Roberto Galán

Este hombre, Roberto Galán, es tanatrevido y/o tan inefable que ha to-mado para sí una tarea propia de unsemidiós: convertido en un ingenie-ro de almas, de corazones, junta

hombres y mujeres, los matrimonia, los enla-za. Galán es un arduo trabajador de su ima-gen: pelo blanquísimo siempre recién corta-dó, bigote teñido de castaño oscuro, trajeazul oscuro cruzado, infatigable en la obliga-ción de verse impecable. Desde Si lo sabecante, hasta Yo me quiero casar, ¿y usted?,Roberto Galán, más allá del rating, del éxito,tiene una legión de gente que no lo soporta yotra legión que lo venera o lo absuelve consimpatía. Pero nadie discute que es un perso-naje. Además de su leyenda personal de con-quistador de mujeres inalcanzables, se codeócon la historia, vivió en estado de cotidiani-dad con el Perón del exilio. Hoy por hoy, co-mo todo argentino que se precie, Galán tieneteléfono celular. Cuando le pedimos la entre-vista, nos remite a su oficina: "No espor po-se, querido. Mis secretarias llevan mi agen-da". Marcamos el número de su oficina yunavoz nos dice: "Yo me quiero casar, ¿y usted?""Ya lo hice. Gracias ... ¿Podriamos entrevis-tar a Galán el martes que viene?" "¡¿Elmar-tesil Mmmm ... En martes no te embarquesni te cases." Al final, arreglamos no más parael martes. Y la voz de la secretaria se despide:"Hasta entonces, corazón".

Ya es el martes. En dos minutos Galánnos atenderá. Veo llegar a un hombre de mo-desta condición, unos sesenta años, peinadoa la gomina, el saco queriendo unos kilos me-nos. El hombre, de piel marrón, pellizca undedo de su mano izquierda con dos dedos desu mano derecha. La secretaria le dice: "Ma-rino, ¿cómo le va?" "Bien, señorita. Bien meva. Bien nos va." "Marino, usted salió unasola vez ... vamos a organizarle una nuevasalida para la semana que viene. Podría seren Casablanca; Marino." "Usted dirá, seño-rita ...". Es evidente, Marino se quiere casar.Dentro de un rato lo veremos de nuevo ... Yaestamos en el escritorio de Roberto Galán. Deentrada tenemos un malentendido. Le digoque esta será una entrevista para la serie Re-portajes para guardar. Galán, levantandouna ceja, me dice: "Ah; un reportaje para pu-blicar después que la persona muere ..." "Nono no, Galán. Un reportaje para que loseventuales lectores lo guarden". La ceja deGalán vuelve a su nivel. Desconfiado, me di-ce:

-Estoy cansado de que me pregunten estu-pideces. Mirá, tratemos de hacer un reporta-je original. No empecemos con el asunto demi edad. ..

-¿Qué pasa con su edad?-Pasa que me tienen podrido. Dicen cual-

quier cosa. Imaginate, algunos hasta dicenque tengo más de setenta años.

-Usted es una leyenda. Hay quienes dicenque está cerca de los ochenta y cinco.

-¡Por favor! A esos infundios yo respondocon esta realidad: ¡pero mírenme la cara! a si

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no, ¡mírenme los codos! Aquí, en los codos,se delata la edad de la gente ... Respondo has-ta con impertinencias para que no insistan:Caramba, ¿quieren venir conmigo paracomprobar mi función sexual?

-Paso.-Mirá, yo tengo mucho menos años de te-

levisión que Pinky, que Brizuela Méndez, quePipo Mancera, que Silvio Soldán. Yo no soyningún veterano para que digan "Los añosque hace ... ". Yo vine mucho, pero muchodespués de todosesos.

-Más allá delas habladurías,Galán, ¿a usted elasunto de la edadlo preocupa?

-Por favor. Los'que duden, quese fijen en mis co-dos. 1 o son .losde una personavieja... Veo que tequedaste miran-do las manchasde manos. No teengañés: es pro-ducto de la pig-mentación, he tomado mucho sol.Mucho Río, mucho Caribe. Poraños. Pero haceme una entrevistaoriginal. Preguntame por un temaafligente.

-¿Aftigente?

