Relaciones objetales en personas tatuadas

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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA RELACIONES OBJETALES EN PERSONAS TATUADAS ANDRÉS GERARDO ASTURIAS DE LEÓN CARNÉ 1286307 GUATEMALA, 26 DE NOVIEMBRE DE 2012 SEDE REGIONAL DE ANTIGUA GUATEMALA

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El presente estudio consistió en describir las relaciones objetales en personas tatuadas, 3hombres y 3 mujeres, residentes en Antigua Guatemala. Para dicho objetivo se utilizó comoinstrumento el Test de Relaciones Objetales de Phillipson, empleado para suscitar historias departe de los sujetos y de esa manera conocer muestras proyectivas de sus actitudes hacia lasrelaciones de objeto. La investigación fue de tipo cualitativo; se realizó un análisis proyectivo enbase a las categorías del marco referencial de Phillipson (2011) en el modelo de Bernstein, en elcual se consideran aspectos de: contenido humano, contenido de realidad, contexto de realidad,relaciones objetales deseadas, relaciones objetales temidas y relaciones objetales defensivas.Los sujetos estudiados mostraron generalmente una elevada capacidad yoica para utilizarla realidad y probar expectativas. También evidenciaron diversos esquemas internos de relacionesobjetales: situaciones sociales percibidas con relaciones principalmente paterno-filiales y roles

Transcript of Relaciones objetales en personas tatuadas

UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE HUMANIDADES

DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA

RELACIONES OBJETALES EN PERSONAS

TATUADAS

ANDRÉS GERARDO ASTURIAS DE LEÓN

CARNÉ 1286307

GUATEMALA, 26 DE NOVIEMBRE DE 2012

SEDE REGIONAL DE ANTIGUA GUATEMALA

UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE HUMANIDADES

DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA

RELACIONES OBJETALES EN PERSONAS

TATUADAS

TESIS

Presentada al Consejo de la Facultad de Humanidades

Por:

ANDRÉS GERARDO ASTURIAS DE LEÓN

Previo a optar al título de:

PSICÓLOGO CLÍNICO

En el grado académico de:

LICENCIADO

GUATEMALA, 26 DE NOVIEMBRE DE 2012

SEDE REGIONAL DE ANTIGUA GUATEMALA

AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR

Rector P. Rolando Enrique Alvarado López, S.J.

Vicerrectora Académica Dra. Lucrecia Méndez de Penedo

Vicerrector de Investigación y Proyección P. Carlos Cabarrús Pellecer, S.J.

Vicerrector de Integración Universitaria P. Eduardo Valdés Barría, S. J.

Vicerrector Administrativo M.A. Ariel Rivera Irías

Secretaria General Licda. Fabiola de la Luz Padilla Beltranena

AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE HUMANIDADES

Decana M.A. Hilda Mazariegos de Caballeros

Vicedecano M.A. Hosy Benjamer Orozco

Secretaria M.A. Lucrecia Elizabeth Arriaga Girón

Directora del Departamento de Psicología M.A. Georgina Mariscal de Jurado

Directora del Departamento de Educación M.A. Hilda Díaz de Godoy

Directora del Departamento de

Psicopedagogía M.A. Romelia Irene Ruíz Godoy

Directora del Departamento de Ciencias

de la Comunicación M.A. Nancy Avendaño

Director del Departamento de Letras y

Filosofía M.A. Eduardo Blandón Ruíz

Representante de Catedráticos M.A. Marlon Urízar Natareno

Representante de estudiantes ante el

Consejo de Facultad Srita. Luisa Monterroso

ASESOR DE TESIS

Dr. Rodolfo Francisco Kepfer Rodríguez

REVISORA DE TESIS

M.A. Gloria Samayoa

GRADEZCO

A Dios, por su infinita bondad

A mis padres y a mi familia, por todo su amor y apoyo incondicional

A la Compañía de Jesús, por su excelencia y la educación que me brindó

A Rodolfo Kepfer, Marlon Urízar y Enrique Campang, por la amistad y sabiduría que

generosamente me compartieron

A mis catedráticos, quienes me motivaron, por su ejemplar humanismo y ética profesional

A mis pacientes, por el privilegio de compartir de su vida e intimidad

A los participantes de este estudio, por su amabilidad, confianza y colaboración

A mis colegas y amigos, por todo lo que hemos compartido, por su apoyo y compañía.

A

7

ÍNDICE

RESUMEN………………………………………………………………………………9

I. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………...10

1.1 Relaciones objetales…...……………………………………………………..18

1.1.1 Historia y acepciones de las relaciones objetales………………...20

1.1.2 Personalidad……………………………………………………...22

1.1.3 Mecanismos de defensa…………………………………………..23

1.1.4 Fantasía…………………………………………………………...27

1.1.5 Pulsión……………………………………………………………28

1.1.6 Pulsión parcial………………………………………………….....28

1.1.7 Objeto…………………………………………………………….29

1.1.8 Elección de objeto………………………………………………..29

1.1.9 Objetos parciales………………………………………………….30

1.1.10 Objeto “bueno”, objeto “malo”………….………………………..31

1.1.11 Objeto transicional………………………………………………..31

1.1.12 Incorporación……………………………………………………..32

1.1.13 Introyección………………………………………………………32

1.1.14 Proyección………………………………………………………..33

1.1.15 Identificación……………………………………………………..34

1.1.16 Sí-mismo………………………………………………………….35

1.1.17 Narcicismo………………………………………………………..35

1.1.18 Fases libidinosas………………………………………………….36

1.1.19 Catexis……………………………………………………………39

1.1.20 Ambivalencia……………………………………………………..40

1.1.21 Deseo……………………………………………………………..41

1.2 Fundamentos teóricos del Test de Relaciones Objetales de Phillipson............41

1.3 Personas tatuadas y tatuajes....……………………………………………….44

1.3.1 Tatuajes y psicoanálisis…………………………………………...44

1.3.2 Algunas elaboraciones teóricas sobre el uso del tatuaje………….46

II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA………………………………………….49

2.1 Objetivos……………………………………………………………………...50

2.2 Elemento de estudio………………………………………………………......51

2.3 Definición del elemento de estudio………………………………………......51

8

2.4 Alcances y límites……………………………………………………………..52

2.5 Aportes……………………………………………………………………......52

III. MÉTODO....................................................................................................................54

3.1 Sujetos………………………………………………………………………...54

3.2 Instrumento..……………………………………………………………….....54

3.3 Procedimiento………………………………………………………………...60

3.4 Diseño………………………………………………………………………...61

IV. PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS…………………………..63

V. DISCUSIÓN…………………………………………………………………………87

VI. CONCLUSIONES………………………………………………………………….95

VII. RECOMENDACIONES………………………………………………………….97

VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS………………………………………....98

ANEXOS……………………………………………………………….…………...…...102

Anexo 1: Consentimiento informado a los sujetos de estudio…………….……...103

Anexo 2: Transcripciones de las aplicaciones del TRO y su encuesta…………...104

Anexo 3: Memo analítico…………………………………………………………132

Anexo 4: Codificaciones historia por historia…………………………………….142

9

RESUMEN

El presente estudio consistió en describir las relaciones objetales en personas tatuadas, 3

hombres y 3 mujeres, residentes en Antigua Guatemala. Para dicho objetivo se utilizó como

instrumento el Test de Relaciones Objetales de Phillipson, empleado para suscitar historias de

parte de los sujetos y de esa manera conocer muestras proyectivas de sus actitudes hacia las

relaciones de objeto. La investigación fue de tipo cualitativo; se realizó un análisis proyectivo en

base a las categorías del marco referencial de Phillipson (2011) en el modelo de Bernstein, en el

cual se consideran aspectos de: contenido humano, contenido de realidad, contexto de realidad,

relaciones objetales deseadas, relaciones objetales temidas y relaciones objetales defensivas.

Los sujetos estudiados mostraron generalmente una elevada capacidad yoica para utilizar

la realidad y probar expectativas. También evidenciaron diversos esquemas internos de relaciones

objetales: situaciones sociales percibidas con relaciones principalmente paterno-filiales y roles

parentales, relaciones conyugales o de pareja, relaciones indeterminadas, relaciones de amistad,

laborales, familiares o situaciones sociales sin relación entre personajes; percepciones de

personas como contemplativas y expectantes, desarrollando distintas actividades, especialmente

de comunicación verbal, meditación y entretenimiento. Dieron muestras de diversas necesidades

y ansiedades flotantes, y, en menor medida, ansiedades y necesidades más específicas en relación

a objetos. Presentaron, principalmente, deseos de entretenimiento, de relaciones eróticas, orales,

de apoyo, deseos ausentes, de autoridad, de interactuar, de contemplación y de retraerse;

mostraron temores indiferenciados o de presencia indefinida, temores a la pérdida de estima, a la

pérdida de objeto y al abandono, y permitieron esclarecer la aplicación de mecanismos de defensa

de alto nivel adaptativo y defensas pertenecientes al nivel de inhibición mental o al nivel de

acción.

Se recomendó investigar y describir las relaciones objetales de visualización en personas

tatuadas, es decir, las fantasías respecto al hecho de contemplar o el ser contemplado, en general

y específicamente vinculadas al uso del tatuaje.

10

I. INTRODUCCIÓN

“La fórmula clave psicológica es la relación de la persona con el medio humano.”

Harry Guntrip.

Las relaciones objetales o de objeto son un concepto teórico que abarca la relación total

del carácter con el mundo, “relación que es el resultado […] de una determinada organización de

la personalidad, de una aprehensión más o menos fantaseada de los objetos y de unos tipos de

defensa predominantes” (Laplanche y Pontalis, 1994, p.359). Tomando dicha noción y

considerando que los tatuajes son marcas en un cuerpo individual, pero que se relacionan con el

exterior, ya sea, por ejemplo, presentándose a la mirada propia o ajena, simbolizando algo del

mundo que pudo ser aprehendido de forma fantaseada, identificando al individuo con los demás o

reafirmándolo como singular ante los otros (Reisfeld, 2004), este estudio quiere comprender de

forma más holística las relaciones objetales de quienes se tatúan, para así poder discutir y orientar

a entender sobre los tatuajes como parte de un juego complejo entre un modo individual de ser y

percibir en un mundo exterior.

A pesar de los numerosos estudios psicológicos que han abarcado a personas tatuadas y

han realizado no pocos esfuerzos, muy a menudo redundantes, para asociar los tatuajes con

ciertos rasgos o tipos de personalidad, la relación propiamente psicológica entre lo uno y lo otro

ha quedado incomprendida, y mayormente en tanto que se ha obviado la interacción global entre

un interior y un entorno en la cual los tatuajes toman lugar y se constituyen.

Así, históricamente, desde la psicología criminal del siglo XIX, se consideró la tendencia

a tatuarse como parte de un perfil teórico del delincuente por naturaleza; la práctica del tatuaje

fue vista entonces como un remanente de un estado menos evolucionado del hombre y sería

entendida como un atavismo criminal (Martínez, 2011). A partir de dicha teoría decimonónica se

prolongaron numerosos esfuerzos psicológicos y criminológicos que intentaron clasificar ciertos

tipos de tatuajes según la relación que tendrían con algunos rasgos de personalidad criminales,

patológicos o socialmente problemáticos. No obstante, dichas clasificaciones sólo lograron un

limitado alcance heurístico (Álvarez y Sevilla, 2002).

11

Aunque se insistió en evidenciar a las personas tatuadas como socialmente problemáticas,

la relación psicológica comprensible entre tatuajes y los rasgos antisociales hallados no ha sido

atendida; básicamente se ha presentado como consideración práctica de una posibilidad (Álvarez

y Sevilla, 2002).

Por su parte, en el ámbito internacional, la investigación psicoanalítica ha aportado un

impulso a la comprensión sobre las relaciones que han quedado sin asir: los tatuajes no son

tomados como signos propios de un tipo de personalidad o conducta socialmente problemática,

sino como fuentes que remiten a significados subjetivos que el clínico debe acudir a entender

(Grumet, 1983). Pero también la erotización del cuerpo, el mirar y ser mirado, la experiencia del

dolor, la marca personal que es símbolo de conflictos psíquicos, de recuerdos, de la identidad,

son algunos de los temas que desde la mirada psicoanalítica se abarcan en relación a los tatuajes y

la personalidad de quien los usa (Reisfeld, 2004).

En la sociedad guatemalteca, y en algunos países de Centro América, los tatuajes han sido

vistos en lo común como signos asociados a las pandillas juveniles denominadas “maras”, por lo

cual se tiende a estereotipar como peligrosos y a discriminar a los sujetos tatuados (en el campo

laboral, por ejemplo) aun si estos no se involucran en dichos grupos o en actividades ilegales

(Aguilar, 2010). Por otra parte, en el conocimiento formal, las investigaciones nacionales

encontradas solamente abordan a los tatuajes y a las personas tatuadas desde el campo del diseño

(Carranza, 2008; Tejada, 2010), la criminología (Nolasco, 2007) o el derecho (Aguilar, 2010),

mientras que en lo psicológico se carece de indagaciones empíricas.

Por la carencia nacional de un abordaje psicológico sobre el tema, por los prejuicios y la

discriminación que existen en relación a las personas tatuadas no criminales en base a

suposiciones sobre rasgos relacionales de personalidad, y por la falta de comprensión de la

relación entre el carácter de quienes se tatúan y su mundo externo, relación en la que los tatuajes

toman lugar, este estudio tiene por objetivo describir las relaciones objetales de personas tatuadas

no criminales. En lo social, la importancia de este trabajo radica en dar a conocer una

comprensión de las personas tatuadas, lo cual puede ser útil para la reducción de prejuicios

(Feldman, 2006), y en lo psicológico tiene valor ya que se avanza en explorar la relación de los

12

individuos tatuados y su mundo para luego sugerir algunas posibles directrices a la investigación

sobre los tatuajes como parte de la articulación global entre la personalidad y lo exterior.

A continuación se hace referencia a algunas investigaciones y artículos nacionales e

internacionales que anteceden a la presente, ya sea por su vinculación teórica con las relaciones

objetales, o porque han abarcado a los tatuajes o a personas tatuadas como sujetos de estudio.

En un artículo titulado “Piercing… algo más que una moda”, el cual fue publicado en la

revista guatemalteca Metaphora, Echeverría (2004) planteó que el piercing y el tatuaje han sido

prácticas culturales muy comunes históricamente, pero que en la actualidad han cobrado un

sentido profundamente personal. El piercing permite establecer una diferencia entre un afuera y

un adentro, entre un yo y un no-yo. Ante la desatención y la indiferencia de los otros, el piercing

es una invitación a la mirada ajena. Por una época caracterizada por el vacío existencial, las

modificaciones corporales pueden descifrarse como embates contra la banalidad de una vida

vivida como insignificante. La piel se convierte en una superficie de inscripción que denuncia

que algo de lo que fantaseado con el propio cuerpo no ha podido ser representado, para lo cual el

psicoanálisis propone poner en palabras eso fantaseado en vez de perforar la carne.

En la investigación realizada por Pérez (2008) se planteó como objetivo determinar los

mecanismos de defensa utilizados por esposas de migrantes. La muestra estuvo conformada por

cincuenta mujeres hablantes de idiomas mayas, de 20 a 35 años, con una escolaridad superior a la

del nivel de diversificado, y que residían en las áreas mam de Quetzaltenango: Huitán, Cajolá,

San Miguel Sigüilá, San Juan Ostuncalco, Concepción Chiquirichapa, y San Martín

Sacatepéquez. Las participantes eran madres, y la mayoría de ellas eran maestras de educación

primaria. Utilizando un cuestionario de preguntas cerradas sobre mecanismos de defensa, el

investigador llevó a cabo una investigación descriptiva de tipo ex post factum, en la cual

determinó que los mecanismos de defensa más utilizados por mujeres de esposos migrantes

fueron, en el siguiente orden, la sublimación, la fantasía, la compensación, la conversión, la

represión, la intelectualización, la entrega altruista, la negación, el desplazamiento, la afiliación, y

la racionalización. El autor recomendó una plena conciencia social de la incidencia de la

emigración de los esposos en la personalidad de las cónyuges de migrantes. También recomendó

13

a los esposos migrantes y sus esposas reflexionar sobre el impacto de la separación, y sugirió a

los profesionales de psicología estudiar sobre los mecanismos de defensa de las mujeres.

Los objetivos de la investigación de Carranza (2008) fueron determinar los pasos a seguir

en el diseño de los tatuajes realizados por el artista Oscar Rivas, e identificar las características

gráficas de los tatuajes realizados por el mismo sujeto, único sujeto participante de la

investigación, quien fue muestreado por ser experto en el campo estudiado. Asimismo las

unidades de análisis fueron 20 tatuajes realizados por el artista. Los instrumentos que se

utilizaron en el estudio fueron una entrevista para Oscar Rivas y una guía de observación para los

20 tatuajes estudiados. Se concluyó, en primer lugar, que el paso más importante en la realización

del diseño del tatuaje es el momento en el que el artista presenta un diseño que corresponda a la

solicitud del cliente, añadiendo a la vez la creatividad, fantasía y estilo personal del artista. El

artista deberá buscar la información gráfica necesaria para responder a dicha necesidad, realizar

los bocetos y mejorarlos en programas de diseño. En segundo lugar se concluyó que los

elementos gráficos que caracterizan los tatuajes son la línea y el color, ya que es así como se

diferencia su estilo. Finalmente, se recomendó a los artistas del tatuaje que desarrollen los

diseños en un proceso, basándose, como Oscar Rivas, en una frase con sujeto y predicado dada

por el cliente, la cual conducirá al diseñador en la dirección adecuada.

Más recientemente, Tejada (2010) estudió el diseño del código gráfico de los tatuajes de

pandilleros juveniles de la Ciudad de Guatemala. La investigación tenía por objetivos: conocer

los significados de los tatuajes de pandilleros juveniles de la Ciudad de Guatemala, determinar la

razón por la que utilizan el tatuaje como medio de expresión hacia la sociedad e identificar qué

nexos existen entre los significados de los tatuajes y las vivencias de los pandilleros. Los sujetos

de estudio eran ex-pandilleros juveniles en programas de reinserción social de la Asociación

Grupo Ceiba y la Asociación para Prevención del Delito (APREDE), 4 individuos de la primera

asociación y 8 de la segunda, para un total de 12 sujetos comprendidos entre las edades de 13 a

21 años. También se entrevistó a 11 pandilleros mayores de 16 años de las calles de la Ciudad de

Guatemala, a 3 tatuadores (1 profesional, 1 informal, y 1 pandillero), 2 encargados de los centros

de reinserción mencionados, y un experto comunicador. En la investigación no se explicitó el tipo

de muestreo ni el diseño de investigación. Se utilizaron como instrumentos 4 guías de entrevista

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especializadas para cada grupo: pandilleros y ex-pandilleros, tatuadores, encargados de centros de

reinserción, y comunicador. También se empleó una guía de observación. Se concluyó que el

significado de los tatuajes está ligado a sentimientos de afecto hacia seres cercanos, la pareja y la

pandilla. Además el constante sufrimiento al que estaban expuestos por ser parte de una pandilla.

La razón primordial para el uso del tatuaje en los sujetos estudiados, fue la de manifestar los

sentimientos del individuo y su rechazo hacia la sociedad. También se concluyó que el

significado de un tatuaje está estrechamente relacionado con las vivencias del individuo tatuado.

Finalmente, se recomendó a los diseñadores gráficos investigar los códigos de los tatuajes de los

pandilleros de otras regiones con el fin de comparar las similitudes y diferencias con los sujetos

del estudio; a los semiólogos se recomendó realizar un análisis semiótico de los tatuajes de los

pandilleros juveniles.

Aguilar (2010), en un trabajo de investigación sobre la discriminación laboral a personas

que poseen tatuajes en sus cuerpos, planteó como objetivo determinar el nivel de discriminación

hacia dichas personas por ser consideradas delincuentes, abarcando la discriminación laboral

como realidad nacional y sus efectos negativos. Utilizando métodos bibliográficos, entrevistas y

encuestas, la autora comprobó que la discriminación laboral es sumamente alta, lo cual trae como

consecuencia que aumente el desempleo, y con ello la vagancia y la delincuencia, por lo que

recomendó que se tomen las medidas necesarias para reincorporar a las personas con tatuajes en

el cuerpo, por medio del trabajo para dignificar su posición en la sociedad.

Por su parte, Jarquín (2012) realizó una tesis que tuvo por objetivo hacer una síntesis de

los estatutos teóricos de la elección de objeto en la teoría de Freud. Realizando un estudio de tipo

documental bibliográfico y tomando como elemento central la elección de objeto, el autor siguió

a los textos de Freud relacionados con dicho tema desde 1905 hasta 1930. Las conclusiones dadas

fueron las siguientes: en un primer periodo de 1905 a 1914, el objeto primitivo remite al pecho

materno el cual satisface las pulsiones de conservación, pero luego, al desligarse de ellas la

pulsión sexual, el objeto quedaría perdido para siempre, las pulsiones ya no corresponderían a un

objeto y se centraría en diversas partes del cuerpo, en donde serían satisfechas sólo de forma

parcial, para luego buscar en los objetos amorosos, o parejas, a un subrogado del primer objeto,

es decir, la figura materna; en un segundo periodo desde 1914 a 1920, el yo adquiere también la

15

categoría de objeto primitivo, con lo cual la elección de objeto amoroso quedaría comprendida en

dos tipos: una narcisista y una de apoyo; en una tercera elaboración, de 1921 a 1930, el objeto se

presenta en relación a la identificación, el yo se sitúa como objeto del ideal del yo, y se conforma

por las identificaciones con otro o con alguna de sus características, con lo cual se explora no

solo el conflicto existente en el objeto de la relación de pareja o el objeto del propio cuerpo, sino

con el objeto planteado por la cultura como objetos de satisfacción iguales para todos, aunque las

pulsiones tengan diferentes objetos y siempre busquen satisfacerse al menos de forma parcial. El

autor recomendó que se sumen aportes a la antropología o a la sociología, desde la teoría

psicoanalítica o lacaniana, buscando comprender los lazos entre las personas o la relación entre

los sujetos y las instituciones de la cultura, por ejemplo en las formaciones sociales tales como

las tribus urbanas, las toxicomanías, el “drop out” o abandono de grupo, para poder reflexionar

desde el psicoanálisis cuáles son los elementos de la cultura que se vinculan con los

determinantes inconscientes de un sujeto y que resultan en dichos lazos sociales.

A continuación se hace referencia a estudios internacionales relacionados con los temas

de la presente investigación.

En Chile, Echávarri, O'Ryan, Rapaport, Lira y Gloger (1994) llevaron a cabo una

investigación sobre las relaciones objetales en pacientes con trastorno de pánico, en un estudio

longitudinal en el que fueron evaluados antes y después del tratamiento farmacológico. Mediante

el Test de Relaciones Objetales de Phillipson se evaluaron 20 pacientes en el pretest y 14 en el

retest luego de transcurridos 3 años. El análisis se planteó como objetivo determinar el tipo de

ansiedades y mecanismos de defensa predominantes en ambos momentos. Se encontró un alto

grado de homogeneidad entre los pacientes, tanto antes como después del tratamiento. Se

manifestaron alteraciones en las relaciones objetales, caracterizadas globalmente por un

predominio de angustia persecutoria y mecanismos de defensa primarios, en torno a la escisión.

En la segunda evaluación, se encontraron diferencias significativas relacionadas a una mayor

eficacia de los mecanismos de defensa y una disminución de la intensidad de la angustia.

Cardiasis, Huth-Bocks y Silk (2008)

llevaron a cabo un estudio en Michigan, Estados

Unidos, con el objetivo de explorar la relación entre los tatuajes y el trastorno de personalidad

16

antisocial de pacientes forenses hospitalizados. Se planteó la hipótesis de que los pacientes

hospitalizados con tatuajes tendrían el trastorno en una proporción mayor a los pacientes que no

poseían tatuajes. Tomando una muestra de 36 pacientes forenses de sexo masculino y utilizando

una entrevista semiestructurada para detectar la presencia de tatuajes, y utilizando los criterios del

DSM-IV para detectar la presencia del trastorno antisocial de personalidad, se concluyó que una

mayor proporción de pacientes con tatuajes tenía el trastorno en comparación con los pacientes

sin tatuajes. Los pacientes con el desorden de personalidad tenían una significativa tendencia a

poseer un mayor número de tatuajes y de dimensiones más grandes y tenían una historia de abuso

de drogas más comúnmente que los pacientes no tatuados. Lo sujetos tatuados con y sin el

trastorno de personalidad antisocial, tenían más comúnmente un historial de abuso de sustancias,

abuso sexual, intentos de suicidio que los pacientes no tatuados. Se recomendó asesorar a los

pacientes tatuados respecto a la presencia de dichas alteraciones y se sugirió conocer los factores

que podrían intervenir en el tratamiento y asesoría de dichos sujetos.

En una investigación realizada en Venezuela, Flint y Cediel (2009) plantearon como

objetivo describir la relación entre la agresividad, las relaciones objetales y la impulsividad de un

grupo de adolescentes venezolanos con comportamiento disocial, empleando diferentes

instrumentos psicométricos, principalmente el Método Psicodiagnóstico del Test de Rorschach.

Se realizó un análisis estadístico y univariado de los resultados, incluyendo: contingencia,

porcentajes, medidas de tendencia central y dispersión. Se consideró la significación de 0.05 y

0.01 y sólo se incluyeron las correlaciones a partir de un 50% de los sujetos. La muestra estuvo

compuesta por adolescentes, 64% de ellos de sexo masculino y 36% de sexo femenino, con edad

promedio de 15.6 años y Desviación Típica de 1.8 años. Se concluyó que los comportamientos

delictivos estuvieron asociados con una capacidad limitada para filtrar los estímulos y una alta

reactividad emocional. Se encontró también que los adolescentes carecían de recursos para

afrontar las ansiedades ante condiciones estresantes de la vida cotidiana, además de una gran

cantidad de irritación, malestar e incomodidad ocasionada por tensiones internas que no pueden

ser reguladas por los adolescentes estudiados. Este padecimiento se relacionaba con sentimientos

de desesperanza, desolación, indefensión y autodevaluación. También las características sociales

del país en donde predomina la inseguridad personal, la baja calidad de vida, y las carencias

afectivas en el hogar a causa de padres trabajadores, contribuyen a la aparición de

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comportamientos antisociales, como reacción a un entorno que genera mucha rabia y tristeza

evidenciándose en el 70% de los jóvenes que obtuvieron punteos en la categoría de depresión.

En la mayoría de adolescentes estudiados existían relaciones objetales ambivalentes en cuanto a

que por un lado reconocían la independencia del otro, pero también, por elementos narcisistas y

dependientes, se propiciaba el uso de mecanismos de defensa primitivos que daban pie al control

y la destrucción, lo cual se asoció con sentimientos disfóricos y altos grados de tensión que

planteaban una dificultad para planificar conductas más dirigidas y organizadas.

Soto, Santiago y Cotto (2009) realizaron un estudio en Puerto Rico que tuvo como

objetivo explorar la constitución narrativa, el cambio de significado personal y social, y la

percepción de trabajadores/as sociales que subyace a la práctica de tatuarse el cuerpo. La muestra

fue de treinta participantes. La misma constaba de tres sub-muestras diferentes: personas

tatuadas, no tatuadas y trabajadores/as sociales, siendo diez por cada grupo. Se intentaba impactar

tres sub-muestras distintas. En la misma, no sólo se pretendía conocer la opinión y perspectiva de

personas tatuadas, sino de profesionales de la conducta que llevan a cabo intervenciones con estas

personas. Al ser una investigación cualitativa y exploratoria de estudio, la muestra de la

investigación fue seleccionada por disponibilidad. Se procuró reclutar una muestra equitativa

entre hombres y mujeres para mantener un balance de género y no se excluyó a participantes del

estudio por razones de raza, religión, orientación sexual, afiliación política, religiosa o cualquier

otro rasgo que caracterizara los/as potenciales participantes. La investigación obtuvo mediante las

entrevistas realizadas la alusión de las personas al cuerpo, ya fuera al propio o al de otros/as.

Muchas de las personas tatuadas realizaron expresiones sobre la práctica del tatuaje, en las que

asumieron posiciones antagónicas ante la catalogación de ésta como una práctica de mutilación al

cuerpo. Le adjudicaron connotaciones o significados desde su perspectiva de la práctica y desde

la percepción de su propio cuerpo.

Feixa y Porzio (2010) realizaron una investigación con el objetivo de describir el

movimiento skinhead antifascista de Barcelona y la interpretación de sus prácticas corporales

como herramientas de construcción de identidad. La metodología de la investigación fue

cualitativa y se llevó a cabo mediante las técnicas de la observación participante y de las historias

de vida. El análisis puso énfasis en la interpretación de las prácticas corporales, haciendo

18

particular hincapié en el tatuaje como práctica de transformación permanente del cuerpo y su

relación con la identidad. En base a los resultados se concluyó que los tatuajes que la cultura

hegemónica hoy en día acepta, no tienen que distorsionar el concepto clásico de belleza, ni ser

símbolos de una ideología determinada, para que no influencien el juicio sobre la persona que los

lleva, además de que el hecho de criminalizar y, consecuentemente, transformar una marca

identitaria en estigma, se puede ver como un tentativo de neutralizar y volver inocua la rebeldía

expresada con el cuerpo. Los discursos “oficiales”, dirigidos por los medios de comunicación,

crean la opinión pública, que es la que directamente estigmatiza y discrimina los cuerpos que

manifiestan diferencias. Este proceso de neutralización no se desarrolla de manera aislada, sino

que viaja paralelamente a otra respuesta que la sociedad adopta para vencer la batalla: la

inserción del tatuaje en el mundo de la moda.

En el periódico El País de Uruguay (“Las personas”, 2012) se publicó un artículo titulado

“Las personas tatuadas y con piercing consumen más alcohol”. Según dicho estudio, dirigido por

el investigador Nicolas Guéguen, en el que se midió la tasa de alcohol de los participantes a la

salida de 21 bares, las personas tatuadas y con piercing consumieron más alcohol que las

personas que no tenían tatuajes o piercings. Sin embargo, Myrna Armstrong, de la Universidad

Tecnológica de Texas, citada en el artículo, advirtió contra la posibilidad de estereotipar a las

personas tatuadas como personas riesgosas.

En lo consecutivo se presenta una serie de conceptos que servirán como fundamento

teórico del tema de estudio, y como marco de referencia para la discusión de resultados.

1.1 RELACIONES OBJETALES

Como se expuso ya anteriormente, las relaciones objetales o relaciones de objeto se

refieren básicamente al modo general y fantaseado1 en que el sujeto se relaciona con el mundo

(Roudinesco y Plon, 1998) que es, por extensión, derivado de “una determinada organización de

1 Las palabras en letras cursivas en el apartado 1.1 y 1.1.1 son ampliadas desde el inciso 1.1.2 al 1.1.20. Las cursivas

son siempre propias.

19

personalidad” y de “mecanismos de defensa predominantes” (Laplanche y Pontalis, 1994,

p.359).

En la expresión relación de objeto, la palabra “relación” debe tomarse en dos vías: no solo en

el sentido de cómo el sujeto inviste2 o conforma sus objetos, sino también en cómo estos lo

constituyen a él mismo y ejercen efecto en su actividad psíquica; según Laplanche y Pontalis

(1994), citando a Melanie Klein, los objetos, en tanto que son introyectados o proyectados,

incluso tienen acción o influencia en el sujeto. La palabra “objeto”, por su parte, que será

ampliada más adelante, se refiere a aquello a lo cual se dirigen las pulsiones para satisfacerse. Y,

por último, la palabra “de” pone el acento en la interrelación o interacción entre el sujeto y el

objeto, a diferencia de la palabra “con” (el objeto) que indicaría que ambos preexisten

separadamente, y no que son constituidos y constituyentes (Laplanche y Pontalis, 1994).

Según Laplanche y Pontalis (1994), las relaciones objetales fueron una noción concebida de

muy diversas maneras luego de Freud, quien aunque utilizó la expresión, esta no fue parte de su

conceptos. Por la diversidad de conceptualizaciones y sistematizaciones de las relaciones de

objeto, difícilmente podrían quedar abarcadas por “denominadores comunes” (p. 362), aun en

forma sumaria; los autores admiten solo básicamente algunas observaciones generales:

1. La fuente de las pulsiones, es decir la zona erógena o sustrato orgánico excitado, deja de

ser el tema central; el centro del análisis pasa a ser la relación con el objeto. Por ejemplo,

disminuye la importancia del análisis de la zona bucal predominantemente excitable

durante la infancia, y adquiere mayor reconocimiento la relación objetal oral. Asimismo

se plantean objetos típicos de cada modo de relación (oral, anal, etc.).

2. Además de buscarse una tipicidad del objeto dentro de una determinada modalidad de

vínculo, también se consideran los mecanismos de defensa típicos, la constitución del yo,

entre otros, en tanto que son específicos de un modo de relación, por lo que el concepto de

relación objetal se plantea también como tipología del desarrollo, o más bien, de

organización de la personalidad. El término “fase3” (oral, anal, etc.) es reemplazado por

el de relación de objeto.

2 Véase: Catexis (inciso 1.1.19).

3 Véase: Fases libidinosas (inciso 1.1.18).

20

3. En tanto que las relaciones de objeto se centran en la vida relacional, existe la posibilidad

de desviar la atención hacia las relaciones reales y tomarlas por lo principal. No obstante,

la relación de objeto debe ser estudiada esencialmente en lo correspondiente a la fantasía,

ya que esta da lugar a percibir de forma más o menos distorsionada la realidad, y es de

dicha aprehensión que, finalmente, proceden las conductas relacionales.

Para exponer la amplitud del concepto de relaciones objetales, se presentan a continuación

las diferentes acepciones que históricamente se le han dado. Luego se extiende la definición de

algunas nociones expuestas y que, según se considera, son las principalmente vinculadas al tema

de relaciones objetales. Finalmente, en la última parte de este apartado, se explica y describe la

teoría empleada como fundamento del Test de Relaciones Objetales de Phillipson (2011),

instrumento del presente estudio.

1.1.1 HISTORIA Y ACEPCIONES DE LAS RELACIONES OBJETALES

Sin elaborar un teoría explícita de la “relación de objeto”, Freud hizo uso de dicha

expresión (Chemama y Vandermersch, 2004). La relación de objeto fue primeramente empleada

por él sólo en el contexto de los estadios del desarrollo pulsional, de connotación orgánica, en

cuanto a las fases libidinales caracterizadas por la primacía de una zona erógena y un objeto que

satisfaría más o menos adecuadamente los impulsos, y en relación a la elección de objeto

amoroso (Roudinesco y Plon, 1998), entendida esta última como el “acto elegir a una persona o

tipo de persona como objeto de amor” (Laplanche y Pontalis, 1994, p. 109)

Fueron los epígonos de Freud quienes formalizaron el uso del concepto (Chemama y

Vandermersch, 2004). En 1924, Karl Abraham propuso la conceptualización de la configuración

de las actividades del sujeto, precisamente, en la relación con los objetos parciales (Roudinesco y

Plon, 1998), es decir, partes del cuerpo (por ejemplo, el pecho de la madre, heces, pene), reales o

fantaseadas y sus equivalentes simbólicos, a las que apuntan las pulsiones parciales, las cuales

son especificadas “por una fuente (por ejemplo, pulsión oral, pulsión anal) y un fin (por ejemplo,

pulsión de ver, pulsión de apoderamiento)” (Laplanche y Pontalis, 1994, p. 331).

21

Por su parte, en los primeros años de la década de 1930, Ferenczi cuestionó el papel que

había de desempeñar la iniciativa del analista y su ser, planteando, aunque de forma inconstante,

un psicoanálisis activo concebido como una relación interhumana que supondría cierta

reciprocidad o interacción; esto es formulado hoy en día en términos de transferencia y

contratransferencia (Lacan, 1996).

Hacia el año 1935, respecto a dichas cuestiones de la relación entre el analizado y el

analista, algunos como Michael y Alice Balint destacaron que la mayoría de los conceptos

psicoanalíticos conciernen únicamente individuo aislado, por lo que la consideración de la

relación del sujeto con su entorno “permitiría superar el abordaje centrado únicamente en el

individuo” (Chemama y Vandermersch, 2004, p. 589). Para ello M. Balint realizó algunas

observaciones sobre lo que denomino como amor de objeto primario, y que se presentaría en los

primeros años de vida entre el hijo y la madre; este sería la primera relación de objeto y tendría

como finalidad ser amado sin dar nada a cambio, por lo cual sería egoísta, pero al mismo tiempo

recíproco ya que la madre trata al hijo como propio, como si no tuviera interés y vida separados

de ella. Generalmente el amor de objeto primario no sería recordado, pero retornaría en la

transferencia bajo un violento deseo de ser amado.

Mientras tanto, entre 1934 y 1936, Melanie Klein y Jacques Lacan, en sus respectivos

trabajos y movimientos psicoanalíticos, tuvieron en común el intentar aprehender las fantasías

inconscientes del hombre como fundamentales para la personalidad humana, en lugar de la

evolución biológica; por ello se reemplazó la noción de estadio por la de relación objetal. Ambos

autores exploraron los fundamentos del sí-mismo (self) como imagen o relación con el prójimo,

en tanto que es “incorporado, introyectado, proyectado, persecutorio” o “gratificante”

(Roudinesco y Plon, 1998, p. 762). Melanie Klein, por su parte, elaboró el concepto de objeto

“bueno”, objeto “malo”, según sean gratificantes o frustrantes, los cuales se introyectan y

proyectan, y tendrían valor persecutorio o protector y gratificador para el sujeto; Jaques Lacan, en

cambio, teorizó sobre el estadio del espejo, en el cual el niño llevaría a cabo su identificación con

el reflejo de su imagen total, lo que conformaría la capacidad del yo para reconocerse de forma

completa en base a la imagen de un otro, un objeto especular o semejante.

22

Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial se dividieron tres corrientes psicoanalíticas en

las cuales la relación de objeto se convirtió en el tema central de análisis y discusión: para la

Object-Relations School, el análisis de las relaciones de objeto no abarcaba ya únicamente a la

fantasía o realidad psíquica sino que se extendió a otros contextos relacionales (familiar, social,

etc.); en la Ego Psychology se comprendía la inserción o adaptación del yo en la cultura, la

fenomenología de su transición mediante el concepto de objeto transicional; y, en la Self

Psychology, se trataría sobre el narcicismo y los trastornos narcisistas relacionados al

individualismo en el mundo económico de occidente (Roudinesco y Plon, 1998).

1.1.2 PERSONALIDAD

Según Consuegra (2007), la personalidad es un conjunto global y esquemático de modos

característicos de comportarse, sentir y pensar que resultan en una forma personal, singular y

relativamente estable a lo largo del tiempo. También es un conjunto de tendencias especiales,

formas específicas de ser y reaccionar.

La teoría psicoanalítica, por su parte, valora especialmente a las primeras relaciones

interpersonales en sus patrones de interacción, que se convertirían en el modelo de relaciones

subsiguientes. Sin embargo, dicha teoría también considera la influencia de las vivencias

ulteriores; así, pues, estima que la evolución psíquica del ser humano no se detiene en los

primeros años de vida (Consuegra, 2007).

Según Laplanche y Pontalis (1994), Freud distinguió tres instancias del aparato psíquico

que serían los componentes de la personalidad: el ego o yo, el ello o id y el superyó. El ello

constituye la parte pulsional de la personalidad, sus contenidos son inconscientes, son en parte

“hereditarios e innatos, en parte reprimidos y adquiridos” (p. 112). El superyó es la instancia del

aparato psíquico que realiza funciones de “la conciencia moral, la autoobservación, la formación

de ideales” (p. 419). El yo, por su parte, representa la defensa de la personalidad, se encuentra en

una relación de dependencia respecto a los imperativos del ello, del superyó y también de la

realidad.

