MAYO 2016 # 455

iglesia y vida 1

ABRIL 2016o 454N

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Editorial

Punto de Encuentro

Sacrificio de una Madre

Jesús y la Misericordia (V)

Orar dos Veces

¿Dónde estás?

Mayo: Mes de María

Eucaristía: El mayor regalo del Señor

Con amor a mi madre

Jordán: Enseñar al que no sabe

Proclama mi alma la grandeza del Señor

Santa Bárbara de Miranda: Experiencia enriquecedora

Identificando al Anticristo

Cine: Mi nombre es Bernadette

La Cocina de la Abuela

Familia Salvatoriana

Rinconcito de los Niños

Tiempo de Gracia

Durante el mes de mayo se celebra el Día de la Madre, y el recuerdo y los obsequios se elevan también a la del cielo. Mayo es el mes más bello como María es la mujer más bella, el mes más florido que conduce el corazón hasta ella, Palabra hecha flor. Millones de personas participan en peregrinaciones a santuarios marianos, rezan oraciones especiales a la Virgen y le hacen regalos, tanto espirituales como materiales. Dedicar el mes de mayo –también llamado mes de las flores- a María es una devoción popular arraigada desde hace siglos. La Iglesia la ha alentado....

Acaba de publicarse en España, simultá-neamente a la edición original en inglés, la continuación del bestseller de Michael D. O'Brien El Padre Elías. Se titula El Padre Elías en Jerusalén, lo edita Libros Libres y permite al lector reencontrarse con un singular personaje: el religioso, judío converso, llamado por el Papa a identificar, convertir y, de no ser posible, detener al Anticristo, cuya identidad el pontífice cree haber atisbado en un importante líder político mundial.

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Con lo que te tomas

un Café aportalo para

la revista Iglesia y Vida

en la alcancía que

esta en la entrada de

la iglesia

El epíteto “primera” delante de “comunión”, hizo correr el peligro de devaluar este sacramento de la Eucaristía. Asi se venía definiendo, reduciendo con ello este sacramento casi con exclusividad al hecho de la famosa “primera comunión”, haciendo bailar todo al son de la misma: preparación más o menos breve, cuanto más breve mejor; preparativos suntuosos, cuanto más grandes y más caros mejor; y celebración festiva de la misma. Con frecuencia se podía añadir el concepto: “Ya salimos de esto”.

2 iglesia y vida

EDITORIALEucaristía

Con la Eucar ist ía celebramos y agradecemos la vida entregada de Jesús. Vida entregada hasta la muerte, por amor a la humanidad y con la fuerza del Espíritu. Su sentido más profundo es la gratitud y la gratuidad. Es el don máximo de Jesús, y su riqueza está en la medida en que así se viva.

La Eucaristía celebra y agradece la superación de todos los actos de culto que, según la Carta a los Hebreos, no son más que "sombras". En la Eucaristía ofrecemos a Dios la Persona y la Vida de Jesús -Cuerpo y Sangre-, y las ofrecemos a Dios recibiéndolas nosotros. La Eucaristía es pues don gratuito, vida entregada hasta la muerte.

El testamento de Jesús dentro de la celebración de la Eucaristía es su amor desbordante y desde él tiene sentido el culto. “Este es el mandamiento nuevo: que se amen los unos a los otros como yo les he amado” (Jn 15,12). Así que celebrar este misterio es salir de la lógica del cálculo y de la acumulación para pasar a la radicalidad de la entrega.� La Eucaristía también es el Sacramento de la Solidaridad. A Jesús resucitado sólo lo reconoceremos al “partir el pan” (Lc 24). La fracción del pan es signo de comunión de bienes, de solidaridad y de servicio a los más necesitados, de modo que nadie pase hambre (Hch 2, 42-47). La eucaristía está unida al compromiso de lograr edificar una sociedad más equitativa y solidaria.

El proyecto eucarístico de Jesús: hacer del mundo una familia reunida en torno a la mesa de Dios, en la que todos sean comensales, implica impulsar el desarrollo de los pueblos -no desde la ley del más fuerte- sino desde ese compartir solidario para que todos sean saciados. “Denle ustedes de comer” (Mt 14,16).

La Eucaristía es signo de unidad, de comunión, porque en Cristo se ha destruido el muro que nos separaba (Ef. 2, 14-21). Y así es, ella une distancias y diversidades en un sólo cuerpo y una sola familia. El pan que se parte es uno: la persona entregada del Señor y el pan compartido nos une: “Así como hay un solo pan y todos participamos de él, así también nosotros, siendo muchos, formamos un sólo cuerpo” (1Cor 10, 17).

La Eucaristía es fuente de esperanza. Jesús celebra la Última Cena en “la noche” (Jn 13, 30), en medio de amenazas de muerte, traicionado por uno de los suyos y condenado sin remisión. En ese contexto, la Eucaristía es alivio, certeza esperanzada, paz y resurrección.

La Eucaristía hace a toda la creación sujeto de una dignidad nueva en Cristo. Con la transubstanciación del pan y el vino en el cuerpo y sangre de Jesús, la creación se hace mediadora del don divino.

La Iglesia es llamada a ser servidora, espacio donde las relaciones humanas de dominación y esclavitud se transforman en relaciones fraternas y libres, signo de la presencia de Dios para la humanidad.

Cuando decimos “Eucaristía” estamos recogiendo toda la herencia de bendición, de alabanza y agradecimiento desbordante que recorre la tradición bíblica. Significa entrar en relación con el Creador desde la cual se revela la identidad última de todas las criaturas. Vivir la Eucaristía es vivir en clave de bendición.

Celebrar la Eucaristía es identificarnos con Cristo en el corazón del mundo y comprometernos a acallar los gemidos de la creación herida que clama por su dignificación.

GraciasPor su capacidad de entrega al servicio del prójimo.

Por su paciencia, ante tantas personas que olvidan que

ustedes tienen muchas responsabilidades que atender y

necesitan un tiempo para la meditación y el descanso.

Por apoyarnos y traernos la paz, ante nuestra sed de

reconciliarnos con Dios, mediante el Sacramento de la

Penitencia.Por llevarnos la palabra de Dios, en lenguaje sencillo y

práctico al alcance del pueblo católico.Por unir a la comunidad, bajo los preceptos de la Iglesia

Católica, Una, Santa y Apostólica.Por predicar y hacer énfasis en la práctica de las virtudes

teologales: Fe, Esperanza y Caridad.Por su cercanía bondadosa, sin excluir a nadie.

Hoy, unidos, decimos con alegría:¡Gracias, Señor, Gracias! Cuida y protege a nuestros

Sacerdotes y a los de todo el mundo, bajo el cayado de un

sólo Pastor, S.S. el Papa Francisco. Cuida y guía a los

Seminaristas y aumenta las vocaciones sacerdotales y

religiosas. Hemilsy Abreu Burelli / Caracas

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ReportándoseHola, nuestro amado padre, ¿cómo está? Me agrada mucho su

revista. Leemos todo y nos llenamos espiritualmente. Un gran

abrazo y se le ama.

Carmen y Ángel Barrios / Mérida

Buenas tardes, padre Efraín. Le escribo para agradecerle por

enviarme mensualmente la revista. Me ha sido muy útil. También

quisiera pedirle el favor de que me envíe la de enero que no la

tengo. Gracias. Dios le bendiga

Nancy Andreína

Colegio Micaeliano de Mérida

Hola padre Efraín, muchísimas gracias por compartir

mensualmente la Revista "Iglesia y Vida", sobre todo la de este

hermoso mes (abril), ya que he encontrado otro dato interesante

en donde la Providencia Divina vuelve a darnos algo en común:

Nuestro Día de Cumpleaños (al igual que S.S. Benedicto XVI). Me

alegra bastante que ya no se nos olvidará esa fecha en común,

seguramente es casi del mismo año. Recordemos una vez más

también incluirnos mutuamente en nuestras oraciones. Saludos y

Bendiciones,Freddy E. Liendo

Padre Efraín, ¡Bendición! Aquí le dejo el enlace para ver la

Revista Iglesia y Vida en Digital por Internet.

https://es.calameo.com/read/0047393820ea6c3e0ab4e

Saludos, Padre.

Luis Alberto Rivas

Juntos PodemosBueno, padre Efraín, me sorprendiste

con lo que leí en la revista y lo agradezco, porque es una forma de difundir este gran mensaje. Te cuento que el ar t ículo “Bendecidos por Dios” (marzo 2016) se reprodujo para que los docentes lo leyeran a nuestros estudiantes y lo reflexionaran.

En nuestro plantel tenemos un lema que dice: “Salvatorianos con Cristo, con Cristo Salvatorianos”. Sí, es un lema fundamentado en Cristo Vivo y presente entre nosotros.

Desde nuestro plantel estamos trabajando con los Grupos de Jesús con el P. Mario Pérez. Hace un año escolar iniciamos con dos grupos y ya vamos por tres grupos. Una hora para crecer y reflexionar sobre Jesús, sobre su palabra y, sobre todo, lo que Él nos dice hoy en nuestro quehacer cotidiano, saber que no estamos solos, que caminamos unidos en el proyecto de Dios.

Te pido oración por este trabajo educativo que a veces se hace difícil, pero que vale la pena, porque tenemos en nuestras manos lo mejor, tenemos la gran oportunidad de formar cada día a la niñez, a la verdadera riqueza de un país.

