Recursos de La Comedia Latina

download Recursos de La Comedia Latina

of 37

Transcript of Recursos de La Comedia Latina

RECURSOS DRAMTICOS PRIMORDIALES EN LA COMEDIA POPULAR LATINA

Y cuando he de escribir una comedia, encierro los preceptos con seis llaves; saco a Terencio y Plauto de mi estudio, para que no me den voces; que suele dar gritos la verdad en libros mudos; y escribo por el arte que inventaron los que el vulgar aplauso pretendieron; porque, como las paga el vulgo, es justo

hablarle en necio para darle gusto. Lope de Vega, Arte nuevo de hacercomedias.

En Roma, no era el vulgo precisamente quien pagaba las comedias, cuyas representaciones, como es sabido de todos, tenan lugar en los tudi theatrales organizados por el Estado como festejo oficial,gratuito, accesible a todas las clases sociales. No obstante, era el

pblico el que las aplauda; el que, aos despus de la vida de Plauto, peda insistentemente la representacin de sus ya antiguas obras:nos postquam populi rumore intelleximus studiose expetere uos Plautinas fabulas, anticuam elius edimus comoediam (i. e. Casinam), quam uos probastis qui estis in senioribus... 1~

Plavt. Cas. 10 ss-

240

ANDRS PocA PREz

Era tambin el espectador quien decida el fracaso de la puesta en escena de una pieza. Bien lo supo la Hecyra terenciana, con sus dos reveses consecutivos, vctima de un pblico pendiente de un funmbulo en la primera ocasin 2, y que se amotina en el teatro para irse a ver un combate de gladiadores en la segunda t Suerte semejante a la que ya haban sufrido ms de una vez las comedias de su predecesor Cecilio Estacio As las cosas, resulta que, a la larga, tambin en Roma las pagaba el vulgo> haciendo con sus aplausos o sus silbidos que una comedia fuese o no vendida a los encargados de los juegos, y determinando con ello el triunfo o la cada de un autor: trabajo le cost al actor Lucio Ambivio Turpin conseguir que el comedidgrato Cecilio Estacio, abrumado y desanimado por los repetidos fracasos, no abandonase para siempre su vocacin dramtica5. En consecuencia, era tarea ineludible del autor de comedias que pretendiese triunfar en la escena, ante un pblico masivo y de formacin elementalsima en su gran mayora, hablarle en necio para darle gusto, como nos dice Lope. Sin duda debemos ver en ese hablarle del dramaturgo espaol una serie de significados: hablarle, s, pero tambin ofrecerle argumentos, personajes, situaciones, alusiones, burlas, chistes y otros ingredientes para divertirlo, lo cual se logra sobre todo hacindolo en necio. Finalidad de este trabajo es, pues, hacer un rpido recorrido por los recursos dramticos que puso en juego la comedia popular latina para consegrnr ese fin. Haremos nuestro recorrido por los diversos tipos que presenta el teatro cmico latino a lo largo de su historia: palliata, togata, atdllana, mimo. Como es natural, hemos de utilizar preferentemente los datos ofrecidos por las comedias conservadas en forma completa, las de Plauto en especial, y por los fragmentos restantes de los dems tipos y autores 6 Parece innecesario aclarar que conce~.

2 34 5

6 Para los fragmentos de palliata y de togata utilizamos la clsica coleccin de O. Ribbeck, Comicorum Romanorum fragmenta, 3M ed., Lipsiae, 1888; en cambio, para los de ateUana y mimo preferimos las ms recientes de P. Fras-

Ter. Hec. 4. Hec. 39 ss. Hec. 14 ss. Ter. Hee. 21 ss.

REcuRsos DRAMTIcOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA

241

demos especial atencin a aquellos autores cuya obra fue realmente popular en los escenarios romanos ~: de ah la preferencia que otorgamos a la comedia plautina sobre la terenciana, a los fragmentos de palliata de Nevio antes que a los de Cecilio> a los de Logata de Titinio ms bien que a los de Lucio Afranio 8, etc. Pasemos ya, pues, al anlisis de los recursos esenciales de la comicidad teatral latina.

1.

Tnupic>xcq ELEMENTAL

Rasgo caracterstico de la comedia antigua es la reduccin marcada de argumentos, personajes y situaciones, que acarrea consigo una tipologa constante y una notable semejanza en el contenido de las piezas. Nada hay que avale mejor esta afirmacin que la lectura seguida de las comedias plautinas: una vez concluida sta, difcilmente podr el lector distinguir cul era el argumento de una determinada; en cambio, podr caracterizar sin dificultad a uno de sus tipos fijos y constantes: el seruus, el senex, el adulescens, la meretrix, la matrona, el parasitus: cosa completamente natural si pensamos que, para un total de veinte comedias, los personajes primordiales se reducen tan slo a nueve categoras Ahora bien, slo una memoria prodigiosa o una atencin muy superior a la normal permitir a ese lector diferenciar al joven Pistoclero (Bacch.) de Carino (Marc.), o al viejo Perfanes (Epd.) de Megarnides (Trin.); por ltimo, se ver en gran aprieto para saber si un personaje dado,~.

sinetti, Atellanae fabulae, Roma, 1967, y M. Bonaria, Roman mim, Roma, 1965. En lo sucesivo citaremos estas obras simplemente por el nombre de sus editores y nmero dc pgina. 7 En este aspecto, seguimos las conclusiones obtenidas en nuestra tesis doctoral, Aspectos sociolgicos del teatro latino, Salamanca, 1973, indita. 8 Sobre la popularidad de ambos pueden verse tambin nuestros trabajos Naissance et originalit de la camdie togata, en AC 44 (1975), pp. 79-88; y Lucio Afranio y la evolucin de la fabula togata>, de prxima aparicin en Habis. Hemos contado 37 serui repartidos en la totalidad de las comedias plautinas; 29 senes en 17 comedias; 28 adulescentes en 17 comedias; 12 meretrices en 9 comedias; 10 tnatronae en 8 comedias; 8 parasiti en 8 comedias; 5 lenones y 3 lenae en 7 comedias; 7 caqui en 6 comedias; 6 milites en 6 comedias.

VUL 16

242

ANDRS POUA

PREZ

un Simn o un Carinto, era un adulescens, un senex o un teno, a no ser que le ayude a ello el frecuente carcter parlante de su nombre. En suma, hay una tipificacin profunda de la totalidad de los personajes, encuadrados en un pequeo nmero de categoras, del que rara vez se destaca un individuo por medio de una caracterizacin personal exclusiva o muy marcada, como pueden ser el avaro Euclin (Aid.) o el esclavo Sosia (Am ph.). Sin embargo, todo ello era de esperar en la obra de un comedigrafo popular: la profunda caracterizacin psicolgica, la individualizacin meditada de un personaje determinado, no son, en general, aspiraciones de ese tipo de comedia. En ella, el personaje est supeditado a colaborar al desarrollo esperado y normal del argumento, muy poco variado tambin; sus caractersticas personales y su modo de actuar son constantes, y el espectador lo sabe, sin esperar de l nada nuevo. Nos atreveramos a decir que, si lleva un nombre propio, es sencillamente para diferenciarse de otros personajes del mismo tipo: lo importante es hacer de la matrona un personaje grun, en constante pugna verbal con su marido del adulesceus un joven ligero de cascos y disoluto, siempre enredado en cuestiones amorosas, del teno un odioso e inmoral traficante de muchachas... Cierto es que este recurso es constante en la comedia de todos los tiempos; sin embargo, su tratamiento no es idntico: un autor con pretensiones de mayor alcance, que trate de hacer de su obra algo ms que una mera diversin ocasional de un pblico elemental, intentar dar a cada uno de sus personajes un cierto relieve personal, que lo convierta en una persona determinada y no en un mero mueco de guiol. As ocurre en la comedia de Terencio, como puede notarse en una lectura atenta de las seis piezas suyas, hasta el punto de que ya llam la atencin de Cicern la bsqueda de una individualizacin de sus personajes; el orador no alude a ellos secamente, sino citndolos por su nombre, y notando con frecuencia los rasgos distintivos de su personalidad: ut Terentianus Chremes n o n inhuman u s 11; quamquam Terentianus itt e Chremes diurna~, ... O Si bien hemos de admitir la presencia de excepciones, como pueden ser en el caso de las matronae la Alcumena de Ampititruo o la Funomia de AuluFara, que no invalidan nuestras afirmaciones. II Cic. fin. 1, 3.

