Revista 5

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46009 - Valencia 3. Editorial

4. Pisos Martes 8. Doble cerrojo de Libertad

10. Noticias grupoMartes

secciones

Presidente EntidadVicente Serrano

Maquetación y diseñoAlicia Davalillo

RedactoresFernando Miranda

José Carlos SánchezRoberto Mauri

Celestina CastañoBeatriz Miralles

Manuel MesseguerPablo Martí

Vicente MorantInma Diago

FotografíasJuan Antonio DavaliloJuan Antonio Serrano

Francisco MilánEnrique Torres

David VillarJosep Lluís Burguera

equipo

EDITORIAL

V ICENTE SERRANO

GM 2 l 3

Hola.

Ya me tienes en tus manos. Alguien, alguna persona conocida,

alguien que –sin duda- te quiere bien, te ha hecho llegar este nuevo ejemplar de la Revista El Martes. ¡Enhorabuena!

Como podrás ver cuando vayas pasando mis

páginas, vengo llena de vida, de excelentes experiencias, de ilusiones hechas realidad, de amistad que estimula a superarse… Es decir, de todas aquellas cosas que son capaces de impulsarte a vivir cada día como un nuevo reto, como una nueva oportunidad que se asume con la intención de que mejore las anteriores, como una apertura al futuro que se ha de ir haciendo - y no esperar que te sea dado hecho…

Lo dicho: ¡enhorabuena!

No pases! Mira

PISOS MARTES

ROBERTO MAURI (primero por la izquierda)

La voluntad es esa fuerza que todos

tenemos con la cual, podemos combatir nuestra tendencia al inmovilismo, siempre teniendo en cuenta que todo cambio, supone un esfuerzo.

Es como un combate “contra uno mismo”, una parte de mí, lucha contra otra parte de mí. Y por si fuese poco, la parte de mí, que quiero modifi car, lleva tanto tiempo implantada en mi personalidad, que es casi una lucha tan desigual, como la fue la de David contra Goliat. Y sin embargo David le venció.

Vamos a intentar darle plasticidad a la situación:

“Imagínate a Juan, sentado en el rincón de su habitación, planteándose una vez más sus deseos de dejar las drogas. Y justo enfrente de él, está el “OTRO” Juan; alto, grande, con los brazos en jarra, en actitud chulesca, riéndose, del pobrecito Juan del rincón, a carcajada limpia. Y se ríe, porque sabe, que siempre lo vence.

Y no solo eso, sino que además sabe, que cada vez que fracasa, él se hace más fuerte. Y le dice: “¿otra vez con la misma idea?- Total, para qué volverlo a intentar, déjate de historias y acepta que eres un toxicómano sin remedio. Tan sólo tienes que

mirarte: no tienes fuerza ni para levantarte de la cama, ¿así es como piensas derrotarme? Anda, no me hagas reír.”

Pero esta vez Juan, agazapado en su rincón, no va a discutir. Algo ha aprendido de sus anteriores combates, - “no hay que darle conversación” “va a ser mi sombra, durante muchos años, quizás toda mi vida y he de aprender a convivir con él; es como un pasajero charlatán que se me ha sentado en la butaca de al lado de este autobús y como le dé conversación, estoy perdido”. He de aprender a ignorarlo. Saber que está ahí y sin embargo, ignorarlo. O

El Triunfo De La Voluntad

Dejar la adicción, ya de por si es importante, pero lo es más prestar atención a todo aquello que te has perdido y que día a día vas a ir descubriendo.

PISOS MARTES

GM 4 l 5

¿acaso hablamos con nuestra propia sombra?Esta vez le voy a ganar!, ¡esta vez le voy a ganar! Por la mañana y por la noche, se lo repite una y otra vez, en casa, por la calle, cuando cocina o cuando anda y hasta cuando duerme... ¡esta vez le voy a ganar! Su chulería y altanería es su punto frágil, ¡qué seguro está de si mismo! Me he de preparar con sigilo, sin que se de cuenta y ¿cómo? pues como se prepara uno para un combate:

Primero físicamente: una hora fi ja para levantarme y otra para acostarme. Ducha diaria. Ejercicio físico ligero. El ritmo es importante: comer y cenar a la misma hora. No hay que olvidar, que estoy muy desentrenado y el enemigo es duro.Pequeñas renuncias… esa manzana, ese cigarrillo... Sabiendo que cada vez que renuncio a algún pequeño placer, me estoy haciendo más fuerte. ¿Signifi ca esto, que no puedo darme ningún placer? Ni mucho menos, todo lo contrario, mis pequeños o grandes éxitos hay que saber darles una recompensa, y si me apuras ha de ser diaria, “pero la recompensa la elijo YO”, no mis instintos.