Sí, temas que afligen al serhumano. a preguntamepor mis lecturas. No vayaser petulante. No te voy aresponder que ando le-

yendo a Shakespeare, pero tengomis libros de cabecera: leo a Anato-le France, a Oscar Wilde, a Majul ya Verbitsky ... y siempre leo Don Se-gundo Sombra. Soy un gran lector.

-Hablemos del matrimonio. Us-ted los propicia, pero hay muchosque opinan que el matrimonio esla tumba de la sensualidad, delamor. ¿Qué leparece?

-Mirá, los escritores han llenado estanterí-as de libros relacionados con el matrimonio;la pareja y el amor. Yo sólo podría decir quees imposible decir la última palabra. Esto esinfinito.

-Usted, como hacedor de casamientos,¿podría explicar por qué tantos matrimo-nios se van al tacho?

-Mirá, el matrimonio puede disolverseporque los dos, cuando son novios, fingen loque no son. Puede fracasar porque el maridotoma mucho whisky por la noche antes de ir-se a dormir y después se olvida de hacer elamor. También puede fracasar porque ellatiene mal aliento.

-¿Usted nunca tuvo mal aliento?-Soy un hombre cuidadoso, prolijo. Todo

hombre debe esmerarse en serio ... Hablando

DE SU ALBUM.Galán, a los 8 años,con sus tías y suhermana. Con suúnica hija y suprimera nieta. EnTrujillo, con Perón,Isabelita y AméricoBarrios. En Caracas,con Perón, Isabelitay pareja amiga.Todo un Gardel,con Rita Hayworth,en París.

de causas que malograna los matrimonios tene-mos otros casos: mu-chas veces, siendo no-vios, la chica finge quees tierna y buena y dis-ciplinada y sumisa, y encuanto sale del RegistroCivil, lo primero quedice es: «A ver, arregla-me la cola". Empieza amandar. Empiezan lasdesavenencias.

-¿Y qué pasa con el asunto de la infideli-dad?

-El hombre es más proclive a la infideli-dad, numéricamente. Pero, cuidado, algunasmujeres ya vienen con el cuchillo debajo delponcho. Digamos que las del matrimonio

son aguas difíciles, turbulentas. Bah, algoindescifrable.

-Ultimamente se han hecho públicos loscasamientos entre homosexuales. ¿Propicia-ría en su programa un casamiento así?

-Viejo, no quisiera decir que no. Lo quepasa es que los matrimonios que yo impulso, van hacia la legalidad. Si en la Argentina se

legalizaraelcasamien-

to entre homose-xuales, yo les daría un lugaren mi programa. Son sereshumanos.

-¿Alguna recomenda-ción para gente casada?

-Lo importante para elmatrimonio es mantenerel cordón umbilical.

-Para eso, Galán, uno sequeda a vivir con los pa-

dres.-Pero no, querido, me refiero al cordón

umbilical que pasa por el sexo del esposo yde la esposa. Si en un matrimonio la parte se-xual no funciona, ese matrimonio no va más.No va más. Cuando no hay sexo, chau. Porlo menos hasta cierta avanzada edad ese cor-

, , Tengo un ticket por 10casamientos. Voypor el sext "Las sociedades evolucionadareglamentarán esta idea. ,

dón es imprescindible.-¿Cuál es esa "cierta edad"?-Y, no sé. Hay hombres que funcionan se-

xualmente de grandes. Hay otros que no.-El otro día Bioy Casares me confesaba

que él funcionó hasta los 74 o 75 años y quedespués, naranja, se volvió transparente pa-ra las mujeres."

-Pero viejo, fijate el caso de Chaplin ...Chaplin le hacía el amor a esta chica O'Neill

siendo ella muy jovencita y élun hombre de ochentalargos. jY seguian hacien-do hijos!

-Picasso parece queconservó dentadura y ape-tito casi hasta sus 90.

-Pero claro, viejo. De-pende de la naturaleza de ca-da uno. Además, ahora hayelementos que ayudan: losantioxidantes y la vitaminaE. Lo primero que te señalanen la etiqueta es: "Mantiene elvigor sexual". Muy buena lavitaminaE.

-Usted, ¿cuántas veces se ca-só?

