Revista Calandrafilosofía y poesía

Movimiento Cura sui

nº1 | 2015

entre la delicadeza y la profundidad

Calandra nº 1

Sólo vivimos para descubrir la belleza. Todo lo demás es una forma de espera.

GIBRAN K.

Para este fin se dio al Hombre el más peligroso de los bienes: el lenguaje, para que dé testimonio de lo que él es.

Muchas cosas ha experimentado el Hombre;a muchas celestiales ha dado ya nombreDesde que somos Palabra-en-diálogoy podemos los unos oír a los otros.

Ponen los Poetas el fundamento de lo permanente.

Lleno está de méritos el Hombre; mas no por ellos sino por la Poesía hace de esta tierra su morada.

HEIDEGGER M., Hölderlin y la esencia de la poesía

Calandra nº 1

Índice:

EDITORIAL

DECIRES

º La gruta de las palabras - Holan, V.

º Soledad secreta - A. Gimeno.

º A punto de ser isla - Piñeira, V.

º Prospecto - Szymborska, W.

º Renaixement - Iriarte, N. - Morphinna

º Ay, pena, penita, pena - de León, R.

º Abismos - Cura

º Condiciones - Hernández, S.

º Heraldos negros - Vallejo, C.

º En la hora propicia - Caballero, J.M.

º Canción del mundo - Molina, C.

PENSARES

º La resistencia íntima - Esquirol, J.M.

º Descobrir el motor de les coses - Carbonell, J.

Calandra nº 1

Bienvenid@ a Calandra,

Empezamos a concebir la Revista Calandra a principios de 2015, hace muy poco, buscando sacar a la luz un nuevo proyecto que tuviera por finalidad aunar el pensamiento filosófico con la expresión poética.

Esta necesidad de unir ambos mundos se origina por nuestra propia forma de entender lo filosófico, la actividad del pensar y la labranza poética.

El pensar es un estilo de hollar la vida que no puede limitarse al mero racionalizar, sino que, entrelazándose con nuestro sentir, nos sitúa frente al silencio de nuestro existir como seres encarnados. Creemos que la filosofía debe recuperar su mundanal ámbito y hacerlo desde el grito, el cuerpo, lo emocional, el Otro o el mundo, es decir, debe volver a lo cotidiano sin perder su mirar profundo, su decir crítico o su aspirar en vertical. Éste es el pensar radical.

La poesía nos permite un decir más susurrante, más encarnado, capaz de aproximarnos al sentir individualizado y, mora en ella, siempre, un mundo con sus leyes, morales, emociones, sentidos y expresiones. Deseamos que sea ella la voz de nuestras filosofías. Creemos que el lenguaje poético es el único capaz de acercarse a aquel ámbito siempre escurridizo, silencioso e invisible que conforma aquel abismo que muchos han querido nombrar con tantas lenguas y de infinitas formas. Este es el decir veraz.

Queremos que éste sea un proyecto participativo y popular, con el que, cada cual, pueda expresar (desde) su pensar, sentir y experimentar, de tal forma que la revista pueda convertirse en una plaza pública más, en una asamblea o un ágora donde poder converger, con diferentes ideologías y lenguas, para enriquecer o desbrozar cada una de las nuestras. Queremos generar un pensar y sentir comunes, una maya donde cobijar nuestro ser huérfanos existenciales. Para participar en próximos números no es requisito tener conocimientos de filosofía o de poesía. La participación está abierta a aquellos entusiastas de ambos mundos que, en la tarea de la escritura, quieran compartir su mirada, su mundo o su habitar. Esto quiere decir que nos podéis mandar vuestros poemas favoritos (vuestros o de cualquiera), el que estéis leyendo, composiciones, frases filosóficas, breves textos y tantas combinaciones como la creatividad os ayude.

Los textos recibidos serán publicados en el blog, en el Facebook en la página web de cura sui y aquellos que hayan tenido más repercusión serán publicados en nuestra revista digital anualmente.

Calandra nº 1

Somos entusiastas (en-theos, que lleva un dios dentro) de la filosofía y la poesía.

Bienvenido/a a nuestro primer encuentro.

Nacho Bañeras

Calandra nº 1

SENTIRES

Calandra nº 1

La gruta de las palabras

Anhelas sólo una formaque te guíe, que tú guíesMas es informeel viejo arquetipo del ser. Inspirando este mundo,sólo alzaste deseo…abandónalos todosy ves en pos del origen. Quisieras estar lleno de cosas,lleno de seres, lleno de esquemas…Pero Dios, sin embargo,en nada encaja.