23

Sobre el estudio de la personalidad cabe advertir que, desde un punto de vista

epistemológico, Jaspers (2006) afirma que el carácter es “devenir y haber devenido” (p. 480), es

el proceso del hombre a lo largo de su historia, nunca algo definitivo; se hace evidente en la

biografía, por lo que realiza el individuo en ciertas circunstancias, ante ciertas posibilidades,

ocasiones, problemas; la caracterología es necesariamente ambigua, pues por una parte

“comprueba lo que es así y se convierte en conocer”, pero también aclara “lo que puede ser y se

convierte en un llamado a la libertad” (p. 480). Esto quiere decir que “toda personalidad es

infinita en su realidad y posibilidad” (p. 482) y no es agotable por las ciencias del espíritu. Los

métodos para la captación de la personalidad, en sus bases más rudimentarias, son solo posibles

por la descripción lingüística, por una relación comprensible de cualidades en sus combinaciones

u oposiciones, o por una tipología ideal dada a considerar una cualidad como un algo permanente,

que se busca como fundamento de una concepción global de su efecto comprensible sobre todos

los hombres.

De esa forma, en la caracterología psicoanalítica pueden darse descripciones lingüísticas,

a veces de tipo general, como, por ejemplo, “una persona ahorrativa”, o de tipo más específico

refiriéndose, por ejemplo, a instancias o aspectos psicoanalíticos, como al decir “un yo

empobrecido”, “un superyó débil”, “pulsiones poderosas”, etc.; también es posible una

descripción caracterológica en combinaciones u oposiciones como, por ejemplo, al hablar de

“una relación sadomasoquista entre el yo y el superyó”, o al referirse a la alternancia entre la

actividad sádico-anal y la escrupulosidad; o bien, pueden hallarse descripciones tipológicas de la

personalidad, como en la determinación de cierto tipo de neurosis según el proceso y efecto de un

mecanismo de defensa predominante, como lo indican Laplanche y Pontalis (1994).

No obstante, dado que la presente investigación se concentra en las relaciones objetales de

la personalidad y no en la personalidad en general, una exposición detallada de la tipología

psicoanalítica excedería al alcance de este estudio. Cabe advertir solamente la disponibilidad de

dichos rudimentos epistemológicos para especificar cualidades de los rasgos relacionales a los

que se atiende en esta indagación.

1.1.3 MECANISMOS DE DEFENSA

24

En términos generales, la defensa se refiere al conjunto de las operaciones cuyo objetivo

es eliminar o reducir todo peligro a la integridad y conservación física y psíquica del individuo.

El yo es lo que se ve amenazado y es la instancia que realiza dichas operaciones. La defensa

afecta pulsiones, representaciones y afectos displacenteros. “El proceso defensivo se especifica

en mecanismos de defensa más o menos integrados al yo” (Laplanche y Pontalis, 1994, p. 89).

Los mecanismos de defensa, en específico, son utilizados por el yo para librarse de su

incompatibilidad con ciertas representaciones y los afectos y pulsiones a los que se encuentran

ligadas. En la obra de Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), el término “mecanismo de

defensa” es dado en dos acepciones: como conjunto de proceso defensivo característico de una

determinada neurosis, o para indicar cierto destino pulsional. Algunos de estos últimos son:

Represión: mantener alejadas de la conciencia ciertas representaciones inaceptables.

Vuelta hacia la propia persona: orientar un destino de las pulsiones de un objeto

independiente hacia la persona misma.

Transformación en lo contrario: transformación de una pulsión de activa a pasiva.

Sublimación: derivación de una pulsión hacia objetos socialmente valorados.

Según Consuegra (2007), los mecanismos de defensa son procedimientos inconscientes, de

los cuales se vale el yo para:

1. Disminuir tendencias opuestas de la personalidad.

2. Manejar la ansiedad de conflictos intrapsíquicos y sus repercusiones en las relaciones con

los demás.

3. Disminuir frustraciones.

4. Preservar la estima de sí.

5. Adaptarse a la realidad, modificarla o hacerla más tolerable. Los cambios pueden ser

autoplásticos cuando modifican el yo, o aloplásticos, cuando se orientan a corregir el

mundo circundante.

La American Psychiatric Association (2002) (Asociación Americana de Psiquiatría)

definió los mecanismos de defensa (o “estrategias de afrontamiento”) como “procesos

psicológicos automáticos que protegen al individuo frente a las amenazas de origen interno o

25

externo” (p. 900). También propuso una clasificación de los mecanismos de defensa según sus

niveles adaptativos, los cuales se detallan a continuación, a la vez que se extienden las

descripciones propuestas a manera de glosario:

Nivel adaptativo elevado: da lugar a una adaptación óptima en el manejo de estresores.

Las defensas de este tipo incrementan la gratificación y permiten concienciar los

sentimientos, ideas y consecuencias, a la vez que promueven un óptimo equilibrio entre

opciones o tendencias opuestas:

o Afiliación: acudir a los demás en busca de ayuda o apoyo, compartiendo

problemas sin atribuirlos a los demás.

o Altruismo: satisfacer las necesidades de los demás, donde el individuo obtiene

gratificación de las respuestas de los demás o por seguir un modelo.

o Anticipación: experimentar reacciones emocionales antes de que las amenazas de

origen externo o interno se produzcan, o bien anticipando sus consecuencias y

considerando soluciones o alternativas realistas.

o Autoafirmación: expresar directamente sentimientos o pensamientos sin buscar

influir o manipular.

o Autoobservación: reflexionar sobre los pensamientos, emociones, motivaciones,

conductas y actuar de acuerdo a ellos.

o Sentido del humor: hacer énfasis en lo humorístico de los conflictos o situaciones

estresantes.

o Sublimación: canalizar sentimientos o impulsos socialmente inaceptables, en

comportamientos socialmente aceptables.

o Supresión: evitar voluntariamente pensar en problemas, deseos, o experiencias que

provocan malestar.

Nivel de inhibiciones mentales (formación de compromisos): en este nivel los

mecanismos lo amenazante se mantiene fuera de la conciencia del individuo.

o Abstención: emplear palabras o comportamientos con el propósito simbólico de

denegar o enmendar pensamientos, sentimientos o acciones.

o Aislamiento afectivo: separar ideas o sentimientos originalmente asociados a ellas.

o Desplazamiento: reconocer o generalizar un sentimiento o una respuesta a un

objeto hacia otro habitualmente menos importante.

26

o Disociación: alteración temporal de las funciones de integración de conciencia,

memoria, percepción de sí y del exterior, o del comportamiento sensorial motor.

o Formación reactiva: sustituir comportamientos, pensamientos o acciones

inaceptables por otros opuestos.

o Intelectualización: generalizar pensamientos abstractos para controlar o minimizar

sentimientos que causan malestar.

o Represión: expulsar de la conciencia o desconocer deseos, pensamientos,

experiencias que causan malestar. Aún así el afecto puede permanecer activo, sin

ideas asociadas.

Nivel menor de distorsión de las imágenes: se caracteriza por la distorsión de la imagen

propia o ajena, posiblemente para regular la propia autoestima:

o Devaluación: atribuir cualidades desmesuradamente negativas a sí mismo o a los

demás.

o Idealización: atribuir cualidades desmesuradamente positivas a los demás.

o Omnipotencia: pensar o actuar como si se poseyera poderes o capacidades o fuerza

superiores a las ajenas.

Nivel de encubrimiento: en este nivel las situaciones, impulsos, ideas, afectos o

responsabilidades estresantes, desagradables o inaceptables se mantienen fuera de la

conciencia, sin ser atribuidos equivocadamente al exterior:

o Negación: no reconocer algunos aspectos dolorosos de la realidad, o de las

experiencias subjetivas manifiestas para los demás. El término negación psicótica

cuando hay una afectación de la capacidad para captar la realidad.

o Proyección: atribución incorrecta a los demás de sentimientos, impulsos o

pensamientos propios que resultan inaceptables.

o Racionalización: explicar tranquilizadoramente pero de forma incorrecta los

verdaderos sentimientos, acciones, pensamientos o motivaciones.

Nivel mayor de distorsión de las imágenes: excesivas distorsiones o atribuciones

incorrectas de las imágenes del propio individuo o los otros:

o Fantasía autista: fantasear excesivamente sustituyendo la búsqueda de interacción

con los demás, o las acciones que podrían resultar eficaces o resolutivas.

27

o Identificación proyectiva: atribuir de forma incorrecta a los demás los

sentimientos, pensamientos o impulsos propios inaceptables, siendo consciente de

ellos en sí mismo, pero considerándolos reacciones justificables frente a las

acciones de otras personas. Es difícil esclarecer quién hizo algo a quién en primer

lugar.

o Polarización de la propia imagen o de la de los demás: valorarse a sí mismo o a los

otros como completamente buenos o malos, sin cohesionar además lo positivo o

negativo.

Nivel de acción: se define por la toma de acción o la retirada ante amenazas internas o

externas.

o Agresión pasiva: Mostrar agresividad hacia los demás de forma no directa.

Encubrir resistencias, resentimientos u hostilidad con una actitud de sumisión.

o Comportamiento impulsivo: actuar de forma impulsiva en relación con conflictos

emocionales, en lugar de que se presenten en la reflexión o el sentimiento.

o Quejas y rechazo de ayuda: quejarse o rechazar ayudas, consejos u ofrecimientos

encubriendo hostilidad o resentimiento hacia los demás.

o Retirada apática: retirarse apáticamente sin dar muestra de los sentimientos.

Nivel de desequilibrio defensivo: este nivel se caracteriza por la ruptura del contacto con

la realidad y el fracaso en la contención de reacciones frente a amenazas:

o Distorsión psicótica: interpretar la realidad de forma delirante.

o Negación psicótica: no captar la realidad de forma totalmente afectada.

o Proyección delirante: atribuir a los demás características propias de manera

delirante.

1.1.4 FANTASÍA

La fantasía se refiere a un “guión imaginario presente en el sujeto y que presenta de forma

más o menos deformada por los procesos defensivos, la realización de un deseo, y, en último

término, de un deseo inconsciente” (Laplanche y Pontalis, 1994, p. 139). Designa la imaginación,

sus contenidos, el mundo imaginario, la actividad creadora, mas no la facultad de imaginar en el

sentido filosófico.

28

1.1.5 PULSIÓN

Proceso que consiste en un empuje (carga energética, factor de motilidad o perentoriedad)

que tiende a un fin. Se origina en un estado de tensión o excitación corporal (fuente); el fin es

siempre la satisfacción, valiéndose para ello de un objeto (Laplanche y Pontalis, 1994).

Laplanche y Pontalis (1994), citando a Freud, mencionan que el instinto, a diferencia de la

pulsión, es un comportamiento filogenético, es decir, prototípico de la especie, que se realiza de

manera predeterminada, y que se encuentra adecuado a un objeto. Las pulsiones, en cambio,

tienden a conformarse en la historia del sujeto ligándose a representantes que designan el objeto y

a ciertos modos de satisfacción.

Los autores antes mencionados, refiriéndose a la obra de Freud, indican que él distinguió

las pulsiones sexuales y las pulsiones de autoconservación, estas últimas entendidas en el modelo

de las necesidades corporales, como el hambre y la función alimenticia. Luego opuso las

pulsiones de vida y las pulsiones de muerte: las primeras abarcan las pulsiones sexuales y de

autoconservación, y las pulsiones de muerte se dirigen a la reducción completa de las tensiones,

es decir, a devolver al ser viviente al estado inorgánico de equilibrio homeostático; estas últimas

se dirigen primeramente al interior y tienden a la autodestrucción y secundariamente se orientan

al exterior, en forma de pulsiones agresivas o destructivas.

1.1.6 PULSIÓN PARCIAL

Con el nombre de pulsión parcial se designa a clases o componentes de la pulsión sexual

en general, que funcionan primeramente de forma independiente y que tienden a integrarse u

organizarse de diferentes formas en la evolución del individuo. Las pulsiones parciales se definen

por una fuente o zona erógena corporal (por ejemplo, oral, anal) o son analizadas por un fin (por

ejemplo, contemplar, apoderarse de algo por la fuerza) (Laplanche y Pontalis, 1994).

Las pulsiones parciales pueden observarse en el niño en las actividades sexuales parciales,

y en el adulto en forma de actos sexuales preliminares al coito genital (por ejemplo, besos), o en

29

las perversiones (por ejemplo, el ver en el voyerismo). La teoría freudiana admite que las

pulsiones parciales funcionan de forma anárquica en la infancia y la niñez y luego se organizan

hasta el momento de la pubertad donde giran en torno a la actividad sexual genital (Laplanche y

Pontalis, 1994).

1.1.7 OBJETO

El objeto es “aquello en lo cual y mediante lo cual la pulsión busca alcanzar su fin, es

decir, cierto tipo de satisfacción” (Laplanche y Pontalis, 1994, p. 258). Puede ser una persona, un

objeto parcial, un objeto real o fantaseado. También, en el sentido de la filosofía y de la

psicología del conocimiento, el objeto es lo objetivo, lo que el sujeto percibe y conoce, que se

ofrece con caracteres determinados y reconocibles por los demás sujetos, independientemente de

las variedades en las disposiciones individuales.

En relación con las pulsiones, los objetos son lo más variable: una misma pulsión puede

ser satisfecha por diversos objetos. Además, los objetos pueden ser también lo que en el sujeto

constituye aquello que le atrae. Es por ello que se hace necesario distinguir entre los objetos

propiamente pulsionales y los objetos de amor. Estos últimos no tienen relación directa con las

pulsiones sino con el yo total, y son esencialmente personas totales. La relación del yo con el

objeto de amor se desarrolla mediante la integración progresiva de las pulsiones parciales en una

organización genital, la cual es correlativa al aumento gradual –y nunca consumado por

completo- de la diferenciación, diversidad de cualidades e independencia del objeto (Laplanche y

Pontalis, 1994).

En el sentido filosófico, en el cual el objeto es conocido y percibido en relación a un

sujeto, se argumenta que, en tanto que los objetos pulsionales (generalmente parciales)

desembocan en la constitución de un objeto de amor (total), se daría entonces una construcción

gradual del objeto de la percepción: así, “la ‘objetalidad’ y la objetividad no carecen de

relaciones” (Laplanche y Pontalis, 1994, p. 261).

1.1.8 ELECCIÓN DE OBJETO

30

Como se mencionó anteriormente, la elección de objeto se refiere al “acto de elegir a una

persona o tipo de persona como objeto de amor” (Laplanche y Pontalis, 1994, p.109). La palabra

“objeto” se toma en esta expresión en el sentido de objeto de amor, y la palabra “elección”, no se

refiere a un acto de discernimiento intelectual entre varias posibilidades, sino a lo que puede

existir de determinante en la elección que un sujeto hace de su objeto amoroso.

La expresión se emplea para designar la elección de una persona amada (por ejemplo: “su

elección de objeto recae sobre su padre”) o cierto tipo de elección de objeto (por ejemplo:

“elección de objeto homosexual”) (Laplanche y Pontalis, 1994, p. 109).

Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), distinguió dos grandes tipos de elecciones

de objeto: por apoyo y narcisista. La elección de objeto por apoyo, también llamada anaclítica,

estaría basada en el modelo de las figuras paternales que nutren, cuidan o protegen al niño. La

elección de objeto narcisista se da sobre el modelo de la propia persona, a la cual el objeto

representa en alguno de sus aspectos, según lo que es, lo que ha sido, lo que quisiera ser, o a la

persona que ha sido parte de la propia persona, aludiendo este último caso al amor narcisista que

la madre siente por su hijo.

1.1.9 OBJETOS PARCIALES

Se trata de objetos a los que se orientan las pulsiones parciales, sin tomar a una persona

como objeto de amor en su conjunto. Se trata básicamente de partes del cuerpo, reales,

fantaseadas o lo que las simboliza. Así, Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), evidenció

las relaciones de equivalencia entre objetos parciales (entre heces y dinero, o el fetiche como

substituto del pene fantaseado de la madre, por ejemplo).

Según Laplanche y Pontalis (1994), para Melanie Klein, aunque el objeto es parcial, pues

se refiere básicamente a partes del cuerpo (pecho, heces, pene), posee, de forma fantaseada,

características asimiladas a las de una persona (por ejemplo, gratificante, frustrante,

persecutorio). Es por ello que en el psicoanálisis kleiniano, la relación con los objetos parciales

no es solo parte de una fase que desaparece paulatinamente a medida que se establece la relación

31

con los objetos totales (objetos de amor), sino que los objetos parciales siguen desempeñando un

importante papel en función de sus cualidades personales fantaseadas.

1.1.10 OBJETO “BUENO”, OBJETO “MALO”

Los autores Laplanche y Pontalis (1994), citando a Melanie Klein, refieren que los

términos objeto “bueno”, objeto “malo” designan los primeros objetos en la vida de fantasía del

niño, a los que se les designan las cualidades de “bueno” y “malo”, por su carácter frustrante o

gratificante y porque sobre ellos se proyectan los impulsos libidinales y destructivos del sujeto.

Dado que desde el origen se hallan presentes las pulsiones de vida y muerte (destrucción) y se

dirigen hacia un mismo objeto real (el pecho), hay una ambivalencia ansiógena para el niño. El

objeto parcial (pecho, pene) al igual que el objeto total (madre, etc.) se escinde en un objeto

“bueno” y un objeto “malo”, constituyendo esa escisión el primer modo de defensa contra la

angustia. Así, por ejemplo, un pecho frustrante se convierte en “malo” y el niño proyecta sobre él

su agresividad, mientras que un pecho bueno es correlato de su carácter gratificante, y el niño

proyecta su amor sobre él. También el mismo objeto escindido, es introyectado. El pecho y todos

los objetos parciales y totales son igualmente escindidos, introyectados y proyectados. El seno

gratificante se convierte en prototipo de los objetos (internos y externos) protectores y

gratificantes, y el seno frustrante en el de los objetos perseguidores y frustrantes (internos y

externos).

Las comillas que se agregan a las palabras “bueno” y “malo”, enfatizan el aspecto

fantaseado de las cualidades del objeto real (Laplanche y Pontalis, 1994).

1.1.11 OBJETO TRANSICIONAL

Según Laplanche y Pontalis (1994), el término “objeto transicional” fue introducido por

Winnicott para referirse a un objeto material que el niño escoge, especialmente durante el reposo

(por ejemplo, la esquina de una manta, un “chupón” o “chupete”), y que sirve de transición entre

la relación oral con la madre y la “verdadera relación de objeto” (p. 265). Este objeto transicional

continúa siendo elegido durante mucho tiempo, y se va abandonando progresivamente,

32

transicionalmente, pero “también puede reaparecer más tarde, sobre todo cuando se aproxima una

fase de depresión” (p. 265).

Su posición se encuentra entre lo subjetivo y lo objetivo: para el niño el objeto

transicional no viene del exterior, pero tampoco del interior (no es alucinado), en tanto que es la

posesión de algo que no es él mismo. Es experimentado sin ser puesto en duda, pues no necesita

pertenecer a la realidad interior ni a la exterior o a ambas. Ese fenómeno de transición perdura

toda la vida en la experiencia que corresponde a las artes, la religión, la vida imaginativa, la

creación científica (Laplanche y Pontalis, 1994).

1.1.12 INCORPORACIÓN

La incorporación se refiere en psicoanálisis a un proceso más o menos fantaseado del

sujeto de introducir y guardar un objeto en su cuerpo. Es, básicamente, un fin pulsional, es decir

un modo de satisfacción, y “un modo de relación de objeto característico de la fase oral”

(Laplanche y Pontalis, 1994, p. 195). No obstante, también puede incluir otras zonas y funciones

corporales (“por la piel, la respiración, la visión, la audición” (p.195), en el recto, o especialmente

en la incorporación fantaseada del pene que se retrae y es retenido dentro de sí).

En la incorporación coinciden diversos fines: un fin pulsional sexual, es decir placentero,

en la actividad bucal, el fin alimentario, pero también el dominio agresivo y el aniquilamiento del

objeto. Se albergan en la incorporación tres significaciones: gratificación al introducir un objeto

en el propio cuerpo, destruir ese objeto y asimilar sus cualidades. Es la última significación lo

que hace de la incorporación “el prototipo corporal de la introyección y de la identificación”

(Laplanche y Pontalis, 1994, p. 196).

1.1.13 INTROYECCIÓN

En el proceso de introyección, el sujeto hace pasar en forma fantaseada, del exterior al

interior objetos y cualidades inherentes ellos. La incorporación constituye el prototipo corporal de

la introyección, pero no implica necesariamente hacer referencia al cuerpo, sino que abarca

33

también el interior del aparato psíquico, una instancia, etc. (puede ser una introyección en el yo, o

el ideal del yo, por ejemplo) (Laplanche y Pontalis, 1994).

Por otra parte, el término introyección es el opuesto complementario del de proyección.

Freud consideró la oposición sujeto (yo)-objeto (mundo exterior) como correlativa a la oposición

placer-displacer: el yo-placer (parte del yo que funciona orientado a satisfacer las pulsiones, en

oposición al yo-realidad, funcionando para lo útil en la realidad y para evitar daños) se forma por

una introyección de todo lo que le es fuente de placer y por una proyección de lo que dentro de sí

le es motivo de displacer (Laplanche y Pontalis, 1994).

La oposición entre introyección y proyección se expresa primeramente en la forma de las

pulsiones orales del sujeto: quiero comérmelo (incorporación) o quiero escupirlo, quiero

introducir esto en mí o quiero expulsarlo. En la medida en que la introyección está marcada por la

incorporación, se encuentran en ella fantasmas referentes a objetos parciales o totales, o a

cualidades inherentes a estos (Laplanche y Pontalis, 1994).

1.1.14 PROYECCIÓN

Según Laplanche y Pontalis (1994), en el sentido propiamente psicoanalítico, la

proyección se refiere a una operación mediante la que sujeto expulsa de sí y localiza en personas

o cosas elementos que rechaza de sí mismo o que no reconoce como propios. Se considera una

defensa de origen arcaico que actúa especialmente en la paranoia, pero también en pensamientos

más comunes como en la superstición.

En la psicología en general se habla de proyección para indicar ciertos procesos

(Laplanche y Pontalis, 1994):

1. El sujeto percibe el entorno y responde a éste en función de sus propios intereses,

aptitudes, hábitos, estados afectivos, deseos, esperanzas, etc. Se verifica en todos los

niveles del comportamiento, en la orientación siempre constante que adquiere la

conducta, por ejemplo, el hombre de negocios considera los objetos en tanto pueden

comprarse o venderse. Más profundamente, las estructuras o rasgos esenciales de la

34

personalidad pueden aparecer en conductas manifiestas ante situaciones ambiguas o

desestructuradas, lo cual es la base de los tests proyectivos, en los cuales, según el

material y la obra, pueden descifrarse ciertos caracteres o formas de organización de la

conducta y las emociones.

2. El sujeto asemeja características de una persona a otra, lo cual, de forma algo

imprecisa, se designa con el término psicoanalítico de transferencia (la cual en

realidad se limita al marco relacional entre paciente y terapeuta, es decir, entre analista

y analizante).

3. El sujeto se asemeja perceptivamente a otras personas, seres animados o inanimados.

Por ejemplo, se dice que alguien se proyecta en el personaje de un libro. En el

psicoanálisis, este proceso es más adecuadamente llamado identificación.

4. El sujeto atribuye a otros las tendencias, deseos, etc. que le resultan inconfesables.

Esta es la acepción psicológica más adecuada a la el psicoanálisis considera

propiamente como proyección.

1.1.15 IDENTIFICACIÓN

La identificación es el proceso en el cual un individuo se transforma, total o parcialmente,

sobre el modelo o atributos de otro. La personalidad se constituye y diferencia mediante

identificaciones (Laplanche y Pontalis, 1994).

La incorporación e introyección constituyen prototipos de la identificación, o de algunas

de sus modalidades, en las que el proceso mental es vivido y simbolizado como una operación

corporal (ingerir, guardar dentro de sí, etc). La identificación debe diferenciarse también de la

interiorización: en la identificación se asimila el yo a un yo ajeno, a rasgos de una persona, o a

objetos parciales, mientras que en la interiorización es la relación intersubjetiva transformada en

relación intrasubjetiva (prohibición, conflicto, etc.) (Laplanche y Pontalis, 1994).

Por otra parte, según Laplanche y Pontalis (1994), es esencial señalar que las

identificaciones no forman un sistema relacional coherente, sino que pueden ser diversas,

conflictuales o irregulares. No siempre son armónicas.

35

1.1.16 SÍ-MISMO

Según Bolognini (2004), por “self” o “sí mismo” se entiende el conjunto de

representaciones de la persona sobre sí misma. A diferencia del yo, que se refiere a la estructura

de la personalidad, el sí-mismo (self) abarca el conjunto de los sentimientos y pulsiones de la

personalidad total (Chemama y Vandermersch, 2004). El self no es una instancia psíquica, sino

un contenido de la persona en la propia experiencia subjetiva (Bolognini, 2004).

Según Melanie Klein, cuando el objeto se escinde en objeto “bueno” y objeto “malo” se

escinde también el sí-mismo, cuyas partes divididas pueden entrar en conflicto (Chemama y

Vandermersch, 2004).

En la obra de Winnicott se establece una distinción entre el self falso y el self verdadero.

El primero está representado por la actitud social de buenos modales y continencia. El self

verdadero, por su parte, es más espontáneo a causa de la adaptación por una madre

suficientemente buena. Con dicha distinción, Winnicott retoma la diferencia freudiana entre un

yo gobernado, en parte, por las pulsiones y por otro lado una parte dirigida al exterior en donde se

establecen relaciones (Chemama y Vandermersch, 2004).

1.1.17 NARCICISMO

El narcicismo es, según Laplanche y Pontalis (1994), el amor a la imagen propia. Fue

descubierto por Freud al estudiar la elección de objeto de tipo homosexual, ya que en ese caso el

sujeto se toma a sí mismo como objeto sexual, parten del amor a su propia imagen y buscan a

quienes se les parezcan para amarlos como la madre les amó a ellos. Dicho descubrimiento llevó

a Freud a postular una fase de la evolución sexual intermedia entre el autoerotismo (satisfacción

en y con el propio cuerpo, sin objeto exterior, y sin que el yo sea tomado como objeto) y el amor

objetal.

Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), distinguió un narcicismo primario,

caracterizado por la ausencia de relación con el ambiente, por la indiferenciación entre el yo y el

36

ello, y un narcicismo secundario, en el que, a medida que el sujeto se identifica a sí mismo con

otro, forma un yo, el cual sería un narcicismo producto de la libido (energía sexual) retirada a los

objetos. También hay que mencionar que es en el narcicismo primario ocurriría la creencia del

niño en la omnipotencia de sus pensamientos.

Según Melanie Klein, citada por Laplanche y Pontalis (1994), no existiría una fase

narcisista, pues desde el origen se establecen relaciones objetales, pero sí podría hablarse de

estados narcisistas por un retorno de la libido hacia objetos interiorizados.

Eso mismo afirma Hornstein (2003), al indicar que la mirada de la madre en la primera

infancia es constitutiva del yo del sujeto. El yo se engendra por la identificación con el deseo

materno que lo mira y enuncia. El mismo autor, citando a Winnicott, menciona que el semblante

de la madre es el precursor del espejo para el niño.

1.1.18 FASES LIBIDINOSAS

Las fases libidinosas son, en la teoría freudiana, las organizaciones más o menos

determinadas por las que transcurre la libido bajo el predominio de diversas zonas erógenas y

modos especiales de relación de objeto (Laplanche y Pontalis, 1994). También, por extensión, en

psicoanálisis se ha utilizado la noción de fases en un intento por especificar la evolución del yo

(por ejemplo, fase del espejo).

Para Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), las fases libidinosas preceden la

organización o fase genital propia de la vida adulta o pospuberal. Dichas fases, llamadas

pregenitales son: oral, anal y fálica, sobre las cuales se extenderá su propia definición más

adelante.

Sin embargo, aunque dichas fases se encuentran más o menos estructuradas en etapas de

la vida, Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), sostuvo la tesis del carácter anárquico,

perverso y polimorfo en el origen de la sexualidad. A dicha sexualidad encontrada en la infancia

precoz se le daría el nombre de autoerotismo; en ella, las pulsiones parciales provenientes de la

37

excitación de un órgano encontrarían su satisfacción en el mismo sitio sin recurrir a un objeto

externo y sin que el infante haya elaborado para sí una imagen unificada de su cuerpo. El

prototipo del comportamiento autoerótico lo aporta chupeteo del dedo, en el cual la pulsión

sexual oral se separa del hambre perdiendo su objeto (el pecho materno) y se satisface de forma

autoerótica.

Luego del autoerotismo, Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), reconoció en el

narcicismo una fase intermedia precedente al amor objetal. En este, el sujeto, ya con una imagen

unificada de su cuerpo, toma al mismo como objeto de amor, unificando así (en el objeto

unificado del cuerpo) el destino de las pulsiones sexuales.

De la comprensión del fenómeno de unificación de la imagen corporal participó Lacan,

citado por Laplanche y Pontalis (1994), mediante la propuesta de una fase del espejo. En esta,

que estaría situada entre los 6 y los 18 meses de edad, el niño anticiparía la plena coordinación

de su unidad corporal mediante una unificación imaginaria efectuada por su identificación con la

imagen total del otro y luego de su imagen en un espejo.

Las fases libidinosas propiamente dichas (vinculadas a la primacía de una zona erógena o

a una relación de objeto) inician con la fase oral: el placer sexual ligado a la excitación de la

cavidad bucofaríngea. Abraham, mencionado por Laplanche y Pontalis (1994), dividió dicha

organización en una fase oral precoz, en la que predomina la actividad de succión, y una fase oral

sádica, en la que se inicia la mordedura. El fin en la fase oral es la incorporación y es la relación

de objeto prototípica de esta fase (véase: incorporación). La incorporación, sin embargo, no se

relaciona exclusivamente a la actividad oral, sino que puede abarcar otras funciones, en tanto que

la introducción de un objeto en el cuerpo conlleve la fantasía o significación de su asimilación (o

de sus cualidades) y de su destrucción.

Luego, la fase anal-sádica, según Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), se sitúa

entre los primeros dos y cuatro años de vida. Esta se caracterizaría por la erogeneidad primordial

de la cavidad anal y la relación de objeto de expulsión y retención de las heces, por las

significaciones asociadas a la función de defecación, y por el valor simbólico de las heces. En el

38

desarrollo progresivo del dominio muscular durante esta fase se asienta el sadomasoquismo, que

en primera instancia no posee como fin el infligir dolor sino el apoderamiento; la polaridad

actividad-pasividad se relaciona con el sadismo y el erotismo anal, respectivamente. Abraham,

citado por Laplanche y Pontalis (1994), distinguió dos fases y comportamientos opuestos en

relación con el objeto (heces): primero el erotismo anal se vincularía a la evacuación y el sadismo

a la destrucción del objeto, y, en segundo lugar, el erotismo anal se ligaría a la retención, y el

control posesivo a la pulsión sádica. Es decir, la relación entre el erotismo anal y el sadismo se

encontraría en que este último, dado que se orienta a la destrucción del objeto pero también a su

dominación conservadora, es análogo al funcionamiento del esfínter anal que evacúa o retiene. La

actividad de la defecación también tendría el simbolismo de dar o rechazar (rehusar), es por ello

que Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), evidencio la equivalencia simbólica entre las

heces, los regalos y el dinero.

Freud, citado por Laplanche y Pontalis (1994), relacionó, además, ciertos rasgos

obsesivos de la personalidad del adulto con el erotismo anal: el orden, la ahorratividad, y la

pertinacia.

La fase fálica, entre los 5 o 6 años, sigue a la fase anal. En esta las pulsiones parciales se

unifican en los órganos genitales, pero se reconoce solamente el órgano masculino; la sexualidad

se centra en el falo y la oposición de los sexos es equivalente a la oposición entre fálico-castrado.

La antítesis actividad-pasividad de la fase anal se transforma en la antítesis fálico-castrado

respectivamente, y es hasta la pubertad donde se establece la oposición entre masculino y

femenino. Durante esta fase declina el complejo de Edipo y predomina el complejo de castración:

en el niño la amenaza de castración declina el Edipo, en la niña la constatación de la carencia de

falo suscita la envidia del pene, un resentimiento dirigido hacia la madre (por no haberle dotado

de un pene) y un amor dirigido hacia el padre (dado que puede proporcionar el pene, o el niño

como equivalente simbólico). La niña por su parte desconoce la vagina; en ambos casos la

evolución se centra en el falo (Laplanche y Pontalis, 1994).

39

No obstante, según Laplanche y Pontalis (1994), la fase fálica puede ser llamada también

“posición fálica” (p. 150) ya que con ello se enfatiza el conflicto intersubjetivo del complejo de

Edipo, más que una fase de desarrollo de la libido.

Luego de la fase fálica se instaura un periodo de latencia que se extiende del quinto o

sexto año hasta el inicio de la pubertad. En este periodo la evolución de la libido se detiene: las

actividades sexuales disminuye, las relaciones de objeto y los sentimientos se desexualizan

(aparece una ternura que predomina sobre los deseos sexuales), aparecen sentimientos como el

pudor, el asco, y sentimientos de “aspiraciones morales y estéticas” (Laplanche y Pontalis, 1994,

p. 209). Según la teoría psicoanalítica, en el periodo de latencia se intensifica la represión y con

ello se produce una amnesia de los primeros años, se desarrollan identificaciones con los padres y

sublimaciones.

En la fase u organización genital, que sigue al periodo de latencia, aparece la primacía de

las zonas genitales característica de la vida adulta, en la cual se unifican las demás pulsiones

parciales precedentes. Según Laplanche y Pontalis (1994), las pulsiones parciales no desaparecen

sino que las zonas erógenas no genitales participan en la sexualidad, a manera de placeres

preliminares al orgasmo, en las perversiones, etc.

1.1.19 CATEXIS

La catexis se refiere, en un sentido general, a la ocupación de cierta energía psíquica

(carga) cuantificable (dado que puede aumentar o disminuir) en su unión o desunión a cierta

representación, conjunto de representaciones, a una región del cuerpo, objeto, u otros (Laplanche

y Pontalis, 1994). Algunos términos afines son “suma de excitación”, “valor afectivo” (p. 50), o

la palabra investir (investimento), como la utilizada en francés investissement que evoca el sitiar

una plaza (en un sentido militar) o la colocación de capital en determinada empresa (en un

sentido financiero).

Además de la palabra catexis, se habla de contracatexis y sobrecatexis. La contracatexis

se refiere al investimento de ciertas representaciones, actitudes, etc. que pueden contribuir a

40

impedir la emergencia a la conciencia de representaciones o deseos inconscientes. Esta es un

concepto que forma parte de la teoría económica de la represión, la cual supone la retirada de la

catexis de un elemento displacentero, y la contracatexis que emplearía la energía que fue liberada

en la retirada de catexis. La sobrecatexis, por su parte, es un término utilizado para referirse a la

adición de una catexis a un elemento psíquico, objeto, etc., y se aplica sobre todo a la atención

(Laplanche y Pontalis, 1994).

1.1.20 AMBIVALENCIA

La palabra ambivalencia designa, según Laplanche y Pontalis (1994), la presencia de

actitudes, sentimientos o tendencias opuestos en relación con un mismo objeto.

Bleuler, citado por Laplanche y Pontalis (1994), fue quien creó el término ambivalencia, y

lo propuso como uno de los síntomas cardinales de la esquizofrenia. Sin embargo, también

consideró que la ambivalencia podía darse en estados normales no patólogicos, y la distinguió en

tres áreas de actividad psíquica: ambivalencia volitiva (intención de hacer y no hacer una misma

actividad), intelectual (proposición y su contraria) y afectiva (amor-odio a una misma persona).

Abraham, citado por Laplanche y Pontalis (1994), postuló que la ambivalencia se presenta

en las distintas fases libidinosas, iniciándose en la fase oral destinada a la succión donde la

relación de objeto sería preambivalente (pues sólo implica la incorporación), luego en la fase oral

sádica (mordedura) se daría una relación ambivalente (pues implica la incorporación y la

destrucción del objeto, la hostilidad), y posteriormente, relaciones postambivalentes, que

desaparecerían con la instauración del amor de objeto genital.

Para Melanie Klein, citada por Laplanche y Pontalis (1994), la ambivalencia sería una

cualidad del objeto, que es escindido en objeto “bueno”, objeto “malo”.

Cabe advertir que el término ambivalencia puede caer en un uso muy vago, debido a que

podría designar todo conflicto intrapsíquico, por lo que conviene reservar su uso a oposiciones

41

indisolubles, no dialécticas “para el sujeto que dice a la vez sí y no” (Laplanche y Pontalis, 1994,

p. 21).

1.1.21 DESEO

El deseo es un “impulso asociado a la idea de un objetivo” (Dorsch, 1977, p. 238). Según

Warren (2001), es una experiencia o actitud que se refiere a una falta de algo y a la idea de su

consecución, o a la presencia de algo y la idea de suprimirla. El deseo puede ser aspiración o

aversión, según se dirija a obtener algo faltante o a suprimir algo presente.

El deseo se origina cuando una idea de satisfacción (mediante un estado u objeto) se

añade a un sentimiento de desplacer (Dorsch, 1977).

Según Roudinesco y Plon (1998), el término deseo se emplea en filosofía, psicología y

psicoanálisis para designar las tendencias, la avidez, la satisfacción dirigidas hacia un objeto. El

deseo sería, pues, tanto la inclinación física y psíquica hacia un objeto como la realización, la

satisfacción de dicha tendencia.

Dichos autores mencionan que, tal como Freud emplea el término “deseo”, este significa

un anhelo o voto. Esta acepción sería la más general, sin embargo, Freud y otros teóricos del

psicoanálisis formularon otras especificaciones del deseo, por ejemplo: un deseo es un deseo

insatisfecho, una falta de su objeto –la falta o deseo insatisfecho de un Otro, para Lacan-; el deseo

como deseo inconsciente sexual, es un movimiento de concupiscencia o codicia, aunque también

fue un término utilizado por Freud en un sentido más amplio (al hablar, por ejemplo, de deseo de

dormir).

1.2 FUNDAMENTOS TEÓRICOS DEL TEST DE RELACIONES OBJETALES DE

PHILLIPSON

El Test de Relaciones Objetales (TRO) es un test proyectivo (Phillipson, 2011), es decir,

“un método donde se enfrenta al sujeto con una situación estimulante ante la que reaccionará

42

según el significado particular y específico que esa situación tiene para él” (Consuegra, 2007, p.

267), permitiendo así que el sujeto proyecte aspectos personales.

Fue elaborado por Herbert Phillipson en base a las teorías de las relaciones objetales de

Melanie Klein y de Fairbain. Según estos analistas, las relaciones objetales existen dentro de la

personalidad y entre la personalidad y el mundo exterior. El mundo interior de relaciones

objetales sería básicamente el residuo de las relaciones primeras de la infancia, en las cuales se

fantasea entre lo que está dentro y lo que está fuera; se incorpora lo “bueno” y se rechaza lo

“malo”, según si el objeto gratifica o frustra, diferenciándose estos en el exterior o interior a

medida que se desarrollan las capacidades del yo. Phillipson (2011), citando a Guntrip,

menciona:

“las fantasías, en las que los objetos internalizados revelan su existencia a la conciencia, son

actividades de las estructuras que constituyen las relaciones objetales internalizadas. En la vida

adulta las situaciones de la realidad exterior son inconscientemente interpretadas a la luz de esas

situaciones que persisten en la realidad inconsciente interna, puramente psíquica. Vivimos en el

mundo exterior con las emociones engendradas en el mundo interior” (pp. 32-33).

