Revista El Terrero - Especial Latinoamerica.

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El Terrero Revista Informativa de Intersindical Canaria. Especial América Latina. Diciembre de 2009 América Latina hacia su segunda independencia

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ElTerreroRevista Informativa de Intersindical Canaria. Especial América Latina. Diciembre de 2009

América Latinahaciasu segundaindependencia

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Querer lo que está pasando en Venezuela ............................. pág. 14

Chávez y el proceso venezolano: Un análisis crítico ............................. pág. 17

De la resistencia al poder popular .......................................... pág. 22

El socialismo del Siglo XXI según Rafael Correa ................. pág. 25

Bolivia, del Estado colonial a la construcción del Estado Plurinacional ..................................................... pág. 28

Extracto del discurso de Evo Morales en Leganés, Madrid .............................................................. pág. 32

Movimientos sociales en Colombia ....................................... pág. 36

La libertad del nuevo mundo, es la esperanza del universo .......................................................................... pág. 39

Entrevista a William Grigsby ............................................. pág. 44

“Han matado a 12 sindicalistas desde el Golpe de Estado” .................................................. pág. 54

Allí se engendra una revolución ............................................ pág. 57

50 años de Revolución. Un discurso desde la solidaridadCuba: ¿Sabían qué…..? .......................................................... pág.60

Mi experiencia en la isla de Cuba ......................................... pág. 63

Cuba fue necesaria, Cuba es imprescindible ........................ pág. 65

Canarias se mira en América Latina .................................... pág. 68

¿Qué esta pasando en Latinoamérica?, claves de un proceso histórico ...................................... pág. 4

Una breve aproximación de las mujeres en la Historia Latinoamericana ............................................... pág. 7

Venezuela

Ecuador

Bolivia

Colombia

Nicaragua

Honduras

Cuba

Canarias

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En Canarias, aquellos que pasamos de los cincuenta, vivimos una infancia entre corridos mexicanos y boleros; escuchando ha-baneras y puntos cubanos en las fiestas del pueblo o del barrio. Para nosotros y nosotras, que siempre tuvimos un tío en Cuba o en Venezuela, la voz de Mary Sánchez, cantando “Adiós Canarias Querida”, nos sabía a nostalgia de los que no estaban.

Los sifones, huracanes y tormentas del Caribe no eran fenóme-nos atmosféricos sino pura angustia hasta la llegada de la próxima carta, las llamadas internacionales por entonces casi no se daban.

Entendíamos bien lo que era el gofio de millo, pero nunca nos dieron un sobresaliente por pronunciar correctamente la lista de cereales: trigo, maíz y cebada. Comíamos papas y reíamos a coro cuando algún godillo pedía una bolsa de patatas fritas.

Las guaguas, estaba claro, eran esos transportes a los que su-bías cuando escuchabas “riam pa’l puerto” y te sentabas hasta que el señor cobrador te llevaba el tique a cambio de la peseta, pero cuando nos tocaba hacer análisis sintáctico de la frase “fulanito subió al Autobús” no atinábamos qué demonios era aquella última palabreja.

Quien se moría sabíamos que se iba “pa’ las chacaritas”. Pero que, si todo iba bien, nos podíamos pegar un buen sancocho.

Así, en la vida cotidiana, se ovillaba la madeja invisible que siempre unió al pueblo canario con los pueblos de América Latina. Las influencias de ida y vuelta generaron un mestizaje, allá y acá, que ya esta incorporado al sustrato psicológico, social y político así como al acervo cultural de nuestro pueblo. Como tantas ve-

ces repetimos con Almogaren: “Somos africanos por la situación, europeos por obligación, americano nuestro corazón, aunque sólo Canaria, carajo, es nuestra nación”.

Cundo se cumplen doscientos años del comienzo del proceso de indepen-dencia latinoamericano, los pueblos de este subcontinente han iniciado un camino marcado por profundas tendencias de cambio, en lo político, social y económico, que rompe con las dinámicas de los últimos cien años, subvir-tiendo las políticas que el imperio de las multinacionales habían impuesto; primero, a través del colonialismo y el neocolonialismo, después por las te-sis keinesianas y, finalmente, por las neoliberales.

En Canarias pocos fuimos capaces de entender la carga de profundidad de este proceso desde sus orígenes; uno de ellos fue el periodista Rafael Morales, fallecido el pasado verano, y, cuyos últimos meses de trabajo los dedicó a la secretaría de comunicación de Intersindical Canaria. Este nú-mero especial de El Terrero, dedicado al proceso Latinoamericano, además de una herramienta de trabajo y debate para nuestros afiliados y nuestras afiliadas, pretende ser también un homenaje a este compañero.

Rafa por ti y por todos los que fueron capaces de entender que América Latina es hoy una puerta abierta a la esperanza de los pueblos.

Gran Canaria: Sede: Avda. Primero de Mayo, 33, 3º, 928431600-01, Fax: 928431603-11, Correo: [email protected]. Salud: 928431389. Enseñanza: 928370203-928380704, Fax: 928371187. AA.PP.: 928431165-1965. Puertos: 928461657, Fax: 928475910. Laborales Educación: 928380548/0962. Sec. Mujer: 928432568. Funcael: 928432618. Tenerife: Sede: La Cuesta: 922649401 Fax: 922652952/6024 Correo: [email protected]. Salud: 922600036, Fax: 922602273. Enseñanza: 922632254, Fax: 922630062. AA.PP.: 922293481, Fax: 922247075. Puertos: 922284761. Garachico: 922133490. Isora: 922865181, Fax: 922865181. Güimar: 922512153. Los Cristianos: 922796331. Pto. de la Cruz: 922381114, Fax: 922381411. Fuerteventura: Pto. del Rosa-rio: 928858047, Fax: 928531001. Correo: [email protected]. Enseñanza: 928531870, Fax: 928531870. Salud: 928862177. Lanzarote: Arrecife: 928813697, Fax: 928805041. Correo: [email protected]. Enseñanza: 928813697, Fax: 928805041. Salud: 928595055. La Palma: Sta. Cruz: 922425077, Fax: 922425131. Enseñanza: 922412880. El Paso: 922486129, Fax: 928486129. Salud: 922185088 Correo: [email protected]. La Gomera: S. Sebastián: 922141420, Fax: 922141420. Salud: Correo: [email protected]. El Hierro: Salud: Correo: [email protected]

Direcciones de Intersindical Canaria:

Comité de Redacción de El Terrero:

Secretariado Confederal Nacional de Intersindical Canaria

Diseño y coordinación:

Miguel Á. Navarro Herrera. René Behoteguy Chávez.

Intersindical Canaria se hace responsable exclusivamente de los contenidos de esta re-vista que firma como tal o que vienen sin firma. Del resto de contenidos,cada cual responde de lo que aporta.

Para dirigirse a El Terrero:elterrero@intersindicalcanaria.

comTfnos: 928431600-01 y

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NOTA DE AGRADECIMIENTO:Intersindical Canaria agradece a las personas canario-latinoame-

ricacanas, a la Plataforma Canaria de Solidaridad con los pueblos y al Comité Canario de Solidaridad con los Pueblos su colaboración con esta edición especial de El Terrero.

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A mérica Latina está cam-biando y al cambiar está cambiando al mundo.

Hace menos de 20 años parecía que el modelo hegemónico de pensamien-to, que se basaba en la democracia liberal representativa sumada a la economía de mercado, era incuestio-nable. Los “gurus” de los organismos multilaterales (FMI y Banco Mundial) viajaban por el mundo imponiendo sus modelos de interpretación de la realidad y de manejo económico a los países más diversos del planeta, lo mismo mandaban reducir el gasto público, la inversión social y privati-zar empresas públicas en Bielorrusia o en Ecuador, En Filipinas o en Mali. Se pregonaba a lo largo y ancho del mundo la muerte de la ideología y el capitalismo como único sistema posi-ble para la llamada “sociedad global”.

En América Latina, los movimien-tos sociales de base obrera habían sufrido con mucha fuerza el desgaste surgido de la caída del bloque socia-lista y, su franco proceso de deses-tructuración, facilitaba el avance de las políticas neoliberales de liberali-zación de mercados y transferencia de las empresas más grandes de los países a capitales transnacionales. La izquierda latinoamericana, tan com-

borrándolos del sector productivo y potenciando en ellos simplemente los aparatos represivos y de control so-cial, y al transferir el peso de la eco-nomía al mundo privado, mediante la entrega de las riquezas continentales a poderes transnacionales, por otra parte, signados por enormes niveles de corrupción, se han desgastado a los políticos y partidos tradicionales del continente. Carlos Andrés Pérez, Menem, Paz Zamora, Salinas de Gor-tari, Bucaram o Color de Melo, son nombres, cuya simple mención, ante cualquier ciudadano que fue gober-nado por estos señores retrotrae a la memoria la palabra “corrupto”.

A esta altura queda claro que, la aplicación del modelo neoliberal a es-cala continental, ha generado un en-sanchamiento de la brecha entre unos cuantos ricos, cada vez más ricos que se han beneficiado de las dádivas de los estados y de la entrega de los paí-ses, frente a una inmensa mayoría de pobres, cada vez más pobres, en una lógica perversa en que, el mantener estables ciertas variables macroeco-nómicas, ha sido el justificante para generalizar la exclusión social y ge-nerar niveles crecientes de pobreza, siendo las mujeres y los pueblos indí-genas los que se llevan la peor parte

bativa en los años 70, parecía ser ya nada más algo testimonial, aún en países como Nicaragua en que la revolución sandinista constituyó una de las demostraciones de dignidad y poder popular más interesantes de la historia, se sucedían los gobiernos de la derecha oligárquica vendida al ca-pital norteamericano.

Solamente una isla, en medio del mar Caribe, resistía en el obstinado afán de plantearle al mundo la po-sibilidad de generar sociedades con base en la justicia y la igualdad. Cuba resistía sola, ya sin aliados tras la extinta cortina de hierro, con un blo-queo endurecido por Estados Unidos y secundado por todos los gobiernos cómplices que el poder del dinero había instaurado en Latinoamérica. Pero Cuba resistió, y el mundo del fu-turo tendrá algún día que pagar esta deuda histórica con el pueblo cubano que, con su sacrificio, demostró que la lucha no estaba perdida.

A partir de la segunda mitad de los años 90, el modelo comenzó a plantear sus deficiencias y es que, el mercado aunque innegablemente es un buen asignador de recursos y generador de riqueza, es incapaz de distribuirlas con la más minima equi-dad. Al reducir al mínimo los Estados,

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Por Rene Behoteguy Chávez

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poder a los antes excluidos y que, desde diferentes vertientes y matices, van caminando hacia el quiebre con el modelo de economía capitalista li-beral.

Es el caso de la “Revolución ciu-dadana” liderizada por Rafael Correa en Ecuador que, entre otras cosas, ha tenido el coraje de cerrar la base mili-tar norteamericana de Manta y ha ge-nerado una nueva constitución, muy amplia en el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas, y que ha fortalecido la presencia del Estado en la economía. No obstante, queda mucho camino por recorrer y que pasa, necesariamente, por la ar-ticulación de su gobierno con la diri-gencia de los movimientos indígenas, que han sido históricamente la base de las luchas sociales ecuatorianas y que, de momento, tienen un rela-cionamiento tenso con el gobierno de Correa. Asimismo, pasa también por encontrar la fórmula que permi-

mayor presencia del Estado en la eco-nomía y el control del petróleo como principal riqueza del país, generando que los recursos obtenidos por PDVSA se distribuyan entre una base mayori-taria de la población y no, como antes pasaba, queden en manos de la élite oligárquica.

En estos momentos, 10 años después e instaurado el discurso en construcción del llamado “socialismo del siglo XXI”, podemos percibir una visión de la revolución como proce-so en el que, posiciones de reforma del sistema, han ido virando hacia la construcción de nuevos paradigmas. Si bien no hay claridad aún de cual es el horizonte final, queda claro que, el pueblo venezolano está apostando por la construcción de un sistema alterna-tivo, basado en el control del estado de los sectores económicos claves y con un potenciamiento de la expe-riencia cooperativa como alternativa de mejora de la calidad de vida de la gente; esto, sumado a un proceso de construcción de concejos comunales que generen procesos de democracia participativa desde la base y que le den sustento en el tiempo al proceso revolucionario, ya que no se han des-montado aún las estructuras de poder económico de la élite ni, menos aún, su ligazón con el verdadero poder que llega desde el norte del continente.

Pero, el caso de Venezuela no es aislado sino que se constituye en el primero de una serie de procesos que, por vía electoral, han llevado al

en la totalidad de los casos.Es, en este contexto, donde se

han ido construyendo nuevos discur-sos y prácticas, que emanan de los sectores sociales excluidos, que le han planteado a la historia el reto de no terminar aquí, constituyendo un teji-do social amplio y heterogéneo que plantea la necesidad de repensar la realidad más allá del modelo y el sis-tema dominante. Son los “nadies” de los que habla Galeano, los sin tierra del Brasil, los zapatistas de Chiapas, los pueblos indígenas de Ecuador y Bolivia, la marea roja de invisibles que sustentan la revolución bolivariana, los nuevos Sandinistas y el Farabundo triunfador en El Salvador. Con ellos, los que cada día mueren, por decir la verdad, en la Colombia gobernada por el paramilitarismo y los miles de hondureños que se juegan la vida en las calles de Tegucigalpa por la digni-dad y el retorno a la democracia.

Porque los movimientos sociales han sabido ir más allá de la reivindica-ción y se han planteado que la lucha social solamente tiene sentido si es también política y se generan alter-nativas de poder popular. Desde esa lógica, los movimientos sociales han generado instrumentos políticos pro-pios que, ante la crisis de los partidos tradicionales, han tenido la capacidad de ganar elecciones y modificar com-pletamente la estructura de poder político en el continente y cuestionar (aunque sin duda en mucho menor medida) las estructuras económicas que rigen aún en América Latina.

Lo que tienen en común y dife-rencias de los procesos

Si bien la configuración de los mo-vimientos sociales en Latinoamérica viene de una historia larga de luchas sociales, probablemente, el primer punto de quiebre, sea el resultado de las elecciones presidenciales de 1989 en Venezuela, en que el Movimiento Quinta República lleva al poder a Hugo Chávez; con él, se inicia un proceso de transformación estructural de la economía y la política venezolana sin precedente histórico, que lleva ya diez años y que es la piedra angular de lo que pasa en el resto del continente. El proceso, que parte del planteamien-to “bolivariano” y que comienza con medidas de reforma tendentes a abrir fisuras en la hegemonía neoliberal do-minante, está basado en una nueva Constitución Política que redefine una

Nos encontramos en un momento en la historia del continente en que,

de manera pacífica y por vía electoral, la nueva y heterogénea izquierda la-tinoamericana ha ganado espacios de poder como

nunca en la historia.

En la pág. izqda. vemos la marea roja de invisibles que sustentan la revolución boliva-riana. Fotografía de Wendys Olivo / Venpres 2004.En esta pág. miles de hondureños/asque se juegan la vida en las calles de Tegucigalpa por la dignidad y el retorno a la democracia.

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cuestionar lo que haya de cuestio-nable en el proceso. Y así, en cada proceso, el camino a emprender será distinto, heterodoxo y heterogéneo, alejado, por suerte, del dogmatismo que tanto daño causó a los movimien-to populares de los años 70.

Un segundo reto fundamental es el de tejer la urdiembre que entrelace la trama del tejido social latinoameri-cano en clave de integración regional; en este sentido, el Alba se constituye en un instrumento fundamental a to-mar en cuenta porque plantea la in-tegración económica pero no en base al mercado y la competencia sino en función de la complementariedad y la solidaridad entre los pueblos. Pro-yectos como la generación del Sucre, como futura moneda alternativa, per-mitirían generar independencia eco-nómica de la región y mayor autono-mía; esto se hace clave, por ejemplo, en el caso de Ecuador que encontra-ría, en un Sucre fortalecido, la opción para sustituir al dólar como moneda.

Será importante ver la evolución, tanto del Alba como de UNASUR, en el camino no solamente de integra-ción como bloque económico sino como concreción de una unidad po-lítica y social latinoamericana, tantas veces discursada y cantada pero, de la cual, intereses mezquinos y ajenos al espíritu de los pueblos nos han ale-jado a lo largo de la historia.

Finalmente, un tercer reto pasa por la defensa del proyecto regional contra la constante agresión de los Estados Unidos, las 7 nuevas bases militares en Colombia y el golpe de estado en Honduras. Nos advierten de la predisposición norteamericana de, ante la imposibilidad de derrotar a los procesos por vías democráticas, utilizar la violencia y la desestabiliza-ción; en este sentido, se hace clave la unidad de acción y solidaridad con los pueblos colombiano y hondureño que soportan hoy el mayor peso de la política expansionista norteamericana y el intento imperial de convertir, es-tos países, en punta de lanza contra los procesos emergentes de Centro y Sudamérica.

Contra esto, y a favor de su propia dignidad, los pueblos latinoamericanos han decidido ser ellos mismos los que conduzcan su destino, dándole ejem-plo al mundo entero de que, cuando los hombres y mujeres excluidos, se organizan y generan movimiento so-cial, son capaces de transformar la realidad que los oprime.

tóricos de fuerte presencia simbólica en Latinoamérica como son: el Frente Sandinista en Nicaragua y el Farabun-do Martí en El Salvador; lo que de-muestra la vigencia, en Centroaméri-ca, de una visión de transformación revolucionaria contra la pobreza ge-neralizada, sustentada por una fuerte presencia militar norteamericana.

Si a esto le sumamos que, con mucha mayor tibieza, en las subpo-tencias regionales Brasil y Argenti-na, se han instaurados gobiernos de tendencia socialdemócrata que, si bien de momento no cuestionan la prevalencia del modelo neoliberal, al menos lo conflictúan y apoyan lo que se construye desde el resto de países, podemos ver que, salvo en el caso de Colombia, la influencia norteamerica-na en la región esta debilitada y, ac-ciones desde el imperio como el golpe de estado en Honduras, son experi-mentos de, hasta donde, se puede tensar la cuerda y ajustar las clavijas a un patio trasero en que, las hierbas de la dignidad y la autodeterminación han crecido y, parecen no estar dis-puestas a dejarse cortar con facilidad, por los jardineros serviles al norte.

Hacia la construcción de es-tructuras de poder popular e integración regional

Nos encontramos en un momento en la historia del continente en que, de manera pacífica y por vía electoral, la nueva y heterogénea izquierda la-tinoamericana ha ganado espacios de poder como nunca en la historia. En este sentido hay, al menos, tres retos importantes que se le presentan al proceso latinoamericano.

Por una parte, al interior de cada proceso, la construcción de verdade-ras estructuras de poder popular que sustenten desde la base las trans-formaciones estructurales y generen democracias participativas que, al transferir el poder al pueblo mismo, hagan irreversibles los procesos. En este sentido, no existen recetas, en Bolivia, por ejemplo, el tema pasa por potenciar y fortalecer las organizacio-nes sociales existentes resistiendo la tentación de subordinarlas al partido de gobierno, en Venezuela pasa por que las estructuras, que se constru-yen desde el Estado, sean por una parte focos de conciencia y aplicación de los lineamientos revolucionarios pero que, a la vez, tengan la suficien-te autonomía y capacidad crítica de

ta romper con la dolarización de la economía ecuatoriana que impide, al gobierno, dictar política monetaria y acrecienta su dependencia.

Es también, el caso del complejo proceso de descolonización del Esta-do boliviano liderizado por Evo Mo-rales que, levantado sobre una base amplia y muy diversa de movimientos sociales, incorpora, además de las mismas fórmulas de fortalecimiento del Estado y de toma del control de los sectores claves manejados por las empresas transnacionales, la visión de los pueblos indígenas, que plan-tean la incorporación de modelos de economía, justicia y democracia co-munitaria que, no solamente son váli-dos para Bolivia, sino que son la base del debate entre un mundo dominado por el individualismo y el consumo que sustentan al capital, y una lógica de complementariedad y comunitaris-mo emanada de la historia viva de los pueblos indoamericanos. Sin duda, tanto la fortaleza, como la debilidad del proceso boliviano, están marca-das por la enorme heterogeneidad de actores que forman parte de dicho proceso; lo cual, dota de una enorme creatividad y capacidad de propuesta pero dificulta los procesos de unidad y consenso sobre los caminos a seguir.

A estos procesos, se suma el triun-fo electoral de dos movimientos his-

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E s un tiempo en que, por suerte (si es que ésta existe) o consecuencia,

aproximar nuestras miradas a las lu-chas sociales en general y las latinoa-mericanas en particular (para fines de este documento), significa reconocer que no pudieron ser tales sin la deter-minante participación de las mujeres en ellas.

Aunque hay que enfatizar que la historia escrita, esa especie de “se-ñora” que lleva huellas de quienes vi-vieron, tocaron y marcaron su rumbo, mucho tiempo estuvo con una venda en los ojos, venda que le impedía ver a sus similares femeninas: las mujeres. No es momento de buscar responsa-bles de este hecho, quizá fue porque, de algún modo, los trazos fuertes en los lienzos de la historia fueron domi-nados por los ocres o azules atarde-cidos de una sociedad patriarcal, de una balanza con sus pesos alterados, o porque, en el silencio o en las silen-ciadas, se construyen las pausas que dan la redondez y completud a lo que más tarde serán sinfonías. Por esto o

que a su vez repercute en ser un fuer-te factor y razón de desequilibrios e injusticias.

En ese entendido, se hace nece-sario precisar que en el primer corte histórico, si sitúan los procesos en que sin el activismo y participación de las mujeres, difícilmente habrían lo-grado la conquista de reivindicaciones de las luchas indígenas. Del mismo modo que en los procesos libertarios independentistas.

MUJERES EN PROCESOS INDE-PENDENTISTAS

En el marco de la necesidad de liberarse del dominio de la corona es-pañola, la fuerte presencia de trust y capitales ingleses y europeos en ge-neral, controlando el comercio y la fuga de riquezas, tensionando cada vez más a las sociedades latinoame-ricanas entre castas criollas neoco-lonialistas y el resto de la población mayoritaria, en unos casos, de fuerte y predominante composición indíge-na, se desatan procesos independen-

por aquello, lo innegable es que las mujeres fueron tan protagonistas, como los hombres, de los cambios que, en sus sociedades, coyunturas o procesos cortos y/o prolongados se produjeron. Con la diferencia que su participación no se registró como debió ser, ni sus poderes fueron equi-valentes a los de los hombres. Por esta razón insoslayable, es que ne-cesitamos una historia que coloque, instaure y ubique a la mujer como su-jeto histórico, aunque ello entrañe el desafío de reescribir la historia.

Desde esa perspectiva, las luchas sociales, en la historia de las socieda-des latinoamericanas, podrían ser en-tendidas en dos cortes históricos: el primero, antes de la configuración de las llamadas sociedades modernas, y el segundo, durante su estructuración y existencia.

Dada la composición sociocultural de algunos países latinoamericanos, en que el predominio de poblaciones indígenas representa, para quienes detentaron y detentan el poder una suerte de “estorbo” y “negación”, lo

Una breve aproximación de las mujeres en la Historia Latinoamericana

Por Susana Leyton

“Si no recordamos el pasado, estamos condenad@s a repetirlo”.

En esta pág. fotografía de una movilización de la Confederación de Mujeres Campe-sinas de Bolivia “Bartolina Sisa”.

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como las de Copan, llamada “la Ate-nas del nuevo mundo”; si bien la par-ticipación de las mujeres en los pro-cesos libertarios centroamericanos, la mayor parte de las veces fue subsu-mida por el protagonismo masculino, la sociedad les asignaba las respon-sabilidades de: correos, defensoras y organizadoras, de actividades que garantizaran las acciones libertarias. Aunque los registros históricos muy poco reflejen la participación de las mujeres, habría que tomar en cuenta lo que dijo por ahí, alguna historiado-ra, que “a ritmo de música y pólvora, durante la etapa independentista, la región fue el escenario de luchas in-cesantes por liberarse de la colonia”. No es más recordar a María Dolores Bedoya, reconocida como una heroí-na en Guatemala, alentando al pueblo a conquistar la libertad del reino de Guatemala; o recordar a María Felicia-na de los Angeles Miranda y Manuela Miranda, dos hermanas salvadoreñas, que se dedicaron a soliviantar, difun-dir, convocar e impulsar al pueblo a defender su derecho a la libertad. Es

Mujeres que además de cuidar a l@s niñ@s, heridos, enferm@s, ancian@s y a quien requería de cui-dados, preparaban y conseguían los alimentos para sostener a quienes se quedaban fuera del campo de batalla y eran parte de los ejércitos libertarios, mujeres participando en combates, con vestimentas mascu-linas, aportando su dinero, su tiem-po y fortaleza, mujeres que hicieron de correo, penetrando en el campo enemigo, difundiendo noticias falsas, consiguiendo municiones de cuarteles enemigos, mujeres que en definitiva, proveían de agua, servicios, cuidados, fuerzas, municiones, fueron las que silenciosamente, posibilitaron el logro de las libertades buscadas.

Hechos similares se desarrollaron en Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Centroamérica en gene-ral, tierras bendecidas por una gran riqueza natural, tanto en flora como fauna, bosques subtropicales y una vasta selva tropical, además de ves-tigios arqueológicos de culturas origi-narias tales como la maya con ruinas

tistas, con la tendencia de consolidar una identidad libertaria y liberada de tales dominios.

Desde Méjico, pasando por Centro América y recorriendo Sudamérica, las mujeres siempre fueron impres-cindibles aunque siempre invisibiliza-das, para el logro de la independencia de sus países. Si bien la historia las contó y tomó en cuenta en casos ais-lados, fue a la zaga de los hombres que en sus vidas marcaron posesión, sean padres, esposos o hermanos. Entre algunos ejemplos, miremos un poco hacia 1810, pasando de ser el Virreinato de la Nueva España a constituirse como Méjico, todos los grupos sociales (fueran criollos, mes-tizos, latifundistas u otros) cansad@s ya de compartir las riquezas con los “gachupines” (españoles), inician un proceso independentista, en el que como en todas las luchas latinoame-ricanas, la presencia de las mujeres hizo posible la liberación. Desde Al-tagracia Mercado, llamada la “heroína de Huichapán”, quien con su propio dinero constituye un pequeño ejército y se suma al campo de guerra, pa-sando por María Soto la Marina, que se atreve a recoger agua del río con-trolado por los enemigos, a fin de que el ejército no muriera de sed, o María Ignacia Rodríguez, la “Güera Rodrí-guez”, permanentemente vejada por su primer marido, del cual logra divor-ciarse para casarse dos veces más, La Güera Rodríguez, estratega, que lo-graba conocer los próximos ataques de los enemigos e informar a tiempo a los ejércitos libertarios. Como ellas, son incontables las mujeres que acto a acto dieron todo de sí para apoyar la consecución de la libertad: Josefa Ortiz Girón, Leona Vicario, Gertudris Bocanegra, y todas las abuelas del Méjico lindo y querido, de las compa-ñeras chiapanecas, de ti, de usted, de todas las mujeres latinoamericanas.

La mayor parte de las mujeres que llevaron

adelante los procesos re-volucionarios libertarios, son las anónimas, exclui-

das de la historia mal contada... “mujeres a las que la historia no rinde

justicia.

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ejércitos realistas, montada a caballo, reduciendo al sometedor, hendiendo dignidad en las artes de la guerra, a pesar de haber visto caer a sus cuatro hijos en las batallas; como ella, Polo-nia Salvatierra “La policarpa”, Clemen-cia Celis en Colombia, experta en con-seguir entre lo mucho que conseguía, pólvora para sus ejércitos, luchando en el campo de batalla, o Cesárea de la Corte de Romero de Gonzalez, no cansada de luchar vestida de hombre contra los realistas, prosiguió en pos del derrocamiento de la hegemonía criolla, porteña, neocolonialista. Y Mariquita Sánchez, Rosario Ortiz “La Monche” en Chile, vivandera popular, más tarde periodista, que se batió con fusil en mano en la batalla de Lon-comilla, Manuela Cañizares en Ecua-dor; y como ellas, miles, millares de mujeres no nombradas, mujeres que el olvido les puso una capa enorme de indiferencia e ingratitud, mujeres indígenas que no tuvieron tiempo de dibujar sus nombres, en piedras que edificarían más tarde construcciones arquitectónicas colonialistas, ni si-quiera en la tierra o la arena que el

como en todos los procesos históricos de corte político o de cualquier otra índole, no es más aprender a nombrar a una Paula Jaraquemada, chilena ella, que formó tropas con sus pro-pios recursos, otorgándoselas a San Martín, convirtiendo su hacienda en el principal hospital para atender a los heridos, mujer que fue capaz de en-frentar una y otra vez a militares del otro bando, poniendo muchas veces su vida en juego; o Manuela Saenz, ecuatoriana ella, conocida como la “libertadora del libertador” Simón Bo-livar, implicada en cada paso de las luchas emancipadoras, juzgada por conspiración una y otra vez, capaz de convocar a los diferentes secto-res de la población para sumarse a las acciones liberadoras, diseñando estrategias, contraataques, resisten-cias, etc, pero que no deja de ser la figura asociada a Simón Bolivar, por más que sus acciones sobrepasaran muchas veces las relaciones privadas, y denotaran su espíritu revolucionario y liberador.

Igualmente, a lo largo del conti-nente, fueron millares de mujeres en-tretejiendo acción a acción la libera-ción de su continente, la conquista de la libertad, desde Colombia, pasando por Perú, Ecuador y Bolivia, las mu-jeres voluntarias, las juanas colom-bianas y las vivanderas continentales, que no solo garantizaban los alimen-tos, agua y municiones, sino que eran capaces de desorientar al ban-do opuesto con los recursos que solo ellas sabían construir y edificar, movi-lizar y consumar. Juana Azurduy, la boliviana guerrera, enfrentando a los

importante resaltar que las mujeres indígenas, ni siquiera son nombradas, dado que eran consideradas equipa-rables a l@s menores, loc@s y defi-cientes, lo que más tarde se manifes-tará y plasmará en los códigos de las repúblicas liberales.

Pero sin duda, la mayor parte de las mujeres que llevaron adelante los procesos revolucionarios libertarios, son las anónimas, excluidas de la his-toria mal contada, aquellas mujeres que como bien dice la historiadora Gloria Tirado “mujeres a las que la historia no rinde justicia”.

