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Semanario del Nuevo MAS Año XIX | Nº 548 | 02/04/20 | $30 | Precio Solidario $100 Nuevo Movimiento al Socialismo. Chile 1362, Buenos Aires, Argentina | www.izquierdaweb.com

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Semanario del Nuevo MAS

Año XIX | Nº 548 | 02/04/20 | $30 | Precio Solidario $100 Nuevo Movimiento al Socialismo. Chile 1362, Buenos Aires, Argentina | www.izquierdaweb.com

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2 | Socialismo o Barbarie | Año XIX | Nº 548 | 02/04/20

EDITORIAL

“El empresariado funcionasiempre como si no tuviera ningúnlímite a su sed de ganancia”

Política Nacional

Periodista:Alguna consideración conlo que dijo el presidente Alberto Fer-nández, quien habló en consonanciacon aquel mensaje que dio el papaFrancisco de trabajar juntos para sa-lir de esta crisis.Manuela Castañeira: Hay algunos queno quieren para nada trabajar juntos,como es el caso de algunos sectoresdel empresariado que en los últimosdías han generado revulsión y mu-cha indignación como el grupo Te-chint e, incluso, el grupo Mirgor dela familia Caputo, que tiene ganan-cias netas en el 2019 por 2.300 mi-llones de pesos, pero ha desvincu-lado 740 personas.P: son los primeros en sacar los piesdel plato.MC: Totalmente, y en descargar sussupuestas “pérdidas”, porque lo depérdidas es muy relativo. Pérdidastiene un trabajador que tiene un sa-lario y no recibió su paritaria, comoa muchos sectores que no les hanpagado la paritaria y que van a laverdulería y encuentra a 120 pesosel kilo de zanahoria, 140 pesos elkilo de zapallitos o 550 pesos el kilode milanesas, como me comentabanesta semana algunos carniceros conlos que hablé. Ustedes también lospasaron…P: Sí, decidieron cerrar los comer-cios para que la gente no los insulte.MC: Exacto. Bueno, en esos casos,podemos decir que hablamos depérdidas. Pero de sectores del em-presariado, que ya los conocemos,que tienen los bolsillos llenos, queestán especulando con los bonos, oque tienen millones y millones… Laverdad que nos generan muchísimorechazo, y creo que esos sectores sonlos que tienen que pagarla en estemomento.Y ahí me preocupa mucho poneralertas y que se respete el no despidode ningún trabajador, pero tambiénque se cumplan con las suspensionesal 100%. Porque en esos casos, el ar-tículo 223 de la Ley de Contrato deTrabajo podría hacer que se paguensalarios muy por debajo.P:Escuchamos al presidente y al go-bernador, no es momento de tratarde sacar tajada de esta situación tandifícil.MC: Efectivamente. El empresa-riado funciona siempre como si notuviera ningún límite a su sed de ga-nancia. Y una cuestión que preocupamucho en relación a las medidas quepuedan tomar, tiene que ver con elartículo 223 bis, que quedó excep-tuado del decreto publicado en elBoletín Oficial, que dice que las par-tes de manera individual o colectivapueden establecer qué porcentaje dela suspensión se va a pagar. Ahíquiero poner un alerta, porque eseartículo permitiría establecer las sus-pensiones al 20%, ¿al 30%?... Y dejara las familias de trabajadores y tra-bajadoras percibiendo el 20% o 30%de su salario. Sería una situación re-almente preocupante. Hay muchí-simos anuncios, es difícil procesartodo, hay muchas cosas que todavía

no llegan, hay dinero que se dijo quese va a repartir pero recién a partirdel 15 de abril; eso es mucho tiempopara personas que viven en el día adía. A mí me parece que sumaríamucho que convoquen a las orga-nizaciones políticas, de la sociedadcivil, del movimiento de mujeres ypersonas LGBT, que articulamoscon trabajadores en los territorios,para analizar ese tipo de medidas,cómo se incrementan y cuáles sonlas necesidades. Hoy estuvimos ha-ciendo voluntariado de manera con-creta, colaborando con nuestra ju-ventud partidarias del Nuevo MAS,en el conurbano y en la Ciudad deBuenos Aires en el reparto de co-mida. Allí, directivos de escuelas nosdecían que no alcanza la comida, quese ha incrementado la cantidad degente que viene a pedir. P: ¿Cómo ves esta discusión respectodel salario de las políticas y políticosen medio de la discusión por los des-pidos y las suspensiones? ¿Encontrásuna relación ahí? Recién le pregun-taban a Kicillof y daba la sensaciónque respondió sin responder, di-ciendo que “estamos sin dormir, es-tamos trabajando y recorriendotodo el espinel de todo lo que hayque hacer en una situación de emer-gencia”, me parece, respondiendo dealguna manera. ¿Te parece que esmomento de discutir el salario delos políticos y políticas que hoy tie-nen que afrontar esta crisis y quetienen que trabajar de sol a sol?MC: Depende de quién lo proponga.Porque si tenemos que analizar elsalario de los jueces, la verdad queya es hora. En algunos casos, habla-mos de salarios que llegan al mediomillón de pesos. Ahora, lo que nohay que confundir es una campañade un sector de derecha que intentatapar los despidos y todos los ata-ques que los empresarios quierenhacer, diciendo que el problema esel Estado. Ahí hay que distinguir. Yotengo críticas al gobierno en unmontón de cosas desde el punto devista de las necesidades de los tra-bajadores, pero hay otros sectoresmuy interesados, esos llamados “ca-cerolas de teflón”, que salen en losbalcones de barrios muy acomoda-dos a criticar supuestamente a la po-

lítica, pero lo que en realidad quierendecir es: “no toquen a las empresas”,“no controlen los precios”.P: Además, con la doble responsa-bilidad de estar insertando un ma-lestar social que puede terminar enalgo muy peligroso. ¡No es el mejormomento!MC: Yo con el tema de las críticas,siempre diferencio desde dóndevengan. Si las críticas vienen desdeel lado de los poderosos y de la de-recha: más que críticas son campa-ñas de sectores hegemónicos quequieren imponer los intereses de unpequeño sector por sobre el con-junto de la sociedad, que es lo quepasa con los empresarios que vieneny dicen: “nosotros somos los que ha-cemos mover la rueda”. Los quemueven la rueda son los trabajado-res, esos brazos que construyen lascosas, esas enfermeras que están cui-dando al conjunto de la sociedad ar-gentina. Después existe un pequeñogrupo que quiere que se les preser-ven sus intereses y a esos hay quecuestionarlos. Por otro lado, hay unmontón de críticas o miradas desdeel punto de vista de los trabajadoresque reflejan necesidades muy gran-des. Un ejemplo muy chiquito es unadiscusión que se está desarrollandoen todo el mundo, no la planteo so-lamente yo, en relación al salariouniversal, a remuneraciones univer-sales básicas, que todos los habitan-tes del suelo argentino de más de 18años se les garantice una remune-ración básica arriba de los 40.000pesos. Si no estás empleado no lanecesitás, si estás empleado la cubrís.Hoy en día hay personas haciendola cuarentena que no tienen comida,hay personas que están en una si-tuación de precariedad contractual,hay muchísimos abusos, no estándados los insumos básicos. Las en-fermeras y enfermeros, por ejemplo,que ganan sólo 30.000 pesos, son lasque están en la primera línea de ba-talla. ¿Cómo puede ser que se man-tengan esos salarios tan bajos? Estetipo de cuestiones son las que mepreocupan a mí y entiendo que acáes de donde aportamos desde la iz-quierda.

Manuela Castañeira en C5N Juan Cruz y Martín Primo

En el mundo se está proce-sando un debate desencade-nado por los efectos del vi-

rus: priorizar la salud o laeconomía. A pesar del carácterburgués común a todos los gobier-nos, algunos se posicionan desdeun ángulo más “humanitario” que,siguiendo las recomendaciones dela OMS, hacen énfasis en la salud.Otros, directamente neofascistas ygenocidas, actúan guiados única-mente por la lógica del mercado yatacan las medidas de confina-miento social por los efectos rece-sivos en la economía.

Los “extremos” burgueses vandesde los gobiernos que aplican cua-rentena y han avanzado en medidasde estatización de la salud o rentasuniversales (Irlanda, Portugal) a loscasos que se oponen al aislamientosocial (Bolsonaro) y que ademásaplican estados de excepción (Chiley Hungría).

En este degradØ hay muchascombinaciones: están los casos deTrump, que retrocedió en chancle-tas del negacionismo y ahora seubica en una lógica de hechos con-sumados: se estima que los muertosen EEUU podrían llegar a estar en-tre 100 mil y 250 mil; los gobiernoscomo el de Macron en Francia oBoris Johnson en Gran Bretaña, go-biernos neoliberales que, forzadospor la situación han tenido que to-mar medidas que, junto con la cua-rentena, van en el sentido de tratarde atender el colapso de los sistemasde salud mediante una reorganiza-ción de determinados sectores de laproducción; y los casos de Irlanda oPortugal que, junto con la cuaren-tena, han tomado medidas más omenos universales (es decir, para elconjunto de la población) como laestatización del sistema de salud, orentas generalizadas para mejorarlos ingresos.

Desde ya que salud y economíason dos esferas de la sociedad queno pueden ser tratadas por separadoaunque, sin embargo, el abordajeque parte de la salud es más progre-sivo que el que parte de la economía(en realidad, de los negocios y ga-nancias capitalistas), que caracterizaa los gobiernos más reaccionarios.

En cualquier caso, sino se tomanmedidas de fondo, anticapitalistas,los desequilibrios van a aparecerporque la cuarentena para que fun-cione hasta el final, necesita sermantenida más allá de lo que la bur-guesía mundial y sus negocios estádispuesta a aceptar.

El ajuste continúa

La cuarentena en la Argentina,medida que como hemos dicho escorrecta a pesar de su carácter ru-dimentario y medieval, vienesiendo aplicada –hasta el mo-mento- con “éxito” en lo que res-pecta al acatamiento y también res-pecto de la incidencia en ralentizarla cantidad de casos.

Como tal, su objetivo se limita aevitar el colapso del sistema de salud,deteriorado por la falta crónica depresupuesto al que ha estado some-tido por todos los gobiernos hastael presente inclusive. A priori, noevitaría que el contagio llegue final-mente a grandes porciones de la po-blación, pero sí el “efecto embudo”sobre el sistema de salud.

El umbral de esta crisis está di-rectamente relacionado con la can-tidad de camas de terapia intensivaoperativas (es decir, con respira-dores y otros elementos), así comocon la cantidad de trabajadores ytrabajadoras de la salud y los insu-mos necesarios para que no se en-fermen mientras enfrentan la pan-demia en los hospitales (¡atenciónque en Italia el principal foco decontagio terminaron siendo loshospitales desbordados!).

Es aquí donde empieza a desva-necerse el relato “progresista y hu-manitario” de Fernández: por lafalta de insumos básicos para ha-cerle frente al Covid-19, en loshospitales aumenta el malestarentre los trabajadores de la salud.

Junto con esto, todas las medidaseconómicas tomadas por el go-bierno dan cuenta de un evidenteprograma social-liberal; es decir,un gobierno que mantiene todos loselementos de ajuste y que no ha he-cho el más mínimo giro en materiaeconómica y social, pese al co-mienzo de la pandemia. La conti-nuidad del “ajuste pase lo que pase”parece ser el lema de Fernández.

¿Cómo se puede explicar sino elpago de interés de deuda ocurridadías atrás por 250 millones de dóla-res? Basta decir, simplemente, queese monto equivale a 10 mil res-piradores artificiales, un númeroque permitiría duplicar los escasos8.890 respiradores que existen enArgentina. Así y todo, y pese a la de-bilidad económica y la falta de re-cursos, el gobierno prepara unanueva oferta que presentará a losbonistas en los próximos días...

Por otra parte, la dispersión deanuncios de medidas logra ciertoefecto de mareo, en el cual el go-bierno aparece como “haciendo unmontón de cosas”, pero hacia abajollega poco y nada. Basta con mirarcada medida por separado para darcuenta de que todas vienen con al-guna trampa, dando lugar, detrás detítulos amigables, a la continuidadde la lógica del ajuste.

Veamos los ejemplos más re-cientes. El famoso anuncio de “con-gelamiento de alquileres” hasta fi-nales de septiembre, no es ningúncongelamiento. Efectivamente, eldecreto habla de que no correránlos aumentos que estuvieran pacta-dos entre marzo y finales de sep-tiembre. Pero a continuación aclaraque estos incrementos no pagadosse acumulan en forma de deudaque el inquilino tendrá que pagara partir de octubre en pocas cuotasal propietario.

Respecto del decreto de la pro-hibición de despidos con el queFernández tuvo que salir a dar res-puesta ante los 1.450 despidos deTechint, el decreto corre por 60días, un plazo exiguo debido a lacaída que se espera en la economía.Pero la trampa de esta medida estáen que habilita la reducción de sa-larios mediante el acuerdo entrelos empresarios y la burocracia sin-dical. No pasaron 24 horas y Ge-neral Motors anunció la suspen-sión de todo su personal con pagodel 70% del salario.

Ni qué hablar de que empresascomo la Revista Pronto que echarona todo su personal, incluidos a lostrabajadores de la imprenta de supropiedad y cerraron la empresa ho-ras antes de que apareciera el DNU,a sabiendas que el mismo no seríaretroactivo.

Por último, el anuncio de unasuma de 30 mil pesos para los tra-

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bajadores de la salud se transformó,finalmente, en 20 mil pesos en cuo-tas mensuales de 5.000. Así es elabismo entre el relato del programadel gobierno y la realidad: ¡quienesestán al frente de la batalla valensólo 5.000 miserables pesos másdurante 4 meses!

¿Y la dureza de Fernández conlos que especulan con los precios?Más relato. Han aumentado todoslos precios entre un 10%, 20% o 30%en lácteos, carne, artículos de lim-pieza (¡verduras el 100%!), pero elgobierno les ha aclarado a los em-presarios que “no controlará másque la lista acordada”... Una muestramás de un gobierno que mantienesu orientación social-liberal a pesar

de la pandemia que causa estra-gos en el mundo.

Los empresarios al ataque

Entre la cuarentena, medida desalud necesaria, y el efecto que éstagenera al ser abordada con medidasde ajuste que no frenan el deterioro,se prepara inevitablemente unchoque de tendencias contrapues-tas de magnitud. Tengamos encuenta que en Argentina el Covid-19 todavía no ha generado muertesmasivas, ni se registran miles de in-fectados diarios.

El gobierno nacional se curóen salud anticipándose a dictar lacuarentena tratando de evitar undesborde del sistema de salud.Pero la miseria del empresariadoque no quiere dejar de ganar unpeso, ha empezado a hacer sentirsu presión.

La burguesía, haciéndose eco delreaccionario grito internacional de“que la salud no sea más cara que laenfermedad”…, empieza a presionarpara que el costo del paráte corrapor cuenta ajena. Tengamos encuenta que el gobierno impulsa lacuarentena con grandes concesio-nes económicas a las empresas aquienes les garantizó hacerse cargode parte de los sueldos, baja de im-puestos y aportes patronales, cré-ditos públicos a tazas bajísimas, et-cétera (concesiones todas a costa delerario público que pagarán mayo-ritariamente los trabajadores en ma-teria inflacionaria, de los ajustes fis-cales que vengan, etcétera).

Fernández les espetó “misera-bles” a los que despiden, una admo-nición moral sin consecuenciasprácticas. Relato. Sin embargo, elempresariado salió en masa a res-ponderle, poniendo como siemprea las “pobrecitas” PyMEs de mas-carón de proa, dando curso al “ca-cerolazo contra los políticos” y otrasformas de presión, mientras los di-rigentes sindicales no toman ningúncurso de acción.

Aquí es donde se cruzan dostensiones contradictorias. Porquesalud y economía no pueden sermanejadas con criterios absoluta-mente contrapuestos de maneraindeterminada. Inevitablemente elconfinamiento social abona a lacrisis de la economía: o se va parael lado de afectar los intereses ca-pitalistas o se comenzará a re-cortar la cuarentena aun si mé-dicamente esto no es lo quecorresponda hacer.

Si gran parte de la produc-ción y el comercio están frena-dos, si se siguen pagando losvencimientos de la deuda y losgastos se multiplican debido a lapandemia, esto impone que al-guien tenga que hacerse cargode este costo. Este hecho se vemultiplicado por las condiciones

de vida paupérrimas de enormessectores de la población que vi-ven al día y que hoy no tienenningún ingreso, o cobran mise-rias de planes sociales.

En Argentina se espera que elpico de infectados se dé a mediadosde mayo y que la curva ascendentede casos comience a mediados deabril. La cuarentena, según infectó-logos de consulta de la OMS comoNeil Ferguson, debe prolongarse demanera tal de evitar los colapsos sa-nitarios o hasta el descubrimientode una vacuna, cuestión que podríaprolongarse durante 12 a 18 meses,a la vez que rechaza la intermitenciadel confinamiento con un argu-mento simple: si la gente vuelve asalir se contagia.

Así está planteado el pano-rama para el gobierno: la cuaren-tena aumenta la crisis económica,la burguesía presiona para garan-tizar sus negocios sin importarlela salud de la población y el go-bierno ajusta con la complicidadde los traidores sindicales; mien-tras tanto los trabajadores apare-cen como sin voz propia en mediode las crecientes dificultades eco-nómicas y la enfermedad.

Para colmo, si el gobierno ade-lanta el fin de la cuarentena paracongraciarse con los empresarios ysomete a los trabajadores al conta-gio al volver a producir en condi-ciones pésimas de higiene y salud,los enfermos aumentarán y se co-rrerá el peligro ante el desastre delsistema de salud pública del país,que el contagio se multiplique aritmo vertiginoso.

Por eso es que, en el límite delas cosas, una mirada que prioricela salud (Fernández ha dicho que“prioriza la salud sobre la econo-mía”), debería afectar los interesesde la patronal. Esta es la lógica queviene desde el mundo con gobier-nos burgueses que, presionados porla situación, se han visto obligadosa tomar “medidas progresivas” afec-tando algunos intereses.