La teoría del test como técnica proyectiva fundamentada en imágenes y situaciones

humanas no estructuradas fue basada en la teoría de Henry Murray y Rapaport, entre otros,

quienes investigaron el proceso de la proyección de sujetos en respuesta a estímulos particulares

de los tests, en los cuales favorecería el uso de situaciones estimulantes intencionalmente

ambiguas (Phillipson, 2011).

Según Phillipson (2011), citando a Frank, hay similitud al examinar los procesos de

proyección y los métodos proyectivos de exploración de personalidad:

“la personalidad es un modo único de organizar e interpretar toda experiencia, de crear y mantener

un mundo simbólico de significados y valores, de supuestos y expectativas que el individuo

impone sobre las situaciones, acontecimientos y personas” (pp. 28-29).

El mismo autor, citando a Bruner, indica que la percepción entraña: a) una expectativa

(pues no vemos, sino que observamos buscando), b) una información propuesta por el ambiente y

c) un procedimiento de validación de la expectativa con base en la información dada. Por ello,

43

Phillipson (2011) reconoce la interdependencia entre la dinámica de la personalidad y la de la

percepción.

De acuerdo con Phillipson (2011), citando a Ezriel, en respuesta a una situación-estímulo

los procesos de percepción operan a través de un sistema tensional de tres procesos

interrelacionados:

1. Una relación fantaseada (imaginada y deseada) con un objeto, la cual puede ser producto

de frustraciones (aun tempranas).

2. Una relación fantaseada en función de las consecuencias temidas, que puede proceder a

consecuencia de deseos.

3. Relaciones objetales defensivas con el fin de evitar el enfrentamiento de las consecuencias

temidas o para aliviar tensiones.

El resultado de ese proceso dinámico sería la conducta manifiesta. Así, por ejemplo, ante

una lámina, el examinado haría una selección perceptiva de acuerdo a las fantasías de su vida

temprana para satisfacer una necesidad primitiva. A la vez caracterizaría las consecuencias que

teme podrían resultar de sus deseos, o amenazarlos. Por último, intentaría, tanto como le sea

posible, aliviar las tensiones inconscientes sin violar las normas y la lógica de la realidad externa

(Phillipson, 2011).

Conforme a dichos planteamientos teóricos se consideran además otras variables o

sistemas de variables interligadas que se presentan en la aplicación y análisis del TRO

(Phillipson, 2011):

1. El contenido de objeto o, más precisamente, de la relación objetal que se presenta ante el

estímulo. Es el contenido humano; la clase de personas que se proyectan sobre las figuras

humanas, sus roles y relaciones. Además, se incluyen actividades que realizan los

personajes. En este contenido se manifiestan las relaciones objetales internas (es decir,

internalizadas) del examinado; indica cómo el sujeto percibe las situaciones sociales.

Según Phillipson, citado por Frank (1976), una figura o esquema de relaciones que

remplaza a otro anterior sugiere el remplazo de algún aspecto ansiógeno por una situación

fantaseada.

44

2. El contenido de realidad, es decir, el nivel de estructura (ajuste o desvío) y la cantidad de

contenido de realidad disponible en una situación, que puede confirmar o contradecir las

expectativas o aportar material para los recursos defensivos. Informa, por lo tanto, sobre

la capacidad del yo para emplear la realidad externa. Se considera el escenario (panorama,

sala, dormitorio, etc.) y los detalles (árboles, cama, puerta, etc.).

3. El contexto de realidad, según el ambiente o clima emocional percibido en la situación, el

empleo (indicado de forma manifiesta o implicado) de las sombras, la oscuridad o el color

en las láminas. Informa sobre necesidades y ansiedades en el sistema tensional

inconsciente; sobre lo que “invita o amenaza” (Phillipson, 2011, p. 42) en las situaciones

sociales y relacionales del sujeto. Se considera si es difuso si es una situación física no

delimitada (por ejemplo, nublado, luminoso, etc.), más objetivado si es un objeto

delimitado (por ejemplo, olas, sangre, fuego, etc.) o simbólico si es una idea o situación

abstracta (por ejemplo, sueño, soledad, etc.). Los contextos de realidad ausentes, difusos o

simbólicos pueden indicar ansiedades más flotantes, mientras que los contextos más

objetivados pueden referirse a ansiedades más específicas y reducibles por los

mecanismos de defensa.

1.3 PERSONAS TATUADAS Y TATUAJES

En sentido general, se considera tatuaje a aquella práctica que consiste en realizar

punciones en la piel lo suficientemente profundas como para que en ellas se pueda introducir un

pigmento o tinta, constituyendo un signo indeleble que sigue un diseño y que comúnmente

conlleva un relato (Palleiro, 2005). Personas tatuadas, por lo tanto, son aquellas quienes se han

realizado o hecho realizar ese tipo de grabado.

A continuación se presentan algunas elaboraciones teóricas sobre el uso del tatuaje desde

el campo de la psicología y de otras disciplinas diversas.

1.3.1 TATUAJES Y PSICOANÁLISIS

45

Desde el campo del psicoanálisis, los tatuajes son tomados como fuentes que remiten a

significados subjetivos susceptibles de comprensión (Grumet, 1983). Es así que Reisfeld (2004)

analizó varios aspectos del tatuaje, el cual proporciona un universo rico de significaciones. El

cuerpo tatuado de la posmodernidad se plantea como un campo de individualidad en ocasiones

trasgresora del convencionalismo social. Sin embargo, el tatuaje también es utilizado para la

construcción de la identidad a través de la imagen corporal. De esa forma, la motivación a mirar y

ser mirado con el uso de los tatuajes no sólo se relaciona con el placer de ver y exhibirse, sino a

la búsqueda de elementos que permitan conformar la identidad.

En el psicoanálisis también se cuestiona si el tatuaje es sólo una moda, que agrupa pero

que también diferencia, o si es además un síntoma, es decir la expresión de un conflicto que no se

ha logrado tramitar, que no ha sido elaborado poniéndolo en palabras. De esto darían cuenta los

tatuajes que se relacionan simbólicamente con el duelo por personas queridas que fallecieron

(Reisfeld, 2004).

Otro aspecto a considerarse es el dolor físico al momento de tatuarse, ya que este puede

ser un medio para lograr controlar la angustia o el sufrimiento psíquico El aspecto masoquista del

tatuaje, serviría como un drenaje del dolor psíquico, pues a veces es preferible el dolor corporal a

la angustia, el dolor o la tensión de la psique (Reisfeld, 2004).

Es así que el tatuarse la piel sirve a algunos no sólo para la construcción de la identidad,

sino que la piel desempeña el papel de superficie o pantalla, y los tatuajes mediatizan la

canalización de memorias, fantasías y afectos inconscientes. En los casos de tatuajes múltiples,

cuando el cuerpo es progresivamente tatuado, “subyacen fantasías de resurrección o

autoengendramiento” (Reisfeld, 2004, p. 121).

Además, Reisfeld (2004) añade el simbolismo sexual que adquieren los punzones para

realizar los tatuajes. La autora los presenta como parte de una experiencia que puede ser la del

goce perverso.

46

En cuanto a la relación social que las personas presentan mediante sus tatuajes, Reisfeld

(2004), indica que, de cara a la sociedad, los tatuajes son marcas de marginación, pero ante ellos

mismos, sus tatuajes son algo idealizado por el grupo, y a la vez la marca de la marginación

social.

Respecto a la experiencia subjetiva de llevar un tatuaje, la autora mencionada puntualiza

que entran en juego tres movimientos de la mirada que se le relacionan: la posibilidad de mirarse

el propio tatuaje (autocontemplación), el ser mirado (o exhibirse), y el ver a otros

(contemplación).

1.3.2 ALGUNAS ELABORACIONES TEÓRICAS SOBRE EL USO DEL TATUAJE

La práctica del tatuaje como una transformación física prehistórica que data,

posiblemente, del mesolítico (8000 a.C.), queda agrupada por Eliade (1998) dentro del conjunto

de las mutilaciones (arrancamiento de dientes, amputación de dedos) y las cirugías específicas

(circuncisión, subincisión del pene, escarificaciones) que son simbolismos de la muerte y la

regeneración mística asociadas a los ciclos de la luna: así como la luna desaparece

periódicamente, “muere”, para “renacer” tres días después, las modificaciones corporales

representan esa muerte, y la cicatrización de las mismas, la regeneración mística de la vida. La

función de esas transformaciones corporales en las sociedades arcaicas es ser un acceso a la

espiritualidad. Ahora bien, hay que mencionar que aunque estos significados de los tatuajes

fueron propios de las más antiguas culturas, para Eliade (1998) lo sagrado de la antigüedad brota

en lo profano moderno a manera de una tendencia arquetípica, que sería la de un inconsciente

colectivo.

Eso mismo presupone Reguillo (1991), quien considera que en el tatuaje se manifiesta o

bien una memoria colectiva de temas supraterrenales, o bien una construcción terrenal de la

identidad cultural y grupal. Los temas supraterrenales corresponden a lo sagrado (por ejemplo,

Cristo, La Virgen), lo profano (es decir, lo sacrílego, como el Diablo, una calavera) y lo mítico

(un dragón, un unicornio); los temas terrenales, por su parte, corresponden a un universo

47

cotidiano (una guitarra), un universo natural (la luna, las estrellas), o un universo afectivo (un

corazón, una lágrima).

A este punto hay que advertir lo que afirma Jaspers (2006) sobre un inconsciente

colectivo o trascendental que viviría en los símbolos: el argumento de su posibilidad radica en las

tendencias simbólicas que aparecen en varias culturas sin una difusión que las explique, pero hay

que distinguir de él el inconsciente personal compuesto por la historia del individuo.

De forma semejante, para Palleiro (2005) el tatuaje constituye una forma de registrar,

archivar y encubrir una serie de acontecimientos, que no sólo permiten individualizar a quien se

tatúa a través de estos signos explícitos, sino también insertar significados implícitos en su

memoria. La utilización del tatuaje como lenguaje complementario facilita el acceso comprensivo

a su mundo real e imaginario.

Cirlot (2006), por su parte, menciona el estudio de Gobert sobre los tatuajes de indígenas

tunecinos: los tatuajes representan el proverbio árabe “la sangre ha corrido, la desgracia ha

pasado”; son y muestran un modo de sacrificio y superación de él. A la vez, atribuye dos motivos

para el tatuaje: distinguir sexo, tribu y rango social y aumentar la belleza. Otro autor, Fernández

(1998), reafirma la función estética del tatuaje a lo largo de la historia: el tatuaje ostenta belleza

simbólica, es empleado para decorar la piel y se encuentran manifestaciones de él, tanto en los

llamados pueblos “primitivos”, como en los países que han alcanzado un alto grado de

“civilización”.

Lagunas y Sierra (1997) escriben que el tatuaje ha realizado, en resumen, cuatro

diferentes funciones a través de la historia: una función mágica, al propiciar protección, y servir

de amuleto u oración encarnada; una función mística, al servir de comunicación y correo de

sangre con los dioses; una función identificatoria, como símbolo de identificación o pertenencia;

y una función estética, propiciando que el cuerpo se convierta en la superficie del adorno y la

creatividad semiótica. De esa cuenta, el significado del tatuaje mágico sería, por ejemplo, un

ánima protectora; el del místico, un mensaje a los dioses; el del identificatorio sería el grupo al

que se pertenece; y el de función estética tendría como significado algo valorado como bello.

48

Lombroso, mencionado por Pérez (2004), consideró que el tatuaje era un signo de

atavismo y por lo tanto de tendencia criminal. Según Álvarez y Sevilla (2002), a partir de esa

tesis de Lombroso se derivaron numerosos estudios psicológicos en relación con las personas

tatuadas, que intentaron clasificar los tatuajes que permitirían identificar personalidades

patológicas o antisociales. Sin embargo, dicho propósito solo se logró de forma parcial y

tentativa.

Finalmente, de acuerdo a los estudios citados y la teoría recabada, se han realizado

diversas investigaciones y elaboraciones teóricas sobre personas tatuadas y sobre los diferentes

aspectos y elementos de las relaciones de objeto. En resumen, se puede indicar que las relaciones

objetales consisten básicamente en el modo de vinculación e interacción del sujeto con el mundo,

los cuales serían abordados principalmente como fantasía –la relación fantaseada del sujeto con

su mundo-, añadiéndose los modos de defensa que resultan característicos en dicha relación y la

constitución del yo –su fortaleza, la solidez en sus funciones como mediador entre interior y

exterior, entre impulsos y autoconciencia-. Considerando que las relaciones objetales deben ser

abordadas a nivel de fantasía, en base a la cual resulta la acción y percepción del sujeto en el

mundo, es posible conocer las relaciones de objeto mediante un estudio de las aprehensiones

fantaseadas sobre un estímulo ambiguo, esto es de las proyecciones en un sentido general, con lo

que se haría evidente la forma en que se organiza la experiencia en base a la organización de la

personalidad y las fantasías que la constituyen –esquemas y expectativas-, fin para el que el

presente estudio hace empleo del Test de Relaciones Objetales de Phillipson (2011).

49

II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Muchos estudios se han realizado sobre las personas tatuadas y su personalidad. Sin

embargo, poco se ha investigado sobre la relación propiamente psicológica que supuestamente

existiría entre los tatuajes y el carácter, sino que, básicamente, se han dado clasificaciones de los

tatuajes que, con limitado alcance heurístico, permitirían identificar rasgos socialmente

problemáticos, principalmente criminales (Álvarez y Sevilla, 2002). Además, dichas

clasificaciones han sido discutidas, puesto que hoy en día los tatuajes se han popularizado y ya no

son (ni fueron nunca) necesariamente una costumbre de criminales (Pérez, 2004).

En Guatemala, en la opinión popular se asocia a quienes se tatúan con las pandillas

juveniles denominadas “maras” o con rasgos delictivos (Aguilar, 2010), y los estudios

encontrados solamente abordan a dichos sujetos desde el campo del derecho, la criminología o la

estética, mientras que en lo psicológico persiste una laguna de desconocimiento, una carencia de

comprensión sobre el tema que ni convalida ni rechaza las asociaciones antes mencionadas, y

mucho menos las supera o abandona por inadecuadas o imprecisas, considerando a las personas

tatuadas no delincuentes.

Si se investigara sobre la forma en que la personalidad de individuos tatuados no

criminales se relaciona con el mundo y con los otros, y se constituye en esa relación, los

resultados servirían no sólo para llenar un vacío en el conocimiento; también podrían contribuir a

disolver los prejuicios teóricos y sociales en torno a dichos sujetos que han sido generalizados en

base a suposiciones “heurísticas”: una indagación desde otros puntos de vista y con otras

categorías puede aclarar la visión teórica para la cual ciertos hechos hallados han sido admitidos

como naturales, y que impediría encontrar y reconocer otro tipo de hallazgos (Jaspers, 2006), en

este caso, esos hechos son los caracteres antisociales (admitidos como “naturales” de quienes se

tatúan desde el siglo XIX, lo cual prolongó las clasificaciones mencionadas al inicio de este

capítulo (Álvarez y Sevilla, 2002)); además, el dar información sobre sujetos que han sido

estereotipados puede contribuir a que se les comprenda con menos prejuicios aunque puedan

parecer amenazadores (Feldman, 2006).

50

Por otra parte, el indagar sobre la forma general en que el carácter de las personas tatuadas

se relaciona con el mundo tendría la razón de que por ese conocimiento, ulteriormente, se podría

orientar a comprender sobre los tatuajes como posibles partes de esa relación, ya sea, por

ejemplo, porque son símbolos de algo exterior, se presentan a la mirada de los demás o del

mismo individuo, o bien, porque identifican al sujeto con otros o lo reafirman como singular

(Reisfeld, 2004). En términos psicoanalíticos, el estudio de las relaciones objetales de personas

tatuadas exploraría algunos fundamentos de la personalidad, el sí mismo como imagen o relación

con el otro (el objeto en tanto que es incorporado, introyectado, proyectado, persecutorio o

gratificante), para orientar, ulteriormente, a investigar al tatuaje como un elemento que es parte (o

no) de la totalidad de esas relaciones.

El presente estudio quiere emprender las susodichas tareas, orientando y orientándose a la

consecución parcial de los propósitos mencionados. Es por ello que, empezando por suplir una

carencia en el conocimiento psicológico, buscando entender la relación de la personalidad de

personas tatuadas con las demás personas y el mundo, se formula la siguiente pregunta de

investigación: ¿cómo son las relaciones objetales de personas tatuadas que viven en Antigua

Guatemala, entre junio y septiembre de 2012?

2.1 OBJETIVOS

2.1.1 Objetivo general

Describir las relaciones objetales de hombres y mujeres tatuados, que viven en Antigua

Guatemala, Sacatepéquez, entre junio y septiembre del 2012.

2.1.2 Objetivos específicos

Determinar las relaciones objetales según el género de los participantes.

Clasificar los mecanismos de defensa proyectados por los sujetos mediante la aplicación

del Test de Relaciones Objetales de Phillipson, según los niveles de mecanismos de

defensa propuestos por la American Psychiatric Association (2002).

51

2.2 ELEMENTO DE ESTUDIO

Relaciones objetales.

2.3 DEFINICIONES DEL ELEMENTO DE ESTUDIO

2.3.1 Definición conceptual

Se entiende por relaciones objetales el “modo de relación del sujeto con su mundo,

relación que es el resultado complejo y total de una determinada organización de la personalidad,

de una aprehensión más o menos fantaseada de los objetos y de unos tipos de defensa

predominantes” (Laplanche y Pontalis, 2004, p. 359).

2.2.3 Definición operacional

Para la presente investigación se definen como relaciones objetales las siguientes

categorías y subcategorías del marco referencial de Phillipson (2011), modelo de Bernstein, en

las historias verbalizadas y las respuestas dadas por los sujetos mediante la aplicación del Test de

Relaciones Objetales de Phillipson y su encuesta:

Contenido humano, según qué y cómo visualiza el examinado:

o Personajes

o Roles

o Relaciones

Contenido de realidad, según la utilización de la realidad externa:

o Escenario

o Detalles

Contexto de realidad, según el empleo del sombreado, la oscuridad, el color:

o Difuso

o Objetivado

o Simbólico

Relaciones objetales deseadas, como deseos

52

Relaciones objetales temidas, como consecuencias temidas o temores

Relaciones objetales defensivas, como control de los deseos y evitación de las

consecuencias temidas

2.4 ALCANCES Y LÍMITES

El presente estudio alcanza únicamente a describir relaciones objetales proyectadas por

los sujetos de investigación, por lo que los resultados no pueden ser generalizados o inferidos

fuera del conjunto de participantes. Es importante mencionar que el instrumento utilizado puede

proveer solamente un reflejo parcial de las relaciones objetales, y que estas mismas, por lo tanto,

no son abarcadas en su totalidad.

Otra limitación para este proyecto de investigación fue la carencia de antecedentes que

hagan referencia al tema estudiado y que sirvan como orientación para realizar una investigación

más específica; esta se limita a ser, por lo tanto, una exploración bastante vaga porque abarca

varios aspectos relacionales, pero de poca profundidad, puesto que no recaba una gran diversidad

o riqueza de información sobre cada uno de ellos.

Este estudio se limita a describir de forma general las actitudes interpersonales

proyectadas de personas tatuadas; las descripciones alcanzadas en esta investigación no se

relacionan directamente con el uso del tatuaje en los sujetos.

No se incluyen en el marco interpretativo del presente estudio indicadores de

caracteropatías, por lo que las descripciones se limitan a señalar rasgos posiblemente conflictivos

o contradictorios y proyecciones e introyecciones afectivas positivas y negativas, considerando la

adaptabilidad de los sujetos a su mundo externo en base a la adaptabilidad de las muestras

proyectivas de mecanismos de defensa.

2.5 APORTES

53

El presente trabajo aporta un novedoso abordaje metódico y temático, con valor

exploratorio, que puede servir como muestra y orientación para futuras investigaciones,

mostrándose, además, el uso de un instrumento poco conocido en Guatemala.

Esta tesis inaugura en el país la investigación psicológica académica acerca de las

personas tatuadas, estableciendo un primer precedente para futuras indagaciones. Asimismo se

agrega una referencia al escaso material académico nacional sobre relaciones objetales, el cual no

contaba con trabajos de campo.

Finalmente, otro aporte de esta investigación es contribuir con una comprensión de las

personas tatuadas no criminales, la cual puede ser útil para informar y con ello reducir, tanto en el

campo psicológico como social, los prejuicios que comúnmente se tienen sobre dichos

individuos.

54

III. MÉTODO

3.1 SUJETOS

Los sujetos participantes del estudio fueron hombres y mujeres tatuados, residentes de

Antigua Guatemala, entre junio y septiembre de 2012. Las características demográficas para la

inclusión en la muestra fueron hablar como idioma materno el castellano, ser de nacionalidad

guatemalteca de nacimiento, mayor de edad, de nivel socioeconómico de medio a alto, haber

finalizado estudios de bachillerato o diversificado, tener un tatuaje o más y no tener antecedentes

penales. La muestra estuvo conformada por 3 hombres y 3 mujeres. No se consideraron otras

características demográficas como grupo étnico al que pertenece, estado civil, o religión.

Para elegir a los sujetos de estudio se realizó un muestreo por cadenas (también llamado

muestreo por redes, avalancha o bola de nieve) el cual consiste en buscar a informantes e indagar

si conocen a otras personas que reúnan las características requeridas, y de esa manera encontrar

nuevos sujetos para participar en la investigación (Hernández, Fernández y Baptista, 2006).

Sujeto No. Edad Sexo

1 34 años Masculino

2 30 años Masculino

3 19 años Femenino

4 33 años Masculino

5 30 años Femenino

6 33 años Femenino

3.2 INSTRUMENTO

Para el presente estudio se utilizó el Test de Relaciones Objetales (TRO) de Phillipson, el

cual está compuesto por 13 láminas en total, que fusionan la ambigüedad de la trama y de las

dramatizaciones de los personajes con la neutralidad de los temas. Puede aplicarse a sujetos de 13

años en adelante. El TRO es un instrumento diseñado por Herbert Phillipson para analizar las

55

relaciones objetales internalizadas, las actitudes hacia las mismas y aislar variables dinámicas en

conflictos psíquicos. Se fundamenta, como se expuso anteriormente, en los trabajos sobre

relaciones objetales inconscientes de Klein, Fairbain, Ezriel, Guntrip, entre otros autores de la

corriente psicoanalítica de relaciones objetales; también en los postulados sobre la percepción de

Bruner, y en las contribuciones de Rapaport, Murray y diversos autores a la teoría proyectiva.

El material del TRO consiste en tres series de cuatro láminas con figuras, y una lámina en

blanco adicional. Cada una de las series es denominada como A, B o C, y las láminas de cada

serie se denominan por la letra de la serie y como 1, 2, 3 y G, según representen situaciones de

una persona, de dos, de tres o de un grupo, respectivamente (Phillipson, 2011).

En todas las láminas las imágenes de personas son ambiguas en cuanto a sexo y edad; los

rostros no tienen detalles o son muy imprecisos. Tampoco presentan ninguna actividad o

movimiento particular. En el diseño de las láminas y su selección se procuró atender a la

aceptabilidad y al potencial evocativo (Phillipson, 2011).

Las láminas de la serie A están compuestas con sombreados claros, no presentan

definición en función de las cosas del mundo físico, por consiguiente, el contenido de realidad es

casi nulo, y solo lo proporciona el sombreado, la luz o la textura de las láminas. Phillipson (2011)

describe cada lámina de la siguiente manera:

A 1: Enfrente y al centro hay una figura humana de pie, casi siempre visualizada como

masculina, rodeada de un sombreado un poco más oscuro. En el fondo un sombreado en

líneas muy tenues sugiere una forma de portal o fuente. Abajo a la izquierda hay un

sombreado difuminado que suele visualizarse como una segunda figura, generalmente

femenina. El sombreado alrededor de la figura central está interrumpido por claros

difuminados.

A 2: Dos siluetas humanas frente a frente ocupan casi toda la lámina. Las cabezas de las

figuras están levemente inclinadas una hacia la otra. Un sombreado ligero entre las

cabezas de las figuras da un efecto visual de lejanía. El sombreado de la figura izquierda

es más claro.

56

A 3: Se hayan presentes tres siluetas; por un lado, dos casi se tocan, y una de ellas es más

alta o está un poco más adelante, estas figuras están envueltas en un sombreado leve

alrededor de los pies. En la parte izquierda hay otra figura ligeramente sombreada. Un

efecto de sombreado en diagonal hace parecer un camino o arroyo. La situación puede ser

interpretada de varias maneras.

A G: Las figuras humanas no están bien definidas. Por lo regular son visualizadas cinco o

seis figuras en grupos de dos o tres. Algunos sujetos ven tres figuras sentadas o de

rodillas. Otras siluetas son descritas como erguidas o un poco más distantes que el resto.

A partes amplias iluminadas y sombreadas se les interpreta de diversas maneras, como

tumbas, colinas, cuerpos recostados, por ejemplo. El sombreado en la esquina superior

izquierda proporciona efectos de luz también pueden ser interpretados de formas muy

diversas.

En la serie B las figuras humanas también fueron sombreadas al carbón, con más tonos

oscuros que dan profundidad. Las figuras están ubicadas en ambientes físicos corrientes, dos

interiores y dos exteriores. En esta serie las figuras y el ambiente tienen contornos (Phillipson,

2011):

B 1: En esta lámina se encuentra el interior de una habitación. Una pared del cuarto es

casi totalmente oscura. Una puerta entreabierta da un efecto de luz y realza un área

blanca. Hay una figura en la entrada, en silueta oscura definida, y unos barrotes que

sugieren una escalera. Al lado izquierdo de la puerta hay una cómoda y se ve

habitualmente un espejo. Hay una cama en el ángulo izquierdo de abajo. En la mayoría de

los casos la figura es percibida como masculina.

B 2: Al medio hay una situación exterior, una casa a la izquierda, y, al frente, dos figuras

cerca la una de la otra, a la derecha, bajo un árbol. Las figuras y el árbol fueron realizadas

con un sombreado casi totalmente oscuro. La casa fue realizada con un sombreado más

suave. La lámina no presenta blancos. Un área oscurecida en la casa se visualiza

habitualmente como la puerta. En las ventanas de la casa hay claros y sombreados, que

frecuentemente se interpretan como iluminación.

B 3: Dos siluetas humanas, casi fusionadas, en un área blanca. Una puerta abierta detrás

puede hacer parecer que entra la luz. Al frente hay otra abertura y una silueta media de

57

otra figura, entrando o saliendo. Esta situación se interpreta habitualmente como el

interior o exterior de una casa.

B G: Dos arcos erguidos junto a una “calzada” o “espigón” que atraviesa la lámina en

diagonal y da sensación de perspectiva. Los arcos están realizados con un sombreado

oscuro. Hay cinco siluetas humanas bajo el primer arco y otra silueta bajo el segundo.

Entre los arcos se presenta un sombreado ocasionalmente interpretado como agua.

En la serie C las figuras tienen mayor apariencia de vida; se emplea el color; las figuras

están delineadas con líneas suaves y delgadas, pero son bastante indefinidas. El uso del color

evoca contenidos emocionales (Phillipson, 2011):

C 1: Una mesa y una ventana desde el interior de un cuarto. Detrás de la ventana hay una

silueta humana indefinida. Bajo la ventana hay una pileta de cocina. También hay una

silla con una servilleta; sobre la mesa hay tazas, un jarrón y formas de flores o ramas, sólo

esbozados.

C 2: Una silueta cerca de una entrada donde se visualiza parte interior de una habitación,

con una cama y diversos objetos esbozados levemente, entre ellos se percibe

habitualmente una cómoda y un cuadro. Sobre la cama hay una forma que se toma por

una segunda figura humana. El amarillo de la armazón de la cama y el rojo en el cuadro

son interpretados de diversas maneras por los sujetos.

C 3: Tres figuras esbozadas en un interior. La cabeza y hombros de una de ella se ven

parcialmente tras un sillón, al frente en la derecha. De pie frente a una chimenea hay una

figura con la mano posada sobre la repisa. De frente, al otro lado de una mesa, hay una

tercera figura, indeterminada en edad, sexo y actitud. Sobre la repisa de la chimenea hay

un objeto en forma de globo rojo, y otro objeto indefinido con menos colorido que es

interpretado de diversas formas. El color en el resto de la lámina es asociado comúnmente

al fuego o iluminación. Al objeto como globo rojo muy a menudo se le da un significado

especial.

C G: Casi toda la lámina está cubierta por una larga escalinata, con efectos de blanco y

color. Una figura humana cruza los tres escalones superiores. Abajo, un grupo de siluetas

en las que se distinguen regularmente tres o cuatro figuras humanas, una de ellas con el

brazo levantado. A la izquierda un pasamanos que recorre el costado de la escalinata. Se

58

producen muchas desviaciones perceptuales y distorsiones en esta lámina, más que en las

otras láminas.

El tiempo de administración del test es variable; se considera que el promedio es de 90

minutos si se aplican las 13 láminas completas. El instrumento se utiliza en ámbitos clínicos y de

investigación. Se administra de forma individual. Sobre las condiciones en las que se realiza, solo

se especifica que debe considerarse y comprenderse el ambiente de aplicación en el que el

examinado se somete al test, así como su relación con el psicólogo o evaluador, particularmente

en estudios experimentales (Phillipson, 2011).

Para empezar la aplicación del test se dice una breve introducción aclarando su propósito

y dándole un significado que el sujeto pueda aceptar de buen grado, al menos en parte

(Phillipson, 2011). En el trabajo de campo de la presente investigación se hizo del conocimiento

de los sujetos, mediante el consentimiento informado, que el propósito de la aplicación del test

era conocer su percepción sobre algunas láminas.

La consigna propuesta por el autor del test, y utilizada en el presente estudio, fue la

siguiente dada literalmente, aunque puede variar según la edad y la situación:

“Voy a mostrarle unas cuantas figuras impresas en láminas como ésta. Deseo que las vea, una por

una, e imagine qué pueden representar. Luego, invente una historia, tratando de construirla así:

Diga primero cómo cree que llegó a ocurrírsele la situación que tiene en su mente (dígalo en pocas

palabras); después diga lo que usted se ha imaginado que está ocurriendo, con todos los detalles

que pueda, y finalmente (en pocas palabras) diga cómo imagina que seguirán las cosas o qué es lo

que va a ocurrir luego” (Phillipson, 2011, p.54).

Lo importante es que abarque los tres tiempos (cómo se le ocurrió la historia, lo que está

sucediendo y lo que sucederá luego). Esta consigna sólo se da para la primera lámina. Para las

siguientes láminas sólo se puede pedir que complete la historia diciendo, por ejemplo: “¿No

podría decir algo más sobre lo que está ocurriendo en la situación?” (Phillipson, 2011, p.54).

De acuerdo con Veccia (2007), antes de administrar la lámina en blanco se da la siguiente

consigna: “Ahora le voy a mostrar una lámina donde no hay ninguna figura representada, quiero

59

que Ud. imagine qué podría representar aquí, y luego haga una historia tal como se lo pedí para

las láminas anteriores” (p. 9).

No se debe forzar al sujeto. Sólo para la lámina número 13, la cual se encuentra en blanco,

o con sujetos muy inhibidos se puede pedir un desenlace alternativo o se puede alentar al sujeto

(Phillipson, 2011).

La secuencia de administración de las láminas es: “A1, A2, C3, B3, AG, B1, CG, A3, B2,

BG, C2, C1 y blanca” (Phillipson, 2011, p. 54).

Al finalizar el test propiamente dicho, se puede realizar una “encuesta” (Phillipson, 2011,

p. 55) sobre los aspectos en especial que se deseen investigar o sobre lo que no haya quedado

claro. En general, se busca conocer y aclarar los siguientes aspectos:

a) Personajes aparentemente importantes en la historia y que han sido aludidos sin

mayor detalle.

b) Personalizaciones inusuales: “por ejemplo, figuras visualizadas con el sexo

opuesto al habitualmente atribuido. Pedir historias alternativas” (Phillipson, 2011,

p. 55).

c) Percepciones inusuales: preguntar al sujeto dónde las ve, o qué suscitó esa

respuesta. “Estimular asociaciones o interpretaciones alternativas” (Phillipson,

2011, p. 55).

d) Falta de soluciones: conocer qué solución o soluciones puede lograr y de qué tipo

son, y averiguar cuánta ayuda necesita para probar alguna. Cuando el sujeto

finaliza diciendo algo similar a “hasta aquí” o “solamente”, puede considerarse

que ha finalizado la historia.

Como en la mayoría de pruebas proyectivas, la interpretación y la protocolización de los

datos pueden variar según el marco referencial, los motivos de consulta o de investigación,

siendo el TRO una de las herramientas de mayor flexibilidad y adaptabilidad a encuadres

científicos (Phillipson, 2011). En el presente estudio, las historias y respuestas obtenidas fueron

analizadas según el marco referencial de Phillipson (2011), en el modelo de Bernstein, en el cual

60

se consideran aspectos manifiestos (contenido humano, contenido de realidad, contexto de

realidad) y aspectos latentes, es decir, aspectos del sistema tensional inconsciente dominante,

basados en los postulados de secuencias de relaciones objetales de Ezriel (relaciones objetales

deseadas, relaciones objetales temidas y relaciones objetales defensivas).

3.3 PROCEDIMIENTO

Se planteó el problema y se realizó la pregunta de investigación, en base al interés del

investigador en profundizar psicológicamente en la personalidad de personas tatuadas y su

relación con el mundo y las demás personas.

Se recabó teoría en base a los temas de relaciones objetales y tatuajes, buscando que la

misma diera fundamentos para indagar y discutir sobre la diversidad y profundidad de las

formas en que las personas tatuadas se relacionan con el mundo.

Se encontró un instrumento adecuado para cumplir con el objetivo general y se seleccionó

una serie adecuada para trabajar los aspectos mencionados.

Se diseñó el método del estudio.

Se realizó una prueba piloto para conocer y practicar la aplicación del test.

Se realizó una solicitud de consentimiento informado para efectuar el estudio con los

sujetos.

Se buscó a un informante que pudiera referir a uno o más sujetos con las características

especificadas.

Posteriormente, a dichos sujetos se les localizó personalmente y se les solicitó su

colaboración para el trabajo de campo.

A cada sujeto se le dio a leer el consentimiento informado (anexo 1) y, finalmente se le

solicitó su firma de aceptación y confirmación de comprensión del mismo para participar

en el estudio.

Luego de haber sido firmado el consentimiento informado, se administró la prueba a cada

sujeto, en un lugar con las condiciones que se consideraron adecuadas en cuanto a

iluminación, comodidad, privacidad y silencio. Si hubo necesidad de realizar la encuesta

se efectuaron las preguntas en base a las mismas. Las aplicaciones del test y la encuesta

fueron registradas en audio, con el consentimiento previo de los sujetos.

61

Se procedió a la transcripción de las grabaciones de las historias de la prueba y sus

respectivas encuestas en los casos en que fueron necesarias.

Los datos (unidades de análisis) de las historias fueron codificados mediante un software

de análisis de datos cualitativos (Weft QDA) partiendo inicialmente de las categorías y

subcategorías del elemento de estudio. A la vez, se agruparon los datos de acuerdo a

categorías interpretadas por el investigador, llevando un memo analítico (anexo 3) o

bitácora de análisis de los criterios de cada una de dichas categorías.

Las codificaciones fueron revisadas y corregidas en base a las categorías definidas en el

memo analítico (anexo 3).

Se realizaron cuadros con síntesis de las descripciones de las historias de cada sujeto de

forma individual según las categorías del estudio.

Luego se incluyó un cuadro exponiendo las síntesis de las descripciones de cada categoría

por grupo de género.

Fueron realizados cuadros donde se expone la información de todos los sujetos

comprendida entre las categorías del estudio. En este se clasificaron los mecanismos de

defensa según los niveles propuestos por la American Psychiatric Asociation (2002).

Fueron realizadas la discusión de resultados y las conclusiones emergentes de este

estudio, en base, principalmente, a las características más predominantes de las relaciones

objetales presentadas por los sujetos.

Se hicieron las recomendaciones que se consideraron pertinentes en base al interés inicial

de realizar la investigación y su problematización.

Se redactó e incluyó un resumen sobre este estudio.

Por último, fueron anexados: el consentimiento informado para los sujetos (anexo 1), las

transcripciones de las historias obtenidas mediante la aplicación del TRO (anexo 2), el

memo analítico (anexo 3), y las codificaciones historia por historia (anexo 4).

3.4 DISEÑO

La investigación realizada se enmarca dentro del enfoque cualitativo, el cual consiste,

según Hernández et al. (2006), en la “recolección de datos sin medición numérica para descubrir

o afinar preguntas de investigación en el proceso de interpretación” (p. 8).

62

Debido a que no existen diseños cualitativos claramente definidos sino que la mayoría de

veces los diseños se yuxtaponen (Hernández et al., 2006), en este caso, de igual forma, solamente

se puede indicar que la presente investigación desarrolló un análisis proyectivo, que parte del

supuesto de que todo acto, expresión o respuesta de los hablantes conlleva la marca de su tipo de

personalidad (Serbia, 2007), y que el análisis de datos se llevó a cabo codificando las unidades de

significado -que es el método más característico de análisis cualitativo de datos (Hernández et al.,

2006)- según las categorías y subcategorías predefinidas del estudio, y según otras categorías que

fueron interpretadas por el investigador mediante comparación constante. Los resultados

individuales y generales fueron presentados en cuadros, realizándose síntesis de cada categoría.

63

IV. PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS

A continuación se presentan cuadros con síntesis de los datos obtenidos mediante la

aplicación del TRO, los cuales fueron codificados según las categorías de estudio: contenido

humano, contenido de realidad, contexto de realidad, relaciones objetales deseadas, relaciones

objetales temidas, relaciones objetales defensivas. Dichos cuadros presentan las síntesis de: los

resultados individuales, es decir, por cada sujeto; los resultados de los conjuntos de participantes

según género; resultados del conjunto de todos los participantes. En el cuadro de síntesis de

resultados de todos los participantes se clasifican mecanismos de defensa proyectados mediante

la aplicación del TRO, según los niveles de mecanismos de defensa propuestos por la American

Psychiatric Asociation (2002).

Las codificaciones que describen los datos fueron realizadas mediante comparación

constante en base a las categorías y subcategorías de estudio (ver anexo 4). Las definiciones o

reglas de codificación fueron registradas en un memo analítico (ver anexo 3). Dichas

codificaciones se presentan en letra negrita dentro de los cuadros de síntesis expuestos a

continuación.

Para efecto de nombrar a cada participante se le asignó la letra “M” o “F”, según su sexo

–masculino o femenino, respectivamente-, y un número 1, 2 o 3, para diferenciarles entre sí. Los

sujetos se presentan en el orden en que fueron examinados y entrevistados. En los cuadros de

resumen general (por todos los participantes) y en los cuadros de resumen según grupo de género

se presentan entre paréntesis los nombres asignados (M1, M2, F1 etc.) al lado de las categorías

(en negrita) que describieron los datos dentro de las historias del sujeto nombrado entre

paréntesis.

64

Datos personales

Nombre: “M1”

Edad: 34 años

Sexo: Masculino

Estado civil: Soltero

Escolaridad: Universitaria

Datos de la aplicación del TRO

Fecha de aplicación: 3 de julio de 2012.

Motivo del examen: Investigación académica.

Duración: 28 minutos, 09 segundos.

Número de láminas administradas: 13.

Tiempo promedio: 2 minutos, 10 segundos.

Lugar de la administración: Casa particular. Antigua Guatemala, Sacatepéquez.

Síntesis de las codificaciones según las categorías de estudio

Contenido humano

En resumen, se puede indicar la recurrencia de esquemas de percepción de las situaciones

sociales con personas contemplativas y sexualmente indeterminadas, realizando

actividades indeterminadas (ambiguas) y ocasionalmente con relaciones indeterminadas

(ambiguas). En ocasiones los personajes fueron percibidos como presurosos o expectantes.