REcURSOs DRAMTICOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA

243

ni nihil a se aiienurn putat>... 12; y> frente a ese Cremes, Menedemo, senex tambin, pero con una psicologa tan distinta y personal: ipse se poe ni e iis, id est, tctutv TL~cJpo[Iavoq... 13, Tambin se diferencian sin dificultad los dos ancianos de Adelphoe: quanta ir, altero duritas, in altero cornitas 14. y del mismo modo, estaba tan bien individualizado el parsito Formin de la comedia homnima, que en Roma se le llamaba por su nombre al banquero Sexto Clodio, pues neo minus nger nec minus conhidens quarn jite Terentianus est Phorrnio Tampoco las lneas argumentales varan de forma notable de unas palliatae a otras; por lo general, encontramos en ellas a un joven enamorado que corre tras los favores de una prostituta, para cuya consecucin carece del dinero preciso; un esclavo sagaz que pone todas sus artimaas al servicio de ese adolescente, engaando astutamente a su amo viejo, sin pizca de miedo a sus represalias y con gran placer por dejarlo burlado; un anciano que, siempre hastiado de su mujer, trata en general de poner coto al libertinaje de su hijo, pero que acaba en no pocas ocasiones compartindolo l mismo; un repulsivo lenn, que en todo momento se opone al feliz desarrollo de la accin, obstaculizando el amor del adolescente y la meretriz... En suma, un lioso enredo de situaciones repetidas mil veces, que a la larga ofrecen como resultado un teatro de concepcin tpicamente infantil, incluido en ella su inevitablemente feliz desenlace. De este modo, la comedia se desarrolla siempre dentro de unos cnones argumentales tpicos y estrictamente fijados dentro de unos lmites, los cuales precisamente la hacen agradable a una masa de espectadores de mnima formacin. Ello puede explicar muy bien, por ejemplo, la falta total de suspense en las comedias plautinas: casi siempre se le anticipa al espectador lo que va a ocurrir en cada momento de la pieza, cosa que en realidad ya imagina l desde el principio; cambian los detalles, pero la temtica es constante; de todas formas, el espectador disfruta con el desarrollo nuevo de algo que ya le es familiar.~.

Cic. off. 1, 29. ~ Cic. Tuso. 3, 64. 14 Cic. Cato 65. 15 Cic. Caecin. 27.12

244

ANDRS POCIA PREZ

Hasta tal punto la tipificacin argumental y de personajes es propia de la comedia popular, que explica en buena medida el desarrollo de la misma. As, el poeta Fundanio, segn Horacio el principal comedigrafo de la poca de Augusto, sigue tratando los mismos temas que en los primeros tiempos del teatro republicano:argumenta meretrici potes Dauoque Cliremeta eludente senem comis garrire libellos

unus uiuorum, Fundani... Por otra parte, las sucesivas manifestaciones del teatro cmico latino mostrarn todava ms la constancia de esa convencin dramtica de evidente gusto popular. En cuanto a los personajes, es curioso observar la trascendencia de la figura tosca y vulgar del tintorero, que cre en la togata Titinio, en su pieza Fulionia; ms tarde, la ate llana ofrece por lo menos cinco comedias de verosmilmente idntica temtica: los Fullones de Pomponio, y los de Novio; los Fullones feriati de Novio; el Fullonicurn de Novio> la Decuma Fullonis de Pomponio; por ltimo, el mimo cont al menos con un Fuljo, obra de Laberio. Adems de ello, pensemos en el grado extremo de tipificacin a que llegaba la popularsima atetiana, con sus situaciones bufonescas centradas en torno a slo cuatro o cinco personajes: Maccus, Bucco, Pappus, Dossennus, Manducus. De la pervivencia de este recurso dramtico en la comedia viva, que es lo mismo que decir popular, es testigo de excepcin el Index fab ularurn de la coleccin de fragmentos de Ribbeck ~: ttulos de comedias, que resultan parlantes por s solos, nos hablan de la permanencia de temas tpicos en las distintas clases de comedia: al lado de una palliata Adetphoe de Terencio, una atellana homnima de Pomponio; una Autularia de Plauto y un mimo de idntico titulo de Laberio, etc. 2. MOVIMIENTO ESCNICO Optimo medio para suscitar el inters de un pblico mayoritario es el movimiento escnico exagerado. Cuando Cicern relata a Marco Mario las representaciones que tuvieron lugar con motivo de la~ Hor. sat. 1, 10, 40. 17 Op. cft.., pp. 388 ss.

RECURSOS DRAMTICOS EN

LA COMEDIA POPULAR LATINA

245

inauguracin en Roma del teatro de Pompeyo, es dura su crtica de los procedimientos seguidos para conseguir movimiento escnico en dos tragedias: quid enim delectationis habent sescenti muli in Clytaemestra nutin Equo Troiano creterrarum tra mitin aut armatura uaria peditattts et equitatus in aliqea pugna? 18

Semejante montaje no fue del agrado de Cicern, ni hubiera gustado a su culto amigo; no obstante, indica que los espectculos as conseguidos popularem adrnirationem habuerunt. Cmo conseguir ese movimiento en poca de Plauto? Es fcil suponer que el teatro incipiente de su momento no ofreciese la posibilidad de montar semejante espectculo de masas y gran tramoya; no obstante, se nota que el sarsinate supo paliar esa deficiencia poniendo en movimiento a sus pocos actores, que de todas formas eran ms que los solos tres de la Ma. Buen ejemplo de ello es la presentacin en un escenario vaco o casi vaco de un esclavo que gesticula, amenaza y da empujones a una serie de supuestos viandantes que le obstaculizan el paso; gente que, por el mismo hecho de ser imaginaria, hace la situacin ms ridcula 19 Otra muestra es la movida escena con que acaba la comedia Persa 20, en la que intervienen cinco personajes principales y adems esclavos, nmero superior al cannico tradicional; tambin las dos escenas finales del Stichus 21, con abundancia de vino, msica, danza y situaciones procaces. A conseguir este movimiento colaboran otros recursos, como el de los golpes en escena, tan frecuentes y de comicidad tan marcada en la produccin de Plauto 22; tambin la presencia de borrachos 23, o la ficcin de locura por parte de un personaje ~ cic. epist. 7, 1, 2cf. el detallado estudio de este recurso en E. Fraenkel, Zlementi plautini in Plauto (Plautinisches irn Plautus, Berlin, 1922, trad. it. de F. Munari), Firen12 19

ze, 1960, p. 122, donde se juzga como un quadro fresco e vivo delle strade romane, lo cual sin duda hara aumentar su fuerza cmica. 20 Plavt. Persa 777-802. 22 Plavt. Stich. 683-775. 22 Cf. Amph. 731 Ss.; Asin. 416 Ss.; 474 ss.; Aul. 40 Ss.; 628 Ss.; Cas. 404 Ss.: Curc. 192 ss.; Men. 1006 Ss.; etc. 23 Buenos ejemplos son la vieja [cena en Curc. 96 ss., o Psudolo en el acto V de la comedia homnima. 24 Cf. Cap, 533 ss.; Men. 753 ss.

246

ANDRS POCIA PREZ

De este modo> Plauto se convierte en uno de los grandes representantes de la comedia moLona, evidentemente mucho ms adaptada al gusto popular que la stataria terenciana. El Prlogo del Heautontjmorurnenos de Terencio adverta con nfasis: ir, 1-wc (sc. comoedia) est pura oratio ~; no obstante, el autor era consciente de que sa no era la forma mejor de ganar la atencin del pblico: reconoca que era muy difcil stariam agere ut liceat per silentiurn Es casi imposible seguir las huellas de este recurso en la comedia togata y atellana, debido a su lamentable estado fragmentario. Con todo, encontramos indicios claros de su empleo por ejemplo en las discusiones entre tintoreros en la togata Fullonia de Titinio 27 o en la aparicin de las hijas ebrias de un personaje en la atellana Surdus de Novio Adems de ello, las frecuentes discusiones de esposos, las palizas a los siervos, la rara mana de aporrear las puertas para llamar, etc., constantes en estas obras, no responden a otro fin que el de animar la escena dndole movimiento y vida. Por ltimo, el recurso llega a extremos insospechados en poca imperial, en la representacin del tipo de comedia ms popular que conoci Roma: el mimo. Incluso se logra hacer revivir alguna clase de obra ya pasada de moda gracias a la motoriedad escnica: Suetonio 29 nos indica que en tiempos de Nern se represent de nuevo la togata Incendium, de Afranio. haciendo arder realmente una casa en el escenario y permitiendo saqueara a los actores y quedarse con lo que en ella haba! Pero volvamos al mimo: su motoriedad en poca imperial est suficientemente documentada -A Entre otros muchos testimonios, Flavio Vopisco da cuenta de una representacin de mimo en el ao 283, en la que el emperador Carino exhibuit.. ursus rni,num 3. Ms tarde agentes... et... centum pantomimos et gymnicos mi11e todava, San Agustn32 nos habla de actores de mimo que han reducido su papel a mera motoriedad, prescindiendo por completo~. ~. - -

25 26 27 28 29 30 31

Ter. Haut. 46. Ibid. 36. Ribbeck, pp. 160 ss. Frassinetti, p. 88, verso 83.

Svet. Nero 11. Cf. Boraaria, op. cit., captulo Fasti mimici et pantominzici, 3, 5.

pp. 169 ss.

