Revista Fundación Manantiales Primavera 2013

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Mucho se habla sobre drogas y adicciones, las causas y consecuen- cias sobre legalización sí o no, pero concretamente, poco se hace para evi- tar nuevas víctimas de este flagelo. Como dice el viejo refrán “más vale prevenir que curar”, en sus 20 años de experiencia con personas que sufren de adicciones, Fundación Ma- nantiales puede afirmar que si de dro- gas se trata, no hay mejor arma que la prevención. Valores, educación y fomento a las actividades familiares, grupales y deportivas son las mejores hojas de ruta para el camino de la vi- da sana y sin adicciones. Por eso desde 1993 en Manan- tiales impulsamos las charlas de pre- vención en ámbitos escolares, laborales y sociales, las reuniones informativas para padres, y las cam- pañas de concientización en los me- dios masivos de comunicación. Fundación Manantiales nació el 16 de marzo de 1993, en la ciudad de San Isidro, Provincia de Buenos Aires, en la Argentina. Dos años más tarde cruzó el Río de la Plata y abra- zó a la hermana República Oriental del Uruguay. Tiempo después, ex- tendió sus brazos a Brasil y España. Actualmente en sus 9 centros, 320 personas son asistidas por día en los distintos tratamientos. En sus más de 15 años de trabajo ha logra- do recuperar a más 5000 personas. Desde entonces son conocidas sus campañas de prevención a nivel internacional. Fundación Manantiales organizó en Argentina y Uruguay la Campaña de Prevención Internacional “Win- Por mayor que sea el esfuerzo de los padres para ayudarlos, los chicos con problemas de adiccio- nes no los escuchan. Por eso, Fun- dación Manantiales ideó una campaña para que el mensaje de los padres llegue a sus hijos y acepten una beca para recuperarse. Así nació Los ídolos donan su voz. Marcelo Tinelli, Natalia Oreiro, Lali Espósito, Valeria Mazza, Se- bastián Abreu, son algunas de las personalidades que se sumaron a la campaña que tiene como obje- tivo lograr que los chicos con pro- blemas de adicciones escuchen a sus padres y tomen conciencia so- bre la ayuda que necesitan. El funcionamiento de la campa- ña es muy simple: cuando los padres o familiares de un joven se acercan a Manantiales y acceden a una beca para su hijo, pero éste se niega a re- alizar el tratamiento, se les pide que escriban una carta con todo lo que quieren decirle. Luego, se contacta al famoso que el chico tenga como referente o que se desempeñe en un área de interés para él, y se le pide que lea la carta frente a una cámara. En la próxima entrevista, se le muestra el video al joven y éste al ver hasta dónde llegaron sus seres queridos para que los escuchen, acepta el tratamiento. Con tan sólo cinco minutos a través de una cámara Web o filma- www.manantiales.org UY 2400.3400 I ARG 4382.8500 20 años en el camino de la prevención de las adicciones y la vida sana 20 años del lado de las familias NUEVA INICIATIVA SOLIDARIA NUMERO EXCLUSIVO PARA URUGUAY (sigue en pág. 3) PROLOGO DEL LIBRO (sigue en pág. 2) Lo que hace diferente a este libro, al menos esa es la intención, es volcar mi conocimiento desde ambos “lados del escritorio”. Es contar desde la ex- periencia de alguien que logró superar una adicción y, como le digo a mis pa- cientes en recuperación, por detrás de títulos y diplomas: no te preocupes, antes de ser profesional, yo estuve en tu silla, lo que ciertamente resulta más fácil porque el encuentro que tenga- mos va a estar basado en ambos sabe- res: teoría y praxis. Yo mismo la padecí. Provengo de una familia “normal”, con hermanos, padres no separados, con la educación como uno de los pilares del desarrollo personal y profesional. Fui varias veces abanderado en la primaria, primero en cuadro de honor en el colegio con los mejores promedios, bueno en deporte, nombrado varias veces mejor compa- ñero, pero nada de eso fue suficiente. Empecé con cigarrillos y alcohol como una forma de llamar la atención. Seguí con marihuana y me decía que yo la iba a manejar. Me equivoque co- mo todos. La droga me manejo y pase a la cocaína, LSD, pastillas y muchas más. Desaparecía días enteros tomando drogas, en especial cocaína. (sigue en pág. 3) Conductas Tóxicas: Drogas y Nuevas Adicciones Campaña con famosos: “Los ídolos donan su voz” ANIVERSARIO DE FUNDACION MANANTIALES Jóvenes de Uruguay y Argentina acceden a tratamientos para recuperarse de sus adicciones gracias a sus ídolos, que transmitieron el mensaje de sus padres. Por Lic. Pablo Rossi

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Mucho se habla sobre drogas yadicciones, las causas y consecuen-cias sobre legalización sí o no, peroconcretamente, poco se hace para evi-tar nuevas víctimas de este flagelo.