En el caso de Irlanda, la estati-zación del sistema de salud paraponerla al servicio del conjunto dela población; la reconversión in-dustrial de sectores de la economíapara producir elementos faltantespara los hospitales, desde respira-dores artificiales, como son los ca-sos de Ford y General Motors

(EEUU) o Peugeot (Francia), opara la producción de barbijos, ba-tas y ropa médica, como el caso deRalph Lauren y otras marcas deprimer nivel internacional.

Desde ya que no desconoce-mos que algunas de estas medidashan sido tomadas por gobiernosde derecha, como el caso deTrump o Macron pero en todocaso, su lógica, es que han sidoanunciadas bajo la presión de lascircunstancias. Son medidas quedeberían ser tomadas como índi-ces del mundo para ser copiadasen la Argentina. Pero el gobiernode Fernández no ha tomado unasola medida que vaya en este sen-tido. E incluso el planteo de re-conversión de la industria paraproducir respiradores artificiales,fue rechazado de plano por las ter-minales automotrices.

Mientras tanto, los dos elemen-tos de la crisis, salud y economía, seretroalimentan en un contexto so-cial de índices de pobreza del 35%(según datos que probablemente yasean viejos) y con una burguesía de-cidida a meter leña al fuego recor-tando salarios y condiciones de vida.

Hasta el momento la línea oficiales la de contener la pobreza y losposibles estallidos en los barrios po-pulares con asignaciones y bolsonesde comida que difícilmente sean su-ficientes para contener la presiónque se está generando. Actúan másque nunca como aprendices debrujo: haciendo malabares entreuna esfera y la otra, sin tener encuenta que en Argentina la esfera“relaciones de fuerza” sigue te-niendo el peso específico de unaclase obrera que no carga con gran-des derrotas en los últimos 20 años.

Impulsar la solidaridad desde abajo

En la medida que la crisisavanza empiezan a extenderse loscasos de solidaridad que estrechanlos lazos por abajo y permiten laorganización independiente. Estassemanas hemos avanzado en im-pulsar esta solidaridad peleandopor que los organismos de masas,sean centros de estudiantes, sec-cionales, sindicatos, etc, se ponganal servicio de las necesidades delos trabajadores y sectores vul-nerables. Ya habíamos dicho díasatrás que las necesidades de los

trabajadores, las mujeres y la ju-ventud no pueden quedar en cua-rentena y que es un crimen que laizquierda le regale toda la inicia-tiva al gobierno, el Estado, la Igle-sia y todas las organizaciones quele son afines.

Por eso nos parece gravísimoque organizaciones sindicalescomo el SUTEBA Tigre o elSUTNA, dirigidas por fuerzas deizquierda, se declaren prescin-dentes en esta situación y se cru-cen de brazos a esperar que pasela cuarentena, mientras miles decompañeros y compañeras sufrenla miseria que les impone el go-bierno. Por el contrario, lejos dela pasividad, los SUTEBAs celestesse dedican a lavarle la cara al go-bierno repartiendo los bolsones decomida totalmente insuficientes…

Es por esto que, junto con el ma-yor impulso de la solidaridad y bus-cando poner a los organismos in-dependientes al servicio de estastareas, es necesario ir constru-yendo un programa que tengacomo finalidad darle una salidaanticapitalista a la crisis planteadapartiendo de las necesidades rea-les de los trabajadores.

Urgente aumento del presu-puesto de salud. Duplicación del sa-lario para todos sus trabajadores.Abastecimiento de indumentaria,barbijos y alcohol en gel. Cuidemosa los que nos cuidan. Por comisio-nes de trabajadores y trabajadorasde la salud en hospitales y clínicaspara exigir los recursos necesarios.Tests masivos para evitar la propa-gación en la población y descentra-lización de los estudios.

Sistema universal de salud, paraque todo paciente pueda ser aten-dido de manera indistinta en cual-quier centro de salud, sea público oprivado. Reconversión de la indus-tria para la producción de insumosmédicos y todo lo necesario paraenfrentar la pandemia. Nacionali-zación sin pago de los laboratoriosque lucran con la salud del pueblo.

Por la provisión de medicamen-tos gratuitos a quienes los necesitan.Fuera la burocracia sindical de lasobras sociales y el control demo-crático por parte de comités de tra-bajadores electos por la base.

Suspensión por 15 días de laproducción y desinfección de todoslos lugares de trabajo, con licencia-

miento con goce de sueldo al 100%.Comisiones de seguridad e higieneorganizadas por sus trabajadores enlas ramas esenciales para garantizarel cuidado.

Prohibición de despidos. Pasea planta permanente de todos loscontratados, precarizados y mo-notributistas. Aumento de sala-rios del 50% para todos los traba-jadores. Aplicación de la cláusulagatillo indexada mensualmente.Salario Universal para los desocu-pados, acorde al valor de la ca-nasta básica.

Plan de obras públicas paraimpulsar la economía, con todaslas medidas de higiene necesariaspara cuidar a los trabajadores dela construcción y demás sectoresde abastecimiento. Plan de vivien-das populares, saneamiento y clo-acas para evitar el hacinamiento.Construcción de nuevos hospita-les de alta complejidad.

Urbanización urgente devillas y asentamientos. Con-versión de los hoteles en alber-gues para las personas en si-tuación de calle.

Retrotraer los precios de to-dos los productos de consumomasivo al 1º de febrero de 2020y congelamiento de los mismos.Abastecimiento de todos losproductos de primera necesidad.Expropiación de toda fábrica ocomercio que especule con losprecios. Aumento inmediato delas jubilaciones e indexaciónmensual según la inflación. Anu-lación del aumento del 51% delmonotributo.

Duplicación de las frecuenciasde los transportes en horas picopara evitar el hacinamientocuando se liberen sectores produc-tivos de la cuarentena; incorpora-ción de personal y puesta en cir-culación bajo control de sustrabajadores. Gratuidad del trans-porte público.

Impulsar la organización porabajo donde se retome el trabajoo sea servicio esencial. Exigir alos dirigentes sindicales que de-jen de hacerse los distraídos yexijan nacionalmente que nin-gún lugar de trabajo se mantengaen actividad o retome tareas sincondiciones estrictas de higieney salubridad.

No a la militarización. Alerta-mos contra una dinámica crecientede virtual Estado de sitio. No a lalegitimación de las Fuerzas Arma-das genocidas con la excusa de lapandemia. Convocatoria a las or-ganizaciones sociales, políticas,sindicales y estudiantiles para co-laborar solidariamente en todas lastareas que haga falta, con plenasgarantías de higiene y seguridad.

Por el incondicional dere-cho a la protesta social y el im-pulso de todas las acciones so-lidarias entre los trabajadoresy trabajadoras. Plenos derechos deorganización para la clase traba-jadora, las mujeres y la juventud.

No al pago de la deuda ex-terna. Que la crisis la paguen loscapitalistas. Impuestos progresi-vos a las grandes riquezas, em-presarios, bancos y especulado-res. Expropiación y puesta enfuncionamiento de toda fábricaque cierre o despida bajo controlde sus trabajadores.

Nacionalización de la banca ymonopolio del comercio exteriory de las divisas bajo administra-ción y/o control de los trabajado-res. Por un plan económico de lostrabajadores.

Año XIX | Nº 548 | 02/04/20 | | 3Socialismo o Barbarie

EN LA BOMBA DE TIEMPO DE LA CUARENTENA SOCIAL-LIBERAL

Los empresarios presionan por derecha, los sindicalistas ceden

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Política Nacional

Marcelo Buitrago

Un artículo del 15 de marzo publicado en LaNación de Adolfo Rubinstein, ex ministro deSalud macrista, titulado “Coronavirus: tenemos

aún una ventana de oportunidad”, da cuenta de la llega-da del virus al país, su próximo (actual) paso de “impor-tación” a transmisión comunitaria donde ya no se pue-dan rastrear los contactos que originan el contagio, lascaracterísticas del sistema de salud argentino al quecalifica de “robusto y razonablemente preparado” y “laprioridad de tomar todas las medidas, por drásticas queparezcan, para aplanar la curva de aumento de casos,reforzando las medidas de contención e implementan-do medidas durísimas de distanciamiento social”.Como no describe a las últimas, no queda claro si endu-recería aún más la actual cuarentena o la extendería enel tiempo, pero en líneas generales es la política delgobierno nacional y de la mayoría de los gobiernosoccidentales (salvo Trump y Bolsonaro): “aplanar lacurva”. Cierra la nota poniendo énfasis en lo que ya esel latiguillo oficial “tenemos que ser responsables, cons-cientes y solidarios. Que podamos cambiar las cosasdepende de todos”.

¿De quién es la responsabilidad?

La pandemia parece haber logrado en las voces ofi-ciales que “vencer al enemigo invisible” sea obra y res-ponsabilidad de la población, no sólo de las políticassanitarias. Es indudable que si la cuarentena no se cum-pliese masivamente, podría ser el caso. Pero los datos lodesmienten, la cuarentena se está cumpliendo: el 17/3el uso del subte había caído a la mitad y el 22/3 un 97%,los trenes un 92% y los colectivos un 82%. Y no es totalpor los cientos de miles que se ven obligados a trabajarporque ahora su trabajo de repente es “esencial” o por-que el trabajo precario los obliga a salir a la calle paraalimentar a sus familias.

¿Por qué tanto énfasis entonces que “la derrota al ene-migo es obra de todos”? Porque el gobierno ha dadopoquísimos pasos más allá de la cuarentena; por empezar,la primera recomendación de la OMS, la de realizar testmasivos para así aislar a los contagiados sin síntomas.

Siguiendo por la escasísima información públicasuministrada. El Ministerio de Salud se limita a dar dosinformes diarios de los nuevos casos y su distribucióngeográfica. Lo demás son todas declaraciones, algunasridículas, como que la OMS nos felicita u otros paísesnos toman de modelo.

Así, a pesar de las declaraciones de descentralizarlos test y que el Malbrán deje de ser el único en hacerlo,el reporte del 28/3 indica que se llevan constatados2.817 casos negativos por laboratorio. Corea del Sur,con una población un poco mayor a la Argentina lleva377.000.

Tampoco hay datos oficiales de la infraestructurasanitaria y sus planes de refuerzo: todos son comenta-rios, títulos para los diarios, ningún documento; el últi-mo informe oficial del Ministerio de Salud es de 2018,con datos de 2017 y es súper general. En el mismo coin-cide la nota de Rubinstein:

En el país hay 3.100 establecimientos con interna-ción, 1.500 públicos y 1.600 privados con 165.000camas en total, 3,7 camas cada mil habitantes (el están-dar de la OMS es de 8 camas para 1.000 habitantes).Además hay 8.000 camas de terapia intensiva, 8,7médicos y 7,8 enfermeras cada mil habitantes y 2.350médicos de terapia intensiva.

Rubinstein da cuenta que “No conocemos losinsumos que contamos (mascarillas, barbijos, camiso-lines, guantes) ni el equipamiento (reparadores, bom-bas de infusión)”.

El número de respiradores es un secreto, y Ginés, ensu última presentación en Diputados, se negó a infor-marlo, mientras que La Nación informa de un pedido aChina de 1.500 respiradores; el mismo medio especulacon una cifra de 8.900 respiradores en todo el país, delos cuales 3.000 serían públicos.

Clarín informa que el sistema de salud público de laCiudad cuenta con 6.300 camas y 215 respiradores, sinembargo la última licitación de mantenimiento de res-piradores se hizo por 80 unidades. ¿Cuántos respirado-res funcionando hay en la Ciudad? Rodríguez Larretaanunció que sumaron 80 respiradores y que compra-rán otros 100, el problema es que se necesitarán miles,no decenas!!

En la Provincia también todas son declaraciones: segúnel Directo de Hospitales “Los hospitales provinciales tienen800 camas de terapia operativas en este momento, y esta-mos buscando sumar 900 camas más; a eso hay que sumarlos municipios, que hoy tienen 500 camas, pero que reade-cuando llegan a 900 más; las UPA van a ofrecer 500 camas”y el sector privado, contando al sector sindical también,tiene 2.000 camas de terapia intensiva”. 

Recientemente el Ministerio de Salud provincialinformaba sobre la adquisición de “500 nuevas camasde terapia intensiva, 400 monitores multiparamétricosy más de 9.500 determinaciones para diagnóstico delvirus, entre otros insumos indispensables para dar res-puesta en esta crisis”; los aportes de ser ciertos, sonminúsculos!  Ni hablar del “refuerzo” simbólico de1.000 protectores oculares y 2.000 barbijos tipo N95.

Rubinstein recoge los datos que permiten empezar aentender el coronavirus: el 80% de los infectados, pre-senta formas leves, 15% formas más severas que requie-ren internación hospitalaria y un 5% requiere uso derespiradores, y concluye: “como ningún sistema desalud, aun los más avanzados del mundo, pueden resis-tir una epidemia de grandes proporciones sin colapsar,hay que tomar medidas drásticas… para que la curva decrecimiento de casos se aplane y los casos nuevos vayanapareciendo más lentamente.”

Este es el centro de la cuestión. ¿Por qué todos los sis-temas de salud no sólo están destinados a colapsar sinoque además la única alternativa es “aplanar la curva”?(cuadro 1)

Porque después de décadas de desfinanciamiento, enel país y en el mundo, la distancia entre los recursosactuales y los posiblemente necesarios es tan, pero tangrande, que hace falta una verdadera “revolución sanita-

ria” que cuestione el paradigma del sistema de salud capi-talista para enfrentar la pandemia. En los gráficos vemoslos modelos para el Reino Unido del Imperial College deLondres y las curvas de necesidades de camas de terapiaen base a la amplitud de la cuarentena que se aplique: lascamas críticas (8 cada 100.000) es esa línea roja que se veallá abajo muy abajo, casi en el piso. El segundo cuadroamplía la parte baja del primero para que sea legible y seve, como en el mejor escenario, la necesidad se vuelve adisparar al abandonar el distanciamiento social ensetiembre de 2020 (el área celeste es el periodo de distan-ciamiento social).

Los posibles escenarios para el país

El ministro de Salud declaró que espera el pico deinfectados de coronavirus para fines de abril o principiosde mayo y señaló que una proyección matemática indicaque podrían ser 250.000 los casos registrados este año.“Son modelos de simulación. Es un modelo matemáticoque venimos haciendo”, ¿pero dónde está el modelo ycuáles son los supuestos con los que se hizo?

El difícil creerle al ministro. Declaraba el 23 de Enerocuando China llevaba 17 muertos: “No hay ninguna posi-bilidad de que exista coronavirus en la Argentina, salvoque sea importado”. El único detalle es que la importaciónla sufrieron al día de hoy 180 países.

Días más tarde insistía: “La situación de Argentinaes mejor a la de otros países porque estamos muy lejos,no hay vuelos directos y estamos en verano, que escuando este tipo de virus funciona menos”. El 26 defebrero volvía a asegurar: “el coronavirus no es tangrave” ya que “tiene un riesgo moderado” menor al deldengue y “no es una enfermedad tremenda. En el 80 u85% de los casos es leve”. Finalmente que “esperábamosuna ocurrencia del fenómeno un poco más tarde”.

El Imperial College de Londres ha publicado susmodelos matemáticos y sus supuestos para quien losquiera ver. Los escenarios proyectados para Argentinason: No hacer nada en la primer fila, supresión mástemprana en la segunda fila y más tardía en la tercerfila. Como todo modelo, se basa en supuestos que des-

El coronavirus y el sistema de salud argentinoPandemia

Cuadro 1

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arrollamos al pie del cuadro. El modelo no pretendepronosticar el número de casos, sino distintos escena-rios, que pueden variar según el curso de acción delgobierno, la propia mutación del virus, y una preguntapara cual nadie tiene respuesta: ¿Cuánto va a durar lapandemia? Además que es muy difícil cuantificar el dis-tanciamiento social real, mientras gran cantidad defábricas sean consideradas “esenciales”.(Cuadro 2)

Supuestos del modelo: Argentina es país de ingresosmedio-altos, los que tienen entre 2,08 y 3,41 camas dehospital cada 1.000 habitantes, la supresión supone unareducción a gran escala del 75% de los contactos inter-personales, durante 250 días, la que se activa con 0,2muertos cada 100.000 habitantes por semana (90,39para argentina) o más tardía de 1,6 cada 100.000(723,13) para Argentina) y la tasa de reproducción es de3 (tasa de contagio), con una incubación de 4,58 días.Los otros supuestos son que los países de altos ingresostienen mayor riesgo de mortalidad por tener un por-centaje de población de más de 65 años mayor que elresto, mientras que los de bajos ingresos el riesgo esmenor por tener poblaciones más jóvenes. Se asume

que la mortalidad ocurre 21 días después de los sínto-mas, con 8 días de hospitalización y 8 días adicionalesde terapia de ser necesario. Asigna una relativamentebaja tasa de mortalidad al país. Según el cuadro, el paísdebería tener valores inferiores a los del segundo ren-glón porque inició la supresión antes, si se cumpliese el75% de aislamiento y lo mantuviese hasta setiembre!!

Según Rubinstein: “si tuviésemos 10.000 infectadosimplicaría la internación de 1.500 pacientes, 500 enterapia intensiva y 250 necesitarán ventilación mecáni-ca.” Pero esto es una expresión de deseos y un ejerciciomatemático. Porque también comenta que “durante laepidemia de Gripe A fueron hospitalizadas 14.000 per-sonas por afecciones respiratorias, se notificaron1.500.000 casos de influenza el 3,5% de la población,con 600 muertes; si se repitiese este escenario, el siste-ma de salud estaría al borde del colapso” Pero sus pro-pios números lo desmienten: el colapso sería total, loque elevaría la mortalidad, salvo que el aislamientosocial se prolongase por meses.

La cuarentena es imprescindible pero es insuficiente: lodice la propia Organización Mundial de la Salud.

Necesitamos una revolución sanitaria que empieza portomar medidas para evitar la tragedia de España e Italia,con su altísima tasa de contagio entre el personal sanitario(10.000 infectados para España el 14% del total, un porcen-taje que duplica al de Italia y sus más de 5.700 infectados)proveyendo la protección adecuada, continúa por la reali-zación de test masivos y la nacionalización de la salud pri-vada y la de laboratorios y toda la industria proveedora deinsumos médicos para multiplicar su producción, la multi-plicación de camas de terapia (y sus correspondientes ins-talaciones, la camas no van en un pasillo!) y respiradores, lacapacitación urgente de terapistas, la duplicación del sala-rio de todo el personal de la salud pública, el cese del trabajoprecario: la Asamblea de Residentes y Concurrentes deCABA denuncia que quieren obligar a los concurrentes atrabajar sin siquiera el miserable bono del gobierno, y noya sin insumos, sino sin ART!!!