Bonaria, PP. 245 a. 32 Avgvst. de inagistro

RECURSOS DRAMTICOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA

247

de la palabra, con la consiguiente dificultad para entender la trama por parte del espectador novato. Pero incluso sin ir tan lejos, ya en el siglo ir d. C. el mimo Laureolus de Catulo se representaba de modo ya no slo motorio, sino bestial, con la crucifixin real en escena de un condenado que supla al actor El hecho tuvo lugar en una representacin con motivo de la inauguracin del anfiteatro Flavio; pero ya cuarenta aos antes> la obra se haba representado haciendo correr la sangre por el escenario:~.

et cum la Laureolo mimo, in quo actor proripiens se ruina sangulnem uomit, plures secundarum certatim experimentum artis darent, cruore scaena abundauit... 34 El mimo vivi en Roma desde el siglo ir a. C. hasta la cada del Imperio como espectculo teatral (si es que puede llamrsele siempre as) de innegable popularidad. No podemos atribuir ese xito duradero exclusivamente a su motoriedad, exagerada hasta el extremo de un realismo bestial, pero es indudable que aqulla ejerci un papel decisivo en este sentido ~.

3.

TRAMOYA

Y

VESTIMENTA

Tramoya espectacular y vestimenta, sobre todo la llamativa o extica, son recursos escnicos que colaboran en gran medida a ganar el favor del espectador. Por lo que se refiere al teatro latino, en especial en su primera poca, nuestro conocimiento del vestido del actor es muy precario 36; no obstante, el texto dc Plauto nos indica con seguridad que el comedigrafo recurri en alguna ocasin al disfraz extravagante para producir un efecto cmico; recordemos ante todo a Sagaristin y la hija de Saturin disfrazados de3~ 35

Cosa que no puede extrafiarnos si pensamos en el clamoroso xito popular que obtiene en nuestro siglo, por ejemplo el cine americano de masas, presentando en escena grandes multitudes de actores secundarios, desfiles, combates, etctera, adems de una tramoya espectacular. 36 Cf. W. Beare, La escena romana (The Reman stage, London, 1950; trad. esp. de E. J. Prieto), Buenos Aires, 1955, Pp. 162 ss.

~ Mart. spect. 7, 1 ss. Svet. Cal. 57.

248

ANDRS POCIA PREZ

orientales en el acto IV del Persa, y la descripcin que de su atuendo hace Tsilo:To. eugae, eugael exornatus basilice; tiara ornatum lepida condecorat schema. tutu hane hospitam autem crepidula ut graphice deceil sed satia estis meditati?... 37.

Pensemos tambin en la exagerada panza de que sin duda apareca provisto el lenn Capadocio en el Curculio 38, con toda seguridad para provocar la risa del espectador, que adems vera con muy buenos ojos tal deformidad en la persona ms odiosa de la comedia. Sobre este aspecto es muy difcil una vez ms encontrar huellas en los fragmentos de la fogata, la atellana y el mimo. No obstante, es indudable que el recurso se utiliz siempre en el teatro popular; nos lo demuestra perfectamente, ya en poca de Augusto, un pasaje de Horacio: en un teatro colmado por una plebe inquieta y bulliciosa, vemos a un actor que triunfa simplemente gracias a su vestimenta extica, ya que es incapaz de hacerse or debido al gritero:dixit adhuc aliquid? nil sane. qui placet ergo?

lana Tarentino uiolas imitata ucaeno El recurso es intil explicarlo de honda raigambre popular. Al igual que la espectacularidad de una tramoya sorprendente, que en ocasiones llega a los limites de lo realmente ridculo e infantil. En el apartado anterior hemos visto buenos ejemplos de ello durante la poca imperial, como esa absurda representacin de una casa ardiendo en escena, en poca de Nern. Pero ya mucho antes, en tiempos de la Repblica, el teatro romano dispona de sorprendentes recursos tramoysticos, que actan no slo en el escenario, sino tambin en la cavea, sobre el espectador. Ya Lucrecio habla de velas multicolores colocadas en mstiles, que flotan sobre el pblico produciendo bellos reflejos ~; tambin l nos indica que uno de los grandes atractivos del teatro es la decoracin de la escena: Plavt. Persa 462 Ss.; cf. ibid. 155 s. Curc. 216 ss. ~ Hor. epist. 2, 1, 199 s. ~ Lvcr. 4, 72 ss.37 38

REcURSOS DRAMTIcOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA

249

scaenaeque simul uarios splendere decores 41; por ltimo, en los teatros contemporneos se perfuma la escena con azafrn 42~ costumbre que pervivir siempre y se encuentra ampliamente documentada en las fuentes clsicas ~. Quiz la demostracin y descripcin ms detallada de cuanto estamos diciendo se encuentre en un pasaje de la Metamorfosis de Apuleyo 44, en el que asistimos a una representacin de mimo cuyo argumento es el juicio de Paris. En ella no se han descuidado los recursos escnicos ms absurdos: en un maravilloso monte Ida no faltan, como complemento motorio y realstico de gusto bastante dudoso, unas buclicas ovejas que, concluida la representacin, cambiarn el colorido de su pelaje gracias a una lluvia de azafrn. Espectculo sorprendente, realmente delicioso, apropiadsimo para un tipo de espectadores que esperan con ansiedad la segunda parte del programa: el ayuntamiento con un asno de una mujer condenada a las fieras!- -

4. RUPTURA DE LA ILUSIN ESCNICA Elemento caracterstico de la comedia plautina es la gran frecuencia con que el dramaturgo, como temeroso del aburrimiento del espectador, le hace participar en la obra, despreocupndose del mantenimiento de la ilusin escnica que exige la puesta en marcha de la accin ante el pblico. En un momento determinado, el actor se dirige al pblico, interpretndolo casi como un grupo de actores a los que implica de algn modo en la intriga. Veamos dos ejemplos: a) Espectadores, no le digis al viejo por dnde me he fugado...:41 42

Lvcr. 2, 416. ~ No es nuestro deseo detenernos ea un estudio amplio de los recursos materiales de la tramoya del teatro latino, que nos obligaria a adentramos enel campo de la arqueologfa teatral. En este sentido, estimamos muy til la obra de M. Bieber, Tlze history of the Greek and the Romaui theater, Princeton, 1939. Apvl. nieL 10, 29-34.

Lvcr. 4, 983.

250

ANDRS POCIA PREZMENAECHMvS. uosque OmniS quaeso, si senex reuenerit,ni

me indicetis qua platea hinc aufugerim

5.

b) Voy dentro a contarle esto a mi amo, porque si lo llamo y se lo digo aqu, os fastidio a vosotros que ya lo sabis...:MILPHIO.

ibo intro, haec ut meo ero mernorem; nam huc si ante aedes euocem, quae audiuistis modo, nunc si eadem hic iterem, incitiast. ero uni potius intus ero odio quam hic sim uobis omnibus ~

El empleo del recurso es frecuentsimo en toda la comedia plautina Por el contrario, slo en muy contadas ocasiones y stas de dudosa interpretacin aparece en Terencio, de modo mucho ms velado y sin finalidad cmica aparente ~. Ello resulta evidente al lector de ambos comedigrafos, al igual que ya lo notaba Evancio:~.

illud quoque mirabile in eo (i. e. Terentio>... quod nihil ad populum facit actorem uelut cxtra comoediam loqui, quod uitium Plauti frequentissimum SO

Evancio califica el procedimiento como uitiurn, y es que, en efecto, resulta arcaico, rudimentario e infantil, propio de un teatro incipiente en su formacion. As lo interpretan M. Crahay y M. Delcourt ~, quienes, a propsito de la splica de Menecmo a los espectadores que hemos visto ms arriba, lo califican como procd qui est encore employ aujourdhui, dans les reprsentations pour enfants, et qui transporte en joie le public ravi. Estos autores venen esa prctica una respuesta a la necesidad de formar al pblico ~ Plavt. Men. 880 s. 46 PJavt. Roen. 920 ss. 47 Puede verse tratado ampliamente en los trabajos de W. ICraus, es cosa sobre la que hay acuerdo universal. Pero lo que nos interesa en especial aqu es ver como en l esa maestra en el manejo del latn est orientada sobre todo a hacer de sus piezas drama popular. A este respecto, es digno de encomio el anlisis que de su lengua hace A. Meillet en su Esquisse56

Svet. Nno

39.

RECURSOS DRAMTICOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA

253

dune histoire de la langue latine ~; por ejemplo, en el examen de los prstamos griegos, tan frecuentes en la lengua plautina, ve un hbito propio del habla del bajo pueblo, por ello caro a Plauto, del que adems nuestro autor tire.. des eftets comiques 58; como era de esperar, todo lo contrario ocurra en el style noble oit est employ le parler des classes dominantes ~9. La lengua de las comedias de Plauto podra responder muy bien a una preocupacin de realismo: hacer al esclavo y a la meretriz emplear el lenguaje de todos los das; explicacin un tanto fcil y simplista. Muy superior y ms acertada nos parece la de Meillet: Les comdies de Plaute ou de type plantinien sant destines au gran public, et la langue dans laquelle elles sont crites repose visiblement sur le parler courant de Rome lpoque de lauteur. ~. Es indudable que esa adaptacin de la lengua de Plauto a la de sus espectadores era uno de los elementos ms adecuados para su triunfo, para conseguir una comedia popular. Pero adems, el comedigrafo hace rer a su latn, para que su auditorio ra. As, la lengua colabora al equvoco recurso que analizaremos a continuacin; baste recordar el uso de assum estoy aqu y asado, empleado equvocamente por Milfin y Agorstocles en Poenulus:. .

