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La esquiva norma del espaol. Sus funciones y relaciones con la variacin y el estndar de Violeta Demonte El objetivo del texto de la lingista espaola Violeta Demonte, es discurrir sobre las no siempre formales relaciones entre la norma lingstica y la gramtica descriptiva. Se pregunta si existe una norma, y si es as que relacin tiene con la descripcin. Asegura que el concepto de norma es complejo y difcil de establecer, de all el ttulo la esquiva norma del espaol. En un primer momento, se refiere a las imprecisas fronteras existentes entre la descripcin y la norma, luego plantea las caractersticas del denominado espaol estndar y, por ltimo, aborda la cuestin de cmo incorporar la variacin geogrfica, social y estilstica en la descripcin gramatical, lo que considera indispensable para el estudio del gramtico descriptivo. En un primer apartado, denominado La esquiva nocin de norma, Violeta Demonte plantea el siguiente interrogante: Son todos los aspectos que conforman la gramtica descriptiva parte de la gramtica normativa? Al punto que asegura que resultan complejos los cortes en el interior de la gramtica en cuanto a qu entra en la norma y en la variacin, adems de lo complicado que se torna establecer fronteras en la nocin de gramtica descriptiva y gramtica normativa. De esta forma, cita a diversos tericos que han trabajado sobre este tema. Ignacio Bosque afirma que el gramtico sola distinguir entre tres sentidos de norma: la que se investiga y se descubre, que tiene que ver con la gramtica, la que se distingue y se modula, que se relaciona con la sociologa, y la que se vigila, que refiere a la poltica. En este sentido, cita a Fernndez Ramrez, afirmando que l relaciona la norma con la gramtica y sostiene algo que se considera casi irrefutable: la norma ha de relacionarse con las leyes mismas del lenguaje. Por su parte, Emilio Alarcos asegura que la gramtica normativa se incluye en la gramtica descriptiva. No obstante, su condicin es diferente, ya que mientras que la normativa es provisional y a merced del uso, la descriptiva establece ordenadamente ciertos hechos. De este modo, afirma que en el orden jerrquico interno de la gramtica, primero viene la descripcin de los hechos; de su peso y su medida se desprender la norma. Es as como ambos investigadores coinciden en lo difcil que resulta separar la norma de la gramtica descriptiva. Moreno, por otro lado, llega a la misma conclusin pero de modo diferente. Considera que si lo que se describe habitualmente en los estudios gramaticales es, en

general, la variedad estndar, se cree que es la nica accesible a los mtodos cientficos, por ser la ms comn y sistematizable, lo que, citando a Pakayama, permite considerar a la descripcin como una forma dbil de prescripcin. Por ltimo, Demonte aade a estas consideraciones tres razones ms que dificultan la separacin de ambas gramticas: - El hecho de que no existe un fenmeno normativo puro en sentido estricto. Es decir, aquello que parece normativizable es cambio, historia, ciernes o interferencia, pero casi nunca parece justo denominarlo error. - Las consideraciones sobre usos denominados incorrectos no se relacionan con cuestiones lingsticas, sino ms bien refieren al orden jurdico o teraputico. - Estas cuestiones se complican an ms si se trata de lenguas extensas o internacionales, como el espaol, cuya unidad se aspira a mantener por encima de todo. Si esto es as, sostiene Violeta Demonte, lo que debe hacer la gramtica es presentar, caracterizar y razonar la variacin lingstica, de modo que los hablantes de una lengua dispongan de la informacin de los dialectos de sta. A su vez, considera que existe la gramtica normativa, o al menos hay una nocin histrico-social de la misma. Es concebida como una gramtica parcial, una gramtica descriptiva donde slo algunas de las construcciones de la lengua en sentido amplio recibiran juicios estimativos. Concluye el primer apartado afirmando que si la relacin entre norma y gramtica descriptiva no est bien definida puede deberse a que esta relacin no es accesible, o porque no resulta fcil vincular entidades de distinto rango, como lo son la gramtica (objeto sistemtico de rango lingstico), la variacin dialectal (objeto que refleja presiones externas e internas sobre la lengua), y la norma gramatical (objeto puramente cultural, que refleja el poder de las elites lingsticas). El apartado siguiente se titula Norma y lengua estndar. Caractersticas del estndar espaol, y se divide a su vez en dos secciones. En la primera, denominada Nocin de lengua estndar, afirma que en el momento presente de la lengua y de la gramtica del espaol es inseparable el concepto de norma del de lengua estndar. En primer lugar, porque la lengua estndar no refleja el patrn del dominio de un dialecto sobre otro, sino que es un patrn de complementariedad y coherencia. En segundo lugar, la estandarizacin acoge cordialmente la variacin an en los elementos que generan ms discordia como los rasgos fonticos, prosdicos y lxicos.

Sin embargo, considera que no existe un solo concepto de lengua estndar. En un intento por articular ese concepto del espaol, se pueden recoger distintas definiciones que se han propuesto. Para algunos, como Dubois, es una lengua que se impone en un pas dado frente a las variedades sociales y locales; a su vez, es la que se utiliza comnmente para la comunicacin aunque se pueda hacer uso de otras variedades. Se difunde en la escuela y los medios de comunicacin . Adems de esa caracterizacin debe tomarse en cuenta la de Pascual y Prieto, que tiene un carcter convencional, donde participan diferentes lectos en su formacin y as se superpone a todas las dems variedades. A todo ello, se le puede sumar las observaciones que realiza Lewandowski, sobre la naturaleza histrica de la institucionalizacin de los estndares y su condicin de herramienta para el ascenso social. El prestigio, la convencin, las actitudes y la historia son parte del origen de la estandarizacin. La lengua estndar, afirma Demonte, es de naturaleza abstracta que se define ms por lo que no es que por lo que es. Por esta razn, no est descripta en ninguna parte. Asimismo, es un objeto que siempre est incompleto, en constante proceso de configuracin y en mano de la voluntad de cambio de los hablantes a partir de su uso. Como ltima caracterstica, considera que es una entidad de carcter heterogneo (social, convencional, poltica, lingstica) en sus orgenes como tambin en lmites y contenido. En una segunda seccin, titulada El estndar abarcador del espaol: algunas caractersticas, la lingista espaola sostiene que es posible intentar dar algunas de las caractersticas generales del espaol estndar, tanto desde su aspecto global como desde lo ideolgico. En cuanto a esto ltimo, desde hace relativamente poco tiempo se produjo un giro en los hablantes hispano-latinoamericanos que ya no ven al castellano peninsular como modelo y norte. Ya las caractersticas propias de esa variacin como puede ser la pronunciacin de la c y z como interdentales y de la s como pico alveolar no constituyen marcas de prestigio. Afirma que el espaol sigue la regla segn la cual un estndar tiene que ser una koin, una variedad comn a un conjunto de dialectos donde se elimina aquello que es muy particular y se buscan formas lxicas y morfolgicas transparentes y de consenso. Para que esta tendencia prospere fue necesario un cambio en las polticas espaolas y el inters econmico y cultural de la Espaa democrtica por la Amrica de habla hispana. De all se desprende que el estndar del espaol actual sea multiareal y que configure un modelo regido por un principio de coherencia o complementariedad y no de dominio de

un dialecto sobre otros. No obstante, es ms coactivo que en otras lenguas ya que la nocin de norma y la correccin tienen papeles decisivos en la cultura social; los hablantes aspiran a tener modelos lingsticos. Demonte considera que es posible nombrar algunos de los principios generales de la variante estndar del espaol que aspira formar una koin, como se menciono anteriormente. En primer lugar, es una variante en que la distancia entre lengua hablada y lengua escrita se reduce en lo posible: quien habla bien habla como se escribe y pronuncia de la manera ms cercana a la escritura. Razn por la cual las reformas ortogrficas radicales no han podido prosperar. En segundo lugar, en cuando a la pronunciacin, en el consenso fonolgico parecen estar actuando varias fuerzas reguladoras. En el espaol en su conjunto no se plantea ya la opcin entre el espaol de Castilla y su zona de influencia y el espaol meridional y latinoamericano. El mestizaje es la norma. Existe un espritu de complementariedad en la aceptacin de pronunciaciones alternativas como elementos que forman parte de una lengua estndar comn. Por otra parte, afirma que a la vez el estndar elimina los rasgos fonticos y morfofonolgicos especficos, ampla y negocia el caudal lxico. Los lexicones reflejan la manera cmo los seres humanos conceptualizan las acciones, estados, cualidades y entidades de la realidad; codifican tambin los cambios que se producen en esa realidad: nuevos objetos y nuevas acciones sern nuevos nombres y nuevos predicados. Es por eso, que as como la globalizacin en poltica y economa es el patrn reinante, es natural que exista una globalizacin lingstica y que la tendencia a la homogeneizacin contribuya a la mejor delineacin de un lxico estndar estable y bien definido. En un segundo momento, Demonte abarca la relacin entre la gramtica de la lengua estndar y la norma. Seala que la tradicin normativa del espaol se ha focalizado en la gramtica de la lengua, en funcin de los fenmenos sintcticos y morfo-sintctico, siendo stos los que han sufrido la mayor estandarizacin. Sin embargo, pueden identificarse algunas variaciones en la lengua. stas, son variaciones sintcticas dentro de una lengua, es decir, son dos construcciones sintcticas que se alternan libremente en un mismo contexto en funcin de un significado. En estos casos la variacin se produce en torno a un conjunto reducido de rasgos gramaticales en las categoras que las integran y carecen de significado lxico, a saber: los pronombres y conjunciones subordinantes, en construcciones donde tienden a producirse confusiones entre el quesmo y el dequesmo; las marcas de concordancia de

