Reseña Debates sobre las independencias americanas Palti

8172019 Resentildea Debates sobre las independencias americanas Palti

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Historia Mexicana

ISSN 0185-0172

histomexcolmexmx

El Colegio de Meacutexico AC

Meacutexico

Palti Eliacuteas Joseacute

Resentildea de Debates sobre las independencias iberoamericanas de Manuel Chust y Joseacute Antonio

Serrano (eds)

Historia Mexicana vol LVIII nuacutem 3 enero-marzo 2009 pp 1171-1198

El Colegio de Meacutexico AC

Distrito Federal Meacutexico

Disponible en httpwwwredalycorgarticulooaid=60012798006

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1171 HMex LVIII 3 2009

REVISIOacuteN Y REVOLUCIOacuteNRUPTURAS Y CONTINUIDADES

EN LA HISTORIA Y EN LA HISTORIOGRAFIacuteA1

Yo me estoy quieta es el tiempo el que me mueve

J983151983144983137983150983150 W983151983148983142983143983137983150983143 983158983151983150 G983151983141983156983144983141 Fausto

La aproximacioacuten del bicentenario de la independencia hadesatado como era previsible una nueva oleada de estudiossobre la crisis del imperio colonial espantildeol y la emergen-cia de los nuevos estados nacionales Historiadores de losdistintos paiacuteses de la regioacuten se proponen hoy volver sobreese capiacutetulo central de la historia contemporaacutenea latinoame-ricana y desde muy diversas perspectivas y enfoques revisaraquellos saberes establecidos en este campo Sin embargoqueacute es aquello que se proponen revisar no resulta siempre

del todo claro

1 A propoacutesito de Manuel C983144983157983155983156 y Joseacute Antonio S983141983154983154983137983150983151 (eds) Deba-tes sobre las independencias iberoamericanas Madrid IberoamericanaFrankfurt am Main AHILA-Iberoamericana-Vervuert laquoEstudios 983137983144983145983148983137de historia latinoamericana 3raquo 2007 340 pp



1172 ELIacuteAS JOSEacute PALTI

En efecto si por eso entendemos el desmantelamientode los relatos convencionales de la nacionalidad las visio-

nes eacutepicas de naciones largamente oprimidas que vienenfinalmente a recuperar el derecho al autogobierno que lescorresponde como tales el aporte seriacutea en realidad esca-samente novedoso Ya en la deacutecada de 1960 una larga seriede estudios impulsada por la difusioacuten del pensamientomarxista y la historia social pero tambieacuten por la crecientepresencia en el campo de historiadores extranjeros habiacuteanlogrado desestabilizar los relatos maniqueos (aunque escierto sin erradicarlos completamente del aacutembito acadeacutemi-co) incorporando matices y precisiones que pondriacutean encuestioacuten la entidad misma de los estados nacionales surgidos

de la ruptura con Espantildea Debates sobre la independencia iberoamericana representaun aporte fundamental para aclarar el punto En su recorridopor los distintos paiacuteses y etapas por las que atravesoacute la his-toriografiacutea sobre la independencia nos disentildea un cuadro sibien inevitablemente parcial siacute lo suficiente sistemaacutetico delestado actual de la cuestioacuten es decir de cuaacuteles son las basesde las que parten los intentos presentes de revisioacuten historio-graacutefica permitiendo asiacute precisar sus contribuciones

La emergencia del revisionismo histoacuterico

Si bien los intentos de generalizacioacuten resultan siempreproblemaacuteticos dada la tendencia a la fragmentacioacuten de lastradiciones historiograacuteficas nacionales y la diversidad de es-cuelas y orientaciones es posible detectar ciertas tendenciasmaacutes generales que orientaron la investigacioacuten histoacuterica enlas distintas etapas Para hallarlas sin embargo habriacutea que



1173RUPTURAS Y CONTINUIDADES EN LA HISTORIA

traspasar el nivel de sus contenidos Como sentildeala uno de losautores incluidos en este volumen Joatildeo Paulo Pimenta maacutes

que consensos las mismas cabe rastrearlas en el plano de losldquopresupuestos de anaacutelisisrdquo (p 146) En lo que hace a la primera ola de estudios revisionistasiniciada en los antildeos sesenta Manuel Chust y Joseacute AntonioSerrano detectan cinco vertientes por las cuales eacutesta se des-plegariacutea Seguacuten sentildealan el primer impulso criacutetico de lasversiones nacionalistas mdashevolucionistas del siglo 983160983145983160 proven-driacutea de la proliferacioacuten de las perspectivas regionales queaunque muchas veces impregnadas de alguna suerte devocacioacuten irredentista serviriacutean para revelar un panoramamucho maacutes complejo y heterogeacuteneo que la que ofreciacutean las

llamadas ldquohistorias oficialesrdquo que destacan la presencia deproyectos alternativos a los que se terminaron imponiendoEn esa misma direccioacuten apuntariacutean tambieacuten los estudios quebuscaban explorar las bases sociales de la insurgencia Enuacuteltima instancia aun cuando no era eacuteste su objetivo ambastendencias contribuiriacutean a minar la idea de la independenciacomo un destino ineluctable Y eso se asocia estrechamentea su vez con la emergencia de las teoriacuteas dependentistas Eacutestas en efecto cuestionariacutean el caraacutecter autogeneradodel proceso revolucionario y sentildealariacutean la imposibilidad deexplicarlo exclusivamente a partir de un anaacutelisis de las fuer-

zas en juego en los marcos locales Este sentildealamiento sinembargo rara vez llevariacutea a extraer lo que era su conclusioacutenloacutegica la necesidad de situar dicho fenoacutemeno en un escenariomas amplio limitaacutendose en cambio a servir de base parala criacutetica de la actuacioacuten de sus eacutelites dirigentes (lo que detodos modos contribuiraacute al menos a desacralizar algunasde las figuras tenidas hasta entonces como fundacionales de




la nacionalidad) Sin embargo llegado a este punto las in-terpretaciones se bifurcan

Una corriente minimizariacutea el caraacutecter revolucionario delproceso de ruptura con las metroacutepolis (Espantildea y Portugal)destacando en cambio la continuidad tras la independen-cia de las estructuras sociales y econoacutemicas heredadas dela colonia Algunas interpretaciones inscriptas en esta co-rriente aferradas a su visioacuten de las sociedades locales comocentildeidas a patrones culturales tradicionalistas pondraacuten enduda tambieacuten el caraacutecter liberal mdashilustrado de sus marcosideoloacutegicos En algunos casos que no se limitan a estudiosde inspiracioacuten marxista sino que comprende una ampliagama de interpretaciones ldquoculturalistasrdquo se destacariacutea quizaacutes

paradoacutejicamente algo que hasta entonces habiacutea sido unode los toacutepicos centrales de la historiografiacutea conservadoraprohispanista la persistencia de las visiones jeraacuterquicas es-tamentales de lo social maacutes propias de las doctrinas pactistasneoescolaacutesticas que del ideal ilustrado moderno Otra vertiente insistiraacute en el caraacutecter moderno y revo-lucionario del proceso abierto por la crisis de los imperioscoloniales ibeacutericos En algunas versiones esto se ligariacutea ala vocacioacuten de una franja del pensamiento de izquierda deapropiarse del legado y la simbologiacutea patrioacutetica Sea comofuere las visiones de eacutepoca convergeriacutean naturalmente hacia

el toacutepico de la ldquorevolucioacuten inconclusardquo La intervencioacutencriolla que pronto asumiriacutea el control de dicho procesodesplazando a las otras fuerzas sociales que seguacuten se afirmalo habiacutean puesto en movimiento lograriacutea diluir su potencialdemocraacutetico y revolucionario el que permaneceriacutea de to-das formas como una promesa incumplida en espera de suredencioacuten futura