Ao. Miphio, heus, Milphio, ubi es?

ML assum apud te eccum. [AG. at ego elixus sis uolo 61

O el juego que el parsito Saturin hace con el significado de su propio nombre en Persa:ToxLvs. o Saturio, opportune aduenisti mihi. Sn. mendacium edepol dicis atque hnu te decet: nam essurio uenio, non aduenio saturio 62

Si ya de por s el juego del equvoco tiene un innegable valor cmico, todava aumenta su fuerza cuando a l se unen otros, quePars, 1966; cf. en especial pp. 109 Ss.; 176 ss. Op. cit., p. 109. $9 Op. cit., p. 114. 60 Op cit., p. 176. 61 Plavt. Roen. 279. 62 Persa 101 ss.57 58

254

ANDRS Poct&A PREZ

comentaremos a su debido tiempo: por ejemplo, la alusin a provincianos, en el caso que vamos a ver pertenecientes a dos poblaciones itlicas muy conocidas por el espectador, una de ellas precisamente la patria de Plauto:SSMO. nec inihi umbra hie usquamst nisi in puteo quaepiamst? IRANIO, quid? Sarsinatis ecqua est, si Vm br a tu non habes? 63

O bien cuando se recurre a lo obsceno como complemento de la gracia del equvoco: recurdese la escena II 2 del Amphitruo, con la chispeante doble interpretacin que de la palabra testes hacen Anfitrin y Alcumena64 No menos risible que el equvoco lingilstico es la palabrera ridcula pronunciada por un personaje. Como nota Y. B. Hofmann ~ de la lengua familiar saca la comedia su savia y gracias (a ella) logra sus efectos toscamente enrgicos. Ahora bien, que no se trata siempre de tales efectos toscamente enrgicos, sino con mucha frecuencia de resultados ridculos muy bien planeados, nos lo demuestran los calificativos que en la escena 1 2 del Poenulus aplica Milfin a Adelfasia, a instancias de su amo Agorstocles:-

mea uoluptas, mea delicia, mea uita, mea amoenitas,

ujeus occellus, meum labellum, mea salus, neum sauium,meum niel, meum cor, mea colustra, mcu molliculus cascas66,

O la comparacin que el viejo Nicbulo de Bacchides hace de s mismo con una serie de variantes de lo estpido, utilizando adjetivos que se dira sacados de un diccionario (s-, s-, 1-, f-, b-, b-, b-): stulti, stolidi, fatui, fungi, bardi, blenni, buccones... 67 Recurdese tambin la exageracin magistralmente construida que utiliza Saturin para advertir que nadie ha habido en su familia que no haya sido parsito:63 6465

Plavt. Most. 769 s.

Plavt. AmpIZ. 821 ss.El latin familiar (Lateinisehe Umgangssprache, Heidelberg, 1926; trad. esp.

de J. Corominas>, Madrid, 1958, Pp. 3 5. 66 Plavt. PoerL 365 ss. 67 Plavt. Bacch. 1088.

RECURSOS DRAMTICOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA pater, auos, proauos, abauos, atauos, tritauos t8 quasi mures semper edere alienum cibum

255

y la magnfica creacin de insultos a base de compuestos parlantes que Sagaristin lanza contra un limn en el Persa:ausculta ergo, ut scias:

Vaniloquidorus VirginesuendonidesNugiepiloquidorus Argentumextenebronides Tedigniloquides Nugides Palponides Ouodsemelarripides Numquameripides. cm tibil

69

Adjetivos que recuerdan otras muchas magnficas creaciones de Plauto, como el Turpiluericupidus de Trin. 100; las tierras de Pareda y Perbibesia en Curc. 444, y de Scytl-olatronia en Mii. 43. Otras formaciones como el Thensaurochrysonicochrysides de Capt. 285, hacen pensar en la influencia de la comedia griega en la formacin de tales palabras jocosas; ahora bien, ello no importa de cara al espectador romano, al que a buen seguro le preocupaba menos que a nosotros la deuda del sarsinate para con los autores de la Ntcx. Simplemente se trataba de divertirlo, y el medio sin duda era ade-

cuado a ese fin. Parecido inters mostraron siempre los cultivadores de la comedia popular latina en utilizar todos los recursos que la lengua pona a su disposicin. Un breve pero muy valioso estudio de G. Bonfante sobre la lengua de la atellana y el mimo muestra que Lambiente qui assai vicino al parlar quotidiano, per non dire plebeo ~, De hecho, ya a Aulo Gelio le llam la atencin el empleo de palabras extraas y originales en los mimos de Dcimo Laberio, a cuya explicacin dedica todo un captulo de sus Noches ticas 72 Segn el erudito, los usos lingisticos del mimgrafo son censurables en buen nmero de ocasiones, en especial cuando los toma- de la srdida lengua del vulgo: Neque non obsoleta quo que et maculantia ex sordidiore uulgi ponit. El captulo de Gelio deja bien claro que~, -.

Plavt. Persa 57 s. Plavt. Persa 701 ss. 70 La lingua deUe ateflane e dci mimi, incluido en la obra de 1. Frassinetti, Atellanae fabulae, ch., pp. V-XXIV. 71 Op. cit., p. VI.6869 72

Gel. 17, 7.

256

ANDRS PocA PREz

la supuesta rareza del lenguaje laberiano slo es tal si se considera desde el punto de vista culto y erudito; de otro modo pensara el pueblo que llenaba la casi totalidad de la cavea de los teatros. Pero hay ms: la mayor parte de los fragmentos de comedia togata, atellana y mimo los debemos a las citas de gramticos que se esforzaron en explicar su significado; y es que a ellos, al igual que nos ocurre a nosotros, les resultaba especialmente difcil y llamativo ese latn de la comedia, tan desacostumbrado en todo otro tipo de obra literaria. Terencio es un autor mucho ms clsico en su vocabulario que Plauto, es cierto; pero no se trata de una cuestin cronolgica (Laberio vive un siglo despus de Terencio), ni de un problema de formacin cultural (Laberio fue un eques, por lo que no hay que pensar que su formacin fuera inferior a la de un eslavo de muchos aos antes), ni siquiera de un problema de clasicismo o no clasicismo. En realidad, hay que ver en ello simplemente la adaptacin al lenguaje del pueblo del empleado en un espectculo creado pensando en l.

6, Eodvoco Hemos hablado ya en el apartado anterior del abundante empleo en la pafliata plautina del equvoco lingtistico, golpe de ingenio cmico consistente en la interpretacin doble del significado de una palabra. No es fcil encontrar ejemplos seguros del uso en los comedigrafos fragmentarios; no obstante su pervivencia en el teatro popular de todos los tiempos, hasta llegar al abuso sistemtico del mismo en los sainetes de la televisin americana de nuestros das, son la prueba ms segura del alcance de la comicidad elemental de un recurso tan fcil. Otro aspecto de este procedimiento es el equvoco de situaciones, en cuyo manejo resulta maestro Plauto, como podemos observar por ejemplo en dos de sus comedias de mayor pervivencia e influjo en el teatro europeo, Amphitruo y Menaechnzi. Recordemos lo jocosas que resultan las burlas de que hace vctima en la primera Jpiter a Anfitrin, cuya apariencia ha tomado para seducir a su

RECURSOS DRAMTICOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA

257

esposa; o tambin las bromas que ha de soportar el esclavo Sosia, doblado por el dios Mercurio. Buena muestra de ello puede ser el enfrentamiento de Sosia y Mercurio en la escena 1 1; en ella parece notarse el gusto que experimenta Plauto en prolongar una situacin tan risible, hasta el punto de dedicarle 310 versos ~ esto es, casi un tercio de la extensin total de la obra. Por lo que se refiere a los Menaechmi, las situaciones cmicas provocadas por el parecido de los dos hermanos llegan a su punto lgido, esto es, ms ridculo, en la escena V 9: en contra de toda lgica, un individuo que est buscando a su hermano gemelo tarda unos 100 versos~4 en reconocerlo, provocando acaso el gritero alborozado de un pblico impaciente por indicarle que se trata precisamente de ese hermano que buscaba. De nuevo hemos de lamentar que la comedia fragmentaria no nos haya conservado en general ni una sola situacin completa de una pieza. Sin embargo, tenemos documentado el empleo siempre vivo de este recurso, por ejemplo en el tipo basado en la sustitucin de un personaje por otro. Muy conocidas son las procaces, pero enormemente populares, situaciones que se producan en la Casina, la comedia plautina de mayor xito, debidas a la sustitucin de Csina por el esclavo Calmo precisamente en la noche de bodas de aqulla. Ms tarde, Terencio logra su principal xito ante el pblico con el Lunuchus ~ comedia en la que lo fundamental del argumento se centra en la sustitucin de un eunuco por Querea, a cuyo cuidado se confa la muchacha que ste trataba de seducir, consiguindolo por medio de esa artimaa. Estos ejemplos de Plauto y Terencio, que llevan unido el recurso popularsimo de la obscenidad, no fueron en modo alguno exclusivos de la palliata. As, a pesar de la conservacin de un solo fragmento en que se habla de un comportamiento pederasta de Doseno 76, podemos suponer muy bien que el Maccus uirgo de Pomponio giraba en torno a una situacin semejante a la de Casina, a juzgar por su ttulo; y en todo caso, es seguro que Bucn se con~ Plavt. Amph. 153462. ~ Plavt. Man. 1060-1162. 75 Cf. Svet. 1/ita Terenti 3. 76 Frassinetti, p. 41.

