, e e atnburrsecieri ."anos de retraso haciend ITa y Paz, aunque consico vivo. Implica h~ber alOOdo,dde su,' au~or nuestro m.ayor chi-t canza a un rrive] d 0 " -esional que fiJ'a alt . '. lee iciencia pro-os nrve es a, Ia prod "0 'deberan consider-ax 1 . . ucci n artlstIca y que, . os r]ovenes como, el .desafio ucapaadades: los altos; stand ds al q e es a suslatinoamei"icana err las .'-.1.' ar d . c.anzados POt la literatura > 'U OL tlffias ecad ,h' ,conesta contribucion ,::f"' d as an sido. robustecido,difi ila J " IJan 0 metas elevad as a veneer, No e .c canzarlas en el campo de I dif " s raen'la:.conjuntion de novela . ul: 1 uS16~ pop~lar, pero slestableCida por I C' _ PO,P y arte hterano que fuera. , os len ano;S ' ide soledad, y qflagrante comp t '. " ue esta obra, ene encia con aquella, ha venido a con firma r.-_ tI Barcclona, .Editorial Scix Barral,P;!"';na 1981. Todas las . d' .0- remiten a esta edicion, III lcaClOnes de

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    arnbien le debemos a esta obra una audaz integracioncultural latinoamericana asociando sus dos hemisferios (bras i-lena e hispanoamericano) en 1a medida en que subrepticia-mente cultiva el arte del "remake" que, aunque largamenteelaborado por la cinematograiia y las artes plasticas, DO habiatenido en la Iiteratura sino las elusivas versiones del tema deldictador, y que con esta novela es propuesto francamente como,ambicioso objetivo: se tra ta de narrar . el asunto que motivarauna obra capital de las letras brasilefias Os sertoes de EuclidesDa Cunha, partiendo del documento historico aun mas que deIa novela, pero integrando forzosamente esta en Ia nueva es-tructura narrativa, como U!l' documento m a s . La lecmra- de Iahistoria. conteniporanea de su pais -que hizo DaCunha entre189-7 y 1902,:'es sometida a una' segunda lectura, 'ruyo puntofocal no es -otro que America Latina en conjunto, fen su decadade. los sesenta, sustrato : obligado aunque el iautor asume unaficticia neutralidad que Ie veda tomar en cuenra Ios.-ochentaafios transcurridos, a diferencia de 10 que hizo Roa Bastesen Yo, el supremo, donde asumio expHcitamente su tiempo.Tambien 10 asume, y no puede dejar de 'hacerlo,"-pargas Llosa,pero 10 susrrae -como discurso expltcito y 10 rernite a 1a articu-laci6n narrativa en una operacion de significaci6n m a s com,pleja, elaborada y austera,: aunque a conciencia de que es tam-bien mas enigmatica, Ii 1,

    ,,0. posible sospechar que unaude las obras que propiciaronIa escritura de Os sertiies, sirviendole de estimulante desaffo,rue el Facundo de Domingo F. Sarmiento,con el. cual tantospuntos de contacto tiene+su plan expositivo y la Iilosofia deIa historia que 10 sustenta, En el ultimo libra de Da Cunha,publicado postumamente en 1909, A margem da historic, al :analizar sagazmente el desafio que al Brasil presentaba el pu,jante desarrollo argentino, menciona "las paginas conmovedo-ras de Cioilizacion y bcrbarie" a las: 'que- alaba: "paginas ad-mirables de uno de los roayores libros suramericanos, que resue-nan con las cabalgatas de las caballerIas desbandadas de losQuirogas y los Chachos" 2, Este libro, que en 1845 procur6

    2 A mo.rgem. da historla (primers edicien brasilefia) , Sao Paulo, LelloBras ile ira, 1007, p. 115.

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    desentrafiar el enigma. que. a un energico y culto intelectualargentino presentaba el comportamiento contradictorio de losgauchos y sus caudillos, al romper el nftido esquema de IaEmancipacion, donde se. enfrentaban los espafioles colonizado-res, oscurantistas y retrogrades y los criollos independientistas,ilustrados y modernos, era previsible que podia servir ele ins-piracion a1 libro que en 1902 tambien interpreto una disiden-cia popular (Canuclos) inmediatamente despues que los Tepu-blicanos positivistas y modernizados habian derrotadoa losmonarquicos retrogrades y clericales, como 1a aparicion de unatercera fuerza heterogenea, que no calzaba en Ia dicotomiaestablecida, a' pesar de que la .propaganda modernizadora laatribuiria a los reaccionarios vencidos. La reflexi6n de Sar-miento sobre las huestes de Artigas, hubiera servido para en-cuadrar el conflicto: "instrumento ciego, pero lleno denvida,de instintos hostiles a la, civilizacion 'eurapeay a todarorgani-zaci6n regular; adverso a Ia monarquia como 'a 1a republica.porque ambas venian de 1a ciudad y traian aparejado un ordeny la consagraci6n de -la' autoridad. (Be este instrumento sesirvieron los partidos diversos de ' las - ;ciudades cultas, y princi-palmente, el men as revolucionario, hasta, que andando el tiem-po, los misrnos que 10 Ilamarorren su auxilio, sucumbieron, ycan ellos, la ciudad, sus ideas, su literatura, sus colegios, sustribunales, su civilizacionl" $.

    En 1981, casi oehenta afios despues de Os sertiies, el pro-blema se reintegra al hemisferio hispanoamericano yes. unperuanoquien recoge el enigma y hace suya 1a meditaci6nintelectual de sus dos predaros antecesores, procurando darnueva respuesta. Su marco ya no es simplemente nacional comoen los- casas anteriores, De conformidad con la ampliacion con-tinental que conquisto en las ultimas decadas la literatura, alzasu diagnosis a un plano latinoamerieano. Sin abandorrar larestricta .historia de Canudos, la levanta coma paradigma sobreel movedizo panorama de revolucion y contrarrevolucion quehan tejido los afios de postguerra en el con tinen re. Ya veremosque trata de decirnos y como puede Ieerse este abandono de Ia

    ,8 Domingo F. Sarmiento, Facurulo, Caracas, Bibl ioteca Ayacucho, 1977,p. 66,602(

    mi lirante perspectiva contemporanea Y nacional que. manej_a-ron Sarmiento y Da Cunha en beneficio de un brechtlano dis-tanciamieoro bacia el pasado. . ,Ahara 5610 quiero subrayar este pasaje de un herUlsfen~a otro de la cultura latinoarnericana que a lo largo de casrsiglo y media ha heche la prosa narrativa, enrentan~o asi elm a s - dificil ' escollo que enc:uentla la tantas veces ret6tlc~mentereclamada unidad latinoamericana, que es la inte~aClon desus dos principales componentes- Testimonia rigor llIltelectual. ' , S . iento Da Cunha- Vargas Llosa,y agudeza de vision que arnnenw, . ,se hayan concenttado sobre .un problema. c_l~vede nuesrras _so-cied.ades, revel.ador de su .mtima composicio y _represe~tatlvOde una .peculiar estructura socio-cultural a la cual-rno siempresirven los patranes sociol6gicos 'exttanje~as,. Aunque,'Se .trate deun problema'que, tal como vieron Sarmiento y Da Cunha, ,comosubreptidamente ve Varg.as~IJasa, tambien puede ser 'exa~lln.adoen. una perspeetiva universal, utilizanda -incluso mod~los euro-_M.I-- aU'il en,esta epoca en que las enormes poblaClones mar-peos. . d.l> . ginadas del,TerceF Mundo se,hanjnsertadoen el sls:ema inter-nacional (ecOl1omico, ,politico, mtelectual) que caP.Itanean lasmetropolis de la hora., Londres, Paris, Bonn"Washmgton, T-o-kio; Moscu, ,. e tro conn-El internacionalismo de la epoca uene en n.u s .nente, :como _contraR~rtida delensiva, la integraCl6n reglO~al.Hacia ella ham progresada los pactos militares ,a, eCOil?ffilCaSm a s que los vinculos culturales. .o .estrictamente htera~lOs. Esasunto que he examinado en otras ocasiones par. conslderar~ocapital 4. Por eso creo que es un credito de_La ,gue.rra~el tmdel .musuio, Sll contribucion relevance a la integraciou intelec-.tual de esos pueblos que, pr-acedentes d~ Hispania, se han ~es-arrollado en -America, y a los cuales. invocaba con .gr~ndtl~-

    . U' '- "Incll'tas razas uberrimas, sangre de Hlspanlacuencia rario:fecunda".

    ----- t 6lI1.lJco- de las' Iiteraturas nacionales a Ia litera-4 "Un, proceso au on .' _ __, _ '.. _ .' .. en' Estudios filol6gICos y 1I71gu{stICOS. Home-rlale alura latmoamcncana ". 97'4'I R' bl t en su s 70 alios- Caracas, lnstituto Pedag6gJ.C6, 1 ,pp.Ange 05e11 aID~, ~

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    2 .~Esplendoi de la novela popular.A pesar de remitirse, desde la dedicatoria del libro, a En-

    elides- Da Cunha, La guerra del tin del mundo es una novelaaut6noma,'-autasuficiente,que cualquler lector podra .Ieer sinconocersus,-antecedentes, integramente, de Ia escritura de Var.:gas-Llosa' : Su-rica y esplendorosa materia, por amplia-s que hayansido SUs Fuentes dbcumentales, s610 existe en la forma Iiterariaprivativa Con que la ha concebido su autor. Ya se ha dichoqueel discurso Iiterario, mas que la historia que despliega, -cons.tituye a Ia -obra Jiteraria, dotaridola de existencia aut6noma.Ese. discurso-_ no essino una aventura deila forma.. ella cons-truye ~'Ja verosimiIitud, edifica la belleza, otorga significaci6n.Es eb-ten:itollio -intransferibl-e del escriror, el cual cornienzacuando

    probado su 'capacidad de. trabajo, 5 . 1 , 1 " tsrca (persever~n,Ha, s~;, . --. . - , ,-, la manera naturalista Goseafan de documentacion ngur?s~ a, _ 1 J"C 'j . . . ,,;Mig~~l O~l~do 10 ha ilustrado examina~~,o. l~~;~u.ent~:,4e~ Lacasa. ver.de) 5, aU!lque =.protesion_al~d~_

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    tando la batalla de Berodino y nuevamente ahora en VargasLlosa que le haee perder los lerues a su periodista caldo en elCamudossitiado. Este, que J akobson Ilamaba el desplazamieniometonimico de Ia, narrariva del realismo en el XIX, es un pedalhundido a fonda en todo el arte contemporaneo y del que Var-gas Llosa se abastece ad libitum. Pero no es sino uno de losinuumerables ejemplos de brillante resolucion tecnica de 1anarracion- de acuerdo a una tradicion que se remonta hastaHomero, hay que distinguir cad a rnuerte individual con unrasgo privative: alternar las visiones panoramicas y los comb a-tes personales, equilibrar escenas de guerra y de paz, desplazar-se entre ambos campos, volvei oportunamente atras para revisarlas eausas remoras, preanunci r el desenlace 'Y demorarlo, in-troducir los ternas privados concediendoles urn espacio dentrode .les puhliws; seleccionar los pUntOS de .vista acondicionan-doles a los personajes y estes a las acciones y' estas a las Hneastendenciales, variar l a s perspectivas interpretativas, dotar opor-runamente a los actores de un eaves privado que, de acuerdoa una cosmovision que nos viene del realismo psicol6gico dos-toievskiano,: debe oponerse discordantemente a los comporta-mientos publicos ero -al tiempo justificarlos en un nivel pro-fundo, etc" etc., etc.

