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UNIDAD AJUSCO ACADEMIA DE ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA
EL ROL DEL SUPERVISOR ESCOLAR EN LA EDUCACIÓN BÁSICA
(UNA PERSPECTIVA DE SUS FUNCIONES Y RETOS)
T E S I N A
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADO EN ADMINISTRACIÓN E D U C A T I V A
P R E S E N T A:
KITZIA CLAUDINET GALEANA MAYA
DIRECTORA DE TESIS: PATRICIA LEDESMA VÁZQUEZ
MÉXICO, D. F. ENERO DE 2005
Agradecimientos
Este espacio esta dedicado a cada una de las personas que son y han
sido importantes en mi vida y que con su apoyo y cariño ayudaron a que
este trabajo vea hoy la luz.
A mis padres; por el gran cariño para seguir adelante y enseñarme que
cada uno de los obstáculos de la vida sirven para fortalecer el alma.
Gracias, también por haberme dado la oportunidad de ser parte de su
corazón y bendecirme con su ejemplo de fortaleza y sacrificio.
A Salvador y a Octavio; mis hermanos, quienes a pesar de la distancia,
siempre he contado con su apoyo y cercano amor; porque nuestro cariño
se fortalece día a día. Me siento orgullosa de formar con ustedes un gran
equipo donde el respeto, apoyo y cariño es nuestra estrategia para ser
mejores y alcanzar nuestros objetivos.
A mi Papatavo que sin saberlo ha sido mi gran ejemplo a seguir para ser
mejor persona cada día y sentirme orgullosa de ser su nieta. Muy
especialmente a mi Mamaicha, mi angelito que siempre me brindó su
apoyo y que ahora cuida el sendero de la vida el camino.
A mi abuelita Aurora, que siempre me ha demostrado su cariño. Gracias
por ser un gran ejemplo de fortaleza que me anima a enfrentar sin temor
los reveses que la vida impone.
A mis tíos Alejandro y Gloria, que siempre me han cobijado con su cálido
cariño.
A mi tío Carlos Maya, porque a lo largo de mi carrera siempre estuvo
presente y dispuesto a ofrecer su hombro para apoyarme.
Especialmente a mis tíos Eréndira y Octavio por demostrarme ser mis amigos,
más allá de las jerarquías familiares.
A Uriel, que estuvo como testigo de importantes momentos de decisión
en mi etapa universitaria. Gracias por haberme brindado tu apoyo sincero
y sobre todo tu cariño.
Con especial agradecimiento a mis profesores, que con su experiencia y
sabiduría hicieron posible llevar a feliz término este proyecto. Sobre todo
agradezco a la Profesora Patricia Ledesma su atención, confianza y
apoyo con la asesora a lo largo de esta investigación.
Y muy especialmente a Dios nuestro señor por haberme dado la
oportunidad de elegir mi camino.
INDICE
Introducción………………………………………………………………...…1
Capítulo I Educación Básica………………………………………………………………4
1.1 El Sistema Educativo Mexicano………………………………………...5
1.2 La Educación Básica
1.3 Situación Actual de la Educación Básica en el Contexto y la
Problemática del Sistema Educativo Mexicano……………………...10
1.4 Los Objetivos de la Educación en México…………………………....13
1.5 El Artículo Tercero Constitucional y
la Ley General de Educación…………………………………………..16
1.6 Ley Orgánica de la Administración Pública Federal………………....23
1.7 Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación
Básica……………………………………………………………………..26
1.8 Algunas Reflexiones sobre el Acuerdo Nacional para la
Modernización de la Educación Básica………………………….……29
Capítulo II Supervisión Escolar…………………………………………………………..32
2.1 Concepto de supervisión escolar………………………………………33
2.2 El perfil Profesional del supervisor del Mañana………………………38
2.3 Principios de la supervisión……………………………………………..40
2.4 Funciones del supervisor…………………………………………..……43
2.5 Tipos de Supervisión Escolar………………………………………..….48
2.6 Un Nuevo Modelo de
Supervisión…………………………………................................................…52
Capitulo III Administración………………………………………………………………….54
3.1 Concepto de Administración…………………………………………….55
3.2 Principios de Administración…………………………………………….58
3.3 El Proceso Administrativo…………………………………………...…..63
3.4 La Administración Escolar……………………………………………….69
3.5 La Administración Educativa…………………………………………….71
Capitulo IV Relación Supervisión – Administración……………………………………75
4.1 La Supervisión en el Horizonte XXI……………………………….………77
4.2 Reflexión, sobre la Realidad de la importancia de los Inspectores……79
Conclusiones………………………………………………….………………….82
Bibliografía………………………………………………………………………..85
Introducción
En el presente trabajo de investigación “El rol del supervisor escolar en
la educación básica. Una perspectiva de sus funciones y retos” trato de
explicar cuáles han sido los motivos y objetivos que me han impulsado
escribir esta tesina. Por un lado, clarificar mis propias ideas sobre la
profesión del Lic. En Administración Educativa de ahí entre otras cosas el
título de este trabajo.
Por otra parte, en el ámbito de la educación, tanto la administración como
la supervisión escolar son elementos determinantes que convergen en la
optimización del objetivo fundamental de todo organismo educativo que
es el de elevar la calidad, por tal motivo el propósito esencial del
presente trabajo es el de analizar las funciones y retos que ha venido
enfrentado el sistema educativo mexicano y la supervisión escolar.
En el desarrollo de esta investigación intentamos dar respuesta a
interrogantes tales como son: ¿Qué es un supervisor escolar? ¿Cuáles
son sus funciones? ¿Cómo sería un supervisor ideal? ¿Cuál es la
vinculación del supervisor escolar y el administrador educativo? Entre
otras muchas interrogantes que se irán respondiendo durante el
contenido de este trabajo.
En el primer capítulo de esta investigación llamado Educación Básica se
habla sobre materia educativa en cuanto al sistema educativo mexicano
se refiere, así como también la educación básica y la problemática que
ha venido suscitando; y en cuanto a normas y leyes se mencionarán el
artículo tercero constitucional, la Ley General de Educación, Ley
Orgánica de la Administración Pública Federal para así terminar con los
establecimientos de una nueva relación que rige el Acuerdo Nacional
para la Modernización de la Educación.
En el segundo capítulo denominado Supervisión Escolar, se describen
conceptos, el perfil del supervisor, principios, sus funciones, clases, para
así mencionar un nuevo modelo de supervisión congruente.
En el tercer capitulo llamado Administración Educativa se describe todo
lo relacionado a la administración como son conceptos y principios.
También se conocerá la relación que existe entre Administración
Educativa y el supervisor escolar.
En el cuarto y último capítulo llamado El Futuro de la Supervisión se
hace una reflexión sobre el papel que juega la supervisión en el siglo XXI
y la realidad a que ésta se enfrenta.
Por tanto, esta investigación se presenta, sí, como un trabajo
eminentemente documental, pero también como resultado del
conocimiento y acercamiento directo a las problemáticas de la
supervisión escolar en la educación básica.
Capítulo I
Educación Básica
1.1 El Sistema Educativo Mexicano
¿Qué es el Sistema Educativo Mexicano?
Juan Prawda lo define como “el conjunto de normas, instituciones,
recursos y tecnologías destinadas a ofrecer servicios educativos y
culturales a la población mexicana de acuerdo con los principios
ideológicos que sustentan al estado mexicano y que se hayan expresado
en el artículo tercero constitucional”.1 La aplicación de los principios
mencionados en esta cita está a cargo de la Secretaría de Educación
Pública (SEP), por manifiesto del Ejecutivo Federal. Esta Secretaría será
la encargada de todos los asuntos referentes a educación, cultura,
recreación y deporte, ejercerá mediante Leyes y Decretos todas las
atribuciones que a esta le delega. Es decir, el sistema educativo
mexicano toma cuerpo y forma en la SEP, la cual se articula
orgánicamente con varios sectores dependientes, desconcentrados y/o
descentralizados de la SEP, a los cuales se les delega funciones, o que
por facultades propias crean sus propias funciones y objetivos, pero
siempre de acuerdo a la especialidad e incumbencia de cada organismo.
Al igual que la SEP, del sistema educativo mexicano se desprenden una
serie de sistemas y subsistemas, lo cual no significa independencia uno
del otro sino complementariedad. Estos están comprendidos por tres
niveles “la educación básica (preescolar 2 años: primaria 6 años y
secundaria 3 años); la educación media superior (comprende el
bachillerato o estudios equivalentes y los estudios co-profesionales con
una duración promedio de 3 años); y la educación superior.2
Entonces podemos decir que la SEP es la dependencia responsable de
organizar, desarrollar y vigilar lo concerniente a la educación tanto en lo
1 PRAWDA, Juan. (2000) “Logros, inequidades y retos del sistema educativo nacional”. p 17. 2 Ley General de Educación. (1993) pp. 68-69.
pedagógico como en lo administrativo, tal y como esta comprometido el
estado mexicano, pues aparte de la educación se encarga de brindar a la
población otros servicios.
1.2 La Educación Básica
Desde 1993, con la publicación de la Ley General de Educación,3 por
educación básica se entiende el conjunto de los ciclos correspondientes
a educación preescolar, primaria y secundaria.
Es ampliamente aceptado que la expansión del sistema educativo
mexicano, sobre todo en su nivel básico, ha tenido logros notables en el
siglo XX, y de manera muy especial en la última mitad del mismo.
México siempre ha fincado grandes esperanzas en la educación y en su
universalización. Se considera que la educación es forjadora de seres
humanos íntegros, de ciudadanos responsables, de trabajadores
productivos.4 Además, es el instrumento por excelencia de la
democracia, pues al extenderse las oportunidades de educarse, se
amplían también las posibilidades de disfrutar los beneficios del
desarrollo y se logra la plena participación den la vida del país.
3 Idem. 4 Artículo 3º. Constitucional (1993)
El estado del conocimiento actual en lo que se refiere a la utilidad de la
educación básica en el contexto del país indica que la educación es
incapaz de modificar la actual distribución del ingreso y la estructuración
de la sociedad. Se reconoce que la educación ya no es un canal de
movilidad social, si bien lo fue durante la primera mitad de este siglo.5
No obstante, son innegables sus resultados sobre el crecimiento
personal y la calidad de la vida comunitaria, social y cívica. La educación
es la variable que dota de calidad a los procesos de transformación y
desarrollo. Esta calidad se define por el hecho de que sus actores son
sujetos y no meros objetos en estos procesos.6 Ahora se entiende que el
desarrollo educativo es necesario para asegurar la construcción de una
nación independiente, justa, próspera, participativa y democrática.