VIII. 17

258

ANDRS PocA PREZ

verta en una meretriz en la atellana Prostibulum, sin duda una de las piezas ms obscenas del mismo autor ~. El equvoco de situaciones, la sustitucin de personas, son circunstancias que, en el transcurso de la representacin> aparentemente slo las conoce el pblico: de ah el enorme atractivo popular que han tenido siempre. El espectador se siente ante ellas por encima de lo que se desarrolla en la escena; es l quien comprende lo que est pasando; espera con ansia e impaciencia el desenlace, que el comedigrafo se ha empeado en prolongar y que l podra precipitar con una simple aclaracin... Como un nio, el vulgo, no slo el romano, sino el de todos los tiempos, se siente interesado y se divierte sobremanera con tan elementales situaciones.

7. ABSURDO Recurso cmico cien por cien es el absurdo, esto es, la descripcin o la frase o la respuesta carente de toda lgica e inesperada por completo. En el absurdo reside la comicidad explosiva de un porcentaje elevadsimo de los chistes de siempre; por ello, es natural que la comedia se aduee con gran frecuencia y saque partido de un procedimiento propio de algo tan popular como es el chiste. Del recurso nos ofrece gran nmero de graciosos ejemplos la obra de Plauto. Como muestra de ello, podemos recordar una afirmacin fanfarrona y absurda de Pirgopolinices en el Miles, ridicu. lizada por la conclusin que de ella saca el esclavo Palestrin:Py. postriduo natus sum ego, mulier, quam Iuppiter ex Ope natust. PA. si hic pridie natus foret quam ille natus est, hic haberet regnum in caelo 78

La manera absurda de burlar Pegnio a Sofoclidisca, que trata de ver el mensaje que aqul oculta en una mano> en el acto II del Persa:~ Vase la reconstruccin de la trama, que estimamos acertada, hecha por

Frassinetti, p. 1117. 78 Plavt. MU. 1082 s.

RECURSOS DRAMTICOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA PA. ecquid habes? So. ecquid tu?

259

So. ubi lila altera est furtica laeua?O

PA. nil equidem. So. cedo ergo (manum. PA. estne haec manus? PA. domi eccam. huc nullam attuli ~.

tambin, en la comedia Stichus, la reaccin del parsito Gelsimo, que, esperanzado por el regreso de su bienhechor Epignomo, se haba puesto a colaborar para su recepcin barriendo la casa, cuando es sorprendido por la desagradable noticia que le da Pinado: Pi. poste autem aduexit (sc. Epignomus) parasitos secum Pi. ridiculissumos.GE. ci, perii

[miser!Gn. reuorram hercle hoc quod conuorri modo 2O

El empleo de este recurso fue muy frecuente en los autores de atellana, Pomponio y Novio. En tres pasajes del De oratore 81> Cicern alaba su magistral utilizacin por Novio; veamos uno de ellos> con el comentario detallado que hace el orador sobre su comicidad:Sed scitis esse notissimum ridiculi genus, cum aliud spectamus, aliud dicitur: hic nobismet ipsis noster error risum mouet: quod si admixtum est etiam ambiguum, flt salsius; ut apud Nouium nidetur misericors ille, qui iudicatum duci uidet: percontatur ita:

quanti addictus?:: mille numn,um>.si addisset tantumniodo ducas licet, esset illud genus ridiculi praeter

exspectationem; sed quia addidit nihil addo, ducas licetaddito ambiguo, fuit, ut mihi quidem uidetur, salsissimus ~.

La misma comicidad encontramos en otro pasaje de Novio, con la absurda respuesta de un padre a la no menos ilgica pregunta de un hijo:quid ploras, pater? mirum ni cantem? condemnatus sunil83

7980 SI 82 S3

Plavt. Persa 225 s. Plavt. Stich. 388 s. Cic. de orat. 2, 255; 2, 279; 2, 285. Cic. de orat. 2, 255. Frassinetti, p. 94; cf. Cic. de orat. 2, 279.

260O

ANDRS POcIA PREZ

la tontsima advertencia o consejo que pronunciaba un personaje en otra de Sus ateltanae: sapiens, si algebis, tremes, cuya comicidad reside, como indica Cicern> en que praeter exspectatione,n accidit 84~ Otro tipo de comedia popular que se sirvi con profusin del recurso fue el mimo. Tres ejemplos, de autor annimo, nos lo prueban de modo suficiente ~ 1. fatuus horno, postquam rem habere coepit, est mortuus.2. quam diu ad aquas fuit, numquam est mortuus. 3. quid est tibi ista mulier?:: uxor:: simulis, medius fidius.

En conclusin, tenemos bien documentado, a lo largo de todo el desarrollo de la comedia latina, el uso de un recurso tan cmico y popular.

8.

ALUSIONES A LA VIDA ROMANA

El reflejo en la escena del mundo conocido por el pblico, aunque no sea ms que en forma de alusiones pasajeras, es siempre un elemento que atrae al espectador, debido a ese gusto que experimenta al ver reflejado de algn modo lo que le es familiar. En la comedia palliata, desarrollada en ambiente y con personajes griegos, no deberla en realidad encontrarse nada que fuera propia y exclusivamente romano. A pesar de ello, ya en la obra de uno de sus primeros cultivadores, Nevio, las alusiones al mundo romano se desarrollaban al menos en un aspecto, la poltica, segn veremos pronto. Por lo que se refiere a la produccin de su aproximadamente contemporneo Plauto, este tipo de referencias aparece continuamente a lo largo de ella; baste recordar los tresuiri ~, los84

Cic. de orat. 2, 285.37; los analiza Cicern 131; Aul. 416.en

al

83 Los tres en Bonaria, p. 86 Plavt. Amph. 155; Asin.

de orat. 2, 273.

RECURSOS DRAMTICOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA

261

auguria tomados al modo romano 87, la porta Trigetnina ~, el Capitolium ~, los omina y la manera de reaccionar los romanos ante ellos ~, etc. Se nota en estos casos que Plauto trata de sacar el mximo partido cmico de la presentacin al espectador de los elementos que le son familiares, o de alguna alusin a hechos contemporneos, como la prisin de Nevio 91, o la concerniente al escndalo de las Bacanales 92 Caracterstica tpica de todas estas referencias a lo conocido es la ausencia total de un enfocamiento de las mismas que pueda interpretarse como crtica social, partidismo poltico, censura de las instituciones, etc. Su finalidad es cmica exclusivamente. Frente a lo que ocurra en la palliata, la fogata pone en escena al mundo y personajes del espectador, esto es, a los habitantes sobre todo de las provincias itlicas y, en menor medida, a los romanos mismos. En dos trabajos anteriores 9~, creemos haber probado suficientemente el hecho de que la romanidad de este nuevo tipo de comedia fue exclusivamente externa: personajes, nombres, usos y costumbres itlicos o latinos; pero adems, en ellos veamos como motivo de su creacin un deseo por parte de Titinio de acercar su comedia en todo lo posible al mundo del espectador, con miras a hacerla todava ms popular que la palliata plautina, ms o menos contempornea suya y con la que presenta frecuentes y notables concordancias. De este modo, la fogata, en especial por obra de su creador, conoci muy bien las posibilidades que el empleo sistemtico del recurso que estamos estudiando le ofreca para ganarse al espectador. Por su parte, la atellana continu en este aspecto la innovacin de la fogata, cuya temtica tambin parece repetir insistentemente. Por ltimo el mimo, en los comienzos de su cultivo literario en la primera mitad del siglo a. C., plantea de nuevo en escena problemas concernientes a la vida poltica de la Urbe, recurso que, aunque87 88 89 90

Plavt. Asn. 259 ss.; Aul. 624 ss. Plauvt. Capt. 90. Plavt. Curc. 269; Trin. 84.