las formas verbales con verbos impersonales (hubo/hubieron muchos espectadores en el campo) y en construcciones partitivas (una docena de nios no pudieron/pudo patinar). En este sentido, asegura que es posible hablar de opciones micro-paramtricas, en tanto indican parmetros que pueden darse de forma simultnea en la misma lengua sin atentar contra el significado. Algunas de las construcciones que conforman estas variantes son ms frecuentes entre los hablantes de un determinado grupo de una comunidad, de ciertos dialectos sociales por lo que la gramtica normativa los ha juzgado de forma negativa aunque su uso se ha generalizado. Es el caso, por ejemplo de fenmenos como el quesmo. Seala que pueden identificarse tambin fenmenos de variacin en las construcciones morfolgicas en relacin a la concordancia (gnero y nmero en mayor medida). Los casos ms frecuentes se producen por la duda sobre el gnero qu debe atribursele a las ciudades (el Madrid de los Asturias frente a la Roma de Alberti), por cmo se debe pluralizar construcciones del tipo mujer objeto, buque escuela frente a construcciones del tipo guardia civil ( a saber, mujeres objeto, buques escuela, guardias civiles) o la duda por cmo se deben concordar las bases de una palabra compuesta, en casos como veintiunamil frente a veintinmil. La autora sostiene que todas estas variaciones forman parte de la lengua estndar en tanto corresponden a dialectos cultos, su alternancia no impide la inter-comprensin entre los hablantes, se presentan en la escritura de textos formales y son testimonio de las transformaciones de la historia de la lengua. En ese sentido, la sintaxis, el lxico y la prosodia seran el mbito en el que la variacin se producira de manera lingsticamente natural (en el uso). Sin embargo, considera que cuando esta se produce en los elementos gramaticales, particularmente los de concordancia o de las preposiciones se torna necesario la intervencin de teoras institucionalizadas como la gramtica y la historia de la formacin en cuestin para desambiguar el uso. De esta manera, Demonte seala que la norma no slo es producto del consenso social, sino tambin producto de los factores polticos-ideolgicos y demogrficos de una comunidad lingstica. Por lo que, la lengua estndar incluira tambin gramticas alternativas, pertinentes a las distintas variaciones que se presenten ya sean diatpicas sin sancionar ninguna de ellas. Finalmente, en un tercer apartado denominado La Norma en la Gramtica Descriptiva de la Lengua Espaola (GDLE) la autora se pregunta: Cul es el lugar de la norma en la GDLE? Responder luego que no es una obra normativa. Afirma que

algunos usos considerados en la GDLE como incultos o incorrectos (como el caso del dequesmo) son explicados en captulos enteros, marcando los contextos especiales que los generan, propias de ciertos dialectos geogrficos y sociales; por lo cual, a modo de ejemplo, la autora expresa que las oraciones dequestas no son agramaticales para quienes las usan, y no sern censuradas para el estudio en la GDLE. Otros ejemplos que Demonte considera del libro son las relativas con pronombre innecesario (El hombre que no sabes cundo lo viste), apuntando a condiciones que favorecen su aparicin sobre todo como partculas en la lengua hablada. Al punto explica la silepsis, donde Uno de los que firm el manifiesto fue inmediatamente despedido no es inslito en la lengua hablada ni escrita. As tambin menciona el ejemplo del uso de infinitivos que son usados cuando hay un carcter familiar, Nios, hacer/haced caso. Advierte que en GDLE con respecto a las partculas prepositivas se analizan las propiedades nominales de delante o detrs que pueden ir seguidos de posesivos; adems hay una profundidad investigativa en los usos de las preposiciones. Adems, en el conjunto de la obra que analiza Demonte, resalta que hay muchas consideraciones sobre variaciones sintcticas en el espaol peninsular y el americano, como el dequesmo/quesmo, el losmo, lasmo, lesmo, ilustradas con formas de tratamientos. Tambin la GDLE trata de los adverbios nominales plenamente nombres (en su delante, usado en Bolivia y Ecuador), y dedica un apartado especial a las interrogativas indirectas del espaol caribeo (No han decidido quin t eres) atribuyndose razones de historia y de contacto de lenguas. En conclusin, Violeta Demonte deja su visin de la unidad del espaol como una lengua bien normalizada, conciente de su variacin y reflexiva respecto de ella, donde se admite un espaol estndar en el cual conviven los signos del espaol peninsular con aspectos de las normas americanas. Esto comenzara a sealar la identidad de un espaol general.

Suzanne Romaine, El lenguaje en la sociedad, captulo 7 Lengua y fracaso escolar: Lengua como causa fundamental del fracaso escolar en grupos sociales minoritarios. Debido a ser uno de los principales instrumentos de socializacin, quien no llegue a ella con un trasfondo cultural y lingstico diferente tiene mayor probabilidad de fracaso o de sufrir algn tipo de conflicto. Ejemplo de esto son los alumnos hispanos en EEUU que llevan tres aos y medio de retraso con respecto a los nativos Estas dificultades desencadenan en una desercin por parte de los estudiantes de crculos de minoras. Y an si siguieran dentro del sistema escolar, stas minoras se enfrentan posteriormente a dificultades de insercin laboral. La escolarizacin en suma, brinda mas beneficios a aquellos alumnos pertenecientes a la lengua dominante, que a la minoritaria, as como el acceso a recursos econmicos disponibles. Relacin no oficial entre bilingismo y educacin especial. Aplicacin de test psicolgicos para inmigrantes condujo a la deportacin de algunos. Estos test indican la deficiencia de conocimiento del ingles Se suma a esto, el uso errneo de determinados instrumentos de evaluacin. Ejemplo de Gran Bretaa donde uno de los evaluadores debe conocer la lengua nativa del evaluado. Pero se obvia las necesidades y derechos. xito escolar medido en funcin del dominio de ingls. Estigmatizacin de alumnos de habla no inglesa. Esta inclusive, se encuentra en los mismos educadores que tienden a considerar la lengua materna del extranjera como una sublengua. Sociolingistas aclaran que las formas de habla de lenguas minoritarias son tan complejas y aptas como el ingles. Personalidad del hablante puede resistirse al estndar y se prevee un fracaso escolar en ello. Deficiencia frente al dficit Dcada del cincuenta distingua dos tipos de cdigo en lo que respecta a lengua y xito escolar, restringido y elaborado. Elaborado:Variedad dotada de una mayor complejidad sintctica. Esto produce una mayor transmisin explcita de significados. Significacin depende del texto y no del contexto. Restringida: Se comprende de la falta de acceso a un cdigo elaborado. Por esto se observa que en el caso de los alumnos de la clase obrera, stos se vean expuestos a un fracaso escolar por este hecho. A partir de esto, se elabor una teora llamada Teora del dficit, en la cual se pensaba que los alumnos menos favorecidos podran llegar a triunfar si se les enseaba el cdigo elaborado. Como se resultado, se elaboraron programas de educacin compensatoria( se cree que al menos favorecido le falta algo y esta falta debe ser compensada). Cuando estos no funcionaron, la carga negativa se tradujo en las madres, a las cuales se considero culpables y poseedoras del

dficit en s. Lingistas que atacan esta teora especifican que en realidad los diferentes grupos tienen maneras distintas de usar la lengua. Diferencias lingsticas en el aula Se observa en docentes que esperan narraciones a modo de las narradas en los libros por parte del alumnado, y descartan otra que no sea parecida. Se estigmatiza al alumno cuya lengua natural no es la inglesa. Ejemplo proporcionado indica que se encuentra un desajuste entre el estilo y las expectativas entre la profesora y el alumna siendo la docente quien no entiende y por consiguiente no procede a modo de gua ante una lengua no inglesa. En cambio s lo hace con una estudiante cuya lengua materna es la inglesa. Obstaculizacin. El profesor trata de imponer al alumno un lenguaje que en realidad resulta demasiado explcito para el contexto sin explicar el porque, a su entender, que es mejor de esa manera. Por qu Johnny no sabe leer Uso de lengua estndar y no estndar son convenciones aprendidas en la escuela. Ponen barreras. Informe paradjico del gobierno britnico que llamaba a la tolerancia y al mismo tiempo llamaban a curricularizar a nivel nacional el ingls estndar. Exmenes y tests: quin decide lo que es correcto? Toma de datos mediante tests se ver influenciada por la estratificacin de clases, lo que supone un problema en la misma recogida de datos generales. Cuando se utilizan pruebas midiendo del mismo modo que se medira un hablante natural, stas poseen un rendimiento bajo. Por el contrario cuando las pruebas son diseadas para medir especficamente el tipo de conocimientos propios de las minoras, los alumnos pertenecientes a estas tienen un mejor resultado. El problema se centra entonces en la especificidad y en la marcacin tajante de aquello que es correcto o no. Sobre este ultimo punto se observa que si un alumno de lengua no natural opta por una respuesta expresada de otra manera, pero no la marcada como correcta por el examinador, se expone a que se lo considere por debajo del nivel de inteligencia o no apto. Por estos sesgos culturales, los investigadores proponen mtodos alternativos que subsanen esta falla del sistema. Tomar las medidas adecuadas: Aprobacin de la Ley de Educacin Bilinge en 1968 en EEUU que constaba de programas que atendieran a las necesidades educativas de los alumnos de limitado dominio del ingls Es claro, sin embargo, que las necesidades educativas que seran cubiertas, seran las de los educadores que no permiten a los estudiantes cuya primera lengua no es el ingles, desenvolverse de manera

favorable. Esta Ley promova iniciativas de educacin bilinge, pero no obligaba legalmente a las escuelas a aplicar los programas. Adems se marco que no existan programas especiales que atendieran a las necesidades lingsticas de los alumnos, los cuales no se sentan tratados de manera igualitaria. Caso Lau contra Nichols (1970) Hito histrico: derechos lingsticos de hablantes de lengua distinta al ingles fueron reconocidos como derechos civiles. Como solucin se opt por un programa de educacin bilinge y se ofreci la enseanza de ingls como segunda lengua. Redaccin del documento, Las soluciones Lau, el cual prescriba una forma transitoria de bilingismo. ste chocaba con un programa de enriquecimiento de los aos 60. Se percibe la falta de inters de estos programas por conservar la lengua materna, la cual al final, era abandonada ante la falta de oportunidades para usarla. Por otro lado, ante la aplicacin de un bilingismo ms que transitorio se han visto mejores resultados en estudiantes cubanos.