-Seis. Tres haciendo vida encomún y tres con libreta. Cuandola gente se asombra y abre los ojosyo digo que tengo un ticket para10 casamientos. Cada vez que mecaso me lo marcan como si fueraun boleto de tren. Mirá, yo soy bas-tante proclive a la fidelidad de lamujer que amo.

-¿A lafidelidad de ella o a lafide-lidad mutua?

=Mutua, desde luego. Yo soy un ti-po fiel. Si estoy enamorado de unamujer, me dedico a esa mujer. No an-do picoteando. En el caso de andar sinpareja, sin amor, entonces sí picoteo.Porque me gustan mucho las mujeres.Soy fanático de lasmujeres. Fanáticodesde el punto de vistain telectual y físico.Con el tiempo, la mu-

jervaadominarelmun-do ... Entonces vamos atransitar por este mundocon más tranquilidad, por-que la mujer es mucho másresponsable que el hombre. El hombre anda-rá vestido con un delantal y un plumero y lamujer manejará automóviles deportivos. Y lehablará al marido por teléfono y le dirá:"Querido, esta noche no me esperés a co-mer". Será la gran prueba de la humanidad.Será para mejor, porque desde que el hombremaneja todo la pasamos de guerra en guerray de revolución en revolución, entre insultos,improperios que origina siempre el hombre,nunca la mujer. En mi vida, en el orden fami-liar, las mujeres han tenido una enorme in-fluencia: mis tías, mi abuela.

-¿Ysu madre?-Yo perdí a mi madre cuando tenia cuatro

años. Pero tuve una abuela paterna que vivióhasta los 102 años y una abuela materna quemurió a los 90. Si por mi fuera, seguiría vi-viendo sin marcar número de años. Amo lavida, amo la gente aunque de vez en cuandohaya una patinada. Algún amigo falla. Antesme enojaba por trivialidades, me agarraba atrompadas con facilidad. Me ofendía y bus-caba pelea. Pero me he dado cuenta de queenojarse no sirve para nada. Ultimamenteme chantajearon y me la banqué. Pero ojono olvido.

-Me quedé pensando. Usted, Galán, re-cién va por el sexto casamiento del ticket.

Voy por el sexto, sí. Mirá, viejo, yocreo que con el tiempo en las socie-dades evolucionadas se va a impo-ner esto del ticket. Se va a imponercuando se llegue a la conclusión de

que en el casamiento por muchos años sonmuy pocas las parejas que mantienen una fe-licidad total, completa. La mayoría terminansiendo infelices, sometidos, engañados. Poreso anuncio que, con el tiempo, las legislacio-nes de cada país van a establecer casamien-tos por años, renovables. Si a uno le va bienfenómeno, renueva por un año . Si le va mallas valijas y te vas. Pasa como una casa con-fortable: renovamos el alquiler. Pero si la ca-sa tiene humedad, tiene goteras, chau, te vas.

-¿Qué dice su mujer, Galán, del asunto desu ticket?

-Ella se ríe. Pero ella ya ha hecho méritosuficientes.

-¿Cuánto hace que se casópor sexta vez?-La verdad es que no me acuerdo. Soy bas-

tante frágil para las fechas.-Admitamos, Galán, que no siempre uno

se va. A veces se le van a uno.-Claro, sí. No. Yo, por ejemplo, no tolero

la mujer desaliñada. Ni la mujer inculta. Yocreo que lo más atinado que se dijo sobrematrimonio lo dijo Schopenhauer: "El ma-

trimonio es una larga conversación .Cuando se termina la conversación, chaCuando no tenemos ganas de hacer el amochau. Rápido, sin insultos, las valijas. Yo cotodas mi mujeres quedé amigo, digámo oasí.

-A su padre todavía no lo nombró ...-Mirá, mi padre fue un tiro al aire. Tan ti-

ro al aire que nos abandonó a mi hermana.a mi cuando éramos chiquitos. Yo tenia traños cuando se fue de casa. La madre de mipadre sí fue valiosa: empezó a escribir versosa los noventa años. Tenés que ver qué -+

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Roberto Galán-+ lindos versos dejó.

