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Salimos a luz como órgano del Partido Comunista Reconstituido, en momentos que se caracterizan por una crisis generalizada del país y el mundo, siendo notorio la ausencia de la voz del proletariado políticamente organizado. Los caducos y oportunistas partidos “comunistas”, todos corroídos por las diversas variantes del revisionismo contemporáneo, sólo persiguen acceder al Congreso. Son organizaciones para participar en las elecciones burguesas, como los tradicionales partidos socialdemócratas. La quiebra definitiva de los viejos “partidos comunistas”, ha puesto a los revolucionarios marxistas leninistas ante la tarea histórica de reconstituir el Partido proletario, de acuerdo a las normas y principios leninistas. Se han equivocado cruelmente quienes pensaron que la desaparición de la Unión Soviética y la debacle del campo socialista, han demostrado que el socialismo es una utopía sin porvenir y que el marxismo leninismo ha probado ser una doctrina caduca, sin vigencia en la “modernidad”. Sin embargo, los acontecimientos internacionales, las grandes conmociones sociales y la agudización de las contradicciones del mundo contemporáneo, demuestran que el pensamiento de Marx y Lenin tiene carácter rigurosamente científico. De aquí la necesidad de que la clase obrera tenga lo que Lenin llama su “vanguardia organizada” y su vocero auténtico. El Partido Comunista Reconstituido aspira a cumplir ese rol y Voz Proletaria se propone hacer llegar a las grandes masas su palabra, su enfoque y sus análisis. En resumen aspira a cumplir el rol que le corresponde a la prensa revolucionaria del proletariado. Nuestro primer número está dedicado a una fecha de gran importancia para la clase obrera, el pueblo trabajador y la intelectualidad revolucionaria: la fundación del Partido de la clase obrera peruana y su reconstitución. Es una historia de la que se desprenden grandes enseñanzas. Se considera día de la fundación del partido de la clase obrera peruana el 7 de octubre de 1928, fecha en la cual José Carlos Mariátegui tuvo una reunión histórica en Barranco, con Avelino Navarro, dueño de la casa, Borjas, Hinojosa, Portocarrero, Martines de la Torre, Regman, Luciano Castillo y Chávez León. Para restablecer la verdad histórica sobre la fundación del PCP, es necesario tener presente que los acuerdos tomados por unanimidad a propuesta del Amauta, en la reunión indicada, dicen textualmente lo siguiente: “1º.- DEJAR CONSTITUIDO EL GRUPO ORGANIZADOR DEL PARTIDO SOCIALISTA DEL PERÚ. “2º.- SE NOMBRÓ SECRETARIO GENERAL A MARIATEGUI, SECRETARIO DE PROPAGANDA, MARTINES DE LA TORRE, TESORERO: BERNARDO REGMAN, NAVARRO E HINOJOSA FUERON AGREGADOS A LA SECRETARIA SINDICAL” Queda claro que el día 7 de octubre de l928, no se fundó ningún Partido Comunista Peruano sino un “grupo organizador “de lo que debía ser un PARTIDO SOCIALISTA DEL PERÚ. Con este fin se eligió Secretario General a José Carlos Mariátegui, quien desde un principio se opuso a que el Partido que proyectaba fundar se denominara Partido Comunista, como lo testifica Martínez de la Torre, en el siguiente pasaje del Tomo II de su obra titulada “Apuntes para una interpretación marxista de la historia social del Perú”, ps. 508-509 “Mariátegui jamás pensó que nos presentáramos como Partido Comunista… No solo no lo pensó sino que fundamentó en forma terminante por qué el Partido debía llamarse Socialista”. “Cuando Castillo, para aplazar la publicación del Manifiesto, que debía llevar las firmas de todos nosotros, pidió el cambio de nombre, proponiendo el de Comunista (7 de septiembre de 1929) Mariátegui le rebatió enérgicamente, no obstante de que el grupo del Cusco trabajaba como Partido Comunista”. Hay otro hecho importante que es necesario conocer. Eudocio Ravinez ocupó el cargo de Secretario General de la naciente organización a propuesta de J.C.Mariàtegui. Esto ocurrió el 1 de marzo de 1930, en la reunión del Comité Central del Partido Socialista, cuya acta dice a la letra: PARTIDO COMUNISTA PERUANO RECONSTITUIDO - PCP(rc) “Proletarios de todos los países y naciones oprimidas uníos” AÑO 1-N’ 1 ORGANO DEL PCP(rc) 07 de Octubre - 2005 Http://es.geocities.com/pcp_rc [email protected] EDITORIAL