Maacutes allaacute de esta tendencia comuacuten que busca oponer a lavisioacuten eacutepica de la independencia otra hecha maacutes de persis-

tencias que de cambios resultan interesantes las inflexioneslocales que ella sufre La serie de textos reunidos en el libroque se resentildea nos muestra claramente esto En algunos casostales inflexiones pueden interpretarse como sintomaacuteticas deciertas peculiaridades nacionales o al menos de la forma par-ticular que adoptaron en cada caso las luchas que culminariacuteancon la independencia (otros en cambio parecen revelar maacutesbien diferencias de enfoques que abarcan distintos paiacuteses yregiones) El estudio de Gabriel Di Meglio sobre el caso argentinoaunque limitado a la literatura sobre la guerra revoluciona-

ria resulta significativo al respecto Por un lado Di Megliosentildeala la persistencia y consistencia de las interpretacionesnacionalistas convencionales fijadas en la segunda mitaddel siglo 983160983145983160 y que impregnaron incluso las visiones de suscriacuteticos tanto de derecha como de izquierda Esto podriacutea ex-plicarse en parte por el caraacutecter suacutebito y draacutestico de la crisisdel viacutenculo con Espantildea en el Riacuteo de la Plata que precedioacuteincluso a la vacancia real producida por las abdicaciones deBayona (ya las invasiones inglesas habiacutean trastocado alliacute ra-dicalmente las relaciones locales de poder en favor del sectorcriollo) No menos significativo sin embargo es tambieacuten el

suacutebito dislocamiento de estas interpretaciones tradicionalesproducido fundamentalmente por la obra de un autor TulioHalperin Donghi La aparicioacuten en 1972 de Revolucioacuten y guerra de dicho au-tor colocaraacute a la historiografiacutea argentina sobre el periodo in-dependentista en un terreno ya completamente distinto quees el que luego de la restauracioacuten democraacutetica en 1983 se




convertiraacute en la base sobre la que se fundaraacute el fenoacutemenode profesionalizacioacuten de los estudios histoacutericos produci-

dos en ese paiacutes En su obra Halperin Donghi destacaraacutela profunda recomposicioacuten de las relaciones poliacuteticas so-ciales y econoacutemicas que la ruptura del viacutenculo colonial yla larga serie de guerras externas e internas que le siguioacutetrajeron aparejada Como muestra circuitos comercialesestructuras productivas relaciones tradicionales de subor-dinacioacuten social instituciones religiosas y seculares sistemasadministrativos formas establecidas de legitimacioacuten delejercicio del poder nada de eso se mantendriacutea inalterado loque hariacutea sumamente complicado rearticular formas viablesde funcionamiento estable en el marco de una realidad en que

ninguno de los pilares sobre los que se sosteniacutea el antiguoorden ofreciacutea ya alguacuten punto de apoyo maacutes o menos soacutelidoSu estudio en fin no soacutelo representariacutea una ruptura draacutesticacon la tradicioacuten historiograacutefica precedente sino que ademaacutespareceriacutea ir a contramano de las tendencias generales antessentildealadas en su interpretacioacuten los problemas que enfrentariacuteael nuevo Estado para su afirmacioacuten obedeceriacutean menos a losobstaacuteculos interpuestos por la obstinada persistencia del le-gado colonial que a todo aquello de eacutel que se habiacutea quebradodefinitivamente con el viacutenculo con la metroacutepoli Otro conjunto de paiacuteses muestra tambieacuten algunas tenden-

cias atiacutepicas en parte asociadas con el tipo de cuestiones par-ticulares que el tema alliacute plantea Se trata de aquellos que comoEcuador Bolivia Paraguay y Uruguay se articularon en regio-nes perifeacutericas es decir cuyos centros de poder no coincidiraacutencon las antiguas capitales virreinales y en algunos casos suterritorio ni siquiera corresponderaacute a ninguna de las unidadesadministrativas preexistentes Uruguay es un buen ejemplo




Como sentildeala en el capiacutetulo siguiente Julio Saacutenchez Goacutemezdicho paiacutes nace sin partidos sin tradiciones y sin fronteras defi-

nidas En este contexto los intentos revisionistas cuyo puntode partida fundamental lo ubica en la obra de Carlos Real deAzuacutea El patriciado uruguayo de 1961 resultaban sumamenteproblemaacuteticos puesto que tendiacutean raacutepidamente a desnudaraquello que en uacuteltima instancia ninguna comunidad quepretenda funcionar como tal puede aceptar la precariedad eincluso arbitrariedad de sus fundamentos Como mostrariacuteatoda una serie de estudios inscritos en la estela dejada porReal de Azuacutea contrariamente a lo que la historiografiacutea tra-dicional habiacutea sostenido a lo largo de un siglo la fundacioacutendel nuevo estado no obedecioacute a ninguacuten plan ni respondioacute a

ninguna demanda local autonoacutemica precedente Lo cierto detodos modos es que maacutes allaacute de lo traumaacutetico de este descu-brimiento los relatos nacionalistas tradicionales no podriacuteansostenerse ante los avances de cierta exigencia miacutenima derigor histoacuterico la construccioacuten de lo que no era maacutes que unvago orgullo localista antiportentildeo (la tan mentada ldquolucha depuertosrdquo) como un germen de nacionalidad se trataba de unaoperacioacuten ideoloacutegica demasiado arbitraria que obligaba aomitir cantidad de hechos y aun ignorar zonas y periodosenteros de la historia local (como el Montevideo realista o lalarga ocupacioacuten portuguesa-brasilentildea) El solo intento de vol-

ver estas zonas y periodos objeto de anaacutelisis histoacuterico habriacuteade desestabilizar tales relatos enfocados hasta entonces pornecesidad exclusivamente en la ldquoepopeya artiguistardquo Un punto central que surge ya claramente en los antildeossesenta (y que Carlos Demasi retoma en un estudio recientesobre el aacutespero debate producido durante el Centenario res-pecto de la fecha que debiacutea ser objeto de celebracioacuten patria




1825 en que se produjo la insurreccioacuten contra Brasil o 1830cuando se sancionoacute la constitucioacuten instaurando el nuevo