Se presentaron recurrentes actividades de comunicación verbal. También se evidenció una

actividad de meditación y otras actividades. En relaciones laborales halladas se mostraron

esquemas de roles de autoridad. Se presentó una relación de pareja o conyugal, que devino

en una relación indeterminada y luego se presentó como una relación de amistad entre

dos hombres, lo cual mostraría la sustitución de una fantasía ansiógena por una más

deseada. Asimismo roles paternales y relaciones paterno-filiales hallados fueron

percibidos luego como relaciones indeterminadas, lo que reflejaría la sustitución de las

relaciones paterno-filiales por resultar ansiógenas.

Contenido de realidad

Predominaron los escenarios exteriores y los detalles interiores, aunque también se

65

presentaron escenarios interiores y detalles exteriores. En síntesis, el contenido de

realidad mostrado –que indica la capacidad del yo para reconocer y utilizar la realidad- fue

elevado, y ocasionalmente disminuido en algunas historias que se presentaron sin escenario

y sin detalles.

Contexto de realidad

Varias historias se presentaron sin contexto de realidad. También se mostraron contextos

de realidad difusos relacionados a un panorama, a la prisa para realizar alguna actividad o

la necesidad flotante de compañía. Y, por último, se presentó un contexto más objetivado

relacionado a un objeto “bueno” y objeto “malo”, el cual podría vincularse a necesidades

(asociadas a ver) y ansiedades (asociadas a la destrucción) más definidos (menos flotantes),

que resultarían más susceptibles de ser reducidas por los mecanismos de defensa.

Relaciones objetales deseadas

Se esclarecieron deseos ambivalentes en cuanto a la acción, interacción o al retraimiento en

grupos. También se pudieron inferir relaciones deseadas de retraimiento que implicaban la

ausencia de relación con otro. Fueron recurrentes, además, los deseos de relaciones de

estima y apoyo, y de relaciones lúdicas y de autoridad. Se presentaron relaciones deseadas

vinculadas a la actividad oral. Además, se mostró un deseo de interacción activa.

Relaciones objetales temidas

Los temores presentados se relacionaron principalmente con la pérdida de estima y el

abandono. En varias ocasiones las consecuencias temidas fueron no definibles, debido a

que no se presentaba una existencia definible de temores, y, en una ocasión, la consecuencia

temida fue indiferenciada, dado que era posible inferir un temor pero no fue posible

especificar su tipo.

Relaciones objetales defensivas

Predominó el uso de la anticipación y mecanismos de defensa de afiliación y altruismo.

En varias historias no fue posible precisar ningún mecanismo de defensa.

66

Datos personales

Nombre: “M2”

Edad: 30 años

Sexo: Masculino

Estado civil: Soltero

Escolaridad: Universitaria

Datos de la aplicación del TRO

Fecha de aplicación: 24 de julio de 2012.

Motivo del examen: Investigación académica.

Duración: 21 minutos, 53 segundos.

Número de láminas administradas: 13.

Tiempo promedio: 1 minuto, 41 segundos.

Lugar de la administración: Casa particular. Antigua Guatemala, Sacatepéquez.

Síntesis de las codificaciones según las categorías de estudio

Contenido humano

Se evidenciaron esquemas internos de relaciones objetales en los que se mostraron

actividades de meditación (en relación a la planificación del día, y, en una ocasión, en

relación a un abandono), de comunicación verbal, de actividades lúdicas, y de otras

actividades (entre las que se encuentran el dormir y despertar, y fumar). Solamente en una

ocasión la actividad desarrollada fue una actividad indeterminada. Predominaron

esquemas relacionales poblados por personajes contemplativos y expectantes (respecto a

la planificación de las actividades durante el día). En una ocasión un personaje fue descrito

como resentido. Las relaciones encontradas en dichos esquemas fueron conyugales,

paterno-filiales y familiares; en la mayoría de historias se presentaron personajes con

relaciones indeterminadas (no especificadas por el sujeto), o bien, personajes sin relación

entre sí. También cabe indicar que relaciones conyugales y familiares se encontraron

transpuestas en una ocasión, lo cual indicaría que las fantasías de relaciones conyugales

resultarían ansiógenas y serían sustituidas por las segundas.

Contenido de realidad

67

El contenido de realidad, en resumen, presentó escenarios interiores, escenarios

exteriores, detalles interiores, detalles exteriores y otros detalles. El monto de realidad

utilizada para probar expectativas fue elevado en todas las historias; no se encontraron

disminuciones o variaciones particulares en el mismo.

Contexto de realidad

En resumen, los contextos de realidad de las narraciones mostraron principalmente

ansiedades y necesidades flotantes, indicadas por la percepción de contextos difusos

asociados al tiempo del día. Solamente en una narración el contexto de realidad fue más

objetivado, lo cual indicaría ansiedades o necesidades más definidas, las cuales fueron

únicamente relacionadas a otros objetos. Además, algunas historias fueron presentadas sin

contexto de realidad, por lo que no fue posible describir necesidades o ansiedades

específicas.

Relaciones objetales deseadas

En resumen, en las narraciones se presentaron predominantemente deseos de relaciones

orales. También se hallaron muestras remarcadas de deseos de planificación del tiempo,

de retraimiento, de relaciones eróticas y lúdicas. Por otra parte, se encontraron,

aisladamente, deseos de contemplación, de interacción activa, de orden, de viajar, y

relaciones deseadas de apoyo y estima.

Relaciones objetales temidas

En general, las relaciones temidas se hallaron predominantemente vinculadas a la pérdida

de objeto (usualmente asociada a la pérdida de la planificación del tiempo como un objeto

ideal). Aisladamente se esclarecieron proyecciones de temores a la perdida de estima y al

abandono. Las consecuencias temidas fueron ocasionalmente no definibles o

indiferenciadas.

Relaciones objetales defensivas

En síntesis, entre los mecanismos de defensa presentados se encuentra predominantemente

la anticipación, aplicada principalmente a la organización de la jornada o del tiempo del

día. También se hallaron mecanismos de altruismo, autoobservación y supresión. En

varias narraciones no fue posible precisar ningún mecanismo de defensa.

68

Datos personales

Nombre: “F1”

Edad: 19 años

Sexo: Femenino

Estado civil: Soltera

Escolaridad: Universitaria

Datos de la aplicación del TRO

Fecha de aplicación: 24 de julio de 2012.

Motivo del examen: Investigación académica.

Duración: 13 minutos, 40 segundos.

Número de láminas administradas: 13.

Tiempo promedio: 1 minuto, 3 segundos.

Lugar de la administración: Casa particular. Antigua Guatemala, Sacatepéquez.

Síntesis de las codificaciones según las categorías de estudio

Contenido humano

En síntesis, fueron percibidas situaciones sociales caracterizadas por personajes

contemplativos y actividades de comunicación verbal. También se remarcaron las

actividades de meditación, de mudanza y las actividades lúdicas. Por otra parte, en

narraciones aisladas se percibieron actividades de compra-venta de drogas, de

manifestación y de transgresión y castigo, las cuales indicarían, en general, esquemas de

percepción y relación que entran en conflicto con las normas, compromisos sociales o con la

autoridad. También se hallaron otras actividades relacionadas con la ingesta de líquidos o

con el sueño (dormir o despertar). Además de dichas actividades, las personas humanas

fueron percibidas como expectantes, y de forma aislada algún personaje en diversas

historias fue descrito como víctima, abandonado, adicto, embriagado, indiferente (en

relación a un grupo social) o inhibido (en relación a alguien de sexo femenino). Fueron

recurrentes las relaciones paterno-filiales y familiares. Se hallaron también percepciones

de relaciones de tipo comercial, y laboral, y se remarcaron percepciones de situaciones

sociales de personas sin relación o con relaciones indeterminadas.

Contenido de realidad

69

En general se presentó un elevado monto de contenido de realidad, describiéndose

escenarios interiores, escenarios exteriores, detalles interiores y detalles exteriores. El

monto de realidad se halló ocasionalmente reducido en algunas situaciones de tres o menos

personas las cuales se presentaron sin escenario y sin detalles.

Contexto de realidad

En síntesis, predominaron las historias sin contexto de realidad, en las que no fue posible

inferir necesidades o ansiedades específicas, sentimientos de atracción o aversión en

relación a diversos climas emocionales. Solamente se halló una muestra aislada de un

contexto de realidad difuso referente al clima y que era asociada al abandono, lo cual

indicaría una ansiedad flotante respecto a dicha situación. También se halló referencia a un

contexto lúdico de forma simbólica. Las ansiedades presentadas resultarían, por lo tanto,

mayormente flotantes y difícilmente reducibles por los mecanismos de defensa.

Relaciones objetales deseadas

En general, predominaron las historias que evidenciaron deseos de relaciones lúdicas y de

relaciones de apoyo. Se evidenciaron de forma reiterada deseos de contemplación y de una

relación comercial (de vender). Además se mostraron deseos de una relación oral y de

incorporación (en relación al consumo de drogas). También se hallaron aisladamente

deseos de interacción activa, de una relación de autoridad y de viajar.

Relaciones objetales temidas

Solamente fue posible especificar temores al abandono, a la pérdida de objeto.

Predominaron las historias sin presencia clara de consecuencias temidas (presencia no

definible) y con temores indiferenciados (presentes pero sin posibilidad de especificarse).

Relaciones objetales defensivas

En síntesis, el mecanismo de defensa predominante fue la afiliación (aplicado a situaciones

diversas). Aparecieron también mecanismos de abstención (ante un abandono) y de

altruismo (de un padre hacia su hijo). En varias historias no fue posible especificar ningún

mecanismo de defensa.

70

Datos personales

Nombre: “M3”

Edad: 33 años

Sexo: Masculino

Estado civil: Casado

Escolaridad: Universitaria

Datos de la aplicación del TRO

Fecha de aplicación: 25 de julio de 2012.

Motivo del examen: Investigación académica.

Duración: 18 minutos, 53 segundos.

Número de láminas administradas: 13.

Tiempo promedio: 1 minutos, 27 segundos.

Lugar de la administración: Casa particular. Antigua Guatemala, Sacatepéquez.

Síntesis de las codificaciones según las categorías de estudio

Contenido humano

En general, en los esquemas internos de relaciones objetales proyectados predominaron

percepciones de personajes como expectantes y contemplativos. En una ocasión se

presentó un personaje femenino descrito como embarazada. Las actividades percibidas que

se desarrollaban eran principalmente de comunicación verbal; también se llevaban a cabo

actividades de consumo de alcohol, compra-venta de drogas, actividades lúdicas, y una

actividad de persecución. Además se hallaron otras actividades secundarias. Se evidenció

una muestra de rol parental. Predominaron las relaciones de tipo conyugal. También se

evidenciaron relaciones de carácter comercial, paterno-filial, de infidelidad, laboral y de

amistad. Varias relaciones fueron relaciones indeterminadas.

Contenido de realidad

En resumen, se describieron en las historias escenarios exteriores, escenarios interiores,

detalles exteriores, detalles interiores y otros detalles. En general, el monto de contenido

de realidad fue elevado y se halló ocasionalmente disminuido en algunas narraciones que

planteaban situaciones de dos o más personas, las cuales se presentaron sin escenario y sin

detalles.

71

Contexto de realidad

El contexto de realidad, en resumen, se encontraba ausente en varias historias, es decir, estas

se presentaban sin contexto de realidad, por lo que no se hacía referencia a necesidades o

ansiedades específicas. No obstante se hallaron muestras reiteradas de contextos de realidad

interpretados de forma más objetivada como personas, lo cual indicaría ansiedades o

necesidades relacionadas a las mismas, y que serían más especificables y manejables para

los mecanismos de defensa del sujeto. En cambio se hizo referencia de forma difusa al

tiempo del día, lo cual, en base al contenido de la historia, indicaría una ansiedad flotante

asociada a la hora de llegar a casa.

Relaciones objetales deseadas

En síntesis fueron recurrentes las muestras de deseos de satisfacción oral, de relaciones

lúdicas y eróticas. También se presentaron, aunque de forma aislada, deseos de

contemplación, de viajar, de interacción activa, de apoyo y un deseo ambivalente en

referencia al dormir. En algunas historias no se presentaron relaciones deseadas.

Relaciones objetales temidas

Las relaciones temidas mostradas en las historias son, en resumen, las relaciones de

prohibición o el abandono. También se presentaron consecuencias temidas

indiferenciadas (posiblemente presentes por la aplicación subsecuente de mecanismos de

defensa pero inespecíficas), y en varias historias las consecuencias temidas fueron no

definibles dado que no fue posible precisar si se presentaban temores.

Relaciones objetales defensivas

Predominaron las defensas de quejas y rechazo de ayuda y de anticipación. También se

evidenció la aplicación de mecanismos de afiliación y agresión pasiva. En varias historias

no se presentó ningún mecanismo de defensa.

72

Datos personales

Nombre: “F2”

Edad: 30 años

Sexo: Femenino

Estado civil: Soltera

Escolaridad: Universitaria

Datos de la aplicación del TRO

Fecha de aplicación: 27 de julio de 2012.

Motivo del examen: Investigación académica.

Duración: 16 minutos, 13 segundos.

Número de láminas administradas: 13.

Tiempo promedio: 1 minutos, 15 segundos.

Lugar de la administración: Casa particular. Antigua Guatemala, Sacatepéquez.

Síntesis de las codificaciones según las categorías de estudio

Contenido humano

Las situaciones sociales de las historias fueron percibidas como pobladas recurrentemente

por personajes contemplativos y una historia relatada se mostró sin personajes. Las

actividades percibidas en las historias respecto a diferentes láminas fueron principalmente la

comunicación verbal y la meditación, en soledad o en grupo, y también, con menor

recurrencia, las actividades lúdicas, la persecución, la conquista (amorosa) y la reacción

agresiva. También se manifestaron otras actividades secundarias. Las relaciones fueron

predominantemente relaciones indeterminadas, relaciones de tipo conyugal o de pareja.

Con menor recurrencia se dieron muestras de percepción de las relaciones descritas como

relación laboral, de amistad, personajes sin relación, y una relación de tipo paterno-filial

que se sustituye por una relación indeterminada, lo cual podría indicaría la sustitución de la

primera fantasía (de una relación paterno-filial) por resultar ansiógena.

Contenido de realidad

Se mostró un elevado monto de contenido de realidad, describiéndose escenarios interiores,

escenarios exteriores, detalles interiores, detalles exteriores y otros detalles. El uso de la

73

realidad fue ocasionalmente disminuido en situaciones de tres o menos personas, las cuales

se presentaron sin escenario y sin detalles.

Contexto de realidad

Solamente en una situación se presentó un contexto de realidad más objetivado relacionado a

otros objetos, mas, en general, predominaron las historias sin contextos de realidad, por lo

que no fue posible especificar ansiedades o necesidades específicas, lo cual evidenciaría la

ausencia de ansiedades o necesidades flotantes en relación a climas emocionales percibidos,

y ansiedades determinadas fácilmente reducibles por los mecanismos de defensa.

Relaciones objetales deseadas

Los principales deseos que se evidenciaron fueron de relaciones de contemplación, lúdicas,

de autoridad y eróticas, así como el deseo de retraimiento. También se presentó un deseo

de alcanzar a una persona.

Relaciones objetales temidas

A menudo se presentaron historias con consecuencias temidas de presencia no definible, en

donde no fue posible precisar la presentación de temores por indicios o aplicación de

mecanismos de defensa, o indiferenciadas en donde sí se presentaron mecanismos de

defensa pero no era posible la especificación del tipo de consecuencia temida.

Relaciones objetales defensivas

Predominaron las historias en donde no se presentó ningún mecanismo de defensa;

solamente se marcó el uso de mecanismos de autoobservación y comportamiento

impulsivo.

74

Datos personales

Nombre: “F3”

Edad: 33 años

Sexo: Femenino

Estado civil: Soltera

Escolaridad: Universitaria

Datos de la aplicación del TRO

Fecha de aplicación: 31 de julio de 2012.

Motivo del examen: Investigación académica.

Duración: 22 minutos, 10 segundos.

Número de láminas administradas: 13.

Tiempo promedio: 1 minutos, 42 segundos.

Lugar de la administración: Casa particular. Antigua Guatemala, Sacatepéquez.

Síntesis de las codificaciones según las categorías de estudio

Contenido humano

Los personajes percibidos evidenciados a través las historias fueron descritos

predominantemente como contemplativos y expectantes. También un personaje femenino

se presentó como embarazada, y otros personajes fueron descritos como triste, o fallecido

y resucitado. Reiteradamente fueron percibidas actividades de comunicación verbal y

actividades lúdicas. También se hallaron actividades de meditación, transgresión,

actividades indeterminadas, y otras actividades secundarias. Las relaciones percibidas por

la participante, las cuales indicarían los esquemas y expectativas de acuerdo a los cuales

percibe las situaciones sociales, fueron descritas principalmente como relaciones

indeterminadas. También se hallaron con menor recurrencia relaciones de tipo conyugal o

de pareja, de tipo paterno-filial, familiar o historias sin relación entre personajes. Se

mostró en una ocasión la percepción de un rol parental. En una historia la relación y rol

fueron inicialmente de tipo profesional, después una relación familiar, luego una relación

paterno-filial y por último una relación indeterminada, lo que indicaría la sustitución de

fantasías ansiógenas por otras que ocasionarían menor ansiedad a la participante.

75

Contenido de realidad

En general, se mostró un monto elevado de uso de realidad. Se encontraron referencias a

escenarios interiores, escenarios exteriores, detalles interiores y detalles exteriores. El

monto de contenido de realidad se encontraba disminuido ocasionalmente en historias que se

presentaron sin escenario y sin detalles.

Contexto de realidad

En resumen, varias historias presentaron contextos de realidad más objetivados relacionados

a otros objetos. Estos contextos indicarían un predominio de ansiedades y necesidades

específicos, delimitados, en lugar de la presencia de una angustia flotante difícilmente

reducible por los mecanismos de defensa. También se presentó un contexto difuso, vinculado

a un panorama y un contexto simbólico asociado a la necesidad de compañía. Dichos

contextos indicarían ansiedades o necesidades flotantes, más difícilmente reducibles por los

mecanismos de defensa. Por otra parte, varias historias se presentaron sin contexto de

realidad, por lo cual no fue posible inferir ansiedades o necesidades específicas.

Relaciones objetales deseadas

En síntesis, se presentaron principalmente deseos de relación lúdica y de interacción activa.

También se hallaron reiteradas muestras de deseos de tipo oral. Aisladamente se encontraron

deseos de relaciones eróticas, de autoridad, de contemplación, y de apoyo. En dos

historias no se presentaron deseos definibles.

Relaciones objetales temidas

En resumen, se remarcaron los temores a la perdida de objeto. También aparecieron

aisladamente muestras de temores a la pérdida de estima y al abandono. En dos historias

las consecuencias temidas fueron indiferenciadas, es decir, posiblemente presentes, pero sin

posibilidad de que se especifique su tipo. En otras historias la presencia de temores fue no

definible.

Relaciones objetales defensivas

En las historias se evidenciaron mecanismos de intelectualización, afiliación,

autoafirmación y altruismo. En varias historias no se mostró la aplicación de ningún

mecanismo de defensa.

76

Síntesis de las codificaciones, según las categorías de estudio, por sexo de los participantes

Hombres Hombres y mujeres Mujeres

Contenido humano

Un personaje fue percibido

como.

presuroso (M1).

sexualmente

indeterminado (M1,

M2)

Aspectos emocionales de los

personajes fueron percibidos

como:

afectuoso (M1),

resentido (M2).

Las actividades realizadas

por los personajes fueron

percibidas como:

consumo de alcohol

(M3).

Los personajes fueron

percibidos como:

expectante (F1, F2,

F3, M1, M2, M3),

contemplativo (F1,

F2, F3, M1, M2,

M3),

historias sin

personajes (F1, F2),

embarazada (F3,

M3).

Hombres y mujeres

realizaron descripciones

distintas de aspectos

emocionales de los

personajes.

Las actividades realizadas

por los personajes fueron

percibidas como:

comunicación verbal

(F1, F2, F3, M1, M2,

M3),

actividad lúdica (F1,

F2, F3, M1, M2,

M3),

otra actividad (F1,

Los personajes fueron

percibidos como:

abandonado (F1),

adicto (F1),

víctima (F1),

convaleciente (F3).

indiferente (F1),

inhibido (F1),

fallecido (F3),

embriagado (F1),

resucitado (F3).

Un aspecto emocional de un

personaje fue percibido

como:

triste (F3).

Las actividades realizadas

por los personajes fueron

percibidas como:

manifestación (F1),

castigo (F1),

transgresión (F1,

F3),

viaje (F1),

mudanza (F1),

77

Los roles de los personajes

percibidos fueron:

autoridad (M1),

de pareja (M2).

Un tipo de relación percibida

entre los personajes fue:

infidelidad (M3).

F2, F3, M1, M2,

M3),

meditación (F1, F2,

F3, M1, M2),

actividad

indeterminada (F3,

M1, M2),

compra-venta de

drogas (F1, M3),

persecución (F2,

M3).

El rol percibido en

personajes fue:

rol parental (F1, F3,

M1, M2, M3).

Las relaciones entre los

personajes fueron percibidas

como:

paterno-filial (F1,

F2, F3, M1, M2,

M3),

conyugal o de pareja

(F2, F3, M2, M2,

M3),

relación

indeterminada (F1,

F2, F3, M1, M2,

M3),

conquista (F2),

reacción agresiva

(F2).

En un personaje se percibió

un rol de tipo:

profesional (F3).

Un tipo de relación percibida

entre los personajes fue:

profesional (F3).

78

laboral (F1, F2, M1,

M3),

amistad (F1, F2, F3,

M1, M3),

sin relación (F1, F2,

F3, M2),

familiar (F1, F3,

M2),

comercial (F1, M3).

Contenido de realidad

Un sujeto masculino (M2) no

presentó en sus historias

contenidos de realidad

ocasionalmente reducidos, es

decir, sin escenario y sin

detalles.

El contenido de realidad de

las narraciones descrito por

las categorías escenario

exterior, escenario interior,

detalles interiores, detalles

exteriores, indicaría, en

general, un elevado uso de

realidad, ocasionalmente

disminuido, es decir, sin

escenario y sin detalles

(excepto en las historias de

M2), en diversas situaciones.

No se presentaron

variaciones particulares del

contenido de realidad en las

historias de sujetos

femeninos.

Contexto de realidad

Contextos de realidad

difusos, que indicarían

ansiedades y necesidades

flotantes:

prisa (M1),

compañía (M1),

tiempo del día (M2,

Contextos de realidad

difusos, que indicarían

ansiedades y necesidades

flotantes:

panorama (F3, M1),

Un contexto de realidad

difuso, que indicaría

ansiedad o necesidad

flotantes:

clima (F1)

79

M3),

Los participantes hombres no

presentaron contextos de

realidad simbólicos.

Se percibieron contextos de

realidad más objetivados que

indicarían ansiedades o

necesidades más específicas:

objeto “bueno”,

objeto “malo” (M1),

persona (M3).

Solamente las participantes

mujeres presentaron

contextos de realidad

simbólicos.

Se presentaron contextos

más objetivados que

indicarían ansiedades o

necesidades específicas:

otros objetos (F2,

F3, M2),

Las participantes presentaron

contextos de realidad

simbólicos que indicarían

también ansiedades o

necesidades flotantes:

lúdico (F1),

compañía (F3)

Las participantes mujeres no

presentaron particularmente

contextos de realidad más

objetivados.

Relaciones objetales deseadas

Los deseos de los personajes

fueron percibidos de la

siguiente manera:

estima (M1, M2),

ambivalentes (M1,

M3),

orden (M2),

planificación del

tiempo (M2),

atención (M2).

Los deseos de los personajes

fueron percibidos de la

siguiente manera:

lúdicas (F1, F2, F3,

M1, M2, M3),

orales (F1, F3, M1,

M2, M3),

eróticas (F2, F3, M1,

M2, M3),

apoyo (F1, F3, M1,

M2, M3),

interacción activa

(F1, F3, M1, M2,

Los deseos de los personajes

fueron percibidos de la

siguiente manera:

incorporación (F1),

comerciales (F1),

alcanzar (F2).

80

M3),

contemplación (F1,

F2, F3, M2, M3)

autoridad (F1, F2,

F3, M1),

retraimiento (F2,

M1, M2).

viajar (F1, M3).

Relaciones objetales temidas

Se presentó el temor a:

prohibición (M3).

Se presentaron

consecuencias temidas de:

pérdida de estima

(F3, M1, M2),

abandono (F1, F3,

M1, M2, M3),

pérdida del objeto

(F1, F3, M2),

indiferenciadas (F1,

F2, F3, M1, M2,

M3),

no definible (F1, F2,

F3, M1, M2, M3).

No se presentaron temores

característicos en las

historias de las participantes.

Relaciones objetales defensivas

Los mecanismos de defensa

presentados fueron:

anticipación (M1,

M2, M3),

supresión (M2)

agresión pasiva (M2,

M3),

Los mecanismos de defensa

presentados fueron:

altruismo (F1, F3,

M1, M2),

afiliación (F1, F2,

M1, M3)

ningún mecanismo

Los mecanismos de defensa

presentados fueron:

autoobservación

(F2),

autoafirmación (F3),

abstención (F1),

intelectualización

81

quejas y rechazo de

ayuda (M3).

de defensa (M1, M2,

M3, F1, F2, F3).

(F3).

comportamiento

impulsivo (F2)

82

Síntesis de las codificaciones, según las categorías de estudio, por todos los participantes

Contenido humano

La manera en que los participantes percibieron diversas situaciones sociales en las láminas

se describió en general en base a los personajes, roles y relaciones percibidos. Los

personajes, por su parte, fueron percibidos con las siguientes características generales:

expectante (F1, F2, F3, M1, M2, M3),

contemplativo (F1, F2, F3, M1, M2, M3),

sexualmente indeterminado (M1, M2)

presuroso (M1),

abandonado (F1),

adicto (F1),

víctima (F1),

embriagado (F1),

indiferente (F1),

inhibido (F1),

historias sin personajes (F1, F2),

embarazada (F3, M3),

fallecido (F3),

convaleciente (F3),

resucitado (F3).

También se realizaron descripciones referentes a aspectos emocionales de los personajes,

tales como:

afectuoso (M1),

resentido (M2),

triste (F3).

Las actividades realizadas por los personajes en las historias, fueron descritas de la

siguiente manera:

comunicación verbal (F1, F2, F3, M1, M2, M3),

83

actividad lúdica (F1, F2, F3, M1, M2, M3),

otra actividad (F1, F2, F3, M1, M2, M3),

meditación (F1, F2, F3, M1, M2),

actividad indeterminada (F3, M1, M2),

compra-venta de drogas (F1, M3),

persecución (F2, M3),

transgresión (F1, F3),

manifestación (F1),

castigo (F1),

viaje (F1),

mudanza (F1),

consumo de alcohol (M3),

conquista (F2),

reacción agresiva (F2).

Los roles presentados por los personajes de las historias fueron los siguientes:

rol parental (F1, F3, M1, M2, M3),

autoridad (M1),

de pareja (M2),

profesional (F3).

Las relaciones entre los personajes se describieron en las siguientes categorías:

paterno-filial (F1, F2, F3, M1, M2, M3),

relación indeterminada (F1, F2, F3, M1, M2, M3),

conyugal o de pareja (F2, F3, M2, M2, M3),

amistad (F1, F2, F3, M1, M3),

laboral (F1, F2, M1, M3),

sin relación (F1, F2, F3, M2),

familiar (F1, F3, M2),

comercial (F1, M3),

84

infidelidad (M3),

profesional (F3).

Contenido de realidad

El contenido de realidad descrito por las categorías escenario exterior (F1, F2, F3, M1,

M2, M3), escenario interior (F1, F2, F3, M1, M2, M3), detalle exterior (F1, F2, F3, M1,

M2, M3), detalle interior (F1, F2, F3, M1, M2, M3), otros escenarios (M2), y otros

detalles (F2, M2, M3), puede describirse como un monto de realidad generalmente

elevado, lo cual indicaría una adecuada capacidad del yo para utilizar la realidad, para

probar expectativas y buscar recursos defensivos. Sin embargo, el monto de realidad se

hallaba ocasionalmente reducido; se presentaba sin escenario (F1, F2, F3, M1, M3) o sin

detalles (F1, F2, F3, M1, M3), variando eventualmente en las historias de los sujetos

(excepto en las historias de M2) en distintas situaciones.

Contexto de realidad

Los contextos de realidad difusos, los cuales indicarían ansiedades y necesidades flotantes,

se describen de la siguiente manera:

panorama (F3, M1),

tiempo del día (M2, M3),

prisa (M1),

compañía (M1),

clima (F1)

Los contextos de realidad simbólicos, que indicarían también ansiedades y necesidades

flotantes, se describen de la siguiente manera:

lúdico (F1),

compañía (F3)

Los contextos de realidad más objetivados, que indicarían ansiedades y necesidades

específicas, se describen de la siguiente manera:

otros objetos (F2, F3, M2),

objeto “bueno”, objeto “malo” (M1),

persona (M3).

85

También se encontraron historias sin contexto de realidad en historias de todos los sujetos

(F1, F2, F3, M1, M2, M3). La descripción “sin contexto de realidad”, no indica una

descripción de los contextos de realidad, sino la ausencia de los mismos.

Relaciones objetales deseadas

Las relaciones objetales deseadas, de las más predominantes en los sujetos, a las que menos

predominan, fueron descritas de la siguiente manera:

lúdicas (F1, F2, F3, M1, M2, M3),

orales (F1, F3, M1, M2, M3),

eróticas (F2, F3, M1, M2, M3),

apoyo (F1, F3, M1, M2, M3),

interacción activa (F1, F3, M1, M2, M3),

no se presentaron (F1, F2, F3, M1, M3)

contemplación (F1, F2, F3, M2, M3)

autoridad (F1, F2, F3, M1),

retraimiento (F2, M1, M2),

estima (M1, M2),

ambivalentes (M1, M3),

viajar (F1, M3),

incorporación (F1),

atención (M2),

comerciales (F1),

orden (M2),

planificación del tiempo (M2),

alcanzar (F2).

Relaciones objetales temidas

Las muestras de temores fueron de pérdida de estima (F3, M1, M2), abandono (F1, F3,

M1, M2, M3), pérdida del objeto (F1, F3, M2), prohibición (M3). Por otra parte se

evidenciaron consecuencias temidas indiferenciadas (F1, F2, F3, M1, M2, M3), es decir,

presentes pero que no fue posible determinar su tipo. También se presentaron historias

donde la presencia de consecuencias temidas fue no definible (F1, F2, F3, M1, M2, M3).

86

Relaciones objetales defensivas

Algunos mecanismos, que pueden ser descritos como de alto nivel adaptativo, fueron

encontrados en las historias de los sujetos: anticipación (M1, M2, M3), altruismo (F1, F3,

M1, M2), afiliación (F1, F2, M1, M3), autoobservación (F2), autoafirmación (F3),

supresión (M2).

Otros mecanismos hallados pertenecen al nivel de inhibiciones mentales: abstención (F1),

intelectualización (F3).

También se presentaron otros mecanismos, que pueden clasificarse en el nivel de acción:

agresión pasiva (M2, M3), comportamiento impulsivo (F2), quejas y rechazo de ayuda

(M3).

Varias historias de todos los sujetos se presentaron sin ningún mecanismo de defensa

(M1, M2, M3, F1, F2, F3).

87

V. DISCUSIÓN

A continuación se discuten los resultados de esta investigación, en la cual se trabajó el

tema de relaciones objetales en personas tatuadas, comparándoles y señalando contrastes con los

resultados de investigaciones anteriores, nacionales y extranjeras, y con elaboraciones teóricas

que abordaron temas similares o vinculados a las relaciones objetales o a personas tatuadas.

Entre dichas investigaciones nacionales se encuentra la de Pérez (2008), que planteó

como objetivo determinar los mecanismos de defensa utilizados por esposas de migrantes. Tejada

(2010) estudió los significados de tatuajes de pandilleros juveniles de la Ciudad de Guatemala,

así como la razón de su uso y su relación con las vivencias de los pandilleros. Aguilar (2010)

investigó el nivel de discriminación hacia personas tatuadas por ser consideradas delincuentes y

sus efectos en un contexto laboral y social. Jarquín (2012) realizó una síntesis de los estatutos de

la relación de objeto en la teoría Freud. Por otra parte, Echeverría (2004) trató el tema del tatuaje

y el piercing como formas de inscribir en la piel algo fantaseado con el cuerpo.

Por otra parte, entre las investigaciones extranjeras relacionadas al tema del presente

estudio, se encuentra el estudio realizado en Chile por Echávarri et al. (1994), el cual trató sobre

las relaciones objetales en personas con trastornos de pánico. En Venezuela, Flint y Cediel

(2009), plantearon como objetivo describir la relación entre la agresividad, las relaciones

objetales y la impulsividad de un grupo de adolescentes venezolanos con comportamiento

disocial. En Francia, Guéguen (“Las personas”, 2012) comparó la tasa de consumo de alcohol de

personas que utilizaban tatuajes y piercing y de personas que no utilizaban tatuajes ni piercing.

En esta ocasión se trabajó el tema de relaciones objetales en personas tatuadas,

residentes en Antigua Guatemala. Para efecto de este estudio, se utilizó el Test de Relaciones

Objetales de Phillipson, consistente en láminas de imágenes ambiguas y una lámina en blanco

utilizadas para suscitar historias por parte de los sujetos, y de esa forma conocer proyecciones de

sus actitudes respecto a las relaciones de objeto. Dichas historias, obtenidas mediante el

instrumento mencionado, fueron analizadas en base a las categorías del marco referencial de

Phillipson (2011), en el modelo de Bernstein: contenido humano, contenido de realidad, contexto

88

de realidad, relaciones objetales deseadas, relaciones objetales temidas, relaciones objetales

defensivas.

El contenido humano, basado en los personajes, roles y relaciones de las historias, indica

los esquemas internos de relaciones objetales, es decir, la forma en la que el examinado percibe

las situaciones sociales (Phillipson, 2011). De acuerdo a las narraciones dadas por los

participantes de este estudio, se evidenció la percepción de situaciones sociales con relaciones

principalmente paterno-filiales y roles parentales, relaciones conyugales o de pareja, relaciones

indeterminadas, relaciones de amistad, laborales, familiares o situaciones sociales sin relación

entre personajes. Predominaron percepciones de personas como contemplativas y expectantes,

desarrollando distintas actividades, especialmente de comunicación verbal, meditación y

entretenimiento.

Así, pues, de manera destacada, los sujetos de estudio proyectaron percepciones de

escenas sociales predominantemente habitadas por personas que contemplan De acuerdo con

Echeverría (2004), los piercings serían una invitación a la mirada ajena, y, junto a los tatuajes,

denunciarían algo fantaseado con el propio cuerpo. Reisfeld (2004), por su parte, indica que la

experiencia subjetiva de llevar un tatuaje puede entrar en un juego de miradas, de ser

contemplado (exhibirse), de contemplar otros tatuajes (contemplación), o contemplar el propio

(autocontemplación). Surge, por lo tanto, el cuestionamiento acerca de cómo son las fantasías

específicamente relacionadas con el uso del tatuaje en un entorno percibido como poblado por

personas que contemplan, de forma similar a como se presentó en las proyecciones de los

participantes de este estudio, o las fantasías relacionadas a las miradas en relación a los propios

tatuajes referidas por Reisfeld (2004).

También se proyectaron percepciones menos recurrentes de personajes sexualmente

indeterminados. Sobre este último aspecto cabe destacar que, según Phillipson (2011), las

láminas del Test de Relaciones Objetales muestran, en realidad, siluetas humanas sexualmente

indiferenciadas, por lo que resulta discutible precisar hasta qué punto la indeterminación sexual

de los personajes se debe a expectativas proyectadas o a la prueba adecuada y realista de las

expectativas, adaptadas a un estímulo de carácter ambiguo, el cual no obstante habría de ser

89

percibido de acuerdo a las expectativas del examinado. Sobre este aspecto cabe discutir en base a

las historias del sujeto M1, que las mismas presentaron no solo indiferenciación sexual de los

personajes, sino sustituciones de personajes de un sexo por personajes de otro sexo, lo cual

evidenciaría la sustitución de fantasías ansiógenas por otras más deseadas, de acuerdo a

Phillipson (2011), en este caso la sustitución de fantasías de relaciones entre hombres y mujeres

por fantasías de relaciones entre hombres, por ejemplo, respecto a B2: “podrían ser un hombre y

una mujer o dos hombres”. En las historias de M2 varios personajes fueron descritos aludiendo a

su pertenencia sexual de forma ambigua; el sujeto se refería a varios de ellos sólo como

“personas”. Se puede sintetizar que las proyecciones de percepciones de personajes sexualmente

indeterminados pudieron deberse a la sustitución de fantasías ansiógenas, o a la imposición de

expectativas.

Por otra parte, en una ocasión un personaje fue percibido por una participante, F3, como

fallecido y luego como resucitado. Cabe señalar al respecto, que Elíade (1998) y Reisfeld (2004)

mencionan el simbolismo del tatuaje asociado a la regeneración mística de la vida como creencia

o fantasía, respectivamente según cada uno de los autores. De forma parecida Reguillo (1991)

indica que los tatuajes pondrían de manifiesto una memoria colectiva de temas supraterrenales,

como podría serlo la vida después de la muerte. En el caso de la participante mencionada, se halló

evidencia de una percepción fantaseada similar a la señalada por dichos autores: en la historia de

AG, un personaje fue narrado como acompañando a sus deudos después de fallecer. No obstante,

cabe indicar que dicha percepción fantaseada se encontró aisladamente, y no fue predominante en

el resto de narraciones suscitadas o de sujetos.

La aplicación del TRO al conjunto de participantes de este estudio también evidenció

percepciones asociadas a la actividad de consumo de alcohol y un personaje descrito como

embriagado, percepciones que, cabe señalar, no fueron muy recurrentes. Resultados en relación al

consumo de alcohol presentó un estudio (“Las personas”, 2012) el cual concluyó que personas

tatuadas y con piercings consumían más alcohol que personas que no tenían tatuajes o piercings.

En comparación, el presente estudio conoció percepciones de situaciones sociales vinculadas al

consumo de alcohol y la embriaguez, no obstante en esta ocasión no se establecieron diferencias

respecto a individuos no tatuados con la finalidad de conocer si las percepciones fantaseadas

90

relacionadas con dichas temáticas eran más prominentes o variaban particularmente en uno u otro

grupo.

Se presentaron, por otra parte, percepciones de situaciones sociales en las cuales se hacía

referencia a actividades de trasgresión, castigo, compra-venta de drogas y reacciones agresivas,

las cuales fueron escasamente presentadas en las historias del conjunto de participantes. Respecto

a acciones trasgresoras, en el sentido de romper con los límites y desacatar las normas

establecidas, Aguilar (2010) se refirió a la discriminación que sufren las personas tatuadas por ser

prejuzgadas como criminales, lo cual afecta negativamente en sus posibilidades de conseguir

empleo. El estudio de la autora mencionada, por su parte, se refirió a la discriminación padecida

en base a prejuicios sobre el comportamiento socialmente inadaptado de personas tatuadas,

mientras que la presente investigación encontró algunos indicios escasos de percepción, y con

ello de posibilidades relacionales, que entran en conflicto con las normas de tipo familiar o social.

Es necesario recalcar que dichas percepciones y posibilidades relacionales, no se evidenciaron en

narraciones de todos los sujetos y tampoco fueron remarcadas.

