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Sana Doctrina www.israelgonzalez.net Ediciones 2020 Así dice el SEÑOR: «Párense en los caminos y miren, Y pregunten por los senderos antiguos, Cuál es el buen camino, y anden por él; Y hallarán descanso para sus almas. Pero dijeron: “No andaremos en él”.
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Sana Doctrina
www.israelgonzalez.net
Ediciones 2020
Así dice el SEÑOR: «Párense en los caminos y miren, Y pregunten
por los senderos antiguos, Cuál es el buen camino, y anden por él;
Y hallarán descanso para sus almas. Pero dijeron: “No
andaremos en él”.
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Sana doctrina
—UNA—
SERIE DE ESTUDIOS BÍBLICOS
PARA
CLASES DOMINICALES, DEVOCIONALES,
ESTUDIOS PERSONALES, CLASES EN UNIVERSIDADES, ETC.
—Por—
R. NICHOL y R. L. WHITESIDE
————————
Tomo 1
Sexta Edición
Sana Doctrina
Texto para la lección: Salmo 19.
Versículos para memorizar: II Timoteo 3:16, 17.
“Biblia” viene de la palabra griega “biblos,” que significa un libro. Dado que la Biblia es una
revelación de Jehová para el hombre, puede ser llamada adecuadamente “El Libro.”
NOMBRES ENCONTRADOS EN LA BIBLIA POR LOS QUE SE LE IDENTIFICA
Palabra de Dios (Hebreos 4:11, 12; Efesios 6:17)
El Libro (Hebreos 10:7)
Las Escrituras (Juan 5:39; 2Timoteo 3:16)
Los Oráculos de Dios (Romanos 3:2; Hebreos 5:12; II Pedro 4:11) Los
Oráculos Vivos (Hechos 7:38).
NOMBRES SIMBÓLICOS APLICADOS A LA PALABRA DE DIOS
Lámpara y Luz (Salmos 119:105; Proverbios 6:23). La ignorancia es oscuridad; el pecado es
oscuridad. Al pecador se le representa como un ser bajo el “poder de la oscuridad” (Colosenses
1:13), y el mundo no podría crear su propia luz espiritual. “Tenemos también la palabra profética
más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar
oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones” (2Pedro
1:19).
Espejo (II Corintios 3:18; Santiago 1:23-25). La Biblia es un espejo, en el cual el hombre se deja ver
a si mismo. Leyéndola reflexiva y piadosamente usted se verá a sí mismo tal como usted es, con
todas sus imperfecciones y manchas espirituales y religiosas, tan claramente como puede verlas
en su rostro en un espejo.
Fuego (Jeremías 23:29). El fuego es el agente purificador más grande que se conoce. “Y habiendo
purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad” (II Pedro 1:22). El fuego también es un
agente vigorizante. Cuando uno llega a estar lleno de la Palabra de Dios es como un fuego interno
que no puede mantenerlo en paz, la persona debe hablar. David dijo: “Se enardeció mi corazón
dentro de mí; En mi meditación se encendió fuego” (Salmos 39:3). También Jeremías dijo “Y dije:
No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mí corazón como
un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo y no pude” (Jeremías 20:9). Cuando
todos nosotros lleguemos a estar llenos de la Palabra de Dios no habrá queja sobre la escasez de
predicadores. Un hombre debe hablar lo que está en su corazón. Cuando la iglesia de Jerusalén
había sido dispersada por la implacable persecución, ellos fueron a todas partes a predicar la
Palabra, porque habían sido llenos con la Palabra por la predicación de los apóstoles y eran
incapaces de mantenerse en paz (Hechos 8:4).
Martillo (Jeremías 23:29). El corazón se representa algunas veces como insensible y duro. Dado
que la Palabra de Dios domina al corazón duro y rebelde, es llamada “un martillo que quebranta
la piedra.”
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Espada (Efesios 6:17). La espada es un símbolo de guerra. Los cristianos somos soldados y
su arma de guerra es la Palabra de Dios. Se le llama la “espada del espíritu.” Esto no significa que
la Palabra sea la espada que usa el espíritu, así como la “Armadura de Dios” significa la armadura
que Dios da, la armadura la cual Dios suministra a sus soldados para que la usen, la “espada del
Espíritu” significa la Palabra que el Espíritu provee. Debemos tomar la espada como parte de
nuestro equipamiento. Ciertamente entonces debemos usarla. Es mas cortante que toda espada
de dos filos (Hebreos 4:12).
Semilla (Lucas 8:11). El corazón es la tierra en la cual la Palabra de Dios, como semilla del reino,
es sembrada. Así como no puede haber vida en el suelo natural antes que la semilla sea plantada,
así no puede haber vida espiritual en el corazón antes que la Palabra de Dios, la semilla del reino,
sea plantada.
LAS DIVISIONES EN LA BIBLIA
La Biblia contiene sesenta y seis libros y está dividida en dos grandes secciones, a saber, el
Antiguo y el Nuevo Testamento.
El Antiguo Testamento contiene treinta y nueve libros.
El Nuevo Testamento contiene veintisiete libros.
CLASIFICACIÓN DE LOS LIBROS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Los libros del Antiguo Testamento podrían ser clasificados como sigue:
Ley: Los primeros cinco libros del Antiguo Testamento, Génesis, Éxodo, Levítico, Números y
Deuteronomio, son generalmente llamados la ley, porque en ellos se encuentra la ley de Moisés;
sin embargo la mayor parte del espacio se ocupa de la historia concisa del trato de Dios con el
hombre, desde la creación hasta la muerte de Moisés.
Historia. Los siguientes doce libros—Josué, Jueces, Rut, I Samuel, II Samuel, I Reyes, II Reyes, I
Crónicas, II Crónicas, Esdras, Nehemías y Esther—son historia.
Poesía. Son seis libros poéticos—Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantares y las
Lamentaciones de Jeremías.
Profetas Mayores. Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel son los profetas mayores.
Profetas Menores. Los profetas menores son: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum,
Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías.
Ley _________________________ 5
Historia ______________________ 12
Poesía ______________________ 6
Profetas mayores ______________ 4
Profetas menores _______________ 12
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CLASIFICACIÓN DE LOS LIBROS DEL NUEVO TESTAMENTO
Los libros del Nuevo Testamento pueden clasificarse de la siguiente manera:
Historia. Los primeros cuatro libros—Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Historia. El quinto libro—Hechos de los Apóstoles—es historia. Este libro contiene la historia de
la primera predicación bajo la Gran Comisión, así como la conversión de muchos miles en la era
apostólica.
Cartas Especiales. Romanos, I Corintios, II Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, I
Tesalonicenses, II Tesalonicenses, I Timoteo, II Timoteo, Tito, Filemón, I Juan, II Juan, III Juan y
Judas.
Profecía. El libro de Apocalipsis es gran parte es un libro de profecía.
Historia _____________________ 4
Historia _____________________ 1
Cartas especiales ______________ 15
Cartas generales ______________ 6
Profecía ____________________ 1
_______
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EL PENTATEUCO
Moisés escribió los primeros cinco libros del Antiguo Testamento. Estos libros son llamados El
Pentateuco, De Pente, cinco y teuchos, un volumen y significa volumen de cinco libros. Estos cinco
libros son referidos como el “Libro de la Ley de Moisés” (Nehemías 8:1), “El Libro de la Ley de
Jehová” (Nehemías 9:3).
LAS DISPENSACIONES
El Antiguo Testamento da la historia de las dispensaciones Patriarcal y Judaica, mientras el
Nuevo Testamento da la historia de la dispensación Cristiana.
La Dispensación Patriarcal. Patriarcal significa el gobierno del padre. En este sistema de adoración
el padre era el sacerdote o gobernante de la familia o tribu. Este parece haber sido el único sistema
de adoración hasta que fue dada la ley de Moisés. La dispensación Patriarcal cubre cerca de dos
mil quinientos años. Entre los gentiles esta dispensación o sistema de adoración al parecer
continuó hasta la inauguración de la dispensación Cristiana.
La Dispensación Judaica cubre cerca de mil quinientos años—desde que se dio la ley en el Monte
Sinaí (Éxodo 20) hasta la muerte de Cristo. Fue la religión nacional de los judíos y con ella
suplantaron el sistema Patriarcal.
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La Dispensación Cristiana empezó en el primer Pentecostés después de la resurrección de Cristo
(Hechos) y continuará hasta el final del tiempo. Sus leyes y regulaciones se encuentran en el
Nuevo Testamento.
RECOPILACIÓN DE LOS LIBROS DE LA BIBLIA
Los libros del Antiguo Testamento fueron recopilados por Esdras, casi mil quinientos años antes
del nacimientos de Cristo, con la excepción de Nehemías y Malaquías. Estos dos libros fueron
escritos después de la muerte de Esdras.
Los libros del Nuevo Testamento fueron recopilados y sus nombres fueron publicados en el 397
DC, sino es que antes de esa fecha.
MANUSCRITOS ORIGINALES
Hasta donde sabemos ya no está en existencia ninguno de los manuscritos originales; esto es, los
manuscritos escritos por las manos de los hombres inspirados.
MANUSCRITOS ACTUALES
El hecho de que no tengamos los manuscritos escritos por las manos de los hombres inspirados
no es un imperativo para alarmarse, ya que hay en existencia, muchos miles de manuscritos
hebreos y griegos, los cuales fueron copiados de los primeros manuscritos. Esos son ahora los
documentos referidos como “manuscritos originales.” Tenemos una traducción griega del
Antiguo Testamento, el cual fue hecho del hebreo aproximadamente cien años después de que se
cerrara el canon del Antiguo Testamento. Se le conoce como la septuaginta. Esta versión del
Antiguo Testamento fue bien conocida en los días de Josefo y fue usada ampliamente en los días
de los apóstoles.
El Nuevo Testamento se empezó a escribir aproximadamente en el 50 d.C. y fue completado cerca
del 96 d.C. Tenemos una copia completa del Nuevo Testamento el cual fue traducido al Siríaco
en el 373 d.C.
CITAS DE LOS ESCRITORES PRIMITIVOS
Los padres de la iglesia, empezando inmediatamente después de la conclusión del canon Nuevo
Testamento, escribieron ampliamente y fueron muy abundantes en sus citas de los manuscritos
originales que se afirma que el Nuevo Testamento entero puede ser recopilado de sus escritos.
Algunos de ellos en su vida de jóvenes fueron compañeros de los apóstoles.
LAS TRADUCCIONES
Se han hecho muchas traducciones de la Biblia, cada una con el deseo de expresar el pensamiento
verdadero del texto inspirado. Es lamentable que muchos hayan sido inconscientemente parciales
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en su trabajo de traducción, para algunas teorías. Sin embargo ninguna de las traducciones es
necesariamente engañosa.
La Versión Autorizada fue publicada en 1611. Esta traducción es una de las que más
frecuentemente se encuentran en nuestras casas. Es llamada en ocasiones la Versión del Rey
Jaime, porque fue hecha bajo la autoridad y patrocinio del Rey Jaime. En muchas copias de la
Versión del Rey Jaime encontrará el título en las páginas que dice, “La Santa Biblia Conteniendo
el Antiguo y Nuevo Testamento: Traducida de las Lenguas Originales: y con la Traducción
Antigua Diligentemente Comparada y Revisada por el Mandato Especial de su Majestad.
