RODRÍGUEZ 2004. IMAGINARIOS DEMOCRACIA Y PARTIDOS POLITICOS. COLOMBIA.pdf

8/17/2019 RODRÍGUEZ 2004. IMAGINARIOS DEMOCRACIA Y PARTIDOS POLITICOS. COLOMBIA.pdf

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UNIVERSIDAD DE LOS ANDESFACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

DEPARTAMENTO DE CIENCIA POLÍTICA

Imaginarios sobre democracia y partidos políticos en Colombia:una construcción constante

Luisa Fernanda Rodríguez

DirectorRodolfo Masías

LectorGary Hoskin

Bogotá, Diciembre 12 de 2003


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INDICE

INTRODUCCIÓN........................................................................................3Problema de investigación 4Objetivos 6Hipótesis 7Metodología 7

CAPITULO IMarco Teórico..............................................................................................10

La sociedad dentro de los imaginarios 10Los imaginarios y lo político 13Los imaginarios dentro del discurso democrático 15Los partidos políticos dentro de la sociedad democrática 18Otras formas de interacción política 20

CAPITULO IIAcercamientos a la cultura política..............................................................26

Apoyo satisfacción con la democracia 28¿Qué es la democracia? 35Confianza en el congreso y en los partidos políticos 38

CAPITULO IIIEl imaginario político del “colombiano (a) trabajador (a)”.........................43

La política y la plata 44Democracia, la utilidad del voto 47¿Quién es el otro...? 51Los partidos políticos, pasados de moda... 53Los políticos sobre los partidos 57¿Qué son las instituciones políticas? 60

CONCLUSIONES........................................................................................64

BIBLIOGRAFÍA..........................................................................................73ANEXOS


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INTRODUCCIÓN

La presente investigación pretende establecer el papel que juegan los ciudadanos en e

sistema político colombiano a partir de las construcciones que ellos configuran en la vida soci

sobre del deber ser y el ser de la política.Desde el punto de vista teórico, la investigación parte de la concepción de Berger

Luckman según la cual la sociedad es producto de la construcción social de los hombres1. Los

individuos mediante la interacción social construyen significados y sentidos del mundo qu

hacen de éste un esquema manejable y comprensible en la vida diaria. En la vida cotidiana, lo

ciudadanos se encuentran en un constante cruce de información y de experiencias que, sumadas

las experiencias de otros, hacen que cada uno construya una idea del mundo social que orienta acción en éste. Ésta construcción no es en ningún sentido producto del azar, sino todo l

contrario, es producto de un proceso histórico y de un contexto social que determina y promue

un tipo de relaciones particulares entre los individuos, la sociedad y el sistema político qu

subyace en ella.

Desde ésta perspectiva, los individuos generan un tipo de relaciones con el sistem

político que están influenciadas, pero que al mismo tiempo, influencian las formas de entendlas relaciones de poder que se materializa en la esfera pública. Así, el funcionamiento del sistem

político se encuentra atravesado por los imaginarios de los ciudadanos. El sistema políti

adquiere significado como resultado de la interacción de los individuos y de las formas en qu

éstos configuran un tipo de relaciones particulares con el sistema. Los imaginarios políticos so

simultáneamente, una herramienta que permite entender lo político y una guía de acción pa

interactuar en éste.

En este sentido, indagar sobre los imaginarios políticos, en el contexto colombiano

permite examinar esquemas que encuentran fundamento en ntl.9(d)-3.a49o5(f)222.2(i)15.6j


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el caso colombiano se ha enmarcado en los procesos particulares propios de la historia políti

nacional. Las formas en que los colombianos han construido los imaginarios sobre el sistem

político se han visto influenciadas, en los últimos diez años, por un contexto que a partir de

Asamblea Constituyente ha buscado modificar la forma en que se desarrollan las relaciones enlos ciudadanos y el sistema político. En la medida en que el sistema político colombiano h

sufrido cambios y procesos radicales durante la última década los ciudadanos se han encontra

con un nuevo escenario que modifica las relaciones políticas así como los imaginarios que

construyen sobre éstas. Por lo tanto, examinar los imaginarios que construyen los colombian

hoy no se puede hacer de manera aislada, sino que deben entenderse como resultado de lo

desarrollos políticos que ha tenido el país a lo largo de los años 90.Así mismo, un examen a los imaginarios políticos colombianos permite articula

conceptos y problemas teóricos con las formas en que en la vida cotidiana, éstos toman vida

significado propio. La construcción social de formas de ver, pensar y actuar en la política es u

punto en el cual se conjugan el pasado, el presente y el futuro de una sociedad democrática, p

lo que conocer y entender los imaginarios políticos de los colombianos, así como tratar de d

luces sobre el trasfondo de los mismos, es una tarea de gran importancia a la hora de reflexion

sobre el futuro de la democracia en Colombia.

Problema de investigación

En éste trabajo el acercamiento a los imaginarios políticos se centra en las ideas d

democracia y partidos políticos, puesto que se pretende, a través de éstos entender la form

como en el imaginario colectivo estos conceptos adquieren significado y cómo se articula

alrededor de las características propias del caso colombiano. La investigación se construy

alrededor del argumento que sostiene que en el discurso democrático los partidos políticos so

concebidos como ejes fundamentales para el desarrollo de la democracia. La democrac

representativa se materializa y maximiza a través de la labor que realizan los partidos polític


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como articuladores de la ciudadanía y como ejes de contacto entre ésta y el Estado. Sin embarg

después de una primera aproximación a los imaginarios políticos, sale a relucir el hecho qu

existe un relativo consenso con respecto al carácter positivo de la democracia que convive co

concepciones más críticas y de rechazo hacia los partidos políticosEstas concepciones que se ponen en evidencia, en un primer momento, al examina

algunas encuestas realizadas por diferentes autores y empresas tanto internacionale

(Latinobarómetro) como por algunas empresas colombianas2, visibilizan uno de los problemas

que subyacen en los imaginarios políticos de los ciudadanos en relación con el sistema polític

en términos de la democracia, los partidos políticos y los políticos.

Mi interés se enfoca en uno de estos problemas, en particular, la contradicciónidentificada a partir del análisis de los imaginarios sobre la democracia y los partidos político

que influenciados por distintos factores han promovido una creciente desconfianza hacia lo

partidos manteniendo, sin embargo, un apoyo al régimen democrático. Entender las razones

esta contradicción es punto de salida pero también de llegada de la investigación, para lo cual

preciso incorporar en el análisis las figuras de clientelismo y de líderes antipartido como posib

herramientas explicativas para vislumbrar las razones de la construcción de ciertos imaginarios

no otros.

Pensar en las figuras de clientelismo y de líderes antipartido como variables explicativa

nace de la idea que éstas se han configurado como nuevas herramientas de interacción entre l

2 “Inicialmente, una revisión al texto de Cuellar, da luces para entender ésta contradicción. Como resultado de su investigacióCuellar afirma que frente a la pregunta sobre la preferencia entre los regímenes políticos: democracia, tecnocracia, caudillismfuerte, dictadura militar, los colombianos manifiestan un respaldo sólido al régimen democrático; el 80% de la muestra considera “bueno” o “muy bueno”, su saldo de opinión favorable es el más elevado, 63%, y la proporción que lo considera “mu bueno” también es alta, 27%. Con respecto a la dictadura militar, ésta tiene un respaldo negativo del 37% y una opinidesfavorable del 66%. Así mismo, aquí se muestra que el respaldo a la democracia aumenta en los grupos de población má joven y de acuerdo al nivel de ingresos de los encuestados. Más adelante, Cuellar realiza un análisis sobre la confianza que tielos colombianos en las instituciones políticas. En general, las únicas instituciones que tienen un saldo positivo de confianza sola Iglesia, los movimientos ecologistas, el ejército y las grandes empresas. Entre las instituciones con mayor desconfianza encuentran los partidos políticos con un saldo de menos 67%, sólo superados por los paramilitares que tiene menos 86% y guerrilla que tiene menos 88%. Las tres ramas del poder público y los partidos políticos tienen un saldo de confianza negativentre estas: la rama judicial es la que tiene menos desconfianza, le sigue la administración pública, el Congreso y por último l partidos políticos con un saldo de menos 75%. CUELLAR, Maria Mercedes. Colombia: Un proyecto incluso. BogotUniversidad Externado de Colombia, 2000. Cáp. I.


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ciudadanos y el sistema político. El clientelismo y los líderes antipartido tienen importancia e

cuanto construyen un tipo de relaciones sociales particulares y se convierten en punto d

contacto, mediante actores individuales, que acercan la política a los ciudadanos. Aquí no e

posible pensar que el clientelismo y los líderes antipartido hayan sustituido a los partid políticos, pero se puede pensar en éstos como ejes, que de la mano con la personalización de

política, han minado y modificado la forma en que se configuraban las relaciones políticas.

En términos generales, el examen a los imaginarios sobre los partidos políticos y l

democracia constituye una herramienta para entender más a fondo el desarrollo de las práctic

clientelistas y de su papel dentro de los procesos de representación política. Paralelamente, és

acercamiento sirve como instrumento para entender la introducción de nuevas formas de hac política en Colombia, las cuales se enmarcan en el surgimiento de nuevos líderes antipartido y

el desplazamiento de los partidos políticos como actores centrales de la política.

