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ROL ASUMIDO POR PROFESIONALES DE EQUIPOS PSICOSOCIALES QUE
ATIENDEN VÍCTIMAS DEL CONFLICTO ARMADO1
Tatiana Alejandra Cruz Páez2
Docente Asesor:
Manuel Alejandro Moreno Camacho3
UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA CALI
FACULTAD DE PSICOLOGIA
SANTIAGO DE CALI
2015
1 1. Este artículo se deriva del estudio realizado como trabajo de grado. Inicio en Febrero de 2014,
finalización Junio 2015 22. Estudiante del programa de psicología de la Facultad de Psicología de la Universidad De San
Buenaventura Seccional Cali, Colombia. [email protected]. 3 3. Psicólogo de la Universidad De San Buenaventura Cali, Magister en sociología de la Universidad del
Valle. [email protected]
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Resumen
El presente artículo tiene como objetivo analizar el rol asumido por los profesionales que
atienden víctimas del conflicto armado en Cali y nueve municipios del Valle del cauca.
Hace parte de un proyecto investigativo denominado Posturas y Prospectiva en el Abordaje
Psicosocial de la Población Víctima de la Violencia por el Conflicto Armado en Cali,
además de la participación en el Programa de Atención Psicosocial y Salud Integral a
Víctimas Papsivi, ejecutado por parte de la Universidad San Buenaventura Cali y la
Facultad de Psicología en el periodo 2013-2014.
A través de tres categorías de análisis Rol prescrito, Rol subjetivo y Rol desempeñado
(Benedito, 2001), se realizó un estudio de corte cualitativo, el cual estuvo basado en la
revisión bibliografía y documental, el análisis de entrevistas hechas a profesionales
psicosociales y el estudio de los informes entregados por los profesionales psicosociales del
Papsivi, además de la observación participante en las reuniones de equipo del mismo
programa.
Los resultados estuvieron enmarcados en la tensión existente entre la demanda institucional
referente a la idea de la atención a víctimas con enfoque psicosocial y las formas como los
profesionales la asumen frente a sus posibilidades de acción en la realidad, evidenciando su
discurso subjetivo a propósito de los distintos métodos y herramientas que fueron utilizados
para responder tanto a las demandas institucionales como a las demandas éticas que son
instauradas desde el enfoque psicosocial.
Palabras Clave: Conflicto armado, atención psicosocial, rol, profesional, víctimas.
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Víctimas en Colombia y Apuestas para la Reparación
El conflicto armado en Colombia ha sido una problemática que ha sido estudiada por
diferentes disciplinas. Uno de los fenómenos de mayor interés para la reflexión actual a
propósito de las consecuencias del conflicto armado en Colombia, es la reparación integral
a las víctimas, pues se evidencia una preocupación Estatal cuando se realiza la
sistematización y sondeo del número de Víctimas que ha dejado este conflicto. Según la
Unidad de Victimas, en Colombia existen aproximadamente 7.392.679 de víctimas por
hechos como el desplazamiento forzado, la violencia sexual, la desaparición forzada, las
masacres y las afectaciones por minas antipersonales, entren otros, los cuales han sido
perpetrados por grupos al margen de la ley y también por agentes del Estado.
Con el objetivo de aceptar y asumir la responsabilidad estatal frente a esta realidad, en el
año 2011 el gobierno nacional expidió una Ley que reconoció la existencia de víctimas en
el país, a las cuales debe garantizar reparación y acompañamiento frente a su situación. La
Ley 1448 de 2011 estableció un concepto de víctima que esquematiza una temporalidad y
unos fundamentos específicos de la siguiente manera:
Se consideran víctimas, para los efectos de esta ley, aquellas personas que individual o
colectivamente hayan sufrido un daño por hechos ocurridos a partir del 1º de enero de 1985,
como consecuencia de infracciones al Derecho Internacional Humanitario o de violaciones
graves y manifiestas a las normas internacionales de Derechos Humanos, ocurridas con
ocasión del conflicto armado interno. (Ley 1448, 2011. p. 17)
Esta ley abre la posibilidad de una atención pertinente para los sujetos que por su condición
merecen y tienen derecho. Se reconoce que no debieron pasar por tales hechos
victimizántes y en este sentido el Estado reconoce que debe velar por reparación
emocional y física de estas personas. Para dar operatividad a esta Ley, se promueve la
atención a las víctimas desde una perspectiva psicosocial e integral, garantizando la no
repetición y la seguridad de las personas que ya pasaron por estos hechos.
Es así como en el marco de las acciones de reparación integral sancionadas por la Ley 1448
de 2011, se gestó el Programa de Atención Psicosocial y Salud integral a Víctimas
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(Papsivi) el cual forma parte de las medidas que asume el Estado para la atención y
reparación a las víctimas. Este programa tiene como objetivo:
El restablecimiento de las condiciones físicas y psicosociales de la población víctima y la
garantía del derecho a la atención en salud física, mental y psicosocial, dentro de postulados
éticos para la dignificación y la recuperación de los efectos ocasionados como consecuencia
de las graves violaciones a los Derechos Humanos e Infracciones al Derecho Internacional
Humanitario en el marco del conflicto armado en Colombia (Papsivi, 2013. p. 4)
Dentro de las orientaciones del Papsivi, enmarcado en una política pública para la atención
a las víctimas, se hace énfasis en lo psicosocial. Este concepto aparece de manera explícita
en el objetivo general y por ello determina el rumbo y la forma que debe tomar la atención
a las víctimas en el país. Al plantear de manera explícita, que las acciones de reparación
integral deben desarrollarse con perspectiva psicosocial, invita a reflexionar sobre los usos
e implicaciones que tiene este concepto en el marco de la atención a víctimas.
Pensar en lo psicosocial permite reconocer que la atención a las víctimas implica formas
diferentes del accionar de la atención psicosocial, que vaya más allá de responder
solamente a una atención en salud y salud mental (Papsivi, 2014). Estas formas diferentes
de atender a las víctimas podrían estar enmarcadas en la transversalidad de los procesos de
reparación, caracterizados por la dignificación del sujeto y restablecimiento de sus
derechos.
Teniendo en cuenta la perspectiva de derechos que cobra el enfoque psicosocial desde el
Papsivi, y teniendo en cuenta la importancia que cobra el restablecimiento de la dignidad de
los sujetos destinatarios de la atención, se hace importante reconocer la responsabilidad
subjetiva de los mismo y es por esto que los programas que se encargan de atender a
víctimas del conflicto armado desde esta perspectiva, deben propender por exigir a los
beneficiarios que asuman una posición ética responsable de su presente, siendo agentes
activos de los procesos transformadores que se encaminen y de esta manera, se promueva
un giro subjetivo de víctima a ciudadano responsable. (Gallo, 2008)
Teniendo en cuenta que lo enunciado por (Papsivi, 2013 y por Gallo, 2008) frente a lo
psicosocial es congruente en cuanto a la dignificación de los sujetos a partir de la
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participación en sus procesos, es complementado por lo que plantea Montenegro (2001)
cuando afirma que la intervención participativa, con agentes responsables que generen
transformaciones son legítimas de igual manera que si son promovidas por instituciones
interesadas en ello.
De acuerdo con las reflexiones en torno a la atención a las víctimas, (Naranjo, 2010;
Vidales, 2013; Moreno, 2013; Montenegro, 2001; Gallo, 2008) y en consecuencia con mi
participación en escenarios de discusión y planeación de equipos psicosociales del Papsivi
en el Valle del Cauca, uno de los retos más grandes a los que se enfrentan los profesionales
que se desempeñan en procesos de atención psicosocial a víctimas del conflicto armado, es
disminuir los niveles de victimización y revictimizacion a los que son vulnerables las
víctimas, y de esta manera contribuir al desarrollo de una posición activa y responsable del
sujeto en relación con su devenir personal, familiar y comunitario. De esta manera, “se trata
de dejar de tratar al sujeto como víctima y devolverle la dignidad del estatuto de sujeto
opacado por efecto de clasificación” (Moreno, 2013).
Esto implicaría entonces, reconocer que las personas a las cuales va dirigida la atención
tienen una historia que los forma como sujetos, y que no es determinada por su condición
de víctima, pues este término remite a una clasificación principalmente jurídica, para
promover los derechos que se les deben garantizar.
El Papsivi fundamentó su línea de trabajo desde lo psicosocial, lo cual implica tener en
cuenta aspectos como los ya mencionados, así como también anudar una perspectiva que va
de la mano con lo que hemos entendido hasta ahora por psicosocial, además de garantizar y
reconocer que los sujetos víctimas sean atendidos de forma diferencial, reconociendo que
las trayectorias de vida y la significación de los hechos de victimización cobran un carácter
singular que no admite soluciones estandarizadas o de respuestas universales que puedan
ser aplicadas para todos los casos por igual.
De acuerdo con ello, el llamado a brindar atención psicosocial con enfoque diferencial
exige pensar en los aspectos particulares que tiene la metodología psicosocial y los
fundamentos que la caracterizan; para construir con mayor rigor el concepto de lo
psicosocial es pertinente remitirnos a Montero (2004) cuando afirma que la comunidad es
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entendida como un ente dinámico compuesto por agentes activos, actores sociales
relacionados, constructores de la realidad en la que viven (p. 34), lo cual es un aspecto
fundamental en la intervención con comunidades desde esta perspectiva y además permite
crear una línea transversal que favorece los procesos de atención a víctimas desde lo
psicosocial, pues invita a establecer claridad sobre aspectos fundamentales como la forma
en que se concibe a la comunidad y a los sujetos propios de ella.
En este sentido, las instituciones y los profesionales que adelantan labores de atención
psicosocial a víctimas tienen un alto grado de responsabilidad, en aras de brindar apoyo
oportuno y apropiado a los sujetos en condición de victimización. Así, es importante
considerar que los profesionales que gestan acciones con la comunidad, interactúan
constantemente con la población, y hacen de lo psicosocial hechos tangibles, reflejados en
la relación que se establece con los sujetos.
Teniendo en cuenta lo que se ha planteado hasta ahora, resulta relevante una reflexión que
permita pensar: ¿Cómo lo profesionales de la intervención psicosocial están trabajando en
el campo?, ¿De qué manera se apropian del enfoque psicosocial en su práctica? y ¿Qué tan
ajustados están los proyectos de intervención a propósito del enfoque psicosocial? Estas
son cuestiones que enmarcan en el interés por entender las dinámicas que se tejen en la
intervención psicosocial. Específicamente, para el caso de esta reflexión el interés está
puesto en la perspectiva de los profesionales que ponen en práctica los aspectos
teóricamente mencionados. De esta manera se pretende entender, ¿Qué entienden los
profesionales por intervención psicosocial?, teniendo en cuenta una visión retrospectiva de
su profesión y su acción cotidiana, donde se visualice en hechos su noción de enfoque
psicosocial.
La Pregunta por el Rol asumido de los Profesionales que Atienden Víctimas del
Conflicto Armado en Colombia
La pregunta ¿Qué entienden los profesionales por intervención psicosocial? ha orientado la
reflexión en torno al posicionamiento de los profesionales en su práctica, ya que la pregunta
hace alusión a una categoría poco tangible. Dar cuenta de lo que entienden los
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profesionales por intervención psicosocial nos remite a distintas características que tiene lo
psicosocial, como método y como acción.
