Seleccion de textos_1_

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Fragmento de “Misterio en el Cabo Fragmento de “Misterio en el Cabo Polonio”. Polonio”. Helen Velando Helen Velando (…) (…) - El Piojo me miraba por debajo de su gorro rojo y Rodrigo, El Piojo me miraba por debajo de su gorro rojo y Rodrigo, comía un refuerzo y asentía con la cabeza. comía un refuerzo y asentía con la cabeza. -El sol está fuerte y con el salitre que hay acá te vas a -El sol está fuerte y con el salitre que hay acá te vas a llagar todo. llagar todo. -Me quedé dormido. ¿Dónde están los demás? –pregunté -Me quedé dormido. ¿Dónde están los demás? –pregunté distraídamente aunque la pregunta era: ¿dónde está Rosina? distraídamente aunque la pregunta era: ¿dónde está Rosina? -Mi prima y Rosi fueron hasta la playa de los Caracoles, a -Mi prima y Rosi fueron hasta la playa de los Caracoles, a ver si encontraban una farola… ¡pavadas de chiquilinas! ver si encontraban una farola… ¡pavadas de chiquilinas! -¿Qué es una farola? pregunté mientras nos dirigíamos los -¿Qué es una farola? pregunté mientras nos dirigíamos los tres a la orilla. tres a la orilla. -Es un caracol blanquito que parece un tornillo; son raros -Es un caracol blanquito que parece un tornillo; son raros y siempre hacemos apuestas por si alguien encuentra uno. y siempre hacemos apuestas por si alguien encuentra uno. -¿Y qué apuestan? -¿Y qué apuestan? -Yo que sé, bombones, caramelos. (…) -Yo que sé, bombones, caramelos. (…)

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Fragmento de “Misterio en el Cabo Polonio”.Fragmento de “Misterio en el Cabo Polonio”.Helen VelandoHelen Velando

(…)(…)--El Piojo me miraba por debajo de su gorro rojo y Rodrigo, comía un refuerzo y El Piojo me miraba por debajo de su gorro rojo y Rodrigo, comía un refuerzo y asentía con la cabeza.asentía con la cabeza.

-El sol está fuerte y con el salitre que hay acá te vas a llagar todo.-El sol está fuerte y con el salitre que hay acá te vas a llagar todo.

-Me quedé dormido. ¿Dónde están los demás? –pregunté distraídamente -Me quedé dormido. ¿Dónde están los demás? –pregunté distraídamente aunque la pregunta era: ¿dónde está Rosina?aunque la pregunta era: ¿dónde está Rosina?

-Mi prima y Rosi fueron hasta la playa de los Caracoles, a ver si encontraban -Mi prima y Rosi fueron hasta la playa de los Caracoles, a ver si encontraban una farola… ¡pavadas de chiquilinas!una farola… ¡pavadas de chiquilinas!

-¿Qué es una farola? pregunté mientras nos dirigíamos los tres a la orilla.-¿Qué es una farola? pregunté mientras nos dirigíamos los tres a la orilla.

-Es un caracol blanquito que parece un tornillo; son raros y siempre hacemos -Es un caracol blanquito que parece un tornillo; son raros y siempre hacemos apuestas por si alguien encuentra uno.apuestas por si alguien encuentra uno.

-¿Y qué apuestan?-¿Y qué apuestan?

-Yo que sé, bombones, caramelos. (…)-Yo que sé, bombones, caramelos. (…)

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Instrucciones para triunfar en el oficioInstrucciones para triunfar en el oficio“Bocas del tiempo“Bocas del tiempo”. ”. Eduardo GaleanoEduardo Galeano

Hace mil años, dijo el sultán de Persia:Hace mil años, dijo el sultán de Persia:

-¡Qué rica!-¡Qué rica!

Él nunca había probado la berenjena, y la estaba comiendo en rodajas aderezadas con Él nunca había probado la berenjena, y la estaba comiendo en rodajas aderezadas con jengibre y hierbas del Nilo.jengibre y hierbas del Nilo.

Entonces el poeta de la corte exaltó a la berenjena, que da placer a la boca y en el lecho Entonces el poeta de la corte exaltó a la berenjena, que da placer a la boca y en el lecho hace milagros, porque para las proezas del amor es más poderosa que el polvo de diente de hace milagros, porque para las proezas del amor es más poderosa que el polvo de diente de tigre o el cuerno rallado de rinoceronte.tigre o el cuerno rallado de rinoceronte.Un par de bocados después, el sultán dijo:Un par de bocados después, el sultán dijo:

-¡Qué porquería!-¡Qué porquería!

Y entonces el poeta de la corte maldijo a la engañosa berenjena, que castiga la digestión, Y entonces el poeta de la corte maldijo a la engañosa berenjena, que castiga la digestión, llena la cabeza de malos pensamientos y empuja a los hombres virtuosos al abismo del llena la cabeza de malos pensamientos y empuja a los hombres virtuosos al abismo del delirio y la locura.delirio y la locura.

