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2.' época. AÍÍO I.—I." dé Enero de 1876. REVISTE DE PRECIOS DE SUSCRICIOK. En España y Portugal 75 céntimos de pésela al mes. Bnéí extranjero y Ultramar uña peseta.' PUHTOS DE SUSCRICIOtí, Kn Madrid, en la Dirección general. _ '' - En Provincias, en las estaciones telegráficas. REVISTA DE TELÉGRAFOS. i Suspendida la publicación de la REVISTA DE TaÍBRÁfQ| después 3e catorce años de existen- cía, por loí ip¿{ívos :que oportunamente expuso su director y propietánoantes de adoptar aque- lla resolución,, y en,yista de las ventajas que proporcionan á la administración y al progreso de las conquistas electro-telegráficas, en nues- tro país, la representación en el estadio de la prensa de un periódico de tales condiciones, se ha tratado de investigar y apreciar los medios míts conducentes á este fin. Resalta á primera vista que esta clase de publicaciones ofrece escaso ó ningún interés á la iniciativa particular, porque circunscrita su circulación á reducidísimo número de personas, no sufragan en la generalidad de los. casos, los crecidos gastos que originan, ni menos brindan recompensa á los trabajos de sus redactores. . Por eso una gran parte de las administracio-r nes telegráficas extranjeras, han contribuido, y contribuyen de una manera más ó menos eficaz,: al sostenimiento de estas publicaciones, que de otro rriodo apenas pueden sostenerse poco tiem- po, se'gun ha justificado la experiencia al ver aparecer y desaparecer en pocos años varias de ellas, dedipadas á .la telegrafía. Que cada dia que pasa se nota más y más la necesidad de un periódico científico, que lleve á todas las clases del cuerpo y de la sociedad amanté de los estu- dios, eleotro-telegráftcósv el resultado de ese con- tfnuomoMraiento intelectual'que brota p'oif to- das partes, arrojando nueva: litó en el. cámpq:de : la ciyilizacioij,~y-qa^-á-h^fej^jíé'i cónobér'\la$ disposiciones de la Dirección general! íos"rf|tílí~ tados de las innovaciones que se introduzcan, las apreciaciones administrativas y la situación y traslaciones mensuales de los £uncionarios¡ es cosa fuera de duda, .: ,, .•. .•:•.••-,;•;.>,'•?.• ¡ Por eso, y ante las dificúitades que ha pre- sentado el "propietario de la REVISITA DE T-Etá- CEAPOS para continuar su publicación,-se :; ;ha' acordado que se encargue ella üh6 ; TOíhiSipri.- de individuos del Cuerpo bajo la dirección del limo. Sr. Jefe de lá sección, empleando él pro- ducto de las suscriciones en mejorarla cuánto* sea posible. ' ,, 'V •'•,..', 'I ';••',..; ;;. ; iv¿ ; •'., En este sentido, y á fin de faéiíitaf ¡a sus- : cricion al periódico, se ha creido conveniente , que,su publicación sea mensual en vez de quin- cenal como antes lo era; y qué su precio sea.el , (Je 75céntimos de peseta en España y de una- peseta en el extranjero y Ultramar. Inútil es manifestar lo grato que será para dicha Comisión, el ver que los individuos det Cuerpo todos contribuyen por su parte y en la medida de sus fuerzas, al sostenimiento del pe- rtodTco, en la inteligencia de que cuanto mayor sea el número do susoritores, mejor responderá al objeto de su misión, publicando los grabados y láminas que sean compatibles con los gastos que ocasionan esta clase de trabajos. - Por lo demás la Redacción no omitirá medio: alguno para que la REVISTA BE TEiíOB^Fos-.llene' cumplidamente sii" objeto, y para ello cuenta^

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2.' época. AÍÍO I.—I." dé Enero de 1876.

REVISTE

DEPRECIOS DE SUSCRICIOK.

En España y Portugal 75 céntimos de pésela al mes.Bnéí extranjero y Ultramar uña peseta.'

PUHTOS DE SUSCRICIOtí,

Kn Madrid, en la Dirección general. _ ' ' -En Provincias, en las estaciones telegráficas.

REVISTA DE TELÉGRAFOS.

i Suspendida la publicación de la REVISTA DETaÍBRÁfQ| después 3e catorce años de existen-cía, por loí ip¿{ívos :que oportunamente expusosu director y propietánoantes de adoptar aque-lla resolución,, y en,yista de las ventajas queproporcionan á la administración y al progresode las conquistas electro-telegráficas, en nues-tro país, la representación en el estadio de laprensa de un periódico de tales condiciones, seha tratado de investigar y apreciar los mediosmíts conducentes á este fin.

Resalta á primera vista que esta clase depublicaciones ofrece escaso ó ningún interés ála iniciativa particular, porque circunscrita sucirculación á reducidísimo número de personas,no sufragan en la generalidad de los. casos, loscrecidos gastos que originan, ni menos brindanrecompensa á los trabajos de sus redactores.. Por eso una gran parte de las administracio-r

nes telegráficas extranjeras, han contribuido, ycontribuyen de una manera más ó menos eficaz,:al sostenimiento de estas publicaciones, que deotro rriodo apenas pueden sostenerse poco tiem-po, se'gun ha justificado la experiencia al veraparecer y desaparecer en pocos años varias deellas, dedipadas á .la telegrafía. Que cada diaque pasa se nota más y más la necesidad de unperiódico científico, que lleve á todas las clasesdel cuerpo y de la sociedad amanté de los estu-dios, eleotro-telegráftcósv el resultado de ese con-tfnuomoMraiento intelectual'que brota p'oif to-

das partes, arrojando nueva: litó en el. cámpq:de:

la ciyilizacioij,~y-qa^-á-h^fej^jíé'i cónobér'\la$disposiciones de la Dirección general! íos"rf|tílí~tados de las innovaciones que se introduzcan,las apreciaciones administrativas y la situacióny traslaciones mensuales de los £uncionarios¡ esc o s a f u e r a d e d u d a , .: , , .•. .•:•.••-,;•;.>,'•?.• ¡

Por eso, y ante las dificúitades que ha pre-sentado el "propietario de la REVISITA DE T-Etá-CEAPOS para continuar su publicación,-se :;;ha'acordado que se encargue dé ella üh6; TOíhiSipri.-de individuos del Cuerpo bajo la dirección dellimo. Sr. Jefe de lá sección, empleando él pro-ducto de las suscriciones en mejorarla cuánto*sea posible. ' ,, 'V •'•,..', 'I ';••',..; ;;.;iv¿ ; •'.,

En este sentido, y á fin de faéiíitaf ¡a sus- :

cricion al periódico, se ha creido conveniente ,que,su publicación sea mensual en vez de quin-cenal como antes lo era; y qué su precio sea.el ,(Je 75céntimos de peseta en España y de una-peseta en el extranjero y Ultramar.

