¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES...

235
ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA INAH SEP ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES DE LA CONFLUENCIA DE LOS RÍOS SALADO Y BRAVO. TESIS QUE PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE LICENCIADO EN ARQUEOLOGÍA PRESENTA VÍCTOR HUGO VALDOVINOS PÉREZ DIRECTOR DE TESIS: ARQUEÓLOGO GUSTAVO ALBERTO RAMÍREZ CASTILLA MÉXICO, D.F. 2009

Transcript of ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES...

Page 1: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

ESCUELA NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

INAH SEP

¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO?LOS RECOLECTORES-CAZADORES DE LA CONFLUENCIA DE

LOS RÍOS SALADO Y BRAVO.

TESIS

QUE PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE

LICENCIADO EN

ARQUEOLOGÍA

PRESENTAVÍCTOR HUGO VALDOVINOS PÉREZ

DIRECTOR DE TESIS: ARQUEÓLOGO GUSTAVO ALBERTO RAMÍREZ CASTILLA

MÉXICO, D.F. 2009

Page 2: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de
Page 3: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

Agradecimientos 7

Introducción 9

Capitulo 1. Planteamiento del problema 11

Capítulo 2. Área de estudio 13

Capítulo 3. Medio físico 15• Provincia de las Grandes Llanuras de Norteamérica 15• Subprovincia de las Llanuras de Coahuila y Nuevo León 15• Geología 15• Hidrología 15• Precipitación pluvial 15• Clima 16• Suelos 16• Vegetación 16• Fauna 17

Capitulo 4. Antecedentes históricos 19• Documentos históricos y etnohistóricos Albar Núñez Cabeza de Vaca y sus Naufragios 19• Vicente Gonzáles de Santianes y La República de Indios 29• Toribio de la Torre y Coautores. Historia General de Tamaulipas 31• Gabriel de Saldivar y Los Indios de Tamaulipas 31• Paul Kirchhoff. Los recolectores-cazadores del Norte de México 33

Capítulo 5. Antecedentes arqueológicos 35

Capítulo 6. Metodología de trabajo 45

Capítulo 7. Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 49• Recorrido de superficie 52• Tipos de contexto 52• Tipos de sitios 54• Tipología de sitios 61

Capítulo 8. La clasificación de los materiales líticos 67• Registro de materiales en campo 67• Objetivos de la clasificación 68• Metodología 68• Principales materias primas: Pedernal, Riolita y Caliza 70

- Pedernal 70- Riolita 71- Caliza y caliza orgánica 72

Índice

Page 4: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

• Morfología tecnológica 72 - Nódulos 72- Núcleos 73- Lascas 74- Navajas 76- “Blanks” 76- “Blanks” monofaciales 77- Bifaciales 80

• Categorías morfo-funcionales 82- Categoría: Raspadores 82

- I. Raspadores sobre lasca 82- II. Raspadores monofaciales 88- III. Raspadores rectangulares y cuadrangulares

monofaciales y bifaciales 95- IV. Raspadores monofaciales y bifaciales

similares al tipo Nueces de Media Luna 95- V. Raspadores monofaciales y

bifaciales tipo Nueces 101- VI. Raspadores monofaciales y bifaciales

de forma trapezoidal y triangular similaresal tipo Nueces 104

- VII. Raspadores monofaciales ybifaciales ovalados 111

- VIII. Raspadores monofaciales y bifacialesdiscoidales 112

- IX. Raspadores atípicos 113- X. Raspadores miniatura 113- XI. Raspadores espigados 114- XII. Raspadores monofaciales y bifaciales

denticulados 115- XIII. Raspador sobre núcleo 116- XIV. Raspadores sobre puntas de proyectil 116- XV. Raspadores-raederas 118- XVI. Preformas de raspadores 120

- Categoría: Raederas 120- Categoría: Cuchillos 120- Categoría : Perforadores 121- Categoría: Buriles 122- Categoría: Herramientas Clear Fork (Gubias) 122- Categoría: Puntas de proyectil 123- Fragmentos no identificados 123- Preformas generales 124- Puntas de dardo 125- Tipo Abasolo 125- Tipo Andice 125- Tipo Angostura 126- Tipo Bandy 126- Tipo Catan 126- Tipo Desmuke 127- Tipo Early Triangular (Triangular Temprano) 127- Tipo Ellis 128

Page 5: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

- Tipo Gary 128- Tipo Golondrina 129- Tipo Langtry 129- Tipo Lerma 130- Tipo Matamoros 131- Tipo Palmer 132- Tipo Pandora 132- Tipo Plainview 133- Tipo Refugio 133- Tipo Shumla 133- Tipo Tortugas 135- Tipo Uvalde 136- Puntas de flecha 137- Tipo Alba 137- Tipo Bassett 138- Tipo Caracara 138- Tipo Cliffton 138- Tipo Fresno 140- Tipo Guerrero 140- Tipo Lott 140- Tipo Maud 140- Tipo Moran 141- Tipo Padre 141- Tipo Perdiz 141- Tipo Starr 141- Tipo Talco 141- Tipo Toyah 142- Identificación de tipos nuevos y puntas de proyectil sin identificación tipológica 142- Tipo Lanceolada Larga 144- Tipo Lanceolada Corta 145- Tipo Tortugas angosta o triangular alargada 149- Tipo Similar Fresno 150- Tipo Similar Maud 151- Tipo Similar Gary 151- Tipo Similar Perdiz 152- Tipo Pedúnculo Lobular 152- Tipo Similar Palmillas 152- Tipo no identificado 152- Tipo Similar Marcos 152- Tipo no identificado 152- Tipo no identificado 152- Tipo Similar Wells 152- Tipo no identificado –triangular 152- Tipo no identificado –triangular aserrada 153- Tipo no identificado –ojivales chicas 155- Tipo no identificado –triangular base en V 155- Grupo de puntas de forma triangular de varios tipos 155- Grupo de puntas de morfología diversa 155- Tipo no identificado 157- Puntas de flecha de temporalidad tardía 158

Page 6: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

6

- Puntas de proyectil en proceso de manufactura 158- Puntas de proyectil reutilizadas 160

• Comentarios a la clasificación de los materiales 162

Capitulo 9. Discusión 165• Temporalidad y continuidad 165

- Periodo: Paleoindio (9200 a 6000 aC) 166- Periodo: Paleoindio-Arcaico Temprano (9200 a 2500 aC) 166- Periodo: Arcaico Temprano (6000 a 2500 aC) 167- Periodo: Arcaico Temprano-Arcaico Medio (6000 a 1000 aC) 167- Periodo: Arcaico Temprano-Arcaico Tardío (6000 a 300 aC) 168- Periodo: Arcaico Medio (2500 a 1000 aC) 168- Periodo: Arcaico Medio-Arcaico Tardío (2500 a 300 aC) 169- Periodo: Arcaico Medio-Arcaico Transicional (2500 aC a 700 dC) 169- Periodo: Arcaico Tardío (1000 a 300 aC) 170- Periodo: Arcaico Tardío-Prehistórico Tardío (1000 aC a 1600 dC) 170- Periodo: Prehistórico Tardío (700 a 1600 dC) 171- Periodo: Prehistórico Tardío-Histórico (700 a 1800 dC) 172- Periodo: Histórico (1600 a 1800 dC) 172

• Continuidad de las bandas en el área de confluencia de los ríos Salado y Bravo 173

- Los recolectores-cazadores de la confluencia de los ríos Salado y Bravo en retrospectiva 173

• Relacionando los datos arqueológicos con las fuentes documentales 176• La movilidad de los grupos recolectores-cazadores en el Noreste de México: un ensayo 185

- Planteamiento teórico-metodológico 186- La movilidad de los grupos recolectores-cazadores en el área de confluencia confluencia de los ríos Salado y Bravo: Periodo Arcaico Tardío-Prehistórico Tardío 190

Capitulo 10. Consideraciones finales 193

Indice de figuras 195

Indice de planos 197

Anexos 199

Referencias 227

Page 7: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

7

Comenzar con los agradecimientos no es fácil, por lasencilla razón, de que se corre el riesgo de dejar

siempre a alguien fuera de manera injusta, si es el caso,me disculpo de antemano. Inicio pues con todos mis pro-fesores, de los cuales considero necesario mencionar,por sus aportaciones de alguna u otra forma en la elabo-ración de este tema: a la profesora Lourdes Aguirre Jo-nes, cuyos conocimientos compartidos sobre cartografía,geomorfología y estratigrafía, me fueron de gran ayuda.A la maestra Dolores Soto, por generar gracias a sus cla-ses, el gusto que desarrollé por los estudios líticos y lo-grar entender el lenguaje de los artefactos. Así mismo,a Manuel de la Torre , excelente profesor y teórico, cu-yas platicas siempre fueron muy ilustrativas y útiles enal aparato teórico-metodológico. Al profesor FernandoBotas, cuya sensibilidad en el dibujo arqueológico, meayudó a entender la importancia de un buen dibujo, comomaterial gráfico de apoyo a las descripciones.

Continúo con mis compañeros y amigos, los judokasErnesto Moya, Gustavo Romero, Eduardo Delgado yArturo Rodríguez, amigos desde el bachillerato a la fe-cha. Gabriela Medina, Tonantzin Silva, Ricardo Caste-llanos, Eduardo Arceniega, Alejandra Mesa, HomeroManjares, Carmen Orellana, Hans Martz, Diana Radillo,Carlos V. Pérez y Noé Fajardo, por estar en las buenasy en las malas, de manera solidaria e incondicional. ASeferino Caporal y Pamela Reza, Miguel Hernández yJosé Monserrat, con quienes compartí por vez primera,la fabulosa experiencia de acercarme a los grupos reco-lectores-cazadores del Noreste de México. Como no men-cionar a Irán Domínguez, cuya paciencia puse a pruebadurante las puestas de sol en Nuevo Guerrero, al pla-ticarle mis ideas sobre los kilos de materiales líticos quemeses antes recolectamos y cargamos sobre la espalda;las figuras 26 y 27 fueron proporcionadas por ella.

A Gustavo Ramírez, amigo incondicional, por com-partir sus conocimientos sobre la arqueología de Tamau-lipas, por la oportunidad de incursionar en 1999, en suelo

tamaulipeco y descubrir más adelante, que los recolec-tores-cazadores, distan mucho de ser sociedades sim-ples, resultando ser, de forma romántica, sociedades fas-cinantes. Por sus sabios consejos tanto en lo académicocomo en lo personal, su tiempo y sincero apoyo. A Ale-jandra Florescano y sus hijos, Alejandro y ConstanzaRamírez Florescano, por su hospitalidad.

A la arqueóloga Araceli Rivera y al arqueólogo Car-los Viramontes, quienes me asesoraron el trabajo de tesisy cuyos comentarios y observaciones fueron enriquece-dores y alentadores. A Fernando Salinas, buen compa-ñero de trabajo y el contacto con Carlos. Al Dr. SteveTomka, por compartir sus conocimientos en el “Curso-Taller de Análisis de Artefactos Líticos”, llevado a caboen Jiménez, Tamaulipas. A la arquitecta Maripaz Ville-gas Guzmán, quien me asesoró en la manipulación delprograma AutoCad con el cual fueron creados y mani-pulados los planos. Al personal del Centro INAH Tamau-lipas, por facilitarme el trabajar en sus instalaciones unaparte del material. A todos y cada uno de los trabajado-res que nos acompañaron en los recorridos, mostrandosu calidad humana y solidaria en los momentos difíciles.

A mis padres, Alicia Pérez y Froylán Valdovinos, quie-nes lograron darle educación al último de siete hijos,tarea nada fácil. Mi sincero agradecimiento y amor paraellos. A mis hermanos: Froylán, Gonzalo, Daniel, Le-ticia, Gustavo y Oswaldo, quienes me apoyaron consi-guiendo copias, libros o con el pasaje, durante toda lacarrera. El diseño de este trabajo es obra de OswaldoValdovinos.

Finalmente, mención muy especial merece Erika Ro-dríguez, amiga y esposa, quien a estado conmigo pormás de la mitad de mi vida. Por su paciencia y toleran-cia ilimitada durante la elaboración de esta tesis; porescuchar las hipótesis, los planteamientos, por su cons-tante apoyo y por comprender, cómo es el trabajo ar-queológico.

A todos ellos, gracias.

AGRADECIMIENTOS

Page 8: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

8

Page 9: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

9

Tal parece que del Norte de México, es el Noreste elque menos investigaciones arqueológicas tiene, y en

particular, el estado de Tamaulipas. Con frecuencia enlas publicaciones, sean estos artículos o libros, se obser-va un hueco al hablar de los trabajos arqueológicos quese realizan en los estados norteños. Baja California esconocido por sus grandes pinturas rupestres de San Fran-cisco, Sonora por los diversos trabajos que dan testi-monio de la ocupación tan temprana en su superficie,Chihuahua por la famosa zona arqueológica de Paquiméy las Cuarenta Casas; estos estados que conforman elNoroeste de México cuentan con una gran cantidad deinformación en comparación con los estados que inte-gran el Noreste de México; Coahuila se conoce sobretodo por la Cueva de La Candelaria y La Paila, así comopor el Bolsón de Mapimí –que incluye los estados deChihuahua y Durango también–, en Nuevo León, Bocade Potrerillos es lo que a primera vista resalta en la ar-queología del estado por la abundante cantidad de petro-grabados, finalmente Tamaulipas –el norte del estado–es conocido por el trabajo de Aveleyra en la Presa Inter-nacional Falcón y con frecuencia sólo se hace referen-cia a los trabajos de MacNeish en la Sierra Madre Orien-tal y la Sierra de Tamaulipas.

Los estudios que tratan sobre el Norte de México(Nárez, 1994; Braniff, 1994, entre otros), incluso no llegana considerar al estado de Tamaulipas (Braniff, 2001a)salvo en algunas líneas o unos párrafos, y esto es por eldesconocimiento de su desarrollo cultural, mismo que esconsecuencia de la casi nula investigación en el área .

Cuando se habla de recolectores-cazadores, de in-mediato uno asocia artefactos de piedra tallada comopuntas de proyectil montadas en su asta y ante asta demadera (la flecha completa), y pese a que hay una varie-dad de artefactos manufacturados en roca y otras mate-rias primas, así como dos tipos de inscripciones rupestres-pinturas rupestres y petrograbados- en estas sociedades(Martínez del Río, 1990), esta idea prevalece.

Desde el arqueolítico (33 000 a 14 000 AP) y has-ta principios del siglo XVI, los artefactos líticos estuvie-ron presentes en todo tipo de sociedades prehispánicas(González Arratia y Mirambell, 2005), extendiendo supermanencia hasta el siglo XVIII y XIX en varios pun-tos del Norte de México, sobre todo en aquellos que

fueron tardíamente conquistados y colonizados como elNoreste de México.

Esta investigación, que se presenta como tesis, sedesarrolló en uno de esos puntos; fue conocido como elSeno Mexicano entre los siglos XVI y mediados del XVIII,y como Nuevo Santander desde mediados del XVIII yhasta consumada la Independencia de México; política-mente corresponde al actual estado de Tamaulipas. Pormedio del análisis de los datos de campo, de gabinete ydocumentales, se busca dar una explicación al por quélos grupos de recolectores-cazadores lograron, durantemilenios, habitar en la hoy semidesértica confluencia delos ríos Salado y Bravo, adoptando un modo de vida se-misedentario. Un esbozo sobre la movilidad de estos gru-pos se presenta como un tema que en lo futuro será de-sarrollado con mayor detalle.

El capítulo primero contiene el planteamiento delproblema que originó éste estudio. Ahí mismo, se da aconocer la hipótesis de trabajo que se desarrolla en loscapítulos posteriores.

En el capítulo segundo se presenta la ubicación geo-gráfica y cultural del área de estudio, inmersa en la Lla-nura Norteña, retomando la propuesta de Gustavo Ra-mírez (2007: 33-47) con relación a las áreas culturalesde la entidad.

El tercer capítulo contiene la descripción geográficay del medio físico que se observa en el área, y que a gran-des rasgos no ha variado mucho desde el último grancambio climático que comprende el final del Pleistocenoy que dio lugar el periodo conocido como Holoceno oReciente. La disponibilidad de recursos de todo tipo pue-de observarse durante el desarrollo de este apartado, y suimportancia es retomada en términos generales en capí-tulos posteriores.

El cuarto capítulo fue pensado y elaborado para pre-sentar de forma sintética una de tantas posibles reseñashistóricas del área, la intención fue el brindar los datosdesde la fallida conquista de la Florida por Pánfilo deNarváez en 1527, hasta la consumación de la Indepen-dencia de México y los acontecimientos en el norte deTamaulipas. Del mismo modo algunos de los documen-tos etnohistóricos, fuentes y crónicas que militares, con-quistadores y antropólogos han dejado y aportado parael conocimiento de los grupos en el área, son utilizados

Introducción

1 Recientemente una obra de índole general y accesible a todo público, desde el punto de vista del estilo literario, conjuga el conocimientocultural que se tiene del estado. Bajo el título “Panorama Arqueológico de Tamaulipas”, Gustavo Ramírez (2007) realizó el primer trabajode investigación sobre el pasado prehispánico de la entidad, siendo un importante aporte para la arqueología mexicana.

Page 10: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

10

para mostrar grosso modo, la forma en que los indiosnómadas eran vistos antes, durante y después de la con-quista del Nuevo Santander.

El capítulo quinto sintetiza los principales trabajosarqueológicos en el área, sus alrededores y el norte delestado. Con lo anterior se puede observar que las inves-tigaciones arqueológicas aunque han sido escasas, hanaportado valiosa información sobre el desarrollo de lassociedades que durante milenios habitaron la llanura se-midesértica. En contraste, son más los informes, reportesy publicaciones realizadas por norteamericanos sobre si-tios del norte de Tamaulipas, que de los propios mexicanos.

El capítulo sexto contiene el planteamiento metodo-lógico general utilizado en el estudio de los materialesarqueológicos, su procesamiento y manejo para desarro-llar los temas de continuidad y temporalidad. Se retomanlos conceptos teóricos sobre la tipología de sitios, se es-pecifica como serán manejados en la investigación y se daun planteamiento general sobre el tema de la movilidad,tema que se desarrolla teóricamente en el capítulo décimo.

El capítulo séptimo, sintetiza los resultados obteni-dos en el Rescate Arqueológico Corindón Reno Sur, tra-bajo del cual se deriva esta investigación y que junto conotros dos trabajos realizados en el área, han aportadovaliosa información sobre las bandas que habitaron laconfluencia del Río Salado y Bravo. De este trabajo setomó el planteamiento conceptual sobre la tipología desitios que permite el desarrollar el modelo de movilidadal final de la investigación.

El octavo capítulo contiene la descripción de losmateriales y los resultados de la clasificación, se plan-tean en términos generales la existencia de algunos tiposnuevos en las puntas de proyectil así como una tipologíasobre raspadores.

El capítulo noveno es desarrollado a partir de losresultados obtenidos en la tipología sobre puntas deproyectil. Considerando su temporalidad, se presentanlos resultados obtenidos por periodo, de acuerdo a lasecuencia cronológica establecida para Texas, EstadosUnidos. Asimismo se abre la discusión general sobretoda la información contendida en los capítulos anterio-res, buscando dar la pauta para internarse en el tema dela movilidad de las bandas; conceptos, ideas, propues-tas y tipologías son retomadas para desarrollar el modelode movilidad en el área de confluencia de los ríos Sala-do y Bravo, a partir de los datos arqueológicos.

El último capítulo contiene las consideraciones fi-nales confrontando la evidencia arqueológica con lasfuentes y los documentos etnohistóricos. Algunas re-flexiones son vertidas para estudios posteriores.

Finalmente se tienen los anexos, en uno de ellos sepresentan algunas observaciones generales sobre algu-nos materiales arqueológicos que pueden llegar a con-tribuir a una mejor definición y caracterización culturaldel área de estudio y/o de los Focos Mier y Falcón. Esteanexo presenta algunos resultados obtenidos en la cla-sificación de materiales y busca más que otra cosa, ge-nerar una discusión que permita enriquecer el conocimien-to sobre el área. Por otro lado, los cuadros que sintetizanlas clasificaciones y cuantificaciones forman el segun-do anexo.

El tema de tesis está muy lejos de agotarse, por elcontrario, es un planteamiento general que buscará de-sarrollarse más a fondo, incorporando otros estudios,fuentes e investigaciones, así como buscando la aplica-bilidad conceptual del modelo sobre movilidad para áreasambientales similares.

Page 11: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

11

CAPÍTULO 1. Planteamiento del problema ehipótesis

Hasta el momento, los materiales arqueológicos sonla principal fuente de información que tenemos para

acercarnos al pasado indígena de los cazadores-recolec-tores. La variedad del utillaje lítico, junto con el contex-to arqueológico son los datos que nos permiten el re-construir su historia.

Cuando se habla de continuidad, se hace referenciaa un proceso cíclico. Este puede o no verse interrumpi-do por un periodo de tiempo variable no determinado,para de nueva cuenta iniciar. Cuando esta continuidad serefiere a la permanencia de los grupos humanos en unazona determinada, hay varias opciones. La continuidadse observa tanto en un modo de vida nómada como se-dentario. No hay duda en que las distintas sociedadesadoptaron una u otra forma durante milenios. Tampocohay duda en que en algunas áreas, tal continuidad en elmodo de vida nomádico fue sustituido por uno semino-mádico o sedentario. Por razones multicausales, variosgrupos regresaron al nomadismo o se quedaron en elseminomadismo. Este comportamiento ha sido observa-do en la frontera septentrional de Mesoamérica, límitefluctuante debido, entre otras causas, a los cambios am-bientales (Cfr. Armillas, 1991; Braniff, 1989a, 1989b,1994; Tesch, 1991).

Un planteamiento distinto al nomádico no parece serconcebido para grupos de recolectores-cazadores. Losdatos recientes recabados en el Salvamento Arqueológi-co Corindón Reno Sur 3D, abrieron la oportunidad paraestudiar la continuidad y la movilidad de las bandas derecolectores-cazadores. La gran cantidad de materialeslíticos y el alto número de sitios registrados, sugerían,inicialmente, que en el área de estudio debió haber unagran movilidad de los grupos. Cuando los recursos sonestacionales, las sociedades tienen que desplazarse cons-tantemente para sobrevivir y reproducirse, siendo éstauna adaptación exitosa (Cfr. Bate, 1986; Binford, 1988).Pero, ¿Qué pasa cuando los recursos son permanentes,como el agua y la materia prima?

Para tratar la continuidad y la movilidad de las ban-das, era necesario, primero, analizar los datos de formaobjetiva. El tamaño, ubicación de los sitios y sus posi-bles relaciones, junto con otras características, comen-zaron a señalar un modo de vida distinto al nómada.

Planteamiento hipotético general.El estudio de los sitios debe ser siempre complemen-

tado con el del material lítico. De este segundo, es po-sible obtener una cronología relativa por comparacióncon otras áreas afines al área de investigación. De estamanera, se está en condiciones de ubicar temporalmente alos distintos sitios y con ello identificar el tipo de utillajeque corresponde a ese momento histórico concreto.

De la clasificación tecnológica y tipológica de losmateriales, se establecen probables usos y funciones delos artefactos y con ello de los sitios –tipología de sitios,dando un cuerpo de datos amplio para su análisis. Alconsiderar la información dispersa en las fuentes etno-históricas, con los análisis de los materiales, se rebasa elámbito meramente descriptivo y se pasa al interpreta-tivo. En este sentido, resulta de gran importancia el es-tudio de los documentos ya que nos permiten aproxi-marnos más, a una explicación más satisfactoria al serinformación adicional que da cuenta de las actividadesy manifestaciones culturales no materiales, pero que sevinculan con el contexto arqueológico.

En los Naufragios de Cabeza de Vaca (2003), hayuna riqueza de información entre la que se encuentra elmodo de vida de los grupos con los que vivió, periodode tiempo que en la secuencia cronológica de Texas, seubica en el Prehistórico Tardío. Distintos tipos de datosson dados a lo largo de su relato, datos que sugieren unmodo de vida, sí nomádico, pero en muchos casos se-misedentario. La gran cantidad de casas que tenían losindios una vez que cruzaron el Río Bravo, así como elnúmero de personas que habitaban en él, son un claroejemplo. El excelente estudio de Alex Krieger (1993)aporta del mismo modo, datos contenidos entre líneasque siguen indicando una vertiente semisedentaria. Otroestudio etnohistórico más reciente, en este caso de Mar-tín Salinas (2007), aporta varios factores que el autorconsidera indicativos de una adaptación al sedentarismoen los grupos cazadores y recolectores del bajo Río Bravo,que habitaron en el periodo Prehistórico Tardío. Entrelos indicadores están: a) Incremento demográfico, b)Territorialidad y c) Almacenamiento.

Algunos de esos factores pueden relacionarse directao indirectamente con la evidencia arqueológica. Si se

Page 12: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

12

considera que un grupo de personas generan una canti-dad no precisa de artefactos y desecho lítico, ocupandoun espacio de forma concentrada o dispersa como resul-tado de sus actividades, entonces es posible pensar queese espacio no será tan amplio en el primer caso. Si Ca-beza de Vaca aportó información sobre una alta densi-dad de población en el lado oeste del río Bravo, enton-ces es posible pensar que hay muchos sitios de tamañosimilar al ser el desplazamiento nomádico, o bien quehay sitios grandes asociados a sitios pequeños, relacio-nados unos con otros en el tiempo y el espacio, que pue-den corresponder a cierta territorialidad de los grupos.De ser el caso, se estaría frente a un cuerpo de datos re-lacionados con un modo de vida semisedentario de acuer-do con la interpretación de las fuentes. El utillaje lítico–formas y funciones– es otro rasgo que puede ayudar enla identificación de las actividades genéricas que se rea-lizaban en cada sitio. Si su utillaje es variado en formas,se está en posibilidades de proponer una amplia gama deactividades de subsistencia y encaminadas a la satisfac-ción de necesidades no alimenticias.

Si dos recursos básicos, como el agua y la materiaprima, que son considerados necesarios para la subsisten-cias, son permanentes en un área, es muy probable quela respuesta adaptativa de las bandas sea una mayor per-manencia en dicha área. Al no haber necesidad de ir aotros lugares en busca de estos recursos, no hay necesi-dad de desplazar los campamentos, adoptando en con-secuencia un modo de vida sedentario o semisedentariosi los recursos escasean en la temporada más crítica delaño, que suele ser el invierno.

Se plantea que, al ser el agua y la materia prima re-cursos permanentes en el área de la confluencia de losríos Salado y Bravo, los grupos humanos que habitarondesde hace siglos, no tuvieron la necesidad de estar mudan-do sus campamentos de forma constante, por el contrario,siendo las condiciones favorables, pudieron permanecerde forma prolongada en una misma área y campamen-tos –semisedentarismo– una vez que fueron reconocien-do el territorio. Esta forma de vida debió favorecer unincremento en la población y por consiguiente, la ocu-pación gradual de nuevos espacios antes deshabitados.

Page 13: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

13

CAPÍTULO 2. Área de estudio

El área de estudio se localiza dentro de la Provinciade las Grandes Llanuras de Norteamérica, que a su vez

contiene a la Subprovincia de las Llanuras de Coahuilay Nuevo León. Políticamente se ubica en la frontera nortedel estado de Tamaulipas, en el municipio de Guerrero,el cual limita al norte con el municipio de Nuevo Laredo,al este con el Río Bravo, al sur con el municipio de Miery al oeste con el estado de Nuevo León. La ciudad máscercana rumbo al norte es Nuevo Laredo, al sur Mier yCiudad Miguel Alemán, al este Zapata, Texas y al oes-te Sabinas Hidalgo, Nuevo León. A pocos kilómetros alsur del área se localiza Nueva Ciudad Guerrero, cabece-ra del municipio de Guerrero, e inmediato al sureste laPresa Internacional Falcón, construida en la década delos cincuenta.

Tomando como referencia el Río Salado, corrienteque se ubica ligeramente al sur dentro del polígono quecomprende el estudio, el límite del mismo está marcadoal este por el Río Bravo, comprendiendo la confluenciacon el Río Salado, abarcando las riveras norte y sur deéste último. Hacia el oeste sigue el cauce del Salado hastallegar a los poblados de Las Leonas y Rancho Nuevo,varios kilómetros antes de que reciba las aguas del Arro-yo Blanco y Sabinas, ambos procedentes de Nuevo León.El límite norte está marcado por los poblados de El Zan-cudo, Las Blancas, Las Cuchillas, San Fabián y San Juan,este último junto al río Bravo. El límite sur está marcadopor los poblados de El Almagre, La Huizachilla, Mor-terillos, Nuevo Magueyes, Las Crucitas, Los Ébanos,Antigua Ciudad Guerrero o Guerrero Viejo, El Retornoy Jamaica, estos dos últimos junto al Río Bravo. Al nortey sur de las riveras del Salado, el terreno se caracterizapor lomeríos de pendientes suaves y pronunciadas asícomo varias lomas con pendientes ligeramente más abrup-tas; amplios terrenos llanos se intercalan con las topo-formas antes mencionadas, lo que ha creado una abun-dancia de arroyos de profundidad y cauce variable, perotodos ellos de temporal, siendo las únicas fuentes deagua permanentes el Río Salado y el Río Bravo, en tantoel Río Sabinas y el Río Álamo están más distantes aloeste y al sur, respectivamente, pero fuera del área deestudio.

El recorrido arqueológico comprendió la totalidaddel área de estudio de la exploración geosísmica de la

compañía PGS Mexicana. Cubrió un amplio polígonoirregular de 518 km2, cuyas coordenadas extremas sonE 443585, N 2979000 para la esquina noroeste, E, 460041,N 2980791 para la esquina noreste, E 473416, N 2962291para la esquina sureste y E 447416, N 2956500 para laesquina suroeste1 . Dicho polígono está situado entre ran-cho El Zancudo en el noroeste, el rancho Jarachina 1,San Fabián y San Juan al noreste, el límite internacionalde la Presa Falcón al sureste, y rancho El Girasol en elsuroeste, de tal forma que Antigua Ciudad Guerrero oGuerrero Viejo se localiza justo dentro del límite sur,área en la que se empalma el reconocimiento arqueoló-gico de Velero-Jaujal, explorado en 1999 por GustavoRamírez (Cfr. Ramírez Castilla, 1999), y el de la PresaInternacional Facón, realizado por Luis Aveleyra (Cfr,Aveleyra, 1951; De la Borbolla y Aveleyra, 1952-53), loque en términos de investigación, representa una conti-nuidad de estudios en el área y una consecuente oportu-nidad para una mejor definición de las características delos sitios y materiales culturales de los Focos Falcón yMier, definidos por Suhm, Krieger y Jelks (1954) haceya más de 50 años (Figura 1).

La zona de estudio corresponde, culturalmente ha-blando, a una gran área conocida como La Gran Chichi-meca o dentro de una denominación menos general, alNoreste de México (Cfr. Braniff, 2001a; Valadez, 1999),sin embargo; siendo mucho más precisos, se ubica den-tro de la región de La Llanura Norteña, caracterizada porla presencia de campamentos de bandas de recolectores-cazadores que habitaron el territorio llano al norte del ríoSoto La Marina, comprendido entre las zonas bajas dela Sierra Madre Oriental hasta la costa y el sur de Texas(Cfr. Ramírez Castilla, et. al., 2006; Ramírez Castilla,2007). Es frecuente localizar en esta región materialesarqueológicos manufacturados en piedra, como tajadores,raederas, raspadores, cuchillos y particularmente, pun-tas de flecha, que dan cuenta de las diferentes épocas ycambios en la tecnología y formas que elaboraron lasmencionadas bandas, hasta su encuentro con los españo-les a mediados del siglo XVIII (Cfr. Ramírez Castilla, et.al., en prensa). De igual forma campamentos sobre lo-mas y cuevas son frecuentes en las proximidades decorrientes de agua; manifestaciones gráfico rupestres encuevas y riscos, así como ausencia de cerámica son otras

1 Las coordenadas están referidas al elipsoide Clarke 1866, NAD-27.

Page 14: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

14

características del área. Entierros humanos con collaresde cuentas de hueso y concha así como otros ornamen-tos y artefactos en piedra (pipas y pendientes), son ele-

mentos culturales que corresponden al área (Cfr. Ramí-rez Castilla, 2007: 39-40)

Figura 1. Localización del área de estudio (INEGI, 1998)

Page 15: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

15

CAPÍTULO 3. Medio físico1

El área de estudio se localiza en el municipio de Guerrero, éste colinda al norte con el municipio de Nue-

vo Laredo, al este con el Río Bravo, al sur con el muni-cipio de Mier y al oeste con el estado de Nuevo León. Seencuentra dentro de la Provincia de las Grandes Llanu-ras de Norteamérica.

Provincia de la Grandes Llanurasde Norteamérica

Se extiende de norte a sur desde Alberta, Canadá ySaskatchewan, hasta el norte de México, en Coahuila,Nuevo León y Tamaulipas. Dentro del territorio mexica-no, integra la subprovincia de las Llanuras de Coahuilay Nuevo León, que limita al norte y al este con el RíoBravo, al oeste con la Sierra Madre Oriental y al sures-te con la Llanura Costera del Golfo Norte. Casi todo elresto de la provincia se caracteriza por el hecho de quesus llanos están interrumpidos por lomeríos bajos dis-persos, de pendientes suaves y constituidos en formadominante por materiales conglomeráticos. Los climasdominantes de la subprovincia son secos cálidos y semi-cálidos, con vegetación predominante de matorral sub-montano, matorrales espinosos tamaulipecos y mezqui-tales (INEGI, 1983).

Subprovincia de las Llanuras de Coahuilay Nuevo León

En Tamaulipas únicamente la franja fronteriza pene-tra sobre el Río Bravo y el extremo oriente de esta sub-provincia. Comprende una extensión de 12 874 kilóme-tros cuadrados y abarca por completo los municipios deNuevo Laredo, Guerrero, Mier, Miguel Alemán, partede los municipios de Reynosa, Méndez, Burgos, Cruillasy San Fernando.

Los sistemas de topoformas que predominan son loslomeríos muy suaves, asociados a llanuras, ambos conmucha flora silvestre. La vegetación predominante es

1 Buena parte de la información particular del área de estudio contenida en este capítulo, así como algunas fotos, fueron proporcionadaspor los ingenieros en Medio Ambiente Aarón Cantú Soto y Gabriela Fca. Navarro Aguirre, asistentes en el Departamento de Medioambientede la compañía PGS Mexicana, a quienes agradezco su apoyo.

Lomeríos moderada y

suaveLlanura

Erosión en sedimentos

marinos antiguosLutita – arenisca 200m Suave

Valle Erosión FluvialAluvión

Conglomerado200m

Sistema

topoformaasociaciones Origen Litología Altitud Pendiente

el Matorral Espinoso Tamaulipeco, posee abundante fau-na terrestre con diversidad de especies (Ibídem).

GeologíaLas estructuras que se presentan en esta provincia

son resultado de esfuerzos deformatorios compresivos,que plegaron y dislocaron a las rocas preexistentes. Losterrenos tamaulipecos de esta provincia están compues-tos en su mayor parte por rocas sedimentarias del Tercia-rio, que no han sido fuertemente plegadas, por lo quemuestran un relieve suave, semejante a una penillanura,

Las unidades litológicas comprenden lutita-areniscapertenecientes al Paleoceno y Eoceno, la primera des-cansa sobre las rocas del Cretácico Superior, que incluyelas formaciones Velazco y Midway y la segunda sobrelas rocas del Paleoceno.

Las rocas mas antiguas que afloran son del Paleo-ceno y los depósitos más jóvenes son suelos del Recien-te (INEGI, 1983).

HidrologíaEl área de estudio Corindón - Reno Sur 3D se en-

cuentra dentro de la Cuenca D de la Región HidrológicaNo 24. Esta región se conoce como “Falcón - Río Sala-do” y corresponde a todos los escurrimientos que des-embocan en la Presa Falcón, en Tamaulipas. Las condi-ciones climatológicas en el estado de Tamaulipas songeneralmente representativas de climas semisecos conpocas variantes de humedad. Estas condiciones al rela-cionarse con la geología existente, que en grandes áreaspresenta grados de permeabilidad baja y media, han he-cho que se localicen escasos acuíferos subterráneos conprofundidades próximas a la superficie.

El cuerpo de agua de mayor importancia actualmen-te es la Presa Falcón. Los ríos Salado y Sabinas, segun-dos en importancia, se unen para desembocar en el RíoBravo, la corriente principal del área. La presencia de

escurrimientos naturales productode la precipitación pluvial presenteen el área, en épocas de lluvias esconsiderable y sirvió como un granafluente para la captación del aguaa la presa y jugó un importante pa-pel en la presencia de grandes cam-

Page 16: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

16

pamentos en el área desde hace varios milenios. Se en-cuentran algunos arroyos temporales que se forman so-lamente en épocas de lluvia, y los arroyos mas fuertesson el Arroyo del Salado, el de Salinillas y el ArroyoCoyote que procede del municipio de Nuevo Laredo.

Precipitación PluvialEn el área fluctúa una precipitación anual de 500 mm

a 600 mm. Los meses de Agosto a Noviembre son losmás lluviosos. Se presenta una gran actividad eólica,fenómeno muy común en la zona, con velocidades pro-medio de 60 km/hr. provenientes del Sureste con direc-ción al Noroeste, para cambiar posteriormente de No-roeste a Sureste.

ClimaEl área de estudio está influenciada por tres condicio-

nes climáticas que son su latitud, la cercanía al Golfo deMéxico y la altitud de sus tierras. De acuerdo con estascondiciones, el clima predominante en la subprovinciason los secos cálidos y semicálido extremoso con tem-peraturas máximas de 43º C a 45º C, siendo los mesesmás calurosos de mayo a septiembre y los más fríos enlos meses de noviembre a enero, con temperaturas de 8ºa 14° C. En la mayor parte se presenta el clima Bso h(x’) (e’); es clima seco árido, semicálido con lluvias es-casas todo el año, extremoso, con precipitación mediaanual de 414.5 mm.

También se presenta el tipo (A) C (wo’’) (x’) (e’), semi-cálido, el más seco de los subhúmedos con lluvias es-casas todo el año, con tendencia a llover más en verano,muy extremoso y con canícula. En la región, las tempe-raturas más altas se presentan en los meses de mayo ajulio. En los meses de diciembre a enero se presenta conmás frecuencia la temperatura mínima más baja.

SuelosLos suelos se encuentran distribuidos en el estado

como relleno de valles, siendo notorios los gruesos es-pesores que alcanzan en la porción oriental que corres-ponde a la Planicie Costera del Golfo.

En la zona fronteriza de la subprovincia, se presen-tan suelos profundos, con texturas de migajón arcillosoo arcillas de colores amarillentos y rojizos. Todos ellosderivados de rocas arcillosas y calcáreas o en el caso delas llanuras y algunas laderas muy suaves, de aluvionesoriginados a partir de estos mismos materiales. Así tene-mos xerosoles cálcicos, lúvicos y háplicos.

Algunas áreas son gravosas y se encuentra la rocaa profundidades cercanas a un metro, en los lomeríos

más abruptos aflora la roca; se tienen aquí suelos comoRegosoles calcáricos y eútricos. En las cercanías delRío Bravo y sus afluentes se tienen los fluvisoles.

VegetaciónLos lomeríos y llanuras de esta subprovincia en Ta-

maulipas, presentan dos tipos de vegetación; el mezquitaly el matorral espinoso tamaulipeco. Ambos se desarro-llan en los terrenos bajos, con suelos predominantemen-te profundos y arcillosos bajo la influencia de climassemisecos cálidos y semicálidos, el matorral espinoso seencuentra distribuido entre los 80 y 340 m.s.n.m. Elmezquital se localiza desde los 75 hasta los 400 m.s.n.m.está formado por árboles y arbustos del género Prosopis,a los que acompañan gramíneas anuales y otras plantasherbáceas. Los mezquites tienen alturas de uno a cuatrometros; también se presentan chaparro prieto (Acaciarigidula), entre otras, y el inferior herbáceo, con pastosy algunas otras plantas de poca altura.

El matorral espinoso, es una comunidad transicionalentre los matorrales desérticos de las zonas áridas nor-teamericanas y las selvas y matorrales submontanos declimas más húmedos. Algunas de las especies típicas delmatorral espinoso tamaulipeco son: gavia (Acacia amen-tacea, Acacia berlandieri), cenizo (Leocophyllum frutes-cens), huizache (Acacia farnesiana), mezquite (Prosopisglandulosa), tasajillo (Opuntia leptocaulis), palo verdeo retama( Cercidium texanun), nopal (Opuntia engel-mannii), chaparro prieto (Acacia amentacea), lechugui-lla (Agave lechugilla), gobernadora (Larrea tridentata),y palma (Yucca thompsoniana) (Figura 2). Dentro delárea que comprendió el estudio se realizaron observa-ciones en campo ligados a los estudios de transectos paraverificar las especies predominantes, con los siguientesresultados:

Figura 2. Lechuguilla (Agave lechuguilla).

Page 17: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

17

Estrato superior: mezquite (Prosopis glandulosa Torr.),huizache (Acacia farnesiana L. Willd), ébano (Pithece-llobium flexicaule (Berl.) Muller), yuca o palma pita(Yuca treculeana.), barreta (Helieta parvifolia (Gray)Benth), retama (Parkinsonia aculeata L.), vara dulce(Eysenhardtia polystachya Sarg.), chaparro prieto (Aca-cia rigidula) y coma (Bumelia spiniflora A. DC.)

Estrato medio: cenizo (Leucophyllum frutenans), te-naza (Pithecellobium pallens), nopal (Opuntia rastreraWeber), anacahuita (Cordia boissieri), palo verde (Cer-cidium macrum), chaparro prieto (Acacia ridigula) uñade gato (Acacia gregii)

Estrato inferior: tasajillo (Opuntia leupocaulis DC.),tullidora o coyotillo (Karwinskia humboldtiana). Tam-bién existen muchas especies de cactáceas y nopalerascomunes en la zona (Figura 3).

El siguiente cuadro contiene las especies vegetaleslocales observadas en el área de estudio, esta informa-ción fue obtenida durante el trabajo de campo por par-te del departamento de Medio Ambiente de PGS Mexi-cana (Figura 4 y 5).

Figura 3. Biznaga (Coryphanth sp.)

Figura 4. Especies vegetales en el área de estudio Corindón RenoSur 3D, Guerrero, Tamaulipas.

Nombre común Nombre científicoChaparro prieto Acacia rigidul (L.) Willd

Mezquite Prosopis glandulosa Torr

Palma Yuca reculean

Tasajillo Opuntia leptocauli DC

Nopal Opuntia engelman

Granjego Celtis pallida Torr

Biznaga Coryphanth sp.

Coyotillo Karwinsky humboldtian Roem Schul

Retama Parkinsoni aculeat L.

Huizache Acacia farmesian (L) Sarg

Panalero Forestier angustifoli Torr

Cenizo Leucophyllu frutescen

Uña de gato Acacia wrightii Benth

Flora local observada

En la Presa Falcón se localizaron las especies:

Nombre Común Nombre científico

Acacia berlandierAcacia gregil

Amyris madrensisAmyris texana

Bouteloua curtipendulaCassia gregii

Cassia texanaCenchrus incertus

Cenizo Leucophyllum frutescensEchinocactus texensis

Opuntia leptocaulisOpuntia phaeacantha

Cardyus nutansProsopis juliflora

Alicoche rastrero Echinocereus subinermisBiznaga costillona Ferocactus herreraeMamilaria isleña Mammillaria occidentalisViejo Cephalocereus palmeriCactus orgulloso Thelocactus conothelosNopal rosado Opuntia rugidaCochobamba Sedum rubrotinctumBiznaga espina blanca Thelocactus lecanthusCactus baston Cochemiea polselgeriCactus espina gorda Echinomastrus unguispinusAlicoche indio Echinocereus sciurusMamilaria teresa Mammillaria theresaeCactus espina de yeso Mammillaria pilispinaPitaya Echinocereus pulchellusCorifanta andrea Coryphantha andreaeEscobaria piña Escobaria strobiliaformisMezquite Prosopis glandulosaHuizache Acacia farnesianaTenaza Pithecellobium pallens

Figura 5. Especies vegetales en la Presa Falcón, Guerrero,Tamaulipas.

FaunaSe encontraron diferentes tipos de fauna, entre las es-

pecies terrestres observadas se pueden mencionar las si-guientes:

Mamíferos: Venado cola blanca, (Odocoileus virginia-nus), Gato montes (Lynx rufus), Jabalí (Pecari tajacu),Coyote (Canis latrans), Mapache (Procyon lotor), Cone-jo (Silvilagus floridanus), Liebre (Lepus californicus),Tlacuache (Didelphis marsupialis), Armadillo (Dasypus

Page 18: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

18

Figura 7. Correcaminos (Geococcyx californianus).

novemcintus), Zorrillo de espalda blanca (Conepatusmesoleucus), Rata (Oryzomys couesi), Tuza (Spermo-philus mexicanus) (Figuras 6 y 7).

Aves: Cenzontle (Mimodes graysoni), Codorniz (Calli-pepla squamata), Correcaminos (Geococcyx california-nus), Paloma de ala blanca (Zenaida asiática), Palomade ala morada (Columba fiavirostris), Halcón peregrino(Falco pereginus), Zopilote (Coragyps atratus), Chacha-laca (Ortalis vetula), Cardenal Rojo, estas son endémicas.

Reptiles: Víbora de cascabel (Crotalus atrox), Lagar-tijas (Texanus, Sceloprus, Phrynosoma), Víbora negra,Tortuga de tierra (Gopherus berlandieri), lagartija cornu-da (Phynosoma cornutum), Lagartija rayada (Coleonyxbrevis) (Figuras 8 y 9).

Figura 6. Jabalí (Pecarí, tajacu).

Figura 8. Víbora de cascabel (Crotalus atrox).

Aves acuáticas: Garza (Bubulcus ibis) Gallareta (Ar-dea herodias), Tildillo (Charoidus montanus), Pijiji opato verde (Dendrocygna autumnalis). La primera y lasdos últimas son migratorias.

El siguiente cuadro contiene las especies animales lo-cales observadas en el área de estudio, esta informaciónfue obtenida durante el trabajo de campo por parte deldepartamento de Medio Ambiente de PGS Mexicana

Lo anterior permite observar la variedad de alimen-to que era posible obtener tanto del reino animal comovegetal, a los cuales habría que agregar la pesca y el apro-vechamiento de ostiones y almejas, cuya evidencia ar-queológica, etnohistórica e histórica lo demuestran.

Nombre común Nombre científico

Abejas Apis melliferaAguila real Aquila chrysaetosCalandrias Mimus saturninusCardenal Cardinalis cardinalisCarpintero Campephilus imperialisCodorniz Coturnix coturnixCorecaminos Geococcyx californianusGavilán Rojo Accipiter castaniliusHalcón Mexicano Falco mexicanoPájaro carpintero Campephilius imperialisArmadillo Dasypus novemcinctusConejo Sylvilagus floridanusCoyote Canis latransFalso camaleón Phrynosoma cornutumGato montés Lynx rufusJabalí Dycotiles tajacuJaguarundi Herpailurus yagouarundiLagartija cornuda Phrynosoma cornutumLiebre Lepus flavigularis

Especies animales

Figura 9. Especies animales en el área de estudio Corindón RenoSur 3D, Guerrero, Tamaulipas..

Page 19: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

19

CAPÍTULO 4. Antecedentes históricos

Históricamente, el norte de México fue la última parte del México Antiguo que se conquistó y coloni-

zó; junto a lo anterior, la conquista espiritual fue igual-mente muy tardía y esta prácticamente fue un fracasopara el noreste, debido a que los conquistadores se en-contraron con grupos humanos muy distintos en térmi-nos de organización social, política y religiosa, a los deresto del México prehispánico. Ante el rotundo fallo porevangelizar a los indios, la respuesta se dejó ver en lasdistintas políticas que imperaron en todos los sistemasde gobierno, las cuales se enfocaron al exterminio de losgrupos indígenas norteños (Cfr. Osante, 1997; Herrera,1999; Velasco, 2000).

En 1519, Francisco de Garay, en ese entonces gober-nador de Jamaica, obtuvo una autorización real para bus-car el estrecho al Mar del Sur y colonizar una provinciaque comprendiera las planicies costeras del Golfo que seextendían hacia el norte de la Huaxteca; cuyos nombresfueron diversos: Amichel, Victoria Guarayana y Florida(Gerhard, 1996: 445; Herrera, 1999)1. Organizó una ex-pedición al mando de Francisco Álvarez, quien exploróel Seno Mexicano iniciando por la Florida, continuandorumbo al sur, reconociendo la boca del Río Bravo, deLas Palmas (Soto la Marina) y Pánuco (Herrera, 1999).Después de la conquista de México-Tenochtitlan, Cor-tés partió rumbo a Pánuco para conquistar a los señoríoshuaxtecos localizados en esa tierra, lográndolo para 1523.Francisco de Garay, al enterarse de que Cortés se encon-traba en Pánuco, realizó una exploración más al norte deesa región llegando en 1523 hasta el río de Las Palmas2,cuyo objetivo fue explorar “la calidad de la tierra” (Dela Torre, 1975) y establecer una gobernación indepen-diente de la Nueva España. Para tal labor fue designadoGonzalo de Ocampo, quien siguió río arriba por espaciode quince leguas3 volviendo al cuarto día para informara Garay que “... la tierra era tan mala que bien les demar-caba el preludio de su ruina...” (De la Torre, 1975: 49);en esta exploración sólo encontró parajes despoblados y

1. Saldivar (1943), Gerhrad (1996), Osante (1997) y Herrera (1999), reconocen al Río Bravo y al de Las Palmas como dos corrientesdiferentes, diciendo que el segundo es el actual Soto La Marina y que también se conoció como Purificación hacia el siglo XVIII. Valadez(1999) y Ferrando (2003) indican que Las Palmas corresponde al Río Bravo. Por otro lado, del Hoyo señala que “...el nombre de LasPalmas se aplicó en diversas ocasiones en los siglos XVI y XVIII a dos ríos diferentes, el Bravo y el Soto la Marina y no fue sino a finalesdel siglo XVII que se fijan los nombres de río Grande del Norte o Bravo para el antiguo de Las Palmas, y río de las Palmas para el actualSoto la Marina (del Hoyo, 1972, citado en Castillo, 2004: 20)”.2. Recibió este nombre hasta el siglo XVIII, en que cambió por el de Purificación (Gerhard, 1996: 441).3. Una legua es igual a 5572 metros, por lo que 15 leguas son 83580 m, es decir; 83.58 km.

alguna aldea indígena aislada cuyo nivel de civilizacióndejaba mucho que desear (Herrera, 1999). Esta noticianos brinda una idea del paisaje que Gonzalo de Ocampoobservó en su incursión tierra adentro: una tierra quedebió ser desértica en comparación con la región dePánuco y el centro de México, ambas conocidas por ellos,además de tener pocos asentamientos.

Consumada la conquista de Pánuco, en 1525 fue nom-brado Nuño de Guzmán como gobernador de esa pro-vincia (De la Torre, 1975) arribando a ella en 1527 quien,al igual que Garay, pretendía separar la huasteca de laNueva España. Sin embargo, al no encontrar las rique-zas materiales que esperaba, optó por conseguir ésta conla venta de indígenas huastecos como esclavos a Cubay Santo Domingo (De la Torre, 1975; Gerhard, 1996;Osante, 1997; Herrera, 1999). La captura de indígenasse amplió hasta tierra chichimeca, en donde SanchoCaniego, una vez que llegó al río Purificación “...encon-tró pocos indios [y] tan incultos que no servían comoesclavos...” (Herrera, 1999: 32). Ante tales acontecimien-tos algunas tribus nómadas se refugiaron en las monta-ñas, siendo la Sierra Gorda el mejor lugar para hacerlo,conservando su libertad hasta mediados del siglo XVIII(De la Torre 1975: 52).

En 1528, una vez descubierto el litoral del Seno Mexi-cano, Pánfilo de Narváez tuvo el privilegio de colonizarel territorio comprendido entre la Florida y Pánuco, sinembargo; la expedición naufragó debido a un terribletemporal. Alvar Núñez Cabeza de Vaca y algunos de suscompañeros sobrevivieron y realizaron un viaje desdeTexas a Sinaloa, pasando por el norte de Tamaulipas(Herrera, 1999).

Para 1554 la evangelización española se hizo presen-te con Fray Andrés de Olmos, sus incursiones llegaronmás al norte del Pánuco, arribando hasta el pueblo deTamaholipa, en la Sierra de Tamaulipas, lugar que repre-sentó el punto más avanzado para la conversión de gru-pos chichimecas. Su primera acción consistió en la pa-

Page 20: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

20

cificación de un grupo numeroso de indígenas compuestopor huaxtecos y olives4 (Herrera, 1999; Gerhard, 1996).

Hacia 1570, Luis de Carbajal y de la Cueva, graciasal prestigio que le dio la captura de unos piratas al nor-te del Pánuco, fue promovido a capitán de frontera ycorregidor de Tamaholipa. Se dedicó a exterminar a losindios en la huasteca con ayuda de los indios olives.Ambicioso de poder, Carvajal viajó a España para cele-brar con la Corona española, en 1579, unas capitulacio-nes que le otorgaron el privilegio de colonizar un enor-me territorio cuyo nombre sería Nuevo Reino de León.Entre sus compromisos estaba el establecer una provin-cia entre la Huasteca y Tamaholipa, ésta última, por ubi-carse en la frontera de guerra con chichimecas, recibíamuchos daños por parte de estos. En cumplimiento de loacordado, viajó rumbo al norte y estableció las poblacio-nes de Ciudad León, San Luis y Almadén, sitios que mástarde darían origen a Cerralvo, Monterrey y Monclova,respectivamente (Osante, 1997; Herrera, 1999). El enri-quecimiento de la colonia se logró bajo el sistema decongregas, con el cual se seguía negociando con la vidade los indígenas (Gerhard, 1996; Osante, 1997). En 1589Carvajal fue aprendido debido a acusaciones en su con-tra hechas en la Corte de México, terminando sus días enuna mazmorra de la Inquisición (Herrera 1999: 37). En1596, desde Saltillo, un grupo de colonos dirigidos porDiego Montemayor fundó la ciudad de Monterrey a ori-llas de los ojos de agua de Santa Lucía (Herrera, 1999:46; Osante, 1997).

A principios del siglo XVII, el franciscano fray JuanBautista de Mollinedo buscaba, al igual que su antece-sor el padre Olmos, poblar el territorio del Seno Mexi-cano. Al cabo de unos años fundó varias misiones deindios, entre ellas la de San Antonio de Tula en 1617,el cual fue el único de los asentamientos de Tamaulipasque se consolidó como pueblo. Al igual que fray Andrésde Olmos, quiso llegar al río de Las Palmas y de ahí a laFlorida (Herrera, 1999; Gerhard, 1996).

Para 1625 se comisionó a Martín de Zavala para re-conquistar Nuevo León y sujetar a la Corona, si era po-sible, a las belicosas tribus del Departamento (Tamau-lipas), no lo consiguió “... porque habiendo perdido amanos de los indios todas sus tropas, armas y esperan-

zas, expiró con ellas, no sólo la protección de la conquis-ta de las costas en que no pudo ganar ni un palmo deterreno que le disputaron con un valor sin ejemplo has-ta entonces en los demás encuentros, sino aún los mis-mos establecimientos y nuevas misiones de Nuevo Leónfueron víctimas del enconado vencedor” (De la Torre1975: 53)5. Desde 1625 y por espacio de 84 años máscontinuaron las incursiones de las tribus nómadas endistintas partes del territorio norteño al grado de que,para 1709, los colonizadores, desesperados por ser tanfrecuentes “... los ataques de los indios que no ejercíanningún género de compasión” (Idem: 53), se vieron obli-gados a abandonar por entero sus establecimientos.

Entre 1680 y 1681 se agravó la guerra chichimeca;los indios bárbaros asaltaron e incendiaron el poblado deLa Laja, situado en Tanguanchin al oriente de Tula, dan-do muerte a varios indios ya cristianos y a su goberna-dor, estos actos se atribuyeron a los janambres. De igualforma se rumoraba la formación de una alianza entreindios serranos y de la llanura costera, la cual acabaríacon Tula e incursionaría hasta San Luis Potosí. En Nue-vo México, los Indios Pueblo se levantaron en armascontra el régimen colonial extinguiéndolo temporalmen-te (Herrera 1999: 44).

Para 1689 el capitán Alonso de León ya ostentaba eltítulo de gobernador de Coahuila, provincia erigida en1677, con capital en Monclova. Después de una explo-ración por territorios desconocidos al norte, los españo-les llegaron hasta el fuerte de San Luis, situado en labahía de Matagorda. Las autoridades programaron lacolonización de esas tierras, lo que dio como resultadola creación de la provincia de Texas. Durante esas explo-raciones se descubrieron yacimientos de sal, como lassalinas de San Lorenzo y los yacimientos al norte delBravo, conocidas como las salinas de los reineros, yaque al establecerse el Nuevo Santander en el siglo XVIII,pasarían a corresponder a la jurisdicción de la villa deReynosa (Herrera, 1999: 48).

Durante el siglo XVII, un proyecto evangelizador ycolonizador proveniente del Nuevo Reino de León in-tentó arraigarse en los confines del Seno Mexicano. Sinembargo; la incursión del ganado menor en la llanuratrastocó el hábitat de los indios, que al rebelarse, a par-

4. Fray Andrés de Olmos quiso desarrollar un proyecto de colonización de todo el Seno Mexicano, desde Pánuco hasta la Florida. Paraello solicitó al rey Carlos V la autorización para fundar poblaciones españolas a las orillas de los ríos de Las Palmas, Bravo y Ochuse(Mississippi) facilitando de esta forma la sedentarización de chichimecas. Consideró necesario afianzar la frontera en la Huasteca conreligiosos convencidos de esa labor. A pesar de que la propuesta fue apoyada por el Consejo de Indias y aprobada por el rey, nunca se llevóa cabo (Cfr. Herrera 1999: 36).5. De acuerdo con Octavio Herrera, Martín de Zavala, llegó a acuerdos con el rey Felipe IV, y se comprometió a fundar poblaciones, aapoyar las labores de la iglesia, introducir ganado y herramientas y, en general, a procurar el progreso de la gobernación. Durante sugobierno de casi 40 años, Zavala amplió la extensión del Nuevo Reino al fundar Cerralvo y Cadereyta, después de librar una guerra de10 años contra los chichimecas. Definió con ello una nueva frontera que se prolongaba hasta la costa del Seno Mexicano (Cfr Herrera 1999: 46).

Page 21: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

21

tir de 1673, provocaron su despoblamiento (Herrera,1999).

Por otro lado, el ambiente en las colonias del norte deagudizaba. El reparto en encomiendas, llevadas a cabodesde el siglo XVI por Luis de Carbajal y de la Cueva,contravenía las Leyes de Indias, pero debido a que elNuevo Reino de León estaba en frontera de guerra chi-chimeca, se toleró la política de “guerra de fuego y san-gre”; justificando así la esclavitud indígena y la apren-sión de los indios sin justificación alguna, capturandorancherías enteras6. Al aumentar el proceso de extinciónde los indios de la zona nuclear del Nuevo Reino de León,los encomenderos incursionaron cada vez más lejos, rum-bo a la costa del Seno Mexicano, merodeando las ribe-ras del Bravo y Conchas, así como las faldas de la Sie-rra de la Tamaulipa Nueva (hoy de San Carlos). Desdeel principio la iglesia se opuso a esta decisión, a pesar deello, Martín de Zavala en sus capitulaciones recibió lafacultad para repartir indios y autorizar entradas, regla-mentando el cobro del quinto real por tal concepto. In-cluso el virrey marqués de Cerralvo aprobó en 1630 estareglamentación con base en el principio teológico de laguerra justa (sic), que legitimó la conquista española delNuevo Mundo (Osante, 1997; Herera, 1999).

Esta situación de esclavitud, las congregas (repartode indios en encomiendas), así como la invasión de loshábitat de los grupos cazadores-recolectores, llevó aestos últimos a efectuar rebeliones que afectaron la es-tabilidad del Nuevo Reino de León, para 1673. La másimportante fue la llevada acabo por los janambres. En-tre más de 600 indios de diversas naciones, reunidos enliga de guerra (sic), destacaban los janambres y guaripas,encabezados por Cualiteguache, indio ladino de la mi-sión de San Antonio. Atacaron las pastorías matando a38 personas, llevándose 50 000 cabezas de ganado me-nor y 400 de caballar, rumbo a la Tamaulipa Nueva, unverdadero bolsón de gentiles (sic) (lugar de naturales)(Ibídem).

Al conocer esta noticia, desde Cadereyta, NuevoLeón, el capitán Alonso de León acudió a su auxilio re-cuperando mucho ganado pero sin dar alcance a los in-dios. Al poco tiempo llegó el gobernador de la provincia,Nicolás de Azcárraga; influido por los encomenderos,fue de la opinión de que se despoblara San Antonio de losLlanos, así los encomenderos veían el campo libre para“...cazar indios como piezas de guerra” (Herrera 1999: 53).

Al inicio del siglo XVIII el saldo de la guerra chichi-meca había llegado a un punto muy crítico, se contaba

con la muerte de 1 000 colonos y la depredación de 40 000cabezas de ganado menor. La noticia llegó hasta el du-que de Linares, virrey de la Nueva España, quien desig-nó como gobernador de aquella provincia norteña aFrancisco Barbadillo y Victoria, con la misión explíci-ta de efectuar las reformas necesarias para dar términoa la confrontación indígena. En compañía del capitánJusto Pérez Cañamar y de fray Juan de Lozada, viajó ala Tamaulipa Nueva, dando paz a 5 000 indios allí reuni-dos. Esta paz se logró en cierta forma al abolir el siste-ma de repartimiento indígena (Herrera, 1999).

No obstante, la acción anterior sólo logró controlarlas condiciones que imperaban en la región del norte, acuatro años de la partida de Barbadillo se hablaba degrandes hostilidades por parte de los indios a tal gradoque “... la existencia de Nuevo León era tan incierta comogrande el peligro que le rodeaba; sus hogares incendia-dos, los campos talados, y los vecinos en la más crueldesesperación por el abandono del gobierno de Méjicoque no les facilitaba ningún auxilio contra el enjambrede bestias feroces con figura humana, que (...) han he-cho grandes destrozos sin respetar sexos ni edad” (De laTorre 1975: 54), con lo que los rancheros de la regióndel Río Bravo al noreste de Cerralvo, se retiraron a te-rritorios más seguros (Gerhard, 1996: 450).

Para 1726, este era el panorama que se presentaba enel Departamento y las regiones colindantes como NuevoLeón, en donde su gobernador, José Antonio Fernándezde Jáuregui, junto con el sargento mayor, Antonio Ladrónde Guevara y más tarde Narciso Marquín de Montecues-ta, alcalde mayor de Santiago de los Valles, veían congran entusiasmo la idea de conquistar a todas las tribusque existían en las llanuras y costas de Tamaulipas, me-diante campañas exterminadoras y convenios de paz conlos indios, colonizando ese territorio con familias delNuevo Reino de León -quienes eran atraídos por el es-tímulo del repartimiento de indios, expandiendo de estaforma el territorio hacia el este. Sin embargo, hasta 1739se publicó en la real cédula ésta intención, más no pasó deese punto (Cfr. De la Torre y Coautores, 1975; Herrera,1999).

Para 1741, fallecido en ese entonces el teniente decapitán general de las fronteras, José de Villalpando yCenteno, se buscó un sucesor capaz ya no sólo de con-servar la tranquilidad en las provincias, sino que ademáslograra terminar con los indios que tantos destrozos ytemor habían fundado en las provincias. Este personajefue José de Escandón, descendiente de dos nobles fami-

6. De acuerdo con Patricia Osante, el término ranchería fue utilizado con frecuencia por los españoles para designar a los grupos o bandasde indígenas que vagaban por diferentes territorios en busca de sustento, por lo que no hace referencia en sentido estricto a asentamientospermanentes (Osante, 1997: 23).

Page 22: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

22

lias españolas, fue coronel de Querétaro y comandantede las tropas de frontera; la audiencia gobernadora leexpidió el título de teniente de capitán de las fronterasen 1741, mismo que llevara Villalpando. El 13 de juniode 1743, por real cédula, se acordó determinar el rum-bo de la situación en el Departamento (Tamaulipas) (Dela Torre, 1975: 58). En 1744, luego de pacificar la SierraGorda, refundó Tula y Jaumave (Herrera, 1999), accio-nes que favorecieron en la decisión de dirigir la conquis-ta del Seno Mexicano.

Escandón organizó en 1747, una amplia exploraciónde la costa como diagnóstico previo de la futura provin-cia. Utilizando los poderes conferidos, ordenó a las es-cuadras militares de la Huasteca, del Nuevo Reino deLeón, de los presidios de San Juan Bautista (Coahuila)y de la Bahía del Espíritu Santo (Texas), que se le unie-ran en su recorrido (Herrera, 1999: 64-65), financiandopara ello su ejército, y recibiendo algunos recursos másde habitantes de la región. Sus actividades comenzaroncon algunos ataques a los indios y con cuatro reconoci-mientos a la sierra que atraviesa el Departamento (Tamau-lipas) pero sin llegar a la costa, así, una vez reconocidoel terreno se propuso llevar a cabo la conquista de lasextensas llanuras de Tamaulipas (De la Torre, 1975: 56).

En la Junta de Guerra y Real Hacienda se acordó el31 de mayo de 1748, una expedición al mando del co-ronel José de Escandón, quien comenzó por Santa Bár-bara para incursionar después al sur y centro, llegandohasta las barras de Santander (Soto la Marina) y lospuertos de Soto la Marina y Tampico. En esta expedi-ción, venció a muchas tribus que se extendían desde elrío Tamesí –cerca de la frontera norte de la huaxteca-hasta las márgenes de Conchos en el norte, ya fuera pormedio de las armas o bien con regalos que hacía a losjefes, no obstante; la mayor parte de los indios se retiróal norte del río Bravo. El resultado de esta expediciónfue la fundación de algunas misiones, donde congregóa tres o cuatro mil indios (Ibídem: 58-59).

En 1748, con la fundación de la villa de Llera aorillas de río Guayalejo, dio principio el establecimientode la colonia del Nuevo Santander, llamada así en honora la provincia natal de José de Escandón (Osante, 1997;Herrera, 1999). Desde Llera, la ruta siguió al norte lle-gando al Río Bravo, de allí dio vuelta al sur hasta llegaral Pánuco, dirigiéndose de este punto hacia la SierraMadre Oriental. En su camino fue fundando una cade-na de poblaciones y misiones. Para lograr la coloniza-ción, promovió el reclutamiento con estímulos económi-

cos y entrega de granos, además de la exención tributaria,la dotación de solares y la promesa de un futuro repartode tierras, siendo el resultado una ocupación simultáneadel territorio formándose una nueva provincia novohis-pana en un solo acto, objetivo que aunque presentó di-versos problemas, demostró su viabilidad y acabó porconsolidarse. De esta forma, el noreste mexicano esta-ba compuesto por el Nuevo Reino de León, Coahuila,Texas y Nuevo Santander (Herrera, 1999; Osante, 1997).Entre 1748 y 1755 había 23 poblaciones y 16 misiones,algunas de ésta últimas desabitadas, de la localizadas enel Río Bravo, sólo la Misión de Laredo, perteneciente ala villa de Camargo, contaba con 500 indígenas (Osante;1997; Gerhard, 1996).

Con estas acciones, las incursiones de los indios sevieron reducidas en el departamento a tal grado que sepodía hablar de una tranquilidad en el mismo. En re-compensa a los servicios del coronel Escandón, se leotorgó el título honorífico de conde de Sierra Gorda,quien fundó el pueblo de Jiménez (Santander) como ca-pital de las colonias y un palacio como su residencia (Dela Torre, 1975: 60). Para ejercer su gobierno, Escandónse apoyó en capitanes que lo ayudaron desde el inicio areclutar gente, a fundar poblaciones, a combatir a losindios y a resolver los problemas del gobierno en susrespectivas áreas de influencia, tal fue el caso de JuanFrancisco Barberena y Blás María de la Garza Falcón(Herrera, 1999: 68; Gerhard, 1996: 447). Los dotó detierras por lo que además de ser jefes militares de losasentamientos, se convirtieron en ricos hacendados, almismo tiempo los poderosos hacendados se vieron favo-recidos como autoridades militares de alto rango (Osante,1997).

Para 1755 existían 24 pueblos con una población de13 000 habitantes y 27 misiones, sin embargo; los ata-ques de los indios seguían presentándose8 (Figura 10Tomado de Herrera, 1999, modificado). Camargo se fun-dó en 1749 en la confluencia del Río Bravo y el San Juan.Su misión fue la de San Agustín de Laredo y después dela Santa Anna (De la Torre, 1975: 208; INAH, 1987: 123).Revilla (Antigua Ciudad Guerrero) se fundó en 1750, ala izquierda del Río Salado y una legua antes de su con-fluencia con el Río Bravo, su advocación fue la de SanIgnacio de Loyola participaron 208 personas en su ori-gen (De la Torre, 1975: 208; INAH, 1987: 253)9. Mierfue fundado en 175310. Su misión de la Concepción sehabitó por indios garzas que resultaron de gran ayudacontra las incursiones de los bárbaros que con frecuen-

7. De la Torre da como fecha de la fundación de Tula y Jaumave el año de 1748 (De la Torre, 1975: 58-59).8. Durante los 20 años de su mandato, Escandón erigió 21 poblaciones, las cuales constituyen la base primordial de la estructura delTamaulipas actual (Herrera, 1999: 65-66).

Page 23: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

23

cia merodean la frontera (De la Torre y Coautores, 1975:207; INAH, 1987: 737). Reynosa se fundó en 1749 conapenas 80 personas de ambos sexos. En su misión deSan Joaquín se congregaron los indios comecrudos querápidamente llegaron a sumar 820 individuos (De la To-rre, 1975: 208). Laredo se fundó en 1755 con el nombrede Misión de San Agustín, contó con 181 personas11. Aligual que el resto de las villas del norte, frecuentementeera atacado por grupos de indígenas (De la Torre, 1975:208-209; INAH, 1987: 797).

En 1757 la misión de la villa de Camargo contabacon 243 indios congregados, la de Revilla con 400 y lade Mier no contaba con ellos, sino más bien con 144 enla villa (Osante, 1997). En 1769 se ubicaron en la regiónpuestos de militares en Villerías (Altamira), Escandón(Xicoténcatl), Güemes y Santillana (Abasolo)12 paraapoyar a los pueblos en caso de ataques; para los del dis-

trito del norte se contaba con 40 hombres en Laredo (Dela Torre y coautores, 1975: 59).

Paralelo a la colonización se puso en práctica un sis-tema de misiones orientadas a sedentarizar y evangeli-zar a los indios de este territorio para incorporarlos alorden colonial. Esta labor estuvo a cargo de los francis-canos del Colegio de Propaganda Fide de Guadalupe,Zacatecas. La Real Hacienda los dotó con ganado y he-rramientas de labranza, permitiendo la prosperidad dealgunas misiones como la de Camargo, donde los indiosse prestaron al trabajo. Empero, el primer obstáculo queenfrentaron fue la negativa de Escandón para dotar for-malmente de tierras a las misiones, ubicadas en lugarescercanos a las villas españolas. Las diferencias entre elcolonizador y los franciscanos llegaron a tal punto quelos frailes abandonaron el Nuevo Santander en 1766.Las misiones fueron reocupadas por otras órdenes francis-canas pertenecientes a las provincias del Santo Evange-lio de México, de Zacatecas y de Michoacán. Los pro-gresos en este rubro no fueron suficientes, situación quemotivó la elaboración de algunos proyectos para la re-ducción de los naturales, como la propuesta para la crea-ción de Pueblos o Repúblicas de Indios, hecha por Vi-cente González de Santianés (Herrera, 1999: 66-67).

Escandón tenía como proyecto el habilitar a la nave-gación marítima guerrera y comercial en Soto La Mari-na, por así convenir a sus intereses y sus vecinos delNuevo Reino de León, Coahuila, San Luis Potosí y laHuasteca, no obstante; esta acción contravenía los inte-reses de los almaceneros de la Ciudad de México. Talproyecto había sido rechazado en una visita de supervi-sión administrativa que le hicieran Tienda de Cuervo yAgustín López. El proyecto así como la denuncia de laReal Audiencia en contra de Escandón por maltrato yexterminio de muchos indios, fuera por despojo de sustierras, trabajos forzados, destierro o por el uso directode las armas, fue el pretexto para que en 1767, José deEscandón fuera separado de su cargo y viajó a la Ciudadde México para responder a los cargos en su contra, mu-riendo en 1770 (Herrera, 1999: 70-71; Osante, 1997).

Para 1773 el Real Consejo de Indias creo el obispa-do de Linares o del Nuevo Reino de León, situándose enMonterrey. El obispado definió la delimitación institu-cional de la región del noreste, comprendiendo las pro-vincias de Coahuila, Texas, Nuevo Reino de León y elNuevo Santander. Políticamente esta unidad fue desig-nada como Comandancia General de las Provincias In-

9. El actual Guerrero Viejo –antes villa de Revilla- se asentó en 1754, luego de haberle precedido tres asentamientos anteriores (Rugerio, s.f).10. De la Torre indica el año de 1751 (De la Torre, 1975: 208).11. De la Torre indica el año de 1749 (De la Torre, 1975: 208).12. Los nombres entre paréntesis indican el nombre actual de la población (Saldívar, 1988: 291-295)

Figura 10. Villas del norte (Tomado de Herrera, 1999, modificado)

Page 24: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

24

ternas de Oriente (Herrera, 1999: 74-75). Para 1786, fue-ron entregadas nuevas mercedes en las inmensas tierraslibres ubicadas entre los ríos Bravo y Nueces, permitien-do la extensión de la actividad ganadera de las villas delnorte (Ibídem: 77), tal y como Cabeza de Vaca sugirie-ra varios años antes cuando transitó por la región (Ca-beza de Vaca, 2003).

Varios y cortos gobiernos hubo en los siguientes años,mismos que continuaron atacando las resistencias indí-genas. En 1804 siendo gobernador del Nuevo SantanderManuel de Iturbe e Iraeta, las incursiones indígenas de-crecieron en el centro de la colonia, en contraste con laaparición de indios apaches y comanches en las prade-ras de las villas del norte, quienes habían comenzaronsus incursiones hacia 1770 en las proximidades del RíoNueces (Herrera, 1999: 82, 84 y 85).

El gobierno de Iturbe e Iratea culminó en 1811, trasel levantamiento armado encabezado por los criollos queen la historia es conocido como Guerra de Independen-cia. Para 1812, dentro del marco de esta lucha, en lasvillas del norte los indios Carrizos de Camargo, encabe-zados por el capitán insurgente de la misión, Julián Ca-nales, atacaron la casa del alcalde y se adueñaron de lapoblación. Ejércitos realistas los combatieron y los Ca-rrizos salieron rumbo a la costa, siendo sorprendidosmás adelante, dispersando a algunos de ellos, tomandootros hacia la Sierra de San Carlos y al otro lado del RíoBravo (Ibídem, 1999: 97).

Tras varios años, luego de consumada la independen-cia, algunas de las villas cambiaron de nombre para hon-rar a los héroes del ejército insurgente, una de estas vi-llas fue Revilla, que desde ese momento pasó a llamarseGuerrero (Ibídem: 121), y que es el actual Guerrero Viejo.

Entre los proyectos de la nación estaban el colonizarlos territorios del norte del estado de Tamaulipas –cuyonombre de derivó de la Tamaholipa-, no obstante; pocosfueron los indios que sobrevivieron hasta que llegarona mezclarse con el grueso de la población, una de estascomunidades indígenas fue la de Camargo (Cfr. Herrera,1999). Para 1832, las misiones existentes ya eran sólosiete, mismas que fueron vendidas un año más tarde porun decreto del Congreso del Estado, quedando los indiosen la miseria (Ibídem: 59).

Casi al termino de la guerra con Texas y su anexióna los estados unidos, en un convenio acordado entre losfederalistas y el ejército del comandante general de losDepartamentos de Oriente, Mariano Arista, para termi-nar la guerra civil, se exponen varios artículos y en elnoveno se dice: “Se acabó aquel odio que antes les pro-fesábamos; una es nuestra causa, uno nuestro deseo... (.)

Desde hoy en adelante unidos combatiremos a los en-carnizados enemigos de la patria, para arrancarles de susimpuras manos el fértil territorio de Texas que usurpa-ron. Lidiaremos contra los indios bárbaros, para librar alos pueblos fronterizos de su inhumana ferocidad” (Dela Torre: 176).

Al culminar de guerra con Texas, en 1836, y la con-secuente expansión de los colonos estadounidenses, elproblema con los indios de las praderas resurgió. Losapaches se vieron inmersos en un trueque comercial conlos norteamericanos, quienes intercambiaban caballosde las praderas por armas, municiones y alcohol. Estoderivo en un aumento de incursiones indígenas que cru-zaban el Río Bravo; una de la áreas más atractivas paraellos fue la del Río Nueces, misma que aprovechabancomo refugio al ser “tierra de nadie”. Los conflictos in-ternos de México se reflejaron en esta incursiones, en-tre 1838 y 1840, cerca de 500 jinetes con armas de fue-go llegaron hasta el pie de la Sierra Madre, pasandohasta el altiplano, en territorio de San Luis Potosí yZacatecas. La respuesta del ejército mexicano llevó acambiar sus tácticas de incursión, de tal forma que ungrupo se apresuraba a cruzar el Río Bravo en tanto otrolos distraía (Herrera, 1996: 136).

Para 1843, Toribio de la Torre y Coautores, al redac-tar la Historia General de Tamaulipas, escribían:

Aun hoy lo estamos viendo en parte de esas mismas tri-bus que alejas por las colonias a los desiertos de Texas,pronunciar en sus consejos guerreros después del elogiofúnebre de algún salvaje que ha perdido la vida en lacampaña: 40, 50 cabelleras de mejicanos por cada unode nuestros compañeros: juramento que no es vano puesque ellos le cumplen y con los infelices pueblos de Coahui-la, Nuevo León y Tamaulipas (De la Torre 1975: 56).

Estos bárbaros repito hasta hoy día no dejan de hacer susdevastadoras incursiones para llevar, como dicen, lasrentas de sus tierras que tienen los ladrones, que regular-mente consisten en caballada para vender en Texas porútiles de guerra y aún jóvenes cautivos que conservanpara sí. (...) les sobran pretextos para llevar la guerra quecomienzan con robos y crueles asesinatos. (...) talannuestras poblaciones llegando hasta las puertas de lamisma capital, y nuestros soldados no son más que paraver de espalda al enemigo ... y si el Supremo Gobiernono toma algunas medidas para plantear nuevas compa-ñías presidenciales en la frontera, no hay duda al pasoque va, que quedarán destruidos los departamentos delnorte (Ibídem: 58).

Page 25: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

25

Un año más tarde se presentaría en la ranchería deLos Moros, dentro del actual municipio de Guerrero, unataque por parte de los indios, muriendo docenas de loshabitantes del rancho (Herrera, 1999: 137).

En la Constitución Política de 1857, se manifes-taban las aspiraciones autonomistas de las regiones comoel establecimiento de la facultad del Poder LegislativoLocal en Tamaulipas. Así mismo, la problemática de losindios de la praderas tuvo una mención particular, de lacual se desprendió la autorización al Ejecutivo de la po-sibilidad de “hacer la guerra a los bárbaros”, aunque su-jeta a la vigilancia del Congreso (Herrera, 1999: 170).

Documentos históricos y etnohistóricos.Albar Núñez Cabeza de Vaca y sus

NaufragiosLa noticia directa más temprana que se tiene sobre le

región, es proporcionada por Cabeza de Vaca en susNaufragios, entre 1527 y 1537. Una vez que naufragó einició su camino en busca de sus compañeros y un asen-tamiento español, las descripciones que va relatando,llevaron a varios estudiosos a recrear la ruta que debióseguir desde la Florida hasta el Mar de Cortés.

Es Alex D. Krieger quien ha relizado el estudio máscompleto hasta el momento, sobre la ruta de Albar NuñezCabeza de Vaca. Mediante el análisis de los párrafos dela obra del español, así como de la conjunción con da-tos geográgicos e inlcuso medioambientales, hace unareconstrucción sobre los lugares por donde paso y lograidentificarlos (Cfr. Krieger, 1993). Una vez que los via-jeros dejan a los Avavares, ubicados apaneas al sur delRío de Las Nueces, para dirigirse rumbo a Pánuco, tran-currieron cinco días de camino cubriendo una distanciapoco menor a 100 millas (160 kilómetros). Luego deidentificar una serie de arroyos cercanos a Ciudad RíoGrande, Texas, por los cuales pudieron caminar cubrien-do una distancia semejante, Krieger llega a la conclusiónde no poder mencionar con presición cual de ellos fue elque siguieron pero menciona:

...creo firmemente que la ruta de Cabeza de Vaca pasó através de este parte de Texas, y que el Río Grande secruzó en algún lugar entre Laredo y Ciudad Río Grande.La tierra entre estos límites –esto es, la parte del RíoGrande y el Río Salado que ahora incluye la Presa Fal-cón– es quizá la que deba favorecerse. Laredo está a 50millas (80 Kms.) del Río de Las Nueces en su punto máscercano –demasiado cerca; y la Ciudad Río Grande está

a 110 millas (176kms.)– demasiado lejos para concordarcon los datos que tenemos.El lugar donde se preparó la comida de mezquite, tam-bién pudiera referirse a esta parte de Texas y sólo está aunas cuantas millas de Río Grande. El uso de manos(de mortero –“pestles”) de madera para moler las vainasde mezquite concuerda muy bien con las observacionesarqueológicas dentro de la cuenca de la Presa Falcón yen las áreas que la rodean, porque las piedras y manos demoler –bastante comunes en otras partes de Texas– aquíse encuentran casi ausentes. (...)De este modo la arqueo-logía concuerda con los datos por De Vaca para esta partede Texas, pero estos datos no concordarían con la arqueo-logía de ninguna otra parte de Texas (Kriegel, 1993: 124).

Tomando en cuenta las propuestas sobre una partedel recorrido que Cabeza de Vaca y sus acompañantesrealizaron, en general se observa (en la figura 7 de Krie-ger (1993) y en la figura 40 de Valadez, (1999)) que supaso por el Río Bravo fue entre las actuales ciudades deMier, Tamaulipas y Roma, Texas, varios kilómetros alsur de Nuevo Laredo, Tamaulipas13. Con lo anterior, esel estudio de Krieger el más acertado debido al susten-to que presenta (Valadez, 1999).

El trayecto se sitúa desde el Río Guadalupe en direc-ción sureste, para después atravesar el Río Bravo en lasinmediaciones de la confluencia con el Río Álamo, ubi-cado entre los actuales poblados de Ciudad Miguel Ale-mán y Ciudad Mier, continuando al sur por el río SanJuan hasta llegar a un punto cercano a la Sierra de Papa-gayos (Nuevo León), cambiando el rumbo hacia el po-niente rumbo a el actual Cerralvo, Nuevo León (Cfr.Valadez, 1999). Con relación al punto anterior, Alonsode León menciona la posibilidad de que Cabeza de Vacahaya atravesado por algún lugar cercano al actual muni-cipio de Cerralvo “Y parece, por buena regla de cosmo-grafía, de donde salieron a donde llegaron, era forzosopasasen por muy cerca de donde es hoy la villa de Ce-rralvo; por la parte norte (De León, 1961: 15, citado porValadez, 1999: 174)”.

La propuesta de Valadez (1999: 177) tiene como úni-ca modificación a la ruta de Krieger, el que rodeara laSierra de Papagayos siguiendo el Río Pesquerías (Ibídem:175, figura 40). Sea una o la otra ruta la que llevó Cabe-za de Vaca, los acontecimientos descritos para ubicareste punto permiten, a su vez, identificar –y en todo casoproponer- aquellos que se dieron muy cerca de los actua-les poblados de Miguel Alemán y Mier (Figura 11).

14. Otras propuestas son presentadas por Krieger (1993) y retomadas por Valadez (1999) para contextualizar la propia.

Page 26: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

26

Siguiendo las narraciones de Cabeza de Vaca “... fuí-monos con los otros a sus casas, y de los que en ellasestaban fuimos bien rescebidos y trujeron sus hijos paraque les tocásemos las manos, y dábannos mucha harinade mezquiquez... y de esto nos hicieron los indios muygran fiesta y hobo entre ellos muy grandes bailes y areitosen tanto que allí estuvimos (Cabeza de Vaca, 2003: 100)”.A este lugar llegaron un grupo de mujeres que venían de

otras casa de más adelante, Cabeza de Vaca y sus com-pañeros partieron para allá al día siguiente ya que se en-contraban lejos. Siguiendo la ruta antes mencionada, esposible que el lugar de procedencia de esta mujeres fue-ra de algún campamento localizado en la rivera sur delRío Bravo, ya que un poco más adelante dice: “Partimosde allí llevándolas por guía, y pasamos un río cuando yavino la tarde que nos daba el agua a los pechos; sería tan

Figura 11. Propuestas a la ruta seguida por Cabeza de Vaca.

Page 27: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

27

ancho como el de Sevilla y corría muy mucho y a puestadel sol llegamos a cien casas de indios...(Ibíd.: 100)”,donde hubo toda la noche areitos y bailes15.

Esta descripción junto con otros elementos que lamisma contiene, llevó a Krieger a identificar que en efec-to fue el Río Bravo o Grande el que cruzaran, a pesar deno ser tan ancho como el Guadalquivir de Sevilla, Espa-ña. La presencia de calabazas y guajes provenientes porlas avenidas río arriba, ubican el paso de De Vaca másdebajo de la confluencia del Pecos (Krieger, 1993: 125).

De este lugar continuaron rumbo al suroeste llegan-do a muchos otros campamentos en donde al igual queen los anteriores fueron bien recibidos y desde unas deestas casas comenzaron a ver sierras (Ibídem).

De acuerdo con Valadez (1999: 176), el relato queretoma para proponer su modificación a la ruta de Krie-ger dice: “... y otro día, queriéndonos partir, toda la gen-te nos quería llevar a otros amigos suyos que estaban enla punta de las sierras, y decían que allí había muchascosas y gente, y que nos darían muchas cosas; más porser fuera de nuestro camino no quisimos ir a ellos, ytomamos por lo llano cerca de las sierras, las cuales creía-mos que no estaban muy lejos de la costa (Cabeza deVaca, 2003: 102)”. Cabeza de Vaca continuó, pues lagente de tierra adentro –lejos de la costa- les trataba me-jor, además de que pensaba que encontrarían más pobla-dos y mejores mantenimientos. El camino era distinto alque le indicaban los indios y al respecto les comentabanque por donde pensaban ir no había gente, ni que comer.Al día siguiente Cabeza de Vaca partió y a dos leguas(poco más de tres kilómetros) se encontraron con unosindios del mismo campamento que habían ido a buscargente sin haberlos encontrado (Cabeza de Vaca, 203:103). Decididos a seguir por donde iban sin prestar aten-ción a la sugerencia de los indios, estos regresaron a suscasas río abajo y los españoles río arriba, llegando hastala puesta del sol a un pueblo de hasta veinte casas (Ibí-dem: 104).

De acuerdo con Valadez (1999: 176-177), esta últi-ma parte puede identificarse con el Río Pesquería. Deser esto cierto, desde este punto, puede plantearse el re-corrido de Cabeza de Vaca en sentido inverso hasta lle-gar al gran río que atravesó y cuya referencia es única enel fragmento que se está tratando. Este río quizá se tra-te del Bravo. Arqueológicamente, en sus riveras se hanlocalizado varios sitios de campamento con presencia defogones y gran cantidad de material lítico, cuyas dimen-siones cubren varios cientos de metros (Cfr. Aveleyra,

1951; Cason, 1952; Ramírez Castilla, et, al,. en prepa-ración) lo cual puede corresponder a los campamentosde hasta cien casa de las cuales habla Cabeza de Vaca.Continuando con la trayectoria marcada –en sentido su-roeste- luego de un día de caminata –aparentemente, elnúmero de localidades que encuentran disminuye en ta-maño o cantidad de casas, llegando a tener hasta veintede ellas, este punto de la descripción se ha tomado cer-ca de la Sierra de Papagayos (Valadez, 1999: 176). Ladescripción hace referencia a campamentos cuyas di-mensiones –tomando en cuenta el numero de casas- sonmenores a aquellos localizados sobre la llanura y el ríoque atravesaron (el Río Bravo). Tomando como referen-cia el plano de distribución de sitios localizados en untransecto desde Monterrey, Nuevo León, hasta Mier,Tamaulipas (Cfr. Parra, 1998), se puede observar quehay dos concentraciones: la más grande con 19 localida-des y cuya ubicación es a orillas de grandes arroyos quevierten sus aguas al Río Bravo; y la menor con cuatrositios localizados inmediatamente al noreste de Cerral-vo, Nuevo León, sobre terreno llano y relativamente cer-ca de pequeños arroyos de temporal (Figura 12). La di-ferencia de recursos disponibles tiene que ver con lacantidad de sitios, su tamaño y ubicación dentro de unárea, quizá por ello un sitio aparece solitario hacia eloeste de la Sierra Papagayos. La distancia entre las dosconcentraciones es de entre 16 a 18 kilómetros, lo quebien podría recorrerse fácilmente en un día, tal como se-ñala Cabeza de Vaca -y como lo ha sustentado Krieger(1993) en su estudio a la ruta de los naufragos-, cuandodice que partieron al día siguiente llegando hasta la puestadel sol a un pueblo de hasta veinte casas (Cabeza de Vaca,2003: 104).

Con base en la información arqueológica (Cfr. Parra,1998), se puede notar que los sitios localizados cerca deCerralvo son relativamente pequeños; si tomamos comoparámetros de tamaño las dimensiones y la cantidad demateriales, se observa que esas localidades contaron conpocos artefactos recolectados, en tanto los ubicados rum-bo al Río Bravo, cerca de Mier, contaron con dimensio-nes y cantidades de material mayores, pudiendo corres-ponder los primeros a sitios de hasta veinte casas y lossegundos de hasta cien casas, como relata Cabeza deVaca. Esto no sería nada raro si se toma en cuenta quelas localidades arqueológicas cercanas a Cerralvo estánmás distantes a corrientes de agua mayores, siendo ésterecurso y otros más escasos que en los sitios cercanos alRío Bravo, al ser menos los recursos inmediatos, más

15. Este lugar era una “...ranchería bastante grande para una gente que no tenía agricultura, pero que concuerda muy bien con el tamañode algunos sitios en el área de la Presa Falcón (Krieger, 1993: 126)”.

Page 28: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

28

pequeños los campamentos, y por ello es que no encon-traron gente en casi una jornada de camino como les de-cían los indios.

Cabeza de Vaca hace mención de que, una vez quecruzaron el río que les cubría hasta el pecho, desde unade las casas a las que llegaron se podían mirar las sie-rras, lo cual concuerda con las características del paisaje

y la ruta propuesta de su naufragio. Desde los sitios cer-canos al Río Bravo, pudo observar la Sierra Papagayoso de Picachos. Con todo lo anterior, no se trata aquí deidentificar los sitios antes mencionados de Mier a Cerral-vo, como aquellos por los que pasó Cabeza de Vaca, perosi el sumar algunos elementos arqueológicos a la rutasque proponen que su paso fue entre Mier y Miguel Ale-

Figura 12. Plano de localización de sitios del Gasoducto Mier, Tamaulipas-Monterrey, Nuevo León.

Page 29: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

29

mán, ya que la descripción y la evidencia arqueológicaparecen concordantes.

Vicente González de Santianes y la Repúblicade Indios.

El Coronel Don Vicente González de Santianes tomóposesión de la gobernatura de la Colonia del NuevoSantander el 18 de septiembre de 1769, siendo virrey dela Nueva España el Márques de Croix, ocho años des-pués legó el puesto al Teniente Coronel Francisco deEchegaray. Una de las primeras acciones del gobiernode Vicente González fue el traslado de la capital de lacolonia a San Carlos, donde la minería había empezadoa tomar fuerte impulso –que durante el auge de esta ac-tividad llegó a tener cerca de 16 mil personas-, ofrecien-do mejores perspectivas en beneficio de sus pobladoresy resultando de mayor interés para la Corona por la mis-ma explotación minera (Cfr. Franco, 1983). Para el go-bernador, una de las causas del lento crecimiento de laspoblaciones y de la pobreza de sus habitantes, consistíaen no contar con mano de obra. Su interés en la funda-ción de misiones parecía estar estrechamente asociadoa la incorporación de los indígenas a la vida civil, par-ticipando así en el proceso productivo de la Colonia,cubriéndose una de las carencias que frenaban su creci-miento (Ibídem: 8).

Don Antonio María Bucareli solicitó al nuevo gober-nador de la Colonia del Nuevo Santander, un informe delas condiciones de las misiones de su jurisdicción ade-más de las medidas que habría que tomar para su arre-glo. En respuesta, Don Vicente González de Santianésdividió el informe en dos partes: en el primero trató delEstado General de Las Misiones, sus indios, sus recur-sos y sus problemas. En el segundo formuló su dictameny programó las soluciones pertinentes. En este informemostró cierta inclinación por los naturales diciendo paraello, que éstos se mostraban ya pacíficos y amiglables,ya obstinados y rebeldes, pero sin dudar que la conductainmoderada de los pobladores y las irregularidades co-metidas en las misiones, subyacían en el fracaso de laobra de evangelización y reducción de los indios, facto-res indispensables para la paz y prosperidad de la colo-nia (Ibídem: 11).

En las misiones no se realizaban las labores destina-das para con los indios congregados. Por el contrario,eran sujetos a los abusos, maltratos y caprichos de losmisioneros, despojándolos de los bienes destinados paraellos; de esta forma se incentivaba a continuar con elantiguo modo de vida recolector-cazador. En muchasocasiones el misionero ocupaba la tierra como bien pro-

pio y la suspensión de raciones y el maltrato a los indiosse justificaba diciendo que “...el indio es naturalmenteproclive a la malicia, al ocio y la pereza; es rebelde y seniega a ajustarse a cualquier forma de policía, debe tra-tarse en consecuencia ya que no es capaz ni siquiera deproducir lo que consume” (Franco, 1983: 13). Para elgobernador estos juicios eran consecuencia de la inex-periencia los ministros en la ruda realidad de las misio-nes y su labor.

Otro factor que contribuyó a la respuesta mostradapor los indígenas fueron las características de la pobla-ción que habitaba la colonia, a saber, vagabundos de co-rrompidas costumbres, con cuyos actos contribuyeron aser aborrecidos por los indios y a desear la venganza(Franco, 1989: 12).