De acuerdo con Montero (2004) las acciones de intervención se estructuran desde cinco
dimensiones de análisis; lo ontológico, lo epistemológico, lo metodológico, lo político y lo
ético, las cuales son de gran utilidad para pensar la manera como se estructura el paradigma
sobre lo psicosocial en los agentes de intervención, pues permiten describir y estructurar la
acción del profesional psicosocial, reconociendo qué concepción de sujeto tiene, cómo se
estructura la relación con éste, de qué manera esta relación permite construir conocimiento,
y así mismo diseñar métodos propicios para la intervención desde esta perspectiva,
teniendo como eje fundamental el beneficio del sujeto, respetando su realidad, y sus
propios recursos de transformación, y de esta manera, discernir la finalidad de las
intervenciones y el conocimiento producido desde allí, asumiendo una responsabilidad
política frente a los cambios que se generan y los efectos sociales que tienen estos en los
actores sociales.
En este sentido, se pone en punto de análisis el posicionamiento del profesional psicosocial
con su trabajo y con los sujetos con los cuales realiza la intervención. Entonces, es
necesario analizar en el marco de la pregunta que originó esta reflexión, la forma como los
profesionales asumen su rol dentro de la intervención psicosocial, pero antes, es necesario
esclarecer la noción de rol que se tomó para esta reflexión.
Tomando el concepto rol desde su más simple expresión, nos remitimos a su significado en
el diccionario de la Real Academia Española, nos damos cuenta que hace referencia al
papel o función que algo o alguien cumple, lo cual es congruente con lo que plantean
autores como Goffman (1981) cuando propone la analogía de la actuación y de la
preparación del papel actoral en la vida cotidiana de los sujetos. Esto permite comprender
además que pensar en el rol desde esta perspectiva, nos brinda la posibilidad de sumar a la
analogía aspectos como la interacción entre actores, la preparación actoral y la
escenificación para mostrar la actuación.
Concretamente, los sujetos preparamos un papel para actuar en sociedad, que se es dado y
que se es esperado. Frente a esto Benedito (2001) afirma que:
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La presencia del impersonal "se", "la parte se le entrega para que la estudie", podemos
consecuentemente preguntar ¿quién se la entrega? Tratándose de la obra teatral quizá la
respuesta sea fácil: el director. (p. 405)
En este sentido, los profesionales psicosociales asumen un papel, teniendo en cuenta que
responden a unas demandas sociales impuestas, donde se espera cumplan con el lugar que
se les ha dado; entonces la pregunta sería ¿cuál es el papel que se le es dado al profesional
psicosocial en el marco de su práctica?; teniendo en cuenta que el rol consiste en una serie
de comportamientos o conductas manifiestas que se esperan de un individuo que ocupa un
determinado lugar o status en la estructura social (Benedito, 2001), lo cual tiene que ver
con predisposiciones sociales, y con aspectos que se escapan de la propia decisión
individual, para lo cual Goffman, (1981) enuncia que:
A veces las tradiciones propias del rol de un individuo lo llevarán a dar una determinada
impresión bien calculada, pese a lo cual, quizá no esté ni consciente ni inconscientemente
dispuesto a crear dicha impresión. (p. 18)
Es en este sentido cuando se ratifican las demandas sociales, que determinan los roles que
son adquiridos socialmente por los sujetos, en este caso por los profesionales psicosociales,
cuando asumen su papel en el lugar de la práctica profesional.
De esta manera, de acuerdo con el análisis del rol de los profesionales las preguntas pueden
ser orientadas a partir de la observación de tres dimensiones propuestas por Benedito
(2001):
• Rol prescrito: Hace referencia al lugar que es otorgado al profesional en la práctica
técnica.
• Rol subjetivo: Alude a la consciencia que tiene el profesional de su lugar en la
práctica.
• Rol desempeñado: Son las acciones, conductas, y formas de proceder que muestra el
profesional.
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Estos roles, son asumidos por los profesionales en el momento de la intervención, de ellos
depende que estos roles sean efectivos y se asuman no solo por la asignación, sino por una
decisión propia frente al trabajo que se plantea realizar.
Es claro que la relación entre profesional y sujeto, está basada en una dialéctica que es
determinada por las demandas que los sujetos crean del profesional, por el posicionamiento
que se le es asignado y por la forma como el profesional ubica al sujeto dentro de la
intervención. Montero (2004) enuncia frente a esto que:
Se trata de que ambos, sujeto y objeto, sean considerados parte de una misma dimensión en
una relación de mutua influencia. El sujeto construye una realidad, que a su vez lo
transforma, lo limita y lo impulsa. Ambos están siendo construidos continuamente, en un
proceso dinámico (p. 44).
De esta manera, la posición que asume el profesional psicosocial debería estar determinada
por la relación que se establezca con la población, teniendo en cuenta que se encuentra con
otro que es distinto y que le permite crear y estructurar acciones encaminadas a su
bienestar. Sería entonces necesario que el profesional tome partido de su realidad relacional
establecida dentro de la intervención, permitiendo tomar una decisión política frente a los
fines de su posición como sujeto de intervención, ya sea como un rol asumido o un rol
asignado; frente a ello Benedito (2001) propone que:
Dado que el encargo social al que responde el discurso de la psicología académica, el
objetivo de sus técnicas y la función del psicólogo, remiten a la clase dominante, esa toma
de conciencia, si quiere posibilitar una práctica profesional diferente a la asignada, debe
darse en el seno de la lucha de clases y de las ideologías de clase. Por eso, el rol asumido es
una decisión de tipo ideológico (p. 416).
En este sentido, las decisiones que tome el profesional frente al rol que va a asumir dentro
del marco de la intervención, marcarían la pauta para definir la noción de lo psicosocial en
su práctica. Es claro pues, que el rol que asume el profesional es determinado por el tipo de
relación que se establezca con la población, pero también con la forma como se establece la
dinámica de la trilogía de los roles ya mencionados.
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En el marco del movimiento constante de la triada que enmarca el quehacer profesional
desde la perspectiva psicosocial, Montero (2004) presenta la caracterización de las
relaciones de poder establecidas en la intervención, lo cual permite ampliar el marco de la
visión que se tiene frente a el rol prescrito de los profesionales desde lo psicosocial:
La psicología habla de agentes externos y agentes internos en el trabajo comunitario, y
plantea una relación dialógica, horizontal, de unión de conocimiento científico y
conocimiento popular y de devolución sistemática del conocimiento científico producido a
las comunidades, a la vez que de entrega del conocimiento popular construido a los agentes
externos, ya que unos y otros han participado en su construcción e hicieron aportes
provenientes de su experiencia, de su saber cotidiano, de su sentido común y de su
disciplina (p. 45).
Lo anterior, permite vislumbrar opciones frente al rol asumido por los profesionales
psicosociales dentro de la realidad de las relaciones de poder que determinan la
intervención. De esta manera, concebir que las decisiones que se tomen en el marco de la
práctica profesional son decisiones ideológicas y políticas, conllevan inherentemente una
preocupación ética concebida por cada profesional en su acción.
Método
Este estudio se realizó a partir de un diseño cualitativo, caracterizado por un ordenamiento
conceptual de los datos, que da cuenta de un análisis descriptivo e interpretativo de los
mismos (Strauss & Corbin, 2002). Este método de investigación, permitió dar cuenta de
aspectos subjetivos de la población objeto, a través de la recolección de datos por medio de
fuentes específicas que hacen parte del contexto en cual se desarrolla esta investigación.
Los datos recolectados fueron objeto de procedimientos investigativos caracterizados por la
categorización, la construcción de indicadores y la reducción de los datos que permitieron
la comparación entre sí para relacionarlos y luego codificarlos.
Construcción de objetivos y categorías de análisis. La pregunta ¿Cuál es el Rol Asumido
por los profesionales de equipos psicosociales que brindan atención a víctimas del conflicto
armado en Cali y nueve municipios del Valle del Cauca?, permitió encaminar la presente
investigación en torno cuatro objetivos. El objetivo general fue analizar el rol asumido por
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los profesionales de equipos psicosociales que brindan atención a víctimas del conflicto
armado en Cali y nueve municipios del Valle del Cauca. Así mismo para atender a dicho
objetivo, establecimos tres objetivos específicos: 1) Identificar el rol prescrito en los
profesionales psicosociales que brindan atención a víctimas; 2) Comprender el rol subjetivo
que tienen los profesionales psicosociales que brindan atención a víctimas; 3) Indagar sobre
el rol desempeñado por parte de los profesionales psicosociales que brindan atención a
víctimas.
Estos objetivos fueron planteados gracias a la lectura del capítulo Rol del psicólogo: Rol
Asignado, Rol asumido y Rol posible de Gloria Benedito en el libro Psicología, Ideología Y
Ciencia de Néstor Braunstein. Este acercamiento, también permitió determinar las tres
categorías de análisis que direccionaron el presente trabajo investigativo, pues logra
describir el Rol “como una serie de comportamientos o conductas manifiestas que se espera
de un individuo que ocupa un determinado lugar o estatus en la estructura social”
(Benedito, 2001), lo cual implica comprender la estructuración de las dinámicas subjetivas
que están inmersas en el posicionamiento de los profesionales que trabajan con víctimas.
Para comprender el Rol que asumen los profesionales, se hace necesario detenerse en
aspectos que lo componen y determinan como el Rol prescrito, el Rol subjetivo y el Rol
desempeñado, los cuales son tomados como aspectos que componen la práctica técnica del
profesional, permiten entender el Rol asumido desde la toma de consciencia de un encargo
o demanda de otro carente de una respuesta especifica.
De esta manera, se establecieron estos tres componentes conceptuales como categorías de
análisis para comprender los datos aportados por las fuentes. Las tres categorías de análisis
son entendidas en el marco de este estudio como:
• Rol prescrito: Esta categoría permite dar cuenta de las demandas que se les son
dadas a los profesionales psicosociales en el marco de su trabajo práctico, por parte de los
programas de intervención.
• Rol subjetivo: Categoría, que permite dar cuenta del discurso de los profesionales, a
propósito de su práctica de intervención, la forma como ellos son conscientes de sus
técnicas y decisiones que toman en el campo práctico.
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• Rol desempeñado: Categoría que enmarca las acciones de los profesionales en
campo, las decisiones que son tomadas por ellos en el momento de la intervención, la
práctica y las técnicas utilizadas en campo.
Estas categorías de análisis permitieron abarcar la información otorgada por las fuentes,
para luego ser convertida en datos que dieran respuesta a unos indicadores específicos y de
esta manera aportar a la construcción de conocimiento a partir de su comparación.
Teniendo en cuenta que la metodología elegida para esta investigación se detiene en la
cualidad del dato, logrando brindar herramientas para comprender los aspectos subjetivos
que son inherentes al objeto del presente estudio, las categorías de análisis utilizadas en esta
investigación son concebidas como formas de clasificación no estáticas (González, 2000),
las cuales conforman unidades subjetivas que pueden dar respuesta al rol asumido por los
profesionales que atienden víctimas y de esta manera estar conectadas entre sí.
Las Fuentes. En el marco de la construcción de los resultados, se establecieron fuentes
determinadas para la revisión y codificación de los datos encontrados. Estas fuentes se
establecieron gracias a las categorías de análisis preestablecidas.
Para abordar específicamente la categoría de análisis Rol prescrito se tomaron en cuenta
fuentes documentales que permitieron abordar aspectos referentes a la demanda
institucional y jurídica del quehacer profesional que atiende víctimas. Estas fuentes no solo
dieron cuenta de los indicadores de esta categoría, sino que sirvieron de insumo para ser
contrastados con los datos de las dos categorías de análisis restantes.
Las fuentes documentales presentes en esta investigación fueron:
Ley de Víctimas y restitución de tierras 1448 de 2011.
Conpes 3726. Lineamientos, plan de ejecución de metas, presupuesto y mecanismo
de Seguimiento para el plan nacional de atención y reparación integral a Víctimas.
Programa de Atención psicosocial y Salud Integral a Víctimas PAPSIVI.