Inútil es manifestar lo grato que será paradicha Comisión, el ver que los individuos detCuerpo todos contribuyen por su parte y en lamedida de sus fuerzas, al sostenimiento del pe-rtodTco, en la inteligencia de que cuanto mayorsea el número do susoritores, mejor responderáal objeto de su misión, publicando los grabadosy láminas que sean compatibles con los gastosque ocasionan esta clase de trabajos. •- Por lo demás la Redacción no omitirá medio:

alguno para que la REVISTA BE TEiíOB^Fos-.llene'cumplidamente sii" objeto, y para ello cuenta^

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con la cooperación de todos los individuos delCuerpo, los cuales es de esperar que contribu-yan con su ilustración á tan laudable fin, res-pondiendo asi á los deseos del Excmq. Sr. Di-rector general, que no solo ha iniciado la idea,sino que además ha recomendado sin cesar supronta realización, ofreciendo protejer la I Í E -VISTA cuanto le sea dablo, como todo lo quetienda á mejorar el servicio telegráfico y elevar-lo á la altura en que so halla en otras naciones.

LA REDACCIÓN.

CONOCIMIENTO DE MATERIALES.

Un estos momentos en que la Dirección gene-ral pe ocupa con actividad extraordinaria de la .ad-quisición tic materiales para reparar las líneas des-truidas por los carlistas, á cuyo efecto hay conce-dido mi crédito extraordinario, nos parece oportu-no llamar la atención sobre un asunto que es dela mayor trascendencia para h seguridad de lascomunicaciones, y al cual no se lia dado hastaahora toda la importancia que realmente tiene.Nos refermio.? al Teeonoú-itdeiUo de Diíiíeridl&s,operación, que reclama la mayor atención por par-to de los funcionarios á quienes He coníiíi.

Para cerciorarse de que los materiales cumplencon las condiciones debidas, no basta generalmen-te una ligera inspección do los misinos; es necesa-rio hacer de filón un detenido examen sometién-dolos á las pruebas oportuna:*, y noconfiar tan doU-rcadas opsuv-riones á empleador (le vigilaucia que,por muy prácticos que ,*CUK, carecen de los cono-cimientos indispensables p;iru poder juagar de lascuaUdude 5 del material.

La lenidad en csti servicio puedo dar lugar aque los contratistas se iicostumlircrt a considerarcomo U'ira-mt'ei'ta iiis eond.ieioiH*(S de su contrato,oiitivg'andu BuwvtttUi» de mala calidad, que mistarde uoa producen repetidas averías en las li-ncas .

Penetrada la Dirección general de esta idtii hadispno-to se revisen tats condiciones generales quelia de satisfacer ol material de linea, poniéndolasen armonía con lo# principios que la cien cía y losadelantos (le-la trntastrianos suministran, lo oimlnos oblig'&hoy JÜÍÍÜ quo tíunc& a proceder con elmayor rig'ov en este asunto, si no liemos fio hacerineficaces los plausibles trabajos do nuestro cen-tro directivo'. , -

Y amos, pues, á exponer sucintamente y de lamanera que tíos permita la índole de esta publi-cación, los principios generales' que deben tenor.se presentes en la reoepci}ia (lo tos materiales, ocu-

pándonos sucesivamente de eada clase de las queconstituyen las líneas.

Son tan variadas y difíciles de apreciar áj>rio-ri las cualidades de las maderas, y presentan re-sultados tan diferentes seg'un su procedencia,época de la corta, manipulaciones á que se some-ten y hasta los terrenos en donde se plantan, quetodavía no hay una opinión formada sobre e) par-ticular, á pesar de nuestra larga experiencia tele-gráfica.

Unos prefieren los postes inyectados con sulfa-to de cobre, mientras que hay quien duda de laeficacia do este medio preservativo, prefiriendo lasmaderas en estado natural ó á lo más carbonizadasy pintadas. Hay quien prefiere el roble á toda cla-se de madera, y también quien asegura que seapolillay desorganiza en muy corto tiempo. En;ada localidad se cree que las maderas de sus bos-

ques son las mejores; y en corroboración de talesafirmaciones se citan hechos concretos que, á pe-sar de que son ordinariamente ciertos, no pruebantos principios que con ellos se pretende establecer,porque dependiendo la duración de las maderas decausas muy complejas, como arriba hemos indi-cado, es preciso tener en cuenta todas aquéllaspara deducir una regla general.

Examinaremos, pues, estas circunstancias queinfluyen en los fenómenos observados, y veremossi podemos determinar algunos principios funda-mentales que nos sirvan de guia en el reconoci-miento de esta clase de material. .

Las condiciones que debe reunir la madera des-tinada á postes telegráficos, pueden dividirse endos clases: unas que se refieran á su resistencia yotras á su duración.

De las primeras poco habremos de ocupamos,porque dadas las dimensiones que se han adopta-do para nuestros postes, por muy 'floja que sea lamadera, si -está stun, sin nudos profundos, gris-íts ni utas sesgadas, indudablemente tendrá sufi-ciente refi.-itpncia para «oportnr el peso de los hi-los y nUUiílun-.'i, aunque se colocaran cimillos cu-piesen desde la (ierra á lacogolla. Todos sabemosque los posíes nuevos rarave/.se rompenporel es-í'uorzo de lo¿ hilos y que las averías se producenordinariamente jior la cuida de los postes derriba-dos por el viento, ya porque se reblandece el ter-reno en que están plantados, ó poique se hallanpodridos á flor de tierra.

