Recull de

Premsa

M~SICA CON LA SIMFONICA DEL VALL~S

FEINSTEIN CANTA A SINATRA EN EL PAIAU

BARCELONAMichael Feinstein canta a Sinatra.Asi se llama el concierto del can-tante, pianista y compositor norte-americano Michael Feinstein en elque rendir/~ homenaje a Frank Si-natra acompafiado por la Orques-tra Simf6nica del Vall~s en unconcierto debut en Espafia en elPalau de la Mfisica Catalana, estes~ibado, dentro del Voll-DammFestival Internacional de Jazz deBarcelona.

Feinstein explic6 ayer que las

canciones que ha escogido son dedistintos periodos de la vida delcantante, ya que 6ste cant6 de ma-nera diferente en cada uno deellos. E1 resultado es un equilibrioentre el swing y las baladas, sona-r~in My Way, Strangers In TheNight, Night and day, Brazil y ForOnce In My Life y un medley en elque se explicar~ teatralmente lahistoria de Sinatra a trav6s de suscanciones.

<<La mfisica te abraza>~. Asi escomo siente el int6rprete la mfisi-

ca del maestro Sinatra. <<No es fit-cil cantar las canciones de FrankSinatra porque 61 las cant6 mejorque nadie>>, reconoce. E1 cantantey pianista multiplatino confiesaque no quiere copiarlo sino que in-tenta compartir su sentido de supersonalidad, musicalidad y estilo.Feinstein estar/~ acompafiado porla Orquestra Simf6nica del Vall~s,dirigida otra vez por el clarinetistaVicent Alberola, que completar~ elprograma con un recuerdo a losmusicales de Broadway interpre-

tando la suite On the Town de Leo-nard Bernstein (de la pelicula queprotagonizan Sinatra y Gene Ke-lly), y Rodeo, el balet que compu-so Aaron Copland, informa Euro-pa Press. Con estas dos interpreta-ciones se completar~ un conciertocon repertorio que va de costa acosta de los Estados Unidos repa-sando algunos de los 6xitos delGreat American Songbook, conmaestros como Irving Berlin,George Gershwin, Richard Ro-dgers o Cole Porter.

SECCIÓN:

E.G.M.:

O.J.D.:

FRECUENCIA:

ÁREA:

TARIFA:

PÁGINAS:

PAÍS:

CULTURA

25000

8047

Diario

176 CM² - 17%

1045 €

43

España

17 Noviembre, 2016

PALAU DE LA MUSICA CATALANA

MichaelFeinstein actfiapor primeravez en Espafia

MIQUEL JURADO, Barcelona"No hay ning0n otro comoFrank Sinatra. De todos loscantantes del pasado es el queperdurari, su mflsica es total-mente atemporal. Fue el pri-mero en elevar las cancionespopulates hasta las salas deconcierto chlsicas". Asi se ex-presaba ayer en Barcelona elcantante y pianista MichaelFeinstein que el pr6ximo siba-do presentari en el Palau de laMflsica Catalana un conciertoespecial dedicado precisamen-tea Sinatra. Especial no solopor la entidad del dedicatoriosino porque Feinstein estariacompafiado por la OrquestraSimfbnica del Vall#s aportan-do asi una dimensi6n nueva alproyecto.

Tras mis de tres dEcadasde carrera profesional y 35 dis-cos publicados, la del sibadoseri la primera actuaci6n espa-fiola de Michael Feinstein (Co-lumbus, Ohio 1986). Ayer visi-t6 el Palau y qued6 impresiona-do. E1 sibado (alas 19.00 ho-ras) esa emoci6n se comparti-ri con el pfiblico del Festivalde Jazz y de la temporadaSimf6nics al Palau que hart jun-tado esfuerzos para este con-cierto. "Me gusta la mflsica lati-nay la mflsica clisica de aqui:Mompou, Granados, Alb6niz ....Conoci un poco a Jos6 Iturbi",prosigue el pianista y cantan-re. "En Estados Unidos solo lamfisica pop genera inter6s. To-do 1o demis, incluida la mOsi-ca clisica esti de capa caida.Por 1o que he visto, aqui seaprecian m~is otros tipos demfisica. Oyes mfisica latina,francesa, clisica,.., el ambientees mis abierto queen los Esta-dos Unidos".

La eseneia de SinatraDirigida pot Vicent Alberol, laSimf6nica del Vall/~s interpreta-ri en la primera parte Rodeode Aaron Copland y On thetown (Un americano en Paris)de Leonard Bernstein, para de-dicar toda la segunda mitad aSinatra. "No es ficil cantar suscanciones porque 61 las canta-ba como nadie", puntualiza."Utilizaba las canciones paraexplicar cosas, para contaruna historia como si fuera unapelicula, sentia 1o que cantabay lo hacia siempre como si fue-ra la primera vez. Adem~s, suvoz era muy especial y su apa-riencia tambi6n: romintico pe-ro peligroso. Lo mils importan-te cuando estabas a su 1ado erano hacerle enfadar".

Michael Feinstein dedic6un disco a Sinatra en 2008 yuna segunda parte en 2011."Conoci a Sinatra personal-mente y fue muy amable con-migo. Yo era un desconocido y~1 me dedic6 su tiempo. Cuan-do canto sus canciones lo queintento es captar su humani-dad. No quiero imitarle ni ha-cer una copia sino metermeen la esencia de su estilo".

SECCIÓN:

E.G.M.:

O.J.D.:

FRECUENCIA:

ÁREA:

TARIFA:

PÁGINAS:

PAÍS:

CULTURA

101000

20657

Diario

214 CM² - 19%

2042 €

30

España

17 Noviembre, 2016

PALAU DE LA MUSICA CATALANA

CATALUÑA

¿Qué fue primero, la palabra o el objeto que lo nombra? ¿Un escri-tor tiene la capacidad de inventar realmente o sólo puede describir lo que ocurre? ¿Si uno espera pa-cientemente a que ocurra un de-sastre, ocurrirá precisamente ese desastre por la espera, o era algo inevitable que iba a pasar de una forma u otra? ¿Puede un pensa-miento ser tan poderoso y desafo-rado que se materialice en efecto y se convierta en un cuerpo vivo? Si es así, ¿puede ser la fi gura del escritor, el verdadero doctor Frankenstein, aquel que gritaba “¡está vivo!” cuando el monstruo empieza a moverse? Todas estas preguntas serían muy difíciles de contestar porque ¿hasta qué pun-to una pregunta lleva de forma intrínseca la respuesta que espe-ra, por lo que toda pregunta, en realidad es una afi rmación? La afi rmación, en este caso, es

que Alessandro Baricco ha escrito en su última novela, «La esposa joven», una fábula con tintes eró-ticos en la que mezcla de forma brillante todas sus dudas y certe-zas sobre el trabajo de escritor, del doctor Frankenstein posmoderno y performático. «Hace muchos años que escribo y los últimos 25 también he enseñado escritura creativa y por primera, y última vez, he hecho en este libro una especie de poética propia, una refl exión sobre las dos o tres cosas que sé de este ofi cio», aseguró ayer el escritor italiano.Que nadie se asuste, no es una

novela de tesis, ni siquiera una plomiza parábola de la creación, sino que es una ingeniosa y muy bien cosida creación de un mons-truo, la esposa joven del título, que une la fábula de una mujer que espera a su prometido incesante-mente, descubriendo en el proce-

Carlos SALA- Barcelona Baricco traza la metamorfosis de una idea etérea en un cuerpo vivoSu última novela, «La esposa joven», mezcla una fábula erótica con el ofi cio de escritor

so quién es, y, sobre todo, quién puede ser. «Es un libro muy ani-mal, libre, que en lugar de crear unas vías del tren que los lectores ven y saben de antemano donde les dirigirá, es como un espacio abierto donde se les invita a jugar y patinar», afi rmó el autor de la celebrada «Seda».La historia que sirve de conti-

nente a las refl exiones del autor es la de la esposa joven que llega el día convenido a conocer al que ha de ser su marido, sólo para descu-brir que éste todavía no ha llega-do, de viaje en el extranjero. Mientras espera a que su suerte se cumpla, la mujer entrará e3n

El escritor italiano Alessandro Baricco ayer en su visita a Barcelona

Efe

«LA ESPOSA

JOVEN»Alessandro BariccoANAGRAMA 200 págs, 16,90 eur

contacto con cuatro personajes de su familia, por ejemplo, la ma-dre, que le harán descubrir dife-rentes facetas de su personalidad que todavía no era consciente. Poco a poco, la niña tendrá más consciencia de sí misma, de su propio cuerpo, de sus propias posibilidades, y lo que en realidad era el sueño infantil de una niña se convertirá en una mujer real y, por tanto, viva. «Los cuatro perso-najes sirven como cuatro obras de teatro independiente que dan color y exaltan una parte de esta mujer que se está empezando a descubrir», aseguró Baricco.