La actual visión sobre la educación básica le atribuye funciones ligadas al
valor de las habilidades y del conocimiento que este nivel educativo
puede proporcionar.
Muchos aspectos importantes de la educación básica en el país no han
podido ser debidamente desarrollados. No obstante, se ha procurado
seleccionar temas que ayuden a entender el desarrollo actual, sobre
todo, los desafíos para el futuro de este nivel educativo. Hay áreas
5 AGUILAR, Otros (1992) El estado de la educación. pp. 15-17 6 SCHMELKES, Sylvia. (1994) Necesidades básicas de aprendizaje de los adultos en América Latina ante el próximo siglo. p 57
especialmente críticas que la política educativa debe enfrentar si en
realidad se desea universalizar una educación básica de calidad. Entre
las más importantes están: el desarrollo de la capacidad para atender,
con prontitud y calidad, pero a la vez desarrollando las habilidades
básicas que se definen como objetivo educativo para todos los
mexicanos.
El sistema debe desarrollar su capacidad para atender integralmente al
docente, desde su formación inicial hasta su actualización, y reconocer
su valorización social. Ello debe vincularse con una clara búsqueda de
mayor calidad en su desempeño. Así mismo, el sistema educativo
también habrá de dar pasos firmes para integrar los tres niveles de
educación básica en un todo coherente que logre superar la problemática
que día a día se presenta. Y para enfrentar estos problemas hay que
ofrecer una educación de mayor calidad: más relevante, más equitativa y
más eficaz.
Las reflexiones prospectivas parten del supuesto de que, en la evolución
de las sociedades, existe un margen de posibles acciones que pueden
influir en su rumbo de determinada manera. Aunque los sistemas
sociales son muy complejos y en su evolución intervienen múltiples
factores y aunque esos factores no todos son influenciables ni todos son
previsibles se confía en que en alguna medida el futuro podrá ser
modificado por acciones deliberadas.
En el caso de la educación nacional, ayuda tener en claro el diagnóstico
del presente y haber identificado algunas líneas de acción que según
consensos son muy amplios tienen un particular peso potencial para la
elevación de la calidad de los servicios.
Quizás más que en otros sistemas sociales, en el educativo pesan
mucho las tradiciones establecidas. Aun cuando sobrevinieran cambios
sociales y políticos radicales, al día siguiente sería necesario cambiar los
valores, las actitudes y las prácticas docentes tradicionales. Es necesario
destacar que las consideraciones que anteceden no predicen el futuro, ni
pronostican catástrofes seguras ni prometen soluciones automáticas;
simplemente invitan a reflexionar de modo sistemático sobre decisiones,
políticas y oportunidades que pueden ser relevantes para el
mejoramientos futuro de la educación.
1.3 Situación Actual de la Educación Básica en el Contexto y la Problemática del Sistema Educativo Mexicano.
La Historia, maestra de la humanidad, enseña de manera rotunda,
indudable y manifiesta que la educación ha constituido la más sólida
opción para el desarrollo global de las sociedades en el mundo. Desde
aquellas civilizaciones antiguas y con tendencias universalistas -que
mediante la puesta en práctica de ciertos mecanismos educativos
lograron la formación y selección de los mejores individuos para el
ejercicio elitista del gobierno o para incidir significativamente en el
devenir de las propias sociedades-, hasta las modernas culturas, en que
es considerada como asunto de Estado prácticamente por todos los
gobiernos del orbe, pues su función resulta determinante para la
conservación, fortalecimiento, modificación o reproducción de las
estructuras sociales.
Sin embargo, esta situación evidencia cómo la educación y
particularmente su distribución en las sociedades, contribuye a
determinar que en éstas se observen hondas diferencias y graves
desequilibrios en su desarrollo, tanto entre ellas como en sí mismas.
En la actualidad estamos viendo un sistema educativo mexicano que no
está respondiendo a cambios que necesita el país, y que, por esa misma
razón, y por la velocidad del cambio mismo, está perdiendo rápidamente
pertinencia o relevancia. Aumentando su ineficiencia o ineficacia, crecen
los niveles de inequidad y se debilita su capacidad de gestión,
especialmente en las escuelas.
Ante diversas problemáticas que enfrenta el sistema educativo mexicano
el autor Juan Prawda en su libro “México Educativo Revisitado” plantea el
desafío de mejorar la pertinencia, eficiencia, efectividad, equidad y
capacidad de gestión de sus propios sistemas educativos.
A partir de la segunda mitad del siglo XX, las características del nuevo
milenio han sido las transformaciones ya que hemos pasado de una
sociedad industrial a una sociedad informatizada, tecnologías comunes a
tecnologías inteligentes y es que nos estamos refiriendo a la era de la
informática la cual se ha convertido hoy en día en el mejor mecanismo de
seguridad para muchas organizaciones en los países más
industrializados, la tecnología de la informática no crea o destruye
empleos por sí sola y de manera directa, más bien obliga a las
organizaciones productoras de bienes y servicios a transformarse, o en
su defecto, a desaparecer; con ello, entonces sí, se crean o se destruyen
fuentes de trabajo.
A continuación introducimos el concepto de “redes“ o “alianzas” que
emanan de esta sociedad de informática y la forma en que estas alianzas
se presentan en nuestro que hacer cotidiano. En este relato de redes, la
importancia se remarca la importancia que ha tenido la vinculación de los
centros de investigación y desarrollo con los centros de actividad
económica, social y política de los países.7
Otro cambio importante que se refiere al debilitamiento, y posible fin de la
sociedad patriarcal que nos vio nacer y crecer, y del impacto que ello
tiene en el cambio del contexto. También los cambios en los estilos de
gestión de las organizaciones productoras de bienes y servicios que
conforman estas redes y que, curiosamente, pueden ser, en mi opinión,
otro factor del debilitamiento de la sociedad patriarcal. Es así como este
impacto que las redes han tenido en el cambio de nuestro
comportamiento social, de cómo se ve venir el cambio de contexto y, por
el otro, aceptar que ya no vivimos en un mundo tan estático como el
pasado, sino en un mundo de constantes cambios, aceptando también
que el sector educativo se encuentra inmerso en este contexto
Esta situación no era así hace algunos años, cuando la educación,
siempre benéfica no era seguro de vida. Hoy si lo es.
1.4 Los Objetivos de la Educación en México
7 PRAWDA Juan. (2001) “México Educativo Revisitado”. p 26
En relación a la educación, la misma Ley la define como “... medio
fundamental para adquirir, transmitir o acrecentar la cultura; es proceso
permanente que contribuye al desarrollo del individuo y a la
transformación de la sociedad y es factor determinante para la
adquisición de conocimientos y para formar al hombre de manera que
tenga sentido de solidaridad social.”8
El artículo 7° de la Ley General de Educación hace referencia a los
objetivos de la educación:
I. Contribuir al desarrollo integral del individuo, para que ejerza
plenamente sus capacidades humanas;
II. Favorecer el desarrollo de facultades para adquirir conocimientos,
así como la capacidad de observación, análisis y reflexión críticos;
III. Fortalecer la conciencia de la nacionalidad y de la soberanía, el
aprecio por la historia, los símbolos patrios y las instituciones
nacionales, así como la valoración de las tradiciones y
particularidades culturales de las diversas regiones del país.
IV. Promover la enseñanza de la lengua nacional -el español- un
idioma común para todos los mexicanos, sin menoscabo de
proteger y promover el desarrollo de las lenguas indígenas.
8 DICCIONARIO DE LAS CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN. (1999)
V. Infundir el conocimiento y la práctica de la democracia como la
forma de gobierno y convivencia que permite a todos participar en
la toma de decisiones para el mejoramiento de la sociedad.
VI. Promover el valor de la justicia, de la observancia de la Ley y de la
igualdad de los individuos ante ésta, así como propiciar el
conocimiento de los derechos humanos y el respeto a los mismos;
VII. Fomentar actitudes que estimulen la investigación y la innovación
científica y tecnológica;
VIII. Impulsar la creación artística y propiciar la adquisición, el
enriquecimiento y la difusión de los bienes y valores de la cultura
universal, en especial de aquellos que constituyen el patrimonio
cultural de la nación;
IX. Estimular la educación física y la práctica del deporte;
X. Desarrollar actitudes solidarias en los individuos;
XI. Hacer conciencia de las necesidades de un aprovechamiento
racional de los recursos naturales y de la protección del ambiente,
y
XII. Fomentar actitudes solidarias y positivas hacia el trabajo, el ahorro
y el bienestar general.9
Todos los artículos anteriormente citados tienen como propósitos
orientar a todos los actores relacionados con la educación básica los
9 Ibidem, p 12
fundamentos filosóficos relacionados con la educación que imparte
el Estado Mexicano a través de la Secretaría de Educación Pública.
1.5 El Artículo Tercero Constitucional y La Ley General de Educación
El artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y la Ley General de Educación representan el marco legal
que regula el Sistema Educativo Nacional en su conjunto y establece los
fundamentos de la educación en México.10
El Artículo Tercero Constitucional, que promueve la concordia y la unidad
de los mexicanos, propicia una convivencia colectiva en el más profundo
sentido humanista; garantiza la armonía interna de la población y
asegura la paz social, y su orientación ideológica está alejada de toda
doctrina dogmática, principios rectores que en el derecho legal debe
fundamentarse la supervisión escolar. Esto quiere decir, que el
supervisor debe tener una visión integral del mundo y de la vida, tan
avanzada como sea posible y tan vigorosa, que guíe y alimente su
pensamiento y acción diaria.
10Ibidem, p 27
El Artículo Tercero, condensa los ideales de la convivencia nacional;
concilia los imperativos de la justicia y de la libertad, el crecimiento
económico con la relevancia cultural, las formas de la democracia con su
propósito original de igualdad, la independencia con la solidaridad
internacional, la dignidad de la persona y la integridad de la familia con el
interés general de la sociedad, en suma, la educación, es el medio por
excelencia, para desterrar la ignorancia, vencer las servidumbres y
promover una auténtica fraternidad humana. Postula, a la vez, la
obligatoriedad de la educación primaria y señala el papel tutelar del
Estado, como promotor del servicio y rector de la acción educativa.11 En
estos principios filosóficos debe estar fundamentada la acción
supervisora, para que con profunda convicción el supervisor los sustente
con decidido espíritu revolucionario, para que vigile el cabal cumplimiento
del mandato constitucional, y en su caso, vierta los juicios críticos en lo
que puede ser obsoleto o empírico, y en todo aquello que pueda
entorpecer la buena marcha de la obra educativa.