Iniciamos con Luis Domingo Díaz reuniones con los directores de las tres escuelas. Que alegría saber que juntos podemos construir y edificar. Tenemos la esperanza de construir esta Pastoral Educativa Salvatoriana con más fortaleza. ¡Juntos lo podremos lograr!

Querido P. Efraín seguimos unidos en la oración y en la acción porque Jesús es Verbo, no sustantivo. Se ve muy buena esta edición (abril) y continúa dando lo mejor de ti como periodista para comunicar la Buena Noticia.Aída EscalonaEscuela Parroquial El Vivero

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Estaba sola, a sus 17 años ya era madre de un niño y llevaba otro en el vientre. No sabía oficio alguno. Su niño le pedía comida y ella se desgarraba en su dolor.

Aquella tarde fue a la iglesia y, de rodillas, lloró con profunda tristeza. Miró el Cristo crucificado y le dijo:

“Señor, yo no quisiera, pero en cuanto este niño nazca ya decidí lo que haré. Mientras tanto pediré limosna, si es necesario”.

Y así fue. Cuando su niña nació, una esquina oscura fue el testigo fiel de una más que se dedicó al más antiguo de los oficios.

Los años pasaron. Sus hijos crecieron. Orgullosa de verlos ya casi profesionales, pensó en que hab ía l l egado e l t i empo de descansar. Aún era joven, pero la vida que l levaba la había envejecido, y estaba enferma de tanto sufrir.

Un día, una mala lengua le contó a la joven el pasado de su madre. Esa noche, cuando volvía cansada a casa, y las gruesas gotas de una tormenta caían en los techos de las casitas del barrio, la primera mirada que encontró al entrar fue la de su hija, quien al verla le dijo:

“¡Vete, no quiero verte, hoy supe que eres una prostituta! ¡No eres digna del amor de tus hijos, me das asco!”

Ella no supo que responder, sabía que un día lo sabrían, siempre lo temió. Pero darles asco, eso no, esa palabra fue un puñal que se clavó en su alma. Corrió bajo la lluvia que parecía compartir con ella su dolor derramando en su rostro un copioso llanto.

Cuando empezó a amane-cer, ella lloraba aún sentada en la cuneta, varias cuadras lejos de su casa. De pronto, una cálida sábana le cubrió la espalda y, al volver, vio al mayor de sus hijos:

“Madre, toda la noche te he buscado, ven, volvamos a casa”.

“No” -le dijo-, “tu hermana me desprecia, no sé si tú ya lo sepas”.

“¿Saber qué? Yo sólo sé que te quiero mucho, nada que venga de ti me avergüenza. Tú no eres más que una mujer valiente que se enfrentó a la vida como pudo para dar de comer a sus hijos”.

Esa mañana los hermanos pelearon como nunca, ante la angustiada mirada de su madre:

“¡Que se vaya! ¿No ves que es una cualquiera? A mí me da vergüenza que mis amigos sepan lo que ella es, y ya poco me falta para ser una profesional”.

“Pues, vete con tus amigos que yo me quedaré a cuidarla. Yo sólo sé que lo que soy se lo debo a ella. Si tú la desprecias, vete que yo la amaré por los dos”.

Pasó un año, y aquella muchacha nunca se graduó, pero en cambio encontró el amor traidor de un hombre que, después de ,

burlarse de ella, la abandonó, dejándola con un hijo en el vientre. Por hambre y por remordimiento volvió al hogar.

Entró a la casa, su herma-no la miró fijamente, pero no había en su mirada reproches, sino amor.

“Vengo a pedirles perdón a ti y a mi madre”.

El hermano bajó la mirada un momento, y luego le dijo:

“Sígueme”.La joven lo siguió hasta

llegar a un cementerio.“¡¡¡Nooo!!!”, gritó espan-

tosamente, y llorando se echó sobre la tumba, besó la tierra y arañando el cemento pedía perdón. Allí postrada lloró el llanto más amargo de su vida.

El hermano le dijo:“¿Sabes?, hasta en el

último momento te llamó. Aquella noche de lluvia le hizo daño, le dio pulmonía. Pero no llores, ella nos ha perdonado a los dos. Yo también fui culpable por no perdonarte, no te busqué aunque ella me lo suplicó muchas veces”.

Los hermanos se retiraron len tamente , y no pud ie ron escuchar que en la brisa suave que acariciaba sus frentes su madre les bendijo por última vez.

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Jesús y la Misericordia (V)

P. José Antonio Pagola

al vez es la parábola más

Tprovocativa y la que mejor sugiere la revolución

introducida por Jesús desde su experiencia de la compasión de Dios es la del Samaritano. Jesús habla de un hombre asaltado y abandonado medio muerto en la cuneta de un camino solitario. Afortunadamente, aparecen por el camino dos viajeros: primero un sacerdote, luego un levita.

Vienen del Templo, después de realizar su servicio cultual. El herido los ve llegar esperanzado: son de su propio pueblo; representan al Dios santo del templo; sin duda tendrán compasión de él. No es así. Los dos «dieron un rodeo» y pasaron de largo.

Aparece en el horizonte un tercer viajero. No es sacerdote ni levita. Ni siquiera pertenece al pueblo elegido. Es un odiado samaritano, miembro de un pueblo enemigo. El herido lo ve llegar lleno de miedo. Se puede esperar lo peor.

Sin embargo, el samaritano «tuvo compasión» y se acercó, se aproximó, se hizo prójimo. Movido por su compasión hizo por aquel hombre todo lo que pudo: curó sus heridas, lo vendó, lo montó sobre su cabalgadura, lo llevó a una posada, cuidó de él y pagó todo lo que hiciera falta.

�

La sorpresa de los oyentes no podía ser mayor. La parábola rompía todos sus esquemas y discriminaciones entre amigos y enemigos, entre pueblo elegido y gentes extrañas e impuras. ¿Será verdad que la compasión nos puede llegar, no del Templo ni de los canales oficiales de la religión, sino de un enemigo proverbial?

No había duda. Jesús miraba la vida desde la cuneta, con los ojos de las víctimas necesitadas de ayuda. Para él, la mejor metáfora de Dios era la compasión por los que sufren. Y la única manera de ser como Dios y de actuar de manera humana era actuar como aquel samaritano.

� La parábo la de Jesús introducía un vuelco total. Los representantes de la religión pasan de largo junto al herido. El odiado enemigo es el salvador. Con la compasión caen las barreras. Hasta

un enemigo tradicional, renegado por todos, puede ser instrumento de la compasión de Dios.

¿Habrá que reordenarlo todo desde la compasión? ¿Habrá que olvidarse de prejuicios y enemis-tades seculares, habrá que dejar a un lado odios y sectarismos, borrar fronteras y eliminar discrimina-ciones?

� Lucas aplicó muy bien el mensaje de la parábola. La verdadera postura no es pregun-tarse como el escriba: «¿Quién es mi prójimo?», ¿hasta dónde llegan mis obligaciones hacia los demás? La verdadera actitud de quien vive movido por la compasión es preguntarse: ¿quién está necesi-tado de que yo me acerque y me haga su prójimo?

Cuando uno vive desde la compasión de Dios toma con toda seriedad a todo ser humano que sufre, cualquiera que sea su raza, su pueblo o su ideología. No se pregunta a quién tengo que amar sino quién me necesita cerca. Todo herido que encuentro en la cuneta de mi camino es mi prójimo. Sólo desde esta compasión se construye el Reino de Dios.

Continuará…

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Cuenta corrienteBanesco: 0134-0125-02-1253004939Titular: Parroquia San Luis Gonzaga

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Porque los ancianos son los más débiles y desamparados

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Titular: Asoc. Civil Casa Hogar El EncuentroRIF: J-31333444-8

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SALVATORIANOS

¿Ya he colaborado este mes con mi obra social favorita?

Porque el futuro de los niñosdepende del presente que vivan

ALGUNAS OBRAS SOCIALES SALVATORIANAS

casahogarlaesperanza@salvatorianos.org.ve

0134-0125-04-1253018953

Seguimos agradeciendo su apoyo a través de la cuenta de la Parroquia San Luis Gonzaga: Banesco 0134-0125-02-1253019263, indicando “seminaristas”, o en donación directa a la parroquia con este fin.

COLABORA CON MEDIA BECAA LA FORMACIÓN

DE UN SEMINARISTA

Las monjas más felices Son muy alegres, tienen una gran pasión por la música y tienen un deseo intenso de anunciar a Dios a través de los dones que Él les ha dado: se trata de la agrupación musical de las Comunicadoras Eucarísticas del Padre Celestial, las monjas “más felices” que, desde Colombia, le cantan a Dios y al prójimo para llevar su mensaje de alegría y fe.

En declaraciones a ACI Prensa, la hermana María de Nazareth, iniciadora del grupo musical, comparte que “este ministerio de música nació hace tres años.

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A la fecha este grupo ya ha lanzado el álbum titulado Yo LE canto, y algunos videocl ips. Actualmente están produciendo nuevos temas para el próximo 2017 y son invitadasregularmente a programas de canales católicos de Colombia, en Los Ángeles o en Perú.