En ésta dirección la investigación se desarrolla a partir de dos preguntas guía:

• ¿Cuáles son los imaginarios políticos de los colombianos con respecto al régimen

democrático, los partidos políticos y los políticos?

• ¿Cómo se pueden entender éstos imaginarios?

Objetivos

Objetivo general:

• Identificar los imaginarios políticos que tienen los colombianos sobre la democracia, lo

partidos políticos y los políticos.

Objetivos específicos:

• Analizar las características así como las relaciones que se construyen entre los

imaginarios sobre democracia, partidos políticos y políticos.

• Relacionar los imaginarios políticos con las figuras del clientelismo y de lídere

antipartido.


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Hipótesis

Para desarrollar éstos objetivos formule dos hipótesis tentativas:

• El imaginario político de los colombianos se caracteriza por tener una concepció

favorable del régimen democrático y una concepción desfavorable de los partido

políticos y de los políticos.

• La existencia de dichas concepciones se puede explicar por practicas políticas como e

clientelismo y el surgimiento de líderes antipartido que provocan una relación paradójic

en el imaginario de los ciudadanos entre las instituciones democráticas y los

protagonistas de la política.

Metodología

La presentación de la investigación se hará en tres capítulos a través de los cuales s

pretende construir una base teórica que luego se incorpora en el análisis de datos presentados p

la Corporación Latinobarómetro y en el análisis de las entrevistas realizadas. Finalmente, l

conclusiones buscan articular los capítulos anteriores así como hacer reflexiones generales sob

la investigación.El primer capítulo hace un recorrido teórico a través de los conceptos de imaginarios

democracia, partidos políticos, clientelismo y líderes antipartido. Este primer acercamient

teórico busca edificar las bases que posteriormente van a facilitar el análisis de los dato

empíricos. Así mismo, introducirse en el debate teórico sobre éstos conceptos busca unificar

discurso y establecer claridad sobre términos y definiciones que se manejan a lo largo del text

El acercamiento teórico es una forma de dar rigurosidad y respaldo a un trabajo que en s

carácter cualitativo pretende construir un puente entre los aspectos teóricos y los prácticos.

El segundo capítulo se constituye en el primer acercamiento a los imaginarios políticos

Aquí, el análisis se centra en la revisión de las encuestas de opinión pública que realizó

Corporación Latinobarómetro durante el 2002. Latinobarómetro es una empresa que se h


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caracterizado por realizar encuestas anuales en diferentes países de América Latina par

reconstruir las concepciones que tienen los latinoamericanos sobre conceptos como democrac

partidos políticos, instituciones políticas, entre otros. El objetivo de utilizar las encuestas d

Latinobarómetro es tener una primera aproximación a la forma como se han hecho loacercamientos a los imaginarios político, y simultáneamente, vislumbrar algunos contenido

generales de dichos imaginarios. Las encuestas realizadas por el Latinobarómetro, a pesar de

usarse como punto de comparación, permiten resaltar particularidades y diferencias del ca

colombiano frente al resto de América Latina.

En el tercer capitulo se presenta el análisis de cinco entrevistas. La realización d

entrevistas constituye un punto de salida ante la poca flexibilidad, y en algunos casosinsuficiencia de los datos que presentan las encuestas de opinión. Debido a que el objeto d

estudio –los imaginarios políticos- es un tema bastante amplio la realización de entrevistas es

mejor instrumento para acercarse a los ciudadanos y reconstruir desde su subjetividad las form

de leer e interactuar en el mundo social. Por tanto, aquí se presentarán los temas que de mane

consistente fueron resaltados por los entrevistados, y si animo de hacer generalizaciones, s

indican las coincidencias así como las disidencias de los mismos. Las entrevistas se realizaron

personas de clase media y baja, con un nivel educativo que va desde quinto de primaria ha

estudios universitarios. En términos generales, la entrevistas son representativas del colombia

(a) adulto trabajador que con bajos recursos sobrevive en el día a día con el salario mínimo,

que a pesar de no sentirse muy interesado en los asuntos políticos tiene opiniones y concept

claros sobre el devenir político del país. En los anexos se adjuntan la identificación completa d

los entrevistados.

El último capítulo sintetiza de manera general los resultados obtenidos en el análisis d

las entrevistas y busca complementarlos con conceptos y argumentos particulares del desarrol

de la política colombiana. Por tanto, se busca vislumbrar los imaginarios del colombiano (

adulto trabajador a la luz del desarrollo particular de la política en Colombia, así se trae


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colación factores como la Constitución de 1991, el paulatino resquebrajamiento de los partid

políticos tradicionales y el creciente proceso de personalización de la política. De esta manera,

establecen conclusiones generales que más que punto de llegada deben entenderse como pun

de salida para desarrollar en futuras investigaciones.


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CAPITULO I

MARCO TEORICO

Reflexionar sobre las percepciones, concepciones, opiniones, interpretaciones y demá

formas en que los ciudadanos se acercan al sistema político presenta un problema tantconceptual como metodológico. Sin duda, tratar de entender las formas en que la gente interpre

y vive en la sociedad es ante todo un desafío de gran envergadura. Por tanto, es necesario hac

una delimitación conceptual que haga que éste desafío deje de ser una desventaja y empiece a s

un eje motivador de la investigación. La tarea aquí planteada es construir un marco conceptual

través del cual el objeto de estudio se convierta en un elemento manejable haciendo del anális

cualitativo una tarea rigurosa y seria.

La sociedad dentro de los imaginarios

Inicialmente indagar sobre las formas en que los ciudadanos entienden el sistem

político, pone sobre la mesa un t ipo de sociedad, un tipo de sistema político y un tipo particu

de ciudadano. De tal modo, la forma en que entendamos la sociedad y su funcionamiento d

luces para entender el comportamiento de los individuos dentro de la misma.

En primer lugar, es preciso entender la sociedad como producto y construcción constant

de la acción de los hombres, construcción que se materializa en la cultura. En palabras de Geer

“no existe una naturaleza humana independiente de la cultura”3. El hombre esta inserto dentro de

un sistema cultural que tiene sentido y es resultado de la interacción de los hombres. De es

manera, el mundo social es consecuencia de un proceso de "autoproducción"4, es decir, es una

empresa en la cual los hombres producen juntos un ambiente social determinado.

Pensar la sociedad como producto de la interacción de los hombres abre las puertas par

entender la forma en que se organiza la vida social. Cada cultura es en sí misma un esquem

3 GEERTZ, Clifford. La Interpretación de las Culturas. Traducción: Alberto L. Bixio. 8° Edición. Barcelona: GediEditorial, 1997. p. 554 Término tomado de BERGER, Peter y LUCKMANN, Thomas. Op. cit., p. 71


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mediante el cual la sociedad ordena de manera coherente tanto la vida material como la vid

emocional. De acuerdo al argumento de Geertz es a través del esquema cultural que los hombr

llegamos a ser individuos guiados por patrones culturales, “por patrones de significació

históricamente creados en virtud de los cuales formamos, ordenamos, sustentamos y dirigimnuestras vidas”5. En este sentido, la organización social de la vida consiste en la construcción de

“dispositivos simbólicos” que sirven como guías de conducta y de pensamiento. El homb

común vive inserto en un sistema de símbolos a través de los cuales representa la sociedad

entiende el papel de los demás miembros, su relación con ellos y su propio papel dentro de és

De este modo, Geertz afirma que la sociedad no se presenta como un conjunto de hombres “s

rostros” o “sin cualidades” sino que se traza por medio de clases y categorías concretas, lcuales hacen referencia no sólo a la naturaleza de las cosas sino que son parte de un sistema

símbolos construido históricamente, mantenido socialmente y aplicado individualmente6.

La cotidianidad es antes que nada una realidad interpretada de los hombres que

materializa un esquema coherente del mundo. De tal manera, la vida cotidiana se crea y recrea

partir de los modos como los individuos establecen marcos de acción que hacen parte d

esquema de pensamiento que ordena la experiencia diaria; en palabras de Geertz, la vid

cotidiana aparece como ordenada gracias a las “estructuras de significación en virtud de la

cuales los hombres dan forma a su experiencia”7. Estas estructuras de significación son entre

tanto construcciones sociales que se adecuan a contextos históricos y sociales particulares.

La construcción de estructuras de significación que configura un marco de acción y d

pensamiento se traduce en cada cultura a través de un esquema de imaginarios social

particulares. De esta manera, los imaginarios sociales son el medio a través del cual ca

sociedad construye representaciones de sí misma, designa una identidad, distribuye los divers

5 GEERTZ, Clifford. Op. cit., p. 576 Ibid., p. 607 Ibid., p. 263


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papeles sociales, se expresan e imponen creencias comunes, y promueven modelos a segui8.

