Revolucion Frncesa

34
BREVE HISTORIA DE LA R EVOLUCIÓN FRANCESA Íñigo Bolinaga

description

Revolucion francesa

Transcript of Revolucion Frncesa

  • Breve historia dela revolucin

    francesa

    igo Bolinaga

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 5 03/01/2014 14:44:09

  • Coleccin: Breve Historiawww.brevehistoria.com

    Ttulo: Breve historia de la Revolucin francesaAutor: igo Bolinaga

    Copyright de la presente edicin: 2014 Ediciones Nowtilus, S.L. Doa Juana I de Castilla 44, 3 C, 28027 Madridwww.nowtilus.com

    Elaboracin de textos: Santos RodrguezRevisin y adaptacin literaria: Teresa Escarpenter

    Responsable editorial: Isabel Lpez-Aylln MartnezMaquetacin: Patricia T. Snchez CidDiseo y realizacin de cubierta: Reyes Muoz de la SierraImagen de portada: La Libertad guiando al pueblo (1830), Eugne Delacroix. Museo del Louvre, Pars.

    Cualquier forma de reproduccin, distribucin, comunicacin pblica o transformacin de esta obra slo puede ser realizada con la autori-zacin de sus titulares, salvo excepcin prevista por la ley. Dirjase a CEDRO (Centro Espaol de Derechos Reprogrficos) si necesita foto-copiar o escanear algn fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).

    ISBN edicin impresa: 978-84-9967-551-0ISBN impresin bajo demanda: 978-84-9967-552-7ISBN edicin digital: 978-84-9967-553-4Fecha de edicin: Febrero 2014

    Impreso en EspaaImprime: ServicepointDepsito legal: M-36.228-2013

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 6 03/01/2014 14:44:10

  • 7

    ndice

    I. Monarqua absoluta

    Captulo 1. El orden de Dios ...................................... 13Una Francia desconocida ....................................... 13Un mundo regido por la cuna ............................... 18 La herencia del Rey Sol ......................................... 27El nuevo poder ....................................................... 34

    Captulo 2. Larga pendiente hacia el infierno ............. 41El legado de Luis XV ............................................. 41El poder de la harina .............................................. 46 Un extranjero advenedizo ....................................... 51La crisis viene para quedarse ................................... 58La revuelta de los privilegiados ............................... 64

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 7 03/01/2014 14:44:10

  • 8

    II. Monarqua parlamentaria

    Captulo 3. El estallido ................................................ 75Desembarco en Versalles ......................................... 75La burguesa revoltosa .............................................. 79Los juramentados ................................................... 85La revuelta urbana .................................................. 90Le jour de gloire est arriv! ..................................... 95

    Captulo 4. La construccin de un mundo nuevo ..... 101La Noche de la Locura ......................................... 101Otra vez Pars ....................................................... 106Los trabajos y los das ........................................... 115El triunfo de la nacin ......................................... 118La fuga del Borbn .............................................. 126

    Captulo 5. La Asamblea Legislativa .......................... 135Caminando hacia el abismo ................................. 135La revolucin frente a Europa ...................................... 142Brindando con los sans-culottes ............................. 146Giro a la izquierda ........................................................ 150Audacia, ms audacia y siempre audacia ............... 154

    III. La Repblica

    Captulo 6. La Convencin Girondina ...................... 161La revolucin huele a nuevo ................................. 161La Repblica contra el ciudadano Capeto ............ 164Una regia testa dentro de una cesta ....................... 168Seamos terribles para dispensar al pueblo de serlo .... 173Golpe de Estado jacobino ..................................... 180

    Captulo 7. El paroxismo de la revolucin ................. 185La Convencin Jacobina ...................................... 185Un Gobierno de excepcin ................................... 191Las jornadas de septiembre ................................... 194El Terror ............................................................... 196

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 8 03/01/2014 14:44:10

  • 9

    El amante de Louisette ......................................... 203Termidor .............................................................. 207

    Captulo 8. El Directorio .......................................... 213La Convencin Termidoriana .............................. 213Germinal y Pradial .............................................. 217El Estado expansionista ........................................ 221El primer Directorio ............................................ 224La conspiracin de Babeuf .................................... 227El Gran Hombre .................................................. 232Fructidor .............................................................. 236El Estado depredador ........................................... 238Napolen y el fin de la inestabilidad poltica ........ 240

    Bibliografa ............................................................... 243

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 9 03/01/2014 14:44:10

  • IMonarqua absoluta

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 11 03/01/2014 14:44:10

  • 13

    1

    El orden de Dios

    una francia desconocida

    A finales del siglo xviii, Francia continuaba siendo poco ms que un nombre. Nada haba dentro de sus fronteras que invitara razonablemente a pensar en la existencia de algo parecido a lo que hoy en da podemos definir como unidad cultural o, ms moder-namente, nacional. Cada uno de los territorios que artificialmente componan el extrao rompecabezas que la monarqua francesa se haba empeado en hacer coherente, utilizaba sus propios y exclusivos sistemas monetarios, de pesos y medidas, tradiciones, instituciones, organigramas administrativos, cdigos legales orales o escritos, y hasta el terreno, el clima y el idioma en los que sus habitantes estaban sumer-gidos eran extraordinariamente diversos con respecto