El escritor es el personajeAmbientada a principios del siglo XX, la novela mezcla divertidas escenas de vida familiar, erotismo explícito y apuntes sobre el arte de vivir, con Modesto, el mayordomo de la familia, como el director de orquesta de este coro al principio desafi nado de voces que acabarán por acoplarse a la perfección. Aunque el personaje más revela-dor de la trama será el de un escri-tor en un momento extraño de su vida, que llegará a perder uno de sus libros, una experiencia que él ha experimentado en sus carnes . A partir del escritor, Baricco hará hablar a sus propias inquietudes sobre el arte de inventar historias. «Lo he utilizado como una especie de escape, como esos delfi nes que después de estar sumergidos sal-tan a la superfi cie para capturar aire», señaló el escritor, tan sim-bólico siempre como sus libros.

Michael Feinstein canta a Sinatra en el Palau junto a la Simfònica del VallèsEl pianista y cantante estadouni-

dense Michael Feinstein debutará el sábado, 19, en España, en un concierto «íntimo» en homenaje a Frank Sinatra, en el Palau de la Música en Barcelona, como parte del 48º Voll-Damm Festival Inter-nacional de Jazz de la ciudad. Feinstein aseguró ayer sentirse «honrado» y «agradecido» por haber sido invitado a España «porque hay un mayor aprecio a todo tipo de música y una gran historia musical». El artista desta-có como ejemplo la «contribución especial» músicos y compositores catalanes como Federico Mom-pou, Enrique Granados e Isaac Albéniz. El cantante recordó

como hace cinco años, de visita en Barcelona, «caminaba por la ciudad cantando, pero nadie me pagaba».Michael Feinstein, uno de los

grandes nombres que representa la herencia de la música popular estadounidense, interpretará clásicos de Frank Sinatra junto a la Orquestra Simfònica del Vallès, que colabora por cuarta ocasión con el Festival Internacional de Jazz de Barcelona. «No es fácil cantar las canciones de Sinatra porque él las cantaba mejor que

L. R. -Barcelona

nadie», aseguró Feinstein, afi r-mando que ha optado por «com-partir una parte de su personali-dad» sin buscar realmente «co-piar» al mítico cantante, «porque no tiene sentido».Sobre su colaboración con la

Simfònica del Vallès, Feinstein afi rmó que «es importante que la música no sea solo música de fondo sino un dueto con la or-questa, que los arreglos sean es-peciales y usen los talentos de todos los músicos». Para el artista, la «grandiosidad» del sonido de la

sinfónica le permitirá arroparse «con una hermosa manta de so-nido que me inspira a cantar dife-rente».La orquesta permitirá evocar los

musicales de Broadway interpre-tando, por ejemplo, «On the Town» de Leonard Bernstein, del fi lme protagonizado por Sinatra y Gene Kelly. El músico, quien osci-lará entre el «swing» y las baladas, ha realizado sus propias orques-taciones a partir de las partituras de las canciones que cantó Sinatra y ha reconstruido algunos de los arreglos clásicos para formar «un proyecto completamente origi-nal». Así, por ejemplo, interpreta-rá «My Way» con la letra que cantó Sinatra o se adentrará en el «latin jazz» con «Brazil» Michael Feinstein

Archivo

5LA RAZÓN • Jueves. 17 de noviembre de 2016

SECCIÓN:

E.G.M.:

O.J.D.:

FRECUENCIA:

ÁREA:

TARIFA:

PÁGINAS:

PAÍS:

CATALUÑA

12000

Diario

310 CM² - 30%

1058 €

33

España

17 Noviembre, 2016

PALAU DE LA MUSICA CATALANA

Q U A D E R N .

Alicia de Larrocha, en una foto publicitària feta a la dècada dels quaranta, abans de fer el gran salt internacional. / duart

DIJOUS, 17 DE NOVEMBRE DE 2016, NÚM. 1655

E ncara que sigui tan baixeta (1,49m)que amb prou feines podia arribarals pedals, va agafar el comanda-

ment del teclat com un home, llançant lesseves petites mans furiosament sobre lestecles per emetre les notes com unafàbrica brillant de colors i sonoritats”. Lacita és d’una crítica que va publicar la

revista Time el 15 de desembre de 1967d’un recital de la pianista Alicia de Larro-cha, el primer que va fer al Carnegie Hallde Nova York. Una de les desenes de críti-ques dels seus concerts, que al llarg de laseva vida musical de 70 anys destacavendues coses: la perplexitat per la forçad’una dona aparentment fràgil i el perfec-cionisme i sentiment de les seves interpre-tacions.

A De Larrocha (Barcelona, 1923-2009)no li agradava ser el focus de res, ni de lapremsa ni de tot el soroll que hi havia alseu voltant. I encara menys volia que s’es-crivís un llibre sobre ella estant en vida:“No, quan jo ja no hi sigui, feu el que vul-gueu”, etzibava a la seva família. Set anysdesprés de la sevamort s’ha editatAlicia deLarrocha. Notas para un genio (Alba), unabiografia escrita per la periodista musical

Mònica Pagès sobre la vida de qui va serqualificada per la crítica com la millor pia-nista delmón. Una definició que a ella no liagradava gens. El llibre està profusamentdocumentat a partir de l’arxiu familiar quees conserva i que s’està organitzant a cons-ciència al mateix pis de Sarrià on la pianis-ta va viure des de 1976 fins a la mort. L’ob-jectiu de la família és que tot sigui accessi-ble per internet. Passa a la pàgina 2

ARQUITECTURA

Xavier Monteys analitzael futur mercat de la Valld’Hebron de Barcelona

ENTREVISTA

“L’art de la mentida ésun fenomen mundial”,assegura Nuria Amat

El llegat de la millor pianistaEl fons documental de la vida d’Alicia de Larrocha serà accessible al públic

Pàgina 5elpais.cat Pàgina 7

Blanca Cia

SECCIÓN:

E.G.M.:

O.J.D.:

FRECUENCIA:

ÁREA:

TARIFA:

PÁGINAS:

PAÍS:

REPORTAGE

101000

20657

Semanal

3053 CM² - 270%

34425 €

1-3

España

17 Noviembre, 2016

PALAU DE LA MUSICA CATALANA

2 . R E P O R T A T G E QUADERN Dijous, 17 de novembre del 2016

Ve de la pàgina 1En arxivadors perfectament organitzats s’ali-neen caixes i caixes amb milers de documents.També es conserven alguns dels vestits d’algunesde les actuacionsmés singulars d’Alicia de Larro-cha, que, en realitat, en aquest pis no s’hi estavagaire temps: el poc que li quedava entre les inter-minables gires per Europa, els Estats Units,Àsia... arreu del món. Ni més ni menys que 4.400concerts i un centenar d’enregistraments en 70anys de carrera. Un pis, reformat per la seva filla,Alicia Torra, que està impregnat d’ella: records,fotos, cartes, retalls de premsa, tots els progra-mes de mà dels seus concerts, discos, premis—una cinquantena de nacionals i de tot el món—i, per descomptat, el seu piano de cua Steinwey.“Llavors el piano estava al costat de la sala. Quanera a casa, quan podia tancava la porta corredis-sa per tocar”, explica la seva filla. Per no “moles-tar” els veïns li posava sordina: coixins i mantesque esmorteïen el so. El mateix feia als hotels, onsolia demanar un piano per practicar, practicar ipracticar.