HOLAN V., La gruta de las palabras

Calandra nº 1

Soledad secreta

Déjame que te cuente un secreto, no te fíes de aquél que te diga que sabe estar solo por-que miente. La palabra soledad ha perdido definitivamente su sentido original. Ahora la usan indiscriminadamente poetas y publicistas que tratan de vendernos un estado puro de conciencia a precio de saldo. Es así, todos estamos solos. Por esa razón buscamos, contratamos, inventamos o compramos casi cualquier tipo de compañía. Mi querido compañero, me duelen mucho los huesos. Déjame que me siente y descanse para contarte mi secreto menos íntimo: no me avergüenzo de mi soledad porque, en el fondo, no es lo mismo sentirse acompañado en la soledad, que ser su compañero.

GIMENO, A., Soledad secreta

Calandra nº 1

A punto de ser isla

Aunque estoy a punto de renacer,no lo proclamaré a los cuatro vientosni me sentiré un elegido:sólo me tocó en suerte,y lo acepto porque no está en mi manonegarme, y sería por otra parte una descortesíaque un hombre distinguido jamás haría. Se me ha anunciado que mañana,a las siete y seis minutos de la tarde,me convertiré en una isla,isla como suelen ser las islas. Mis piernas se irán haciendo tierra y mar,y poco a poco, igual que un andante chopiniano,empezarán a salirme árboles en los brazos,rosas en los ojos y arena en el pecho. En la boca las palabras moriránpara que el viento a su deseo pueda ulular. Después, tendido como suelen hacer las islas,miraré fijamente al horizonte,veré salir el sol, la luna,y lejos ya de la inquietud,diré muy bajito:¿así que era verdad?

PIÑERA, V., A punto de ser isla

Calandra nº 1

Prospecto

Soy un tranquilizante.Funciono en casa,Soy eficaz en la oficina,me siento en los exámenes,Comparezco ante los tribunales,pego cuidadosamente las tazas rotas:sólo tienes que tomarme,disolverme bajo la lengua,tragarme,sólo tienes que beber un poco de agua.

Sé qué hacer con la desgracia,cómo sobrellevar una mala noticia,disminuir la injusticia,iluminar la ausencia de Dios,escoger un sombrero de luto que quede bien con una cara.A qué esperas,confía en la piedad química.

Eres todavía un hombre (una mujer) joven,deberías sentar la cabeza de algún modo.¿Quién ha dichoque la vida hay que vivirla arriesgadamente?

Entrégame tu abismo,lo cubriré de sueño,me estarás agradecido (agradecida)por haber caído de pies.

Véndeme tu alma.No habrá más comprador.

Ya no hay otro demonio.

SZYMBORSKA, W., Poesía no completa

Calandra nº 1

RENAIXEMENT

Massa temps fred i tempesta,arraulint-me, fugint de la tristor,sospirant per la joia de la primaverai per l ’arribada de sa inmensa claror.

La primavera contempla aracom reneix l ’ànima freda,com desperta, abotargadadel meu llarg somni d’hivern.Fa eixerir l ’ànima i trencaun a un, amb petits cops,cada glaçó que encara entelaels raconets del meu cor.

Lluentor, color i vida,brots de verd, esquitxos vermells,hores de lleure endolcidesper l ’escalfor d’un sol creixent.Tot sembla despertar i crida,primer fluix, desprès valent:“obriu pas que aquí arriben!”,amb un somriure amatent:càlids moments a la sorra,tènues capvespres ponents,faules d’amics plens de joia,tendres nits plenes d’estels.”On queda la fredor blanca?,Tornarà aquí l ’any vinent?””Gaudeix ara de la joia”Em respon tot somrient.

IRIARTE, N. - Morphinna, Renaixement

Calandra nº 1

Ay, pena, penita, pena

Si en el firmamento poder yo tuvieraesta noche negra lo mismo que un pozo,con un cuchillo de luna lunera,cortara los hierros de tu calabozo.Si yo fuera reina de la luz del día,del veinto y del mar,cordeles de esclava yo me ceñiríapor tu liberta.