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 13 03/01/2014 14:44:10

  • 14

    igo Bolinaga

    a los de otras zonas del Reino. El nico punto en comn era una monarqua embarcada desde siglos atrs en una titnica labor de uniformizacin que, irnicamente, habra de esperar al triunfo de la revo-lucin para verse realizada. Y es que la subsistencia del sistema de Antiguo Rgimen conllevaba el mante-nimiento de una variopinta multiplicidad de siste-mas jurdicos y fiscales, aduanas interiores, derechos seoriales y cobros de peajes cuyos efectos, sumados a la precariedad o inexistencia de caminos amplios y seguros capaces de unir regiones muy alejadas entre s, impedan la formacin de un mercado unificado y azuzaban las fidelidades locales, en detrimento de un sentimiento nacional francs, un concepto muy alejado de la vida cotidiana de los hombres y mujeres de aquel tiempo. A grandes rasgos, la gran ruptura se manifestaba entre un norte emparentado con el mundo germnico y un sur netamente mediterr-neo. Mientras los primeros presentaban costumbres e instituciones muy claramente entroncadas con las de los Pases Bajos, Alemania e incluso con las del otro lado del canal de la Mancha, los segundos mantenan el fuerte vnculo sureo con el cultivo y consumo del olivo, la ley escrita heredada de los romanos y la conciencia de pertenecer a un mundo muy alejado de quienes, como los del norte, se valan del derecho consuetudinario de raigambre germana a pesar de hablar una lengua romnica que, por lo dems, era bastante ajena a la lengua de oc natural de las tierras clidas del sur. Si hoy en da constatamos la existencia de un fuerte sentimiento de identidad comn entre franceses, a pesar de las diferencias que puedan subsis-tir entre regiones, se debe a la intervencin del Estado liberal centralizado nacido de la Revolucin francesa y perfeccionado a lo largo de los siglos, hasta su triunfo

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 14 03/01/2014 14:44:10

  • 15

    Breve historia de la Revolucin francesa

    definitivo a principios del siglo xx1. Un ejemplo que buena parte de Europa quiso imitar y que, en algunos casos, como el de Espaa, nunca termin de cuajar.

    En vsperas de la revolucin, la lengua dominante en el Reino de Francia era la de ol, precedente del francs actual2. Se trataba de la utilizada en la corte y en la administracin; era, por tanto, la lingua franca del Reino, la lengua que hablaban los reyes y los altos cargos, la lengua, en fin, de prestigio. La adopcin de la lengua de ol como idioma oficial del Reino deno-taba, por tanto, una clara preponderancia de las tierras del norte sobre las del sur, puesta de manifiesto desde mediados de la medievalidad tras la Cruzada albigense. A finales del siglo xviii, tanto en el norte como en el sur era obligatorio el uso de este idioma para los tratados comerciales, las relaciones con la administra-cin o los sermones de las parroquias, a pesar de lo cual muchos sacerdotes preferan predicar en lengua verncula, y en la vida cotidiana de los habitantes del sur no se oa otra cosa que el habla nativa. Otro tanto ocurra en territorios geogrficamente ms perifricos, como Bretaa, Alsacia, el Roselln, el Flandes recien-temente incorporado por Luis XIV o los territorios vascfonos de Labourd, Basse-Navarre y Soule. Dado el nivel actual de uso del francs en todo el hexgono, abrumadoramente superior a las dems lenguas, prc-ticamente extinguidas en algunos casos y francamente

    1 Tradicionalmente se ha considerado que el idioma francs, y junto a l el sentimiento de identidad nacional francs, se imponen definitivamente sobre las fidelidades regionales y las lenguas vernculas tras el fin de la Primera Guerra Mundial (1914-18). 2 En realidad, tanto la lengua de oc como la de ol son familias de lenguas romances, ms que lenguas como tal. Sin embargo, es muy usual identificar al francs con la de ol, dado que no deja de ser una variedad de esta, y la de oc con el occitano, a pesar de la diversidad de lenguas de oc existentes (provenzal, gascn, languedociano, bearns).

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 15 03/01/2014 14:44:10

  • 16

    igo Bolinaga

    minoritarias en los dems, resulta sorprendente saber que a las puertas de la Edad Contempornea, la mayora de los franceses no hablaba francs.

    Para dificultar an ms las cosas, la organizacin administrativa era muy equvoca, dada la multiplicidad y yuxtaposicin de las fronteras judiciales, fiscales o religiosas, raramente coincidentes. As, una aldea poda compartir administracin estatal con la de al lado, pero no dicesis ni seor, lo que contribua al embrollo institucional tan caracterstico de las sociedades feuda-les. Por otro lado, cada pays y cada ciudad conservaban sus peculiaridades tambin en los mbitos administra-tivos, judiciales y financieros, de manera que cada cual mantena un estatus muy diferente en estos mbitos con respecto a los dems. El barullo consecuente difi-cultaba el buen funcionamiento del absolutismo regio, a pesar de ser este uno de los ms desarrollados de Europa.

    La Francia de finales del xviii era notablemente ms pequea que la actual. Con todo, ostentaba el rango de ser el segundo pas ms extenso y poblado de la cristian-dad, despus de Rusia, y sus cerca de 526.000 km2 resul-taban mucho ms dilatados que los casi 676.000 actuales, habida cuenta de la situacin de las comunicaciones. El contorno de aquella Francia dibujaba para entonces una imagen muy familiar para el hombre del siglo xxi: a gran-des rasgos, poda percibirse la misma forma que la de hoy en da, con sus regiones principales integradas dentro del territorio. La frontera suroccidental se termin de trazar en el siglo xvii (Tratado de los Pirineos, 1659)3, y, salvo excepciones puntuales4, nunca ms se movi. El trazado

    3 Con alguna pequea alteracin, como el Tratado de Llivia de 1660. 4 Guerra de la Convencin (1793-95), anexin de Catalua (1812) Se trata de cambios de trazado pasajeros que no alteran la lnea general de lo que contamos.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 16 03/01/2014 14:44:10

  • 17

    Breve historia de la Revolucin francesa

    oriental, sin embargo, sufri muchos ms vaivenes, y a principios del xviii, como resultado de las ambicio-nes de Luis XIV, haba avanzado por el norte con la inclusin de territorios del viejo Flandes espaol y por el centro mediante la anexin de Alsacia y el Franco Condado, completndose la expansin en tiempos de Luis XV con la adquisicin de la regin de Lorena y su territorio circundante, as como la compra de Crcega a la Repblica de Gnova en 1768. Quiz la parte menos reconocible de la Francia de finales del siglo xviii sea la suroriental, dado que territorios como Saboya o Niza todava no formaban parte del territorio, y fueron inte-grados mediante invasin por los ejrcitos revoluciona-rios y vueltos a desanexionar tras la derrota de Napolen. Igual destino sufrieron los enclaves papales de Avin y el Condado Venesino, aunque sin retorno tras el fin de las guerras napolenicas. Colonialmente, Francia todava no era una gran potencia, contentndose de momento con su presencia en las Antillas principalmente la parte de la isla de Santo Domingo que actualmente conforma la Repblica de Hait y pequeas posesiones en Asia y frica.