Y para continuar el distanciamiento social, es nece-sario prohibir los despidos y garantizar un ingreso desubsistencia a los millones de precarizados y desocupa-dos del país. No es el aparato represivo el que va aderrotar al virus, sino el cambio radical del sistemasanitario y de las condiciones materiales de vida. Lasalud y la vida de los trabajadores primero!

Referenciashttps://www.clarin.com/politica/horacio-rodriguez-larreta-negocia-hoteles-sindicales-atender-pacientes-coronavirus_0_4h-sv_-Sa.htmlhttps://www.latecla.info/5/108943-coronavirus-con-cuntas-camas-de-terapia-intensiva-se-cuhttps://es.statista.com/grafico/21181/numero-de-tests-de-covid-19-realizados/h t t p s : / / w w w . i m p e r i a l . a c . u k / m e d i a / i m p e r i a l -college/medicine/sph/ide/gida-fellowships/Imperial-College-COVID19-Global-Impact-26-03-2020.pdf

Socialismo o BarbarieAño XIX | Nº 548 | 02/04/20 | | 5

Política Nacional

Cuadro 2

AcciónMuertos porsemana aliniciar lasupresión

Distanciamiento social Infectados Muertes Camas

necesariasCamas criticas

totalesnecesarias

Camas criticaspico

Facundo M.

El gobierno argentino anun-ció que pagará 250 millonesde pesos en intereses de

deuda a tenedores de bonos Par yLetes. Este pago se da en el marcode una fuerte especulación inter-nacional de que la argentina entreen cesasión de pagos. En el día deayer, el riesgo país trepó arriba delos 4.100 puntos, casi el valor quetuvo los primeros meses de 2002con el default de deuda declarado.

Es decir que el capital financierointernacional considera el defaultcomo un escenario altamente pro-bable. Para despejar toda duda el go-bierno presentará, al mismo tiempoque el pago, una propuesta para re-estructurar su deuda de 69.000 mi-llones de vencimiento próximo.Otro signo de voluntad de pagarpese a todo, así se caiga el mundoen pedazos, así se agoten los fondosnacionales de emergencia, la odiosadeuda externa. Evidentemente, enla agenda de prioridades del go-bierno, antes que la salud está hon-rar la deuda usuraria.

Claro que 250 millones de dó-lares no revierten una política deaños de desinversión y destrucciónde la salud pública que han tenidolos diferentes gobiernos en el país,pero servirían para subsanar al-guna de las decenas de miles de ne-cesidades y debilidades que tienenuestro país para hacer frente a lapandemia que mantiene en vilo almundo entero y cuyas consecuen-cias económicas sufrirán princi-palmente los más necesitados.

Con esos 250 millones se po-drían construir un hospital, abas-tecerse de insumos sanitarios,contratar masivamente personalde salud, garantizar un salariouniversal para los trabajadoresdesocupados en situación com-pleja frente al parate económico,reforzar los planes sociales paralos más pobres, comprar miles derespiradores, adquirir tests de de-tección del Covid-19, por poneralgunos ejemplos.

En su último discurso, AlbertoFernández habló de que los orga-nismos financieros deberían «dejarde cobrar los intereses de deuda»como gesto de solidaridad ante lagrave situación que se está transi-tando a nivel mundial. Este repro-che no pasa de las palabras a loshechos. Toda la orientación polí-tica del gobierno demuestra su fé-rreo compromiso de honrar lasdeudas contraídas, aun recono-ciéndolas una estafa contra el pue-blo argentino como lo ha dichohasta la misma Cristina (refirién-dose al endeudamiento bajo el go-bierno de Mauricio Macri).

No hay ninguna salida a estacrisis humanitaria sin tomar me-didas que afecten las ganancias ca-pitalistas, sin romper con la lógicade mercado, sin girar 180° po-niendo en primer lugar los intere-ses de la población trabajadora im-poniendo el no pago de la deudaexterna, prohibiendo despidos, es-tatizando el conjunto del sistemade salud, contratando miles de mé-dicos y enfermeros, comprandocientos de miles de tests para de-tectar la enfermedad.

Honrando la usura en tiempos de pandemia

Deuda externa

Sin mitigar N/A N/A 39.000.000 260.000 1.280.000 342.000 110.000

supresiontemprana 90,39 0,75 3.687.000 14.481 80.000 19.730 5.435

Supresión tardía 723.13 0,75 10.771.885 47.284 252.000 63.0557 22.150

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Movimiento Obrero

6 | Socialismo o Barbarie | Año XIX | Nº 548 | 02/04/20

Docentes

Lista Gris Carlos Fuentealba

Desde la Lista GrisCarlos Fuentealba sos-tenemos que ante la

conmoción que genera la pan-demia, la cuarentena obligato-ria que se está llevando adelan-te con un gran esfuerzo de lapoblación y las reales caren-cias sociales que existen, esnecesario que desde los docen-tes de las escuelas y el activis-mo docente organicemosacciones solidarias. Para estose hace imprescindible que lossindicatos, ante esta tragediahumanitaria, abran sus puertaspara colaborar y organizardesde las escuelas la necesariacuarentena solidaria.

La cuarentena es una nece-sidad de vida o muerte quesólo gobiernos negacionistascomo Trump o Bolsonaro seoponen a implementar con lapolítica criminal de priorizarla economía.

La necesidad de que desdela docencia organicemos unacuarentena solidaria se debe a

que, si bien el gobierno deAlberto Fernández decretó lacuarentena, la realidad es quemuchos de nuestros alumnoscomían en la escuela y prácti-camente para muchos de ellosera su única comida, quemuchos de sus padres ymadres viven el día a día y quecon $10.000 ni siquiera lesalcanza para comer. A otras yotros trabajadores que les per-miten cumplir la cuarentenano les pagan el 100 por cientodel salario, o directamente losdespiden como hace el empre-sario Paolo Rocca, multimillo-nario, que echó a casi 1.500trabajadores. También estánlos casos de muchas patronalesque no producen serviciosesenciales e igual los hacen ir atrabajar. Todo esto manifiestaque es necesario acompañarcon solidaridad, ayudar acubrir las elementales necesi-dades de amplios sectores yapoyar los reclamos de nuestracomunidad educativa.

A la propia docencia nosafecta que muchas y muchosque perdieron sus cargos noestán pudiendo cobrar, los que

tienen pocas horas, a todos losque se quedaron sin trabajopor no haber podido tomarcargos: es necesario un sueldoinicial para cada docente.

Hoy en distintos lugares delpaís muchos docentes y acti-vistas muestran el camino aseguir, compañeros y compa-ñeras que ya se organizaronpara ayudar al reparto de ali-mentos, como en el GranBuenos Aires y distintas pro-vincias, o como en Neuquén,que se están organizando jun-tando alimentos para colabo-rar en paliar el hambre, o enCórdoba, que en forma volun-taria y solidaria colaboran enla fabricación de alcohol engel. Ejemplos de tareas solida-rias como estas se desarrollana lo largo y ancho del país.

Debemos repartir alimen-tos que entrega el Estado en laspropias escuelas y exigir quehaya comida no solo para elchico, sino para toda su familiaante la situación que vivimos.Al mismo tiempo, por la nece-sidad que existe ante semejan-te catástrofe humanitaria, nosparece importante realizar una

campaña de solidaridad entrela docencia y hacia el conjuntode la población para conseguirdonaciones (alimentos, libros,juguetes, etc.) y acopiarlos enescuelas, sindicatos y/o cen-tros culturales para su poste-rior distribución en las fami-lias que lo necesitan.

También tenemos que ten-der puentes con las trabajado-ras y trabajadores del sistemade Salud, para ponernos a sudisposición y acompañar susreclamos, ayudando a “cuidara quienes nos cuidan”.

Es decir, con todos los cui-dados sanitarios del caso, hayque organizar la solidaridad dela docencia y los auxiliares enun lugar estratégico, caja deresonancia de los problemasde la sociedad y punto de refe-rencia para las familias de tra-bajadores: la escuela. Nuestraescuela, donde trabajamos,aprendemos y enseñamostodos los días de nuestrasvidas. Donde también nos vin-culamos con la comunidadcada vez que se necesita. Poreso los docentes tenemos unatarea importante que cumplir

en este momento de extremanecesidad para las familias denuestros pibes: hacer de laescuela un centro de ayuda, deorganización de la solidaridady de los reclamos que tenganlas familias trabajadoras.

Esta cuarentena solidariacontrasta con la militariza-ción, con el despliegue de fuer-zas represivas, el camino queelige el gobierno en el marcode sus medidas limitadas, insu-ficientes y fragmentarias parapaliar la crisis que sufrimos.

Hace falta ya volcar presu-puesto en Salud en base a ladeclaración inmediata del nopago de la deuda externa y enimpuestos progresivos a losempresarios del campo y laciudad.

Lo que precisamos esgarantizar una cuarentenasolidaria con medidas univer-sales para que todas y todos lapodemos cumplir. Es necesa-rio poner a funcionar los sin-dicatos en esta perspectiva, yorganizar las escuelas con laparticipación activa de losdocentes, con las medidas desalubridad que correspondan.

Pongamos los sindicatos al servicio de organizar la cuarentena solidaria

La necesaria cuarentena obligato-ria ante la pandemia del Covid 19evidencia las reales carencias

sociales y la precariedad del sistema desalud, que hoy es la primera línea debatalla.

Si bien Alberto Fernández decretó lacuarentena obligatoria, la realidad esque hay un enorme sector de trabajado-res que no pueden cumplirla porquenecesitan salir a laburar para llevar unplato de comida a su casa.

Muchas patronales que no producenservicios esenciales obligan y exponen alos trabajadores haciéndolos asistir asus lugares de trabajo, o les dan la licen-cia pero sin contemplar el 100% de sussalarios.

Suspensiones y despidos a lo largo yancho del país, como el caso del multi-millonario Paolo Rocca que echó a casi1500 trabajadores en plena cuarentena.Ahora salió el decreto de suspensión dedespidos pero no es retroactivo, con loscual no revierte los despidos efectuadosestos últimos días, y habilita la rebajasalarial.

Con una economía que acumulaaños de recesión, con salarios deprimi-dos, creciente desocupación, trabajoinformal y pobreza, las recientes parita-rias no lograron recuperar nuestra pér-

dida salarial de los últimos años demacrismo.A todo esto se le suma el aumento des-medido de precios en alimentos y pro-ductos de primera necesidad.

Cuidemos a los que nos cuidan

Es necesario que los sindicatos abransus puertas al servicio de organizar lacuarentena solidaria en el Estado. Asícomo hemos visto a docentes, auxiliaresy el activismo organizando la entrega dealimentos en las escuelas, estudiantesuniversitarios que organizan colectas oproduciendo alcohol en gel.

Las y los trabajadores estatales nece-sitamos que nuestros sindicatos sean uncanal abierto a la cuarentena solidaria.

Para tener un estado de situación, derelevamiento de las necesidades que vanapareciendo. Un canal de comunicacióny organización entre las distintas juntasinternas y delegados. Ya sea para la pro-ducción o colecta de insumos de barrerapara la atención en hospitales.Espaciosde cuidado para hijas, hijos e hijes detrabajadores de la salud que no tienencon quién dejarlos.

Exigir que los ministerios que noestán realizando tareas esenciales se

reconviertan ante esta eventualidad y sepongan a realizar las tareas que seannecesarias (con medidas de salubridad otrabajo domiciliario), ya sea de atencióntelefónica por reclamos sanitarios,fabricación de insumos, distribución dealimentos, cuidado de hijos de trabaja-dores afectados a servicios esenciales,viandas, etc.

El bono de 4 cuotas de $5000 esinsuficiente. El sistema de salud lo sos-tienen las y los trabajadores.Enfermeras, enfermeros, camilleros,médicos residentes, trabajadores deordenanza, limpieza, en su mayoría sonsostén de familia y deben tener más deun trabajo para poder vivir; es necesarioduplicar sus salarios y mejorar sus con-diciones laborales.

Cuarentena si, violencia no

En 10 días de cuarentena hubieron11 femicidios; y en lo que va del 2020una mujer muere cada 23hs productode la violencia machista y patriarcal.Los llamados por denuncias de violen-cia de género han aumentado con lacuarentena.

Hace falta más presupuesto y perso-nal para la Línea 144, que se destinen

los hoteles para alojar víctimas de vio-lencia. Una cuarentena solidaria quecontraste con la militarización y el des-pliegue de las fuerzas represivas. Quetienda puentes entre los de abajo con lasy los trabajadores de la salud. Que tien-da puentes con las trabajadoras queatienden a mujeres en situación de vio-lencia. Presupuesto para salud en base alno pago de la deuda externa e impuestosprogresivos a los empresarios.

Basta de vivir con salarios por debajo de la línea de pobreza. Pase a planta de todos los precarizados

Hay muchos compañeros contrata-dos que no cobran sus salarios hace tresmeses (muchos se encuentran realizan-do tareas esenciales), que ATE se pongaal frente de este reclamo, para que sepague lo adeudado, como así también sereviertan los despidos (42 despidos enVialidad, más de 50 en Educación, entreotros), y se haga efectivo el pase a plantapermanente de todos los precarizados.Precisamos garantizar una cuarentenasolidaria con medidas universales paraque todas y todos la podamos cumplir.

Lista Gris de Estatales de La Plata

Estatales de la Provincia de Buenos Aires

Que ATE organice la cuarentena solidaria en el Estado

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Socialismo o BarbarieAño XIX | Nº 548 | 02/04/20 | | 7

Movimiento Obrero

Es un despropósito que en elmarco de la pandemia, cuandolos suministros esenciales para

el personal de la salud escasean, laindustria del país se encuentre paraday no se ponga a producirlos. Con elcuidado necesario, con condicionesde salud e higiene en las plantasindustriales, se impone que se ponganen marcha para producir los materia-les fundamentales para la atenciónmédica, que el personal de saluddenuncia faltante.

Las fábricas textiles deberían estarproduciendo, desde el minuto cero dela pandemia, barbijos, guardapolvosmono-uso y otras prendas. La indus-tria plástica, mascarillas, gafas y

guantes para evitar el contagio. Lasquímicas, alcohol etílico y en gel. Esnecesario reorientar la industria yamismo a producir los insumos nece-sarios para que el personal de saludno se contagie, para cuidar a los quenos cuidan y en general a toda lasociedad.

El gobierno debería establecer quelas industrias automotrices encaren lafabricación de respiradores artificia-les, sin más dilaciones. Según infor-mó Toyota, están estudiando fabricarun modelo de “soporte respiratoriomecánico”, un dispositivo que se uti-liza en atenciones médicas de urgen-cia en una instancia previa al respira-dor artificial. Pero si hay industrias

en el país que fabrican respiradores,¿por qué no se comparten los planos,para que el complejo automotriz seponga a producirlos? El resto de laindustria podría fabricar los insumosnecesarios para su construcción.

Por ejemplo, la planta automotrizSeat de Barcelona, España, ya ha avan-zado en la producción de respiradores,utilizando engranajes que hacen conimpresoras 3D, ejes de las cajas decambio que ensamblan y un motoradaptado de limpiaparabrisas.

Los insumos están y con un míni-mo trabajo, como está demostrado, sepodrían adaptar. También está lamano de obra, no sólo los trabajadoresque de buen gusto se sumarían a esta

iniciativa, sino también los estudiantesuniversitarios podrían aportar susconocimientos -como en el caso deestudiantes de la Universidad deRosario que están proyectando la pro-ducción de estos artefactos.

Como bien dejó en claro Techint,los empresarios no entienden de cues-tiones morales, ni humanitarias; elgobierno tiene que decretar que laindustria se reconvierta y se oriente agenerar los insumos para enfrentar elcoronavirus.

Trabajadores mecánicos del Nuevo MAS

Reconversión industrial al servicio de enfrentar la pandemia

Que las automotrices se pongan a producir respiradores

Expresamos nuestra enorme alegría porqué a partir de hoy vuelven a trabajar alPosadas la segunda tanda de ex/despedi-

dos hoy reincorporados! Se suman 42 enferme-ros a la defensa de la salud pública!

La compañera Andrea, quién fue votada enasamblea como parte de la representación delos despedidos, nos expresó que “desde la comi-sión de despedidos, nosotros teníamos que pre-sentar la tercera lista para reincorporar el 1 deabril a 30 compañeros, que ya la teníamosarmada. Pero en las últimas reuniones que estu-vimos con la dirección del hospital, hablandode cuál era la situación de este con el tema delcoronavirus y viendo cuales eran las necesida-des, se llega al planteo de que lo que hacen faltason enfermeros para estar preparados. Así quese hizo una asamblea para que de la lista que sehabía discutido y votado en asamblea, dondehabía compañeros de todos los sectores, se hagauna lista nueva con treinta enfermeros. Ahí sehizo el relevamiento de los compañeros deenfermería que pudiesen entrar a trabajar, queno estén en los grupos de riesgo y que puedanquedarse en el hospital trabajando: contamos42 compañeros en condiciones de entrar y

afrontar la situación que se puede llegar a plan-tear. En la reunión que tuvimos con los directo-res del hospital les dijimos que los 30 compañe-ros iban a ser enfermeros y que había un totalde 42 compañeros dispuestos de enfermería, encondiciones de entrar cuando el hospital lonecesitara. Así logramos que entren los 42”.

¡Arriba los que luchan!¡Cuidar a los que nos cuidan!

Corriente Sindical 18 de Diciembre

Se reincorporaron 42 enfermeras y enfermeros

Hospital Posadas

Durante estos días de cuarentena y crisis pandémica delcoronavirus, uno de los principales insumos que lapoblación necesita para prevenirse del contagio es

algún tipo de desinfectante como el alcohol en gel.En supermercados y farmacias hubo rápidamente desabas-

tecimiento de este producto. También se dispararon los pre-cios por las nubes: si bien el gobierno nacional prometió ponerun precio máximo, esto no se pudo constatar en la calle.