.:...Asu papá, ¿nunca lo volvió a ver?-Sí. A los 15 años. Un día se me presentó.-¿r?-Yo estaba jugando a la pelota con unos

amigos. Un señor se acercó y me dijo: "Soy tupadre". Ahí estaba el hombre que había vistode galerita y esmoquin en algunas fotos.

-¿Qué pasó con usted al ver a su padre?-Le dije "mucho gusto". Y agregué: "Per-

dón, tengo que ir a jugar a la pelota". Y mefui. y después, nada más. Me enteré de quevivía en Santa Fe. Que se había vuelto a casar.Cuando murió, la viuda me mandó una car-ta. Le contesté con otra carta diciéndole que .lamentaba la pérdida de Amado.Así se llamaba mipapá.

-¿Qué sensaciónle queda de su ni-ñez?

-Fui práctica-mente un huérfano,pero muy feliz. Muyagasajado, muy mi-mado por mi abuelay mis tías. Me ense-ñaron a ser una bue-na persona.

-¿En qué consisteser una buena perso-na?

-En ser conscientede las responsabilida-des que te va dando la

AYER Y HOY. Lassecretarias delprograma Si lo sabecante y lassecretarias delactual equipo deproducción, que nose ven, de Yo mequiero casar, ¿yusted?

vida a medida que cre-cés. Una buena perso-na consiste en no en-trar en ningún tipo devicios y degeneracio-nes. En ser fino y edu-cado.

-Usted, Galán, ¿re-conoce que tiene florde enemigos?

-Enemigos puedo tener por una razón quepasa, exclusivamente, por la envidia, por loscelos. Yo tengo un corazón tierno y genero-so y he ayudado a personajes siniestros queestaban, sin embargo, al acecho esperandochantajearme.

-¿Cómo era el niño, el estudiante Galán?-Tengo mi bachillerato en el Nicolás Ave-

llaneda. Era buen tipo, medio peleador, nos

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desafiábamos en clase y nos agarrábamos apiñas en la calle Juan B. Justo. Recuerdo misenfrentamientos con un muchacho de apelli-do Batilana. Nos teníamos brrronca. Nosagarrábamos a piña limpia. Después fuimosmuy amigos. Un gran tipo, Batilana. El restode mi aprendizaje lo tuve en el café La Palo-ma, en la esquina de Santa Fe y Juan B. Justo.Allí, con la ñata contra el vidrio, mamábamostangos, milongas. Después, la completaba encasa en una victrola. Yo nací en Palermo, pa-sé algunos años en Córdoba, tengo una hijade 22 años y dos nietos: Sol, de dos años, yPablo, de dos meses. Mi hija es una chiquili-

na encantadora,casada con el due-ño de El Cielo.

-¿y el locutor,cómo aparece?

-Por casuali-dad. Acompañé ami tío Pablo a ra-dio Porteña. Eltenía un progra-ma, La hora fe-rroviaria. Yofui.Yquedé des-lumbrado. Te-nía 16 años. Loprimero quehice fue ir abuscar los ca-bles al diarioNoticias grá-ficas. Un díame dieron aleer el infor-

mativo. Me salió bien. Alguienque me ayudó mucho en ese comienzo fueJaime Iacobson, el padre de Tito y Jorge. Unpersonaje que no olvidaré. Después, a los 18años, Jaime Yankelevich me ofreció el cargode locutor oficial de radio Belgrano, que eracomo tocar el cielo con la manos. A los vein-te ya era jefe de locutores. Después tuve quever con la Sociedad Argentina de Locutores,hicimos una huelga y por ser uno de los cabe-cillas me quedé sin trabajo. Con unos amigosresolviinos irnos a Europa, medio en el papelde víctimas. Luego de 26 días llegamos a Ho-landa, después pasamos a Bélgica, finalmentearribamos a París, completamente borra-chos: con la excusa del frío nos tomamos va-rias botellas de ginebra Bols.

-Entre los datos de su vida, Galán, falta lafecha de su nacimiento.

-Viejo, nací hace tiempo. ¿Un café?- Ya tomé varios. Gracias.-Tomate otro.-Galán, con su programa actual usted

ejerce una especie de ingeniería, no genéticasino de corazones.