Protocolo de atención integral en salud con enfoque psicosocial para las personas
víctimas del conflicto armado en Colombia.
Así mismo, otra estrategia de aproximación al objeto de estudio fue retomar entrevistas
hechas a profesionales psicosociales, las cuales fueron realizadas en otro contexto e
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intencionalidad, las cuales permitieron abordar los indicadores de las categorías Rol
subjetivo y Rol desempeñado, gracias a que son categorías que demandan la importancia
del discurso subjetivo de los profesionales. Estas entrevistas, se abordaron luego de haber
sido formuladas y realizadas en el marco de la investigación Posturas y Prospectiva en el
Abordaje Psicosocial de la Población Víctima de la Violencia por el Conflicto Armado en
Cali; fueron seleccionadas tres entrevistas, caracterizadas por estar ligadas con
instituciones que responden a una demanda directa por parte del Estado. Estas entrevistas se
sistematizaron con los siguientes códigos:
Profesional Unidad de atención al desplazado (ENT001).
Profesional Personería Municipal de Cali (ENT002).
Profesional Unidad de Atención y Reparación a Víctimas (ENT003).
Además, la participación de las reuniones de equipo de los profesionales del Papsivi
también fueron fuente importante de recolección de datos para la investigación, estas
reuniones se evidencian a través de grupos focales que dieron cuenta de las tres categorías
de análisis, las cuales también fueron abordadas gracias a la revisión de los informes
entregados por los profesionales del Papsivi cuando culminó su proceso en este programa.
Los grupos focales de los equipos Papsivi fueron sistematizados de la siguiente forma:
Equipo Buga-Riofrio-Pradera (GRF001).
Equipo Jamundi-Dagua (GRF002).
Equipo Zarzal (GRF003)
Los informes entregados por los profesionales de Papsivi se sistematizaron así:
Informe Riofrio (INF001).
Informe Dagua (INF002).
Informe Jamundi (INF003).
Informe Pradera (INF004).
Informe Florida (INF005).
Informe Cali (INF006).
Informe Buga (INF007).
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Indicadores. Luego del establecimiento de las categorías de análisis y de la determinación
de las fuentes, se construyeron los indicadores que dieron cuenta de los aspectos que
componen cada una de las categorías, para de esta forma extraer de las fuentes abordadas
los datos de manera específica. Anexo en el cuadro Numero 1 se encuentran los indicadores
utilizados por cada una de las categorías y fuentes.
Teniendo en cuenta las características de la investigación cualitativa, específicamente en la
construcción de los indicadores, éstos se construyeron luego de realizar un acercamiento a
bases bibliográficas y las fuentes establecidas.
Se instauraron indicadores por cada categoría y cada fuente de análisis, para de esta forma
diferenciar los cuestionamientos explícitos que se le hicieron a cada una de las fuentes.
Principalmente los indicadores para los documentos estuvieron en el marco de la categoría
Rol prescrito y fueron diseñados con el fin de conocer la demanda establecida por parte de
la institucionalidad hacia los profesionales que ejercen su labor desde el enfoque
psicosocial.
En cuanto al Rol subjetivo y Rol desempeñado, los indicadores estuvieron enmarcados en
el discurso de los profesionales, ya sea para demostrar a partir de él su posicionamiento
subjetivo ante la demanda de su labor o para expresar las acciones que realizaron en el
marco su trabajo como profesionales psicosociales.
Procedimiento para el análisis. Las fuentes fueron abordadas a partir de la clasificación
de indicadores, los cuales fueron construidos como preguntas que demandaron una
respuesta de la fuente revisada. Los datos encontrados a partir de los indicadores, fueron
separados de la fuente para luego ser agrupados a partir de la comparación y/o similitud que
tuvieron unos con otros y de esta forma ser codificados como eje para el posterior análisis.
En los anexos 2, 3, 4 y 5 se muestran los ejemplos del proceso de codificación de las
distintas fuentes utilizadas.
Luego del acercamiento a los datos otorgados por las fuentes y del establecimiento de los
ejes de análisis, se tomaron éstos como bases para la construcción de la descripción y
análisis de los resultados. Este proceso se llevó a cabo gracias a la construcción de la
categorización e indicadores de análisis que se fundamentaron en el cuestionamiento de la
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información otorgada por las fuentes. Los cuestionamientos fueron el eje fundamental del
proceso investigativo, ya que se componen de preguntas a las cuales Corbin & Strauss
(2002) llamaron preguntas sensibilizadoras, teóricas y prácticas, las cuales son parte de la
descripción y análisis de los resultados.
El resultado de estos cuestionamientos fueron objetos de comparación desde la revisión
bibliográfica anterior al proceso de sistematización y la similitud o diferencia de los datos,
para formar así un análisis crítico de lo encontrado y gestar bases para la discusión teórica.
A continuación se mostrarán los resultados del proceso investigativo, luego de abordar la
información otorgada por las fuentes y la bibliografía. Este apartado estará divido por tres
temas generales que abarcan en cada uno de ellos los resultados encontrados en cada una de
las categorías de análisis, donde se resalta la discusión y análisis de los mismos.
El encargo institucional para los profesionales que atienden víctimas de conflicto
armado
A partir de la pregunta por el posicionamiento subjetivo que asume el profesional
psicosocial en su campo laboral, este apartado permite comprender y ampliar la
comprensión de la demanda de las distintas instituciones que imperan en el quehacer
profesional de los sujetos que trabajan con víctimas del conflicto armado en nuestro país.
De esta manera, se presentan los principales aspectos que se encontraron respecto a las
demandas institucionales que deben enfrentar los profesionales de los equipos
psicosociales. Estos aspectos tienen que ver con la reivindicación de la dignidad y la
garantía de los derechos de las víctimas, además de la exigencia por la atención psicosocial
basada en la importancia de la no revictimización. También se corroboró la importancia que
cobra brindar una atención integral a las víctimas, teniendo en cuenta que son las redes
institucionales las que permiten abarcar en gran medida las necesidades de la población.
El quehacer profesional como promesa de reivindicación de la dignidad y garantía de
los derechos de las víctimas. La promesa por la reivindicación de la dignidad y la garantía
de los derechos de las víctimas, se evidencia en la Ley 1448 de 2011 cuando enuncia la
premisa de la regulación de acciones encaminadas a la ayuda humanitaria, atención,
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asistencia y reparación a las víctimas, ofreciendo herramientas para que éstas reivindiquen
su dignidad y asuman su plena ciudadanía (p. 17). En este sentido, la dignidad se entiende
en tanto el “el fundamento axiológico de los derechos a la verdad, la justicia y la
reparación, es el respeto a la integridad y a la honra de las víctimas” (Ley 1448, 2011. p.
19).
Las medidas de atención que promuevan los profesionales en campo, deben ser
estructuradas con el objetivo de obtener resultados en términos de reparación y
rehabilitación, para lo cual los equipos profesionales deben promover un acompañamiento
psicosocial que permita la articulación de la población a espacios que les brinden cobertura
para el cumplimiento de sus derechos, ya sea en salud física o mental (Ley 1448, 2011).
Para esto, el profesional debe hacer una evaluación cualitativa que permita saber qué tipo
de asistencia podría necesitar la víctima. Entre las posibilidades de atención se encuentra la
asistencia inmediata, de emergencia y de transición (p. 40).
El enfoque psicosocial para la atención a las víctimas del conflicto armado en Colombia es
descrito en el artículo 13 de la Ley 1448 de 2011 y ratificado en el Programa de Atención
Psicosocial y Salud Integral a Víctimas. Sus planteamientos contribuyen a la eliminación de
esquemas de discriminación y marginación, que deben estar alejados de cualquier acción
profesional direccionada por la reglamentación legal.
De acuerdo con la indicaciones prescritas en los lineamientos para la atención, la
evaluación que debe realizar el profesional psicosocial debe tener presente el enfoque
diferencial, pues “reconoce que hay poblaciones con características particulares en razón de
su edad, género, orientación sexual y situación de discapacidad” (Ley 1448, 2011. p. 21).
También se destacan características diferenciales relacionadas con pertenencia a grupos
étnicos, tipos de hechos victimizántes, procedencia geográfica, entre otros. (Papsivi, 2013).
Este enfoque es congruente con la perspectiva de la dignificación del sujeto víctima, ya que
permite vislumbrar las premisas objetivas desde las cuales el profesional psicosocial debe
observar y evaluar la población con la que se encuentre en campo y así ofrecer una atención
que dé respuesta a las necesidades de las víctimas.
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A partir de la idea de que la dignidad cobra sentido en la atención a las víctimas desde el
enfoque psicosocial, es necesario tener en cuenta la noción de sujeto por parte del Estado,
en tanto va de la mano con la dignificación que se enuncia. Para esto, a través del Programa
de Atención Psicosocial y Salud Integral a Víctimas se evidencia que el sujeto víctima es
concebido como agente de su propia vida, siendo responsable de su devenir y de las
acciones sociales en las que participa (p. 40). Esta concepción de sujeto va de la mano con
la que plantea Moreno y Díaz (2015) cuando afirman que las víctimas no se consideran
solamente como sujetos que están sufriendo sino que cuentan además con recursos para
afrontar la situación por la que están pasando (p. 7), lo cual permitiría comprender la
perspectiva desde la cual pueda estar direccionada la demanda institucional, puesta en los
profesionales psicosociales.
Por esto y en congruencia con la noción de sujeto que establece el Estado colombiano, se
promueve la necesidad de brindar espacios de participación que permitan construir
conjuntamente con la población víctima las caracterizaciones individuales, familiares y
comunitarias, seguido por planes de atención que den respuesta a las necesidades
encontradas en la caracterización (Papsivi, 2013). Estas acciones permiten evidenciar las
aspiraciones por la dignificación de las víctimas en los procesos de reparación promovidos
por el Estado, además del compromiso que es adquirido en torno a la garantía de los
derechos de las víctimas. Estos derechos pueden verse reestablecidos en tanto el Estado
brinda espacios para que la población beneficiada de los programas estatales cómo el
Papsivi, participen y construyan conjuntamente con los profesionales psicosociales,
acciones encaminadas a brindar respuestas oportunas a las necesidades de la población.
Con esto, se hace evidente la enunciación de una deuda por parte del Estado, en tanto se
concibe a los sujetos víctimas del conflicto no solo como actores responsables de sus
procesos transformadores, sino como receptores de un pago que debe ser saldado, a
propósito de la responsabilidad que asume el Estado por los hechos que afectaron a esta
población; hechos, que no debieron ocurrir, teniendo en cuenta que el Estado es el garante
de la protección de la dignidad de las personas que habitan el territorio colombiano.
18
En este sentido, siendo vulnerada la dignidad de las víctimas por hechos de guerra, el
Estado hace presencia a través de programas que tengan como objetivo la reparación y
garantía de los derechos de las víctimas.
Se presenta entonces, una ambivalencia entre la noción de sujeto explícitamente enunciada
en los documentos legales, como actores sociales, y una concepción de sujeto que pareciera
ser implícita, pero que se manifiesta en tanto la categoría víctima hace parte del repertorio
explícito de las instituciones que brindan la atención. La categoría víctima hace entonces
que se genere un tipo de relación entre las instituciones y los sujetos, determinada por las
representaciones que hacen las instituciones de ellos, lo cual conlleva a efectos particulares
que merecen ser analizados. (Moreno, 2012)
No revictimizar, un imperativo en la acción del profesional psicosocial. Teniendo en
cuenta la noción de sujeto enunciada por el Estado se promueven acciones que vayan
acorde con la dignificación, respeto y reparación de las víctimas de conflicto armado. Estas
acciones están basadas en la perspectiva del enfoque de acción sin daño, el cual procura
evitar que las víctimas sean sometidas a proceso o acciones que acrecienten su situación de
vulnerabilidad (Papsivi, 2013). Estas acciones enfocadas en no propiciar daño están
determinadas por la lectura del contexto, teniendo en cuenta que se deben incluir los
distintos sectores que influyen en la construcción y transformación de las dinámicas
sociales de una comunidad.