Debemos, sin embargo, llamar la atención so-hre las palabras subrayadas tornadas de las con-diciones generales, porque si admitimos como su-ficiente la resistencia do toda clase do maderas osá condición de que se cumplan aquellas á que serefieran dichas palabras, sin. las cuales fuerau

DE TELÉGRAFOS.

inadmisibles aira las randeras más resistentes; in-sistiendo sobre este punto, porque abrigamos elrecelo de que no siempre se ka fijado bastante laatención de los comisionados sobre estas impor-tantísimas condiciones.'

Las que se refieren á la duración de las made-ras, son todavía más interesantes y también másdifíciles de apreciar, siendo1 esta cualidad sobre la-que existen más diversas opiniones que procura-remos armonizar y no pocos errores que procura-remos destruir.

La duración de las maderas depende de laspropiedades fisiológicas del árbol, de los terrenosen que se Oria, do su edad, de las influencias me-teorológicas; y muy principalmente do la época deU corta y suelaboracion.

Hay maderas, como el- roble, que duran siglosdebajo del ag'ua ó en lugares húmedos, en dondehasta adquieren ciertas cualidades apreciabies;mientras que otras como el haya, el álamo, el pinoy casi todas las maderas blancas se alteran enmuy corto tiempo expuestas á las alternativas desequedad y humedad. En el pino mismo existeninfinitas especies y variedades que poseen bajoeste punto de vista cualidades muy diferentes.Los pinos negrales1 de Cuenca, Til Tiemblos, SierraSegura-, Alto-Aragon y algunos otros de nuestraPenínsula resisten bastante tiempo á la intempe-rie, y por consiguiente, son propios para postestelegráficos en estado natural, pero os necesarioestar prevenido contra los nudos profundos queabundan mucho en esta clase de maderas y quealgunas veces se cruzan de tal modo, que se ¿alianquebrantadas todas las fibras del árbol, y al menorehoque se rompen por esos puntos débiles.

Los piuos da Soria y de Balsaín son más lim-pios y rectos, pero su madera es más porosa y re-sisten menos á las Influencias atmosféricas, por loque son más propios para ser inyectados.

Entre las dos clases de pino que hemos citado,como de caracteres más diferentes dentro de la Pe-nínsula hay un gran número de variedades queposeen en mayor ó menor grado las cualidades aque nos referimos.

Antes de pasar adelante, .debemos destruir unerror que es bastante general, aun entre las per-sonas que debieran cdnocer bien las Cualidades dela inadera,.-y algunas veces las conocen realmente,"poí másqüeno se expliquen las causas que influ-yen-en tos mismos fenómenos queobservan. Nosreferimos á las maderas sangradas, esto es, aque-llas-cuyos "ártoles-hansafrido una ó varias inci-siones paira- beneficiar la resina y demás productosquedé ella se derivan. <': Se oye decir' bou frecuencia» «esta madera esmala,- porque1 ha sido sangrada y no-tiene resina,»en lo. cual hay áos errores; piimero^ suponer que

el pino sangrado no tiene resina, y segundo, con-siderar que es indispensable la existencia de esasustancia para que la- madera sea buena, cuandosucede con frecuencia lo contrario.' 151 pino, quese desarrolla en buenas condiciones, no contienecu sus tejidos la resina ni le es necesaria,ála ma-nera que en mi animal tampoco se encuentra el puscuando go'ía de perfecta salud. La resina no es la 'savia, sino una secreción que so produce- porcausas accidentales, auas veces espontáneamente*y otras por consecuencia de heridas ó incisioneshechas exprofeso para provocar la formación deaquella sustancia. Hay, sin embargo, maderas queson naturalmente mas ó menos resinosas comosucede con los pinos de América llamados ítielix,criados bajo aquel sol de los trópicos, pero en ge-neral, los pinos que contienen más resina son pre-cisamente aquellos en los que se ha procuradaproducir artificialmente dicha sustancia por larazón de que siempre se trasvasa alguna parte dela misma que queda interpuesta entre las tibras-leñosas. Véase, pues, cómo los pillos sangrados son-ordinariamente los que contienen más resina.

Examinemos ahora si la presencia de-estatsus--tanda es una ventaja ó un inconveniente con re-lación á las cualidades de la madera.

La madera que contieno resina es pesada, dura,muy difícil de trabajar, hasta mellaralg'unas veceslas herramientas; pero es quebradiza en alto gra~do, porque llenos los vasos del árbol de esa sus-tancia impermeable y frágil, impide que las fibrasse contraigan y consoliden, evitando al mismo-tiempo la evaporación de los demás jugos natura.-les de la madera, y dando lugar á que fomenten!y entren en descomposición. La presencia de laresina es también un grave inconveniente cuando-se trata de inyectar las maderas, pues coagulán-dose, cierra los vasos que constituyen el tejido dela madera é impide que el líquido desinfectantepenetre en ellos.

Debemos, pues, prevenirnos contra las made-ras muy resinosas, sin dar gran importancia á supeso y á su dureza, teniendo presente que la; re-sistencia de un poste no depende de estas propie-dades de la madera, sino de la rectitud, enterezay flexibilidad de las fibras, pava que todos traba-jen Ala vez y-no presenten partes frágiles comoson los, nudos de que. antes hemos hablado, yabundan mucho- en las maderas - de nuestro safo.En cambio los postes procedentes de Suecia y Bi~namarca, siendo de una madera muy ligera, y sin-vestigio alguno de resina, resisten mucho-- iriejorun esfuerzo por su limpieza y la rectitud- de susfibras.

De lo que acabamos-de exponer se dedtíee'quees preciso no confundirla dureaa de las maderasó resistencia ó ser rayada* con su: teuaeldsd ó-

REVISTA'

resistencia a la fractura. La primera es casi uninconveniente, la segunda es una buena cua-lidad.

Sea cualquiera la clase de las maderas de quese trate, la condición más importante que debenllenar, es la que se refiere á la época de la corta.Por muy buenas que sean las maderas, es imposi-ble que conserven por mucho tiempo sus cualida-des, si no se. cortan en los meses de invierno, yaunque á primera vista parece difícil averiguaresto, no es asi cuando se trata de partidas de al-guna consideración, pues en los lugares produc-tores de maderas todos los tratantes ss conocen yse puede siempre averiguar laprocedencia, tomán-dose en ello algún interés, siendo muchas vecesesta circunstancia la mejor' garantía para estarseguro de las buenas calidades de este ma-terial.

