WORLD OF WARCRAFT

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JUEGO

2º Examen Parcial de Introducción a las TIC Matías Eduardo González Ferreira Díaz

CONTENIDO

Guerrero

Sacerdote

PaladínCazadorPícaro

Mago

Monje

Caballero de la MuerteChaman

Brujo

Druida

Guerrero

Los guerreros dominan el arte de la batalla, combinando fuerza, liderazgo y un vasto conocimiento de armas y armaduras para causar estragos en combate glorioso. Algunos protegen las líneas frontales con sus escudos, obstaculizando al enemigo mientras sus aliados los apoyan con hechizos y arcos. Otros dejan de lado el escudo y descargan su furia contra el objetivo más cercano, empleando una gran diversidad de armas mortíferas.

Los gritos de batalla del guerrero fortalecen a sus aliados y dejan al enemigo temblando de miedo. Con precisión legendaria, éstos atacan los minúsculos puntos que no protegen las armaduras y rebanan tendones con relámpagos de acero.

Cada dragón eliminado, tirano corrupto derrocado y demonio desterrado de Azeroth, ha temblado frente a estos señores de la guerra.

Paladín

El deber del paladín es proteger al inocente, traer al injusto a la justicia y acabar con la maldad en los rincones más oscuros del mundo. Estos guerreros sagrados portan armadura de placas con la finalidad de enfrentar a los enemigos más peligrosos, poseen la bendición de la Luz para sanar heridas y, en algunos casos, incluso devolver la vida a los caídos.

Listos para servir, los paladines pueden defender a sus aliados con espada y escudo, o blandir masivas armas a dos manos contra el enemigo. La Luz les otorga poder adicional contra no-muertos y demonios, asegurando así que estos seres profanos no puedan continuar corrompiendo el mundo.

Los paladines no sólo son fervientes devotos, sino también guardianes de la rectitud y tienen la capacidad de conceder bendiciones a sus aliados. Estos guerreros irradian Luz y su poder fortalece a los combatientes dignos que se encuentren cerca.

Cazador

Desde edad temprana, el llamado de lo salvaje incita a algunos aventureros a dejar la comodidad de sus hogares para internarse en el implacable mundo silvestre; aquellos que sobreviven se convierten en cazadores. Amos de su entorno, son capaces de deslizarse cual fantasmas por los árboles y colocar trampas en el camino de sus enemigos.

Estos tiradores expertos eliminan a sus adversarios con disparos perfectos de arco o rifle. Asimismo, la capacidad de blandir dos armas al mismo tiempo les permite descargar un aluvión de ataques contra cualquiera que tenga el infortunio de enfrentarles en combate cuerpo a cuerpo.

El arte de la supervivencia es básico para la aislada vida del cazador, quien rastrea bestias con facilidad y aumenta sus facultades a través de la armonización con los aspectos silvestres de diversas criaturas. Los cazadores son bien conocidos por los lazos de toda la vida que forman con los animales; entrenando halcones, felinos, osos y muchas otras bestias para que luchen a su lado.

Pícaro

El único código que existe para los pícaros es el contrato y su honor se adquiere con oro. Libres de las limitantes de la conciencia, estos mercenarios emplean tácticas brutales y eficientes. Asesinos mortíferos y maestros del sigilo, se aproximan a sus objetivos por la espalda, perforan un órgano vital y desaparecen entre las sombras antes de que la víctima toque el suelo.

Los pícaros pueden cubrir sus armas con toxinas paralizantes que impiden que el enemigo tenga la posibilidad de defenderse. Estos acechadores silenciosos usan armadura de cuero para poder moverse libremente y asegurar que serán ellos quienes asestarán el primer golpe.

Gracias a sus venenos y a su velocidad, el primer golpe que da el pícaro es, por lo general, el último paso antes del tiro de gracia.

Sacerdote

Los sacerdotes son devotos de la espiritualidad y expresan su fe inquebrantable a través del servicio que prestan a la gente. Durante miles de años estos individuos han dejado los confines de sus templos y la comodidad de sus altares para apoyar a sus aliados en tierras devastadas por la guerra. Al fragor de un terrible conflicto, ningún héroe cuestiona el valor de las órdenes sacerdotales.

Estos maestros de las artes de sanación permiten que sus compañeros sigan luchando aún más allá de sus límites, gracias a todas las bendiciones y poderes restauradores que poseen. Las fuerzas divinas que controla el sacerdote también pueden ser usadas contra el enemigo, castigándole con furia sagrada.

Como la luz no puede existir sin oscuridad y viceversa, algunos sacerdotes exploran las sombras para comprender mejor sus propias facultades, así como las de aquellos que pueden presentar algún peligro.

Caballero de la Muerte

Cuando el Rey Exánime perdió el control sobre los caballeros de la muerte, sus otrora campeones buscaron venganza por los horrores que se vieron forzados a cometer bajo su mando. Al obtenerla, los caballeros de la muerte se quedaron sin causa ni hogar y uno por uno llegaron a la tierra de los vivos en busca de un nuevo propósito.

Capaces de invocar a los muertos para que luchen a su lado y protegidos por armaduras de placas tan negras e impenetrables como la sombra, los caballeros de la muerte enfrentan al enemigo de manera directa mientras sus aliados les proporcionan apoyo. Estos héroes oscuros controlan la presencia del hielo, la sangre y la no muerte.