    Con sus 23, 25 o 28 millones de habitantes5, Francia era una potencia demogrfica. La cosa tiene su mrito, habida cuenta de que la mitad de los naci-dos vivos no lograban superar los cinco aos de edad. Debido a la limitada cantidad y variedad de su alimen-tacin y a las largas y duras jornadas laborales a las que estaban sometidos, la esperanza de vida se circunscri-ba a la cincuentena, edad a la que sola llegarse tras dcadas de arrastrar enfermedades carenciales y desgaste crnico de huesos y msculos. A pesar de ello, las condi-ciones del hombre medio en el xviii haban mejorado

    5 Segn datos de diferentes autores.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 17 03/01/2014 14:44:10

  • 18

    igo Bolinaga

    sustancialmente con respecto a otras etapas de la histo-ria, gracias a la introduccin de mejoras agrcolas y mdicas que, sin embargo, no pudieron evitar la falta de higiene tan caracterstica del Antiguo Rgimen. Estas innovaciones estimularon un progresivo aumento de la poblacin, an ms marcado en las ciudades que en el campo. Por aquel entonces, los 650.000 pobladores de Pars la convirtieron en la segunda ciudad ms habitada de Europa, despus de Londres, dato que unido a la decena de ciudades francesas (Lyon, Marsella, Burdeos, Nantes) que superaban los 50.000 moradores y las setenta que superaban los 10.000, hacan de Francia un pas superpoblado y muy urbanizado para los cnones de la poca. Esta afirmacin, sin embargo, no nos debe hacer olvidar que nos hallamos en una sociedad de Antiguo Rgimen, y que, a pesar del desarrollo urbano que presentaba Francia, sigue tratndose de un mundo eminentemente rural, siendo un 80 % la cantidad esti-mada de franceses que vivan en el campo, y un nmero no estimado pero tambin amplio el de los urbanitas que completaban su sostn econmico con actividades relacionadas con la agricultura y la ganadera. No era raro encontrarse en aquel Pars dieciochesco grupos de gallinas pasendose confiadas frente a edificios ostentosos.

    un mundo regido por la cuna

    Una de las caractersticas ms definitorias, y dramticas, de las sociedades de Antiguo Rgimen, es la precariedad. Cuando se habla acerca de estas pocas suele definirse la economa como de subsistencia, y efectivamente, era exactamente as. La dependencia ganadero-agrcola de todo el sistema provocaba una sostenibilidad extrema-damente frgil que poda romperse y se rompa cada

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 18 03/01/2014 14:44:10

  • 19

    Breve historia de la Revolucin francesa

    vez que los caprichos de la naturaleza generaban una sequa, vientos huracanados o temporales de lluvia. Sabido es que las buenas o malas cosechas obedecen en ltima instancia a la meteorologa, pero cuando toda la sociedad dependa de ellas, las consecuencias de una temporada desfavorable podan resultar catastr-ficas. La escasez provocaba el aumento de los precios y las hambrunas, y estas un incremento notable de la mendicidad, el bandidaje y la conflictividad social. Poco difera, en este sentido, la Francia del xviii de la de la Edad Media. La organizacin social, pese a hallarse supeditada a un Estado pretendidamente moderno y centralizado de monarqua absoluta, responda a las estructuras feudales heredadas, lo que es tpico de la sociedad de Antiguo Rgimen. El absolutismo segua siendo, desde el punto de vista de la organizacin social,

    Stira de la sociedad estamental. Los dos rdenes privilegiados (nobleza y clero) se aprovechan del tercer estado.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 19 03/01/2014 14:44:11

  • 20

    igo Bolinaga

    un sistema feudal. Con sus diferencias con respecto a siglos precedentes, claro; feudal del xviii y no del xii. Esto significa que el poder real era incontestable, que los nobles haban sido ms o menos domeados y los ms influyentes de ellos transformados en cortesanos, que las rdenes del Gobierno central se transmitan, acataban y cumplan, mal que bien, en todos los puntos del Reino, y que la burguesa haba alcanzado una madurez suficiente como para hacer valer sus aspiracio-nes a ocupar el poder poltico. Todo ello embutido en un sistema estamental de tres rdenes nobleza, clero y tercer estado que estaba a punto de estallar.

    Como es bien sabido, la Francia prerrevoluciona-ria reproduca el esquema clsico de los tres estamen-tos, dos de los cuales nobleza y clero acaparaban las exenciones fiscales y los privilegios polticos y jurdicos, siendo una exigua minora entre la marea demogrfica que representaba el tercer estado. En realidad, la divi-sin social en tres partes podra perfectamente reducirse a dos, ya que el estamento eclesistico se nutra de individuos procedentes tanto de la nobleza como de la plebe. Los cargos ms importantes, como los obispa-dos, canonjas, abadas y dems siempre eran ocupados por miembros de extraccin aristocrtica, generalmente segundones a los que a causa de la institucin del mayo-razgo no les corresponda heredar las posesiones y ttulos familiares. Las parroquias de pueblo, en cambio, esta-ban destinadas a personas de origen plebeyo, sacerdotes que compartan las mismas penurias que su feligresa y, con cierta frecuencia, tambin sus reivindicaciones polticas y sociales. Sin embargo, como institucin, la Iglesia era, definitivamente, un estamento diferenciado; quiz el ms privilegiado de todos por varias razones: en primer lugar, porque nicamente estaba sometida al pago de un impuesto, el don gratuit al rey. De los dems estaba totalmente exenta, y el don gratuit era casi