Así, los imaginarios sociales se insertan dentro de la sociedad como parte del universo d

representaciones simbólicas y se constituyen en explicaciones que en su medio cultural so

“interpretaciones del mundo y de la historia que no son necesariamente reales pero que les son verosímiles”9. Como argumenta Bronislaw Baczko los imaginarios tienen

sentido en cuanto se fundan en lossistemas de símbolos que son producto de las experiencias,

deseos, aspiraciones e intereses de los diversos actores sociales en relación con el resto de

sociedad. Por consiguiente, es preciso entender los imaginarios sociales como formas d

explicación de la vida cotidiana, que sirven como esqueleto colectivo para interpretar la

experiencias individuales, codificando expectativas y esperanzas, y haciendo posible lconstrucción de una memoria colectiva.

En este esquema, los imaginarios no pueden pensarse como un “discurso autorreferido

sino como producto de las transformaciones de la realidad material sobre la cual se elabora

discurso que da cuenta de ellos10. Es decir, hablar sobre imaginarios hace referencia a procesos

que se consolidan a lo largo del tiempo, y son sensibles a cambios externos incorporando d

manera constante nuevas “interpretaciones de la realidad”.

A manera de conclusión, reflexionar sobre los imaginarios implica tener en cuenta que l

sociedad es producto de una construcción histórica y social, y en cuanto tal, los individuos dent

de ésta son constructores constantes de la misma. Los imaginarios sociales son producto de

interacción tanto con el ambiente como con los demás individuos. Es en ésta dialéctica en don

los imaginarios sociales aparecen como una fuerza reguladora de la vida colectiva, que explica

entiende la vida diaria promoviendo “la adhesión a un sistema de valores e interviniend

eficazmente en el proceso de su interiorización por los individuos, moldeando conducta

8 BACZKO, Bronislaw. Los Imaginarios Sociales. Memorias y Esperanzas Colectivas. Traducción: Pablo BetesBuenos Aires: Ediciones Nueva Visión, 1991. p. 279 Ibid., p. 910 LECHNER, Norbert. Cultura política y democratización. Santiago de Chile: CLACSO, FLACSO, ICI, 1987. p.22


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cautivando las energías y, llegado el caso conduciendo a los individuos en una acción común”11.

Los imaginarios se presentan como herramientas que facilitan la lectura de la sociedad, de lo

otros y de nosotros mismo dentro de ésta, haciendo posible la interacción y creando una form

particular para entender dicha interacción.

Los Imaginarios y lo Político

La relación entre los imaginarios sociales y lo político aparece ahora un poco má

evidente. Los sistemas políticos son producto de construcciones históricas y sociales particulare

y por lo tanto son reflejo de una estructura social la cual proyecta y promueve cierto

imaginarios. En primer lugar, los imaginarios al hacer inteligible la sociedad para los individudemarcan la relación de éstos con sus sistemas e instituciones; es a través de los imaginari

sociales que entendemos e interactuamos con las instituciones políticas.

En un segundo plano, los imaginarios sociales tienen una relación directa con lo polític

debido a que son elementos legitimadores del poder. Sí bien, el poder político se legitim

principalmente mediante su origen, los imaginarios dan vida y rodean el poder establecido12.

Toda sociedad se encuentra en un constante proceso de reinventar y reimaginar la legitimidad d

poder, y por consiguiente, la forma como se construyen los imaginarios sobre las institucion

políticas va a afectar de manera directa su validez y su funcionamiento. El grado de legitimid

que tenga una u otra institución determina si se aceptan o no los imperativos normativos de dic

institución.

En términos generales, el funcionamiento del sistema político, y de sus instituciones

depende fuertemente de los esquemas que se consoliden dentro del imaginario colectivo. L

legitimación del sistema y su lugar dentro del imaginario de los ciudadanos es fundamental a

hora de reflexionar sobre su desarrollo. Como hemos visto, el imaginario social es una guía de

acción y de la interacción con el resto de la sociedad, por lo tanto, el lugar y la forma que ocup

11 BACZKO, Bronislaw. Op. cit., p. 3012 Ibid., p. 28


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el sistema político dentro del imaginario colectivo promueve actitudes que facilitan

obstaculizan su desarrollo.

Aquí es preciso tener en cuenta que la construcción de los imaginarios políticos est

inserta dentro de una dinámica social más amplia que involucra factores históricos ycoyunturales los cuales se entrecruzan dando sentido a la acción política tanto de los individu

como de las comunidades. La forma en que se construyen los imaginarios políticos no sólo es

resultado de concepciones políticas sino que por el contrario hace parte de una marco cultur

más general; las percepciones que tienen un carácter no estrictamente político, como las ide

sobre la naturaleza humana, la concepción del otro, las relaciones familiares son determinant

en la definición del modo en que nos relacionamos con el sistema político. Los imaginario políticos se construyen a partir de la dinámica existente entre los procesos privados

individuales de socialización cultural y la relación directa que se establece en el espacio públic

con las instituciones políticas; se puede decir que es en la estructuración de los aspectos tan

políticos como los no-políticos que se configuran las actitudes políticas trazando un puente des

la vida privada que se traduce en concepciones y percepciones en el ámbito político13. De esta

manera lo no político tiene inferencia en la construcción de imaginarios políticos así como

político cumple un papel en lo que se refiere a aspectos no políticos.

Sin embargo, el papel que juegan los imaginarios sociales dentro del sistema político

depende fuertemente del régimen que organiza políticamente las sociedades. La capacidad d

libre expresión, comunicación y difusión que tengan los imaginarios sociales dentro de la esce

política influye de manera directa en las actitudes de los individuos dentro de la misma. Com

argumenta Baczko: “el control del imaginario social, de su reproducción, de su difusión y de

manejo asegura, en distintos niveles, un impacto sobre las conductas y actividades individuales

colectivas, permite canalizar las energías, influir en las elecciones colectivas en situaciones cuy

13 VERBA, Sydney. Conclusión: Comparative Political Culture. En: Political culture and political development.Editado por PYE, Lucian y VERBA, Sydney. New Jersey: Princeton University Press, 1965. p. 523


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salidas son tan inciertas como imprevisibles”14. De esta manera, la flexibilidad o rigidez del

sistema en cuanto al control de los imaginarios sociales va a promover unas actitudes u otras.

Los imaginarios dentro del discurso democrático

Los regímenes democráticos se han caracterizado por tener un marco abierto para e

desarrollo y la expresión de los individuos. Sin embargo, la forma en que entendamos l

democracia define el papel y la importancia que tomen los imaginarios dentro de ésta. Por

tanto, es preciso construir un concepto de democracia en donde el rol que tengan los ciudadan

sea fundamental, y la importancia de los imaginarios no se limite a los imaginariosde lo político

sino que se centre, antes que nada, en los imaginariossobre lo político. Es decir, para los

propósitos aquí planteados, el interés recae no en las concepciones ideológicas -si los ciudadan

son de izquierda o derecha, liberales o conservadores- sino en la forma como los ciudadan

entienden el sistema político, como se relacionan con éste y con sus instituciones. Por lo tanto,

delimitación del concepto de democracia debe permitir ver a los individuos más que com

actores que definen un curso político a través de las elecciones como ejes fundamentales para

mantenimiento y desarrollo del sistema político; es la forma en que los ciudadanos se relacion

con los partidos políticos, con los políticos y con el régimen en general, así como lo que crean

entiendan de estas relaciones que es importante para reconstruir los imaginarios políticos. En es

sentido, el modo en que entendamos a los ciudadanos dentro del régimen es fundamental pa

entender la importancia o no de los imaginarios sociales dentro del mismo.

La delimitación del concepto de democracia también se hace necesaria en aras de obtene

mayor claridad para el desarrollo de la investigación, puesto que la variedad de definiciones

categorizaciones existentes dificultan su manejo y puede conllevar a errores de comunicació

Los acercamientos teóricos al concepto de democracia se disuelven dentro de un espectro qu

14 BACZKO, Bronislaw. Op. cit., p. 30


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Las definiciones minimalistas, a pesar de ser más o menos flexibles16, dejan por fuera un

punto de gran interés para el desarrollo de éste trabajo, la política como parte integral de la v

diaria de los ciudadanos. Por consiguiente, a pesar de la utilidad analítica que gozan las teorí

“minimalistas” o procedimentales de la democracia, para los objetivos aquí planteados es precientrar a indagar en definiciones de democracia que transciendan el ámbito electoral y qu

exploren otras dimensiones del ámbito político. En este sentido, examinar el papel de lo

ciudadanos y sus concepciones sobre el régimen político implica adoptar como punto de parti

una concepción de democracia que traspase el aspecto estrictamente procedimental de la misma

Para las teorías “maximalistas”, la democracia no se limita a los procesos de toma d

decisiones, tanto los contenidos como la participación de la sociedad juega un papel fundament para el funcionamiento de la misma. Por tanto, éstas concepciones más amplias de democra

exigen la existencia de diversas condiciones sociales y políticas como determinantes para

sobrevivencia del régimen. Para Robert Dahl las dimensiones políticas de un régime

democrático se materializan en la capacidad de debate publico y en el derecho a la participació

Es decir un régimen en donde los ciudadanos tengan la capacidad de formular sus preferenci

libremente, manifestándolas a sus conciudadanos y/o al gobierno, de modo individual

colectivo, y donde reciban por parte del gobierno un trato igual sin importar el contenido de su

preferencias17. Por consiguiente, aquí el papel que juegan los ciudadanos ya no es un papel

pasivo propio de las teorías democráticas minimalistas, sino que por el contrario los ciudadan

son participes y se manifiestan activamente dentro del sistema político. Los ciudadanos tienen

libertad de hacer demandas y esperan una respuesta a las mismas, los ciudadanos está

16 Sí bien las concepciones “minimalistas” de la democracia se enfocan en los procesos electorales, éstas corrientson concientes que la realización de elecciones demanda condiciones sociales que permitan el buen desarrollo de mismas. De modo que el proceso electoral debe estar acompañado por niveles mínimos de libertad, en lo qucorresponde a libertad de expresión, de prensa, y de organización, que permitan que la competencia y l participación sean posibles. En DIAMOND, Larry. Developing Democracy. Toward Consolidation. BaltimoLondon. The Johns Hopkins University Press, 1999. p. 817 Ibid. p. 14


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involucrados dentro del régimen político, y es en referencia a ellos, a sus libertades y derecho

que un régimen es más o menos democrático.

