Rodolfo Walsh y El Lugar de La Verdad

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Rodolfo Walsh y el lugar de la verdad (Ricardo Piglia)

En 1993, Ediciones de la Urraca recopil en La Argentina en pedazos de Ricardo Piglia los trabajos del crtico literario argentino en la revista Fierro, ensayos sobre la violencia en la literatura argentina acompaados por historietas de distintos dibujantes y guionistas sobre las obras que Piglia tomaba para sus anlisis. Los breves ensayos que nos presenta este libro, que van desde El matadero de Echeverra hasta Boquitas pintadas de Puig, poseen una estructura peculiar que consiste en prrafos aislados que condensan de forma bien resumida ideas centrales que van tramando en su sucesin una lectura centrada en la representacin de la violencia y la relacin con el contexto socio-histrico en las obras seleccionadas.Pero hete aqu que el libro no recopil todos los ensayos de Piglia, falt el dedicado a Operacin Masacre de Rodolfo Walsh con su respectiva historieta dibujada por Solano Lpez y adaptada por Omar Panosetti cuyo ttulo es "Rodolfo Walsh y el lugar de la verdad". Este ensayo y su historieta fueron publicados en la revista Fierro n 37 (sept. 1987) y, luego, el ensayo solamente apareci en la compilacin de Jorge Lafforgue, Textos de y sobre Rodolfo Walsh (2000).Aqu les dej, pues, el texto de Ricardo Piglia sobre la obra de Walsh y un link a la revista Fierro n 37 con la que podrn deleitarse en la lectura de la historieta de Operacin Masacre y dems yerbas.

Rodolfo Walsh y el lugar de la verdadRicardo Piglia

Narrar el horror."La novela poltica tal cual la conocemos deca Brecht es imposible despus de Auschwitz." Se puede usar la ficcin para narrar el horror? Walsh percibi ese lmite cuando la masacre de Jos Len Surez. Un grupo de civiles haba sido fusilado clandestinamente en junio de 1956 por la polica de la Libertadora. Uno de ellos estaba vivo. Walsh entr en contacto, comenz a investigar, encontr a otros sobrevivientes, reconstruy los hechos, inici una campaa de denuncia. A fines de 1957 reuni los materiales que haba publicado en el peridico Mayora, entre mayo y julio de ese ao, en la primera edicin de Operacin Masacre.

Una novela verdadera."Un periodista me pregunt por qu no haba hecho una novela con eso, que era un tema formidable para una novela; lo que evidentemente esconda la nocin de que una novela con ese tema es mejor o es una categora superior a la de una denuncia con este tema. Yo creo que la denuncia traducida al arte de la novela se vuelve inofensiva, es decir, se sacraliza como arte. Por otro lado, el documento, el testimonio, admite cualquier grado de perfeccin, en la seleccin, en el trabajo de investigacin se abren inmensas posibilidades artsticas", deca Walsh en 1970.

Una leccin. Operacin Masacre es una respuesta al viejo debate sobre el compromiso del escritor y la eficacia de la literatura. Frente a la buena conciencia progresista de las novelas "sociales" que reflejan la realidad y ficcionalizan las efemrides polticas, Walsh levanta la verdad cruda de los hechos, la denuncia directa, el relato documental. Un uso poltico de la literatura debe prescindir de la ficcin. Esa es la gran enseanza de Walsh.

Una tradicin. En este sentido no hace ms que tomar una tradicin que se remonta al Facundo, es decir, a los orgenes de la prosa argentina. Walsh es muy conciente de la oposicin entre ficcin y poltica, clave en la historia de nuestra literatura. Su obra est escindida por ese contraste y lo notable es que, a diferencia de tantos otros, comprendi siempre que deba trabajar esa tensin y exasperarla. Liberar su ficcin de las contaminaciones circunstanciales y usar su destreza de narrador para construir textos de crtica poltica y de denuncia.

Las dos poticas. Esta escisin define dos poticas en la prctica de Walsh. Por un lado est el manejo de la forma autobiogrfica del testimonio verdadero, del panfleto y la diatriba, en la lnea del padre Castaeda, de Sarmiento, del Hernndez de la Vida del Chacho, de los grandes prosistas del nacionalismo como Anzotegui, incluso el Martnez Estrada de Las cuarenta. El escritor es un historiador del presente, habla en nombre de la verdad, denuncia los manejos del poder. Su Carta abierta a la Junta Militar, enviada el mismo da de su desaparicin, es el ejemplo ms alto de su escritura poltica.

Ficciones. Por otro lado para Walsh la ficcin es el arte de la elipsis, trabaja con la alusin y lo no dicho, y su construccin es antagnica con la esttica urgente del compromiso y las simplificaciones del realismo social. Basta pensar en "Cartas", uno de los mejores relatos de la literatura argentina, donde a partir de un pueblo de la provincia de Buenos Aires en los aos de la dcada infame, Walsh construye un pequeo universo joyceano, una suerte de un microscpico Ulises rural, mezclando voces y fragmentos que se cruzan y circulan en una complejsima narracin coral. Siempre alusivo y sutil, Walsh cultivaba el lgebra de la forma como un modo de asegurar la autonoma y la eficacia especfica de sus cuentos.

La investigacin. Las dos poticas estn sin embargo unidas en un punto que sirve de eje a toda su obra: la investigacin como uno de los modos bsicos de darle forma al material narrativo. El desciframiento, la bsqueda de la verdad, el trabajo con el secreto, el rigor de la reconstruccin: los textos se arman sobre un enigma, un elemento desconocido que es la clave de la historia que se narra. Cuentos como "Fotos" o "Esa mujer" o "Nota al pie" no son estructuralmente muy distintos al Caso Satanowsky o a Quin mat a Rosendo?. El relato gira alrededor de un vaco, de algo enigmtico que es preciso descifrar, y el texto yuxtapone rastros, datos, signos, hasta armar un gran caleidoscopio que permite captar un fragmento de la realidad.

El periodismo. Por supuesto la marca de Walsh es la politizacin extrema de la investigacin: el enigma est en la sociedad y no es otra cosa que una mentira deliberada que es preciso destruir con evidencias. En este punto para Walsh el periodismo es sobre todo un modo de circulacin de la verdad. Por eso el uso y la construccin de canales alternativos para la difusin de la denuncia es un elemento clave. Desde la publicacin en Revolucin Nacional o en Propsitos de los primeros textos de Operacin Masacre a las entregas de Quin mat a Rosendo? en el Semanario de la CGT esta lnea alcanza su punto mximo en la tarea clandestina de denuncia e informacin sobre la dictadura militar que realiza en 1976 y 1977 por medio de La cadena informativa, un sistema de circulacin de textos y noticias que ha sido reconstruido y analizado por Horacio Verbitsky en su libro Rodolfo Walsh y la prensa clandestina.

Los estilos. Este conjunto de prcticas y de estrategias de escritura se combinan para formar la obra mltiple y la nica de Rodolfo Walsh. El relato policial, el panfleto, el ensayo, la historia, la denuncia, el testimonio poltico, la autobiografa, el periodismo, la ficcin: todos estos registros se unen sostenidos por una escritura que sabe modular los ritmos y matices de la lengua nacional. Walsh era capaz de escribir en todos los estilos y su prosa es uno de los grandes momentos de la literatura argentina contempornea 1