Revolución

O

Dictadura

Echeverría o Batista

Cuba, 1952

Jorge Puente Blanco

Dedicatoria

A José Antonio Echeverría, compañero inseparable. Aunque las circunstancias fueron sumamente adversas, entendibles y acatadas disciplinadamente porque en aquellos meses después de su regreso definitivo a Cuba, la clandestinidad más severa a la que fuimos sometidos nos aisló hasta su muerte en combate. Para todos los que lo acompañamos en las lides, que disfrutamos de su personalidad, llena de entusiasmo y de amor, de confianza en la lucha revolucionaria, porque en él encontramos el líder capaz de alcanzar en un futuro la Patria que anhelábamos, nos legó dos instrumentos básicos para alcanzar la victoria: el Directorio Revolucionario y la Carta de México.

La vocación martiana, compendio y espíritu de la nacionalidad cubana, vivía en él, y con ella murió.

Amante de sus padres, de sus hermanos, lo pudimos acompañar junto al féretro de Alfredito, en Cárdenas, en la casa solariega, soportando estoicamente aquél dolor por el hermano menor, que meses antes se abrazaba a él, para protegerlo de la jauría policíaca, donde sus palabras de adiós fueron: “ Alfredito, pronto te acompañaré “.

Al mismo tiempo, desdoblarse hacia los combatientes en la prisión, donde lo vimos erguirse, al frente de todos nosotros, para rechazar solo con su valentía impar y sus Principios, a la soldadesca que nos amenazaba.

Su despedida de Faure, el 13 de marzo, prometiéndole no dejarlo solo en el ataque a Palacio, en defecto de su intención de participar en el Grupo de Asalto, para cumplir la misión de Radio Reloj, en el llamamiento al pueblo y el resto de sus combatientes todavía en la

clandestinidad, fue una muestra más de su lealtad permanente, en este caso, al compañero que había designado Jefe de Acción, del DR.

Otro gesto similar, al asumir por primera vez la Presidencia de la FEU, fue su decisión de incorporar a Renato Guitar, su amigo y compañero, mártir del Moncada, en la galería de mártires de la Federación Estudiantil Universitaria, en el propio salón histórico de sesiones de la FEU.

Esa actitud de generosidad sin límites, leal, sacrificada de José Antonio, en todos los enfrentamientos y combates donde participó con innumerables compañeros, durante toda su trayectoria nunca faltó.

Finalmente él mismo se dibuja en el testamento político el 13 de marzo: “Esta acción envuelve grandes riesgos para todos nosotros y lo sabemos. No desconozco el peligro, no lo busco, tampoco lo rehúyo. Trato sencillamente de cumplir con mi deber.”

PRÓLOGO.

Este primer ensayo tiene el propósito de revelar con el mayor rigor posible la personalidad de José Antonio Echeverría Bianchi.

El ejemplo, las condiciones excepcionales de su liderazgo, su amor por Cuba, por ende, su constante redescubrimiento de las raíces más profundas en torno a la nacionalidad, de las cuales forma parte, es nuestro propósito.

Las vivencias a su lado, desde el inicio de su gesta hasta los últimos meses antes de su muerte en combate, solo el espacio de la absoluta clandestinidad se interpuso, nos da la oportunidad.

Cuando avizorábamos su destino inmolador, nos instalamos en la casa de huésped estudiantil, a un costado de la universidad, en la calle 25, en la misma habitación compartida por otros dos estudiantes que también lo acompañaron en las lides. En aquella familiaridad lo invitamos a reflexionar sobre la necesidad de su protección y conservación personal, en su condición de líder revolucionario que todos acatábamos y necesitamos. La respuesta siempre fue la misma, que selló en el testamento político. ¡ Debo cumplir con mi deber ¡.

Su entrega a la causa, a los Principios que fue delineando, paso a paso, están insertadas en cada uno de los combates, a pecho descubierto, en las efemérides de la nación cubana, que nunca dejó pasar inadvertidamente.

El 10 de marzo de 1952, Batista produce el golpe de estado. José Antonio Echeverría se traslada con rapidez desde Cárdenas a La Habana, y se dirige a la universidad, donde cursa el segundo año de arquitectura. Se incorpora a la protesta estudiantil que reclama armas para combatir la dictadura recién impuesta.

Cinco años más tarde, las armas prometidas por el Presidente Constitucional, que nunca llegaron, las obtuvo aquél estudiante, convertido en Presidente de la FEU, y Secretario General del Directorio Revolucionario.

JAE extendió el ámbito universitario a calles, plazas públicas, centros estudiantiles y laborales, poblaciones, ciudades. El pueblo

escuchó su voz sin temor, para clamar por la libertad y la justicia social.

En sus relaciones personales era sumamente cuidadoso y selectivo, respetaba cuidadosamente a cada uno de sus compañeros y especialmente con una gran deferencia a las compañeras. Se ganaba el afecto y reconocimiento con mucha rapidez. Poseía una personalidad impresionante y única.

Jamás discriminó las organizaciones ni sus militantes, cualesquiera que fuesen y demostraran la lealtad a las tradiciones que conforman la historia y la nacionalidad cubana. Esta generosidad y amplitud en sus actividades revolucionarias y conspirativas, jamás lo llevaron a cometer errores de compartimentación, indispensables en la insurrección. Junto a él se multiplican mártires y combatientes que forjaron y cimentaron la REVOLUCION. ( 11 )

..INTRODUCCION

La historia no se repite, nos deja una gran enseñanza imposible de borrar, y para las nuevas generaciones lejos de pasiones o intereses no puede ser víctima de la tergiversación, para ellos es el mensaje.

La proyección de José Antonio Echeverria es imponderable y ejemplar, los lectores harán las conclusiones. La Revolución Cubana cimentada por miles de mártires en diversas generaciones desde su inicio en la manigua mambisa, reaparecerá siempre. Nuestro líder y guía, puede conocerse modestamente en estas páginas, expuestas a los jóvenes de América, a mis hijos Eduardo Francisco, Jorge Vladimir, Pilar, Jorge José y Jorge Daniel.

Este siglo trae nuevas luces y retos, a todos nos corresponden. Gracias

El presente libro abarca el período desde el Golpe de Estado, el 10 de marzo de 1952, la lucha clandestina e insurreccional, el asilo político inmediatamente después del ataque al Palacio Presidencial, el 13 de marzo de 1957, la representación del Directorio Revolucionario en Venezuela, la escala en Panamá y Miami, el 1 de enero de 1959, con el triunfo revolucionario, las responsabilidades y tareas en el Gobierno revolucionario, la etapa internacionalista, el retorno definitivo a Panamá, antes del 2000.

El ensayo se mantiene dentro de la experiencia revolucionaria en los distintos escenarios, la FEU, el Directorio Revolucionario, Panamá, Venezuela, Miami, y en Cuba el Gobierno Provincial Revolucionario de La Habana, el Ministerio de Gobernación, El Ministerio del Interior, El Departamento de América del Comité Central del PCC, cena en la residencia del embajador cubano en Argelia con el comandante Ernesto Guevara, Nicaragua, Cuba, con diversas actividades, incluyendo el campo civil, en parte con Faure Chomón, y el regreso definitivo a Panamá. En todo momento con la misma trayectoria ideológica, sin claudicar.

Capítulo I

Este ensayo podrá desenvolverse en torno a mi vida revolucionaria, toda alrededor de la Revolución cubana, desde el inicio en la juventud, deslumbrado por el líder universitario José Antonio Echeverría, la lucha insurreccional y revolucionaria hasta el día de hoy 2013.

Han sido décadas de un continuo bregar, detenciones o cárceles en Cuba, Panamá, Miami, persecución, clandestinaje, acompañadas de sinsabores, incomprensiones, decepciones, éxitos, satisfacciones, ganas de vivir y de morir también.

Formado en el seno de una familia cristiana, con padres ejemplares, hermanos, familiares y amistades allegadas y amorosas, repartiendo el espacio, especialmente de la niñez, entre Panamá y Cuba. Después el deambular revolucionario, siguiendo en parte la huella de JAE.

En Panamá cursé estudios primarios y los concluí en Cuba, con el bachillerato. Los estudios superiores, totalmente irregulares quedan interrumpidos por conspiraciones, detenciones, enfrentamientos, persecución, encarcelamientos, apaleamientos, amenazas y certidumbre sobre la prisión, la muerte, el exilio. Sin embargo, nunca faltó el espíritu autodidacta, posteriormente la academia. En medio de estas experiencias, he logrado con la mayor e íntima satisfacción, criar y educar cinco hijos, los dos últimos con 13 y 14 años de edad en la actualidad. 2013.

Qué valores guiaron nuestra conducta durante un proceso violento de crisis institucional, en un país rico en gestas históricas o revolucionarias desde su origen como la nación cubana, en una evolución continua de superación, de enfrentamientos, de luchas

populares que generaron innumerables dirigentes y mártires, la mayor parte anónimos, en todos los sectores sociales y políticos, gracias a las cuales, se alcanzaron distintos cambios sustanciales en todos los órdenes, en las distintas etapas de su integración independista, que han conformado la indoblegable nacionalidad cubana. (2)

Debo hacer un paréntesis en este punto. Mi formación política aunque se inicia en la adolescencia, es claramente nacionalista-antiimperialista, consustancial con nuestra historia patria panameña y latinoamericana, ahí está la raíz.

En el orden de las ideas el primer mentor fue un intelectual cubano que me dio acceso a su biblioteca privada, donde no me faltaron las principales fuentes de la literatura, el parnaso, y la historiografía cubana. (3)

La formación intelectual definitiva la alcanzo en la juventud, en la propia universidad habanera, con su acervo cultural y de tradición, y las inquietudes iniciadas en los años preuniversitarios con los clásicos de la literatura cubana y universal. Sin mencionar autores, obras o líderes, vamos paulatinamente decantando, ampliando el umbral, en la búsqueda modesta, pero con bases científicas de cuanto acontece a nuestro alrededor, en la urdimbre política, social y económica en que vivimos.