Designada para ser Leída en las Iglesias.” Cuando el trabajo de traducción se terminó, la
traducción fue dedicada “Al más Alto y Poderoso Príncipe, Jaime, por la Gracia de Dios, Rey de
Gran Bretaña, Francia e Irlanda, Defensor de la Fe, y Los Traductores de la Biblia Desean Gracia,
Misericordia y Paz A través de Jesucristo Nuestro Señor.”
El Rey, siendo cabeza de la Iglesia de Inglaterra, autorizó esta traducción para ser leída en las
iglesias, por lo tanto fue llamada la “Versión Autorizada.”
Muchos de los miembros de la Primitiva Iglesia Bautista rechazaron aceptar cualquier otra que
no fuera la Traducción del Rey Jaime; algunos de ellos insistieron que era una traducción
inspirada.
La Versión Revisada fue publicada en 1885.
La Edición Estándar Americana fue publicada en 1901.
CAPÍTULOS Y VERSÍCULOS
La división de la Biblia en capítulos y versículos fue la obra de hombres no inspirados, y fue
completamente para la conveniencia del estudiante. La división en capítulos fue hecha en 1250.
Fue dividida en versículos en 1560.
LA BIBLIA IMPRESA EN INGLÉS
El Nuevo Testamento fue impreso en inglés en 1525. La Biblia entera fue impresa en Ingles en
1535.
USO DE LETRAS ITÁLICAS EN LA BIBLIA
Es casi imposible traducir un lenguaje a otro sin proveer ocasionalmente palabras para dar el
pensamiento correcto. Estas palabras provistas en la Biblia, para las cuales no hay la
correspondiente palabra en el texto griego, son estampadas en itálicas.
LOS HOMBRES QUE ESCRIBIERON LA BIBLIA
Cerca de cuarenta hombres fueron ocupados en la escritura de la Biblia, empezando con Moisés
cerca de 1500 años antes de Cristo y concluyéndose con el apóstol Juan alrededor del 96 D.C.
Algunos de los hombres que fueron ocupados en la escritura de la Biblia no se les consideraba
hombres educados. Sin embargo, debe recordarse que ellos no fueron obligados a depender de
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sus propios logros literarios, entrenamientos o habilidades mentales para dar a conocer la
voluntad del Señor, “. . . sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el
Espíritu Santo” (II Pedro 1:21).
INSPIRACIÓN VERBAL
De las siguientes consideraciones será visto que el Espíritu Santo seleccionó las mismas palabras
que los hombres usaron:
(1) Sobre ninguna otra razón se pueden explicar algunas declaraciones en la Biblia. Se
establece expresamente que los apóstoles “comenzaron a hablar en otras lenguas, según el
Espíritu les daba que hablasen.” (Hechos 2:4).
El Espíritu Santo no solamente seleccionó la idea, sino dio las palabras para la idea. “Lo cual
también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el
Espíritu Santo, acomodando lo espiritual a lo espiritual” (II Corintios 2:13). Esto claramente
declara que los hombres inspirados no dependieron de su propia sabiduría para seleccionar las
palabras, sino usaron tales palabras conforme el Espíritu Santo les enseñaba.
(2)Los hombres inspirados frecuentemente hablaron y escribieron cosas las cuales ellos mismos
no entendían. “Por lo tanto, yo hablaba lo que no entendía; Cosas demasiados maravillosas para
mí, que yo no comprendía.” (Job 42:3). Cuando el Espíritu Santo dijo a través de Pedro, “Porque
para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos” (Hechos 2:39),
Pedro no entendió por completo lo que significaba. Los profetas algunas veces buscaron
diligentemente tratar de encontrar el significado de sus propias palabras (II Pedro 1:10, 11). Es un
hecho seguro que alguien no puede seleccionar las palabras y la estructura de una oración para
expresar un pensamiento el cual él no puede entender.
(3)Los hombres inspirados hablaron en idiomas los cuales ellos no entendían. En tales instancias
era completamente imposible para ellos el seleccionar las palabras.
DE DONDE VIENE LA BIBLIA
La Biblia está aquí. Si no viene de Jehová, ¿de dónde viene? Es distinto de cualquier producto del
ser humano. Señala los defectos del hombre y condena al malvado. No puede ser atribuida a
Satanás, porque ella constantemente golpea las bases mismas de su reino.
Es la más maravillosa librería del mundo. Difiere de todos los otros libros en que provee la
historia verdadera. No falla en registrar los defectos de sus héroes. Dice de la embriaguez de Noé
(Génesis 9), así también como su fidelidad (Hebreos 11); de la fe de Abraham (Romanos 4), luego
de su debilidad y falta de valor cuando presentó a su esposa como su hermana (Génesis 20); de
la paciencia de Moisés (Números 12), luego de su presunción (Números 20:7-12); del maravilloso
poder de David, luego de su impiedad; de la incomparable sabiduría de Salomón, y también de
su insensatez; de la audacia de Pedro, luego de su negación de Cristo.
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¿No es la indestructibilidad de la Biblia la prueba de su inspiración? Empezó en un pequeño país
con personas despreciadas y perseguidas, pero ha encontrado su camino en cada rincón de la
tierra. Es el libro en existencia más extensamente leído. Es el precursor de la civilización y el
fundamento de cada gobierno perdurable.
A través de los años muchos ataques se han hecho sobre la Biblia. Estos críticos han pasado y
están casi olvidados. Voltaire, poseía un maravilloso poder mental, predijo que en cien años a
partir de su día no habría una Biblia. ¡Cuán miope era este infiel francés! La misma imprenta que
después fue usada para imprimir su crítica infiel de la Biblia fue más tarde usada para imprimir
la Palabra de Dios; la misma casa en la cual él vivió fue usada como una bodega y llenada con
copias de la Biblia.
Le animamos a que lea este maravilloso libro. Contiene consejo, condena y aprobación para el
hombre, sin importar su relación o posición en la vida. Si usted es un rebelde contra Jehová,
encontrará advertencias, amonestaciones, súplicas; el perdón esta su alcance. Si usted es cristiano,
se presenta el trabajo mediante el cual usted puede enriquecer su vida, bendecir a la humanidad
y tener compañerismo con la Eternidad.
La Biblia le muestra al hombre sus pecados, revela el amor de Dios y muestra el camino a la vida
y felicidad.
Debería formar su vida, modelar su carácter y sellar su destino con guardar la enseñanza de la
Biblia.
¿Le gustaría vivir en un país donde no creen en la Biblia? Si su respuesta es no, ¿por qué? Si su
respuesta es sí, ¿por qué?
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Texto para la lección: Capítulos uno y dos de Génesis.
Versículos para memorizar: Génesis 1:-1-3; Juan 1:1-3.
Lecciones adicionales de lectura: Salmos 19:1-6; Juan 1:1-5; 10, Hechos 14:15; 17:24-26.
“Génesis” el nombre del primer libro en la Biblia, significa origen, comienzo. Es
preponderantemente el libro de los principios. En él encontramos el registro del principio de los
cielos y la tierra, de todas las plantas y de la vida animal, del hombre y de la familia, del pecado
y de la muerte, de la recompensa y del castigo, del sacrificio, del lenguaje, del gobierno humano
y de la raza hebrea.
COMENTARIOS SOBRE EL TEXTO DE LA LECCIÓN
V.1 “En el principio ... Dios...” (Juan 1:1-3; Hebreos 1:10). Antes que el mundo fuera, antes que los
cielos fueran creados, Dios, auto existía, era eterno, reinaba. ¿Quién sabe el motivo que lo impulsó
a crear los cielos y la tierra? Es suficiente saber que lo hizo y recordar que sus caminos son
inescrutables (Romanos 11:33). Cuanto hace que en las remotas eras del pasado que los cielos y la
tierra fueron creados, nadie lo sabe. (Hechos 14:15; 17:24). El lenguaje de este versículo es sublime
en su simplicidad. Nadie excepto el Divino podría haber expresado un hecho tan abrumador en
un lenguaje sencillo.
v. 2 “Y la tierra estaba desordenada y vacía.” La tierra estaba en una situación caótica, una masa sin
forma, quizás cambiando continuamente, sin un arreglo o forma definida. Esto parece anteceder
a los seis días de la creación mencionada en los siguientes versículos. Cuanto tiempo continuó
este estado de cosas antes que comenzaran los seis días de la creación, nadie lo sabe.
EL PRIMER DIA
V. 3-5. “Y dijo Dios.” Él habló y fue hecho. Hasta ahora la tierra había estado envuelta en la
oscuridad. Pero Dios ordenó, “y fue la luz.” La luz estaba dividida de la oscuridad; ambas tenían
Génesis 1.1. En el principio creo Dios
los cielos y la tierra
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su propia existencia determinada y distinta. Entonces, como ahora, al distinguir una de la otra, la
luz fue llamada día y la oscuridad fue llamada noche.
SEGUNDO DÍA
Vs. 6-8. El agua no tenía límites fijos o certeros. La tierra debió haber estado envuelta en un denso
vapor. Dios hizo el firmamento, el aire libre, la bóveda por encima de los cielos. En todo esto el
escritor divino usó palabras bonitas mucho más de las que usamos actualmente. Las aguas de
arriba se juntaron en las nubes y fueron de esta manera divididas de las aguas en la tierra. El
espacio intermedio fue llamado firmamento.
La creación
TERCER DÍA
Vs. 9-13. Las aguas de la tierra fueron juntadas dentro de ciertos cuerpos, o lugares arreglados,
para que la tierra firme pudiera aparecer. La vegetación fue entonces creada; los árboles crecieron
también; y toda la vegetación por su propia semilla se reproducía según su género. Esta era el
tiempo de primavera de la creación de Dios.
CUARTO DÍA
VS. 14-19. “El sol, la luna y las estrellas habían sido creadas en el principio, de modo que esta
declaración no puede referirse a su creación, sino a su cita, llegaron a ser visibles en su misión en
la tierra. Se implica que cualquier vida en la tierra antes de este momento, existía antes que el sol
fuera visible a través de las densas nubes, las aguas encima del firmamento.” Peloubet.
QUINTO DÍA
Vs. 20-23. Este día marca la creación de la vida animal. Todos los habitantes marinos y aves fueron
creados en este día. Los eventos de este día, como de hecho, los eventos de todos los días
precedentes, prepararon el camino para el siguiente día de la creación.
SEXTO DÍA
Vs. 24-27. En este día todos los animales terrestres y cosas rastreras fueron creados. Lo último a
ser creado fue el hombre, “La obra más noble de Dios,” “la obra maestra de la creación,” “el señor
de todo el resto de la creación, pero también dependiente de todo lo que fue antes.” Por debajo
de Jehová al hombre le fue dado dominio sobre todos los animales, tierra, árboles, plantas, etc.
Dios le mandó al hombre a multiplicarse y henchid la tierra.
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SÉPTIMO DÍA
Génesis 2:1-3. Jehová descansó. Él pensamiento de que Jehová estaba cansado, descansando a
causa de la fatiga, no debe ser considerado. Él nunca esta cansado (Isaías 40:28). Finito, como
somos, no es posible para nosotros comprender completamente lo infinito. Jehová puede ser
conocido por nosotros, tanto como seamos capaces de concebir lo infinito. Hablamos de Él en
términos muy generales describiéndolo como lo finito o en imágenes humanas. Él no posee
manos, ojos, etc., como el ser humano. Hablamos de Él soplando aliento de vida en las fosas
nasales de Adán (Génesis 2:7), pero seguramente nadie piensa de esto como describiendo un
hecho literal. Debido a que el trabajo de la creación se terminó, para la concepción humana Él
aparece haber descansado, y el término es aprovechado. Él descansó en el sentido que él cesó de
la obra de la creación.