    En este plano de Ia realizacion narrativa Vargas Llosa esfrecuentemente magistral. 'Todavia puede percibirse imp erici a,sobre todol en las visiones de conjunto para las que repitesoluciones y en l.;.s q ue lexi~lmente es pobre, 0 en los dialogos(especialmente en -el episodic de Rufino) que a veces se Iimitana ,pasar informaci?o, serviciaimente, sin enriquecerla y ademascon lengua muerta, pero son lunares dentro de una multitudde' soluciones variadas, Inge:n'iosas, impactantes. aca abundantep~rtido de Ips sistem~, opositivos que, mas que romanticos, yaresponden a las Iecciones de surrealismo. la adscripci6n de uncirco de fenomenos a la vida del serton 10 ilustra cabalmente,como tambien 1a cuota efectista concedida a la sexualidadennotoria divergencia respecto a sus antecesores. Son ejemplos de1a "desmesura" en Ia violencia y el horror que di tingue lanarrativa de Mario Vargas, siempre a la busqueda de 10 que,para su omparrioia To e Maria Arguedas, designo como "los606

    - e superan los- "d 1 1 6 situa iones en que scraleres a uvos e re ato , .' descargando 10. b -ando la narrativa.limites n que viene tra aJ .. 1 e ba jo", e efe to seguraque podria entenderse como un go p rrernos de una ternica, Ab dan como casas exsabre el lector, un ist en poner dos fuerzas, d 1 3J'e que (OnSlS ede elaborao6n .e person o M ' Cesar y de0 deahsta de orellaen .di.-seordancia: el fan.atlsmo 1 [ zas serretas' en un caso la

    o . tr . onen a uerzas' ,Gablee Gall, se con ap. ..' exual y Ia frenolog1a," el otro Ia abstmenCla sepl1epsl3 yen" la ue anna el personaje con espesor,siendo esta contradlCC16n q. d ' v":lidando su discurso., - ndo cuan 0 no 1n < :U ,con misteno, cuestlOna, " a sitivo se consrruyen losintelectual. Sobre el mismo SIstema po Icanga-c"'lios - asesinos,lh ' los yagunzos . "- secuaces del onse erro. , ' . R diot Dios y el, h biera dlcho Glauber 0 a, ,.en qwenes. como u , d . 1 mas alta' espintuah-Diablo conviven. de tal mo 0 que 1a , . .extremada mate-a respuesta a a masclad aparece como un t ~ntercam1;iiables en uniend bas perfectamen e 1 ,lialidad, sien 0.am , d fuerzas equ'iValentes. Aunad 1 blpolandad es e ..,m eo cuya d de este tratarntento, como, recta exceptua 0 ,un personaJe que pa " do afectada su: equihbra-- b concluve vien .el Bar6n de Cana rava, J d 1 fuerza cues-'6 del mundo merce a ada v rcalista percepet n ' icion orno co-

    J E incipio de compoSlCl ,tionadora del sexo. ste pn 1 modelo reducido de la, tan coherente, es eresponde a escnror ,.' En este nivel de, , 'la totahdad narratrva-cosmoVlS16n que nge a . "dad realista del nata-, ib ye a la neutra 1los persona}es cootn u 1 b entaci6n firme de cual-lend corroer a . asammieato, pues uen e a 1 a perspectiva f1uctuan~e1 1 uspeodeT os en unquieTa de e as, a s, En el nivel de la, '1 al lecturas valorau as,que pernute p. ur es, d' te las oposiciones que se dan1 1 1 e reltera me Ian ,acci6n genera e 0 s bli ismo heroi 0 del ejerClto,. to 301Tepu lean In cada c.ampo: Jun , .1 opulismo de Canudos, el, d I degu"ellos: Junto a p -'la practlca e os .' . ion pueril al Sistema me-li' nldo a la OPOSIOfanatismo re glOSOu

    rrico decimal.61 a' jose Ma-ia en Los rios profundos", p T ogo ..

    (I "Ensoii'aci611 Y mag B'blloleca AYlialcho, 1978,rta A..ruedas. L05 rios profu,ldos. Carnca,s" scu1los c-'teres activos que.,,- , . . ',"Estes 1l1nU" ,_XIV EI rexto es IlustraUVO, - . lema circulatono dep, 0 Hci de la novela, crean un 1S . 'bIsalpican la lisa super ere . " n su belleza con incontem e, lD'lSiones Y vivencias que -rn .queceCI llOC lon es, ~flujo de vida", 607

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    Tal enfoque es regulado por un experto manejo de latercerapersona narrativa que rige a 1a novela, con una pasmosavariedad de matices que aseguran su mayor 0 menor concci-: mientode personajes- y situaciones,su camplicidad b su dis-tamcia respecto a los mecanismos intimas de la acci6n. Tam-bien aqui el abanico de soluciones se tiende entre dos puntasextremes; el mayor adentramiento cognoscitivo, representadoPOt el .tratamietno del Baron. de C~iiab-rava y el periodista.miape, y el rnenor, .que 10 rernite a una suerte de objetivismosolo atenido a las .acciones publicas, en el caso de AntonioConsejero. j Dado que en todos : los puntos intermedios, el Beati-to, Gall, ' ,Vilanova, ]urema,._ etc., la rercera persona aprovecha, de su posibilidad de algitn conocimiento interior del ~rsona-je, la opcion que se hace en torno al Consejero es la mas lla-. mativa., maxime tratandose de una figura clave de 1a novelay la figura que los historiadores han discu ida coin mayor va-riedad de inrerpretaciones 1,Vargas Llosa resuelve mostrar sus acciones y los efectos deellas sabre el media social y jamas intentar una explicacion:tambien aqul se nos daran todas las versiones pesibles, peroellas quedaran a Ia-cuenta de las subjetividades de los restantes. rpersorrajes 0 los, intereses de las diversas Iuerzas en pugna, Laenigmatica neutralidad se muestra aqul. como Ulll .propcsitocentral' del novelista, A pesar de que la novela se onstruyepor oposiciones que perrniten una doble lectura mutuarnenteinvalidadora, en este caso se instaura una oquedad que los res-[antes componentes de" la obra Henan con variadas versiones.: E s, 1a ,"lIlubenegra". la fuente de energia que moviliza las ac-clones y es tan enigmariea como Ia divinidad, Da Cunha novacilo en enjuiciarlo -negativarnente, juicio del que no Sf apar-to a pesar de la evolucion que en cambio sufri6 su percepcion

    7 Yeas Jose Calasans Brandao da Silva, No tempo de Antonio Con-selheira; f igUTGS e [atos da Camponha de Calludos (Sal ador, 1979); Olim-pio de' SOUla Andrade, Historia e i71terpreLa~iio de Os sertties, Sao Paulo,Edart, 1966, 2 vol. Dante de Mello, A verMde sabre Os SertiJes: a71lilisereivindicatoria de L a campanha de c a . n udos , Rio de Janeiro, Biblioteca deExcrcit.o, 1958 (pinroresco aJegaw mililar) y el fre 0 volumen de R. B.Cunninghame Graham, A Brazilian Mystic, New York, Dodd, Mead andCo., 1920.60 8

    'deie de' utilizar "los. 1 de Canudos yno ], .de la reb hon popu ar _ '. .gal' d e la mUJ'et) pata Te-. fel engano conyu . .'rasgos ~emgrant~ ".' .. Va as Llosa los elude. , atm h~bl~D-construir Ia personalidad, tg -' di sici6n'deDa, . ' le s que no estuvleron a IS -PO r " do 'conocide (fiatena S - ,.. a fueron' los ' sennones.' . -b'6'Os ertoes corn ' .Cunha cuando escn 1 C ..' 08 prefiere manterler una., - letra del onsejer , , . t 'es-crltoS.de puna 1 1 d tanc!olo de' un escrtblente,.' elica de profeta ora, 0 ., V'Hccion evange . . o f ' '6 de esos rextos ongmales. I-. - 1 slgnl'leaCl n . .Y mo desentranar a. , . ' DcedeuteS de 1a DaTTa-.- . 'a, en cambio recurs-oS pr '. .'Slblemente mane] ,,' ,.. d Vifanova) que'.contnbuye!1'., V angel-iea (caso del BeatHo., e. . . ,,' _J -,..,;-" h~~IClan e . ' dad 10 de un auraselJ're~a~ ........a magni(icar al persona Je at n. 0 d 1 respete d e " ' I e s pe- 'rsona-. d . opal" enClma e ' .amblgua '1 .en t~.. a cas d '1' at 1a~SiIIlp'1icid"ad;-'por no. '. , dei . rob argo ,e utr IZ l..]es:' No eja, Sill e : 'ona.ndo frecuenteroente el

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    ~Il:lte"~P '. , en esa medid .(,~ne II " , a son mas variadas las Iuerzas queq p ~ l . h ' , POSlcl6n. EI e~quema central es el 'enfrentamiento deE' '. el.ta y sus' t di I' ,. :J~r~S~re . b - : Ilona ISlas yagun~os religiosos can el~a~~p,.R..J~pu Iicano procedence del sur modernizado (Rio, Sao' ;1,6n f~~d ' rande do SUI), pero este eje que diseiia Ia oposi-{ 't' amental I.!~ar " y po~ e cual pasa Ia nutr'ida peripecia mi-. ~'~{fl acompa - d ,- "eJ\ts 0u . . na 0 0, mas bien, interceptado por otros.~ e est.ablecen' , , _. _g~:Coin "d' SUs prop1as. OpOSU:;lo_nes y que aunque ten.a .. C1 enClas ocasi a1 -_'~\O~Plllia u . ,~9n es con el eje, central, conservan unap,l(ijictaci -q e. es -mdispensable subrayar para alcanzar Ia corn-, . g e l fen6meno..-tI - 'n a s - ' , ,0 .