Estado) es que la independencia de Uruguay no se produjorespecto de Espantildea sino de Brasil Y esto unifica a los cuatropaiacuteses incluidos en este grupo todos ellos surgen en luchacontra o a partir de luchas entre distintos centros de poderlocal (lo que las volveriacutea mucho maacutes complicadas de describircomo luchas de ldquoliberacioacuten nacionalrdquo) Seguacuten sentildeala Nidia Areces los esfuerzos revisionistasen Paraguay giraraacuten fundamentalmente en torno de la dic-tadura de Francia Dos puntos seriacutean objeto de debate lascondiciones de su emergencia y su papel de acuerdo conciertos esquemas referidos a la dinaacutemica de clases que habriacutea

dado lugar a la secesioacuten de esta fraccioacuten del virreinato Otrosestudios (especialmente los de autores extranjeros como losreunidos por Jerry Cooney y Thomas Whigam) adicionariacuteanal anaacutelisis una dimensioacuten cultural sentildealando la persistenciade patrones tradicionalistas que identifican a la cultura dedicho paiacutes seguacuten el modelo de las sociedades de tipo pa-trimonialista (y explicariacutea en uacuteltima instancia el arcaiacutesmoperceptible de sus instituciones poliacuteticas y su sistema degobierno) Para los paiacuteses andinos Heraclio Bonilla sienta en losantildeos setenta los toacutepicos fundamentales de la historiografiacutea de

izquierda que como sentildeala Juan Marchena Fernaacutendez quientiene a su cargo el capiacutetulo dedicado a Ecuador y Boliviaseriacutean luego retomados por la Nueva historia del Ecuador iniciada en 1988 y cuyo volumen 6 se ocupa centralmentedel periodo que analizamos Frente al relato establecidocentrado en la ldquoguerra magnardquo entre heacuteroes las primerasversiones revisionistas ecuatorianas sentildealariacutean ya el doble




caraacutecter que tuvo alliacute la lucha por la independencia (nacio-nal y civil al mismo tiempo) abriendo la perspectiva a un

cuadro maacutes complejo de la misma a la que la incorporacioacutena su vez de puntos de vista regionales en disputa contra lahegemoniacutea quitentildea agregariacutea luego complicaciones adicio-nales Algo similar ocurriraacute con la historiografiacutea sobre laindependencia de Bolivia aunque en este caso la derrota enla guerra del Paciacutefico tentildeiriacutea a la historia tradicional de esepaiacutes de un tono pesimista (cuyo siacutembolo es Pueblo enfermode Alcides Arguedas) que impregnariacutea igualmente a los es-tudios revisionistas Las continuidades entre nacionalistasy revisionistas seriacutean asiacute maacutes notorias que sus divergenciasPero eso menos por la timidez de la criacutetica revisionista que

por la presencia ya muy temprana de cierta conciencia clara(explicable en parte por este doble caraacutecter que asumioacute larevolucioacuten de independencia) de las limitaciones de las basesde sustentacioacuten local de la insurgencia y la centralidad queen dicho desenlace le cupo al fenoacutemeno maacutes general de crisisde conjunto del imperio colonial Si bien Chile comparte algunas de las caracteriacutesticas de loscuatro paiacuteses mencionados (tambieacuten se erige como nacioacutena partir de una ciudad que no era una capital virreinal) suhistoriografiacutea seguiriacutea senderos que la distinguen de las deaqueacutellos Esto se relaciona con la fuerte tradicioacuten historio-

graacutefica heredada del siglo 983160983145983160 y la primera mitad del siglo983160983160 tanto en sus versiones liberales como conservadoras queafirmaraacute la idea de la existencia en ese paiacutes de una concienciatemprana de la identidad nacional perceptible incluso yaantes de su independencia A mediados de la deacutecada de 1960Gonzalo Vial ofrece un balance historiograacutefico en el quesentildeala esta tendencia comuacuten chilena mucho maacutes marcada




que en los demaacutes paiacuteses andinos a dar preeminencia a losfactores endoacutegenos (el afaacuten de autodeterminacioacuten nacional)

por sobre los exoacutegenos Seguacuten afirma el autor del capiacutetulocorrespondiente Alejandro San Francisco la llegada del revi-sionismo permitiraacute la ampliacioacuten de las temaacuteticas de estudiopero no ofreceraacute interpretaciones alternativas de conjuntodel proceso independentista sino soacutelo muy recientementey auacuten entonces de alcances maacutes bien limitados Como muestra Carlos Contreras tambieacuten Peruacute presentaen este contexto general de comunes tendencias historiograacute-ficas algunas peculiaridades llamativas Esto se relaciona conel hecho de que la visioacuten estaacutendar de la historia independientetemprana de ese paiacutes se fijariacutea durante el Sesquicentenario

al abrigo del gobierno militar de ldquoizquierdardquo de VelascoAlvarado La idea de una ldquorevolucioacuten inconclusardquo se con-vertiriacutea asiacute en la versioacuten ldquooficialrdquo de la independencia Es eneste marco que Bonilla elaboroacute su perspectiva respecto dela imposibilidad estructural de las clases dirigentes localesde ponerse a la cabeza del movimiento emancipador lo queexplica que la independencia debiera imponerse a Peruacute des-de fuera (por la llegada de los ejeacutercitos ldquoextranjerosrdquo) Estamisma tesis fue sostenida tambieacuten por algunos estudios pro-venientes del exterior como los de Karen Spalding Otros encambio como los de Scarlett OPhelan cuestionaraacuten lo que

llama ldquoel mito de la independencia concedidardquo mostrandoque los movimientos independentistas siacute existieron y fueronincluso muy poderosos soacutelo que debido a la presencia enla capital de un virrey ultrarreaccionario como Abascaldebieron replegarse al interior del paiacutes En todo caso trasambas posturas subyace una visioacuten comuacuten respecto de quelas profundas divisiones sociales de la sociedad peruana y




en particular la actitud pro-realista de la aristocracia limentildeaconspiraron contra la posibilidad de articular un proyecto

revolucionario coherente La historiografiacutea revisionista brasilentildea cobra forma apartir de una serie de criacuteticas de las que seraacute objeto el libro

Formaccedilatildeo do Brasil comtemporacircneo (1942) de Caio Prado Jr y que apuntaraacuten contra el llamado ldquomito de los oriacutegenesrdquode la nacionalidad brasilentildea Aun asiacute como sentildeala Joatildeo PauloPimenta autor del capiacutetulo correspondiente se mantendraacutealliacute cierto consenso respecto de la imposibilidad de reducir laindependencia a un hecho puntual puesto que se tratariacutea deun proceso de maacutes largo plazo que debe remontarse por lomenos al traslado de la Corte portuguesa a Rio Y tambieacuten

respecto de que la continuidad de la legitimidad monaacuterquica(y el consecuente caraacutecter menos traumaacutetico que asumioacute alliacutela ruptura del viacutenculo colonial) habriacutea sido decisivo parapreservar en lo esencial las caracteriacutesticas de la sociedadcolonial (y en particular sus dos instituciones nucleares lamonarquiacutea y la esclavitud) Sin embargo en este marco ya desde comienzos del siglo983160983160 algunos autores de izquierda empezaron a poner en dudaesta interpretacioacuten que seguacuten afirmaban tendiacutea a diluir elacontecimiento revolucionario perdiendo asiacute de vista su na-turaleza profunda despojaacutendolo en fin de su caraacutecter como

tal Sobre todo la historiografiacutea de izquierda iniciaraacute alliacute unatendencia mdashque soacutelo recientemente se afirmariacuteamdash a destacarcoacutemo las continuidades institucionales esconden en reali-dad profundas rupturas respecto del antiguo reacutegimen ldquoEsteaparente truiacutesmordquo afirma Pimenta ldquoen verdad se muestracomo una construccioacuten importante ante la fuerte tradicioacutende considerarla [a la independencia] exclusivamente como




un movimiento conservador sin grandes implicancias enteacuterminos de inauguracioacuten de un nuevo estado de cosasrdquo