Como dice el viejo refrán “másvale prevenir que curar”, en sus 20años de experiencia con personas quesufren de adicciones, Fundación Ma-nantiales puede afirmar que si de dro-gas se trata, no hay mejor arma quela prevención. Valores, educación yfomento a las actividades familiares,grupales y deportivas son las mejoreshojas de ruta para el camino de la vi-da sana y sin adicciones.

Por eso desde 1993 en Manan-tiales impulsamos las charlas de pre-vención en ámbitos escolares,laborales y sociales, las reunionesinformativas para padres, y las cam-pañas de concientización en los me-dios masivos de comunicación.

Fundación Manantiales nació el16 de marzo de 1993, en la ciudad

de San Isidro, Provincia de BuenosAires, en la Argentina. Dos años mástarde cruzó el Río de la Plata y abra-zó a la hermana República Orientaldel Uruguay. Tiempo después, ex-tendió sus brazos a Brasil y España.

Actualmente en sus 9 centros,320 personas son asistidas por díaen los distintos tratamientos. En sus

más de 15 años de trabajo ha logra-do recuperar a más 5000 personas.

Desde entonces son conocidassus campañas de prevención a nivelinternacional.

Fundación Manantiales organizóen Argentina y Uruguay la Campañade Prevención Internacional “Win-

Por mayor que sea el esfuerzode los padres para ayudarlos, loschicos con problemas de adiccio-nes no los escuchan. Por eso, Fun-dación Manantiales ideó unacampaña para que el mensaje delos padres llegue a sus hijos yacepten una beca para recuperarse.Así nació Los ídolos donan su voz.

Marcelo Tinelli, Natalia Oreiro,Lali Espósito, Valeria Mazza, Se-bastián Abreu, son algunas de laspersonalidades que se sumaron ala campaña que tiene como obje-tivo lograr que los chicos con pro-blemas de adicciones escuchen asus padres y tomen conciencia so-bre la ayuda que necesitan.

El funcionamiento de la campa-ña es muy simple: cuando los padreso familiares de un joven se acercana Manantiales y acceden a una becapara su hijo, pero éste se niega a re-alizar el tratamiento, se les pide queescriban una carta con todo lo quequieren decirle. Luego, se contactaal famoso que el chico tenga comoreferente o que se desempeñe en unárea de interés para él, y se le pide

que lea la carta frente a una cámara.En la próxima entrevista, se lemuestra el video al joven y éste al

ver hasta dónde llegaron sus seresqueridos para que los escuchen,acepta el tratamiento.

Con tan sólo cinco minutos através de una cámara Web o filma-

www.manantiales.org UY 2400.3400 I ARG 4382.8500

20 años en el camino de la prevenciónde las adicciones y la vida sana

20 años del lado de las familias

NUEVA INICIATIVA SOLIDARIA

NUMERO EXCLUSIVO PARA URUGUAY

(sigue en pág. 3)

PROLOGO DEL LIBRO

(sigue en pág. 2)

Lo que hace diferente a este libro,al menos esa es la intención, es volcarmi conocimiento desde ambos “ladosdel escritorio”. Es contar desde la ex-periencia de alguien que logró superaruna adicción y, como le digo a mis pa-cientes en recuperación, por detrás detítulos y diplomas: no te preocupes,antes de ser profesional, yo estuve entu silla, lo que ciertamente resulta másfácil porque el encuentro que tenga-mos va a estar basado en ambos sabe-res: teoría y praxis.

Yo mismo la padecí. Provengo deuna familia “normal”, con hermanos,padres no separados, con la educacióncomo uno de los pilares del desarrollopersonal y profesional. Fui varias vecesabanderado en la primaria, primero encuadro de honor en el colegio con losmejores promedios, bueno en deporte,nombrado varias veces mejor compa-ñero, pero nada de eso fue suficiente.