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 20 03/01/2014 14:44:11

  • 21

    Breve historia de la Revolucin francesa

    una broma: la suma total era fijada quinquenalmente por la propia Iglesia, que era quien tambin haca las labores de recaudacin, y como es de suponer, nunca result excesivamente gravoso. Por el contrario, el diezmo que cobraba el clero resultaba mucho menos liviano, ya que repercuta sobre la dcima parte de la produccin, cuanta a la que habra que sumar los dere-chos seoriales en caso de que las tierras en cuestin pertenecieran al estamento eclesistico, as como los beneficios derivados de la venta y alquiler de inmuebles, de los que la Iglesia era uno de los mayores propietarios. Pero por encima de todo esto, su situacin de esta-mento ms favorecido se reflejaba en el disfrute de sus propios sistemas fiscal, administrativo y judicial, ajenos al aparato gubernamental del rey, lo que la converta en un autntico contrapoder; en un estado dentro de otro estado, de por s catlico, en el que sus preceptos se cumplan a rajatabla. Tal vez sera bueno recordar que en estos tiempos el pueblo llano, al contrario que buena parte de los nobles y la burguesa ms ilustrada, era fervientemente creyente6, lo que puede dar la medida de la enorme influencia que tena la Iglesia, encargada adems de la enseanza y educacin de los nios, en aquella Francia prerrevolucionaria.

    La nobleza era el segundo de los estamentos privi-legiados. Si bien no mantena una identidad corpora-tiva tan marcada como la del clero, con organigramas propios separados de la administracin del Estado, sin duda tena capacidad de ejercer presin y actuar en grupo cuando las circunstancias lo requeran. Como herederos de los invasores germnicos que acompa-aron al lder, de quien descendera la familia real, se

    6 Lo cual no significa necesariamente que admitieran de buen grado los privilegios del alto clero, pero s que hicieran pia muchas veces con el prroco de su pueblo.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 21 03/01/2014 14:44:11

  • 22

    igo Bolinaga

    consideraban parientes de este, y se referan al monarca como primo. Crean tener derecho innato, por origen, a contar con una legislacin especfica, gracias a la cual obtenan siempre un trato privilegiado. Pagaban algu-nos impuestos menores al rey, pero en general puede decirse que gozaban de inmunidad fiscal. A nivel local, se les reservaba un lugar preferente en actos sociales y religiosos, y hasta en la muerte seguan siendo privi-legiados, puesto que los mejores sitios, generalmente dentro de la iglesia y cerca del altar o en capillas espe-cficas, tambin llevaban escrito su nombre. A pesar de que en la Francia del xviii la propiedad aldeana estaba muy desarrollada, eran los dueos de buena parte de las tierras cultivadas, y los titulares de los seoros juris-diccionales, por los que cobraban una amplia batera de derechos: tributos por produccin, derechos por el uso de tierras, objetos o instrumentos no comunales de propiedad seorial el molino, la prensa, el horno, impuestos sobre contratos y transacciones comerciales matrimonios, transmisiones de bienes, mercados..., derechos sobre caza y pesca que eran cobrados tanto en especies como en trabajo (corvea).

    Entre la nobleza tambin existan diferencias nota-bles, desde los pequeos seores de provincias, muchos de los cuales malvivan entre las cuatro paredes de su miserable residencia, hasta la magnificente aristocracia cortesana que rodeaba al rey en Versalles entre fastos y excesos que a ms de alguna distinguida familia supu-sieron la ruina econmica. Sin embargo, haba que mantener el tipo, las formas y, sobre todo, las aparien-cias. Haba que mantener el tren de vida versallesco sin ejercer trabajo alguno, considerado propio de gentes de baja categora social. La carga consiguiente forz la absorcin por parte de la nobleza de espada (noblesse dpe), tradicional aristocracia secular, de sangre y abolengo, de un nuevo tipo de nobleza de origen burgus,

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 22 03/01/2014 14:44:11

  • 23

    Breve historia de la Revolucin francesa

    la nobleza de toga (noblesse de robe). Esta variante surgi a principios de la modernidad, hacia los siglos xv y xvi, entre los elementos que mejor haban servido a la consolidacin de la preponderancia de la monarqua, a la que deban su estatus nobiliario, tan vlido como el de los miembros de la nobleza de espada. Los de toga se apoderaron de los puestos ms importantes del entra-mado institucional, incluido el gobierno, convirtin-dose en un grupo muy influyente que, como se ha dicho ms arriba, acab emparentando con la aristocracia de siempre, los de espada, como solucin de urgencia para solventar las calamidades econmicas de buena parte de los ms linajudos7. De esta forma, aquellos advenedi-zos se convirtieron con el tiempo en una salida ms o menos airosa, algo parecido a lo que estaba ocurriendo con la burguesa no ennoblecida, cuya pujanza econ-mica empuj a los nobles ms avispados a asociarse con ellos y a adoptar las ideas fundamentales que iban a dar paso al mundo contemporneo. Sin embargo, la mayor parte de la nobleza de espada continuaba enrocada en el pasado, peleando desde las instituciones territoriales por reseorializar Francia con el objetivo de aumentar su influencia y poder.

    La gran mayora de la poblacin perteneca al tercer estado. Sus miembros coincidan nicamente en que ninguno de ellos se beneficiaba de los privilegios y exenciones de la nobleza y el clero; por lo dems, el ltimo estamento contena desde miserables rateros hasta grandes magnates del comercio y de la industria, que ya comenzaba a desarrollarse, pasando por campe-sinos, operarios y profesionales liberales. Para ellos no

    7 No siempre los nobles de toga estaban en mejores condiciones. Debido a la venalidad de los cargos, la mayora de ellos terminaron siendo hereditarios, lo que convirti a muchos nobles de toga en aristcratas al uso, con la nica diferencia de que su linaje no resultaba tan antiguo.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 23 03/01/2014 14:44:11

  • 24

    igo Bolinaga

    haba facilidades. Pagaban todos los impuestos y traba-jaban para sobrevivir. Por eso eran la base que susten-taba el sistema.