Para lograr que las colonias prosperaran, elaboró unplan que consistió en fundar Pueblos de Indios. Bajo lapremisa de que los indígenas eran necesarios para el cre-cimiento y que sin ellos no sería posible, veía necesarioel que se fundaran pueblos junto a todas las misiones, enlos cuales los indios vivieran sujetos a un régimen teo-crático-militar, recibiendo educación pero haciéndolossubordinados hasta que lograran incorporarse al comúnde la sociedad, por ello debían mantenerse lejos de lacontaminante presencia de los colonos de las villas. Con-sideraba que cada pueblo debía ser autosuficiente, lo-grando así el bienestar y enriquecimiento de la colonia.Los indios deberían ser ubicados en lugares cuya tierrafuera apta para las labores agrícolas, cuyo cultivo favo-recería el sedentarismo en los naturales así como la con-vivencia con otras poblaciones. Esto no podría darlo laactividad ganadera ya que el estar a campo libre, retor-narían a su modo de vida nomádico. Por ello dejó claroque los indios renuentes deberían ser perseguidos y cas-tigados por rechazar la oportunidad que se les brindaba(Ibídem: 13-14).

Para lograr el sedentarismo y facilitar la incorpora-ción de los indios a este nuevo modo de vida, serían traí-dos indios aculturados que servirían de núcleo a los nue-vos establecimientos. Las funciones de los ministros delos pueblos, así como las libertades y obligaciones deellos y de los indígenas fueron estipuladas. Para su go-bierno la comunidad indígena contaría con un cabildocompuesto por un gobernadorcillo, dos alcaldes, un es-cribano y un fiscal, siendo los funcionarios del núcleoindígena aculturado, en tanto los indios de las misionesdesignarían un alcalde o comisario que los representa-ría en el Consejo, además de ser el ejecutor de los cas-tigos corporales a los que fueran acreedores los otrosindígenas (Ibídem: 14-18).

Page 30: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

30

El método de gobierno concluye con una serie dedisposiciones particulares que se transcriben a conti-nuación.

Para los indios de nueva creación:Ninguno puede montar a caballo o salir del pueblo si noes con licencia por escrito y esto sólo por poco tiempoy por causa de fuerza mayor.Ninguno, niño o adulto, puede tener arcos o flechas.En sus fiestas o mitotes, no podrán tomar peyote ni be-bidas embriagantes. No podrán tampoco jugar sus racio-nes o vestimentas.No se permitirá a los indios salir o buscar las frutas delcampo que comían en su gentilidad.No debía permitirse a los que no lo estaban, se rayaranlos rostros. Al respecto creían más recomendable indu-cir a los indios se tatuaran en el brazo el nombre o cifrade su pueblo lo que haría más fácil identificarlos y cap-turarlos en caso de fuga.Para los pobladores se dispone:Ninguno podrá sacar del pueblo a los indios de Misión,ni tomarlos a su servicio.Sólo podían entrar en los pueblos españoles de probadareputación, pero serían expulsados si les sorprendía entratos de comercio o juego con los naturales.Se amonestaría a los pobladores para que evitaran ratosdolosos con los indios , los maltrataran o los intimidaran,hechos que serían castigados con todo rigor.[En cuanto a las penas que alcanzarían los indios subver-sivos]:La deserción en primer intento, se castigaría pública-mente con veinte y cinco azotes, siendo ejecutor el Co-misario u otros indios de Misión.La rebeldía o la inducción de ella a otros, determinaríala formación de Causa con la cual se remitiría al culpa-ble al Superior Gobierno.Si durante la etapa de formación del Pueblo algún indí-gena se negaba a entrar en sujeción, se le desterraría auna distancia de más de diez leguas de pueblos y cami-nos, pero si llegaba a causar daños en las personas o bie-nes de la provincia, se le perseguiría y castigaría con lamuerte en caso de seguir en rebeldía. De entregarse, se-ría remitido con la Causa correspondiente al SuperiorGobierno (Franco, 1983: 19-20).

De todo lo anterior, poco se pudo hacer en la realidadya que las misiones no funcionaron como se planteó,siendo las causas diversas (Ibídem: 21).

Por otro lado, el Dictamen del Gobierno Interno dela Colonia del Nuevo Santander sobre el establecimiento

en ella de los Pueblos de indios y método para su gobier-no espiritual y temporal, elaborado por González deSantianes en 1773, contó con la ubicación de las misio-nes, el estado general en que se encontraban y los recur-sos con los que contaban. La región que nombró Cordi-llera del Norte abarca desde San Fernando hasta dondese junta el Río Grande (Bravo) con el mar, hasta las in-mediaciones de Loredo –tal vez Laredo- y el Río de lasNueces. Santianés menciona haber tenido informes de“...trece principales parcialidades de indios [cuyos nom-bres dijo tener pero omitió] cuyos individuos concilian-do informes pasaran de dos mil, y todos son dóciles, ynada guerreros, pero gentiles, a excepción de los que seexpresaran en las Misiones... (González de Santianés,1983: 39)”.

En San Fernando a la Misión de Nuestra Señora delRosario llegaban por temporadas indios Pintos y otras35 a 40 familias más que se agregaban, algunas de ellascon miembros bautizados. En la misión había destinadoun solo soldado. A la Misión de Nuestra Señora de Gua-dalupe de Reynosa correspondían más de 300 indios,“...todos dóciles y obedientes ... siempre ...en el campocomiendo yerbas y frutas ... (Ibídem: 40)”.

La Misión de Santa Anna de Camargo llegaba a con-tar con 250 indios de ambos sexos, eran cristianos ycontaban con poca instrucción. Tenían con que mante-nerlos pero salían a comer frutas al campo. A parte deotros indígenas entraban y salían de la misión pero igual-mente eran dóciles y se congregaban fácilmente, juntocon los demás que andaban dispersos en as riveras ylagunas se podía formar un pueblo (Ibídem: 41). La Mi-sión de Mier o Cántaro tenía entre 80 a 100 indígenas.La Misión de San Ignacio de Revillagigedo o Revillatenía a penas 25 indígenas, sin que nadie viera por ellos,se mantenían con frutas del campo y gentiles. Finalmen-te, la Misión de San Agustín de Laredo no contaba conindígenas (Ibídem: 41-42). El común de las misionesque contaban con indígenas era de un soldado de mi-sión, tierra de temporal y agostadero, con lo que la ma-nutención era incierta.

Una vez obtenida la información anterior, elaboró elgobierno y el método del mismo que se llevaría a caboen las misiones, además de las sanciones para los indí-genas y los colonos que no cumplieran con ello, estas yahan sido expresadas líneas arriba. Vicente González deSantianes señaló en que Misiones podían formarse losPueblos de Indios, así como los requerimientos para ello.En la Cordillera del Norte la Misión de Nuestra Señoradel Rosario de San Fernando, Nuestra Señora de Guada-lupe de Reynosa, Señora Santa Anna de Camargo y Mier

Page 31: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

31

o Cántaro, agruparían a los indígenas de la región, des-tacando el escrito en algunos casos que, por ejemplo, losindios de Mier:

Son acreedores... a que se les ponga un pueblo por subondad y constante inclinación a ser cristianos y vivir envida sociable, sin haber dado nunca motivo de queja aun-que por no haberse dotado aquélla, siempre estuvieronprecisados a mantenerse con yerbas del campo, y ade-más de esto, podrán recogerse allí algunos otros disper-sos, y los de la Misión de Revilla [Guerrero], que por sermuy pocos y también dóciles, no se rehusarán (Gonzálezde Santianes, 1983: 67).

Toribio de la Torre y Coautores. HistoriaGeneral de Tamaulipas

Uno de los documentos que nos proporcionan infor-mación sobre los últimos grupos de cazadores-reco-lectores del noreste, es la obra Historia General de Ta-maulipas, escrita en 1843 por Toribio de la Torre yCoautores16. Durante la lectura del documento se puedeapreciar que en frecuentes ocasiones, los autores remi-ten a su presente algunas de las hostilidades que llevana cabo los diferentes grupos indígenas en todo el estadode Tamaulipas, sobre todo cuando algún pasaje de la his-toria que van contando resalta la belicosidad y ferocidadde los cazadores-recolectores. No obstante, las referen-cias que hacen incluyen, además de indígenas autócto-nos, a los relativamente recién llegados grupos alóctonos(Cfr. De la Torre y Coautores, 1975). Aunque no los men-ciona como tales, por la ubicación geográfica de los acon-tecimientos (Texas), así como por la descripción de losmismos (pillaje de caballadas), es claro que los grupos alos que refiere son Apaches y Comanches, siendo de lospocos indígenas que llegaron a domesticar y montar ca-ballos.

La Historia General de Tamaulipas contiene una notasobre un manuscrito publicado en el número 627 del si-glo XIX , en la cual se escribió:

Las parcialidades de los indios janambres, mezquites,aracates, politos, palalhuelques, aretines, truenos y otrasdistintas conocidas por el nombre genérico de chichi-mecas, han hostilizado en toda la provincia, haciendo tanpresto la guerra sangrienta, como solicitando y celebran-do la paz. Estos alternados y frecuentes procedimientosson las pruebas constantes de la veleidad y perfidia de

unos enemigos caseros, que siendo desde su origen losprimeros habitantes del país, tienen por consecuenciacompletos conocimientos de sus territorios. Cuando sepresentaban en cualquier pueblo con la pretensión decelebrar, se distribuían en las casa de los vecinos, disfru-tando del acogimiento mientras les faltaba que comer enla sierra, y en el instante que no necesitaban de este so-corro, volvían a romper la guerra, llevando las ventajasde haberse impuesto del estado de nuestras poblacionesy de nuestros destacamentos, para ejecutar sus insultoscon mayor confianza y seguridad, no solo en la provin-cia, sino también en el Nuevo Reino de León, en la Huas-teca, y Villa de Valles, señoreando los caminos realesque conducen a estos parajes, y a la jurisdicción de Tam-pico (De la Torre 1975: 223).

Para 1842 el Departamento de Tamulipas contaba conuna población de 106 748 habitantes repartidos en tresdistritos. El Distrito del Norte, en su segundo partido,comprendía a Mier, Reynosa, Camargo, Ciudad Guerre-ro y Laredo, los cuales contaban con 40 758 habitantes.

Gabriel de Saldivary Los indios de Tamaulipas

En Tamaulipas existía un gran número de tribus ca-zadoras-recolectoras que quedaban comprendidas den-tro del nombre común de Chichimecas, cuya cultura nohabía pasado de la etapa neolítica hasta mediados delsiglo XVIII en que los encontró la conquista.

De acuerdo con Saldivar (1943a), la organización so-cial de estas tribus consistía de un jefe o capitán, quienestaba supeditado a las órdenes de un superior jerárqui-co que mandaba sobre un gran número de tribus en unavasta extensión. El gobierno general de las tribus lo ob-tenía el más valiente y osado entre todos los guerrerosy este nombraba a cada uno de sus subalternos en el man-do particular de cada una (Ibídem: 6-7).

Saldivar dividió el territorio dominado por los caza-dores-recolectores nómadas en dos regiones bien defi-nidas: la primera que abarca desde el Río Purificación(Soto la Marina) hasta la banda del norte del Bravo, ysegunda la región de la Sierra Madre Oriental, desde elCerro el Jabalí hasta la Huaxteca (Saldivar, 1943a, 1943b).De la primera menciona que

...gobernaba sobre las tribus que allí tenía sustento, unindio ladino en la lengua castellana llamado Pedro Bo-tello, cruel y sanguinario, muy temido de los españoles

16. Por diversas razones los escritos permanecieron en la oscuridad hasta que en 1975 dicha obra se da a conocer gracias al trabajopaleográfico del ingeniero Candelario Reyes Flores, y cuya edición estuvo a cargo del Instituto de Investigaciones Históricas de la UniversidadAutónoma de Tamaulipas.

Page 32: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

32

por sus atrocidades y depredaciones, en represalias a lasmuertes que los últimos efectuaban en sus indios. Le su-cedió en el mando el indio Capitán Santiago, cuya me-moria se perpetúa en el cerro de este nombre en la Sie-rra de Tamaulipas Occidental, lugar donde habitaba deordinario, aunque frecuentemente recorría en visita to-dos los sitios de sus tribus, desde la Barra de Amupat(Soto la Marina) hasta las lagunas del norte del Río Bra-vo, y desde la sierra nombrada hasta más allá del Bravoen tierras que ahora están frente a Camargo y Mier (Sal-divar, 1943a: 7).

Grupos del NorteLas tribus que ocupaban las cuencas de los ríos Pu-

rificación, de las Conchas y Bravo a partir de Mier, erandóciles, poco o nada agresivas, aunque siempre dispues-tas a defender sus territorios. Las entradas periódicasque hacían los habitantes del Nuevo Reino de León parallevar sal de las lagunas de la Barra del Conchas y Ma-dre, se veían en ocasiones interrumpidas por la defensa delos territorios que hacían los indios, en represalia a las ve-jaciones y crueldades de que eran objeto (Ibídem: 10-11).

De su religión menciona que sólo quedaba la noticiade que para algunas celebraciones, como lo sería porejemplo, una buena cacería, realizaban danzas ritualespero sin acompañamiento musical, durante las cuales seembriagaban con peyotl, abundante en el cerrito del Airey en las riberas del Bravo, además de que para recogerlose hacían peregrinaciones especiales, inclusive de indiosque venían de la Sierra Gorda y de Coahuila17 (Ibídem:11). No hay evidencia de que tuvieran culto a los muer-tos; pero sí sepultaban sus cadáveres, a principios de1938 fue encontrado un enterramiento en las cercaníasde Cruillas en el que se pudo observar que para efec-tuarlo se excavó en la roca una oquedad, depositando losrestos sentado en cuclillas y junto con ellos, puntas deflecha de pedernal que son atribuidos a los guerreros18

(Idem: 11).El estudio de Saldivar señala que, los grupos que ha-

bitaron el norte se identifican lingüísticamente con losindios de Coahuila y Texas (Saldivar 1943a: 5). Los co-tomanes (o cotonames según investigadores extranje-

ros19 ), un pequeño grupo que conservaban restos de suidioma a fines del siglo XIX, fueron identificados lin-güísticamente como parte “...del grupo Karankawano dela familia Hokana, y sin duda alguna al mismo grupopertenecieron unas veinte tribus de la ribera norte delBravo, veintidós de la ribera del sur, cinco del Río de lasConchas y dieciocho de la Sierra de San Carlos a la des-embocadura del purificación y las lagunas adyacentes...(Ibídem: 11-12)”.20

Entre sus costumbres estaban el vestir en ocasionescon pieles de animales, practicándose entre muchos gru-pos el tatuaje de la cara, rasgo que permitía distinguir-se entre sí; una tribus se pintaban la boca y la barba denegro, otras rayas azules anchas en toda la cara, y otraslas rayas del mismo color, pero menudas, otras más sela manchaban o se embijaban todo el cuerpo de rojo(Idem: 12).

Sobre su alimentación, Saldivar escribe que se com-ponía de animales y de vegetales propios de la región;en los ríos y lagunas se obtenía pescado; en las praderasvenados, conejos, liebres y otros muchos cuadrúpedos;guajolotes, chachalacas, faisanes, y otras aves; y frutassilvestres como mezquite, maguacata (vainilla y semilladel ébano), anacahuita, zapote, coma, granjeno y otrasmás, así como tubérculos de alto valor nutritivo. Reto-mando a Alonso de León, se sabe que algunos gruposque tenían contacto con aquellos del Nuevo Reino deLeón “... comían mexcale de lechuguilla en barbacoa,durante el invierno, y pasada la estación, cuando no en-contraban otra cosa que comer, regresaban a los sitiosque habían comido aquél, recogían el bagazo y lo mo-lían para comerlo, y agrega que no era muy alimenticio,“pues en este tiempo andan flacos y agalgados” (Sal-divar, 1943a: 12-13)”.

En varias ocasiones, sus sistemas alimenticios al mo-mento de ser observados por los españoles, les dieron elnombre con los cuales fueron registrados en los docu-mentos coloniales, así eran llamados cometunas, come-perros o comepescados; del mismo modo en otros casosintervenían ideas totémicas para la adopción del nom-bre, como los tejones, venados, pajaritos, gárzas, caca-lotes, guajolotes, etcétera, o eran designados por sus cos-

17. El peyotl o peyote, no fue registrado en el área de estudio, es decir; en ambas riveras del Río Salado y la Presa Falcón. Se localiza apartir de los 90 msnm, altitud que se tiene rumbo a Parás, Nuevo León (Aarón Cantú, comunicación personal, 2006), a poco menos de 40km al suroeste de Nuevo Guerrero Tamaulipas. Cabe mencionar que el área reconocida por el Proyecto Corindón tiene una altitud menora los 90 m.18. Aproximadamente desde mediados de 1980, se han estado saqueando por aficionados texanos, restos óseos acompañados de ofrendas,varios son los sitios y se localizan en las riveras de los ríos Salado y Bravo, al respecto pueden verse los antecedentes arqueológicos enel área de estudio.19. En el Archivo General de la Nación, ramo de las Misiones, aparece el nombre de nación cotoanames (Mirafuentes, 1989: 160).20. Lingüísticamente, las lenguas Coahuilteco, Comecrudo, Cotoname y Karankawa, son todas parte de una misma familia lingüísticaconocida como Hokano-oriental (Weitlanner, 1943: 182; Robles y Bruce, 1975: 131).

Page 33: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

33

tumbres, ocupaciones habituales, o características fijas,segujulapem (los que viven en los guísachs), sempinpa-cam (salineros), peupeutem (los que hablan diferente),masacuajulam (los que andan solos), parampamatuju(bermejos los hombres), perpepug (cabezas blancas),etcétera (Ibídem: 14).

Un escrito de gran importancia para el conocimientode varias de las tribus que habitaban en el estado de Ta-maulipas y sur de Texas, es la “Nómina de las Nacionesde Indios de la pacificación del Seno Mexicano” un docu-mento, al parecer, mecanoescrito en 1748. En él se asien-ta que en la Villa de Cerralvo se encontraban las nacio-nes de Venados con su capitán Antonio y su número eracomo de 30 familias. La nación de los indios Pajaritoscompuesta por 20 familias y la nación de los Tareguanosconformada por unas 30 familias (Ibídem: 33). Cabe men-cionar que la distancia de Guerrero Viejo a Cerralvo esde unos 80 km.

En las riveras del Río Bravo, desde su Boca y hastala frontera de la Villa de Cerralvo, habitaban más de 30naciones, de acuerdo con la carta de distribución de losindios en Tamaulipas que elaborara Saldivar, aquellasubicadas aproximadamente desde Camargo hasta la ri-vera norte del Río Salado, eran los Concuguyapem (queen la carta editada por José Zapata (2001), aparece comoConguyapem), Clancluiguygu (en la misma carta aparececomo Clancluiguyguen), Perpacug, que quiere decir “losque amarran sus partes con una bolsita”, Lugplapiagui-lam, que quiere decir “Chiles mochos” (en la misma cartaaparece como Lugplapiagulam), Masacuajulam, que quieredecir “los que andan solos” (en la misma carta aparececomo Masacuajulam)(Saldivar, 1943a: 34-35), Samacua-lapem, Garzas, Malagüecos, Quemados, Tortugas, Caca-lotes, Malnombre, Perpepug, que quiere decir “cabezasblancas” y Carrizos (Zapata, 2001) (Figura 13).

Paul Kirchhoff. Los recolectores-cazadores delNorte de México.

De acuerdo con kirchhoff (1943), el sistema de sub-sistencia de los grupos del norte de basaba en la recolec-ción y la cacería, siendo la pesca una actividad secundaria,la conjunción de estas tres actividades y sus resultado sereflejaba en el buen estado físico de los indígenas.

La distribución diferencial de los recursos se refleja-ba en la distribución espacial de los grupos, por lo queaquellas que eran ricas en los primeros contaron con unapoblación diversas compuesta por varias tribus (Ibídem:135). La recolección se hacía de acuerdo con el cicloanual natural, durante el verano se obtenían frutos entanto en invierno la dieta era principalmente a base deraíces, la tuna en pasa y el pan de mezquite eran parti-cularmente importantes en aquellas estaciones en que elalimento escaseaba.

La cacería comprendía distintos animales entre losque se encontraban los conejos, las liebres y los vena-dos, sin embargo; en general hay referencia que se co-mían casi todo tipo de animales, siendo pocas las excep-ciones, la carne era consumía asada (Ibídem: 136-137).

La pesca se realizaba con arco y flecha, con redes oa zambullidas. En Nuevo León –como seguramente tam-bién en otras regiones- el pescado se cocía en hornossubterráneos. Los palos con “hogares” fueron una técni-ca común para producir fuego, el uso de morteros demadera igualmente debió ser un rasgo compartido (Ca-beza de Vaca menciona estos artefactos) (Ibid: 137).

En Nuevo león la chozas eran de forma cupuliforme–tipis- y eran dispuestas en un semicírculo. Por otrolado, la vestimenta consistía en pieles o frazadas de pielde conejo o liebre entretejida. La mujeres portaban unafalda de hierbas o cueros de venado, en ocasiones deco-rados (Ibídem 138)21.

Tanto hombres como mujeres acostumbraban llevarel cabello largo, las tribus se distinguían por rayas pin-tadas o tatuadas en el cuerpo y/o cara –para ello se uti-lizaban peines de dientes de ratón-, collares y orejeraseran relativamente frecuentes, y al parecer sólo las narigue-ras eran utilizadas por grupos de Tamaulipas (Ibid: 138).

En la guerra utilizaban el arco y la flecha, así comoun puñal de dos filos, fijado con resina a un mango demadera , éste era llevado por los indios de Nuevo Leóny Tamaulipas, metido dentro de una tira de cuero enforma de espiral que servía de protección al brazo iz-

Tribus o naciones Familias Jefe o capitanque la integran

Cacalotes y Sacatiles 30 ¿?Guamerejos y Tortugas ¿? FranciscoVenados 30 AntonioPajaritos 20 ¿?Tareguanos 30 ¿?

(Elaborado a partir de Saldivar, 1943a).

21. La importante colección de fibras y textiles recobrados en la Cueva de la Candelaria, Coahuila, así como si análisis, brindó informacióncon respecto a los grupos humanos que habitaron ahí en la época prehispánica y que no está contenida en los documentos históricos(González Arratia, 1999: 43), por lo que en cuanto a la vestimenta, esta no fue tan limitada. Reportes de artefactos como punzones de hueso(Boyd, et. al., 1997), perforadores y raspadores de piedra pudieron estar relacionados con la manufactura de textiles en el área de estudiode Corindón.

Figura 13. Nómina de los indios de la pacificación del SenoMexicano.

Page 34: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

34

quierdo22. Masas, macanas y escudos no son registradosen el Noreste (Ibídem: 139). De acuerdo con Kirchhoff,las guerras sólo se conocían entre tribus de idiomas di-ferentes, ya que las que hablaban el mismo idioma esta-ban unidas mediante alianzas (Ibid: 139). En el norte, lastribus eran muy pequeñas a diferencia de sur que eran mu-cho más grandes. El sol era considerado como una deidad.Tomar peyote y bailar durante la noche alrededor de unafogata, era una costumbre de los grupos de la zona. Paraadquirir las cualidades de los animales, los indígenas sepintaban estos sobre el cuerpo, o bien molían los huesosde estos animales y los consumían después. Los muertoseran enterrados y en Nuevo León y Tamaulipas, existíatambién la costumbre de comerse a los parientes muertospara “emparentar con ellos”, del mismo modo, hasta ladesembocadura del Río Bravo se tenía la costumbre decomerse el cuerpo de os enemigos muertos (Ibídem: 141).

Con base en ciertos rasgos culturales, el Norte de Méxi-co fue subdividido por Kirchhoff en subáreas, corres-

pondiendo al noreste aquella denominada de los “Raya-dos”, misma que se subdividió en tres secciones, de ellasla Central –que comprende Nuevo León, Norte de Ta-maulipas y Sur de Texas- representa la cultura básica dela subárea, compuesta por “...tribus muy pequeñas; ra-yas pintadas o tatuadas como distintivo tribal; peines dedientes de ratón para tatuar, piel o frazada de pieles en-trelazadas que se lleva sobre el hombro; importancia re-ligiosa del humo; costumbre luctuosa de arrancarse elpelo “ (Kirchhoff, 1943: 144).

Es claro que los datos proporcionados por los histo-riadores, militares y cronistas, son tendenciosos y ponenal cazador-recolector como el invasor de las coloniasincipientes de españoles. La verdad es que fue una situa-ción totalmente opuesta, sin embargo; estas reflexiones sonpoco frecuentes en tales estudios (Cfr. González Arratia,1990). Más adelante, en la discusión general se presen-tan algunas reflexiones al respecto.

22. En bultos mortuorios explorados en la misma cueva, Aveleyra (1956a: 94) describió que al interior de ellos se colocaron junto a loscadáveres cuchillos enmangados, estos artefactos fueron puestos “...sobre el tórax del difunto o atados con un cordel de fibra o cueroal brazo izquierdo (González Arratia, 1999: 31)”.

Page 35: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

35

CAPÍTULO 5. Antecedentes arquelógicos

El área de estudio que comprendió el Salvamento Ar-queológico Corindón Reno Sur, municipio de Gue-

rrero, Tamaulipas, ya había contado con algunos traba-jos de rescate y salvamento, aunque escasos, importan-tes por la información que se generó a partir de ellos.Para entender mejor el desarrollo de esta investigaciónse han tomado en cuenta algunos trabajos realizados enregiones relativamente circundantes a la misma, en prin-cipio por ser la base de las investigaciones posterioresen otras áreas del estado, además de que culturalmentecorresponden a la misma región o están relacionadascon ella.

Entre los antecedentes arqueológicos más importan-tes en el norte de Tamaulipas, está el trabajo de Jack T.Hughes, quien en 1945 hace un recorrido de superficiedesde Ciudad Victoria hasta Matamoros. Localizó docesitios correspondientes a campamentos abiertos de caza-dores-recolectores, todos situados a un costado de pe-queños arroyos de temporal. Recuperó un total de 193artefactos líticos y 6 tiestos, entre los primeros están va-rias puntas de proyectil, raspadores, cuchillos, navajas yotros artefactos; de los sitios destacan dos debido a lapresencia de algunos tiestos (Cfr. Hughes, 1947). Entrelas puntas de proyectil (que las agrupó con pedúnculo ysin éste) pueden reconocerse los tipos ahora conocidoscomo Matamoros y Refugio.

En 1947 Richard McNeish daría a conocer algunosde los resultados obtenidos en sus trabajos de la Costade Tamaulipas, área en la cual buscó definir cuáles fue-ron las relaciones entre la gente del Sureste de Texas ylos complejos culturales de México. Propuso la identi-ficación de cinco complejos arqueológicos así como susáreas de distribución. Estos complejos son Abasolo, alNorte del área de estudio, desde el río Las Palmas y rum-bo a Texas. El complejo Repelo, relacionado con el an-terior y abarcando el área entre los ríos Soto la Marinay San Fernando. El complejo Diablo y Los Ángeles enla Sierra de Tamaulipas (McNeish, 1947), que más tar-de llegaron a formar los polos de la secuencia cronológicaregional que daría a conocer varios años después (Cfr.McNeish, 1971). El complejo Pueblito, localizado igual-mente en la Sierra de Tamaulipas y delimitado por losríos Soto la Marina y Las Palmas. El Complejo Browns-ville, ubicado a lo largo de la Costa del Golfo, desde SanFernando, Tamaulipas, hasta el condado Willacy, Texas.El último complejo es la Huasteca, abarcando desde el

río Soto la Marina, a lo largo de la costa y la LagunaMadre (Cfr. McNeish, 1947).

Para 1950, el primer trabajo que se llevaría a cabo ennuestra área de estudio es el reconocimiento de superfi-cie en el área de embalse de la Presa Internacional Fal-cón, bajo la dirección de Luis Aveleyra (Figura 14). Estetrabajo llevó a la identificación de nueve localidades conpresencia de material arqueológico correspondiente abandas de cazadores-recolectores; estos lugares corres-pondieron a talleres al aire libre (Aveleyra, 1951: 44-46).De ellos obtuvo una muestra de 784 artefactos líticos,figurando puntas de proyectil, raspadores, navajas y cu-chillos entre otras piezas. De los primeros recuperó ejem-plares que corresponden a distintos tipos y periodos iden-tificados en Texas, Estados Unidos. De acuerdo con laclasificación que realizó, predominan las puntas sin es-piga o pedúnculo y de forma triangular y subtriángular,siendo las espigadas escasas. Entre el material no líticodestaca el hallazgo de un pectoral de concha del géneroSpondilus, mismo que presenta dos perforaciones y quecomo se verá un poco más adelante, es una pieza pocofrecuente en el área. Con base en el estudio de los ma-teriales propuso la primera secuencia cronológica que ubi-có entre el siglo XIII y el XVIII (Ibídem:54-57).

También en 1950, se llevó a efecto un recorrido desuperficie y la excavación de algunos sitios, en el ladode Texas que se vería dentro del área de embalse de lamisma presa. Ese trabajo fue realizado por Alex Kriegery Jack Hughes, quienes localizaron 55 sitios arqueoló-gicos de los periodos Prehistórico e Histórico (Kriegery Hughes, 1950, citados por Hartle y Stephenson, 1951).

En 1951, Donald Hartle excavó tres de los sitios lo-calizados en la temporada anterior por Krieger y Hughes;de estos tres, dos fueron históricos y el otro prehistóri-co (Figura 14). Luego de la excavación determinó quelos históricos presentaron cuartos con pequeñas diferen-cias en sus característica constructivas, además de cerá-mica colonial, restos de huesos de animales y conchas,todo asociado a escasos materiales líticos. Del sitio pre-histórico recuperó una buena colección de artefactos,entre ellos puntas de proyectil (todas triangulares), ras-padores y cuchillos. Los sitios históricos los identificócomo casas del periodo de la colonización española de-bido a la asociación de materiales de origen hispano conlos líticos. El sitio prehistórico no logró determinarlo porfalta de estudios publicados para la comparación de ma-

Page 36: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

36

teriales, no obstante; lo identificó como un taller (Hartley Stephenson, 1951).

En 1952 Joe Cason realizó un reconocimiento de su-perficie en el área de la Presa Falcón para seleccionar unsitio a excavar, relocalizando otros reportados por Kriegery Hughes en 1950 (Figura 14). De este recorrido se ge-neró la planeación de excavaciones en el sitio Royer. Ob-servó que en varios puntos los materiales arqueológicosestaban asociados a restos de fogones y carbón, situa-ción que influenció más aún la excavación y la recupe-ración de muestras de carbón para ser fechadas. Entrelos resultados obtenidos en la excavación de varios po-zos están la recuperación de distintos artefactos líticos,entre los que hay puntas de proyectil triangulares, raspa-dores, cuchillos y un pendiente de arenisca; muchos deestos artefactos estuvieron asociados a restos de carbón.Del reconocimiento de superficie destaca el sitio Casti-llo, por el hecho de haberse registrado la existencia dedos entierros humanos, uno de los cuales al parecer fueremovido por quien descubrió el lugar y el otro, aunqueparcialmente removido, aún estaba articulado y dentrode la matriz de tierra. Asociado a ellos hubo puntas deproyectil, una gran cantidad de cuentas tubulares de hue-so, un punzón y un tubo del mismo material, todos estosobjetos fueron recuperados. En el sitio García, mencionaotro hallazgo de dos entierros humanos, los restos que-daron expuestos por la erosión, ambos individuos con-taron con numerosas cuentas tubulares de hueso. Delmismo modo reportó la existencia de restos óseos demegafauna en otro de los sitios y uno más correspondeal periodo Colonial (Cason, 1952).

El mismo año, pero en el lado mexicano, Luis Ave-leyra, Rubín de la Borbolla y Maldonado Koerdall lle-varon a cabo un reconocimiento de superficie en el áreade la Presa Falcón y el principal tributario del Río Bravoen Tamaulipas: el Río Salado. De la localidad 9 identi-ficada en el recorrido de 1950, recuperaron un fragmen-to basal de una punta de proyectil del tipo Plainview,cuya cronología corresponde al Paleoindio de acuerdocon los trabajos efectuados en Texas. Para ese entoncesrepresentaba el primer hallazgo en el lado mexicano deun proyectil de tal tipo y antigüedad (De la Borbolla yAveleyra, 1952). Años más tarde las incursiones ilega-les de los “stewards” a territorio tamaulipeco, particular-mente al área de la Presa Falcón y el Río Salado (Boyd,1996a; Chandler y Kumpe, 1997b, entre otros), darían aconocer la existencia de más ejemplares de este tipo y otrosmás tempranos como lo son las puntas Folsom y FluteClovis (Cfr. Chandler y Kumpe 1997b).

En 1971 McNeish publicaría una síntesis sobre lostrabajos arqueológicos que había llevado a cabo en la

Sierra Madre Oriental y la Sierra de Tamaulipas añosatrás. Con base en el fechamiento de muestras de carbónobtenidas de cuevas excavadas en ambas sierras, propu-so una secuencia regional para Tamaulipas, compuestapor 13 fases culturales que abarcan desde el 12 000 aC,correspondiendo a la fase Diablo, hasta 1750 dC, quecomprende la fase Los Ángeles. En este trabajo incluyó,en términos generales, las principales características delos materiales que caracterizan a cada fase (Cfr. Mc-Neish, 1971).

En el área de San Fernando se realizó un reconoci-miento de superficie en la década de los ochenta, ahí selocalizaron 13 sitios de cazadores-recolectores; entre loshallazgos más importantes están algunas puntas de pro-yectil con acanaladuras, lo que permitió ubicar estos si-tios dentro de una temporalidad de más de 7 000 años deantigüedad y que remiten al poblamiento temprano delhombre en América (Cfr. Avila, 1988).

En 1983, Joachim McGraw realizó un recorrido desuperficie y excavaciones en los sitios localizados en lasinmediaciones de Laredo, Texas, debido a la construc-ción de una obra hidráulica a las afueras de la ciudad; untotal de nueve sitios fueron investigados y entre los re-sultados están la identificación de campamentos al airelibre en las cercanías del Río Bravo o bien de arroyos detemporal, algunos de ellos correspondientes a sitios mul-tifuncionales en los cuales se realizaban la talla de arte-factos, así como la preparación de alimentos (McGraw,1983), estos sitios son equiparables a los campamentos-taller de la tipología elaborada por Ramírez Castilla (2003).Fogones, conchas de almejas, artefactos líticos y restosóseos acompañados de collares de cuentas de concha yhueso, son elementos que indudablemente los relacio-nan con otros hallazgos del área del Bravo (Cfr. McGraw,1983). Considerando los resultados de la clasificaciónde las puntas de proyectil, la ocupación de los sitios co-rresponde a un solo periodo en un caso y una continui-dad en otros, siendo el común el Arcaico y sólo uno deellos va desde el Arcaico Temprano hasta el Prehistóri-co Tardío (ibídem: 48).

En 1998 la Dirección de Salvamento Arqueológicoefectuó el Rescate Arqueológico Gasoducto: Ciudad Mier,Tamaulipas-Monterrey, Nuevo León; este trabajo con-sistió en un recorrido de superficie y excavación de po-zos de sondeo en algunos de los sitios localizados (Figu-ra 12 y 15). Los resultados de esta labor proporcionaroninformación sobre 25 sitios correspondientes a campa-mentos dispersos de cazadores-recolectores, cuyos luga-res de pernocta fueron lomas bajas cercanas a corrientesde agua de temporal. La clasificación de las puntas deproyectil recuperadas –pues el resto del material sólo se

Page 37: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

37

cuantificó por categoría general-, hizo posible la delimi-tación temporal de los sitios, algunos de los cuales sólopresentaron un tipo de punta, en tanto otros contaron condos o más tipos siendo de periodos distintos (Cfr. Parra,1998). Se observó el predominio de los tipos Pandora,Catán, Tortugas y Matamoros. Con base en la cronolo-gía que se asignó a cada sitio a partir de las puntas recu-peradas, Parra deja a consideración el ampliar el área del“Foco Mier” hasta la frontera con el estado de NuevoLeón, ya que en los sitios localizados en esa parte delrecorrido, se encontraron los tipos Tortugas, Matamorosy Catán, que son diagnósticas del foco mencionado. Porotro lado, se puede notar que la gran mayoría de los cam-pamentos quedan dentro del periodo Arcaico, seguidode otros cuantos sitios ubicados entre el Arcaico al Neo-Americano y la minoría únicamente en el Neo-America-no, de acuerdo con la cronología manejada por GonzálezRul para la Presa La Amistad, Coahuila, así como de lacomparación de los materiales (puntas de flecha) por éldescritos en ese trabajo (Ibídem; González Rul, 1990).Siguiendo la otra asignación temporal que se presenta,queda claro que prácticamente todos los sitios abarcanun rango mayor de tiempo que va del Arcaico al Histó-rico, de acuerdo con Suhm, Krieger y Jelks. Tomando encuenta todo lo anterior, Noé Parra menciona que los si-tios de la zona tuvieron nexos con las áreas culturalesconocidas como Costa, Centro, Centro-Norte de Texas,Sudoeste (Focos Mier y Falcón) y Trans-Pecos (FocosPecos y Bajo Pecos) de Texas (Parra, 1998).

En 1999, Gustavo Ramírez realiza el Rescate Arqueo-lógico Velero-Jaujal, a la par que se realizan los traba-jos de exploración geosísmica por parte de PEMEX, enlos municipios de Guerrero y Mier. Este trabajo es elsegundo que se llevó a cabo en la misma área de la PresaFalcón (Figura 15). Del recorrido de superficie se recu-peraron 12,564 artefactos líticos; la clasificación preli-minar permitió identificar cientos de puntas de proyectil,raederas, navajas y algunas decenas de cuchillos entreotros artefactos, además de miles de lascas de desechode talla (Cfr. Ramírez Castilla, 1999). El muestreo fuerealizado por cuadrantes de 400 metros por lado, los re-sultados fueron vaciados en un plano de distribuciónconsiderando los rangos de frecuencias determinadosempíricamente, el primero fue menor de 20 artefactos,el segundo de 21 a 60, el tercero de 61 a 100 y el cuartode más de 100 piezas. Lo anterior dejó apreciar que lamayoría de los cuadrantes que contaron con el rangouno y cuatro, se localizaron cerca de los arroyos y ríos,lo cual coincide con los hallazgos de varios “stewards”y las observaciones de Aveleyra sobre la ubicación de

los sitios en las proximidades a las fuentes de agua (Ibí-dem: 3). La evidencia arqueológica sugiere la existenciade una gran cantidad de sitios de cazadores-recolectores,cuyas características permiten identificarlos como sitios decampamento y de trabajo entre otros (Gustavo Ramírez,comunicación personal 2001), cuya antigüedad en varioscasos es de por lo menos 3 000 años aC aunque en el áreahay evidencia desde hace aproximadamente 7 000 añosantes de nuestra era (Cfr. Pérez, 2001), quedando claroque la temporalidad obtenida fue mayor a la que propu-siera Aveleyra en 1951 (Cfr. Ramírez Castilla, 1999; 2002).

En el 2002 se llevó a cabo el Salvamento Arqueoló-gico Río Escondido – Arroyo Coyote, abarcando un tran-secto que pasó por los estados de Tamaulipas, NuevoLeón y Coahuila (Figura 15), registrando 72 sitios y 38dispersiones líticas, todos ellos de cazadores recolec-tores; de los primeros destacan tres por presentar pinturarupestre y petrograbados (Cfr. Ramírez Castilla y Val-dovinos et. al., 2003). Del procesamiento de los datosobtenidos en campo es que se desprendió la propuestatipológica de sitios para el área, distinguiendo seis tiposde contextos y ocho tipos de sitios (Cfr. Ramírez Castillay Valdovinos et. al., 2003; Ramírez Castilla, 2003). En-tre los artefactos recolectados se obtuvieron ejemplarescorrespondientes al periodo Paleoindio y hasta el Prehis-tórico Tardío, sin descartar piezas del Histórico. Entreellos hay más de 200 puntas de proyectil de varios tipos,raspadores, cuchillos y gubias tipo Clear Fork, por men-cionar algunos, además de cientos de lascas de desechode talla. Cabe mencionar que solo un raspador Cohauilofue recobrado en todo el recorrido. Un sólo artefacto nolítico fue recuperado, correspondiendo a una cuenta cir-cular de concha, objeto que como se verá más adelantees relativamente frecuente en el área del Río Bravo. En-tre los resultados obtenidos están la identificación deque más del 70% de los sitios están asociados a corrien-tes de agua de temporal o permanente, varios de estossitios son campamentos-talleres y algunos de ellos cuen-tan con una secuencia cronológica completa, asignada apartir de la identificación de varios tipos de puntas deproyectil (Cfr. Ramírez Castilla y Valdovinos et. al., 2003;Valdovinos, 2002).

A la par que el recorrido anterior, en el municipio deSan Fernando se llevó a cabo otro reconocimiento desuperficie. Como resultado de él se encontraron algunossitios y materiales líticos correspondiente a cazadores-recolectores, la escasez de sitios dejó ver que esa partedel estado cuenta con poca evidencia arqueológica, locual lleva a buscar respuestas a tal situación (GustavoRamírez, comunicación personal 2002).

Page 38: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

38

Para el 2002, en el marco de la V Conferencia de Ar-queología de la Frontera Norte, realizada en Chihuahua,se presentaron tres trabajos en torno a la investigaciónrealizada en el Norte de Tamaulipas. Como resultado delas exploraciones realizadas hasta entonces en el Nortede la entidad, se dan a conocer las primeras observacio-nes generales sobre los grupos de cazadores- recolec-tores que habitaron en la Llanura Norteña, pudiendoconsiderarse como el inicio de los estudios sistemáticosque permitirán plantear otro tipo de hipótesis acerca delos grupos que allí habitaron (Cfr. Ramírez Castilla,2002). A la par se presentan los primeros resultados delanálisis de material proveniente del proyecto Velero-Jaujal (Cfr. Pérez, 2002) y algunas consideraciones ge-nerales sobre los sitios localizados en el Noroeste deTamaulipas, Norte de Nuevo León y Noreste de Coahuila(Cfr. Valdovinos, 2002).

En el 2004 Gustavo Ramírez, en el marco del Semi-nario Permanente de Estudios sobre la Huasteca, reali-zado en el Instituto de Investigaciones Antropológicasde la UNAM, daría a conocer la propuesta de las regio-nes culturales del estado de Tamaulipas, denominando atoda la zona Norte como Llanura Norteña (Ramírez Cas-tilla, comunicación verbal, 2004)1.

También en 2004, Alejandro Castillo realizó una in-vestigación documental sobre las sociedades nómadasde cazadores recolectores que habitaron en el bajo RíoBravo durante el siglo XVIII. Cruzando la informaciónproporcionada por las fuentes etnohistóricas de los si-glos XVI, XVII y XVIII, con los datos proporcionadospor los trabajos arqueológicos efectuados en ambas már-genes del río, presenta distintos aspectos sobre la forma-ción económico social, modo de vida y cultura de estassociedades (Cfr. Castillo, 2004). Por otro lado, en el ca-pítulo IV –que trata el marco geográfico- incluyó unainteresante serie de datos con relación a las plantas quepudieron ser utilizadas en el pasado (acacias, agaves,nopal, tuna y mezquite) con base en los datos etnohis-tóricos y arqueológicos sobre flora y vegetación en elnorte de Tamaulipas. Del mismo modo incluye un es-quema que muestra el ciclo de floración y fructificaciónde estos productos naturales (Ibídem: 25-47). Finalmen-te propone una tipología de sitios que considera la dis-tribución geográfica de los sitios y sus probables zonasde explotación de recursos, planteando dos zonas: 1)Zona de costa y 2) Zona de llanuras con ríos y lagunashúmedas (Ibídem: 91). Considerando que los sitios de-ben estar cercanos a las fuentes de agua distingue cua-

tro tipos de sitios: 1) Sitios cercanos a la costa y lagunas,2) Sitios marginales al Río Bravo y sus afluentes, 3) Si-tios sobre la llanura y 4) Sitios en misiones (Ibídem: 91-97).

En el 2006, se identificaron más de 300 conjuntos depinturas rupestres en el Cañón de Santa Olaya, munici-pio de Burgos, registrándose algunos de ellos. Estas pin-turas se distinguen por presentar diferentes técnicas: de-dos, pincel y tiza, siendo los colores el rojo óxido, amarilloy negro. Los diseños son variados y los hay simbólicos,de emblemas, notaciones numéricas y representacionesde chamanes y tipis, entre otros (Cfr. Ramírez Castilla,et. al., 2006).

Ya dentro y/o en las inmediaciones del área de estu-dio de la presente tesis, se han llevado a cabo varias in-cursiones por parte de aficionados texanos, realizandosaqueos sistemáticos tanto de superficie como por exca-vación. Entre las publicaciones de tales actividades sepueden mencionar los siguientes hallazgos.

En 1986 se descubrió un entierro humano al bajar elnivel del agua de la Presa Falcón, el sitio se dio a cono-cer como Arroyo Diablo ubicado al sur del Río Salado(Figura 14). Varias cuentas de hueso estaban en asocia-ción directa con la mayor parte de los restos óseos, aún“in situ”, en tanto algunos huesos y más cuentas de hue-so y concha fueron desfasados por el oleaje y observa-dos en un área de 20 a 25 metros. Un total de 271 cuen-tas de hueso y cinco de concha fueron recogidas sin prestaratención a los restos óseos. Según Bryan Boyd, las cuen-tas de hueso son comunes en el área de la Presa Falcón,se han localizado en entierros de Valle del Bajo Río Bravoy Laredo, Texas. Las cuentas de concha, por el contra-rio son poco comunes en las mismas áreas. Hester fechóel entierro y las cuentas para el periodo Prehistórico Tar-dío, debido a la similitud que tienen las mismas con otraspiezas recuperadas en entierros excavados en el sur deTexas. Entre 1995 y 1996, otros entierros (más de ocho)fueron retirados al Norte del Arroyo Diablo y el área dela presa, estos contaron con piezas similares a las yamencionadas (Cfr. Boyd, 1996b).

En 1987 James B. Boyd incursionó en la fronteranorte de Tamaulipas llegando a un sitio que denominó“Al Punto Final”, cerca de la rivera del Río Salado (Fi-gura 15). Una de las características de este lugar es la exis-tencia de abundante material lítico asociado a grandesamontonamientos de rocas areniscas quemadas y valvasde conchas. En ocho incursiones anteriores a la publica-ción de 1997, Boyd saqueó una gran cantidad de artefac-tos líticos, entre los que figuran una variedad de puntas

1. En su reciente libro “Panorama Arqueológico de Tamaulipas”, Gustavo Ramírez (2007: 33-47) incluyó la Geografía Cultural deTamaulipas que fuera dada a conocer en el seminario antes mencionado.

Page 39: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

39

Figura 14. Ubicación de zonas y sitios trabajados en el área de la Presa Internacional Falcón.

de proyectil que corresponden a distintos periodos, otrasherramientas, blanks, fragmentos de pipas, un metate yun pendiente en concha (Cfr. Boyd, 1997a). En el mis-mo sitio, en aquellas áreas muy erosionadas, ha obser-vado alineamientos de grandes rocas areniscas orientadasde Este a Oeste, y sugiere que bajo ellas hay entierroshumanos. Al respecto, cerca de este sitio menciona ha-ber observado un entierro humano asociado a rocas dis-puestas de manera similar. En la Presa Falcón cerca delnivel del agua, tanto del lado mexicano como del con-dado Zapata, Texas, señala la existencia de otros entie-rros humanos cubiertos por rocas de forma y tamañosemejante a las del sitio “Al Punto Final” (Cfr. Boyd,1997a).

En el mismo año, se adentró unos 300 metros al nortedel Río Salado llegando a un sitio que nombró Cardinal.Este lugar corresponde a un campamento de ocupación

repetida a juzgar por la gran cantidad de material lítico,amontonamientos de rocas quemadas y desechos de con-chas, aunado al gran tamaño del sitio, mismo que llegaa tener 600 por 400 metros. Adicionalmente reporta laexistencia de un mortero excavado sobre la roca. Den-tro de este sitio identificó un “taller” (atelier) de ma-nufactura de puntas de proyectil de los tipos Cliffton yPerdiz, correspondientes al periodo Prehistórico Tardío(Cfr. Boyd, 1997f), además de que en varias visitas allugar ha saqueado otras tantas puntas de flecha y dardode varios tipos (Catán, Ensor, Refugio, Matamros, Tor-tugas, Caracara, Starr y Toyah) y periodos (Arcaico Me-dio a Prehistórico Tardío-Histórico), así como algunospendientes en concha y areniscas, objetos que junto conlas pipas de piedra son poco frecuentes en ambos ladosde la Presa Falcón (Cfr. Boyd, 1997b, 1997f). La presen-cia del “taller” del periodo Prehistórico Tardío le lleva

Page 40: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

40

afirmar que estos dos tipos de puntas tienen una innega-ble asociación (Boyd, 1997f).

Cabe señalar que en este reporte, deja patente su pro-pósito de volver al sitio para seguir obteniendo materia-les arqueológicos de forma ilegal bajo pretexto de rea-lizar un estudio sincrónico del sitio (Ibídem).

En 1990, James B. Boyd incursionó nuevamente deforma ilegal, a la misma área de confluencia de los ríosSalado y Bravo, para continuar con el registro de sitiosen el área inmediata a la Presa Falcón. En uno de ellos,localizado en el delta original de Río Salado con el Bra-vo, encontró un entierro humano aparentemente asocia-do a cuentas y fragmentos trabajados de conchas. Unavez que los restos quedaron expuestos y removidos porla erosión al bajar el nivel del agua de la presa, este ma-terial fue recolectado y llevado a territorio estadouniden-se. En 1995 el Departamento de Antropología de la Uni-versidad de Texas en Austin hizo un análisis de los restosóseos, debido a su estado fragmentario, poco pudieronidentificar, llegando a conocer que los restos correspon-den a un adulto. Por cerca de trece años, ese sitio ha sido

objeto de visitas de varios saqueadores, obteniendo ma-teriales líticos diversos entre los que se encuentran mu-chas puntas de flecha y dardo cuyos tipos indican unalarga secuencia cronológica. Otros tres entierros huma-nos se han observado en la misma área en que se retiróel anterior, habiendo reporte de ello para 1984, 1990 y1995, tales restos estuvieron asociados a 27 puntas deproyectil triangulares, 50 bifaciales triangulares, trescuentas de caracoles Oliva sayana y una pipa de piedra.Por lo anterior ha llegado a sugerir que ese sitio se tra-ta de un cementerio y deja ver que al bajar el nivel delagua de la presa seguirá extrayendo tanto material ar-queológico como restos óseos con el objetivo de crearuna base de datos con respecto a los restos humanos (Cfr.Boyd y Wilson, 1996).

En 1993 Chandler y Kumpe presentan un breve artícu-lo sobre 45 puntas de proyectil de los tipos Bell y Andice,hallados en los condados Zapata y Starr, Estados Uni-dos. Algunas puntas de estos tipos han sido recolectadashacía el área de la Presa Falcón. En el Bajo Pecos (Lo-wer Pecos) puntas Bell han sido reportadas en asocia-

Figura 15. Ubicación de los diferentes trabajos arqueológicos realizados en la frontera norte de Tamaulipas.

Page 41: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

41

ción con otras puntas barbadas tempranas como los ti-pos Baber y Bandy, características del Intervalo Bakerque va del 8500 al 5000 años de edad. Las puntas Belly Andice han sido fechadas para la fase Jarrel del Arcai-co Temprano del Centro de Texas, en 4050 a 3050 AC.Su similitud morfológica con las puntas tipo Calf Creekde Arkansas y Oklahoma, permite sugerir que este últi-mo tipo es temprano como los tipos Bell, Andice, Babery Bandy. Así, las puntas Bell y Andice tiene una distri-bución mayor a la del Bajo Pecos (Cfr. Chandler y Kumpe,1993a) un par de ejemplares del último tipo fueron re-cuperadas en el recorrido Corindón. En ese mismo año,nuevamente Chandler y Kumpe publicarían un trabajosobre 13 pequeños perforadores o taladros de pedernal,cuyas dimensiones oscilan entre 1.6 a 2.9 cm de longi-tud y cuya sección es biconvexa; estas piezas procedende varios sitios del noreste de Tamaulipas. Estos artefac-tos de talla bifacial fueron observados al microscópiodetectando huellas de pulido en las puntas y filos, lo quellevó a su identificación como artefactos perforantes. Unbreve recuento del hallazgo de estos artefactos en algu-nos sitios y condados del sur de Texas permite observarsu área de distribución espacial. Partiendo del hallazgode otros materiales tanto del sur de Texas como del área dela Presa Falcón, proponen que estos perforadores debie-ron emplearse para la horadación de cuentas de concha,pendientes y objetos de uso ornamental en arenisca y ca-liza como los que se han encontrado hacia la confluenciadel río Salado con el Bravo (Chandler y Kumpe, 1993b).

En 1994 Chandler y Kumpe publicaron un trajo so-bre pendientes manufacturados en roca sedimentaria,recolectados por aficionados y saqueadores; estos obje-tos provienen de distintos sitios y lugares de los conda-dos Starr y Zapata, Texas, Estados Unidos (una de lasislas de la Presa Falcón en el condado Zapata y en elRoyer Site), así como de varios puntos de la fronteraNorte de Tamaulipas, como el Río Álamo en Mier, Arro-yo San Pedro en Comales, en la desembocadura del ríoSalado con el Bravo, en la confluencia de los ríos Ála-mo y Sosa, así como en varios puntos del Noreste deNuevo León, por mencionar algunos. De acuerdo conlos autores, la presencia de estos artefactos no había sidoreportada para el área de la Presa Falcón, Sur de Texas,Norte de Tamaulipas y Nuevo León, llegando a propo-ner una distribución de estos artefactos en el área delBajo Río Bravo (Cfr. Chandler y Kumpe, 1994).

En 1995 James Bryan Boyd visitó y extrajo materialde un sitio con 20 morteros excavados en la roca, lleván-dose 23 manos de mortero, este sitio está localizado enlas inmediaciones del área de embalse de la Presa Fal-

cón, del lado mexicano. El lugar ya había sido visitadopor Kumpe y Hess con anterioridad (Cfr. Boyd 1996a,1997d). Con base en la descripción de cómo es que elsitio emerge una vez que el nivel del agua baja, se pue-de inferir que el lugar de donde se obtuvo el materialcorresponde a una loma, los morteros excavados se lo-calizan en un área de 60 por 15 metros, contiguo a estoselementos hay un área que presenta desecho lítico y res-tos de posibles “fogones”, cerca de 160 metros al Oes-te-Suroeste se localiza otro sitio del cual se han extraídonumerosas puntas de proyectil que en conjunto abarcanlos periodos Arcaico Temprano al Prehistórico Tardío. Aunos 750 metros de estos sitios se localiza otro más degrandes dimensiones, de él se han saqueado puntas deproyectil de varios tipos y periodos siendo los tipos delos polos de la cronología, las puntas Plainview por unlado y Toyah por el otro. Otros sitios con morteros ex-cavados en la roca han sido localizados por los stewardsen el área de la Presa Falcón, el Río Salado y cerca deGuerrero Viejo, Tamaulipas, en la confluencia del RíoSabinas con el Salado, en Nuevo León y en el sur deTexas. Con base en los hallazgos que han realizado lostexanos, afirman que morteros y manos son frecuentesen la Presa Falcón y áreas adyacentes de México y Texas(Cfr. Boyd, 1996a). En el mismo sitio en que localizó losmorteros y como resultado de las diferentes visitas almismo, observó dos grandes rocas areniscas con eviden-tes marcas de abrasión, resultado del trabajo de las as-tas de madera de las flechas localizadas en las cercaníasdel sitio, su fechamiento no es claro debido a la ausen-cia de artefactos diagnósticos, no obstante de que sitioscercanos a éste cuentan con proyectiles del Paleoindioal Prehistórico Tardío. Por otro lado, en otros sitios delárea éstas marcas en las rocas se han observado asocia-das a puntas de proyectil del último periodo ya referido(Cfr. Boyd, 1997d).

Ese mismo año Boyd realizó varias visitas a un sitioque años atrás nombraría Arroyo Diablo, como ya habíaobservado, en el lugar se observan restos óseos humanoscuando los niveles de agua de la Presa Falcón descien-den, de tal forma que emerge una loma a manera de islay que llega después a juntarse con tierra firme. Este si-tio de gran tamaño es denominado la “Isla Sur” (Figu-ra 14). Un total de ocho entierros humanos con diez in-dividuos fueron extraídos por Boyd y otros aficionadostexanos. La riqueza material de las ofrendas radica en suvariabilidad de artefactos, materias primas y usos. Unagran cantidad de cuentas de hueso, de concha, cascabe-les de Olivas, huesos humanos trabajados, puntas de pro-yectil, astas trabajadas, una pipa de piedra, entre otros

Page 42: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

42

artefactos, estuvieron asociados a algunos de los entie-rros, sobre todo a los infantiles. Fechamientos por aso-ciación de materiales, básicamente puntas de proyectily algunos bifaciales, así como por radiocarbono, permi-ten ubicar los entierros como pertenecientes al periodoPrehistórico Tardío. Los restos óseos contaron con unanálisis osteológico, siendo hasta el momento, la base dedatos más extensa que hay para el norte de Tamaulipas(Cfr. Boyd, et. al., 1997).

Para 1996, Chandler publicaría un reporte sobre dospipas de piedra provenientes de la Presa Falcón, una dellado de Tamaulipas, México y la otra de Zapata, Texas,Estados Unidos. Una de ellas y otros artefactos fueronsaqueados en 1995 junto con un entierro juvenil locali-zado en aguas poco profundas del lado de Tamaulipas,esta pieza, manufacturada en arenisca, fue recuperadacon un tubo de hueso que puede corresponder a la bo-quilla. Aunque la descripción es pobre y ambigua, esprobable que la pipa y los otros artefactos no especifi-cados correspondieran a la ofrenda del individuo. Aque-lla procedente de Texas está en proceso de manufacturay se elaboraba en cuarzo. Estas dos pipas fueron saquea-das por James Bryan Boyd (Chandler, 1996: 47). Pipasen proceso de manufactura han sido reportadas anterior-mente por el mismo autor, quien las ha saqueado de si-tios ubicados en las cercanías del Río Salado en su con-fluencia con el Bravo, en Tamaulipas (ibídem).

Para 1996 aparece publicado un trabajo referente a44 manos de morteros (pestles) recolectadas en el BajoRío Grande, Texas. Estos artefactos fueron manufactu-rados en roca arenisca y caliza con inclusiones de calci-ta, los extremos presentan picoteamientos –cicatrices deextracciones de lascas por impactos- y áreas pulidas de-bido al uso e impactos de las manos durante su uso enlos morteros. En el área de recolección de los artefactos,no se han localizado morteros excavados en la roca, sinembargo; sí en otros lugares del estado de Texas comoen el área del Río Pecos y el Lago Amistad o Presa de laAmistad (Cfr. Chandler y Kumpe, 1996; González Rul,1990).

En la región del Bajo Río Pecos, Texas, Turpin repor-ta un sitio con morteros excavados sobre la roca, de éstelugar recolecta dos nódulos que identifica como cantos depigmento rojo, posiblemente similar al utilizado en va-rias las pinturas rupestres del área del Bajo Pecos, cuyocolor predominante es el rojo (Cfr. Turpin, 1997).

En la región del Trans-Pecos, condado Terrell, Texas,se recuperó un enderezador de astil de flechas, manufac-turado en basalto vesicular. Chandler hace una brevedescripción del artefacto y menciona que por lo general

estos objetos se manufacturaron en roca arenisca, ade-más de señalar que para el condado son piezas poco co-munes (Cfr. Chandler, 1997b).

En 1997 Chandler y Kumpe publicaron un trabajosobre puntas de proyectil correspondientes al periodoPaleoindio Temprano. Estas puntas fueron adquiridas envarios lugares del área de la Presa Falcón, en Tamau-lipas fue cerca de la ciudad de Burgos, Southern Islandy Rancho San Fabián (Figura 14 y 15); en el sur de Texasprovienen del sitio La Perdida y Arroyo Morelos, de loscondados Starr, Cameron y Zapata. Los tipos identificadosson Flute Clovis, Folsom, Plainview, Meserve, Scotts-bluff, los dos primeros anteriormente no habían sido re-portados por lo que constituyen los primeros hallazgosde esos tipos en el Noreste de México (Cfr. Chandler yKumpe, 1997b).

En ese mismo año, James B. Boyd publicó un trabajoreferente a puntas de proyectil obtenidas de un sitio den-tro del rancho Rincón de los Indios, al noroeste de Gue-rrero Viejo, Tamaulipas (Figura 14). El sitio se localizaa lo largo de un arroyo grande que desemboca en el RíoSalado, por lo que la erosión pluvial y fluvial ha dejadoal descubierto gran cantidad de material lítico, rocasquemadas y conchas. Con base en los tipos de puntasencontradas en el sitio, el mismo se ubica dentro de unamplio rango temporal, abarcando desde el Arcaico Tem-prano hasta el Prehistórico Tardío, este último represen-tado por pocas piezas (Cfr. Boyd, 1997c).

También en 1997 Boyd publicaría otro trabajo con-cerniente a dos piezas de roca arenissca con restos deabrasión en su superficie y marcas que parecen indicarque fueron empleadas para trabajar mangos de madera.El sitio del que provienen estos dos artefactos parece serel mismo en el que fueron encontrados los morteros ex-cavados en la roca (Cfr. Boyd, 1996a; 1997d), y de acuer-do con datos adicionales de su ubicación, se localiza enlas proximidades del viejo puente de Guerrero Viejo,Tamaulipas. No hubo artefactos diagnósticos asociado aestas dos rocas areniscas, no obstante; opta por conside-rar ambas rocas como pertenecientes al Prehistórico Tar-dío (Cfr. Boyd, 1997d).

El mismo año Boyd publicaría un trabajo sobre trespuntas de proyectil del tipo Scottsbluff, localizadas en elcondado Zapata, Texas, y Tamaulipas, México. Aque-lla localizada en la confluencia del Río Salado con elBravo, estaba asociada a otras puntas de los periodosArcaico Temprano y Paleoindio. Estas piezas, encontra-das en Zapata en 1983, y en Tamaulipas en 1990, fueronrecuperadas al descender el nivel del agua de la PresaFalcón. Estos proyectiles son los primeros hallazgos de

Page 43: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

43

este tipo de punta dentro de ambos estados y para el áreade la Presa Falcón. La punta tipo Scottsbluff completay una de las incompletas fueron manufacturadas con pe-dernal proveniente de las graveras del Río Bravo segúnla identificación visual, la completa tiene tonos diversosdebido a un tratamiento térmico del pedernal. El tercerejemplar está manufacturado con pedernal procedentede la Planicie Edwards. Todas ellas tienen un trabajofino bifacial y son muy delgadas (Cfr. Boyd, 1997e).

Para este mismo año, Chandler y Kumpe publicaríanun reporte sobre puntas de proyectil manufacturadas enmetal, mismas que fueron obtenidas del sur de Texas ynorte de Tamaulipas. Basándose en algunos datos histó-ricos proponen que estas puntas corresponden netamen-te al periodo histórico; por 1750 Lipanes y Apaches in-cursionaron en Texas y Tamaulipas, poco más de 20 añosmás tarde llegan al área Comanches. A principios delsiglo XIX hay noticias de que estos grupos además deemplear armas de fuego siguieron utilizando flechas depiedra y manufacturadas en metal por lo que éstas pun-tas provenientes del sur de Texas y Mier, Tamaulipas,deben corresponder a guerreros Comanche (Cfr. Chandlery Kumpe, 1997a).

Para 1997, Chandler daría a conocer un reporte des-criptivo sobre varias pipas de piedra manufacturadas enareniscas y otras rocas, todas provenientes de varios si-tios del sur de Texas cerca del área de la Presa Falcón.Algunos de estos ejemplares por estar en proceso de ma-nufactura le llevan a proponer que para la elaboración delas cazoletas se empleaban gubias en tanto las boquillaseran formadas con perforadores. Algunos de estos ejem-plares presentan decoración incisa, algunas de las lisasfueron encontrados en asociación a puntas de proyectildel tipo Tortugas. Por comparación de estos artefactoshallados en otros sitios y fechados para el Arcaico Me-dio, considera que las pipas que él reporta pueden ser delmismo periodo (Cfr. Chandler, 1997a).

Hace cerca de 60 años Hughes (1947) hacía la obser-vación sobre la escasez de trabajos arqueológicos en elnoreste de México. A la fecha, este panorama no ha cam-biado mucho en lo que al norte del estado de Tamaulipasconcierne. Los trabajos efectuados por parte del INAHo por otros centros de investigación con autorización del

mismo Instituto Nacional de Antropología e Historia, sonmuy pocos, en sentido estricto, los estudios realizadospor arqueólogos mexicanos son resultado de la atenciónde denuncias, por lo que su carácter es el de un salva-mento o un rescate y no el de una investigación planea-da. A pesar de ello, la información obtenida ha sido degran valor ya que representa una oportunidad invaluablepara el acercamiento a la región. Con los estudios rea-lizados poco a poco se ha empezado a entender el fun-cionamiento de las sociedades prehispánicas que habita-ron en el noreste de México, particularmente, en Tamaulipas.En contraposición a lo anterior, se ha podido percibirque las incursiones ilegales durante más de veinte años,de aficionados o stewards han dejado ver que la regióncontiene una gran riqueza en cuanto a cultural materialse refiere, pues no sólo artefactos de piedra tallada fue-ron elaborados y utilizados por los cazadores-recolec-tores. Pipas de piedra pulida, pendientes, morteros yenderezadores de astas de flechas, principalmente manu-facturados en roca arenisca, parecen ser artefactos pre-sentes en varios sitios de los ríos Salado y Bravo, en am-bas márgenes de cada uno de ellos. Cuentas de hueso yde concha se localizan asociadas a entierros humanos,los cuales también parecen relativamente frecuentes.

Por desgracia, contados son los artefactos de este tipoque han sido recuperados por arqueólogos mexicanos,en donde, a la fecha, sólo se sabe de dos cuentas circu-lares de concha (Cfr. Ramírez Castilla y Valdovinos et.al. 2003; Ramírez Castilla, et. al. en preparación, 2006)y un pectoral (Aveleyra, 1951). Además de lo anterior,los tipos de proyectiles de mayor antigüedad han sidoencontrados por los texanos, por lo que un estudio com-parativo de los materiales no es posible. La mejor mues-tra de entierros y ornamentos procede de México y pordesagracia han sido saqueados. Sólo un entierro huma-no ha sido recuperado dentro de un trabajo arqueológi-co mexicano (Cfr. Serrano, Montiel y Ramírez, 2006).En síntesis, la confluencia del Río Salado con el Bravoy la consecuente área de la Presa Falcón, han dado mu-chos hallazgos que han sido reportados por los texanos,lo que indiscutiblemente refleja el potencial que la re-gión tiene en cuanto a investigación arqueológica serefiere.

Page 44: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

44

Page 45: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

45

Esta investigación tiene como finalidad el comprender el por qué las sociedades de recolectores-caza-

dores tuvieron una continuidad en el área de confluen-cia de los ríos Salado y Bravo, quedando comprendidaaquella, inmediata a la actual Presa Falcón. Para ello esnecesario determinar qué recursos naturales, vegetales,animales y minerales estuvieron disponibles y fueronaprovechados, del mismo modo la distribución espacialde estos es importante ya que de su abundancia o esca-sez, depende la permanencia corta o prolongada de ungrupo. Es importante establecer la forma en que los re-cursos líticos fueron aprovechados y transformados enartefactos que les permitieran apropiarse de los recursosdel medio, ya fuera en forma directa o bien como herra-mientas dentro de otros procesos productivos encamina-dos a satisfacer sus necesidades de alimento, vestido ysubsistencia en general.

Cruzando la información documental con los datosde campo y de la clasificación de materiales, se analiza-ran los resultados para sustentar una propuesta: el semi-sedentarismo en el área de confluencia de los ríos Bra-vo y Salado.

La presencia de yacimientos en el área –tambiénconocidos como graveras por presentarse la materia pri-ma en forma de canto rodado-, y la relación que éstosguardan con los diferentes sitios arqueológicos, permiteestablecer una correlación sobre el proceso de transfor-mación de la materia prima en artefactos, siendo eviden-cia de esto la presencia del desecho de talla en cualquiertipo de sitio (Tomka, comunicación verbal, 2001; Cfr.Viramontes, 2000).

Basándome en la propuesta tipológica de sitiosarqueológicos para el Noreste de México (Cfr. RamírezCastilla 2003; Ramírez Castilla y Valdovinos et. al.2003), así como en los resultados del registro de cam-po del proyecto Corindón, es posible plasmar en planosde distribución los diferentes tipos y subtipos de sitiosque dicha propuesta desarrolló. Lo anterior es posiblegracias a que:

..las actividades que la sociedad realiza se distinguen, aeste nivel, tanto por los resultados que producen, comopor los medios de actividad que se realizan para su de-sarrollo...a cada actividad debe corresponder un contextoarqueológico; entendido como el conjunto de elementosmateriales que el hombre relaciona en espacio, tiempo y

función, como condición y como resultado de su activi-dad concreta (Mora y García, 1986: 66).

La propuesta –junto con los agregados del proyectoCorindón-, se divide en tres tipos de sitios conteniendoun total de once subtipos (Cfr. Ramírez Castilla, 2003).

1. Sitios de suministro. Corresponde a los lugarescon materia prima que fueron aprovechados durante mi-lenios, por los grupos de recolectores-cazadores paramanufacturar una gran variedad de artefactos líticos queles permitieron apropiarse de los recursos del medio.Este tipo de sitio distingue dos subtipos: graveras y si-tios de prueba.

2. Sitios de campamento temporal y taller lítico. Setrata de aquellos lugares de habitación y pernocta en loscuales se elaboraron los artefactos y se realizaron acti-vidades de tipo doméstico. Este tipo distingue cinco sub-tipos: campamento, taller, concentración, dispersión yconchero.

3. Sitios ceremoniales. Son aquellos lugares en don-de se realizó alguna actividad de tipo ceremonial o ri-tual, manifiestas por la presencia de tumbas, fogones,cuevas, pintura rupestre o petroglifos, cada uno de loscuales corresponde a un subtipo de sitio.

Con base en esta tipología –que a su vez se combinacon siete tipos de contextos- es posible apreciar que hanquedado comprendidos los sitios de yacimiento o sumi-nistro, los sitios de campamento o habitación, así comoaquellos de manifestaciones rituales o ceremoniales. Larelación espacial entre el primer tipo de sitio y los otros,junto con los recursos naturales, permitirá el observarlas relaciones que cada subtipo de sitio tuvo con respec-to a los recursos explotables. Junto con los resultados dela clasificación lítica de los artefactos, dará la oportuni-dad de inferir qué recursos vegetales y animales fueronaprovechados. De acuerdo con Viramontes (2000: 50)“...en el medio geográfico están representadas las líneasbásicas del comportamiento de una sociedad, quedandomanifiestas gracias a los materiales arqueológicos lasdiversas formas de apropiación del medio“.

Estos tipos y subtipos de sitios, determinados conbase en los elementos socioculturales –actividades y ar-tefactos-, permiten inferir algunos aspectos sobre la for-ma de vida de los grupo recolectores-cazadores. El es-tudio de su utillaje lítico dentro de un área determinada,permite tener acceso a las formas de explotación y apro-

CAPÍTULO 6. Metodología de trabajo

Page 46: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

46

vechamiento de los recursos del medio. Los grupos hu-manos se organizan y en consecuencia desarrollan unaestrategia integral de explotación del medio para llevara cabo sus actividades básicas para la reproducción delgrupo (Viramontes, 2000).

Puesto que el área en donde interactúan los diferen-tes grupos humanos es una zona de explotación econó-mica –de recursos naturales, vegetales, animales y mi-nerales-, este aprovechamiento se ve expresado en losmateriales arqueológicos que, de acuerdo con su morfo-logía, distribución espacial y contextual, correspondena una actividad determinada o proceso productivo entérminos marxistas. Así “...las relaciones inmediatas conel medio se dan en los lugares de recolección y caza don-de se encuentran también los yacimientos... (Viramontes,2000: 50)”, campamentos y talleres líticos.

Dado que la movilidad cíclica implica una continui-dad, la clasificación de los materiales líticos reflejaráésta última; la tipología de puntas de proyectil junto consu posición cronológica relativa dejará ver cuales sitiosdel área de estudio tuvieron una ocupación continua se-mipermanente -estacional o temporal cíclica-. Junto aestos artefactos, la clasificación tipológica de otras he-rramientas contribuirá –además del conocimiento de losrecursos que podían ser aprovechados con ellas-, a ladesignación temporal de los sitios. Para la clasificación setomó como base principal los trabajos de Suhm y Jelks(1962) y Turner y Hester (1985, 1993 1999), quieneshan elaborado y compilado una tipología de puntas deproyectil y otros artefactos para el estado de Texas, Es-tados Unidos. Es importante mencionar que la asigna-ción temporal que cada tipo de proyectil y artefacto tie-ne, se basa en muchos casos en muestras fechadas porcarbono 14 obtenidas en excavación. La clasificación yconsecuente asignación temporal de las puntas de pro-yectil permitió observar una secuencia cronológica en elárea que abarca desde el periodo Paleo-indio, hasta elHistórico. Esta secuencia se observó casi por completoen varios de los sitios, en tanto otros contaron con me-nos evidencia de una ocupación repetitiva. La clasifica-ción de otros artefactos fechables por comparación co-mo las Gubias o Herramientas Clear Fork, Bifaciales yMonofaciales Nueces, y Gunflints, igualmente dio lucessobre la continuidad de los sitios, ya que estos artefactoscorresponden a periodos diferentes. Esta informaciónjunto con aquella obtenida en otros proyectos y trabajosefectuados en el norte, permitirá corroborar la premisasobre una continuidad de grupos recolectores-cazadoresen el área, que inclusive se ve reflejada en los materia-les en que se manufacturaron, habiendo puntas de pie-

dra, metal y vidrio (Cfr. Aveleyra, 1951; De la Borbollay Aveleyra, 1952-53; Hartle y Stephenson, 1951; Cason,1952; McGraw, 1983; Ávila, 1988; Chandler y Kumpe,1993a, 1997a y 1997b; Boyd, 1997c, 1997e, 199f, Boydet. al. 1997; Parra, 1988; Ramírez Castilla, 1999; RamírezCastilla y Valdovinos et. al., 2003, Pérez, 2001, 2002;Valdovinos 2002, entre otros).

La movilidad es un tema delicado pues a pesar deque hay datos etnográficos disponibles de otras áreas,estos no pueden ser transpolados por completo ya quelas bondades del medio son distintas. La movilidad, im-plica un estudio a nivel de área que es realizado median-te recorridos de superficie, obteniendo información pormedio de la observación, registro y análisis de los arte-factos, para establecer una serie de hipótesis sobre eltema (Cfr. González Arratia, 1986a). Una sociedad noproductora de alimentos recurre por consiguiente a laapropiación de los mismos, dado que estos recursos sonestacionales, la permanencia de un grupo en un espaciogeográfico está determinada por la disponibilidad de losmismos, sean estos agua, vegetales y/o animales (Ibídem:51-52; Serrano y Halffter, 1979). Los minerales, seanescasos o abundantes, están disponibles todo el año aun-que no necesariamente de forma indefinida, pues tam-bién pueden agotarse o no contar con las propiedadesfísicas necesarias para la manufactura de artefactos. Porlo anterior, la movilidad es una forma de responder a lasnecesidades de subsistencia, las cuales involucran dife-rentes actividades o procesos de trabajo encaminadas,directa o indirectamente, a satisfacerlas. Bajo esta pre-misa se explotan distintos espacios topográficos –lomas,llanuras, ríos- de los cuales se obtendrán los distintosrecursos, sean estos naturales, vegetales, animales y mi-nerales. Estas actividades o procesos de trabajo, que es-tán diferenciados por rangos de edad y sexo –divisióndel trabajo- (Salhins citado en Viramontes, 2000; Gon-zález Arratia, 1979; 1986a; Bate, 1986), se manifiestanarqueológicamente en la forma en que se presentan losmateriales líticos, sean estos concentrados (como gran-des sitos donde abunda desechos de talla) o dispersos(sitios pequeños o grandes pero con relativa escasez demateriales), pero necesariamente a nivel macro como elde área y no micro como el de un sitio (González Arratia,1986a).

La tipología de sitios permite desde un inicio vincu-lar las actividades o procesos de trabajo y productivosque se presentan en cada uno de ellos, estas relacionesse ven reforzadas al contar con el análisis de los mate-riales, ya que es ahí donde se verán las actividades par-ticulares que se realizaron en cada uno de ellos.

Page 47: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

47

Con base en los datos de campo y la evidencia etno-arqueológica documentada en el proyecto Corindón, separte para proponer que en el área de estudio los sitiosde suministro no presentarán grandes cantidades de de-secho lítico y/o artefactos, como tampoco una secuenciacompleta de manufactura de artefactos, estos tenderán aser dispersos o muy dispersos, la presencia de fogonesen ellos es nula debido a la cercanía de los yacimientoscon respecto a los lugares de campamento. Estos sitiosse conocen también con el nombre de campamentos detrabajo (Ibídem: 55) o canteras (Mora y García, 1986:71).

Los sitios de campamento temporal y taller, puedenser hipotéticamente destinados a ciertas actividades yfunciones que retomo y propongo en algunos casos.

1. Campamento temporal. Estos campamentos supo-nen la permanencia temporal –estacional o no- de ungrupo de recolectores-cazadores, por lo que en ellos severán reflejadas actividades o procesos de producción yconsumo diferentes, de acuerdo a los recursos disponi-bles en un área determinada.

2. Campamento-taller. En ellos la permanencia se pre-supone mayor, siendo esta estacional o temporal supe-rior a la estacionalidad de uno o más recursos –vegeta-les, frutos, animales terrestres o acuáticos, y claro está,el agua-, albergando a un grupo más numeroso o unaserie de bandas. Actividades de producción, procesa-miento y consumo de alimentos y artefactos serán fre-cuentes, siendo la variabilidad de ellas grande y mani-fiesta en los restos arqueológicos, sean estos muebles oinmuebles. Este tipo de campamento es en cierto puntollamado también habitacional (González Arratia, 1986:55; Mora y García, 1986: 68).

3. Concentraciones. De acuerdo con el área que losmateriales cubren en superficie –que suele ser pequeñaen términos comparativos con un campamento-taller-,puede corresponder a un pequeño campamento tempo-ral o estacional. En él se manifiestan actividades de ta-lla y de consumo de alimentos, de la obtención de losmismos, pero cuantitativamente –y a veces cualitativa-mente- mucho menor que los talleres. Son consideradostambién como campamentos habitacionales (Ibídem).4. Dispersiones. Estas son quizás las más problemáticasdesde el punto de vista teórico. Pueden corresponder apequeños campamentos temporales o de paso –conocidoscomo campamentos para pernoctar (González Arratia,

1986: 53-54)-, como a pequeños campamentos alteradospor distintos factores –sitios secundarios (Cfr. Mora yGarcía, 1986)-, sean estos naturales o culturales, en loscuales se dieron algunas actividades productivas así comode consumo de alimentos. En varios casos debe tratar-se de áreas de tránsito entre un punto y otro, cabiendocualquier posibilidad dentro de la tipología de sitios.

Un elemento arqueológico que es importante regis-trar para determinar, junto con otras características delos sitios, si se trata de un tipo de sitio o de otro, es lapresencia de fogones (González Arratía, 1986a: 53-54)y morteros excavados en la roca (González Arratia, 1986b),ambos han sido tomados como indicadores de la prepa-ración y procesamiento de alimentos, en consecuencia,representan un importante indicador. Cabeza de Vaca(2003) dejó testimonio sobre la utilización de morterosen diferentes bandas con las cuales vivió en Texas.

Con base en lo anterior, se parte de la premisa deque los factores necesarios para que se estableciera ungrupo o banda y la duración de ésta en ese lugar, sonaquellos que intervienen directamente con la subsisten-cia y con la obtención de la materia prima para la manu-factura de los artefactos que permitirían obtener los pri-meros (González Arratia, 1986a: 58), esto es; una seriede elementos de carácter multifactorial.

Vinculando diferentes criterios como los recursosdisponibles, la estacionalidad de los mismos, y el aná-lisis de los artefactos, es posible obtener una mejor ca-racterización de cada tipo de sitio que permita plantearhipótesis sobre la movilidad de los recolectores cazado-res. Los resultados de cada rubro al estar plasmados enun plano de distribución serán un paso más en el desa-rrollo de un modelo de movilidad .

Lo anterior busca brindar suficiente informaciónque sustente la hipótesis de grupos de recolectores-ca-zadores semisedentarios en el Noreste de México, yaque con frecuencia se sigue hablando de un nomadismoen estas sociedades (González Arratia, 1999). El térmi-no seminómada ha sido empleado desde hace muchosaños en ésta y otras áreas del noreste (Cfr. Aveleyra, 1951,1956a, 1956b), así como en el semidesierto del Altipla-no Central -Querétaro y San Luis Potosí- (Tesch, 1991,1993; 1996; Tesch, Valdovinos y Domínguez, 2006, Teschy Valdovinos, 2006; Valdovinos 2005, 2006a; Viramon-tes 2000, entre otros), por lo que aquí se utilizara éstemismo término y se desarrolla el de semisedentario.

Page 48: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

48

Page 49: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

49

CAPÍTULO 7. Salvamento arqueológicoCorindón reno sur

A principios del mes de febrero y hasta finales de junio del 2006, el Centro INAH Tamaulipas realizó

el Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3D, encolaboración con la compañía PGS Mexicana, S.A. deC.V. en el municipio de Guerrero, Tamaulipas. Este tra-bajo, solicitado por PEMEX, se derivó del estudio geo-sísmológico para ubicar depósitos de gas en el área.El trabajo de campo es, sin duda, la oportunidad que tie-nen los arqueólogos para contrastar todo planteamientoconceptual, pasando de meras hipótesis al campo de lateoría, sea esta de rango alto, medio o bajo.

El caso particular de Corindón Reno Sur, dio la opor-tunidad de poner en práctica un planteamiento concep-tual (Ramírez Castilla, 2003) derivado del análisis de lainformación obtenida en campo del proyecto Río Escon-dido-Arroyo Coyote realizado en 2002 (Ramírez Cas-tilla y Valdovinos, et. al, 2003). Esta propuesta consis-te en la correlación que se presentó entre la ubicacióngeográfica o el contexto de los sitios, con el tipo de evi-dencia que es observada en campo y que nos permiteidentificar qué actividades fueron realizadas en ese lu-gar; estas actividades pueden ser distintas en términoscualitativos y/o cuantitativos y es lo que permitió iden-tificarlos como diferentes tipos de sitios (Cfr. RamírezCastilla, 2003; Ramírez Castilla y Valdovinos et. al., 2003).

El área del estudio geofísico comprendió 518 km2;partiendo de las necesidades técnicas para obtener resul-tados óptimos, la compañía PGS Mexicana hizo una re-tícula en esa superficie, siendo los cuadrantes de 400metros por lado. Esto se logró en campo mediante la aper-tura de dos tipos de brechas, las más anchas tuvieroncuatro metros y se nombraron Líneas Fuente, siendo sudirección en todos los casos de sur a norte. Las más an-gostas contaron con dos metros y se nombraron LíneasReceptoras, su sentido fue de Oeste a Este. La retículapresentó una desviación de 11º NW.

El estudio geofísico se realizó mediante la vibra-ción en el suelo, grandes máquinas conocidas como vi-brosismos o vibradores se utilizaron para ello. En cadacruce de la cuadrícula cuatro vibradores o “vibros” apli-caban una fuerza secuencial, mediante grandes placas deacero la fuerza se transmitía hacia el subsuelo. De acuer-do con las características geológicas del interior de latierra, en cada punto vibrado se registraba mediante un

aparato, el tiempo que tardaba en regresar la vibraciónemitida, creando un registro similar al de un sismógra-fo, sólo que la gráfica presentaba frecuencias de tiempo.Esta operación se hacia mediante dos equipos de cuatrovibradores, conectados a una red de cables y geófonosenterrados a cada 50 metros sobre las líneas receptoras.La lectura se registró en un aparato conectado a las ter-minales de los geófonos y estos a su vez estaban conec-tados a un sistema de cuatro computadoras localizadasen un laboratorio móvil, ubicado en campo, de esta formalos resultados se obtenían al momento y un error podíadetectarse al instante y ser corregido mediante una se-gunda vibración. Cabe señalar que este estudio es debajo impacto ambiental y estructural, esto significa quesus efectos sobre la superficie son mínimos en las inme-diaciones del punto vibrado, resultando en una ligerasacudida menor a la que provoca un camión de carga,siendo imperceptible a menos de 100 metros. Por la in-tensidad de la vibración no hay alteración a las estruc-turas arquitectónicas ni a los sitios del área. No obstante; porotros factores, fue necesario realizar el estudio en el área.

Como parte de la metodología y logística del tra-bajo arqueológico de campo, esas mismas brechas fue-ron utilizadas para realizar los recorridos. Cabe señalarque la maquinaría utilizada en la apertura de brechassólo cortó la cubierta vegetal, por lo que las raíces nofueron arrancadas del suelo; esto es, el terreno fue podadoresultando mínimas las alteraciones. Al localizar mate-rial lítico sobre las brechas y cuando los claros en el te-rreno lo permitían, los recorridos no se limitaron en mu-chas ocasiones a la sola brecha, sino a varios metros asus costados, esto derivó en la localización de sitios fuerade las mismas brechas. Con base en los accesos y laslíneas recorridas anteriormente, los reconocimientos fue-ron sobre las Líneas Fuentes o sobre las Receptoras, comoquiera que fuere, el avance fue conforme la compañíaiba marcando el avance de la apertura de brechas. Engeneral el recorrido se realizó iniciando en la esquinasuroeste, continuando por la noroeste, noreste y final-mente la sureste del polígono.

En algunos casos, dadas las características de lossitios, se realizó un registro más detallado. Tal fue lasituación en los sitios 219, 242 y 722, entre otros, deellos, el primero y el tercero contaron con pequeñas cue-

Page 50: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

50

vas en cuyo interior fueron localizadas pinturas rupes-tres y petrograbados, además de escaso material lítico(Cfr. Valdovinos, 2006b). En el segundo sitio, 242, serealizó el hallazgo de un entierro humano (Ibídem). Enlos tres casos se realizaron recorridos de área intensivosasí como recolecciones sistemáticas por concentracionesde materiales y áreas de actividad, todo ello marcado encroquis de sitios levantados con GPS, cinta y brújula,además, registro fotográfico y de video en los dos pri-meros sitios.

La ubicación de sitios, concentraciones, áreas deactividad, fogones y otros elementos de interés, se rea-lizó mediante el geoposicionamiento en coordenadasUTM en la gran mayoría de los casos, en algunos másse hizo aprovechando como coordenadas cartesianas lasreferencias de las líneas fuentes y receptoras más cerca-nas. Las lecturas de los GPS fueron descargadas y vacia-das a un plano del prospecto hecho en Autocad, por loque cada sitio quedó relacionado a los rasgos topográ-ficos observados en campo. Una copia de este plano fueproporcionada por la compañía y en ella se observa ladistribución de los sitios por contexto, tipo de sitio ysubtipo de ellos.

Para el registro de sitios en campo se elaboró unacédula especial derivada de la propuesta tipológica desitios (Cfr. Ramírez Castilla, 2003). Desde su elabora-ción, la propuesta se enriqueció con algunos agregadosen lo que al tipo de sitio se refiere así como con la incor-poración del registro de los elementos aislados; sólo seenlistaron algunos de ellos quedando la categoría “otros”para los no especificados, y en cuyo caso se hizo la acla-ración del artefacto del cual se trató. Cabe aclarar queesta fue la única cédula manejada durante el proyecto.

Esta cédula se acompañó de la nomenclatura nece-saria para el registro. Inició con seis tipos de contextos,terminando con siete dada la presencia de uno más en elárea. Cada contexto se diferenció por una letra mayús-cula del alfabeto. Los tipos de sitios se agruparon en trescategorías distinguibles por números arábigos del 1 al 3,a su vez contaron con algunas subcategorías distingu-ibles por números romanos, sumando once en total. Delmismo modo, un subtipo de sitio fue registrado en elrecorrido por lo que al final fueron doce los sitios con-siderados.

De esta forma la cédula contuvo el Número de sitio,sus Coordenadas en UTM, el Tipo de contexto, el Tipode sitio y subtipo, la Extensión aproximada del mismomedida en metros y considerando el radio máximo deextensión de materiales, los Elementos inmuebles en casode contar con ellos, la presencia de otras Materias pri-

mas diferentes al pedernal, así como un apartado para elregistro de los Elementos aislados, por último la Crono-logía tentativa partiendo de los artefactos que pueden serfechados relativamente, por comparación.

Con la práctica y el dominio de la nomenclatura, elregistro se complementó mediante una clave compues-ta por el número de sitio seguido de un guión, una letramayúscula que indica el contexto –rasgo topográfico odel paisaje-, un número arábigo –que señala el tipo desitio- y uno romano –que coresponde al subtipo de sitio;por ejemplo: S1-E2II (Sitio 1, en contexto Loma-Arro-yo, se trata de un sitio de campamento temporal y taller,en particular, a un taller). La nomenclatura y cédula co-rresponden a las siguientes cuadros.

RESCATE ARQUEOLÓGICO CORINDÓNRENO SUR 2006

NUEVA CIUDAD GUERRERO, TAMAULIPASNOMENCLATURA PARA REGISTRO DE SITIOS

CONTEXTO CLAVELlanura ALoma BArroyo/Río CCueva DLoma-Arroyo ELlanura-Arroyo FLoma-Laguna G

TIPO DE SITIOSitio de suministro 1 - Graveras I - Sitio de prueba IISitio de campamento temporal y taller lítico 2 - Campamento I - Taller II - Concentración III - Dispersión IVSitios ceremoniales 3 - Tumbas I - Fogones II - Cuevas III - Pintura rupestre IV - Petroglifos V

ELEMENTOS AISLADOSCuchillos o navajas NaTajadores TjCerámica CeConcha CoNódulos NoObsidiana ObMetal MePipas de piedra PpProyectil POtros O

Page 51: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

51

La tipología. En este trabajo se retoma la tipologíade sitios de Ramírez Castilla (2003). Más adelante, en elcuerpo del mismo capítulo, se presentan las discrepan-cias con tal propuesta. Ramírez Castilla (2003: 4) defi-ne los contextos con base en el uso y función de los si-tios, relacionados con su ubicación dentro del paisaje.La asociación de rasgos topográficos y las fuentes deagua cercanas –permanentes o de temporal- mostraronseis tipos de contexto. Estos son los que se enlistan enla cédula. Los sitios Ceremoniales fueron definidos conbase en los resultados del Salvamento Arqueológico RíoEscondido-Arroyo Coyote. Cabe recordar que uno delos objetivos en Corindón Reno Sur 3D, fue el observarla aplicabilidad de la tipología. Respecto al tipo de sitioarriba mencionado, se hacen las observaciones más ade-lante, una vez que se hayan presentado los resultados deltrabajo de campo.

La cédula. La cédula fue creada para facilitar elmanejo de datos en campo. El campo Número de sitio y

RESCATE ARQUEOLÓGICO CORINDON RENO SUR 2006CÉDULA DE REGISTRO DE SITIOS ARQUEOLÓGICOS

MUNICIPIO DE GUERRERO, TAMAULIPAS

NÚMERO DE SITIO: UMT:

TIPO DE CONTEXTO:

LLANURA LOMA ARROYO/RÍO CUEVA LOMA/ARROYO LLANURA/ARROYO

TIPO DE SITIO:

SITIO DE SUMINISTRO

GRAVERAS SITIO DE PRUEBA

SITIO DE CAMPAMENTO TEMPORAL Y TALLER LITICO

CAMPAMENTO TALLER CONCENTRACIÓN DE MATERIALES DISPERSIÓN DE MATERIALES

SITIO CEREMONIAL

TUMBAS FOGONES CUEVAS PINTURA RUPESTRE PETROGLIFOS

EXTENSIÓN DEL SITIO RADIO

ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS TUMBAS FOGONES ALINEAMIENTOS OTROS

MATERIA PRIMA

CONCHA OBSIDIANA METAL OTROS

ELEMENTOS AISLADOS

PROYECTIL TAJADOR PIPA DE PIEDRA NÓDULO CUCHILLO BIFACIAL CERÁMICA OTROS

CRONOLOGÍA TENTATIVA:

Coordenadas UTM no es necesario explicarlo. El Tipode contexto y Tipo de sitio, contiene la información so-bre las características generales de cada sitio, se indicóuna opción por rubro (Loma y campamento, por ejem-plo). Extensión del sitio, ahí se consideró el medir elradio promedio en metros, que incluyera la mayor exten-sión de materiales. En algunos casos las dimensionesfueron en su eje norte-sur y este-oeste por así conveniral registro, tal fue el caso de algunos talleres y Sitios desuministro. Elementos cosntructivos, indicó si el sitiocontó con alguna tumba, un fogón, etcétera. Se subrayó se-gún fuera el caso. Materia prima, indica la presencia dedistintas materias utilizadas en la elaboración de artefac-tos. Elementos aislados: en este rubro se enlistaron algu-nos de los diversos objetos que pudieran localizarse. Lahoja de nomenclatura, no obstante; contiene artefactosy materias primas. En este caso debió separarse unos deotros. Cronología tentativa, se obtuvo a partir del fecha-miento relativo por la presencia de puntas de proyectil.

Page 52: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

52

El recorrido del área del prospecto geofísico Corin-dón Reno Sur 3D, brindó información sobre 1104 sitiosarqueológicos pertenecientes a grupos de bandas semi-nómadas de recolectores-cazadores. A continuación sedesglosan los resultados generales de este proyecto.

Recorrido de superficieEl recorrido de superficie fue planeado conforme las

brechas iban siendo abiertas, pero procurando no dejarhuecos en las áreas caminadas. En general cada recorri-do cubrió entre seis a ocho kilómetros, aunque hubo al-gunos más cortos de tres a cinco y otros más largos dehasta 10 a 12 kilómetros. Cada sitio se fue numerandosecuencialmente, el registro además del llenado de lacédula, se complementó con las anotaciones correspon-dientes en campo según fuera considerado, en muchoscasos se realizó un croquis del sitio indicando rasgostopográficos o culturales como arroyos, lomas, ubica-ción de concentraciones, fogones, etcétera. El registrofotográfico se realizó cuando se consideró necesario asícomo el de video en otros pocos casos. En la gran ma-yoría de ellos se realizaron recolecciones aleatorias ge-nerales, en otros se separaron concentraciones y áreas deactividad1.