Educacin bilinge: conservacin o asimilacin? Bilingismo: Individuo es bilinge cuando domina dos lenguas con la misma habilidad. Sin el dominio de estas dos lenguas la comunicacin no sera posible. Las resistencias a admitir una educacin bilinge en contextos de inmigracin desde el punto de vista del inmigrante se basan en el concepto de integracin. Romaine nos habla de: Rechazo de la educacin bilinge por partes conservadoras debido al miedo a que se preserven las otras lenguas por sobre el ingles. Tambin por la misma parte de algunos grupos minoritarios existe la creencia de que una educacin bilinge no permite la integracin, y que es una privacin de un uso adecuado del ingls que luego permitir una insercin laboral. Antipata multicultural y multilingustica inherente en el ciudadano estadounidense. Propuesta de recorte de presupuesto para educacin bilinge por parte del presidente Reagan, vuelta a utilizar el trmino de uso deficiente del ingls, y que la educacin bilinge retrasa la integracin. Defensa de NABE( National Association for Bilingual Education) arguyendo a las ventajas demostrables de una educacin bilinge, y distintas lenguas como recurso natural. Inmersin o sumersin: Las polticas lingsticas desarrolladas en pases con lenguas minoritarias, pueden tener diferente aplicacin. Su xito depender de si es un programa de inmersin o de sumersin. Inmersin: Este tipo de programa suele desembocar en un bilingismo aditivo. Aaden una segunda lengua sin amenazar la primera, por lo cual esta es conservada y desarrollada. sta linea ha arrojado resultados positivos.

Sumersin: La segunda lengua se opone a la primera de manera peligrosa, dominndola. Es por esto que se lo llama bilingismo destructivo, stos arrojan la mayora de resultados negativos del bilingismo. Prcticas diferentes en cada pas para solucionar esto. Ejemplo de Alemania: hijos de inmigrantes reciben educacin en seis tipos diferentes, en uno de los cuales contamos con que los alumnos pueden recibir educacin de acuerdo con su pas y el plan de ste e impartida en lengua materna. Este ltimo se lo considera segregacionista, aunque es una opcin rentable si la intencin es volver al pas. Por otro lado, la educacin recibida por hijos de inmigrantes tienden a reproducir el estatus de sus padres y reproducen el control del pas receptor. Ejemplo de Suecia: tres categoras, de las cuales la ms habitual es la asistencia a clases suecas ordinarias. El centro es quien decide si el alumno necesita o no educacin complementaria en lengua materna. Esto implica una separacin de grupos durante algunos aos. Otra opcin es la dada por una doble docencia de un docente sueco y uno de la nacionalidad correspondiente a la materna. De cualquier modo, estn prcticas estn destinadas a que el alumno pueda en algn momento seguir las clases suecas. Este modelo es llamado asimilacionista de bilingismo transitorio. Otra opcin se concentra en el monolingismo, el cual puede ser en la lengua materna o en la dominante. En la lengua materna, mantienen la posicin dbil de sus padres, mientras que en la dominante, conseguida por la sumersin, protege a los alumnos mediante su asimilacin a la cultura dominante. Semilingismo: una nueva teora del dficit semilingismo: trmino usado para describir las capacidades lingsticas de algunos hablantes bilinges cuando se considera que son deficientes o incompletas. Surge en conexin con el estudio del uso del lenguaje que hacen las minoras tnicas. Una persona es semilinge cuando conoce menos vocabulario que los individuos monolinges del mismo grupo social y del mismo nivel educativo. Se aparta de la norma en las dos lenguas que maneja. Esta idea subyace a la de competencia en trminos de lleno. Metfora del recipiente: surge a partir de los resultados que arrojan los test de inteligencia, aplicados a estudiantes que reciben educacin bilinge. Las conclusiones extradas permiten decir que la mayora de ellos no pueden leer y extraer significados. Podramos afirmar que all donde hay bilingismo social o individual desde el punto de vista funcional coexisten en un relacin de diglosia. Otros conceptos utilizados son los de bilingismo equilibrado o compensado que es sinnimo de bilingismo bueno o completo, opuesto a bilingismo inadecuado o poco desarrollado. Estos trminos son aplicables a comunidades de Europa occidental y EEUU que se convierten en el ideal de la competencia lingstica ya que poseen lenguas estndar altamente codificadas y arraigadas tradiciones prescriptivas. Esto refleja una concepcin esttica de la lengua que no puede darse cuando hay por lo menos dos lenguas en contacto y en la que se dan variaciones generacionales.

El espaol estndar (ab)suelto. Algunos ejemplos del lxico y la gramtica de Violeta Demonte. 1. 2. Construyan una caracterizacin del estndar, recuperando los elementos que va aportando la autora a lo largo del texto. En qu planos se centra la regulacin del estndar? Por qu sostiene Demonte que la regulacin del estndar del espaol responde al principio de coherencia? 3. 1) Confrontar el ingls estndar con el espaol estndar. El estndar se caracteriza por un vocabulario, una gramtica y una ortografa

asociados al prestigio. Adems de ser abstracta, tanto sus rasgos como sus procesos fonticos, morfolgicos, sintcticos y lxicos no la configuran como un todo exhaustivo y homogneo, sino que surge por contraste y debilitacin de los rasgos considerados regionales, rurales, considerados incorrectos. Es por esto que puede decirse que la lengua estndar es adoptada por convencin. Por otra parte, tampoco puede caracterizrsela como una variedad desprovista de marcas, como marcas diacrnicas, diafsicas, diastrticas, porque es imposible que alguien hable sin marca alguna y porque puede hacerse uso de un mismo estndar en distintas situaciones estilsticas. Es por lo dicho anteriormente que puede concluirse que el estndar es un ideal de lengua que tiene que ver con el uso y no con el conocimiento de la lengua en s. 2) Violeta Demonte cita a Corbeil, quien hace una caracterizacin y modelizacin de las posibles lenguas estndar cuando sostiene que la regulacin lingstica resulta de la actuacin de alguno de los principios siguientes: Principio de convergencia: Todas las fuerzas de regulacin privilegian la misma variante. Principio de domino: el uso lingstico que domina es el de los infragrupos que dominan las instituciones.

Principio de coherencia: existe un conjunto de elementos que constituyen la especificidad misma de la lengua y que autorregulan el funcionamiento del sistema lingstico de cada una de sus variantes. Principio de persistencia: se mantiene el uso dominante de una poca a pesar de sus variaciones temporales.

En la lengua espaola, pues, la variedad estndar es ese dialecto construido con un vocabulario y construcciones sintcticas no especficos, susceptible de ser empleado en situaciones comunicativas diversas; en donde los acentos no se manifiestan de forma llamativa, aunque persisten rasgos, particularmente fonticos (si bien debilitados) y prosdicos, que identifican la zona geogrfica a la que pertenece el hablante. Los hablantes utilizan esa variedad en la escritura, en la enseanza del espaol como lengua extranjera, en situaciones formales y en la interaccin con usuarios de otras variedades del espaol. En primer lugar, es una variante en la que la distancia entre la lengua hablada y la lengua escrita se reduce todo lo posible: quien habla bien habla como escribe y pronuncia de la manera ms cercana a la escritura. En efecto, en la pronunciacin se prima la eficacia comunicativa (a la vez que elimina rasgos fonticos y morfolgicos especficos, ampla y negocia el caudal lxico). En cuanto al lxico, la necesidad de consenso entre dialectos para formar una koin lleva a que se incorporen vocablos nuevos en los dialectos, a que cambien o se readapten los significados de las palabras preexistentes o a que se abandonen trminos muy locales-, a que se negocien los extranjerismos, entre otras consecuencias. Paradjicamente, la tradicin normativa del espaol se ha centrado en buena medida en la gramtica de la lengua (en fenmenos sintcticos y morfo-sintcticos) cuando ste es en realidad el terreno en que la estandarizacin est mas consolidada, debido simplemente a que nuestra gramtica se normaliz a finales de la edad media, al igual que las de la mayora de las lenguas romances. Las pocas variaciones que persisten tienen por lo general una larga historia y representan antes bien estrategias alternativas posibles (a veces reanlisis muy superficiales) que se sienten todas ellas como normales. En lo que refiere a los efectos del contacto con otras lenguas (las lenguas autctonas americanas, por ejemplo), como es sabido, la convivencia de lenguas diversas no suele llevar consigo salvo en casos muy circunscriptos- la incorporacin de nuevas reglas gramaticales.

