resumen LURIA psicomotricidad

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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN EDUCACIÓN DIFERENCIAL Y NEE NUCLEO PSICOMOTRICIDAD INTEGRANTES: JAZMIN JIMENES, KATHLEEN PONCE, ROMNA SANTIS RESUMEN: Cap. II Modelo de organización funcional del cerebro humano según Luria. 1. Relaciones cerebro-comportamiento. Las relaciones entre las funciones del cerebro y el comportamiento han dependido de la investigación animal y la observación del comportamiento alterado en adultos con lesiones cerebral. Muchas cuestiones se han planteado sobre la localización de las funciones cerebrales, su pérdida por lesión o accidente, su rehabilitación, su apropiación. De acuerdo a numerosas teorías las estructuras neurológicas han sido descritas como el lugar o la localización de las funciones, como componentes equipotenciales de un sistema, como regiones donde están localizados componentes particulares o niveles funcionales o comunidades funcionales, que tienen su contribución específica, co-trabajando en una función compleja independiente de su distribución por varios sistemas neuronales. De los números modelos existentes, tres han sido especialmente presentados para comprender las relaciones entre el cerebro y el comportamiento: - El modelo conexional de Geschwind - El modelo estructural de Brown - El modelo laboral de Luria El modelo conexional de Geschwind (1965-1979), elabora una síntesis de las posiciones localizacioncita; La función localizada en zonas, regiones o áreas corticales interconectadas y específicas. Algunas funciones están localizadas en el hemisferio izquierdo (verbal y simbólico), mientras que otras son de

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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACINEDUCACIN DIFERENCIAL Y NEENUCLEO PSICOMOTRICIDADINTEGRANTES: JAZMIN JIMENES, KATHLEEN PONCE, ROMNA SANTISRESUMEN: Cap. II Modelo de organizacin funcional del cerebro humano segn Luria.

1. Relaciones cerebro-comportamiento.

Las relaciones entre las funciones del cerebro y el comportamiento han dependido de la investigacin animal y la observacin del comportamiento alterado en adultos con lesiones cerebral.Muchas cuestiones se han planteado sobre la localizacin de las funciones cerebrales, su prdida por lesin o accidente, su rehabilitacin, su apropiacin.De acuerdo a numerosas teoras las estructuras neurolgicas han sido descritas como el lugar o la localizacin de las funciones, como componentes equipotenciales de un sistema, como regiones donde estn localizados componentes particulares o niveles funcionales o comunidades funcionales, que tienen su contribucin especfica, co-trabajando en una funcin compleja independiente de su distribucin por varios sistemas neuronales.

De los nmeros modelos existentes, tres han sido especialmente presentados para comprender las relaciones entre el cerebro y el comportamiento: El modelo conexional de Geschwind El modelo estructural de Brown El modelo laboral de Luria

El modelo conexional de Geschwind (1965-1979), elabora una sntesis de las posiciones localizacioncita; La funcin localizada en zonas, regiones o reas corticales interconectadas y especficas.Algunas funciones estn localizadas en el hemisferio izquierdo (verbal y simblico), mientras que otras son de dominio especializado del hemisferio derecho (no verbal, espacial).Cuando se escucha una palabra (lenguaje oral receptivo), la sensacin percibida a travs de los odos es recibida en el cortex auditivo primario, despus emitida linealmente hacia el rea de Wernicke, donde es procesada y comprendida; se trata de como el modelo sugiere una transmisin de informacin de unas reas a otras.Geschwind aboga con este modela que la disfuncin (dislexia) o la funcin (alexia) resulta de la lesin de reas corticales especificas o de la interrupcin de la corriente de informacin que se pasa entre ella.La rehabilitacin, en este modelo, es atribuida a la forma como los tejidos no lesionados, y por tanto disponibles funcionalmente, pueden reasumir o sustentar la funcin afectada, operndose as, en boca de Geschwind, la activacin de vas hasta ahora nunca utilizadas; Por ejemplo la rehabilitacin del habla en nios con lesiones en el hemisferio izquierdo, donde efectivamente se verifica una inversin de la especializacin hemisfrica, dando lugar a la nocin de que los dos hemisferios actan en periodos ptimos de la ontognesis, en una especie de comprensin cooperativa.El modelo de Geschwind ha sido utilizado para identificar conjuntos de sntomas que caracterizan tipos especficos de afasias, alexias y apraxias.El modelo no tiene en consideracin el procesamiento de la informacin concurrente y simultanea que hoy se sabe que ocurre en el cerebro, tanto a nivel cortical como subcortical.

El modelo estructural de Brown (1977), presenta el cerebro como un logro del proceso de evolucin proceso de encefalizacion. En este proceso el autor caracteriza estadios a travs de la emergencia de nuevas y ms complejas estructuras, capaces de servir nuevos y ms complejos comportamientos.Brown destaca cuatro niveles estructurales en el comportamiento humano, tres niveles de carcter filogentico: subcortical, lmbico y neo cortical, el cuarto tambin neo cortical, mas asimtrico, tiene como caracterstica fundamental su desarrollo ontogentico.

