Romero, Alberto - Globalizacion y Pobreza

download Romero, Alberto - Globalizacion y Pobreza

of 200

Transcript of Romero, Alberto - Globalizacion y Pobreza

Alberto Romero

GLOBALIZACIN y POBREZA

Globalizacin y pobreza

Alberto Romero

Globalizacin y pobreza

Editado por para su seccin Libros gratis

e-libro.net

Primera edicin: marzo de 2002 Todos los derechos reservados por el autor Alberto Romero, 2002 [email protected] www.economista.8k.com Universidad de Nario www.udenar.edu.co ISBN 958-95033-5-7

A mis hijos: Mnica Irina y Sergio Alberto A mi esposa Mary Anal

NDICE

Presentacin .................................................................. I. REFLEXIONES SOBRE LA GLOBALIZACIN .................. Introduccin .............................................................. 1. Definiendo la globalizacin ................................. 1.1. Los defensores de la globalizacin .............. 1.2. Los detractores de la globalizacin ............. 1.3. La nueva vieja globalizacin ....................... 2. La realidad de la globalizacin ........................... 2.1. Reconceptualizacin..................................... 2.2. La nueva divisin internacional del trabajo 3. El Estado-nacin frente a la globalizacin ......... 4. Los pases en desarrollo frente a la globalizacin 4.1. Caractersticas de la actual insercin......... 4.2. Las alternativas ........................................... 4.3. La respuesta regional y local....................... 5. Reflexiones finales ............................................... II. EL ENTORNO INTERNACIONAL .................................... Introduccin .............................................................. 1. Particularidades de la actual divisin internacional del trabajo. Antecedentes............. 2. La revolucin tecnolgica .................................... 3. La estructura econmica mundial ..................... 3.1. Produccin ....................................................

8 10 10 11 12 17 22 26 26 29 40 43 43 45 47 48 51 51 52 54 62 62

6

3.2. Comercio ....................................................... 3.3. Servicios........................................................ 3.4. Orientacin grfica ...................................... 3.5. Flujo de capitales ......................................... 3.6. Globalizacin y megabloques....................... 4. Las grandes contradicciones de la actualidad.... 4.1. La pobreza .................................................... 4.2. El deterioro del medio ambiente ................. 5. Conocimiento y desarrollo ................................... 6. Conclusiones......................................................... III. GLOBALIZACIN Y CONOCIMIENTO .............................. 1. La globalizacin ................................................... 2. El conocimiento .................................................... 2.1. Antecedentes ................................................ 2.2. Conocimiento y desarrollo ........................... 2.3. Situacin actual............................................ 3. Informacin y conocimiento ................................ 4. Conclusiones......................................................... IV. UNIVERSIDAD Y GLOBALIZACIN ................................. Introduccin ............................................................. 1. La globalizacin: conceptos generales ................ 2. Globalizacin del conocimiento ........................... 3. Papel de la educacin superior en la creacin de conocimiento.................................................... 4. Compromiso de la Universidad........................... 5. Qu hacer? .......................................................... 6. Conclusiones......................................................... V. EL MUNDO DE LA POBREZA ............................................ Introduccin .............................................................. 1. Aproximacin conceptual .................................... 1.1. Definicin de pobreza................................... 1.2. Medicin de la pobreza ................................ 2. Panorama general de la pobreza......................... 3. Factores determinantes de la pobreza................ 3.1. Factores externos ......................................... 3.2. Factores internos.......................................... 4. Propuestas para erradicar la pobreza ................ 5. A manera de conclusin....................................... REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS ..........................................

64 66 67 67 71 73 73 74 75 77 79 80 83 83 86 87 89 94 96 96 97 103 106 107 109 112 114 114 115 115 124 127 147 147 161 173 185 187

7

PRESENTACIN

LA RELACIN entre globalizacin y pobreza, tomada como punto de partida para el anlisis de la problemtica socioeconmica a escala mundial, nos permite comprender mejor las grandes contradicciones por las que atraviesa la etapa actual del modelo de desarrollo econmico y social, sustentado en el mercado como nico regulador de las relaciones de produccin. Una de estas contradicciones es que pese a los impresionantes avances en el campo cientfico y tecnolgico, sus beneficios son para una pequea parte de la poblacin, residente en los pases ms desarrollados, al tiempo que por lo menos la cuarta parte de la humanidad sobrevive en condiciones de pobreza y miseria. Simultneamente, el uso irracional de los recursos naturales, as como el consumismo desaforado promovido por las naciones opulentas, estn deteriorando en forma progresiva el medio ambiente y la calidad de vida de las personas, haciendo cada vez ms insostenible el desarrollo. Esta situacin, inherente al modo de acumu-

lacin imperante a escala planetaria, no es nada nuevo, aunque tiende a volverse cada vez ms dramtica. Los cambios cualitativos operados al interior de la divisin internacional del trabajo arrojan esperanzas de alcanzar un mundo mejor para todos. Sin embargo, mientras persista el actual orden econmico internacional y el desarrollo se sustente en la competencia desenfrenada por la maximizacin de las ganancias, sin tener en cuenta el inters humano y la necesidad de preservar y reproducir las condiciones adecuadas para el futuro de la sociedad, el progreso material carecer de todo sentido. El libro que pongo a disposicin del lector es el resultado de ms de dos aos de investigacin y tiene como objetivo ayudar a comprender mejor el complejo fenmeno de la llamada globalizacin y su impacto en el futuro de nuestros pases. Agradezco a las directivas de la Universidad de Nario por el apoyo brindado para su publicacin y espero poder aportar en algo al avance del conocimiento en nuestra institucin.

9

I. REFLEXIONES SOBRE LA GLOBALIZACIN

INTRODUCCIN LA GLOBALIZACIN se ha convertido en tema obligado de anlisis y discusin, tanto en los foros polticos y empresariales como en el mbito acadmico. Pese a ser tan difundido el concepto, no existe consenso sobre los alcances que ha tenido el proceso globalizador a escala planetaria, sino que ms bien se presenta una verdadera confrontacin de ideas, unas tratando de justificar el statu quo internacional, bajo el supuesto de que todos los pases tienen las mismas oportunidades, al tiempo que otras rechazan cualquier posibilidad de insercin ventajosa en la actual divisin internacional del trabajo. Una tercera posicin trata de conciliar los puntos de vista extremos y de formular una especie de sntesis, en la cual las fortalezas y las debilidades dependen no solo de la correlacin de fuerzas en el plano econmico y poltico a escala mundial, sino tambin de las transformaciones estructurales que se lleven a cabo al interior de las naciones menos desarrolladas.

Independientemente de los enfoques planteados, la globalizacin se ha convertido en una especie de pretexto para justificar las desigualdades entre los diferentes grupos de pases dentro de la actual divisin internacional del trabajo y, si bien es cierto que los cambios tecnolgicos ocurridos en las ltimas dcadas ofrecen nuevas oportunidades de mejorar la situacin de las naciones atrasadas en el contexto internacional, sta tiende a depender cada vez ms de la estrategia transnacional de acumulacin a escala mundial.

1. DEFINIENDO LA GLOBALIZACIN Existen mltiples interpretaciones del concepto globalizacin, todas ellas enmarcadas dentro de parmetros ideolgicos y polticos, unos ms o menos rgidos, otros ms o menos eclcticos. En trminos generales, la globalizacin es analizada desde posiciones tecnoeconmicas, socioeconmicas, polticas, geopolticas, partidistas, religiosas, etc. No obstante, existen rasgos comunes a todas las interpretaciones, en el sentido de ver en la globalizacin una etapa avanzada de la divisin internacional del trabajo, la cual se caracteriza por una mayor interaccin e interdependencia de los factores y actores que intervienen en el proceso del desarrollo mundial. Estos factores y actores son de ndole econmica, social, poltica, ambiental, cultural, geogrfica, etc., e involucran relaciones entre Estados, regiones, pueblos, empresas, partidos, etc. Existen, sin embargo, posiciones claramente divergentes que es necesario analizar.

11

1.1. Los defensores de la globalizacin Para los defensores de la globalizacin sta consiste en la profundizacin de la interdependencia econmica, cultural y poltica de todos los pases del mundo. Entre los principales argumentos a favor de este enfoque se destacan, por ejemplo, el incremento inusitado del comercio mundial de bienes y servicios, as como del flujo de capitales, gracias, entre otros factores, al avance de los medios de transporte, as como al uso de las nuevas tecnologas de informacin y comunicacin,1 las cuales han hecho posible una mayor integracin de los pases, mediante el uso de recursos apoyados en las tecnologas satelitales y, especialmente, de la Internet, la red de redes mundial. Es tal la importancia de estos cambios tecnolgicos que algunos autores consideran que han provocado el surgimiento de una especie de nuevo continente sin tierra, en el cual las fronteras convencionales prcticamente desaparecen, dando lugar a la aparicin de una nueva economa (Ohmae, 2000). A este proceso contribuye, supuestamente, la reduccin de aranceles y de trabas a la circulacin del capital entre los pases.

1 De acuerdo con Thurow desde el punto de vista tecnolgico, los costos de transporte y comunicacin han bajado sustancialmente, y la velocidad con la cual se viaja y se transmite ha aumentado exponencialmente. Esto ha hecho posible crear nuevos sistemas de comunicaciones, direccin y control dentro del sector empresarial. Los grupos de diseo e investigacin se pueden coordinar en diferentes partes del mundo; los componentes se pueden fabricar en el lugar del mundo que sea ms barato y enviar a puestos de montaje que minimicen los costos totales. Los productos armados se pueden despachar rpidamente hacia donde sean necesarios a travs de sistemas de fletes areos puntuales(Thurow, 1996: 129).

