ontrol de armamentoy medidas de confianza

y seguridad

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E n cualquier actividad humana, quien. asume responsabilidades de mando no puedesentir satisfacción mayor que a de estar secundado por auténticos profesionales.

El ejército español ha llegado al trascendental momento de asumir, «n 5iÁS diferentes niveles de responsabilidad y preparación, una, nueva característica definitoria yesencial, la de la homogeneidad en su constitución profesional. Y llegado es ,biénel momento de escuchar las ideas e inquietudes de nuestros cuadros de mando anteese acontecimiento, exigencia de los tiempos, demará soSI, respuesta política, imperativo tecnológico, realidad inminente que va a representar la suspensión del servicio militar obligatorio como parte del sistema de nutrir las tropas detttiestro ejército,tema al que dedicamos hoy el DOCUMENTO.

E stá próxima a concluir esa paciente labor de nuestros cuadros de mando que, cíclicamente, cual eterna Penélope, tejían y destejían la urdimbre de unas unidades quese licenciaban al arañar los primeros atisbos de operatividad. Pero, para que el atractivode la eficacia se torne realidad se requieren, sin embargo, unos atributos que van másallá de las grandes dosis de ilusión y entusiasmo. Se necesita imaginación, iniciativa ycreatividad a la hora de concebir y ejecutar unos programas de instrucción y adiestramiento, progresivos en grado de formación y perfeccionamiento. El veterano se maleaen la rutina, hay que mostrarle constantemente nuevos horizontes y precisa de actividadque, además, ha de atraer por ser útil. Lo saben muy bien quienes hicieron armas enunidades especiales. El subordinado, si es profesional, exige ser valorado en lo que hacey somete a permanente examen a sus mandos. Sólo sigue a verdaderos líderes? jefesejemplares por su preparación, entrega, dotes de mando y capacidad para asumir responsabilidades. Esto será lo que pidan a cambio.

E l soldado no es sólo un ciudadano de uniforme, es por encima de todo un hombrecomprometido hasta la ofrenda de su vida en el cumplimiento del deber. Este es surasgo diferencial respecto a otras muy dignas actividades profesionales. El soldado sehace, no nace, pero cuando su compromiso se extiende en el tiempo, cuando se tornaun profesional de las armas, necesita un horizonte atractivo, sentir el protagonismo deuna actividad útil capaz de justificar la gravedad de su vital compromiso, que promuevala entrega de sus mejores y más generosas energías. Tendrá, sf, que ser portador de unosvalores que habrá que inculcarles, pero que también deberán ser permanentemente cultivados para que su disposición no decaiga ni su ilusión se atrofie. Un ejército sin valores, sólo con la fuerza, es una horda.

P arece claro que los ejércitos, por su disponibilidad, organización, medios y capacidad de proyección y actuación siguen constituyendo el instrumento más idóneo, efi

caz y decisivo para la consecución y mantenimiento de la paz, además de su trascendente misión en defensa de la soberanfa, integridad e independencia de la nación.

S i la búsqueda de la paz se ha convertido en objetivo de las sociedades o, al menos,en unidad de doctrina para el núcleo esencial de las más poderosas, para que los

ejércitos puedan seguir siendo instrumentos de esa paz y dignos de la confianza en ellosdepositada deberán seguir encontrando inspiración y fundamento en los hasta ahoraconsiderados histórica y universalmente como valores militares tradicionales, y éste esel gran reto del futuro ejército profesional.