    En la parte alta de este grupo tan diverso se encon-traba la burguesa. Sus representantes ms cualificados coincidan en el diagnstico de que constituan un gigante econmico, pero un enano poltico. La monar-qua dependa de ellos, sobre todo de los grandes empre-sarios que concedan prstamos al rey para financiar sus guerras o evitar las bancarrotas, o abastecan a los

    Montesquieu es uno de los pensadores que ms influy en los ideales ilustrados que dieron origen a la revolucin.

    Su propuesta de separacin de poderes fue incluida en todas las constituciones liberales, como las francesas o la

    norteamericana.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 24 03/01/2014 14:44:13

  • 25

    Breve historia de la Revolucin francesa

    ejrcitos de armas, alimentos y pertrechos, o construan sus barcos. Saban que valan ms que los nobles y que los eclesisticos, tenan conciencia de grupo y estaban unidos por un profundo sentimiento de injusticia histrica. Las ideas de Rousseau y Montesquieu les rati-ficaban en sus ambiciones: queran presencia poltica, capacidad de decisin, que se pudiera optar a puestos de poder mediante los nicos criterios del mrito y la igualdad de oportunidades, no por derecho de naci-miento. Los opulentos empresarios, pero tambin los comerciantes, abogados, mdicos y dems profesiones liberales, eran muy conscientes de su creciente influen-cia social, de su amplia cultura y de que la Ilustracin era la gua que deba llevarlos a la emancipacin poltica. Tambin los artesanos y pequeos y medianos comer-ciantes compartan esta visin, en buena parte alejada del segmento ms bajo del tercer estado, formado por lo que podramos etiquetar como clases populares. Estas, divididas entre urbanitas y campesinos, no pretendan asaltar el poder, sino mejorar sus condiciones de vida y de trabajo, aferrndose al sistema gremial en el caso de los oficiales, aprendices o criados que vivan en las villas y ciudades, y al mantenimiento de la propiedad comu-nal, cada vez en mayor peligro, en el de los ganaderos y campesinos. Mientras la burguesa preconizaba la liber-tad econmica y el fin de las trabas legales en aras de la creacin de un mercado libre, lo que habra supuesto el fin del sistema gremial y de los bienes comunales, las clases populares intuan que la libertad econmica no hara sino condenarlos a la desproteccin. Sus intereses nicamente coincidan en la reivindicacin del fin de los privilegios por estamento, as como de la asfixiante presin fiscal no compartida que haban sufrido de manera secular. Pero lejos de apoyar los planteamientos de libre mercado, los ms desfavorecidos propugna-ban un control legal de la produccin, el comercio y

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 25 03/01/2014 14:44:13

  • 26

    igo Bolinaga

    el mercado y se mostraban decididamente contrarios al cercamiento de los campos.

    El campesinado continuaba inmerso en el mundo seorial, cada vez ms afectado por la progresiva desa-paricin de los bienes comunales. Al contrario que en otros pases europeos, la mayora eran pequeos propietarios, aunque en un 90 % de los casos se vean abocados a arrendar otros terrenos o a desarrollar otro tipo de labores para asegurarse el pan, lo que en perodos de escasez y casos extremos se traduca en mendicidad o delincuencia. Por lo que concierne a los campesinos ms afortunados, los llamados coqs du village, conta-ban con un colchn para los malos momentos en forma de remanente, y podran catalogarse como una especie de burguesa agrcola local. Si bien no vivan en la opulencia, tampoco compartan las penalidades de la mayora de los trabajadores del campo, que no eran ms que campesinos libres en precario (propietarios,

    La mayora de la poblacin europea vivi de las labores agrcolas durante el Antiguo Rgimen. Imagen de un campesino francs de la segunda mitad del siglo xviii.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 26 03/01/2014 14:44:13

  • 27

    Breve historia de la Revolucin francesa

    arrendatarios, jornaleros o las tres cosas a la vez). Un escalafn ms abajo se situaba el grupo muy minoritario de campesinos sometidos a servidumbre, incapaces por ley a poseer un patrimonio.

    la herencia del rey sol

    El enorme conjunto de tierras inconexas que toda-va era Francia estaba gobernado, o mejor sujetado, mediante un absolutismo regio de muy cuidada elaboracin. La monarqua francesa poda presumir de haber sido quien mejor haba sabido adaptar el ideal absolutista a la realidad, y probablemente con los mejores resultados. El desarrollo terico, a partir de Juan Bodino (1530-96), de la doctrina de la soberana, aun definitivamente en la persona del rey los conceptos de autoridad pblica y poder pblico (auctoritas y potes-tas). En consecuencia, nadie poda estar por encima del soberano, que gozaba de la mxima autoridad en todo tipo de cuestiones legislativas, ejecutivas y judiciales. Con su voluntad era capaz de hacer y promulgar leyes, as como alterar las ya establecidas o suprimirlas; poda tomar cualquier decisin con respecto a un reo, por encima de lo que hubieran marcado previamente los tribunales, merced a la lettre de cachet. La soberana se concentraba nicamente en sus manos, y de ellas emanaba toda legitimidad, al tiempo que, precisamente por ser depo-sitario exclusivo, no responda de sus actos ante nadie, a excepcin de Dios, que era quien, segn la teora del derecho divino ya enunciada desde muy antiguo pero reelaborada por el absolutismo, le haba escogido para reinar. Hacindole nacer como primognito del rey, Dios seleccionaba al ms adecuado para reinar en cada ocasin y en cada pas. Por tanto, no existe mayor legi-timidad posible. O es que alguien va a osar presumir de

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 27 03/01/2014 14:44:13

  • 28

    igo Bolinaga

    saber mejor que Dios quin es el ms apto para reinar? La pregunta que surge a continuacin es qu pasa cuando el rey es un inepto, o un retrasado mental? Por algo ser, quiz el Reino al que le ha tocado padecerlo deba de rendir cuentas a Dios por sus pecados pasados y as las estaba pagando, quiz en un momento dado del reinado se descubra como evidente que el rey tarado era el ms indicado por tal o cual razn, o simplemente, es la voluntad de Dios, que responde a un plan perfecta-mente preestablecido desde la noche de los tiempos.