(p 147) Quizaacutes de manera paradoacutejica inversamente alo que ocurre en la Ameacuterica espantildeola el revisionismo his-toacuterico quedariacutea asociado en Brasil a la empresa que buscaminar la imagen de estabilidad transhistoacuterica arraigada enla historiografiacutea local En su anaacutelisis de los estudios sobre la independencia deVenezuela Ineacutes Quintero descubre ya motivos revisionistasen la obra de uno de los epiacutetomes del positivismo venezo-lano muy denostado por su apoyo expliacutecito a la dictaduragomecista Laureano Valenilla Lanz Eacuteste muestra Quinterohabiacutea sentildealado ya algo que luego retomaraacute la historiografiacutea

de izquierda de ese paiacutes que la independencia no podriacuteaconsiderarse como una revolucioacuten puesto que no habiacuteaproducido una alteracioacuten de las estructuras econoacutemica ysocial Las primeras versiones revisionistas cuyo texto maacutesimportante es El culto a Boliacutevar (1969) de Germaacuten CarreraDamas sin embargo habraacute de concentrar su criacutetica en tratarde desmontar el mito bolivariano (como afirma Quinteroldquola primera fase del proceso de relectura de la independenciacomienza con la cabezardquo) (p 223) criacutetica que terminaraacute po-niendo sobre el tapete los fundamentos ideoloacutegicos mismosde la independencia y su supuesta raiacutez liberal-ilustrada

Centroameacuterica resulta tambieacuten un caso interesante ya quese trata otra vez de una zona perifeacuterica del imperio colo-nial pero que se veraacute envuelta en un proceso de ruptura quetuvo una dinaacutemica muy distinta a la de la Ameacuterica espantildeolameridional (y relativamente independiente de ella) Tambieacutenalliacute la consecucioacuten de la independencia seraacute el resultado deuna lucha entre centros de poder local (haciendo manifiesta




la pluralidad de liacuteneas de fisura que desgarrariacutean entonces elespacio poliacutetico americano) pero que se produciraacute esta vez

dentro de un proceso revolucionario paradoacutejico desatadocomo reaccioacuten a la restauracioacuten en Espantildea de la constitu-cioacuten liberal gaditana Todas estas tensiones no dejaraacuten deexpresarse en fin en los intentos por construir una narrativanacional realizada a fines del siglo 983160983145983160 y comienzos del 983160983160por los autores positivistas tensiones que luego sus criacuteticosse encargaraacuten de poner de manifiesto En su capiacutetulo dedicado a Guatemala y El Salvador Xio-mara Avendantildeo Rojas se concentra en dos obras revisio-nistas a las que busca contrastar Apreciacioacuten socioloacutegicade la independencia del salvadorentildeo Alejandro Dagoberto

Marroquiacuten editada en 1964 y Centroameacuterica de la coloniaal estado nacional 1800-1840 de Julio Ceacutesar Pinto Soriapublicada 22 antildeos despueacutes Sin embargo partiendo de unanaacutelisis enfocado en la dinaacutemica de clase del proceso revo-lucionario ambos extraen sin embargo conclusiones muydistintas Los dos coinciden en el caraacutecter contradictorio queasumioacute el proceso revolucionario en la regioacuten y lo endeblede las fuerzas insurgentes las que se concentraban en el aacutereasalvadorentildea y estaban motivadas maacutes por un resentimientosecular por su posicioacuten subordinada en la estructura de poderlocal (su dependencia de la capital guatemalteca) que por su

situacioacuten colonial Sin embargo mientras que Marroquiacutendestaca el papel positivo de las luchas dado que permitiraacutenel surgimiento del Estado salvadorentildeo para Pinto Soria encambio el caraacutecter prematuro de la ruptura (sin un desarro-llo previo de cierta conciencia nacional) impediriacutea articularentidades colectivas cohesionadas mantenieacutendose asiacute lospatrones sociales diferenciales heredados de la colonia




El uacuteltimo de los capiacutetulos confeccionado por VirginiaGuedea y Alfredo Aacutevila es un repaso minucioso y sistemaacuteti-

co de las distintas etapas por las que atravesoacute la historiografiacuteasobre la independencia mexicana El mismo ofrece asiacute unavisioacuten de conjunto de la que como surge claramente delcapiacutetulo en cuestioacuten y por razones de distinta iacutendole cuyoanaacutelisis escapa al presente estudio constituye sin duda lamaacutes rica y variada literatura histoacuterica del subcontinente(y de hecho serviraacute como una suerte de leading case parael resto) Como muestran Guedea y Aacutevila los oriacutegenes dela empresa revisionista habriacutea que rastrearlos en la deacutecadade 1950 en una serie de estudios notables tanto de autoreslocales como extranjeros Un ejemplo es La revolucioacuten de

la independencia (1953) de Luis Villoro que maacutes allaacute de sucontenido claramente nacionalista pondraacute ya en circulacioacutenalgunos motivos fundamentales sobre los que se asienta hoyla historiografiacutea acerca del periodo (como la importancia delos debates ideoloacutegicos producidos en Meacutexico en 1808) Otroejemplo particularmente ilustrativo al respecto por la actua-lidad que cobraraacute en los uacuteltimos antildeos es el de Nettie LeeBenson de 1955 sobre el impacto local de la Constitucioacutengaditana y en particular la rearticulacioacuten de los sistemas depoder locales a que dio lugar la instauracioacuten de las diputacio-nes provinciales