Segundo mentalmente: a mi juicio es la parte más importante. Es básica LA MOTIVACIÓN. ¿Por qué lo quiero hacer? Es esencial que no olvides ¡nunca! que él, no debe enterarse, por lo tanto, elige un día cualquiera, sin hacer ninguna “despedida”, en silencio, sin que nadie se entere. Tu baza es la sorpresa. Él no se espera, tu desafío. No se lo digas a nadie. Intenta evitar el “llevo ya seis meses sin consumir”, elude la respuesta con un “voy bien” y cambia de conversación. No pregones tu éxito…se puede despertar. No le provoques; evita los sitios y las personas no recomendables. Organiza tu abstinencia en pequeños periodos, “esta mañana no voy a…” y luego “esta tarde, no voy a…”. Escribe, cuéntale al papel tus fantasías, tus dudas, tu rabia, tus debilidades, hazte un pequeño diario… te ayudará. Escucha con atención a aquellos que lo han conseguido y habla con aquellas personas que por sus cualidades, son importantes para ti.

Dejar la adicción, ya de por si es importante, pero lo es más prestar atención a todo aquello que te has perdido y que día a día vas a ir

descubriendo. Es como renacer a un nuevo mundo. Disfruta de ello, porque en este descubrimiento encontrarás nuevas fuerzas. Todos tenemos nuestras fuentes de energía. Busca las tuyas: Dios, el Amor, la Naturaleza, la Música, la Amistad, el deporte. Por muy mal que te sientas, no olvides que siempre hay un “alguien” para quien no somos indiferentes y te está mirando por el rabillo del ojo. Algún día tú serás modelo para un otro y ¡créelo! te está esperando.

Y no olvides que el índice mayor de recaídas, está cuando uno lleva entre 8 y 16 meses de abstinencia, así pues no hay que bajar la guardia nunca.

Suerte pues, en la aventura ¡compañero! Tienes un arma poderosísima para vencer, que es “LA VOLUNTAD”, aprende a usarla y podrás conseguir todo aquello que quieras…si verdaderamente “lo quieres”.

…porque veo al fi nal de mi camino, que yo fui el arquitecto de mi propio destino; que si extraje la miel o la hiel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas; cuando planté rosales, coseché siempre rosas. (Amado Nervo) Un abrazo

PISOS MARTES

CELES CASTAÑO

En las semanas previas a realizar el Camino,

trato de prepararme y concentrarme pensando en donde voy y porque lo hago.

A medida que se acerca el momento de la salida, me cuesta contener la alegría por, un año más, poder llegar al lugar de peregrinación: Santiago.

Durante el viaje, aprovecho para pensar y hacer una introspección personal. Una vez allí, siento una mezcla de nervios y agradecimiento por que hemos llegado todos bien y también por supuesto, porque con profunda

devoción, mi intención es pedir por los míos, mientras escribo estas letras, sólo con revivir el momento me cuesta contener la emoción.

Subimos por el lateral izquierdo hacia una plataforma de 8 ó 10 escalones en donde se encuentra el apóstol Santiago en el altar, el ritual consiste en abrazarle por la espalda mientras le haces tu petición. A continuación se puede descender a rezar en la capilla que se encuentra justo debajo.

Allí ya, empiezo a relajarme y me siento llena de paz. Miro al salesiano Vicente Serrano

que nos acompaña, a todos mis compañeros de camino: usuarios y voluntarios y me siento feliz, los chicos que vienen con nosotros este año han estado plenamente integrados en el grupo, hasta los más nuevos y eso me produce una gran satisfacción.

En un momento dado, Quique, uno de los usuarios que me dedica especial atención durante este viaje me dice: “Celes, ahora mismo has conseguido ser una referencia muy importante, eres como una madre para mí”.