Tot a la vida de la pianista estava supeditat ala música. La seva família, primer la dels seuspares i germans, i després la seva pròpia, ho vanassimilar des del primer moment. Va néixer enuna família amb culturamusical: la sevamare vaser deixeble d’Enric Granados i el seu pare soliatocar el violí. La seva tia Carolina, amb la qualtenia una estreta relació, era professora de piano.“Totes les circumstàncies eren propícies perquèfos pianista”, deia la mateixa De Larrocha en undocument que recull el llibre. Va aprendre lesnotes abans que les lletres. Un dia, després d’es-coltar en una de les classes de la seva tia interpre-tar La primavera d’Edvard Greig, Alicia es va as-seure al piano i la va tocar de memòria. La fa-mília va decidir portar-la a l’Academia Marshall,l’escola continuadora de l’Academia Granados.Als quatre anys, una Alicia amb un bucle sobre el

front i les cametes penjant va tocar en una salad’audicions d’aquesta acadèmia. Dos anys méstard va fer el seu primer concert en un dels pa-laus de la Fira de l’Exposició de Barcelona.D’aquesta època és una divertida foto publicadaal llibre, en la qual es veu Alicia amb una partitu-ra recolzada en una caixa i en la qual toca elpiano. Amb set anys, el 1930, va debutar al Palaude la Música de Barcelona, i aquest mateix anyl’Ajuntament de Barcelona li va concedir unasubvenció de dues mil pessetes “per contribuirque segueixi els seus estudis de piano”.

Van ser els seus pares, primer, els que vanrecollir tots els testimonis documentals dels con-certs de la petita Alicia, que va evolucionar musi-calment amb l’ensenyament de Frank Marshall,el seu mestre i al qual venerava, segons quedaclar en les desenes de cartes que li escrivia quanestava de gira fora de Barcelona.

“Es podria dir que estava posseïda pel piano”,explica l’autora del llibre, Mònica Pagès, que vaconèixer Alicia personalment. “Espero tenir unaaltra vida per poder-me dedicar plenament a lamúsica”, va escriure De Larrocha en algun mo-ment de la seva vida, i aquesta és la frase queintrodueix el llibre. Plenament o no, la veritat ésque en la vida que li va tocar viure la música vaser la seva gran passió. “No he pensat mai en res,el meu únic ideal és la música i fer música, per ami és com l’aliment de la meva vida”, explicavaen una entrevista. Ho va aplicar rigorosament,fins i tot a costa de la seva família. Es va casaramb un altre pianista, Joan Torra. “Ja n’era unadmirador abans de conèixer-la personalment iquan van començar a festejar el meu pare litenia una veneració total. En els primers anysvan arribar a tocar junts, però de seguida ell esva adonar que era ella la que despuntava, queera un geni”, subratlla la seva filla. “Alicia erauna noia independent i apassionada, de vegades

molt fràgil, de vegades molt segura de si ma-teixa”, escriu Pagès.

Després d’uns anys trenta prometedors, enèpoca de la República, en els quals la pianistaenllaçava concerts i recitals per Espanya, laGuerra Civil va imposar un forçat parèntesi iés a partir dels quaranta que s’inicia la sevacarrera internacional. Que va ser imparable.Torra, llavors encara el seu xicot, va ser el seuprimer agent, i després qui s’entenia amb elsrepresentants de l’artista. També va ser qui vacontinuar la tasca de documentalista: va enco-manar a Alicia que li enviés dos programes demà de cada un dels seus concerts. Per tenirregistre de les seves actuacions, un amic de laparella, Constantin Malaxa, melòman impeni-tent, portava un magnetòfon ambmicro i gra-vava els concerts de la pianista a l’Amèrica delNord. Centenars d’aquestes cintes també vananar a l’arxiu familiar, “ara les hem digitalit-zat totes”, explica la seva filla obrint un calaixple de cedés.

La també pianista Rosa Sabater, Victòriadels Àngels—eren coetànies—, FredericMom-pou, Xavier Montsalvatge, Carles Suriñach,Eduard Toldrà i Conxita Badia van ser algunsdels seus amics. El seu univers de relacionstambé girava al voltant de la música. ArthurRubinstein explicava en una entrevista el 1974que en una de les seves visites a l’acadèmia deFrank Marshall, amb qui l’unia amistat, vaescoltar tocar Alicia quan tenia sis anys: “Lavaig escoltar interpretar un nocturn de Cho-pin mentre les seves cametes ballaven a l’aire.La seva forma de sentir la música és una cosaque ni s’ensenya ni s’aprèn”. Un altre delsgrans pianistes, Arturo Benedetti Michelange-li, també va quedar sorprès amb una inter-pretació d’una jove De Larrocha —als 20anys— en un concurs a Ginebra. La pianista vacompartir escenaris amb tots els gransmúsics i veus de l’època: el pianista AndréPrevin —amb qui va coincidir en 30 concerts ique escriu el pròleg del llibre—, el violoncel·lis-ta Mstislav Rostropòvitx o el violinista ItzhakPerlman, per esmentar-ne només uns quants.

A la soprano barcelonina Victòria dels Àngelsla va conèixer el 1940 quan van gravar juntesun disc de promoció d’un concurs patrocinatpel conyac Los Tres Cosacos de Ràdio Barcelo-na. I es van fer amigues, encara que van haverde passar 31 anys fins que compartissin esce-nari al Hunter College de Nova York.

“Durant set anys no van tenir fills. Al princi-pi no els van buscar, i quan els volien, no ve-nien. La van operar de l’apèndix i poc despréses va quedar embarassada. Ella deia que algu-na cosa havien fet, a més d’extreure-li apèn-dix... El meu germà Kiko va néixer el 1957 i jodos anys més tard”, comenta Alicia. De Larro-cha es va prendre un curt parèntesi professio-nal, de tot just tres mesos, quan va tenir els

dos fills. “Va ser el meu pare qui va assumir lacriança de tots dos. Van ser uns avançats alseu temps i van intercanviar els papers”, afe-geix la filla, que reconeix la duresa de tenir lamare gairebé sempre lluny. També ho va serper a la pianista: “La nena té un gra al cap, ésmolt gran? Em sembla que agafaré el primertren...”, escrivia una angoixada Alicia al seumarit en una carta del 26 agost 1959 des deSantiago de Compostel·la.

En una entrevista que li van fer el 1970,l’artista va ser preguntada sobre si ser donaera un avantatge o un desavantatge: “Per a mino és el fet de ser dona, sinó la posició de ladona, o sigui, el fet que la dona es casa, téfamília, té un marit, una llar. Aquesta és ladificultat”. Estava convençuda que eren elscondicionaments socials i familiars els que im-pedien el desenvolupament de les dones. Ellaagraïa al seu entorn, la seva família, el fet

d’haver-se pogut dedicar a la seva “vocació”.“S’escrivien cartes cada dia, i el meu pare esqueixava que li explicava poques coses. Nos-altres també li escrivíem. Després ja va arri-bar el telèfon”, recorda la seva filla.

Petita d’estatura i de mans menudes, nocessava d’exercitar-se, precisament per po-der arribar a la vuitena i sobrepassar-la finsa la desena —dues notes més—, cosa que noera problema per a pianistes ambmansmésgrans. “Jo la recordo sempre estirant el pal-mell de la mà, fent exercicis a la taula, acasa, als restaurants, en qualsevol lloc”, diula seva filla. “Aquest dit petit és el que emsalva”, explicava l’artista, perquè el teniamés llarg del normal.

“Les cartes i els programes han estat lesprincipals fonts d’informació per afrontar labiografia, les que va mantenir primer ambels seus pares i la seva tia, després amb elseu xicot i marit, amb el seu mestre FrankMarshall, amb els amics i amb els seus re-presentants, especialment amb Felicitas Ke-ller”, afirma Pagès, que ha estat treballantquatre anys en el text. El llibre és, sobretot,un document que reflecteix la vertiginosacarrera professional de De Larrocha, a quivan arribar a batejar com Lady Mozart.