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DirectorGeneral de Brigada

Carmelo MEDRANO SALTO

Jefe de EdicionesCoronel Oliverio CELEMÍN PEÑA

CONSEJO DE REDACCIÓNCoroneles

Baza de Lora, Alonso Álvarez,Roldán Pascual, Sánchez Silva

y Lioret Gadea

Tenientes CoronelesLópez Poyes, Calleja Arranz, Ortiz deZugasti, Aparicio Hernández-Lastras

y Vivas González

ComandantesCuenca Ordiñana y Villanueva Manrique

Suboficial MayorOrdás Cañibano

NIPO: 076-98-01 8-XDepósito Legal:M. 1.633-1953

ISSN: 0015-2918

Fotocomposición, Fotomecánica e Impresión

grafoffset sI

Cf Los Herreros, 14Polígono Industrial “Los Ángeles”

28906 Gotafe (MADRID)

SECRETARÍA GENERAl

DIRECCIÓN

Ejercicio de tiro de una Batería de Casiade 381 nin’. del MACTAE.

Sebdirector y Jefe de ColaboracionesCoronel Alberto PÉREZ MORENO

EDITORIAL 3

La Revista “Ejército” es la publicación profe-.sic,nal militar del Estado Mayor del Ejército.Tiene como finalidad facilitar el intercambiode ideas sobre problemas militares y contribuir a la actualización de conocimientos yaa cultura de los ruariros de n,anrjo. Estáabierta a cuantos compañeros sientaninquietud por los temas profesionales, Lostrabajos publicados representan, únicamente. la opinión personal de los autores.

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EL RETO DE LA PROFESIONALIZACIÓN

LA PROFESIONALIZACIÓN DE LAS FUERZAS ARMADASjosÉ LUIS ASENSIO GÓMEZ. General de Brigada. Infantería. DEM. -

EL EJÉRCITO PROFESIONAL.VÍA DE INTEGRACIÓN SOCIALIOSÉ ANTONIO LEAL CASTILLO. General de Brigada. ArtillerÍa. DEM.

LOS CENTROS DE RECLUTAMIENTOANTE LA PROFESIONALIZACIÓNJOSÉ NOGUES ALABARTA. Coronel. Ingenieros. DEM.

LA ADAPTACIÓN DEL SOLDADO AL MEDIO MILITARMIGUEL TOMÉ PUEYO. Comandante. Infantería.

TROPA PROFESIONAL/TROPA DE REEMPLAZO:CARACTERÍSTICAS DIFERENCIALESEULOGIO SÁNCHEZ NAVARRO. Brigada. Especialista.

PROBLEMÁTICA DE LA PROFESIONALIZACK5NEN LAS UNIDADES 44MANUEL IGNACIO PÉREZ de la MAZA.Capitán. Infantería.

RÉGIMEN DISCIPLINARIOY TROPA PROFESIONAL 50MIGUEL BALLENILLA y GARCÍA GAMARRA.Capitán. Infantería.

LAS MILICIAS UNIVERSITARIASY LA RESERVA 54JOSÉ W ADÁN GARCÍA.Capitán. Infantería de Marina.

Redacción, Administración y Suscripciones:Servicio de Publicaciones del EME. C/. Alcalá 18, 4° - 28014 MADRID. Teléf.: 91 -52252 54. Telefax: 91-522 75 53. Pág. WEB:www.ejército.mde.es Suscripción anual: España 2.000 ptas.: Unión Europea: 3.000pias.: resto del mundo: 4.000 ptas. Preciounidad 400 ptas.

(IVA y gastos de envío incluidos)LA VIGENCIA DE LOS PRECIOS REFERIDOS

SERÁ DURANTE EL AÑO 1998

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ARTÍCULOS;0]

CONTROL DE ARMAMENTOY MEDIDASDECONFIANZA YSEGURIDAD 6FEDERICO BORDAS MARTiNEZ. Comandante. Infantería.

LAREVISIÓNESTRATÉGICABRITÁNICA1998 12JORGE ASPIZUA TURRIÓN. Colaborador de IEEE-DIGENPOL

TAPÓN-98:EVOLUCIÓNYENSEÑANZAS 18ANTONIO MERLÁN GALÁN. Comandante. Artillería. DEM.

EL APOYO AL HOMBREEN LA DIVISIÓN “SALAMANDRE” 56josÉ A. VEGA MANCERA. Comandante. Infantería. DEM.