En todo cuanto llevamos expuesto nos referi-mos á las maderas en estado natural y nos tocaahora ocuparnos de las maderas inyectadas sobrelas cuales hay gran variedad de opiniones, mo-tivadas por el imperfecto conveniente que.se tienede los sistemas de preparación.

Desde que el Doctor Boucherie buscando elmedio dé colorear las maderas con aplicación á laebanistería, tuvo la idea de utilizar la fuerza as-censional de la savia para inyectar en ios vasosde los árboles vivos varias sustancias, se lian per-feccionado los métodos de inyección y se han pre-parado inmensas cantidades de madera para laconstrucción de los ferro-carriles y telégrafos, porhaberse reconocido la ventaja de sustituir loslíquidos naturales del árbol con una sustanciamineral antiséptica, que. combinándose en partecon la albúmina y otros principios orgánicos inv-pide por algún tiempo la descomposición de lamadera.

Como queda indicado, las primerastentativassehicieron en 1838 sobre los árboles vivos 6 recién.,cortados. Se daba un corte al árbol por la partes in-ferior y cargado de sus ramos y hojas so sumergí»verticalmente su base en el líquido que se quería^inyeotar, el cual se elevaba juntamentecon la sa-via hasta las extremidades -superiores del ítrbol.Este procedimiento aunque muy ingenioso bajo i'lpunto de vista científico, no se prestaba A unaexplotación industrial y el mismo Boncherie tratóen seguida, de Inyectar los árboles después decortados y desprovistos díla-raina, colocándolosverticalmente ó en una posición muy inclinadacon la coz hacia arriba* En este punto so aplica-ba un casquete en forma de embudo en donde soechaba el líquido que se iba introduciondo en losvaso» del árbol por su propio peso.

Este método aunque daba algunos resultadoseraá condición de que se aplicase 4'los árboles

inmediatamente después de cortados, y tanto poreste inconveniente como por la lentitud con quese hacia la operación, fue sustituido muy prontopor el que con ligeras modificaciones se empleahoy, el cual consiste en favorecer la inyecciónpor>la presión producida por una columna líquidade 10 ó 12 metros de altura.

Así han explotado en Francia en grande esca-la este procedimiento M. Autier, MM. Auvray,Simón et Desvarannes y M. Gustavo Norés áquienes el doctor Boucherie, hombre de cienciapero extraño á la industria, cedió su privilegio deinvención.

Los Sres. Políedo y Compañía, compraron en1860 á dichos cesionarios el derecho de introduc-ción en España de este sistema por cinco años yse establecieron bajo la dirección del que suscribeestos apuntes, en Galicia, en Guadarrama y Béjor,algunos talleres en donde se inyectaron bastantespostes por el mismo procedimiento, que en su ma-yor parte se emplearon en las líneas de la costacantábrica, Avila a Fregeneda y Salamanca A Cá-ceres.1

Consignamos estos hechos, primero, porque te-nemos casi la seguridad de que los talleres indi-cados son los únicos que se han explotado en Es-paña con las debidas condiciones; y segundo, paradejar sentado que el procedimiento Boucherie noes hoy ya objeto de privilegio alguno, ni consti-tuye ningún secreto como se ha querido dar a en-tender sin duda con fines particulares.

No se halla dentro de los límites que nos hemospropuesto por hoy entrar en la descripción deta-llada de lo que constituye un taller de inyecciónpor el procedimiento. Boucherie, que por otra par-te es sencillísimo y puede verse en diferentesobras de telegrafía y folletos especiales, pero sídebemos de exponer las condiciones esenciales conque deben establecerse estos talleres y las que serequieren en las maderas para que puedan ser in-yectadas, á fin de que los encangados de recibirlassepan á qué atenerse y no sean sorprendidos coninyecciones sofisticadas.

Cortados los postes normalmente á su eje porla coz, se lesaplica un platillo de madera seca quese sujeta al poste por medio do un tornillo decobre central ó dos laterales di! hierro, colocandopreviamente «1 rededor de la cabeza del p'iste entreeste y dicho platillo, un cordel de cáñamo quopermite dejar entre uno y otro un pequeño reci-piente que se llena de la disolución para que lapresión .se cj"rz:i sobre" todos los vasos deJ árbol.Tan pronto como se establece la comunicacióncon el depósito que se halla á una altura de 10 ó12 metros por medio de un sistema de tubos decobro y cauchut convenientemente dispuestos, lasavia es impulsada hacia la cogolla, en donde se

DE TELÉGRAFOS.

da oteo corte trasversal y empieza á salir poraquel punto completamente pura al principio; alcabo de algún tiempo aparece el sulfato en círcu-los concéntricos que se ysin aproximando hacía el,centró de la sección ó corazón del tronco, el cualnunca se inyecta en un, diámetro de 4 á 5 centí-metros/ • , . , ••'" .:.••: *• ;•• ; *

Se comprende bien, qué paraque la savia seadesalojada por medio de esta ¡operación mecánica;es indispensable que se halle muy fluida y porconsiguiente que los árboles estén en cuanto seaposible recien cortados, pues de esto depende quela inyección sea perfecta y que se realice en pocotiempo.,. .