Para este autos los cambios necorticales son primero reflexivos en la elaboracin de zonas frontales y tempo parietales, y consiguientemente en la aparicin predominancia cerebral-lateralizacin; Y la cognicin no se reserva a las ideas; por el contrario, se trata de una constelacin de elementos perceptivos, motores, afectivos y lingsticos, que en su conjunto constituyen el acto mental.De acuerdo con este autor, el efecto de la lesin est en desorganizar el sistema, y por ese echo producir un cambio regresivo a un estadio anterior de organizacin, que en condiciones normales seria el estadio preliminar.Este modelo ayuda a comprender no solo como una adquisicin es aprendida por un nio, sino que tambin da algunas pistas para percibir como un adulto pierde, por lesin, una adquisicin adquirida. Se trata de un modelo original, porque al contrario del de Geschwind, le sita en una perspectiva filogentica y ontogentica de estructuras de la cognicin. Sin embargo, n nos aclara nada sobre la emergencia de los sistemas, no nos esclarece sobre el papel de la evolucin en el desarrollo del aprendizaje.El anlisis de los modelos Geschwind y de Brown nos suministra algunos supuestos de gran inters para la comprensin de la organizacin del cerebro.

Luria sugiere que estudiando las relaciones cerebro-comportamiento y las relaciones cuerpo-cerebro, tal vez se pueda comprender mejor lo que hace del hombre un ser humano.El anlisis de las actividades psicolgicas humanas que est detrs de la accin propiamente dicha, la estructura interna de la actividad mental, la organizacin de los diferentes componentes que contribuyen a la estructura final de la actividad mental, que se refleja en la motricidad y en el lenguaje humano, son los principales objetivos del estudio en Luria.El cerebro es presentado conteniendo sistemas individuales, que fortalecen las condiciones para actuar en la actividad mental superior que antecede toda la conducta consciente humana.El cerebro como rgano de la actividad mental es tratado como el rgano de la civilizacin, rgano que es capaz de reflejar todas las complejidades e intrincadas condiciones del mundo exterior y todas las manifestaciones superiores de la actividad humana, materializada en el movimiento y en el lenguaje.Luria (1973) de acuerdo con Vygotsky (1960), comienza por abordar la nocin de funcin como un sistema complejo y plstico realizando una actividad de adaptacin particular, compuesta por un grupo de componentes permutables y altamente diferenciados.Al nivel cortical, las capacidades cognitivas pasan a ser analizadas y distribuidas por un sistema de zonas o centros de trabajo sincronizado, zonas diferenciadas anatmica y funcionalmente.

Esta visin de las relaciones cerebro-comportamiento permite abordar la lesin cerebral y su rehabilitacin de forma diferente de la de los dos modelos anteriores. Dado que la funcin es distribuida por varias zonas del cerebro, porque su distribucin funcional es espacialmente dispersa, tanto a nivel cortical y subcortical, la lesin, en cualquiera de los niveles del sistema, tiende a producir un efecto diferente en el comportamiento.Esta nocin de funcin como un sistema disperso por el cerebro y conteniendo varios niveles explica las siguientes cuestiones:

1. La ruptura de una funcin dada como el resultado de una lesin focal en diferentes reas del cortex.2. La ruptura de un conjunto de funciones no relacionadas aparentemente, que sigue a una lesin en reas corticales circunscritas.

Porque el efecto de la lesin acta como elemento de desorganizacin del sistema de trabajo de las diferentes reas dispersas e interactivas, la rehabilitacin de la funcin.Para Luria, el estudio de la desintegracin funcional nos permite descubrir los componentes psicofisiolgicos que entran en la estructuracin de determinadas capacidades o funciones. Lo que es difcil de estudiar en actividades psquicas normales se vuelve accesible cuando se estudian los aspectos aislados del deterioro que resulta de una lesin cerebral.La patologa por tanto es un elemento fundamental en el estudio de la funcin y su rehabilitacin, la condicin inicial para restablecer la funcin, a travs de la creacin de nuevos y diferentes proceso de reestructuracin funcional.

El modelo de organizacin cerebral cambia con el tiempo y con la experiencia; por ese hecho tambin el efecto de la lesin ser distinto en diferentes estadios del desarrollo.La misma lesin es diferente en el nio y en el adulto, porque en ambos se encuentran integrados diferentes patrones de organizacin, interna y funcional.El cerebro, como rgano complejo, se transforma en el tiempo, es diferente en el nio y en el adulto, es diferente en el individuo intacto y en el individuo lisiado.El nio y en el adulto son diferentes, representan formas de organizacin y de integracin funcional perfectamente distintas.La rehabilitacin de la funcin preferencialmente en el nio y en los jvenes, confirmndose de este modo la noci6n de que el cerebro es un sistema en desarrollo que contiene una neurogenesis intrincada e intrnseca y al mismo tiempo plstica y disponible.La percepcin, la accin (la motricidad humana), la memoria, la simbolizacin, etc.; no son funciones naturales ni propiedades de la vida mental, son entes caractersticos del transcurso del tiempo de la evolucin bio-social humana, como tambin nos mostr Wallon (1963).No hay, por consiguiente, funciones aisladas, sino sistemas funcionales complejos formados en el pasado y alterados perpetuamente en el camino del desarrollo.El lenguaje oral, por ejemplo, no puede ser analizado en trminos separados, pues est ntimamente relacionado con el lenguaje gestual, con la comunicacin no verbal emocional y mmica, con la atencin y la percepcin, con la memoria y el pensamiento.La motricidad humana tampoco puede ser estudiada de forma aislada, es indisociable de la organizacin del tono de reposo y de accin, del control postural y de la regulacin vestibular gravitatoria y espacial, de la nocin que el cuerpo ocupa en relacin a ese mismo espacio, de la memoria y de las aferencias del medio, con el cual programa su accin en una red compleja y secuenciada de engranajes motores, solo posteriormente materializada sobre la forma de accin propiamente dicha.De aqu resulta que el cerebro solo puede ser relacionado con un sistema funcional complejo, mvil y en transformacin, esto es, en desarrollo filogentico y ontogentico.La construccin de este sistema, tanto en el nio como en el adulto, en el pasado como en el futuro, contiene la caracterstica de la transformabilidad y de la modificabilidad.