3)

Hay algunas diferencias entre la estandarizacin del ingls y la del espaol. El

ingls europeo (ingls estndar del Reino Unido), no se plantea como modelo lingstico para los norteamericanos, a diferencia de lo que ha sucedido hasta muy recientemente con el dialecto castellano en Latinoamrica y en Espaa. Por otra parte, la estandarizacin del ingls es distinta en los dos continentes: mientras que en el Reino Unido hay una definicin de estndar y una caracterizacin de l, en EE.UU. existe un estndar presupuesto cuya delineacin es social (establece una lnea de demarcacin clara entre el ingls de los negros y las clases bajas y el ingls de los blancos de clase media o clase media alta). En Inglaterra, el debate sobre el ingls estndar est ligado estrechamente al problema de la correccin lingstica , al igual que en las disquisiciones clsicas sobre el estndar en EE.UU., la cuestin del estndar se plantea dentro del problema general de la educacin.

LOS NEOLOGISMOS EN EL DRAE Rafael Rodrguez Marn

Entre las diversas tareas a las que se dedica la Real Academia, el registro de los neologismos en su Diccionario de la lengua espaola suscita controversias que, con frecuencia, sobrepasan el mbito lexicogrfico. Crticas de diferentes organismos, personas o instituciones insatisfechas con el tratamiento que les ha dado el diccionario reaccionan ante cada nueva edicin: gitanos, judos, gallegos, enfermeros, sordomudos, etc. Las crticas que la RAE recibe se basan generalmente en la falta de actualizacin con relacin al uso de la lengua. Al mismo tiempo, se le endilga la lentitud en la incorporacin de nuevas significaciones y la igualacin de los significados de parejas de palabras.1 Por el contrario, las crticas ms conservadoras le achacan la facilidad y la velocidad con la que la RAE incorpora los neologismos. Desde la primera edicin reducida del DRAE, en el ao 1780, la Academia hace un esfuerzo permanente por la actualizacin del lxico registrado y la incorporacin de neologismos. Un breve repaso por los sucesivos prlogos del DRAE y las normas dictadas por la Academia a lo largo de la historia da cuenta de los dos argumentos principales para la admisin de nuevos significados: la autoridad de los escritores consagrados y el uso comn. Por otra parte, la existencia de documentacin suficiente es otro criterio o requisito para la incorporacin de neologismos. En este sentido, las normas de la RAE establecen que para proponer la inclusin de un neologismo, el Instituto Lexicogrfico debe contar con una base de datos lxicos de 6 aos de antigedad que avalen su uso. Si se tratara de coloquialismos, a la antigedad debe unrsele el criterio de calidad de los textos aducidos. Adems de la polmica suscitada por los criterios selectivos, existe otro problema que la Academia ha abordado de manera cambiante a lo largo de su historia: el registro de ciertos derivados y la admisin de extranjerismos. En 1817, la Academia rechazaba el registro de las denominadas voces fcilmente formables, desatendiendo la idea de la incorporacin de todos los aumentativos, diminutivos, despectivos y superlativos que permite la variacin morfolgica de una clase nominal como1

Como por ejemplo: honrado y honesto, confrontar y enfrentar. La pretendida igualacin es solo en una de sus acepciones, y ya se encontraba en las primeras ediciones del DRAE.

argumento de la riqueza de una lengua. Es hasta la edicin del 2001 en que solo recoge, fuera de los lexicalizados, aquellos derivados que manifiestan alguna irregularidad en su formacin. De la misma manera, otros derivados de significado fcilmente deducible, como los adverbios terminados en mente, fueron recogidos en un principio, pero experimentaron luego un paulatino descenso en las ediciones posteriores. En la actualidad, la nueva planta del diccionario, aprobada en 1997, establece que pueden volver a formar parte del diccionario todas las voces derivadas de otras, sin tener en cuenta la posibilidad de que su significado sea claramente deducible. Por su parte, los extranjerismos tambin tuvieron un tratamiento cambiante a lo largo de la historia. Desde 1743, fueron considerados e incorporados a las sucesivas ediciones como parte integral del diccionario cuando el uso los consagraba. An ante la existencia de palabras equivalentes en espaol, los extranjerismos eran incorporados sin mayores criterios de seleccin. En 1984, la condicin necesaria para su registro en el diccionario pas a ser el acuerdo con las reglas fonolgicas y morfolgicas del espaol actual. Esto permiti evitar los errores frecuentes que se cometen al intentar reproducir la grafa extranjera, cuando su representacin grfica o su pronunciacin son ajenas a las convenciones de nuestra lengua. En 2001, ante las distintas posibilidades de pronunciacin de muchas de estas palabras (ballet, blues, boutique, dossier, marketing, pizza, whisky, etc.) la Academia decidi no incorporar las notas de pronunciacin, para no establecer una falsa norma en asuntos que no le conciernen. La tarea de adaptacin de extranjerismos al espaol ha sido encargada al Diccionario panhispnico de dudas (DPD). Solo cuando en el uso documentado haya arraigado la adaptacin, el diccionario acadmico la incluir en el lemario general del DRAE.

CAMBIOS NORMATIVOS EN EL ESPAOL ACTUAL Leonardo Gmez Torrego Gmez Torrego comienza haciendo hincapi en el carcter dinmico de toda lengua viva: las lenguas cambian por varias razones, pero especialmente por los cambios sociales. Dicho a la inversa y en relacin recproca, si algo cambia en una sociedad, tal cambio se reflejar seguramente en algn aspecto de la lengua, porque

Lengua y Sociedad van del brazo. Con ello, el hecho de que las lenguas cambien no es otra cosa que la consecuencia lgica de los vertiginosos cambios tecnolgicos, e incluso de las costumbres. Y arranca el autor de un concepto de norma a la que le reconoce cierta arbitrariedad, observando cmo lo que la ortografa y el diccionario acadmico sealan como incorrecciones o vicios para una poca, lo permiten -o incluso lo recomiendanpara la siguiente. Desarrolla entonces algunos cambios normativos que han tenido lugar, antes considerados incorrectos y que hoy ya se exhiben el DRAE libres de culpa y cargo, en los planos morfolgico, sintctico, ortogrfico y fontico, y lexical, sealando en la explicacin de los mismos algunas incoherencias que prueban la asistematicidad normativa que despliega la RAE en esta obra acadmica. Gmez Torrego llega a la conclusin obvia de que, efectivamente, las lenguas estn siempre en efervescencia, y que por lo tanto tambin lo estn las normas, por mucho que estas pretendan encorsetar el idioma a su arbitrio. As, sugiere que en la RAE debiera primar el criterio de uso por sobre el etimolgico, sobre todo cuando este ya se ha instalado en las capas cultas de la sociedad. De esta forma, el criterio de norma de correccin, si bien necesario, debe adaptarse forzosamente a su tiempo. En cuanto a las formas que este autor cuestiona que an no han recibido la bienvenida en el DRAE (en 2001), hemos constatado que en los ltimos 10 aos esta institucin ha incluido la mayora de los cambios y adaptaciones correspondientes, cuya justificacin, en muchos casos, puede encontrarse en el DPD2. Esto, aparentemente, echara por tierra las objeciones planteadas por Gmez Torrego, pero un corpus de ejemplos ms modernos que hemos seleccionado nos demuestra que el planteo no est completamente errado, o que, por lo menos, la RAE sostiene un criterio vacilante a la hora de oficializar o legalizar algunas formas. De hecho, persisten algunos casos en los que la institucin no da su brazo a torcer: en el plano morfolgico, por ejemplo, sigue priorizando en el diccionario la forma cannica extravertido frente a la forma consagrada por el uso en todos los pases de habla hispana, extrovertido, justificndola como variante por influjo del antnimo introvertido, pero sealando que Aunque ambas se consideran vlidas, en la lengua culta se prefiere la forma extravertido.32

Nos referimos a la versin en lnea, que est en actualizacin permanente, si bien algunos cambios prescritos en la reciente Ortografa de la lengua espaola (2010) no han sido an incorporados al DPD.3

Daremos cuenta de otros ejemplos ms actualizados en la exposicin oral.

Con todo, si algo puede achacrsele a este artculo es la parcialidad en cuanto a los ejemplos que se incluyen, ya que el autor ha incluido prioritariamente trminos y formas de la variedad dialectal castiza: la preferencia acadmica choca con el uso general, donde lo ms extendido es la forma con hiato rema (pg. 27), caso este donde el uso general al que se refiere es, inequvocamente, el de Espaa. Hay que tener finalmente en cuenta que para el momento en que Gmez Torrego escribe este artculo, en 2001, no exista aun una moderna gramtica normativa de la institucin; actualmente se cuenta con la Ortografa de la lengua espaola y la Nueva gramtica de la lengua espaola, ambos de 2010, que describen con mucho detalle las nuevas inclusiones y la desestimacin o adaptacin de formas anteriores, as como las reas geogrficas donde tienen lugar.