12

Para los defensores de la globalizacin sta se presenta como un fenmeno histricamente irreversible, al cual deben sumarse todos los pases, si no quieren perder el tren del desarrollo.2 En este mismo sentido se expresa Reich, para quien en el futuro no existirn productos ni tecnologas nacionales, ni siquiera industrias nacionales. Ya no habr economas nacionales, al menos tal como concebimos hoy la idea y lo nico que le queda a los pases, como bien fundamental, es su poblacin con sus capacidades y destrezas. Por eso la principal misin poltica de una nacin consistir en manejarse con las fuerzas centrfugas de la economa mundial que rompern las ataduras que mantienen unidos a los ciudadanos concediendo cada vez ms prosperidad a los ms capacitados y diestros, mientras los menos competentes quedarn relegados a un ms bajo nivel de vida(Reich, 1993:13). A pesar de sus crticas a las imperfecciones del mercado, Soros considera que el sistema capitalista puede compararse con un imperio cuya cobertura es ms global que la de cualquier imperio anterior. Gobierna toda una civilizacin y, como en otros imperios, quienes estn por fuera de sus murallas son considerados brbaros. No es un imperio territorial porque carece de soberana y del boato de la soberana; de hecho, la soberana2 Segn el Director del FMI la globalizacin est aqu para quedarse: la realidad es que nosotros ya vivimos en una economa global, donde los flujos de comercio, de capital y el conocimiento ms all de las fronteras nacionales no slo es grande sino que cada ao se incrementa ms. Los pases que no estn dispuestos a engancharse con otras naciones arriesgan a quedar rezagados del resto del mundo en trminos de ingresos y de desarrollo humano. Vase tambin: Claudia Vallejo. El dilema de la globalizacin. El Espectador. Santaf de Bogot, 23 de junio de 2001. http://www.elespectador.com/economico/ nota1.htm

13

de los estados que pertenecen a l es la principal limitacin de su poder y su influencia. Segn el autor, este imperio es casi invisible, pues carece de una estructura formal, y la mayora de sus sbditos supuestamente no saben que estn sometidos a l, aunque su poder hace que quienes le pertenecen no puedan fcilmente abandonarlo (Soros, 1999:135). Otros interpretan el proceso actual del desarrollo planetario como una especie de mundializacin, que en el fondo coincide con el enfoque globalizante. As, por ejemplo, para Nayyar la mundializacin puede entenderse simplemente como la organizacin y la expansin de las actividades econmicas a travs de las fronteras nacionales... como un proceso relacionado con una creciente apertura econmica, una creciente interdependencia econmica y una mayor integracin econmica de la economa mundial (Nayyar, 2000:7). Desde el punto de vista de la cultura, uno de los defensores de la globalizacin en Latinoamrica es el escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien considera que lejos de destruir las culturas nacionales, la globalizacin genera oportunidades para su desarrollo e internacionalizacin. Para el autor, ...una de las grandes ventajas de la globalizacin, es que ella extiende de manera radical las posibilidades de que cada ciudadano de este planeta interconectado la patria de todos construya su propia identidad cultural, de acuerdo a sus preferencias y motivaciones ntimas y mediante acciones voluntariamente decididas. Pues, ahora, ya no est obligado, como en el pasado y todava en muchos lugares en el presente, a acatar la identidad que, recluyndolo en un campo de concentracin del que es imposible escapar, le imponen la lengua, la nacin, la iglesia, las costumbres, etctera, del medio en que naci. En este sentido, la 14

globalizacin debe ser bienvenida porque ampla de manera notable el horizonte de la libertad individual.3 En sntesis, la globalizacin se presenta como el proceso en el cual se da una integracin y complementariedad de los aspectos financiero, comercial, productivo y tecnolgico, nunca antes visto. Esto produce la sensacin de que la economa mundial ya no es una sumatoria de economas nacionales, sino una gran red de relaciones con una dinmica autnoma (Wolovick, 1993). Las estadsticas aparentemente tambin corroboran la validez del argumento en favor de la globalizacin. De acuerdo con la OMC, entre 1948 y 1998 el comercio mundial de mercancas se multiplic por 18 veces, a un promedio del 6% anual, especialmente las exportaciones de manufacturas que aumentaron en 43 veces. La produccin mundial de las mismas se multiplic por 8 veces, a un promedio anual del 4,2%. La parte del PIB mundial destinada al comercio de mercancas se elev del 7% al 17,4%. En 1998 el volumen del comercio mundial total ascendi a 6,6 billones de dlares, de los cuales 5,3 billones (80%) correspondan a mercancas y 1,3 billones (20%) a servicios comerciales.4 Las exportaciones por habitante se incrementaron de 123 dlares a 951, es decir en 7,7 veces, a un promedio anual del 4,2%5. Durante el perodo analizado el PIB mundial pasVer: Mario Vargas Llosa. Culturas y globalizacin. En: El Tiempo. Santaf de Bogot, junio 11 de 2000. http://www.eltiempo.com.co/ hoy/led_a000tn0.html 4 En el 2000 el comercio mundial ya alcanzaba 7,6 billones de dlares, de los cuales el 81% estaba compuesto de mercancas y el 19% por servicios comerciales. (WTO, 2001: 9). 5 Para los defensores del libre comercio este trae beneficios a los pases menos desarrollados, pues al aumentar las importaciones se obliga a las empresas nacionales a disciplinarse forzndolas a ajus3

15

de cerca de 4 billones a 27,6 billones de dlares, con un aumento promedio anual del 4%, mientras que el PIB por habitante pas de 1.591 a 4.623 dlares, con un crecimiento promedio anual del 2,2%, mostrando un franco deterioro, especialmente durante el perodo 1990-1998, cuando decreci en promedio el 1,4%, al tiempo que el PIB creci en promedio el 2,6%. Mientras tanto, la poblacin mundial pas de 2.473 millones de personas en 1948 a 5.973 millones en 1998, con un crecimiento promedio anual del 1,8%, muy por debajo del crecimiento del producto mundial (OMC, 1999). Igualmente impresionante ha sido el incremento de los flujos de inversin extranjera directa (IED). De acuerdo con la OMC, entre 1973 y 1998 estos se multiplicaron por 27, a un promedio anual del 14%. Solo en 1998 el volumen de estos flujos alcanz la suma de 645 mil millones de dlares, contra 24 mil en 1973 y 60 mil en 1985. El monto total acumulado de IED en el mundo alcanzaba en 1998 la cifra de 4,1 billones de dlares. La proporcin de IED con respecto al PNB a escala mundial ms que se duplic durante 1980-1997, al pasar de 5,0% al 11,7%. En los pases en desarrollo este factor se multar los precios a los costos marginales y reduciendo as las distorsiones creadas por el poder monopolstico. Al mismo tiempo la liberalizacin comercial puede incrementar permanentemente la productividad las empresas pues stas obtienen bienes capital modernos e insumos intermedios de alta calidad a precios ms bajos y finalmente la productividad de las empresas aumenta cuando stas entran en contacto con clientes internacionales exigentes y con las prcticas ptimas de sus competidores externos. Adems, las empresas nacionales pueden beneficiarse si tienen la oportunidad de redisear los productos de empresas extranjeras. Ver: Simon J. Evenett. El sistema de comercio mundial. El camino por recorrer. En: Finanzas & Desarrollo. Diciembre de 1999, p. 22.

16

tiplic por 3, al pasar del 5,9% al 16,6% durante el mismo perodo, mientras que en los menos adelantados aument del 2,2% al 5,7% (OMC, 1999). Como podemos observar, tanto el incremento de la actividad econmica mundial, como los cambios cualitativos en las principales fuerzas productivas, han sido significativos, especialmente a partir de la dcada del setenta en el siglo XX. Este ha sido el principal argumento para justificar el enfoque globalizador de la actual fase del desarrollo planetario. No obstante, los indicadores econmicos no favorecen por igual a todos los pases dentro de la divisin internacional del trabajo, ni tampoco el comercio mundial es el motor del desarrollo de los pases ms avanzados, como podra esperarse.

1.2. Los detractores la globalizacin Para algunos de los que estn en contra de la globalizacin como criterio para definir la etapa actual del desarrollo mundial, sta no es ms que una nueva forma de colonialismo, puesto que en el fondo lo que se ha hecho es reemplazar viejas formas de sometimiento, por otras ms sofisticadas, impidiendo superar la distribucin desigual del poder y la riqueza en el mundo.6 Segn el SELA, la globalizacin se presenta como una ideologa que enaltece el fundamentalismo del mercado, exalta la libertad de comercio, impulsa el flujo6 Vase: La globalizacin, nueva forma de colonialismo. En: Tercer Mundo Econmico. http://www.tercermundoeconomico.org.uy /TME-134/tendencias01.htm. Consultado en agosto 28 de 2000.

17

libre de los factores de la produccin (excepcin hecha de la mano de obra, que continua sometida a numerosas restricciones de diverso tipo), propugna el desmantelamiento del Estado, asume la monarqua del capital, promueve el uso de las nuevas tecnologas, favorece la homologacin de las costumbres y la imitacin de las pautas de consumo y fortalece la sociedad consumista (SELA, 2000b). Desde la orilla de la sociologa se critica el enfoque reduccionista de la globalizacin a tan solo los fenmenos econmicos y tecnolgicos, en el cual no se tiene en cuenta el papel de los actores sociales. Segn Mato, quienes fetichizan la globalizacin la representan como si se tratara de una suerte de fuerza suprahumana que actuara con independencia de las prcticas de los actores sociales y de expresiones culturales como los valores, las costumbres, las artes, etc. (Mato, 2001). Una critica al hecho de no tener en cuenta el factor cultural cuando se explica el fenmeno de la globalizacin lo hace el SELA al afirmar que la discusin de la dimensin cultural de la globalizacin no est incorporada explcitamente en la mayora de los modelos de economa poltica (tanto los del neoliberalismo como de sus opositores) y ocupa un papel relativamente menor en las teoras de relaciones internacionales. Sin la dimensin cultural es muy difcil impartirle coherencia a una lectura del mundo contemporneo en el cual el nacionalismo, la religin y los conflictos intertnicos tienen una influencia equivalente a los aspectos internacionales y seculares. Los modelos de economa poltica y de relaciones internacionales actualmente vigentes no pueden por s solos explicar, dar sentido y proponer polticas orientadas a la solucin de los problemas multidimensionales que hoy enfrentamos (SELA, 1996) 18

Otro crtico de la globalizacin afirma que ms que un trmino (la Globalizacin), es una obscura mancha que se viene extendiendo al interior de la economa mundial y comienza a dominar el escenario y ste es el espacio productivo ganado por la gran corporacin. De modo que lo que se indica como globalizacin no es otra cosa que la cutcula externa de una inmensa internacionalizacin concentradora del capital que tiene su sujeto activo en la Corporacin Transnacional (Garca M, 2001). Para Samir Amn, uno de los ms radicales crticos del capitalismo en general, y del capitalismo global, en particular, el capitalismo real es necesariamente polarizador a escala global, y el desarrollo desigual que genera se ha convertido en la contradiccin ms violenta y creciente que no puede ser superada segn la lgica del capitalismo (Amn, 2001). En este mismo sentido reaccionan los nuevos sepultureros del llamado ultraimperialismo, basndose en las contradicciones que aquejan a las potencias desarrolladas, tanto en lo econmico como en lo poltico y lo social, y su impacto negativo sobre el resto del mundo.7 Otros analistas consideran que la euforia globalizadora se intensific despus del derrumbe del socialismo eurosovitico, lo que signific el retorno de la historia a su cause natural, es decir, el de la universalizacin del capitalismo. En forma irnica estos autores afirman que a partir de entonces la globalizacin se nos presenta como el fundamento inexorable del nuevo orden poscomunista mundial. Es la nueva aldea global, en la cual supuestamente la comunidad capitalista mundialVase, Jorge Beinstein. Escenarios de la crisis global. (Beinstein, 2000).7

