Esnobismo, vida y artE.

artESNOB

y arte el arte

esnobismo

luis a. Hurtado

Pamela P. alcalá

Humildad Pese a la disciPlina vuelve más grande no solo

al artista, sino a cualquier Persona.

en la ciudad.

lo grandioso no es igual a lo grandote.

Vendaval • julio 2014

INDICEartículos

04 snob. Fer FR. 06 El esnobismo y el arte en la ciudad. Pamela Pedroza Alcalá.

08 Esnobismo, vida y arte. Luis Alfonso Hurtado.

15 Leontecatl. Antonio Salazar.

secciones

10 La barda N/A Ariadna Sí.

12 arcas de dL La noche que me besaste. Euphorión. 14 La pluma. Abrazos de lluvia Abril Sánchez.

18 desenfoque.me ¿Título? Alejandro Huesca.

director JL Balbuena

directora Editorial

Erandi Lyan

directora ComercialFátima Sánchez

Coordinadora ejecutivaMiriam Machain

Jefe de redacciónAlejandro C. Pérez

diseño EditorialGerardo Marroquín Fuentes

Jefe de medios y multimediaAlejandro Huesca

CamarógrafaAna Ornelas

ColaboradoresPamela Pedroza Alacíala

Fer FREuphoriòn

Luis Alfonso HurtadoAriadna Sì

Antonio Salazar

carta eDitorial

Vendaval, en este su cuarto numero les ofrece el esfuerzo conjunto de todo su equipo, quien en la continua lucha, busca ofrecerles a ust-edes, el mejor contenido y profesionalismo, que se merecen al seguir acompañándonos por los mares de la vida, la cultura y el arte.

Dando ejemplo de vocación, el tema de este número del mes de julio, es el arte snob; ten-dencia actual muy presente en la sociedad universal, por lo que nuestro equipo decidió ofrecerles mayor información al respecto, para su enriquecimiento, manteniéndose fiel a su compromiso letra por letra, para con todos sus fieles lectores.

Todo el equipo de revista cultural vendaval, deja en sus manos todo su contenido, esper-ando sea de su total agrado.

Sean ustedes bienvenidos.

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En una sociedad tan globalizada se da el fenómeno cultural de la adquisición de costumbres y creencias además de comportamientos que

pueden parecer atractivos a la vista de ciertos individuos y que terminan adoptando como estilo de vida para satisfacer sus necesidades

de personalidad, la globalización ofrece una gama infinita de posibilidades en las que abundan las herramientas para aparentar si no,

precisamente, lo que no somos lo que quisiéramos ser, partiendo de la imitación del aspecto, las opiniones, los gustos y el comporta-

miento de otros.

Reconociendo un SNOB:

Conversaciones de StatusSuelen entablar conversaciones expresando opiniones que han escuchado de otros que idolatra. Es común que recurran a imitar maneras

de hablar, acentos, gestos y expresiones propias de las clases altas. Su inseguridad se traduce en la necesidad de ser escuchados, de ser

aceptados, aun cuando ellos suelen no aceptar a los demás.

Prestigio y poder adquisitivo Suelen juzgar y rechazar lo diferente y los que consideran socialmente inferiores. Se interesará por aquellos que tengan un estatus social

superior e intentarán acercárseles y adularlos para integrarse y sentirse aceptados. Admiran a aquellos con empleos de prestigio y estilos

de vida glamorosos. Necesitan dinero para costear gustos, propiedades y actividades.

snoB

“Snob eS aquel que admira mezquinamente coSaS mezquinaS”

William makepeace thackeray

“Nada es tan doloroso como ser como todo el mundo”Por: Fer FR.

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TransporteNo sólo prefieren omitir pisar una estación de metro o parada del autobús, sino que se trasladarán en automóviles, motocicletas y todo

tipo de transporte caro y sofisticado. Aquellos que verdaderamente tienen mucho dinero podrán viajar hasta en aviones privados o

helicópteros que utilizarán para viajar de una ciudad a otra en el día por razones superfluas.