¡Ay, pena, penita, pena!, ¡pena!,pena de mi corazón,que me corre por las venas, ¡pena!,con la fuerza de un ciclón.Es lo mismo que un nubladode tiniebla y pedernal.Es un potro desbocadoque no sabe adónde va.Es un desierto de arena,¡pena!,es mi gloria en un penal.¡Ay, pena! ¡Ay, pena!¿Ay, pena, penita, pena!

de LEÓN, R., Ay, pena, penita, pena

Calandra nº 1

Abismos

Llegaste a muchos sitios que no son nada.Encaramaste tus esfuerzospersiguiendo una vida que recorre,consumida,cada uno de tus pasos.Lo vas sabiendo,la vida se pasa viviendo.

Quisiste ser miles.

Y, aún ahora,estéril de bosquejos,medras rastreandoun palmeral paratu resentido agrado.

¿Hasta cuándoarrollar presentespara engarzararquetípicas ilusiones vanas?

Son tus veras ocasiones que se convierten en ocasos.Deslindadas, ¿qué queda?

Aventaja tu silencio,vadea titubeos,confiar es estar y creer en el estar.

¿Qué se abre entonces?

Intuyo quedevenires,ni dulces, ni amargos.

Calandra nº 1

Abismos para el remanso.

CURA, A Tu vera

Calandra nº 1

Condiciones

No soy capaz de amar sin condiciones...querer más allá de las circunstancias,amar a cualquier precio,estimar de cualquier manera.

No soy capaz de amar sin condiciones,como tú querías que te quisieran,como todos desean ser amados,amar a cualquier precio,da igual el desprecio.

No so capaz de amar sin condiciones,da lo mismo lo que hagas,sin juicios,sin tino,sin consciencia...a ciegas...Sin condiciones se requieren condiciones.

No soy capaz de amar sin condiciones,en la práctica la idea no funciona,demasiado humano somos,porque te conviene que te quieran así,porque no conviene amar de esta manera,no sale rentable la espera,porque devengo nada o todo a tu antojo,porque te conviertes en todo, siempre a mis ojos,porque desaparezco, me borras,porque todo no es posible,porque niegas lo visible...¿por qué no escoges?Lloras...

HERNÁNDEZ, S., Condiciones

Calandra nº 1

Los heraldos negros

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,la resaca de todo lo sufridose empozara en el alma... Yo no sé!

Son pocos; pero son... Abren zanjas oscurasen el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma,de alguna fe adorable que el Destino blasfema.Esos golpes sangrientos son las crepitacionesde algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, comocuando por sobre el hombre nos llama una palmada;vuelve los ojos locos, y todo lo vividose empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!

VALLEJO, C., Los heraldos negros

Calandra nº 1

En la hora propicia

En la hora propicia, el solitariorecuenta su esperanza con la misma avidezque el avariento sus monedas.

No se equivoca nunca la memoriadel que no puede preguntar. La nochedespojada, lo abolido del mundo,penetran libres hasta el propio centrodel abandono, mientras van los díasgastando su caudal y la tinieblafurtiva del ayer ronda el recintoque ocupara la vida.

El solitarioespera aún, se vuelve hacia su propialibertad despoblada. Los erroreslimítrofes, las medianeras culpasregresan a ser pasto del silencio.

Nadie le dice la palabra. Bajola despreciable paz, el tiempo mudobrota como la flor de la codicia.

El solitario entonces acrecientasu acopio de esperanzas, colma el yermo,claustro del corazón con su memoria.

Escrita está la cifra del indulto:mengua su libertad aquél que olvidaque es su propio recuerdo quien lo salva.

CABALLERO, J. M., Las horas muertas

Calandra nº 1

Canción del mundo

Si alguna vez callásemoscomo callan los árboles, las nubesy las piedras, podrían escucharselos árboles, las nubes y las piedras. También en estas cosas se escucha una canción.Y desde su silencio nos invitana creer en la voz que sin verbo habla. Así,mientras alguien fabula estrategias que calmensu incertidumbre,un lúgano le canta a la mañanay el cielo le regala los colores del bosque. Mientras alguien disfraza con plegarias su miedo,un milano dibuja su vuelo entre las nubesy esparce libertad. Y mientras alguien busca con palabrasla respuesta que salve su alegría,la primavera llega, tan callada,y expande los secretos de la dicha. El mundo nos entona su canción. Una canción en blanco,sin dictado ni acorde, sin ciencia ni conciencia,que de la nada viene y en todo se refleja. Basta callar, dejar cantar al mundoy oír su voz fugaz para entenderlo.