GRAMTICA, VARIACIN Y NORMA: UNA TIPOLOGA Violeta Demonte La autora seala que el objetivo de su trabajo es dar cuenta de la relacin que existe entre la norma y la gramtica. Su exposicin se estructura en dos partes. En la primera, repasa brevemente el lugar que ocupan los fenmenos normativos dentro de tres grandes lneas lingusticas, a saber: el estructuralismo europeo, la sociolingstica variacionista y la gramtica generativa. En la segunda, analiza ejemplos de variacin desde un punto de vista gramatical, propone una tipologa y plantea la cuestin acerca de qu entra dentro de lo normatizable. En el inicio de su estudio, Demonte plantea la dificultad que supone el pretender establecer una frontera entre la gramtica descriptiva y la gramtica normativa. Para Salvador Fernndez Ramrez (1951), por ejemplo, la norma debe hallar su fundamento en las leyes mismas del lenguaje. Asimismo, Emilio Alarcos (1994) sostiene que la gramtica normativa se desprende de la gramtica descriptiva, ya que a partir de la descripcin que esta ltima hace del lenguaje se plantea la norma, que es siempre provisional y a merced del uso. La autora comparte la opinin de ambos autores, aunque seala que dicha acepcin de norma no es la que prevalece comnmente. A su entender, no hay razones que justifiquen la concepcin de norma como prescripcin, dado que ello habilita la idea de que existe algo anormal dentro de la lengua. Sostiene que los estudios gramaticales no tienen como fin la normativizacin, sino que deben presentar y caracterizar la variacin lingstica sin hacer consideraciones acerca de lo incorrecto de un uso. En todo caso, pueden precisar qu formas alternativas coexisten y cules rozan la agramaticalidad por alejarse de lo sistemticamente esperable. Los fenmenos normativos en la teora de la lengua y el lenguaje En este apartado, Demonte expone brevemente el lugar que ocupan los fenmenos de variacin en el estructuralismo, el generativismo y la sociolingstica variacionista. Resalta ciertos presupuestos de los que se servir mas adelante en su anlisis y, adems, pone en evidencia las limitaciones que a su entender presenta cada uno de los planteamientos. En primer lugar, describe algunos aspectos de la teora de la norma que propone Coseriu (1967), en su intento por ir ms all de la dicotoma saussureana: lengua/habla. La nocin de norma que plantea este autor es menos general que el sistema e incluye fenmenos de alofona y

realizaciones morfolgicas y sintcticas escogidas. De esta manera, son hechos de norma las variaciones en la longitud de las vocales finales (hecho que no da lugar a oposiciones distintivas). En morfologa, la norma escoge, fija y opone las variantes de las derivaciones, por eso no tenemos directriz como femenino de director, aunque si tengamos actriz. En sintaxis, la norma escoge variantes posibles de un esquema sintctico: en espaol es normal Se me ha cado y no Me se ha cado, aunque se trata de una forma permitida por el sistema. En suma, afirma la autora que para Coseriu (1969) lo que concierne a la norma son aquellos elementos que no forman parte propiamente del sistema, concebido este como una estricta red de oposiciones funcionales, se trata de las variantes que no implican un cambio de significado, sino diferentes formas para una misma funcin y significado. Demonte afirma que de esta manera el autor facilita la incorporacin de los estudios de la variacin en la gramtica. Sin embargo, la nocin coseriana posee el inconveniente de incluir elementos muy heterogneos, puesto que considera propias de la norma tanto realizaciones que tienen que ver con factores externos (el bloqueo de ciertas realizaciones morfolgicas posibles), como realizaciones histricamente condicionadas (los paradigmas verbales flexivos irregulares) y, en el plano de la sintaxis, alude tanto a la variacin entre las lenguas como a variaciones de tipo estilstico. En segundo lugar, describe cmo el Modelo de Principios y Parmetros explica la variacin en el marco de la gramtica generativa. Esta teora parte de un enfoque mentalista facultativista, por lo que sostiene que las variantes intralingsticas e interlingsticas son mucho mas limitadas de lo que suponen las teoras que plantean que los sistemas lingsticos son independientes de las caractersticas biolgicas de los sujetos. Para la visin generativista existe un estado inicial de la facultad del lenguaje (Gramtica Universal) que se organiza en torno a una serie de principios universales fijos que restringen las caractersticas de las lenguas humanas. La variacin entre lenguas, as como tambin la que tiene lugar en el interior de una misma lengua (la variacin dialectal) se debera a un conjunto finito de parmetros que interactan con los principios de la Gramtica Universal. Una vez que se establece un parmetro es posible establecer un encadenamiento de propiedades que se asocian a los mismos fenmenos, as, por ejemplo: la ausencia de rasgos de persona y de nmero en el verbo da lugar a lenguas en las que es obligatorio expresar lxicamente el sujeto. La variacin diacrnica de las lenguas, los cambios a travs del tiempo y los diversos tipos de lengua, se deberan a cambios respecto de qu forma del parmetro esta activa en determinados momentos. En el cambio del parmetro, y en su estabilidad o inestabilidad, intervienen factores internos (el debilitamiento de las s finales en el espaol de Puerto Rico deriva en una

reestructuracin del sistema verbal), puede influir tambin el contacto entre lenguas (el contacto con el guaran explica los tipos de objetos nulos que se encuentran en el espaol de Paraguay). Para Demonte, el inters de este planteamiento reside en dos aspectos. Por un lado, frente a la tradicin y la sociolingstica, este enfoque permite investigar la gnesis misma de la variacin. Es decir qu hay en la Gramtica Universal que permita anticipar los cambios y la variacin posible. Por otra parte, al no concebir como sustantivamente diferentes la variacin interlingstica e intralingstica, puesto que en todos los casos la diferencia se concibe como el resultado de una sucesin de sincronas, el anlisis paramtrico de la variacin permite enriquecer y profundizar en la caracterizacin de lo que pueda ser parte de la lengua estndar. En tercer lugar, expone algunos aspectos de la sociolingstica variacionista. Esta teora propone la nocin de regla variable, cuyo objeto es determinar los valores de las realizaciones y el prestigio. Segn Labov (1972) las variantes son idnticas en referencia o valor de verdad, pero se oponen en su significacin social y estilstica. La misin de los estudios variacionistas consiste en indicar numricamente la significacin social y estilstica de las variables, elaborar las configuraciones de coaparicin (es decir, variables de un mismo valor social) que resultan tiles para establecer la lengua estndar que se promueve a travs de la escuela y los medios de comunicacin Un debate esencial de la sociolingstica variacionista es el de si existe variacin sintctica. Desde los enfoques cognitivistas se suele presuponer que todo cambio en la forma de la oracin acarrea un cambio de significado. Desde este punto de vista, no habra variacin sintctica (realizaciones alternativas de un mismo contenido) y la variacin estara restringida a los niveles morfolgicos y fonolgicos. Norma y gramtica: Estructuras sintcticas y realizaciones lxicas alternativas Segn Demonte existen varios casos de alternancia sin ningn cambio semntico. A continuacin, propone una tipologa posible de los fenmenos de variacin que suelen considerarse necesitados de observacin prescriptiva por la gramtica normativa. 1. Fenmenos sintcticos: fenmenos que representan opciones paramtricas (o al menos reanlisis de ciertos parmetros). Se trata de construcciones alternativas a las que se asocian valores normativos. 2. Fenmenos lxico-sintcticos: Se trata de fenmenos ms dispersos, que responden a factores lxicos y de recategorizacin (adverbios que se comportan como adjetivos, verbos de rgimen que se hacen transitivos) y no se deducen de los parmetros de la gramtica.

Demonte sugiere, adems, que el hablante recurre a estas parametrizaciones y recategorizaciones en bsqueda de simplicidad y economa. 1. Variacin relacionada con los parmetros del espaol (Fenmenos sintcticos)

La autora seala que muchos hechos que se incluyen dentro de la norma son en realidad fenmenos sintcticos que coexisten con otros de idntico rango gramatical, es decir, que una misma relacin gramatical se expresa mediante ms de una forma sintctica. Son fenmenos que suelen tener una distribucin geogrfica especfica, lo cual sugiere que un mismo parmetro se reanaliza en una zona mientras que pervive en otra en su versin original. Su peculiaridad normativa consiste en que, en las zonas en que ambas realizaciones coexisten, puede otorgarse a una de ellas una marca de prestigio que puede variar a lo largo de la historia. A continuacin, se ejemplifican y analizan fenmenos caractersticos. Quesmo y dequesmo:

Se denomina quesmo al empleo a solas del complementante que, cuando por razones de rgimen o de marcado gramatical requerira ir precedido de preposicin. Por ejemplo: a) Te acuerdas que, pasando por el paseo Orinoco, estn unas piedras enormes b) Qu esperanza que hablara uno! c) Yo me siento tan rara que me hablen de usted! El dequesmo es la incorporacin de de ante el complementante cuando no est formalmente requerido. El ejemplo tpico es el aadido de de ante la completiva sustantiva objeto directo que segn la norma no la lleva a menos que se trate del rgimen del verbo. Pero puede aadirse tambin en otras oraciones sustantivas. a) Coment con alguien de que yo era profesora b) As es de que me voy a tener que aguantar Rabanales (1974) en su trabajo sobre quesmo y dequesmo en el espaol de Chile plantea que los dos fenmenos deben estudiarse conjuntamente, dado que ambos reflejan una vacilacin de la norma. Por su parte, para Bentivoglio el cruce de estructuras genera ultracorreccin aunque no fundamenta la incorreccin de uno u otro fenmeno.