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Salimos a luz como órgano del Partido Comunista Reconstituido, en momentos que se caracterizan por una crisis generalizada del país y el mundo, siendo notorio la ausencia de la voz del proletariado políticamente organizado. Los caducos y oportunistas partidos “comunistas”, todos corroídos por las diversas variantes del revisionismo contemporáneo, sólo persiguen acceder al Congreso. Son organizaciones para participar en las elecciones burguesas, como los tradicionales partidos socialdemócratas. La quiebra definitiva de los viejos “partidos comunistas”, ha puesto a los revolucionarios marxistas leninistas ante la tarea histórica de reconstituir el Partido proletario, de acuerdo a las normas y principios leninistas.

Se han equivocado cruelmente quienes pensaron que la desaparición de la Unión Soviética y la debacle del campo socialista, han demostrado que el socialismo es una utopía sin porvenir y que el marxismo leninismo ha probado ser una doctrina caduca, sin vigencia en la “modernidad”. Sin embargo, los acontecimientos internacionales, las grandes conmociones sociales y la agudización de las contradicciones del mundo contemporáneo, demuestran que el pensamiento de Marx y Lenin tiene carácter rigurosamente científico. De aquí la necesidad de que la clase obrera tenga lo que Lenin llama su “vanguardia organizada” y su vocero auténtico. El Partido Comunista Reconstituido aspira a cumplir ese rol y Voz Proletaria se propone hacer llegar a las grandes masas su palabra, su enfoque y sus análisis. En resumen aspira a cumplir el rol que le corresponde a la prensa revolucionaria del proletariado.

Nuestro primer número está dedicado a una fecha de gran importancia para la clase obrera, el pueblo trabajador y la intelectualidad revolucionaria: la fundación del Partido de la clase obrera peruana y su reconstitución. Es una historia de la que se desprenden grandes enseñanzas.

Se considera día de la fundación del partido de la clase obrera peruana el 7 de octubre de 1928, fecha en la cual José Carlos Mariátegui tuvo una reunión histórica en Barranco, con Avelino Navarro, dueño de la casa, Borjas, Hinojosa, Portocarrero, Martines de la Torre, Regman, Luciano Castillo y Chávez León. Para restablecer la verdad histórica sobre la fundación del PCP, es necesario tener presente que los acuerdos tomados por unanimidad a propuesta del Amauta, en la reunión indicada, dicen textualmente lo siguiente:

“ 1 º . - D E J A R C O N S T I T U I D O E L G R U P O ORGANIZADOR DEL PARTIDO SOCIALISTA DEL PERÚ.“2º.- SE NOMBRÓ SECRETARIO GENERAL A MARIATEGUI, SECRETARIO DE PROPAGANDA, MARTINES DE LA TORRE, TESORERO: BERNARDO REGMAN, NAVARRO E HINOJOSA FUERON AGREGADOS A LA SECRETARIA SINDICAL”

Queda claro que el día 7 de octubre de l928, no se fundó ningún Partido Comunista Peruano sino un “grupo organizador “de lo que debía ser un PARTIDO SOCIALISTA DEL PERÚ. Con este fin se eligió Secretario General a José Carlos Mariátegui, quien desde un principio se opuso a que el Partido que proyectaba fundar se denominara Partido Comunista, como lo testifica Martínez de la Torre, en el siguiente pasaje del Tomo II de su obra titulada “Apuntes para una interpretación marxista de la historia social del Perú”, ps. 508-509

“Mariátegui jamás pensó que nos presentáramos como Partido Comunista… No solo no lo pensó sino que fundamentó en forma terminante por qué el Partido debía llamarse Socialista”.