    Adems de ostentar todos los poderes, el rey absoluto de Francia era tambin la cabeza de la Iglesia galicana, lo que supone un desarrollo lgico de la subli-macin del absolutismo francs. Si bien doctrinalmente el galicanismo no diverga en nada del catolicismo romano, jurdicamente sancionaba la superioridad del rey de Francia sobre la del papa en cuestiones humanas, concediendo al mismo tiempo un poder inmenso a la monarqua a la hora de aplicar las disposiciones papales, ratificar nombramientos eclesiales y dems cuestiones relacionadas, siempre dentro de las fronteras del Reino.

    Las cosas se ven siempre ms fciles desde la teora que una vez puestas en marcha. Igualmente, el absolutismo francs, perfectamente definido en aque-lla frase atribuida al Rey Sol, ltat cest moi8, no fue capaz de culminar todos sus presupuestos tericos por ms que lo intent, y uno de los mximos obstculos fue el complejo sistema de leyes, privilegios y fueros, tan variopintos como inconexos entre s, prevaleciente en el Reino. Las disposiciones que emanaban desde la cpula del sistema llegaban muy amortiguadas a los mbitos regional y local, dada la pujanza de la diver-sidad de cdigos legales, jurisdicciones yuxtapuestas y

    8 El Estado soy yo.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 28 03/01/2014 14:44:13

  • 29

    Breve historia de la Revolucin francesa

    contrapuestas, multiplicidad de privilegios, estatutos y similares, que an se mantenan vigentes a pesar de las intenciones de la monarqua. Francia era un conjunto de territorios cosido con hilos muy finos que desde el Gobierno central se trenzaban y se volvan a trenzar desesperadamente, en un intento de consolidar una unin siempre artificial.

    La organizacin administrativa segua las disposi-ciones tradicionales de una cpula central, personi-ficada en la figura del rey, sobre la que recaan en ltima instancia todas las decisiones del Estado. A su alrededor, a modo de planetas girando en torno suyo, toda una plyade de cortesanos asentados en Versalles y cercanas, siempre en busca de beneficios y prebendas, muchas veces encarnadas en asientos dentro de los consejos del rey. A pesar de su carcter puramente consultivo, la presencia en ellos aseguraba prestigio y ciertas sumas de dinero nada despreciables para una nobleza que se vea obligada a soportar un tren de vida que a veces se le iba de las manos. Junto a la vieja nobleza, los consejos se completaban con otros miembros seleccionados por el rey, entre los que no podan faltar los miembros del Gobierno (el responsable de finanzas y los cuatro secre-tarios de Estado de Guerra, Marina, Asuntos Exteriores y Casa del Rey). El ms importante de los consejos era el Conseil den Haut, en cuyas reuniones se discutan las cuestiones consideradas ms importantes de la monar-qua, como temas extranjeros, guerras y cualquier otro hecho que mereciera atencin de forma permanente o circunstancial. El resto de los consejos estaba organizado por reas temticas, y existan, entre otros, el Conseil dtat, tambin conocido por Conseil priv, el Conseil des dpches, que coordinaba la administracin local con el Gobierno central, y Conseil des finances, que como su propio nombre indica, se dedicaba a la farragosa tarea de asesorar acerca de la recaudacin y administracin

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 29 03/01/2014 14:44:13

  • 30

    igo Bolinaga

    del dinero. Otro de los elementos centrales del sistema administrativo de la monarqua francesa del xviii era la figura del intendente, que para entonces prcticamente haba fagocitado al gobernador de provincia, transfor-mado en una especie de noble de provincias de nuevo cuo. El intendente se convirti en el nexo de unin bsico entre la regin y el Gobierno central, la columna vertebral de la administracin. Como representante del rey en el pays, contaba con la autoridad administrativa provincial en cuestiones de justicia, finanzas y seguri-dad, ms allanada en unos territorios que en otros y significativamente obstaculizada en los pays dtat en comparacin a los pays dlection, como se ver ms adelante.

    Una de las problemticas ms severas a las que se tuvo que enfrentar Luis XVI fue el creciente proceso de reseorializacin auspiciado por buena parte de la nobleza. Al margen de la inestimable labor de los inten-dentes a la hora de socavar las arraigadas fidelidades personales locales de raigambre seorial, sustituyndo-las por una lealtad directa a la Corona o al Estado, los Parlamentos provinciales estaban plagados de nobles que, envalentonados por la debilidad de carcter del rey en un sistema tan personalista, pretendieron arrogarse competencias que en un principio no tenan. Los Parla-mentos, llamados Cortes Soberanas en algunas regiones de reciente asimilacin, fueron creados en origen como organismos judiciales que aseguraran la potestad de la monarqua en provincias. Se trataba de tribunales de apelacin para la jurisdiccin correspondiente, y de primera instancia en caso de causas criminales o en los que nobles o clrigos estuvieran involucrados. Dado su carcter de organismo judicial territorial supremo, contaba con la prerrogativa de registrar las disposicio-nes del rey, o devolverlas en caso de que tuvieran algn defecto de forma. El mal uso de esta competencia gener

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 30 03/01/2014 14:44:13

  • 31

    Breve historia de la Revolucin francesa

    un sentimiento colectivo de que podan ejercer cierto poder de veto, lo que deriv en una apropiacin ileg-tima de la salvaguarda de los intereses populares frente a las exigencias reales. Aunque en ltima instancia el rey poda hacer uso del lit de justice, un acto mediante el cual estaba capacitado para imponer su criterio sobre la opinin de los parlamentarios, estos podan repro-bar al rey con memoriales de agravios. En ausencia de los Estados Generales9, los Parlamentos se atribuyeron de forma interina la representacin nacional, a pesar de que slo representaban sus propios intereses. Lo que se haba creado para favorecer la penetracin del poder

    9 Se denominaba Estados Generales a la reunin de los representantes de los tres estamentos y el rey, para discutir acerca de cuestiones especialmente graves. La institucin, nacida en la Edad Media, no se reuni demasiadas veces, la ltima ms de siglo y medio antes.