Lo importante, el asidero por donde andar no radica solo en los Principios, teorías o enseñanzas con las que nos familiarizamos, sino también en la búsqueda del dirigente conductor por excelencia, al que debiéramos seguir incondicionalmente, el verdadero y único líder, para acompañarlo hasta el último momento, porque no estábamos en una lucha política circunstancial, sino en la antesala de una Revolución.

La universidad de La Habana guardaba esa tradición, esos valores en el Padre Varela, José de la Luz y Caballero, los ocho estudiantes de medicina mártires de 1871, Julio Antonio Mella, Rafael Trejo, Antonio Guiteras, y tantos otros, estudiantes e intelectuales, dirigentes políticos y revolucionarios que surgieron del Alma Mater. Entre ellos, José Antonio Echeverría.

Mis primeros encuentros con JAE (José Antonio Echeverría) estudiante del segundo año de arquitectura, ocurren en la escuela de Ciencias, donde recibía clases de oratoria con el profesor Naranjo. En la tarde lo esperaba en el trayecto de salida, conversábamos, iniciándose así la amistad en el comienzo de sus actividades políticas.

Su ascenso fue vertiginoso, en el tercer año de estudios alcanzó la Presidencia de la FEU, ratificada hasta su muerte en combate.

( 4 y 5 )

Unió fuerzas beligerantes y revolucionarias, básicamente del sector auténtico para obtener las armas, cuyos combatientes se integraron al Directorio, la organización bajo su mando. ( 6 )

En el testamento político escribió: “….nuestro compromiso con el pueblo de Cuba quedó fijado en la Carta de México, que unió la juventud en una conducta y una actuación. Pero las circunstancias necesarias para que la parte estudiantil realizara el papel a ella asignado no se dieron oportunamente, obligándonos a aplazar el cumplimiento de nuestro compromiso. Creemos que ha llegado

momento de cumplirlo. Confiamos en que la pureza de nuestras intenciones nos traiga el favor de Dios para lograr el imperio de la justicia en nuestra patria”….( 7 )

Habían transcurrido cuatro años de una dictadura sangrienta, período en que se interrumpieron elecciones generales, por un golpe de Estado, y para colmo, se realizaron dos farsas elecciones para perpetuar la dictadura.

Los crímenes eran innumerables e indescriptibles, en los calabozos, en las propias calles y a la luz pública en cualquier sitio, sobre jóvenes, estudiantes, trabajadores, campesinos, mujeres, casi todos desarmados, incluso niños en bombardeos indiscriminados en Oriente y Las Villas , con aviones que tomaban sus cargas mortíferas en la base de Guantánamo.

Frente al terror se imponía la valentía infinita de enfrentar al régimen, ese fue el ejemplo permanente de JAE. En innumerables manifestaciones de protesta y denuncias, en las calles al frente del estudiantado y de pueblo, en los centros de enseñanza, en las efemérides patrióticas, en actos públicos, en las prisiones, apaleado salvajemente a punto de sufrir conmoción cerebral. Jamás se detuvo en sus obligaciones políticas e insurreccionales, enfrentó cada coyuntura cualesquiera que fueran los riesgos. El combate a la dictadura fue frontal, nítido, cada día con más fuerza, apoyo, y organización. ( 8 )

Su proyección revolucionaria alcanzaba el respaldo nacional en el estudiantado, en todos los sectores del pueblo, en los combatientes verdaderos sin dependencia de su organización. Se había convertido en un líder nacional. ( 9 )

Los primeros intentos conspirativos de diversos orígenes se presentaron en La Habana, pero quedaron desarticulados, sin embargo, distintos arsenales de armas escaparon de la delación. En varias de ellas participó JAE, incorporando combatientes, ganando

armamento, conservado celosamente por el primer mártir del DR, Rubén Aldama.

Al mismo tiempo se convirtieron en inseparables de él, en el trabajo conspirativo y de acción, Fructuoso Rodríguez, Juan Pedro Carbó, José Machado, Joe Westbrook, y Faure Chomón, designado Jefe de Acción. Otros compañeros en distintas operaciones.

La universidad habanera se convierte en una verdadera trinchera, donde espontáneamente convergen todas las tendencias y diversos combatientes sin o con militancia de organizaciones. Se plasma un verdadero mosaico de combatientes y emerge un genuino líder, continuador del fundador del Presidente de la Federación Estudiantil Universitaria, Julio Antonio Mella; líder estudiantil, asesinado en México por orden del dictador Gerardo Machado.

En ese enjambre, en esa concentración popular que acude en masa a los llamados de la FEU, para buscar la orientación política, revolucionaria e insurreccional, Echeverría asume el protagonismo de organizar el combate a la dictadura en la propia capital, y su premisa fundamental es la UNIDAD.

La celebración de congresos estudiantiles en Chile y Ceylán, donde acude para representar al estudiantado cubano, le brinda el periplo anhelado para reunirse en dos ocasiones con combatientes del Moncada, y el propio Fidel. En ese instante cuenta con la organización, aunque con pocas armas, pero con las voluntades necesarias, puestas a prueba más de una vez.

La Carta de México se convierte en el único documento público, que firman ambos dirigentes para hermanar la rebeldía nacional. Así 1956 es el calendario definitivo por alcanzar el triunfo. Si

pudiéramos establecer un símil histórico, el Moncada dio origen a la Sierra Maestra, y el asalto al Palacio Presidencial al Escambray.

Capítulo II

El primer escalón fueron las manifestaciones desde la Escalinata, inicio de la colina universitaria, y al mismo tiempo tribuna popular al pie de la esfinge del Alma Mater. Más tarde las protestas y denuncias fuera del entorno, en el ámbito nacional, no había fronteras, junto al estudiantado, la clase trabajadora, el pueblo, sin distinciones.

Cuando fue necesario liberar combatientes en las mismas prisiones, la organización insurreccional creada por la FEU, y presididas ambas por JAE, también demostró coraje. En medio del clandestinaje peligroso en extremo, cuyo final sería la muerte por órdenes directas de Batista, se toma esa decisión del rescate en el Castillo del Príncipe, al fondo de la universidad habanera, y muy cerca de la novena estación de policía. ( 10 )

En aquella prisión se encontraba Daniel Martín Labrandero, ex comandante de la guerra civil española, y dos futuros compañeros en el asalto a Palacio, Abelardo Rodríguez Mederos y Oswaldo Díaz Fuentes. Se organiza la fuga, desde el exterior un comando del Directorio, al acecho. ( 11 )

Capítulo III

Entremos en los asaltos al Palacio Presidencial y Radio Reloj, que lógicamente deben coincidir en el tiempo, bajo las órdenes, organización y planificación de JAE. Operaciones sin precedentes en

los anales heroicos cubanos. Ajusticiar al tirano y desestabilizar el régimen, inicialmente, dejándolo acéfalo era la acción armada principal que el Secretario General del Directorio Revolucionario intentaba durante largo tiempo. En las circunstancias del momento, el factor determinante eran las armas, combatientes experimentados, y la propia organización. ( 12 )

Empero, sobre sus hombros estaba el cumplimiento de los acuerdos de México, como reiteró en su testamento político. Ejecutó los asaltos cuando alcanzó las condiciones indispensables.

Apenas regresa del exterior, el 24 de octubre de 1956, después de pocos meses, aprovechando la presencia de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa) como medida precautoria, llega al aeropuerto colmado de estudiantes prestos a impedir el arresto. José Antonio se incorpora a sus actividades habituales e inmediatamente da órdenes para las acciones armadas previstas. En ese intervalo me visita en la escuela de Derecho para solicitarme olvide un incidente con Rolando Cubela, al que le ha dado una misión que requiere tranquilidad, dicho con sus propias palabras. Sería nuestro último encuentro.

Dos días después Carbó y Cubela ajustician en el cabaret Montmatre, al coronel Blanco Rico, Jefe del SIM (Servicio de Inteligencia Militar). Desde ese momento, se inicia la clandestinidad más estricta. ( 11 )

A seguidas el Jefe de la Policía Nacional, Salas Cañizares viola la inmunidad diplomática e invade la embajada haitiana, asesinando a todos los asilados políticos, uno de ellos se defiende, hiriendo mortalmente a Salas.

La escalinata universitaria recobra su esplendor y combatividad el 27 de noviembre, aniversario del fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina en 1871. José Antonio y Fructuoso, tradicionalmente encabezan la manifestación hasta el mausoleo, aunque nunca llegaran al destino. La calle Infanta amanece bloqueada por la fuerza pública, carros patrulleros, guardias con armas en ristre, y carrobombas. El rector Inclán nos pide no salir, el Ministro Santiago Rey anuncia la prohibición de manifestaciones. La censura de prensa impuesta.

JAE da orden de rendir el homenaje, con la orientación a sus militantes de cuidarse y evitar las detenciones. El vicepresidente segundo de la FEU, José Puente Blanco toma la posición cimera.

La manifestación es abatida con más de diez heridos de bala, y los chorros de agua nos dan la oportunidad de cumplir las precauciones aconsejadas por nuestro líder, que permanece en plena clandestinidad, con sus compañeros más comprometidos en las próximas acciones del 13 de marzo.

La víspera del ataque al Palacio, me llega un mensaje de Fructuoso, que me encuentre alerta. Al día siguiente me pongo en movimiento para intentar la incorporación; justamente a pocos metros de Radio Reloj, en el edificio del Retiro Odontológico, para hacer contacto con el compañero Andrés Silva. Ese día no acudió al trabajo, estaba enfermo.

Regresé al refugio, sintonizo Radio Reloj, continuando mi hábito y responsabilidad como Director de Prensa y Propaganda de la FEU, y al momento, escucho la transmisión sobre el ataque al Palacio y la breve intervención de JAE. Vuelvo a la calle y en el trayecto encuentro a Julio Fdez de Cossio, y decidimos acudir a Palacio –ambos desarmados donde el combate es infernal, no reconocemos

a nadie, entonces nos dirigimos a la universidad – todos nuestros movimientos son a pie y transporte colectivo- al llegar se inicia el cerco, Echeverría muerto en el pavimento. Mis intentos anteriores para acuartelarme con JAE habían fracasado. ( )

Capítulo IV

Acontecimientos que rodearon la muerte de JAE:

Assef: José Antonio con ese ímpetu, con ese valor extraordinario, parte solo pa arriba del perseguidor, y se abalanza sobre la puerta y le da un tiro al chofer, inmediatamente cae al piso, se incorpora para seguir tirando, pero una ráfaga lo fulmina. El combate lo libra José Antonio prácticamente solo.