Funciones mentales

1) Son sociales en su origen;2) Son sistmicas en su estructura; 3) Son dinmicas en su desarrollo.

No se debe afrontar el cerebro como una totalidad indiferenciada, sino como una totalidad hiperdiferenciada, pues se compone de mltiples estructuras funcionales que se encuentran sistmicamente integradas en tres grandes unidades funcionales fundamentales, que constituyen el modelo de organizacin funcional propuesto por Luria (1973).El ser humano tiene una caracterstica peculiar y original en el reino animal, nace con un cerebro inmaduro e inconcluso (Fonseca, 1984).La maduracin del cerebro como un sistema dinmico que es, se forma a partir de la influencia decisiva del medio exterior. Del lenguaje social exterior, el nio aprende un lenguaje individual interior, herramienta indispensable para organizar su conducta. Hoy se sabe que el nio dirige su atencin a travs de su propio lenguaje, lenguaje que una vez adquirido asume la funcin reguladora de la actividad consciente. En el inicio del desarrollo, la actividad del nio es regulada por el lenguaje exterior del adulto, ms tarde es el propio lenguaje. El lenguaje es, por tanto, la organizacin mediatizada de la actividad psquica superior, (Vygotsky 1960). El lenguaje reclama igualmente la estructura accin-objeto, estructura que implica su aprendizaje en el nio.Piaget (1967), es breve a este propsito:"El lenguaje no es suficiente para explicar el pensamiento, porque las estructuras que lo caracterizan tienen sus races en la accin y en los mecanismos sensorio-motrices".El lenguaje proviene de la motricidad, de la accin coordenada en funcin de un fin a conseguir, de la (co)operacin humana, de la coordinacin de las actividades humanas correlacionadas entre s para la obtencin de fines comunes y recprocos (De Laguna, 1963).Las relaciones entre el lenguaje y la motricidad crean nuevos sistemas dinmicos en el cerebro, nuevas estructuras, nuevas propiedades, nuevas funciones, esto es, nuevas sntesis.Hay entre el lenguaje humano y la motricidad humana una semejanza funcional a la cual no son extraas la evolucin y la maduracin del cerebro.

Se comprende la transformacin del lenguaje en un poderoso instrumento de atencin selectiva dirigida hacia el exterior.Vygostki se refiere al comportamiento instrumental peculiar en el ser humano y ausente en el animal.Antropolgicamente, el ser humano slo atiende las funcione psquicas superiores por efectos de su motricidad, o mejor, de su psicomotricidad, que le permite atender primero seales y posteriormente herramientas, factores estos que van a estar en la gnesis del lenguaje, instrumento mediatizado y transformado y que es la condicin bsica de las actividades superiores. Como se refiere Leontiev (1954) la historia social que es la que produce nuevas correlaciones entre las zonas corticales. El uso del lenguaje y sus cdigos fonticos producen los datos para nuevas relaciones entre las reas temporales (auditiva]) y kinestsica (moto-sensoriales).El desarrollo de nuevos rganos funcionales sucede a travs de la formacin de nuevos sistemas funcionales con el mismo nmero de clulas, lo que nunca ocurri en animales. Gracias a este principio de formacin de nuevos rganos funcionales, el cerebro humano se convirti en el rgano de civilizacin.Como defini Luria (1973), el cerebro es un sistema de centros corticales altamente diferenciados, trabajando simultneamente y realizando nuevas tareas a travs de relaciones intercentros, operando dinmicamente, por esa va, nuevas correlaciones. De ah que las mismas funciones (lenguaje y motricidad) en estadios diferentes de desarrollo, pasan a ser ejecutadas por diferentes centros del cortex, al mismo tiempo que se van dando entre ellos nuevas interacciones.Retomando Vygotsky 1960, la visin del cerebro en esto principios organizadores nos somete a una nueva visin de la ontognesis y de las funciones psquicas superiores. Para este autor la ontognesis se basa en:

1) Procesos elementales, que sirven de base, de ah que los conceptos o adquisiciones complejas slo pueden ser desarrollados cuando existan percepciones integradas y subadquisiciones estables.2) Procesos compuestos y complejos, que requieren el cambio de las relaciones entre procesos elementales y complejos. El principio de correlacin inversa, es fundamental para comprender el desarrollo del cerebro. El nio, la forma de los centros superiores depende de la maduracin de los inferiores, en el adulto (fase de maduracin), los centros superiores se organizan e influyen en los inferiores.Esto significa que la escasa lesin de un rea particular del cortex, est afectada al nio y al adulto de forma diferentes, esto hace que no se desarrollen los centros superiores que son formados a partir de esa base.El cerebro es un sistema que combina diferentes partes del tejido nervioso, cuyo trabajo conjunto no slo tiende a un anlisis, sino que tambin implica la regulacin y la planificacin de las ms complejas formas de la actividad humana.