La hermana María Victoria de Jesús cuenta que la misión de su apostolado “es evangelizar a través de la mayor cantidad de medios de comunicación posibles”, y el carisma de las hermanas “es comunicar el amor de Dios Padre”.

“El año pasado empezamos con fuerza en la producción de videos musicales para poder llegar a m u c h a s m á s p e r s o n a s . Trabajamos en todo lo que sea artístico y audiovisual: radio, cine, .

mús ica , te lev is ión y redes sociales”, explicó.

El guión, producción, dirección y grabación es realizado por ellas mismas, quienes son p r e p a r a d a s d e n t r o d e s u comunidad para realizar estas labores.

L a s C o m u n i c a d o r a s Eucarísticas del Padre Celestial nacieron en el 2002 del llamado de la Madre Gabriela del Amor, en a q u e l e n t o n c e s E r m i t a ñ a Eucarística del Padre Celestial.

Fue junto al P. Antonio L o o t e n s ( f u n d a d o r d e l o s E r m i t a ñ o s ) y u n g r u p o d e Hermanas Ermitañas, con quienes inauguró esta comunidad en el 2004. Actualmente cuentan con 65 r e l i g i o s a s d e d i c a d a s a l a evangelización a través de los medios de comunicación social.

Planean sacar en los siguientes meses tres nuevos videoclips que fueron producidos en Guatemala en 2015.

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Dominique Bayet Didier / Laico Salvatoriano de Colombia

espués de un día de Dcamino, de vuel ta de Jerusalén, José y María

empiezan a inquietarse por Jesús. No lo han visto en toda la jornada. “Jesús, ¿dónde estás?”

Es también nuestro grito a todos: niños, jóvenes, adultos y mayores, porque en ese grito va nuestra existencia, va nuestra alegría, va nuestro sentido de vida. Y José y María resuelven devol-verse a la capital para buscarlo. Y nosotros, ¿dónde lo buscamos?

Muchas veces, lo buscamos allí donde NO está: en el dinero, en la rumba, en la televisión o en el Internet. No está en la pornografía, en las drogas, en el licor o en los deportes. No está en el último celular, el último carro, el último traje de moda o en la última película.

No está en las divas del espec-táculo ni en los conciertos de rock. No está en el mejor puesto de trabajo que quiero conseguir matándome, descui-dando mi familia o aplastando mis compa-ñeros. No está en la lotería que quiero ganar. No está en la violencia que utilizo en casa para sentirme fuerte, superior.

Y finalmente, cansados de NO encontrarlo donde queremos que esté, nos rendimos, dejamos de buscarlo y nos llenamos de indife-rencia, de rabia, de rencor, de venganza, de soberbia… Pero, al fin y a l cabo , sen t imos , sabemos , percibimos una tenue voz que dice en .

nuestro interior que necesitamos de ÉL para lograr nuestro paso terrenal, para ganar nuestra felicidad, para alcanzar la paz. Entonces, ¿dónde buscarlo?

Dice el texto que José y María lo encontraron en el templo, escu-chando a los maestros de la ley. Efect ivamente, cada domingo, quizás, oímos en un templo canciones y predicas que nos hacen pensar, reflexionar y escuchar Su Palabra, para llegar a este otro templo, el nuestro: nuestro corazón.

Es allí donde está Jesús, a veces bien escondido, bien encerrado en nuestra cárcel de desamor. Está allí en nuestro corazón duro como una piedra que no quiere perdonar.

Está allí en nuestro corazón rebelde que no quiere dejarse tocar por las miserias, las dificultades de nuestros hermanos. Está allí en nuestros sufrimientos, en nuestras cruces, pero muchas veces, no lo vemos actuar y no lo sentimos dándonos las fuerzas necesarias para salir adelante.

Está a l l í , en las barbar ies humanas, cuando miles de buenos samaritanos, arriesgando sus vidas, ayudan a los heridos o cuando hombres del común, sacudiendo su confort, realizan gestos de fraternidad y reconciliación.

Está allí en los que leen los acontecimientos terribles en clave de Amor y no de odio. Está allí, pero no lo queremos ver. No lo quiero ver. Y sigo gritando: “¡Jesús, ¿dónde estás?!”

No lo quiero ver en la madre o el padre que, después de tantos años de ausencia, regresa al hogar. No lo quiero ver en el grupo de parejas que cada semana testimonia de Él en su vida matrimonial delante de jóvenes para que eviten los errores que ellos cometieron.

No lo quiero ver en las personas que, en mi comunidad, construyen puentes en vez de muros. No lo quiero ver en los grupos de presión que se las ingenian para hacer saber al mundo que no están de acuerdo con la adopción gay, los nacimientos in vitro y la eutanasia.

No lo quiero ver en las tantas ONG que intentan aliviar las dolen-cias de millones de hambrientos del cuerpo y del alma. No lo quiero ver. ¿Por qué? PORQUE NO ME QUIERO COMPROMETER.

No me quiero comprometer por pereza, por comodidad, por facili-dad, por miedo, por falsificar mi fe en nombre de las estructuras… Pero Jesús está allí, ya lo encontramos, en mi templo y en el templo de los demás y en la Iglesia pobre, humilde, acogedora e incluyente.

Dice el texto que José y María encontraron a Jesús después de 3 días…, 3 días de búsqueda, 3 días de espera, 3 días sin ÉL, 3 días de agonía. Entonces, no sigamos gritando en el sepulcro vacío, en el sepulcro vacío de nuestras vidas: ¡Señor, ¿dónde estás?!” Ya sabe-mos dónde está: Ha resucitado. Está vivo. Está vivo en mi compromiso de expandir Su Buena Nueva hacia mis hermanos.

Está vivo. ¡Ojalá escuchemos hoy su voz!

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Patricia Navas / es.aleteia.org

illones de personas

Mparticipan durante el mes de mayo en

romerías a santuarios marianos, rezan oraciones especiales a la Virgen y le hacen regalos, tanto espirituales como materiales.

Dedicar el mes de mayo –también llamado mes de las flores- a María es una devoción popular arraigada desde hace siglos: con su poesía Ben vennas Mayo de las Cantigas de Santa María, Alfonso X el Sabio nos revela que ya existía en la Edad Media, al menos en España.

La Iglesia la ha alentado, por ejemplo concediendo indulgencias p l ena r i as espec ia l es y con referencias en algunos documentos del Magisterio, como la encíclica Mense Mayo de Pablo VI en 1965.

“E l mes de mayo nos estimula a pensar y a hablar de modo particular de Ella –constataba san Juan Pablo II en una audiencia general al empezar el mes de mayo en 1979-. En efecto, este es su mes. Así pues, el período del año litúrgico (Pascua), y el corriente mes llaman e invitan nuestros corazones a abrirse de manera singular a María”.

¿Pero por qué este mes, si otros contienen fiestas litúrgicas más destacadas dedicadas a María? El beato cardenal John Henry Newman ofrece varias razones en su l ibro póstumo Meditaciones y devociones.

“La primera razón es porque es el tiempo en el que la tierra estalla en tierno follaje y verde pastos, después de las severas heladas y nieves del invierno, y la cruda atmósfera y el viento salvaje y las tempranas l luv ias de la primavera”, escribe desde un país del hemisferio norte.

“Porque los retoños brotan en los árboles y las flores en los jardines. Porque los días se vuelven largos, el sol nace temprano y se pone tarde –añade-. Porque semejante alegría y júbilo externo de la Naturaleza es el mejor acompañante de nuestra devoción a Aquella que es la Rosa Mística y Casa de Dios”.

¿Pero y si el mes de mayo trae cada día un rayo, como dice el refrán? “Aun así, nadie puede negar que al menos sea el mes de la promesa y de la esperanza –responde el eclesiástico inglés-. Aunque el tiempo sea malo, es el mes que inicia y preludia el verano”.

“Mayo es el mes, si no de la consumación, al menos de la promesa, ¿no es este el sentido en e l q u e m á s p r o p i a m e n t e recordamos a la Santísima Virgen María, a quien dedicamos el mes?”, plantea en su obra, publicada en 1893.

Algunos autores como Vittorio Messori ven en esta manifestación de religiosidad popular una cristianización más de una ce lebrac ión pagana: la dedicación del mes de mayo a las ,

diosas de la fecundidad: en Grecia, a Artemisa; en Roma, a Flora. De hecho, mayo debe su nombre a la diosa de la primavera Maia.

A d e m á s , e n a l g u n o s países durante el mes de mayo se celebra el Día de la Madre, y el recuerdo y los obsequios se elevan muchas veces también a la del cielo.

Para muchos, mayo es el mes más bello como María es la mujer más bella, el mes más florido que conduce el corazón hasta ella, Palabra hecha flor.

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P. Luis Munilla, sds /

Eucaristía:el mayor regalo del Señor

El sacramento de la Eucaristía es el mayor regalo del Señor: quiso quedarse entre nosotros como alimento espiritual, recordándonos en la última cena: “Hagan esto en memoria mía”. Es un sacramento en el que ciertamente se nos recuerda la comunión, es decir, la “unión común” con Dios, con la comunidad y la paz y armonía interna con nosotros mismos.

La Eucaristía tuvo su origen en la Última Cena, como recordamos el Jueves Santo. Después de la resurrección y recordando las palabras y los hechos del Señor, pasó a ser el centro de las comunidades cristianas que se reunían en casas privadas o en lugares apropiados para celebrar el Ágape, la Eucaristía, o la Cena del Señor.