La letra y el espíritu del Artículo Tercero, están plenamente de acuerdo
con nuestro proceso histórico y con las aspiraciones políticas y sociales
de nuestro pueblo. Establecer una sabia congruencia con los ideales de
justicia y de paz con todos los pueblos y con la Declaración Universal de
los Derechos del Hombre12. Esto quiere decir, que la supervisión debe
11 Ibidem, p 23-25 12 Ibidem, p28
alentar una serie de valores formativos en los educandos y plasmar en
ellos los ideales más nobles que los relacionen con el mundo de la vida
social.
Sintetizando, diríamos que de acuerdo con los principios rectores del
Artículo Tercero, la educación debe ser: nacionalista, democrática,
gratuita, solidaria, científica y obligatoria, desde luego que nos referimos
al nivel primaria.
La realización de estos principios depende es evidente no sólo de la
intensidad y amplitud con que se proyecte y se fomente la obra
educativa, sino de la aptitud del docente, del supervisor y del Sistema
Político, para alcanzar en todos los órdenes el cabal cumplimiento del
Mandato Constitucional.
Así pues la Supervisión, como timón que conduce, orienta y dirige la
educación, está involucrada en la lucha permanente, para obtener como
resultante, la creación de una sociedad igualitaria, en la cual la cultura
sea patrimonio de todos, erradicando toda marginación; una sociedad
armoniosa en la que todos dentro de la igualdad y libertad, seamos
conscientes de nuestros deberes y derechos.
La Ley General de Educación, promulgada en 1993, amplía y refuerza
algunos de los principios establecidos en el artículo tercero
constitucional13. Esta ley precisa las atribuciones que corresponden al
Ejecutivo Federal, por conducto de la Secretaría de Educación Pública, y
las propias de los gobiernos de los estados en materia de educación.
Así mismo la normatividad sobre la función técnico pedagógica del
supervisor se encuentra presente en las disposiciones, por lo que resulta
pertinente comentar algunos aspectos que sirvan como marco para
orientar las acciones de manera sistemática.
En el Artículo 22, se plantea la importancia de la función de las
autoridades educativas en sus respectivas competencias, “revisarán
permanentemente las disposiciones, los trámites y procedimientos, con el
objeto de simplificarlos, de reducir cargas administrativas de los
maestros, de alcanzar más horas efectivas de clase y de lograr la
prestación del servicio educativo con mayor pertinencia y de manera
eficiente”.
En las actividades de supervisión las autoridades educativas darán
preferencia a los apoyos técnicos, didácticos y además para el adecuado
desempeño de la función docente.14
13 Ibidem, p 12 14 Ibidem, p 62
En el Artículo 37, se menciona que la educación de tipo básico está
compuesta por el nivel preescolar, el de primaria y el de secundaria. La
educación preescolar no constituye requisito previo a la primaria.15
En el Artículo 38, refuerza los planeamientos generales de la educación
indígena sosteniendo que “la educación básica en sus tres niveles tendrá
las adaptaciones requeridas para responder a las características
lingüísticas y culturales de cada uno de los diversos grupos indígenas del
país, así como de la población rural dispersa y grupos migratorios.16
En el Artículo 45, la formación para el trabajo procurará la adquisición de
conocimientos, habilidades o destrezas, que permitan a quien la recibe
desarrollar una actividad productiva o demandada en el mercado,
mediante alguna ocupación o algún oficio calificados.
La Secretaría, conjuntamente con las demás autoridades federales
competentes, establecerá un régimen de certificación aplicable en toda la
República, referido a la formación para el trabajo, conforme al cual sea
posible ir acreditando conocimientos, habilidades o destrezas-
intermedios o terminales- de manera parcial y acumulativa,
independientemente de la forma en que hayan sido adquiridos.
15 Ibid. p.68 16 Ibid. p.69
La Secretaría, conjuntamente con las demás autoridades federales
competentes, determinará los lineamientos generales aplicables en toda
la República para la definición de aquellos conocimientos, habilidades o
destrezas susceptibles de certificación, así como de los procedimientos
de evaluación correspondientes, sin perjuicio de las demás disposiciones
que emitan las autoridades locales en atención a requerimientos
particulares. Los certificados, constancias o diplomas serán otorgados
por las instituciones públicas y los particulares que señalen los
lineamientos citados.
En la determinación de los lineamientos generales antes citados, así
como en la decisión sobre los servicios de formación para el trabajo a ser
ofrecidos, las autoridades competentes establecerán procedimientos que
permitan considerar las necesidades, propuestas y opiniones de los
diversos sectores productivos, a nivel nacional, local e incluso municipal.
Podrán celebrarse convenios para que la formación para el trabajo se
imparta por las autoridades locales, los ayuntamientos, las instituciones
privadas, las organizaciones sindicales, los patrones y demás
particulares. La formación para el trabajo que se imparta en términos del
presente artículo será adicional y complementaria a la capacitación
prevista en la fracción XIII del apartado A) del artículo 123 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.17
Además, el Artículo 49, plantea que el procedo educativo se basará en
los principios de libertad y responsabilidad que aseguren la armonía de
relaciones entre educandos y educadores y promoverá el trabajo en
grupo para asegurar la comunicación y el diálogo entre educandos,
educadores, padres de familia e instituciones públicas y privadas18
La Ley General de la Educación conceptualiza la supervisión como a las
autoridades educativas, que en sus respectivas competencias, revisarán
permanentemente las disposiciones, los trámites y procedimientos con
objeto de simplificarlos, de reducir las cargas administrativas de los
maestros, de alcanzar más horas efectivas de clase y, en general, de
bajar la prestación del servicio educativo con mayor pertinencia y de
manera más eficiente.
En las actividades de supervisión las autoridades educativas darán
preferencia, respecto de los aspectos administrativos, a los apoyos
técnicos, didácticos y demás para el adecuado desempeño de la función
docente.
17 Ibid. p. 71 18 Ibid. p. 72
1.6 Ley Orgánica de la Administración Pública Federal
Para consolidar justificadamente el sustento del presente trabajo se
retoman algunos argumentos que se establecen en ésta ley, a fin de
entender la importancia de la administración educativa en la supervisión
escolar.
De acuerdo a las bases de organización, de la Administración Pública
Federal, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal decreta en
las diversas Fracciones del Artículo 38, que a la Secretaría de Educación
Pública le corresponde atender los siguientes asuntos:
Organizar, vigilar y desarrollar en las escuelas oficiales, incorporadas o
reconocidas:
a) La enseñanza preescolar, primaria, secundaria y normal, urbana,
semiurbana y rural.
b) La enseñanza que se imparta en las escuelas, a que se refiere la
Fracción XII del artículo 123 Constitucional.
IV. Crear y mantener en su caso, escuelas de todas clases que funcionen
en la República, dependientes de la Federación, exceptuadas las que por
ley estén adscritas a otras dependencias al Gobierno Federal.
VI. Ejercer la supervisión y vigilancia que proceda en los planteles que
impartan educación en la República, conforme a lo prescrito por el
artículo 3º Constitucional.
XI. Mantener al corriente el escalafón del magisterio y el seguro del
maestro, y crear un sistema de compensaciones y estímulos para el
profesorado; atendiendo a las directrices que emita la Secretaría de
Programación y Presupuesto (SPP) sobre el sistema general de
administración y desarrollo personal.
XXV. Estudiar los problemas fundamentales de las razas aborígenes y
dictar las medidas y disposiciones que deban tomarse para lograr que la
acción coordinada del poder público redunde en provecho de los
mexicanos que conserven su idioma y costumbres originales.
XXVI. Promover y gestionar ante las autoridades federales y las de los
Estados, todas aquellas medidas o disposiciones que conciernen al
interés general de los núcleos de población que se mantienen dentro de
su tradición cultural originaria o autóctona.19
Mi punto de vista sobre estas fracciones es que las administraciones
educativas ejercerán la supervisión sobre todos los centros, servicios,
programas y actividades del sistema educativo. Para así asegurar el
cumplimiento de las leyes, la garantía de los derechos y la observancia
de los deberes de cuantos participan en los procesos de enseñanza y
19 Leyes y Códigos de México.(2001) “Ley Orgánica de la Administración Pública Federal”. P. 42
aprendizaje, así como la mejora del sistema educativo y la calidad de la
enseñanza.
1.7 Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica
Este acuerdo fue promulgado en mayo de 1992, se propone establecer
una nueva relación entre estado y la sociedad en los tres niveles de
gobierno entre sí, lo cual supone una participación más intensa y activa
de la sociedad en el aspecto educativo, es decir una estrecha relación
entre la escuela y la comunidad, esta es una estrategia para la
Modernización del país y la reforma del estado. Esta Modernización nos
conduce a la transformación de la estructura y el proceso educativo; en
este sentido, el papel que habrá de asumir el supervisor, el maestro, su
organización y los padres de familia es de suma importancia ya que esta
transformación educativa debe entenderse, como la de formar
ciudadanos de una comunidad democrática, que les brinde los
conocimientos y capacidad para elevar su desarrollo económico, social y
cultural y eleve los niveles de calidad de vida de los alumnos y la
sociedad en general.
Este acuerdo, recoge “el compromiso del Gobierno Federal, de los
Gobiernos Estatales de la República y del Sindicato Nacional de los
Trabajadores de la Educación, de unirse en un gran esfuerzo que
extiende la cobertura de los servicios educativos y eleve la calidad de la
educación a través de una estrategia que atienda la demanda educativa
del México actual, que compromete recursos presupuestales, que actúe
con realismo ante los retos actuales de la educación”.
Para cumplir con el propósito de la Modernización de la educación
básica, además de asumir el compromiso, de atender, con un sustento
en una creciente canalización de recursos públicos, se proponen, “tres
líneas de acción para impartir una educación con cobertura suficiente y
con calidad adecuada: la reorganización del sistema educativo, la
reformulación de contenidos y materiales educativos y la revaloración de
la función magisterial para brindar una educación eficiente, suficiente y
de calidad”.
En la primera línea, el gobierno federal descentraliza el sistema
educativo a los estados y regiones la cual implica asumir
responsabilidades más directamente, por parte de las autoridades
estatales y locales, para integrar un sistema educativo, partiendo de sus
propias problemáticas.