2. Las tres unidades funcionales del cerebroLos procesos mentales humanos segn Luria (1973) sistemas funcionales complejos.El cerebro humano est compuesto, segn Luria, por unidades funcionales bsicas, cada una de ellas poseyendo una funcin particular y peculiar.Segn datos concretos de la patologa cerebral humana, hay condiciones suficientemente seguras para distinguir tres unidades fundamentales, cuya participacin es necesaria en cualquier rito de actividad mental.Las tres unidades pueden ser descritas de la siguiente manera: Primera unidad funcional, para regular el tono cortical y funcin de vigilancia. Segunda unidad fundamental, para obtener, captar, procesar y almacenar informacin venida del mundo exterior. Tercera unidad fundamental, para programar regular y verificar la actividad mental. Cada una de las tres funcionales bsicas presenta una estructura jerarquizada y consiste, al menos en tres zonas corticales, organizadas verticalmente unas sobre otras: La primera de proyeccin, recibe los impulsos hacia la periferia. La segunda, de proyeccin-asociacin, procesa la informacin integrada y prepara los programas. La tercera, de sobre posicin, organiza las formas ms complejas de actividad exigiendo la participacin conjunta de muchas reas corticales, razn por la cual es la ltima estructura al desarrollarse en trminos filogenticos y ontogentico. Como propone Milner( 1976), el ser humano tambin posee: Medula espinal, como los pre-vertebrados. Bulbo y protuberancia, como los reptiles. Mesencfalo, como los mamferos. Di encfalo y telencfalo, como los primates.

En el ser humano, la diferenciacin estructural de unidades funcionales obtiene grados de progresiva organizacin.

2.1 Primera unidad: de regulacin tnica, de alerta y de los estados mentalesPara llevar a cabo adecuadamente cualquier actividad humana, el estado de alerta y de vigilancia (atencin) es fundamental. La atencin selectiva no ocurre durante el sueo, no sucede en el estado do vigilante.La clsica alternancia vigilancia-sueo, gobernada por sntesis proteica que libera serotonina e inhibe la formacin reticulada.La funcin de alerta reclama la integracin y modulacin de estmulos. Luria aborda el problema del tonus cortical sin referirse al tonus postural. Luria comienza por afirmar que las estructuras que mantienen y regulan el tonus cortical no se encuentran en el cortex.Tales estructuras estn situadas en el plano inferior, en el subcortex y en el tronco cerebral.El sistema reticular de activacin ascendente (SRAA), que integra la formacin reticulada, el tlamo y el hipotlamo es un subcircuito funcional de gran importancia, desempea funciones de referencia cortical y subcortical que participan en la elaboracin de la conciencia y la regulacin de la actitud y de la atencin.Segn Cobb (1956) y Magnoum (1967), este circuito reticulado se interrelaciona con otros subcircuitos de gran importancia funcional: el sistema centro enceflico, sistema lmbico que ejercen funciones de regulacin emocional y de memorizacin de gran complejidad.El sistema reticular descendente, tambin extremadamente importante, no obstante, Luria no se refiere tanto a l.La formacin reticulada, aun no es suficientemente conocida, comprende el sistema funcional organizado verticalmente auto-regulado, que est en la base de la primera unidad funcional fundamental del modelo humano. La forma reticulada es el cerebro despierto, porque no slo regula la atencin selectiva de la actividad consiente, como segura, como en el estado del sueo.Est localizada en el tronco cerebral y funciona como una especie de cerebro de la actividad automtica del ser humano. La primera unidad funcional de Luria, corresponde al cerebro reptiliano de Mclean; el cerebro reptiliano constituye el cerebro ms antiguo que incluye las estructuras responsables para los comportamientos ms elementales, pero tambin ms vitalesVolviendo a Luria la formacin reticulada modela la excitabilidad. Una lesin implica una cada del tonus cortical.La forma reticulada pertenece al rombencefalo. La fuente metablica comprende toda la economa interna que garantiza el equilibrio interno de la circulacin.El bulbo, mesencfalo y el hipotlamo garantizan en el hombre y en el animal estas formas vitales de sobrevivencia. La privacin sensorial en el ser humano o en el animal deja rastros en el desarrollo del cerebro, la privacin sensorial en el ser humano puede llevar a regresiones en el comportamiento.Las sensaciones provenientes del mundo exterior son energas que estimulan o activan las clulas nerviosas e inician los procesos neurolgicos bsicos.La adaptacin y la superacin de situaciones inesperadas requieren, de hecho, unja gran movilidad energtica.Durante los estmulos se da una integracin que juega con una modulacin, ya facilitando, ya inhibiendo estmulos, de acuerdo con las necesidades de los centros de programacin. En sntesis, la formacin reticulada ejerce una funcin vital de modulacin e todos los estados el cortex.Es este poder de integracin compleja de impulsos trados hasta el cerebro, es este poder de integracin que las actividades bioqumicas se desencadenan en el seno de la formacin reticulada.Las vas cortico-reticuladas, facilitan la aparicin de reflejos espinales que modifican la excitabilidad de los msculos.Las lesiones en esta zona no causan agnosia o apraxias, si no disturbios generales en el comportamiento.