19

se encuentra en proceso de armonizacin y homogeneizacin, y en donde el universo de aparatos electrnicos, acortan tiempos y distancias y universalizan las condiciones de vida y las fabulaciones humanas (Cervantes, 2001).8 Resulta curioso que uno de los ms connotados representantes del capitalismo financiero especulador, George Soros, se manifieste en contra de lo que el llama el fundamentalismo de mercado, al cual responsabiliza de que el sistema capitalista global carezca de solidez y sea insostenible (Soros, 1999:22), amenazando a

8 Siguiendo con la misma reflexin, los autores sealan: la aldea global viste, calza, come y suea las mercancas producidas en una fbrica global, un universo de relaciones capitalistas de produccin cualitativa y cuantitativamente nuevas, que no conoce departamentos estancos y ha recibido de una deidad ignota el mandato de absorber los restantes modos de produccin y organizacin social. Las economas nacionales y los diversos sectores econmicos se convierten en talleres de esta fbrica, se entrelazan progresivamente y revelan su carcter complementario. Esta interpenetracin favorece la movilidad de hombres y capitales, con los consecuentes beneficios en trminos de libertad individual y como consecuencia de todo esto la prosperidad y estabilidad del mundo capitalista desarrollado se derrama en las economas de los pases subdesarrollados que comercian con ellos, con lo cual se confiere un mayor equilibrio al balance econmico mundial. La produccin y la circulacin de la riqueza se libran de las ataduras territoriales y de la soberana de los Estados nacionales, y un nuevo tipo de soberana, basada en la cooperacin, la interdependencia, la reciprocidad, la cohesin y la solidaridad, renace bajo la forma de la supranacionalidad. La globalizacin, en fin, fomenta una significativa ampliacin del rea de la modernidad y un aumento de la sintona entre el mundo desarrollado y el subdesarrollado. Parecera que el imperialismo ese sujeto al que debamos y podamos derrotar se ha esfumado y, en su lugar, ha aparecido un sujeto nuevo e invulnerable, la globalizacin. Se trata, insistamos, de un proceso inexorable; todo intento de resistirse a l u orientarlo en un sentido diferente constituye una quimera (Cervantes, 2001).

20

una supuesta sociedad abierta.9 Es ms, para Soros el sistema capitalista global, como todo imperio, tiene un centro que se beneficia a costa de la periferia y, lo ms importante, exhibe algunas tendencias imperialistas y lejos de buscar el equilibrio, est empeado en la expansin (Soros, 1999:135-136). Esta crtica, como pudimos constatarlo ms arriba, de ninguna manera cuestiona al sistema como tal, sino las imperfecciones de su funcionamiento.10 Otros autores, ante el fracaso de la estrategia neoliberal de lograr la integracin del capitalismo mundial, donde supuestamente desapareceran las desigualdades entre los pases, y ante los claros signos recesivos de las economas ms desarrolladas, optan por decretar el fin de la globalizacin.11 En general, las fuerzas polticas que lideran los cambios mundiales en la actualidad9 Segn Soros, el desarrollo de una economa global no ha coincidido con el desarrollo de una sociedad global. La unidad bsica de la vida poltica y social sigue siendo el estado-nacin. El derecho internacional y las instituciones internacionales en la medida en que existen, carecen de la fuerza necesaria para impedir la guerra o los abusos en gran escala contra los derechos humanos en algunos pases. Las amenazas ecolgicas no se afrontan de forma adecuada. Los mercados financieros globales estn fuera de control de las autoridades nacionales o internacionales (Soros, 1999: 21-22). 10 En un arranque de filantropa Soros est proponiendo la creacin de un fondo mundial de ayuda a los pases pobres, diferente de los que ofrecen el FMI y el Banco Mundial. Ver: AFP. Soros propone un fondo mundial para pases pobres. http://www.yupimsn. com/ negocios/leer_articulo. cfm?article_id=34941. Consultado oct.26 de 2001 11 Ver: Virgilio Roel Pineda. El fin espectacular de la poca del capitalismo globalizado. Tomado de la Revista de la Facultad de Ciencias Econmicas de la UNMSM. http://200.10.69.98/hemeroteca/ RevFac/r11.2. htm. Consultado nov.27/99.

21

cuestionan seriamente los alcances del enfoque neoliberal, sustento terico de la globalizacin, en la solucin de los problemas que aquejan a la humanidad. Las posiciones antiglobalizacin se manifiestan no solo en los escritos, sino que tambin se han traducido en acciones concretas de protesta callejera, y no precisamente en los pases en desarrollo, sino en el mismo corazn del capital financiero, como han sido los casos de Seattle en Estados Unidos y de varias ciudades europeas. El motivo de estas protestas es la acusacin que se hace a organismos multilaterales como la OMC, el FMI y el Banco Mundial, de ser los responsables de los males que padece la humanidad, tales como la contaminacin del medio ambiente, el uso irracional de los recursos naturales, la pobreza, las desigualdades, etc.

1.3. La nueva vieja globalizacin Para algunos autores el fenmeno de la globalizacin no es algo nuevo y a lo largo de la historia se han dado momentos de mayor o menor globalizacin, desde la poca del Renacimiento. El profesor Streeten, por ejemplo, afirma que si definimos la integracin como la igualdad de oportunidades econmicas, no obstante las diferencias en los recursos iniciales y el nivel de progreso de los miembros del rea integrada, el mundo estaba ms integrado a fines del siglo XIX. Si bien las barreras arancelarias impuestas por los pases (con excepcin del Reino Unido) eran mayores (entre 20% y 40% en comparacin con menos del 5% en la actualidad), las barreras no arancelarias eran mucho ms bajas; el flujo de capital y dinero en el marco del patrn oro era ms libre (no existan los obstculos al comercio creados por las variacio22

nes del tipo de cambio), y la migracin era mucho ms fcil: rara vez se necesitaba un pasaporte, y la ciudadana se adquira fcilmente (Streeten, 2001:34).12 Ferrer va mucho ms atrs, cuando afirma que la globalizacin tiene una antigedad de cinco siglos. Para este autor, el surgimiento del primer orden global coincidi con un progresivo aumento de la productividad, inaugurado con el incipiente progreso tcnico registrado durante la Baja Edad Media. La coincidencia de la formacin del primer orden econmico mundial con la aceleracin del progreso tcnico no fue casual. La expansin de ultramar fue posible por la ampliacin del conocimiento cientfico y la mejora en las artes de la navegacin y la guerra (Ferrer, 1998).13 Por su parte, Marx12 En este mismo sentido se manifiesta otro autor, cuando afirma que a finales del siglo XIX el mundo estaba considerablemente integrado desde el punto de vista econmico, gracias a la movilidad del capital, los bienes y las personas. El capital circulaba sin trabas entre pases y continentes; el comercio no encontraba grandes obstculos, aun en pases aparentemente proteccionistas, como Estados Unidos y el imperio alemn. Los obstculos no arancelarios eras escasos, y no haba ningn tipo de cuota. Y, sobre todo, las personas se desplazaban libremente. No necesitaban pasaportes. Apenas se discutan cuestiones de ciudadana. Muchas personas de Asia y Europa dejaron su hogar y se lanzaron en difciles viajes a travs de continentes y ocanos, en busca de libertad, seguridad y prosperidad, tres valores estrechamente interrelacionados. Los inmigrantes contribuyeron de manera importante al crecimiento econmico de los pases que los acogieron. Y en los pases de donde haban partido hubo un gran aumento de la productividad al disminuir la poblacin; la migracin redujo la pobreza de pases como Irlanda y Noruega. Las grandes corrientes de capital, comercio y poblacin estaban vinculadas.(Harold James. Es reversible la liberalizacin? En: Finanzas & Desarrollo/Diciembre de 1999, pp.12-14. 13 En este mismo sentido se expresa Sweezy cuando afirma que Globalization is not a condition or a phenomenon: it is a process that has been going on for a long time, in fact ever since capitalism came into the world as a viable form of society four or five centuries

23

y Engels en el Manifiesto ya sealaban cmo, espoleada por la necesidad de dar cada vez mayor salida a sus productos, la burguesa recorre el mundo entero. Necesita anidar en todas partes, establecerse en todas partes, crear vnculos en todas partes (Marx, 1983: 31).14 Es interesante resaltar cmo los fundadores del socialismo cientfico, ya a mediados del siglo xix prevean la inexorable globalizacin del modo de produccin capitalista, gracias al rpido perfeccionamiento de los instrumentos de produccin y al constante progreso de los medios de comunicacin...(Marx, 1983:32).

ago; (dating the birth of capitalism is an interesting problem but not relevant for present purposes). What is relevant and important, is to understand that capitalism is in its innermost essence an expanding system both internally and externally. Once rooted, it both grows and spreads (Sweezy,1997). 14 De acuerdo con los autores, Mediante la explotacin del mercado mundial, la burguesa dio un carcter cosmopolita a la produccin y al consumo de todos los pases. Con gran sentimiento de los reaccionarios, ha quitado a la industria su base nacional. Las antiguas industrias nacionales han sido destruidas y estn destruyndose continuamente. Son suplantadas por nuevas industrias, cuya introduccin se convierte en cuestin vital para todas las naciones civilizadas, por industrias que ya no emplean materias primas indgenas sino materias primas venidas de las ms lejanas regiones del mundo, y cuyos productos no slo se consumen en el propio pas, sino en todas las partes del globo. En lugar de las antiguas necesidades, satisfechas con productos nacionales, surgen necesidades nuevas, que reclaman para su satisfaccin productos de los pases ms apartados y los climas ms diversos. En lugar del antiguo aislamiento de las regiones y naciones que se bastaban a s mismas, se establece un intercambio universal de las naciones, una interdependencia universal de las naciones. Y esto se refiere tanto a la produccin material, como a la produccin intelectual. La produccin intelectual de una nacin se convierte en patrimonio comn de todas. La estrechez y el exclusivismo nacionales resulta de da en da ms imposibles; de las numerosas literaturas nacionales y locales se forma una literatura universal (Marx, 1983:31-32).