El seu primer concert als Estats Units vaser a Los Angeles en 1954. El seu amic imúsic Carles Suriñach va advertir que sen-se l’etiqueta de Nova York “no et volen en-lloc. Per tant, cal pagar-se el concert”, escri-via en una carta, que concloïa: “No tinguispor d’Amèrica, et cuidarem bé”. Les giresper Europa i Espanya —a Barcelona el seuescenari més habitual va ser el Palau de laMúsica i posteriorment també L’Auditori—se succeïen. A l’estiu de 1961 va fer diversosconcerts a l’Argentina. Albéniz, Falla, Grana-dos, Mompou, Turina, Montsalvatge, Mo-zart, Beethoven, Chopin, Rakhmàninov... elseu repertori era amplíssim. A De Larrochano li agradava que l’encasellessin com a pia-nista espanyola: “Sóc una pianista d’Espa-nya”, aclaria l’artista per fer èmfasi que ana-va més enllà de la música de compositorsespanyols.

Amb 47 anys havia fet la volta al món. Liencantava viatjar, i no va tenir cap proble-ma a fer-ho sola, tota una raresa en aquellsanys. Quan arribava a la destinació l’anava abuscar el seu representant o els amics. “Al’avió estic com a casa”, recorda Alicia quedeia la seva mare. Les dècades dels setanta,vuitanta i noranta van ser les més centradesen les gires internacionals, especialment alsEstats Units, on va arribar a actuar 16 vega-des a Nova York en un any. En aquesta ciu-tat va tenir un apartament en el qual nofaltava un Steinwey que li va cedir la marcaperquè practiqués i que després, en morirl’artista, va regalar a la família.

“Quan el nostre pare va emmalaltir, ellava agafar un parèntesi per estar amb ell,que va morir el 1982. Nosaltres ja éremgrans, i ella va tornar amb més dedicacióencara a les seves gires i concerts, que no vaabandonar fins que gairebé va tenir 80anys”, recorda Alicia. “Necessitava audiò-fons per seguir tocant. Les seves mans esressentien de tant treball acumulat”, preci-sa Pagès al llibre. La gira de comiat delsescenaris va començar el 2002 i els seusfills, Kiko i Alicia, es van presentar al Japó,on estava actuant, per donar-li una sorpre-sa el dia que complia 80 anys. El 29 denovembre de 2003, a Jerez, l’artista va es-criure al programa de mà: “Últim concertde la meva vida”. Va començar llavors unavida familiar que, en realitat, no havia tin-gut mai, envoltada dels seus fills i de la sevanéta. L’1 d’octubre de 2004 es va trencar elfèmur, “allò va ser el principi del final”,apunta Pagès al llibre. La pianista va anarperdent progressivament les facultats peruna degeneració neurològica. “A mi se’mfeia molt estrany veure-la a casa”, diu laseva filla al pis familiar, on ella viu ara, en-voltada de l’esperit de la seva mare i, sobre-tot, de la seva música.

En l’art d’Alicia de Larrocha, la devocióper la música, i una honestedat a provade bombes, van marcar el rumb d’unacarrera triomfal als millors auditoris

del planeta. Mai abans d’ella, ni tampoc després,una artista espanyola va aconseguir mantenirdurantmés de quatre dècades una posició privile-giada i una presència constant en el circuit de lesgrans orquestres dels Estats Units. Només el di-rector Rafael Frühbeck de Burgos, amb qui, percert, va realitzar memorables concerts i enregis-traments, vamantenir aquest estatus al competi-tiu mercat nord-americà. Però ella, com a dona icom a pianista, va ha-ver de lluitar contra tottipus de prejudicis.

Alguna que una al-tra mà negra, algunslobbies, van trigar mésdel compte a acceptarel triomf ple d’una do-na pianista en determi-nats repertoris. Una co-sa era parlar de les se-ves mans, petites —iper això la seva tècnicaera tan especial i sor-prenent en qüestionsde digitació i potènciasonora— i una altra po-sar en dubte la seva ca-pacitat de brillar en tottipus de repertoris perla seva condició de do-na pianista.

I va acabar derro-cant barreres i prejudi-cis pel seu carisma: el 1972 va ser capaç deposar dret el públic del mític Carnegie Hall deNova York tocant de manera fulgurant —hi haun memorable enregistrament en directe, diri-git per André Previn— el Concert per a pianonúm. 3 de Serguei Rakhmàninov, etiquetat comuna obra d’homes per alguns mànagers, ambmés estupidesa que arguments musicals.

Va haver d’aprendre les regles del joc, entreelles pagar de la pròpia butxaca el seu recital depresentació a Nova York el 1955, al Town Hall,pràctica habitual de la totpoderosa ColumbiaArtits, que invertia els seus recursos a publici-tar l’esdeveniment. L’ascens va ser lent, però,des del convenciment que sense un èxit conti-nuat als Estats Units no es podia tenir una veri-table carrera internacional, i va construir unagran carrera, sense concessions, amb larepresentació artística de Herbert Breslin alsEstats Units, mentre la inoblidable Felicitas Ke-ller li feia d’agent a la resta del món.

Ja ningú es va atrevir a discutir la seva genia-litat com a intèrpret, com a gran dama del pianoi com a pianista, sense més etiquetes. I és quetocava Rakhmàninov com les grans llegendesdel piano de tots els temps. Tocava igual de béqualsevol repertori, i ho feia amb una sensibili-tat musical, un respecte total a la partitura i unaexpressivitat desbordant.

Va aprendre amb el seu venerat mestreFrank Marshall els secrets de l’estil i el genid’Enric Granados, Isaac Albéniz i Manuel deFalla; el 1941, amb 17 anys, va tocar per primeravegada al Gran Teatre del Liceu Noches en losjardines de España, dirigida per José Cubiles, idurant tota la seva vida va ser la màxima re-

ferència en aquestaobra. Per no parlar deles seves magistralsIberia i Goyescas.

Naturalment, enun món tan propens ales etiquetes com el dela música clàssica, laseva fama com a intèr-pret de referència dela música espanyola lava acompanyar du-rant tota la vida, peròel seu repertori, delbarroc a la música delseu temps, no co-neixia límits. Les se-ves interpretacions deles obres de Falla, Al-béniz, Granados, Turi-na i d’altres grans com-positors que van serels seus grans amics—Frederic Mompou,

Xavier Montsalvatge, Carlos Suriñach—, roma-nen com un tresor musical imbatible. Però noés menys transcendent la seva afinitat i mes-tratge en Bach, Mozart, Haydn, Beethoven,Chopin, Schumann, Ravel, Scriabin i un llargetcètera.

Encara quemai li van agradar ni els discos nila fredor de l’estudi d’enregistrament, el seu lle-gat discogràfic oficial, en els segells Hispavox,Decca i BMG, és fabulós; però hi ha molts tre-sors per descobrir, centenars d’enregistramentsprivats de concerts, en directe, conservats enl’arxiu familiar que la seva filla, Alicia Torra deLarrocha, projecta divulgar per enriquir el seullegat: una selecció d’aquestsmeravellosos enre-gistraments, amb peces de Rakhmàninov, Cho-pin, Liszt, Scriabin, Ravel, Mompou, Marshall iJuan Torra, veu la llum en el disc que acompa-nya la seva primera biografia, escrita per la pe-riodista Mònica Pagès Santacana des de l’ad-miració profunda.

Una lliçó d’amor per la música

Alicia de Larrochaen una de lesvisites culturalsdurant la gira queva fer per Egipteel 1964 (fotosuperior). A sota,en el seu primerconcert, quantenia sis anys. A lapàgina dreta,l’espai en el quals’està organitzantel fonsdocumental, al pisde Sarrià on vaviure, ple defotos, premis,documents i el seuSteinwey.