Frente a esta situación se han visto muchas recetas particu-lares, ya que no es de una complejidad elevada.

En Córdoba el gobierno provincial organizó un operativodonde aporta alcohol a las escuelas y los docentes se ofrecencomo voluntarios para organizar el fraccionamiento. En estecaso, docentes de Zona Norte participamos en la actividad,dividimos el alcohol en envases más pequeños para la distribu-ción en la provincia.

Al principio fuimos pocos, pero cuando se corrió la vozvarias docentes más se sumaron a la actividad, y no sólo eso,sino que se pensó en otras iniciativas más que son posibles lle-var adelante en la escuela. Una de ellas es la producción demáscaras protectoras para empleados de la Salud y hospitales,que se pueden realizar con las impresoras 3D que se tienen enla escuela, otra es la producción de alcohol en gel en los labo-ratorios de la misma, para los vecinos de la zona. Estas inicia-tivas se están llevando adelante respetando a los grupos deriesgo y todas las medidas de cuidado e higiene, aunquedependa de nosotros mismos, ya que no recibimos ayuda delgobierno en ese sentido.

Este tipo de solidaridad está surgiendo en varias escuelas yespacios de trabajo, hay que seguir avanzando por ese camino,ya que el gobierno no garantiza los cuidados mínimos necesa-rios para nosotros y para los trabajadores de la Salud.

Agrupación Docente Carlos Fuentealba Córdoba

Córdoba

Docentes voluntarios para la producción de alcohol

El 19 de marzo, TenarisSiat Valentín Alsina(del grupo Techint) eje-

cutó una rebaja salarial nopagando uno de los ítems quees el premio producción, quesi bien es una parte variabledel sueldo, es importante yaque permite a los trabajadoresllegar a la canasta básica. Esteque es una conquista históri-ca, sufrió un recorte en el año92: a partir de esa fecha seajustó para abajo, y ahoraquieren eliminarlo. Lo peorde todo es que Tenaris lo deja

de pagar en medio de una cri-sis sanitaria mundial y de lacuarentena obligatoria por lapandemia del Coronavirus,una canallada sin preceden-tes. A esto hay que sumarleque a Alberto Fernández se leocurrió cerrar el Ministeriode Trabajo por la pandemia,dejando a los trabajadores sinla posibilidad del reclamo ins-titucional, sumado a la prohi-bición de los métodos deorganización como las asam-bleas. Entre las rebajas sala-riales, la guita que no alcanza,

los despidos y la prepotenciapatronal, los trabajadoresquedan debilitados para hacerfrente a la actual situación.

Desde la Corriente Sindical18 de Diciembre, acompaña-mos el reclamo de los trabaja-dores para que se vuelva apagar el premio producción, yla empresa se haga cargo detodas las necesidades actualesde las familias de los obreros.

Corresponsal

Valentín Alsina

Techint rebaja los salarios

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Roberto Sáenz

“No debemos (…) lisonjearnosdemasiado por nuestras victoriashumanas sobre la naturaleza. Ésta sevenga de nosotros por cada una de lasderrotas que le inferimos. Es cierto quetodas ellas se traducen principalmenteen los resultados previstos ycalculados, pero acarrean, además,otros imprevistos, con los que nocontábamos y que, no pocas veces,contrarrestan los primeros (…) todoesto nos recuerda a cada paso que elhombre no domina, ni mucho menos, lanaturaleza a la manera como unconquistador domina un puebloextranjero, es decir, como alguien quees ajeno a la naturaleza, sino queformamos parte de ella como nuestracarne, nuestra sangre y nuestrocerebro, que nos hallamos en medio deella y que todo nuestro dominio sobrela naturaleza y la ventaja que en ellosllevamos a las demás criaturas consisteen la posibilidad de llegar a conocersus leyes y de saber aplicarlasacertadamente”. (Engels, Dialéctica dela naturaleza)

La pandemia del coronavirus que estádando la vuelta al mundo nos ha ins-talado en un escenario absolutamen-

te inédito; una novedad aportada a la histo-ria humana por el siglo XXI con toda lacapacidad productiva y destructiva delcapitalismo actual.

Se trata de un acontecimiento tan global,tan multifacético, tan rico en aspectos diver-sos, que la reflexión debe ir desenvolviéndo-se conforme sus diversas “facetas” vayanhaciéndose visibles; conforme los aconteci-mientos vayan desarrollándose.

Básicamente, podríamos agrupar entres aspectos los desarrollos. El primero,que venimos tratando asiduamente enestas notas, son las relaciones entre la“racionalidad” irracional de la gananciacapitalista y la generación de pandemias.Este tema lo venimos tratando con RobWallace, que tuvo la capacidad en su obrade 2016, Big Farms make big flu, de antici-parse a los desarrollos y adelantar que lacombinación de la lógica de los negociosdel Agrobusiness, la concentración pobla-cional propia del capitalismo actual y eldesastre universal de los sistemas públicosde salud, adelantaban las posibilidades deuna pandemia en puerta: “Por mi especia-lidad, epidemiología evolutiva, he llegado ala conclusión que las grandes empresas ali-menticias (Big Food) han entrado en unaalianza estratégica con [la gripe de]influenza, un virus que ha tomado un giropeligroso de un potencial y totalmente evi-table accidente industrial multinacionaldel agro-negocio dada [la propia lógica deeste negocio]. Esto es, y para no dejar som-bra de duda de mi posición, el agro-nego-cio, apoyado por el poder del Estado encasa y el extranjero, está trabajando hoytanto con la influenza como contra ella (…) se trata de una circunstancia dinámicaque emerge desde el corazón mismo denuestro modo de civilización”. (Big farmsmake big flu. Dispatches on infectious

disease, agribusiness, and the nature ofsicence, 2016, pp. 11,www.ebook3000.com)

En segundo lugar, está la temática delmundo que viene o, más bien, en el que yaestamos en los varios sentidos, que ade-lantan una suerte de “panóptico mundial”:el control cibernético de las poblaciones yla multiplicación de los Estados de excep-ción1. Pero, también, las posibilidades de“rebote” de la pandemia sobre sus respon-sables: el sistema capitalista, las grandesempresas y sus gobiernos en una oleadamundial de toma de conciencia antica-pitalista, revuelta y revoluciones2.

Por lo demás y en tercer lugar, está la rela-ción entre la pandemia y la economía, elsegundo sustrato material de los desarro-llos, con la acelerada marcha hacia una depre-sión económica mundial, dinámica quedependerá de las cuarentenas y cuanto selogre sostener el programa que coloca la saludpor delante de la marcha de los negocios (estomás allá de si se fuerzan medidas de Estadobenefactor o se prosigue con la agenda social-liberal)3.

Cada uno de estos puntos es, en sí mismo,un amplio universo de temáticas que están enpleno desarrollo por lo cual, sacar conclusio-nes apresuradas, sería un error.

Por ejemplo, la economía eventualmentepodría recuperarse rápidamente –sin resolverlos problemas estructurales que venían dearrastre anteriores a la actual pandemia-,siempre y cuando el Covid-19 pueda ser rápi-damente contenido…

Sin embargo, este es, quizás, el escenariomás improbable. Con las lecciones de lagripe “española” en la mano, por ejemplo,sabemos que una pandemia universal de estamagnitud puede golpear hasta 2 o 3 veceshasta ser contenida4.

Así las cosas, hasta que no exista una vacu-na para enfrentar la enfermedad, podríamosconvivir con ella a lo largo de todo el año2020 sino más; sus consecuencias sobre lasalud de la población mundial y la economíaserían mucho más profundas y duraderas.

De ahí que este fenómeno multifacéticoque estamos viviendo sea una suerte de “workin progress” (trabajo en progreso) del cualsería errado, repetimos, anticipar demasia-das previsiones.

Más bien, la tarea teórica y política sigue

siendo ir dando cuenta de los múltiplesmatices de esta crisis, así como postular unprograma anticapitalista y las tareas solida-rias y colectivas que se imponen paraenfrentar un evento mundial que, como yahemos dicho, es un histórico alegato contrael sistema capitalista del siglo XXI.

Capitalismo y anarquía

Por nuestra parte, seguimos interesadosen avanzar en la reflexión sobre los aspectosmás estructurales que devela el aconteci-miento histórico de la pandemia5.

Un elemento clave es el mix que existeentre la lógica irrefrenable e irracional de laganancia y la anarquía que caracteriza al sis-tema capitalista.

Desde ya que a nivel micro existen ele-mentos de planificación. Empresas mundia-les como las cibernéticas, las automotrices, elpetróleo, las aerocomerciales, etcétera,empresas que tienen globalizadas sus cade-nas de producción, abastecimientos ycomercialización, las finanzas mundiales y lared de bancos, etcétera, acumulan en susentrañas elementos de planificación y de ofi-cio de enorme importancia que expresanhasta qué punto ha llegado la acción humanaen materia económica y social6.

También los sistemas de Estado tienenacumulado un determinado oficio y regu-laridad, determinadas rutinas nacionales einternacionales: grandes aparatos y colec-tivos de funcionarios que tienen su racio-nalidad; de lo contrario sería imposible suoperatividad7.

Sin embargo, la paradoja aquí es quetodas estas instituciones empresariales yestatales circunscriben, en cierto modo,dichos elementos de planificación a sus“fronteras internas”; intramuros.

Claro que existen regulaciones nacio-nales e internacionales, así como una seriede instituciones públicas como los Estados,que toman medidas económicas y políticasde conjunto. Incluso instituciones interna-cionales –la mayoría de las cuales surgidasa posteriori de la Segunda GuerraMundial- que regulan determinadas áreasy/o actividades como el FMI (FondoMonetario Internacional), la OMC(Organización Mundial de Comercio), laOMS (Organización Mundial de Salud), laONU (Organización de Naciones Unidas),el G-20, etcétera.

Sin embargo, estas acciones se topancon dos límites intrínsecos del sistema:uno, el hecho que el capitalismo signifique,económicamente, competencia entre varioscapitales. Y dos, superpuesto a esto, que vivi-mos en un sistema de Estados a nivel mun-dial –Estados en plural- pero no en un siste-ma político mundial directamente unificado.

Hecho que supone, también, competenciaentre Estados. Y una competencia crecientehoy, cuando vivimos en una época de crisisgeopolítica marcada por la creciente disputaentre Estados Unidos y China por la supre-macía mundial.

La experiencia histórica del capitalismo,las depresiones económicas, el desarrollo deenfrentamientos que llevaron a guerrasmundiales y revoluciones, etcétera, dieronlugar a una serie de instituciones de coordi-nación internacional y administración dedeterminadas esferas8.

Sin embargo, que el capitalismo es capi-tales en competencia y un orden regido porEstados nacionales en competencia –ade-más, con relaciones de subordinación inter-na entre imperialistas y dependientes-, esalgo irreductible propio del sistema.

¿Pero qué tiene que ver esto con la pan-demia? Muchísimo. Ocurre que la pandemiase desarrolla en un escenario donde unaspecto clave es la concentración de pobla-ciones animales de cría y poblaciones urba-nas colosales: “(…) he dedicado mi carreraaplicándome en ecología evolutiva estudian-do cómo las catástrofes infecciosas operanen lo que la historia humana ha desarrolladocomo un intrincado mundo socializado. Loshumanos han creado ambientes físicos ysociales, en la tierra y el mar, que han altera-do radicalmente los patrones alrededor delos cuales los patógenos evolucionan y sedispersan”. (Wallace, ídem, pp. 12)

La producción concentrada, la demo-grafía y urbanización mundiales, son unfenómeno característico del capitalismoglobalizado de hoy pero que en el contexto,además, de la desregulación capitalista neo-liberal de las últimas décadas, aparecencomo una suerte de “bólido en llamas” arro-jado descontroladamente contra las multi-tudes: “La geografía económica superpuestase extiende desde el mercado de Wuhanhasta el interior, donde se cultivan alimen-tos exóticos y tradicionales mediante ope-raciones que bordean los límites de unazona silvestre en reducción. A medida quela producción industrial invade hasta loúltimo del bosque, las operaciones de ali-mentos silvestres deben adentrarse máspara hacer crecer sus manjares o asaltar losúltimos puestos. Como resultado, el másexótico de los patógenos, en este caso elSARS-2, alojados en murciélagos, encuen-tran su camino sobre un camión, ya sea enanimales de alimentación o en la mano deobra de quienes los cuidan, un arma prove-niente del final del cada vez más largo cir-cuito periurbano hacia otro antes de llegaral escenario mundial (…) trazar las geogra-fías relacionales repentinamente conviertea Nueva York, Londres y Hong Kong, fuen-tes claves del capital global, en tres de lospeores puntos críticos del mundo [de lapandemia] ”. (“El Covid-19 y los circuitosdel capital”, Monthly Review, Rob Wallace,Alex Liebman, Luis Fernando Chavez yRodrick Wallace, 27 de marzo, traducidapor Florencia Alegría para izquierdaweb)

Si se suma la “racionalidad irracional delcapitalismo” de buscar ganancia sobreganancia a la anarquía en el tratamiento de laexplotación de los ecosistemas, en la multi-plicación del “feedloteo” de animales de con-

1 El “panóptico” es un concepto de MichelFoucault tomado de Jeremy Bentham, un escritoringlés de finales del siglo XVIII, por referencia auna institución social del control símil a unatorre desde donde todo se viera en un presidio. 2 Martin Wolf, columnista económico históricodel diario The Financial Times e imposible depasar por izquierdista, da esta apreciación sobrelas perspectivas: “Qué ve asomarse en el horizon-te desde su confinamiento forzoso en Londres?‘Una catástrofe de la que acaso no nos recupere-mos realmente por décadas (…) ‘En todos los paí-ses, el mío [Gran Bretaña] y obviamente el suyo,millones de personas, miles de millones de perso-nas, van a estar en la más desesperada situaciónsocial, económica y psicológica’ avizora” (LaNación, 1/04/20), un pronóstico que si bien esalgo “catastrofista”, de cualquier manera es signi-ficativo en uno de los principales ideólogos delcapitalismo inglés.

3 Existe todo un conjunto de matices internacio-nal entre los países: combinaciones entre cuaren-tenas, medidas de “welfare”, social-liberales yEstados de excepción.

4 La “gripe española” fue la pandemia que golpeóal mundo a finales de la Primera Guerra Mundialy mató alrededor de 50 millones de personasalrededor del mundo. Quedó tan solapada con loshorrores de la guerra mundial que ni siquieramereció reflexiones –al menos, que conozcamos-en los marxistas revolucionarios de la época.

5 Es una regularidad que los grandes aconteci-mientos sociales –crisis, guerras o revoluciones ycontrarrevoluciones- revelan o develan la estruc-tura que está subyacente.

6 Cien años atrás Lenin insistía en este aspectotomando el ejemplo del Correo estatal alemán,año luz del nivel de fuerzas productivas alcanza-do hoy.

7 Max Weber se especializó en escribir acerca dela racionalidad de la nueva empresa capitalista ysu traslado al sistema político, amén que tambiéndio cuenta, desde su perspectiva, de los elementosde irracionalidad que implicaban estos desarro-llos. A decir verdad, esta era una temática de moda ensu tiempo, acerca de la cual también escribió suhermano Alfred, que fue la fuente de inspiraciónmás directa para el texto de Kafka como El pro-ceso y otros, donde la racionalidad rutinizada yformal se transforma en irracionalidad real.

8 Se insiste mucho que en el 2008 funcionó algúntipo de coordinación en el seno del G-20 peroque hoy con el “Estados Unidos primero” deTrump y la exacerbación de la competencia conChina –que también se las trae, mintió con elSARS y hoy día puede estar escondiendo sunúmero real de muertos burocrática y autorita-riamente- dicha coordinación es mucho másimprobable.

Pandemia de Coronavirus8 | Socialismo o Barbarie | Año XIX | Nº 548 | 02/04/20

El capitalismo como “sistema de irrespons Pandemia, anarquía y planificación

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sumo, la anarquía de su traslación a los cen-tros urbanos y suburbanos, etcétera, obten-dremos un multiplicador fenomenal eimparable según la propia lógica anarqui-zante del sistema9.

Lo dramático del caso es que esta diná-mica anárquica opera sobre un subconjuntode magnitudes inmensas. Porque enormees en capitales y producción el agronegociomundial, como igualmente monumentalesson las concentraciones urbanas y sus inte-rrelaciones internacionales: “Millones depersonas se han movido hacia Guangdongen la década pasada, una parte de uno de loseventos migratorios más grandes en la his-toria humana, desde la China rural haciaciudades de las provincias costeras. Cambiosconcomitantes han ocurrido en la tecnologíaagrícola y en la estructura de la propiedadque han puesto cientos de millones más deaves de corral en producción. La [produc-ción de] carne de pato en China, por ejem-plo, se ha triplicado durante los años ‘90”.(Wallace, ídem, pp. 24)

Ejemplos de falta de coordinación inter-nacional y/o de competencia entre Estadoslo podemos ver en el bochorno de la compe-tencia entre China y los Estados Unidos, porejemplo, al calor de la crisis. China cerrótoda investigación epidemiológica interna-cional del SARS en el 2002, un crimen con-tra la salud mundial. Trump ha alardeadoque los laboratorios norteamericanos podrí-an “conseguir antes la vacuna”, haciendojugosos negocios de patentamiento mientrasse le “incendiaba” el país llegando al topemundial de contagios…

Desde múltiples aspectos, la actual crisis esun alegato contra el sistema y éste es uno deellos, que se reactualiza en las proporciones deun sistema mundializado gigante, sumido enuna pandemia cuyos alcances y consecuenciasson todavía imposibles aventurar.

Fuerzas productivas y planificación

Meses atrás el economista marxista fran-cés Michel Husson planteó en una nota quela crisis ecológica actualizaba los debatessobre la planificación económica sustancia-dos décadas atrás en la URRS (sobre todo,los más honestos, los de los años 20, agrega-mos nosotros).

Esta afirmación, evidente pero al mismotiempo aguda por sí misma, es verdad y sehace valer hoy bajo la pandemia descontro-lada que estamos viviendo.