Además, los profesionales que ejecutan acciones con enfoque de acción sin daño, están
llamados a direccionar su quehacer de forma prospectiva, donde se promueva el alcance de
objetivos establecidos. Esto, puede ser posible si se tiene en cuenta que las acciones a
realizar con la población son ejecutadas en tanto se persiga una meta, y para esto es
necesario hacer de la reflexión un mecanismo para evaluar qué tipo de acciones se realizan,
con el fin de que permanezcan o cambiarlas, en tanto las necesidades del contexto lo
ameriten (Vela, M. Rodríguez, J. Rodríguez A. García, L. (2009). p. 34)
El profesional encargado de brindar atención a esta población, debe propender porque en
ninguno de los procesos en el marco de la atención integral, se posibilite la apertura para un
nuevo trauma y de esta forma garantizar que el posicionamiento de los profesionales en los
19
procesos de atención esté basado en la perspectiva de acompañante del proceso y no como
un garante único de los servicios a los que accede la población, para lograr encaminar las
acciones del profesional al fortalecimiento de la autonomía de las víctimas (Papsivi, 2013.
p. 34)
Estas acciones promovidas por el Estado entorno a la atención a las víctimas, son
congruentes con la noción de sujeto explicita que es manifestada por medio de los
documentos legales, pero pueden salir de contexto en tanto se tenga cuenta lo mencionado
en torno a la categoría víctima y sus implicaciones en la relación entre instituciones y
sujetos. Esta relación puede llevar consigo acciones que pueden exceder la planeación
racionalmente establecida en miras de un objetivo (Moreno, 2013), teniendo en cuenta que
en la relación Estado-víctima se generan ofertas y demandas que determinan las acciones
por parte de los profesionales y sujetos.
Llevar consigo el rótulo víctima puede generar acciones por parte de los profesionales que
revictimizen al sujeto, ya que las implicaciones de nombrarlo víctima lo hace propio de
beneficios especiales, lo cual puede ser un riesgo en el momento de la atención, si los
profesionales asumen la clasificación víctima como la única característica del sujeto.
(Moreno, 2013)
En este sentido el Papsivi (2013) propone un espacio de Monitoreo, Seguimiento y
Evaluación de los procesos realizados por los profesionales, esto con el fin de hacer un
seguimiento rutinario de las actividades desarrolladas dentro del programa a través de una
medición regular y continua; también el monitoreo permite evidenciar las fortalezas y
deficiencias de los procesos de ejecución, para hacer ajustes que optimicen los resultados
esperados, y por último la evaluación que permite realizar una valoración de los procesos
realizados en el programa, con el fin de retroalimentar y mejorar las acciones realizadas.
Se impulsan entonces, por parte del Estado acciones que promuevan la no revictimizacion a
partir de espacios que permitan a los equipos psicosociales reflexionar en torno a sus
acciones, donde se evalúe constantemente la práctica profesional con el objetivo de
beneficiar a las víctimas y disminuir los niveles de acciones negativas que se puedan
cometer en la ejecución de programas.
20
La articulación de redes institucionales para la ejecución de acciones encaminadas a
responder de forma integral a las víctimas. Con el objetivo de brindar una atención
integral, la Ley 1448 de 2011 promueve garantizar la coordinación interinstitucional, la
articulación de su oferta, al igual de programación de recursos, flexibilizando las diferentes
medidas de atención, asistencia y reparación a las víctimas, esto con el fin de garantizar y
justificar el enfoque psicosocial de la atención que se promueve en esta reglamentación
legal.
El Programa de Atención Psicosocial y Salud Integral a Víctimas, promueve desde el
enfoque psicosocial la participación de equipos interdisciplinarios, conformados por
profesionales que reconozcan los sectores públicos que pueden complementar los servicios
ofrecidos por el programa, para remitir y orientar a los beneficiarios en su proceso de
reparación (p. 84). Además, según lo estipulado por Papsivi (2013) las entidades deben
estar articuladas con el objetivo de brindar una atención oportuna e integral a las víctimas
del conflicto en Colombia, y para esto deben estar en comunicación, con una perspectiva de
atención que permita evidenciar una coordinación en los procesos realizados con las
víctimas.
De esta forma, el discurso demandante de las instituciones promueve la articulación de las
distintas entidades para abarcar más de lo humano de manera integral donde se aborden
según Martin-Baró (2004) aspectos como sentimientos, emociones, cuerpo, espiritualidad,
entre otros, que conforman los distintos ámbitos que son afectados por un hecho
victimizánte.
Entonces, tener una perspectiva integral y psicosocial de la atención permite no solo
comprender las distintas formas de afectación que producen la victimización, sino ratificar
que las redes interinstitucionales dan respuesta a esta perspectiva, ya que son las entidades
las que desde su diferencia permiten abarcar los distintos aspectos afectados en el sujeto.
Posicionamiento subjetivo y posibilidades de acción frente al encargo institucional
En torno a la pregunta por rol asumido por los profesionales psicosociales que trabajan con
víctimas del conflicto armado en Colombia, se genera este apartado que muestra las
21
características de su discurso frente a las demandas institucionales, su posición frente al
encargo, mostrando las posibilidades de acción que perciben en su quehacer profesional.
Se presenta, la necesidad que muestran los profesionales por darle singularidad a la
atención, basándose en el reconocimiento de aspectos no cuantificables ni medibles que
hacen posible que la atención tenga éxito en los objetivos planteados. Además, se muestra
el reconocimiento de los profesionales hacia la tensión existente entre las demandas
institucionales y sus posibilidades de acción, teniendo en cuenta aspectos que en los
documentos no parecen ser consecuentes con la realidad contextual con la que se
encuentran los profesionales en acción.
Teniendo en cuenta que las tensiones existentes entre institución-profesional-realidad, son
parte de las dinámicas estructurales de los procesos de atención, los profesionales muestran
por medio de su discurso los requisitos para una atención óptima y cercana a lo estipulado
en el papel.
También, se muestra la importancia que se establece en el proceso de atención entre
profesional-victima, relación que es propia de dinámicas que enriquecen o por el contrario
van en contravía de los lineamientos establecidos por el marco legal.
Es en este capítulo donde se puede comprender qué relación se establece entre lo
institucional y el profesional que ejecuta sus demandas. Teniendo en cuenta que es él quien
tiene el poder de decidir frente a las acciones que encamina en su práctica profesional.
La singularidad de la atención como recurso ético en el quehacer profesional. En el
marco de las demandas institucionales frente al deber de un profesional psicosocial, se
presenta la necesidad por singularizar la atención, los profesionales de la Unidad de
Atención y Reparación a Víctimas reconocen que dotar de sentido su práctica profesional,
se convierte en la posibilidad de transformar y generar cambios en los espacios rutinarios
de servicio a las víctimas (ENT003). También manifiestan los profesionales que el contacto
con las personas a las que se les brinda el servicio debe sobrepasar los estándares de
atención que se les son otorgados por el Estado, la relación entre el profesional y el
beneficiario debe estar cargada de calidad humana, esperando que las víctimas reconozcan
un buen trato por parte de los funcionarios. Esto se evidencia cuando los profesionales
22
psicosociales afirman que “Desde esa primera llamada hay que hacer el cambio, entonces
nosotros nos esforzamos mucho en que esa llamada sea muy cálida, con mucha paciencia, con
mucha claridad” (ENT003)
Se presenta entonces el posicionamiento del profesional frente al deber de su quehacer, en
términos de la necesidad por brindar acciones que no son cuantificables ni medibles en los
formatos contractuales que demandan las instituciones, pero que son éticamente acertados
teniendo en cuenta que tratar al otro con respeto, implica la inclusión de la igualdad,
diversidad y reconocimiento de sus derechos (Montero, 2004).
La atención, es para los profesionales el espacio donde se pone en marcha las demandas
institucionales, pero además el valor agregado que el profesional le pueda ofrecer al
beneficiario de su acción. Ese valor agregado por parte del profesional en la atención,
depende de la interpretación de lo que el otro espera y es en este sentido como los
profesionales lo expresaron en las entrevistas revisadas:
(…) mucha calidad humana, mucho respeto por el otro, mucha calidez, mucha sensibilidad
(…) las personas necesitan ser escuchadas, las personas necesitan expresar todo lo que les
ha sucedido (ENT002)
Afirmar que las personas destinatarias de los servicios, necesitan ser escuchadas y
receptoras de calidez humana por parte de los profesionales, pareciera notar una concepción
de sujeto basada en el reconocimiento de un ser activo de conocimiento que transforma su
realidad (Montero, 2004), pues darle al otro la palabra implica reconocer que es él quien
tiene el poder de transformar y resignificar su realidad. Esto también se evidencia cuando
los profesionales del Papsivi afirman que:
(…) una de las necesidades (de las victimas) es ser visibilizados, ser escuchados, ser
tenidos en cuenta en la planificación de planes de atención territorial, participar más en el
proceso de construcción de planes asistenciales en los territorios. (GRF002)
Reconocer que las personas destinatarias de la atención psicosocial, son actores
transformadores de su realidad, le permite al profesional encaminar sus acciones en una
lógica que pareciera trascender las demandas institucionales, donde no se podría medir el
nivel de respeto, calidez y beneficios simbólicos que se les pueden ofrecer a las víctimas
23
en cada proceso de reparación que lleven a cabo. Es el profesional psicosocial en quien
recae la responsabilidad de tomar la decisión de ofrecer al destinatario un valor agregado de
lo se podría esperar de un representante del Estado.
Además de dar cuenta de la concepción de un sujeto activo en su realidad, también los
profesionales manifestaron reconocerlos como sujetos de derechos, a los que no solo se les
debe brindar garantía de los mismos, sino que se les debe ofrecer la información suficiente
para que ellos mismos los promuevan. En los espacios en los que se participó, los
profesionales del Papsivi, manifestaron que es necesario que la misma municipalidad
conozca cual es el debido proceso para la atención con esta población y sumado a ello que
hagan una divulgación efectiva (GRF002).
De esta forma, los profesionales manifiestan un posicionamiento de su acción, que podría
entenderse desde la noción que Martin-Baró (1986) propone en lo que tiene que ver con la
necesidad de la existencia de una liberación personal, cuando afirma que esto se basa en
(…) que las personas adquieran control sobre su propia existencia y sean capaces de
orientar su vida hacia aquellos objetivos que se propongan como valiosos, sin que
mecanismos inconscientes o experiencias conscientes les impidan el logro de sus metas
existenciales y de su felicidad personal (p.8).
Esta necesidad de liberación personal que propone Marín-Baro (1986) tiene que ver con la
responsabilidad que pueden adquirir los profesionales en su acción, teniendo en cuenta que
son ellos los que representan la institucionalidad, y son ellos los que deben garantizar la
congruencia de lo que demanda el Estado por medio de los documentos. El profesional
psicosocial tiene en su quehacer, la responsabilidad de brindar a los sujetos las herramientas
necesarias para que adquieran autonomía y poder frente a su propia realidad, permitiendo
que discursos como los ya mencionados por parte de los profesionales sean reales y generen
transformación en la vida de las personas.