Fructuoso y yo salimos del carro por la derecha, nos apostamos detrás de un poste de hierro, vemos como José Antonio cae y me dice: vamos para la Colina.

Figueredo: Ellos tiran una ráfaga que atraviesa el parabrisas, Fructuoso ordena tirarse al suelo. Cuando caigo al piso veo a José Antonio corriendo al patrullero, apuntando al tipo que está detrás. Así vemos como lo ametralla. Joe queda noqueado, no atina a nada. Empiezo a disparar con su fusil. Fructuoso me quita la carabina, y dice: a la Colina.

Fructuoso: Con desprecio absoluto de su vida avanzó sobre una perseguidora y le disparó por la ventanilla. Cayó al suelo y volvió a pararse sobre las rodillas y sacando un revólver que le había quitado a un soldado, volvió a disparar por la ventanilla para adentro, en ese momento una ráfaga lo remató.

Faure: Nosotros estimamos que la acción de Radio Reloj sería simultánea a las demás, pero fue la primera. José Antonio de ejecutar la acción de Radio Reloj, iría hacia la universidad para dejar allí parte del destacamento que lo acompañaba y garantizar el control de lo que sería la sede de nuestro Estado Mayor. Es entonces, cuando se produce la sorpresa. La perseguidora se interpone en su camino y reacciona atacando lleno de ardor y coraje. Aquél obstáculo que podía haber esquivado, o dejarlo a otro, no lo perdona, no quiere que nadie se interponga en la misión que el mismo se ha dado y arremete sobre él, para caer en combate al lado de los muros de ese símbolo de la revolución que es la Universidad de La Habana.

Echeverría, el Gordo, como muchos allegados llamábamos, siempre se comportó al igual que el 13 de marzo, sorprendiendo a todos, con una iniciativa impar, desarrollando una estrategia propia y al mismo tiempo, dando ejemplo inigualable.

Aquél obstáculo que podía haber esquivado o dejado a otro, cortó su decisión de incorporarse posteriormente al grupo de apoyo o de asalto. Quizás esa alternativa hubiera significado el triunfo. El grupo de apoyo, comprometido por una fracción auténtica, no acudió, y los asaltantes quedaron aislados.

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ES UNA REALIDAD, AQUELLA TRAICION FUE DECISIVA EN EL COMBATE FINAL. EL PODER MAYOR DE ARMAS DESTINADAS AL GRUPO DE APOYO LLEGARON A LOS LUGARES DESIGNADOS PARA EMPUÑARLAS, TAMPOCO FALTARIAN LOS COMBATIENTES DEL

DIRECTORIO, CON ECHEVERRIA AL FRENTE, PARA CORONAR EL ATAQUE.

Capítulo V

_____En los apartamentos de 21 reinaba una aparente calma, eran casi las dos y media de la tarde. EL Fast Delivery se encontraba ya en posición de carga. Situado al lado del camión un combatiente estaba atento a cualquier anormalidad imprevista, mientras el chofer simulaba limpiar el parabrisas. A una señal, previamente coordinada, avisaría el momento de proceder. Primero van bajando las armas, envueltas en colchonetas. Acto seguido, cuidadosamente, los combatientes bajan en parejas y ocupan sus puestos en el interior del camión. Las armas eran ligeras: ametralladoras Thompson y carabinas M-1. Momentos antes de salir, una de las gomas pierde aire. Menelao me pregunta, ¿Qué tu crees? Le contesté, llego si los muchachos se arriman al otro lado. Salimos.

Se acuerda ir en manga de camisa para facilitar la identificación. Carbó cuidaba la puerta para que no se cerrara del todo. Todo era normal. Íbamos despacio por las calles estrechas de la Habana Vieja. Se metió una perseguidora detrás del camión, dos o tres cuadras, dobló, y se fue. Tuvimos mucha sangre fría y nada pasó. Por Bellas Artes el camión se acabó de ponchar y siguió dando tumbos, no se podía parar, y menos cambiar la goma. Llegó a Palacio y parqueo en la parte de atrás.

____Otra vez el intenso tránsito hace que nuestro carro se retrase un poco, le digo a Abelardo que corra más, para coincidir en la

llegada, doblamos a tiempo de haberlo hecho el camión, seguimos adelante, el auto de Carlos se detiene ante la Puerta del Palacio Presidencial.

_____Carlos se tiró tan rápido, que pudo pasar. Me tiro rápido del camión. Él ametralló la posta que fueron sorprendidos. Logramos entrar a la planta baja, el grupo de Zúñiga cogió la derecha, nosotros la izquierda. Al entrar todo estaba cerrado. Hubo poca resistencia. Machadito subió y bajó muy rápido buscando a Carbó que estaba herido. Encontré varias oficinas con gente civil, unos guardias que van huyendo como para subir las escaleras que están al fondo. Me dan un tiro en la pierna. Inmediatamente, desde arriba empiezan a tirar fuerte.

_____Nos colocamos detrás de cada una de las columnas a la entrada del segundo piso, nos hicimos fuerte allí. Empiezan a tirar desde la azotea, y desde los pisos superiores, también respondo. Estuvimos como media hora disparando. Se corre la voz que la gente de apoyo no ha venido.

_____Faure y Wanguemert se han tirado del carro. Avanzan sobre la puerta tiroteando a dos soldados que disparan a espalda de Carlos, y los dejan fuera de combate, seguidos por Abelardo y Ubaldino.

Carlos, enardecido bajo la arcada, grita: ! Arriba muchachos, esto es nuestro !

_____La acción es simultánea Castellanos, Almeida y Goicochea se unen a Carlos haciendo sonar las ametralladoras; mientras observan disparar sin cesar a la calibre 30, perteneciente a la guarnición de Palacio, instalada frente a la misma entrada, lo que

entorpece el acceso del resto de los combatientes y cobra las primeras víctimas .Del camión siguen bajando los hombres bajo un fuerte tiroteo ensordecedor. Un polvillo que escapa de las paredes fragmentadas por los balazos, envuelve el ambiente.

_____Ametralladora en mano, Zúñiga lanza una granada logrando neutralizar la calibre 30, internándose por el ala derecha de la planta baja, mientras Eros toma la izquierda. En medio de la calle un grupo parapetado al lado del camión, dispara hacia los pisos superiores. Las balas pican a montones. El fuego arrecia desde los pisos superiores, y en el pavimento se va incrustando de una lluvia incesante de balas.

Pegados a la pared, suben por la escalera hacia el segundo piso, Carlos, Wanguemert, Luis Almeida, Pepe Castellanos, Luis Goicochea, Abelardo Rodríguez Mederos y Ubaldo Díaz Fuentes.

_____Menelao dispara incesantemente y se mueve con la misma agilidad que el más joven del grupo. Delgado y Esperón, parapetados en el pasillo que da al patio, contestan haciendo funcionar continuamente sus M-1, a los que disparan de los pisos superiores.

_____Briñas cae, con un balazo en el pecho en los brazos de Carbó, que lo lleva al lado de Menelao. Este lo atiende pero muere inmediatamente. Carlos asciende por las escaleras y se asoma al tercer piso. Regresa y dice: “Muchachos, ya estamos en el tercer piso, vamos.”

_____Machadito, que ha hecho el recuento, lo comunica a Carlos, que son necesarios refuerzos. Carlos asiente y acompañado de Pepe Castellanos, se dirige por el pasillo hacia las escaleras para reclamar a los compañeros de la planta baja, pero lo hace con tal confianza,

por su valor temerario, que no advierte que se expone al fuego del tercer piso. Carbó trata de detenerlos, pues por el lugar acaba de caer Briñas. Pero es tarde, caen atravesados por las balas. Carbó también recibe en sus brazos a Carlos y lo siente morir.

_____Machadito lanza varias granadas contra esos pisos, donde los defensores se han atrincherado. Seguidamente, toma una bomba de siete cartuchos de dinamita que habíamos llevado por si era necesario abrir alguna puerta, enciende sus mechas, una a una, los lanza. Cuando estas bombas explotan, sacudían todo el Palacio, provocando que la guarnición suspendiera el fuego, desconcertados.

_____Abelardo y Osvaldito aparecían y desaparecían de un lugar a otro, sin cesar, en búsqueda del enemigo. Esperón y Delgado caen muertos, uno junto al otro. Machadito es herido en un muslo. Las balas rechazan en las paredes, y hacen saltar los cristales. Menelao permanece sentado, desfallecido, aparentemente herido.

_____El grupo de Carlos avanzando por el ala izquierda hace contacto con otro y se identifica “Directorio”, “Viva el Directorio”. Desde la azotea algunos soldados dan vivas al tirano, contestando a nuestros fuegos que hasta ese momento han permanecido en silencio. Suponemos el instante del refugio de Batista en la azotea.

_____Carbó al bajarse del camión recibe un rafagazo que le hiere la planta del pie, le arranca la Thompson de las manos y le tumban los espejuelos, cruzándole balas tan cerca de la cabeza que le dejan quemaduras en el rostro. Debía disparar sobre el parqueo oficial frente el Palacio. No pudo hacerlo, había quedado sin saber qué hacer. En ese momento escucha el grito de Carlos: “Adelante, compañeros que esto es nuestro”. Juan Pedro, apenas había descendido del camión con Castell, León Llera, y Machadito.