24

Posteriormente, los marxistas de comienzos del siglo continuaron el anlisis de la globalizacin del capitalismo como modo de produccin, al interior del cual, segn su interpretacin, maduraban las contradicciones que lo llevaran a su fin. En los escritos de Lenin, Bujarin, Luxemburgo y otros se muestra cmo en los comienzos del siglo XX el capitalismo de libre competencia haba entrado en su fase imperialista, caracterizada por el dominio de los monopolios y el expansionismo econmico y poltico de unas cuantas potencias hacia el resto del mundo. Este capitalismo monopolista, al asociarse al poder del Estado, dara como resultado el capitalismo monopolista de Estado que, segn los marxistas, era la antesala del socialismo. Continuando con este razonamiento podramos decir que si la fase monopolista del capitalismo se tradujo en la consolidacin del imperialismo, la fase transnacional del capitalismo monopolista corresponde a lo que eufemsticamente se conoce hoy en da como globalizacin, uno de cuyos rasgos es la reduccin del papel del Estado a simple guardin del mercado. De esta manera, todo parece indicar que el fenmeno de la globalizacin tiene sus races en los comienzos mismos del sistema capitalista; no obstante, sus caractersticas en la actualidad son cualitativamente distintas a las observadas antes de la segunda guerra mundial en el siglo XX, as su esencia en principio siga siendo el expansionismo, el sometimiento y la explotacin.XX

25

2. LA REALIDAD DE LA GLOBALIZACIN 2.1. Reconceptualizacin Globalizacin no es lo mismo que homogeneizacin. Al tiempo que operan tendencias hacia la integracin de las economas mundiales, a la destruccin de las fronteras econmicas nacionales, a la conformacin de un mercado mundial y de una aldea global, tambin se consolidan procesos de conformacin de megabloques comerciales de carcter regional y se profundizan las desigualdades entre un puado de superpotencias tecnolgicamente ms desarrolladas y el resto de pases del mundo. Por eso, si bien es cierto que con la profundizacin de la divisin internacional del trabajo, especialmente despus de la segunda guerra mundial en el siglo xx, se ha acentuado la interdependencia econmica, poltica y cultural entre las naciones, sta, antes que garantizar la participacin de los pases en igualdad de condiciones en el llamado mundo globalizado, es profundamente asimtrica, en favor de las naciones ms avanzadas. La consecuencia de este proceso ha sido la conservacin y reproduccin de la pobreza en diferentes puntos geogrficos del planeta. Se trata en realidad de un mundo de socios desiguales, donde los ms poderosos fijan las reglas del juego y poseen los medios para hacerlas cumplir, al tiempo que los ms dbiles deben someterse a las mismas (Nayyar, 2000:13). De hecho, el enfoque de la llamada globalizacin no es ms que el pretexto para justificar la expansin planetaria del capital transnacional, sobre la base de una nueva divisin internacional del trabajo, en la cual la vieja especializacin de los pases en la produccin completa de bienes similares, es reemplazada por la espe26

cializacin en la produccin de partes y componentes que son utilizados para el ensamblaje final del producto en un tercer pas. Por eso la globalizacin, como resultado de una mayor complejidad de la divisin internacional del trabajo, de hecho significa un mayor control y sometimiento del desarrollo econmico, social, poltico y cultural en la periferia del mundo capitalista, bajo modalidades mucho ms sofisticadas e imperceptibles, de acuerdo con los intereses de las corporaciones transnacionales y los Estados que las representan.15 Sustentada en la fetichizacin del mercado, la globalizacin se traduce en la promocin del consumismo desaforado en las naciones opulentas, en la cultura del selo y trelo (como dira Galeano), con el consecuente deterioro del medio ambiente y el agotamiento de los recursos naturales no renovables. Este modo de consumo se traslada a travs de mltiples canales a las naciones menos desarrolladas, las cuales, sin haber alcanzado el nivel desarrollo adecuado, se ven abocadas a asimilar patrones culturales ajenos a sus propias realidades. Como sealo en otro escrito, Este modelo de consumo produce distorsiones de ndole estructural, impidiendo el desarrollo del mercado interno y generando expectativas de vida no acordes con la realidad de sus economas. A la larga, estos pases terminan convertidos en mercados para los bienes y servicios, asComo seala Cervantes El contenido real que se expresa, se encubre o se hiperboliza con el trmino globalizacin es la metamorfosis del capitalismo monopolista de Estado en capitalismo monopolista transnacional: un proceso de ruptura de las barreras nacionales economas, fronteras geopolticas, Estados, cdigos jurdicos, culturas e identidades que obstaculizan el libre desarrollo de los monopolios transnacionales, en beneficio de una lite burguesa que ha logrado apropiarse de la mayor parte de las riquezas del mundo(Cervantes y otros:2001).15

27

como para el conocimiento, provenientes de las naciones ms avanzadas. La alienacin intelectual de los dirigentes de los pases en desarrollo es bien conocida, igual que los efectos desastrosos de la aplicacin, por parte de estos, de las recetas de poltica econmica y social, elaboradas en los centros mundiales del pensamiento (Romero, 2001:61).16 Los adeptos a la globalizacin tratan de convencernos de las bondades de la libre competencia y de la apertura de los mercados, como premisa para salir del atraso.17 Sin embargo, al tiempo que predican el libre cambio y la apertura de los mercados nacionales a las mercancas extranjeras, los pases ms desarrollados adoptan polticas proteccionistas de toda ndole, como los subsidios a los productores locales y las restricciones de tipo fitosanitario para los productos forneos, limitando de esta manera la entrada de productos agropecuarios y de manufacturas, provenientes de las naciones primario exportadoras.18 Al no poder expandir sus16 El caso reciente de Argentina es una prueba irrefutable de lo dainas que pueden resultar las frmulas recomendadas por los tcnicos del FMI, sino se tiene en cuenta el desarrollo integral de la economa, el cual debe incluir la variable social como uno de sus principales componentes. 17 Un duro golpe a los neoliberales ha sido el otorgamiento del ltimo premio Nobel de Economa a quienes precisamente cuestionan la eficacia de las fuerzas del mercado en el mantenimiento de un supuesto equilibrio. Vase: Eduardo Sarmiento. Lecciones del premio Nobel En: El Espectador, Santaf de Bogot, octubre 21 de 2001. http://www. elespectador.com/economico/nota4.htm 18 Las barreras arancelarias de los pases ricos son cuatro veces ms altas para los pases pobres que para otros pases industrializados. Los subsidios agrcolas en el Norte excluyen a los pases pobres de los mercados mundiales y les supone una injusta competencia en los mercados locales. Mientras que los pases ricos mantienen las barreras sobre los sectores que consideran sensibles, han forzado liberalizaciones masivas a travs de la OMC y de programas de ajuste

28

exportaciones, de acuerdo con las exigencias y barreras impuestas por las naciones opulentas, y ante la estrechez estructural de sus mercados internos (consecuencia de estructuras sociales altamente desiguales), lo cual limita la capacidad de ahorro interno, las naciones menos desarrolladas deben recurrir cada vez ms al endeudamiento externo para poder atender las necesidades del desarrollo, dedicando parte importante del producto nacional al pago de las acreencias. Para entender mejor hasta donde la globalizacin integra o desintegra a los diferentes grupos de pases en el contexto mundial de la economa, es necesario examinar con detenimiento la situacin de la divisin internacional del trabajo en la actualidad.

2.2. La nueva divisin internacional del trabajo Lo que se desprende del anlisis de las tendencias mundiales de la produccin, la inversin, el comercio, el flujo de capitales y de informacin, es que nos encontramos frente a una mayor profundizacin de la divisin internacional del trabajo, con nuevas formas de integracin interregional e intra-regional, intersectorial e indel Fondo Monetario Internacional en sectores como el agrario, estratgico desde el punto de vista del desarrollo. As, ms de una veintena de pases africanos se convirtieron en la dcada de los noventa en importadores netos de alimentos, lo que ha puesto en grave riesgo su seguridad alimentaria. Ver: Ignasi Carreras y Jordi Barra. Comercio y pobreza. En: La Vanguardia Digital. Enero 16 de 2002. http ://www.lavanguardia.es/cgi-bin/noti_print.pl?dia=16_01& link=vb1620a& sec=opi

29

tra-sectorial. Las formas ms avanzadas de integracin se dan al interior de la Unin Europea, y en menor medida dentro del Nafta y en el bloque asitico. Estos procesos son liderados tanto por los gobiernos como por las empresas. En cuanto a los flujos intrasectoriales, segn Petit y Soete, estos son de dos tipos: aquellos que son el resultado de la diferenciacin de los productos (una creciente mezcla internacional de marcas) y aquellos que parten de una especializacin cualitativa entre los pases asociados para la produccin de un determinado producto. En el primer caso, se da una especie de diferenciacin horizontal de los productos, resultado de la integracin econmica entre pases ms desarrollados. En el segundo caso, se da un especie de diferenciacin vertical, como resultado de la tendencia de las economas con diferentes niveles de desarrollo a aprovechar ya sea los costos de produccin ms bajos o las mejores capacidades organizativas y de innovacin para producir productos de bajo precio o de alta calidad (Petit y Soete, 1999). De acuerdo con Di Filippo, en la actualidad el comercio intersectorial de manufacturas por productos primarios ya no define esencialmente el relacionamiento econmico entre centros y periferias. La globalizacin econmica mundial privilegia las formas del comercio intrasectorial (intraindustrial) e intrafirma de bienes y estimula el comercio de servicios. Los trminos de intercambio de manufacturas por productos primarios constituyen un tema de importancia econmica decreciente (Di Filippo, 1998). En realidad, esta tendencia se da fundamentalmente al interior de la divisin transnacional del trabajo y no en la estructura de los intercambios comerciales de los pases menos desarrollados, los cuales, en su gran mayora, continan dependiendo de la 30