Cuando los profesionales de las distintas instituciones que realizan trabajo en campo desde
el enfoque psicosocial enuncian la necesidad por reconocer en el otro la autonomía y
capacidad de transformación en su propia vida, se inscriben en una lógica liberadora de su
quehacer con el otro, basando su acción en la ética que les representa el respeto por el otro,
24
en una relación basada en una dialógica de conocimientos (Montero, 2004) que permita la
transformación, y en este sentido asumir un posicionamiento voluntario en cada encuentro
con el otro.
Tomar un posicionamiento voluntario y coherente con la ética explícitamente enunciada,
tanto por el Estado como por los profesionales, se manifiesta en la realidad en tanto los
profesionales se permitan tener espacios reflexivos de su quehacer cotidiano, donde se
expresen y se autoevalúen las acciones realizadas. Los profesionales del Papsivi por
ejemplo, manifiestan que tuvieron espacio para hacer catarsis y hablar sobré como se
sentían, asumiendo este nuevo reto con todas sus implicaciones: tiempo, institucionalidad,
carga emocional, entre otros (INF002. p. 50), esto les permitió reflexionar sobre su
quehacer y el contexto en el que estaban trabajando, lo cual generó nuevas posibilidades de
acción.
Una brecha entre la promesa institucional y la realidad en el campo profesional. Las
demandas institucionales, son un imperativo en la práctica de cualquier profesional que
trabaje con víctimas del conflicto armado en Colombia, pero son los profesionales los que
deben enfrentarlas y ponerlas en contexto. Frente a esto, los profesionales de la Unidad de
Atención a la población en situación de desplazamiento manifiestan:
(…) Si uno se basa en lo que dice el papel les crea un mundo súper romántico y además
súper paternalista pero la vida real no es así y menos en un contexto hostil, que son en las
zonas de invasión a donde ellos llegan (ENT001).
En el discurso de este profesional, se evidencia un posicionamiento basado en el
enfrentamiento que debe realizar constantemente con los documentos en los que se
consigna el rol prescrito, y la realidad a la que se ve expuesta su práctica profesional.
Manifiesta tener que sobrellevar la verdad promovida por los documentos y lo que
realmente es ofrecido en contextos de atención a las víctimas.
También se destaca un posicionamiento crítico y reflexivo frente a la realidad a la que se
enfrentan las víctimas del conflicto, pues afirma que estas personas se enfrentan a un
contexto hostil, lo cual podría darle otro sentido a la atención. Que esté presente este
comentario en el discurso de un profesional, permite inferir la importancia contextual que
25
es asumida por él mismo en el momento de la atención, lo cual es congruente con lo que
enuncia Vela, Rodríguez & Rodríguez (2009), cuando afirman desde el enfoque de acción
sin daño que al ofrecer una iniciativa de acción social en un país como Colombia, es
importante la lectura y análisis del contexto, teniendo en cuenta que se brinda en medio del
conflicto (p. 32).
Esto es importante en la medida en que se tiene en cuenta que el enfoque de acción sin daño
es promovido de forma explícita, enunciando que el quehacer profesional debe estar
direccionado a la no revictimización, pero también cobra sentido, cuando el profesional
asume una postura desde el mismo enfoque, resaltando la necesidad por brindar una
atención congruente con el contexto, y así disminuir los riesgos de daño en la atención.
También, en el marco de los aspectos con los cuales los profesionales deben enfrentarse en
campo, se encuentra el enfoque diferencial. Este enfoque enunciado explícitamente por los
lineamientos en torno a la atención a víctimas, ha sido en el campo uno de los retos más
tangibles con los que se han enfrentado los profesionales, un ejemplo de ello es la
preocupación que manifiestan cuando afirman que: (…) realmente esa población (sordos) y
porque ya lo viví y he trabajado con ellos, no tiene forma de incluirse efectivamente sino es
por alguien que realmente pueda conocer el proceso (GRF001). Además, se evidencia esta
inquietud cuando reconocen que trabajar con el ser humano es muy complejo, cada
persona, cada individuo y cada familia es diferente (GRF001).
En este sentido, los profesionales demuestran una preocupación por su capacidad de dar
respuesta a todas las demandas institucionales, teniendo en cuenta que el enfoque
diferencial es de gran importancia en los procesos de atención a las víctimas y que para ello
habría que cumplir con contrataciones de profesionales mucho más diversas, además de
tiempos y capacidades más extensas para abordar lo humano de manera diferenciada e
integral.
Teniendo en cuenta las preocupaciones manifestadas por los profesionales frente al rol
prescrito, y la realidad a la que se enfrentan en campo, ellos también han manifestado
inquietudes respecto al cumplimiento de metas y objetivos contractuales en los tiempos
establecidos por la planeación administrativa. Los profesionales del Papsivi por ejemplo,
26
han enunciado las dificultades contextuales a las que se vieron enfrentados cuando
planearon su ruta de atención en los distintos municipios. La mayoría de los equipos
psicosociales manifestaron la imposibilidad de cumplir con el cronograma por cuestiones
externas a lo planeado por el programa.
También, manifestaron inconformidades respecto a los instrumentos con los que deben
trabajar en el proceso de atención, ya que parecen no ser suficientes en términos de abarcar
todas las necesidades de la población. Describen además los distintos mecanismos que
utilizan para poder responder a la demanda institucional y la demanda de la población.
(…)Y para llenar ese formulario cada cosita me parece terriblemente irrespetuoso
con ellos, entonces yo prefiero en esa conversación cuando ellos me cuentan, allí se
dan casi todas las explosiones, la rabia, la ira el llanto, entonces prefiero
abordarlo primero, y ya después llenarlo lo que es la dirección, los datos, el nivel
de escolaridad, ya cuando las personas están más calmaditas; yo le juego mucho al
formulario, obviamente con cada persona es distinto (ENT003).
En este caso, el profesional toma el instrumento y lo pone a funcionar en el momento en el
que para él sea apropiado, dando prioridad a las necesidades del sujeto con el cual está
trabajando. Pareciera entonces que en este caso el profesional decide romper las
estipulaciones legales frente a este aspecto, pues maneja tiempos distintos y toma en cuenta
las necesidades que puedan presentar en la realidad, y que por supuesto es valorada por
encima de lo establecido en el papel.
De igual manera, los equipos psicosociales del Papsivi demuestran su inconformidad frente
al instrumento utilizado para caracterizar a la población con la que trabajaron, pues
enuncian que el instrumento sirvió para omitir cosas que no se podían escribir ahí
(GRF001).
Entonces, el profesional se encuentra con una tensión entre dos posibilidades: responder
con obediencia a las estipulaciones legales que se encuentran en el papel, omitiendo la
realidad variable en la que trabaja, o tomar en cuenta el discurso imperante teniendo en
cuenta que puede variar dependiendo el contexto en el que trabaje. Tomar una decisión
27
tiene implicaciones, que podrían escaparse de los lineamientos reflexivos de cualquier
profesional.
En este caso acatar la norma tal cual la presenta la Ley podría desencadenar implicaciones
que pueden no favorecer el proceso que se encamine con la población, ya que según
Benedito (2001), la utilización de instrumentos como test, en este caso podría ser los
instrumentos para caracterizar a la población, podrían generar en ella algún tipo de
violencia simbólica, generada por la relación establecida entre profesional-victima (p. 414),
teniendo en cuenta que tal relación es determinada por un poder atribuido al primero por
encima del segundo.
Estos instrumentos utilizados para la atención a víctimas, podrían convertirse en un objeto
de violencia utilizado por un intermediario, que aleja su conciencia de tal acción de forma
involuntaria (Benedito 2001). Entonces, vale la pena preguntarse por los mecanismos que
podrían utilizar los profesionales para disminuir el nivel de daño a causa de decisiones
involuntarias por falta de toma de conciencia frente a sus acciones dirigidas a la población
con la que trabaja.
Relación profesional-victima. En el proceso de atención, se generan relaciones a partir del
intercambio de conocimientos y experiencias entre los profesionales psicosociales y las
personas destinatarias de atención. Esta relación está determinada por el lenguaje que se
crea en el espacio donde se encuentra el profesional con los sujetos destinatarios de su
atención.
Las dinámicas que se establecen en torno a la relación profesional-victima pueden estar
caracterizadas por las distintas formas como el profesional asume la imagen del otro como
destinatario de atención. La noción de sujeto y las atribuciones que se hacen del otro en el
dispositivo de atención, determinan las distintas prácticas que se asumen en ella.
Frente a esto los profesionales del Papsivi manifiestan que:
La mejor estrategia es no pretender saber algo de esa persona y “el que sabe es el que
sufre y el que sabe de sus sufrimiento es el que sufre no el que va llegando” usted sabe lo
que le enseñaron en la universidad no lo que le pasa a la persona (GRF001).
28
Reconocer que es el otro quien posee el conocimiento frente a lo que le ha pasado, es
reconocer que en la relación entre profesional y participante no existe una balanza inclinada
hacia un solo lado, es reconocer que los profesionales desde sus conocimientos académicos
y prácticos pueden potenciar los recursos que ya tienen los sujetos para tramitar y reparar
lo que le ha sucedido, lo cual está reflejado en el discurso de los profesionales cuando
mencionan la forma como ellos se perciben en el proceso de intervención a las víctimas y
las características fundamentales que debe tener el trabajo con poblaciones vulnerables,
tales como el reconocimiento de sus necesidades y frente a esto los profesionales
manifiestan que: Yo lo que hago es preguntar eso, cómo está la persona a nivel personal en
sus relaciones interpersonales y allí es donde van saliendo cosas (ENT001).
Es entonces desde la acción que este profesional promueve en la intervención, donde se
muestra la construcción conjunta de necesidades propias del sujeto, no la imposición de una
necesidad creada desde la perspectiva del profesional, lo cual permite vislumbrar la
dimensión ética que este profesional demuestra en su práctica, donde se fundamenta el rol
del profesional como un catalizador de transformación social y no como un interventor
experto (Montero, 2006).
Esta relación construida entre profesional-sujeto lleva consigo distintas dinámicas que
determinan la forma como se llevan a cabo los procesos de intervención, ya que se
construyen ofertas y demandas que constituyen la forma como se estructura la intervención.
La demanda cobra sentido en tanto existe una oferta, el pedido que espera ser respondido
por alguien, en este caso el profesional o los programas de intervención a víctimas, el
contacto entre profesional y sujeto genera una demanda y una oferta que logra ser percibida
por los profesionales cuando afirman que:
Es importante resaltar que en la medida en que se entablaba contacto con las personas en
esa misma medida algunas de ellas daban mayor apertura para el inicio del proceso ya que
efectivamente su postura al momento de abordar lo ocurrido suele ser evasiva de
resistencia, indiferente a pesar de haber solicitado la atención, situación que conllevaba a
poder lograr una empatía con la persona y así garantizar su participación activa en el
proceso (INF006, P. 21).
29
Esta empatía tiene que ver con comprender que las demandas y ofertas que se generan en la
relación profesional-sujeto son determinadas por el posicionamiento que asume uno o el
otro, cuando se genera una demanda que se espera sea respondida con una oferta, el
ofertante decide posicionarse y no está exento de las consecuencias que su respuesta
puedan generar en el otro (Moreno, 2013).
Por ello, los profesionales psicosociales han enunciado constantemente que es de gran
importancia reflexionar acerca de los distintos mecanismos que se han utilizado para
acceder a la población, ya que desde el Papsivi se ha evidenciado que la priorización de las
bases de datos otorgadas por las entidades administrativas no solo han entorpecido y
retrasado los tiempos contractuales del programa por estar desactualizadas, sino que
además llevaban consigo la premisa de generar un tipo de relación, en este caso, Estado-
Víctima, que no parecía beneficiar realmente a los sujetos, pues tal relación se generó a
partir de una llamada telefónica por parte de los profesionales, dirigida a las personas que
aparecían en dicha base de datos.
