Cuando llega la hora de dormir, Nicolás se inventa las más raras excusas para no meterse a la cama.¿Por qué los niños tenemos que dormir? Le pregunta a su mamá cada vez que ella le dice: ¡A la cama Nicolás!

Entonces empieza el juego de cada noche, Él se encierra en el armario de la ropa o se esconde debajo de la cama o se escabulle entre los muebles de sala y busca los lugares más inimaginables para no acatar el mandato de su majestad y su madre que busca por cada rincón de la casa para encontrar a su pequeño hijo y no deja de lanzar sus peticiones para ganarle la batalla.

¿Ya cenaste Nicolás?¿Ya te lavaste los dientes Nicolás?¿Te bañaste Nicolás?¿Ordenaste tu cuarto Nicolás?¿Hiciste las tareas Nicolás?

Y así, gritando y buscando, buscando y gritando descubre a su pequeño hijo detrás de sus muñecos de peluche,

¡Te encontré! le dice y Nicolás pega un largo grito

que hace temblar la casa.

¡Pero mamá..! -le pregunta insistente- ¿Por qué los

niños tenemos que dormir? -Porque los niños tienen que soñar -le dice ella con una gran sonrisa- Porque si los niños no sueñan,¿te imaginas lo triste que sería este mundo?

Soñar es como alimentarse cada día.Soñar es tan necesario como lavarse los dientes.

Soñar es como darse un baño de agua fresca en el río desconocido de los unicornios.

Si no duermes, nunca podrás visitar los mundos fantásticos y los reinos desconocidos de los sueños y además no podrías despertar y ver un hermoso amanecer.

Mamá, ¿tú me contarás cada noche un cuento?