Los árboles que lleguen al taller con sólo tresdias de corta, suelen inyectarse en 24 ó 30 horas;los: que llegan á ocho dias, necesitan ya tres ócuatro dias de preparación, y los que pasande 15diaá con dificultad se inyectan. Estas indi-caciones son sólo aproximadas y resultado mediode muchas observaciones, pero pueden variar bás-tante, según la clase de la madera, época del añoen que se verifique la inyección y exposición deltaller etc. Los mejores meses para inyectar, sondesde Abril á Junio y desde Setiembre á Noviem-bre. En verano es casi imposible inyectar anoser en pais muy fresco y con grandes precaucio-nes, y en el invierno lo impiden generalmente lasheladas que hacen reventar las tuberías. Por lo quese acaba de decir, se comprende que el taller deinyección no puede estar lejos del pinar, siendoesto tanto más indispensable cuanto que los pos-tes para ser inyectados tienéfr,que conservar toda,,la corteza sin soluciones de continuidad, que oca-sionaría pérdidas considerables' de sulfato decobre. •

Ahora se puede explicar perfectamente la pocaduración de los postes mal inyectados, pues de-biendo ser cortados en la época en que la saviaes más,abundante y fluida;si esta no se desaloja ócombina por coinpletocon las sustancias preserva-tiyas, sea porno haber estado en el taller todo eltiempo necesario, porque se hayan coagulado loslíquidos naturales .del ¡árbol antes de someterle álainyece.ia.li, ó porque la disolución no tenga losgrados• deisaturacion-conveniente, el árbol sehalláériulás peores Acondiciones dé conservación yno es extraño que expuesto á la intemperie diiüe;mucho, menos que aquellos que no han sufridopreparaciou alguna, con tal que hayan sido cor-tados en. el invierno y. colocados en buenas condi-;ciones, para que los jugos naturales se evaporen,libremente. \ ,-: • . • ;: «,i

Quisiéramos llamar mucho la atención sobreeste punto porque.tenemos noticias de que mu-¡chas vec.es se ha intentado hacer pasar por inyec-tados, postes que haMan sido simplemente ÉSÜ*

mergidos por más ó menos tiempo en urfc:tó«Sllena de disolución de Sulfato de cobre ó qüelsóló'tenían inyectados algunas capas exteriores; lo:cual como se ha dicho es; completamente ;ine^.:ficaz. ••• • •' • • '•'••' •"' ' ' •'•;• - ' - <••''•' " f : t ¿ ,

Para cerciorarse délas buenas- condicionéis fe;:la inyección, no hay más medió' que' cbrtár :et;poste trasversíilmeute por diferentes puntos y soymeterlo á la acción 'del reactivó -general dé'las'sales: de cobre que es el ferró-cian.uró de'¡pótasioí;Esta, sal sé' halla :en el comeício. con facilidad éff;formade piedras Ó pequeños1 gráríos^amariBttSííSe disuelve una pequeña cantidad en agua y ;fi|tf-zan do con un pincel varios diámetros eá la s'ééfion'¡dada al poste, se ve aparacer en seguidaun tiiife'rojo, vinoso, mis oscuro generalmente hacia lasuperficie que hacia el corazón! Por la intensidadde este color, se conoce si la inyección es perfec-'ta, aunque para juzgar por esta prueba sé necesi-ta alguna práctica. Lo mejor, por consiguiente,es reconocer los talleres, cuando esto: es posibléyver si están montados con las condiciones debí-'das y si ¡os postes permanecen: en él táller todo eltiempo necesario, ló que se cóñcTcé¡ c'iianuo'Mós"'círculos verdes del sulfato que aparecen en lacocolía se van aproximando al corazón del árbol.

El procedimiento Boucherie tal como acaba-mos de describirlo ligeramente,' es el qué hoyestá reconocido como más eficaz á pesar de losgraves inconvenientes que, ofrece por la necesi-dad de establecerlo en los mismos bosques y ; lasprecauciones delicadas que exige en los-árbolesque han de ser inyectados. Para evitar éstas- cÜíj-:

cúltadés se han procurado buscar otros- medios déinyectar en la madera las sustancias antisépticasen todo tiempo. Al efecto sélos introducen las tna^deras en grandes- calderas cilindricas cómo los ge-neradores de las máquinas de vapor en dondeséía»ce primeramente el vacío para desalojar el airé yel agua y para que se abran los poros de la madera/Después se inyecta la disolución pormedio dé bonr-bas impelentes movidas al vapor hasta ;dai" üná:

presión de 10 atmósferas. Cuando las mádéráB soffpórosas y no de gran; longitud, :este métodofdfresultados, hallándose establecidos'varios %Ílérés;de está clase en: Francia,' B é l g i c a i í ^sibien en este último punió la-sséptica no es; sulfatof-d^:cobré;;S|nG-:iíinSpfoductó:qúe:4íteBethéllt:,Kálób'ténidó;ípor" destilación /delalqftitraií-dér"gas7"al cual sé l l a m a i t f f iníente'creosota bruta.- ; -• : :- -.- '-• f Esté' sistema se enjpléa más jjétieral

las traviesas, pero también se aplica á; telegráficos cori buenáésultadó {S6gúinformes, por rriá^que;dérieñcia propia,

REVISTA

fieos debe ser perfectamente sana, de veta dere-cha, sin nudos en lo posible, no dando gran, im-portancia á su dureza, péi'O sí á su tenacidad,Cuyas dos propiedades conviene disting'uir bien.»SÍ se emplean en estado natural, es preciso queestén bien secos y cerciorarse si los árboles hansido cortados desde Noviembre á Marzo precisa-mente si es en el Norte de nuestra Península, yde Diciembre á Febrero si es en el Mediodía.

Sí los postes son inyectados, es preciso asegu-rarse de que la inyección es completa, para lofuá!, lo mejor es reconocer los talleres ó exigirun certificado de los fabricantes acreditado?, des-echándose sin tolerancia alg'una todos aquellos(jue no,estén bien inyectados á los que son prefe-ribles los naturales.

Tomando e3tas precauciones y prestando á laoperación del reconocimiento todo el cuidado quepor su importancia reclama, hay muchas proba-bilidades de acertar.

Otro dianos ocuparemos de los aisladores yalambre.

ALUÜNAS CONÍS1DERA.CÍONI3SSOBRE EL SISTEMA. -DE PILAS MAS CONVELIENTE PARA

.EL SEttVÍCIO DE TELÚG-RAKOS EN EMPANA.

Prodigiosa es la variedad de formas y dispo-siciones dudas ÉI los generadores del fluido eléc-trico y muy diversas las sustancias empleadas parasu producción, y sin embargo aun no se ha encon-trado un sistema que satisfaga 4 todas las conve-niencias ya todas las necesidades del servicio, ypocas son las Administraciones que i*e han fijadoen un sistema determinado, y menos aun las quese hallan completamente satisfechas del resultadoobtenido con el que han adoptado de preferencia.