“Cuando Castillo, para aplazar la publicación del Manifiesto, que debía llevar las firmas de todos nosotros, pidió el cambio de nombre, proponiendo el de Comunista (7 de septiembre de 1929) Mariátegui le rebatió enérgicamente, no obstante de que el grupo del Cusco trabajaba como Partido Comunista”.

Hay otro hecho importante que es necesario conocer. Eudocio Ravinez ocupó el cargo de Secretario General de la naciente organización a propuesta de J.C.Mariàtegui. Esto ocurrió el 1 de marzo de 1930, en la reunión del Comité Central del Partido Socialista, cuya acta dice a la letra:

PARTIDO COMUNISTA PERUANORECONSTITUIDO - PCP(rc)

“Proletarios de todos los países y naciones oprimidas uníos”

AÑO 1-N’ 1 ORGANO DEL PCP(rc ) 07 de Octubre - 2005

Http://es.geocities.com/pcp_rc [email protected]

E D I T O R I A L

“Teniendo en cuenta las razones expresadas por el S.G., se procedió a la elección del nuevo S.G., recayendo la designación en el compañero E. Ravinez” ( Id pg. 486)

De las citas expuestas se desprenden dos cuestiones importantes: José Carlos Mariátegui nunca estuvo de acuerdo con dar el nombre de Partido Comunista al Partido de la clase obrera, y en segundo lugar fue a su propuesta que Eudocio Ravinez ocupó el cargo de Secretario general del naciente Partido Socialista. Fue recién el 20 de mayo de 1930, un mes después de la muerte del Amauta, que el Comité Central del Partido Socialista del Perú, convocado por Ravinez, pasando por encima de la opinión de Mariàtegui, acordó cambiar el nombre del Partido.

Según Martínez de la Torre la conclusión que debe desprenderse de estos hechos históricos es la siguiente:

“Mariátegui fundó el Partido Socialista del Perú, con el cual nada tienen que ver los partidos socialistas actualmente existentes. El Partido socialista de Mariátegui, poco después de su muerte, fue transformado, con todos sus cuadros políticos y sindicales completos, en el Partido Comunista del Perú”.

La conclusión de Martinez de la Torre es cierta, pero incompleta. Por lo que tenemos expuesto, Mariátegui habría mantenido con firmeza sus conocidos puntos de vista sobre el nombre del Partido y es seguro que esa “transformación” no se habría producido. Lo importante para el Amauta eran los principios y la línea del Partido, con un nombre que sirviera para protegerlo de los golpes de la represión. Lo real y objetivo es que Mariátegui fundó el Partido Socialista del Perú, y Ravinez dirigió su “transformación” en Partido Comunista del Perú, teniendo en cuenta el contenido del documento remitido por el Secretariado Político del Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, poco después de la muerte de Mariátegui.

La historia del Partido Socialista del Perú “transformado” en Partido Comunista del Perú por Ravines y su Comité Central, ha confirmado en forma contundente que lo decisivo, lo fundamental en todo Partido del proletariado no es su nombre sino su doctrina, sus principios y su línea política. No solo en el Perú sino en el mundo entero los partidos comunistas degeneraron en partidos socialdemócratas, revisionistas, renegados del marxismo leninismo. De comunistas les quedó el nombre y siguen con él, después de haber destruido a la Unión Soviética y al campo socialista surgido después de la Segunda Guerra Mundial. Esta es una verdad irrefutable. No solo el PCUS sino todos sus partidos hijos, que acataron sus órdenes incondicional y hasta lacayunamente, son responsables de esa gran tragedia histórica que se llama muerte de la Unión Soviética y debacle del campo socialista. Esto prueba que no es suficiente llamarse “comunista” para ser revolucionario proletario, marxista leninista. Hay algunos que consideran que además de ponerse el nombre de “comunista” hay que pintarse de rojo; pero son simples seguidores de otro “Partido Comunista” que ha dejado de representar a la clase obrera y viene restaurando

rápidamente el capitalismo en la China de Mao, con la ayuda de las grandes multinacionales que gobiernan el mundo.

