Revista Rupturas #7

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Minería: reparar, resistir, rechazar El conflicto minero desde el país de los derechos de la naturaleza En Educación No hay Revolución Inicio del año lectivo régimen Costa Rup turas Revista de investigación, análisis y opinión Abril 2012 007 Publicación bimestral [email protected] P.V.P: USD 3,00 3 000 ejemplares MARCHA PLURINACIONAL EN DEFENSA DEL AGUA y LA VIDA Prohibido pensar diferente ¡¡encarcelan el futuro!!

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Revista independiente de análisis e investigación

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Minería: reparar, resistir, rechazarEl conflicto minero desde el país de los derechos de la naturaleza

En Educación No hay RevoluciónInicio del año lectivo régimen Costa

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P.V.P: USD 3,003 000 ejemplares

MARCHA PLURINACIONALEN DEFENSA DEL AGUA y LA VIDA

Prohibido pensar diferente¡¡encarcelan el futuro!!

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Cascada de San Rafael entre Sucumbios y Napo. Foto: Vladimir Cruz.

INSTANTÁNEAS

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LOS CONTRASTES EN EL PAÍS DE MANUELITOa agenda de marzo de 2012 de par-te del gobierno estableció un libreto: “¡Defiende la democracia! – Mes de la movilización nacional”, como res-puesta a la organización e impulso desde las organizaciones sociales (CONAIE, Frente Popular, organi-zaciones de trabajadores, ambien-talistas, de la juventud secundaria

y universitaria, etc.) de la Marcha Plurina-cional en defensa del Agua, la Vida, la So-beranía y la Dignidad de los Pueblos.

Los objetivos del régimen, en su esquema, eran: derrotar políticamente a la oposición en sus afanes desestabilizadores, avanzar en el proceso de la Revolución Ciudada-na, generar condiciones favorables para el proceso electoral 2013. Los millones inver-tidos en publicidad, la movilización de in-fraestructura y burocracia afin al régimen fracasaron.

Queriendo ocultar otro signo distinti-vo de este “cambio de época” según afirma Rafael Correa, minimiza la droga encon-trada en la valija diplomática, defiende igual a su canciller Patiño, al Gobernador del Guayas, Cuero, y a cuanto funciona-rio aparece involucrado en casos de uso y abuso de su condición de funcionarios públicos. La corrupción se afirma en la práctica de funcionarios de distinto rango del gobierno, la pregunta es, entonces, si asistimos a un cambio de época o vivimos la prolongación de la larga noche neolibe-ral en el obscuro túnel del capitalismo del siglo XXI.

Corporativización de la organización social para ampliar el coro de adheren-tes y aduladores, y criminalización, divi-sión, enjuiciamiento, sentencias a quienes piensan, opinan, se reúnen y organizan porque siguen creyendo que otro mundo es posible, un mundo sin extractivismo, sin despidos masivos, sin perseguidos po-líticos, sin demagogia, sin populismo, sin prepotencia y autoritarismo. Es el perfil de un gobierno de derecha entregado a las transnacionales y de espaldas a los pue-blos y sus organizaciones.

El año 2012 avanza, la contienda electoral del año próximo marcará en los meses venideros agitación de los diver-sos actores de la sociedad ecuatoriana y quiteña; ya están presentes ofertas de trenes elevados de parte de futuros can-didatos, nuevos cantos dulces e izquier-distas entonará el jefe y montarán Alva-rado y compañía para seguir vendiendo su “revolución irreversible”. A pesar que ya para un segmento significativo de la población queda claro que el actual es un gobierno de derecha, que no vivimos ninguna revolución ni cosa que se le pa-rezca y que la izquierda ecuatoriana y sus organizaciones sociales caminan por sen-deros diferentes, opuestos teniendo en cuenta que:

Rafael Correa se muestra entregado a alianzas con la derecha y el populismo; busca y afirma sus nexos con el capital transnacional; combate y niega espacios de debate democrático en la creencia de que su verdad es la única; favorece a sec-tores de la burguesía industrial y financie-ra, así como a grandes medios de comuni-cación con la contratación millonaria de publicidad beneficiando así a sus “emble-máticos enemigos y contradictores”; habla de soberanía e independencia para a ren-glón seguido remachar la dependencia y vender la Patria y su futuro a los intereses chinos, europeos, etc, por la vía de incre-mentar la deuda externa, o firmar TLC con la Unión Europea.

Del lado de los pueblos, en cambio, reverdece la confianza en la unidad, la organización y la movilización, se van ge-nerando espacios de debate donde las di-ferencias ceden paso a las coincidencias, a los acuerdos; se van tejiendo propuestas, alternativas al capital y su naturaleza de-predadora del ser humano y la naturaleza, acercando la utopía por la que millones venimos luchando, en pro de una sociedad donde la armonía entre el ser humano y la naturaleza sea la base de una vida llena de plenitud en lo material y espiritual: la sociedad socialista.

Hablandoparatod@s

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contenidoRupturas

Revista de investigación, análisis y opinión

DirectorNelson Rueda

EditorLuis Charro

Consejo EditorialMarco VillarruelFabián Carrión

Edgar Isch

RedacciónRamón P. AldazHéctor SimbañaRosa Ramírez

ColaboradoresGalo Benítez

Mariana PallascoEloy Alfaro ReyesFernanda SolizStalin Vilatuña

Luz Elena CadenaJavier Chiliquinga

Amanda VacaSantiago Vinueza

Arturo Flores

Diseño Gráfico y DiagramaciónVladimir Cruz

FotografíaVladimir Cruz

Darío Calahorrano

CaricaturaTzántzico

ISSN 1390-6038

QuitoLas Casas Oe3-128 (entre América y Antonio de Ulloa)

Telf: 02 320 1466email: [email protected]

Ecuador

16Reparar, resistir, rechazarEn medio de la crisis del cam-bio climático, la urgencia de susperar un modelo económico extractivista primario obliga a posicionar y promover un enfo-que dialéctico.

34Imponen Discurso de la Revolución Ciudadana“La revolución en marcha o los revolucionarios que lo empu-jan” no buscan lo que es cam-biar, para parar el tren de la historia lineal.

26Prohibido pensar diferente ¡Encarcelan el futuro!El 3 de marzo en Luluncoto la policía allanó un departarmento deteniendo a 10 jóvenes acu-sándolos de terroristas.

39Futuro universitario, des-empleo y monopoliosUna de las grandes interrogan-tes que se genera en los jóve-nes universitarios, tiene que ver con el empleo

21 Enfermedades relacionadas con la minería

23 La megaminería en el marco de la geopolítica

42 Para No Olvidar

44 En Educación no hay revolución

48 Luchar por el agua es luchar por la vida

52 La montonera radical. Eloy Alfaro y la revolución

56 Criminalización de la lucha social

6Desde el Pangui a QuitoLa marcha desde su inicio fue juntando corazones, volun-tades, esperanzas, descontentos, sueños, anhelos que fueron rompiendo cada dique.

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Caricaturas

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Rupturas

Desde El Pangui a Quito se caminó y

ºprevaleció la dignidad

Por: Nelson Rueda • [email protected]

Fotografía: Vladimir Cruz • Darío Calahorrano • Internet

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l 8 de marzo marcó la continuidad y el as-censo de un proceso de resistencia, accio-nes, reclamos, movi-

lización de diversos sectores sociales afectados por las políticas públicas, el magisterio ecuatoriano en defensa de la educación pública, los miles de tra-bajadores públicos despedidos dejan-do miles de hogares sin sustento, cen-tenares sino miles de comerciantes minoristas en defensa de sus puestos de trabajo por la ley de defensa de los trabajadores autónomos y la seguri-dad social, estudiantes secundarios en oposición al bachillerato unifi-cado y por el libre ingreso a las uni-versidades, campesinos e indígenas, ambientalistas, ecologistas y pueblos en defensa del agua, de la tierra, en oposición a la minería a cielo abierto y a gran escala, todos ellos abrieron el cauce de esta jornada de los pueblos, los trabajadores y los movimientos sociales. El fermento de insatisfacción fue creciendo y uniendo a los diver-sos actores que al no tener oídos re-ceptivos a sus propuestas, reclamos y demandas fueron construyendo la movilización, para evidenciar ante el conjunto de la población ecuato-riana una agenda que pretendía ser ocultada por el poder oficial, negada desde los poderes fácticos (públicos o privados), invisibilizada y deformada de acuerdo a los intereses del capital transnacional.

La violación de los derechos humanos, sociales y de la naturale-za establecidos en la Constitución de Montecristi, al imponer como eje de acumulación el extractivismo, no solo que saquea los recursos natura-les, sino que también atenta a la vida de las comunidades circundantes, a la rica biodiversidad, a la cultura de pueblos originarios, y con ello pone en riesgo el futuro de millones de ecua-torianos.

Rafael Correa y su agenda “en defensa de la democracia” (esquema de provocación impulsado desde las instituciones de gobierno) pretendió en vano desvirtuar los objetivos de la movilización, para ello no dudó poner

en juego las chequeras de los ministe-rios en los municipios, gobiernos pro-vinciales y juntas parroquiales. Allí por donde pasó la marcha de la dig-nidad, la atosigante publicidad oficial denostó contra dirigentes indígenas y partidos de la izquierda revoluciona-ria, denunció complots desestabili-zadores que solo caben en la cabeza esquizofrénica del jefe y su círculo gobernante, organizó circenses con-tramarchas e impulsó ferias minis-teriales que enseñaban lo que la élite gobernante quería mostrar para su beneplácito y el de sus coidearios, que por cierto eran muy pocos en los con-tados “plantones de defensa” bastante mal organizados por sus empleados en los diversos puntos de la geografía.

La marcha desde su inicio fue juntando corazones, voluntades, es-peranzas, descontentos, sueños, an-helos, que fueron rompiendo cada dique, cada escollo sembrado por la derecha del siglo XXI y su discurso violento, racista, pro minero; como dirían ciertos izquierdistas de cafetín, personajes hoy cómodamente apol-tronados en el gabinete presidencial, ante políticas similares de gobiernos de la derecha tradicional: esta movili-zación le puso un pare a un gobierno populista, de derecha y vende patria.

La victoria se fue tejiendo en los más de 700 kilómetros recorridos por los marchantes. Primero se logró la suspensión de la elevación en un 25% de los pasajes interprovinciales, luego declarar opcional el areteo del gana-do. El discurso oficial de menosprecio e insulto fue vencido por la fuerza de la realidad, el movimiento indígena y

los movimientos sociales fueron ca-minando y construyendo un manda-to, una agenda diferente a la oficial. El conjunto de la sociedad ecuatoriana hoy debate la agenda de los pueblos sobre el agua , la megaminería, los derechos de la naturaleza, la vigen-cia de los derechos sociales, humanos y democráticos, sobre el derecho del libre ingreso a las universidades, acer-ca de la criminalización de la protesta social.

Aproximándonos a los resulta-dos de la movilización

Que eran “cuatro pelagatos” in-sistía Rafael Correa en la sabatina del 18 febrero mientras la marcha avanzaba para llegar a Quito; que era política y electoral, que era desesta-bilizadora, que no dialogaría con los golpistas y violentos. Con todo y eso la solidaridad crecía, el régimen perdía credibilidad.

Para el movimiento indígena, para el movimiento popular ecuato-riano, para los pueblos del Ecuador la jornada es una victoria. Veamos al-gunos elementos que confirman esta certeza que inunda el Ecuador entero.

I.- El proceso de movilización afirmó la unidad de las organizacio-nes, movimientos sociales y políticos de la izquierda ecuatoriana; proyecta la unidad a escenarios que han sido satanizados por el Correismo, para quien el debate político sobre el poder se establece únicamente en las altu-ras, con los dueños del poder econó-mico, político y mediático, en largas cadenas de tv o en las cansinas sa-batinas, negando a los de abajo, a los

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pueblos, el derecho a hablar, pensar y actuar políticamente. Ese escena-rio se ha trasladado a las calles, las plazas, los cursos en colegios y uni-versidades, las asambleas barriales, sindicales, comunales, al hombre y mujer de a pie interesado en el de-venir y porvenir, en el desarrollo, en la equidad de la sociedad ecuatoria-na, al punto que esa unidad es hoy el principal blanco del ataque y Correa buscará torpedearla, disminuirla a toda costa ya que se convierte en un peligro para la continuidad de su pro-yecto electoral.

II.- Se fortalecen la CONAIE, el Frente Popular (UNE, FEUE, CUBE, FESE, CONFEMEC….), el movimiento ecologista, de derechos humanos, de mujeres, desde la izquierda, la lucha contra la minería a gran escala, los jó-venes y sus organizaciones, los maes-tros y su UNE, los trabajadores y sus gremios, los comerciantes minoristas. En general las diversas y variadas for-mas organizativas en el movimien-to popular adquieren vigor y nuevos ánimos para persistir en la línea de la lucha para alcanzar y defender de-rechos y reivindicaciones. En síntesis, han reverdecido el movimiento po-pular y la confianza en la lucha y la organización.

III.- Ante la prepotencia y el au-toritarismo, a la línea de criminaliza-ción de dirigentes sociales y deslegi-timación de la organización social de Rafael Correa la organización popular le puso un alto, pese a las amenazas, chantajes, presiones, a los cerca de 300 hombres y mujeres criminaliza-dos con acusación de sabotaje y terro-rismo, pudo más la vitalidad del mo-vimiento y la solidaridad. Los pueblos del Ecuador le perdieron el miedo, derrotaron la estrategia mediática y comunicacional, ni los montajes acu-sando a un valeroso grupo de jóvenes críticos y cuestionadores de la política oficial acusándoles de atentar contra la seguridad del Estado, hoy todavía detenidos, pretendiendo involucrar-los en supuestos actos terroristas, detuvieron o lograron distorsionar los objetivos de la movilización; ni la ca-lumnia ni el insulto tuvieron asidero

en la conciencia de los pueblos y ciu-dades por donde transitó la dignidad, la soberanía. Al finalizar la jornada, quienes le negaron legitimidad al mo-vimiento fueron sentados a recibir las demandas constantes en el Mandato de la Marcha Plurinacional (el Presi-dente de la Asamblea, el Fiscal Gene-ral y la Corte Constitucional).

IV.- La imagen de izquierda con la que se arropa el Correismo fue desenmascarada en un importante sector de la opinión pública nacional e internacional, pues no es de izquier-da quien entrega la soberanía y los recursos naturales a la voracidad del capital transnacional sea este chino, canadiense, norteamericano o euro-peo; un gobierno de izquierda no cri-minaliza la organización, la protesta y la dirigencia del movimiento social porque defiende la vida y los derechos a la salud, la educación, al trabajo; un gobierno de izquierda no impulsa un discurso racista y violento; en suma, un gobierno de izquierda no beneficia como éste a banqueros, industriales y no afecta a los pueblos en sus con-diciones de vida. Está cada día más claro que quien gobierna en el Ecua-dor es una facción de la derecha, de la burguesía, en asocio con el capital transnacional y el coro de una inte-lectualidad seudoizquierdista con la complicidad del oportunismo, comen-sal de todo gobierno (PSE- FADI – PCE).

V.- La construcción, en el camino de la marcha, de un mandato popu-lar es sin lugar a duda un acumulado que le da un norte al movimiento; allí está presente la agenda que le intere-sa al pueblo y sus organizaciones. Exi-gir respuesta desde el poder oficial a los 19 puntos le tiene a Rafael Correa, pese a que han pasado tres semanas respondiendo, “aclarando” (distorsio-nando y desinformando) sobre mine-ría, lucha social y criminalización.

Quito se inundó de dignidad, re-beldía y soberanía

Arribaron los marchantes a Qui-to, llenos de vitalidad, alentados por el agua limpia recogida en los caminos de los pueblos y comunidades; eran miles, a esos miles se unieron otros miles, riachuelos humanos confluían, era un gran torrente imparable que crecía recibiendo la solidaridad, incor-porando inconformes y luchadores por la vida. Eran mujeres, jóvenes se-cundarios y universitarios, maestros, amas de casa, trabajadores, vende-dores ambulantes y de los mercados, niños, ancianos, que juntaban sus energías, sus rabias contenidas, sus esperanzas, abrían sus brazos para re-cibir e incorporarse en un gran abrazo solidario con los marchantes. De nada sirvieron las amenazas de prohibir el ingreso a la ciudad, la marcha avan-zaba incontenible hacia el tradicional

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P a r -que del Arbolito,

la ciudad se vistió de mil colores, el arcoiris de la Huipala, la roja bandera del Frente Popular y el tricolor nacio-nal cobijaron la mañana, la tarde y el anochecer quiteño, cercando la Asam-blea Nacional protegida por un desco-munal operativo policial y militar que combinaba fuerzas de élite, tanquetas antimotines, canes y caballos adies-trados para defender la institucionali-dad afín al régimen, pero al igual que

aye r centro de la co-

rrupción y manipulación del poder oficial.

El Quito rebelde, el de la rebelión de las alcabalas, de los estancos, del 10 de agosto, se levantó para unirse e inundar Quito de dignidad, de sobera-nía, para decirle al inquilino de Ca-rondelet ¡ alto a su prepotencia!

La contramarcha oficial contó con la participación de gente traída de distintos puntos de la geografía vía ofrecimientos y chantajes; un sector

de la burocracia temerosa de perder su empleo, corrían unos y otros de una plaza a la otra para dar cobertura al discurso de Correa, luego de lo cual re-cibían su alimentación y viáticos para dedicarse a deambular por las calles y centros comerciales, ansiosos que culmine la jornada para embarcarse en los transportes que les retornen a sus lugares de origen. Quito rechazó la práctica populista, antipopular y de-magógica del régimen.

RUPTURAS recoge a continua-ción algunos testimonios, crónicas y entrevistas de los actores de la marcha e imágenes que dan cuenta de la sig-nificación de este proceso concebido y trabajado por los pueblos y sus or-ganizaciones, que sin duda marca un quiebre en la correlación de fuerzas favorable al campo popular. Un pro-ceso que establece un mandato, tiem-pla la unidad y marca la referencia al movimiento popular y los caminos de la organización y la lucha como el de-rrotero de los pueblos por los cambios verdaderos en la búsqueda de un país soberano, independiente, solidario, equitativo, socialista.

Para poder entender la tras-cendencia de la marcha plurina-cional debemos conocer algunos antecedentes de cómo se dio la convocatoria a la marcha. El 15 de enero en el cantón Yantzaza pro-vincia de Zamora el prefecto de la misma, Salvador Quisphe, convocó a todos los sectores sociales a una gran asamblea plurinacional para discutir la posición de los sectores

sociales sobre la explotación mi-nera y la entrega de nuestros recur-sos naturales, la defensa del agua, y en medio del importante debate se resolvió convocar a una movili-zación para el día 8 de marzo des-de Zamora hasta llegar a Quito el 22 de marzo, día mundial del agua. Así las reivindicaciones sociales se fueron configurando y el 8 de mar-zo desde El Pangui, en Zamora, em-pezó la gran marcha plurinacional con alrededor de 2000 personas, representantes de varias organiza-ciones como la CONAIE, ECUARU-NARI, el FRENTE POPULAR, UNE, FESE, FEUE, CUBE, CUCOMITAE, FEUNASSC, organizaciones ecolo-gistas, la mesa de coordinación de los pueblos del sur, entre otras, que empezaron este gran reto de cami-nar hacia Quito, en esta marcha que se denominó MARCHA POR LA

VIDA Y POR LA DIGNIDAD DE LOS PUEBLOS.

Esta marcha hoy se constituye en el eje de la unidad plurinacional de los sectores sociales e indígenas, que demuestran al gobierno la uni-dad de las personas inconformes con la aplicación de políticas anti populares, y deja en el tapete todo un gran debate sobre que la uni-dad de las organizaciones sociales nos permitirá cambios en nuestro país. La marcha concluyó, se en-tregó el manifiesto, pero el tiempo corre y los sectores sociales y el movimiento indígena se volverán a encontrar en el mes de junio en el marco de los 40 años de la ECUA-RUNARI en la gran ASAMBLEA PLURINACIONAL que evaluará qué resultados ha dado el gobierno al mandato o caso contrario se toma-rán nuevas medidas de exigencia.

Paúl Velásquez Presidente del Frente Popular

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La Jornada Nacional en De-fensa del Agua, la Vida y la Dig-nidad convocada por la CONAIE y el FRENTE POPULAR constituye una victoria para los pueblos del Ecuador por la incorporación y la solidaridad en su trayecto de miles de personas y por los efec-tos políticos obtenidos, mismos que contribuyen significativa-mente a la reactivación del mo-vimiento social ecuatoriano y una derrota para el gobierno de Correa.

Esta movilización tuvo la ca-pacidad por primera vez en cinco años de gobierno de establecer la Agenda Política del país y de ha-cerle perder la iniciativa política a Correa; en este proceso, gran parte de sectores organizados y no orga-nizados discutían temas como el agua, la minería, el libre ingreso a

las universidades, los impuestos, el alto costo de la vida y las expec-tativas de qué iba a pasar el 22 de marzo en Quito.

Un aspecto trascendente en este proceso es la unidad de los principales referentes del movi-miento popular ecuatoriano para enfrentar a un gobierno de dere-cha, pro dictatorial, al servicio del imperialismo y las transnacio-nales; unidad de quienes hemos presentado a la ciudadanía un Mandato que contiene 19 puntos que recogen las aspiraciones más sentidas de los diversos sectores sociales del país y principalmente la Defensa de la Constitución de Montecristi, del agua, la tierra, el libre ingreso a las universidades, la estabilidad laboral de los servido-res públicos; así como el rechazo a la criminalización de la lucha so-

cial, al incremento de impuestos, al alto costo de la vida, a la corrup-ción.

Luego de la movilización del 22 de marzo los pueblos del Ecua-dor continuaremos luchando y las organizaciones sociales no caere-mos en las intenciones del gobier-no de pretender dividirnos. Vamos a trabajar por un PRIMERO DE MAYO UNITARIO, en la CONVEN-CION NACIONAL DE LOS PUEBLOS DEL ECUADOR y en el caso de las organizaciones barriales vamos a nuestro IV CONGRESO NACIONAL DE LA CUBE que se desarrollará en el mes de mayo.

Sin duda nuestra principal fundamentación para participar en esta Gran Marcha es nuestro proyecto de Reforma a la LOES. La imposición de la LOES, aplicada más de un año en la universidad ecuatoriana, ha eliminado varias conquistas y derechos estudianti-les; un ejemplo es el nuevo Siste-

ma de Nivelación y Admisión que dejó sin la posibilidad de ingresar a la universidad a más de 60.000 ba-chilleres y con la aplicación de las pruebas de ingreso a más de 24.000.

El gobierno intentó bajo todos los mecanismos evitar que la Gran Marcha siga su recorrido, lo hacía prácticamente militarizando todos los pueblos y ciudades por donde pasábamos, nos quitaron los salvo-conductos para los buses que ve-nían repletos de personas a apoyar la marcha, trataron de cerrar to-das las entradas a las plazas de las ciudades, infiltraron agentes de la policía de civiles en la marcha, por suerte localizamos a varios de ellos con dotaciones policiales es decir armados y con esposas, les encon-tramos información que tenían so-bre la marcha y los puntos por don-de iba a pasar, era impresionante ver cómo pueblos tranquilos como Nabón de la provincia del Azuay es-taba repleto de policías y militares,

e incluso sobrevolaban varios heli-cópteros, mientras que en la Costa nuestros campesinos se quedaban sin hogar fruto de las inundaciones y en Guayaquil crece la delincuen-cia y no tiene freno.