Los profesionales, se encuentran de nuevo con la tensión de la doble cara de una misma
moneda, la Ley y las premisas que allí se estipulan y la contradicción con la demanda del
uso de una herramienta poco benéfica para los objetivos planteados en el programa. Se
genera entonces, la necesidad de reflexionar acerca de la relación que se establece, pues la
balanza entre el que oferta y el que demanda pareciera invertirse, lo cual pone en tensión no
solo el quehacer de profesional, sino la finalidad de las acciones propuestas por el
programa.
El control de la experiencia como forma de reflexión del quehacer profesional.
Teniendo en cuenta la necesidad manifestada por los profesionales psicosociales en torno a
la reflexión sobre las acciones encaminadas en la práctica, este apartado pretende describir
la importancia que cobra el control de la experiencia en los procesos de atención.
Las distintas formas de control de la experiencia que deberían tener los profesionales
psicosociales paralelas a los procesos de atención, permiten construir herramientas de
intervención apropiadas que den respuesta a las demandas establecidas por las instituciones,
pero también a las demandas éticas que tiene cada uno de ellos, esto teniendo en cuenta que
30
desde el enfoque de acción sin daño es necesario cumplir con unos mínimos éticos (Vela;
Rodríguez & Rodríguez. 2009. p, 20), que permiten construir propuestas de intervención
más cercanas a los resultados esperados, lo cual se potencializa en los espacios de
autoevaluación y control de la experiencia que tenga el equipo que ofrece la atención.
Frente a esto, los profesionales del Papsivi afirman que es de gran importancia contar con
espacios y mecanismos que les permitan la toma de conciencia, pero además cuidar su
salud mental, ya que están en constante carga por los casos que deben atender. Estos
espacios son particularmente valorados por los profesionales cuando se generan estrategias
para la buena comunicación entre el equipo psicosocial, donde se expresen distintas
experiencias (GRF001).
Afirman además, que en el programa no se les brindó el suficiente espacio, en términos de
lugar y tiempo para cuidado al cuidador, lo cual también tiene que ver con el poco tiempo
que requerían para responder a las demandas administrativas (INF007). Esto no solamente
se ha presentado en el Programa de Atención Psicosocial y Salud Integral a Victimas, sino
también el profesional de la UARV manifiesta que:
(…) hay momentos en donde es tanto que ni nos podemos ver, ni nos encontramos. Hay
otros momentos que son más pausados y nos podemos sentar a hablar, a ver cómo estamos,
que estamos haciendo, que hay por mejorar (ENT003).
Es por medio del discurso de los profesionales, donde se puede evidenciar que aunque en el
marco de los lineamientos legales y académicos se recomienda un espacio donde los
profesionales autoevalúen su práctica, en la marcha existen pocas posibilidades de poner en
la realidad esta premisa.
Sin embargo, los profesionales parecen reconocer que aunque no se optimicen los espacios
para brindar un control de la experiencia como equipos de trabajo, si sumen la
responsabilidad de tener opciones frente a las posibilidades de acción que se presentan en el
camino. Estas opciones tienen que ver con los recursos subjetivos que han desarrollado
cada uno de ellos en su experiencia profesional, que van desde el deporte, la danza o la
música; permitiendo crear un equilibrio entre las cargas emocionales y las demandas de
atención (GRF002).
31
También, para los profesionales psicosociales es de gran importancia que se genere una
comunicación activa y productiva entre los equipos de trabajo, que les permitan compartir
experiencias y autoevaluar su quehacer (INF005).
Es así como los profesionales han demostrado las distintas posibilidades a las que se
enfrentan en torno a la decisión de cumplir con la prescripción de una realidad que
pareciera no dar alternativas de acción, que permitan el bienestar de los profesionales en el
proceso de atención; sin embargo, se muestra en su discurso que las posibilidades de
elección están presentes y movilizan recursos subjetivos para hacer frente a la realidad en la
que se ven inmersos por el rol que desempeñan.
Tales decisiones a las que se ve enfrentado el profesional específicamente en el tema de
toma de conciencia de su quehacer profesional en los espacios de control de la experiencia,
son determinadas necesariamente por aspectos subjetivos, que tienen que ver con intereses
ideológicos y políticos (Benedito, 2000).
Con esto, es pertinente reconocer que asumir una posición crítica del propio quehacer
deriva en el rompimiento de construcciones imaginarias del mismo, que puede conducir en
una noción de salvador, asumiendo cargas emocionales que afectan la atención.
Teniendo en cuenta, las manifestaciones de los profesionales en torno a la importancia que
cobra el espacio de control de la experiencia, como mecanismo no solo de evaluar su propia
práctica, sino de descargar las implicaciones que tiene la atención a las víctimas del
conflicto, es pertinente dejar el cuestionamiento frente a la prescripción existente de la
garantía de brindarle al profesional un espacio de reflexión, y las pocas posibilidades de
ponerlo en la realidad, sin dejar de lado la responsabilidad subjetiva que tiene el profesional
psicosocial de tomar una posición determinada frente a las posibilidades de acción que se le
presentan.
Con ello, se concibe aquí la idea de que los profesionales psicosociales a pesar de no contar
con los recursos institucionales para establecer espacios que les permitan el control y
evaluación de la experiencia, cuentan con posibilidades de acción subjetivas que les
permite canalizar de alguna manera las sobrecargas no solo emocionales sino operativas y
laborales que puedan afectar la acción final con la población destinataria de la atención.
32
Esto, ligado con las posibilidades de acción que los profesionales tienen en el campo, ya
que en el marco de las tensiones existentes entre lo prescrito y lo real, está la posibilidad de
tomar partido y asumir acciones que permiten evidenciar una noción ética del quehacer
propio y del posicionamiento como sujeto profesional ante la demanda institucional y
social.
Acciones realizadas por los profesionales psicosociales en el marco de la intervención
psicosocial
En el presente apartado, se muestran las principales acciones que los profesionales
psicosociales afirman haber puesto en el dispositivo de atención a víctimas del conflicto,
teniendo en cuenta que se muestran aspectos que han constituido dicha atención. Se
muestra la relevancia que cobró la conexión interinstitucional para brindar una atención
integral, tal como se estableció en los lineamientos legales y los distintos mecanismos de
monitoreo y seguimiento propuestos por los profesionales hacia la actividad de las distintas
instituciones.
Se resalta además, la importancia que cobró la perspectiva clínica en las acciones
encaminadas a atender a las víctimas del conflicto, teniendo en cuenta que la noción de lo
clínico toma en cuenta la capacidad de entender la singularidad de las necesidades la
población para establecer mecanismos de atención, además de la capacidad del profesional
de entender las dinámicas relacionales que se presentaron en el campo de la intervención
psicosocial.
Las relaciones interinstitucionales como estrategia para brindar una atención
integral. En el marco de la atención a las víctimas del conflicto, se enunció la necesidad de
establecer interconexiones entre las entidades que representan la cobertura de los distintos
derechos con el objetivo de reestablecer los derechos de la población.
Según los profesionales del Papsivi, es de gran importancia fortalecer los procesos de redes
institucionales, las rutas de atención con los distintos entes territoriales y dar seguimiento a
los distintos mecanismos de respuesta de los centros de atención (INF004). Esto, va de la
mano con las estipulaciones legales frente al tema, ya que en la Ley de Victimas y
Restitución de tierras se afirma que es necesario “formar redes interinstitucionales de los
33
esfuerzos públicos y privados para la adecuada atención integral y garantía de derechos
que ya asisten a las víctimas, donde se articulan ofertas, recursos para una focalización de
manera integral” (p. 84), para lo cual los profesionales deben a través del monitoreo y
seguimiento de estas acciones, dar cuenta de la eficacia de la utilización de estos recursos
institucionales en el momento de ofrecer una atención integral. Los profesionales del
Papsivi manifestaron que:
Con la Mesa de Participación, se realizó un trabajo de acompañamiento arduo y constante,
pues se evidenciaron grandes dificultades que debían ser abordadas para su
fortalecimiento. En ese orden de ideas, la metodología de trabajo se centró en realizar
autoevaluación de sus dificultades, conversatorios en los que se expresaron
inconformidades y malestares al interior del grupo y finalmente construcción de propuestas
y estrategias de mejoramiento para el fortalecimiento de la Mesa y del trabajo que
realizan en representación de las víctimas (INF005).
Frente a esto, los profesionales afirman que la articulación con la mesa de víctimas, con las
Empresas Sociales del Estado (E.S.E.) y con otras entidades municipales permiten la clara
evidencia de una atención integral y psicosocial (INF006), ya que se abarcan los distintos
aspectos que conforman al ser humano.
Una perspectiva clínica en la atención con enfoque psicosocial. Cuando el profesional
psicosocial se enfrenta al campo, se ve obligado a tomar decisiones que determinan sus
acciones encaminadas a dar respuesta a las demandas institucionales, pero además a
responder con las demandas éticas que son otorgadas por la sociedad y/o por la población
objeto de intervención. Estas decisiones como ya se ha mencionado, son la respuesta a la
toma de conciencia del quehacer profesional y por tanto son subjetivas en la medida en que
el profesional psicosocial es un sujeto, y por ende sus decisiones son determinadas por una
perspectiva propia de la realidad.
En medio de las acciones que los profesionales del Papsivi decidieron encaminar en su
práctica con las víctimas del conflicto, priorizaron una perspectiva clínica en la iniciación
de cada proceso con la población, pues manifestaron que era el método que les permitía
reconocer las necesidades emocionales del otro, las distintas formas de afrontamiento de lo
34
sucedido para lo cual era necesario tener una alta capacidad de escucha (GRF001) y así
poder estipular que tipo de intervención a realizar.
Brindar un espacio de escucha activa, fue para los profesionales la fuente fundamental de
los procesos de intervención que se encaminaron en el Papsivi, ya que permitieron
establecer una relación dialógica donde se construyeron espacios de confianza y expresión
de emociones (INF005), lo cual evidencia en gran medida lo clínico en la intervención,
pues permite construir un modelo de atención determinada por lo recibido por parte del
sujeto destinatario de la atención y sus necesidades.
También, la realización de un diagnóstico previo a las propuestas de intervención por parte
de los profesionales cobró relevancia a partir de la escucha activa, donde se resaltan los
distintos recursos que tiene la población para el afrontamiento de lo sucedido, lo cual se
demuestra cuando los profesionales manifiestan que:
(…) la utilización de diversas técnicas y herramientas terapéuticas orientadas a identificar
los recursos, potencialidades o capacidades propias que puedan fortalecerse para mitigar
el daño, permitiéndoles el reconocer quién es el otro individuo, familia, comunidad en su
singularidad (INF001).
Estas técnicas referenciadas por los profesionales demuestran una perspectiva clínica en la
medida en que se enfoca en la identificación de la singularidad de la población y por ende
de la atención, lo cual permite evidenciar la construcción de un espacio de expresión de
sentimientos y reconstrucción de la historia de vida de cada sujeto para poder así
resignificarla (INF005).
Usar una perspectiva clínica en la atención, les permitió a los profesionales construir
herramientas de intervención consecuentes con las necesidades de la población, para lo cual
los equipos del Papsivi manifestaron la generación de planes de intervención que abarcaban
los distintos aspectos de atención (individual, familiar, comunitario), siendo estos
planificados con antelación a los espacios de intervención (GRF001) y que permitían hacer
de la atención no solo la respuesta a las demandas de la población, sino también a las
solicitudes institucionales.