Dentro de este contexto, las sociedades democráticas no necesitan solamente de l

existencia de un marco institucional que permita la realización de elecciones, sino que necesitde la existencia de un espacio político en el cual se garantice la discusión, el debate y la criti

“documentada y reflexionada”18. Aquí la democracia no sólo exige un marco de acción

procedimental sino que se inserta dentro de la sociedad mediante la transmisión de los valo

necesarios para garantizar las condiciones del desarrollo democrático.

En términos generales, la importancia de tener un acercamiento a la democracia qu

transcienda el ámbito puramente electoral es que permite indagar sobre los procesos socialesculturales de cada sociedad y su conexión directa con el funcionamiento democrático. Como

afirma Diamond, es necesario ver a la democracia como un fenómeno en desarrollo, qu

involucra desde procesos institucionales, como el mejoramiento de elecciones libres y justa

hasta procesos sociales que se traducen en una mayor participación activa y critica de lo

ciudadanos19. Una concepción “maximalista” de la democracia permite acercarse a los

fenómenos que se desarrollan desde lo institucional pero a la vez hace posible tener en cuenta l

procesos que se desarrollan en el ámbito cultural y social.

Los Partidos Políticos dentro de la sociedad democrática

Pensar en la democracia en relación con el papel de los ciudadanos dentro de la mism

hace necesario detenerse a pensar en los medios con los cuales los ciudadanos interactúan dent

del régimen político. En este sentido, los partidos políticos han sido catalogados dentro de

discurso democrático como el mecanismo, por excelencia, de interacción entre gobernantes

gobernados.

18 SEN, Amartya. Desarrollo y Libertad. Barcelona: Editorial Planeta, 2000. p. 191.19 DIAMOND, Larry. Op. cit. p. 22


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De acuerdo a Sartori, el surgimiento de los partidos como principales instrumentos d

expresión, canalizacióny comunicación es una respuesta a la ampliación del sufragio y a la

estructuración de partidos de masas. Los partidos políticos son definidos como conductos d

expresión que representan las exigencias y demandas del pueblo. Los partidos no sólo son polede transmisión de demandas de abajo hacia arriba, sino que se consolidan como medios d

expresión en cuanto están respaldados por la presión propia del partido, es decir, que es el peso

del partido como organización política lo que hace de éste el medio el más propicio para que l

exigencias de los gobernados tengan impacto en la arena política. Simultáneamente, los partid

políticos además de ser fuentes de expresión son mecanismos decanalización. La canalización

es una tarea necesaria debido al aumento significativo de los participantes en el sistema polítichaciendo preciso que el trafico político sea regulado y canalizado por medio de los partidos. N

obstante, el proceso de canalización no se limita a expresar y reflejar la opinión publica sino q

los partidos también son herramientas de organización, formación e inclusión manipulación de

opinión. Por último, los partidos cumplen una función de comunicación en la cual se incluye

función de expresión y canalización, la función comunicativa de los partidos se delimita a la

comunicación política entre actores no iguales, aquí la comunicación no sólo consiste en que l

gobernantes estén enterados de las demandas de los ciudadanos sino en el proceso mismo en q

éstas demandas se insertan en el sistema político20.

De tal manera, los partidos políticos emergen dentro de un proceso de expansión y

democratización de la política. Los partidos como medios de comunicación, expresión

canalización tienen sentido en cuanto el sistema político se abre y se enfrenta a nueva

necesidades. En este sentido, los partidos políticos nacen dentro y para el funcionamiento de

democracia, siendo no sólo un reflejo de la estructura sino que a la vez la determinan en su

aspectos políticos, económicos y culturales21.

20 SARTORI, Giovanni. Partidos y Sistemas de Partidos. 2ª Edición. Madrid: Alianza Universidad, 1992. p. 42-5021 MAINWARING, Scott y SCULLY Timothy. Building Democratic Institutions: Party Systems in Latin AmericaVenezuela: Editorial Nueva Sociedad, 1998. p. 6


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Pensar en los partidos políticos dentro de la democracia significa pensar en la form

como los ciudadanos entran a ser parte del sistema político. Los partidos como las demá

instituciones políticas se encuentran en un proceso de constante cambio que es a la vez reflejo

resultado de la forma como se estructura la sociedad, aquí el papel que los ciudadanos tomefrente a éstos es determinante para su funcionamiento y su estabilidad. Por tanto, sí bien lo

partidos políticos son resultado de la ampliación y democratización de la participación política

son mediadores entre los ciudadanos y el gobierno, la forma como se desarrollan depende tan

de los procesos políticos como culturales que se producen en cada sociedad.

Otras formas de interacción política

La construcción de imaginarios sobre el sistema político esta mediada principalmente po

la forma en que los ciudadanos se relacionan con éste. Aquí si bien los partidos políticos son l

principales medios de interacción entre los ciudadanos y el gobierno éstos no han sido

ninguna manera los únicos. En el desarrollo de las democracias modernas han emergido nuev

modos de internación que son importantes para el funcionamiento de las mismas y que por tan

hacen parte de la forma en que los ciudadanos entienden y se relacionan con el sistema polític

y así construyen los imaginarios sobre éste.

De manera paralela a los partidos políticos la expresión, la canalización y la

comunicación política han sido desarrolladas por actores individuales que alejándose de lo

partidos entran en el juego político como actores validos. Entre las diversas formas existent

aquí pretendo detenerme en dos fenómenos particulares que tiene bastante fuerza y que puede

ser herramientas para entender la forma en que los ciudadanos interactúan con el sistem

políticos; elclientelismoy loslideres antipartidos.


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21

El Clientelismo

En primer lugar, pensar en clientelismo significa reconocer este fenómeno como un

mecanismo de comunicación que ha tenido cabida en las sociedades tradicionales y que de unaotra forma se ha colado en el saco de las democracias modernas. Es evidente que el clientelism

sigue presente y que es una herramienta valida de la interacción política, por tanto, es necesar

tenerlo cuenta si se pretende entrar a indagar sobre las formas como los ciudadanos construye

un imaginario político.

Para entender el clientelismo es preciso definirlo en términos de un tipo de intercambi

social el cual se construye sobre una base asimétrica que proporciona mutuo beneficio a lmiembros del intercambio. El clientelismo se materializa sobre un control diferenciado d

acceso a recursos y sobre el flujo de éstos en las sociedades estratificadas. A pesar que en l

democracias modernas los clientes (ciudadanos) tienen acceso libre a los centros de poder

tienen la capacidad de conseguir recursos de manera autónoma, éstos no utilizan su potenci

puesto que son neutralizados por la acción de los patronos (políticos), quienes toman cont

sobre los medios y métodos de acceso a los centros de poder 22. De acuerdo a Luis Roniger, los

patrones abandonan algunas de las ganancias materiales a corto plazo con el objetivo de gana

el derecho a establecer las reglas básicas de la relación social con los clientes. En respuesta, l

clientes son protegidos de la inseguridad material y social y se ven provistos con bienes

servicios. En palabras de éste autor: “Patron and client thus build complementary strategies

social exchange... a “double transformation”: an abdication of autonomy on the client’s part an

a relaxation of hierarchical controls on the patron’s part. The former’s lack of power becom

dominated power and latter’s lack of domination becomes dominating authority”23.

22 RONIGER, Luis. Clietelism and Civil Society. En: Democracy, Clientelism and Civil Society. Editado poRONIGER, Luis y AYSE, Gunes-Ayata. London: Lynne Rienner Publishers, 1994. p. 323 RONIGER, Luis. Op. cit., p. 4. Citando a Vicent Lemieux.


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En términos generales es posible encontrar dos posiciones sobre el mantenimiento de

clientelismo y su papel dentro de las democracias modernas. Por un lado, el clientelismo es vis

como un obstáculo directo para el desarrollo de la democracia y a la modernización. Aquí

clientelismo frena las posibilidades de promover políticas universales desmotivando l participación ciudadana y quitando respaldo para la implementación de políticas generales.

participación ciudadana se ve fragmentada, personalizada y dirigida al mantenimiento delstatus

quo 24 . De esta manera, el clientelismo promueve la fragmentación social, la subordinació

política la exclusión y la integración asimétrica; el clientelismo “niega la autonomía y

participación de los sectores subordinados en la toma de decisiones”, convirtiendo a l

ciudadanos en “polos pasivos de la acción estatal quedando impedidos para a intervenir en solución de sus propios problemas25.