EL SEGUNDO RELATO DE LA CREACIÓN
Génesis 2:4-25. En el primer capítulo del Génesis tenemos un relato general de la creación de
todas las cosas. En el segundo capítulo la atención se dirige más específicamente al inicio de la
historia del hombre. Para dar una historia correcta del hombre, el escritor ve la necesidad de
volver al principio de la existencia del hombre. Por lo tanto tenemos el segundo relato de la
creación del hombre, en el cual naturalmente se dan más de los detalles y circunstancias de su
creación, ambos del varón y la hembra.
EL JARDÍN
Jehová hizo un jardín hacia el este en Edén, y para cultivar allí “todo árbol delicioso a la vista, y
bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto y el árbol de la ciencia del bien
y del mal” (Génesis 2:9). En este jardín Jehová colocó a la pareja recién formada “para que lo
labrara y lo guardase,” y disfrutar su belleza y frutos. Solamente de uno de los árboles no se
podría comer el “árbol de la ciencia del bien y del mal.” La pena por violar esta ley era muerte
(Romanos 6:26; I Corintios 15:56).
EVA
Era el sexto día del periodo original, el rocío de la mañana sobre la tierra todavía brillaba. El
pecado no había entrado en el mundo. Adán con el dominio sobre la tierra estaba incómodo. No
había entre todas las cosas creadas una compañera o ayuda para él una ayudadora adecuada
para sus necesidades. Jehová creó a la mujer para ser su ayudadora (Génesis 2:18-24). Adán llamó
al nombre de la mujer Eva (Génesis 3:20). Jehová llamó a la mujer Adán (Génesis 5:2). Ella fue la
esposa del hombre (Génesis 3:8).
MONOGAMIA
Jehová hizo para el hombre solo una esposa. La monogamia es un encargo divino. La poligamia
es del hombre y es pecaminoso (Mateo 19:3-5).
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LA SANTIDAD DEL MATRIMONIO
El matrimonio es para la felicidad del ser humano, de beneficio para la sociedad y para la
perpetuidad de la raza. Desde el principio ha sido santo Es de Jehová. El hombre “dejará a su
padre y a su madre y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne” (Efesios 5:31).
LA MUJER UNA AYUDA APROPIADA PARA EL HOMBRE
Adán necesitaba una ayuda y Jehová le hizo mujer, entonces todo hombre actualmente necesita
una ayuda. La mujer no debería pensar que ella cumple su misión cuando gasta su tiempo en
ociosidad. El trabajo es la herencia de la mujer, como del hombre. La vida provechosa es la vida
honorable. Si la esposa no es la ayuda apropiada para el esposo, se queda corta en su deber. La
esposa que cumple las demandas de Jehová, “considera los caminos de su casa y no come el pan
de balde.” (Proverbios 31:27).
Es un error pensar que una mujer debe ser ociosa para ser una dama. Satanás encuentra empleo
para las manos indolentes y es verdad tanto para la mujer como para el hombre.
LLENAD LA TIERRA
El mandamiento de Dios de “llenad la tierra” ha sido una fuente de problema en algunos lectores
de la Biblia, debido al hecho que hemos sido enseñados que “re” significa “otra vez.” (N.T. En la
versión Inglesa la palabra en lugar de “llenad” dice “volver a llenar” o “rellenar”, de ahí el comentario del
autor). Esto generalmente es verdad, sin embargo no tiene tal importancia en “rellenar” como no
lo tiene en recibir, regocijar, realizar, reprobar o revocar. “Rellenad” simplemente significa llenar.
El mandamiento es, multiplicarse y llenar la tierra. La desobediencia a este mandamiento es uno
de los graves pecados de la actualidad.
LA DIVINIDAD
La divinidad es un término bíblico (Hechos 17:29), y se aplica a las personalidades divinas, el
Padre, el Hijo, el Espíritu Santo. Estos tres existen antes que el mundo fuera y cada uno
desempeñó un trabajo específico en la creación de todas las cosas, así como lo hicieron en la
redención del hombre.
Ciertas expresiones en Génesis, en el primer capítulo, algunas veces considerados difíciles para
entender, llegan a ser claros en la luz de este hecho, como serán vistos conforme avancemos.
EL PADRE
1.- Dios el Padre es el gran Arquitecto, el Diseñador de todas las cosas. Él fue quien puso los
planos. Él habló o mandó y fue hecho. Dijo Él “Hagamos al hombre,” y la orden se llevó a cabo.
Esto no significa que Él habló y las cosas existieron, más bien, que Él mandó y el agente activo en
la creación ejecutó las órdenes. El agente activo era el Hijo.
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EL HIJO
2.- El Hijo. Él fue el ejecutor de la voluntad del Padre. “En el principio era el Verbo y el Verbo era
con Dios y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas la cosas por él fueron hechas
y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:1-3). “En el mundo estaba y el mundo
por él fue hecho” (Juan 1:10). Que el Hijo de Dios hizo todas las cosas aquí se declara con claridad
y la expresión “y el mundo por él fue hecho” claramente muestra que él fue el agente a través de
quien otro operaba. La misma verdad se expone en lo siguiente: “Porque en él fueron creadas
todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos,
sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.”
(Colosenses 1:16-17). En Hebreos 1:1, 2, es declarado que Dios hizo el mundo a través del Hijo.
EL ESPÍRITU SANTO
3.- El Espíritu Santo organizó o adaptó las cosas para sus usos. Él fue quien dio el acabado, el
embellecedor. Él trajo el orden al caos. En Génesis 1:2 se declara que “la tierra estaba desordenada
y vacía y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y el Espíritu de Dios se movía sobre al faz
de las aguas.” La traducción marginal en la Versión Estándar Americana dice, “El Espíritu de
Dios cubría la faz de las aguas.” Esta es una expresión significativa. Job declara, “Su Espíritu
adornó los cielos” (Job 26:13); y David cantó “Envías tu Espíritu, críense: Y renuevas la haz de la
tierra.” (Salmos 104:30).
LA NATURALEZA DEL HOMBRE
Dios formó el cuerpo del hombre del polvo de la tierra. Nuestros cuerpos y los cuerpos de los
animales fueron formados del polvo de la tierra ese día, tan real como era el cuerpo del primer
hombre. Ellos “consisten de los mismos elementos que la tierra la cual forma la corteza de la
tierra.” En realidad, no hay diferencia entre el cuerpo del hombre y el cuerpo de los animales. Y
aun así hay una enorme diferencia entre el hombre y el animal. Ningún argumento se necesita
para probar esto. ¿Por qué esta diferencia y en donde radica? Las palabras usadas para describir
la creación del hombre no son usadas en referencia a la creación de los animales. Dentro del
cuerpo formado del polvo de la tierra, Dios sopló aliento de vida (Hechos 17:25), y Adán llegó a
ser una alma viviente” (I Corintios 15:45). Esto significa más que la inhalación de la vida animal.
Tales expresiones no son usadas en referencia a la creación de los animales. Al hombre le fue dada
preeminencia sobre los animales (Génesis 1:26). La “semejanza e imagen de Dios” no puede
referirse a la forma física, ya que somos incapaces de entender como un cuerpo físico puede
parecerse a un espíritu. Dios es espíritu. En su cuerpo físico el hombre es como un animal; en
espíritu, intelecto, emociones, poder de voluntad, él es como Dios (Hechos 17:28; I Corintios 11:7;
Colosenses 3:10).
Sana Doctrina
TEMAS PARA INVESTIGACIÓN Y DISCUSIÓN
La relación del hombre con el Divino y el animal.
La independencia y dependencia del hombre.
El libre albedrío del hombre.
El matrimonio. La familia.
El trabajo no es una maldición, sino un medio para bendecir a otros y a mí.
EJERCICIO PARA LA PIZARRA
Séptimo día. Dios descansó.
Sexto día. El hombre, los animales terrestres.
Quinto día. Los animales marinos, las aves.
Cuarto día. El sol y las estrellas para dominar
Tercer día. La vegetación, aparece la tierra, los lagos son formados.
Segundo día. El firmamento, la división de las aguas.
Primer día. La luz, la separación de la luz de las tinieblas, el día y la noche.
El orden de la creación fue natural. La obra de cada día preparó los eventos para el siguiente.
Note que la luz fue creada y la tierra seca apareció antes que la vegetación fuera creada. La vida
animal es dependiente de la vida vegetal; Por lo tanto la vegetación fue antes que los animales.
Así el hombre tuvo dominio sobre todas las cosas terrenales y aun ser dependiente de todas esas
cosas, ellas fueron creadas y preparadas antes que el hombre fuera creado.
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Texto para la lección: Génesis 3.
Versículos para Memorizar: Génesis 2:16, 17; I Corintios 15:21, 22.
El jardín dentro del cual Dios colocó a la pareja recién formada no abarcaba toda la tierra del
Edén. El Edén era una región y Dios plantó un jardín hacia el este del Edén. En este Edénhogar el
hombre era inocente y estaba sin preocupaciones. El más perfecto y el más dulce compañerismo,
no contaminado por el pecado, sin culpa y sin penas, era la parte feliz de la primera pareja de la
tierra sin cansancio, sin fatiga, sin trabajo difícil, sin angustias, sin sufrimientos. Ellos trabajaban,
sí; pero el trabajo no los fatigaba, podían comer del árbol de la vida que perpetuaba la frescura
de la juventud sin merma en el vigor. Oh bendita familia en el primer paraíso de Dios, ¡cuánto
pecaste contra ti misma y al pecar contra ti misma, cuánto pecaste contra nosotros, tu
descendencia indefensa!
COMENTARIO SOBRE LA LECCIÓN EL TENTADOR
V. 1. El tentador es descrito por Pedro (I Pedro. 5:8) como, “vuestro adversario el diablo, como
león rugiente, que anda alrededor buscando a quien devorar.” Se le identifica como “el mal”
(Mateo 6:13), como “el príncipe de la potestad del aire” (Efesios 2:2), como “el príncipe de este
mundo” (Juan 12:31), como “el tentador” (I Tesalonicenses 3:5), como “el homicida” (Juan 8:44),
como “el dragón, como la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás” (Apocalipsis 20:2). En
nuestra lección le apareció a Eva en forma de serpiente. Aquí se le describe como un ser más
“perspicaz” que cualquier bestia del campo que Dios haya hecho. “Perspicaz” es astuto, listo,
sagaz. Por supuesto, cualquier estudiante de la Biblia reconoce que el hecho que registrado en
Génesis 3 solo es un resumen de los incidentes.