El resultado fue la localización de 1104 sitios arqueo-lógicos, de ellos tres sitios fueron seleccionados por suscaracterísticas para realizar excavaciones, en dos casosse trato de cuevas y un fogón y en el tercer caso, de res-tos óseos humanos (Cfr. Valdovinos, 2006b).

La información obtenida fue muy rica, esta puederesumirse en los siguientes puntos.

Tipos de contextoComo puede notarse, la combinación de contextos y

subtipos de sitios es amplia pero como bien lo ha seña-lado Gustavo Ramírez, no determinada pues el enrique-cimiento de la misma con otros contextos y sitios estáabierta (Cfr. Ramírez Castilla, 2003).

Los resultados obtenidos en el Salvamento se sinte-tizan en la Figura 16.

Llanura. Un total de 192 sitios fueron clasificadosdentro del contexto Llanura, siendo las variantes princi-pales en el tipo de sitio, los comprendidos dentro de losSitios de campamento y taller lítico. De ellos los más

Contexto Frecuencia. Porcentaje

Llanura 192 17.67%Loma 296 27.26%Arroyo/Río 15 1.38%Cueva 4 0.37%Loma-Arroyo 373 34.35%Llanura-Arroyo 200 18.41%Loma-Laguna 6 0.55%

1086 99.99%

Figura 16

Tipos de contextos registrados en Corindón Reno Sur, Guerrero, Tamaulipas

Contexto Totales

1-I 1-II 2-I 2-II 2-III 2-IV 3-II 3-IIILlanura 5 8 1 25 31 121 1 0 192Loma 109 59 0 20 23 83 1 1 296Arroyo/Río 0 0 0 7 3 5 0 0 15Cueva 0 0 0 0 0 2 0 2 4Loma-Arroyo 27 65 5 103 28 130 11 4 373Llanura-Arroyo 2 4 1 53 28 108 4 0 200Loma-Laguna 0 0 1 2 1 2 0 0 6Totales 143 136 8 210 114 451 17 7 1086

Tipos y subtipos de sitiosSuministro Campamento Ceremonial

Figura 17Frecuencias por contexto y tipo de sitio

1. Los materiales que forman una concentración no están necesariamente relacionados en un mismo proceso productivo deartefactos o de transformación de materias primas en alimento, o alguna otra industria. En un área de actividad, las relacionesespaciales entre los artefactos dan cuenta de uno o más procesos productivos de bienes materiales, alimenticios o de consumo,como lo sería la talla de artefactos claramente relacionados con su desecho de talla.

Page 53: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

53

recurrentes fueron las dispersiones y las concentracio-nes, varios talleres y un campamento también fueronlocalizados, cuyas dimensiones llegan a tener cientos demetros cuadrados en algunos casos. En menor frecuen-cia que los sitios de campamento, fueron localizadosSitios de suministro: graveras y sitios de prueba. Sólo unSitio Ceremonial corresponde a este contexto (Figura 17).

Loma. Dentro del contexto Loma se registraron 296sitios. Poco más de la mitad (57%) correspondió a sitiosde suministro, particularmente graveras con varios pun-tos evidenciando sitios de prueba. Campamentos y talle-res fueron el otro gran porcentaje, estando las dispersio-nes mucho mejor representadas, siendo campamentostemporales y talleres presentes con casi igual número.Por otro lado, las graveras estuvieron con frecuencia li-gadas a desechos, con algunos artefactos líticos en pro-ceso de manufactura o bien terminados, sobre todo puntasde proyectil y algunos raspadores, ambos muy escasos.Esta asociación entre graveras, sitios de prueba y disper-siones, es consecuencia de la talla inicial de los nódulosen las graveras, proceso que obedece a la identificaciónde la calidad de la materia prima y por lo tanto a probarla misma en la manufactura de artefactos, para despuéstransportar nódulos o matrices trabajadas (Blanks) a lossitios de campamento y taller. Sólo dos sitios ceremonia-les se localizaron en este contexto.

Arroyo/Río. El contexto Arroyo-Río contó con 15 re-gistros, no obstante resultó confuso en la identificación,ya que los sitios localizados en las inmediaciones de al-gún arroyo o bien en un punto del Río Salado o el Bra-vo, indudablemente estaban asociados a una llanura o auna loma, quedando por lo tanto dentro de esos contex-tos. En términos del registro, así fueron clasificados esossitios quedando dentro de los Sitios de campamento ytaller lítico. Los talleres fueron los más recurrentes yesto obedece a que por estar inmediato a las corrientesde agua permanente, los recursos alimenticios propiosde los ríos y el agua estaban satisfechos. Más adelantese presentan algunos comentarios a este tipo de contexto.

Cueva. Tomando en cuenta los trabajos anteriores yla topoforma dominante –lomerias suaves y llanuras-, nose esperaba el localizar alguna cueva en la región, peropara nuestro asombro, se localizaron varias de ellas conindudable evidencia de ocupación humana en época pre-hispánica como actual. Sin embargo, este contexto que-dó inmerso dentro de otro mayor como la Loma-Arroyo,por lo que para esta área la presencia de cuevas formaparte de una de las características de ese contexto. Algunasde ellas contaron con manifestaciones rupestres comopinturas y petrograbados, la excavación de tres de ellas

permitió la recuperación de material lítico, aunque escaso,lo que indicó un uso no habitacional pero si relaciona-do tal vez con ceremonias o rituales (Valdovinos, 2006b).Todo lo anterior se puede notar al observar sólo cuatroregistros cuyo tipo de sitio fueron concentraciones y dis-persiones en dos casos y como ceremoniales en otros dos,en cuyo caso no se observaron ni pinturas ni petrogra-bados, por lo cual su asignación es poco confiable, yaque la sola cueva sin evidencia de actividad humana noes un espacio ceremonial. Además en la región se en-cuentran pequeñas cuevas en formación sin evidenciaarqueológica de cualquier tipo, estando ocupadas comonidos y madrigueras de animales.

Loma-Arroyo. El contexto más preferido por las ban-das fue la Loma-Arroyo, 373 sitio fueron registrados deesta forma, 266 sitios quedaron comprendidos principal-mente en los distintos subtipos de sitio incluidos en losSitios de Campamento y Taller lítico; de ellos los talle-res y las dispersiones fueron los más frecuentes (Figu-ra 17) llegando a presentar varios de ellos la asociaciónde graveras inmediatas al sitio de campamento y/o tallerlítico. Aquellos incluidos dentro de los Sitios de sumi-nistro fueron cerca de 100. El mayor número de Sitiosceremoniales corresponde a este rasgo topográfico. Estecontexto se vio enriquecido durante el proyecto, por laidentificación de otros elementos como lo fueron la pre-sencia de fogones, generalmente ubicados a pocos me-tros de las orillas de los arroyos, la presencia de cuevasy ocasionalmente de conchas bivalvas sin ser éstas muynumerosas. Algunos sitios de carácter ceremonial comocuevas y fogones contaron con pocos registros, peroindudablemente están formando parte de sitios mayo-res como talleres y campamentos en casi todos estoscasos.

Llanura-Arroyo. El contexto Llanura-Arroyo fue igual-mente numeroso con 200 sitios en el área. Contó con lasvariantes de los Sitios de Campamento y Taller lítico asícomo de los Sitios de suministro y ceremoniales, sien-do más numerosos los primeros. Dentro de este contextofueron registrados varios sitios que fueron denominadosConcheros, los mismos son diferentes a los Concherosconocidos en las costas y en el área se localizaron sobretodo en ambas márgenes del Río Salado, sus caracterís-ticas se indican un poco más adelante. Principalmentefueron localizadas dispersiones, seguidas de varios talle-res, algunas concentraciones y campamentos tempora-les. Aunque escasos, hubo algunas graveras y sitios deprueba pero sin siquiera llegar a una decena entre am-bos. En lo que a Sitios ceremoniales concierne, estosestán caracterizados por la presencia de fogones.

Page 54: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

54

Loma-Laguna. Finalmente, se identificó un contex-to no antes reportado ni reconocido como tal, éste co-rresponde a una Loma-laguna2. Este rasgo topográficoes poco frecuente en el área, por ningún motivo corres-ponde a una presa o jagüey, cuerpos artificiales de aguaen los cuales abrevan el ganado y animales salvajes. Eneste contexto se registraron seis sitios, todos de campa-mento, estando representados los distintos subtipos ma-nejados en la cédula. Entre sus características están elcontar con restos de conchas de bivalvo; no obstante, noson tan numerosas como en los sitios identificados comoconcheros. Todos los sitios registrados dentro de estecontexto corresponden a Sitios de campamento y tallerlítico, de los cuales sólo dos fueron talleres de pequeñasdimensiones.

Del análisis de las frecuencias anteriores (Ver figu-ra 16) se puede observar que el contexto Loma-Arroyofue el más recurrente, lo cual no es de extrañar ya que enellos se contaba con materia prima, agua, y una posicióntopográfica favorable tanto para la obtención de recur-sos como para instalar un campamento y/o taller. Le si-gue el contexto Loma, situación que va de la mano si setoma en cuenta que poco más de la mitad de los sitiosubicados en este contexto corresponden a graveras y si-tios de prueba. Esto llama la atención pues permite ex-plicar uno de los factores que son necesarios para la per-manencia temporal de las bandas: la suficiente materiaprima3. El contexto Llanura-Arroyo muestra ligeramen-te mayor ocupación que la Llanura, en ambas predomi-naron los sitios dispersos pero cuando la llanura se viosurcada por un arroyo, fueron establecidos mayor núme-ro de talleres que cuando no hubo corrientes de aguacercana, lo cual en definitiva dependió de la presenciade ese recurso. El contexto Arroyo/río se relacionó enalgunos casos principalmente con los sitios ubicados enlas riveras de los ríos Salado y Bravo, sin embargo; lossitios localizados en ambas riveras son más numerosos.En la tipología de sitios se presenta una postura sobreeste contexto. Las Cuevas fueron escasas lo cual está enfunción de la geología y los procesos de formación deestos rasgos en el paisaje. Las que mostraron evidenciade actividad humana fueron pocas y se encontraron den-tro de otros contextos mayores. El contexto Loma-Lagu-

na también es inusual en el área, no obstante fue bienaprovechado, siendo muestra de ello la localización decampamentos y talleres líticos.

Tipos de sitios1. Sitios de suministro

Los sitios de suministro incluyen dos subtipos de si-tio. 1) Las Graveras y 2) Los de Prueba. En el área de es-tudio, ambos sitios fueron localizados en una gran pro-porción con respecto a lo que pudiera pensarse. El planode los Sitios de Suministro (Plano 1) muestra la distri-bución espacial de ambos sitios de suministro. Graverasy sitios de prueba se localizaron tanto en las orillas delos Ríos Salado y Bravo, así como en sus cercanías, almismo tiempo que asociados a arroyos de temporal. Va-rios de ellos se localizan en Lomas y en algunos casosen Llanuras. A pesar de estar concentrados en tres zonasdistintas del polígono, están ampliamente distribuidosen el área, ya que los lugares señalados no incluyen laextensión de los sitios, por lo tanto, los yacimientos sonmarcadamente más amplios que lo observado en el pla-no. Una de estas concentraciones corresponde al actualRancho La Palma, cuya calidad de los nódulos es exce-lente, encontrándose además una gran variedad de tama-ños poco vista en otros yacimientos. Llama la atenciónque la gran mayoría de los yacimientos se localizó jun-to y al norte del Río Salado así como en la rivera delBravo.

1.1 GraverasAl igual que en el área de estudio Río Escondido-

Arroyo Coyote (Cfr. Ramírez Castilla y Valdovinos, et.al., 2003), en Corindón las graveras se localizaron prin-cipalmente en las lomas, empero, en las lomas surcadaspor arroyos y las llanuras se registraron algunas de ellas(Figura 17). Las graveras se localizan tanto al sur comoal norte del Río Salado. Durante el recorrido se observóque hay grandes extensiones de superficie compuestaspor lomas, muchas de ellas se caracterizan por contarcon grandes concentraciones de nódulos en prácticamentetoda la superficie. Hacia el pie de loma, hay arroyos cuyocauce llega a tener entre medio metro a dos de profun-didad y un ancho variable de dos a seis metros, aunque

2. Geomorfológicamente debe precisarse si el cuerpo lacustre está asociado a un proceso que pueda ligar la presencia del vital líquido conalgún río subterráneo o bien con el mar, pues una laguna forzosamente está asociada y conectada al mar mediante algún arrecife, pudiendoo no quedar aislada del mismo por la misma barrera, pero en todo caso la asociación y vecindad inmediata es necesaria. Por el contrario;un lago es resultado de una depresión o cuenca en tierra firme que va llenándose mediante la captación del agua por precipitación pluvialpero sobre todo por aportes de ríos o arroyos tributarios que descargan sus aguas en dicha depresión, tal parece ser el caso de este contexto,por lo cual considero que debería ser llamado Loma-Lago.3. La permanencia temporal debe ser entendida como un periodo de tiempo no determinado por las estaciones del año, pudiendo ser mayoro menor a una o más de ellas. Al hablar de permanencia estacional el tiempo está determinado por la presencia de los recursos propios decada estación. La permanencia temporal en este caso se considera superior a las estaciones del año.

Page 55: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

55

los hay más grandes. Esta continuidad de lomas llega aextenderse ininterrumpidamente por varios kilómetros,por lo que representan grandes yacimientos de materiaprima. La distribución de los puntos en el plano tieneuna tendencia de norte a sur, correspondiendo con la di-rección de las lomas y los yacimientos. La calidad de losnódulos es variable y parecen predominar los de regu-lar y mala calidad –en términos relativos-, cuyo aprove-chamiento está evidenciado por los sitios de prueba ysobre todo por artefactos terminados y en proceso loca-lizados en varios sitios. Dentro del área se localizaronvarias graveras cuya particularidad es el contar con gran-des nódulos de pedernal de excelente calidad, estas gra-veras se localizan dentro del actual rancho La Palma. Cabemencionar que en este rancho se localizaron importan-tes sitios clasificados como Campamentos-taller líticos.

Una característica que se observó en las graveras esque con frecuencia no hay concentraciones de materia-les arqueológicos, por el contrario, este resulta muy dis-perso. Tal hecho es resultado del reconocimiento del lu-gar y la identificación de la materia prima favorable parasu aprovechamiento en la manufactura de artefactos. Asílos individuos que llegaban a las graveras por materiaprima, debieron caminar por varios puntos de la mismaprobando las propiedades físicas de los nódulos, a fin deidentificar los puntos con presencia de nódulos más lim-pios de macroimpurezas. Etnoarqueológicamente, estemovimiento en una gravera fue registrado y documen-tado en Nueva Ciudad Guerrero, Tamaulipas4 y dio laexplicación a la ausencia de concentraciones de material,el cual más bien es disperso pero de manera constante.

El contexto loma-arroyo contó con varias graveras ydadas las características pedregosas de la superficie, nofueron espacios utilizados para habitar, pues en el áreahabía espacios más favorables y a cortas distancias. Lacalidad de los nódulos en estos casos es variable pero noson como los del Rancho La Palma.

Sobre las llanuras fueron localizadas algunas gra-veras, estas por lo general cuentan con cantos rodadosde menor tamaño a los que hay en las lomas, sus exten-siones son claramente menores llegando a cubrir quizáalgunos cientos de metros de radio como máximo. Aquítambién son sumamente escasas las concentraciones demateriales, la calidad de la materia es mala y tal pareceque sólo fueron aprovechadas ocasionalmente.

1.2 Sitios de pruebaEste tipo de sitio se localizó dentro de las graveras,

por lo que ambos forman parte de uno solo (Cfr. Ibídem;

Ramírez Castilla, 2003), lo que no necesariamente im-plica que al haber una gravera haya un sitio de prueba,ya que el sitio de prueba es la evidencia del aprovecha-miento del yacimiento.

La definición de este tipo de sitio considera un pre-dominio de cantos rodados con cicatrices de extracciónde una lasca de prueba y su consecuente lasca de prue-ba, no siendo necesaria la presencia de artefactos u otrostipos de lascas (Cfr. Ramírez Castilla, 2003). Adicionala la definición anterior, habría que agregar que no hayconcentraciones claras ni de cantos de ni de lascas, sien-do más bien excepcionales, ya que con frecuencia estasevidencias suelen estar dispersas hasta por cientos demetros. Por otro lado, varios artefactos fueron localizadosde forma aislada o asociados a estos desechos. Blanks,raspadores, bifaciales, puntas de proyectil y gubias, tan-to completas como rotas o en proceso, fueron recolecta-dos en estos sitios ocasionalmente.

En general, los sitios de prueba se localizaron en laslomas y lomas asociadas a arroyos, algunos sitios de prue-ba se presentaron en llanuras y llanuras surcadas por arro-yos (Figura 17). La frecuencia similar de sitios de prue-ba en Loma-Arroyo y de graveras en el mismo contextoes muy interesante y es probable que por alguna razónpor ahora no clara, los nódulos de este contexto no fue-ran de buena calidad pero si aprovechados.

2. Sitios de campamento temporal y taller líticoEste tipo de sitios corresponde a cinco subtipos de si-

tios: 1) Campamento temporal, 2) Campamento-Taller,3) Concentración de materiales líticos, 4) Dispersión demateriales líticos y 5) Concheros. En el plano de los Si-tios de Campamento Temporal y Taller Lítico (Plano 2)se observa la distribución de los sitios siendo ésta prác-ticamente en toda el área y no sólo en las riveras de losríos Salado y Bravo. Esto obedece a la gran cantidad dearroyos, secos y de temporal, que hay en la misma. Sóloen donde la topografía corresponde a llanuras o primor-dialmente a lomeríos, es que se observa la baja frecuen-cia de este tipo de sitios en el área. En el primer caso,esos huecos son suplidos por la presencia de elementosaislados principalmente. En el segundo caso, son ocupa-dos por sitios de suministro en Loma y Loma-Arroyo,siendo la superficie tan pedregosa que fue poco favora-ble para el establecimiento de campamentos. Combinan-do la información de los planos que muestran los Sitiosde Suministro y los de Campamento Temporal y TallerLítico (Plano 3), es posible observar que prácticamenteel 90% de los primeros están rodeados por campamen-

4. Este trabajo fue documentado por Victor Hugo Valdovinos Pérez, Irán Roxana Domínguez Rodríguez y Noé Fajardo Pérez.

Page 56: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

56

tos de cualquier tipo, así como de elementos aislados.Los pocos casos que no tienen esta asociación puedendeberse a dos situaciones: 1) La mala calidad de la ma-teria prima o 2) las condiciones desfavorables de la su-perficie y el contexto (disponibilidad de todos los recur-sos) para establecer algún campamento. En todo caso, lapresencia de elementos aislados habla de que esos yaci-mientos fueron conocidos y quizá aprovechados.

2.1 CampamentoEste tipo de sitio se ha definido junto con el taller,

formando así un campamento-taller. Estos sitios son depequeñas dimensiones, en ellos se encuentran pequeñasconcentraciones de desechos de talla y artefactos, lo queindica la presencia de un campamento temporal ademásde un área de producción de artefactos. No se desecha laposibilidad de que como parte de las labores de campa-mento se hicieran y retocaran artefactos, por lo que bá-sicamente operaban como un campamento y taller (Cfr.Ramírez Castilla, 2003). Con el análisis de la informa-ción obtenida en campo así como aquella obtenida de laclasificación de los materiales se consideró que es posi-ble hacer la distinción entre un campamento temporal yun campamento-taller. La separación de estas dos cate-gorías dentro de la cédula de registro fue en función deidentificar si esto es posible.

Retomando algunos elementos de la definición ante-rior, un campamento temporal puede presentarse en tresformas distintas: como pequeñas concentraciones de ma-teriales líticos asociados o no a fogatas y ocasionalmentea uno o dos fogones, todo ello dentro de un área relati-vamente pequeña que puede llegar a tener algunos cien-tos de metros cuadrados. Dentro de estos sitios es posibleencontrar restos de conchas pero no en grandes cantida-des, lo que evidenciaría en cierto sentido una estanciatemporal más o menos corta. En esta categoría consideroque entran las concentraciones de materiales (cuantitati-vamente mucho menores a los talleres), generalmentepequeñas y hasta de 100 y 200 metros de radio, así comolas dispersiones de materiales, cuya área de dispersiónpuede ser tanto pequeña como grande, aquí sólo consi-dero aquellas de dimensiones relativamente pequeñascon 100 metros o poco más de radio, ya que el materialdisperso en superficies mayores se puede deber a alte-raciones del contexto por distintas causas o bien a áreasde tránsito o de paso entre campamentos y áreas de cazao recolección. En cuanto a los materiales líticos, el pro-ceso de manufactura completo puede estar representadopero habrá una menor variedad de artefactos que en un

taller, cuantitativamente los materiales son mucho me-nores a este último.

La ubicación de estos campamentos está relacionadaa la presencia de alguna corriente de agua efímera o bienpermanente (Figura 17), por lo que los contextos en que seubicaron fueron Loma-Arroyo, Llanura-Arroyo, Loma-Laguna y Llanura.

2.2 Campamento-tallerSobre estos sitios se tiene una conceptualización más

precisa, de acuerdo con Turner y Hester (1993) los cam-psites o campamentos contienen grandes cantidades deherramientas de piedra, lascas y otros desechos, siendoademás los sitios más comunes en Texas (Turner y Hester,1993, citados en Ramírez Castilla, 2003).

Otra definición es proporcionada por James Warren,quien describe estos sitios como “campamentos abiertos/ Taller de lítica” ubicados “... a corta distancia del río,usualmente sobre las planicies fluviales adyacentes a unarroyo intermitente, encontramos los restos de un cam-pamento / taller de lítica. En esos lugares, cerca de unafuente temporal de agua, los aborígenes, durante sus re-corridos de recolección instalaban un campamento tem-poral (Warren, 1989, citado por Ramírez Castilla, 2003).Cabe aclarar que tanto un campamento temporal comoun campamento-taller, son asentamientos temporales.Los segundos llegan a ser ocupados por más tiempo quelos campamentos temporales. Ignacio Mora y Lydia García(1986: 68) distinguen entre campamentos habitacionalesy no habitacionales, de acuerdo con sus descripciones yelementos presentes (instrumentos líticos y desecho detalla, restos de moluscos –alimento-, cenizas y fragmen-tos de carbón –el fogón-), el habitacional es el homólogodel campamento-taller aquí manejado.

Considero que la diferencia básica entre un campa-mento temporal y un campamento-taller parece estar enfunción de la cantidad de artefactos manufacturados (cuan-titativa), su variedad morfológica, funcional, así comosu asociación a grandes cantidades de desechos de tallay núcleos que reflejan una secuencia completa de manu-factura (cualitativa); aunado hay otros elementos comolo son la presencia de fogones y fogatas cuya asociaciónal material lítico considero casi inseparable (cualitativa),la gran cantidad de valvas de conchas como evidenciade uno de los recursos alimenticios y la presencia de en-tierros humanos5. Estos sitios llegan a tener desde algu-nos pocos cientos de metros en sus dos ejes hasta algu-nos miles de ellos, presentando en su interior grandesconcentraciones de materiales entre las cuales el mate-

5. La presencia de entierros humanos como “indicador” de sitios de campamento-taller se presenta en la discusión final.

Page 57: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

57

rial no deja de ser frecuente aunque puede estar marca-do por grandes concentraciones y dispersiones. Dicho deotra forma, considero que las diferencias son cuantitati-vas y cualitativas, no obstante; debe contarse con losresultados del análisis para esta asignación.

En el área de estudio, estos sitios se localizaronprimordialmente en el contexto Loma-Arroyo, siendoapenas menos de la mitad del total de talleres reportadosen todos los contextos (Figura 17). El segundo contex-to preferido para establecer estos sitios fue la Llanura-Arroyo, siendo todavía más escasos en Loma, Llanura yLoma-Laguna. Esto deja claro que la presencia de aguaaunado a una posición topográfica elevada, fueron losrasgos más buscados. El agua es a final de cuentas, elrecurso vital más importante en un semidesierto. Un to-tal de 210 campamentos-taller se localizaron en el áreay son el segundo tipo de sitio representado, sólo por de-bajo de la gran cantidad de dispersiones o sitios de paso.

2.3 Concentraciones de materiales.Considero que las concentraciones de materiales co-

rresponden a campamentos temporales. Pueden o no te-ner pequeñas áreas de actividad relacionadas con la ta-lla, parece que los fogones no son comunes, siendo lasfogatas más probables pero igualmente poco frecuenteso bien ausentes. Cuantitativamente hay claras diferenciascon los talleres al ser estos últimos mucho más abun-dantes en materiales. Sus dimensiones son relativamentepequeñas teniendo entre 100 a 200 metros de radio, aun-que por lo general son menores a 50 metros de radio.Los contextos en que se localizan son Llanura, Loma-Arroyo y Llanura-Arroyo principalmente siendo las di-ferencias en sus frecuencias poco representativa (Figu-ra 17), algunos más en Loma y finalmente en Arroyo/Río y Loma-Laguna. Este tipo de campamento al estaren todos los contextos en que el agua esta presente, si-gue mostrando la prioridad en obtener este recurso, aúncuando las actividades estuvieran encaminadas a la caza,la recolección o la obtención de materia prima. La pre-sencia de estos campamentos en llanuras aunado a laspequeñas dimensiones con que cuentan, sugiere que pu-dieron ser pequeños campamentos en los cuales se ma-nufacturaron algunos artefactos y se retocaron otros, comoresultado de las jornadas de cacería y recolección en losque varios miembros de una o más bandas participaron.En general parece que las concentraciones tienen pocosartefactos ya sean terminados, en proceso o rotos, pre-dominando las lascas.

2.4 Dispersiones de materialesLas dispersiones se pueden presentar tanto en exten-

siones relativamente pequeñas, cubriendo desde unoscuantos metros hasta poco más de 100 metros de radio,así como cubriendo cientos de metros. En el primer casose habla de materiales dispersos pero constantes en losque no son comunes ni fogatas ni fogones. Los artefac-tos pueden ser escasos, predominando las lascas sobreotras categorías. Pueden tratarse de sitios de paso haciaotros campamentos, áreas con recursos alimenticios –agua,cacería o recolección– o yacimientos. En ellos pudieron serretocados algunos artefactos, núcleos o matrices (Blanks)eran parcialmente adelgazados según las necesidadesdel momento. En el segundo caso, se trata de grandesdispersiones de materiales en donde el material aunquefrecuente es muy disperso, llegando a tener varios me-tros hasta cientos sin contar con él, además de que sue-len predominar las lascas, llegando a encontrarse algúnartefacto. El material en este tipo de dispersiones se de-be, quizá, a que fueron áreas de tránsito entre el campa-mento y las zonas de cacería, recolección y/o yacimien-tos. Esta interpretación se basa en las frecuencias de loscontextos en que fueron localizados, principalmente enLoma-Arroyo, Llanura y Llanura-Arroyo, lugares en loscuales se iba a recolectar y cazar dada la presencia dehumedad que favorecen el crecimiento de vegetales, raícesy el abrevadero de animales de distintas tallas.

2.5 “Concheros”Otro aporte a la tipología de sitios tiene que ver con

un subtipo de sitio, cuya característica es la abundantepresencia de concha en ciertos sitios localizados en lasriveras del Río Salado o bien en las márgenes de los pe-queños lagos. Este subtipo de sitio corresponde a un “con-chero”, la presencia de la concha del molusco sugiereque éste fue aprovechado como alimento. Cabe señalarque este tipo de sitio no lo desvincula de otras activida-des y elementos como la talla de artefactos y la presen-cia de fogones. A diferencia de los recorridos de super-ficie de Velero-Jaujal (Cfr. Ramírez Castilla, 1999; Pérez,2001) y Río Escondido-Arroyo Coyote (Cfr. Valdovi-nos, 2002; Ramírez Castilla y Valdovinos et. al., 2003),en Corindón Reno Sur se han localizado sitios que per-tenecen a la subcategoría Concheros6. Estos campamen-tos se localizan principalmente a ambos márgenes delRío Salado, la mayoría de ellos presentan una alteracióndebido a la gran erosión fluvial que se ha observado enarroyos tributarios al Río Salado, sin embargo; es la mis-

6. En Río Escondido-Arroyo Coyote, un sitio localizado en Coahuila, dentro de la zona del Arroyo El Castaño, cuya corriente aunquepequeña es constante, se localizó una pequeña concentración de conchas bivalvas de almeja no asociadas inmediatamente a material lítico,no obstante; el área referida cuenta con varios sitios de grandes dimensiones (Cfr. Ramírez Castilla y Valdovinos, et. al., 2003).

Page 58: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

58

ma erosión la que ha permitido el observar los materia-les líticos asociados a grandes cantidades de conchasbivalvas, destacando muchas de ellas por su gran tamaño.El material asociado a estos campamentos correspondeen términos generales a desecho de talla de distintas eta-pas de reducción de “blanks” y núcleos, tratándose envarios casos de campamentos-taller. Estas conchas apa-recen en diferentes profundidades en un mismo estrato–arenoso–, situación que puede observarse en los variossocavones que la erosión ha dejado. Así, este subtipo desitio corresponde en muchos casos a campamentos-tallerasociados a fogones y una gran cantidad de conchas debivalvo, siendo este último rasgo el que permite distin-guirlos, sin por ello, dejar de ser un campamento-taller.No se observó en ningún caso el aprovechamiento de lasvalvas como materia prima para la manufactura de cuen-tas, pectorales o pendientes como los reportados en elárea (Cfr. Boyd, 1997b; Boyd et. al., 1997), y que sí soncomunes en el Delta del Río Bravo, formando parte delos elementos del Complejo Brownville. Cabe señalarque varios de estos sitios cuentan con graveras a pocoscientos de metros llegando a formar las mismas parte delsitio. De tal suerte que el contexto Loma-Arroyo contie-ne el subtipo de sitio gravera, sitio de prueba y conchero,todos como elementos de un mismo campamento-taller degrandes dimensiones. Del mismo modo, los concherosestán en contexto Llanura-Arroyo presentando caracte-rísticas similares salvo las graveras y el sitio de prueba.

3. Sitios ceremonialesEste tipo de sitios incluye cinco subtipos de sitio (ver

cédula de registro) de los cuales sólo dos estuvieron re-presentados: fogones y cuevas. La distribución que seobserva en el plano Sitios Ceremoniales (Plano 4) mues-tra una tendencia a las proximidades del Río Bravo ySalado. De cualquier forma, estos sitios están en las proxi-midades de los sitios de suministro y rodeados de sitiosde campamento, tanto de paso como por talleres.

Los subtipos de esta categoría –ceremonial- fueronpocos aunque otros más se presentaron dentro de con-textos mayores. Aún así, la presencia de áreas con estafunción al interior de los sitios, sí es clara y se observaen cuevas con pinturas y petrograbados, además de fo-gones con escaso material arqueológico asociado.

Los elementos que componen cada uno de los sub-tipos de esta categoría, fueron registrados como parteintegral de otros subtipos de sitios. Esto no representa entodos los casos que no sean resultados de ceremonialesy que hayan sido destinados para tal uso y función. Enparticular, esta observación es vigente para las cuevas,pinturas rupestres y petrograbados.

Cuevas fueron registradas en cuatro sitios, dos de loscuales contaron con pinturas monocromas, petrograba-dos y materiales líticos al interior. En ningún caso huboevidencia de su uso como habitación debido sobre todoal reducido tamaño de las mismas (Cfr. Valdovinos, 2006b),no obstante; la presencia de material lítico, aunque es-caso, es evidencia de un refugio temporal a la sombramientras se retocaban artefactos o bien se realizaba latalla ocasional quizá para dar mantenimiento a los arte-factos con que se elaboraron las pinturas y petrograba-dos. Si bien la cueva es un espacio delimitado sobre elcual fueron preservadas manifestaciones gráfico rupes-tres con innegables fines rituales en muchos casos, estambién innegable el carácter del resto del sitio comoparte de un campamento-taller, por lo que los sitios con-taron con un espacio destinado a otros fines que no fue-ron los habitacionales sino los rituales: la cueva. El casodel sitio 219 es excepcional, siendo de grandes dimen-siones. Cuenta con prácticamente todos los recursos a lamano, siendo el más distante los de suministro, pero fa-vorecido por la presencia de varias cuevas y una vista atodos los puntos cardinales muy favorable. Pudo ser unespacio idóneo para que el chamán pudiera comunicar-se con las fuerzas sobrenaturales.

Por otro lado, los fogones, elementos inmuebles, ha-bían sido reportados escasamente en los proyectos Ve-lero-Jaujal (Ramírez Castilla, comunicación personal,2002) y Río Escondido-Arroyo Coyote (Ramírez Cas-tilla y Valdovinos et.al., 2003). En Corindón se tiene laevidencia de fogones y fogatas (cuyo uso es distinto deacuerdo con Valadez (1999)); los fogones se registraronen varios sitios, tales amontonamientos de piedras que-madas están asociados con los arroyos, distando a pocosmetros de estos. Su presencia esta relacionada no sólocon un uso ceremonial (Cfr. Ramírez Castilla y Valdovi-nos, et. al., 2003; Ramírez Castilla, 2003) sino tambiénutilitario, como para la preparación y cocción de alimen-tos, preparación de bebidas, éstas últimas quizás con usoritual adicional. De hecho, parece más probable que sufunción primordial haya sido para la preparación de ali-mentos más que de uso ritual en el área de estudio, puesse encontraron principalmente dentro de campamentos-taller y asociados a material lítico y desecho de talla.Los contextos en los que se les ha localizado varían perola asociación a corrientes de agua parece ser la constan-te. En uno de los concheros ubicados en la ribera sur delRío Salado, se localizaron hasta tres fogatas en asocia-ción directa con abundancia de conchas y materiales lí-ticos, además de estar asociados entre ellos.

Con lo anterior, no se desacredita a ambos tipos deelementos, Fogones y Cuevas, como sitios de carácter

Page 59: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

59

Los contextos menos favorecidos para ceremoniasfueron la Llanura-Arroyo, Cuevas, Llanura y Loma.

Elementos aisladosLos elementos aislados fueron registrados bajo algu-

nas circunstancias que es necesario aclarar. Por un ladose tomó así a todo artefacto no asociado a algún tipo desitio, cuando hubo piezas cuya cercanía fue de variosmetros dentro de un mismo transecto recorrido, todasellas se juntaron pero se geoposicionaron con una solacoordenada, de esta forma se evitó el que el registro deestos elementos se dispara numéricamente y se tuvierantantas lecturas como lascas o artefactos en 20 metros porejemplo. Con lo anterior se consideró que no habría al-teraciones sustanciales ya que cuando esto ocurrió setrataba del mismo contexto y la cercanía de los artefac-tos era hasta de 50 a 100 metros aproximadamente, con-tando casos en que hubo menos de diez piezas.

El registro de los elementos aislados resultó de graninterés; la cantidad de artefactos fue de 1023 (25 de ellossin contexto), llamando la atención su notable frecuen-cia dentro de ciertos contextos (Figura 18).

ritual, de hecho cuando no hay una asociación artefac-tual a ellos, su carácter ceremonial o ritual es más pro-bable, pero cuando están inmersos dentro de un sitio concaracterísticas distintas, la función de los fogones no esexclusiva para el ritual, y en el caso de la cueva, es esteespacio solamente el destinado a tal función pero no to-do el sitio, por lo que sería un error hablar de todo elconjunto como un sitio ceremonial7. En tal caso se tra-ta de áreas de actividad al interior de los sitios.

Las tumbas fueron los únicos rasgos o elementos noobservados en el área, sin embargo; hay reportes de ellasen algunos sitios cercanos al Río Salado y al Bravo (Boyd,1997a). En el sitio 242, El Salado (Valdovinos y Domin-guez, 2007), correspondiente a un campamento-tallerdentro de un contexto Llanura-Arroyo, ubicado a 60 me-tros al norte del Río Salado, se hallaron restos óseos hu-manos. La excavación dejó al descubierto un esqueletosemicompleto correspondiente a un adulto joven de sexofemenino (Ramírez Castilla, et. al., en prensa; Serrano,Montiel y Ramírez, 2006; Valdovinos, 2006b), sin em-bargo; el contexto no parece corresponder a una inhu-mación, motivo por el cual no se identificó como unatumba.

Los sitios ceremoniales están representados princi-palmente en el contexto Loma-Arroyo y son en su ma-yoría sitios con fogones (Figura 17). Tal asociación hacepensar que el agua –su presencia- jugó un papel impor-tante en las ceremonias o mitotes. En el siglo XVIIISanta María señaló que los comanches del sur de Texas:

Encienden su hoguera... y la carne que tienen para ser-virles de ambigú es uno, dos o más indios de los que unaa otra nación se han hecho prisioneros. Estos, aún vivos,atados de pies y manos y puestos a la larga, boca arribay a un lado de la lumbre , son objeto de la monstruosi-dad de la fiesta. Para disponer mejor y suavizar la carnede estos desventurados, les frotan todo el cuerpo concardos y pieles humedecidas hasta hacerles verter sangrepor todas partes. Preparando así este manjar... se ordenanlos danzarines en su fila y círculo alrededor de la hogue-ra de la victima. Uno a uno y de cuando en cuando, sa-liéndose del orden del baile, se acercan... y con los dien-tes les arrancan a pedazos la carne, que, palpitando y aúnmedio viva, la arriman con los pies a la lumbre hastaque... se asa...-finalmente-... ya descarnado todo el cuer-po y raído hasta los huesos se acercan los viejos y lasviejas a raerle con lentitud las entrañas... (Santa Maríaen, Ramírez Castilla, 2007: 78).

7. Cuevas y abrigos rocosos en Nuevo León, fueron ocupadas con fines habitacionales y/o ceremoniales, tanto en llanuras como en en lassierras de casi todo el estado (Aracely Rivera, comunicación personal, 2008). Entre ellas, está el estudio de Cristina Corona (2004) en CuevaAhumada.

Contexto Frecuencia PorcentajeLlanura 528 51.61%Loma 307 30.01%Río 2 0.20%Loma-Arroyo 52 5.08%Llanura-Arroyo 109 10.55%Sin contexto 25 2.45%

Total 1023 99.90%

Figura 18Elementos aislados por tipo de contexto

El contexto que mayor cantidad de elementos aisla-dos presentó fue la Llanura, con un 51.61%, le sigue laLoma con el 30.01%, la Llanura-arroyo con el 10.75%-se han sumado los porcentajes del contexto Río que yaha sido señalado anteriormente- y la Loma-Arroyo conel 5.08%, quedando un 2.55% del material sin contex-to. Con lo anterior se puede observa que los contextosLlanura y Loma, suman un total de 81.62%.

De ellos, el primero fue uno de los menos elegidospara instalar un campamento-taller, pero sí varios cam-pamentos de paso (Figura 17), lo cual se viene corrobo-rando con la mayor frecuencia de elementos aislados enel mismo. Esto quiere decir que los contextos menos fa-vorecidos para instalar un campamento fueron los más

Page 60: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

60

favorecidos para ir de cacería y recolección. Del segun-do, a pesar de ser un contexto recurrente observado enlos tipos de sitios, poco más de la mitad corresponde agraveras y sitios de prueba, por lo que su recurrencia encuanto a elementos aislados también es muy interesan-te. La figura 19 muestra las frecuencias de los elemen-tos aislados por tipo de contexto, cabe señalar que untotal de 389 registros dieron 1023 artefactos.

De los contextos restantes, la Llanura-Arroyo y Lo-ma-Arroyo debieron ser frecuentados por los cazadores,

Figura 19. Frecuencias totales de artefactos por tipo de contexto.

ya que además de abastecerse de agua, aprovecharonpara cazar mientras diversos animales saciaban su sed,recolectando también varios frutos, vainas y raíces.

Lascas, puntas de proyectil, blanks (en sus distintasetapas de adelgazamiento), bifaciales, núcleos y cuchi-llos, entre otras categorías, fueron recuperadas y regis-tradas principalmente en los contextos Llanura, Loma,Llanura-Arroyo y Loma-Arroyo (Figura 20).

Por el momento, se puede señalar que la diferenciaen las curvas que presentan los sitios relacionados con

0

100

200

300

400

500

600

Llanura Loma Río Loma-Arroyo Llanura-Arroyo

Contextos

Elementos aislados

Artefacto TotalLlanura Loma Arroyo/río Loma-Arroyo Llanura-Arroyo

Bifaciales 42 17 0 8 4 71Blanks 55 33 0 0 14 102Cuchillos 27 6 0 0 5 38Preformas 18 7 0 1 4 30Puntas 96 48 0 23 25 192Raspadores 10 3 0 0 5 18Gubias 3 0 0 0 1 4Lascas 209 159 0 11 29 408Navajas 3 1 0 0 0 4Núcleos 48 23 0 4 13 88Nódulo 1 0 0 0 0 1Monofaciales 1 0 0 0 0 1Blank monofacial 12 7 0 1 4 24Gunflint 1 0 0 0 0 1Tajador 0 1 0 0 0 1Denticulado 0 1 0 0 0 1Nueces 0 1 0 1 1 3Chopper 0 0 0 1 0 1Perforador 0 0 0 1 0 1Percutor 0 0 0 0 1 1Concha 2 0 2 1 3 8Total 528 307 2 52 109 998

Contexto

Figura 20Elementos aislados por tipo de contexto8

8. De los 1023 artefactos, 25 están sin contexto, razón por la que no se incluyeron.

Page 61: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

61

describió de la siguiente forma (Ramírez Castilla y Val-dovinos, et. al. 2003: 118; Ramírez Castila, 2003: 4-5):

1. Llanura. Es un terreno plano o casi plano con lomeríosamplios y bajos, no mayores a dos metros de altura.

2. Loma. Son terrenos elevados formados por lome-ríos de dos a 20 metros de altura, aunque pueden ser másaltos. Se consideran como tal las mesetas y picos forma-dos por la acción erosiva que da origen a los cañones delsitio Picos de Piedra, en el estado de Coahuila.

3. Arroyo/río. Los arroyos son corrientes de agua detemporal en la mayoría de los casos, incluidos los dre-najes que abastecen de líquido durante la temporada delluvias. En cuanto a los ríos (siendo el Bravo el únicopara el área de estudio de Río Escondido-Arroyo Coyo-te), estos son corrientes de tipo permanente.

4. Cueva. Son abrigos rocosos de tamaño pequeño omediano situados en las lomas o mesetas y picos de ca-ñones.

5. Loma-Arroyo. Son terrenos con elevaciones dedos metros a más, en cuya cercanía atraviesa un arroyoa no más de 500 m.

6. Llanura-Arroyo. Son terrenos planos o ligeramen-te ondulados debido a la presencia de lomas amplias conhasta dos metros de altura, surcados por un arroyo a nomás de 500 m.

Además del contexto, identificó ocho tipos de sitioque agrupó en tres categorías, a saber:

1. Sitios de suministro, en los que se encuentran lossitios conocidos como 1) Graveras y 2) Sitios de prueba.

2. Sitios de campamento temporal y taller lítico, queincluye los sitios de 3) Campamentos-taller.

3. Sitios ceremoniales, que comprende sitios con 4)Tumbas, 5) Fogones, 6) Cuevas o manifestaciones grá-fico rupestres como lo son 7) Pinturas rupestres y 8)Petrograbados (Ramírez Castilla y Valdovinos, et. al.2003: 124).

Con base en los resultados estadísticos se pudo apre-ciar que los contextos más preferidos fueron Loma-Arro-yo (40%) y Loma (38%), abarcando ambos el 78% delos sitio, es decir; un total de 56 (Figura 21). Le siguenla Llanura (11%), Llanura-Arroyo (7%), Cueva (3%) yArroyo (1%). Por otro lado, el tipo de sitio más recu-rrente fue el campamento-taller con un 77%, siendo larelación entre este tipo y los contextos Loma-Arroyo yLoma, muy estrecha. Del mismo modo, la relación en-tre las graveras y los sitios de prueba es tal, que ambospueden considerarse uno solo; éstas llegaron a represen-tar el 7%. Los sitios menos frecuentes son los que con-taron con pintura rupestre y petrograbado, ambas mani-festaciones asociadas entre sí y con las cuevas por lo que

el tipo de contexto y los elementos aislados con los mis-mos tipos de contextos, son distintas, lo que no es desorprender ya que el registro lo que está indicando es unuso y aprovechamiento de los recursos distintos, depen-diendo de las características del paisaje, que dicho deotra forma se relaciona con el contexto ecológico. Don-de están los campamentos son escasos los elementos ais-lados, donde son frecuentes estos, los campamentos sonmuy pocos. En el plano Elementos Aislados (Plano 5) sepuede observar la distribución de los lugares en que apa-recieron, mostrando una tendencia a los puntos en quecasi no hay campamentos-taller como la Llanura pero sícerca de los sitios de suministro principalmente.

TIPOLOGÍA DE SITIOS.Las investigaciones en el norte de Tamaulipas aún

son contadas (Aveleyra, 1951; Avila, 1988; Parra 1998;Ramírez Castilla 1999; Ramírez Castilla y Rodríguez, s/fy Ramírez Castilla y Valdovinos, 2003, entre otros po-cos), no obstante; los últimos proyectos en el área deestudio han dado la pauta para un mejor conocimientode los grupos recolectores-cazadores, estos proyectosson: Velero-Jaujal efectuado en 1999 (Ramírez, 1999;2002; Pérez Silva, 2001) y Río Escondido-Arroyo Co-yote, llevado a cabo en 2002 (Ramírez Castilla, 2002;Valdovinos 2002; Ramírez Castilla y Valdovinos, et. al.,2003).

Como resultado de los trabajos del segundo proyec-to, se localizaron 72 sitios con vestigios arqueológicosde recolectores-cazadores, que abarcan una temporali-dad comprendida entre los 10,000 y 1000 años de anti-güedad. Con base en el registro y un posterior análisisestadístico aplicado a las variables de contexto, tipo, ex-tensión y antigüedad de los sitios, se obtuvo una tipo-logía. Por su estructura y elementos componentes, la ti-pología puede contrastarse con otras ya conocidas paraprobar su validez y utilidad en el conocimiento de lospatrones de asentamiento, movilidad y costumbres delas antiguas bandas de recolectores – cazadores que po-blaron la región (Ramírez Castilla, 2003).

Esta propuesta tipológica fue desarrollada por Gus-tavo Ramírez, quien tuvo el gran acierto de considerarlas características contextuales en que se presenta cadatipo de sitio (Ramírez Castilla y Valdovinos, et. al., 2003;Ramírez Castilla, 2003).

Para él, el uso y función de los sitios parecía estaríntimamente relacionado con su ubicación en el paisa-je; la conjunción de ello fue tomado como contexto. Laasociación de rasgos topográficos y las fuentes de aguacercanas mostraron seis tipos de contexto, mismos que

Page 62: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

62

representan estos tres tipos de sitios uno sólo. Finalmen-te los fogones y los sitios con tumbas fueron uno en cadacaso (Cfr. Ramírez Castilla y Valdovinos, et. al., 2003).

Esta propuesta también consideró que los contextosy tipos de sitios (categorías) permiten una serie de sub-categorías que no son determinantes, ya que dependeránde las relaciones observadas con otros elementos obser-vados en campo e inclusive de la información que con-tengan las fuentes históricas (Cfr. Ramírez Castilla, 2003).Esta fue la tipología aplicada en el Salvamento Arqueo-lógico Corindón Reno Sur. Con la finalidad de podertener un registro de las distintas maneras en que el ma-terial se presenta en campo, fueron agregadas otras ca-tegorías como: Concentración, Dispersión y Elemen-tos aislados. De esta forma se registraron, entre otros,los siguientes sitios y contextos:

a. Campamento-taller en un contexto Llanura.b. Campamento-taller en un contexto Loma-Arroyo.c. Campamento-taller en un contexto Loma.d. Campamento-taller en un contexto Llanura-Arroyo.e. Campamento-taller en un contexto Arroyo/Río.f. Campamento-taller en un contexto Loma-Laguna.g. Campamento temporal en un contexto Llanura.h. Campamento temporal en un contexto Llanura-

Arroyo.i. Campamento temporal en un contexto Loma-Arroyo.j. Campamento temporal en un contexto Loma-Lagunak. Gravera y sitio de prueba en un contexto Loma.l. Gravera y sitio de prueba en un contexto Loma-

Arroyo.

Contexto Frecuencia Porcentaje

Llanura 8 11.00%Loma 27 38.00%Arroyo/Río 1 1.00%Cueva 2 3.00%Loma-Arroyo 29 40.00%Llanura-Arroyo 5 7.00%Total 72 100.00%

Figura 21Tipos de contexto registrados enRío Escondido-Arroyo Coyote.

La Figura 22 muestra estos resultados.

0

5

10

15

20

25

30

Llanura Loma Arroyo/Río Cueva Loma-Arroyo

Llanura-Arroyo

Contextos

Proyecto Río Escondido-Arroyo Coyote

En cuanto a la extensión de los sitios, se establecie-ron cinco rangos arbitrarios: a) 10 a 100m2, b) 101 a300m2, c) 301 a 500m2, d) 501 a 1 000m2 y e) 1001 amás m2. Los resultados estadísticos indicaron un 80%entre los dos primeros rangos, de ellos, el primero cubre54%. En general, mientras más extenso fue el sitio, me-nos frecuencia presentó, siendo así el orden numéricodescendente con respecto al rango (Cfr. Ramírez Castillay Valdovinos el. al., 2003; Ramírez Castilla, 2003).

Figura 22.Frecuencias con relación al tipo de contexto en el Salvamento Arqueológico Río Escondido-Arroyo Coyote,

Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.

Page 63: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

63

m. Gravera y sitio de prueba en un contexto Llanura.n. Gravera y sitio de prueba en un contexto Llanura-

Arroyo.o. Pinturas rupestres y petrograbados en contexto cue-

va que a su vez esta dentro de uno mayor como parte deun Campamento-taller en un contexto Loma-Arroyo.

p. Concentración en un contexto Loma, Loma-Arro-yo, Llanura o Llanura-Arroyo.

q. Dispersión en un contexto Loma, Loma-Arroyo,Llanura o Llanura-Arroyo.

r. Elementos Aislados en un contexto Loma, Loma-Arroyo, Llanura o Llanura-Arroyo.

Los resultados estadísticos indican que el 34.35% delos sitios se ubicaron en el contexto Loma-Arroyo y el27.26% sobre Lomas, considerando ambos, el porcentajees de 61.61% del total de los sitios localizados, que co-rresponde a 680. Le siguen en orden de frecuencia elcontexto Llanura-Arroyo con 18.41%, Llanura con 17.67%,Arroyo/río con 1.38%, Loma-Laguna con 0.55% y Cue-va con 0.37% (Figura 16). Las frecuencias se muestranen la Figura 23.

Al comparar estos porcentajes y su gráfico con aque-llos obtenidos en el estudio del Proyecto Río Escondi-do-Arroyo Coyote (Cfr. Ramírez Castilla y Valdovinosel. al., 2003; Ramírez Castilla, 2003), se puede observaruna correlación general matemática, con algunas peque-ñas diferencias en cuanto a otras categorías (Ver figuras16, 21, 22 y 23).

En lo concerniente a los tipos y subtipos de sitios, enCorindón se obtuvo que el 26% corresponde a Sitios desuministro, el 71.75% a Sitios de campamento temporaly taller lítico, contando los Sitios ceremoniales con 2.25%(Figura 24).

0

50

100

150

200

250

300

350

400

Llanura Arroyo/Río Loma-Arroyo

Loma-Laguna

Contextos

Proyecto Corindón Reno Sur

Figura 23.Frecuencias por tipo de contexto en Corindón Reno Sur 3D. La muestra se compone de 1104.

Subtipo de sitio Frecuencia Porcentaje

1 - I 143 13.29%1 - II 136 12.73%2 - I 8 0.46%2 - II 210 19.34%2 - III 114 10.50%2 - IV 451 41.45%3 - II 17 1.58%3 - III 7 0.65%Total 1086 100.00%

Figura 18Frecuencias por subtipo de sitio

Los Sitios de suministro mostraron un porcentaje yfrecuencias prácticamente similares entre ellos, tenien-do las graveras 13.29% y los sitios de prueba 12.73%,por lo que como ya había sido señalado por RamírezCastilla (2003) pueden ser considerados como uno solo.Los Sitios de campamento temporal y taller lítico tienendiferencias notables; los campamentos temporales tienenapenas 0.46%, por su parte los talleres cubren el 19.34%,las concentraciones de materiales el 10.50% y las dis-

Loma Cueva Llanura-Arroyo

Page 64: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

64

persiones el 41.45%. Si se considera lo antes propues-to sobre las concentraciones y dispersiones, es decir; quepueden ser tomadas como campamentos temporales yde paso respectivamente, el porcentaje de los sitios decampamento-taller y de las dispersiones –campamentosde paso- está relacionado, lo cual sería algo normal si setoman en cuenta los desplazamientos para ir por mate-ria prima, durante las cacerías y la recolección9. Los Si-tios ceremoniales correspondieron a fogones y cuevas,con 1.58% y 0.65% respectivamente. Esta función no esdel todo clara en estos casos por los motivos ya señala-dos anteriormente. La Figura 25 muestra los resultadosobtenidos con relación a los subtipos de sitios.

Con base en los resultados obtenidos en dicho salva-mento, se ha logrado comprobar la funcionalidad de latipología antes expuesta, pero además, el área de estu-dio ha permitido enriquecer la misma tipología en cuan-to a elementos presentes en los tipos de sitio, así comoen lo concerniente a los contextos, de tal forma se haidentificado y propuesto el contexto Loma-Laguna (alcual preferiría llamar Loma-Lago10) y el subtipo de si-tio Conchero11.

Loma-Lago. Son terrenos con elevaciones de 2 m omás en cuyo pie de loma se localiza una pequeña depre-

sión natural que ha formado un pequeño lago. Tal pareceque este rasgo topográfico está asociado también a unaLlanura, lo que llevaría al contexto Llanura-Lago.

Conchero. Es un campamento temporal o campamen-to-taller en donde se presenta, además de los elementosque definen a estos sitios, una gran concentración devalvas de ostión y almeja, resultado de la extracción delmolusco para fines presumiblemente alimenticios, que-dando la concha en concentraciones y dispersiones ex-tensas de poca altura, la valva puede estar completa ofragmentada, muchas veces están asociadas a fogones yfogatas. Este tipo de sitio predominó en los márgenesdel río Salado, aunque los hay en sus cercanías también.Cabe señalar que en estos sitios no se ha observado elaprovechamiento de la valva para la manufactura de ar-tefactos, por lo que hasta el momento no hay evidenciade talleres de concha en el área aunque sí de algunaspiezas trabajadas.

Finalmente se considera necesario hacer algunas ano-taciones al respecto de la tipología. En principio se pudoconstatar su aplicabilidad.

El contexto Arroyo/Río, más que un contexto distin-to, es un rasgo topográfico e hidrológico –de gran im-portancia en la ubicación de campamentos- que queda

9. La gran frecuencia de talleres y sitios de suministro son la base sobre la cual más adelante se presenta la propuesta de un seminomádismoen el área.10. Un lago es un cuerpo de agua que ocupa una depresión en la tierra firme, sin comunicación directa con el mar. Cuando posee agua saladase denomina mar. Una laguna es un acuífero natural, somero, separado del mar por franjas de bancos costeros, barras, o uniones de éstascon estrechos (Lugo, 1989: 120, 122).11. En ninguno de los casos registrados en Corindón Reno Sur 3D, el “Conchero” es cercano a los concheros conocidos para BajaCalifornia o Sonora, por ejemplo. Únicamente se intenta resaltar la alta frecuencia de valvas en varios de los Campamento-Tallerlocalizados en las riveras de los ríos.

0

50

100

150

200

250

300

350

400

450

500

1 - I 1 - II 2 - I 2 - II 2 - III 2 - IV 3 - II 3 - III

Figura 25.Gráfico de los subtipos de sitios en Corindón Reno Sur 3D, Guerrero, Tamaulipas.

Page 65: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

65

incluido de manera indivisible a una Loma-Arroyo yLlanura-Arroyo, por lo que su exclusión dentro de latipología se recomienda.

Con respecto al subtipo de sitio propuesto como Con-chero, la distinción se hace sobre la presencia de unagran cantidad de conchas de río, en contexto principal-mente de Llanura-Arroyo (Río Salado sobre todo) o Lo-ma-Arroyo, siendo un recurso que debió formar parteimportante de la dieta alimenticia por su abundancia du-rante ciertas temporadas en el año. Este recurso a la mano,pudo llevar consigo a una menor movilidad en tiempo yárea con respecto a los campamentos en que no se en-contró. La identificación de las valvas en los campamen-tos-taller no es reciente, ya que como menciona Aveleyra,“Estos talleres están siempre asociados con una gran con-centración de conchas de Physa y bivalvos y en algunospuntos se pudieron distinguir restos de hogares...(Aveleyra,1951: 46)”. Hartle y Stephenson (1951) y Joe F. Casón(1952) hicieron la misma observación en varios sitiosdel lado de Texas, además de que Casón tomó algunasmuestras de estas conchas para su fechamiento por Car-bono 14. Bryan Boyd (1997a, 1997b, 1997c, 1997f) hadescrito sitios con las mismas características en la con-fluencia de Río Salado con el Río Bravo. McGraw (1983)en un trabajo a las afueras de Laredo, Texas, tambiénseñala esta asociación de conchas dentro de los campa-mentos. En el Salvamento Arqueológico Río Escondido-Arroyo Coyote, en la Zona del Arroyo El Castaño, mu-nicipio de Guerrero, Coahuila, se localizó una pequeñaconcentración de conchas bivalvas en la rivera del Arro-

yo El Castaño, principal fuente de agua en el área y cuyocauce va a desembocar en las aguas del Río Bravo, apoco más de tres kilómetros de distancia. La asociacióncon material arqueológico no fue del todo clara, pero suaprovechamiento como alimento es muy posible (Cfr.Ramírez Castilla y Valdovinos, et. al., 2003). Lo anteriorpermite observar que la presencia de conchas está aso-ciada principalmente a los sitios identificados como cam-pamentos-taller o talleres ubicados en las márgenes delos ríos antes mencionados, así como de arroyos de granprofundidad localizados en las inmediaciones de las mis-mas corrientes. La ausencia de conchas en otros sitios decampamento-taller, llevó a una organización distinta pa-ra la obtención de alimentos, pues mientras los moluscosse podían recolectar a la orilla de los ríos y arroyos,complementado así la alimentación con la recolecciónde raíces, frutos y la caza de animales, en los tallereslocalizados a varios kilómetros de las corrientes perma-nentes, la alimentación dependió de la recolección defrutos y la caza de animales, no así de recursos lacustresni acuáticos.

Estas diferencias son desde este punto de vista, sufi-cientes para considerar a los Concheros como un subtipode sitio distinto a los contenidos en la tipología maneja-da. Estos sitios son distintos a los Concheros que se co-nocen para las regiones costeras del Golfo y del Pacífico,los cuales corresponden a la Tradición costera del Ce-nolítico Superior, de acuerdo con García-Bárcena (Cfr.García-Bárcena, 2001).

Page 66: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

66

Page 67: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

67

CAPÍTULO 8. La clasificación de losmateriales líticos

Durante años, el Noreste de México ha sido la regiónmenos estudiada de todo el Norte del país; los tra-

bajos se han centrado en los estados de Coahuila y Nue-vo León principalmente. A pesar de diferentes trabajosque se han llevado a cabo en Tamaulipas, en general haquedado al margen de varias investigaciones y es hastala creación en 1995 del Centro INAH en ésta entidad,que se ha dado un avance significativo en cuanto al es-tudio de la cultura prehispánica del estado y el conoci-miento de su gran diversidad cultural (Cfr. Ramírez Cas-tilla, 2007). Contados son los proyectos que se hanrealizado en la región de la frontera norte del estado, enella se desenvolvieron tradiciones líticas que perduraronpor siglos y que con el paso del tiempo se reafirmaroncomo una respuesta tecnológica efectiva que les permi-tió a las distintas bandas de recolectores-cazadores, apro-piarse de los recursos naturales que el medio les proveyó.A la par de estos estudios, los materiales son poco cono-cidos aún, el primer acercamiento se dio con los diferen-tes artefactos que recuperará Luis Aveleyra en 1951, conti-nuando con los recuperados por el Salvamento GasoductoMier, Tamaulipas-Monterrey, Nuevo León (Parra, 1998),sumándose la colección recolectada en Velero-Jaujal(Ramírez Castilla, 1999) y Río Escondido-Arroyo Co-yote (Ramírez y Valdovinos, 2003). Los trabajos de cla-sificación que se han empleado por los arqueólogos me-xicanos para un estudio comparativo, son los llevados acabo por los arqueólogos estadounidenses en el estadode Texas, y este trabajo no es la excepción.

Aunque de gran ayuda, queda claro que las guías quese han publicado en Texas, no son suficientes para laidentificación tipológica de los artefactos que se han ve-nido recuperando en los últimos proyectos realizados enel norte de Tamaulipas, pues se puede observar una va-riedad de artefactos que no figuran en aquellos trabajos.En ocasiones, sólo las puntas de proyectil son los arte-factos clasificados dejando el resto de los materiales sinuna descripción, a lo sumo, una cuantificación en el me-jor de los casos.

La clasificación de los materiales líticos provenien-tes de los diferentes trabajos permitirán, poco a poco,

observar una serie de recurrencias en cuanto a tipos deartefactos que se manufacturaron en la región, llegandoa la definición de varios tipos nuevos como primer pasopara una mejor definición de los “focos culturales” es-tablecidos y la compleja dinámica cultural de la región.

La clasificación que aquí se presenta, se cree contie-ne la información mínima que toda clasificación debe odebería tener, adicionalmente se da una propuesta paralas distintas categorías que en lo sucesivo deberán demanejarse en los proyectos del norte al interior del es-tado, esta propuesta es ante todo perfectible pudiendoenriquecerse con distintos tipos de análisis, pero no hayque olvidar que por lo general se cuenta con poco tiempopara esta actividad y objetivos muy ambiciosos difícil-mente sería posible cubrirlos, por ello; la propuesta buscaestandarizar las categorías, subcategorías y atributos atomar en cuenta para así uniformizar la información, crean-do una base de datos que permita ir entrelazando el pa-sado prehispánico del norte de la entidad por principio.

Esta propuesta se presenta en forma de un listado detipos y aunque, por razones de tiempo, no fue posiblellevarla a cabo al cien por ciento, su aplicación llevaríaa la sistematización de la información.

Una buena parte del contenido de este capítulo hasido retomada de la clasificación de materiales que seincluye en el informe técnico del proyecto de SalvamentoArqueológico Corindón Reno Sur1 (Cfr. Ramírez Cas-tilla, et. al., 2006; Valdovinos et. al. 2006), las cantida-des y algunas observaciones generales se han incluidoasí como algunas descripciones a ciertas categorías deartefactos. Al mismo y como un aporte al trabajo de ga-binete, se presenta una propuesta sobre tipología de ras-padores observada en el área de estudio y que parece seraplicable a otros materiales como los recuperados enRío Escondido-Arroyo Coyote. Un caso similar se da encuanto a la propuesta de algunos tipos nuevos de puntasde proyectiles.

I. Registro de materiales en campoEl Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur,

Guerrero, Tamaulipas, dio la oportunidad de hacer un

1. En el cual fungí como responsable en el trabajo de clasificación. Agradezco a los compañeros del equipo sus comentarios sobre las ideasal respecto del material lítico y algunas categorías y tipos que aquí se incluyen, particularmente a Irán Roxana Domínguez Rodríguez yGustavo Alberto Ramírez Castilla, quienes tras largas horas de paciencia escucharon mis propuestas sobre la tipología.

Page 68: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

68

estudio de área mediante un recorrido de superficie sis-temático y recuperar información muy valiosa en lo quea las características de los sitios se refiere; del mismomodo, se obtuvo una gran cantidad de material lítico queen todos los casos representa una muestra del total delmaterial presente. Esta muestra fue recolectada en for-ma aleatoria y sólo en algunos casos este muestreo fuesistemático considerando y tomando como unidades derecolección, la presencia de concentraciones al interiorde los sitios, así como elementos inmuebles existentesen los mismos, como lo fueron cuevas y fogones.

Cuando los sitios contaron con concentraciones serealizó un muestreo general y uno más en cada concen-tración, los muestreos cuentan con un número progresivode concentración, llegando a encontrar en un sitio hasta14 concentraciones de dimensiones variables. Al interiorde algunas concentraciones se identificaron áreas de ac-tividad muy claras, algunas veces asociadas a fogones,en esos casos el material es identificado por una claveque indica el número de sitio, un número consecutivo deconcentración de ese sitio y un consecutivo para el áreade actividad de ese sitio.

Cuando el material fue recolectado frente a una cue-va se asignó una clave en la etiqueta que indica el núme-ro de cueva del cual proviene. Aunque escasos, hay si-tios que presentaron cuevas, fogones, concentraciones yáreas de actividad, la procedencia de los materiales y suregistro es tal que no hay duda del lugar exacto de dondeprovienen pues en los casos que se consideró convenien-te, cada recolección contó con un geoposicionamientosatelital.

El trabajo de recorrido permitió la recuperación demás de 48 mil piezas líticas, decenas de conchas bival-vas procedentes de varios sitios, así como una cuenta delmismo material y algunos fragmentos trabajados por lastécnicas de corte-desgaste.

II. Objetivos de la clasificaciónTomando en cuenta los objetivos generales del pro-

yecto, se plantearon objetivos particulares para el aná-lisis y clasificación del material que resultaran comple-mentarios a los primeros, pero que además pudieranbrindar información básica que en un futuro pueda seraprovechada para otros estudios, como el caso del pre-sente trabajo. Estos fueron los siguientes:

1. Clasificación del material lítico bajo un sistemamorfológico descriptivo en categorías tecnológicas ycategorías funcionales.

2. Clasificación tipológica de las puntas de proyec-til y algunos otros artefactos fechables, utilizando como

referencia trabajos anteriores en el área de estudio y surde Texas. Esto permitió la ubicación temporal de los si-tios por fechamiento relativo y observar algunas relacionescon otras áreas del noreste de México y/o sur de Texas.

3. Elaboración de una base de datos en Excell que per-mitiera el procesamiento de datos para un mejor mane-jo de los diferentes tipos de puntas y artefactos.

4. Obtener información mínima necesaria que permi-tiera vislumbrar cuáles fueron algunas de las actividadesde apropiación, como parte de una respuesta de adapta-ción al medio físico por parte de las distintas bandas quehabitaron la región.

5. Dada la amplia colección de raspadores, elaboraruna propuesta tipológica que más adelante puede serutlizada con la finalidad de facilitar comparaciones fu-turas.

6. Someter a estudio mediante la evaluación de atri-butos, una serie de piezas arqueológicas detectadas enlos muestreos, con miras o identificar una categoría tec-nológica relacionada a la manufactura de herramientasClear Fork y a cierto tipo de raspadores.

III. MetodologíaSe entiende que una clasificación del material lítico

puede ser tan variada y que ésta se realiza de acuerdocon los objetivos particulares de un proyecto. Hay cla-sificaciones que toman como base la morfología de losartefactos y otras que consideran la función de los mis-mos (Cfr. Tomka y Ramírez, 2001). Es frecuente el uti-lizar una combinación de ambos sistemas ya que permitenhacer observaciones generales sobre las característicasde los materiales, aunque lo más recomendable sería elpoder realizar ambos tipos de clasificación, sin embar-go; el tiempo que se necesita para ello es prolongado yla mayoría de los proyectos no cuenta con un presupues-to para tal actividad.

A pesar de ello, y con todas las desventajas que sepuedan argumentar en su contra, una clasificación morfo-funcional sigue siendo la forma más rápida de agruparun universo de artefactos en grupos que comparten unaserie de características que los distinguen entre sí conrespecto a otras piezas y a los cuales se les da el nombrede categorías. Cada categoría puede o no tener a su vezsubcategorías que permiten ordenar el material de unamanera más ágil, no habiendo necesariamente una co-rrespondencia con un cambio en la función del artefac-to. Las distintas categorías establecidas sobre una basemorfológica y funcional permiten realizar una serie deinferencias sobre los posibles usos a los que debieronestar destinados cada uno de los artefactos, por lo que a

Page 69: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

69

su vez nos permite conocer las actividades generales deapropiación del medio en que se movieron cada una delas bandas que habitaron en la región de estudio. Estesistema de clasificación morfo-funcional otorga a suvez, el obtener información sobre la forma en que fue-ron elaborados los diferentes artefactos, es decir; sobrela tecnología lítica. Los diferentes estudios de análisis dehuellas de uso han demostrado que la morfología nosiempre corresponde únicamente con la función a la quefueron destinados los artefactos, la realización de estosestudios permite llegar a un detalle sobre la forma enque fueron utilizados, si se trabajaron materiales blandoso duros, así como si se utilizaron para cortar, raspar, per-forar o grabar por ejemplo. Lo que también es claro esla correspondencia general que se tiene entre la morfo-logía y la actividad genérica que la misma forma sugiere,tal y como varios estudios han demostrado (Rodríguez,1985; Elizalde y Mandujano, 2002; Andrade, 2004; Man-dujano y Elizalde, 2005, entre otros). Por lo anterior, unaclasificación morfo-funcional sigue siendo la forma másrápida, precisa y práctica de acercarse al estudio de losmateriales líticos, cualquiera que haya sido la sociedado grupo humano que los produjo.

Los objetivos del Salvamento Arqueológico CorindónReno Sur 2006, permitieron ir modelando cuál sería lamejor forma de obtener información suficiente a cortoplazo para el manejo del tema de tesis: La continuidady movilidad de las bandas. Considerando los objetivosdel proyecto y aquellos particulares de este trabajo, sebuscó el congeniar ambas partes. Así, la clasificación yanálisis de los materiales se realizó bajo las siguientesbases:

1. Se realizó una clasificación morfo-funcional y tec-nológica, es decir; una combinación de ambas. La pri-mera permitió agrupar a los distintos materiales líticosque, de acuerdo con su forma, puede ser identificadospara una función probable a la que fueron destinados.De esta forma se reconocieron las categorías de Cuchi-llos, Raspadores, Raederas, Perforadores, Buriles, Pun-tas de proyectil, Gubias, etcétera.

2. La clasificación tecnológica permitió separar yagrupar todo el desecho lítico resultante de la manufac-tura de los distintos artefactos, así como las varias cate-gorías relacionadas secuencialmente entre sí como loson las Lascas Primarias, Lascas Secundarias y LascasTerciarias, todas ellas relacionadas con la preparación y/o reducción de un núcleo; las Lascas Primarías de Adel-

gazamiento, Lascas Secundarias de Adelgazamiento yLascas Terciarias de Adelgazamiento están relacionadascon la reducción bifacial de matrices generalizadas apartir de las cuales se pueden elaborar toda clase de ar-tefactos, estas matrices se conocen como “blanks”; queen términos generales son un tipo de “preforma genera-lizada” (Cfr. Soto, 1990) o matriz general (Ramírez Cas-tilla, comunicación verbal, 2004) a partir del cual se pue-den obtener una variedad de artefactos bifaciales conmorfología y atributos distintos. Las Lascas de Retoquefinal así como algunas otras categorías de lascas másespecíficas quedaron incluidas en la etapa final del pro-ceso de manufactura, ellas son evidencia del acabado delos artefactos. Todas las lascas a su vez fueron separadasen lascas con retoque o sin retoque, las primeras fueronconservadas junto con otras categorías en cada muestreode sitio, las segundas –lascas sin retoque- fueron agru-padas para su desecho posterior una vez clasificadas ycuantificadas.

3. Dentro de la misma clasificación tecnológica seincluyen los artefactos de los cuales son desprendidastodas las lascas, al mismo tiempo permite incluir todoslos artefactos previos a una pieza terminada, de esta for-ma tenemos los distintos tipos de Núcleos, los “blanks”en sus tres etapas de manufactura, los Bifaciales comoel paso intermedio entre los “blanks” y los artefactosterminados2 , y finalmente las Preformas generalizadas.

4. Las categorías morfo-funcionales se subdividieronen preformas, piezas en proceso y aquellas que ya estánterminadas, hayan sido utilizadas o no. Sobre este pun-to cabe señalar que la clasificación y análisis no abarcóel identificar las huellas de uso ni las causas de rupturas,ya que estos dos puntos implicarían un estudio más de-tallado que de acuerdo con los objetivos del proyecto,resultan innecesarios.

5. Para poder analizar estadísticamente los resultadosde esta clasificación, fue necesario crear una tabla diná-mica que permitiera hacer observaciones generales so-bre el proceso de manufactura de los distintos sitios y surelación con el tipo de contexto y sitio del cual provie-ne cada material. Lo anterior permitirá caracterizar entérminos generales, cuáles son los pasos en el proceso demanufactura que cada categoría de sitio presenta. Conello se pretende obtener información que sirva de sus-tento a las cuestiones de movilidad de los grupos reco-lectores-cazadores, en virtud del aprovechamiento de losrecursos naturales. Por lo anterior y previo a lo mismo,

2. Los bifaciales son un caso particular pues su nombre hace alusión a la forma de trabajar una pieza, sin embargo; en este análisis se hanconsiderado como el artefacto anterior a los artefactos terminados, incluidas las preformas. Por otro lado, la misma categoría se ha utilizadopara agrupar todos aquellos fragmentos que por su tamaño, resulta difícil asignar una forma o función específica, por lo que se retoma lacategoría de acuerdo al trabajo que presentan en ambas caras.

Page 70: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

70

se realizó una tabla donde se enlistan las distintas cate-gorías y la secuencia observada. Esta lista fue elabora-da como una guía que permitiera identificar el procesosecuencial de manufactura de artefactos (aunque la ma-nufactura no sigue necesariamente esa misma secuencia–ver discusión y diagramas de flujo más adelante sobreel proceso de manufactura de artefactos-)3.

6. Para el caso del material fechable por compara-ción, entre los que están los distintos tipos de puntas deproyectil, así como algunos artefactos bifaciales y mo-nofaciales, se creó una tabla que permitiera incluir latemporalidad. Para el caso de las puntas de proyectil,sólo se manejaron las subcategorías en proceso y termi-nadas; en la primera quedaron incluidas las preformasde los tipos así identificados pues en sentido estricto sonpiezas en proceso. Para el caso de los bifaciales sí seincluyeron las subcategorías Preforma, En proceso y Ter-minadas, pues son más los ejemplares así identificados.Los periodos fueron colocados en forma descendente,no obstante; varios tipos de puntas y algunos artefactoscomparten periodos debido a su continuidad, estos casosfueron indicados inmediatamente después de los tiposexclusivos del periodo del que se trata. De esta manera,cada tipo de punta y artefacto fechable cuenta con untipo único (numeral) dentro del manejo estadístico.

7. Con el propósito de poder aplicar la propuesta deanálisis y clasificación de material lítico, bajo una seriede tipos y la aplicación de tablas dinámicas más preci-sas, no se analizó el material lítico de aquellos sitios quepresentaron concentraciones al interior de los sitios y/oáreas de actividad asociadas o no a fogones. Por ser si-tios que contaron con la preservación de un contextoprimario y mucho más claro, esos materiales no fuerontocados en su mayoría, cabe señalar que fueron alrede-dor de ocho sitios únicamente.

Para todo lo anterior y en el manejo de las distintascategorías se han retomado los términos del análisis lí-tico desarrollados en el segundo Taller de Análisis Tec-nológico de Artefactos Líticos, impartido por Steve Tomkaen el 2001, en Santander de Jiménez, Tamaulipas4. Sehan retomado también las definiciones de las categoríasque son presentadas por Lorena Mirambell (1974). Parala identificación tipológica de las puntas de proyectil ylos artefactos bifaciales fechables se ha tomado a Turnery Hester (1985, 1993, 1999) y Suhm y Jelks (1962), así

mismo se retoman los periodos establecidos para Texas(Turner y Hester,1985) por estar más cercana al área deestudio y compartir muchos de los tipos de artefactosdebido a que son una misma área cultural (Ramírez Cas-tilla, 2003), por tal razón, no es tomada la cronologíamanejada por González Rul (1990) en Coahuila.

Como resultado de la observación de los materialesse han notado la presencia de un tipo de artefacto quepresenta características y atributos específicos que per-miten ubicarlo dentro de la secuencia de manufactura; setrata de los “blanks monofaciales”. Estos artefactos seproponen como una categoría tecnológica y su discusiónse presenta en el apartado correspondiente.

Finalmente, es cierto que el análisis del material noes novedoso en cuanto al alcance del mismo, de hechopuede ser considerado como un trabajo básico pero queva acorde con los objetivos de la investigación de la te-sis. Un estudio tecnológico más detallado cruzado conotro sobre huellas de uso, resulta una tarea por demás desumo interés, de la cual se obtendría una informaciónsumamente valiosa pero para ello deben plantearse otrosobjetivos y otra investigación.

IV. Principales materias primas: Perdenal,Riolita y Caliza

PedernalEl pedernal es una roca sedimentaria no clástica, dura,

compacta, de textura afanítica, quebradiza con fracturasastillosa a concoidea, translúcida a opaca, subvítrea; decolor blanco, gris, rojo, café, verde, amarillo, negro, et-cétera; básicamente silícea, constituida por ópalo, calce-donia o cuarzo criptocristalino o microcristalino y pe-queñas cantidades de otros minerales (Torres, 1996, 2005,2007; Reyes y Lorenzo, 1980). Sus propiedades físicasson las siguientes:

Color: blanco, gris, rojo, café, verde, amarillo, negro,etcétera.

Dureza: Ligeramente menor a siete en la escala deMohs.

Estructura: Principalmente se encuentra en forma denódulos, bandas o lentes, aunque en ocasiones en formade masas irregulares o vetillas.

Filo: Normalmente produce buen filo.Fractura: Astillosa a concoidea.

3. Esta lista con algunos agregados, ha sido aplicada a estudios líticos de sitios de Recolectores-cazadores del Altiplano y Zona Mediapotosinos, mostrando buenos resultados al momento de identificar y hacer la lectura del proceso de manufactura representado en los sitios(Cfr. Valdovinos y Domínguez, 2006).4. Un primer taller fue impartido en el 2000 por el mismo investigador, en colaboración con el Centro INAH Tamaulipas y el arqueólogoGustavo Ramírez. Un sistema similar es desarrollado por el doctor Jacques Tixier, del CNRS de París, y es presentado por Viramontes(2000) en un estudio de recolectores-cazadores de Querétaro.

Page 71: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

71

Lustre: Subvítreo.Peso específico: Oscila entre 2.57 a 2.64.Porosidad: No se detecta a simple vista.Raya: Blanca, sobre todo en los pedernales con esca-

so o nulo contenido de minerales no silíceos, mientrasque en los impuros la raya conincide con su color, peroes mucho más pálida.

Tenacidad: Quebradizo.Textura: Compacta afanítica (en especimen de mano).Transparencia: Translúcido en los bordes delgados y

subtranslúcido a opaco en las partes relativamente grue-sas (Torres, 1996: 17-18).

Sus propiedades químicas están influenciadas por losminerales silíceos que lo constituyen, en este caso ópa-lo, calcedonia y cuarzo. Al ser similar su composiciónquímica, lo es igual su respuesta ante las mismas sustan-cias químicas. De esta forma, es insoluble en ácido clohi-drico, soluble en ácido fluorhídrico; el bórax lo disuel-ve de manera lenta, generando un vidrio claro; con sosase disuelve creando efervecsencia y es afectado ligera-mente por las soluciones de álcalis fijos cáusticos (Ibí-dem: 18).

En cuanto a sus características mineralógicas, los pe-dernales están constituidos principalmente por sílice,cuyo porcentaje, aunque variable, supera por lo genealel 90%. Esta sílice puede presentarse en forma de ópa-lo, calcedonia o cuarzo. Entre las impurezas más comu-nes que presenta están la calcita, dolomita, siderita, he-matita, limonita, pirita, glauconita, illita, clorita, sericita,cuarzo detrítico, apatito, grafito, geothita, magnetita,feldespatos, micas, oxidos de manganeso y materia or-gánica, responsables de la gama de colores que presen-ta. Dentro de una misma formación puede presentarseen combinaciones muy variadas de formas y colores.Desde esta perspectiva no es posible adjudicar compo-siciones química y mineralógica únicas para esta roca,a pesar de que su mayor porcentaje es de dióxido de si-licio (SiO

2), variando su porcentaje de un ejemplar a

otro y por tanto también sus impurezas (Torres, 1996:20-21, 2005: 342).

Una de las propiedades físicas más importantes delpedernal es su filo. Éste no sólo depende del tamaño delos minerales silíceos que lo integran, sino también de lahomogeneidad de ese tamaño y de la existencia de im-purezas, vetillas o cavidades; así, mientras más grandey heterogéneo sea el grano y mayor sea la cantidad deimpurezas, vetillas o cavidades, el pedernal tendrá unamenor calidad de filo, y entre más fino y homogéneo sea

el grano y escasas o nulas sus impurezas, vetillas y cavi-dades, será capaz de generar mejor filo (Torres, 1996: 29).

La fractura del pedernal quizá este sujeta a los ele-mentos anteriores, ya que parece ser que mientras másgrande y heterogéneo sea el tamaño de los mineralessiliceos y cuente con más impurezas, vetillas o cavida-des, la fractura tenderá a presentarse astillosa, mientrasque entre más fino y uniforme sea el tamaño de esos mi-nerales y sin o con escasas impurezas, vetillas o cavida-des, la fractura será concoidea (Idem: 29). Esta caracte-rística observable a simple vista –la fractura concoidea- eslo que permitió identificar las distintas calidades de lamateria prima que se encuentran en los yacimientos delárea. Del mismo modo es observable en los materialesy el contexto arqueológico de las sociedades de recolec-tores-cazadores. En el área de estudio se presenta en for-ma de nódulos.

Los nódulos tienden a adoptar una forma oval-alar-gada, de magnitud distinta pero inferiores a un metro(Ibídem: 33). En los yacimientos detectados está asocia-do a areniscas, calizas y conglomerados. En estos últi-mos es posible que se encuentren nódulos de riolita yjaspe, materias primas que fueron igualmente aprove-chadas en la manufactura de artefactos líticos, junto conla caliza (Cfr. Valdovinos y Domínguez, 2007).

El pedernal se presenta en sus variedades de jaspe,porcelanita, novaculita, dadas sus diferencias en algunaspropiedades físicas, mineralógicas y de textura (Ibídem: 30).

De acuerdo con Jaime Torres:

Para que una roca puede considerarse como pedernal debereinuir las siguientes carácterísiticas: textura no clástica,estar integrada en más de 50% por ópalo, calcedonia ocuarzo, partículas que deben ser de tamaño criptocris-talino o microcristalino y carecer de orientación.

No existe ninguna diferencia entre pedernal, chert y flint,ambos deben ser traducidos al español como pedernal,incluido el más empleado en las publicaciones en francés,sílex. Todos ellos, insisto, son pedernal (Torres, 1996: 73).

Riolita5

De acuerdo con Reyes y Lorenzo (1980: 25) la riolitaes un término que se emplea para referirse a las rocasque presentan estructuras de corriente o de flujo en fa-jas o alineamientos de sus componentes. Contiene losmismos minerales que el granito, pero además casi siem-pre van acompañados por vidrio de composición ácida.

5. La descripción ha sido retomada principalmente de Tesch, Domínguez y Valdovinos, 2006.

Page 72: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

72

La riolita es una roca ígnea extrusiva ácida, sus prin-cipales componentes son el cuarzo, sanidino y plagio-clasas sódicas que van desde la albita hasta la oligoclasa,en cristales tabulares o columnares (Reyes y Lorenzo, 1980).

De acuerdo con su composición mineral (predominiode cuarzos y feldespatos), es una roca félsica, grupo queconsiste de minerales que son ligeros (claros) en su co-lor, de baja densidad relativa y de cristalización compa-rativamente tardía (Tyrrell, 1960: 125-126; Tarbuck yLutgens, 2000: 69). De acuerdo con el tamaño del gra-no, es una roca afanítica con fenocristales de cuarzo,indicativo de un exceso de sílice (Longwell y Flint, 1965:520) y de un rápido enfriamiento (Tarbuck y Lutgens,2000: 60).

La escasez de ferromagnesianos y la gran cantidadde cuarzo y feldespatos le dan tonalidades muy clarascon coloraciones desde casi blancas hasta gris, marrón,rosa, amarillentas, verdosas, rojas o púrpuras (Reyes yLorenzo, 1980: 25; Longwell y Flint, 1965: 520; Tar-buck y Lutgens, 2000: 60, 70-71). Tiene un peso espe-cífico de 2.7 aproximadamente (Reyes y Lorenzo, 1980).

Su textura es generalmente merocristalina (existencristales y vidrio), subhedral (algunas caras del cristalsin desarrolar) y fluidal (Reyes y Lorenzo: 20, 26). Sicontiene más vidrio tomara el nombre de riolita vítrea(Reyes y Lorenzo, 19080: 26). Las riolitas contienencristales perfectamente definidos de los siguientes mine-rales: Cuarzo, Ortoclasa, Sanidino, Microclina, Biotita,Hornblenda, Magnetita, los cuales a excepción de la Bio-tita, tienen una dureza de 6 a 7 en la escala de Mohs.Casi siempre los cristales están dentro de una matriz ví-trea cuando está fresca, o por cuarzo criptocristalino cuan-do la roca está silicificada, situación que le hace presen-tar una resistencia al impacto alcanzando una dureza de6.5 siendo la fractura concoidal, debido a la homogeneidadde la dureza de sus cristales componentes y su mesostasis(minerales de tamaño muy fino o vidrio que sirve comosoldadura entre dos componentes mayores)( Ibíd: 26).

Caliza y caliza orgánicaRoca sedimentaria de composición predominante-

mente calcárea (CaCO3). Se forma por la acumulación

de fragmentos detríticos de rocas carbonatadas preexis-tentes que fueron destruidas o por la precipitación quí-mica de sales de este tipo contenidas en solución enagua (Ibídem: 37). Las calizas orgánicas son formadaspor la acumulación, compactación y cementación de res-tos calcáreos de esqueletos y residuos orgánicos general-

mente marinos (Ibídem: 38). Se presentan en color grisclaro y oscuro, blanco amarillento, rosado y rojizo. Sutextura puede ser granular, cristalina, columnar, porosa,concrecional, arenosa, arcillosa, o bien orgánica en elcaso de la caliza orgánica. Su peso específico es de 2.7y su dureza es de 3.0 en la escala de Mohs, al ser la cal-cita su principal formador (caliza) y los carbonatos decalcio como producto residual de organismos que vivie-ron en la cuenca de deposito. Esta roca reacciona con elácido clorhídrico efervesciendo al contacto por la libe-ración de bióxido de carbono. Las calizas y las calizasorgánicas generalmente aparecen juntas (Ibídem: 37, 39).

V. Morfología tecnológicaCategoría: NódulosCantidad: 7 piezas.

Por lo general, esta categoría muchos arqueólogossuelen tomarla como sinónimo de núcleo, al respectocomparto la diferenciación que hace Mirambell al men-cionar que “... un nódulo, un guijarro, es un fragmentode materia prima que será núcleo [sólo] sí de él se obtie-nen fragmentos menores, lascas o navajas (Mirambell,1974: 11)”.

Un nódulo puede ser definido como todo canto roda-do, grava o guijarro de pedernal o algún otro materialpétreo que es resultado de los procesos naturales de for-mación de las rocas (ígnea, sedimentaria o metamór-fica), se caracteriza por no presentar ninguna modifica-ción hecha por el hombre. Dentro de esta premisa, todaroca, fragmento de ella o mineral, puede ser un nódulo.De esta forma un objeto natural –roca o mineral- modi-ficado con un fin determinado sea este utilitario, orna-mental o ritual (Cfr. Reyes y Lorenzo, 1980: 5), puedeser considerado como nódulo, sin embargo; para efectosde una delimitación se considerará como nódulo a aque-llas rocas y minerales que fueron utilizados y aprove-chados por el hombre para la manufactura de artefactos,por lo que el universo de rocas se reduce enormementequedando entre los más importantes la obsidiana, el pe-dernal y la riolita en cuanto a lítica tallada corresponde.

En el área de estudio se tiene principalmente la pre-sencia de pedernal, bajo la forma de cantos rodados ogravas6, con una variedad de colores entre los que sepueden mencionar el blanco, el blanco translúcido, café,gris y amarillo en varias tonalidades, rosa, negro, verdey rojo entre otros, así como una combinación de coloresen un mismo nódulo. También se observaron cantos de ca-liza y otras rocas mucho más duras con cristales de cuar-

6. Esta roca se presenta igualmente en forma de lentes –nódulos lenticulares- dentro de matrices de roca caliza, como por ejejmplo en variosyacimientos del estado de Querétaro (Cfr. Torres, 1996).

Page 73: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

73

zo al interior. Muchos de ellos fueron utilizados comonódulos y otros más como percutores. La calidad de losmismos es variable y en general se distinguen dos tipos:

1. Nódulos macroscópicamente impuros.2. Nódulos macroscópicamente libres de impurezas.El primer tipo cuenta con un alto contenido de cris-

tales, inclusiones y fracturas internas, siendo inadecua-dos para la talla en la manufactura de artefactos, sobretodo debido a los planos de fractura interna, ya que nopermiten controlar bien el golpe y la fuerza es desviadapor los distintos planos, sin embargo; se observó quevarios de los nódulos que no presentan dichos planos defractura, fueron aprovechados para la elaboración de ras-padores de varios tipos, puntas de proyectil de tipos di-versos y bifaciales, a pesar de la cantidad de cristales einclusiones que puedan contener, otra evidencia de elloes la presencia de núcleos y blanks en distintas etapas deadelgazamiento. Este tipo de nódulos son los que másabundan en el área, la gran mayoría de las graveras lo-calizadas en el recorrido se componen de nódulos deestas características. El segundo tipo de nódulos, por elcontrario, están macroscópicamente libres de cualquierimpureza, teniendo una fractura concoidea limpia, sien-do los más adecuados para la talla de artefactos. Estetipo de nódulos es más escaso que los anteriores y selocalizaron cercanos al Río Bravo. En términos relativosy en adelante, se hablará de nódulos de mala calidad alu-diendo al primer tipo y de buena calidad en el segundo,quedando la calidad regular entre ambas y la excelentecomo casos excepcionales del segundo tipo.

Esta diferencia en las calidades –contenido de ma-croimpurezas– no fue un obstáculo para su aprovecha-miento en la manufactura de diferentes artefactos líticos,como se verá a lo largo de este apartado.

Durante el recorrido sólo se recolectó una muestra desiete nódulos a pesar de que en el área abundan variaszonas con graveras, estos ejemplares provienen de lossitios 308, 316, 327, 337, 431, 590 y 690. A excepciónde las graveras reportadas dentro del Rancho La Palma,cuya calidad es buena y excelente, casi la totalidad delresto de las graveras presentan nódulos de mala y regu-lar calidades.

Los nódulos del área son de tamaño y forma variable,los hubo desde muy pequeños hasta muy grandes, osci-

lando entre los 5 y los 30cm de longitud, siendo sus for-mas ovales, semicirculares, alargados o bien amorfos.

Esta categoría no es común que se incluya en los di-ferentes informes y trabajos pues se considera que conlos núcleos y el desecho de talla, se conocen las carac-terísticas de los nódulos de los cuales provienen, y aun-que esto es cierto, la naturaleza de la materia prima (ta-maño, calidad y forma entre otros atributos) condicionaen muchos casos el tipo y tamaño de artefactos que puedenobtenerse, los productos y sus formas de aprovechamien-to, por lo que el conocer las características del nóduloantes de cualquier extracción es importante7. Adicio-nalmente el conocimiento de los nódulos puede ser em-pleado para estudios de caracterización de yacimientosde materia prima, prácticamente nulos en el Noreste deMéxico.

Categoría: NúcleosCantidad: 3 112 piezas.

Un núcleo es todo fragmento de roca o mineral delcual se obtienen fragmentos menores por las técnicas depercusión, presión o ambas, estas extracciones dan alnúcleo una forma y dimensiones diferentes según lasnecesidades de talla (Cfr. Mirambell, 1974; Tomka y Ra-mírez, 2001). Los núcleos se pueden clasificar conside-rando el grado de utilización (activo o agotado), la direc-ción de las extracciones (unidireccional, bidireccional,bidireccional opuesto, multidireccional, bipolar), su for-ma (cónico, prismático) y el tipo de producto obtenido(lascas8 y navajas) (Cfr. Tomka y Ramírez, 2001). Elnúcleo de lasca (sic) (Cfr. Tomka y Ramírez, 2001; Pas-trana, 2005) es aquel en que una lasca –de descorteza-miento, secundaria, terciaria o de adelgazamiento bi-facial- es aprovechada como núcleo para la manufacturade artefactos. Hay otro tipo de núcleo que es común en-contrar en las graveras o yacimientos, este es el llamadonúcleo de prueba (Cfr. Tomka y Ramírez, 2001); una vezque se ha comprobado la calidad del nódulo mediante laextracción de una lasca de prueba, el entonces núcleo esaprovechado o bien desechado al instante, estos núcleosdifícilmente se localizan en talleres y campamentos re-tirados de las fuentes de materia prima ya que su trasla-do es un trabajo innecesario al ser preferible realizar lospasos iniciales de la talla en el mismo yacimiento.

7. Un claro ejemplo de lo anterior ha sido observado en el material lítico del área que comprende el Proyecto Arqueológico Alaquines yAlaquines-Obregón, en la Zona Media Potosina, dirigidos por la Dra. Monika Tesch; ahí los nódulos de calcedonia son en casi todos loscasos de pequeñas dimensiones, por lo anterior, los cuchillos son escasos, las puntas generalmente pequeñas y los raspadores monofacialesy bifaciales relativamente escasos –salvo los Coahuilos que por sus dimensiones no tuvieron el problema del tamaño de la materia prima-habiendo pocos artefactos formales en contraste con grandes artefactos de uso inmediato y no formales (Cfr. Tesch, 1991, 1993, 1998, 2006;Valdovinos, 2005a, 2005b).8. El núcleo nodular del que hablan Tomka y Ramírez (2001) es el mismo que el núcleo de lascas que menciona Mirambell (1974), peroeste último no es igual al núcleo de lasca de los autores anteriores.