Pronto, sobre todo al aumentar las comunidades, fue separándose el hecho de compartir la cena o alimentos materiales, lo cual era muy complicado, de la celebración de la Eucaristía. Esto último se consideró lo esencial mandado recordar por el Señor, y la primera parte, el alimento material, el compartir, se separó, dando lugar a las diversas formas de atender a los pobres en la comunidad.

En la Eucaristía, ciertamente se recordaba la Cena del Señor, de la cual se tomaron especialmente las palabras de lo que hoy l lamamos “La consagración”, palabras que como podemos constatar en el Nuevo Testamento no eran uniformes en todas las comunidades, sino que coexistieron varias formulaciones parecidas, celebrando, sin embargo, todas las comunidades unánimemente “en nombre del Señor”, “en su memoria”, tal como Él lo había establecido.

La Eucaristía tiene precedentes en el Antiguo Testamento y en varios momentos de la vida pública de Jesús. Ya Isaías anunciaba banquetes festivos con alimentos enjundiosos y vinos generosos (seguro que Isaías se escapó en algún viaje o envió a alguno de sus discípulos a La Rioja – España, para que le llevaran una bota de buen vino); Jesús varias veces habló de banquetes, a los que todos estaban invitados, multiplicó una o varias veces los panes. En todos estos acontecimientos podemos ver hoy con claridad una referencia a la Eucaristía

La Eucaristía se fue configurando poco a poco en sus diversos elementos. No sólo se recordó el hecho de la Cena, sino que se revivió la Resurrección o Exaltación del Señor, interpretando todos los acontecimientos de la vida de Jesús a la luz de este máximo acontecimiento de su Resurrección.

Todas estas reflexiones se contaban o rememoraban en las diversas comunidades, en la Eucaristía, poniendo más tarde por escrito algunos de los relatos de la Vida de Jesús, lo cual se organizó después también en forma de Evangelios, cartas pastorales de los apóstoles y escritos que hoy conocemos y meditamos.

El epíteto “primera” delante de “comunión”, hizo correr el p e l i g r o d e d e v a l u a r e s t e sacramento de la Eucaristía. Asi se venía definiendo, reduciendo con ello este sacramento casi con exclusividad al hecho de la famosa “primera comunión”, haciendo bailar todo al son de la misma: preparación más o menos breve, cuanto más breve mejor; preparativos suntuosos, cuanto más grandes y más caros mejor; y celebración festiva de la misma. Con frecuencia se podía añadir el concepto: “Ya salimos de esto”.

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La Eucaristía era siempre algo vivo, algo esencial y necesario, a la cual se acudía no tanto por obligación o para no cometer pecado, sino por necesidad de encontrarse con la comunidad y con el Señor, ya que recordaban muy bien que éste había prometido que donde se reunieran varios allí estaría Él presente, sobre todo en momentos de persecución.

Sabían ya, y aprendieron, que la comunidad no era sólo para perfectos. Pero sí que para celebrar la Eucaristía se exigía y se exige que haya comunidad, y la Eucaristía a la vez crea y es promotora de comunidad. Por eso podemos parti-cipar activamente los imperfectos.

Hoy sabemos que el sacerdote no es quizás el más perfecto de la comunidad, y los lectores o ministros de la Eucaristía, a pesar de sus esfuerzos, tampoco. Pero nos consideramos hermanos, y, aun así, puede arrancar la Eucaristía, participando personas pecadoras e imperfectas, en sus diversos momentos.

Por eso, ant iguamente la Eucaristía completa era para los creyentes y bautizados, excluyendo a los catecúmenos, al menos después de la primera parte de la misma, ya que todavía no formaban parte de la comunidad. Y, a la vez, la Eucaristía crea comunidad, pues para eso desde el primer momento se reconcilian los hermanos entre sí y con Dios, reconociéndose peca-dores comunitariamente con el “yo confieso” y rezando, o mejor can-tando solemnemente a continua-ción el “Señor ten piedad”.

Después, una vez aliviados por la miser icord ia de D ios , se recuerdan algunas de las palabras del Señor, que siempre invitan a reconocerle como Enviado, como Salvador, como Resucitado, como Señor… Se leen estas palabras o pasajes que ya los primeros cristianos recordaban, para crear nueva vida en la comunidad, invitando a todos a conservar o crecer en la paz y a vivir más fraternalmente.

Por eso después de despertados y promovidos todos estos senti-mientos de haber recibido el cuerpo del Señor, se despide a todos, no diciendo “podéis continuar en paz” (lo cual quizás insinúa que no ha pasado nada en la Eucaristía si uno ya era “santo”, “lo sigue siendo” y “puede continuar” inalterable), sino, una vez adquirida la paz o habiendo sido restituida o, habiendo crecido en ella por medio de esta celebra-ción, se dice: “Ite missa est”, “la misa se ha acabado”, y moderna-mente se añade “andate in pace”, “id en paz” “podéis ir en paz”.

El término latino no viene de la palabra Misa, s ino del la t ín “mittere”, enviar a una misión, y expresa una actitud dinámica y activa: vayan a crear paz, a ser autores, testigos y promotores de la paz y reconciliación. Es la misma misión que pretende darnos con el texto de la expresión litúrgica actual, aunque no lo expresa tan acertadamente: “Podéis ir en paz” o “Pueden ir en paz”, por eso algunos sacerdotes emplean fórmulas híbridas menos acertadas.

¿Qué pasa, pues, con la Primera Comunión? ¿Queda de esta forma devaluada? No, ni mucho menos. No y no. Los padres de los niños y la comunidad deben tomar más conciencia de la importancia de la Eucaristía, y preparar bien a los niños para participar en ella como adultos en la fe.

Por eso se pide, también en Venezue la , a t ravés de los documentos del Concilio Plenario, que la preparación sea un proceso, no algo puntual para “salir de eso”. Se le debe dar gran importancia, y se pide que dure al menos dos años, algo que no todas las parroquias han podido establecer todavía.

Sí conviene eliminar la idea de primera y última comunión (hasta el matrimonio) La alharaca externa que rodea este acontecimiento es tal, que en algunos países se ha introducido la “comunión civil” o “comunión pagana”, vistiendo a los niños de la misma manera y preparando una gran fiesta y regalos para “engañarlos” y que no se sientan menos que sus amigos los niños católicos. ¡Vea, pues!

La Eucaristía, debe ser una celebración, una fiesta. No un teatro, un experimento, una nove-dad, una payasada, un evento donde el sacerdote tenga que hacer su función más o menos rigorista y “rubricosa”, o más o menos experimental o teatrera, siendo el único actor o payaso de la misma.

La comunidad debe participar cada día más activamente, y los elementos litúrgicos dan para ello y lo exigen. Ya desde la prepara-ción de los textos de cantos y lecturas, los coros que animen y hagan participar a toda la comuni-dad no solo siendo “artistas invita-dos”; los monaguillos o ayudantes diversos, lectores, ministros de la Eucaristía; incluso acomodadores, repartidores de algún material del día, y muchos otros detalles que hacen que la comunidad viva la Eucaristía y se sienta plenamente en la misma.

También puede haber “tarea” para la semana, e incluso en tiempos fuertes como el Adviento, Cuaresma, etc., preparar un guión unitario y progresivo para todos los domingos, y para todos los sacerdotes o agentes de pastoral que componen la comunidad. Así se fomenta la comunión y se evita el protagonismo e individualismo. En una comunidad así, no hay que insistir mucho en la obligación y la norma, sino en la comunión y participación.

La Eucaristía es la oración más universal que tenemos. Incluye a todos y se reza por todos, por los vivos y por los difuntos. Podemos examinar el Misal Romano y encontraremos cant idad de oraciones, e incluso dentro de la parte central de los cánones, donde rezamos por todos, ya que Cristo vino a reconciliarnos con Dios, a dar su vida por toda la humanidad.

Todas las teofanías del Nuevo Testamento apuntan claramente a ello: la salvación de Cristo es para todos los pueblos y naciones, y para todos los tiempos. Incluimos en la misa intenciones particu-lares, pero nunca excluimos con ellos la oración por todos.

iglesia y vida 15

a vida la componen

Luna consecución de eventos, acciones,

decisiones, en fin, la conformación de circunstancias que determinan una realidad, creada por nosotros mismos, en función de nuestro obrar, y la intervención de un poder superior siempre dispuesto a favorecerte amorosamente.

Desde niños soñamos con se r bomberos , en fe rmeros , médicos, cualquier oficio o profe-sión que nos permita expandir de forma natural nuestra humanidad.

El curso de la vida, cons-ciente o no, va tomando un rumbo, que nos acerca o aleja de nuestros sueños; curso en el que nosotros mismos vamos interviniendo y vamos corrigiéndolo, de ser nece-sario, contando con la asistencia amorosa de nuestro creador y de dos seres prendados de la gracia divina para procrear, en favor del bien supremo del amor, esencial-mente fraternos, en suma, constru-yendo el reino de Dios aquí en la tierra, siendo felices, honrando a Dios y a nuestros padres.