Todos los marchantes dor-míamos en varias casas indígenas, en coliseos y otros lugares, lo que logró una unidad férrea y una mo-tivación importante para enfrentar a este régimen. También nos moti-vaba el hecho de pasar por todos los pueblos y ciudades y observar que a pesar de los millones y millo-nes de dólares que gastó el gobier-no en sus famosas contramarchas no lograban superar el respaldo de nuestra movilización; por más que obligaban a los servidores públicos, por más que entregaban refrige-radoras nuevas, créditos del IECE, etc, las personas, enfadadas, iban a la contramarcha gobiernista se ponían en lista y después se iban a la Gran Marcha de los pueblos, en rechazo también a esta política del régimen.

Luis Aguirre Presidente de la FEUE

Natasha Rojas Presidenta de la Confederación Unitaria de Barrios del Ecuador

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Humberto Cholango asume la presidencia de la CONAIE pocos me-ses antes y su mandato coincide con el aniversario número 25 de esta or-ganización.

El discurso de Cholango es la expresión de un cambio generacio-nal que se evidencia en contenidos políticos trascendentes que no miran la coyuntura solo para enfrentarla, sino para superarla y transformarla.

Humberto Cholango, presidente de la

Confederación de Nacionalidades

Indígenas del Ecua-dor (CONAIE)

¿Cuál es la trascendencia de la jornada, en defensa del agua, la vida y la dignidad de los pueblos?

Sobre la marcha realizada desde El Pangui, fueron catorce días de recorrido, cientos de ki-lómetros, que movilizó a nuestra Federación del Seguro Campesino, también parte interesada por pro-poner nuestra propia Reforma de la Ley de Seguridad Social.

A más de coincidir con el Pro-yecto de Ley de Tierras y Ley de Aguas esta marcha se denominó marcha por la defensa de la vida y por la dignidad, realmente en con-tra de la prepotencia del gobierno nacional, en contra de la corrup-ción y también en contra del are-teo de los ganados; en contra del impuesto que en la práctica es im-pagable, y en política hablando en contra de la neo colonización que comienza con el gobierno supuesto de “revolución ciudadana” en pleno siglo XXI; realmente ni siquiera los caminos vecinales han escapado del nuevo impuesto que se genera a nivel del campo y la ciudad.

¿Cuál fue el proceso de organi-zación de la movilización, qué orga-nizaciones y propuestas llevaba la marcha.

La marcha fue convocada por

organizaciones plurinacionales y por diferentes organizaciones so-ciales, a la cabeza la CONAIE y el Frente Popular, por la defensa de la vida y la dignidad, en contra de transnacionales y en contra de la política neoliberal prepotente del señor Correa; en contra de la neo colonización, en oposición a

nuevos impuestos. Realmente a nosotros también nos interesó ya cansados de cinco años de desgo-bierno, de tener mucha paciencia, de no encontrar ninguna alternati-va o solución concreta a nuestras reivindicaciones, por eso en esta vez plegamos a esta marcha de ca-torce días desde Pangui hasta lle-gar a Quito.

En medio de la lucha fueron tomando cuerpo los 19 puntos del Mandato del pueblo ecuatoriano, donde se plantea la Ley de Aguas, la Ley de Tierras, Reforma a la Ley

César Buelva dirigente

de la FEUNASSC

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del Instituto Ecuatoriano de Segu-ridad Social, el libre ingreso a las universidades para los estudiantes en el Ecuador, el presupuesto ra-cional para la educación, no firma del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea. También veni-mos exigiendo reivindicaciones como educación bilingüe intercul-tural que devuelvan a los verda-deros dueños, también la creación de una universidad nacional en la Provincia del Cañar y así sucesi-vamente hemos avanzado en este plano las reivindicaciones en me-dio del camino.

El gobierno con su prepoten-cia y soberbia decía que son unos cuatro pelagatos que comienzan a molestar, primero querían desba-ratar en Morona Santiago organi-zando una contramarcha en Yant-zaza, inclusive pusieron su música festejando el Día Internacional de la Mujer; nosotros teníamos que entrar con la marcha y apoderar-nos de toda la tarima para educar a esa gente y convocar a una mar-cha unitaria. Luego comenzando con doscientos compañeros en la marcha desde el Pangui llegamos a Zamora, llegamos a ser 1500 de-legados con nuestra propia fuerza y otras fuerzas sociales también. El

primer día triunfante avanzamos a la Provincia de Loja con muchos obstáculos de policías, contramar-chas con un piquete de 30 gentes con banderas, unas ferias sociales que llaman ellos ocupando todos los parques y así no teníamos don-de hacer, sin embargo entramos triunfantes y todo el pueblo de Loja realmente respaldando; así mismo avanzamos hacia Nabón y Saraguro y luego a Cuenca donde hubo un muy alto respaldo con un número de 33.000 marchantes; los primeros días, y luego a noso-tros nos recibieron con unos 7.000 u 8.000 marchantes y así cuando llegábamos a cada pueblo se su-maba el pueblo, aplaudían, nos daban alimentos, agua, realmente ayudaba ese pueblo solidario. No conforme, este gobierno pretendió hacer igualito como al compañero Bosco en el Oriente, infiltrando en la provincia del Cañar con cuatro policías activos armados y vestidos de civil, dos de ellos se escaparon y fueron detenidos, cualquier mo-mento hubieran atacado desde nuestro lado para echar la culpa diciendo que nosotros estamos ar-mados o seguramente hubiéramos llegado menos dirigentes naciona-les, cualquiera de nosotros podía

quedar en medio camino.Llegamos a Chimborazo, jus-

tamente ese día el gobierno co-menzó a entregar el tanque de agua para las organizaciones; en la noche el Prefecto compraba hortalizas, ojalá toda la vida haga eso; el gobierno utilizó al Alcalde Juan de Dios del Cantón Guamote y al Prefecto del Chimborazo Curi-cama sin poder detener la marcha. Unos cinco mil marchantes triun-fantes avanzaban y ya comenzó a desesperar el gobierno; a nuestro favor y por la movilización se en-tregaban un millón seiscientos mil dólares a los gobiernos autó-nomos descentralizados, luego de-cían que no era obligatorio el are-teo de ganado, luego que dijo que quería incrementar 25% el pasaje y después suspendió esa anun-ciada alza, todo como efecto de la marcha. Entramos a Tungurahua, y ya era otra victoria, respaldaban a nuestra marcha compañeros evangélicos, del Oriente, Shuaras. La marcha plurinacional había lo-grado algunas victorias, en lo po-lítico ya hemos avanzado porque hemos dado garrote al gobiern. Estas son victorias importantes, sobre todo por la unidad con los sectores sociales.

En estos últimos años la agenda del movimiento indígena ha consistido en hacer proyectos de leyes para pre-sionar e interactuar con el Estado, ¿qué posibilidades de diálogo hay con el gobierno sin que sean a partir de una propuesta de ley?

El movimiento indígena siem-pre va a buscar diálogos con los que estén gobernando porque es impo-sible seguir tal como está actuando en estos momentos. También es im-portante para el gobierno, porque un gobierno que necesita desarrollar sus propuestas, sus ideas, con un movimiento indígena que va a re-sistir en los territorios, en todos los espacios…, un gobierno que intenta imponer por la fuerza su visión, su proyecto, va a tener resistencia, va

a tener conflictos. De nuestra parte siempre ha habido buena fe y volun-tad de diálogo.

Ahora bien, el diálogo no tiene que centrarse en temas muy coyun-turales y puntuales de las leyes. Tie-ne que centrarse en 4 puntos funda-mentales para el país:

1. El modelo económico, la re-democratización de la economía, re-distribución de los medios de pro-ducción.

2. Sobre la construcción de la institucionalización del Estado plu-rinacional. Hay el Decreto 060 que indica que en todos los ministerios deben estar el 10% de indígenas, pero eso no es construir institucionalidad plurinacional.

3. El cumplimiento de los de-

rechos de los pueblos y nacionalida-des.

4. Otros temas que puedan aparecer…

Es necesario en el país dialo-gar, generar las condiciones para un pacto social, es necesario un diálogo social y político sobre el modelo de desarrollo. Si el presidente quiere imponer minería y licitaciones pe-troleras en territorios indígenas para sustentar su visión económica, siem-pre va a tener conflictos. Los pueblos indígenas estamos planteando el Sumak Kawsay, el Buen Vivir, como consta en la Constitución

¿Qué estaría dispuesto a ceder el Movimiento Indígena?

Más que ceder, qué NO estaría-

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mos dispuestos a ceder. No vamos a negociar en nuestra lucha, a bajar el tema de los derechos. A título del de-sarrollo no pueden incumplir nues-tros derechos. Por ejemplo: a título del desarrollo no pueden obviar la consulta previa, a título de que van a cumplir con los derechos económi-cos, sociales y culturales y para eso necesitan recursos, no pueden ob-viar el derecho a la consulta previa, obviar los derechos colectivos, los derechos de la naturaleza. Eso no se puede negociar.

No pensamos que el Ecuador se pueda desarrollar como país si para cumplir unos derechos se descono-cen otros derechos. Lo que no pode-mos negociar o ceder es en nuestro principio de la plurinacionalidad.

La agenda tal cual está plantean-do usted es distinta a lo que se percibe en la sociedad, ¿qué estrategia tienen?

La estrategia es no quedar sim-plemente quejándonos y haciendo denuncia nada más, diciéndo miren cómo nos maltratan, cómo nos en-juician, qué malos, qué perversos…. Hay que denunciar con fuerza, no vamos a abandonar esa parte, pero

por encima de eso tenemos que pre-sentar propuestas alternativas. Por ejemplo, no debemos presentar pro-puestas como reacción de momento, de coyunturas, tenemos que pensar para 20, 30 años. Tenemos que sacar de la cabeza que es un conflicto entre los indígenas y el presidente Correa.

Se trata de presentarse no solo como oposición, como quiere el go-bierno jugar para su lado, sino como una propuesta alternativa. Por ejem-plo la ley de medios: hay un sector que dice que hay que archivar y otro que dice que hay que aprobar tal como quiere el gobierno. Nosotros decimos que no tienen que archi-var la ley. Tienen que debatir, pero sobre todas las cosas el 33% de fre-cuencias de radio se deben dar a los

medios comunitarios, ahí está una propuesta. Respecto a la consulta previa, frente a lo que están violan-do derechos en las comunidades y territorios indígenas con las licita-ciones mineras y petroleras, nuestra propuesta es que se aplique la ley de consulta previa. Entonces, siempre presentar propuestas y dejar a un lado los temas puntuales, estos no deben distraer nuestra atención de los temas grandes.

¿Cómo recibe Humberto Cholango la CONAIE después de 25 años?

Recibo los 25 años y la CONAIE con alegría porque este movimiento es el que cambió la conciencia polí-tica del país, al menos de los estra-tos medios para abajo, y es un aporte enorme que ha hecho el movimiento indígena a la sociedad no solo desde el punto de vista de los levantamien-tos, sino también desde el debate teórico-político en busca de estruc-turar un nuevo estado.

Pero también con una enorme preocupación porque empezamos a estancarnos. Tenemos una nueva Constitución Política del Estado, pero como que en el Ecuador nadie se da cuenta que tenemos un nuevo marco político constitucional. La sociedad, el gobierno, los actores políticos si-guen actuando como que no tuvié-ramos una nueva Constitución. Se sigue actuando como en el Ecuador antiguo, y de eso no es la excepción gran parte del movimiento indígena.

Cómo dar el salto de dejar el Ecuador neoliberal, el Ecuador que tenía una Constitución que era de los sectores políticos dominantes, de los partidos, a sobrepasar con una Cons-titución nueva y renovar los discur-sos. Eso es una preocupación.

Por otro lado, durante estos 25 años el movimiento indígena siem-pre ha sido incómodo para los go-biernos, para el poder. Sigue siendo incómodo.

El Estado plurinacional es re-distribuir el poder y la democracia. Y cualquier gobierno y este gobierno los tiene que redistribuir y delegar espacios de poder, por eso nuestro

“No pensamos que el Ecuador se pueda desarrollar como país si para cumplir unos de-rechos desconoce-mos otros”.

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movimiento se vuelve incómodo.Incómodo porque cuestio-

na prácticas que están presentes, como el racismo, que violenta dere-chos humanos, derechos colectivos, cuestionamientos que el poder no soporta. No soporta que los pueblos indígenas le digan que el modelo de desarrollo no va por ahí, que plan-teemos otras alternativas. Entonces intentan invisibilizar y dividir. Ahora, por ejemplo, los 200 enjuiciados por terrorismo son fruto de esta disputa, son fruto no solo del enfrentamiento con el presidente Correa sino de un enfrentamiento a nivel de la región, a nivel de América Latina. ¿Cuál es ese modelo? La recomposición de un modelo capitalista, modernizador, extractivo, que está en confrontación con los pueblos indígenas porque en nuestros territorios es donde se tra-ta de implantarlo para sustentar y fortalecer ese modelo modernizador capitalista. Es una disputa de terri-torios con un modelo de desarrollo capitalista que va mucho más allá del gobierno actual del presidente Correa. Nuestra disputa ni inicia ni termina con este gobierno.

Frente a esta nueva lógica, ¿el movimiento indígena debería pensar en una nueva forma de organización?

Debe pensar en no seguir de-fendiendo espacios como parcelas muy aisladas desde diferentes secto-res. Los sindicatos peleando por los contratos colectivos, los indígenas peleando por los derechos colectivos, los afro peleando sus derechos, o los estudiantes… Necesitamos pensar

en un nuevo modelo de país, de ma-nera colectiva.

La Constitución es un proyecto en común, la Constitución fija los ca-minos, pero es importante construir una propuesta de poder, una pro-puesta que vaya mucho más allá de los sectores, de los grupos, pensando que se debe construir una alternati-va política social.

La otra cosa es revisar mucho los idearios, las estrategias por las que se ha venido luchando. A mí me sorprende muchísimo que todos los partidos progresistas, de izquierda e inclusive de izquierda radical, que reivindican la lucha de clase social no tengan dentro de sus idearios los derechos de la nueva generación de la que ahora se habla mucho. Este tema no está, está ausente.

¿Miran que las otras organizacio-nes tienen niveles de autocrítica?

Hemos estado conversando, pero también falta tener una visión de país. Siempre actuamos pensan-do en dos cosas: desde el punto de vista de minorías, y actuando desde un punto de vista más gremial, des-de nuestro sector. Eso no permite que haya autocrítica y que se crezca como movimiento social.

¿Cómo se ve Humberto Cholango al terminar el período en la CONAIE?

Va a depender mucho de cuán-ta capacidad tengamos para colocar una nueva agenda nacional en el país, en un escenario electoral que viene el próximo año. Y al final del periodo, cuando ya entregue la CO-NAIE, me veo como un comunero más, allá en la comunidad, más tran-quilo, más alegre, pero con la res-ponsabilidad de haber cumplido una tarea. Va a depender mucho de qué cosas se haga y qué cosas podamos plantear al país.

Más bien sentiré que los Ca-yambis tuvimos la oportunidad de dirigir la CONAIE, algo que no estoy asumiendo yo solo como persona. Hay una enorme responsabilidad en la Confederación Cayambi, que esta-mos asumiendo de manera colectiva.

Ahora, no queremos que se sobredimensione enormemente la expectativa y que en el transcurso del camino vaya disminuyendo. Hay gente que es muy radical y ya empie-zan a decir que “no convoco al levan-tamiento”. Yo no vengo a convocar al levantamiento. Habrá levantamiento si es que algún momento las condi-ciones se dan, y la misma gente dirá. No depende de mí. O hay mucha gente que dice “es que el Humberto es muy radical”. Ya no tenemos que enfrentar solo como fuerza de reac-ción, tenemos que enfrentar desde el punto de vista propositivo, pensando en función del país.

El movimiento indígena ya no puede seguir luchando sólo para sí, reclamando sus exclusivos de-rechos. El Ecuador es un Estado plurinacional, ya están constitucio-nalizados los derechos, entonces hay que ejercerlos o exigir que se cumplan y mostrar que esta Cons-titución es una alternativa y el ca-mino viable para construir un país diferente.

Creo que el gobierno en gran parte está perdiendo esa oportuni-dad y ese es el reto que el movimien-to indígena tiene que enfrentar.

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Reparar, resistir, rechazar

Por: Fernanda Soliz. • [email protected] Acción Ecológica

Fotos: Acción Ecológica • Internet

EL CONFLICTO MINERO DESDE EL PAÍS DE LOS DERECHOS DE LA NATURALEZA

INERÍA: ¿DESDE DÓNDE?

La guerra por la apropiación de los re-cursos naturales nos

convoca a la urgencia de fortalecer procesos de organización y resis-tencia que se constituyan como ex-periencias emblemáticas.

Los pueblos del Sur ya hemos dado varias lecciones al norte. Qui-zás una de las más importantes ha

sido la invitación a pensar desde la complejidad ambiental. Ello ha devenido en una ruptura paradig-mática con profundas connotacio-nes epistemológicas, ontológicas y políticas.

Pensar desde la complejidad implica repensar toda la historia del mundo a partir de de-construir tres disociaciones históricas res-ponsables en mucho del pensa-miento reduccionista precursor del

economicismo: ser - ente; objeto - sujeto; y sociedad - naturaleza.1

En el escenario inmediato, construir desde la complejidad implica romper estas dualidades esquizofrénicas y re-pensarnos en un movimiento dialéctico que comprende las relaciones de inter-dependencia e interinfluencia.

Hoy en día, en medio de la crisis del cambio climático, la ur-gencia de superar un modelo eco-

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nómico extractivista primario obliga a posicionar y promover un enfoque dialéctico que “reconoce que los organismos en general no se limitan a adaptarse a su medio; también lo afectan de diversas ma-neras y al afectarlo lo cambian. La relación es, en consecuencia, recí-proca”.2

Asumir este nuevo paradig-ma implica, además, comprender la relación circular existente entre sociedad y naturaleza; la catego-ría metabolismo social, propuesta por Marx (1844), es la que reivin-dica esta mutua relación frente a las concepciones antropocéntricas (herencia de la modernidad) que consideran que los recursos natu-rales son ilimitados y los servicios ambientales nunca se degradan.

Siendo que a nivel global el petróleo ha alcanzado su Pico de Hubbert y la nueva apuesta para conseguir el tan anhelado desa-rrollo se ha centrado ya sea en la intensificación o en el inicio (Caso Ecuador) de la minería a gran esca-la concesionada a empresas trans-nacionales, es inevitable pregun-tarse:

Si la minería es reconocida como la actividad más destructiva sobre la faz de la tierra, si rompe el equilibrio de la relación sociedad-naturaleza dejando toneladas de desechos tóxicos, afecciones irre-parables en los socioecosistemas, ¿cuáles han sido las estrategias y discursos que la han legitimado?, ¿bajo qué relaciones de poder?, ¿qué posibilidades tenemos los pueblos del sur para exigir repa-ración integral de los territorios afectados, para la resistencia y el rechazo de la concesión multina-cional de nuestros territorios?

Así, desde el país de las con-quistas históricas: el reconoci-miento de los Derechos de la Na-turaleza, el reconocimiento de los Principios Precautorio y de Consen-timiento previo, libre e informado, proponemos un análisis del con-texto nacional y regional minero.

Como ejemplo ilustrativo uti-

lizaremos el caso de las Comuni-dades ubicadas en la zona de in-fluencia directa del Proyecto Fruta del Norte de la empresa Kinross Aurelian. Se trata de un proyecto de minería de oro (se estima que contiene reservas por 137 millones de onzas de oro) en la Cordillera del Cóndor, cantón Yantzaza, en la provincia de Zamora Chinchipe, Ecuador.

La historia inicia: apropiación de las riquezas

¿Cómo se dan los procesos de apropiación, el despojo violento, la militarización y concesión de te-rritorios? ¿Cómo se disponen los recursos, cómo se imponen las po-líticas?

Son múltiples y perversos los mecanismos utilizados para la apropiación de riquezas. Éstos se sortean entre las expresiones vio-lentas de despojo por militariza-ción y las estrategias sutiles como el cierre de escuelas a través de la eliminación de partidas docentes que obliga a las familias a salir de su comunidad.3

Así, en las zonas de concesión minera a empresas multinaciona-les chinas y canadienses, en la Cor-dillera del Cóndor, encontramos las primeras “comunidades fantas-

mas”, se trata de pueblos enteros que han dejado sus tierras en bus-ca de alternativas educativas para sus hijos/as.4

Por otro lado, es frecuente la imposición de políticas de crimi-nalización frente a la minería ar-tesanal como un discurso utilizado para legitimar las concesiones de minería a gran escala y entregar los territorios. Este discurso va acom-pañado de la promesa de “Minería Social y Ambientalmente Respon-sable”, de la apuesta ciega por la tecnología de punta como alterna-tiva mágica que conducirá al desa-rrollo y al progreso.

La venta de tecnología ha mantenido relaciones de domina-ción Norte-Sur en las que las gran-des corporaciones se ubican por sobre los Estados. Se trata de una reproducción de la explotación del capitalista dueño de los medios de producción sobre el obrero que vende su fuerza de trabajo. En este caso, es el Norte dueño de la cien-cia y la técnica que exige a cambio la concesión de las riquezas de los países y explota la mano de obra de los comuneros.

A este proceso de contrata-ción-explotación lo hemos llamado ENCADENAMIENTO LABORAL.5 Se trata de una práctica utilizada no

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solo por empresas mineras sino en general por petroleras, florícolas y demás. Al instalar en las comuni-dades procesos destructivos, el me-jor mecanismo de silenciamiento y control consiste en atar las econo-mías familiares al proceso ambien-tal destructivo, volverlas depen-dientes, en este caso a la actividad minera. Así, la minería se convierte al mismo tiempo en la alternativa económica de supervivencia y el proceso que amenaza la salud y la vida. Se crea entonces una situa-ción de encadenamiento sobre la cual las comunidades se sienten incapaces de tomar acciones, es en cierto punto una dualidad cruel e irresoluble.

En resumen, la apropiación y el despojo tienen una ecuación sencilla:

DISCRIMINACIÓN DE CLASE (comunidades pobres) + DISCRI-MINACIÓN ÉTNICA (comunidades pobres e indígenas) + MILITARIZA-CIÓN + AUSENCIA DE ESTADO + MEDIDAS CLIENTELARES = CON-CESIONES MULTINACIONALES.

TRANSFORMACIÓN: Impactos y exposiciones.

¿Qué impactos dejan los pro-cesos de transformación en los socio-ecosistemas? ¿Cómo se vive la exposición nociva en las comu-nidades afectadas?

Son múltiples los estudios que describen en detalle los impactos de la actividad minera en la natu-raleza y comunidades vecinas. No redundaremos en números sobre las cantidades de agua y electrici-dad que se requieren, las toneladas de escombros que se producen, los tóxicos que se utilizan, la conta-minación de aguas superficiales y mantos freáticos, el incontrolable fenómeno de drenaje ácido de mi-nas, entre otros.