En concordancia a lo anteriormente expuesto conduce evidentemente al
supervisor a un cambio de concepción y actitud que asume con el
personal de la supervisión de su competencia, es decir, transformar
prácticas tradicionales, dándole prioridad a los problemas pedagógicos
que el docente enfrenta en su aula y promover la participación consciente
del personal escolar en su actualización, capacitación, superación e
investigación de sus prácticas cotidianas. Además de promover un mayor
equilibrio en la participación de los padres de familia y la sociedad en
general en el proceso educativo de sus hijos, cabe señalar que a partir
de este acuerdo se decretan los artículos 65, 66, 67 y 68, de la Ley
General de Educación que citan de manera precisa la función, los
derechos y las obligaciones de los padres de familia en el aspecto
educativos de sus hijos.
En segunda línea de acción, los planes y programas de estudio de
Educación Básica, vigentes hasta antes de la política de la
Modernización Educativa y de este Acuerdo, no correspondían a las
necesidades, problemas, demandas y características de los diferentes
sectores sociales, económicas y políticas de nuestro país, y para atender
estas necesidades y con el propósito de mejorar la calidad de la
educación básica, se presenta el amplio consenso de concentrar en el
plan de estudios, contenidos con conocimientos verdaderamente
esenciales, tales como, “la lectura, la escritura y las matemáticas,
habilidades que, asimiladas elemental pero firmemente permiten seguir
aprendiendo durante toda la vida y dan al hombre los soportes racionales
para la reflexión”.20
En este sentido, la educación básica actual, procura un nivel cultural a
nuestra civilización de la historia nacional, y forma parte de la
personalidad, fundándola en valores como la honradez, el respeto, la
confianza y la solidaridad que son indispensables para una convivencia
pacífica, democrática y productiva.
1.8 Algunas Reflexiones sobre el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica.
La necesidad de modernizar la educación nacional, es una carrera contra
el tiempo a una velocidad impresionante, el conocimiento humano y el
desarrollo de la tecnología, principalmente de las comunicaciones, se
transformaba totalmente impactando a las sociedades y a los sistemas
educativos, que tienen como función primordial entregar, las nuevas
generaciones, los conocimientos que la humanidad genera.
Los que en los años de 1970 eran considerados conocimientos de punta
hoy, sólo 20 años después, han quedado prácticamente rebasados por
los nuevos descubrimientos y, más aún si en aquellos años la escuela
era la principal fuente de transmisión de conocimientos y de información,
20 Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica.
hoy compite con nuevos agentes que participan en la cotidiana tarea de
transmitir información, de inducir hábitos y conductas, de proponer
valores y acercar conocimientos. Esta rápida transformación de
conocimiento humano ha sometido al sistema educativo mexicano a
severas presiones, por lo que ha sido consecuencia del acuerdo nacional
para la modernización de la educación básica mexicana. Ante esta
realidad apremiante se hicieron imprescindible actualizar la educación
pública nacional a las nuevas necesidades de México, para que
respondiera a los problemas que hoy enfrentamos y que hace 20 años ni
siquiera imaginábamos, a la par de conservar sus principios y fines
fundamentales. La modernización de la educación pública mexicana
actualmente obedece a la necesidad nacional de superar los problemas y
seguir siendo, el pilar del proyecto nacional transformador, también para
ubicarse en el contexto mundial.
La modernización de la educación primaria demanda formar educandos
reflexivos, críticos, analíticos, democráticos, creadores, originales,
participativos y responsables de sus actos y en la toma de sus
decisiones, efectuar la articulación pedagógica con los niveles de
preescolar y secundaria, adecuar sus contenidos a los requerimientos de
la sociedad actual, apoyar de manera prioritaria a todos los grupos
sociales así como producir y distribuir oportunamente más y mejores
materiales y apoyos didácticos.
Este punto ha sido trabajado a que también el proceso del acuerdo para
la modernización de la educación mexicana, debe y deberá desarrollar
todos los mecanismos para involucrar de una manera participativa y
organizada, efectiva y comprometida con el cambio no sólo de la
escuela, sino también de la sociedad en su conjunto, primeramente del
cuerpo académico que ellos estén verdaderamente comprometidos con
el cambio social y educativo, ya que ellos son los promotores principales
para la participación de los padres de familia, no sólo en el que hacer
educativo, sino también en el cambio social.
Es indudable que para llevar a cabo la transformación del país, se exige,
además de vocación, voluntad y conciencia de clase para participar y
conducir este proceso de cambio, con el concepto social del docente
para analizar, criticar, contribuir y participar activamente en la
transformación económica, política, social y cultural del México del siglo
XXI.
Entonces bien, los retos actuales que enfrenta la educación ha mostrado
que es capaz de contender con los problemas de cobertura de la
educación básica. Sin embargo, con miras al nuevo milenio y ante los
desafíos del mundo, es preciso reconocer las limitaciones que está
mostrando hoy el sistema educativo nacional.
Capítulo II Supervisión Escolar
2.1 Conceptos sobre Supervisión Escolar
Es importante precisar la verdadera identidad del supervisor escolar de
primarias pues anteriormente se le consideraba un “inspector” con una
función fiscalizadora de la tarea de las escuelas y muy ligado a la
administración.
Sin embargo en la actualidad se requiere que dé un giro a su rol; no se
trata de que deje a un lado las cuestiones de control sino que las redefina
pues lo primordial es lo técnico- pedagógico. Tampoco se busca que él
brinde cursos a los docentes sino más bien debe asesorar sobre posibles
cursos, seminarios, talleres de formación, etc., que sirvan al maestro y a
los directivos.
Hablar de supervisión implica hacerlo desde diferentes puntos de vista,
Imídeo G. Néreci en su libro “Introducción a la supervisión escolar” dice
que es “el servicio de asesoramiento de todas las actividades que
influyan sobre el proceso enseñanza-aprendizaje, con miras a realizar un
mejor planeamiento, una mejor coordinación y ejecución de las mismas,
para que se atienda en forma más eficiente las necesidades y
aspiraciones de la comunidad, así como para que se lleven a efecto más
plenamente los objetivos generales de la educación y los objetivos
específicos de la escuela”.21
Se han extraído otros conceptos los cuales se escriben a continuación:
“supervisión quiere decir, coordinar, estimular y dirigir el
desenvolvimiento de los profesores, para que, por medio de ellos, se
estimule a cada individuo a través del ejercicio de su talento hacia la más
completa y más inteligente participación en la sociedad a la cual
pertenece”. (LUIS ARTURO LEMUS)
La supervisión escolar debe entenderse como orientación profesional y
asistencia, dadas por personas competentes en materia de educación,
cuándo y dónde sean necesarias, tendientes al perfeccionamiento de la
situación total de la enseñanza y el aprendizaje. (HICKS)
La supervisión escolar consiste en un servicio técnico destinado
fundamentalmente a estudiar y a mejorar en cooperación todos los
factores que influyen en el crecimiento del alumno. (BURTON Y BRUECKNER)
La moderna supervisión escolar es, pues, la acción positiva y
democrática destinada a mejorar la enseñanza mediante la formación 21 NERICI, Imídeo G.(1975) Introducción a la supervisión escolar. p.84
continua de todos los interesados: el alumno, el profesor, el supervisor, el
administrador y el padre o alguna otra persona involucrada en el
problema. (NEAGLEY Y EVANS)
La función básica de la supervisión es el mejoramiento de la situación de
aprendizaje de los niños. Es una actividad de servicio que existe par
ayudar a los maestros en el desempeño de su labor. (KIMBALL LOILES).22
Bajo estas condiciones, se deduce que la palabra supervisión en
términos generales, es un proceso común a todas las profesiones y
ocupaciones y que la función de supervisar tiene a su cargo asegurar
que otras personas realicen una buena tarea en beneficio de toda la
organización.
En virtud de que la palabra inspección se usa también como sinónimo de
supervisión, es importante pues destacar las semejanzas y diferencias
entre ambos términos para aprovechar el que más convenga a las
necesidades de la educación primaria.
El maestro Don Rafael Ramírez en su artículo Supervisión de la
Educación Rural dice lo siguiente: “Inspección significa la acción y el
efecto de inspeccionar, e inspeccionar quiere decir examinar
concienzudamente una cosa y cuidar que se conserve su eficiencia, en 22 FERMIN, Manuel.(1998) “Tecnología de la supervisión escolar”. pp. 35-36
tanto que supervisar es examinarla también muy cuidadosamente, pero
viendo y buscando la manera de superar su eficiencia actual y
estimulándola de manera constante a fin de lograr que dicha eficiencia
vaya aumentando permanentemente.”23
Apoyándonos en este concepto, al hablar de dicho proceso nos referimos
en adelante, en concreto, a la supervisión escolar, dejando a un lado el
término de inspección, ya que el término de supervisión presenta una
cobertura mayor en cuanto su acción, además de que la categoría
profesional del supervisor es superior a la de un inspector.
Podríamos continuar mencionando más acepciones acerca de lo que es
la supervisión escolar, sin embargo, las definiciones anteriores coinciden
con definiciones de autores como Burton y Brueckner, Carter V. Good,
William T. Melchior en cuanto a que el propósito fundamental de la
supervisión es el de mejorar la calidad de la educación.
Con base a la teoría de estos autores podemos afirmar también que
debe existir un eficaz programa de supervisión a fin de no caer en la
mera cuestión de inspeccionar actividades, lo cual demerita la función no
sólo del supervisor, sino de la organización escolar en general.
23 UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL (1985) “Antología” pp. 50-78
De estas definiciones se desprenden elementos con los cuales se
elaborará nuestro propio concepto de supervisión escolar, podemos decir
que ésta es:
La supervisión consiste en todas las actividades tendientes al
mejoramiento de la educación, tales como el desempeño eficiente del
maestro durante la realización de sus funciones, los valores de los
docentes como influencia para la comunidad educativa, el mejoramiento
de las relaciones humanas, el fomento de la cooperación, el desarrollo de
hábitos, la superación profesional, entre las más importantes.
Es evidente que para poder llevar a cabo eficientemente las funciones de
supervisión escolar debe existir la persona idónea que desempeñe
profesional y responsable el cargo que se le ha conferido, y como
administrador educativo tenemos la tarea fundamental de brindar al
sistema educativo los elementos necesarios para poder llevar a cabo de
manera óptima y sistemática todas las actividades relativas a las
funciones de educación, nuestra aportación a la supervisión es el de
mejorar la calidad y la cantidad de la educación, así como de coordinar y
vigilar que se cumplan los objetivos de la organización educativa.