En ese caminar está presen-te, con bendición celestial como hijos, la amorosa orientación de nuestros padres, en el mejor caso, pues, en otros, cada vez más frecuentes en nuestro amado país, sólo uno de nuestros progenitores nos acompaña en gran parte del trayecto de nuestras vidas, y, singularmente, es nuestra madre.

Desde allí, yendo al pasado y recorriendo nuestro camino en recuerdos, ese que forma parte de lo que hoy somos, sin entrar en la reflexión de si me gusta o no quien soy - no es la esencia de este espacio que quiero ofrecer desde la gratitud -, mi corazón se colma de ese sentir de agradecimiento a mi madre... por estar, por ser, porque en el acierto o no de sus decisiones, ha prevalecido el interés santo - como el de toda madre que conozco - de nuestro bienestar como hijos, .

ha estado presente en todo momen-to un sentido de responsabilidad y amor; a ti, a quien Dios quiso que después de Él te honrase, a ti que junto a mi padre te debo la vida, con jubilosa alegría asumo mi obliga-ción de honrarte y respetarte.

Un estremecedor anhelo de bajar las estrellas para construirle un firmamento de amor, desprende en alas mis pensamientos y deseos. Sin embargo, en la realidad y sencillez de mis virtudes te doy lo que Soy, un hijo, un hermano, un amigo, un soñador...; desde la sencillez y la paz de mi ser, honro tu presencia en mi vida, deseando en cada momento que cada gesto, cada mirada, cada abrazo te hablen de mí, te digan cariños y florezcan en alegrías...

Maestra de la vida, joven hermosa, hoy madre y abuela, perseverante y guerrera, tu camino ha dado frutos de amor, ese amor que en Dios nos fortalece, dándote salud y vida.

Hoy transitas como abuela por un estado de vida natural, que nos habla de lo corta que es la vida y lo importante que es disfrutar los detalles, pues cada instante cuenta, me devuelves ese maternal gesto .

de paciencia que te caracteriza, cuando a tu lado sereno me encuentro, evocando desde dentro a Santa Teresa de Jesús, cuando ora diciendo "Nada te turbe, Nada te espante, Todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia Todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta: Sólo Dios basta. Dios no se muda".

A mi madre, y a todas las mujeres que han sido bendecidas con el don de gestar vidas responsablemente, s iempre presentes y perseverantes, pacientes y santas madres…, con amor.

20 iglesia y vida

P. Luis Munilla, sds

Hablando de la Misericordia en Jordán, el rasgo de la “enseñanza” es para mí el que más destaca, por su fuerza y empuje, aunque los otros los viviera también muy i n t e n s a m e n t e . E s t a u t o p í a determinó toda su vida: como estudiante, buscador, sacerdote, fundador, padre espiritual…

Jordán: Enseñar al que no sabe (4)

l padre Francisco María de la

ACruz Jordán s iempre le carcomía la cuestión que vivió

desde niño. Los católicos conocen mal su fe, de una forma muy somera y deficiente, y la traicionan miserable-mente. Y además, ¡millones todavía no conocen al Salvador! ¡Algo hay que hacer al respecto!

Así es como fue creciendo y madu-rando en él la idea de dedicar toda su vida a este proyecto: ¡Enseñar al que no sabe! Se trataba de una enseñanza eminentemente espiritual: que todos conocieran al Salvador “Esta es la Vida Eterna…”. E inteligentemente se dijo: yo solito nada puedo hacer; hay que multiplicar los brazos, es más: ¡hay que comprometer a toda la Iglesia en esta labor!

Contactó hasta con el Papa. No es que Jordán quisiera ir a contracorriente o fundar una iglesia dentro de la Iglesia, como se le acusó. Faltaba costumbre y quizás compromiso, o más bien conciencia de la obligación de todo cristiano de anunciar su fe.

Se trataba de preparar cristianos convencidos y líderes a todo nivel, para que fueran test igos de su fe y evangelizadores: sacerdotes, obispos orientales, madres de familia, padres, científicos, todos, todos, todos. Así de radical era la v ivencia de esta bienaventuranza de misericordia.

Pero esto no fue una idea loca suya, ya desde el primer momento se inspiró en el Evangelio: “Ésta es la Vida eterna: ¡que TODOS, te conozcan a ti, oh Dios, y a tu enviado Jesucristo!”.

Si uno repasa el Diario Espiritual (DE) de Jordán, buscando la palabra “todo” (todos), verá que aparece cientos de veces. Uno se puede pasar TODO el día releyendo y analizando todas sus expresiones. Es, pues, difícil, aquí resumir en unas líneas tanto contenido.

Pero puedo decir que llama la atención en primer lugar, que Jordán todo lo fundamenta en Dios, quien es todo para él, en quien todo lo puede, y por quien todo lo emprende sin evitar ningún tipo de esfuerzos.

“Cuantas veces emprendas una obra importante, que te parece útil y buena, examínalo bien a ser posible, antes de dedicarle todo tu afán, recogiéndote y dialogando con Dios durante algunas horas”. DE I,66 �

“Relaciona todo lo que veas, hagas, oigas, leas, digas, comas -todas las

cosas- con Dios, con el sufrimiento de

Cristo, con los santos”. DE I, 73 “¡Cuéntale todos tus cuidados y tus

miedos al Señor y entrégate solo a Dios! DE1, 132

“¡En ti, Señor, confío, no seré confundido para siempre! De Ti lo espero todo; espero y confío sólo en Ti. Sólo Tú eres mi auxilio, mi fuerza, mi esperanza, mi poyo. ¡En t i me abandono, defiende y protege tu causa!” DE I, 164.

� Y como última cita, el punto tercero de su Pacto Espiritual, donde todo lo pone en manos de Dios, pero a ,

la vez se ve su intención evangeli-zadora universal:

“3.- La criatura, confiando con todas sus fuerzas en la ayuda de Dios Todopoderoso, no en la de los hombres, somete a su Potestad al mundo entero, es decir, a todos los hombres del presente y del porvenir, para que le conozcan, le amen y le sirvan, y de este modo encuentren la salvación”. DE I, 201

La intención de dedicarse a todos y salvar a todos aparece muchas veces en el DE. Sólo unos ejemplos:

“Ojalá pueda salvarlos a todos”. DE I, 149

“Todos, oh Padre, todos, todos, oh Dios, todos, oh Jesús, todos, oh Salvador del mundo, deseo salvar ardientemente”. DE II, 12

“Vayan en nombre del Señor e inflamen a todos”. DE II, 20

“¡Todos los pueblos, todas las gentes, todas las tribus, todas las naciones, todas las lenguas, alaben el nombre del Señor! “(17-12-02). DEII,

43 “Tú eres el deudor de todos. De

¡todos, todos, todos! ¡Ay, cómo se pierden las almas! ¡Laméntense y lloren amargamente! (12-2-03). DE II,

47

iglesia y vida 21

JordánVivencia de la Bondad

“A todos los pueblos; a todas las naciones; a todas las gentes; a todas las tribus; a todos los hombres; ¡A todos eres deudor! No descansen hasta que todos conozcan, amen y sirvan a Jesús el Salvador. Madre del Salvador, ruega por nosotros”. (14-2-04). DE II, 70. Y muchos más.

Sin embargo, como adelanté, no es idea original de él; esta actitud de vida en Jordán se basa en la meditación de los textos evangélicos que hablan de la salvación universal:

“Vayan y enseñen a todos los pueblos”. DE I, 153

“Todo lo puedo en aquel que me conforta. S. Pablo”. DE I, 83

“Él quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. 1 Tim 2, 4”. DE I, 176

“El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros. Rom. 8, 32”. DE I, 176. Y varias más.

Se puede observar en estas citas, y en todo su Diario, que esta actitud radical no es una locura de joven, o un impu lso de l p r imer momento . Después del año 1900 y hasta su muerte, sigue recordándose a sí mismo frecuentemente la intención de la salvación de todos. Es buen ejercicio comprobarlo personalmente en el Diario:

“Recuérdate de tus propósitos: Todos - todos - todos-. (28-10-07)”.

DE II, 109Igualmente es algo típico, y en lo

cual no hay mucho que insistir, el utilizar todos los medios:

“¡Debes mentalizarte sobre todo para popular izar las verdades teológicas y de este modo hacerlas asequibles a la gente!” DE I, 118

“Ármate con todos los medios; incluso con la participación en el poder omnipotente de Dios, a través de una inmensa confianza en Él”. DE II, 7

“Procuren conocer las cualidades de cada pueblo; estudien los diversos pueblos e interésense por ellos, y encontrarán muchas veces, algún bien en un pueblo que antes miraban con prejuicios. Y si van al Himalaya o a América del Sur, a la montaña o a las selvas, en todas partes piensen: ¡Éstos son mis hermanos! ¡Tengo que salvarlos! ¡Hagan, pues, por mantener este espíritu de universalidad!” 17.02.1899

Igualmente se concreta en el gran número de fundaciones durante la vida de Jordán. Para esto se puede consultar el libro: Jordán y sus fundaciones.

Por último, una página emblemática del Diario de Jordán, que todos conocemos, comienza así:

“Mientras haya sobre la tierra un único hombre que no conozca a Dios, y no le ame sobre todas las cosas, no puedes permitirte un solo instante de descanso. Mientras Dios no sea glorificado en todas partes, no puedes descansar ni un solo momento….” (20-12-94).