exportacin de bienes primarios para poder tener presencia en los mercados internacionales, en condiciones desventajosas. Precisamente, parte de los debates dentro de la OMC gira alrededor de la exigencia de un tratamiento ms equitativo para los productos agropecuarios provenientes de los pases en desarrollo. Igualmente se ha modificado el proceso administrativo de la cadena productiva a escala mundial. Segn Reich, las nuevas redes de organizacin empresarial de alto valor, que estn reemplazando a las viejas estructuras piramidales centralizadas de alto volumen, se estn extiendo por todo el mundo (Reich, 1993:114). Si en el viejo esquema administrativo todos los procesos se controlaban desde la oficina central en el pas de origen que, como en el caso de Norteamrica, ms all del proceso efectuado en el extranjero hasta llegar al producto final, la labor ms compleja diseo, fabricacin de los componentes clave, planeamiento estratgico, financiamiento y marketing se haca en los Estados Unidos y a cargo de norteamericanos, en las condiciones de las redes empresariales de alto valor este tipo de control y propiedad centralizados es imposible de llevar a cabo (Reich, 1993:115). En el nuevo esquema de divisin internacional del trabajo las mercancas han perdido su nacionalidad y ya no pueden considerarse estrictamente como de un pas en particular. Como seala Reich, en la economa tradicional de alto volumen la mayora de los productos como las compaas de las cuales provenan tenan diferentes nacionalidades. Ms all de las fronteras internacionales que deban atravesar, su pas de origen el sello de la industria que habitualmente se imprima en ellos jams se puso en duda. La mayor parte del trabajo que requeran dichos productos se haca en 31

un sitio, simplemente porque las economas de escala necesitaban un control central. En cambio, en la nueva economa de alto valor, los productos se pueden fabricar eficientemente en diferentes lugares, y armarse de mltiples maneras a fin de satisfacer las necesidades de los consumidores en diversos lugares y los recursos financieros e intelectuales pueden venir de cualquier parte y sumarse de inmediato (Reich, 1993:116). Esto se facilita cada vez ms gracias a las nuevas tecnologas de informacin y comunicacin y de los sistemas de transporte.19 Segn el autor, en las redes mundiales los productos no son ms que combinaciones internacionales. Lo que se intercambia con mayor frecuencia entre las naciones no es tanto el producto terminado como la especializacin para resolver los problemas (investigacin, diseo del producto, fabricacin), para identificarlos (marketing, publicidad, encuestas al consumidor), y para coordinar los servicios (financiamiento, bsqueda, contrataciones), as como ciertos servicios y componentes de rutina, todo lo cual se combina para crear valor (Reich, 1993:117). Sin embargo, la profundizacin y desarrollo de las redes mundiales de produccin de lejos no significa la globalizacin de los mercados. Como seala un informe de la CEPAL, en el terreno econmico la dimensin ms19 De acuerdo con Reich, a medida que se acortan las distancias en todo el planeta, a travs del progreso en las telecomunicaciones y el transporte, los grupos creativos de una nacin estn en condiciones de unir sus capacidades con los de otros pases, a fin de ofrecer el mayor valor posible a los consumidores de casi todo el mundo. El nexo entre los distintos puntos estratgicos de la red mundial son las computadoras, los aparatos de fax, los satlites, los monitores de alta resolucin y los mdems, todos los cuales relacionan a los diseadores, ingenieros, contratistas, concesionarios y vendedores de todo el mundo (Reich, 1993:115).

32

relevante de la actual situacin a escala mundial es la globalizacin incompleta de los mercados, como resultado de los cambios tecnolgicos, as como de la planeacin crecientemente global de la produccin y el mercado por parte de las grandes empresas transnacionales, de la reestructuracin de los procesos productivos (la ruptura de las cadenas de valor, que permite hoy realizar en sitios muy diversos fases de procesos antes localizados en un mismo sitio), y de la interaccin de todos estos elementos con los cambios institucionales que los han acompaado (CEPAL, 2000a:46). El problema de fondo en todo este proceso es el protagonismo de un pequeo grupo de pases altamente desarrollados, al tiempo que la mayora de las naciones en desarrollo deben conformarse con el papel de actores pasivos frente a la estrategia transnacional de dominio planetario. De esta manera, el factor predominante en la actual divisin internacional del trabajo contina siendo el control de la produccin, el comercio, los flujos de capital financiero, la inversin y, lo que es ms importante, los mayores avances tecnolgicos, por parte de las empresas transnacionales, lo que de hecho ha modificado sustancialmente el ordenamiento mundial, configurando una especie de divisin transnacional del trabajo, bajo la cual los procesos productivos y sus resultados aparentemente pierden la nacionalidad, debido a que el producto se elabora al mismo tiempo en varios pases, pero parcialmente.20 Aparte de este control (el cual co-

La especializacin geogrfica del proceso productivo, en el cual intervienen diferentes pases y regiones, hace que se camufle cada vez ms el origen real de las mercancas; es como si estas no tuviesen nacionalidad. En estas condiciones, la economa mundial es cada vez menos la suma de economas nacionales aisladas, para20

33

rresponde no solo al presente), lo que ms llama la atencin es el contenido estructural de dicho proceso, ms concretamente, la importancia que en estos flujos estn adquiriendo las denominadas operaciones internas de una red global en expansin: el intercambio de insumos y de bienes tecnolgicos (resultados de la investigacin y desarrollo) al interior de la empresa transnacional global, la cual se entiende no slo como una empresa o conjunto de empresas ligadas por un centro de control financiero comn,21 sino tambin como una compleja y extendida red de relaciones de competencia y colaboracin (alianzas estratgicas) y que progresivamente se van integrando en vastos conglomerados o sistemas complejos de interdependencia en donde las tareas de investigacin y desarrollo, las de produccin, mercadeo y financiamiento se van compartiendo y configurando entidades econmicas y organizacionales de vastas proporciones y de singulares atributos.22 Se trata en realidad de un esquema avanzado de acumulacin capitalista transnacional, que lejos de eliminar las viejas contradicciones las reproduce en forma ampliada, adicionando nuevas formas de dominio y control. Se estima que en 1997 doscientas de las llamadas empresas globales aportaban el 33% del Producto Bruto Mundial, frente a un 24% en 1982. Si tomamos las primeras quinientas firmas en todo el mundo esta participacin alcanzaba el 45%. En general, se calcula que el conjunto de las empresas transnacionales (aproximadamente 35 mil) pueden estar generando el 65% delconvertirse en una economa global e interdependiente, lo cual da la impresin de homogeneidad (Romero, 1999: 22-23). 21 Ibdem, p. 24. 22 Ibdem.

34

Producto Bruto Mundial. La mayora de estas empresas tienen su sede en los pases ms desarrollados, especialmente los pertenecientes al grupo de los siete (G7).23 En este nuevo esquema de divisin transnacional del trabajo, los pases menos desarrollados tienen pocas opciones de insertarse en los mercados mundiales de manera independiente y deben hacerlo cada vez ms en calidad de apndices econmicos (y polticos) de las grandes empresas trasnacionales y sus pases de procedencia, de acuerdo con el esquema trazado por ellas y con la implacable competencia, condicionada por las tecnologas de punta. Solo aquellas naciones que inviertan mayores recursos en investigacin y desarrollo, en infraestructura y en educacin, podrn ofrecer mejores condiciones para que las empresas ejerzan el liderazgo tecnolgico. Por eso, la riqueza nacional pasar a aquellas naciones que desarrollen un amplio espectro de habilidades que se complementen entre s (Thurow, 1996:89).24 Igualmente, los incrementos de la productividad laboral y su distribucin internacional dependern cada vez ms del conocimiento, favoreciendo a los trabajadores calificados en las tecnologas de la informacin, en detrimento de los escasamente calificados, los cuales son confinados a tareas rutinarias en la produccin de bienes y servicios (Di Filippo, 1998).

23 Vase: Jorge Beinstein. La declinacin de la economa global (Beinstein, 1999). 24 Segn este autor, en el siglo XXI la ventaja comparativa determinada por el hombre, con la importancia asignada a las tecnologas de los procesos, ser el punto de partida de la competencia econmica. Muchas reas del mundo elaborarn estrategias destinadas a apoderarse de lo que esas regiones perciben como las industrias bsicas del futuro(Thurow, 1992:59).

35

El resultado del creciente proceso de concentracin mundial de la produccin y del conocimiento en un puado de pases ms avanzados, ha sido el aumento de las desigualdades en todos los sentidos. En 1997 el 20% de la poblacin ms rica, residente en los pases de renta alta, participaba en el 86% del producto bruto mundial, al tiempo que en el otro extremo el 20% de la poblacin ms pobre, residente en los pases de renta baja, participaba en tan solo el 1% del mismo. Igualmente, en ese mismo ao al primer grupo de pases ricos le correspondi el 82% de las exportaciones mundiales y el 68% de la inversin extranjera directa mundial, al tiempo que al grupo de los ms pobres solo le corresponda el 1% por ambos conceptos. Similar situacin se observa con relacin al uso de las lneas telefnicas y a la conexin a Internet: 74% y 93% para el primer grupo, y 1,5% y 0,2% para el segundo, respectivamente (Nayyar, 2000:11). Tal como sealo en otro escrito para 1999 los 28 pases ms desarrollados, con el 15.5% de la poblacin mundial, generaban el 57.4% del PIB y controlaban el 77.6% de las exportaciones de bienes y servicios a escala planetaria. Dentro de estos 28 pases los 7 ms industrializados, conformados por Estados Unidos, Japn, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Canad, con el 11.6% de la poblacin mundial, generaban el 45.8% del PIB y controlaban el 48.9% del comercio. Al otro extremo, 128 de los llamados pases en desarrollo, con el 77.7% de la poblacin mundial, generaban el 36.8% del PIB y participaban con tan solo el 18% de las exportaciones de bienes y servicios (Romero, 2001: 60). Este proceso ha conducido a la consolidacin de una especie de oligopolio mundial. Como seala un autor, las firmas y pases que constituyen este oligopolio mundial establecen relaciones con las diversas regiones del mun36

do fuertemente asimtricas y jerarquizadas, y constituyen un espacio de interdependencia y feroz competencia basado en la expansin mundial, las inversiones cruzadas y la concentracin derivada de adquisiciones y fusiones entre estos grandes grupos que en general son originarios de alguno de los polos de la Trada (Romero, 1998). Como ya observamos en relacin con la IED, uno de los principales rasgos de la economa mundial en la actualidad es el auge de los flujos de capital, en comparacin con el flujo de mercancas. Se trata de capitales cada vez ms especulativos, que atentan permanentemente contra la estabilidad monetaria mundial y en especial contra la estabilidad de las economas menos desarrolladas.25 Es por culpa de estos capitales que se desataron las crisis de Asia, Rusia y Amrica Latina en la dcada pasada. Debido a que estos flujos no son regulados internacionalmente su impacto es an ms negativo; de ah que el mayor peligro a que se enfrentan las economas ms atrasadas se ubique en la esfera monetaria. Segn Flix, el argumento terico para globalizar la libre movilidad de los capitales especulativos se fundamenta en una supuesta eficiencia de los mercados, libres de la ingerencia de los gobiernos. A partir de este25 Como seala Daza, la relacin entre el movimiento mundial de divisas y el valor del comercio mundial, que era 3,5 a 1 en 1977, se elev a 64,1 a 1 en 1995. Hasta el punto que esos movimientos han determinado que las autoridades monetarias de los pases en desarrollo, en lugar de disear sus polticas cambiarias y fiscales en funcin de la asignacin de recursos en los sectores productivos, las dedican a tratar de sobreaguar en los procelosos mares del sistema financiero global y calmar las expectativas voltiles de los mercados financieros, volatilidad en la cual basan sus ganancias los grandes inversionistas (Daza, 1999:11).