    P9! l~ _.; " v. !SIble fie esos ejes transversales es el representad"1 .. 0POSt ___. }J~ }'ep~blicaclOn_entr~ los ~Omirquicos. regionales ~~; Babia. y~~ada; , .. )lo~:tambH~n regIonales, quieneti se,encuentran .en-I. . . en l t l D , a lucha p r i . , .JlaJ~~I1Ci ~-~ . ., rurptlva, ar.ca_icarespeczo a : 11a.que ya"!;~genc 'Q . h" ~ Ia apual aunque anu}.1ciadara, de la .misma (on-g ia, aCla un statQlde Ja R . ,Y quo: una Resta,ur~c~6t:lJburguesa"Iue-narq:ll.i~:.Es ~vOl~(1.6n repub.Ii ana que ha derribado a la Mo-

    d9~il1~' ~t~ J~- . .el que la propaganda de 1900 superpusoa fa l~am.ente al principal, error que ya percij)i6.Da CunhaPqrol . 1 ' " ' 0 ~e 1a campana y que Var:o-as LIQsa lorna visib ...e.b:"" '- 'l l :%trod 1 ,1:>.. .. ~b l

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    trutturas int I l .fie eccua e S H Y . 'sus valores eticos, Es sobre esta COn-ormaci6n cultural que -incide la predica del Conselheiro, peroIa autonamia de ella, su enraizado tradicianalismo, rambienpuede origin . I' ., ,1, at, otras me maciones, como su comportarnienrocan ,el. paternalista hacendado monarquico 10 dernuestra. LaPat:eF Rufino-]uremp., aparte de cumplir esa Iuncion deslin-dadora re t 1 ' .mzos rl 'm a s ' - - , spec. 0 ,a osLyaguqz?s e _Canudos, cumple otra -aun- " .importacte, respecto .al eje de Ios intelectuales. Es en re-1ac16n a esa pareja 'que se' define Ia jncapacidad de GaiileoGal~ ~ara comprender Ia que: llamariamos especificidad ameri-cana: no puedecomprender Y considera irrisorio el c6di'ao delhonor d de - bd -. e~tro el.cual ~e mueven, p9Jql,l_e ~l mismo no es ca paze ~erclblr que esta respondiendo .a otro qldigo 'del. honor quee~ sunplemente diferente pero quc,con, vision: eurocentrica con~sldera - 1 ,. . l. ld . L '. -, " e unico va lOY el supepor, pues eombinaj aBakunin,Franz- Joseph- GaU, Ia. sociedad industrial y el desarrollo delproletariad C Iaci , - ..- o. on re anon tambien .a la pareja (en particulara ~urema) se define el otro intelectual, el "periodisra miope",qUlen gracias al cOn;lponente-nacion;il-I;egional .puede superarsus esgue~a~ fi!.odernizadpresy,~!:r;ediII!-,iJ', en -la mujer su soledady su SentlI~lIento. de inferioridad; -Esre -g rupo sertanejo tiene;115P~r~~pondenCla_en~otro",gmpo igualmente ,disonante, el in-egTa, 0- pQr los monstru,os. del eirco ambulante, quienes a laSPu~t.ilj-col!fctivade -una c?-i~ura oppnen la- paura individual deTareza I I' b ' ' .f . .-. " .' a eua , SIP. emargo,;,es aceptada e incorporada a las~r~as culturales de 1a sociedad sertaneja: uno y orro, en de-fmItlva p . 1 .. -. ". iroporcionan e_ sustrato permanente, el Iondo delcuadro que nermit '1-.' di .., ._, t-:.:- 1 - e percioir . las 1.erenClas y las semej anzas,ab; _&9n .por.do tanto ocho agrupamientos; en algunos casasd_e~~nionume~asos persona~es :inciiyidu:les, los cuales han, spiazarse en el corto numero .de anos que registra lanovel ' . . .' ,es~a' ;;l ,~once~tr~da en los episodios fundamentales de la pugna. ,PI~Clo.a. La: resolucion de este prablem.a queda remitida ale6blo " ,,-' ' .. . nat;ratrvo que se utilice y al errtramado estructural. Lasrespuesta d . -. _ '_,. ~ ,encontra, as por Mario Vargas se corresponden:utihzara . '0 ' .., una orgaruzacr n por fragrnentos con suficiente auto-nOlUla alg li d' J ? ( f f l ~ f); _ ,~n.os In antes, con el genero cuento, combinados0"" eCl'endt-- l' 16' ,;,. " ,~~l :>D.;: o. ~ . a g- lCa narratrva mas que a la exposici6n cro-

    6} 6giea, por 10 cual quedaran [ados levemente desfasados2- .""

    I,respecto a la linea argumental, aunque sinIlegaf a ' , q o : e b r a R t a r .la; 'simplemente enrareciendola: a modo' de "corilpensa1C : r 6 u lae. e ste orden abierto, libre, esponjoso.orestringira' el estilo narra-tivo aplicando un realismo escueto Y directo en cada uno delos fragmentos, continuando as! el retroceso quese iniciara-conPanialeon iy las uisitadoras _(1973) respecto 'a Ias' busquedas ex-perimen tales, Si pot un 'lado narrara -con\ ~prei::isi6n ,vigorosadentro -de esquemas tradicionales (10 son p o i - oposicion' a losque empleara: en La casa-verde) que encuentran sus-gomesdinarnicos en el suceder de la peripeeia qu_e sevu"elve agitaday variada como' en una novela de aventuras.: por-- e 1 otTo cons-truira un cruzado castillo- de naipes que 'no 6b~al!Ce'::Simpl.e-mente a la 'intercalacion .de:diversas Thistorips?Tsiho::;~{lun'~a~az. y i sutil serden -estructural quees el que Ih;:va91i'deIame laf1detnos-- tt-aci6fll i1) tefectual ..buscada, iNd -siem pre ,-est'e1'@.tttt

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    od',I ,~mOnIOS) que par los productos objetivos y sus efectos sabree,. m_edio. Yo,tr l b d ' . .d 1 ,. , aa a. e argumenrar, recurriendo a las fuentese..'genero acerca d 1 'P '.. ,~e que a novel a ha sido y es un arma..iens o H ue can es t 'h h':., a, o....a me a dado Ia razon pues ella estaCnstrulda' como u C '1 ' :. n arma. omo toda arrna producida por losengua~e~ slmq.6l icos de la ~ult ,t .t ra, procnra introducir en: elvasto,conju.ntQ:del di .'. " "".' o~ ISCll rsos -intelectuales, una interpretaci6n.per&uaslva que 10 . N ''. ',' s oriente 0 es qqe sus anteriores obras noe stu vle ra n e nm a r d .,,:" ca as enuna IdeoIogla, smo.que ella.resultabaoscura para el p' d ' .- . "', . , roPI

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    dueno d1" e Sa fuerza compl t . .lteratura. La 'b '. e a, e lOlela la etapa adult"a dc' co erenela de . e sulcocia m a s oitida ~u arte se robustece can una 'can.Peeto a su . .' .menos dejada en manos de fangu. mensaJe mtelectuaJ V I tasmas, res. e era y no creo gu j . ue vc.a ser el eseri tor mili tantcCITeu . c, a marg en de sus . .1 6 . nstanciales, sea muy difer POSIClOnes politicasgleo, 's~vo que ah _ f ente ~l que "era su eneuadre ideo.qUe '. ora Sf 'urndament . ~. V IV rr los problemas di .a can mayor rigor: mas}' e~ucidarlos Ob . ar lentcmente, trata de comprende J 'cu l' V1amente el ni 1 I r os,a'quier discu '6 rve es a rora serio y responsabl .'cl ' 51 n trata de c' . . e:arldad.. osas Importantes, pensadas COn

    Pud en ser m 'J . 1.s~das,!,1as atracci~.n~es y muy oscuras, sentidas m a s que '~n.l'!ene este sUfici . ~qu~ ,10 ,11e:varoll.a1,tema de Canud~s1'a . C;nte Intensldad dr ' ,- - ,- ,., COllIo paxa ' ,~amatlsm,O, y~olenci.a'Y low-qUe 1 ,;Qq~ ,puecta eIltrar en ',,':'.' 0 enclende .p' , se reaastro demonlaco"Plos. ' . ero con esos rasg h . . . .:..... .. en 1 ; 1 . vida corriente (' '.' os ay; .1r:.n1,lmerab)ts ~ejem-."';'-tan como 10 saJ..e d b l"_. " qU e . tam bien ced - '-I .f'. so ira ,.1.ugmat Berg-llecesari' e a, estas a tracciones\ ..ott: ,9, peregrinar hasta Can' d C' J para ,que no sea

    V ~s ~mponentes de la hI'st .u- os, reo que .~ay que bU!iC3.tiU:g L " oria para I'' ,. . as 10sa; et'-p l~r_nos.el interes, deiJ, .::.A.nte.t d . . .lI:ts . 9 0, salvo en esa se d '. ...-, ~urldad. el' . gun a e lap a- de retracci6n y deQ 'u ' ,.'. . s,lempre ha trab . d " .......ce,Ld ;.coorden' das ,.!lJ4, 0, ilsuntos: sg,y.ados en nniuq~ V i sib iI id -; d '" ~ "fl' ~peHonal~ ,1, Pt!bIicas" que '~po"l1r~niuil - c~n let! va a SUs eriam-, "1;)::-.ofr' ' a ,y el peso de un "fatum':" . anirss, . . una, desI_llesurae~~~~ ci,tr;)a trao-edia del 6' SOctal. En Ja verli.i6n que e JL.I:l~n 1 '. :0, . sen n, los com ' .~.: -. , os qY,e llamaron i '. .onentes pubhcos, que' i e l~ep.te"equilibrados :r a~enCH:m ~e.Da Ounha, estan am.'~-.:_-StYlos personale p q e a tr. aves d.e ellos se jueganr- ~lto ' .. S, entre los cuale I, . ..nlQ Gonse]'er . d s a prevISlble mUerte debC I .. i -. .P es e los meno .d" ,as resoluciones defi' ". Si1llportantes, si se la coteJ'a- e las . '. ' . . , nltlvas a q .$;'0', Cnatllras'narrati E . u.e ~e ve abocada la mayorfa~dl~klleyandota ~..su Hva~.. I pnnclplO de "cargar" una situa- !