Finalmente en las dos deacutecadas siguientes apareceraacuten todosaquellos temas sobre los cuales transita hoy la historiografiacuteaacerca de la independencia Autores como Juan A Ortegay Medina Ernesto de la Torre y Gabriel Meacutendez Plancartedestacaron las raiacuteces cristianas del pensamiento de los in-surgentes mientras que Javier Ocampo sentildealoacute la pluralidadideoloacutegica existente hacia 1821 Estudios regionales desta-




caron la participacioacuten de distintos sectores sociales maacutes allaacutede los ciacuterculos estrechos de la eacutelite letrada muestran tambieacuten

la diversidad de situaciones locales Finalmente otros auto-res como Thimoty Anna y Brian Hammett comenzaron aenfocarse sistemaacuteticamente sobre el poder realista a partirde anaacutelisis comparativos entre distintos paiacuteses En siacutentesisesta primera etapa de la historiografiacutea revisionista deja co-mo resultado un enriquecimiento fundamental de nuestrasperspectivas de la revolucioacuten de independencia al puntode que muchos estudios recientes resultan deudores de losmismos en una medida que no siempre sus autores estaraacuten encondiciones de aceptar por completo Y eso como veremosse aplica tanto a sus contribuciones como tambieacuten a algunas

de sus limitaciones inherentes

Las reorientaciones recientes

El fenoacutemeno maacutes notable ocurrido a partir de la deacutecada de1980 es la creciente profesionalizacioacuten del medio historio-graacutefico local que unida a la fuerte expansioacuten de los estudioslatinoamericanistas en Estados Unidos y Europa daraacute comoresultado un desarrollo importante de los estudios sobreel tema Esto se expresa no soacutelo en una exploracioacuten maacutessistemaacutetica de los repositorios documentales sino tambieacuten

y fundamentalmente en la diversificacioacuten de las temaacuteticas ylos objetos de estudio Sin embargo por detraacutes de esta va-riedad se pueden nuevamente detectar algunas tendenciascomunes De hecho el mismo proceso de profesionalizacioacutenque diversifica los objetos tiende a unificar las perspectivas yenfoques usados en los distintos paiacuteses volviendo ya en esteplano menos significativas las peculiaridades nacionales




En la introduccioacuten a este libro Chust y Serrano resumenestas nuevas orientaciones asiacute como sus diferencias respec-

to de la anterior oleada revisionista en teacuterminos de un ldquore-greso del actorrdquo El eacutenfasis se habriacutea desplazado ahora de lasestructuras a los agentes sociales Y es esta vocacioacuten comuacutenpor rescatar la agencialidad subjetiva de los procesos histoacutericosla que expresariacutea en una nueva y variada gama de estrategiasde aproximacioacuten el proceso de descomposicioacuten del ordencolonial Quizaacutes en donde mejor se expresa este desplaza-miento maacutes general del foco de intereacutes de los historiadores es lanueva centralidad que adquirioacute la historia poliacutetica El traacutensitode suacutebditos a ciudadanos maacutes allaacute de las contradicciones yobstaacuteculos que enfrentaraacute habraacute de redefinir los sistemas de

relaciones de poder y los modos en que eacuteste se va a articularcon los distintos componentes sociales y tambieacuten las formasen que estos uacuteltimos a su vez iban a reaccionar ante aqueacutely vincularse entre siacute Este renovado intereacutes por la historiapoliacutetica se expresa con maacutes claridad aunque no exclusiva-mente en la gran cantidad de estudios recientes dedicados aanalizar de manera sistemaacutetica los procesos electorales y otrasformas de participacioacuten colectiva asociadas con el desarrollode nuevos espacios de sociabilidad poliacutetica Seguacuten surge delos estudios contenidos en el libro que se resentildea si bien estatendencia se da por igual en todos los paiacuteses de la regioacuten se

observariacutea maacutes claramente en algunos Argentina es un ejemplo Una serie de importantes tra-bajos recientes de Hilda Sabato Natalio Botana MarcelaTernavasio y Joseacute Carlos Chiaramonte entre otros serviraacutenincluso de modelo al respecto para estudios realizados enotros paiacuteses de la regioacuten Tambieacuten en Uruguay la obra deautores como J P Barraacuten Gerardo Caetano Joseacute Rilla y




Ana Frega habriacutea de orientar los estudios de ese paiacutes enesta misma direccioacuten En Chile la misma se veraacute afectada

por el sello particular que le imprimen dos provocativosestudios muy debatidos alliacute Uno es el de Gabriel Salazarquien en Construccioacuten del Estado en Chile (1800-1837) de2005 ensaya una encendida defensa del periodo anterior a1830 y en particular de la administracioacuten de Freire El otroes el de Alfredo Jocelyn Holt La independencia de ChileTradicioacuten modernidad y mito el cual a contramano de lasnuevas tendencias historiograacuteficas y no sin una vocacioacutenprovocativa enfatizaraacute el papel de la eacutelite como el actorpoliacutetico decisivo del proceso independentista En Brasil la obra seminal de Fernando Novais Portugal e

Brasil na crise do Antigo Sistema Colonial (1777-1808) apa-recida en 1979 y que estudia el surgimiento como resultadode la crisis del imperio portugueacutes de nuevos aacutembitos puacute-blicos de discusioacuten poliacutetica enderezariacutea ya tempranamentehacia este cauce los estudios sobre historia poliacutetica de esepaiacutes que pronto profundizariacutean otros autores coacutemo JoseacuteMurilo de Carvalho e Ilmar Rohloff de Mattos por citarsoacutelo dos que han formado alliacute toda una escuela de histo-riadores En Colombia como muestra Armando MartiacutenezGarnica en el capiacutetulo correspondiente los estudios en estecampo se imbricaraacuten con aquellos relativos a otro de los maacutes

transitados tambieacuten recientemente los procesos poliacuteticos enlos aacutembitos local y regional y las estructuras de poder quealliacute se desarrollaron Especial eacutenfasis se pondraacute en coacutemo laguerra afectariacutea diferencialmente a cada una de las regionesde la Nueva Granada tanto localmente como en lo que hacea sus articulaciones reciacuteprocas El panorama de conjuntoque surge de estos nuevos enfoques pondriacutea en fin en tela




de juicio el difundido mote de ldquoPatria Bobardquo bajo el cual seagrupoacute a los primeros ensayos autonoacutemicos producidos alliacute

No seraacute sorprendente descubrir que es en Meacutexico nosoacutelo donde esta nueva historia poliacutetica encuentra un desarro-llo maacutes claro sino tambieacuten y justamente por eso donde la ni-tidez de las clasificaciones temaacuteticas se complica volvieacutendoseborrosa En efecto en trabajos en principio tan diversos entresiacute como los de Virginia Guedea Peter Guardino Eric VanYoung Guy Thomson o Joseacute Antonio Serrano por citar soacutelounos pocos la historia poliacutetica se imbricaraacute con la regional lasocial y la cultural Eacutestos no se limitaraacuten a mostrar las diver-sidades regionales y la pluralidad de liacuteneas de antagonismoque desgarraban a la sociedad mexicana y que se expresaraacuten

en la coexistencia de proyectos poliacuteticos en conflicto sinotambieacuten coacutemo en medio de este complejo entramado desituaciones particulares se expandieron nuevas praacutecticas po-liacuteticas de las cuales participaraacuten actores y segmentos socialessumamente heterogeacuteneos tanto en lo que hace a sus condi-ciones materiales de existencia como a sus modos de relacio-narse simboacutelicamente con ellas (en particular reveladores alrespecto resultan los estudios dedicados a analizar las formasde reclutamiento y movilizacioacuten militar asiacute como las cam-biantes adhesiones poliacuteticas de los pueblos y comunidades) Esta imbricacioacuten entre historias poliacutetica social regional y