2.2 Segunda unidad: de recepcin, anlisis y almacenamiento de la informacin La primera unidad funcional tiene el carcter de no especificad, la primera unidad funcional est localizada en el tronco cerebral. La estructura de la segunda unidad funcional, est compuesta por infinitas neuronas aisladas.Se trata de una unidad altamente especfica en trminos de modalidad sensorial, cuyas zonas nucleares estn adaptadas a recibir informacin visual. Es una unidad funcional especialmente estructurada para la recepcin de sistemas extereoreceptivos superiores, recibiendo estmulos de los objetos a distancia.La organizacin estructural de esta unidad funcional comprende reas primarias, tambin designadas.

Las reas primarias de la segunda unidad representan la base de organizacin de esta unidad, son rodeadas y cubiertas por zonas corticales secundarias.La estimulacin de las reas primarias origina fragmentos, por esto la estimulacin lleva a alucinaciones y a eventos.El cerebro dispone en esta unidad funcional reas del procesamiento especializado para cada modalidad sensorial, funcionando en reas primarias en trminos intraneurosensoriales que pasan progresivamente a funciones psicolgicas.Las reas secundarias se sobreponen a las primarias al tiempo que presentan menor grado de especificad e incluyen ms neuronas asociativas otorgando la informacin para formar modelos neuronales ms complejos.Se trata de un modelo reduplicativo, que tiene efecto en una mejor coordinacin funcional en una organizacin ms compleja.Las reas secundarias integran un mayor nmero de aferencias subcorticales que proceden del ncleo pul vinar del tlamo las que atienden a ms zonas corticales, la caracterstica de esta unidad funcional presenta organizacin por clases. Este modelo obedece el principio de jerarquizacin de Jackson cada clase tiene una historia filogentica y embriolgica son 6 clases cuyo crecimiento obedece a la organizacin vertical de abajo hacia arriba, esto es de la clase VI a la clase I. Las clases VI, V y IV son de origen filogentico y III, II y I de origen onto gentica.Este modelo permite observar el desarrollo neurolgico global y comprender la organizacin de la segunda unidad funcional del cerebro, desde las reas primarias a las secundarias y por ltimo las reas de sobre posicin terciaria.La clase IV asume la funcin analtica intraneurosensorial, porque tiene clulas nerviosas con axones largos mientras que la II y III tienen pequeos axones y por esto estn predispuestas a funciones de asociacin y combinacin.El estudio cuidadoso no revelo ningn contacto entre las fibras exgenas y las dendritas de las neuronas, los arreglos de las dendritas apicales, las fibras exgenas verticales y las subcorticales y asociativas, tangenciales y horizontales por todo el cortex. La segunda unidad funcional es el gran sistema de recepcin (imput) de anlisis, de informacin venida del mundo exterior. Las reas terciarias son zonas de sobre posicin de complementacin que contienen zonas de co-trabajo de los diversos analizadores sensoriales.Son zonas de frontera del cortex occipital, temporal y parietal, la mayora de las cuales estn formadas en la regin parietal inferior, regin que en el ser humano consigui un salto cuantitativo de expansin, ocupando, segn Luria, cerca de un cuarto de rea de la segunda unidad funcional.Las reas terciarias constituyen verdades formaciones corticales asociadas a formas ms complejas de integracin de la actividad conjunta de los analizadores visuales, auditivos y tactilo-kinestesicos, es por esto que su lesin o estimula produzca efectos significativos en funciones especficas. Cabe sealar que estas reas terciarias una organizacin espacial de estmulos sucesivos en grupos de procesamiento simultaneo, incluyendo secuencializacion y simultaneidad de la informacin. En estas zonas se procede no solo a la informacin directa sino tambin a la simblica.Existen Tres leyes bsicas fundamentales presiden la organizacin estructural de las reas de la segunda unidad funcional:

1) La ley de la estructura jerrquica de las zonas corticales: confirma las relaciones entre las reas primarias, secundarias y terciarias aumentan de complejidad en los procesos de sntesis, demostrando una jerarquizacin funcional que se refleja en la filognesis y en la ontognesis.2) La ley de la disminucin progresiva de la especificidad sensorial: revela factores de modalidad sensorial tanto ene l cortex visual y auditivo como en el cortex tactilo-kinestesico por eso tiene una gran cantidad de neuronas altamente diferenciada, las reas secundarias poseen esa especificidad pero en un nivel ms bajo.3) La ley de la progresiva lateralizacin de las funciones: funciones prolonga, de alguna manera, los principios de organizacin que abordamos en la ley de la disminucin de la especificidad. As, en el hemisferio izquierdo y en el hemisferio derecho, las reas primarias no presentan ninguna diferencia estructural y es exactamente por este hecho, que realizan las mismas funciones. En ambos hemisferios las reas de proyeccin de las superficies receptoras son contralaterales e idnticas, pudiendo afirmarse que las reas primarias no estn sujetas a lateralizacin progresiva de las funciones.Sucede algo muy distinto en las reas secundarias, y fundamentalmente en las reas terciarias, que son las ms lateralizadas.La predominancia cerebral (especializacin hemisfrica) en el ser humano esta obviamente relacionada con la evolucin del trabajo humano.La superioridad de la lateralidad mixta en el animal supone la idea que este realiza sus tareas de adaptacin hora a la derecha hora a la izquierda, pareciendo justificar que en los animales subsisten esencialmente reas primarias.El hecho de que la distribucin humana tienda hacia la derecha refleja una influencia sistemtica de algo ms importante que la teora del azar, que Eleva a los seres humanos a una especializacin hemisfrica.La patologa del hemisferio izquierdo y del hemisferio derecho confirman, sin margen de error, la progresiva lateralizacin de las funciones psquicas superiores.Los dos hemisferios realizan un dialogo cruzado y una conjuncin muy compleja (Gazzaniga, 1974; Geschwind, 1968; Sperry, 1970; Zangwill, 1960; Fonseca, 1984), sus actividades psquicas superiores implican, segn asegura Luria El hemisferio izquierdo pasa a asumir un papel determinante en la organizacin del lenguaje y de los procesos cognitivos conectados con el lenguaje, como es, por ejemplo, la percepcin organizada en esquemas lgicos, la memoria verbal activa, el pensamiento lgico, la categorizacin, etc.El hemisferio derecho asume el papel preponderante en el pensamiento espacial, en la orientaci6n viso perceptivo, en la memoria no verbal, etc. La segunda unidad funcional comprende funciones de recepcin, codificacin y almacenamiento de informacin, est localizada en las divisiones posteriores de los hemisferios e incorpora el lbulo occipital (visin), el lbulo parietal (tactilokinestesico) y el 16bulo temporal (audicin).Su organizacin esta jerarquizada y subdividida en zonas nucleares primarias (proyectivas, recibiendo aferencias de los analizadores especficos), secundarias (proyectivo-asociativas responsables de la codificacin y sntesis, convirtiendo la informacin sensorial somato pica en sistemas funcionales) y terciarias (asociativas, responsables por el co-trabajo de los varios analizadores en la produccin de sistemas supra modales simblicos bsicos para las actividades gnsticas y cognitivas).Programacin regulacin y verificacin de la actividad.

La recepcin, la codificacin y el almacenamiento de la informacin constituyen uno de los comportamientos esenciales de todo y de cualquier proceso de la segunda unidad funcional.El otro aspecto del proceso cognitivo, supone la organizacin de la actividad consciente, funcin que implica la tercera unidad funcional fundamental en el modelo de organizacin cerebral de Luria.La tercera unidad funcional es, por tanto, responsable de la programacin, regulacin y verificacin de la actividad y est localizada en las regiones anteriores del cortex, exactamente enfrente del surco central formando los lbulos frontales.El rea 4 presenta fundamentalmente clulas piramidales gigantes especialmente implantadas en la clase V, El rea 6 tiene como principal funcin la realizacin y la automatizacin de los movimientos coordinados ms complejos, aquellos que se desarrollan en un cierto periodo de tiempo y que exigen la actividad conjunta de varios grupos muscularesEl rea 8, en donde estn representados los movimientos de los ojos y de donde parten igualmente conexiones del sistema extra piramidal, comprende una divisin secundaria del cortex motor, al que est adscrita la funcin de coordinacin de los movimientos de los ojos durante la fijacin de la atencin, as como todas las manipulaciones de objetos que exijan control visualEste complejo nico es ciertamente responsable de los sistemas de retroalimentacin y de referencia de los sistemas extra piramidales corticales y subcorticales, e igualmente de los sistemas cerebelo-cortico-cerebelosos, cuya funcin implica los mltiples sistemas y subsistemas de programacin, regulacin y verificacin de la actividad humana.