En este ítem proponemos una teoría a la que hemos denominado Las Exposiciones Múltiples y abor-da un análisis complejo de cómo las afecciones de las actividades de extracción y transformación mine-

ra generan impactos en distintas esferas, de formas tangibles e in-tangibles.

Las comunidades afectadas por minería (es generalizable a muchos de los procesos socio-am-bientales destructivos: petróleo, monocultivo, disposición final de residuos, etc.) sufren lo que podría-mos llamar un proceso de exposi-ción múltiple que se articula en tres escenarios:

Ambiental: hace referencia a vivir en la zona de actividad mine-ra, en medio de los químicos, de los escombros, de la contaminación del agua, del ruido de las chanca-doras y de la nocividad del ambien-te social (violencia, militarización, prostitución, etc).

Laboral: obedece a construc-ciones familiares de trabajo, en la mayoría de los casos las familias dependen de la minería a gran es-cala o de la minería artesanal, y en este caso incluso se derivan tareas a los hijos e hijas, convirtiéndose la actividad minera artesanal en una herencia familiar. Se vive una suer-te de encadenamiento económico, las dinámicas laborales constitu-yen, por sí mismas, procesos que amenazan la salud y la vida al mis-mo tiempo que proveen el único sustento económico.

Falsamente-construido (Domés-tico): falsamente pues se la plan-tea como una dimensión en la que aparentemente las comunidades tendrían la opción real de provocar

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este nivel de exposición o no -por ejemplo guardando o no los quí-micos dentro de las casas, sin em-bargo en la práctica no siempre es una opción real. En el tema minero, se orienta sobre todo al almacena-miento de los químicos peligrosos (cianuro y mercurio) dentro de las casas, que en su mayoría tienen un ambiente único.

Así, en las comunidades de mineros artesanales o aquellas que se encuentran en las zonas de influencia directa de las conce-siones mineras transnacionales se visibiliza el concepto marginación regional, existe correlación directa entre la heterogeneidad del paisaje y la inequidad socioeconómica. Las familias viven terrenos con pen-dientes extremas (marginación to-pográfica como criterio de discrimi-nación ecológica, las comunidades más pobres se ubican en territorios peligrosos). Las viviendas están construidas en su mayoría de tabla, con techos de zinc y piso de made-ra. Las construcciones se sostienen con saquillos llenos de tierra de re-lave como elemento estructural de la topografía de la comunidad.

Niños y niñas juegan y rue-dan por sobre los lodos de relave, su piel se encuentra teñida de gris, pareciera cubierta de lodo, sin em-

bargo, ellos son insistentes en po-sicionar que se trata de oro, no de lodo… como una expresión reivin-dicativa…

“No ve que no es lodo… es oro”… (Niños de la comunidad La herradura, Zamora, Ecuador).

Definitivamente, una de las grandes paradojas de este siste-ma...: niños/as cubiertos de “oro” viviendo en medio de la Cordillera del Cóndor en situaciones de po-breza, contaminación ambiental y violencia incomprensibles.

DISTRIBUCIÓN DE RECURSOS: ¿Minería responsable para quién?

¿Cómo se distribuyen las rega-lías y ganancias?¿Cómo se distribu-yen los impactos, costos y pasivos ambientales?

En este acápite no vamos a detenernos en el análisis de si las empresas mineras son o no respon-sables, sabemos que NO LO SON, existen historias suficientes en los distintos países africanos y latinoa-mericanos que dan prueba de ello.

Sabemos además que no exis-te minería ni social ni ambiental-mente responsable, la simple con-junción lleva una contradicción implícita. El objetivo central de toda empresa es la acumulación de capital y esto se hace posible

a través de la optimización de re-cursos, de la disminución de costos con prácticas que amenazan el am-biente y las comunidades.

Insistimos además en la in-capacidad de los Estados para la regulación, fiscalización y control de las empresas multinacionales, lo que deviene en evasión de im-puestos, declaraciones menores de ganancias, etc.

Estos cuestionamientos pro-puestos por los movimientos eco-logistas comúnmente han sido mal interpretados como una oposición ciega y fundamentalista ante la ciencia y la tecnología. Por ello in-vitamos a retroceder a la definición de tecnología propuesta por el Dic-cionario de la Lengua Española:

Tecnología: Conjunto de teo-rías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del co-nocimiento científico .

La tecnología en su acepción inicial nace a merced de brindar soluciones a través de la utiliza-ción del conocimiento, de ahí que el corazón de nuestros cuestiona-mientos ha sido el de reconocer a la tecnología actual como tecnolo-gía anti-vida, tecnología construida para servicio del capital, subsumida a los intereses de las clases domi-nantes, mercantilizadora de la na-turaleza. Se trata de tecnología de subespecialización, elitizada, defor-mada. Creemos que la tecnología para que sea soberana debe ser uni-versalizable y no orientarse hacia una nueva forma de colonialidad que genera dependencias desde los Estados del Sur hacia los del Norte.

En la actualidad el 20% de la población consume el 80% de los recursos y genera el 80% de los re-siduos, vivimos, por ende, una in-tensificación de polarizaciones en la distribución de recursos.

CONSUMO: ¿Se necesitan meta-les, para quién?

¿Minerales para quién? ¿Qué países y en qué proporciones consu-men los metales?

El Observatorio de Conflictos

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Mineros para América Latina OC-MAL (http://www.conflictosmine-ros.net/) , en uno de sus trípticos, informaba que EEUU, Canadá, Ja-pón y Europa, 15% de la población consume el 61% del aluminio, 60% del plomo, 59% del cobre, 19% del acero. Así también, el 80% del oro está destinado a joyería. Ya se han extraído demasiados metales, es cuestión de reutilizarlos o repartir-los como las reservas de oro de los países.6

El discurso pro-minero se ha centrado en responsabilizar a la ciudadanía por la creciente nece-sidad de metales, en medio de una suerte de chantaje que invierte los roles: propone a la ciudadanía como el demandante central y olvida las responsabilidades diferenciadas. Olvida que los patrones de consu-mo varían no solo de un país a otro sino dentro de un mismo país.

EXCRECIÓN: Ajustando cuen-tas: saldos, deudas, cicatrices y he-ridas abiertas,

¿Cuáles son los saldos de la mi-nería expresados en la cantidad y tipo de desechos: contaminación de agua, aire, escombros?

Frente a la magnitud de la crisis ambiental expresada en un crecimiento exponencial y una no-cividad alarmante de los desechos emitidos al aire, agua y suelos, los gobiernos, lejos de proponer alter-nativas verdaderamente estructu-rales han sorteado nuevos meca-nismos cómplices que agudizan la crisis, que ya no es solo ambiental pues permea todos y cada uno de los poros sociales, se trata de una crisis de la salud, del agua, de la ali-mentación, hablamos de una crisis civilizatoria.

Nosotros nos preguntamos: cómo se internalizan los impactos del despojo, del saqueo violento, de la militarización, cómo se calculan los costos de las afecciones neu-ropsicológicas en niños/as, adoles-centes y mujeres, cómo se definen los precios de las heridas abiertas, de las cicatrices latentes frente a la humillación….

¿Es realmente posible interna-lizar los costos de la devastación en toda su magnitud?…

DESDE EL SUR: utopías, cons-trucciones, alternativas, respuesta.

Desde el sur, creemos en la po-sibilidad de exigir REPARACIÓN, de ejercer el derecho a la RESISTENCIA y RECHAZAR un modelo de capitalis-mo extractivista. Creemos en la uto-pía de YASUNIZAR7 LA CORDILLERA DEL CÓNDOR, QUIMSACOCHA, MO-LLETURO y demás páramos, selvas y ecosistemas frágiles, para declararlos territorios libres de actividades ex-tractivas. Nuestra apuesta se funda en dos grandes rupturas:

El primer escenario de ruptu-ra se construye en torno a la crítica a la cooperación internacional que bajo lógicas caritativas, de importa-ción de ciencia y tecnología, ayuda humanitaria, medidas clientelares y obras de cemento, ha encontrado el disfraz perfecto para imponer su hegemonía y dominio territorial. Demandamos una relación Sujeto-Sujeto, repudiamos la relación cari-tativa Norte-Sur que objetiviza a las comunidades y pueblos, que asume un paternalismo no solicitado y que se constituye en cómplice de apropiaciones y abusos. De ahí un grito colectivo: los pueblos del sur no queremos más caridad, deman-

damos justicia social y ambiental.El segundo escenario de ruptu-

ra es aún más complejo porque per-mea las relaciones sur-sur, porque incluso los gobiernos declarados de izquierda no han podido superar, o se han visto confrontados entre las declaraciones constitucionales y la definición de leyes y políticas. Se trata de la comprensión de la Natu-raleza como Sujeto de Derechos.

Sabemos que tras la apropia-ción de los recursos naturales se encuentra la apuesta del Estado por la Imposición de una política econó-mica que prioriza el ingreso de los recursos sea por los impuestos que se espera obtener, sea por sostener una estructura de privilegios aun-que eso suponga la violación de las leyes, derechos humanos, sociales, comunitarios y de la naturaleza.8

1. Adaptado de Leff, E: “La complejidad ambiental”, Siglo XXI Editores. Pp16.2. Bellamy Foster, J: “La Ecología de Marx, materialis-mo y naturaleza”, Ediciones de intervención cultural El Viejo Topo, España, 2000, 38.3,4,5. Íbidem6. Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina: “El discurso de la minería responsable: mitos y verdades”. Ecuador.2009.7. Término utilizado para replicar la Iniciativa Yasuní ITT (dejar el crudo bajo tierra) en otros ecosistemas. (http://www.amazoniaporlavida.org/es/). 8. Maldonado Adolfo en: Solíz, F. et col. 2011. Infancia de oro en la Cordillera de El Cóndor. Clínica Ambiental. 2011

NOTAS

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a historia de la mi-nería en el Ecuador no es reciente, data desde el año 900 a 1500 d.C. en la época preincásica e incási-

ca con las primeras explotaciones en la Cordillera Real y las del siglo XVI de oro y plata en las minas de Nam-bija, Zaruma y Río Santa y ha conti-nuado actualmente en varias zonas del país. Sin embargo, la actual firma del contrato con la empresa Ecuaco-rriente para la explotación a gran escala de cobre y oro ha levantado el debate en la sociedad ecuatoriana, por lo cual es pertinente introdu-cirnos en él, evidenciando los efec-tos en la salud de los trabajadores mineros.

El proceso de la minería a cie-lo abierto podría resumirse en tres fases: arranque, que es la extrac-ción de las grandes rocas del suelo

(areniscas, pizarra, piedra caliza) con maquinaria pesada o dinamitacio-nes, además de la disminución de su tamaño para prepararlas para las siguientes actividades; la carga, que es el recoger de las rocas hacia un medio de transporte; y por último el acarreo, que es el traslado de las ro-cas hacia el exterior de la mina.

Los trabajadores del sector mi-nero están expuestos a todo tipo de factores de riesgo laboral, de-terminados por la exposición a polvos inorgánicos, condiciones er-gonómicas no favorables, sobrecar-ga laboral, estres, depresión y otros factores, haciéndolos vulnerables a enfermedades ocupacionales como la neumoconiosis, bronquitis cró-nica, enfisema, cáncer pulmonar, enfermedades musculo- esqueléti-cas, entre las principales, además de agravar o predisponer a otras enfer-medades infecciosas como la tuber-

culosis, por ejemplo.Las enfermedades ocupacio-

nales se caracterizan por un largo y silente período de latencia entre el inicio de la exposición al factor causal y la manifestación de la en-fermedad. Muchas enfermedades degenerativas crónicas pertenecen a esta categoría, como por ejemplo el cáncer, enfermedades músculo-esqueléticas, cardiovasculares y diversas afecciones pulmonares, incluso aquellas cuya etiología es mayormente no ocupacional, pero cuyas manifestaciones se agravan o se exacerban debido a los factores ocupacionales.

Las condiciones laborales de los trabajadores de la minería a cielo abierto hacen que la exposición a polvos inorgánicos sea una constan-te en las diferentes fases del proce-so productivo, principalmente en la perforación de rocas, lo cual ha he-

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Por: Carlos Carvajal • [email protected]

Médico Ocupacional

Enfermedades relacionadas con la minería

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cho que la prevalencia de enferme-dades pulmonares como la silicosis y el cáncer pulmonar sean la princi-pal patología relacionada con la acti-vidad minera.

La carga mundial para el año 2000 se estimó en 8800 muertes y 486 000 discapacidades ajustadas a los años de vida atribuidas a la sili-cosis, sin incluir la morbilidad por cáncer del pulmón relacionada con la sílice.

La silicosis se la puede definir como la enfermedad “producida por la inhalación de dióxido de silicio o sílice libre, que constituye el prototi-po de un conjunto de enfermedades pulmonares denominadas neumo-coniosis. Se definen las neumoco-niosis como la acumulación de pol-vo en los pulmones asociada a una reacción patológica (fibrosa) ante su presencia”.

El sílice libre es un compues-to que se encuentra en casi todo el proceso productivo de la minería a gran escala o a cielo abierto, por lo que los trabajadores están expues-tos a respirar estas partículas debido a que la superficie pulmonar (alveo-lar) alcanza los 70 m2 e ingresan en ella unos 10.000 litros de aire diarios,

haciéndola muy accesible a las par-tículas con un diámetro menor a 5 micras ya que son las que por su diá-metro alcanzan las estructuras más diminutas y funcionales del pulmón (saco alveolar), estas partículas ac-tivan a las células del sistema de defensa (sistema inmunológico) ge-nerando sustancias con gran poder destructivo que son las causantes de la patología pulmonar.

La combinación de varios facto-res como la concentración del polvo en el aire, la duración de la exposi-ción y el tiempo de permanencia de este polvo en los pulmones, a lo cual podríamos sumar la falta o uso in-adecuado de equipos de protección personal, determinan la ocurrencia de la silicosis en trabajadores mine-ros.

A la silicosis se la relaciona con otras condiciones del pulmón, tales como tuberculosis pulmonar y EPOC (Enfermedad pulmonar obstructi-va crónica), y está clasificada por el Centro Internacional de Investiga-ciones sobre el Cáncer como un car-cinógeno humano del Grupo 1 desde 1996.

Las manifestaciones clínicas dependen del tipo: la silicosis simple

es asintomática y su diagnóstico se realiza por tomografía ; en la silico-sis aguda el paciente presenta un cuadro de disnea progresiva (falta de aire) en unas semanas o meses, con importante pérdida de peso, y progresión hacia la insuficiencia res-piratoria y la muerte en menos de 2 años; en la silicosis crónica pueden aparecer síntomas en un periodo de 10 a 20 años de exposición, como tos, expectoración y dificultad para res-pirar y pueden presentarse episodios de sangrado pulmonar (hemoptisis); la silicosis acelerada es idéntica a la crónica, pero más rápidamente pro-gresiva, requiriendo sólo un perío-do de exposición de 4 a 8 años, esta forma progresa hacia la fibrosis y la muerte.

Lamentablemente, no existe un tratamiento para esta patología sino únicamente paliativos para sus com-plicaciones, por lo que es imprescin-dible que en el Ecuador se abra la discusión sobre la necesidad de fo-mentar programas de vigilancia de salud ocupacional para la actividad minera que impulsen la prevención primaria como una estrategia prio-ritaria y permanente del Ministerio de Salud Pública o las instituciones públicas competentes.

En conclusión, la minería a cie-lo abierto es una actividad de alto riesgo no solo para el ecosistema de la naturaleza, sino también para los trabajadores inmersos en esta acti-vidad y la población aledaña a estos sitios.

BIBLIOGRAFÍA

1. Aguirre Caristina Robaina, Martinez D; Epidemiología de las enfermedades rela-cionadas con la ocupación, Revista Cuba-na Medicina General Integrada 2003;19(4)2. NIOSH, Prevención de la silicosis y muertes en taladradores de roca, 1992, 92-1073. C. Martínez, A. Quero, I. Isidro y G. Rego, Enfermedades pulmonares profesionales por inhalación de polvos inorgánicos, Ser-vicio de Neumología Ocupacional Instituto Nacional de Silicosis. Hospital Central de Asturias. Oviedo.4. López Sandra Santana, Silicosis Actua-lidad y metodología diagnóstica, Revista Cubana de Salud y Trabajo 2011;12(1):53-8

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El desarrollo diferenciado de los países en el capitalismo es no solo desigual, sino además injus-to. La historia nos ha demostrado que Vladimir Lenin tenía la razón al decir que esa desigualdad era consecuencia y al mismo tiempo estaba basada en la explotación de pueblos y países enteros por acción de los monopolios capitalis-tas, cuya actuación se respaldaba por Estados imperialistas que, en

los hechos, representan los intere-ses de esas corporaciones, las cua-les, con su internacionalización, darían paso a empresas transna-cionales cuyas ganancias supera-rían al Producto Interno Bruto de países enteros.

De esta manera, y además con una visión de desarrollo sin límites cuando hoy es claro que la natura-leza los pone, hay un conjunto de países capitalistas desarrollados

que consumen más de tres cuartas partes de la energía que se produce en el mundo. Así, por ejemplo, de acuerdo al World Resources Insti-tute para 2003, mientras un ciuda-dano de Estados Unidos consumía en promedio 10.381 vatios al año, un habitante de nuestro país con-sumió 1.041 vatios en el mismo período. Tamaña diferencia en el consumo de energía posibilita una gran diferencia en la capacidad de

La megaminería en el marco de la

geopolítica actualPor: Edgar Isch L • Ex Ministro de Ambiente

Fotos: Internet

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producción, especialmente de tipo industrial.

Pero no se trata de que igua-lemos el consumo de las grandes economías, pues un alto porcenta-je de lo que se produce y se con-sume en ellas resulta totalmen-te superfluo e inútil. De hecho, el consumo de un norteamericano promedio es de unas 300 veces el de un habitante de la India y la di-ferencia entre el consumo de un europeo y un ecuatoriano es de 80 a 90 veces.

Adicionalmente, quienes vi-ven en los sistemas capitalistas avanzados son los que forman la mayor parte de la llamada “socie-dad de consumo”, es decir aquella plenamente integrada al mercado, que deja fuera a más de dos ter-cios de habitantes del planeta. En un planeta que produce alimen-tos en exceso, unos mil millones de personas padecen de hambre y consumen menos calorías diarias que las consideradas como el mí-nimo para un ser humano. Así de

absurdo e injusto es un sistema en el cual resulta mejor negocio el producir combustible para autos y no alimentar a las personas.

¿Cómo sostener ese nivel de consumo y despilfarro? ¿Cómo sa-tisfacer necesidades de sus habi-tantes para evitar los estallidos so-ciales por la crisis del sistema que se muestra dentro de sus propios territorios? La respuesta para los imperialistas tiene dos aspectos li-gados entre sí: ampliando su área de influencia (o “patio trasero”, como dirían refiriéndose a Amé-rica Latina), que será considerada como su “espacio vital”, más allá de los límites fronterizos; y, garan-tizando para sus empresas los re-cursos que se consideren estraté-gicos para mantener y ampliar su producción, en una competencia desenfrenada en la cual solo im-porta la ganancia.

Aquí se encuentran los dos principios de la Geopolítica tal y como se establecieron desde el gobierno nazi de Hitler: “Espacio

vital”, concebido como todo el te-rritorio que un país requiere ma-nejarlo como propio para lograr su autosuficiencia, seguridad y de-sarrollo; y “Recursos estratégicos” como todos aquellos requeridos de manera inevitable para garantizar ese desarrollo y seguridad.

Los recursos mineros entran perfectamente en la lógica men-cionada. Se convierten en estraté-gicos y son un instrumento para someter a países enteros. ¿Cómo? Conduciéndolos a ser meros pro-ductores de materia prima. Esa economía primaria garantiza de-pendencia al mercado internacio-nal y sometimiento a quienes ma-nejan sus hilos.

Desde la perspectiva propia de un país como el nuestro, el extrac-tivismo es la matriz de desarrollo que está cumpliendo esos obje-tivos beneficiosos para el impe-rialismo, que nos mantiene como productores de materia prima y compradores de productos elabo-rados. Pongamos el caso del pro-

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yecto minero Mirador cuyo contra-to ya se firmó: de aquí no saldrán ni siquiera los metales ya separa-dos, sino concentrados para que la separación se realice en otro lado, con el agravante de que eso no per-mitirá saber con precisión cuánto cobre y oro salen y tampoco si se ha extraído otros materiales como uranio. Sale entonces materia pri-ma casi sin transformación y luego deberemos comprar los productos elaborados, vieja historia del pe-tróleo y la conocida de vender ca-cao para comprar chocolate.

Esta dependencia se traduce en ausencia de soberanía nacional, hecho que requiere de gobernan-tes que se olviden de ella o solo la recuerden para discursos demagó-gicos. Por esto vale la pena recor-dar lo dicho por un ex-presidente democrático argentino, Hipólito Yrigoyen: “no les temo tanto a los que nos quieren comprar, como a los de adentro, que nos quieren vender”.

La cuestión de las empresas chinas

El creciente ingreso de capi-tales chinos en la región (la ex-portación de capitales es una de las características del imperialis-mo), plantea dos aspectos de la realidad: el mundo no es unipolar y, aunque Estados Unidos se en-cuentra todavía como la potencia militar y económica más fuerte, esta condición va cambiando y la competencia interimperialista se expresa de manera continua. Paí-ses como el nuestro tienen dos op-ciones: o se liberan o quedan como piezas del ajedrez de las potencias y sus transnacionales.

Dejemos claro que en los he-chos China es una potencia capita-lista, con sobreexplotación laboral que llega a pagos de menos de 80 centavos de dólar por hora de tra-bajo. Desde inicios de los años 80, para llevar este modelo a su extre-mo, el gobierno chino declaró pro-hibidas las huelgas, sin embargo

de lo cual el año pasado se habrían presentado 180 mil “incidentes de masas” (New York Times, 14 de di-ciembre de 2011), incluyendo el le-vantamiento de la pequeña ciudad de Wukán, en un proceso que algu-nos lo compararon con la “Comuna de París”.

De ninguna manera esto sig-nifica que hay “imperialismos buenos” e “imperialismos malos”. La “bestialidad del imperialismo”, como la calificara el Che Guevara, es resultado de la lógica del funcio-namiento del sistema capitalista y no particularidad de un país en es-pecial. Ciertamente las empresas

chinas tienen muy serias denun-cias por su actuación frente a los derechos obreros y las condiciones ambientales, pero todas las trans-nacionales se guían por el mismo afán de lucro y las mismas exigen-cias de bajar costos para ser más “competitivas”. Basta el caso de Texaco en el Ecuador para concluir que igual actúan empresas de paí-ses donde se supone exigen fuertes condiciones de tipo laboral y am-biental.

En el caso de las industrias extractivas y de la megaminería en particular, su capacidad des-tructiva, más que por un asunto de nacionalidad, viene determinada entonces:

-Por las reglas del mercado que demandan bajar costos de producción, lo cual implica afectar gravemente a la naturaleza y a los derechos de los trabajadores.