    '~' ~. escamoteada naturmalHe,p~a que devele la se.!;:reta, escon-~~1' d I . eza mterior C da r : :"1' e J,,exi~tencial" ' uyo prece rente pare e~'tU,1a E ' . lsmo sarqeano .rI Londo en un' Y camUSlano, se cumplew .,a(f .,' UDIverso c f . '" ,0~~91h,f desnuda se e' ln U sa en que tam bien la soeie-Crea J 1' xtrava y pierde '" : 6 ' . aR e en a atrac " su a[avlO protocolar .. ' CIOn por eJ asunto tam bien ha O71tado

    su dominants nota irracional que es \gene~aa~ia ~e( Itu;J~i'tlt1eslimites casi inc rnprensibles pero no r= eso Lmenb~)sedy.C'~Ol'a(,Y ' que expli a que los ternas rnistico-populares del sen6n}hayaninvadido el cine de Glauber .Rocha y Rui GUerra (creo que'fl leeste ultimo quien de cubrio a Vargas Llosa el libro de EucltdesDa Cunha) y hayan divnlgado en las ultimas decadas la lite-ratura de cordel desarrollada por los cantores populares nor-destinos, abasteciendo incluso el cido narrative encarado porAr iano Suassuna, A pedra do reino, y otrasobras pertenecien-res a la ga s tad a f6rmula del "realismo maravilloso", El irra-cionalismo, en que se trasunt:an las. Iuerzas escondidas que parael autor modelan las p rsonalidades, les otorgan. espesor y re-lieve, adquiere en elepisodio de Canudos : una Im~if~ta{;i6neparticularmente -inquietante: .el Ianatismo-idealistai ~Es.,as! que,el Baron .de Cafiabrava ha de adjetivar tanto a Antonio' 'Consejero, como-a Galileo .Gall , pudiendo incorporabtanlbien' al co-ronel Moreira Cesar, que com parte con.: los anteriores .unamisma pasion irracional , de las ~deas que -le conducira a ladestruccion. . 'J]" ,"1' ." I;!, ::' , f.':

    Ese fanatismo-idealista mueve -a los' persona jes; conduce laaccion .y Ileva fa talmen te a la -catastrofe: a todos, La hiperbolede- los comportamientos vqere persigue 'habitualmente .Vargas.Llosa,' sin deja: que trasgreda-Ias IrOl)teras"ralistas,, encuentra-aqui un abundante muestrario; 'aunque' el' ya:.r:ven{a realzado.por Ia Iiteratura de D.a Cunha, puesto que GilbertorFreyre,prolongando el Diorio de una-expedieao sefialaba "a tendenciapat;a 0 monumentalismo que quasi nunca 0 abandona", agre-gando. que "toda a obra de. Eudides esta cheia de. fragrantes de-attitudes heroicas oferecidos pelos homens e a t e pelos-animaese pelas arvores nos seus mementos de resistencia, de dor, desacrificio, de Iome" 12,

    Otras atracciones son de naturaleza mas estrictarpente Ii-teraria. La prin ipal es la novela de aventuras de, asunto arne-ricano, que soterradamente articulo los Cien aiios de soledad,siendo una de las causas de su exito popular, Aqui reen ontra-rno la versi6n eaJista del genero, que en vez de aplicarse a

    1.2 udfdes Da Cunha, Canud(JS (Diar jo de unit expediao). Rfa dJaneiro. Jo Olympia. 1939, p. XV.

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    una pani,boJa interpretativa de 1a h.istoria americana a partirde un modelo nacional, seconcentra en un episodio 19ua1men-te: clave de la lOlalidad hist6rica y so ial del continente, Lanovela de aVentur.as se apoyaen .el suceder de; Ia - peripecia, enla incesante cadena de acdanes _que se justificam unas a -lasotras, perc donde cada una debe resplandecer pqt SU. " imprevi -sible sorpresa. Na estarea faciI ruando el autor procura noapartarse de una b

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    a$'rafjl.s, la s qu e adem. . ..-de la;> capitales ou .is comenzaban a distancia . .q e crec" .. I rse velozm .tanto los eventuales' . Ian impetuosamente, perdie d . enteescrhas sus voces. .. .Intelectuales que trad uieran I. n 0por~Iocon aJgulilits ob Con tode, ese ciclo de I J .en palabras. ras rnaest .. amentaclOnes cdran: en__1872 El . . ras como 10 son las d ... -... uenta. . gaucho M . ... '. . os que .1 0 encua_en .1902 Os sertoes de ... -.arlm FIerro de Jose Herna ..v~fJas obras singulares, E~dl~es Da Cunha. 'Entre 'arubasn!~ )yglstr~n el grado, m";,,'. oVidas par un afan docum al.._as . -........tno d I . .e.n t ,Ie~~m~a las comuJlidades' ... ~a represi6n que fue Ia eie idtndzo.s ranqueles d L.l.l'! ..dlas: en 1870 Una e ... -. ,.J rC I .a. e UCla 'v M ... X curszon a . losn~ ..te,yen 1892 Torno' h' .. '. .a...5111a eneI - sur del .- .'pq . .' . . c le de R O b _ ' . . . contl-_ra.zar varlas de las b. en ertoFnas en eI norte' .N.fueron' 0 ras"que- .' .' 0... escfltas por mil.' . .. .' regIStran la' proteSt .. - I.La .. ij' .,: . Itares 0 e:. ' ' a. TUrn.. ;fXP cacl6n: es .b.. . Stritores vmcuIados a ] ; . ':lL. .d .' .:.. o Via; q '.. . _eJI::.1oto,to 0 e L rc .o n tm e il te ~ fu e ' el -~le~ lIe"l6 aca bo Ia.represlon emente 'cl pod. ' ejsicioa capitalina sobre el vasto hinterland, el sornetimiento delas tendencias separatistas, la pauperizacion de las mayorita-riascomunidades rurales, el desarrollo de la -productividad alservicio de economias exportadoras, todo eso se rllamo.progresopositive, cuyos enemigos eran la Iglesia y los indios. De 'hecho, 1la principal acciou represiva fue dirigida contra los campesi-nos, de eonformidad con un poosamiento que _ asi rero.me un

    14 Di~o de F~derico Gambojl Y892:1939). (selecci~n, pr~l,ogo Y !loUtsde jose Emilio PacMco), Mexico, Siglo XXI, 1977, p, 14.

    15 Sergio Buarque de Holanda. 0 BT(llil monti"quico, Sao Pallio. Ditu .sao Europeia do Livro, 1972, t. II, p,49,

    HI En; COlludos (Diano de umae;cpedifao). ed. cir., pp. 161176.621

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    historiador. , ':Se trata de hacer de ese campesino una suerte deh~brido que reuna las venrajas del proletariado moderno (ra-.pidez, :eficacia, surgidas no s610 de una voluntad generica detrabajo, sino tambien de una actitud racional Irente al traba-jo), Y ) . : l I J,S .del traba jador .rura Itradiciona le n Amer ita Latina(escasas exigencias .en cuanto a salaries .y otras recompenses,mansedumbre paraaceptas una disciplina que,insuficiente-.mente racionalizada ella misma, induye vastos margenes dearbitrariedad). Son .demasiadas exigencias, a Ia vez, y.' no esextrafio que no todas se aIcancen de modo comp leto. Mientrastan to, el .sis tema .se apoya en la aeep tacion solo forzada. de .Iap.1ehe rural, que es Ia gran derrotada sin haber en rigor ofr~-cido .Jl!Yt4~'17.. Estamos sefialando .ejernplos de .la luella .. queofreq6 ..y de su .carencia de salidas, por 10 cual.estaba condena-da de antemano, La, inmolacion de los estimadoa 25.00(} habi-tantesde Canudos .hace de este episodic una nuevaNumancia:ni ellos vieron otra soluci6nque no fuer-a la muerte.ini elejercito; ~podiaenmraJ; .ptra, que 1U 0 -fuera el ejernplar castigo.Estabaien __uego el sistema economicoy social adoptado. - -.- E ste .es el discurso interpretative que hacemos ahora, casi

    un siglo xlespues.. manejando los esquernas sociol6gicos _ y _ .eco ..nomicos acruales y pudiendo enriquecerlos con -los: datos quenos proporciona la antropologia cultural: es por: 10. tantomnaexplicacion que responde al;Ioa determinada teorla y a unaevaluacion .histor ica de los beneficios y los perjuicios del pro-ceso.. Como y a anotamos; no fue 1a explicacion que, -segUn losesquemas intelecruales de la epoca, se hizo entonces; tantoestos ~OIllO los nuestros"proceden del desarrollo intelectual eu-ropeD, .can el matiz diferencial, 3_Javor de los ultim~s. de Iareelaboracion a que fueron, sometidos Ios.esquemas extranjerosdentro _del continente, a Ia Iuz de+experiencias concretas yparticulares. Los sucesos quedan fijos: las interpretaciones sehan. modificado, Incluso -la evatuacion. positiva de la moderni-zacion que ocup6 el pensamiento sociologico durante mediasiglo, ha sido sornetida a dura revision en las ulumas decadas,a veces con pasion reivindicativa algo esteril, pero tambien con

    '. '11Tulio Halperin Donghi, Historia contemportinea.de America La-tina, .Madrid, p'>' l. ianza Editorial, 1%9, pp. 219.20.622'

    fda documentacicn propia del balance sde gananOi'as,'y Iperdi~,das18: Bs, no obsta 0te, un debate aun abierto.t ,A 'pesar' de; queEuclfdes Da Cunha, fue adscr iptc: 'por lacriticaa la llamada"linea progresi.sta" de los lintelectuales brasilefios 19, sus' mejo-res analistas han tenido que operar una incesante recuficacionde los cooceptos que manejo, respondiendo a Ia modifi.caci6nintroducida ~n el aparato teorico que utflizaba par otro ,queresultara.mas abarca.dor' ''Y'pel'snasivo a nuestros ojos. Lo que fun-da su. progresismo es la comprobacion realista que opuso al dis-eurso politico manejadoen la, epoca y;que hacia de-los rebeldessimples-soldadosde Ia.Monarquia de:rrotada, la Igl~siay el Im~e-rio- Britanico, tal como 10 confiesan estas'lineas de-seoncertadas:"Eran realmente rnuy fragiles,aqueIlos"pObres- rebeldes .. Re'que-ri

    2Q Los ser.toncs, ed. cit., p. 125.21 "E.udfdes Da Cunha sociologo" (Suplemento Literario de 0 Estado

    de Sa o Paulo, 13 de dicierabre de 1952), citado por 'Walnice NogueiraCalvao, Los sur/ones, ed. cit., p.' 400. , 623 !

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    :~,; l !;l onlictode Ganuclos se inscribe. en la rnodernizaciontnunf~nte del ultimo tercio del XIX. La predica de AntonioC~~eJero es 1a mejor expresion que tenemos de la doctrinaut~luada por I.os rebeldes, de 1a ideolog{a en fa cual expresabansu .protesta VItal, sus reivindicacion~s, 'sus demandas de unpuesto dentro d~1nuevo orden. Esa ideologfa tran!iit6 en todaspar:tes de ~~nca. a travEs de. nn discurso religioso arcaico,que, ~ra_el 'umeo de que' disponian-,~oplo parte, central de' sudota~16n i~telectual '(OWeriadora;.~"COmo es propio .de las co-mum~~es :rurales abandonadas. La mayor _parte del volumenmap..~~lto d~ Predicas ~ discursos de Antonio Co'nselheir:o Quepublrco, Ataliba NogueIra, esta consagrado .a los "dolores" deMarfa; 1 . dr d Di' a rna e- e os, desde Ia i\nunciaci6n hasta. su . sole-dad cdespues de.Ta muerte, de stI mjo, con un- ultimo sermonsobre .'~Maria, rainha dos mtires'~. Es esta la figura dave queaparece en t~das partes de America invocada por los desarn-parados: Ia VIrgen de Lujan. en la Argentina, la Virgen de laGuadalupe en -M A . '. ... ",. exrco, slempre Ia nadre. a la que vue'I~enpldlendo protecci~n. La rnisma condena de la Republica, queo~lUla el ConseJ.ero, se explica como defensa del orden pre-e.xl~tente, can. su jerarquia organica (rey-obispO--padre de fami~.la).que ha side stibvertida por la modernizaci6n -repuhlican a;.Todo,~poder .legftimo ,' e emanaeao da Onip6tenda etema deDeuse esta sujei,t~, a uma regra divina, tanto na ordem tempo-:al co,m~ na espm,tual, de sane que, obedecendo ao pontffice,o prrncipe, ao pal, a que e real mente ministro de Deus' paraa bem~ a Deus .5 6 obedecemos" 2!!. En terminologla gramsciana,AntonIO Conse}eJ:Q Iue el "intelectuaj organico" de Ia clasecam '-pe~,ma, pero era sabre sus espaldas que' habria de hacerse1a acufillilaci6n capitalisrs- pbr quienes disponian de los ins-ttume~tos de dominaci6n y de represion, de ahi que los mo-narqulcos y la misma Iglesia ccncluyeran aceptando el nuevoorden 0 en euanto Ies concedia un -lugar, abandonando a subase popular. No contaba este incelectual sitno con escasos re-cursos i~formativos, y , tnigicamente, no era su culpa. 1.0 mismole Ocurn6 a todos los lfderes religiosos de fines del XIX. cuya

    22 J. Ataliba624, ogueira, Antonio Conselheiro e Ca1ludos, cd, cit., p. 176,

    educacion no tenia parang6n con Ia superior que' alcanzaronlos intelectuales del p oletariado, ya que este, aunque en sima-cion oprimida, integraba la modernizacion e r n . curse, 10 .que lemorg6 una visibilidad m a s amplia de los problemas. Sera Iaelusiva conjuncion de estos intelectuales del proletanado. conlos jefes agraristas (la ecuacion Ricardo Flores Magon-EmilianoZapata) 1a que comience a dar contextura al movimiento dereivindicaci6n campesina .durante Ia revolucion mexicana ibajola consign a .. ierray Libertad".