Page 74: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

74

Un total de 754 sitios presentaron esta categoría, cuan-tificándose 3 112 núcleos que comprenden todos los ti-pos antes mencionados. La calidad de los mismos es va-riable comprendiendo las cuatro antes señaladas (mala,regular, buena y excelente calidad). La mayoría de losnúcleos son de pedernal, los menos son de caliza, cuarzoy otras rocas sedimentarias no identificadas por ahora.Sus dimensiones son muy variables y los hay desde unospocos centímetros de longitud hasta poco más de 20 cm,tales medidas dependen en parte de la etapa de reduc-ción en la que se encuentran. Se aprovecharon nódulos deforma y dimensiones regulares (ovalados, elipsoidales yde dimensiones constantes) los cuales fueron utilizadosprincipalmente para la manufactura de artefactos bifacia-les; otros muy gruesos y totalmente amorfos o irregula-res, se tallaron en su mayoría como núcleos de lascas,éstos últimos frecuentes en la totalidad del material re-cuperado. El córtex en muchos casos es delgado, regularen su superficie y liso, esto permitió el aprovechamientodel mismo en la elaboración de artefactos, ya que en va-rios raspadores y gubias tipo Clear Fork, ambos unifa-ciales. Fueron tallados por la cara ventral, de esta formael córtex estuvo en contacto con la superficie a trabajardurante el uso del artefacto. Otros núcleos permiten obser-var, por el contrario, que la corteza es gruesa, la super-ficie irregular y áspera, siendo necesario el descorteza-miento del núcleo para comenzar a aprovechar la materiaprima. Aunque no fue una regla, en general los núcleos deexcelente y buena calidad tienen córtex delgado, mientrasque en los de regular y mala calidad es grueso (Figura 26).

Categoría: LascasCantidad: 38 983 piezas.

Una lasca es definida como un fragmento de materiaprima desprendido de un núcleo por las técnicas de per-

9. Una descripción más detallada puede verse en Tomka y Ramírez, 2001.

Figura 26. Núcleo (Foto: Irán Domínguez)

cusión o presión, su longitud es menor a dos veces suancho (Mirambell, 1974; Tomka y Ramírez, 2001). Lalítica tallada que caracteriza a los grupos cazadores reco-lectores, presenta diferencias significativas con aquellaobservada en las distintas sociedades “mesoamericanas”,sobre todo en lo que a procesos de manufactura y sub-productos resultantes de cada proceso se refiere, puesademás, un gran porcentaje de la materia prima emplea-da por aquellas sociedades sedentarias fue la obsidiana,vidrio volcánico que tiene propiedades físicas diferentesal pedernal (textura, dureza y origen por mencionar algu-nas), que se manifiestan en la talla de los artefactos, puescomo mencionan Reyes y Lorenzo “...la obsidiana es mu-cho más frágil al golpearse y más sencilla de tallar, perose desgasta más rápidamente que el pedernal (1980: 39)”.Por lo anterior, sólo se mencionan los tipos de lasca que re-sultan de la talla de artefactos en las sociedades recolec-toras-cazadoras9 . Del proceso de manufactura empleado porlas bandas se generaron los siguientes tipos de lascas:

1. Lascas de descortezamiento o primarias. Sus prin-cipales características son el tener el 100 por ciento dela cara dorsal con córtex, un bulbo prominente y amplioque llega incluso a cubrir casi toda la cara ventral, untalón grande que puede ser liso o cortical y con un rebor-de labial. Por lo general estas lascas son rectas o apenascurvadas en su cara ventral. Ello dependerá del ángulode incidencia del golpe y del tipo y peso del percutor.Estas lascas son resultado de la reducción de un nódulo,es conocido como descortezamiento primario (Tomka,comunicación verbal, 2001; Viramontes, 2000: 74).

2. Lascas secundarias. Sus principales característicasson el tener la cara dorsal parcialmente cubierta de córtex,un bulbo prominente y amplio, talón grande o medio,liso o cortical, rara vez es facetado, tienen un reborde la-bial. En general estas lascas también son rectas o ligera-mente curvadas en su cara ventral, dependiendo del tipoy peso del percutor empleado. Para algunos autores debentener entre 99 y 25 por ciento de córtex dorsal (Cfr. Vira-montes 2000: 75), correspondiendo a un descortezamientosecundario (Ídem: 75; Tomka, comunicación verbal, 2001).

3. Lascas terciarias. Como principales característicasson el estar libres de córtex en su cara dorsal, tener unbulbo prominente, amplio o relativamente corto, un ta-lón grande o medio aunque ocasionalmente puede serchico. Esto se debe a que son obtenidas por la técnica depercusión, mediante percutores duros y pesados. Presen-tan una ligera curvatura o bien son rectas.

4. Lascas primarias de adelgazamiento bifacial. Unavez extraídas las lascas terciarias, el núcleo ya ha cam-

Page 75: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

75

biado de morfología y de atributos, llegando a obtenerseun “blank” en etapa temprana de adelgazamiento. Lascasprimarias de adelgazamiento son extraídas para comen-zar a adelgazar el artefacto. Esas lascas son ligeramen-te curvadas –longitudinalmente-, pueden o no tener res-tos de cortex10 en el dorso pero este siempre es parcial,su bulbo y talón son regulares, fueron obtenidos con per-cutores duros o blandos. Estas lascas son conocidas tam-bién como lascas de adelgazamiento de primer desbas-te (Viramontes, 2000: 75).

5. Lascas secundarias de adelgazamiento bifacial.Se extraen de un “blank” en su etapa intermedia de adel-gazamiento bifacial. Son lascas de ligera o moderadacurvatura, con bulbo y talón de regular a pequeño, conreborde labial, pueden o no contar con restos de córtexhacia el extremo distal o medial. Se obtuvieron por eluso de percutores duros o blandos. Son conocidas tam-bién como lascas de adelgazamiento de segundo desbas-te (Ibídem:77).

6. Lascas terciarias de adelgazamiento bifacial. Seextrajeron de un “blank” en etapa tardía de adelgaza-miento. Son de curvatura ligera o moderada, con restosde córtex o no, de contar con éste, se localiza general-mente hacia el extremo distal que corresponde a la par-te más gruesa del “blank”. Su bulbo y talón son general-mente pequeños gracias al uso de percutores blandosprincipalmente, aunque también se emplearon los duros.Se conocen igualmente cono lascas de adelgazamientode tercer desbaste (Ibid: 77).

7. Lascas de retoque final por percusión y presión.Son aquellas pequeñas lascas que resultan de darle elacabado final a la pieza. Dependiendo de la técnica uti-lizada, su talón y bulbo puede ser grande con respecto altamaño de la lasca o bien pequeños. Dentro de una se-cuencia lineal de reducción, este es el tipo de lascas quese van generando conforme el trabajo va avanzando.

8. Lasca de Dorso. Otro tipo de lasca que se obser-vó en el material pero que no se cuantificó debido a sudesconocimiento al momento de la clasificación fueronlas llamadas Lascas de dorso. De acuerdo con Avilez(2005: 99), estas lascas se caracterizan por estar rodea-das total o parcialmente por un anillo de córtex el cuallleva a formar una tercer cara, ya que la dorsal y la ven-tral llega a intersectarse en ángulo casi recto. Las carasde la lasca son llanas y generalmente paralelas de talmanera que son “...liberadas de la misma forma en quese rebana una barra de pan, es decir en secciones para-lelas y desde un plano de percusión natural (Ibíd.: 99)”.

Estas lascas fueron utilizadas para la manufactura deraspadores sobre lasca, tipo de raspadores que más ade-lante se describen.

Para efectos de la clasificación del material proce-dente de los sitios registrados en el salvamento, sólo sehizo la distinción entre lascas sin modificación alguna -lascas sin retoque-, y aquellas que fueron modificadasen su margen -lascas con retoque- y que permiten haceruna distinción básica con respecto al uso que pudierontener o no estas lascas. Esta gran separación parte de lapremisa de que toda lasca que no presenta una modifi-cación en cualquiera de sus márgenes es consideradacomo desecho de talla sin importar el tamaño o tipo delasca del que se trate; por el contrario, si presenta unamodificación en su margen, por muy sencilla que éstasea como lo es un retoque, ya entró a un ciclo de vida delos artefactos –uso- y su posterior desecho.

De un total de 38 943 lascas, 34 261 no presentaronretoque, esto es, no presentaron una modificación encualquiera de sus márgenes, estas lascas corresponden apiezas completas, fragmentos proximales, mediales ydistales; como ya se señaló, corresponden a lascas pri-marias o de descortezamiento, lascas secundarias, lascasterciarias, lascas primarias de adelgazamiento bifacial,lascas secundarias de adelgazamiento bifacial, lascasterciarias de adelgazamiento bifacial, lascas de retoquefinal y de reavivación de filos. La calidad de la materiaprima es variable encontrando lascas de buena calidaden varios de los sitios de campamento y de regular a ma-la calidad en la mayoría de los sitios de suministro (gra-veras). Los tamaños de cada tipo de lasca varia, habien-do desde pequeñas, delgadas y regulares hasta grandeslascas gruesas.

El número de lascas retocadas fue de 4 722 piezas,igualmente correspondiendo a lascas completas y frag-mentos proximales, mediales y distales. Comprendenlos mismos tipos de lasca antes mencionados a excep-ción de las lascas de retoque final y de reavivación defilos;.sus tamaños y calidades son similares a los obser-vados en las lascas no retocadas. El retoque que presen-taron estas lascas fue de distintos tipos, varias de ellaspresentan retoque monomarginal discontinuo, mono-marginal continuo, bimarginal discontinuo y continuo,marginal continuo invadiente, y alterno entre otros. Delmismo modo la ubicación de este atributo se presentóhacia el extremo proximal, medial, distal o en el talón(talón retocado). En varias ocasiones se aprovechó laterminación de la lasca para efectuar en ese lugar el re-

10. La manufactura de artefactos líticos no es un proceso lineal que implica la obtención de todos los tipos de lascas, dependiendo de laforma del nódulo, no siempre fue descortezado totalmente antes de iniciar la reducción bifacial.

Page 76: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

76

toque y obtener un filo y ángulo más adecuado para cier-tas actividades como el raer o raspar.

En ninguno de los dos casos (lascas sin retoque y conretoque) se cuantificó el tipo de lasca, en principio por-que no fue uno de los objetivos del proyecto ni del aná-lisis lítico, además la muestra fue recolectada aleato-riamente considerando el muestrear todos los tamañosobservados de lascas, sin embargo; aunque en los sitiosse observaron diferentes tipos de lascas, no siempre serecolectaron las mismas por lo que su presencia dentrodel muestreo no siempre fue cierta, por lo anterior, cual-quier tipo de observación estadística que pudiera reali-zarse sobre la base del tipo de lasca presente en cadasitio no reflejaría necesariamente lo observado en cam-po. No obstante, esto no anula la certeza del tipo de si-tio observado y asignado en la cédula.

Todas las lascas retocadas fueron conservadas dentrode la muestra de cada sitio para un estudio posterior –dehuellas de uso por ejemplo- que permita identificar paraqué fueron utilizadas.

Categoría: NavajasCantidad: 71 piezas.

Una navaja es un fragmento de piedra obtenido de unnúcleo preparado o no, mediante las técnicas de percu-sión o presión, se distingue de la lasca porque las nava-jas tendrán una longitud mayor a dos veces su ancho,por lo general sus márgenes laterales serán semipara-lelos y el talón puede o no ser cortical (Mirambell y Lo-renzo, 1974; Tomka y Ramírez, 2001). Estas piezas sonconocidas también como lascas soporte de láminas (Tom-ka y Ramírez, 2001), simplemente láminas (Mirambelly Lorenzo, 1974) u hojas (Turner y Hester, 1985). Estacategoría cuenta con pocos ejemplares, la calidad de laspiezas es de buena a regular, el córtex se localiza sobreel dorso, en el talón o bien libres de él. Algunas de ellaspresentan retoque marginal o bimarginal continuo, mo-nofacial o bifacial. Los ejemplares provienen de 39 si-tios y en la mayoría de ellos sólo se recolectó una pie-za. El total de la categoría es contrastante con el resto delas categorías tecnológicas. Estas piezas pudieron seraprovechadas con el mismo filo cortante que resulta desu extracción o bien practicando un retoque marginal, lalongitud de este margen cortante es adecuado para cor-tar, aunque no se descarta la posibilidad de que hayasido empleado para otras actividades.

En el México Antiguo, un gran número de socieda-des sedentarias produjeron un tipo particular de navajas,cuyos márgenes son semiparalelos o paralelos, su sec-ción es trapezoidal y los usos a los que se destinó fueron

variados, siendo desde utilitarios, bélicos hasta ceremo-niales, estas piezas fueron elaboradas exclusivamenmteen obsidiana y se conocen con el nombre de navajas pris-máticas, aunque hay algunos autores que reservan el nom-bre de navajillas prismáticas a estas piezas. El procesode manufactura es tan especializado que poco se parecea la obtención de navajas en las sociedades recolectoras-cazadoras.

Categoría: “Blanks”Cantidad: 2 313 piezas.

El “blank” es un fragmento de materia prima que hasido reducido a lo largo de una secuencia en la manufac-tura de un bifacial, “...el término se aplica a las estrate-gias de la fabricación del biface y refleja un tipo se sis-tema de clasificación morfológico; la clasificación esindependiente de si un artefacto está acabado y es unaherramienta usable o no...” (Tomka y Ramírez, 2001:15; Tomka comunicación verbal, 2001). Dado que nohay una traducción literal de esta palabra, se puede en-tender al “Blank” como un tipo de matriz o preformageneralizada de talla bifacial (Soto, 1990) de la cual esposible obtener cualquier artefacto bifacial sea este unraspador, una raedera, un cuchillo, un perforador o unapunta de proyectil.

Con base en ciertos atributos, la categoría distinguetres etapas de talla que se describen a continuación:

1. “Blank” Temprano o bifacial en estado tempranode reducción. Es un artefacto grueso de talla bifacial queconserva una gran cantidad de cortex, tiene un bordealgo sinuoso de tal manera que se puede hablar de unbifacial afilado; algunas cicatrices de extracción puedenser algo profundas y esto se debe a que fueron extraídaspor medio de un percutor duro (Ídem:15), la forma delartefacto visto en planta aún no está definida (Tomkacomunicación verbal, 2001).

2. “Blank” Intermedio o bifacial en estado medio dereducción. Es un artefacto bifacial un poco delgado quepuede carecer o no de córtex, tiene un buen alineamientode los bordes y el perfil es menos sinuoso, algunas de lascicatrices de extracción son poco profundas debido aluso de percusores blandos (Ídem: 15), la forma del ar-tefacto comienza a definirse (ovalado, lanceolado, trian-gular, etcétera) en muchos casos (Tomka, comunicaciónverbal, 2001).

3. “Blank” tardío o bifacial en estado tardío de re-ducción. Es un artefacto bifacial delgado y libre de córtex,sus cicatrices de extracción son resultado del empleo dela técnica de percusión blanda y presión, los bordes sonalineados o rectos, la sección transversal es lenticular

Page 77: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

77

(Ídem: 17) y la forma en planta ya está definida (Tomka,comunicación verbal, 2001).

Partiendo de las características y diferencias antes se-ñaladas, los “blanks” fueron separados en Tempranos, In-termedios y Tardíos, estas piezas provienen de 924 sitios.

Un total de 1 154 artefactos quedaron clasificadoscomo “Blanks” Tempranos, este número corresponde afragmentos y piezas completas, el córtex se localiza enuno de los márgenes o sobre el dorso, dado que muchosnódulos empleados fueron de tamaño pequeño, formaoval y espesor regular, el córtex se localiza en ambascaras del artefacto, cuando el bifacial tuvo como soporteuna macrolasca, el córtex sólo se localiza en el margeny/o en el dorso.

Dentro de los “Blanks” Intermedios quedaron clasi-ficadas 734 piezas, entre fragmentos y completas. Elcórtex se localiza ocasionalmente en los márgenes, so-bre el dorso es más frecuente y en ambas caras cuandoel nódulo del que proviene era pequeño o delgado. Va-rias piezas aún no tienen una forma definida, en la ma-yoría de los casos en que sí, ésta es lanceolada, triangu-lar y ovoide.

Como “Blanks” Tardíos quedaron clasificados 422artefactos, entre fragmentos y completos. Estos presen-tan en varios casos restos mínimos de córtex al dorsodebido a que provienen de nódulos muy delgados, losmárgenes están en su gran mayoría libres de córtex ycuando lo tienen es en mínimo porcentaje y forman par-te del filo del artefacto. La forma ya está definida y seobservan las mismas que en los Intermedios sumandolos rectangulares o de lados paralelos.

Esta clasificación de los artefactos –“Blanks”- es in-dependiente de si un artefacto está terminado y si es unaherramienta que pudo ser utilizada o no, en otras pala-bras; los bifaciales a principios de la etapa de talla pue-den ser herramientas acabadas en un sentido funcional(Cfr. Tomka y Ramírez, 2001: 15). Estudios de huellasde uso a estos artefactos permitirán observar qué piezasde que etapas fueron utilizadas para ciertas actividades(Figura 27).

Categoría: “Blanks monofaciales”Cantidad: 350 piezas.

Con base en la clasificación de los materiales líticosrecuperados en el recorrido de superficie, se pudo iden-tificar una categoría tecnológica distinta a los núcleos ylos blanks. Semejante en atributos a este último pero connotables diferencias en su morfología y estrategia de re-ducción o talla, se propone como una nueva categoría enel estudio de la lítica de cazadores-recolectores, cuyo

nombre es el de blank monofacial. Esta propuesta se ba-sa en el estudio preliminar de 350 piezas provenientesde 226 sitios arqueológicos, a los que habría que aumen-tar los ejemplares registrados como elementos aislados.Un total de 2660 artefactos corresponden a la categoríatecnológica de blank, sin importar la etapa de reducciónen la que se encuentra; de ellos el 13.16% correspondea la categoría planteada.

De acuerdo con Steve Tomka, arqueólogo del Centrode Investigaciones Arqueológicas de la Universidad deTexas en San Antonio -cuya especialidad es la lítica decazadores-recolectores-, el blank es un artefacto de tallabifacial (Tomka, comunicación verbal, 2001) que distin-gue tres etapas de reducción: temprana, media y tardía,y cuyos atributos son descritos por el mismo arqueólogo(Tomka y Ramírez Castilla, 2001: 15-17). En varios in-formes y publicaciones estadounidenses, aparece referi-do e ilustrado de la misma forma, de hecho hay textosque manejan esa categoría como una “matriz” generalque se intercambiaba con otros grupos (Turner y Hester,1985: 22-34; 1999: 24-26). Distintos artefactos se po-dían obtener al seguir reduciendo el blank, tales comocuchillos, bifaciales, raspadores, puntas de proyectil,entre otros, ya que los blanks tienen un tamaño variable(Tomka, comunicación personal, 2001; Turner y Hester,1985; 1993, 1999).

En muchas clasificaciones líticas se encuentran des-critos artefactos monofaciales o unifaciales, sin embar-go; en general sólo de agrupan por su forma geométrica,su técnica de manufactura y función. No hay menciónalguna sobre una estrategia sistematizada en su secuenciade manufactura ni de los atributos que permitan unifor-mizar su estudio bajo características más afines, pero nocon base en una etapa del proceso de manufactura, la

Figura 27. “Blanks” (Foto: Irán Domínguez).

Page 78: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

78

secuencia de reducción o estrategia de talla, en otras pa-labras, no hay una sola referencia formal sobre la cate-goría blank monofacial. Por otro lado, en algunas piezaslíticas recuperadas en varios sitios de recolectores-caza-dores del Altiplano Potosino y la Zona Media, dentro delProyecto Arqueológico Alaquines-Obregón (bajo la di-rección de la arqueóloga Monika Tesch), ya se habíanobservado algunas características que sugerían la pre-sencia de blanks monofaciales, mismos que fueron cla-sificados así, pues en sentido estricto no corresponden anúcleos, ni a otra categoría tecnológica (Cfr. Valdovi-nos, 2005). Estas piezas presentaron el problema de serfragmentos en su mayoría, al mismo tiempo no huboen ese material suficientes piezas completas de tallamonofacial como para ser comparados. Así, su existen-cia quedó como una sugerencia y sus atributos no fue-ron claros.

Un grupo de 350 artefactos presentó un trabajo dereducción unifacial, pero además éste se realizó casi enla totalidad de los artefactos, sobre la cara ventral, con-servando la opuesta el córtex completo, es decir al 100%,o bien hasta un 80% siendo las extracciones en la caradorsal previas a la extracción de las lasca base. La colec-ción tiene la particularidad de contar con piezas que lustranbastante bien la secuencia de manufactura, las caracte-rísticas de lascas que se aprovechaban y las diferentesestrategias de talla. Esta información se complementamuy bien con los artefactos monofaciales en proceso ylos terminados, ya que además existe una relación entrelas dimensiones de esta categoría tecnológica y los arte-factos en proceso y terminados.

Por otro lado, hay blanks bifaciales en los que se ob-serva una cara totalmente trabajada por la técnica de per-cusión blanda y la opuesta con restos de córtex en un85%, y cuya técnica es la misma a la antes mencionada.Estos y varios artefactos bifaciales, así como algunospocos cuchillos en proceso de manufactura final, cuen-tan con la misma característica: el contar con restos decórtex dorsal y cicatrices de extracción retirando casiexclusivamente la corteza. La observación de todos ellospermite inferir que la talla es unifacial hasta dejar listauna cara del artefacto, siendo una etapa de la estrategiade talla bifacial para la obtención de bifaciales y cuchi-llos, esto es; los blanks monofaciales también formanparte de una estrategia de talla bifacial para la obtenciónde artefactos formales.

La talla inicia con la obtención de una lasca grandede un nódulo, ésta lasca tiene la particularidad de tenerla superficie cortical ligeramente convexa o tendiendo alo plano con sus extremos ligeramente convexos, la cual

tiene el córtex muy delgado, homogéneo, liso y libre deasperezas, llegando a ser pulido por la naturaleza delnódulo, representando una superficie útil para algunosartefactos. La secuencia de reducción inicia con extrac-ciones dirigidas hacia el centro de la lasca en su caraventral, para retirar el exceso de materia y el abultamientodel bulbo. Esta talla puede ser continua –en sentido delas manecillas de un reloj o a la inversa-, es decir; una las-ca tras otra hasta llegar al punto en donde se obtuvo laprimera extracción, o bien; puede ser alternando extrac-ciones según lo requiera la pieza. La cara ventral presen-ta así cicatrices de extracciones del perímetro hacia elcentro, aunque esto no es una regla ya que varios ejem-plares presentan cicatrices que adelgazaron algunas par-tes del perímetro exclusivamente. Conforme la reduc-ción va avanzando el blank tiende en muchos casos alovalo, semicírculo o triangulo o lanceolar, en cuyo den-tro se aprecia muchas veces una pequeña protuberancia;en otros casos su forma geométrica es menos definida.Finalmente una vez lograda la reducción, el blank mo-nofacial estaba listo para elaborar el borde activo o lapreforma del artefacto unifacial (Figura 28).

En principio se podrían distinguir algunas etapas dereducción análogas al blank bifacial, sin embargo; sucaracterización aún no ha sido realizada. Se pueden ade-lantar algunas observaciones generales, por ejemplo;hay piezas que tienen la forma poco definida, tiene po-cas cicatrices de extracción que son generalmente porpercusión dura, su perfil es grueso y muestra un bordesinuoso, uno o ambos extremos corticales son marca-damente convexos, por analogía con los blanks bifacia-les, es posible que sea una pieza en etapa temprana detalla. Otros ejemplares tienen su forma más definida,tendiendo al ovalo o semicírculo, el perímetro cuentacon cicatrices de extracción por percusión blanda y dura,en perfil uno de los extremos esta ligeramente convexoen tanto el otro puede tener a lo plano, al centro de lapieza se aprecia una pequeña punta, lugar en que con-vergen las cicatrices de extracción de las lascas de adel-gazamiento. El borde está alineado en general pero essinuoso; es posible que sea una pieza en etapa interme-dia. Finalmente son pocas las piezas que tienen una for-ma definida –oval o triangular- y su cara ventral regular,quedando como piezas listas para realizar la talla delborde activo, este pude ser el caso de piezas en etapatardía.

Con base en lo anterior, se propone al blank monofa-cial como una categoría que forma parte de un procesode manufactura que deriva en artefactos de característi-cas diferentes, tanto de talla unifacial (gubias monofa-

Page 79: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

79

Figura 28. “Blank” Monofacial

Page 80: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

80

ciales, raspadores, monofaciales Nueces) como bifacial(bifaciales, cuchillos, gubias bifaciales y algunos raspa-dores), categoría tecnológica cuyo estudio detallado aúnestá pendiente.

El blank monofacial puede ser definido como unamatriz generalizada de talla unifacial por las técnicas depercusión y/o presión, únicamente en la cara ventralquedando, el artefacto con la cara opuesta total o par-cialmente con córtex, este tipo de artefactos correspondeal proceso inicial de manufactura de gubias –incluidaslas Clear Fork-, cierto tipo de raspadores monofaciales–cuya condición es tener el trabajo en la cara ventral yla otra cortical- y Monofaciales Nueces –cumpliendo lamisma condición que los raspadores-, en cuyo caso, la ca-tegoría se limita por ahora a la existencia de estos ar-tefactos unifaciales. Así mismo, la definición consideraal blank monofacial como una estrategia inicial de latalla de blanks bifaciales (Figura 29 y 30).

Categoría: Bifaciales11

Cantidad: más de 930 piezas.Estos son definidos como artefactos de tipos varios,

por lo general tallados en un nódulo o guijarro aunquetambién los hay sobre lascas gruesas o delgadas (Cfr.Bordes 1961 en Mirambell y Lorenzo 1974: 29). La ca-racterística principal es la de estar tallados por ambascaras ya sea en forma total, parcial o invadiente (Miram-bell y Lorenzo, 1974: 29; Tomka, comunicación perso-nal 2001). Dentro de la lítica que produjeron los gruposcazadores recolectores, los bifaciales son una categoríaque puede resultar un poco difícil de comprender, ya quefuncionalmente muchos de ellos pueden corresponder apiezas terminadas a pesar de no contar con un retoquefinal en el margen o perímetro de la pieza.

Su forma puede ser lanceolada, triangular, ovoidal,circular, rectangular, cuadrangular, trapezoidal o com-puesta. Aunque definida en general, en algunas partes delos márgenes o en las esquinas pueden presentar peque-ñas salientes resultado de las extracciones por un lado yotro de la pieza, lo que en términos de funcionamientoimpide que todo el borde completo actúe pero no loshace infuncionales. Sus bordes o filos son semirrectos aligeramente sinuosos, esto como consecuencia de la téc-nica de percusión que se empleo aún cuando el percutorhaya sido blando, a pesar de que los bulbos de las lascasextraídas son pequeños, son lo suficientemente grandespara dejar un perfil sinuoso. Los bifaciales son artefac-tos delgados, de perfil y sección lenticular y libres de

córtex en la gran mayoría de los casos, excepcionalmentepueden tener restos de corteza en el dorso o cerca de unmargen cuando provienen de nódulos delgados o gran-des lascas delgadas, pero ello sin imposibilitar en nadasu uso y función. Estos artefactos presentan un trabajomás elaborado con respecto a los “Blanks” Tardíos peroaún no puede hablarse de piezas terminadas como cuchi-llos, puntas de proyectil o raspadores.

Tomando en cuenta sus formas, dimensiones y pro-porciones relativas (largo, ancho y espesor), la gran ma-yoría de ellos puede corresponder a preformas de cuchi-llos y en menor frecuencia a puntas de proyectil grandesy raspadores, no obstante; se han observado algunas di-ferencias entre estos artefactos y los cuchillos, puntas yraspadores bifaciales terminados, diferencias que sugie-ren que los bifaciales sí son un grupo de artefactos tec-nológica y funcionalmente distintos.

Varios ejemplares presentan un margen -lateral odistal- o parte de él retocado de la misma forma que lapiezas terminadas, logrando un borde recto, en tanto elmargen opuesto o el mismo aún no retocado es ligera-mente sinuoso; estas cicatrices de extracción por el re-toque dan un aspecto diferente a la pieza, es decir; másacabado. Las cicatrices son cortas o largas pero en am-bos casos angostas y son resultado de la técnica de pre-sión, en ocasiones la cicatriz de extracción por percusióndejó un borde alineado y esta ya no fue retocada, pero engeneral la mayor parte del borde si lo está. El retoquepor presión permite definir aún más la forma del artefac-to retirando los pequeños salientes de materia prima quepudieron quedar durante la talla bifacial mediante la per-cusión para lograr las formas.

Las piezas antes descritas permiten observar que síhay una diferencia entre un bifacial y un cuchillo, a pe-sar de que tengan la misma forma y un tamaño similar(ambos lanceolados por ejemplo), es decir; correspon-den a una etapa distinta de manufactura siendo el bifa-cial el artefacto terminado por percusión que será afinadoy definido por completo mediante la presión. Los bi-faciales que presentaron parte de su margen retocadoson piezas en proceso de ser terminadas, por lo que fue-ron incluidas ya como cuchillos, raspadores o puntas.Aunque los bifaciales pueden ser considerados comopreformas, el traslape entre ciertos cuchillos y puntas(pequeños cuchillos triangulares y puntas tipo Tortugasde gran tamaño, por ejemplo), entre puntas y raspadorespequeños (puntas tipo Lerma y raspadores similar a Nue-ces de media luna) no permite asignarlos a una catego-

11. Técnicamente un bifacial corresponde a una pieza dentro de un proceso de manufactura; a pesar de que Mirambell (1974) los incluyeen la categoría morfo-funcional, en este trabajo se incluyen en la categoría tecnológica por no poder distinguir su función a partir de laforma.

Page 81: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

81

Figura 29. “Blank” Monofacial, cara ventral.

Figura 30. “Blank” Monofacial, cara dorsal.

Page 82: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

82

ría con precisión por lo que se decidió dejarlos comobifaciales. Esta categoría incluye artefactos de talla bi-facial, generalmente pequeños, muy delgados y cuyouso y función se desconoce, su morfología en ocasio-nes no es sugerente para una actividad en particular(Figura 31).

Los bifaciales son un caso particular, su nombre hacealusión a la forma en que está trabajada una pieza, sinembargo; en este análisis se ha considerado como el ar-tefacto anterior a los artefactos terminados, incluidas laspreformas. Por otro lado, la misma categoría se ha uti-lizado para agrupar todos aquellos fragmentos que porsu tamaño, resulta difícil asignar una forma o funciónespecífica, por lo que se retoma la categoría de acuerdoal trabajo que presentan en ambas caras.

VI. Categorías morfofuncionales

Categoría: RaspadoresCantidad: 752 piezas.

El raspador es un artefacto sobre lasca o navaja, pre-senta en uno de sus lados, extremidades o en ambos, unretoque marginal continuo, no abrupto, dejando este mar-gen por lo regular redondeado, ocasionalmente recto uoblicuo (Cfr, Mirambell y Lorenzo, 1974: 46). Dentrode esta categoría quedan incluidas todas las lascas quesin tener retoque tienen sus bordes redondeados unifa-cialmente (Cfr. Tomka y Ramírez, 2001: 21). El traba-

jo puede ser monofacial invadiente, parcial o total, aun-que también hay ejemplares de talla bifacial, siendo enocasiones sólo el margen la modificación bifacial a lacara opuesta trabajada.

Por lo general el borde funcional es convexo, en me-nor frecuencia recto y cóncavo, rara vez es una combi-nación entre estos tres tipos. Los hay de sección plana ocóncavo convexo. Los raspadores que componen la co-lección son de varios tamaños, formas y calidades demateria prima. El trabajo es desde marginal, modificandopoco la morfología de la lasca, hasta monofacial, cam-biando por completo la forma de la misma. Otros máspresentan formas geométricas y la talla puede ser mono-facial o bifacial muy elaborada. La colección cuenta convarios raspadores terminales, laterales, oblicuos y com-binaciones de ellos. La materia prima es principalmen-te pedernal y sílex (con una variedad de colores), ocasio-nalmente hay raspadores en caliza y otro tipo de rocasde origen sedimentario, no identificadas, pero de durezamenor al pedernal. Las dos primeras materias primasvan de mala calidad a excelente. Cuando es de mala cali-dad la materia cuenta con macroimpurezas, fracturas in-ternas que impiden la obtención de lascas homogéneas,largas y delgadas, así como inclusiones. Los artefactosmanufacturados en este tipo de materia prima son por logeneral burdos, gruesos y con poco trabajo en una o am-bas caras, ocasionalmente hay raspadores bifaciales bientrabajados por lo que se puede adelantar que las carac-terísticas físicas de la materia prima no imposibilitaronla talla de artefactos bifaciales. La materia prima de ex-celente calidad se distingue por estar libre de impurezas,tener fractura concoidea limpia y no tener fracturas in-ternas. Los raspadores manufacturados en este tipo demateria tienen variaciones en la calidad de la talla mono-facial y bifacial, pero lo que es un hecho es que la ma-yoría de las piezas están manufacturadas en esta calidadde materia prima. El trabajo de laboratorio permitió laidentificación de varios tipos que a continuación se des-criben.

I. Raspadores sobre lasca (187 piezas)Artefactos manufacturados principalmente sobre las-

cas primarias, secundarias y terciarias, aunque en variasocasiones se utilizaron lascas primarias y secundarias deadelgazamiento bifacial para su manufactura. Este tipode raspadores tienen el común de presentar un trabajo detipo invadiente en uno o más de sus márgenes, sin porello perder la lasca base los atributos que permiten iden-tificarla como tal. En general, se puede hablar de una

Figura 31. Bifaciales.

Page 83: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

83

modificación a la lasca original en un 50% o inferior aél, por lo que se considera un raspador sobre lasca12. Enocasiones el retoque marginal es continuo, por lo que elperímetro de la lasca puede estar parcial o totalmentemodificado, no así su dorso y cara ventral, cuya ca-racterística es no estar modificada más allá del sim-ple retoque del bulbo de percusión en varios casos,siendo el ocasiones ese el borde funcional y única mo-dificación.

Dos grandes grupos se distinguen dentro de este tipode raspadores: 1) Raspadores curvo-convexos que pre-sentan su extremo distal curvado y el borde activo en esepunto, 2) Raspadores plano-convexos, es decir; con lacara ventral plana o semiplana.

1. Raspadores curvo-convexos (34 piezas)Este grupo cuenta con raspadores de varias formas y

tamaños, correspondientes al aprovechamiento de lascasde reducción de núcleos y blanks. Todas, sin importar laetapa de talla a la que corresponden, tienen un perfil cur-vado que en algunos casos se acentúa más por tener elbulbo retocado, conservando la gran mayoría su talón ybulbo. Varias de estas lascas tienen los márgenes latera-les retocados además del extremo distal, logrando así unraspador lateral-terminal, pero invariablemente todosson terminales. El retoque puede o no ser fino, el extre-mo distal es tanto grueso como delgado, con restos decórtex o sin él. En pocos casos la cara ventral fue la re-tocada siendo la dorsal lisa. En algunos ejemplares lahuella de uso macroscópica es muy clara y correspondea un pulido en el borde activo, éste ultimo por lo gene-ral convexo, aunque hay cóncavo y recto. Estos artefac-tos miden entre 6.6 a 2.3 cm de longitud y 5.8 a 3.0 cmde ancho.

La calidad de la materia prima en estos artefactos esde buena a mala, se presentan en una amplia variedad decolores y formas geométricas. Por su tamaño se puedesugerir que fueron asidos con las manos directamente,dejando la curvatura de la lasca, mayor facilidad en elmovimiento.

Artefactos de este tipo han sido reportados en losanálisis de materiales del área del proyecto arqueológi-co Alaquines-Obregón, generalmente manufacturadossobre lascas de adelgazamiento bifacial; dentro de losraspadores, los manufacturados sobre lasca suelen ser eltipo más abundante (Valdovinos, 2005a y 2005b).

2. Raspadores plano-convexo (153 piezas)Este segundo grupo se subdivide a su vez en seis sub-

categorías que se definieron en cinco casos, básicamentepor su forma geométrica más cercana. El margen reto-cado no corresponde siempre al extremo distal, por loque hay raspadores, laterales, terminales y lateral-terminal.Varios de los tipos aquí descritos se ilustran en Turner yHester (1985: 233-237), cuya clasificación se hizo conrespecto a la ubicación de su borde activo, distinguien-do entre raspadores terminales, laterales, oblicuos y lacombinación de ellos (Ibídem). Un total de 28 fragmen-tos de raspadores no pudieron ser clasificados dentro deuna de las subcategorías siguientes.

2.1 Raspador semiovalado sobre lasca (16 piezas)El borde funcional o activo es generalmente convexo

y sólo una pieza lo presenta cóncavo. El trabajo es mar-ginal e invadiente, el dorso es abultado en algunos ejem-plares y plano en otros. Es común que presenten unagran cantidad de córtex por lo que parece se manufactu-raron en lascas primarias y secundarias principalmente.Predominan los raspadores terminales, continuando loslaterales y finalmente los lateral-terminal. Su longitud vade 3.7 a 7.2 cm., teniendo un ancho de 2.8 a 4.0 cm (Fi-gura 32). La calidad de la materia prima es de buena aregular y se tienen varios colores de pedernal (Figura 33).

En el área entre Mier, Tamaulipas y Monterrey, Nue-vo León, se recolectaron algunos raspadores de morfo-logía similar que se clasificaron como raspadores sobrelasca y raspador-tajador (Parra, 1998: Lámina 19, sitio22 y Lámina 22, sitio 18), el primero, no obstante; tie-ne trabajo bifacial muy burdo. En sitios de recolectores-cazadores del semidesierto queretano, se han localizadoraspadores sobre lasca de morfología similar a este tipo,pero con un trabajo mucho menos elaborado (Cfr. Vi-ramontes, 2000: 80, figura 5b). En varios sitios del cen-tro-sur de San Luis Potosí, se han recuperaron raspado-res elipsoidales simples, ovalados irreglares y regulares,que morfológicamente corresponden al tipo aquí descri-to (Rodríguez, 1985: 89, 91).

2.2 Raspador rectangular sobre lasca (5 piezas)El retoque, ya sea en la cara dorsal o ventral, es lo

que básicamente le da la forma al estar modificados dosde sus lados, pueden presentar restos de córtex o bienestar ausente, por lo que fueron aprovechadas lascas se-

12. Los raspadores sobre lasca ya habían sido clasificados como tal por García Cook en el material recuperado en la Cueva de laNopalera, Hidalgo, (1967); aunque no están definidos como en este trabajo se propone, se puede observar que los artefactos fueronmanufacturados principalmente en lascas de descortezamiento, siendo el retoque marginal continuo. Se considera, por lo tanto, que hayelementos suficientes para sustentar la división entre raspadores sobre lasca y raspadores monofaciales como aquí se tratan.

Page 84: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

84

Figura 32. Raspadores semiovalados sobre lasca.

cundarias y terciarias. Principalmente fueron manufac-turados raspadores terminales y escasamente laterales,siendo los bordes funcionales rectos principalmente,aunque hay uno ligeramente cóncavo y otro convexo(Figura 34). Estas piezas miden entre 3.1 a 5.6 cm delongitud por 4.3 a 4.8 cm de ancho (Figura 35).

En un sitio de Mier, Tamaulipas, se recuperó un ras-pador de este tipo, sin embargo; el trabajo es mucho me-

nos elaborado y es un raspador doble lateral (Cfr. Parra,1998: Lámina 19, sitio 22). Este tipo de raspador fuerecolectado en varios sitios de recolectores-cazadoresdel área de la Presa de la Amistad, Coahuila, y se clasi-ficaron como raspadores, siendo sus características elcontar con un solo borde activo en bisel (González Rul,1990: 51, Figura 50). En varios sitios del centro-sur deSan Luis Potosí se recuperaron raspadores rectangulares

Sitio Forma Borde activo Tipo Cara Observaciones Total45 Semiovalado Cóncavo Lateral Dorsal 175 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 1

209 Semiovalado Cóncavo Lateral Dorsal 1216 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 1326 Semiovalado Cóncavo Lateral Dorsal 1463 Semiovalado Cóncavo Terminal-lateral Dorsal 1554 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 1640 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 1665 Semiovalado Cóncavo Terminal Ventral ¿raspador-cuchillo? 1721 Semiovalado Cóncavo Lateral Dorsal 1726 Semiovalado Cóncavo-recto Terminal-lateral Dorsal 1763 Semiovalado Cóncavo Terminal-lateral Dorsal 1940 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 11003 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 11011 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 11086 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 1

16

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

2.1 RASPADOR SEMIOVALADO SOBRE LASCA

Figura 33. Procedencia de los Raspadores semiovalados sobre lasca

Page 85: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

85

de varios subtipos (Rodríguez, 1985: 91). En el proyectoAlaquines-Obregón se han clasificado algunos raspado-res rectangulares (Valdovinos, 2005a: 12).

2.3 Raspador cuadrangular sobre lasca (14 piezas)La forma general es cuadrangular sin llegar a ser si-

métricos. Pueden tener o no restos de córtex, por lo seemplearon lascas secundarias y terciarias. El trabajo esmarginal siendo desde burdo hasta fino, el borde activoes convexo-cóncavo. En algunos casos, la superficie cor-tical fue aprovechada debido a la regularidad de la misma,trabajándose la cara ventral. Hay raspadores terminales,laterales y lateral-terminal, tanto de borde combinado(convexo-cóncavo, recto-convexo, etcétera) como recto oconvexo. La calidad de la materia prima es de regular abuena, el color de los artefactos es principalmente café

aunque hay algunos de color blanco (Figura 36). Estaspiezas miden entre 3.6 a 4.5 cm de longitud y 3.1 a 4.7cm de ancho (Figura 37).

Raspadores similares fueron recolectados en variossitios del área de la Presa de la Amistad, Coahuila, y seclasificaron como raspadores combinados, cuya carac-terística es el ser raspadores terminal-laterales (Gonzá-lez Rul, 1990: 96, Figura 51). En sitios del centro-sur deSan Luis Potosí, se recuperaron algunos raspadores cua-drados irregulares (Rodríguez, 1985: 91).

2.4 Raspador semicircular sobre lasca (14 piezas)El borde activo es convexo en todos los casos y se

debe a su morfología, aunque es necesario señalar queno todo el margen está trabajado. El trabajo es desdeburdo hasta fino. Generalmente conservan una buena

Figura 34. Raspadores rectangulares sobre lasca.

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3D

Guerrero, Tamaulipas, 2006

2.2 RASPADOR RECTANGULAR SOBRE LASCA

Sitio Forma Borde activo Tipo Cara Total89 Rectangular Recto Terminal Dorsal 1606 Rectangular Recto-convexo Terminal Dorsal 1777 Rectangular Recto Lateral Dorsal 1952 Rectangular Recto Terminal Dorsal 11007 Rectangular Cóncavo Terminal Dorsal 1

5

Figura 35. Procedencia de los Raspadores rectangulares sobre lasca

Page 86: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

86

cantidad de córtex, mismo que presenta pocas asperezassiendo además muy regular y liso. Estos raspadores, tantoabultados como delgados, son principalmente termina-les, aunque hay algunos laterales e incluso lateral-termi-nal. La calidad de la materia prima es de buena regular,

Figura 36. Raspadores cuadrangulares sobre lasca.

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3D

Guerrero, Tamaulipas, 2006

2.3 RASPADOR CUADRANGULAR SOBRE LASCA

Sitio Forma Borde activo Tipo Cara Total141 Cuadrangular Recto-cóncavo Terminal-proximal Dorsal 1437 Cuadrangular Cóncavo-convexo Lateral-terminal Dorsal 1470 Cuadrangular Cóncavo Lateral-terminal Dorsal 1550 Cuadrangular Cóncavo-convexo Lateral-terminal Dorsal 1640 Cuadrangular Recto Lateral Dorsal 1657 Cuadrangular Cóncavo Lateral Dorsal 1761 Cuadrangular Convexo Terminal Dorsal 1762 Cuadrangular Recto Lateral Dorsal 1800 Cuadrangular Recto-convexo Terminal Dorsal 1856 Cuadrangular Cóncavo Terminal Dorsal 1907 Cuadrangular Cóncavo Lateral Dorsal 1944 Cuadrangular Recto Terminal Dorsal 11003 Cuadrangular Cóncavo Lateral Dorsal 11007 Cuadrangular Cóncavo Terminal Dorsal 1

14

Figura 37. Procedencia de los Raspadores cuadrangulares sobre lasca.

los colores del pedernal son diversos (Figura 38). Midenentre 2.8 a 5.5 cm de diámetro mayor (Figura 39).

En varios sitios del centro-sur de San Luis Potosí, sehan reportado raspadores semicirculares y semicircu-lares irregulares (Rodríguez, 1985: 89, 91).

Page 87: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

87

Figura 38. Raspador semicircular sobre lasca.

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3D

Guerrero, Tamaulipas, 2006

2.4 RASPADOR SEMICIRCULAR SOBRE LASCA

Sitio Forma Borde activo Tipo Cara Total29 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 153 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 185 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 1135 Semicircular Cóncavo Lateral-terminal Dorsal 1355 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 1421 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 1431 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 1441 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 1445 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 1484 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 1530 Semicircular Cóncavo Lateral Dorsal 1651 Semicircular Cóncavo Lateral Dorsal 1696 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 1713 Semicircular Cóncavo Lateral Dorsal 1756 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 1759 Semicircular Cóncavo-convexo Terminal-lateral Dorsal 1768 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 1806 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 1878 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 1950 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 11001 Semicircular Cóncavo Terminal-lateral Dorsal 11001 Semicircular Cóncavo Lateral-terminal Dorsal 11003 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 11040 Semicircular Cóncavo Terminal Dorsal 1

24

Figura 39. Procedencia de los Raspadores semicirculares sobre lasca.

Page 88: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

88

2.5 Raspador triangular sobre lasca (24 piezas)La forma general es triangular pero sin llegar a ser

simétricos, presentan de uno dos márgenes retocados,ubicándose ya sea en la cara dorsal o ventral. Ocasional-mente llegan a contar con restos de córtex por lo que seaprovecharon lascas secundarias y terciarias. El bordeactivo –que es delgado o grueso- es tanto recto comoconvexo, siendo raspadores terminales, laterales u obli-cuos (Figura 40). Estas piezas tienen entre 2.9 a 4.4 cmde longitud y de 3.1 a 4.3 cm de ancho.

En sitios del centro-sur de San Luis Potosí, Rodrí-guez (Ibídem: 89, 91) ha reportado raspadores trian-gulares laterales convexos, triangulares de “hocico”, trian-gulares irregulares rectilíneos y triangulares regularesconvexos, siendo en general similares a los aquí descritos.

2.6 Raspador irregular sobre lasca (52 piezas)La silueta que presentan difícilmente se ajusta a una

forma geométrica. Cuentas con un retoque marginal prin-cipalmente, aunque hay algunas que lo presentan inva-diente, sobre todo para retirar excedentes de materia pri-ma que dificulten su uso. En todos los casos el retoqueestá bien logrado. Dependiendo de la forma de la lasca,la cara modificada fue la dorsal o la ventral. Estos ras-padores pueden ser tanto abultados como planos, tienenprincipalmente el borde funcional convexo, seguido delrecto y cóncavo, aunque hay algunos combinados. Encuanto el tipo de raspador es más frecuente el lateral,seguido del terminal y lateral-terminal (Figura 41). Esmuy posible que varias de esta piezas llegaran a derivaren raspadores de morfología mucho más definida comolos que se presentan más adelante, de ser así, varios ras-padores irregulares no serían otra cosa que artefactos enproceso de manufactura, cuya fase inicial estaría dadapor la elaboración del borde funcional. Estas piezas mi-den entre 2.5 a 7.5 cm de longitud y 2.5 a 5.1 cm de an-cho (Figura 42).

Aveleyra (1951) clasificó los raspadores de la PresaFalcón en función de la ubicación de su borde activo, suforma o la morfología del artefacto, por lo que obtuvoraspadores terminales, laterales, triangulares y cóncavos(Ibídem: 52, 53 y láminas VI y VII). Uno de los ilustrados(Lámina VI, d), bien podría corresponder al tipo aquídescrito. Rodríguez (1985: 89) clasificó raspadores irre-gulares que denominó amorfos, y los agrupó con base enla forma del borde activo.

II. Raspadores monofaciales (44 piezas)Artefactos manufacturados principalmente sobre las-

cas gruesas, de sección plano o curvo-convexo. Presenta

trabajo dorsal entre un 50 al 100%, por lo que puedenllegar a tener restos de córtex al centro de la lasca o enel margen, principalmente se emplearon lascas prima-rias, secundarias y terciarias, sólo dos piezas fueron ma-nufacturadas sobre lascas primarias de adelgazamiento.Sus tamaños y formas son diversos. Una característicaque presentan es que sus talones y bulbos están bien re-tocados, aunque hay algunos con trabajo burdo, pero entodos los casos han sido eliminados. La mayoría de es-tas piezas son abultadas lo que sugiere, junto con su ta-maño, que debieron sujetarse con la mano, en tanto losejemplares más delgados pudieron estar enmangados,no obstante; no hay evidencia de lo anterior. Un total de6 piezas son fragmentos de raspadores monofaciales, loque no posibilitó el que se incluyeran dentro de las si-guientes subcategorías.

1. Raspadores Triangulares (5 piezas)Presentan una forma general triangular debido al tra-

bajo marginal, los lados tienen retoque de tipo invadien-te y/o cubriente, en cuyo primer caso conservan restosde córtex dorsal. El borde activo, convexo en todas laspiezas, corresponde casi siempre a uno de los lados deltriángulo, por lo que son raspadores laterales u oblicuos,en un caso el borde funcional se encuentra en la base deltriángulo, siendo este un raspador distal. Uno de estosejemplares presenta un trabajo muy fino. La calidad dela materia prima es generalmente buena, sólo uno pre-sentó macroimpurezas; el color de los artefactos es caféy café con blanco (Figura 43). Sus dimensiones estánentre 2.9 a 6.2 cm de longitud por 3.7 a 4.3 cm de ancho(Figura 44).

2. Raspadores Semiovalados (13 piezas)Por su morfología, el borde activo es en todos los

casos convexo, la mayoría presenta restos de córtex dor-sal o marginal y los artefactos más grandes son abulta-dos. Se aprovecharon lascas primarias, secundarias yterciarias para su elaboración. El trabajo es de tipo inva-diente y fino, resultando en artefactos bien trabajadostanto por percusión como por presión. Esta subcategoríatiene piezas principalmente curvo-convexas. Los ejem-plares son tanto terminales, laterales como lateral-termi-nal, sin haber un claro predominio en uno u otro tipo deraspador. La calidad de la materia prima es generalmen-te buena, no obstante que algunos artefactos presentanpequeñas macroimpurezas aisladas, siendo de regularcondición (Figura 45). En lo que a sus medidas se refie-re, la longitud oscila entre 2.9 a 7.3 cm, en tanto su an-cho es de 3.0 a 6.1 cm (Figura 46).

Page 89: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

89

Figura 40. Raspadores triangulares sobre lasca.

Figura 41. Raspadores irregulares sobre lasca.

Aveleyra (1951) ilustra algunos ejemplares clasifica-dos como raspador lateral (Ibídem: Lámina VII, c) y dis-coidal (Lámina VII, e). En el semidesierto queretano, sehan encontrado raspadores con características semejan-tes (Viramontes, 2000: 80, figura 5a), pero manufactu-rados sobre lascas más delgadas y con un trabajo menoselaborado. En el proyecto Alaquines-Obregón se hanclasificados pocos ejemplares de forma semielipsoidal

o semiovalada (Valdovinos, 2005b: 51; Valdovinos yDomínguez, 2006: 26).

3. Raspadores Rectangulares (6 piezas)Estos artefactos son grandes, algunos de ellos conser-

van restos de córtex en uno de los márgenes. El trabajo,tanto por percusión como presión, es sobre la cara dorsalpero sin ser muy elaborado; sólo dos piezas presenta un

Page 90: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

90

Sitio Forma Borde activo Tipo Cara Total3 Irregular Cóncavo Lateral Dorsal 113 Irregular Cóncavo Lateral-terminal Dorsal 121 Irregular Recto-convexo Lateral-terminal Dorsal 121 Irregular Convexo Terminal Dorsal 129 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 171 Irregular Cóncavo Lateral Dorsal 175 Irregular Cóncavo-convexo Terminal Dorsal 186 Irregular Recto Lateral Dorsal 190 Irregular Cóncavo-recto Terminal-lateral Ventral-dorsal 195 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 198 Irregular Recto-convexo Terminal-lateral Dorsal 1

135 Irregular Cóncavo-recto Lateral Dorsal 1155 Irregular Cóncavo Lateral Dorsal 1197 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 1209 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 1212 Irregular Recto Lateral Dorsal 1432 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 1463 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 1483 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 1495 Irregular Recto Terminal Dorsal 1502 Irregular Cóncavo Lateral Dorsal 1525 Irregular Recto Lateral Dorsal 1527 Irregular Cóncavo Lateral Dorsal 1628 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 1640 Irregular Recto-cóncavo Terminal-lateral Dorsal 1707 Irregular Recto Lateral Dorsal 1714 Irregular No determinado No determinado Dorsal 1721 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 1736 Irregular Cóncavo Lateral Dorsal 1757 Irregular Cóncavo Lateral Dorsal 1766 Irregular Convexo Lateral Dorsal 1770 Irregular Recto Lateral Dorsal 1782 Irregular Convexo Terminal Dorsal 1782 Irregular Cóncavo-recto Lateral Dorsal 1810 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 1810 Irregular Recto-cóncavo Lateral Dorsal 1847 Irregular Cóncavo Lateral Dorsal 1907 Irregular Recto Lateral Dorsal 1921 Irregular Recto Terminal Dorsal 1946 Irregular Cón-recto-convexo Terminal-lateral Dorsal 1948 Irregular Cóncavo Terminal-lateral Dorsal 1950 Irregular Convexo Lateral Dorsal 1

1003 Irregular Cóncavo Lateral Dorsal 11007 Irregular Cóncavo-convexo Terminal-lateral Dorsal 21007 Irregular Convexo-cóncavo Lateral-terminal Dorsal 21026 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 11028 Irregular Convexo-cóncavo Lateral-terminal Dorsal 11030 Irregular Convexo Lateral Dorsal 11041 Irregular Cóncavo Lateral Dorsal 11067 Irregular Cóncavo Terminal-lateral Dorsal 1

52

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

2.6 RASPADORES IRREGULARES SOBRE LASCA

Figura 42. Procedencia de los Raspadores irregulares sobre lasca.

Page 91: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

91

Figura 43. Raspador monofacial triangular.

Sitio Forma Borde activo Tipo Cara Total67 Triangular Cóncavo Lateral-terminmal Dorsal 1137 Triangular Cóncavo Lateral Dorsal 1740 Triangular Cóncavo Lateral Dorsal 1946 Triangular Cóncavo Lateral Dorsal 1

1027 Triangular Cóncavo Terminal Dorsal 15

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADOR MONOFACIAL TRIANGULAR

Figura 44. Procedencia de los Raspadores monofaciales triangulares.

Figura 45. Raspador monofacial semiovalado.

Page 92: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

92

6. Raspador en forma de media luna (1 pieza)Su forma no es simétrica en sentido estricto, fue ma-

nufacturado sobre una lasca primaria o secundaria deadelgazamiento bifacial, por lo que es un pieza muy del-gada. El dorso, a diferencia de los márgenes, presentapocas modificaciones. El retoque es marginal continuo ysu borde activo –finamente trabajo- corresponde al ladoligeramente cóncavo, su sección es curva-convexa. Lacalidad de la materia prima es buena. Este artefacto tiene5.2 cm de longitud, 2.8 cm de ancho y 0.7 cm de espesor.

7. Raspadores irregulares (12 piezas)Estos artefactos presentan una morfología caprichosa

que más que otra cosa, se ajustó a la forma de la lasca,fuera esta primaria, secundaria o terciaria. Pueden con-servar restos de córtex en el dorso o margen, algunos deellos son abultados pero no necesariamente los anterio-res. El borde activo es convexo en casi todos los casos,resultando raspadores terminales, laterales y escasamentelateral-terminal y oblicuos. Ocasionalmente el trabajo esmuy fino combinando las técnicas de percusión y pre-sión, en todos los casos el borde activo es muy fino. Al-gunos presentan el bulbo retocado en tanto otros ya notienen rastro de él. La calidad de la materia prima esbuena en tanto los colores del pedernal son principal-mente café en varios tonos, así como rosa (Figura 51).Estos ejemplares miden entre 3.4 a 6.6 cm de longitudy 2.7 a 5.4 cm de ancho (Figura 52). En el SalvamentoArqueológico Gasoducto Mier- Monterrey, Parra (1998)

trabajo ligeramente más fino. El margen funcional, salvoen un caso, es recto, en tanto en el ejemplar que no lo es,lo tiene irregular. Los raspadores son terminales, latera-les y lateral-terminal, tienen una sección curvo-convexa.La calidad de la materia prima es regular y el color delpedernal es variable (Figura 47). Esta piezas miden entre3.9 a 6.2 cm de longitud y 3.2 a 5.7 cm de ancho (Figura 48).

Aveleyra (1951) clasificó una ejemplar similar comoraspador terminal (Ibídem: Lámina VI, b y c). En el pro-yecto Alaquines-Obregón hay escasos raspadores rectan-gulares con su borde activo cóncavo (Valdovinos, 2005a).

4. Raspador semicircular (3 piezas)La forma geométrica es cercana al círculo, todos con-

servan un pco de córtex sobre el dorso o bien en el mar-gen. Dos de ellos son plano-convexo y otro curvo-con-vexo. Son semiabultados. En dos casos el córtex se ubicaen el extremo proximal (sujetados con la mano). El tra-bajo es fino por presión, el borde activo es convexo (Fi-gura 49). El bulbo fue retocado por presión para adelga-zar esa parte de la lasca. Miden entre 3.3 a 5.4 cm dediámetro (Figura 50).

5. Raspador Cuadrangular (1 pieza)Su tamaño es muy pequeño, presenta pocas modifi-

caciones por lo que además es abultado, según se aprecia,se manufacturó sobre una lasca gruesa y corta. Su bor-de activo es recto y corresponde a un raspador lateral.Mide apenas 2.7 cm de longitud por 2.5 cm de ancho.

Sitio Forma Borde activo Tipo Cara Total93 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 1

410 Semiovalado Cóncavo Lateral Dorsal 1487 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 1503 Semiovalado Cóncavo Lateral-terminal Dorsal 1627 Semiovalado Cóncavo Lateral-terminal Dorsal 1653 Semiovalado Cóncavo Lateral Dorsal 1663 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 1707 Semiovalado Cóncavo Lateral Dorsal 1911 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 1925 Semiovalado Cóncavo Lateral Dorsal 1927 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 11025 Semiovalado Cóncavo Terminal-lateral Dorsal 11058 Semiovalado Cóncavo Terminal Dorsal 1

13

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADOR MONOFACIAL SEMIOVALADO

Figura 46. Procedencia de los Raspadores monofaciales semiovalados.

Page 93: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

93

Figura 47. Raspadores monofaciales rectangulares.

Sitio Forma Borde activo Tipo Cara Total29 Rectangular Recto Lateral Dorsal 1452 Rectangular Irregular Terminal Dorsal 1511 Rectangular Recto-cóncavo Terminal Dorsal 1701 Rectangular Recto Lateral Dorsal 1

1043 Rectangular Recto Lateral-terminal Dorsal 11103 Rectangular Recto Lateral-terminal Dorsal 1

6

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADOR MONOFACIAL RECTANGULAR

Figura 48. Procedencia de los Raspadores monofaciales rectangulares.

Figura 49. Raspador monofacial semicircular.

Page 94: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

94

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3D

Guerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADOR MONOFACIAL SEMICIRCULAR

Sitio Forma Borde activo Tipo Cara Total707 Semicircular Cónvexo Terminal Dorsal 11002 Semicircular Cónvexo Terminal Dorsal 11028 Semicircular Cónvexo Terminal Dorsal 1

3

Figura 50. Procedencia de los Raspadores monofaciales semicirculares.

Figura 52. Procedencia de los Raspadores monofaciales irregulares.

Sitio Forma Borde activo Tipo Cara Total13 Irregular Cóncavo-recto Terminal-Lateral Dorsal 121 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 186 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 1234 Irregular Cóncavo-recto Terminal-Lateral Dorsal 1326 Irregular Cóncavo Lateral Dorsal 1487 Irregular Cóncavo Terminal-Lateral Dorsal 1561 Irregular Cóncavo Lateral Dorsal 1638 Irregular Cóncavo-Convexo Lateral-Terminal Dorsal 1736 Irregular Cóncavo Lateral Dorsal 1810 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 1876 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 1942 Irregular Cóncavo Terminal Dorsal 1

12

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADOR MONOFACIAL IRREGULAR

Figura 51. Raspador monofacial irregular.

Page 95: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

95

reporta algunos ejemplares similares pero con nomen-clatura distinta.

Con relación a los fragmentos de raspadores monofa-ciales, llama la atención el que fueran aprovechadas las-cas grandes, incluso mayores a las de las subcategoríasanteriores, llegando encontrar macrolascas, lo que encierto sentido indica la presencia de nódulos grandesademás de contar con una buena calidad. Uno de estosfragmentos presenta la base reducida de forma similar altrabajo que presentan varias puntas de proyectil, lo quesugiere su posible enmangue. En todos los casos el tra-bajo es muy fino, el bulbo fue retocado incluso por unasola extracción muy controlada, la presencia de córtexes indistinta al tamaño de la lasca. Ocasionalmente pue-den tener alguna pequeña macroimpureza.

III. Raspadores rectangulares y cuadrangulares mono-faciales y bifaciales (61 piezas)

Este tipo de raspadores presentan una morfología dis-tinta, en sentido estricto, a los Bifaciales y UnifacialesNueces, según se ilustra y describe en Turner y Hester(1985; 1993), no obstante; comparte atributos tecnoló-gicos y funcionales, entre los primeros están la talla bi-facial o unifacial, un bisel en el borde funcional y unasección o perfil plano-convexo (Ibídem: 221). Los ejem-plares más finamente tallados y pequeños, morfológica-mente tienen cierto parecido con algunos tipos de raspa-dores Coahuilos (Rodríguez, 1983, 1985; Valadez, 1999;Andrade, 2004), sin embargo; distan mucho de serlo. Noobstante; el sistema de enmague que Aveleyra (1956a,1956b) y Hester (1971) describen para estos artefactoses el que considero debió ser utilizado en este tipo deraspadores y otros más, sobre todo aquellos pequeñosque figuran como artefactos especializados. Adicional alo anterior, varias piezas del Proyecto Corindón presen-tan huellas de uso macroscópicas en el borde activo, es-

quinas y una pequeña parte de los márgenes laterales,evidenciada por el pulido de su filo. La similitud es muycercana, razón por la cual se propone, tentativamente, elque sean considerados morfológicamente como otra va-riante de los artefactos Nueces, sin por ello extender pa-ra este caso la temporalidad estimada de los artefactosencontrados en Texas.

Por otro lado, el total del material presentó dos for-mas generales: 1) Rectangulares, y 2) Cuadrangulares.A su vez, cada una contó con diferencias recurrentes alinterior de la misma, por lo que hay dos tamaños: 1) Gra-ndes, y 2) Pequeños. El hallazgo de áreas de actividaden donde estos artefactos aparezcan resultaría interesan-te, ya que, aunque en principio puede pensarse que ladiferencia de tamaños tiene que ver con el constante re-toque de las piezas, esto no siempre en así. La calidad dela materia prima es regular a buena, contando varios ar-tefactos con macroimpurezas.

1. Raspadores rectangulares bifaciales y monofaciales(31 piezas)

Este grupo comprende raspadores bifaciales y mono-faciales, tanto de tamaño grande como pequeño, peroademás presentan como variante el ser largos o cortoscon respecto a su borde funcional. Cuando el artefactose ubica con el lado mayor del rectángulo hacia abajo(extremo proximal), el borde activo está en el lado opues-to (extremo distal), en este caso se habla de la variantede raspador largo (LG o LCh). Cuando el artefacto seubica con el lado menor del rectángulo hacia abajo (ex-tremo proximal), el borde activo está en el lado opues-to (extremo distal), en este caso se habla de la variantede raspador corto (CG o CCh). El borde funcional esrecto o ligeramente convexo (Figura 53).

En todos los casos el extremo proximal fue adelga-zado –considero que tiene que ver con un sistema de

Figura 53. Raspadores rectangulares bifaciales y monofaciales.

Page 96: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

96

enmangado- de forma similar al que presentan variaspuntas de proyectil, lo que le da un perfil plano-con-vexo. Ocasionalmente hay piezas que presentan doblebisel, uno de ellos en el borde funcional y el otro en elopuesto, mismo que puede ser recto o ligeramente con-vexo. Sus lados son rectos al igual que las esquinas, aun-que éstas pueden ser ligeramente redondeadas. El traba-jo es por percusión y presión y en todos los casos estánlibres de córtex. El tener piezas en proceso como termi-nadas, permite reconstruir el proceso de manufactura.

El proceso reconoce dos caminos: 1) A partir de las-cas-núcleo y, 2) A partir de la reutilización de bifacialesrotos. La figura siguiente sintetiza ambos procesos (Fi-gura 54). En ocasiones el trabajo no es muy elaboradosi las caras son planas, de hecho, hay piezas que presen-tan el borde funcional en la cara con menor trabajo.

Figura 54. Proceso de manufactura de los raspadoresrectangulares bifaciales y monofaciales.

Figura 55. Raspadores Largos-grandes y Largos-chicos.

Page 97: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

97

1.1 Raspadores largos-grandes (LG) y largos-chicos (LCh)Un total de 22 piezas son raspadores largos, de ellos

catorce son grandes (LG), miden entre 3.5 a 4.9 cm delongitud por 2.6 a 4.6 cm de ancho. Los raspadores chi-cos (LCh) son ocho y tienen entre 2.6 a 3.8 cm de lon-gitud por 2.0 a 2.45 cm de ancho (Figura 55).

1.2 Raspadores cortos-grandes (CG) y cortos-chicos (CCh)Un total de nueve piezas son raspadores cortos, de

ellos tres son grandes (CG), miden entre 4.7 a 5.2 cm delongitud por 3.4 a 4.4 cm de ancho. Los raspadores chi-cos (CCh) son seis y sus dimensiones están entre 3.2 a3.7 cm de longitud por 2.4 a 3.0 cm de ancho (Figura56). La tabla siguiente sintetiza los principales atributosde estos artefactos (Figura 57).

2. Raspadores cuadrangulares bifaciales (30 piezas)Esta forma también presenta dos tamaños; grandes

(entre 4.1 a 3.4 cm de longitud y 4.2 a 3.5 cm de ancho)ypequeños (entre 3.7 a 2.4 cm de longitud por 3.6 a 2.4cm de ancho). En este caso todos son de talla bifacial,sus lados son rectos o ligeramente convexos; la base fueadelgazada de forma semejante a los anteriores. El bordeactivo es biselado y ocasionalmente éste se encuentra enla cara menos trabajada. De todas estas piezas, sólo unaconserva una pequeña parte del córtex. Estos raspadorestambién cuentan con piezas en proceso de manufacturay terminadas, lo que en términos generales indica unproceso de elaboración similar a la subcategoría anterior:1) Talla bifacial a partir de lascas-núcleo y, 2) Reutili-zación de bifaciales rotos, retocando el plano de fractura

Figura 56. Raspadores Cortos-grandes y Cortos-chicos.

Page 98: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

98

Sitio

Tam

año

Largo

An

cho

Etap

a de m

anu

factura

Hu

ella de u

soF

orma

Ob

servaciones

Total

10G

rande4,4

2,7T

erminado

N/I

Largo

Monofacial, doble bisel, retoque ventral

1110

Grande

4,94,1

Proceso

N/I

Largo

Monofacial, córtex dorsal

1260

Grande

4,053,1

Proceso

N/I

Largo

Sobre bifacial reutilizado

1260

Grande

3,52,7

Term

inadoN

/IL

argoM

onofacial, retoque en cara ventral1

350G

rande4,9

4,6P

rocesoN

/IL

argoB

ifacial, córtex al talón1

453G

rande4,3

3,6T

erminado

N/I

Largo

El ancho es aproxim

ado1

475G

rande3,9

3,1T

erminado

N/I

Largo

Bisel en cara ventral

1497

Grande

3,92,8

Proceso

N/I

Largo

Sobre bifacial reutilizado

1502

Grande

4,62,8

Proceso

N/I

Largo

Últim

a parte de l proceso1

783G

rande4,8

3,1P

rocesoN

/IL

argoÚ

ltima parte de l proceso

1803

Grande

4,42,8

Term

inadoN

/IL

argoM

onofacial, doble bisel, talón retocado1

857G

rande3,75

2,6T

erminado

Tenue

Largo

Bordes pulidos y redondeados

1890

Grande

3,93,1

Term

inadoE

xtrema, am

bas carasL

argoB

ordes pulidos y redondeados1

1024G

rande4,6

4P

rocesoN

/IL

argoB

ifacial, córtex dorsal1

478C

hico3,2

2,4T

erminado

Extrem

aL

argoB

orde pulido y redondeado1

497C

hico3,3

2,3T

erminado

N/I

Largo

Largo aproxim

ado, con impurezas

1653

Chico

3,82,4

Term

inadoN

/IL

argo-cortoM

ixto, enmangue lateral, con doble bisel

1702

Chico

3,42,3

Term

inadoN

/IL

argoM

uy delgado1

702C

hico3,5

2,3T

erminado

N/I

Largo

Muy delgado

1856

Chico

3,12

Term

inadoE

xtrema

Largo

Borde pulido y redondeado

1952

Chico

2,62,3

Term

inadoN

/IL

argoS

emicom

pleto, largo aproximado

11011

Chico

3,42,45

Term

inadoN

/IL

argoM

ateria prima con im

purezas122

Sitio

Tam

año

Largo

An

cho

Etap

a de m

anu

factura

Hu

ella de u

soF

orma

Ob

servaciones

Total

483G

rande5,2

4,4T

erminado

N/I

Corto

Materia prim

a de regular calidad1

519G

randeN

/D3,4

Term

inadoT

enueC

ortoR

uptura posdeposicional1

904G

rande4,7

4,4P

rocesoN

/IC

ortoB

ifacial reutilizado, inicio del procerso1

1C

hico3,7

2,9T

erminado

N/I

Corto

Ruptura posdeposicional

123

Chico

3,62,7

Term

inadoT

enueC

ortoB

ase parcialmente rota

167

Chico

3,62,4

Term

inadoN

/IC

ortoM

ateria prima con im

purezas1

120C

hico3,35

2,5T

erminado

N/I

Corto

Muy delgado

1323

Chico

3,22,5

Term

inadoN

/IC

ortoM

uy delgado1

522C

hico3,6

3P

rocesoT

enueC

ortoR

etocado, reavivación de filo19

Gu

errero, Tam

aulip

as, 2006R

AS

PA

DO

RE

S R

EC

TA

NG

UL

AR

ES

CO

RT

OS

BIF

AC

IAL

ES

Y M

ON

OF

AC

IAL

ES

(VA

RIA

NT

E D

EL

TIP

O N

UE

CE

S)

Salvam

ento A

rqu

eológico Corin

dón

Ren

o Su

r 3DG

uerrero, T

amau

lipas, 2006

RA

SP

AD

OR

ES

RE

CT

AN

GU

LA

RE

S L

AR

GO

S B

IFA

CIA

LE

S Y

MO

NO

FA

CIA

LE

S (V

AR

IAN

TE

DE

L T

IPO

NU

EC

ES

)

Salvam

ento A

rqu

eológico Corin

dón

Ren

o Su

r 3D

Figura 57. P

rocedencia de los Raspadores L

argos-grandes, Largos-chicos, C

ortos-grandes y Cortos-chicos.

Page 99: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

99

(Figura 58). La tabla siguiente sintetiza los principalesatributos de estos artefactos (Figura 59).

IV. Raspadores monofaciales y bifaciales similar al tipoNueces de media luna (36 piezas)

Su forma es de “media luna” en cuarto creciente omenguante, su borde activo en bisel es principalmenteconvexo, aunque hay recto y cóncavo. El extremo proxi-mal es más delgado y la base es convexa. Gracias a quese tienen piezas en proceso de trabajo, se puede identi-ficar la secuencia de manufactura. A partir de una lasca-

núcleo (primaria, secundaria o terciaría) comienza latalla bifacial o unifacial, llegando a conservar o no, res-tos de córtex. También legaron a utilizarse bifacialesrotos. Cabe señalar que varios artefactos contaron conmacropimpurezas, sin embargo; estas no fueron obstáculopara la manufactura de estas y otras piezas.

El conjunto de objetos se dividió en tres subcategoríaspartiendo de sus dimensiones y morfología: 1) Grandes,2) Chicos y 3) Alargados.

Es posible que como con los artefactos anteriores, envarios casos se trate simplemente de piezas constante-

Figura 58. Raspadores cuadrangulares bifaciales.

Page 100: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

100

SitioT

amaño

Largo

Ancho

Etapa de m

anufacturaH

uella de usoForm

aO

bservacionesT

otal591

Grande

43,8

Terminado

Extrema

Cuadrangular

Macroim

purezas e inclusiones1

659G

rande4,1

4,2Term

inadoN

/IC

uadrangularR

uptura al extremo distal, restos de córtex

1772

Grande

4,14

ProcesoN

/IC

uadrangularB

ifacial reutilizado1

949G

rande3,4

3,8Term

inadoN

/IC

uadrangularR

uptura al extremo distal

1962

Grande

3,83,5

ProcesoN

/IC

uadrangularEtapa final del proceso

11018

Grande

3,93,8

ProcesoN

/IC

uadrangularLasca com

o núcleo base1

38C

hico2,5

2,9Term

inadoExtrem

aC

uadrangularB

orde pulido y redondeado1

47C

hico3,4

3,1Proceso

N/I

Cuadrangular

Materia prim

a no identificada1

47C

hico2,7

2,7Term

inadoN

/IC

uadrangularM

ateria prima con im

purezas1

53C

hico3

3,2Term

inadoExtrem

aC

uadrangularM

ateria con impurezas

194

Chico

2,42,4

Terminado

N/I

Cuadrangular

Gunflint?

194

Chico

2,42,4

Terminado

TenueC

uadrangularG

unflint?1

136C

hico2,9

2,9Term

inadoExtrem

aC

uadrangularB

orde pulido y redondeado1

162C

hico2,9

3,3Term

inadoExtrem

aC

uadrangularB

orde pulido y redondeado1

233C

hico2,8

3,1Term

inadoN

/IC

uadrangularN

inguna1

310C

hico2,9

3,3Term

inadoN

/IC

uadrangularM

ateria prima con im

purezas1

320C

hico2,7

3Term

inadoN

/IC

uadrangularM

edidas aproximadas

1346

Chico

3,22,9

Terminado

N/I

Cuadrangular

Área de enm

angue por 1 extracción1

392C

hico3,5

3,2Term

inadoExtrem

aC

uadrangularB

orde pulido y redondeado1

420C

hico3,5

3,2Term

inadoN

/IC

uadrangularN

inguna1

425C

hico3,7

3,3Term

inadoTenue

Cuadrangular

Etapa final del proceso1

497C

hico2,8

3Term

inadoTenue

Cuadrangular

Ninguna

1622

Chico

3,73,6

ProcesoN

/IC

uadrangularLasca com

o núcleo base, restos de córtex1

624C

hico2,6

3,1Term

inadoN

/IC

uadrangularÁ

rea de enmangue por 1 extracción

1646

Chico

3,43,1

ProcesoN

/IC

uadrangularEtapa final del proceso

1782

Chico

3,22,7

Terminado

TenueC

uadrangularN

inguna1

857C

hico2,7

2,4Term

inadoN

/IC

uadrangularN

inguna1

920C

hico3,3

3,4Term

inadoExtrem

aC

uadrangularB

orde pulido y redondeado1

933C

hico3,4

3,1Proceso

N/I

Cuadrangular

Bifacial reutilizado, inicio del proceso

1934

Chico

3,13,1

Terminado

N/I

Cuadrangular

Ninguna

130

Salvamento A

rqueológico Corindón R

eno Sur 3DG

uerrero, Tam

aulipas, 2006R

ASPA

DO

RE

S CU

AD

RA

NG

UL

AR

ES B

IFAC

IAL

ES Y

MO

NO

FAC

IAL

ES (V

AR

IAN

TE

DE

L T

IPO N

UE

CE

S)

Figura 59. P

rocedencia de los Raspadores cuadrangulares bifaciales.

Page 101: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

101

mente retocadas, aunque en otro casos no parece así. Con-sidero que los tres grupos pudieron estar enmangados.

1. Raspadores Grandes (20 piezas)La mayoría de los artefactos presentan trabajo bifa-

cial, en tanto algunos pocos son unifaciales, algunas delas piezas conservan, sin embargo; restos de córtex. Elbulbo de la lasca-núcleo generalmente está bien retoca-do (Figura 60). Estas piezas tienen entre 4.2 a 6.3 cm delongitud por 2.4 a 3.5 cm de ancho.

2. Raspadores Chicos (9 piezas)Numéricamente son pocos los ejemplares, sin embar-

go; llama la atención uno de ellos por estar en proceso demanufactura, en el cual se puede observar la utilización deuna lasca-núcleo ya que aún conserva parte de sus atribu-tos. Esta pieza sugiere que algunos de estos raspadorescontaron con esas dimensiones originalmente y no sonresultado de retoques continuos (Figura 60). Tienen en-tre 3.5 a 4.2 cm de longitud por 2.4 a 2.8 cm de ancho.

3. Raspadores Alargados (7 piezas)La diferencia básica de este pequeño grupo radica en

que su longitud y anchura son mucho más contrastantes

con respecto a los otros ejemplares. El tener una piezaen proceso igualmente indica que ese pudo ser su tama-ño desde un inicio y no necesariamente consecuencia deun constante retoque (Figura 60). Estos artefactos midenentre 3.9 a 5.0 cm de longitud por 1.9 a 2.5 cm de ancho(Figura 61).

V. Raspadores monofaciales y bifaciales tipo Nueces (9piezas)

Corresponde a aquellos artefactos que por su morfo-logía y dimensiones fueron identificados como bifacia-les y monofaciales Nueces, según la descripción e ilus-traciones que se encuentran en Turner y Hester (1985:221-222; 1993), aunque no dejan de observarse particu-laridades como el hecho de ser más largos que anchos,a diferencia de los ejemplares dibujados en el trabajoreferido. Se tienen especimenes en proceso de trabajo yterminadas, lo que da la posibilidad de observar el usode una lasca-núcleo en su manufactura. Algunas piezascontienen macroimpurezas y ocasionalmente restos decórtex hacia uno de los márgenes (Figura 62). Aquellasque están terminada miden entre 5.2 a 4.8 cm de longi-tud por 5.3 a 3.3 cm de ancho y 1.5 a 1.1 cm de espesor(Figura 63).

Figura 60. Raspadores monofaciales y bifaciales similar al tipo Nueces de Media Luna (Grandes, Chicos y Alargados).

Page 102: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

102

Sitio

Tam

año

Largo

An

cho

Etap

a de m

anu

factura

Hu

ella de u

soF

orma

Ob

servaciones

Total

7G

rande4,8

3,5P

rocesoN

/IM

edia Luna

Bifacial, restos de córtex

119

Grande

6,43,6

Proceso

N/I

Media L

unaB

ifacial1

39G

rande4,3

2,4T

erminado

N/I

Media L

unaÁ

rea de enmangue gruesa

1155

Grande

5,13

Proceso

N/I

Media L

unaB

ifacial, materia prim

a con impurezas

1258

Grande

4,72,8

Proceso

N/I

Media L

unaP

edernal negro1

322G

rande5,3

2,6T

erminado

N/I

Media L

unaÁ

rea de enmangue gruesa

1323

Grande

5,93,5

Proceso

N/I

Media L

unaB

ifacial1

340G

rande5,2

2,9T

erminado

N/I

Media L

unaM

onofacial1

345G

rande4,4

2,7T

erminado

N/I

Media L

unaP

osible huella de uso1

377G

rande5,2

2,6T

erminado

N/I

Media L

unaP

osible huella de uso1

389G

rande5,6

3,5T

erminado

N/I

Media L

unaA

ncho aprox., materia con im

purezas1

689G

rande4,9

2,8T

erminado

N/I

Media L

unaM

onofacial1

740G

rande5,3

3T

erminado

N/I

Media L

unaL

igeramente irregular en su form

a1

768G

rande4,6

2,9T

erminado

N/I

Media L

unaM

onofacial1

785G

rande4,9

3,1T

erminado

N/I

Media L

unaB

ien trabajado1

876G

rande5

3,5T

erminado

N/I

Media L

unaB

ifacial reutilizado1

899G

rande6,05

3,1P

rocesoN

/IM

edia Luna

Borde lateral?

1918

Grande

4,72,5

Term

inadoN

/IM

edia Luna

Bifacial

1962

Grande

4,22,8

Term

inadoN

/IM

edia Luna

Pieza m

uy delgada1

968G

rande6,3

3,2T

erminado

N/I

Media L

unaN

inguna1

1034G

rande0

3,2T

erminado

N/I

Media L

unaP

ieza delgada y semicom

pleta1

10C

hico4,5

3P

rocesoN

/IM

edia Luna

Bifacial reutilizado

157

Chico

3,82,5

Term

inadoN

/IM

edia Luna

Materia prim

a con impurezas

1181

Chico

42,4

Term

inadoN

/IM

edia Luna

Abultado

1324

Chico

02,6

Term

inadoN

/IM

edia Luna

Fragm

ento, materia prim

a con impurezas

1423

Chico

4,22,8

Proceso

N/I

Media L

unaE

jemplar m

ás grande de los chicos1

447C

hico3,5

2,7T

erminado

N/I

Media L

unaM

ateria prima con im

purezas1

866C

hico3,7

2,6T

erminado

N/I

Media L

unaM

ateria prima con im

purezas1

908C

hico4,7

2,5P

rocesoN

/IM

edia Luna

Bifacial reutilizado

11103

Chico

3,62,4

Term

inadoN

/IM

edia Luna

Pieza delgada

1654

Alargado

4,92,5

Proceso

N/I

Media L

unaN

inguna1

696A

largado5

2,3T

erminado

N/I

Media L

unaA

ncho aprox. , monofacial, abultado

1697

Alargado

4,42,1

Term

inadoN

/IM

edia Luna

Monofacial, m

ateria prima con im

pureza1

703A

largado3,9

1,9T

erminado

N/I

Media L

unaM

onofacial, restos de córtex1

703A

largado3,9

2T

erminado

N/I

Media L

unaM

onofacial, restos de córtex1

933A

largado4,7

2,2T

erminado

N/I

Media L

unaB

ien trabajado136

Salvam

ento A

rqu

eológico Corin

dón

Ren

o Su

r 3DG

uerrero, T

amau

lipas, 2006

RA

SP

AD

OR

ES

TIP

O N

UE

CE

S M

ED

IA L

UN

A

Figura 61. P

rocedencia de los Raspadores m

onofaciales y bifaciales similar al tipo N

ueces de Media L

una (Grandes, C

hicos y Alargados).

Page 103: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

103

Sit

ioL

argo

An

cho

Esp

esor

Eta

pa

de

man

ufa

ctu

raT

alla

O

bse

rvac

ion

esT

otal

275,

74,

41,

4P

roce

soM

onof

acia

lE

tapa

de

tall

a in

term

edia

a f

inal

179

5,3

4,5

1,6

Pro

ceso

Bif

acia

lU

n ta

nto

burd

o, c

on im

pure

zas

145

25,

14,

61,

3T

erm

inad

oM

onof

acia

lT

alón

ret

ocad

o, r

esto

s de

cór

tex

171

84,

53,

81,

5T

erm

inad

oB

ifac

ial

For

ma

casi

idén

tica

a lo

s il

ustr

ados

179

36,

23,

71,

4P

roce

soB

ifac

ial

Las

ca c

omo

núcl

eo, m

arge

n te

rmin

ado

179

85,

74,

41,

7P

roce

soB

ifac

ial

Las

ca c

omo

núcl

eo, m

arge

n te

rmin

ado

195

14,

43,

71,

1T

erm

inad

oB

ifac

ial

For

ma

casi

idén

tica

a lo

s il

ustr

ados

110

325,

25,

31,

3T

erm

inad

oB

ifac

ial

For

ma

más

tria

ngul

ar, i

mpu

reza

s1

1088

4,8

3,3

1,1

Ter

min

ado

Bif

acia

lN

o m

uy b

ien

trab

ajad

o1 9

Sal

vam

ento

Arq

ueo

lógi

co C

orin

dón

Ren

o S

ur

3DG

uer

rero

, Tam

auli

pas

, 200

6R

AS

PA

DO

RE

S M

ON

OF

AC

IAL

ES

Y B

IFA

CIA

LE

S T

IPO

NU

EC

ES

Figu

ra 6

2. R

aspa

dore

s m

onof

acia

les

y bi

faci

ales

tipo

Nue

ces.

Fig

ura

63. P

roce

denc

ia d

e lo

s R

aspa

dore

s m

onof

acia

les

y bi

faci

ales

tipo

Nue

ces.

Page 104: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

104

VI. Raspadores monofaciales y bifaciales de formatrapezoidal y triangular similares al tipo Nueces (212piezas)

Este tipo de raspadores presentan algunas diferenciascon respecto a la morfología y otros atributos de los Bi-faciales y Monofaciales Nueces, de acuerdo con la des-cripción e ilustraciones de Turner y Hester (1985; 1993;1999); entre ellas están las dimensiones y en varios ejem-plares un perfil más delgado y la calidad técnica de ma-nufactura. Por otro lado, algunos atributos son compar-tidos como la forma del perfil, la forma y bisel del bordeactivo. Por lo anterior, y comparando las piezas con ladescripción y los dibujos de Turner y Hester (Ibídem),se ha optado por considerar a los artefactos de este tipocomo “similares” al tipo Nueces.

Los de forma trapezoidal tienen la base recta o lige-ramente convexa, en tanto los triangulares la tienen mar-cadamente convexa, siendo este rasgo el que permitediferenciar las dos formas. Este tipo de raspadores cons-ta de tres grupos claramente diferenciados a partir de susdimensiones: 1) Grandes, 2) Medianos y , 3) Chicos. Laexistencia de piezas en proceso de manufactura, prefor-mas, completas y fracturadas, permiten hacer una seriede observaciones sobre la secuencia de manufactura y lafunción de estos artefactos. Con respecto a su proceso demanufactura se han identificado cuatro caminos.

1. Lasca-núcleo. El trabajo inicia con una lasca comomatriz del artefacto, la cual puede o no presentar unacurvatura hacia su extremo distal o proximal. La talla esbifacial hasta obtener un artefacto Bifacial, mismo quederivará en una preforma y culminara en un raspadorbifacial similar al tipo Nueces (varios ejemplares se tie-nen en proceso de manufactura e indican esta secuencia,provienen de los sitios 3, 250, 503, 511, 591, 699, 725,773, y 828, entre otros tantos más).

2. Blanks monofaciales. Partiendo de un blank mo-nofacial (en cuyo caso la superficie cortical suele serplana), la superficie con córtex fue aprovechada, loca-lizándose en el dorso de la pieza terminada. La talla fuebifacial pero mucho más elaborada en la cara ventral delblank, ya que esta es la más abultada, retirando el córtexcon menor cantidad de extracciones. El necesario señalarque en muchos casos la superficie cortical se puede reti-rar fácilmente con un buen dominio de la técnica, ademásde ser muy delgado y estar poco “adherido” a la matriz(esto fue observado en piezas de los sitios 81, 250 y 1081).

3. Reutilización de bifaciales. La reutilización de bi-faciales rotos permitió introducirlos nuevamente al pro-

ceso de talla, siendo la modificación más clara el reto-que abrupto en el plano de fractura (los ejemplares de lossitios 399, 709, 749 y 956, muestran evidencia de ello).

4. Reutilización de blanks. Durante el proceso de re-ducción de blanks algunos se rompieron debido a la pre-sencia de concentraciones de macroimpurezas, mismasque desviaron el golpe en la percusión, provocando unaruptura por manufactura. El retoque del plano de fractu-ra para lograr el borde activo es la modificación másnotoria en el artefacto. Existen claras diferencias paraproponer la reutilización de blanks como independien-te de los bifaciales y estas básicamente concierne a lacantidad de extracciones observadas, la técnica predo-minante –la percusión sobre la presión, ésta última sueleser ausente- y el perfil resultante de la talla bifacial mássinuoso (algunas piezas con estas características provie-nen de los sitios 3, 180 y 938). Cabe señalar que blanksrotos durante su manufactura, debieron ser reutilizadoscomo núcleos, de tal forma que la talla continuó en for-ma bifacial o monofacial, obteniendo raspadores bifa-ciales bien terminados (Figura 64).

Cabe señalar que varios de ellos cuentan con huellasde uso macroscópicas que corresponden a un pulido delborde activo, lo que sugiere su uso como raspador sobremateriales relativamente blandos. Los artefactos gene-ralmente son de sección o perfil plano-convexo, aunquelos hay curvo-convexo, predominan los de talla bifacial alos unifaciales. La calidad de la materia prima es varia-ble y hay desde mala hasta excelente, siendo los coloresigualmente diversos. Considero que estos artefactos de-bieron estar enmangados pues además de las huellas deuso, la base presenta su filo matado. Aveleyra describióe ilustró (Lámina VI, f) artefactos semejantes a este tipo,mencionando que “...el borde de trabajo está formadopor un bisel o rebaje a lo largo de la base del triángulo...(Aveleyra, 1951: 53)”, siendo más frecuentes en la lo-calidad 9, de donde proceden ocho de los trece artefac-tos así clasificados (Ibídem: 47, Tabla II).

1. Raspadores de forma trapezoidal y triangular gran-des (16 piezas)

Su forma es la de un trapecio o la de un triángulo,predominando claramente la segunda, empero, en am-bos casos son de lados rectos o convexos, en tanto elborde activo puede ser recto, convexo o cóncavo. Fue-ron manufacturados sobre blanks tardíos rotos o biensobre lascas-núcleo. Algunas de las piezas en procesopermiten apreciar que en ocasiones, fue el retoque delborde funcional la última parte en realizarse. Cuando la

Page 105: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

105

pieza es monofacial se identificó que el núcleo fue unalasca primaria, secundaria o terciaria. Este grupo contie-ne piezas manufacturadas en sílex o pedernal blancocomo aquel que fue muy común observar en las graveraso sitios de suministro, es decir; materia prima con unagran cantidad de macroimpurezas de color negro o caféoscuro (Figura 65, izquierda). Estos artefactos midenentre 4.2 y 5.1 cm de longitud, 4.1 a 4.8 cm de ancho y1.05 a 1.3 cm de espesor (Figura 66).

2. Raspadores de forma trapezoidal y triangular media-nos (107 piezas)

Su morfología es igual a la anterior, predominandolos triangulares sobre los trapezoidales y sólo en unapieza tiende a ser ligeramente cuadrangular (sitio 29); secuenta con 49 piezas completas, 13 incompletos y 45 enproceso de manufactura. Sus lados son rectos o convexos,el borde activo es recto, convexo o cóncavo. Se tiene unaamplia variedad de colores y calidades, habiendo artefac-tos manufacturados en sílex o pedernal blanco con grancantidad de macroimpurezas, lo que evidencia el apro-vechamiento de las distintas graveras con nódulos deesas características en la el área. Sólo uno de estos ejem-

plares conserva restos de córtex sobre el dorso, ésta su-perficie natural de la roca es lisa, regular y libre de aspe-razas, por lo que sólo fue necesario la modificación de losmárgenes por la cara ventral para lograr el artefacto (sitio759). Por la cantidad de ejemplares, los cuatro caminosde manufactura están mejor representados en este grupo.

El trabajo cuando es bifacial con frecuencia es com-pleto, pese a ello; hay piezas que muestran modificacio-nes menores, retocando el bulbo y talón de la lasca-nú-cleo, algún margen abultado o grueso, aprovechando enmuchos casos la forma de la lasca siendo retocada o nomarginalmente los lados (Figura 65, centro). Estas pie-zas tienen entre .7 a 4.6 cm de longitud por 3.1 a 5.0 cmde ancho y 0.7 a 1.5 cm de espesor (Figura 67).

3. Raspadores trapezoidales y triangulares chicos (89piezas)

Las características morfológicas son básicamente lasmismas a las descritas, con la salvedad de sus dimensio-nes, siendo así los raspadores más pequeños. Se obser-va un ligero predominio de la forma triangular sobre latrapezoidal, sin tomar en cuanta las preformas y los queestán en proceso; se tienen por otro lado, 60 artefactos

Figura 64. Proceso de manufactura de los Raspadores monofaciales y bifaciales de forma trapezoidal ytriangular, similar al tipo Nueces.

Page 106: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

106

Figura 65. Raspadores monofaciales y bifaciales de forma trapezoidal y triangular(Grande, Mediano y Chico).

Sitio Tamaño Largo Ancho Espesor Etapa de manufactura Forma Talla Observaciones Total

69 Grande 4,5 4,1 1,2 Terminado Triangular BifacialMisma materia prima

que las graveras 1

102 Grande 4,4 4,7 1,3 Terminado Triangular BifacialMateria prima de calidad regular 1

102 Grande 4,4 4,7 1,1 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1

109 Grande 4,6 4,8 1,05 Proceso Trapezoidal BifacialMisma materia prima

que las graveras 1148 Grande 0 0 0,8 No distinguible No distinguible Bifacial Fragmento distal 1654 Grande 4,9 4,7 1,2 Terminado Triangular Monofacial Bulbo retocado 1704 Grande 5,3 4,6 1,7 Proceso ¿Triangular? ¿? Preforma 1712 Grande 5,4 4 1,3 Proceso Triangular Bifacial Preforma 1762 Grande 0 4,6 1,2 Proceso ¿Triangular? Bifacial Fragmento distal 1773 Grande 5,3 4,6 1,5 Proceso Triangular Bifacial Preforma 1840 Grande 4,6 4,4 1,2 Proceso ¿Triangular? ¿? Preforma 1

904 Grande 4,4 4,3 1,3 Terminado Trapezoidal BifacialMisma materia prima

que las graveras 1

904 Grande 4,2 4,3 1,1 Terminado Triangular BifacialBse rota, largo

aproximado 1904 Grande 0 4,4 1,2 Terminado ¿Triangular? Bifacial Fragmento distal 11001 Grande 5 5,2 1,6 Proceso Triangular Bifacial Preforma 1

1030 Grande 5,1 4,1 1,5 Proceso ¿? BifacialBifacial reutilizado,

mat. de gravera 116

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADORES TRAPEZOIDALES Y TRIANGULARES SIMILAR TIPO NUECES, MONOFACIALES Y BIFACIALES

Figura 66. Procedencia de los Raspadores monofaciales y bifaciales de forma trapezoidal y triangular (Grande).