La pila de Mam1 D?tvy, seria sin embargo lapila universal, silo elevado de su coste y lo ve-nenoso de la sal que en fila se emplea no redujeraconsiderablemente »u aplicación. La pila Lechan-che no es inferiora la precedente en fucrai electro-1

motrin y en otras circunstancias, pero también tie-ne sus inconvenientes, lis poco utmaítiutc en su ac-cionypcnoso yüifícilsuiiiontajeysu resultado de-pende, lo mismo que en la de Daniell, del vasoporoso. Cuando tv adquiero y a preparados sus ete-mentus no ofrece seguvaiaeute gran difícultad sumontaje, y si-los vasos porosos son tod^s buenos¡apila funcionará perfectamente por mucho tiem-po. La dificultad empieza desde el momento enque agolados sus elementos es indispensable lim-piarlos, cargarlos, embetunar de nuevo los vasosporosos y amalgamar los sanes, operaciones quede s,egu;rftno podrían hacerse fin toda» las estacio-nes y aun en las principales seria necesario enco-mendarlas k personas prácticas en el manejo deesta clase do pilas.

Se dice que la A.dmin i-trac ion inglesa ha adop-tado este sistema, pero es necesario tenei-en cuen-ta que alti hay «tros medios y aun así es menesteresperar el rebultado.

También, se ha- ensayado en el Gabinete cen-tral y hasta que ka sido preciso desmontarla lia

llenado cumplidamente su objeto, y aunque nopodemos asegurarlo, es de creer que vuelva á po-nerse en servicio y que se adquiera mayor númerode elementos con todas las modificaciones quehasta ei día han experimentado con el objeto defacilitar su empleo.

En Alemania han adoptado la pila Bunsen deácido crómico para las estaciones principales don-de una misma pila sirve para varí-as líneas, y la deMoifiding'cr para las de poco servicio. En, cuantoá ía primera, teniendo los misinos inconvenientesaunque en menor escala que la'de María Davy,respecto á las propiedades tóxicas de las sustan-cias que entran en su composición y de las quepueden producirse por la acción química en loselementos «gotario», fácilmente se comprende queno sería prudente adoptarla, á no sel* que se en-comendase su cuidado á personas de probado celoy de suficiente inteligencia, y respecto de la se-gunda, basta conocer su disposición para com-prender que daría buen resultado, pero no convi-niendo para todas las estaciones, no habría razónpara preferirla á otra que reuniera esta circuns-tancia.

De ia pila de Daniell no había necesidad de ha-blar porque todos saben que por su escasa fuerzaelectro motriz, por la dificultad de encontrar bue-nos vasos porosos, y por la necesidad de emplearpilas que sirvieran á. la vez para varias líneas, hasido desterrada del servicio.

La piJa ¿finotto donde ha sido cargada con es-mero y con inteligencia como sucedió en Cádiz yen otros puntos, lia dado excelente resultado, peroen general no correspondió á las gflperanzas quehizu concebir. No será defecto del sistema, pero esJo cierto, que en una misma pita sucedían diferen-tes cosas en sus diver.sos elementos. En unos seconvertía el sulfato de cobre en una masa dura ycompacta, en otros se revestía el lienzo colocadosobre el diafracina poroso de una capa de-' cobreimpermeable al agua, mientras que en otras nadasucedía y se conservaban en el mejor esta.do. Detodos-modos, era preciso que hubiera en cada es-tación una persona dotada del celo necesario y dela instrucción suficiente para montar estaclase depilas.

No extrañamos, sin embargo, que esta pila, ladeDíinieil. y aun la ¿agollete, cuenten entre nos-otros con decididos partidarios, por cuanto todaslas que. se han usado en Iíspaña, cuando se hanmontado y cuidado con esmero y acierto han dadoel mejor resultado, como no podia menos de suce •der, puesto que todas ellas hubian >sido ya experi-mentadas en el extranjero y en la Dirección ge-neral.

Existiendo, pues, varias clases depilas capacesde suministrar en buenas condiciones el'fluidonecesario para la trasmisión; en la elección de unsistema no debe tenerse en cuenta más qué ¡l&spropiedades de las sustancias que entran en sucomposición, la economía,en.el gasto y la, facili-dad de su montaje y entretenimiento, / •

La mayor parte de estas circunstancias concur-ren en la pila Onllaud, juntamente con la dé pro-ducir una corriente tan constante y tan enérgicacomo se necesita para una buena trasmiáon,

Por esta causa sin duda ha sido _ádo»tadaVpor-la mayor parte de las Ádmiuiétíaciones telegráfi-cas, bajo (Ustiníoü hombres y:fórmag aíferefttes,

DE TELÉGRAFOS.

que sin embargo no han alterado su carácteresencial... JamMen es de creer que la adopte la Dirección

general envista cíe los informes de los Inspectoresde distrito y de los Directores de las secciones queen su mayoría la consideran preferible á todas lasque se lian empleado hasta el presente, especial-mente por su sencillez y por la facilidad de sumontaje y entretenimiento.

listo no obstante, la pila Callaud, aun la másperfeccionada, presenta varios inconvenientes, co-mo el de dar lugar a la formación de estalactitasque establecen la comunicación entre el cobre yel zinc, lo que. disminuye en g-ran manera la fuer-aa de ia corriente, y aumenta sin ventaja algunael g"añíb de zinc y de sulfato do cobre.

ICn el día parece que está demostrado que paraqué esta pita produzca el mayor efecto posible, esnecesario que el vaso tenga por lo menos 24 cen-tímetros de altura y 12 de diámetro, siendo ade-más conveniente cubrir la varilla de cobre con untubo de Cauchut, }r el emplear ia disolución desulfato de dicho metal en vez de colocar en el fon-do dei vaso una cantidad man o manos considera-ble de cristales de la misma sal, con lo cual se evi-ta efue se fovmcentre estos cristales una madeja,ríecobre reducido que aumenta considerablemente lasuperficie del elemento inactivo y se retarda la for-mación do estalactitas.