Sana Doctrina
LA TENTACIÓN Y EL PECADO
Vs. 1-3. Con su astucia el tentador fue capaz de agarrar a Eva totalmente desprevenida y de esta
manera abordarla del modo más seductor y encantador. Cuánto tiempo tardó en la adulación y
en el discurso agradable, para ganarse la confianza de Eva antes de tentarla finalmente, no hay
forma de que lo sepamos. Cuándo Satanás le preguntó a Eva si Dios les había prohibido comer
alguna fruta del jardín, quizás trataba de insinuar que tal prohibición era una crítica hacia ellos:
de cualquier forma, si algo había estimulado el orgullo de Eva, éste sería lastimado por ella al ser
forzada a reconocer que Dios, a pesar de su generosidad, había restringido su libertad. La mujer
reconoció que ellos estaban limitados solamente en un punto; no podían comer del fruto del
“árbol de la ciencia del bien y del mal.” El pago por este acto era la muerte. El diablo se apoyó en
Jehová y con audacia afirmó que Él sabía de las consecuencias, que comiendo el fruto en cuestión
los haría a ellos como Dios, “sabiendo el bien el mal.”
Que el maligno dijo aquí la verdad, en parte, se avala por el hecho de que Dios más tarde dijo,
“he aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal” (v. 22). No obstante el
maligno la engañó en que ella no sabía y él no le informó, que las consecuencias legales de un
acto pueden ser contrarias a las consecuencias naturales. Si las consecuencias legales no hubieran
sido ocasionadas el resultado habría sido que ellos llegaran a conocer “el bien y el mal,” y el
maligno la engañó al hacerla creer que esta sería solo la única consecuencia.
Cuando la serpiente le dijo a Eva, “No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él,
serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal,” pronunció la mentira
más mortal; Pero su declaración tuvo suficiente verdad para hacerla abrumadoramente engañosa.
En su afirmación acusó a Dios de falsedad, y al decir que la fruta los haría a ellos como Dios,
virtualmente acusó a Dios de que los mantenía en la ignorancia por el egoísmo, la envidia y por
celos. Esto tendería a despertar en Eva un espíritu que la prepararía para el acto final. Además de
esto, ella vio que el árbol era bueno como comida, este era una delicia para los ojos y era deseable
para ser sabio. Toda esta insinuación de la fruta hacia Eva la hizo una cosa muy deseable. La única
influencia restrictiva era su respeto al mandato de Dios y el temor de las consecuencias de la
desobediencia; y Satanás no las había eliminado casi, sino totalmente. Por lo tanto, ella tomó del
mismo fruto y comió; y le dio también a su esposo y él comió. Eva fue engañada; Adán no fue
engañado (I Timoteo 2:14). La vergüenza y el temor los embargó y confeccionaron hojas de
higuera como delantal y se escondieron de la presencia de Jehová. El pecado no solamente
produce separación de Dios, sino que crea el deseo para esa separación.
JEHOVÁ APARECE Y PRONUNCIA LA MALDICIÓN SOBRE ELLOS
Vs. 9-21. Cuando Dios les preguntó a Adán y a Eva cada uno buscó minimizar su culpa por culpar
a otros para involucrarlo en la trasgresión. Nadie negó el hecho, pero se buscó echarles parte de
la culpa a otros. Como sus descendientes actualmente. Las confesiones de nuestros errores son
normalmente únicamente la mitad. “Me equivoqué, pero” y se da alguna excusa. Cuan pocos
pueden humildemente agachar sus cabezas, avergonzados y arrepentidos y decir como David lo
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hizo, “He pecado gravemente al hacer esto; te ruego que quites la iniquidad de tu siervo, porque
he hecho muy locamente” (I Crónicas 21:8).
Maldición sobre la serpiente. La serpiente fue condenada para ir siempre sobre su vientre y comer
el polvo de la tierra; y Dios puso enemistad eterna entre él y la mujer y entre la simiente de él y
la simiente de ella.
Maldición sobre Eva. A la mujer le dijo: “Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces;
con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido y él se enseñoreará de ti.”
Maldición sobre Adán. Por el hombre la tierra fue maldecida para que, en medio de las espinas y
otras plantas nocivas, la tierra, de su fruto solamente por el trabajo duro y arduo. El trabajo no
fue requerido al hombre como una maldición, porque antes de su pecado, su trabajo era “labrar
y guardar el jardín.” Entonces podía comer el fruto refrescante, vigorizante del árbol que perpetúa
la vida, garantizando el vigor de su cuerpo. Pero ahora, bajo las circunstancias adversas y contra
el mal de la vegetación nociva, debe trabajar arduamente por su alimento diario. La fatiga es
solamente el resultado de la muerte y de la destrucción de las células del cuerpo. Ahora no tiene
el fruto que da vida para prevenir su muerte; Por lo tanto la fatiga debe acompañar al trabajo.
EXPULSADO DEL JARDÍN
V.22-24. La Expulsión de Adán y Eva del jardín fue uno de los resultados directos de su pecado.
Debían ser desterrados lejos del árbol de la vida, a fin de que no continuaran comiendo del fruto
que perpetuaba la vida haciendo que pudieran vivir por siempre en el pecado.
LA MUERTE UNA NECESIDAD
La muerte se hizo necesaria a causa del pecado. Sin restricciones para mantenerlos en control, los
pecadores iban de mal en peor al conservar su vigor viril y femenino. “Los malos hombres y los
engañadores irán de mal en peor” (II Timoteo 3:13). No solamente eso, sino que se hacían más
sabios y más expertos en sus crímenes y hechos diabólicos. Piense lo que el mundo podría ser hoy
si todos los hombres malos de todas las edades hubieran vivido hasta ahora, cada vez más
depravados y más astutos y al mismo tiempo cada vez más sabios y astutos en sus esfuerzos para
satisfacer su sed creciente de pecado. Piense lo que la muerte ha hecho al frenar la carrera de tales
hombres; de ahí que la muerte vino como resultado del pecado y también como un poderoso
control sobre el pecado. Mientras que es verdad que el pecado trajo la muerte, también es verdad
que la muerte trajo un final a la carrera activa del pecador.
EL CASTIGO POR EL PECADO
El pecado de Adán su falta de respeto e indiferencia para Dios le causó el castigo de la
infracción de la ley la muerte. Cuánto tiempo Adán y Eva estuvieron en el Jardín antes que ellos
pecaran, no lo sabemos. En el jardín tenían acceso al árbol del cual su fruto perpetuaba la vida.
Eran tan mortales antes como posteriormente a su pecado en el jardín. Es una idea equivocada
Sana Doctrina
que al comer el fruto les fue sembrada la semilla de la mortalidad en sus cuerpos. No hay razón
para creer que la naturaleza de sus cuerpos haya cambiado en alguna medida. Su pecado resultó
en su expulsión del jardín, lejos del fruto el cual perpetuaba la vida natural y la muerte siguió
como una consecuencia natural.
Que clase de muerte. “Porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.” (Génesis 2:17). La
muerte fue el castigo por el pecado. “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre
y por el pecado la muerte” (Romanos 5:12). En la Biblia leemos de la muerte del cuerpo (Santiago
1:26), y de la muerte en pecado (Efesios 2:1. ¿Qué muerte experimentó Adán el día que pecó?
Debe recordarse que la existencia no necesariamente significa vida. Las rocas y minerales existen,
sin embargo no viven. Incluso el alma del pecador existe mientras él está muerto en pecado. El
diablo vive, pero no tiene lo que se llama en la Biblia vida espiritual. El hombre está muerto a
aquello con lo cual no está en asociación, para con lo cual no está en correspondencia.
El pecado de Adán lo separó de Dios (Isaías 59:2). Por esta razón llegó a estar muerto para Dios,
muerto en pecado. ¿Es este el único resultado?
La muerte pasó a todos. Pablo declara (Romanos 5:12) que, como resultado del pecado de Adán, la
muerte pasó a todos. Nuevamente, “En Adán todos mueren” (I Corintios 15:22). Esto no puede
tener referencia a la muerte en el pecado o muerte espiritual para el infante, el cual no peca y no
puede pecar. Cristo murió y no pecó. La muerte la cual pasó a todos como resultado del pecado
de Adán no es sino la muerte física. “Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también
por un hombre la resurrección de los muertos” (I Corintios 15:21). La muerte física viene a
nosotros sin condiciones de nuestra parte; la resurrección vendrá a nosotros sin condiciones de
nuestra parte. Por lo tanto, lo que perdimos incondicionalmente en Adán, lo recuperamos
incondicionalmente en Cristo, En I Corintios 15 Pablo discute la muerte física y la resurrección de
la muerte.
En Adán todos mueren, esto es, como consecuencia del pecado de Adán todos mueren. No somos
culpables del pecado de Adán, sin embargo sufrimos las consecuencias de su pecado. La culpa
del pecado incluye solamente a quien comete pecado, pero las consecuencias pueden ser
transmitidas a generaciones remotas. Los niños a menudo sufren las consecuencias del pecado de
sus padres sin que de alguna manera compartan su culpa. No obstante ¿Pablo no dice, “todos
pecaron”? Así es ¿pero en que sentido? Se dice que Leví pagó diezmos antes de nacer. Al tiempo
que se pagaron los diezmos, Leví existía solamente en el sentido que él estaba en los lomos de
Abraham, quien pagó los diezmos (Génesis 14:18-20; Hebreos 7:9-10). Por lo tanto Leví pagó
diezmos representativamente; así, nosotros pecamos solamente en simbolismo. La familia
humana entera existió en Adán en el mismo sentido que Leví existió en Abraham.
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ALGUNOS RESULTADOS INMEDIATOS DEL PECADO
1.-Temor de Jehová (Génesis 3:10).
2.- Vergüenza (Génesis 3:7)
3.- Deterioro moral. Esto se ve en el caso de Adán
(1) Cuando Dios le preguntó, “¿Dónde estás tú?” Adán mintió de por qué él se había
escondido.
(2) Falsedad en tratar de ocultarse de Jehová.
(3) Cobardía; culpó a su esposa.
LA PLAGA DEL PECADO
El pecado ha sido una plaga en el mundo. Vea al marido destrozado cuando sigue el cadáver de
su esposa a la tumba; la mamá cuando toca con sus labios la frente fría de su bebé abrazado por
la muerte, o al escuchar su lloro al ver que su hijo es llevado a prisión; vea el dolor, la enfermedad,
los corazones destrozados, las lágrimas y penas, y saber que ellos son el resultado del pecado.
Contemple la rosa como respira su dulce aroma; alcáncela con su mano para arrancarla y sienta
el pinchazo de la espina y sepa que la madera de brezo y las espinas son el resultado del pecado.
Algunos hombres aman la oscuridad más que la luz porque sus hechos son malos. La mayoría
de los pecados son cometidos en la noche y en lugares cubiertos y secretos. Los gérmenes y los
bichos de toda clase prosperan en la oscuridad ellos no pueden vivir a la luz del sol. Tampoco
puede el pecado permanecer en su corazón si le permiten a la Palabra de Dios que los ilumine.
¿Por qué los hombres se aferran a una vida de pecado cuando esos resultados fatales siempre le
acompañan?
ROMPIENDO LA LEY
“El pecado es infracción de la ley,” o, “El pecado es desorden” (I Juan 3:4). A menudo se dice que
el pecado es romper la ley. Esta es una expresión adaptada. El hombre realmente no puede
romper la ley; Sino que él mismo se destroza cuando se pone en contra de la ley. Esto es verdad
tanto en las leyes naturales de Dios como en las reveladas en la Biblia. El hombre con un cuerpo
destrozado no violó la ley de la naturaleza; sino que él mismo se arruinó cuando fue en contra de
la ley. La Ley permanece intacta.