cultural que se observa maacutes claramente en el caso de Meacutexicopero no uacutenicamente alliacute no soacutelo ha abierto el campo de estu-dio a la accioacuten de los distintos actores sociales incluidos losasiacute llamados ldquosubalternosrdquo Un aacutembito particularmente pro-ductivo ha sido la ampliacioacuten de las perspectivas para com-prender terrenos hasta entonces praacutecticamente ignorados porla historiografiacutea El caso maacutes notable es el del bando realista




asiacute como el de las aacutereas y regiones que se mantuvieron fielesa la corona Hoy tenemos una idea maacutes clara de la comple-

jidad oculta tras las fuerzas contrainsurgentes y tambieacuten dehasta queacute punto el intento por preservar intacto el ordentradicional llevariacutea a sus defensores a alterar profundamentelos sistemas de relaciones sociales poliacuteticas y econoacutemicas enque se fundaba dicho orden Sin embargo el hecho maacutes decisivo en este proceso derenovacioacuten historiograacutefica es la aparicioacuten de estudios quebuscan abordar la disolucioacuten de los imperios coloniales ibeacute-ricos desde una perspectiva global (dentro de los cuales seinscriben los esfuerzos realizados por historiadores espantildeo-les como Joseacute Mariacutea Portillo Valdeacutes y Manuel Chust por

comprender el viacutenculo entre el primer liberalismo hispanoy las revoluciones de independencia latinoamericanas) Lasfiguras fundamentales al respecto son Antonio Annino

Jaime Rodriacuteguez y Franccedilois-Xavier Guerra (alrededor dequien se ha formado a su vez un grupo importante de his-toriadores que como Joeumllle Chassin Annick Lempeacuteriegravere yPilar Gonzaacutelez Bernaldo entre otros se abocaraacuten a aplicar superspectiva analiacutetica a los distintos paiacuteses de la regioacuten) El re-sultado seraacute una visioacuten original de la crisis de independenciacomo el resultado de un proceso revolucionario que abarcoacuteal imperio espantildeol en su conjunto y tendriacutea su epicentro

precisamente en la Peniacutensula (perspectiva que habiacutea sidobloqueada por la visioacuten tradicional fundada en la antinomiaentre despotismo hispano y liberalismo americano) En efecto si bien autores como Halperin Donghi o JohnLynch habiacutean ya sentildealado la importancia crucial que habiacuteatenido la crisis del orden monaacuterquico como desencadenantedel proceso independentista el eacutenfasis actual se ha despla-




zado de 1808 hacia la serie de fenoacutemenos que se sucedieroninmediatamente en Espantildea como el proceso de convocatoria

a elecciones de diputados para las Cortes y la sancioacuten pos-terior de la constitucioacuten liberal gaditana los cuales (salvoen el Riacuteo de la Plata que habiacutea ya avanzado en su procesode ruptura con la corona) van a afectar directamente en laAmeacuterica espantildeola al generar alliacute tambieacuten realidades hastaentonces ineacuteditas Esta nueva perspectiva se vincula a su vezcon un desplazamiento de orden teoacuterico-metodoloacutegico Como sentildealan Aacutevila y Guedea la misma se asocia estre-chamente con el nuevo eacutenfasis puesto en el anaacutelisis de ladimensioacuten conceptual de los procesos histoacutericos maacutes pre-cisamente coacutemo se alterariacutea entonces el sentido de aquellos

conceptos poliacuteticos fundamentales (como representacioacutensoberaniacutea opinioacuten puacuteblica etc) En fin el surgimiento dereferencias conceptuales modernas explicariacutea por queacute adiferencia de lo que ocurrioacute en otras ocasiones como enla guerra de sucesioacuten la vacancia del poder no soacutelo hariacuteaesta vez entrar en crisis al orden institucional monaacuterquicosino que pondriacutea en cuestioacuten a la monarquiacutea como tal (estoes permitiraacute ahora imaginar la posible conformacioacuten deuna comunidad poliacutetica desprendida de lo que hasta enton-ces constituiacutea su nuacutecleo y centro generador la autoridadreal) Y a su vez esto se encontrariacutea relacionado con cam-

bios ocurridos en los aacutembitos materiales para la articulacioacuteny circulacioacuten de ideas que daraacuten lugar a la emergencia de unfenoacutemeno ineacutedito a saber la formacioacuten de una incipienteldquoopinioacuten puacuteblicardquo En definitiva estos nuevos aacutembitos desociabilidad proveeraacuten el modelo para poder concebir laidea de una sociedad organizada soacutelo a partir de viacutenculosvoluntariamente asumidos




Sin embargo en este punto aparece cierta ambiguumledad enla actual literatura sobre el tema Maacutes que cambiar la fuen-

te de las ldquoinfluenciasrdquo al trasladar su centro de Francia aEspantildea como algunos autores tienden a interpretar (lo quees en realidad discutible y en uacuteltima instancia irrelevan-te) las nuevas perspectivas tienden en realidad a poner encuestioacuten todo el viejo esquema de las ldquoinfluenciasrdquo (comosentildeala Guerra la convergencia con Francia en el nivel delas ideas se explicariacutea menos por la lectura de libros im-portados que por la misma dinaacutemica poliacutetica desatada porla crisis monaacuterquica y que llama ldquomodernidad de ruptu-rardquo) el cual se encuentra fundado en uacuteltima instancia enuna antinomia falsa entre ldquoideasrdquo y ldquorealidadesrdquo (como si

existieran por un lado realidades empiacutericas crudas inde-pendientes de las tramas simboacutelicas en funcioacuten de las cualesse despliegan los diversos oacuterdenes de praacutecticas mdashcomo lapoliacutetica la economiacutea etceacuteteramdash y por otro lado ideaspuras autoacutenomamente generadas y que soacutelo de manerasubsecuente vendriacutean a ldquoaplicarserdquo a realidades histoacutericasconcretas) Sin embargo por detraacutes de esta inconsistenciainterpretativa que lleva a perder de vista el nuacutecleo de losdesplazamientos maacutes generales de orden teoacuterico-metodo-loacutegico ocurridos en el campo de la historia poliacutetico-con-ceptual asoma otra ambiguumledad fundamental y que refiere

a aquella cuestioacuten central que vuelve hoy a replantearse entorno de las revoluciones de independencia la relativa a lascontinuidades y rupturas observables tras la independenciaEs tambieacuten aquiacute en fin que se nos revelan con maacutes claridadlas limitaciones y problemas que enfrentan hoy los estudioshistoriograacuteficos en el aacuterea




983138983137983148983137983150983139983141 983161 983152983141983154983155983152983141983139983156983145983158983137983155

