SE HA PERDIDO

Año 2038

se vive una realidad realmente utópica en la esfera de lo cultural, la caótica situación de los últimos 30

años a nivel del consumo y capitalismo, han quebrantado el mundo del arte, ciencia y

conocimiento. Luego de drásticas medidas a nivel mundial con respecto a conservación y soportes de

información, se vino una masiva revolución que provocó no sólo la pérdida casi completa de masa

histórica documental; sino también el cambio radical en la metodología y administración de la información.

Las avanzadas técnicas de provisión genética de la información y métodos educativos han convertido de la noche a la mañana en obsoleto el consumo de soportes

digitales, libros, etc.

Poco a poco la humanidad fue perdiendo el sentido de la sociabilidad, la tradición; las

relaciones humanas son cada vez más frías, austeras, prescindibles…

Todo lo transitado por el hombre, se resume al punzante y frío dolor de un pinchazo de una

jeringa.

Hace más de una década los que dicen ser filósofos, sociólogos, psicólogos se indagan qué tanta verdad nos proporciona la información líquida; síntesis de

esfuerzos sobrehumanos en una gota.

Es corta la visión que nos proporciona nuestra propia trampa

Ya son dos generaciones enteras que no han apreciado la belleza armónica de una escultura…

dos generaciones de niños que nunca vieron la riqueza de un Chagall,

dos generaciones que nunca conocieron la oportunidad de la fotografía de Cartier Bresson.

Se ha perdido el orgullo de esa persona enfrentando un aula llena de cabezas con apetito

de futuro.

Las pocas bibliotecas que quedan, ni siquiera tiene el valor de anticuario, se convirtieron en

salas de inyección…

Éste es el futuro que creamos…

podemos cambiar…..