Deportes de eliteEl verdadero snob se siente atraído por deportes de elite como el polo, el golf o el tenis. No se interesa por los deportes masivos como

el fútbol, o el básquet. Las actividades practicadas por las clases altas suelen generar instancias para conocer personas de medios y

prestigio. Asimismo, practicar este tipo de deportes provee un tema de conversación a través del cual empatizar con entendidos.

EscuelaLa escuela de sus hijos, la universidad, los clubes a los que se unen y las empresas en las que trabajan son fundamentales para aparentar

clase. Les facilita el rodearse de personas de clases altas y les provee la oportunidad de demostrar su poder adquisitivo.

A lo largo de nuestra historia este comportamiento ha estado presente en nuestra cultura, no es exclusiva de nuestro tiempo todos somos,

en el fondo, imitación de otra cosa: resultado de la influencia de un ambiente que ineludiblemente nos determina.

esnobismo es un fenómeno social que consiste en la imitación de estilos de vida y podemos decir que esta con-ducta de imitación surge del deseo de

las personas por pertenecer a una élite. Detrás de esto se encuentran las barreras que existen entre las distintas clases económicas pero sobre todo, las fronteras exis-tentes entre las clases socioculturales.

Este fenómeno, en otras palabras, se desarrolla a partir del querer pertenecer a una clase sociocul-tural superior o bien, intelectual y obtener cierto reconocimiento o valor. Sin embargo, nada de lo que se haga desde la imitación tiene verdaderos fundamentos, sino que es mera pretensión.

Cuando se habla del “Arte-Snob” claramente no se habla de una cor-riente artística sino precisamente de este fenómeno social que tam-bién envuelve al arte. Arte que se da a partir de la imitación, que quizá plasme conocimientos técnicos pero no profundidad… Arte sin criterios, sin bases fuertes. Es probable que quienes se dicen artistas, pero en realidad son imitadores, lo que quieran sea pertenecer a una clase intelectual.

En nuestra cultura todo lo que se exhibe en alguna galería ya es considerado una obra de arte y ¿En realidad eso ya lo hace una obra de arte? De eso quiso burlarse Marcel Duchamp con varias de sus obras, como ejemplo está “Rueda de Bicicleta” que consistía en una rueda de bicicleta puesta sobre un banco. En realidad no significa-ba nada y él mismo lo llegó a declarar y sin embargo, fue expuesta en galerías y los críticos de arte se quebraron

la cabeza buscándole significado. Poco a poco la ciudad de León se ha llenado de galerías que al mismo tiempo son bares o cafés y donde se exponen pinturas o incluso esculturas. El hecho de que se expongan ahí, ya les da a esas obras cierto reconocimiento y el creador comienza a considerarse como un artista.

Sin embargo, es verdad que son muchas las ocasiones en las que quienes exponen en las galerías tienen relaciones amisto-sas con los dueños del recinto y es esa la

razón por la que sus creaciones están ahí pero eso no indica que estas tengan la calidad o la profun-didad para ser expuestas.

Esto comienza a parecerse al fenó-meno del esnobismo, pues no importa si la pintura no tiene sen-tido, será expuesta en una galería donde adquirirá el título de arte y el creador se dará a conocer como un

artista. Todo gracias a las relaciones sociales.

Estas galerías, tienen el fin de dar la oportunidad a los pequeños artistas de dar a conocer lo que hacen y que el público en general tenga un mayor acercamiento con la cultura y con lo que está surgiendo en nuestra sociedad. No obstante, existe un cierto sesgo pues a quienes se les da la oportunidad de exponer pertenecen a un círculo reducido.

En vez de tratarse de arte, se trata de relaciones sociales. Las prioridades que quizá en un principio se plantearon se transforman y la galería, como tal, ya no tiene el mismo sentido.

el esnoBismo y el arte en la ciudad

Por: Pamela Pedroza Alcalá

el

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Hay quien recorre las galerías y puede pensar que nada de lo que ahí está merece estar expuesto pero creo que hoy en día es muy difícil decir quién es artista o qué es arte, vivimos en una realidad globalizada en la que cualquiera que tenga algo que decir lo convierte en arte sin realmente seguir algún criterio o alguna técnica.