Por el otro lado, el clientelismo es visto como un paso adelante del desarrollo político

aquí se le caracteriza por tener la capacidad de conectar el centro con la periferia, siendo u

promotor de la concientización política en los lugares donde la participación es más limitada.

esta manera, el clientelismo hace que las elites políticas en competencia se dirigieran a lo

sectores locales en busca de apoyo, haciendo posible una conexión entre los líderes locales y

gobierno central. Paralelamente, estas relaciones respaldan el poder de los líderes en el ámbi

local proporcionándoles canales más directos de acceso a recursos para el manejo de lo

problemas más graves. Igualmente, el clientelismo aumenta la competencia de las elit

promoviendo las demandas de políticas particulares y la expansión de los beneficios en el ámb

local. En este esquema el clientelismo se entiende como un proceso inevitable pero al mism

tiempo funcional para el sistema26.

24 AYSE, Gunes-Ayata “Clietelism: Premodern, Modern, Postmodern” En: Democracy, Clientelism and CiviSociety. Editado por RONIGER, Luis y AYSE, Gunes-Ayata. London: Lynne Rienner Publishers, 1994. p. 325 VELÁSQUEZ, Fabio y GONZALES, Esperanza. ¿Qué ha pasado con la participación ciudadana en Colombia?.Bogotá: Fundación Corona, 2003. p. 4726 AYSE, Gunes-Ayata. Op. cit., p. 21


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23

Entonces clientelismo se puede entender como herramienta o como obstáculo para e

desarrollo de la democracia. Sin embargo, en uno y otro argumento se pone en claro que la

relaciones clientelistas se instauran de manera profunda en el espacio entre los ciudadanos y

gobierno, determinando por tanto la forma como los ciudadanos participan del sistema políticDe tal manera, y retornando a la definición de democracia, el modo en que los ciudadano

conciben el sistema es fundamental para el funcionamiento del mismo, y el establecimiento

relaciones clientelistas genera un tipo de visión que si bien es limitada, a un ámbito local

regional, proporciona un marco para entender y relacionarse con todo el sistema político e

general.

Los Líderes antipartido

Dentro de las democracias modernas no es posible desconocer que la forma en que lo

individuos interactúan en el sistema, bien sea por medio de los partidos políticos o por relacion

informales de clientelismo, tiene como punto de partida un referente directo en las acciones d

los políticos como actores individuales. Los políticos principalmente se entienden como agent

promotores de los partidos políticos, sin embargo, los políticos tienen un marco de acción m

amplio, que si bien usualmente refleja un proyecto partidista, poco a poco se ha alejado d

esquema de partido y ha aumentado su marco de acción individual.

Pensar en los políticos como alejados de los partidos es algo que ha permanecido d

manera constante dentro del espectro político, sin embargo últimamente ha aparecido en

escenario un nuevo fenómeno denominadolíderes antipartido, que consiste en que los políticos

no solo se presentan como no pertenecientes a ningún partido sino que además proclaman u

rechazo a los mismos. Aquí el accionar político en la democracia nuevamente sobrepasa lo

limites de los partidos y crea y recrea nuevos actores para la intermediación entre ciudadanos

gobernantes.


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De acuerdo a Pizarro un rasgo característico en el ámbito político de lo últimos años

tanto en Latinoamérica como en el resto del mundo, es la emergencia de los líderes antipartido27.

Estos nuevos lideres han tenido éxito gracias a que no provienen de la clase política tradicion

o en ocasiones sí bien provienen de estas surgen de sectores alejados y no del seno del grupdirigente. Para el ámbito internacional es posible encontrar tres explicaciones al surgimiento

estos nuevos lideres: en primer lugar se reconoce un creciente desencanto por parte de lo

ciudadanos con las promesas de la democracia, “los ciudadanos desencantados con las promes

incumplidas de la democracia se acogen a los dirigentes proféticos que les exigen una fe ciega

cambio de devolverles la esperanza”. En segundo lugar, una explicación económica consiste

que el nuevo orden mundial ha afectado en muchos países la capacidad del gobierno pargarantizar el crecimiento económico general perturbando la confianza que tienen los ciudadan

en la política, “cuando estos resultados no aparecen, o son fácilmente reversibles, los ciudadan

castigan a los gobiernos, y cuando llegan a pensar (los ciudadanos) que ningún gobierno pue

garantizar los resultados deseados es el propio sistema político el que pierde credibilidad” 28. Por

último, de acuerdo a este autor, los nuevos lideres políticos son en parte resultado de la nuev

“video-política” a través de la cual la imagen empieza a ser reemplazo del discurso político,

manera que la imagen se convierte en el principal medio de relación personal entre los dirigent

políticos y los ciudadanos, sustituyendo así las “viejas lógicas de la acción política”.

De esta manera, la aparición de los nuevos líderes antipartido se constituye en una nuev

forma de interacción entre los ciudadanos y el gobierno, que sí bien puede reflejar o no un

creciente insatisfacción con el funcionamiento del sistema, es por sí misma una herramienta qu

demarca la acción de los individuos dentro de la democracia así como su relación con esta. Opt

por un actor individual sobre los actores tradicionales como son los partidos políticos, hab

tanto de los partidos como de los ciudadanos, y sobre todo representa una nueva forma d

27 PIZARRO, Eduardo. ¿Hacia un sistema multipartidista?.Las terceras fuerzas en Colombia. En Análisis PolíticoBogota. No 31 (Mayo-Agosto, 1997);. p. 101-103. 28 PIZARRO, Eduardo. Op. cit., p. 102.


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acercarse y entender la política, y así, refleja un proceso de construcción de imaginarios polític

particulares que se adecuan a las nuevas condiciones.


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CAPITULO II

ACERCAMIENTOS A LA CULTURA POLITICA

Después de haber hecho un recorrido teórico sobre los conceptos de imaginario

democracia, partidos políticos, clientelismo y los nuevos líderes antipartido es necesario entrarindagar específicamente sobre las formas que estos conceptos toman significado en Améri

Latina y posteriormente en Colombia. No se pretende aquí encuadrar –de manera forzada- l

casos estudiados a un esquema teórico, sino que se busca utilizar los conceptos com

herramientas guía para entender su papel en relación con el sistema político. En este sentido va

la pena traer a colación a Alejo Vargas Velásquez quien citando a Fréderic Debyust afirma: “l

democracia no es solamente una forma o una sistema de gobierno, sino el producto de unrelación entre un sistema de gobierno y un tipo de sociedad: relación cambiante, proceso qu

responde, entre otros, a una concepción del hombre social que evoluciona y se modifica el

también”29.

Reflexionar sobre los imaginarios políticos que tienen los ciudadanos no es en ningú

sentido un tema nuevo. Por el contrario, los análisis que se han hecho desde la cultura política

las formas en que los ciudadanos entienden el sistema político tiene su origen en las décadas d

40 y 50 cuando diversos politólogos, antropólogos y sociólogos se concentraron en el aspec

cultural para entender el funcionamiento de las sociedades, analizando las diferencias entre ést

y dando explicaciones sobre sus diferentes formas de desarrollo político y económico. Est

preocupaciones son retomadas en la década del 80 cuando diversos analistas utilizan los facto

culturales como variables explicativas de los procesos que se desarrollaban en el momento

nivel mundial, de éste modo, procesos como la modernización, la democratización y e

comportamiento de minorías étnicas hacen preciso la recuperación y vuelta al concepto d

29 VARGAR, Velásquez Alejo. Participación y Democracia en Colombia. En: Democracia Formal y Real. BogotInstituto para el desarrollo de la democracia Luis Carlos Galán, 1994. p. 16


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cultura política30. El retorno del concepto de la cultura política con relación al estudio del

desarrollo político y económico centra nuevamente la atención en los ciudadanos com

principales unidades de análisis, de esta manera, las instituciones y regímenes políticos tom

sentido no sólo por la forma en que se estructura aisladamente sino fundamentalmente por forma en que se relacionan con los individuos y como éstos entienden y se comportan respecto

los mismos31. En este esquema toma forma un concepto de cultura política en donde las

actitudes, sentimientos y formas de conocimiento que median el comportamiento político de u

individuo no son resultado del azar, sino que por el contrario materializan y reflejan un

estructura de patrones coherentes que se relacionan y refuerzan unos con otros.

Una primera estrategia para entender la construcción de imaginarios en el casocolombiano, es hacer una aproximación a los imaginarios políticos que configuran lo

ciudadanos en América Latina. Para esto, se realiza un análisis de las encuestadas realizadas p

la Corporación Latinobarómetro durante el 2002. La utilidad de revisar los datos publicados p

el Latinobárometro radica en que sirven para entender cómo han sido los acercamientos que

han hecho al estudio de la cultura política en América Latina, específicamente en lo referente a

forma, y paralelamente, constituyen un primer paso para entender el modo en que los ciudadan

de la región se acercan al sistema político.