_____Wanguemert corría de un lado a otro, y hacía funcionar su M-2. Tenía la cara y la camisa llena de sangre, posiblemente debido a los fragmentos de cristal, que al saltar por los disparos, podía haberlo cortado. Era un gran combatiente, cuando sonaba el teléfono, dejó de disparar y atendió la llamada. Preguntaban si era verdad la muerte de Batista. Contestó: “Sí habla un miembro de la milicia del Directorio, acabamos de tomar Palacio y hemos ajusticiado al dictador”. La llamada podía ser de Columbia, de un general o ministro, por consecuencia podría paralizarse toda ayuda, o producirse la huida de aliados o colaboradores.

_____A la universidad llegó Faure, mal herido, blanco como un papel, con mucha sangre por el costado. Preguntó por José Antonio, y le contestaron está herido y se lo llevaron. Inmediatamente empezó a depurar responsabilidades, y a cuestionar como no habíamos acudido a rescatarlo, aunque estuviera muerto.

_____Los compañeros heridos y casi sin parque, se consultan, considerando que la operación se ha perdido por lo que se impone una retirada. Hay que cruzar por el mismo sitio donde han caído Briñas, Carlos y Castellanos. Machadito se impone y dice: ”Cubriré la retirada, cuando comience a disparar, retírense todos rápidamente, yo seré el último” y con valor sin igual, emerge ante los franco-tiradores, haciendo tablear su ametralladora con una ráfaga interminable, mientras todos los compañeros se deslizan por la escalera hacia la planta baja. En unión de los compañeros que quedaban en la planta baja, nos retiramos. Al tomar distintas direcciones, a Machadito se le perdió Carbó, volvió sobre sus pasos. Fue un verdadero héroe, y aunque algunos cayeron en ese instante, otros logramos retirarnos milagrosamente.

____Domingo se sitúa para entregar las armas que estaban en el camión frente a la Tabacalera. Los comandos para la operación de apoyo no llegaban. Pasaron alrededor de dos horas, y veíamos nuestra gente salir y eran acribillados desde la azotea del Palacio. Nos encontrábamos impotentes, desesperados. Allí estuvimos hasta que llegaron los tanques, hasta las siete de la noche, nos fuimos abatidos, tristes.

____Bajamos las escaleras y me encuentro a Medinita sentado en uno de los escalones. Tenía un balazo en el pecho, lo atendía Pedro Ortiz y lo ayudo. Él nos dice: ”déjenme, aquí no se puede recoger a nadie, esa es la orden.” Está casi moribundo. Recojo una pistola de un policía muerto. Evelio Prieto dirigía a la gente que iba saliendo. Nos decía: “Esperen que pase la ráfaga. Después nos arrastrábamos y salimos del último piso, salvamos la vida.

____Tuve la suerte de tirarme por el suelo y salir, porque otros cayeron, cogí por el parque de enfrente, con mi Thompson. Lo que nos tiraban era mucho, porque ellos se hicieron fuertes en la azotea. Nos pusimos detrás de unos carros, y lo que caía encima de los techos de los carros era una granizada de plomo. Ripostamos corriendo. Salí con Machadito, Evelio Prieto, y un compañero que se quedó en otro lugar. No nos parapetamos, todo esto lo hicimos corriendo, tirábamos, y así cruzamos el parque, Machadito va con un tiro en una pierna, y Evelio con uno en la cara que no le permite hablar.

____Manolito me hace una seña que lo siga, voy detrás de él. Sigo haciendo disparos hacia los pisos superiores, y me dice que no dispare más porque voy a descubrir la posición. En eso arranca el ómnibus, va hacia Prado por Colón, veo que viene avanzando por la

misma dirección un grupo de soldados y un camión del que se tiran otros guardias. Inmediatamente pienso que no puedo seguir allí.

____Como el nuestro había otros grupos, uno comandado por un tal Aguilera, que después traiciona la revolución. El día 13 se produce el asalto al escuchar el radio. No teníamos a donde ir, la gente quería ir a Palacio, y ver la oportunidad de incorporarse, pero no lo permitimos. A las seis de la tarde se recibe una llamada, que debíamos personarnos en una dirección del vedado, era urgente. Contesté, que si son las armas, las traemos,

____El ataque al Palacio Presidencial, tal cual, era un suicidio. No existía ninguna colaboración interna o externa, ni siguiera intentada, entre otras razones, para no correr riesgos de infiltración, con esta premisa, los patriotas acudieron al llamado inmolador y a la jefatura de José Antonio Echeverría.

____El principal factor valedero desde el punto de vista militar era experiencia de veteranos de la segunda guerra mundial, en esta condición, inició el combate Carlos Gutiérrez Menoyo. Su compañero de armas había sido asesinado por la dictadura vísperas de la acción, Daniel Martín Labrandero.

____El factor sorpresa, alcanzado por la audacia del primer grupo de asalto, hicieron posible la penetración en el recinto palaciego. Con la recapitulación de los hechos, podemos afirmar con certeza, que la traición del jefe del grupo de apoyo, Ignacio González (seudónimo) fue la causa de no alcanzar el éxito.

Los combatientes del grupo de asalto, se adueñaron de los primeros pisos, y llegaron al mismo despacho del dictador. La comunicación entre ellos, fue únicamente a viva voz, con granadas deficientes, parque insuficiente para su combate prolongado, y

otros obstáculos imponderables, sin embargo, no impidieron que mantuvieran las acciones por más de una hora. Entre sus objetivos estaban las plantas, eléctricas y de teléfonos, para garantizar el mayor aislamiento posible, sin perjuicio, de la acción de Radio Reloj, con el mismo propósito.

___La ausencia del grupo de apoyo, con el mayor y mejor armamento, el doble de combatientes posesionados en los edificios esbeltos que dominaban la azotea del Palacio, hubieran neutralizado las posibilidades de resistencia de la guarnición, por ende, las acciones se concibieron y planearon conjuntas, simultáneas. Hubieran dado el resultado de la estrategia trazada.

Capítulo VI.

Quedamos inconformes con este trabajo, el tiempo y demás obligaciones nos limitan extraordinariamente, si nuestros lectores así lo acreditan, nos obligamos a revisar y ampliar todo lo necesario para otra edición. Aspiramos a sugerencias, cualesquiera que sean, por medio de nuestra editora, todas son bienvenidas.

Hay citas obligadas o transcritas para mantener la mayor fidelidad. Otras, de nuestra prosa, obedecen a la realidad e interpretaciones, que no deben apartarse de la legitimidad, objetividad, y modestia.

Son infinitas las necesidades, y a su vez las oportunidades que requieren del esfuerzo propio en el desarrollo de la revolución. El protagonismo está definido por diversos factores, muchos ajenos a la voluntad, cada cual ha cumplido lo que le corresponde, la sumatoria está a la vista y los nuevos retos también, como lo defino en la introducción.

.La síntesis es JAE, a él le debemos cuanto hemos podido realizar. Los pueblos avanzan detrás de sus dirigentes, es la ley.

En los cinco meses de estricta clandestinidad precedentes al 13 de marzo, intentamos en tres ocasiones, acompañar a José Antonio, contactando a Pepín Naranjo en la consulta del doctor Portela, en el Hospital Reina Mercedes; con el propio Faure, acompañado por José Assef, en la calle 19 o 21, no recordamos bien. Finalmente, con mi hermano, segundo vice de la FEU. Todo fue inútil. No quedó otro derrotero que el exilio luego de la muerte de JAE, debíamos reorganizarnos como lo previó el mismo.

El mismo 13 de marzo, en la noche, Esteban Ventura y sus esbirros, arrestaron a mi padre, con la amenaza de su desaparición, si los hermanos Puente Blanco no se presentaban. Intervino entonces el embajador acreditado de Panamá, Alberto Boyd, para darnos asilo en su residencia, y de paso, exigir las garantías para la integridad personal de nuestro progenitor. En su propio automóvil, acompañado del secretario, nos recogió al otro día 14.

La situación no podía ser más tensa, atacado el Palacio, asesinado el senador ortodoxo Pelayo Cuervo, ajusticiados los jefes del SIM y la Policía Nacional, asaltada la embajada de Haití, con la suspensión de los asilos políticos por el Cuerpo Diplomático acreditado por falta de garantías; hechos gravísimos efectuados casi en sucesión, eran las circunstancias en que valientemente el embajador panameño hizo valer su decisión.

Nos comentaba el rechazo asumido frente a las amenazas que recibía de los representantes militares y de Gobierno, amparado en el derecho internacional y diplomático. Había ocupado el cargo de Canciller, en la visita de Batista a Panamá, y por añadidura, en ese

momento, su hermano Aquilino Boyd ostentaba la misma posición. El día 22 de marzo llegábamos a Panamá.

No es menos cierto, hemos llegado sucintamente al límite establecido para este ensayo, pero es conveniente acotar un hecho transcendental, íntimamente vinculado con la premisa fundamental de José Antonio Echeverría, la UNIDAD, definida en la Carta de México. Aplicando aquella estrategia, el 3 de diciembre de 1958, aterrizaba cerca de la Sierra Maestra, un avión venezolano, con abundante armas y parque, cuando se iniciaba el cerco estratégico a Santiago de Cuba, y la preocupación por la enorme cantidad de hombres desarmados, inclusive, la posibilidad de una intervención extranjera, frente al desplome evidente del ejército de la tiranía.

Aquella solicitud revolucionaria se realizó en el momento oportuno, en medio de la euforia popular, del pueblo y las fuerzas armadas venezolanas, por el autor de este ensayo, cumpliendo la misión de la representación del Directorio Revolucionario, 13 de Marzo. ( 12 )

En torno a la unidad revolucionaria he podido describir pasajes reales, forjados en el calor y la dinámica de la lucha revolucionaria e insurreccional. Pudiéramos agregar otros, la invitación a Fidel para resumir una actividad de masas en la escalinata universitaria, después de su excarcelación, donde la FEU participaba en el clamor popular por la amnistía.

En una ocasión acompañamos a Fructuoso Rodríguez para solicitar un préstamo o ayuda económica, no recuerdo los términos, a José Llanuza, dirigente del 26 de Julio, a cargo de la tesorería.