UNABASTECIMIENTO CRÍTICO:LA SANGRE 60IGNACIO de LLANO SAN CLAUDIO. Teniente. Sanidad. Medicina.

XI CONFERENCIA DE LA ASOCIACIÓN DE EDITORESIBEROAMERICANOSDEPUBLICACIONESMILITARES 66REDACCIÓN.

JOSÉCUSACHSMILITARYPINTOR 70JOSÉ LUIS INFIESTA PÉREZ.;1]

SECCIONES;0]

HEMOS LEÍDO 77J.S.T.

INFORMACIÓNBIBLIOGRÁFICA 81VARIOS

PUBLICIDADBOEING, 69BAZÁN,76.;1]

NUESTRAS INSERCIONES;0]

CONCURSOFOTOGRÁFICOMENSUAL 2

CARTADIGITALDEESPAÑA

SUtMRIO INTERNACIONAL

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REVISTA DE LAS ARMAS YDE LOS SERVICIOS

DEL EJÉRCITO ESPAÑOLSEPTIEMBRE 1998AÑO LIX. NÚM. 697

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L?éftimendisciplinay trcnaprclesicna

Desde que el pasado año sepuso en marcha la cuenta atráspara la completa profesionalización de nuestras Fuerzas Arma-das, es frecuente escuchar queesta importante transformación,que pone fin a más de dos siglosde sistema de reclutamiento, exigirá de los cuadros de mando uncambio de mentalidad. Cambio,sin duda necesario, ante las importantes modificaciones que sufrirá una estructura, organizacióny funcionamiento basados enuna tropa, cuya relación de servicios es breve, y que dará paso auna nueva concepción de la “vida cuartelera”. En ella se veránalteradas figuras tan tradicionalescomo la compañía, entendidacomo unidad táctica y de vida,las distintas guardias en su organización y otros muchos valores,costumbres y procedimientosfuertemente arraigados en nuestra forma de entender la milicia.

Pero esta profesionalizaciónno puede descansar únicamenteen un “cambio de mentalidad”,debe acompañarse de las necesarias adaptaciones en ordenanzas, reglamentos y legislacióngeneral que regulan nuestra institución, proporcionando las he-

rramientas necesarias para ajustar y apoyar estos cambios.

De estas “necesarias adaptaciones”, cuyo desarrollo considero de la mayor importancia parair creando las bases de ese “cambio de mentalidad”, he escogidoalgunas que afectan al RégimenDisciplinario por su relación conla disciplina, virtud que en lasFuerzas Armadas y en palabrasde SM. el Rey, “es el más importante fundamento de su prestigio,de su unidad y de su permanencia” y porque en la mente de todos está, y nuestro TG JEME loexpresó recientemente: “Nuestros subordinados van a ser diferentes y precisarán un trato distinto -más estricto y exigente-”4.

La intención de estas líneas esaportar algunas reflexiones, resultado de la aplicación de unRégimen Disciplinario orientadoen gran medida a la tropa de reemplazo, en una unidad comola Legión con tradicional presencia de tropa profesional.

LA PEQUEÑA FALTADISCIPLINARIA

El Teniente Coronel de Infantería e ilustre escritor D. Francisco

Villamartín, en sus Nociones delArte Militar comenta: “La disciplina no se crea en un solo d(a; esefecto de las costumbres y de laeducación moral del Ejército. Esel resultado de la acción lenta eincesante del mando justo, y estaeducación no se consigue tantopor los grandes castigos de losdelitos notables, cuanto por laacedada aplicación de los correctivos a pequeñas faltas”.

Queda claramente expuesta laimportancia que tiene la corrección de la pequeña falta paraconseguir una formación adecuada en la disciplina. Esta educación se inicia para los cuadrosde mando en sus academias, cuyos profesores cuentan con recursos para la corrección de lapequeña falta. Pero no es el casode la tropa profesional que efectúa su ingreso, tras dos meses de

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formación elemental, directamente en las unidades y está sometida, desde un primer momento, al Régimen Disciplinario (RD)en las mismas condiciones que elmilitar de carrera, que cuentacon un mínimo de tres años deformación en sus academias.