La Corporación Latinobarómetro ha ejecutado desde 1995 estudios comparativos sobr

aspectos de la cultura política en varios países de América Latina. Esta empresa utiliza encuest

de opinión pública en 17 países buscando principalmente recoger las opiniones, actitudes

comportamientos políticos de un grupo de ciudadanos representativo de la región. Para es

aplica anualmente, en muestras representativas en cada país, un cuestionario idéntico que perm

hacer un análisis comparativo de ciertos aspectos específicos de la cultura política de Améric

30 HUNTINGTON, Samuel P. Culture Count. En: Culture Matters: How values shape human progress. Editado pHARRISON, Lawrence E. y HUNTINGTON, Samuel P. New York: Basic Books, 2000. p. xv 31 PYE, Lucian. Introduction: Political culture and political development. En: Political culture and politicdevelopment. Editado por PYE, Lucian y VERBA Sidney. New Jersey: Princeton University Press, 1965. p. 6


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Latina. La corporación divulga anualmente un informe de prensa en el cual se consolidan lo

resultados más significativos de la encuesta realizada el año inmediatamente anterior 32.

Apoyo y satisfacción con la democraciaEn primer lugar, los resultados que presenta el Latinobarómetro hacen referencia al apoy

que los ciudadanos manifiestan frente al régimen democrático. Al respecto, se afirma que debid

a que América Latina entra, durante la década de los 90’s, en lo que se ha denominado la terce

ola de democratización, el apoyo a la democracia no ha sido completamente estable, siendo

promedio de ciudadanos que apoyan la democracia en 1996 de un 61%, disminuyendo en el 20

a un 48% y retomando en el 2002 a un 56%, a pesar de lo cual se considera que existe unamplio respaldo entre los ciudadanos a éste tipo de régimen33. De acuerdo a este informe, el

apoyo al régimen democrático está estrechamente ligado con procesos políticos que influyen

las expectativas que se generan frente al mismo; por ejemplo la entrada en el poder de un nuev

actor político produce un aumento en las expectativas del desempeño gubernamental, así s

espera que el inicio de un nuevo gobierno conlleve un mejor funcionamiento de la democraci

De esta manera, los procesos políticos que resaltan la actividad democrática como la realizació

de elecciones y la alternancia en el poder son procesos que favorecen el apoyo a la misma.

32Latinobarómetro: Opinión publica latinoamericana. Informe de prensa. Encuesta Latinobarómetro 2002. URL:http://www.latinobarometro.org/ano2001/prensa2002.pdf. Archivo pdf. p. 6 (18 de Octubre, 2003)33 Latinobarómetro: Opinión publica latinoamericana. Op. Cit. p. 8


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Grafica No 1.Democracia-Autoritarismo-Indiferencia América Latina34

Sin embargo, vale la pena resaltar que sí bien una mayoría de ciudadanos –el 68%

considera que aunque con problemas la democracia es el mejor sistema de gobierno, un 50% es

dispuesto a aceptar un gobierno autoritario si resuelve los problemas y un 75% considera que

solución del país no depende de la democracia (ver grafica No 2). A partir de estos datos s

puede pensar que el apoyo que manifiestan los ciudadanos frente al régimen democrático

relativo puesto que se construye con relación a variables externas que afectan en mayor o men

medida los imaginarios sobre la misma. Lo que explica que exista un alto porcentaje dispuesto

abandonar la idea democrática en pro de resolver problemas más prioritarios o quiene

consideran que los problemas del país no están asociados al funcionamiento de la democracia.

34 Aquí se muestran los resultados acumulados desde 1996 hasta el 2002 a la pregunta: “¿Con cuál de las siguientfrases está usted más de acuerdo? La democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno. En alguncircunstancias, un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático. A la gente como uno, nos da mismo un régimen democrático que uno no democrático”. En: Latinobarómetro: Opinión publica latinoamericana.Gráficos Informe de prensa 2002. URL: http://www.latinobarometro.org/ano2001/grpre2002.pdf. Archivo pdf. p(18 de Octubre, 2003)


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Grafica No 2.Actitudes Hacia La Democracia –América Latina35

N = 18. 522

Los imaginarios sobre la democracia se pueden entender a través de lo que Pippa Norr

ha dividido en concepciones sobre los principios del régimen y concepciones sobre el desempe

del régimen. Las concepciones sobre los principios del régimen se refieren al respaldo qususcitan los valores y principios propios de la democracia –libertad, igualdad, justicia-, esto

piensan en relación con el auge que en la década de los 90’s ha catalogado a este régimen com

la mejor forma de gobierno en países de Europa Occidental, Norte y Sur América, y Asia. P

35 En ésta grafica se presentan los resultados de las siguientes preguntas: “Ud. cree que la democracia es indispensable comsistema de gobierno para que (país) pueda ser un país desarrollado o Ud.. Cree que no es indispensable?”; “¿Está Ud.. muy dacuerdo, de acuerdo, en desacuerdo, o muy en desacuerdo con las siguientes afirmaciones?: Cuando hay una situación difícil (país), esta bien que el gobierno pase por encima de las leyes, el parlamento y/o las instituciones con el objeto de resolver lo poblemos. No me importaría que un gobierno no democrático llegará al poder, si pudiera resolver los problemas económicos. solución de los problemas sociales y económicos del país no dependen de la democracia sino de los que dirigen el paísCualquiera sea la circunstancia la ley debe ser siempre obedecida. Es más importante para el sistema legal proteger a loinocentes que castiga a los culpables (Aquí “muy de acuerdo” y “de acuerdo”)”; “Hay gente que dice que sin Congreso Nacionno puede haber democracia, mientras que hay otra gente que dice que la democracia puede funcionar sin congreso. ¿Cuál fraesta más cerca de su manera de pensar?”; “Hay gente que dice que sin partidos políticos no puede haber democracia, mientrque hay otra gente que dice que la democracia puede funcionar sin partidos políticos. ¿Cuál frase esta más cerca de su manera d pensar?”; “Algunas personas dicen que la democracia permite que se solucionen los problemas que tenemos en (país). Ot personas dicen que puede funcionar sin partidos políticos. ¿Cuál frase esta más cerca de su manera de pensar?”. ELatinobarómetro: Opinión publica latinoamericana. Gráficos Informe de prensa 2002. Op. Cit., p. 19


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otra parte, las concepciones sobre el desempeño del régimen se asocian a la diferencia qu

establecen los ciudadanos como resultado de la confrontación entre lo que consideran el ideal

la practica de la democracia, dando sentido a lo que en las encuestas de opinión se denomin

grado de satisfacción con la democracia. Sin embargo, Norris resalta el hecho que los datos sobel grado de satisfacción con la democracia varían, en medida considerable de país a país, pues

que las evaluaciones sobre la democracia están sujetas a experiencias particulares de cad

gobierno36.

De este modo, la pregunta sobre el apoyo al régimen se refiere a la democracia com

sistema en general, mientras que la pregunta sobre la satisfacción con la democracia pretend

indagar en las percepciones sobre la eficiencia de la democracia para resolver los problemaseconómicos, políticos y sociales que enfrenta cada país. La forma como se construye l

satisfacción con la democracia es resultado del cruce entre la capacidad del régimen y

capacidad de los gobiernos de resolver los problemas de la ciudadanía. En este marco, exist

países como Argentina en donde a pesar de estar sumergido en una honda crisis económica

ciudadanos han castigado fuertemente al gobierno, a la vez que han apoyado más que antes

democracia, de 58% en el 2001 a 65% en 2002. Mientras, simultáneamente, en América Latin

en general, al enfrentarse con un periodo de crecimiento económico negativo se disminuy

significativamente el promedio de ciudadanos que manifiesta su apoyo a la democracia37.

Así el imaginario que se construye sobre la democracia nace de la tensión existente entr

apoyo y satisfacción con el régimen democrático, de tal modo que el análisis que se hace sobre

satisfacción con la democracia está íntimamente relacionado con el desempeño del gobierno

cada país y no simplemente se refiere a la satisfacción con el régimen en general. Al respecto

puede observar una disminución en el promedio de satisfacción con la democracia de un 37%

el 2000 a un 27% en el 2002. De acuerdo al informe del Latinobarómetro en América Latina “

36 NORRIS, Pippa. The growth of Critical Citizens En: Critical Citizens. Global support for DemocratiGovernance. Editado por NORRIS, Pippa. New York: Oxford University Press, 1999. p. 19.37 Latinobarómetro: Opinión publica latinoamericana. Informe de prensa. Encuesta Latinobarómetro 2002. Op. ci p. 4


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problema de la democracia es que la población no distingue suficientemente qué es lo q

corresponde al desempeño del orden político y qué se debe atribuir al desempeño del gobierno

turno”38. Sin embargo, conforme a Martha Lagos parece que en algunos países está emergiend

una creciente separación de la relación entre satisfacción con la democracia y apoyo a democracia, lo que se manifiesta en que una parte de la población apoya al régimen democráti

aún cuando se sienta insatisfecho con la forma en que ésta funciona en su país; parece existir

umbral del mínimo desempeño económico que la gente -de acuerdo a cada país y a su histor

particular- resiste antes de abandonar la idea de democracia39. En este sentido, el apoyo a la

democracia no dependerá exclusivamente del crecimiento económico sino de la forma en que

gente se relaciona con el régimen político en general, otorgándole mayor o menor importancialos factores políticos o económicos.