Plavt. Amph. 722; Most. 46-4; Persa 726. ~ Plavt Mil. 209 ss. 92 Plavt. Cas. 975; cf. Liv. 38. 8-10; C. 1. 1. 1 581. 93 Naissance et originatit de la comdie togata, y Lucio Afranio y la evolucin de la fatula togata, d. en nota 8.

262

ANDRS POCIA PREZ

lo estudiaremos aparte, est en clara conexin con el que analizamos

aqu.En suma, la comedia popular latina, frente a la que podramos llamar Comedia culta y frente a la tragedia de tipo griego (es decir, excluyendo la praetexta), utiliz a lo largo de toda su historia este procedimiento> cuyo matiz popular nos lo demuestra mejor que nada el hecho de que la pat/jata de Terencio prescindi por completo de todo lo que pudiera tener el menor sabor a romano. Pero hay ms: el mundo que reflejaba en escena era precisamente el familiar al espectador de clases nfimas: sus personajes son los fullonas, las tibicinae, los aleones, los piscatores..., pero nunca los consutes o los aedies; de ese modo, consegua un doble fin: evitar problemas con la censura, y presentar lo menos grauis del mundo romano, esto es, lo ms fcilmente Convertible en tema cmico.

9.

BURLA DE PROVINCIANOS Y CAMPESINOS

Es indudable que el espectador de los teatros romanos, como ciudadano de urbe grande, independientemente de su condicin social, se burlaba del habitante de provincias y del campesino, como ha ocurrido siempre. En consecuencia, esa burla es empleada con frecuencia en la comedia como motivo grato al espectador. El recurso aparece documentado ya en la pafliata de Nevio, con la mofa de los gustos de las gentes de dos poblaciones no lejanas a la capital, Preneste y Lanuvio:Quis

lien pud te?:: Praenestlni

et Lannuin

bspites.

Supte utrosque dcuit accepts ciboAltris inanem uluulam madidm dan, Altrs nuces in prcliui profndier ~.

En Plauto es frecuente la burla a cuenta de los prenestinos, ya fuese con referencia a alguna caracterstica de su modo de ser:Praenestinum

opino esse, ita erat gloriosus

95,

~ Ribbeck. p. 10. ~ Plavt. Bacch. 12.

RECURSOS DRAMTICOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA

263

ya fuese, en especial, basndose en ciertos usos de la lengua que resultaban llamativos al hombre de la ciudad Hemos recordado ya el equvoco de palabra que se haca en la Mostellaria a partir de unibra sombra y Vmbra mujer de Umbra 9. Pero sin duda el empleo ms curioso y magistral del recurso se encuentra en el extrao juramento que presta Ergsilo ante Hegin per barbaricas urbis en el acto IV de Captiui; precisamente en su final se ve con claridad el motivo de esa burla:~.

He. quid tu per barbaricas urbis juras?sun ul tuom uictum autumabas esse

98

Ea. quia eaim item a sp e rae

De la utilizacin de este procedimiento por los autores de togata son buena muestra incluso algunos ttulos de la produccin de Titinio y Afranio: Brundisinae, PsaUrja s. Ferentinatis, Insubra, Setina, Valiterna. Pero, adems, algunos fragmentos ofrecen testimonio claro de ello: por ejemplo, en la comedia Psa/tra s. Ferentnatis alguien se burlaba de la aficin de los habitantes de Ferentino por las cosas griegas ~:Verntinatis ppulusres

Graecs studet lOO,

y en la togata titulada Quintus sin duda se tomaba el pelo a ciertos provincianos-

Qul Obsce et Volsee fbulantur: nm Latine nsciunt ~OI Del mismo modo, en el caso de la ate/tana encontramos ttulos significativos, que nos hablan del empleo de este recurso: Cainpani y Gatil Transalpin de Pomponio, Milites Pometinenses de Novio. Costumbre que sigue viva igualmente en los autores de mimo: Gall y Tusca de Laberio ~ Cf. Trin. 608998

5.; Truc. 689 Plavt. Most. 769 s. Plavt. Capt. 884 s.

ss.

99

disipado, al estilo griego; cf. la explicacin de pargraecar en A. Meillet, op. cit., pv. 109 s. ~ Ribbeck, p. 172.801

Creemos que se hara alusin con ello a un modo de vida placentero y

Ribbeck. p. 175.

264

ANDRS POcIA PREZ

En cuanto a la burla del mundo rstico, fue tema explotado en todos los tipos de comedia, llegndose en la ate/tana a hacer girar en torno a l la totalidad de la trama de alguna pieza: Majalis, Porcus, Rusticus, Vacca ue/ Marsuppium, Verres aegrotus, Verres saluos (de Pomponio); Agricota, Asinus, Ficitor, Gallinaria (de Novio). Por medio de este simple resumen podemos ver cmo, partiendo de un empleo limitado en la pa/liata popular, el recurso cmico de la burla de provincianos y rsticos lleg a convertirse en elemento de primer orden en los tipos de comedia ms elemental.

10.

POLTICA

La crtica de la poltica contempornea es uno de los elementos ms atractivos para el espectador teatral. La organizacin estatal del teatro romano no se prestaba en modo alguno a admitir en los escenarios una comedia como haba sido la de Aristfanes, plagada de crtica poltica, social y personal, y por tanto indeseable para los sufragadores de los espectculos; ello explica en buena medida pero no por completo el hecho de que los autores de pallata recurriesen ya desde Livio Andronico a los autores de la Nta griega, nunca a Aristfanes. No obstante, al poco tiempo de la implantacin del teatro literario en Roma, surge un comedigrafo que utiliza la poltica como tema dramtico, aunque slo fuera como un recurso ocasional: Gneo Nevio. En este sentido, y pese a los pocos versos que conservamos de su produccin cmica y trgica, tenemos una amplia informacin en los autores clsicos: Plauto alude en un pasaje famossirno del Miles 102 a un poeta contemporneo encarcelado por alguna razn; Cicern, si bien muestra poca simpata por su obra> comenta en una ocasin dos versos nevianos de claro contenido poltico ~; Aulo Gelio nos documenta con toda precisin la relacin que existe entre esos dos aspectos, el encarcelamiento y la alusin poltica en sus piezas:102 103

Plavt. MII. 209 ss. Cic. Cato 20.

RECURSOS DRAMTICOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA

265

sicuti de Naeuio quoque accepimus fabulas eum in carcere duas scripsisse, Hariolum et Leontern, cum ob assiduam maledicentiam et probra in priacipes ciuitatis de Graecorum poetarum more dicta in uincula Romae a triumuiris coniectus esset. Vnde post a tribunis plebis exemplus est, cum in bis, quas supra dixi, fabulas delicta sua et petulantias dictorum, quibus multos Jaescrat, dfluisset I~.

Podra ser esta noticia un invento biogrfico referido sin base real a un poeta arcaico? No parece en absoluto que as fuese. Otro pasaje de Gelio ofrece un testimonio directo de en qu consistan esa maledicentia et probra in principes ciujiatis: en una comedia, Nevio recordaba con malicia un vicio juvenil nada menos que de Gneo Escipin, con estos versos: etim qui res magns manu saepe gssit glorise,culus facta elisa nnc uigent, qui apud gntes solus praestat, eum sus pater cum pllio uno ab amca abduxit ~.

Bien conocidos son los dos saturnios transmitidos por PseudoAsconio con su ataque a los Metelos, y la respuesta amenazadora de stos & Todo ello en acuerdo con el rpido resumen de San Jernimo: Naeuius comicus Vticae moritur, pu/sus Roma factione nobilium ej praecipue Mete/Iorum 107 En suma, es indudable que en la comedia de Nevio no faltaba el elemento poltico, no como fundamental, pues su temtica corresponde a la de la Mtcx griega, pero s intercalado en ocasiones. Pretenda con ello exclusivamente una finalidad cmica? No nos sentimos inclinados a creerlo; el pasaje transmitido por Cicern a que aludamos ms arriba muestra una cierta profundidad de ideas 108; aunque se perteneca a una tragedia neviana, tambin en otros de comedia encontramos una reflexin sobre temas serios, relacionados con la poltica, que no son precisamente mera bsqueda de comicidad:104O~

Cdl. 3, 3,15 Cdl. 7, 8, 5.

~ Ps. Ascon. Verr. p. 140 Baiter; cf. H. E. Mattingly, Naeuus and the Metefli, en Historia, 1960, Pp. 414 Ss. ~7 Hier. Chron. ad 01. 144, 3 = 201 a. C. 108 Puede verse en O. Ribbeck, Tragicorum Ronianorum fragnienta, 3.~ cd., Lipsiae, 1897, p. 323.

2661.