Empleando discos de zinc en vez de cilindrospuede quedar más espacio entre el zinc y la diso-lución de sulfato, y por consiguiente entre el mis -mo zinc y la hélice de cobre, lo que aumeut;u-ia laresistencia de la pila ó permitiría reducir las di-mensiones del vaso; pero los discos tienen que serde zinc fundido, el cual es más poroso y admitomás impurezas que el lanúuadu, además de qiseIÍÍS burbujas de hidrógeno se acumuiau en la su-perficie inferior de los discos y se desprenden difí-cilmente de ella.

Por esta razón se da la preferencia á los cilin-dros de zinc laminado, que por ten<T una masamás compacta y las superficies vertí Crd s, producenumi acción química más regular y favorecen eldesprendimiento del Judróg'eno, de donde residíauna corriente más constante y menos gasto de zincy de sulfato de cobre.

La pila últimamente adquirida por la Direccióngeneral, si bien puedo considerarse como el siste-ma Caljaud reducido a su más simple expresión,ño retine,las. condiciones que dejamos apuntadas,por cuya razón se trata de modificarla; y mientrasesio se verifica pueden remediarse algunos de losia con. venientes <mc presenta poniendo poco sulfa-to de cobre en él fondo de los vasos, aunque hayaque- reponerlo de cuando en cuando, y cuidandode no'HenarloB completamente de agua. La repo-sición dfel, sulfato; ha Ue hacerse sin desmontarlanila, echando algunos crutales ton suavidad y po-co ,& póéo.jxt'ra que no. se mezclen los líquidos, loque favorece en alto'grado la formación de esta-lactitas1. En el' caso de que estas aparezcan puedensacudirse ligeramente y con el mayor cuidado loscilindros 'dentro'de Jos vasos para que caigan alfondo. "• ;

Iias,_pilas exigen una vigilancia continua y es-quisito .esmero en ¿11 limpieza, y entretenimiento,y así lo han compEeadMo la mayor parte de. losjefes de lassecciones al'ípiüeaa' o ue debiaá estar

al cuidado de funcionarios especiales, y la necesi-dad de hacer cumplir algunos artículos del Regla-mento, que tratan de este asunto, pero es necesa-rio tener presente que el jefe de una estacioa esresponsable de todos los servicios, y que debe vi-gilarlos y dirígeos encargando únicamente á losordenanzas las operaciones puramente mecánicasi

Si los jefes de lad secciones y de las estacionesse desentienden completamente del cuidado deJas pilas y,de los aparatos, no bay que esperar queestos elementos tau esenciales del servicio tele-gráfico, se conserven en el estado que correspon-de, y para que sirva de estímulo, copiamos á- con-tinuación algunos, párrafos de una carta en queuno de nuestros compañeros habla de la estaciónde París:

«Entre las.cosas que aquí he examinado, hansido las pilas, una de las que más han llamado miatención. Esa parte tan esencial de nuestro espe-cial servicio, quizás más importante que unabuena línea, está aquí dignamente considerada, yno exng'ero nada si digo que está mejor situadaque los aparatos. Ocupan las pilas tres inmensossalones de la planta baja de la Dirección general,perfectamente alumbrados de dia por una seriede grandes ventanas de cristales desde el techo aísuelo, en ia fachada de los patios, y de noche pornumerosos mecheros de g'as. Hay unos siete railelementos, la inmensa mayoría del sistema Ca~llaud, modVío mayoc que sirven indistintamentepara pilas locales y de línea. Los hay también delmodelo pequeño. Hay elementos df pila Daniell yalo-unos, aunque poe©s, del sistema Maríe Davy.Todos estos ulementos están perfectamente colo-cados sobre mesas de un metro de ancho, colo-cadas al rededur de tas salas y por el centro, demodo que .queda un espacio de más de un metroentre cada mesa lateral y la del centro para elpaso de los empleados.

Cuidan de este importante servicio un jefe yvarios telegrafistas y ordenanzas. En las salas delas pilas no so puede entrar sin un permiso, es-crito de ios jefes. Hay en ellas una pequeña- esta-ciou que fuuekma con la central, y toáoslos apa-r.ito.s necesarios para medir la intensidad de lascorrientes, resistencia de las líneas, etc. Llevanel cuidado hasta el extremo dy procurar por me-dio de estufas que la temperatura sea constante.Los elementos están colocados subre unos listonesde madera por de bajo de Jos cuales está el tablerode la mesa que puede sacarse sin mover los vasospara limpiarlo. Jíste tablero está cubierto de unasustancia aisladora. Los conductores parten delas pilas cubiertos, de gutta-percha y llevan unnombre y. un número que se repiten en todaspartes.» ,

Nuestros locales ni aun los de, las estacionesprincipales, no permiten hacer unacqsa-semejan-te;.pero es indudable qua algo pudiera conseguir-se «thubiera un poco más de, celo. Hemos vistoun cum'ío depilas encomendado k empleados es-peciales q ue es todo lo contrario de los salones dela estación central de París, y desearíamos queesto se remediase.

El principal, objeto de la REVISTA DE'POS es el de auxiliar á la Admiüistracion cu Llan-to sea posible. Por lo .tanto explicara y coiüeírtá-1

rá. las disposiciones de la Superioridad, y coñtes-

REVISTA W iÉUGÉÁFOS,

". teté, álas consultas que se le hagan relatjvas' aasuntos del servicio, y probablemente serf tam-bién el órgano oficial de la Sociedad dérsocórrbsmutuos déi Telégrafos. ' ' : -'

\ 3B1 Subdirector de Sección de gegijióda'elalé,;D. ... JJanüel Saigueiro, lia solicitada su^uljílacjonfundándose en su avanzada edad. ; •

• Se/han circulado ya á todas las provincias lospases permanentes para la vigilancia délas líneas

^en-|l¡3aap I8J6, habiéndosej^enviado |'iódas"las; EhiBr|sais nlodslos dejlos nuevos pases por quedaranifláaosiioáíquese'han usado en élafloíajlterío|¡í

Próxima a abrirse al servicio la niiesa¡|istacion:l A f l b l M ^ ' é & ^ t i

' pase 4 sery;irlat;accedíéndoá sus deseos, el: oficial.":primejíi|Dí:ltJÍJSé T o r r e s y : C a s á n o v a . •••> '• •'••>-..;•