Los textos incluidos en el volumen editado por Chust ySerrano terminan generalmente con un balance de la situa-cioacuten actual y trazan algunas sugerencias respecto de las liacuteneasque deberiacutea seguir de aquiacute en maacutes la investigacioacuten histoacutericasobre el tema Baacutesicamente los mismos coinciden en sentildealarla necesidad de profundizar en algunos de los campos deestudio ya sentildealados pero que hasta el momento se encon-trariacutean poco explorados (como la actuacioacuten de los llamadossectores ldquosubalternosrdquo) En cambio las reflexiones sobrelo que Pimenta llama ldquopresupuestos de anaacutelisisrdquo que yacenpor debajo de estos avances o eventuales deacuteficits resultan

exiguas Podriacutea decirse que esta escasa disposicioacuten a la re-flexioacuten es su rasgo maacutes caracteriacutestico y sentildeala un deacuteficit auacutenmaacutes fundamental que la falta de profundizacioacuten en algunoscampos particulares Se extrantildea sobre todo una evaluacioacutende hasta queacute punto la profesionalizacioacuten de la historiografiacutease expresoacute en una auteacutentica renovacioacuten de nuestras pers-pectivas sobre la independencia o por el contrario se limitoacutea profundizar tendencias iniciadas por la anterior oleadarevisionista surgida en los antildeos sesenta Seguacuten lo expuesto hasta aquiacute el punto no resulta en ab-soluto sencillo de resolver Como vimos el desbaratamiento

de las perspectivas eacutepicas nacionalistas que define a lascorrientes ldquorevisionistasrdquo incluidas las maacutes recientes no esuna empresa original ni sentildeala una novedad radical respectode lo que distintos autores veniacutean haciendo desde hace almenos medio siglo Las dificultades para comprender enqueacute sentido estas uacuteltimas se distanciaron de las corrientesrevisionistas que las precedieron se revelan maacutes claramente




en los debates actuales en torno de la cuestioacuten de si las re-voluciones de independencia marcaron o no una ruptura

respecto del antiguo reacutegimen En efecto en este punto los nuevos estudios aparecenen principio menos innovadores que lo que muchos de susautores estariacutean dispuestos a admitir como vimos la visioacutenhoy dominante que en oposicioacuten a las narrativas eacutepicasenfatiza las continuidades en cuanto a patrones sociales yeconoacutemicos luego de la independencia la que se reduciriacuteaasiacute a un fenoacutemeno de orden estrictamente poliacutetico no ha-riacutea maacutes que retomar lo que fue uno de los toacutepicos centra-les del primer revisionismo Y lo mismo cabe decir respectodel caraacutecter ldquomodernordquo (contingente) de las nacionalidades

americanas la idea de que en la Ameacuterica Latina el Estadoprecedioacute a la nacioacuten era ya un lugar comuacuten en la literaturasobre el tema desde mucho antes de que los trabajos recientesvinieran a corroborarlo Sin embargo llegado a este puntoaparece cierta inconsistencia en ellos en realidad este con-senso general oculta divergencias fundamentales las cualesraramente se hacen expliacutecitas (lo que resulta ya sintomaacutetico)Y esto se expresa incluso en el libro aquiacute resentildeado De hechodistintos estudios de los reunidos en eacutel remiten a los mismosautores para extraer sin embargo conclusiones opuestasentre siacute

El capiacutetulo dedicado al caso brasilentildeo es un buen ejemploComo vimos en eacutel su autor sentildeala una continuidad funda-mental entre los estudios revisionistas recientes y aquellosde inspiracioacuten marxista que los precedieron Lo sugestivoes que encuentre esa continuidad en su vocacioacuten comuacuten pordestacar coacutemo maacutes allaacute de la persistencia de institucionestradicionales (que en Brasil es maacutes que evidente) la rup-




tura del viacutenculo colonial representoacute de todos modos unquiebre histoacuterico irreversible respecto del antiguo reacutegimen

Indudablemente tales peculiaridades del proceso inde-pendentista en ese paiacutes ayudan a comprender esta aparenteparadoja Contrario a lo que ocurre en la Ameacuterica espantildeolala idea de renovacioacuten historiograacutefica se asociariacutea alliacute con laempresa de tratar de socavar la imagen de estabilidad con quese interpretara tradicionalmente el proceso independentistabrasilentildeo No obstante las particularidades nacionales bra-silentildeas no alcanzan a explicarlas completamente2 De hechoautores de otros paiacuteses extraen de estos nuevos enfoquesconclusiones anaacutelogas a las suyas (y claramente opuestas alas de los iniciadores de dichos enfoques)

Maacutes bien parece que las interpretaciones al respecto osci-lan con los puntos de referencia que en cada caso se tome Elproblema de las continuidades y ruptura en la historia se des-doblaraacute asiacute en la cuestioacuten de las continuidades y rupturas enla misma historiografiacutea En el momento de tratar de delimitarlas perspectivas propias respecto de la vieja historiografiacutearevisionista de inspiracioacuten marxista la postura variaraacute seguacutense elija como blanco aquella versioacuten suya que insistiacutea en el

2 En uacuteltima instancia en la visioacuten de Pimenta lo que estaacute en juego soncuestiones de iacutendole ideoloacutegica que no se refieren estrictamente a Bra-sil El eacutenfasis en las continuidades tendriacutea para eacutel claras connotacionesconservadoras ldquoLa Independenciardquo dice ldquosuele ser vista como un acon-tecimiento de poca importancia que no conlleva transformaciones de re-levancia por lo que no merece mayor atencioacuten de las personas en general[y ello] reitera la idea tradicional de que el cambio histoacuterico no es posi-ble que la historia siempre es conducida por intereses bien articuladosde grupos dirigentes en defensa de sus intereses en suma que el hombreno es agente de su propia historiardquo (p 157)




caraacutecter ldquomeramente poliacuteticordquo de la revolucioacuten de indepen-dencia o por el contrario aquella otra que preferiacutea destacar

su caraacutecter como tal Asiacute lo que algunos sentildealaraacuten como unacontinuacioacuten de hipoacutetesis ya conocidas (la persistencia depatrones coloniales) a otros les pareceraacute en cambio comouna innovacioacuten historiograacutefica fundamental (y viceversa)En definitiva las nuevas interpretaciones terminariacutean here-dando de la tradicioacuten revisionista previa no soacutelo una seriede motivos en comuacuten que las transitan sino tambieacuten ciertainconsistencia inherente al sentido de su empresa criacutetica delas visiones nacionalistas estaacutendar Esta inconsistencia esconde a su vez un problema meto-doloacutegico mayor que refiere al planteo mismo Como sentildeala

Martiacutenez Garnica en su estudio sobre la independencia enla Nueva Granada ldquola disyuntiva ruptura-continuidad tienehoy escaso alcance heuriacutesticordquo (p 215) En la Ameacuterica Latinade comienzos del siglo 983160983145983160 al igual que en las demaacutes expe-riencias histoacutericas de profundas alteraciones poliacuteticas comola que nos ocupa las continuidades y los cambios necesa-riamente se imbrican unas con otros al punto de tornarsemuchas veces indiscernibles Un buen ejemplo de esto loaporta la obra de uno de los compiladores del libro JoseacuteAntonio Serrano En ella analiza coacutemo la preservacioacuten trasla independencia de las estructuras comunales tradicionales

de los pueblos conduce en realidad a la descomposicioacuten delo que era el rasgo caracteriacutestico de la sociedad del antiguoreacutegimen su estructura piramidal En definitiva lo que mues-tran eacuteste y otros estudios ya mencionados es hasta queacute puntolas nuevas sociedades surgiraacuten inevitablemente de rearticula-ciones producidas dentro de las realidades preexistentes co-brando sin embargo en su transcurso sentidos y funciones




ya muy distintas a las tradicionales e incluso muchas vecessencillamente impensables hasta entonces