En Sudamérica, los fenómenos políticos y sociales, si bien tuvieron su peculiaridad, se definieron por las ansias de liberación del yugo colo-nial, fundamentalmente español; no hay que perder de vista, el momento histórico que vivía Europa, lo que a su vez detonó en que la mentalidad y recurso colonizadores, fueran la al-ternativa para salir de la fuerte crisis, pobreza y desestructuración de los poderes que en cada país se atra-vesaba, sobre todo en España que, frente al expansionismo invasor napo-leónico que da la última estocada a la Junta Central con sede en Sevilla, la cual no puede resistir a la ocupación francesa del territorio español. Para-lelamente, en Sudamérica, el fuerte impacto de la independencia de las colonias norteamericanas (1776), la revolución francesa y la influen-cia que conllevaba la Ilustración con ideas de derechos iguales para todos, soberanía popular, libre comercio, etc, etc; dan lugar a que un continente en que el 80,9 % de su población era eminentemente indígena, con cas-tas criollas y mestizas, confluyendo en el propósito de revertir la historia hasta entonces vivida, de una socie-dad disminuida en todo sentido, por factores diversos, desde enfermeda-des llevadas desde Europa al nuevo continente, enfermedades a las que la población no era inmune, guerras y batallas y trabajos inhumanos en la minería fundamentalmente, y parti-cularmente en el agro, incidiendo en la disminución, sometimiento y domi-nio de la población de un continente que basó su economía en la riqueza minera y agrícola y que lo único que emergía eran sus ansias y objetivos de liberarse.

Todo este contexto, desató las luchas independendistas en Suda-mérica, donde la participación de las mujeres fue crucial y determinante,

Igualmente, a lo largo del continente, fueron millares de mujeres en-tretejiendo acción a ac-ción la liberación de su continente, la conquista

de la libertad

En pág. izqda., fotografía de Vilma Espín (revolucio-naria cubana). En esta pág., imagen de las compañaras chia-panecas,que componen el porcentaje más altodel Ejercito Zapa-tista de Liberación Nacional.

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sujetos de la propiedad latifundista en el Ecuador; Bartolina Sisa, mujer ay-mara que junto a su esposo Tupac Ka-tari, lucharon contra el poder colonial y el sometimiento de los señores feu-dales herederos y representantes del colonialismo en lo que ahora es Boli-via, sus acciones alcanzan su máxima expresión registrada por los historia-dores, en el cerco que realizan a la ciudad de La Paz, donde se concen-traban los movimientos comerciales más importantes; ciudad que estaba estratégicamente entre la Audiencia de Charcas (hoy Sucre, capital de la república) y el Virreinato del Perú.

MUJERES EN SOCIEDADES MO-DERNAS

Lo cierto es que aproximadamente en los últimos doscientos años o más, se dieron innumerables revoluciones sociales en el continente latinoame-ricano, que marcaron el avance por medio de determinados procesos; empezando por los movimientos so-ciales de liberación anticolonialista. Una vez constituida la llamada “so-ciedad moderna”, si bien, cambiaron los actores pero no el libreto, las lu-chas continúan, revoluciones socialis-tas, movimientos reivindicacionistas, identitarios, ecologistas, etc, que en definitiva, son movilizaciones que no toleran la perpetuación de las injus-ticias, los desequilibrios, situaciones que ponen a un@s por debajo de otr@s, a un@s con derecho a todo y a otr@s con derechos a nada, y en estos movimientos que emergen de la necesidad de construir un mundo más justo, más equidistante y paralelo, re-conociendo la diversidad y la diferen-cia, pero con derechos iguales, están las mujeres, aunque de un modo u otro, persista muchas veces la cegue-ra o miopía de género al momento de registrarlas y darles jerarquía.

El deber de cada quien, conside-ro que es reconocer y enfatizar, re-escribir y socializar, lo que debe ser dicho, reconocido y capitalizado a fin de acortar distancias, de reducir riesgos, eliminar brechas y acrecen-tar encuentros. Por todo esto es que no podemos dejar de reconocer que por ejemplo, una revolución cubana, con sus aciertos y sus errores, ade-más de ser una circunstancia histórica con identidad propia, aportó y aporta mucho a una sociedad humana que se hizo víctima del consumismo y la postergación del ser, del individuo, en

les daña. Pagan tan pocos tributos, que viven descansados”. Precisamen-te contra eso fueron, a la caza de la “libertad” y el concepto de igualdad, avasallando “esos cuerpos sin alma”, arrebatando la libertad, exterminan-do el libre albedrío, apoderándose de todo lo que tenían, porque seres así, no se merecían tanto.

Ahí estuvieron, a largo de la his-toria, desde doña Marina (La Malin-che o Malitzin, o Malinalli Tenapal en Nahuatl), para bien o para mal, cambiando el rumbo de la historia, persona de confianza e intérprete del conquistador Hernán Cortés, muchas veces considerada como el “arquetipo femenino” de su contexto histórico, aunque varias traiciones se le atribu-ye, pero también se considera que por su intervención, grandes masacres, no se desataron sobre los pueblos mesoamericanos, lo cierto es que fue determinante en el sentido que co-braron los hechos. Mujeres indígenas y/o mestizas, que se convierten en las soldaderas, porque corrían la misma suerte que los soldados.

Y Filippa Aranha, esclava negra del Brasil, rebelándose al sometimien-to y escapando a refugiarse en una tribu indígena de la Amazonía donde le otorgan el cacicazgo de los indios malalí; Micaela Bastidas Puyucahua que junto a Tomasa Titu Condema-yta y Cecilia Tupac Amaru (hermana del esposo de Micaela, José Gabriel Condorcanqui), destacaron dirigiendo tropas, cubriendo la retaguardia a Tú-pac Amaru, aprovisionando al ejército rebelde, y fundamentalmente alen-tando la guerra a muerte contra el sis-tema colonial en el territorio de lo que constituye el Perú. Mujeres Mapuches desde siempre, enfrentadas a la colo-nización, más tarde a los empresa-rios y hacendados en Chile, Dolores Cacuango, planteando la modificación de la situación de l@s indígenas como

viento y el agua se habrían llevado, silenciosamente con orgullo de ha-berlas conocido, inscribiéndolas en los anales de la historia.

MUJERES EN PROCESOS INDI-GENISTAS

La presencia de las mujeres en el continuo acontecer siempre estuvo, al interior de los movimientos indíge-nas anticolonialistas, motivados por el impacto de la invasión que alteró el orden natural, la organización so-cial, política, económica y social de los pueblos indígenas, trayendo im-presionantes dispersiones y descen-so de la población como consecuen-cia de guerras, explotación, hambre y sobre todo, enfermedades causando epidemias que nadie supo controlar o revertir. La colonia trajo consigo, reglamentos, leyes, marcos jurídicos, estructuras de control social, etc, etc, y todos los desmanes imaginados, impuestos sobre lo que ya estaba es-tablecido en las regularidades de las sociedades indígenas, recursos con los que se normaba, controlaba y cas-tigaba desde la forma de vestir, com-portarse hasta los derechos políticos vulnerados. Amparados en la iglesia, a todo indi@ “no le veían el alma”, como bien decía uno de los cronistas de la Nueva España para justificar su dominio y abuso: “son señores de lo que tienen con tanta libertad que

En el concierto de las sociedades modernas, las mujeres de un modo u otro “arrebatan” el pro-tagonismo para sí, nadie les otorga, nadie les cede:

lo conquistan

En esta pág., Fotografía de

Gonzalo Rodríguez “La presencia de las mujeres en el

continuo acontecer siempre estuvo,al interior de los

movimientos indígenas

anticolonialistas.”

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“En verdad yo nací con mi destino. Ser sabia… Y nunca fui a la escuela donde pudiera aprender a leer, a escribir o a hablar castellano. Mis padres única-mente hablaron la lengua mazateca. Nunca aprendí otra lengua. Además no sabía qué era la escuela, ni sabía si existía; y si la hubiera habido yo no habría ido, porque no había tiempo. Anteriormente se trabajaba mucho”.

“Soy la mujer libre que está debajodel aguaPorque soy el agua que mira,Porque soy la mujer sabia en medicina,Porque soy la mujer yerberaPorque soy la mujer de la brisaPorque soy la mujer del rocío.Vengo con mis trece chuparrosasSoy mujer que mira hacia adentrosoy mujer que mira hacia adentrosoy mujer que mira hacia adentrosoy mujer díasoy mujer nochesoy mujer que truenasoy mujer de sangrePorque soy la mujer estrella-DiosLa mujer estrella cruzPorque puedo nadar en lo grandiosoPorque mi agua es la del infinitoSoy la mujer que resisteSoy la mujer del biensoy mujer piedra del sol sagradasoy mujer que mira hacia adentrosoy la mujer Jesucristo,soy la mujer Jesucristo,soy la mujer JesucristoSoy mujer que truenasoy mujer estrella grandesoy mujer estrella cruz,soy mujer luna,soy mujer de luz”.

(María Sabina,1894-1985)

vimiento social que conceptualmente desafía a la sociedad a de-construir, replantea la ubicación de las mujeres como sujetos y no como objetos, a las mujeres como creadoras y no como solamente dadoras, a las mu-jeres como protagonistas y no como extensiones, a sus derechos como únicos y diferentes, y no ignorados y subsumidos. Además de interpelar el orden patriarcal, como una necesidad de situarnos hombres y mujeres en la transformación de una sociedad más equitativa basada en iguales derechos con diferencias de género.

Innegablemente, estamos ante el desafío que contiene la frase del prin-cipio “ Si no recordamos la historia, estamos condenad@s a repetirla”, por eso, a quien lea este texto le digo lo que un colectivo de mujeres escribió

función del sujeto víctima del merca-do y el consumo, un modelo societal inspirado a estas alturas no importa en qué paradigma, pero que se hizo bien en elegirlo, porque priorizó la igualdad, el ejercicio de los derechos para tod@s, aunque no siempre se haya logrado lo que en el imaginario colectivo, se deseaba; y las mujeres en este contexto, no abandonaron su activismo, sus posiciones reivindicati-vas de género, hay nombres y más nombres de mujeres, desde Vilma Espín, ideadora de estrategias políti-cas internacionales o internas, junto a Deborah, Mónica o Mariela, o una Pilar Lopez, una mujer meretriz que gracias a sus luchas y sinsabores, supo lograr grandes reivindicaciones generando lo que llamarían una “re-volución dentro de una revolución”, Celia Sánchez, secretaria privada de Fidel Castro, ideóloga, estratega; y si vamos más allá Tania la guerrillera, que con su trabajo tenaz, infiltrada en las impenetrables estructuras bur-guesas, supo contar con la informa-ción y recursos suficientes para hacer posible las utopías del Ché Guevara, abrazando las armas, inclaudicable en sus proyecciones de una sociedad más equitativa.

En el concierto de las sociedades modernas, las mujeres de un modo u otro “arrebatan” el protagonismo para si, nadie les otorga, nadie les cede: lo conquistan, traducido en sus luchas por el derecho al voto, por medio de la movilización de las sufragistas que se extienden desde Norteamérica hasta Sudamérica, el derecho al divorcio, la maternidad voluntaria, igual salario a igual traba-jo, etc., etc., aunque esto implique a la larga la “triple jornada de trabajo” (como pendiente a revertir). Mujeres revolucionarias, recobrando su iden-tidad indígena y sus derechos como sujetos sociales, como individuas de derecho, el movimiento de l@s sin tierra en todo el continente, tienen a las mujeres como las que más lo pa-decen y por lo mismo, impulsan su re-misión, las compañaras chiapanecas, que componen el porcentaje más alto del Ejercito de Liberación Zapatista, reivindicando inclaudicablemente sus derechos como mujeres indígenas y pobres, en pos de revertir la situación desequilibrada, injusta e inhumana de las mujeres ignoradas, de las mujeres a las que el sistema patriarcal, capi-talista e imperialista no se anima a nombrar. Asimismo el feminismo, mo-

en sus pancartas para recibir a la pre-mio nobel de la paz “Bienvenida a tu pueblo, aquí estamos la gente senci-lla, pero digna, que al luchar por la tierra, lucha por la vida”.

Y para finalizar, habría que pensar en nuestras artistas y nuestras políti-cas, nuestras anónimas, que también llevaban una artista y una política den-tro suyo, parecida a la alquimista, a la sabia, como bien se autodefine María Sabina, la bruja Mazateca, igual a la señora cobijada entre las montañas de los andes, dando vueltas a la rueca y en ella viendo pasar e interpretando el tiempo, a la mujer amazónica que entiende el canto de los pájaros, a la costeña que puede leer el pasado, el presente y el futuro en las caracolas. Estas son mis antepasadas, y las tu-yas, las suyas, las vuestras.

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CREDO

Creo en Pablo Picasso,Todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra; creo en Charlie Chaplin, hijo de las violetas y de los ratones, que fué crucificado, muerto y sepultado por el tiempo, pero que cada día resucita en el corazón de los hombres, creo en el amor y en el arte como vías hacia el disfrute de la vida perdurable, creo en el amolador que vive de fabricar estrellas de oro con su rueda maravillosa, creo en la cualidad aérea del ser humano, configurada en el recuerdo de Isadora Duncan abatíendose como una purísima paloma herida bajo el cielo del mediterráneo; creo en las monedas de chocolate que atesoro secretamente debajo de la almohada de mi niñez; creo en la fábula de Orfeo, creo en el sortilegio de la música, yo que en las horas de mi angustia ví al conjuro de la Pavana de Fauré, salir liberada y radiante de la dulce Eurídice del infierno de mi alma, creo en Rainer María Rilken héroe de la lucha del hombre por la belleza, que sacrificó su vida por el acto de cortar una rosa para una mujer, creo en las flores que brotaron del cadaver adolescente de Ofelia, creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar; creo en un barco esbelto y distantísimo que salió hace un siglo al encuentro de la aurora; su capitán Lord Byron, al cinto la espada de los arcángeles, junto a sus cienes un resplandor de estrellas, creo en el perro de Ulises, en el gato risueño de Alicia en el país de las maravillas, en el loro de Robinson Crusoe, creo en los ratoncitos que tiraron del coche de la Cenicienta, el beralfiro el caballo de Rolando, y en las abejas que laboran en su colmena dentro del corazón de Martín Tinajero, creo en la amistad como el invento más bello del hombre, creo en los poderes creadores del pueblo, creo en la poesía y en fín, creo en mí mismo, puesto que sé que alguien me ama..

Aquiles Nazoa (Venezuela)

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Venezuela

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E n la última década Vene-zuela ha vivido la intensi-ficación de un proceso de

transformaciones sociales que marcan un hito en el imaginario colectivo de millones de personas (dentro y fuera del territorio nacional).

Tener presentes algunas claves históricas es importante para com-prender este proceso de cambios en las esferas social, económica y subje-tiva del país.

Muchos siglos marcan con con-vulsión la historia del contienente y le imprimen un carácter concreto a sus pobladores, caleidoscópicamente confrontando las huellas de los tiem-pos de la más brutal de las colonias y la fuerza rebelde que a su sombra se dibujó.

Los embates de la historia se han presentado con profusa saña en la región aun luego de haber sido ex-pulsado el yugo de las colonias inva-soras. Otras formas de penetración y dominio se apoderaron no sólo de las riquezas materiales e inmateriales de nuestros pueblos sino que además sembraron perversas prácticas de di-fícil destierro.

Si el siglo XIX estuvo marcado por los episodios de lucha por la indepen-dencia, creación y desmoronamiento de las repúblicas, ensayos titánicos pero siempre frustrados de unidad re-

aparatos de seguridad y represión: muertes, desapariciones, torturas, cárceles repletas, prohibición de par-tidos políticos, cierre de medios de comunicación, censura y campos de concentración configuran la política de “paz” y seguridad del país por ese entonces.

Pérez Jiménez es derrocado abriéndose paso un nuevo escenario político nacional con el llamado Pac-to de Puntofijo, o el nacimiento del bipartidismo y la alternancia. Acción Democrática y Copei se matrimonian con el objeto de mantener en el país una falsa democracia centrada en un ejercicio básico de aparencia formal a través del voto como herramienta única de participación. En lo económi-co, y para hacernos una rápida idea de por dónde enfilaban su rumbo estos políticos de oficio, vemos que si en 1930 la deuda externa fue pa-gada, en los tres primeros gobiernos “democráticos” ésta se incrementó aproximadamente un 400%. En los primeros años de este bipartidismo los movimientos sociales y políticos de izquierda, que habían logrado con-solidar avances importantes –en el ámbito urbano, estudiantil, sindical e incluso en la fuerza armada con los alzamientos militares de Carúpano y Puerto Cabello-, son o bien duramen-te reprimidos, o bien fagocitados por

gional, el siguiente siglo no fue más sosegado.

En el contexto de las guerras mun-diales y la expansión de Norteamérica como imperio voraz, se inicia e Vene-zuela la explotación petrolera (1914), que reordena el mapa demográfico del país y, por supuesto, también configura las nuevas batallas políti-cas nacionales e internacionales por el control de los recursos y su servil entrega a las empresas extranjeras.

Auspiciados por estas nuevas co-lonias, los dictadores son colocados en el poder. Las inversiones foráneas encuentran en dictadores como An-tonio Guzmán Blanco o Juan Vicente Gómez sus más firmes bastiones, pues aseguraban un ambiente de “paz” a los nuevos monopolistas. A pesar de haber sido regaladas las riquezas del país, la deuda externa venezolana fue pagada en 1930. En la década de los ‘50 con el boom petrolero a raiz de la II guerra mundial, los ingresos del país se multiplican exponencialmen-te. Marcos Pérez Jiménez, dictador entonces, emplea esos dineros en la construcción de obras y emprende la fase de “modernización” del país. El negocio de la infraestructura asegura además la buena explotación de los recursos de la nación –especialmen-te los hidrocarburos-. Pero también invierte ingentes cantidades en los

Caterine Hernández

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como el encabezado por Chávez; es la propuesta de construcción de un país distinto, desde una refundación constitucional que permita desarrollar un proyecto basado en la democracia no representativa sino participativa y protagónica, palabreja que nos pue-de sonar a simple retórica pero que entraña en buena medida la síntesis del espíritu de este proceso, pues la socidedad venezolana deja de ser simplemente espectadora de su de-venir histórico. La nueva propuesta se fundamenta en base a 5 ejes cen-trales: Económico (economía produc-tiva), Social (equidad social), Político (democracia bolivariana), Territorial (reordenamiento y consolidación te-rritorial), Internacional (mundo mul-tipolar).

Un hecho de importancia tras-cendental para la vida del país es la elección de una Asamblea Nacional Constituyente no para reformar la

produce o profundiza verdaderas si-tuaciones de contradicción y crisis en el interior del aparato militar.

En la conjunción de estos elemen-tos, en febrero de 1992 se produce un intento de golpe de Estado encabeza-do por Hugo Chávez, a la sazón, ca-beza visible de un movimiento rebel-de de las Fuerzas Armadas y alentado por sectores de la izquierda nacional, en MBR 200.

Se vislumbra entonces un aliento que incide en el plano de la subjeti-vidad popular respecto de las po-sibilidades reales de cambio de un gobierno abocado secularmente a la exclusión y la represión. Apresado e indultado, Chávez sale de la cárcel cobijado por una fuerza social que exige asumir el tiempo histórico que se avecina en la construcción de nue-vas formas de resistencia. Este es un tiempo de intenso debate y reflexión de la izquierda del país con todas sus expresiones, de alianzas y rupturas, que culmina con la creación del MVR y el Polo Patriótico, que se configuran como las plataformas políticas electo-rales desde las que, a fines de 1999, Hugo Chávez gana las elecciones pre-sidenciales.

Desde ese momento y hasta la fe-cha, las acciones conspirativas de la oposición no han cesado.

Claro está, no es sólo por el pa-norama descrito y por el cúmulo de coyunturas y contextos adversos que gana la presidencia un movimiento

la naciente ficción democrática repre-sentativa (para tranquilidad de los sectores capitalistas internacionales y la genuflexa oligarquía nacional).

En líneas gruesas, podemos pintar el cuadro de estas décadas con la des-capitalización y desindustrializacion del país, evasión de capitales, deuda externa, corrupción, enriquecimiento ilícito, desintegración ética y moral de la sociedad, la distribución inequitati-va de las riquezas y agudización de la exclusión y las desigualdades sociales. El pacto de gobernabilidad puntofijis-ta queda entonces deslegitimado al tomar tan abismal distancia respecto de los intereses de las mayorías.

La izquierda y los movimientos de corte más nacionalista sufren diver-sas transformaciones: en un primer momento son empujados a la elimi-nación o la ilegalización, algunos se incorporan a la dinámica electoralista, otros asumen andanzas guerrilleras diversas, se tejen alianzas estratégi-cas de diferente cariz, etc.

La izquierda con sus picos de ma-yor o menor intensidad en distintos momento tiene una presencia impor-tante en el país y es de uno u otro modo una llama viva que no termina de prender pero a la vez no llega a extinguirse; esto ocurre incluso en el seno de las Fuerzas Armadas Nacio-nales.

Cuando llega a la presidencia del país por segunda vez Carlos Andrés Pérez, trae debajo del brazo un pro-grama intensamente neoliberal, con un paquete de ajustes estructurales que cercena la ínfima presencia de trazos de políticas sociales en el país con la estratagema del achicamiento del Estado, con la excusa del afron-tamiento de la enorme deuda eco-nómica (externa e interna) que para ese entonces se había adquirido (por su puesto de forma ilegítima). Esto responde claramente a intereses ca-pitalistas asociados con las entidades multilaterales dominadoras del mun-do: BM, FMI, OMC-GATT (en palabras de Jean Ziegler, entidades que son Bomberas-Pirómanas).

La firma de la Carta de Intención con el FMI por Carlos Andrés Pérez y el anuncio del aumento del precio de la gasolina, son justamente el com-bustible que provoca la inflamación de la llama de la rebeldía popular en los hechos conocidos como El Caraca-zo. La brutalidad de la represión por parte de la Fuerza Armada, que es obligada a atacar a su propio pueblo

A fines de 1999, Hugo Chávez gana las eleccio-

nes presidenciales.Desde ese momento y

hasta la fecha, las accio-nes conspirativas de la

oposición no han cesado.

En pág. izqda., Fotografía de mitin con amplia parti-cipación popular que muestra que la sociedad venezola-na deja de sersimplemente espectadora de su devenir histórico.

En esta pág., mural que expresa el compromiso del gobierno bolivaria-no en la presta-ción efectiva a la población de los servicios esenciales como los de salud, educación, alimen-tación, etc.

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constitución sino para sentar las ba-ses de un nuevo Estado con la amplia participación de todos los sectores sociales del país. Más allá de la ya impotantísima redacción del nuevo Texto Constitucional, hay que tener en cuenta que este proceso nos ha llevado a pensarnos y actuar de for-ma permanentemente constituyente, como seres políticos en el sentido am-plio y generoso de la expresión, es la nueva savia que se percibe marcando un antes y un después en la vida de Venezuela.

Si algo es rotundamente percep-tible en el país, es la presencia del discurso y del actuar político de las grandes mayorías, con los distintos matices y posicionamientos que ló-gicamente podemos descubrir en un tiempo de tanta complejidad como este, es ése probablemente el gran denominador común que nos marca como sociedad diferente en esta últi-ma década, al hilo además de algunos episodios que han supuesto saltos cualitativos importantes e incluso ca-talizadores del movimiento: el golpe

de Estado de 2002; el sabotaje petro-lero y paro económico de 2002-2003, el referéndum revocatorio de 2004, el fallido intento de reforma constitucio-nal de 2007 y la enmienda de 2009, por citar los más relevantes.

Es inmensamente vasto el uni-verso político que se construye en la actualidad en Venezuela, no ha sido ni mucho menos lineal o “de manual”, sino que ha discurrido por etapas di-versas que se relevan en la profundi-zación de los logros del proceso políti-co pero también en la agudización de sus contradicciones, en las relaciones de Venezuela con el conjunto de paí-ses del entorno y los mecanismos de presión propios de los sectores políti-cos de la oposición. Grosso modo po-demos cometer la osadía de sintetizar al menos 4 fases: una primera en la que la orientación de los esfuerzos

estos elementos? Obviamente, de forma simétrica

podemos afirmar que no se compren-den las nuevas dinámicas en Améri-ca sin atender al peso específico que juega Venezuela en los países del en-torno (Alianza Bolivariana para Amé-rica Latina y el Caribe o Unasur, por ejemplo), y también –como no podría ser de otra manera- las fórmulas de violencia que ejercen los intereses imperialistas: desde el cerco militar que avanza peligrosamente con las bases de guerra gringas en Colombia, probablemente también en Panamá, el golpe de Estado en Honduras, el uso de la estrategia paramilitar, el auspicio de grupos mercenarios de la política dentro del país, o la implaca-ble guerra mediática contra todos los procesos de cambio en América y par-ticularmente contra la figura de Hugo Chávez.

En realidad sobran 4 dedos de fren-te y un mínimo de voluntad para en-tender, y sobre todo para querer lo que está pasando hoy día en Venezuela.

se vinculó a la generación de meca-nismos e instituciones para prestar atención efectiva a la población ve-nezolana en las áreas más sensibles (salud, educación, alimentación, etc.), otra en la que el énfasis es la reflexión sobre el antiimperialismo la construcción de relaciones regionales desde la dignificación de la soberanía nacional (vinculada cronológicamente al referéndum revocatorio); una ter-cera etapa, que comienza a dibujar el carácter identitario de este proceso como Socialista, y, por qué no, una cuarta asociada a la aprobación de la enmienda constitucional que po-tencialmente podría dejar margen de maniobra en el tiempo para el mejo-ramiento de los proyectos ya iniciados y para acometer nuevos caminos de profundización.

Un cambio de ideario social, un nuevo entendimiento de las relacio-nes de poder, la comprensión de las nuevas realidades y relaciones en el conjunto de América Latina… ¿pode-mos entender la realidad venezolana o latinoamericana dejando al margen

Podemos afirmar que no se comprenden las nue-

vas dinámicas en América sin atender al

peso específico que juega Venezuela en los países

del entorno

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de América Latina, en la compleja raíz cultural de lo indio, de lo africano y lo europeo del proceso de constitución de estas sociedades. Esa visión más que un proyecto de país, era una crí-tica a lo que había sido la experiencia internacional del socialismo real, como de la experiencia de lo que había sido la democracia liberal, llamada “pun-tofijista”, en Venezuela desde el año 1959 en adelante i . Si se revisa el pro-ceso del debate constituyente del año 1999 y lo que termina apareciendo en la Constitución, entendido como do-cumento fundacional del nuevo orden político de la V República, hay varias cosas que vale la pena destacar para entender qué modelo de sociedad se está proponiendo.

En primer lugar, a pesar de la opo-sición radical que se construye en el discurso entre democracia represen-tativa y democracia participativa, en el texto constitucional democracia participativa no aparece como una al-ternativa opuesta a la democracia re-presentativa, sino como complemento que haría posible la radicalización y la profundización de la democracia. Es por ello que las instancias básicas de la institucionalidad democrático-liberal, en particular la separación de poderes y la existencia de instancias de carác-ter representativo como la Asamblea Nacional y los Consejos Municipales se

tiempos iniciales, cuando se formuló el proyecto, el presidente Chávez comen-zó a plantear lo que entendía como “Revolución Bolivariana”. Más que un proyecto de país y una idea que diese respuesta a cómo iba a ser la econo-mía, el sistema político, etc., eran unos enunciados de carácter valorativo ge-neral que tenían que ver con ideas de libertad, equidad, solidaridad, auto-nomía y antiimperialismo. Dos cate-gorías eran de particular importancia: la noción de pueblo, pensado como lo popular, y la noción de soberanía. Se constituye así la idea medular en todo el discurso político bolivariano: el pueblo soberano. Fue muy insistente en el discurso de Chávez antes de las elecciones del año 1998 la idea de que había necesidad de una vía alterna al modelo liberal, la democracia liberal que había fracasado, pero igualmente una visión crítica de la experiencia del socialismo del siglo XX. Se planteaba la necesidad de una opción enraizada fundamentalmente en la historia y las culturas latinoamericanas. “Latinoa-mericana” no es en realidad una con-ceptualización adecuada. En esos años cuando se hablaba de la “tercera vía”, con sus connotaciones muy fuertes a lo Tony Blair o Anthony Guiddens, en realidad la referencia tenía otro senti-do. Se presentaba como otra opción histórica, enraizada en las tradiciones

Edgardo, tú trabajaste mucho el tema del proceso bolivariano, proponiendo explicaciones pro-blematizadas y contextualizadas interesantes, críticas y al mis-mo tiempo constructivas desde el punto de vista de la izquierda radical. En un texto definiste el bolivarianismo no como una doc-trina, sino más bien como un es-pacio popular donde se definen valores nacionales venezolanos. ¿Hoy día, después de 10 años de gobierno Chávez, sigues pensado lo mismo o modificaste tu percep-ción? En mismo orden de ideas: ¿Es el proceso bolivariano un pro-yecto alternativo al capitalismo neoliberal?

Creo que lo primero que habría que decir es que como proyecto político, ideológico, estratégico, como proyecto de otra sociedad, el bolivarianismo es un proyecto en cambio permanente, uno no podría decir que el bolivaria-nismo “es”, así como si fuese una de cosa, una doctrina fija, o un cuerpo de conceptos, de visiones de sociedad anclados en una visión bien definida. Ha habido desplazamientos muy signi-ficativos a lo largo de los últimos diez años, a pesar de que se siga hablando de la “Revolución Bolivariana” y se siga hablando de “bolivarianismo”. En los

Chávez y el proceso venezolano: Un análisis crítico

Conversación con el politólogo Edgardo Lander, después de diez años de “Revolución Boliva-riana”. El proceso bolivariano y las tensiones de un proyecto alternativo.

Franck GaudichaudContretemps

En esta pág., mural que expresa que el bolivarianis-mo es un proyecto en cambio permanente.

En pág. izqda.,imagen de Bolívar, alma e inspiración del movimiento bolivariano y de los anhelos de libertad y paz de las clases populares venezolanas.

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conservan. Pero esto está acompaña-do de todo un ámbito de ampliación de los terrenos de la democracia en tér-minos de la participación: referendos revocatorios, referendos para propo-ner y/o revocar leyes, mecanismos de-mocráticos de contraloría de la gestión pública, modalidades participativas en el terreno de la producción, el área de la economía social, etc.

Desde el punto de vista del mode-lo económico y de los debates clásicos estado/mercado, izquierda/derecha, capitalismo/socialismo, lo que aparece en ese texto constitucional es básica-mente una reafirmación de un modelo socialdemócrata: el Estado de bienes-tar social, una economía en la cual el Estado tiene una fuerte participación

como propietario y como regulador. La riqueza fundamental del país está en el petróleo.

Por ello se establece en forma ca-tegórica la propiedad y el control del Estado sobre los hidrocarburos. Pero igualmente sobre otros sectores bá-sicos de la economía: electricidad, servicios públicos, industrias básicas. Esta perspectiva representaba por un lado una cierta continuidad respecto al modelo socialdemócrata anterior. Pero al mismo tiempo estaba absolu-tamente a contracorriente de lo que ocurría en el resto de América Latina. En ese momento de plena hegemonía del Consenso de Washington y de las políticas neoliberales de ajuste es-tructural, se estaban llevando a cabo procesos sistemáticos de privatización y desmantelamiento del Estado social en la mayor parte de los países del continente. Con una orientación muy divergente, en la Constitución venezo-lana se establece expresamente el de-recho a una educación universal gra-tuita, un sistema nacional de salud, un régimen de seguridad social público. De esta manera no sólo se preservan, sino que se profundiza la garantía de derechos sociales y económicos fun-damentales. En un contexto global de hegemonía del imaginario neoliberal, esta Constitución apunta en la direc-ción de reorientaciones políticas radi-cales. Lo que no aparece inicialmente en el proyecto bolivariano es el llama-do “Socialismo del siglo XXI”, concep-to que va apareciendo en discusiones posteriores. La sociedad que define la Constitución Bolivariana del año 1999 está todavía al interior de los límites de una sociedad capitalista, y, en cierta medida, dentro de los límites del or-den liberal. Pero esto se formula tanto con orientaciones que apuntan en di-rección de hacer realidad las promesas nunca cumplidas de la socialdemocra-cia, como con una profundización de las prácticas de la democracia.