37

supuesto, los mercados de capital optimizaran la determinacin de precios de los activos de capital y la asignacin eficiente de los recursos susceptibles de invertirse; cualquier resultado insatisfactorio dependera no tanto del mercado, sino de polticas erradas o de factores exgenos imprevistos, tales como fenmenos naturales o polticos (Flix, 1998). La realidad es que la creciente terciarizacin de la economa, sustentada en la especulacin financiera a escala mundial, se constituye en uno de los principales factores que no solamente desestabilizan el funcionamiento de las economas sino que contribuyen a profundizar las desigualdades entre los pases.26 A este proceso ha contribuido el negocio del

26 Como se anota en un informe de la CEPAL La coexistencia de la globalizacin financiera con polticas macroeconmicas nacionales, que an se disean en funcin de intereses y contextos internos, origina no pocas tensiones para los pases en desarrollo, que estn sujetos a incertidumbres que generan las polticas macroeconmicas adoptadas por los pases industrializados, los cuales no internalizan adecuadamente sus efectos sobre el resto del mundo y carecen de mecanismos de coordinacin para garantizar su coherencia global. A ello se agregan los problemas propios del mercado financiero, en especial la volatilidad y los fenmenos de contagio, que han golpeado duramente a los pases latinoamericanos y caribeos en la dcada de 1990 (CEPAL, 2000a:47). En este mismo sentido se manifiesta Jos A. Ocampo, refirindose a Amrica Latina: La volatilidad de los capitales tiende a transmitirse a la actividad productiva. Esto es particularmente cierto en Amrica Latina, donde existe una relacin muy fuerte entre crecimiento econmico y financiamiento internacional. La razn bsica de esta relacin es la tendencia de los auges de financiamiento internacional a generar burbujas especulativas: aumentos rpidos del crdito y del gasto, pblico y privado, aumentos de los precios de los activos (finca raz y mercados burstiles), reevaluacin de las monedas y deterioro de la cuenta corriente de las balanzas de pagos con el exterior. Estas burbujas estallan cuando desaparecen las condiciones excepcionales de financiamiento externo, dando lugar a crisis severas (Ocampo, 2001c).

38

narcotrfico, que moviliza enormes cantidades de dinero alrededor del mundo. Pero ms all de los cambios cuantitativos en la estructura de la economa mundial, lo que realmente caracteriza a la actual etapa del desarrollo son los cambios cualitativos, iniciados a partir de la dcada del cincuenta, ms conocida como la poca dorada, en el siglo XX. Es all donde se origina la fuente principal de supremaca de las economas ms desarrolladas sobre el resto del mundo. Por eso la principal ventaja de esas economas se ubica en el campo del conocimiento, materializado en los ms importantes adelantos tecnolgicos del momento y en el alto valor agregado tecnolgico contenido en los bienes y servicios que producen y comercian. Los cambios tecnolgicos surgidos despus de la segunda guerra mundial en el siglo XX, modificaron profundamente la forma en que funciona la economa global tradicional. Esto a dado pie para que actualmente se hable de una nueva economa, liderada por los Estados Unidos de Norteamrica. La nueva economa es vista ante todo como el conjunto de empresas y sectores econmicos estrechamente asociados con la revolucin tecnolgica digital y con el crecimiento de la Internet (Monthly Review, 2001). A diferencia de la era industrial de produccin masiva, la nueva economa se caracteriza por el desarrollo de producciones flexibles, capaces de reaccionar oportunamente a los cambios del mercado. Este esquema, llamado por algunos postfordismo, ha sido posible gracias a la introduccin de las nuevas tecnologas en los procesos, hacindolos cada vez ms inteligentes. Al tiempo que se producen cambios profundos en la manera como funcionan los negocios, en el mercado laboral ha surgido un sinnmero de nuevas

39

profesiones, asociadas al manejo y desarrollo de las nuevas tecnologas de comunicacin e informacin. De otro lado, al tiempo que avanza el proceso de concentracin del conocimiento y del capital mundiales en un puado de potencias, en los pases, especialmente en los menos desarrollados, se reproduce constantemente la economa informal, ante la incapacidad de la economa convencional de generar los puestos de trabajo necesarios. Cientos de miles de personas, carentes de garantas laborales, con ingresos mnimos e integrados indirectamente al capital transnacional y a la llamada economa subterrnea, sobreviven en la jungla del capitalismo salvaje. A estos grupos sociales la globalizacin les llega por la puerta de atrs, a travs de los representantes de las compaas extranjeras y de toda una constelacin de distribuidores que tienen en los informales una fuente inagotable de fuerza de trabajo supremamente barata.

3. EL ESTADO-NACIN FRENTEA LA GLOBALIZACIN

Una de las implicaciones de la profundizacin de la divisin internacional del trabajo, sustento material de la globalizacin, es la prdida relativa de autonoma de los Estados nacionales en el manejo los grandes problemas econmicos, polticos, ambientales, entre otros. Precisamente, la globalizacin de los grandes problemas como los conflictos regionales por la delimitacin de las fronteras geopolticas, o por el control de los recursos naturales y los mercados; la creciente contaminacin del medio ambiente y sus secuelas como la destruccin de la capa de ozono y el consecuente cambio climtico; la pro40

pagacin de enfermedades como el Sida; el resurgir del terrorismo mundial; el desborde del sistema financiero, imposible de controlar por un solo pas; el control del enorme potencial nuclear, que amenaza con desaparecer al planeta; el problema del narcotrfico mundial; el problema de la pobreza extrema y tantos otros, han hecho necesaria la creacin de organizaciones de carcter transnacional, tales como las Naciones Unidas, la Organizacin Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y un sinnmero de ONGs, como Amnista Internacional, Greenpeace, etc. Segn Drucker, en las ltimas dcadas el Estado-nacin ha venido perdiendo importancia, siendo superado en reas cruciales en que la soberana ha perdido todo significado. Las nuevas demandas que afrontan todos los gobiernos son retos que sencillamente no se pueden manejar por accin nacional ni siquiera internacional. Requieren entidades transnacionales que tengan soberana propia. Tambin el regionalismo est haciendo a un lado el Estado-nacin. Y en lo interno el Estado-nacin est siendo minado por el tribalismo (Drucker, 1994:156-157). No obstante, el accionar de las organizaciones transnacionales no ha dado los resultados esperados. Muchos de los acuerdos alcanzados en los foros mundiales no se cumplen en la prctica, lo que genera desconfianza y desasosiego dentro de la comunidad de los pases menos desarrollados. En el aspecto meramente econmico el Estado-Nacin, especialmente en los pases menos desarrollados, ha venido perdiendo cada vez ms el control de las principales variables macro, al punto que las polticas deben disearse no solamente a partir de los entornos internos, sino, fundamentalmente, teniendo en cuenta los cambios a escala internacional, los cuales son controlados por el capital transnacional. Como seala 41

dos por el capital transnacional. Como seala un autor, en la poca de la Globalizacin los Estados Nacionales y sus Gobiernos dejan de tener el protagonismo de antao: son slo necesarios para mantener el orden social y poltico, pero ya no lo son para el proceso econmico y su intervencin incluso es considerada un estorbo para el proceso globalizador. En realidad, el protagonismo de los Estados y sus gobiernos es asumido ahora por poderosas entidades financieras internacionales y los no menos poderosos consorcios multinacionales, que son los verdaderos protagonistas de la Globalizacin. Como consecuencia, el autor considera que la poltica debe de abandonar su influencia en la economa (Muniesa, 2001).27 De todas formas, como seala Ocampo, la globalizacin no ha renunciado a los Estados nacionales como unidad bsica de articulacin de las sociedades, pero los ha debilitado. Les sigue entregando la inmensa tarea de manejar mltiples temas econmicos, sociales y polticos para los cuales no existen instituciones eficaces a escala mundial, pero les otorga cada vez menos instrumentos y mrgenes para hacerlo (Ocampo: 2001c).

De ah que algunos afirmen que en la era de la globalizacin el Estado-nacin est en crisis, la cual lo empuja a su transformacin, acotada como un componente de los procesos de reestructuracin global asociados con la emergencia de un capitalismo transnacionalista. Ya no es el Estado-nacin modelado como un actor que tiene coherencia y un destino propio dentro de una jerarqua de poder internacional y como resultado de una racionalidad de intereses (Vargas H., 2001).27

42

4. LOS PASES EN DESARROLLOFRENTE A LA GLOBALIZACIN

4.1. Caractersticas de la actual insercin Uno de los rasgos caractersticos de la actual divisin internacional de trabajo es que a medida que los pases menos desarrollados se insertan en el torrente de los flujos financieros, mercantiles y de conocimiento a escala mundial, sus economas se vuelven cada vez ms vulnerables. Esta vulnerabilidad, segn Ocampo, se debe entre otros factores a las asimetras bsicas en las estructuras financieras y en el funcionamiento macroeconmico, en particular en la profundidad del desarrollo financiero y en el grado de autonoma macroeconmica de los pases (Ocampo, 2001a: 5). Las posibles oportunidades que ofrece la globalizacin a los pases menos desarrollados se ven truncadas por el carcter incompleto y asimtrico del actual proceso de liberalizacin de los mercados, lo cual obedece a que los pases industrializados mantienen una alta proteccin a los productos agrcolas y a los bienes industriales intensivos en mano de obra y, especialmente, en que no existe libertad para la movilidad de mano de obra, especialmente de mano de obra no calificada.28 La produccin agrcolaEn realidad lo que se da es la fuga sistemtica de recurso humano calificado, especialmente de los pases ms pobres, hacia los centros de mayor desarrollo industrial. Como anota Granell La realidad de las fuerzas de un mercado laboral globalizado no ayuda tampoco a los pases mas pobres y vulnerables puesto que la llamada de la competencia llevada a sus ltimas consecuencias hace que estas personas bien calificadas sean atradas por puestos de trabajo bien remunerados slo disponibles en los pases ricos o en pases de desarrollo intermedio como Brasil o la India sin que el sistema pro28