He mencionado en algunas circunstancias, mi relación con Fructuoso, porque realmente ocurrió así. Desarrollamos una profundad amistad y estrechas relaciones revolucionarias, no solo por su carácter cariñoso y sincero, un tanto jaranero y simpático, por su condición de lugarteniente de JAE, y específicamente, en su cargo de vicepresidente de la FEU y Secretario de Prensa y Propaganda, ejecutando nosotros la dirección de esa secretaria, y la jefatura de despacho. Nuestra visita a la finca de Prío, La Chata, después de la delación de Santa Marta y Lindero, acompañados también por Carbó. En las frecuentes reuniones de la FEU, recordando cuando llegó al Salón de los Mártires, con la guayabera ensangrentada de la paliza que le dio al vocero de Batista, Luis Manuel Martínez. Las innumerables visitas, por distintos motivos, a la casa de huéspedes universitarios de sus padres, cerca de la universidad.

La relación frecuente con Efigenio Ameijeiras, en la venta del Alma Mater el órgano informativo de la FEU, en la calle, en las cercanías universitarias. En nuestro encuentro en el interior de la Universidad, cuando se rechazaba la agresión policíaca.

José Smith Comas, jefe de la vanguardia en el desembarco del Granma, cardenense y amigo de José Antonio, quien nos acompañó en la última protesta de la FEU, en el Stadium del Cerro, haciéndose cargo de la introducción en la instalación deportiva, y desembarco de la tela de protesta en el terreno, los aspectos más complicados de la operación.

Serían sumamente prolongadas las reseñas y recordatorios con los compañeros, la realidad fue la incorporación cada vez mayor de combatientes, y la participación masiva del pueblo en la medida que la insurrección crecía. Desde sus inicios no importaba la militancia, todos actuábamos unidos. El repudio a la dictadura era total. Podríamos mencionar aptitudes diferentes u opuestas, dentro de las propias filas revolucionarias, no es menester mencionarlas, todas fueron superadas.

La mediación que intentó Batista con el anciano mambí, Cosme de la Torriente no tuvo ninguna virtualidad, JAE la rechazó, al costo de una terrible golpiza en la calle San Lázaro, junto a su hermano menor Alfredito y Fructuoso, su vicepresidente.

. Los genocidios ordenados por el dictador y ejecutados con la anuencia directa o indirecta, lejos de intimidar a la población, exaltaban el patriotismo.

El levantamiento en la Marina de Guerra en la ciudad de Cienfuegos, el aniquilamiento de los expedicionarios del Corintia en las cercanías de Holguín, fueron otras muestras del carácter de la tiranía. Los entierros de Frank País y de Echeverría fueron pruebas del pueblo combatiente.

El horizonte de José Antonio Echeverría era ese pueblo heroico que combatió la dictadura, y todos los soportes que la sostenían dentro y fuera del país, nunca encontramos en él una expresión diferente, y siempre mantuvo la profunda convicción del holocausto, en sus labios era una realidad “morir por la patria, es vivir”.

ANEXO 1.

Las primeras conspiraciones auténticas no guardaban la compartimentación indispensable, estaban infiltradas por la dictadura, años 52 -53, ocupándose distintos arsenales de armas y delaciones de conspiradores. En esas circunstancias caí preso en el SIM, fichándome en el Buró Anticomunista (BRAC),a un costado del Hospital Militar de Marianao; aunque no tuvieran pruebas, porque en realidad no tenía militancia alguna. El entonces TTE. José Castaño, Jefe del BRAC ( Buró de Represión Anticomunista ) ubicado a un costado del Hospital Militar de Marianao, se ufanaba de tener todos los comunistas registrados, a quienes desaparecerían cuando vieran en peligro el Gobierno. Corría el año 52.

Posteriormente otras delaciones con los mismos resultados, la más importante, en Santa Marta y Lindero, de donde JAE logró escapar. Estas delaciones con sus consecuentes asesinatos, encarcelamientos, golpizas y torturas se sucedieron. Cayeron Mario Fortuny, Mario Agostini cuyo panegírico pronunció JAE, y otros.

Otra conspiración significativa, encabezada por el profesor Rafael García Bárcenas, con ramificaciones militares fue salvajemente reprimida.

En esta cadena de represión Pilar García, Jefe del cuartel Goicuría, en Matanzas, asesinó a todos los revolucionarios de procedencia auténtica en los camiones con los que intentaban penetrar en el cuartel militar, no quedaron heridos ni prisioneros.

En la provincia de Las Villas, Jacinto Menocal, y sus propios hijos, también en el Ejército, cometieron numerosos y repudiables crímenes reprimiendo la lucha guerrillera en el Escambray.

No fueron muy lejos en el genocidio por el interior del país, ciudades o pueblos de otras latitudes, los cuerpos armados del dictador.

Sin embargo, la Generación del Centenario, donde militaron buena parte de los asaltantes al Moncada, se entrenaron en el manejo de armas en la Universidad habanera. Los combatientes del ataque al Palacio Presidencial nunca fueron penetrados por los servicios de inteligencia del dictador, salvo algunos casos excepcionales por delaciones, como Humbolt 7, después del 13 de Marzo. ( )

En todas las experiencias combativas, tanto en las organizaciones mencionadas y en los propios revolucionarios hicieron posible el triunfo final sobre las armas, y los mártires significaron el acicate principal para la juventud y el pueblo en la lucha final. Rubén Aldama, primer mártir del Directorio, como otros de distintas organizaciones, o simples ciudadanos no colaboraron ante las torturas o asesinato.

(2) ANEXO

José Martí, el apóstol, resume la lucha y el carácter de la nación cubana hasta lograr la independencia, sin tutelaje de ningún tipo, en su proyección política e ideológica. En su carta al amigo mexicano, Manuel Mercado, en el campamento de Dos Ríos, el 18 de mayo de 1895, vísperas de su muerte en combate escribe: “….ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país, y por mi deber, puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo, de

impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré es para eso. En silencio ha tenido que ser, y como indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin….viví en el monstruo, y le conozco las entrañas y mi honda es la de David…..

(3) Anexo

César García Pons de los intelectuales alrededor de Jorge Mañach, el más renombrado de la época, fue en parte el mentor, pero como casi todos sucumbieron al terror de la dictadura. En una ocasión me acerqué a él para pedirle ayuda en los días del ajusticiamiento, por parte del Directorio, del coronel Blanco Rico, Jefe del SIM, y me respondió: “me estás perjudicando “, ante esa confesión era posible una delación.

(4)

JAE aspiraba a su reelección por primera vez. Había ocupado la presidencia durante unos meses por sustitución reglamentaria, como Secretario General, en medio de una crisis de enfrentamientos con la fuerza pública, que encabezó siempre. Simultáneamente dio continuidad a un gran trabajo cultural que iniciaron Benigno Arbesú y Luis de la Cuesta, en los predios universitarios, digno de relatarse.

Justamente en aquellos meses me ocupé del trabajo político, iniciando el mismo en la escuela de Derecho, asegurando los votos

del presidente de la escuela para él, con René Anillo y mi hermano José Puente. El voto decisivo estaba en manos del presidente de Farmacia, Antonio Guevara, quien no se inclinó por ninguno de los dos candidatos, a pesar de su compromiso a favor de JAE. Posteriormente me confesó que el presidente de Filosofía Leonel Alonso (opositor a Echeverría) le pidió el voto a cambio de pagar los gastos médicos de su papá en Santiago de Cuba. Guevara fue secuestrado para la segunda votación. Las vísperas me informé de una corta visita a su vicepresidente Pepín, inmediatamente informé a JAE. Carbó y Fructuoso se hicieron cargo de él hasta el momento electoral en el rectorado.

JAE ya era líder político en el estudiantado y el pueblo, la lucha frontal armada era su bandera, lo contrario en aquella elección significaba un verdadero retraso, y una traición a la voluntad estudiantil y popular. La oposición politiquera pretendía asumir la FEU. Sin embargo, Guevara se incorporó en DR, y el 13 de marzo participaba en el asalto a Radio Reloj.

Anexo (5)

Una vez en la Presidencia en la primera reelección, me designó hasta su final, Director de Prensa y Propaganda de la FEU, ocupándome de inmediato de la edición clandestina de Alma Mater, su órgano de prensa, denunciando la dictadura y sus crímenes. Además, los numerosos mensajes de la organización estudiantil que no eran publicables por la censura oficial y el temor a la represión, así como del Directorio Revolucionario: los 26 puntos ideológicos con motivo de su fundación y su programación pública en el Aula Magna, por JAE. El manifiesto a los militares de la conspiración del 4 de Abril; los primeros volantes del Directorio Revolucionario llamando a la UNIDAD, repartidos en el Stadium universitario con

motivo del acto de desagravio ofrecido para Alicia Alonso, presidido por Fructuoso Rodríguez, primer vicepresidente de la FEU.

Organizábamos la conferencias de prensa de la FEU, en el salón de los mártires, donde seccionaba el máximo órgano estudiantil universitario.

Visitábamos todas las redacciones con las obligadas precauciones cada vez que fue necesario, estrechando relaciones con los reporteros y dirigentes según íbamos estableciendo, excepto el Diario de La Marina, adicto al régimen.

Iniciamos las publicaciones clandestinas en una imprenta, en el Arco de Belén, una calle peatonal frente al Instituto de Segunda Enseñanza de la Habana, donde reclutamos al cajista Inaudio Mallá Ferrer, quien nos acompañó en todas las imprentas. Por motivos de seguridad más tarde continuamos el trabajo en La Habana Vieja, a media cuadra del Estado Mayor de la Marina de Guerra.

En la imprenta como en la noche con frecuencia trabajaban, pedíamos permiso al marino de guardia para levantar la barrera que colocaban después de las seis de tarde, y en un carro de alquiler llevábamos los materiales sin levantar sospechas.

Finalmente nos vimos obligados a tomar un sábado por la tarde la imprenta universitaria todo el fin de semana, con Fructuoso Rodríguez, y el apoyo del Regente Valdivia, y Joe Westbrook.

Nuestra responsabilidad era del conocimiento de JAE, Fructuoso y Joe, exclusivamente, no buscaba colaboración de nadie. El trabajo era sumamente compartimentado.