Todos estos procesos requieren, evidentemente, diferentes sistemas cerebrales, abarcando las unidades funcionales anteriormente analizadas, as como los complejos sistemas aferentes y eferentes, centrpetos y centrfugos en retroalimentacin permanente, en analoga con un hipercomplejo servomecanismo.La construccin de los movimientos que son enviados hacia la periferia exige una preparacin de componentes postura-motores y tnico-posturales que deben ser incorporados en programas de accin. Solo despus de la preparacin los comandos pueden ser enviados por el rea 4 y originar los movimientos necesarios.La programaci6n y la planificaci6n, como vimos antes, estn a cargo de las reas 6 y 8, reas suplementarias del cortex motor, verdaderas reas secundarias que anticipan el movimiento planificando sub-rutinas motoras indispensables.La funcin de comando voluntario genera descargas neuronales que movilizan los numerosos recursos bilaterales que van a ser necesarios a la accin propiamente dicha. No se trata solo del desarrollo del hemisferio dominantes (Eccles, 1977), sino de un inmenso sistema de asociacin donde entran en juego las fibras del cuerpo calloso y la incontable red interaccional de circuitos cortico-subcorticales que pre-programan los movimientos.La accin por un lado (rea 4) y la coordinacin por otro (reas 6 y 8) constituyen las dos unidades dialcticas y funcionales de la tercera unidad funcional del modelo luriano.La coordinacin de movimientos es una organizacin de acciones motoras en funcin de un objetivo anticipado, lo que presupone una interrelacin consciencia-accin.Las subdivisiones entre las reas motoras y las reas promotoras (psicomotoras) fue el resultado filogentico de una progresiva diferenciacin estructural que permiti al ser humano disponer de un mayor y ms verstil repertorio de movimientos coordinados y corticales izados.Las reas pre-motoras responsables de la programacin contienen, esencialmente, clulas de las clases I y II y substancia gris extracelular, compuesta de elementos dendrticos y de clulas gliales, que renen funciones integrativas muy complejas.. Las reas primarias frontales (rea 4) son altamente diferenciadas por sus caractersticas de proyecci6n somatot6pica, las reas secundarias son menos especficas, y respecto a las reas terciarias, estn constituidas solo por clulas granulares, y no presenta ramificaciones proyectivas descendentes.La tercera unidad funcional obedece a los mismos principios estructurales que la segunda unidad, tanto respecto a la jerarquizacin, como a la disminuci6n de la especificidad, sin embargo son distintas funcionalmente y en el sentido de su organizaci6n vertical.En la segunda unidad, que gobierna las funciones de recepcin, esto es, los sistemas sensoriales-aferentes, el sentido de organizacin vertical es ascendente, por eso parte de las primarias a las secundarias y atiende por ultimo a las terciarias. En la tercera unidad, la cual gobierna las funciones de expresi6n, esto es, los sistemas motores-eferentes, el sentido de organizacin vertical es descendente, por eso parte el comando desde lo motoneur6nico superior al inferior y de este directamente a los msculos.La tercera unidad se constituye como unidad efectora privilegiada del cortex, pero a pesar de ser efectora, est en interacci6n constante con la unidad receptora posterior.En el animal, las acciones son determinadas por necesidades biol6gicas, mientras que en el ser humano son guiadas por la consciencia, por intenciones y por motivaciones individuales y sociales complejas.Pero para mantener esa intencin es necesario:1) Programar el comportamiento, es decir, establecer una relacin inteligible entre la accin y la situacin (relacin esa normalmente formulada por el lenguaje exterior o interior), fijar la finalidad en la memoria y dirigir el camino de la accin;2) Analizar los efectos y relacionarlos con las intenciones inicialesEn sntesis, la realizacin del movimiento voluntario implica un proyecto y un piano consciente, que resulta de una imaginacin interior Donde la informaci6n acerca de las partes del cuerpo a mover, la direcci6n de los movimientos, su naturaleza balstica y el nmero de movimientos aislados deben ser almacenados en una memoria previa. El papel principal de las reas secundarias de la tercera unidad funcional de Luria es jugado por las reas pre-motoras (psicomotoras) de la regin frontal, que demuestran, efectivamente, un papel integrante en la organizaci6n del movimiento.El cortex pre-motor traduce los datos aferentes y los integra en sub-rutinas pre-programados, operando, por esa va, un complejo proceso de elaboraci6n y organizaci6n de sistemas funcionales.El cortex frontal granular, as Ilamado por no contener clulas piramidales, rene las reas terciarias del cortex frontal, cuya funci6n decisiva y preferencial sobreentiende la formaci6n de intenciones y de programas y paralelamente las funciones de regulacin y verificacin de las actividades humanas ms complejas.El cerebro transforma las intenciones, voluntades y el propio lenguaje en comandos motores.Otras conexiones unen estas reas terciarias de la tercera unidad funcional a la primera unidad funcional, especialmente a la formacin reticulada y al sistema nervioso automtico, que tiene la finalidad de cargar t6nicamente esta unidad a fin de que pueda realizar su trabajo adecuadamente.Las conexiones con la segunda unidad funcional se encargan de fortalecer los dates extra corporales, en tanto las conexiones con la primera unidad funcional suministran los dates intracorporales, mas all de fortalecer los dispositivos de modulaci6n y de atencin, que son indispensables a la adecuaci6n dinmica de los planes que son formados en el cortex frontal.Otras conexiones de cortex frontal incluyen las funciones del lenguaje (instrucciones verbales) y las funciones asociativas, donde estn enraizadas las funciones cognitivas superiores: formacin de conceptos, organizacin de datos y su secuencializacion-logica y-estrategias perceptivas complejas, observacin activa, investigacin temtica, resolucin de problemas, llamada de informaciones, etc. Los Lbulos frontales son, para