En realidad maacutes que afirmar que la cuestioacuten de la disyun-tiva ruptura-continuidad carezca de relevancia habriacutea quedecir que se encuentra mal planteada Maacutes precisamente loque cabriacutea reconsiderar es el marco de presupuestos dentrode los cuales tal disyuntiva (en principio perfectamente legiacute-tima) se encuentra hoy encastrada Y aquiacute llegamos al puntomaacutes fundamental que plantea esta oleada de estudios revisio-nistas recientes Lo que los mismos vienen a poner en cues-tioacuten ya no es tanto cierto tipo de narrativa que en realidadse encuentra desacreditada desde hace medio siglo sino maacutesbien aquellas premisas sobre las cuales se habiacutea desplegado

la criacutetica de dichas narrativas Pero es aquiacute tambieacuten que nosreencontramos con las ambiguumledades e inconsistencias Como vimos la criacutetica revisionista de los antildeos sesenta ysetenta se propuso ya desmantelar la visiones teleoloacutegicasnacionalistas que veiacutean la revolucioacuten de independenciacomo parte de un proceso evolutivo maacutes general la marchaeacutepica de naciones preexistentes que buscaban recobrar susderechos al autogobierno que les correspondiacutea como talesPero a esta perspectiva teleoloacutegica le opondriacutean otra formade teleologismo distinta en sus contenidos pero de no muydiversa naturaleza Esto se observa maacutes claramente en la

historiografiacutea de inspiracioacuten marxista pero no soacutelo en ellaAun cuando difieran en sus conclusiones en su evaluacioacutenrespecto de las rupturas y continuidades que se observan trasla independencia los sostenedores de esta corriente partiraacutensiempre de la base de cierto supuesto modelo de lo que debiacuteahaber sido la Revolucioacuten En el caso de la historiografiacutea mar-xista la que proveeraacute el paraacutemetro para medir eventualmente




sus logros y limitaciones seraacute la revolucioacuten sovieacutetica (omejor dicho cierta imagen de ella que hoy sabemos miacutetica

que no se correspondiacutea con ninguna realidad efectiva) Eacutestafuncionaraacute asiacute como el ldquotipo idealrdquo de revolucioacuten en relacioacutencon el cual los demaacutes casos histoacutericos anaacutelogos representaraacutenrealizaciones maacutes o menos imperfectas suyas Sin embargo algo similar ocurre con las perspectivas re-visionistas maacutes recientes El debate presente respecto de lascontinuidades y rupturas tiene impliacutecita en realidad otraforma de teleologiacutea que le sirve de marco En este caso yano es la revolucioacuten sovieacutetica sino la idea de una sociedadindividualista moderna (o maacutes precisamente cierta imagende ella no menos miacutetica que la anterior que no corresponde

tampoco con ninguna realidad efectiva) la que ocupa el lugardel ldquotipo idealrdquo presupuesto es decir sirve de paraacutemetro paramedir hasta queacute punto el proceso en cuestioacuten se aproximariacuteao no al patroacuten prefijado Asiacute maacutes allaacute de sus divergencias enambas versiones revisionistas la pregunta sobre las continui-dades y rupturas se termina subrepticiamente desplazandoo encubriendo otra iquesten queacute medida el fenoacutemeno histoacutericoconcreto satisface o no las expectativas que se han proyecta-do en cada caso sobre eacutel Vemos aquiacute en fin coacutemo la escasareflexioacuten respecto de los supuestos de anaacutelisis de que hablaPimenta resulta sintomaacutetico y al mismo tiempo impide a

los actuales ensayos de revisioacuten historiograacutefica distinguirseclaramente de los que los precedieron quebrando la matrizteleoloacutegica en que eacutestos se fundaban El punto sin embar-go es que estas interpretaciones entran hoy en colisioacuten consus mismos hallazgos Tal como se encuentra formuladala disyuntiva ruptura-continuidad no alcanza en efectoa dar cuenta de ellos sino soacutelo al precio de una serie de




simplificaciones Es eacutesta la que requiere hoy ser escrutadacriacuteticamente En uacuteltima instancia maacutes allaacute de la ampliacioacuten

evidente de las temaacuteticas y los objetos lo que los estudiosrecientes vienen a poner en cuestioacuten son aquellos enfoquesfundados en ldquotipos idealesrdquo que terminan necesariamentereduciendo la contingencia la historicidad a meras desvia-ciones o realizaciones incompletas de un supuesto modelohacia el cual todo desarrollo histoacuterico deberiacutea converger Endefinitiva de lo que se trata hoy es de revisar el revisionismoDebates sobre las independencias iberoamericanas ofrece unpunto de partida para eso Eacuteste es asiacute al mismo tiempo elcuadro maacutes sistemaacutetico hoy disponible de la situacioacuten actualde la historiografiacutea sobre la revolucioacuten de independencia y

una invitacioacuten a la reflexioacuten

Eliacuteas Joseacute PaltiUnivers idad Nacional de Qui lmes Conicet Grupo Prismas



1171 HMex LVIII 3 2009

REVISIOacuteN Y REVOLUCIOacuteNRUPTURAS Y CONTINUIDADES

EN LA HISTORIA Y EN LA HISTORIOGRAFIacuteA1

Yo me estoy quieta es el tiempo el que me mueve

J983151983144983137983150983150 W983151983148983142983143983137983150983143 983158983151983150 G983151983141983156983144983141 Fausto

La aproximacioacuten del bicentenario de la independencia hadesatado como era previsible una nueva oleada de estudiossobre la crisis del imperio colonial espantildeol y la emergen-cia de los nuevos estados nacionales Historiadores de losdistintos paiacuteses de la regioacuten se proponen hoy volver sobreese capiacutetulo central de la historia contemporaacutenea latinoame-ricana y desde muy diversas perspectivas y enfoques revisaraquellos saberes establecidos en este campo Sin embargoqueacute es aquello que se proponen revisar no resulta siempre

del todo claro

1 A propoacutesito de Manuel C983144983157983155983156 y Joseacute Antonio S983141983154983154983137983150983151 (eds) Deba-tes sobre las independencias iberoamericanas Madrid IberoamericanaFrankfurt am Main AHILA-Iberoamericana-Vervuert laquoEstudios 983137983144983145983148983137de historia latinoamericana 3raquo 2007 340 pp





















































































































































983138983137983148983137983150983139983141 983161 983152983141983154983155983152983141983139983156983145983158983137983155


































































































































































































983138983137983148983137983150983139983141 983161 983152983141983154983155983152983141983139983156983145983158983137983155














































Reseña Debates sobre las independencias americanas Palti

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