De Finisterre a Santiago

Son momentos para hacer piña, la gente se relaciona con cercanía y cariño.

PISOS MARTES

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Agradecí en silencio estas palabras que fueron directas a mi corazón y mis pensamientos se dirigieron hacia mi hijo que en estos momentos se encuentra lejos de Valencia y yo, le echo de menos.

Son unos momentos para hacer piña, la gente se relaciona con cariño, con acercamiento la unión es innata, tanto con el grupo que vamos como con los peregrinos que nos encontramos en el Camino.

Es una bonita experiencia de la que siempre vienes llena y con las pilas bien cargadas.

DOBLE CERROJO DE LIBERTAD

Mi Amante La Droga

La vida sin libertad no es vida, sólo es sufrimiento y melancolía. La droga

me maltrata, me consume, me destruye, me enloquece, me transforma y nunca me deja vivir tranquilo.

Al principio era muy bonito, pero muy pronto consiguió hacer de mí lo que le ha parecido.Llegué a tal punto que empecé a odiarla: “no quiero verte ni tampoco volveré a buscarte, cuanto más lejos mejor y los últimos años que seguí contigo, te odié mucho más, he sufrido mucho, tanto física como mentalmente.

Ahora estoy mucho más preparado. Sé que me vas a volver a tentar pero ahora he cambiado y pienso que es mucho más importante mi vida. Gracias al Grupo Martes”.

VICENTE MORANT

Dejar la adicción, ya de por si es importante, pero lo es más prestar atención a todo aquello que te has perdido y que día a día vas a ir descubriendo.

Actividades Picassent

El segundo y cuarto sábado del mes de 17’00H a 19’00H en el área Socio-cultural. Si estás interesado/a echa una instancia y nos pondremos en contacto contigo.

Los puntos esenciales del proyecto consisten en introducir una

dinámica tendente a la socialización y distensión emocional mediante actividades formativas y lúdicas junto con voluntarios de hábitos estructurados con los que aprender a modifi car prácticas conductuales para poder salir del circuito marginal en el que se está inmerso.

Se realizan talleres grupales de reeducación en valores así como salidas terapéuticas, además de la posibilidad de acoger en las viviendas tuteladas de la entidad a los presos que obtengan benefi cios penales para avanzar en sus procesos de reinserción y deshabituación de las drogas.

ALICIA DAVALILLO

DOBLE CERROJO DE LIBERTAD

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Es como una ciudad en mi memoria en la

que me siento solo, donde regreso para enfrentarme a mis recuerdos, me limito a contar lo que fue mi vida en ese lugar, sin ocultar su dureza, se trata de un paraíso perdido, no escribo para lamentar esa pérdida, sino para recordar.

Quiero para mi vida la dignidad que da tener un sentido, por eso escribo, así consigo recobrar en mi pensamiento, lo perdido en el mundo exterior.

De esta manera la realidad de los días pasados se van transformado en claras imágenes en mi memoria: tu cuerpo, tu fi gura, tu belleza

van apareciendo ante mí con la fuerza de una visión auténtica.

Estos recuerdos llegan cuando nos alejamos de quien amamos pese al profundo presentimiento de que va a regresar, algo que desafía a la razón. Pienso que solo mediante la imaginación y el recuerdo podemos enfrentarnos al dolor de la separación.

Siempre existe en el mundo una persona que espera a otra, ya sea en medio del desierto o en medio de la ciudad, y cuando esas personas se cruzan y sus ojos se encuentran, tanto el pasado como el futuro pierde su importancia por completo

y solo existe aquel momento y aquella certeza increíble de que todas las cosas bajo el sol fueron escritas por la misma mano. La mano que despierta el amor y que hizo un alma gemela para cada uno de nosotros.

En los momentos en los que necesitamos tomar una decisión importante en ese sentido, es mejor confi ar en el impulso nacido de la pasión ya que la razón generalmente procura alejarnos del sueño, justifi cando que aún no ha llegado la hora. La razón teme la duda, mientras que la intuición corre a la vida y sus desafíos.