-Por la lógica del extractivismo, que supone la obtención de las ma-yores cantidades posibles de mate-

ria prima para exportación y que, al hacerlo, no repara en las conse-cuencias de estas actividades que pasan a ser denominadas como “externalidades” al proyecto mine-ro (algo así como los “efectos cola-terales” como llaman a bombardear “sin querer” una escuela u hospital durante acciones de guerra). Son tan grandes los volúmenes de agua que se contamina y de desechos sólidos, que, para tomar el ejemplo del proyecto Mirador, la piscina de desechos equivaldría a más de 4 ve-ces el parque La Carolina de Quito y los desechos a cuatro o cinco cerros equivalentes al Panecillo.

-Por la tecnología que aunque sea de punta nunca es segura (véa-se el derrame petrolero en el Golfo de México en pozos de la British Petroleum), y que en el caso de la minería demuestra ser altamente contaminante sin un solo ejemplo contrario en el mundo.

Vengan de China o de otro lado, las transnacionales presenta-rán el mismo resultado de devas-tación. En el caso de las mineras canadienses, alabadas desde el go-bierno, debería ser suficiente con observar los conflictos y denuncias en su contra alrededor del mundo y saber que ni en su propio país se han realizado cierres técnicos y reparación ambiental en miles de minas.

La destrucción ambiental y males sociales y de salud incre-mentados quedarán en Ecuador. ¿Para qué? Para satisfacer las nece-sidades de metales de otros países. Para los trabajadores y pueblos del Ecuador esto no puede tener sen-tido, pues nada es más cierto que el agua vale más que el oro y que una vez destruida nuestra natu-raleza no podremos alimentarnos de cobre. Pensando más allá de los 25 años o menos de explotación de una mina, pensando en los niños y niñas del presente y del porvenir, es necesario defender la biodiver-sidad, el agua limpia, los derechos de la gente, para garantizar un fu-turo digno al Ecuador.

“No les temo tanto a los que

nos quieren com-prar, como a los de

adentro, que nos quieren vender”

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PROHIBIDO PENSAR DIFERENTE,

¡ENCARCELAN EL FUTURO!

Por: Rosa Ramírez • [email protected]

Fotos: Dario Calahorrano • Internet

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l discurso de la de-nominada revo-lución ciudadana mantiene una cons-tante: satanizar y deslegitimar al otro,

al que piense diferente, pues a decir del gobierno quien no piense igual es “la oposición”; quitarle autori-dad, capacidad y condición de ser interlocutor es la estrategia para, según él, anularlo. Temas como la libertad de expresión y de pensa-miento, el control de la justicia, el derecho a la resistencia, a la protes-ta social, los despidos masivos, la corrupción gubernamental, están presentes en el debate nacional.

Citaremos algunas prácticas que hacen referencia probatoria de

lo afirmado: los casos de Dayuma, los 7 mi-

neros de Nabón,

Santa Isabel, Quimsacocha, Mar-celo Rivera, Marco Guatemal, como ejemplos más sobresalientes de los cerca de 300 dirigentes sociales acusados de sabotaje y terrorismo en lo que va del gobierno de Rafael Correa; además están los casos de los periodistas Juan Carlos Calde-rón y Cristian Zurita y para no ol-vidar los policías que participaron en el 30-S.

El pasado tres de marzo, en el sur de Quito, un operativo que juntó a varias fuerzas especiales de la Po-licía detuvo a un grupo de diez hom-bres y mujeres, que se encontraban reunidos en un departamento parti-cular; según el Ministro del Interior, José Serrano, en rueda de prensa del cuatro de marzo manifestó que los detenidos “planificaban hechos de-lincuenciales para atentar a la de-mocracia y contra la seguridad del

Estado”. Los detenidos afirmaron en sus

declaraciones ante la Fiscalía que se convocaron a través de varias re-des sociales para discutir un tema de interés público como es el BUEN VIVIR, que está garantizado en la Constitución del 2008, a propósito de la movilización iniciada el 8 de marzo que fue conocida pública-mente. En ningún momento tuvie-ron propósitos desestabilizadores como afirmó el régimen, era una reunión que buscaba recoger las opiniones y puntos de vista de estu-diantes universitarios, profesionales de distintas áreas del conocimiento, activistas sociales, es decir, hombres y mujeres interesados por conocer lo que ocurre en su país.

Los 10 detenidos de Lulun-coto no son terroristas, son ac-tivistas sociales

FADUA ELIZABETH TAPIA JARRÍN: tiene 18 años, estudiante de Derecho de la U. Central, realizó su bachille-

rato Internacional en Ciencias en el Colegio Benalcázar; desde niña ha pertenecido a prestigiosos grupos de danza, realizó acciones comuni-tarias en Orellana. Se encuentra en estado de gestación, tiene arresto domiciliario y custodia policial las 24 horas del día en Quito.

ANA CRISTINA CAMPAÑA SANDOVAL: de Quito, Contadora y Auditora. Ocupó diferentes cargos de repre-sentación estudiantil, vicepresidenta de la Aso-Escuela de Conta-bilidad y Auditoria, candidata a la presidencia a la FEUE Quito viajo a Venezuela, y Nicaragua en representación estudiantil.

PABLO ANDRÉS CASTRO CANGAS: de Quito, estudiante de Gobernabilidad de la U. Central, tiene un hijo de dos meses de

nacido, fue uno de los mejores egresados del Colegio Universitario Odilo Aguilar, ganador de concursos de oratoria, apasionado por la lectura y el estudio. Se desenvolvió como instructor de matemáticas en periodos vacacionales, instructor de bandas musicales juveniles. Por su condición de líder estudiantil y presidente de la FESE nacional entregó al presidente Rafael Co-rrea el Plan “EL ECUADOR QUE LOS JÓVENES QUEREMOS”, además junto a él formó parte de la comitiva que viajó a Brasil, al Foro Social de 2009. Expositor y ponente de diferentes seminarios y conferencias de variados temas.

YESCENIA ABIGAIL HERAS BERMEO: de Cuenca, es abogada, está casada, tiene un niño de

3 años. Ha realizado obras sociales, en SOLCA, en el área de niños, y en el Hospital Vicente Corral Moscoso. Delegada por la U. de Cuenca al IV Encuentro Inter-nacional de Estudiantes de Derecho del Cono Sur, “EECOSUR”, en Bolivia.

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Bonifaz afirma que la deten-ción se realizó a las 16h00 y que a las 23h00 (luego de siete horas) les leyeron sus derechos, les ultraja-ron, les torturaron física y psicoló-gicamente, les quitaron las cédulas

de ciudadanía y posteriormente corrieron al Registro Civil, sacaron las fotos y pidieron al juez que or-dene una detención y un allana-miento en forma ilegal. Si el alla-namiento fue a las 16h00 y el juez

emite una orden de allanamiento a las 14h00, ¿parecería que tenga co-herencia esa orden? La fiscal dice que a las 10 de la mañana solicitó al juez la orden de allanamiento y detención de los jóvenes, ¿cómo

CRISTHIAM ROYCE GÓMEZ ROMERO: de Guayaquil, odontólogo, casado, tiene un hijo de 5 años. Como odontólogo ha rea-lizado trabajo social en barrios urbano-marginales de la ciudad de Guayaquil.

LUIS SANTIAGO GALLEGOS VALAREZO: de Imbabura, de profesión Ingeniero Agroindustrial. Realiza una maestría

en Seguridad y Salud en el trabajo en la U. Tecnológica Equinoccial. Funcionario de riesgos del trabajo del IESS. Coordinador de eventos de capacitación y capaci-tador a trabajadores en temas relacionados a la seguridad y salud en el trabajo.

VÍCTOR HUGO VINUEZA PUENTE: de Quito, licenciado en Sociología para el Ecodesarrollo, empleado de la

UCE., miembro de la Asociación de Empleados y Trabajadores de la Facultad de Filosofía, casa-do, tres hijos. Desde joven vinculado a grupos sociales, culturales y deportivos, organizador de campamentos vacacionales de la Asociación Cristiana de Jóvenes, ACJ, activista social, dirigente

barrial, fundador del “Periódico La Esquina” de la Federación de Barrios de Quito. Ca-pacitador en liderazgo barrial, métodos y técnicas de dirección popular.

LUIS MARCELO MERCHÁN MOSQUERA: de Guayaquil, estudiante de Derecho en la U. Estatal de Guayaquil, Secretario provincial

de la FESE de Guayas, miembro del Comité Ejecutivo Nacional, defensor de la gratuidad de la E d u - cación. Organizador y capacitador de talleres de liderazgo y oratoria en colegios y

sectores barriales, coordinador de campeonatos barriales de fútbol y festivales artísticos para alejar a los jóvenes de la violencia, alcohol y drogas.

HÉCTOR JAVIER ESTUPIÑÁN PRADO: de Esmeraldas, Ingeniero en Sistemas, servidor público en el Consejo de Participación

Ciudadana y Control Social de Esmeraldas, Técnico Informático y Técnico en Desarro-llo Comunitario del Gobierno Provincial de Esmeraldas. Docente secundario en la

Unidad Educativa Particular Angelita Ortiz. Docente de la Universidad Luis Vargas Torres, extensión del Cantón Muisne.

CÉSAR ENRIQUE ZAMBRANO FARÍAS: de Esmeraldas, estudiante universitario, soltero, huérfano de madre y con padre migrante;

miembro de la Casa de la Juventud, instructor de talleres de formación y capacitación en actividades culturales y sociales. Participó en talleres y encuentros de jóvenes y comunicación.

Entrevista con el Doctor Alex Bonifaz, abogado defensor de tres detenidos

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supo los nombres de los jóvenes a las 10 de la mañana, cuando ellos llegaron a las cuatro de la tarde al departamento? Hay un evidente error, esa prueba viciada sirvió de base para que el juez de formula-ción de cargos ordene la prisión preventiva de los jóvenes. A su de-fendido Xavier Estupiñan uno de los policías le rompió un diente y no se hace constar, así como tam-poco se hace constar dos Constitu-ciones incautadas y el documento “Defiende la democracia de Alian-za PAIS”. Los jóvenes se reunieron para tratar el buen vivir, el docu-mento defiende la democracia del gobierno, no hay ninguna acción que sea para la “desestabilización al gobierno por parte de grupos subversivos”.

¿De qué están acusados los jó-venes?

En nuestro país se sanciona conductas de tipo penal, no cono-cemos de qué están acusados. La fiscal ha enunciado el título Segun-

do del Código Penal, que tiene va-rios capítulos y es muy difícil justi-ficar cincuenta y seis tipos penales.

El Ministro del Interior afirmó que “atentaron a la seguridad del Estado”…

No ha probado qué atentado o cuál bien público, no se sabe si son dependencias públicas, domicilios particulares, parques, oficinas di-plomáticas, algún bien dentro del territorio ecuatoriano.

¿Este caso es parte de la cri-minalización que el gobierno viene aplicando en contra de quienes no están de acuerdo con el régimen?

Considero que sí. Los jóvenes no estuvieron protestando, estu-vieron reunidos, como permite la Constitución, en un departamen-to de una persona particular y allí empezaron a debatir temas de in-terés público como está garantiza-do en la Constitución, pero para el Gobierno esto constituye un aten-tado a la seguridad del Estado

¿Qué pruebas tienen en contra

de los jóvenes?El Ministerio del Interior en

rueda de prensa del 4 de marzo manifiesta que han encontrado cuadernos, carteras personales, dos cheques, documentos del GCP, etc. No han encontrado bombas, explosivos, que es lo que estaban persiguiendo.

Dentro de la materia penal, no es delito encontrar libros; en nues-tro país y a nivel mundial se permi-te el libre pensamiento, la libertad de actuar y ver todo lo que existe en el mundo cibernético, eso no es delito.

La cadena de custodia ha sido violentada pues siete horas estu-vieron detenidos arbitrariamente, siete horas tuvieron las evidencias en poder de la policía, recién a par-tir de las once de la noche fueron judicializadas las evidencias. La cadena de custodia está rota, no se puede hablar de evidencias en tér-minos jurídicos.

¿Por qué la vinculación con la

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Como padres de los jóvenes detenidos estamos convencidos de su inocencia, no solo porque la fis-calía y la policía no han aportado ninguna prueba del supuesto de-lito que se les acusa, sino porque son jóvenes apreciados y respeta-dos en sus trabajos, en sus insti-tuciones educativas y desde lue-

go en sus familias; son personas destacadas, en su entorno social y familiar. Creemos que no es delito pensar diferente, divergir con las opiniones públicas y del Estado; defendemos la libertad de pensa-miento, de reunión, y de organiza-ción de los jóvenes y trabajadores, de las organizaciones sociales y políticas progresistas de izquierda y de los pueblos del Ecuador.

Hoy hemos sentido en forma directa la presión del Ejecutivo a la función judicial, porque participó un viceministro en la audiencia de formulación de cargos, así como la anunciada participación del Minis-tro del Interior José Serrano en la rueda de prensa que se dio en el

mismo lugar. A juicio personal y de los familiares, el Ministro del Inte-rior debe responder por las teme-rarias acusaciones a los jóvenes y en particular a mi hija, destacada estudiante del Colegio Benalcázar (BI) e integrante de la banda de guerra de la institución. Inculcada en el seno familiar como una joven con una alta sensibilidad ante las inequidades económicas, sociales y culturales, por lo que siempre ha estado presta y ha colaborado en eventos de solidaridad con sus compañeros, en la comunidad de Quito y en la provincia de Orellana.

Mi hija Fadua ingresó a la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central rindiendo

CARLOS TAPIAPadre de Fadua Tapia, joven que se encuentra en arresto domiciliario y estado de gestación

explosión de las bombas panfleta-rias?

Simple y llanamente es una presunción, es una creencia, en materia penal no existe la creen-cia, la fiscalía no puede decir: Creo que ellos pueden ser los que iban a atentar el día de mañana; en material penal la conducta tiene que ser real. La creencia no es una verdad, no existen elementos para inculparlos.

¿Qué derechos fueron violenta-dos?

El principio de la detención, el debido proceso, el derecho a la reunión, a asociarse, a pensar li-bremente, a opinar en relación a un interés público. Los jóvenes es-taban en estado pasivo, en el segui-miento que hizo la fiscalía no en-contraron conductas inapropiadas que riñen contra el Código Penal.

¿La injerencia del Ministro del Interior ha significado cambios en los fiscales y jueces que están en el caso?

Hay injerencia desde el 3 de

marzo, con la presencia del Subse-cretario del Interior, algo inusual. En plena audiencia el juez recibe una llamada, tenía la consigna de incriminar a los jóvenes (entre ellos se violentan derechos de la mujer embarazada). En la audien-cia de apelación el juez recibe un sobre, recibe una llamada telefóni-ca y se ausenta de la audiencia por más de media hora, y luego termi-na la audiencia señalando piezas procesales recogidas de manera ilegal que anulan la prisión pre-ventiva.

Estamos frente a un caso po-lítico, el Derecho Penal o pensa-miento jurídico no sirven.

¿Cómo organizar la defensa en estas condiciones?

Agotaremos los pasos proce-sales, no descarto acudir a la Co-misión de Derechos Humanos, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En este país ya no tene-mos justicia, ya no hay derecho para los ciudadanos, eso es muy grave. Hay que dejar que la justicia

dirima si la conducta de un ciuda-dano es o no una infracción penal. En la situación actual que estamos el Ecuador no tiene justicia.

¿Cómo mira usted como jurista la actuación del régimen?

Con la experiencia que he te-nido por ser juez de la Corte Nacio-nal estoy muy preocupado por la forma como los colegas ven al de-recho penal, ven a la justicia como teledirigida. Deben hacer concien-cia mis colegas que están como jueces, de que la justicia es un bien jurídico para toda la sociedad que permite equilibrar los comporta-mientos de los seres humanos. Es-tar gobernados o teledirigidos con una orden es peligroso, va a llegar un momento en que la sociedad va a explotar ante la injusticia. Pido a mis colegas que están en las dis-tintas magistraturas que actúen convencidos conforme manda la ley, no como manda una persona x o una autoridad.

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La prensa es uno de los princi-pales enemigos del gobierno, con-tra los periodistas se han levantado una serie de calificativos y epítetos que se convierten en una constante agresión sicológica a quienes ejer-cen esta profesión y mucho más a

JUAN CARLOS CALDERÓNCo-autor del libro “El Gran Hermano”, junto a Cristian Zurita, enjuiciados por el Presi-dente de la República

examen de ingreso, aprobó el pri-mer semestre y hoy su derecho a estudiar ha sido truncado. Ella está embarazada de 5 meses y vive un ambiente de presión por la pre-sencia policial en la casa, lo que ocasiona estrés y pone en riesgo la vida de un futuro niño que tam-bién siente y percibe la detención de su madre. Igual de crítica es la situación de una madre (Abigail Heras) separada de su hijo de 3 años de edad, así como están en riesgo los puestos de trabajo y la sobrevivencia de las familias de los profesionales involucrados por

el régimen en este montaje, por lo que responsabilizamos a la fis-cal Diana Fernández, al ministro del Interior y a los jueces, de las secuelas sicológicas y físicas, del daño y afectación económico, so-cial, familiar de los jóvenes dete-nidos injustamente.

Creemos firmemente en la solidaridad de la juventud, de las organizaciones sociales y de de-rechos humanos. Desde mi con-dición de padre indignado ante la injusticia, cito, convoco a unir es-fuerzos e impedir que presiones desde el poder trunquen el futuro,

la vida, el derecho a pensar, soñar y luchar por un mundo diferente y libre de inequidades.

Los familiares continuaremos vigilantes del proceso judicial y exigiendo la libertad de quienes como padres, hermanos, hijos, madres, amigos han dejado un vacío muy hondo en sus hogares. La verdad se impondrá pese a las presiones y montajes, no se puede encarcelar la razón. Iremos hasta las últimas instancias a nivel na-cional e internacional para hacer prevalecer la verdad: ¡La inocencia de nuestros familiares!

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quienes se atreven a expresar sus puntos de vista sobre el régimen o realizan investigaciones. Conver-samos con JUAN CARLOS CALDE-RÓN, uno de los escritores del libro El Gran Hermano, publicación por la que ha sido sentenciado a pagar una desmesurada indemnización.

¿Se podría considerar Juan Car-los Calderón y a Cristian Zurita como perseguidos políticos del régimen?

Sí, porque la persecución ha sido política, hay un juicio susten-tado sobre la base del poder, con presión indebida sobre la justicia, uso de recursos públicos para fa-vorecer la postura de una de las partes y denigrar a la otra; no ha habido igualdad de condiciones, es una pelea de David contra Goliat. Hay persecución, cuando salimos a entrevistas y coberturas lo primero que hacen los fotógrafos de la pre-sidencia es enfocarnos y tomarnos fotos agresivamente, y nos acusan en las cadenas nacionales o la te-levisión pública diciendo que yo estuve acompañando a la marcha, me ponen en un terreno político, te clasifican dentro de los opositores, golpistas, de derecha; esto es terri-ble para el ejercicio del periodis-mo. Lo que hicimos fue investigar un tema de corrupción y se nos ha calumniado, azotado, dejado nues-tros nombres por el piso, si esto no es persecución política, ¿qué es?

¿Han sido criminalizados como periodistas y como personas?

Estamos sometidos a uno de los peores traumas que recuerde la historia nacional, sí me considero que he sido tratado peor que un de-lincuente; cuando el Presidente ha-blaba de perdonar a los Choneros por sus crímenes, violaciones, ase-sinatos, tráfico de drogas, sicariato, ojalá pudiera yo estar en las filas de Los Choneros, sostiene entre risas Calderón. Hay un afán de crimina-lización por el delito de investigar-le al gobierno, de denunciar aquel acto de corrupción, el más grave en el último periodo democrático o más.

El gobierno habla de intentos de

desestabilizar al régimen y nos inclu-ye a los periodistas, ¿qué opina?

El gobierno ha construido un Estado paranoico, una forma de hacer política desde la deslegiti-mación, una estrategia política antidemocrática, y ha puesto un nuevo sistema de propaganda que muchos lo califican o la comparan con la propaganda nazi, totalitaria o profascista, este es el contexto en que se mueve el gobierno.

De todo el que opine diferen-te, distinto, el régimen construye un enemigo, una forma clásica de hacer política represiva; a ese disi-dente lo somete a un bombardeo brutal, lo anula. Tiene una estruc-tura moral que le impide entender y respetar al otro. Y también aplica otra forma del gobierno que es vic-timizarse, el Estado se convierte en víctima de los ciudadanos. Quienes tienen el poder absoluto y lo ejer-cen usan recursos enormes de di-nero, de medios, de movilización y de información, pero se declaran víctimas del ciudadano común. Visto como víctima de dirigentes indígenas o populares, mantiene también prisioneros a dirigentes estudiantiles.

¿Existe terrorismo en Ecuador?El gobierno actúa como actua-

ba Jorge W. Bush, pues el fantasma del terrorismo es usado para cri-minalizar la protesta social, a diri-gentes antimineros, por el agua, a ecologistas, estudiantes, políticos, dirigentes laborales, y así los acu-sados y presos ascienden a 290.

Es un gobierno que yo conside-ro de derecha, hay que ver las prác-ticas, los hechos no las palabras. No me sorprende mucho lo que haga el gobierno al respecto, sino que gente que se dice de izquierda y tienen origen en los movimientos sociales, progresistas de este país avalen este régimen y digan que se está aplicando la ley. Gente como los de Alfaro Vive que hoy colabo-ran con el gobierno en su momento fueron parte de muertes, robos de bancos, asaltos a cuarteles, todo lo que hoy se pueda considerar como criminal y ahora son ellos los más feroces acusadores de los dirigen-tes indígenas que luchan por sus derechos, eso me da náusea.

La criminalización de la pro-testa social es un concepto que se ha difundido en el Ecuador y se refiere a que para el régimen es la alternativa para poner fre-no al descontento popular, para evitar las acciones y movilización de quienes construyen día a día la historia del Ecuador. Asimismo, hay coincidencia en que el terro-rismo de alguna forma está siendo ejercido desde el régimen hacia los ciudadanos, a través de diferentes formas y medios. El terrorismo no es ni puede ser la figura legal ni jurídica para enjuiciar y juzgar a la protesta social; quizá se ha convertido en la “figura política del régimen” para enfrentar a la “opo-sición”. Lo que sí está claro es que ahora está prohibido pensar dife-rente en el país.

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¿ÉPOCA DE CAMBIOS?Por: Stalin Vilatuña • Luz Elena Cadena • [email protected]

Fotos: Internet

Rafael Correa, en cada oportuni-dad que tiene a su alcance, insisten-temente señala que con la revolución ciudadana hay un cambio de época, que vivimos en una época de cambios, que las cosas ya no son iguales al pa-sado; sin embargo señalamos algunos hechos trascendentes.

Varias organizaciones en Quito hi-cieron de la Cancillería un sitio de pro-testa, concentrándose para denunciar y pedir que se juzgue a los responsa-bles del presunto delito de narcotráfico, luego de que la Policía italiana descu-briera 40 kilos de droga líquida, que ingresó al país europeo a tra-vés de una va-lija diplomática ecuatoriana. El Fiscal general del Estado, Galo Chiriboga, abrió una investiga-ción y pidió a las autoridades italianas copia certificada de todo el proceso, además solicitó que el agente fiscal encarga-do del caso via-je a Italia para recabar la in-formación ne-cesaria para in-corporarla a la indagación previa abierta en Ecuador. Hasta el momento hay cinco personas detenidas para investigaciones, mien-tras que los funcionarios de la Canci-llería deslindan su responsabilidad.