Y no está demás recibir la bendi-

ción que nos desea Jordán para este

empeño:

“La bendición de Dios todopo-

deroso, Padre, Hijo y Espíritu Santo

descienda sobre ustedes, los santifi-

que, los fortalezca y multiplique como

las arenas del mar y las estrellas del

cielo hasta la consumación de los

siglos. Amén. 6-5-1886”. DE I, 189.

“¡No pierdas ningún instante, y utiliza todos l os med ios pe rm i t i dos ! ” (15-11-97). DE II, 13

“Emplea todos los medios para salvar a todos”. DE II, 20

Esto no son buenos ideales o propuestas ante unas elecciones. Toda su vida lo cumplió, comenzando con el envío de los primeros misioneros:

“Todos son responsables de la misión, van en nombre nuestro, para hacer el bien, para la salvación. Y el nexo espiritual nos unirá siempre, por muy lejos que estemos, hasta que nos encont remos en la e tern idad” . 17.01.1890

iglesia y vida 23

P. Luis Gustavo Carrillo Chataing, sds / gustavocc1966@gmail.com

ueremos en este

Qmes de mayo, mes de la Virgen, mes en

el que la Revista está dedicada al Sacramento de la Eucaristía, profundizar en este Sacramento fijándonos en la Virgen María. Para esto nos vamos a servir de la hermosa Encíclica Ecclesia de Eucaristhia, última de San Juan Pablo II.

En su último capítulo dice: "Si queremos descubrir en toda su riqueza la relación íntima que une Iglesia y Eucaristía, no podemos olvidar a María, Madre y modelo de la Iglesia… María puede guiarnos hacia este Santísimo Sacramento porque tiene una relación profunda con él" (53).

Esta relación de María con la Eucaristía se puede delinear a partir de su actitud interior, visible en las bodas de Caná: "Con la solicitud materna que muestra en las bodas de Caná, María parece decirnos: «no duden, fíense de la Palabra de mi Hijo. Él, que fue capaz de transformar el agua en vino, es igualmente capaz de hacer del pan .

y del vino su cuerpo y su sangre, entregando a los creyentes en este misterio la memoria viva de su Pascua, para hacerse así “pan de vida”» (54).

María mujer de fe, en palabras del Papa, "ha practicado su fe eucarística antes incluso de que ésta fuera instituida, por el hecho mismo de haber ofrecido su seno virginal para la encarnación del Verbo de Dios... María concibió en la anunciación al Hijo divino, incluso en la realidad física de su cuerpo y su sangre, anticipando en sí lo que en cierta medida se realiza s a c r a m e n t a l m e n t e e n t o d o creyente que rec ibe, en las especies del pan y del vino, el cuerpo y la sangre del Señor...”

“Hay, pues, una analogía p r o f u n d a e n t r e e l h á g a s e pronunciado por María a las palabras del Ángel y el amén que cada fiel pronuncia cuando recibe el cuerpo del Señor”. (55).

La Madre de Dios partici-paría, hasta el momento de su asunción, en las frecuentes cele-braciones de la fracción del pan presididas por los Apóstoles, tras el mandato de su Hijo de "Hagan esto en Memoria Mía".

Por eso dice e l Papa: "¿Cómo imaginar los sentimientos de María al escuchar de la boca de Pedro, Juan, Santiago y los otros Apóstoles, las palabras de la Última Cena: «Éste es mi cuerpo que es ent regado por ustedes» (Lc 22,19)?”

“Aquel cuerpo entregado como sacrificio y presente en los signos sacramentales, ¡era el mismo cuerpo concebido en su seno! Recibir la Eucaristía debía significar para María como si acogiera de nuevo en su seno el corazón que había latido al unísono con el suyo, y revivir lo que había experimentado en primera persona al pie de la Cruz" (56).

Siendo la Eucaristía la proclamación de las grandezas del Señor, podemos profundizar en ella haciendo nuestro el canto del Magníficat:

"La Eucaristía, en efecto, como el canto de María, es ante todo alabanza y acción de gracias. Cuando María exclama «mi alma engrandece al Señor, mi espíritu exulta en Dios, mi Salvador», lleva a Jesús en su seno. Alaba al Padre «por» Jesús, pero también lo alaba «en» Jesús y «con» Jesús…”

“Puesto que el Magníficat expresa la espiritualidad de María, nada nos ayuda a vivir mejor el Misterio eucarístico que esta espiritualidad. ¡La Eucaristía se nos ha dado para que nuestra vida sea, como la de María, toda ella un Magníficat!”

Si como María vivimos pend ien tes de escuchar la Palabra; si la guardamos en el corazón; si nos ofrecemos como h u m i l d e s e s c l a v o s e n l a realización del Reino de Dios; si como ella estamos pendientes de las necesidades de todos los que sufren; podremos realizar lo que nos dice el Señor: "Vete y haz tú lo mismo".

24 iglesia y vida

Hna. Ysabel Lorenzo, Vorselaar

urante la Semana

DSanta 2016 hemos tenido la gracia de

experimentar la Gracia de Dios en una nueva comunidad de misión integrada por laicos, religiosos y religiosas. Las Hermanas de Vorselaar (Anna, Hianka, Ysabel y Luisa) y los Salvatorianos (Wilmer, Eduardo y Anderson) juntos en una misión común. En el evangelio de Juan 21, 1-14 se puede observar el servicio y la cercanía de parte de Jesús, la fe de los discípulos, la sensibilidad de Juan al reconocer de inmediato al maestro y la personalidad de Pedro al arriesgarse, lanzarse al encuentro del Resucitado.

Así ha sido nuestra gran comunidad en Semana Santa, cada uno y cada una poniendo al servicio los dones recibidos, las capacidades y lo aprendido durante el tiempo de formación y seguimiento a Jesús. Nuestra comunidad mixta inició desde el sábado 19 con la llegada de los hermanos Salvato-rianos, donde hemos revisado los cronogramas para los distintos encuentros a realizarse con la gente en la gran comunidad. Luego el domingo de la entrada triunfante a Jerusalén, de ante-mano los jóvenes han preparado la celebración iniciando por la limpieza, luego los cantos, las lecturas y la ambientación de la capilla.

Jesús se arriesga a ir nuevamente a Jerusalén, donde sabe que no será del todo bien recibido, también los jóvenes de l o s g r u p o s j u v e n i l e s y d e confirmación han querido vivir este caminar, se arriesgan de una manera particular.

Este mismo domingo se hizo el primer recorrido por los sectores cercanos a la capilla San Judas Tadeo en la Comunidad de Santa Bárbara, para entregar el cronogra-ma a las familias.

Jesús ora antes de empren-der algún servicio, viaje o milagro, es por ello que el día lunes en la mañana hemos tenido un tiempo más de reflexión en nuestra casa. Hicimos una reflexión muy profunda sobre la misericordia de Dios desde el libro del Génesis hasta llegar al Nuevo testamento, guiado por el diácono Wilmer. Fue muy enrique-cedor, ya que libremente podíamos conversar sobre nuestras experien-cias de misericordia y de misión.

En la tarde, a pesar del acompañamiento del caluroso sol, todos los jóvenes han hecho acto de presencia para dar continuidad a la siguiente misión en el sector La Virginia, un poco más retirado de la capilla.

El día martes en la mañana f u i m o s d e m i s i ó n a L o s Grífales. Estaba previsto salir en transporte público, pero no pasó, así que emprendimos la larga caminata.

Mientras tanto, el grupo de las señoras, siempre fieles a su servicio para embel lecer las imágenes de los santos, estaban presentes en la capilla, junto a la hermana Anna.

El miércoles muy temprano hicimos la oración y la procesión del Nazareno hacia otro sector. Luego visitamos a los enfermos en Casa de Tejas. Otra larga caminata por falta de transporte.

En la tarde, nuevamente la procesión del Nazareno desde el sector de La Cruz hacia El Tamarindo, y luego hacia la capilla para la celebración.

El jueves comenzó el Triduo Pascual Juvenil con la parti-cipación de 75 jóvenes. Fue en la Escuela “Luis Vicente Donche”. También allí la Misericordia de Dios nos ha acompañado.

Gracias a las donaciones entregadas a los Salvatorianos, y lo que se pudo conseguir en esta comunidad mirandina, hemos podido dar el almuerzo esos tres días.

El tema del jueves trató sobre los distintos tipos de amor desde La Biblia y la vivencia diaria. Culminamos este día con una Eucaristía precedida por el padre Pedro, muy profunda y aterrizada.

El viernes en la mañana el tema versó sobre la misericordia desde un proyecto de vida para los jóvenes en la mañana. Y en la tarde fue la vivencia del Viacrucis Viviente, representado por los mismos jóvenes.

Para el sábado empeza-mos la vivencia de la Pascua con reflexiones desde los testimonios vocac iona les de Anderson, Wilmer, Hianka, Eduardo y mi persona.

Los jóvenes se han mos-trado muy interesados a través del reflejo de sus preguntas e inquie-tudes. Luego se realizaron las actividades recreativas y depor-tivas. Terminamos con la Vigilia Pascual, preparada por toda la comunicad para una mayor vivencia de la Resurrección de Jesucristo.