Desde otro enfoque, Garca (1986) seala que la presencia o ausencia de de ante oracin se debe a la intencin comunicativa del hablante. Segn esta autora los casos de dequesmo son mas frecuentes cuando las oraciones llevan sujetos en tercera persona que cuando van en primera. Esto se debera a que los hablantes no se comprometen con la verdad de las proposiciones cuando el hablante y el sujeto de la afirmacin no coinciden, y el de sera un evidencial (marca de informacin proposicional cuando el hablante y el referente del sujeto de la clusula principal no coinciden). Desde este punto de vista, el dequesmo no se considera un fenmeno de variacin, puesto que se tratara de variantes que no tienen el mismo significado referencial. Demonte afirma que si se tratara de un evidencial se esperara que estuviera acompaado por un adverbio epistmico, como supuestamente, que atenuara el compromiso del hablante con el contenido proposicional. Esto lleva a pensar a la autora que de desempea una funcin meramente gramatical, el de marcar que se est frente a una oracin. Desde una perspectiva generativista (Plann, 1986) el quesmo y el dequesmo tendran que ver con la necesidad de las oraciones de recibir una marca de caso para hacer explcita su funcin sintctica, ya sea a travs de una preposicin o directamente. Por lo general, la oracin no va precedida de preposicin casual cuando sigue a un verbo transitivo, porque este es un asignador de caso. S la requiere cuando sigue un nombre o un adjetivo, porque estos elementos no identifican directamente su complementante. El parmetro sera el de la necesidad de caso de la oracin y el de la naturaleza de los elementos que introduce la subordinada (aqu varan las lenguas no en lo que respecta a los asignadotes de caso). La autora busca integrar todos los puntos de vista que ha venido esbozando, para profundizar en la comprensin del fenmeno. Seala que interpretar al quesmo como ultracorreccin no contempla el hecho de este exista desde perodos muy antiguos de la gramtica del espaol y de que el dequesmo sea un fenmeno mas reciente. El quesmo se encuentra ya en el espaol antiguo, cuando verbos con de como: aconsejar, creer, prometer y olvidar pierden la preposicin. La conclusin a la que se puede arribar es que el espaol se est acercando al tipo de lenguas que no asignan una marca especfica de caso a las oraciones y por lo tanto, desarrollando un potencial cambio sintctico. Segn la autora esto explicara la ausencia de de en las completivas de un nombre y el reanlisis de los verbos de rgimen como verbos transitivos puros. De esta manera, si las oraciones del espaol no necesitan marca de caso, el dequesmo con las completivas es la nica ultracorreccin posible. La variacin en las relativas: relativas enfticas y quesusmo

Benot (1910) caracteriza como aberraciones que no consienten el anlisis a oraciones como las siguientes: (1) a) b) c) Imagnate en las tonteras que habr pensado. Fjate por las calles que nos lleva. A la gentuza que habr tratado este hombre!

Demonte afirma que si estas oraciones se analizan como relativas estrictas, tal como lo hace la tradicin, no es posible explicar que la preposicin que introduce el constituyente objeto de la relativizacin aparezca precediendo al antecedente de la relativa. La nica forma posible de estas oraciones sera: (2) a) b) c) Imagnate las tonteras en que habr pensado. Fjate por las calles que nos lleva. La gentuza a la que habr tratado este hombre!

Segn Bello (1847) las relativas estrictas no admiten la forma con la preposicin unida al antecedente: Ej.: Escribe las tonteras en que ests pensando *Escribe en las tonteras que ests pensando La autora seala que las estructuras de (1) no son en realidad relativas sino completivas y, por motivos de nfasis, hay un elemento que se desplaza desde el interior de la subordinada hasta alcanzar la posicin de especificador de Sintagma de Complemento (SComp). Plantea tambin que los ejemplos de (2) entraran dentro de este tipo de construcciones, ya que la eliminacin de la subordinada produce agramaticalidad en ambas. Mientras que en las verdaderas relativas la eliminacin no afecta a la gramaticalidad de la oracin: a) * Imagnate (en) las tonteras b) * Fjate (por) las calles c) Me describi el camino (por el que haba pasado).

La alternancia entre (1) y (2) podra deberse a que el constituyente enftico puede ser tanto el sintagma nominal regido por la preposicin como todo el sintagma preposicional; esto depender de donde est el rasgo de nfasis. Este fenmeno es distinto del anterior, puesto que no implica una variacin paramtrica en sentido fuerte (opciones por tipo de gramtica), sino slo el empleo de reglas que la gramtica ya posee a otros efectos. Este hecho pone de manifiesto que los hablantes readaptan las reglas de la gramtica a otras estructuras, la autora sugiere que esto puede deberse a razones de economa. Por otra parte, el quesusmo considerado vulgar por las gramticas normativas, consiste en el empleo del posesivo su en el interior de una oracin relativa introducida por que, cuando la norma establece el uso del relativo cuyo en posicin inicial. a) Este es el disco [que acaba de salir su grabacin en CD.] b) Este es el disco [cuya grabacin en CD acaba de salir.] En la gramtica alternan, por lo tanto, dos formas de realizacin de las relativas en la gramtica general: 12Estructuras con movimiento explcito de un constituyente, el cual lleva el pronombre Estructuras en la que ese movimiento no se da, por lo que la relacin entre el antecedente relativo correspondiente al antecedente de la relativa; y la subordinada se establece mediante una forma pronominal que permanece en el interior de la subordinada. Dos fenmenos de concordancia: la concordancia del verbo impersonal y la de

construcciones partitivas En las lenguas del mundo, los verbos existenciales como haber y ser oscilan entre la construccin impersonal (sin sujeto nocional ni gramatical. Ej. Hay muchas personas) y su empleo como verbos de ascenso: uno de los elementos de la predicacin seleccionada categorialmente por el verbo impersonal se convierte en un sujeto gramatical que concuerda con el verbo existencial. a) Haban muchas personas (en el jardn). b) Hubieron muchos espectadores en el campo. Para explicar este fenmeno puede suponerse que en los casos de concordancia en el espaol sucede algo similar a lo que acontece en ingls: el verbo impersonal se comporta como un

inacusativo (los inacusativos son tpicamente verbos de ascenso). Cuando no hay concordancia, en cambio, el argumento interno permanece en el mismo lugar y recibe interpretacin partitiva. La concordancia de haber supone, por lo tanto, una regularizacin del paradigma de los inacusativos, que en el espaol son generalmente verbos de ascenso. En el caso siguiente la doble concordancia tiene una explicacin distinta: Una docena de nios no pudieron patinar. / Una docena de nios no pudo patinar. Esto se debe a que los sustantivos cuantificadores de grupo poseen significado mltiple: doble, docena, mitad, mayora, fajo, totalidad. Es posible que sea esa propiedad la que les permita actuar sintcticamente como si fueran cuantificadores. As, el elemento referencial de la expresin nominal ser el sustantivo que lo sigue, el que indica semnticamente la clase de cosas sobre la que se cuantifica; este sustantivo acta como ncleo de la frase nominal y determina la concordancia. Sin embargo, los sustantivos cuantificativos de grupo pueden interpretarse tambin como nombres colectivos; en ese caso, seran el ncleo de la frase nominal y el constituyente < de + SN> sera un modificador restrictivo de la clase de cosas designadas por el colectivo. Esto explica la concordancia en singular con el sustantivo colectivo. De esta manera, Demonte afirma que la doble concordancia no es resultado de ninguna alteracin de la norma, sino un reflejo de dos interpretaciones semnticas que dan lugar a dos anlisis sintcticos. 2. Los fenmenos de recategorizacin (lxico- sintcticos)

Se trata de fenmenos de vacilacin (sub)categorial: pueden implicar que un elemento se interprete en un dialecto como de una (sub)categora y en otro como de otra (un adverbio como adjetivo), o que la recategorizacin sea de una subcategora en otra subcategora (un verbo intransitivo se hace transitivo). Las principales diferencias entre estos dos casos y los anteriores son dos: en primer lugar, las variaciones anteriores se derivan de la accin y revisin de los principios gramaticales y su parametrizacin, mientras que en stos lo que cambia es un rasgo determinado de un elemento. En segundo lugar, los casos anteriores afectan a construcciones, mientras que stos se localizan en piezas lxicas individuales o en su subcategoras. Cambios de estatutos morfolgicos y cambios de categora

Con el paso del tiempo, se producen cambios en el estatuto morfolgico de ciertos elementos: son frecuentes los procesos de lexicalizacin, en que dos palabras independientes se unen en un solo

elemento lxico (los adverbios terminados en mente), y los de debilitamiento, en que una palabra pasa a depender fonolgicamnte de otra hasta convertirse en un morfema ligado (como en el caso del futuro perifrstico amar he). En el plano sintctico, encontramos las construcciones con reduplicacin de clticos de objeto directo: Ej. Lo quiero a Pedro Construcciones como stas seran consecuencia de la condicin de afijo de los clticos de objeto directo. Un fenmeno asociado a ste es la aparicin del morfema de plural de la desinencia verbal detrs del cltico: Ej. Marchensn, sientensn, digameln Otro subtipo de recategorizacin es el cambio de categora gramatical: como en el caso del determinante o cuantificador de grado que se comporta de manera similar al adjetivo, ya que es atrado por los rasgos de gnero y nmero del ncleo nominal: Ej. Estaba media cansada frente a Estaba medio cansada Es habitual que las gramticas normativas sancionen estos casos de concordancia indebidas. Sin embargo, se trata de hechos normales de recategorizacin. Cambio de subcategora Un tipo de recategorizacin, generalmente caracterizado como incorrecto, es el paso de un elemento a otra subclase de la categora mayor a la cual pertenece, debido a la intervencin de un proceso lxico que tiene implicancia sintctica. Un ejemplo caracterstico sera la transitivizacin de verbos. La autora seala que estos verbos pertenecen a las siguientes clases: 1- Verbos de rgimen preposicional que se convierten en transitivos: la alternancia entre rgimen preposicional y rgimen directo es un fenmeno comn en la historia de la lengua. 2- Verbos de causa interna se convierten en verbos de causa externa y de esa manera se transitivizan: Ej. Quedar, caer, repercutir, emanar, callar, surgir, regresar. La transitivizacin de estas formas implica usarlos como verbos de causa externa, con un agente generalmente animado, en vez de en la forma intransitiva tpica de los eventos internamente causados: Ej. a) {Cesaron/ dimitieron} al director general. / El director general {ces/ dimiti} b) El profesor ha transcurrido las horas corrigiendo redacciones / Las horas transcurrieron. La conclusin es que la supuesta incorreccin se debe a la accin de procesos sintcticos (cambio de rgimen), lxico- sintcticos (causativizacin), ambos muy productivos en la creacin lxica.