MOLINA, C., Las ramas del azar

Calandra nº 1

DECIRES

Calandra nº 1

La resistencia íntima

Hay soledades incomparables en su compartir. En realidad, sólo quien es capaz de sole-dad puede estar de veras con los demás.

Quien va al desierto es, sobre todo, un resistente. No necesita coraje para expandirse sino para recogerse y, así, poder resistir la dureza de las condiciones exteriores. El resis-tente no anhela el dominio, ni la colonización, ni el poder. Quiere, ante todo, no perder-se a sí mismo pero, de una manera especial, servir a los demás. Esto no debe confundirse con la protesta fácil y tópica; la resistencia suele ser discreta.

Resistir no sólo es propio de anacoretas y ermitaños. Existir es, en parte, resistir. En-tonces la resistencia expresa no un mero hecho circunstancial, sino una manera de ser, un movimiento de la existencia humana.

No se trata de que la resistencia sea un ejercicio de fortificación de la intimidad; no de que el cuidado de sí sea un movimiento estrictamente centrípeto. La existencia es siem-pre, en el mejor de los casos, existencia expuesta, abierta e interpelada.

ESQUIROL, J.M., La resistencia íntima

Calandra nº 1

Descobrir el motor de les coses

La vida escolar mai va ser el meu fort. No m’emmotllava de cap manera a la disciplina de les aules. No era per trapella, ni per tossuderia, no. La meva rebel·lió era més aviat una resistència passiva, potser poètica i contemplativa. No entrava dins el meu cap el món positiu i ple de lleis verdaderes. A la majoria d’assignatures havies d’acceptar una doctrina, unes normes de pensament sense sentit aparent. Idees processades per ser con-sumides pels infants; mètodes que no convidaven a saber més enllà, ni a la reflexió ni a la imaginació.

Escriure poesia sempre fou una mancança. Malgrat fer-nos escriure quatre versos, era un fet aïllat i separat del coneixement que un futur ciutadà havia de conèixer. Una or-dre del saber on la pèrfida matemàtica i les seves monstruoses ciències eren el summum de la importància.

La poesia i la ciència poden semblar per a molts com l ’aigua i l ’oli, dues substancies que s’exclouen. Tu ets de lletres o de ciències? És una pregunta senzilla i aparentment innocent que separa gairebé la humanitat en dos. Triïs la opció que triïs et perdràs l ’altre meitat de la cultura humana. I no només a l ’escola. De per vida t’acompanyaran els tòpics relacionats amb una de les dues opcions: proclamaràs amb orgull que no ets bo amb les mates; o miraràs amb menyspreu tot el que no siguin fórmules i nombres.

Per sort i al cap dels anys he trobat un camí secret que comunica aquests mons separats. La sort i la curiositat m’han portat a trobar-me algú que parla de física utilitzant la poesia, algú que explora l ’univers encadenant vers rere vers: Raó i veritat amb ritme i flow. Aquest algú es Titus Lucretius Carus Lucreci, un home que pensava per sobre de les seves possibilitats, o les del seu temps. Un pensament que trenca esquemes. Un pen-sador maleït que no apareixia ni a les classes de llatí, ni tampoc a les de física.

A Lucreci li tocà viure temps convulsos, temps d’inestablitat. Les últimes dècades de la Roma republicana eren temps de decadència de les institucions, de crisis de poder. Ell no ho visqué però la destrucció de la república era imminent. Eren temps on era neces-sària una visió alternativa de la vida. L’epicureisme, escola de pensament i de vida, era un fantasma que recorria Roma, des del seu lloc d’origen, Grècia s’escampava per tot el Mare Nostrum. El pare d’aquesta heterodoxia, Epicur, visqué igual que Lucreci un període de decadència, de desfeta del món helenístic i dels seus ideals i cultura. El mate-rialisme i un hedonisme auster eren les seves propostes per a viure en plenitut, és a dir per viure l ’ataraxia. Darrere d’aquests principis bàsics i havia una desacralització del

Calandra nº 1

món: Si tot era material, fins i l ’ànima, el paper dels Déus era insignificant o nul. Al món, totes les coses eren fetes d’una mateixa substància: els àtoms. Uns àtoms que elimi-naven la superstició i la creació divina de cada racó de la realitat. Res era fet del no-res, tan sols àtoms en moviment. El poema De rerum natura de Lucreci és la nostra porta a les idees d’Epicur.