En la historia del movimiento comunista internacional se conocen casos de Partidos proletarios auténticos que no tuvieron el nombre de “comunista”. Es el caso del Partido del Trabajo de Albania que tuvo el coraje de denunciar la traición del revisionismo soviético, en el mismo Moscú el año de 1960, con motivo de la realización de la “Conferencia de los 81”. En la actualidad el Partido del Trabajo de Bélgica es un ejemplo de firmeza en la defensa del marxismo leninismo y de rechazo del anticomunismo disfrazado de antistalinismo.

La historia del Partido fundado por Mariátegui y “transformado” a su muerte en “Partido Comunista”, es una de las pruebas más concluyentes de que ponerse el nombre de “comunista” no es suficiente para convertir a un partido en revolucionario proletario, marxista leninista. Su camino zigzagueante, saturado de traiciones, comenzó poniéndose al servicio de Manuel Prado Ugarteche. A la muerte de Stalin aplaudió a rabiar la usurpación del Partido y el Estado por la pandilla de Jruschov y se puso al servicio incondicional de la Perestroika y “el nuevo pensamiento” de Gorvachov. He aquí un ejemplo de lo secundario que es el nombre del Partido de la clase obrera y lo fundamental que son los principios. Con sobrada razón dijo Lenin que “sin teoría revolucionaria no existe movimiento revolucionario”.

Hoy, lo más avanzado de la clase obrera y los verdaderos comunistas, han comprendido la necesidad inaplazable de reconstituir sus partidos o dar nacimiento a nuevos partidos de la clase obrera, deslindando posiciones en forma nítida y radical con los viejos partidos comunistas que se arrastraron detrás del revisionismo soviético y de los que se han convertido en simples agentes del revisionismo chino. Este es el mejor homenaje que rinden al fundador del partido, que debió representar a nuestro proletariado, después de su muerte; a ese proletariado que él defendió y organizó para enfrentar a sus explotadores. Si los que han renegado del marxismo leninismo, pretenden justificar su deserción con su conocido llamado de ¡volver a Mariàtegui!, piensan que han de quedar a salvo de la vindicta proletaria, se equivocan miserablemente. Mariátegui no completó su estudio y conocimiento del marxismo leninismo, pero su honestidad revolucionaria y su lealtad a la clase obrera, constituyen un ejemplo para todo auténtico luchador social. Hay algo de mucha importancia que no debieran olvidar los “mariateguistas”. El Amauta fue intransigente en su condena a los que llamó, con mucha razón, “socialistas domesticados”. Nos preguntamos ¿qué tienen que hacer con Mariátegui` los domesticados de “Castilla” y los de “Miró Quesada”? Ellos deben unirse en base al revisionismo y el “socialismo de mercado” que tanto aplauden. Ambos son renegados del marxismo leninismo, convertidos en apologistas de las bondades de la “inversión extranjera”, “de la necesidad del desarrollo capitalista”, pregonando públicamente su renuncia a toda acción revolucionaria.

José Carlos Mariátegui fundó el Partido de la clase obrera peruana el 7 de octubre de 1928 con el nombre de Partido Socialista del Perú, y un mes después de su muerte, Eudocio Ravinez lo “transformó” en Partido Comunista del Perú, con la aprobación unánime de su Comité Central y las orientaciones y directivas que recibió de la III Internacional. Se pensó que este cambio de nombre garantizaba el nacimiento de un Partido proletario de nuevo tipo, por su estructura, su doctrina y su línea política. El tiempo se encargaría de poner al desnudo esta ilusión pequeño- burguesa del principal “transformador”, Ravinez, convertido poco después en un renegado que se puso al servicio del nazi fascismo, en las mismas vísperas de la Segunda Guerra Mundial y después del Imperialismo Yanqui.