También es muy dado en estos tiempos considerar a todo el arte contemporáneo como un sinónimo del arte snob pues pareciera que corta relaciones con el espectador y con la realidad social. Para muchos el arte contemporáneo carece de profundidad.

Esto anterior, vuelve más complicado el juzgar lo que sucede en las galerías. Todo es cuestión de perspectivas y a final de cuentas muchos de los grandes artistas comenzaron su carrera exponiendo sus obras en las galerías de sus amigos. Incluso los primeros impresionistas fueron criticados severamente para luego convertirse en artistas reconocidos.

La verdadera cuestión es si lo que se expone de verdad tiene un fondo. El arte surge de la necesidad de expresar algo y por sí sólo comunica, pero considero que lo que le hace falta al arte de estos tiempos es crear una relación más estrecha con el espectador y hacerle llegar un mensaje.

Y lo que quizá le hace falta a esas galerías de las que hablé, es comprometerse verdaderamente con el arte y con la cultura, darle mayor importancia y replantear los criterios con los que se elige lo que se expondrá.

La falsa elite del arte cohabita entre nosotros y distrae a nuestros sentidos de lo que realmente debe tener importancia, contenido y valores estéticos intrínsecos y de relevancia. El referente es claro y conciso, aquellos que se llaman artistas por que han tomado un par de clases y posan en las galerías, gracias a compadrazgos y amiguismos; aquellas señoras encopetadas de colonia de “clase alta”, que empezando de hobby, creen tener el hilo negro del arte, realizando cuadros, conciertos o cualquier actividad de las antes llamadas bellas artes, y las cuales realizan en su círculo social, quien ton-tamente los aplaude.

Actualmente la sociedad en la que vivimos, se pierde en imposiciones de los que se sienten inteligentes y poderosos. Localmente gran culpa de esto radica en lo institucional; en organismos como el ICL, quien últimamente ha perpetrado gente con estas características incluso en puestos directivos, tratando de hacernos creer que realizan algo de buen gusto o de un gran aporte temático y visual.

esnobismo, viDa y artePor: Luis Alfonso Hurtado

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Mas pruebas de esto lo hemos visto en varias ocasiones en lugares como la Galeria Jesus Gallardo, lugar donde recurrentemente

desde hace un par de años parece haberse terminado los buenos expositores, los buenos contactos, la gente con talento, trayectoria

y oficio;hallando en sus pasillos y paredes piezas burdas, sin propuesta, planas y meramente decorativas.

Una de las constantes de porque caemos en la trampa, es la ignoracia; ignoramos como muchas cosas, quien realmente aporta algo,

quien tiene una gran técnica , quien maneja la sintáxis, semántica y pragmática a la perfección, quien tiene la mirada mas lejos de

quedar bien con la sociedad de alta clase.

Se preguntaran, como reconocer un “artista” esnob , pues lucen como si vivieran a mediados

de la decada de 1920 en Paris, o en cualquier otra metropoli, lucen pulcros, emperifollados

y con una mano sostienen la copa y con la otra realizan gran serie de ademanes, para darse

importancia ante los que no les conocen, utilizan un tono de voz engolado y terminos que el

grosor de la poblacion desconoce.

El verdadero artista luce como cualquiera, pasan desapercibidos en la calle porque la apari-

encia es irrelevante ya que están concentrados en la verdadera búsqueda de la creación, del

lenguaje, de la expresión misma. La humildad pese a la disciplina vuelve más grande no solo

al artista, sino a cualquier persona. Lo grandioso no es igual a lo grandote.

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A veces pienso que te busco todo el tiempo,Como se busca el viento entre las hojas de los árboles

Voy a tientas en esta vida, buscando sin buscartepero con ganas de encontrarte.{ {

Ariadna Sí

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abrazos De lluvia

Aun es de día, y parece como si la noche quisiera hacer su entrada mas temprano que de costumbre.