El hielo afila sus ataques, la sangre fortifica sus cuerpos y la no muerte les permite entrar en frenesí profano durante la batalla. Más de mil atrocidades están grabadas en los ojos de cada caballero de la muerte. Aquellos se queden mirando fijamente sentirán como el calor es arrancado de sus cuerpos; reemplazado con el frío del acero.

Chamán

Los chamanes son guías espirituales y practicantes, no de lo divino, sino de lo elemental. A diferencia de otros místicos, los chamanes entran en comunión con fuerzas que no son puramente benévolas. Los elementos son caóticos y, si se les deja libres, chocan unos con otros en su interminable furia primigenia. El deber del chamán es traer balance a este caos. Como moderadores entre la tierra, el fuego, el agua y el aire, los chamanes invocan tótems que guían a los elementos para apoyar a los aliados del chamán, o castigar a quienes presenten una amenaza.

Estos maestros de los elementos también pueden llamar directamente a las fuerzas elementales, descargando torrentes de lava y relámpagos contra sus enemigos. Los elementos pueden crear, destruir, apoyar y obstaculizar.

Los chamanes experimentados equilibran el amplio espectro de estas fuerzas primordiales a través de una gama de diversas habilidades, lo que los convierte en héroes versátiles y miembros valiosos de cualquier grupo.

Mago

Los estudiantes agraciados con intelecto agudo y disciplina inquebrantable pueden seguir el sendero del mago. La magia arcana que tienen los magos a su disposición es increíble y peligrosa, razón por la cual sólo se revelan sus secretos a los practicantes más devotos. Para impedir cualquier tipo de interferencia con sus hechizos, los magos únicamente utilizan armadura de tela, pero sus escudos arcanos y encantamientos les proporcionan protección adicional. Para mantener a los enemigos a distancia, los magos son capaces de invocar descargas de fuego para incinerar objetivos distantes y provocar que las llamas envuelvan áreas enteras; incinerando así grupos de enemigos.

Aquellos que controlan el hielo invocan ventiscas que desgarran la carne y limitan el movimiento. Si los enemigos sobreviven tal embate, el mago es capaz de reducirlos a inofensivas ovejas en un parpadeo. Los magos poderosos pueden, incluso, ayudar a sus aliados con beneficios y portales; afilando sus mentes o transportándoles instantáneamente alrededor del mundo.

Brujo

La mayoría de los héroes ven la muerte en el poder demoníaco; los brujos sólo ven oportunidad. Buscan dominarlo todo y han hallado la manera de lograrlo a través de las artes oscuras. Estos voraces taumaturgos invocan esbirros demoníacos como aliados. En etapas tempranas, los brujos sólo tienen diablillos a su servicio pero, conforme aumenta su conocimiento, eventualmente se unirán a sus filas seductoras súcubos, leales abisarios y horribles manáfagos; entes que acabarán con todo aquel que se cruce en el camino de su amo.

Estos hechiceros oscuros pueden provocar que ardan los enemigos que se encuentren a distancia, o que huyan a causa del miedo o del dolor. Asimismo, tienen la capacidad de afligirles con enfermedades y maldiciones para robarles su vitalidad. Estos practicantes de lo profano son temidos en todo Azeroth. Muchos de los que han sido víctimas de su furia prefieren luchar a su lado y no contra ellos.

Monje

Cuando los pandaren fueron subyugados por los mogu hace muchos siglos, los monjes trajeron esperanza donde el futuro se apreciaba negro. Como sus amos les prohibían usar armas, estos pandaren se dedicaron a aprovechar su chi y aprender a combatir sin armas. Al surgir la oportunidad de una revolución, estaban bien entrenados para librarse de las cadenas de sus opresores.

Maestros del combate sin armas, los monjes nunca dependieron del uso de armas para defenderse de sus enemigos. Aunque se les conoce en el mundo exterior por sus temibles golpes y patadas voladoras, se rehúsan a limitarse sólo a una forma de combate. Muchos monjes prefieren “aguantar” y parecen deleitarse con el intoxicante efecto de soportar golpe tras golpe mientras sus compañeros atacan. Otros monjes se especializan en usar los poderes restauradores de la niebla para balancear la energía positiva y negativa de la gente; devolviéndoles la buena salud y fortuna.

Druida

Los druidas aprovechan los vastos poderes de la naturaleza para preservar el equilibrio y proteger la vida. Conforme se vuelven más diestros, los druidas pueden canalizar la energía pura de la naturaleza contra sus enemigos, descargando furia celestial desde grandes distancias, inmovilizándoles con enredaderas encantadas o atrapándoles en implacables ciclones. También pueden utilizar este poder para sanar heridas y devolver la vida a aliados caídos. Los druidas se encuentran en profunda armonía con los espíritus animales de Azeroth.

Ya que son maestros cambiando formas, pueden transformarse fácilmente en diversas bestias; como oso, felino, cuervo de tormenta o león marino. Su gran flexibilidad les permite cubrir distintos roles durante sus aventuras, despedazar a sus enemigos y, en un parpadeo, explorar el campo de batalla desde el aire. Estos guardianes del orden natural se encuentran entre los héroes más versátiles de Azeroth y deben estar preparados para adaptarse a nuevos desafíos en un instante.