MANUEL MESEGUER

Quiero para mi vida la dignidad que da tener un sentido, por eso es-cribo, así consigo reco-brar en mi pensamiento, lo perdido en el mundo exterior.

NOTICIAS GRUPOMARTES

El Maestro invitó al discípulo a ir a un lugar con él, el discípulo accedió. Al iniciar el camino, el discípulo preguntó: -¿Cuándo llegaremos a ese lugar?, el Maestro contestó: -Ya estamos.

Este verano, el Grupo Martes

ha hecho que en mi camino viviera un encuentro lleno de vida y entrega. He tenido la oportunidad de vivir una experiencia enriquecedora durante diez días en el albergue Don Bosco de Albaida.

Cuando se me planteó la posibilidad de poder participar en el campamento del Grupo Martes se me hizo cuesta arriba, nunca había tratado con personas y situaciones tan especiales,

y no sabía cómo podría salir aquello. Pero por otro lado, tenía muchas ganas, ganas de ser ayuda para aquellos que nos necesitan, ayuda para los que verdaderamente son “los últimos” y van en busca de una persona que escuche, que acompañe, que se preocupe…

Durante estos diez días, hemos podido compartir experiencias, momentos de distensión, baños veraniegos en la piscina, un montón de juegos y veladas, cine palomitero… y todo esto con

un único objetivo: dar a aquel que necesita, a aquel que no tiene.

Movido por el carisma de Don Bosco, como salesiano, esta experiencia ha creado en mí una sensibilidad por saber en verdad, quiénes son aquellas personas, que necesitan de nosotros, aquellas personas que verdaderamente no tienen nada y a las que tú, para ellos, se lo puedes ofrecer todo.

Hubo un testimonio, en la acción de gracias de la

Campamento Grupo Martes 09 - Un Encuentro Lleno de Experiencias


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JOSÉ CARLOS SÁNCHEZ - Salesiano - (Derecha)

Eucaristía que me ayudó a estar convencido de que todo aquello que hacemos por estas personas no cae en saco roto: “Antes de entrar en el Grupo Martes estaba muerto y ahora vuelvo a estar vivo”

Este breve artículo no ha querido ser una crónica de aquello que vivimos. Sólo quiere refl ejar la experiencia de uno que estuvo entre vosotros y al que le habéis hecho salir del “trabajo” para entregarse a la “misión”.

Seguimos nuestros caminos, en ellos tenemos encuentros tan especiales y dignos como ha sido para mí el del Grupo Martes. Seguid caminando porque “la vida es lo que te va sucediendo, mientras te empeñas en hacer otros planes”.

Un abrazo a todos y besos a todas.


La experiencia de participar como animador de los ejercicios

espirituales del Grupo Martes, ha sido para mi algo diferente y especial. Diferente porque, gracias al número reducido, me encontraba en familia. Una familia que estaba unida por lazos que tocan de lleno la vida y la situación personal de cada uno y cada una, y eso da un sentido mayor a lo que allí hacíamos: hablar de Jesús, aquel que estuvo entre nosotros para enseñarnos como crear un lazo de amor con Dios, el Dios que se preocupa de los que la vida ha dejado en las cunetas y en los arrabales. Con ésos es con los que Dios quería crear lazos.

Y fue una experiencia especial. Porque las personas que allí estábamos éramos especiales, cada uno y cada una con su estilo y forma de ser, con sus problemas y sus ilusiones, esforzándonos por llevar adelante nuestros proyectos. Especiales porque me dieron algunas lecciones sobre el sentido y el signifi cado de la amistad, de la fuerza de voluntad, de cómo seguir luchando contra lo que hace que la vida se pierda. Especiales por la sencillez y la espontaneidad, algo tan difícil de encontrar en esta sociedad, que cuando se descubre en personas como las que me encontré en Godelleta, es como un gran tesoro del que no se quiere uno separar. Especiales porque saben jugar y aprovechar las segundas oportunidades que la vida les ofrece, sin dejarse vencer por el pesimismo. Especiales porque tienen muy claro que lo que Dios les pide en sus vidas es ayudar a los demás.

Gracias amigos y amigas por estos días compartidos. Gracias por vuestras risas y vuestros detalles. Gracias por vuestra serenidad y entereza. Gracias de corazón.