Empecé con cigarrillos y alcoholcomo una forma de llamar la atención.Seguí con marihuana y me decía queyo la iba a manejar. Me equivoque co-mo todos.

La droga me manejo y pase a lacocaína, LSD, pastillas y muchas más.Desaparecía días enteros tomandodrogas, en especial cocaína.

(sigue en pág. 3)

ConductasTóxicas: Drogasy NuevasAdicciones

Campaña con famosos:“Los ídolos donan su voz”

ANIVERSARIO DE FUNDACION MANANTIALES

Jóvenes de Uruguay y Argentina acceden a tratamientos para recuperarse de susadicciones gracias a sus ídolos, que transmitieron el mensaje de sus padres.

Por Lic. Pablo Rossi

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dora varios famosos ya se han su-mado a la campaña poniéndole suvoz a esa carta escrita por aquellospadres que pidieron ayuda en Ma-nantiales.

El resultado está a la vista:treinta y cuatro chicos ya se estánrecuperando gracias al esfuerzo yla colaboración de los ídolos, losvoluntarios de Fundación Manan-tiales, las familias y las agenciasde publicidad La Comunidad, deJosé Moyá, y de relaciones públi-cas Mass Grupo PR, de WallyDiamante.

Además de Tinelli, Oreiro, Laliy Mazza, también se han sumadolas actrices y conductoras AndreaFrigerio, Araceli González, Do-

lores Fonzi, Juana Viale, la mo-delo Nicole Neumann, el nadadorolímpico José Meolans, el perio-dista Luis Ventura, los reconoci-dos futbolistas Pupi Zanetti,Álvaro Recoba, Sebastián “Loco”Abreu, Andrés Scotti y Darío Ro-dríguez; el cheff y comunicadorSergio Puglia; la Princesa y em-presaria Laetitia D Arenberg; laboxeadora Chris Namús; el actorMaxi de la Cruz; la comunicadoraSara Perrone; la modelo PatriciaWolf; la periodista y locutora Mó-nica Willengton.

También han participado el Dr.Juan Carlos Paullier, el locutor y pe-riodista Omar Gutiérrez; Paola Dal-to, DJ y productora; Vicente Sánchezy Facundo Piriz; Karina Vignola, co-municadora y actriz; Gaspar Val-

verde, Comunicador y actor; Lar-banois & Carrero, músicos; Car-litos Páez, empresario y publicista;Alejandra Forlán, Pablo Robles,

actor y conductor, entre otros.La campaña ganó una Mención

Especial en la categoría ONG de losPremios Obrar que otorga el Con-

sejo Publicitario Argentino, en uncertamen en el que participaron másde 100 organizaciones, empresas yuniversidades.

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Una idea pensadapor los mejores

NUEVA INICIATIVA SOLIDARIA

Campaña con famosos:“Los ídolos donan su voz”

Les presentamos a José Moyá, Director Ejecutivo de LaComunidad, entrevistándose por segunda vez con el presi-dente de los Estados Unidos Barack Obama. Toda la granfamilia de Fundación Manantiales le agradece su apoyo per-manente a través de estos años en las campañas de pre-vención de las adicciones. Un ser humano solidario y exitoso.

Actualmente, José Moyá colabora directamente con Fun-dación Manantiales a través de la agencia La Comunidad enla campaña Los ídolos te donan su voz, a la que ya se sumóuna gran cantidad de famosos en la Argentina y en el Uru-guay.

(viene de tapa)

Los creadores de “Los ídolos”,

elegidos por Barack Obama

Jóvenes de Uruguay y Argentina acceden a tratamientos para recuperarse de susadicciones gracias a sus ídolos, que transmitieron el mensaje de sus padres.

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El acuerdo suscripto entre Fun-dación Manantiales y la Organi-zación de las Naciones Unidaspara Prevención de Adicciones enel trabajo y las familias cumple 15años de su celebración, el 8 de juliode1998, en la Ciudad de Porto Ale-gre, Brasil.

El documento, firmado a través delPrograma para el control de Drogasde las Naciones Unidas (UNDCP) ycon el Servicio Social de la Industria(SESI) en Brasil - ha implementado

un Programa de Prevención con es-tándares internacionales.

Este programa está dirigido a em-presas, instituciones y comunidadesen general con el objetivo de concien-tizar sobre esta problemática y buscaralternativas sanas de vida, por mediode la participación y el protagonismo.