Se ha accedido a la permuta que habían solici-tado los oficiales de Valladolid y Magaz, D. Josédel Castillo y ü. Vicente Viílaverde. : f

La Dirección general ha dado las gracias porsu comportamiento en el desempeño del aparatoHughes, 4 los oficiales de la Central D. Isidoro Ca-lleja y D. Indalecio Peñalva. •

En los primeros días del pi:oximp,Epef-ú:||;cir«.culaiAi las estaciones el Eeglamento ífj.|cis dé*;.beres'y Stríbüciimes. de los Sres. In8j|ctórei,,quefúé aprobado pór'Réal orden de 30 de Noviembreúltimo. V :

; Se ha destinado al oficial segundo DV Seciin-díno Vidal, accediendo, ¡V sus deseos, A, encargarsedé la estación de Puenteáreas, próxima' % abrirseal servicio. • '.'•• ~'"\r\.~: .'•

Accediendo, á los deseos del oficial í>. DiegoDelgado, se le ha destinado á la estación;de,Carta-yaqú6'sé''ábrii'6.ial;Servic"io"inuy eiíbtS'ife^ 1;

Tenemos el sentimiento detros compañeros que el 21 del próximo pasado I)i-ciembre falleció en Cádiz el oficial prunerojidoniinriqueSMai'éz y Recuera, i ' ; " ; t •: ^ ^ ^ ^ : ^ -

Habiendo pedido con toda urgencia eí Cíenei?aien Jefe dei ejército de la derecha una estación decampana, se ha destinado para, servida á los ofi-ciales D. Santiago Garrido y I). Hsuíban Urresta-razuj 4 las. órdenes del Director Jefe de la Kecciondecamparla en el Norte, D; Antonio Agustín.

"á á serLa estación municipal de Adra pasar¡1 Estado, desde 1." dó Enero próximo.del

JfataMecitla una nueva estación telegráfica enMotilla del Palancar, se lia declinado para encar-garse de tila, accediendo á'&üa deseos, el oficialprimero, D. Julio Fuembuena.

lía» ascendido: h Director de Sección de pri-mera clase, D. Félix tiaray Elorza; á Director deSección de segunda clase, 1). Félix García Jttivero;á Director ilc torceca, 1). Francisco Hernández: aSubdirector de primera clase, D. Francisco Pavía;á Subdirector de segunda, D. Segundo García Pi-cher; á Jefes de estación, los oficiales primeros

D. Manuel María Areuy dé la Peña, D. Kicardo Reyy D. Fernando Delgado; y á oficiales primeros lossegundos; D. Mariano Pérez y D. Felipe José So-brino.- : • •' • . • : ' "•'•• " :

EliPrésidente de la compañía Westérn Union,Tetegraphj de¡Ñüeva-York, ha dirigido á los ac-cionistas la.Memoria anual, dando cuenta de lasoperaciones verificadas, durante él año económicoterminado en Junio último. Ségüii ésta Memorialos ingresos han sido mayores..y los gastos meno^:re^:'qaéduraiiteej)did*pitSiíe9eiiitelÉ¥$i<losiijlQ;pbi'Jó tanto, mayor él beneficio líquido ;obtéhidó;i iEl Pfesidénte .enumera las diferentes,c!aiisas ¿i

iqtté es:debida esta mejora,/contándose entre ellaslas operaciones financieras hechas con los fondosy las acciones; el aumento en el número detelegramas que asciende á 824.454, ¡sobre los16.329.256 trasmitidos en él año anterior; la ex-tensión de los cables de la: compañía 'West-rndiaand Panamá, hasta enlazar con los del Brasil; elreciente establecimiento de líneas submarinas si-guiendo las costas de Chile y del Perú, y por úl-timo la adopción y empleo de sistema de trasmi-sión simultanea [atiples y cuádruples telegraphy) •El hecho de haber podido dar salida al gran nú-mero de despachos presentados para ser trasmiti-dos, la atribuye en parte ;á haber; mejorado lascondiciones de conductibilidad y, áislaíniento delos fiambres, y en parte á la adopción def (a tras-misión simultanea con sus aparatos dfíple?^ cuá-druples, de /los cuales dicen qué han realizadoplenamente las esperanzas. que en. ,éllos, htóiáivfundado, añadiendo que por este:.siltBina unalambre hace el trabajo orainaíiaiíe'fdps, tres ócuatro alambres, encontrándose, así,: íde repente,.con muchas millas irúagiriavias dé nueva líriéá,sin que su construcción, vigilancia y rép|iracjonproduzcan más aumento de gasto que él cóstéidélos nuevos aparatos poco superior al de^lqs |raímente usados. : , , . ; ' .1 X"

en Caspe el oficial D. Marcelinolibjjíé^Cíüíntana. Tenemos un verdadero pesar enparticiparlo á nuestros lectores.

'. Ha sido destinado á mandar el centro de Mur-cia, el Director de primera clase D, Leopoldo Dai-mau, que ha ascendido á dicha, clase, por Keai ór-deu de 30 de Octubre último.

Ha tenido lugar eü el café (le Fornos ol segundobiinqncLc con q.no los Jef«s de Correos y Telógraíoslian obsequiado al íixemo. tír. Director general de unoy otro ramo, con cuyo motivo se han pronunciado loamás entusiastas brindis porque las próximas Cortesconcedan I03 cvfiuitos necesarios para llevar á caoo lasimportantes reioi-niaü queso proyectan, y el Sr. Direc-tor general ha manifestado una vez más los buenos de-soos que le animan respecto de mejorar cuanto sea po-sible ios dos .servicios que le están encomendados.

Como era consiguiente, la mayor fraternidad liareinado ontro los concurrentes, esforzándose todos enamonixar aquella reunión ríe compañeros, distinguién-dose algimoa por sus íelices y oportunas observaciones.

l'íl ¿o«flB<;', coronado por un» pequeña jaula donderevoloteaba un precioso canario, iue remitido a la es-posa del Jixemo. Sr. Ministro de la Gobernación entestimonio d<¡ justa consideración y dcfcrencúi.

MADRID: 1875.r.STAULKCUÍfi:NTOS TIPOGRÁFICOS DR MAMMU, MINUISA,

Juitnelo, 1?, y Ronda de Embajadora.