Ejercicios Espirituales

Que TU PALABRA Nos Cambie El Corazón.

FERNANDO MIRANDA - Salesiano - (Izquierda)


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Una mezcla de dolor, sangre, miedo,

lo impregnaba todo. Tenía restos de cal en el pelo y sobre la camisa rasgada. El olor a pólvora que envolvía el patio molestaba al respirar. Los impactos de las balas sobre la pared blanca aún humeaban. La descarga de los fusiles había terminado. Se mantenía en pie, aturdido pero sin dolor, y ese hecho le inquietaba y le llenaba de gozo a la vez. Tenía miedo pero había aprendido a controlarlo: ya no le provocaba ni el temblor de sus manos, ni el sudor de su cuerpo, ni la palidez de su rostro. Solo notaba bajo su pecho el latido desbocado de su corazón. Había

acabado ante aquel pelotón precisamente por negarse a disparar a otros hombres.

Cuando en el pueblo empezaron las disputas y se formaron dos bandos, le pareció que ninguno llevaba razón en sus reclamaciones, reclamaciones que escondían exigencias, quejas y afrentas, con las que unos y otros se justifi caba y por las que mantenían su enfrentamiento. Como casi siempre se trataba sólo del egoísmo, la avaricia y la ambición de unos pocos que recurriendo a la manipulación arrastraban tras de sí a un grupo de hombres inseguros.

Nunca había utilizado la

violencia, ni había intentado imponer sus opiniones a nadie. Siempre había utilizado la palabra para defender a los suyos, para oponerse a lo que le parecía injusto, par ayudar a quien se encontraba sometido a situaciones difíciles. Lo había hecho si destacarse, sin pregonar sus actos, sin darle importancia a una actitud que consideraba que debía ser natural en los hombres y así se lo habían reconocido siempre. Estaba convencido que su férrea voluntad de vivir en paz con todos, sería sufi ciente para oponerse a la fuerza de los hechos que ensombrecían aquellos días.

Pensaba que el odio

Por Todo

Tenía miedo pero se lo aguantaba. Ninguna actitud lo delataba, al contrario. Mientras pudo, siguió intentando razonar.


envenenaba los corazones de los hombres y que si un buen corazón era el mayor tesoro que un hombre podía tener, aquel rencor lo malgastaba, arruinando sus almas. Recordaba las palabras que desde pequeño había oído en casa: cuanto más vacío está un corazón más pesa y más torpe e insensible hace a las personas.

No entendía como había terminado odiándose aquella gente que lo había compartido todo durante tanto tiempo. Un muro de desconfi anza, recelo y enemistad creció entre aquellos hombres y un muro de ladrillos y alambre separó familias y vidas.A su casa acudieron para que formara parte de la milicia que se había creado para defenderse de un ataque que no se había producido.

Deseaba que la cordura y la sensatez gobernaran la voluntad de aquellas personas, que la calma y la razón volvieran a la conciencia de aquellos hombres de corazones endurecidos y que en paz arreglaran sus diferencias como siempre habían hecho.

Y así lo manifestó cuantas veces le apremiaron para que cogiera las armas, a lo que él una y otra vez se negó.

Había tratado de permanecer al margen de aquellas disputas. Sin traicionarse, sin renunciar a expresar sus opiniones cuando era requerido para ello, se vio obligado a ocultar sus sentimientos, a no exteriorizar lo que sentía, para no agraviar, para no molestar, para poder mantener un puente de comunicación con todos. Pero la sinrazón de algunos, la insensibilidad de otros y la indiferencia de muchos más, entristecía su vida. La desconfi anza, el gesto tosco o el desprecio directo se convirtieron en una constante en sus días.

Podía haber elegido irse, pero se negó a huir. Un compromiso callado con sus vecinos, un sentimiento de ternura y piedad le movía a ayudar a escapar a otros, a dejar en buenas manos en lugares seguros a los que ya temían por su vida, una vida privada de todo lo que la hacía humana, una existencia sin futuro, sin esperanza.