La salud y la seguridad social continúan en crisis, el actual régimen mantiene una deuda con el IESS, que asciende a 2.790 millones de dólares, porque no ha pagado el 40% de apor-te obligatorio a las pensiones jubilares, los aportes de los servidores públicos y atención médica, monto que triplica el

“valor histórico” que pagó en el 2008 y que ascendió a 888 millones de dólares. La falta de pago conlleva al desfinan-ciamiento del fondo de pensiones del Instituto, perjudicando a los miles de afiliados y jubilados, pues los proble-mas en la atención médica persisten y se hacen evidentes en la falta de me-dicamentos, la falta de citas oportunas y de especialistas. El Consejo Directivo del IESS ha dado luz verde para avanzar en el proceso de privatización de vein-te hospitales de esta institución. En la Asamblea Nacional el MPD empezó a recoger firmas para el juicio político al Ministro de Finanzas.

El incremento del costo de la vida sigue, en el mes de marzo el valor de la canasta básica familiar se ubicó en 587.36 dólares; se debe al incremento de precios en los alimentos y bebidas no alcohólicas; prendas de vestir y cal-zado; restaurantes y hoteles. El pesca-do, pollo, cebolla paiteña, arroz, huevos, ajo, queso, arveja, son los que inciden en el índice general de precios, porque representan el 79.29%.

Más de 600 trabajadores de la salud de las áreas de mantenimiento,

alimentación y limpieza, de los Hos-pitales Públicos de Quito, Guayaquil, Cuenca, Portoviejo y Tena, fueron des-pedidos, para contratar servicios pri-vados. La tercerización y precarización laboral de estos servicios continúa con la figura de la “externalización”, desco-nociendo el Mandato Ocho y la Cons-titución.

La Comisión Nacional de Trans-porte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, bajo la dirección de Ricardo An-tón, suscribió dos cuantiosos contratos bajo la modalidad de régimen especial con la empresa Intercontinental de Ma-

teriales Compañía Anónima I.M.C.A., el primero en di-ciembre de 2010 por 6’400.000 dólares, para la provisión de 600.000 chalecos de seguridad y 600.000 placas para moto-cicletas. El segundo en febrero de 2011 por 3’300.000 dóla-res, para la adquisi-ción de 600.000 cha-lecos más, cuando en el país a noviem-bre de 2010 existían 118.000 motos ma-triculadas, y 155.000 a diciembre de 2011. Según la Contralo-ría la compra no ha sido justificada.

Sobreprecios en la adquisición de equipos para Ecuador Tv: se habría perjudicado cerca de 1’100.000 dólares, a través de contratos a Marcelo Vélez, quien también prestaba servicios pro-fesionales para el canal. Además el canal del Estado ha firmado contratos para la adquisición y alquiler de equi-pos para radio y televisión, sistemas de transmisión VHF y radio FM, con una empresa llamada PEUCRO S.A., con un posible perjuicio para el Estado de 3’146.000 dólares.

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l “otro” y la estética del poderío en la “revolución ciuda-dana”: aplicación de la estética política de Walter Benjamin

a la coyuntura nacional. El arte dispone de la informa-

ción más avanzada en tanto que maneja y conoce los materiales que le corresponden y sus conteni-dos particulares; así como también conoce el entorno que lo rodea, del cual surge, al cual se debe, pero al que domina y controla. De lo con-trario no podría crear, no podría proyectar. Estas concepciones las recuperan los nacionalsocialistas (nazis) y las convierten en su for-ma de ver y entender el arte, y es tan potente el lenguaje del vence-dor, del que domina la naturaleza, del que controla las masas, que lo-gran que toda una nación se orien-te con esta visión. Esto, llevado a la práctica social y política, se con-vierte en un lenguaje del líder.

En este sentido y bajo esta vi-sión, lo débil y lo distinto, lo que no es parte de lo que se construye, lo que quiere estar o está por fuera, en general lo que está por fuera de la obra, está afuera, descarta-do. Los nazis entienden esto en la obra de arte y esto en la sociedad. Por lo tanto, quien asume esta vi-sión de la obra de arte y del mundo no puede ser débil, perdedor, flojo, distinto. Debe ser dominador, ven-cedor, controlador del entorno. En este sentido solo hay un camino, una linealidad: la del progreso y dominio del entorno, la del desa-rrollo del capital por sobre la so-ciedad. La otra opción, según este punto de vista, es detenerse y ser atropellado.

Los nacionalsocialistas enten-dían así el arte y la sociedad. Toda esta forma de ver el mundo no es nueva, Hegel la reconoció como existente desde el origen de la so-ciedad, al desarrollar la fenomeno-logía del espíritu en la que plantea la separación sujeto/objeto (na-turaleza), como principio para el

dominio del entorno y del otro que vive en él. Para los nazis, el arte no estaba fuera de ese entendimiento del mundo.

La obra de arte expresa un orden total, a la vez particular y universal. Este orden no está sepa-rado de la cultura, pues tiene una secuencia lógica con ella. Cuando

el espectador mira, escucha o lee la obra de arte, no solo que se co-necta con el soneto, la novela, el cuento o la pintura, sino que se conecta con la razón y la cultura en la que se construyó esa obra de arte. De lo contrario, el arte y la estética serían inentendibles, pues estarían simbólicamente fuera de

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ras

Por: Eloy Alfaro Reyes • [email protected]

Fotos: Presidencia de la Republica • Internet

Discurso de la Revolución Ciudadana

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la cultura a la cual nos conectan. Y lo hacen porque los símbolos, los lenguajes, formas y sentidos ex-presados nos son cercanos, conoci-dos. Hay un sentido de pertenencia entre la obra de arte (con todos sus símbolos, signos y formas ex-presadas) y el espectador. Al igual que hay un sentido de pertenencia de la arquitectura de las ciudades y las expresiones culturales con el espectador.

La estética es una construc-ción cultural, cada cultura tiene su propia forma de entenderla. Lo hace no imponiéndose, sino cons-truyéndola, moldeándola, como el artesano que usa elementos pro-pios de su cultura. Una vez cons-truida define una nueva manera de

lo bello, una forma nueva de cómo se entiende la democracia, de cómo se mira lo indio, de la revolu-ción y el revolucionario. En estricto sentido, el ser de esta nueva estéti-ca sigue siendo lo que fue, pero en un rostro renovado, que es lo que vemos. Esto, en términos de Walter Benjamin, significa que el tren de la historia no se ha detenido, que sigue su curso; “para los socialde-mócratas, el progreso era, prime-ro, un progreso de la humanidad

misma, segundo, era un progreso sin término, tercero, pasaba por esencialmente indetenible. La idea de un progreso del género humano en la historia es inseparable de la representación de su movimiento como un avanzar por un tiempo homogéneo y vacío. La crítica de esta representación es la crítica del progreso en general” (Benjamin, 2008; 51).

El tren de esa historia nos conduce a un solo lado: la radica-lización del capitalismo. Por eso, la nueva estética se fundamenta en las direcciones tomadas por este tren y no en otras. Esto su-cede porque “la revolución en marcha o los revolucionarios que la empujan” no buscan lo que es cambiar, parar el tren de la his-toria lineal, parar esa historia de progreso capitalista como único fin. Y desde esa parada construir la sociedad nueva, con otro rum-bo. Esa idea de progreso indeteni-ble y lineal es una catástrofe pues avanza como si nada pasara. En-tonces, se trata de mirar no des-de los antepasados esclavizados,

sino desde los ideales de los des-cendientes libres.

“Hay que buscar el adveni-miento inesperado, interrumpir la marcha autoritaria de los vencedo-res. Nada es tan paralizante como tratar de convencer a los oprimidos de que la historia avanza siempre a favor de la corriente emancipado-ra y que hay que esperar. Hay que rechazar la historia lineal, plana, vacía, cuyo agravante consiste en que en ella no se ponga ningún

contenido diferencial radicalmen-te alternativo al sistema capitalis-ta” (López; 2005, 236).

El estudio de la estética deja un par de lecciones, a más de las ya mencionadas, referidas a la conciencia que genera sobriedad, pero sobre todo claridad para en-tender la realidad, e incluso dete-nerla y modificarla. Es decir, esta-mos hablando de una conciencia orientadora. Tal como el capitalis-mo ha concebido el trabajo indus-trializado, la estética de la calidad total, de la maximización de recur-sos, del “time is money”, dice que si la cumplimos y hacemos que los obreros, los campesinos, las muje-res e indígenas la cumplen, llega-rán o llegaremos a un modelo de bienestar en el cual se concreta el ser de éxito. Es decir, es un discurso del progreso lineal, que nos lleva a un destino, a un fin…

Al respecto, Bolívar Echeverría cuestiona la maquinaria capita-lista dentro de la modernidad, a la que entiende como “el carácter peculiar de una forma histórica de totalización civilizatoria de la vida

Esto sucede porque “la revolu-ción en marcha o los revoluciona-rios que la empujan” no buscan lo que es cambiar, parar el tren de la historia lineal, parar esa historia de progreso capitalista como único fin.

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humana. Y el capitalismo como una forma o modo de producción de la vida económica del ser hu-mano: una manera de llevar a cabo el conjunto de sus actividades que está dedicado directa y preferente-mente a la producción, circulación de los bienes y productos. Entre modernidad y capitalismo exis-ten las relaciones que son propias entre una totalización completa e independiente y una parte de ella, dependiente suya, pero en condi-ciones de imponerle un sesgo es-pecial a su trabajo de totalización (2001, 146)”.

Para Benjamin, en esta idea de progreso sin fin, es el Estado capita-lista el medio que crea la ilusión de bienestar que adormece a las ma-sas. El Estado, que antes no existía en la larga noche neoliberal, ahora aparece como el garante de los de-rechos, pero no es un Estado distin-to, es el mismo Estado, pero ahora cumple su rol y también el del ca-pitalismo. Para ello se requiere de un liderazgo fuerte y con capaci-dad de manejo mediático. Cuando Benjamin plantea esto, lo hace en momentos en que se consolida el nacionalsocialismo en Alemania y entonces, para el obrero y la socie-dad, el Estado (como condensación de sueños e ilusiones) se convierte en el somnífero que el capital ne-cesita para consolidarse. El Estado totalizante muestra una cara es-tética en la que todos los deseos y aspiraciones de la humanidad se concretan a través de seres fuer-tes, con la figura militar o autori-taria como prototipo; entonces hay que prescindir de los débiles y de aquellos que tengan una verdad contraria a la oficial, pues afean la realidad.

Esta construcción estética como política estatal tuvo tal po-der adormecedor. Así, el trabajar más horas y producir más no era un problema, si se lo hacía en fun-ción de consolidar la imagen esté-tica de la sociedad todopoderosa. Bajo este principio se construyeron en la Alemania nazi monumenta-

les obras de infraestructura, como edificios, represas, tecnología y, so-bre todo, una poderosa maquinaria de guerra. El individuo, aislado y adormecido frente a la monumen-talidad de la construcción estatal, quedaba reducido, minimizado, subyugado y rebasado de toda po-sibilidad. Con esto la estética del poderío consolidaba la imagen del todopoderoso, que no hizo otra cosa que consolidar el capitalismo, y también formas de dominio y so-metimiento más especializadas.

Los proyectos fascistas en su mayoría vienen de personajes de-mocráticamente elegidos (Hitler, Mussolinni). A diferencia de las dictaduras en América del Sur, que no fueron fascistas en estricto sen-tido, pues lo que buscaron fue con-trolar cualquier tipo de subversión

y cambio (tenían ese propósito), y consolidar una lógica de mercado versus el individuo. El fascismo, por su parte, tiene como eje el con-trol y manejo de masas “volunta-rias”: esa es una de sus caracterís-ticas, son masas adormecidas que van en pro de las convocatorias del líder. Y la segunda característica importante es el manejo mediáti-co, que se realiza con el fin de sa-car la política de la esfera pública y llevarla al medio de comunicación.

Con esto último se extrae de la sociedad el ejercicio político de las contradicciones sociales que coti-dianamente se presentan, volvién-dose la política y lo político en un elemento que el Estado resuelve a través del medio, con lo cual deja de ser preocupación cotidiana. Así, este actuar político del líder deja

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una sensación de satisfacción en la resolución de los problemas, que en el individuo se expresa más o menos así: “el presidente resuelve los problemas políticos, está fun-cionando”, y ya no hace falta lo colectivo.

Una mirada a la realidad de la estética del Poder en la admi-nistración de la “revolución ciu-dadana”

De esta forma lineal de ver y entender el progreso no se distan-cia la llamada revolución ciudada-na, que proclama un país de “pro-pietarios y productores”. No niega ese progreso lineal, lo matiza. Esa estética productiva, por el afán de producción y ganancia, o con el afán de cambiar, hace una ges-tión adecuada a sus fines aunque en el mismo tren lineal, vuelve au-tómatas a los trabajadores, cam-pesinos, ciudadanos y esto hace que su “sistema motor se vuelva condicionado” (Buck-Morss, 2005); entonces se pierde la imaginación y la capacidad de respuesta libre. Funcionan respuestas condiciona-das. Por ejemplo: el trabajador o la ama de casa que en otras circuns-tancias y gobiernos cuestionaba el Poder y el sistema, ahora ya no se sale a la calle a decir lo que siente o piensa, sino que se toma la calle o plaza solo como respuesta a la convocatoria del líder, sin importar la razón: así se termina deificando la personalidad del líder.

De este modo la razón, aspec-to fundamental del pensamiento, ocupa un papel de subyugación-frente a la fortaleza del discurso y a la estética productiva, de progre-so lineal. En el Ecuador cuando la izquierda se somete a los encantos del Poder, cuando los obreros, los campesinos, los excluidos orga-nizados en sectores de izquierda apuntan en llegar al Estado como el eje de la disputa por la transfor-mación, entonces se confunde el estar ahí, llenando plazas y calles respondiendo a la convocatoria del líder, o en el Estado, esto se con-funde con la transformación/acto

revolucionario y, por lo tanto, tam-bién se confunde al enemigo y la orientación de los cambios. El Es-tado no es la transformación, es la herramienta para lograrlo…

(...) “el Estado moderno, cual-quiera que sea su forma, es una máquina esencialmente capitalis-ta. Y cuantas más fuerzas produc-tivas asuma en propiedad tanto más se convertirá en capitalista. Los obreros siguen siendo obreros asalariados, proletarios (…) cuan-do ya no exista ninguna clase so-cial a la que haya que mantener sometida; cuando desaparezcan junto con la dominación de clase, junto con la lucha por la existencia individual, engendrada por la ma-quinaria capitalista, no habrá ya nada que redimir, ni hará falta por tanto esa fuerza especial de repre-sión que es el estado. La interven-ción del estado en las relaciones sociales se hará superflua en un campo tras otro de la vida social y cesará por sí mismo. El estado no será “abolido”, se extinguirá” (En-gels, ed. 2005; 307).

Cuando los obreros, los cam-pesinos, los excluidos desvían su lucha por la transformación hacia la reivindicación y el control del Estado como fin, a lo único que se puede llegar es a endosar nuestras luchas, a encargarlas, a dejar que el Estado pelee y transforme, en lugar de hacerlo nosotros mismos.

Así el Estado toma una condición anestésica, es decir que nos man-tiene en la idea y posibilidad de lle-gar al paraíso, pero solo en la idea. La ilusión de cambio a través del Estado se convierte en un narcótico que nos obliga a perder el control del rumbo de las transformacio-nes. Nos convertimos en tutela-dos y no en tuteladores de él (así no hay poder popular), perdemos voz propia, y alguien – el gobierno o quien lo dirige – se convierte en el ventrílocuo que mantiene nues-tra capacidad perdida, la de hablar por nosotros mismos y ser dueños de nuestros actos y del futuro. Así, este Estado inmoviliza, dispersa e individualiza a la sociedad.

De Sousa Santos tiene un planteamiento que ejemplifica exactamente el momento de la llamada revolución ciudadana, él dice que “la sociedad ha conocido dos paradigmas de transformación social: la revolución y el reformis-mo. Para el reformismo, paradigma que acabó imponiéndose, la socie-dad es la entidad problemática, el objeto de la reforma, y el estado-la solución del problema, el sujeto de la reforma” (2004). En el caso ecuatoriano, importantes secto-res de la izquierda ligados a movi-mientos ciudadanos, de izquierda, académicos y un buen número de intelectuales, entendieron erró-neamente que los planteamientos

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reformistas del proyecto del actual presidente eran planteamientos revolucionarios. Por eso en su ac-ción se ve al Estado como el fin y no como el medio. Ese es su límite. Se entendió que la falta de Estado era el problema, cuando el proble-ma era realmente la falta de revo-lución, que aún sigue faltando.

En la época de Benjamin, el control fascista de las masas era tal que éstas se movilizaban a los vaivenes de los deseos e impulsos de quienes detentaban el Poder, y al hacerlo lo sostenían. Cada mo-vilización acumulaba más poder y dotaba de verdad la acción, el discurso y la estética de Poder. Así, la movilización y presencia cauda-losa de las masas no se daba por voluntad sino por cooptación. Cosa similar ocurre con el Estado dise-ñado desde la llamada “revolución ciudadana”, que se da en un país con altísima capacidad de movili-zación y acción ciudadana. En cin-co años de ejercicio de gobierno, se ha ido imponiendo una estética de la inacción, de la inmovilidad por voluntad propia, de la espera, del dejar pasar, del callar, pues opinar puede resultar “contra revolucio-nario”, etc. Con esto hemos sido testigos de grandes y costosas con-centraciones en diversas regiones del país (organizadas por el gobier-no), cuyo único propósito ha sido consolidar la imagen del líder, legi-timar su poder y mantenerlo; pero, ¿cómo opera esto...?

“El arte de masas, incluso cuando se presenta en la forma más banal e intrascendente, o cuando roza los problemas huma-nos más profundos, tan solo para quedarse en su epidermis; este seudoarte cumple con una función ideológica bien definida: mantener al hombre-masa en su condición de tal, hacer que se sienta en esa masicidad como en su propio ele-mento, y en consecuencia cerrar las ventanas que pudieran permi-tirle vislumbrar un mundo verda-deramente humano y, con ello, la posibilidad de cobrar conciencia

de su enajenación, así como de las vías para cobrarlo” (Vásquez, 2005; 252).

Pero también somos testigos de grandes, necesarias y urgentes construcciones y mega obras que el país o la “patria” requieren para su desarrollo y progreso, como los puentes más grandes del Ecuador, la reconstrucción vial, entre otras. No es extraño que las mega cons-trucciones sean el reflejo de la so-ciedad que se quiere construir, así se explican las mega construccio-nes de las que la humanidad ha

sido capaz, en sus distintas civi-lizaciones como la Egipcia, Maya, Inca entre muchas otras. Todas es-tas civilizaciones a través de la ar-quitectura buscaron dar cuenta de sus concepciones del mundo. Pero, en cualquier caso, permaneció la figura de quien las decidió como la de un ser superior. Eso no ha cam-biado desde la antigüedad hasta nuestros días, el endiosamiento de los constructores se convierte en la permanencia de su imagen, más que de su pensamiento.

Umberto Eco (2006; 315-317) interpreta así el lenguaje arqui-tectónico y el manejo del lenguaje de masas, muy aplicable a nuestro caso de estudio…

“El razonamiento arquitectó-nico es persuasivo: parte de unas premisas, las reúne en argumentos

conocidos y aceptados e induce al consentimiento de un tipo deter-minado (viviré así de modo más cómodo y confortable). El razona-miento arquitectónico se disfruta con desatención, de la misma ma-nera que se disfruta el film y la te-levisión. El mensaje arquitectónico puede estar repleto de significados aberrantes, sin que el destinatario advierta que se está perpetrando una traición. Por tanto oscila entre un máximo coercitivo (tienes que vivir así) y un máximo de irres-ponsabilidad (puedes utilizar esta forma como quieras). En la arqui-tectura, los estímulos son a la vez ideologías. La arquitectura conno-ta una ideología del vivir. Cuando quiere hacernos vivir de una ma-nera nueva, nos informa de algo nuevo”.

Al respecto, Benjamin en su li-bro “La obra de Arte en la época de la reproductividad técnica”, amplía esta visión.

“La distracción y el recogi-miento se contraponen de una manera tal que puede formularse así: quién se recoge ante una obra de arte se desprofundiza (…) y a la inversa, la masa distraída hace pe-netrar en su propia raíz a la obra de arte. En los edificios eso sucede de una manera más evidente. La arquitectura siempre ha dado el prototipo de una obra de arte cuya recepción se produce de una ma-nera distraída por parte de la co-munidad”.

Frente a toda esta ideología del Poder, se requiere emprender con urgencia tareas de generación de conciencia, a fin de detener el efecto de la anestesia estatal. Y para ello la estética y el arte jue-gan un papel clave para develar al paraíso diseñado por la propuesta de “revolución ciudadana”, como lo que es: la negación de la uto-pía, en tanto el sujeto deja de ser protagonista de su propio destino. No queremos que alguien haga la revolución por nosotros, quere-mos hacerla nosotros. Esa debe ser nuestra respuesta.

Así, la movili-zación y presen-cia caudalosa de las masas no se

daba por voluntad sino por coopta-ción. Cosa simi-lar ocurre con el Estado diseñado desde la llamada “revolución ciu-

dadana”

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Futuro Universitario, desempleo y monopolios

na de las grandes interrogantes que se genera en los jóvenes universita-rios tiene que ver con el empleo. Por

esta razón muchos de ellos in-tentan iniciar su vida laboral lo más temprano posible, y de esa manera enfrentar uno de los pro-blemas más evidentes en nuestro país, el desempleo.

Actualmente “existen varias plazas de trabajo” a las que los jó-venes universitarios pueden apun-tar. Lo que cabe preguntarse aquí es ¿Qué posibilidades existen de que un estudiante universitario pueda acceder a un trabajo estable en el que pueda iniciar su práctica profesional? La respuesta la ire-mos descubriendo en el desarrollo de este artículo.

El limitado acceso que exis-

te a plazas profesionales de em-pleo obliga a los jóvenes a buscar alternativas que, por un lado, les brinden “estabilidad”, y por otro les permitan continuar con sus estu-dios. En el país existe una amplia lista de estas empresas, a las que precisamente apunta la mano de obra no calificada.

En el Supermaxi, Megamaxi, Aki, Kiwy, Ferrisariato, Tía, Mi Co-misariato, entre otras empresas de

Por: Santiago Vinueza • Amanda Vaca • [email protected]

Fotos: Internet

URupturasJóvenes

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una lista más extensa que pertene-cen a las dos grandes corporacio-nes del país (a las que nos referi-remos a continuación), se puede encontrar a miles de jóvenes estu-diantes que han hallado en estos monopolios la opción que el Esta-do no les ha brindado.