35
Los distintos recursos que fueron utilizados por los profesionales, les permitieron atender a
la población a partir de las necesidades identificadas, estas técnicas estuvieron guiadas por
las visitas domiciliarias, ya que permitieron crear empatía con el sujeto destinatario de la
atención y dar continuidad al proceso realizado de manera más personalizada (GRF003),
pero además la atención comunitaria también cobró sentido en algunas poblaciones
atendidas (GRF001).
El éxito en la atención parece entonces estar determinado por la capacidad de percibir las
necesidades en el otro, teniendo como eje fundamental la construcción conjunta de métodos
que permitan responder al objetivo de la intervención, por ejemplo los profesionales
manifiestan que además de las visitas domiciliarias y de tomar el uno por uno en los
procesos de atención, las actividades grupales o comunitarias tuvieron éxito, ya que en
algunos casos “generaban en la gente muchas cosas, se daban cuenta que no estaban solos,
se daban cuenta que son muchos con dificultades muy similares y eso generaba cohesión”
(GRF003).
Estas estrategias utilizadas por los profesionales psicosociales en campo, permiten dar
cuenta de los distintos recursos que estos deben potenciar para lograr dar respuesta al rol
que le es estipulado socialmente e institucionalmente.
Tensiones en el quehacer profesional con enfoque psicosocial para la atención a las
víctimas
Teniendo en cuenta los hallazgos considerados hasta ahora, cobra sentido reflexionar en
torno a las tensiones que se evidencian frente al quehacer profesional en el marco de la
atención a víctimas, tomando las tres categorías de análisis expuestas (Rol prescrito, Rol
subjetivo y Rol desempeñado) que permitieron abarcar los distintos ámbitos desde los
cuales entendimos el rol asumido del profesional psicosocial. Estas categorías permitieron
comprender las variables que afectan la atención a las víctimas, teniendo en cuenta las
demandas institucionales, éticas y contextuales que enmarcan el quehacer profesional.
Estas tensiones presentes en la realidad del profesional que atiende a las víctimas no solo
afectan su rendimiento en términos de lo laboral, sino en los mensajes dados a la población
en medio de las acciones que se realizan para la atención, pues es el profesional quien es
36
enfrentado a realidades demandantes de una respuesta legítima, hallando aspectos que
parecen desarticular su quehacer y producen tensión, pero que finalmente son el conjunto
de características que reúnen las acciones a realizar.
La reflexión en torno a lo que está presente en los procesos que debe asumir el profesional
psicosocial, permite reconocer que existen aspectos subjetivos que logran brindar un
cuestionamiento constante ante la posibilidad de acción que tiene el profesional. De esta
manera, cobra sentido detenerse en el análisis y evaluación de las distintas formas como los
profesionales pueden realizar sus acciones en campo para disminuir en mayor proporción el
riesgo de daño hacia la población, ya que a partir de lo encontrado se puede inferir que para
poner en análisis estos aspectos es de gran importancia brindar espacios concretos para la
reflexión, evaluación y seguimiento de los procesos encaminados en campo.
Estos espacios aunque se promueven en los lineamientos legales, particularmente en la Ley
1448 de 2011, aun no cobran fuerza en la rutina de los profesionales en campo. La
necesidad por establecer estos espacios se hace evidente en el discurso de ellos, pero aun
así pareciera no ser fuente de toma de decisión en la práctica para hacer efectivos estos
espacios; entonces cabe poner en cuestión el posicionamiento del profesional a partir de
una demanda hecha a la institucionalidad, donde se percibe un direccionamiento de la
responsabilidad absoluta a las instituciones para hacer efectivos espacios que son valorados
tanto por la reglamentación como por los profesionales en campo.
En este sentido es importante reconocer que aunque los profesionales reconocieron las
faltas a nivel institucional para generar estrategias de reflexión y evaluación de la práctica,
también es importante destacar la posibilidad de una participación activa de los
profesionales en el marco de propuestas proactivas que permitan redireccionar la
responsabilidad de manera unilateral y bilateral, teniendo en cuenta que es el profesional
quien finalmente tiene posibilidades de acción no solo en las estrategias de intervención,
sino en las formas de evaluar y reflexionar en torno a su experiencia.
Por esto, se infiere que luego de comprender la importancia de los espacios de reflexión de
la práctica, se evidenciarían las distintas rutas posibles que puede tener un profesional para
37
enfrentar a las demandas de su quehacer y así responder a la pregunta por su rol asumido en
el campo de acción en el que se desempeñe.
La psicología en este sentido, cobra importancia en la medida en que se comprende que la
subjetividad de los profesionales determina en gran medida su toma de conciencia frente a
las demandas institucionales, académicas y contextuales, para así decidir qué acción poner
en práctica en términos de la atención a las víctimas.
Por esto se deja en cuestión el lugar que actualmente toma la psicología en programas de
intervención, no solo a víctimas sino a poblaciones vulnerables, teniendo en cuenta que es
esta disciplina la que permite evidenciar aspectos que parecieran perderse en la práctica,
pero que son fundamentales en ella misma y que al ponerse en punto de análisis y
evaluación podría aportarse positivamente a los procesos que hoy Colombia adelanta para
atender a una responsabilidad que como Estado debe asumir.
38
Referencias
Baró, Ignacio, M. (1986). Hacia una psicología de la liberación. El Salvador: UCA Editores.
Benedito, G. (1975). Rol del psicólogo: Rol asumido, Rol asignado y Rol posible.
Braunstein, N., Paternac, M., Benedito, G., & Saal, F. (1975). Psicologia: Ideologia y Ciencia.
Mexico: Siglo Veintiuno Editores.
Conpes 3726. (2013). Lineamientos, plan de ejecución de metas, presupuesto y mecanismo de
Seguimiento para el plan nacional de atención y reparación integral a Víctimas.
Díaz, M., Moreno, M. (2015) Posturas en la atención psicosocial a víctimas del conflicto
armado en Colombia.
Goffman, Erving. (1959). La presentacion de la persona en la vida cotidiana. Amorrortu
Editores.
González, L. F (2000). Investigación cualitativa en psicología: Rumbos y Desafíos. Ediciones
Paraninfo.
Lacaniana, N. E., & NEL, M. (2008). Conflicto armado: memoria, trauma y subjetividad
Ley de víctimas y restitución de tierras 1448. (2011). Bogotá.
Montero, M. Introducción a la psicología comunitaria. Desarrollo, conceptos y procesos.
Editorial Paidós. (2004).Buenos Aires. Argentina.
Montenegro, M. (2001) Conocimientos, Agentes y Articulaciones: Una mirada Situada a la
Intervención Social. Universidad Autonoma de Barcelona
Moreno, M. A. (2013). Abordaje psicosocial: Consideraciones conceptuales y alternativas de
análisis en el escenario de atención a víctimas del conflicto armado.
Moreno, M. A. (2013). Psicoanalisis e intervencion social. CS, 119-141.
Naranjo, A.L. (2010). Atencion y Reparacion psicosocial en contextos de violencia
sociopolitica: Una mirada reflexiva.
Programa de Atención Psicosocial y Salud Integral a Victimas PAPSIVI. (2013)
39
Protocolo de atención integral en salud con enfoque psicosocial para las personas víctimas del
conflicto armado en Colombia. (2013)
Strauss, A., Corbin, J. (2002) Bases de la investigación cualitativa. Técnicas y procedimientos
para desarrollar la teoría fundamentada. Editorial Universidad de Antioquia
Vela, M. Rodríguez, J. Rodríguez A. García, L. Acción Sin Daño para la Construcción de Paz.
(2009)
Vidales, R. (2013). Memoria, narrativa y la transformación de la realidad.
40
Anexos
Cuadro # 1.
CATEGORIAS DOCUMENTOS ENTREVISTAS GRUPOS FOCALES INFORMES
ROL
PRESCRITO
¿Cuál es el
encargo?
¿Cuáles son las
actividades
asignadas?
¿Qué debe ser un
profesional
psicosocial?
¿Cuál es el encargo?
¿Cuáles son las
actividades
asignadas?
¿Cuáles son los
objetivos que se
deben cumplir?
¿Cuál es el encargo?
¿Cuáles son las
actividades asignadas?
¿Cuáles son los
objetivos que se deben
cumplir?
¿Cuál es el encargo?
¿Cuáles son las
actividades asignadas?
¿Cuáles son los objetivos
que se deben cumplir?
ROL
SUBJETIVO
¿Cómo interpreta el
encargo?
¿Cuál es su noción
de sujeto?
¿Qué posición
asume frente al
encargo?
¿Cuáles son los
mecanismos
orientados a
favorecer la toma de
conciencia del
encargo?
¿Existen espacios
de autorreflexión de
la práctica?
¿Cómo interpreta el
encargo?
¿Cuál es su noción de
sujeto?
¿Qué posición asume
frente al encargo?
¿Cuáles son los
mecanismos orientados
a favorecer la toma de
conciencia del encargo?
¿Existen espacios de
autorreflexión de la
práctica?
¿Cómo interpreta el
encargo?
¿Cuál es su noción de
sujeto?
¿Qué posición asume
frente al encargo?
¿Cuáles son los
mecanismos orientados a
favorecer la toma de
conciencia del encargo?
¿Existen espacios de
autorreflexión de la
práctica?
ROL
DESEMPEÑADO
¿Cuáles son las
posibilidades de
acción?
¿Cuáles son las
acciones que
realiza?
¿Cómo realiza las
actividades?
¿Qué dispositivos
utiliza para llevar a
cabo las
actividades?
¿Cómo se organiza?
¿Qué metodología
utiliza?
¿Qué estrategias
utiliza?
¿Cuáles son las
posibilidades de acción?
¿Qué actividades se han
hecho?
¿Qué objetivos se
alcanzan con las
actividades realizadas?
¿Qué dispositivos
utiliza para llevar a
cabo las actividades?
¿Cómo se organiza?
¿Qué metodología
utiliza?
¿Qué estrategias utiliza?
Cuáles son las
posibilidades de acción?
¿Qué actividades se han
hecho?
¿Qué objetivos se
alcanzan con las
actividades realizadas?
¿Qué dispositivos utiliza
para llevar a cabo las
actividades?
¿Cómo se organiza?
¿Qué metodología utiliza?
¿Qué estrategias utiliza?
41
Cuadro #2.
CATEGORIAS INCADORES FUENTE EJE DE ANALISIS
Rol Prescrito
1. ¿Cuál es
el
encargo?
2. ¿Cómo
debe ser un
profesional
psicosocial?
1.
*Poder tener los recursos humanos, técnicos,
administrativos y económicos para garantizar la
adecuada atención a las víctimas.(ley 85)
*Diseñar medidas que garanticen a las víctimas el
acceso a proyectos integrales de desarrollo urbano
y rural, ofreciéndole los medios necesarios para la
reparación del daño sufrido, evitando procesos de
revictimizacion.(ley94)
*Adoptar medidas que contribuyan a garantizar la
reparación efectiva y eficaz de las víctimas. (ley, p.
84)
*Adoptar los planes y programas que garanticen el
ejercicio efectivo de las víctimas. (Ley 84).
*La población victima será atendida de
conformidad con sus características particulares,
para contribuir a la eliminación de los esquemas de
discriminación y marginación. El enfoque
diferencial reconoce características particulares en
razón. (papsivi , p. 37)
*La población victima será atendida teniendo en
cuenta sus características particulares, enfoque
diferencial, teniendo en cuenta pertenencia étnica,
cultural. (protocolo, p. 28)
2.
*Los equipos profesionales deben ser
interdisciplinarios con entrenamiento y experiencia
en atención psicosocial y comunitaria con víctimas
o población vulnerable.
*Conocedor de los programas de otros sectores
públicos tanto para remitir, orientar y articular a
las víctimas.