Ocurre que no solamente la lógica de laganancia, sino la anarquía en general de laproducción capitalista, al operar sobre mag-nitudes tan grandes de fuerzas productivas,ha generado una nueva era geológica, elAntropoceno, nueva era geológica que signi-fica que la actuación humana capitalistasobre la naturaleza y el clima ya dejan regis-tro fósil en la tierra (además que las modifi-can, claro).

Sencillamente, sin avanzar en una plani-ficación de las fuerzas productivas, sin colo-car en la mira las relaciones entre economíay naturaleza, y sin una gestión planificada dedichas interrelaciones metabólicas, la accióndestructiva del sistema sobre el ecosistemacontinuará sin fin, como es el caso de laactual pandemia: “(…) en cualquier procesode crecimiento exponencial existe un puntode inflexión más allá del cual la masa enascenso queda totalmente fuera de control(nótese aquí, una vez más, la significaciónde la masa en relación al ritmo)”. (David

Harvey, “Política anticapitalista en tiemposde Covid-19”, izquierdaweb)

La pandemia de ninguna manera es algoajeno a esto. El hecho que se trate de una epi-demia generada por las relaciones de “trans-ferencia zoonótica” en la frontera humani-dad-naturaleza, ilustra el hecho que dichasrelaciones comienzan a revertirse destructi-vamente sobre la humanidad.

El tema es el siguiente: las magnitudesque se están operando cada vez aguantanmenos que la planificación micro se tra-duzca en anarquía macro. Eso sólo puededar lugar a una suerte de “sociedad de irres-ponsabilidad ilimitada”, donde nadie se hacecargo de sus actos; nadie se hace cargo de lasconsecuencias más allá de las “fronteras” desu actuación (accionistas, gerentes, políticosburgueses).

El capitalismo tiene dos supuestos que,colocados sobre el multiplicador actual, sólopueden dar lugar a desarrollos catastróficos.El primer supuesto tiene que ver con el soca-vamiento constante de la fuerza de trabajo:la quita de conquistas, la fragmentaciónlaboral, la precarización, pero también elagrupamiento sin límites ni planificaciónurbana alguna de multitudes en megaló-polis donde todos los servicios estáncolapsados10.

Geógrafos marxistas como Mike Davis yDavid Harvey vienen hace décadas estudian-do estos fenómenos de concentración pobla-cional donde, lógicamente, y como señalaraMarx en El capital, el movimiento de laspoblaciones sigue la lógica de acumulacióndel capital; cada régimen social tiene suspropias leyes de población que no son natu-rales sino sociales11.

Así las cosas, Rob Wallace denuncia queChina es un candidato típico a generar epi-demias y pandemias globales. Y lo hace nopor ninguna razón “racista” (aunque el racis-mo alentado por el imperialismo occidentalexiste sin duda alguna), sino en virtud de suconcentración poblacional sobre todo en laregión de la “panza de China”, la región sud-este de las ciudades costeras caracterizadapor monzones tropicales e históricamentepródiga en población; epidemias y pande-mias globales que se hacen muchísimo másgrave por el criminal negacionismo delPCCH a darlas a conocer y tratarlas entre laopinión pública y científica mundial12.

La propia lógica del desarrollo súper-capitalista del país, la propia lógica de laliberalización económica, la falta de planifi-cación en este sentido, la falta de medir lasconsecuencias de los propios actos -másallá de batir records de ganancias y creci-miento-, son los elementos que explican laactual pandemia.

Y el segundo supuesto, claro está, es elsocavamiento de la naturaleza, el otromanantial de la riqueza junto al trabajo. Aquítambién hay un tema de magnitudes. Lanueva era geológica algunos especialistas lacentran en el comienzo de la revoluciónindustrial, a finales del siglo XVIII.

Sin embargo, al comienzo de la misma elimpacto ecológico no podía ser tan global;las fuerzas productivas puestas en accióntodavía eran incipientes, más allá de GranBretaña. Por eso, la mayoría sitúa la nuevaera desde finales de la Segunda GuerraMundial. Y eso que 50 años atrás todavía nohabía ocurrido la “revolución” que ha signi-ficado en muchos aspectos la emergencia delcapitalismo globalizado neoliberal de lasúltimas décadas: “Las condiciones ambienta-les prevalecientes desde la última glaciación–las únicas condiciones con las cuales lascivilizaciones humanas han coexistido-están ahora comenzando a acabarse. El cam-bio climático es el ejemplo más obvio –conlos niveles de dióxido de carbono en laatmósfera mucho más altos que en cualquierotro momento en los últimos 2 millones deaños. Esto, junto con otros no menos radica-les cambios, ha llevado a muchos científicosa la conclusión que una nueva época en elSistema Tierra ha comenzado. Ellos llaman ala nueva época Antropoceno, y hay unamplio acuerdo con que el giro decisivo a lasnuevas condiciones ocurrió a mediados delsiglo XX”. (“Ecosocialism or barbarism: aninterview with Ian Angus”, Review ofAfrican political economy)

Ahí están los datos del calentamientoglobal para certificarlo. Y, también, el hechoque el sistema está basado, energéticamente,sobre el capitalismo fósil, que es la fuenteprimaria de dicho calentamiento.

En los debates de ecología se habla de la“transición energética” que es necesaria en elsentido del pasaje de la base fósil de la ener-gía a una base “limpia”.

Pero esta transición es de una inmensi-dad tal que no solamente pone en cuestiónlos criterios de la ganancia, sino también laanarquía inherente al capitalismo: si no seplanifica, por ejemplo, cómo evitar despi-dos en masa, cómo transferir de una ramaproductiva a otra cientos de miles sinomillones de trabajadores, dicha transiciónsería imposible.

Y, sin embargo, es absolutamente nece-saria. La pandemia ya es un alegato sufi-ciente de que no estamos hablando detemas futuros, sino que el futuro ya llegó:los límites de la gestión irracional y anár-quica del capitalismo sobre la economía,la sociedad y la naturaleza se han hechopresentes y su consecuencia pueden sercientos de miles sino millones de muertospor el coronavirus.

Relanzar la lucha por el socialismo

Los teóricos del liberalismo como Hayeko von Mises han alegado siempre contra laplanificación. Para ellos lo más “racional” esla espontaneidad del libre mercado; un argu-mento oscurantista que milita contra lascapacidades humanas.

Fallan por el vértice en apreciar que laintervención humana sobre la sociedad y lanaturaleza, en términos históricos, se hahecho cada vez más consciente; más auto-consciente.

El conocer las leyes que regulan la socie-dad y la naturaleza, el apropiarnos de las leyesde esta última para “dominarla” (¡pero siem-pre conforme a sus leyes propias!), es un pro-greso de la humanidad.

Desde las primeras culturas humanas,

donde el mundo se les imponía como algoenorme e inalcanzable hasta hoy, el poder dela humanidad para regular sus relaciones conla naturaleza y en el seno mismo de la socie-dad, ha crecido de manera incomparable.

Esto coloca en su justa medida la únicadiscusión sobre el progreso que correspondehacer hoy desde el marxismo, a la luz de laexperiencia histórica del siglo pasado: unabordaje del progreso cuya única medida esla capacidad humana de establecer unaregulación consciente y planificada de estasrelaciones, so pena de transformar fuerzasproductivas en destructivas, como ya lo estáhaciendo la actual pandemia capitalista.

Desde el punto de vista de las fuerzas pro-ductivas la humanidad ha llegado ya a esteumbral13. Sin embargo, es una relación sociallo que impide esto: la relación social capitalis-ta; un sistema basado en la irracionalidad delas ganancias sin límite y la competencia entreempresas y Estados que, además, pretendendestilar individualismo hacia la sociedadmisma.

La caída del Muro de Berlín y la irraciona-lidad a la cual llegó la planificación burocráti-ca en los países no capitalistas, flaco favor lehan hecho a la causa del socialismo.

Las lecciones de esta planificación buro-crática de espaldas a las necesidades humanasy la sana reproducción de la naturaleza, losdesastres que este otro sistema de irresponsa-bilidad colectiva produjeron como las ham-brunas de los años 30, Chernóbil o el deseca-miento del Mar Aral, entre otras tantas, debenser colocados sobre la mesa, también, para elrelanzamiento de la perspectiva socialista eneste nuevo siglo: “(…) Andreas Hegedus hablade ‘sistema de irresponsabilidad organizada’.Nahuel Moreno iba aún más lejos: ‘No exis-ten mecanismos de control, ni del mercado nide los trabajadores, y por esto es una locuracompleta. El gerente de fábrica elabora suplan tratando de demostrar que necesitamucho más dinero, materia prima y personaldel que hace falta en realidad. En la URSS losstocks de las fábricas son inmensos, muchomás grandes que en los países capitalistas (…)Al desarrollarse la planificación desde arribay sin el menor control, todo se tergiversa.Cada uno trata de engañar a los demás (…)Pero no hay manera de engañar a las leyes dela economía: si se producen guantes solamen-te de la mano derecha o telas de un anchomenor al estándar industrial se provoca undesequilibrio brutal y, entre otras anomalías,un floreciente mercado negro. Semejantedelirio es el producto inevitable, insisto, deuna economía planificada desde arriba sincontrol”. (Roberto Sáenz, La transición alsocialismo y la económica planificada,izquierdaweb)

La pandemia es un alegato contra la irra-cionalidad y la anarquía del capitalismo neo-liberal y el capitalismo de Estado (sea chinoo ruso), pero también contra las irracionali-dades y la anarquía de la “planificación”burocrática.

Pasada la pandemia es inevitable quecrezca el debate sobre donde están paradosla humanidad y los trabajadores; qué alter-nativas existen al capitalismo actual. Será lahora de redoblar la apuesta por relanzar laperspectiva auténtica del socialismo:“Aunque se debe ejercer una presión conti-nua sobre los gobiernos recalcitrantes, en elespíritu de una tradición ampliamente per-dida en la organización proletaria que seremonta a 150 años, todos los que puedandeben sumarse a los grupos de ayuda mutuay a las brigadas vecinales que están surgien-do. Profesionales de la salud que los sindica-tos pueden brindar deberían entrenar a estosgrupos para evitar que los actos de solidari-dad sean una causal que esparza el virus. ”(“El Covid-19 y los circuitos del capital”,ídem).

9 Por “feedloteo” nos referimos a la brutal con-centración animal de las grandes empresas delagronegocio.

10 El concepto de megalópolis está ligado, preci-samente, al colapso de los servicios esenciales.Megalópolis son las grandes ciudades de India,África o Latinoamérica. Berlín, París o NuevaYork no lo son y tampoco lo son, a pesar de sutamaño, ciudades como Tokio, la más multitudi-naria del mundo. Ser megalópolis implica unarelación de colapso entre población urbana y ser-vicios esenciales. Y dichas megalópolis todavía nohan sido desafiadas por el Covid-19. No hemosestudiado si Wuhan entra en esta categoría o no;tampoco el caso de Shanghai, Shenzhen o HongKong (ver Mike Davis al respecto).

11 Marx desarrolla este tema en el tomo I de Elcapital y es muy ilustrativo respecto de las leyespoblacionales; son leyes sociales en polémica,como señalamos en una nota anterior, con el cle-ricó anglicano inglés Thomas Malthus que natu-ralizaba todas las leyes de la población. Bajo elcapitalismo, afirma Marx, las migraciones siguena los nuevos centros de acumulación del capital,tal cual se pudo ver en los últimos 150 años.

12 Ahora mismo crece una polémica porque losdatos de Wuhan, aun si la tardía cuarentena quese le impuso fue férrea, contrastan por su bajonúmero de fallecidos con los números en el restodel mundo. La burocracia informó algo en tornoa los 3.000 fallecidos, pero el número real podríaestar en algo en torno a los 40.000… Será untema a seguir verificando e investigando antes dehacer un balance final de cómo trató China real-mente la pandemia.

13 Un umbral en el cual es capaz de autodes-truirse, hecho fáctico que motivó la reflexión deGünther Anders, entre otros autores.

Socialismo o BarbarieAño XIX | Nº 548 | 02/04/20 | | 9

sabilidad ilimitada”

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Marisa VictoriaMicrobióloga

La detección de agentes pa-tógenos y el diagnóstico deenfermedades es para mu-

cha gente un misterio. No hay quepreocuparse si no se entiende ladiferencia entre pruebas seroló-gicas, moleculares y bioquímicas,inclusive para personas del áreade la Salud hay poca claridad delas implicaciones y el trabajo querequiere la entrega de un resultadoválido y veraz.

En primer lugar, hay que acla-rar que para enfermedades infec-ciosas usualmente no hay una solaforma de realizar el test de detec-ción, hay muchas. Claro que haydiferentes casas comerciales pro-duciéndolos, pero fundamental-mente hay que tener en cuenta queexisten diferentes metodologíasdiagnósticas, que varían en efica-cia en los diferentes contextos epi-demiológicos y hasta en diferentesetapas de la enfermedad. Esto esasí, no sólo para el COVID-19, lahistoria del desarrollo de pruebasdiagnósticas para enfermedadesinfecciosas está llena de avancesimpresionantes pero sobre todosobresale la gradualidad del pro-ceso: cuando más se conoce la his-toria natural de la enfermedad, sevan sofisticando más y más los di-seños de pruebas.

Otro virus que fue un reto diagnóstico: VIH

Un gran ejemplo es el diagnós-tico del Virus de la Inmunodefi-ciencia Humana (HIV). En un ini-cio, se utilizaron pruebas paradetección de Hepatitis B, que secorrelacionaron con prácticas se-xuales de riesgo y claramente conla sintomatología de los pacientesen fase avanzada de la enfermedado fase SIDA (Síndrome de In-muno-Deficiencia Adquirida)para concluir el diagnóstico,mientras que se iba diseñando unaprueba específica para este virus.Como los virus requieren célulaspara existir, el primer paso es lo-grar cultivarlos en células en el la-boratorio y esto resultó particu-larmente difícil con el VIH.

La primera generación depruebas para la detección delHIV no detectaba el virus HIV.Esto es común para muchasenfermedades infecciosas, enlas que el diagnóstico se hacea partir de la detección de an-ticuerpos, moléculas que sonparte de la respuesta inmuno-lógica de la persona infectaday que están en el suero (partelíquida de la sangre, de ahí que

se conozcan como pruebas se-rológicas).

Este tipo de diagnóstico es in-directo: al no tener la capacidadde detectar el agente viral, se buscala respuesta del sistema inmuno-lógico ante este agente, que sólodebe existir en personas infectadas(si los anticuerpos no están, esporque no enfrentaron al agenteviral, o sea que el virus no está enla persona y por lo tanto el resul-tado de la prueba es negativo). Enla actualidad el diagnóstico de HIVha avanzado progresivamente,hasta contar con pruebas de 4°tageneración, que ya son capaces dedetectar en una sola prueba las doscosas: tanto el virus en la sangrecomo la respuesta inmune (los an-ticuerpos), pero para esto han pa-sado más de 30 años de investiga-ción desde el inicio de la pandemiapor VIH.

Como va quedando claro, o talvez no, el diagnóstico de enfer-medades infecciosas por medio depruebas de laboratorio es una ta-rea de alta complejidad, no es so-plar y hacer botellas. Al desarrollaruna prueba, se aspira a alcanzardos objetivos que determinan lacalidad y la certeza de los resulta-dos:

1- Sensibilidad: es la capaci-dad de detectar la enfermedad enpersonas enfermas. Suena obvio,pero no lo es. La sensibilidad deuna prueba representa la capaci-dad de detectar a la mayor canti-dad posible de personas enfermas,tratando de no dejar por fuera, porejemplo, a quienes están en el ini-cio de la enfermedad. Si la sensi-bilidad de la prueba es alta, haymenos posibilidades de que se re-porte un resultado falso negativo(una persona que en la realidad espositiva por la infección, pero quela prueba no es capaz de detectary arroja un resultado falsamentenegativo).

La realidad política brinda undecepcionante ejemplo de kits depruebas rápidas para COVID-19(dan el resultado en minutos)que fueron compradas por el go-bierno español y que resultaronser imprecisas, al ensayarlas sedieron cuenta de que no detecta-ban los casos positivos como erade esperarse. Parece que alguienhizo una compra gigantesca sinhacer la tarea de consultar la sen-sibilidad de la prueba.

2- Especificidad: es la capa-cidad de dar resultados negativosen personas que no tienen la en-fermedad. Si se logra que unaprueba sea altamente específica,se cumple con evitar resultadosfalsamente positivos (cuando unapersona no tiene la enfermedad,pero la prueba arroja un resul-

tado positivo). Obviamente nadiequiere que le diagnostiquen unaenfermedad que no tiene, así quela especificidad es un parámetroimportante.

La parte más compleja, es quemuchas veces es difícil o hasta im-posible combinar en una solaprueba una alta sensibilidad conuna alta especificidad. ¡Las prue-bas altamente sensibles a vecesdan resultados falsos positivos yviceversa! La solución que se haencontrado para algunas pruebasde enfermedades infecciosas eshacer dos pruebas, una de tamizaje(se le hace a todo el mundo) conalta sensibilidad y otra de confir-mación con alta especificidad (sele hace sólo a los que dan positivoen la primera).

Todo esto puede parecer ex-traño y es completamente normalque no se entienda al inicio. Tomaaños de estudio y especialización.Pero, aún así, hay que tratar de ex-plicarlo. Para empezar, un factorque pesa es que las muestras conlas que se trabaja son llamadas ma-trices complejas, y cuáles son lasmuestras: la sangre humana, elsuero o el plasma, una muestra to-mada con hisopo de la garganta,la orina, etc. Las muestras de cadaser humano reflejan de algunaforma las diferencias entre que ha-cen único a ese ser humano y to-das esas diferencias se deben to-mar en cuenta a la hora dereportar un resultado final, estoes lo que se hace en los laborato-rios clínicos.

Pongo otro ejemplo. Quien es-cribe estas líneas trabaja en un la-boratorio clínico en el que se rea-lizan pruebas diagnósticas paraenfermedades infecciosas (y mehe hecho pruebas para casi todasellas) y por algún motivo desco-nocido, resulta tener alguna mu-tación, o una característica bioló-gica, o algo en su sangre que haceque la prueba diagnóstica de ta-mizaje para Hepatitis B (unaprueba muy sensible) salga ligera-mente positiva y al realizarse laprueba confirmatoria (una pruebamuy específica) se descarte porcompleto la enfermedad: no tengoHepatitis B (lo he recontra con-firmado), pero la prueba de tami-zaje es tan sensible, que por algunarazón doy positivo. Para el 2021se anuncia una nueva generaciónde pruebas de tamizaje para He-patitis B, puede ser que entoncesmi muestra salga negativa desdeel inicio.