    El tragieo desenlace de Canudosise produce cuando lamodernizaci6n ha triunfado, El prtstino republicano, educadoen el mas reciente peusamiento eUTopeo, poseldo de elevadoidealismo progresista, consagrado al bienestar T-grarndeza desupais. forjado en Ia disciplina del ejercito, ese teniente EuclidesDa Cunh ..a descubre que-en Canudos "Ia animalidadprimitiva,lentamente expurgada pOl' Ia civilizacion resurgio entera". Eso10 hab_ia descubierto antes Sarmiento, cuando el ' p royecto mo-dennizador .sobre el modelo eUlopeo recien despuntaba y agru-paba bajo sus banderas a los rornanticos liberales, tipificado enJuan Manuel de Rosas y - sus mazorqueros, version plena ydefinitiva, para el, del sanguinario caudillo Facundo al frentede sus montoneras. Su beligerante diagnosis de ese tercer ele-menlo heterogeneo aparecido tras la emancipaci6n politica, yque no eran los colonizadores espafioles ni tampoco los criollosesclarecidos, pues despues de haber luchado can esto para ven-cer a Espana. se habian vuelto contra su jefes urbanos, pudoser ence r ra do en una estricta dicotomla que tendrfa largo exito:"Civilizaci6n y barbarie". Sarmiento tuvo el merito de su co-herencia: po mayor sensihilidad que haya tenido respecto alos gauchos, no vacil6 en tipificarlos como los representantesde Ia "barbarie" y . adosandoles una improbable tendenciapolftica, los hizo .directos herederos del esplritu colonial; y tam-poco vacilo en tamar distancia respecto a sus mayores, los hom-bres que hicieron Ia independeneia bajo las banderas del "prin-cipia americano" contra el extranjero, para afirmar la positividaddel "principia europeo" y declararse en todo secuaz de la civili-zaci6n tal como laimparttan Francia y los Estados Unidos, En lafecha en que esas cosas decia, 1845, la modernizaci6u civiIizadano era mas que um proyecto surgido en Ia mente de intelectuales

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    .preocupados, por el destino patrio;en 1902,-Da,Cunha-ya no-est .a: , tan segura de las.' yen tajas de es e proyecto tr i unfan te, al-cual "_por 10 demas dedico, sus rnejores ienergfas, - y ._ sabre todo,.descubre.que no puede interpretarIos sucesos de .Canudos tras-ladando los _modelos europeos ya clasico sabre .las insunecdo-ne s popu l -a r es :i Desde Rio de Janeiro,antes de ir como corresponsal 301

    .Irente _de guerra, hace una Iectura exactamente igual a la deSarmiento y can la misma obnubilac16n,pues despues de exa-minar, como Sarmiento, la -geografla y _lasociologia de la region, , despues de exphcar al hombre por el medic, en vez de.sacar una conclusion "taineana" atenida a estos componentes_Rarticularizados, apela a un modele europeo, ~gual. que .Sar-miento. Canudos, dira, es. "nuestraVendee" y es par 10 tanto.la .repeticion de una insurreccion popular inspirada y dirigidapor los .monarquicos derrotados contra la revolueion francesatriunfante, en los afios de 1793 a 1796, rlurante el apogeo delTerror robespieriane y cuyos efectivos.campesinos, .los. chouans,.yahabtan motivado Ia atracci6n ..de .Balzac, En sentido estricto,no se equivocabajsi vernos en la Vendee el prjmer ejemplo .his-t6rico deesta tetcera -[uerza heterogbt;ea en el .sentir sarmien--tina y no hacemos de sus campesinos el mero brazo arrnado de-Ia reaccion, 0 del coloniaje, como se argL~mentaba_en Facundo,o de los monarquicos, como se .dijo en. L896. La historia y,,~avida; son mas cornplejas que estos esquemas politicos. Sin laremotion revolucionaria no hubiera emergido .esa tercera Iuer--za, y cuando iefecrivamente 10 hace . sobre Ia escena historica,son sus propios intereses los que reivindica, en Ia medida enque los percibe vulnerados, al tiempo que ha conquistado underecho de expresion que Ie habia estado drasticamente rehu-sado, Puede enmascararlos segun .las formulas m a s cercanas a.que pueda echar mana, 10 que Ie llevara a rnanejar banderlasan tigu as, 10 que permitira que sea manipulada por el sectorderrotado en una revolucion, pero debajo de esas variadas_ ex-.presiones publicae, hay un contenido distinto, hay una dernan-c ia espedfica que no encontraba satisfaccion en el .antiguoregimen ni la encuentra en el nuevo, A mediados del XIX,_Garlos Marx vio con claridad que, para triunfar, Ia clase quepromueve la revolucion debe hacerse interprete de las reivin-6 . ? 6

    dicaciones de todos los estratos -inferioresque no -tienen .Iuerzaspara proclamar las propias, 10 que no asegura que Iasvsigadefendiendo despues que ha triunfado gracias al ,apoyo 'de esosgrupossin voz a los cuales ha conv.ocado a Ia batalla, 'Un titulode- Balzac -admirablemehte analizado: per Georg Lnkacs-->dice' 10 que .ocurrio al triunfo de Ia revoluci6n burguesa: Lasilusionesperdidas. d" ;, " < - :. Jose Marti reconoci6 esta traicion. a- fines del XiX -y P9r

    ellaexplic6 las constantes revoluciones-, y 'guerras civiles quevivi6 America Latina desde laiondependencia. El-padecirnientodel continenteen ese pertodo admitfa entre6tt;apq_usa-s ~-que"Las -capitales de, corbatin dejaban en el zag-uan,'al ~cap1po .debota.de potro" y que "los redentores bibli6genos9hoh~i1tendie-

    " ron ,que la revolucion que ttiunf6 ;en 'elalma+e la t tierra,desatada a:Ia voz.del salvador, con el,alma deIa tierra habia-deigoberoar,y [IO contra ellary sin ella", Sri.z;eqa:i~itoria-en elIamoso -texto N uestra America' es. a ' :favor- .deli:r.qufi_.'designo-como )"eI hombre natural" del 'qu'e creia -que '/es~bueno;:y.,acatay premia la inteligencia superior, mientras' esta 'nh'-se v~le -desu mision paTa' dafiar1 e 0 Ie ofende prescindiendo tie: eI"~(textode concepcion elitista porque no preve que_ el' "hombre natu-ral" sea el que pase a gobernar) y contra los "Ietrados ar~ifida-Ies' que ignoran Ia contextura real del pafs.y gobievu_art conmodelos europeos contra los intereses popula~esl"despues quefueron las eseuadras de gauchos 0 IlanerosIas quepenn-itieronalcazar Ia independencia. Oponiendose, sin ..citarlo, 'a -Sarmien-to, afirmari que "no hay batalla entreIa civilizacion y la bar-barie, sino entre Ia falsa erudicion ,}' la maturaleza" eneontran-do asf una -curiosa justificacion de -las tiranias: -"Las repu blicashan purgado en las tiranias SUo: -incapacidad para conocer loselementos verdaderos del pafs,derivar de ell os la .forma degobierno y gobernar -con eUos"?3 .

    : Esa iraicion, que lucidamente vio Marti en 1891, no fueobservada respecto a los yagunzos de Canudos. Este plano de Iainterpretacion todavia no era clara para' Da Cunha; que seIimito a reconocer en la :atroz.carniceda en que concluyo Ca-

    23 "Nuestra America", en Jose -r.'lard,~Nue5tra Amertca, caracas.' B i-blioteca Ayacucho, 1977, pp. 26-33.I 627

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    nudos, un ejemplo de El crimen y la locura de las nacionali-dades,, E1 proyecto modenuzador fue onducido desde sus orlgenesen el XVIII por' La:burguesta capitalists y apiicado at area mascercana y affn a Europa -1a America' de' extreme a extremo-c-por 10 cual algunos de sus deletereos efectos Iueron atribuidosal sistema de propiedad de las fuerzas productivas, mucho mas,q~e ,a .estas mudas fuerzas conrsus rudas aplicaciones.Desde larevolucion socialista de octubre de 1917; . se definierondos viasdiferen tes'q_ue "Ilevaron adelaate el mismo proceso: la social ista