La acción de los monopolios

A pesar de que nuestro te-rritorio es generoso, nuestra eco-nomía no se podría considerar primermundista gracias a la ola de gobiernos corruptos que han manejado nuestro país durante décadas. El Ecuador es la tierra más fértil para que las empresas y monopolios hagan de las suyas. Y si se habla de monopolios se puede afirmar con toda seguridad que la mayoría de las empresas que han nacido y se desarrollan en el país se han constituido como tales a través de alianzas estratégicas del gran capital y la explotación a la mano de obra no calificada que en-cuentran en los jóvenes.

Existen varias corporaciones que poseen estas características, pero en especial nos referiremos a dos de ellas, La Favorita y El Rosado.

Corporación La Favorita y El Rosado

La corporación La Favorita, propiedad del grupo empresarial Wright, y la corporación El Rosado, propiedad de Czaninski, alcanza-ron su mayor éxito con la cons-trucción de centros comerciales en la ciudad y la correspondiente in-mersión de los supermercados en ellos, como elemento de enganche para atraer clientes, pero también con la construcción de una identi-dad “exclusiva” y racista, caracte-rísticas que son parte de principios no expuestos, pero evidentes. Estas corporaciones se desarrollan en base a la imagen, por lo tanto de-ben seguir un modelo “exclusivo”, que limite el acceso de “cualquie-ra” a sus empresas. El proceso de calificación inicia una vez que el

aspirante haya ingresado su hoja de vida “CON FOTO” en la página web de la empresa. Esta puede parecer una afirmación sin funda-mento, pero solo es necesario vi-sitar una vez las instalaciones de cada una de estas empresas para poder encontrar lo verdadero de nuestra afirmación.

Las empresas que acaparan un porcentaje alto de jóvenes em-pleados son: Supermaxi, Mega-maxi, Kfc, Aki, Gran Aki, Kywi, Me-gakywi, Sukasa, Todohogar, Salón de Navidad, TVentas, Radio Shack, Mr. Books, Jugueton y Bebemundo (todas estas pertenecen a la Cor-poración La Favorita); Mi Comisa-riato, Ferrisariato, Hipermarket, Mi Juguetería, Centro Comercial El Paseo en Manta, Riocentro Shopin-gg, Supercines, Río Store, Rock and Roll, entre otras (que pertenecen a la Corporación El Rosado). Todas estas se encuentran distribuidas en la gran mayoría del territorio nacional.

Monopolios, burguesía en li-bre ejercicio de la explotación

Cabe recalcar que estas dos corporaciones, que emergieron en similares circunstancias, ocupan los dos polos más importantes del país en cuanto a economía se re-fiere. La Favorita nace en la capital del Ecuador, lugar donde la econo-mía es uno de los puntos principa-les de concentración del Estado; El Rosado se centra en la ciudad de Guayaquil, puerto principal que continúa siendo uno de los focos

de mayor ingreso económico para la nación, esta ubicación estratégi-ca se considera punto clave para el control de sus movimientos econó-micos y productivos tanto nacio-nales como internacionales, impi-diendo que pequeñas y medianas empresas tengan la oportunidad de surgir dentro de esa constan-te competencia del mercado. Este factor va evitando alternativas la-borales para los jóvenes no profe-sionales.

Se han recogido algunos testi-monios de jóvenes que han aplica-do a la solicitud de empleo de estas dos corporaciones, para entender cuál es el panorama que se presen-ta en la necesidad de los universi-tarios por conseguir un puesto de trabajo. Uno de ellos trabajó en una de estas empresas, mientras que los dos restantes no tuvieron oportunidad de ingresar al equipo de trabajo. Es curiosa, también, la limitada frecuencia con la que se recibe a los jóvenes, pues en su mayoría son “periodos de prueba”, en los que una vez cumplidos se procede al despido y liquidación a pretexto de la “falta de vacantes” o “ineficiencia”.

Jonathan Núñez, estudiante de Arquitectura de la Universidad Central del Ecuador, trabajó como cajero de la Corporación La Favori-ta en uno de los locales de Super-maxi. Ingresó hace un año, luego de postularse tres años atrás y no conseguir ninguna respuesta. Su oportunidad de trabajo llegó gra-cias a un “conocido” que era parte de la corporación y lo “palanqueó” para el puesto de cajero. Dijo sen-tirse muy conforme y contento, so-bre todo por las jugosas utilidades que recibió y que fueron el mayor motivo de su aplicación para la va-cante que ocupó.

Marisol Ramírez, joven oriun-da de Imbabura, específicamente de la comunidad indígena de Ilu-mán, asegura haber aplicado al empleo en las dos corporaciones hace más de dos años por la reco-mendación de una amiga. Mari-

Es corto el tiempo en que se recibe a los jóve-

nes, pues en su mayoría son “pe-

riodos de prueba”, en los que una

vez cumplidos se procede al despi-

do y liquidación

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sol ingresó a la universidad hace un año, ya que antes de ingresar a estudiar tenía la esperanza de entrar a trabajar en Mi Comisaria-to, para poder pagar sus estudios. Asegura haber esperado alrededor de un año a que le convocaran a una pre-selección, pero luego de no obtener respuesta alguna de-cidió conseguir otro trabajo tem-poral, mientras seguía esperando que algún día la contraten. Nunca recibió razón alguna por parte de las corporaciones, así que decidió continuar trabajando como mese-ra en un restaurante de la capital para poder solventar sus estudios.

Nidia Espinosa, joven afroecuatoriana, estudiante de Trabajo Social de la Universidad Tecnológica América (Unita), apli-có para trabajar en Megamaxi hace 6 meses. En su solicitud de aplica-ción le pidieron una fotografía, que no colocó ya que dijo haber senti-do temor de que no la contrataran, “Yo sabía que no sería contratada si me veían negrita”, señaló. Reci-bió una llamada por parte del jefe de personal de Gran Akí, quien le pedía acercarse a una entrevista para el puesto que había solicitado. Nidia acudió a la cita pero al mo-mento de ser recibida por la perso-na que la llamó dice haber sentido rechazo hacia ella por el color de

su piel. Afirma que la entrevista fue breve, que no le preguntaron

sobre su experiencia y que final-mente le dijeron que la llamarían

y le agradecían por su tiempo. De-cepcionada por la respuesta re-cibida, envió su hoja de vida a la corporación El Rosado, en la cual sí fue contratada pero de manera temporal en la época navideña, y fue ubicada como acomodadora y empacadora aunque ella contaba con experiencia en el área de caja y cobranzas. Luego de tres meses de trabajar largas horas y algunos fines de semana, la liquidaron aco-tando que todas las plazas estaban llenas y que no podían sostenerla en la empresa. “Lo que se sufre en estos trabajos es explotación y dis-criminación”, afirmó.

Miles de casos como estos se suscitan frecuentemente en el país debido a la falta de plazas de em-pleo y a la astucia de los grandes empresarios para atraer mano de obra barata y no calificada, inclu-so con jugosas ofertas económicas que presentan las empresas que conforman las grandes corporacio-nes. Encuestas realizadas indican que un 60% de jóvenes universi-tarios y bachilleres aplican a estas corporaciones como una primera opción de empleo. Los datos arro-jados señalan además que solo el 15% de estos aspirantes logran conseguir el empleo. El 5% lo ob-tiene gracias a la ayuda de algún conocido que trabaja en dichas empresas.

Nidia acudió a la cita pero al momen-

to de ser recibida por la persona que la llamó dice haber

sentido rechazo ha-cia ella por el color

de su piel.

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“Somos cuatro niños huérfanos, nuestra mamá está escondida porque tiene orden de captura, no más persecu-ción, no somos criminales”, se lee en una pancarta en manos de un niño discapaci-tado de Molleturo durante la Marcha por la Vida, en Cuenca.

La “revolución ciudadana” se ha convertido en una tenebrosa sombra de dolor y psicosis, entre decenas de familias que viven en carne propia el drama de la represión y la persecu-ción del gobierno. Niños sin padres que no se explican por qué perma-necen escondidos sus progenitores. La justicia los persigue, tienen jui-cios entablados por las mineras y avalados por la justicia pro minera.

Me imagino el trauma sufri-do por pequeños niños (as) ante la incursión violenta de la Policía en Victoria del Portete o Molleturo. Algo parecido sucedió en 2007, cuando el paro en Dayuma o Inés Arango: gri-tos y llantos angustiosos de madres e hijos que huían despavoridos ante la presencia terrorista de las FF.AA., que perseguían como a delincuen-tes comunes a humildes pobladores que defendían con dignidad el dere-cho a vivir en un ambiente libre de miseria y contaminación petrolera.

Hoy como ayer, el crimen co-metido por cientos de campesinos y dirigentes populares es oponer-se a los proyectos mineros a cielo abierto. No hay causa más justa que aquella de defender el agua y por ende la vida, ante la amenaza laten-

te del capital internacional, ávido de extraer las riquezas del subsuelo, para satisfacer la demanda de las grandes potencias consumidoras.

Violentando el derecho consti-tucional al agua, afectando la zona agrícola y ganadera que caracteriza al cantón Pangui y su gente, Correa ha consumado la firma del contra-to con la minera chino-canadiense ECSA Ecuacorriente, por el cual el Estado cede por 25 años los derechos de explotación del primer proyecto minero a cielo abierto, ubicado en la provincia de Zamora Chinchipe.

La compañía interesada en la concesión no necesitó contratar al mejor equipo de publicidad para que elabore el spot más impactante, que persuada a la opinión pública sobre las supuestas bondades del proyecto. Con total descaro, como ya es costumbre, ha sido el mismo gobierno el interesado en defender a capa y espada la firma del contrato, soslayando aspectos de suma grave-dad, a saber:

- Como hace 40 años nos ven-dieron la idea de que el petróleo iba a sacar al Ecuador de la pobreza, todo ha sido mentira. En el caso del Pro-yecto Mirador, los expertos hablan de 5.000 millones de libras de cobre, a un costo promedio de mercado de $5,5 la libra, lo cual representa el es-pejismo mágico de 27.500 millones de dólares de riqueza. El régimen se vanagloria de haber negociado a fa-vor de los intereses nacionales; fal-

so, pues apenas se conformó con el 8% de regalías por la explotación del cobre, lo que le reportaría al país tan solo 80 millones de dólares anuales.

- El contrato con la multinacio-nal china viola el Decreto Ejecutivo 1793, expedido por el propio Presi-dente, el cual prohíbe que el Estado firme contratos con empresas que tengan matriz en paraísos fiscales, como es el caso de Ecuacorriente, cuya sede principal se halla en las Is-las Caiman. Correa vuelve a rayar en la contradicción y viola sus propios decretos, pues no olvidemos que lo mismo sucedió con la construcción del nuevo aeropuerto de Quito, la concesión a favor de Interagua en Guayaquil y el Oleoducto de Crudos Pesados OCP, empresas cuyas casas matrices se ubican en paraísos fisca-les y a pesar de aquello los contratos fueron renegociados, en perjuicio del país.

- Es más, ahora se conoce que el generoso gobierno de la revo-lución ciudadana, con fondos pú-blicos, financió la construcción de la carretera entre Puerto Cobre en El Oro y el Pangui en Zamora. Una vía de 144 km. que estuvo abando-nada por décadas fue pavimentada en tiempo récord, a un costo de 213 millones de dólares. A todas luces se sabe que esta vía se construyó para facilitar a la minera para que trans-porte cientos de toneladas de roca extraída de las entrañas de la tierra, convirtiendo en un paisaje lunar al santuario ecológico de la Cordillera del Cóndor.

Por: Galo Benítez • [email protected]

Fotos: Internet

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- Según el técnico William Sa-cher, la explotación de cobre en El Pangui generará 326 millones de toneladas de desechos tóxicos (un equivalente al volumen de 5 Pane-cillos, comparándolo con el cerro característico de Quito).

- Hay más, amigo lector: el asambleísta Kléber Jiménez de-nunció hace poco que la firma del contrato viola ley expresa en el Art. 257 del Código Penal, ya que ningún funcionario público -cita al ministro Wilson Pástor- puede firmar contra-tos favoreciendo a terceros en contra de disposiciones legales y afectando los intereses del Estado, so pena de cometer un delito castigado con 4 a 8 años de prisión.

Por cierto, el régimen astuta-mente planificó el bloqueo de las vías en contubernio con el Alcalde de Quito y la Policía, a fin de evitar que la Marcha por la Dignidad, la So-beranía y la Vida llegue al Palacio de Carondelet. Un gobierno popular no se escuda en medio de la caballería montada, no se envalentona tenien-do a miles de asalariados y oportu-nistas que -hoy como ayer- son uti-

lizados para llenar medias plazas, y así ovacionar a su rabioso líder. Un verdadero gobierno del pueblo no tiene nada que temer, debe estar dispuesto a la crítica y al cambio en función de los intereses de los po-bres de la patria, aquellos que inge-nuamente votaron por un proyecto político que ha sido vilmente traicio-nado.

Fueron decenas de miles los marchantes que luego de una lar-ga caminata de 700 km. arribaron a Quito para presentar una plata-forma de lucha, de cuya aplicación estarán vigilantes.

Sin embargo, de manera desa-fiante, ahora mismo el gobierno se apresta a firmar otro contrato, esta vez con la minera canadiense Au-relian Kinross. De este proyecto se espera extraer 6,4 millones de onzas de oro, con un minúsculo beneficio para el Ecuador de apenas el 8% de regalías.

Basta con consultar al pueblo en las zonas afectadas por la mi-nería para escuchar una verdad del tamaño del sol y que ha servido de canto de victoria de innumerables

jornadas de lucha: “El agua es vida, el oro es muerte”, u otro grito que dice: “El agua vale más que el oro, no a la minería sí a la vida”.

Urge unir fuerzas para com-batir la guerra mediática multimi-llonaria y descarada que pretende mantener engañada a la población, en torno a la minería. Hay que forjar la unión de todos los sectores pa-trióticos, nacionalistas y de izquier-da para derrotar al caudillo de turno y retomar el rumbo por caminos del progreso sustentable, del respeto a la naturaleza y a la vida. Es tiempo de convertir al Ecuador en un país libre de minería a gran escala, es hora de declarar la moratoria petrolera para fundar las bases del desarrollo del ecoturismo y la agroindustria, como sostén de la soberanía alimentaria, conforme manda la Constitución.

Así y todo, el entreguismo de Alianza País raya en traición a la pa-tria. Retomando las palabras de Eloy Alfaro, cuya memoria el gobierno a diario manipula a su conveniencia, palabras que el Viejo Luchador dijo hace más de cien años:

“Aquellos que venden la Repú-blica merecen llevar la marca de la eterna infamia y ser tachados como reos de parricidio”.

PARA NO OLVIDAR

Entredichos

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stamos a las puer-tas de iniciar el año lectivo en el Régi-men Costa de nues-tro país, pero aún la realidad educa-tiva contrasta con

la publicidad levantada desde el Gobierno Nacional y el Ministerio de Educación, que llevan 5 años responsabilizando a los gobiernos anteriores del deterioro, crisis y abandono de la educación públi-ca.

En 5 años de Revolución Ciu-dadana han demostrado gran ca-pacidad de engrandecer lo peque-ño en obras para hacerlo aparecer como que las 10 Instituciones del Milenio fueran la totalidad de las

casi 21mil Instituciones Educa-tivas del país. Pero la gran men-tira del spot publicitario cae por su propio peso cuando hoy con el invierno inclemente se desen-mascara y se desbarniza la farsa de que estamos viviendo una “re-volución Educativa”, mientras las escuelas siguen cayéndose por falta de inversión del Estado en infraestructura escolar.

Son 5 años de gobierno, ya no podemos responsabilizar a los de atrás, la responsabilidad política recae sobre el Gobierno Nacional y las autoridades educativas incapa-ces de dolerse de la miseria y po-breza en la que se educan la mayo-ría de nuestros niños (as) y jóvenes.

En las 8 provincias del Régi-men Costa la distribución de ins-tituciones educativas, docentes a

En Educación no hay Revolución

Por: Mariana Pallasco • [email protected]

Fotos: Diego Cruz • UNE

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PROVINCIAS UEM FISCALES PRIVADASDOCENTES FISCALES

DOCENTES CONTRATADOS

NOMBRAMIENTOS (2007-2012) ESTUDIANTES

EL ORO 1 914 36 10.860 1.400 357 139.299ESMERALDAS 1 1.052 228 6.705 1.600 299 136.891GUAYAS 1 2.184 3.195 24.013 7.000 1.694 594.122LOS RÍOS 1.106 871 6.239 1.600 800 194.175MANABÍ 1 2.717 1.318 20.932 3.500 1.453 289.494STO. DOMINGO 467 253 3.522 938 446 115.000SANTA ELENA 1 188 106 3.301 640 436 58.751GALÁPAGOS 26 8 537 120 1 3.973TOTAL 5 8.654 6.015 76.109 16.798 5.486 1.531.705Fuente: Distributivo del SIME, Ministerio de Educación 2009-2010

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nombramiento y contratados (as) por Provincia lo muestra el cuadro..

Provincias de la Sierra con can-tones régimen Costa:

Alrededor de 30 cantones de provincias de la Sierra inician tam-bién el año escolar con régimen Costa, hablamos de cerca de 500 instituciones educativas más y un promedio de 30 mil estudiantes su-mados al total de las 8 provincias de la Costa.

Debemos recordar que la pro-yección en crecimiento es de 10% anual, entonces estos datos deben ser proyectados a este año 2012 con un incremento de la población estudiantil de 20 % (312.341 estu-diantes), de manera que a la pre-sente fecha estamos hablando de 1’844.046 niños, niñas y jóvenes que ingresarían a las instituciones públicas con régimen Costa.

Las inquietudes son:• ¿Elcrecimientodelatasa

de matriculación es coherente con la inversión en Educación?

Hasta la fecha no se ha cum-plido con el mandato Constitucio-nal del 5,6% del PIB en Educación, solo con el 3,9% que representa 2.777 millones de dólares para Educación en el presente año 2012.

• ¿Elnúmerodeestudiantesmatriculados tiene relación de ca-lidad con la infraestructura esco-lar?

Los datos indican que en estos 5 años de Revolución Ciudadana se construyeron y funcionan solo 5 Unidades Educativas del Milenio en provincias como El Oro, Esme-raldas, Manabí, Guayas y Santa Elena.

• ¿Habrácupossuficientesycondiciones adecuadas para reci-bir a los estudiantes en el sistema educativo nacional?

Haciendo una simple relación entre necesidad-realidad, debemos decir que no hay una planificación, peor aún previsión para enfrentar las necesidades de la población en relación a Instituciones Educativas suficientes, docentes y recursos

para que la Educación llegue en condiciones de calidad, y se conti-nuará incrementando la SOBREPO-BLACIÓN ESTUDIANTIL, que es un indicador claro de pésima calidad de educación.

Pues de una población estudian-til nacional de 3’600.000 en el sistema educativo fiscal solo 8.304 estudiantes están en las instituciones educativas del milenio, es decir apenas el 0.23% de la población estudiantil ha sido aten-dida con infraestructura de calidad y tecnología de punta, como laboratorios, bibliotecas virtuales, aulas y mobilia-rio de calidad.

Frente a la campaña de que “la educación ya es de todos” la realidad es otra:

De 8.648 Instituciones Educa-tivas Públicas en las 8 provincias del Litoral, solo 5 son Unidades Educativas del Milenio ( UEM), que atienden alrededor de 2.500 a 3.000 estudiantes de 1’531.705 que hay en el régimen Costa, de los cuales solo el 15%, es decir alrededor de 1.200, según registro de la DINSE, han tenido algún tipo de interven-ción o reconstrucción significando que el 75% de la infraestructura escolar sigue en las mismas condi-ciones que hace 30 años, peor aún cuando el presupuesto de Educa-ción para el presente año es de 100 millones para infraestructura, es

decir que no se piensa en resolver el grave problema de abandono de las instituciones educativas, que hoy impiden que se inicie el perío-do escolar en condiciones de salu-bridad y seguridad como lo manda la Constitución y la propia Ley Or-gánica de Educación Intercultural.

Presupuesto de las instituciones educativas de los $25 a $35 por es-tudiante

La asignación presupuestaria a las instituciones educativas no llega a tiempo ni en la cantidad que se debe por estudiante, sino que lo hace en función de la familia o del número de estudiantes matri-culados el año anterior, sin tomar en cuenta que cada año se incre-menta alrededor del 10% la pers-pectiva de crecimiento en la tasa de matriculación. Así lo denuncian los directivos de las instituciones educativas, como también que los textos escolares no llegan a todos los niños y niñas, y los uniformes solo a sectores rurales y no a todos los niños.

Al no llegar los recursos a tiempo y con la premura para la necesidad de los educandos, no se puede decir que solo con una min-ga se resuelven los problemas edu-cativos; la problemática de infraes-tructura es un problema de fondo y que requiere de decisión política

Fisuras

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emergente y verdaderamente revo-lucionaria.

No se han repuesto las par-tidas docentes de jubilaciones y se han retirado partidas docen-tes de materias especiales (do-centes contratados).

Son 16.798 docentes que están en calidad de contratados (as), de los cuales solo se han entregado 5.483 nombramientos, el año 2011 y en 2012, mientras se han jubilado alrededor de 5.000 docentes y no se han sustituido estos puestos en las aulas dejando a miles de niños y jó-venes sin maestros, en el régimen Costa. En las áreas de especialidad, profesores de Inglés, Computación, Educación Física, son retirados de las escuelas en Educación Básica; a nombre de la “optimización del talento humano” se obliga a los do-centes de aula a asumir las mate-rias especiales para que cumplan con las 35 horas pedagógicas a más de las áreas básicas, afectando la calidad de la educación y haciendo de los docentes, profesionales poli-funcionales que deban asumir ma-terias para las cuales no han sido preparados, perjudicando la cali-dad de educación a los niños y jó-venes, cuyas consecuencias serán evidenciadas cuando tengan que continuar el bachillerato y luego el acceso a la educación superior.

En el régimen Costa hay 1’531.705 de niños (as) y jóvenes en el sistema educativo, con la proyección del 10% de incremen-to anual en la tasa de matrícula, lo que debería significar que tanto en infraestructura como en perso-nal docente también debería haber provisión de aulas y profesores (as) para atender ese incremento. Pero el Ministerio de Educación no ha previsto esta situación, por eso es que persisten los problemas de cu-pos en el sistema educativo y ve-mos a padres y madres de familia durmiendo ante las puertas de las escuelas para garantizar el dere-cho a la educación de sus hijos (as).

Partidas docentes y la precari-zación laboral de los docentes

Para Concurso de Ingreso al Magisterio este año 2012 se asig-nan 6.179 partidas para el régimen Costa cuando existen alrededor de 20 mil docentes contratados, es decir que seguirán en condición de precarización, inestabilidad la-boral y con sueldos de 300 y 400 dólares. Cuando el ofrecimiento gubernamental fue de 49 mil par-tidas docentes con nombramiento.

Capacitación docenteA pesar de la deuda del Go-

bierno Nacional con la Educación, con los niños y jóvenes y los docen-tes, solo se ha asignado 1’600.000 dólares para el año 2011 en capa-citación para los más de 200 mil educadores del sistema, es decir menos de $ 10 por docente y sin acceso universal de todos y todas las maestras (os) a la capacitación; esto demuestra que no se piensa en la calidad de la educación, en mejorar la condición profesional y de desempeño del docente.