La a ante objetos directos animados

Aqu plantea la cuestin acerca de si es posible analizar la presencia o ausencia de la preposicin a ante objeto directo como un fenmeno de norma. La preposicin a de los objetos directos es una marca compleja, ya que expresa la especificidad del objeto, la agentividad y la animacidad del sujeto. De esto deriva que no se pueda computar igual una a que falta antes de el que una delante de un, por lo que al tomar la falta de a en Contrat un abogado como incumplimiento de un caso cannico, no se est siendo del todo preciso. Asimismo, se pueden obtener datos falsos si no se clasifican de manera diferenciada las a que falten tras un verbo como abrazar y las que no estn tras un verbo como contratar o ver; ya que abrazar es un verbo de sujeto humano y agentito que, por lo tanto, tiende a poner a delante de sus objetos. La autora reafirma que slo la existencia de un anlisis sintctico pormenorizado y una clara idea de los contextos en que dos formas actan como variantes, permitirn establecer las variables sintcticas, y, a partir de ah, estudiar su distribucin geogrfica o social. Conclusin El anlisis gramatical de ciertas alternancias sintcticas y lxico-sintcticas, generalmente consideradas fenmenos de la norma, tienen implicaciones de inters: permite comprender mejor cuales son las reglas que subyacen a las construcciones de nuestra lengua, enriquece la reflexin terica y conduce a una descripcin mas profunda de los fenmenos gramaticales en cuestin.

Sociolingstica del tab de Humberto Lpez Morales Un ideologema es ese espacio lxico en el que nuestra concepcin de la lengua es atravesada por la ideologa. En el mbito de la Lingstica, el estudio sostenido de esta categora ha estado a cargo de la Sociolingstica. Esto puede ser considerado as si se atiende a una razn sencilla: si la Sociolingstica es el campo cientfico que pretende registrar los movimientos covariacionales producidos en una lengua gracias a la mutua interaccin entre la estructura social y la estructura lingstica es lgico que su fin ltimo sea saber cmo se inscribe lo social en la lengua y en las prcticas lingsticas4. A partir de este presupuesto es admisible postular, entonces, que el ideologema (dimensin del lxico donde se extiende la ideologa) es uno de los principales objetos de estudio de la Sociolingstica. En ese sentido, la dominancia social, expresada en el mbito de la lengua, resulta un tema de indudable importancia. Hay tres conceptos que resultan fundamentales para entender la nocin de variacin. El primero de ellos, proveniente de una perspectiva netamente social, es la diglosia; se refiere a las relaciones intrasistemticas de la lengua mediante las cuales se realiza la distincin entre variedades diferentemente jerarquizadas. Los dos trminos restantes corresponden al mbito de la Lingstica propiamente dicha. As, diafasia se refiere a la variacin estilstica que puede operarse en el habla de los individuos cuando stos atienden a variables como el dominio (vuelve a insertarse claramente lo social), los interlocutores, el tema y el contexto del discurso. El tercer trmino, diastracia (variante diastrtica), se refiere a las distinciones que surgen en el interior de alguna variedad de la lengua como consecuencia del diferente uso al que sta es sometida por las diferentes comunidades socioculturales. Las diferencias entre los grupos responden fundamentalmente a criterios econmicos, educativos y profesionales. Aqu slo atenderemos a las nociones que proponen los dos ltimos trminos. El texto que nos convoca aborda el estudio del tab lingstico; en l se defiende la siguiente tesis: el tab lingstico y su contrapartida, el eufemismo, no son elementos lingsticos homogneos en el mbito de la lengua, antes, al contrario, son heterogneos, puesto que se comportan diferentemente segn sea la interaccin que mantengan los hablantes con los diversos elementos del panorama sociolingstico4

Amusategui 1988, p. 15

(condicin social, gnero, edad, contexto comunicativo, tema abordado, interlocutor). As, el devenir del tab lingstico conoce dos realizaciones: la primera, que llamaremos diastrtica, incluye la variante referida a la condicin social de los hablantes. La segunda realizacin, llamada diafsica, incluye aspectos referidos al hablante/oyente (gnero, edad), al tema (tema del discurso) y a la situacin comunicativa (contexto comunicativo). Estas variantes de datos conformarn la rejilla bajo la cual se considerar la actuacin de los hablantes. Pueden ser resumidas como sigue: _para la realizacin diastrtica se impone la siguiente divisin del espacio sociocultural: 1) medio-alto, 2) medio, 3) medio-bajo, 4) bajo. _para la realizacin diafsica cuentan los siguientes aspectos: 1) gnero, 2) edad, 3) tema, 4) contexto. Pero, qu es un tab lingstico? Es una palabra (o una expresin) proscrita a los mrgenes de la lengua; en la mayora de los casos su expulsin obedece a razones vinculadas a la religin o al buen gusto. El espacio dejado en la lengua por la expulsin del tab es ocupado por un trmino que puede ser considerado sucedneo suyo: el eufemismo. El eufemismo es un maquillaje verbal cuyo fin es disminuir la potencia disruptiva de significaciones normativamente consideradas molestas o inoportunas. La variacin diastrtica del tab plantea la existencia de cuatro estratos socioculturales: 1) medio-alto, 2) medio, 3) medio-bajo, 4) bajo; la variacin en el uso del tab estar dada de acuerdo a cmo estos diferentes niveles socioculturales se comporten en las distintas situaciones lingsticas comunicacionales (pueden considerarse tres estilos: 1) espontneo, 2) neutral, 3) cuidadoso). En este punto Lpez Morales anota algo que puede parecer redundante: todos los grupos, a medida que se acercan al estilo cuidadoso, abandonan el uso del tab; de este hecho, no obstante, puede concluirse lo siguiente: todos los estratos socioculturales han internalizado la norma de lo que cannicamente se considera el buen comportamiento lingstico. Lpez Morales consigna aqu tambin algo inusual: en el registro espontneo, el estrato sociocultural bajo, grupo del que se esperaba que fuera el ms transgresor (i.e., hiciera el mayor uso del tab), result ser el ms conservador. La vanguardia en el uso del tab correspondi al nivel sociocultural medio-alto. El otro grupo de variaciones (que podramos denominar diafsica, en tanto supone como variante principal la actuacin de individuos posicionados ante sus interlocutores) considera el uso del tab de acuerdo a variantes de gnero y de edad. En

este conjunto tanto varones como mujeres disminuyeron el uso de palabras tabuizadas a medida que se acercaban al estilo cuidadoso. Las mujeres las usan menos. Las diferentes generaciones muestran un comportamiento similar frente a las situaciones lingsticas definidas por el estilo; por otro lado, a medida que se acercan a la vejez su uso del tab es cada vez ms escaso. El uso del eufemismo, segn Lpez Morales, plantea otro tipo de dificultades. Su principal caracterstica consiste en lo siguiente: en tanto variacin, posee un criterio de reparticin ms extendido. Algunas de las conclusiones provisorias extradas por Lpez Morales indican que el uso del eufemismo est ms extendido en los estamentos socioculturales altos que en los bajos; las mujeres en general son ms eufemsticas que los varones, as como las generaciones jvenes respecto de las mayores. Por ltimo puede sealarse que hay una estimacin social del eufemismo. En este sentido, estn ms prestigiados socialmente los eufemismos usados por el estrato social medio-alto, por ejemplo, los tecnicismos (pene) y los cultismos (monte de Venus); como contrapartida podemos decir que los eufemismos utilizados por los sectores bajos estn cerca de la estigmatizacin del tab (bolas=huevos). Bibliografa: Karmele Rotaetxe Amusategi, Sociolingstica. Ramn Cerd Mass, Diccionario de Lingstica. Humberto Lpez Morales, Sociolingstica del tab.

Resumen: Linguagem & Ensino, Vol. 3, N 1, 2000 (139-156)

Poltica y planificacin lingstica en Argentina con proyeccin al MERCOSUR educativo: multilingismo y equidad. Ana Mara Armendriz, Ministerio de Cultura y Educacin, Argentina

Ana Mara Armendriz sugiere que los pases que conforman el Mercosur no solo deben estar integrados por el lazo econmico sino tambin en la dimensin educativa. De este modo, la autora presenta la idea de que las cuestiones que ataen a planificaciones lingsticas deben ser consideradas como problemticas educativas y culturales de la Regin. La formacin de recursos humanos garantiza la continuidad y la expansin de ciertos proyectos que colaboraran con el funcionamiento ptimo de las relaciones del Mercosur. Dentro de esta rea existen aglomerados poblacionales que hablan una lengua materna que no coincide con ninguna de las lenguas oficiales del Mercosur. Ligado a esta situacin, la autora supone la consecuente prblemtica socio-educativa que redunda en la integracin de estas lenguas a sistemas de educacin formal. Para las nuevas tecnologas de la comunicacin, es indispensable la adquisicin de la lengua escrita, ya que permitir disear estrategias de alfabetizacin ms rentables y garantizar la promocin de contactos culturales y literarios de la Regin, as como tambin el registro de testimonios de la cultura oral para su conservacin y continuidad. Monolingismo, bilingismo, multilingismo Existe un monolingismo puro que se encuentra en comunidades

particularmente aisladas. En Argentina existe un rea de poblacin que es monolinge. Hoy en da se considera una desventaja el monolingismo. Ser bilinge, por lo tanto, es saber manejar dos lenguas: la materna y otra, la cual puede considerarse segunda lengua, lengua de contacto o lengua extranjera. La