Durante este tiempo FundaciónManantiales ha realizado múltiplesjornadas de prevención y orientaciónsobre adicciones en entidades empre-sariales, gremiales y gubernamentales,

manteniendo en vigencia el compro-miso asumido con las Naciones Unidas,y siendo la única ONG de Argentina yUruguay en la materia, que ha suscriptoun acuerdo de este tipo.

Cabe destacar la importancia deeste evento, ya que a partir del mismo,Fundación Manantiales fue nom-brada socia consultiva por la Organi-zación de Estados Americanos (OEA)a través de la resolución CP/RES 759del 21 de noviembre de 2003.

Además, es Miembro de: World-Federation of TherapeuticCommu-nities (WFTC), una prestigiosaorganización internacional con sedeen Nueva York, EE.UU., especializadaen el tratamiento de las adicciones;NationalAssociation of AnorexiaNervosa and AssociatedDisorders(ANMAD), la Federación Latino-americana de Comunidades Tera-péuticas (FLACT) y el Instituto delas Adicciones de Madrid.

Asimismo, mantiene contacto di-recto con los departamentos de Pre-vención y Asistencia de los siguientesorganismos: UNESCO, Organiza-ción Internacional del Trabajo(OIT) y la Organización Mundialde la Salud (OMS).

ners don’t use drugs” (Los ganado-res no usan drogas) y “I feel goodwithout drugs” (Me siento bien sindrogas) que logró la participaciónde las figuras más relevantes del ám-bito empresarial, deportivo, artísticoy político, unidos contra las adic-ciones. Asimismo, ha brindado másde 1.000 talleres, conferencias yprogramas de prevención en esta-blecimientos deportivos, culturalesy educativos de nivel primario, se-cundario y universitario. La creaciónde INFODROGA e INFOANORE-XIA, servicios de información te-lefónica por audio texto las 24 horastotalmente gratuitos, ha tenido granéxito en Buenos Aires y Montevi-deo.

En 1998, recibió el Premio alMérito Oriental de manos del Sr.Vicepresidente de Uruguay, el Dr.Hugo Batalla, por su trabajo socialen la Prevención y Asistencia de lasadicciones. En el mismo año, sus-cribió un acuerdo con las NacionesUnidas para lanzar un programa deprevención en Uruguay y Argenti-na.

Fundación Manantiales –únicainstitución que en Argentina y Uru-guay ha subscripto un Acuerdo conla Programa para el control de Dro-gas de las Naciones Unidas(UNDCP) y con el Servicio Socialde la Industria (SESI) en Brasil - haimplementado un Programa de Pre-vención con estándares internacio-nales. Este programa está dirigidoa empresas, instituciones y comu-nidades en general con el objetivode concientizar sobre esta proble-mática y buscar alternativas sanasde vida, por medio de la participa-ción y el protagonismo.

A pedido de Asociación de En-tidades Periodísticas Argentinas(ADEPA) dictó para todos los pe-riodistas argentinos el seminario “Elrol de los medios de comunicación

en la Prevención de la Drogadepen-dencia” durante 1999 y 2000. Fun-dación Manantiales organizó elPrimer Congreso Nacional sobrePatologías Alimentarias, en la ciu-dad de Junín, Provincia de BuenosAires, Argentina. Se estableció deesta manera como el primer hito altratar esta temática de forma inter-disciplinaria y profesional.

Fundación Manantiales ha rea-lizado importantes conferencias dePrevención y Capacitación en elAbordaje de las Adicciones para en-tidades tales como la AsociaciónCristiana de Dirigentes de Empresas(ACDE) de la República Argentinay la República Oriental del Uruguay,el Rotary Club y Club de Leones

A nivel internacional Es miem-bro del World Federation of Thera-peutic Communities (WFTC), laprestigiosa organización internacio-nal que se especializa en el trata-miento de las adicciones y delNational Association of AnorexiaNervosa and Associated Disorders(ANMAD) con sedes en E.E.U.U.,y de la Federación Latinoamericanade Comunidades Terapéuticas(FLACT). También mantiene con-tacto directo con los departamentosde Prevención y Asistencia de lossiguientes organismos: ONU, OEA,

UNDCP, UNESCO, OIT, y OMS.En el 2003, la OEA nombró a Fun-dación Manantiales como socia con-sultiva.