    ? j . ; la burguesal las cuales actuarnn sobre otraszonas del planetaa, las que Ilegabanyfatalmente.. las estructuras de la sociedadindustrial descubierta' por .la burguesia europea,' La moderni-za~i.6n :se :aplic6 en el Jap6n o' en el Irano dentrc de patrones:'Capltabst~: ~ en. Cambodgia 0 'el Afghanistan, dentro de pa-:~o~es soaabst~s, 10 que no hace sino rubricar la excepciona-h~ 'del caso japones, dado que en los demas ejemplos citados,pudieron- haber surgido intelectuales que reescribieran el textode Da Cunha" uestra Vendee", y a que enormes sectores dela pob~a:cion, en. particular los mas desvalidos, de origen 'rural,.se arrojaron .desesperadamente a una 'protesta en la que juga-.ban, su supervivencia, La hicieron enarbolando el discursoideol6gico tradicionalista que servia para integrar plurales Iuer-zas y . . tepdencias, en especial el discurso rehgioso que era-velmas. antiguo, el mas enraizado y que abarcaba mayor cantidadde' estratos sociales, Es posible vel' en estas banderas una inso-lita reviviscencia de las guerras de religion del XVI europeo,que. se repetirlan en las -otrara.o....... zonas marginales 'de la eco-nomta-mundo, pero es ta bien posible revisar 1 3 . interpretacionde aq uell as guerras de religion, a la luz de estas cercanas,"~endo,en .ambas, conmociones -derivadas de ingentes tr~or-crones ~e la sociedad y de la eeonomia, en que el procesq.moderriizador (al que el social ismo en ocasiones atempera, peroque en otras ocasiones dota de un puritanismo mesianioo] gal-pea fuerte sectores de Ia poblacion. obre todo (en aquelloscasas ,en que se concede prioridad al proceso industrializador)a los sectores rurales, a los que se hace pagar la inversion ne-cesaria al despegue y a los uales se agrede con las mutaciones.ultu rales q lie obligadamenle acompafian una rnoderniza ionG 2 8

    sostenida en una infraestrucrura industrial ajena a las .tradi-ciones nativas,

    La pluralidad de conflictos que ha presenciado el sigloXX, adrniririau una tipologta que no es del caso Iortnular-aquf,atendiendo a diversas coordenadas: el nivel de desarrollo de lasociedad original ia a la que se aplica una moderniZaci6n; laintensidad de este proceso y el consenso sobre el cual se apo-yaria; Ia Integracion que se concede a los componentes tradi-cionales dentro del nuevo proyecto; la Iuerza del corpus ideo-16gico nacional; la viabilidad profunda de la modernizacion 0su mere caracter accidental, erc.;: etc. ambien cuenta.ven unatipologta, el mayor 0 menor tiempo de incorporaci6rra los Ipa-rametros occidentales de 13. cultura europea en la sbciedad querasa a modernizarse. En ese sentido puede.decirseque-America,gracias a, su lcmprana inclusion en las coordenadss europeas,no ha mostrado ien los ulrimos treinta afios largos rupturastan graves como las que se ban visto en los palses' asiaticos yafricanos en aqueUos paises que se in orporaron aIa jnoderni-zaci6n, ya de uno u 00'0 signo. Salvo el caso puertorriquenoque en muchos aspectos ha sido cata trofico,' no podria decirse10mismo de 10 ocurrido en Canada, Cuba y Venezuela (ca.pitalis-ta, socialista y de economia mixta, Ie pectivamentej aunque enlos dos ultimos no han dejado de producirse intensos reme-zones y extremadas tensiones del cuerpo social, sobre todo enCuba que perdio un millen de habitantes, pero donde 'Ia Igle-sia desarrollo una politica de conciliacion, que no ha apli adoen cambio en Polonia. .! .]",-

    Esta tercera [uerza heterogenea, ha sido sumada, una veztras otra, a alguna de las fuerzas enfrentadas que es capaz dereconocer UD pensamiento dominado por el' binarismo, Incapazde aceptar UD trinarismo, tque- evoca, demasiado, .dcgmas . reli-giosos. Esa fuerza fue superpue5ta' por los docrrinarios .moder-nizadores a sus enernigos derrotados y fue presentada como unacontrarreuolucion, Canudos no :-era otra cosa que 1a revanchade los monarquicos quienes, con e1 apoyo del Imperio Britani-co (todavia no se utilizaba la o denominacion Intelligence Ser-vice), procuraban derrotar a la revoluci6n .republicana y posi-tivista, que habfa destronado al Rey y habia cerrado el pasoa Ia glesia, los que se aprovechaban de Ia ignorancia .campe~

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    sina para restaurar sus privilegios, A 10 largo de su Iibro, DaCunha destruye estas impu taciones, en las cuales creta desdeRio de janeiI:,o, antes de ir a Canudos, T'ras el, Vargas Llosacompleta.Ia demolici6n de estas imputaciones, porque presentadirectamente a las fuerzas rnonarquicas (el Bar6n de Cafia-brava) Iiberandolas de toda complicidad y presenta directamen-te a las fuerzas republicanas (Epaminondas Gonc;:alves) en unamaquiavelica conspiracion (no probada historicamente) -parainten tar atribuir la rebeli6n de Canudos a los monarquicos,para por ultimo aproximar ambas Iuerzas en defensa de mu-t U G > $ intereses de poder y propiedad. Este prolijo analisis.ma-rrativo confiere integra autonornia a1 movimientode AntonioConsejero, tal como I? han ido fundamentando los !listoria-dores liberales y -progresistas brasilefios, que han reconocido suautentieidad y su Iegitimidad, su valida .representatividad po-pular. La.iD 1 Putaci6n de contrarreoolucionarios, formula cadavez quc:, esta tercera fuerza apareda para oponerse al pensa-miento progresista (liberal, positivisra, marxista) pierde asl suterrorismo, y adquiere en carnbio un matiz grotesco. La ultimaversion de este termino terrorista es quiz.as,la menos convin-cente ,y, desgraciadamente, ha sido aplicada invocando el so-cialismo: es la dirigida a los diez millones de obreros de Soli-darnosc, en Polonia.5.---:-Las conclusiones de Vargas L losa.

    Si toda la novel a es conducida par una neutralidad ex-positiva, la cual se . obtiene mediante un equilibria de .virtudesy errores en cada banda, en cada personaje, modelado el con-junto con tecnica 'de claroscuro, forzoso es proceder a una eva-luaci6n cuando se lIega al final. Los fragmentos en que secuentan los ultimos dias de Canudos COO1 la monstruosa carni-ceria final (que en Da Cunha inflamaban el estilo de acidadenuncia y en Vargas Llosa conducen a la espectacular imagensurrealista de los millares de urubues corniendose a los muer-tos) alternan con un largo dialogo entre el "periodista miope"y elBaron de Caiiabrava, los dos personajes mejor preservadosde la locura general.' Son, .mas bien, dos monologos que seintercalan y en Ios que cad a uno hace su balance.630,

    Son dos emisores opuestos can visiones diferentes. 'Uno:,insignificante hombre del comun, otro, poderoso rector de h i.politica bahiana durante OIn cuarto de siglo; uno, intelectualidealista y tfrnido, otro, polf tico realista y - practico;- uno. 'queha participado por diversos azares de la vida de ambos, bandos,otro, que procede del mundoexterior y de los altos niveles -delpoder. Noempeceestas diferencias, ambos convergen a Ia bus-queda dec tuna significad6n de los hechos, al encuentto de - laslecciones. a asumir, Mientras se suceden los ultirnos episodios- delcam bate, comienza a desplegarse el=discurso .interpretativo dela historia, que ya el periodista anuncia como preambulo deun libro, pues Ia realidad se transforrna en un texto :y los he-chos son devorados por lavinterpretacion. _. ;:" ,;

    .. "Mas que dl locos es una -historia ' de -m'ate-iit'endidos"(p . .434); .dice- el periodista.: sin :saber que repite una Jre1ex16tiquell. antes en Ia novels habra- heche el Baron deGafiabra'va:"EI .mundo .entero Ie parecio victim a 'de lin .malentendido sinremedio" (p. 24-3). m punto de partida es, pues, el 'camusiandmalentendido, por definicion el malentendido de la Historia:En una breve recopilacion de ensayos, Entre Sartre '.y Camus,publicada al tiempo de 5 1 . 1 novela, Vargas Llosa no solo indicaexpresamente en su pr6logo que, "dicen mas sabre quieni losescribio que sabre Sartre, Camus a Simone' de Beauvoir", 'sinoque agrega que ellos muestran ':el -itinerario de un Iatinoame-ricano que .h izo su.iaprendizaje intelectual deslumbrado por Iainteligencia y los -vaivenes dialecticos de Sartre y .termino=abra-zando el. reforrnismo libertario de -Camus"24. I'

    Su ensayo "Albert Camus y la moral de los Ilmites"(197-5)es una penetrantelectura del peasamiento de Camusy . mucho-- mas' que eso: una autodefinicibn, 'Su esfuerzo m a s sistematico basta .la fecba - para exponer sus propias ideas, .surechazo de "-Ia idolatria de la historia", str "rechazo frontaldel totalitarismo", su "horror del dogma, de todos los dogmas",una "utopia Telativa" de la que "han .sido despedidos, por 10pronto, .el cristianismo y el marxismo", "poniendo el errfasissobre todo en aquello que los -otros desdefiabart u olvidaban:

    24 Mario Vargas LLo, Entre Sartre y Camus, San Juan, EdicionesHuracan, 1981, pg 9. 631"

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    la moral" para ser "en la teorfa y en .la practica, un anti-confer-mista -Un impugnador de 10 establecido", volviendn por "va-Iores individualistas por definicion, alergicos a .Ia concepcionpuramente social del .hombre" .en los cuales ' resuena . 'IIi rvozde Ia razOu.y de Iarnoderacion, de.Ia tolerancia yla prudencia,pero ,tarnbien, del cora je"y de Ia 1ibertad, de la bellezay -elpla-cer". Vargas Llosa conoce mejor quenadie, as. 10 dice; el debateque motivaron estas id~(ls,sucintamerrte espigadas de' su-ensayo,en las frecuentes polemicas de Camus.. Tampoco intenta, reno-var Ia polemica sino exponer,~erced~ 'a -su-retorno 'a Camus, suactual pensamiento. . , :.,' ;~ J :

    El lector de -La. guerra ddfin -del fnu1Jdo,encoatranil algu-nas de estas ideas enel Bar6nde;Canabrava., Parail Canudosha ,side, '~esa,histQria estu pida, incom pren~ible; de.genres' obsti-nadas;: degas. de ,fanati~mos t eneontrados": ,(p;500). f:producidapor esa "raza curiosa, Ia de los, idealistas"c(p, 236)utipificadaen tres, figt,n-a,s-claves, -Antonio -Consejero, elcoronel Moreiracesar, Galilee G~l1, .con- -quienes Ie-resulta "vano tratanrderazonar", pues "era como si el mundo lhubiera perdido.Iarazony s6Io-~r~endas ciiga.s,-irracionaIes, gobernaran Ia vida" (p. 238).Enellos 'detecta asismismo "Ia superposicion de los medics sabrel~s fines J que Ie permits hacer,de estaguerra de -1896l!el para-dlgma' del. inminebte sigh) ..xX,consllsIuchas;ideolog~cas" y darun., vislumbre sobre eh-sigriificado., del' titulo ..aus tero.:de 'J a no-vela: "Todas Iasarmas- valen,' murmuro.s.Es .latlefinici6n d~esta epoca, del siglo veihte que r se viene, senor' Gall. "Nomeextrafia que esos "locos .piensen- que' :el:,fin del mundo hallegado ' ,' (p'~ 2112)_ ' . " " . ,,' , , '. .~ ';t . -, ,-; .~ , __ _ 11 ~ ,~ '

    En su ensayo .. 'Vargas Uosa -habla vobviamente del' ;s igldXX: "EI ,nazismo, .el fascismo.. e 1 anarquismo, el-socialisme, eIcomunisino, son Iosperscnajes de .este.ideslumbrante drama, enel 'que' vemos como, poco 'a; poco,' eauna. inversion casi magica,las ideas de; los hombres se emancipan de pronto- de' quieneslas producen, para constituidas como una realidad autonoma,consistenu- y belicosa, .precipitarse contra su antiguo .amo jparasojuzgatlo y deseruirlo': 25. Recomponiendo la. vision europeistade Camus, que, como recuerda, fue formulada "en la epoca de las