Desde la información oficial del Ministerio de Educación (ME)se dice que se ha capacitado a 100 mil docentes con el Sistema de Sí Profe, lo que no se dice es que cada 3 o 4 meses se liberan solo 20 mil cupos por módulo y que los docen-tes deben hacer milagros y valerse de todos los santos para poder ins-

cribirse en la página web del ME, y que de los 100 mil docentes capa-citados no todos han cumplido con un programa secuencial y lógico de capacitación sino los que han tenido la suerte de inscribirse. Así se ha caído en la mediocridad de capacitar aisladamente en temas necesarios de verlos en su integra-lidad, perjudicando el derecho a la profesionalización, capacitación y actualización docente que es res-ponsabilidad del Estado como lo manda la Constitución.

Nuestra propuesta de capacita-ción docente:

La propuesta de UNE ha sido que parte del tiempo del año lec-tivo se determinen programas ma-sivos, obligatorios para todos los docentes por zonas o UTES; hoy con el nuevo modelo de gestión debe hacerse más ágil el acceso a la Capacitación Docente inclusiva y programática.

La calidad de la educación se garantiza con la decisión y volun-tad política de hacer un verdade-ro cambio en la educación, con la participación de los maestros y maestras, de la comunidad edu-cativa, cumpliendo con eficiencia con la entrega oportuna de recur-sos para hacer de la educación un derecho humano fundamental que lo deben recibir nuestra niñez y juventud con calidad y calidez.

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La multitudinaria Marcha del 8 de marzo congregó a los maes-tros y maestras de todo el país. Vinieron de todos los rincones de la Patria, recuperaron el principio constitucional de la Iniciativa Po-pular para proponer a la Asamblea Legislativa Nacional un Proyecto de Reforma a la Ley Orgánica de Educación Intercultural.

Vencieron los obstáculos in-terpuestos por el gobierno de Co-rrea y expresaron la voluntad de luchar por el verdadero cambio de la Educación que vendrá como consecuencia del cambio social.

75 mil maestros y padres de familia firmaron para respaldar la

propuesta de reforma. La lucha por la educación pú-

blica de calidad y calidez continúa, la UNE cumple el mandato de los y las maestras de la Patria.

La fuerza de la entidad radi-ca en la razón que la inspira, en la unidad y lucha de la UNE.

Ningún poder puede enterrar el espíritu libertario de los docen-tes. Ni las amenazas y chantajes, ni el autoritarismo y la represión detendrán su justa lucha.

Los y las maestras se manten-drán atentos y vigilantes para que la Asamblea Nacional cumpla con el Mandato Constitucional.

Los docentes han dado un

nuevo e importante paso en la lar-ga lucha por el cambio verdadero de la educación, por los derechos y la dignidad del magisterio.

Como hombres y mujeres del pueblo, formaron parte del gran to-rrente popular que desde El Pangui y de todas las provincias del país inició el 8 de marzo y llegó a Qui-to el día 22: LA MARCHA POR LA DIGNIDAD, POR LA VIDA, POR LA DEMOCRACIA, POR EL AGUA, POR LA TIERRA, POR LOS DERECHOS LABORALES, POR LA EDUCACIÓN DE CALIDAD.

La UNE continuará su lucha hasta alcanzar sus objetivos.

LA UNE ES UNA, GRANDE E INQUEBRANTABLE

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La Lucha por el Agua es luchar por la vida

Por: Dr. Arturo Flores MSc. • [email protected]

on el agua comien-za y termina la vida, las guerras del futuro se anun-cia que serán por el dominio del agua

dulce, y en este aspecto la ma-yor dotación de agua está en América del Sur y en el Ecuador”

En una época de creciente demanda de agua y conflictos re-lacionados con ella, es imprescin-dible definir con precisión, desde la Ley Orgánica de Recursos Hí-dricos, los mecanismos relacio-nados con el otorgamiento de las autorizaciones de uso y aprove-chamiento para asegurar la distri-bución equitativa del recurso, así como reducción de la contamina-ción biológica y química del agua.

Para garantizar el derecho humano al agua, temas tan impor-tantes como por ejemplo el agua de consumo, los usos recreacionales o los aprovechamientos mineros, petroleros o turísticos requieren ser definidos desde el enfoque de gestión integrada de los recursos hídricos y la complementariedad de usos con el fin de beneficiar a la mayoría, incentivar la conservación y el aprovechamiento sustentable del agua sin poner en riesgo a los ecosistemas y vulnerar, por ende, los Derechos de la Naturaleza.

Como contexto, revisemos algunos datos, que no solo se-ñalan sino que son contunden-tes en establecer la marcada inequidad existente en la distri-bución del agua en el Ecuador.

Solamente el 10% del total de agua disponible en el país es utili-

zada, y de esta, 17.26% es utilizada para irrigación y 78.91 % para pro-pósitos hidroeléctricos e industria-les. En el año 2000, apenas el 28% de las Unidades Productivas Agro-pecuarias (236.231) tuvo acceso al agua de riego, concentrándose en las propiedades superiores a 100 hectáreas (40.7%); mientras que el

72% (606.651) careció del líquido. Nueve años después, en el 2009, según datos de la Secretaría Na-cional del Agua, de las 3 millones 136 mil hectáreas cultivables en el Ecuador, sólo el 30% cuentan con infraestructura de riego, mientras que el 70% no lo disponen; donde, el 1% de los usuarios del agua de rie-

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go (plantaciones agro-industriales que abastecen principalmente a la demanda internacional) controla el 70% del agua disponible pagan-do por la misma hasta $4 por hec-tárea regada al año, y el 78% de minifundios de hasta 5 hectáreas recibe apenas el 12% del agua de riego; es decir, los campesinos que alimentan al país y garantizan su soberanía alimentaria tienen agua a gotas o simplemente no la tienen, pero los que la tienen llegan a pa-gar hasta $120 por hectárea regada al año. El 18% restante correspon-de al uso en unidades de produc-ción media, de 5 a 50 hectáreas.

Las grandes empresas agroex-portadoras, a más de controlar casi toda el agua concesionada, también hacen uso al margen de la ley; ex-pertos señalan que alrededor de las dos terceras partes de la superficie de las bananeras se riegan al mar-gen de la ley, pues no disponen de concesiones para aprovechamiento directo del agua desde ríos, este-ros o pozos o derechos de acceso a sistemas públicos de riego. He aquí unos ejemplos: En el caso del gru-po REYBANPAC, de 47 haciendas bananeras inscritas en el MAGAP, con una superficie de 9.176 ha. en el 2005, solo se registra que 20 de ellas tienen autorizaciones para uso de agua, por 3.319 litros/segundo, para regar 4.148 ha. Esto significa que el 55% del área regada se hace al mar-gen de la ley. Por otro lado, el Grupo Noboa, el más fuerte productor y exportador de banano del Ecuador, supera con creces al área cultivada por REYBANPAC y otros grupos. Si solo se consideran dos haciendas emblemáticas de ese grupo, La Ju-lia y Los Álamos, en el 2005, estas registran 3.358 ha. de banano, pero el ex Consejo Nacional de Recursos Hidrológicos (CNRH) otorgó un cau-dal para regar únicamente el 57% del área. En otras palabras, el 43% de la superficie se riega al margen de la ley; vale establecer que existen concesiones importantes a empre-sas privadas de agua para consumo humano, cosa que riñe con los pre-ceptos de la Constitución de Mon-

tecristi, que claramente establece que la administración del agua debe ser pública o comunitaria.

Para cambiar esta realidad be-neficiosa para pocos y de oprobio e inequidad para la mayoría de ecua-torianos, organizaciones como la FEUNASSC, UCAE, ECUARUNARI, CONAIE e incluso organizaciones apegadas al gobierno como la FE-NOCIN, vinieron discutiendo y for-mulando una propuesta de Ley de Recursos Hídricos que contrapon-ga, desde el ángulo de la izquierda y de los pueblos del Ecuador, a los planteamientos del gobierno que buscaban mantener el statu quo. El debate de esta Ley que hasta fines

del 2010 estuvo en el escenario po-lítico del país, fue motivo de impor-tantes movilizaciones y adhesiones, pero también de la decisión del go-bierno de meterla en el congelador, con el pretexto de llevar adelante una consulta prelegislativa NO vin-culante a los beneficiarios del agua, a las comunas, comunidades, pue-blos y nacionalidades, sobre lo cual

RIEGO UPAS %Si dispone 236,231 28.0No dispone 606,651 72.0TOTAL 842,882 100.0

ECUADOR: DISPOSICIÓN DE RIEGO(UPAS Y PORCENTAJES)

2000

Fuente : Censo Agropecuario 2000

SIN RIEGO 70%

RIEGO PRIVADO 24% RIEGO PUBLICO 6%

Área Cultivable (3.136 Ha) Censo Agropecuario 2002

2.187 Ha.

767 Ha.

172 Ha.

“cifras en miles”

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ha transcurrido más de un año y la ley del agua continúa haciéndose hielo, a vista y paciencia de todos.

Este trabajo no es más que una síntesis de aquellas propues-tas, donde tuve el gran honor de ser parte de su elaboración.

El derecho y gratuidad al agua Es fundamental definir con cla-

ridad el derecho humano al agua y para el riego a fin de garantizar la soberanía alimentaria como fun-damental e irrenunciable, donde ninguna persona pueda ser des-pojada o excluida de este derecho; y determinar que su gestión será exclusivamente pública o comu-nitaria y se prohíba toda forma de privatización, es decir se acabe con la gestión individual o privada.

Debe establecerse la gratuidad del agua para consumo humano, fi-jándose en 60 litros diarios de agua potable por persona como canti-dad mínima vital gratuita y los que sobrepasen esta cantidad paguen una tarifa justa y socialmente di-ferenciada. El Estado Central y los gobiernos autónomos descentrali-zados deben establecer mecanis-mos de solidaridad y financiación mediante el Presupuesto General del Estado y el Fondo del Agua para garantizar este derecho y la suficiencia de recursos financieros a las entidades públicas y comu-nitarias prestadoras del servicio. En este tema, el gobierno en su propuesta reconoce que “El agua destinada al consumo humano es gratuita en garantía del derecho humano al agua”, sin embargo, astutamente como siempre, plan-tea que “para viabilizar la perma-nencia y continuidad del servicio prestado en el suministro de la cantidad vital, se cobrará una ta-rifa mínima que incluirá estricta-mente el costo de captación, admi-nistración, operación, impulsión, manejo y distribución del agua suministrada tanto por los siste-mas públicos como por los comu-nitarios”; además establece todo un régimen de tarifas por servicios

públicos donde los usuarios termi-naremos pagando hasta lo que es responsabilidad directa del Estado, es decir el valor proporcional del manejo y protección de fuentes de agua, cuencas y subcuencas hidro-gráficas de donde se capta el agua.

Por otro lado, debe estable-cerse también el derecho gratui-to al agua de riego y acuacultura para los pequeños productores que garantizan la soberanía ali-mentaria del país, aquí el gobier-no plantea la fijación de una tarifa hídrica volumétrica que la esta-blecerán los gobiernos autónomos descentralizados provinciales.

Desprivatización y terminar con el acaparamiento

Según la Secretaría Nacio-nal del Agua, SENAGUA, existen 68.244 concesiones de agua, de las cuales el 77% del caudal está destinado al uso de hidroelectri ci-dad y el 17.26% del caudal es para uso agropecuario principalmen-te de exportación; en este renglón se hace necesario que se apliquen las Disposiciones Transitorias 26 y 27 de la Constitución que obligan, mediante auditorías, a la revisión y reversión inmediata de todas las concesiones otorgadas y la redis-tribución equitativa, priorizando a los pequeños y medianos produc-tores agropecuarios. Han transcu-rrido casi tres años y medio desde que se aprobó este mandato po-pular y el actual régimen no ha hecho absolutamente nada para revertir tal situación, el agua con-tinúa concentrada en pocas manos.

En el tema del agua potable, la propuesta del gobierno deja a cri-

terio de los municipios la revisión de las concesiones o delegaciones otorgadas con anterioridad a esta Ley; casos INTERAGUA, TRIPLEO-RO…; el texto propuesto para la Ley de Recursos Hídricos contradi-ce lo dispuesto por la Constitución en su Artículo 318: “La gestión del agua será exclusivamente pública o comunitaria. El servicio público de saneamiento, el abastecimien-to de agua potable y el riego serán prestados únicamente por perso-nas jurídicas estatales o comuni-tarias.”. La Constitución determi-na que los gobiernos municipales tendrán competencias exclusivas de “Prestar los servicios públicos de agua potable, alcantarillado…”

Descripción Concesiones (N°) % Concesiones Caudales (l/s) % Caudal Concesionado

Abrevadero 9.693 14,20% 1.237 0,04%Balneología - Termales 308 0,45% 828 0,03%Uso doméstico (Juntas comunitarias) 22.564 33,06% 44.291 1,53%Hidroelectricidad 171 0,25% 2.225.629 77,00%Industrias 1.809 2,65% 55.325 1,91%Agua embotellada 34 0,05% 208 0,01%Agua potable (Empresas) 535 0,78% 39.080 1,35%Riego 32.856 48,14% 498.830 17,26%Psicicolas 218 0,32% 18.349 0,63%Otros 56 0,08% 6.314 0,22%Total 68.244 100,00% 2.890.290 100,00%

CONCESIONES DE AGUA EN EL ECUADOR A 2009

Fuente: SENAGUA 2009

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pero no les otorga la competencia de delegar al sector privado la pres-tación y gestión de estos servicios.

Además, el negocio millona-rio de las concesiones a las em-presas privadas embotelladoras continúa intacto, donde 1 litro de agua cuesta más que 1 litro de le-che; para evidenciar esto acudi-mos a un estudio de la consultora CANADEAN, que señala que las principales empresas transnacio-nales que se benefician en el país son Coca-Cola, Tesalia, Industrias Toni y embotelladora de agua Be-bref, que representan a más de 45 marcas y que, según Canadean, las ventas de agua en el país ascien-den a 400 millones de litros, que representan 350 millones de dó-lares al año, un negocio redondo.

También se plantea que se establezca claramente el consen-timiento previo, libre, informado y obligatorio a las poblaciones y co-munidades cuando para activida-des productivas y mineras se vaya a entregar autorizaciones de apro-vechamiento del agua y estas afec-ten el orden de prelación del agua

o la contaminación del medio am-biente; así se legisle con claridad el hecho de que el Estado y los mu-nicipios en cinco años deban tratar las aguas residuales y la basura; que las mineras y petroleras no puedan operar cerca de las fuentes de agua; que las mineras, petrole-ras y agroexportadoras deben tra-tar el agua antes de su devolución a los ríos. Se prohíba, por lo mis-mo, toda clase de contaminación.

Otro tema, en pugna con el gobierno, es la creación de la ins-titucionalidad que se encargue de la gestión, administración y apro-vechamiento de los recursos hídri-cos en el país. El Ejecutivo, como siempre en su afán desmesurado de querer controlar todo y poner todas las instituciones al servicio de su política, plantea crear una Secretaría Nacional, cuyo titular será designado por el Presidente de la República, en contraposición con el planteamiento de las organi-zaciones representantes de las co-munas, pueblos y nacionalidades del Ecuador que buscan una par-ticipación plena en la toma de de-

cisiones y en la administración de este recurso valioso para la vida del ser humano como de la naturaleza.

Lógicamente, el llevar adelan-te toda esta propuesta requerirá de financiamiento y la Constitución manda que se cree el Fondo del Agua, donde con el aporte direc-to del Estado a través de su pre-supuesto general, sumado a los recursos que se generen a través de la aplicación de esta ley como tasas, tarifas y multas, exista el dinero suficiente para financiar la gratuidad del agua para consumo humano y el riego para la sobera-nía alimentaria, así como para via-bilizar la gestión comunitaria del agua en los siguientes aspectos: Manejo sustentable de ecosistemas relacionados con el agua (páramos, bosques húmedos, humedales) y la protección de vertientes; construc-ción y rehabilitación de canales de riego destinados a pequeños y me-dianos productores; construcción y rehabilitación de sistemas comuni-tarios de agua potable, y capacita-ción en administración, operación y mantenimiento de los sistemas comunitarios de riego y consumo.

Sin embargo, a los nuevos ri-cos de Alianza País, los que se au-tonombran de la revolución ciu-dadana, los que en discurso dicen una cosa y en la práctica hacen otra, nos les dio ningún empacho ni les causó ningún remordimien-to el unirse a los viejos ricos, a los socialcristianos o de madera de guerrero, a la derecha responsable del hambre, del atraso, de la des-ocupación, de la desesperanza, de la miseria de este pueblo, que le apostó a un cambio que permita tener una vida digna en su patria, pues con la ley propuesta, juntos, dan cabida a las empresas priva-das, ligadas al capital extranjero y multinacional como INTERAGUA, a las embotelladoras, empresas tu-rísticas de aguas termales, cama-roneras, que se vienen apropiando del oro azul, recurso vital como es el agua en todo el mundo y en nuestro país.

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La Montonera Radical: Eloy Alfaro y la revolución

Por: Eloy Alfaro Reyes

Fotos: Internet

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ras ara entender la radicalidad de la lucha en

la que se encuentran los revolucionarios de la época, es importante pensar cómo se conforma una organización desde los desposeídos, el carácter de esa organización, la profundidad de

sus reivindicaciones. Siempre en toda organización revolucionaria hay tres aspectos que la caracterizan: uno es la ideología que la acompaña (la cual ayuda a configurar el horizonte a donde se apunta o la Utopía); el siguiente es el sujeto que la conforma, que en este caso son los más pobres de los pobres, la montubiada que desarrolló un nivel muy alto de organización social, sí, como los sectores medios urbanos representados

por sociedades de artesanos; y el tercero es el territorio donde se expresa el sujeto y la ideología.

En el caso que nos compete, la convergencia de los tres aspectos es fundamental para entender al sujeto que lucha en “la montonera”. No se la puede entender fuera de su territorio y separada de la ideología. Leyendo casos de otras geografías, como la lucha de Espartaco, las de Zapata, Tupac Amaru, Daquilema, vemos que los cambios que estos buscaban no eran solo de fachada, van incluso hasta la posibilidad de un cambio sistémico y por eso mismo resultan peligrosos para el estatus. En todos esos casos los tres factores están presentes de manera consistente. El sujeto que lucha es aquel que se cansó de agachar la cabeza, aquel

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Desempolvandoque fue despojado de todo, menos de su dignidad, y por ello lucha con todas las ganas que tiene de vivir. Las ganas de vivir, entonces, son lo que lleva a que las acciones vayan siempre orientadas a la búsqueda de transformaciones reales y concretas, en este tipo de lucha no hay puntos medios.

Ese era el espíritu de la propuesta Radical que nació entre la montubiada de una Costa ecuatoriana con grandes contrastes sociales, por un lado la opulencia del auge cacaotero y por otro la miseria de importantes segmentos de la sociedad, que apenas tenían su fuerza de trabajo para sobrevivir. Es por ello fundamental mirar con profundidad al sujeto que lucha, intentaremos un breve vistazo.

Los Montoneros

“Las montoneras fueron probablemente el más importante fenómeno de movilización social del siglo XIX republicano. Surgidas en el agro costeño a partir de 1825, tuvieron desde sus comienzos un carácter marcadamente reivindicativo y de resistencia popular frente a las violencias y actos de despojo cometidos por hacendados o autoridades del nuevo poder republicano. Posteriormente, a partir de la “Revolución de los Chiguaguas” (1833-1837)  adquirieron un creciente carácter político, de tinte nacionalista y liberal, que se acentuaría durante la “Revolución Marcista” (1845) y asumiría plena identidad en la segunda mitad del siglo XIX. La base social de las montoneras estaba generalmente constituida por una heterogénea mezcla de campesinos montubios, que incluía a peones de las haciendas, pequeños propietarios y trabajadores sueltos, como los “desmonteros” y “sembradores”, que hacían desmontes o formaban nuevas plantaciones para venderlos a las haciendas próximas.

A partir de la época garciana, el surgimiento de las montoneras adquirió una connotación plenamente política, de carácter liberal militante, y aun asumió nuevas formas, como la formación de montoneras por parte de los mismos hacendados o “caciques” locales, que se lanzaban a la lucha a la cabeza de sus peones y casi siempre con el  rango de “coronel”. Toda la tropa montonera o al menos gran parte de ella andaba a caballo. Estas particulares circunstancias daban a las montoneras una notable influencia y capacidad de acción en su área y les garantizaban fácil avituallamiento, gran movilidad operativa y rápida desmovilización” (Núñez 1995).

Los luchadores son campesinos que venden su fuerza de trabajo y “trabajadores sueltos”, es decir hombres que no están adscritos a una hacienda. En la Sierra, ligados al régimen de hacienda se encuentran los indios libres, es decir aquellos que no pertenecen a ninguna hacienda, pero que venden su fuerza de

trabajo. En todas las insurgencias populares del continente la conformación del sujeto que lucha es la misma, indios, negros o en este caso montubios libres cuya condición de excluidos les lleva a asumir una conciencia de clase. Tanto los que están dentro como los que están fuera del régimen de hacienda, tienen algo en común: no son poseedores de los medios de producción y para su reproducción familiar venden su fuerza de trabajo. Son los indios libres los que encabezan la lucha por la tierra.

En un primer momento los montoneros son campesinos costeños que como pago de las deudas contraídas con el patrón se ven obligados a ir a la lucha, con el objeto de descargar lo que deben (Ayala 1994). La Montonera para estos campesinos era la posibilidad de acabar con sus deudas y a la vez convertirse en campesinos autónomos, por tanto sin sujeción a la hacienda y al patrón. Son pueblos que se arman para la lucha, no es un ejército que lucha por el pueblo, sino un pueblo que decide luchar por sí mismo, nadie va a poner los muertos por ellos.

El Viejo Luchador reconoce las dificultades que enfrenta su ejército conformado por personal cargado de buenas intenciones.

“Las fuerzas que están a mis órdenes se componen de artesanos propietarios, agricultores, etc, gente toda difícil de sujetarse a una vida dilatada de cuartel y marchas y contramarchas”. “Puse atención en disciplinarlos lo mejor posible, ¡ímproba labor es organizar voluntarios!” (Alfaro; 1992, 78).

La Montonera entrañable

Los luchadores que son parte del pueblo que los eligió no se rinden, no se olvidan de sus soldados, los tienen presentes, se acompañan en su dolor y en sus victorias. De esa época se conocen una serie de coplas, cantos, amorfinos, arrullos y otros tipos de expresiones populares que se transmiten de generación a generación y que cuentan las glorias de los y las luchadoras que salidos del corazón del pueblo daban sus vidas por un mejor futuro. Solo así se entiende cómo a pesar de los largos períodos en los que el Viejo Luchador estaba fuera del país ese pueblo lo tenía presente. No se olvidaban de él y cada vez que regresaba estaban listos para en su nombre o con él disponerse al combate.