-Más que ingeniero de corazones yo soyun doctor de almas. Mi programa es una es-pecie de sanatorio de almas. Trato de reunirgente que se quedó sola por pérdidas o pordesavenencias. Gente que no tiene con quienconversar, con quien hacer el amor. .. La fun-

ción hace al órgano. Todo seadormece. "Seadormecen lossentimientos y se adormecetambién el sexo. Mi programaes una llamita para esa gente.De esperanza. No lo interrum-po en todo el año, lo dejo gra-bado aunque yo me vaya a des-cansar. ¿Por qué? Respondocon otra pregunta: "tVos cerra-rías un hospital por vacacio-nes?". Yo no cierro mi sanato-rio de almas.

(Nuestra conversación seinterrumpe momentáneamen-te. Suena el fax del teléfono deGalán. Una voz de mujer ma-dura dice: "Señor Galán, yo lollamo porque en su programade esta tarde hay un señor ...hay un señor que me interesa.Es el primero de la derecha ...".Galán se acomoda la corbata, seprolija el bigote, me dice:

-¿Te das cuenta, viejo, porqué no -puedo cerrar mi sanato-rio de almas?

-Me doy cuenta. Hablemosun poco de su famosa amistadconPerón.

=No quiero que la gente creaque yo especulo. Yo he hechode todo para apartarme de lapolítica. Tengo miles de amigosperonistas, pero yo a la políticale rajo. No podría ser un buenpolítico. Soy enemigo del con-formismo. Enemigo del macaneo. y, definiti-vamente, no soy devoto de San Prometeo.

-Está claro, pero cuénteme de su amistadconPerón.

uarda, viejo, yo fui amigo de Pe-rón en las malas. Cuando Perónestaba solo. Estamos hablando delexilio de él en Venezuela y despuésen la República Dominicana, don-

de viví con él un año. No me colé. Perón medijo: "Véngase conmigo". Y me fui con él. Ydespués de un año me vine a la Argentina conuna tarea que él me encomendó.

-¿Se puede saber qué tarea?-Una tarea que tenía que ver con uno de

los puntos del pacto Perón-Frondizi. Se re-fería a la restitución de sus bienes. Para eso elGeneral me dio una especie deinventario delas cosas que él había dejado en la quinta deSan Vicente, en la casa de la calle TeodoroGarcía, también la casa presidencial de aveni-da Libertador, que dinamitaron.

-¿Por qué menea la cabeza, Galán?-Porque temo que al contar esto nadie me

crea. En la lista, en el inventario que me dioPerón no había cosas de valor económico ...pero sí figuraba, por ejemplo, una docena decalzoncillos que había dejado el) una cómo-da de la quinta de Olivos. Perón tenía unamemoria prodigiosa. Recordaba lo que habíadejado, placard por placard, su ropa, sus za-

, , Lo importa.nte es tratar de.mantener el cordón umbilical quepasa ¡ior el sexo de la pareja. Si

. no hay cordón, chau. , , .

patos, todo, cajón por cajón. Pero ningunacaja fuerte con joyas y dinero.

-¿Cómo se hace amigo-de Perón?-Simplemente yo me arrimo al General

cuando llega a Venezuela. Me arrimo y naceuna amistad desinteresada, sin política, de fa-milia a familia.

-¿Cómo estaba aquel PeróJ:lque venía de.Paraguay, de Panamá?

-Bien, estaba bien. Nunca lo vi triste a Pe-rón. Nunca lo vi quejoso. Nuncalo vi rebelde contra lo que le ha-bía pasado. El decía siempre quela razón de su caída había quebuscarla en una sola palabra:"petróleo". Los historiadores,que han escrito tantas pavadas ymacanas, apuntan exclusiva-mente a la quema de las iglesias,a la quema de las banderas. Estono fue real. Lo real es que cuando Perón in-tenta formar la California argentina afectalos intereses de Inglaterra. Inglaterramuevela masonería. La masonería mueve a los ma-rinos y se levanta la flota y ahí tenés.