ANDRS PocA PREZ ego smper pluris fci

Potiremque habui lbertatem mlto quam pecniam 1192. Lbera lingu loquemur ldis Liberlibus lO 3. Quae ego la theatro hic meis probaui plasibus Ea nn audere quxnquam regem rmpere: Quant liberratem hnc hic superat sruitus ~

En Nevio, pues, observamos un recurso de la comedia que> sin ser exactamente cmico, contribuye a hacerla eminentemente popular, al presentar al espectador una problemtica que le concierne de modo muy directo y le interesa profundamente, en especial si el dramaturgo ha tomado el partido de la mayora. Ahora bien, Nevio es un caso inslito en este aspecto: el recurso resultaba peligroso> y el poeta lo pag caro. Despus de l, hemos de esperar muchos aos para encontrar una comedia popular en la que la poltica sea directamente aludida por el autor. Ello ocurre en el ao 46 a. C., por obra del mimgrafo Dcimo Laberio. Bien documentado y conocido es el hecho de que el autor, eques Romanus, fue obligado por Julio Csar a actuar l mismo en escena representando uno de sus mimos, cosa no permitida a los de su clase 112 Las noticias de los escritores clsicos y los fragmentos de los mimos laberianos nos presentan al poeta como hombre inteligente, gil, que no se arredra ante nada ni ante nadie, utilizando la comedia como vehculo de expresin de sus opiniones polticas, en especial en ese momento en que el dictador le infiere el ultraje de hacerle subir al escenario:1. necesse est multos timeat, quem multi timent 2. porro, Quirites, libertatem perdimus114,

113,

Otro ejemplo muy claro de preocupacin por la poltica contempornea aparece en un fragmento de su Necyomanta:Ribbeck, p. 7. Ribbeck, p. 29. 111 Ribeck, p. 22. 112 Cf. Cic. Epist. 12, 18, 2; Sen, dial. 4, 11, 3; Svet. lu. 39: Macr. Sat. 2, 3, 9-10. 113 flonaria, p. 71. 114 Bonaria, p. 75.109 lO

RECURSOS DRAMTICOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA duas uxores? hercle, hoc plus negoti est, inquit cocio:

267

sex aedilis uiderat 115, versos en que se alude claramente al ao 44 a. C., en que Csar aument a seis el nmero de los ediles, y se hablaba de la posibilidad de que se fuese a permitir la poligamia en Roma. Notemos tambin la burla que hace de un cierto tipo de senadores, los pedarii, cuyo parecer no tiene valor alguno en el Senado:sine lingua caput pedarii sententia est116;

y la alusin al saqueo de una provincia por parte de algn gobernador desaprensivo, cosa tan frecuente en la Roma de su tiempo:cum prouincias despoliauit columnas monolithas, abcha, Icuis 117

Con Laberio vemos resurgir la crtica poltica directa, esto es, obra del autor, tal como la habamos encontrado un siglo y medio antes en Nevio. Pero, adems de ello, hay otro tipo de crtica que podramos llamar externa, esto es, no buscada por el autor, sino provocada por el actor y el espectador, de la que ya hemos visto un caso al hablar de la ruptura de la ilusin escnica. Ejemplos de ella se encuentran documentados en buen nmero en poca impenal; pero ya antes, en tiempo de Cicern, el propio orador nos cuenta cmo unos versos de la togata Simulans, de Afranio, eran interpretados por el espectador en contra de Clodio, su acrrimo enemigo Il8 Ms tarde, las muestras se multiplicaban; veamos slo dos de ellas, la primera con un ataque a Augusto: sed et populus quondam uniuersum ludorum dic et accepit in contumeliam cius (i. e. AugustO et adsensu maximo comprobauituersum in scaena,

pronuntiatum de gallo Matris deum tympanizante:

Videsne, ut cinaedus orbem

dgito temperat?> 119

115 Bonaria, p. 56; 116 Bonaria, p. 64; 117 Bonaria, p. 48. lIS Cic. Sest. 118. 119 Svet. Aug. 68.

vase tambin p. 75. seguimos su explicacin del fragmento, p. 123.

268

ANDRS POcIA PREZ

El verso se prestaba bien a la interpretacin, cambiando el significado de orbis tambor> por el de mundo, y el de temperare golpear por el de gobernar, y viendo en cinaedus no al sacerdote galo castrado al que se refera el texto, sino al propio emperador con alusin a un vicio homosexual. No obstante, se precisaba malicia para ello; con todo, no le deba faltar a ese populus uniuersus que aplaudi el verso unnimemente. He ah un elemento cmico que le resultaba malvolamente querido. En tiempo de Tiberio, era en un asqueroso verso de ate/tana donde crea ver el espectador una referencia a una fechora del emperador, producto de sus aberraciones sexuales:unde uox in Atellanico exhodio

proximis luds adsensu maximonaturam

excepta percrebruit:Hircum uetulum

capreis

ligurire

120

De este modo, la comedia dispona de un recurso popular nuevo, la poltica, en la que ya no slo se exponan las ideas personales del autor, sino que se daba pie al propio espectador para que encontrase en ella reflejadas sus propias ideas cuando quisiese, independientemente de la intencin o no intencin poltica del comedigrafo en el momento de la redaccin de su obra.

11. CRTICA SOCIALElemento propio de la comedia es la crtica social, bien se trate de crtica individual, de grupos o de costumbres e instituciones. En el drama greco-latino es indudable que a este tipo de crtica se prestaba de modo ms directo la comedia que la tragedia, debido a su reflejo de unas circunstancias y un ambiente ms cercanos a los de todos los das, con unos personajes ms identificables con el espectador y los elementos de su vida cotidiana. As lo entendi Aristfanes, a quien estudia Lesky 121 bajo el significativo epgrafe La comedia poltica: comedia social en su~O

121

Svet. TU. 45. Historia de la literatura griega, Madrid, 1968, Pp. 446 ss.

RECURSOS DRAMTICOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA

269

ms alto grado, que muere al tiempo que la libertad de la itXiq en el ao 404 a. C. Bien comprendieron los autores de la Na que la comicidad crtica directa de Aristfanes no se poda continuar, pero todava se dieron mejor cuenta de ello los latinos. Hemos visto ya que slo a comienzos y finales de la Repblica encontramos a dos autores que se hayan atrevido a hacer crtica abierta de personalidades de la poltica: Nevio y Laberio. Ms fcil es burlar la censura 122 con la crtica de grupos sociales determinados; sta, precisamente por el hecho de encontrarse en una obra cmica, obtiene mayor transigencia (lo cual no impide que, con mucha frecuencia, esa censura velada tenga tanto valor como la hecha abiertamente). Es evidente que el teatro de Plauto se prestaba muy bien a semejante tipo de crtica. Hemos dicho ya que la tipificacin de los personajes cmicos los reduca a slo nueve clases importantes; ahora bien, a pesar de tan corto nmero, vemos aparecer entre ellos tipos sociales y humanos muy variados: libres y esclavos, trabajadores y parsitos, jvenes y viejos, severos y libertinos, hombres y mujeres. Por tanto, podra pensarse a primera vista que, dada esa constancia apuntada en las caractersticas de los personajes, y dada tambin esa diferencia que los opone entre s, hubiera sido tarea fcil para el escritor expresar de algn modo sus ideas y pareceres sobre los grupos sociales en que se encuadraban. No obstante, la realidad es otra: todos estos personajes aparecen a lo largo de la produccin plautina en funcin de su contenido cmico: si continuamente se presenta al cocinero como un tipo especialmente ladrn:- -

BALLIO.

coquinum qui uocant stulte uocant, nam non coquinum cst, ucrum furinuni est forum 123,forum

ello est concebido exclusivamente para conseguir un fin cmico, presentando en escena a un personaje perfectamente delineado, que debe hacer rer por su sagacidad y sus bien conocidas uas largas.122 Sobre la censura en relacin con el teatro latino, cf. L. Robinson, Censorship in Republican Drama, en Ci 42 (1964>, Pp. 147 ss. 123 Plavt. Pseud. 790 s.