El Partido “transformado” por Ravínez ha seguido un curso irregular, nunca logró estabilidad, siempre estuvo sumido en luchas intestinas debido a la ausencia de un núcleo dirigente cohesionado en torno a la doctrina científica de Marx, Engels, Lenin y Stalin. Media docena de gentes ignaras, seguidoras de un pintor fracasado, tuvieron en sus manos la dirección del Partido desde la defección del renegado Ravínez hasta el final de sus vidas. Enquistados en la Dirección Nacional, no admitían ningún cuestionamiento a su oportunismo ni menos a sus pillerías. Recibieron con aplausos toda corriente revisionista venida del exterior. Desde comienzos de los años 40 del siglo pasado se identificaron con el renegado Browder, Secretario General del P.C. de EE.UU, teórico del fin de la lucha de clases, tanto a nivel nacional como internacional.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la cúpula browderista del PCP, en su loca carrera por llegar al Parlamento, procedió al cambio de nombre del Partido a fin de conseguir su legalización y su participación en las elecciones generales de 1946. Durante los años en que la Unión Soviética sufría la agresión hitleriana, los dirigentes del PCP, pretextando que el gobierno de Manuel Prado se declaró contrario al Eje nazifascista, se pusieron a su servicio al mismo tiempo que dilapidaban los fondos recolectados para ayudar al pueblo soviético, empeñado en rechazar la agresión de las hordas nazifascistas. En los años posteriores, cuando la guerra fría se ensañó c o n t r a e l m o v i m i e n t o c o m u n i s ta

internacional y el PCP sufrió la represión brutal de la dictadura de Odría, los dirigentes browderistas hicieron abandono cobarde de sus cargos refugiándose en una cómoda pasividad y otros fugando al extranjero.

El año de 1956 se realizó el tristemente célebre XX Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética, dando inicio a un radical viraje a la derecha. Este infausto acontecimiento repercutió rápidamente en todo los partidos comunistas del mundo, con pocas excepciones, como las del Partido `Comunista de China y el Partido Albanés del Trabajo. Uno de los partidos que se sumó incondicionalmente y en forma inmediata al “histórico XX Congreso del PCUS” fue el Partido Comunista Peruano, dirigido por Jorge del Prado Chávez Desde entonces acató servilmente todas las directivas del grupo revisionista que usurpó el poder del Partido y del Estado en la Unión Soviética. Son conocidas las tesis de los dos todos “(Estado de todo el pueblo y Partido de todo el pueblo), y las tres pacíficas (vía pacífica, coexistencia pacífica y emulación pacifica)” del revisionismo jruschovista, y se conoce el infame “Discurso Secreto” del trotskista Nikita Jruschov. Las tesis y toda la documentación del XX Congreso del PCUS, fueron el soporte político e i d e o l ó g i c o d e l r e v i s i o n i s m o contemporáneo que se impuso en el movimiento comunista internacional.

Desde entonces, la gran Unión Soviética y todos los partidos comunistas que siguieron el “nuevo curso”, trazado por Moscú, degeneraron rápidamente en partidos revisionistas, renegados del marxismo leninismo, traidores a la clase obrera, asalariados de una pandilla de apóstatas que encabezó un traidor y bellaco como Nikita Jruschov. Es sabido que esta pandilla siniestra inventó el cuento de la “lucha contra el culto a la personalidad” para denigrar a Stalin y destruir su obra, como condición indispensable para restaurar e l capitalismo en la URSS. Bajo la bandera del antistalinismo, cumplieron su rol contrarrevolucionario, estimulados y alentados por el imperialismo y apoyados por todos los partidos “comunistas” revisionistas.