COVID-19

Volviendo al COVID-19, lasllamadas pruebas rápidas, que per-miten la detección de anticuerposcontra el virus en pocos minutos,se han puesto muy de moda. Sonbaratas, son más rápidas que laspruebas moleculares (que paraeste caso son las confirmatorias),en primera instancia son lo mejor

del mundo y Corea del Sur lasaplicó masivamente, así que todoslos países deberían hacer pruebasrápidas hoy mismo, encontramosa las personas enfermas, las aisla-mos y se acaba la pandemia ma-ñana, ¿no? No. Ojalá fuera así defácil. Pero cuando se trata de pan-demias, raramente se ponen lascosas fáciles. Resulta que el iniciode síntomas del COVID-19 (fie-bre, faringitis, dolor muscular, ma-lestar general) ocurre en promedio7 días después del contacto con elvirus (1)  y los primeros anticuer-pos que se generan, se pueden de-tectar a partir de los días 11 a 14de contacto con el virus, segúneste estudio que, vale la pena de-cir, es uno de los poquísimos queaporta evidencia concreta y ni si-quiera está publicado oficialmentetodavía (es un pre-print, confirmala urgencia de publicar en mediode la emergencia). En conclusión,si se aplica la prueba rápida antesde 11 a 14 días, se podrían obtenerresultados falsamente negativos(personas que sí tienen el COVID-19 pero todavía no han generadoanticuerpos y eso da al traste conla estrategia de aislar solamente alas personas enfermas. Sí, los an-ticuerpos tardan un tiempo en ge-nerarse y, además, puede haberhasta un 7% de las personas quenunca los generan. ¿Ven? No eratodo tan fácil.

¿Entonces por qué funcionóen Corea del Sur?Porque a la parde hacer millones de pruebas rá-pidas y pruebas moleculares con-firmatorias, aplicaron una estra-tegia de epidemiología de campomasiva, establecieron y dieron se-guimiento (y control) directo acientos de miles de personas queresultaron ser posibles nexos epi-demiológicos del brote inicial quefue vinculado a una sola paciente,perteneciente a una secta religiosaque no respetó las medidas deaislamiento que le recomenda-ron al regresar de China.

Queda claro entonces que laspruebas rápidas masivas no son nitan buenas, ni tan útiles para estemomento de la epidemia, hay querecordar que todas las pruebas sonde primera generación para elCOVID-19, cuando pase eltiempo y se consolide más la in-vestigación, seguramente las prue-bas mejorarán también.

Ahora bien, la prueba confir-matoria para el COVID-19 estábasada en una tecnología de bio-logía molecular llamada  PCR(Polymerase Chain Reaction),que por sus características esmuchísimo más difícil de simpli-ficar en kits como las pruebas rá-pidas serológicas de las que ha-blamos antes; se requierenlaboratorios muy equipados ypersonal capacitado.

Fundamentalmente lo quebusca esta prueba es detectar di-rectamente el material genéticodel virus (en este caso ARN) en

una muestra de hisopado naso fa-ríngeo. Como no podría ser deotra forma, hay varios factores queafectan el resultado de la prueba:la cantidad de partículas virales alinicio de la infección es muy poca,por lo que también puede arrojarfalsos negativos si se hiciera ma-sivamente a personas asintomáti-cas. Por esto, habría que hacer laprueba varias veces a una mismapersona para poder descartarcompletamente la infección, loque claramente no es eficiente.

¿Entonces nada sirve?

En las ciencias médicas a veceslas recomendaciones más básicasson las más difíciles de seguir, enlas condiciones del mundo en elque vivimos también. La mejorarma contra este virus siguesiendo el lavado de manos, des-truye la capa lipídica (grasa) querecubre la partícula viral y por lotanto inactiva su capacidad de in-fectar. Eso sí es así de fácil. Peropara no irnos acostumbrando, hayque recordar que la infectividadde este virus es tan alta (por esohay una pandemia) que lo másprobable es que se contagie igualmuchísima gente. En ese sentido,el distanciamiento físico que nosimponemos a través de la cuaren-tena es importante: retrasa la in-fección masiva y permite que (endonde no hayan sido previamentedebilitados por décadas de neoli-beralismo) los sistemas hospitala-rios puedan contener a la cantidadde personas que se van a enfermary van a requerir atención médica.

Hay que hacer pruebas diag-nósticas (las que se requieran,de forma gratuita), hay que ha-cer epidemiología de campopara contener los casos, hay quegarantizar el acceso a agua po-table para todas las personas yseguir insistiendo en el lavadode manos. En síntesis, hay quegarantizar que la producción yel lucro no pese más en la ba-lanza sobre la vida: para quetodo el mundo se quede en casa,se tienen que seguir pagando lossalarios o la gente va a salir arebuscarse el pan como lo hahecho siempre, con pandemia ysin pandemia.

Una reconversión de la pro-ducción para garantizar que elpersonal sanitario y los hospi-tales tengan todos los insumospara atender a las personas en-fermas es una necesidad impe-rante, lo saben hasta los másfervientes defensores del capi-talismo que ahora llaman a na-cionalizar la cadena de produc-ción de insumos médicos.

Notas1- Otro concepto, tiempo de in-cubación: es el número de días quepasan entre el contacto con elagente infeccioso y la primera ma-nifestación de los síntomas.

¿Cómo se diagnostica el COVID-19?Pandemia

La pandemia por COVID-19 ha puesto a los laboratorios en elcentro de la escena, pero los medios han fallado en explicarcómo funcionan esas pruebas que están en la boca de todos:los kits de detección.

En el Mundo

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Los cadáveres se acumulan en lasmorgues y las iglesias deLombardía y otros focos urba-

nos de la pandemia, «como en una gue-rra», según testigos presenciales. Elpersonal de salud siente verdadera-mente estar «en las trincheras» de unabatalla incansable que parece no tenerfin. El número de muertes diarias osci-la entre las 800 y las 600 sin que parez-ca empezar a menguar. Las infeccionesse multiplican por miles.

Las condiciones de trabajo son extre-mas. Los respiradores y las camas esca-sean, los médicos tienen tomar decisio-nes límites todos los días que implican lavida y muerte de cientos de pacientes.No hay insumos suficientes. Para lospacientes ir al hospital por una consultapuede ser motivo de contagio. Los hos-pitales son, al mismo tiempo que el lugarde contención del virus, propagadorespotenciales de nuevos brotes.

Daniela Trezzi tenía 34 años, eraenfermera en la terapia intensiva delhospital de Monza. Hace algunos díasfue encontrada ahorcada en el mismohospital donde trabajaba. No aguantómás el estrés, estaba contagiada por elvirus, la torturaba la idea de contagiar aotros, la situación extrema la empujó alsuicidio. “No la olvidaremos nunca”,dicen sus compañeros: ellos saben lo quefue estar en su ambo, con jornadas labo-

rales de 12 horas o más bajo una presiónextrema, sin personal suficiente, sin losinsumos necesarios, en un ambiente depuro desborde, sin las condiciones míni-mas de protección y sanidad.

Otro caso fue el de la enfermeraSilvia Luchetta, de 49 años, del hospitalde Jesolo, quien se arrojó al mar. Erauna de las enfermeras más activas en lacomunicación con los pacientes, man-teniendo una atención personalizadacon cada uno, preguntándoles si esta-ban bien, si habían hablado con susfamiliares, acompañando a algunos ensu recuperación  y a otros en la muerte.En el hospital le dijeron a sus pacientesque fue trasladada a otro hospital parano empeorar la situación anímica dequienes se encuentran en su propiapelea por la vida.

33 trabajadores de la salud ya han per-dido la vida en Italia por la pandemia.Muchos de ellos fueron médicos de cabe-cera, la categoría que se vio obligada aatender la emergencia desde el principio,sin un protocolo claro ni proteccionescorrespondientes. Otros fueron doctoresretirados que acudieron al llamado devolver a vestir el uniforme médico parahacer frente a la pandemia. Son mártiresde una pelea desigual, pero también carnede cañón del capitalismo y sus gobiernos,que los expusieron a la situación de riesgoextremo que los llevó a la muerte.

“Estamos indefensos y sin armas”, dijo aldiario Il Post Paola Pedrini, secretaria dela Federación Italiana de Médicos deCabecera de Lombardía.

Los trabajadores de la salud hoy sonel pilar de lucha por contener la pande-mia. El desfinanciamiento de la saludpública en Italia durante años, sumado ala política negacionista que tuvo elgobierno ante los primeros casos, fueronlos ingredientes que prepararon estacatástrofe humanitaria.

Las consecuencias de estas políticas

nefastas se han revelado como un verda-dero crimen contra la clase trabajadora.Sólo una enérgica política de estatiza-ción del conjunto de la salud en Italia ycentralización de sus recursos, sumadoal desembolso estatal de un refuerzopresupuestario, puede revertir la situa-ción de riesgo en los hospitales. Ahoramás que nunca, hay que cuidar a los quenos cuidan.

Cristian Leiva

Socialismo o BarbarieAño XIX | Nº 548 | 02/04/20 | | 11

Suicidios y muertes de trabajadores de la salud Italia

En el Mundo

El virus Covid-19 se es-parce por el territorioafricano. Según el último

reporte al momento de escribireste artículo, se reportan másde 1.000 casos en la región.

El avance del virus repre-senta un grave problema de-bido al estado general de pre-carización de los sistemas desalud en la región. Los casosse reportan en países como:Egipto, Sudáfrica, Argelia,Marruecos; siendo en total 40países afectados y 31 falleci-mientos, e incluso, ya se de-tectaron dos casos en Gaza.

Según los datos “África al-berga el 16% de la poblaciónmundial, pero solo concentrael 1% del gasto sanitario, y,como señala Bloomberg,mientras que países desborda-dos como Italia tienen 41 mé-dicos por cada 10.000 habi-tantes, África dispone de dospor cada 10.000 personas.”África cuenta con una pobla-

ción de 1200 millones de ha-bitantes, equivalente al 16% dela población mundial, y con-centra otras epidemias talescomo el Ébola, Cólera y el Sa-rampión.

Este continente, además, esasolado por una diversidad deconflictos internos, disputaspor tierras para acceder a mi-nerales:  “Bajo  el  suelo deÁfrica se esconden, por ejem-plo, más del 40% de las exis-tencias del oro, el 55% de losdiamantes, el 66% del cobaltoy más del 80% del platino”, untotal de un tercio de las reser-vas minerales del mundo. Estadiversidad de minerales indis-pensable para la produccióncapitalista explica la imposi-ción de una economía extrac-tivista, la cual se manifiesta enlas numerosas minerías y lascondiciones de hiperprecari-zación de sus trabajadores ytrabajadoras, además del sur-gimiento de organizaciones

terroristas que se disputan losterritorios y un fuerte im-pacto ambiental que, de con-junto, potencian los desplaza-mientos.

Según cifras de la ACNURpara finales del 2018 existían6.335.400 millones de personasrefugiadas, siendo las regionesEste y Central las más afecta-das. Acá se encuentran “cuatrode las seis situaciones más gra-ves e infrafinanciadas delmundo –Sudan del Sur, Soma-lia, República Centroafricana yBurundi-”.  En Uganda se en-cuentra uno de los mayorescampos de refugiados delmundo, Bidibidi, el cuál para el2017 albergaba a casi 285.000personas; en Kenia se encuen-tra otros dos grandes campospara personas refugiadas: Da-daab con 239.500 y Kakumacon 185.000.

En cuanto al cambio climá-tico esta zona se ve en vulne-rabilidad por las sequías fre-

cuentes y ladesertificación:  “Uno de losejemplos más gráficos es el dellago Chad, fuente de agua paralas más de 70 millones de per-sonas que habitan en los paísesque lo rodean (…) desde losaños 70 ha perdido el 90% desu superficie con el correspon-diente desplazamiento de supoblación en busca de seguri-dad alimentaria y agua”  y esque, en la región subsahariana,menos de la mitad de la pobla-ción tiene acceso a agua pota-ble, según la ACNUR la escasezse debe a “una gran disparidaden la localización de los grandesembalses. Más de la mitad delas grandes presas de Áfricasubsahariana se encuentran enSudáfrica (…) [Además] el des-arrollo de la agricultura (…) hagenerado nuevos problemas deabastecimiento de agua, parti-cularmente cuando se ha apos-tado por una agricultura agra-ria intensiva”, a esto se le suma

los problemas de infraestruc-tura y capacidad del personalmédico para abarcar a la pobla-ción y la presencia de otras epi-demias como el Cólera.

Por otra parte, al norte tam-bién se viven graves crisis hu-manitarias: en Asia, paísescomo Palestina y Yemen soncercados e impedidos de cual-quier ayuda por parte de Israely Arabia Saudí, respectiva-mente. Otros como Siria queson asolados por conflictos mi-litares o Jordania por la crisisde migrantes serán duramenteafectados con la llegada del vi-rus a sus territorios.

La posible crisis humanita-ria que pueda provocar el CO-VID-19 en África sería, en úl-tima instancia, provocada porel capitalismo.

Sthefanny Zúñiga

La pandemia se propaga y se alerta de un desastre humanitario

África

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En el Mundo

12 | Socialismo o Barbarie | Año XIX | Nº 548 | 02/04/20

Antonio SolerSocialismo o BarbarieBrasil

Desde que comenzó elbrote en el territorionacional, se abrió un

importante cambio en la coyun-tura nacional con repercusionesdramáticas para la realidadnacional.

La pandemia llegó a Brasil enuna situación nacional reaccio-naria, marcada por una ofensivageneralizada contra los derechosde los trabajadores: recortes pre-supuestarios, destrucción de lasconquistas de periodos anterio-res y aumento de la violenciapolicial contra las mujeres y elconjunto de los oprimidos.

Con el inicio de la transmi-sión comunitaria del coronavirusen Brasil, las autoridades sanita-rias recomendaron cambios dehábitos de higiene, aislamiento ypolíticas públicas para que el sis-tema de salud pudiese controlarel impacto del brote. PeroBolsonaro se comportó comootros líderes de la extrema dere-cha por el mundo, negando laimportancia del coronavirus.

Fue el último miércoles(18/03), durante una audienciapública de Bolsonaro con minis-tros, que comenzaron las prime-ras manifestaciones contunden-tes contra el gobierno a travésde  cacerolazos en todo el país,manifestaciones que desdeentonces ocurren diariamente, yque muestran un claro cambio decoyuntura, marcada por laampliación de la división entreBolsonaro y sectores de la clasedominante por la rápida rupturade sectores de la clase media y supaso a la oposición y por el lentoretorno de la acción directa de lostrabajadores en defensa de susintereses.

Estamos ante una nuevacoyuntura que se distingue porel cambio en la dinámica total dela vida (sanitaria, social, econó-mica y política) provocada por lacrisis epidémica, por la radicali-zación de la polarización políti-ca y por la entrada en  escena dela acción de las masas contra elgobierno que puede ser decisivode aquí en más.

Esta nueva coyuntura planteaenfrentamientos más duros entresectores de la clase dominantecon el gobierno y entre este y lossectores de masas. Obviamenteque no podemos esperar de laclase dominante y de sus repre-sentes que lleven la lucha contraeste gobierno hasta el final, sólola clase trabajadora y sus organi-zaciones independientes puedenhacerlo, pero las fisuras al inte-rior de la clase dominante sonelementos decisivos para que laclase trabajadora pueda asumir elnecesario protagonismo políticopara volver la situación a sufavor.

Tenemos, por otro lado, ungobierno aún más beligerante –con el apoyo político-electoral deaproximadamente el 30% de lapoblación – que intentará impo-ner su política de bonapartiza-ción del régimen, para imponerun nivel enorme de destrucciónde las condiciones de vida de lasmasas – y de la propia vida siconsideramos su política nega-cionista ante la actual pandemia.

Para eso va a agitar su peli-grosa política reaccionaria, calca-da del imperialismo yanqui, enuna fracción de la clase dominan-te nacional, en sectores de lasfuerzas armadas, en la pequeña-burguesía y en los sectores máslumpenes de la sociedad.

Entramos, así, desde la llegadade la pandemia, en una situaciónmás dramática, más peligrosa y,también, con mayor potencial detransformación. En tanto, lainclinación de la balanza a favorde la clase trabajadora dependeen última instancia de la acciónpolítica de las masas, lo que no esun proceso simple, pues la clasetrabajadora en Brasil tiene unenorme atraso político en rela-ción a la formación de partidossocialistas independientes quepuedan ser un factor subjetivo demovilización popular, pues ellulismo – que sistemática e inva-riablemente traicionó la movili-zación popular independiente –sigue siendo un importante frenopara la acción independiente delas masas.

Pero tampoco es correctoafirmar que las explosionespopulares no puedan ocurrir deforma espontánea. Las rebelionespopulares que han acontecido enel mundo no cuentan con unadirección centralizada, los parti-dos reformistas quedaron a laderecha y fueron totalmentesobrepasados o se diluyeron enlos movimientos. Las organiza-ciones revolucionarias  son muypequeñas y no tienen la capaci-dad de dirección de los procesosnacionales, lo que traza para lasrebeliones populares un clarolímite político y organizativo,aunque no las impida.

De forma inmediata, con lacuarentena masiva impuesta entodo el territorio nacional, conparte significativa de la clase des-empleada/precarizada y conmiedo ante un crecimiento expo-nencial del contagio y de las víc-timas fatales, con los principalesdirigentes sindicales y políticossin presentar una alternativanacional de los de abajo ante lacrisis instalada – la línea de lascentrales burocráticas es la deexigir que sean llamadas negocia-ciones y la del lulismo es la de cri-ticar puntualmente al gobiernoen sus medidas sin presentar unaalternativa – la tendencia es quela disputa con el gobierno aunsiga a través de los cacerolazos,por las redes sociales y la super-estructura.