43

es, adems, objeto de subsidios masivos en el grueso de los pases industrializados (Ocampo, 2001c).29 Por su carcter apendicular las economas en desarrollo, que constituyen la mayora de naciones del mundo, pierden cada vez ms autonoma al momento de decidir las estrategias de crecimiento a mediano y largo plazo. De ah que su insercin en los mercados internacionales y, en general, en la divisin internacional del trabajo, est supeditada a la estrategia econmica y geopoltica de las corporaciones transnacionales y de los pases de donde son originarias. Aparte de la participacin tradicional en la divisin internacional del trabajo en calidad de proveedores de bienes primarios, la insercin de los pases menos desarrollados en los mercadosfesional de los pases mas pobres y vulnerables ofrezca suficientes salidas laborales de nivel. La globalizacin laboral conlleva una fuga de cerebros desde los pases mas pobres haca los pases avanzados que si bien encuentra a veces su contrapartida en las remesas que estos emigrantes calificados envan a sus familiares en sus pases de origen, en muchas ocasiones no la conlleva por la propensin de tales emigrantes a consolidar su residencia en los pases de destino reagrupando sus respectivas familias al amparo de la legislacin que lo hace posible en el pas de acogida (Granell, 2001). 29 Las barreras arancelarias de los pases ricos son cuatro veces ms altas para los pases pobres que para otros pases industrializados. Los subsidios agrcolas en el Norte excluyen a los pases pobres de los mercados mundiales y les supone una injusta competencia en los mercados locales. Mientras que los pases ricos mantienen las barreras sobre los sectores que consideran sensibles, han forzado liberalizaciones masivas a travs de la OMC y de programas de ajuste del Fondo Monetario Internacional en sectores como el agrario, estratgico desde el punto de vista del desarrollo. As, ms de una veintena de pases africanos se convirtieron en la dcada de los noventa en importadores netos de alimentos, lo que ha puesto en grave riesgo su seguridad alimentaria. Ver: Ignasi Carreras y Jordi Barba. Comercio y pobreza. La Vanguardia Digital. Enero 16 de 2002. http:// www.lavanguardia.es

44

internacionales se est dando cada vez ms bajo el control directo del capital extranjero, a travs de las industrias de ensamble o la maquila de insumos importados. Si bien es cierto que este esquema de insercin utiliza algunos insumos y recursos locales, el valor agregado domstico es mnimo y el proceso tecnolgico, as como los mercados son controlados por las empresas extranjeras. De esta manera, los sectores claves de la industria local se desarrollan no de acuerdo con las necesidades de cada pas o regin en desarrollo, sino en concordancia con la estrategia global del capital transnacional. El resultado es que a medida que las economas en desarrollo logran alguna mejora de su presencia en los mercados internacionales, se acenta el grado de control por parte de las empresas transnacionales, no solo en el aspecto econmico y tecnolgico, sino tambin en el poltico.

4.2. Las alternativasLos partidarios de la globalizacin ven como nica alternativa al lento crecimiento en los pases en desarrollo la apertura a la competencia externa, no sin antes introducir ajustes econmicos y sociales de carcter regresivo, incluyendo el desmantelamiento del sector estatal de la economa y el recorte en importantes renglones del gasto social.30 Por su parte, los defensores del30 Como seala Otto Boye, Cuando las fuerzas de la globalizacin adquirieron tal magnitud que se haca imposible negar su realidad, hubo quienes las saludaron como algo inevitable y como una muestra del progreso de la humanidad ante las cuales la nica actitud posible era adaptarse. La globalizacin era una especie de nueva mano invisible de alcance mundial que nos llevara a todos a la con-

45

Estado grande y omnipotente se oponen abiertamente a la privatizacin de las empresas pblicas, con el argumento de que supuestamente se rompe el equilibrio social. Como lo demuestra la experiencia, ni la apertura indiscriminada a los mercados externos, ni el proteccionismo incondicional de las economas nacionales permiten alcanzar mayor competitividad con bienestar social. Las nuevas tecnologas de informacin y comunicacin ofrecen oportunidades de insercin comparativamente ms ventajosas que antes. Sin embargo, la persistencia de estructuras socioeconmicas y estilos de gobierno atrasados, impiden una adecuacin efectiva a los cambios experimentados por la economa internacional. Se trata, como seala un autor, de las sombras del pasado, que no permiten avanzar eficientemente (Messner, 1996). Por eso, cualquier readaptacin a las nuevas realidades del mundo actual necesariamente debe pasar por reformas estructurales profundas, partiendo de las particularidades de cada pas y sobre la base de la bsqueda del bienestar para la mayora de la poblacin, fortaleciendo al mismo tiempo la capacidad competitiva en los mercados internacionales. Para que lo anterior sea posible es urgente revisar a fondo los enfoques tericos que han servido de soporte a las polticas adelantadas por los gobiernos de los pases en desarrollo. Definitivamente hay que abandonar el fetichismo mercantil como la nica salida a los proble-

cordia y la modernidad. Si algo haba que hacer era desmantelar los residuos de una poca anterior que significaban resistencias a esas fuerzas, tales como las regulaciones estatales, y las actitudes que no fueran amistosas con ellas, particularmente con el predominio omnipresente de las leyes del mercado (Boye, 2001).

46

mas que padece la mayor parte de la humanidad.31 Igualmente hay que desactivar la corrupcin que impide al Estado cumplir con su papel regulador, evitando que la racionalidad del mercado profundice las desigualdades sociales. En ltima instancia, solo el esfuerzo mancomunado de los pases menos desarrollados, sobre la base de movilizar todo su potencial socioeconmico y poltico, puede contribuir a modificar su situacin en la actual divisin internacional del trabajo.

4.3. La respuesta regional y local ltimamente ha tomado fuerza el debate sobre el papel de lo local y lo regional frente al avance incontenible de la globalizacin. En realidad este debate no es nuevo y en nuestro medio son ya conocidos los diferentes enfoques que, de una u otra forma, tratan de explicar la situacin desigual de nuestros pases en la divisin internacional del trabajo, como es el caso de la teora de la dependencia. Igualmente, no han sido pocos los intentos de contrarrestar la arremetida de las transnacionales mediante el impulso a los procesos integracionistas en los diferentes puntos del planeta subdesarrollado. Sin embargo, tanto los enfoques excluyentes frente al problema de la asimetra en las relaciones con las superpotencias mundiales, como los procesos prcticos31 Como anota Cardoso, la globalizacin no puede ser sinnimo de fundamentalismo del mercado. No puede ser sinnimo de capitalismo salvaje de dimensiones globales. Ver: Fernando Enrique Cardoso. La globalizacin y el capitalismo salvaje. En: http://gente alternativa.galeon.com/ tribunaoradores/tribuna145.htm. Consultado diciembre 19 de 2001.

47

de integracin, no han hecho ms que corroborar una realidad: la integracin de las economas dbiles al mecanismo de reproduccin ampliada del capital transnacional, por la va del intercambio de bienes primarios y fuerza de trabajo baratos por bienes manufacturados con alto contenido tecnolgico, se ha traducido en un mayor fortalecimiento de los factores que condicionan inexorablemente cualquier avance en las fuerzas productivas, entre ellas las nuevas tecnologas, a la estrategia global del mismo. Ante esta realidad, algunos autores hablan no tanto de integracin o dependencia, sino de hibridizacin, sin que ello signifique desconocer las desigualdades predominantes (Sonntag y Arenas: 1995). De ah que toda iniciativa de carcter local y regional necesariamente deba partir del conocimiento y comprensin de la dinmica globalizadora bajo las nuevas circunstancias de la divisin internacional del trabajo.

5. REFLEXIONES FINALES Lo que se desprende del anlisis anterior es que el llamado proceso de globalizacin, en el que supuestamente todos los pases intervienen en igualdad de condiciones, dista mucho de la realidad. En este sentido, la llamada globalizacin no pasa de ser ms que un mito elaborado en los centros de pensamiento de los pases ms desarrollados, para darle consistencia terica a las nuevas formas de sometimiento y explotacin de los pases menos avanzados, que son la mayora. No obstante, sera ingenuo desconocer los cambios estructurales que caracterizan la etapa actual del desarrollo mundial y que, gstenos o no, afectan nuestras vidas, para 48

bien o para mal. Desde este punto de vista, la llamada globalizacin ni es la panacea de los males que padece la mayor parte de la humanidad, ni tampoco la causa de todos los males que aquejan al mundo en desarrollo. El carcter desigual del desarrollo mundial no es atributo de la mayor profundizacin de la divisin internacional del trabajo (soporte material de la globalizacin), sino que est implcito en el carcter mismo del sistema de acumulacin capitalista global que, por definicin, presupone la concentracin del poder, la riqueza y el conocimiento en un reducido grupo de naciones altamente desarrolladas, al tiempo que el resto de pases deben insertarse a partir de las reglas de juego elaboradas por el capital transnacional. Ante esta realidad, los pases menos desarrollados deben concentrar todos sus esfuerzos en buscar la manera de aprovechar eficientemente las ventajas que pueda ofrecer la actual divisin internacional del trabajo, especialmente aquellas relacionadas con las nuevas tecnologas que, pese a estar controladas por los centros desarrollados de produccin de conocimiento, es posible adoptarlas y/o adaptarlas a las condiciones regionales y locales concretas.32 Para ello es indispensable pasar del discurso plaidero que, aunque con sobradas razones, descarga en los pases desarrollados la responsabilidad de nuestro atraso, a las acciones encaminadas a asumir32 De acuerdo con la CEPAL En el mbito tecnolgico, como en el del comercio de bienes y servicios, la globalizacin de los mercados ofrece ciertamente, para los pases en desarrollo, oportunidades que permiten hoy disear estrategias de crecimiento basadas en las posibilidades que ofrece una mayor integracin con la economa mundial (CEPAL, 2000a).

49

por nuestra cuenta la tarea de construir una sociedad ms justa y competitiva. Esto requiere de una verdadera reingeniera de la estructura mental parasitaria de nuestra intelectualidad, acostumbrada a consumir, sin mayor elaboracin, conocimientos producidos en y para otros entornos. En otras palabras, atreverse a repensar nuestra realidad sin perder de vista que somos parte de un mundo cada vez ms interconectado e interdependiente, en el cual nuestra situacin es extremadamente desventajosa. Para ello es necesario romper con el paternalismo ideolgico de toda pelambre que por tantos siglos ha condicionado nuestra manera de pensar, sin que ello signifique menospreciar la riqueza intelectual acumulada por la humanidad a lo largo de su historia, sino por el contrario, utilizarla creativamente en la interpretacin y solucin de nuestros problemas.