Además se realizan grupos depadres totalmente gratuitos a fin deevaluar la mejor manera de encararla patología de sus hijos y conven-cerlos de realizar un tratamiento queles devuelva un proyecto de vida.Estas reuniones -libres y gratuitas-se llevan a cabo en Montevideo, enBlvd. Artigas 1141, y en Buenos Ai-res, en Av. Entre Ríos 831. Para ob-tener información de días y horarios,rogamos comunicarse en Uruguayal 2400-3400 y en Argentina al4382-8500.

Los recursos obtenidos a travésde donaciones son destinados paramejorar la calidad de los tratamien-tos. Existen personas carentes de re-cursos que tienen dificultades paraacceder a estos servicios. Por talmotivo, Fundación Manantialescuenta para estos casos con un sis-tema de becas mediante el cual seles brinda a todas las personas querecurren a ella la posibilidad deprestarle la asistencia necesaria. To-da donación permite el ahorro enlas áreas administrativas y sirve paraque la Fundación pueda asignar másrecursos para los tratamientos.

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MAS DE 5000 PERSONAS RECUPERADAS DESDE 1993

(viene de tapa) No era vida, sino un infierno. Te-mía a que nunca más pudiera ser nor-mal o que nunca más iba a ver larealidad tal cual era.

Recuerdo varias oportunidades deir en un auto por la mañana despuésde dos noches de gira y ver a la genteque iba a trabajar, a estudiar; o un do-mingo mientras las familias iban consus hijos a pasear me parecía que yonunca iba a lograr eso. Una profundatristeza y angustia me invadían.

Tenía algo del tango: de chiquilínte miraba de afuera como a esas cosasque nunca se alcanzan.

Cuantas noches y amaneceres pro-metiéndome que iba a cambiar, quemañana iba a ser distinto, que no podíaseguir así. Cuantas noches y días sinsalir, con persecuciones y paranoiaspropias de la droga inhalada o inyec-tada. Varias veces en hospitales pasadode vuelta, con taquicardia y la vivenciade la muerte inminente. ¿Sería esa miúltima noche? Pero me levantaba y se-guía. Negaba la realidad de lo que mepasaba.

Mis padres probaron de todo. Pen-saba que ellos estaban locos y que yoera el cuerdo. Viví en pensiones, en ca-sas abandonadas e hice todos los des-manes que al lector se le pueda ocurrirpara seguir manteniendo mi adicción.

Dos de mis mejores compañerosde drogas, no amigos, -porque cuandoestas muy metido en las drogas la

amistad no existe-, hoy ya no están.Un día, en una redada policial y

con mucha cocaína tanto en el cuerpocomo entre nuestras pertenencias fui-mos detenidos justo frente a un grupode autoayuda. Un ex adicto salió aayudarnos y me dijo cuatro palabras:mereces una vida mejor. Esas palabrasquedaron grabadas a fuego.

Ya libre, supe de alguien que es-taba asistiendo a esos grupos. Les dijea mis padres que no podía más, quenecesitaba ayuda y me acompañaron.

Una vez en el grupo me propusieroninternarme en una Comunidad Tera-péutica. Si bien lo dude, sabía que notenía chance. En ese momento me en-contraba en una intersección del cami-no: la vida o la muerte. Elegí la vida.

Estuve muchos meses internado.En esa época el modelo comunidadterapéutica era recién traído a Américadel Sur, siguiendo la práctica italianacon heroinómanos.

Fue una experiencia dura. La co-mida no era buena, el colchón duro,nos dividíamos las tareas de la casa,limpie baños, me ponían límites y mehacían hacer cosas que considerabaestúpidas. Pero el estúpido era yo.

Una vez, ante una transgresión enla que podía optar por irme o darmevarias duchas de agua fría en el parqueen pleno invierno, opte por quedarme.

La comunidad terapéutica de antestenia en sus justas porciones algo delentrenamiento militar norteamericano,algo de un retiro espiritual, algo deuna familia funcional, donde hay lí-mites y amor. Limpiar baños, cocinarpara 30 personas, contar y compartirmi dolor jamás me mataron. Lo únicoque me podía matar era la droga.

Era una familia, éramos gente lu-chando contra nuestros propios pro-blemas para volver a vivir. Pasealgunas de las épocas más emotivasde mi vida. El amor, la solidaridad, elhacer lo correcto, la autoayuda sonfuerzas poderosas.