2.2 El Perfil Profesional del Supervisor del Mañana
Comenzaremos entonces por mencionar lo que se entiende por perfil: “es
la descripción del conjunto de conocimientos, capacidades y actitudes
que debe reunir una persona para desempeñar en forma adecuada las
funciones que tiene asignadas dentro de una estructura específica”.24
Con relación en las investigaciones basadas en los estudios acerca del
perfil profesional del supervisor del mañana tendría que ser el siguiente:
• Guardador de la ley
• Defensor y garante de los derechos y deberes educativos de los
niños y jóvenes.
• Colaborador en la defensa y garantía de los derechos y deberes
educativos de las comunidades educativas.
• Evaluador de la calidad educativa.
• Informador sobre la eficacia del sistema y los centros.
• Colaborador en el asesoramiento de propuestas para mejorar la
calidad educativa.
• Profundo conocedor de la legislación educativa, de su
interpretación y aplicación, sin caer en rigorismos innecesarios.
• Tener sensibilidad para defender y garantizar los derechos y
deberes educativos de los niños y jóvenes.
24 www.edu.com.mx
• Tener enérgica prudencia para colaborar en la defensa y garantía
de los derechos y deberes educativos de las comunidades
educativas.
• Ser un experto en las técnicas y procedimientos de evaluación de
la calidad educativa.
• Dominar las técnicas de comunicación e información.
• Ser realista y pragmático para poder colaborar en el asesoramiento
de propuestas para mejorar la calidad educativa.
• Ser un especialista en las técnicas de relaciones humanas y
públicas.
• Ser un experto en administración y organización escolar.
• Tener una buena formación en pedagogía, didáctica general y
especial, metodología y psicología del niño, del adolescente y del
profesor.
• Ser prudente, cordial, honesto y profesional.
Es cierto que el supervisor escolar no puede tener la excelencia en todos
los campos que abarca la educación, pero sí tratar de llevar a cabo su
tarea con la mayor eficiencia posible.
2.3 Principios de la Supervisión
Para que la labor del supervisor tenga unidad y relevancia, éste debe
conocer ampliamente, así como aplicar en forma adecuada los principios
básicos de la supervisión.
El desconocimiento o la omisión de éstos en el proceso de supervisión
puede dificultar y entorpecer gravemente la tarea encomendada al
supervisor.
Los principios que guían o deberían guiar las actividades del supervisor
han sido presentados de diversas formas, tanto en su contenido como en
su número. Por ejemplo, Adams y Dickey establecen ochenta y tres
principios. En el Anuario No.56 de la National Society of the Study of
Education, J. Cecil Parker sugiere doce principios. Jane Franseth, a su
vez menciona cuatro principios.
Por cuestiones de espacio, nos limitaremos a incluir en la presente
investigación los principios básicos de la Supervisión de la Educación
señalados por Imídeo G. Néreci, los cuales a nuestro parecer engloban
los elementos necesarios que debe considerar un supervisor en pro de
su función, los cuales son:
• Estructurarse basándose en una filosofía de la educación que debe
ser la adoptada por el sistema educativo a que pertenece la
escuela.
• Actuar democráticamente, en el sentido de que todos los que
participan en el proceso de enseñanza – aprendizaje tengan
libertad de opinión, sean respetados en sus diferencias
individuales y convencidos de que deben actuar en una forma u en
otra, y no obligados a hacerlo.
• Ser cooperativa, para que todos los responsables de los resultados
o los que influyen en ellos, participen de las preocupaciones de la
supervisión y cooperen en ella en la buena marcha de la labor.
• Ser constructiva, para que todos aquellos a los que alcanza la
supervisión puedan ser lo que son, orientados, eso sí para que
mejoren su actuación cuando sea necesario.
• Ser científica, para que la supervisión se base sobre
planteamientos y constantes evaluaciones de los resultados de su
labor, a fin de que pueda haber rectificaciones o modificaciones en
dicha labor, siempre que sean necesarias.
• Ser objetiva. Este principio es el complemento del anterior, ya que
todos los planes de trabajo deben derivar de una realidad
educacional, para que no haya imposición de modelos que vengan
a deformar aun más el proceso, en lugar de mejorarlo.
• Ser permanente, es decir que la supervisión escolar debe actuar
continuamente y no sólo en algunos períodos de la vida de la
escuela. Siendo la supervisión un proceso permanente, aumentan
las posibilidades de hacer que funcione más adecuada y
eficientemente.25
Como podemos observar, tanto el perfil del supervisor, así como los
principios que debe conocer y aplicar éste, mantiene una estrecha
relación, por lo que concluimos que la exclusión de ciertas
condiciones en el proceso de supervisar, tal es el caso concreto de los
principios, resta la posibilidad de optimizar resultados en el que hacer
educativo, motivo por el cual todo supervisor que tome con seriedad
su función estará contribuyendo al progreso no sólo del grupo humano
que supervisa, sino de nuestra sociedad en general.
2.4 Funciones del Supervisor
Las funciones de la supervisión en la educación son además de
diversas, trascendentales, aunque como ya se expreso anteriormente,
la función principal del supervisor es la de llevar a cabo las
actividades inherentes al proceso técnico-pedagógico de manera
adecuada y eficiente, brindando, tanto al director de la escuela, como
al personal docente, la orientación, promoción, difusión y asesoría
necesarias para la interpretación y aplicación de normas,
lineamientos, criterios, métodos y estrategias en el desarrollo de las
actividades relacionadas con los planes y programas de estudio, así
25 Ibidem. p. 110-117
como el apoyo de aquellas acciones que tengan que ver con los
objetivos de la propia escuela, destacando entre éstos la proyección
hacia la comunidad.
Para dar cumplimiento a las funciones del supervisor es necesario en
primer lugar la planeación de actividades, es decir, la elaboración del
Plan de Trabajo Anual, el cual deberá estar avalado por el Consejo
Técnico Consultivo constituido por directores, tomando en cuenta los
lineamientos vigentes para la organización y funcionamiento de las
escuelas, emanados de la SEP.
Este plan de trabajo debe ser flexible, a fin de que pueda adaptarse a
ciertos imprevistos que pudieran surgir y dar prioridad al análisis de
los problemas más generales o que requieren de mayor atención.
Además dicho plan debe estar basado en todas sus funciones, las
cuales son de carácter técnico-pedagógico, social, administrativo y
material.
A continuación se mencionan las principales actividades de cada una
de estas funciones con base en autores como Imídeo G. Nérici,
Kimbal Wiles, Jane Franseth, Najera, así como en el Manual Técnico
del Supervisor, mencionando lo más relevante de cada una de éstas y
tratando de exponer aquéllas que más se ajustan a nuestra realidad
escolar.
a. Función Técnico-Pedagógica
Esta función se refiere al cumplimiento y la observancia de la
enseñanza como acción del maestro y el aprendizaje como resultado
en la experiencia del alumno.
El aspecto técnico implica el qué, cómo y cuándo se van a obtener
ambos procesos, comprende principalmente las siguientes
actividades:
• Orientar y asesorar al personal directivo y docente en la
aplicación, desarrollo y control del proceso enseñanza-
aprendizaje.
• Observar que el proceso enseñanza-aprendizaje se efectúe
mediante una adecuada vinculación de la teoría con la práctica.
• Verificar que la aplicación del plan y los programas de estudios
se efectúe con base en el nivel de conocimientos del grupo, y a
través de formas didácticas funcionales.
• Comprobar que el personal docente elabore y mantenga
actualizado su registro de avance programático conforme a los
lineamientos establecidos.
• Convocar a directores a reuniones de Consejo Técnico y
coordinar las varias fases del sistema escolar.
• Evaluar al término del año escolar, los resultados de la acción
positiva.
• Participar en las actividades de mejoramiento profesional que
organice la Coordinación Sectorial de Educación Primaria.
b. Función social
La función social implica la observancia de valores, así como la
orientación en cuanto a las actividades relacionadas con los aspectos
económico, político, de higiene y seguridad, actitud cívica y
recreación, las principales actividades son:
• Orientar sobre la actitud de l maestro y sus relaciones con otros
maestros, director, padres de familia, autoridades etc.
• Coordinar la realización de los programas de mejoramiento
socio-cultural.
• Coordinar visitas y excursiones, así como otras actividades que
apoyen el proceso enseñanza-aprendizaje.
• Asesorar al personal directivo y docente en la integración y el
funcionamiento de la Asociación de Padres de Familia, el
Ahorro y la Cooperativa Escolar.
• Coadyuvar al fortalecimiento de la nacionalidad.
c. Función material
Esta función comprende en general, la supervisión de las condiciones
materiales de los edificios, así como de todos los bienes con que cuentan
cada una de las escuelas que conforman la zona escolar, entre las
actividades más importantes se encuentran:
• Promover que los planteles satisfagan sus necesidades de
material, equipo, conservación y mantenimiento.
• Supervisar la elaboración del inventario de los bienes del activo fijo
de las escuelas a su cargo.
• Verificar que los directores tramiten oportunamente las altas o
bajas de bienes del activo fijo conforme a los lineamientos
establecidos.
d. Función Administrativa
Esta función se refiere sobre todo a las actividades relacionadas con el
manejo de la documentación oficial de cada una de las escuelas, las
cuales se interrelacionan directamente con la vida de la escuela y sus
múltiples actividades, las principales son:
• Controlar la documentación escolar
• Visitar las instituciones educativas.
• Observar el cumplimiento del calendario escolar
• Organización de la escuela, de las clases y de los servicios
auxiliares
• Mantenimiento de registros estadísticos
• Entregar oportunamente la documentación requerida
Es importante enfatizar que para la función del supervisor sea
desarrollada de manera plena y exitosa, éste debe concientizar
primeramente al personal a su cargo, para que desarrolle en la medida
de lo posible su desempeño profesional.
2.5 Tipos de Supervisión Escolar
Podemos distinguir, conforme a su evolución, tres tipos de supervisión: la
autocrítica, la liberal y la supervisión democrática.
La Inspección Autocrítica
Prevaleció durante mucho tiempo como método fiscalizador de las
actividades de la enseñanza. Era una inspección de control riguroso de la
labor del educador a tal grado que quienes llevaban a cabo la tarea eran
denominados “inspectores”. Su función era coercitiva y tenía como
objetivo castigar las deficiencias del personal, sin ofrecerles ningún tipo
de orientación.
Entre las principales características de la inspección autocrítica pueden
mencionarse las siguientes: la no participación de los educadores en la
toma de decisiones; la imposición de éstas en forma vertical e inflexible;
la ausencia total de planificación; el desconocimiento total de las
relaciones humanas; la supresión de la iniciativa personal o de grupos; el
desconocimiento de la creación y la originalidad del maestro; la
inflexibilidad y dureza en el castigo y la falta de oportunidades para la
defensa; la concentración en manos del inspector de toda la marcha
administrativa y docente, y por último, ningún tipo de delegación de
autoridad.