Anexo (6)

En su estrategia revolucionaria e insurreccional JAE se propuso presidir la FEU, en primer lugar, institución simbólica y representativa de las luchas seculares de la República, donde la autonomía universitaria le brindaba condiciones excepcionales, alcanzada con la Constitución del 40, convirtiendo la Escalinata y el recinto en tribuna popular y la vez, trinchera insurreccional. No percibía la institución únicamente como vocero, sino como fuerza beligerante contra la dictadura.

En el aspecto político e ideológico no aceptaba banderías, tomó el ejemplo de José Martí, la unidad de todos los cubanos frente al régimen, y en este aspecto fue sumamente hábil, ganando las armas y los verdaderos combatientes de la AAA, militantes del partido Ortodoxo, del partido PSP, de la Generación del Centenario, y de cuanto cubano fuera patriota dispuesto a derrocar la dictadura. Sus compañeros compartimos el ideal que representaba y jamás lo abandonamos a pesar de la complejidad y las dificultades, del terror, las limitaciones permanentes. Cuando consideró esta etapa superada, dio origen al Directorio Revolucionario, y tomó el calendario de 1956, “Libres o Mártires” y lo cumplió.

Anexo (7)

En su afán del triunfo revolucionario, después de casi siete años ininterrumpidos, exponiendo su vida, y creada la organización insurreccional capaz del alzamiento que organizaba, y convencido de la unidad firmada en México, decretó la paralización de las actividades universitarias, para convocar al esfuerzo final.

Los acuerdos en México fueron muy concretos en un ambiente de mucha fraternidad, firmados en agosto de 1956.

Cuando JAE regresa de Ceylán, donde recibe la solidaridad internacional, Fructuoso, Presidente p.s.r. me pide que solicite al Consejo Universitario el presupuesto para viajar a México y participar en la segunda reunión para los acuerdos secretos de la Carta firmada por José Antonio y Fidel, de paso me invita. Le respondí: Fructi, no puedo viajar porque no tengo pasaporte, soy panameño. En aquellos momentos ocupaba la Jefatura de Despacho.

Básicamente ambas organizaciones, el Directorio Revolucionario y el Movimiento 26 de Julio acordaban continuar la lucha armada en los escenarios y las armas en que actuaban, incluyendo todo el apoyo posible al desembarco en Oriente, para lo cual JAE recibiría un mensaje cifrado que recibió.

En el testamento escribe “Pero las circunstancias necesarias para que la parte estudiantil realizara el papel a ella asignado no se dieron oportunamente, obligándonos a aplazar el cumplimiento de nuestro compromiso”, se estaba refiriendo a las coordinaciones que no habían concluido con Menelao Mora y sus compañeros para el asalto a Palacio.

La clandestinidad y compartimentación la conservó y cuidó a ultranza, se unían las fuerzas de ambas organizaciones, pero sus planes de acción insurreccional nunca fueron revelados, y constituyó un deber seguir sus instrucciones, sin perjuicio de unirlas casuísticamente. No había contradicciones, era indispensable la seguridad de las acciones y los combatientes. La incorporación de los militantes avanzaría con los avances y las propias acciones armadas. Así condujo, con ese estilo,

encabezando las operaciones y los riesgos, desde sus inicios de líder. Estaba sumamente confiado en la continuidad y el respaldo de cada combatiente y del mismo pueblo.

Recuerdo la visita de Menelao en la prisión en 1955; el llamado en la Escalinata para recibir a Fidel después de la excarcelación; la manifestación espontánea para el mensaje insurreccional al coronel mambí Cosme de la Torriente, cuando me encontraba en Ciego de Ávila; el discurso admonitorio en el Muelle de Luz, donde lo acompañamos; y muchas acciones e intervenciones inesperadas, pero sumamente oportunas por su única iniciativa y la situación nacional que afrontaba con extraordinaria lucidez.

Anexo (8)

El testamento político, redactado el mismo 13 de marzo, resume perfectamente su personalidad y trayectoria. El segundo documento público con su firma es la creación del Directorio Revolucionario, y el tercero, representativo de su trayectoria, es la Carta de México, donde acude con su embajador René Anillo, dirigente estudiantil otrora miembro de la Juventud del Partido de Eduardo Chibás.

Para calificar nuestro personaje bastan los mensajes de Echeverría que dejó para la historia, el análisis político e ideológico de los mismos no dejan dudas. La pureza de su conducta, la generosidad sin límites, la valentía incomparable, el análisis casuístico en cada una de sus hazañas, la herencia patriótica que recibió de la bicentenaria universidad de la Habana, que ejecutó con absoluta fidelidad, lo avalan sin discusión. Todas las demás interpretaciones que no se ajustan a estos Principios son

desechables y repulsivas. José Antonio quedó en nuestra Historia como se lo propuso, uno más de nuestros eximios patriotas, en tiempos de real y efectiva revolución. Cárdenas lo bendice y lo eleva a su más alto pedestal.

Anexo (9)

Fulgencio Batista intentó volver a los tiempos de la experiencia dictatorial en la década del 30, con el apoyo norteamericano, donde se refugió para continuar conspirando respaldado básicamente en el ejército y la base política del PAU, del corte tradicional del clientelismo y la corrupción. Chibás lo denunció en su último discurso. Los ocho años de poder auténtico de Grau y Prío fueron caldo de cultivo. Esa fue la oportunidad.

El rechazo popular se produjo de inmediato mientras Batista penetraba en el campamento de Columbia, y en la policía Salas Cañizares y Carratalá tomaban los mandos.

La Universidad de La Habana rechazaba el Golpe Militar, y Echeverría en su segundo año de arquitectura viajaba casi de inmediato a la Colina Universitaria y el Palacio Presidencial para reclamar armas. La juventud se empezaba a organizar en todo el país, especialmente, la Generación del Centenario. El primer reclamo fue la constitución del 40, que el propio Batista había aceptado falsamente, después del proceso revolucionario contra Machado.

La consigna casi de inmediato fue la insurrección. La Universidad se convirtió en centro para las conspiraciones y los entrenamientos para manipular armas, la autonomía facilitaba las condiciones. La marcha de Las Antorchas hasta la Fragua

Martiana, y la Conmemoración del 27 de Noviembre hasta el monumento de los Ocho Estudiantes de Medicina de 1871, se iniciaban en la Escalinata Universitaria, y JAE en ellas. La agresión policiaca cobraba el primer mártir universitario, Rubén Batista Rubio. Desde ese momento Echeverría encabeza todas las protestas, se inicia el líder.

La represión, las censuras de prensa, las desapariciones, los asesinatos a la luz pública, las persecuciones, los Tribunales de Urgencia reaparecen, las suspensiones de garantías constitucionales, las violaciones a la autonomía universitaria, todas las medidas de Gobierno y policíacas siembran el terror en el país, paralelamente crece la insurrección.

Anexo ( 10 )

Esa noche, Abelardo cuela un poco de café e invita a Daniel y Oswaldo, listos para actuar. Con amabilidad, Abelardo ofrece café a los policías del rastrillo -compuerta enrejada – y trata de pasar un jarrito por entre las rejas. Apresurado, uno de los gendarmes, saca la llave y abre la compuerta para agarrar el jarro lleno de café. Abelardo lo encañona mientras Daniel y Oswaldo se introducen en el cuerpo de guardia y amenazan a los sicarios.

Abelardo abre las rejas que dan acceso al exterior por la puerta principal, frente al reducto de la guarnición, donde un soldado sentado en un taburete y provisto de una ametralladora hace la guardia. Mientras al borde de la meseta del Castillo, en una garita, otro centinela vigila.

Daniel se une a Abelardo, y ambos agazapados, observan la situación, deciden lanzarle una granada al guardián, la que al no

explotar, le pone sobre aviso. Sin alternativa le disparan y lo hieren mortalmente. Acto seguido, lanzan otra granada al centinela de la garita, que tampoco explota. Sin titubear, vuelven a disparar.

Los dos corren por la ladera, Oswaldo que ha quedado encañonando a los guardias del interior, cuando va unirse a sus compañeros nota que las rejas están cerradas. Amenaza a los guardias revólver en mano y logra que se las abran.

Presurosos, los soldados acuden a la puerta en la pequeña explanada fuera del Príncipe. Oswaldo lanza una granada y corre veloz hacia la Garita, que a su vez, es tiroteada por el comando del Directorio, apostado fuera del Príncipe. Antes de alcanzar la calle, encuentra a Daniel, tirado en la falda del Castillo, con la columna vertebral quebrada, debido al impacto que sufre su cuerpo, al saltar por sobre la escalera.

Oswaldo lo auxilia, lo arrastra un largo tramo, intenta llevarlo hacia la calle en busca de auxilio. Sabe que no puede seguir con él en esas condiciones so pena de morir ambos acribillados a balazos. Daniel que no puede mantenerse sentado, ni moverse, le ruega que se vaya, que trate de salvarse, pues de quedarse lo matarían a él también. Oswaldo tiene que dejarlo atrás. Daniel Martín Labrandero es asesinado esa misma noche, por el coronel Martín Pérez.

(11) El ajusticiamiento del coronel Blanco Rico, estuvo precedido por otras acciones armadas del Directorio, algunas de ellas desde la propia universidad, sobre la policía que interceptaba las manifestaciones estudiantiles en la calle San Lázaro, resultando heridos dos coroneles, incluyendo Martín Pérez y Castro Rey.

Esta acción inicialmente estaba concebida sobre otros posibles personajes del régimen, la ejecutaron Cubela y Carbó, con el apoyo de Miguel Angel Domínguez y José Fernández de Cossío. Esa noche sonó el teléfono de mi casa, y alguien nos pidió que saliéramos. Salí de inmediato con mi hermano Roberto, no tardó el SIM en llegar.

( 11 ) La información sobre el desarrollo de la acción armada el 13 de marzo, nos las dan Faure y Meri, cuando esta última conversa con JAE, vísperas de la fecha mencionada.