Dentro de los aspectos más posi-tivos y adelantadores del proceso bolivariano están las experiencias de participación popular (como los consejos comunales) y tam-bién la impresionante politización de vastos sectores populares, que hasta el momento habían sido sistemáticamente marginados por el sistema político y econó-mico dominante. ¿Cuáles son los aspectos que habría que reforzar par desarrollar y potenciar estas

formas de autoorganización de-mocrática y colectiva, de “poder popular”? ¿Cuál sería la estrate-gia en Venezuela para construir un proyecto contrahegemóni-co viable, una alternativa real al capitalismo neoliberal? En fin, ¿como forjar lo que llamaste “un mundo de democracia sin fin” y que nosotros podríamos llamar “socialismo del siglo XXI”?

El reto central es imaginar una so-ciedad diferente, ¿cómo podría ser una sociedad post- capitalista? Es este un reto que tiene que ver tanto con las particularidades de Venezuela, como con el cambio de época a nivel mun-dial. Yo creo que hay quizás dos ejes de tensión principal para pensar en un proyecto democrático alternativo para Venezuela. Un primer tema, es el tema de los límites del planeta, sobre todo pensado desde un país petrole-ro como Venezuela. Es evidente que la construcción de un proyecto de so-ciedad alternativa al orden destructor del capitalismo necesariamente tiene que representar un patrón civilizatorio alternativo desde el punto de vista de la producción, del imaginario de lo que es riqueza y buena vida, de los patro-nes de consumo depredadores que son hoy hegemónicos. Esa dimensión no puede ser para después, para una fase posterior del proceso de cambio. Es un asunto urgente que tiene que ver con la continuidad o no de la vida en el planeta Tierra. Estoy convencido de que si no se encuentran respues-tas desde el anti-capitalismo, si no hay respuestas alternativas democrá-ticas a la crisis ambiental planetaria, terminarán por imponerse respuestas profundamente autoritarias en una so-ciedad de creciente apartheid global. Los grandes muros de contención y la represión sistemática de los desplaza-dos económicos son sólo el inicio de este proceso. Desde el punto de vista de la lucha de los movimientos campe-sinos e indígenas de América Latina y en muchas regiones del resto del mun-do, el tema de la democracia y el de la vida, no son cosas separadas, son de modo integral parte de la propia cos-movisión y de la propia práctica. Pero los gobiernos siguen pensando (y lo que es peor, actuando) en términos de crecimiento, de progreso, de “producto interno bruto”, de “ingreso per cápita” como criterios de éxito. En Venezuela no le hemos dado respuesta a estos urgentes retos. La dependencia de la

La sociedad que define la Constitución Bolivariana del año 1999 está todavía al interior de los límites de una sociedad capita-

lista, y, en cierta medida, dentro de los límites del

orden liberal.

En esta pág., mural con imagen

de Ali Primera cantautor de la

lucha social de los pueblos latinoame-

ricanos.

En pág. dcha.,mural que expresa

simbólicamentela idea de avanzar hacia el socialismo

del siglo XXI.

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ElTerrero 19

y tejidos sociales autónomos que no sean permanentemente dependientes del Estado y sus recursos.

Para concluir, la capacidad de pre-servar o construir autonomía desde un proyecto popular alternativo depende de muchos factores, pero sobre todo de la presencia de organizaciones de base pre-existentes, con experiencia de lucha y de participación colectiva. Depende también de las orientaciones políticas que tengan los propios funcio-narios del gobierno: si ven las políticas públicas en términos instrumentales, clientelares, o por el contrario como un instrumento de promoción de la organización social popular autónoma. La experiencia en ese sentido en estos años ha sido muy diversa, pero la ten-sión, en relación al control vertical y a la autonomía, es quizás, desde el pun-to de vista de la democracia radical, uno de los ejes modulares para mirar lo que está pasando en Venezuela y pensar la construcción de “un mundo de democracia sin fin”.

1958 éramos una sociedad con muy poca experiencia democrática aún en términos liberales. Después de 1958, el control político partidista de la so-ciedad fue muy fuerte. Los partidos dominantes, Acción Democrática (AD) y COPEI, fueron instrumentos de la distribución de los recursos del Esta-do y por esa vía tendían a controlar y someter la mayor parte de las organi-zaciones y asociaciones de la sociedad venezolana. Controlaban todo, desde la elección de un centro de estudiantes en un liceo hasta la directiva de una asociación cultural. Permeaban al con-junto de la sociedad. En los años del gobierno bolivariano, se ha impulsado un acelerado proceso de ampliación y fortalecimiento de las organizaciones sociales de base, producto de políticas públicas orientadas a este objetivo. Es el caso, por ejemplo, de las políticas sociales en el ámbito de la educación, salud o de la producción. Están conce-bidas en términos de su contribución a la construcción del tejido social, la ciudadanía, la organización comu-nitaria. En esta dirección, el modelo de salud comunitaria conocido como “Barrio Adentro” es paradigmático. El establecimiento del módulo de salud en la comunidad y la presencia de mé-dicos en éste carece por completo de sentido sin la existencia de una comu-nidad organizada en Comités de Salud que le den sustento a su actividad. La otra cara del impulso organizativo de estas iniciativas públicas reside en la dificultad para avanzar en la cons-trucción de modalidades organizativas

economía venezolana de la renta pe-trolera, lejos de disminuir, se acentúa.

Por otra parte, este modelo rentis-ta de desarrollo genera un alto nivel de estatismo, centralización y vertica-lismo. Otra dimensión esencial para pensar en un proyecto anticapitalista democrático es el referido a la relación entre autonomía y estatismo. Esta tensión tiene una presencia medular en la historia de la Venezuela petro-lera. A nombre de la sociedad, el Es-tado venezolano ejerce el control de las principales riquezas del país, pero carece de la capacidad de gestión que sería necesaria para que, efecti-vamente, dichos recursos respondan a las necesidades del conjunto de la sociedad, en particular de los sectores sociales tradicionalmente excluidos. En Venezuela, la relación entre Estado y organizaciones sociales, entre Estado y partido, tiende a ser una relación muy vertical. La autonomía de las or-ganizaciones sociales tiende a ser vista por el gobierno como una amenaza. Y eso lo vemos en todas partes. En el movimiento sindical identificado con el proceso de cambio hay una tensión muy fuerte entre tendencias que prio-rizan el apoyo, a veces incondicional, a las políticas gubernamentales, y ten-dencias que buscan la construcción de organizaciones autónomas. Si las organizaciones sindicales se convier-ten en apéndices del Estado, toda la riqueza de la experiencia histórica del movimiento obrero se pierde. Ocurre lo mismo con los Consejos Comunales. Ha habido y continúa existiendo una tensión muy fuerte entre, por un lado, la concepción de los Consejos Comu-nales como la organización popular de base, expresión del conjunto plural de los sectores de la sociedad, participan-do y decidiendo a nivel local sobre sus propios asuntos y, por el otro, concebir al Consejo Comunal como “rojo, roji-to”, como el encuentro de base de los chavistas. Se supone que los Consejos Comunales son el ámbito privilegiado de la democracia participativa. Sí eso son sometidos a una lógica partidista sectaria, y se someten en forma ins-trumental a las necesidades que va definiendo para gobierno y/o el parti-do coyuntura política, gran cantidad de la población se siente excluida de ante mano y los Consejos Comunales pier-den su potencial como núcleos básicos de la democracia participativa.

Venezuela es un país que tiene una tradición de organización social autónoma limitada. Antes del año

La tensión, en relación al control vertical y a la autonomía, es... uno de los ejes modulares para

mirar lo que está pasando en Venezuela

y pensar la construcción de “un mundo de demo-

cracia sin fin”.

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Madre Tierra

Para que la Madre Tierrano mueravolvamos a danzaralrededor del Soly de la Lunala danza del cóndorla serpienteel venadodejemos que nuestros corazonesse desborden en cataclismosy engendremos el vacíocon nuestras palabrasdialoguemos en círculo, en el díay en media luna, en la nochehablemos en tiempo de ayerde ahora y de mañanacon nuestros Yayasy nuestros Wawasencendamos con nuestro futurolos contornosde todos los caminosavancemos como águilasa través de todas las vicisitudese imprimamos en ellasla armonía de nuestros sueñosVigilemos con los mássofisticados radaresla integridad de sus venassu aliento, su espíritusus manos, sus manosconstructorasdel futurodel sueñola ternuradel hermoso murmullode la vida

Ariruma Kowii (Ecuador)

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Ecuador

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ElTerrero22

D esde su constitución en 1830, Ecuador nace como un país profunda-

mente dividido en tres sectores: la sierra norte con su centro Quito, la sierra sur con su centro Cuenca y la Costa con su centro Guayaquil, entre estas regiones no existía relaciones económicas, ni políticas, por lo que una de las primeras contradicciones que tiene que resolver el nuevo Es-tado es la oposición entre intereses particulares de región o sector domi-nante, con el interés de crear un Esta-do único y centralizado, esta situación caracterizará la lucha por el poder de los distintos grupos económicos, y marcara los enfrentamientos históri-cos y políticos de Ecuador.

El primer periodo se caracteriza por la presencia de rezagos de la épo-ca colonial determinado por el caos, el despotismo, y la vigencia del siste-ma de servidumbre. El control econó-mico del Estado lo asume una alianza formada por la oligarquía terratenien-te e importadora con el apoyo de los militares y el clero.

La lucha por el poder de estos sectores se prolonga durante décadas en nuestro país y las consecuencias la pagan los sectores populares, quienes se organizan y emprenden una serie de enfrentamientos y levantamientos populares que culminan el 5 de junio de 1895, cuando asume la presidencia del Ecuador Eloy Alfaro, dando lugar a la instauración del período liberal.

como uno de los mas organizados y fuertes del mundo andino. En la his-toria moderna los levantamientos in-dígenas y populares han hecho retro-ceder a gobiernos y grupos de poder, desde 1929, con la creación de la FEI (Federación ecuatoriana de indios) la organización se ha ido fortaleciendo y adquiriendo cada vez mayor ex-periencia de resistencia, la toma de haciendas, de carreteras de pueblos y ciudades ha sido la respuesta a los atropellos y violaciones de la que han sido objeto.

En los últimos años han enfrenta-do a la burguesía en el poder y con su lucha han derribado gobiernos, desgraciadamente después de cada cambio de gobierno, siempre han sido traicionados por los gobernantes de turno.

Cómo se genera el proceso que lleva al poder a Rafael Correa.

Para entender el proceso que lle-va a Rafael Correa al poder hay que remitirse a las respuestas de resis-tencia popular acaecidos a finales de los 80. En 1988 llega al poder la So-cial Democracia de la mano de Rodri-go Borja, fiel servidor del FMI, logra la concertación con el grupo guerrillero Alfaro Vive Carajo, organización polí-tica militar que nace en la escuela de sociología de la Universidad Central, en alianza con sectores populares de la ciudad y del campo fundamen-

Este periodo caracterizado por la consolidación del Estado Nacional origino una serie de transformaciones muy importantes a nivel económico, la incorporación al mercado mundial, la integración de las dos regiones Costa y Sierra En lo ideológico y po-lítico se dio un gran salto, destruyó el poder y el control que ejercían los sectores clericales mas reaccionarios, con una serie de medidas como la li-bertad de conciencia, culto y educa-ción, la separación de la Iglesia y el Estado. Estas reformas provocaron la reacción de la Iglesia y los sectores conservadores del país, este periodo que removió la estructura de Ecuador duro hasta 1912, fecha en la que Eloy Alfaro fue asesinado.

Movimientos y organizaciones populares e indígenas.

La lucha popular e indígena se viene desarrollando desde la invasión y conquista española, tenemos episo-dios gloriosos de resistencia como la que protagonizo Rumiñahui, cuando Benalcázar llego a Quito, incendiando la ciudad, escondiendo todos los me-tales preciosos de los templos, para que los conquistadores se encuentren con cenizas, o el de Quisquis y Cali-cuchima héroes que defendieron a su pueblo hasta la muerte, ese ejemplo sigue vivo en la actualidad, el movi-miento indígena y popular ecuatoria-no es reconocido a nivel internacional

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lar Por Pablo Arévalo Mosquera

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este gobierno dura pocas horas, de-bido a la traición del representante de los militares, quien renuncia a la Junta de Gobierno y le entrega la pre-sidencia a Gustavo Noboa vicepresi-dente de Mahuad

Con Noboa, la política económica continúa igual que con la de su ante-cesor y se profundiza la crisis debido a la implantación de leyes que atentan a los derechos laborales fundamen-talmente. Durante 2002 son cuatro los temas fundamentales en torno a los cuales giran el debate y la preocu-pación del gobierno y los partidos de izquierda ecuatoriana.

Primero el Plan Colombia y la re-gionalización del conflicto, en el cual se ve involucrado Ecuador, ya no solo con el préstamo de la Base de Manta, sino con la posible participa-ción militar. Segundo: la participación en el Área de libre comercio de las Américas (ALCA), la preocupación de que una economía pequeña como la de Ecuador no pueda competir con la economía de los gringos. Terce-ro: La apertura al capital extranjero, para la construcción de un oleoducto de crudos pesados y la licitación de una operadora de telefonía, las dos iniciativas se inscriben en trasladar al capital privado áreas estratégicas del Estado. Cuarto: La profundización de los procesos de privatización de áreas estratégicas (electricidad, telecomu-nicaciones, etc.)

En 2002 llega a la presidencia el Coronel Lucio Gutiérrez, junto al mo-vimiento Pachacutic y el MPD, dándo-le un tinte de izquierdas al gobierno, pero la ilusión dura poco, al mes de gestión firma con el FMI una carta de intención claramente antipopular ratificando su posición neoliberal. El

Jamil Mahuad, éste en julio de 1999, entrega la base militar de Manta a los gringos, es responsable de la dolari-zación de la economía, la quiebra de bancos subvencionados por el Estado y la corrupción de los banqueros, lleva al 73% de la población a la po-breza extrema, expulsa a millones de ecuatorianos de su tierra, comienza el éxodo de la población, es el mejor alumno del neoliberalismo, esta polí-tica genera un descontento muy alto en la población, llegando al 9 y 10 de enero de 2000 a crearse los Par-lamentos Populares, en las diferentes provincias y el Parlamento Nacional en Quito, a partir del 15 de enero empie-za el levantamiento encabezado por el movimiento indígena, sectores del ejercito y los movimientos sociales, el planteamiento es el desconocimiento y destitución de los tres poderes del Estado (ejecutivo, legislativo y judi-cial), este levantamiento culmina el 21 de enero con la destitución de Ma-huad y la conformación de una Jun-ta de Gobierno constituida por un representante de la Confederación de nacionalidades indígenas (CONAIE), un representante del ejercito y el expresidente de la Corte de Justicia,

talmente. Aumenta la conflictividad social, pero ejerce niveles de control sobre todo desde el punto de vista ideológico, a través de insertar al mo-vimiento sindical en la concertación, al mismo tiempo con una campaña de desprestigio a la dirección sindical. En este gobierno toma una relevancia importante el sector indígena, a partir del levantamiento de mayo de 1990, en el que no solo se plantean aspec-tos reivindicativos, sino políticos de autodeterminación y la búsqueda de un Estado Plurinacional, este levanta-miento que empezó en Ecuador tuvo un efecto multiplicador, se efectuaron movimientos sociales en todo el mun-do andino y salió a la luz el conflicto de Chiapas en el sur de México, tam-bién fue el momento de la invitación de España a celebrar “el 5º centena-rio del descubrimiento de América” que luego de la respuesta popular la denominaron “Encuentro de culturas” El levantamiento también fue una res-puesta a esta provocación.

La inestabilidad política de las últimas décadas se profundiza en el gobierno de Sixto Duran en 1992, muchos casos de corrupción enervan al pueblo, la respuesta al desconten-to de los sectores populares es muy alta: levantamientos populares, cie-rre de carreteras, huelgas generales, son el pan nuestro de cada día, la pre-sión social logró que los independien-tes puedan presentar candidaturas a las distintas dignidades y en 1996 los sectores populares encabezados por los indígenas se presentan a las elecciones bajo el paraguas del mo-vimiento Pachacutic – Nuevo País, el resultado es muy importante se obtie-nen muchas Alcaldías, Concejos Pro-vinciales y Diputaciones, por primera vez en la historia de la república se obtienen dignidades que realmente representan a estos sectores.

En esta ocasión, el triunfo electo-ral a la presidencia lo obtiene Abdala Bucaram, su conducta en el gobierno basada en la corrupción, el nepotismo y la intolerancia, sublevan al pueblo y se repiten los levantamientos y huel-gas generales, la lucha es muy inten-sa, y el resultado en febrero de 1996 es la destitución por incapacidad de Bucaram. El Congreso Nacional nom-bra a Fabián Alarcón presidente interi-no de la república hasta 1998, aunque pocas cosas cambian porque este in-dividuo gobierna con la misma escue-la de corrupción de su antecesor.

En las elecciones de 1998 triunfa

El sistema político y de partidos no responde a las

necesidades de la gente sino a los in-

tereses de los grupos de poder.

En pág. izqda., fotografía de la lucha popular e indígena que seviene desarrollando desde la invasióny conquista española.

En esta pág.,fotografía de Rafael Correa con una autoridad indígena andina.

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cogobierno con el Movimiento Pacha-cutic duró 6 meses, cuando se vieron obligados a renunciar a su participa-ción en el mismo. La impopularidad de Gutiérrez es creciente y tiene su punto mas álgido cuando revoca las ordenes de prisión de los anteriores mandatarios juzgados por corruptos, esto da lugar a “La rebelión de los forajidos”. (calificación de Gutiérrez a los levantados) Esta rebelión recoge la oposición fundamentalmente de los quiteños al gobierno de Gutiérrez, con la consigna, “Que se vayan todos, primero el dictador”, el movimiento constituido fundamentalmente por jóvenes recoge el descontento hacía el gobierno, pero también al sistema político y de partidos que no responde a las necesidades de la gente sino a los intereses de los grupos de poder.

Esta rebelión constituye un punto de partida para la nueva manera de hacer política, en él subyace además del descontento social, el cansancio a la burla de los gobernantes de turno que permanentemente ha sufrido el pueblo.

En enero de 2005 Gutiérrez es obligado a abandonar el País, le susti-tuye el vicepresidente Alfredo Palacio, quien en una situación de debilidad y

dejan un país quebrado en lo econó-mico, político y social. También son dos décadas de lucha popular muy alta, el descontento se manifiesta en las calles, plazas., carreteras, etc, la organización popular se fortalece.. Este panorama, por un lado, de ines-tabilidad política y, por otro lado, de fortaleza de los movimientos sociales es el que genera la irrupción del movi-miento liderado por Rafael Correa.

Qué ha cambiado en Ecuador

En febrero de 2006 triunfa Rafael Correa en un contexto latinoamerica-no muy interesante, con la presencia de Lula en Brasil, Krischner en Ar-gentina, Tabaré Vásquez en Uruguay, Ortega en Nicaragua, Morales en Bo-livia, Bachelet en Chile, la reelección de Chávez en Venezuela, es decir en un ambiente progresista en América latina, a excepción de Colombia y Perú que siguen a las ordenes del im-perio de USA.

A nivel nacional el triunfo de Co-rrea significó una derrota a la vieja partidocracia, y al sistema político to-talmente deslegitimado, el reto es re-constituir la institucionalidad del Esta-do desde la participación ciudadana.

La plataforma electoral de Rafael Correa se centro en: La convocatoria a una Asamblea Constituyente, la an-ticorrupción, la eliminación inmediata de los excesos neoliberales y la salida de la base militar gringa de Manta.

Al gobierno de Correa lo podemos caracterizar como el gobierno de las clases medias en todas sus gamas y sectores empresariales emergentes que han asumido como imaginario social la idea de un país decente, dentro de un capitalismo moderado que se acerque a la decencia, don-de las instituciones cumplan con sus roles, esto se concreta en el fortale-cimiento del Estado, con iniciativas populares, políticas anti neoliberales, micro créditos para sectores de bajos recursos económicos, planteamientos sensibles con los mas necesitados, defensa de los derechos humanos y laborales etc.

En estos dos años de gobierno, sin lugar a dudas, se ha fortalecido la figura personal de Rafael Correa. Eso le ha permitido ganar las eleccio-nes nacionales y prácticamente barrer con la oposición política, de derecha y de izquierda. Los sectores empresa-riales de poca incidencia y los medios de comunicación ligados a rupos em-

desprestigio se ve obligado a invitar a participar en el gobierno a varios miembros relevantes de “Los foraji-dos” y de “movimientos sociales”, des-pués de un primer período de relativa calma, en la que aparece la figura de Rafael Correa por muy poco tiempo, como ministro de economía, la salida de éste del Ministerio debilita la po-sibilidad de dar un giro a la economía y la política del país, entregando una vez mas el poder a los de siempre, sectores financieros y económicos es-pecialmente de la costa.

Correa había plateado temas muy interesantes sobre la reforma a la ley orgánica de responsabilidad, estabili-zación y transparencia fiscal, utilizar los recursos destinados a pagar la deuda externa en: salud educación, reactivación productiva, ciencia y tec-nología etc. Sin embargo el gobierno no logra articular una alianza con los movimientos sociales, y la presión de los tenedores de la deuda (propieta-rios de los papeles de la deuda exter-na ecuatoriana) y de la embajada de Estados Unidos aceleran la salida de Correa del Ministerio.

En el proceso electoral de 2006 a 2007 Rafael Correa logra capitalizar el descontento popular (la rebelión de los forajidos), en contra de los par-tidos políticos y el congreso, plantea una Asamblea constituyente de ple-nos poderes.

En definitiva, estas dos décadas en las que los valores democráticos de las clases gobernantes brillan por su ausencia, sin sensibilidad social, sin una clara política económica en el que: el nepotismo, la corrupción, la violación de los derechos huma-nos, la ineficacia y el desfile por el poder de personas sin preparación,

Este panorama, por un lado, de inestabilidad política y, por otro lado, de fortaleza

de los movimientos sociales, es el que genera la irrup-

ción del movimiento lidera-do por Rafael Correa.

En esta pág.,imagen de

los movimientos indígenas ecua-

torianos que han sido un ejemplo de organización para el resto del

continente.

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Si lo vinieran a ver a su oficina y le dijeran “mire Señor Presidente necesitamos rápidamente hacer un tríptico donde se pusiesen los puntos esenciales de lo que significa el Socialismo del Siglo XXI” ¿cuáles serían los puntos que usted recomendaría que se incluyeran en ese tríptico?

Creo que tenemos bastante estructurado ese punto, por ejemplo, liberar a las sociedades, a las personas, a la vida entera, de esta entelequia llamada el merca-do. Creemos en el mercado, en la realidad económica. Otra cosa es que el mercado sea la máxima autoridad para asignar todos los recursos y ordenar todos los as-pectos de la vida social. En otras palabras, el mercado es un buen siervo pero un pésimo amo. El que tiene que guiar, controlar, regular no es el mercado. Y fíjese lo que ha pasado, yo puedo dejar que esa entelequia que se llama mercado asigne corbatas, cd’s, etc. pero ¿alimentos? mire la crisis alimentaria que existe a nivel mundial. Ah, es que con la subida de los precios eso va a abrir oportunidades para sembrar más y después de tres, cuatro años se va a equilibrar. Maravilloso, pero, cuántos muertos quedaron en el camino. Hay cosas de-masiado importantes como para darlas a la entelequia llamada mercado. Y esto tiene un corolario muy claro: se requiere acción colectiva, o sea, superar estos absur-dos en bien de la competencia, del egoísmo convertido en una máxima virtud individual y social, y potenciar esa acción colectiva y la planificación. La planificación es sumamente importante y los que más planifican es el primer mundo, que son los que más pregonan en teoría el libre mercado. En todo caso, esa acción colectiva a nivel social se realiza a través de su representación insti-tucionalizada que es el estado. En otras palabras, sin ser estatista, tampoco somos ingenuos, el Socialismo del S XXI reconoce y recupera el fundamental rol del estado para el desarrollo, esa es una gran diferencia.

Otra gran diferencia es la supremacía del trabajo hu-mano sobre el capital. Lo que ha pasado en los últimos veinte años en América Latina es que el trabajo humano se convirtió en un instrumento más de acumulación en función del capital. Se legitimaron las formas más per-versas e increíbles de explotación laboral. Aquí en Ecua-dor, cuando llegamos al gobierno, encontramos que el contrato por horas en teoría es para fechas y fines espe-cíficos. Por ejemplo, un bazar que en navidad necesita envolver regalos contrata medio tiempo, tres días a la semana, la última quincena de diciembre, a muchachos universitarios. Ese es el espíritu de ese contrato. Bueno, había un reglamento que permitía tener hasta el 75% del personal de una empresa contratado por horas y en forma permanente. Es decir, se quería tener empresas sin trabajadores. Entonces, claramente el socialismo del S XXI empodera y prioriza el trabajo sobre el capital. El trabajo humano no es un medio más de producción como el capital es el fin mismo de la producción.

Otra característica fundamental que lo compartimos con los socialismos clásicos, verdad, es ese compromiso con la justicia social, lo cual es mucho más importante en sociedades como la Latinoamericana donde tenemos los países más desiguales del mundo. Entonces yo te digo unas tres características muy concretas y algunas derivaciones de estas características, por ejemplo, la necesidad de la Planificación de Acción Colectiva que caracterizaría al Socialismo del Siglo XXI y que pondría en el tríptico que me proponen.

Sectores de izquierda como el Mo-vimiento Popular Democrático (MPD) de origen maoísta han apoyado de-cididamente al presidente Correa, así como el partido Socialista con quienes hizo una alianza electoral en la elec-ción presidencial. Otro sector de iz-quierda el Polo Democrático que tenía una clara oposición quedó mal parado por votar nulo en el referéndum cons-titucional.

La Constitución recientemente aprobada es un reflejo del imaginario de la Revolución Ciudadana, sin duda, es mucho más democrática que todas las constituciones anteriores, se elimi-nó por ejemplo casi todas las formas de precarización laboral. En general la nueva Constitución es una mezcla un poco barroca andina de varias vertien-tes de pensamiento, el liberalismo clá-sico, el pensamiento ancestral andino, un fuerte componente ecologista y de género, tendencias humanistas mo-dernas, nacionalismo y cierto antiim-perialismo articulados por el discurso de la participación ciudadana. Sobre la base de un fuerte presidencialismo y tendencias de regulación del merca-do desde el Estado.

Esta transición desde el capitalis-mo neoliberal al control de las áreas estratégicas desde el Estado se deba-te en la perspectiva de ser el camino hacia el fortalecimiento del sistema ca-pitalista desde abajo, o avanzar a pro-cesos de construcción del socialismo del siglo XXI, por ahora la tendencia es hacia lo primero. Esperemos que la tendencia cambie. Se viene además el enorme peso de la crisis mundial que está golpeando seriamente los ingresos estatales por la brutal caída del precio del petróleo y la disminu-ción de las remesas de los migrantes que puede dar al traste con las políti-cas de fuerte inversión social que ha estado practicando este gobierno. En cualquier caso todo lo ocurrido duran-te la “Revolución Ciudadana” ha sido altamente progresista en relación al periodo precedente.

Finalmente, la política exterior ha estado atravesada por un decidi-do enfrentamiento con el presidente colombiano Uribe, debido a la incur-sión militar en territorio ecuatoriano, su ingreso al ALBA y su activa parti-cipación en UNASUR muestran su lí-nea de acercamiento a las propuestas mas progresistas y antiimperialistas de América, junto a los gobiernos de Hugo Chávez en Venezuela y Evo Mo-rales en Bolivia.

presariales, sobre todo la televisión, han perdido bastante influencia, no obstante son los reales factores de oposición.

Una situación sui géneris que ca-racteriza al país en la actualidad es que el papel de la oposición la ocupan los medios de comunicación por la ausencia de partidos opuestos, Rafael Correa barrio con la derecha política y con la dirigencia de la iglesia (opus dei), esto explica el permanente en-frentamiento con los medios de co-municación, en realidad en Ecuador, nunca pudieron estructurarse par-tidos políticos, lo que habían eran empresas electorales con prácticas clientelares arraigadas en una cultura populista.

La creación de medios de comuni-cación como la televisión pública, un periódico nacional, y la radio nacional, que ya existía, contrarrestan la arre-metida de los medios de comunica-ción en manos y bajo el control, aún por las clases oligárquicas tradiciona-les.

También en este último periodo se han puesto en evidencia las contra-dicciones en el heterogéneo bloque gobernante. Y están saliendo fuera de Acuerdo País gente de derecha, de centro y de izquierda. No se ha forta-lecido ninguna forma de organización popular, ni se ha creado un partido político coherente, Acuerdo País no tiene una estructura democrática, no han realizado congresos, ni estatutos, no se ha elegido democráticamente una directiva nacional, este conglo-merado es dirigido por un Buró que tiene plenos poderes y donde el peso del presidente es gravitante.

En la actualidad esta debilidad del partido de gobierno, ha llevado a formar las Brigadas de Defensa de la Revolución Ciudadana, con el objetivo de crear cuadros políticos, organiza-ciones de base, es decir una estruc-tura política organizativa que sustente al gobierno.

Con el movimiento indígena que ha estado alicaído desde su participa-ción en el gobierno de Gutiérrez, pero que sin lugar a dudas sigue siendo el movimiento social más importante, se ha creado una confrontación. Hay una fuerte oposición de los indígenas a la ley del control del agua, sin em-bargo los últimos acontecimientos y movimientos del gobierno en torno a esta situación, ha logrado el apoyo a su política de algunos sectores indíge-nas importantes.

El socialismo del Siglo XXI según Rafael Correa

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EL FARO

Estamos en guerra contra el rincón sin solen pie y alertas minimizando soledadesde estos calabozos sin candados, ni murallas,con la sangre batiente contra el frío de la indiferencia. Capaces de gritar que hemos tomado partidopor aquello que no deja de brillar en los ojosde incontables niños descendiendo barcassin timón y sin destino a tierra firmeen que descalzan sus pies urgentes de andarsumando, de ser uno con el otro, intentandoconquistar no otra cosa que ternuras para quelos pájaros cuenten con sus árboles, para que no sea sofocada el agua por asfalto, sobreviviendoal olor a retamas y sus hermanas, y no se asfixielos colores de tantas lunas en perfecta comunióncon el ritmo sosegado del mar iluminado, brillo plata, sal de vida. Estamos y estaremos con y en nuestros hijosresistiendo a la ignominiasonriendo un solo idiomaanulando los abismosque dan sombra a iluminados. Porque creemos sin todavíasporque caemos pero de piéporque tu voz me suena a mí,a él y a quien vendrá.porque en esta penúltima emboscadade cemento modernistallegué a tientas viéndote llevar en las manosel faro que conduce a abrir lo que hay al paso con tal de derrumbar fronteras inventadas.