    Mientras muchos miembros del tercer estado vivan en psimas condiciones, la realeza y su corte se desenvolva entre lujos reales y aparentes, en la residencia de Versalles, mandada

    construir por Luis XIV en el siglo xvii.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 31 03/01/2014 14:44:14

  • 32

    igo Bolinaga

    real en provincias y regiones, se estaba constituyendo en un contrapoder, en el instrumento ms importante de la nobleza para favorecer la reseorializacin, y por tanto, minar la autoridad del monarca.

    Bajo los Parlamentos se situaban las bailas (baillia-ges) en el norte y los senescalatos (snchausses) en el sur10, como tribunales ordinarios de primera instancia, que tenan que competir con la mirada de pequeas justicias seoriales, as como el organigrama judicial de la Iglesia, como sabemos propio e independiente del estatal. La cuestin de la venalidad de los cargos, tan comn en aquel tiempo y tan favorecedor de la forma-cin de autnticas dinastas, no contribua a facilitar las cosas.

    Tambin la recaudacin hacendstica se vio obsta-culizada por la fragmentacin del Reino. A grandes rasgos, la divisin a efectos fiscales se organizaba entre los pays dtat y los pays dlection. Los primeros goza-ban de una cierta autonoma de la que los segundos carecan, y la labor de recaudacin y administracin de impuestos en estos ltimos era ms maniobrable, as como el desempeo de la labor del antes mencionado intendente. Los pays dtat contaban con una ms larga tradicin organizativa de su fiscalidad propia, dado que se trata de territorios de reciente incorporacin no ms de tres siglos en la mayora de los casos, este era el caso de Barn, Bretaa o Borgoa. Contaban con sus Esta-dos Generales propios, que controlaban y delimitaban la accin de los representantes del rey, velando por el estricto mantenimiento de los derechos y privilegios del territorio. Languedoc o el Delfinado resultan tambin buenos ejemplos. Los pays delection, en cambio, resul-taban mucho ms permeables a la autoridad central,

    10 En esta poca sus funciones se reducan a cuestiones judiciales, aunque durante los siglos precedentes cubrieron ms responsabilidades.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 32 03/01/2014 14:44:14

  • 33

    Breve historia de la Revolucin francesa

    y los impuestos solan resultar notoriamente gravosos en comparacin a otras zonas. Al margen de estos dos grandes bloques, cabe sealar tambin los particula-rismos legales de ciertas poblaciones de importancia, las villas francas, que gozaban de derechos especficos que los separaban jurdica, fiscal y administrativa-mente de las tierras del entorno, as como la situacin especial de los pays dimposition, que mantienen sus instituciones tradicionales al haber sido incorporadas

    Mapa divisor de Francia entre los pays dtat y los delection.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 33 03/01/2014 14:44:15

  • 34

    igo Bolinaga

    muy recientemente a la Corona, como eran los casos de Crcega, Alsacia o el Roselln y la Alta Cerdaa. Los dos tributos ms significativos que cobraba el rey eran la talla (taille), un impuesto directo anual sobre los bienes y beneficios de los plebeyos, y la gabela (gabelle), impuesto indirecto sobre la sal.

    el nuevo poder

    El reinado de Luis XVI estuvo sumido en una doble crisis provocada, por un lado, por la soberbia de la nobleza, que haba comenzado un proceso de reseo-rializacin pasando por encima de las disposiciones del rey, y por el otro, a cuenta de la muy delicada situacin econmica, que como se ver amenazaba quiebra. Tal combinacin de factores resulta suficiente como para explicar una revolucin, pero no en el caso de la que nos ocupa. Las bancarrotas y los enfrentamientos entre nobleza y monarqua fueron comunes durante la Edad Media y la Moderna, tambin las revueltas populares y urbanas, y hasta las proclamaciones de nuevos modelos, nuevos sistemas, nuevas organizaciones sociales, mayo-ritariamente basadas en reinterpretaciones de los textos religiosos. Sin embargo, la Revolucin francesa supuso la puerta de entrada a un modelo liberal que alter las relaciones econmicas, sociales y polticas como nunca ninguna de las propuestas anteriores haba sido capaz de hacer, aunque s se hubiera podido imaginar un tanto fantasiosamente. Fue una revolucin burguesa. Esa es la clave. Para finales del siglo xviii, la burgue-sa haba alcanzado en Francia una madurez suficiente como para liderar el descontento popular y canalizarlo hacia la satisfaccin de sus propios intereses, algo que nunca antes haba ocurrido. Mientras la revolucin de los pobres segua siendo en cierta forma medieval, la de

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 34 03/01/2014 14:44:15

  • 35

    Breve historia de la Revolucin francesa

    los ms pudientes de entre los del tercer estado y parte de la nobleza ms avisada tena un fin. Haban tomado conciencia de grupo, de que su fuerza poda arrebatar los privilegios y el poder a los dos estamentos favoreci-dos, y reclamaban su presencia en el poder poltico, en la toma de decisiones, en el timn del pas. Todo esto no vino por casualidad, claro. El elemento burgus, que por lo dems estaba ya muy presente en derredor del rey y de los centros de decisin poltica, se alimentaba ideo-lgicamente del desarrollo del pensamiento ilustrado, que haba pasado de ser un poderoso apuntalador de la monarqua absoluta en forma de despotismo ilustrado,

    Rousseau y su idea del contrato social influyeron decisivamente en el desarrollo de los ideales que llevaron a la revolucin.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 35 03/01/2014 14:44:17

  • 36

    igo Bolinaga

    a poner en duda sus mismos cimientos en favor de un sistema cada vez ms escorado hacia la propuesta del liberalismo poltico clsico inspirado por el precursor John Locke y los grandes pensadores continentales como Rousseau, Voltaire o Montesquieu, as como por el xito de la revolucin americana, que tom en cuenta las propuestas de este ltimo al incluir la separacin de poderes en su redaccin constitucional.