También en relación al contenido humano, en el estudio presente, las relaciones

percibidas encontradas en las narraciones obtenidas fueron, predominantemente, paterno-filiales,

conyugales y de amistad. Similarmente, la investigación de Tejada (2010) señaló que, en sujetos

pertenecientes a pandillas juveniles de la Ciudad de Guatemala, los tatuajes que utilizaban se

relacionaban con seres hacia los que sentían afecto, como familiares o la pareja, y también con

sus sentimientos y desprecio hacia la sociedad. En este estudio, por su parte, solamente en una

ocasión un personaje fue percibido como indiferente hacia un grupo social, lo cual indicaría que,

en conjunto, los participantes proyectaron esquemas internos de relaciones objetales, es decir, de

percepción de las relaciones sociales, donde predominaron dichos tipos de relaciones,

similarmente a la relación de tatuajes con seres cercanos reportada por Tejada (2010), mas no fue

así en cuanto al sentimiento de desprecio hacia la sociedad, con el cual no se hallaron semejanzas

importantes.

En las narraciones de los participantes se evidenciaron, además, múltiples percepciones

de relaciones relaciones y roles de pareja, y actividades de conquista de una pareja. También se

91

hizo referencia a personajes percibidos como mujeres embarazadas. Jarquín (2012) y Laplanche y

Pontalis (1994), por su parte, hacen referencia a la elección de objeto en la teoría de Freud, en la

cual distinguen dos tipos de elección de objeto de amor, o pareja: narcisista, basada en las

características de la propia persona, y de apoyo, basada en las características de los padres, en

tanto que nutren o protegen. Laplanche y Pontalis (1994) se refieren también al amor narcisista

de la madre hacia el propio hijo. Dichas elecciones de objeto, aunque sí fueron presentadas en las

narraciones proyectadas en este estudio, en tanto que se establecieron relaciones de pareja y de

madre-hijo, no fueron establecidas como narcisistas o de apoyo en base a las categorías de esta

investigación.

Otra categoría del presente estudio fue el contenido de realidad, el cual consiste según

Phillipson (2011), basada en los escenarios y detalles que se presentan en las narraciones

proyectadas por los sujetos, indica la capacidad del yo para utilizar la realidad y de esa forma

probar expectativas. En las narraciones de los sujetos examinados se evidenció generalmente una

elevada capacidad para utilizar la realidad para la prueba de expectativas, capacidad que solo se

vio reducida ocasionalmente.

La categoría contexto de realidad se refiere, según el autor mencionado, a las ansiedades

y necesidades específicas, según las interpretaciones que el examinado dé del color, el sombreado

o la oscuridad presentes en las láminas. Dicha categoría indicaría, pues, la especificidad de las

ansiedades y necesidades, y de acuerdo con ella, si las interpretaciones son difusas o simbólicas,

sugieren la cualidad flotante de las ansiedades, mientras que si las interpretaciones son más

objetivadas, indicarían que las ansiedades y necesidades son más específicas en relación a

objetos, y por lo tanto más reducibles por los mecanismos de defensa. En base a dicha categoría,

se describieron predominantemente ansiedades y necesidades flotantes, y en menor grado

ansiedades y necesidades más específicas asociadas a objetos, lo cual indicaría que las ansiedades

y necesidades resultarían más difícilmente reducibles por el proceso defensivo, el cual se

enfrentaría a angustia o ansiedad flotante.

Respecto a estos últimos resultados, Reisfeld (2004) hace referencia a que la práctica del

tatuaje puede ser una forma de canalizar la angustia a través del dolor físico.

92

En una ocasión un contexto de realidad fue presentado de manera más objetivada,

haciéndose referencia a un objeto como objeto “bueno” y objeto “malo”, en tanto que se

presentaba como atractivo y a la vez como persecutorio (“adorno” y “bomba”). Laplanche y

Pontalis (1994), citando a Melanie Klein, se refieren al objeto “bueno”, objeto “malo” como un

término utilizado para designar los objetos en tanto que son gratificantes o frustrantes

respectivamente, o en tanto que un mismo objeto es escindido en base a dichas cualidades por ser

al que apuntan las pulsiones de vida y muerte. En el caso del objeto percibido mencionado, dado

que fue más objetivado, indicaría que las ansiedades y necesidades son más específicas

relacionadas a objetos y por lo tanto más reducibles por las defensas.

La categoría de estudio relaciones objetales deseadas, por su parte, se basa en los deseos

inferidos en las historias (Phillipson, 2011). Los deseos evidenciados en las narraciones de los

sujetos examinados fueron predominantemente deseos lúdicos, de relaciones eróticas, orales, de

apoyo, deseos ausentes, de autoridad, de interactuar, de contemplación y de retraerse.

Respecto al deseo de relaciones de contemplación que fue esclarecido en las historias de

los participantes, cabe comparar lo anteriormente mencionado en base a Reisfeld (2004), quien se

refiere a juegos de contemplación experimentados al usar un tatuaje. Es por ello, dada la

coincidencia entre los deseos fantaseados, y la experiencia referida por la autora, que resultaría

recomendable esclarecer las fantasías asociadas a la visualización, al contemplar o ser

contemplado, en general y en relación al uso del tatuaje específicamente.

Por otra parte, también se hicieron muestras remarcadas de deseos orales y, en una

ocasión, deseos de incorporación. Respecto a las relaciones objetales orales, Laplanche y Pontalis

(1994) mencionan que su fin es la incorporación, es decir la introducción de un objeto en el

propio cuerpo, tanto por la cavidad bucofaríngea, como por otras regiones del cuerpo, entre ellas,

la piel. Por otra parte, dado que el tatuaje es la introducción de tinta en la piel (Palleiro, 2005),

cabe mencionar que resulta coincidente el hecho de que en el grupo de sujetos tatuados

examinados, se hayan presentado remarcadas tendencias al deseo de relaciones objetales orales.

93

En relación a la misma categoría, se hallaron también deseos ambivalentes,

caracterizados, como Laplanche y Pontalis (1994) lo plantean, como actitudes o tendencias

opuestas. Así, algunos personajes de las historias presentaban ambivalencia en cuanto al deseo de

realizar o no alguna actividad.

Otra categoría de estudio fue la de consecuencias temidas o relaciones objetales temidas,

basada en los temores inferidos en las historias (Phillipson, 2011). Respecto a dicha categoría, las

narraciones de los participantes reflejaron principalmente temores indiferenciados, y

posiblemente ausentes, temores a la pérdida de estima, la pérdida de objeto y al abandono.

Respecto a los susodichos temores, la investigación de Echávarri et al. (1994), de forma

distinta, reportó principalmente un predominio de angustia persecutoria en sujetos pacientes con

trastorno de pánico, angustia que disminuyó su intensidad luego en un post-test realizado.

Por otra parte, la categoría de relaciones objetales defensivas fue basada en los

mecanismos de defensa hallados en las narraciones, como es indicado según el marco referencial

de Phillipson (2011). Las defensas halladas consistieron predominantemente en la afiliación,

altruismo, anticipación, y con menor recurrencia defensas de agresión pasiva, autoobservación,

autoafirmación, supresión, abstención, intelectualización, comportamiento impulsivo, quejas y

rechazo de ayuda.

En base a los anteriores resultados los principales mecanismos de defensa de afiliación,

altruismo y anticipación, pertenecen, a un nivel adaptativo elevado, según la clasificación de los

niveles de defensa propuesta por la American Psychiatric Association (2002). Los mecanismos de

dicho nivel permiten una excelente adaptación y manejo de estresores. A dicho nivel pertenecen

también otros mecanismos que fueron menos recurrentes: autoobservación, autoafirmación y

supresión. Por otra parte, se hallaron también defensas pertenecientes al nivel de inhibiciones

mentales (abstención e intelectualización), consistentes en mantener fuera de la consciencia las

situaciones estresantes, y defensas del nivel de acción (agresión pasiva, comportamiento

impulsivo, quejas y rechazo de ayuda) el cual da lugar a la toma de acción ante amenazas internas

o externas.

94

A diferencia de la presente investigación, en la cual los mecanismos de defensa

principalmente aplicados fueron anticipación, altruismo y afiliación, la investigación de Pérez

(2008) reportó que los mecanismos de defensa más utilizados por mujeres de esposos migrantes

fueron la sublimación, la fantasía, la compensación, la conversión, la represión, la

intelectualización, el altruismo, la negación, el desplazamiento, la afiliación, y la racionalización.

De distinta manera, el estudio de Echávarri et al. (1994) reportó que los mecanismos de defensa

caracterizados en pacientes con trastorno de pánico eran primarios en torno a la escisión, y en un

post-test, luego de aplicárseles un tratamiento farmacológico, los mecanismos se mostraron más

eficaces. Por su parte, Flint y Cediel (2009) expusieron que adolescentes venezolanos con

comportamientos disociales presentaron mecanismos de defensa primitivos, los cuales conducían

a conductas destructivas y daban lugar a altos grados de tensión.

95

V. CONCLUSIONES

En general, respecto al conjunto de participantes, se concluye que:

Los sujetos estudiados mostraron generalmente una elevada capacidad yoica para utilizar

la realidad y probar expectativas. También evidenciaron diversos esquemas internos de

relaciones objetales: situaciones sociales percibidas con relaciones principalmente

paterno-filiales y roles parentales, relaciones conyugales o de pareja, relaciones

indeterminadas, relaciones de amistad, laborales, familiares o situaciones sociales sin

relación entre personajes; percepciones de personas como contemplativas y expectantes,

desarrollando distintas actividades, especialmente de comunicación verbal, meditación y

entretenimiento. Dieron muestras de diversas necesidades y ansiedades flotantes, y, en

menor medida, ansiedades y necesidades más específicas en relación a objetos.

Presentaron, principalmente, deseos de entretenimiento, de relaciones eróticas, orales, de

apoyo, deseos ausentes, de autoridad, de interactuar, de contemplación y de retraerse;

mostraron temores indiferenciados o de presencia indefinida, temores a la pérdida de

estima, a la pérdida de objeto y al abandono, y permitieron esclarecer la aplicación de

mecanismos de defensa de alto nivel adaptativo y defensas pertenecientes al nivel de

inhibición mental o al nivel de acción.

Respecto a los conjuntos de participantes, según género, se concluye que:

Los principales aspectos de los esquemas internos de relaciones objetales, es decir, de la

percepción de situaciones sociales (personajes contemplativos, expectantes; actividades

de comunicación verbal, meditación y actividades lúdicas; roles parentales; relaciones

paterno-filiales, de pareja, indeterminadas, de amistad, laborales, familiares o situaciones

sin relación entre personajes), fueron comunes en ambos sexos. Por su parte, en sujetos

varones se remarcó la percepción de personajes sexualmente indeterminados, y en sujetos

femeninos la percepción de actividades de transgresión.

La utilización de la realidad para probar expectativas fue generalmente elevada en todos

los participantes de ambos géneros, presentándose disminuciones solo ocasionalmente.

Los sujetos varones presentaron con mayor recurrencia necesidades y ansiedades flotantes

y específicas en relación a objetos. Solamente en sujetos masculinos se presentaron

96

particularmente ansiedades flotantes en relación al tiempo del día. No se presentaron

ansiedades o necesidades particularmente predominantes en sujetos femeninos. Por otra

parte, en ambos géneros se evidenciaron necesidades flotantes relacionadas a ver un

panorama y a estar acompañado.

Algunos deseos predominantes (deseos de relaciones lúdicas, eróticas, orales, de apoyo,

de autoridad, de interactuar, de contemplación y deseos de retraerse) fueron comunes en

ambos sexos. En sujetos varones, por su parte, se presentaron importantes deseos de

estima y deseos ambivalentes respecto a realizar o no una actividad. No se presentaron

relaciones deseadas características en sujetos femeninos.

No se encontraron particularidades importantes en los temores presentados según el grupo

de género. Los temores más remarcados (temores indiferenciados, temor a la pérdida de

estima, a la pérdida de objeto y al abandono) fueron comunes en ambos sexos.

Los mecanismos de defensa, por su parte, fueron de niveles de adaptación elevados y de

acción en ambos sexos, mientras que solamente en las narraciones de las participantes de

sexo femenino se evidenciaron mecanismos de defensa de un nivel de inhibición mental.

Sujetos varones mostraron un predominante uso del mecanismo de anticipación.

97

VI. RECOMENDACIONES

Investigar y describir las relaciones objetales de visualización en personas tatuadas, es

decir, las fantasías respecto al hecho de contemplar o el ser contemplado, en general y

específicamente vinculadas al uso del tatuaje.

Indagar sobre las relaciones objetales orales (uso de bebidas, drogas, alimentos, etc.) en

personas tatuadas, con el objetivo de establecer una distinción respecto a las relaciones

objetales orales en personas no tatuadas.

Caracterizar las relaciones objetales lúdicas y/o eróticas en personas tatuadas en general y

específicamente en relación al uso del tatuaje.

Establecer si existe diferencia en el temor a la pérdida de estima en sujetos tatuados y en

sujetos no tatuados.

Estudiar la utilización del tatuaje como elemento en la construcción de la identidad sexual

y social (pertenencia) en personas tatuadas.

98

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102

ANEXOS

103

ANEXOS

Anexo 1: Consentimiento informado a los sujetos de estudio

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Agradeciéndole de antemano por optar a colaborar con el presente estudio, para poder hacer

efectiva su participación, es necesario informarle y que usted acepte lo siguiente:

El motivo de solicitarle su participación es conocer su percepción acerca de unas láminas

con imágenes. Para ello se le pedirá que cree algunas historias y luego se le realizarán

algunas preguntas.

Para efecto de poder transcribir fielmente todas sus historias y respuestas se realizará una

grabación en audio de las mismas.

Todas las historias y respuestas que usted proporcione serán utilizadas exclusivamente

para fines académicos.

Se garantiza que sus datos personales permanecerán confidenciales y anónimos.

Para participar en el estudio es necesario que reúna usted las siguientes condiciones:

o Ser mayor de edad

o Ser de nacionalidad guatemalteca de nacimiento

o Residir en Antigua Guatemala, Sacatepéquez, entre junio y septiembre de 2012

o Ser de nivel socioeconómico de medio a alto

o Haber finalizado satisfactoriamente estudios de bachillerato o diversificado

o Hablar español como lengua materna

o Tener uno o más tatuajes

o No tener antecedentes penales o policiales

Yo_________________________________________________________, con número de cédula

o DPI _______________________, acepto y comprendo esta información.

Confirmo que cumplo con los requisitos para participar en el estudio

Firma___________________________________

Firma___________________________________

104

Anexo 2: Transcripciones de las aplicaciones del TRO y su encuesta

A continuación se presentan las transcripciones de las historias obtenidas mediante la aplicación

del TRO y su encuesta. Las preguntas de encuesta, en los casos en que fueron necesarias, se

presentan en letras cursivas.

Sujeto “M1”

A1 (1)

Se me ocurre esta historia… tomando en cuenta experiencias de mi infancia, y un poco también

de mi vida postrera. Pues es un señor… que está viendo hacia el frente, observando el panorama.

Está pensando, con respecto a diferentes situaciones a las cuales está ligado… sus distintos

procesos, que está viviendo, llamémosle así. Ehh… Está por dirigirse hacia el frente en búsqueda

de… el encuentro con otras personas. Esto se dará, pues, en una ciudad. Pues lo único que le falta

hacer es despedirse e irse.

A2 (2)

Pues, a lo lejos… Bueno esta historia se me ocurre… por lo que estoy observando, son las

siluetas de dos personas que están observando… hacia el frente. Quizás están platicando. Una

está un poco de lado. Las figuras… bueno, una de las figuras parece femenina, la otra masculina.

La masculina parece abrazar, o intentar tomar por la cintura a la figura femenina. Me da la

impresión que van hacia un lugar, saliendo de otro lugar. En el fondo se observa un panorama

más claro como un horizonte. Puede ser cualquier tipo de relación, puede ser cualquier tipo de

relación en que hay ahí, aunque lo primero que se le podría ocurrir a uno puede ser una relación

padre-hija, por ejemplo. .. En la cual pues (se aclara la garganta) irán juntos a hacer algún tipo de

actividad. El parece cederle el paso ayudándola a salir.

C3 (3)

105

Pues, se me ocurre esta historia en base a recuerdos –también- del pasado. Se me figura una…

pues un hombre y una mujer, que están en una sala… comedor, digámoslo así. Hay un sillón, hay

una mesa con una taza y una jarra. El hombre está parado frente a la chimenea. En la cual hay un

adorno de color rojo. Podría ser una bomba. Pues estos… (se aclara la garganta) podría ser un

padre con su hija, o un padre, o un hombre con alguna otra persona. No se alcanzan a ver bien los

rasgos de la mujer. Me parece que están teniendo, pues, una conversación. Y, pues, el señor se ha

levantado del sillón como parte de la dinámica. Me parece que es una conversación cotidiana, de

tipo cotidiana. ¿Así está bien?

B3 (4)

Bueno, esto se me ocurre… en base a experiencias de la infancia, también. Me parece, al fondo

una… Un hombre y una mujer, que pueden ser esposos. Ah… Eh… Se ven adultos. O pueden

ser, o pueden tener cualquier otro tipo de relación. En la pared.. eh… en la puerta pues está

parado una figura más pequeña que da la impresión de ser un niño, o un… púber. Me pareciera

que el hombre y la mujer se están retirando, de donde el niño está y el niño está, pues observando

lo que está ocurriendo. El pareciera llevarla abrazada del hombro… Y, bueno… van hacia la

calle. Van hacia la calle. Ehhh… Pues quizás no muy lejos, puesto que el niño se queda. O si van

lejos, pues, quizá hay alguna otra persona que se pueda hacer cargo del niño, o quizá el niño se

pueda hacer cargo por sí solo de sus propias actividades.

AG (5)

Pues esto sí ya me parece un poquito más subliminal. Ehh… Me trae recuerdos de la infancia.

Quizás como una misa, una conferencia, quizás un entierro, puesto que al fondo se ven siluetas de

personas que están reunidas… Al fondo algunas están paradas observando. Al frente están…

viendo hacia el fondo. Algunos, pues, pareciera que estuvieran meditando, viendo hacia abajo,

mientras el que está al frente puede estar dirigiéndose al público, o a las personas que están al

fondo. Pues… pareciera, como que es una exposición, conversación o actividad que, pues en

determinado momento, llegará a su fin y me parece más algo fuera de la familia: una actividad

social fuera de la familia.

106

B1 (6)

Esto… se me… La historia se me viene a la mente por cuestiones puramente… de la casa,

verdad. Puede ser de mi casa, o de la casa de algún amigo. Ehh… (se aclara la garganta) pues al

fondo… se ve una silueta. Al frente hay una habitación, con la puerta abierta. La silue…ehh…

pues… la figura de al fondo está saliendo de la habitación, bajando por unas gradas, podría estar

subiendo también y entrando, pero me parece más lógico que esté saliendo porque la puerta se

queda abierta. Ehh… Creo que esta persona va saliendo hacia la calle, o viene entrando de la

calle. O puede estar bajando a la planta baja, al comedor, o a la sala, o al jardín. De igual manera

como puede estar regresando de estos lugares.

CG (7)

Pues esto me recuerda a, quizás a… alguna película, o alguna fotografía o historia que me hayan

contado en la infancia, o alguna actividad… en la que yo haya estado presente. Me parece un

grupo de personas que están… pues, conglomerados, al final de unas gradas, amplias, como que

fuese la entrada de una biblioteca… pública o muy famosa. En la parte superior de las gradas, se

ve la silué… la sombra de una persona que viene… bueno, que está parada… en la parte superior,

valga la redundancia, de las mismas gradas. Puede estar terminando de subir, o puede estar

bajando. En proceso de bajar. Las personas que están abajo, me parece, pues, que están

platicando, que están discutiendo algo, quizá un poquito más… de una manera más activa. No se

ve pasividad en la imagen. Ehh, pues yo creo que estas personas seguirán su plática, en

determinado momento se desintegrarán y cada uno regresará a sus actividades. Y la persona que

está arriba, pues… puede en… ir hacia la biblioteca o hacia la calle de la biblioteca.

A3 (8)

Bueno esto me podrá recordar… algo… como… algo que haya visto yo en el trabajo de mis

papás o algo que yo haya visto en el momento en el que yo haya trabajado…. o en alguna

reunión. Parecen ser tres personas: una al frente de espaldas, y dos al fondo; para mi gusto están

107

viendo a la persona que está al frente. Es posible que esta persona pues les esté dando

instrucciones al respecto… yo como… con respecto a alguna actividad que vaya a realizar, o que

simplemente los tres estén parados en la puerta de un gran hotel como ¿guardias de seguridad? O

puede ser el gerente del hotel que esté dando instrucciones a sus subordinados. Me parece que,

pues, en determinado momento estas personas se van a separar… Eh… o van a cambiar de

lugar… Cada uno regresará a su actividad. Me parece que el hombre al frente regresará a su

oficina, y las personas que están paradas, pues… se quedan en ese lugar… mejor dicho.

B2 (9)

Bueno, esto me recuerda a películas que veía de niño. La construcción, pues, que se ve al frente

de… el árbol, parece ser una casa situada frente a un parque, con una pareja, bueno con dos

personas debajo del árbol. Pareciera ser una pareja: un hombre y una mujer… ehh.. que se están

platicando un momento durante la tarde. Eh… me parece que…. Pues la casa que está al frente

podría no ser su casa. Luego de este lugar, pues, regresarán a sus domicilios. Los personajes

pueden ser de dos tipos: una pues o son, o una persona vive dentro de la casa, o ambas personas

viven dentro de la casa, o simplemente están pues, parados aquí en el… abajo del árbol…

tomando un descanso… charle… charlando un poco… pues, como te digo podrían ser un hombre

y una mujer o dos hombres, que están discutiendo, tranquilamente, de algún tema. Quizás,

relajándose. Ehh… Podría ser después del trabajo (tose) cuando ya han terminado sus

actividades. Digamos que es una rutina que practican en ocasiones, y… que disfrutan. Parece

haber amistad entre ambas personas.

BG (10)

Bueno, esto me po… me trae dos tipos de recuerdos: una, uno del presente, puesto que hay un

monumento que tiene estas formas, o formas similares aquí donde vivimo… aquí donde yo vivo,

pero a su vez, me trae recuerdos del pasado, quizás algún recinto que yo visité que tiene las

mismas formas arquitectónicas. Ehh… Pareciera ser un grupo de personas que están.. pues… que

se han congregado en este lugar a platicar. Me da la impresión que puede que estén esperando a

que empiece la actividad, o, puede ser que la actividad hay ya terminado, o que esté empezando o

108

que esté terminando... o en un receso. Hay otra persona que está parada, en… otros… en.. en otra

parte de la imagen.. Esta persona pues me da la impresión de que está esperando a alguien o que

está simplemente echando un vistazo hacia el exterior o el interior, dependiendo del punto de

vista que se vea. Pues, me da la impresión que estas personas podrían haber estado juntas todas…

y a su vez, pues -un poquito contrario a lo que dije en un principio-, podría ser que estas personas

estuvieran paradas aquí nada más de forma ocasional y esta otra persona pues podría haber ido

pasando por el lugar. Me parece, pues, que estas personas, pues… tarde o temprano, o como en la

historia primera, retomarán la discusión o la actividad que había en grupo que los incluía a todos,

o están por empezar la actividad, o están por terminándola, y ya se están retirando… O

simplemente son un grupo de personas… o como en el segundo caso, es un grupo de personas

que está platicando, y pues seguirán platicando mientras la otra persona sigue su camino.

C2 (11)

Pues esta imagen me recuerda a mi casa o a la casa de algún amigo o familiar. Parece ser una

persona que está en su casa, entrando a su dormitorio. Pues esta persona pues da la impresión de

estar de espaldas, viendo hacia la parte interior del dormitorio, que está con la puerta abierta. Sí.

Va hacia la parte interior del dormitorio. Pues es aparentemente, una persona que está en ropa…

en ropas cómodas. Podría ser una mujer o un hombre... Aunque a mí me da más la impresión de

que es una mujer. Ehh… pues ha estado cómodo o cómoda en su casa durante todo el día, o por

lo menos por un rato, y está en la disposición de realizar alguna actividad dentro del dormitorio,

ya sea esta dormir, o algo relativo al cuarto.

C1 (12)

Bueno esto, me recuerda a algo de la infancia, o quizá del presente también. Me da la impresión,

pues, de que es un comedor, o una cocina-comedor. La silla está vacía, hay un… una especie de,

llamémosle así, trapo o limpiador sobre la silla, sobre la mesa hay, pues, un tazón con el cereal,

un plato y quizás una jarra. Parece ser que había una persona sentada ahí, que dejó el espacio

como estaba, quizá salió un poco a la carrera puesto que dejó los platos y la jarra sobre la mesa, o

quizás todavía la persona encargada de limpiar no ha llegado. Pues me parece que la persona que

109

estuvo sentada se fue a trabajar o a hacer alguna actividad que demandaba que se levantara

rápidamente de la mesa. Pues parece ser un cuarto bien iluminado. Entra mucha luz desde el

exterior.

Lámina en blanco.

Bue… Se me ocurre un camino… ¿De dónde saqué la historia también? Bueno, la historia se me

ocurre de la vida actual, lo que yo quisiera hacer, o como yo quisiera que fuera mi vida. Desde un

camino, en un área campestre, esto me lleva hacia un… lugar donde hay una casa, una cabaña de

campo, no muy grande no muy chica, suficiente, con un porchito. Pues, voy yo regresando de

trabajar, hacia mi casa. Al ingresar, pues encuentro a mis dos perros, un labrador y un golden

retriever… Eh… pues se siente un ambiente muy agradable, fresco, satisfecho después de trabajar

y pues me dirijo a comer algo, a tomar un café, a respirar un poco de aire fresco; básicamente a

relajarme un poco. Pues… algo muy importante, atrás… bueno… Llegará un… llegarán… unos

amigos de unas amigas pronto… pronto… tal vez dentro de… dos horas, llegarán a tomar algo, a

comer algo y a jugar algo. Es una noche de jueves, así que estoy un poquito ansioso, por que

llegue el viernes para poderme levantar tarde (ríe) el día sábado, pues me quedaré en la casa toda

la noche en la casa pues hasta que termine la reunión.

110

Sujeto “M2”

A1 (1)

Bueno, alguien que se despierta. Se despierta se levanta en su casa. Ehh. Bueno no sé. Alguien

que está en su casa se levanta… Se despierta se levanta. Está empeza… comienza a pensar qué va

a hacer. Yo creo que hay alguien más en su casa. Y está averiguando qué va a hacer entre un rato,

va. Es una persona “x” creo yo no sé, común y corriente, creo yo; normal. Vive en una casa

grande. Yo digo que sólo eso.

A2 (2)

Pues aquí, ehh… el chavo que habíamos dicho que estaba en su casa, está con alguien más,

comienza a hablar con la persona, con la que está, me imagino que es una… es una, es una

persona femenina. Están hablando sobre… sobre qué va a hacer más tarde y todo eso. También

con ella. No sé, talvez están tomando café, o algo así, no sé. Tomando café mientras hablan,

verdad… Ahorita no saben qué, qué, qué van a hacer, va. Qué va a hacer el chavo este, porque,

todavía está –como te estaba diciendo- está como pensando qué va a hacer más tarde y qué va a

hacer. Entonces la chava, la figura femenina, que está ahí, sólo lo va, ehh, sólo le, sólo está

hablando con él y todo eso, verdad. Está pensando algo de… quiere hacer algo fuera de, fuera de

su casa. Me imagino que el va salir a la calle, va hacer algo más después.

C3 (3)

Entonces el chavo este viene a la… Después de que estaban, me imagino que estaban en la

cocina, están ahí, entra al, entra al… entra a su cuarto… entra a su cuarto, y (prolongado)… y hay

otra persona que está ahí sentada fumando un cigarro, mientras el busca algo sobre… encima de

la chimenea, se podría decir. Pero también hay una tercera persona que está ahí… que estaba

antes ahí, hablando con la persona que está encima de la cama, mientras él busca algo que estaba

adentro, encima de la chimenea. Me imagino que las personas que estaban allá adentro… adentro

111

estaban tomando café o fumando un cigarro cada uno. Podrían ser las dos, tres de la tarde, algo

así.

B3 (4)

Bueno, sale de la, sale de la… Está a punto de salir de la habitación y hay… y se encuentra a la, a

la chava que estaba adentro de la cocina tomando café, mientras las otras dos personas se quedan

adentro de la… del cuarto, verdad. Se quedan ahí unos cinco, un menos de cinco minutos

hablando… hablando de algo, no sé. Talvez, talvez el chavo éste tiene algo que ver con la chava

esta. No sé si será su, su novia, o su ex novia, novia, o alguien que… su hermana, o algo así, no

sé, alguien con quien tiene un vínculo. Entonces por eso es que se queda ahí un rato hablando con

la, con la chava esta verdad. Mientras que los otros dos se quedan hablando su otra… su otra

cosa verdad, su otro, su otro rollo.

AG (5)

Pues aquí si no sé. Aquí solo hay un montón de personas pero no sé. Hay… seis personas acá.

Hay como seis personas acá pero no sé si, no sé si están afuera, porque talvez se mira un como

árbol, o algo así, en el fondo. Hay dos personas sentadas y cuatro personas paradas. Como te

digo, no sé si son los mismos que estaban adentro o si son otras personas que estaban ahí. Ehhh…

Hay una persona que está hablando más, que están dos personas sentadas, hay tres en el fondo y

cerca de un árbol. Talvez no es un vo… no es un jar… no es un jardín, pero es como… cerca de,

talvez de un lago, talvez no sé. Son más o menos como a medio día. Tres personas que están en el

fondo cerca del lago, talvez están hablando otra cosa, talvez no se conocen con las otras tres

personas que están enfrente de ellos. Mientras, mientras el que, el que está hablando más de los

que están, de los que están dos sentados, el que está, el que está aquí, está aquí, está parado, está

hablando más eufóricamente.

B1 (6)

112

Hay una persona subiendo las escaleras. Ehh… Mira uno de los cuartos abierto, en donde hay, en

donde está, está abierta la puerta, de un cuarto, de un cuarto, de una casa grande. Ehhh..

Posiblemente, va a entrar a… a ver si hay alguien adentro del cuarto, porque la puerta está

abierta. A ver si está la persona que duerme ahí. Pero talvez encuentra de que no, no está la

persona que duerme ahí, porque está, como que se acaba de levantar la persona que está ahí, y se

aca…. se acaba de ir, talvez se fue, talvez se fue al baño a bañarse, o algo así. Y mira adentro del,

mira adentro del cuarto y… no hay nadie, porque la persona me imagino que talvez está en el

baño bañándose o algo así.

CG (7)

Hay cuatro personas, hay cuatro personas que están, ehhh... sentadas, ehh… no sé si serán… yo

creo que son unas gradas; están en unas gradas, sentadas, sentados, ehh, abajo. Se ven tres

personas sentadas: una que está parada y hay ot… hay una quinta persona que está en el… en el

lado derecho, que está… también, está hablando –posiblemente- con una sexta persona, que no

aparece acá, pero está hablando, como que un poco más, ehh... me imagino que está enojado con,

con alguien, está hablando sobre alguna situa… alguna situación de que había sucedido algunos

días antes, o algo. En el fondo, arriba de las gradas, hay, hay una persona que viene bajando las

gradas. Posiblemente conoce más de algunas de las, de las personas de las que están abajo, y se…

me imagino que va a parar, va a parar, a hablar con esas personas a saludar o… hablar sobre algo.

A3 (8)

Aquí están en la calle… Hay dos personas en el lado derecho. Talvez, posiblemente, están

esperando… Se mira como que estuvieran esperando el bus, o… o algún taxi, carro o algo. Hay

dos personas del lado derecho, y una persona sola que está, que está del lado izquierdo. Me

imagino que están esperando algún tipo de transporte público, o algo así. Entonces… Hay no

sé… No se me ocurre nada más… No soy muy imaginativo (ríe)… No tiene relación ¿verdad?

Las primeras dos sí tenían relación creo yo.

B2 (9)

113

Aquí están… Hay una pareja en la noche, enfrente de… enfrente de su apartamento, talvez son

una pareja de… de novios, que están abajo de, abajo de la, abajo de la sombra de un árbol…

grande. Hay una… Está (sic) en un edificio, de un edificio de donde ellos viven donde hay un

apartamento. Están de… venían de… No sé, talvez de cenar, o de salir de algún lado. Y, y esta

pareja de enamorados están esperando, se quedaron con…. Esta pareja está esperando…. Ehh…

no, solo están hablando cosas de enamorados, a ver qué van a hacer al día siguiente. El chavo

este, solo fue a dejar a la chava esta a su casa, y ver qué pasa al día siguiente, o la próxima cita.

BG (10)

Aquí hay un grupo de pe…, hay un grupo de personas que están en… enfrente de unas ruinas

de… unas ruinas coloniales, en Antigua. Talvez un día… una noche de… una noche de luna

llena, porque la luna está bien grande, entonces hay un grupo de cinco personas, que están… hay

cuatro sentados, cuatro sentados, oyendo a la… a una… a una de esas personas que es la que está

parada, que es la que está hablando contando una historia. Mientras hay un desconocido que está

viendo solamente la que ta… que venía caminando, de su casa, y paró un momento, enfrente de

las ruinas, a ver… a ver, ehh… a ver, ehh… la luna llena. Mientras los cinco personas (sic) que

están en el grupo, que están ahí hablando y todo, la quinta persona, el desconocido, va a venir,

ehh, después de ver la luna, se va para, para su casa.

C2 (11)

Aquí, está…. Aquí hay una… está la… está una señora grande que es, eh… es madre de dos

hijos, ehh… o se vive sola… es madre… es madre soltera o el pa… o el padre anda… trabaja

mucho en el exterior y nunca está en su casa. Y solo pasa a ver cómo está durmiendo su hija, que

estaba enfrente de su cuarto, verdad. Y sólo mira, solo mira aquí, si ya está durmiendo su hija y

solo pasaba para cerrar la puerta y decirle buenas noches.

C1 (12)

114

Una persona… una persona que entra, que no se mira en la… que no se mira en la gráfica, pero

sí… entra en la cocina, se acaba de despertar como a las ocho de la mañana y mira su cocina con

la luz entrando en la ventana… Eh… viendo… viendo qué… qué es lo que va a hacer más tarde,

y encuentra sus platos de la cena, de su cena anterior. De la que vive con otra persona, y se pone

a pensar de que quiere lavar, va a lavar los platos y a ordenar un poco ahí mientras... mien…

antes de tomar un baño y salir a trabajar.

Lámina en blanco.

Hay una… hay una persona que se levanta todos los días, pensando en una persona que, que le

cambió el… el mundo, el punto de vista de muchas cosas, y cada vez que se despierta piensa

en… qué es lo que hizo mal o qué es lo que… por qué es que esa persona no está con… con…

con él, ¿verdad? Se fuma un cigarro. Prende la televisión. Trata de olvidar lo que siempre, con lo

que siempre amanece, y se va, se levanta, hace ejercicio y se va… se va a bañar y… desayuna

antes de ir a trabajar.

115

Sujeto “F1”

A1 (1)

A él lo dejaron plantado. Y (prolongado)… ¿cómo llegó a estar plantado? Va, habló con una

cuata –cuata mía- y se había quedado para un café, pero después el clima se empezó a poner bien

malo, y la chava nunca llegó, entoes (sic) él se quedó ahí, con el clima feo. Y después de eso se

va a ir a su casa, va llamar a la cuata, la cuata se va a disculpar con él, y se va a tomar una taza de

té.

A2 (2)

Ellos están haciendo negocios turbios en una esquina. Ehh.. Él es el diller, ella es la chava, y

(prolongado)… ella está llegando por drogas y él se las está dando. Después ella se va a ir a una

fiesta con las drogas que le compró a él. Entonces… (ríe).

C3 (3)

Es una piñata. Y esa es la fotografía de los papás de todos los niños que están ahí. Y… están

hablando en la mesa. Y… es el cumpleaños del hijo de él. Y… sólo están hablando puras

estupideces, en la casa. Y después ellos se van a ir. Y él se va a quedar con su hijo, le va a contar

una historia y se va a ir dormir. (Rie.)

B3 (4)

Mmm… Esa es la pantalla de una película en el cine. Y es una escena, que está viendo la gente

en el cine. Esa no se me ocurre qué decir después.

AG (5)

116

Ese es un aeropuerto. Y… él está esperando su vuelo. Y… sólo es la escena de que están en la

sala de espera, y se va a subir a su avión y va a llegar a donde quiere ir. Él viaje de negocios (sic).

Y lo tiene en Houston. Está aquí en Guate. Y se va a ir a su viaje de negocio a Houston, y vende

impresoras.

B1 (6)

Este es un cuate. Y son las tres de la mañana, y está llegando a su casa, y su casa está abierta, y…

se da cuenta que le robaron todo lo que tenía todo lo que tenía en el cuarto. Y como ya son las

tres de la mañana, y viene borracho de la fiesta, sólo se va a dormir, y no va a llamar a la policía

hasta mañana en la mañana. (Ríe).

CG (7)

Ellos están haciendo huelga enfrente del Palacio. Y… le están haciendo huelga a él, pero a él le

peló la verga, y se está yendo. Y son maestros, los que están haciendo huelga. Entonces son

maestros y no les pagan suficiente, entonces fueron a hacer huelga. Él es un político. A él no le

importa si están ahí o no están ahí. Él se va. Él no los escucha.

A3 (8)

Ellos son sus papás y ese es un niño. Y lo están regalan… lo están regañando, porque… dijo que

iba a llegar a las diez de la noche, pero ya son las, ya es la una de la mañana, y no había llegado,

entonces el papá despertó a la mamá y lo están regañando. Y él sólo se había ido con sus amigos,

entonces sólo lo van a dejar de regañar, lo van a castigar, y se van a ir a dormir todos.

B2 (9)

Mmm… Ellos son los cuatro y están esperando a una chava que vive ahí. Y se van a juntar y se

van a salir. Pero la llamaron y, y ella dijo que iba a salir en un ratito, entonces que los esperaran

por el árbol, entonces ellos los están esperando por el árbol, y después se van a ir todos al cine.

117

BG (10)

Están en el coliseo, en Roma. Y… ese es un… Una persona que viajó sola. Y ese es un grupo de

turistas. Que… Y él está caminando y viendo esas cosas. Y entonces esta persona está viajando

sola, se está imaginando de todo lo que pasaba en el coliseo antes. Va a tomar una foto. No, le va

a pedir a uno de ellos que le tome una foto porque está solo. Entoes (sic) se va a tomar una foto

así, y se va a ir a otro sitio turístico.

C2 (11)

Ese se está mudando de casa. Y está viendo… su casa, por última vez, porque le dieron un

aumento en el trabajo, entonces ahora tiene más pisto. Entonces ya puede comprar un

apartamento, en vez de un cuarto, tonces (sic) se está despidiendo de su vieja casa. Y se va ir (sic)

a una casa mejor.

C1 (12)

Mmm… Mm… Esa no tiene gente. Entoces (sic)… no está pasando nada porque no tiene gente.

No hay nadie. Nada va a pasar, porque no tiene gente. Entonces no hay historia. Sin personas no

hay historia.

Lámina en blanco.

Una familia, y están en un cerro, y aquí hay unos establos de caballos, y aquí hay un barrilete. Y

la familia se acaba de mudar a ese pueblo nuevo, y se mudaron también porque al papá le dieron

más dinero del trabajo, entonces se fueron a vivir aquí porque tienen que ir a vivir allá, pero toda

la familia está bien feliz de haberse pasado a vivir ahí. Y… a lo... al hijo le gustan los barriletes, y

a la hija le gustan los caballos, y la esposa está feliz porque sus hijos están felices, y el esposo

está feliz porque su familia está feliz. Entonces están todos en el cerro. Y se van a quedar ahí, que

es lo que dura el trabajo del papa en ese lugar, y después se van a ir a otro lado.