Pero Lucreci no es quedà en Epicur: Anà més enllà tant en contingut com en forma. Primer desobeí les advertències que els filòsofs feien contra la poesia. Massa afectada per les emocions no era considerada valida per a escriure ciència o filosofia. La poesia de Lucreci és rústega i aspre, però també senzilla i vital.Sobre el contingut, Lucreci afegí l ’atzar com a motor de la «creació», o més ben dit, de la recolocació dels àtoms. Era l ’atzar el que generava noves formes de vida i de coses. Era l ’atzar qui ordenava l ’univers a partir del Clinamen, la desviació dels àtoms que donava lloc a la realitat. Tot era fet de substància en constant reordenació: La mort i la creació, Mart i Venus, s’aplicaven a tot, als humans, als ànimals, a les plantes, a les pedres i al planeta sencer. Lucreci creia que el planeta moria lentament, poc a poc. No era una creació divina, infinita i feta per a ser explotada pels humans. Lucreci va ser un ecologista avant la lettre.

La mort recorre tot De rerum natura. Des del primers versos observem com Lucreci in-terrelaciona la mort i la vida, la creació i la destrucció. La destrucció i creació constant de la realitat, mitjançant els àtoms, serveix també per explicar la naturalesa humana i concretament el gran dilema de l ’ànima. És evident que es produeix la mort del cos físic però el destí de l ’ànima alimenta la por a la mort i turmenta els mortals. Lucreci està disposat a resoldre aquest malestar afirmant precisament que l ’ànima moria com la resta del cos ja que era feta també d’àtoms; l ’ànima era material. Aquesta idea era alliberadora: no existia la eternitat, ni càstigs ni recompenses divines. Només la realitat i l ’alegria de viure-la.

Tant en la forma com en el contingut Lucreci transmet alegria. L’expressió poètica, su-mada a l ’aventura de pensar la realitat fins l ’últim racó del cosmos, fa de De rerum na-tura una obra alliberadora. Un text amb la força dels enigmes però sense enigmes. Un raig de raó que no assenta càtedra sinó que convida a l ’aventura del pensar. Un discurs racional que conserva la intuïció inicial que serà refutada.

Com podem imaginar-nos la rebel·lia de pensament de Lucreci no ha estat ben rebuda pel poder de gairebé cap època: A Róma fou despreciat i criticat. Més tard fou conde-mant a l ’oblid fins que l ’humanista italià Poggio Bracciolini al segle XV trobà una

Calandra nº 1

còpia perduda del poema en un monestir alemany. El descobriment de Lucreci fou una autèntica bomba de rellotgeria, i malgrat les successives prohibicions d’una obra que negava la divinitat, fou un referent per a molts pensadors heterodoxos fins arribar a mans dels il·lustrats al XVIII. Actualment Lucreci està acceptat però pateix un dels pitjors greuges que pot patir un clàssic, la invisivilitat.

L’experiència de llegir Lucreci ens demana també quelcom de rebel·lia. Llegir clàssics, buscar en ells qui som ara nosaltres és un camí que va a contracorrent de la cultura majoritària. Lucreci ens ensenya precisament a atrevir-nos a desafiar el pensament establert. La idea de plantejar una cosmovisió tan completa i holística és clau davant d’un pensament contemporani superespecialitzat i esquarterat que fa mirar la realitat de cadascú des del seu petit compartiment.

De Lucreci em quedo la seva mirada holística i integral, l ’explosiva forma de plante-jar-ho en forma de poesia, l ’ecologisme inherent i sobretot la proposta de vida epicureis-ta, l ’hedonisme auster.

Idees de llarg recorregut, que s’atreveixen a pensar la totalitat de la vida i la realitat. Pensament subversiu o transformador que no es queda en la marginalitat sinó que aporta molt més que uns valors individuals: una visió de la realitat. ¿No és potser el que necesitem ara mateix?

CARBONELL, J.

Calandra nº 1

Participación

La revista Calandra edita artículos, reseñas y comentarios de eventos relaciona-dos con el ámbito de la filosofía y la poesía.

Idioma: castellano o catalán.

El texto se enviará a la dirección electrónica: filoaplicada@gmail.com

Formato del texto | Fuente: Times New Roman 12 pt., interlineado 1,5. Alinea-ción justificada. DIN-A4. Margen superior e inferior 2,5 cm, derecha e izquierda 3 cm. Las notas a pie de página se presentarán en Times New Roman 10 pt, interlinea-do sencillo.

Extensión | Libre.

Título | Títulos y subtítulo en negrita.

Datos del autor | Se requiere un nombre o pseudónimo.