Así ha dado inicio nuestra misión, ya que ahora es que empieza verdaderamente, como l o s a p ó s t o l e s l u e g o d e l a resurrección.

iglesia y vida 25

Acaba de publicarse en España, simultáneamente a la edición original en inglés, la continuación del bestseller de Michael D. O'Brien El Padre Elías. Se t i tu la El Padre El ías en Jerusalén, lo edita Libros Libres y permite al lector reencontrarse con un singular personaje: el religioso, judío converso, llamado por el Papa a identificar, convertir y, de no ser posible, detener al Anticristo, cuya identidad el pontífice cree haber atisbado en un importante líder político mundial.

De una entrevista realizada al escritor y pintor canadiense, y que circula por las redes sociales, se rescatan las siguientes preguntas y respuestas:

En El Padre Elías y El Padre Elías en Jerusalén el Anticristo es un ser humano. Pero hay quien piensa que el Anticristo puede ser una ideología o un poder secular…

“Reducir el Anticristo a una ideología o a sistemas políticos es una simplificación que nos hace más vulnerables al engaño. Sí, por supuesto: las diversas manifesta-ciones del mal en nuestra hora presente son e l espí r i tu de l Anticristo, que ha estado entre .

nosotros desde el principio… Sin embargo, la Escritura es muy clara en que, en algún momento de la historia, cuando el Anticristo definitivo se levante y tome el control del mundo, será una persona real, “el Hombre de pecado, el hijo de la Perdición””.

¿Quién lo elevará al poder? “Muchas de las fuerzas

principales que actúan hoy en el mundo jugarán probablemente un papel crucial en su acceso al poder. Lo harán desestabilizando aún más la civilización, creando las condiciones externas y el cosmos psicológico interno que hará a los hombres recept ivos al nuevo “mesías”. Combinará de múltiples maneras una erosión sutil y un ataque pleno y frontal, seduciendo a la humanidad con mentiras y adulaciones y una propaganda incesante, y mediante una revolución social implacable que desmantelará los fundamentos morales de Occidente”.

Pensar en los últimos días sugiere pesimismo. Sin embargo su obra ofrece un mensaje lleno de esperanza. ¿Es una contradi-cción?

“Ni el pesimismo ni un opti-mismo frívolo son visiones cristianas de la historia. La auténtica esperanza está en el máximo realismo. Pero esta especie de realismo exige valentía, si queremos ver las cosas tal como son”.

¡A sus personajes no les falta valor!…

“En mis novelas, incluso cuando los personajes de ficción atraviesan experiencias oscuras, siempre sugiero la presencia de Cristo, y que la divina providencia está con nosotros cuando llevamos nuestras cruces y, en ocasiones, somos crucificados en ellas. Siempre apunto la futura victoria de Cristo sobre todos los “principados y poderes” del mal en este mundo, por encumbrados que sean. Esto es coherente con la dimensión profética de las Escrituras y las enseñanzas de la Iglesia”.

¿No es paralizante obse-sionarse con el fin del mundo?

Nunca deberíamos hacer una falsa distinción entre la llamada a la evangelización y la l lamada a permanecer alerta contemplando los .

elementos apocalípticos en nuestros días. Hacerlo así sería decir que la Iglesia debe ser como un hombre con un único ojo. En realidad, la Iglesia viva se parece más a un hombre con los dos ojos, lo que le permite una percepción en profundidad. E incluso esta metáfora es limitada, porque la Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo ha sido generosamente bendecida por una multitud de dones que nos permiten una visión auténtica”.

¿Es el Padre Elías el perso-naje más importante de su obra?

“ D e m i s d o c e n o v e l a s publicadas, sólo cuatro son abierta-mente distópicas o apocalípticas. El personaje del padre Elías es el más importante de aquellos de mis libros que podrían denominarse de “ficción que avisa”. Esto es, porque encarna en forma ficticia la naturaleza de la misión de la Iglesia, que es evan-gélica y profética, y presta testimonio de la Verdad en su enseñanza y su fidelidad pastoral, y en su disposición a aceptar el martirio. Como la Iglesia, el padre Elías sabe que será un “signo de contradicción”, un signo que será rechazado”.

¿Qué parte de Michael O'Brien está presente en la vida y la persona del Padre Elías?

“Supongo que me parezco mucho a él en temperamento, aunque no en mi particular vocación y misión. Soy un hombre casado, padre de seis hijos, abuelo de diez nietos, artista y escritor. Sin embargo, tengo la espe-ranza de que en la vocación espe-cífica de mi trabajo creativo esté presente la dimensión del testi-monio”.

26 iglesia y vida

SECCIÓN DE CINE

Ficha Técnica

Título Original: Ja ma'ppelle BernadetteDirector: Jean SagolsReparto: Katia Miran, Michel Aumont, Francis Huster, Francis Perrin, Alessandra Martines, Alain Doutey, Gilles Lemaire, Nicolas Jouhet, Eric Laugérias, Rufus, Maria João Bastos. Género: Drama/ HistoriaPaís: FranciaAño: 2011

Entre febrero y julio de 1858, en la gruta de Massabielle, pueblo francés de Lourdes, la Virgen se aparec ió d iec iocho veces a Bernadette Soubirous. Aquel mi lagro cambió la soc iedad religiosa de la época.

En el año 2011 el experimentado actor, guionista y director francés Jean Sagols presentó su versión cinematográfica y se convirtió en todo un éxito en su carrera.

“No fue mi elección hacer la película. Un productor se me acercó y me dijo que le parecería bien hacer una nueva película sobre Bernardette, para contar la historia a las nuevas generaciones. Yo le pregunté por qué me elegía a mí, si no era católico practicante. Al final me dijo que creía en mi experiencia en cine y televisión, y acepté, y la película fue un suceso mundial”, contó Sagols.

El director dijo que esta película se diferencia a las otras sobre el mismo tema en que él hizo menos sumisa a Bernardette, menos tímida.

“Pero nosotros vimos y leímos que esa niña de 15 años resistió t o d o , a l o s c u r a s , a l a s autoridades, a la policía y hasta al emperador Napoleón III”, señaló Sagols.

Por su actuación en esta película, Katia Miran recibió el Premio a la Mejor Actriz en la cuarta edición del International Catholic Film Festival Cardenal Ravasi.

28 iglesia y vida

Pizza vegetariana

INGREDIENTES

1 paquete de acelga3 huevos1 taza de pan ralladoAvenaSemillas de chia1cebolla1 pimentón rojoAjoSalsa de tomateQueso cremoso descremadoRúcula

PREPARACIÓN

Cortar la acelga en pedazos pequeños y poner a hervir. Una vez lista, pasarla a un bol y agregarle los 3 huevos y una taza de pan rallado. Condimentar con sal y pimienta. Mezclar hasta que se unifique todo. También puedes agregarle un poco de avena y/o semillas de chia para que tu base quede más nutritiva.

Poner la mezcla en una sartén a fuego lento y expandirla con ayuda de una espátula hasta darle forma de pre-pizza.

Mientras se va cocinando nuestra base, preparamos la salsa. Para eso, picamos la cebolla, el pimiento y, si gustan, ajo. Lo cocinamos en una sartén más pequeña y luego le agregamos la salsa de tomate. Condimentar a gusto.

Una vez cocinada nuestra salsa, la expandimos sobre la pre-pizza. Por ultimo, le colocamos cubos de queso cremoso, y algunas hojas de rúcula fresca. También pueden agregarle algunas rodajas de tomate o lo que prefieran.

iglesia y vida 29

efrain.corona@hotmail.com

CUMPLEAÑOS DEL MES

EJERCICIOS ESPIRITUALES

Los miembros del Vicariato Salvatoriano de Venezuela cumplimos con nuestra semana de Ejercicios Espirituales correspondientes al 2016, luego del intenso trabajo de la Semana Santa. El tema central fue “La Eucaristía y la Misericordia”, en el marco del Año Jubilar de la Misericordia, y fue dirigido por el padre Wandrille Sevine, francés de la comunidad de Hermanos Verbo y Esperanza o Hermanos de la Esperanza. Una forma especial y comunitaria para vivir y experimentar la alegría de Jesús resucitado e iniciar las fiestas pascuales. El retiro tuvo lugar en la Casa Nazaret de las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia, El Jarillo, Estado Miranda.

HERMANO FELIPE

El día 24 de marzo pasado falleció en Medellín, Colombia, a sus 87 años de edad y 60 de profesión, el Hermano Felipe Gallego, sds. Así que se durmió en el Señor el último testigo presencial de la fundación de los Salvatorianos en Venezuela. Sí, el hermano Felipe formó parte de aquel primer contingente de Salvatorianos alemanes y colombianos que dieron inicio a esta hermosa historia que es hoy el Vicariato de Venezuela, y que cada vez apunta más a convertirse en Proprovincia. Quizás algunos de los caraqueños habitantes de Lomas de Urdaneta se acuerden de él y sus ocurrencias. Pero, como todo hermano, pasa a la historia con su sencillez y de bajo perfil. ¡Que Dios lo tenga en su gloria!