TEMAS PARA INVESTIGACIÓN Y DISCUSIÓN
Libre albedrío.
El origen y el carácter de Satanás.
La diferencia entre las consecuencias naturales y legales de un acto.
La monstruosidad del pecado se ve en
1.- Lo que hace en nosotros.
2.- Lo que costó para redimirnos del pecado.
Sana Doctrina
3.- El castigo pagado como consecuencia del Pecado.
EJERCICIO PARA LA PIZARRA
Fuentes de las tentaciones
1.- Los deseos de la carne.
2.- Los deseos de los ojos. I Juan 2:16
3.- La vanagloria de la vida.
Adán y Eva
1.- Bueno para comer.
2.- Agradable a la vista. Génesis 3:6
3.- Lo hace sabio.
Cristo
1.-Piedras a pan
2.- Reinos - Deseo de los ojos Mateo 4:2-11
3.- Templo - La vanagloria de la vida
Las tentaciones pueden clasificarse como “los deseos de la carne,” “los deseos de los ojos,” y “la
vanagloria de la vida.” Satanás tuvo éxito en el jardín cuando tentó a Eva. Desde ese día hasta el
tiempo de Cristo usted encontrará a Satanás con una arrogancia y una completa confianza en su
habilidad para seducir al hombre. Cada hombre ha sucumbido delante de él, muchos para no
levantarse. Debió haber tenido mucha confianza cuando se le acercó a Cristo. Su método de
ataque fue el mismo que en el jardín.
1.- Cristo había ayunado durante cuarenta días y estaba hambriento. Satanás apeló a su
apetito ”di que estas piedras se conviertan en pan.”
2.- Le mostró a Cristo los reinos del mundo y su gloria. “Todo esto te daré, si postrado me
adorares.” ¡Que colección tan brillante de esplendor pasó delante de los ojos de Cristo!
3.- Llevó a Cristo al pináculo del templo y lo desafió a lanzarse, citando la promesa de auxilio de
Dios. Tal hazaña impresionaría y ganaría renombre una apelación al orgullo.
¿Ha aprendido la lección de cómo Jesús resistió y derrotó a Satanás con éxito? En cada instancia
Jesús contestó, “Escrito está.” Recuerde que la Palabra de Dios es la espada del Espíritu. Usted
puede en cada tentación derrotar a Satanás si usa la “espada” sobre él. La importancia de
familiarizarse usted mismo con la Palabra de Dios es para que esté preparado y la use con éxito
en derrotar a Satanás.
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Texto para la lección: Génesis capítulos 6, 7 y 8.
Versículos para memorizar: Génesis 6:9; Mateo 24:37-39.
PREPARATIVOS PARA LA LECCIÓN
Como el registro lo indica, Caín y Abel fueron los primeros hijos de Adán y Eva. Abel era
pastor, Caín era agricultor. Ambos trajeron ofrenda al Señor―Abel trajo las primicias de su
rebaño; Caín trajo los primeros frutos de la tierra. Dios aceptó la ofrenda de Abel, sin embargo,
rechazó la de Caín. Esto parece que enojó a Caín y mató a su hermano. Caín habiéndose hecho
pecador en doble sentido, “salió de la presencia de Jehová.” En la tierra de Nod, se convirtió en
el progenitor de una descendencia numerosa. Algunos de los descendientes de Caín hicieron
avances considerables; Jubal inventó los instrumentos musicales y Tubal-caín hizo herramientas
de corte de todo tipo. La poligamia también tuvo su origen en los descendientes de Caín. Ver
Génesis 4:19-22. Lamec, el primer polígamo, también fue asesino.
Set, otro hijo de Adán y Eva, se encuentra en la línea de los patriarcas (Génesis 5). Entre
sus descendientes, hasta Noé, solo Enoc es digno de una mención especial. “Caminó, pues, Enoc
con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.” “Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte
y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber
agradado a Dios” (Hebreos 11:5). Siendo profeta advirtió al pueblo de la ira de Dios contra todos
los impíos y pecadores (Judas 14, 15).
LA CAUSA DEL DILUVIO
El hombre había prosperado en sabiduría más que en justicia. Eran carnales; o de acuerdo a la
notas al margen de la Versión Estándar Americana, “Al perderse eran carnales.” Corrupción se
añadía a su corrupción, y pecado se acumulaba sobre pecado, hasta que “vio Jehová que la
maldad de los hombres era mucha en la tierra y que todo designio de los pensamientos del
corazón de ellos era de continuo solamente el mal” (Génesis 6:5). “Y se corrompió la tierra delante
de Dios y estaba la tierra llena de violencia” (versículo 11). No había pensamiento bueno en sus
corazones. Jesús dijo que comían, bebían, se casaban y se daban en matrimonio hasta que el
diluvio se los llevó. El egoísmo, las malvadas intrigas, las prácticas corruptas, la violencia in
Sana Doctrina
fraganti era la suma total de sus vidas. No podía alcanzarse más grande depravación. La copa de
su iniquidad estaba llena―toda posibilidad de reformación se había perdido. Así, Dios determinó
destruirlos; Sin embargo les dio…
CIENTO VEINTE AÑOS DE TREGUA
Algunos han pensado que Noé estuvo 120 años construyendo el arca; esto es un error, tal como
los siguientes datos lo muestran; Noé tenía 500 años de edad cuando nació su hijo mayor (Génesis
5:32; 7:6; 11:10). Y tenía 600 años de edad en el diluvio (Génesis 7:6). Por lo tanto, su hijo mayor
tenía 100 años en el diluvio. Pero su tres hijos estaban todos casados cuando Dios le ordenó
construir el arca (Génesis 6:13-18). Los 120 años mencionados fue el periodo de tregua que Dios
le dio al pueblo al informarle a Noé que su Espíritu no contendería siempre con ellos.
NOÉ Y SU FAMILIA
A Noé y a su esposa les nacieron tres hijos, Sem, Cam y Jafet. Estos hijos tuvieron esposa.
Solamente la familia de Noé fue justa y solo ellos encontraron favor a los ojos de Jehová. De Noé
se dice, “Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé” (Génesis 6:9).
“Justo” significa que trató a su prójimo con rectitud. “Perfecto” significa que no tenía malos
hábitos. “Caminó con Dios” indica su confianza en Dios y su reverencia y devoción hacia Él. Así,
“halló gracia ante los ojos de Jehová.” Lamec, padre de Noé, había profetizado sobre él, diciendo,
“Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que
Jehová maldijo” (Génesis 5:29). Noé fue un predicador de justicia (II Pedro 2:5). A través de él,
como portavoz inspirado, el Espíritu estuvo contendiendo con la gente. Por más de un siglo Noé
predicó sin resultados fuera de su propia familia. Un espíritu menos heroico se habría
desalentado. El pueblo no hizo caso, ni siquiera creía que vendría el diluvio y no entendieron su
destino hasta que la destrucción vino sobre ellos (Mateo 24:39). Sin embargo estar a salvo en el
arca, debió haber sido un pensamiento reconfortante para Noé al darse cuenta que había salvado
a los suyos.
EL ARCA
Se dieron las dimensiones exactas del arca. Dios fue el arquitecto; Noé fue el constructor. El
estudiante debería observar cada especificación que se menciona en Génesis 6:14-16. Cada
especificación se llevó a cabo literalmente, ninguna se omitió o cambió. “Y lo hizo así Noé; hizo
conforme a todo lo que Dios le mandó” (Génesis 6:22).
“El arca, se dividió en tres pisos, era de 300 codos de largo, 50 codos de ancho y 30 codos de
altura (o, concediendo que, 53.34 centímetros por codo, como el profesor Perowne lo hace en el
“Diccionario de la Biblia,” de Smith, 133.35 metros de largo, 22.09 metros de ancho y 13.20 metros
de altura…). Tiele, en su comentario sobre Génesis, ha calculado que contenía 462, 686 metros
cúbicos … En 1609 el menonita P. Cansen de Horn, en Holanda, construyó una embarcación del
modelo del arca y descubrió que tenía tres veces más de carga que las naves construidas de la
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manera habitual con el mismo número de metros cúbicos. El arca no fue edificada para navegar
sino para llevar carga.”―Enciclopedia del conocimiento religioso de Shaff-Herzog.
LOS CONFINADOS EN EL ARCA
Noé y su esposa, sus tres hijos y sus respectivas esposas, por invitación de Jehová, iban entrar al
arca. Dos de cada especie de animales, aves, reptiles―todos en cuya nariz hubiera aliento de
vida―macho y hembra entraron al arca. En cuanto a los animales puros había esta excepción:
siete pares de todos los animales puros debían llevarse al Arca. Los animales puros eran aquellos
que podían usarse como comida y ser ofrecidos en sacrificio. Para estas distinciones hechas en la
ley de Moisés respecto a los animales puros e impuros vea Levítico 11; Deuteronomio 14:3-20.
EL DILUVIO
Los escépticos niegan el hecho del diluvio, y lo afirman como una tradición. Nos dicen que todas
las naciones tienen una tradición de un gran diluvio. Sin embargo, la universalidad de esa
tradición, más bien prueba que fue un hecho a partir del cual estas tradiciones crecieron; de lo
contrario, ¿cómo se explica el hecho de que todas las naciones creen que ocurrió? ¿Quién en el
pasado pudo haber inventado tal historia y darle tan amplia difusión? ¿Qué naciones en el
pasado, con limitaciones en las comunicaciones una con otra y con mucha lucha y enemistad
entre ellos, habrían aceptado tal historia inventada por una y otra nación? ¿Por qué debería
alguien sentir que la historia del diluvio, tal como lo registra la Biblia, es increíble? Incluso los
científicos dan testimonio que gran parte de la tierra en algún momento en el pasado ha estado
bajo el agua.
“Una confirmación importante del registro bíblico se obtiene en las tradiciones de otras naciones.
El más interesante de estos relatos lo encontró George Smith, entre las inscripciones cuneiformes
asirias del Museo Británico, la cual es mucho más completa que el relato de Beroso y revela una
sorprendente coincidencia con el registro del Génesis. También se conservan los fragmentos de
tres copias de este relato original, que datan del 660 a.C. Pertenecen a la biblioteca del rey
Asurbanipal. La antigua inscripción caldea de Smith está asignada por este erudito al siglo XVII
a.C. Sisit (Hasisadra o Xasisadra), un antiguo rey caldeo, toma el lugar de Xisuthros de Beroso y
el Noé de Génesis. Él describe la impiedad del mundo, el mandato divino de construir el arca, su
construcción, el diluvio, el reposo del arca sobre una montaña, el envío de las aves, incluyendo el
cuervo, etc. En estos puntos los relatos caldeos coinciden con el registro del Génesis. Sin embargo,
hay algunas diferencias que son muy interesantes. Como los otros relatos, el caldeo atribuye la
escena a una localidad relacionada con su propio habitad, y lo pone en relación estrecha con su
origen nacional. El relato bíblico es en esos aspectos más general, sin embargo, por otro lado, solo
da indicaciones, mes, día y año de cuando empezó, cuando terminó, etc.; y estas marcas de tiempo
no tienen relación alguna con las fiestas judías. En estas omisiones y adiciones tenemos un fuerte
garantía de la exactitud del historiador.”―Schaff-Herzog.