Grafica No 3.Satisfacción con la Democracia – América Latina40

38 Ibid., p. 739 LAGOS, Martha. Latin America’s lost illusions. Dispirited politics. En: Journal of Democracy. No 2, Vol. 1(Abril 2003). p. 16640En esta grafica, se muestra la distribución de la pregunta: “En general, diría Ud. que esta muy satisfecho, más bsatisfecho o nada satisfecho con el funcionamiento de la democracia en (país)? Aquí sólo se muestra la suma “Muy satisfecho” y “Más bien satisfecho”. En: Latinobarómetro: Opinión publica latinoamericana. Gráficos Inforde prensa 2002. Op. cit., p. 3


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El relativo apoyo al régimen democrático, simultaneo a los bajos niveles de satisfacció

con el mismo, que se presentan en América Latina también se puede entender a la luz de l

expectativas que los ciudadanos construyen sobre las acciones del gobierno. El aumento sob

las expectativas de las acciones estatales se relacionan con la transformación desde una cultu política principalmente parroquial, donde los individuos no esperan ninguna acción por parte

los gobiernos y así aspiran conseguir beneficios de fuentes diferentes al sistema político, a u

tipo cultura política en donde las expectativas sobre las acciones del gobierno son fundamental

puesto que afectan la forma como que se desarrolla la vida cotidiana41. En este esquema, en

América Latina las expectativas que tienen los ciudadanos con respecto al gobierno y

desarrollo económico son altas, de tal modo que la obtención de resultados económicos por pardel gobierno pone en segundo plano la importancia de aplicar un método democrático mientr

se obtenga beneficios económicos42.

Grafica No 4.Desarrollo V/S Desarrollo Económico –América Latina43

41 VERBA, Sydney. Op. cit., p. 538.42 Latinobarómetro: Opinión publica latinoamericana. Informe de prensa. Encuesta Latinobarómetro 2002. Op. ci p. 1543 Aquí se presenta la pregunta: “Si usted tuviera que elegir entre la democracia y el desarrollo económico, ¿qudiría Ud. que es más importante?”. En: Latinobarómetro: Opinión publica latinoamericana. Gráficos Informe de prensa. Op. cit., p. 16


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N = 18.522

En términos generales, la construcción de imaginarios sobre la democracia en Améric

Latina toma como punto de partida la valoración de bienes políticos que ofrece la democracia e

un sentido abstracto y que la proyectan como la mejor forma de gobierno. Pero estos imaginarise redimensionan en la medida en que en la vida cotidiana la efectividad de la democracia se v

limitada por la acción de los gobiernos, y aún con un sistema democrático las necesidades

problemas económicos siguen insatisfechos para gran parte de la población. ¿Hasta que punto

apoyo a la democracia va a depender de la forma en que los gobiernos la administren? y ¿De q

manera ésta situación puede conllevar el resquebrajamiento del apoyo al régimen democrátic

Son preguntas que quedan volando pero que deben permanecer presentes a lo largo del análisis

¿Qué es la democracia?

Sin embargo, antes de seguir adelante con los resultados que presenta el informe d

Latinobarómetro es preciso indagar sobre lo que entienden exactamente los latinoamericanos p

democracia. Al preguntarle a las personas sobre las ideas con las que relacionan la democrac

estos la asocian con libertad un 35%; igualdad y justicia un 10%; el derecho al voto un 6%

gobierno para el pueblo un 5%; y la principal característica es elecciones regulares, limpias

transparentes con un 27%; una economía que asegura un ingreso digno con un 16%; un sistem

judicial que trate a todos por igual con el 15%; Libertad de expresión con el 15%; Respeto a

minorías con un 5%; Gobierno de la mayoría con un 5%; un sistema de partidos que compita

entre ellos con un 4% y miembros del parlamento que representen a sus electores con un 4%.


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Grafica No 5.Características más importantes de la democracia América Latina44

Estos resultados resaltan el hecho que la democracia está asociada con bienes político

como son la libertad, la justicia, y elecciones entre otros, pero en el momento que en que lo

ciudadanos manifiestan su apoyo al régimen democrático éste se vincula “con el desempeño

los gobiernos, más que con la obtención de los bienes políticos mencionados”45. Así mismo, esto

se evidencia en la forma en que los ciudadanos piensan la democracia en relación con la

elecciones y el desempeño económico, lo que conlleva que el apoyo de la democracia depen

directamente de la obtención de un ingreso digno dejando a un lado los bienes políticos que és

ofrece. Un punto fundamental para entender las razones y el modo en que los ciudadanos apoy

o se sienten satisfechos con la democracia, es el hecho que para muchos la idea de democracia n

se entiende muy claramente, puesto que frente a la pregunta ¿qué significa la democracia?, l

porcentajes de no sabe y no responde son bastante altos.

44 La pregunta sobre las características de la democracia es: La gente a menudo difiere en sus puntos de vista soblas características más importantes de la democracia. De la lista, escoja una sola característica, que para Ud. seamás esencial en una democracia. Elecciones regulares, limpias y transparentes, un sistema de partidos que compientre ellos, una economía que asegura el ingreso digno, un sistema judicial que trate a todos por igual, respeto a lminorías, gobierno de la mayoría, libertad de expresión para criticar abiertamente, miembros del parlamento qrepresenten a sus electores. En: Latinobarómetro: Opinión publica latinoamericana. Gráficos Informe de prens. Op. cit., p 1845 Latinobarómetro: Opinión publica latinoamericana. Informe de prensa. Encuesta Latinobarómetro 2002. Op. ci p. 11.


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Grafica No 6.Los que no responden

De esta manera, es difícil entender la forma en que los ciudadanos apoyan o no un tipo d

régimen político si casi más de la mitad de éstos no sabe y no entiende que significa. Se pued

pensar que la obtención de beneficios económicos tiene un mayor peso puesto que se relacio

directamente con el desarrollo de la vida de los ciudadanos, mientras que los factores políticoestán alejados de ésta, aún más cuando se desconoce el papel que tienen los bienes polític

dentro de la sociedad y dentro de la vida privada.

En este primer acercamiento a los imaginarios sobre la democracia sale a relucir la

dificultades propias de reflexionar sobre el sistema político como algo ajeno a los ciudadanos,

decir, la forma en que los ciudadanos entiendan el sistema político se construye en relación co

sus propias vidas y las de sus conciudadanos, los imaginarios políticos tienen sentido en cuan

producto de las relaciones de la vida cotidiana. Así, tanto el apoyo como la satisfacción con

democracia dependen de la forma en que los ciudadanos entienden la democracia, y cuando és

aparece confusa y sin claridad no quiere decir simplemente que no exista respaldo al régimen

términos de sus principios o de su desempeño, sino que en la vida cotidiana la importancia d


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otros factores – como los económicos- cobran prioridad. De tal manera, los conocimientos sob

la democracia debe entenderse dentro del marco de acción del cual son participes los ciudadano

Incorporar en el imaginario democrático la utilidad y conveniencia de bienes políticos como

libertad, la igualdad y la justicia –propios de concepciones maximalistas de la democracia- una tarea difícil puesto que la en vida diaria estos bienes se dan por sentado. Mientas que event

como las elecciones –más cercanos a esquemas minimalistas de la democracia- por insertarse

la vida privada a través de los medios de comunicación mantienen un lugar importante dentro d

la imaginario político, siendo la característica principal que le atribuyen los ciudadanos a

democracia. Lo que da paso a pensar que la democracia es entendida por los ciudadanos más e

términos de procedimiento que de contenido, pues es allí donde los ciudadanos logran sentir parte activa del funcionamiento político. La construcción de los imaginario políticos toma fue

en el escenario de la vida diaria, y por tanto, es allí donde se deben entender e interpretar su

significados

Confianza en el Congreso y en los partidos políticos

Medir los niveles de confianza que los ciudadanos tienen frente a diversas institucione

políticas puede dar luces sobre el tipo de relaciones que se establecen con el otro dentro d

marco político. La forma como se construye la confianza en instituciones que se relacionan c

los ciudadanos, sean estas políticas o no, está determinado por la historia particular que teng

cada país con una u otra institución, así como los imaginarios que se hayan construido alreded

de éstas en términos de legitimidad y credibilidad. Al respecto, el Latinobarómetro mide

confianza que los latinoamericanos tienen frente a instituciones como la iglesia, la televisión,

policía, las fuerzas armadas, el gobierno-presidente, el poder judicial, el Congreso nacional,

partidos políticos, y las demás personas. Frente a la pregunta sobre la confianza que gener

estas instituciones se hace evidente que los ciudadanos le tienen mayor confianza a la Igles

Católica y la Televisión las cuales obtienen el 71% y 45% de respuestas entre mucha y algo d


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confianza. Así mismo, se puede observar que las instituciones políticas como el Congres

Nacional y los partidos políticos son los que generan mayor desconfianza sumando tan solo

23% y el 14% de las personas que consideran tener mucha o algo de confianza en esta

instituciones. Sin embargo, cuando se pregunta a los latinoamericanos por la importancia de l partidos y del Congreso para el funcionamiento de la democracia, en ambos casos poco más de

mitad -52%- de los encuestados considera que estos si son indispensables para el funcionamien

democrático (ver grafica 2).