-¿Perón soñaba con el retorno?-No no. Pero la verdad es que con Perón

nunca hablamos del retorno. Yo siento orgu-llo de haber ayudado a colocar a Perón en laembajada dominicana, tras la revolución ve-nezolana. Para eso me ayudó la señora Cora

de González Torrado.-¿Por qué Perón se hizo tan amigo suyo?-Porque teníamos cosas en común. Por

ejemplo, era muy ..amigo de la música, lagri-meaba cuando oía una zamba argentina. Eraun hombre de una enorme ternura. Fino,;educado, amable, Perón era incapaz de pasarél antes que otros por una puerta. Siemprecruzaba las puertas último. Detalle, ¿no?

-En su estar cotidiano, ¿cómo era Perón?

-En su diario vivir era un hombre muycastrense. Sobrio. Madrugador. Metódico.No se acostaba más allátle las once de la no-che. A las siete se despertaba. A las ocho esta-ba afeitado, bañado, renovado. Además obe-decía a un código de toda su vida: hacer lasiesta. Una vez terminado su almuerzo, semetía en su habitación en Santo Domingo,encendía el refrigerador y dormía la siesta.

-La historia ésa del piano del Perón y Ga-lán, ¿cómo es? .

-Te pido por Dios que no gastemos un se-gundo de nuestra vida en esa historia. Ya loaclaré y sería inoportuno volver ~ hacerlo.

-Hablemos de Isabelita, de Lopez Rega.-No toquemos ese tema. No quiero ni

nombrarlos. Perón-Galan. Galán-Perón. Ypunto. Otro amigo era Américo Barrios, des-pués apareció una 'colección de vividores,una colección de chantas. Me consta, algu-nos creían que Perón estaba lleno de oro y se

arrimaban para pedirle plata.Que quede claro: yo fui amigode Perón en las malas. Cuando élregresa a la Argentina, nuncamás lo vi, salvo por televisión.Llorando; lo vi cuando llegó.Llorando, recibí la noticia demuerte. Que nadie venga a decirque me acomodé. ¿Por qué nome preguntás, querido, por las

veces que yo estuve prohibido, sin trabajo?-Galán, ¿cuándo estuvo prohibido?-Soy un caso único: estuve prohibido por

los militares, por los radicales y por los pero-nistas. Con los militares nunca supe por qué.Viví momentos angustiosos -.Alguna vez meamenazaron: "Te vamos a,chupar". Otra vezHéctor Ricardo García tuvo que desmentirmi muerte en Crénica.: Bueno, todo esto meprodujo cierto estremecimiento. Recuerdocuando me encontré en la calle Florida ~

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Roberto Galán-+ con Pancho Guerrero y, conmovido, meabrazó: "Roberto, anoche estábamos co-miendo en El hueso perdido y nos dijeronque te habían matado". Tengo el orgullo dehaber actuado con mucho coraje. Hubo gen-te que por mucho menos se fue del país y latrabajó de exiliado.

-Su relación con Isabelita forma parte demuchas historias, Galán.

-Se dijo que Isabel estuvo casada conmi-go. y se dijo que yo se la presenté a Perón.

-¿Cuál de las dos historias es la real?-Ninguna. Ni me casé con Isabelita ni se la

presenté a Perón. En cuanto aLópez Rega, nunca hablé una pa-labra con él. López Rega se pega aIsabel cuando ésta viene a la Ar-gentina enviada por Perón paraarreglar un problema entre dosdirigentes peronistas, uno deellos era Corvalán Nandares. Sele pega y ya no la deja. López Re-ga es el hombre que le lleva lospaquetes a Isabelita, cuando éstasale de compras. Tenía aptitudespara eso. Entró como mucamoy salió comoministro de Bienestar Social.

-Perón nacionalizó los ferrocarriles. Enestos años, ¿qué hubiera hecho?

-Los hubiera vuelto a vender. Hay algoque muchos saben y nadie dice: Perón com-pró y estatizólos ferrocarriles porque Inglate-rra nos debía plata y no tenía manera de pa-garnos, venía de una guerra ... Pero mirá, yo

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-¿Ni del almirante Rojas?-Ni de Rojas. Aunque Rojas brincó en los

cumpleaños de Evita y después lo traicionó,como sabemos. De Rojas decía: "El negritoRojas era un buen muchacho. Evita lo que-ría mucho". También decía: "Aramburu eraun buen oficial". El nunca hablaba mal denadie. Dejaba que los demás opinaran.

-Galán, hablemos un poco de usted, hoy.De sus días, de sus noches.