/ arxiu familiar /joan sánchez

Javier Pérez Senz

Un cràter aMercuri i sensecarrer a Barcelona

A l planeta Mercuri hiha un cràter que desde juny del 2013

s’identifica com Alicia deLarrocha “pianista espanyola”,segons la fitxa de laInternational AstronomicalUnion de la NASA. Una de lesavingudes de la ciutat deMàlaga porta el nom de lapianista, i de la unió de doscol·legis públics a Alcalá deHenares es va construir unnou CEIP que va obrir lesportes el 2013 amb el nomd’Alicia de Larrocha, unepisodi que no va estarexempt de polèmica, perquèels pares dels nens havienpensat en un altre nom. “Ami em va arribar tot per unavís a Google que m’avisa dequalsevol cosa que porti elnom de la meva mare i aixívaig saber de l’avinguda deMàlaga, i del col·legi d’Alcalád’Henares que cada any emconvida a la setmana culturalque fan. Jo hi vaig encantada,i em sorprèn veure elstreballs que fan els nenssobre ella. Fins i tot el corporta el seu nom”.

I Barcelona? La ciutat enla qual va néixer i que li vaconcedir una subvenció perajudar en la seva formaciómusical quan era una nena,que li va concedir la Clau dela Ciutat el 1968, la Medallad’or al mèrit artístic el 1980 iel Premi Ciutat de Barcelonaen 2000, no l’ha tingut encompte en el nomenclàtor.“La veritat és que ens costauna mica entendre-ho. Envam arribar a parlar amb elregidor de Cultura, JaumeCiurana, en l’època de XavierTrias. Ens van comentar quehi havia una llista de noms enespera per a carrers nous,perquè canviar el nomd’algun que ja existeix és unamica complex”, explica laseva filla sense evitar un gestde decepció. Ara el que méspreocupa la família ésconcloure l’arxiu que fan dosdocumentalistes que van alpis de Sarrià gairebé cada diai fer que sigui accessible atothom que el vulguiconsultar en línia. “Hemdecidit fer-ho i pagar-honosaltres mateixos, perquè siho haguéssim donat a algunainstitució segur que hauriaanat a un magatzem encaixes per falta de recursos.A més, no és el mateixorganitzar un fons coneixentbé la persona i les sevescircumstàncies queencarregar-ho a algú senseaquesta percepció”, afegeix.Diu que, quan estigui llest,cediran els originals a laBiblioteca de Catalunya. Però,de moment, volen preservarper ells mateixos el llegat dela pianista. Seguint ambaquesta idea, també handonat suport a undocumental de la seva vidaen el qual participen TV3 iTelevisió Espanyola.

Estava convençuda que erenels condicionaments socialsi familiars el que impediael desenvolupament de la dona

Fotos, cartes, retalls de premsa,tots els programes de mà dels seusconcents i discos conformen elfons documental de De Larrocha

SECCIÓN:

E.G.M.:

O.J.D.:

FRECUENCIA:

ÁREA:

TARIFA:

PÁGINAS:

PAÍS:

REPORTAGE

101000

20657

Semanal

3053 CM² - 270%

34425 €

1-3

España

17 Noviembre, 2016

PALAU DE LA MUSICA CATALANA

Ve de la pàgina 1En arxivadors perfectament organitzats s’ali-neen caixes i caixes amb milers de documents.També es conserven alguns dels vestits d’algunesde les actuacionsmés singulars d’Alicia de Larro-cha, que, en realitat, en aquest pis no s’hi estavagaire temps: el poc que li quedava entre les inter-minables gires per Europa, els Estats Units,Àsia... arreu del món. Ni més ni menys que 4.400concerts i un centenar d’enregistraments en 70anys de carrera. Un pis, reformat per la seva filla,Alicia Torra, que està impregnat d’ella: records,fotos, cartes, retalls de premsa, tots els progra-mes de mà dels seus concerts, discos, premis—una cinquantena de nacionals i de tot el món—i, per descomptat, el seu piano de cua Steinwey.“Llavors el piano estava al costat de la sala. Quanera a casa, quan podia tancava la porta corredis-sa per tocar”, explica la seva filla. Per no “moles-tar” els veïns li posava sordina: coixins i mantesque esmorteïen el so. El mateix feia als hotels, onsolia demanar un piano per practicar, practicar ipracticar.

Tot a la vida de la pianista estava supeditat ala música. La seva família, primer la dels seuspares i germans, i després la seva pròpia, ho vanassimilar des del primer moment. Va néixer enuna família amb culturamusical: la sevamare vaser deixeble d’Enric Granados i el seu pare soliatocar el violí. La seva tia Carolina, amb la qualtenia una estreta relació, era professora de piano.“Totes les circumstàncies eren propícies perquèfos pianista”, deia la mateixa De Larrocha en undocument que recull el llibre. Va aprendre lesnotes abans que les lletres. Un dia, després d’es-coltar en una de les classes de la seva tia interpre-tar La primavera d’Edvard Greig, Alicia es va as-seure al piano i la va tocar de memòria. La fa-mília va decidir portar-la a l’Academia Marshall,l’escola continuadora de l’Academia Granados.Als quatre anys, una Alicia amb un bucle sobre el

front i les cametes penjant va tocar en una salad’audicions d’aquesta acadèmia. Dos anys méstard va fer el seu primer concert en un dels pa-laus de la Fira de l’Exposició de Barcelona.D’aquesta època és una divertida foto publicadaal llibre, en la qual es veu Alicia amb una partitu-ra recolzada en una caixa i en la qual toca elpiano. Amb set anys, el 1930, va debutar al Palaude la Música de Barcelona, i aquest mateix anyl’Ajuntament de Barcelona li va concedir unasubvenció de dues mil pessetes “per contribuirque segueixi els seus estudis de piano”.

Van ser els seus pares, primer, els que vanrecollir tots els testimonis documentals dels con-certs de la petita Alicia, que va evolucionar musi-calment amb l’ensenyament de Frank Marshall,el seu mestre i al qual venerava, segons quedaclar en les desenes de cartes que li escrivia quanestava de gira fora de Barcelona.

“Es podria dir que estava posseïda pel piano”,explica l’autora del llibre, Mònica Pagès, que vaconèixer Alicia personalment. “Espero tenir unaaltra vida per poder-me dedicar plenament a lamúsica”, va escriure De Larrocha en algun mo-ment de la seva vida, i aquesta és la frase queintrodueix el llibre. Plenament o no, la veritat ésque en la vida que li va tocar viure la música vaser la seva gran passió. “No he pensat mai en res,el meu únic ideal és la música i fer música, per ami és com l’aliment de la meva vida”, explicavaen una entrevista. Ho va aplicar rigorosament,fins i tot a costa de la seva família. Es va casaramb un altre pianista, Joan Torra. “Ja n’era unadmirador abans de conèixer-la personalment iquan van començar a festejar el meu pare litenia una veneració total. En els primers anysvan arribar a tocar junts, però de seguida ell esva adonar que era ella la que despuntava, queera un geni”, subratlla la seva filla. “Alicia erauna noia independent i apassionada, de vegades

molt fràgil, de vegades molt segura de si ma-teixa”, escriu Pagès.

Després d’uns anys trenta prometedors, enèpoca de la República, en els quals la pianistaenllaçava concerts i recitals per Espanya, laGuerra Civil va imposar un forçat parèntesi iés a partir dels quaranta que s’inicia la sevacarrera internacional. Que va ser imparable.Torra, llavors encara el seu xicot, va ser el seuprimer agent, i després qui s’entenia amb elsrepresentants de l’artista. També va ser qui vacontinuar la tasca de documentalista: va enco-manar a Alicia que li enviés dos programes demà de cada un dels seus concerts. Per tenirregistre de les seves actuacions, un amic de laparella, Constantin Malaxa, melòman impeni-tent, portava un magnetòfon ambmicro i gra-vava els concerts de la pianista a l’Amèrica delNord. Centenars d’aquestes cintes també vananar a l’arxiu familiar, “ara les hem digitalit-zat totes”, explica la seva filla obrint un calaixple de cedés.