Page 107: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

107

Sitio Tamaño Largo Ancho Espesor Etapa de manufactura Forma Talla Observaciones Total3 Mediano 3,3 4,1 1,3 Terminado Triangular Bifacial Área de enmangue gruesa 13 Mediano 4,9 5 1,3 Proceso No distinguible Bifacial Con impurezas 13 Mediano 4,1 2,8 1 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa final de talla, mat de gravera 119 Mediano 4,5 2,8 1,05 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa final de talla 121 Mediano 3,6 3,5 1 Terminado Triangular Bifacial Pocas impurezas 129 Mediano 3,1 3,8 1 Terminado Trapezoidal Bifacial Misma matería prima que las graveras 139 Mediano 2,8 4 0,7 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 147 Mediano 4,5 2,5 0,9 Proceso Triangular Bifacial Etapa final de talla 149 Mediano 4,1 3,6 1,3 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 153 Mediano 3,6 4 0,7 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 154 Mediano 4,4 4,4 1,05 Proceso Triangular Bifacial Etapa inicial de talla 159 Mediano 3,8 3,6 1,05 Terminado Triangular Bifacial Una cara tiene retoque invadiente 164 Mediano 4,6 4,2 1,2 Terminado Triangular Bifacial Misma matería prima que las graveras 179 Mediano 3,4 4,4 0,8 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 181 Mediano 3,6 4,5 1,5 Terminado Trapezoidal Bifacial Córtex al dorso 192 Mediano 0 3,6 1 Terminado No distinguible Bifacial Materia prima de gravera, fragmento 192 Mediano 3,9 2,8 0,9 Proceso Triangular Bifacial Etapa final de talla 193 Mediano 3,4 4,6 1,8 Proceso No distinguible Bifacial Con impurezas como mat. prim de graveras 195 Mediano 4,3 3,2 1,3 Proceso Triangular Bifacial Etapa final de talla, mat de gravera 1

111 Mediano 0 2,8 0,7 Proceso No distinguible Bifacial Etapa final o intermedia de talla 1112 Mediano 4,6 3,5 1,7 Proceso No distinguible Bifacial Etapa inicial de talla 1114 Mediano 2,7 4,7 0,9 Terminado Trapezoidal Monofacial Sobre lasca, retoque marg.de borde activo 1152 Mediano 4,2 4,1 1 Terminado Triangular Bifacial Sobre lasca curvo cóncava, poca modif. 1163 Mediano 4,1 3,1 0,9 Terminado Trapezoidal Bifacial Ligeramente alargado 1180 Mediano 3,4 4 1,5 Terminado Triangular Bifacial Blank reutilizado, mat.prim. de mala calidad 1209 Mediano 3,5 4,1 0,9 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1216 Mediano 0 3,3 0,9 Terminado No distinguible Bifacial Fragmento 1250 Mediano 3,8 3,9 0,9 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1250 Mediano 0 3,9 0,1 Terminado No distinguible Bifacial Fragmento 1250 Mediano 4,1 3,7 1,5 Proceso Trapezoidal Bifacial Con impurezas y restos de córtex al dorso 1266 Mediano 4,5 3,4 1,7 Proceso No distinguible Bifacial Etapa inicial de talla 1278 Mediano 4,4 4,2 1,5 Proceso No distinguible Bifacial Con restos de córtex al dorso 1315 Mediano 3,8 4,4 1,1 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1381 Mediano 4,4 3,2 1 Proceso Triangular Bifacial Ninguna 1399 Mediano 4,5 4 1,2 Proceso Trapezoidal Bifacial A partir de reutilización de bifacial 1444 Mediano 4,6 2,8 1,7 Proceso Triangular Bifacial Etapa intermedia de talla 1445 Mediano 0 0 0 No distinguible Triangular Bifacial Fragmento proximal 1447 Mediano 5,5 3,5 1,2 Proceso Triangular Bifacial Etapa intermedia de talla 1470 Mediano 4,4 3,5 1,1 Proceso Triangular Bifacial Ninguna 1483 Mediano 0 3,4 0,8 Terminado No distinguible Bifacial Fragmento 1502 Mediano 4,3 4,2 1,3 Proceso Triangular Bifacial Etapa inicial de talla 1511 Mediano 4,4 3,7 1,4 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa intermedia de talla 1525 Mediano 3,7 4 1 Proceso Triangular Bifacial Ninguna 1528 Mediano 4,1 3,3 1,1 Proceso No distinguible Bifacial Ninguna 1528 Mediano 3,8 2,5 1 Proceso Triangular Bifacial Etapa intermedia de talla 1555 Mediano 3,8 3,4 1 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1591 Mediano 4,3 3,7 1,3 Proceso Triangular Bifacial Ninguna 1618 Mediano 5,3 3,5 1,3 Proceso Triangular Bifacial Etapa intermedia de talla 1653 Mediano 3,6 4,2 1,3 Terminado Triangular Bifacial Pocas impurezas 1665 Mediano 4,1 4,1 1 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1699 Mediano 3,9 4,4 1,9 Proceso No distinguible Bifacial Etapa inicial de talla 1709 Mediano 0 4,05 1,1 Proceso No distinguible Bifacial Ninguna 1710 Mediano 4,5 3,8 0,8 Proceso Trapezoidal Bifacial Misma materia prima que las graveras 1718 Mediano 4,5 3 1,2 Proceso Triangular Bifacial Etapa final de talla 1724 Mediano 3,3 4,4 0,9 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1725 Mediano 4,5 3,9 1,6 Proceso Triangular Bifacial Etapa inicial de talla 1727 Mediano 3,8 4,6 1,3 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa final de talla 1728 Mediano 3,5 3,9 1 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1747 Mediano 0 0 0 Terminado No distinguible Bifacial Fragmento distal 1749 Mediano 3,7 4,5 1,1 Proceso Triangular Bifacial A partir de reutilización de bifacial 1750 Mediano 4,7 4,2 1,5 Proceso Triangular Bifacial Sobre lasca como núcleo 1751 Mediano 3,2 4 1,1 Proceso No distinguible Bifacial Etapa inicial de talla 1759 Mediano 3,3 5 1,2 Terminado Triangular Bifacial Córtex al dorso 1761 Mediano 5,4 3,7 1,4 Proceso Triangular Bifacial Etapa intermedia de talla 1769 Mediano 3,8 3,6 0,8 Proceso No distinguible Bifacial Ninguna 1770 Mediano 3,6 3,5 0,9 Terminado Triangular Bifacial Sobre bifacial reutilizado 1773 Mediano 3,9 4,3 1,1 Proceso Triangular Bifacial Etapa inicial de talla 1783 Mediano 0 4 1 Terminado No distinguible Bifacial Fragmento 1783 Mediano 4,2 3,05 1,2 Proceso Triangular Bifacial Etapa intermedia de talla 1799 Mediano 4,05 2,05 1,1 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa final de talla 1800 Mediano 0 3,9 0,7 Terminado No distinguible Bifacial Fragmento 1

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADORES TRAPEZOIDALES Y TRIANGULARES SIMILAR TIPO NUECES, MONOFACIALES Y BIFACIALES

Figura 67. Procedencia de los Raspadores monofaciales y bifaciales de forma trapezoidal y triangular (Mediano).

Page 108: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

108

completos, 11 incompletos y 18 en proceso de manufac-tura. En casi todos los casos el extremo proximal fueadelgazado, lo que lleva nuevamente a considerar el queestuvieran enmangados, ya que como en otras piezas deotros grupos, se observó el mismo tipo de huella de uso:pulido y redondeamiento de filos, así como microlas-queo. Sus lados son rectos o convexos, su base es rectao convexa en los trapezoidales y convexos en los trian-gulares. El borde activo es recto, convexo o cóncavo,son de perfil plano-convexo y curvo-convexo. Algunosartefactos conservan restos de córtex en el dorso. El tra-bajo es fino en la mayoría de las piezas dando un perfilregular, sólo algunos pocos son abultados (Figura 65,derecha). Los ejemplares en proceso de manufactura per-miten identificar dos de los cuatro caminos sugeridos enla manufactura de estas herramientas: a partir de lascas-núcleo y de la reutilización de bifaciales rotos.

Es común que el bisel –borde activo– esté sobre lacara que presenta mayor trabajo, en pocos casos no esasí. Algunos ejemplares fueron manufacturados en pe-dernal o sílex blanco de mala calidad, ya que contienen

g g828 Mediano 5,2 4,4 1,1 Proceso Triangular Bifacial Etapa inicial de talla 1856 Mediano 4,2 3,5 1 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1856 Mediano 3,7 4,3 0,75 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1857 Mediano 3,3 3,5 1,1 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1858 Mediano 4,2 3,7 1,05 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1866 Mediano 3,6 3,8 0,9 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa final de talla 1872 Mediano 0 3,8 0,8 Terminado No distinguible Bifacial Fragmento 1877 Mediano 3,9 3,6 0,9 Terminado Triangular Bifacial Semicompleto 1901 Mediano 0 3,1 0,9 Terminado No distinguible Bifacial Con huella de uso extrema, fragmento 1904 Mediano 3,5 3,7 0,95 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1904 Mediano 4,6 3,7 1,3 Terminado Triangular Bifacial Retoque marginal en la cara ventral 1934 Mediano 3,7 3,9 1 Terminado Triangular Bifacial Misma matería prima que las graveras 1936 Mediano 0 0 0 Terminado Triangular Bifacial Fragmento proximal 1938 Mediano 3,8 3,2 1,3 Proceso Triangular Bifacial A partir de blank 1956 Mediano 4,5 3,7 1,1 Proceso Trapezoidal Bifacial A partir de reutilización de bifacial 1962 Mediano 3,2 4 0,95 Terminado Triangular Bifacial Misma matería prima que las graveras 1984 Mediano 3,4 3,9 1,05 Terminado Triangular Bifacial Borde cóncavo, restos de córtex al dorso 11002 Mediano 0 0 1 Terminado No distinguible Bifacial Ruptura tangencial 11005 Mediano 3,4 3,7 0,8 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 11011 Mediano 0 2,4 0,8 Proceso No distinguible Bifacial Etapa final o intermedia de talla 11023 Mediano 4,2 4 1,5 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 11029 Mediano 4 3,7 0,8 Terminado Triangular Bifacial Tratamiento térmico 11029 Mediano 3,4 5 0,95 Terminado Trapezoidal Bifacial Misma matería prima que las graveras 11029 Mediano 4,4 4 1,2 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 11038 Mediano 4,3 3,9 0,9 Proceso Triangular Bifacial Etapa final de talla 11052 Mediano 3,3 3,9 1 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 11060 Mediano 3,9 3,9 0,85 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 11063 Mediano 3,7 4,9 1,5 Proceso Trapezoidal Bifacial Ninguna 11064 Mediano 4,5 4 0,95 Terminado Triangular Bifacial Posible huella de uso 11066 Mediano 4,05 3,8 0,9 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 11066 Mediano 3,2 4,1 0,95 Terminado Triangular Bifacial Córtex al dorso 11075 Mediano 4,2 3,9 1 Terminado Triangular Bifacial Retoque marginal en la cara ventral 11081 Mediano 3,6 3,9 1,2 Terminado Trapezoidal Bifacial Córtex al dorso 11086 Mediano 4,3 3,8 1,1 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 11102 Mediano 0 3,5 0,9 Terminado No distinguible Bifacial Con impurezas, fragmento 11103 Mediano 4,1 3,6 1,05 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1

107

Sitio Tamaño Largo Ancho Espesor Etapa de manufactura Forma Talla Observaciones TotalÁ

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADORES TRAPEZOIDALES Y TRIANGULARES SIMILAR TIPO NUECES, MONOFACIALES Y BIFACIALES

Figura 67. Procedencia de los Raspadores monofaciales y bifaciales de forma trapezoidal y triangular (Mediano).

muchas macroimpurezas –fenocristales, inclusiones cal-cáreas- que permiten asociarlos con los nódulos de lasgraveras de la región. Del mismo modo, estas impurezasno representaron un obstáculo para el aprovechamientode la materia prima local.

Algunos de los artefactos llegan a conservar en suextremo proximal evidencia del bulbo de percusión dela lasca base, lo que ratifica su manufactura a partir deellas. Llaman la atención tres raspadores que provienende los sitios 67, 224 y 250, ya que al parecer se reutilizóuna punta de proyectil de lados aserrados para su manu-factura. En un caso el borde activo es oblicuo u tangencial,contando con los lados y la base recta, este proviene delsitio 67.

Con respecto a los fragmentos distales, varios deellos presentan un tipo de ruptura por uso –tipo escalo-nado– que, de acuerdo con la hipótesis de su enmangue,debe corresponder al punto hasta donde abarcaba éste(Figura 68). Estas piezas tienen entre 2.2 a 2.2 cm delongitud por 2.5 a 4.1 cm de ancho y 0.5 a 1.3 cm de es-pesor (Figura 69).

Page 109: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

109

Figura 68. Raspadores monofaciales y bifaciales de forma trapezoidal y triangular, hipótesis delenmangue y tipo de ruptura.

Sitio Tamaño Largo Ancho Espesor Etapa de manufactura Forma Talla Observaciones Total7 Chico 3,3 3,2 0,9 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1

13 Chico 3,4 3,5 1 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa intermedia de talla 117 Chico 3,15 3,75 0,9 Terminado Triangular Bifacial Con intrusiones 119 Chico 3,2 3,55 0,9 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 147 Chico 2,5 2,9 0,8 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 149 Chico 0 3 1 Terminado No distinguible Bifacial Con huella de uso 153 Chico 2,85 3,15 1 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 153 Chico 2,5 3,4 0,8 Proceso Trapezoidal Bifacial Bifacial reutilizado, etapa inicial de talla 157 Chico 2,2 3,4 0,7 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 167 Chico 3,6 2,5 0,8 Terminado Triangular Monofacial Borde tangencial 177 Chico 2,6 3,5 0,7 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 179 Chico 2,6 3,5 0,9 Terminado Triangular Bifacial Base rota 183 Chico 3,6 3,8 1,6 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa intermedia de talla 189 Chico 2,7 4,1 1 Terminado Trapezoidal Monofacial Córtex al dorso 193 Chico 3,3 3,1 1,3 Terminado Triangular Bifacial Alteraciones por intemperismo 198 Chico 1,95 3,5 0,75 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1105 Chico 2,6 4,3 1 Proceso No distinguible Bifacial Bifacial reutilizado, etapa inicial de talla 1124 Chico 2,7 4,05 0,9 Proceso No distinguible Bifacial Etapa inicial de talla 1130 Chico 2,8 3 1 Terminado Trapezoidal Bifacial Córtex al dorso 1152 Chico 0 2,9 0,8 Terminado No distinguible Bifacial Ruptura por uso, huella de uso 1164 Chico 3,7 3,1 1,05 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1164 Chico 2,95 3,5 0,75 Terminado Trapezoidal Bifacial Con impurezas 1174 Chico 0 2,7 0,7 Terminado No distinguible Bifacial Ruptura por uso 1193 Chico 3,5 3,4 0,7 Terminado Triangular Bifacial Bifacial reutilizado 1224 Chico 2,3 3,2 0,5 Terminado Trapezoidal Bifacial Trabajo bifacial similar al de puntas de p. 1235 Chico 3,5 3,7 1 Proceso Triangular Bifacial Bifacial reutilizado, etapa inicial de talla 1250 Chico 3,15 2,7 0,6 Terminado Trapezoidal Bifacial A partir de punta aserrada, rota 1250 Chico 0,25 3,3 0,7 Terminado Triangular Bifacial Base rota, con intrusiones cristalinas 1261 Chico 3,4 3,5 0,9 Terminado Triangular Monofacial Sobre lasca curvo cóncava, córtex dorsal 1273 Chico 2,5 3,1 0,7 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1284 Chico 0 3 0,6 Terminado No distinguible Bifacial Ruptura por uso 1289 Chico 2,4 3,9 0,7 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1331 Chico 2,7 3,5 0,65 Terminado Triangular Bifacial Macroimpurezas, mat. prim.de graveras 1352 Chico 2,7 3,5 1 Terminado Triangular Monofacial Misma materia prima que graveras 1379 Chico 0 2,3 0,4 Terminado No distinguible Bifacial Ruptura tangencial 1388 Chico 3,3 3,15 0,75 Terminado Trapezoidal Bifacial Intrusiones, huella de uso 1

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADORES TRAPEZOIDALES Y TRIANGULARES SIMILAR TIPO NUECES, MONOFACIALES Y BIFACIALES

Figura 69. Procedencia de los Raspadores monofaciales y bifaciales de forma trapezoidal y triangular (Chico).

Page 110: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

110

Artefactos similares a este tipo de raspadores sonilustrados por Turpin, Eling y Valadez (1995: 215), quie-nes se refieren a ellos como herramientas tipo Clear Forky no las identifican explícitamente como gubias (ibí-dem: 197-198). Ellos mencionan que estos artefactostienden a ser más pequeños en el noreste de México, locual se debe con el tamaño de los recursos líticos dispo-nibles y son fechadas entre el 2500 y 1000 aC. En el

Sitio Tamaño Largo Ancho Espesor Etapa de manufactura Forma Talla Observaciones Total

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADORES TRAPEZOIDALES Y TRIANGULARES SIMILAR TIPO NUECES, MONOFACIALES Y BIFACIALES p

388 Chico 2,7 3,6 0,6 Terminado Triangular Monofacial Ninguna 1388 Chico 2,5 3,6 0,7 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1398 Chico 0 2,7 0,6 Terminado No distinguible Bifacial Ruptuta tangencial 1431 Chico 2,7 3,6 1,3 Terminado Trapezoidal Bifacial Bifacial reutilizado, huella de uso 1457 Chico 3 3 0,65 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1477 Chico 2,8 3,3 0,85 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1478 Chico 3 3,2 0,75 Terminado Triangular Bifacial Retoque fino, paralelo cubriente 1480 Chico 3 2,9 0,8 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1483 Chico 0 3,3 0,7 Terminado No distinguible Bifacial Ruptura por uso 1486 Chico 3 3 0,8 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1496 Chico 2,3 3 0,75 Terminado Trapezoidal Monofacial Ninguna 1497 Chico 3,2 3,3 0,6 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1528 Chico 3,3 4 1,2 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa intermedia de talla 1604 Chico 3,1 3,6 1 Terminado Triangular Bifacial Conserva parte del bulbo 1624 Chico 2,6 3,4 1 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1653 Chico 2,9 2,5 0,65 Terminado Triangular Bifacial Base rota; huella de uso 1653 Chico 3,7 3,7 1,5 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa final de talla 1655 Chico 3,4 2,9 0,9 Proceso No distinguible Bifacial Etapa intermedia de talla 1656 Chico 2,8 3,4 0,75 Terminado Trapezoidal Bifacial Macroimpurezas, mat. prim.de graveras 1665 Chico 3,7 3,4 0,9 Terminado Trapezoidal Bifacial Con impurezas 1666 Chico 2,7 3,4 0,8 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1666 Chico 0 2,9 0,6 Terminado No distinguible Bifacial Ruptura por uso, huella de uso 1703 Chico 2,65 3,15 0,7 Terminado Trapezoidal Bifacial Con impurezas 1703 Chico 2,6 3,3 0,8 Terminado No distinguible Bifacial Base rota 1703 Chico 3,4 2,5 0,9 Proceso Triangular Bifacial Etapa intermedia de talla 1703 Chico 4,1 3,05 1 Proceso Triangular Bifacial Etapa final de talla 1719 Chico 3,5 3,2 0,9 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1726 Chico 2,7 3,6 1,2 Terminado Trapezoidal Bifacial En una cara, retoque invadiente 1728 Chico 3,2 3,15 0,8 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1742 Chico 2,6 3,5 0,9 Terminado Triangular Bifacial Base parcialmente rota 1757 Chico 3,6 4,1 1,4 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa inicial de talla 1767 Chico 3,2 3,3 0,7 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 1773 Chico 2,9 4 0,85 Terminado Trapezoidal Bifacial En una cara, retoque invadiente 1800 Chico 3,7 5 1,05 Proceso No distinguible Bifacial Etapa inicial de talla 1834 Chico 3,5 3,5 0,8 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1846 Chico 3 4,5 0,7 Proceso Trapezoidal Bifacial Con córtex, etapa intermedia de talla 1872 Chico 2,9 2,6 0,7 Terminado Triangular Bifacial Con huella de uso 1886 Chico 3,3 2,8 0,9 Terminado Triangular Bifacial Base rota 1932 Chico 2,8 3 0,8 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa intermedia de talla 1963 Chico 3,7 3 0,9 Terminado Triangular Bifacial Con huella de uso 1968 Chico 3,5 3,4 1,1 Proceso Triangular Bifacial Proviene de cuchillo con huella de uso 1974 Chico 2,8 3 0,7 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 1

1002 Chico 3,2 2,6 0,08 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 11011 Chico 3,4 3,2 0,85 Terminado Triangular Bifacial Con huella de uso 11012 Chico 2,9 3,2 0,65 Terminado Trapezoidal Bifacial Ninguna 11018 Chico 2,9 3,5 0,7 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa intermedia de talla 11018 Chico 2,4 4,3 1,2 Proceso Trapezoidal Bifacial Etapa intermedia de talla 11027 Chico 3,05 2,55 0,7 Terminado Triangular Bifacial Ninguna 11057 Chico 0 3,2 0,8 Terminado No distinguible Bifacial Ruptura por uso 11079 Chico 3,55 2,9 0,9 Terminado Triangular Bifacial Con huella de uso 11082 Chico 2,8 3,05 0,8 Terminado Triangular Bifacial A partir de bifacial reutilizado 11088 Chico 0 3,2 0,6 Terminado No distinguible Bifacial Ruptura por uso 11093 Chico 0 3,2 0,6 Terminado No distinguible Bifacial Ruptura por uso, huella de uso? 1

89

Figura 69. Procedencia de los Raspadores monofaciales y bifaciales de forma trapezoidal y triangular (Chico).

caso de los artefactos recuperados del proyecto Corin-dón, es claro que no tenían esta limitante del tamaño dela materia prima ni mucho menos la escases de la mis-ma, por el contrario. Morfológicamente estos raspadoresson similares a las gubias Clear Fork (Turner y Hester,1985, 1999) así como a algunos bifaciales Nueces (Ibidem),no así en sus dimensiones a los primeros. Con base ensus atributos, se prefirió clasificar estos artefactos como

Page 111: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

111

raspadores, pues un análisis de huellas de uso indicarási su uso fue similar al de una gubia o al de un raspador.Hester (1973) ha denominado a estos artefactos comoherramientas “Clear Fork” y señala que su uso fue comoel de un raspador terminal para trabajar madera –alisa-do-, hueso y raspar agaves. La descripción de estos ar-tefactos se ajusta muy bien a los raspadores aquí descri-tos, incluso en sus dimensiones. Dado que su uso ha sidoseñalado como el de un raspador, he preferido describirestos artefactos como tal y no como herramientas “ClearFork”, por lo menos hasta no contar con un estudio másdetallado. En ambos casos (Turpin, Eling y Valadez, 1995;Hester, 1973; Turner y Hester, 1985, 1999), la asigna-ción temporal que se da a ellos está entre los periodosArcaico Temprano (6000 a 2500 aC.) o Medio (2500 al1000 aC).

VII. Raspadores monofaciales y bifaciales ovalados (8piezas)

Este tipo está definido por la forma geométrica quetienen los artefactos, tendiendo en este caso al ovalo.Como en otros tipos ya descritos, se distinguen dos va-riantes en cuanto al borde activo: largo y corto, tendien-do dos piezas en el primer caso, cinco en el segundo yuno incompleto. Estos artefactos son regulares en su es-pesor, a pesar de ser de perfil plano-convexo y curvoconvexo. La base está igualmente adelgazada, motivopor el cual considero debieron estar enmangados. El tra-bajo cuando es bifacial dejó un artefacto delgado y ho-mogéneo a pesar de contar dos de ellos con restos decórtex. Se manufacturaron a partir de lascas-núcleo ysólo uno, que es monofacial, tiene evidencia de ello, porotro lado; éste mismo se manufacturó en pedernal o sílexde grano grueso, con macroimpurezas, lo que de nuevacuenta indica el aprovechamiento de los nódulos de las

Figura 70. Raspadores monofaciales y bifaciales ovalados.

Figura 71. Raspadores discoidales y ovalado, monofacial y bifaciales.

graveras que son más comunes en el área (Figura 70).Los raspadores ovalados largos miden entre 2.9 a 3.4cm de longitud por 3.9 a 4.9 cm de ancho y 0.7 a 1.3 cmde espesor (Figura 71c). Los raspadores ovalados cortosmiden entre 4.2 y 5.1 cm de longitud por 3.1 a 3.2 cm deancho y 1.1 a 1.2 cm de espesor (Figura 72). Aveleyrailustró un ejemplar similar proveniente del área de la Pre-sa Falcón, que clasificó como raspador lateral (Aveleyra,1951: Lámina VII, a). En el Taller de la Poza Salada re-cuperó raspadores aún más semejantes que clasificó co-mo raspadores terminales de forma más o menos oblon-ga, estos artefactos también estuvieron presentes en elutillaje lítico del interior de la Cueva de la Candelaria(Aveleyra, 1956a: 75, 82-84, Lámina VI, f y g, LáminaIX, c); de acuerdo con las variantes aquí manejadas co-rresponderían a los ovalados cortos. Para él, estos raspa-dores –muchos de los cuales fueron manufacturadossobre lascas de fuerte curvatura- son de gran valor fun-cional y forman parte del complejo lítico de la industriade La Candelaria (Idem).

Page 112: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

112

Sitio Forma Largo Ancho Espesor Etapa de manufactura Talla Observaciones Total257 Ovalado 3,4 3,9 0,8 Terminado Bifacial Con impurezas 1289 Ovalado 3,2 0 0,9 Terminado Bifacial Incompleto 1388 Ovalado 3,2 4,7 0,7 Terminado Bifacial Ninguna 1

412 Ovalado 3,4 4,3 1,1 Terminado BifacialBorde activo largo,

restos de córtex 1

702 Ovalado 2,95 3,9 1,3 Terminado MonofacialRestos de córtex al dorso, impurezas 1

846 Ovalado 4,2 3,1 1,2 Terminado BifacialBorde corto, materia

prima de graveras 1982 Ovalado 5,1 3,2 1,1 Terminado Bifacial Borde activo corto 1

1071 Ovalado 2,9 4,9 0,8 Terminado Bifacial Ninguna 18

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADORES OVALADOS MONOFACIALES Y BIFACIALES

Figura 72. Procedencia de los Raspadores monofaciales y bifaciales ovalados.

VIII. Raspadores monofaciales y bifaciales discoidales(13 piezas)

Este tipo de raspadores presentan una forma circularo de disco en planta, sin embargo; en perfil son distin-tos por lo que se tiene dos variantes: 1) Discoidales abul-tados y, 2) Discoidales planos o delgados. Son artefactosde talla unifacial y bifacial en el primer caso y bifacialen el segundo; en ambos casos de perfil o sección pla-no-convexo y curvo-convexo; a pesar de su morfología,una parte de su circunferencia presenta un bisel que in-discutiblemente corresponde al borde activo; la amplitudde dicho borde con respecto a la circunferencia es otro delos atributos que permite diferenciar a las variantes.

1. Raspadores discoidales abultadosEstos artefactos cuentan con la mayor parte de su cir-

cunferencia retocada en bisel, este retoque es fino, mar-ginal y de profundidad regular hacia el centro de la pieza.La parte de la circunferencia no retocada –base- cuentacon una cicatriz de extracción lo que indica un golpecontrolado para adecuar el extremo proximal retirandouna sola lasca, haciendo más ergonómica su sujecióncon la mano; en la base se aprecia por lo tanto una ligera“muesca” basal. Una de sus características es que el ex-tremo distal es más delgado que el proximal (Figura 73)Estos artefactos miden entre 3.8 a 4.5 cm de diámetropor 0.9 a 1.6 cm de espesor (Figura 71a).

Figura 73. Raspadores discoidales.

Page 113: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

113

2. Raspadores discoidales planosA diferencia de los anteriores, este bisel cubre poco

más de la mitad de la circunferencia del artefacto. Elbisel se logró mediante un retoque marginal regular fino,por lo que contrasta con el trabajo bifacial por percusióndel resto del artefacto. La otra parte de la circunferenciaque no está retocada debió servir como área de enman-gue, ya que claramente se observa un adelgazamientointencional mediante la extracción de algunas pocas las-cas, siendo el extremo distal más grueso (Figura 73).Las dimensiones de estos artefactos son de 2.9 a 3.9 cmde circunferencia por 0.6 a 1.2 cm de espesor (Figura 71 b)(Figura 74).

Luis Aveleyra ilustró dos raspadores que clasificócomo lateral y discoidal, ambos procedentes de sitios delárea de la Presa Falcón (Aveleyra, 1951: Lámina VII, dy f). Un raspador similar fue recolectado en el Salva-mento Gasoducto Mier-Nuevo León, su trabajo es bi-facial, pero mucho menos elaborado y se clasificó comoraspador hemisférico delgado (Cfr. Parra, 1998; lámina23). En la Presa de la Amitad, Coahuila, Gonzáles Rulclasificó varios raspadores por presentar la totalidad desu perímetro retocado, el primer grupo que formó ad-quiere una forma cercana a la circular pero sin llegar a serdiscoidales (González Rul, 1990: 98, figura 54). Partien-do de las ilustraciones, esos raspadores son los que aquíse han clasificado como discoidales, en sus dos varian-tes: abultados y planos, sin embargo; hay un atributoimportante en el cual radica la diferencia entre este tipo

y el grupo de artefactos de Coahuila, básicamente losprimeros no tienen retoque marginal total y los segundossí. En la Cueva de Nopalera, Hidalgo, se tienen raspado-res de este tipo en asociación a material cerámico de losperiodos Clásico y Postclásico (García Cook, 1967).

IX. Raspadores atípicos (6 piezas)Este tipo de raspadores presentaron particularidades

con respecto a todos los anteriores, por lo que no pudie-ron ser incluidos dentro de algún grupo. Los hay de ta-lla bifacial y monofacial, adoptan una forma geométricadefinida como un rectángulo o un trapecio, además deser otros irregulares. Algunos ejemplares que ilustróAveleyra (1951: Lámina VI, g y h) puede correspondera este tipo. Este tipo de raspadores son distintos en formay origen al reportado en la Presa de la Amistad, Coahuila(Cfr. Gonzáles Rul, 1990).

X. Raspadores miniatura (7 piezas)Esta tipo de raspadores se distinguen básicamente

por el tamaño de los artefactos, no por la morfología, yaque hay de forma rectangular y trapezoidal pero sin estarbien definidos, además de irregular. El trabajo es bifacialo monofacial, fueron manufacturados sobre pequeñaslascas, logrando el borde activo al retocar el talón y bul-bo de la lasca, actividad que dejó un bisel y en extremoproximal del artefacto delgado naturalmente. Su uso co-mo raspadores es incierto y sólo por la morfología delborde activo es que se han considerado como tal. Estos

Sitio Forma Tipo Diámetro Espesor Etapa de manufactura Talla Observaciones Total67 Discoidal N/D 0 0 N/D Bifacial Fragmento 1

71 Discoidal Plano 3,2 1,1 Terminado BifacialMateria prima de

graveras 1109 Discoidal Plano 3,4 1,1 Terminado Bifacial Contiene impurezas 1201 Discoidal Abultado 3,8 1,3 Terminado Bifacial Con huella de uso 1

267 Discoidal Plano 3,5 0,6 Terminado BifacialSobre lasca de

adelgazamiento bifacial 1

480 Discoidal Plano 3,9 0,9 Terminado BifacialSobre lasca de

adelgazamiento bifacial 1775 Discoidal Abultado 4,5 1,4 Terminado Monofacial Muesca basal 1845 Discoidal Abultado 3,9 1,6 Terminado Monofacial Muesca basal 1

932 Discoidal Plano 3,7 1,2 Terminado BifacialQuizá en la etapa final

de talla 1

1007 Discoidal Abultado 4,1 0,9 Terminado Monofacial

Alterado por intemperismo, muesca

basal 11028 Discoidal N/D 0 0 Terminado Bifacial Fragmento 11102 Discoidal N/D 0 0 N/D Monofacial Fragmento 11104 Discoidal Plano 2,9 0,8 Terminado Bifacial Ninguna 1

13

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADORES DISCOIDALES MONOFACIALES Y BIFACIALES

Figura 74. Procedencia de los Raspadores discoidales.

Page 114: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

114

artefactos tienen entre 2.1 y 2.8 cm de longitud, 1.8 a 2.5cm de ancho y 0.55 a 0.5 cm de espesor (Figura 75). Ensitios de recolectores-cazadores del semidesierto quere-tano se han localizado microraspadores (Cfr. Viramontes,2000), cuyas dimensiones son similares a los aquí des-critos pero no así su morfología, ya que aquellos cuentancon espigas y su trabajo es monofacial, lo que recuerdamás la forma de los raspadores Coahuilos. En definiti-va no son similares a este tipo de artefactos.

XI. Raspadores espigados (6 piezas)Son en forma de “gota”, y sólo uno es triangular de-

bido a que su borde activo es recto. La base es apuntaday el extremo distal, donde está el borde activo, es con-vexo. Sus lados son rectos o ligeramente convexos. Fue-

ron manufacturados sobre lasca, conservando una restosde córtex. El trabajo es bifacial de tipo invadiante, mar-ginal o parcial –sobre todo en el extremo proximal-, unpoco burdo en algunos casos. Tienen la característicacomún de estar manufacturados en pedernal o sílex demala calidad, es decir; con muchas macroimpurezas. Es-tos artefactos son gruesos y de sección plano-convexo ocurvo-convexo. El ejemplar triangular es mofológica-mente parecido a un Bifacial Olmos (Turner y Hester,1985: 223), sin embargo; hay claras diferencias técnicasy en el borde activo (Figura 76). Estos raspadores midenentre 4.7 a 6.5 cm de longitud por 2.8 a 4.7 cm de anchoy 2.5 a 1.0 cm de espesor (Figura 77). Es probable quesean artefactos en proceso de manufactura y no piezasterminadas.

Sitio Forma Largo Ancho Espesor Etapa de manufactura Talla Observaciones Total47 Miniatura 2,8 2,5 0,7 Terminado Bifacial Rectangular 1

90 Miniatura 2,3 2,5 0,7 Terminado MonofacialTrapezoidal, sobre

lasca 1129 Miniatura 0 0 0,7 N/D Bifacial Fragmento 1

497 Miniatura 2,2 1,9 0,55 Terminado Bifacial

Trapezoidal, parecido a bifacial

Olmos 1

922 Miniatura 2,1 1,8 0,7 Terminado BifacialRectangular, sobre

lasca 1

923 Miniatura 2,5 2,3 0,7 Terminado MonofacialForma irregular, retoque marginal 1

974 Miniatura 0 2,3 0,7 N/D Bifacial Fragmento 17

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADORES MINIATURA

Figura 75. Procedencia de los Raspadores miniatura.

Figura 76. Raspadores espigados.

Page 115: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

115

Sitio Forma Largo Ancho Espesor Etapa de manufactura Talla Observaciones Total

90 Espiga 4,1 2,9 1 Terminado BifacialAlterado por intemperismo 1

391 Espiga 4,7 2,8 1,2 Terminado Bifacial Abultado 1438 Espiga 4,8 3,1 1 Terminado Bifacial Sobre lasca 1726 Espiga 0 4,2 1,5 Terminado Bifacial Sobre lasca 1

728 Espiga 5,1 3,2 1,4 Terminado BifacialRetoque marginal en

la cara ventral 1

1064 Espiga 6,5 4,7 2,5 Terminado BifacialAbultado, posible blank temprano 1

6

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADORES ESPIGADOS

Figura 77. Procedencia de los Raspadores espigados.

XII. Raspadores monofaciales y bifaciales denticulados(19 piezas)

Su morfología es oval o irregular, abultados. Estosson artefactos de talla bifacial o unifacial, en ambos ca-sos el trabajo es de regular a bueno, de tipo invadientey tomando como núcleo lascas secundarias o terciarias.El retoque es continuo por percusión logrando así unborde activo denticulado, sólo una pieza fue retocadapor presión siendo el trabajo fino. Este ejemplar quizá

indique que estos raspadores denticulados sean prefor-mas de otros tipos de raspadores. Se ha sugerido que lafunción de estos artefactos fue la de retirar las escamasde peces. La calidad de la materia prima es de mala abuena, y salvo en un caso, se manufacturaron en peder-nal de varios colores. La excepción fue una pieza elabo-rada en caliza gris (Figura 78). Estas piezas tienen entre3.6 a 6.3 cm de longitud por 3.1 a 6.5 cm de ancho y 1.1a 2.7 cm de espesor (Figura 79).

Figura 78. Raspadores monofacial y bifacial denticulados

Page 116: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

116

Este tipo de raspadores han sido reportados en sitiosde recolectores-cazadores del semidesierto queretano(Viramontes, 2000: 79, figura 4). En sitios del centro-surde San Luis Potosí (Rodríguez, 1985: 95-96), en la zonade estudio del Proyecto Alaquines-Obregón, hacia elsureste del mismo estado (Cfr. Valdovinos, 2005a, 2005b),se han reportado este tipo de artefactos, en la primerazona como lascas retocadas y en la segunda como ras-padores. Finalmente, en la Cueva de la Nopalera, Hidal-go, algunos artefactos fueron clasificados como raspa-dores denticulados (García Cook, 1967).

XIII. Raspador sobre núcleo (1 pieza)Proviene del sitio 655, el núcleo proviene de un nó-

dulo semejante a una pequeña laja, uno de sus extremosfue retocado monofacialmente, en tanto la cara opuestatiene la cicatriz de una gran extracción. El extremo

Sitio Forma Largo Ancho EspesorEtapa de

manufactura Talla Observaciones Total10 Denticulado 5 6,5 2,7 Terminado Monofacial Materia prima de graveras 1

49 Denticulado 3,6 3,3 1,7 TerminadoMateria prima de buena

calidad 168 Denticulado 0 4,2 1,9 Terminado Monofacial Materia prima de graveras 193 Denticulado 5,7 4,8 1,2 Terminado Monofacial Manufacturado en caliza 1474 Denticulado 3,9 3,3 1,1 Terminado Bifacial Sobre lasca terciaria 1

487 Denticulado 0 0 1,5 N/DMateria prima de buena

calidad 1

520 Denticulado 0 0 2,1 N/DMateria prima de graveras,

mala calidad 1528 Denticulado 4,7 4,9 1,8 Terminado Monofacial Materia prima de graveras 1

708 Denticulado 4,6 5,3 2,4 Terminado MonofacialAbultado, mat prim de

graveras 1

756 Denticulado 4,7 3,1 1,1 Terminado MonofacialMateria prima de buena

calidad 1758 Denticulado 4,7 5,1 2,4 Terminado Monofacial Abultado, semicircular 1760 Denticulado 0 0 0 N/D Fragmento 1

793 Denticulado 5,3 5,4 2 TerminadoMateria prima de buena

calidad 1797 Denticulado 5 5,5 2,5 Terminado Monofacial Materia prima de graveras 1

935 Denticulado 6,3 1,8 1,7 ProcesoRetoque fino marginal en

proceso 1944 Denticulado 0 3,2 1,6 Terminado Semicompleto 1

1019 Denticulado 0 4,2 1,6 N/DSemicompleto, materia de

calidad regular 1

1026 Denticulado 0 3,7 1,1 N/DSemicompleto, materia de

buena calidad 11103 Denticulado 0 0 0 N/D Fragmento 1

19

Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3DGuerrero, Tamaulipas, 2006

RASPADORES DENTICULADOS

Figura 79. Procedencia de los Raspadores monofacial y bifacial denticulados.

proximal del artefacto es plano y liso. Tiene 6.5 cm delongitud por 3.9 cm de ancho y 1 cm de espesor.

XIV. Raspadores sobre puntas de proyectil (48 piezas)Fueron manufacturados sobre puntas de proyectil –

algunas de las cuales tienen sus lados aserrados y otraspueden ser identificadas quizás como de los tipos Ma-tamoros y Tortugas-, las cuales se reutilizaron con baseen la presencia de ciertas características -como su lon-gitud y forma- necesarias para ser aprovechadas a travésde modificaciones mínimas en su morfología. Uno sólofue elaborado sobre una punta rota durante su manufac-tura.13

Si la ruptura de la punta era demasiado grande comopara ser retocada, ésta reingresaba al proceso de manu-factura como un núcleo a partir del cual se obtenía unpequeño raspador de talla bifacial –por las característi-

13. A pesar de lo anterior, sería aventurado asignar una temporalidad a estos artefactos, ya que provienen de recolecciones de superficie,hasta no contar con un número mayor de artefactos y sobre todo con piezas recuperadas en excavación, su cronología sigue siendoincierta, pudiéndose ubicar únicamente dentro del periodo Arcaico (Cfr. Valdovinos, 2006a).

Page 117: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

117

cas del proyectil-, mediante el retoque abrupto del plano defractura de la punta, para lograr el extremo proximal delraspador, retocando igualmente la base de la punta hastalograr el borde activo del artefacto –convexo, recto ycóncavo-, siendo el resultado un raspador de tipo distalen su gran mayoría (Figura 80).

En todos los casos parece que se emplearon puntasde dardo de triangular, lanceolada y ojival. Uno de losatributos que presentan varios de estos raspadores, con-siste en la existencia de una cicatriz de lasca resultadodel impacto del proyectil, lo que llevó a la identificación

14. La cicatriz de impacto que deja una charnela resulta cuando el golpe regresa y no llega a salir al otro extremo, saliendo por el centro(Tomka, comunicación personal, 2002).

de la reutilización del artefacto. En algunos casos, elretoque marginal del plano de fractura, no logró borrarpor completo esta cicatriz, misma que llegó hasta el centrodel cuerpo del proyectil. La cicatriz de lasca por impactoobservada en los ejemplares deja un tipo de charnela yes sólo un tipo de lasca diagnóstica por uso, siendo lalasca buril otro tipo, que también llega a observarse(Tomka, comunicación verbal, 2002)14.

La base de la punta fue retocada dejando un bordeactivo convexo, recto o ligeramente cóncavo. En algu-nos casos, el retoque del plano de fractura en el extremo

Figura 80. Raspadores sobre puntas de proyectil.

Page 118: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

118

distal de la punta está finamente trabajado, borrando to-da evidencia del mismo (Figura 81).

Hay artefactos en los que se observa la forma en quelas piezas eran retocadas y modificadas, lo que da la opor-tunidad de observar que dos de ellas eran de base con-vexa, siguiendo el retoque abrupto que daría el filo delraspador, la forma de la base del proyectil (sitios 726,732). En una más se observa que el proceso de manufac-tura fue monofacial, mediante el retoque por presión enuna sola de las caras del artefacto logrando así el ángu-lo adecuado para raspar (sitio 793).

En el estudio se consideraron los siguientes puntos:A) Sitio de procedencia, B) El fragmento reutilizado:siendo este el proximal, medial o distal, C) tipo de frac-tura: escalonada, posdeposicional, por manufactura y noapreciable, D) Sus dimensiones: largo, ancho, espesor,incluyendo piezas completas y fragmentos, E) La formadel borde activo: recto, cóncavo o convexo; F) El tipo deraspador: lateral o distal, G) La etapa de manufactura,distinguiendo entre piezas en proceso y terminadas, H)el tipo de sitio, retomando la tipología de Ramírez (Ra-mírez Castilla y Valdovinos, et. al. 2003, Ramírez Castilla,2004) , así como, I) Algunas observaciones generales(Figura 82)15.

Aveleyra ilustra dos raspadores manufacturados so-bre puntas de proyectil –tipos triangular y cóncavo- que

recuperó en el área de embalse de la Presa Falcón, ambosson distintos a los aquí descritos y corresponden más biena otras variantes poco frecuentes hasta el momento (Ave-leyra, 1951; 52-53 y Lámina VI, e y g). En su morfolo-gía, este tipo de raspadores son similares a los denomi-nados Coahuilos de tipo rectilíneo trapezoidal, de hecho,su borde funcional es el más ancho y fue igualmente en-mangado (Rodríguez, 1985: 92), sin embargo; son resul-tado de un proceso totalmente distinto, por lo que nodeben confundirse con este tipo de artefactos. En variossitios de Texas se han reportado raspadores sobre pun-tas de proyectil, no obstante; su morfología es distintapues se trata de puntas pedunculadas o con muescas la-terales (Cfr. Aveleyra, 1956a).

Estos pequeños raspadores debieron estar enmanga-dos (Valdovinos, 2006a) en forma semejante como losraspadores de talla unifacial (Hester, 1971) que son mor-fológicamente similares a los llamados Coahuilos16 (An-drade, 2004).

XV. Raspadores-raederas17 (4 piezas)Este grupo se forma de dos artefactos monofaciales,

uno sobre lasca y uno bifacial, al parecer sobre un blank.El borde activo más grande es el que corresponde al ras-pador. La morfología de las piezas es variada, siendorectangular, circular y semicircular. Los tres monofacia-

Figura 81. Secuencia general de manufactura (reutilización) de los Raspadores obre puntas de proyectil.

15. Dos ejemplares no aparecen en la tabla por no contar con las medidas.16. Los Coahuilos (Rodríguez, 1983) fueron clasificados por Aveleyra (1956a) como pequeños raspadores especializados con lo cualesse trabajaron calabazos y/o cráneos de venado para extraer su masa encefálica. Un estudio posterior de huellas de uso ratificó su uso comoraspadores especializados (Cfr. Andrade, 2004). En Metztitlán, Hidalgo, hay raspadores que por su morfología suelen ser clasificados como“raspadores de maguey” por pensar que fueron destinados para esa función, un estudio de huellas de uso ha corroborado tal función (Cfr.Elizalde y Mandujano, 2002). Con base en la morfología, se ha propuesto la hipótesis de que los raspadores sobre puntas de proyectil fueronartefactos especializados cuya función pudo estar destinada a la explotación de la lechuguilla (Cfr. Valdovinos, 2006a), aunque no se nieganotras posibilidades; sólo con un análisis de huellas de uso así como con la experimentación, este planteamiento puede ser corroborado odesechado.17. El criterio para nombrar artefactos compuestos ha sido tomado de García Cook, 1967: 48.

Page 119: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

119

Sit

ioC

ompl

eto

Eta

pa d

e m

anfa

ctur

aO

bser

vaci

ones

Pro

xim

alM

edia

l D

ista

lF

ract

ura

Lar

goA

ncho

Gro

sor

Rec

toC

ónca

voC

onve

xoD

ista

lL

ater

alP

roce

soT

erm

inad

oT

ipo

de s

itio

121

Esc

alon

ada

2,4

2,4

0,7

11

1A

2IV

Las

ca b

uril

171

3,2

2,3

0,6

11

1F

2II

Lad

os a

serr

ados

231

3,5

2,9

0,7

11

1E

2IV

Lad

os a

serr

ados

391

Esc

alon

ada

3,4

1,9

0,7

11

1A

2IV

Las

ca b

uril

471

Pos

depo

sici

onal

3,3

2,8

0,6

11

1E

2II

Las

ca b

uril

491

2,1

2,3

0,6

11

1G

941

3,3

1,8

0,7

11

1E

2II

118

1E

scal

onad

a2,

12,

60,

61

11

B2I

V12

21

No

apre

ciab

le4,

12,

60,

91

11

E2I

V13

81

No

apre

ciab

le2,

82,

50,

71

11

A2I

VM

atam

oros

192

1E

scal

onad

a1,

82

0,6

11

1B

2IV

Las

ca b

uril

247

1E

scal

onad

a2,

42,

50,

51

11

A2I

V28

71

Esc

alon

ada

2,2

20,

61

11

F2I

I32

01

2,8

2,1

0,6

11

1F

2IV

Lad

os a

serr

ados

349

1E

scal

onad

a2,

63

0,5

11

1E

2IL

asca

bur

il

350

1E

scal

onad

a2,

92,

30,

71

11

B2I

VL

ados

ase

rrad

os

402

14

2,7

0,6

11

1A

2IV

Lad

os a

serr

ados

404

1E

scal

onad

a2,

62,

60,

71

11

A2I

I41

01

Esc

alon

ada

3,4

2,3

0,7

11

1B

2IV

447

13,

31,

90,

61

11

E3I

I47

71

Esc

alon

ada

22,

40,

51

11

G2I

I49

61

2,9

2,6

0,6

11

1C

2III

Lad

os a

serr

ados

509

1E

scal

onad

a2,

43,

20,

71

11

A2I

IL

ados

ase

rrad

os

550

12,

92,

40,

61

11

A2I

V62

01

3,5

2,2

0,7

11

1E

2IV

Lad

os a

serr

ados

662

1E

scal

onad

a3,

053

0,6

11

1E

2II

Lad

os a

serr

ados

664

1E

scal

onad

a2,

12,

60,

81

11

A2I

II68

41

Esc

alon

ada

2,6

2,6

0,7

11

1B

2IV

706

13,

92,

40,

91

11

E2I

V72

61

Esc

alon

ada

3,6

2,3

0,6

11

1E

2II

730

12,

72,

10,

71

11

E2I

V73

21

Esc

alon

ada

3,5

2,1

0,9

11

1A

2III

737

1E

scal

onad

a2,

92,

50,

61

11

A2I

VL

asca

bur

il

757

1E

scal

onad

a1,

92,

950,

41

11

E2I

II77

01

No

apre

ciab

le3,

72,

40,

71

11

E2I

V79

31

Esc

alon

ada

3,2

2,6

0,7

11

1F

2II

845

1N

o ap

reci

able

2,8

20,

71

11

E1I

Lad

o bi

sela

do

876

1E

scal

onad

a3,

62,

80,

61

11

F3I

I93

71

Esc

alon

ada

2,6

2,8

0,8

11

1E

2IV

938

1E

scal

onad

a2,

12,

90,

551

11

E2I

IL

ados

ase

rrad

os

968

1N

o ap

reci

able

3,6

2,8

0,5

11

1F

2II

Las

ca b

uril

1011

1E

scal

onad

a2,

52,

20,

61

11

E2I

VL

asca

bur

il

1021

1E

scal

onad

a2,

42,

90,

61

11

F2I

I10

271

Man

ufac

.2,

32,

50,

71

11

F2I

V10

571

Pos

depo

sici

onal

4,2

2,2

0,8

11

1E

2IV

1061

1E

scal

onad

a4,

12,

30,

71

11

A2I

IIL

ados

ase

rrad

os

Tot

al12

302

211

431

433

838

Tot

al46

4646

4646

Bor

de a

ctiv

oR

aspa

dor

Gu

erre

ro, T

amau

lip

as, 2

006

Sal

vam

ento

Arq

ueo

lógi

co C

orin

dón

Ren

o S

ur

3D

RA

SP

AD

OR

ES

SO

BR

E P

UN

TA

S D

E P

RO

YE

CT

IL

Fra

gmen

to u

tili

zado

Med

idas

(cm

)

Fig

ura

82. P

roce

denc

ia d

e lo

s R

aspa

dore

s so

bre

punt

as d

e pr

oyec

til.

Page 120: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

120

les y el que está sobre lasca conservan restos de córtexsobre el dorso, el otro está libre de él. Cuentan con doso tres lados funcionales, los que funcionaron como ras-pador con rectos y convexos, los que funcionaron pararaer son rectos, cóncavos o convexos. Estas piezas mi-den entre 4.0 a 5.5 cm de longitud por 3.4 a 4.2 cm deancho y la circular tiene 4.3 cm de diámetro.

Algunos artefactos similares han sido identificadosen la clasificación lítica de los sitios del proyecto Ala-quines-Obregón (Valdovinos, 2005a, 2005b; Valdovinosy Domínguez, 2006), sin embargo, sus dimensiones ymorfología son distintas.

XVI. Preformas de raspadores (11 piezas)Se trata de preformas generales por lo que no fue po-

sible incluirlos dentro de algún tipo ya descrito, el tra-bajo es bifacial o monofacial, varios de ellos son abul-tados y se sección plano-convexa, llegan a tener variasmacroimpurezas y según se advierte, estaban siendo ma-nufacturados a partir de lascas y bifaciales. Estos midenentre 3.1 a 6.4 cm de longitud por 2.6 a 3.8 cm de ancho.

Finalmente se tienen 14 fragmentos de raspadoresbifaciales, aunque su morfología parece irregular, porser fragmentos, no puede asegurarse. Llama la atenciónuno de ellos por contar con huella de uso macroscópicaconsistente en un pulido y redondeamiento del filo, ade-más esta pieza es muy delgada, motivo por el que debiófracturarse.

Categoría: RaederasCantidad: 48 piezas.

Una raedera es una artefacto sobre lasca o navaja quepresenta un retoque continuo, plano o abrupto, escale-riforme o no, en un borde lateral, ambos o al extremodistal, obteniendo un filo semicortante recto, cóncavo,convexo o la combinación de ellos (Cfr. Mirambell yLorenzo, 1974: 44). Esta categoría no es consideradapor Tomka y Ramírez (2001). La colección con que secuenta es pequeña, en ella hay artefactos monofacialesy bifaciales, algunos de ellos conservando restos decórtex. Los tamaños son variados, las formas un pocomenos definidas que en los raspadores. Fueron manu-facturadas sobre grandes y gruesas lascas, la talla es ge-neralmente monofacial en más de la mitad del perímetrode la pieza, resultando bordes convexos en la mayoría delos casos. Varias de las raederas conservan córtex en eldorso de la lasca de la cual provienen. La materia primaes de calidad regular, sin embargo; en este tipo de arte-factos esta calidad es por demás óptima para los fines alos que debieron estar destinadas estas piezas pues no se

requiere un filo cortante. La materia presenta en gene-ral pequeños cristales distribuidos homogéneamente. Engeneral se manufacturaron en pedernal, sílex y riolita(Figura 83).

Figura 83. Raederas.

Categoría: CuchillosCantidad: 819 piezas.

Un cuchillo es un artefacto de talla bifacial manu-facturado a partir de una lasca o una navaja y cuyos már-genes presentan un retoque bifacial continuo para crearun filo semicortante (Cfr. Mirambell y Lorenzo, 1974).De acuerdo con Tomka (Comunicación verbal, 2001) latalla bifacial de un “blank” puede estar destinada a lamanufactura de un cuchillo. La gran mayoría de los cu-chillos que componen la colección de este proyecto fue-ron manufacturados a partir de nódulos destinados paratal fin, en este caso la talla bifacial que le antecede sonlos “blanks” en sus distintas etapas de reducción, de estaforma, los cuchillos proviene de este tipo de “núcleo” omatriz (blank) y no de lascas o navajas, aunque hay quemencionar que sí hay cuchillos manufacturadas sobreestas dos categorías.

Los cuchillos son de varias formas, estás son triangu-lares, rectangulares o de lados paralelos, ovoidales, lan-ceolados, irregulares y de lados convergentes. La granmayoría de ellos tiene talla bifacial por percusión y pre-sión, sus bordes son alineados o raramente apenas si-nuosos. Son artefactos delgados a muy delgados, de for-ma frecuentemente definida y márgenes bien retocados.Esporádicamente se observan restos de córtex en el dor-so o cerca de un margen pero este es apenas un mínimoporcentaje del total de la pieza.

Estos artefactos fueron manufacturados en pedernaly sílex, de buena a excelente calidad, los colores van del

Page 121: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

121

gris – en distintos tonos-, al café –en varios tonos-, loshay en tonos ocre y blanco a crema entre otros. Ocasio-nalmente los cuchillos pueden presentar pocas macroim-purezas. A pesar de contar con sólo unos pocos artefac-tos completos, hay piezas que a pesar de ser fragmentostienen un gran tamaño y son presumiblemente delgados,además de tener un trabajo bifacial sumamente fino. Estetipo de cuchillos en primera instancia resaltan por doscaracterísticas: a) su gran tamaño y por consiguiente eldel nódulo o lasca del que provienen y b) lo extremada-mente delgados que son para las dimensiones que tienen(Figuras 84 y 85).

Muchos de estos cuchillos debieron estar enmanga-dos para facilitar el apoyo mientras el corte de pieles,tendones y carne era realizado. Otros más debieron serasidos con la mano.

Se ha observado que varios de estos cuchillos presen-tan rupturas por manufactura, en algunos casos una oambas piezas resultantes fueron reutilizadas mediante latalla de la sección que se rompió, aprovechando así eltrabajo que ya tenían, obteniendo nuevamente algún cu-chillo pero de menores dimensiones o algún otro arte-facto.

Categoría: PerforadoresCantidad: 39 piezas.Se llama perforador a la lasca o navaja que presenta

una punta recta, curva u oblicua lograda por medio deretoques bilaterales, a veces alternos (Cfr. Mirambell yLorenzo, 1974: 49). También pueden ser largas y angos-tas láminas con trabajo bifacial (Cfr. Tomka y Ramírez,2001: 19). La sección transversal puede ser biconvexa,plano convexa, rectangular, trapezoidal, romboidal, cua-drangular y trapezoidal (Cfr. Mirambell y Lorenzo, 1974;Tomka y Ramírez, 2001). Algunos autores distinguenentre perforadores y escariadores. Los perforadores sonusados para crear agujeros; tienen unas láminas relativa-mente angostas y puntiagudas. Los escariadores fueronutilizados para agrandar agujeros existentes; tienen lá-minas relativamente anchas y gruesas, sus puntas sonmás redondeadas (Cfr. Tomka y Ramírez, 2001).

Los ejemplares recuperados fueron clasificadoscomo perforadores, en la mayoría de los casos se tienesólo el maneral o mango del mismo, debido a lo delga-do que resulta la punta perforante, ésta suele rompersepor el uso o bien después de su deposición. Por lo ante-rior, las piezas fueron clasificadas como perforadores.

Figura 84. Cuchillos.

Page 122: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

122

En los casos en que se conserva la punta, será hasta unanálisis de huellas de uso en que pueda diferenciarsecuáles son perforadores y cuantos escariadores. Queda-ron incluidos aquí algunos ejemplares que se quedaronen proceso de manufactura.

El trabajo de esta piezas es bifacial, los retoques sonbimarginales continuos, finos y los manerales son deformas geométricas por lo general. Estas piezas fueronmanufacturadas en pedernal y sílex, la calidad de lasmaterias primas es buena. Adicionalmente se tienen al-gunas puntas que por su morfología deben corresponder

a escariadores, sin embargo; se han cuantificado comoperforadores hasta un estudio posterior minucioso. Cabeseñalar que en este recorrido se localizó una cuenta cir-cular de concha, cuya perforación debió hacerse con al-gún tipo de perforador como los recuperados (Figura 86).

Categoría: BurilesCantidad: 2 piezas.

Un buril es un artefacto que presenta un bisel resul-tante de al menos una extracción obtenida por la técni-ca denominada “corte de buril o golpe de buril”. Por logeneral el bisel, que presenta diversas formas, es el re-sultado de uno, dos o más levantamientos o extraccionesde una trincadura retocada de una muesca, de una frac-tura etcétera (Cfr. Mirambell y Lorenzo, 1974). Esta ca-tegoría puede incluir lascas con proyecciones en formade punta que ocurren naturalmente, así como puntas deproyectil, bifaciales y otras categorías funcionales queconservan las proyecciones utilizadas derivadas de reto-que intencional o de ruptura debido a la talla (Cfr. Tomkay Ramírez, 2001).

Esta categoría estuvo escasamente representada en elmaterial recolectado, sin embargo; no se descarta la po-sibilidad de que existan varios ejemplares en lascas, frag-mentos de puntas, bifaciales y navajas, será hasta un aná-lisis sobre huellas de uso que estos irán apareciendo enel material arqueológico.

Categoría: Herramientas Clear Fork (Gubias)Cantidad: 109 piezas.

Una gubia es una herramienta de talla bifacial o mo-nofacial de forma triangular, trapezoidal, lanceolada,ovalada o rectangular, su sección transversal y longitu-dinal es plano-convexas; sus bordes de uso son rectos ocóncavos, generalmente tienen pulimento por uso en lacara ventral de la herramienta. Las gubias debieron serutilizadas en forma similar a sus similares actuales (Cfr.Tomka y Ramírez: 19). De acuerdo con sus caracterís-ticas formales, a los artefactos que presentan la mor-fología antes señalada son definidos como Gubias tipoClear Fork (Cfr. Turner y Hester, 1985: 205). El materialrecuperado en el recorrido incluye artefactos monofa-ciales y bifaciales, grandes y pequeños, por lo que esposible que correspondan a dos periodos distintos. Deacuerdo con Turner y Hester (1985), las grandes gubiasbifaciales aparecen en contextos del periodo Paleo-indio(9 200 a 6 000 aC), en tanto las unifaciales aparecen enel periodo Arcaico Temprano (6 000 a 2 500 aC); las pe-queñas gubias bifaciales y unifaciales surgen en el perio-do Arcaico Medio (2 500 a 1 000 aC) (Idem: 205-208).

Figura 85. Cuchillos.

Figura 86. Perforadores.

Page 123: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

123

Estos artefactos fueron manufacturados en rocas dis-tintas al pedernal, también de origen sedimentario peroque aún no han sido identificadas. Las menos, están ma-nufacturadas en cuarzo, en este caso la talla es bifacial.En general la materia prima está libre de macroimpu-rezas aunque hay piezas con bastantes de ellas, los co-lores son en guinda, café claro, café oscuro, gris oscu-ro y amarillo ocre. El grano es grueso pero no impide unafractura concoidea, el córtex es regular y la superficielisa, ocasionalmente hay piezas que tienen grandes po-ros rellenos de carbonatos o silicatos (Figura 87).

Categoría: Puntas de proyectilCantidad: 2429 piezas.

Son artefactos manufacturados sobre lasca o navaja,de talla unifacial o bifacial; consta de dos bordes cortan-tes que convergen formando un segmento de la pieza en-tre triangular u ojival, capaz de perforar. La extremidadproximal suele ser la más característica ya que en ella seefectuaron los retoques que dieron forma a la zona enque el artefacto se sujetó al ástil de madera (Cfr. Miram-

Figura 87. Herramientas tipo Clear Fork.

bell y Lorenzo, 1974; Tomka y Ramírez, 2001). Esta ca-tegoría se subdividió en fragmentos que no pudieron seridentificados, preformas generales y puntas de proyectilque pertenecen o no a algún tipo conocido (Figura 88).

Fragmentos no identificadosDel total de puntas, 609 corresponden a fragmentos

por lo que tipológicamente no pudieron ser identifica-dos, no obstante; hay atributos en varios de ellos que su-gieren una cronología muy relativa, un estudio de lascaracterísticas formales de cada tipo quizá permite undía el poder obtener información cronológica de los frag-mentos grandes. Los fragmentos a su vez se distribuyende la siguiente forma:

1. Un total de 47 fragmentos proximales, correspon-diendo principalmente a puntas de forma triangular ylanceoladas, debido al tamaño reducido del fragmento,no fue posible la asignación tipológica. Sólo puede men-cionarse que el ancho de estas puntas varia por que co-rresponden seguramente a tipos de una buena parte de lasecuencia cronológica que aquí se ha retomado.

Page 124: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

124

2. Un total de 228 fragmentos mediales; tomando encuenta sus características, estos coinciden con tipos dediferentes periodos y tipos, sus anchos y espesores sonvariables y aunque tipológicamente no es posible la iden-tificación, es posible observar algunas similitudes contipos de periodos tempranos, intermedios y tardíos.

3. Un total de 355 fragmentos distales; partiendo desus características igualmente se trata de piezas de va-rios periodos y tipos, fragmentos de gran tamaño y re-lativamente angostos (con más de 5 cm de longitud sinsiquiera presentar rastros de la base o del pedúnculo) pa-recen corresponder a tipos tempranos, algunos de estosfragmentos se rompieron a la altura del cuello del pe-dúnculo, por su tamaño se sabe son tardío pero el tipo noes posible asignarlo aún cuando en algunos casos el tra-bajo de la pieza puede ser un leve indicador de ellos.Hay fragmentos con sus márgenes aserrados, biselados,de cuerpo delgado y muy delgados.

La variedad de colores es tan vasta como las dimen-siones de los fragmentos, las calidades de la materia pri-ma, así como del trabajo que presentan, siendo este des-de burdo hasta excelente y fino.

Preformas generalesEl material recolectado cuenta con 152 preformas de

puntas de proyectil. Debido a la fase del proceso de ma-nufactura en que se encuentran estas piezas, no es posi-ble la designación tipológica, por lo que se ha optadopor considerarlas como preformas generales. Quedaroncomprendidas piezas que por su tamaño, forma y fase dereducción bifacial o unifacial corresponden indudable-

mente a puntas de proyectil no terminadas. Hay formastriangulares, rectangulares, lanceoladas y ovaladas. Al-gunas de estas piezas se empezaron a manufacturar apartir de grandes lascas y “blanks” de espesor medio ydelgados; otras piezas comenzaron a trabajarse en lascasdelgadas –lascas de adelgazamiento bifacial. El trabajoprincipal es por percusión blanda y en algunos casos porpresión logrando más de la mitad de la forma termina-da, en estos casos las bases no estaban definidas. Algu-nas piezas conservan abultamientos en el dorso, margeno cerca de él, obedecen a la extracción de lascas cortasque son resultado de impurezas o a la habilidad del ta-llador. Considerando la forma y sus dimensiones es po-sible que algunas preformas correspondan a los tiposTortugas, Refugio y Abasolo entre otras.

La calidad de la materia prima es diversa predomi-nando piezas de buena calidad, varias piezas tienen po-cas impurezas y/o inclusiones de gran tamaño, en estoscasos por lo general, estas quedaron al centro de la pie-za o bien en los márgenes.

Las dimensiones de las preformas varían considera-blemente teniendo entre 4.0 a 7.0 cm de longitud, 1.8 a4.5 cm de ancho y 0.5 a 2.3 cm de espesor, hay fragmen-tos que indican pudieron tener menores dimensiones aún,sobre todo aquellas preformas sobre delgadas lascas.

La importancia que se ha dado por excelencia a laspuntas de proyectil, radica en que son el artefacto fe-chable –en términos relativos- que permite asignar unatemporalidad al material asociado a la misma, y por lotanto al sitio de donde proviene. Esta categoría se des-glosa en cada uno de los tipos que fueron identificados

0

200

400

600

800

1000

1200

1400

1600

1800

Frecuencia

Proximal Medial Distal Preformas Proyectiles

Subcategoría

Puntas de proyectil

Figura 88. Frecuencias de puntas de proyectil; fragmentos proximales, mediales, distales y completas o semicompletas.

Page 125: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

125

y su orden es alfabético no cronológico. En primer lugarse presentan las puntas de dardo y en segundo las de flecha.

Puntas de dardoTipo Abasolo (22 piezas).

Son grandes, de forma triangular y sin pedúnculo, subase está bien redondeada y generalmente está adelga-zada, sus bordes laterales son convexos y pueden serbiselados o solamente retocados (Turner y Hester, 1985:61). Los ejemplares de esta colección presentan tallabifacial completa y bien lograda por percusión a travésde un percutor blando y retocada por presión en los már-genes, esto crea un borde ligeramente sinuoso a recto; enocasiones el trabajo bifacial sólo es invadiente, conser-vando evidencia la cara dorsal o ventral, de la lasca dela que proviene. Las puntas de este tipo recuperadas enel recorrido son escasas. Fueron manufacturadas en pe-dernal cuya calidad es buena (Figura 89).

Estas puntas miden entre 4.8 y 5.8 cm de longitud,2.6 a 3.2 cm de ancho y 0.9 a 0.6 cm de espesor. Morfo-lógicamente este tipo es muy similar a las puntas Catán,los ejemplares más grandes de este tipo pueden llegar aconfundirse con los más pequeños del tipo Abasolo (Cfr.Suhm y Jelks, 1962).

Estas puntas han sido ubicadas del Arcaico Tempra-no (6 000 – 2 500 aC.) al Arcaico Medio (2 500- 1 000 aC.),de acuerdo con la cronología establecida para Texas (Tur-ner y Hester, 1985: 61).

Tipo Andice (3 piezas)Son grandes, anchas, de forma triangular con bordes

laterales convexos y largos, tienen pedúnculo rectangu-lar. Presentan grandes barbas que llegan a juntase con elcuerpo de la pieza, éstas llegan hasta la base (Turner yHester, 1985). Las piezas de esta colección tienen tallabifacial cubriente, por percusión a través de percutoresblandos y por presión, logrando un cuerpo delgado y unborde alineado. Las barbas fueron logradas por presiónalternando un lado y otro de la pieza. Las puntas recu-peradas de este tipo son escasas; fueron manufacturadasen pedernal de buena y excelente calidad (Figura 90).

Ninguno de los ejemplares está completo, de ellos elque mayor porcentaje de la pieza tiene carece de una delas barbas por lo que las medidas sólo cubren dos di-mensiones con precisión, con 4.8 a 7.95 cm de longitudy 0.6 cm de espesor, el ancho aproximado de la piezamás completa es de 5.2 cm. Morfológicamente son pa-recidas al tipo Bell, pero se distinguen por que éstas sonmás pequeñas que las Andice (Turner y Hester, 1985).

Estas puntas son ubicadas para el Arcaico Temprano,entre el 4050 al 3050 aC (Ibídem: 64).

Figura 89. Puntas tipo Abasolo. Figura 90. Puntas tipo Andice.

Page 126: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

126

Tipo Angostura (1 pieza)Este tipo es de cuerpo largo, delgado, de forma lan-

ceolada con los bordes convexos, la base es cóncava orecta pero angosta, tienen retoque paralelo oblicuo an-gosto (Turner y Hester, 1985), en ocasiones la parte másancha se ubica hacia la parte media (Suhm y Jelks, 1962).En el recorrido sólo se recuperó un ejemplar de este tipoy aunque no está terminado pues es una preforma, tienetodos los elementos para ser identificada dentro de estetipo; la forma es básicamente la misma, sus lados sonconvexos y hacia la mitad de su longitud presenta el an-cho máximo, su base es recta y ya se observa en una desus caras el retoque paralelo oblicuo angosto, en tanto laotra presenta cicatrices de extracción por percusión ypresión lo que deja un borde ligeramente sinuoso; porestar en proceso la pieza no es tan delgada. Fue manu-facturada en pedernal de buena calidad (Figura 91).

La pieza está completa y mide 9.1 cm de longitud,3.5 cm de ancho máximo, 2.8 cm en la base y 2.0 cm deespesor.

Cronológicamente esta punta ha sido fechada para elperiodo Paleo-indio Tardío, entre 6 500 a 6 000 aC (Tur-ner y Hester, 1985: 66).

La pieza está completa y mide 4.3 cm de longitud, 2.9 cmde ancho y 0.45 cm de espesor. Morfológicamente esparecida al tipo Martindale (Ibídem: 69).

Estas puntas se ubican dentro del periodo ArcaicoTemprano, entre 6 000 al 4 000 aC (Idem: 69).

Tipo Catán (63 piezas)Su forma es triangular-ojival, sin pedúnculo, de lados

convexos o ligeramente rectos, su base es redondeada yha sido adelgazada por la extracción de una o dos lascasanchas (Turner y Hester, 1985). Las piezas de este tipoque comprende la colección presenta una talla bifacialde regular a buena, tanto por percusión como por pre-sión, varias piezas presentan sus lados biselados por pre-sión, esta característica ya ha sido señalada con anterio-ridad por Suhm y Jelks (1962: 175). Varios especímenesfueron recobrados en el recorrido, la mayoría de ellosfueron manufacturados en pedernal y sílex de buena ca-lidad, los menos en calidad regular, en estos casos sepuede hacer una asociación macroscópica con los yaci-mientos de materia prima que abundan en el área; gravasde pedernal y sílex de grano grueso, con macroimpu-rezas cristalinas e intrusiones, además de tener fracturasinternas. No obstante; este tipo de puntas son un claroejemplo de que la calidad relativa de los cantos o nó-dulos, no impidió su aprovechamiento para la manufac-tura de artefactos de talla más elaborada y fina (Figura 93).

Estas puntas miden entre 2.8 y 5.0 cm de longitud, 1.7a 2.5 cm de ancho y 0.5 a 0.9 cm de espesor. El ejemplarmás largo no fue incluido dentro del tipo Abasolo por com-partir mayor cantidad de atributos con el tipo Catán.

Figura 91. Puntas tipo: Angostura, Golondrina, Plainview y noidentificada.

Tipo Bandy (1 pieza)Es una punta de cuerpo triangular y con pedúnculo;

los lados de la punta varían entre ligeramente convexosa recurvados, tienen escotaduras esquinadas que formanbarbas. El pedúnculo es ligeramente expandido y la baseparece una “cola de pescado”. Son delgadas y muy bienhechas (Turner y Hester, 1985). Sólo se recuperó unapunta de este tipo, el trabajo es bifacial bien logrado, porpercusión y presión, el borde esta bien alineado, ambosmárgenes se estaban reafilando por presión, fue manu-facturada en pedernal de buena calidad (Figura 92).

Figura 92. Puntas tipo: Bandy y Palmer.

Page 127: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

127

Este tipo ha sido ubicado cronológicamente entrelos periodos Arcaico Tardío (1 000 a 300 aC.) y el Pre-histórico Tardío (700 a 1 600 dC), pasando por el Arcai-co Transicional (300 aC a 700 dC), por lo que cubre unamplio rango temporal (Cfr. Turner y Hester, 1985).

Tipo Desmuke (16 piezas)Son puntas pequeñas, de forma lanceolada, con hom-

bros pequeños y caracterizadas por la contracción de laparte baja de su cuerpo, hacia la base, por lo que esta esmás o menos apuntada y ocasionalmente redondeada.Los bordes laterales son rectos o convexos, a menudobiselados alternos y pueden ser aserrados, los lados cercade la base son rectos (Ibídem: 86; Suhm y Jelks, 1962:181). La mayoría de los ejemplares del recorrido presen-ta una talla bifacial completa, por percusión y presión,varias de ellas tienen doble bisel y son puntas relativa-mente gruesas en sección. El número de puntas es esca-

so y fueron manufacturadas en pedernal de buena cali-dad (Figura 94).

Estas puntas miden 3.5 a 5.3 cm de longitud, 1.7 a2.2 cm de ancho y 0.7 a 0.9 cm de espesor.

Este tipo se ha ubicado en el periodo Arcaico Tardío(1 000 a 300 aC.)(Turner y Hester, 1985: 86).

Tipo Early Triangular(Triangular Temprano (5 piezas))

Estas son puntas de forma triangular caracterizadaspor el cuidadoso retoque paralelo oblicuo, su base esligeramente cóncava o recta y tienen los bordes alterna-tivamente biselados, mismos que pueden ser ligeramen-te aserrados (Turner y Hester, 1985: 89). Las piezas dela colección llegan a ser casi triángulos equiláteros peroson más anchas que largas, el trabajo bifacial es de re-gular a bueno y presentan los bordes biselados por pre-

Figura 93. Puntas tipo Catan.

Page 128: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

128

sión logrando un ligero aserrado, la base está adelgazadapor la extracción de algunas cuantas lascas anchas. Elnúmero de puntas de este tipo es escaso, fueron manu-facturadas en pedernal y sílex de buena calidad (Figura 95).

Estos ejemplares miden 2.5 a 3.2 cm de longitud, 4.5a 3.0 cm de ancho y 0.4 a 0.6 cm de espesor.

Se ubican cronológicamente dentro del periodo Ar-caico Temprano, entre 3 700 y 3 600 aC (Turner y Hester,1985: 89).

Tipo Ellis (3 piezas)Este tipo tiene cicatrices de extracción cortas y no

tiene un buen trabajo, su cuerpo es grueso y de formatriangular, sus lados son rectos, ligeramente convexos yocasionalmente cóncavos, tiene muescas anchas esqui-nadas poco profundas que forman barbas u hombros, supedúnculo es ligeramente expandido pero más anchoque los hombros (Turner y Hester, 1985: 93; Suhm yJelks, 1962: 187). Sólo se recuperaron muy pocos ejem-plares de este tipo en el recorrido; sus lados son ligera-mente rectos y sus bordes un poco sinuosos debido al

trabajo por percusión, sus muescas son poco profundasy la base del pedúnculo es recta o convexa. Fueron ma-nufacturadas en pedernal y sílex de buena y regular ca-lidad (Figura 96).

Estas puntas tienen un tamaño uniforme, con 3.6 cmde longitud, 2.2 cm de ancho y 0.6 a 0.7 cm de espesor.Morfológicamente son parecidas a los tipos Edgewoody Zavala (Turner y Hester, 1985).

Cronológicamente este tipo ha sido ubicado entre losperiodos Arcaico Medio (2 500 a 1 000 aC.) y ArcaicoTansicional (300 aC. a 700 dC.), pasando por el Arcai-co Tardío (1 000 a 300 aC.) de acuerdo con los periodosestablecidos para Texas (Ibídem: 93).

Tipo Gary (3 piezas)Estas son puntas relativamente crudas en su talla, el

cuerpo es triangular, grueso y su ancho es variable, tie-ne hombros o barbas. Su pedúnculo es contraído termi-nando en punta o bien redondeado y abarca la mitad dela longitud, un tercio o un cuarto en los ejemplares máslargos (Turner y Hester, 1985: 101; Suhm y Jelks, 1962:

Figura 94. Puntas tipo Desmuke.

Page 129: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

129

Figura 95. Puntas tipo: Early Triangular (Triangular temprano) y preformas de puntas deproyectil.

Figura 96. Puntas tipo: Ellis y Gary.

197). Dentro del recorrido se recobraron muy pocos es-pecímenes de este tipo; sus lados son rectos o ligera-mente convexos, los hay con hombros y pequeñas bar-bas, sus pedúnculos son apuntados y redondeados. Eltrabajo es bifacial completo o bien invadiente, en ésteúltimo se observan restos de la lasca base de la cual pro-vienen; en ambos casos el retoque es marginal por pre-sión formando cuatro biseles. Fueron manufacturadosen pedernal de buena calidad (Figura 96).

Estas puntas tienen un tamaño uniforme, con 3.7 cmde longitud, 2.5 cm de ancho y 0.5 cm de espesor, aun-que hay ejemplares de mayores dimensiones (Turner yHester, 1985; Suhm y Jelks, 1962).

Este tipo a sido situado cronológicamente entre losperiodos Arcaico Medio (2 500 a 1 000 aC.) al ArcaicoTransicional (300 a C. a 700 dC), pasando por el Arcai-co Tardío (1 000 a 300 aC.)(Turner y Hester, 1985: 101).

Tipo Golondrina (1 pieza)Su forma es lanceolada y su base es cóncava profun-

da en forma de V invertida o recurvada. La concavidadbasal deja en las esquinas dos orejas que son caracterís-ticas de este tipo. El retoque generalmente no tiene unpatrón definido (Turner y Hester, 1985: 103). Sólo serecupó un ejemplar en todo el recorrido, presenta una

morfología y tamaño “idénticos” con respecto a los ejem-plares ilustrados, por lo que no hay duda alguna al res-pecto de su identificación tipológica (Cfr. Turner y Hes-ter, 1985: 103 y 104) Fue manufacturada en pedernal debuena calidad a pesar de que tiene algunas macroim-purezas cristalinas (Figura 91).

Sólo se tiene el fragmento proximal por lo que sulongitud no es posible ni siquiera sugerirla en términosaproximados, siendo las otras medidas 2.8 cm de anchoa la altura de la ruptura en el cuerpo, 2.9 cm de ancho enla base, 0.8 cm de espesor.

Cronológicamente estas puntas han sido colocadaspara el periodo Paleoindio, entre 7 080 y el 6 830 aC.(Cfr, Turner y Hester, 1985: 103), lo que en términos detemporalidad corresponde a las piezas tipológicas mástempranas recobradas en el salvamento arqueológicoCorindón Reno Sur18.

Tipo Langtry (11 piezas)Estas son puntas delgadas y bien hechas, es usual que

sean extremadamente delgadas y finamente lasquedas,su cuerpo es triangular, sus lados son rectos, cóncavoso recurvados y sus hombros están bien definidos aunquelas hay con barbas. Se caracterizan por un pedúnculolargo que se estrecha hacia la base siendo esta recta o

18. Más adelante se presenta la descripción de otros proyectiles no identificados tipológicamente, pero que por sus atributos parecenigualmente tempranos.

Page 130: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

130

ligeramente cóncava, aunque la base puede ser ligera-mente expandida. Las proporciones dentro de este tiposon muy variadas en cuanto a la forma y desarrollo delos hombros o barbas (Cfr. Turner y Hester, 1985; Suhmy Jelks, 1962). Pocas fueron las puntas de este tipo re-cobradas en el recorrido, como ha sido señalado (Suhmy Jelks, 1962), son piezas extremadamente delgadas, sien-do el pedúnculo la parte más gruesa, están muy bien tra-bajadas bifacialmente, de tal forma que no hay eviden-cia de la lasca de la que provienen, los lados del cuerposon rectos, ligeramente cóncavos o convexos, lo cual esraro (Ibídem: 205). Presentan hombros o barbas peque-ñas. Dos de estas puntas presentan hombros estrechos yun cuerpo alargado, el pedúnculo es ligeramente cortocon respecto a los demás ejemplares. Fueron manufac-turadas en pedernal, sílex y caliza, todos de buena cali-dad (Figura 97).

Sólo un par de piezas están completas, sin embargo, losfragmentos indican que hay ejemplares de mayor longi-tud. Tienen 4.6 de longitud, 2.5 a 4.3 cm de ancho y 0.8a 0.35 cm de espesor. Las puntas más angostas tienen2.1 cm de ancho y una longitud superior a la ya indicada.

Este tipo ha sido ubicado cronológicamente en el Ar-caico Medio (2 500 a 1 000 aC.) de acuerdo con la se-cuencia temporal establecida para Texas (Turner y Hes-ter, 1985: 114).

Tipo Lerma (14 piezas)Puntas angostas y largas, de forma lanceolada con

doble punta, una más redondeada que la otra y adelga-zada en ambos extremos, la cual es una de sus caracte-rísticas, hacia la parte media son más gruesas (Cfr. Tur-ner y Hester, 1985; Suhm y Jelks, 1962). En el recorridose localizaron pocas piezas de este tipo; sus lados sonconvexos y la base por lo general es redondeada aunquehay algunas apuntadas, hacia el centro son gruesas o ab-ultadas debido a que el retoque es marginal por percu-sión y ocasionalmente por presión, dejando un borde unpoco sinuoso. En una de ellas se localizan restos de cór-tex al dorso. El trabajo es bifacial pero un tanto crudo oburdo, sólo las que presentan retoque por presión tieneun mejor acabado. Fueron manufacturadas en pedernal,sílex y cuarzo de buena, regular y mala calidad, desta-ca una de ellas por presentar una gran cantidad de ma-croimpurezas cristalinas así como pequeños poros entoda la pieza, a pesar de ellos, la pieza fue excelente-mente realizada, incluso mejor que otras que presentanmenor cantidad de impurezas. Algunas de ellas se quedaronen la parte final del proceso de manufactura (Figura 98).

Estas puntas miden entre 4 a 6.1 cm de longitud, 1.8a 2.5 cm de ancho y 0.6 a 1.1 cm de espesor.

Se han colocado cronológicamente dentro de los pe-riodos Paleoindio y Arcaico (Cfr. Turner y Hester, 1985:

Figura 97. Puntas tipo Langtry.

Page 131: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

131

116), por lo que su rango es muy amplio. Tomka las ubi-ca entre finales del Paleo-indio y principios del ArcaicoTemprano (7 000 a 5 000 aC aproximadamente; Cfr. Tom-ka y Ramírez, 2001: 5), sin embargo; esta ubicación esreferencial únicamente, por lo que no debe ser tomadacon rigidez.

Tipo Matamoros (504 piezas)Su tamaño es pequeño, su forma triangular o sub-

triangular, generalmente gruesas, sin pedúnculo. Usual-mente están biseladas en uno u otro lado de una cara,aunque también en ambos y por ambas caras (Cfr. Tur-ner y Hester, 1985; Suhm y Jelks, 1962). En el recorridoeste fue uno de los tipos más abundantes, recobrándosevarias decenas de ejemplares. Sus lados son rectos, lige-ramente cóncavos o convexos, varios de ellos presentanhasta cuatro biseles en tanto los hay sin ellos pero conel borde bien alineado; el trabajo es desde bifacial com-pleto hasta parcial o invadiente, conservando evidenciade la lasca base. En general son puntas simétricas, sibien, hay algunas que no lo son y esto es debido a unretoque marginal para reafilar dicho margen, reutilizan-do así la pieza. Fueron cuantificadas en este tipo aque-

llas puntas que se encuentran en la última parte del pro-ceso de manufactura así como las preformas claramenteidentificadas, siendo en ambos casos, muy pocas piezas.Estos proyectiles se manufacturaron en pedernal de va-rios colores, sílex y riolita, de buena calidad en su ma-yoría y el resto en regular (Figura 99).

Este tipo tiene las siguientes dimensiones: 2.5 a 4.7cm de longitud, 1.6 a 2.2 cm de ancho y 0.8 a 0.4 cm deespesor. Morfológicamente este tipo es parecido y enocasiones confundido con las puntas Tortugas, pues lasMatamoros tienen un rango de 3.2 a 4.7 cm de longitudy las Tortugas un rango de 4.9 a 6.7 cm, de acuerdo conTuner y Hester (1985), no obstante; Suhm y Jelks (1962)mencionan un rango de 2 a 4 cm de longitud para el pri-mer tipo y de 3.5 8 cm de longitud para el segundo tipo,con respecto al ancho ocurre algo similar pues las Ma-tamoros tienen de 1.5 a 2.5 cm, en tanto las Tortugas de2 a 4 cm, de tal forma que los especimenes ubicados en-tre 4 y 4.5 cm de longitud, pueden superponerse entre untipo y otro (ibídem: 215 y 249).

Este tipo ha sido ubicado cronológicamente entre losperiodos Arcaico Tardío (1 000 a 300 aC.) y PrehistóricoTardío (700 a 1600 dC), pasando por el Arcaico Transi-

Figura 98. Puntas tipo Lerma.

Page 132: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

132

cional (300 aC. a 700 dC); así como los tipos Catán yAbasolo pueden representar un continuo en el tiempo,los tipos Tortugas y Matamoros pueden corresponder aotro (Cfr. Turner y Hester, 1685: 122).

Tipo Palmer (1 pieza)Pequeña punta con muescas esquinadas que crean

barbas o aletas, su base es tan ancha como su ancho máxi-mo. Sus lados, aserrados, son rectos al igual que la base.Su talla es bifacial muy bien lograda. Se manufacturó en

pedernal blanco o cuarzo, mide 3.0 cm de longitud por2.1 cm de ancho.

Este tipo ha sido ubicado dentro del periodo Paleo-indio que cubre del 9200 al 6000 aC (Cfr. Turner y Hes-ter, 1999: 166) (Figura 92).

Tipo Pandora (6 piezas)Punta alargada, de forma triangular sin pedúnculo, de

lados rectos y pocas veces convexos, en ejemplares lar-gos, los lados pueden ser paralelos por cerca de la mitad

Figura 99. Puntas tipo Matamoros.

Page 133: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

133

o tres cuartas partes de su longitud antes de converger.Su base es recta y las cicatrices de extracción son rela-tivamente largas, dando una apariencia comparativamen-te burda (Cfr. Turner y Hester, 1985; Suhm y Jelks, 1962).Pocos fueron los especimenes recobrados en el recorri-do; los lados son convexos y la punta está redondeada,su base es recta o ligeramente convexa, la punta y la baseestán adelgazadas. El trabajo es bifacial por percusión,un tanto burdo, dejando un borde sinuoso y el centro dela pieza un poco grueso. Fueron manufacturados en pe-dernal de buena calidad (Figura 100).

una pieza que presenta un muy buen trabajo bifacial sien-do éste fino, dejando una pieza delgada.

Manufacturada en pedernal de buena calidad aunquetiene algunas macroimpurezas cristalinas (Figura 91), lapieza corresponde a un fragmento proximal con las si-guientes medidas: 2.3cm de longitud máxima hasta elpunto de ruptura, 2.2 cm de ancho y 0.5 cm de espesor.

Cronológicamente estas puntas corresponden al pe-riodo Paleo-indio, siendo fechadas entre el 8150 y 8010aC. (Turner y Hester, 1999: 63, 175, 176).

Tipo Refugio (18 piezas)Su forma es triangular alargada y estrecha, carece de

pedúnculo, su base es convexa y frecuentemente adel-gazada, muchos de los cuerpos son gruesos y los ladosson paralelos por algunas centímetros (Turner y Hester,1985; Suhm y Jelks, 1962). Los ejemplares recuperadosen el recorrido presentan trabajo bifacial por percusión,algunos de ellos conservan restos de la lasca base de lacual provienen, y ciertas puntas tienen un ligero aserra-do, por lo que el borde resultante es de ligeramente si-nuoso a recto. Pocas fueron las piezas de este tipo quese recuperaron en el recorrido, fueron manufacturadasen pedernal de calidad regular y buena (Figura 101).

Las dimensiones que presentan estas piezas están en-tre 5.2 a 6.5 cm de longitud, 1.9 a 2.7 cm de ancho y 0.6a 0.9 cm de espesor.

Estos proyectiles se han colocado cronológicamentepara el periodo Arcaico (Cfr. Turner y Hester, 1985: 144),Tomka y Ramírez ilustran este tipo a principios del Ar-caico Temprano (Cfr. Tomka y Ramírez, 2001: 5), no obs-tante; este tipo corresponde a los tres periodos Arcaicosque en conjunto abarcan desde el 6 000 hasta el 300 aC.

Tipo Shumla (12 pieza).Su forma es triangular con los lados rectos o con-

vexos, con frecuencia aserrados. Las muescas basalesforman más o menos un pedúnculo rectangular, en oca-siones expandido o contraído y de base cóncava, recta oconvexa, estas muescas crean barbas cortas o largas quepueden continuar con la forma de los lados. Por lo ge-neral están bien hechas (Turner y Hester, 1985; Suhm yJelks, 1962). Las puntas de este tipo encontradas en elrecorrido presentan todos los rasgos de la descripciónanterior, agregando que la base del pedúnculo fue adel-gazada por la extracción de dos o tres lascas por presión,sus barbas llegan hasta la base o bien ligeramente arri-ba de esta. Pocos fueron las piezas recolectadas en elrecorrido, estas se manufacturaron en pedernal y sílex debuena y regular calidad (Figura 102).

Figura 100. Puntas tipo Pandora.

Este tipo tiene entre 5.1 a 6.8 cm de longitud, 2.5 a3.0 cm de ancho y 0.7 a 1.2 cm de espesor. Morfológi-camente estos proyectiles son similares a algunos cuchi-llos (Turner y Hester, 1985; Suhm y Jelks, 1962), al inte-rior de la muestra recolectada en el proyecto, se pudieronobservar estas mismas similitudes con cuchillos de ta-maño pequeño y mediano.

Cronológcamente este tipo se ha situado entre losperiodos Arcaico Medio (2 500 a 1 000 aC.) y ArcaicoTardío (1 000 a 300 aC.; Cfr. Turner y Hester, 1985: 137).

Tipo Plainview (1 pieza)Su forma es lanceolada con sus lados paralelos o li-

geramente convexos y una concavidad basal entre 1 y 4mm. La base es usualmente delgada debido a la remo-ción de pequeñas lascas laminares. Sólo un proyectil deeste tipo fue encontrado en el recorrido. La base es cón-cava y poco profunda, en forma de V que aunque dejaun par de orejas en las esquinas, estas son pequeñas, es

Page 134: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

134

Figura 101. Puntas tipo Refugio.

Figura 102. Puntas tipo Shumla.

Page 135: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

135

Este tipo tiene piezas semicompletas, el más comple-to cuenta con 3.7 cm de longitud, 3.1 cm de ancho y 0.5cm de espesor, otras son de dimensiones ligeramentemayores y menores.

Su cronología ha sido fechada para el Arcaico Tardío(1 000 a 200 aC.) de acuerdo con Turner y Hester (1985:151), no obstante; este periodo ha sido delimitado has-ta el 300 aC por lo que desaparece para inicios del pe-riodo posterior, el Arcaico Transicional, que va del 300aC al 700 dC.; a pesar de ello su presencia permite fe-char con precisión al Arcaico Tardío.

Tipo Tortugas (292 piezas)Su forma es triangular alargada, sin pedúnculo, su

base es ligeramente convexa o recta, ocasionalmente pue-de ser cóncava o curvada, sus lados son biselados alter-nados o bien en los cuatro lados. Con frecuencia songruesas y burdamente talladas, la base está bien adel-gazada mediante la extracción de pequeñas y cortas las-cas, algunas veces éstas son largas, en aquellas que pre-

sentan este rasgo convexo, ésta puede ser pronunciadallegando a ser similar al tipo Abasolo (Turner y Hester,1985; Suhm y Jelks, 1962). Este tipo fue común en elrecorrido y representa uno de los más numerosos quefueron recolectados. Los lados son rectos, ligeramenteconvexos y rara vez cóncavos, sus bases son rectas, li-geramente cóncavas o convexas. Una de las diferenciasobservadas es que en esta área muchos de estos proyec-tiles presentan una talla bifacial bien hecha, los márge-nes pueden estar muy bien biselados de manera alternao bien en los cuatro, llegando a crear un fino aserrado,por lo que el borde es generalmente recto y ocasional-mente a penas sinuoso. No todos los ejemplares son simé-tricos, en algunos de ellos es debido a un retoque mar-ginal que sirvió para reavivar el filo. Este tipo es uno delos mejores representados en la colección y fueron ma-nufacturados en pedernal, sílex, caliza y otra roca se-dimentaria no identificada hasta el momento, la calidadde estas materias es buena en su mayoría y regular enmenor frecuencia (Figura 103).

Figura 103. Puntas tipo Tortugas.

Page 136: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

136

Este tipo presentó medidas entre 4.4 a 6.2 cm de lon-gitud, 2.4 a 3.6 cm de ancho y 0.5 a 0.9 cm de espesor.Morfológicamente este tipo es parecido a los tipos Ma-tamoros y Triangular Temprano (Ibídem).

Su ubicación cronológica corresponde a la parte tardíadel Arcaico Medio y quizás la parte temprana del mismo,entre 2 500 a 1 000 aC. (Turner y Hester, 1999: 188).

Tipo Uvalde (8 piezas)Por lo general su cuerpo es triangular o lanceolado

sus lados son convexos y raramente cóncavos, sus hom-bros son prominentes, redondeados o bien presenta bar-bas, el pedúnculo es expandido y base cóncava formandouna U. Los lados pueden estar aserrados algunas veces(Turner y Hester, 1985; Suhm y Jelks, 1962). Las piezasde este tipo en el recorrido fueron escasas, los ejempla-res recolectados permiten observar que hay algunas pe-

queñas diferencias en la base, siendo estas ligeramentecóncavas en algunas piezas pero sin formar la U que lascaracteriza, probablemente este diferencia se deba a quelas piezas que así lo presentan son preformas de este tipoy el pedúnculo pudiera no estar terminado, no obstanteque parece lo contrario. Con respecto a los hombros,estos no son tan prominentes en algunos casos, llegan-do a ser incluso el ancho máximo ligeramente menorque la base. Estas puntas fueron manufacturadas en pe-dernal de buena y regular calidad (Figura 104).