Sana Doctrina
¿Qué trajo tal cantidad abrumadora de agua? Las lluvias torrenciales cayeron durante un periodo
de cuarenta días con sus noches―” las ventanas de los cielos fueron abiertas,” dice el escritor.
Por supuesto esta es una expresión figurativa, que se usa para indicar el exceso de lluvia, al igual
que se habla de un “aguacero.” Además de esto, “las fuentes del gran abismo fueron rotas.” El
“gran abismo” es el océano, y esta expresión puede significar nada más ni nada menos que había
una gran turbulencia en el océano causando que sus aguas se precipitaran sobre la tierra.
¿CUÁNTO TIEMPO ESTUVO NOÉ EN EL ARCA?
El diluvio empezó a los diecisiete días del segundo mes del año seiscientos de la vida de
Noé. Todos permanecieron en el arca hasta el año seiscientos uno de su vida, al segundo mes y a
los veintisiete días. Adam Clark, en su comentario dice: “De esto se desprende que Noé estuvo
en el arca un año solar completo, de trescientos sesenta y cinco días, porque entró al arca al día
diecisiete del segundo mes en el año seiscientos de su vida, capítulo 7:11-13 y continuó en ella
hasta el día 27 del segundo mes, en el año seiscientos uno de su vida, como vemos abajo. Los
meses de los hebreos en la antigüedad eran lunares; los primeros seis consistían de treinta días
cada uno, y los últimos de veintinueve; los doce meses completos hacían trescientos cincuenta y
cuatro días; a esto se suman once días, (pues aunque entró en el arca el año precedente a los
diecisiete días del mes segundo, no salió hasta el día veintisiete del mismo mes del siguiente año),
lo cual hace exactamente trescientos sesenta y cinco días el periodo completo de una vuelta solar.”
EL ESPÍRITU DE DIOS CONTENDIENDO CON EL HOMBRE
Que el Espíritu de Dios contendió con el hombre antes del diluvio lo confirma el registro (Génesis
6:3). Que Él ha continuado contendiendo con el hombre hasta este día es también un hecho. Pero
el método o la manera de su contienda no son claras en las mentes de algunos. Evidentemente
estuvo en contienda con el hombre antes y está en contienda con él ahora para que deje el pecado.
Algunos piensan que esto se hace por medio de un golpe directo en el corazón, independiente
del medio—que su obra se hace sin la Palabra de Dios. Sin embargo, no nos es posible comprender
cómo el hombre finito puede soportar o resistir un impacto directo del poder infinito. Además,
tal teoría no está en armonía con la Palabra de Dios.
Jesús dice que el Espíritu Santo convence al mundo del pecado (Juan 16:8). Por lo tanto, se
concluye que en cada instancia dónde el hombre es convencido del pecado, se hace por medio
del Espíritu Santo. Vamos a tomar un ejemplo de la Palabra de Dios. Saulo de Tarso, él mismo
declara haber sido pecador. Estaba condenado por el pecado. Sin embargo, dice, “porque por
medio de la ley es el conocimiento del pecado” (Romanos 3:20), y “yo no conocí el pecado sino
por la ley” (Romanos 7:7). Al afirmar Pablo que su conocimiento del pecado vino por medio de
la ley y dado que Jesús dice que el Espíritu Santo convence del pecado, se debe concluir que el
Espíritu Santo usa la ley, o habla a través de la ley. Cuando la ley de Dios no se conoce, la gente
puede cometer los pecados más graves y su conciencia está carente de culpa. Si bien, en teoría,
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algunas personas se aferran a la obra directa del Espíritu, nadie lo hace en la práctica; pues cuando
empiezan a evangelizar a los no creyentes siempre les envían a un predicador.
La parábola del sembrador (Lucas 8). En la parábola del sembrador Jesús declara que la Palabra de
Dios es la semilla del reino (Lucas 8:11). En el reino vegetal no puede haber vida sin semilla. Jesús
dice que lo mismo es verdad en el reino espiritual y nos dice que la Palabra de Dios es la semilla.
Si esta parábola no enseña que la semilla espiritual, la Palabra de Dios, es tan esencial a la vida
espiritual como la semilla vegetal lo es para la vida vegetal, entonces la parábola y su explicación
de ella es un acertijo engañoso.
Resistir al Espíritu. Aunque el Espíritu contiende con el hombre, el hombre tiene el poder para
resistir. Esteban dice, “Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así
también vosotros” (Hechos 7:51). ¿Cómo resistieron sus padres al Espíritu Santo? De sus padres,
“Les soportaste por muchos años y les testificasteis con tu Espíritu por medio de tus profetas,
pero no escucharon” (Nehemías 9:30). Es imposible resistir palabras; podríamos rechazar
palabras y al hacerlo, podríamos resistir el poder o a la persona que dice las palabras. El Espíritu
Santo habló por medio de los profetas, reprendiendo a los padres por sus pecados; pero no
escucharon. Rechazaron la palabra y por lo tanto, Esteban dice que resistieron al Espíritu.
La construcción del arca fue en sí misma un poderoso sermón para la gente. Los trabajos les
mostraban que Noé creía lo que predicaba y era una advertencia constante para ellos. Sin
embargo, la naturaleza humana era la misma entonces como ahora. La incredulidad era
persistente y resistente. Se burlaban del camino más sabio de la fe, la obediencia humilde. Sin
duda la gente consideraba a Noé como un tonto y se refería a la construcción del arca como una
loca pérdida de tiempo y recursos. Para ellos la predicación de Noé y las advertencias eran solo
balbuceos de un loco insensato. Para la mayoría de los conservadores de entre estos incrédulos
Noé no era un hombre práctico, era solo un soñador. Pero todos, sean conservadores o radicales,
se resistieron mientras Noé trabaja y les advertía. Sin embargo, cuando llegó el diluvio, se
debieron haber dado cuenta que Noé era sabio y que ellos eran insensatos. Podrían resistirle a
Dios en sus advertencias, pero no le pudieron resistir en su ira.
NOÉ EN EL NUEVO TESTAMENTO
Jesús respalda la historia del diluvio, de Noé y del arca, se refiere a la maldad y carnalidad de la
gente que fue destruida por el diluvio (Mateo 24:37-39; Lucas 17:26, 27). Pablo da testimonio de
la fe de Noé: “Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían,
con temor preparó el arca en que su casa se salvase y por esa fe condenó al mundo y fue hecho
heredero de la justicia que viene por la fe” (Hebreos 11:7). Dios le mandó a Noé construir el arca
y le dio las indicaciones completas. La fe de Noé, o la confianza en Dios, lo llevó a hacer todas las
cosas ordenadas. Por la fe construyó el arca. Y sea que tuviera diez años o cinco en la construcción
del arca, cada madera que ponía y cada untada que daba estaban cubiertas por la frase “por la
fe.” Le creyó a Dios e hizo lo que dijo y el arca se presenta como la evidencia de su fe. Al construir
el arca como Dios lo ordenó, Noé condenó la actitud negligente de las personas de su tiempo.
Sana Doctrina
Salvados por agua. Dios no mima al hombre que está en pecado, aunque es paciente hacía él. Fue
paciente en los días de Noé, pero la destrucción finalmente vino para el pecador. El fiel fue salvo.
Pedro dice que Noé y su familia, ocho almas, fueron salvos por agua. El agua fue el medio por la
que el arca fue transportada del mundo antediluviano al postdiluviano. El agua fue el medio para
la destrucción de los impíos, pero también fue el medio para salvar a Noé y a su familia de esa
generación perversa. El agua que salvó a Noé era un tipo del bautismo que ahora nos salva.
“Cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca,
en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. El bautismo que corresponde
a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una
buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo” (I Pedro 3:20-21).
1. Noé fue en verdad, realmente, salvo por agua.
2. Los cristianos somos en verdad, realmente salvos.
3. Pedro dice que el bautismo ahora nos salva.
4. Pedro no dice que el bautismo representa algo, sino que el bautismo es la aspiración de
una buena conciencia.
De esta manera, Pedro declara al bautismo como un acto de búsqueda. Contempla a las
personas que estaban conscientes de la culpa del pecado y que buscan una buena conciencia, una
conciencia de libertad del pecado. El bautismo es una condición de salvación para la remisión de
pecados (Hechos 2:38). En el bautismo un hombre de fe está buscando la remisión de pecados―la
búsqueda de una conciencia que no esté lacerada por la culpa y que no le aguijonea por los
pecados no perdonados.
Que el alumno reflexione sobre los siguientes hechos:
1. Dios salvó a Noé (II Pedro 2:5).
2. Por la fe Noé fue salvo (Hebreos 11:7).
3. El arca salvó a Noé (Hebreos 11:7).
4. Noé fue salvo por agua (I Pedro 3:20).
5. También es verdad que al construir el arca como Dios indicó y al entrar dentro de ella a la
invitación de Dios, él se salvó a sí mismo.
ALGUNAS REFLEXIONES
Cuando Noé salió del arca, miró un mundo purificado de sus pecados pasados y de corrupción.
¡Qué extraño debió haber sentido al mirar la quietud de este nuevo mundo y ver su desolación!
Las aguas habían destruido a los pecadores de esta manera la tierra podría ser pura moralmente,
esas aguas habían continuado lo suficiente para destruir todos los cuerpos putrefactos a fin de
que la tierra pudiera también ser literalmente pura. Por lo tanto, Noé salió a un mundo puro en
un sentido doble. ¡Qué emociones debieron llenar su corazón cuando reflexionó sobre todas estas
cosas! Podía darse cuenta de que es una cosa terrible caer en manos del Dios vivo (Hebreos 10:31).
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El que no pueda obtener del estudio de esta historia lecciones de beneficio duradero para sí
mismo, es un pobre estudiante.
TEMAS PARA INVESTIGACIÓN Y DISCUSIÓN
1. Cómo mostró Noé su fe.
2. Cómo podemos demostrar nuestra fe.
3. Estudiar a Abel, Enoc y Noé.
4. ¿Muchos hombres llegan a ser tan impíos que no hay esperanza de reforma?
5. El método de Dios para tratar con tales.
Sana Doctrina
Versículos para memorizar: Génesis 12:1, 2; 22:15-18.
INTRODUCCIÓN
Después del diluvio los descendientes de Noé se multiplicaron en gran manera. Parece que cada
uno de los hijos de Noé—Sem, Cam y Jafet—se convirtieron en los progenitores de una raza
diferente de personas. Uno de los descendientes de Sem, Nimrod, estableció el primer gobierno
llamado reino (Génesis 10:10). Se le conocía como un gran cazador, aunque todos los expertos
declaran que su caza era de hombres—era un guerrero, perseguidor de hombres.
Al parecer, durante mucho tiempo, las personas permanecían en una relación estrecha unos con
otros y eran de un mismo idioma. Para perpetuar esta unidad y evitar ser dispersados, alguien
concibió la idea de construir una gran torre que sería el centro de atracción y quizás un templo
de adoración. Sin embargo, esto no estaba en el plan o propósito de Dios; por lo tanto, confundió
sus lenguas para que no pudieran trabajar juntos o asociarse. Esta torre fue llamada Babel—
confusión o frustrar. Esto señala el inicio de los diferentes idiomas.