270

ANDRS POCIA PREZ

Para recordar otro caso, el leno es presentado como exageradamente brutal, inmoral, perjuro, obsceno, con el fin de que colabore a la complicacin de la trama, impidiendo el feliz desarrollo de la accin, todo lo cual paga con su cmico castigo final. Ni que decir hay que la sociedad romana conocera en realidad ese mundo de lenones, y que el espectador disfrutara con el fin desgraciado de los mismos en la escena; pero que Plauto desconfiaba con razn del xito que pudiera tener toda crtica presentada en el transcurso de una comedia parece demostrarlo una afirmacin del pescador Gripo en el Rudens:spectaui ego pridem comicos ad istunc modum sapienter dicta dicere, atque is plaudier, quom illos sapientis mores monstrabant poplo: sed quom mdc suam quisque ibant diuorsi domuin, nullus erat illo pacto ut iIli iusserant 124

Hasta qu punto la crtica social intencionada es ajena a la obra de Plauto lo muestra su modo de enfrentarse al hecho de la sociedad esclavista que presenta su comedia y que existe en la Roma de su tiempo. La importancia preponderante que el sarsinate ha concedido al esclavo en su obra la ha estudiado con rigor Fraenkel 125; el seruus resulta ser el -personaje que mejor se presta al desarrollo de la accin cmica y a los deseos del autor: sa es la razn de que se le haya concedido un papel predominante en las comedias. Es curioso notar la frecuencia con que se interpreta como injusta e irracional su situacin en la sociedad126; sin embargo, Plauto no se preocupa del hecho en s (cosa por otra parte en modo alguno extraa en una sociedad esclavista por naturaleza): prueba de ello es la despreocupacin con que en general soporta el siervo plautino su desventurada situacin. El seruus de sus piezas es el dux, el iinperator, a lo largo de la trama, y en definitiva el autntico hroe. Es cosa obvia que esto no responde a la realidad de la sociedad romana contempornea; por otra parte, la crtica que podra contenerse en las frecuentes lamentaciones del esclavoPlavt. Rud. 1249 Ss. Op~ cit., Pp. 223-241. Cf. Fraenkel, oc. df., Captiul.124 25 126-

y

en general todas las comedias, especialmente

RECURSOS DRAMTICOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA

271

pierde todo su alcance por su desenfado y su contexto cmico: ms bien hace rer> pero nunca meditar. Del mismo modo, sera absurdo buscar un ataque al estamento militar en la figura del miles gloriosus. El soldado fanfarrn es de por s un personaje cmico cien por cien: es el &Xa~tv de la comedia griega> el Matamore de Corneille (L>illusion comique), el Don Armado de Shakespeare (Loves Labours Lost), el Centurio de La Celestina, y tantos otros de la comedia occidental. Pero un personaje constante en obras de pocas tan distantes y de sociedades tan distintas como son la del Pirgopolinices o el Polimaqueroplagides, y el Matamore, el Don Armado o el Centurio, ha de interpretarse como un elemento cmico especialmente productivo, vlido para cualquier coyuntura social, y nada mas. Por ltimo, aparece tambin en la comedia de Plauto el hombre romano, al que alude el comedigrafo de modo convencional, cmico por completo, designndolo como barbarus, habida cuenta de que la trama se desenvuelve en ambiente griego. En un trabajo nuestro 127, hemos documentado con buen nmero de ejemplos la teora de que el tratamiento del barbarus o romano por parte de Plauto no hay en absoluto crtica social intencionada de ningn tipo o alcance, sino una burla un tanto maliciosa con fines meramente comicos. En suma, por medio de la comedia plautina podemos acercarnos en gran manera a la sociedad contempornea del autor, y conocer sus defectos y virtudes; pero ello se desprende exclusivamente de su reflejo de la vida, inherente a la comedia, nunca de un deseo intencionado de hacer crtica seria por parte del comedigrafo. En la comedia popular existe, pues, una crtica social velada, que no procede reflexivamente del autor ni trasciende a la mayora del espectador. Todo lo contrario de lo que podemos encontrar en buen nmero de fragmentos de Cecilio Estacio o de Terencio, autores de comedia culta, si podemos llamarle as; o en la obra de Aristfanes, donde, en condiciones histricas diferentes> la crtica social intencionada se convierte adems en recurso de gran alcance cmico. Tampoco en la vertiente popular de la fogata, obra de Titinio, encontramos rastro de crtica social deliberada, a pesar de que en127

J barbarus in Plauto: critica soctate?,

en Dioniso, 1973, de prxima

aparicia.

272

ANBRS POcI PREZ

este tipo de comedia> que presentaba a sus personajes sub ueste Latina, hubiera podido esa crtica tener cabida mucho mejor que en ninguna otra forma de la comedia romana. A pesar de la escasez de restos de la produccin titiniana, el anlisis de los mismos nos ha servido en otro lugar para tratar de demostrar que, en el aspecto que nos ocupa> la obra de Titinio no difiere de la plautina: ausencia de intencin y alcances crticos 128 En este caso tambin, los fragmentos de Lucio Afranio, al que solemos llamar el Terencio de la Togata, manifiestan claramente la tendencia opuesta. No obstante, cuando llegamos al mimo> vemos aparecer en l indicios de una crtica social intencionada, por obra de Dcimo Laberio, el mimgrafo en cuyas piezas no faltaban las manifestaciones polticas directas, segn hemos visto. As, por ejemplo> puede entreverse en los dos fragmentos que conservamos del Epliebus 129:1. idcirco ope nostra dilatatum est dominium togatae gentis. II. licentiam ac libidinem ut tollam petis togatac stirpis.

Y, si bien es siempre arriesgado, se puede conjeturar que en el mimo titulado Augur se atacaba al famoso colegio sacerdotal al que pertene~.-a el individuo que daba nombre a la pieza; suposicin que concuerda con el nico fragmento que conocemos:largiter

feci lucri 130 Sin embargo, hemos de tener en cuenta que el mimo de Laberio no puede equipararse por completo al popular de poca imperial. Cierto es que no se le puede llamar comedia culta o formal, pues ya desde sus comienzos nace como drama popular por excelencia; sin embargo, hay que tener presente en el anlisis de los fragmentos laberianos el hecho de que su autor fue un culto eques. As pues, consideramos que la crtica social, al igual que la poltica> fue en la obra de Laberio un elemento aadido a esa comedia popular, pero sin finalidad cmica. Nos atreveramos a decir que se trataba128 Naissance cf originalit.., cit.,129

~

Ambos en Bonaria, p. 49. Bonaria, p. 41.

III, p. 83

5.

RECURSOS DRAMTIcOS EN LX COMEDIA POPULAR LATINA

273

de una parte de su obra planeada teniendo en cuenta en especial al espectador de las primeras filas; la parte en que Laberio se mostraba como ese caballero digno y serio que pretende ser en un amplio pasaje> de contenido autobiogrfico, que conservamos del prlogo de una de sus piezas 131

12. GROSERA Y OBScENIDAD Llegamos, por ltimo, a un elemento realmente distintivo de la comedia popular de todos los tiempos, pero en especial de la latina: el recurso de palabra y obra a la grosera y la obscenidad> elementos siempre propios del chiste popular, ambos de marcada falta de buen gusto, en especial cuando se llevan a los extremos que alcanzaron en la comedia latina. El nmero de ejemplos que nos documentan el empleo de este recurso a lo largo de la historia de la comedia popular latina es enorme. Baste, pues, con ofrecer unos pocos> escogidos al azar en la obra o fragmentos de un cultivador de cada tipo de comedia: a) Grosera: Comedia pat/jata:SIMO. di te ament, Pseudole. Ps. hae! Sajo. i in malam crucem. PS. qur ego adlicter? Sajo, quid tu, malum, in os igitur mi ebrius inructas? SIMO. quid, lubet? pergin ructare in os mliii? PS. suauis ructus mihi est, sic sine> Simo. (Plauto) 132

Comedia togata: Ltiolente! :: Plcci fiet.:: Cli cultor! (Titinio) 133, Comedia tael/ana:quod editis, nihil est; si uultis quod cacetis, copia est. (Novio) 134~131 132 133 134 Texto en Bonaria, pp. 71 Ss.

Frassinetti,

Plavt. Pseud. 1294 ss. Ribbeck, p. 180.

p. 72.

VIII. 18

274

ANDRS PocIA PREZ

Mimo:foriolus esse uidcre: in coleos cacas. (Laberio) 135

b)

Obscenidad: Comedia pal/jata:-- BA. quid hoc te rogo? noctu la uigilam quando bat miles, quom tu ibas simul, conueniebatne in uaginam tuam machaera militis? (Plauto) 136~

Comedia togata:qum meretricie m lupantur nstro ornatu pr uias! (Quincio Ata) 137

Comedia ate/tana:perii! non puella est! num quid abscondidisti inter nates? (Pomponio) 138

Mimo:runme aliter hunce pedicabis? :: quod modo? uideo, adulcscenti nostro caedis birulam 139

13.

CONCLUSIN

A lo largo dc este recorrido a travs de los recursos que la comedia latina puso en juego para conseguir un drama popular, notamos en especial una repeticin constante de los mismos en todos los diferentes tipos que conoci el teatro de Roma, as como en todos los autores que cultivaron una misma clase de comedia con semejanza de miras. Las conclusiones que pueden obtenerse de este anlisis creemos que son numerosas. En especial, pensamos que puede servir de auxilio primordial para el examen de la obra o fragmentos de un~ 136 7 138 139

Plavt. Pseud. 1179 ss. Ribbeck, p. 189. Frassinetti, p. 39.Bonaria,

Bonaria, p. 57.

n. 44.

REcURSOS DRAMTICOS EN LA COMEDIA POPULAR LATINA

275

dramaturgo determinado, para acercarse a la esencia de su concep-

cin cmica, para investigar la finalidad y alcance de su obra, para explicar su aceptacin o fracaso en los escenarios romanos; en ltima instancia, para comprender mejor la evolucin histrica del teatro cmico latino. Pero, como es obvio, el pretender hacer un estudio amplio de todos estos aspectos rebasara los modestos lmites y pretensiones de este trabajo, debido a la multiplicidad de senderos por los que nos obligara a adentramos. ANDRS POCIA PREZ