Las sanciones que pueden imponerse por faltas leves, contempladas en el Artículo 10 del RDson: La reprensión, la privaciónde salida y el arresto. De ellas, ala tropa profesional tan sólo leson de aplicación la primera y latercera, ya que la privación desalida, magnífico recurso disciplinario, es únicamente aplicable al militar de reemplazo.

La imposición de una sanciónde arresto conileva su anotaciónen la documentación personal y,por tanto, el riesgo de alcanzaruna falta grave al tener anotadas

y no canceladas al menos tres faltas leves. La única manera de graduar la sanción reside en la fijación del número de días aunqueno hay posibilidad de controlarlas consecuencias que la imposición del arresto acarrea, dejandoal mando que tiene la obligaciónde corregir las infracciones, unabanico de posibilidades escaso.

Esta importante limitación tiene dos tipos de consecuencias:Si para la corrección de la pequeña falta recurrimos a la sanción de arresto, la unidad multiplicará el número de partes porfaita grave, o bien perjudicará elfuturo profesional de su tropapor acumulación de notas desfavorables. Si por el contrario, nocorregimos la falta o ésta quedahabitualmente en reprensión,acabaremos por tener una unidad poco disciplinada.

La privación de salida, que tuvo su motivación en la necesidad de contar con un recursosancionador de poca trascendencia que pudiera aplicarse al militar de reemplazo, lejos de perdersu valor al desaparecer aquel, recobra todo su sentido en la necesidad de formar correctamente anuestros soldados militares deempleo, ya que hemos de entender que la “profesionalidad” seforja con el tiempo de servicio yla formación militar.

Por lo expuesto, consideroaconsejable que en una futurarevisión del RD se abra la posibilidad de utilizar la sanción deprivación de salida, tal como seencuentra definida en ei Art. 13,para el personal de tropa profesional, al menos, durante susdos primeros años de servicio.O bien no contabilizar las sanciones de arresto inferiores a 4días a efectos de la falta gravepor acumulación.

Ambas soluciones facilitan losrecursos apropiados para haceruna “acertada aplicación de loscorrectivos a pequeñas faltas”con ánimo principalmente educador, pues difícilmente puedehaber exigencia donde antes noha existido formación adecuada.

LA POTESTADSANCIONADORA DELSARGENTOJEFEDEPELOTÓN

Las responsabilidades exigidasal suboficial jefe de pelotón enel adiestramiento y disciplina desu unidad, deben ir acompañadas de la necesaria potestad sancionadora. En la actualidad estapotestad se reduce, en lo que serefiere a tropa profesional a susórdenes, a la reprensión.

Esta escasa capacidad sancionadora compromete la autoridad de los suboficiales jefes de

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pelotón o unidad similar, y noes acorde con el puesto queocupan en la jerarquía militar ylas responsabilidades que se lesexigen. Tales limitaciones responden a una visión del empleode sargento que en poco seajusta a la realidad.

Si se habilita la privación desalida para la tropa profesional,la potestad sancionadora denuestros suboficiales se veríaampliada a la imposición dehasta 5 días de este correctivoen la tropa METP a sus órdenes;o en otro caso, se les podría facultar para la imposición dehasta 4 días de arresto.

Sea cual sea la solución, debería evitarse que el primer escalón de la cadena de mandocon capacidad sancionadora sobre la tropa, sea el oficial. Tal situación dificulta la esencial tarea educadora que tiene encomendada el jefe de pelotón, sobre todo en ese aspecto tan importante, ya destacado, como esla corrección de la pequeña fal

ta en la que, nadie mejor que elsargento, está en disposición devalorar y corregir.