118

Encuesta

A2 (2)

-¿Podrías contarme un poco más sobre estos personajes?

-Mmm… él se salió del colegio. Tiene 24 años. Se salió en 4º. Bachillerato. Y… sus papás tienen

mucho dinero, pero él se aburrió entonces empezó a vender drogas. Y ella… Ella… solo… ella es

una de la calle. Ella vive en la calle. Es una drogadicta. Pero va a ir a una fiesta.

C3 (3)

-¿Dónde viste a los niños en esta lámina?

-No los miro, pero hay colores. Parece piñata.

B2 (9)

-¿Qué otra interpretación podrías hacer de esta lámina?

-Mmmh.. ehh.. No sé… Ahora estoy pensando en stalkers, ahí la están viendo de la ventana,

(riendo:) y ella no sabe que están ahí. Y entonces ellos solo… es mara shute. Las está viendo

desde la ventana, porque… son cuates, y no tienen huevos para hablarle a ella que está ahí… en

la casa. Y ella no se va a dar cuenta. Y como no tienen muchos huevos, se van a ir, y no van a

llegar a verla. Y entoes (sic) ella nunca se va a enterar.

119

Sujeto “M3”

A1 (1)

Ahh… Bueno aquí hay un don, y hay una persona que está vendiendo algo… Es un señor que fue

a ver qué compraba al mercado, y ahí está la señora que le vendió algo, tomates o algo para su

almuerzo, podría ser… ¿Qué más te digo? Y de ahí se fue a su casa a hacer la comida (ríe). No sé

qué más. ¿Qué más te puedo decir? El señor vive solo, talvez. Por eso el va al mercado a comprar

cosas para su almuerzo, para la comida. (Ríe). No sé qué más.

A2 (2)

Bueno… Aquí hay dos mujeres que están haciendo algo, pero no se me viene qué, no logro dar

qué. Pero serían dos mujeres hablando talvez de… de alguien. Algo sentimental talvez, por la

manera como están. Talvez son familiares. Talvez ella es más grande que la otra y ella es su

mamá y están hablando del novio de la chiquita. No sé, se me hace que ella va a seguir igual con

su pareja.; si tienen problemas va a seguir igual. Y la señora, pues, ahí, tranquila también.

C3 (3)

Ahora aquí hay tres personas en una sala. Están echándose los tragos talvez. Todos están como

bien cómodos… y…. y, ah…. No sé y se van a echar los tragos y de ahí van a salir, más tarde, a

otro lado, de parranda. Y se la van a pasar alegre. (Ríe.) Talvez. Que se me hace que estos dos

son pareja, y que este es su bebé ¿no? Y que ahí tienen a su hijo, de meses. Están esperando,

talvez, que se duerma, y de ahí van a salir a joder. Seguramente que sí.

B3 (4)

Ahora acá… Mmm.. Estos dos los andan siguiendo este, porque, ni modo, alguien le está

quemando el rancho a la otra persona. Mm, posiblemente este es mujer también. Y los está

siguiendo que se van a meter al cuarto a… a hacer lo que hay que hacer, digo yo (ríe). Y ahh.. no

120

sé… de ahí le van a alegar a él, y se va a saber la verdad. Y no sé, talvez van a seguir juntos

igual… Esta podría estar embarazada también, eso ya complica mucho la situación (ríe). Pobre el

pisado. No sé que más (ríe).

AG (5)

Mmm… Aquí están… gente en… mmm… a la orilla de un lago, talvez, sentados en el suelo,

pasándola bien. Y hay otro grupo por allá atrás, y ahí están, comiendo, van a comer, y van a

tomar algo y de ahí se van a regresar, y todos son amigos. Y ahí están pasando un rato alegre

todos, tranquilos. No sé qué más.

B1 (6)

Es un don que ya se va a ir a dormir, y ahorita va a entrar a su cuarto a lavarse los dientes, a

quitarse la ropa y talvez ver un poco de tele, y ya se va a quedar dormido, tranquilo, rico. Digo

yo. Sí. Y ahí va como subiendo las gradas. Y viene de abajo, talvez ya terminó de comer o algo.

Y a ver tele, y a dormir, ya. Mañana tiene que ir a trabajar. Sí.

CG (7)

Aquí no sé qué onda con la mara que está… alegando talvez de algo. Y viene alguien, pero igual

no sé si estará con ellos o no. Viene bajando las gradas. Y estos están como alegando por algo.

Talvez no son cuates; es algo del trabajo, talvez. Y, eh… O talvez están pelando al otro que ya

viene. Algo le tiene que decir, algún clavo que hay, a él, el otro es el de la culpa talvez, por eso

hay clavo. Y no sé que más (ríe).

A3 (8)

Aquí hay como… Hay tres tipos ahí, pero hay unos que están hablando, como que… como que

algo le está dando este al otro. Y al… Y el otro está viendo de lejos, pero… Talvez este está

esperando a uno de los otros dos, que termine de hablar, para ir a hablar con él; irse a echar un

121

café o algo. Aunque más parece como que el otro está comprando mota o algo así (ríe). Y el otro

se está esperando talvez para irse a la casa echársela también, que están meros sospechosos ahí. Y

el otro retirado, así como mejor no se quiere meter mucho pero… no es mucho su rollo talvez.

Seguro (rie). ¡Seguro así es! (Ríe.)

B2 (9)

¡Uy, estos dos! ¡Esta mara!... ¡Mjm!... No sé que serían talvez. Una pareja que no… ahí están

escondidos, ya ahí la tiene que ir a dejar a la otra a su casa, pero se están quedando un rato ahí

atrás del árbol. Talvez no lo dejan entrar a él a la casa, por eso están ahí, escondidos.

Seguramente va a entrar a su casa todavía a comer ella, y a ver tele. No debe ser muy tarde, si no,

no se hubieran escondido.

BG (10)

Vamos a ver esta mara… Estos están esperando un bus talvez. Talvez van a ir a un concierto de

algo, y el otro está solo que se quiere ir con ellos, pero no sabe cómo hablarles; no los conoce.

Pero igual van a ir al mismo lado. O sea que al final van a terminar yendo todos juntos. Sí, talvez

sí: van a ir a Guate a ver un concierto. Todos son como güiros digo yo. (Ríe.)

C2 (11)

Este señor, como que no muy se quiere ir a su cuarto a dormir, talvez. Mm… O talvez quiere

porque se ve que hay alguien en la cama metido. Talvez va ir con su señora a verla. Con la

abuelita. Que se me hace que es señor. Se mira como que fuera señor. Sí, talvez está a punto de

acostarse con su mujer, entonces está tomando la foto mental ahí a la señora en la cama, y ahí se

van a ir. Sí yo creo que sí, se va a acostar con su mujer.

C1 (12)

122

Ahora aquí hay alguien que no puede entrar a su casa talvez. Está viendo a ver si hay alguien.

Pero ya se dio cuenta que dejó su chumpa ahí donde están sus llaves. No va a poder entrar; va

tener que esperar a que vengan sus familiares. Y talvez los va ir a buscar al parque, pero a ver si

los mira. Si no va a quedar esperándolos para que le abran.

Lámina en blanco.

Hay un señor hablándoles a otros dos en el parque, y posiblemente les esté diciendo que se vayan

a… a tomar algo, un café, una cerveza, a algún lugar. Pero el está parado y los otros están

sentados en la banca del parque. Y seguro van a ir a tomarse algo al rato, y a comer. Y ahí se van

a quedar, y ahí están (ríe).

Encuesta

C3 (3)

-¿En esta lámina donde veías al hijo?

-Ahí (señalando la mesa en la lámina). Aquí sería la cabeza, bueno y esto que parece una taza

serían los brazos (ríe). Ahí, ajá.

123

Sujeto “F2”

A1 (1)

Lo que veo en esta lámina es una persona meditando, prácticamente ¿sí? En soledad ¿sí? Es lo

que me representa esta para mí… Y bueno pienso que muchas personas se toman el tiempo de

soledad y todo para reflexionar y luego cambiar muchas cosas que se le están reflejando en este

momento, para bien o para mal verdad, dependiendo de cada persona. Y bueno, luego de meditar

creo que probablemente esta persona se va a sentir mucho mejor, va. Eso espero (ríe).

A2 (2)

Bueno, en esta, yo veo que es una pareja. Y veo una mujer y un hombre. Probablemente en esta

haya romanticismo, se ve bastante romántica. Y lo que pueda pasar después, probablemente un

final feliz ¿no? Pinta para eso. Los dos aspectos de las personas, se ve que, que van como un final

feliz, satisfactorio.

C3 (3)

Bueno, en esta imagen, yo reconozco tres personas, en una habitación; unos cuantos muebles, se

mira un poco amueblada ¿sí? Sobre las reacciones de las personas veo que la persona que está de

pie, veo que está reaccionando, no sé, talvez por sus ademanes, un poco agresiva, mientras que

los otros dos solamente lo observan. Aunque es una… sí es lo que observo, ¿verdad? Aunque

están… no, permítame, porque ahora analizando bien la imagen: una mesa, probablemente están

en un restaurante ¿no? Sí probablemente están en un restaurante, no en una habitación como

había dicho. Mmm… Probablemente la persona de pie, a mi punto de vista, por sus ademanes

que parecía no estar muy contento, después probablemente que sea el camarero en esta situación

¿verdad?, y no sé, talvez después hay alguna discusión entre ellos.

B3 (4)

124

En esta imagen, parece una pareja, acá, y un niño observándolos ¿sí? Detrás de una puerta. Creo

que el niño observa las, la… la relación. Probablemente está escuchando la conversación de los…

de la pareja, que… sí. Y, luego… no imagino que va a pasar. Solamente.

AG (5)

Bueno, este parece… Pareciera un árbol de fondo, y muchas personas alrededor ¿no? Sí unas

personas alrededor, probablemente sentados, algunos de pie y algunos sentados, en un campo, en

un jardín. Esa sería mi perspectiva. Probablemente sea como un campo de… de meditación, u

oración, algo como eso, probablemente, por eso sea una congregación en un grupo de personas

¿sí? Y, probablemente, ahí van a estar, realizando su meditación.

B1 (6)

Me parece una, la habitación de un niño, y probablemente sea el padre el que va, está a punto de

entrar a la habitación. Como un adulto entrando a la habitación de un niño es lo que… lo que me

inspiró esta. Probablemente esa persona que está entrando a la habitación, está, está entrando para

supervisar, va a supervisar el sueño del niño que está en la habitación, si está o no está, o la

ausencia, verificando la ausencia de la persona ¿verdad? Es lo que pienso.

CG (7)

En esta parece un graderío. Personas sentadas, probablemente sentadas en el graderío de este. Se

ven varias personas en es… en esta imagen. Probablemente estas personas van en alcance de la

persona que está arriba. Ahh… Talvez ellos quieren darle alcance a esa persona y probablemente

eso pase ¿no? No sé. No tengo mucha idea de este.

A3 (8)

En este veo dos personas de espalda, y la tercera persona que está atrás, está como de medio lado

¿no? No está siguiendo la, el mismo, la misma dirección de los dos ¿sí? Se ve que las dos

125

personas de adelante están como presentando mucha atención probablemente en alguna situación

como escuchando o prestando a alguna situación, y la persona de atrás se ve que no está

prestando atención a lo… a lo mismo verdad. Probablemente la, la tercera persona que no está

prestando atención influya después en la segunda persona de, de enfrente que se ve que está

volteando un poco ¿sí?

B2 (9)

En esta hay dos personas, de pie bajo un árbol, enfrente de una cas… un edificio bastante grande.

Pareciera que ellos están observando el edificio. No se ve que estén como interactuando entre

ellos, sino solamente observando el edificio, ¿sí? Y, probablemente, ahí van a estar, viendo el,

viendo el edificio.

BG (10)

En esta me parece que… me parece que las personas están como paradas bajo los arcos pero al

borde de un precipicio o algo, viendo el panorama solamente. Las personas del lado izquierdo se

ve que están interactuando unas entre otras, y la otra persona que está solitaria, está más bien,

solamente, probablemente observando y apreciando el panorama. Y pues… eso van a hacer ¿no?

C2 (11)

Este pareciera una persona entrando a una habita… a su habitación. Probablemente su habitación,

u otra habitación. Al fondo se ve una cama, un poco… un par de muebles ¿sí? En fin, pienso que

esta persona va hacia dentro, seguramente, está entrando al lugar, está entrando a la habitación.

Para mí solo me inspira que esta persona va en dirección hacia adentro de la habitación, no me

dice mucho.

C1 (12)

126

Esta parece una cocina, una cocina-comedor, ¿sí? Que están las dos áreas compartidas en el

mismo espacio. Se pueden notar algunos muebles del comedor, y alguna parte de la cocina, como

un lavatastros, cosas como estas, verdad. Pareciera. Sí creo que las dos áreas están compartidas

en el mismo sitio. Al parecer es de una persona que habita sola, no se ve mucho, muchos

utensilios sobre la mesa ni sobre la, sobre la cocina, como para decir que es una familia, sino que

me parece que es de una persona que habita sola.

Lámina en blanco.

Bueno en esta, me imagino un lindo paisaje, dos o tres personas compartiendo la belleza de ese

paisaje, interactuando entre ellas y pasando un buen tiempo, ¿sí? Y, bueno, estas personas son

amigas y están felices porque van a pasar un buen momento juntos. Eso es lo que yo me

imaginaría, algo así.

Encuesta

A2 (2)

-¿Podría contarme un poco más de estos personajes?

-Bueno, en este yo veo que… En este caso el hombre, está como que… no sé, tratando de

conquistarla a ella más que todo, ¿sí? Y se ve que, que van bien, ¿verdad? Porque ella no se ve

nada… nada despreciativa en esta imagen.

C1 (12)

-¿Podría decirme que va a pasar al final de la historia de esta lámina?

-Nada. A mi forma de ver nada porque solo está la cocina y las cosas. Eso es lo que yo pienso.

127

Sujeto “F3”

A1 (1)

Bueno. Yo creo que es una persona que está esperando a alguien, mientras piensa meditabundo

en situaciones que le ha pasado en la vida con la persona a la que está esperando. Eh... creo que

está en un parque, al lado de una fuente, donde está esperando, bajo la sombra de un árbol y por

alguna razón, no sé, pero creo que aquí me aparece como que estuviera un cangrejo (ríe). Y

bueno, creo que se va a encontrar con la persona y que le va a platicar cosas que recordó sobre

esa persona en situaciones que vivieron antes. ¿Sí?

A2 (2)

Creo que es una pareja que… que está como, como viviendo un sentimiento, más que una plática

o algo así, creo que están viviendo un sentimiento, que podría ser el que, podría ser una pedida de

matrimonio, o una pedida de ir a vivir juntos o algo así (ríe). Y creo que están como en un balcón

o una terraza, eh, que tiene como enredaderas en las paredes, y que al fondo se puede ver el

paisaje al aire libre. Y, no sé, probablemente después la emoción que están viviendo va a dar

continuación del sentimiento a la vida diaria.

C3 (3)

Eh… Creo que… es un grupo de amigos o familia, que está disfrutando la tarde, puede ser, si es

una familia pues en una casa, y si son amigos pues probablemente en una… un pequeño disco o

bar donde están compartiendo algunas bebidas o café, mientras conversan. Y, pues bueno, esto

probablemente es una lámpara, pero se me hace probablemente que es una manzana aunque está

al revés. ¿Qué más? Se ve muy cálido, se ve que están en una situación cómoda, tranquila, donde

disfrutan bastante. Hay como que mucho calor de hogar, aunque no fuera un hogar precisamente.

Y sí veo mucha iluminación cálida, tenue. Probablemente, van a… si es una familia creo que se

van a despedir, y cada quien va a ir a su casa, y los dueños de la casa donde están van a quedarse

128

con un buen sabor de boca cada quien por lo que convivieron, y si son amigos creo que van a

seguir la farra hasta tarde con unas comida a lo largo de la tarde y mucho desenfreno.

B3 (4)

Bueno, aquí creo que es un niño observando desde, desde su habitación probablemente cómo sus

papás están viviendo un sentimiento y una situación de mucho confort y amor puro, porque ella

probablemente está embarazada esperando a su hermano pequeño. Y al ser un niño de mediana

edad, observa desde lejos, el sentimiento que ellos viven sin él que no precisamente lo daña ni lo

aísla pero, pero que le da en que pensar en que él no esté ahí no cambia mucho la situación en

cuestiones de amor, ellos están bien así verdad. Eh, y después el va cerrar la puerta y se va ir a

dormir con ese sentimiento verdad.

AG (5)

Bueno, eh… creo que talvez… creo que alguien murió, y lo veo en dos situaciones. Una con,

donde ellos están, eh, observando la persona que conocieron y está, todavía yace muerto ahí, y

con el sentimiento de tristeza y los, las personas de atrás que observan lo que está pasando. Y la

otra lo veo como en la misma situación pero ya en un ser que ya partió, que ya no está y la

reverencia en la que ellos están es por el sentimiento de la persona que ellos extrañan, y que ya

no está más ahí. Mientras los otros observan y probablemente el ya fallecido o muerto hace

tiempo talvez está a la par de ellos acompañándoles en su dolor y les va a seguir acompañando.

Eso creo (ríe).

B1 (6)

Este bueno creo que… eh… alguien viene subiendo por las gradas a una habitación. Otra vez veo

dos cosas: una donde él va a su habitación solo y va a descansar, pero necesariamente no se siente

tan cómodo con su soledad, como la otra que veo que va a donde, entre más sube hay más luz,

probablemente el sentimiento de que va a llegar a estar acompañado y va a descansar al lado de la

persona con la que está esperando todo el día.

129

CG (7)

Eh… veo un grupo de personas que está, mientras charla, está guardando sus cosas, como si

pasaron el día a la orilla de la playa, a la par de un muelle, y las líneas que están acá podrían ser

vistas como olas con la luz del sol que vienen moviéndose, y probablemente la sombra de esta

persona acá es de una persona que viene caminando o corriendo. Va a llegar acá, se va a juntar

con ellos y se van a ir. Y la otra, veo como personas como en un muelle teniendo una discusión,

probablemente una discusión que la persona que bien detrás, va a dar también su punto de vista.

¿Sí?

A3 (8)

Esta… Bueno, pueden ser dos hermanos mayores con los brazos cruzados, esperando a que

llegue su hermano menor del que tienen que cuidar, y del que probablemente están un poco

decepcionados; el hecho de que ellos lo cuiden y que él no, no ayude y no, no cumpla con lo que

debe, con lo que debe hacer, para que todos vayan, lleven la vida más tranquila ¿verdad? Sí, eso

creo, probablemente, no sé, pueda ser que no tienen papá ¿ya? y que los hermanos mayores son

los que están a cargo de ellos mismos. Creo que están en un salón, eh, no sé, muy vacío talvez,

esperando a que el llegue, y no sé, que dé una respuesta, una razón, una excusa, por qué no, por

qué no cumple y no funciona como debe. Sí, solo. No veo mucho.

B2 (9)

Bueno, eh… Veo una, una pareja que pueda ser, no sé, mediana edad, o una edad mayor, donde a

la sombra del árbol disfrutan del clima, del día, del tiempo. Ven la luz, y la sombra que produce

el árbol sobre ellos se me hace la seguridad de la vida, la centera (sic) que ya tienen, y

probablemente puede ser que solo están por la calle disfrutando así, o que sea su casa lo que

observan que simboliza los logros de su vida y cómo han logrado llegar hasta ahí todavía juntos.

Y ahí, solamente.

BG (10)

130

Esta se me hace muy similar a las imágenes del acueducto (ríe). Eh… Se me figura como, talvez

una inauguración de una exposición de arte, donde la gente que se conoce comenta platica sobre

el tema, sus visiones del proyecto que, que probablemente fueron a ver, y… y también sobre la

vida entre ellos, sobre cómo no se ven, no, no, de vez en cuando platican, tanto como la otra

persona que está sola, solamente está disfrutando el momento, muy pleno, tranquilo, disfrutando

de la luz, y la luz se me hace probablemente que lo que todos fueron a vivir y a ver está del lado

de la luz, ¿verdad? Y solo, solamente.

C2 (11)

Bueno, aquí miro pues mucho detalle. Se me hace como, talvez una persona visitando a alguien

que está enfermo, o que pudo haber tenido, no sé, hijos, una mujer, y probablemente la persona

que lo visita es alguien que puede ayudarle a mejorar su estado o salud, que no se puede ser una

partera, una curandera, o una abuela, una madre; alguien que le da seguridad y tranquilidad a la

otra persona. Supongo que es alguien aprecia, quiere mucho por la manera en que se perciben la

luz y la calidez de en los detalles. Y no sé pues, el que llegue, creo que va a ser, va a reconfortar a

la otra persona, de igual manera ella porque quiere a la otra persona se va a sentir bien.

C1 (12)

Bueno, eh… Bueno creo que es una cocina, eh… donde está probablemente, recién estuvo la

persona que cocina para ella sola o para su familia, que dejó el asiento movido porque recién se

levantó talvez a preparar algo más o a recoger lo que estaba haciendo. Veo, el no sé, creo que es

un limpiador o una toalla verdad; el detalle de lo rojo que me llama mucho la atención. Y, no sé,

una vida tranquila con esas personas, aunque talvez no la más… no la más… ¿cómo diré? No la

más deseada talvez, pero muy tranquila y placentera. Y veo atrás de la ventana como la sombra

de alguien pasando por allí, viendo para adentro, buscando por la persona de la cocina. Pues, sí

veo mucho los detalles, los platos, las tazas, lo del limpiador, me lama mucho algo más. Y no sé,

solamente, está bien.

Lámina en blanco.

131

Bueno… ¿qué podría ser? Bueno veo un área jardinizada con un camino hacia una cabañita,

donde la luz cálida viene solo de la parte derecha, no sé por qué. Bueno los detalles: las plantas

son grandes, verdes en general; la caminería, de piedra, con la sombra hacia el lado izquierdo, y

los detalles de la cabaña: es de teja con detalles de madera en las ventanas, pero por la manera en

la que pega la luz, talvez es muy oscura, no se puede apreciar tanto los pequeños detalles, con la

puerta abierta, se difuminan los detalles con la poca luz que entra. Donde entra una persona, por

la caminería, a encontrarse con otra que está adentro que es su amiga, para tomar un café, pasar la

tarde tranquilos, desahogándose, estando, no sé, solo disfrutar la personalidad del uno del otro.

Y… y ya.

Encuesta

A1 (1)

-¿Qué otras cosas asocia al cangrejo que había visto antes en esta lámina?

-Bueno así como ahí vi como un cangrejo, se me hace como… no sé, se me figuran diferentes

animales, pero siempre de mar, no sé por qué. De mar. Y asocio que, que sí hay, algo de, algo de

agua, con mucha vegetación húmeda. Sí, sólo.

132

Anexo 3: Memo analítico

A continuación se presentan las definiciones de las codificaciones realizadas ordenadas

alfabéticamente en cada subcategoría.

Contenido humano:

Personajes:

o Abandonado: Un personaje es dejado o desamparado.

o Actividad indeterminada: La actividad que realiza el personaje es indeterminada,

ambigua o descrita en forma contradictoria; no se puede especificar el tipo de

actividad que el sujeto percibe o dice creer percibir. Incluye actividades descritas

de forma no concreta como, por ejemplo, "están teniendo una gran experiencia".

o Actividad lúdica: Actividad cuyo fin puede ser el entretenimiento, pasar el tiempo

o divertirse. Diferente de la comunicación verbal, aunque esta pueda implicar un

deseo de relación lúdica.

o Adicto: Uno de los personajes es descrito explícitamente como adicto, drogadicto,

drogodependiente, etc.

o Afectuoso: Se define como personaje afectuoso el que se caracteriza por la

manifestación directa de sus sentimientos de amor, ternura o cariño hacia otras

personas, a través de actos, gestos o palabras.

o Castigo: Regaños o consecuencias negativas explícitamente realizados o

dispuestos por uno o más personajes en relación a uno o más personajes.

o Compra-venta de drogas: Uno o más personajes se encuentran dedicados a la

compra o venta de "drogas", dichas así explícitamente, o en referencia a drogas

ilegales de forma más específica (marihuana, cocaína, etc.).

o Comunicación verbal: La actividad entre los personajes es el diálogo, el discurso

o el monólogo, o una interacción verbal en general.

o Conquista: Se hace referencia explícita a la actividad dedicada a la conquista del

amor (implicado o manifiesto) o seducción de otra persona.

o Consumo de alcohol: Se hace referencia explícita a la actividad de consumo de

alcohol.

133

o Contemplativo: Se interpreta como contemplativo al personaje cuya actividad

principal o de las más relevantes es observar o buscar con la mirada ya sea a

alguien más, a sí mismo o a algo del mundo. Se explicita la actividad como ver,

observar, mirar, etc.

o Convaleciente: Un personaje se encuentra recuperándose de su estado de

postración.

o Embarazada: Un personaje de sexo femenino es descrito como embarazada o

posiblemente embarazada.

o Embriagado: Un personaje es descrito como borracho, ebrio o actuando bajo

efecto del alcohol.

o Expectante: Se interpreta como expectante al personaje que intenta conocer o

predecir algo que sucederá en un tiempo futuro, con relación o sin relación con

otras personas, o espera una situación futura más o menos ansiosamente.

o Fallecido: Se hace referencia a un personaje fallecido.

o Indiferente: Personaje cuya actitud se caracteriza por una falta de interés

manifiesta en la historia hacia alguna situación que se presenta.

o Inhibido: La historia presenta uno o más personajes con la intención manifiesta de

realizar alguna actividad no prohibida, pero se explicita que este o estos se

abstienen de realizarla.

o Manifestación: Actividad en la que personajes que se reúnen públicamente para

presentar su opinión respecto a algo.

o Meditación: Actividad mental de reflexión o ejercicio del pensamiento,

especialmente dirigido a resolver cuestiones o solamente la atención sobre el

proceso del pensamiento o imaginación.

o Mudanza: Se hace explícita la actividad de mudanza o cambio de domicilio.

o Otra actividad: Categoría residual en la que se clasifican actividades de escasa

presentación en las historias de los sujetos o que, según se considera, son

secundarias o de menor importancia en relación a la realización de actividades

principales.

o Persecución: La actividad de algún personaje es seguir, posiblemente de forma

encubierta, a otro(s) que probablemente se esconden, huyen o se alejan.

134

o Presuroso: Un personaje que se caracteriza por realizar actividades de forma

rápida o inacabada, posiblemente debido a compromisos o exigencias.

o Reacción agresiva: Se explicita en la historia o se describe una reacción agresiva

de uno o más personajes.

o Resentido: Un personaje es descrito como enojado, resentido o presenta un deseo

manifiesto de venganza.

o Resucitado: Un personaje del que se afirma que ha fallecido pero se encuentra

viviendo de alguna forma material o inmaterial después de la muerte.

o Sexualmente indeterminado: Un personaje se interpreta como sexualmente

indeterminado si la descripción de su sexo es incierta o ambigua. Se exceptúan las

situaciones grupales donde se describen los grupos de forma general, sin que se

pueda especificar el sexo de los participantes.

o Sin personajes: Se manifiesta explícitamente la ausencia de personajes en la

historia.

o Transgresión: Violación manifiesta de los derechos de otras personas.

Incumplimiento de normas, compromisos u obligaciones, que puede involucrar la

utilización de la mentira.

o Triste: Se hace referencia al sentimiento de tristeza de uno o más personajes.

o Viaje: Se explicita que un personaje o más se encuentran de viaje.

o Víctima: Un personaje padece un daño o perjuicio realizado por alguien más.

Roles:

o Autoridad: Rol que manifiesta que uno o más personajes son autoridades, ya que

dan órdenes, instrucciones, y otros personajes, explícitos o tácitos, tienen como

acción esperada la de obedecer.

o De pareja: Rol de pareja donde el comportamiento de un personaje es considerado

como un comportamiento que se desarrolla especialmente en una relación de

pareja (por ejemplo, “hacen cosas de enamorados”).

o Profesional: Se hace referencia a una función de un servicio esperado de un

personaje.

o Rol parental: Rol de cuidado y protección de los hijos, en el que se infiere o se

presenta explícitamente la ayuda, la nutrición, acciones de cuidado o protección de

135

la descendencia. También la disciplina o crianza de los hijos, o el desempeñarse

como padre en el cuidado y protección de alguien más.

Relaciones:

o Amistad: Se especifica que los personajes son amigos, o tienen una relación de

amistad.

o Comercial: Dos o más personajes interactúan entre sí para comprar, vender o

intercambiar bienes entre sí.

o Conyugal o de pareja: Relación marital, noviazgo, o de unión de hecho entre dos

personas. Se refiere, por extensión, a toda relación de pareja (noviazgo, amantes,

etc.).

o Familiar: Relación entre familiares, distinta de una relación paterno-filial. Puede

incluir hermanos, personajes identificados como "familia" o "familiares" sin

especificación, o bien miembros de una familia extensa (abuelos, tíos, primos,

etc.).

o Infidelidad: Se describe una traición o infidelidad de algún personaje en una

relación de pareja.

o Laboral: Se dice explícitamente o se puede inferir que la relación entre los

personajes se da en un marco laboral, es decir, de trabajo, empleo, etc. O se hace

mención de un salario, remuneración, sueldo, etc. que indique una relación de

compra-venta de trabajo.

o Paterno-filial: Relaciones de padre-hijo(a)(s), madre-hijo(a)(s), o padres-

hijo(a)(s).

o Profesional: Relación en la que uno de los personajes ofrece a otro un servicio

profesional o similar.

o Relación indeterminada: La relación entre los personajes es explícitamente

indiferenciada o no especificada verbalmente, sin posibilidad a inferir un tipo de

interacción entre los personajes, o bien se presentan dos o más tipos posibles de

relación. Sí se presenta interacción entre los personajes.

o Sin relación: Se hace referencia a diferentes personajes pero no se explicita la

relación que tienen entre sí o las interacciones entre partes, o bien, se explicita que

136

no hay relación o interacción posible entre los mismos, a diferencia del tipo de

relación indeterminada donde sí se presenta una relación o interacción.

Contenido de realidad:

Escenario:

o Escenario exterior: El escenario se encuentra fuera de un recinto o construcción.

o Escenario interior: El escenario es el interior de un recinto o construcción.

o Otros escenarios: Se hace referencia al escenario pero no se indica o se indica con

ambigüedad si está dentro o fuera de un recinto. También puede aplicarse a

escenarios fuera de lugares habitables por la vida humana (por ejemplo, bajo el

mar, en Marte, etc.).

o Sin escenario: En una historia no se menciona el escenario. Esta categoría

codifica solamente a las historias en donde no aparece escenario y no aparecen

detalles (sin detalles).

Detalles:

o Detalle exterior: Los detalles mencionados en la historia son parte del exterior de

un recinto o construcción.

o Detalle interior: Los detalles mencionados en la historia son parte del interior de

un recinto o construcción.

o Otros detalles: Se describen como otros detalles las descripciones físicas de

aspectos del entorno de los personajes o en la lámina que no son de un interior o

exterior de una construcción, pues no es posible especificarlo, o son detalles de

fuera del mundo ordinario, como mundos extraterrestres, no explorados, o

sobrenaturales (como podrían serlo, por ejemplo, detalles localizados en el

espacio, debajo del mar, el infierno, etc.).

o Sin detalles: En una historia no se mencionan detalles del escenario. Esta

categoría codifica solamente a las historias en donde no aparecen detalles y no

aparece un escenario (sin escenario).

Contexto de realidad:

Difuso:

137

o Clima: Se hace referencia explícita al clima o a las condiciones atmosféricas del

ambiente como la temperatura, humedad, etc.

o Compañía: El contexto de realidad, descrito de forma difusa, se relaciona con la

búsqueda de compañía manifiesta o implicada en la historia.

o Panorama: Contexto de realidad que implica un panorama, paisaje, etc. en el que

no se identifica claramente un objeto.

o Prisa: El contexto de realidad se relaciona con el paso del tiempo, y se relaciona

con una la necesidad manifiesta o implícita en la historia de ejecutar algo con prisa

o urgencia.

o Tiempo del día: El contexto de realidad hace referencia a una hora o tiempo del

día, pero no se relaciona con una prisa manifiesta o latente, o con otra necesidad

manifiesta o implicada.

Más objetivado:

o Objeto “bueno”, objeto “malo”: Un contexto de realidad más objetivado que es

escindido en un objeto "bueno" gratificante, atractivo o deseable, y un objeto

"malo" persecutorio, ansiógeno (al que pueden dirigirse pulsiones destructivas), es

decir, se presentan ambas posibilidades.

o Otros objetos: Otros objetos especificados que parecen no relacionarse con

ninguna ansiedad o necesidad específica según el contenido manifiesto.

o Persona: El sombreado o color se interpreta como un ser humano.

Simbólicos:

o Compañía: El contexto de realidad descrito de forma simbólica, se relaciona con

la búsqueda de compañía manifiesta en la historia.

o Lúdico: El contexto de realidad presentado se relaciona con actividades de

entretenimiento, diversión.

Sin contexto de realidad: Categoría utilizada para indicar la ausencia de contexto de

realidad en las historias.

Relaciones objetales deseadas:

Alcanzar: Se hace referencia al deseo de alcanzar a alguien.

138

Ambivalente: Se presenta de forma tácita o ambigua una relación que implica actitudes

opuestas o contradictorias.

Apoyo: Se infiere el deseo de una relación de apoyo si la relación deseada entre los

personajes sugiere protección, cuidado o ayuda.

Atención: La expresividad emocional más o menos excesiva de un personaje frente a otro

o más personajes en donde el personaje emocionalmente expresivo es el centro de

atención.

Autoridad: Se presenta una relación en donde uno de los personajes tiene la intención o

deseo de que alguien más obedezca lo que propone, o de obedecer a las demandas

posiblemente instrumentales de alguien más. También se refiere a la administración de

recompensas o castigos de parte de uno o más personajes hacia otros personajes en

función de su conducta o desempeño. Se toma como deseo de relación de autoridad las

relaciones en donde se hace referencia al control o supervisión de alguien sobre alguien

más.

Comercial: Un personaje presenta el deseo no satisfecho o intención de comprar o vender

algo, más no la actividad en sí de vender o intercambiar bienes, lo cual sería una relación

comercial manifiesta, tal como se describe en el contenido humano.

Contemplación: El deseo de contemplación se diferencia de la contemplación activa

descrita en el contenido humano (en los personajes contemplativos), en cuanto a que

solamente se presenta la intención o deseo no satisfecho de ver más no se desarrolla la

actividad como tal o un objeto o contexto que implica especialmente esa actividad

(película, cine, fotografía).

Erótica: La historia, los personajes o su relación sugieren la intención o posibilidad de

una relación de amor erótico, por ejemplo, mediante las manifestaciones verbales de

cariño, los gestos de dar o recibir placer, involucrando, aunque de forma inespecífica, al

encuentro sexual, o bien, se hace referencia de forma manifiesta a una pareja, noviazgo,

matrimonio, etc. matizados por dichos gestos y manifestaciones.

Estima: Se define el deseo de estima como el anhelo implícito de apreciar, aceptar, amar;

mostrar o recibir cariño o afecto; ser apreciado, aceptado o amado.

139

Incorporación: Se presentan objetos o acciones que implican introducir algo dentro del

organismo. Es una forma inespecífica y distinta del deseo de relación oral, cuyo fin

también es la incorporación.

Interacción activa: Se presenta un deseo de interacción cuando uno de los personajes

toma una acción o iniciativa de interactuar con otros personajes o los busca.

Lúdica: Se infiere un deseo que tiene por fin el entretenimiento que aún no se ha

desarrollado por completo; pasar el tiempo, disfrutar un momento en una situación, o la

diversión, que posiblemente implica una situación, en las que posiblemente se incluye el

juego de roles imaginarios. Puede estar relacionado al mecanismo de supresión.

No se presentaron: No es posible inferir o precisar ningún tipo de deseo o de relación

deseada, dado que no se evidencia o infiere la consecución de una situación que falte en el

estado de algún personaje.

Oral: Objetos o actividades relacionadas con la alimentación, succión, mordedura, o

estimulación de los labios o la cavidad oral (por ejemplo, besos).

Orden: Deseo que involucra la limpieza y orden de las cosas.

Planificación del tiempo: Se presenta o se puede inferir un deseo de organizar la jornada,

el día, el tiempo del día, las actividades que se realizarán más tarde, etc.

Retraimiento: Se define como relación deseada de retraimiento, la disposición o

intención de un personaje de estar sólo o realizar actividades relacionadas consigo mismo

y en soledad, que no se comprende mejor por el rechazo o indiferencia de otros personajes

dentro de la historia.

Viajar: El deseo de viajar se representa por artículos que pueden implicar un viaje,

medios de transporte o la intención manifiesta de un personaje de salir de viaje o

movilizarse de un lugar a otro.

Relaciones objetales temidas:

Abandono: Temor a abandonar el objeto amado o a ser abandonado. El abandono es una

categoría distinta más específica de pérdida de objeto, relacionada principalmente con la

partida de alguien de algún lugar o el dejar la compañía de una persona, o con el temor a

la soledad, o la dificultad o malestar al estar solo al considerar que se será dejado.

140

Indiferenciada: Puede inferirse una ansiedad por la aplicación de mecanismos de defensa

relacionados, por la expectación o la premura por realizar alguna actividad, sin embargo

no es posible especificar más el tipo de situación temida.

No definibles: No es posible definir o inferir en base a la historia la presencia de temores

manifiestos o latentes, o mecanismos de defensa aplicados que sugieran consecuencias

temidas que se reducen.

Pérdida de estima: Se define la ansiedad de pérdida de estima como el temor a ya no ser

aceptado, querido o igualmente apreciado, o a la falta o ausencia de muestras de esa

aceptación.

Pérdida del objeto: Temor hacia la muerte, destrucción, descuido o deterioro del objeto,

o pérdida irreparable del mismo. También puede interpretarse por un temor a la pérdida

de un objeto ideal o abstracto (por ejemplo, la libertad, una oportunidad, etc.). El

abandono es una categoría distinta más específica relacionada con la partida de alguien de

algún lugar o el dejar la compañía de una persona.

Prohibición: A uno o más personajes se les impide realizar alguna actividad. Se hace

alusión a dicho impedimento.

Relaciones objetales defensivas:

Abstención: Acciones o palabras cuyo propósito es denegar o enmendar acciones,

sentimientos o pensamientos.

Afiliación: Búsqueda de ayuda o apoyo en otras personas para resolver problemas propios

sin atribuírselos a ellas.

Agresión pasiva: Un personaje o más manifiestan su agresividad, hostilidad reactiva,

enojo, cólera de forma no directa.

Altruismo: Ayuda aparentemente desinteresada hacia otras personas. Satisfacer las

necesidades de los demás, donde el individuo puede obtener gratificación de las

respuestas de los demás o por seguir un modelo.

Anticipación: Experimentar reacciones emocionales antes de que las amenazas de origen

externo o interno se produzcan, o bien anticipando sus consecuencias y considerando

soluciones o alternativas realistas.

141

Autoafirmación: Expresar directamente sentimientos o pensamientos, sin buscar influir o

manipular.

Autoobservación: Reflexión sobre los propios pensamientos, sentimientos y conductas,

que puede conllevar a actuar conforme con dicha reflexión.

Comportamiento impulsivo: Actuar de forma impulsiva en relación con conflictos

emocionales.

Intelectualización: Se indica que un personaje realiza una generalización de

pensamientos abstractos o recurre a ellos para controlar o minimizar sentimientos que

causan malestar.

Ningún mecanismo de defensa: No se presenta ningún mecanismo de defensa,

posiblemente asociado a la ausencia de temores o consecuencias temidas no definibles en

la historia.