Al salir y en reinserción social, co-mencé a estudiar psicología y trabajar

por la tarde ayudando a gente con pro-blemas de adicciones. Recibí el alta te-rapéutica. Me di cuenta que era lo quequería hacer de por vida, que a pesardel dolor sufrido, encontré mi vocacióny el sentido de mi existencia: ayudar aaquellos que están como yo estuve.

Aun así, el objetivo no solo es lle-gar, sino mantenerse. Básicamente enel tratamiento uno aprende a parar lapelota, levantar la cabeza, mirar conclaridad y ver qué es lo más nutritivopara su vida. No es fácil.

Luego de mucho tiempo, despuésde años sin consumo, seguían las ci-catrices: los amaneceres y el ruido delos pájaros me traían sentimientos en-contrados: el agradecer que estababien, que estaba sano, incluso vol-viendo de bailar con mi novia, pero ala vez, el recuerdo de esas vivenciaspasadas que literalmente estriñen elcorazón de dolor.

En este libro, tal vez mucho delo que está escrito ya se haya dicho.Pero lo peculiar aquí es la particularforma de abordar el asunto, pasadopor el cristal de mi experiencia conlas drogas, mi posterior recupera-ción y toda la experiencia ganadaen más de dos décadas de trabajocon esta problemática. Además ana-lizo la problemática desde una pers-pectiva teórica basada en miformación en psicología, posgrados,cursos, además de visitas a los dis-

tintos centros de recuperación en to-do el mundo. Todo ello intentaimprimir una especial dinámica parael lector, hacerlo único, concreto,simple, dando cuenta del fenómeno,su prevención y tratamiento.

Mi objetivo es que toda personaque tome contacto con este libro, inicieun viaje por el “submundo de las dro-gas” y que aprenda como prevenir lasadicciones, además de encontrar ayudasi en algún momento la necesitara.

Si logro esto, si tan solo este libropermite la recuperación de una per-sona, me doy por satisfecho.

(viene de tapa)

Conductas Tóxicas: Drogas y Nuevas Adicciones

NUEVO LIBRO

20 años en el camino de la prevenciónde las adicciones y la vida sana

15 años del acuerdo con Naciones Unidas

Empecé con cigarrillos yalcohol como una forma

de llamar la atención.Seguí con marihuana yme decía que yo la iba amanejar. Me equivoque

como todos.

Fuimos detenidos justofrente a un grupo

de autoayuda. Un exadicto salió a ayudarnos

y me dijo cuatro palabras: mereces una

vida mejor. Esas palabrasquedaron grabadas

a fuego.

Page 4: Revista Fundación Manantiales Primavera 2013

“Yo me empecé a drogar a los 13años. Fue en el colegio secundario conmarihuana. Me había criado con chicosde mi barrio y éramos muy amigos, íba-mos a todos lados juntos. Nos empe-zamos a juntar con unos pibes tres ocuatro años más grandes que tambiénhabían empezado a consumir. Se noshacía muy difícil conseguir la droga,por eso fumábamos sólo los fines desemana. Como mi casa quedaba a unacuadra de la villa donde pasé gran partede mi infancia, fui allá y me encontréque los pibes que antes jugaban a la pe-lota conmigo, ahora vendían.

Tenía el contacto. Nos juntábamos lossábados después de comer y comprába-mos una buena porción para toda la se-mana. Íbamos a bailar a un boliche dondepasaba de todo. Un día en una pelea noshicimos amigos de unos chicos de Ciu-dadela, de los monoblock, y empecé a to-mar merca con ellos. Se empezó a correrla bola en el barrio y venía gente de todoslados a pegar.

Mis amigos de a poco iban dejandotodo y me decían ‘dejá vos también’ yyo les decía ‘en Año Nuevo’ y así pa-saban los años. Mi familia no se dabacuenta de nada, pero yo había perdido

la comunicación con ellos y no hacíanada para que revertir la situación. Em-pecé a dejar de trabajar y como en micasa no me daban más plata, me pusea robar carteras en bicicleta y despuésnegocios en otros barrios. No me pa-raba nadie. A veces la policía me en-cerraba, pero después salía. Ya robabaen mi barrio, en donde sea.