Luria, los que presentan una estructura ms compleja en comparacin con los restantes; por esa misma razn tambin son unos de los aparatos ms recientes del cortex cerebral.En trminos filogenticos, el ser humano posee la ventaja de tener su desarrollo psiconeurologico con Lbulos frontales, que representan un cuarto de la masa total del cerebro. No quedan dudas que los lbulos frontales tienen un papel muy importante en la organizaci6n del control consciente del comportamiento y que su lesin afecta profundamente las ms altas formas de-actividad auto-regulada. La tercera unidad funcional tiene, por tanto, funciones muy importantes en la organizacin de la actividad humana.Toda esta regulacin est contenida en la tercera unidad funcional, que no trata solo de elaborar respuestas o acciones, sino que tiene todava en cuenta la influencia inversa que tienen sus efectos, sin t cual el proceso de encefalizacion no sera posible.El desarrollo de esta tercera unidad funcional esta naturalmente, por las razones presentadas, asociado a la progresiva corticalizacion de las funciones de programacin, regulacin y verificacin de las actividades conscientes, funciones inseparables del instrumento fundamental del lenguaje, que se convirti en el "mayor regulador del comportamiento humane" (Luria, 1969).Esta compleja actividad cortical no acta en los movimientos reflejos ni en los automticos, pero si en los movimientos voluntarios, es decir, en la presencia de funciones psquicas superiores y en procesos mentales humanos, que son formados, elaborados y materializados con base en la actividad del lenguaje.El cortex frontal participa en la preparacin de los procesos de activacin que surgen con las formas ms complejas de la actividad consciente.Con sus mltiples conexiones, la tercera unidad funcional participa en el estado de activacin creciente que acompaa todas las formas de la actividad consciente.Interaccin entre las tres unidades funcionales.Despus de abordar la organizacin intrafuncional y dinmica de cada una de las tres unidades funcionales fundamentales del modelo de Luria, veamos ahora su organizaci6n interfuncional en la actividad mental humana encarada como un todo.Luria insiste en que las tres unidades funcionales no trabajan aisladamente, no siendo posible afrontar, pues, la percepci6n o la memoria, si estn exclusivamente organizadas en la segunda unidad, ni la organizaci6n de la motricidad silo est en la tercera unidad.Para la estructura sistmica de los procesos psicol6gicos complejos las tres unidades funcionales trabajan en conjunto y en integracin arm6nica de forma organizada y no aleatoria, de ah que su propia disposicin espacial-vertical tambin tenga que ser estudiada en esta perspectiva, tanto en trminos filogenticos, como ontogenticos.Las tres unidades funcionales (o sistemas bsicos) trabajan en conjunto; una sin las otras no funciona convenientemente.La actividad mental pasa a ser comprendida en base a sistemas funcionales concretos y a factores dinmicos separados, ejerciendo cada uno de ellos su contribucin particular en la actividad mental global.Los procesos mentales presentan substratos neurolgicos especficos, no se trata de meros atributos o habilidades inmateriales, sino de sistemas funcionales totales, que resultan de la actividad cooperativa de las unidades funcionales, cada una con sus papeles especficos, en una especie de constelacin de centros de trabajo.Esta necesidad, de acuerdo con el modelo luriano, es garantizada por la segunda unidad funcional, fundamentalmente por las zonas secundarias y terciarias occipitoparietales, que son, como vimos, las terminaciones corticales de los analizadores visuales.Si eventualmente estas reas se encontraran desintegradas o destruidas, el esquema espacial del movimiento se pierde, y como consecuencia el movimiento no conseguir el fin previsto.Esta funcin tiene que ser ejercida por el cortex pre-motor, (tercera unidad funcional), que a su vez est ntimamente conectada con las estructuras subcorticales.La formulacin y el almacenamiento de tal programa y la intrnseca unin con los efectos concomitantes son funciones del cortex frontal, otro componente sistmico bsico del movimiento voluntario. La lesin de esta unidad funcional altera las intenciones y los pianos de auto-regulacin, surgiendo en consecuencia acciones accidentales en movimientos sin significacin psicolgica.Cada forma de actividad consciente es siempre, como afirma Luria, un sistema funcional complejo, que se desarrolla y se mueve de acuerdo con el trabajo combinado de todas las tres unidades funcionales del cerebro, cada una de ellas desempeando su contribucin peculiar.La percepcin de cualquier objeto (bola, por ejemplo) es poli receptora en su carcter. La visin, el tacto, el sentido kinestsico, las referencias nacidas de su utilizacin praxica, etc.; trabajan convergentemente en trminos de anlisis y de sntesis, al mismo tiempo que son estructuradas y organizadas por componentes motores activos, que implican, consecuentemente, su incorporacin como "objeto mental".El cerebro humano construye realidades autnomamente y desarrolla estrategias auto-organizadas y complejas, obviamente por medio de cdigos internos, tanto topolgicos, como qumicos, que renen inequvocamente el anillo dialectico de los procesos transaccionales eferentes y aferentes.La percepcin tiene lugar a travs de la accin (Piaget, 1956; Zoporozhets y Elkonin, 1971), pero de la accin combinada de [as tres unidades funcionales, cuya auto-organizacin y co-funcion permite atender a las ms complicadas formas de la actividad psquica superior.Las tres unidades funcionales trabajan conjuntamente por mdico, de procesos de interaccin, en que cada una ofrece su contribucin especfica a todo el conjunto de la actividad mental.La adaptacin original del modelo psiconeurologico de Luria, que se aplica a todas las funciones mentales superiores para el campo especifico de la psicomotricidad, es el objetivo fundamental del prximo captulo, donde vamos a presentar los factores y los su factores psicomotores, para ir mas all de los fundamentos metodolgicos de la observacin psicomotriz.