Quejas o rechazo de ayuda: Defensa que consiste en quejarse o rechazar ayudas,

consejos u ofrecimientos encubriendo hostilidad o resentimiento hacia los demás.

Supresión: Algún personaje evita voluntariamente pensar en experiencias que le generan

malestar.

142

Anexo 4: Codificaciones historia por historia

A continuación se presentan las codificaciones historia por historia de cada sujeto, según las

categorías de estudio.

Sujeto “M1”

Codificaciones historia por historia según las categorías de estudio

Contenido humano

En A1 se presentó un personaje masculino, contemplativo (“pues es un señor… que está

viendo hacia el frente, observando el panorama”) y expectante (“Está pensando, con respecto

a diferentes situaciones a las cuales está ligado… sus distintos procesos, que está viviendo,

llamémosle así. Ehh… Está por dirigirse hacia el frente en búsqueda de… el encuentro con

otras personas”) en relación a sus vínculos con otras personas. No se presentaron

descripciones de roles o relaciones.

En la historia de A2, los personajes son contemplativos (“son las siluetas de dos personas

que están observando… hacia el frente”), es decir se encuentran observando. La relación es,

al inicio, indeterminada; finalmente, es una relación paterno-filial, de padre-hija (“puede

ser cualquier tipo de relación, puede ser cualquier tipo de relación en que hay ahí, aunque lo

primero que se le podría ocurrir a uno puede ser una relación padre-hija, por ejemplo”) en la

cual el personaje masculino es afectuoso (“La masculina parece abrazar, o intentar tomar por

la cintura a la figura femenina”), pues manifiesta cariño. Los personajes, por un momento,

fueron percibidos como sexualmente indeterminados, lo cual fue corregido posteriormente,

como si al principio hubiese percibido dos figuras del mismo sexo y luego rectificara (“Las

figuras… bueno, una de las figuras parece femenina, la otra masculina”). Se evidenció la

percepción de una actividad de comunicación verbal (“Quizá están platicando”). Se

evidenció un rol parental en la ayuda del padre respecto a la hija (El parece cederle el paso

ayudándola a salir).

En la tercera historia (C3), los personajes se encuentran en una actividad de comunicación

143

verbal (“Me parece que están teniendo, pues, una conversación”). La relación es una relación

indeterminada; aparece matizada con mayor importancia como una relación paterno-filial, y

luego como una relación entre un personaje visualizado como masculino con un personaje

sexualmente indeterminado (“podría ser un padre con su hija, o un padre, o un hombre con

alguna otra persona”). No se mostraron descripciones de roles.

Frente a B3 el sujeto relató una situación relacional de una tríada padres-hijo. La relación

conyugal termina siendo percibida nuevamente como una relación indeterminada (“pueden

ser esposos. Ah… Eh… Se ven adultos. O pueden ser, o pueden tener cualquier otro tipo de

relación.”). El padre fue percibido como afectuoso en relación con la figura materna (“El

pareciera llevarla abrazada del hombro”). El niño fue un personaje contemplativo (“el niño

está, pues observando lo que está ocurriendo”) y las figuras de los padres evidencian

diligencia en su rol parental (“Van hacia la calle. Ehhh… Pues quizás no muy lejos, puesto

que el niño se queda. O si van lejos, pues, quizá hay alguna otra persona que se pueda hacer

cargo del niño, o quizá el niño se pueda hacer cargo por sí solo de sus propias actividades”).

Los personajes en AG fueron percibidos como contemplativos, en actividad de meditación o

comunicación verbal (“Al fondo algunas están paradas observando. Al frente están… viendo

hacia el fondo. Algunos, pues, pareciera que estuvieran meditando, viendo hacia abajo,

mientras el que está al frente puede estar dirigiéndose al público, o a las personas que están al

fondo”). Se percibió una relación indeterminada dado que no se especificó el tipo de

relación, mas sí se mostró interacción entre los personajes. No se presentaron roles

caracterizados.

El personaje de B1 fue definido como “una persona”, sin especificación de su sexo, es decir,

apareció como sexualmente indeterminado. La actividad que realiza el personaje también es

una actividad indeterminada, ya que el sujeto no la especificó; el personaje es percibido

como entre dos posibilidades salir o entrar en la habitación. No se presentaron roles o

relaciones.

En CG, los personajes de un grupo están dedicados a la comunicación verbal (“Las personas

144

que están abajo, me parece, pues, que están platicando, que están discutiendo algo”). Un

personaje restante va o viene de la biblioteca, por lo que se interpreta esto como una

actividad indeterminada. Un personaje es sexualmente indeterminado, descrito solamente

como una “persona”.

Los personajes de A3 presentan una relación laboral (“gerente”, “guardias”) y uno de ellos

evidenció un rol de autoridad, pues da indicaciones y es obedecido por otros. Dos personajes

permanecen contemplativos (“viendo a la persona que está al frente”), y se realiza una

actividad de comunicación verbal de instrucciones.

La historia de B2 presenta en personajes sexualmente indeterminados, y con una relación

indeterminada: al principio son una pareja heterosexual (relación conyugal), luego son dos

hombres con una relación de “amistad”. La actividad que desarrollan es la comunicación

verbal.

En BG, el sujeto presentó una historia de personajes sexualmente indeterminados (se refiere

a ellos solamente como “personas”, sin distinción de sexo). Entre ellos solamente se

desarrolla la actividad de comunicación verbal. Uno de los personajes permanece al margen

de la actividad relacional, manteniéndose en una actividad indeterminada, donde la relación

puede ser descrita como una relación indeterminada (“Me parece, pues, que estas personas,

pues… tarde o temprano, o como en la historia primera, retomarán la discusión o la actividad

que había en grupo que los incluía a todos, o están por empezar la actividad, o están por

terminándola, y ya se están retirando… O simplemente son un grupo de personas… o como

en el segundo caso, es un grupo de personas que está platicando, y pues seguirán platicando

mientras la otra persona sigue su camino”).

El personaje de C2 es sexualmente indeterminado, aunque se matiza más la identidad

femenina (“Podría ser una mujer o un hombre… aunque a mí me da más la impresión de que

es una mujer”). El sujeto enfatizó la comodidad del personaje dentro de su habitación. Es

también un personaje contemplativo (“viendo hacia la parte interior del dormitorio”), de

actividad indeterminada (“está en la disposición de realizar alguna actividad dentro del

145

dormitorio, ya sea esta dormir, o algo relativo al cuarto”).

En C1, el personaje es también sexualmente indeterminado (no se especifica su sexo).

Puede describirse además como un personaje presuroso, ya que deja inconclusa otras

actividades debido a algo que le demanda salir rápidamente.

En la lámina en blanco el sujeto proyectó su propia persona acompañada de otras amigas y

amigos de ellas, por lo cual la relación es de amistad. Realizan actividades lúdicas (“jugar

algo”). Un personaje fue descrito como expectante (“Es una noche de jueves, así que estoy

un poquito ansioso, por que llegue el viernes para poderme levantar tarde”).

Contenido de realidad

No se presentó contenido de realidad en A1, ya que no se hicieron referencias a escenarios o

detalles, por lo tanto, se codificó esta historia como sin escenario y sin detalles.

En A2, se evidenció una descripción de un detalle exterior: “un panorama”.

En la tercera historia (C3) la historia hizo referencia a un escenario interior (“una sala-

comedor”) y a detalles interiores (“Hay un sillón, hay una mesa, con una taza y una jarra”).

En B3, se refiere a un escenario exterior (“van hacia la calle”). Se dan también algunos

detalles interiores del ambiente del dormitorio (“pared”, “puerta”).

En AG la historia se presentó sin escenario y sin detalle.

En la historia de B1, en cambio, el sujeto hizo referencia a diversos escenarios interiores

(“comedor”, “sala”, “jardín”). Asimismo manifestó detalles interiores del ambiente

(“gradas”, “puerta”).

El sujeto hizo uso del contenido de realidad en CG; se refirió a detalles exteriores y

escenarios exteriores: las “gradas”, “calle”, “biblioteca”.

146

El contenido de realidad en A3 fue un escenario exterior y un detalle exterior (“una puerta

de un gran hotel”).

En B2 se presentó contenido de realidad respecto a un escenario exterior (“parque”) y

detalles exteriores (“árbol”, “casa”, etc.).

La historia de BG presentó un contenido de realidad que se refiere a un “monumento”, es

decir, un detalle exterior.

El contenido de realidad de C2 presenta un escenario interior (“dormitorio”) y un detalle

interior (“puerta”).

En C1 el contenido de realidad presentó escenarios interiores (“cocina-comedor”) y detalles

interiores como: “silla”, “mesa”, “trapo”.

En la narración de la lámina en blanco, el sujeto se refirió a escenarios exteriores (“casa”,

“área campestre”) y detalles exteriores (“un porchito”).

Contexto de realidad

La historia de A1 fue presentada sin contexto de realidad, es decir, sin referencia al

sombreado o a la oscuridad de la lámina.

En A2, el contexto de realidad es difuso; el sujeto interpretó un claro entre los personajes

como “un panorama”, “un horizonte”.

En la historia de C3 se refiere únicamente al objeto rojo, de forma más objetivada como un

“adorno”, luego dijo “podría ser una bomba”, es decir, un objeto posiblemente atractivo o

agradable a la vista y un objeto destructivo, por lo que se codificó este contexto de realidad

como un objeto “bueno”, objeto “malo”.

La historia narrada respecto a la lámina B3 se presentó sin contexto de realidad.

147

En las historia de AG, B1, CG y A3 no se hizo referencia al sombreado o oscuridad de la

lámina por lo que se presentó sin contexto de realidad.

La historia de la lámina B2 presenta un contexto de realidad difuso, una referencia a la

oscuridad interpretada como una “tarde”, asociada a la compañía, en una relación de pareja o

de amistad entre hombres.

BG y C2 se presentaron sin contexto de realidad, no se hicieron referencias a

La interpretación del sombreado en C1 hizo referencia a la luz del día asociada a la necesidad

de darse prisa por parte del personaje (“Pues me parece que la persona que estuvo sentada se

fue a trabajar o a hacer alguna actividad que demandaba que se levantara rápidamente de la

mesa. Pues parece ser un cuarto bien iluminado. Entra mucha luz desde el exterior”).

La lámina en blanco no permite la evocación de contextos de realidad debido a que esta no

presenta valores-estímulos (color, oscuridad, sombreado) que puedan suscitar interpretaciones

del clima emocional.

Relaciones objetales deseadas

En A1 un personaje evidencia un deseo de estima al procurar una despedida y la búsqueda

del encuentro con otras personas (“Está pensando, con respecto a diferentes situaciones a las

cuales está ligado… sus distintos procesos, que está viviendo, llamémosle así. Ehh… Está por

dirigirse hacia el frente en búsqueda de… el encuentro con otras personas. Esto se dará, pues,

en una ciudad. Pues lo único que le falta hacer es despedirse e irse”).

Nuevamente, se presenta en A2 un deseo implícito de una relación de estima mediante

manifestaciones de ternura (“La masculina parece abrazar, o intentar tomar por la cintura a la

figura femenina”), y también de una relación de apoyo en donde uno de los personajes ayuda

a la otra persona (“El parece cederle el paso ayudándola a salir”).

En C3 no se presentaron relaciones objetales deseadas.

148

En la lámina B3 se evidenció el deseo de una relación de estima (“El pareciera llevarla

abrazada del hombro”) y de apoyo, es decir, de cuidado y protección, ya que los padres

desean velar por el cuidado de su hijo (“Pues quizás no muy lejos, puesto que el niño se

queda. O si van lejos, pues, quizá hay alguna otra persona que se pueda hacer cargo del niño,

o quizá el niño se pueda hacer cargo por sí solo de sus propias actividades”).

En la historia de AG, se muestra a personajes meditando retraídos, sin actividad relacional,

por lo que evidencian un deseo de retraimiento (“Algunos, pues, pareciera que estuvieran

meditando, viendo hacia abajo, mientras el que está al frente puede estar dirigiéndose al

público”).

En B1 la historia pone de manifiesto un deseo ambivalente de un personaje en cuanto a salir

al encuentro de otras personas, o apartarse de dicha situación, ya que el personaje, o bien se

aísla luego de ir a un lugar público (la calle), o desea salir del lugar donde está solo (“Creo

que esta persona va saliendo hacia la calle, o viene entrando de la calle. O puede estar bajando

a la planta baja, al comedor, o a la sala, o al jardín. De igual manera como puede estar

regresando de estos lugares”).

La relación deseada inferida en CG puede ser descrita como ambivalente, ya que uno de los

personajes presentó dos actitudes o movimientos contradictorios (“Y la persona que está

arriba, pues… puede en… ir hacia la biblioteca o hacia la calle de la biblioteca”).

La relación deseada en la historia de A3 es una relación de autoridad, en donde un personaje

presenta el deseo de ser obedecido dando instrucciones (“Es posible que esta persona pues les

esté dando instrucciones al respecto… yo como… con respecto a alguna actividad que vaya a

realizar”).

En la historia de B2 es posible inferir un deseo de interacción activa de dos personajes que

se buscan luego del trabajo para interactuar (“están pues, parados aquí en el… abajo del

árbol… tomando un descanso… charle… charlando un poco […] están discutiendo,

tranquilamente, de algún tema. […] Podría ser después del trabajo (tose) cuando ya han

149

terminado sus actividades. Digamos que es una rutina que practican en ocasiones”).

La relación deseada en BG es ambivalente, ya que un grupo fue percibido con intención de

comunicarse o retirarse de un lugar (“retomarán la discusión o la actividad que había en grupo

que los incluía a todos, o están por empezar la actividad, o están por terminándola, y ya se

están retirando”).

En C2 se infiere un deseo de retraimiento, ya que el personaje se dispone a la realización de

actividades en soledad, que están relacionadas consigo mismo (“Parece ser una persona que

está en su casa, entrando a su dormitorio. […] pues ha estado cómodo o cómoda en su casa

durante todo el día, o por lo menos por un rato, y está en la disposición de realizar alguna

actividad dentro del dormitorio, ya sea esta dormir, o algo relativo al cuarto”).

En C1 se hace referencia a alimentos que sugieren un deseo oral (“un tazón con cereal”).

La relación deseada en la historia de la lámina en blanco es lúdica, ya que expresa la

actividad de “juego” entre amigos. Anteceden a esta relación la actividad y el deseo de una

relación oral (“me dirijo a comer algo, a tomar un café, […] llegarán a tomar algo, a comer

algo”).

Relaciones objetales temidas

En A1 el temor es la pérdida de estima de otras personas, lo cual podría suceder de partir a

otro lugar sin despedirse (“Está pensando, con respecto a diferentes situaciones a las cuales

está ligado… sus distintos procesos, que está viviendo […] Esto se dará, pues, en una ciudad.

Pues lo único que le falta hacer es despedirse”).

De forma distinta, en A2 no se logra discernir en base a la historia un tipo temor específico.

Solamente se puede constatar un mecanismo de defensa de altruismo (“Él parece cederle el

paso ayudándola a salir”), por lo que temor en esta historia es indiferenciado.

En la historia de C3 el sujeto no presentó un temor concreto de los personajes o que se

pudiera inferir. La presencia de un temor se describe como no definible.

150

La narración en B3 sugiere un temor al abandono del objeto, en este caso un temor de los

padres a abandonar al hijo (“Van hacia la calle. Ehhh… Pues quizás no muy lejos, puesto que

el niño se queda. O si van lejos, pues, quizá hay alguna otra persona que se pueda hacer cargo

del niño, o quizá el niño se pueda hacer cargo por sí solo de sus propias actividades”).

Las historias de AG, B1, CG, A3, B2, BG, C2 no presentan temores que puedan especificarse

o inferirse en cuanto a la historia, ni mecanismos de defensa aplicados que puedan sugerir el

esfuerzo por reducir una consecuencia temida, por lo tanto se codifican la presencia de

consecuencias temidas en estas historias como no definible.

En C1, en cambio, sí puede inferirse el temor del personaje a llegar tarde a una actividad

(matizada como laboral) que demandaba su puntualidad y posiblemente podría acarrearle

consecuencias negativas a manera de represalias o una pérdida de objeto (una oportunidad

laboral, etc.), por lo tanto se codifica como una consecuencia temida indiferenciada, ya que

no puede especificarse una de las dos.

En la historia de la lámina en blanco se presenta una consecuencia temida indiferenciada

debido a que se infiere la presencia de un temor dada la aplicación de un mecanismo de

defensa pero no es posible especificar el tipo de consecuencia temida.

Relaciones objetales defensivas

En la primera historia A1 el personaje presenta anticipación, elucubra acerca del futuro o lo

que deberá hacer, para no perder la estima de otras personas y encontrar nuevos vínculos

(“Está pensando, con respecto a diferentes situaciones a las cuales está ligado… sus distintos

procesos, que está viviendo, llamémosle así. Ehh… Está por dirigirse hacia el frente en

búsqueda de… el encuentro con otras personas. Esto se dará, pues, en una ciudad. Pues lo

único que le falta hacer es despedirse e irse”).

Se presenta, en A2, el altruismo (“El parece cederle el paso ayudándola a salir”).

Frente al estímulo C3 no se presentó ningún mecanismo de defensa.

151

La historia de la lámina B3 expone el recurso de afiliación con la finalidad de brindar

protección a un hijo (“quizá hay alguna otra persona que se pueda hacer cargo del niño”).

No se presenta ningún temor en AG, B1, CG, A3, B2, BG, C2, y, por lo tanto, ningún

mecanismo de defensa que sea aplique.

La defensa aplicada en C2 puede ser la anticipación, ya que el personaje actúa conforme a la

exigencia que la actividad plantea realizar una actividad después (“Pues me parece que la

persona que estuvo sentada se fue a trabajar o a hacer alguna actividad que demandaba que se

levantara rápidamente de la mesa”).

En la historia de la lámina en blanco, el sujeto proyectó la aplicación de un mecanismo de

anticipación ante actuar implícitamente de forma correspondiente con alguna condición

(“estoy un poquito ansioso, por que llegue el viernes para poderme levantar tarde (ríe) el día

sábado”).

152

Sujeto “M2”

Codificaciones y síntesis según las categorías de estudio

Contenido humano

En la primera historia (A1) el sujeto proyecto una historia con un personaje sexualmente

indeterminado (“Es una persona “x” creo yo no sé, común y corriente, creo yo; normal”), y

expectante respecto a lo qué va a hacer durante el día (“Está empeza… comienza a pensar

qué va a hacer”). Mencionó a otra persona dentro de la historia, que no tuvo importancia en

las acciones o sin relación con el personaje principal anteriormente descrito. También se

muestra una actividad de meditación o reflexión relacionada con la planificación del día

(“Está empeza… comienza a pensar qué va a hacer”). También se muestra otra actividad que

es el despertar del personaje (“Se despierta, se levanta”).

En A2, el sujeto presento dos personajes, ambos expectantes respecto a lo que hará uno de

ellos, y en una actividad de comunicación verbal sobre lo van a hacer más tarde (“Están

hablando sobre… sobre qué va a hacer más tarde y todo eso”). También se muestra una

actividad de meditación o reflexión relacionada con la planificación del día (“está como

pensando qué va a hacer más tarde y qué va a hacer”). La relación se manifiesta como una

relación indeterminada, dado que no se definió el tipo de relación.

En C3, el sujeto proyecto tres personajes, uno de ellos es sexualmente definido como hombre

y otros dos son sexualmente indeterminados, refiriéndose a ellos solamente como

“personas” (“hay una tercera persona […] la persona que está encima de la cama”). Uno de

ellos se encuentra haciendo otra actividad al igual que los otros personajes (“él busca algo

que estaba adentro, encima de la chimenea. Me imagino que las personas que estaban allá

adentro… adentro estaban tomando café o fumando un cigarro cada uno”). Mientras tanto, los

tres personajes se encuentran en una actividad de comunicación verbal (“una tercera persona

que está ahí… que estaba antes ahí, hablando con la persona que está encima de la cama”). La

relación en esta historia es una relación indeterminada.

En la lámina B3 el sujeto percibió cuatro personajes: dos de ellos con una relación conyugal,

153

que es percibida después como una relación familiar (“hermana”) y luego como una relación

indeterminada (“el chavo éste tiene algo que ver con la chava esta. No sé si será su, su novia,

o su ex novia, novia, o alguien que… su hermana, o algo así, no sé, alguien con quien tiene un

vínculo”). Otros personajes son sexualmente indeterminados (“Mientras las otras dos

personas […] mientras que los otros dos”) y tienen una relación indeterminada. Todos se

encuentran en una actividad de comunicación verbal (“se quedan ahí unos cinco, un menos

de cinco minutos hablando… hablando de algo, no sé”).

En la lámina AG el sujeto percibió dos grupos de tres personas, sin relación entre sí (“talvez

no se conocen con las otras tres personas que están enfrente de ellos”). No obstante, en un

grupo interactúan mediante comunicación verbal (“Hay una persona que está hablando más,

que están dos personas sentadas, hay tres en el fondo y cerca de un árbol”).

Los personajes de B1 son sexualmente indeterminados (“Hay una persona […] la persona

que está ahí”). Uno de los personajes es contemplativo con relación al otro personaje (“Y

mira adentro del, mira adentro del cuarto y… no hay nadie”). La relación entre los personajes

es una relación indeterminada. Una persona realiza una actividad indeterminada (“talvez

está en el baño bañándose o algo así”).

Un personaje en CG es descrito como “enojado”, o resentido por algo que le sucedió días

antes (“me imagino que está enojado con, con alguien, está hablando sobre alguna situa…

alguna situación de que había sucedido algunos días antes, o algo”). La actividad que realizan

los personajes es la comunicación verbal (“está hablando”). La relación es una relación

indeterminada ya que no se especificó el tipo de relación.

En A3 los personajes son expectantes (“están esperando… Se mira como que estuvieran

esperando el bus, o… o algún taxi, carro o algo”), y aparecen sin relación (“Hay dos personas

del lado derecho, y una persona sola que está, que está del lado izquierdo”).

En la historia de la lámina B2 se presentan dos personajes en una relación conyugal o de

pareja (noviazgo: “una pareja de novios”), y con rol de pareja en una actividad de

154

comunicación verbal. (“están hablando cosas de enamorados”). Ambos personajes se

presentan como expectantes (“y esta pareja de enamorados están esperando, se quedaron

con…. Esta pareja está esperando”).

La historia de BG muestra a un grupo de personajes en actividad de comunicación verbal

(“hay cuatro sentados […] oyendo a […] una de esas personas que es la que está parada, que

es la que está hablando contando una historia”), y otro personaje sin relación con el grupo

(“Mientras hay un desconocido”), el cual solo se describe como un personaje contemplativo

(“un desconocido que está viendo solamente”). La relación en el grupo es una relación

indeterminada, pues no se especifica el tipo de relación.

En C2 se narra una historia de una madre contemplativa con rol paternal (de cuidado), y

una hija, quien se encuentra durmiendo, lo cual se codifica como otra actividad (“Y solo

pasa a ver cómo está durmiendo su hija, que estaba enfrente de su cuarto, verdad. Y sólo mira,

solo mira aquí, si ya está durmiendo su hija y solo pasaba para cerrar la puerta y decirle

buenas noches”). La relación, por tanto, es una relación paterno-filial.

En C1 se hace referencia a otras actividades del personaje que son el despertar, limpiar;

luego se presenta como contemplativo (“mira su cocina con luz entrando en la ventana”) y

expectante (“viendo qué… qué es lo que va a hacer más tarde”). Tiene una relación

indeterminada con otra persona con quien vive. También se encuentra en una actividad de

meditación (“se pone a pensar de que quiere lavar”).

Respecto a la lámina en blanco el sujeto relató una historia de un personaje masculino, que

realiza otras actividades (fumar, levantarse, hacer ejercicio, bañarse), y una actividad que

puede designarse como actividad lúdica (“prende la televisión”). También se encuentra en

actividad de meditación en relación al abandono de una persona (“piensa en… qué es lo que

hizo mal o qué es lo que… por qué es que esa persona no está con… con… con él”).

Contenido de realidad

En A1 se refirió a un escenario interior (“su casa”, “una casa grande”).

155

Se refirió en A2 a un escenario interior (“casa”), y luego a un escenario exterior (“calle”).

En C3 hace referencia a escenarios interiores (“cocina”, “cuarto”) y a detalles interiores

(“chimenea”, “cama”).

En B3 el sujeto se refirió a escenarios interiores (“cocina”, “cuarto”).

El sujeto percibió en la lámina AG un escenario más o menos indefinido: desde otros

escenarios (escenario impreciso “no sé si están afuera”), a un escenario interior (“jardín”) y

luego un escenario exterior (“cerca de, talvez un lago”). El sujeto corroboró que el escenario

era exterior por la presencia de un detalle exterior (“un árbol”).

El contenido de realidad en B1 hace referencia a escenarios interiores (“cuarto”, “casa”), y a

detalles interiores (“escaleras”, “puerta”).

En CG se hace referencia otros detalles (“gradas”), debido a que por la historia no es posible

especificar si estos son interiores o exteriores.

En A3 se presenta solamente un escenario exterior (“calle”).

En B2 el contenido de realidad es mayor que en situaciones grupales: se presentan escenarios

exteriores (“enfrente de su apartamento”, “un edificio”), luego se presenta un escenario como

escenario interior (“un edificio donde ellos viven donde hay un apartamento”), y se presenta

un detalle exterior (“árbol”).

En BG donde se presenta una situación grupal el sujeto indicó un escenario exterior

(“Antigua”) y un detalle exterior (“ruinas”).

En C2 se hace referencia a un escenario interior (“enfrente de su cuarto”) y un detalle

exterior (“puerta”).

156

La historia de C1 abarca un escenario interior (“cocina”) y a detalles interiores (“ventana”,

“platos”).

La historia de la lámina en blanco sólo hace referencia a un detalle interior (“televisión”).

Contexto de realidad

Las historias de A1, A2, C3 y B3 se presentaron sin contexto de realidad.

El contexto de realidad de AG fue más objetivado, y clasificado entre otros objetos (un

sombreado interpretado como “un árbol”).

Las historias de B1, CG, A3, B2 fueron presentadas sin contexto de realidad. No se infieren,

por lo tanto, ansiedades o necesidades derivadas de sus contextos.

La historia de BG mostró un contexto de realidad difuso relacionado también con el tiempo

del día (“una noche de luna llena”).

La historia de C2 fue presentada sin contexto de realidad

En la historia de C1 nuevamente se presentó un contexto de realidad relacionado con el

tiempo del día (“se acaba de despertar como a las ocho de la mañana y mira su cocina con la

luz entrando en la ventana”).

La lámina en blanco no permite la evocación de contextos de realidad debido a que esta no

presenta valores-estímulos (color, oscuridad, sombreado) que puedan suscitar interpretaciones

del clima emocional.

Relaciones objetales deseadas

En la historia de A1 el deseo proyectado es la planificación del tiempo, pues el personaje

“comienza a pensar qué va a hacer”.

En A2 se presenta una relación oral, dado que ambos personajes ingieren café. Aunque el

sujeto relató que el personaje pretende salir a la calle en soledad, por lo que es posible

157

especificar un deseo de retraimiento (“Entonces la chava, la figura femenina, que está ahí,

sólo lo va, ehh, sólo le, sólo está hablando con él y todo eso, verdad. Está pensando algo de…

quiere hacer algo fuera de, fuera de su casa. Me imagino que el va salir a la calle, va hacer

algo más después”). Nuevamente se presentó un deseo de planificación del tiempo (“Están

hablando sobre… sobre qué va a hacer más tarde y todo eso. […] Ahorita no saben qué, qué,

qué van a hacer, va. Qué va a hacer el chavo este, porque, todavía está –como te estaba

diciendo- está como pensando qué va a hacer más tarde y qué va a hacer”).

Nuevamente, en C3 se presentan relaciones deseadas orales, debido a que se hace referencia a

la actividad de beber café y fumar (“tomando café o fumando un cigarro cada uno”).

En B3 se presentaron proyecciones asociadas al deseo de una relación oral (“tomando un

café”).

En AG se infiere una relación deseada de atención, ya que un personaje es el centro de

atención al hablar “eufóricamente” (“está parado, está hablando más eufóricamente”).

En B1 la relación deseada es de contemplación ya que se evidencia la intención de un

personaje de ver buscando a otra persona dentro de la historia (“Posiblemente, va a entrar a…

a ver si hay alguien adentro del cuarto, porque la puerta está abierta. A ver si está la persona

que duerme ahí”).

En CG el personaje muestra un deseo de interacción activa, pues toma la iniciativa de ir a

saludar e interactuar con otros personajes (“Posiblemente conoce más de algunas de las, de las

personas de las que están abajo, y se… me imagino que va a parar, va a parar, a hablar con

esas personas a saludar o… hablar sobre algo”). También se presenta un deseo de atención

debido a que el personaje manifiesta más sus emociones públicamente (“está hablando, como

que un poco más, ehh... me imagino que está enojado con, con alguien, está hablando sobre

alguna situa… alguna situación de que había sucedido algunos días antes, o algo”).

En A3 el deseo de tomar un autobús o medio de transporte implica el deseo de viajar (Se

158

mira como que estuvieran esperando el bus, o… o algún taxi, carro o algo […] Me imagino

que están esperando algún tipo de transporte público, o algo así”).

En la historia de la lámina B2, se puede interpretar un deseo de relación de objeto oral

(“cenar”).También se presenta un deseo de relación de objeto erótica dado que los personajes

hablan “cosas de enamorados”.

La historia de BG muestra un personaje con un deseo de retraimiento, que no se relaciona

con el grupo (“Mientras los cinco personas (sic) que están en el grupo, que están ahí hablando

y todo, la quinta persona, el desconocido, va a venir, ehh, después de ver la luna, se va para,

para su casa”). Mientras que el resto de personajes muestran un deseo de una relación lúdica,

en donde escuchan una historia de otro personaje (“hay cuatro sentados, cuatro sentados,

oyendo a la… a una… a una de esas personas que es la que está parada, que es la que está

hablando contando una historia”).

Se muestra en C2 un deseo de una relación de cuidado maternal, es decir una relación de

apoyo (o anaclítica) (“mira aquí, si ya está durmiendo su hija y solo pasaba para cerrar la

puerta y decirle buenas noches”).

En C1 se proyectó un deseo de relación objetal oral (“cena”). También se evidenció un deseo

de orden respecto a los objetos del escenario (“quiere lavar, va a lavar los platos y a ordenar

un poco ahí”).

Las relaciones de objeto deseadas en la lámina en blanco son de carácter oral (“se fuma un

cigarro”), el deseo latente de una relación lúdica (“Prende la televisión. Trata de olvidar”), y

el deseo de estima de una persona ausente que, según se puede inferir, dejó de aceptar al

personaje (“piensa qué es lo que hizo mal, o qué es lo que… por qué es que esa persona no

está con, con, con él”).

Relaciones objetales temidas

Se puede inferir en A1, un temor a perder el objeto, la rutina o el itinerario que el personaje

busca conocer para comenzar el día (“comienza a pensar qué va a hacer. […] Y está

159

averiguando qué va a hacer entre un rato, va”).

Aunque la planificación y la anticipación del personaje proyectado por el sujeto en la historia

de A2 sugieren una consecuencia temida a la pérdida de objeto relacionada con la

planificación del día (“está como pensando qué va a hacer más tarde y qué va a hacer”).

Dado que en C3 se presenta un personaje que busca reiteradamente un objeto, es posible

inferir un temor a la pérdida del objeto a que se hace referencia (“busca algo sobre… encima

de la chimenea, se podría decir […] él busca algo que estaba adentro, encima de la

chimenea”).

Las consecuencias temidas de B3, AG, B1, CG y A3 son no definibles, debido a que no se

puede precisar que si se proyectó o no algún temor.

La relación temida en B2 es la pérdida de objeto (la rutina, la organización del tiempo o

planificación del día) que se evidencia por la aplicación de un mecanismo de defensa de

anticipación a la planificación del día (“a ver qué van a hacer al día siguiente”).

En BG las consecuencias temidas son no definibles, debido a que no se puede precisar la

presentación o ausencia de un temor o mecanismo de defensa aplicado.

En C2 es posible que el miedo sea el de la pérdida del objeto en tanto que puede verse

aplicado un mecanismo de altruismo al cuidado del objeto, en este caso, una hija (“Y sólo

mira, solo mira aquí, si ya está durmiendo su hija y solo pasaba para cerrar la puerta”).

En C1 el mecanismo de anticipación aplicado a la planificación del día puede sugerir el temor

a la pérdida de objeto ideal o material en relación con el trabajo (rutina, horario, agenda,

planificación, etc.) (“viendo qué… qué es lo que va a hacer más tarde”).

En la lámina en blanco el temor es el abandono y la pérdida de estima (“piensa en… qué es

lo que hizo mal o qué es lo que… por qué es que esa persona no está con… con… con él).

160

Relaciones objetales defensivas

Ante el temor de pérdida de objeto en la historia de A1, se presenta un mecanismo de defensa

de anticipación, por el cual el sujeto busca conocer anticipadamente lo que hará durante el

día (“comienza a pensar qué va a hacer. Yo creo que hay alguien más en su casa. Y está

averiguando qué va a hacer entre un rato, va.”).

Nuevamente en A2, se reiteró el mecanismo de anticipación aplicado para efecto de la

realización de actividades durante el día (“está como pensando qué va a hacer más tarde y qué

va a hacer”).

A pesar de que se encontró en C3 un temor relacionado con la pérdida de un objeto, no se

muestra la aplicación de ningún mecanismo de defensa en la historia proyectada.

Dado que en B3, AG, B1, CG y A3 no se presentó ningún temor, no es posible precisar la

aplicación de ningún mecanismo de defensa en dichas historias.

En la historia de B2 se presenta un mecanismo de anticipación aplicado para efecto de la

planificación del día (“a ver qué van a hacer al día siguiente”).

La historia de BG no muestra la aplicación de ningún mecanismo de defensa.

En C2 el mecanismo de defensa aplicado es el altruismo de una madre para con la hija y su

bienestar (“solo pasa a ver cómo está durmiendo su hija, que estaba enfrente de su cuarto,

verdad. Y sólo mira, solo mira aquí, si ya está durmiendo su hija y solo pasaba para cerrar la

puerta”).

La historia de C1 muestra la aplicación de un mecanismo de anticipación para efecto de

organizar la jornada (“viendo qué… qué es lo que va a hacer más tarde”).

En la lámina en blanco se presentan los mecanismos de autoobservación (“piensa qué es lo

que hizo mal”) y supresión (“Prende la televisión. Trata de olvidar”).

161

Sujeto “F1”

Codificaciones y síntesis según las categorías de estudio

Contenido humano

En la historia de la lámina A1 se presentó un personaje descrito como abandonado (“A él lo

dejaron plantado”). Se presentan actividades de comunicación verbal (“habló con una cuata

[…] va llamar a la cuata, la cuata se va a disculpar con él”) y otras actividades,

relacionadas a la ingesta de líquidos (“había quedado para un café”, “va a tomar una taza de

té”). La relación entre los personajes es una relación indeterminada, ya que, a pesar de que

los personajes interactúan entre sí, no se explicita en la historia el tipo de vínculo que hay

entre ellos.

Respecto a la lámina A2 se presentó una historia con dos personajes cuya relación era

comercial, dado que se daba una compra-venta (“Ellos están haciendo negocios turbios en

una esquina”). Ambos personajes desarrollan una actividad de compra-venta de drogas

(“Ellos están haciendo negocios turbios en una esquina […] ella está llegando por drogas y

él se las está dando”). Luego un personaje, de sexo femenino es descrito como adicto (“Es

una drogadicta”) y lleva a cabo una actividad lúdica (“va ir a una fiesta”).

En C3 se desarrolla una actividad de comunicación verbal entre los personajes (“están

hablando en la mesa. Y […] sólo están hablando puras estupideces, en la casa. Y […] él se

va a quedar con su hijo, le va a contar una historia”). También se presentó una actividad

lúdica (“le va a contar una historia”) y otra actividad (“se va a ir a dormir”). La relación

que se presenta entre dos personajes es paterno-filial (“él se va a quedar con su hijo”), y se

muestra además un rol parental (“le va a contar una historia”). Entre los personajes la

relación es una relación indeterminada.

La historia de la lámina B3 presentó a personajes contemplativos (“es una escena, que está

viendo la gente en el cine”), y sin relación entre sí, pues no se hace referencia a ninguna

interacción entre las personas de la historia.

162

En la historia de AG un personaje es expectante (“él está esperando su vuelo”), y se

presenta sin relación o interacción manifiesta con otros dentro de la narración.

En B1 el personaje es víctima de un robo (“se da cuenta que le robaron todo lo que tenía

todo lo que tenía en el cuarto”), y se describe como embriagado (“viene borracho de la

fiesta”). También se presentaron otras actividades relacionadas con dormir y denunciar el

robo.

La historia de CG mostró personajes en una actividad de manifestación (“Ellos están

haciendo huelga enfrente del Palacio”), frente a un personaje indiferente (“A él no le

importa si están ahí o no están ahí. Él se va. Él no los escucha”) en relación a la

manifestación. Se presentó en la historia una relación laboral de los personajes (“son

maestros y no les pagan suficiente”).

En A3 se mostró una relación paterno-filial entre los personajes (“Ellos son sus papás y ese

es un niño”). Se mostró una actividad de comunicación verbal (“lo están regañando”). Los

padres evidencian su rol parental a través de la disciplina del hijo, quien cometió una

transgresión, y realizan una actividad de castigo (“lo están regañando, porque… dijo que

iba a llegar a las diez de la noche […] lo van a castigar). También se presentó otra

actividad relacionada al despertar de la madre y el posterior reposo de los personajes.

La historia de B2 mostró un grupo de personajes expectantes en relación a otro personaje de

sexo femenino (“están esperando a una chava que vive ahí”), con quien tienen una

comunicación verbal (“la llamaron y, y ella dijo que iba a salir en un ratito”); luego se

dirigen a realizar una actividad lúdica (“después se van a ir todos al cine”). La relación

entre los personajes es una relación indeterminada. En una historia alternativa solicitada

sobre la misma lámina se presentaron personajes masculinos con una relación de amistad

(“son cuates”), contemplativos (“ahí la están viendo de la ventana”) e inhibidos (“Las está

viendo desde la ventana, porque… son cuates, y no tienen huevos para hablarle a ella que

está ahí… en la casa. Y ella no se va a dar cuenta. Y como no tienen muchos huevos, se van

a ir, y no van a llegar a verla“) en relación a un personaje femenino.

163

En la historia de BG se evidenció un personaje realizando un viaje (“Una persona que viajó

sola”), contemplativo (“Y él está caminando y viendo esas cosas”), y en una meditación,

imaginando (“se está imaginando de todo lo que pasaba en el coliseo antes”). Dicho

personaje presenta una relación indeterminada con otro grupo. También lleva a cabo una

actividad de comunicación verbal (“le va a pedir a uno de ellos que le tome una foto

porque está solo”).

En C2 se encuentra un personaje contemplativo (“está viendo… su casa, por última vez”),

quien realiza una mudanza (“se está mudando de casa”) y otra actividad, pues “se está

despidiendo” de su antigua casa.

La historia de C1 se presentó sin personajes; se indicó la ausencia de historia o hechos (“No

hay nadie. Nada va a pasar, porque no tiene gente”).

En la historia de la lámina en blanco los personajes tienen una relación familiar (“Una

familia”) y se halló una actividad de mudanza (“se mudaron”).

Contenido de realidad

La historia de A1 se presentó sin escenario y sin detalles.

En A2 solamente se presenta un escenario exterior (“en una esquina”).

En C3 se mostraron un escenario interior (“en la casa”) y un detalle interior (“mesa”).