La també pianista Rosa Sabater, Victòriadels Àngels—eren coetànies—, FredericMom-pou, Xavier Montsalvatge, Carles Suriñach,Eduard Toldrà i Conxita Badia van ser algunsdels seus amics. El seu univers de relacionstambé girava al voltant de la música. ArthurRubinstein explicava en una entrevista el 1974que en una de les seves visites a l’acadèmia deFrank Marshall, amb qui l’unia amistat, vaescoltar tocar Alicia quan tenia sis anys: “Lavaig escoltar interpretar un nocturn de Cho-pin mentre les seves cametes ballaven a l’aire.La seva forma de sentir la música és una cosaque ni s’ensenya ni s’aprèn”. Un altre delsgrans pianistes, Arturo Benedetti Michelange-li, també va quedar sorprès amb una inter-pretació d’una jove De Larrocha —als 20anys— en un concurs a Ginebra. La pianista vacompartir escenaris amb tots els gransmúsics i veus de l’època: el pianista AndréPrevin —amb qui va coincidir en 30 concerts ique escriu el pròleg del llibre—, el violoncel·lis-ta Mstislav Rostropòvitx o el violinista ItzhakPerlman, per esmentar-ne només uns quants.

A la soprano barcelonina Victòria dels Àngelsla va conèixer el 1940 quan van gravar juntesun disc de promoció d’un concurs patrocinatpel conyac Los Tres Cosacos de Ràdio Barcelo-na. I es van fer amigues, encara que van haverde passar 31 anys fins que compartissin esce-nari al Hunter College de Nova York.

“Durant set anys no van tenir fills. Al princi-pi no els van buscar, i quan els volien, no ve-nien. La van operar de l’apèndix i poc despréses va quedar embarassada. Ella deia que algu-na cosa havien fet, a més d’extreure-li apèn-dix... El meu germà Kiko va néixer el 1957 i jodos anys més tard”, comenta Alicia. De Larro-cha es va prendre un curt parèntesi professio-nal, de tot just tres mesos, quan va tenir els

dos fills. “Va ser el meu pare qui va assumir lacriança de tots dos. Van ser uns avançats alseu temps i van intercanviar els papers”, afe-geix la filla, que reconeix la duresa de tenir lamare gairebé sempre lluny. També ho va serper a la pianista: “La nena té un gra al cap, ésmolt gran? Em sembla que agafaré el primertren...”, escrivia una angoixada Alicia al seumarit en una carta del 26 agost 1959 des deSantiago de Compostel·la.

En una entrevista que li van fer el 1970,l’artista va ser preguntada sobre si ser donaera un avantatge o un desavantatge: “Per a mino és el fet de ser dona, sinó la posició de ladona, o sigui, el fet que la dona es casa, téfamília, té un marit, una llar. Aquesta és ladificultat”. Estava convençuda que eren elscondicionaments socials i familiars els que im-pedien el desenvolupament de les dones. Ellaagraïa al seu entorn, la seva família, el fet

d’haver-se pogut dedicar a la seva “vocació”.“S’escrivien cartes cada dia, i el meu pare esqueixava que li explicava poques coses. Nos-altres també li escrivíem. Després ja va arri-bar el telèfon”, recorda la seva filla.

Petita d’estatura i de mans menudes, nocessava d’exercitar-se, precisament per po-der arribar a la vuitena i sobrepassar-la finsa la desena —dues notes més—, cosa que noera problema per a pianistes ambmansmésgrans. “Jo la recordo sempre estirant el pal-mell de la mà, fent exercicis a la taula, acasa, als restaurants, en qualsevol lloc”, diula seva filla. “Aquest dit petit és el que emsalva”, explicava l’artista, perquè el teniamés llarg del normal.

“Les cartes i els programes han estat lesprincipals fonts d’informació per afrontar labiografia, les que va mantenir primer ambels seus pares i la seva tia, després amb elseu xicot i marit, amb el seu mestre FrankMarshall, amb els amics i amb els seus re-presentants, especialment amb Felicitas Ke-ller”, afirma Pagès, que ha estat treballantquatre anys en el text. El llibre és, sobretot,un document que reflecteix la vertiginosacarrera professional de De Larrocha, a quivan arribar a batejar com Lady Mozart.

El seu primer concert als Estats Units vaser a Los Angeles en 1954. El seu amic imúsic Carles Suriñach va advertir que sen-se l’etiqueta de Nova York “no et volen en-lloc. Per tant, cal pagar-se el concert”, escri-via en una carta, que concloïa: “No tinguispor d’Amèrica, et cuidarem bé”. Les giresper Europa i Espanya —a Barcelona el seuescenari més habitual va ser el Palau de laMúsica i posteriorment també L’Auditori—se succeïen. A l’estiu de 1961 va fer diversosconcerts a l’Argentina. Albéniz, Falla, Grana-dos, Mompou, Turina, Montsalvatge, Mo-zart, Beethoven, Chopin, Rakhmàninov... elseu repertori era amplíssim. A De Larrochano li agradava que l’encasellessin com a pia-nista espanyola: “Sóc una pianista d’Espa-nya”, aclaria l’artista per fer èmfasi que ana-va més enllà de la música de compositorsespanyols.

Amb 47 anys havia fet la volta al món. Liencantava viatjar, i no va tenir cap proble-ma a fer-ho sola, tota una raresa en aquellsanys. Quan arribava a la destinació l’anava abuscar el seu representant o els amics. “Al’avió estic com a casa”, recorda Alicia quedeia la seva mare. Les dècades dels setanta,vuitanta i noranta van ser les més centradesen les gires internacionals, especialment alsEstats Units, on va arribar a actuar 16 vega-des a Nova York en un any. En aquesta ciu-tat va tenir un apartament en el qual nofaltava un Steinwey que li va cedir la marcaperquè practiqués i que després, en morirl’artista, va regalar a la família.

“Quan el nostre pare va emmalaltir, ellava agafar un parèntesi per estar amb ell,que va morir el 1982. Nosaltres ja éremgrans, i ella va tornar amb més dedicacióencara a les seves gires i concerts, que no vaabandonar fins que gairebé va tenir 80anys”, recorda Alicia. “Necessitava audiò-fons per seguir tocant. Les seves mans esressentien de tant treball acumulat”, preci-sa Pagès al llibre. La gira de comiat delsescenaris va començar el 2002 i els seusfills, Kiko i Alicia, es van presentar al Japó,on estava actuant, per donar-li una sorpre-sa el dia que complia 80 anys. El 29 denovembre de 2003, a Jerez, l’artista va es-criure al programa de mà: “Últim concertde la meva vida”. Va començar llavors unavida familiar que, en realitat, no havia tin-gut mai, envoltada dels seus fills i de la sevanéta. L’1 d’octubre de 2004 es va trencar elfèmur, “allò va ser el principi del final”,apunta Pagès al llibre. La pianista va anarperdent progressivament les facultats peruna degeneració neurològica. “A mi se’mfeia molt estrany veure-la a casa”, diu laseva filla al pis familiar, on ella viu ara, en-voltada de l’esperit de la seva mare i, sobre-tot, de la seva música.

En l’art d’Alicia de Larrocha, la devocióper la música, i una honestedat a provade bombes, van marcar el rumb d’unacarrera triomfal als millors auditoris

del planeta. Mai abans d’ella, ni tampoc després,una artista espanyola va aconseguir mantenirdurantmés de quatre dècades una posició privile-giada i una presència constant en el circuit de lesgrans orquestres dels Estats Units. Només el di-rector Rafael Frühbeck de Burgos, amb qui, percert, va realitzar memorables concerts i enregis-traments, vamantenir aquest estatus al competi-tiu mercat nord-americà. Però ella, com a dona icom a pianista, va ha-ver de lluitar contra tottipus de prejudicis.

Alguna que una al-tra mà negra, algunslobbies, van trigar mésdel compte a acceptarel triomf ple d’una do-na pianista en determi-nats repertoris. Una co-sa era parlar de les se-ves mans, petites —iper això la seva tècnicaera tan especial i sor-prenent en qüestionsde digitació i potènciasonora— i una altra po-sar en dubte la seva ca-pacitat de brillar en tottipus de repertoris perla seva condició de do-na pianista.