Una característica especial de la Montonera es ser entrañable entre sus líderes y el pueblo que la compone, de ahí que una vez cumplida la tarea para la que se formó la Montonera, se debe disolver. Unas veces se disolvían con una victoria, en otras ocasiones cargaban con la derrota. Las despedidas deben haber sido difíciles, en ocasiones no había tiempo para ello; a continuación las palabras del Viejo Luchador

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al despedirse de sus combatientes esmeraldeños, él continúa con los montoneros manabitas en la lucha…

“Regresais a vuestros hogares después de quince meses de heroica lucha. Dos nombres habeis escrito en la historia: Seis de Abril y Nueve de Julio. Desde las bocas del Mira hasta las márgenes del Guayas, vuestra sangre se ha ofrendado con abnegación en aras de la República; la santidad de nuestra causa ha traído a nuestras banderas no solo a los buenos hijos del Ecuador sino a muchos de nuestros hermanos de Colombia, campeones generosos que han compartido fraternalmente vuestros sacrificios y vuestras glorias. Soldados, me honro en tributarles el homenaje de mi gratitud y en declarar que habeis merecido el bien de vuestra Patria. Estad seguros de que si las libertades peligran, estará siempre con vosotros vuestro compañero y amigo, Eloy Alfaro” (Alfaro 1892; 51)

Se nota que quien habla no se ubica en un pedestal para hacerlo, no les habla desde una superioridad, les habla desde la firmeza de combatientes, de soldados, pero sobre todo de compañeros, les habla mirándoles a los ojos, les habla sinceramente. La guerra y los combates vividos generan una unión inseparable. El calor del combate los hermana. Para ejemplificar esto es necesario un relato…

En Noviembre de 2007, en Montecristi, Manabí, se instaló la Asamblea Constituyente y con ese motivo se llevaron parte de los restos de Eloy Alfaro a su tierra natal; para ello el gobierno organizó un acto impresionante que incluía la entrada de los restos del General en una urna especial de piedra ubicada en una carreta arrastrada por caballos, esta urna se ubicaría al interior del Parque Central de la ciudad de Portoviejo, al cual sólo “algunas personas con invitación podían entrar”.

El pueblo que había bajado de las montañas por sus propios medios, caminando horas, a caballo, a pie o por otros medios, que no había comido, que esperó bajo el sol, ese pueblo no podía entrar, estaba exlcuído del acto. Sin embargo al acercarse la carreta hasta el parque, ese pueblo gritaba a su general, ¡Viva Alfaro!, ¡Viva mi general!, ¡Alfaro Vive, la Lucha sigue!, y lanzaban flores, cantos, lágrimas, alegrías, al paso de la caravana… Le recibían de vuelta. “Volvió” decía un anciano que necesitaba ayuda para permanecer de pie.

100 años después de su muerte, el pueblo no olvidó a su general. Aún lo esperaban, le cantaban. Alfaro estaba de vuelta y el pueblo estaba ahí esperándolo. Los montubios sabían que a Alfaro no lo quemaron, lo encendieron. Igual de conmovedoras resultaron las lágrimas derramadas por los cadetes de las Fuerzas Armadas, que custodiaban el parque, cuando la urna – subida en andas - pasaba junto a ellos. Era su general

el que estaba ahí y por eso, a pesar de la formación de hombres duros que recibían, las lágrimas y el afecto al general podían más.

En varios momentos de la lucha radical montonera, la historia registra hechos entrañables entre los revolucionarios, así:

Cuando Vargas Torres recibe su condena a muerte en Loja, sus coidearios planean su fuga, y de hecho el plan resulta. Pero Vargas Torres retrocede en su intención pues cree que “o salen todos o no sale nadie”. No podía dejar a sus compañeros de combate presos mientras él tenía la posibilidad de huír de la muerte. Poco tiempo después fue fusilado (Pérez Concha, 2008).

En la toma de Guayaquil, entre el fragor del combate, la cárcel fue tomada por los revolucionarios, no había otra intención del Viejo Luchador que liberar a su compañero Miguel Valverde (hecho prisionero en un combate anterior), a quién él personalmente abrió la puerta de la celda y luego le dio un abrazo. Los combates continuaban afuera, pero esta acción eran tan importante como toda la operación de toma del puerto en su conjunto. Había que hacerla, pues no se puede dejar a nadie detrás (Alfaro 1992).

Cuando el tren que conducía a los 6 radicales hacia Quito desde Guayaquil para consumar la Hoguera Bárbara llegó a Alausí, algunos de sus coidearios prepararon la fuga del Viejo Luchador, así fue que todo estaba listo. El poco tiempo para preparar la arriesgada acción no permitía más que escapar a uno. Al respecto, Eloy dijo “NO, o salimos todos o no sale nadie”. Al día siguiente fueron arrastrados por las calles de Quito (Bravo 2008).

Los Coroneles gritados

La montonera, al ser un ejército popular, tiene sus propias formas de acción, de lucha y de jerarquías. Así, por ejemplo, se deduce que el ejercicio de la lucha era un aspecto socialmente reconocido, es decir, toda la comunidad avalaba a los luchadores y luchadoras y por ello mismo los protegía, apoyaba y acompañaba. No era un ejército o guerrilla que se creaba por fuera del pueblo, era el pueblo. Por ello desde el interior del mismo se escogía quien luchaba. Se escogía a los mandos por méritos propios y a estos se los proclamaba públicamente, para que se reconozca su liderazgo y se lo legitime.

“A estos “coroneles-hacendados” se los calificaba popularmente como “coroneles gritados”, tanto para destacar el hecho de que el rango les había sido conferido por sus propias tropas, al grito de ¡Viva mi coronel!, como para diferenciarlos de los “coroneles graduados”, es decir, de aquellos que habían recibido su grado de las autoridades correspondientes”. (Núñez 1995)

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Es importante ver que a lo largo de la historia los pueblos han tenido como herramienta primigenia de acción y resistencia su propia voz y el grito como parte de ella. Es por ello que el grito no es solo el grito como proclama, sino sobre todo como llamado de atención, de decir presente y de existir. Es también hacerse oír y sentir. Hay que mirar al grito-la voz como un arma de creación y destrucción (son las palabras que hacen que algo exista, “Dios dijo hágase la luz”). El grito, la voz, crea pero también apaga.

Alfaro, sin duda, fue un líder gritado. De otra manera cómo entender esa fidelidad entre el pueblo y su liderazgo. Al líder el pueblo le sigue, al jefe le obedecen. Un aspecto particular de la Montonera eran estos Coroneles gritados, a los que la población es fiel. Cuando la lucha del partido radical crece y cobra mayores adeptos, no es de sorprenderse entonces que surja el periódico “El grito del pueblo” como el órgano, la voz del partido y los militantes, dirigido por otro coronel gritado, Luciano Coral. Posteriormente, a estos líderes nacidos así se los llama de manera peyorativa “coroneles macheteros” por dos razones: la primera, porque sus ejércitos están conformados por combatientes cuya principal arma es el machete; la segunda busca desacreditarlos, insinuando que resalta en estos coroneles el uso del machete más que las ideas.

Comunidades libres, liberales y liberadas

Otra característica de la Montonera era precisamente la generación de comunidades liberadas, de territorios donde se proclama y construye la nación soñada, la sociedad de las múltiples libertades. No se luchaba por una sociedad futura que vendría una vez conseguido el triunfo y la revolución, la lucha montonera llevaba a crear de hecho espacios liberados y libertarios. El mejor ejemplo de ello es la lucha de los Chapulos, encabezada por un coronel gritado, Nicolás Infante, que encabezó la revuelta en lo que hoy es la Provincia de Los Ríos. Esta revuelta es particularmente importante pues no sólo que el objetivo de la lucha es derrotar al ejército regular, sino crear una sociedad con una administración que se la construye desde abajo.

En el marco de una guerra no hay que desconocer que o se gana o se pierde y que mientras el enemigo no sea derrotado, no se puede estar tranquilo, y los montoneros sabían eso. Por ello también ocurre que no se puede volver al régimen anterior, no se puede expulsar al gobierno y seguir con la misma administración, es decir, el ejercicio de la guerra montonera era también un ejercicio de creación de sociedad. Y aquello creado de esa manera hay que defenderlo, para eso las armas.

La Montonera se desarrolla y crece no por construir una revolución futura, sino para defender la revolución lograda, que puede ser muy localizada, “limitada”, “pequeñita” (en una comunidad o pueblo), pero esa fuerza originaria ya marca la pauta de un futuro nuevo. Entonces hay que guerrear para defender lo conseguido, contra aquello que lo amenaza, usando las herramientas que sean necesarias.

NOTAS:Alfaro Delgado, Eloy: Narraciones Históricas. Corporación Editora Nacional, 1992. Ayala, Enrique: Historia de la Revolución Liberal Ecuatoriana. Corporación, Editora Nacional, 1994. Bravo, Klever: La campaña revolucionaria del general Eloy Alfaro y la modernización del Ejército ecuatoriano. CCE, 2008. Núñez, Jorge: La revolución Alfarista de 1895 hacia el 2000. Colección Ecuador, 1995, Quito. Pérez Concha, Jorge: colección Biografías: Luis Vargas Torres. Ministerio de Cultura, 2008.

En el marco de una guerra no hay que desconocer que o se

gana o se pierde y que mientras el enemigo no sea derrotado, no

se puede estar tranquilo

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En América Latina se Criminaliza la

lucha social

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ptu

ras

Por: Ramón P. Aldaz • [email protected]

ajo el supuesto de que las acciones de protesta de deter-minado grupo social o gremial violan los derechos de todos los ciudadanos –a la

libre circulación por ejemplo-, se ha justificado el establecimiento de regulaciones de diverso tipo,

dirigidas a sancionar con rigurosi-dad a quienes cometen esos “de-litos”.

Este proceso tiene como ante-cedente aquel de la flexibilización laboral, que se orientó, entre otros aspectos, a restringir, limitar y hasta anular el derecho de huelga de los trabajadores en determina-dos servicios, bajo el argumento

de que su paralización afecta los derechos de los usuarios.

Bajo esa premisa, el derecho de huelga de los trabajadores del sector público e incluso de deter-minadas áreas del sector privado ha quedado en letra muerta; está consagrado en el papel, porque es parte del ideario del derecho labo-ral universal, pero está imposibi-

LA RESPUESTA BURGUESA A LOS ANHELOS Y ASPIRACIONES POPULARES

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litado de ejecutarse, por las res-tricciones contempladas en sus regulaciones y en otras normas legales.

Desde luego, estas restriccio-nes no surgieron al azar, se im-pusieron cuando la capacidad de resistencia de los trabajadores im-pedía la ejecución de las políticas neoliberales, privatizadoras de las empresas y servicios públicos, y cuando sus luchas, demandas y acciones amenazaban la estabili-dad y el ejercicio del poder domi-nante. Es decir, cuando la lucha laboral alcanzó un importante auge.

En la actualidad resulta evi-dente el nuevo ascenso de la lucha social en el mundo, y en América Latina en particular se expresa en la inconformidad de los sectores populares con las secuelas de la crisis y con la pobreza, en el recha-zo a las políticas impuestas por la clase dominante y en la defensa de los derechos económicos y so-ciales. También se expresa en las acciones en defensa de la natura-leza, del ecosistema; en contra del extractivismo y el saqueo de los recursos naturales; en contra de la explotación a los trabajadores y la opresión de las nacionalida-des y pueblos originarios. Es decir, la lucha ha alcanzado dimensio-nes más amplias, diversificadas y, consecuentemente, amenazantes para el sistema.

Estas ascendentes manifes-taciones de inconformidad tienen como respuesta también una cre-ciente criminalización de la lucha social.

Miremos algunos ejemplos:En Chile fuimos testigos de

un extraordinario impulso de la lucha estudiantil, catalizando el descontento contenido de un pue-blo largamente sometido a la más violenta represión fascista de la dictadura de Pinochet, subrepti-ciamente continuada por los regí-menes del período “democrático”. Miles y miles de jóvenes estudian-tes sostuvieron por meses movi-

lizaciones, que derrumbaron rá-pidamente la aureola bonachona del magnate presidente Sebastián Piñera.

¿Cuál fue la respuesta? A ma-nera de revancha “aleccionadora”, el ministro de educación canceló la matrícula de 3.000 estudiantes secundarios localizados como ac-tivos participantes en las movili-zaciones; mientras que su minis-tro del interior proponía la ley de “Resguardo del Orden Público”, co-nocida también como Ley Hinzpe-ter (en referencia a su apellido), y que fue bautizada con sobrada ra-zón como “ley antitomas”. Ingresó al congreso en octubre del año pa-sado, en el marco de las protestas estudiantiles y sociales. Con esta ley, se introducen modificaciones al Código Penal y Código Procesal Penal para aumentar las penas sobre los “delitos” en contra del orden público, así se propone: cas-tigar a quienes realizan un con-junto de conductas que alteran la paz social e impiden a muchos compatriotas “vivir con tranquili-dad”, según sus justificaciones.

En Estados Unidos, a raíz de las crecientes acciones del mo-vimiento Ocupa Wall Street, ini-ciadas el año pasado, que fueron ganando amplia simpatía y adhe-

sión, ingresó a trámite el proyecto de ley HR 347, conocida también como la “Carta de paso prohibido”, que establece que toda persona que entra o permanece en cual-quier edificio o terreno restringi-do sin autorización legal, con la intención de impedir o perturbar el desarrollo normal de las fun-ciones oficiales o de gobierno, participa en una conducta desor-denada o perjudicial en o [en] la proximidad a cualquier edificio o recinto restringido o impide o per-turba el desarrollo normal de las funciones oficiales o de gobierno, será sancionado con una multa o privación de libertad por no más de 10 años, o ambos casos.

En Colombia, el 24 de junio de 2011 entró en vigencia la Ley de Seguridad Ciudadana, presentada también por el ministro del inte-rior, Germán Vargas, la misma que apunta a profundizar el esquema de la “seguridad democrática” del anterior gobierno de Uribe. En uno de sus artículos el texto reza: “El que por medios ilícitos obstaculi-ce, de manera temporal o perma-nente, selectiva o general, las vías o la infraestructura de transporte de tal forma que afecte el orden público o la movilidad, incurrirá en prisión de cuatro a ocho años

Cruzando el charco

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y multa de trece a setenta y cinco salarios mínimos legales mensua-les vigentes”.

También en este caso existe como antecedente el refloreci-miento de la movilización estu-diantil, comunal y laboral, ante las dramáticas condiciones de pobreza, exclusión, explotación y opresión que sufren esos sectores colombianos.

“Lo vio toda Colombia por la televisión. Eso es vandalismo, el Alcalde, creo que con toda razón, dice que son protestas vandálicas organizadas con fines diferen-tes a los que están diciendo que quieren perseguir. Y eso estamos viendo con mucha frecuencia, no solamente en el Transmilenio, también en otros sitios”, señaló el presidente Santos el 10 de marzo de 2012, al referirse a las protes-tas en contra de condiciones in-frahumanas del Transmilenio de Bogotá.

El pasado 15 de febrero, miles de personas marcharon en Bue-nos Aires al Congreso Nacional de Argentina, para exigir la derogato-ria de la ley antiterrorista, aproba-da en la última sesión legislativa del año pasado, a iniciativa del gobierno, en el contexto de las distracciones propias de las acti-vidades de fin de año.

“En los últimos ocho años, la criminalización de la protesta social se ha profundizado al pun-

to tal que no existe lucha obrera, estudiantil, ambiental, social o política que no tenga como conse-cuencia la apertura de una causa penal contra los militantes más visibles de cada momento” (An-drés Figueroa Cornejo, Argentina: “La ley antiterrorista gatilla la unidad popular” - Argenpress).

Carlos Zarrizuela, represen-tante sindical argentino, atesti-gua que: “el gobierno y la patronal están procesando a más de 6 mil 400 luchadores sociales, trabaja-dores, estudiantes, dirigentes de pueblos originarios. Yo estoy pro-cesado por exigir el cumplimiento del convenio y las leyes laborales, y cortar una ruta por decisión de la Asamblea. Me pagan el salario por partes y cuando les da la gana. La tercerización también existe en

la industria de la carne. Y ello pro-voca divisiones entre los propios trabajadores, porque tenemos ‘diferentes patrones’ y ganamos distinto por hacer la misma fae-na. Entonces los dueños usan a los subcontratados para bajar los sueldos y castigar las condiciones de empleo de los contratados.”

Como se sabe, en el Ecuador el proceso de criminalización de la lucha social es ascendente, en paralelo con el proceso de dere-chización del gobierno de Rafael Correa.

Como lo definiera el propio presidente Correa: “todo el que se opone al desarrollo del país es un terrorista”, por lo tanto, toda acción que se oponga a lo que él define como desarrollo del país, será encausada como acción te-rrorista, figura bajo la cual más de 400 luchadores sociales enfrentan acusaciones, juicios penales y cár-cel.

Al igual que en los otros paí-ses, se trata de dirigentes y acti-vistas de los más diversos secto-res sociales, sindicales, indígenas, campesinos, ambientalistas, es-tudiantiles, poblacionales y hasta individuos sin pertenencia a orga-nización social, que cometieron el “delito” de reunirse, portar litera-tura revolucionaria y proponerse participar en la lucha social, como ocurrió con los y las 10 profesio-nales y estudiantes apresados el

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3 de marzo en Quito, acusados de terrorismo.

También en nuestro caso, no le es suficiente los remanentes de las leyes represivas de las dic-taduras militares, que han sido utilizadas para los procesos de criminalización de la lucha social en el país. La propuesta del Código Integral Penal, al igual que la del Código de Seguridad Ciudadana y otras adyacentes, lejos de superar las retrógradas figuras legales re-presivas dictatoriales, las actuali-za, refuerza y generaliza.

Estas son apenas algunas muestras de lo que sucede hoy en el plano de las acciones que des-pliegan los gobiernos para tratar de contener la inconformidad, la lucha y la rebeldía popular en contra de las políticas y medidas que impulsan e imponen las cla-ses dominantes.

A manera de conclusiones:1. Las medidas, acciones y

procesos de criminalización de la lucha social constituyen una política general de la burguesía en tanto clase dominante. Con pequeñas diferencias de forma, coinciden en la esencia gobiernos imperialistas como el de Barack Obama en Estados Unidos, los de abierta orientación derechista y

fascista como los de Juan Manuel Santos de Colombia y Sebastián

Piñera de Chile, los denominados progresistas como el de Cristina Kirchner de Argentina, o los su-puestamente de izquierda, como el de Rafael Correa, lo cual desnu-da la naturaleza burguesa y capi-talista de todos ellos, más allá de las diferencias de formas, de los recursos populistas y demagógi-cos que en mayor o menor medida exhiban.

2. La actualización de las legislaciones y el ejercicio represi-vo de las instituciones del Estado busca consolidar al Estado capita-lista, que sirve y actúa para pre-cautelar los intereses, propósitos

y proyecciones de la burguesía, reprimiendo, sometiendo y san-cionando a todo aquel que se le oponga, lo cual desmiente el su-puesto de un Estado democrático, neutral y ciudadano. Como señala un artículo argentino relacionado al tema: “En realidad, la ley anti-terrorista provoca terror y consti-tuye una herramienta de persecu-ción estatal”.

3. Las inevitables manifes-taciones de inconformidad, resis-tencia y rechazo a las políticas y medidas que impone la clase do-minante en un régimen que encie-rra desigualdad y contradicciones económicas, sociales y de clase, han merecido siempre medidas coercitivas expresadas en las le-gislaciones y las instituciones re-presivas del Estado; mas, nunca por esta vía se ha podido impedir las expresiones y las luchas socia-les y populares, dado que con la represión se busca someter por el miedo, pero no solucionar las cau-sas que motivan dichas acciones.

La actual cruzada de crimi-nalización de la lucha social no podrá, al igual que en el pasado, desactivar la voluntad de los tra-bajadores y los pueblos de precau-telar y proteger sus derechos y de conquistar con su lucha los cam-bios verdaderos que resuelvan sus problemas y necesidades y que le son negados por los gobiernos de la burguesía.

En los últimos ocho años, la cri-

minalización de la protesta social se

ha profundizado al punto tal que no existe lucha

obrera, estudiantil, ambiental, social o política que no

tenga como conse-cuencia la apertura de una causa penal

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¿De qué va la marcha?… La mar-cha va de energía linda, energía del sur… La marcha va cargada de resis-tencia, de luchadores y luchadoras… La marcha va de cantos de denuncia… La marcha va de esperanza…

Desde la lluviosa Cordillera del Cóndor, hasta los páramos de la Sierra norte… como gotas de agua nos fuimos sumando en el camino…; en voz de los actores:

…este movimiento sí tiene bases…obreros, campesinos…maestros y estudiantes…

A cada paso, en cada pueblo y comunidad, los encuentros fueron emotivos en medio de pancartas y banderas..., las expresiones de afecto, reconocimiento y solidaridad no se hi-cieron esperar... Desde la limonada de la picantería del barrio, hasta las dona-ciones de mercados, familias, amigos... La comida soberana no faltó... caldo de becerro, coladas, panes, mote, habas, hornado y otras maravillas....

..esto no es pagadocon plata del Estadoesto es un pueblobien organizado…

La marcha puso en evidencia el poder de la estructura y conciencia co-munitaria que en una minga colectiva

(simbolizada por la vaquita) demostró su capacidad de sostener este proceso histórico de resistencia sin necesidad de financiamientos externos… Fue con-movedor mirar los esfuerzos que cada compañero/a de acuerdo a su economía realizaba apostando a este sueño colec-tivo...

Los actos de celebración, las ce-remonias con los taytas y mamas que limpiaron las malas energías..., la mú-sica y el baile por cada gota de agua limpia, de agua libre, acompañaron las mil y una noches de la marcha…

Los marchantes, aunque física-mente agotados, nos fortalecimos con la acogida solidaria en las ciudades que marcó el inicio de la reconciliación campo-ciudad, la unión la construyó la lucha por el agua…

…el agua vale más que el oro…

La creatividad de los marchantes hizo de la movilización un escenario de denuncia y fiesta..., en tono sanjuanito, en tono de alerta, varias consignas se construyeron al caminar y recogían las principales demandas:

…A mí no me diste...A mí no me diste...Todoooo el oro que a la China dis-

te..

Luego me engañaste...Luego me mentiste...Y con la derecha amaneciste...

Con MERA Y PATIÑO amanecisteCon los ALVARADO amanecisteCon la IVONNE BAKY amanecisteCon las MINEEEEERAS AMAAAA-

NECISTE...Con el TLC amaneciste…

..No más violaciónA la Constitución…

..AlertaAlerta, alerta, alerta que caminaLa sucia minería por América La-

tina

TranquilosTranquilos, tranquilos, tranquilos

que caminaLa lucha campesina en defensa de

la vida...

¿Y al final del camino, qué nos queda?... : nos queda el fortalecimiento del movimiento indígena, el reencuen-tro de las organizaciones sociales, la concertación de agendas, la denuncia frontal, nos queda la reivindicación de la organización y la resistencia… Nos queda la ruptura del miedo…

…Señor presidenteQué es lo que ha pasadoque cuatro pelagatoslo tienen asustado…

Inundamos Quito, lo inundamos con soberanía, colores, banderas, gri-tos y cantos…

¿Y si preguntan por la marcha?¿La marcha dónde está?:¡LA MARCHA LLEGÓ A QUITOFORJANDO LA UNIDAD!.

CRÓNICA de la MARCHA que nos DEVOLVIÓ la ESPERANZA…

Por: Fernanda Solís

Fotos: Dario Calahorrano

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producción grá�ca

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