Pero comienzan a haberimportantes experiencias deresistencia entre los trabajadoresde la industria, del telemarketingy de otros ramos, como demues-tra la victoriosa huelga de losobreros de Caoa Chery, en SanJosé de los Campos, que despuésde la huelga de un día (19/03)revertieron temporariamente eldespido de 70 trabajadores.Experiencias como esa tienden aampliarse y precisan contar consolidaridad  y acciones que lasnacionalicen de forma tal deimpactar en la realidad nacional.

Bolsonaro redobla la apuesta del negacionismo genocida

Toda la política de Bolsonaroha ido en el sentido de negar lagravedad y los riesgos de la pan-demia para la salud de las masas,y seguir su discurso negacionistaen sintonía con parte de la clasedominante, pero que va a contra-mano de todos los consensoscientíficos.

Las medidas de mayor impac-to del gobierno están muy lejosde combatir efectivamente elavance del virus, pues se ha dedi-cado a medidas de reducción deimpuestos para las grandesempresas, la suspensión tempo-raria de la deuda de los estados ymunicipios, la transferencia derecursos al Ministerio de Salud yla liberación de depósitos  de losbancos hacia el Banco Centralpara ampliar la oferta de crédito,para los trabajadores el gobiernoofrece  una ayuda financiera de200 reales (unos 2.500 pesos argenti-nos aproximadamente, nota de latraductora) para pensionistas yjubilados.

Bolsonaro y su base de sus-tentación quieren aprovechar lapandemia para imponer relacio-nes de superexplotación paratoda la clase trabajadora. Elgobierno emitió el domingo(22/03) una Medida Provisoria(MP 927) que  posibilita la sus-pensión de los salarios por 4meses sin compensación alguna,excluyendo al Covid-19 comoaccidente de trabajo y excluyen-do a los sindicatos de la represen-tación de los trabajadores.

A pesar de haber reculado conparte de esa MP, la suspensiónsin remuneración ni compensa-ción después de una lluvia de crí-ticas, los demás aspectos de lamedida provisoria se mantuvie-ron. Además de eso, el gobiernoestá preparando una MP parareducir la jornada y el salario delos empleados públicos. Se tratade atacar esa masa de trabajado-res que garantiza el funciona-miento de los hospitales públicos,de las escuelas, las obras públicasy de los demás servicios.

Con el desdoblamiento delactual escenario, el aislamientomasivo impuesto por los gobier-nos estaduales y municipales y laconsecuente desaceleración de la

economía, no se podrá mantenerla misma política económica derecortes sistemáticos de los gas-tos públicos. Al contrario, esnecesaria una política de amplia-ción de los gastos, de reasignacio-nes presupuestarias drásticas, desuspensión de gastos con ladeuda pública, impuestos al grancapital y etc.

Pero, Bolsonaro va a contra-mano de esa orientación inter-vencionista que los gobiernos entodas partes del planeta vienentomando para que las propiasbases estructurales de las socie-dades puedan mantenerse yredobla la apuesta en el negacio-nismo, la irresponsabilidad paracon la vida de las masas, el geno-cidio de parte de la poblaciónmás relegada y la política (necropolítica) que escoge quien debe yquien no debe sobrevivir a lapandemia.

Todo eso, evidentemente, estáen sintonía con el imperialismoyanqui y con los sectores de lahorrenda clase dominante localpara quien este gobierno ultrareaccionario cumple la funciónde mantener sus elevadas tasas deganancia gracias a retrocesos his-tóricos de las conquistas de lostrabajadores.

Superar al economismo, el posibilismo y reinventara la izquierda

Hay compañeros de laizquierda socialista (radical) quedentro y fuera del PSOL que antela nueva coyuntura de cacerola-zos masivos, de división de laburguesía, de ruptura de la clasemedia y del crecimiento de laacción colectiva de los trabajado-res en defensa de sus vidas y desus empleos, que se niegan, o tar-dan, en adherir a la consigna de“Fuera Bolsonaro” combinadacon todas las demás consignasque deben levantarse para uncombate anticapitalista ante laproliferación de la pandemia enBrasil.

La posición contraria del PTen relación a la agitación del“Fuera Bolsonaro” no se da poreconomicismo, pero si por posi-bilismo (actuar solamente en losestrechos límites de la institucio-nalidad burguesa), una políticadirectamente reformista y electo-ralista. No defienden el “ForaBolsonaro” porque la salida, paraellos, debe ser totalmente defen-siva y respetando las institucio-nes del régimen.

Mantener esas posturas hoy,cuando sectores de masas seposicionan a izquierda, es undesastre político que significaestar totalmente atrás de losacontecimientos.

¡Bolsonaro, basta! ¡El pueblo tieneque decidir!

Este es un gobierno extrema-damente peligroso que debe ser

derrotado cuanto antes.En un contexto en el que ya

tenemos 2.433 casos confirma-dos de contagio del coronavirusy  57 muertes, estamos aún muylejos del pico del espiral ascen-dente. Sin parar todo el país,poner en aislamiento a las cente-nas de millones de habitantes,invertir billones en el testeo decasos sospechosos de contagio,insumos, equipamientos y perso-nal médico para ampliar enmillares los números de lugaresen condiciones de recibir pacien-tes, no se podrá aminorar deforma significativa el impacto dela pandemia en el territorionacional. 

Así, luchar por un programade emergencia para la contencióndel virus a través del aislamiento,de la garantía de un salario inte-gral para los trabajadores quedejan momentáneamente suspuestos de trabajo, de un ingresoigual a un salario mínimo para losdesempleados/precarizados, deequipamientos, insumos y condi-ciones de trabajo para que el per-sonal médico pueda salvar vidas yde condiciones básicas para lascomunidades que viven en con-diciones sanitarias totalmenteprecarias, es fundamental para lasupervivencia de decenas/cente-nas de millares de trabajadores.Este programa que sólo puede serfinanciado por la suspensión delpago de la deuda pública, por losimpuestos a las grandes fortunasy por el fin de los subsidios a lasgrandes empresas. Todo estocombinado con la lucha por elFuera Bolsonaro y Mourão y elElecciones generales democráti-cas.

Por otro lado, debemos apo-yar a los trabajadores que estánluchando por el derecho al aisla-miento y en defensa del empleo ydel salario ampliamente amena-zado. En San José de los Campos,los metalúrgicos liderados por elSindicato afiliado a la CSP-Conlutas realizaron una huelga apartir del lunes (22/03) que con-siguió imponer ceses de activida-des remunerados para 24  milmetalúrgicos.

Una experiencia interesantede auto-organización para aten-der las necesidades de los habi-tantes, y de la organización deComités de Solidaridad quepudieran llevarse a las comunida-des, lugares de trabajo y demásespacios sociales.

Nos parece que lo fundamen-tal es aprovechar este momentopolítico para crear de forma uni-ficada un amplio movimientopara derrotar a Bolsonaro, expul-sarlo del poder e imponer medi-das de combate a la pandemia quegaranticen la existencia física,social y política de los sectoresmás vulnerables de la clase traba-jadora y de las masas en general.

*La versión completa de este artículopuede leerse en Izquierdaweb.com

El coronavirus y la política genocida de BolsonaroSe abre una nueva coyuntura en Brasil

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Socialismo o BarbarieAño XIX | Nº 548 | 02/04/20 | | 13

Movimiento de Mujeres

Marina Hidalgo Robles

Como venimos alertandodesde Las Rojas, la vio-lencia aumenta con el

encierro. El hogar es el lugardonde más femicidios se co-menten, y el aislamiento por elCovid-19 vino a profundizaresta realidad.

Sin ninguna medida del go-bierno para frenar la ola de vio-lencia que se anticipaba, las tra-bajadoras de la Línea 144 notardaron en hacer oír su críticasituación: falta personal, faltaninsumos de higiene para la pan-demia, falta presupuesto paradar respuestas concretas; vi-vienda e ingresos para salir dela violencia.

El Ministerio de la Mujer yla Diversidad se limitó a muchas,muchísimas publicaciones deinstagram, pero nada de asignarmás presupuesto. En su últimaconferencia nacional AlbertoFernández omitió referirse a esteproblema, a horas nomás de queaparecieran los cuerpos de Clau-dia Repetto en Mar del Plata yde Cristina y su hijita Ada enMonte Chingolo. Ya se conocíala convocatoria al ruidazo y Fer-nández dijo… nada.

¡Como si la violencia contralas mujeres y diversidad noexistiera! ¡Como si la cuaren-tena le pusiera pausa a los fe-micidios! ¡Como si no fueseresponsabilidad del gobiernodar respuestas para resolver ta-maño problema, que en tan sólo11 días se cobró la vida de 12mujeres y niñas!

El presidente se jactó orgu-lloso de las fuerzas armadas yles dedicó “su gratitud”; a esasfuerzas que persiguen y verdu-guean a los trabajadores y tra-bajadoras en los barrios, peroque nunca están para ayudar auna mujer violentada! Y de de-nunciar las situaciones de vio-lencia, de declarar medidas deprotección para las víctimas…¡ni una palabra!

Pero la indignación social sehizo escuchar con fuerza, y encuestión de horas se viralizóuna convocatoria a un ruidazo.Desde las casas, las terrazas, losbalcones, hacer oír la bronca:¡ya no se soporta ni un femici-dio más!

Y entonces ahí sí el gobiernotomó nota. Pero en lugar debuscar dar respuestas de fondo,soluciones para frenar la vio-lencia, recursos para que lasvíctimas puedan salir del lugarde encierro junto a sus hijos,montó una nueva campaña, quees más de propaganda que desoluciones.

Un “barbijo rojo” que no evita la pandemia

La propuesta es que la víc-tima de violencia además de po-der llamar a la Línea 144, ahoratambién se pueda acercar o lla-mar a la farmacia del barrio, so-licitar un barbijo rojo, y que deesa manera se active el procedi-miento. ¿Cuál es el procedi-miento? Contactar a la personacon la Línea 144. Y listo. Se ter-minó la novedad de la nuevacampaña del flamante Ministe-rio de Mujeres y Diversidad.

Sin querer ser demasiado es-cépticas, algunas observaciones:

En primer lugar, no quedaclaro por qué alguien que nopuede llamar a la Línea 144, sípodría hacerlo a la Farmacia. Sise tiene que esconder, si tienemiedo, si no puede hacer usodel teléfono por los controles yamenazas del agresor, el telé-fono del farmacéutico no pare-cería ser la solución.

Más bien parece que la Mi-nistra Eli Alcorta, está jugandoa una suerte de “pasantía”: enlugar de contratar más trabaja-doras especializadas y formadasen el área, le pide a las y los far-macéuticos que atiendan los lla-mados. Las redes comunitariasson un bastión importantísimopara salir de las situaciones deviolencia, pero no puede sernunca un sustituto para no pa-gar sueldos.

En segundo lugar, ¿quiény cuándo capacitaría a esosprofesionales de la salud paratan sensible atención? Es po-sible que a cada farmacia delpaís haya llegado un mail in-dicando que ante el pedido deun barbijo rojo deben llamaral 144. Pero sabemos que es-tar frente a una mujer en si-tuación de violencia requierepoder dar respuestas y acom-pañamiento seguro; son mu-chos los relatos de víctimasque frente a su intento de de-nunciar escuchan frases delestilo “hay que perdonarlo”,“dale otra oportunidad”. Laspalabras en ese momento soncruciales, y hay que estar pre-parados para eso.

En tercer lugar, hastadonde se dejó saber, conesta campaña sólo se agregaun interlocutor. Alguien quemedie entre la víctima y laoperadora de la 144. ¿Cómose sigue después la comuni-cación? Y en todo caso, ysiempre agradeciendo alpredisposición de estos/asprofesionales, las mediacio-nes en casos de urgencia,nunca son buenas.

En cuarto lugar, y para ce-rrar, no hay ninguna novedaden esta campaña. Ya se utilizópor ejemplo en los bares, quepidiendo en la barra un tragocuyo nombre se detallaba enel baño, lo que ponía en alertaa los y las trabajadoras de al-guna situación de violencia.No hacía falta ser gobiernopara esto.

¡El problema no es la falta de denuncia, el problema es que no hay respuesta!

En el fondo reside un pro-blema de perspectivas. Lacampaña del gobierno se parasobre la premisa de que lasmujeres y diversidad no de-nuncian, no hablan, y que en-tonces hay que buscar laforma para que cuenten; asíbuscan una solución a ‘ese’problema: muchos interlocu-tores. “Si no puede hablar porteléfono, que se acerque a unafarmacia”.

Pero el problema es otro.No es que las víctimas no de-nuncian, el problema es queel Estado no hace nada! Poreso decimos que el estado esel responsable de los femici-dios de mujeres, diversidades,niñas y niños.

Es cierto que hay miedos,hay amenazas, hay encierros.Pero si algo logró el enormemovimiento NiUnaMenos, lamasividad del movimiento demujeres y diversidad, es quela violencia patriarcal ya noes un tema del que no se ha-ble. Ya no hay que escon-derse, ni avergonzarse. Eseenorme movimiento es el queayudó a que cientos y cientosde víctimas colapsen las lí-neas de atención para pedirayuda.

Se hacen denuncias en lascomisarías, en los juzgados,en las líneas de atención, en

las redes sociales, en los ser-vicios sociales… pero las res-puestas del estado que garan-ticen que una mujer se puedeir de su casa con sus hijos, quepueda tener una viviendadonde alojarse, un ingresoeconómico para subsistir, queel agresor sea distanciado –si hace falta por la fuerza –de las víctimas, esas respues-tas son las que no llegan.

El problema no es que lasmujeres y diversidades no ha-blen, el problema es que el es-tado no le da respuesta.

Si las redes de contencióncomunitarias, barriales, afecti-vas, cumplen un papel funda-mental como apoyos para po-der tomar el valor de encararun proceso de separación, paraque sirva como herramientasde seguridad, nunca pero nuncapuede suplir la obligación delgobierno de otorgar presu-puesto para resolver de fondola violencia contra las mujeresy la diversidad.

Algunas medidas para dar respuesta a la violencia

Hay medidas bien concre-tas que pueden empezar a daruna respuesta.

-En primer lugar hay quegarantizar alojamiento. Soncientos los hoteles de lujo, y notanto, que pueden ser emplea-dos YA mismo como refugios,con condiciones de habitabili-dad y de higiene. El gobiernode la Ciudad destina camas dehoteles para los viajeros quevienen del extranjero.

-La implementación desubsidios del valor de la ca-nasta familiar, que sirva parala manutención de las vícti-mas y de quienes tienen acargo, hasta la inserción enun trabajo genuino.

-Y son fundamentales lasmedidas de protección y se-

guridad: la justicia debe ga-rantizar que las medidas derestricción de acercamientose cumplan, y quien las rompaque sea detenido inmediata-mente. No pueden ser las víc-timas quienes vivan encerra-dos, mientras los agresores sebenefician de los de la justiciapatriarcal. Con cuarentena ytodo se ve cómo muchosrompen las restricciones deacercamiento.

El #Ruidazo convocadopor las organizaciones delmovimiento feminista sehizo oír de diversas mane-ras, se hizo ver también concampañas de fotos por re-des. Aunque disperso, nodejó de expresar en distin-tos puntos del país que elsentimiento de bronca está.Mientras el ruidazo ocurría,Fernández hacía un vivo deInstagram con René de Ca-lle 13. Ante la pregunta porel aumento de la violencia ylos femicidios, su respuestafue poner en duda las cifrasde los femicidios. Y decirque se puede llamar al 144.Van 12 mujeres asesinadas¡en 11 días! ¿Cuántas máshacen falta para que el go-bierno tome cartas en elasunto? Que el movimientofeminista siga en guardia,denunciando la situación yhaciendo campaña es vitalpara colaborar con las mu-jeres, niños y diversidad queviven en la violencia. Segui-mos exigiendo:

Aumento de presupuesto y personal en la Línea 144Reconversión de hoteles en alojamientos para víctimas de violenciaTrabajo genuino para romper la dependencia económica con los agresores¡Basta de violencia y femicidios!¡El gobierno es responsable!

Ruidazo conta la violencia machista

La cuarentena aumentó la pandemia de femicidios

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Teoría14 | Socialismo o Barbarie | Año XIX | Nº 548 | 02/04/20

Eric “Tano” Simonetti

Laposmodernidad viene lle-gando a su fin hace tiempo.El agotamiento de su mo-

mento histórico lleva ya variosaños. Hacía falta un aconteci-miento sísmico para que final-mente la hiera de muerte. Así, elhecho que terminó de asestarlegolpe mortal es la peste del coro-navirus. El trastocamiento que elCOVID-19 está produciendo enla civilización humana es impre-sionante. La pandemia sorpren-dió a todos como no lo hacía otracosa en décadas. Es del tipo dehechos que conmueven e impac-tan de distintas maneras: quizá loque tengamos más a mano paracompararla serían las grandesguerras, hechos traumáticos si loshay. Pero también están los ge-nocidios y campos de concentra-ción, los desastres socio-ambien-tales, como terremotos, lasinundaciones y huracanes.

También hay hechos que es-tremecen a la sociedad, pero ensentido progresivo: ahí están lasgrandes rebeliones de masas yclaro, las revoluciones. El ejemplocercano de Chile da cuenta de laalegría que estaba viviendo su po-blación al vivir en experiencia pro-pia, con su lucha, la construcciónde una sociedad anhelada. Tam-bién en plena revolución francesael mismo Kant hablaba del “entu-siasmo” como el sentimiento clá-sico que anima al pueblo en épocasrevolucionarias. La peste, en cam-bio, despierta sentimientos demiedo, ansiedad y peligro.

Ahora el porvenir se tiñe deun alto grado de incertidumbre,colocando de una manera pas-mosa una verdad irrefutable: yanada será como antes. La realidadrealizada es la antítesis de la ideaposmoderna de la “subjetividad”y “relatividad” de la misma. Nadieduda que la peste está ahí arrojadaen el mundo. Es una revoluciónde la realidad objetiva contra latelaraña de la ideología posmo-

derna y su edificio de ilusionesfalsas. Es el mundo de la empiriadura que se lleva puesto años detoneladas de papers endiosadoresde escepticismo gnoseológico, ci-nismo moral, relativismo onto-lógico, subjetivismo idealista. Eneste sentido, la peste contaminay da muerte al viejo mundo delas ideas posmodernas.