Sólo uno de estos ejemplares está completo, midien-do 5.7 cm de longitud, 2.5 cm de ancho y 0.8 cm de es-pesor, pero hay proyectiles de mayores dimensiones.

Este tipo se ha colocado cronológicamente para elperiodo Arcaico Temprano (6 000 a 2 500 aC) de acuer-do con la cronología establecida para Texas (Turner yHester, 1985: 155).

Figura 104. Puntas tipo Uvalde.

Page 137: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

137

Puntas de flechaTipo Alba (1 pieza).

Su forma es triangular y sus lados son cóncavos, re-curvados u ocasionalmente rectos, pudiendo estar fina-mente aserrados, tiene anchos hombros o barbas. El pe-dúnculo es de lados paralelos, en ocasiones ligeramentecontraído o expandido, siendo su base recta o ligeramen-te convexa (Turner y Hester, 1985; Suhm y Jelks, 1962).

En todo el recorrido sólo se recuperó un proyectil deeste tipo, su trabajo es bifacial muy fino y la descripciónprácticamente corresponde al ejemplar, la única diferen-cia es que sus medidas son ligeramente mayores por al-gunos milímetros con respecto a los ejemplares ilustradospor Turner y Hester, y Suhm y Jelks. Fue manufactura-da en pedernal de muy buena calidad (Figura 105a).

Figura 104. Puntas tipo Uvalde.

Page 138: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

138

Este proyectil mide 3.9 cm de longitud, 2.0 cm deancho máximo y 0.5 cm de espesor.

Las puntas tipo Alba se han ubicado cronológicamentedentro del periodo Prehistórico Tardío, entre 800 a 1 200dC (Turner y Hester, 1985).

Tipo Bassett (2 piezas)Son puntas cortas de forma triangular, anchas, de la-

dos rectos, convexos o cóncavos, barbas prominentes ypedúnculo apuntado y contraído. Cuando las barbas sonlargas el pedúnculo parece una pequeña protuberanciaen la parte media de la base cóncava. Es muy delgada yfinamente lasqueada, es común que tengan un aserradofinamente logrado (Turner y Hester, 1985; Suhm y Jelks,1962). Del recorrido se recuperaron dos piezas, las bar-bas llegan a la misma altura que la base del pedúnculo,el trabajo es bifacial pero sin ser fino, son muy delgadas.Fueron manufacturadas en pedernal de buena calidad(Figura 106).

Una de ellas está completa en tanto la otra es un frag-mento proximal, miden 2.8 cm de longitud, 2.2 a 2.5 cmde ancho y 0.40 a 0.45 cm de espesor.

Su ubicación cronológica corresponde al periodo Pre-histórico Tardío, entre 1 400 y 1 700 dC (Turner y Hester,1985).

Tipo Caracara (34 piezas)Puntas de forma triangular, con muescas laterales

cerca de la base, sus lados son rectos, cóncavos o con-vexos, su base es recta, cóncava o convexa, están bienmanufacturadas por ambas caras y el trabajo llega a sermuy fino. Algunos ejemplares de este tipo se recolecta-ron en el recorrido, su forma se ajusta a la descripción.Fueron manufacturadas en pedernal de buena y regularcalidad (Figura 107).

Estas puntan miden entre 2.7 y 3.8 cm de longitud,1.4 y 1.9 cm de ancho y 0.5 a 0.6 cm de espesor.

Estas puntas se han colocado dentro del periodoArcaico Tardío (1 000 a 300 aC) (Tomka y Ramírez,2001: 58).

Tipo Cliffton (3 piezas)Su forma es triangular y toscamente elaborada, con

frecuencia sólo tiene trabajo en una cara o bien en am-

Figura 106. Puntas de varios tipos de temporalidad tardía.

Page 139: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

139

bas pero una más que la otra. Los hombros forman unángulo recto pero frecuentemente es difícil de distinguirdebido a lo corto que resulta el pedúnculo, que suela sercontraído. Los lados del cuerpo son rectos, ligeramen-te cóncavos, convexos o asimétricos (Turner y Hester,1985; Suhm y Jelks, 1962). De acuerdo con Turner yHester (1985), algunos estudios muestran que este tipo

es una forma no terminada del tipo Perdiz, correspon-diendo así a la preforma de este tipo, por lo que el tipoCliffton tiene poca validez (Ibídem: 169). Los ejempla-res recobrados en el recorrido son escasos, su talla esbifacial burda, su pedúnculo es contraído, sus hombrosson amplios y sus lados convexos, son ejemplares del-gados y técnicamente estas puntas no requieren de mu-

Figura 107. Puntas tipo Caracara.

Page 140: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

140

cho trabajo. Fueron manufacturadas en pedernal de bue-na y regular calidad (Figura 106).

De ellas sólo una está completa por lo que la longi-tud corresponde a esta, tendiendo así 3.8 cm de largo,2.6 a 3.1 cm de ancho, 0.5 a 0.6 cm de espesor.

Cronológicamente se han colocado para el periodo Pre-histórico Tardío (700 a 1600 dC) (Turner y Hester, 1985:168), entre el 1 200 y 1 500 dC (Suhm y Jelks, 1962: 269).

Tipo Fresno (7 piezas)Puntas de forma triangular, sin pedúnculo, de lados

rectos, ligeramente cóncavos o convexos, su base es con-vexa o ligeramente cóncava. Algunas de ellas están fi-namente trabajadas por ambas caras aunque ocasional-mente el trabajo es unifacial siendo la otra cara lisadebido al plano de fractura de la lasca base de dondeproviene. Raramente los lados están aserrados (Turner yHester, 1985; Suhm y Jelks, 1962). Este tipo también esmuy escaso en la colección, presenta algunas pequeñasdiferencias con respecto a la descripción; estos ejempla-res tienen su base recta al igual que uno de sus lados,una de ellas está aserrada, ambas tiene el otro lado reto-cado dejando un cambio de ángulo en ese margen. Loslados pueden ser biselados y la base se adelgazó por laextracción de pequeñas lascas cortas. A pesar de lo an-terior, comparte más atributos que diferencias por lo que seconsideraron como parte de este mismo tipo, algunas delas piezas ilustradas en Turner y Hester (1985) y Suhm yJelks (1962) son prácticamente iguales. Fueron manufactu-radas en pedernal de regular y buena calidad (Figura 106).

Este tipo mide entre 3.1 a 3.8 cm de longitud, 1.6 cmde espesor y 0.4 a 0.6 cm de espesor. Morfológicamentees similar al tipo Cameron, llegando incluso a ser con-sideradas preformas de un tipo aún no distinguido (Tur-ner y Hester, 1985: 174).

Estos proyectiles se han ubicado en el periodo Pre-histórico Tardío (700 a 1 600 dC) (Idem: 174).

Tipo Guerrero (2 piezas)Su forma es triangular o lanceolada, con frecuencia

el trabajo puede ser bifacial de tipo paralelo y cuidado-samente elaborado. En el recorrido sólo se recuperó unapieza semicompleta, esta es de forma lanceolada y co-rresponde a la descripción, su base es cóncava. Dos pun-tas más, probablemente corresponden a este mismo tipo.Fueron manufacturadas en pedernal de buena calidad(Figura 105).

La pieza mide más de 2.5 cm de longitud, 1.6 cm deancho y 0.3 cm de espesor, siendo así una punta suma-mente delgada.

Cronológicamente estas puntas se han ubicado parael periodo Histórico (1 700 a 1 800 dC), es decir; duran-te la colonización española en Texas y Coahuila, siendolocalizadas en varias Misiones de Indios, ranchos y si-tios de ocupación indígena de tiempos históricos (Turnery Hester, 1985: 177).

Tipo Lott (1 pieza)Su cuerpo es triangular y el pedúnculo es expandido

con una muesca basal al centro, los lados están recorta-dos hasta una tercera parte de la longitud de la puntaformando así los hombros. Del recorrido se recuperóuna pieza de este tipo, aunque la base no esta completadel todo, hay suficientes elementos para poder asignar-le este tipo, pues la descripción corresponde al igual quelas dimensiones. Sus lados son rectos, el pedúnculo ex-pandido siendo tan ancho como el cuerpo, los hombrosson pequeños y rectos. Fue manufacturado en pedernalde buena calidad (Figura 105).

Esta punta mide 2.8 cm de longitud aproximadamen-te, 1.4 cm de ancho máximo y 0.4 cm de espesor.

Este tipo se ha colocado cronológicamente en el pe-riodo Prehistórico Tardío (700 a 1 600 dC), de acuerdocon la cronología de Texas (Turner y Hester, 1985: 182).

Tipo Maud (4 piezas)Son delgadas, sin pedúnculo, de forma triangular y

con los lados generalmente rectos y ocasionalmente re-curvados con una contracción hacia la mitad del cuerpo,la base es una concavidad formando una V, comúnmenteestán bien trabajadas y pueden estar aserradas (Turner yHester, 1985; Suhm y Jelks, 1962). Escasos ejemplaresse recuperaron en el recorrido. Sus lados son cóncavoso ligeramente rectos y la base presenta la concavidad enforma de V o U, la talla es bifacial pero sin ser fina porlo que quizá estaban en la etapa final de la manufactu-ra. Fueron elaboradas en pedernal de buena calidad (Fi-gura 106).

Sólo una de ellas está completa y mide 3.8 de longi-tud, el ancho de ellas varia de 1.7 a 2.2 cm y con un es-pesor de 0.4 cm. Estas puntas son un poco más anchasque aquellas que describen Suhm y Jelks (1962, lámina141). Morfológicamente hay cuatro piezas más que seasemejan bastante a este tipo, la diferencia estriba enque el cuerpo es la parte más ancha estando muy cercade la base y sus lados son convexos o recurvados y con-traídos hacia la mitad de la longitud, estas piezas sonsemejantes a las puntas I y K que ilustran Suhm y Jelks(1962, lámina 141), en general sus medidas son ligera-mente mayores con 1.9 a 2.2 cm de ancho (por no estar

Page 141: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

141

completas se desconoce la longitud) y 0.4 a 0.3 cm deespesor, siendo proyectiles muy delgados (Foto 50).

Estas puntas se han ubicado cronológicamente en elperiodo Prehistórico Tardío (700 a 1 600 dC) (Turner yHester, 1985: 184), entre 1 200 a 1 500 (Suhm y Jelks,1962: 281).

Tipo Moran (1 pieza)Es una punta delgada, muy bien hecha. Sus lados son

rectos y presentan una pequeña aleta y/o un hombro rec-to. El pedúnculo es pequeño, de lados paralelos y baserecta. Se manufacturó en pedernal café de buena calidad(Figura 105). Mide 3.2 cm de longitud por 1.3 cm de an-cho máximo.

Cronológicamente corresponde al periodo Prehistó-rico Tardío, entre 700 a 1200 dC (Cfr. Turner y Hester,1999: 225).

Tipo Padre (2 piezas)Su forma es triangular, son pequeñas, sin pedúnculo,

sus lados son convexos y la base redondeada (Turner yHester, 1985: 186). Este tipo es muy escaso en la reco-lección, fueron manufacturadas sobre lasca (como tam-bién se observa en las ilustraciones de Turner y Hester)y la talla es bifacial completa en una lado e invadienteen el otro conservando evidencia de la lasca de la cualproviene. Sus bordes pueden ser aserrados gracias al re-toque muy fino por presión logrando además un peque-ño bisel unifacial bimarginal. Fueron manufacturadas enpedernal de buena calidad (Figura 105).

Estas piezas miden 2.6 cm de longitud, 1.2 a 1.6 cmde ancho y 0.4 cm de espesor por lo que son delgadas.Morfológicamente comparten características de las pun-tas Fresno y Cameron (E. Morky, comunicación perso-nal en, Turner y Hester, 1985: 186).

Se han ubicado cronológicamente en el periodo Pre-histórico Tardío (700 a 1 600 dC) (Turner y Hester, 1985).

Tipo Perdiz (20 piezas)Su forma es triangular, sus lados son rectos o ligera-

mente convexos o cóncavos. Su pedúnculo es contraídoformando una punta aunque la base puede ser redondea-da, tienen barbas bien hechas u hombros. Presenta mu-chas variaciones en tamaño y proporciones. Ocasional-mente hay especimenes que tienen una cara trabajada obien ambas paero en una es de tipo invadiente. El trabajoes generalmente bueno logrando un fino aserrado en elcuerpo (Turner y Hester, 1985; Suhm y Jelks, 1962). Setienen algunos ejemplares de este tipo en la recolección,sólo se tiene un ejemplar completo, por lo regular están

rotos en el pedúnculo, el trabajo es de bueno a excelentesiendo muy fino, los lados están ligeramente aserradoshasta la mitad de la longitud. Fueron manufacturadas enpedernal de buena calidad (Figura 108).

De la colección sólo una punta está completa, estamide 2.9 cm de longitud, 1.7 cm de ancho y 0.3 cm deespesor, siendo así puntas muy delgadas, aunque hayalgunos ejemplares de mayores dimensiones. A este tipopodrían sumerse aquellas que más adelante se describencomo similar Perdiz, siendo de todas formas muy escasas.

Estas puntas se han fechado dentro del periodo Pre-histórico Tardío, entre 1 200 a 1 500 dC (Turner y Hes-ter, 1985; 187).

Tipo Starr (12 piezas)La forma es triangular y se distinguen por presentar

lados ligeramente cóncavos y una pronunciada concavi-dad basal (Turner y Hester, 1985; Suhm y Jelks, 1962).Se recolectaron algunos ejemplares de este tipo en elrecorrido, son puntas delgadas que presentan los ladosrectos, ligeramente cóncavos o convexos, en ocasionesaserrados, su base es cóncava en forma de V. El trabajoes bifacial muy bien logrado, ocasionalmente es de tipoinvadiente en la cara ventral de la lasca. Fueron manu-facturadas en pedernal de buena calidad (Figura 109).

Estas puntas miden entre 2.0 a 3.8 cm de longitudaunque hay piezas de mayores dimensiones pero estánincompletas, 1.7 a 2.0 cm de ancho y 0.5 cm de espesor.Morfológicamente es similar a algunos ejemplares deltipo Turney.

Estas puntas se han colocado cronológicamente en elperiodo Prehistórico Tardío (700 a 1 600 dC) (Turner yHester, 1985: 190).

Tipo Talco (2 piezas)Son de forma triangular, delgadas, finamente manu-

facturadas, se caracterizan por sus lados rectos, recur-vados y contraídos hacia la mitad de su longitud, su basees ligeramente cóncava. Los lados son comúnmente muybien aserrados (Turner y Hester, 1985; Suhm y Jelks,1962). Sólo se recuperaron escasas piezas de este tipo, suslados son rectos o ligeramente convexos, su base ligera-mente cóncava, el trabajo es bifacial completo, inva-diente en una cara o sólo marginal en una de ellas y la otracompleto, pero en todos es fino, fueron manufacturadassobre lasca. Los ejemplares son semejantes al más pe-queño de los ilustrados por Turner y Hester (1985: 192). Semanufacturaron en pedernal de buena calidad (Figura 106).

Estos proyectiles miden entre 3.1 a 3.2 cm de longi-tud, 1.5 a 1.6 cm de ancho y 0.40 a 0.45 cm de espesor.

Page 142: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

142

Se han colocado cronológicamente en los periodosPrehistórico Tardío (700 a 1 600 dC) e Histórico (1 600a 1 700 dC) (Idem: 192).

Tipo Toyah (1 pieza)Pequeñas puntas triangulares que presentan dos mues-

cas laterales cerca de la base o sobre la parte media dela punta, y usualmente al centro de la base una tercermuesca basal larga. Sus lados son por lo general aserra-dos (Turner y Hester, 1985; Suhm y Jelks, 1962). Sóloun proyectil de este tipo se recuperó en todo el recorri-do, esta semicompleto faltando una porción de una desus esquinas, está finamente trabajada y presenta un ase-

Figura 108. Puntas tipo Perdiz.

rrado en los lados. Se manufacturó en pedernal de bue-na calidad (Figura 105).

Tiene aproximadamente 3.5 cm de longitud, 0.2 cmde ancho y 1.1 cm de espesor, son puntas muy delgadas.

Cronológicamente estas puntas fechan para los perio-dos Prehistórico Tardío (700 a 1 600 dC) e Histórico (1600 a 1 700 dC) (Turner y Hester, 1985: 193).

Identificación de tipos nuevos y puntas de proyectilsin identificación tipológica

Como escribiera Aveleyra (1956a: 59): “Los artefac-tos de piedra son siempre de gran valor en el estudio decualquier cultura precerámica (o acerámica), pues en

Page 143: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

143

muchos casos sólo se cuenta con la correcta evaluacióntipológica y distribucional de los materiales de piedracomo medio de interpretación y correlación cultural... enmuchos casos proporcionará el único dato arqueológi-co... sobre el cual fundamentar estudios y conclusiones”.Hasta el momento, los materiales arqueológicos son laprincipal fuente de información que tenemos para acer-carnos al pasado indígena prehispánico. La variedad delutillaje lítico, junto con el contexto arqueológico son losdatos que nos permiten el reconstruir su historia.

Las estimaciones cronológicas hechas con base en ex-clusiva de tipología, cuando se trata de variedades líticasaisladas o de pequeños grupos marcadamente generali-zados o únicos, son extremadamente aventuradas y su-jetas a grandes posibilidades de error. Sin embargo, cuan-do se trata de complejos líticos constituidos por todo unconjunto de útiles, más o menos especializados, que secombinan y aparecen considerablemente de acuerdo conciertas frecuencias y porcentajes, la simple tipología, afalta de datos arqueológicos más seguros, puede en mu-chas ocasiones tener valor cronológico, o por lo menos

servir como factor importante para relacionar en el tiem-po culturas aisladas (Aveleyra, 1956: 59).

De acuerdo con Mirambell (1974), un objeto puedeatribuirse a un tipo si el primero presenta un número de-terminado de características y elementos comunes, en-tre las que deben considerarse la tecnología y la morfo-logía.

El tipo, [puede entenderse como]... una creación indivi-dual que ha sido aprobada, adoptada y materializada poralguna sociedad. Una tradición compartida impone so-bre los miembros de una sociedad un patrón común deconducta. De ello resulta la producción de tipos-mode-lo capaces de ser identificados por el arqueólogo...entanto que existió no sólo en la mente de su fabricante,sino en las mentes de los integrantes de una sociedad yque trascendió y sobrevivió a todos y cada uno de susmiembros (Lorenzo: 1974: 84). Esto significa que den-tro de un conjunto de artefactos aparentemente semejan-tes, el proceso de separarlos en tipos es un método paradefinir las asociaciones de atributos específicos busca-

Figura 109. Puntas tipo Starr.

Page 144: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

144

dos por quienes los manufacturaron y no un sistema ar-bitrario de clasificación (Mirambell, 2005: 33)19.

Esta es precisamente la base sobre la que se proponela identificación y definición de algunos tipos de puntasde proyectil, mismas que a falta de fechamientos abso-lutos, no se ubican cronológicamente dentro de un periodo,pero se sugiere por comparación morfológica y tecnoló-gica una amplia ubicación temporal tentativa, entendidaesta como una hipótesis a confirmar o desechar en elfuturo mediante ejemplares obtenidos en excavación quepermitan su fechamiento. Es necesario señalar que laidentificación de estos tipos se basa en una serie de ca-racterísticas entre las que están la materia prima, morfo-logía, tecnología, dimensiones y distribución espacialdentro de un área, siendo en conjunto lo que Aveleyrallama afinidades tipológicas escenciales.

Tipo Lanceolada Larga (91 piezas)Su forma es lanceolada alargada, la base es redon-

deada o semcircular y rara vez es ligeramente apuntada.Sus lados son ligeramente convexos siendo el cuerpo unpoco más ancho que la base, ocasionalmente son rectosy casi paralelos hasta cerca de un tercio de su longitud,punto en que comienzan a converger; algunas piezas tie-nen sus lados aserrados desde la punta hasta el primertercio de su longitud que corresponde al ancho máximo.Son puntas de talla bifacial, el trabajo es fino a regular(Figura 110c-e). Es muy probable que estos artefactoshallan sido utilizados como pequeños cuchillos, como seha observado en otros tipos de puntas tempranas (Tortu-gas y Pandora, por ejemplo); las dimensiones de estosproyectiles y de los cuchillos más pequeños son muycercanas, situación que se ha presentado en otros sitiosdel Norte de México (Cfr. Aveleyra, 1956). Estas pun-tas fueron trabajadas por las técnicas de percusión y pre-sión quedando evidencia de ambas (Figura 111).

De acuerdo con la observación y comparación de losmateriales, este tipo de punta se diferencia de los cuchi-llos, en principio, porque éstos últimos son un poco másgrandes, siendo el ángulo que se forma entre sus doslados, menos agudo que los proyectiles, la punta estáredondeada y además el trabajo es menos elaborado. Enconsecuencia, las puntas Lanceolada grande tienen un

ángulo de incidencia más agudo, un extremo distal máspuntiagudo así como un retoque mucho más fino, ade-más de contar alguno de sus lados con un bisel –casidesde la base– o un aserrado, lo que no se observó en loscuchillos. Del mismo modo, las piezas que llegan a con-tar con el bisel pueden llegar a empalmarse con puntasdel tipo Tortugas, particularmente con las de cuerpo largoy angosto de base convexa (tal parece el caso del ejem-plar proveniente del sitio 767).

Es necesario señalar que el tipo fue identificado conbase en pocas piezas completas y semicompletas, por elcontrario, se cuenta con varios fragmentos proximalesque al ser comparados en dimensiones, morfología y ca-lidad técnica, con respecto a las piezas anteriores, se notóque son ampliamente semejantes, por lo que se tomaron,sólo las más claras como parte de este tipo, quedandoaquellas que no fueron tan evidentes fuera, ya sea clasi-ficados como bifaciales o cuchillos. Es posible que lahomogeneidad en los fragmentos proximales se deba aque están rotos en el lugar que terminaba el enmangue,lo que parece corresponde claramente con la parte másancha de la punta (Figura 112).

De acuerdo con Mirambell (2005: 38), por su morfo-logía y dimensiones, muchas puntas de proyectil pudie-ron ser empleadas como cuchillos, por lo que diferenciarla línea que separa a un artefacto de otro resulta difícil,en cuyo caso se suele utilizar el atributo del tamaño parahacerlo.

En conformidad con la autora, un sólo atributo es in-suficiente, por lo que deben considerarse más caracterís-ticas y hacer una evaluación mediante la comparaciónde ellas, lo que posibilita su diferenciación como en estecaso se ha expuesto hipotéticamente, habiendo un clarocontraste entre puntas del tipo Lanceolada grande y loscuchillos (Figura 113 y 114).

Estas piezas llegan a medir entre 6.2 y 8.7 cm de lon-gitud, aunque partiendo de los ejemplares incompletos,los hay de mayores y menores dimensiones, tienen entre2.5 y 2.9 cm de ancho –llegando quizá hasta 3.5 comomáximo y 2.3 como mínimo–, y con 0.6 a 0.9 cm de es-pesor. Considerando su tamaño, resultan ser artefactosrelativamente delgados.

Fueron manufacturados en pedernal de calidades ycolores variables, así como en caliza y riolita.

19. Para Ramírez Castilla, el tipo es una cosntrucción teórica y arbitraria, ya que los creadores [de los restos materiales] no pensaron entipos sino en cualidades necesarias para el uso de los objetos (Comunicación personal, 2008). En este sentido, la observación detallada delos materiales, busca detectar la suma de estas cualidades –morfología, tecnología, dimensiones, materia prima- para agrupar a los artefactosen lo que solemos llamar tipos. Con ello, tal y como lo señala Mirambell (2005: 33), el proceso de separación en tipos sí es un métodopara definir asociaciones, pero el sistema, al ser implantado por los arqueólogos, es arbitrario, ya que obedece a un fin sobre el material.Es por ello, que según el enfoque de la investigación, distintos arqueólogos pueden llegar a formar varios tipos en una misma colección.

Page 145: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

145

Figura 110. Puntas tipo Lanceolada larga (c, d, e) y Lanceolada corta (a, b).

Tipo Lanceolada Corta (36 piezas)La morfología es básicamente la misma al tipo ante-

rior, varios ejemplares están igualmente aserrados y ésteinicia justo donde la punta es más ancha. Sus lados soncasi paralelos, la base es redondeada a ligeramente con-vexa, fue adelgazada en ese punto por la extracción de

algunas lascas, siendo la técnica similar a la observadaen las puntas Tortugas y Matamoros, entre otros tipos.Presentan de dos a cuatro biseles como los tipos anterio-res, llegando a juntarse cerca de la punta del proyectil.Algunas tienen un cambio de ángulo en uno o sus doslados, que inicia hacia la mitad de la longitud, lo que es

Page 146: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

146

Figura 111. Puntas tipo Lanceolada larga.

evidencia de que fueron retocadas para reavivar el filo.Son puntas de talla bifacial, siendo el trabajo fino gene-ralmente, aunque en algunas es regular (Figura 110).

Se tienen pocas piezas semicompletas, siendo la ma-yoría fragmentos proximales, sin embargo; se descartala posibilidad de que se trate de puntas tipo Refugio –cu-

ya morfología sería la más similar– ya que se observanclaras diferencias con ese tipo (Figura 115).

Estas piezas miden entre 5.1 a 6.4 cm de longitud,2.0 a 2.3 cm de ancho y 0.8 a 0.6 cm de espesor. La ca-lidad del pedernal así como sus colores, es variable; sólouna fue manufacturada en riolita, siendo de buena cali-

Page 147: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

147

Figura 112. Puntas tipo: Lanceolada larga y Lanceolada corta:hipótesis de rupturas.

Figura 113. Punta tipo Lanceolada larga y cuchillolanceolado: comparación de siluetas y perfiles.

Figura 114. Puntas tipo Lanceolada larga y Cuchillo lanceolado.

Page 148: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

148

dad y manufactura, proviene del sitio 764. Varios frag-mentos distales de puntas de proyectil son de grandesdimensiones llegando a tener seis centímetros o más. Con-siderando lo anterior, así como su ancho y tipo de trabajo,

Figura 115. Puntas tipo Lanceolada corta.

es muy posible que se trate de la punta de los proyectilesde éste tipo y el anterior, lo que además parece corres-ponder al tomar en cuenta las dimensiones de las piezascompletas, de los fragmentos proximales y los distales.

Page 149: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

149

Tipo Tortugas angosta o triangular alargada(101 piezas)

Con base en el estudio de las características que de-finen al tipo de puntas Tortugas y Matamoros (Suhm,Krieger y Jelks, 1964; Turner y Hester, 1985, 1993 y1999), se ha propuesto a este grupo de proyectiles comoun tipo distinto por no compartir atributos suficientescon los anteriores. Este tipo de proyectiles se caracteri-zan por tener la forma de un triángulo isósceles, por loque invariablemente su base es angosta y su cuerpo alar-gado. La base es recta o ligeramente convexa, rara vezes ligeramente cóncava; fue reducida por la extracciónde algunas lascas, observándose la misma técnica que en

los tipos Tortugas y Matamoros, técnica que no es exclu-siva de estos dos tipos. Sus lados son paralelos hasta unatercera parte de su longitud o igual que el ancho de labase, en ocasiones puede llegar a ser más largo; punto enel cual sus lados empiezan a converger, siendo estos rec-tos o ligeramente convexos. Tienen doble bisel que re-sulta muy marcado debido al grosor y ancho de la pie-za, su retoque marginal es de fino a regular, logrando enmuchos casos un aserrado desde la base hasta el extre-mo distal de la punta. Lo angosto que resulta el proyectiljunto con el retoque biselado, dejan ocasionalmente alcentro del cuerpo evidencia de la lasca que sirvió de nú-cleo para su manufactura (Figura 116).

Figura 116. Puntas tipo Tortugas angosta.

Page 150: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

150

Fueron elaboradas en pedernal de buena calidad ycolores diversos. Sus dimensiones están entre 5.2 a 7 cmde longitud, aunque parece haber piezas más largas; cue-ntan con 1.8 a 2.7 cm de ancho y 0.5 a 0.9 cm de espe-sor. En términos generales se observa una proporciónentre la longitud y el ancho, por lo que no hay piezas quetengan la longitud mínima y el ancho máximo, de serasí, cumpliría con un atributo que define al tipo Tortugas.Es posible que sea contemporánea al tipo Tortugas yaque aparecen juntas en 34 sitios.

Tipo Similar Fresno (26 piezas)Son puntas muy delgadas, de forma triangular, su ba-

se es recta, ligeramente cóncava o convexa. Sus dimen-siones son mayores a los ejemplares ilustrados en Turnery Hester (1985, 1993 y 1999) y las que presentan Suhm

y Jelks (1962). El trabajo es generalmente bifacial, bue-no en ambas caras, ocasionalmente sólo tienen la caradorsal bien trabajada y retoque marginal en la ventralquedando restos de la lasca de la que provienen. Estadescripción es muy similar a la que proporcionan Suhmy Jelks (1962: 273) por lo que es muy probable que setrate del mismo tipo Fresno correspondiendo las piezasde Corindón, a puntas en proceso de manufactura.

Los ejemplares ilustrados por Shum y Jelks (1962:274) y Turner y Hester (1999: 213) difieren a los de estegrupo en dimensiones (longitud por cerca de 1.5cm),pero sobre todo en cuanto a un trabajo más fino (Figu-ra 117) Aunque no se tienen piezas completas sus di-mensiones se han calculado entre los 3.9 a 4.9 cm delongitud, de 1.6 a 2.2 cm de ancho y 0.3 a 0.6 cm de es-pesor.

Figura 117. Puntas similares al tipo Fresno.

Page 151: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

151

Las puntas tipo Fresno fueron localizadas en sitiosdistintos al tipo Similar Fresno.

Tipo Similar Maud (4 piezas)La diferencia entre este tipo y aquellas identificadas

como Maud, radica en que sus lados son convexo con-vergentes y un poco más anchos que su base, quedandoésta ligeramente remetida. Hay piezas que sólo tienensus lados convexos por cerca de la mitad de la longitud,y cambian claramente a recto convergente, adoptandouna forma compuesta, en este caso la base es la partemás ancha del proyectil. Como en el tipo Maud, la base

es cóncava (Figura 106). Estas piezas tienen entre 1.9 a2.2 cm de ancho por 0.3 a 0.4 cm de espesor.

Tipo Similar Gary (7 piezas)Estas puntas presentan un pedúnculo cuyo tamaño es

de aproximadamente una cuarta parte de la longitud dela pieza, son de talla bifacial. Los pedúnculos son lige-ramente reducidos o rectangulares con su base redon-deada. Tienen una pequeñas aletas apenas por debajo delcuello, otras más cuentan con hombros rectos. Los ladosdel cuerpo son rectos o ligeramente convexos, rara vezuno es convexo y el otro cóncavo (Figura 118).

Figura 118. Puntas similares al tipo Gary, similar al tipo Perdiz, tipo “Pedúnculo lobular”, similar altipo Palmillas, tipo ¿Ellis? y tipos no identificados.

Page 152: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

152

Fueron manufacturadas en pedernal de color café,gris y blanco, todos de buena calidad. Estas piezas mi-den entre 3.3 y 3.5 cm de longitud, por 2.1 a 2.5 cm deancho y 0.5 a 0.6 cm de espesor.

Tipo Similar Perdiz (5 piezas)Este pequeño grupo es como los ejemplares que ilus-

tran Suhm y Jelks (1962: 283: 284, figuras D y G), porlo que sí podrían corresponder a este tipo, no obstante;resultan ser más grandes. La longitud se ha calculadoentre 4.5. a 5.0 cm, pues sólo están semicolpletas las pun-tas, tienen entre 2.6 a 1.9 cm de longitud y de 0.3 a 0.6cm de ancho (Figura 118).

Tipo Pedúnculo lobular (1 pieza)Esta punta es de cuerpo triangular pequeño en com-

paración con el tamaño del pedúnculo, llegando a ser demás de un tercio de la longitud. Este tipo se distinguepor la forma del pedúnculo, éste es expandido y con labase bien redondeada, de tal forma que completo da laapariencia de un lóbulo de oreja, por consecuencia sucuello pareciera estar formado por dos pequeñas mues-cas laterales. Sus hombros son regulares y rectos, suslados son ligeramente convexos. La talla de esta puntaes bifacial siendo buena su calidad técnica (Figura 118).Mide 4.0 cm de longitud por 2.8 cm de ancho máximoy 0.6 cm de espesor.

Tipo Similar Palmillas (1 pieza)Esta punta tiene un pedúnculo pequeño, expandido

de lados cóncavos y base bien redondeada. Los hombrosson cortos y regulares, uno recto y el otro redondeado,los lados del cuerpo son ligeramente convexos. El traba-jo es bifacial bien logrado, proviene del sitio 899 (Figura118). Mide 4.0 cm de longitud por 1.8 cm de ancho.

Tipo no identificado (1 pieza)Esta punta tiene un pedúnculo expandido muy redu-

cido, corto aunque ancho, su base es recta, con una pe-queña aleta lograda por una muesca basal cerca de laesquina y con un pequeño hombro recto en el lado con-trario. Sus lados son rectos y la talla es bifacial sin sermuy elaborada. Se ha calculado una longitud aproxima-da de 5 cm, con un ancho de 2.8 cm. (Figura 119a).

Tipo Similar Marcos (1 pieza)Esta punta es morfológicamente similar al tipo Mar-

cos, con la salvedad de que sus dimensiones son muchomenores; su pedúnculo es expandido y de base convexa,fue adelgazado por la extracción de angostas lascas la-

minares, presenta muescas esquinadas poco profundasque interrumpen la forma triangular de la punta, sus la-dos son rectos y hay evidencia de retoque en los mismosa partir de la mitad de su longitud. El trabajo es bifacialcompleto sin ser muy elaborado. Mide 3.1 cm de longi-tud por 2.1 cm de ancho y 0.45 cm de espesor. El ejem-plar más parecido es ilustrado en Turner y Hester (1985:117) y corresponde al más pequeño de ellos (Figura 119g).

Tipo no identificado (1 pieza)Su cuerpo es triangular y presenta un pedúnculo con

un lado recto y otro ligeramente convexo, se base es li-geramente cóncava. Cuenta con dos pequeñas muescaslaterales que definen un poco más el pedúnculo, tienenpequeños hombros rectos; sus lados, biselados, son rec-to-convexos. Fue manufacturada sobre una lasca, de loque hay evidencia ya que aunque la talla es bifacial, esmarginal sin ser elaborada. Tiene 3.3 cm de longitud por1.8 cm de ancho y 0.5 cm de espesor (Figura 119ñ).

Tipo no identificado (1 pieza)Presenta pequeñas muescas laterales muy cerca de la

base lo que da un efecto de un pedúnculo expandido pe-ro corto, de base ligeramente cóncava. Al mismo tiem-po, da la apariencia de tener hombros muy pequeños yredondeados . Los lados parecen ser rectos, pero por nocontar más porcentaje de la pieza no es posible asegurar-lo. Se ha calculado una longitud aproximada de 5.5 cm,teniendo un ancho de 3.2 en el cuerpo y de 2.8 cm deancho en la base (Figura 119k).

Tipo Similar Wells (1 pieza)Esta punta tiene el pedúnculo tan largo como el cuer-

po de la lámina, el primero tiene sus lados ligeramenteparalelos y la base bien redondeada. Los hombros soncortos y no están en ángulo recto sino más abiertos di-vergiendo hasta los lados del cuerpo. Estos últimos sonuno recto y el otro ligeramente convexo (Figura 119o).El trabajo es bifacial sin ser muy fino. Esta punta tiene3.7 cm de longitud, 1.9 cm de ancho y 0.6 cm de espesor.Sólo la longitud es un poco menor a las dimensiones da-das por Suhm y Jelks (1962: 257), no obstante; la mor-fología es la misma al ejemplar B que ahí se ilustra (Ibí-dem: 258), así como al más pequeño en Turner y Hester(1985: 157).

Tipo no identificado –triangular- (5 piezas)Son puntas de proyectil de forma ojival; la base es

recta y sus lados son convexos desde la base hasta lapunta, en la base los lados se abren hasta una cuarta o

Page 153: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

153

tercera parte de la longitud total punto que es el anchomáximo del proyectil y en el que comienzan a conver-ger. Son puntas bifaciales cuyo trabajo es bueno. Estoscuatro artefactos fueron manufacturados en pedernal debuena calidad. No hay puntas de esta morfología o simi-lares en el área de Texas o norte de Tamaulipas (Figura120c, h-j, s). Miden entre 3.8 a 5.3 cm de longitud, 1.6 a2.5 cm de ancho en la base y 3.3 a 3.6 cm de ancho máximo.

Tipo no identificado -triangular aserrada- (4 piezas)Su forma es triangular, de base recta y lados rectos,

desde la base y hasta la mitad de su longitud los ladosson claramente aserrados, después el retoque es fino dan-do un aserrado igualmente delicado pero superficial, lo

que concuerda con un pequeño cambio de ángulo en suslados y parece corresponder a un reafilado del proyec-til. La talla es bifacial completa y la calidad técnica dela pieza le hacen distinta a cualquier tipo triangular co-nocido hasta ahora. Se manufacturó en pedernal de bue-na calidad de color blanco con motas rojas, mide 5.2 cmde longitud por 3.2 cm de ancho (Figura 120, ñ). La se-gunda pieza tiene la base ligeramente convexa, sus ladosson ligeramente convexos-paralelos hasta un poco másde la mitad de su longitud, punto en que son más con-vexos y convergen hasta la punta. Desde la base y has-ta el punto en que comienzan a converger los lados sonmarcadamente aserrados, después se tornan en un ase-rrado más fino pero menos claro. Se manufacturó en riolita,

Figura 119. Puntas similares al tipo: Marcos, Cliffton, Wells y tipos no identificados.

Page 154: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

154

Figura 120. Puntas triangulares de tipos no identificados.

Page 155: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

155

mide 4.8 cm hasta el plano de fractura llegando a teneroriginalmente quizás 5.2 cm, tiene un ancho máximo de2.4 cm y se localiza hacia el centro de la punta, la basetiene 2.2 cm. (Figura 120, p). La tercer pieza es de basecóncava y lados convexos siendo más ancha en el cuer-po que la base, los márgenes están biselados y finamenteaserrados. La talla es bifacial buena y la base fue adel-gazada. Mide 4.5 cm de longitud por 2.6 cm de ancho(Figura 120, b). La cuarta pieza es la más pequeña, suforma sigue siendo triangular con su base y lados con-vexos, la talla es bifacial bien lograda y ambos márge-nes están aserrados. Mide 3.5 cm de longitud por 2.3 cmde ancho (Figura 120, a). Así como los tipos Tortugas yMatamoros son básicamente similares con la excepciónde sus dimensiones (Suhm y Jelks, 1962; Turner y Hester,1985, 1993 y 1999) en estos proyectiles se puede obser-var el mismo comportamiento.

Tipo no identificado –ojivales chicas– (3 piezas)Estas tres puntas comparten la morfología general,

pero de ellas una muestra un par de pequeñas muescaslaterales ubicadas en la parte más ancha del cuerpo, quecorresponde a la mitad de su longitud. Esto da la apa-riencia de un cuerpo bajo reducido de base recta. Lasdos piezas restante son por el contrario muy similares ala morfología de las puntas Refugio sólo que mucho máspequeñas. La primera descrita tiene 3.7 cm de longitudpor 2.1 cm de ancho. Las otras tienen 3.7 y 4.3 cm delongitud, 1.6 y 1.9 cm de ancho. Es posible que los de-más artefactos de esa foto esten en proceo o sean pre-formas no conocidas (Figura 120f, l, q).

Tipo no identificado –triangular base en V– (1 pieza)Su forma es triangular y su base está remetida en for-

ma de V poco profunda. Sus lados son ligeramente con-vexos y biselados teniendo un aserrado apenas dibujado.La talla es bifacial y buena. No hay similitud con algúntipo conocido. Mide 4.9 cm de longitud por aproximada-mente 2.7 cm de ancho (Figura 120g).

Grupo de puntas de forma triangular de varios tiposEste grupo está formado por proyectiles de forma trian-

gular pero con claras diferencias en cuanto a la base, suslados y sobre todo sus proporciones, pues la sola figu-ra geométrica no basta para agrupar a todos estos arte-factos. No se descarta que varias de estas piezas corres-pondan a tipos morfológicamente identificados –aunquea especimenes un tanto atípicos o poco frecuentes–, noobstante; parece que las descripciones correspondientesde los tipos manejados no son concordantes como tam-

poco lo son las ilustraciones, motivo por el cual se con-sidera que no pertenecen tipológicamente a ellos.

Entre las variaciones observadas están aquellas puntasque tienen su base recta o ligeramente convexa, amboslados son paralelos hasta la mitad de su longitud o biensólo uno es recto y el otro ligeramente convexos. Losbordes son biselados y muy bien retocados, dando la apa-riencia de un aserrado muy fino y poco profundo, la tallaes bifacial y quedan restos de la lasca de la que provie-nen. La base fue adelgazada por la extracción controla-da de pequeñas lascas laminares. Estas piezas miden 5.5cm de longitud por 2.2 cm de ancho, por lo que son pun-tas angostas y largas (Figura 121a yb).

Un subgrupo más corresponde a aquellas puntas debase recta o ligeramente convexa, siendo sus lados con-vexos, a veces más anchos que la base debido a la con-vexidad de los mismos. Por lo anterior, el ángulo de in-cidencia es menor que en las puntas anteriores. El trabajoes bifacial sin ser fino, llegan a medir entre 5.0 a 6.2 cmde longitud y entre 2.0 a 2.5 cm de ancho. Es caro que estegrupo debe ser estudiado más a detalle (Figura 121c-g).

Grupo de puntas de morfología diversaPor su singularidad, destacan en otro grupo de pun-

tas tres especimenes que se describen enseguida. El pri-mero adopta una forma similar al de una “copa”, cuen-ta con un pedúnculo ligeramente reducido y corto, subase es recta o convexa, tienen amplios hombros redon-deados y sus lados son convexos paralelos, seguramentehasta converger en la punta, porción distal que no se tie-ne. La talla es bifacial poco elaborada por percusión aligual que el retoque. La longitud no pudo calcularse ysólo se puede decir que son grandes puntas con más de5.5 cm largo, el ancho es de 4 a 4.1 cm y el espesor de1.1 cm. La longitud del pedúnculo es de 1.1 a 1.4 cm,con un ancho de 1.6 cm. Se tienen dos fragmentos proxi-males con estas características (Figura 122a y b).

Otra ejemplar tiene una forma general triangular; subase es marcadamente cóncava sin ser profunda, los la-dos son recto divergentes desde la base y por una longi-tud menor al centímetro, punto que corresponde al anchomáximo de la pieza. En seguida sus lados se vuelvencóncavo-convexos hasta llegar a converger en la punta.La base fue adelgazada mediante la extracción de pe-queñas lascas laminares, el trabajo es fino, bifacial yademás se destaca lo delgado del proyectil. Su forma seasemeja a una “Cola de diablo”. Mide 4.4 cm de longitudpor 3.1 cm de ancho y 0.35 cm de espesor (Figura 122c).

El tercer ejemplar es de forma triangular, su base esrecta y los lados ligeramente convexos. Se distingue por

Page 156: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

156

Figura 121. Grupo de puntas de forma triangular de tipos no identificados.

Page 157: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

157

ser muy delgada y tener un trabajo bifacial logrado porla extracción de grandes lascas delgadas por percusiónsuave, esto deja un perfil sinuoso. Es muy posible quese trate de una preforma. Mide 3.4 cm de longitud por2.1 cm de ancho aproximadamente –una esquina estárota– y 0.4 c de espesor, proviene del sitio 722. Variosfragmentos de puntas observadas con similares caracterís-ticas deben corresponde a piezas como está (Figura 122d).

Tipo No identificadoSe trata de fragmentos proximales de puntas de pro-

yectil de base recta o ligeramente convexa, sus ladospueden ser rectos o ligeramente convexos, a veces para-lelos. El trabajo es bifacial, de bueno a regular y es unacaracterística el que la mayoría son delgados en compa-

ración con otros tipos de base similar, motivo por el cualparecen corresponder a otro tipo aunque no se descartaque sean parte de tipos conocidos. En ocasiones la can-tidad de extracciones necesarias para definir la formason pocas, lo que permite observar algunas característi-cas de la lasca-núcleo de la que provienen. Es posibleque correspondan a fragmentos proximales de pequeñoscuchillos de lados paralelos. Algunos de estos ejempla-res tienen sus lados aserrados, no obstante; en ocasionesel fragmento es muy corto como para designarlo a untipo conocido. Es posible que varios de ellos se traten depiezas en proceso final de talla.

La homogeneidad general en sus dimensiones, su lon-gitud y morfología basal, es lo que llevó a formar ungrupo de artefactos que en principio parecen distintos a

Figura 122. Grupo de puntas de morfología diversa: tipos no identificados.

Page 158: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

158

cualquiera de los tipos de proyectiles conocidos. El notener una pieza completa imposibilita por ahora el cla-rificar lo anterior (Figura 123).

Puntas de flecha de temporalidad tardíaEstas puntas, por su morfología, características in-

trínsecas y dimensiones, con seguridad corresponden auno o a los tres últimos periodos de la historia de losgrupos recolectores-cazadores seminómadas de la re-gión, es decir; al Arcaico Transicional (300 aC. al 700dC.), Prehistórico Tardío (700 a 1600 dC) e Histórico(1600 a 1800 dC). Esta observación se basa en la analo-gía de formas, estudios comparativos y fechamientosrelativos por Carbono 14 que hay para sitios del estadode Texas, Estados Unidos (Cfr. Turner y Hester, 1985,1993 y 1999), un sitio en el área de estudio en Tamauli-pas (Cfr. Boyd et. al., 1997) y varios más en el centrosur de San Luis Potosí (Cfr. Rodríguez, 1985). Aún así,esta consideración es sólo hipotética hasta no contar confechamientos relativos obtenidos de muestras de exca-vaciones controladas, por lo que no debe tomarse comouna aseveración.

La primera que se describe se recuperó en el sitio180, su pedúnculo es rectangular y angosto, sus aletasestán bien marcadas y forma parte de la prolongación delos lados, estos son ligeramente convexo-cóncavos. Latalla es bifacial pero principalmente en la cara dorsal dela lasca, siendo completa y fina, la cara ventral tiene tra-bajo de tipo invadiente. En general es una punta muyfina que presenta en el pedúnculo –totalmente bifacial-el grosor máximo. Mide 3.5 cm de longitud, un anchoaproximado de 1.7 cm y un espesor de 0.3 cm; el pedún-culo tiene 0.6 cm de longitud y apenas 0.35 cm de ancho(Figura 105a).

La segunda se recuperó del sitio 219, aunque estásemicompleta le faltan parte de la base. Contó con dosmuescas laterales y una basal hacia el centro de la pieza,no obstante; forma precisa de sus esquinas es incierta. Suslados son cóncavo-convexos, finamente aserrados, sutalla es bifacial, completo en una cara e invadiente en laotra, por lo que se observa fue manufacturada sobre lasca(Figura 105b).

Del sitio 1094 se recuperó una punta de cuerpo trian-gular y pedúnculo reducido abarcando poco más de unatercera parte de la longitud total, sus hombros son am-plios y abiertos, sus lados rectos. La punta es de tallabifacial completa y fina. Mide 3.0 cm de longitud por1.6 cm de ancho y 0.4 cm de espesor. El pedúnculo tie-ne 1.1 cm de longitud por 0.7 cm de ancho máximo (Fi-gura 105c).

Otra más fue recobrada en el sitio 324, esta punta fuemanufacturada sobre una lasca de adelgazamiento bi-facial –mostrando la curvatura de la misma- ya que con-serva aún el bulbo y talón en la base; se caracteriza porpresentar un retoque marginal alterno por presión dejandoun aserrado. Al parecer cuenta con un pedúnculo gran-de de forma rectangular, sin embargo; no es del todoclaro ya que está rota de una esquina. Sus hombros sonmuy pequeños, apenas dibujados y rectos. Los lados delcuerpo son convexos y aunque puede tratarse de una pun-ta terminada es posible que esté en proceso. Mide 3.2cm de longitud por 1.9 cm de ancho y 0.3 cm de espesor(Figura 105f).

Del sitio711 se recuperó una pequeña punta de pro-yectil, su pedúnculo –con poco menos de la mitad de lalongitud total- es reducido y de base ligeramente recta,tiene un pequeño hombro recto y una aleta apenas pordebajo del cuello, sus lados son rectos. Se manufacturósobre una lasca de adelgazamiento, el trabajo consta deun retoque bifacial marginal por presión. Tiene 2.3 cmde longitud, 1.6 cm de ancho máximo y apenas 0.2 cmde espesor; esta punta es extremadamente ligera (Figu-ra 105g).

Del sitio 250 se recuperó una punta cuya morfologíapareciera corresponder al tipo Starr, sin embargo; difiereen la descripción y sobre todo en las piezas ilustradas enSuhm y Jelks (1962), en Turner y Hester (1985) se ob-serva una pieza similar pero mejor terminada. La formaes triangular pero tendiendo a un triángulo isósceles, porlo que resulta largo en comparación con su ancho, tieneuna cavidad basal en forma de V, siendo la parte mejortrabajada, sus lados son ligeramente convexos y a dife-rencia del tipo Starr, éste ejemplar es de talla más bur-da. Es probable que se trate de este tipo y la pieza des-crita sea una pieza en proceso de manufactura (Figura105h).

Puntas de proyectil en proceso de manufacturaEste grupo se distingue en principio por su morfolo-

gía; son piezas de forma triangular, su base es cóncavao ligeramente convexa, claramente adelgazada mediantela extracción de tres lascas laminares, sus lados son li-geramente cóncavos siendo paralelos en más de la mi-tad de su longitud hasta converger en la punta que esconvexa o redondeada. El trabajo es bifacial por percu-sión y cuentan con retoque marginal por la misma téc-nica (Figura 124). Dos de estas formas son similares alos tipos triangulares no identificados de lados aserrados.Su perfil es sinuoso –consecuencia de la técnica de per-cusión suave– pero alineado, siendo una pieza delgada.

Page 159: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

159

Figura 123. Puntas de tipo no identificado.

Page 160: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

160

Estos artefactos miden entre 4.2 y 4.8 cm de longitud,2.5 a 3.5 cm de ancho y 0.7 a 0.5 cm de espesor (Figura 95).

Varias puntas más se encuentran en proceso de ma-nufactura, observado que éste es variable sin haber co-rrespondencia con respecto a si se trata de puntas de dar-do o flecha, con pedúnculo o sin pedúnculo, por lo quehay una amplia gama de posibilidades o variantes. En

muchos casos se observa la preforma general en tantouno de los lados estaba siendo prácticamente terminado,habiendo una clara diferencia entre un lado de la piezay otro. Otras veces una cara completa es la que presen-ta el trabajo terminado quedando la otra todavía burdaen su talla. En ocasiones son los lados los que están ter-minados faltando adelgazar la base, también se obser-vando el proceso inverso. Varias son las piezas que pre-sentan la forma de los lados dejando el pedúnculo parael final. Del mismo modo hay piezas en las que se varealizando la talla de forma alterna (Figura 125).

Puntas de proyectil reutilizadasEn este caso se trata de un pequeño grupo de puntas

de proyectil completas y fragmentos de las mismas, cu-ya característica es tener evidencia de reutilización me-diante la modificación de uno o ambos márgenes, la pun-ta, la base o los planos de fractura. Por consecuencia, setiene la evidencia en todas ellas se haber sido utilizadas obien de haberse fracturado en el proceso de manufactura.

La reutilización más clara y común fue el reaviva-miento de los filos de la punta, mediante un retoque mar-ginal por presión que en varios casos dejó un bisel, doblebisel o incluso cuatro biseles; este retoque se advierte encasi toda la longitud de los lados llegando a conservar

Figura 124. Punta en proceso de manufactura.

Figura 125. Hipótesis de manufactura de puntas de proyectil a partir de una lasca-núcleo.

Page 161: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

161

cerca de la base restos del retoque original, lo que sugie-re que pudo ser retocada al estar montada en el asta. Enmuchos casos el retoque se localiza aproximadamentedesde la mitad de la longitud, siendo mucho más claroel retoque inicial del de reavivamiento, a la par, se ob-serva un claro cambio en la línea de los márgenes –deconvexo a recto o de recto a recto, pero resultando unalínea quebrada–, esto es; un pequeño quiebre que en sen-tido estricto deja una forma pentagonal ya no triangular,por lo que el ángulo de incidencia se ve modificado sien-do más agudo o menor al primigenio. Este tipo de reuti-lización se observa en varios proyectiles de los tipos Tor-tugas, Matamoros, en varias puntas triangulares de tipono identificado. Por otro lado, se ha observado que va-rias puntas presentan el reavivamiento de un solo mar-

gen, siendo retocado aquel lado de la punta que se frac-turó por el impacto. Cuando el plano de fractura corrióen forma tangencial –como pasa con la extracción deuna lasca buril–, el retoque se realizó siguiendo esa mis-ma línea, llegando a ir de un lado al otro del cuerpo dela punta, siendo el resultado una punta asimétrica con suretoque inicial en un lado y el otro marcadamente bisela-do –a veces hasta la base– que corresponde con frecuen-cia el grosor máximo de la pieza; este tipo de reutilizaciónse observado en puntas de los tipos Tortugas, Matamoros,Catán. En algunos casos es posible que se trate de la for-ma original de la pieza al haber aprovechado una lasca-núcleo con características semejantes (Figura 126).

Otro tipo de reutilización se observó en grandes frag-mentos mediales, en un extremo presentan una cicatriz

Figura 126. Diferentes formas de reutilización de puntas de proyectil.

Page 162: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

162

por impacto y en el otro un plano de fractura de tipo es-calonado (sitios 284 y 938). Este último fue aprovecha-do como plataforma, pues hay evidencia de que se esta-ba realizando la extracción de pequeñas lascas laminarespara adelgazar y formar la base de un proyectil, este tra-bajo se realizó por la técnica de presión20. Por estar den-tro de un proceso de trabajo, la punta fracturada no mos-tró evidencia de retoque pero no sería nada nuevo el quefueran retocados sus lados para reavivar el filo. Se hanobservado puntas que en su morfología general y dimen-siones son similares, no así en el trabajo que presentauna o las dos caras, rasgo importante para una identifi-cación tipológica adecuada. En esos casos es posible quese trate de puntas reutilizadas que derivaron en proyec-tiles mucho más pequeños, quedando morfológica y mé-tricamente “dentro” de un tipo identificado, sin serlo enrealidad.

Estos proyectiles fueron igualmente reutilizados paramanufacturar otros artefactos, entre ellos raspadores dis-tales, cuyo proceso ya se indicó (Figura 81). Muy esca-sos fueron unos artefactos bifaciales conocidos con elnombre de “Gunflint” o “pedernal de pistolas”, cuya tem-poralidad es del periodo Histórico. Algunos de ellos semanufacturaron a partir de puntas triangulares rotas reu-tilizando el extremo proximal y retocando el plano defractura únicamente.

VII. Comentarios a la clasificación de los materialesLa clasificación del material lítico dio la oportunidad

de ubicar cronológicamente los sitios del área de estu-dio y ver algunas asociaciones generales que hay conotras áreas.

En principio se puede observar que la gran cantidaddel material (cerca del 70%) corresponde a lascas de va-rios tipos, lo que nos habla de una intensa actividad demanufactura en el área, pues sólo cerca del 11% son ar-tefactos formales. Este alto porcentaje está relacionadocon la alta frecuencia de talleres en el área y de campa-mentos en general.

En cuanto a los núcleos, su presencia en los sitiosclasificados como campamentos-taller es frecuente, aso-ciados a ellos hay “blanks” en diferentes etapas y arte-factos terminados o bien en proceso de manufactura, laslascas de todos los tipos son el producto más abundan-te. Esta secuencia de manufactura no siempre es clara en

otros tipos de sitios como los de suministro o ceremo-niales, aún dentro de los de campamento, en los subtiposconcentraciones y dispersiones, no llega a ser del todocompleta (Figura 127).

Por otro lado, se puede observar en el área la presen-cia de varios yacimientos de materia prima, en dondeparecen predominar nódulos de mala calidad mezcladoscon otros de calidad regular y sólo en el actual ranchoLa Palma y sus inmediaciones, los hay predominante-mente de excelente calidad, sin embargo; un estudio en-focado al reconocimiento de yacimientos que incluya sucaracterización petrográfica es necesario para una me-jor definición.

Los datos de la tipología de sitios, particularmentelos de suministro, representan un alto porcentaje y dansustento a la afirmación de que en el área obtener ma-teria prima para la manufactura de artefactos no fue pro-blema en cuanto a disponibilidad. Lascas de varios tiposy de todas calidades fueron recolectadas en el área, asímismo, tanto en graveras como en sitios de campamen-to, hay artefactos que se manufacturaron en pedernal demala y regular calidad por lo que sin discriminar encuanto a su aprovechamiento, fueron explotados los dis-tintos yacimientos del área. La mayoría de las lascas,sean estas con retoque o sin retoque, provienen de nó-dulos de buena calidad; aunque escasos, hay algunosyacimientos que presentan nódulos con característicassimilares. Es posible que estos yacimientos, cercanos alRío Bravo, se hayan aprovechado desde hace miles deaños de acuerdo con los tipos de puntas tempranos y larelación que hay con las fuentes de materia prima enTexas (Cfr. Turner y Hester, 1999).

Considerando los diferentes tipos de puntas de pro-yectil se puede hablar de una continuidad cronológica deocupación en el área (Cfr. Valdovinos et. al, 2006; Ra-mírez Castilla, et. al., 2006), entendida esta como esta-cional y temporal. La presencia del hombre en el áreacuenta con evidencia desde el periodo Paleo-indio Tar-dío hasta el Histórico, entre 8 000 aC. a 1 800 dC. Co-rresponden al momento más temprano las puntas tipoAngostura, Golondrina, Palmer y Plainview. Al otro ex-tremo de la línea del tiempo están las puntas Guerrero,Talco y Toyah. Los tipos que mayor frecuencia tuvieronson Tortugas y Matamoros, formas que han sido tomadascomo parte de los focos Falcón y Mier respectivamente;

20. Experimentalmente he reproducido el retoque en un plano de fractura de este tipo para lograr una base factible de enmangarse. Comobien señalan Leticia González y Ma. Rosa Avilez “Parte del trabajo científico es seleccionar las formas de observación que permiten hacerevidente la correspondencia existente entre las hipótesis que permiten dar cuenta tentativamente de los fenómenos bajo estudio y los datoscon que se cuenta. Una de las formas metódicas de observación mediante la cual puede verificarse esta correspondencia es la experi-mentación...” (González Arratia y Avilez, 1990: 77).

Page 163: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

163

02500

5000

7500

10000

12500

15000

17500

20000

22500

25000

27500

30000

32500

35000

NO

DU

LO

S

NU

CL

EO

S

BL

AN

K T

EM

PR

AN

O

BL

AN

K I

NT

ER

ME

DIO

BL

AN

CK

TA

RD

IO

BL

AN

K M

ON

OF

AC

IAL

NA

VA

JAS

LA

SC

AS

SIN

RE

TO

QU

E

LA

SC

AS

CO

N R

ET

OQ

UE

BIF

AC

IAL

ES

CU

CH

ILL

OS

PR

EF

OR

MA

S

PE

RC

UT

OR

ES

GU

BIA

S B

IFA

CIA

LE

S

GU

BIA

S M

ON

OF

AC

IAL

ES

PE

RF

OR

AD

OR

ES

BU

RIL

ES

RA

ED

ER

AS

LA

SC

AS

DE

CO

RR

EC

CIO

N

RA

SP

AD

OR

ES

PR

OY

EC

TIL

ES

Cat

ego

rias

líti

cas

Fig

ura

127.

Cat

egor

ías

tecn

ológ

icas

y m

orfo

-fun

cion

ales

iden

tifi

cada

s en

el S

alva

men

to A

rque

ológ

ico

Cor

indó

n R

eno

Sur

3D, G

uerr

ero,

Tam

aulip

as.

Page 164: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 8

164

estos proyectiles han sido localizados en otros sitios deTamaulipas, tanto en la llanura como en las sierras (Cfr.MacNeish, 1947, 1950, 1971; Ramírez, 1999; Ramírezy Valdovinos, et. al. 2003; Pérez, 2001; Valdovinos,2002; Parra, 1998) Nuevo León (Parra, 1998;), Coahuila(González Rul, 1990) sitios huastecos de la Costa delGolfo (Ekholm, 1944), en Hidalgo (García Cook, 1967),Querétaro (Viramontes, 2000) y otras áreas más.

La existencia de otros tipos de proyectiles no descri-tos aún en las guías de identificación tipológica es clara,tipos que corresponden a la misma secuencia en general.Es necesario al respecto un estudio tipológico compara-tivo con otros materiales aún no clasificados en el esta-do de Tamaulipas.

Varios de los sitios presentan una ocupación constan-te durante varios periodos en tanto otros parecen habersido ocupados en uno solo. En varios casos no fue po-sible asignar una cronología a los sitios por haber care-cido de material diagnóstico para ello.

Las actividades de apropiación del medio consistie-ron en la recolección de frutos, raíces y otro tipo de ve-getales, para lo cual fueron utilizados raspadores y lascasretocadas. La caza de distintos animales, su destazamien-to y aprovechamiento como alimento y para el vestido,queda evidenciada por la presencia de puntas de flechay dardo, raspadores, cuchillos, raederas y perforadores,algunos de ellos asociados con fogones. Troncos y varasde varios grosores debieron ser trabajados con gubias yraspadores para elaborar los arcos, astiles y ante astas deflechas y dardos, palos conejeros para la caza, trampas,cunas, y otra variedad de utensilios a partir de maderas,algunos de ellos enmangados portando una decoraciónincisa lograda por una punta –buril–.

Los yacimientos diversos de materia prima fueronaprovechados sin importar la calidad de ésta, ya que lomismo hay artefactos manufacturados en pedernal o sí-lex de excelente calidad, como en nódulos de muy malacalidad, pero con un buen trabajo en su elaboración. Unestudio reciente en uno de los sitios ha corroborado estaobservación (Valdovinos y Domínguez, 2007).

La gran cantidad de artefactos recobrados da la po-sibilidad de llegar a definir mejor, modificar y sumar,características de los materiales que componen los focosMier y Falcón, de hecho; entre los artefactos que se havisto son novedosos en cuanto a algunas de sus caracte-rísticas, son los grandes cuchillos bifaciales que en estaárea se pueden encontrar y que al parecer en Coahuila,en la Cueva de la Candelaria, son de menores dimensio-nes, llegando incluso a ser en la Comarca Lagunera, si-milares en dimensiones a algunas puntas de proyectil deltipo Tortugas (Cfr. Aveleyra, 1956a). Se tiene además,un importante número de puntas de proyectil que tipo-lógicamente no corresponde a las formas por ahora iden-tificadas en otros estudios (Turner y Hester, 1985, 1993,1999; Suhm y Jelks, 1962), partiendo de sus atributos(forma, dimensiones y asociaciones), estos proyectilesdeben corresponder tanto a periodos tempranos comotardíos, en este último caso se habla de puntas de pro-yectil manufacturadas sobre lascas delgadas y que tie-nen pequeñas dimensiones.

En general, puede hablarse de una correspondenciaentre los tipos de artefactos con respecto a los tipos desitios, es decir; en un campamento- taller se tiene la pre-sencia de núcleos, lascas de varios tipos, materias y ca-lidades, una variedad de artefactos tanto terminados comoen proceso, que formaron parte integral en la prepara-ción y consumo de alimentos, así como de otras indus-trias como la textil. Un yacimiento presenta gran cantidadde nódulos, lascas de inicio de talla o bien descorteza-miento, y pocos artefactos. Con ello se puede sustentarla propuesta tipológica de sitios manejada en el proyecto(Cfr. Ramírez, 2003). Asímismo, se puede notar que lassimilitudes de los materiales del norte de Tamaulipas,con aquellos localizados en el sur de Texas, es muy es-trecha y obedece a que ambas márgenes del Río Bravopertenecen a la misma cultura (Cfr. Ramírez Castilla,2007), por lo que la validez de los periodos para los ar-tefactos queda corroborada hasta no contar con fechamien-tos absolutos en Tamaulipas.

Page 165: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

LA CLASIFICIACIÓN DE LOS MATERIALES LÍTICOS

165

CAPÍTULO 9. DiscusiónTEMPORALIDAD Y CONTINUIDAD

La enorme cantidad de sitios registrados en el área deCorindón Reno Sur, en el municipio de Guerrero,

Tamaulipas, aunado a la gran diversidad de tipos de ar-tefactos, entre ellos puntas de proyectiles tipológica-mente distintas, indicó una presencia humana de granantigüedad a la vez que una continuidad ininterrumpidahasta la conquista del Seno Mexicano y poco después dehaber sido consumada ésta. Tal continuidad se refiere alhecho de que el área siempre estuvo ocupada por dife-rentes bandas durante todos los periodos prehispánicosde acuerdo con la cronología que se utiliza en Texas,Estados Unidos, y la cual es utilizada en este trabajo porla innegable afinidad cultural que hay entre el sureste delterritorio estadounidense y el Noreste de México, parti-cularmente con Tamaulipas. Dicha continuidad no debetomarse como una ocupación fija o permanente, de lasmismas bandas que generación tras generación perma-necieron en el área, durante todos los siglos que com-prende la historia precolombina y novohispana.

De los 1104 sitios registrados, 499 contaron con pun-tas de proyectil tipológicamente conocidas, siendo enconsecuencia fechables en términos relativos todas es-tas localidades. Considerando la temporalidad que hasido asignada a los tipos de puntas de acuerdo con losestudios realizados en Texas y el norte de Tamaulipas(Aveleyra, 1951; Shum, Krieger y Jelks, 1954; Shum yJelks, 1962; Turner y Hester, 1985, 1993, 1999) se rea-lizó una base de datos en la cual se agruparon por tem-poralidad aquellos proyectiles que corresponden a unmismo periodo, así como los que abarcan dos o más. Deesta forma se obtuvieron trece rubros que abarcan des-de el Paleoindio hasta el Histórico, esto es, entre el 9200aC y el 1800 dC (Figura 128).

Esta continuidad lleva a considerar que el Noreste deMéxico, como todo el norte en general, tuvo una antiguatradición lítica que poco a poco fue depurando sus téc-nicas de manufactura, implementándose artefactos es-pecializados1 de acuerdo a las necesidades que se ibanpresentando, siendo una respuesta tecnológica a cam-bios climáticos que estaban fuera de su alcance poder

Periodo(s) Temporalidad Tipos de puntas

Paleoindio 9200 a 6000 aC Angostura, Golondrina, Palmer yPlainview

Paleoindio - Arcaico Temprano 9200 a 2500 aC LermaArcaico Temprano 6000 a 2500 aC Andice, Bandy, Early Triangular y

UvaldeArcaico Temprano – Arcaico Medio 6000 a 1000 aC Tortugas y AbasoloArcaico Temprano – Arcaico Tardío 6000 a 300 aC RefugioArcaico Medio 2500 a 1000 aC LangtryArcaico Medio – Arcaico Tardío 2500 a 300 aC PandoraArcaico Medio – ArcaicoTransicional

2500 aC. a 700 dC Ellis y Gary

Arcaico Tardío 1000 a 300 aC Desmuke y ShumlaArcaico Tardío – PrehistóricoTardío

1000 aC a 1600 dC Catan y Matamoros

Prehistórico Tardío 700 a 1600 dC Alba, Basset, Caracara, Cliffton,Fresno, Lott, Maud, Moran, Padre,Perdiz, Starr

Prehistórico Tardío – Histórico 700 a 1800 dC Talco, ToyahHistórico 1700 a 1800 dC Guerrero

Figura 128Periodos y tipos de puntas de proyectil identificados en el área Corindón Reno Sur, Guerrero,Tamaulipas

1. Arco, flecha y varios tipos de pequeños raspadores enmangados, por ejemplo. El cambio más drástico puede ser observado entre el 500y 1000 dC, con la aparición del arco y la flecha (Cfr. Aveleyra, 1956a).

Page 166: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

166

controlar y que reflejan una excelente adaptación al me-dio semidesértico.

La información obtenida por periodo(s) está relaciona-da con varios aspectos sobre las bandas de cazadores-reco-lectores; en primer lugar el número de sitios, la ubicacióngeográfica con relación a fuentes de agua (contexto), derecursos animales y vegetales por consecuencia, y demateria prima. Asímismo, una idea relativa sobre demo-grafía es apreciable a partir del incremento en el núme-ro de sitios por periodo.

Al observar que varios sitios de campamento conta-ron con puntas de proyectil pertenecientes a varios pe-riodos, fue claro que estos lugares, en donde abunda elmaterial arqueológico y que han sido considerados co-mo campamentos-talleres líticos, se dio una continuidadde ocupación temporal, relacionada con las condicionesfavorables medioambientales que permitieron que lasbandas permanecieran durante mucho tiempo al año ypor varios siglos. En términos ecologistas, la capacidadde carga del medio fue suficiente para brindar a las dis-tintas bandas durante varios siglos, los recursos necesa-rios para su permanencia en el área, creando las condi-ciones para una vida semisedentaria.

A continuación se presentan los resultados obtenidospor periodo. Tomando en cuenta que el número de sitiosfechados corresponde a poco menos del 50% del total delos registrados, se considera que las observaciones sonestadísticamente válidas para el resto de los sitios que nopudieron ser ubicados temporalmente, por falta de ma-terial fechable por comparación, o bien porque los tiposfueron nuevos y en consecuencia no es posible asignaruna temporalidad precisa. Todos los tipos de sitios y con-textos utilizados en este trabajo estuvieron representadospor uno o más tipos de proyectiles, lo que da igualmentela misma validez en cuanto a los comentarios que se des-glosan a continuación.

Periodo: Paleoindio (9200 a 6000 aC)Este periodo es el menos representado en el material

lítico, con apenas cuatro tipos y un número igual de pie-zas. Las formas son diversas y corresponden a los tiposAngostura, Golondrina, Palmer y Plainview.

Aunque escasos en la muestra, se sabe de otros sitiosen el área de estudio de los cuales los texanos han obte-nido por saqueo, piezas de los tipos Angostura, Clovis,Folsom, Golondrina, Meserve, Plainview y Scottsbluff(Cfr. Boyd, 1996a; Chandler y Kumpe, 1997b). A me-

diados del siglo pasado, Aveleyra, Maldonado y De laBorbolla recuperaron un fragmento proximal de una pun-ta tipo Plainview (Cfr. De la Borbolla y Aveleyra, 1952-53); en el estado de Nuevo León se han localizado en elsitio San Isidro y en Puntita Negra, además de que ahíparece haber dos puntas de tiempos tempranos, la pre-sencia de acanaladuras en el fragmento distal de ellassugiere la posibilidad de que se trate de los tipos Folsomo Clovis (Cfr. Epstein, 1961). En Texas, los tipos Angos-tura, Golondrina y Plainview están ampliamente distri-buidos (Cfr. Suhm y Jelks, 1962; Turner y Hester, 1985,1993, 1999). Sólo el tipo Palmer tiene un área de distri-bución bien definida que corresponde al Noreste de Texas(Cfr. Turner y Hester, 1999). En Tamaulipas, cerca deNuevo Laredo, una punta de este tipo fue recuperada enel sitio 11 El Ojito 1, localidad que cuenta con una am-plia secuencia de ocupación desde el Paleoindio hasta elPrehistórico Tardío (Cfr. Valdovinos, 2002; Ramírez Cas-tilla y Valdovinos, et. al., 2003; Ramírez Castilla, 2007a).

En Corindón los sitios corresponden a campamentostemporales, talleres y un sitio ceremonial con fogones,en contextos de Llanura, Loma y Loma-Arroyo (Anexo2, Cuadro 1)2. Se distribuyen en puntos muy distantesunos de otros pero asociados principalmente a corrien-tes de agua, dos de ellos cerca del Bravo y Salado. Esteperiodo está relacionado con el poblamiento tempranodel continente americano, evidenciando que al Noreste deMéxico, como se ha observado también en el Noroeste,ingresaron algunas bandas cazadoras de megafauna, por-tadoras de puntas Clovis y Folsom (Plano 6). Cabe re-cordar que en el municipio de San Fernando, Raúl Ávilaencontró puntas de proyectil acanaladas que dan cuen-ta de tiempos tan tempranos (Cfr. Ávila, 1988), por loque no es nada extraña la presencia de puntas tan tem-pranas en el área de confluencia de los ríos Bravo y Sa-lado. Los hallazgos de puntas Clovis y Folsom en el áreade la Presa Falcón, representan los puntos más al sur deéstas culturas para el Paleoindio Temprano (Salinas, 2007).

Periodo: Paleoindio-Arcaico Temprano(9200 a 2500 aC).

Las puntas tipo Lerma representan ambos periodos,comprendiendo el Paleoindio Tardío y al Arcaico Tem-prano en sus primeros siglos. Se localizaron en catorcesitios distintos y la colección se compone de un núme-ro similar de ejemplares. Los contextos en que se loca-lizaron son principalmente Loma y Loma-Arroyo (cinco

2. Los totales de los cuadros no corresponden necesariamente con los datos aquí presentados. Los proyectiles se cuantificaron por sitio,encontrando algunos terminados y algunos en proceso final. Esto duplica el registro en algunos casos -apareciendo más de una ocasiónun mismo sitio-, pero no los totales. Véanse los cuadros y observaciones.

Page 167: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

167

ocasiones en cada caso), seguidos de Llanura y Llanu-ra-Arroyo (dos ocasiones en cada caso). Estuvieron pre-sentes exclusivamente en sitios de campamento y tallerlítico, sobre todo en campamentos de paso que corres-ponden a dispersiones líticas. De lo anterior se puedeobservar que comprenden áreas de lomeríos y llanurasasociadas a corrientes de agua temporal o permanente.Esto puede obedecer a que los pequeños grupos fueronexplorando los diferentes contextos que el semidesiertoles ofrecía, y con ello sus recursos correspondientes. Lapresencia de catorce sitios distintos está más en relacióncon este punto y no a la necesaria contemporaneidad decatorce grupos. Sólo un sitio presenta una aparente con-tinuidad a partir de las puntas Plainview y Lerma, estecorresponde al sitio 640 (Anexo 2, Cuadro 2). Algunosde los sitios están distribuidos con relativa cercanía alRío Salado, en tanto otros alejados, diseminados por todael área, lo que lleva a la interpretación sobre el recono-cimiento del entorno y el poblamiento temprano del hom-bre en América (Plano 7).

En los sitios de Santo Domingo II y Río Álamo II,municipio de Mier, Tamaulipas, Parra reporta dos pun-tas de este tipo (Parra 1998), de acuerdo con las descrip-ciones, los contextos se pueden identificar como Llanu-ra-Arroyo. Este tipo ha sido localizado sobre todo ensitios del Centro, Sur de Texas y el Bajo Pecos (FocoPecos)(Cfr. Suhm y Jelks, 1962; Turner y Hester, 1999).

Periodo: Arcaico Temprano (6000 a 2500 aC)Pertenecen a este periodo un número reducido de si-

tios, diecisiete en total, con una muestra de dieciochopuntas de proyectil. Corresponden exclusivamente a esteperiodo los tipos Andice, Bandy, Early Triangular y Uvalde.De ellos el más frecuente fue el tipo Uvalde con 8 pie-zas, seguido del Early Triangular, que juntas suman 14ejemplares, por lo que básicamente las relaciones conotras áreas están marcadas por la presencia de estos dostipos. Para este periodo tres sitios presentan una aparen-te continuidad con respecto al anterior si se toma a laspuntas Lerma como indicativas del Paleoindio Tardío;este tipo está asociado a los tipos Andice y Early Trian-gular, correspondiendo a los sitios 1 y 3 respectivamente.

Los contextos más preferidos fueron la Llanura-Arro-yo y Loma-Arroyo, sumando ambos 11 casos, seguidosde la Llanura y Loma con tres en casa uno. Predomina-ron los sitios de Campamento sobre los de Suministro yCeremonial. Del primero el más recurrente fue el cam-pamento de paso o dispersión lítica sobre la Llanura-Arroyo, sin haber otra clara preferencia por un contex-to, lo que indica nuevamente una explotación diversas

de los recursos según el contexto geográfico. Los talle-res estuvieron cerca de las fuentes de agua asociadastanto a llanuras como en lomeríos. Menos recurrente fue-ron los campamentos temporales en Lomas. Se tiene elregistro del aprovechamiento de un sitio de suministrocorrespondiente a una gravera en la cual era probada lacalidad de la materia prima mediante la extracción delascas de prueba (Anexo 2, Cuadro 3).

Lo anterior puede indicar la movilidad de los grupospara reconocer los recursos que les ofrecía el semide-sierto, aunado al reconocimiento y seguramente aprove-chamiento de yacimientos de materia prima, en este caso,asociado a una corriente de agua permanente como lo esel Río Salado, asegurando con ello la subsistencia. Labaja densidad de sitios parece estar relacionada con elpoblamiento temprano del área a partir de pequeños gru-pos en su mayoría.

En Laredo, Texas, McGraw reporta la presencia dedos puntas, una del tipo Early triangular y otra que porse puede identificar claramente como del tipo Uvalde(MaGraw, 1983: 48, 53). En el proyecto Río Escondido-Arroyo Coyote, una punta de proyectil del tipo TriangularTemprano fue recuperada (Valdovinos, 2002; RamírezCastilla y Valdovinos, et. al., 2003). Del Centro de Texasprovienen las puntas Andice, Early Triangular y Uvalde,la segunda también se ha localizado en el Sur y Surestedel mismo estado. Las puntas Bandy son sobre todo delárea del Bajo Pecos (Cfr. Suhm y Jelks, 1962; Turner yHester, 1999).

La tendencia en la ubicación se observa hacia las már-genes del Salado y sus cercanías sin estar alejados delagua (Plano 8). El poblamiento temprano del área se diosobre todo en la orilla del río Salado, cerca del él, y ha-cia su confluencia con el Bravo. De los sitios que corres-ponden exclusivamente a este periodo dos están muyalejados, hacia la llanura, uno es un campamento “depaso” (Dispersión) y el otro un Campamento-taller, am-bos asociados a corrientes de agua de temporal (contex-to Llanura-Arroyo) Los sitios en contextos sin agua co-rresponden a pequeños campamentos y sitios de paso,sólo un taller no está asociado a alguna corriente de agua.

Periodo: Arcaico Temprano-Arcaico Medio (6000 a1000 aC).

Un total de 22 sitios presentaron puntas del tipo Aba-solo, siendo apenas 7 los que se encuentran junto con eltipo Tortugas habiendo una posible continuidad de ocu-pación. El incremento en la frecuencia de sitios para es-tos periodos es similar al del periodo anterior. Esto pue-de indicar que en el área hubo condiciones favorables

Page 168: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

168

tanto ambientales como de convivencia para que los gru-pos que arribaban pudieran coexistir (Plano 9). Los con-textos más buscados fueron el Loma-Arroyo con diezsitios, seguido de Llanura Arroyo y Loma con sies y cin-co casos respectivamente, la Llanura fue la menos fre-cuente con un solo caso. Puede notarse que el incremen-to en el número de sitios está relacionado sobre todo conla presencia de agua a pesar de que otros contextos fue-ron aprovechados.

En cuanto al tipo de sitios el más recurrente fue el decampamento y taller, lo cual es razonable desde el puntode vista de la capacidad de carga del medio; a mayoresrecursos mayor posibilidades de un incremento pobla-cional en el área aunado al poblamiento temprano, porlo que varias bandas decidieron quedarse ahí quedandoesparcidas por todos lados. De los subtipos, los talleresy los campamentos de paso (dispersiones) son los másnumerosos con más de _ partes del total. El segundo tipode sitio más preferido fueron los de yacimiento, siendoesta situación igualmente razonable ya que al ocuparnuevas lomas y llanos surcados por corrientes de agua,nuevos yacimientos fueron descubiertos y aprovecha-dos, siendo la tendencia hacia puntos cercanos al RíoSalado. El conocimiento y la explotación de los yaci-mientos fue necesario para la elaboración de sus artefactosy un requisito indispensable cubrir de acuerdo al plan-teamiento del seminomadismo. Cerca de los sitios desuministro hay campamentos, aunque esta condición noes reversible. Para este momento se tiene un sitio cere-monial con la presencia de fogones, a relativa cercaníade un campamento de paso (Anexo 2, Cuadro 4).

Periodo: Arcaico Temprano-Arcaico Tardío(6000 a 300 aC).

Un solo tipo representa estos periodos, Refugio, abar-cando los últimos siglos del Arcaico Temprano y hastael Arcaico Tardío sin ser claro su límite. Por la amplituddel mismo, no es un buen indicador cronológico másque al hablar de periodos de tiempo mayor como el Pa-leoindio, Arcaico y Prehistórico. Un total de 18 piezasprovienen de un número similar de sitios y de los cua-les la mitad está asociados a puntas del tipo Tortugas oAbasolo. Lo anterior permite sumar nueve sitios más alperiodo Arcaico, sea este temprano, medio o tardío, ade-más de que se aprecia están diseminados por toda el área(Plano 10). Los contextos en que se encuentran son prin-cipalmente Loma-Arroyo, seguido de Loma y Llanura-Arroyo. En tanto al tipo de sitios están sobre todo encampamentos temporales o de paso (dispersiones) y ta-

lleres. Uno de los sitios es de suministro y está localiza-do cerca del Salado, por lo que se suma a los existentes(Anexo 2, Cuadro 5). Culturalmente tampoco es un tipodiagnóstico, ya que se localiza en varios focos del Sur,Sureste y Bajo Pecos, en Texas (Cfr. Suhm y Jelks, 1962;Turner y Hester, 1985, 1993, 1999) y el Noreste de Mé-xico en bajas cantidades; se ha reportado en el área delFoco Falcón (Boyd, 1997f), Laredo, Texas (McGraw,1983) y Nuevo Laredo, Tamaulipas (Valdovinos, 2002;Ramírez Castilla y Valdovinos, et. al., 2003).

Periodo: Arcaico Medio (2500 a 1000 aC).Son diagnósticas de este periodo los tipos Tortugas y

Langtry. De ellos, el primero es el más abundante con292 piezas provenientes de 228 sitios. Considerando elperiodo anterior, en este momento se da una ocupaciónmás intensa en el área que se verá reflejada en los si-guientes periodos del Arcaico, se puede hablar hipoté-ticamente de que varias bandas pudieron llegar al área ycon el tiempo se dio un incremento local de población.

El predominio de este tipo de puntas en el área llevóa la identificación del Foco Falcón (Cfr. Suhm, Kriegery Jelks, 1954: 138-141), la alta frecuencia de ellas sepuede observar en los informes y publicaciones (Cfr.Aveleyra, 1951; Hartle y Stephenson, 1951; Cason, 1952;Parra, 1998; Ramírez Castilla, 1999; Pérez 2002; ade-más de los reportes de saqueos publicados en Texas)3.De acuerdo con otros estudios efectuados en la fronterachica, el tipo Tortugas fue un aporte que llegó del FocoFalcón hacia el área del Foco Pecos (González Rul, 1990:140), de tal forma que los contactos entre las áreas sepuede observar a través de diferentes sitios localizadosentre ambos focos a lo largo del cauce del Bravo o susinmediaciones, localidades en las cuales las puntas Tor-tugas son menos frecuentes rumbo a la desembocaduradel Río Pecos. Al respecto McGraw reporta sitios conescasas puntas tipo Tortugas (McGraw, 1983: 48), ocu-rriendo lo mismo en el recorrido de Río Escondido-ArroyoCoyote, entre Nuevo Laredo, Tamaulipas y Nava, Coahuila(Cfr. Valdovinos, 2002; Ramírez Castilla y Valdovinos,et. al., 2003) y reflejado en otros sitios de Coahiila comola Cueva de La Candelaria (Aveleyra, 1956a). Quizá otrasbandas salieron del área del Foco Falcón rumbo al este,en dirección al área del Bajo Pecos y Trans-Pecos. Estahipótesis se sustenta en el hecho de que el tipo Tortugases considerado de origen local, esto es; su distribución essobre todo en el área del Foco Falcón y con base en losdatos arqueológicos la presencia de ellas en sitios ubicadosal este del área Falcón presentan un claro decremento.

3. Ver publicaciones de Boyd, James Brayn, de los años 1996 y 1997.

Page 169: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

169

Del tipo Langtry, sólo se recuperaron once piezas pro-venientes de un número similar de sitios. En tres sitiosestos proyectiles estuvieron asociados al tipo Tortugas yen dos al tipo Abasolo, representando una continuidadcon el último o bien una coexistencia con el primero.Este tipo es diagnóstico de este periodo y del Foco Pe-cos por lo que se observan contactos o relaciones conesta área tal y como ha sido mencionado por algunosinvestigadores (Cfr. Aveleyra, 1951; Suhm y Jelks, 1962;González Rul, 1990) siendo en consecuencia un tipo me-nor en el Foco Falcón (Cfr. Suhm, Krieger y Jelks, 1954).Algunos ejemplares de este tipo se han localizado en elNoreste de México y Sur de Texas, en algunos sitios en-tre el área de los Focos Pecos y Falcón (Cfr. McGraw,1983; Valdovinos, 2002; Pérez, 2002; Ramírez Castillay Valdovinos, et. al., 2003).

Por ser diagnósticas, seis sitios se suman al total deaquellos que corresponden al Arcaico, por lo que el in-cremento demográfico es probable y podría indicar lallegada de gente proveniente del Pecos. Están distribui-das en varios puntos del área siguiendo los cauces de losríos Bravo, Salado y arroyos secos (Plano 11). Principal-mente se localizaron en los contextos Loma-Arroyo yLlanura-Arroyo, correspondiendo a sitios de campamen-to-taller, campamentos temporales y de paso, decrecien-do en Lomas, Llanuras, Río y Loma-Lago. Prácticamen-te todos los tipos y subtipos de sitios se incrementaron,habiendo más de 15 zonas de yacimiento y nueve sitiosceremoniales, sies con fogones y tres asociados a cuevasaunque no necesariamente a las pinturas y petrograba-dos que estas albergan. Todos estos están asociados acorrientes de agua. Lo anterior permite observar que prác-ticamente las graveras fueron utilizadas, explotadas yaprovechados los recursos de los distintos contextos (Anexo2, Cuadro 6). Gracias a que los recursos disponibles fue-ron suficientes, la población presentó su primer gran in-cremento poblacional.

Periodo: Arcaico Medio-Arcaico Tardío(2500 a 300 aC).

Un solo tipo comprende ambos periodos: Pandora.Sólo seis piezas fueron recuperadas y provienen de cin-co sitios. Estos pocos ejemplares provienen de sitios decampamento y talleres de cuatro contextos diferentes.Combinando los periodos Arcaico Temprano – ArcaicoMedio con el Arcaico Medio-Arcaico Tardío, se obtuvoque sólo el sitio 857 cuenta con los tipos Abasolo yPandora, por lo que Pandora no estuvo asociado al tipoTortugas, tan frecuente en el área. Con esto se observanuevamente que al área llegaron otras bandas durante

estos periodos a través del Bravo continuando por el RíoSalado, o bien que cuatro nuevos campamentos fueronestablecidos en cuatro lugares sin ocupación anterior(Plano 12). Sigue siendo un reflejo de un incrementodemográfico o en todo caso de la movilidad de los gru-pos hacia áreas nunca antes ocupadas (Anexo 2, Cuadro 7).

Este tipo se localiza principalmente en el Centro deTexas, dentro del Aspecto de la Planicie Edwards, aun-que también está en el Bajo Pecos y algunos puntos delSur de Texas (Cfr. Suhm y Jelks, 1962; Turner y Hester,1985, 1993, 1999). Parra (1998) reporta varias puntas deeste tipo en el Gasoducto Mier-Monterrey, asociadas apuntas Tortugas y Abasolo. McGraw (1983) no reportaeste tipo en Laredo, Texas; en Río Escondido-ArroyoCoyote se localizaron por lo menos en dos sitios, ambosen Nuevo Laredo, Tamaulipas (Valdovinos, 2002; Ra-mírez Castilla y Valdovinos et. al., 2003).

Periodo: Arcaico Medio-Arcaico Transicional (2500aC a 700 dC)

Estos periodos están representados por las puntas ti-po Ellis y Gary, en cada caso todas provienen de seis si-tios diferentes. Por su baja frecuencia, los resultados com-parativos entre los tipos de contextos es poco confiable,observando que la Llanura fue en la que más se locali-zaron, seguida de Llanura-Arroyo, Loma-Arroyo y Loma.En cuanto al tipo de sitio se localizaron únicamente encampamentos y talleres, particularmente en los subtiposde campamento de paso (dispersiones) y en talleres, es-tos últimos asociados a corrientes de agua. Tres sitiospresentaron asociados estos tipos con puntas Abasolo y/o Tortugas, representando una continuidad o bien unacontemporaneidad. Llama la atención que dos de estossitios son talleres dentro de un contexto Loma-Arroyo yLlanura-Arroyo (Anexo 2, Cuadro 8). Por otro lado, tresson los sitios que presentan exclusivamente estos tipos,sumándose nuevamente al total de sitios nuevos para elArcaico, reflejando un incremento poblacional o bienuna movilidad a otros lugares no antes aprovechados,tanto cerca del Río Salado como del Río Bravo (Plano 13).

Ambos tipos no son diagnósticos de un foco a pesarde provenir del Este de Texas, el tipo Ellis se localizaademás en el Centro y Sur del mismo estado. Puntas Garyhan sido localizadas en el área del Foco Falcón (Cfr. Suhmy Jelks, 1962; Turner y Hester, 1985, 1993, 1999). EnVelero-Jaujal se reportaron algunos ejemplares de estetipo (Ramírez Castilla, comunicación verbal, 2006; Pé-rez, comunicación verbal, 2006), en Nuevo León, unsitio contó con este tipo (Valdovinos, 2002; Ramírez Cas-tilla y Valdovinos, et. al., 2003).

Page 170: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

170

Periodo: Arcaico Tardío (1000 a 300 aC)Dos tipos corresponden a este periodo: Desmuke y

Shumla, de ellos, con seguridad el segundo es buen in-dicador cronológico y cultural de este periodo (Gonzá-lez Rul, 1990: 142, 150). Ambos tipos no aparecen aso-ciados en un solo sitio. Este periodo está representadopor 28 piezas provenientes de un número similar de si-tios que están diseminados por el área. Sólo en ocho ca-sos estos tipos estuvieron asociados a proyectiles de pe-riodos anteriores; en seis sitios se encontraron asociadosa puntas Tortugas (Arcaico Temprano-Arcaico Medio),en un caso al tipo Lerma y Golondrina (Paleoindio yArcaico Temprano), y en otro caso al tipo Andice (Paleo-indio). Aparecieron en los contextos Loma-Arroyo, Lo-ma y Llanura-Arroyo principalmente. En cuanto al tipode sitios se localizaron en campamento y talleres, asícomo en algunos sitios de suministro y uno posiblementeceremonial (Plano 14). En cuanto al subtipo de sitio losmás recurrentes fueron los campamentos de paso (dis-persiones) seguido de los talleres, cabe mencionar queen un caso estuvo asociado a la presencia de cuevas sinmanifestaciones grafico rupestres (Anexo 2, Cuadro 9).

Los proyectiles Shumla y Desmuke aparecieron en20 nuevos sitios, en seis más son un claro ejemplo de lacontinuidad del o los periodos anteriores del Arcaico, endos casos más los sitios fueron reocupados al haber unhiato en la continuidad, ya que los tipos a los que estánasociados corresponden al Paleoindio y/o el Arcaico Tem-prano, siendo el caso de los sitios 640 y 714.

Con lo anterior es posible seguir argumentando queen el área había las condiciones medioambientales sufi-cientes para seguir soportando un incremento demográ-fico durante el arcaico, manifestado quizá en la llegadade nuevas bandas al área al ser estos tipos diagnósticosde un periodo y área precisos como lo es el Foco Pecos,con el cual hubo contactos o relaciones para este perio-do (Plano 14). Algunos sitios en Laredo, Texas, han con-tado con uno u otro de estos tipos (Cfr. McGraw, 1983),en Nuevo Laredo, Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila,estas puntas se han localizado ocasionalmente en algu-nos sitios (Cfr. Valdovinos, 2002; Ramírez Castilla yValdovinos, et. al., 2003), en Velero-Jaujal algunos ejem-plares de ambos tipos también fueron recuperados (Ra-mírez Castilla, comunicación verbal, 2006; Pérez, co-municación verbal, 2006).

Periodo: Arcaico Tardío-Prehistórico Tardío (1000aC a 1600 dC)

Un total de 352 sitios corresponden a este periodo ybásicamente se debe a la alta frecuencia de puntas tipo

Matamoros (504 piezas), ya que sólo 63 sitios contaroncon el tipo Catan, de los cuales 24 sitios cuentan conambos tipos. Los contextos claramente más recurrentesfueron Loma-Arroyo y Llanura Arroyo, lo que en prin-cipio indica la importancia que tenía el estar abastecidode agua. Igualmente numerosos fueron los sitios en Lla-nuras y Lomas, reflejo de los lugares de cacería y reco-lección. Solamente en contexto de cuevas (no asociadasa otros contextos), estos tipos no fueron localizados, porlo que el contexto Loma-Lago y Arroyo/Río fueron apro-vechados. En cuanto a los tipos de sitios, los campamen-tos fueron la gran mayoría, siendo los subtipos de tallerlítico y las dispersiones (campamentos de paso) los másrecurrentes. Estos resultados indudablemente sugierenque el área presentó el segundo y mayor incremento de-mográfico siendo la capacidad de carga del medio sufi-ciente para sostener a todas las bandas de la región. Esde suponer que no todos los sitios fueron contemporá-neos, pero en definitiva la cantidad de ellos sí representaun mayor número de personas en el área no antes obser-vada. Del mismo modo, corresponden a este momentoun gran número de yacimientos explotados y conocidospor las distintas bandas, similar a lo observado en el pe-riodo Arcaico Medio, así como el mayor número de si-tios ceremoniales (Anexo 2, Cuadro 10). Varios yaci-mientos cercanos a la desembocadura del Río Saladocon el Bravo fueron explotados por primera vez (Plano 15).