Susana Leyton Camardelli (Bolivia)

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Bolivia

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D esde su nacimiento como república independiente en 1825, una caracterís-

tica que Bolivia no ha podido superar es su estructura colonial. Y es que en las entrañas mismas de la nación se ha engarzado un fuerte “colonialismo interno” basado en la asignación de clases sociales por condición étnica, Es así que la estructura de castas que impuso la corona de castilla por la cual la élite colonial debía ser blanca, los sectores burocráticos y mandos medios criollos, los artesanos y gen-te de oficios mestizos, y la manos de obra en condiciones de semiesclavi-tud indígena, con el advenimiento de la república no varió sustancialmente, sino que simplemente los criollos ocu-paron el lugar dejado por sus ante-pasados españoles como élite domi-nante. Elite dominante que, por otra parte, no ha conducido los destinos del país en función a las necesidades de su población sino orientada a los inte-reses de los capitales transnacionales, básicamente ingleses en un principio y posteriormente norteamericanos. Persistiendo de esta manera también una nueva forma de colonialismo ex-terno que se complementa con el in-terno y que han incidido en que, uno de los países que en el mundo cuenta con mayores riquezas percápita, vea sumida a la inmensa mayoría de su población en altos índices de pobreza y marginalidad social.

Katari, llevado adelante en 1780 en Chayanta, y el cerco de la ciudad de La Paz, comandado por Tupac Katari y su esposa Bartolina Sisa en 1791, como la culminación de una serie de movilizaciones indígenas que estuvie-ron a punto de quebrar el poder es-pañol en la región conocida entonces como Alto Perú y que corresponde hoy a la actual Bolivia.

La derrota de este movimiento del pueblo aymara hizo que, recién en 1898, las fuerzas sociales logra-ran generar otro gran movimiento indígena aymara, liderado esta vez por Pablo Zarate Wilka, quien fue el aliado determinante en la guerra civil encabezada por Juan Manuel Pando, que llevó a que la sede de gobierno se trasladara de Sucre a La Paz. No obstante, Pando traicionó a Zarate Wilca y no solo se negó a devolver las tierras usurpadas a aymaras y quechuas por el Estado boliviano sino que lo mando asesinar, descabezan-do el segundo gran alzamiento indí-gena aymara. Pero no solamente en la región andina se han sucedido los levantamientos indígenas, cabe recor-dar que el pueblo Guaraní por muchos años resistió al poder colonial y repu-blicano en su asedio constante con el objetivo de despojarlos de su terri-torio, finalmente es, en la batalla de Kuruyuki en 1892, que los guerreros guaraníes comandados por Apiaguai-ki Tumpa son derrotados, asesinados y tanto sus tierras como las mujeres

La historia larga de las luchas indígenas

La resistencia de los pueblos indí-genas contra el poder colonial ha sido una constante en la historia bolivia-na. Una primera dimensión de esta lucha pasa por la práctica cotidiana de los hombres y mujeres de las 36 nacionalidades indígenas que consti-tuyen el país que, a pesar del acoso constante del poder colonial primero y del Estado boliviano después, han sabido preservar y mantener vivas sus culturas hasta nuestros días. Esta pacífica obstinación por no renunciar al ser indígena, en un país en el que esta condición ha implicado histórica-mente ser víctima de la violencia y el racismo estructural, permite que hoy desde Bolivia se entregue al mundo un legado de prácticas y saberes de capacidad de relación, con la natura-leza y con los otros seres humanos, que son básicos para plantearnos alternativas al sistema hegemónico que condena a la exclusión social a la mayor parte de los seres que habitan el planeta.

La otra dimensión de la resisten-cia indígena pasa por los procesos de acumulación histórica que han lleva-do a la constitución de movimientos sociales con poderosa base indígena que, en diferentes momentos de la historia, han hecho tambalear el po-der de las élites dominantes. Es el caso de los levantamientos de Tomás

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Por Rene Behoteguy Chávez

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mayoritaria de los sectores indígena-campesinos y mineros, derrota a la oligarquía del momento y se plantea la instauración de un estado nacional fuerte en un proceso de construcción de lo que entonces se llamó una “bur-guesía de estado”.

Las principales medidas del par-tido que asumió el poder después de la revolución de 1952 fueron: la na-cionalización de las minas, en poder de los llamados “barones del estaño” (Patiño, Hoshild y Aramayo), que constituían la primera riqueza del país; la reforma agraria, que entrega parcelas a las familias campesinas del occidente del país pero que no inclu-ye al Oriente ni la Amazonía, y que no tiene en cuenta la visión de comu-nidad de los pueblos indígenas sino que toma a cada campesino como un granjero individual; el voto universal y una reforma educativa que, por pri-mera vez, incluye la educación rural.

El objetivo final del nacionalismo revolucionario pasaba por la cons-trucción de un Estado nacional fuerte, que reemplace la estructura colonial feudal, y que genere la construcción de una burguesía nacional. No obs-tante, una serie de factores, harán fracasar el proyecto de la revolución del 52, liderado por el MNR (Movi-miento Nacionalista Revolucionario). Algunos que me parece importante mencionar son:

La intención de construir el ima-ginario del “hombre boliviano” homo-géneo, sin tomar en cuenta la enor-me diversidad cultural, en un enfoque que discrimina y se aleja claramente del respeto a los saberes indígenas. Esto puede verse en la potenciación de estructuras sindicales campesinas y en el ataque frontal a las organiza-ciones comunitarias tradicionales o, en el hecho de la castellanización ab-soluta de la educación rural, sin tomar en cuenta las diversas lenguas que se hablan en el país.

petrolíferos de la zona, por parte de la empresa norteamericana Standard Oil con fuertes inversiones en Bolivia y la Royal Dutch Shell (Inglesa-Holande-sa) con inversiones en Paraguay, am-bas empresas alientan a los estados nacionales a iniciar una cruenta gue-rra que, en tres años, costó la vida de más de cien mil personas en ambos bandos y que resultó en un desastre económico para ambos países.

La guerra para Bolivia, además de ser un estrepitoso fracaso, puso en cuestión el hecho de que los gober-nantes del país hubieran sido capaces de arriesgar y sacrificar a la pobla-ción en este conflicto, no en función a los intereses nacionales, sino en los de una empresa transnacional; asi-mismo, en las trincheras del Chaco, se juntaron personas de las diversas zonas geográficas y culturales del país germinando el nacimiento de un nacionalismo, que se traduciría en la alternancia en el poder con la oligar-quia tradicional y la emergencia de gobiernos de militares nacionalistas, como Bush y Toro, que generó la pri-mera nacionalización de los hidrocar-buros, en poder de la Standard Oil, en 1937, o la abolición de la servidumbre indígena en el gobierno de Villarroel en 1945.

Esta disputa constante entre la llamada rosca minero-feudal, dueña de las minas de estaño y las tierras como principal riqueza del país, y la mencionada corriente nacionalista re-volucionaria darían lugar a la revolu-ción de 1952 que, con la participación

y los niños guaraníes sobrevivientes son entregados a las haciendas en condiciones de semiesclavitud que se mantiene hasta nuestros días.

Estos son nada más que algunos de los antecedentes de una lucha constante de los pueblos indígenas de Bolivia contra las élites oligárquicas, herederas del poder colonial que his-tóricamente han tenido secuestrado el destino del país y han condenado a las grandes mayorías nacionales a la pobreza extrema.

Además de las luchas indígenas, otros sectores de la población, a partir de la constitución de la república, han pugnado por el poder y se han gene-rado, desde mi punto de vista dos mo-mentos históricos en que se plantean cambios estructurales tendentes a la sustitución del estado colonial; uno es el proyecto de estado emanado desde el nacionalismo, resultado de la revolución de 1952, y el otro es, a partir de 1985, con la política de ajus-te estructural y el proyecto de estado moderno neoliberal. En ambos casos las propias contradicciones internas generaron el fracaso en la implemen-tación de dichos modelos.

El nacionalismo revolucionario como proyecto histórico

En 1932 la oligarquía nacional embarca al país en una guerra del todo absurda contra el Paraguay por el control del Chaco Boreal, el tras-fondo de la guerra está dado por el deseo de control de los yacimientos

Se puede afirmar que, la de 1952, es una revolución

traicionada por sus líderes y que no se adecuaba a la rea-lidad del país, al negar sis-

temáticamente su diversidad cultural, en una visión con-tradictoria y de pensamiento

claramente colonizado.

En pag. izqda.,imagen de Evo Morales, cuyo gobierno es el de los movimientos sociales.

En esta pág., Fotografía de Gonzalo Rodríguez:“Bolivia fue declarado por la UNESCO Territorio Libre de analfabetismo”

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principales productos de la cesta de la compra.

Algunas de las razones del desas-tre económico son internas y otras ex-ternas. Entre las primeras, se puede citar el fuerte bloqueo que la derecha política ejerció desde el parlamento a la política de la UDP, que tenía mino-ría parlamentaria y poco margen de acción en la aprobación de leyes que le permitieran transformar las estruc-turas económicas, políticas y sociales; a esto, debe sumarse un alto grado de improvisación en el manejo econó-mico y cierto populismo, en el sentido de tratar de contentar a la vez a los sectores empresariales y políticos de la oligarquía y a los sectores fuertes de las luchas sociales, básicamente a la Central Obrera Boliviana, lo cual llevó a que se tomen medidas con-tradictorias que acrecentaron el caos fiscal y financiero.

En lo externo debe mencionarse el hecho que los EEUU, cuando vio que la izquierda en Bolivia había triunfado, decidió sacar al mercado las reservas de estaño que había acumulado a lo largo de la segunda guerra mundial que fueron, en gran medida un aporte de Bolivia a los aliados contra el Ter-cer Reich, con lo que hizo descender bruscamente los precios y generó una crisis en la primera exportación y base de la económica del país. Finalmen-te, el presidente de la república Siles Zuazo se vio obligado a renunciar, dando lugar a unas elecciones domi-nadas por la derecha, que darían pie al inicio de la era de la aplicación del ajuste estructural y la política econó-mica neoliberal.

El segundo proyecto de transfor-mación del estado colonial en Bolivia, ante el fracaso del nacionalismo de estado, es el de la construcción de la “Bolivia moderna neoliberal”. Ante la imposibilidad histórica de construc-ción de la llamada burguesía nacional y ante el desgaste del capitalismo de estado, a partir de 1985, lo que inten-ta llevar adelante el MNR (paradóji-camente el mismo partido que llevó adelante la revolución de 1952), es la transferencia del manejo de la econo-mía y las empresas claves del Estado a las multinacionales, al tiempo que se genera, bajo una obediencia casi ciega a los dictados del FMI y el Ban-co Mundial, la liberalización de la eco-nomía y los mercados, inclusive el de trabajo.

A esta altura, queda claro que el proyecto de Estado moderno neolibe-

con prácticas de poder basadas en la masacre, la represión y la tortura, que se extenderá a lo largo de las décadas del 60 y 70.

No obstante, y a pesar de la dura represión, serían momentos de cons-trucción de un fuerte movimiento po-pular. El proceso de dolorosa toma de conciencia que supone la muerte de Ernesto Che Guevara en La Higuera aunque, en principio, marca una de-rrota de la columna guerrillera, será un faro de luz que iluminará la lucha del movimiento obrero contra las dic-taduras y, que irá germinando, en los sectores campesinos, en un proceso de ruptura con los militares que se traducirá, hacia finales de los años 70, en el quiebre del “pacto militar cam-pesino”; gestándose, de esa manera, la lucha conjunta de ambos sectores, obrero y campesino, por la recupera-ción de la democracia. Finalmente, este objetivo será el resultado de la lucha de todo un pueblo pero irradia-do por la huelga de hambre iniciada por las mujeres mineras reflejando, como a lo largo de toda la historia del país, el rol protagónico de la mujer en las luchas sociales.

El neoliberalismo y la política de ajuste estructural

La vuelta de la democracia en Bo-livia, estuvo marcada por el ascenso al poder de una coalición amplia de izquierda denominada UDP (Unidad Democrática Popular). El gobierno de la UDP llevaría al país a una situación de crisis económica sin precedentes, con una inflación cercana al 30.000% anual, sin crecimiento económico y generando altos niveles de desabas-tecimiento y especulación con los

Por otra parte el quiebre del pro-ceso pasa también porque, ante la crisis económica resultante de las medidas revolucionarias y a partir de la llamada “Alianza para el progreso” firmada en 1956 con el gobierno de EEUU, se retrocede en medidas socia-les y se entra claramente en la órbita de influencia y control del imperia-lismo transnacional norteamericano, lo cual generará un quiebre con los sectores más cercanos a la izquierda y a la Central Obrera Boliviana. Desde esta óptica se puede afirmar que, la de 1952, es una revolución traiciona-da por sus líderes y que no se ade-cuaba a la realidad del país, al negar sistemáticamente su diversidad cultu-ral, en una visión contradictoria y de pensamiento claramente colonizado.

El fracaso del proceso de 1952, sumado al crecimiento y avance de los sectores sociales de izquierda cer-canos a la Central Obrera Boliviana, li-derada por un combativo movimiento minero, llevarán a que Estados Unidos apoye el golpe de estado del gene-ral Barrientos y comience en Bolivia, como en el resto de Latinoamérica, una sucesión de gobiernos militares obedientes al poder norteamericano y

La muerte de Ernesto Che Guevara en La Higuera aun-que, en principio, marca una derrota de la columna gue-rrillera, será un faro de luz que iluminará la lucha del movimiento obrero contra

las dictaduras

En esta pág.,imagen de una

movilización protagonizada por

la Confederación Sindical Única de

Trabajadores Cam-pesinos de Bolivia, que es un referente

de la lucha social en Bolivia

En pág. dcha., Fotografía de

Los movimientos sociales bolivianos marchando hacia

La Paz

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vimientos sociales del país ven, en el líder cocalero Evo Morales, la figura capaz de llevar adelante la agenda de octubre y dirigir, desde su partido político, el Movimiento al Socialismo (MAS), la ruptura del empate catas-trófico entre el estado colonial y el proyecto de estado moderno neoli-beral, a favor de la construcción de un nuevo modelo de Estado Plurina-cional. Es así que, el triunfo contun-dente de Evo (54% de los votos), es el resultado de un amplio proceso de luchas sociales del pueblo boliviano; es la herencia de la historia larga de las luchas indígenas y de la historia más reciente de reconstitución de los movimientos sociales populares con-tra el neoliberalismo.

El gobierno de Evo Morales

Una vez en la presidencia, y no sin dificultades, el gobierno de Evo asu-me el reto de llevar adelante la “agen-da de octubre”; lo cual se traduce en medidas concretas como: el inicio del proceso de nacionalización de los hi-drocarburos, que devuelve control so-bre el sector al Estado y modifica los contratos con las empresas extranje-ras, generando una importante can-

bastantes páginas por escribir. Ade-más del fracaso del modelo de econo-mía impuesto al país, el recordatorio de los 500 años de la conquista iba a configurar una serie de nuevos acto-res sociales capaces de plantearle, al poder oligárquico dominante, la ne-cesidad de reconstruir el país desde otra base. La emergencia de movi-mientos de base indígena en el alti-plano paceño, la marcha por el terri-torio y la dignidad de los indígenas del oriente, la posterior “guerra del gas en Cochabamba”, y los movimientos cocaleros tanto en los Yungas de La Paz como en el Chapare oponiéndo-se, no solamente a los abusos de la fuerza de erradicación de la hoja de coca, sino planteando como alterna-tiva la lucha política y la necesidad de transformar el modelo económico dominante posicionan, en el discurso de los movimientos sociales, algunas cuestiones claves que van a constituir una plataforma de lucha común.

Entonces, comienza ha hablarse con fuerza de la reivindicación histó-rica del fin de la exclusión indígena y de la ruptura con el Estado colonial a través de una nueva Constitución Política del Estado, de la recuperación vía nacionalización de los recursos naturales, básicamente los hidrocar-buros entregados por el neoliberalis-mo a empresas transnacionales, en lo que constituye la llamada “agenda de octubre”, que dio lugar a la llamada “guerra del gas” en que, a pesar de la terrible represión desatada por el en-tonces presidente Sánchez de Lozada, que originó al menos 67 muertos, ge-neró un rechazo popular tan grande que lo obligó a renunciar y a dar lu-gar a una sucesión constitucional que finalmente terminó con el llamado a elecciones en 2005.

Es, en esta situación, que los mo-

ral, impulsado en Bolivia a partir de 1985 y por 20 años, ha tenido, entre otros resultados, la destrucción de la incipiente industria nacional, la entre-ga del control de la economía a ca-pitales extranjeros, que han invertido poco y han sacado excesivas riquezas con contratos leoninos, claramente lesivos, al Estado boliviano, la deses-tructuración social y económica de las clases medias, convirtiendo a Bolivia en un país con unos pocos muy ricos y una gran mayoría cada vez más po-bre.

Con tasas de crecimiento exiguas, déficit fiscal inmanejable que ha obli-gado, a los diferentes gobiernos, a mendigar créditos externos aún para sustentar el gasto corriente del Esta-do, en un claro fracaso del modelo que ha sido el detonante para que, cada vez con mayor fuerza, los sec-tores populares generan movilización social y pongan nuevamente en jaque a las oligarquías nacionales, en las sucesivas guerras del agua y del gas, que devendrían en la renuncia del máximo representante del neolibera-lismo en Bolivia, Sánchez de Lozada, y el inicio de un camino de construc-ción histórica distinto.

Este proceso, es imprescindible decirlo, ha costado la vida a cientos de hermanos y hermanas bolivianos, asesinados por los gobiernos de la derecha neoliberal que no han tenido problema en derramar sangre, aún en democracia, por defender sus intere-ses y los de sus patrones externos.

La reconstitución de los movi-mientos sociales

La puesta en vigor del modelo neoliberal, en 1985, da inicio a la des-estructuración y pérdida de fuerza del movimiento obrero, a partir del despi-do masivo de 30.000 trabajadores y el cierre de la empresa minera del Es-tado (COMIBOL). Si bien la respuesta de los trabajadores fue la espectacu-lar, aunque dramática, “marcha por la vida”, en la que prácticamente la tota-lidad de los mineros con sus familias intentaron llegar hasta La Paz. Cuan-do el ejército les impidió el paso, a la altura de Caracollo, y se replegaron hacia los centros mineros, comenzó la caída de uno de los movimientos de trabajadores más combativos e importantes en la historia contempo-ránea de América Latina.

Pero a la historia de las luchas sociales en Bolivia le quedaban aún

El triunfo contundente de Evo, es el resultado de un

amplio proceso de luchas so-ciales del pueblo boliviano, es la herencia de la historia larga de las luchas indígenas y de la historia más reciente de reconstitución de los mo-vimientos sociales populares

contra el neoliberalismo.

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cia, Bolivia ya contaba con superavit fiscal. Se acabó el Estado mendigo al que se prestaba plata hasta para pa-gar aguinaldos.

- En 2005, las reservas internacio-nales de Bolivia eran de 700 millones de dólares. Anteayer estuve en el Banco Central y me informó su direc-tor que ahora Bolivia cuenta con 8 mil 500 millones de dólares en reservas internacionales.

- Desde el año pasado, nos han metido miedo con la crisis financie-ra internacional. Pensé que no iba a haber superavit comercial, pero la balanza comercial de Bolivia a fecha 30 de julio de 2009 es positiva, con un saldo a favor de 300 millones de dólares.

Además, hemos llevado a cabo cambios estructurales, en democracia.

Los bolivianos ahora no solamen-te tienen derecho a elegir a sus auto-ridades nacionales, departamentales y municipales mediante el voto, sino

E n Bolivia, junto a la Cen-tral Obrera Boliviana (COB) y los distintos mo-

vimientos sociales, dimos una lucha permanente contra los modelos eco-nómicos que hacían tanto daño a los bolivianos. Antes de la República, los pueblos indígenas originarios dieron una lucha permanente contra el sa-queo de nuestros recursos naturales, una lucha por la igualdad entre indí-genas, mestizos y criollos, en aquel tiempo; una lucha por el respeto a nuestros derechos. Fue una dura re-sistencia, una rebelión contra el Esta-do colonial y contra todas las formas de sometimiento. Esas luchas no han sido en vano. Dimos una lucha pacífi-ca, democrática, para llegar al Palacio Quemado, y desde ahí cambiar las políticas, y hoy quiero presentarles algunos resultados:

- Desde 1940 hasta 2005, Bolivia nunca tuvo superavit fiscal. En el año 2006, el primero de nuestra presiden-

tidad de recursos al Estado, que han permitido avanzar en políticas socia-les relacionadas con la educación y la salud, y que dan como resultado que hoy Bolivia sea, por ejemplo, un país libre de analfabetismo. Por otra parte, y a pesar de las enormes dificultades del proceso, se ha llevado adelante una asamblea constituyente que ha dado lugar a la aprobación en refe-réndum de una nueva Constitución Política del Estado que, por primera vez, reconoce a los pueblos indíge-nas como naciones y genera la bases para la desestructuración del estado colonial a favor de la construcción del Estado Plurinacional.

No obstante estos importantes avances hacia la transformación de las estructuras del país, pasan aún por la lucha contra sectores hegemó-nicos del poder económico que siguen vigentes y que, desde los medios de comunicación de su propiedad, bom-bardean con un discurso agresivo, el proceso de cambio y defienden los privilegios económicos logrados en los largos años del Estado Colonial, tratando de reducir los problemas his-tóricos del país a una lucha regional entre oriente y occidente.

Los retos a futuro del gobierno encabezado por Evo Morales, más allá de unas elecciones en diciembre en las cuales ya nadie duda que se lo-grará la victoria, pasan por fortalecer estructuras de poder popular, en base a la diversidad de movimientos socia-les, que permitan ensanchar el cami-no hacia una democracia realmente participativa y hagan irreversible el proceso de cambio.

Asimismo, pasa por profundizar en los procesos de redistribución de la tierra, que permitan potenciar a los movimientos indígenas del oriente y debilitar a las clases oligárquicas te-rratenientes, quebrando definitiva-mente la bandera de enfrentamiento entre regiones que han esgrimido los grupos de poder. También, por pro-fundizar procesos de transformación económica, hacia la consolidación de la economía comunitaria que plantea, como horizonte de futuro, la nueva constitución, a la vez que se consoli-dan el ALBA y Unasur, como espacios desde los cuales se puede compartir un proyecto mayor de una Latinoamé-rica unida y digna, en la construcción de una alternativa distinta al capita-lismo, a la cual Bolivia puede aportar desde el saber de su larga historia de lucha y la riqueza de sus culturas.

Extracto del discurso de Evo Moralesen Leganés, Madrid

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que también pueden decidir sobre las políticas que afectan al pueblo, me-diante el referéndum, que antes no existía. Gracias a la nueva Constitu-ción Política del Estado, los bolivianos no sólo tienen derecho a elegir a sus autoridades, sino también a revocar-las. Es posible cambiar desde la ciu-dadanía las normas y procedimientos del Estado, empezando por la Consti-tución. Antes solamente la clase po-lítica tenía derecho a hacer reformas legales.

Tenemos una gran debilidad, que es el cambio de mentalidad de los funcionarios públicos. Yo no necesito meros funcionarios públicos, necesito revolucionarios al servicio del pueblo, y eso cuesta todavía encontrarlo. Hay una mentalidad, herencia colonial, del padrinazgo, del patrón, del saquea-dor, del explotador, que no se cambia fácilmente. Pese a estas debilidades, empezamos a cambiar, y seguirá sien-do importante la participación de los movimientos sociales en estas trans-formaciones.

Hoy me reunía con el canciller español, y me manifestaba su inquie-tud por el alto grado de movilización en Bolivia. Me comentaba que cada año hay elecciones y campañas. Yo le respondía con satisfacción que antes eran golpes y golpes, ahora son elec-ciones y elecciones.

No se permite ninguna base mi-litar extranjera en nuestra Constitu-ción. En América Latina, donde hay una base militar de Estados Unidos,

nunca nuestros abuelos dijeron que eran “ilegales”. Todos tenemos dere-cho a habitar en cualquier parte del mundo. Declararnos “ilegales” es un gran error. Será otra batalla que da-remos en Naciones Unidas: que sean declaradas como personas legales quienes con su esfuerzo viven tra-bajando y respetando las normas de cada país.

Hay otro problema sobre el que quiero alertar. Nos estamos encon-trando con que en Chacaltaya, en Potosi, ya no hay nevada. ¿Quién es el responsable? Los modelos de de-sarrollo capitalista y la exagerada in-dustrialización de algunos países de Occidente.

La conclusión es que en este nue-vo milenio es más importante defen-der el derecho de la Madre Tierra, que el derecho humano. ¡Unámonos, juntémonos, y todos defendamos el planeta Tierra para salvar a la huma-nidad! Si no lo hacemos, de acá a 40 años, ¿cuál será la situación del ser humano, en cualquier lugar y de cualquier condición? Su vida no esta-rá asegurada.

Hago una convocatoria a los países llamados industrializados, que empie-cen a pensar seriamente en cancelar la deuda climática, por haber hecho mucho daño al medio ambiente.

Seguiremos trabajando por la igualdad y la dignidad de todos los la-tinoamericanos, y por nuestra libera-ción, que se gesta desde Suramérica.

hay golpes militares, no se garantiza la paz ni la democracia. Yo he sido víctima de la presencia extranjera de uniformados en territorio boliviano, especialmente de Estados Unidos. Pido a los movimientos sociales de Europa y del mundo: ¡ayúdennos a acabar con las bases militares estado-unidenses en América Latina!

El proceso de transformaciones profundas en democracia son un camino sin retorno en Bolivia. Son imparables. Varias veces grupos neo-liberales, de la derecha fascista, racis-ta, intentaron sacarme del Gobierno. Dijeron: “pobre indiecito, estará unos meses y no va a poder gobernar”. En 2007 dijeron: “creo que este indio se va a quedar mucho tiempo: hay que hacer algo”. Y en 2008 hicieron algo: convocaron el revocatorio, yo lo acep-té y ganamos por 67%, cuando el triunfo en las elecciones presidencia-les de 2005 había sido del 54%. El año pasado intentaron un golpe de estado civil-prefectural. Quiero saludar a los países de Europa y a la Unasur que defendieron la democracia.

La nueva Constitución recono-ce derechos individuales, derechos políticos, pero también los derechos colectivos. Los servicios básicos, por ejemplo, son un derecho humano en nuestra Constitución, por lo que no pueden ser negocio privado, sino ser-vicio público.

Quiero decirles a los gobiernos de Europa que cuando antes llegaban a nuestro país europeos y españoles,

Extracto del discurso de Evo Moralesen Leganés, Madrid

En pág. izqda.,imagen de los apoyos populares a la nueva Consti-tución Política del Estado boliviano que, por primera vez, reconoce a los pueblos indígenas como naciones y genera la bases para la desestruc-turación del estado colonial a favor de la construcción del Estado Plurina-cional

En esta pág. Fotografía de Rigoberta Menchú participando en un ritual andino en Bolivia.

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ANTIGUOS RECIEN LLEGADOS

Por el camino a Parausain, cerca de Porshina,los conejos bailan una yonna secreta con las culebras Kas-hiiwano...y los niños pastores ahuecan sus manos para inventar los silbidos: ¡Maayu’ui, Maayu’ui!... Nua... Waira... Nua...Wairay el monte se descubre en mil senderos:

el de la piedra y el polvo... el agua y la sombra...el sueño y la risa... la huella y la palabra... la trampa y el temor ... la mujer y la fiesta.

Por el camino a Parausain, cerca de Outu’usümana, los Wanulü beben chicha en los ranchos abandonados... y el silencio trae el diálogo oculto de los muertos... reiniciando la siembra de los elementos.

Así vemos que nuestro antiguo mundo es, aún, sonriente aprendiz de la vida.

- Somos como eternos recién llegados -

Vito Apüshana (poeta Wayuu Colombia)

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Colombia

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cientos de miles de seres humanos han sido asesinados en el proceso de liberación del pueblo Colombiano. La desmembración, continua, claro, hoy con motosierras; solo por enumerar uno de tantos métodos de exterminio, el destierro, la desaparición, el estig-ma, las mazmorras, continúan siendo usadas en el ejercicio del terrorismo de estado. En eso el cambio no ha sido sustancial.

Actualmente, unos 7.500 seres humanos permanecen en las cárceles del estado, por “delitos de pensamien-to” , el 97% de las tierras fértiles es-tán en manos del 5% de la población, se cuentan por miles los “falsos posi-tivos”; así se denomina el asesinato de personas inocentes, las que son presentadas por el ejercito como gue-rrilleros, para cobrar luego el dinero que se paga por cada muerto; mas de un millón y medio de “empleos direc-tos” son generados en Colombia por la guerra, el 14.2% de la población colombiana ha logrado huir del país, eso equivale a casi al doble de la po-blación Madrileña; un porcentaje tal vez mayor intenta salir pero la restric-ción de los visados lo impide, también la carencia de medios económicos; en promedio cada 98 horas es asesinado un dirigente popular, sindicalista, so-cial, comunal, campesino o indígena; se combate todos los días en las sel-vas, bajo los bombardeos con armas no convencionales; las fumigaciones a los “cultivos ilícitos” con agentes altamente tóxicos, han generado una verdadera tragedia biogenética en los

campos andinos; el 45% del aparato legislador colombiano esta en manos del paramilitarismo, el presidente es reconocido por la DEA, como narco-traficante del cartel de Medellín, su principal asesor, José Obdulio Gaviria, es primo hermano del capo Pablo Es-cobar Gaviria; los grandes medios de comunicación son financiados por el estado y las empresas afines al mis-mo; personajes sin entrañas, auto-denominados periodistas defienden a capa y espada la imagen del gobier-no, reinas de belleza, famosos can-tantes, de los que dan conciertos por la paz, ha sido aupados por los capos mafiosos, otras artistas mueven las caderas frenéticamente ante millones de personas en el mundo distrayen-do de manera hedonista la tragedia colombiana; después de Israel y jun-to a Egipto, Colombia es el país con mayor “inversión militar” de USA; la presencia militar yanqui en Colombia data de mas de 60 años; en 1954 un freten de la guerrilla liberal del llano, al mando del “tuerto López”, logra de-rribar el primer avión de combate pi-loteado por un oficial gringo; millones de hectáreas han sido robadas a la selva, los campesinos, los indígenas y afrodescendientes; luego se siembra palma africana y con ello se produce alimento para motores a través del agro combustible, aniquilando las po-sibilidades de soberanía alimentaría; la caña de azúcar, ahora, no produce miel, ni azúcar, produce, agro etanol, mas alimento para motores, de ser un país autosuficiente en la producción

P olicarpa Salavarrieta, Manuela Santos, Isidro Molina, Francisco Galán,

Juan Francisco Bermeo; entre otras personas, hace dos siglos aproxima-damente, se levantan contra el im-perio Español, en la entonces nueva Granada; hoy, Colombia, Venezuela, Panamá, Ecuador y un buen trozo de Perú. los historiadores llamaron “Mo-vimiento Comunero” a este episodio. Todas las personas visibles en este ejercicio de movimiento social, fueron asesinadas por el invasor español. Desmembrados algunos de ellos, fue-ron exhibidos los trozos de cadáver en diferentes comunidades con el pro-pósito de generar terror; a ellas, las vejaron y fusilaron. Hace doscientos años, la lucha del pueblo Colombiano por sus más básicos derechos iniciaba este trajinar por la historia. La pelea por la verdadera independencia, esta-ba planteada.