El cielo susurra y sonríe, sonríe para ella.

Ella que observa por la ventana la sonrisa transformada en lluvia, sigue tratando de adivinar donde caerá la próxima gota.

Agradecida por el gesto sale, se desnuda dejando no solo expuesto el cuerpo, la carne, la piel.

Y se abraza y se moja y llueve, no solo fuera, también llueve dentro, dentro de ella. El agua la toca, la besa, la inunda.

Solo queda un aroma, el que siempre persigue, el que siempre encuentra.

Y se queda ahí, goteando los recuerdos, los pensamientos, goteando toda.

La Pluma

Por: Abril Sánchez

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leontécatlPor: Antonio Sálazar

Nació en León Guanajuato en 1965. Narrador. Ha sido ganador de varios premios nacionales de cuento, entre ellos el Efrén Hernández, convocado por el Instituto Cultural de Guanajuato. Ha sido becario del Fonca en la cat-egoría de Jóvenes Creadores, tanto en la disciplina de cuento como en la de novela, también del Sistema Nacional de Creadores de Arte y de la John Simon Guggenheim Foundation.

Es autor de los libros de relatos. Asimismo, su novela Nostalgia de la sombra, ha sido vertida a la lengua italiana. Colabora con regu-laridad en suplementos culturales y revistas de circulación nacional con crónicas, relatos, ensayos y reseñas críticas.

En 2009, la mayoría de sus cuentos fueron recop-ilados en el volumen Sombras detrás de la ventana (ERA, 2009), libro que obtuvo el Premio de Literatura Antonin Artaud 2010, otorgado por la Embajada de Francia en México. Y en 2011 apareció en Francia una traducción de Los límites de la noche.

Ha impartido más de 100 talleres literarios a lo largo y ancho del país, y ha sido coordinador de

diversos congresos, como el Encuentro Internacional de Escritores de Monterrey en más de seis ocasiones.

DESTERRADOSEn esterrados, Eduardo Antonio Parra presenta quince relatos con registros deliberadamente distintos en los que, al igual que en sus libros anteriores, figuran los marginados de un mundo que los arroja al destierro, a despecho de que algunos de ellos habrán de revelarse para demostrar que existen. Tal es el caso de «En la orilla», donde, con inocencia brutal, los habitantes de

algún páramo del país descubren que vandalizando a los vehículos que pasan por una carretera cercana pueden ganar importancia ante ese progreso que, contrario a sus propósitos oficiales, acabó pasán-dolos de largo. En este cuento, al igual que en «El caminante», Parra parece ahora comprometerse con cadencias o patrones rítmicos que se presentan a manera de voz sibilina que, por sí sola y sin la

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intervención del autor, pareciera urdir el destino de un hombre: en «El caminante», el innominado pro-tagonista, alguien deseoso de remontar el Río Bravo para mejorar su fortuna en Estados Unidos, se revela como un ser poseído por el camino, el cual no sólo es infinito, sino que vive y esconde una verdad que los caminantes perennes aceptan reconfortados: el viaje jamás termina.

eduardo antonio Parra

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¿título?Por: Alejandro Huesca

Una hora basta para sanar, una hora tan sólo para que el efecto surja. El escocés en las rocas es agua vertida en el mar de mi sangre. ¿Sentir? Es extraño sentir si se está acostumbrado a sentir. “Búscame en el infierno… `decir no tengo nada´, es una exageración, guardo tus sueños en mi almohada y tus cartas en el buró, búscame en el infierno” Los espacios y el tiempo a menudo se ven en tela de juicio por la inventiva mente, porque es raro tener la visión, la vista común, por ejemplo de estar tranquil-amente en el estudio, frente a la máquina de escribir, tecleando suave, con ritmo lento, pausado y continuo, y de pronto ¡puuuum! Estar recargado en un poste, en la esquina de la avenida, fumando un cigarrillo y pensando exactamente lo mismo que ahora escribo, como si una nube cargada de información se posara encima de mí. El balón ya pronto va rodar, y está bien, a veces me convierto en ese tipo de hombres que sólo quieren ver el mundo arder, que los engranes del monstruo

de la devastación giren, porque siempre llego tarde, y no sé porqué, sólo espero sepan disculparme que si pasa es sólo por una cuestión de tiempo y por una enfermiza tendencia por llegar muy mal, además, –ese ruido blanco alarma en los oídos-.