Varios sitios muestran una continuidad con respectoa periodos anteriores, en tanto muchos otros más sonnuevos campamentos, lo que sugieren un mayor núme-ro de bandas y una expansión hacia otros lugares aún noaprovechados. Esto se observa en la relación que exis-te entre el número de talleres y el número de campamen-tos de paso, resultado de las jornadas de cacería, reco-lección y de búsqueda de nuevos yacimientos.

Lo anterior permite seguir considerando a estas ban-das como semisedentarias, ya que un rasgo importantepara ello es que los sitios son de grandes dimensionesademás de numerosos, en caso contrario -que fueran si-tios pequeños- se estaría frente a sitios de campamentode grupos con mayor movilidad tendiendo al nomadis-mo. El argumento anterior se sustenta en las siguientesobservaciones. En un estudio reciente, Martín Salinaspresenta algunos de los factores relacionados con el se-dentarismo en los cazadores y recolectores del Bajo RíoBravo, a partir del análisis de las fuentes etnohistóricasdel siglo XVII y XVIII. Entre ellos están el incrementodemográfico, la territorialidad y el almacenamiento (Sa-linas, 2007). De ellos, el tamaño y número de los sitiospuede relacionarse con el incremento demográfico, la

Page 171: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

171

territorialidad parece estar vinculada con las fuentes deabastecimiento de recursos bióticos y pétreos. En opo-sición, sitios de grupos nómadas han sido ampliamentereportados en Coahuila. La baja densidad de artefactosse ha relacionado con pequeños grupos compuestos porun reducido número de miembros (entre una y cinco fa-milias), la distribución de los sitios abarca prácticamentetodas las topoformas –planicies, dunas, junto a manan-tiales, arroyos-, característica vinculada a una ampliamovilidad (González Arratia, 2007: 30-34).

Retomando el análisis de los datos, se tiene que, laspuntas Matamoros y Catán son principalmente numero-sos en el área de Mier, lo que llevó a proponer la exis-tencia del Foco Mier, en el municipio del mismo nombreen el norte de Tamaulipas (Cfr. Suhm, Krieger y Jelks,1954: 141-142; Suhm y Jelks, 1962: 175, 215). En Ve-lero Jaujal, se recuperaron varios ejemplares de ambostipos (Ramírez Castilla, comunicación verbal, 2002; Pérez,2002), del mismo modo se puede apreciar lo mismo enel material recolectado por Luis Aveleyra en la décadade los cincuenta (Aveleyra, 1951)4. El tipo Catán ha sidoescasamente reportado hacia Laredo, Texas (McGraw,1983: 48, 51), en el proyecto Río Escondido-Arroyo Co-yote se localizaron varios ejemplares Matamoros y algu-nos Catan, en sitios de Tamaulipas y Nuevo León (Val-dovinos, 2002; Ramírez Castilla y Valdovinos, et. al.,2003), en el Gasoducto Mier-Monterrey predominaronlas puntas Catan sobre las Matamoros, reportándose tan-to en Tamaulipas como en Nuevo León (Parra, 1998).Algunas piezas de ambos tipos están presentes en la PresaLa Amistad cuya filiación cultural es más cercana con elFoco Pecos (González Rul, 1990) indicando nuevamen-te contacto entre ambas áreas.

Tomando en cuenta que para el Prehistórico Tardíolas condiciones climáticas fueron menos favorables parala permanencia de las bandas en comparación con el Ar-caico (McGraw, 1983), considero que la mayor cantidadde estos sitios debieron corresponder a los periodos Ar-caico Tardío y Transicional, siendo pocos aquellos queestaban establecidos para el Prehistórico Tardío. Paraeste momento, que González Rul (1990) denomina Arcai-co, observa contactos entre el área del Bajo Pecos (an-tes dentro del Trans-Pecos) y el Foco Mier. Es de llamarla atención que los dos momentos que corresponden alincremento notable de sitios en el área de estudio, estánmanifestados por tipos locales de puntas de proyectiles,

4. Publicaciones de saqueadores texanos contienen descripciones sobre las altas frecuencias de estos dos tipos de puntas en sitios que hanfrecuentado en la confluencia de los ríos Salado y Bravo. Al respecto véase los antecedentes arqueológicos.5. Hay que recordar la crítica a este tipo de contexto hecha en otro capítulo.

además de que en ambos casos, las relaciones que seobservan son con las mismas áreas como el Bajo Pecos.

McGraw ha señalado que para el Arcaico, en el áreadel Foco Falcón las bandas llegaron a ser dependientesde los recursos de los ríos y otras fuentes de agua, lle-gando a haber sitios que reflejan una relativa ocupaciónsedentaria (McGraw, 1983: 92). En términos generalescomparto este planteamiento a la luz de la evidencia ar-queológica recuperada en Corindón, pero en lugar dehablar de un relativo sedentarismo, prefiero utilizar eltérmino semisedentarismo.

Periodo: Prehistórico Tardío (700 a 1600 dC)Un total de once tipos corresponden a este periodo, no

obstante; sólo 87 proyectiles forman la muestra de esteperiodo. Los tipos son Alba, Basset, Caracara, Cliffton,Fresno, Lott, Maud, Moran, Padre, Perdiz y Starr. Lostipos Basset y Caracara se localizaron en el sitio 94, Starry Basset en el 192, Padre y Perdiz en el 210, Maud yStarr en el 225, Perdiz y Starr en el 273, Cliffton y Per-diz en el 805 (un caso ya había sido reportado por Boyd,1997f), Cacacara y Perdiz en el 983, Caracara, Maud,Perdis y Starr en el sitio 1067 siendo el que más varie-dad tipológica de este periodo posee. Lo anterior tienecomo finalidad el mostrar que el número de sitios quepueden ser fechados como exclusivos de este periodoson pocos, lo que puede deberse a un decremento en elnúmero de bandas y habitantes en el área a consecuen-cia de condiciones menos favorables del ambiente.

Corresponden a este periodo 71 sitios distribuidos entoda el área, con una ligera tendencia a las márgenes delRío Salado y sus cercanías. Varios de ellos son campa-mentos nuevos pero en general son temporales o de paso(dispersiones y concentraciones) y muy pocos son talle-res. Muchos más están asociados a puntas del tipo Ma-tamoros o Catan en tanto otros sitios parecen reocupa-dos ya que no hay una continuidad clara y en otros no essegura (Plano 16).

El contexto más preferido fue aquel que contó confuentes de agua, es decir; Loma-Arroyo, seguido de Lo-ma, Llanura-Arroyo y Llanura, siendo casi nulos los deArroyo/Río5 y Loma-Lago. En cuanto a los tipos de si-tios, sólo tres son de suministro, y dos ceremoniales, unode ellos con manifestaciones gráfico rupestres (sitio 722)y posiblemente otro más del mismo tipo lo sea (sitio219). El resto de los sitios son campamentos de los cua-

Page 172: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

172

6. Hay que recordar que Cabeza de Vaca relata constantes guerras entre algunos grupos, situación que se puede leer en varios documentosde la época.

les, la mayoría son de paso o temporales (dispersionesy concentraciones), en tanto algunos son talleres (Anexo2, Cuadro 11).

Pocas piezas de este periodo son reportadas por Ave-leyra (1951) en la Presa Falcón, en Velero-Jaujal ocurrealgo similar (Ramírez Castilla, comunicación verbal,2002; Pérez, comunicación verbal, 2006). En sitios deLaredo, Texas, sólo el tipo Perdiz está apenas presente(McGraw, 1983: 51-53), en el proyecto Río Escondido-Arroyo Coyote, algunos de estos tipos están presentes envarios sitios de Nuevo Laredo, Nuevo León y Coahuila(Valdovinos, 2002; Ramírez Castilla y Valdovinos, et.al., 2003). Las publicaciones de los aficionados texanosseñalan también un decremento en cuanto al número detipos y piezas que han saqueado. En La Presa La Amis-tad, González Rul (1990) también reporta varios tipospero con un número reducido de piezas.

Lo anterior lleva a considerar que el cambio climá-tico del que habla González Rul (1990) y McGraw (1983)debió afectar el área como lo hizo en otras partes delnorte (Coahuila y Texas por ejemplo) y del Altiplano(Cfr. Armillas, 1991), por lo que la capacidad de cargadel medio se vio mermada como consecuencia de unareadaptación de especies animales y vegetales a talescondiciones. Para finales de este periodo y quizá desdeel anterior (Arcaico Transicional) la movilidad de losgrupos debió incrementarse dentro y fuera del área, que-dando la minoría de las bandas en la confluencia del Sa-lado y el Bravo así como en sus cercanías. La mayorcantidad de pequeños campamentos habla del relativonúmero reducido de integrantes de las bandas, de su ma-yor movilidad y del aprovechamiento de nuevos lugaresaún no explotados. Así mismo del aprovechamiento dealgunos pocos yacimientos y de unos cuantos lugaresprivilegiados tipo “oasis” que les permitiera establecertemporalmente un taller con varias viviendas durantevarios meses. Este debió ser el panorama que Cabeza deVaca describiera en sus Naufragios, al mencionar que enlas inmediaciones de un río amplio y profundo (el Bra-vo) se encontraron varias casas (hasta cien), para quemás adelante en su recorrido sólo algunas casas obser-varan tierra adentro (hacia la sierra de Papagallos). Anivel de área, se experimenta un claro decremento en elnúmero de habitantes y se puede proponer la llegada debandas provenientes de otras áreas de Texas no antesregistradas en el área de confluencia de los ríos Saladoy Bravo, llegando a coexistir con los grupos locales. Es-tas áreas se refieren sobre todo al Centro, Centro Norte,

Llano Estacado, Este, Noreste, Sur y Sureste, de la Cos-ta y del Oeste de Texas, que culturalmente correspondea los focos Alto, Belcher, Texarkana, Hnerietta, Rock-port, Brownsville y Aspecto del Valle Bravo (Cfr. Suhmy Jelks, 1962; Turner y Hester, 1985, 1993, 1999). Talvez a partir de esta competencia por la obtención de re-cursos entre grupos aloctonos y autóctonos, es que losenfrentamientos entre bandas se hicieron más frecuentes,correspondiendo a lo que observaran Cabeza de Vaca,Escandón y otros conquistadores una vez que incursio-naron al Nuevo Santander6. Tal vez por esta misma ra-zón, se dio una mayor variabilidad lingüística en el área.

Periodo: Prehistórico Tardío-Histórico(700 a 1800 dC)

A este par de periodos corresponden los tipos Talcoy Toyah, provienen de tres sitios diferentes y la muestrase compone del mismo número de piezas. Dos de lossitios están asociados a fuentes de agua de los cualesuno es un taller, y el otro está ubicado en una Llanurasiendo un pequeño campamento de paso (dispersión),ubicados lejos delRío Salado y Bravo (Anexo 2, Cuadro12). Sólo el tipo Toyah ha sido escasamente reportadoen algunos sitios del área Falcón (Ramírez Castilla, co-municación personal, 2002, Pérez, 2001; 2002; Boyd,1997b, 1997f). Estos sitios pueden corresponder a unareocupación por parte de otros grupos provenientes delos Focos Titus, Toyah y el Aspecto Fultón, provenientesdel Noreste, Oeste de Texas, y del área del Bajo Pecos(Plano 17).

Es claro el decremento en el número de bandas y lacantidad de integrantes de ellas, tomando en cuenta eltipo y tamaño de los sitios.

Periodo: Histórico (1600 a 1800 dC)Un solo tipo, Guerrero, corresponde a este periodo,

sólo dos puntas provenientes del igual número de sitios,componen la muestra (Anexo 2, Cuadro 13). Ambos si-tios son nuevos aunque uno de ellos fue ocupado variossiglos antes como un campamento-taller (Plano 18). Es-te bajo número de sitios indica dos situaciones: 1) Lallegada de los españoles al área, evidenciada por los res-tos de viviendas y materiales coloniales como cerámica,vidrio y metal (Cfr. Hartle y Stephenson, 1951) y 2) Lapresión que las bandas autóctonas sufrieron por la inva-sión de tribus de apaches, comanches y lipanes del norte.El tipo de punta no ha sido reportado con precisión enotras áreas del Noreste de México, no obstante que Turner

Page 173: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

173

y Hester (1999) mencionan que están en Coahuila, ensitios de misiones de indios, ranchos y sitios de indios.Su principal distribución es en el Sur y Sureste de Texas(Ibídem) (Figura 129).

CONTINUIDAD DE LAS BANDAS EN EL ÁREADE CONFLUENCIA DE LOS RÍOS SALADO Y

BRAVOEl área de Corindón Reno Sur, localizada dentro del

municipio de Guerrero, Tamaulipas, cubre 518 km2 que geo-morfológicamente comprenden extensos llanos que es-tán interrumpidos por lomeríos bajos dispersos, de pen-dientes suaves y constituidos en forma dominante pormateriales conglomeráticos (INEGI, 1983) entre los quese aprecian cantos rodados de pedernal tanto en las lo-mas como a las orillas del Río Bravo. Las principalescorrientes de agua permanente son el Río Bravo y el RíoSalado, confluyendo ambos inmediatamente al sur deAntigua Ciudad Guerrero, antes villa de Revilla hacia lasegunda mitad del siglo XVIII. Muchos arroyos de tem-poral se formaron entre los lomeríos y los llanos, variosde los cuales aportan su carga al Río Salado y otros másal Bravo. La existencia de algunos pequeños lagos o char-cas debió ser importante y como se apreció en campo,fueron ampliamente aprovechadas. En las orillas de ellos,gracias a la mayor cantidad de humedad, debieron creceruna amplia variedad de especies vegetales de las cualesse aprovecharon sus frutos, vainas y fibras, como el no-pal, tunas, distintas biznagas, mezquite y lechuguilla en-tre otros. Tanto especies vegetales como el agua fueronbuscados por el hombre y los animales de distintas ta-llas, estos últimos fueron cazados por las bandas y apro-vechados para satisfacer sus necesidades alimenticias yprotegerse de las inclemencias del tiempo con sus pie-les, utilizadas también para sus refugios y chozas. Vena-dos, conejos, liebres, jabalís, armadillos, tuzas, distintasaves tanto locales como migratorias, víboras y tortugasentre otros, debieron formar parte de la dieta alimenticiadurante distintas estaciones según su periodo reproduc-tivo. Asimismo, moluscos y peces debieron estar disponi-bles en las corrientes permanentes de agua, siendo evi-dencia de ello la gran cantidad de conchas localizadas enlos sitios inmediatos a los ríos e incluso a los arroyos detemporal. Conchas de moluscos se han observado en otrossitios del área y cercana a la misma (Cfr. Aveleyra, 1951;Hartle y Stephenson, 1951; Cason, 1952; McGrwn, 1983;Boyd, 1997c).

Partiendo de lo anterior, el área contó con los siguien-tes puntos necesarios básicos para favorecer la perma-nencia de las bandas durante varios siglos:

1. Recursos alimenticios diversos, vegetales y anima-les, obtenidos por recolección, cacería, trampeo y pesca.

2. Agua, tanto de ríos permanentes, como de tempo-ral y de lagos o charcas.

3. Materia prima para la manufactura de artefactos enpiedra, de los cuales la gran cantidad y tamaño de losyacimientos fue por demás suficiente y aprovechada.

Satisfechas estas necesidades, el vestido, la vivienday otras necesidades fueron cubiertas a partir de las pri-meras. Prácticamente la inagotabilidad de estos recursosy el tenerlos “a la mano” debió formar una especie de“oasis” en el semidesierto, siendo la consecuencia gra-dual un cambio en el modo de vida nomádico de las ban-das a seminomádico, al permanecer en un solo lugar porvarios meses o estaciones del año. Este planteamientoseminomádico ya había sido sugerido por Aveleyra paraesta área (Aveleyra, 1951), y de alguna manera descritapor Cabeza de Vaca en sus Naufragios (Cabeza de Vaca,2003) considerando el planteamiento hipotético de supaso entre Mier y Camargo presentado en el capítulocuarto de este trabajo, y que ha sido ampliamente desa-rrollado por Krieger (1993)7. La asociación de grandescantidades de materiales líticos tanto en proceso, termi-nados como desechados por errores en su manufactura,aunado a la amplia superficie que cubren tales materiales,es otro de los puntos importantes que ha llevado a con-siderar que los grupos que ahí vivieron fueron seminó-madas, como es el caso de los Laguneros en el Bolsónde las Delicias en Coahuila (Aveleyra, 1956a), y de al-gunos otros sitios en la Zona Media potosina como elCerrito Colorado, El Cráter y El Salitrillo (Cfr. Tesch, 1998).

Al no estar presente en conjunto las condiciones arri-ba señaladas, el desplazamiento de los grupos en busca dealguno de estos recursos, derivó forzosamente en mayormovilidad y discontinuidad ocupacional en función dela presencia y durabilidad de los recursos, situación queno parece ser el caso en Corindón de acuerdo con la evi-dencia arqueológica.

Los recolectores-cazadores de la confluencia del losríos Salado y Bravo en retrospectiva

Durante el Paleoindio, el área debió estar ocupadapor pocas bandas lo cual no es sorprendente si se consideraque dicho periodo está relacionado con el poblamiento

7. El análisis de los datos tanto líticos como del contexto en el taller de La Poza Salada, Coahuila, llevó a Luis Aveleyra a proponerdel mismo modo un estilo seminómada para los Laguneros (Cfr. Aveleyra, 1956a).

Page 174: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

174

Tip

oF

iliació

n cu

ltura

rea d

e distrib

ució

nP

eriod

o

Abaso

loF

oco

Falcó

nN

orte d

e Tam

aulip

as (Presa F

alcón), S

ur d

e Tex

as.A

rcaico T

empran

o-A

rcaico M

edio

Andice

No p

recisaE

ste del C

entro

de T

exas.

Arcaico

Tem

pran

oA

ngostu

raS

in p

recisarD

esde C

anad

á hasta T

exas y

ocasio

nalm

ente en

el norte

de T

amau

lipas.

Paleo

indio

Ban

dy

Foco

Peco

sB

ajo P

ecos.

Arcaico

Tem

pran

oC

atanF

oco

Mier

Norte d

e Tam

aulip

as (Presa F

alcón, C

iudad

Mier), S

ur

de T

exas.

Arcaico

Tard

ío-P

rehistó

rico T

ardío

Desm

uke

No p

recisaN

orte d

e Tam

aulip

as (Presa F

alcón), S

ur y

Cen

tro d

e T

exas.

Arcaico

Tard

ío

Early

Trian

gular

No p

recisaC

entro

, Sur y

Sureste (C

osta) d

e Tex

asA

rcaico T

empran

oE

llisN

o p

recisaP

rincip

almen

te Este d

e Tex

as, también

en el S

ur y

C

entro

.A

rcaico M

edio

-Arcaico

Tran

sicional

Gary

Asp

ecto E

ste de T

exas

Com

unes en

el Este d

e Tex

as y p

resentes en

el Foco

F

alcón.

Arcaico

Med

io-A

rcaico T

ransicio

nal

Lan

gtry

Foco

Peco

sB

oca d

el Río

Peco

s, Sur d

eTex

as y tip

o m

enor d

el Foco

F

alcón.

Arcaico

Med

io

Lerm

aP

lanicie E

dw

ards, F

oco

Peco

s y F

oco

Aran

sasB

ajo P

ecos y

Sur d

e Tex

as.P

aleoin

dio

-Arcaico

Tem

pran

oM

atamoro

sF

oco

Mier

Sur d

e Tex

as y N

oreste d

e Méx

ico.

Arcaico

Tard

ío-P

rehistó

rico T

ardío

Palm

erN

o p

recisaE

ste y S

ureste d

e Tex

as.P

aleoin

dio

Pan

dora

Asp

ecto d

e la Plan

icie Edw

ards

Sur y

Cen

tro d

e Tex

as, Bajo

Peco

s.A

rcaico M

edio

-Arcaico

Tard

íoP

lainview

No p

recisaT

odo el estad

o d

e Tex

as.P

aleoin

dio

Refu

gio

No p

recisaT

ipo m

enor d

e vario

s com

plejo

s del S

ur, C

osta C

entral

y B

ajo P

ecos en

Tex

as.A

rcaico T

empran

o-A

rcaico T

ardío

Shum

laF

oco

Peco

sF

oco

Peco

s, tipo m

enor d

el Sur d

e Tex

as y el F

oco

F

alcón.

Arcaico

Tard

ío

Tortu

gas

Foco

Falcó

nP

rincip

almen

te Norte d

e Tam

aulip

as y S

ur d

e Tex

as, m

enor

enC

entro

de

Tex

asy

Bajo

Peco

sA

rcaico M

edio

Uvald

eP

lanicie E

dw

ards

Cen

tro d

e Tex

asA

rcaico T

empran

oA

lba

Foco

Alto

Cen

tro, E

ste y S

ureste (C

osta) d

e Tex

as.P

rehistó

rico T

ardío

Bassett

Foco

Belch

er, Foco

Tex

arkan

a y F

oco

Tito

sN

oreste d

e Tex

as.P

rehistó

rico T

ardío

Caracara

Sin

precisar

Sur d

e Tex

as y N

oreste d

e Méx

ico, cen

tradas en

la reg

ión d

e la Presa F

alcón.

Preh

istórico

Tard

ío

Cliffto

nF

oco

Hen

rietta, Asp

ecto C

entral d

e Tex

as y

Foco

Rock

port

Este, S

ureste (C

osta), C

entro

Norte, C

entro

y S

ur d

e T

exas.

Preh

istórico

Tard

ío

Fresn

oN

o p

recisaF

oco

Mier, C

entro

y S

ur d

e Tex

as, partes d

el Este y

S

ureste (C

osta) d

e Tex

as.P

rehistó

rico T

ardío

Guerrero

No p

recisaS

ur y

Sureste (C

osta) d

e Tex

as.H

istórico

Lott

No p

recisaL

lano E

stacado, p

lanicies d

el Cen

tro N

orte d

e Tex

as.P

rehistó

rico T

ardío

Mau

dF

oco

Tex

arkan

a y F

oco

Belch

erN

oreste d

e Tex

as.P

rehistó

rico T

ardío

Moran

No p

recisaÁ

rea del R

ío C

olo

rado, en

el Cen

tro N

orte y

Cen

tro d

e T

exas.

Preh

istórico

Tard

ío

Pad

reN

o p

recisaIsla P

adre y

porcio

nes d

el Cen

tro d

e la Costa d

e Tex

as.P

rehistó

rico T

ardío

Perd

izA

specto

del V

alle Brav

o, así co

mo d

e vario

s fo

cos

Casi to

do el estad

o d

e Tex

as, González R

ul (1

990)

señala

que

esdiag

nóstica

del

Trasn

-Peco

s.P

rehistó

rico T

ardío

Starr

Foco

Bro

wnsv

illeE

n el V

alle del B

ajo R

ío G

rande (C

osta d

e Tex

as), tipo

men

or

del

Foco

Rock

port,

Tex

asy

Mier.

Preh

istórico

Tard

ío

Talco

Foco

Tito

s y A

specto

Fulto

nN

oreste d

e Tex

as.P

rehistó

rico T

ardío

-Histó

ricoT

oyah

Foco

Toyah

Oeste d

e Tex

as y B

ajo P

ecos, m

enos frecu

ente en

el C

entro

y S

ur d

e Tex

as. P

rehistó

rico T

ardío

-Histó

rico

Figura 129. T

ipos de puntas de proyectil localizados en el Salvam

ento Arqueológico C

orindón Reno S

ur 3D, G

uerrero, Tam

aulipas, y su filiación cultural.

Page 175: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

175

temprano del continente. Algunos hallazgos correspon-dientes a puntas de proyectil se han localizado en el áreay en sus inmediaciones (De la Borbolla y Aveleyra, 1952-53; Boyd, 1996a, 1997d, 1997e; Chandler y Kumpe, 1997b),así como en otros puntos del norte de Tamaulipas, haciaNuevo Laredo y San Fernando (Valdovinos, 2002; Ra-mírez Castilla, et. al., 2003; Ávila, 1988). El bajo núme-ro de sitios no es sino un indicador de las primeras ban-das que fueron penetrando al Noreste de México tras lamegafauna, provenientes del norte pasando por variossitios en Texas hasta llegar al área de confluencia del ríoSalado con el Bravo. Evidencia de este poblamiento tem-prano se localiza en varios sitios de México, tanto delNoreste como del Noroeste (Cfr. Braniff, 2001a; Sán-chez y Carpenter, 2003). La existencia de megafauna enTamaulipas se sabe desde hace varias décadas pero aúnno han sido explorados los sitios (Cfr. Aveleyra, 1951;Avilez, 2005; Ramírez Castilla, comunicación personal,2006). Durante el Paleoindio, el clima era más húmedoy frío, estando el área cubierta de mayor vegetación queen la actualidad (Cfr. Gonzáles Rul, 1990). Como refe-rencia, uno de los sitios ubicados dentro del Paleoindiocontó además con una punta del tipo Tortugas, lo queindica una continuidad no necesariamente ininterrumpi-da pero sí de ocupación en el sitio, cuya característica esel haber presentado fogones con alguna implicación detipo ceremonial, de acuerdo con la tipología manejada(Cfr. Ramírez Castilla, 2003), sin embargo; no es posi-ble asociar por el momento a este periodo tales manifes-taciones, aunque no se niega que las haya habido en tér-minos generales. Aún considerando que la mitad de lossitios que corresponden al Paleoindio-Arcaico Tempra-no pudieran ser ubicados en este periodo, la cantidad desitios sigue siendo reducida, siendo menor a quince cam-pamentos.

El Arcaico Temprano está representado por un núme-ro reducido de sitios (que exclusivamente tienen puntasque corresponden a este periodo). Considerando que lamitad de aquellos que corresponden al Paleoindio-Ar-caico Temprano, pudieran ubicarse cronológicamente eneste segundo periodo, el número se incrementaría a pocomás de una veintena. Además si se considera una situa-ción similar para los sitios del Arcaico Temprano-Arcai-co Medio, y una tercera parte de los sitios del ArcaicoTemprano-Arcaico Tardío, el incremento no sería drás-tico llegando a ser alrededor de 40 sitios. Sin embargo;para tal planteamiento es necesario considerar algunosdatos importantes al respecto. Todo cambio climáticoindudablemente se manifiesta en varios puntos del glo-bo terráqueo, por lo anterior, es válido considerar que

los estudios realizados por Haury (1958, en GonzálezRul, 1990: 134) y sus resultados (que son utilizados porGonzáles Rul en el área de la Presa de la Amistad), sonaplicables al área de estudio en cuestión. Tomando comobase lo anterior, la temperatura fue aumentado gradual-mente entre el 9200 y el 4500 aC, presentando un perio-do de estabilidad entre el 4000 y el 3000, siendo menorla humedad conforme la temperatura se incrementaba(Ibídem: 135, Gráfica 1). Esta situación lleva a plantearque: 1) Dadas las condiciones menos favorables para lapresencia de numerosas bandas en el área, el grueso deellas (considerando los periodos Arcaico Temprano, Ar-caico Temprano-Arcaico Medio y Arcaico Temprano-Arcaico Tardío) debió corresponder sobre todo al Arcai-co Temprano. La mayoría de los tipos corresponderíana este momento. 2) Dadas las características tipo “oasis”del área de confluencia de los ríos Salado y Bravo, estecambio climático fue menos impactante y el medio am-biente pudo soportar un número de bandas determinadosin presentar cambios bruscos en el número de habitan-tes, siendo así el incremento demográfico más gradual.Es posible que algunas bandas se hayan desplazado ha-cia el oeste siguiendo el cauce del Bravo hasta llegar alárea del Foco Pecos.

En ambos casos, es claro que el cambio climáticodebió mermar la capacidad de carga del medio entre el4000 y el 3000, a pesar de ello, algunas bandas prove-nientes del Bajo Pecos, del Centro, Sur y Sureste de Texas,hayan incursionado –tal vez en dos momentos distintos-como parte de la oleada de pobladores tempranos lo-grando mantenerse las ya existentes. Las puntas que co-rresponden al Arcaico Temprano (ver cuadro) están fe-chadas entre 6000 a 4000 y 4050 a 3050 aC. Entre el3000 y hasta el 200 aC aproximadamente (íbid: 135) latemperatura fue descendiendo y la humedad fue incre-mentándose, siendo así más favorables las condicionesdel medio. Para este momento correspondería el primeroy segundo gran incremento de la población reflejada enel número de los sitios que corresponden al Arcaico Me-dio y Arcaico Tardío (incluidos los del Arcaico Tempra-no, Medio y Tardío).

El Arcaico Medio, el Arcaico Tardío y el Arcaico Tran-sicional está representado por muchos sitios que cuen-tan con proyectiles exclusivamente de alguno de estosperiodos, por otro lado, los tipos Catan y Matamoros,que comprenden el Arcaico Tardío-Prehistórico Tardío(1000 aC. a 1600 dC) están presentes en una gran can-tidad de sitios. El descenso de la temperatura entre el3000 y el 200 aC trajo una mayor cantidad de humedady poco a poco el área fue captando más bandas que se

Page 176: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

176

ven reflejadas en los sitios nuevos –sin evidencia de ocu-pación de algún periodo anterior, y que comprenden losperiodos Arcaico Medio, Arcaico Medio-Arcaico Tardíoy Arcaico Medio-Arcaico Transicional– aunado a tiposprovenientes de otras áreas como del Este, Centro, Sur,Sureste de Texas y Bajo Pecos. Este incremento en elnúmero de bandas debió darse con mayor claridad entreel 1500 aC y el 500 dC, ya que en este siglo posterior ala era cristiana, la temperatura volvió a aumentar, man-teniéndose así hasta el 1600 dC aproximadamente, don-de llegó a tener un breve periodo de descenso hasta al-canzar nuevamente la temperatura actual. Por otro ladolos tipos diagnósticos culturales (Langtry y Shumla) y/o de algún periodo, están dentro de este rango. Muchosde los sitios de este periodo continuaron siendo ocupa-dos, mostrando una continuidad desde periodos anterio-res como el Paleoindio y el Arcaico Temprano.

Un nuevo incremento en la temperatura llegó apresentar dos periodos de sequías entre los años 1276 a1299 y 1573 a 1593 (Gladwin s/f, en Gonzáles Rul, 1990:134), periodos que corresponden al Prehistórico Tardío.En Corindón tal situación climática se puede ver refle-jada en la disminución de los sitios que pueden ser ubi-cados dentro del mismo periodo, muchos de los cualesllevan una continuidad de ocupación en tanto algunosmás son nuevos campamentos. Algunos sitios en las ri-beras del Río Salado de acuerdo con los datos propor-cionados por algunos aficionados, así como la mejor mues-tra de entierros humanos y ofrendas depositadas a éstos,corresponden a este periodo (Cfr. Boyd, 1996b, 1997a,1997f; Boyd y Wilson, 1996; Boyd, et. al., 1997). Paraeste momento, se conjugarían en el área algunos facto-res que llevarían a las bandas al paulatino abandono deaquel “oasis” milenario ya mermado; las condicionesclimáticas desfavorables tendientes a un clima más seco,pero sobro todo, la entrada de tribus Apaches, Lipanesy Comanches, así como de los primeros colonos e incur-siones de soldados españoles. Arqueológicamente apa-recieron nuevos tipos de puntas provenientes del todo elnorte de Texas, correspondiendo a distintos focos cultu-rales y grupos étnicos. En Laredo, Texas, un estudio rea-lizado por McGraw ha dado resultados interesantes almostrar que los sitios del Prehistórico Tardío fueron pe-queños (Cfr. McGraw, 1983). Para el Prehistórico Tar-dío el antiguo seminomadismo que funcionó durante elArcaico debió abandonarse dadas las condiciones me-dioambientales y sociales imperantes en esos difícilesaños, siendo las bandas nuevamente nomádicas.

Para el Histórico, con la conquista del Seno Mexi-cano, la fundación de la Colonia del Nuevo Santander

con las Villas del Norte y las incursiones de Apaches,Lipanes y Comanches, las bandas que anteriormente ha-bitaran en el área, simplemente sucumbieron al fusil delconquistador, del encomendero, de los colonos o de losindios invasores, perecieron en las misiones, otros másdebieron refugiarse en las sierras hasta que la conquis-ta los exterminara. Sólo unos cuantos sitios correspon-den a este periodo que marcó el fin de una larga ocupa-ción indígena en el área.

Algunos sitios debieron ser los últimos campamentosde pequeñas bandas que se dispersaban en el área traslas presiones antes señaladas, quedando de ellas escasaevidencia material. Algunas puntas de proyectil hechasen metal (Cfr. Chandler y Kumpe, 1997a) son testimo-nio de la presencia de otras tribus llegadas al área tras laspersecuciones de españoles, colonos y anglosajones (Fi-gura 130 y 131).

RELACIONANDO LOS DATOSARQUEOLÓGICOS CON LAS FUENTES

DOCUMENTALES

El Noreste de México es tal vez la región menos es-tudiada de todo Aridoamérica. La amplia diferencia queexiste en la cantidad de publicaciones entre el Noroes-te y el Noreste es un claro ejemplo de ello. De los estadosque integran el noreste, Tamaulipas es quizás el menosconocido, la información que se tiene aún es escasa, ycomo consecuencia está el hecho de no figurar en laspublicaciones que sobre el norte se han emprendido. Enla obra “La Gran Chichimeca”, Tamaulipas tiene apenasmención alguna por los trabajos que MacNeish realizaraen la Sierra de Tamaulipas y Ocampo (Cfr. Braniff, 2001e).En esta misma compilación, Nuevo León aparece refe-rido sólo en algunas figuras y algunas líneas (Cfr. Braniff,2001b y 2001f). Este gran rezago en las investigacionesen el noreste se ve muy bien reflejado cuando Braniffseñala en la publicación aludida que sólo las regiones,culturas y tiempos mejor conocidos están contenidos endicha obra (Braniff, 2001b: 9 y figura 3).

El término “chichimeca” fue empleado por los me-xicas para referirse a todos los habitantes del territorioal norte del dominio azteca, innumerables tribus, bandasy grupos de distinta filiación étnica y cultural, fuerannómadas o sedentarios, quedaron incluidos bajo este no-minativo (Cfr. Braniff, 2001c). Durante la colonia, en elnoreste mexicano “...las tablas de castas sólo remitían[al indio chichimeca] a una idea, al concepto globali-zador que diferenciaba al indio civilizado, sedentario,dominado, del irreductible y bárbaro infiel norteño nó-

Page 177: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

177

Per

iod

o (A

ños

)C

lim

aD

emog

rafí

aR

asgo

s cu

ltu

rale

s

Pal

eoin

dio

(92

00-

6000

aC

)

Sec

o lo

s pr

imer

os m

il

años

, tor

nánd

ose

más

med

o de

sde

el 8

000

hast

a el

500

0 aC

(A

prox

imad

amen

te)

Esc

asam

ente

pob

lado

* P

ocos

sit

ios,

pre

dom

inan

do c

ampa

men

tos

de p

aso

segu

idos

de

cam

oam

ento

s-ta

ller

y a

lgun

o ce

rem

onia

l. *

Las

topo

form

as (

cont

exto

s) e

n qu

e se

loca

liza

n so

n pr

efer

ente

men

te L

lanu

ra, L

oma

y L

oma-

Arr

oyo.

* S

itio

s di

sper

sos

en e

l áre

a.

* P

unta

s A

ngos

tura

, Gol

ondr

ina,

Pal

mer

y P

lain

view

. Hay

not

icia

s de

hal

lazg

os d

e pu

ntas

Clo

vis,

Fol

som

, Mes

erve

, S

cott

sblu

ff (

Boy

d, 1

996a

; Cha

ndle

r y

Kum

pe, 1

997b

).*

Rec

onoc

imie

nto

físi

co (

espa

cial

) de

l áre

a de

con

flue

ncia

de

los

ríos

Sal

ado

y B

ravo

, pri

mer

os p

obla

dore

s en

el á

rea.

Arc

aico

Med

io

(250

0-10

00 a

C)

Sec

o lo

s pr

imer

os 5

00

años

y d

espu

és h

úmed

o en

el r

esto

de

la f

ase

Cla

ro a

umen

to e

n la

po

blac

ión

* G

ran

cant

idad

de

siti

os p

or to

da e

l áre

a (o

cupa

ción

más

inte

nsa)

, pre

dom

inan

do lo

s ca

mpa

men

tos

de p

aso

y lo

s ca

mpa

men

tos-

tall

er s

obre

el r

esto

de

los

dem

ás ti

pos

de s

itio

s.

* L

as to

pofo

rmas

(co

ntex

tos)

más

apr

ovec

hada

s so

n L

oma-

Arr

oyo

y L

lanu

ra-A

rroy

o (f

uent

es d

e ag

ua p

erm

anen

te y

/o

tem

pora

l).

* I

ncre

men

to d

e si

tios

cer

emon

iale

s.

* R

econ

ocim

ient

o de

nue

vos

yaci

mie

ntos

de

pede

rnal

en

el á

rea,

exp

lota

ción

de

los

mis

mos

. Est

án a

soci

ados

a lo

s ca

mpa

men

tos

de p

aso

y lo

s ca

mpa

men

tos-

tall

er p

rinc

ipal

men

te.

* C

ient

os d

e pu

ntas

Tor

tuga

s (d

iagn

ósti

cas

del F

oco

Fal

cón)

, “di

agnó

stic

as”

del f

inal

del

per

iodo

Arc

aico

Med

io. H

ay

punt

as L

angt

ry, d

iagn

ósti

cas

del F

oco

Pec

os.

Arc

aico

Tar

dío

-P

reh

istó

rico

T

ard

ío (

1000

aC

-70

0 d

C)

Húm

edo

Alt

amen

te p

obla

do,

prob

able

men

te e

l may

or

de to

da a

sec

uenc

ia

* G

ran

cant

idad

de

siti

os p

or to

da e

l áre

a, m

ucho

s de

ell

os c

omo

prim

era

ocup

ació

n, p

redo

min

ando

los

cam

pam

ento

s-ta

ller

y

los

cam

pam

ento

s de

pas

o. C

orre

spon

de a

l may

or m

omen

to d

e oc

upac

ión.

*

Las

topo

form

as (

cont

exto

s) m

ás r

ecur

rent

es e

n cu

anto

a s

u ap

rove

cham

ient

o so

n L

oma-

Arr

oyo

y L

lanu

ra-A

rroy

o.*

Pre

senc

ia d

e m

ucho

s ya

cim

ient

os d

e pe

rder

nal c

on e

vide

ncia

s de

apr

ovec

ham

ient

o, v

ario

s nu

evos

. May

or n

úmer

o de

si

tios

cer

emon

iale

s.

* C

ient

os d

e pu

ntas

Mat

amor

os y

dec

énas

de

punt

as C

atán

(ca

ract

erís

tica

s de

l Foc

o M

ier)

. Hay

pun

tas

Ell

is, G

ary,

D

esm

uke,

Shu

mla

.

Pre

his

tóri

co

Tar

dío

(70

0-16

00

dC

)

Húm

edo,

los

últi

mos

ci

en a

ños

se to

rna

más

se

co.

Cla

ro d

ecre

men

to d

e la

po

blac

ión

* D

ism

inuc

ión

del n

úmer

o de

sit

ios

en e

l áre

a, a

unqu

e al

guno

s de

ell

os s

on r

esul

tado

de

una

prim

era

ocup

ació

n. P

redo

min

io

de p

eque

ños

cam

pam

ento

s de

pas

o y

algu

nos

cam

pam

ento

s-ta

ller

. *

Lig

era

tend

enci

a a

ocup

ar la

s m

árge

nes

del R

ío S

alad

o y

sus

cerc

anía

s, p

refi

rien

do la

s to

pofo

rmas

(co

ntex

tos)

de

Lom

a-A

rroy

o y

Lom

a (f

uent

e de

agu

a pe

rman

ente

en

el p

rim

er c

aso)

.*

Esc

asos

yac

imie

ntos

son

rec

onoc

idos

par

a es

te p

erio

do.

*

Pre

senc

ia d

e do

s si

tios

cer

emon

iale

s, c

on p

intu

ras

y pe

trog

raba

dos.

*

May

or d

iver

sida

d ti

poló

gica

de

punt

as p

ero

baja

fre

cuen

cia

de e

llas

. Se

tien

en lo

s ti

pos

Alb

a, B

asse

t, C

arac

ara,

Cli

ffto

n,

Fre

sno,

Lot

t, M

aud,

Mor

an, P

adre

, Per

diz

y S

tarr

, pro

veni

ente

s de

var

ias

zona

s o

foco

s cu

ltur

ales

de

Tex

as.

His

tóri

co

(160

0-17

00 d

C)

Lig

eram

ente

húm

edo

o qu

izá

ya f

ranc

amen

te

seco

.E

scas

amen

te p

obla

do*

Cla

ro a

band

ono

del á

rea

para

el e

stab

leci

mie

nto

de c

ampa

men

tos.

La

pobl

ació

n fu

e co

ncen

trad

a en

las

dist

inta

s m

isio

nes

de la

s vi

llas

del

nor

te o

bie

n ex

term

inad

a.

FIG

UR

A 1

30. S

UM

AR

IO S

OB

RE

LA

CO

NT

INU

IDA

D Y

SE

MIS

ED

EN

TA

RIS

MO

EN

EL

ÁR

EA

DE

CO

NF

LU

EN

CIA

DE

LO

S R

ÍOS

SA

LA

DO

Y B

RA

VO

Bas

ado

en M

acN

eiah

, 195

8; H

eart

fiel

d, 1

976

[en

Val

dez,

199

9]; G

onzá

lez

Rul

, 199

0; B

oyd,

199

6a; C

hand

ler

y K

umpe

, 199

7b.

Arc

aico

T

emp

ran

o (6

000-

2500

aC

)

Húm

edo

los

prim

eros

m

il a

ños,

torn

ándo

se

seco

el r

esto

del

per

iodo

Lig

ero

incr

emen

to d

e la

po

blac

ión

con

resp

ecto

al

peri

odo

ante

rior

*L

iger

oin

crem

ento

enel

núm

ero

desi

tios

resp

ecto

alpe

riod

oan

teri

or,

pred

omin

ando

los

cam

pam

ento

sde

paso

yca

mpa

men

tos-

tall

er c

erca

nos

a fu

ente

s de

agu

a pe

rman

ente

y te

mpo

ral.

*L

asto

pofo

rmas

(con

text

os)

más

recu

rren

tes

son

Lla

nura

-Arr

oyo

yL

oma-

Arr

oyo

(fue

ntes

deag

ua),

qued

ando

ocup

adas

prin

cipa

lmen

te la

s ri

vesr

as d

el R

ío S

alad

o.*

Apr

ovec

ham

ient

o y

expl

otac

ión

de lo

s ya

cim

ient

os d

e pe

dern

al.

* P

unta

s A

ndic

e, B

andy

, Ear

ly T

rian

gula

r, U

vald

e; p

rove

nien

rtes

de

dist

inta

s ár

eas

(foc

os c

ultu

rale

s) d

e T

exas

.

Page 178: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

178

Figura 131. Sumario cronológico propuesto por R. McNeish, para el territorio tamaulipeco (tomado de Valadez, 1999).

Page 179: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

179

mada (Ángeles, 2000: 422-423)”. De acuerdo con variasfuentes históricas e historiadores (Cfr. De la Torre, 1975;Mirafuentes, 1989; Gerhard, 1996; Osante, 1997; He-rrera, 1999: Orozco, 1997, entre otros), la mayoría de lasdiferentes bandas de cazadores-recolectores que se loca-lizaban en el noreste del actual territorio nacional, fue-ron de un carácter indiscutiblemente bélico; sus frecuentesincursiones a los poblados fronterizos del Seno Mexica-no –más tarde Provincia del Nuevo Santander-, NuevoReino de León y Provincia de Coahuila, provocaron unambiente de inseguridad y pánico que llevó en varioscasos a la casi total despoblación de muchos territorios.Por otro lado; algunas otras fuentes hablan de los indí-genas como grupos pacíficos, “dóciles”, amigables (Cfr.Cabeza de Vaca, 2003; González de Santianes, 1983),cuya congregación en misiones terminaría por hacerlosseres humanos capaces de alcanzar la instrucción civily religiosa (Ángeles, 2000), de acuerdo con la visión delgobierno virreinal, carácter que era necesario tuvieranlos indios, para lograr los fines de colonización y pro-greso en la provincia recién conquistada y pacificada,hacia mediados del siglo XVIII. Lo que es cierto es quelos indígenas no fueron los invasores ni los agresores,sino por el contrario, fueron quienes vieron invadidossus territorios y padecieron los cambios en su modo devida a consecuencia de la ruptura en los ciclos de repro-ducción natural limitando así su subsistencia, ya que lapresencia española alteró el equilibrio que durante sigloshabía imperado entre estas sociedades y el semidesierto(Cfr. González Arratia, 1990).

Estos dos panoramas, que sin duda corresponden avarios momentos diferentes –entre el primer tercio delsiglo XVI y la primera mitad del siglo XIX–, son anta-gónicos. La evidencia arqueológica en la cuenca del RíoSalado, sugirió en principio, que en el área se establecie-ron una gran cantidad de campamentos de diferentes ti-pos, cuyos tamaños y variedad de artefactos líticos, in-dicaban lugares de pernocta prolongada y estacional. Lariqueza de artefactos, su variabilidad morfológica y tem-poral queda atestiguada en los distintos proyectos y tra-bajos que se han realizado en el área de estudio y áreasvecinas (Cfr. Aveleyra, 1951; De la Borbolla y Aveleyra,1952-53; Hartle y Stephenson, 1951; Cason, 1952; Chan-dler y Kumpe, 1993a, 1997a y 1997b; Boyd, 1997c, 1997e,199f, Boyd et. al. 1997;; Parra, 1998; Ramírez Castilla,1999; Ramírez Castilla y Valdovinos et. al., 2003, Ra-mírez Castilla et. al., en preparación 2006, entre otros).

Estos datos contrastaron con el bosquejo que variosdocumentos históricos dan sobre la región y sus pobla-dores, al mismo tiempo que con las ideas académicas

generalizadas que hay sobre las características de losgrupos recolectores-cazadores, en la cual se habla confrecuencia de un nomadismo, consecuencia de los pocosrecursos disponibles en el medio al ser estos estacionaleso de temporada. Esto es cierto en varias áreas del norteárido, sin embargo; no es posible generalizar el noma-dismo a todas las áreas. De hecho, la clasificación tradi-cional entre nómadas y sedentarios es sumamente difícilde identificar en el basto mosaico cultural del territorionorteño (Cfr. Braniff, 2001a).

Es necesario tener presente que lo que las fuenteshistóricas refieren sobre la belicosidad de las bandas,obedece a un tiempo, circunstancias y discurso determi-nados: su presente. La idea de que los indios eran fero-ces, salvajes, agresivos, se debió entre otras razones, alos intereses de los conquistadores y colonos para justi-ficar la sujeción de la población autóctona. Del mismomodo, se debió a una respuesta de los indígenas dierona los invasores que llegaron no sólo ha habitar su terri-torio -fueran estos españoles o tribus alóctonas-, sinoque junto con ellos vino la introducción del ganado enlas praderas, situación que indiscutiblemente mermó ladisponibilidad y el aprovechamiento de los recursos es-tacionales. La consecuencia de ello provocó una cambioy desestabilización en el modo de vida de estas bandas,ante una agresión de este tipo, a los indios no les quedóotra salida más que atacar a las poblaciones para res-guardar el territorio que durante siglos concebían comosuyo (Cfr. González Arratia, 1990; Osante, 1997).

Me parece que sería un error transpolar esta mismabelicosidad a los tiempos anteriores a la llegada de losespañoles y la conquista del Seno Mexicano. Sin dudahubo conflictos entre las bandas; varios españoles llega-ron a ver y tener noticia de ello cuando comenzaron aincursionar en los territorios fronterizos. Cabeza de Vacadedicó varías líneas al respecto, en ellas menciona quevarias naciones –pertenecientes a los caddos- como losatayos, tenían guerras con los susolas, con quienes seflechaban cada día, más adelante menciona que “Cuan-do se han flechado en la guerra y gastado su munición,vuélvense cada uno su camino, sin que los unos sigan alos otros, aunque los unos sean muchos y los otros po-cos... Muchas veces se pasan de parte a parte con lasflechas y no mueren de las heridas si no toca en las tri-pas o en el corazón (Cabeza de Vaca, 2003: 88-97)”. Va-rios estudios hablan sobre las guerras que sostenían lasbandas entre sí, sin embargo; con frecuencia se hace re-ferencia a pleitos entre bandas alóctonas de la región, esdecir: entre comanches y lipanes, así como apaches ycomanches y en menor frecuencia entre bandas autóctonas

Page 180: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

180

como los cometunas, cadimas, guajolotes, cadajos, nazas,tortugas y cacalotes, establecidos hacia Monterrey (Mi-rafuentes, 1989: 136, 159-10, 164; Ángeles, 2000: 433;Mirafuentes, 1993; Velasco, 2000), en todos los casos,las referencias corresponden del siglo XVIII en adelan-te. Algunos datos arqueológicos podrían apoyar la exis-tencia de guerras entre las bandas, pero no parece quefueran tan constantes en todos los territorios del norte,no por lo menos como ocurrió durante la colonización yconquista del Nuevo Santander. En el sitio de la Isla Sur,dentro de área de la Presa Falcón, en territorio tamau-lipeco, se recuperó un entierro humano cuya particula-ridad es el presentar un punta de proyectil del periodoPrehistórico Tardío (700 a 1600 dC) incrustada en unade sus vértebras lumbares, esta parece haber sido la cau-sa de la muerte debido a que generó procesos infeccio-sos (Cfr. Boyd et. al., 1997: 407-409); la evidencia po-dría ser interpretada como resultado de los conflictosentre bandas de recolectores-cazadores como lo descri-biera Cabeza de Vaca (2003: 97), quien al respecto mencio-na haber curado a un indio que tenía incrustada “...por laespalda derecha... la punta de la flecha sobre el cora-zón... y con un cuchillo que tenía, le abrí el pecho hastaaquel lugar ... (Cabeza de Vaca, 2003: 106)“. Arqueo-lógicamente es difícil encontrar evidencias de guerrasentre grupos de recolectores-cazadores, por el contrario;la misma evidencia indica que en el área de estudio –ycon seguridad en un área mucho mayor aún- hubo varioscampamentos-taller ubicados en las cernacnias de fuen-tes de agua y recursos, en los cuales se manufacturabantodo tipo de artefactos y se realizaban distintas activida-des cotidianas. Restos de fogones debieron ser utilizadospara la preparación de alimentos, además de ser aprove-chados para mejorar las propiedades físicas de las rocasutilizadas en la elaboración de sus artefactos. La distan-cia que llega ha haber entre estos campamentos en oca-siones es muy corta, esto no indica necesariamente quetodos ellos fueran contemporáneos pero sin duda hablade que todos ellos fueron frecuentados, ya que es mejorreocupar un campamento y área ya acondicionados, queiniciar de cero, costumbre que es descrita por el mismoCabeza de Vaca (2003).

Cabeza de Vaca mencionó en sus Naufragios que enmuchas de las casas a donde llegaron fueron bien trata-

dos, decía que los indios eran pacíficos, no obstante queen otras áreas vio que la costumbre que tenían aquellosindios que los acompañaban, era robar a las casas en queél y sus compañeros llegaban. Sin embargo; no mencio-na en ningún momento que esto fuera causa de guerraentre las bandas8.

Con base en los textos históricos, me da la impresiónde que un panorama distinto fue una vez que comenza-ron las hostilidades de los españoles y colonos, por loque la belicosidad de estas bandas debió incrementarseampliamente debido a la búsqueda de territorios aún noocupados por españoles. Claro es suponer que la defensade los territorios junto con las presiones de otras bandasprovenientes del norte y noroeste (igualmente resultadode incursiones de otras tribus o de anglosajones y espa-ñoles) como los Apaches9, Lipanes –apaches lipanes– yComanches principalmente (Mirafuentes, 1989:148,161;Ángeles, 2000: 423-435; Velasco, 2000; Orozco, 1997:122-123), los llevaron a dejar sus campamentos, disper-sándose así las bandas hacia otras áreas como la sierrao bien terminando bajo el fusil de los españoles o en lasmisiones. El siglo XVIII llegó y continuó con la presenciade apaches y comanches en el centro y norte de Texas,así como con sus incursiones a caballo en los pobladosfronterizos del Nuevo Santander como Reynosa, Camargo,Mier y Revilla (Mirafuentes, 1989: 148, 150; Velasco, 2000).

Las incursiones a caballo que hacían tanto apachescomo comanches les permitieron abarcar grandes exten-siones de terreno, de hecho; entre las estrategias que losprimeros utilizaban cuando eran perseguidos estaban eldividirse en dos grupos para que unos cruzaran el Río elBravo mientras otros eran perseguidos (Cfr. Herrera, 1999).Para el siglo XIX las hostilidades eran principalmentellevadas a cabo por grupos apaches, lipanes y coman-ches (Cfr. Velasco, 2000; Mirafuentes 1989), las fuentesy los estudios históricos se refieren sobre todo a estastres tribus en la frontera norte del actual territorio nacio-nal. Su presencia en el estado de Tamaulipas se debe asu persecución por parte de españoles, mexicanos y an-glosajones, desde los estados de California, Arizona,Nuevo México, Texas Chihuahua y Sonora entre otros(Orozco, 1997: 121, 127, 143). Arqueológicamente setienen escasos reportes de puntas de proyectil de metalque pueden corresponder, según Chandler y Kumpe

8. Aurelio de los Reyes escribió un artículo sobre los Naufragios de Cabeza de Vaca, este estudio es muy interesante pues muestra losparalelismos que hay entre varios pasajes de la vida de Jesús y los acontecimientos que le ocurrieran a Albar Núñez y sus acompañantes.Por otro lado, menciona que es posible que el autor de los Naufragios no fuera Cabeza de Vaca sino Andrés Dorantes (Cfr. De los Reyes,2000).9. Cuyo vocablo pare el siglo XVIII era sinónimo de indios bárbaros, gentiles, “mecos”, “mecos bárbaros”, “mecos apaches” y finalmente“apaches” (Ángeles, 2000: 423), conocidos con distintos nombres arbitrarios como chirincaguas, gileños, mimbrereños, faraones, mez-caleros, llaneros, lipanes, navajoes, carrizaleños, espejos, entre otros (Orozco, 1997: 122; Mirafuentes, 1989, 1993).

Page 181: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

181

(1997a), a grupos comanches, aunque hay que recordarque también fueron frecuentes las incursiones apachesy lipanes. Armas de fuego, municiones y varios objetosde cobre eran productos que estos indios –comanches–comerciaban con los franceses, a cambio de gamuzas,pieles de cíbola y otras especies semejantes (Ángeles,2000: 435). Por su arte , los apaches se vieron inmersosen un trueque comercial con los norteamericanos, fran-ceses e ingleses, quienes intercambiaban caballos porarmas, municiones y alcohol, así las incursiones apachesaumentaron y cruzaban el Río Bravo hasta llegar al pie dela Sierra Madre y el Altiplano (Herrera, 1999; Orozco,1997). La política nacional no consideró desde el prin-cipio el incluir a los indios en un proyecto de naciónintegral, por lo que toda acción guerrera encaminada asu desaparición fue vista con buenos ojos (Velasco, 2000),actualmente en norte de Tamaulipas no hay noticia dealgún descendiente indio sobreviviente de aquellas tri-bus, no obstante; existe un artesano llamado Jesús ElíasRamírez, apodado “El indio moderno”, que con el usode técnicas milenarias continua elaborando puntas deproyectil en pedernal, claro está que con otros fines dis-tintos al de la cacería o la guerra (Figura 132 y 133).

Aveleyra escribió hace varios años que: “Los artefac-tos de piedra son siempre de gran valor en el estudio decualquier cultura precerámica (o acerámica), pues enmuchos casos sólo se cuenta con la correcta evaluacióntipológica y distribucional de los materiales de piedracomo medio de interpretación y correlación cultural... enmuchos casos proporcionará el único dato arqueológi-co... sobre el cual fundamentar estudios y conclusiones(1956a: 59)”. Hasta el momento, los materiales arqueo-lógicos son la principal fuente de información que tene-mos para acercarnos directamente al pasado indígenaprehispánico. La variedad del utillaje lítico, junto con elcontexto arqueológico son los datos que nos permitenreconstruir su historia.

En Texas los trabajos arqueológicos efectuadosdurante el siglo pasado, acabaron en la identificación dedistintos focos culturales denominados con base en laconcentración de ciertos tipos de puntas o artefactos den-tro de un área, dando lugar a los focos Pecos, Clear Fork,Brownsville, Falcón y Mier, entre otros (Cfr. Suhm, Krie-ger y Jelks, 1954). Estos focos corresponden a ciertoperiodo de tiempo, por lo que una misma área puede sercaracterística de uno o más focos culturales diacrónicos.La distribución de artefactos es tipológicamente la mis-ma al norte y sur del río Bravo, abarcando en Méxicouna amplia zona que comprenden al menos los estadosde Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, e independien-

temente de los límites políticos, el sur de Texas, por lomenos hasta la altura del río Nueces. Esto permite suge-rir el reconocimiento de una subárea cultural identifica-ble como “Noreste de México y sur de Texas” (RamírezCastilla, 2003; 2007). Esta unidad cultural es identifica-ble por la presencia de los artefactos que caracterizan lastipologías y cronologías desarrolladas en Texas (Shum,Krieger y Jelks, 1954; Suhm y Jelks, 1962; Turner y Hes-ter, 1985, 1993, 1999, principalmente), basta mencionarque dichos trabajos han sido y siguen siendo la base denuestras clasificaciones líticas, mostrando una aplica-bilidad en un alto porcentaje. Desde los trabajos arqueo-lógicos en la Presa de la Amistad, Coahuila (GonzálezRul, 1990) los de la Presa Internacional Falcón, Tamau-lipas (Aveleyra, 1951) y los de la Cueva de la Candela-ria (Aveleyra, Maldonado y Martínez, 1956) hasta otrosmás recientes (McGraw, 1983; Ávila, 1988; Turping,Eling y Valadez, 1995; Parra, 1998; Ramírez Castilla,1999; Valadez, 1999; Pérez, 2001 y 2002; Ramírez Castillay Valdovinos et. al., 2003; Ramírez Castilla, 2002; Valdo-

Figura 132. Jesús E. Ramírez, realizando réplicasde puntas de proyectil.

Figura 133. Réplicas de puntas de proyectil elaboradaspor Jesús E. Ramírez.

Page 182: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

182

10. Existe una discusión sobre la presencia de estos tipos en puntos tan distantes como el Noreste de México y Sur de Texas. Además,cronológicamente son muy distantes. Tal discusión se basa en que la asignación ha sido realizada a partir de la identificación morfológica,sin atender otros atributos como la tecnología y las dimensiones.11. Las repetidas incursiones de “stewards” al área de la Presa Falcón, en Tamaulipas (Boyd y Wilson, 1996; Boyd, 1997d, 1997e), hanproporcionado varios ejemplares más en el área que ocupa el Foco Falcón, así como otros tipos que no habían sido reportados como laspuntas Clovis y Folsom (Chanlder y Kumpe, 1997b). En el proyecto Corindón, se recuperaron una punta Angosrtura en proceso, unaGolondrina y una punta que puede corresponde a un fragmento basal de una Plainview. Un poco más hacia el sur del área de Presa Falcón,en San Fernando, Ávila menciona el hallazgo de puntas acanaladas (1988).

vinos, 2002; Ramírez Castilla et. al., en preparación, en-tre otros), se ha observado una distribución y homoge-neidad en los materiales, sumado a lo anterior, algunosfechamientos realizados para sitios del Noreste de México(Aveleyra, 1964; Turping, Eling y Valadez, 1995; Boydet. al., 1997) que han corroborado la contemporaneidadde los artefactos con aquellos fechados en sitios de Texasy otros de México. Los mismos arqueólogos norteame-ricanos que han realizado investigaciones en Texas y elNoreste de México reconocen y aplican la misma tipo-logía al identificar ambas áreas (Noreste de México yTexas, Estados Unidos) como parte de una misma “cul-tura”. Inclusive, muchos de estos tipos se extienden aotras subáreas culturales y hasta “Mesoamérica”, tal esel caso de puntas Almagre, Abasolo, Tortugas, Catán,Gary, Refugio, Langtry, Shumla y Toyah, entre otras (Mac-Neish, 1947, 1971; Ekholm, 1944; García Cook, 1967;Reza y Pérez, 2002; Dávila, 2000), situación que ha mo-tivado estudios y propuestas sobre relaciones e inter-cambios entre regiones del sureste de los Estados Unidosy la Huaxteca (MacNeish, 1947; Dávila, 2000; Zarago-za, 2000)10.

La aplicabilidad de las tipologías de artefactos de Texas,es menos clara en algunas otras áreas igualmente de re-colectores-cazadores, en estos casos se han utilizado losmanuales desarrollados en las áreas de Estados Unidosinmediatas a la región de estudio, como por ejemplo, enSonora se utilizan los manuales de California, dandolugar a otros nombres y formas (Ana María Álvarez, co-municación verbal, 2006). Hacia el semidesierto de losestados de San Luis Potosí y Querétaro, se han recono-cido algunos ejemplares similares a los del Sur de Texasy Noreste de México, sin embargo; el utillaje lítico, tipo-lógicamente, es distinto en términos generales (Rodrí-guez, 1983, 1985; Tesch, 1991; Tesch y Valdovinos 2005,2006; Tesch, Valdovinos y Domínguez, 2006; Tesch, Do-mínguez y Valdovinos 2006; Viramontes, 2000; Valdo-vinos, 2005a, 2005b; Valdovinos y Domínguez, 2006)por lo que se han elaborado tipologías propias a partir deestudios de área o colecciones (Cfr. Braniff, 1961; Ro-dríguez, 1983, 1985).

El área en que se inscribe esta investigación dio origena los llamados focos Falcón y Mier (Cfr. Suhm, Krieger

y Jelks, 1954: 135 y siguientes). Una colección de 28mil artefactos recolectados por arqueólogos y aficiona-dos, permitió definir el Foco Falcón (Ibídem: 136-137).Un par de excavaciones realizadas en Texas, en la déca-da de los cincuenta del siglo pasado contribuyeron a ladefinición de este foco cultural (Ibídem; Hartle y Stephen-son, 1951; Cason, 1952). Siguiendo a Suhm, Krierger yJelks (1954), el complejo lítico que caracteriza al FocoFalcón se compone de puntas de dardo, siendo el tipoTortugas el más común, además de los tipos Abasolo,Refugio y posiblemente Langtry, Shumla y Almagre,éste último apareciendo a finales de este foco e iniciosdel foco Mier. Los tipos Plainview, Angostura y Scottsblufffueron poco frecuentes y pueden ser tipos tardíos delperiodo Paleo-indio (Suhm, Krieger y Jelks, 1954: 139)11.

Grandes hachas de talla burda son comunes, cuchi-llos triangulares de forma ojival son igualmente comu-nes. Gruesos raspadores laterales y terminales son fre-cuentes -los más tardíos son los llamados “gubias”- noasí los ovalados. Del mismo modo los raspadores termi-nales hechos sobre cuchillos rotos reutilizados son recu-rrentes. Los buriles y perforadores son escasos. Es po-sible que hubiera pequeños pendientes manufacturadosen piedra, así como algunas cuentas circulares de con-cha. Pocos entierros –tres flexionados- correspondierona este foco. Están ausentes puntas de flecha, hueso y astatrabajados y artefactos de molienda manufacturados enpiedra. La temporalidad de este foco fue estimada entreel 5 000 aC al 500 o 1000 dC (Ibídem: 139-141).

De acuerdo con Suhm, Krieger y Jelks (1954) el FocoMier no pudo ser bien definido pero representa la con-tinuidad del desarrollo cultural anterior, contando conlos siguientes cambios. Las puntas tipo Abasolo y Tor-tugas siguieron presentes pero con sus lados más peque-ños y biselados, fueron nombrados Catán y Matamorospor MacNeish en Tamaulipas. Aparecen puntas peque-ñas llamadas Fresno, Perdiz y Starr que son muy cono-cidas en Texas. Los tipos Langtry, Shumla y Almagredecrecieron en frecuencia y perduraron por poco tiem-po. Varias manos de piedra de mortero parecen corres-ponder a este foco. Los tipos Catán y Matamoros pare-cen tener implicaciones cronológicas pues en otros sitiosy regiones están asociados a cerámica (Ibidem: 141-142).

Page 183: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

183

Suhm, Krieger y Jelks notaron que los tipos Tortugas yAbasolo son frecuentes en el centro y oeste de Texas, noasí los tipos Matamoros y Catán. Partiendo de esto, esposible que los dos últimos tipos fueran marcadores cro-nológicos de horizontes en el área Falcón; al igual quelas pequeñas puntas de flechas, éstos dos tipos parecentardíos. Este foco ha sido señalado como transicionalentre el foco Falcón y el Horizonte Histórico, aunquepuede ser una fase tardía del primero (Ídem: 142).

La clasificación de los materiales dejó ver una varie-dad de tipos de proyectiles que podrían incorporarse alFoco Falcón y/o Mier; además de una serie de pequeñosraspadores mono y bifaciales que indudablemente sonartefactos especializados. Hasta el momento son pocaslas referencias de artefactos similares por lo que quizássean tipos morfológicos locales, me refiero a los raspa-dores rectangulares, cuadrangulares y sobre puntas deproyectil. En general, varios artefactos líticos presentandiferencias con los datos reportados por Suhm, Kriegery Jelks (1954). Grandes cuchillos bifaciales de talla téc-nicamente muy bien lograda, son comunes, una rica va-riedad tipológica de raspadores y puntas de proyectil,sugieren un estudio que permita definir mejor aún losfocos Falcón y Mier, o bien como menciona McGraw(1983: 92-93), hablar de unidades culturales menores apartir de ciertos tipos de artefactos que suelen estar enmayores cantidades que otros (como ejemplo mencionala Unidad Zapata, identificada por puntas Abasolo y Ca-tán y puntas de flecha). Aunque la idea es interesante,este identificación podría incluir la cronología y asocia-ción de otros artefactos, no sólo de proyectiles.

De acuerdo con lo anterior y con otros trabajos ar-queológicos efectuados en el norte de Tamaulipas y Nue-vo León, en términos generales los sitios correspondena los dos focos antes mencionados, además de contarcon evidencia más temprana, es decir; del periodo Pa-leoindio, y más tardío como el Prehistórico Tardío e His-tórico, según la cronología utilizada en esta investiga-ción (Turner y Hester, 1985, 1999). La oportunidad quese tuvo con el recorrido de superficie Río Escondido-Arroyo Coyote, cuyo trazo abarcó una línea cerca de lafrontera con el Río Bravo, cubriendo una pequeña par-te de la llanura de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila,permite ahora comparar los materiales líticos obtenidosahí con los recuperados en el área Falcón. En general, sepuede mencionar que con base en este y otros trabajos,los sitios del noroeste de Tamaulipas y norte de Nuevo

León comparten una amplia variedad de artefactos per-tenecientes a los mismos tipos, claro está con sus respecti-vas formas locales. Por el contrario, los sitios de Coahui-la están tipológicamente menos emparentados con losanteriores, mostrando más afinidades con los tipos depuntas registrados en el área del Bajo Pecos (Foco Pe-cos) y Trasn-Pecos.

El estudio tipológico de las puntas de proyectil enCorindón muestra que durante el Arcaico las relacionesdel área de estudio se dieron sobre todo con el Foco delRío Pecos, la Planicie Edwards, el Foco Aransas y elEast Texas Aspect, esta última zona en el noreste deTexas. Para tiempos tardíos, que corresponde al Prehis-tórico Tardío e Histórico, las relaciones se observan confocos y áreas del Norte, Costa y Central de Texas.

Partiendo de las clasificaciones tecnológicas, morfo-lógicas, funcionales y tipológicas, es posible el ir escu-driñando el siguiente nivel interpretativo: el funciona-miento de los artefactos dentro de las sociedades derecolectores-cazadores y pescadores, como parte de losmedios para la apropiación de los recursos. La clasifica-ción general ha dejado ver que los diferentes campa-mentos en sus distintos periodos, presentaron un utillajelítico diverso con el cual podían realizar varias activida-des económicas encaminadas a la satisfacción de dife-rentes necesidades. La clasificación realizada para estetema de investigación no llegó, en todos los casos, a unaidentificación de la variabilidad tipológica de las cate-gorías morfológicas –pues no era uno de los objetivos–,sin embargo; se identificaron una amplia variedad detipos de raspadores, varios de ellos con característicasque corresponden a artefactos especializados destinadosa actividades particulares, tal es el caso de los pequeñosraspadores que debieron estar enmangados –raspadoresrectangulares y cuadrangulares bifaciales y monofacia-les, raspadores bifaciales y monofaciales ovalados, algu-nos raspadores monofaciales discoidales y raspadoressobre puntas de proyectil (Valdovinos, 2006)- y que pa-rece fueron utilizados para trabajar diferentes objetos demadera, hueso y/o vegetales como calabazas y lechu-guillas, como se ha sugerido para los raspadores Coahui-los, cuya función fue sugerida y señalada por Aveleyra(1956a y 1956b), y estudiada por Rodríguez (1983, 1985)y Andrade (2004), Rodríguez además señala que debie-ron utilizarse en la preparación de pieles (Rodríguez,1983), caso que parece ser el mismo para algunos de losraspadores aquí estudiados12.

12. Andrade (Ibídem: 2004) ha mencionado que en el área de la Presa Falcón hay raspadores Coahuilos, esto ha sido señalado a partir dela observación tipológica de los raspadores que recolectara Aveleyra (1951), no obstante; en los dos últimos proyectos (Ramírez Castilla,1999; Ramírez Castilla, et. al., en preparación 2006) en la gran cantidad de raspadores no fueron encontrados ni uno sólo de los catorcetipos de raspadores Coahuilos que señalan Valadez (1999) y Andrade (2004).

Page 184: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

184

Otros tipos de raspadores -raspadores bifaciales ymonofaciales simlares al tipo Nueces de Media Luna,raspadores tipo Nueces-, así como raederas participaronen el destazamiento de animales, curtido y raído de pie-les y pencas, todos estos necesarios para la alimentacióny/o la elaboración de cordeles para la industria textil.Una variedad tipológica de cuchillos y bifaciales –par-tiendo de la similitud morfológica que algunos tienencon los de la Cueva de la Candelaria (Aveleyra, Mal-donado y Martínez, 1956)- debieron estar enmangadosy fijados con resina de mezquite y otras especies vege-tales. Estos cuchillos, muchos con claras huellas de usomacroscópicas, se emplearon para realizar cortes a dis-tintos materiales, carne, fibras, vegetales, raíces y claroestá, animales –terrestres y acuáticos-, participando enuna amplia gama de actividades no sólo de subsistenciasino de manufactura directa o indirecta, de artefactos endistintas materias primas. Tipológicamente hay cuchi-llos ojivales como los que caracterizan al Foco Falcón(Suhm, Krieger y Jelks, 1954), además de un amplio nú-mero de cuchillos de lados paralelos y base recta o lige-ramente cóncava, grandes cuchillos triangulares de tallamuy cuidadosa y sumamente delgados, tipos que no con-sideró para la definición de los focos Falcón y Mier (Ibí-dem), además de cuchillos lanceolados similares a losTwo and four-bebeled bifaces (Turner y Hester, 1985,1999: 274-275) o de dos y cuatro biseles.

Perforadores y buriles también participaron en la ma-nufactura de objetos diversos, tanto en piedra –pipas,pendientes– como en fibras vegetales, pieles, madera yhueso, no así en objetos de ornato y rituales como cuen-tas y pectorales, de los cuales la evidencia arqueológi-ca es poca. La presencia de estos objetos en el área sedebe tal vez a una red de intercambio que hubo entre losgrupos del foco Brownsville-Barril con los Lagunerosde la Cueva de la Candelaria. Algunos productos debie-ron quedarse en varios sitios intermedios entre ambospuntos, debido a las relaciones que los habitantes delárea de la Presa Falcón pudieron tener con los grupos dela costa, ya establecidos desde el Arcaico Medio (Sali-nas, 2007).

Una amplia y rica variedad de puntas de proyectil –tanto de flecha como de dardo– fueron empleadas nosólo en la cacería, sino también en la guerra con otrasbandas, españoles, novohispanos, mexicanos y norte-americanos. Indudablemente fueron empleadas comocuchillos, sobre todo los ejemplares más antiguos queeran, como ha señalado Tomka (comunicación personal,2001) artefactos multifuncionales. Evidencia de esto ha

quedado en varias de las piezas. La reutilización de es-tos artefactos fue también evidente, campamentos dedistintos tipos contaron con piezas retocadas o modifi-cadas para servir de núcleo a otros artefactos como per-foradores o raspadores (Valdovinos, 2006). La clasificacióndio la oportunidad de identificar otros tipos de puntas deproyectil hasta ahora no reportados por ser tal vez máslocales; partiendo de su morfología y otros atributos pro-bablemente se trate de tipos correspondientes al Arcai-co o incluso algunos al Paleoindio, otros más con segu-ridad son de tiempos tardíos.

Una gran cantidad de lascas retocadas –con morfolo-gía diversa– y navajas, atestiguan su uso en actividadesdivergentes que se dieron tanto e talleres como en sitiosde suministro, estas actividades cumplieron funcionesde raspado, raído y corte entre otras, siendo artefactosinformales. Asímismo, hay evidencia del uso de lascasque son denominadas, junto con las anteriores, de usoinmediato o expedito (Tomka y Ramírez Castilla, 2001;Tomka, comunicación persona, 2001; Pacheco, 2002)que satisficieron las necesidades de un momento deter-minado, en las cuales la forma de lasca no fue importan-te sino el que cumpliera con el objetivo requerido quepudo ser el corte, raspado, perforación, entre otros.

Otros artefactos especializados son las Gubias ClearFork (Turner y Hester, 1985, 1999), o las herramientas“Clear Fork” (Hester, 1973) –aquí descritos como raspa-dores bifaciales y monofaciales triangular y trapezoidalsimilar al tipo Nueces- cuya forma de uso parece habersido similar al de un raspador terminal para trabajar ma-dera y hueso principalmente, aunque también para ras-par agaves, ablandar pieles (Hester, 1973) y funcionarcomo azuelas (Turpin, Eling y Valadez 1995). Los arte-factos Nueces funcionaron igualmente como raspadoresy cortadores, siendo también artefactos especializados(Cfr. Turner y Hester, 1985, 1999). Los artefactos cono-cidos como Gunflints (Turner y Hester, 1999), corres-ponden al periodo histórico, sin embargo; su uso no esnecesariamente exclusivo de los españoles o los indios.

Morteros excavados en la roca y manos de morteros(Boyd, 1996; Chandler y Kumpe, 1996) que seguramen-te también los hacía en madera, son evidencia del apro-vechamiento de semillas y el fruto de las vainas paraelaborar distintos alimentos como el mezquitamal (Sal-divar, 1943; Nieto, 2000)13. La presencia de varios fogo-nes en muchos sitios está relacionada con la preparaciónde alimentos y el calentamiento de rocas para la manu-factura de artefactos entre otras funciones (Cfr. Aveley-ra, 1951; Hartle y Stephenson, 1951; Casón, 1952; Boyd,

13. Cabeza de Vaca describe lo que parece corresponder a la preparación de un alimento con el mezquite (Cabeza de Vaca, 2003: 97-98).

Page 185: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

185

1997a, 1997b, 1997c; Ramírez Castilla, et. al., en prepa-ración 2006). Algunas cuevas con pinturas rupestres ypetrograbados fueron utilizadas quizás como espaciosde tipo ritual dentro de grandes campamentos, pero enningún caso como habitación. Todo lo anterior permiteobservar que los campamentos previos a la conquista ycolonización del Nuevo Santander, fueron campamentosde varios tipos en los cuales se llevaban a cabo activida-des económicas diversas y de subsistencia, sumándosecomo evidencia la gran presencia de conchas de molus-cos, además del hallazgo de entierros humanos en algu-nos sitios del área y de confluencia de los ríos Salado yBravo (Casón, 1952; Chandler , 1996; Boyd 1997a; Boydy Wilson, 1997; Boyd et. al., 1997; Ramírez Castilla, et.al., en preparación, Ramírez Castilla, et. al., en prensa;Serrano, Mireya y Ramírez, 2006), junto con la tempo-ralidad que ha sido estimada o fechada por carbono 14en algunos casos (Boyd et. al., 1997), todo ello habla desitios de campamento semipermanente y cíclicos. Sinduda, el análisis detallado de los materiales arqueológi-cos aún guarda muchas respuestas sobre el uso y funciónde los artefactos, que relacionados dentro de un contexto,se convierten en una fuente de información muy impor-tante para identificar el funcionamiento de los campa-mentos.

Por ahora, el estado de las investigaciones arqueoló-gicas en el noreste, así como en muchas otras áreas delMéxico Antiguo, no puede identificar adecuadamente alos grupos étnicos, la tarea se complica todavía más cuan-do estos grupos se desplazaban con frecuencia hacia losúltimos siglos anteriores a a conquista. Los estudios lí-ticos permiten identificar grandes cambios en tradicio-nes líticas, cambios que son más apreciables en lo quea la tipología de las puntas se refiere, llegando a estable-cerse periodos o fases temporales que derivan en unacronología (Cfr. Turner y Hester, 1985, 1993, 1999). Apesar de ello, no es posible asignar todavía cierto tipo deformas de puntas de proyectil a una etnia aunque sí aregiones o áreas, lo que ha derivado en el modelo nor-teamericano de la creación de “focos culturales” comoel Falcón y Mier (Cfr. Suhm, Krieger y Jelks, 1954) quecorresponden al área de la Presa Falcón. Esta dificultadimposibilita el identificar cuáles campamentos corres-pondieron a que grupos, lo que a su vez dificulta el po-der precisar si los campamentos dentro del área de estudioque cuentan con proyectiles fechados para los periodosPrehistórico Tardío e Histórico, fueron contemporáneoscon los asentamientos coloniales y del México Indepen-diente, o bien sólo fueron pequeños campamentos depaso o temporales.

Las noticias que hay sobre ataques de Apaches, Li-panes y Comanches a varias villas ubicadas en las ribe-ras del Río Bravo –como el caso del rancho Los Moros(Cfr. Herrera, 1999: 137)-, sugiere que los campamentosahí localizados debieron estar abandonados hace variosaños o décadas, estando los campamentos apaches, lipa-nes y comanches hacia el centro, norte y área del RíoNueces, en Texas, por ser territorios despoblados o “tie-rra de nadie” (Cfr. Ángeles, 2000; Velasco, 2000; He-rrera, 1999).

En síntesis, en el área de confluencia de los ríos Sa-lado y Bravo, existieron las condiciones necesarias paraque las distintas bandas de recolectores-cazadores quehabitaron la región durante el Arcaico, tuvieran una con-tinuidad de ocupación semisedentaria de forma cíclica.Cabeza de Vaca (2003: 83) mencionó que los campa-mentos duraban varios meses antes de cambiar de loca-lidad y al cabo de un tiempo, regresaban al campamentodel que habían partido. Los datos históricos, etnohis-tóricos y arqueológicos, hablan de un seminomadismoy no de un nomadismo en el área de la Presa Falcón ysur de Texas. Con base en ello comparto la idea que va-rios años antes expresara Aveleyra, sobre un modo devida seminómada para esta misma zona y la ComarcaLagunera (Cfr. Aveleyra, 1951, 1956).

Por distintas razones, la investigación arqueológicase ha enfocado y aún se enfoca, a las regiones más de-sarrolladas como el área maya, Oaxaca, Veracruz y elCentro de México que presentan un desarrollo similar aldel sureste, en contra parte con un menor conocimien-to del desarrollo cultural de las regiones de Occidente,el Norte y la Huaxteca; una clara muestra de lo anteriorse puede ver reflejada en un recuento general sobre lainvestigación y conservación arqueológica en la Repú-blica Mexicana, llevada cabo durante las últimas déca-das (Cfr. Martínez y Bader, 2004).

LA MOVILIDAD DE LOS GRUPOSRECOLECTORES-CAZADORES EN ELNORESTE DE MÉXICO: UN ENSAYO.

En este breve apartado se plantea un modelo sobre lamovilidad de los grupos recolectores-cazadores que ha-bitaron en el área de confluencia de los ríos Salado yBravo, en el norte de Tamaulipas. Este ensayo se enfo-ca sobre todo el espacio temporal que comprende desdeel Arcaico Tardío al Prehistórico Tardío, de acuerdo conla cronología manejada en Texas (Cfr. Turner y Hester,1985, 1993, 1999). Esta área puede ser tomada como re-presentativa del Noreste de México –y sureste de Texas–

Page 186: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

186

en virtud de que la evidencia arqueológica y materialrecuperada en trabajos arqueológicos es, en muchos sen-tidos similar, aunque claro con sus particularidades ygrandes diferencias en ciertas manifestaciones culturalescomo lo son las pinturas rupestres y los petrograbados(Hughes, 1947; Aveleyra, 1951, 1956a, 1956b; Hartle yStephenson, 1951; Casón, 1952; Aveleyra, Maldonadoy Martínez, 1956; González Rul, 1990; Turping, Elingy Valadez, 1995; Chandler, 1996 y 1997a; Chandler yKumpe, 1993b, 1997a, 1997b; Boyd, 1997a, a 1997e;Boyd y Wilson, 1996; Boyd et. al., 1997; Parra, 1998;Ramírez Castilla, 1999, 2002, 2003, 2007b; Pérez, 2001,2002; Ramírez Castilla y Valdovinos et. al., 2003; Ra-mírez Castilla et. al., 2006 y en prensa; Valadez, 1999;Valdovinos 2002, 2006b, Carpenteyro, 2006; entre otros).

Planteamiento teórico-metodológicoPara hablar sobre el tema de la movilidad en grupos

de recolectores-cazadores, es necesario tener en cuentaque en ella están relacionadas varios elementos y facto-res tanto del medio ambiente como de la composición yorganización social del grupo o banda.

Forzosamente, una ocupación –temporal o estacio-nal– y sus desplazamientos se dan dentro de un espaciogeográfico, por consiguiente, es en éste donde se dan lasrelaciones sociales que intervendrán directamente con elmedio. Como consecuencia de estas relaciones sociales,los grupos se han tenido que organizar para aprovecharel medio y transformarlo, estas actividades se dan den-tro de lo que la arqueología espacial denomina Centrosde Intervención (C.I.), cuyo estudio se realiza conside-rando lo que llaman las intrusiones antrópicas (Carbo-nell, et. al., 1986), que dicho de otra forma correspondea un sitio y el rango de aprovechamiento de los recursos.Este rango está relacionado con un desplazamiento parala obtención de los mismos y distingue: 1) La aportaciónde objetos o materias primas de un territorio a otro (pre-sencia de moluscos marinos en zonas no costeras, nó-dulos de pedernal, riolita, brechas u otra materia primaen zonas donde no existen), 2) El transporte de objetosen una misma área a fin de organizar el espacio de ocu-pación (transporte de restos vegetales del entorno) y, 3)Modificación del medio al llevar a cabo trabajos de ade-cuación en un espacio habitable (tala o limpieza de lasuperficie vegetal para establecer un campamento (Ibí-dem: 38)).

La movilidad, de acuerdo con Leticia González,

...es la forma de responder a las necesidades de reprodu-cir los procesos de trabajo que integran el sistema pro-ductivo para lo cual se requiere de la ocupación de dife-rentes espacios geográficos que pueden ser ecológicamentesimilares o diferentes en términos de microambiantes.Este tipo de organización de los procesos de trabajo semanifiesta arqueológicamente a partir de restos materia-les dispersos, necesariamente, a nivel de área y no desitio (González Arratia, 1986a: 52).

Debido al hecho de que los grupos cazadores-reco-lectores basan su subsistencia en la explotación de pro-ductos silvestres y de que estos se presentan en diferentesestaciones en el curso de un año, el proceso de produc-ción en su totalidad se concluye y se reinicia a partir deun ciclo natural anual, por lo que el fenómeno de la mo-vilidad anual quedará reflejado en un material culturaldesechado o simplemente abandonado momentáneamen-te, en un amplio espacio geográfico (Idem: 52).

En la cita anterior se puede apreciar que, necesaria-mente, un campamento –temporal o estacional–, se dadentro de un espacio geográfico delimitado, dentro delcual también se da la movilidad de un grupo pero a unnivel mucho mayor que puede incluir o no distintos há-bitats o microambientes14. En términos generales com-parto el planteamiento anterior, con lo que sólo agrega-ría para el caso particular de este estudio, que el áreaaquí es equiparable con el rango de aprovechamiento delos recursos del cual habla Carbonell, et. al. (1986), enconsecuencia no hay un tamaño estandarizado que defi-na a esa “área”, quedando determinada en todo caso porla disponibilidad de los recursos, sean estos próximosentre sí o bien muy distantes.

De acuerdo con Gustavo Ramírez, la selección de unlugar para establecer un campamento habitacional de-pende de la presencia inmediata o cercana de un lugarcon agua permanente. La evidencia arqueológica y etno-gráfica así lo señalan (Cfr. Ramírez Castilla y Valdovinos,et. al., 2003; Ramírez Castilla, 2003; Ramírez Castilla,et. al., 2006; Binford, 1988, entre otros más). Partiendode lo anterior se puede tener una aproximación del áreade explotación que el grupo abarca para lograr su sub-sistencia (Serrano y Halffter, 1979: 183; González Arra-tia, 1979: 192). Sin embargo, para inferir lo anterior pri-mero es necesario responder algunas preguntas de acuerdocon Serrano y Halffter (Idem: 183): ¿De cuántos indivi-duos puede estar formado un grupo, cuál es su sistema

5. Un estudio etnográfico se presenta en Binford, 1988, sobre varios grupos de cazadores, los cuales explotan diferentes hábitats en varios años.

Page 187: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

187

de sustentación, qué solapamiento con grupos semejan-tes será tolerable por el medio? Para ellos una respues-ta inicial está dada por un estudio ecológico.

De esta forma aseveran que el número de integrantesde un grupo no puede ser mayor que aquel que permitela capacidad de carga del medio; esto es; del que permi-ten los recursos naturales disponibles (Idem: 183), yaque la población de recolectores-cazadores, al no serproductores de alimentos (Bate, 1986), debe ser consi-derada como cualquier otra población animal (Serranoy Halffter, 197: 183)15.

Esta capacidad de carga del medio debe considerar elque a lo largo de un año se consumen distintas especiesde animales –incluidas las aves migratorias–, gracias ala variación estacional de las poblaciones, del mismomodo diferentes clases de plantas son aprovechadas porla misma razón. Esta misma capacidad de carga en laépoca más crítica del año es la que determina el núme-ro promedio de individuos que puede existir en un grupo(Ibídem: 184)16. Los documentos históricos y etnohistó-ricos mencionan que distintos grupos coexistieron dentrode un mismo territorio, esta coexistencia pacífica dentrode un mismo lugar geográfico pudo deberse gracias a laelevada productividad natural de los recursos utilizados(Bate, 1986: 18; Ramos, s.f.), dicho de otro modo, a laalta capacidad de carga del medio17. Al respecto algunosdocumentos dejaron testimonio de ello, al mencionarque en invierno las bandas se separaban y se juntabanhasta la primavera (Cabeza de Vaca, 2003: 83-85; Ramos,s.f.). De acuerdo con Scooter (1996, citado en Castillo,2004: 47), la floración y fructificación de algunas espe-cies explotadas por las bandas ocurrió principalmenteentre abril y octubre, teniendo un decremento en algu-nas de ellas hasta diciembre, siendo enero a marzo losmenos favorables18.

Por otro lado, durante los tiempos de sequía la capa-cidad de carga disminuye y por consiguiente los gruposhumanos también, compensándose esta situación con

los movimientos migratorios (Serrano y Halffter, 1979:184). Las características de las plantas y animales apro-vechados influían en el número de individuos dedicadosa la cacería y la recolección, así como la inversión deenergía en estas actividades y el tiempo que esto les to-maba, todo ello al mismo tiempo debió estar en funcióndel tamaño del grupo siempre y cuando el medio pudierasoportar su subsistencia (Idem: 184).

La distribución espacial de las fuentes de agua, de lascomunidades vegetales, animales y minerales, así comode los rangos de desplazamiento necesarios desde uncampamento para la recolección y la cacería, son ele-mentos que intervienen para que uno o más grupos pue-dan ser sustentados por el medio, esto esta en función delo que se conoce como el valor máximo de la capacidadde carga (Ibídem: 185; Bate, 1986: 10).

Arqueológicamente los datos que permiten el con-trastar el planteamiento anterior, son obtenidos medianteel trabajo de campo, en particular, durante recorridos desuperficie de área (González Arratía, 1986a). En el re-gistro arqueológico se distinguen distintas formas de orga-nización –talleres, áreas de actividad, lugares de sumi-nistro de materia prima, áreas de recolección, de cacería,entre otros- sin embargo; si el estudio se enfoca a sólouno de ellos, la información obtenida será parcial sobreuna realidad observable (Carbonell, et. al., 1986). Conbase en los trabajos etnológicos sobre sociedades de re-colectores-cazadores, en arqueología se han planteadocategorías de sitios que permitan poner a prueba talesresultados. De esta forma, para observar el patrón deasentamiento en los grupos recolectores-cazadores, Le-ticia González (1979: 189-190) propuso la existencia de:1) Campamentos habitacionales y 2) Campamentos detrabajo19. Los Campamentos habitacionales son dividiosen campamento habitacional de tiempo de secas y otrode lluvias, el campamento de trabajo se subdividió encampamentos o áreas de recolección, campamentos oáreas de caza y sitios de extracción de materia prima

15. Algunas propuestas consideran que una familia podía estar compuesta por 25 adultos (Yellen, 1977, citado en González Arratia, 1979: 193).Una familia doméstica podía aprovechar y tener influencia en un área de 6 a 10 km de radio a partir del campamento base, estos cálculos sehan realizado con base en los datos etnográficos, y se ha planteado para el Bolsón de Mapimí (González Arratia, 1979). Aunque las condicionesson similares, el área de estudio de esta investigación, parece haber contado con condiciones un poco más favorables, es decir; con unaabundante flora y fauna dadas las características del entorno.16. Cabeza de Vaca menciona que en invierno varios lugares que antes contaron con abundancia de tunas y por consiguiente con grannúmero de indios, para esa temporada estaban desolados, llegando a cubrir cinco jornadas de camino antes de encontrar algo que comer.17. Kirchhoff ya había señalado esta idea con anterioridad (Kirchhoff, 1943: 135).18. Las plantas a las que se refiere son Acacias, agaves, nopal, tuna y mezquite. Alejandro Castillo Estrella incluye en su tesis una figurade Scooter que ilustra el año y el ciclo de reproducción y fructificación de estas especies (Castillo, 2004: 47).19. Para Agustín Ortega Esquinca, la palabra “asentamiento” deriva de asentar –semánticamente-, que significa establecer o fundar algúntipo de poblado “... lo que en términos sociales es la base de dos procesos civilizatorios... el sedentarismo y el urbanismo (.) ...un cam-pamento de sociedades cazadoras-recolectoras y de sociedades tribales, nunca es permanente porque su ocupación se da de manera es-tacional y cíclica. En este sentido no puede ser equivalente a un asentamiento, incluso en las formas más simples de población...” (Ortega,2000: 62).

Page 188: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

188

(González Arratia, 1979; 1986a). Con base en la tipo-logía de sitios propuesta por Gustavo Ramírez (2003), ypartiendo de los resultados del Salvamento Arqueológi-co Corindón Reno Sur (Ramírez Castilla, et al., 2006),en términos generales, este tipo de campamentos y sitiosestán igualmente representados pero considerados algu-nos de ellos en términos diferentes. La parte homólogaa los campamentos habitacionales corresponden a loscampamentos-taller, campamentos temporales, concen-traciones y dispersiones –los tres últimos son conside-rados aquí como campamentos temporales menores–, entanto los campamentos de trabajo atañen a los sitios desuministro, sean estos graveras o sitios de prueba. Loscampamentos o áreas de recolección y caza son, desdemi punto de vista, difícil de distinguir en campo –aun-que empíricamente pueden ser señaladas– ya que ambasactividades implican un desplazamiento que deriva enuna dispersión de materiales dentro de un área relativa-mente amplia. En todo caso la evidencia de la prepara-ción de fibras o pieles –por ejemplo–, se ve reflejada enlos artefactos que componen pequeñas áreas de activi-dad, aunque con frecuencia sólo queda en superficie elmaterial disperso que atestigua tales actividades, y nonecesariamente las áreas de actividad (González Arratía,1986b), por lo que es hasta el análisis de los materialesque pueden clarificarse las actividades particulares rea-lizadas. En este sentido fue que se realizó el registro delos elementos aislados en el Proyecto Corindón Reno Sur.

Ambas propuestas tipológicas consideran la posibi-lidad de existencia de diferentes tipos de sitios comoparte del desarrollo histórico –a nivel temporal– de ungrupo o bandas, que en términos de identificación ma-terial puede estar manifestado en la tipología de artefac-tos20. De acuerdo con Carbonell, et. al. (1986), en el aná-lisis teórico de los sitios y su área de aprovechamiento,se diferencian dos categorías dentro del ámbito de actua-ción socioeconómico: la interzonal y la intrazonal; laprimera categoría corresponde a las diferentes áreas deactividad al interior del sitio, en tanto la segunda cate-goría corresponde a los distintos tipos de sitio en dondeson observables las distintas formas de organización so-cial para el aprovechamiento de los recursos, es decir;los sitios de suministro, de campamento y de expresio-nes ideológicas como son los ceremoniales o rituales.Con base en los mismos autores “...estas categorías quedan

definidas por la ligazón de los objetos, variando única-mente la dimensión de las actuaciones. (...) para la pri-mera el espacio está restringido al C. I. [es decir, al tipode sitio], para la segunda queda limitado por el entornogeográfico (Carbonell, et. al., 1986: 36)”.

Homologando un Centro de Intervención con un cam-pamento-taller –partiendo de las observaciones en cam-po y los resultados de la clasificación lítica-, su estudiopermitirá conocer las estrategias generales de explota-ción del medio físico, ya que es en él donde se llevabana cabo las actividades básicas (Ibídem: 35, 37). Por ejem-plo, en uno de los sitios localizados junto a la rivera nor-te del Río Salado (242-F2II, El Salado), se ha identifi-cado que el área que corresponde al campamento-talleren su parte nuclear, están la mayor variedad y cantidadde artefactos, tanto terminados, como en proceso y des-echados por errores de manufactura; algunos de ellosformaron parte directa en las actividades de apropiacióndel medio, por lo que es posible distinguir artefactos re-lacionados con la preparación de alimentos, evidenciasde elaboración y reparación de ellos, así como prepara-ción de pieles y fibras. Del mismo modo, se han identi-ficando sus probables áreas de recolección, cacería ysuministro (Valdovinos y Domínguez, 2007), con lo quees posible plantear un rango de aprovechamiento de losrecursos.