lengua materna en tanto necesidad biolgica y social, determina la naturaleza del hombre. Una segunda lengua es aquella que difiere de la lengua materna al no ser el medio principal de comunicacin, sino uno alternativo de interaccin dentro de la comunidad. El bilingismo se evidencia en distintos grados- en los usuarios de segundas lenguas, las cuales se adquieren en contextos cotidianos pero se refinan en lugares formales de instruccin, como la escuela. Planificacin lingstica La situacin de bilingismo equilibrado o equilingismo se da cuando dos lenguas son habladas en todos los contextos. Sin embargo, muchas veces, el mismo contexto solicita la eleccin entre una u otra lengua dependiendo de distintas variables sociales o psicolgicas. Esto genera lo que la autora denomina distribucin complementaria entre lenguas o diglosia. Esta situacin se caracteriza por la primaca de una variedad estandarizada o variedad alta, que es utilizada masivamente, sobre variedad baja, de uso familiar y coloquial. Dependiendo de que esto ocasione conflictos o no, se hablar de diglosia estabilizada, o bien, de desaparicin de una lengua. Por otro lado, se puede dar otra situacin de bilingismo como por ejemplo el pidgin o lengua de contacto. sta es empleada por adultos no nativos quienes no poseen una lengua comn. En estas circunstancias, siempre existe una lengua dominante o superestrato que funciona como base lxica y gramatical. Asimismo, puede haber aportes de otras lenguas sustrato. Puede llegar a ocurrir que el pidgin, al haber funcionado, en cierta medida, como lengua materna llegue a expandirse hasta transformarse en criollo o creole, lengua que presenta todas las caractersticas de una lengua mayor salvo su origen. Esta alternancia entre una lengua y otra es bastante habitual en los estados de bilingismo y puede ser de tres tipos: 1) mezcla de cdigos dentro de una misma oracin; 2) traslado de una lengua a otra dentro de la misma situacin comunicativa; 3) el prstamo. Aunque la escuela, como centro de enseanza de la lengua estndar, brinda un modelo ya elaborado, Armendriz sostiene que es necesario que se diferencien ptimamente las lenguas de contacto con el fin de que el usuario puede elegir el cdigo adecuado a cada situacin. Esto ayudar a que los estudiantes puedan insertarse en un mundo cada vez ms exigente dice la autora.

Por otro lado, es necesaria la distincin entre lenguas con y sin escritura para comprender el mundo que rodea a cada una, y as disear mtodos y estrategias para su enseanza. Al mismo tiempo, la planificacin lingstica incluye la codificacin de lenguas sin escritura. Para la enseanza, se impone determinar las condiciones de normalizacin de la lengua de instruccin, hacer una evaluacin de los recursos con los que se cuenta y diagnosticar los tipos de hablantes para poder planificar un proyecto que contemple la diversidad lingstica y cultural. Poltica lingstica La poltica lingstica es el conjunto de las elecciones efectuadas en el dominio de las relaciones entre lengua y la vida de sus hablantes. Es una combinacin de normativas y consenso que establecen las instituciones de poder. En la Argentina es necesario trabajar en tres reas referidas a actividades impulsadas y organizadas por instituciones gubernamentales que son: una poltica lingstica que reconozca que lenguas se hablan en el pas ( y el valor de posiciones y los contextos sociales de cada una de ellas), la siguiente es una poltica que establezca normas gramaticales, elabore diccionarios y alfabetos para todas ellas y por ltimo una poltica lingstica para el campo de la enseanza o de la didctica del lenguaje, para elaborar expectativas de logros, diseos curriculares, programas de estudio y mtodos de enseanza. Estas decisiones polticas conllevan a una planificacin lingstica, que asegura que la poltica adoptada opere de hecho sobre la realidad. Estas polticas definen el papel de cada lengua en contextos multilinges; la enseanza de la lengua, planes de estudio y mtodos de enseanza y la codificacin de las lenguas. La planificacin lingstica de la regin En 1996 los participantes de las provincias y la ciudad de Buenos Aires reclamaron un espacio para intercambiar ideas y proponer cursos de accin respecto de los problemas relativos al multilingismo, as se formo una comisin tcnico lingstica dentro del MERCOSUR educativo. A travs de esta comisin se lleg a la necesidad de acordar legislacin pertinente y alcanzar el consenso sobre estrategias de enseanza e integracin de las lenguas aborgenes y comunitarias dentro de un marco multicultural y multilinge que respete la diversidad y que facilite la movilidad de los habitantes de la

regin. La comisin de polticas lingsticas debe encargarse de la implementacin de diferentes modelos y estrategias de alfabetizacin en lengua materna y segundas lenguas, lo que incluye un relevamiento de la situacin con respecto a los ndices de alfabetizacin. La formacin docente en lenguas para la regin Se podrn disear lneas de formacin y capacitacin docente en lenguas segn estndares nacionales, regionales e internacionales, mediante la elaboracin de acuerdos sobre contenidos bsicos consensuados. Este desarrollo docente se podr basar en modelos lingsticos y didcticos acordados, que brindaran prototipos de capacitacin, formas de supervisin de la calidad de los procesos de enseanza, aprendizaje y adquisicin de lenguas, la promocin de grupos de autogestin y asociaciones profesionales que garanticen la actualizacin permanente. En pos de una poltica lingstica para Argentina. El multilingismo en la transformacin educativa La Direccin de Investigacin y Desarrollo Educativo se propuso las siguientes sub-metas: Elaborar la planificacin lingstica a travs de la ubicacin relativa de las lenguas del pas: el espaol como lengua materna y las lenguas aborgenes como segundas lenguas. Promover espacios de debate y consulta conducentes a la codificacin de las lenguas que as lo requieran, constatar las consecuencias que sus aportes traen aparejadas en la enseanzas de las lenguas: elaboracin de planes de estudio, diseos curriculares, tcnicas de enseanza y materiales escolares y analizar los procesos de adquisicin natural y su incidencia en el aprendizaje formal. Se pusieron en marcha diferentes cursos de accin a travs de los cuales se obtuvieron; la instalacin de la problemtica del multilingismo a nivel de direcciones del planeamiento y diseo curricular de las provincias y ciudad de Buenos Aires, un proyecto educativo comn respecto de las lenguas aborgenes que propugne un enfoque plurilinge de implementacin flexible y el consenso sobre aspectos lingsticos, pedaggicos y legales relativos a la enseanza de lenguas a travs del acuerdo-marco para la enseanza de lenguas, aprobado el 7 de mayo de 1998.

Multilingsmo, Poltica Lingistica y Equidad Con respecto a estos tpicos, Ana Mara Armendariz inicia su recorrido partiendo del concepto de unidad lingstica, sostiene que esta es el proyecto de la escuela, la vigencia y extensin de una lengua y que dicha unidad no debe presumir de una condicin de superioridad o superacin ante las distintas variedades, sino que ha de construir la identidad cultural del pas a partir del respeto y la variacin de la diversidad y con el aporte enriquecedor de los distintos grupos y comunidades En cuanto al multilingsmo, sostiene Armendariz que se deben tener en cuenta una serie de factores como la recuperacin e integracin de las lenguas aborgenes que propicia un marco para la organizacin de la diversidad, la incidencia del espaol en lenguas de comunidades minoritarias (aborgenes o no), el abanico de posibilidades (sociales y de adquisicin) que presentan las lenguas de contacto, la complejidad lingstica que se presenta en relacin a las migraciones internas y externas y la introduccin secuenciada de las Lenguas Extranjeras en las que se prioriza que el espaol no sea interferido relegando las lenguas aborgenes. En relacin al espaol, la autora lo presenta como la denominacin estndar utilizada por los hispanoparlantes y que en el caso particular de Argentina se constituye como la lengua de uso oficial (hablada por gran parte de sus habitantes) y que por esto su adquisicin y manejo eficiente es condicin bsica de equidad y participacin en la comunidad nacional. Destaca tambin que el espaol es una de las dos lenguas de uso oficial del MERCOSUR, que es la segunda lengua que ms hablada en occidente y que su crecimiento es vertiginoso. En cuanto a las lenguas aborgenes hay un reconocimiento de estas como un elemento de cohesin grupal, mientras que el espaol es reconocido como un elemento de integracin e inclusin. De este modo se plantea que la lengua es un poderoso elemento de cohesin social. Entonces teniendo en cuenta estas consideraciones podemos reconocer dos situaciones del espaol: por un lado, el espaol como lengua de uso oficial y por otro como segunda lengua para las comunidades nativas. Al referirse a las lenguas extranjeras, Armendariz utiliza el ejemplo de la enseanza del ingls como segunda lengua (para los argentinos) para evidenciar la capacidad de reflexin que abre el aprender otra lengua y as justificar la enseanza del espaol como segunda lengua. En este sentido, la autora sostiene que la

capacidad de funcionar con otros cdigos lingsticos propicia una estructura mental ms diversificada, un pensamiento ms flexible, suscita un mayor desarrollo de las capacidades intelectuales superiores y una mejor aplicacin del cdigo lingstico. El tratamiento de las lenguas aborgenes de Argentina sobre la base de principios unificados En lo que respecta a este tpico, no hay un consenso generalizado para la enseanza de las lenguas aborgenes en la escuela, pero s la condicin de que esta est normativizada dentro de los parmetros de la enseanza de una lengua extranjera. En este sentido, la normativizacin de una lengua nativa (grafa o no), es condicin necesaria para la enseanza, evaluacin y acreditacin dentro del sistema educativo. La lengua debe ser sometida por un lado, a los parmetros de la Gramtica Universal y por otro al innatismo chomskyano y a las especificaciones del Consejo de Europa para llegar a una condicin de equidad con el resto de las lenguas del mundo.