50

II. EL ENTORNO INTERNACIONAL33

INTRODUCCIN LOS CAMBIOS ocurridos en la divisin internacional del trabajo durante el siglo XX, especialmente durante la segunda mitad, han tenido repercusiones econmicas, sociales, polticas y ambientales sin parangn en la historia de la humanidad. La revolucin de la productividad, caracterstica de la primera mitad de este siglo trajo como consecuencia el incremento inusitado de la produccin, as como la aparicin en el mercado de numerosos bienes y servicios que cambiaron radicalmente los patrones de consumo, especialmente en los pases ms desarrollados. En las ltimas dcadas el comportamiento de la economa mundial ha estado determinado cada vez ms por la revolucin del conocimiento, la cual se sustenta en el desarrollo de la creatividad y las habilidades de los individuos en el proceso de transfor33 Publicado inicialmente en la Revista Tendencias de la Facultad de Ciencias Econmicas y Administrativas de la Universidad de Nario. Pasto, Nario, Colombia. Vol. I, N 1, mayo de 2000, pp. 1-18.

macin de las estructuras econmicas, sociales y polticas, tanto a escala global como regional y local. A partir de esta visin, en el presente trabajo se plantean algunas ideas, con el nimo no tanto de dar respuestas acabadas, sino ms bien despertar el inters sobre el tema y promover el debate correspondiente.

1. PARTICULARIDADES DE LA ACTUALDIVISIN INTERNACIONAL DEL TRABAJO.

ANTECEDENTES El concepto tradicional de divisin internacional del trabajo se refiere a la especializacin de los diferentes pases en la produccin de determinados bienes y servicios. En este proceso un grupo pequeo de naciones que iniciaron tempranamente la transformacin estructural de sus economas, gracias al avance sin precedentes de las fuerzas productivas, tomaron la delantera en su especializacin como productores de bienes manufacturados, al tiempo que la mayor parte del mundo debi conformarse con su papel de abastecedores de bienes primarios de origen agropecuario y minero. Este esquema de divisin del trabajo se acentu especialmente despus de conformado el sistema mundial de la economa hacia finales del siglo XIX, donde claramente se definieron dos polos opuestos. Por un lado el mundo desarrollado, conformado por un puado de potencias industrializadas, lideradas por los Estados Unidos, Inglaterra y Alemania y por el otro, el resto de naciones, parte de las cuales apenas empezaba a participar en calidad de pases independientes, mientras que las restantes continuaban siendo sometidas al yugo colonial del primer grupo. 52

La aparicin despus de la segunda guerra mundial del campo socialista, liderado por la Unin Sovitica y los pases de Europa Oriental, y la crisis del sistema colonial en la dcada del sesenta, marc un nuevo rumbo a la divisin internacional del trabajo. A partir de entonces el mundo se dividi en dos grandes campos: el socialista y el capitalista, con sus dos superpotencias: los Estados Unidos y la Unin Sovitica. Se inicia una enconada lucha entre los dos superbloques por la hegemona econmica, poltica y militar en el mundo, ms conocida como la poca de la guerra fra. Todo pareca indicar que esta bipolaridad, en cuyos paradigmas fijaban sus esperanzas las naciones en desarrollo, marcara inexorablemente las tendencias de la divisin internacional del trabajo en los umbrales del siglo xxi, pues al tiempo que el socialismo aparentemente se fortaleca en todos los campos, el sistema capitalista se mostraba incapaz de resolver las contradicciones generadas por la economa de mercado, especialmente la creciente brecha entre un pequeo grupo de pases desarrollados y el resto de naciones en desarrollo. Sin embargo, a finales de la dcada del ochenta del siglo xx el mundo presenciaba estupefacto cmo empezaba a desmoronarse el sistema socialista con la cada del muro de Berln, smbolo del otrora poderoso bloque. Lo que sigui despus fue una reaccin en cadena que culmin con la desaparicin de la Unin Sovitica, bastin del Socialismo a escala mundial. Con la desaparicin del bloque socialista, la hegemona absoluta en la divisin internacional del trabajo de nuevo retorn al pequeo grupo de pases capitalistas desarrollados, los cuales se disputan, como antes, los mercados y las fuentes de materias primas en el resto del mundo. No obstante, los cambios ocurridos en 53

las ltimas dcadas en la estructura econmica mundial, han modificado, si no sustancialmente, por lo menos las formas en que intervienen los diferentes pases y regiones en la especializacin productiva, los flujos comerciales, financieros y tecnolgicos, dentro de la actual divisin internacional del trabajo.

2. LA REVOLUCIN TECNOLGICA A diferencia de la tradicional divisin internacional del trabajo, sustentada en las ventajas comparativas de tipo natural, la actual se caracteriza por depender cada vez ms de los avances tecnolgicos en el campo de la biotecnologa, la gentica, la electrnica, la informtica, las comunicaciones, y otros campos del saber. Lo anterior pone de relieve la importancia indiscutible del cambio tecnolgico como premisa para explicar las particularidades de la sociedad actual. A lo largo de la historia las innovaciones tecnolgicas han provocado cambios cualitativos de gran envergadura en la estructura socioeconmica de los pases. Muy diferente ha sido el mundo despus de la Revolucin Industrial del siglo XVIII en Inglaterra, gracias a la permanente innovacin tecnolgica; al punto que sta ltima se constituye en condicin indispensable para el progreso econmico y social. No obstante, no todos los pases se han beneficiado por igual de los adelantos tecnolgicos, pues estos ltimos han contribuido a profundizar las desigualdades entre las naciones; a intensificar el desarrollo desigual de la economa a escala mundial; a aumentar la brecha entre pases ricos y pobres. Es ms, la lucha entre las potencias industrializadas por el control de las fuentes de materias primas y de los 54

mercados, ha tenido en las innovaciones tecnolgicas una de sus principales armas, utilizadas muchas veces con fines destructivos, como es el caso de las guerras mundiales y regionales, o del deterioro del medio ambiente. Esta enorme capacidad de autodestruccin tiende a sofisticarse cada vez ms. Como seala la revista The Economist, los rivales del prximo siglo tendrn la capacidad tecnolgica para causarse, por medios nucleares y otros, mucho ms dao del que jams pudieron ocasionarse las naciones-Estado del siglo 19.34 Los avances tecnolgicos de las ltimas dcadas han producido una verdadera revolucin en los campos de la produccin, la prestacin de servicios, la educacin, las comunicaciones y las relaciones interpersonales, as como tambin en la forma como se organizan y dirigen los procesos. Por eso el conocimiento y dominio de las nuevas tecnologas son el factor que determina la ventaja competitiva de los pases en la actual divisin internacional del trabajo. Como seala Antonelli, la tecnologa es un factor esencial en la divisin internacional del trabajo: quienes antes adoptan innovaciones tecnolgicas consiguen una ventaja relativa sobre sus competidores, obteniendo as el control sobre parcelas estratgicas de los mercados internacionales a travs de la exportacin de bienes, de la tecnologa incorporada en los bienes de capital y del crecimiento multinacional de las empresas.35

34 The Economist. Juego de potencias en un mundo multipolar. En: Summa Internacional. Bogot. Marzo, 1995. N 93, p. 39. 35 Cristiano Antonelli. La difusin internacional de innovaciones: pautas, determinaciones y efectos. Pensamiento Iberoamericano. Revista de Economa Poltica. Madrid, 1990. N 16, p. 46.

55

Tal ha sido la importancia del cambio tecnolgico en la transformacin estructural de las economas, que ms de la tercera parte del comercio mundial est conformado por bienes que no existan al finalizar la segunda guerra mundial. Estos bienes corresponden a los campos de la electrnica, las telecomunicaciones, la informtica y la biotecnologa. Este nuevo patrn tecnolgico ha modificado sustancialmente el contenido de la divisin internacional del trabajo, pues la especializacin y las ventajas comparativas dependen cada vez ms de la capacidad de innovar, adaptar, adoptar, imitar o mejorar tecnologa. Por eso en este contexto, las capacidades en ciencia y tcnica de un pas son parte integral de su poltica de desarrollo y un componente estructural de su sistema productivo.36 Pero la creacin, adopcin o mejoramiento de nuevas tecnologas requieren de grandes esfuerzos en Investigacin y Desarrollo (I&D), al tiempo que representan un gran riesgo, debido a la velocidad con que los nuevos procesos y productos con un componente tecnolgico avanzado tienden a volverse obsoletos. Para los pases en desarrollo esta situacin es an ms difcil, pues al tiempo que sus importaciones contienen un alto valor agregado de conocimiento, especialmente las manufacturas, la composicin de sus exportaciones permanece casi invariable. Aqu radica un nuevo aspecto del intercambio desigual, generado y amplificado por el

36 Diana Tussie y Gabriel Casaburi. Los nuevos bloques comerciales: a la bsqueda de un fundamento perdido. Desarrollo Econmico. Revista de Ciencias Sociales. Buenos Aires, abril-junio, 1991. Vol. 31. N 121, p. 18.

56

actual orden econmico internacional, en el cual se procesan las actuales transformaciones tecnolgicas.37 Los extraordinarios avances de la electrnica han modificado sustancialmente la trayectoria tecnolgica, agregando nuevas filas y columnas a la matriz insumoproducto. Estos cambios han modificado las condiciones de produccin, a travs de la automatizacin mediante la introduccin de mquinas herramientas a control numrico, robots y toda una gama de mecanismos de control automtico de los procesos. Se ha modificado tambin el viejo concepto de gran industria como sinnimo de eficiencia productiva. Las economas de escala dan paso a la empresa flexible, relativamente pequea pero altamente automatizada y con un nmero reducido de operarios. Si la gran empresa orientaba el proceso productivo al mercado masivo de productos homogneos, la empresa flexible se especializa en productos heterogneos, sensibles a los cambios en la demanda localizada en los llamados nichos de mercado. Si la empresa tradicional basaba su esquema de acumulacin en el sistema de precios y reduccin de costos, en una produccin masiva y homognea, la nueva empresa automatizada dirige sus esfuerzos a la diferenciacin y mejora de la calidad de los productos. No obstante, esto no significa que el nuevo modelo de produccin orientado a determinado nicho de mercado, haya abando