I va acabar derro-cant barreres i prejudi-cis pel seu carisma: el 1972 va ser capaç deposar dret el públic del mític Carnegie Hall deNova York tocant de manera fulgurant —hi haun memorable enregistrament en directe, diri-git per André Previn— el Concert per a pianonúm. 3 de Serguei Rakhmàninov, etiquetat comuna obra d’homes per alguns mànagers, ambmés estupidesa que arguments musicals.

Va haver d’aprendre les regles del joc, entreelles pagar de la pròpia butxaca el seu recital depresentació a Nova York el 1955, al Town Hall,pràctica habitual de la totpoderosa ColumbiaArtits, que invertia els seus recursos a publici-tar l’esdeveniment. L’ascens va ser lent, però,des del convenciment que sense un èxit conti-nuat als Estats Units no es podia tenir una veri-table carrera internacional, i va construir unagran carrera, sense concessions, amb larepresentació artística de Herbert Breslin alsEstats Units, mentre la inoblidable Felicitas Ke-ller li feia d’agent a la resta del món.

Ja ningú es va atrevir a discutir la seva genia-litat com a intèrpret, com a gran dama del pianoi com a pianista, sense més etiquetes. I és quetocava Rakhmàninov com les grans llegendesdel piano de tots els temps. Tocava igual de béqualsevol repertori, i ho feia amb una sensibili-tat musical, un respecte total a la partitura i unaexpressivitat desbordant.

Va aprendre amb el seu venerat mestreFrank Marshall els secrets de l’estil i el genid’Enric Granados, Isaac Albéniz i Manuel deFalla; el 1941, amb 17 anys, va tocar per primeravegada al Gran Teatre del Liceu Noches en losjardines de España, dirigida per José Cubiles, idurant tota la seva vida va ser la màxima re-

ferència en aquestaobra. Per no parlar deles seves magistralsIberia i Goyescas.

Naturalment, enun món tan propens ales etiquetes com el dela música clàssica, laseva fama com a intèr-pret de referència dela música espanyola lava acompanyar du-rant tota la vida, peròel seu repertori, delbarroc a la música delseu temps, no co-neixia límits. Les se-ves interpretacions deles obres de Falla, Al-béniz, Granados, Turi-na i d’altres grans com-positors que van serels seus grans amics—Frederic Mompou,

Xavier Montsalvatge, Carlos Suriñach—, roma-nen com un tresor musical imbatible. Però noés menys transcendent la seva afinitat i mes-tratge en Bach, Mozart, Haydn, Beethoven,Chopin, Schumann, Ravel, Scriabin i un llargetcètera.

Encara quemai li van agradar ni els discos nila fredor de l’estudi d’enregistrament, el seu lle-gat discogràfic oficial, en els segells Hispavox,Decca i BMG, és fabulós; però hi ha molts tre-sors per descobrir, centenars d’enregistramentsprivats de concerts, en directe, conservats enl’arxiu familiar que la seva filla, Alicia Torra deLarrocha, projecta divulgar per enriquir el seullegat: una selecció d’aquestsmeravellosos enre-gistraments, amb peces de Rakhmàninov, Cho-pin, Liszt, Scriabin, Ravel, Mompou, Marshall iJuan Torra, veu la llum en el disc que acompa-nya la seva primera biografia, escrita per la pe-riodista Mònica Pagès Santacana des de l’ad-miració profunda.

Una lliçó d’amor per la música

Alicia de Larrochaen una de lesvisites culturalsdurant la gira queva fer per Egipteel 1964 (fotosuperior). A sota,en el seu primerconcert, quantenia sis anys. A lapàgina dreta,l’espai en el quals’està organitzantel fonsdocumental, al pisde Sarrià on vaviure, ple defotos, premis,documents i el seuSteinwey.

/ arxiu familiar /joan sánchez

Javier Pérez Senz

Un cràter aMercuri i sensecarrer a Barcelona

A l planeta Mercuri hiha un cràter que desde juny del 2013

s’identifica com Alicia deLarrocha “pianista espanyola”,segons la fitxa de laInternational AstronomicalUnion de la NASA. Una de lesavingudes de la ciutat deMàlaga porta el nom de lapianista, i de la unió de doscol·legis públics a Alcalá deHenares es va construir unnou CEIP que va obrir lesportes el 2013 amb el nomd’Alicia de Larrocha, unepisodi que no va estarexempt de polèmica, perquèels pares dels nens havienpensat en un altre nom. “Ami em va arribar tot per unavís a Google que m’avisa dequalsevol cosa que porti elnom de la meva mare i aixívaig saber de l’avinguda deMàlaga, i del col·legi d’Alcalád’Henares que cada any emconvida a la setmana culturalque fan. Jo hi vaig encantada,i em sorprèn veure elstreballs que fan els nenssobre ella. Fins i tot el corporta el seu nom”.

I Barcelona? La ciutat enla qual va néixer i que li vaconcedir una subvenció perajudar en la seva formaciómusical quan era una nena,que li va concedir la Clau dela Ciutat el 1968, la Medallad’or al mèrit artístic el 1980 iel Premi Ciutat de Barcelonaen 2000, no l’ha tingut encompte en el nomenclàtor.“La veritat és que ens costauna mica entendre-ho. Envam arribar a parlar amb elregidor de Cultura, JaumeCiurana, en l’època de XavierTrias. Ens van comentar quehi havia una llista de noms enespera per a carrers nous,perquè canviar el nomd’algun que ja existeix és unamica complex”, explica laseva filla sense evitar un gestde decepció. Ara el que méspreocupa la família ésconcloure l’arxiu que fan dosdocumentalistes que van alpis de Sarrià gairebé cada diai fer que sigui accessible atothom que el vulguiconsultar en línia. “Hemdecidit fer-ho i pagar-honosaltres mateixos, perquè siho haguéssim donat a algunainstitució segur que hauriaanat a un magatzem encaixes per falta de recursos.A més, no és el mateixorganitzar un fons coneixentbé la persona i les sevescircumstàncies queencarregar-ho a algú senseaquesta percepció”, afegeix.Diu que, quan estigui llest,cediran els originals a laBiblioteca de Catalunya. Però,de moment, volen preservarper ells mateixos el llegat dela pianista. Seguint ambaquesta idea, també handonat suport a undocumental de la seva vidaen el qual participen TV3 iTelevisió Espanyola.

Estava convençuda que erenels condicionaments socialsi familiars el que impediael desenvolupament de la dona

Fotos, cartes, retalls de premsa,tots els programes de mà dels seusconcents i discos conformen elfons documental de De Larrocha

QUADERN Dijous, 17 de novembre del 2016 R E P O R T A T G E . 3

SECCIÓN:

E.G.M.:

O.J.D.:

FRECUENCIA:

ÁREA:

TARIFA:

PÁGINAS:

PAÍS:

REPORTAGE

101000

20657

Semanal

3053 CM² - 270%

34425 €

1-3

España

17 Noviembre, 2016

PALAU DE LA MUSICA CATALANA

El programa Otoño Cultural acerca mañana al afamado intérprete, que conmemorará el centenario de la muerte del compositor leridano

:: EL NORTE PALENCIA. El programa del Oto-ño Cultural acerca mañana al tea-tro Principal, a partir de las 20:30 horas, al pianista Daniel Ligorio con un programa que conmemo-ra el centenario de la muerte del compositor leridano Enrique Gra-nados. Considerado por la crítica y el público como uno de los pia-nistas de más proyección del pa-norama nacional, Ligorio firmará un recorrido por los vínculos de Granados con la música popular, la de salón y la de altovirtuosismo.

El concierto incluye la inter-pretación de las obras más repre-sentativas de las diferentes etapas creativas de Granados, como ‘Dan-zas españolas’ op. 37 (selección), ‘Valses poéticos’, ‘Allegro de con-cierto’, op. 46 y las ‘Escenas román-ticas’. Dividido en dos partes, estas partituras y composiciones se es-cucharán de las manos de Ligorio.

