MARTES 6/9/2005LA REPÚBLICA2

Informe Especial | SEGUNDA ENTREGA

El Custodio de las cuentas

Nos confundie-ron con otra visita. Fue

una suerte.Una secretaria abrió

la puerta de madera con expresión alerta, y la de metal con una sonrisa, después que le anunciamos que ve-níamos a ver al señor Custodio. “¿Los está es-perando?” preguntó. “Sí”, le contestamos, sin faltar a la verdad.

Edmundo Cruz, Lenka Zàjec Gustavo Gorriti.

jó sus intereses ahí. El ex gerente general del Wiese Ltdo. Víctor Miró Quesada declaró ante una comi-sión investigadora del Congreso que “la relación del señor Montesi-nos con el banco se (…) establece a través del señor Manuel Custodio”.

La versión que nos dio Manuel

Custodio en su oficina fue muy di-ferente. Quien tenía la relación más estrecha con Montesinos era, dice Custodio, Augusto Wiese Mo-reyra, que trabajaba estrechamen-te con Alberto Venero y con Juan Valencia, testaferros de Montesi-nos. Ambos controlaban entonces en gran medida los fondos de la Caja de Pensiones Militar Policial.

La relación entre los testaferros y el Wiese, que se dio intensamente desde comienzos de la década de 1990, supuso inicialmente la colo-cación de depósitos de la Caja en el Wiese (con pago de coimas a Vene-ro y Valencia, como veremos). Lue-go, cuando la Caja empezó a inver-tir en construcciones, estableció una relación preferente con Sagi-tario, la compañía constructora de Wiese Moreyra.

Este, dice Custodio, fue quien introdujo a Montesinos al Wiese.

“Augusto Wiese Moreyra me llama y me dice que el Doc quiere abrir una cuenta en el Banco. Te va a llamar Venero”.

Manuel Custodio Poémape, el ex gerente financiero del Banco Wiese Ltdo. y ex gerente general de la titulizadora del Wiese, en cuya condición es uno de los dos funcio-narios que firma el pagaré que no pagará (y que supuestamente to-dos nosotros pagaremos), es ahora un prófugo. Hace ya muchos me-ses, cuando la autoridad judicial ordenó su captura, Custodio se ocultó, se esfumó, y la policía no supo encontrarlo.

La República lo encontró. Una vez que conseguimos sus

direcciones y teléfonos, Edmundo Cruz contactó a Custodio a través del celular de éste, y sostuvo algu-nas conversaciones con él. Custo-dio pensó que Cruz solo tenía su número de celular, y no tuvo por eso problema en hablar con él. Ha-bían quedado en tener otra conver-sación cuando llegamos a la ofici-na sin nombre en la que el ex ge-rente trabaja oculto.

Era un lugar pequeño, sin otra puerta de salida. De una habita-ción-oficina interna emergió un rostro furtivo, después otro y luego hubo silencio. Un par de minutos después, la secretaria, con expre-sión ahora apesadumbrada, nos hizo pasar.

Custodio estaba sentado en la anónima oficina donde trabaja. Su rostro tenía la expresión entre huidiza y fatigada de quien vive a escondidas; y ahora parecía haber añadido la resignación de quien siente que el juego se acaba y que le ha tocado perder.

Pero lo que nos interesaba a no-sotros era entrevistarlo. Custodio es la memoria viva del que fue Ban-co Wiese Ltdo., tanto de lo que se hizo en forma abierta como de lo que se realizó solapadamente.

Es a la vez el más notorio de sus ex funcionarios, porque fue él quien firmó una carta presentan-do y recomendando ante “cual-quier entidad bancaria del mundo” al “señor doctor Vladimiro Mon-tesinos”, como “apreciado cliente

Manuel Custodio Poémape, el banquero fugitivo. La República lo encontró y lo entrevistó.

ENTREVISTA. Edmundo Cruz y Gustavo Gorriti, de La República, escuchan a Custodio.

de nuestra institución”. Era julio de 1998, la época de mayor poder de Montesinos, y Custodio no ahorró ditirambos al presentar al espía como persona “de gran solvencia moral”, considerado por el Wiese como “cliente preferencial”.

Hoy por hoy, Custodio es el único

ex funcionario o accionista del Wiese Ltdo que tiene orden de captura en su contra. Cosa que él considera exce-siva, con algunos argumentos previ-sibles y otros que no lo son.

Custodio ha sido sindicado como la persona que llevó a Mon-tesinos al Banco Wiese y que mane-

CHRISTIAN SALAZAR | LA REPÚBLICA

CHRISTIAN SALAZAR | LA REPÚBLICA

TITULIZADORA. En este caso, la em-presa vinculada con el Wiese Ltdo que recibió las deudas malas (morosas, difíciles de cobrar) del Banco Wiese Limitado, junto con ciertas garantías. ¿Por qué? Para no tener la obligación de “provisionar”.

CARTERA PESADA. Es donde se agrupan las deudas deficientes, du-dosas, o pérdidas de un banco.

PROVISIONES. Dinero que se extrae de las utilidades o el patrimonio de un ban-co para respaldar la cartera pesada.

GLOSARIO