A esa altura mi mamá se iba a tra-

bajar a las 5 y yo llegaba a las 4:30.Me acostaba en la cama y veía comoella lloraba y daba gracias a Dios deque yo había llegado sano. Un día mihermano me encontró veinticinco gra-mos de droga. Yo había tomado LSD yno la podía encontrar. Él me la dio y lecontó a mi otro hermano y mi otro her-mano le dijo a mi mamá. Ella me cu-brió hasta cierto punto en que noaguantó más y se enteró mi viejo. Élme apretó un poquito y yo le dije quevendía y nada más.

Después descubrieron la verdad. Yole prometía a mi viejo que no me iba adrogar más, le decía que lo hacía desdehacía cuatro meses y ya iban como cin-co años. Me escapaba un par de días yvolvía cuando tenía hambre o estabatodo sucio. Tenía conciencia del dolorque le causaba a mi familia, que la es-taba destruyendo y que yo había tocadofondo.

Un día paró un señor y me ofreció unarevista sobre un tratamiento, era de Fun-dación Manantiales. Llamé y me dieronuna entrevista. Ahora llevo cuatro mesesde tratamiento y cada día estoy más se-guro de mi decisión. Éste, sin duda, es elmejor año de mi vida.”

“Empecé a drogarme cuando tenía 13años. Empecé por curiosidad y para noser menos que un amigo, un amigo alque lo tenía como ídolo. Al principio fu-maba marihuana, después tomé pastillasy también me drogaba con pegamento ynafta. Lo hacía los viernes y sábados so-lamente. Después lo hice entre semana,pero mis padres no lo sabían y yo la ca-reteaba muy bien.

Cuando veía a los chicos consumirmarihuana no me molestaba, es más,yo consumía con ellos, pero cuandoconsumían cocaína me ponía muy malver cómo quedaban y decía que yo nun-ca lo iba a hacer. Cuando tenía 16 añosacompañé a un amigo a comprar unajeringa y él me dijo que la cocaína eralo mejor y me convidó. Era un viernesa la tarde. No la consumí y la guardépara la noche. Me acuerdo que ese vier-nes tomé por primera vez y no me lla-mó mucho la atención. Después devarias semanas volví a tomar. Era unmiércoles a la noche, estábamos en unalmacén, que era el lugar donde pará-bamos, y uno de los chicos se habíapuesto a vender y me invitó a tomar.Yo acepté y esa vez sí me gustó. Desdeese día ya no pude descolgar. Tomabalos fines de semana con la plata que medaba mi viejo para ir a bailar. Despuésya no me alcanzaba con eso y empecéa sacar plata adelantada del trabajo.

Cuando me quedé sin trabajo empe-cé a trabajar con mi papá y como nome alcanzaba con la plata que él medaba, le empecé a robar. Cada vez másy más hasta que se dio cuenta. Él em-pezó a averiguar y alguien le dijo queyo estaba consumiendo drogas. Se eno-jó mucho, pero yo le prometí que no loiba a volver a hacer y me creyó. Y asíla historia se repitió una y otra vez has-ta que mi viejo me perdió la confianzapor completo.

Cuando tenía 18 años conocí a Clau-dia, una medio hermana que es dosaños menor que yo, y la hice consumir.

Después apareció una amiga de Clau-dia, Silvia, y también la hice consumir.Al tiempo empezamos a salir y seguía-mos tomando. A Claudia ya no le gus-taba estar conmigo porque yo estabatodo el tiempo drogado, pero a Silviasí, y eso era lo que a mí me importaba.‘Silvia y droga’, no precisaba más.

Al tiempo Silvia era toda una adictay como tal se aburrió de la rutina, aligual que yo, y decidimos separarnos.Estuvimos dos o tres meses sin vernosy en todo ese tiempo yo no consumíaninguna clase de droga ni alcohol. Tam-poco salía a bailar ni a ningún otro la-do, no quería salir de mi casa para nada.Hasta que de nuevo apareció Silvia ycon ella la cocaína. Estuvimos un parde meses y nos volvimos a separar. Estopasó varias veces hasta que no la vimás. Ahí estuve un tiempo sin drogas.Después conocí a unos chicos que to-maban y empecé de vuelta. Lo hacíatodos los días y durante todo el día. Undía mi viejo me comentó que había unafundación que trataba a los chicos conmi mismo problema. Así fue como meconecté con ellos y decidí internarme.