A pesar de que las autoridades han quitado este tipo de supervisión y
han fundamentado otro tipo de normas en donde se da un sentido
diferente a esa labor, se pueda afirmar que todavía una gran parte de
supervisores actúan aún como inspectores y siguen empleando
procedimientos que caen en esta concepción. Estamos conscientes que
algún tipo de inspección debe incluirse en la labor supervisora, pero debe
hacerse con mucho tacto administrativo, con una parte de la función y no
precisamente como la más importante.
La Supervisión Liberal
Llamada también como la “supervisión constructiva”, puede situarse en
un período intermedio entre la inspección autocrítica y la supervisión
democrática. En esta fase se utilizan procedimientos de los dos pero se
refleja cierto sentido de responsabilidad en su concepto fundamental y
cierta ambigüedad en la práctica. Este tipo de supervisión hace variar el
nivel profesional de la persona designada para realizar la tarea
supervisora; aquí se comienza a designar los maestros graduados, con
experiencia o sin ella, aparecen también las primeras organizaciones
gremiales y los educadores comienzan a resentir la inspección
autocrítica, pero tienen ya algunos medios para defenderse.
El supervisor realiza en esta fase su labor en forma más afable, más
cordial, menos imperativa, pero todavía persiste en él la tendencia a la
autosuficiencia y la convicción de que todas las decisiones “deben venir
desde arriba”. Entre las características de este tipo de supervisión se
pueden mencionar: el comienzo de una incipiente planificación; el
reemplazo del supervisor no profesional de la educación por un maestro
o profesor graduado; un esfuerzo por separar las funciones
administrativas de la supervisión docente; la aparición de rasgos
sencillos de división de la supervisión en especializada y general.
La Supervisión Democrática
Actualmente se está utilizando un tipo de supervisión democrática
asociando el concepto al del sistema político del mismo nombre. Es un
tipo de supervisión creadora, que estimula y orienta a los educadores en
forma más democrática y técnica, a fin de que se desarrollen
profesionalmente y estén cada vez más capacitados para mejorar el
proceso.
Este tipo de supervisión promueve actividades de perfeccionamiento
profesional y crea un ambiente de estímulo que incita no sólo a los
docentes, sino también al supervisor a superarse continuamente.
Con esto, pensamos que la supervisión escolar debe atender los
fundamentos de la educación y su perfeccionamiento hacia la meta
general: la de elevar el nivel educativo. Por lo tanto, la finalidad de la
supervisión consistirá en lograr el perfeccionamiento de todo el proceso
técnico-pedagógico, considerando a todos los que de alguna manera se
ven involucrados en él.
2.6 Un Nuevo Modelo de Supervisión
La complejidad del sistema educativo y los requerimientos de una
organización que atienda y promueva la calidad de la educación exigen
transitar de una supervisión individual y aislada a una colectiva y
colegiada. Experiencias internacionales y nacionales se orientan a la
conformación de equipos de supervisión que atiendan zonas de
educación integradas por planteles y de los distintos niveles y
modalidades de la educación básica.
Los equipos deberán estar conformados por personal especializado que
conozca las peculiaridades de cada nivel y modalidad educativos y por
personal de apoyo administrativo.
En una supervisión colegiada, las distintas tareas administrativas y
pedagógicas son delegadas en las distintas personas que integran el
equipo según lo requiera y determine la orientación del proyecto de
desarrollo educativo de zona. Esta concepción de la supervisión
colegiada favorece la integridad y articulación de los niveles y
modalidades de la educación básica, la integración de funciones con
énfasis administrativo o pedagógico y la vinculación del personal que
realiza la tarea de supervisión escolar.26
26 LATAPÍ S. Pablo. (1997) Un siglo de educación en México I. p.182
Capítulo III
Administración Educativa
En la actualidad el incremento de la eficiencia en la educación es un
aspecto que merece especial atención, ya que de este factor depende,
en gran medida el desarrollo de un país. Es así como la Administración
Educativa coadyuva a fin de llevar a cabo de la mejor manera posible el
proceso que en materia de educación ofrece el Estado para el logro de
sus objetivos.
3.1 Concepto de Administración
Comenzaremos por explicar el significado de administración.
En virtud de tratarse de una disciplina social la interpretación que se le ha
dado a la administración ha sido variable, llegando a considerarla como:
ciencia, técnica o arte. Para tener una visión más amplia respecto al
concepto de administración, a continuación se mencionan algunas
acepciones dadas por tratadistas en la materia, a partir de las cuales
podremos deducir sus elementos básicos:
Gulik la define como “un sistema de conocimientos por medio de los
cuales los hombres establecen relaciones, predicen resultados e influyen
en las consecuencias de cualquier situación en que se organizan para
trabajar unidos en el logro de un propósito común”.27
Koontz y O’Donell opinan que la administración consiste en “establecer y
conservar un medio ambiente en el cual las personas, trabajando en
27 GALVAN E. José.(1982) Tratado de Administración General. p.20
grupo, sean guiadas a lograr de manera efectiva y eficiente la obtención
de las metas colectivas”.28
Para George Terry, la administración “es un proceso muy particular
consistente en las actividades de planeación, organización, ejecución y
control desempeñadas para determinar y alcanzar los objetivos
señalados con el uso de seres humanos y otros recursos”.29
Para Agustín Reyes Ponce, la administración “es el conjunto sistemático
de reglas para lograr la máxima eficiencia en las formas de estructurar y
manejar un organismo social”.30
Analizando estas definiciones se deduce que aunque cada autor se
expresa con diferente terminología todos convergen implícita o
explícitamente en elementos tales como: elemento humano, objetivos,
eficiencia y aspecto social.
Elemento humano. Para que la administración logre el fin común es
necesaria la adecuada participación del elemento humano, en este
aspecto son importantes los incentivos, a fin de lograr mayor interés y
colaboración.
28 BARAJAS Jorge.(1989) Curso de Administración. p.13 29 TERRY, George.(1995) Principios de Administración. p.22 30 REYES Agustín.(1999) Administración de Empresas. Teoría y Práctica .p.10
Objetivos. Es decir, que la administración está enfocada a la
consecuencia de propósitos, fines, metas o resultados.
Eficiencia. La administración no sólo busca lograr resultados, sino
optimizarlos mediante el aprovechamiento de todos los recursos.
Aspecto social. Para que la administración exista es necesario que se dé
siempre dentro de un grupo humano.
Con base en tales elementos podemos definir a la administración como
el conjunto de elementos y técnicas tendientes a lograr una eficiente
coordinación de recursos, ya sea humanos, materiales y financieros, a fin
de que con un mínimo de éstos se optimicen los resultados de los
objetivos planeados dentro de un organismo social.
En el campo de la educación podemos afirmar que la administración es
la disciplina que nos aporta los conocimientos necesarios para poder
investigar, coordinar y controlar adecuadamente las complejas
actividades de cualquier organismo escolar, de ahí que sea preciso el
conocimiento de los principios de la administración, mismo que deben
aplicarse en todo lo referente al que hacer educativo.
3.2 Principios de Administración
No todas las organizaciones son iguales, pero los principios de la
administración pueden adaptarse, dependiendo de las necesidades de
cada una de éstas.
Para George Terry un principio “es una declaración o verdad fundamental
que proporciona una guía para el pensamiento o la acción”.31
Consideramos que el conocimiento y la aplicación de principios dentro de
una organización disminuye el desperdicio de recursos, por lo que para
evitar situaciones problemáticas se deberá hacer referencia constante a
los mismos.
31 Ibidem, p.27
Además, éstos son flexibles, lo cual implica que pueden cambiar de
acuerdo al estado de las situaciones, al tiempo y al espacio en donde se
dé cualquier proceso administrativo.
Los principios encontrados en distintos libros y documentos sólo son
ilustrativos, corresponde a quien los utiliza, adaptarlos y a su respectiva
área y nivel de trabajo, tomando siempre en cuenta las leyes
fundamentales que rigen la organización o el mismo país en que se
llevan a cabo, así como las características de la actividad en cuestión.
Con base en las definiciones de varios autores, como George Terry,
Arturo Lemus, Reyes Ponce, Barajas Medina y Henry Fayol, se
describirán brevemente los catorce principios enunciados por éste último.
División del trabajo. Es el mejor medio de obtener el máximo provecho de
los individuos, al especializarse en una tarea determinada en todos los
niveles.
Autoridad. Consiste en el derecho de mandar y en el poder de exigir
obediencia. La autoridad y responsabilidad pueden y deben delegarse,
siempre y cuando exista confianza y capacidad.
Fayol concebía la autoridad como una combinación de experiencia,
inteligencia y valor moral.
Disciplina. Su esencia consiste en la obediencia y el respeto a las
normas establecidas. Es absolutamente necesaria en una organización,
debe ser preferentemente mantenida mediante un buen liderazgo.
Unidad de mando. Un subordinado sólo recibirá órdenes de su superior,
lo cual implica evitar la duplicidad o la confusión en el cumplimiento de
las actividades.
Unidad de dirección. Significa que un conjunto de actividades con un
mismo fin tendrá un solo programa y un solo jefe.
Subordinado del interés particular al interés general. El interés de un
individuo no debe prevalecer en contra de la institución. La subordinación
puede lograrse mediante acuerdos justos, equitativos y buen ejemplo de
los superiores.
Remuneración del personal. Deberá establecerse un sistema de
remuneración económica justo y satisfactorio para el personal y la
organización.
Centralización. Es la extensión en que debe encontrarse o dispersarse la
autoridad en la organización, es decir, para centralizar o descentralizar la
autoridad.
Línea de autoridad. Indica que si bien es un error que un subordinado se
aparte innecesariamente de la línea de autoridad, también indica que es
un error conservarla cuando el seguirla sea perjudicial. Debe existir
corresponsabilidad entre autoridad y subordinados.
Ordenes. Material y social. En este sentido, Fayol señala dos conceptos:
a) Orden material: un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar.
b) Orden social: un lugar para cada persona y cada persona en su
lugar.
Equidad. Principio necesario para atraerse la devoción y lealtad del
personal, por medio de la gentileza y el trato del jefe con los
subordinados. En este sentido, se deben evitar las preferencias
personales hacia ciertos individuos.
Estabilidad Personal. Brindar oportunidad al personal de que pueden
desempeñar un buen trabajo. Darles seguridad de que su permanencia
es estable en la organización.