Estos resultados se deben analizar a la luz del amplio número de ciudadanos que no tien

claro el significado de la democracia, y aún aquellos que la asociación principalmente co

libertad, igualdad y justicia estos son valores políticos que se alejan de la representación y así la democracia representativa, la cual se materializa a través de labor que realizan los partid

políticos y el Congreso. En el mismo sentido, se debe reflexionar sobre el papel que est

cumpliendo los partidos políticos en los procesos electorales, porque aún cuando la característi

principal que se le atribuye a la democracia son las elecciones regulares, limpias y trasparent

la poca confianza que generan los partidos pone sobre la mesa la incapacidad de canalizació

expresión y comunicación propia de los éstos.


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Grafica No 7.Actitudes hacia los partidos políticos – Latinobarómetro 200246.

De acuerdo a estos datos, tan sólo en Costa Rica, Uruguay y Honduras más del 20 % de l

población encuestada siente confianza hacia los partidos políticos, y en países como Argenti

Bolivia, Guatemala, Paraguay, Ecuador y Colombia, el 10 % o menos de los ciudadano

encuestados confían en los partidos políticos.

Los bajos niveles de confianza que generan instituciones como el Congreso y los partido

políticos debe tomarse como punto de partida para reflexionar sobre el impacto que esto pue

46 En ésta grafica se presentan las siguientes preguntas: “Por favor, mire esta tarjeta y dígame, cuánta confianza tieen cada uno de estos grupos / instituciones Diría que tiene mucha, algo, poca o ninguna confianza en....? LPartidos Políticos . Aquí sólo “ Mucho y Algo””; “Hay gente que dice que sin partidos políticos no puede habdemocracia, mientras que hay otra gente que dice que la democracia puede funcionar sin partidos. ¿Cuál frase emás cerca de su manera de pensar? Aquí sólo “Sin Partidos Políticos no puede haber democracia””. EnLatinobarómetro: Opinión publica latinoamericana. Gráficos Informe de prensa. Op. cit. p. 11


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tener para el desarrollo democrático. ¿De qué manera se deben interpretar los bajos niveles

confianza que generan instituciones que son, por excelencia, las poleas del sistema democrático

Es una pregunta que debe ser foco de atención y la cual debe enmarcarse dentro de un contex

más amplio que manifiesta un apoyo relativo al régimen democrático. A partir de este punto empieza a poner en evidencia que la forma como los individuos construyen los imaginarios sob

la democracia y sobre sus instituciones no es necesariamente coherente, la construcción d

imaginarios políticos esta sujeta a estructuras complejas de relaciones sociales donde se otor

mayor o menor prioridad a ciertos aspectos. En este marco, la concepción de la democracia –e

términos del apoyo- como algo positivo y conveniente para los países se contrasta con un

concepción negativa –en términos de confianza- de las instituciones que la soportan. Lcontradicción en los imaginarios sobre el apoyo a la democracia y la desconfianza frente a la

instituciones de la misma es punto de salida y debe ser punto de llegada del análisis que se hag

sobre los imaginarios que se construyen del sistema político en países democráticos.

Igualmente es pertinente preguntarse en qué medida los ciudadanos son más o meno

demócratas según su confianza en los partidos políticos?. Las razones que sustentan los baj

niveles de confianza que generan instituciones políticas como los partidos y el congres

encuentran explicación en los contextos particulares de cada país en donde los ciudadano

construyen imaginarios de acuerdo a una realidad común. Aquí, es valido argumentar que

construcción de lazos de confianza con el sistema político se encuentra atravesada por la form

en que se construyen los lazos de confianza con el resto de la sociedad. La confianza en l

demás personas, es decir los propios conciudadanos, también se encuentra altament

resquebrajada en América Latina sumando solamente el 19% entre personas que tienen mucha

algo de confianza en los demás ciudadanos.

El sentimiento de confianza que generen los actores políticos es un aspecto fundamenta

para el desarrollo de una cultura democrática, en la medida en que los individuos puedan conf

en sus oponentes políticos estarán dispuestos a aceptar el acceso de estos al poder, de tal maner


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la competencia pacifica que conlleva la alternancia del poder -propio de los sistema

democráticos- es posible sólo en cuanto que el peligro resultado de esta competencia

alternancia no sea visto por los ciudadanos como algo demasiado grave o caótico47. Por lo tanto,

uno de los ejes articuladores para que la competencia y la alternancia en el poder sea posible, que los actores políticos en competencia no se vean como elementos de alto riesgo sino qu

puedan -a través de los sentimientos de confianza y de pertenecía de una “misma comunidad -

percibirse entre sí como actores validos.

¿En qué se fundamenta la desconfiaba a los partidos políticos? Es una pregunta que sobr

pasa los alcances de la encuesta del Latinobarómetro pero que es un incentivo para investiga

profundidad las relaciones que se configuran entre la ciudadanía y las instituciones políticconstructoras de la democracia. Sin duda, la desconfianza que refleja instituciones como lo

partidos políticos y el congreso sorprenden si se examinan dentro de un marco que presenta u

imagen relativamente positiva de la democracia, pero se debe ahondar sobre las particularidad

y especificidades de esta contradicción y su utilidad en el caso colombiano.

En términos generales es puede concluir que en la medida en que la democracia est

ligada a la obtención de resultados por parte de la acción del gobierno el peso que tienen l

partidos y el congreso para obtener estos resultados es precario perdiendo la conexión intríns

que tiene con la democracia. Aquí, se puede decir que en la medida en que los imaginario

políticos se construyen también en relación con los ámbitos no políticos de la vida cotidiana,

importancia de una satisfacción económica mínima pesa más que la obtención de bienes polític

que se diluyen en su aplicación en la vida practica. En este sentido, el apoyo que manifiestan l

ciudadanos frente a la democracia se ve fragmentado por situaciones que en la vida cotidian

ponen en cuestionamiento la capacidad y conveniencia de la democracia.

No por esto es posible afirmar que los ciudadanos sean más o menos demócratas, sin

que la construcción de imaginarios sobre la democracia se lleva a cabo en un ámbito donde l

47 VERBA, Sydney. Op. Cit. Pág. 536.


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necesidades económicas y sociales son la prioridad. Si bien a la luz de este análisis se resalta

insatisfacción con el funcionamiento del régimen democrático, es preciso llamar la atenció

sobre el apoyo que éste tiene en gran parte de la ciudadanía. A pesar de existir un gra

desconocimiento frente al significado de la democracia, ésta se asocia principalmente coelecciones libres, regulares y limpias, característica que toman fuerza cuando se enmarca e

procesos que resaltan la actividad democrática –realización de elecciones o alternancia del pod

De esta manera, el apoyo al régimen democrático toma mayor fuerza en relación con

procedimiento que con el mismo contenido de la misma, contenido que debe ser suplido por

acción de los gobiernos. Así, la forma como se construyen los imaginarios que median

relación entre un alto apoyo a la democracia y una baja satisfacción con el desempeño de misma está atravesada por la forma como los ciudadanos asocien la democracia con el gobier

de turno y con el desempeño de éste en el corto plazo. Sin duda, las expectativas que s

construyen frente al desempeño de la democracia son altas y en la medida en que la actuación

los gobiernos no presenta avances con respecto a la situación económica -precaria – de much

ciudadanos estas expectativas sobre el régimen se ven defraudadas.

Los bajos niveles de confianza en los actores políticos se pueden pensar como un

obstáculo para el desarrollo de la democracia puesto que son éstos los vehículos fundamental

de la misma. Pero ésta idea debe ubicarse en un contexto más amplio donde la construcción

lazos de confianza este sustentada en contextos y desarrollos particulares a cada sociedad.


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CAPITULO III

EL IMAGINARIO POLÍTICO DEL “COLOMBIANO (A) TRABAJADOR (A)”

Introducirse en la tarea de indagar sobre los imaginarios políticos de los ciudadanos e

una tarea bastante amplia y que implica un trabajo investigativo muy riguroso. Como smencionó en el capítulo anterior, los acercamientos a la cultura política no son en ningún senti

un tema nuevo, encuestas y sondeos de opinión ha sido usados durante largo tiempo par

entender la manera en que los ciudadanos se relacionan con el sistema político. Sin embargo,

realización de encuestas -aunque abarcan un espectro de la población más amplio- implica

costos elevados y su estructura rígida no permite indagar a fondo sobre los temas a investigar.

decir, sí bien las encuestas tienden a ser representativas de ciertos sectores de la población emuchas ocasiones estas no examinan con detenimiento cuestiones particulares que no s

acomodan al método de generalización. Por éstas razones, aquí se optó por realizar entrevistas

profundad como herramienta para recolección de la información. La realización de 5 entrevis

no pretende de ninguna manera ser representativa de la ciudadanía colombiana o inclus

bogotana, las entrevistas pretenden antes que nada acceder al mundo de los entrevistados p

reconstruir el discurso que ellos mane

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