Ahora, ¿una revista?

Es difícil plantarse de pie frente a un árbol, mirarlo, reconocerlo y experimentarlo como un prodigio, como un prójimo, como un ser vivo igual que nosotros y por nosotros me refiero a ti y a ti y a ti. Aunque él no pueda ir a la tienda.

Desciendo subiendo las escaleras, atrás de la puer-ta –adentro- se escuchan voces, platinados tonos envueltos en coctel y tabaco, tres veces llamaré a tu puerta Paco, a la de ellos, a la de todos nosotros, con la mente siempre plástica la vista clara. La concur-rencia es buena, han difuminado los roles trillados de actor-público. De la Veracruz tengo dos recuerdos:

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desenfoque.me

a Quirazco entonando “vamos a Jalapa que bonito está” y la Pirámide de los Nichos, hace no sé cuan-tos años y ahora los del Puerto llegan hasta aquí o llego yo a los del Puerto, viendo la manga con el as en la palma, esta revista, un formato que no había visto durante el tiempo que llevo viviendo en esta ciudad; la forma en que abres un ejemplar te llena de curiosidad por el objeto, vas desdoblando el papel como buen minino con tres pies, tres cuartos de tortilla, y van proyectándose ante ti una serie de autores y voces que ponen en bandeja de papel sus pensamientos, sus sensaciones e ideas, cine, carteles, crítica y arte. Piezas angulares, me siento en una silla y todo completamente todo, con sus pesos y tallas me da vueltas en la cabeza, las molduras, la madera, los estantes, el cabello, las piernas, ¿ser o no ser? ¿Sero no ser? ¿Formar parte de o no formar parte de? Ser independiente o trabajar en conjunto con una institución viene siendo lo último en el tapiz, siendo esencial el contenido que habla a las mentes de los

demás, ese contenido que sale impreso en bolsas de tortilla, me gustaría que estuvieran, me encantaría que el papel roce sus pieles, sin hacer filas, con un trago en mano. ¡Hermosas noches leonesas!De las manos de la gente al erario, del erario a tus manos. Que mejor forma de ir ocupando poco a poco los espacios y afianzar que la contracultura encuen-tra vía de existencia dentro del mismo marco insti-tucional sin llegar a mezclarse precisamente con esa cultura que imparte. Diálogo presente, participación activa, ventanales que traslucen los cuerpos, no egos ni vanidades de artista, ideas que se cuelan sin cohechos. La noche sucede y nos

permite externarnos a través del lenguaje, sumidos en la oscuridad provocando luz, para poder sembrar la semilla, de una corriente diferente, de la cotidiana crítica a lo existente. Hay que acceder, así como lo hacemos a un trago, a un juego, a una noche de sexo; a la diversidad ideológica con puntas de filo común, darnos rienda suelta para que, en el momento menos esperado, lacerar con punta de gente a eso que traemos entre ceja y ceja. La sangre es espesa las ideas volátiles.

vendaval.letraporletra@hotmail.com

una sociedad tan globalizada se da el fenómeno cultural

de la adquisición de costumbres y creencias además de comporta-mientos que pueden parecer atrac-tivos a la vista de ciertos indi-viduos y que terminan adoptando como estilo de vida para satisfacer sus necesidades de personalidad, la globalización ofrece una gama infinita de posibilidades en las que abundan las herramientas para aparentar si no, precisamente, lo que no somos lo que quisiéramos ser, partiendo de la imitación del aspecto, las opiniones, los gustos y el comportamiento de otros.

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