Iniciativa. En ocasiones sacrificar la vanidad personal o los
conocimientos de los directivos para que permitan a sus subordinados
ejercitar su iniciativa.
La unión personal. Debe fomentarse el espíritu de cooperación y
solidaridad entre los integrantes y tratar de instaurar buenas relaciones
interpersonales dentro de la organización.
No sólo se trata de conocer los principios, sino de aplicarlos de manera
inteligente, responsable y con honestidad, sin adoptar posturas o
preferencias personales, esto a fin de optimizar los objetivos de la
organización.
El conocimiento de los principios de la administración es importante no
sólo para las autoridades, sino también para los subordinados, los cuales
están en su derecho de exigir un trato justo y equitativo.
Para llevar a cabo una administración eficiente en cualquier organismo
social, además de conocer y aplicar los principios de ésta es imperante
también el conocimiento y aplicación del proceso administrativo, el cual
analizaremos a continuación.
Si las autoridades actúan adecuada, justa y acertadamente el personal a
su cargo realizará mejor las funciones encomendadas.
3.3 El Proceso Administrativo
El proceso administrativo es la administración en marcha. Así como
existe variedad de conceptos en cuanto a lo que significa administración,
el proceso administrativo también suele dividirse en distintas fases,
funciones o elementos. Fayol creó el primer modelo de proceso
administrativo y posteriormente diversos autores han dado a conocer
otros modelos basados en su mayoría en el de este tratadista.
De la diversidad de modelos de proceso administrativo que se han dado
a conocer se mencionarán a la continuación las siguientes cinco
funciones, además de ser éstas las que se usan en la mayoría de las
organizaciones de manera convencional, y que son: planeación,
organización, integración, dirección y control.
Planeación.
La planeación en la actualidad es tan necesaria que aquella organización
en donde no sea realizada, opera con desventaja ante otro organismo
social semejante.
Todo administrador esta obligado a formular planes debidamente
razonados, debe abandonar la antigua costumbre de actuar de manera
empírica. Cuando la administración se concibe como un proceso, la
planeación es la primera función que se realiza.
La planeación “es la determinación de lo que va a hacerse, incluye
decisiones de importancia, así como el establecimiento de políticas y
objetivos, redacción de programas y determinación de métodos
específicos y procedimientos, además establecimiento de las células
diarias de trabajo”.32
Planear implica proyectar en forma objetiva la acción futura, es un
proceso intelectual que requiere de tiempo y atención suficiente para
establecer los resultados esperados, así como la forma en que se
pretende lograrlos. La planeación sirve de base a las siguientes
funciones del proceso productivo.
Concretamente, la planeación es el conjunto de actividades que se llevan
a cabo dentro de una organización las cuales determinan qué es lo que
se va a realizar, cómo, con qué recursos y cuándo.
Organización.
La organización “se refiere a la estructuración técnica de las relaciones,
que debe darse entre las jerarquías, funciones y obligaciones
individuales necesarias en un organismo social para su mayor
eficiencia”.33
32 LARIS Casillas, Francisco J. Administración Integral. p. 51
33 Ibidem,. 62
Podemos afirmar que la organización es la fase del proceso
administrativo. Cuya función es la de proporcionar los medios para
desarrollar el trabajo, determinando la estructuración del organismo
planificado, así como las actividades necesarias para la consecución de
los objetivos establecidos en la planeación. La funcionalidad de una
estructura depende en gran medida de este proceso, de modo que los
que tiene que hacerse y lo que se hace se combina para lograr un trabajo
más eficaz.
En esta fase se establecen la estructura, órganos y niveles jerárquicos,
así como la distribución de actividades que habrá de llevar a cabo cada
miembro dentro de la organización.
Integración.
La integración “consiste en los procedimientos para dotar al organismo
social de todos aquellos medios que la mecánica administrativa señala
como necesarios para su más eficaz funcionamiento, escogiéndolos,
introduciéndolos, articulándolos y buscando su mejor desarrollo”.34
La función de integración sobre todo en el ámbito de la educación pública
es necesario adaptarla a las condiciones económicas, tecnológicas,
34 Idem
legales, políticas y culturales prevalecientes en el momento en el que se
pretende llevar a cabo la estrategia administrativa, es decir, tomar en
cuenta las alternativas posibles para decidir los recursos e integrar y por
consiguiente a administrar.
Para algunos estudiosos en la materia de administración, la integración
es considerada como una fase secundaria, pero a nuestro juicio es tan
importante como las demás, ya que es una función permanente durante
la existencia del proceso administrativo, en virtud de que constantemente
se tendrá que dotar al organismo de los recursos humanos, financieros,
materiales y técnicos que se vayan requiriendo, y será tarea del
administrador mantener y utilizar estos recursos de la manera más
eficiente.
Dirección.
La dirección puede considerarse como el núcleo de la administración, se
asemeja al corazón de un organismo que imprime vida y dinamismo, así
la dirección impulsará, coordinará y vigilará las acciones de cada
miembro y grupo de una organización, con el fin de que el conjunto de
toda ella realice de manera eficaz los planes previamente señalados. Por
lo tanto, la dirección es aquel elemento de la administración en que se
logra la realización efectiva de todo lo planeado por medio de la
autoridad del administrador ejercida con base en decisiones, ya sean
tomadas directamente o delegando la autoridad y bajo la supervisión
adecuada de todas las actividades.
Para Laris Casillas la dirección “consiste en la expedición de
instrucciones, indicación de los planes a los responsables de llevarlos a
acabo y establecimientos de la relación personal diaria entre jefe y
subordinados. La dirección incluye: comunicación de órdenes y
relaciones jerárquicas, así como toma de decisiones”.35 La dirección es la
observancia de las actividades establecidas en un Plan de Trabajo, a fin
de cumplir con los objetivos deseados.
En el campo de la educación la dirección también incluye la realización
de visitas planeadas a fin de orientar al personal en la interpretación de
los lineamientos, así como asesoría de las actividades que se llevan a
cabo.
Control.
Esta es la última fase de todo el proceso administrativo y su propósito
fundamental es “evaluar y corregir la ejecución de las actividades, con el
fin de asegurar la obtención de los objetivos y metas programadas”.36
35 LARIS F. Administración Integral. p 51 36 SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA. (2001) Manual Técnico-Pedagógico del Director del Plantel de Educación Primaria. p. 16
El control es la fase del proceso administrativo que nos permite medir los
resultados actuales y pasados en relación con los esperados, con el
objeto de establecer si lo planeado se ha logrado, de lo contrario se
podrán corregir, mejorar o formular nuevos planes.
En lo referente a la educación destaca como elemento sustantivo de esta
fase la responsabilidad de las autoridades correspondientes de evaluar
permanentemente las actividades, con el propósito de aplicar medidas
correctivas en el momento preciso en el que se presenten desviaciones.
En cuanto a la administración, al estar nuestro sistema educativo inserto
dentro del contexto social y político del país, su administración se
desarrolla en el esquema de la administración general.
3.4 La Administración Educativa
El mejoramiento cualitativo de los servicios educativos es una meta a
nivel nacional que conlleva la necesidad de fomentar y fortalecer la
participación social a través de sus diversas organizaciones.
La educación es la vía más importante que nos permite observar el
desarrollo integral de una sociedad. Al ser nuestro país unos de los de
mayor población mundial se hace necesaria la constitución de una
organización pública de grandes dimensiones. Al ser la organización
educativa tan grande y compleja se requiere de una ciencia
especializada que por medio de sus principios y técnicas articule este
sistema para así obtener resultados favorables. Es aquí donde “la
administración educativa se constituye como la parte de la administración
general encargada del que hacer educativo”.37
La Administración Educativa “es la acción organizada que realizan los
órganos del estado o los particulares, para llevar a cabo a la práctica los
principios y normas derivados de la organización educativa y escolar, en
las instituciones que de ellos dependen”.38
De lo anterior, podemos definir a la Administración Educativa como la
disciplina que brinda al sistema educativo los elementos necesarios para
poder llevar a cabo de manera óptima y sistemática todas las actividades
relativas a las funciones de educación.
El reto esencial de la Administración Educativa es entonces el de mejorar
la calidad y la cantidad de la educación, así como de coordinar y vigilar
que se cumplan los objetivos de la organización educativa, asimismo, es
el medio para llevar a cabo el control y manejo de recursos materiales y
37 LEMUS, Arturo.(1975) Administración, Dirección y Supervisión de Escuelas. p. 25 38 Ibidem, p. 227
humanos para ponerlos al servicio de las aspiraciones determinadas por
la política educacional.
3.5 La Administración Escolar.
Es imperante para todo profesional que tenga bajo su responsabilidad la
supervisión de otros individuos el conocimiento y la aplicación
sistemática del proceso administrativo, a través del cual se podrá
consolidar la eficiencia de un determinado sistema, mediante el logro de
sus objetivos.
En materia educativa se cuenta con la Administración Escolar como
medio para que administradores, supervisores, directores y maestros, los
cuales tienen a su cargo dirigir a cierto grupo de personas, realicen
actividades tendientes a organizar los distintos aspectos de la acción
educativa, a fin de alcanzar las metas generales determinadas por la
política educacional, así como la de la misma escuela.
La Administración Escolar consiste en “aumentar la eficiencia del
sistema, propiciar la cooperación entre sus miembros, proveer al
mercado ocupacional de recursos humanos calificados, posibilitar la
extensión del servicio educativo a mayor cantidad de personas, y permitir
el desarrollo de las capacidades personales”.39
Con base en este concepto podemos afirmar que la Administración
Escolar es le medio por el cual se pueden organizar y articular todas las
actividades relacionadas con la labor educativa, mediante la aplicación
de prácticas, técnicas y principios, así como de la coordinación de
esfuerzos tendientes a lograr el máximo de productividad dentro de un
determinado organismo escolar, evitando al máximo el pragmatismo y el
azar.
Entonces bien, podemos decir que administración se lleva a cabo en la
supervisión escolar, a través de las funciones específicas de cada una de
éstas y con una estrecha relación entre los tres niveles, de tal modo que
lo que afecte o beneficie a un nivel estará alterando o favoreciendo a
todo el organismo que participa implícita o explícitamente en la
Administración Escolar acerca de qué es lo que se pretende alcanzar y
del cómo se va a lograr para que la labor que se realiza de manera
conjunta tenga los resultados esperados.