“Colombianos y Colombianas por la Paz”, hoy; al lado, de las mingas so-ciales, de pensamiento, e indígenas, estudiantes, obreros, juntas de acción comunal, entre otras; son herencia legitima del “Movimiento Comunero”. El pasado 4 de septiembre, lograron movilizaciones en más de 80 países defendiendo la revolución Bolivariana y contra la política fascista del gobier-no Colombiano; en cumplimiento del mandato de las “Bases de Paz”, (orga-nizaciones surgidas como respuesta a la instauración de las Bases militares gringas instaladas en Colombia).

Durante estos dos siglos, varios

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Alberto Cerón

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sido elegido presidente. Se inaugura así la macabra costumbre del magni-cidio en Colombia. Décadas después solo en unos meses serian asesinados cuatro candidatos a la presidencia de la republica y varios miles de dirigen-tes de partidos políticos no afines al gobierno. En los llanos orientales, se organiza la guerrilla liberal, llegan-do a tener aproximadamente 50.000 combatientes, como respuesta al ase-sinato de Gaitán.

“Chulo”, es el termino despectivo para denominar a los gallinazos, tam-bién llamados samuros en los llanos orientales de Colombia. Los gallinazos son aves carroñeras. “Chulo” también apodaron los campesinos a los solda-dos que combatían a los guerrilleros liberales.

“La Uvita”, es un pueblecito an-dino relativamente cerca a Bogota; comunidad fanáticamente católica, poseído por la extrema derecha, anal-fabetas casi todos. Un cura muy devo-to, de la ultraderecha; a finales de los años 40s, instaba desde el pulpito a los hombres de ese caserío para que tomaran parte en la guerra contra el demonio comunista y hasta medio liberal, que intentaba apoderarse del país. “rojo es el infierno, la sangre que derramo Jesucristo, rojo es el vestido del diablo, rijo es color de la lujuria y el pecado…roja es la bandera de los liberales y los comunistas…azul es el cielo y el santo manto que cubre a la virgen Maria, azul es la bandera de nuestro amado partido conservador”; fue el grito de guerra que estos civiles armados por el ejercito y adoctrina-dos por el “santo varón”, usaron para ir al combate contra el mal.

“Chulavitas” fue el primer nom-bre dado a los paramilitares de enton-ces. Eran ese engendro raro de faná-tico religioso, analfabeta, temeroso del purgatorio el infierno y sicario. “chulavita” se les llamo por su origen en el pintoresco pueblo andino de la “Uvita”, pero también por su actitud carroñera como los gallinazos. Ara-ron los campos con el terror. Más de 350.000 seres humanos fueron ani-quilados en lo que la historia llamó la violencia en Colombia, la de los años cincuenta.

Años más tarde, es engañada la guerrilla liberal del llano, en el primer proceso de paz con la insurgencia en el país. Uno a uno fueron cazados los dirigentes guerrilleros, en las calles de las grandes ciudades; todos ellos le habían apostado a la paz, dejaron

parcelas para consolidar los grandes latifundios ganaderos; la agroindus-tria se consolida en el sur occidente del país; las ciudades andinas reciben la primera marejada de desplazados, campesinos mutados a miserables obreros, casi todos alienados por las religiones predominantes, buscaban desesperadamente sobrevivir. En esa década empieza a multiplicarse la cla-se obrera en Colombia, también los asesinatos de los mismos. Campe-sinos desplazados violentamente de sus terrenos intentaban ahora orga-nizarse en los insipientes sindicatos. Las bandas paramilitares, igual que hoy, se encargarían de generar terror en los campos.

Finalizando la década de los 40s, es asesinado Jorge Eliécer Gaitán, lí-der popular que seguramente hubiese

de alimentos se ha pasado a importar los mismos. Esto solo por enumerar brevemente y de manera superficial la actualidad colombiana.

“Águilas negras”, y “auto defen-sas nueva generación”, en asocio con “los rastrojos”, además de bandas si-cariales al servicio del narco gobierno colombiano; multinacionales, terrate-nientes, oligarcas y todas suerte de colectivos proclives a los intereses del gran capital; son presentadas por el gobierno y la prensa oficial como ele-mentos nuevos en el conflicto armado del país, motivados exclusivamente por el control del narcotráfico, todo en su afán por desconocer la historia del para militarismo en Colombia.

En la década de los cuarentas del siglo pasado, ya existían bandas de paramilitares en los campos colombia-nos. Llegaba la industria a las ciudades colombianas con los flujos migratorios europeos que huían del hambre y la peste de la segunda guerra mundial. Las petroleras penetraban el suelo co-lombiano sin piedad, como sin piedad, también, asesinaba el ejército criollo al servicio de la UNITED FRUIT COM-PANY, a miles de obreros en un pue-blo caribeño solo un par de décadas atrás. Urgía al “nuevo modelo de de-sarrollo nacional,” transformar al cam-pesino en obrero, despojarle de sus

Más de 350.000 se-res humanos fueron aniquilados en lo que la historia lla-mó la violencia en Colombia, la de los

años cincuenta.

En Pág. 34 y 35, Fotografías de Gonzalo Rodríguez sobre los despla-zados de El Chocó recuperando su tierra y cortando la palma africana que sembraron en sus terrenos, las em-presas cómplices de los paramilitares.

En pág. izqda.,imagen que expresa la lucha del pueblo de Colombia contra el destierro, la desaparición, el estigma, las mazmorras, que continúan siendousadas en el ejerci-cio del terrorismo de estado.

En esta pág. Mural expresa la paradoja de Colombia que es “la democracia más antigua de América Latina”.

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las armas con el sueño de la apertu-ra democrática. La SIC, -servicio de inteligencia colombiana- institución parida de los servicios secretos grin-gos; fue el organismo encargado de eliminar a los dirigentes guerrilleros desmovilizados en ese entonces. DAS, o departamento administrativo de se-guridad; fue el nombre nuevo, dado por el gobierno una vez desprestigia-do el tristemente celebre SIC. Hace solo unos días, esta GESTAPO criolla nuevamente es objeto de reingenie-ría, ya no se llama DAS…pero desde el SIC de mediados del siglo pasado al DAS de haces unos días, nada ha cambiado. Este tenebroso monstruo continua siendo soporte importante en el terrorismo de estado ejecutado por las fuerzas armadas y el aparato paramilitar.

“Chulavitas, pajaros, tiznados, rondas campesinas, grillos, MAS, ma-cetos, mochacabezas,” entre otros. Denominaciones con poco marketing político y difícilmente vendibles a tra-vés de los medios. Así se le llamo a lo paramilitares hasta la década de los 80s. La opinión internacional podría no estar muy contenta con estas ban-das y menos con los nombres, más aun cuando se probaba hasta la sacie-dad sus vínculos con el gobierno, los ganaderos, terratenientes y multina-cionales. Cambian de nombre; AUC. Autodefensas Unidas de Colombia; ahora si, nuevo nombre, estructura de empresa multinacional, con fran-quicias, alianzas estratégicas, depar-tamentos de relaciones publicas, en fin, un verdadero emporio del crimen, dólares a raudales del narcotráfico, armas gringas y europeas, asesores del mosad, mercenarios extranjeros,

las gentes de bien, los 5.000 héroes de la patria oligárquica, no son capa-ces con los cobardes 42 terroristas, analfabetos casi todos, mal armados, con sus familias a cuestas, sus anima-les domésticos. Nada conocían, estos terribles terroristas; de indochina, los bolcheviques, Cuba, Marx, Lenin; aun creían en el sagrado corazón de Jesús y la virgen Maria; pero tenían claro el concepto de dignidad y libertad. Pe-dro Antonio Marin, fue uno de esos terroristas que combatió por la de-fensa del proyecto de vida colectivo marquetaliano. Trabajó como inspec-tor de caminos y militó en la traiciona-da guerrilla liberal gaitanista. Tiempo después del ataque a Marquetalia, los sobrevivientes se reúnen para fundar la FARC – Fuerzas Armadas Revolu-cionarias de Colombia. Marin asumiría la dirección de este embrión insur-gente nacido en Marquetalia, inicial-mente como movimiento de autode-fensa frente a la persecución de los héroes de la libertad patrocinados por el imperio.

Manuel Marulanda Vélez, fue un dirigente obrero y para colmo comu-nista; que tenia la mala y fea costum-bre de contarle a la gente las reali-dades de la lucha de clases; mientras compraban o vendían sus productos en la plaza de mercado en Ibagué ciudad andina. Las palizas propinadas por las fuerzas armadas colombianas, no consiguen hacerle entrar en razón; este mal elemento seguía contami-nando de comunismo a las buenas gentes del pueblo. No le quedo mas remedio al gobierno colombiano que molerle a palos en plena plaza de mercado, ahí mismo donde contaba cosas a la gente; solo quedo el ama-

grandes medios de comunicación con sus mejores “periodistas” dispuestos a lavar la imagen de las AUC; presiden-te y congreso incluidos en el proyecto de sometimiento del país como pun-to estratégicos en el contexto global, nos solo en lo militar, sino también en lo económico, científico y social.

Cinco Batallones del ejercito co-lombiano, apoyados por aviones, helicópteros y asesorados por mer-cenarios gringos; a comienzos de los gloriosos 60s; valientemente comba-ten en marquetalia; pequeño pue-blo en medio de las montañas; a 42 terroristas que osaron refundar ese pueblo, donde no circulaba el dine-ro; no se necesitaba; los campos no estaban heridos por las cercas, ni los frutos de la pachamama servían para enriquecer a nadie. Estos valientes defensores de la patria, la libertad, la democracia, las buenas costumbres, las tradiciones, las, las, las…logran desplazar a los 42 terroristas que ha-bían construido una peligrosa “repú-blica independiente” en pleno corazón de la geografía colombiana, pero no pueden aniquilarlos. Viruela negra, fósforo y metralla, llovió entonces so-bre Marquetalia; todo por el bien de

Mas de dos siglos de lucha, hacen del movimiento social colombiano una

verdadera joya que no ha sido sometida

por nadie.

En esta pág.,fotografía sobre personalidades

vinculadas al narcotráfico en

Colombia que jus-tifica la profecía de

Simón Bolívar:“Los Estados

Unidos parecen destinados por la Providencia para

plagar la América de miseria a nom-bre de la libertad”.

En pág. dcha., El cartel hace referencia a la

aparición de Álvaro Uribe en las listas

de la DEA.

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Bajo esta misma lógica actúo históri-camente Estados Unidos con Latino-américa.

Simón Antonio de la Santísima Tri-nidad Bolívar Palacios Monte y Blanco más conocido como Simón Bolívar, no se equivocó cuando dijo “Los Esta-dos Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miseria a nombre de la libertad”, des-pués que los EE.UU. no reconocieran la independencia de los nuevos terri-torios para no disgustar a la entonces potencia española.

En 1823 los EE.UU. declara la Doctrina Monroe considerando Lati-noamérica su patio trasero o su zona

E ra pequeño, cuando me entero que el mundo era mundo y el sistema ido-

latrado era el capitalista y que, para imponerlo, se han invadidos pueblos o inventado motivos para la guerra.

Los ingleses, por ejemplo, a me-diados del siglo XVIII para mantener su hegemonía en el tráfico del opio y así continuar financiando la importa-ción de seda china, muy demandada en Inglaterra; crearon las dos gue-rras del opio y, al vencer, se queda-ron con Hong Kong. Bajo esta lógica y, según sus intereses, los imperios crean guerras, imponen gobiernos títeres o provocan golpes militares.

sijo de carne, sangre, sesos, de este terrorista del pensamiento. Las FARC, ya se habían consolidado en la van-guardia de la resistencia contra el im-perio y pasaban a la ofensiva en sus acciones militares, esta guerrilla que no es copia ni inspiración de ninguna otra en la historia o el mundo, empe-zaba a ser el elemento más influyente de la política colombiana hasta hoy. Pedro Antonio Marin, convertido aho-ra en comandante de las FARC, honra la memoria del testarudo Manuel Ma-rulanda Vélez y adopta desde enton-ces ese nombre.

Los gloriosos sesentas y comien-zos de los setentas, se caracterizan por la proliferación de grupos guerri-lleros en Colombia, los hay de todas las tendencias; Pro chinos, tendencia albanesa, soviética, cubana, indige-nistas, nacionalistas, obreros y mas; pero las FARC se mantendrían en su esencia campesina, llegando a tener incluso serias diferencias con el par-tido comunista colombiano. Hoy per-siste en la lucha armada muy pocos grupos insurgentes, a destacar al ELN y la FARC.

La joya de la corona, para cual-quier político o gobierno, es el movi-miento social. Mas de dos siglos de lucha, hacen del movimiento social colombiano una verdadera joya que no ha sido sometida por nadie; mo-vimiento social abonado con sangre, sudor y lagrimas, movimiento social que ha superado a los “dirigentes” de todos los pelambres; preclaros del saber social y político, revoluciona-rios de cafetín y mullido sofá, grandes recitadores de obras clásicas, “escri-bidores” de manifiestos; al igual que parlanchines seudo demócratas; po-litiqueros de todos los colores olores y sabores; fusiles, bombas, motosie-rras, en manos de todos los sectores en contienda, han querido usurpar esa JOYA, y la misma permanece digna, sobreviviendo con base en la creativi-dad, la construcción de confianzas, el rescate de la utopia; pensándose a si misma, renaciendo en cada masacre, en cada mala batalla.

Aída Quilcue, Piedad Córdoba, Alfredo Molano, y miles de personas, continúan hoy construyendo movi-miento social desde Colombianos y Colombianas por la Paz, las mingas de pensamiento y acción, los sindicatos, las Bases de Paz y un sin numero de colectivos mas o menos visibles que se piensan una Colombia libre, justa y en paz.

Jamás conducta ha sido más infame que la de los norteame-ricanos con nosotros: ya ven decidida la suerte de las cosas y con protestas y ofertas, quien sabe si falsas, nos quieren lisonjear para intimar a los españoles y hacerles entrar en sus intereses…

Simón BolívarEdgar Gómez

La libertad del nuevo mundo, es la esperanza del universo

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de influencia, por ello en 1846 em-prenden una guerra contra México, país forzado a ceder la mitad de su territorio incluidas la rica Texas y Ca-lifornia. Este es el inicio de una serie de intervenciones tendientes a fabri-car gobiernos, ejércitos afines e impo-ner una lógica según la cual, quienes se nieguen a aceptar las exigencias de las multinacionales y millonarios gringos serán invadidos o atacados.

Desde la creación del estado co-nocido hoy como Colombia y en espe-cial después que Francisco de Paula Santander ejerciera la presidencia en 1832, cuando se llamó Republica de la Nueva Granada, uno de los 6 nombres que ha recibido este país, ha estado siempre predispuesto a las ordenes de los gobiernos del norte del Río Grande.

En 1903, aprovechando una de las más de 170 guerras ocurridas en Colombia, los Estados Unidos esti-mulan la separación de Panamá, que era hasta entonces parte del territorio

el brazo derecho de Bolivar, Antonio José de Sucre, el gran Mariscal de Ayacucho, no se salvó de un atentado perpetrado en su contra en 1830 por los seguidores de Santander, como tampoco lo logro Rafael Uribe Uribe asesinado en las escalinatas del Ca-pitolio Nacional de Bogotá, el 15 de octubre de 1914, solo por mencionar algunos personajes importantes vícti-mas de este tipo de práctica.

Posteriormente, y a raíz de la re-volución socialista cubana en 1959, el gobierno de Washington se pro-pone un control más férreo sobre Latinoamérica ante el miedo de que el ejemplo cubano alborote su “patio trasero”. Por ello organiza golpes de estados, planes de exterminio e im-pone gobiernos ejercidos por perso-nas muy afines a sus intereses; para ello, entrena a todos los ejércitos de América en la celebre y tenebrosa Escuela de las Américas de donde salieron los Pinochet, los Somozas y otros parecidos adiestrados en el con-flicto de baja intensidad; manual de instrucciones que hace énfasis en la creación de grupos paramilitares que realizarán los asesinatos ordenados por la cúpula de la oligarquía para evitar que los cometa directamente el ejército y, de esa forma, mostrar cierta apariencia en cuanto a las vio-laciones de derechos humanos por parte de los estados.

A raíz de la revolución cubana, se crea uno de los planes más comple-jos de control y dominio de América Latina; El Plan LASO (en razón de su denominación en inglés, Latin Ameri-can Security Operation). Una de las aplicaciones de este plan en Colom-bia es la “Operación Marquetalia” diri-gida por oficiales del ejercito yanqui y ordenada por el presidente colombia-no Guillermo León Valencia, el 18 de Mayo e iniciada el 27 del mismo mes de 1964, y comenzando así el largo conflicto colombiano.

No obstante, si obsérvanos la his-toria, hay que decir que la guerra no declarada se inició años antes, inclu-sive con anterioridad al asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de Abril de 1948 porque, en el gobierno conser-vador de Mariano Ospina Peres presi-dente de 1946 a 1950, los policías y los paramilitares, llamados “pájaros”, ya mataban a los campesinos por ser liberales o comunistas, aplicando los mismos métodos de los actuales pa-ramilitares y originando un gran des-plazamiento interno. Es precisamente

colombiano, y adquieren derechos so-bre el Canal. Años después, Teodoro Roosevelt el real segregador de Pa-namá diría: “Yo tomé la Zona del Ca-nal mientras el Congreso debatía”. A Colombia se le pagó posteriormente la ridícula suma de $25 millones de dólares en compensación.

Años más tarde el ejercito co-lombiano obedeciendo ordenes de la United Fruit Company, llamada hoy Chiquita Brans, el 6 de diciem-bre de 1928 realiza la masacre de las bananeras en Ciénega, contra los trabajadores de la mencionada com-pañía que habían entrado en huelga para lograr un alza de salarios y para que esa compañía aplicara las leyes colombianas. En esos años, la revolu-ción Bolchevique era ya una realidad que atemorizaba a los Estados Unidos y los gobiernos de los países cercanos a sus influencias trataban cualquier huelga o protesta social como si fue-ra un conflicto de orden publico, para poder reprimirlas usando al ejército o grupos de asesinos al servicio de las transnacionales, terratenientes, gana-deros o el mismo gobierno.

La práctica de usar bandas para-militares para la eliminación física del opositor político, dirigentes sociales o de los pueblos originarios, es tan an-tigua como la independencia de Co-lombia. El primero en ser condenado por este tipo de acción fue Santander, encontrado culpable de organizar el atentado contra Simon Bolívar el 25 de septiembre 1828. Siendo el mis-mo Bolívar quien le cambia la pena de muerte por el exilio. No obstante

La práctica de usar ban-das paramilitares para la

eliminación física delopositor político, dirigen-tes sociales o de los pue-blos originarios, es tan

antigua como la indepen-dencia de Colombia.

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toleran y fomentan actos dignos de las hordas hitlerianas: como el asesi-nato de enfermos mentales, personas que viven en la calle u otras, para ser presentados como guerrilleros muer-tos en combate, mal llamados falsos positivos, o la construcción de hornos crematorios para reducir el numero de desaparecidos o muertos.

Los últimos planes creados por el comando sur, discutidos y aprobados en el congreso de los Estados Unidos, buscan sobre todo detener el ideario libertario de autodeterminación boli-variana que recorre América; para ello usan al lacayo gobierno colombiano. En este caso, sin importar quien sea presidente, o sino serán apartados del poder usando el método que sea, para garantizar la idea de combatir desde Colombia a los procesos emer-gentes en América Latina. No otra cosa significa la implementación de las nuevas bases militares en nuestro territorio.

No obstante, nuestra esperanza radica en que el pueblo colombiano desde la llegada de Colon, ha en-frentado con valentía la injusticia y la desigualdad social, se ha opuesto luchando siempre contra la tiranía, la pobreza, la exclusión social impuesta por los oligarcas vendidos al poder norteamericano. Por eso creo que su lucha continuará porque como decía el libertador Simón Bolivar:

“La libertad del nuevo mundo, es la esperanza del universo.”

cometido contra la Unión Patriótica (UP), organización creada como nue-vo proyecto político sustentado en las nuevas posibilidades de participación y accionar político. Se hace público en 1985, como resultado de los acuerdos de la Uribe-Meta, entre el estado co-lombiano y las Fuerzas Armadas Revo-lucionarias de Colombia – Ejercito del Pueblo (FARC-EP). Este proyecto tuvo una gran acogida a nivel nacional, lo-gró varias curules en los poderes pú-blicos y a partir de la constitución del 1991 varias alcaldías. Generando esto preocupación en la oligarquía colom-biana, que vio en este grupo político un peligro para su permanencia eter-na en el poder. El mundo no conoce una masacre comparable orientada hacia un grupo político, donde más de 4000 de sus miembros fueron ase-sinados, masacrados, descuartizados o desaparecidos. En esta larga lista cayeron candidatos presidenciales, senadores, concejales, alcaldes, sim-patizantes y amigos. Hoy día los so-brevivientes de esta atrocidad, siguen siendo victimas de estas prácticas, durante el gobierno de la seguridad democrática de Álvaro Uribe, con la misma escalofriante impunidad. Otros se vieron obligados a desplazarse o asilarse para no perder la vida.

Todo pasa en una democracia convencional donde, los organismos de seguridad del estado como policía, ejercito, DAS y otros, se ven compro-metidos con los jefes de los tenebro-sos grupos paramilitares. Donde se

Jorge Eliécer Gaitán quien denuncia estos atroces hechos, responsabi-lizando al gobierno, para luego ser asesinado e impidiendo su eventual ascenso a la presidencia del país.

Pero esté no ha sido el único plan seguido por la “democracia más an-tigua y estable de América”. Puesto que fue Colombia la democracia que dio vida a El Frente Nacional, pacto entre el partido liberal y el conser-vador firmado en Benidorm el 24 de Julio de 1956, en el cual ambos par-tidos se alternarían en la presidencia durante cuatro periodos comenzan-do el partido liberal y lo terminaría el conservador, siendo las elecciones presidenciales un mero tramite legi-timador. Generando una democracia excluyente y de apariencia en la que, cuando participaban movimientos de izquierda fueran eliminados física-mente. Es el caso de la Unión Nacio-nal de Oposición (UNO) que obtuvo, en las elecciones para el concejo mu-nicipal de 1982, la mayoría en Puer-to Boyacá y Berrio, dos poblaciones del Magdalena Medio, cuyos conce-jales electos cayeron asesinados por los paramilitares creados por los mi-litares, la Texas y los políticos de la región. Algo parecido sucedió en el Castillo, en el departamento de Meta, cuando el Frente Democrático ganó las elecciones.

Pero el caso más conocido, en la práctica de la eliminación física del opositor político habitual del estable-cimiento colombiano, es el genocidio

En pág. izqda. y en esta misma pág.,fotografías que expresan que sólo desde la movili-zación popular se puede alcanzar la fuerza con que construir una Co-lombia distinta.

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Claro que no somos una pompa fúnebre...

Claro que no somos una pompa fúnebre,a pesar de todas las lágrimas tragadasestamos con la alegría de construir lo nuevoy gozamos del día, de la nochey hasta del cansancioy recogemos risa en el viento alto.

Usamos el derecho a la alegría,a encontrar el amoren la tierra lejanay sentirnos dichosospor haber hallado compañeroy compartir el pan, el dolor y la cama.

Aunque nacimos para ser felicesnos vemos rodeado de tristeza y vainas,de muertes y escondites forzados.

Huyendo como prófugosvemos como nos nacen arrugas en la frentey nos volvemos serios,pero siempre por siemprenos persigue la risaamarrada también a los talonesy sabemos tirarnos una buena carcajaday ser felices en la noche más honda y más cerrada

porque estamos construidos de una gran esperanza,de un gran optimismo que nos lleva alcanzadosy andamos la victoria colgándonos del cuello,sonando su cencerro cada vez más sonoroy sabemos que nada puede pasar que nos detengaporque somos semillas y habitación de una sonrisa íntimaque explotaráya prontoen las carasde todos.

Gioconda Belli (Nicaragua)

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Nicaragua

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E n las vísperas de la cele-bración del 30º aniver-sario de la Revolución

Popular Sandinista, a 47 años de la fundación del FSLN y 81 del inicio de la lucha de Augusto C. Sandino lo entrevistamos en Estocolmo para saber cómo ve uno de los más agu-dos analistas políticos de Nicaragua el desarrollo histórico del FSLN, sus perspectivas de futuro y las de esta ola emancipadora que recorre Amé-rica Latina.

Un tema complicado para la iz-quierda europea

JC: Nicaragua y el Frente Sandi-nista son un tema complicado para la izquierda europea sobre el que no se escribe mucho, sobre todo en términos positivos. ¿Cuá-les te parece que son las principa-les dificultades de esta izquierda para apreciar el desarrollo políti-co de Nicaragua?

WGV: La izquierda, principalmente la europea y la del hemisferio norte, no ha logrado superar la derrota del Frente Sandinista de 1990 y se ha

que saquea a los pueblos a través de un neocolonialismo encubierto, sino también es un sistema ideológico que pervierte a los ciudadanos y los con-vierte en meros consumidores, no sólo de mercancías, sino de los mensajes de los grandes medios, absorbiendo como una esponja contenidos ideoló-gicos, maneras de comportarse, que te encadenan a la individualidad, al aisla-miento y a una competencia desalma-da con tus iguales. De manera que eso que se dice en términos teóricos tiene una concreción práctica.

Ahora te encontrás a una inmensa mayoría del pueblo nicaragüense que, aún estando empobrecida, sometida a regímenes de semiesclavitud, no logra despegar para la organización social para enfrentarse al sistema y conquis-tar sus derechos. La lucha es más para satisfacer las necesidades individuales que las colectivas, aún las del país.

El neoliberalismo fue muy exitoso en confiscar el derecho del pueblo a la participación política bajo el precep-to de que la política y los políticos son corruptos, de que la política es para los vagos, etcétera. Esas ideas fueron penetrando en las nuevas generacio-

quedado anclada en aquellos tiempos y en aquella década. 20 años después quisieran que todo volviese a ser igual que antes, y que todo no hubiese sido más que una pesadilla. Pero han trans-currido 20 años y Nicaragua ha cam-biado muchísimo -en general, para mal- así como el mundo ha cambiado –también- para mal. No podés hacer un análisis de la situación del país hoy en día con el mismo prisma con el que lo hacías en los años 80.

Hay diferencias cualitativas. La pri-mera, creo, y que es probablemente donde más se empantana la izquierda universal, es a nivel subjetivo: Hoy en día Nicaragua tiene a un 60 por ciento de la población que no vivió la revolu-ción. Un 75 por ciento de la población no vivió la dictadura somocista. Para la gran mayoría del pueblo nicara-güense, tanto la revolución sandinista como la dictadura somocista son una referencia, no sólo lejana sino, lo que es peor, ajena. Además tenés entre la gente una ignorancia o un conocimien-to deformado de lo que ocurrió en ese entonces en el país.

Por otra parte, el neoliberalismo no sólo es una modalidad del capitalismo

William Grigsby es un periodista nicaragüense, ex-editor jefe de El Nuevo Diario y Barricada, presidente de la asociación de periodistas de radio APRANIC, propieratira de Radio La Primerisima de Managua y, entre muchos otros, director del popular programa de análisis Sin Fronteras. Pero Grigsby es además un revolucionario comprometido: Dirigente estudiantil en los 70s, militante del Frente Sandinista desde 1978, fundador de la corriente de izquierda del FSLN en 1994 y fue miembro de su comité central, la Asamblea Sandinista.

Por Jorge Capelán.

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da por la revolución.Todos los que trajo la burguesía

de Miami y otros centros de poder ca-pitalistas venían a hacer dinero, pero la gente que el pueblo formó en los países del antiguo campo socialista, en Cuba o incluso en algunos países capi-talistas, fué marginada por su posición política y por su ideología, sobre todo en el campo. Fueron excluidos del sis-tema por ser sandinistas. Es muy fácil hablar de clientelismo político cuando vos no sos el que ha sido víctima de esa exclusión por ser sandinista.

También es muy fácil hablar de clientelismo político y de que se dis-tribuyen de beneficios en base a la filiación política. Puede ser que en el primer año del nuevo gobierno haya ocurrido así, ¿y qué? ¿Acaso no eran los sandinistas los que eran lanzados al desempleo, arrinconados práctica-mente como animales?

Te voy a citar una referencia his-tórica: Cuando asesinan a Sandino en 1934, lo que hizo Somoza fue perseguir uno por uno a todos los sandinistas. Toda la zona de Matagalpa, Jinotega y Las Segovias, que era mayoritaria-mente sandinista, fue tierra arrasada. Los sandinistas desaparecieron físi-camente, excepto unos cuántos que lograron esconderse en la montaña y que luego fueron pieza vital para el en-lace histórico con la nueva generación. Sus tierras fueron confiscadas, familias enteras fueron asesinadas.

liderazgo que, si bien es personalizado en la figura del presidente Ortega, a lo largo de 19 años demostró consecuen-cia en lo que respecta a lo esencial de la lucha del pueblo nicaragüense. Con sus altos y sus bajos, como todo li-derazgo político, cometiendo errores, a veces muy graves, pero que en lo fundamental está en el poder y cuyas acciones en estos dos años y medio no están dirigidas a llevar adelante un proyecto político a la usanza de los 80s sino que están dirigidas hacia la reali-dad que hoy vive Nicaragua.

La prioridad para esta Nicaragua de hoy no es la conquista de la liber-tades democráticas (que ya las tene-mos), no es la construcción de un nue-vo estado (que, aunque torcido por el neoliberalismo, ya lo tenemos), no es la construcción de un ejército o una policía. La prioridad hoy es el hambre de la gente, el hambre en todo el sen-tido de la palabra: hambre de comida, de salud, de saber, etcétera.

Si ésta es la prioridad y vos tenés una precaria correlación de fuerzas a nivel parlamentario y a nivel social, en-tonces tenés que empezar a resolverla a partir del sistema de cosas estableci-do en el país.

Es muy fácil, lo he repetido mu-chas veces, decirle al gobierno que es asistencialista al capitalizar a los cam-pesinos con el bono productivo cuando no se tiene hambre. En sí, no está mal un discurso de estado de derecho, de libertad de expresión, de organización popular y de conciencia ciudadana, pero es muy fácil hacerlo cuándo vos tenés resueltos tus tres platos de co-mida a nivel individual, familiar y so-cial. Entonces, hay una diferencia de clase en el enfoque: Los que tienen resuelta la vida están incómodos por la manera en que el presidente Orte-ga está resolviendo la vida de la gente empobrecida.