SAN FÉLIX DE TERROR

Y la delincuencia no deja tranquila a la Comunidad de San Félix, Estado Bolívar. Durante la antesala a la Semana Santa, el miércoles por la madrugada, rompieron los candados y se metieron en el depósito de la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, en Vista al Sol. Se llevaron todo lo que pudieron. Días antes habían hecho lo propio en la Iglesia San Pedro Claver, en La Victoria, llegando al colmo de profanar el Sagrario. Meses antes, a punta de pistola, entrando a la casa de Iglesia Madre del Salvador en Vista al Sol, asaltaron al padre Gilberto Vivas y le quitaron carro y celular. También meses antes dejaron limpia la casa de la Iglesia San Pedro Claver. ¡Hasta cuándo! Un pequeño reflejo de cómo aumenta la inseguridad en Venezuela

Mónica Cuadra, laica Chuao, lunes 2.

Isabel de Porras, laica Chuao, miércoles 11.

Juan Pablo Montoya, laico Alemania, y

María Castillo, laica Catia, jueves 12.

Petra Sandoval, laica Catia, viernes 13.

Padres Agustín Van Baelen, en Roma, y

Willy Polders, Catia, miércoles 25.

Luis Martínez, laico Chuao, jueves 26.

Hno. Johander Padrino, teologado Brasil,

domingo 29.

Osbeira Suárez, laica San Félix, lunes 30.

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El célebre violinista polaco Juan Petnicoft, de paseo por la selva de África, se pierde. De pronto, ¡ve un león! El violinista recuerda el dicho: “La música calma a las fieras”. Desenfunda su violín y desgrana una bellísima melodía.Comienzan a acercarse otros leones. Lentamente, se han acercado docenas de leones. Se ha formado una verdadera platea de leones sentados alrededor del violinista.“¡Dios mío, jamás pensé que este violín iba a salvarme la vida!”En ese momento, un león enorme aparece de entre los arbustos. De un empujón, aparta a los leones que estaban sentados, se arroja violentamente sobre el violinista y se lo come.Uno de los leones, todavía conmovido, comenta:“¡Caramba! ¡Ya sabía yo que el sordo nos iba a arruinar el concierto!”---------------------------------

“María, ¿si me pegara un tiro lo sentirías?”“Claro mijo, no soy sorda”---------------------------------

Drácula entra en la panadería, después de una hora de colas.“¿Me da dos panes?”“Pero, ¿usted no es Drácula?”“Sí”.“Yo siempre había pensado que Drácula sólo bebía sangre”.“Sí, correcto. Lo que pasa es que aquí afuera ha habido un accidente, y es para untar”.------------------------------------

“Lo siento, pero tiene la dentadura en muy mal estado. Tendré que extraerle siete dientes”.“¡Cielos!, ¿y eso duele?”“Bueno... A veces me dan calambres en el brazo”.

Casi al final de la misa dominical el sacerdote preguntó:“¿Cuántos de ustedes han perdonado a sus enemigos?”80 por ciento de la sala levantó la mano. El sacerdote insistió con la pregunta.Todos respondieron esta vez, excepto una viejecita.“Señora Anita, ¿no está dispuesta a perdonar a sus enemigos?”.“Yo no tengo enemigos”, respondió dulcemente.“Doñita, eso es muy raro. ¿Cuántos años tiene usted?”“99”, respondió.La feligresía se levantó y la aplaudió.“¿Puede pasar al frente y decirnos cómo llega a los 99 años sin tener enemigos?”La señora Anita pasó al frente, se dirigió a la multitud y dijo:“¡Porque ya se murieron todos esos desgraciados!”.------------------------------------

“Buenos días, Doctora, quería saber si puedo tomar las pastillas para la tensión con diarrea...”“Mire..., pues yo las tomo con agua, pero si le gustan así, no hay contraindicaciones”.-------------------------------------

Se encuentran dos viudas en un cementerio: una, muy feliz limpiando la lápida de su marido y cantando como loca. La otra, muy triste, llorando desconsoladamente...Al rato, la desconsolada mira a la contenta y le pregunta:“¡Ay, señora!, ¿cuánto tiempo hace que enviudó?”“Seis meses”, respondió en tono alegre la otra.“Y ¿cómo hace para estar tan feliz si yo llevo 3 años y no he podido superar esta pena?”“¡Ay, hija mía! porque después de muchos años, es la primera vez que sé dónde está”.

Telf. El Amparo 870.35.16

Virgen del Carmen: Martes, Jueves y Sábado 6:00 p.m. Domingo 9:30 a.m y 6:00 p.m.Madre del Salvador: Lunes, Miércoles y Viernes 6:00 p.m. Domingo: 8:00 a.m.San Pedro Claver: Jueves 6:00 p.m. Domingo 9:30 a.m.Divino Salvador: Domingo 8:00 a.m.Sagrado Corazón de Jesús: Sábado: 4:30 p.m.

MISAS

MISAS

MISAS

MISAS

PARROQUIA SANTOS ÁNGELES CUSTODIOS Teléfono: (0212) 872.51.19

PARROQUIA MARÍA MADRE DEL SALVADOR Teléfono: (0212) 872.51.10

PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN Teléfono: (0286) 934.55.19

PARROQUIA SAN RAFAEL ARCÁNGEL Teléfono: (0274) 266.62.83

Secretaría: de 4:00 a 6:00 p.m. Lomas Urdaneta

Santos Angeles Custodios: Martes y Jueves 6:30 p.m. Domingos 10:30 a.m.San José: Domingos 8:00 am y 10:00 am.Santo Cristo El Amparo: Martes a Viernes 6:00 p.m, Domingos 8:00 a.m. y 10:00 a.m.Los 12 Apóstoles: Miércoles 6:00 p.m. Viernes 6:00 p.m Domingos 7:30 a.m 9:00 a.m., y 5:00 p.m.Divino Niño Jesús: Miércoles y Viernes 6:00 p.m. Domingos 11:00 a.m.

San Miguel Arcángel: Martes y Jueves 6:30 p.m, Domingos: 8:00 a.m y 10:00 a.m.San Martín de Porres: Domingos 11:30: a.m. María Madre del Salvador: Lunes, Miércoles y Viernes 6:00 p.m. Domingos 9:00 a.m. María de Nazareth: Martes y Jueves 6:00 p.m. Domingos 10:00 a.m.

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Párroco: P. Willy Polders - Vicarios: P. José Craet, P. Vilanova Mahoo

Párroco (E): P. José Vásquez - Vicarios: P. Guillermo Hernández, P. Antonio Zubía

Párroco: P. Gilberto Vivas - Vicarios: P. Miguel Grobben, P. Oscar Anaya

Párroco: P. Efraín Corona - Vicarios: P. Gustavo Carrillo, P. Jan Leenders

San Rafael Arcángel (SR): Martes a sábado 8:00 a.m – 6:00 p.m. Domingo: 8:00 y 10:00 a.m – 6:00 p.m.Santo Niño de Escuque (SN): Martes a sábado 8:00 a.m – 7:00 p.m. Domingo: 8:00 y 11:00 a.m – 5:00 p.m. El Carmen:Domingo: 6:00 p.mHora Santa: jueves 5:00 p-m (SR) y 6:00 p.m (SN)Bautizos: Sábado 10:00 a.m (SR) y 11:00 a-m (SN)

LA SEMANA DEL 28 DE MARZO AL 02 DE ABRIL NO HABRA LA SANTA MISA DE LAS 8:00 AM

PARROQUIA SAN LUIS GONZAGA - Teléfono: (0212) 992.02.86 y 991.13.64 Párroco: p. Elvis Alzola, Vicario: p. Leo Wevers, Colaborador: diac. Mario Pulido.

EMAIL: parroquia.SLG.chuao@gmail.com – WWW.SALVATORIANOS.ORG.VE FACEBOOK: Parroquia San Luis Gonzaga de Chuao

MERCADO DE LOS COROTOS:información a través del teléfono 991.0623

DESPACHO PARROQUIALLUNES A VIERNES8:30 am – 12:30 m2:00 pm – 5:00 pm

HORARIOS DE MISA

LUNES: 6:30 pm

MARTES a VIERNES: 8:00 am y 6:30 pm

SÁBADOS: 8:00 am y 6:00 pm (Misa Dominical)

DOMINGOS: 7:00 – 9:00 – 11:00 am misa de los niños 1:00 – 5:00 – 7:00 pm

NUESTRAS ACTIVIDADESBAUTIZOS: 1er y 3er sábado de c/mes 11 am.CHARLA PREBAUTISMAL: miércoles anterior a los bautizos de la parroquia: 7:30 pm.ADORACIÓN EUCARÍSTICA: después de cada misa del Primer Domingo de mes.

OTRAS ACTIVIDADES EN LA PARROQUIA

ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS (AA):

lunes, miércoles, viernes y domingo: 6 a 8 pm,

martes: 12 m a 2 pm.

CODEPENDIENTES (CoDA):

lunes, jueves y viernes: 7 pm.

COMEDORES COMPULSIVOS (CCA):

martes y jueves: 12:30 a 1:45 pm

JUGADORES ANÓNIMOS (JA):

lunes, martes y viernes: 7 pm

CLUD DE LA TERCERA EDAD:

miércoles 2 a 5:30 pm

PADRES SIN PAREJAS: lunes c/15d. 3 pm.

FUNDACIÓN BIPOLAR: Primer sábado de c/mes.

8:30 am. Tlfs. 0416-926.5795 / 0414 320.0904.

ENCUENTROS PRE-MATRIMONIALES y

ENCUENTROS CONYUGALES:

Consultar fechas llamando al Despacho parroquial.