LA SANCIÓNECONÓMICA

Ha sido motivo de debate frecuente entre cuadros de mandola conveniencia o no de la sanción económica, actualmente envigor en el Régimen Disciplinariode la Guardia Civil. Las opinionesson variadas. Particularmente laconsidero de difícil aplicación yaque generaría importantes agravios, dada la disparidad de criterios a la hora de castigar una misma falta con arresto o descuentode paga y se corre el riesgo, encierto modo, de que repercuta enla familia del sancionado.

Uno de los argumentos másempleados por quienes aboganpor la sanción económica, es lafalta de eficacia de la restricciónde libertad en determinadas circunstancias, como las, cada vezmás frecuentes, misiones en elextranjero, donde la vida puede

desarrollarse en una situaciónde “restricción de libertad colectiva’ al encontrarse las unidades obligadas a permaneceren el interior de destacamentosdurante periodos de tiempo máso menos prolongados.

Pero esta circunstancia ponede manifiesto, más si cabe, queal igual que el nuevo futuro profesional de nuestras FAS exigecambios normativos, también laparticipación en misiones demantenimiento e imposición dela paz o situaciones de crisis,exige a revisión de un RégimenDisciplinario orientado excesivamente a la vida de guarniciónque resulta un instrumento muypobre en recursos sancionadores, precisamente cuando másimportancia cobra la disciplina.

Consideración aparte merecela posibilidad de hacer compensar económicamente la pérdidao daños ocasionados en material y equipo de escaso valor,que en la actualidad requiereprocedimientos administrativos

Las responsabilidades exigidasal suboficial jefe del pelotónen el adiestramiento ydisciplina de su unidad, debenfr acompañadas de lanecesaria potestadsancionadora

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La disciplina esefecto de lascostumbres y de laeducación moral delElército

de cierta complejidad y enpráctica no son utilizados.

EL PERIODO “VENTANA”

Por todos los que están habituados a la aplicación del Régimen Disciplinario, es conocidala ineficacia de los partes por fa!ta grave en as últimas semanasde servicio en filas; consecuencia del periodo de instruccióndel expediente, cuya resoluciónsuele llegar cuando el infractorha pasado a la reserva, ya que lasanción preventiva no impide elpase a esta situación y, por tanto, aquel no cumple la sanciónque le pudiera corresponder.

Esta circunstancia suele conducir a que se castiguen comoleves, hechos que deberían sersancionados como faltas graves,con el consiguiente perjuiciopara la disciplina y el agravioque se produce al castigar hechos similares, con falta grave,

en personal que no tiene próxima su fecha de licencia.

Este periodo “ventana” precisade soluciones, ya que no es inusual que las faltas más graves secometan normalmente en el tramo final de la permanecía en filas, de forma especial si la finalización del servicio es consecuencia de la no admisión de un nueva ampliación. La solución, posiblemente, esté en retrasar el pasea la reserva hasta la resolución delos expedientes por falta grave.

CONCLUSIONES

Sin duda, gran parte del carácter y disciplina que tenga nuestroEjército en el futuro, dependerádel perfil de tropa profesionalque seamos capaces de captar,labor que comenzará con unacertado sistema de reclutamiento que, como magníficamenteexpresaba el Sargento 1 Delgado Mateo3 en su galardonado ar

tículo en esta misma Revista, debe perseguir un soldado vocacional y no ocupacional.

Pero una vez en filas, la responsabilidad de su formación yeducación militar recae en loscuadros de mando que precisande herramientas válidas para estalabor. El futuro Régimen Disciplinario debe “cambiar de mentalidad”, ajustándose al nuevo y prometedor futuro de nuestras FAS.

NOTAS

1. Pascua Militar de 1978.2. Presentación Oficial de los

Principios del Nuevo Estilo deMando.

3. Delgado Mateo, Jose A., Soldados profesionales... ¿Unempleo más?, .4Js4ó n° 677,nov. 1996.

Miguel Ballenillay García de Gamarra

Capitán. Infantería.

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