Es fácil determinar la fecha aproximada de la confusión de las lenguas. Arfaxad nació dos años
después del diluvio y tenía treinta y cinco años cuando nació su hijo Sala; Sala tenía treinta y cinco
años cuando nació Heber; Heber tenía treinta y cuatro años cuando nació Peleg (Génesis 11:10-
16). Sumando estas cifras aprendemos que Peleg nació ciento un años después del diluvio. Peleg
significa “división” y le fue dado ese nombre, “porque en sus día fue repartida la tierra” (Génesis
10:25). El que se le haya dado ese nombre, el cual significa división, indica que la misma debió
haber ocurrido cerca del tiempo de su nacimiento.
EL NOMBRE DE ABRAHAM Y EL ENTORNO PRIMITIVO
Abraham fue hijo de Taré, uno de los descendientes de Sem. Primero fue llamado
Abram, “Padre exaltado”; luego Dios cambió su nombre a Abraham, “Padre de multitudes.”
Estos nombres de Abraham tienen un significado. Esto siempre así cuando Jehová selecciona los
nombres. Investigue y vea.
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Se dice que mucho antes de que Abraham dejara su hogar, Ur de los Caldeos, era una “gran
ciudad, centro político y religioso del más grande imperio de Oriente.” Excavaciones recientes
han revelado mucho de esta ciudad. “Sus inscripciones hablan de al menos cinco templos, de los
cuales permanecen ruinas. “Ur no era capital, pero era la ciudad santa de la nación. La tierra de
los caldeos estaba totalmente entregada al politeísmo. Tenían algunos doce o quince dioses de
igual solemnidad y autoridad, además de un gran número de dioses menores. Marcus Dod dice:
“Los vestigios hacen revelaciones sobre la adoración a los dioses, que deben escandalizar incluso
a aquellos que están familiarizados con las frecuentes inmoralidades que fomenta la religión
pagana.” Aprendemos de Josué 24:2 que Taré, padre de Abraham, adoraba ídolos. Sería
imposible, con tal entorno desarrollar una raza de verdaderos adoradores. Dios llamó a Abraham
a que saliera de tal entorno tan profano y de influencias corruptas.
LA LLAMADA Y LA PROMESA
“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre, a
la tierra que te mostraré” (Génesis 12:1). Esta llamada fue hecha mientras Abram estaba en Ur.
Esteban dice (Hechos 7:2, 3), “El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham, estando en
Mesopotamia, antes que morase en Harán y le dijo: Sal de tu tierra y de tu parentela y ven a la
tierra que yo te mostraré.” Sin embargo, Abram no obedeció esta orden totalmente, ya que su
padre, Taré y Lot, su sobrino, fueron con él hasta Harán. Aquí parece que Dios los retrasó hasta
la muerte de Taré, al menos Abram no dejó este lugar hasta la muerte de Taré. Esteban dice,
“Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Harán; y de allí, muerto su padre, Dios le
trasladó a esta tierra, en la cual vosotros habitáis ahora” (Hechos 7:4).
En esas condiciones, Dios prometió, “Y haré de ti una nación grande y te bendeciré y
engrandeceré tu nombre y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren y a los que te
maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra” (Génesis 12:1-3). La
primera parte de estas promesas se cumplió en la historia de Abraham y sus descendientes
carnales y en los tratos de Dios con ellos; y la última se cumplió en la venida de Cristo para
bendecir al mundo.
LA TIERRA DE LA PROMESA
A Abraham y a su simiente Dios le prometió la tierra de Canaán (Génesis 12:7, 12-15). Más tarde,
Dios hizo un pacto con Abraham en el que se pactó esta tierra para su descendencia. Abraham
estuvo en la tierra de Canaán por un tiempo y tenía una pequeña porción de la tierra ahí, Esteban
dice: “Y no le dio herencia en ella, ni aun para asentar un pie” (Hechos 7:5). Debe recordarse que
la porción de la tierra de Canaán que Abraham poseía fue suya por medio de una compra
(Génesis 23) y no por herencia.
No era para Abraham personalmente, sino para él como representante de una nación a la que
Dios le prometió la tierra (Génesis 15:18).
Sana Doctrina
Esta tierra prometida a Abraham no abarcaba toda la tierra (Génesis 13:14; 15:18; 17:8;
Deuteronomio 1:7-8). “La tierra iba a ser una posesión perpetua, bajo la condición de la fidelidad
(Deuteronomio 30:17, 18; Josué 23:16; I Reyes 9:6, 7; II Reyes 21:8).”—W. P. Skaggs. Esta promesa
de la tierra se cumplió cuando los judíos tomaron posesión de ella bajo el liderazgo de Josué
(Josué 21:43, 45; 23:11-16; 24:13; Nehemías 9:7-8). Ellos fueron expulsados de la tierra cuando se
revelaron en contra de Jehová y su esperanza ahora debe estar en Cristo.
LA PROHIBICIÓN DE MATRIMONIOS MIXTOS
Jehová siempre ha legislado contra los matrimonios mixtos entre su pueblo y los que no están en
una relación de pacto con Él. Incluso Abraham le prohibió estrictamente a su siervo que tomara
esposa para Isaac de entre los cananeos (Génesis 24:1-8). Además, tampoco se le permitió al siervo
llevar a Isaac a Mesopotamia para buscar una esposa. Unirse a las familias de los cananeos entre
los que ellos vivían, llevaría a Isaac a tener un contacto social más estrecho y es probable que
fuera corrompido, su esposa estaría bajo la influencia de su pueblo y de sus antiguas costumbres
y adoración, con lo cual sería casi imposible reformarla. Si Isaac regresaba a su parentela idólatra
a Mesopotamia se enfrentaría a las mismas dificultades. Abraham sabía esto y por eso envió a su
siervo por una esposa para Isaac, para que la trajera y la alejara de una mala influencia social y
religiosa y que en un nuevo ambiente y bajo la verdadera influencia religiosa, pudiera ser una
verdadera ayuda idónea. Más tarde, cuando Esaú se casó dentro de las familias de Canaán,
Rebeca, la esposa de Isaac, dijo, “Si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como éstas, de las hijas
de esta tierra, ¿para qué quiero la vida?” (Génesis 27:46). Inmediatamente “Isaac llamó a Jacob y
lo bendijo y le mandó diciendo: No tomes mujer de las hijas de Canaán” (Génesis 28:1). Sobre este
punto Jehová fue muy específico y enfático en sus leyes con los israelitas: “Y no emparentarás
con ellas; no dará tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo. Porque desviará a tu hijo de
en pos de mí, y servirán a dioses ajenos” (Deuteronomio 7:3-4). Josué con vehemencia le advirtió
a su pueblo en contra de tales matrimonios, diciéndoles que esos compañeros “serán por lazo,
por tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas para vuestros ojos, hasta que
perezcáis de esta buena tierra que Jehová vuestro Dios os ha dado” (Josué 23:13).
En los días de Esdras, los príncipes le informaron que: “El pueblo de Israel y los sacerdotes y los
levitas” no se separaron de los pueblos idólatras y que estaban haciendo de acuerdo a sus
abominaciones y añadieron: “Porque han tomado de las hijas de ellos para sí y para sus hijos y el
linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras y la mano de los príncipes y de los
gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado” (Esdras 9:2). Esdras luego hizo una
ferviente oración y confesión. Ya que el pueblo se había mezclado en gran manera, hizo juramento
que despedirían a sus mujeres extranjeras (Leer Esdras, capítulos 9 y
10).
En los días de Nehemías existieron las mismas prácticas corruptas (Nehemías 13:23-31). Con
tales, Nehemías no hizo ningún compromiso, sino que “reñí con ellos y los maldije y herí a
algunos de ellos y les arranqué los cabellos y los hice jurar (13:25).” También alejó a un sumo
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sacerdote de su oficio. De Nehemías aprendemos la causa de la caída de Salomón: “aun a él le
hicieron pecar las mujeres extranjeras.”
¿Hay ley en el Nuevo Testamento? Se puede argumentar que no estamos bajo la ley. Es cierto: pero
acaso ¿no son las malas influencias tan dañinas ahora como entonces? ¿No es el vínculo
matrimonial tan estrecho ahora como entonces? Y ¿no somos susceptibles de ser desviados por
un compañero incrédulo ahora como entonces? La ley del matrimonio para los judíos no fue
arbitraria—había razones para ello. Las mismas razones son tan apremiantes ahora como
entonces. El desconocimiento de estos principios ha sido la fuente de muchos males entre los
cristianos. ¿Cuántas personas que usted conoce se han enfriado y descuidado por la influencia
mala de su compañero incrédulo? ¿Cuántos de esos matrimonios han sido un martirio para el
creyente toda la vida? El cristiano necesita ayuda; más que nada, lo que necesita es la ayuda
solidaria y el estímulo de su compañero; sin embargo, la influencias de un compañero incrédulo
es a la inversa. El cristiano no puede tener a sus hijos en la disciplina y amonestación del Señor,
como se le ordena hacer, sin la ayuda de su compañero piadoso
(Efesios 6:1).
¿Calla el Nuevo Testamento en esta cuestión? Pablo dice: “¿No tenemos derecho de traer con
nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles y los hermanos del Señor y
Cefas? (I Corintios 9:5). Se implica en esto que los cristianos tienen el derecho a casarse solamente
con creyentes.
Pablo dice de la viuda, “Libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor” (I
Corintios 7:39). Esto no significa que la restricción “en el Señor” sea una regulación destinada
exclusivamente para las viudas. La declaración general que de que “libre es para casarse con
quien quiera” podría llevarla a pensar que estaba en libertad de casarse sin estar limitada y Pablo
añade “en el Señor” para demostrarle que la restricción “solo en el Señor” también era obligatorio
en su caso.
El mandato de Pablo en I Corintios 7:12-15 de que un creyente no debería dejar a un compañero
incrédulo es el pensamiento de algunos para justificar los matrimonios mixtos; sin embargo,
ocurre lo contrario, ¿por qué el creyente pensaría que debe dejar al incrédulo? Dos incrédulos se
casan y luego uno se convierte. El pensamiento que naturalmente vendría al cristiano estando
bajo tales circunstancias sería “si está mal para el cristiano casarse con un incrédulo, ¿está bien
que viva con un incrédulo?” Con cualquier otro punto de vista ¿cómo podría surgir tal pregunta?
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos” (II Corintios 6:14). Esto no se refiere
directamente a la relación matrimonial; pero prohíbe nuestra unión con incrédulos para tener
causas comunes con ellos. El matrimonio es una unión de lo más cercana posible y no hay otra
relación en que las partes contratantes tengan tanto en común. Entonces, ¿cómo puede un
creyente tener una causa común con un incrédulo en una relación donde los dos se convierten en
uno, sin violar el espíritu, o la letra, del mandato solemne de Pablo?
Sana Doctrina
ABRAHAM EDIFICA ALTARES
Que Abraham era intensamente religioso y devoto adorador del Dios verdadero, se ve en la
edificación de sus altares a Dios para poder ofrecer sacrificios sobre ellos. Después de que llegó a
Canaán, erigió altares a dondequiera que iba, a excepción de su breve estadía en tierras
extranjeras. Poco después de su arribo a Canaán edificó un altar en Siquem. Luego uno cerca de
Betel (Génesis 12:6-8). Después de su viaje a Egipto regresó a su altar cerca de Betel y adoró a
Dios (Génesis 13:3, 4). Después de su separación de Lot, él se mudó a Hebrón, donde edificó un
altar (Génesis 13:19). Su prueba suprema vino cuando edificó un altar sobre el cual sacrificaría a
su propio hijo (Génesis 22:18).