La toma del Palacio Presidencial aumentaría el armamento en manos del pueblo, de miembros de organizaciones insurreccionales, incorporando más combatientes en la clandestinidad, con el propósito de atacar otras fuerzas de la dictadura. Podría significar el inicio del derrocamiento.

Pies de Grabados del 1 al 17

|) Rindiendo homenaje donde cayera asesinado Rafael Trejo, víctima de la dictadura de Gerardo Machado, en la década del 30.

2) Al regreso a Cuba, después de firmar la Carta de México con Fidel Castro que selló la unidad revolucionaria entre la FEU (Directorio) y el M-26-6 (Movimiento 26 de Julio)

3) En Costa Rica, en el frente de Santa Rosa con motivo de la invasión somocista. Entre los acompañantes, arrodillado, Juan Pedro Carbó Serviá.

4) En el Salón de los Mártires dirigiéndose al estudiantado y al pueblo. En la mesa presidencial, junto a JAE, Fructuoso Rodríguez y René Anillo, miembros de la FEU.

5) En uno de los múltiples llamados al estudiantado y al pueblo, frente al busto de Julio Antonio Mella, fundador de la FEU y la Universidad Popular. Este joven dirigente fue asesinado en México, por orden de Gerardo Machado.

6) En manifestación universitaria y popular un 27 de noviembre, tradición universitaria, por el fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina, en 1871. A su lado, Fructuoso Rodríguez, Antonio Guevara y Luis Blanca, presidentes de las asociaciones de estudiantes en sus facultades.

7) JAE herido después de los numerosos enfrentamientos con la Policía y el Ejército.

8) En otra protesta en el Stadium del Cerro. Amado Maestri, juez principal del béisbol, interviene para proteger a los estudiantes, encabezados por JAE.

9) En México, agosto de 1957, después de firmar la Carta de México, junto a Fidel y Anillo.

10) Semblante de JAE, junto a las banderas, cubana y del Directorio.

11) Caricatura de JAE, Publicada en la revista Bohemia en Cuba, producto de su relevancia política y revolucionaria.

12) JAE muerto en combate, el 13 de marzo de 1957, a un costado de la Universidad de La Habana.

13) El cadáver de JAE en el Hospital. Su semblante se observa plácido.

14) Combatientes de las Columnas guerrilleras del DR y el M-26-6, después de rendir el Regimiento del Ejército, en Santa Clara.

15) La nueva escuela de arquitectura en la CUJAE (Ciudad Universitaria José Antonio Echeverría), construida en el Gobierno Revolucionario, en homenaje a JAE.

16) JAE cuando se iniciaba en los estudios superiores, atleta consumado, y dirigente estudiantil y nacional.

17) Apenas con 17 años de edad inicia sus estudios de arquitectura. Acude para un aniversario del Directorio Estudiantil Universitario, de la década del 30. Organización revolucionaria de la época, de la cual formaba parte Eduardo R. Chibás, a quien JAE presta toda su atención.

.

Testamento político de José Antonio Echeverría.

Hoy 13 de marzo de 1957, día en que se honra a los que han consagrado sus vidas a la digna profesión de Arquitecto, para la que me preparo, a las tres y veinte minutos de la tarde, participaré en una acción en la que el Directorio Revolucionario ha empeñado todo su esfuerzo, junto con otros grupos que también luchan por la libertad.

Esta acción envuelve grandes riesgos para todos nosotros, y lo sabemos. No desconocemos el peligro. No lo busco. Pero tampoco lo rehúyo Trato sencillamente de cumplir con mi deber.

Nuestro compromiso con el pueblo de Cuba quedo fijado en la Carta de México, que unió a la juventud en una conducta y una actuación, pero las circunstancias necesarias para que la parte estudiantil realizara el papel a ella asignado no se dieron oportunamente, obligándonos a aplazar el cumplimiento de nuestro compromiso. Creemos que ha llegado el momento de cumplirlo. Confiamos en que la pureza de nuestras intenciones nos traiga el favor de Dios para lograr el imperio de la justicia en nuestra Patria.

Si caemos, que nuestra sangre señale el camino de la libertad. Porque tenga o no nuestra acción el éxito que esperamos, la conmoción que originará nos hará adelantar en la senda del triunfo.

Pero es la acción del pueblo la que será decisiva para alcanzarlo.

Por eso este manifiesto, que pudiera llegar a ser testamento, exhorta al pueblo de Cuba a la resistencia cívica, al retraimiento de cuanto pudiera significar un apoyo a la dictadura que nos oprime, y la ayuda eficaz de los que están sobre las armas para liberarlo. Para ello es preciso mantener viva la fe en la lucha revolucionaria, aunque perezcamos todos sus líderes, ya nunca faltarán hombres decididos y capaces que ocupen nuestros puestos, pues como dijera el Apóstol, cuando no hubiera hombres se levantarían las piedras para luchar por la libertad de la Patria.

A nuestros compañeros, los estudiantes de toda Cuba, le pedimos que se organicen, ya que ellos constituyen la vanguardia de nuestra lucha, y las fuerzas armadas que recuerden que su misión es defender a la Patria, no someter a los hermanos, que su puesto es el del ejército mambí, que peleaba por la libertad de Cuba, como terminan todos sus escritos.

José Antonio Echeverría.

La Habana, 13 de marzo de 1957.

Manifiesto al pueblo de Cuba.

1 .El pueblo cubano, ofendido por la vileza y el salvajismo de la actual tiranía y asfixiado por un sistema inadecuado e injusto, consciente de recuperar la dignidad perdida, ha entrado con paso firme en la lucha revolucionaria. Ante la inoperancia de los vehículos políticos caducos para lograr superar de la grave crisis institucional, el pueblo por derecho soberano único, sin responder a partido, clase o caudillo ha tomado la vanguardia en defensa de sus derechos.

2. El estudiantado viril, el obrerismo no sometido a dirigencias claudicantes, el campesino robusto, y los hombres y mujeres de todas las extracciones han demostrado con hechos y la decisión inalterable de sacudir los actuales yugos y de construir sobre bases nuevas la República libre y justa que contempla el ideal de las generaciones. La Revolución cubana el esfuerzo de un pueblo por alcanzar su plenitud espiritual y material está en marcha.

3. La Revolución no nace del deseo de unos cuantos, ni de la acción de un grupo o individuo, sino de la necesidad urgente que la nación tiene de renovarse o perecer en la ignominia. Una concreción histórica de circunstancias determinan esa necesidad.

4. La crisis institucional provocada por el cuartelazo del 10 de marzo de 1952, el salvajismo desatado como método de represión de la voluntad colectiva y la intransigencia manifiesta de los personeros del Gobierno a reconocer la ilegitimidad del régimen y su impopularidad exigen, una acción radical y un sacrificio máximo.

5. La aguda crisis de un sistema económico que pone al país en situación de feudo de intereses extranjeros y repacidas criollas, insuficiente para satisfacer de manera segura y justa las necesidades materiales de la nación, exigen la restructuración hacia una nueva economía.

6. El sistema social que discrimina a las grandes mayorías nacionales y que permite la tremenda subversión de valores en la que los peores son aupados y los mejores desconocidos, exigen también una acción radical hacia una verdadera justicia social.

7. Pero la acción revolucionaria no ha de caer en el caos que provocaría la dispersión de fuerzas espontáneas, sino que es necesario la organización de las gentes y la coordinación única de tácticas. Es necesario a la vez que la acción revolucionaria se defina ideológicamente para que no pueda ser confundida o pervertida por intereses de partido o de otras ideologías que no correspondan íntegramente a la Revolución Cubana. Por estas razones de definición y vertebración de la lucha nace el DIRECTORIO REVOLUCIONARIO.

8. El Directorio Revolucionario está compuesto por elementos de vanguardia revolucionaria de toda la Isla, provenientes de todas las clase sociales, dispuestos a luchar en todas las formas necesarias por la Revolución Integral, de manera consciente y organizada.

Responde únicamente a los principios inalienables de la Revolución Cubana, y por ende, de la Revolución Americana y no reconoce intereses de grupo, clase, sector o caudillo, sino al interés único y primordial de la nación cubana como entidad humana espiritual e histórica.

9. El Directorio Revolucionario considera la revolución como un proceso continuado de lucha por todos los frentes y medios posibles –desde la resistencia civil hasta la insurrección popular- hasta lograr el resquebrajamiento definitivo del régimen y sistema imperante y considera inoperante el reducir la lucha revolucionaria a la acción determinativa de un simple golpe de estado. Derivado el actual régimen, la Revolución continúa por caminos diferentes, hacia la consolidación del estado revolucionario y hacia la renovación revolucionaria integral.

10. La Revolución Cubana va hacia la superación de las lacras coloniales y de los mares de independencia, hacia la liberación de la nación, libre de toda injerencia extranjera, y de toda prevención doméstica, hacia el desarrollo integral de las potencias materiales y espirituales del país, y hacia el cumplimiento de su destino histórico. La Revolución es el camino integral del sistema político, económico, social y jurídico del país y la aparición de una nueva actitud psicológica colectiva que consolide y estimule la obra revolucionaria.

11, La Revolución se asienta sobre principios fundamentales de Libertad política, la democracia, independencia económica, nacionalismo, justicia social y socialismo, reconocidos en el Manifiesto de Montecristi.

12. La Revolución Cubana proclama al pueblo como soberano constructor de su derecho, dado así mismo a través de sus representativos y en la lucha revolucionaria. No puede reconocer, so peligro de traicionar los principios fundamentales de la nación, ninguna orden emanada de un grupo o individuos impuestos por la fuerza contra la voluntad colectiva. La Revolución Cubana en el

momento actual se incluye en la juriscidad que concede el artículo 40 de la Constitución.

13. La Revolución Cubana va en lo político al establecimiento de un sistema que asegure la democracia representativa sobre firme base jurídica, libre de toda injerencia plutocrática y de habitual politiquería ramplona.

14. La Revolución Cubana en lo económico va a la estructuración de un sistema que libere de la injerencia del capital imperialista extranjero y de la peligrosa concentración explotadora del capital doméstico, hacia el desarrollo integral y vario de la economía nacional. Considera la necesidad del Estado de orientar y estimular el funcionamiento económico.