Tenía miedo pero se lo aguantaba. Ninguna actitud lo delataba, al contrario. Mientras pudo, siguió intentando razonar con los que sólo veían la injusticia a la que estaban sometidos pero no los despropósitos que ellos mismos cometían; trató de encontrar otras voces sensatas entre el griterío que las arrastraba. Sabía que existían otros hombres buenos, a los que la comprensión, el interés por los demás y la generosidad, que hacen posible la convivencia humana, los moverían a defender sus convicciones. Hombres cuya decencia, lucidez y coraje les permitiría mantenerse fi rmes y unidos como un solo corazón ante la barbarie que se anunciaba.

Aprendió algunas cosas sobre el coraje y la cobardía, sobre la dignidad del hombre que pese a los inconvenientes se atreve a defender sus principios. E hizo algo difícil y admirable: pese a las presiones y los temores, durante semanas, durante meses, no dio un paso atrás en su dignidad y en su libertad. Y eso era algo que no todo el mundo se veía


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PABLO MARTÍ - (1º BAT)Colegio San Antonio Abad - Primer Premio María Auxiliadora de Relatos Cortos

capaz de hacer. Llegaron a su casa de madrugada, cuando el sol luchaba por salir entre la niebla. Los había visto llegar mientras contemplaba como el vaho de la ventana formaba lágrimas de agua al desempañarse el cristal. Echó un último vistazo a la casa, tratando de retener la paz que sentía en su hogar y que le daría la fuerza necesaria para seguir adelante. A empujones le llevaron al

camión dónde otros hombres con los ojos enrojecidos por el desconsuelo y la amargura se apretujaban.

Mientras, él mantenía la mirada ante quienes le zarandeaban, deseando descubrir en sus corazones adustos algún resto de decencia humana. Reconoció a todos y a cada uno de ellos, y mientras el camión continuaba su inexorable marcha, él siguió diciendo lo que pensaba a la gente que los retenía, a los que habían dejado sus trabajos para empuñar las armas, a los que habían desaprovechado lo aprendido de sus maestros, a los que obcecados habían olvidado lo que signifi caba ser un hombre.

Ninguno de ellos fue capaz de sostenerle la mirada. Uno a uno fueron bajando la cabeza o desviando la vista, apartando los ojos de quién con su bondad los desarmaba, de quien con su integridad los desenmascaraba, de quien con su honradez los confrontaba.

El capitán mandó al pelotón volver a cargar sus armas y ordenó fuego. Una mezcla de dolor, sangre, miedo, lo envolvía todo.


Desde que murió Ángel (…

el padre Ángel) hace unos meses pienso mucho en Dios, no he hablado sobre ese tema demasiado hasta ahora y a veces me sorprendo pensando qué diría Ángel sobre tal o cual cosa relacionada con Dios. Aunque lo cierto es que él no era muy amigo de los discursos grandilocuentes, era un hombre bastante llano,

hablaba para todo el mundo, era un hombre de acción y un gran orador. Seguramente habría muchos “Ángeles” en su persona, como hay muchas” Beatrices” en la mía, yo le puse un nombre a cada una de “ellas” y las llamé “las mujeres que habitan en mí”....

Creo que Ángel me dejó el recuerdo de la fuerza de su

presencia, su gran sentido del humor, su vitalidad y su capacidad de disfrutar con las pequeñas cosas, su espíritu luchador, su gran tolerancia, su humanidad, su amor por la vida, y su gran capacidad para aceptar muchas cosas sin perder la esperanza en un mundo mejor.

La última vez que hable con él acabó contándome un chiste

Saberse Humana

Escribí esto antes de subir a lo alto de Alto pico Serrera. Allí dejé una nota y una piedra en recuerdo de Ángel. Quizás él desde allá arriba me haya saludado. En aquel momento yo me sentí un poquito más cerca de él, no por estar más cerca del cielo, creo que él estará en otro tipo de “cielo” de los que no se alcanzan subiendo montañas, por lo menos no este tipo de “montañas”. Pero de todos modos desde aquella altura en la que me encontraba, me embargó una profunda emoción, haber podido llegar hasta esa cima y contemplar el espléndido horizonte que la naturaleza nos ofrecía, ahora que me sentía como una “Buscadora de Horizontes”... Pirineos Agosto del 2007


GM 16 l 17

y no estaba precisamente la cosa para bromas ¡¡¡ pero él era así ¡¡¡... Esta es la parte de él que me ha quedado en mi interior. Lo que de bello y noble yo veía en él y acierto a expresar, estoy segura de que habían muchas otras cosas, pero las palabras siempre son “engañosas”, solo aciertan a expresar una minúscula parte de nuestros sentimientos.