Cientos de miles de emigrados han sido expulsados del país por el siste-ma. ¿Qué puede ser más terrible para una persona que las condiciones de su país la expulsen porque no puede vivir ahí y que para poder sobrevivir tengas que irte de tu país? Yo creo que la inmensa mayoría de los nicaragüen-ses que durante muchos años se han marchado se fueron con dolor aunque muchos hoy en día tengan su vida re-suelta. A menudo nos olvidamos que una gran parte de los nicaragüenses que se fueron en los 90s eran el capi-tal humano, la inteligencia del país, la gente más preparada, la gente forma-

nes de modo que para mucha gente el principal interés es encontrar una posibilidad de irse de Nicaragua, arre-glando su vida sin necesidad de mayo-res sacrificios aunque esclavizándose. Hace 30 años hubo una juventud que, en casi el cien por ciento, salió a las calles, tomó las armas y contribuyó al derrocamiento de la dictadura.

JC: Vos viajás mucho por Améri-ca Latina. Comparás los niveles actuales de movilización popular con los de la Nicaragua de hace 30 años. ¿Se puede decir lo mis-mo si lo hacés con el resto de América Latina hoy?

WG: Igual. Ya quisiéramos tener el nivel de organización social de Bolivia, con las minorías empoderadas, los tra-bajadores organizados, los indígenas asumidos a sí mismos y los cocaleros defendiendo a viento y marea sus de-rechos contra toda la propaganda im-perialista. Lo que pasa es que hemos tenido que pagar los costos de la con-traofensiva que restauró el capitalismo en Nicaragua y de la ofensiva neolibe-ral posterior, así como los costos de nuestros propios errores.

La prioridad de hoy es el ham-bre de la gente

JC: Desde afuera se hacen va-rios señalamientos críticos, tanto acerca de las tácticas de Frente Sandinista como de las limitacio-nes de su propuesta actual...

WGV: A mí me parece que la iz-quierda europea equivoca el análisis político, el momento político y la co-rrelación de fuerzas que hay en Nica-ragua en este momento. Tenemos que partir de la realidad que tenemos para construir la nueva realidad. Esa reali-dad está compuesta, no únicamente por el hecho de si hay máquinas, tie-rras y recursos sino principalmente por seres humanos que en su mayoría han sido empobrecidos, arrinconados en la ignorancia, que ahora tienen escasos valores revolucionarios porque han sido individualizados. Es de esa reali-dad que hay que partir.

Puedo tener (o no tener) reservas acerca de la manera cómo el Frente Sandinista llegó al poder. Puedo tener (o no) reservas acerca de la manera cómo el FSLN ejerció sus cuotas de poder antes de llegar al gobierno. Pero hay un hecho que es incontestable: Me guste o no me guste, el Frente Sandinista está en el poder y tiene un

En pág. izqda. y en esta misma pág.,fotografías que expresan que el Frente Sandinista de Liberación Na-cional está hoy más vivo que nunca en el corazón de los hombres y mujeres del pueblo nica-ragüence, aunque hoy la prioridad sea el hambre de la gente, el hambre en todo el sentidode la palabra: hambre de comida, de salud, de saber, etcétera.

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En torno al tema de Dios se está dando una de las principales dispu-tas ideológicas en el seno de nuestra sociedad: La iglesia católica se había apoderado de la idea de Dios, no sólo como ser superior, sino también como símbolo y representante del poder, como administradores de ese poder. Entonces vienen el presidente Orte-ga y Rosario y dicen que “cumplirle al pueblo es cumplirle a Dios”. O sea, que le están disputando a la jerarquía ca-tólica en su propio terreno la cuestión de quién administra el poder divino ¿lo administran ellos, la jerarquía eclesiás-tica, o lo administramos todos? Esa es una disputa enconada que ayuda a explicar algunas de las reacciones re-cientes de la jerarquía católica contra el gobierno.

No estoy diciendo que ahora nos tengamos que volver teólogos, no se trata de eso, sino de partir de una rea-lidad para, desde ella, encontrar los caminos para transformarla. Creo que los europeos, y en general la gente en el hemisferio norte, no han entendido esa manera de encontrar respuestas en Nicaragua.

La lucha por la liberación nacio-nal, un proceso histórico.

JC: Para mucha gente la revolu-ción de 1979 fue una revolución perdida. Mencionabas la demo-cracia, el estado no-somocista y un ejército soberano. ¿Fueron esos los resultados de la revolu-ción?

WGV: La Revolución Popular San-dinista es una fase del proceso de li-beración nacional de Nicaragua que empezó con Sandino y aún antes, con Benjamín Zeledón que se rebela cuan-do los yanquis invaden el país después de haber propiciado la renuncia del general José Santos Zelaya. Benjamín Zeledón es muerto en combate en 1912. Yo creo que allí se inicia el pro-ceso de liberación nacional de nuestro país. Estamos hablando de casi 100 años. Es un proceso que ha tenido sus altos y sus bajos, siguiendo una curva como todo el resto de la historia de la humanidad que va por oleadas.

Tenemos la lucha de Zeledón que es derrotado, acaban con todos los in-dígenas que lo apoyaban, los yanquis se quedan unos años, van y vienen, y aparece Augusto César Sandino que retoma esa bandera de liberación na-cional. Hay una frase muy interesante de Sandino cuando explica por qué

Para el que tiene resuelta la vida, esto es ignorancia, atraso cultural, etcétera. Pero para el que ha estado en la situa-ción en la que ha estado el pueblo de Nicaragua, es mucho más complejo.

Vos estás en la sin remedio, sin saber qué hacer, estás desesperado y te vas aferrando a esa figura divina. Según estudios sociológicos hechos en Nicaragua, el 96 por ciento de los nicaragüenses consideran que lo más importante es Dios. Yo me sorprendía, porque uno ve compañeros de lucha de los años 80 y de los 70 que hoy en día se han vuelto fanáticos religiosos. Cuando uno comienza a platicar con ellos y a hablar de las historias per-sonales, entonces uno se encuentra con las tragedias más terribles. Los europeos me dirán que “eso es debi-lidad ideológica”. Pues puede ser, pero habría que ponerse en los zapatos de la persona. Yo no he estado en esos zapatos. Antes yo era muy severo en mis juicios sobre esos compañeros y compañeras.

La Europa de antes del fin de la segunda guerra mundial era muy de-vota. La iglesia católica tenía su sus-tento en Europa. Por eso es que ahora reclama autoría en la constitución eu-ropea y quiere que lo refleje, porque efectivamente así fue. La iglesia católi-ca no tendría el poder que hoy tiene si Europa no se lo hubiese otorgado. En Europa se fue perdiendo la religiosidad en la sociedad a medida que la gente ha fue teniendo resuelta la vida. Con individualismo, alienación, etcétera, pero no se puede comparar el nivel de vida europeo con el de nuestros países. En la medida en que han ido resolviendo sus problemas materiales, los europeos han ido perdiendo la re-ligiosidad. Al mismo tiempo, cada vez que hay crisis se dispara la asistencia a las iglesias, ya sea en los países ricos o en los pobres. O sea que esto tie-ne una explicación general tanto para unos como para otros.

Lograr comunicarse con un pueblo empobrecido implica, entre otras co-sas, hablar con él de esa figura llama-da Dios. No te podés comunicar con esa comunidad humana si no hablás su mismo lenguaje. Esto no justifica el que a veces el presidente Ortega y también Rosario Murillo hayan exa-gerado la nota. A veces se les ha ido la mano con lo de la religiosidad, pero creo que hoy en día, 30 meses más tarde, han moderado esos contenidos y creo que los han colocado en su jus-ta medida.

Ese mismo método somocista, aunque con formas más modernas, matando de hambre en lugar de física-mente, es el que han aplicado en esos 17 años de gobiernos neoliberales. Tantos compañeros y compañeras fue-ron despedidos de sus puestos de tra-bajo por ser sandinistas, como lo que hizo Humberto Belli en el Ministerio de Educación durante los cuatro primeros años del gobierno de Chamorro.

Otro tema es el de la retórica reli-giosa. Yo no entendí sino hasta hace un par de años esa religiosidad pre-sente en el discurso oficial del Frente Sandinista. Un amigo, Tony Solo, me lo explicó muy sencillamente. “Lo que pasa - me dijo - es que durante todos estos años la gente se fue quedando sola: pobre, hambrienta y sola. Y la única cosa en la que se pudo refugiar fue en Dios. Y había un culto o una pa-rroquia que venía a decirle que tuviera calma, que tuviera paciencia, que se resignara, que si se portaba bien las cosas le iban a salir mejor, y que por la vía de rezar, rezar y rezar se iba a curar, porque en el hospital no habían médicos que lo curaran, entonces tal vez la santa le hacía el milagrito...”

En esta pág.,cartel de concele-bración, durante

este año 2009, de la victoria de dos de

los procesos revolu-cionarios que, con

mayor dignidad, han defendido las ansias y voluntad

de liberación de ambos pueblos: el

de Cuba y el de Nicaragua, frente a dictadores fascistas

y al imperio que los fomenta y

mantiene.

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ElTerrero 47

en 2006 ese proceso de privatización habría culminado con una policía to-talmente corrupta, porque ya había graves problemas. Creo que todavía los hay, aunque ya no de la gravedad de hace unos dos o tres años. De no haber ganado el Frente estaríamos en graves aprietos, con una policía cada vez más hostil al pueblo, y cada vez más parecida a lo que son otras poli-cías del continente - o del capitalismo.

Exactamente lo mismo habría pa-sado con el ejército, aunque el ejército es menos visible porque hay menos contacto cotidiano con la población ya que ellos están encerrados en sus cuarteles, pero la penetración de los servicios de inteligencia norteamerica-nos y del Comando Sur de los EE.UU. en la escala de mandos, en la forma-ción de cuadros, en los contenidos, en las prebendas, era muy importante. Y todavía, desgraciadamente hay resa-bios de eso. Todavía está vigente el convenio por el cual el ejército manda anualmente un grupo de oficiales a la Escuela de las Américas por un conve-nio que se firmó con el Comando Sur. Esos son desafíos que tiene pendien-tes el propio ejército.

Entonces, un proceso de liberación nacional del que sólo te sobreviven las libertades políticas de las que hemos hablado, en el que los gobiernos capi-talistas le entregan la soberanía a los EE.UU. y a los gobiernos europeos, y en que el progreso de la gente no sólo no está resuelto, sino que está peor que nunca, el gobierno del Frente se encuentra con dos tareas básicas: res-taurar la independencia y la soberanía nacionales, y resolver el problema de la pobreza.

La izquierda europea olvida que el socialismo no se decreta.

JC: O sea, que las tareas de so-cializar la economía, etcétera, son tareas que quedan todavía más para el futuro...

WGV: Es que los amigos de la iz-quierda europea olvidan que el socia-lismo no es un decreto, no es una cosa de mera voluntad política. Tiene que ver, entre otras cosas, con un desarro-llo de las fuerzas productivas. A esto hay que sumarle conciencia, capaci-dad de organización, modelo, metas, etcétera. El desarrollo de las fuerzas productivas en Nicaragua es nulo. En muchos aspectos, Nicaragua aún tiene relaciones precapitalistas de produc-ción, como en el Caribe, en las zonas

institucional y el sentido de pertenen-cia a una nación, que se había venido constituyendo durante todos los años anteriores pero que tuvo su etapa de reafirmación en los años 80. El sentido de la nación nicaragüense parece poca cosa en términos “marxista-leninistas” pero en un país de tal atraso cultural y político como Nicaragua era de gran magnitud. Primero tenés que tener una identidad para luego saber qué hacer.

Pero quedaban las otras dos ta-reas. Nicaragua había conquistado la independencia de los EE.UU., pero los gobiernos capitalistas de la déca-da de 1990-2000 renunciaron volun-tariamente a ella. Entregaron el país en términos políticos y económicos a los intereses norteamericanos y euro-peos.

JC: Pero no pudieron controlar totalmente al ejército y a la po-licía...

WGV: ...entre otras cosas, por la resistencia que hubo: Los que sacan la cara por el Frente Sandinista en la primera mitad de los años 90s son los sindicatos, porque toda la gran estruc-tura del Frente Sandinista estaba aún desorientada. La estructura partidaria, piramidal, organizada a la usanza tra-dicional de los partidos de izquierda, se vio desbordada. Ahí salieron los traba-jadores y las trabajadoras, los campe-sinos y las campesinas, sin importar si eran militantes o no, y son ellos y ellas los que sacan la cara por el Frente.

En esos años duros, Daniel es el miembro de la dirigencia histórica que se pone al frente de eso y se gana la autoridad dentro del sandinismo, lo que explica en parte su liderazgo. Es ahí y no en los 80s que Daniel se gana la autoridad. Es que esa correlación de fuerzas tan disputada en los 90s es la que serena a la derecha y la hace tener cuidado con meterse con el ejército.

Sin embargo, hicieron contrarre-formas importantes, el esfuerzo lo hi-cieron: La manera más fácil de destruir una institución es corrompiéndola por medio de cursos, becas o, por ejem-plo, de no darle recursos a la policía para forzarla a buscarlos por la vía privada a cambio de darle seguridad a los negocios. Hasta 2006 existía en todos los departamentos la denomina-da “Asociación de Amigos de la Policía” con ese fin. Habían semi-privatizado la policía, no lo hicieron por la vía jurídica ni por la política, sino por otra.

Si el Frente no hubiese ganado

Farabundo Martí y él se separaron. Las primeras explicaciones de parte de Sandino fueron de mucho resenti-miento, pero ya después él ofrece una explicación más serena: “Yo estaba de acuerdo con todo lo que decía Fa-rabundo - dice Sandino - sólo que no es el momento”.

Para él, que era un animal político aunque a duras penas hubiese termi-nado el bachillerato, lo que lo movía era la liberación nacional, el sacar a los gringos, lograr la independencia y la soberanía nacional, “después iremos con lo otro”. Eso se correspondía con el estado de la conciencia de su propio ejército y con un análisis empírico de la correlación de fuerzas en el país.

Y cuando llega a Managua por pri-mera vez en febrero de 1933 después que los yanquis se habían ido de Ni-caragua, Sandino es recibido como un héroe en Managua, lo que fue hábil-mente ocultado por la gran prensa de la época. Ese recibimiento muestra que la bandera de la independencia había prendido en los nicaragüenses. Fueron los grandes medios conservadores los que primero comprendieron la necesi-dad de acabar con Sandino porque ese entusiasmo se podría llegar a convertir en otra cosa. De manera encubierta, en los conciliábulos palaciegos entre conservadores y liberales (y con So-moza) es que se va creando el clima para que éste ejecute a Sandino.

Entonces se abre un gran parén-tesis que empieza con el asesinato de Sandino en 1934 y termina en 1956 con el ajusticiamiento de Somoza por Rigoberto López Pérez. Son 22 años de un oscurantismo total. A partir de la ejecución de Anastasio Somoza García se abre un nuevo compás cuyo punto más alto es en 1961 con la fundación del Frente Sandinista y que culmina en 1979 con sus altos y sus bajos, por-que de por medio está Pancasán, el 71, las divisiones del 70 del 74 y, al revés, también con sus puntos altos. Al culminar ese ciclo con la revolución del 19 de julio de 1979, el Frente tenía tres tareas grandes: La conquista de las libertades, resolver la contradicción nación-Estados Unidos, y resolver el problema de la pobreza de Nicaragua.

El Frente Sandinista acometió las tres tareas. De ellas, y hasta antes de que el presidente Ortega asumiese nuevamente el poder en 2007, sólo una de ellas estaba intacta: la con-quista de las libertades. Esto incluía la fundación de un nuevo estado con su ejército y su policía, todo el andamiaje

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a la dirección del país, del estado y del partido. Y tenés ministros, embajado-res, etcétera, con una formación polí-tica relativamente débil. El único que evoluciona con una fuerza ideológica importante es el padre D’Escoto.

Al terminar los 80s y la revolución, serán principalmente esos sectores medios y burgueses los que termina-rán separándose del Frente Sandinista en la primera mitad de los 90s junto con algunos compañeros provenientes de las filas guerrilleras tradicionales. Entonces, vos tenés a todos los ex-ministros, embajadores y dirigentes de cualquier cosa entre los fundado-res del MRS. Sin embargo, dentro del Frente aún permanecen otros sectores poli-clasistas.

Determinados sectores del san-dinismo, gente que ocupó funciones importantes dentro del sandinismo, encontraron en los 90s una fórmula capitalista para acumular un tesoro personal y se convirtieron en empre-sarios que se confesaban siempre san-dinistas pero desde su posición de em-presarios. Ellos nunca fueron excluidos del Frente y lo que medía su pertenen-cia al Frente era su lealtad a la figura de Daniel Ortega más que su lealtad al programa histórico del FSLN o a las clases populares. Eso es un problema político para el Frente Sandinista.

Entonces encontrás fenómenos como el de Herty Lewites u otros que ahora están acompañando al gobier-no y otros que ya no lo están, como por ejemplo Alejandro Martínez Cuen-ca. Son sectores que han acumulado capital, son los llamados empresarios del Frente Sandinista. Ellos trabajan al sector de los profesionales, los capta y se convierten en un lobby dentro del Frente, interesados no en los car-gos partidarios, sino en la cercanía al Secretario General y la eventual posi-bilidad de acceder a cargos públicos. Éste grupo fue ganando espacios im-portantes.

Otro aspecto es que encontrás sectores empobrecidos provenientes de las Fuerzas Armadas muy radica-lizados, principalmente ex-militares y miembros del antiguo servicio militar. También hay otro segmento de pro-fesionales pobres, formados desde la pobreza, algún ingeniero o algún abo-gado, y después otro gran segmento de ex-empleados públicos de la déca-da de los 80s despedidos en los 90s con determinadas capacidades pero que fueron marginados totalmente. Entonces, vos tenés ahí una composi-

Siempre, desde cipotitos [niños] nos enseñaron eso en el Frente. Y efecti-vamente, así fue. Quienes desde los orígenes del Frente decían eso tenían razón, así fue.

Y luego, más aún, a partir de 1969-70, al Frente Sandinista ingresan, pau-latinamente primero y rápidamente después, segmentos de las capas medias radicalizados por la teología de la liberación, pero sectores medios al fin. Este proceso se acelera a partir del asalto a la casa de Chema Castillo en 1974, porque se despierta la ima-ginación romántica de mucha gente al ver a los guerrilleros victoriosos con su pañuelo rojinegro y su fusil. Era gente también animada por un genuino de-seo de ayudar a liberar a Nicaragua de la dictadura, pero sin conciencia políti-ca. Por otro lado, el Frente necesitaba gente y también recursos, y esa era una manera de encontrarlos.

Entonces, el Frente se nutre de muchos de estos sectores medios ra-dicalizados, acompañados de muchos sectores campesinos y obreros, y es con estos sectores que acomete la em-bestida final contra la dictadura.

Segundo, lo más importante, es que sectores medios altos y sectores de la burguesía antisomocista hacen una alianza con el Frente. Es el Grupo de los Doce, en el que estaba Sergio Ramírez, Ernesto Cardenal, Miguel D’Escoto y otros. Ese sector, que era una alianza, termina fusionándose con el Frente Sandinista.

Entonces, desde el punto de vis-ta clasista estamos hablando de una composición muy heterogénea. Y se terminan fusionando, no a partir de la base, sino a partir de las cúpulas. Porque todo ese segmento se integra

ganaderas, en algunas zonas agrícolas, todavía hay gente que alquila tierras bajo formas casi feudales. Nicaragua no es Venezuela, y eso que la realidad de Venezuela también es compleja.

Lo que quiero decir es que el so-cialismo no se decreta, se construye, y ahí está la debilidad del Frente. Porque en la construcción del socialismo, que es una meta del Frente Sandinista, no basta ir resolviendo problemas mate-riales si no vas creando una conciencia política, de clase. Debido a que el Fren-te Sandinista dejó de ser un partido político en funcionamiento, con todo lo que eso implica para un partido revo-lucionario, lo que tenés ahora es que el gobierno va haciendo obras y no hay un instrumento político que acompañe esa resolución de problemas para que la gente vaya tomando conciencia.

El sandinismo, una fuerza poli-clasista.

JC: Otro aspecto es que dentro del propio Frente Sandinista hay diferentes clases sociales, lo que le da una dinámica especial a la organización...

WGV: Esto es interesante. La iz-quierda europea olvida que el Frente Sandinista, para culminar el derroca-miento de la dictadura, primero hizo una alianza poli-clasista, un “frente amplio” en el antiguo lenguaje mar-xista.

Esta alianza tenía dos diferencias sustanciales: Primero, el Frente Sandi-nista no era un partido, sino una or-ganización político-militar, y siempre a nosotros nos enseñaron que “del Fren-te Sandinista surgirá el partido revo-lucionario y el ejército revolucionario”.

En esta pág.,Imagen de Daniel

Ortega durante los años de la Revolu-

ción Sandinista.

En pág. dcha.,otra fotografía de

los tiempos revolucionarios.

Hoy, se puede hablar claramente de un sandinismo

con posicionesrevolucionarias

y socialistas, y de un sandinismo con posiciones

reformistas.

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de analizar con la lupa de los partidos clásicos. Eso no se ha podido hacer nunca en toda su historia, y me parece que esto permanece fuera del lente de la izquierda europea y norteamerica-na. Yo creo que si no se enfoca de esta forma es difícil entender lo que ocurre en Nicaragua.

Ahora bien, también creo que el li-derazgo unipersonal que ejerce Daniel Ortega dentro del Frente Sandinista, si bien por un lado es su principal forta-leza, también se convierte en un freno al desarrollo cualitativo del debate in-terno de la organización para articular una dirección colectiva en el trabajo. Esto es consecuencia de lo que pasó antes en el Frente Sandinista.

En 1997, el Frente toma uno de dos caminos, el de la reforma del esta-do y de ocupar posiciones en el estado para, partiendo de esas posiciones ir creando las condiciones para ganar el poder político en las elecciones, en lugar de tomar el camino de la resis-tencia popular, de la organización y acumular de caudal electoral, social y político desde la lucha de clases contra la restauración del capitalismo.

Al tomar ese camino de pactar es-pacios institucionales con el PLC sacri-fica la naturaleza del Frente Sandinista que, de ser un partido de debate, de análisis, de toma de decisiones colec-tivas. De hecho había mucha inconfor-midad en la base sandinista con lo que estaba ocurriendo. Y lo que hace la dirección del partido es, tanto acabar con esos espacios orgánicos dejando un esqueleto con las personas más leales y alejar a la base sandinista de la vida militante.

Frente Sandinista sigue conformándo-se como una agrupación poli-clasista. Esa es una realidad que permanece en el Frente y yo no creo que, desde el punto de vista de la historia nicara-güense, sería conveniente el hacer un partido sólo de las clases empobreci-das; no es parte de la manera de ser de los nicaragüenses y en cierta medi-da el sandinismo trasciende las propias clases. Entonces, sí se puede hablar claramente de un sandinismo con po-siciones revolucionarias y socialistas, y de un sandinismo con posiciones re-formistas, de compañeros de origen sandinista que hoy tienen posiciones socialdemócratas - incluso dentro del frente (que los hay).

El contingente más avanzado que hay dentro del Frente Sandinista es, sin duda, el de los trabajadores. Este contingente proviene de lo que hoy es el Frente Nacional de los Trabajadores. Ese es el contingente de mayor fuerza, el que se moviliza, el que más empuja cambios a favor de los trabajadores. Hay otro sindicato sandinista que es más oportunista, que apuesta más al oportunismo político, y que no ha sido capaz de defender con autenticidad esos intereses. En la zona franca, ese segmento de la Central Sandinista de Trabajadores (CST) que es muy mino-ritario, ha hecho una política de conci-liación de clases bajo la marca CST fa-cilitando el trabajo de los empresarios taiwaneses, coreanos y norteamerica-nos para seguir con una política laboral semi-esclavista.

Esa composición pluri-clasista se refleja en la composición del gabinete y en las políticas generales del Fren-te. Al Frente Sandinista no se le pue-

ción variopinta, tanto en el origen de clase como en las posiciones políticas e ideológicas.

Una base muy importante del Frente ubicada principalmente en las Segovias ha conservada intacta la mís-tica del trabajo político. No es casuali-dad que el mejor trabajo electoral a lo largo de los 90s hasta la fecha se ha dado ahí en las Segovias. Luego, par-te de ese trabajo se recuperó en Oc-cidente donde hay otra realidad, con obreros agrícolas, muchas familias de inmigrantes, etcétera. León recupera parte de lo que era la formación mar-xista, la dirigencia local y regional. Ahí los resultados están a la vista.

En cambio, en el sur del país, en Carazo, Masaya, Granada, con una composición clasista de comerciantes y pequeños productores que van a Managua a vender, hay otra realidad social que no sufrió tanto el embate del desempleo como Occidente. Ahí hubo una debilidad inicial del trabajo que se fue recomponiendo al compás de los resultados electorales del Fren-te. En Carazo, de tres alcaldías que go-bernábamos en el 2000 pasamos a la totalidad el día de hoy. Ahí se lograron resultados electorales, pero no desde el punto de vista partidario. El partido en el sur es de escaso desarrollo. En cambio, el electorado es muy potente.

En el centro del país, en Chonta-les y Boaco, el partido siempre ha sido débil y lo sigue siendo. Tiene mejores resultados de gobierno, pero no tiene mejores resultados electorales. Y en el Caribe hay una alianza con una orga-nización miskita.

Lo que se ha logrado en Matagal-pa y Jinotega ha sido sobre la base de resultados de gobierno. En Jinote-ga hemos tenido históricamente muy pocos resultados electorales. En Ma-tagalpa hemos ido creciendo a partir de recomponer la relación con el cam-pesinado, con programas de gobierno. Los programas de gobierno son hoy en día la punta de lanza para derrotar los miedos y la aprehensión de la gente hacia el sandinismo, pero lo que fal-ta es quién va atrás, recogiendo eso, renovando las filas del Frente, incor-porando a esa gente y dándoles un cuerpo orgánico, ayudándoles a evolu-cionar. Eso es lo que falta ahí.

Yo creo que eso que se conformó como un grupo de poder, como un lobby, constituido por los sandinistas que habían adquirido recursos ma-teriales y financieros sigue teniendo mucha influencia dentro del Frente. El

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ElTerrero50

La izquierda europea se olvida de los objetivos.

JC: ¿Había otra salida en ese mo-mento?

WGV: Yo creo que en ese momento sí la había, pero estar analizando eso a estas alturas del partido es como analizar la prehistoria. Hay un hecho consumado y es que el Frente Sandi-nista tiene el poder. A mí me hubiese gustado que hubiese llegado de otra manera, pero eso es pasado. Yo luché para que se llegase al poder de otra manera y no lo conseguí. Ellos, por la otra manera llegaron a la meta que era conquistar el poder.

Me podrá dar pesar el método que escogieron, pero el hecho es que conquistaron el poder y ahora, desde el poder, están haciendo lo correcto. Que no me guste lo que hicieron, que pactaron con Alemán, que hay gente corrupta, todo eso es cierto. Pero el gobierno constituido el 10 de enero de 2007 está básicamente integrado por nuevos cuadros del sandinismo, mu-chos de ellos vinculados a las luchas populares, y que están haciendo lo posible en el marco de las condiciones políticas y sociales críticas del país y tomando en cuenta que la correlación de fuerzas en la asamblea nacional es desfavorable.

Es que esta parte de la izquierda europea se ha quedado anclada en lo que desde su perspectiva o de la mía debería ser y no ve lo que es. Acepto que esa izquierda tuviese sus reservas antes de llegar el Frente Sandinista al gobierno, o durante los seis primeros meses del gobierno, esperando ver su comportamiento. Pues bien, el com-portamiento en general es impecable.

bierno como uno de transición en el que se sientan las bases sociales para propiciar condiciones políticas de con-ciencia y dar un salto de calidad, en éste o en el próximo período, si logra-mos tener éxito en esto. La principal acción del Frente Sandinista en estos cinco años es la acción de gobierno. Si hacemos un buen gobierno tendremos mejores posibilidades de avanzar en la conciencia, en la organización popular y en la sociedad. Si no, nos liquidamos en términos históricos. No se trata sólo de que la alternativa sería la derecha, sino que además otra izquierda dentro del Frente Sandinista, otra manera de hacer las cosas, probablemente rom-pería el equilibrio.

A mi manera de ver las cosas, vos tenías que llegar al gobierno, y go-bernar, sin causar una ruptura con los EE.UU. que lleve al país a la guerra, sin causar una ruptura con el capital oligárquico-financiero que te lleve a la guerra, que te lleve al aislamiento, sin causar una ruptura con los pode-res fácticos como las iglesias católica y evangélica que te lleven a una ruptura social. Es decir que tenés que hacer las cosas de tal forma que, no es que los demás tengan que quedar conformes, pero que no se llegue al nivel de una ruptura. Entonces tenés que hilar fino.

JC: Si no hubiese pasado lo que pasó en Venezuela, en Bolivia, etcéte-ra, este cambio no hubiese ocurrido...

WGV: Es como cuando triunfamos en el 79. Sin Cuba jamás hubiese triun-fado la Revolución Sandinista. Hoy en día, probablemente hubiésemos ga-nado las elecciones del 2006, pero no habríamos podido tener este gobierno con determinados resultados. Sin Ve-nezuela, sin el ALBA, sin la fortaleza que te da el ALBA, probablemente este gobierno estaría en jaque. No sólo es el capital el que se mundializa, sino tam-bién la lucha y la resistencia y, lo mejor, la mundialización de las soluciones.

Nosotros no podríamos estar re-solviendo el problema energético si no hubiésemos tenido la ayuda de Vene-zuela, ni el problema de la salud y el de la educación si no tuviésemos a Cuba.

JC: El gobierno sandinista se pro-pone acabar con la dependencia del petróleo para el año 2014. Eso parece de un nivel de ambición enorme.

WGV: Sobre todo a la luz de la crisis mundial del capitalismo. La meta for-mulada en 2007 y anunciada en 2008 es esa. Iba por buen camino, habrá que evaluar cuál ha sido el comportamiento de la inversión extranjera en los secto-

Claro que ha cometido errores. Un grave error e s t ra t ég i co es desde mi punto de vis-ta la cuestión del aborto te-rapéutico, el gobierno to-davía tiene la oportunidad de rectificar y creo que está esperando el momento po-lítico para ha-cerlo. Pero el hecho concre-

to es que las políticas que realiza este gobierno van dirigidas a beneficiar a las clases populares y a darle mejores con-diciones de vida a la gente.