15. La Revolución Cubana en lo social va al establecimiento de un sistema que ponga a cada ciudadano, libre de toda discriminación en condiciones iguales para su desarrollo y desenvolvimiento, así como a la elevación progresiva del nivel colectivo, de acuerdo con la marcha de la civilización. Reconoce como principio que los bienes sociales solo podrán ser obtenidos con la utilidad social y el método.

16. La Revolución Cubana en su momento adecuado considera como problema insoslayable de índole económica y social el problema de la producción agrícola, y de las relaciones políticas, económicas y sociales del trabajador de la tierra, porque representan una de las mayorías mas discriminadas y preteridas, y porque la economía del país es fundamentalmente agraria. Es necesario revisar todo el sistema para que la producción agrícola satisfaga, y para que el hombre de la tierra alcance el nivel adecuado de justicia social y de cultura propia.

17. La Revolución Cubana por destino propio ha de cooperar y estimar en todo lo que este a su alcance con los movimientos revolucionarios de América, que compartan un ideal de la Revolución Americana, anteriormente expresado, como obligación moral e histórica, y como necesidad estratégica para salvaguardar la obra que en Cuba se realice. La Revolución se plantea el ideal de la integración económica y política del Caribe, como paso hacia la definitiva integración latinoamericana.

18. La Revolución Cubana, pensamiento y acción omnicomprensiva, de la problemática nacional e internacional, expresará su posición ante los problemas específicos: educación, agrarismo, peninteciarismo, medicina, etc, a través del Directorio Revolucionario, en su momento oportuno.

19. La Revolución Cubana a su enemigo, al miembro de las fuerzas armadas, sino al que traicionando la patria infama el uniforme con el crimen y el oprobio. No es su enemigo el propietario consciente que respeta la Ley, y se suma al progreso, sino al que se vale a su propiedad para explotar a las masas laborables y para determinar la conducta del Estado. La Revolución no considera su enemigo a ningún pueblo, sino al sistema o intento de sistema prevenga de donde prevenga, que explote a la nación cubana, ya en lo económico, ya en lo psicológico.

20. El Directorio Revolucionario se adscribe plenamente a los principios de la Revolución Cubana, no reconociendo ni otra revolución, ni otra ideología nacional o internacional.

21, El Directorio Revolucionario aprueba toda acción revolucionaria que promueva a esos fines ideológicos, y repudia y sanciona toda acción que vaya contra los intereses del pueblo, o que pueda ocasionar víctimas inútiles y lamentables dentro del pueblo. El

Directorio Revolucionario concibe la paz y el orden como altísimo valores humanos pero recurre a la violencia en todas las formas que sean necesarias como imperativo de las circunstancias actuales, ya que es inconcebible la tranquilidad frente a la indignidad y el desorden. La acción es la urgencia que tiene la nación de entrar rápidamente y sin lastres vergonzosos en la vía de la paz, la libertad y la justicia.

22. El Directorio Revolucionario proscribe todo sentido de lucha inspirado en el sentimiento del rencor u hacia la venganza, La Revolución ha de ser obra del sacrificio y el esfuerzo movido por el amor a la patria, y el afán de construir la nueva estructura en bien de la Humanidad.

23. El Directorio Revolucionario, considera ha de ser pública en sus ideales, y secreta en su mecanismo, por lo tanto, es organismo secreto en su gente, perfectamente funcional, y se organiza y rige por su estatutos secretos.

24. El Directorio Revolucionario considera la necesidad de proclamar la verdad revolucionaria y nacional, por lo tanto, se opone a toda consigna imprecisa y falsa, que pueda provocar desorientación. Los pueblos no se mueven jamás hacia los fracasos.

25. El Directorio Revolucionario compuesto por los hombres de base de todas las extracciones, no reconoce autoridad de ningún grupo, partido o caudillo, aunque coordina su esfuerzo con toda acción legítimamente revolucionaria. Aspira, desde la base del pueblo, a cumplir los postulados de la Revolución. La posición independiente que asume no será nunca elemento de discordia de la lucha contra el actual régimen, por el contrario se propone ser factor de unión entre todos los que digna y valientemente marchen hacia la Revolución.

26. La situación nacional, ya en plena etapa desde el 27 de noviembre de 1955, hace imposible la existencia de alguna posición intermedia. Ante esto, el Directorio Revolucionario, hace un llamamiento a la ciudadanía, especialmente a las juventudes, a cooperar por todos los medios posibles, y de acuerdo con el alcance de cada cual, con la Revolución Cubana. Solo el máximo esfuerzo y sacrificio podrá hacer salir a la nación del caos en que está sumida, para que nazca vigorosa y plena, la República Nueva, libre, próspera y justa, capaz de proyectarse como baluarte de la libertad, la cultura y la paz, de un continente, y de la humanidad.

Por la Revolución Cubana.

Directorio Revolucionario.

Federación Estudiantil Universitaria.

Carta de MÉXICO.

La Federación Estudiantil Universitaria y el Movimiento 26 de Julio, los dos núcleos que agrupan en sus filas la nueva generación y que se han ganado en el sacrificio y el combate las simpatías del pueblo cubano, acuerdan dirigir al país la siguiente declaración conjunta.

1. Que ambas organizaciones han decidido unir sólidamente sus esfuerzos en el propósito de derrocar la tiranía y llevar a cabo la revolución cubana.

2. Que asistir a unas elecciones parciales después de estar reclamando durante más de cuatro años una elecciones generales y libres, constituye una actitud entreguista y

traidora, que no alcanzará sus fines ambiciosos porque la revolución cortará de un tajo todas las posibilidades.

3. Que si la revolución cubana que cuenta ya con la simpatía cubana de la opinión democrática de América, es vencida en una lucha que resulta ya inevitable, la dictadura no brindará siguiera esa mísera concesión que hoy otorga por miedo a los revolucionarios, y sobre todo la cabeza de los electoralistas caerá la sangre de los que se inmolan.

4. Que consideramos propicias las condiciones sociales y políticas del país, y los preparativos revolucionarios suficientemente adelantados para ofrecer al pueblo su liberación en 1956.

5. Que un tirano extranjero, Rafael Leónidas Trujillo, interviniendo abiertamente en la política interna del país, fraguo una conspiración contra Cuba con la complicidad de un grupo de oficiales del 10 de marzo, Alberto del Río Chaviano, Martín Díaz Tamayo, Leopoldo Cougil, Manuel Ugarde Carrillo,Manuel Larrubia, Juan Rojas y Rego Rubido, y una pandilla de pistoleros encabezada por Policarpo Soler que salió de Cuba raíz del Golpe de Estado, con la protección de Batista, a pesar de estar reclamado por los tribunales de justicia.

6. Que las armas trujillistas fueron introducidas en Cuba con la complicidad probada de esos militares.

7. Que el dictador Batista en la conferencia de Panamá, no tuvo el valor de denunciar esa agresión al honor y la integridad nacionales, dándose un abrazo con el hermano del Chacal dominicano.

8. Que muy por el contrario, al regresar a Cuba, ocultando al país la verdad, se dio a la innoble tarea de acusar de trujillistas a

los limpios revolucionarios cubanos, cuyas firmes convicciones democráticas hacen imposible toda relación con un tirano igual a Batista.

9. Que en respuesta a la cobarde maniobra, emplazamos a Batista para que le entregue a la FEU y a los combatientes del 26 de Julio las armas de la República que no han sabido utilizar con dignidad, para demostrar que nosotros nos atrevemos a ajustar cuentas con el dictador dominicano y salvar el honor de la patria.

10. Que Cuba debe responder con dignidad a la ofensa sufrida y, en consecuencia somos partidarios de una acción armada contra el tirano Trujillo, que de paso libre a los dominicanos de una opresión que dura ya más de 25 años. Retamos a Batista a que diga la palabra definitiva, o se ponga en evidencia ante el pueblo cubano,

11. Que la actitud débil, oportunistas y cobardes el régimen frente a Trujillo, han sido una traición a la patria.

12. Que tanto Trujillo como Batista son dictadores que hieren el sentimiento democrático de América y perturban la paz, la amistad y la felicidad de los cubanos y dominicanos.

13. Que mientras los militares trujillistas permanecen en sus cargos, la flor y nata de las fuerzas armadas, los oficiales más capacitados para defender la patria que peligra, están presos e inhumanamente tratados en Isla de Pinos.

14. Que la FEU y el 26 de Julio consideran al coronel Barquín, el comandante Borbonet y demás oficiales presos y destituídos, la más digna representación de nuestro ejército, y los hombres que hoy cuentan con sus simpatías en las fuerzas armadas.

15. Que el ejército, dirigido por esos oficiales prestigiosos y honorables, al servicio de la constitución y el pueblo, tendrán el respeto y las simpatías de la revolución cubana.

16. Que la FEU y el 26 de Julio hacen suya la consigna de unir a todas las fuerzas revolucionarias, morales y cívicas del país, a los estudiantes, los obreros, las organizaciones juveniles y a todos los hombres dignos de Cuba, para que nos secunden en esta lucha, que está firmada con la decisión de morir o triunfar.

17. Que es la hora de que los partidos políticos y la sociedad de Amigos de la República cesen ya en el inútil esfuerzo de implorar soluciones amigables en una actitud que en otros momentos pudo ser patriótica pero que, después de cuatro años de rechazo, y negativa, puede ser infame.

18. Que enfrentada ya la revolución en una lucha a muerte contra la tiranía, la victoria será de los que luchamos asistidos por la historia.

19. Que la revolución llegará al poder libre de compromisos e intereses, para servir a Cuba en un programa de justicia social, de libertad y democracia, de respeto a las leyes justas y de reconocimiento a la dignidad plena de todos los cubanos, sin odios mezquinos para nadie, a los que la dirigimos, dispuestos a poner por delante el sacrificio de nuestras vidas, en prenda de nuestras limpias intenciones.

José Antonio Echeverría Fidel Castro Ruz.