Dentro de la Administración Escolar consideramos la labor del maestro
como esencial, ya que de éste depende en gran medida el garantizar un
39 DE MATERI, Lilia E.H y BAHLER, N. Ruth. Administración Escolar. Planteamiento Institucional. p. 24
aprendizaje significativo y de calidad producto de una enseñanza
altamente calificada que dé como resultado un cambio positivo en los
conocimientos, así como en actitudes. Al respecto, el papel del
supervisor consiste entonces en organizar, dirigir, orientar, apoyar y
controlar las actividades de éstos.
No debe olvidarse que la Administración Escolar no es una cuestión
individual, ni se de fuera de la escuela. La Administración Escolar deberá
buscar una mejora de la actividad educativa que se desarrolla
esencialmente en las aulas y es muy difícil de conseguirlo mediante una
suma de acciones individuales. No es por tanto una actividad aislada ni
ocasional en la vida escolar.
El éxito de la Administración Escolar dependerá más de la capacidad,
iniciativa y convicción que tengan quienes promuevan su acción que de
un modelo riguroso e ejecutar, considerando al respecto que una
administración flexible en la escuela, avalada científica o técnicamente, o
bien, diseñada por expertos no da lugar automáticamente al éxito, pero sí
puede contribuir a favorecerlo.
Considero que sólo con la participación responsable de todos los que
participan en la labor educativa se garantizará la eficiencia de la
Administración Escolar.
Capítulo IV
Relación Supervisión –
Administración.
Una de las relaciones sustantivas del supervisor es con su propia
administración educativa, de la que él forma parte.
El supervisor “es administración”, no es un docente venido a más, no es
un profesor reconvertido en otra cosa, es parte constituyente de la
administración. Afirmó, que el supervisor que no se siente parte de la
administración es un mal supervisor, independientemente que le guste
más o menos la política que, en un momento dado, siga la
administración.
La relación del supervisor con la administración no es fácil ni pienso que
lo vaya a ser en el futuro; el hecho de que tenga siempre la misión de
evaluar e informar sobre todas las fallas que detecte en el sistema
educativo, le hace parecer un funcionario al que hay que atar corto. En
esta relación supervisor- administrador las reglas del juego las va a
imponer la última como siempre las ha impuesto, y el supervisor tiene
pocas opciones de cambiarlas, porque su puesto no está en la cúpula, es
simplemente una ruedecita más en el complejo administrativo. No va a
ser únicamente la administración la que imponga las reglas que van a
determinar esta relación.
4.1 La Supervisión en el Horizonte XXI
El Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, la
Ley General de Educación expresan la política educativa nacional y
asocian la calidad de la enseñanza con la calidad del servicio, es decir,
con la organización y dinámica de las estructuras administrativas y
normativas que las regulan. De ahí que, sin desmedro de los clásicos
reforzamientos pedagógicos, se abra el campo de la gestión desde el
plantel hasta las propias estructuras del sistema como objeto de
discusión, análisis y cambio.
El enfoque amplio de la gestión de la educación revalora la función
estratégica de la supervisión escolar, asignando y recuperando
contenidos pedagógicos a su tradicional papel de enlace administrativo o
burocrático.
La identidad de los planteles y la zona escolar adquieren especial
relevancia en las nuevas concepciones de una gestión descentralizada.
Con el proceso de federalización no centralista surge la necesidad de
atender la figura del supervisor, definir la función de quienes la ejercen
en el presente o la ejerzan en el futuro.
Los supervisores son personajes clave para emprender cualquier acción
de reforma del sistema educativo, con el fin de resignificar la función, se
pueden distinguir al menos cinco aspectos: la definición de la función, la
materia de supervisión y los modelos de supervisión. El debate mayor se
encuentra en la definición de la función. Hay quienes sostienen que la
supervisión es esencialmente una tarea pedagógica y que, por lo tanto,
ha de separarse de las tareas administrativas. La disyuntiva entre lo
pedagógico y lo administrativo resulta falaz, ya que todas las tareas que
realice el supervisor deben ser hechas por una razón esencialmente
pedagógica. Además, las discusiones dejan de lado otros elementos,
como son los que se refieren a la estructura, las condiciones de trabajo
de las personas que realizan la supervisión.
Es importante distinguir que la función supervisora como una función del
sistema educativo, el modelo de supervisión elegido, la materia de
supervisión que han de realizar la tarea específica de la supervisión
escolar. La delimitación conceptual ayuda a problematizar la función
supervisora no sólo desde la perspectiva teórica sino también desde los
referentes empíricos, como son. Estructura del sistema de supervisión,
sujetos, objeto o materia de supervisión, de modo de realizarla,
diferencias entre los niveles y modalidades educativas, así como las
dimensiones administrativas y pedagógicas.
La función supervisora habrá de formularse, por un lado en términos de
rendición de cuentas, es decir, de responsabilidad por los resultados
educacionales; y, por el otro, como una función de control40 de los
apoyos con modalidades como la animación, el monitoreo, el
seguimiento y la evaluación.
40 LATAPÍ, S.,P. (1997) Un siglo de educación en México I. p.261
4.2 Reflexión, sobre la Realidad de la Importancia de los Inspectores.
La realidad nos muestra que hay supervisores y supervisores
profesionales, que están regulados por la ley, que tienen asignados unos
fines de funciones, que cuentan con una determinada organización, que
llevan a cabo muchas actividades, etc., pero también nos enseña que la
actual supervisión y los supervisores del presente nos encontramos ante
un punto de inflexión en la evolución de nuestra profesión; es un
momento de cambio, de transición o de ruptura. Según se elija el modelo
del cambio y se realiza una transición suave o una ruptura tajante con
modelos anteriores, verá la luz una nueva inspección que podará tener
futuro esperanzador o un negro horizonte.
¿En manos de quiénes está la elección del futuro de la inspección? En
las de las administraciones educativas, en las de los propios inspectores,
y en último término pero con más fuerza que nadie, en las de la propia
sociedad.
Las administraciones educativas tendrían que realizar un proceso de
profunda reflexión sobre cuáles son los fines que deberán tener sus
correspondientes inspecciones. Lo de menos son las funciones que van
a ejercer y el modelo organizativo por el que van a optar. Lo realmente
importante es que tengan muy claro para qué necesitan a su inspección
de educación, qué es lo que pretenden conseguir con ella.
Los propios inspectores, aunque estamos emparadedados entre esas
dos fuerzas ciclópeas que son la Administración y la sociedad,
deberíamos realizar un sincero y crítico ejercicio de autoanálisis sobre lo
que queremos ser y hacia dónde deseamos ir. Tendríamos que
centrarnos en la búsqueda de los fines de la inspección, verdadero norte
de toda profesión. Deberíamos olvidarnos de antiguos y caducos
enfrentamientos sobre cuestiones siempre accesorias e instrumentales.
Naturalmente, se me podrá objetar que, como funcionarios que somos, al
final tendremos que hacer lo que ordene la correspondiente
Administración; cierto, pero también es una realidad que a los poderes
públicos se les puede pedir, asesorar, orientar y, en algunos casos, hasta
exigir.
Finalmente, será la propia sociedad la que, si la Administración y/o los
propios inspectores no le ofrecen respuestas claras y convincentes sobre
el papel de la inspección escolar de mañana, terminará imponiendo su
ley inexorable y será ella la que decidirá si es que quiere una inspección
y de qué tipo. Dejar esta opción en manos de los auténticos dueños de la
finca, que son los ciudadanos, va a estar más allá de las posibilidades de
los administradores, a la sociedad también se la puede orientar y
asesorar. Si el cuerpo social percibe que la inspección escolar responde
a las auténticas necesidades sociales.
Conclusiones
El Sistema Educativo Mexicano es un conjunto de normas, instituciones,
recursos y tecnologías destinadas a ofrecer servicios educativos y
culturales a la población mexicana de acuerdo con los principios,
ideologías que sustentan al Estado Mexicano. Además se considera que
la educación es el instrumento por excelencia de la democracia, pues al
extenderse las oportunidades de educarse, se amplían también las
posibilidades de disfrutar los beneficios del desarrollo y se logra la plena
participación en la vida del país.
Es por eso que el Artículo Tercero Constitucional, la Ley General de
Educación y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal tienen
como finalidades proporcionar, al supervisor, los fundamentos filosóficos
relacionados con la educación que imparte el Estado Mexicano. Así
como también el Acuerdo Nacional para la Modernización de la
Educación Básica propone establecer una nueva relación entre estado y
sociedad. La supervisión escolar debe llevarse a cabo dentro de las
directrices que marca la administración, ya que ésta marca las pautas a
seguir para hacer más productivos los recursos disponibles, y la
supervisión por su parte, tiene a su cargo la observancia de las tareas
educativas a fin de lograr más cantidad y calidad en el proceso, así como
en el producto. El sistema educativo, lejos de alcanzar los objetivos
planteados por el Artículo Tercero Constitucional, puede producir algunos
efectos opuestos, sobre todo en los grupos escolares más desfavorecidos.
Para poder alcanzar las metas deseadas se tiene que poner fin a ciertas
dificultades que crean obstáculos en el desarrollo de la educación mexicana.
Si se le diera mayor auge a la Administración Educativa como disciplina,
serviría de apoyo tanto al sistema educativo como al control del mismo,
que en este caso es la supervisión escolar, para ello se requiere de
profesionales que cuenten con la preparación adecuada para desarrollar
las funciones relativas a nuestra compleja organización educativa, a la
vez que se obtendría un sistema educativo más eficiente y mayormente
apegado a nuestra realidad social.
El conocimiento y la aplicación del proceso administrativo, de los
principios de la administración y de la supervisión y la normatividad con
respecto a la educación, son elementos de importancia que permiten
favorecer el éxito en cuanto a las funciones de un supervisor, así como
del organismo escolar a su cargo.
Si la supervisión de mañana tiene que alcanzar los fines antes
mencionados, sus funciones más importantes deberían ser las que se
exigen para el logro eficaz y de calidad, para que así se conviertan en el
cumplimiento de los mismos será lo que la sociedad de mañana le exigirá
a la supervisión escolar y en la medida en que se cumplan serán
valoradas socialmente.
Lo que se ha mencionado anteriormente son solamente algunos puntos que
ayudan a lograr una recuperación educacional dentro de nuestro país, pero que
de cierta manera no ponen fin a los problemas que en nuestra actualidad
todavía existen y no han desaparecido. Debemos tomar conciencia de las
dificultades que hemos pasado para lograr tener una buena educación para así
transmitir nuestras experiencias a los que vienen detrás para que no se
cometan los mismos errores y de esta manera ayudar al progreso educativo de
nuestro país.
En virtud de cómo se desarrolle la supervisión escolar tendremos que dar
respuestas a las necesidades reales de la sociedad y hasta del sistema
educativo mexicano.
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