Porque a veces se nos olvida, Jor-ge: ¿Para qué tomamos el poder? To-mamos el poder para que las mayorías empobrecidas vivan mejor, para que tengan la oportunidad de ser felices, que tengan su casita, su refrigeradora, su televisor, que sus hijos estén bien vestidos, que tengan acceso a educa-ción y salud públicas, que puedan ir a la universidad, que tengan vacaciones, que tengan derecho al ocio -algo a lo que los pobres no tienen derecho- aho-ra ¿cómo llegás a esa meta? lo podés hacer a partir de valores equilibrio y de justicia social o lo podés hacer a partir desequilibrio e injusticia social para los demás y que vos vivas bien, que es lo que hace el capitalismo, en especial el europeo, por ejemplo Suiza, Francia, Suecia están bien relativamente ha-blando en términos materiales porque habemos otros en el tercer mundo que estamos mal porque nos explotan.

Entonces, el método es lo que varía, y los valores con los cuales lo hacés, pero al fin de cuentas, lo que nosotros desde la izquierda queremos es que la gente viva mejor. Evo lo dice, él tiene una frasesita: “Vivir mejor o vi-vir bien”. Nosotros queremos hacer las cosas para que la gente viva bien. Ese es nuestro objetivo y eso no lo lográs por decreto ni tenés una gran alcancía de dónde sacar los recursos ni un mi-llonario generoso que te los vaya a dar, lo tenés que hacer sobre la base de tu propio esfuerzo con la ayuda de tus amigos. Y yo creo que este gobierno lo está haciendo bien.

Yo interpreto este período de go-

En esta pág.,Imagen de Evo,

Ortega y Chávez. El Alba como espe-ranza de nuestros

pueblos.

En pág. dcha.,Cartel del Frente

Sandinista de Libe-ración Nacional.

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integrar a las generaciones futuras, la meta del millón de militantes es muy importante, sobre todo para incorporar a las nuevas generaciones y para ver cómo las nuevas generaciones se apro-pian de esa idea.

Yo creo que vamos bien, esa sería la conclusión. Si a mí me preguntan cómo evalúo este gobierno, lo respondo con una pregunta muy sencilla: ¿vive me-jor la gente hoy? Sí. Tiene restableci-dos los derechos sociales, sólo eso es bastante. En educación y salud, la gen-te vive mejor que hace 30 meses. La respuesta es un sí rotundo y cualquiera con el mínimo sentido objetivo estará de acuerdo. Eso no significa que la economía del país hoy esté mejor que hace 30 meses - aunque sí: Está mejor porque tenemos resuelto el problema energético, y está mejor porque hoy tenemos un norte de desarrollo que es la agricultura y el sector pecuario. En eso estamos mejor, pero no estamos aislados, sufrimos el embate de la crisis del capitalismo.

los jóvenes era irse de Nicaragua. ¿Un país para quién estamos haciendo? Si no logramos que esa muchachada se apropie de la idea de país, y luego, de la idea de qué tipo de país, podemos irnos retirando. Porque estaríamos go-bernando para nosotros mismos, por-que dentro de unos 15 años en Nicara-gua quedaremos un montón de viejos.

La manera de satisfacer las nece-sidades materiales y espirituales de la población no sólo tiene que ver con que una generación le entregue el país a la siguiente, sino que la nueva gene-ración también participe. Si no, no hay un enganche histórico-generacional. Si no somos capaces de reproducir esa idea es como si la revolución sandinista jamás hubiese existido.

Cuando perdimos las elecciones en el 90 decíamos “no importa, las próxi-mas elecciones las vamos a ganar noso-tros”. Y después, en 1996, nos robaron las elecciones y decíamos “bueno, no importa, pero en el 2001...”. Nosotros decíamos “no, si esos sólo van a estar en el poder cinco años...” ¡qué va! En el 2005 ellos ya llevaban como 15 años y nosotros sólo habíamos estado 10 en el poder. Y en términos históricos, ellos habían estado en el poder 200 años y nosotros sólo 10.

Entonces, yo tenía miedo de que la revolución hubiese sido un paréntesis histórico. Ahora podemos decir que no somos un paréntesis. Pero si no logra-mos que se integren las nuevas gene-raciones, esa generación de la que te hablaba al principio, que no vivió ni la dictadura ni la revolución, no veo cómo el sandinismo, o el modelo socialista o lo que vos le querrás llamar, va a pervi-vir en términos históricos.

Y otra cosa, fíjate que yo creo que a veces se dice “ese partido no es mar-xista, no es socialista” etcétera. Mira: la situación de Nicaragua ha demostrado que el capitalismo no es la solución. No depende de si nosotros lo queremos o no, no depende de nuestra voluntad. ¿Qué produce el capitalismo tanto en Nicaragua como en el mundo entero? Pobres y corruptos. Es una máquina de producir pobres y corrupción. Y no-sotros somos, si vos querés, la mejor prueba de que eso es así.

Entonces, tenemos una realidad que te demanda un cambio de sistema. Hace falta que esa realidad se convier-ta en una acción política que no puede ser sólo de la dirigencia, que tiene que estar prendida en la gente. Y para eso está el instrumento Frente Sandinista de Liberación Nacional. Por eso y por

res hidroeléctrico, geotérmico y eólico. Parece que el plan va bien y no ha sido alterado por los acontecimientos. De ser así es seguro que en el 2014 ten-dremos la independencia energética. Algo que ni siquiera en la época de la revolución habíamos soñado.

Vamos bien.

JC: Después de la derrota de 1990 te tocó abrir los micrófonos de La Primerísima y lo primero que dijiste fue “¡Viva el Frente Sandinista de Liberación Nacio-nal!” Hoy en día el Frente tiene la meta de alcanzar el millón de militantes en saludo al 19 de ju-lio. Después de esta noche larga de neoliberalismo y en vistas a este 30 aniversario de la Revo-lución Popular Sandinista: ¿Cuál es tu reflexión sobre el futuro del Frente y sobre las perspectivas de Nicaragua?

WGV: El principal desafío es que la gente se apropie de la idea de que, así como están las cosas, con el sistema capitalista, no hay solución. La solución es encontrar otro sistema que, como te decía antes, no sabemos de qué ma-nera será compuesto. Hay que lograr que la gente eleve su conciencia a ese nivel. Eso debe tener una expresión política o partidaria que es el Frente Sandinista. Estamos pagando costos por haber liquidado al Frente Sandi-nista como partido activo, dinámico, deliberativo y decisorio. En estos mo-mentos no me pongo a evaluar si eso fue o no fue correcto, sino solamente constatar que esto es lo que nos pasó a partir de 1998.

¿Cómo hacemos ese partido? Ahí tenemos que ser inventivos. ¿Cómo ha-cés para organizar un millón de perso-nas? Habrá que depurar, ya que seguro que se van a meter muchos oportunis-tas, pero yo prefiero que se metan 300 mil oportunistas a que continuemos en la parálisis actual, donde sólo so-mos miembros los de 30-35 años para arriba y la juventud no está integrada. Eso es algo que algunos compañeros y compañeras no entienden. Se trata de permitir que las nuevas generaciones entren al Frente y adquieran la expe-riencia necesaria para que dirijan al Frente a mediano y a corto plazo. Den-tro de 10 años deberían de ser ellos los que estén en la dirección.

Había una encuesta que se hizo en la UCA en 2005 según la cual, la prin-cipal prioridad de un 61 por ciento de

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VENDRÁN LOS NUEVOS DÍAS

Vendrá el mañana libre. Vendrá la democracia,no por mandato extraño, ni por divina gracia; vendrá porque el dolor ha de unirnos a todos para barrer miserias, opresores y lodos.

Vendrá la libertad. Sobre el pasado inerte veremos a la vida derrotando la muerte. Tendremos alegría, tendremos entusiasmo, la actividad fecunda sucederá al marasmo, y en la extensión insomne de todos sus caminos, se alzarán majestuosos tus cumbres y tus pinos.

Pinares hondureños, pinares ancestrales, enhiestos, eminentes, serenos, inmortales,bandera de victoria contra las tiranías, vendrán los días de oro, vendrán los nuevos días.

ALFONSO GUILLEN ZELAYA(1888 - 1947) Honduras

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Honduras

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Miles de hondureños y hon-dureñas han salido a las calles para protestar pacíficamen-te contra el Golpe de Esta-do, pero se han encontrado con una represión sangrienta por parte de las autoridades. ¿Cuál es el balance hasta la fecha?

En total, la represión contra los oponentes al Golpe de Estado ha provocado la muerte de más de 20 personas. Otras 500 han re-sultado heridas y 3.000 han sido detenidas. Entre las personas asesinadas figuran 12 activistas sindicales.. A algunos los mataron en su casa, a otros en los movi-

público, ante los medios de co-municación. Las imágenes de los golpes fueron grabadas y presen-tadas ante un juez, pero éste se ha negado a tenerlas en cuenta. Ella sigue en prisión, acusada de “sedición y terrorismo”. Decenas de hondureños están detenidos por estos cargos, entre ellos per-sonas mayores.

El Presidente Zelaya, a finales de 2008, había aumentado el salario mínimo de 126 a 202 euros, para gran cólera de la patronal. ¿Es esta subida una de las razones del Golpe de Estado?

mientos de protesta contra el Gol-pe de Estado. Las mujeres y los jóvenes están particularmente im-plicados en la resistencia pacífica contra el Golpe de Estado.

Los casos de tortura física y psicológica son numerosos. A un fotógrafo periodista del periódico El Libertador, Delmer Membreño, se lo llevaron y lo torturaron. Una docente sindicalista fue violada por cuatro policías. Podría citar muchos otros casos, como el de Agustina Flores López, miembro del Consejo Cívico de Organiza-ciones Populares Indígenas de Honduras (2), que fue duramente golpeada por la policía, incluso en

“Han matado a 12 sindicalistas desde el Golpe de Estado”

Entrevista a Erasto Reyes, uno de los líderes del Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado en Honduras

Los trabajadores son las principales víctimas del Golpe de Estado que derrocó al Presidente hondureño, Manuel Zelaya, el 28 de junio pasado. Los sindicatos se han movilizado para re-clamar el retorno a la democracia, pero muchos y muchas activistas han perdido la vida, han sido encarcelados y torturados. El gobierno de facto controla la prensa. Erasto Reyes, abogado comprometido con el movimiento sindical y uno de los líderes del Frente Nacional de Resisten-cia contra el Golpe de Estado (1), expone las exacciones cometidas. Hace un llamamiento a la solidaridad sindical internacional.

Entrevista de: Samuel GrumiauPara: La Re-volución Vive

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derechos humanos y sindicales. Deseamos también que los sindi-catos presionen a sus gobiernos para que no envíen observado-res durante las elecciones del 29 de noviembre (el gobierno actual espera esos observadores y una ayuda financiera para la celebra-ción de estas elecciones).. Necesi-tamos asimismo ayuda financiera y material, en particular para ali-mentos y medicina. Muchos acti-vistas sufren fracturas a causa de la represión, pero en los hospita-les no encontramos ni clavos para soldar las fracturas.

Trabajadores de Honduras (CTH), asesinada en abril de 2008 (5). A pesar de las violaciones de los derechos sindicales anteriores al Golpe de Estado, los sindicatos exigen la vuelta del antiguo presi-dente porque desde el 28 de junio la situación se ha degradado mu-chísimo.

¿Los sindicatos hondureños han podido seguir funcionan-do desde entonces?

La actividad de cada sindica-to se ha visto restringida a causa del miedo a sufrir agresiones en eventuales reuniones sindicales. Todos los dirigentes sindicales están amenazados. En los baños de la sede sindical del sector in-dustrial de la bebida, STIBYS (6), explotó una bomba, pero no hubo víctimas porque el incidente se produjo poco después de que los militantes se hubieran ido tras ha-berse reunido para el funeral de un dirigente sindical asesinado.

Algunos sindicatos desafían el peligro, como el STIBYS, que incluso organizó su Congreso el pasado mes de agosto. Por otro lado, a muchos sindicalistas les falta tiempo para organizar las actividades sindicales, puesto que están también comprometidos con el Frente Nacional de Resistencia contra el Golpe de Estado.

Al denunciar las exacciones cometidas desde el Golpe de Estado, ¿no teme por su pro-pia seguridad?

Sí, por supuesto. Los que de-nuncian corren muchos riesgos, pero no podemos quedarnos ca-llados ante lo que está pasando en nuestro país. Por eso pedimos a la CSI y a todas sus organizacio-nes afiliadas que nos apoyen, que hagan todo lo posible para divul-gar las exacciones cometidas en Honduras, para poner fin a todo eso.

¿Cómo pueden ayudarles los sindicatos nacionales e inter-nacionales?

Para empezar, condenando el Golpe de Estado y difundiendo las informaciones sobre lo que está pasando actualmente en Hondu-ras. Después, mediante el envío de misiones sindicales in situ a fin de constatar las violaciones de los

El Presidente Zelaya había tomado toda una serie de medi-das a favor de los trabajadores y trabajadoras. Sorprendentemen-te, puesto que viene del partido liberal, también había girado a la izquierda en materia de rela-ciones internacionales, al unirse a la Alternativa Bolivariana para las Américas (3). También había invitado a los sindicatos al diálo-go sobre toda una serie de temas, entre ellos la subcontratación. Un proyecto de decreto pretendía re-gularizar así el recurso a los tra-bajadores/as subcontratados, a fin de no precarizarlos más. Las autoridades actuales quieren ir en sentido contrario al privilegiar, por ejemplo, los contratos tempo-rales, que pueden ser renovados durante tres años. Si su proyecto es aprobado, a largo plazo, no ha-brá ningún sindicato en Honduras porque resulta sumamente difícil sindicalizar a los trabajadores y trabajadoras temporales.

¿Podemos considerar que las fuerzas antisindicales se han aprovechado de la represión de los oponentes al Golpe de Estado para asesinar a sindi-calistas?

Es posible, puesto que la gran mayoría de los empleadores apo-yan el Golpe de Estado.

Entonces, incluso cuando el Presidente Zelaya goberna-ba, ser activista sindical era ya una actividad peligrosa, puesto que varios sindicalis-tas fueron asesinados o agre-didos a tiros en 2008…

Es verdad, y la tasa de sindica-lización era ya muy baja: a penas el 3% de la mano de obra en las maquilas (4), y el 8% de la pobla-ción activa total, lo cual represen-ta 3,5 millones de trabajadores y trabajadoras. Se producían mu-chos incidentes inquietantes. Por ejemplo, en 2008, sindicalistas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras fueron brevemente detenidos por supuestos agentes de la policía que se infiltraban en el campus con una lista de los nombres de los sindicalistas a agredir y de numerosos dirigentes sindicales, entre ellos el de Rosa Altragracia Fuentes, la Secretaria General de la Confederación de

Los sindicatos exigen la vuelta

del antiguo presidente porque

desde el 28 de junio la situación

se ha degradado muchísimo

En pág. izqda. y en esta misma pág., Imágenes que expresan el apoyo popular al presidente electo, Manuel Zelaya, frente al golpe de Estado perpetrado por las oligarquías de Honduras, con el beneplácito de los EE.UU., en lo que supone un primer intento de agresión a los países del ALBA.

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los bloqueos de carreteras y por-que muchas personas no pueden desplazarse para acudir a su lugar de trabajo. En las maquilas, los empleadores están obligando a los trabajadores y trabajadoras a realizar muchas horas suplemen-tarias para recuperar el tiempo perdido tras el estado de sitio de-clarado por el gobierno de facto.

Notas:

(1) Frente Nacional de Resisten-cia Contra el Golpe de Estado, del que forman parte las tres afiliadas de la CSI en Honduras (CUTH, CGT y CTH)(2) Consejo Cívico de Organiza-ciones Populares Indígenas de Honduras (COPINH)(3) El ALBA es una organización política, social y económica que promueve la cooperación entre los países socialistas de América Latina y el Caribe..(4) Zonas francas industriales(5) Para más detalles sobre este tema, consultar el informe anual de las violaciones de los derechos sindicales de la CSI:(6) Sindicato de Trabajadores de la Industria de las Bebida y Simi-lares, afiliada a la UITA

tas al tiempo que se mantiene la presión por parte del pueblo hondureño. El movimiento sindi-cal internacional podría solicitar sanciones económicas contra el gobierno actual. El simple hecho de amenazar a Honduras con ser excluida del Acuerdo de Libre Co-mercio de América Central (CAF-TA) podría hacer efecto, puesto que las pérdidas económicas se-rían enormes.

¿Cómo describir la situación económica de la mayoría de los hondureños?

Honduras es uno de los países más pobres de la región. El Presi-dente Zelaya había aumentado el salario mínimo a 202 euros, pero sigue siendo un 20% inferior a los ingresos necesarios para cubrir las necesidades cotidianas de una persona. Además, muy pocos tra-bajadores/as alcanzan a ganar el salario mínimo. La crisis económi-ca mundial también ha repercuti-do en Honduras: desde principios de año se han perdido cerca de 20.000 empleos. Eso no se va a solucionar, porque las empresas declaran que pierden millones desde el inicio del Golpe de Esta-do, a causa, entre otras cosas, de

La comunidad internacional ha denunciado ampliamente el Golpe de Estado, pero no parece impresionar mucho a sus autores...

Todo no se va a solucionar de inmediato, se trata de una lucha a largo plazo, pero queremos que, al final, los autores de estas vio-laciones de los derechos humanos y sindicales respondan por sus actos. Esperamos que eso sirva de ejemplo de disuasión de otras atrocidades y Golpes de Estado en el futuro. Si las condenas inter-nacionales no han dado resulta-do hasta ahora, quiere decir que hacen falta medidas más concre-

El Presidente Zelaya había

aumentado el salario mínimo a 202 euros, pero sigue siendo

un 20% inferior a los ingresos necesarios

para cubrir las necesidades

cotidianas de una persona

En esta pág., Imagen de los presidentes de

Nicaragua, Ve-nezuela, Bolivia y

Honduras.

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Allí se engendra una revolución

Fidel Castro Ruiz

E l pasado 16 de julio dije textualmente que el golpe de Estado en

Honduras “fue concebido y orga-nizado por personajes inescrupu-losos de la extrema derecha, que eran funcionarios de confianza de George W. Bush y habían sido promovidos por él.”

Cité los nombres de Hugo Llorens, Robert Blau, Stephen McFarland y Robert Callahan, em-bajadores yankis en Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, nombrados por Bush los meses de julio y agosto de 2008 y que los cuatro seguían la línea de John Negroponte y Otto Reich, de te-nebrosa historia.

Señalé la base yanki de Soto Cano como punto de apoyo prin-cipal del golpe de Estado y que “la idea de una iniciativa de paz a partír de Costa Rica fue trans-mitida al Presidente de ese país desde el Departamento de Estado cuando Obama estaba en Moscú y declaraba, en una universidad rusa, que el único Presidente de Honduras era Manuel Zelaya”. Añadí que “con la reunión de Cos-ta Rica se cuestionaba la autori-dad de la ONU, la OEA y demás instituciones que comprometieron su apoyo al pueblo de Honduras y lo único correcto era demandar del Gobierno de Estados Unidos el cese de su intervención en Hon-duras y retirar de ese país la Fuer-za de Tarea Conjunta.”

La respuesta de Estados Uni-dos, tras el golpe de Estado en

La heroica lucha del pueblo hondureño, después de casi 90 días de incesante batallar, ha puesto en crisis al gobierno fas-cista y pro yanki que reprime a hombres y mujeres desarmados.

Hemos visto surgir una nueva conciencia en el pueblo hondure-ño. Toda una legión de luchadores sociales se ha curtido en esa ba-talla. Zelaya cumplió su promesa de regresar. Tiene derecho a que se le restablezca en el Gobierno y presidir las elecciones. De los combativos movimientos socia-les están destacándose nuevos y admirables cuadros, capaces de conducir a ese pueblo por los difí-ciles caminos que les espera a los pueblos de Nuestra América. Allí se engendra una Revolución.

La Asamblea de Naciones Uni-das puede ser histórica en depen-dencia de sus aciertos o errores.

Los líderes mundiales han ex-puesto temas de gran interés y complejidad. Ellos reflejaron la magnitud de las tareas que la hu-manidad tiene por delante y cuán escaso es el tiempo disponible.

Septiembre 24 de 2009

Fidel Castro Ruiz

ese país de Centroamérica, ha sido pactar con el Gobierno de Colombia un acuerdo para crear siete bases militares, como la de Soto Cano, en ese hermano país, que amenazan a Venezuela, Bra-sil y todos los demás pueblos de Suramérica.

En un momento crítico, cuan-do se discute en una reunión cumbre de Jefes de Estado en Naciones Unidas la tragedia del cambio climático y la crisis econó-mica internacional, los golpistas en Honduras amenazan con violar la inmunidad de la Embajada de Brasil, donde se encuentra el pre-sidente Manuel Zelaya, su familia y un grupo de sus seguidores que fueron obligados a protegerse en ese recinto.

Está probado que el gobierno de Brasil no tuvo absolutamente nada que ver con la situación que allí se ha creado.

Es por tanto inadmisible, más aún inconcebible, que la Emba-jada brasileña sea asaltada por el gobierno fascista, a no ser que pretenda instrumentar su propio suicidio, arrastrando el país a una intervención directa de fuerzas ex-tranjeras como ocurrió en Haití, lo que significaría la intervención de tropas yankis bajo la bandera de Naciones Unidas. Honduras no es un país lejano y aislado en el Ca-ribe. Una intervención de fuerzas extranjeras en Honduras desata-ría un conflicto en Centroamérica y crearía un caos político en toda América Latina.

57ElTerrero

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Por esta libertad

Por esta libertad de canción bajo la lluviahabrá que darlo todo.Por esta libertad de estar estrechamente atadosa la firme y dulce entraña del pueblo,habrá que darlo todo.Por esta libertad de girasol abierto en el alba de fábricasencendidas y escuelas iluminadas,y de esta tierra que cruje y niño que despierta,habrá que darlo todo.No hay alternativa sino la libertad.No hay más camino que la libertad.No hay otra patria que la libertad.No habrá más poema sin la violenta música de la libertad.[…]Por esta libertad,bella como la vida,habrá que darlo todo;si fuere necesariohasta la sombra,y nunca será suficiente.

Fayad Jamís (Cuba)

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Cuba

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E n Cuba, un Estado laico de 11 millones de habitantes, está a punto de terminar

el año 50 de la Revolución. El próximo 1 de enero millones de personas en el mundo, aparte de en la propia Cuba, celebrarán un año más (el 51) de la mayor victoria de los pueblos latinoa-mericanos después de la conquista de sus independencias.

Cuba y la lucha del pueblo cuba-no lograron, en 1959, materializar una auténtica liberación nacional, hasta entonces secuestrada por gobiernos corruptos al servicio de la injerencia política y económica de Estados Uni-dos.

Hasta llegar a aquel día, transcurrió más de un siglo de luchas y combates que forjaron la constitución de una Na-ción Libre, Independiente y Soberana.

La Revolución cubana nació conce-bida como un proceso de construcción social y nacional del pueblo, hecha por los hombres y mujeres y para los hom-bres y mujeres.

En estos 50 años de Revolución, Cuba ha tenido que soportar toda cla-se de agresiones (militares, terroristas, bacteriológicas, mediáticas...) por par-te del Imperio, porque se rebeló contra éste, conquistando su segunda inde-pendencia; porque la ha mantenido, a pesar del enorme sacrificio de su po-blación; y porque es un “mal ejemplo” para otros pueblos neocolonizados; dependientes de los intereses del ca-pital mundial, cuando no arrasados en

¿Sabían que el pueblo cubano ce-lebra elecciones cada 5 años, en el ámbito municipal, provincial y estatal, y que al mismo no concurren partidos políticos, ni tan siquiera el Partido Co-munista, sino que existe libre concu-rrencia de candidatos a las elecciones, que son propuestos por las asambleas populares de cada ámbito, al estilo de la democracia asamblearia de la Revo-lución Francesa de los primeros años? A Cuba se la critica por no permitir el pluripartidismo político, pero hoy sa-bemos que el pluripartidismo político, bajo una sociedad capitalista que todo lo compra, no garantiza en sí mismo que exista democracia, o sea, gobier-no del pueblo y para el pueblo, sino una partitocracia al servicio de los más ricos, con un fuerte bipartidismo que se alterna en el gobierno, según la ten-dencia ideológica (más liberal o más conservadora) de los más ricos.

¿Sabían que el pueblo cubano aprobó una Constitución democrática de carácter socialista en el año 1976, con el voto favorable del 97% del elec-torado, que reconoce y garantiza los derechos fundamentales amparados en la Declaración Universal de los De-rechos Humanos y es una de las más avanzadas del mundo? A Cuba se la critica por su falta de democracia, pero al igual que otros países, se ha dota-do de una Constitución que regula su sistema político-institucional, refrenda-do por su pueblo, por lo que no se la puede calificar de dictatorial solo por el

pro de su máximo exponente de de-sarrollo: el imperialismo Imperio, que podrían optar por liberarse del mismo.

Contra Cuba hay una campaña de desinformación a través de todos los grandes medios de comunicación de masas, obedientes al dictado capitalis-ta, que no sólo tergiversan y manipu-lan, sino que en la mayoría de los ca-sos ocultan el significado y los hechos reales de la Revolución cubana.

Nosotros aquí haremos lo contra-rio. Hablaremos de Cuba y de su Re-volución, plateando sólo algunas de sus verdades; quizás aquellas que más identifiquen su impronta, su carácter transformador y, en definitiva, su di-mensión humana y revolucionaria. Son éstas:

¿Sabían que el pueblo cubano vie-ne soportando un bloqueo económico, comercial y financiero por parte de Es-tados Unidos desde el año 1961, como medida de guerra por haberse liberado del imperialismo yanki, que castiga a toda empresa que comercia con Cuba, y que dicho embargo no está legiti-mado por las Naciones Unidas? En oc-tubre de este año, 187 países de los 192 que integran las Naciones Unidas votaron a favor de que se ponga fin a dicho bloqueo. Los daños causados a la economía cubana por el embargo norteamericano han sido estimados en más de 53.000 millones de euros, entre 1961 y 2008. ¿Quién ejerce entonces una política genocida hacia el pueblo cubano, sino los Estados Unidos?

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Plataforma Canaria de Solidaridad con los Pueblos

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tados Unidos desde 1997 por haberse infiltrado en las organizaciones terro-ristas de Miami y por haber alertado al gobierno de Estados Unidos de los planes de más de 170 atentados a la isla, siendo acusados de espionaje, en un proceso judicial amañado, conde-nándoseles incluso a altas penas de prisión, entre ellas, a 2 cadenas per-petuas a una misma persona, y tortu-rándoseles en una mazmorra conocida como el Hueco?

¿Sabían que el pueblo cubano ha enviado cientos de miles de volunta-rios a combatir contra el colonialismo en varios países de mundo, apoyando a todos los movimientos de liberación nacional de esos países, principalmen-te en África, como Argelia, Congo y Angola, y en Latinoamérica, como Bo-livia y Nicaragua?

¿Sabían que en la batalla de Cuito Cuanavale, en Angola, en 1987, gra-cias a las tropas cubanas se derrotó al ejército de Sudáfrica, apoyado por Estados Unidos e Israel, y se logró la independencia total de Angola, Na-mibia y Zimbawe, así como se dio un golpe de muerte al régimen racista de Sudáfrica, lo que permitió su desmo-ronamiento pocos años después y la liberación de Nelson Mandela?

¿Sabían que en 1984 Cuba y Es-tados Unidos firmaron un acuerdo en el que Estados Unidos se comprome-tía a conceder 20 mil visados al año para los cubanos que quisieran viajar a dicho país y que nunca ha dado más de 1.000 visados anuales, forzando de este modo a que se produzca un

¿Sabían que Cuba erradicó el anal-fabetismo en 1961, en sólo 2 años después de la Revolución, y que en la actualidad, a través del programa de alfabetización de adultos “Yo sí pue-do”, ha permitido en escasos 2 años, liberar a países como Venezuela, Nica-ragua o Bolivia, del analfabetismo? ¿O que desde 1961 en Cuba, a través de su programa de becas, se han gradua-do 47.000 jóvenes procedentes de 126 países en más de 33 especialidades universitarias y técnicas?

¿O que desde 1961 Cuba ha co-operado con 154 países del mundo con una aportación de 270 mil coope-rantes, y que en la actualidad coope-ran en el exterior más de 41 mil profe-sionales cubanos en 97 países, de los que 31 mil son del sector de la salud? ¿O que Cuba es el país del mundo que más médicos aporta a la campaña de Naciones Unidas contra el SIDA, con más de 3.000 médicos, cuando entre Estados Unidos y la Unión Europea, no llegan a 1.000, indicando las Naciones Unidas que sin los médicos cubanos sería prácticamente imposible hacer la campaña; al igual que sin los 2.500 médicos cubanos enviados para cubrir el terremoto de Pakistán de 2005 no se hubiese salvado la vida de más de 1.500 personas y curado a cientos de miles más? ¿Qué Cuba tiene más mé-dicos en el mundo que los que aporta la Organización Mundial de la Salud?

¿Sabían que Cuba condenó el atentado terrorista del 11 de septiem-bre de 2001 y sin embargo, 5 cubanos, permanecen presos en cárceles de Es-

simple hecho de ser socialista. ¿Sabían que Cuba ocupa el puesto

número 50 en desarrollo humano ele-vado (de un total de 177 países estu-diados), es decir, aquellas sociedades que mejoran las condiciones de vida de sus ciudadanos a través de un in-cremento de los bienes para cubrir sus necesidades básicas y complemen-tarias y de la creación de un entorno en el que se respeten los derechos humanos, según el Informe 2006 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo?

¿Sabían que Cuba es el único país del mundo que cumple los criterios mí-nimos para la sostenibilidad ecológica según el informe del 2006 presenta-do en Pekín por la asociación suiza ADENA-Fondo Mundial para la Natu-raleza?

¿Sabían que Cuba es, según UNICEF, el único país de América La-tina que ha erradicado la desnutrición infantil, inclusive durante el duro perío-do especial de los años 90, y exhibe la esperanza de vida más alta del llama-do Tercer Mundo (78 años) y la tasa de mortalidad infantil más baja de Améri-ca Latina y el Caribe (4,7 por cada mil nacidos vivos), incluso por debajo de la de Estados Unidos?

¿Sabían que Cuba, con sus esca-sos recursos, es uno de los países que más compromisos tiene en coopera-ción con los Países del Tercer Mundo, desarrollando programas como Barrio Adentro en Venezuela, en el que se ha dotado a cada barrio de un centro de salud, y Operación Milagro, que ha servido, en los últimos 4 años, para devolver la vista a 1 millón y medio de personas de más de 20 nacionalida-des, de forma gratuita, con el apoyo de Venezuela?

En Angola, en 1987, gracias a las tropas

cubanas se derrotó al ejército de Sudáfrica, apoyado por Estados Unidos e Israel, y se

logró la independencia total de Angola, Na-mibia y Zimbawe, así como se dió un golpe de muerte al régimen racista de Sudáfrica.

En pág. izqda., Mural de La Habana.

En esta pág.,Esquema de desa-rrollo del Sistema Nacional de Salud cubano, que con-cibe la salud como una política de estado y asegura la cobertura universal y la participación popular.