Los rebotes del capitalismo

En primer lugar, se trata deun acontecimiento mundial. Notodos los días porciones signifi-cativas de la humanidad atravie-san un mismo hecho social quelos enfrente a situaciones seme-jantes. En ese sentido es unanueva experiencia histórico-uni-versal, resultado de una sociedadque ya tiene esos rasgos globali-zados, altamente homogeneiza-dos que crearon las condicionespara que dicha experiencia co-mún tenga lugar. El grado de glo-balización del capitalismo, in-édito en la historia humana, másel grado de sincronización y con-temporización de sus aconteci-mientos hace que se experimentela peste como hecho totalizante,como cosa que atraviesa a nuestraespecie y la pone ante un desafíocivilizatorio.

Como acontecimiento epocal,signa el tiempo específico que es-tamos viviendo y el impacto quetiene y tendrá sobre los desarrollosde la humanidad trazados décadasadelante. Como se señala en nues-tro Manifiesto de la “Corriente In-ternacional Socialismo o Barba-rie”: “La pandemia ya es  unacontecimiento histórico deenorme magnitud. No ha habidoprácticamente evento en la histo-ria mundial que atraviese de la no-che a la mañana 7000 millones dealmas como lo está haciendo la ac-tual peste” (Una pandemia capi-talista del Siglo XXI). Como su-cede con los grandes hechos de lahistoria: la 1º y la 2º guerras mun-diales, la revolución rusa, el fas-

cismo, al maoísmo, etc., que sonmarcas de fuego de un siglo queya está definitivamente atrás.

Los últimos 30 años han sidoel inicio preparatorio para que elcapitalismo en su fase ofensivagenere las condiciones para quesu capacidad productiva quedesobrepasada por su capacidaddestructiva. Eso es cosa comúnen los sistemas sociales donde eldesarrollo de sus fuerzas produc-tivas se hace a expensas del con-junto social y de su base materialnatural, y en determinado mo-mento empiezan a gestar las con-diciones para su propia descom-posición y superación. De ahí queno haya que desligar la expolia-ción sistemática e irracional queel capitalismo ha hecho sobre lanaturaleza en las últimas décadasy la forma irresponsable de rela-cionarse con un mundo naturalque muchas veces se vuelve hos-til. Son como “rebotes” hacia elser humano de los efectos des-bocados de la depredación capi-talista sobre el ambiente. Reboteo boomerang que regresa con ca-tástrofes climáticas y/o enferme-dades a las que nuestro sistema-mundo no está preparado.

La larga agonía de la filosofía deldesencanto

El hecho de que el COVID-19 se vuelva tan real y palpablenos remite, en el terreno filosó-fico, a la pregunta que durantetodos estos años se ha evitado ynegado: ¿existe la realidad comocosa objetiva? Para cualquier per-sona con sentido común la res-puesta es absolutamente obvia.Pero para el mundo de los filó-sofos criados en la escuela nietzs-cheana el axioma siempre fue elopuesto: “no hay hechos, sólo in-terpretaciones”.

El historiador Enzo Traverzo,en “¿Qué fue de los intelectua-les?”, señala que a diferencia delsentido común reinante, Nietzs-che no sería un crítico “progre-

sista” de la modernidad, sino suopositor más decididamente re-accionario. Un crítico que nobusca apoyarse en los elementosmás progresivos de la culturamoderna para superarlos, sinopara hacerlos echar atrás. Así,Nietzsche ya no es el represen-tante de una crítica radical de lamodernidad sino su enemigo másfuerte. Y por eso mismo es que leda el “marco epistémico” para quesobre sus ideas se fundamente elpensamiento posmoderno queviene rigiendo el mundo occiden-tal desde la década del 80 paraesta parte.

Suponemos que ante la pesteno va a haber ningún filósofo deestos que se le ocurra interpretarque el virus es sólo una perspectivao una construcción subjetiva. La-mentablemente este tipo de axio-mas de Nietzsche son los que atra-vesaron el pensamiento filosóficode los últimos 30 años, a partir dela publicación del texto clásico deLyotard “La condición posmo-derna” (1979), seguido en 1992 porFrancis Fukuyama con “El fin dela historia y del último hombre”.

Pero a pesar de la hegemoníaque estas ideas habían forjado enel pensamiento durante el tren-teno posmoderno, durante lasdos primeras décadas del SigloXXI se fueron erosionando. Enparticular, el axioma del “fin dela historia” fue cuestionado porlas oleadas de rebeliones popu-lares que se sucedieron en elmundo. Miles y millones levan-tando banderas contra el ordensocial establecido fueron el argu-mento histórico-real contra estastesis quietistas del presente his-tórico. Y con su acción de masas,las rebeliones fueron desechandoal basurero de la historia casi tresdécadas de resignación hacia elcapitalismo. Nadie más que lapropia humanidad en abierta re-belión al mundo existente podíaser el encargado de girar la páginade la historia para hacerla re-co-menzar de nuevo.

Los más conocidos dispositi-vos ideológicos que se divulgaronpodemos sintetizarlos en tres:que no es posible el progreso hu-mano, que el capitalismo es insu-perable y que no es posible para lahumanidad realizar una transfor-mación social radical. Pero estasanta trinidad posmoderna podía,como el dogma religioso, conden-sarse en una idea-fuerte presenteen Nietzsche (teoría del últimohombre) y actualizada por Fou-cault : el borramiento del ser hu-mano como centro de las cosas ypor tanto, como sujeto de la his-toria. En su libro “Las palabras ylas cosas”, el verdadero encargadode contaminar a las ciencias so-ciales de las ideas posmodernas,decía:

“El hombre es una invención

cuya fecha reciente muestra contoda facilidad la arqueología denuestro pensamiento. Y quizátambién su próximo fin. Si esasdisposiciones desaparecieran talcomo aparecieron, si, por cual-quier acontecimiento cuya posi-bilidad podemos cuando muchopresentir, pero cuya forma y pro-mesa no conocemos por ahora,oscilaran, como lo hizo, a finesdel siglo XVIII el suelo del pen-samiento clásico, entonces podríaapostarse a que el hombre se bo-rraría, como en los límites delmar un rostro de arena.”

Este debilitamiento filosóficodel ser humano no fue otra cosaque un ataque en regla al pilarfundamental del pensamiento yla cultura moderna: la idea-fuerteque es él mismo quién hace suentorno como especie organizadaa partir del trabajo, la acción his-tórica y la conciencia racional. Ypor tanto, capaz de trazar su des-tino a partir de pensar y organi-zar su voluntad colectiva. Fueesta la idea que jalonó la Revolu-ción Francesa y que distintospensadores venían fraguandodesde el siglo XVI. Desde el re-volucionario esfuerzo de Descar-tes de poner al ser humano y surazón en el centro de las cosas,desprendiéndose de la Biblia y losdictados de lo sobrenatural; pa-sando por la aplastante idea deKant de que la época que se es-taba abriendo con la revoluciónburguesa de los jacobinos era elatrevimiento humano de pensary hacer por sí mismo. Hasta en-tonces, el pensamiento humano,más allá de grandiosas excepcio-nes, había estado imbuido de dis-tintas formas ideológicas de alie-nación, haciéndole creer que lahistoria y su destino eran obra dealgún otro ser, ya fuera Dios o al-gún otro sustituto, en contrapo-sición a este dogma, se originó launa conciencia moderna, esen-cialmente humanista.

La ruptura con esta concienciahumanista fue la posmodernidad,que tuvo como causa socio-histó-rica la contraofensiva capitalistade la década del 80´ y 90´. Al corode Foucault se sumaron Deleuzeperfeccionando un sistema filo-sófico conscientemente contra ladialéctica y la posibilidad de unacomprensión holística de las cosas,a Fukuyama clausurando la posi-bilidad de un cambio en la historia,a Derrida vaciando al lenguaje decontenido real, y a tantos otrosdetractores del humanismo y laposibilidad de una profundatransformación de la sociedad.Porque si el hombre “ya no existe”,no existe más la posibilidad de quese constituya como sujeto detransformación social.

Por otro lado, si la oleada deprocesos de rebeldía social y po-pular en diversas partes del

Reflexiones filosóficas en tiempo de pandemia

¿El fin del posmodernismo?

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Socialismo o BarbarieAño XIX | Nº 548 | 02/04/20 | | 15

Sol Atta

Los efectos de la crisis desatada por el corona-virus impactan con fuerza en la ya devastadaindustria audiovisual en general y cinemato-

gráfica en particular.La semana pasada, Luis Puenzo, Presidente del

Instituto Nacional del Cine y Artes Audiovisuales,declaró el “estado de emergencia de la actividad ci-nematográfica” a raíz del cese de rodajes en curso ypor venir y el cierre de salas (cuyas entradas repre-sentan en gran medida la recaudación del Instituto).

Ahora, el Sindicato de la Industria CinematográficaArgentina (SICA), que nuclea aproximadamente al90% de trabajadores, hizo un relevamiento dandocuenta de la escandalosa pérdida de alrededor de 4000puestos de trabajo de los equipos técnicos; incluyendoa quienes representan hasta el 50% de la totalidad delos proyectos: trabajadores de la asistencia de dirección,arte y escenografía, utilería, grips, vestuario, edición,sonido, iluminación y cámara, maquillaje, peinado,producción, animación y posproducción de imagen,posproducción de sonido y locaciones. Esto sin contara les guionistas, directores, actrices y actores, que tam-bién ven suspendida su actividad hasta mediados deaño, mínimo. Cabe destacar también la situación enlas productoras nacionales privadas: pymes donde hayun puñado de empleados en relación de dependenciay, a la hora de llevar a cabo proyectos, lo hacen me-diante trabajadores freelance/ independientes, quienestambién se encuentran desempleados por las circuns-tancias actuales.

El hecho es que, como en tantos otros sectores,la pandemia pone en evidencia las precarias condi-ciones laborales en que se encuentran ejerciendo suprofesión los trabajadores del arte y la cultura. Yasea con contratos eventuales (de 3 a 4 meses aproxi-madamente, dependiendo de cada proyecto o pro-grama en el caso de quienes trabajan en televisión), através del monotributo o directamente en negro, loque caracteriza la situación de les audiovisuales esque si no trabajan, no cobran. Y quedan abandonadosa su suerte. El INCAA tiene actualmente pagos pen-dientes y sub-ejecutó los dos últimos presupuestos,lo que hace que el inicio de la pandemia encuentre alos trabajadores en una situación insostenible. ¿Cómovan a hacer estas miles de personas y sus familiaspara sostenerse durante y después de la cuarentena?La única medida que algunos estarían pudiendo per-cibir es un bono de $10.000, suma que claramenteno soluciona el problema y a duras penas ayuda asalir del paso por un par de semanas.

La declaración del “estado de emergencia de laactividad cinematográfica” por parte del Institutoy el relevo de SICA no son más que gestos vacíos ycínicos si no se traducen en la puesta en marchade medidas de contingencia concretas. De dichasmedidas, como puede ser por ejemplo el Salariouniversal acorde al valor de la canasta básica, de-pende directamente la subsistencia de los trabaja-dores del sector y sus producciones audiovisuales,que son parte del patrimonio cultural del país y lahumanidad.

Y es que la industria cinematográfica y audiovi-sual se ve sujeta a una lógica donde no importan lestrabajadores ni los proyectos, sino únicamente la ga-nancia. Algo sobre lo que se hizo foco durante elconflicto del INCAA en 2017 pero que viene desdela concepción misma del arte y la cultura como unnegocio, en lugar de un derecho. En el INCAA, elFondo de fomento está totalmente ajustado y el plande Fomento excluye al cine independiente, porqueéste no está discutido democráticamente; las salasde exhibición y producciones independientes soncada vez menos, al igual que les trabajadores fijos,que están sobrecargados de tareas. Aún cuando elEstado apoya a algunas producciones para su reali-zación, las abandona al momento de la exhibición,atentando directamente contra el patrimonio culturalque las películas significan y abonando a la concen-tración de la producción y exhibición en manos delas grandes empresas productoras que manejan pre-supuestos millonarios.

Hoy más que nunca, cuando se celebra que algu-nas de las grandes empresas privadas tengan el “ge-neroso gesto” de liberar sus contenidos para nutrir ala sociedad frente a la situación de aislamiento, hayque concientizar el hecho de que, antes de ser unproducto para el mercado, las artes audiovisualesson un bien cultural. Un derecho que el Estado debefinanciar y garantizar, porque le pertenece a toda lasociedad. Las producciones no pueden quedar sujetasal criterio de privados que hacen del contenido, ladistribución y organización un negocio. Deberíanser las expresiones de toda la sociedad: en el cinepueden plasmarse diversidad de miradas, realidades,forjarse identidades, pertenencias; en lugar de seruna herramienta de alienación, puede en cambio ser-vir para transformar la realidad, manipulando ima-ginativa y críticamente representaciones contempo-ráneas e históricas de ésta para darles una perspectiva.El arte y la cultura tienen que estar en manos de sustrabajadores y toda la seguridad laboral de éstos debeestar contemplada.

Cuatro mil trabajadoresdel sector audiovisual pierden sus puestos de trabajo

El cine en crisismundo durante las últimas dosdécadas trajo lo que Alain Badioudenominó el despertar de la his-toria, la peste trae un elementoque parece el opuesto, pero sóloen apariencia. En primer lugar elhecho mismo de la propagacióndesbocada del virus y la formamedieval de hacerle frente a tra-vés de una cuarentena social traela impresión de que más que deun despertar de la historia esta-ríamos ante un retroceso. Y pre-cisamente esto no hace más queponer sobre la mesa la incapaci-dad del sistema social capitalistade hacerle frente a un problemagenerado por él mismo. Y quepor lo tanto, el ser humano ne-cesita colocarse un nuevo hori-zonte superador más allá de lasociedad existente. La idea dela insuperabilidad del presente seve sobrepasada no sólo por loshechos sino que le plantea a nues-tra especie la necesidad de derro-tar este presente de capitalismopandémico. ¿O vamos seguir sos-teniendo la cantinela fukuyámicaque nada hay más allá del capita-lismo?

Por una filosofía anticapitalista y socialista

Frente a la filosofía de la des-esperanza posmoderna necesita-mos una filosofía que coloque nue-vamente la idea de que no sólo esinsostenible la sociedad en la quevivimos, sino que es necesario po-ner en pie una nueva.

Volviendo sobre las tesis deMarx de que la filosofía no sólodebe dedicarse a comprender elmundo, sino a transformarlo esque tenemos una tarea en relacióna la nueva experiencia históricaque ya está alumbrando la huma-nidad. Debe incubar y luchar porun nuevo horizonte más allá de lapodredumbre del inhumano ca-pital que es el principal culpabledel “rebote” pandémico que esta-mos sufriendo.

De golpe, todos los planteosde reformas “humanitarias” delcapitalismo se vuelven directa-mente formas de la complicidadcon un sistema social abierta-mente criminal. Por eso se equi-voca el filósofo Byung Chul Hanen su artículo publicado estos días(La emergencia viral y el mundode mañana) cuando al final señalaque se trataría de hacer una revo-lución que busque restringir ra-dicalmente al capitalismo destruc-tivo, como si fuese posible ponerlelímites a la voracidad de los gran-des capitales, a la lógica de la com-petencia que lleva por su propiadinámica a vivir a expensas de lagran mayoría de la humanidad yde expoliar la naturaleza. Todoslos intentos históricos de acotarlos márgenes inhumanos y depre-datorios del capital han sido envano y hoy, cuando los elementosdestructivos del sistema actúanpor encima de los elementos pro-ductivos quedan aún más acota-dos todos los márgenes reales depretender atenuarlos.

Por eso una filosofía que seponga a la altura del nuevotiempo histórico que está emer-giendo debe necesariamente serprofundamente anticapitalista, sopena de convertirse en una de lascantinelas justificadoras del or-den social existente. Y sobre laradical crítica al capitalismo edi-ficar la sociedad por la que lostrabajadores han luchado, no sintropiezos, desde fines del sigloXIX: el mundo de la igualdad entodas sus formas, donde los in-dividuos realizan sus necesidadesen el marco de la libertad colec-tiva, planificando el desarrollosocial en armonía con la natura-leza, sin discriminaciones niopresiones de género, donde eltrabajo no es un medio de super-vivencia sino de la realización delas aspiraciones humanas. En fin,se trata de recuperar el materialintelectual que hace al acervo his-tórico del marxismo revolucio-nario, del materialismo dialécticoen su rica escuela de pensadoresy militantes que han aportadocon sus ideas y sus luchas a com-prender y cambiar el mundo.

Ese horizonte histórico fue ex-presado con mucha claridad porAlbert Einstein, quien en su textode 1949 “¿Por qué socialismo?” se-ñalaba: “Estoy convencido de quehay solamente un camino para eli-minar estos graves males, el esta-blecimiento de una economía so-cialista (…) En una economía así,los medios de producción son po-seídos por la sociedad y utilizadosde una forma planificada. Unaeconomía planificada que ajustela producción a las necesidades dela comunidad, distribuiría el tra-bajo a realizar entre todos los ca-pacitados para trabajar y garanti-zaría un sustento a cada hombre,mujer, y niño.”

La necesidad de medidas radicales en lo inmediato

La novedad histórica de lapandemia, amén de que en otrasépocas se ha transitado por fe-nómenos similares, es un desafíoenorme y en lo inmediato debenponerse todos los recursos dis-ponibles por la civilización hu-mana para derrotar el virus. Todala capacidad científica, tecnoló-gica, económica, de infraestruc-tura, profesional, etc., se vuelveindispensable, inclusive la queestá hoy bajo la órbita privada dela economía, la que debe pasar deforma integral bajo gestión esta-tal y social. Como los gobiernosdel mundo actúan con una lógicasocial que privilegia la “salud” delas ganancias capitalistas, co-mienzan a emerger todo tipo deprotestas organizadas por los tra-bajadores que son obligados atrabajar y no cuentan con la pro-tección sanitaria necesaria. Alen-tar este proceso de emergenciaobrera frente a la pandemia es,entonces, la tarea principal quetiene la filosofía en estos días tu-multuosos que estamos viviendocomo humanidad.

Cultura

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