SU PROSPERIDAD Y GENEROSIDAD
“Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro” (Génesis 13:2). En sus días de vejez, Abram
envió al jefe de sus siervos de regreso a Ur de los caldeos por una esposa para Isaac. En su discurso
para la familia de Betel el siervo dijo, “Y Jehová ha bendecido mucho a mi amo y él se ha
engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos”
(Génesis 24:35).
Cuando surgieron los problemas entre los pastores de Lot y los de Abram, Abram le dio a Lot la
opción de escoger la tierra (Génesis 13:5-9). Esto es un ejemplo de una rara generosidad y
liberalidad. Más tarde, después que Lot había sido capturado y llevado prisionero, Abram lo fue
por él y lo rescató y volvió con un gran botín. Le dio el diezmo a Melquisedec; y del resto de su
parte le dio al rey de Sodoma (Génesis 14). Su generosidad y liberalidad también se ven en el
rescate de Lot. No tenía ninguna obligación de hacerlo, ya que Lot había escogido egoístamente
lo mejor de la tierra. Abram lo rescató con un riesgo personal considerable y con un gran
sacrificio. Fue magnánimo al hacer eso.
ALGUNOS FECHAS EN LA VIDA DE ABRAHAM
Abraham nació 352 años después del diluvio y tenía veintisiete años cuando se fue a Canaán
(Génesis 12:4, 5); ochenta y seis cuando nació Ismael (Génesis 17:24, 25); cien años cuando nació
Isaac (Génesis 21:15); ciento treinta y siete años cuando murió Sara (Génesis 17:17; 23:1);
(Abraham era diez años mayor que Sara); y tenía ciento setenta y cinco años al momento de su
muerte (Génesis 25).
DEBILIDADES DE ABRAHAM
Algunas veces parece que se olvida que estos héroes de la Biblia eran humanos, poseían
debilidades y estaban susceptibles a equivocarse como otros seres humanos. Los rodeamos con
un halo de gloria e inconscientemente les atribuimos perfección divina. Los colocamos a una
altura más allá del alcance humano y por lo tanto los hacemos prácticamente inútiles como
ejemplos de lucha como seres humanos. Abraham era humano y aunque destacó en la fe y en la
fuerza de carácter, algunas veces vaciló y se equivocó.
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Cuando fue llamado para dejar la casa de su padre y parientes no lo cumplió por completo, pues
fue acompañado por su padre y Lot. Fue detenido en Harán hasta que su padre murió y Lot,
quien lo acompañó durante un tiempo, fue una fuente de problemas.
Debido a una hambruna en Canaán, descendió a Egipto para residir temporalmente y ya que
Sara era hermosa, él tenía miedo que los egipcios lo pudieran matar, para quitarle a su esposa.
Por lo tanto, le pidió a Sara que les dijera que ella era su hermana. De esta manera, fue culpable
de falsedad. Su temor era injustificado. Cuando el faraón se enteró que ella era su esposa, lo
despidió bajo la protección de un guardia. Esto debe haber sido una humillante experiencia para
Abraham (Génesis 12:10-20).
Por la misma razón cometió la misma ofensa cuando se fue a morar a Gerar (Génesis 20:1-8).
Aquí Abimelec lo reprendió severamente que Abraham sintió que debía hacer una mejor defensa
de la que hizo ante el Faraón. Trató de justificarse sobre la base del miedo, pero argumentó que
había dicho la verdad, “y,” dijo, “a la verdad también es mi hermana, hija de mi padre, más no
hija de mi madre y la tomé por mujer.” Sin embargo, hubiera retenido a Abimelec el hecho de
que era su mujer y de esta manera, lo engañó.
Después de que Abraham había estado en la tierra de Canaán por algo de tiempo, Dios le renovó
la promesa de que le daría la tierra. Es posible que Abraham esperara poseer la tierra en una
forma diferente a la de Dios. La fe de Abraham se debilitó por un momento y dijo, “Señor Jehová,
¿en qué conoceré que la he de heredar?” Jehová mostró su disgusto por esta desconfianza. Le
mandó a Abraham a que preparara sacrificios, lo cual hizo; sin embargo, no vino fuego del Señor
para consumirlos. Así, Abraham cuidaba que las aves de rapiña no se acercaran a los cuerpos
muertos de los animales y las ahuyentaba. Mientras esperaba le sobrecogió el sueño a Abraham
al igual que el horror de una gran oscuridad. Entonces Dios le reveló el futuro de esclavitud de
sus futuras generaciones (Génesis 15:7-21). Esta debió haber sido una amarga experiencia para
Abraham.
SU FE
La debilidad no fue el rasgo principal del carácter de Abraham. Su confianza y esperanza, su fe
en Dios, resplandece de tal manera a lo largo de su vida que prácticamente oscurece la pocas
manifestaciones de debilidad. Aunque su entorno no era favorable, su vida es la manifestación
de gran fe en Jehová y se le llama “amigo de Dios,” “el padre de los fieles” y todos los creyentes
son llamados “hijos de Abraham.” “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al
lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba” (Hebreos 11:8). Al llamado
de Jehová salió rápidamente de la gran y opulenta ciudad Ur para arriesgar su vida y fortuna en
una tierra extraña, no sabía dónde. Desde el comienzo mismo de su fe, resistió una prueba la cual
usted no podría soportar, aunque haya sido un cristiano de años. “Por la fe habitó como
extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob,
coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo
arquitecto y constructor es Dios” (Hebreos 11:9-10).
Sana Doctrina
La prueba más severa. La gran prueba de su fe vino cuando Dios le mandó que sacrificara a su hijo
Isaac (Génesis 22:1-9). El registro dice que Dios probó a Abraham. Quizás su fe no pudo haber
resistido esta prueba antes en su vida; sin embargo, si hubo un momento vacilante cuando Dios
le pidió ofrecer a Isaac, si por un momento vaciló, no tenemos ningún indicio de ello en el registro.
¿No nos avergüenza tal fe? Ustedes que se les llama ir a una corta distancia para participar en un
culto agradable, piense en Abraham que hizo un viaje de tres días para participar en la adoración
más triste que el hombre alguna vez haya hecho; y ustedes que son llamados a dar una pequeña
porción de sus medios que egoístamente retienen, piense en él que al mandamiento de Dios
estuvo dispuesto a dar a su único hijo.
La justificación de Abraham. Después de que Abraham había estado en la tierra de Canaán por
algunos años, Dios “lo llevó fuera y le dijo: Mira ahora los cielos y cuenta las estrellas, si las
puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. Y creyó a Jehová y le fue contado por justicia”
(Génesis 15:6).
“¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? ¿No fue justificado por las
obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? ¿No ves que la fe
actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? Y se cumplió la Escritura
que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.
Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe” (Santiago
2:20-24).
Se ha argumentado que Génesis 15:6 se refiere a la justificación de Abraham como inconverso y
que Santiago 2:20-24 se refiere a la justificación como siervo de Dios. Sin embargo los hechos
muestran que había sido creyente en Dios por un periodo considerable de tiempo antes de
Génesis 15:6. Dios se le apareció en Ur de los Caldeos y le dijo que dejara su país y parentela y
fuera a una tierra que le mostraría, con la promesa de bendecir a él y a todas las familias de la
tierra por medio de él (Génesis 12:1-3; Hechos 7:1-3). Obedeció a Dios (Génesis 12:4; Hechos 7:4).
“Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como
herencia y salió sin saber a dónde iba (Hebreos 11:8). También, previo a Génesis 15:6 Abraham
había edificado altares y adorado a Dios (Génesis 12:7, 8; 13:8); y Melquisedec, el sacerdote del
Dios altísimo dijo, “Bendito sea Abram del Dios Altísimo” (Génesis 14:19) y Jehová dijo, “No
temas, Abram; yo soy tu escudo y tu galardón será sobremanera grande” (Génesis 15:1). Por lo
tanto, Génesis 15:6 no se refiere a la justificación de Abraham como inconverso.
También se ha dicho que fue justificado a los ojos de Dios cuando creyó la promesa del un hijo
(Génesis 15:5, 6), y justificado a la vista de los hombres cuando ofreció a Isaac. Sin embargo, tal
argumento implica que si Abraham se hubiera negado a ofrecer a Isaac todavía habría estado
justificado a los ojos de Dios, pero condenado por los hombres. Dios habría sido complacido,
¡pero decepcionado el hombre! ¿Puede algún hombre en sus cinco sentidos considerar tal
pensamiento? Además, es abominable para los sentimientos más sutiles de cualquier persona que
esté familiarizada con los atributos de Jehová pensar que iba a montar una tragedia simplemente
para que Abraham pudiera ser aplaudido o justificado por el mundo pagano. No creyendo en
Jehová, con mayor probabilidad hubieran condenado tal curso como el acto de un fanático loco
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en lugar de justificarlo. Todos los tratos de Dios con los hombres y todas sus enseñanzas para el
hombre condenan la idea de poner en escena cualquier actuación espectacular para ser vistos por
el hombre. Sin embargo la teoría se desmorona por completo cuando se recuerda que nadie vio
cuando Abraham ofreció a Isaac. Ni incluso sus siervos que acompañaban a Abraham en ese
solemne viaje sabían de su intención, ni se les permitió atestiguar la escena. Al acercarse al lugar,
Abraham les dijo: “Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos
y volveremos a vosotros” (Génesis 22:5). Ni incluso Isaac sabía que iba a ser la víctima mientras
él y su padre caminaban por la montaña. Solo Dios fue testigo de ese acto, la prueba suprema de
la prueba de Abraham; y cuando el acto estaba por consumarse Dios detuvo la mano de Abraham
y le dijo, “No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que
temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.” (Génesis 22:12). A continuación, la
declaración de que Abraham creyó a Dios se cumplió hasta el límite. Su fe vaciló algunas veces
antes, algunas veces él no creyó en Dios. Inmediatamente después de Génesis 15:6, cuando Dios
le prometió la tierra de Canaán, su fe se tambaleó y dijo: “Señor Jehová ¿en qué conoceré que la
he de heredar? (Génesis 15:8). Sin embargo su fe creció hasta que llegó la prueba final en la
ofrenda de Isaac. Ahora nada era demasiado difícil creer para él, ni prueba tan dura. Su fe, su
confianza en Dios, aumentó a la altura más sublime y permaneció ante la prueba más dura. A los
ojos de Dios su fe estaba probada plenamente, perfecta por sus obras; y la declaración de que
Abraham creyó en Dios se mostró verdaderamente más allá de cualquier posibilidad de duda y
se cumplió al límite máximo.
* * * TEMAS PARA INVESTIGACIÓN Y DISCUSIÓN
Significado de los nombres que Dios dio para el hombre y las cosas.
La imparcialidad de Dios dice lo bueno y lo malo acerca del hombre.
La “Regla de oro” en la vida de Abraham.
La vida de Abraham, una bendición para el mundo.
Cómo caminar en los pasos de Abraham (Romanos 4:12).
Cómo fue y cómo no fue justificado Abraham por las obras.
Israel González Zúñiga
www.israelgonzalez.net
Ediciones 2020