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personas secuestradas autorizados por varios gobiernos, entre ellos, el de Es-paña, o las ejecuciones extrajudiciales cometidas por los GAL en España bajo el gobierno de Felipe González? ¿Sa-bían Uds. que por quinto año conse-cutivo, Cuba forma parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, con el apoyo principal de los países en del llamado Tercer Mundo, mientras que Estados Unidos ha que-dado fuera?

¿Sabían que en Cuba los adultos mayores colaboran en sus centros de trabajo o realizan labores de tipo so-cial en los barrios y comunidades ve-cinales, y que se les asigna un papel activo en la sociedad después de que se jubilan?

¿Sabían que en Cuba cada año toda la población recibe un programa de simulacro de Huracanes, llamado Meteoro, lo que ha posibilitado que existan escasas víctimas en la isla, (no llega a una decena en 10 años), mientras en otros países de la zona del Caribe, incluido los Estados Unidos, mueren miles de personas, como el caso del Huracán Katrina?

¿Sabían que en Cuba existen 65 escuelas de arte, se editan 80 millones de libros al año y se ruedan entre 5 y 6 películas anualmente, y que existen 11.000 instalaciones deportivas gratui-tas, siendo una potencia mundial en deporte, con 24 medallas en Pekín y 27 en Atenas?

Por último, ¿Sabían que Cuba es, junto a Venezuela, la pionera en esta-blecer un sistema de integración socio-económica latinoamericana de carác-ter solidario, llamado ALBA, al que ya se van sumando otros países, que ha parado los pies a los tratados de libre comercio promovidos por EE.UU. y que han arruinado durante décadas a los pueblos latinoamericanos?

Esta es la Cuba que no nos mues-tran los medios de comunicación del capitalismo. Una Cuba socialista, que resiste con sacrificio -año tras año- la agresión del imperialismo. Una Cuba socialista, modesta en lo económico –en gran parte, por culpa del bloqueo-, pero con un desarrollo político, ecoló-gico y social sostenible, y unos valores humanos y unas prácticas de solidari-dad internacionalista no superadas (ni igualadas siquiera) por ninguna de las potencias occidentales.

El modelo político, social y eco-nómico cubano no es perfecto, pero sí podemos decir que es más justo éticamente, más democrático políti-

¿Sabían que Cuba tiene uno de los mejores sistemas sanitarios y educa-tivos del mundo, de carácter público, gratuito y universal, reconocido por las Naciones Unidas, del que se benefician incluso ciudadanos norteamericanos con escasos ingresos, que van a Cuba tanto a ser tratados médicamente, como a estudiar, dado que no pueden pagar en Estados Unidos los precios de la sanidad y la educación, en manos de empresas privadas?

¿Sabían que Cuba es una potencia en biotecnología y que muchas de sus patentes farmacológicas son emplea-das para curar numerosas enferme-dades en el mundo, a precios baratos, entre ellas, el fármaco que cura la úl-cera del pie diabético?

¿Sabían que mientras a Cuba es tachada por el Imperio de violar los derechos humanos por condenar a prisión a 75 cubanos que conspiraban con el gobierno de Estados Unidos para derribar el régimen socialista de la isla en el año 2003, sin embargo, en 50 años de Revolución, nunca se han cometido allí delitos que la propia Amnistía Internacional señala que sí ocurren en países de la Unión Euro-pea (el Estado Español, por ejemplo) y en Estados Unidos; delitos tales como asesinato político, tortura, desaparicio-nes, secuestro, tráfico de seres huma-nos y un largo etcétera de delitos, sin mencionar las cárceles-limbo como la de Guantánamo, o los vuelos secretos de aviones norteamericanos llevando

proceso de emigración clandestina que debe arriesgar su vida en alta mar; emigración que es premiada en EE.UU. con una Ley de Ajuste que concede la nacionalidad norteamericana a quién viaje ilegalmente, siempre que declare ser víctima de persecución política por el gobierno cubano?

¿Sabían que Estados Unidos tiene prohibido a sus ciudadanos viajar a Cuba, con penas de hasta 10 años de prisión a quién lo haga?

¿Sabían que mientras esto sucede en Cuba mantienen abiertas sus ofi-cinas varios medios de comunicación extranjeros, tanto europeos, como norteamericanos (entre ellos, la CNN), sin embargo, Estados Unidos no auto-riza que los periodistas cubanos traba-jen en su país?

¿Sabían Uds. que Cuba fue el pri-mer país en solicitar que se suprimiera la deuda externa a los países del lla-mado Tercer Mundo?

¿Sabían que Cuba es una potencia en biotecnología y que muchas de sus patentes farmacológicas son emplea-das para curar numerosas

enfermedades en el mundo, a precios baratos...?

En esta pág., Mural solidario entre el pueblo

venezolano y el pueblo cubano, que

hace referencia al apresamiento, por parte de EE.UU., de cinco ciudada-

nos cubanos.

En pág. dcha.,Mural sobre un

país donde salud, educación, canasta

básica y cultura, son universales, de acceso para toda la población cubana.

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ElTerrero 63

de la ganancia equitativa (51% Esta-do cubano y 49 % empresa extran-jera). Uno de los aspectos que más me impacto fue lo relacionado con la niñez, ya que durante mi estadía no percibí niños trabajando, ni en la ca-lle pidiendo limosna y si en la escuela uniformado con su traje de pionero, con todos sus útiles que le permitan poder acceder al conocimiento.

Otra de las cosas importantes para mi como persona fue poder sen-tir el gran calor humano que brindan los ciudadanos cubanos a todos los visitantes de su país, con muestras de amistad y compañerismo que solo se pueden percibír en países donde la base de las relaciones económi-cas y humanas no esta ligada a los intereses de grupos minoritarios de la población y dueños de los medios de producción; y por otro lado la exhube-rancia de las bellas playas del Caribe.

Como decía anteriormente, des-pués de cerca de diez años retorné a la bella y muy querida Isla caribe-ña, este ves acompañado de mi es-posa, quien tenía una imagen muy distorsionada de la realidad cubana, influenciada por criterios e intere-ses de sectores antirrevolucionarios, asentados después de 1959 en Es-tados Unidos. En esta oportunidad mi

V olví a Cuba después de casi 10 años. En mis dos primeras experiencias

Cuba vivía un periodo muy difícil ya que sumado al criminal bloqueo im-puesto por el imperialismo, después del triunfo de la Revolución en ene-ro de 1959, el sistema del socialismo real tuvo su primera crisis. El retorno al liberalismo y la globalización, afec-taron profundamente las relaciones internacionales económicas de pro-ducción y en especial las relaciones de la Europa del Este con Cuba, ya que esta vivió un período especial muy profundo en el cual se hizo noto-ria la escasez de muchos artículos de la canasta familiar.

Sin embargo, la realidad sobre-paso mis expectativas en referencia a la realidad cubana, ya que pese a este periodo especial, el Gobierno revolucionario, mantuvo intacto to-das las conquistas del pueblo funda-mentalmente el lo relacionado con la educación, la salud, cultura y canas-ta básica, e introdujo el concepto de economía mixta, fundamentalmente en el campo del sector turismo, don-de se produce una apertura al capital foráneo, sin perder la base del con-cepto de propiedad socialista de los medios de producción y distribución

camente, y más sostenible social y ecológicamente, y por supuesto más deseable para la inmensa mayoría de los pueblos del mundo, que el que ofrece el capitalismo imperialista. Por-que si todos los pueblos del mundo quisieran vivir con el nivel de consu-mo depredador del país capitalista más avanzado industrialmente –EE.UU.-, nos harían falta muchos planetas Tierra para poder sostenerlo, al igual que muchas Etiopías y Haitís que su-frieran sus hambrunas. ¿Entonces, por qué habríamos de pedirle a Cuba que abandone su modelo, en vez de que lo fortalezca? ¿Es tan difícil entender que el imperialismo lo que quiere para Cuba es su nueva colonización y no más democracia, y que lo que teme de Cuba es que su éxito pueda suponer un ejemplo a seguir por otros pueblos? ¡¡Ojalá existieran en el mundo muchas Cuba y muchas revoluciones!!

La Cuba socialista merece respeto, comprensión, simpatía, admiración y defensa; solidaridad a la hora de su-perar tropiezos y errores. Al mismo tiempo, nosotros necesitamos de la existencia de la Cuba socialista para defender las causas de liberación de nuestros propios pueblos; ¿cómo po-dríamos caminar en la oscuridad sin tener luz?

La Revolución y Cuba sirven de bandera y de guía a muchos pueblos que hoy tratan de construirse como naciones libres, independientes y so-beranas, al margen del poder del im-perio. Quizá algún día, nosotros, al igual que otros muchos pueblos del mundo, celebremos los años que cum-pla nuestro propio proceso revolucio-nario. Ese será, sin duda, un gran día para la Humanidad toda.

Entonces, como ahora, resonarán alto y claro las palabras de Fidel: “...El año 50 de la Revolución simboliza-rá medio siglo de resistencia heroica. Proclamemos al mundo con orgullo este logro que nos hace acreedores del más justo de los reclamos: que se respete el derecho a la vida y a la sana alegría de nuestra Patria” (Mensaje de Fidel Castro al pueblo de Cuba, 1 de enero de 2008).

¡VIVA CUBA SOCIALISTA! ¡VIVA LA SOLIDARIDAD INTERNACIONALISTA ENTRE LOS PUEBLOS!

¡POR LA HUMANIDAD, CON CUBA EN LUCHA!

Mi experiencia en la isla de Cuba

Rafael Chávez González

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por reconocimiento a su trabajo soli-dario y obras que realizan desde los Comités de Defensa de la Revolución, organizaciones de base por cuadra, y son propuestos para las diferentes instancias de los poderes municipa-les, legislativo y ejecutivo hasta Pre-sidente de la República, este proceso incluye a los diferentes comandantes de la Revolución como Fidel y Raúl.

Pude conocer también, un buen porcentaje del territorio de la isla, y pudo apreciar las diferentes facetas y formas de pensar de su población, donde existen diversidad de criterios en torno al proceso revolucionario, sin embargo, todos estas percepciones se unen cuando su integridad territorial es amenazada, o se comete alguna injusticia en contra de algún ciudada-no cubano que defienda sus derechos y su revolución, cuyo rechazo es ex-presado en gigantescas marchas de mas un millón de personas, las cuales tuve la oportunidad de apreciar y en las que participé en diferentes opor-tunidades.

Debemos reconocer que, por el criminal bloqueo profundizado en los últimos años, se produce escasez de algunos productos de la canasta fami-liar y algunas privaciones de de bie-nes suntuarios, pero lo importante es que los beneficios que otorga la revo-lución a su pueblo son innumerables y de mucha importancia para que el cubano pueda vivir bien.

no, en las granjas o empresas esta-tales o donde determine el Estado.

Otro rubro importante es el re-lacionado con la cultura, pudimos participar en diferentes espectáculos gratuitos o de bajo costo, incluido al del ballet cubano de mucho recono-cimiento cuyo costo es de menos de 50 centavos de euro, al cual asisten un buen número de jóvenes. Así como las diferentes ferias, en espe-cial la del libro, donde el incentivo a la lectura, esta al alcance del pueblo cubano, en especial de la niñez.

No puedo dejar de mencionar el rubro de la salud, donde pudimos personalmente comprobar, lo huma-no de esta ciencia y la gratuidad de los servicios, además de la calidad de los tratamientos, así como la dotación de las medicinas a precios bajísimos.

Podemos desmentir las aseve-raciones, infundadas sobre la no posibilidad de la utilización de las maravillosas playas, puesto que du-rante el verano, pudimos apreciar la presencia de una gran cantidad de ciudadanos cubanos, disfrutando de este paraíso y una buena cantidad consumiendo ron, Cerveza nacional e importada y su tan delicioso arroz congril.

Debo referirme a la singular forma de elección de las diferentes autoridades cubanas, es decir su proceso electoral, es directo y con participación de todo el universo de su población a partir de los 16 años. Los candidatos son elegidos

estadía fue más larga de 4 años y un mes, oportunidad en la que pude de verdad valorar los avances que la re-volución habría alcanzado después de mis dos primeras experiencias, no solo en las áreas de salud y edu-cación, si no también en otras áreas relacionada con el acceso de la po-blación a otros servicios, que le per-miten elevar su nivel de vida.

En esta oportunidad, tanto mi es-posa como yo, pudimos comprobar el ataque mediático y mentiroso de los mencionados sectores antirre-volucionarios, ya que, los beneficios a los que accede el pueblo cubano son tan importantes que le permiten satisfacer otras necesidades, para el vivir bien y medianamente feliz, que en muchos de los casos están rela-cionadas con la diversión y el espar-cimiento.

Otra de las cosas que pudimos, comprobar es que la salud, educa-ción, canasta básica y cultura, son universales y de acceso para toda la población cubana. Un gran ejem-plo que puedo resaltar es el ligado a la capacitación del capital humano, para un ciudadano cubano desde el circulo de infantes hasta doctorado, está sujeto a un régimen de educa-ción gratuita, es decir, “el que estudia no paga”, pues el gobierno asume todos los gastos. Asimismo, se en-carga de equipar a las escuelas, con televisores y ordenadores, dar libros gratuitos a los alumnos, incluso uni-formes y alimentos, hasta el último rincón de la Isla.

Por otro lado, los que concluyen sus estudios superiores tienen asegurado su puesto en las oficinas del gobier-

En esta pág. y en la siguiente,

imágenes del Comandante Fidel

Castro siempre presente entre su

pueblo y entre los que aspiran a su liberación en Latinoamérica.

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ElTerrero 65

M ás de 1.000 millones de seres humanos vi-ven con menos de un

dólar al día. En África subsahariana, una persona de cada tres sufre ham-bre crónica. Cada día, 30.000 niños de menos de 5 años mueren de en-fermedades que hubieran podido ser evitadas. Las 5 personas más ricas poseen el 86’1 por ciento del pro-ducto interior bruto mundial. (PNUD, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo).

Vivimos en un mundo condenado a verse al servicio de quienes han de-cidido no sonrojarse al contabilizar el número de huesudos desnutridos que se deshacen bajo su bota, su poder, su avaricia. No quieren mirar el sufri-miento que pueda derretirles las len-tejuelas de su carnaval, y se engañan y engañan afirmando que son apenas unos cuantos los doloridos y que no en pocos casos son ellos mismos los que por su falta de iniciativa y trabajo los que se dejan ir por el camino de la pobreza. No es muy riguroso designar a más del ochenta por ciento de la población como a penas unos pocos vagos que se autosepultan. También recurren estos invidentes voluntarios al las cosas son así, no se pueden cambiar, proponiendo la inmovilidad de manos, pies y mentes. Afirmación que sólo puede ser construida y di-fundida por quienes no perderán ma-ñana a otro hijo por diarreas.

Se contraponen las barrigas hin-chadas por los excesos, con las ba-rrigas hinchadas por las carencias, las lombrices, y aquel hambre que ha dejado hace años de ser pasajera y se ha quedado a vivir, a morir con los más que siguen siendo negados. A és-tos que se les ha prohibido existir no se les podrá detener en la búsqueda de alguna fisura que esperan pueda desquebrajar la estructura que sostie-ne este vergonzoso sistema desigual, porque ellos también quieren ser invi-tados a la fiesta que es la vida.

Quizás eso es Cuba, una pequeña fisura con forma de caimán en el relu-ciente rostro esférico que es el mun-do que globaliza injusticia. Una grieta que, al palparla, acerca a tantos la esperanza desde la que los pueblos sueñan y conforman rebeldías.

Cuba pone el empeño en darles

existencias llenas a esos olvida-dos, darles igualdad a los nadies de la miseria y la discriminación. Esos de los que partió hace cincuenta años la andadura terca y necesaria hacia una sociedad más justa, y en cuyo cami-no se mantienen, para ellos mismos, y para nosotros, que cuando nos fla-quea el cuerpo haciéndonos dudar de si las sociedades equitativas son posi-bles más allá de la teorización, gira-mos la cabeza y enfocamos hacia ese océano que baña a la pequeña islita caribeña y nos sonreímos viéndoles hacer.

Y aunque sólo fuera por eso, por-que existen haciendo posible lo desea-do, ya Cuba sería imprescindible. Pero lo es por mucho más, porque hablan desde la palabra todos. Porque sus

Cuba fue necesaria, Cuba es imprescindible.

médicos curan a los que tienen des-pellejados los talones de hincarlos en los surcos de la tierra en la labranza, y a los hombres y mujeres que hablan con la cabeza baja porque les dobló el cuello el amo. Y curan niños y niñas de esas fiebres que ayer les hubieran robado la vida. Y regalan letras e hilo, enseñando a hilvanar frases a quie-nes no sabían leer ni escribir, y por ello eran dos veces menos que nada. Y porque resisten frente al espejismo de las sociedades construidas basán-dose en la acumulación sobre las es-paldas ajenas. Y, sobre todo, porque no dejan de sacudir sus cuerpos en el baile provocando vibraciones que pretenden llenar el aire de ritmo, y la tierra… de pequeñas y grandes nece-sarias grietas.

Por: Maspe Barbuzano

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Canarias

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rio Gordillo cuando se plantee la abo-lición de la prohibición del desempeño de determinados empleos y cargos en el Archipiélago a los canarios y las ca-narias.

El poder político se reforzó a tra-vés de la figura de los cabildos, ins-titución claramente colonial, cuya finalidad fundamental era el manteni-miento y defensa del poder colonial y de la monarquía, se creó uno por isla y asumieron gran cantidad de funcio-nes relacionadas con todos los aspec-tos de la vida.

En materia económica, tras el reparto de tierras después de la con-quista, comienza un modelo de agri-cultura por ciclos de monocultivos siempre dependientes de la demanda externa, la caña de azúcar, el vino, la cochinilla, el plátano, el tomate, y , finalmente, el turismo, han marcado una historia económica de dependen-cia.

Todos estos factores nos hacen pensar que la colonización de Cana-rias tuvo un valor añadido: el conver-tirse en tubo de ensayo del modelo que posteriormente se aplicaría en América.

Desde las primeras conquistas americanas por Castilla, la población canaria, cuyo territorio era pasó obli-gado de las idas y vueltas de los con-quistadores, se vinculo estrechamen-te al nuevo continente. La presencia canaria en la primera mitad del siglo

posterior control del territorio y la población del archipiélago, conquista señorial y conquista realenga, revelan la pugna política entre la nobleza y la Corona, la primera empeñada en el aumento de su fortuna y la segunda, en plena expansión territorial y en un proceso de fortalecimiento como ins-titución propi y soberana.

El modelo que se implanta en Canarias desde la finalización de la conquista es claramente colonial en todos sus aspectos y estrechamente vinculado al implantado en América.

En lo social, la población some-tida es convertida, la mayoría de las veces en esclava, traslada para su venta a los mercados peninsulares o forzada a trabajar en las tierras de los colonos. Una parte de la población permanece en los montes y barran-cos de las islas, a ellos se unen con frecuencia esclavos fugitivos, son los denominados alzados, cuya presencia está bien documentada en la isla de Tenerife hasta, al menos, final del si-glo XVII; viven del pastoreo y, es muy probable que a los mismos debamos la llegada hasta nuestros días de una importante cantidad de palabras abo-rígenes relacionadas con esta profe-sión. Las diferencias establecidas en el momento de la conquista entre los colonos y la población aborigen per-duraran a lo largo de siglos, tal es así que será en las Cortes de Cádiz, en 1812, a instancias del Diputado cana-

P ara Canarias mirar hacia América es mirarse en un espejo histórico hacia el

pasado y hacia el futuro. La historia de nuestro Archipiélago desde la edad moderna se ha vinculado íntimamen-te al devenir histórico de América La-tina.

El Archipiélago Canario habitado por población bereber procedente del norte de África, es conocido y visitado desde la antigüedad por griegos, fe-nicios, romanos, árabes, normandos, portugueses, etc. Teniéndose noticias del establecimiento en la isla de Lan-zarote del navegante genovés Lance-loto Malocello desde 1312 a 1322 y de monjes mallorquines desde, aproximadamente esa fecha hasta el 1400. Será a partir de ese momento, impulsada por el afán expansionista, búsqueda de recursos naturales, con-quista y dominación de nuevas tierras donde establecer colonos, captura de esclavos, pero sobre todo, atraída por el inmenso valor estratégico del mismo en la incipiente carrera por la conquista de las tierras del Atlántico, la Corona de Castilla comenzará la lu-cha por la conquista y colonización de las islas Canarias. Esta se llevó a cabo entre 1402 y 1496, casi un siglo costo a los castellanos vencer la resistencia de la población aborigen pese a su demostrada inferioridad en recursos bélicos.

Las dos formas de conquista y,

Lucy Rodríguez Gangura

A nuestro turno los hijos de Canarias, he-mos escuchado la voz ineludible del Pro-greso, que dice a los pueblos: Levantáos! Y desde entonces, mientras llega el momen-to de conquistar nuestra libertad, admira-mos a los pueblos que supieron conquis-tarla y damos nuestras simpatías a los que luchan por ella. ……. Hermanos nuestros, así los de Caribe, como los del Atlántico y del Pacífico, todos los que tenemos un mis-mo origen, análoga historia e idénticas as-piraciones de progreso, estamos obligados a sostenernos y alentarnos mutuamente. La tiranía nos separa: la libertad nos une.

Secundino Delgado

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Canarias en Cuba. Durante el siglo XIX participan en los procesos de in-dependencia de las colonias españo-las. En uno y otro bando hubo cana-rios. Francisco de Miranda, José Martí, y el General Artigas (dirigente de la independencia uruguaya) son des-cendientes de canarios o canarias.

Todos estos movimientos de po-blación han provocado unas influen-cias de ida y vuelta y generado en la población canaria un mestizaje que se manifiesta lingüística, cultural y socialmente. Gran parte de nuestra singularidad se debe a esa presencia y una gran parte de nosotros ha que-dado para siempre en el continente hermano.

La aparición a lo largo del siglo XIX de los movimientos por la inde-pendencia en los países americanos tendrá también su impronta en Cana-rias, aparecen organizaciones de cor-te claramente nacionalista, como la Asociación Patriótica, el Partido Local Canario o Solidaridad Canaria en Ca-narias. Pero sin duda, el más genuino de los mismos es el Partido Naciona-lista Canario (PNC) fundado en 1924 en la ciudad de la Habana por José Cabrera Díaz, utilizan como órgano de expresión El Guanche, pretendiendo con ello lanzar un hilo conductor con el pensamiento de Secundino Delga-do.

Secundino Delgado es, probable-mente la máxima expresión política de la unidad entre los pueblos latinoa-mericanos y el canario. Nacido en el seno de una familia humilde, en 1871, cuando los primeros conatos de orga-nización de la clase obrera asoman en Canarias; en 1885 emigra a Cuba, donde será acusado, años después, de la elaboración y colocación de un explosivo en la Capitanía General de la Habana, once años después de su salida de las islas regresa, por un bre-ve plazo de tiempo, a Canarias para emigrar nuevamente, esta vez a Ve-nezuela. En el país hermano comienza a realizar contactos al objeto de crear un corriente de opinión favorable a la independencia de Canarias.

Funda el Guanche, periódico en el que confluyen tres aspectos funda-mentales que han caracterizado toda la lucha por la construcción nacional de Canarias, el discurso por la sobe-ranía nacional y el rechazo expreso de la autonomía, la lucha contra el caci-quismo y la solidaridad internacional expresada a través del apoyo a la in-dependencia de Cuba. Es encarcelado

Hasta final de los años cincuenta del siglo pasado Cuba y, fundamen-talmente, Venezuela siguieron siendo válvulas de escape a las miserias de nuestra tierra, desde finales del XIX y gran parte del XX fueron emigra-ciones clandestinas, sin documenta-ción, cientos de personas hacinadas en pequeños veleros, o, cuando los ahorros lo permitían en trasatlánticos como supuestos turistas convertidos en emigrantes clandestinos cuando llegaban a su destino.

En los países de acogida los ca-narios y canarias se organizan, crean hogares canarios, editan periódicos como el Eco de Canarias o la Voz de

VXI, debió ser débil y compuesta, fundamentalmente, de marinos y soldados, además de personal para los ingenios azucareros, al exportar-se nuestro modelo de monocultivo al Caribe. A partir de la segunda mitad del mencionado siglo América Latina se convierte en el destino preferen-te de todas las migraciones canarias. Estas no siempre fueron voluntarias, además del hambre y el empobreci-miento de la población, en ocasiones se trataba de migraciones forzosas como en el reinado de Felipe V, que impuso a través del Reglamento Real de 1718, la obligación de enviar cinco familias a América por cada cien tone-ladas de mercancías exportadas, es lo que se ha conocido como el impuesto de sangre.

Estas políticas respondían a la necesidad de la corona castellana de consolidar sus posesiones frente a los avances de otras potencias como los portugueses. Así cincuenta fami-lias canarias fundaron Montevideo, regiones completas de Venezuela y de Santo Domingo, Cuba, Argentina, Puerto Rico, fueron pobladas por ca-narios y canarias.

Secundino Delgado es, probablemente, la máxima expre-sión política de la unidad entre los

pueblos latinoameri-canos y el canario.

En pág. izqda.,imagen y texto de Secundino Delgado.

En esta pág., fotografía de la escultura de uno de los menceys guanches de La Candelaria, Tenerife.

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tancias en relación con la cultura oc-cidental en la que corren el peligro de sumergirse. Porque comprenden que están a punto de perderse, de perder-se para su pueblo, esos hombres, con rabia en el corazón y el cerebro enlo-quecido, se afanan por restablecer el contacto con la savia más antigua, la más anticolonial de su pueblo”

Toda la historia de los años si-guientes hasta nuestros días han sido una reafirmación continua en ese mo-delo europeo, un intentar y no poder. El modelo de clase media europea, al que tantos canarios y tantas canarias miran, no es ni será jamás el nuestro. Europa jamás podrá dar respuesta a nuestras autenticas necesidades, pues su modelo social se ha auto-construido para sí misma, y Canarias, hoy como ayer, sigue siendo, lo que siempre fue, una provincia de ultra-mar, un territorio alejado de todo, una nación dependiente.

Hoy que América Latina renace, que vive, como bien ha dicho Ernesto Cardenal, su segunda independencia, no le demos la espalda, como a lo lar-go de tantos años hemos hecho con nuestro propio continente, África. Hoy que América Latina se ha convertido en la única esperanza para los pueblos y los pobres del mundo, recordemos al compatriota Secundino Delgado y afirmemos bien alto que aunque la tiranía nos quiera separar, la libertad nos une.

cio basada casi en exclusividad en el turismo, especialmente agresiva con nuestro entorno. A la vez que, a Ca-narias, comienzan a llegar las hordas de turistas europeos, se abren nue-vas vías migratorias, esta vez hacia el norte, Alemania, Suiza son los nuevos destinos de nuestros inmigrantes, eso sí en muchísima menor cantidad que los movimientos de años anteriores hacia América.

Por primera vez nos volvemos ha-cia Europa, descubrimos que más allá de un mercado que nos impone culti-vos y precios es un lugar habitado por gentes que hablan distinto, visten dis-tinto y sienten distinto. Pero les cono-cemos y reconocemos en sus mejores momentos, cuándo descansan, se divierten, gastan, y empieza a forjar-se un modelo a imitar, queremos ser como ellos y ellas, tostarnos al sol en cualquier lugar. No es extraño que a partir, de ese momento, aparezcan los primeros movimientos nacionalistas contemporáneos, y en las conciencias de los sectores más avanzados de nuestros pueblos se haga un inmerso esfuerzo en volver la espalda a Euro-pa para mirar hacia África. Probable-mente haya sido Frantz Fanón quien mejor ha definido esta reacción de resistencia: “ esta búsqueda apasio-nada de una cultura nacional más allá de la etapa colonial se legitima por la preocupación que comparten los intelectuales colonizados de fijar dis-

por el gobierno Venezolano y, final-mente, expulsado en 1898, regresan-do definitivamente al Archipiélago.

La crisis mundial del 29 afectó gravemente a la economía de las islas al cerrarse los mercados internaciona-les donde se colocaban los productos agrícolas canarios: plátanos y toma-tes; el proceso posterior de guerra civil española y autarquía, así como la II Guerra Mundial aumentan este ais-lamiento, rompiendo definitivamente con los ciclos de los monocultivos en las islas.

A partir de la segunda década de los sesenta se produce un importante cambio en el modelo productivo cana-rio, de una economía eminentemente agrícola pasamos, de la noche a la mañana, a una economía de servi-

Hoy que América Latina renace, que vive, como bien ha dicho Ernesto

Cardenal, su segunda in-dependencia, no le demos la espalda, como a lo lar-go de tantos años hemos hecho con nuestro propio

continente, África.

En esta pág. y en la pág.67,fotografías de

Juanso. Movilización del

Primero de Mayo de 2008 de Inter-sindical Canaria.

En pág. dcha., Fotografía de un drago al borde de un risco, especie vegetal típica de la Macaronesia,

particularmente de las Islas Canarias, así como del oeste

de Marruecos. Para los antiguos

aborígenes, este árbol tenía propie-

dades mágicas.

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Algunas Referencias para profundizar el análisis:

Ante el cerco informativo que los medios de (in)-comunicación masivos tienden para invisibilizar, cuando no estigmatizar y/o manipular lo que pasa en América Latina, se sugieren algunas direcciones de internet en las que se pue-de conseguir información de lo que está pasando en el continente desde una visión más reflexiva e independiente del poder del capital transnacional que, como propietario, determina los discursos, compra conciencias y desinforma masivamente a la población.

Revista Pueblo: www.revistapueblos.orgAporrea: www.aporrea.org/ Rebelión: www.rebelion.orgKaos en la red: www.kaosenlared.netIndymedia: www.indymedia.com Telesur: www.telesurtv.net/Revista nodo50: http://www.nodo50.org/Agencia Boliviana de Noticias: www.abi.boBlogs del Frente de Resistencia de Honduras:

http://contraelgolpedeestadohn.blogspot.com/http://infiltradosenlaresistencia.blogspot.com/

Revista Cuba debate: www.cubadebate.cu/Revista La jiribilla: www.lajiribilla.cu/Canarias Social: www.canariassocial.comArchipiélago Noticias: www.archipielagonoticias.com/ Programas de radio La voz de Canarias Bolivariana los miércoles a las 21:00 (hora Canaria): http://radioguiniguada.com/Intersindical Canaria: www.intersindicalcanaria.com

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Canción con todos

(Letra: A. Tejada Gomez - Música: Cesar IsellaCanta: Mercedes Sosa)

Salgo a caminar por la cintura cósmica del sur,

piso en la región, mas vegetal del viento y de la luz;

siento al caminar toda la piel de América en mi piel

y anda en mi sangre un río que libera en mi voz su caudal.

Sol de Alto Perú, rostro, Bolivia, estaño y soledad,

un verde Brasil, besa mi Chile, cobre y mineral;

subo desde el sur hacia la entraña América y total,

pura raíz de un grito destinado a crecer y a estallar.

Todas las voces todas, todas las manos todas, toda la sangre puede

ser canción en el viento; canta conmigo canta, hermano americano, libera tu esperanza

con un grito en la voz.