*Equipos interdisciplinarios con formación en
psicología, trabajo social, enfermería, sociología o
antropología y promotores psicosociales de la
comunidad.(Papsivi, p. 58)
1.
*El encargo está enmarcado
en el contexto de la
reivindicación de la
dignidad y la garantía de
los derechos de las
víctimas.
1.
*Se destaca la importancia
de un enfoque diferencial
en la atención a víctimas.
2.
*Los equipos profesionales,
que vallan a trabajar con
víctimas deben tener un
alto conocimiento en
procesos de atención a esta
población, además de ser
constituidos por
profesionales de distintas
disciplinas, para brindar
una atención integral.
Rol Subjetivo
Rol
Desempeñado
Cuadro # 3.
CATEGORIAS INCADORES FUENTE EJE DE ANALISIS
Rol Prescrito
Rol Subjetivo
* Dotar de sentido esas medidas de reparación
Manuel, eso es lo que yo quiero, por eso es que me
encanta estar acá, me gusta es como dotar de
sentido; si, las medidas son cheverisimas; es
42
1. ¿Cómo
interpreta
el
encargo?
ampliar, es cambiar, antes era entregar una carta
cheque y ya, hacer filas larguísimas, obviamente la
gente se ponía feliz, llegaba su indemnización, por
fin llego un dinerito que yo estaba esperando;
puesto que hay mucha necesidad.
yo se que todos estamos buscando lo mismo, que
esa ruta de reparación la abramos que realmente
ese es nuestro trabajo, pero hacerlo de una manera
diferente, de una manera humana, de una manera
cálida, que las personas se sientan bien
hay cierto nivel de impotencia también porque a
veces uno siente que es más lo que necesita quien
está al frente pero que estamos limitados, me
encuentro por ejemplo cuando hablamos de la
indemnización que no se le puede entregar su
cartica porque hay un error y a uno le parece tan
absurdo que por una “x” o por una “z” por una
equivocación no se le pueda entregar; entonces esa
frustración de una persona que lleva 10 años detrás
de esto y que le llegue su carta cheque, pero que en
vez de Benítez con “z” esta con “s”, entonces es
cómo decírselos de una manera muy suave, de una
manera para que la persona no se vaya enojada, y lo
hemos logrado en la mayoría de los casos, y yo
pienso que eso se logra con esa calidez y con ese
respeto por el otro, pero hay momentos en donde
hay personas que se han ido muy molestas y con
razón, sobre todo las que llevan más tiempo detrás;
además la frustración está en que nosotros sabemos
pues que no va a ser tan rápido esa corrección, eso
lo sabemos nosotros, entonces es como mentirles de
alguna manera, no generándoles falsas expectativas
porque tratamos de no dar tiempo, pero si saber por
dentro que es largo, que esto está cambiando, que la
unidad está tratando de optimizar, pero que es
nuevo y es un despelote de acción social muy
grande y que son pocos, en Bogotá son pocos, en
Antioquia son pocos, en el Valle son pocos,
entonces entre poquitos solucionar los problemas
de muchos es demorado, entonces eso genera algo
de frustración; con respecto a la
indemnización.(ENT003)
*nosotros empezamos desde ahí, entonces desde
ese primer contacto, desde esa primer llamada hay
que hacer el cambio, entonces nosotros nos
esforzamos mucho en que esa llamada sea muy
cálida, con mucha paciencia, con mucha claridad,
“mire señora Flor, le habla María Fernanda Calle,
soy enlace de reparación”, volver a repetir,
sabemos que esas llamadas duran bastante y deben
durar bastante, bueno hay gente joven, gente que
tiene nivel de escolaridad pero la mayoría de
personas que hacen proceso de reparación son
personas mayores, nos hemos encontrado con eso,
pues que necesitan la paciencia, necesitan la
explicación y si no son personas mayores, personas
con problemas de inseguridad, que les genera
desconfianza, entonces hay que hacer llamadas que
den confianza, llamadas que impriman eso de decir
“ah me están llamando de la unidad de víctimas, es
una persona no a la carrera”, yo creo que desde ahí
inicia todo “yo soy María Fernanda Calle, de
1.
Los profesionales le dan
sentido cada una de sus
acciones, teniendo en
cuenta que toda forma de
contacto con la población
influye en la atención y
el progreso en el proceso
de reparación con las
víctimas.
43
reparación, soy asignada por la unidad de víctimas
para el caso tal y tal, es importante reunirme con
usted de manera personal o con su familia para
poder explicar las medidas”, por teléfono nosotros
no hablamos de indemnización, no hablamos de
dinero, no hablamos de cuantía, por seguridad para
la víctima, porque cuando hay dinero todo puede
pasar, entonces nosotros hablamos se dice “se va a
abrir ruta de reparación, le queremos contar las
medidas, usted debe desplazarse, usted tiene una
hojita por ahí para que apunte, tranquila yo la
espero, entonces la explicación de tal día, tal hora,
debe preguntar por mí, debe acercarse a la UAO, la
especificación de, en la UAO va a encontrar a
muchas personas, no se vaya a asustar”(ENT001)
*y para llenar ese formulario cada cosita me parece
terriblemente irrespetuoso con ellos, entonces yo
prefiero en esa conversación cuando ellos me
cuentan, allí se dan casi todas las explosiones, la
rabia, la ira el llanto, entonces prefiero abordarlo
primero, y ya después llenarlo lo que es la
dirección, los datos, el nivel de escolaridad, ya
cuando las personas están más calmaditas; yo le
juego mucho al formulario, obviamente con cada
persona es distinto(ENT003)
Rol
Desempeñado
Cuadro # 4.
CATEGORIAS INCADORES FUENTE EJE DE ANALISIS
Rol Prescrito
Rol Subjetivo
1,
¿Cuál es su
noción de
sujeto?
* Hay una sensación de que para muchos entes
institucionales constituyen (las victimas) una
carga, se atiende porque hay que hacerlo, una
de las necesidades(de las victimas) es ser
visibilizados, ser escuchados, ser tenidos en
cuenta en la planificación de planes de
atención territorial, participar más en el
proceso de construcción de panes asistenciales
en los territorios. (GRF001) MIN 1:40
*Que las instituciones, les presten mayor
importancia a las víctimas, se sienten
abandonados por parte del estado y de las
instituciones. (GRF003) MIN 1:19
* Entonces lo que están esperando que llegue
algo en lo que se pueda confiar, que realmente
les brinden esa escucha y un espacio de
participación. esperan el reconocimiento como
víctimas (GRF003) MIN 3:58
2. * Estamos hablando de enfoque diferencial
pero realmente esa población(sordos) y porque
1.
Concepción de un sujeto
participativo – Actor social
44
2.
¿Qué posición
asume frente al
encargo?
ya lo viví y he trabajado con ellos, no tiene
forma de incluirse efectivamente sino es por
alguien que realmente pueda conocer el
proceso (GRF001- MIN 31:03)
*Haría la caracterización y el plan de atención
paulatinamente y estaría haciendo remisiones,
no todo por fases sino de acuerdo a la
problemática de cada familia o de cada
individuo, es que no puedo hacer un proceso de
caracterización cuando la atención se requiere
de inmediato, eso fue que fallamos en muchos
casos nosotros, o sea podríamos haberlo hecho
todo al mismo tiempo, no haber hecho una
caracterización así voladita, sino haber
trabajado. Es que trabajar con el ser humano es
muy complejo, cada persona, cada individuo y
cada familia es diferente pero si haber leído el
proceso, (GRF003-MIN 57:25)
2.
Se resalta la necesidad de
intervenir desde un enfoque
diferencial, no solo con que
este estipulado en el papel
se garantiza la calidad de la
atención.
Rol Desempeñado
1.
¿Cuáles son las
posibilidades de
acción?
*Ser muy estrategas, de saber cuál es el
afrontamiento de esa persona, unas personas lo
hacen por medio de una organización, otras
personas lo hacen por medio de trabajo, otras
lo hacen por medio de la palabra; entonces
poder entrar a esas vías y poder
fortalecerlas.(GRF001) MIN 1:17:01)
*Tener una alta capacidad de escucha y hacer
lectura de lo que me está diciendo (GRF00002)
MIN 57:16
1.
La clínica presente en cada
proceso de intervención,
particularizar el caso por
caso
Cuadro # 5.
CATEGORIAS INCADORES FUENTE EJE DE ANALISIS
Rol Prescrito
Rol Subjetivo
1,
¿Qué posición
asume frente al
encargo?
*El acompañamiento psicosocial inicia desde el
momento en que se trabaja a nivel individual,
familiar y comunitario en la construcción de la
ficha de caracterización; espacio que permite
expresión de sentimientos, reconstrucción de su
historia de vida y resignificación de algunas
experiencias. (INF005)
*Efectivamente, el proceso de caracterización se
convirtió en la oportunidad de tener un contacto
más puntual con las personas y sus familias
posterior a la fase de focalización, es importante
resaltar que en la medida en que se entablaba
contacto con las personas en esa misma medida
algunas de ellas daban mayor apertura para el
inicio del proceso ya que efectivamente su
postura al momento de abordar lo ocurrido suele
ser evasiva de resistencia, indiferente a pesar de
haber solicitado la atención, situación que
conllevaba a poder lograr una empatía con la
persona y así garantizar su participación activa
en el proceso. (INF006)
1.
Desde el primer contacto ya
existe un acompañamiento
psicosocial, del
diligenciamiento de los
formatos permiten una
primera interacción
45
Rol
Desempeñado
1.
¿Cuáles son las
acciones que
realiza?
*Hicimos todo lo posible por mirar cual era la
dinámica y con esa dinámica nosotras podíamos
de alguna manera, articular y movilizar cosas
(INF003)
*Por otro lado, se continuó fortaleciendo hasta el
final del proceso la red institucional, las rutas de
atención con los diferentes entes territoriales,
organizaciones e instituciones, así como también
la capacidad de respuesta de los diferentes
sistemas en el municipio encargados de la
atención y la reparación a las víctimas. (INF004)
*Con la Mesa de Participación, se realizó un
trabajo de acompañamiento arduo y constante,
pues se evidenciaron grandes dificultades que
debían ser abordadas para su fortalecimiento. En
ese orden de ideas, la metodología de trabajo se
centró en realizar autoevaluación de sus
dificultades, conversatorios en los que se
expresaron inconformidades y malestares al
interior del grupo y finalmente construcción de
propuestas y estrategias de mejoramiento para el
fortalecimiento de la Mesa y del trabajo que
realizan en representación de las víctimas
(INF005)
*Creación de la ruta de atención en salud: En el
marco del fortalecimiento de los procesos de
atención en salud a la población víctima, se
construyó de manera conjunta entre PAPSIVI, la
Secretaría de Salud Municipal con
acompañamiento y orientación de Sisben y
Personería Municipal la ruta de atención en salud
para las víctimas, que fue valorada por las
víctimas y la Mesa de Participación Municipal de
Víctimas, siendo validada por ellos.(INF002)
*Posibilidad de contar con el apoyo de entidades
como Estación de Bomberos, Defensa Civil,
Casa de la cultura y Cámara de Comercio para la
realización de los espacios de acompañamiento
en el marco del proceso de articulación
interinstitucional. (INF004)
*En cuanto a los avances, es de anotar que se
constituyó una valiosa red de espacios de
intercambio de información y acciones conjuntas
con actores clave tales como: personería, ESE y
enlace municipal, desde las cuales se realizaron:
remisiones, citaciones a representantes de la
mesa de víctimas y algunos actores clave de la
alcaldía representantes de la ESE municipal.
(INF006)
1.
Las redes en el proceso de
atención son
fundamentales, y los fueron
en el papasivi, para brindar
una atención integral.