Ahora estoy acá en Fundación Ma-nantiales luchando por vivir y aunqueme cueste un montón, mucho más delo que yo pensaba, estoy seguro de queyo no quiero más drogas en mi vida yque quiero ser una persona sana.”

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Con el apoyo solidario de:

URUGUAYBr. Artigas 1141 - Montevideo2400-3-400www.manantiales.org.uy

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Es fundamental entender que al adicto de nada le sirvenlas palabras porque él vive en una especie de cápsula. Sólo pue-den hacerlo reaccionar hechos reales y concretos, las denomi-nadas “situaciones límite” que le hagan ver la necesidad de uncambio. Ante un hijo adicto los padres tienen dos posibilidadespara que se cure: esperar pasivamente y de brazos cruzados aque se den las situaciones límite naturales con lo negativo queesto implica, o bien, tomar el “toro por las astas” y comenzaractivamente a vencer la enfermedad del hijo, en lo que deno-minamos situaciones limite provocadas por las intervenciones

1) Situaciones límite naturales. La familia debe esperarque se produzca un deterioro físico evidente en el adicto o quehaya caído en prisión varias veces o sufrido la pérdida de un tra-bajo, de un afecto importante u otras situaciones dolorosas, esdecir, algo que lo haga entrar en crisis y que le haga sentir la ne-cesidad de cambiar. Para llegar a esta etapa debe transcurrir unperíodo promedio de cinco o seis años, en los que el adicto vaacrecentando la dependencia hasta que pierde el control sobrela droga y “toca fondo”.

2) Situaciones límite provocadas: que son las accionesincluidas en la INTERVENCIÓN. Las mismas constan en re-alizar acciones guiadas por un Equipo Terapéutico especialistaen adicciones para que la persona tenga la oportunidad decambiar antes y evitar el deterioro -a veces irreparable- quese produce hasta que se da una situación límite natural. Parainfluir sobre el adicto se elaboran estrategias familiares queconsisten en la planificación y puesta de límites por parte delos padres. Por ejemplo: se le fijan horarios concretos paraque llegue a la casa, se le exige puntualidad para la hora delas comidas principales, se le impide salir a juntarse con elgrupo con el cual se droga, se le quitan privilegios etc.

Se trata de no seguir “alfombrándole” el camino, perpe-tuando una conducta disfuncional que lleva al adicto a tomar lacasa como un refugio en el que puede comer, bañarse, dormir yencontrar la ropa limpia y ordenada, lo cual le facilita la vida yle permite dedicarse cómodamente a salir y drogarse, que a esaaltura es lo único que le interesa.

Cuando los padres rompen esta cómoda rutina del adicto,logran que se encuentre despojado de algo que le era muy nece-sario, aprenda a valorarlo como una pérdida importante, recapacitey se avenga a cambiar. Este tipo de medida tiene un efecto con-tundente y es que cuando los padres dicen “no” y lo dicen enserio, están poniendo un límite muy concreto, distinto a los quele ponían hasta ese momento. Ante este límite real, cuando el hijovuelve a conseguir droga, aparece un sentimiento de culpa y elefecto de la droga ya no es tan placentero como antes. Desdealgún lugar de la conciencia está operando el “no” que le impu-sieron los seres queridos. Cuando los padres lo echan de la casael mensaje que recibe el adicto es “nosotros no vamos a ser cóm-plices de tu muerte, te queremos tanto que preferimos el dolor deapartarte de nuestro lado con tal de verte sano. Y tenes que saberque únicamente te vamos a recibir cuando hayas decidido cam-biar”.

Este hecho logra lo que podríamos denominar una especiede electroshock psicológico. Sacude al adicto, lo hace recapacitary lo lleva a pedir ayuda para salir del infierno en el que está metido.A continuación se lo condiciona con reglas de comportamientoque no debe transgredir. El no-consumo es la condición númerouno y para poder cumplirla debe someterse a un tratamiento.

Si los padres se muestran inflexibles en el método descripto,logran incluir al hijo adicto en un programa adecuado, y lo acom-pañan mientras dure el tratamiento y en el período de reinserciónsocial, la probabilidad de recuperación es alta.

¿Cómo ayudara un adictoa recuperarse?

LA HISTORIA DE NICOLAS

“No quiero más drogas en mi vida y quiero ser una persona sana”

TESTIMONIO DE GABRIEL

“Llevo cuatro meses de tratamiento y cadavez estoy más seguro de mi decisión”