Yo intento hablar de esa belleza interior de los humanos que a veces percibimos en pequeños destellos de luz, en un gesto, un tono de voz, una mirada, una presencia...y que nos anuncia nuestro lado más “luminoso”. Seguramente en esa “luminosidad” reside la presencia de Dios.

A veces a mí me cuesta aceptar determinados aspectos de la vida, como si me enfadara con ella porque

no era como esperaba, seguramente nunca es como esperamos ¡y ya está bien de tanto enfado!

Se trata tal vez de disfrutar de lo que se tiene y no de tanta lamentación por lo que no ha podido ser, por lo que ya se fue o por aquello que tengo que dejar que se vaya...Saber disfrutar de estar viva, de sentir… de caminar… de oler... de soñar...

Voy recogiendo piedras de singulares formas en el camino, como forma de recordarme en el futuro que un día estuve aquí subiendo esta montaña mientras pienso en Ángel y en la muerte y en la vida...

Quizás Dios sea eso, saber aceptarse, que no es poco, acoger en ti la parte de universo y de naturaleza que

nos habita. Sentirse como parte del infi nito que nos precede y nos continuará. Sabernos tan grandes y tan pequeños, tan humanos y tan etéreos, como en la cima de una alta montaña contemplando las nubes por debajo de nuestros pies o a ras de suelo, sintiendo el manantial de la vida fl uyendo entre nuestros dedos.

Saberse humana junto a otros humanos, tan cerca y tan distante de tus semejantes, sentirse tan igual y tan diferente... Y me digo aquello de que ¡ya está bien de mirarse tanto al ombligo!...

BEATRIZ MIRALLES


Conocí a Javi hace 5 años. Más o menos hace 1

año, sentimos las ganas y la seguridad necesaria para avanzar hacia un terreno desconocido para nosotros: el matrimonio.

Los que nos quieren bien, compartieron nuestra felicidad y nos han acompañado durante este último año de preparación. Otros, saltaron rápidamente a aconsejarnos:”-¡No te cases! ¡¡¡Eso es el fi n tu vida, el fi n de tu libertad!!!-“ Y yo entre mí pensaba… ¿que sabrás tu lo que es perder la libertad?… habla con mis amigos del Grupo Martes y te lo explicaran mejor que yo.

Pero nuestra decisión no había sido tomada a la ligera. Hemos visto luchar a nuestros padres y amigos por tirar adelante con su familia, sabemos de las difi cultades de la convivencia y de lo poco valorado que hoy en día esta el matrimonio…. Pero aun así lo deseábamos...

El 24 de julio nos casamos en el Convento de las Carmelitas de Valencia., muy felices al saber que la mejor persona que hemos encontrado en el camino de nuestras vidas…nos quiere mas que a nada en el mundo y nos ha elegido entre un mundo entero para ser su compañía durante TODA la vida!

¿Que mejor lotería que esta que nos ha tocado?

La boda, y sobretodo la celebración del sacramento, la preparamos cuidando cada detalle, música, lecturas, ofrendas... Pero nada resultó como esperábamos, ¡¡sino mucho mejor!!

Inma y Javier NO HEMOS INICIADO JUNTOSUN VIAJE PARA UN DIASINO PARA TODA LA VIDA.

En las bodas los invitados lanzan arroz al novio y a la novia con la esperanza de que la pareja tenga muchos hijos.


GM 18 l 19

Lo más bonito, tener a nuestro lado a tantos amigos que quisieron ser testigos de lo que nos prometíamos, poder estar un poquito con cada uno y verlos reír, disfrutar y hasta cantar todos juntos

un brindis por la familia… ¡¡Cuanta sorpresa junta!!

Guardo en mi mente cada sonrisa que me regalaron ese día, y si un día nuestra vida no es tan bonita como ese día, espero recordar

que los que estuvieron allí y alguno más que no pudo estar, siempre nos apoyaran y nos recordaran porque lo hicimos.

INMA DIAGO

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