    21i Ob. cit., pg, 97.63 2

    ideologias y .de las ideologias totali tarias", ' transenibe -este ' textocamusiano: .. "Rechazar el fanatismo, .reconocer- la .propia-rig-norancia, -Ios.Hmiteadel mundo y del, hombre, 'el rostro amado,laibelleza, .en fin, he ahtel campo idonde podemos reunirnoston los griegos". Un par de siglos antes, yel contexto detlaluella. de, las nuev~s ideologias iluministas contra los fanatis-mos dominantes {de Ia Iglesia < y-de Ia Monarquia), Voltairehabia hecho su .campafia.. liberraria de la. que nacio su TibroDe: la-tolerancia ..En una evolucion . s imilar" .concluyo su diver-tido -Icileto' Candide, contrael fanatismo providencialista, conun consejo que .preariunciapa' a Benjamin Franklinc sYfl fautcultiver .son .jardin' -,No -es 'un horizonte demasiadcoseductor,pero ..conviene :tener 10 presente para comprender la~rim previstaultima.evolucien del Baron de Cafiabrava+en IannveladeVar-gas iIulosa:. r r : : ; ,; . , ) .rr: ';:' .r:,:, " ,,:-: .. :':Ese Baron de 'Cafiabrava esuno de las ' puntos ,debiles deIa ilov~la; -Siendo.ien el esquenra ede: fuerzasrdisefiado, quienrepresenta .aIos- ricos- hacendados menarquicos-y-rradicionalis-tas, es a-quien caben comportamientos''Tealistas,''interpretacio-nes .Iucidas- de' Ia situacion :y,'sobre- todo, quien sesta,"exeeptuan~00 del .traramientoduah.a que son.sometidoa.los -restantes-per-sonajes, oponiendo componentes positivos .J Y negativos. Ha sidedisefiado fuera de la Historia- en: que.aedos los.demas se.deba-ten; como' fieras yquizas,a ello-se debas.que seael unico queaprecia.Ia .belleza yel refinamiento.;,;Es por Io.tanto, dentrodel(!$quema tnazado 1pOl' el au t or, .il1~nteligible ..!Su opositor poli-tico, .Epaminondas Gon~alves, es ejemplo del fanatismo Tepu-blicano, cuya contextura.i moral queda 'develada por. -las 'suciastrampas a: que apela. para'ganar su

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    perados, las Iuerzas de Canudos. Esos hombres son los trabaja-dores rurales que dieron sus vidas por la riqueza de los flore-cientes hacendados momirquicos. Me parece perspicaz haberlodotado de un aprecio por la belleza.sque luego sera enriquecidacon el descubrimiento del placer, ya que eso evoca la genialdiagramacion de posiciones que Anton Chejov traz6 en EI jar-din de los cerezos, salvo que .el esteticismo de Liuba y su her-mano esta vista criticamente como emanaci6n de una aristo-cracia en decadencia, y elIos, aunque no pierden su fascinaci6n,estan dibujados como figurasinanes, incapaces y a de compren-der Ia realidad, actuando can irresponsabilidad e incoherencia..La hacienda de .Ca1umbi es Lan. bella como I"el..jardtn de loscerezos", pero de..ella no se dice, como en -cambio .lorhace eleterno estudiante hablando del- cerezal, que cada-uno deesosarboles es la vida de un siervo, Ocurre que Chejov .manejabaun realista encuadre socio-cuftural. merced al .eual perciblaen los eomportamientos personales las .estratificaciones socialesa que pertenedan y 10 hacia con la -alta lucidez-de .quien equi-libra los dones individuales y los dories clasistas, Creo que ensu disefio Vargas Llosa no s610 ha retirado al Bar6n de Cafia-brava de la Historia, haciendo de el un sagaz observador que,ademas, aprovecha la leeci6n, sino que, 10 ha -retirado tarnbiende toda estructura clasista de la soeiedad y esta, como sabemos,no: es .un invento marxista," sino una objetiva mensuracion,econ6mica y social. No digo que sea imposible un poderososenor de vidas y haciendas que aprecie la belleza" arne pro fun-damente a su esposa, viva .todo el tiempo que puede, en Europa,aeepte resignadamenrs la derrota y entregue el poder a1 adver-sario, interprete. la Historia, como un observador ajeno,- sinoque el Ianatisrno que mueve toda la novel a, resulta 'canceladowando Ilegamos al estrato monarquico y - tradicionalista que,ademas, acaba de: ser derrotado, La distancia respecto a DbCunha es 'a.qui clara; el descubri6 en Canudos que' los 'adeptosdel Ccinsejero representaba la tercena Iuerza heterogenea deque hablaba Sarmiento, pero no por eso dej6 de saber que exis-tia tambien una lucha, de republicanos y monarquieos, y queJa revolueion, en -cualquier. ejemplo, origina la contrarrevolu-cion 'de -los derrotados, porque estos defienden sus' intereses yS . cOsmovisi6n:6'3"4!

    El otro acercarniento a-Ia verdad, en este lintercambio demonologos, es del periodista, a quien se atribuye una simbolica"miopia" _ Lo he definido como el intelectual, nacional-progre-sista en oposicion a Gall, eJ anarquista, que no comprendenada que previamente no este en su esquema._ Mientras queGall es 10 que Jorge Basadre hubiera llamado "un progresistaabstracto", el periodista proeura edificar una teorfa a partir desu praxis, en Ia que es mas diestro pOl' su nacionalidad, parcompartir una historia y una cultura, Sus dud as le impidenaceptar las versiones oficiales sobre Canudos, pero no consiguepasar a afirmaciones nuevas. Esa es la linea generatiya con queha sido trazado el personaje: descreer escepticamente de lasinterpretacionesaceptadas y ser incapaz de .asumir el nuevodiseurso interpretative. ambigiiedad que culraisia' cuando vuel-ve a pedir trabajo a los conservadores monarquicosrde los quese.habla alejado para servir a los republicanos progresistas.

    Reflexiona.: "lPuede explicarse Canudos de: acuerdo a losconeeptosfamiIiares de conjura, rebeldia, subversion, inu-igasde los pollticos que quieren la restauracion monarquica> Hoy,oyendo. al ernpavorecido cur ita, 11a tenido la cerridurnbre queno, Se trata de alga m a s difuso, inactual, desacostumbrado,alga que su escepticismo le- impide Hamar. divino 0 diab6licoa simplemente espiritual. tQue, entonces> Pasa la Iengua porsu cantitnplora vada y poco despues cae d.ormido" (p. 250).E1 fragmento evidencia la tecnica can que 10 elabora el autor:toda reflexion 'reveladora se cierra con una nota caricaturescaque delata su impotencia intelectual para asumir la verdadque merodea. SU miedo, su debilidad, su desamparo, su figurarisible, mojonan puntualmente los debates de una concienciainsegura. -Sin embargo, le caben percepeiones iaun m a s profuri-das que las del Baron, aunque la lecci6n fundamental que am-bas saquen sera semejante. Cuando cae en Canudos, tiene -lamayor revelacion:

    I

    Era como ... era como ... Busco can desesperacionesa semejanza con algo que sabta depositado al Ion-do de la memoria porque, esta seguro, una vez queasomara a su coneiencia le aclararia 10 que estabasintiendo. Sf: los candombles, Alguna vez, en esos hu-

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    mildes ranchos-de los rnorenos de Salvador, 0 en los,.callejones de detras de la estaci6n de' la Calzada,

    asisriendo a los ritos freneticos de esas sectas quecantaban en perdidas lenguas africanas, habta per-.cibido una organizacion de la vida, un contuberniode las cosas ,y de los hombres, del tiem po, el espacio-y -la experiencia bumana' tan totalmente ,prescindentede -Ia 16gica. del sentido comun, de la razon, comola que, en esta neche rapida que comenzaba a .des-hacer las siluetas, percibia en esos seres a los quealiviaba, daba fuerzas y asientoesa VOl. profunda,cavernesa, dilacerada, tan! despectiva de las, necesi-dades materiales ian -orgullosamente concentrada .en-e 1 espfritu, en todo 10 que. no se comfa rri vestia ni. usaba, -los .pensamientos, 'las_ emociones, -los :senti-

    ~'mientos, lasvirtudes. Mientras la ola.. el. periodistamiope crey6 intuir el psr que deCandos, -el pdf que,.-:dUl-abaesa-aberracien que era. Ganudos . .Pero cuan-.-do. Ia -voz ces6.,y termin6 el extasis- de la gente, su

    -~( .confusion volvio a ser Ia de antes (p. 352:3)., }_:.Esbi aqu] apuntada la tesis central. Alfanatismo idealista,qu~ sevisualiza como una pura racionalizacion intelectual que'potsUyisino'es,destructora ode lavida" del placer Y:'de la -be-Ilezarcseo.oponeda defensa de estes valores. a traves de unaaprehensi6n irracional, emanaci6n defuerzas -vitales;; oscuras ypro fund as que. -no pertenecerian a las capacidades intelectivashumanas, .En 'su_ analisis .de L'Etranger -de Camus concluladiciendo: ."Porque Ia verdad --esa verdad natural; que manadeJa-bocaacomo el sudor de .la piel- esta .refiida con lase for-mas raqiohalesen que se funda la ~vida, social, Ia comunidad de16s hombres: historicos", y en su reencuentro con el pensamien-to de Camus, contaba esta transmutaci6n:, '" ;:. (~'}A este hombre citadino, al que los pensadores mo-. r , , ' - _ ; / \ \~;.dernos han convertido.sen un mero producto histori-.:tp :.",\1',(0, al que Ias. ideologias han privado de su carne y!,,'~;.;lf~ rsu sarigre, a este ser abstracto y urbano, separado de- i li i . . ,.~. . I.a-rtierra _ y del 'sol, desindividualizado, disgregado6:3ID

    de su unidad y convertido eri un archipielago- 'de: ca-tegorias mentales, Camus oporie el- hombre.i natural,unido at -mundo de los elementos, que reivindicaorgullosamen te SUo 'estirpe fisiCd,' queallla' su r 'c:;u~rJ?oy procura complacerlo, .que encuentra en el acuer~pcon el paisaje y la materia no solamente .una formaplena y suficiente del placer; sind la confirmacionde su grandeza_

