Se aprueba en Cámara de Diputados la reforma constitucional para la desindexación

del Salario Mínimo como referente económico en la normativa nacional

Mario Tavares Moyrón

Este 10 de diciembre, la Cámara de Diputados aprobó con 373 votos en pro y 3 en

contra, el proyecto de “Decreto por el que se reforman diversas disposiciones de la

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), en materia de

desindexación del salario mínimo”, dirigido a modificar la redacción de los artículos 26,

41 y 123 de la mencionada Carta Magna.

Las modificaciones en potencia surgen de una variedad de factores detonados el

pasado 5 de diciembre, con el envío de la Iniciativa Presidencial de Enrique Peña

Nieto, a través de la cual se propuso reformar los artículos 26 y 41 de la CPEUM. Ello,

tomando como referente también la propuesta original del Gobierno del Distrito

Federal que estimaba pertinente el aumento del Salario Mínimo General (SMG) y que

aterrizara en la figura de “Unidad de Cuenta de la Ciudad de México”, de reciente

nacimiento al tenor de las propuestas del Ejecutivo Federal.

El objetivo de la reforma, es la desindexación de referencias a los Salarios Mínimos

que existan en porciones normativas de la Constitución, como unidades de vinculación

con multas, cuotas, pagos, e incluso con las prerrogativas monetarias de los Partidos

Políticos, desvinculando la figura del SMG de toda la normativa federal, estatal y

municipal incidida.

Lo anterior, tiene el objetivo de que el salario aumente gradualmente su poder

adquisitivo en términos reales y que se eliminen los lastres que evitan un crecimiento

efectivo de las posibilidades de los trabajadores. Ello, considerando la falta de armonía

entre el aumento del SMG, detenido a lo largo de una larga etapa, y la realidad social;

es decir, la incongruencia del aumento de la competitividad, del crecimiento

económico, la distribución de la riqueza y el aumento del empleo, con las posibilidades

de las personas, incluso para el efecto esencial de adquisición de la canasta básica y de

los servicios fundamentales requeridos por las familias mexicanas.

En efecto, parte de la exposición de motivos y antecedentes del proyecto, hace

referencia a la característica del Salario Mínimo mencionado en la CPEUM y en la Ley

Federal del Trabajo, como la cantidad menor a percibir por el trabajador a cambio de

su desempeño, el cual debe ser suficiente para satisfacer sus propias necesidades y de

su familia, en el ámbito material, social, cultural y para la educación obligatoria de sus

hijos. Asimismo, se hace énfasis en la característica de derecho humano del SMG,

equiparable, con sus correspondientes matices, a lo que en otros países es llamado el

“derecho a la renta básica”.

La reforma constitucional prevé que a la par de la desvinculación del SMG de la

legislación mexicana y de su papel como índice, unidad o referencia ajena a su

naturaleza, se creará una figura llamada “Unidad de Medida y Actualización (UMA)”,

que busca ser la expresión en moneda nacional que se constituya como medida

económica en la normativa de todos los ámbitos nacionales.

De ese modo, la UMA servirá como mecanismo efectivo de aseguramiento del

crecimiento en el salario de los trabajadores, a partir de las condiciones financieras del

país, partiendo del valor actual del SMG y que deberá seguir su ciclo de actualización

bajo el escrutinio del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática

(INEGI), con base en los niveles de inflación.

La iniciativa también contempla ciertas herramientas de cautela para la fluctuación

de la economía y su relación con las medidas de riqueza de las personas. Uno de los

casos destacables, es el relativo a que se busque evitar que los saldos en moneda

nacional de créditos de vivienda, cuyos montos se actualicen con base en el SMG y que

fueran otorgados por instituciones como INFONAVIT o el Fondo de Vivienda del

ISSSTE, se actualicen a una tasa que supere la inflación. Con ello, se pretende

proteger el ingreso del trabajador, evitando que un potencial aumento al SMG por

encima del nivel de inflación, incrementara de forma desmedida el saldo de sus

créditos para vivienda.

Frente a un panorama de numerosas y diversas repercusiones, también se ha

estipulado un régimen transitorio para la entrada en vigor de los efectos derivados de

la reforma constitucional, el cual consistirá en un año para realizar las adecuaciones a

los marcos legales de todos los niveles de competencias y gobiernos, buscando la

desvinculación definitiva del Salario Mínimo, referente, en algún momento, de justicia

y equidad laboral.