Mucha me gusta la noche, peroya no salgo. Prefiero estar encasa, viendo televisión, conamigos. Además, la calle Co-rrientes ya no es lo que era:

ahora es un basurero ... Soy un tipo que se le-vanta a las siete, se baña, se arregla, desayuna,me dedico dos horas, soy bastante coqueta,para qué lo vaya negar. Soy medido, no fu-mo, tomo muy poco alcohol, como con bas-tante mesura, camino y le doy cuerda al reloj.Estoy orgulloso de ser argentino, porque losargentinos somos fenómenos ... Cada tantome junto con nueve amigos a cenar. El grupose llama el Club de Los Divinos. Tenemos unreglamento. Indica que está terminantemen-te prohibido eructar en la mesa y que de nin-guna manera se le va a permitir a ningún so-cio tener el mal gusto de morirse.

-La muerte, ¿lopreocupa?-Por el momento, no. Querido, ¿te

dije o no te dije que tomo vitamina E?No quiero hacer alarde de mi funciónsexual, pero ...

-¿Pero?-Pero nada. Soy un tipo que soy así

como veo. ¿Acaso no me veo fenóme-no? Como bien, camino, cuando llegala noche leo un poco y me quedo fri-to. Mucha vitamina E. Te aseguroque funciono bien, en todo sentido.

-¿Hasta cuándo piensa seguir ca-sando gente?

-Hasta que las velas no ardan.-Galán, ¿por dónde van las ve-

las?-Querido, las velas están recién encendi-

das.(Al salir del escritorio de Galán encontra-

mos al hombre de rostro marrón que buscaalguien con quien casarse. Marino arregla susegunda salida con su elegida. La secretaria deGalán lo despide: "Chau, Marino, que sigabien. Saludos a la señora". Marino se vuelvey corrige: "Señorita". Marino se va. Galán seajusta la corbata. Uno, que tiene tendencia areírse de los seres sencillos, se queda pensan-do. 'Marino, ese hombre de rostro marrón,busca para su vida lo mismo que Onassis y

ba con tener a Tania y a su enorme talento. que la hija de Onassis y que Xuxa. Marino, alTania siempre le decía que comprara prop~ fin de cuentas, como diría el viejo Borges, nodades. El le respondía: "Vos quedate tran- quiere cometer el peor de los pecados: no ha-quila, Gallega, te voy a dejar 34 departa- ber sido feliz. Por eso se quiere casar. Porquementos". Se refería a sus 34 tangos. la soledad da frío en invierno y en verano.)

-Me quedé con ganas de conocer algo másdel Perón de entrecasa. Visto a la distancia,¿qué rasgo de él le llama más la atención?

-Nunca hablaba mal de nadie. Nunca.

quiero repetir algo: yo soy un tipo especial.Otro en mi lugar hubiera ido a la casa de Go-bierno a besarlo y abrazarlo y a pedir una em-bajada o una intervención de algo. Yo no fui.Sé que preguntó varias veces por mí: u¿Yquées de la vida de Roberto?". Pero la mano ne-gra de López Rega trató por todos los mediosde que yo no me enterase. Cambiemos de te-ma. Todavía me emociono al recordar a Pe-rón, mi amigo y vecino. Por favor, pregunta-me qué otras hice.

-¿Qué otras cosas hizo, Galán?-Hice de todo. Traté de vender películas

argentinas en Francia, tuve unaagencia de publicidad, tuve un boli-che en Brasil y me fundí, iY fui can-tor de tangos y de boleros en francés!Por un tiempo me llamé RobertoValdez. Grabé un disco con una or-questa española, de un lado Negraconsentida y del otro lado María.Fui presentador de Troilo. Siemprefui una buena persona.

-¿Qué recuerda de Troilo?-Gran amigo. Era generoso, bon-

dadoso, cariñoso y talentoso. Era elgordo más buen mozo que vi. Siem-pre estaba feliz ... Otro de mis ami-gos fue Discépolo. Me llamaba Pibe.Creo que Discépolo fingía una eufo-ria, una imaginada alegría. Se con-forma-

por: Rodolfo Braceliproducción: Audry Liceaga

fotos: Julio Giustozzi y Archivo Atlántida