    Esta via explica que el periodista miope descubra el' -amory que re I Baron de Cafiabrava descubra el: placer: ':~~~am?r,' e1placer, pens6 el Baron, .desconcertado: los ,pala~a~ m~u,~eta~-.tes;.dosrmetecritosen la:noche desu vida. Leparecio sacrilegioque; esas-Jiermosas.. olvidadas palabras, aparecieran. en; 13 boca.de ese-ser risible, encogido como u n a garzi en ~J asiento, conunapieraatrenzada a Iaotra'rjp. 473).A-;la escenacdel l_le~io-dista haciendo. el amor con Jurema; con la .indirecta pru:.ttcrpa-ci6n del Enan'o, en-uri refugio de Canudos.r respende.-Ia descon-certante escena del Baron haciendo el amor con Sebastiana, lacriada, -bajo Iacomplaciente .mirada de la esposa.vbl desbalan-ce narrative entre las acciones epicas de Canudos y estes re-sultados- .hedonicos es demasiado - Elagrante, como 'para: "nodelatar .Ia manera forzada. en que estes sou; .incorporados a la,Hovda;: a: _modo de conclusion. _Relaciones humanas ;enteramente: validas adquieren asi una artifjciosidad grotesca, masaurr-en -el caso del Baron que en el del periodista, 'ya que:ipa-recen responder a una voluritariedad intelectual 0,a una. ordende-lautor. Si en la mera 16gica narrativa son soiuciones forzadas,en el esquema de significacion SOill irremisiblernente ingenuas,rouy por debajo de lasolvencia con que,se ha heche :1 plante?de Ia obra. Da Cunha se habia Iimitado a' la denuncia del .cri--men y:-la-locura; Vargas Llo~a pracuIa dar soluciones, haciendoproposiciones de 10 que seria una especie: d~ moral natur~l,_l~simpulses a la efectividad y al 'placer que vienen en la piel delos seres .humanos: "il Iaut cultiver son jardin".. 'Tras .el incendio y Ia carniceria de Canudos, es meramente

    una elisio~ del problema, no una solucion. Pienso que precedede la renuncia al aparato intelectual sociol6gico cuando se ests637

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    .analizando un acontecimiento social. No es este el lugar para)lacer recuento de discrepancias con el pensamiento de MarioVargas, tal ~omo aparece en sus ensayos, sino de considerarppc que ese .pensarniento "falla dentro de su .propia Iiteratura yperjudica una novel a ' excepcional. Cuando Karl Mannhein.describe Ia opera cion central de nuestro tiempo como una. de-finicion del hombre respecto a una .suerte de absoluto Hamadasociedad (despues de haberlo heche can Dios y con la Historia)se esta limitando a cornprobar la aparicion de sociedades masi-vas, desconocidas basta el XVIII, que debenenfrentar los pro-blemas espectficos .que .ellas acarrean, para 10 coal generaronnuevos aparatas teoricos (de Ia isociologla a Ia antropologfa,pasando por la economia modernaj.que ventan acondicionadosa esos fines. Es perfectamente Jicito proponer diferentes apara-tos teoricos (y 'no hajduda de que nueseros descendienres desiglos futures- 10 haran.: como 10 hemos heche nosotros re~pectoa nuestros antepasadosjsiempre y.cuando eUos apatezcan comocapaces de 'operar respecto a los problemas concretes "de .una.realidad 'presente; Al margen de los catecismos al usa, si. lospensamientos de Alexis de Tocqueville 0 de Carlos Marx (paracitar dos autoridades a puestas) son aun utilizados pOT nosotros,se debe a que siguen proporcionando interpretaciones fehacien-tes de la composicion y organizaci6n de Ia sociedad: RaymondAron preferird al primeroy Jean Paul Sartre hubiera preferido"(no demasiado) al segundo, en la medidaen que permiten.irueligir la sociedad, Renunciar al aparato adecuado, uno uotro.. para encarar los problemas de la sociedad, no hace queestos rdesaparezcan y aun podria pensarse que no haria sinoagravarlos,A 10 cual se agrega que Ia oposicion disefiada por VargasLlosa parece con tradictoria , 'Son valorados positivamente los~tnpulsos irracionales del cuerpo,' pero invalidada el irraciona-Iismo ruanda procede de la mente. ,:No es tan irracional elfanatisrno como Ia apetenda de placer> 5ieste es justificado,como negar aquel, Y si nos atenernos a las consecuencias, telfanatismo religiose que hace de un asesino un hombre resperuoso del projimo (joao Grande) es menos valido que el poli-tico de Gal~ que quiere dar su vida por los campesinos rebeldes?El manejo de una conceptuacion pasatista, desenfocada y mar-_6~8

    .ginai a los problemas cenrrales que se desarrollan enIa novela,conduce a una convencional reprobacion de 1'3.violencia" (la(amasa panera de 1a Historia) que aunque 'sea un -discurso muycultivado por los estratos que prefieren olvidar que can ellaconquistaron SO u actual poder, carece de rigor iruelectual porquea la vez carece de realismo historioo. Ensu traslucida lecturade un malentendido no menos carnicero que' el, de Cariudos,el-de Ia guerra troyana, Simone Weil prefirio realisticamenrehablar de La Iliada como elpoema de la Iuerza. Las interpre-taciones doctrinales, en La gu.erra del fin del mundo, par la. camusiana aspiracion etica que las rige, cumplen una 'equipa-radon progresiva .de tres ordenes, escasamente Iundados y.tos-camente encadenados: la violencia es engendradavpor el (ana-tismo y el fanatismo es engendrado POt el _idealismo; rcareciendoeste ultimo' de. apatente legitimacion.en la realidad," Creo rqueIa contradiccion responde a ,que desplegando un -tema historicodonde .opetan las fuerzas sad ales, seIo deja devisualizar -comoel conflicto social: que -es, se asp ira a conrbatir la /1idolatria' dela historia" apelando a solucionesjndividuales que, buerras 0mal as; son enteramente inoperantes, selimitan < t ; ' renunciar abuscar soluclones al problema. i'- Sin -duda hay unfanatismo de las ideas' como sin duda

    hay un fanatismo. del werpo y del- sentimiento, Ambos buscansiempre el mayor peligro a traves ;de una extrernacion quepuede ser destructora porque no pueden aceprar lfmites mode-radores: uno se arroja a la acci6n y otro seentrega al 'goce.'delos semidos y con un afan totalizador (todo a nada) que haservido para disefiar las insignias de la modernidad, como laIamosa bolivariana que a la patria 5610 podia op~ner la muer-teo Fue justarnente Camus quien examine estas que llam6pasiones, entre las que elegian los hombres las Iuerzas quehabrian de Ilevarlos mas alla de los llmites. Para el eran tres,porque al conocer-actuar y al arnar-gozar se agregaba una ter-cera que podr iamcs definir como el fanatismo de la creaci6narristica,

    Si alga es notorio en esta novela que brega contra el fa-natismo ideol6gico es el fanatismo de su composici6n, la fuerzaarremetedora y desenfrenada de su invencion arttstica, la po-tencia de su escritura que no se arredra ante asunto 0 imagen,639

  • 5/9/2018 Rama, ngel - La guerra del fin del mundo

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    por terribles- que sean, con' tal que puedan utilizarse en"laonstitucion tiel imaginario Iirerario, Horns, dias.: afios de.ua-bajo incesante se acumulan en estas paginas. largo tiempm-in-moderadamente .restado a lavida, tratando de que esta se tomeen arte, juzgando como Rilke que el e caje justifica la-perdidade los 0jos de 1a encajera, . . . .[ _., . Estas paginas traducen. Ja audania. 'de Ia. invenci6n que 'noacepta Iimites y mucho menos el "De nada demasiado" de Iasapiencia griega; testinionian el riga, de una .escrirura que n otolera constricciones ni burguesas moderaciones, Diria que ope-ran a 10 macho, wando de una Iuerza interior genesiaca,. paraimponerse y dominar al lector. No halagan, no .seducen, no-encantan: golpean, arrasan, vencen, someten, Actuan, en defi-ni tiva, como Moreira c e s a r . 0 Pajeu, 0, Galileo Ga114 d el mismoAntonio. Consejero, 'porgue .no:,aceptan que 'n:ada las aparte desu proposiro, ni nadiese Ie s opo~ga.

    Es dificil que a~esta pctencla.se le acepte.sumisamente undiscurso etico moderador 0 una .protesra contra .la violencia en1a sociedad, Es una potencia que pertenece al territorio que elfanatismo rige ,y devasra. En un texto celebre, Balzac dijo quehabia do Iormas de entrar a la sociedad., reptando 0como unabala de afton. Esta ultima es.Ia opcion de Vargas Llosa, comocabe a todo creador dorado. cuando onstnrye un mensaje des-tinado a la sociedad. a.entrado a un co~bate, donde no pideni . da cuartel. En verdad, el es un esplendido Ianatico de Ialiteratura ..

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    n VARGA.S LLOSA EN GANUDQS. JIVERSION CLASIOA DE UN CLASico '"

    -.i('Jt 1 - )1 .-_ !:.I' Canudos no, 'ell '~da hlstoria,

    sino un arbol delhist~na5. ... ; A mediados -de Ia decada' ,del 70.. cuakab-lio@eab~ "los"'40' ana: ~a s~e ide importantes virajes .~~.'p~~cWc~~i'e~! lasconvicciones intelectuales y esieticas de . . r v r a r i Q : - V ' a i g ~ "Llosa;I.ellas .seiialan el paso' de una t e n i prana mad i?~~t'ci-eadoii, '~~o . . . . J - . - ,ra ,'1\ ,1 1 ' . .r~-marcada todavia por 10s signos 'de la jiiventud, a' 1m pedodo'de reflexion, autocntica "y redeflnicion, de objerivcs de Jk ' es critor ya con~agrado, todo eso al compas de exp'erie'nICias- : - i r .sonales, cuhuf~les e hist6ric;asL que' dejan e n . e l y sus 'obrasu~~ huella no poco r:~s?are,~~~. De.Jhe~o,), ~so~,~eajustes' per-muen establecer una pnmera etapa creadora, que va . desdeLa ciudtui y los pertas (1963), con el a~teli:ede'n.l{d los cueniosde adolescencia ni nidos en Los jetes' (1959); ' hasta Co' versa-ci6n' en ' La Catedral (1969). Este conjiinto se distingue por 'suindeclinable adhesion: al Canon del "realisfno", renovado conlas tecnicas narrativas j:)Qs'tth~detlias"a oyce, Hemingway, Faulk-ner); por el Indice vertical Ide crecirniento de Ia materia' na-rartiva, extendiendose "siernpre mas aIli' a traves de -m\Utiplesespacios, riempos, personajes, historias y pun'tos';,de vista, 'comoreverberacion de Ia compleja aventura- humanaeri el mundo

    ~ I ,{1 -. - ~ ..-Hsico concreto; y ,. no menos, por Ia acritud (implacable - mu-mas veces) de Ia vision m o ~ a i de l~ exi~tend': que s u ' s f ! n o ~ e l a s ,regidas par las reglas de hierro -de la vi~loocia y 130htiiniliaci6n,proponian con una atmosfera' tensa y sobrecogida, En los i f b r o squevinieroo despues, varies cambios '~e hicieron evideri.tes.

    " , ,La mas notorio e~. Pantale~TI y 1M visitadoras (1.973).1., enL a ria J 'I1 1ia y e l e s cr i bi dor (1977) e~a que etimpulso ab.u:cadorde las his tori as se habra rnoderado de isivamente -10 que hizopensar en muchos, lectores ingenues 0 criticos avenrnrados, que

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