Su increíble nitidez y pasión le hacen merecedor de éxitos de crí-tica y público. Así, destacan las opi-niones del célebre compositor Xa-vier Montsalvatge: «El arte pianís-tico de Daniel Ligorio no engaña, porque es por encima de todo, au-téntico», en un recital suyo en el Auditorio Nacional con la orques-ta de Radio Televisión Española, o la del crítico Xavier Cester: «Des-de la inolvidable visita de Claudio Arrau no escuchábamos en Barce-lona un emperador pianísticamen-te tan extraordinario», con ocasión de su interpretación del quinto concierto de Beethoven en el Pa-lau de la Música con la Orquesta Sinfónica Nacional de Cataluña.

Importantes giras Sus premios como pianista y com-ponente de grupos de cámara le han abierto las puertas a impor-tantes giras de conciertos en Eu-ropa y en América, destacando ga-lardones como el del concurso na-cional de Juventudes Musicales de España o el ‘Infanta Cristina’, e in-ternacionales como el ‘Kendall Taylor Beethoven Piano Prize’ o el ‘Tournamet Competition’, tras ser seleccionado como mejor grupo de música de cámara español.

El pianista Daniel Ligorio interpretará obras de Granados en el Principal

SECCIÓN:

E.G.M.:

O.J.D.:

FRECUENCIA:

ÁREA:

TARIFA:

PÁGINAS:

PAÍS:

PALENCIA

25000

3246

Diario

195 CM² - 17%

407 €

9

España

17 Noviembre, 2016

PALAU DE LA MUSICA CATALANA

espectacles 17 DE NOVEMBRE DEL 2016 59DIJOUS

per la producció. Volia fer un disc més pur, sentit i autèntic, sense tan-ta producció com l’anterior, per tor-nar a les meves arrels. Però segueixo sent la mateixa Rosario i en aquest treball hi ha rumbes, funky i una miqueta de tot. Aquest és el meu es-til, toco molts pals.

–La portada avança el contingut del disc, amb vostè lluint un vestit de cua de la seva mare. –Sí, volia portar aquest vestit de cua a la foto perquè considero que re-presenta les meves arrels i la meva sang. La meva família forma part del disc perquè al capdavall és una part fonamental del que sóc jo.

–A part del vestit de cua, també de-dica a la seva mare una de les com-posicions, Ai Mamasota. –A Colòmbia anomenen així les do-nes que són valentes i lluitadores. Un fan em va dedicar un comentari dient: «Ai, mamasota, aquesta dona m’altera». Em va inspirar per com-pondre aquesta cançó, que volia de-dicar a la meva mare, que era tota una mamasota.

–Gràcies als avenços tècnics, canta amb el seu germà Antonio. ¿Era un deute pendent? –No vam deixar gaires coses grava-des junts i tenia ganes que la gent més jove conegués la seva obra amb aquesta cançó inèdita. És una peça amb una essència i un missatge me-ravellosos per a tota aquesta gent que viu amb agents tòxics i per a aquells que ens oblidem d’estar en contacte amb la naturalesa.

–A més a més, al disc hi ha quatre cançons escrites amb Manolo Te-na poc abans que morís el 4 d’abril passat. –Ell tenia moltíssima il·lusió d’aju-dar-me, especialment amb la can-çó dedicada a la meva mare, perquè l’estimava molt. Era un artista gene-rosíssim i estic molt orgullosa que estigui present en aquest disc. No em pensava que se n’aniria tan avi-at, ara tinc una cosa més d’ell.

–També inclou dues cançons com-postes per Leiva. ¿Com va sorgir aquesta col·laboració? –Primer em va enviar Dicen por ahí i em va fascinar. Em vaig posar en contacte amb ell per preguntar-li com m’havia pogut sentir tant i em va enviar una segona cançó. Em va sorprendre moltíssim perquè va sentir el meu palpitar completa-ment.

ADRIANA VALERO DENGRABARCELONA

Lluint un espectacular i acolorit ves-tit de cua i cantant per bulerías, la co-ronada com a reina del gypsy funky torna més «autèntica» i «pura» que mai amb el treball que més l’acosta a les seves arrels flamenques, Gloria a ti. A través d’11 composicions que combinen rumbes caribenyes, rit-mes de funk i balades amb aires roc-kers, Rosario firma aquest retorn als seus orígens sense deixar de cos-tat la fusió d’estils que la van portar a guanyar dos Grammy Llatins el 2002 i el 2004. En aquest camí de tornada l’acompanyen artistes com Leiva i Descemer Bueno, i fins i tot els ab-sents Antonio Flores, a través d’una cançó inèdita que va deixar maque-tada, i Manolo Tena, amb qui va compondre quatre peces poc abans de la seva mort. La gira de presen-tació d’aquest nou treball inclou una parada aquesta nit al Palau de la Música Catalana (21.00 hores), on l’artista posarà sobre l’escenari «el seu disc més flamenc».

–¿A qui va dirigit el lema que dóna nom al disc, Gloria a ti? –Venero la vida perquè crec que s’ha portat molt bé amb mi. Sem-pre he cregut en la llum blanca, en l’energia que ens il·lumina, i consi-dero que és necessari tenir-la molt present, mirar-nos per dins amb cal-ma i amb serenitat. És un missatge que cada un pot portar al seu ter-reny. També celebro la vida perquè tinc molts àngels al cel i no vull que em deixin anar mai de la mà.

–En aquest disc la veiem més fla-menca que mai. ¿Què la va portar a pensar que aquest era el moment adequat per fer un treball així? –Jo sempre he sigut molt flamen-ca, però Gloria a ti és més flamenc

«Venero la vida perquè crec que s’ha portat molt bé amb mi. Tinc molts àngels al cel»

«Els diners fan mal, són un verí que corromp»ROSARIO Cantant, presenta ‘Gloria a ti’ al Palau

–I sin darme cuenta és una metàfo-ra de la seva forma de compondre. ¿Com la definiria? –Tinc moltes nits glorioses i tempes-tuoses. És quan et surt aquesta pe-na, tots els teus sentiments, vivèn-cies i arrels, quan sense adonar-te’n et surt una cançó perquè els duendes han vingut i t’han trastocat.

–A Dinero fa un al·legat antimateri-alista. ¿Té alguna cosa d’autobio-gràfic? –Sóc molt espiritual i crec que, enca-ra que els diners són importants per viure, fan molt de mal, són un verí que corromp. No és una vivència prò-pia, però he conegut gent que s’ha es-patllat pels diners. H 33 Rosario, durant la seva visita a Barcelona, la setmana passada.

JOAN CORTADELLAS

SECCIÓN:

E.G.M.:

O.J.D.:

FRECUENCIA:

ÁREA:

TARIFA:

PÁGINAS:

PAÍS:

CULTURA

490000

87909

Diario

787 CM² - 74%

18210 €

59

España

17 Noviembre, 2016

PALAU DE LA MUSICA CATALANA

Canal 33-Tria 33

16-11-2016

Coincidint amb el 125e aniversari de l’Orfeó Català, el programa emet un reportatge

amb una extensa entrevista amb Simon Halsey, nou director artístic dels cors de

l’Orfeó Català i assessor artístic del Palau. El presentador, Jofre Font, i Halsey fan un

recorregut pels edificis principals de l’arquitecte Lluís Domènech i Montaner de

Barcelona, escenaris on es desenvolupa l’entrevista, començant pel Palau de la Música

Catalana i continuant per la Casa Lleó Morera, la Casa Thomas, la Casa Fuster i el

Recinte Modernista de Sant Pau. Halsey explica els seus objectius al capdavant dels

cors de l'Orfeó.

Enllaç versió reduïda (7 minuts)

http://www.ccma.cat/tv3/alacarta/tria33/lorfeo-catala-celebra-el-125e-aniversari-amb-

un-nou-director-simon-halsey-/video/5631995/

Enllaç versió sencera (27 minuts)

http://www.ccma.cat/tv3/alacarta/tria33/30-minuts-amb-simon-halsey-nou-director-

artistic-de-lorfeo-catala-v-o-angles/video/5631999/