La historia de B3 mostró un escenario interior (“en el cine”) y un detalle interior

(“pantalla”).

En la historia de AG se presentaron descripciones de escenarios interiores (“aeropuerto”,

“sala de espera”).

En B1 se evidenciaron escenarios interiores (“casa”, “cuarto”).

164

La historia de CG presentó solamente un escenario exterior (“enfrente del Palacio”).

La historia de A3 se presentó sin escenario y sin detalles.

En relación a la lámina B2 se presentaron un detalle exterior (“árbol”) y un escenario

interior (“casa”).

En la historia de BG se evidenció un escenario exterior (“en el Coliseo, en Roma”).

Se muestra, en C2, un escenario interior (“casa”).

En C2 la historia fue dada sin escenario y sin detalles.

En relación a la lámina en blanco se presentaron detalles exteriores (por ejemplo,

“barrilete”) y escenarios exteriores (por ejemplo, “cerro”).

Contexto de realidad

El contexto de realidad en la historia de A1 es difuso, relacionado con el clima (“clima feo”)

y con una situación de abandono.

La historia de A2 se presentó sin contexto de realidad, por lo que no fue posible inferir

necesidades o ansiedades específicas.

En C3 el contexto de realidad presentado fue un contexto lúdico simbólico, asociado a una

celebración infantil (“hay colores. Parece piñata.”).

En B3 y AG las historias se presentaron sin contexto de realidad, por lo que no fue posible

inferir ansiedades o necesidades particulares en dichos relatos.

Las historias de B1, CG, A3, B2, BG, C2 y C1 se presentaron sin contexto de realidad; no

fue posible inferir ansiedades o necesidades.

165

La lámina en blanco no permite la evocación de contextos de realidad debido a que esta no

presenta valores-estímulos (color, oscuridad, sombreado) que puedan suscitar

interpretaciones del clima emocional.

Relaciones objetales deseadas

En A1 se mostraron relaciones deseadas de actividad oral (“había quedado para un café”,

“va a tomar una taza de té”). También se mostró un deseo de interacción activa por parte de

un personaje, ya que toma la iniciativa de interactuar (“va llamar a la cuata”).

En la historia de A2 se presentó un deseo de actividad lúdica y un deseo de incorporación

en relación a las drogas (“ella se va a ir a una fiesta con las drogas que […] compró”).

En C3 las relaciones deseadas son de apoyo (anclítica; de un niño con el padre) (“Y él se va

a quedar con su hijo, le va a contar una historia y se va a ir dormir. “) y lúdica (ya que se

presenta un contexto de celebración infantil: “Es una piñata”).

La historia de B3 no se presentaron relaciones objetales deseadas, ya que la historia no

mostraba actividades o intenciones no manifiestas de los personajes.

El deseo que se evidencia en AG es de viajar (“Y… él está esperando su vuelo […] y se va

a subir a su avión y va a llegar a donde quiere ir”) y de una relación comercial (“Y se va a ir

a su viaje de negocio a Houston, y vende impresoras”).

La relación objetal deseada en A1 es el apoyo que el personaje solicitaría de la policía (“va

a llamar a la policía hasta mañana en la mañana”).

En CG el deseo es de apoyo por parte de un grupo de personajes hacia un político

(“Entonces son maestros y no les pagan suficiente, entonces fueron a hacer huelga”).

La historia de A3 mostró el deseo de una relación de autoridad de parte de los padres (“dijo

que iba a llegar a las diez de la noche, pero ya son las, ya es la una de la mañana, y no había

166

llegado […] entonces sólo lo van a dejar de regañar, lo van a castigar, y se van a ir a dormir

todos”).

La relación objetal deseada en B2 es lúdica (“se van a ir todos al cine”) y de contemplación

(dado que la situación deseada se relaciona específicamente con la actividad de ver: “cine”).

En BG se evidenció un deseo de viajar (“se va a ir a otro sitio turístico.

“), y de contemplación (por la presentación de un objeto visual, en este caso, una “foto”; “le

va a pedir a uno de ellos que le tome una foto porque está solo”).

Un personaje en C2 muestra un deseo comercial, al disponer la compra de un apartamento

(“ahora tiene más pisto. Entonces ya puede comprar un apartamento, en vez de un cuarto,

tonces (sic) se está despidiendo de su vieja casa. Y se va ir (sic) a una casa mejor”).

No se presentaron relaciones deseadas en C1.

Los deseos presentados en la historia de la lámina en blanco son lúdicos, relacionados con

volar barrilete y con caballos (“aquí hay unos establos de caballos, y aquí hay un barrilete

[…] al hijo le gustan los barriletes, y a la hija le gustan los caballos“).

Relaciones objetales temidas

La consecuencia temida en A1 se relaciona con el abandono (“A él lo dejaron plantado”) al

cual se aplica un mecanismo de defensa de abstención.

En A2 la historia los temores son no definibles, ya que no fue posible establecer si se

presentaban temores o no dentro del relato.

En C3, aunque se aplica un mecanismo de defensa de altruismo, no es posible especificar el

tipo de consecuencia temida, por lo que esta se describe como indiferenciada.

En B3 y AG las consecuencias temidas fueron no definibles, ya que no fue posible

establecer la existencia de temores dentro de los relatos.

167

La consecuencia temida en B1 se relaciona con la pérdida del objeto; el robo del que fue

objeto un personaje (“se da cuenta que le robaron todo lo que tenía todo lo que tenía en el

cuarto”).

En CG se presenta un temor indiferenciado, el cual es posible inferir dada la presentación

de un mecanismo de afiliación (“están haciendo huelga”).

En la historia de A3 y B2 las consecuencias temidas fueron no definibles, ya que no fue

posible determinar la existencia de consecuencias temidas en base al relato, y dado que no se

presentó ningún mecanismo de defensa.

En BG, aunque se aplica un mecanismo de defensa de afiliación (“le va a pedir a uno de

ellos que le tome una foto porque está solo”), lo cual indicaría una posible consecuencia

temida, no es posible especificar la presencia de un temor por lo que se describe como no

definible.

En C2, C1 y en la historia de la lámina en blanco las consecuencias temidas fueron no

definibles, ya que no se precisaron ansiedades o mecanismos de defensa.

Relaciones objetales defensivas

En A1 se presentó un mecanismo de defensa de abstención, por el cual se deniega el

abandono del que fue objeto un personaje (“va llamar a la cuata, la cuata se va a disculpar

con él”).

En A2 no se presentó ningún mecanismo de defensa.

En C3 la historia mostró un mecanismo de defensa de altruismo del personaje del padre

quien cuida de su hijo ayudándole a dormir con una historia (“Y él se va a quedar con su

hijo, le va a contar una historia y se va a ir dormir”).

Las historias de B3 y AG no mostraron ningún mecanismo de defensa.

168

En B1 el mecanismo de defensa aplicado es la afiliación del personaje quien busca apoyo de

parte de la policía (“va a llamar a la policía hasta mañana en la mañana”).

En CG el mecanismo de defensa aplicado es la afiliación de un grupo de personajes entre sí

(“Ellos están haciendo huelga enfrente del Palacio.”).

En A3 y B2 no se evidenció ningún mecanismo de defensa.

La historia de BG presentó un mecanismo de afiliación, de un personaje que solicita la

ayuda de otro para que le tome una fotografía (“le va a pedir a uno de ellos que le tome una

foto porque está solo”).

No se mostró ningún mecanismo de defensa en las historias de C2, C1 y lámina en blanco.

169

Sujeto “M3”

Codificaciones y síntesis según las categorías de estudio

Contenido humano

En la historia de A1 dos personajes tienen una relación comercial (“Bueno aquí hay un

don, y hay una persona que está vendiendo algo”) y uno de ellos desarrolla otra actividad

(“hacer la comida”).

La narración de A2 presentó dos personajes femeninos desarrollando una actividad de

comunicación verbal (“dos mujeres hablando”), en una relación paterno-filial, de madre-

hija (“Talvez son familiares. Talvez ella es más grande que la otra y ella es su mamá”).

En C3 se hace referencia a la actividad de consumo de alcohol (“Están echándose los

tragos talvez”). Aparecen dos personajes con una relación conyugal o de pareja (“se me

hace que estos dos son pareja”), ambos expectantes, con un rol parental, y con una

relación paterno-filial de ambos con un hijo (“ahí tienen a su hijo, de meses. Están

esperando, talvez, que se duerma”). La relación de esos personajes con uno personaje

adicional que aparece en la historia es una relación indeterminada.

En la historia de B3 se presentó a un personaje en una actividad de persecución ante una

relación de infidelidad de un personaje de sexo femenino con quien tenía una relación

conyugal o de pareja (“Estos dos los andan siguiendo este, porque, ni modo, alguien le está

quemando el rancho a la otra persona. Mm, posiblemente este es mujer también. Y los está

siguiendo que se van a meter al cuarto a… a hacer lo que hay que hacer, digo yo (ríe)”), y

quien se encuentra embarazada (“Esta podría estar embarazada”).

En la narración de AG se presentó un grupo de personajes desarrollando actividades

lúdicas (“a la orilla de un lago, talvez, sentados en el suelo, pasándola bien”), y otras

actividades relacionadas con la alimentación (]”ahí están, comiendo”). Los personajes

tienen una relación de amistad entre sí (“todos son amigos”).

170

En B1 un personaje solitario desarrolla otras actividades relacionadas con la preparación

antes del descanso (como “comer”, subir las gradas, “lavarse los dientes”, “quitarse la

ropa”).

En la historia de CG se presentó una actividad de comunicación verbal (“la mara que

está… alegando talvez de algo. […] están como alegando por algo. […] O talvez están

pelando al otro que ya viene”) y una relación laboral entre los personajes (“Talvez no son

cuates; es algo del trabajo, talvez”).

En la historia de A3 se describe a un personaje expectante (“esperando a uno de los otros

dos, que termine de hablar, para ir a hablar con él; irse a echar un café o algo”) y

contemplativo (“el otro está viendo de lejos”) respecto a otro personaje, en actividad de

comunicación verbal (“están hablando”) y de compra-venta de drogas (“parece como

que el otro está comprando mota o algo así”) con otro personaje, con quien tienen, por lo

tanto, una relación comercial.

En la historia de B2 se describen dos personajes con una relación de pareja o conyugal

(“Una pareja”), en la que realizan otras actividades relacionadas a ocultarse (“ahí están

escondidos […] se están quedando un rato ahí atrás del árbol”).

La narración de BG presenta a personajes expectantes con relación a un bus (“Estos están

esperando un bus talvez”). La relación entre los personajes es una relación

indeterminada.

En C2 se presenta a un personaje contemplativo con una relación conyugal o de pareja

con otro personaje (“está a punto de acostarse con su mujer, entonces está tomando la foto

mental ahí a la señora en la cama”).

La historia de C1 presenta un personaje expectante y contemplativo (“Está viendo a ver si

hay alguien […] va a quedar esperándolos para que le abran”).

171

En la historia de la lámina en blanco se presentaron tres personajes con una relación

indeterminada y desarrollando una actividad de comunicación verbal (“Hay un señor

hablándoles a otros dos en el parque, y posiblemente les esté diciendo que se vayan a… a

tomar algo, un café, una cerveza, a algún lugar”).

Contenido de realidad

Se presentó un escenario exterior (“al mercado”) en A1.

El contenido de realidad de A2 se presentó sin escenario y sin detalles.

En C3 se mostró un escenario interior (“en una sala”).

La historia de B3 presentó un escenario interior (“al cuarto”).

En AG se presentó un escenario exterior (“a la orilla de un lago”).

En B1 se describió un escenario interior (“su cuarto”) y un detalle interior (“gradas”).

En CG se presentan otros detalles (“gradas”) que no pueden ser especificados en un

interior o exterior debido a la ausencia de escenario.

La narración de A3 se presentó sin escenario y sin detalles.

La historia de B2 presentó un escenario interior (“su casa”) y un detalle exterior

(“árbol”).

En BG la narración se describió sin escenario y sin detalles.

En C2 la narración presentó un escenario interior (“su cuarto”) y un detalle interior

(“cama”).

En C1 se presenta un escenario interior (“su casa”) y un escenario exterior (“parque”).

172

En la lámina en blanco se presentó un escenario exterior (“parque”) y un detalle exterior

(“banca”).

Contexto de realidad

En A1 la historia mostró un contexto de realidad más objetivado, donde un sombreado fue

interpretado como una persona (“ahí está la señora”).

En A2 la narración se presentó sin contexto de realidad.

En la historia de C3 se mostró un contexto de realidad más objetivado, donde se hace

referencia a una persona (“hijo” o “bebé”).

Las narraciones de B3, AG, B1, CG y A3 se presentaron sin contexto de realidad.

El contexto de realidad de la historia de B2 es difuso, relacionado con el tiempo del día

(“No debe ser muy tarde, si no, no se hubieran escondido”).

En BG, C2 y C1 las historias se presentaron sin contexto de realidad.

La lámina en blanco no permite la evocación de contextos de realidad debido a que esta no

presenta valores-estímulos (color, oscuridad, sombreado) que puedan suscitar

interpretaciones del clima emocional.

Relaciones objetales deseadas

Se presentaron en A1 objetos que indicarían una relación objetal oral relacionada con la

alimentación (“tomates”, “comida”).

En A2 no se presentaron relaciones objetales deseadas, ya que no es posible inferir o

precisar ningún tipo de deseo o de relación que se desee.

En C3 las relaciones objetales deseadas son de carácter oral o lúdicas (“se van a echar los

tragos y de ahí van a salir, más tarde, a otro lado, de parranda”).

173

En la historia de B3 se presentó un deseo de una relación erótica (“le está quemando el

rancho a la otra persona. Mm, posiblemente este es mujer también. Y los está siguiendo

que se van a meter al cuarto a… a hacer lo que hay que hacer, digo yo”).

En la historia de AG se evidenció un deseo de relaciones lúdicas y orales (“ahí están,

comiendo, van a comer, y van a tomar algo […] ahí están pasando un rato alegre todos,

tranquilos”).

En la historia de B1 se presentaron relaciones objetales deseadas de contemplación

(“talvez ver un poco de tele”).

En la historia de CG no se presentaron relaciones objetales deseadas, dado que no se

evidenciaron deseos.

En AG la narración presentó relaciones objetales deseadas orales (“irse a echar un café o

algo”).

En B2 se presenta el deseo de una relación erótica, matizada por la compañía que buscan

los personajes (“Una pareja que no… ahí están escondidos, ya ahí la tiene que ir a dejar a la

otra a su casa, pero se están quedando un rato ahí atrás del árbol.”).

La narración respecto a BG evidenció deseos de viajar (“Estos están esperando un bus

talvez”), de interacción activa (“el otro está solo que se quiere ir con ellos, pero no sabe

cómo hablarles; no los conoce”) y de relaciones lúdicas (“Talvez van a ir a un concierto de

algo”).

En C2 se presentó una relación deseada ambivalente respecto a ir o no ir a dormir (“Este

señor, como que no muy se quiere ir a su cuarto a dormir, talvez. Mm… O talvez quiere

porque se ve que hay alguien en la cama metido”).

174

C1 mostró el deseo de una relación de apoyo (“No va a poder entrar; va tener que esperar

a que vengan sus familiares. Y talvez los va ir a buscar al parque, pero a ver si los mira”).

La historia de la lámina en blanco presentó un deseo de una relación oral, vinculada al

comer y beber (“posiblemente les esté diciendo que se vayan a… a tomar algo, un café, una

cerveza, a algún lugar. […] Y seguro van a ir a tomarse algo al rato, y a comer”).

Relaciones objetales temidas

En A1 y en A2 las consecuencias temidas son no definibles, debido a que no se puede

precisar por la historia o por la existencia de mecanismos de defensa, si se presentan o no

temores o ansiedades.

En C3 se evidencia un temor al abandono de un objeto (“Están esperando, talvez, que se

duerma, y de ahí van a salir a joder”).

En B3 puede evidenciarse una consecuencia temida por la aplicación del mecanismo de

defensa de quejas y rechazo de ayuda, sin embargo la misma es indiferenciada dado que

no se puede especificar el tipo de temor.

Las consecuencias temidas fueron no definibles en AG y en B1 dado que no se

evidenciaron temores o mecanismos de defensa que pudieran esclarecer la presencia o

ausencia de ansiedades.

La historia de CG muestra una consecuencia temida indiferenciada, dado que es posible

inferir una consecuencia temida por el uso de un mecanismo de defensa (agresión pasiva,

quejas y rechazo de ayuda) más no es posible especificar el tipo de temor.

En la historia de A3 las consecuencias temidas son no definibles, dado que no se

evidencian temores en la historia o mecanismos de defensa que puedan implicar la

existencia o ausencia de consecuencias temidas.

En B2 la consecuencia temida es la prohibición de llegar a casa que recae en uno de los

175

personajes (“Talvez no lo dejan entrar a él a la casa, por eso están ahí, escondidos”).

En BG y C2 no es posible especificar la existencia o no de consecuencias temidas en base a

la historia a por mecanismos de defensa aplicados, por lo que las mismas son no definibles.

Se infiere la presencia de una consecuencia temida en C1 mas esta es indiferenciada dado

que no es posible identificar el tipo de temor.

En la historia de la lámina en blanco no es posible precisar la existencia o ausencia de un

temor por lo que las consecuencias temidas son no definibles.

Relaciones objetales defensivas

En A1 y en A2 no se presentó ningún mecanismo de defensa.

En C3 los personajes implícitamente aplican el mecanismo de defensa de anticipación

(“Están esperando, talvez, que se duerma, y de ahí van a salir a joder”).

En B3 se aplica un mecanismo de defensa de quejas y rechazo de ayuda ante un personaje

que tenía una relación de infidelidad con la pareja de otro personaje (“de ahí le van a alegar

a él, y se va a saber la verdad”).

No se presentó ningún mecanismo de defensa en AG y en B1.

En CG se evidencia la aplicación de mecanismos de defensa de quejas y rechazo de

ayuda y de agresión pasiva (“Y estos están como alegando por algo”) (“O talvez están

pelando al otro que ya viene. Algo le tiene que decir, algún clavo que hay”).

En la narración de A3 no se presentó ningún mecanismo de defensa.

La historia de B2 mostró implícitamente la utilización de un mecanismo de anticipación

(“Talvez no lo dejan entrar a él a la casa, por eso están ahí, escondidos”).

176

No presentaron ningún mecanismo de defensa las historias de BG y C2.

El mecanismo de defensa aplicado en C1 es implícitamente la afiliación (“No va a poder

entrar; va tener que esperar a que vengan sus familiares. Y talvez los va ir a buscar al

parque, pero a ver si los mira”).

En la historia de la lámina en blanco no se presentó ningún mecanismo de defensa.

177

Sujeto “F2”

Codificaciones y síntesis según las categorías de estudio

Contenido humano

En A1 se presenta a una persona realizando una actividad de meditación (“es una persona

meditando”).

En la historia de A2 un personaje desarrolla una actividad de conquista (“En este caso el

hombre, está como que… no sé, tratando de conquistarla a ella“) en una relación percibida

como conyugal o de pareja (”yo veo que es una pareja”).

En la narración de C3 la participante percibió un personaje que realiza una reacción

agresiva (“Sobre las reacciones de las personas veo que la persona que está de pie, veo que

está reaccionando, no sé, talvez por sus ademanes, un poco agresiva”) y otros dos personajes

como contemplativos (“los otros dos solamente lo observan”). respecto a esa reacción, en

una relación laboral (“probablemente que sea el camarero en esta situación”).

En la lámina de B3 un personaje es contemplativo (“un niño observándolos ¿sí? Detrás de

una puerta. Creo que el niño observa las, la… la relación”) respecto a la relación conyugal o

de pareja de otros personajes (“parece una pareja, acá”). También desarrolla una actividad de

comunicación verbal y otra actividad (“está escuchando la conversación de los… de la

pareja”).

La lámina de AG presentó un grupo de personajes con una relación indeterminada y en

una actividad de meditación (“probablemente, ahí van a estar, realizando su meditación”).

En la historia de B1 se proyecto un personaje realizando otras actividades (está a punto de

entrar a la habitación”) en una relación percibida primero como una relación paterno-filial y

luego como una relación indeterminada (“probablemente sea el padre […] Como un adulto

entrando a la habitación de un niño”).

178

En CG la historia muestra un grupo con relación indeterminada entre sí, pero en una

actividad de persecución (“Probablemente estas personas van en alcance de la persona que

está arriba”).

La narración de A3 presentó una relación indeterminada entre tres personas, que

desarrollan otras actividades (“está siguiendo la, el mismo, la misma dirección de los dos”).

En B2, se evidenciaron dos personas contemplativas (“ellos están observando el edificio”)

con una sin relación (“no se ve que estén interactuando entre ellos”).

En BG, un grupo de personas con relación indeterminada entre sí (“Las personas del lado

izquierdo se ve que están interactuando unas entre otras”) se encuentra sin relación con otra

persona solitaria (“la otra persona que está solitaria”). Todos son contemplativos respecto a

un panorama o paisaje (“las personas están […] viendo el panorama solamente […] y la otra

persona que está solitaria, está más bien, solamente, probablemente observando y apreciando

el panorama”).

En C2 se relató sobre una sola persona realizando otras actividades, relacionadas con

dirigirse a una habitación (“Para mí solo me inspira que esta persona va en dirección hacia

adentro de la habitación, no me dice mucho.”).

En C1 la historia relatada se mostró sin personajes (“solo está la cocina y las cosas. Eso es

lo que yo pienso”).

En la lámina en blanco se presentó una situación de una relación de amistad donde se

desarrollan actividades lúdicas (“estas personas son amigas y están felices porque van a

pasar un buen momento juntos”).

Contenido de realidad

La historia de A1 se presentó sin escenario y sin detalles.

En A2 la narración se presentó sin escenario y sin detalles.

179

En C3 se presentaron escenarios interiores (“en una habitación […] están en un

restaurante”), y detalles interiores (“unos cuantos muebles […] una mesa”).

La historia de la lámina B3 presentó solamente un detalle interior (“una puerta”).

Se hizo referencia en AG a escenarios exteriores (“en un campo, un jardín”).

En B1 se hizo referencia a un escenario interior (“habitación”).

En CG se hiso referencia a otros detalles pues se desconoce si son de un interior o exterior

(“parece un graderío”).

A3 se presentó sin escenario y sin detalles.

En B2 se presentaron detalles exteriores (“un árbol”).

En BG se presentó un detalle exterior (“arcos”).

En C2 se presentaron un escenario interior (“su habitación”) y detalles interiores (“una

cama […] un par de muebles”).

En la historia de C1 se presentaron escenarios interiores (“una cocina, una cocina-

comedor”) y detalles interiores (“Se pueden notar algunos muebles del comedor, y alguna

parte de la cocina, como un lavatastros”).

Se presentó en la lámina en blanco una descripción de un detalle exterior (un lindo

paisaje”).

Contexto de realidad

Las narraciones de A1, A2, C3 y B3 se presentaron sin contexto de realidad.

En AG el contexto de realidad fue más objetivado relacionado a otros objetos (“pareciera

180

un árbol de fondo”).

En B1, CG, A3, B2, BG, C2, C1 las historias se presentaron sin contexto de realidad.

La lámina en blanco no permite la evocación de contextos de realidad debido a que esta no

presenta valores-estímulos (color, oscuridad, sombreado) que puedan suscitar

interpretaciones del clima emocional.

Relaciones objetales deseadas

En A1 el personaje muestra un deseo de retraimiento, dado que realiza una actividad en

soledad (“una persona meditando, prácticamente ¿sí? En soledad ¿sí?”).

En A2 se evidenció un deseo de una relación erótica, dado que un personaje realiza la

“conquista” de otra persona (“En este caso el hombre, está como que… no sé, tratando de

conquistarla a ella más que todo”).

En C3, B3 y AG no se presentaron relaciones deseadas definibles.

En B1 se evidenció el deseo de una relación de autoridad (“Probablemente esa persona que

está entrando a la habitación, está, está entrando para supervisar, va a supervisar el sueño del

niño que está en la habitación, si está o no está, o la ausencia, verificando la ausencia de la

persona ¿verdad? Es lo que pienso”).

En CG se presentó un deseo de alcanzar a alguien (“quieren darle alcance a esa persona y

probablemente eso pase ¿no? No sé. No tengo mucha idea de este”)

En A3 no se presentaron relaciones deseadas definibles.

En B2, se presentó un deseo de contemplación (“probablemente, ahí van a estar, viendo el,

viendo el edificio”).

En BG se presentó un deseo de contemplación (“viendo el panorama solamente […]

181

solamente, probablemente observando y apreciando el panorama. Y pues… eso van a hacer

¿no?”).

En C2, y C1 no se presentaron relaciones deseadas definibles.

En la lámina en blanco se presentó un deseo de una relación lúdica (“Y, bueno, estas

personas son amigas y están felices porque van a pasar un buen momento juntos”).

Relaciones objetales temidas

Se infiere en A1 la presencia de una consecuencia temida por la aplicación de un mecanismo

de defensa (autoobservación), no obstante, dicha consecuencia es indiferenciada dado que

no se puede especificar su tipo.

En A2 la consecuencia temida es no definible, ya que no se puede establecer la presencia o

ausencia de una consecuencia temida.

En C3 se presenta una consecuencia temida indiferenciada.

Las consecuencias temidas de B3, AG, B1, CG, A3, B2, BG, C2, C1 y lámina en blanco

fueron no definibles.

Relaciones objetales defensivas

En A1 se presentó un mecanismo de autoobservación aplicado por el personaje, por el cual

logra sentirse “mejor” (“veo en esta lámina es una persona meditando, prácticamente ¿sí? En

soledad ¿sí? […] Y bueno pienso que muchas personas se toman el tiempo de soledad y todo

para reflexionar y luego cambiar muchas cosas que se le están reflejando en este momento,

para bien o para mal verdad, dependiendo de cada persona. Y bueno, luego de meditar creo

que probablemente esta persona se va a sentir mucho mejor”).

No se evidenció en A2 ningún mecanismo de defensa.

El mecanismo de defensa aplicado en C3 es el comportamiento impulsivo (“Sobre las

reacciones de las personas veo que la persona que está de pie, veo que está reaccionando, no

182

sé, talvez por sus ademanes, un poco agresiva”).

En B3, AG, B1, CG, A3, B2, BG, C2, C1 y lámina en blanco no se evidenció ningún

mecanismo de defensa.

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Sujeto “F3”

Codificaciones y síntesis según las categorías de estudio

Contenido humano

En A1 se presentó un personaje expectante (“es una persona que está esperando a

alguien”), quien también se encuentra en una actividad de meditación (“mientras piensa

meditabundo en situaciones que le ha pasado en la vida con la persona a la que está

esperando”) y comunicación verbal (“le va a platicar cosas que recordó”9. Se presentó

también una relación indeterminada.

En A2 se mostró una relación conyugal o de pareja (“Creo que es una pareja”) en una

actividad de comunicación verbal (“podría ser una pedida de matrimonio, o una pedida de

ir a vivir juntos o algo así”).

En C3 se presentó una relación indeterminada, que al parecer es una relación familiar o de

amistad, pero no se superpone la una a la otra, sino que son señaladas de forma ambigua.

También se mostró la realización de actividades lúdicas (“van a seguir la farra hasta

tarde”), de comunicación verbal (“mientras conversan”) y otras actividades.

En B3 se presentó un personaje contemplativo (“es un niño observando”) y un personaje

de sexo femenino se describió como embarazada (“ella probablemente está embarazada”).

La relación entre los personajes fue una relación paterno-filial (“es un niño […] sus

papás”). También se llevó a cabo una actividad indeterminada (“están viviendo un

sentimiento”).

En AG se mostraron personajes tristes (“con el sentimiento de tristeza y los, las personas

de atrás que observan lo que está pasando”), contemplativos (“Una con, donde ellos están,

eh, observando la persona que conocieron y está, todavía yace muerto ahí, y con el

sentimiento de tristeza y los, las personas de atrás que observan lo que está pasando”), y un

personaje descrito como fallecido y resucitado (“un ser que ya partió […] el ya fallecido o

muerto hace tiempo talvez está a la par de ellos acompañándoles en su dolor y les va a

184

seguir acompañando”). La relación entre los personajes fue una relación indeterminada.

En B1 un personaje realiza otra actividad (“Este bueno creo que… eh… alguien viene

subiendo por las gradas a una habitación”). Se presentó una relación indeterminada.

En CG se presentó un grupo de personas en actividades lúdicas relacionadas a pasar el

tiempo (“pasaron el día a la orilla de la playa”), actividades de comunicación verbal (“un

grupo de personas […] charla”) y otras actividades (“guardando sus cosas […] una

persona que viene caminando o corriendo”). La relación de las personas fue una relación

indeterminada.

En la historia de A3 se presentaron tres personajes, dos de ellos expectantes (“esperando a

que llegue su hermano menor del que tienen que cuidar”) y con un rol parental (“pueda ser

que no tienen papá ¿ya? y que los hermanos mayores son los que están a cargo de ellos

mismos”) respecto al tercero quien cometió una transgresión (“están un poco

decepcionados; el hecho de que ellos lo cuiden y que él no, no ayude y no, no cumpla con

lo que debe”); la relación de los personajes fue descrita como familiar (“hermanos”).

En B2 se presentaron dos personajes contemplativos (“Ven la luz, y la sombra que produce

el árbol sobre ellos […] puede ser que solo están por la calle disfrutando así, o que sea su

casa lo que observan que simboliza los logros de su vida y cómo han logrado llegar hasta

ahí todavía juntos”), en una actividad lúdica (“puede ser que solo están por la calle

disfrutando así”), y en una relación conyugal o de pareja (“Veo una, una pareja”).

En la historia de BG aparecieron personajes contemplativos (“la luz se me hace

probablemente que lo que todos fueron a vivir y a ver está del lado de la luz”), en una

actividad lúdica (“la otra persona que está sola, solamente está disfrutando el momento,

muy pleno, tranquilo, disfrutando de la luz “) y de comunicación verbal (“la gente que se

conoce comenta platica sobre el tema”). Un personaje aparece sin relación (“la otra

persona que está sola”) y otros personajes tienen una relación indeterminada.

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La narración de C2 mostró un personaje convaleciente, acompañado de otro que realiza

otra actividad (“talvez una persona visitando a alguien”). En esta historia se mostró al

principio una relación profesional (“probablemente la persona que lo visita es alguien que

puede ayudarle a mejorar su estado o salud, que no se puede ser una partera, una

curandera”), luego una relación familiar (“una abuela”), una relación paterno-filial (“una

madre”) en donde se evidencia un rol parental (“una madre; alguien que le da seguridad y

tranquilidad a la otra persona”) y por último una relación indeterminada entre los

personajes.

Para C1 se presentaron dos personajes realizando otras actividades (“buscando por la

persona de la cocina”), y con una relación indeterminada.

En la lámina en blanco se mostraron personajes en una actividad lúdica y de

comunicación verbal, los cuales tenían una relación de amistad (“Donde entra una

persona, por la caminería, a encontrarse con otra que está adentro que es su amiga, para

tomar un café, pasar la tarde tranquilos, desahogándose, estando, no sé, solo disfrutar la

personalidad del uno del otro”).

Contenido de realidad

En la historia de A1 se presentó un escenario exterior (“una fuente “) y detalles exteriores

(“creo que está en un parque”).

En A2 se hizo referencia a un escenario interior (“están como en un balcón o una

terraza”).

En C3 se hizo referencia a escenarios interiores (“en una casa, y si son amigos pues

probablemente en una… un pequeño disco o bar”).

En B3 se dio muestra de un escenario interior (“desde su habitación”) y un detalle

interior (“la puerta”).

En la historia de AG se presentó sin escenario y sin detalles.

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En B1 se mostró un escenario interior (“una habitación “) y un detalle interior (“las

gradas”).

En CG se presentó un escenario exterior (“a la orilla de la playa”) y un detalle exterior

(“un muelle”).

En A3 la historia indicó un escenario interior (“Creo que están en un salón”).

La historia de B2 presentó un escenario exterior (“por la calle”) y detalles exteriores

(“árbol”).

Las narraciones de BG y C2 se mostraron sin escenario y sin detalles.

Para C1 se presentaron detalles interiores (“veo mucho los detalles, los platos, las tazas, lo

del limpiador “) y un escenario interior (“es una cocina”).

En la lámina en blanco se presentaron detalles exteriores (“Bueno veo un área jardinizada

con un camino […] Bueno los detalles: las plantas son grandes, verdes en general; la

caminería, de piedra”).

Contexto de realidad

El contexto de realidad de A1 fue más objetivado y se relacionaba con otros objetos (“me

aparece como que estuviera un cangrejo”).

En A2 el contexto de realidad fue difuso relacionado a un panorama y más objetivado

relacionado a otros objetos (“tiene como enredaderas en las paredes”).

En la lámina C3 se proyectó un contexto de realidad más objetivado asociado a otros

objetos (“esto probablemente es una lámpara, pero se me hace probablemente que es una

manzana aunque está al revés”).

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Las historias de B3 y AG se presentaron sin contexto de realidad.

La historia de B1 presentó un contexto de realidad simbólico, relacionado con la necesidad

o el clima emocional de compañía (“entre más sube hay más luz, probablemente el

sentimiento de que va a llegar a estar acompañado”).

En la historia de CG se presentó un contexto de realidad más objetivado, relacionado

solamente con otros objetos (“las líneas que están acá podrían ser vistas como olas con la

luz del sol que vienen moviéndose”).

Las historias de A3, BG, C2, C1 se presentaron sin contexto de realidad.

La lámina en blanco no permite la evocación de contextos de realidad debido a que esta no

presenta valores-estímulos (color, oscuridad, sombreado) que puedan suscitar

interpretaciones del clima emocional.

Relaciones objetales deseadas

En A1 se presentó un deseo de interacción activa (“va a encontrar con la persona y que le

va a platicar cosas que recordó sobre esa persona en situaciones que vivieron antes”).

En A2 se evidenció el deseo de una relación erótica, de pareja (“Creo que es una pareja

que… que está como, como viviendo un sentimiento, más que una plática o algo así, creo

que están viviendo un sentimiento, que podría ser el que, podría ser una pedida de

matrimonio, o una pedida de ir a vivir juntos o algo así”).

En C3 se mostraron más bien deseos de tipo oral (“van […] con unas comida a lo largo de

la tarde”) y de relaciones lúdicas (“van a seguir la farra hasta tarde”).

En B3 y AG no se presentaron deseos o relaciones objetales deseadas.

En B1 se presentó un deseo de interacción activa (“va a donde, entre más sube hay más

luz, probablemente el sentimiento de que va a llegar a estar acompañado y va a descansar al

188

lado de la persona con la que está esperando todo el día”).

Se presentó en CG un deseo de interacción activa (“esta persona acá es de una persona que

viene caminando o corriendo. Va a llegar acá, se va a juntar con ellos y se van a ir. Y la

otra, veo como personas como en un muelle teniendo una discusión, probablemente una

discusión que la persona que bien detrás, va a dar también su punto de vista”).

En A3 se presentó un deseo de una relación de autoridad (“esperando a que el llegue, y no

sé, que dé una respuesta, una razón, una excusa, por qué no, por qué no cumple y no

funciona como debe”).

En B2 se evidenció un deseo de una relación lúdica (“disfrutan del clima, del día, del

tiempo […] y probablemente puede ser que solo están por la calle disfrutando así”).

En la narración de BG se presentaron deseos de contemplación y de una relación objetal

lúdica (“la otra persona que está sola, solamente está disfrutando el momento, muy pleno,

tranquilo, disfrutando de la luz […] lo que todos fueron a vivir”).

En C2 se evidenció el deseo de una relación de apoyo (“Se me hace como, talvez una

persona visitando a alguien que está enfermo, o que pudo haber tenido, no sé, hijos, una

mujer, y probablemente la persona que lo visita es alguien que puede ayudarle a mejorar su

estado o salud”).

En la historia de C1 se evidenciaron de tipo oral (“estuvo la persona que cocina para ella

sola o para su familia”) y de interacción activa (“Y veo atrás de la ventana como la sombra

de alguien pasando por allí, viendo para adentro, buscando por la persona de la cocina”).

En la narración de la lámina en blanco se evidenciaron relaciones objetales deseadas de tipo

oral (“para tomar un café”), de interacción activa y de una relación lúdica (“pasar la tarde

tranquilos, desahogándose, estando, no sé, solo disfrutar la personalidad del uno del otro”).

Relaciones objetales temidas

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Las relaciones objetales temidas fueron no definibles en las historia de A1, A2 y C3.

En B3 se evidenció un temor a la pérdida de estima (“Y al ser un niño de mediana edad,

observa desde lejos, el sentimiento que ellos viven sin él que no precisamente lo daña ni lo

aísla pero, pero que le da en que pensar en que él no esté ahí no cambia mucho la situación

en cuestiones de amor”).

Las consecuencias temidas se relacionaban a la pérdida de objeto en la historia de AG (“Y

la otra lo veo como en la misma situación pero ya en un ser que ya partió, que ya no está y

la reverencia en la que ellos están es por el sentimiento de la persona que ellos extrañan, y

que ya no está más ahí”).

En B1 el temor está relacionado con el abandono, es decir con la soledad (“pero

necesariamente no se siente tan cómodo con su soledad”).

En CG la situación temida fue indiferenciada, ya que se presentó un mecanismo de

defensa pero no fue posible especificar más el tipo de temor.

En A3 se mostró un temor a la pérdida de objeto (“pueden ser dos hermanos mayores con

los brazos cruzados, esperando a que llegue su hermano menor del que tienen que cuidar, y

del que probablemente están un poco decepcionados; el hecho de que ellos lo cuiden y que

él no, no ayude y no, no cumpla con lo que debe, con lo que debe hacer, para que todos

vayan, lleven la vida más tranquila”).

El temor en B2 y BG fue no definible, ya que fue posible especificar si existía o no un

temor en la historia.

Los temores en C2 fueron indiferenciados, dado que sí fue posible identificar un

mecanismo de defensa que indicaría la presencia de un temor, más no fue posible

tipificarlo.

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En C1 y en la historia de la lámina en blanco la presencia de temores fue no definible.

Relaciones objetales defensivas

En las historias de A1, A2 y C3 no se presentó ningún mecanismo de defensa.

En la narración de B3 se evidenció la aplicación de un mecanismo de intelectualización

(“Y al ser un niño de mediana edad, observa desde lejos, el sentimiento que ellos viven sin

él que no precisamente lo daña ni lo aísla pero, pero que le da en que pensar en que él no

esté ahí no cambia mucho la situación en cuestiones de amor, ellos están bien así verdad.

Eh, y después el va cerrar la puerta y se va ir a dormir con ese sentimiento verdad”).

En AG no se evidenció ningún mecanismo de defensa.

En B1 se evidenció la aplicación de un mecanismo de afiliación (“pero necesariamente no

se siente tan cómodo con su soledad, como la otra que veo que va a donde, entre más sube

hay más luz, probablemente el sentimiento de que va a llegar a estar acompañado y va a

descansar al lado de la persona con la que está esperando todo el día”).

En la historia de CG se evidenció la aplicación de un mecanismo de autoafirmación (“veo

como personas como en un muelle teniendo una discusión, probablemente una discusión

que la persona que bien detrás, va a dar también su punto de vista”).

En las historias de A3, B2 y BG no se mostró ningún mecanismo de defensa.

Para la historia de C2 se evidenció la aplicación de un mecanismo de altruismo (“Se me

hace como, talvez una persona visitando a alguien que está enfermo, o que pudo haber

tenido, no sé, hijos, una mujer, y probablemente la persona que lo visita es alguien que

puede ayudarle a mejorar su estado o salud”).

En la historia de C1 y en la historia de la lámina en blanco no se evidenció ningún

mecanismo de defensa.