-Recién llevaste a la berenjena al Paraíso, y ahora la estás echando al infierno –comentó un -Recién llevaste a la berenjena al Paraíso, y ahora la estás echando al infierno –comentó un insidioso.insidioso.Y el poeta, que era un profeta de los medios masivos de comunicación, puso las cosas en su Y el poeta, que era un profeta de los medios masivos de comunicación, puso las cosas en su lugar:lugar:-Yo soy cortesano del sultán. No soy cortesano de la berenjena.-Yo soy cortesano del sultán. No soy cortesano de la berenjena.

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Las palabras andantesLas palabras andantesA orillas de otro mar, otro alfarero se retira en sus años

tardíos.Se le nublan los ojos, las manos le tiemblan, ha llegado la hora del adiós.

Entonces ocurre la ceremonia de la iniciación:el alfarero viejo ofrece al alfarero joven su pieza mejor.

Así manda la tradición, entre los indios del noroeste de América: el artista que se va entrega su obra maestra al artista que se inicia.

Y el alfarero joven no guarda esa vasija perfectapara contemplarla y admirarla, sino que la estrella contra el suelo,la rompe en mil pedacitos, recoge los pedacitos y los incorpora a su arcilla.

“Las palabras andantes”Eduardo Galeano

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Un niño piensa.Un niño piensa.

Es gracioso pensar en los pies; los pies son feos y mirándolos detenidamente, tienen una forma tan rara que no se parecen a nada; miro para el dedo gordo, pienso en él, y lo muevo; miro entonces para el de al lado, pienso en él, y no lo puedo mover. Hago un esfuerzo, pero sigo sin poderlo mover; me pongo nervioso y me da risa.

A los cuatro dedos pequeños hay que moverlos al mismo tiempo, como si estuvieran pegados con goma; los dedos de la mano, en cambio, se mueven cada uno por su cuenta. Si no, no se podría tocar el piano; se juega al fútbol y para jugar al fútbol no hay que mover los dedos para nada…

Entonces desearía ardientemente estar ya en el recreo jugando al fútbol; miro otra vez para el pie y ya no me parece tan raro.

Camilo José CelaCamilo José Cela(español)(español)

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El Profesor Jirafales Explica el Término AltruistaJirafales: Fue usted el que enseñó a boxear al Chavo del Ocho.Don Ramón: Sí profesor, estaba yo tratando...Jirafales: ¿Y se puede saber con qué objeto lo enseñó a boxear?Quico: ¡Sí!, con los guantes.Jirafales: Me refiero a la intención Quico... ¿Acaso quiere usted que el Chavo del ocho se dedique a una profesión que no es más que la antesala del manicomio?... ¿Acaso quiere usted que el Chavo del Ocho se dedique a una profesión que no es más que golpear a sus semejantes?...dígame ¿es eso altruista?Don Ramón: ¿Al que....?Jirafales: ¡Altruista!, ¿Que si golpear es altruista?Don Ramón: ¿Y quien va golpear al turista?Jirafales: No dije turista...dije altruista...Altruista es un hombre, que ama a los demás hombres.Don Ramón: ¡No, pos' aquí le decimos de otro modo!..digoJirafales: ¡Altruista!...¡Un ser humano que ama a su prójimo!. En cambio ¿sabe usted como se le llama al que le pega a los demás?Quico: ¡Se llama campeón!...Retador oficial...Preniminalista...Bateador designado...me doy.Jirafales: Quien golpea a los demás se llama: ¡Salvaje! o ¡Bestia!Don Ramón: Ahí le hablan...Doña Florinda: ¡Pero yo no lo hago por deporte!Don Ramón: No, usted profesional...Jirafales: ¡Bueno ya basta!... ¡Tú Chavo, quítate los guantes!..Chavo: Bueno pero no se enoje...Jirafales: Y usted don Ramón, le advierto una cosa, yo soy enemigo de la violencia y de los golpes. Pero si yo vuelvo a ver al Chavo del Ocho con los guantes puestos... ¡Yo a usted le rajo todo lo que se llama cara!

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La historia del arte.

Un buen día la alcaldía le encargó un gran caballo para una plaza de la ciudad. Un camión trajo al taller el bloque gigante de granito. El escultor empezó a trabajarlo, subido a una escalera, a golpes de martillo y cincel. Los niños lo miraban hacer.

Entonces los niños partieron, de vacaciones, rumbo a las montañas o el mar. Cuando regresaron, el escultor les mostró el caballo terminado. Y uno de los niños, con los ojos muy abiertos, le preguntó:

- Pero...¿cómo sabías que adentro de aquella piedra había un caballo?

Eduardo Galeano.“Días y noches de amor y de guerra”.

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