LA RECONSTITUCIÓN DEL PARTIDO DE LA CLASE OBRERA

El año de 1960, en Moscú, con motivo de la realización de la Conferencia de los 81 partidos comunistas de todo el mundo, quedó definida la ruptura entre marxistas l e n i n i s t a s y r e v i s i o n i s t a s contemporáneos. Poco tiempo después s a l i e r o n a l u z l a s p r o f u n d a s discrepancias entre el PCUS y el PCCh, La burguesía internacional le denominó “conflicto Pekín- Moscú”. Se trataba de un enfrentamiento de carácter político e ideológico. En esa etapa el Partido Comunista de China jugó un rol de enorme importancia en la lucha contra el r e v i s i o n i s m o c o n t e m p o r á n e o , representado y defendido por el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). Ningún partido de la clase obrera en el mundo pudo ponerse al margen de las discrepancias “chino-soviéticas”. Eran divergencias de profundo contenido ideológico, y por lo mismo, de interés general para todos los comunistas del mundo.

El año de 1963 el PCP fue sacudido por las discrepancias que remecían el movimiento comunista internacional. En el XVIII Pleno del Comité Central, los marxistas leninistas nos enfrentamos con los seguidores de Jruschov y pandilla y desenmascaramos su estado de putrefacción. No solo eran ideológicamente desertores sino corruptos hasta la médula, pero tenían la ayuda y amparo de sus amos jruschotrotskistas de Moscú. Junto a ellos estaba el traficante Saturnino Paredes, que después se plegó, por puro oportunismo, al grupo marxista leninista. El XVIII Pleno, después de 3 días de debate terminó poniendo frente a frente a los marxistas leninistas y a los r ev i s i on i s tas con tempo ráneos , asesorados por el revisionista chileno Volodia Teitelboim. Fue en esta situación que se produjo el acercamiento inevitable de los marxistas leninistas peruanos con el PCCh. Había identidad de posiciones político-ideológicas y un común denominador antirevisionista. En esa etapa el PCCh, dirigido por Mao Tse tung, defendió con firmeza la verdad universal del marxismo leninismo y encabezó la lucha mundial contra el revisionismo soviético.

El primer intento de reconstruir, desde sus bases, el Partido Comunista Peruano, se realizó en enero de 1964, con motivo de la IV Conferencia Nacional, cuyos documentos fueron

preparados bajo la influencia de la lucha contra el revisionismo soviético que encabezó el PCCh. Sus 9 Comentarios, jugaron un rol de enorme importancia y siguen teniendo actualidad. Sirven como arma poderosa para luchar contra todo revisionismo, incluido el revisionismo chino que hoy ha usurpado el poder del Partido y del Estado en la República Popular China.

Lo ocurrido después de la IV Conferencia es historia conocida. A su retorno de Pekín, el aventurero Saturnino Paredes, trajo un documento en base al cual organizó su V Conferencia. Tres son las cuestiones que este “mascaron de proa” defendió en su informe:

a) El Perú es un país semicolonial;b) La principal forma de lucha es la

“guerra popular”;c) La forma principal de organización

es la fuerza armada. Con estas “tesis”, Paredes pretendía aplicar al Perú la experiencia de la revolución china. La propia vida se encargó de castigar a este aventurero. A los pocos años lo vimos como mediocre constituyente, bajo el amparo del trotskismo. Pero su veneno dio frutos. Es el padre tanto de Sendero Luminoso como de “Patria Roja”, dos movimientos oportunistas, el primero de “izquierda” y el segundo de derecha, seguidor del pensamiento Deng Xio ping.

Es ta s i tuac ión dep lo rab le de fraccionamiento del viejo y caduco partido revisionista, y la ausencia de un autentico partido marxista leninista de la clase obrera peruana, ha puesto a los revolucionarios proletarios peruanos ante la necesidad inaplazable de reconstituir el Partido de la clase obrera peruana. De acuerdo a las normas y principios leninistas de edificación partidaria, los marxistas leninistas peruanos han cumplido con poner los cimientos de este Partido. Ha nacido a la vida política del país y estamos seguros que sabrá enraizarse en las grandes masas trabajadoras de la ciudad y el campo. ES EL PARTIDO COMUNISTA PERUANO RECONSTITUIDO, PCP(rc).

PCP(rc)