    Basndose en el mucho ms modesto precedente anglosajn de la Cyclopdia de Ephraim Chambers, la difusin de la Enciclopedia en la segunda mitad del xviii supuso un espaldarazo enorme a las ideas de la Ilus-tracin. DAlembert y Diderot compendiaron todo el conocimiento humano en casi una treintena de volme-nes11, favoreciendo as el pensamiento crtico y razonado frente a la supersticin. Se trat de un extraordinario vehculo de difusin de los nuevos planteamientos, ms an si tenemos en cuenta que Rousseau y Montesquieu12 tomaron parte en su redaccin. A pesar de la prohibi-cin eclesistica, la exitosa difusin de la Enciclopedia traslad a la sociedad las nuevas concepciones acerca de la conveniencia de la separacin de poderes para evitar las tiranas, propuesto primero por Locke y perfecta-mente formulado y desarrollado por Montesquieu, as como la idea rousseauniana de que la organizacin del Estado responde a un contrato social entre el Gobierno y el pueblo, de manera que, consecuentemente, la sobe-rana reside en este ltimo y no en el primero. De todo esto se deriva la importancia del poder legislativo como redactor y conservador de un cdigo de convivencia que asegure a cada individuo concepto fundamental para

    11 Con suplementos posteriores. 12 Los menciono aqu por ser quiz los ms destacados en cuanto a teora poltica. Tambin tomaron parte nombres tan sealados como Diderot, Holbach, Helvtius, Quesnay o Condillac.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 36 03/01/2014 14:44:17

  • 37

    Breve historia de la Revolucin francesa

    estos pensadores el del valor del individuo, la vida, la libertad y la propiedad otra nocin esencial en el contexto del surgimiento del liberalismo clsico, y a cuyos designios todos se hallen sometidos, incluido el poder ejecutivo. Mediante este contrato social, cada individuo renuncia voluntariamente a parte de su soberana, a cambio de que el Estado le proporcione seguridad y garantice el respeto a sus derechos como persona. Estas concepciones prefiguraron el sistema de liberalismo poltico clsico de la primera etapa, que

    Diderot fue, junto a DAlembert, el alma y el impulso de la Enciclopedia, un intento de reunir todos los conocimientos

    humanos en un mismo texto.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 37 03/01/2014 14:44:18

  • 38

    igo Bolinaga

    abog por las libertades personales y el establecimiento de un Estado en el que, bajo un nico y comn marco legal, todos los individuos que lo conformaban, manteniendo y afianzando su identidad particular, eran iguales en derechos, deberes y oportunidades. En

    La Enciclopedia supuso un importante paso adelante en la expansin de la razn y los nuevos ideales ilustrados.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 38 03/01/2014 14:44:19

  • 39

    Breve historia de la Revolucin francesa

    resumen: soberana nacional, divisin de poderes, liber-tad individual y derecho a la propiedad privada.

    Las novedades filosficas e ideolgicas fueron muy bien recibidas por la burguesa, que vea en ellas el tram-poln adecuado para hacer realidad sus aspiraciones, as como por la parte ms clarividente de la aristocracia, que estaba interesada en mantener sus privilegios alin-dose o incluso fundindose con la nueva casta emer-gente y que jugar un papel esencial en los primeros momentos de la revolucin. Muchos nobles se acerca-ron a la Enciclopedia y, a pesar de las dificultades polti-cas y eclesisticas, la leyeron y conservaron en sus casas, donde cohabitaron con novelas frvolas, tan en boga en aquellos tiempos, que tambin colaboraron en crear una conciencia de fin dpoque. La descripcin del rey y la reina como seres ridculos, inconscientes y derrocha-dores contribuy no poco a la prdida de crdito de la monarqua y del propio sistema.

    El surgimiento de un campo abonado para la propagacin del liberalismo poltico foment la expan-sin de su aplicacin econmica. Aunque articulado magistralmente por Adam Smith y David Ricardo, sus races francesas e ilustradas hay que buscarlas en la fisio-cracia, una escuela de pensamiento bien representada por Turgot o Quesnay que, a pesar de su preferencia doctrinal por las actividades primarias, esboz las lneas fundamentales de lo que habra de ser conocido como libertad de mercado. Su lema se ha solido utilizar para definir el planteamiento central del liberalismo econ-mico, laissez-faire, laissez-passer dejar hacer, dejar pasar, que fue enunciado para hacer referencia a la libertad de produccin y eliminacin de aranceles, pero por extensin se utiliza para encarnar la idea de liber-tad de mercado mediante una intervencin mnima del Estado en los asuntos financieros y mercantiles. Al suprimir los obstculos a la libre competencia, lase tasas

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 39 03/01/2014 14:44:19

  • 40

    igo Bolinaga

    comerciales, control de la produccin ejercida por los gremios artesanales o el propio Estado, subvenciones, ayudas y dems, se generara un mercado de compe-tencia libre que favorecera la expansin econmica. Sin embargo, a pesar de las teoras de la mano invisible y de la autorregulacin del mercado preconizadas por este sistema de pensamiento, la libertad econmica casi absoluta que auspiciaban llevaba aparejada la despro-teccin de los ms dbiles, incapaces de competir en igualdad de condiciones contra los grandes empresa-rios, lo que habra de generar una evidente desigualdad econmica y social.

    BH REVOLUCION FRANCESA.indd 40 03/01/2014 14:44:19