En general, la movilidad está regulada en principiopor las estaciones del año así como por la disponibilidadde recursos, por ello las actividades de apropiación delmedio se caracterizan por una continuidad necesaria ypermanente, ya que de ser interrumpidos, se pone en ries-go la sobrevivencia del grupo (Bate, 1986). En áreas decondiciones climáticas adversas, las estaciones se divi-den en dos grandes momentos: la temporada de lluvias–que suele ser corta- y la de sequía. La mayor perma-nencia en un lugar o la movilidad de un grupo depende,como ya se mencionó, con la disponibilidad del agua,sea esta permanente o temporal (Cfr. Serrano y Halffter,1979; González Arratía, 1979; Ramos s.f.).

Etnográficamente, los campamentos habitacionalesestán representados por la presencia de una mayor can-tidad de funciones que los de trabajo; en los primerosexiste una mayor cantidad de material cultural dado quese trata de áreas de reunión y de actividad del grupo fa-miliar (Yellen, 1977 en González Arratía, 1979). Ar-

20. Como lo han manifestado varios autores (Ramos, s.f.; Turner y Hester, 1985, 1999; Tomka, comunicación verbal, 2001), con ello no seestá aseverando que un solo tipo de punta de proyectil u otro artefacto, sea un indicador de etnia, por el contrario, hubo muchos gruposque compartieron una tradición cultural, que en este caso corresponde a las tipologías de artefactos que elaboramos los arqueólogos. Noobstante; también es cierto que un solo grupo no pudo ser el responsable de toda la evidencia material que se observa en un área, lo quelleva a considerar la coexistencia de distintos grupos explotando diferentes espacios; es en este nivel en el que se plantea la consideracióntipológica de los artefactos.

Page 189: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

189

queológicamente éstas características y actividades hanquedado señaladas en los talleres y campamentos-talle-res registrados en sitios del Noreste de México y Sur deTexas (Aveleyra, 1951; Aveleyra, Maldonado y Martí-nez, 1956; Casón, 1952, entre otros).

Un campamento habitacional puede identificarse conbase en la presencia de los siguientes indicadores:

a) Preparación de alimentos: evidenciado por instru-mentos de molienda, presencia de raspadores, raederasy lascas con huella de uso.

b) Fabricación de instrumentos de trabajo: manifes-tado por la abundancia de desechos de talla, núcleos ypercutores.

c) Reparación de instrumentos de trabajo: reflejadoen artefactos fracturados desechados, lascas de reavi-vamiento de filos, percutores y artefactos reutilizados.

d) Preparación de pieles y fibras: cuyo trabajo se in-fiere por la presencia de raspadores –especializados ono–, raederas, buriles, perforadores y lascas con huellade uso.

e) Restos de habitación: círculos de piedra u otrasevidencias similares (González Arratia, 1979: 191).

A estos indicadores, agregaría la presencia de variosfogones como elemento importante en los incisos a, b ye, al ser un elemento que se relaciona con estas activi-dades, sin embargo; las alteraciones que llegan a sufrirlos sitios puede llevar a la pérdida total de estos elemen-tos o bien a quedar enterrados y no ser observables ensuperficie. Cuando hay ríos, lagunas o lagos, agregaríaal inciso a, la presencia de huesos de animales acuáticoscomo peces o bien restos de conchas, como evidencia deconsumo de alimentos. Claro es que no son enumeradostodos los artefactos que intervienen en cada una de lasactividades, por lo que al respecto no considero necesa-rio particularizar sobre el lugar en que entran los cuchi-llos, gubias, y otros artefactos.

En general, los elementos enunciados anteriormentehan sido registrados en los talleres de la Poza Salada, enCoahuila, así como en varios sitios del área de la PresaFalcón (Aveleyra, 1951, 1956a; Boyd, 1996a, 1997a,1997b, 1997c; Boyd y Wilson, 1996; Boyd et. al., 1997;Ramírez Castilla, et. al., en prensa; Valdovinos y Do-mínguez, 2007), y otros puntos de la margen sur del RíoBravo (González Rul, 1990; Parra, 1998; Ramírez Cast-illa y Valdovinos, et. al. 2003; Valdovinos, 2002).

Los campamentos de trabajo pueden identificarse ar-queológicamente si el material resultara ser más homo-

géneo (González Arratia, 1979); este tipo de campamentoso sitios ya han sido mejor definidos y su estudio aún esincipiente en nuestro país (Tomka, comunicación verbal,2001; Ramírez Castilla, 2003; Ramírez Castilla y Valdo-vinos et. al., 2003).

Las actividades en cada sitio son inferidas mediantela clasificación morfológica de los artefactos presentesen cada localidad; estas inferencias se basan en estudiosetnográficos y arqueológicos (González Arratia; 1979;González Arratía y Mirambell, 2005). La informaciónobtenida del estudio de los materiales junto con aquellaobtenida en campo –tanto en sitios de campamentos, desuministro y ceremoniales- conformará la identificaciónde “áreas de distribución diferencial”, cada una de lascuales reúne actividades y evidencias referentes a la pri-mera, que de acuerdo con su finalidad, conforman unautilización y explotación del espacio y territorio especí-fica y claramente diferenciable en sus métodos y mate-riales. Estas áreas incluyen el hábitat, lugares de enterra-miento, aspectos de culto o de tipo ideológico, de caza,pesca, recolección, de trasformación textil e intercambioentre otras (Miranda, Meseguer y Ramírez, 1986: 204-205). Visto a un nivel cronológico o temporal, lo ante-rior puede brindar buenos resultados al realizar un estudiosincrónico dentro de un área. No obstante es pertinenteseñalar que cada variable, entendida ésta como un recur-so natural, vegetal, animal y mineral, no es exclusiva deuna sola área de utilización, por el contrario, cada aspec-to del entorno es politético; es decir; diverso en recursos,por lo que, debido a su propia naturaleza, puede contarcon un número indeterminado de áreas de utilización deformas y grados diferentes (Ibídem: 207).

La movilidad lleva a considerar el concepto de “te-rritorio”, ya que al ser estacional implica un desplaza-miento del grupo o banda de un lugar a otro (Cfr. Ra-mos, s.f.). Al momento de definir un campamento o bienun sitio de suministro, debe considerarse el territorioaprovechado, tanto en el tamaño del sitio, como de áreasde recolección, de cacería y de obtención de materiasprimas -que puede ser compartido con otros grupos-,con la finalidad de observar si pudo haber una autosufi-ciencia (Cfr. Ruiz, et. al., 1986). El medio geográfico esel elemento sobre el cual se configuran las líneas bási-cas del comportamiento de una comunidad humana so-bre el mismo; de acuerdo con sus recursos y necesida-des, la explotación del medio se verá reflejada en lostipos de sitios y sus artefactos líticos (Cfr. Miranda, Me-seguer y Ramírez; 1986)21.

21. Una lectura de estas líneas básicas del comportamiento de un grupo humano se puede observar en la distribución espacial de las con-centraciones del sitio 242-F2II, El Salado, en cuyo caso se han propuesto cuales fueron las tareas o actividades primordiales en cada casoy cómo se relacionan estas con el taller (Cfr. Valdovinos y Domínguez, 2007).

Page 190: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

190

El territorio y área de utilización o de aprovechamien-to de recursos, abarca no sólo la zona de explotacióneconómica inmediata sino todo aquel espacio en el quepueden localizarse los recursos, materias primas y arte-factos. Frente a la selección de lo económico –economíade apropiación para la subsistencia- como criterio básicoen el establecimiento de un campamento, se deben teneren cuenta todas aquellas actividades desarrolladas en elterritorio y en el propio campamento (Ibídem: 203).

De acuerdo con Bate “El nomadismo, condicionadopor la necesidad de complementar recursos naturales,hace que en estas sociedades apropiadoras el conjuntode bienes materiales que posee la unidad doméstica [uni-dad básica de producción] sea lo más reducido posiblepara facilitar su permanente transporte (Bate, 16:8-9)”,ya que al ser ellos quienes cargaban y trasportaban di-rectamente sus bienes, resultaba limitado la cantidad deobjetos que podían llevar por el peso que implicaba, locual condicionaba sus desplazamientos22.

La gran movilidad condicionaba –teóricamente- loscomponentes tecnológicos de un grupo para su transpor-te, el propio tamaño de los mismos, así como la compo-sición social (Ramos, s.f.; González Arratia, 1999)23.

Para Gamble (1990, en Ramos, s.f: 201):

...la movilidad es la adaptación clave al medio ambiente.Gracias a ella se puede explotar la variación de la estruc-tura ambiental y los recursos, minimizar el riesgo y reuniralgo decisivo para una adaptación exitosa, la informa-ción. En este sentido, no se desaprovecha ningún mo-vimiento a través del terreno ya que, aunque no se pudiesenobtener recursos alimentarios, sí se adquiere la informa-ción que guiará futuras decisiones, contribuyendo de estemodo a la supervivencia.

Lo anterior permite el utilizar conceptos, modelos ehipótesis para plantear, en términos generales, cómo fuela movilidad de los grupos recolectores-cazadores de laconfluencia de los ríos Bravo y Salado, en Tamaulipas,para un rango temporal que abarca desde el Arcaico Tar-dío hasta el Prehistórico Tardío. Este planteamiento eshipotético pues, a pesar de contar con un estudio eco-lógico o medioambiental del área, este fue realizado confines distintos al arqueológico, de esta forma no hay un

plano de distribución espacial de las comunidades vege-tales o animales. Los principales rasgos hidrológicos síestán contenidos en el plano, en tanto los secundariosquedaron registrados en la clave de los sitios. Los yaci-mientos quedaron marcados bajo dos subtipos de sitios.De todo lo anterior, se sabe de su presencia en gran partedel área y con la información disponible es que se inclu-yen los datos dentro del siguiente modelo.

La movilidad de los grupos recolectores-cazadoresen el área de confluencia de los ríos Salado y Bravo:Periodo Arcaico Tardío – Prehistórico Tardío.

Se tienen tres campamentos, todos ubicados cerca decorrientes de agua, uno junto al Río Salado, este últimotiene además muy próximo un sitio de suministro (Pla-no 19). Asociados a ellos hay uno o más campamentos-taller a más o menos una misma distancia entre uno yotro. Los campamentos-taller están distribuidos por todael área de estudio sin ser apreciable la tendencia a la nu-cleación, destaca que algunos de los espacios en blancocorresponden a llanuras sin presencia de agua, sea per-manente o de temporal. Los sitios de suministro general-mente están rodeados por dos o más campamentos-ta-ller. Los sitios ceremoniales se encuentran cerca de estasmismas localidades.

Las concentraciones de materiales líticos marcan unatendencia clara a estar próximos a los campamentos-ta-ller y sólo ocasionalmente lo están a sitios de suminis-tro, en cuyo caso se encuentran ubicados hacia la riveradel Bravo y pueden ser considerados un punto interme-dio entre el campamento-taller y el área de suministro.Las dispersiones o campamentos de paso están igual-mente diseminados en toda el área de estudio, y asocia-dos a todos los demás subtipos de sitios, pero indudable-mente relacionados sobre todo a los campamentos-taller,a los sitios de suministro y entre estos dos.

Con base en el plano de distribución se nota que son po-cos los campamentos-taller ubicados en la margen iz-quierda del Río Bravo, en contraposición con los cam-pamentos de paso los cuales están más relacionados conla obtención de materia prima de los sitios de suministro enesa orilla del afluente. Por otro lado, el Río Salado cuentacon mayor número de campamentos-taller en ambas ri-veras, siendo menor la tendencia de campamentos de paso.

22. Las mujeres selk’nam de Sudamérica, al trasladar el campamento llegaban a cargar más de 50 kilos (Gallardo, 1910, en Bate, 1986:9). Cabeza de Vaca menciona de manera aislada que las mujeres indígenas y los ancianos eran quines cargaban las cosas de peso (Cabezade Vaca, 2003: 81).23. Del estudio de un grupo de Venezuela llamado “recolectores marinos”, se propuso un modelo que explica el funcionamiento de estegrupo mediante la conservación de un campamento central, estacionalmente se realizaba la dispersión del grupo que coincidía con elaprovechamiento de recursos de subsistencia en diferentes zonas del hábitat regular de los recolectores. En este momento estacional el grupose dividía pequeñas bandas o familias extensas (Sanoja y Vargas, 1979, citados en Ramos, s.f: 198).

Page 191: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

191

En el plano de distribución de subtipos de sitios parael Arcaico Tardío-Prehistórico Tardío se pueden obser-var estas relaciones entre los campamentos, los lugaresde suministro y la presencia de agua permanente. Conello el modelo de movilidad que se propone inicia en loscampamentos-taller por ser estos los lugares de descan-so de la mayoría de los integrantes de las bandas.

Estas localidades fueron los sitios en donde se desa-rrollaron todas las actividades, tanto de preparación dealimentos, de fabricación y reparación de herramientasde trabajo, de elaboración de indumentarias, textiles,cestería, cordelería y prácticamente todas las actividadescotidianas debieron realizarse ahí. En torno a ellos setienen cercanos las graveras o yacimientos de materiaprima, predominantemente de pedernal cuya calidad nosiempre fue la deseable, pero que pudo solucionarse me-diante el tratamiento térmico a los nódulos en muchoscasos. Estas amplias lomas, al ser bastante grandes, fue-ron lo suficientemente abundantes para que las distintasbandas ubicadas a sus alrededores, pudieran aprovechardiferentes puntos de la misma. El plano sólo indica ellugar de recolección pero cabe recordar que estos yaci-mientos llegan a extenderse por varios cientos de metroso kilómetros, contando su superficie con la presenciaconstante de materiales (nódulos y desechos de la tallainicial) dispersos. En muchos casos la distancia que hayentre los campamentos-taller y los sitios de suministrono es tan grande, por lo que un grupo de individuos en-cargados de abastecer de materia prima al campamen-to-taller, pudo ir al yacimiento y regresar en cuestión dealgunas horas. En tal caso se nota la ausencia de campa-mentos de paso entre estos dos subtipos de sitios (estepuede ser el caso de los sitios 614 y 615, 429 y 431, 1093y 1104, 1090, 1102 y 1103 en torno al 1087, entre otros).

Cuando los yacimientos quedaron más lejos de loscampamentos o bien cuando la materia prima disponibleen las fuentes inmediatas no fue de suficiente calidad yno logró mejorarse por tratamiento térmico, se puedenotar que hay uno o más campamentos de paso entre lostalleres y los sitios de suministro (obsérvense los sitios294 y 295 –talleres- relacionados con el 623, 624, 627 y622 –dispersiones- que se relacionan con el 614 –sumi-nistro–, así como los sitios entre el 341 –taller- y el 614).

Sin embargo, no todos los campamentos de paso fue-ron puntos de avanzada hacia los yacimientos, ya quemuchos de ellos están dispuestos de forma radial conrelación a los campamentos y los campamentos-taller,sin haber yacimientos cercanos, representando segura-mente las áreas de aprovechamiento de los recursos me-diante la apropiación del medio por uno o más talleres

(caza y recolección) al estar estos inmediatos a corrien-tes de agua permanente o de temporal (disponibilidad derecursos vegetales, frutos y animales terrestres y acuá-ticos). Los sitios ceremoniales están generalmente de-sasociados a los talleres, habiendo cerca de ellos gene-ralmente campamentos de paso. En tal caso, estos puedenestar representando el punto intermedio entre los talle-res y los espacios rituales, en los primeros el chamánpudo pernoctar o descansar por un tiempo muy breveantes de llegar a los lugares sagrados (por ejemplo véasela relación entre los sitios 938 –taller-, 945, 936, 214 –campamentos de paso o dispersiones- y el sitio 218 y946 –ceremoniales con fogones– asociados a corrientesde agua temporal).

Considerando el número de sitios para este periodo–en el entendido de que hubo más, que no fueron iden-tificados por no tener materiales fechables–, se proponeque en este amplio rango temporal el área contó con unincremento de población, mismo que pudo soportar lacapacidad del medio. Los sitios de habitación correspon-den a campamentos-taller y a algunos campamentos, lossitios que comprenden el rango de aprovechamiento derecursos están identificados principalmente por las dis-persiones o campamentos de paso. Al ser la confluenciade los ríos Salado y Bravo un amplio territorio con unagran cantidad de recursos naturales (agua permanente,materia prima, una amplia variedad de flora –agaves,acacias, nopales, tunas y mezquites por mencionar losprincipales– fauna de tallas variadas y tipos –terrestre,acuática y aves locales y migratorias–), las bandas debie-ron adaptarse con gran éxito a este medio tan favorableen el cual prácticamente, al tener cubiertas todas sus ne-cesidades (agua, comida y materia prima) sin necesidadde desplazarse a grandes distancias, su movilidad fuemás restringida con relación a sus campamentos. Al con-tar con una riqueza natural durante la mayor parte delaño, esa misma movilidad estuvo igualmente limitada.

Bajo este modelo considero que las bandas podíancambiar cada año quizá a un segundo campamento-tallerlocalizado a pocos cientos de metros del primero, re-grasando un año después al mismo. Lo anterior permi-tiría que los recursos vegetales pudieran renovarse sinriesgo alguno de modificar su permanencia. Es a estoque puede corresponder el que varios campamentos-tallerestén tan juntos unos de otros.

Por todo este camino [el área de la Presa Falcón] tenía-mos muy gran trabajo, por la mucha gente que nos se-guía, y no podíamos huir de ella, aunque lo procurábamos,porque era muy grande la priesa que tenían por llegar a

Page 192: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

192

24. En cuyo caso una idea puede ser apreciada en los Naufragios de Cabeza de Vaca.25. Una serie de pequeñas puntas de flecha se han dejado fuera por ahora en la exposición por ser diagnósticas exclusivamente del PeriodoArcaico Tardío, además de que su comportamiento en el área de estudio es distinto. Estos ejemplares corresponden a los tipos Alba, Bassett,Caracara, Cliffton, Fresno, Lott, Maud, Moran, Padre, Perdiz y Starr.26. Tema que ha sido desarrollado por Alejandro Castillo (2004) para el Bajo Río Bravo. Martín Salinas (2007) habla de un sedentarismopara el delta del Bravo, en la Laguna Madre, para el Prehistórico Tardío.

tocarnos; y era tanta la importunidad de ellos sobre esto,que pasaban tres horas que no podíamos acabar con ellosque nos dejasen (De Vaca en Krieger, 1993: 127).

A decir de Krieger, “Esta frase explica por qué el pro-greso en distancia [rumbo a la sierra que observaban, lade Cerralvo] fue tan poco durante este tiempo, ya que laspoblaciones indias estaban mucho más cerca unas deotras aquí que en ningún otro punto previo [de la ruta](Krieger, 1993: 127)”

Por otro lado, considerando que los focos culturales,identificados por un conjunto de artefactos líticos en loscuales las puntas de proyectil son el mejor indicador (Suhm,Krieger y Jelks, 1954), pueden estar representando a ungrupo de bandas emparentadas por la lengua y/o serparte de un grupo de etnias afines24, se puede notar queal área de la actual Presa Falcón, llegaron grupos prove-nientes del Foco Pecos, esto es; del suroeste de Texas.Tal identificación parte de la existencia de puntas diag-nósticas como el tipo Shumla (Ibídem; Suhm y Jelks,1962) que se han localizado en el área25. La baja fre-cuencia que hay de tipos foráneos sugiere que hubo con-tactos y relaciones entre los focos culturales pero permi-te plantear cierta independencia o aislamiento.

A partir de los datos arqueológicos y su interpreta-ción, considero que el área estuvo habitada por varias

bandas coexistiendo pacíficamente en términos genera-les, al ser suficientes los recursos para todos. Lo anteriorparece corresponder con la descripción que hiciera Ca-beza de Vaca (2003) sobre la presencia de cien casasluego de atravesar un amplio río, el Bravo, mismo quefuera cruzado cerca de Mier, Tamaulipas. Al respectoAlex Krieger (1993) documentó y estudió detallada-mente la ruta que siguiera el Tesorero español, el análi-sis que hace permite apoyar el planteamiento expuesto.

Finalmente, el análisis de los datos conceptuales dela tipología de sitios de Ramírez Castilla (2003), juntocon las frecuencias y distribución espacial de los sitiosregistrados en el Proyecto Corindón Reno Sur, aunadoa las características que cada sitio posee, y a las del área–riqueza natural- permite corroborar lo que vieron Ca-beza de Vaca y sus acompañantes en la primera mitad elsiglo XVI. Sintetizando, las condiciones anteriores per-mitieron que las bandas adoptaran un modo de vida se-misedentario para el periodo Arcaico Tardío (iniciandoen el Temprano y el Medio), hasta mediados del sigloXVI. Posteriormente debieron readaptarse, volviendo aun nomadismo26 a partir quizá de la segunda mitad delsiglo referido y continuando así hasta que fueran exter-minados por mexicanos, anglosajones, franceses, apa-ches, comanches y lipanes hacia el siglo XIX.

Page 193: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

193

CAPÍTULO 10. Consideraciones finales

Cabeza de Vaca dejó testimonio sobre la movilidady los recursos que aprovechaban las diferentes ban-

das de recolectores-cazadores. Los indios iban “..a co-mer de aquellas nueces de que se mantienen, moliendounos granillos de ellas, dos meses al año, sin comer otracosa, y aún esto no lo tienen todos los años, porque acu-den uno y otro no... (Cabeza de Vaca, 2003: 75). En oca-siones la banda permanecía entre un par de meses y has-ta seis u ocho en algún lugar aprovechando los recursosdisponibles, no obstante; la cita anterior deja ver que losterritorios no necesariamente eran frecuentados año conaño por lo que debieron explotar varias áreas con recur-sos al interior de su territorio, dando oportunidad a quelos recursos se regeneraran, por otro lado, más adelan-te señala que otros indios –bandas- año con año regre-saban a los mismos lugares de recolección, siendo en-tonces una movilidad cíclica anual pero dentro de unárea muy limitada con base en el ensayo expuesto en elcapítulo anterior, con lo cual no se niega lo que obser-vara Cabeza de Vaca, por el contrario; arqueológicamentese confirma, pero la movilidad se especifica en cuantoal alcance de la misma, ya que como puede observarseen Binford (1988) , suele ser entendida como una acti-vidad que implica grandes recorridos .

La variedad de alimentos de que se proveían pue-de apreciarse nuevamente en una cita de Cabeza de Vaca,en el entendido de que los recursos que obtenían del me-dio eran muy variados:

Algunas veces matan algunos venados, y a tiempos to-man algún pescado; más esto es tan poco, y su hambretan grande, que comen arañas y huevos de hormigas, ygusanos y lagartijas, y salamanquesas y culebras y víbo-ras, que matan los hombres que muerden, y comen tierray madera y todo lo que pueden haber, y estiércol de ve-nados, y otras cosas que dejo de contar, y creo averigua-damente, que si en aquella tierra hubiese piedras las co-merían. Guardan las espinas del pescado que comen y delas culebras y otras cosas, para molerlo después todo ycomer el polvo de ello (Cabeza de Vaca, 2003: 80).

Esta cita me parece que refleja la diversidad de recur-sos que formaban parte de su dieta, por lo que no debe sertomada textualmente. Cabeza de Vaca menciona igual-mente que había campamentos que se cambiaban luegode dos otras días para seguir buscando alimento. Poco

antes de esta afirmación describe a grandes rasgos comoera la cacería de venados

Están tan usados a correr, que sin descansar ni cansarcorren desde la mañana hasta la noche; y siguen un ve-nado; y de esta menara matan muchos de ellos, porquelos siguen hasta que los cansan, y algunas veces los to-man vivos. Las casas de ellos son de estera, puestas so-bre cuatro arcos; llévanlas a cuestas, y múdanse cada dosa o tres días para buscar de comer...(.) Para ellos el me-jor tiempo (...) es cuando comen tunas, porque entoncesno tienen hambre... (Ibídem: 81).

Es difícil, si no imposible, asignar con certeza unacategoría de campamento a tal descripción, ya que bienpodría tratarse de pequeños campamentos temporales deuna banda compuesta por pocos integrantes, como tam-bién a campamentos temporales resultado de las jorna-das de cacería por parte de un grupo de recolectores-cazadores. De cualquier forma, se puede notar que laabundancia de ciertos recursos alimenticios influía en laorganización social de las bandas y sus desplazamientos,siendo la estancia sumamente efímera o bien muy pro-longada, en cuyo caso me parece, estaría reforzando lapropuesta de un semisedentarismo.

Con base en los Naufragios de Cabeza de Vaca asícomo en el planteamiento teórico metodológico, se pue-de inferir que las estaciones de mayor movilidad en elárea y fuera de ella debieron ser durante el invierno, tem-porada en que, de acuerdo con el naufrago, podían cami-nar durante cinco o seis días sin encontrar que comer(Ibídem: 87).

Durante la ruta que Cabeza de Vaca y sus compañe-ros realizan, van constantemente avanzando y con ellodejando a un grupo de indios e integrándose a otros, enocasiones estos desplazamientos no les toma más que undía de camino, “De ocho meses que con ellos estuvi-mos... nos fuimos a otros que adelante estaban, llamadosmaliacones; éstos estaban a una jornada de allí, dondeyo y el negro llegamos (Cabeza de Vaca, 2003: 91)”.En general, las condiciones climáticas cambiaron entreel Arcaico y el Prehistórico Tardío, entre el los años1000/1200 hasta el siglo XVI (González Rul, 1990;McGraw, 1983), siendo más seco el clima tal y comoahora lo es. Esto provocó un decremento demográfico ylas poblaciones debieron migrar a otros lugares, a tal

Page 194: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

194

grado que para cuando los españoles llegaron al área deCoahuila, hacia la Presa de la Amistad, ésta ya estabavirtualmente deshabitada (González Rul, 1990). Sin em-bargo, Aveleyra (1956) ubica a los indios laguneros entreestos años del cambio climático, su permanencia y modode vida seminomádico se debe a que contaban con los re-cursos necesarios para ello, tanto en variedad como encantidad.

Tal parece que las áreas menos favorecidas por es-tas condiciones medio ambientales sí se vieron abando-nadas casi totalmente. Poca evidencia material –en com-paración con la disponible del arcaico- hay sobre sitiosposteriores a este cambio climático; las localidades sue-len tener menores dimensiones aun cuando sí llegan aencontrarse a orillas de ríos como en Laredo, Texas (Mc-Graw, 1983), y el Río Salado (Boyd, 1997c, 1997f). Res-pecto a este punto, McGraw (1983: 91) menciona quelos sitios tardíos de Laredo, Texas, ubicados a orillas delBravo, cuentan con mayor talla de material en cuanto alas técnicas de acabado de las herramientas, señalandoque se trata de pequeños grupos seminómadas.

Tomka (comunicación verbal, 2001) ha mencionadoque los artefactos especializados están relacionados conuna mayor movilidad de los grupos pues al agotarse el filo,estos son retocados. Cuando los grupos tienden al seden-tarismo y cuentan con la materia prima, no es necesarioelaborar artefactos formales pues una lasca sirve para ello.

Considero que en algunas partes del Noreste de Mé-xico las condiciones pudieron ser favorables creando untipo de “oasis” como en la Comarca Lagunera, para quealgunos grupos continuaran con un modo de vida se-minomádico, al igual que en las orillas del río Salado yBravo, viéndose otras áreas desocupadas, si no total-mente, sí notoriamente.

Otra evidencia que apoya un seminomadismo enciertas áreas –semisedentarismo de acuerdo a mi enfo-que–, es la presencia de varios entierros humanos en al-gunos sitios cercanos a la confluencia de los ríos Sala-do y Bravo (Boyd, 1996b, 1997a; Boyd y Wilson, 1996;Boyd, et. al., 1997), y a orillas del Río Bravo (McGraw,1983), señalando la estancia de temporadas largas y cí-clicas en el área. Por el contrario, hallazgos correspon-dientes a periodos anteriores o cuya temporalidad es in-cierta, son escasos pero aún es muy poca la muestra comopara adelantar conclusiones (Casón, 1952; McGraw,1983; Ramírez, et. al., en prensa; Serrano, Mireya y Ra-mírez, 2006; Valdovinos, 2006b).

Con base en lo anterior, se pone de manifiesto loque ya ha sido señalado a nivel teórico por otros inves-tigadores, la capacidad de carga del medio condiciona elnúmero de habitantes que puede haber en un área (Serra-

no y Halftter, 1979) si estos no son productores de ali-mentos. Pero sí los recursos son suficientes, pueden co-existir pacíficamente varios grupos (Bate, 1986), cuyaevidencia quedó manifiesta por las crónicas y fuentes.Cabe mencionar que desde 1972, Roger Nance (1972)presentó una serie de datos que versan sobre la existen-cia de un periodo Altitermal en Texas y el Noreste deMéxico. La evidencia cultural que existe para este perio-do, que puede ser ubicado entre el 5500 al 2500 aC, in-dica que en las regiones ya mencionadas, hubo un decre-mento demográfico que puede ser explicado en funciónde un cambio climático; la temperatura aumentó y conello el clima fue más seco, los recursos decrecieron envariedad y en cantidad. La interpretación se basa en elbajo número de sitios que corresponden al periodo Alti-termal, las características de los sitios, su ubicación conrespecto a las corrientes de agua permanente y las se-cuencias cronológicas obtenidas por fechamientos decarbono 14 (Nance, 1972: 169-192).

De acuerdo con Nance, el incremento en la ocupa-ción de sitios hacia el fin del Altitermal, sugiere un incre-mento poblacional, resultado del aumento de las fuentesde comida, como consecuencia de un cambio en el cli-ma que se tornó más húmedo (Nance, 1972: 172).Martín Salinas (2007) con base en documentos etnohis-tóricos y estudios antropológicos, nos habla de un se-dentarismo como una respuesta adaptativa de los gruposcazadores y recolectores del Bajo Río Bravo. Este modode vida propuesto para el Prehistórico Tardío, fue posi-ble gracias a la conjunción de varios factores, teniendopor consecuencia un incremento demográfico, una de-limitación territorial y una capacidad de almacenamiento.

Para el área de la confluencia de los ríos Salado yBravo, he planteado un modo de vida semisedentariocon base en el análisis de los datos arqueológicos y al-gunas fuentes etnohistóricas. El semisedentarismo, res-puesta adaptativa al medio desde el Arcaico Medio en elárea de estudio, se vio truncado para finales del Prehis-tórico Tardío, por una conjunción multifactorial que nodependió de las bandas que tras miles de años de heren-cia, continuaban ocupando la confluencia de los ríos Sa-lado y Bravo. La introducción de ganado, la presenciade poblados españoles, la llegada de nuevos grupos in-dígenas perseguidos desde tierras lejanas y la consecuen-te alteración del medio, terminó por forzar a las bandasautóctonas a volver al nomadismo.

Las investigaciones en el norte de Tamaulipas aúnson incipientes, hasta el momento algunos planteamientosestán puestos sobre la mesa para su evaluación tanto teó-rica, como técnica, buscando de esta forma transitar por elcamino del pasado prehispánico por ahora no muy claro.

Page 195: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

195

Figura 1. Localización del área de estudio.Figura 2. Lechuguilla (Agave lechuguilla).

Figura 3. Biznaga (Coryphanth sp.).

Figura 4.Especies vegetales en el área de estudio CorindónReno Sur 3D, Guerrero, Tamaulipas.

Figura 5. Especies vegetales en la Presa Falcón, Guerrero, Ta-

maulipas.Figura 6. Jabalí (Pecarí, tajacu).

Figura 7. Correcaminos (Geococcyx californianus).

Figura 8. Víbora de cascabel (Crotalus atrox).Figura 9. Especies animales en el área de estudio Corindón

Reno Sur 3D, Guerrero, Tamaulipas.

Figura 10. Villas del norte.Figura 11. Propuestas a la ruta seguida por Cabeza de Vaca.

Figura 12. Plano de localización de sitios del Gasoducto Mier,

Tamaulipas-Monterrey, Nuevo León.Figura 13. Nómina de los indios de la pacificación del Seno

Mexicano.

Figura 14. Ubicación de zonas y sitios trabajados en el área dela Presa Internacional Falcón.

Figura 15. Ubicación de los diferentes trabajos arqueológicos

realizados en la frontera norte de Tamaulipas.Figura 16. Tipos de contextos registrados en Corindón Reno

Sur 3D, Guerrero, Tamaulipas.

Figura 17. Frecuencias por contextos y tipos de sitios.Figura 18. Elementos aislados por tipo de contexto.

Figura 19. Frecuencias totales de artefactos por tipo de contexto.

Figura 20. Distribución de las frecuencias de los Elementosaislados por tipo de contexto.

Figura 21. Tipos de contextos registrados en el Salvamento

Arqueológico Río Escondido-Arroyo Coyote, Tamaulipas,Nuevo León y Coahuila.

Figura 22. Frecuencias con relación al tipo de contexto en el

Salvamento Arqueológico Río Escondido-Arroyo Coyote,Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.

Figura 23. Frecuencias por tipo de contexto en Corindón Reno

Sur 3D, Guerrero, Tamaulipas.Figura 24. Frecuencias por subtipo de sitio en Corindón Reno

Sur 3D, Guerrero, Tamaulipas.

Figura 25. Gráfico de los subtipos de sitios en Corindón RenoSur 3D, Guerrero, Tamaulipas.

Figura 26. Núcleo (Foto: Irán Domínguez).

Figura 27. “Blanks” (Foto: Irán Domínguez).

Figura 28. “Blank” Monofacial.Figura 29. “Blank” Monofacial, cara ventral.

Figura 30. “Blank” Monofacial, cara dorsal.

Figura 31. Bifaciales.Figura 32. Raspadores semiovalados sobre lasca.

Figura 33. Procedencia de los Raspadores semiovalados sobre

lasca.Figura 34. Raspadores rectangulares sobre lasca.

Figura 35. Procedencia de los Raspadores rectangulares se-

miovalados sobre lasca.Figura 36. Raspadores cuadrangulares sobre lasca.

Figura 37. Procedencia de los Raspadores cuadrangulares so-

bre lasca.Figura 38. Raspador semicircular sobre lasca.

Figura 39. Procedencia de los Raspadores semicirculares so-

bre lasca.Figura 40. Raspadores triangulares sobre lasca.

Figura 41. Raspadores irregulares sobre lasca.

Figura 42. Procedencia de los Raspadores irregulares sobrelasca.

Figura 43. Raspador monofacial triangular.

Figura 44. Procedencia de los Raspadores monofaciales trian-gulares.

Figura 45. Raspador monofacial semiovalado.

Figura 46. Procedencia de los Raspadores monofaciales se-miovalados.

Figura 47. Raspadores monofaciales rectangulares.

Figura 48. Procedencia de los Raspadores monofaciales rec-tangulares.

Figura 49. Raspador monofacial semicircular.

Figura 50. Procedencia de los Raspadores monofaciales se-micirculares.

Figura 51. Raspador monofacial irregular.

Figura 52. Procedencia de los Raspadores monofaciales irre-gulares.

Figura 53. Raspadores rectangulares bifaciales y monofaciales.

Figura 54. Proceso de manufactura de los raspadores rectan-gulares bifaciales y monofaciales.

Figura 55. Raspadores Largos-grandes y Largos-chicos.

Figura 56. Raspadores Cortos-grandes y Cortos-chicos.Figura 57. Procedencia de los Raspadores Largos-grandes,

Largos-chicos, Cortos-grandes y Cortos-chicos.

Figura 58. Raspadores cuadrangulares bifaciales.

Índice de figuras

Page 196: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

CAPITULO 9

196

Figura 59. Procedencia de los Raspadores cuadrangulares bi-

faciales.

Figura 60. Raspadores monofaciales y bifaciales similar al tipoNueces de Media Luna (Grandes, Chicos y Alargados).

Figura 61. Procedencia de los Raspadores monofaciales y bi-

faciales similar al tipo Nueces de Media Luna (Grandes, Chi-cos y Alargados).

Figura 62. Raspadores monofaciales y bifaciales tipo Nueces.

Figura 63. Procedencia de los Raspadores monofaciales y bi-faciales tipo Nueces.

Figura 64. Proceso de manufactura de los Raspadores mono-

faciales y bifaciales de forma trapezoidal y triangular, simi-lar al tipo Nueces.

Figura 65. Raspadores monofaciales y bifaciales de forma tra-

pezoidal y triangular (Grande, Mediano y Chico).Figura 66. Procedencia de los Raspadores monofaciales y bi-

faciales de forma trapezoidal y triangular (Grande).

Figura 67. Procedencia de los Raspadores monofaciales y bi-faciales de forma trapezoidal y triangular (Mediano).

Figura 68. Raspadores monofaciales y bifaciales de forma tra-

pezoidal y triangular, hipótesis del enmangue y tipo de rup-tura.

Figura 69. Procedencia de los Raspadores monofaciales y bi-

faciales de forma trapezoidal y triangular (Chico).Figura 70. Raspadores monofaciales y bifaciales ovalados.

Figura 71. Raspadores discoidales y ovalado, monofacial y

bifaciales.Figura 72. Procedencia de los Raspadores monofaciales y bi-

faciales ovalados.

Figura 73. Raspadores discoidales.Figura 74. Procedencia de los Raspadores discoidales.

Figura 75. Procedencia de los Raspadores miniatura.

Figura 76. Raspadores espigados.Figura 77. Procedencia de los Raspadores espigados.

Figura 78. Raspadores monofacial y bifacial denticulados

Figura 79. Procedencia de los Raspadores monofacial y bi-facial denticulados.

Figura 80. Raspadores sobre puntas de proyectil.

Figura 81. Secuencia general de manufactura (reutilización) delos Raspadores obre puntas de proyectil.

Figura 82. Procedencia de los Raspadores sobre puntas de pro-

yectil.Figura 83. Raederas.

Figura 84. Cuchillos.

Figura 85. Cuchillos.Figura 86. Perforadores.

Figura 87. Herramientas tipo Clear Fork.

Figura 88. Frecuencias de puntas de proyectil; fragmentos proxi-

males, mediales, distales y completas o semicompletas.

Figura 89. Puntas tipo Abasolo.Figura 90. Puntas tipo Andice.

Figura 91. Puntas tipo: Angostura, Golondrina, Plainview y no

identificada.Figura 92. Puntas tipo: Bandy y Palmer.

Figura 93. Puntas tipo Catan.

Figura 94. Puntas tipo Desmuke.Figura 95. Puntas tipo: Early Triangular (Triangular tempra-

no) y preformas de puntas de proyectil.

Figura 96. Puntas tipo: Ellis y Gary.Figura 97. Puntas tipo Langtry.

Figura 98. Puntas tipo Lerma.

Figura 99. Puntas tipo Matamoros.Figura 100. Puntas tipo Pandora.

Figura 101. Puntas tipo Refugio.

Figura 102. Puntas tipo Shumla.Figura 103. Puntas tipo Tortugas.

Figura 104. Puntas tipo Uvalde.

Figura 105. Puntas de varios tipos de temporalidad tardía.Figura 106. Puntas de varios tipos de temporalidad tardía.

Figura 107. Puntas tipo Caracara.

Figura 108. Puntas tipo Perdiz.Figura 109. Puntas tipo Starr.

Figura 110. Puntas tipo Lanceolada larga (c, d, e) y Lanceo-

lada corta (a, b).Figura 111. Puntas tipo Lanceolada larga.

Figura 112. Puntas tipo: Lanceolada larga y Lanceolada cor-

ta: hipótesis de rupturas.Figura 113. Punta tipo Lanceolada larga y cuchillo lanceolado:

comparación de siluetas y perfiles.

Figura 114. Puntas tipo Lanceolada larga y Cuchillo lanceo-lado.

Figura 115. Puntas tipo Lanceolada corta.

Figura 116. Puntas tipo Tortugas angosta.Figura 117. Puntas similares al tipo Fresno.

Figura 118. Puntas similares al tipo Gary, similar al tipo Per-

diz, tipo “Pedúnculo lobular”, similar al tipo Palmillas, tipo¿Ellis? y tipos no identificados.

Figura 119. Puntas similares al tipo: Marcos, Cliffton, Wells

y tipos no identificados.Figura 120. Puntas triangulares de tipos no identificados.

Figura 121. Grupo de puntas de forma triangular de tipos no

identificados.Figura 122. Grupo de puntas de morfología diversa: tipos no

identificados.

Page 197: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

DISCUSIÓN

197

Índice de planosPlano 1. Sitios de Suministro.

Plano 2. Sitios de Campamento Temporal y Taller Lítico.

Plano 3. Sitios de Suministro y Campamento.Plano 4. Sitios Ceremoniales.

Plano 5. Elementos Aislados.

Plano 6. Periodo Paleoindio.Plano 7. Periodo Paleindio-Arcaico Temprano.

Plano 8. Periodo Arcaico Temprano.

Plano 9. Periodo Arcaico Temprano-Arcaico Medio.

Plano 10. Periodo Arcaico Temprano-Arcaico Tardío.Plano 11. Periodo Arcaico Medio.

Plano 12. Periodo Arcaico Medio-Arcaico Tardío.

Plano 13. Periodo Arcaico Medio-Arcaico Transicional.Plano 14. Periodo Arcaico Tardío.

Plano 15. Periodo Arcaico Tardío-Prehistórico Tardío.

Plano 16. Periodo Prehistórico Tardío.Plano 17. Periodo Prehistórico Tardío-Histórico.

Plano 18. Periodo Histórico.

Plano 19. Ensayo de movilidad, periodo Arcaico Tardío-Pre-histórico Tardío.

Figura 123. Puntas de tipo no identificado.

Figura 124. Punta en proceso de manufactura.

Figura 125. Hipótesis de manufactura de puntas de proyectila partir de una lasca-núcleo.

Figura 126. Diferentes formas de reutilización de puntas de

proyectil.Figura 127. Categorías tecnológicas y morfo-funcionales iden-

tificadas en el Salvamento Arqueológico Corindón Reno

Sur 3D, Guerrero, Tamaulipas.Figura 128. Periodos y tipos de puntas de proyectil identificados

en el área Corindón Reno Sur 3D, Guerrero, Tamaulipas.

Figura 129. Tipos de puntas de proyectil localizados en el Sal-

vamento Arqueológico Corindón Reno Sur 3D, Guerrero,

Tamaulipas, y su filiación cultural.Figura 130. Sumario sobre el área de estudio Corindón Reno

Sur 3D, Guerrero, Tamaulipas.

Figura 131. Sumario cronológico propuesto por R. McNeish,para el territorio tamaulipeco (tomado de Valadez, 1999).

Figura 132. Jesús E. Ramírez, realizando réplicas de puntas de

proyectil.Figura 133. Réplicas de puntas de proyectil elaboradas por

Jesús E. Ramírez.

Page 198: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

198

Page 199: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

199

Anexos

La colección de puntas de proyectil que se recuperó du-rante el trabajo de campo y su posterior clasificación,permitió el identificar algunos grupos de puntas de pro-yectil que morfológica y tecnológicamente son semejan-tes, su comparación con otros tipos de puntas ya cono-cidos, dejó claro que tipológicamente eran distintos. Deellos, dos grupos llamaron de inmediato la atención por lacantidad de ejemplares que componían a cada uno: Lan-ceolada larga con 90 piezas procedentes de 81 sitios, yLanceolada corta con 35 piezas procedentes de 32 sitios.

La descripción de estos tipos ya ha sido dada en elcapítulo correspondiente a la clasificación de los mate-riales líticos. De acuerdo con algunos de sus atributos,de inicio, estas piezas parecieron tener cierta profundi-dad temporal que en términos generales podría ubicar-se en el Arcaico. Esta hipótesis está basada únicamenteen la morfología, tecnología de manufactura y sus di-mensiones, que por comparación comparten con puntasde cierta antigüedad de acuerdo con otros estudios tipo-lógicos realizados en otras áreas (Cfr. Suhm y Krieger,1954; Suhm y Jelks, 1962; Turner y Hester, 1985, 1993,1999; Rodríguez, 1983).

Tipo: Lanceolada Larga y Lanceolada CortaDado el comportamiento general con las puntas tipo

Tortugas y Matamoros , una primera observación sobreestos dos tipos de proyectiles consistió en identificar siambos se presentaban asociados en los mismos sitios, loque ocurrió en ocho casos. Estos tipos se localizaron enel sitio número 3, 242, 268, 303, 477, 607, 949 y 1093.Del total de 113 sitios que presentan uno u otro tipo, sólolos arriba enumerados presentaron ambos tipos, lo queindica que ambos proyectiles pueden ser, en efecto, tipo-lógica y cronológicamente diferentes entre sí, sin poderdeterminar su rango temporal por ahora. A nivel de hi-pótesis se puede sugerir que cronológicamente estos dostipos no son contemporáneos aunque tal vez sí estén re-lacionados dentro de una secuencia cronológica, siendomás antiguas las puntas tipo Lanceolada Larga que laspuntas Lanceolada Corta, esto partiendo por analogía

ANEXO 1

COMENTARIOS SOBRE LA PRESENCIA DE PUNTAS TIPO TORTUGAS, MATAMOROS,LANCEOLADA LARGA Y LANCEOLADA CORTA EN LOS SITIOS DEL ÁREA.

con los tipos Tortugas y Matamoros así como con lostipos Abasolo y Catán, en donde la morfología es la mis-ma pero difieren en sus dimensiones y su rango tempo-ral, en donde son más antiguas las más grandes, es de-cir; Tortugas y Abasolo.

Tipo: Tortugas y Lanceolada Larga.Considerando lo anterior, se realizó una segunda ob-

servación para ver la asociación existente entre las pun-tas tipo Tortugas y las puntas tipo Lanceolada Larga,siendo el resultado que en 38 sitios ambos tipos estuvie-ron presentes. El 41.1 % del total del tipo LanceoladaLarga está asociado al tipo Tortugas. Aunque porcen-tualmente la cifra es suficiente estadísticamente paraproponer que ambos tipos pudieron ser contemporáneosen algún momento, es necesario que en futuras investi-gaciones en el área se realicen excavaciones buscando elpoder obtener un fechamiento por asociación con mate-rial orgánico (carbono 14).

Tipo. Matamoros y Lanceolada Corta.Una tercera observación se realizó al hacer lo propio

con los tipos Matamoros y Lanceolada Corta, se obtuvoque 22 sitios comparten ambos tipos. El 60% de las pun-tas tipo Lanceolada Corta estuvo asociada a las puntasMatamoros, por lo que del mismo modo se plantea a nivelde hipótesis que ambos proyectiles debieron ser contempo-ráneos en algún momento. El mismo comentario sobreestudios futuros para su fechamiento es válido para estetipo.

Tipo: Tortugas, Matamoros, Lanceolada Larga yLanceolada Corta.

Al combinar la información de los tipos Tortugas,Matamoros, Lanceolada Larga y Lanceolada Corta, setiene que sólo 3 sitios: 242, 607 y 1093, comparten es-tos cuatro tipos. Este dato es interesante ya que del to-tal de sitios con puntas Tortugas y con puntas Matamo-ros, 118 sitios presentaron ambos tipos, lo que indica enprincipio la continuidad de un número similar de sitios

Page 200: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

200

del Arcaico Medio al Arcaico Tardío-Prehistórico Tar-dío. Lo más relevante fue que sólo tres sitios hayan con-tado con los cuatro tipos, esto quiere decir que la mayorparte de las puntas Tortugas y Lanceolada Larga no es-tán asociadas a puntas Matamoros, y que la mayor par-te de las puntas Matamoros y Lanceolada Corta, tampo-co están asociadas con las Tortugas.

Un total de 40 sitios comparten los tipos LanceoladaLarga y Matamoros, en tanto 9 sitios presentaron pun-

tas tipo Tortugas y Lanceolada Corta. Si se consideranlas hipótesis sobre los dos tipos nuevos en cuestión, esposible que el tipo Lanceolada Larga representara unaocupación anterior seguida de bandas con puntas tipoMatamoros. Por el número reducido de sitios que com-parten los tipos Tortugas y Lanceolada Corta, esta supo-sición es más endeble pero probable, en ambos casossu confirmación o rechazo está sujeta a estudios pos-teriores.

Page 201: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

201

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TA

L55

1A

2-IV

Ñ. P

aleo

ind

ioP

AL

ME

R38

81

Pal

mer

ter

min

ada

Com

ple

ta1

640

B2-

IIÑ

. Pal

eoin

dio

PL

AIN

VIE

W39

21

Pla

invi

ew t

erm

inad

aF

ragm

ento

pro

xim

al1

831

E3-

IIÑ

. Pal

eoin

dio

GO

LO

ND

RIN

A37

61

Gol

ond

rin

a te

rmin

ada

Fra

gmen

to p

roxi

mal

194

9E

2-II

Ñ. P

aleo

ind

ioA

NG

OS

TU

RA

359

1A

ngo

stu

ra e

n p

roce

soE

tap

a fi

nal

de

tall

a1

44

Sal

vam

ento

Arq

ueo

lógi

co C

orin

dón

Ren

o S

ur

3DG

uer

rero

, Tam

auli

pas

, 200

6S

itio

s y

tip

os d

e p

roye

ctil

es d

el P

aleo

ind

io.

CU

AD

RO

1

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TA

L1

E2-

IN

. Pal

eoin

dio

-Arc

. Tem

.L

ER

MA

348

1L

erm

a T

erm

inad

a1

3E

2-I

N. P

aleo

ind

io-A

rc. T

em.

LE

RM

A34

81

Ler

ma

Ter

min

ada

17

A2-

III

N. P

aleo

ind

io-A

rc. T

em.

LE

RM

A34

81

Ler

ma

Ter

min

ada

156

B2-

IIN

. Pal

eoin

dio

-Arc

. Tem

.L

ER

MA

348

1L

erm

a T

erm

inad

a1

91B

2-IV

N. P

aleo

ind

io-A

rc. T

em.

LE

RM

A34

81

Ler

ma

Ter

min

ada

116

9B

2-IV

N. P

aleo

ind

io-A

rc. T

em.

LE

RM

A34

81

Ler

ma

Ter

min

ada

119

2B

2-IV

N. P

aleo

ind

io-A

rc. T

em.

LE

RM

A34

81

Ler

ma

Ter

min

ada

128

4F

2-II

N. P

aleo

ind

io-A

rc. T

em.

LE

RM

A34

81

Ler

ma

Ter

min

ada

130

3E

2-II

N. P

aleo

ind

io-A

rc. T

em.

LE

RM

A34

81

Ler

ma

Ter

min

ada

135

3A

2-IV

N. P

aleo

ind

io-A

rc. T

em.

LE

RM

A34

81

Ler

ma

Ter

min

ada

140

0E

2-II

N. P

aleo

ind

io-A

rc. T

em.

LE

RM

A34

81

Ler

ma

Ter

min

ada

143

7E

2-IV

N. P

aleo

ind

io-A

rc. T

em.

LE

RM

A34

81

Ler

ma

Ter

min

ada

154

7F

2-IV

N. P

aleo

ind

io-A

rc. T

em.

LE

RM

A34

81

Ler

ma

Ter

min

ada

164

0B

2-II

N. P

aleo

ind

io-A

rc. T

em.

LE

RM

A34

81

Ler

ma

Ter

min

ada

114

14

Sit

ios

y ti

pos

de

pro

yect

iles

del

Pal

eoin

dio

-Arc

aico

Tem

pra

no.

Gu

erre

ro, T

amau

lip

as, 2

006

Sal

vam

ento

Arq

ueo

lógi

co C

orin

dón

Ren

o S

ur

3DC

UA

DR

O 2

AN

EX

O 2

Page 202: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

202

SITIO

CO

NT

EX

TO

TIPO

DE

SITIO

PER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPOFR

EC

UE

NC

IAFO

RM

AO

BSE

RV

AC

ION

ES

TO

TA

L1

E2-I

M. A

rcaico Tem

pranoE

AR

LY

TR

IAN

GU

LA

R303

1E

arly triabgular terminada

13

E2-I

M. A

rcaico Tem

pranoA

ND

ICE

2911

Andice T

erminada

159

B2-IV

M. A

rcaico Tem

pranoU

VA

LD

E325

1U

valde terminada

164

E2-IV

M. A

rcaico Tem

pranoE

AR

LY

TR

IAN

GU

LA

R303

1E

arly triabgular terminada

167

A2-II

M. A

rcaico Tem

pranoE

AR

LY

TR

IAN

GU

LA

R303

1E

arly triabgular terminada

192

B2-III

M. A

rcaico Tem

pranoU

VA

LD

E325

1U

valde terminada

194

E2-II

M. A

rcaico Tem

pranoB

AN

DY

2951

Bandy term

inadaR

etoque para reavivación de filos1

144F

2-IIM

. Arcaico T

emprano

UV

AL

DE

3251

Uvalde term

inada1

307A

2-IVM

. Arcaico T

emprano

AN

DIC

E291

1A

ndice Term

inada1

564F

2-IIM

. Arcaico T

emprano

EA

RL

Y T

RIA

NG

UL

AR

3032

Early triabgular term

inada1

714F

2-IVM

. Arcaico T

emprano

AN

DIC

E291

1A

ndice Term

inada1

909F

2-IVM

. Arcaico T

emprano

EA

RL

Y T

RIA

NG

UL

AR

3031

Early triabgular term

inada1

925A

2-IVM

. Arcaico T

emprano

UV

AL

DE

3251

Uvalde term

inada1

945F

2-IVM

. Arcaico T

emprano

UV

AL

DE

3251

Uvalde term

inada1

985E

1-IIM

. Arcaico T

emprano

UV

AL

DE

3251

Uvalde term

inada1

1004F

2-IVM

. Arcaico T

emprano

UV

AL

DE

3251

Uvalde term

inada1

1053B

2-IVM

. Arcaico T

emprano

UV

AL

DE

3251

Uvalde term

inada1

1817

CU

AD

RO

3

Sitios y tipos de proyectiles del Arcaico T

emprano.

Guerrero, T

amaulipas, 2006

Salvamento A

rqueológico Corindón R

eno Sur 3D

Page 203: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

203

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

BS

ER

VA

CIO

NE

TO

TA

L97

A2-

IVL

. Arc

.Tem

.-A

rc. M

ed.

AB

AS

OL

O27

51

bas

olo

Ter

min

ada

113

0B

2-IV

L. A

rc.T

em.-

Arc

. Med

.A

BA

SO

LO

275

1b

asol

o T

erm

inad

a1

137

F2-

IIL

. Arc

.Tem

.-A

rc. M

ed.

AB

AS

OL

O27

51

bas

olo

Ter

min

ada

121

4E

2-II

L. A

rc.T

em.-

Arc

. Med

.A

BA

SO

LO

275

1b

asol

o T

erm

inad

a1

242

F2-

IIL

. Arc

.Tem

.-A

rc. M

ed.

AB

AS

OL

O27

41

bas

olo

Ter

min

ada

158

3F

2-IV

L. A

rc.T

em.-

Arc

. Med

.A

BA

SO

LO

275

1b

asol

o T

erm

inad

a1

589

F2-

IVL

. Arc

.Tem

.-A

rc. M

ed.

AB

AS

OL

O27

51

bas

olo

Ter

min

ada

160

4B

1-I

L. A

rc.T

em.-

Arc

. Med

.A

BA

SO

LO

275

1b

asol

o T

erm

inad

a1

646

E2-

IVL

. Arc

.Tem

.-A

rc. M

ed.

AB

AS

OL

O27

51

bas

olo

Ter

min

ada

164

9E

2-IV

L. A

rc.T

em.-

Arc

. Med

.A

BA

SO

LO

275

1b

asol

o T

erm

inad

a1

653

B2-

IVL

. Arc

.Tem

.-A

rc. M

ed.

AB

AS

OL

O27

51

bas

olo

Ter

min

ada

165

5B

2-II

IL

. Arc

.Tem

.-A

rc. M

ed.

AB

AS

OL

O27

51

bas

olo

Ter

min

ada

166

2E

2-II

L. A

rc.T

em.-

Arc

. Med

.A

BA

SO

LO

275

1b

asol

o T

erm

inad

a1

783

F2-

IVL

. Arc

.Tem

.-A

rc. M

ed.

AB

AS

OL

O27

41

bas

olo

en p

roce

so1

857

B2-

IVL

. Arc

.Tem

.-A

rc. M

ed.

AB

AS

OL

O27

51

bas

olo

Ter

min

ada

187

6F

3-II

L. A

rc.T

em.-

Arc

. Med

.A

BA

SO

LO

274

1b

asol

o en

pro

ceso

198

5E

1-II

L. A

rc.T

em.-

Arc

. Med

.A

BA

SO

LO

275

1b

asol

o T

erm

inad

a1

1067

E2-

IIL

. Arc

.Tem

.-A

rc. M

ed.

AB

AS

OL

O27

51

bas

olo

Ter

min

ada

110

69E

1-II

L. A

rc.T

em.-

Arc

. Med

.A

BA

SO

LO

274

1b

asol

o en

pro

ceso

110

81E

2-IV

L. A

rc.T

em.-

Arc

. Med

.A

BA

SO

LO

275

1b

asol

o T

erm

inad

a1

1090

E2-

IIL

. Arc

.Tem

.-A

rc. M

ed.

AB

AS

OL

O27

51

bas

olo

Ter

min

ada

110

93E

2-II

L. A

rc.T

em.-

Arc

. Med

.A

BA

SO

LO

275

1b

asol

o T

erm

inad

a1

2222

CU

AD

RO

4

Sit

ios

y ti

pos

de

pro

yect

iles

del

Arc

aico

Tem

pra

no-

Arc

aico

Med

io.

Gu

erre

ro, T

amau

lip

as, 2

006

Sal

vam

ento

Arq

ueo

lógi

co C

orin

dón

Ren

o S

ur

3D

Page 204: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

204

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

BS

ER

VA

CIO

NE

TO

TA

L49

GJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

55B

2-IIJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

159C

2-IVJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

199B

1-IIJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

388E

2-IIJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

394E

2-IIJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

525A

2-IVJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

649E

2-IVJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO234

1efu

gio en p

roceso1

703E

2-IIJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

719E

2-IIJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

726E

2-IIJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

728E

2-IIJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

758A

2-IIIJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

810B

2-IVJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO234

1efu

gio en p

roceso1

862F

2-IVJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

1023F

2-IVJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO234

1efu

gio en p

roceso1

1062A

2-IVJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

1066B

2-IVJ. A

rc. Tem

.-Arc. T

arR

EF

UG

IO235

1efu

gio Term

inad

a1

1818

Sitios y tip

os de p

royectiles del A

rcaico Tem

pran

o-Arcaico T

ardío.

CU

AD

RO

5S

alvamen

to Arq

ueológico C

orind

ón R

eno S

ur 3D

Gu

errero, Tam

aulip

as, 2006

Page 205: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

205

CU

AD

RO

6S

alva

men

to A

rque

ológ

ico

Cor

indó

n R

eno

Sur

3D

Gue

rrer

o, T

amau

lipa

s, 2

006

Sit

ios

y ti

pos

de p

roye

ctil

es d

el A

rcai

co M

edio

.

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

1E

2-I

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

5T

ortu

gas

term

inad

a1

3E

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

3T

ortu

gas

term

inad

a1

7A

2-II

IK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

110

E2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

113

F2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

115

B2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

119

B2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

121

B2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

129

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

131

B2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

139

A2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

140

B2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

144

F2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

146

B2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

149

G2

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

52A

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

2T

ortu

gas

term

inad

a1

59B

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

61A

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

64E

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

65A

2-II

IK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

81

Tor

tuga

s en

pro

ceso

167

A2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

173

A2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

174

B2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

179

A2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

81

Tor

tuga

s en

pro

ceso

181

E2-

III

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

2T

ortu

gas

term

inad

a1

84E

2-I

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

278

1T

ortu

gas

en p

roce

so1

85F

2-II

K. A

rcai

co M

edio

LA

NG

TR

Y24

71

Lan

gtry

Ter

min

ada

191

B2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

194

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

197

A2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioL

AN

GT

RY

247

1L

angt

ry T

erm

inad

a1

105

E2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

110

6K

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

No

apar

ece

en e

l pla

no1

116

F2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioL

AN

GT

RY

247

1L

angt

ry T

erm

inad

a1

117

A2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

112

2E

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

126

C2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

112

9B

2-II

IK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

113

4B

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

138

B2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

81

Tor

tuga

s en

pro

ceso

1

Page 206: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

206

CU

AD

RO

6S

alvamento A

rqueológico Corindón R

eno Sur 3D

Guerrero, Tam

aulipas, 2006S

itios y tipos de proyectiles del Arcaico M

edio.

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

141E

2-IIIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

Sitio al sur del polígono, campam

ento volante1

144F

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1153

B1-I

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

155E

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

2T

ortugas terminada

1157

B2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2792

Tortugas term

inada1

169B

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

2T

ortugas terminada

1170

A2-IV

K. A

rcaico Medio

LA

NG

TR

Y247

1L

angtry Terminada

1170

A2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2793

Tortugas term

inada1

174B

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

3T

ortugas terminada

1178

A2-III

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

180A

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1181

C2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

193B

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1195

E1-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2781

Tortugas en proceso

1199

B1-I

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

200E

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1201

B1-I

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

202C

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1206

C2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

209E

2-IIK

. Arcaico M

edioL

AN

GT

RY

2471

Langtry Term

inada1

214E

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1216

E2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2792

Tortugas term

inada1

218E

3-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1227

F2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inadaM

odificada1

233F

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

2T

ortugas terminada

1242

F2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2782

Tortugas term

inada1

242f

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

5T

ortugas terminada

Una elaborado en caliza

1243

E2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2781

Tortugas en proceso

1245

E2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2781

Tortugas en proceso

1250

E2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2793

Tortugas term

inada1

257F

2-IIIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1257

F2-III

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2781

Tortugas en proceso

1258

A2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

266A

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1271

B1-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2781

Tortugas en proceso

1273

F2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2792

Tortugas term

inada1

276B

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1287

F2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

310F

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1

Page 207: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

207

CU

AD

RO

6S

alva

men

to A

rque

ológ

ico

Cor

indó

n R

eno

Sur

3D

Gue

rrer

o, T

amau

lipa

s, 2

006

Sit

ios

y ti

pos

de p

roye

ctil

es d

el A

rcai

co M

edio

.

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

322

E2-

III

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

278

1T

ortu

gas

en p

roce

so1

324

F2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

132

6F

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

2T

ortu

gas

term

inad

a1

331

A2-

III

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

278

1T

ortu

gas

en p

roce

so1

345

A2-

III

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

348

E2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

135

8E

1-I

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

372

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

137

4E

2-II

IK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

137

5A

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

2T

ortu

gas

term

inad

a1

378

F2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

138

0A

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

382

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

138

5E

3-II

IK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

138

7E

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

388

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

139

0E

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

aP

ieza

muy

del

gada

141

7F

2-II

IK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

141

8F

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

420

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

142

8A

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

430

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

143

1B

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

432

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

Pie

za m

uy d

elga

da1

441

B2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

144

3A

2-II

IK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

144

5E

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

464

B2-

III

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

469

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

147

5F

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

478

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

147

9E

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

483

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

149

2E

2-II

IK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

149

5E

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

496

C2-

III

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

497

F2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

81

Tor

tuga

s en

pro

ceso

150

3A

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

511

F2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

1

Page 208: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

208

CU

AD

RO

6S

alvamento A

rqueológico Corindón R

eno Sur 3D

Guerrero, Tam

aulipas, 2006S

itios y tipos de proyectiles del Arcaico M

edio.

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

514F

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S278

1T

ortugas en proceso1

515C

2-IIIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1516

A2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2793

Tortugas term

inada1

524B

1-IK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1525

A2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2792

Tortugas term

inada1

527A

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1528

A2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2792

Tortugas term

inadaP

ieza de gran tamaño

1528

A2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2781

Tortugas en proceso

1530

A2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2781

Tortugas en proceso

1537

B1-I

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

539E

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1540

F2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2792

Tortugas term

inada1

541F

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1547

F2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

548F

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1551

A2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

552F

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1562

A2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

588A

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1589

F2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

591A

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1593

A2-III

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

599B

1-IK

. Arcaico M

edioL

AN

GT

RY

2471

Langtry Term

inada1

606G

2-IIIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1607

B2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

620E

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S278

1T

ortugas en proceso1

622F

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S278

1T

ortugas en proceso1

623F

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

2T

ortugas terminada

1628

F2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

641B

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1648

E2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

649E

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

Pieza de gran tam

año1

650A

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1659

B2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

660E

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1662

E2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

666E

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S278

1T

ortugas en proceso1

668B

1-IK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1T

ortugas terminada

1684

B2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas term

inada1

Page 209: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

209

CU

AD

RO

6S

alva

men

to A

rque

ológ

ico

Cor

indó

n R

eno

Sur

3D

Gue

rrer

o, T

amau

lipa

s, 2

006

Sit

ios

y ti

pos

de p

roye

ctil

es d

el A

rcai

co M

edio

.

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

688

B1-

IK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

81

Tor

tuga

s en

pro

ceso

169

0E

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

691

B2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

169

4A

2-II

IK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

81

Tor

tuga

s en

pro

ceso

Com

plet

a co

n 6.

6 cm

long

.1

703

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

170

4A

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

3T

ortu

gas

term

inad

a1

709

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

171

0E

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

712

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

171

8A

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

722

E3-

III

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

725

B2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

94

Tor

tuga

s te

rmin

ada

172

6E

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

2T

ortu

gas

term

inad

a1

728

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

94

Tor

tuga

s te

rmin

ada

Pie

za d

e gr

an ta

mañ

o1

732

A2-

III

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

740

F2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

174

3B

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

278

1T

ortu

gas

en p

roce

so1

743

B2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

174

8F

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

751

F2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

175

7E

2-II

IK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

175

9F

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

760

E3-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

176

4E

2-II

K. A

rcai

co M

edio

LA

NG

TR

Y24

71

Lan

gtry

Ter

min

ada

176

4E

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

764

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

81

Tor

tuga

s en

pro

ceso

176

6E

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

3T

ortu

gas

term

inad

aP

ieza

de

gran

tam

año

176

7A

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

769

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

177

2E

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

773

F2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

178

1E

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

782

E2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

179

3F

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

aA

rea

de a

ctiv

idad

21

797

E2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

180

0E

3-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

4T

ortu

gas

term

inad

aM

ide

cerc

a de

8.4

cm

long

,3.

95 a

ncho

y 0

.9 e

spes

or1

803

E2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

180

5E

lim

inad

oE

lim

inad

oK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

81

Tor

tuga

s en

pro

ceso

No

apar

ece

en e

l pla

no1

805

Eli

min

ado

Eli

min

ado

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

2T

ortu

gas

term

inad

aN

o ap

arec

e en

el p

lano

1

Page 210: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

210

CU

AD

RO

6S

alvamento A

rqueológico Corindón R

eno Sur 3D

Guerrero, Tam

aulipas, 2006S

itios y tipos de proyectiles del Arcaico M

edio.

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

809B

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

810B

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

820B

1-IK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

827E

1-IK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

831E

3-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

834E

3-IIIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S278

1Tortugas en proceso

1839

E2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2793

Tortugas terminada

1839

E2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2781

Tortugas en proceso1

840A

2-IIIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

2Tortugas term

inada1

842F

2-IIIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

845E

1-IK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

846F

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

852F

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

853E

2-IIIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

866E

2-IIIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

2Tortugas term

inada1

872F

2-IIIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S278

1Tortugas en proceso

1873

F2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas terminada

1875

F2-III

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas terminada

1875

F2-III

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2781

Tortugas en proceso1

876F

3-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

890F

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

892F

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

901A

2-IVK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

2Tortugas term

inada1

904B

2-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inadaP

ieza de gran tamaño

1904

B2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2781

Tortugas en proceso1

920F

3-IIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S279

1Tortugas term

inada1

929A

2-IIIK

. Arcaico M

edioT

OR

TU

GA

S278

1Tortugas en proceso

1931

B2-III

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas terminada

1934

E2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2792

Tortugas terminada

1938

E2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2794

Tortugas terminada

1939

E2-IV

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2792

Tortugas terminada

1948

F2-III

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas terminada

1949

E2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas terminada

1956

B1-I

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas terminada

1961

B1-I

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas terminada

1963

E2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas terminada

1968

F2-II

K. A

rcaico Medio

LA

NG

TR

Y247

1L

angtry Terminada

1974

F2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2791

Tortugas terminada

1974

F2-II

K. A

rcaico Medio

TO

RT

UG

AS

2781

Tortugas en proceso1

Page 211: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

211

CU

AD

RO

6S

alva

men

to A

rque

ológ

ico

Cor

indó

n R

eno

Sur

3D

Gue

rrer

o, T

amau

lipa

s, 2

006

Sit

ios

y ti

pos

de p

roye

ctil

es d

el A

rcai

co M

edio

.

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

975

E1-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

197

6F

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

278

1T

ortu

gas

en p

roce

so1

976

F2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

198

3F

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

989

C2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioL

AN

GT

RY

247

1L

angt

ry T

erm

inad

a1

989

C2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

110

02F

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

1004

F2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

110

11E

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

1013

F2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

110

16E

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

2T

ortu

gas

term

inad

a1

1020

A2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

110

22E

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

1024

E2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

110

25E

2-II

IK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

93

Tor

tuga

s te

rmin

ada

110

26E

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

1029

F2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

110

33A

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

1035

A2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

92

Tor

tuga

s te

rmin

ada

110

48B

1-I

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

aM

odif

icad

a1

1053

B2-

IVK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

81

Tor

tuga

s en

pro

ceso

110

58E

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

1067

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

93

Tor

tuga

s te

rmin

ada

110

70E

2-II

IK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

110

71E

1-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

1073

E2-

III

K. A

rcai

co M

edio

LA

NG

TR

Y24

71

Lan

gtry

Ter

min

ada

110

89F

2-IV

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

279

1T

ortu

gas

term

inad

a1

1090

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioL

AN

GT

RY

247

1L

angt

ry T

erm

inad

a1

1093

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

91

Tor

tuga

s te

rmin

ada

110

93E

2-II

K. A

rcai

co M

edio

TO

RT

UG

AS

278

1T

ortu

gas

en p

roce

so1

1103

E2-

IIK

. Arc

aico

Med

ioT

OR

TU

GA

S27

81

Tor

tuga

s en

pro

ceso

134

326

5

Page 212: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

212

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TA

L229

E2-IV

I. Arc. M

ed.-A

rc. Tar.

PA

ND

OR

A211

1P

and

ora termin

ada

1556

A2-IV

I. Arc. M

ed.-A

rc. Tar.

PA

ND

OR

A211

1P

and

ora termin

ada

1701

B2-II

I. Arc. M

ed.-A

rc. Tar.

PA

ND

OR

A211

1P

and

ora termin

ada

1857

B2-IV

I. Arc. M

ed.-A

rc. Tar.

PA

ND

OR

A211

1P

and

ora termin

ada

1944

F2-II

I. Arc. M

ed.-A

rc. Tar.

PA

ND

OR

A211

2P

and

ora termin

ada

16

5

Salvam

ento A

rqu

eológico Corin

dón

Ren

o Su

r 3DG

uerrero, T

amau

lipas, 2006

Sitios y tip

os de p

royectiles del A

rcaico Med

io - Arcaico T

ardío.

CU

AD

RO

7

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TA

L119

B2-IV

G. A

rc. Med

.-Arc. T

rans.

GA

RY

1631

Gary term

inad

a1

128A

2-IVG

. Arc. M

ed.-A

rc. Tran

s.G

AR

Y163

1G

ary termin

ada

1497

F2-II

G. A

rc. Med

.-Arc. T

rans.

EL

LIS

1611

Ellis term

inad

a1

662E

2-IIG

. Arc. M

ed.-A

rc. Tran

s.G

AR

Y163

1G

ary termin

ada

1767

A2-IV

G. A

rc. Med

.-Arc. T

rans.

EL

LIS

1611

Ellis term

inad

a1

1010A

2-IVG

. Arc. M

ed.-A

rc. Tran

s.E

LL

IS161

1E

llis termin

ada

16

6

Salvam

ento A

rqu

eológico Corin

dón

Ren

o Su

r 3DG

uerrero, T

amau

lipas, 2006

Sitios y tip

os de p

royectiles del A

rcaico Med

io-Arcaico T

ransicion

al.

CU

AD

RO

8

Page 213: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

213

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TA

L39

A2-

IVH

. Arc

aico

Tar

dío

SH

UM

LA

179

1S

hu

mla

ter

min

ada

140

B2-

IVH

. Arc

aico

Tar

dío

DE

SM

UK

E17

11

Des

mu

ke

term

inad

a1

54B

2-IV

H. A

rcai

co T

ard

íoS

HU

ML

A17

91

Sh

um

la t

erm

inad

a1

76F

2-IV

H. A

rcai

co T

ard

íoD

ES

MU

KE

171

1D

esm

uk

e te

rmin

ada

193

B2-

IIH

. Arc

aico

Tar

dío

DE

SM

UK

E17

11

Des

mu

ke

term

inad

a1

137

F2-

IIH

. Arc

aico

Tar

dío

DE

SM

UK

E17

11

Des

mu

ke

term

inad

a1

138

B2-

IVH

. Arc

aico

Tar

dío

DE

SM

UK

E17

11

Des

mu

ke

term

inad

a1

164

E2-

IIH

. Arc

aico

Tar

dío

DE

SM

UK

E17

11

Des

mu

ke

term

inad

a1

184

E2-

IIH

. Arc

aico

Tar

dío

SH

UM

LA

179

1S

hu

mla

ter

min

ada

121

8E

3-II

H. A

rcai

co T

ard

íoD

ES

MU

KE

171

1D

esm

uk

e te

rmin

ada

126

0E

2-II

H. A

rcai

co T

ard

íoS

HU

ML

A17

91

Sh

um

la t

erm

inad

a1

287

F2-

IIH

. Arc

aico

Tar

dío

SH

UM

LA

179

1S

hu

mla

ter

min

ada

151

6A

2-IV

H. A

rcai

co T

ard

íoS

HU

ML

A17

91

Sh

um

la t

erm

inad

a1

520

E2-

IVH

. Arc

aico

Tar

dío

DE

SM

UK

E17

11

Des

mu

ke

term

inad

a1

521

E2-

IVH

. Arc

aico

Tar

dío

DE

SM

UK

E17

11

Des

mu

ke

term

inad

a1

524

B1-

IIH

. Arc

aico

Tar

dío

SH

UM

LA

179

1S

hu

mla

ter

min

ada

154

6F

2-IV

H. A

rcai

co T

ard

íoS

HU

ML

A17

91

Sh

um

la t

erm

inad

a1

640

B2-

IIH

. Arc

aico

Tar

dío

DE

SM

UK

E17

11

Des

mu

ke

term

inad

a1

659

B2-

IVH

. Arc

aico

Tar

dío

DE

SM

UK

E17

11

Des

mu

ke

term

inad

a1

703

E2-

IIH

. Arc

aico

Tar

dío

DE

SM

UK

E17

11

Des

mu

ke

term

inad

a1

714

F2-

IVH

. Arc

aico

Tar

dío

SH

UM

LA

179

1S

hu

mla

ter

min

ada

171

8A

2-IV

H. A

rcai

co T

ard

íoS

HU

ML

A17

91

Sh

um

la t

erm

inad

a1

762

A3-

IIH

. Arc

aico

Tar

dío

SH

UM

LA

179

1S

hu

mla

ter

min

ada

178

9F

2-IV

H. A

rcai

co T

ard

íoD

ES

MU

KE

171

1D

esm

uk

e te

rmin

ada

180

1D

2-IV

H. A

rcai

co T

ard

íoD

ES

MU

KE

171

1D

esm

uk

e te

rmin

ada

193

6E

2-IV

H. A

rcai

co T

ard

íoD

ES

MU

KE

171

1D

esm

uk

e te

rmin

ada

110

38B

1-I

H. A

rcai

co T

ard

íoS

HU

ML

A17

91

Sh

um

la t

erm

inad

a1

1098

E1-

IIH

. Arc

aico

Tar

dío

DE

SM

UK

E17

11

Des

mu

ke

term

inad

a1

2828

Sal

vam

ento

Arq

ueo

lógi

co C

orin

dón

Ren

o S

ur

3DG

uer

rero

, Tam

auli

pas

, 200

6S

itio

s y

tip

os d

e p

roye

ctil

es d

el A

rcai

co T

ard

ío.

CU

AD

RO

9

Page 214: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

214

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

1E

2-ID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

13

E2-I

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inada1

4A

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

129

E2-II

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inada1

30A

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

138

A2-IV

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inada1

47E

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

152

A2-IV

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inadaM

árgenes aserrados1

54B

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atán en proceso1

71B

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

175

E2-II

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inadaM

ateria prima de graveras

176

F2-IV

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inadaM

árgenes aserrados1

83F

2-IIID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

184

E2-I

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inada1

99E

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

2C

atan Terminada

Una de ellas con los m

ár genes aserrados1

122E

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

Materia prim

a de graveras1

124B

2-IIID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

1131

B2-IV

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catán en proceso

1155

E2-II

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catán en proceso

1156

E2-II

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1122

Catan Term

inadaU

na de ellas con los márgenes aserrados

1174

B2-IV

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inada1

201B

1-ID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

1273

F2-II

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inada1

276B

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atán en proceso1

317A

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

1341

A2-II

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inada1

372E

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

1390

E2-II

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inada1

401F

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atán en proceso1

404A

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

1431

B2-II

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inada1

497F

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atán en proceso1

502A

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atán en proceso1

511F

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

2C

atan TerminadaU

na es de pedernal similar al de las graveras

1517

A2-IV

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inada1

521E

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

1546

F2-IV

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inada1

607B

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.C

ATA

N112

1C

atan Terminada

1622

F2-IV

D. A

rc. Tar.- Prehis.-Tar.

CA

TAN

1121

Catan Term

inadaM

árgenes aserrados1

CU

AD

RO

10S

alvamento A

rqueológico Corindón R

eno Sur 3D

Guerrero, Tam

aulipas, 2006S

itios y tipos de proyectiles del Arcaico Tardío-P

rehistórico Tardío

Page 215: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

215

639

B2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

CA

TAN

112

1C

atan

Ter

min

ada

168

5G

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.C

ATA

N11

21

Cat

an T

erm

inad

a1

692

B2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

CA

TAN

112

1C

atan

Ter

min

ada

170

7E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.C

ATA

N11

21

Cat

an T

erm

inad

aM

árge

nes

aser

rado

s1

719

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

CA

TAN

112

1C

atan

Ter

min

ada

172

4E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.C

ATA

N11

21

Cat

an T

erm

inad

aM

árge

nes

aser

rado

s1

751

F2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

CA

TAN

112

1C

atan

Ter

min

ada

178

2E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.C

ATA

N11

21

Cat

an T

erm

inad

a1

799

E2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

CA

TAN

112

1C

atan

Ter

min

ada

185

7B

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.C

ATA

N11

21

Cat

an T

erm

inad

a1

936

E2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

CA

TAN

112

1C

atan

Ter

min

ada

Már

gene

s as

erra

dos

196

3E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.C

ATA

N11

21

Cat

an T

erm

inad

a1

968

F2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

CA

TAN

112

1C

atan

Ter

min

ada

110

01F

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.C

ATA

N11

21

Cat

an T

erm

inad

a1

1003

F2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

CA

TAN

112

1C

atan

Ter

min

ada

110

06F

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.C

ATA

N11

21

Cat

án e

n pr

oces

o1

1006

F2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

CA

TAN

112

1C

atan

Ter

min

ada

110

20A

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.C

ATA

N11

21

Cat

an T

erm

inad

aM

árge

nes

aser

rado

s1

1034

B2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

CA

TAN

112

1C

atan

Ter

min

ada

110

82E

2-II

ID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

CA

TAN

112

1C

atan

Ter

min

ada

110

90E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.C

ATA

N11

21

Cat

an T

erm

inad

a1

1E

2-I

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

68

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

1E

2-I

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

51

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

2F

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

3E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

65

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

10E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

11B

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

14A

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

51

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

14A

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

17F

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

23E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

24F

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

25B

2-II

ID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

126

E2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

127

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

128

A2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

129

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

4M

atam

oros

Ter

min

ada

131

B2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

136

B2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

1

CU

AD

RO

10

Sal

vam

ento

Arq

ueol

ógic

o C

orin

dón

Ren

o S

ur 3

DG

uerr

ero,

Tam

auli

pas,

200

6S

itio

s y

tipo

s de

pro

yect

iles

del

Arc

aico

Tar

dío-

Pre

hist

óric

o Ta

rdío

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

Page 216: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

216

37A

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

39A

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

39A

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S115

1M

atamoros en P

roceso1

43B

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

44F

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

45F

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

47E

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

4M

atamoros Term

inada1

52A

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

54B

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

5M

atamoros Term

inada1

55B

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

61A

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

62A

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

63A

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

64E

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

65A

2-IIID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

69G

2-ID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

3M

atamoros Term

inada1

71B

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

72A

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

76F

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

79A

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

79A

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S115

3M

atamoros en P

roceso1

81E

2-IIID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

83F

2-IIID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

84E

2-ID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S115

1M

atamoros en P

roceso1

86E

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

89E

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

91B

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

8M

atamoros Term

inada1

92B

2-IIID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

94E

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

96F

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

98E

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

99E

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

101G

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

104E

2-IID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

108B

2-IIID

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

109E

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

111B

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

112A

2-IVD

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

114D

. Arc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

CU

AD

RO

10S

alvamento A

rqueológico Corindón R

eno Sur 3D

Guerrero, Tam

aulipas, 2006S

itios y tipos de proyectiles del Arcaico Tardío-P

rehistórico Tardío

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

Page 217: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

217

115

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

111

7A

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

52

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

117

A2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

111

8B

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

119

B2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

112

4B

2-II

ID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

112

9B

2-II

ID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

115

1M

atam

oros

en

Pro

ceso

113

3E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

135

E2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

113

6E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

137

F2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

115

1M

atam

oros

en

Pro

ceso

114

1E

2-II

ID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

114

4F

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

51

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

144

F2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

114

6F

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

148

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

115

2E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

155

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

115

9C

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

51

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

164

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

116

6F

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

63

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

174

B2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

5M

atam

oros

Ter

min

ada

117

9E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

181

C2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

119

2B

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

66

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

193

B2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

119

8F

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

202

C2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

120

7E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

211

A2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

3M

atam

oros

Ter

min

ada

121

4E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

64

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

216

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

121

8E

3-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

219

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

3M

atam

oros

Ter

min

ada

122

4A

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

227

F2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

123

0F

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

241

E1-

ID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

124

2F

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

51

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

CU

AD

RO

10

Sal

vam

ento

Arq

ueol

ógic

o C

orin

dón

Ren

o S

ur 3

DG

uerr

ero,

Tam

auli

pas,

200

6S

itio

s y

tipo

s de

pro

yect

iles

del

Arc

aico

Tar

dío-

Pre

hist

óric

o Ta

rdío

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

Page 218: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

218

CU

AD

RO

10S

alvamento A

rqueológico Corindón R

eno Sur 3D

Guerrero, Tam

aulipas, 2006S

itios y tipos de proyectiles del Arcaico Tardío-P

rehistórico Tardío

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

242F

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1169

Matam

oros Terminada

1243

E2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

249C

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1250

E2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S115

1M

atamoros en P

roceso1

250E

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1166

Matam

oros Terminada

1256

E2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

258A

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1163

Matam

oros Terminada

1259

F2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

262A

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1266

A2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

267F

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1164

Matam

oros Terminada

1268

A2-III

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

273F

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1276

B2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

5M

atamoros Term

inada1

282F

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1286

A2-III

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

287F

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1289

F2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

294F

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1295

B2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

300B

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1151

Matam

oros en Proceso

1300

B2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

301A

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1303

E2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

307A

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1311

F2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

323A

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1162

Matam

oros Terminada

1324

F2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

326F

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1164

Matam

oros Terminada

1331

A2-III

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

332A

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1162

Matam

oros Terminada

1341

A2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

3M

atamoros Term

inada1

344A

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1151

Matam

oros en Proceso

1345

A2-III

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

3M

atamoros Term

inada1

371E

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1372

E2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

378F

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1380

A2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

382E

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1162

Matam

oros Terminada

1

Page 219: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

219

CU

AD

RO

10

Sal

vam

ento

Arq

ueol

ógic

o C

orin

dón

Ren

o S

ur 3

DG

uerr

ero,

Tam

auli

pas,

200

6S

itio

s y

tipo

s de

pro

yect

iles

del

Arc

aico

Tar

dío-

Pre

hist

óric

o Ta

rdío

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

385

E3-

III

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

51

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

386

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

3M

atam

oros

Ter

min

ada

138

7E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

388

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

138

8E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

51

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

392

F2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

140

4A

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

63

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

408

F2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

141

2F

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

413

B2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

141

8F

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

420

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

142

2E

1-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

425

E2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

142

6E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

429

E1-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

143

1B

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

432

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

143

3B

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

444

E1-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

144

5E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

447

E3-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

145

7E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

469

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

147

7G

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

496

C2-

III

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

64

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

497

F2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

115

2M

atam

oros

en

Pro

ceso

149

8E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

502

A2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

150

3A

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

508

B1-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

150

9A

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

511

F2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

151

4F

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

515

C2-

III

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

63

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

516

A2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

3M

atam

oros

Ter

min

ada

152

1E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

522

B1-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

152

6A

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

63

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

Page 220: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

220

CU

AD

RO

10S

alvamento A

rqueológico Corindón R

eno Sur 3D

Guerrero, Tam

aulipas, 2006S

itios y tipos de proyectiles del Arcaico Tardío-P

rehistórico Tardío

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

527A

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1528

A2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

530A

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1538

E2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S115

1M

atamoros en P

roceso1

538E

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1163

Matam

oros Terminada

1540

F2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

543F

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1546

F2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

547F

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1163

Matam

oros Terminada

1550

A2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

555G

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1556

A2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

564F

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1583

F2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

588A

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1162

Matam

oros Terminada

1589

F2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

591A

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1604

B1-I

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

607B

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1614

E1-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

615E

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1618

E2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

620E

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1623

F2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

3M

atamoros Term

inada1

624F

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1627

A2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

627A

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1151

Matam

oros en Proceso

1629

F2-III

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

632A

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1162

Matam

oros Terminada

1639

B2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

641B

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1649

E2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

653B

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1151

Matam

oros en Proceso

1653

B2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

4M

atamoros Term

inada1

655B

2-IIID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1659

B2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

662E

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1163

Matam

oros Terminada

1664

A2-III

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

666E

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1

Page 221: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

221

CU

AD

RO

10

Sal

vam

ento

Arq

ueol

ógic

o C

orin

dón

Ren

o S

ur 3

DG

uerr

ero,

Tam

auli

pas,

200

6S

itio

s y

tipo

s de

pro

yect

iles

del

Arc

aico

Tar

dío-

Pre

hist

óric

o Ta

rdío

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

685

G2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

168

9E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

690

E2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

169

6A

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

697

B2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

115

1M

atam

oros

en

Pro

ceso

170

1B

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

703

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

170

4A

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

705

A2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

170

9E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

710

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

171

1F

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

63

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

712

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

115

1M

atam

oros

en

Pro

ceso

171

4F

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

718

A2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

171

9E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

51

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

720

E2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

172

2E

3-II

ID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

172

3B

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

727

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

172

8E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

733

A2-

III

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

740

F2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

175

1F

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

760

E3-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

176

1E

3-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

762

A3-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

176

4E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

766

E2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

176

7A

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

768

F2-

III

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

781

E2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

178

3F

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

785

A2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

178

8E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

793

F2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

area

de

acti

vida

d 2

179

7E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

800

E3-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

180

5E

LIM

INA

DO

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

Page 222: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

222

827E

1-ID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1830

E2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

832E

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1833

B1-I

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

836E

2-IIID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1845

E1-I

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

846F

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1162

Matam

oros Terminada

1853

E2-III

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

856F

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1863

E1-I

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

866E

2-IIID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1162

Matam

oros Terminada

1872

F2-III

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

873F

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1876

F3-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

884F

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1885

A2-III

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

3M

atamoros Term

inada1

891F

2-IIID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1891

F2-III

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S115

1M

atamoros en P

roceso1

894E

1-ID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1901

A2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

904B

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1904

B2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S115

1M

atamoros en P

roceso1

909F

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1921

A2-III

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

925A

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1934

E2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

936E

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1162

Matam

oros Terminada

1938

E2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S115

1M

atamoros en P

roceso1

938E

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1163

Matam

oros Terminada

1939

E2-IV

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

945F

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1946

F3-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

949E

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1951

E1-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

2M

atamoros Term

inada1

954E

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1162

Matam

oros Terminada

1963

E2-II

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

968E

2-IID

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1162

Matam

oros Terminada

1971

F1-I

D. A

rc. Tar.- P

rehis.-Tar.M

ATA

MO

RO

S116

1M

atamoros Term

inada1

978E

2-IVD

. Arc. T

ar.- Prehis.-Tar.

MA

TAM

OR

OS

1161

Matam

oros Terminada

1

CU

AD

RO

10S

alvamento A

rqueológico Corindón R

eno Sur 3D

Guerrero, Tam

aulipas, 2006S

itios y tipos de proyectiles del Arcaico Tardío-P

rehistórico Tardío

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

Page 223: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

223

CU

AD

RO

10

Sal

vam

ento

Arq

ueol

ógic

o C

orin

dón

Ren

o S

ur 3

DG

uerr

ero,

Tam

auli

pas,

200

6S

itio

s y

tipo

s de

pro

yect

iles

del

Arc

aico

Tar

dío-

Pre

hist

óric

o Ta

rdío

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TAL

981

E2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

198

3F

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

987

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

199

6A

2-II

ID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

110

00A

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

1001

F2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

110

11E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

64

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

1012

E2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

110

19E

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

51

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

1021

F2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

110

28E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

1029

F2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

110

30E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

1035

A2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

115

1M

atam

oros

en

Pro

ceso

110

38B

1-I

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

51

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

1038

B1-

ID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

110

43A

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

1048

B1-

ID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

110

61A

2-II

ID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

110

62A

2-IV

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

51

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

1066

B2-

IVD

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

110

67E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

1079

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

115

1M

atam

oros

en

Pro

ceso

110

83E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

61

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

1087

B1-

ID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

110

90E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

51

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

1090

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

3M

atam

oros

Ter

min

ada

110

93E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

51

Mat

amor

os e

n P

roce

so1

1093

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

2M

atam

oros

Ter

min

ada

111

02E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

1103

E2-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

115

1M

atam

oros

en

Pro

ceso

111

03E

2-II

D. A

rc. T

ar.-

Pre

his.

-Tar

.M

ATA

MO

RO

S11

62

Mat

amor

os T

erm

inad

a1

1104

E1-

IID

. Arc

. Tar

.- P

rehi

s.-T

ar.

MA

TAM

OR

OS

116

1M

atam

oros

Ter

min

ada

156

738

4

Page 224: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

224

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TA

L3

E2-I

C. P

rehistórico T

ardío

CA

RA

CA

RA

481

Caracara term

inad

a1

31B

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoC

AR

AC

AR

A48

1C

aracara termin

ada

149

GC

. Preh

istórico Tard

íoP

ER

DÍZ

881

Perd

íz Term

inad

a1

59B

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoS

TA

RR

941

Starr term

inad

a1

84E

2-IC

. Preh

istórico Tard

íoF

RE

SN

O62

1F

resno term

inad

a1

85F

2-IIC

. Preh

istórico Tard

íoF

RE

SN

O62

1F

resno term

inad

a1

90F

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoP

ER

DÍZ

881

Perd

íz Term

inad

a1

94E

2-IIC

. Preh

istórico Tard

íoC

AR

AC

AR

A48

1C

aracara termin

ada

Mon

ofacial, retoqu

e margin

al1

94E

2-IIC

. Preh

istórico Tard

íoB

AS

SE

T44

1B

asset termin

ada

199

E2-II

C. P

rehistórico T

ardío

CA

RA

CA

RA

481

Caracara term

inad

a1

103F

2-IIC

. Preh

istórico Tard

íoS

TA

RR

941

Starr term

inad

a1

117A

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoC

AR

AC

AR

A48

2C

aracara termin

ada

1127

A2-IV

C. P

rehistórico T

ardío

LO

TT

761

Lott term

inad

a1

140B

2-IIIC

. Preh

istórico Tard

íoF

RE

SN

O62

1F

resno term

inad

a1

174B

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoC

AR

AC

AR

A48

2C

aracara termin

ada

1180

A2-II

C. P

rehistórico T

ardío

ST

AR

R94

1S

tarr termin

ada

1190

E2-II

C. P

rehistórico T

ardío

CA

RA

CA

RA

481

Caracara term

inad

a1

192B

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoP

ER

DÍZ

881

Perd

íz Term

inad

a1

192B

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoB

AS

SE

T44

1B

asset termin

ada

1210

E2-II

C. P

rehistórico T

ardío

PE

RD

ÍZ88

1P

erdíz T

ermin

ada

1210

E2-II

C. P

rehistórico T

ardío

PA

DR

E86

1P

adre term

inad

a1

211A

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoP

ER

DÍZ

881

Perd

íz Term

inad

a1

212C

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoC

AR

AC

AR

A48

1C

aracara termin

ada

1216

E2-II

C. P

rehistórico T

ardío

CA

RA

CA

RA

481

Caracara term

inad

a1

225E

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoS

TA

RR

941

Starr term

inad

a1

225E

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoM

AU

D80

1M

aud

termin

ada

1235

E2-II

C. P

rehistórico T

ardío

CL

IFF

TO

N54

1C

liffton term

inad

a1

261B

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoP

AD

RE

861

Pad

re termin

ada

1273

F2-II

C. P

rehistórico T

ardío

PE

RD

ÍZ88

3P

erdíz T

ermin

ada

1273

F2-II

C. P

rehistórico T

ardío

ST

AR

R94

1S

tarr termin

ada

1296

A2-III

C. P

rehistórico T

ardío

CL

IFF

TO

N53

1C

liffton en

proceso

Etap

a final d

e talla1

303B

1-IIC

. Preh

istórico Tard

íoM

AU

D80

1M

aud

termin

ada

1310

F2-IV

C. P

rehistórico T

ardío

ST

AR

R94

1S

tarr termin

ada

1320

F2-IV

C. P

rehistórico T

ardío

ST

AR

R94

1S

tarr termin

ada

1322

E2-III

C. P

rehistórico T

ardío

CA

RA

CA

RA

481

Caracara term

inad

a1

331A

2-IIIC

. Preh

istórico Tard

íoP

ER

DÍZ

881

Perd

íz Term

inad

a1

367E

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoS

TA

RR

941

Starr term

inad

a1

369E

2-IVC

. Preh

istórico Tard

íoC

AR

AC

AR

A48

1C

aracara termin

ada

1371

E2-II

C. P

rehistórico T

ardío

CA

RA

CA

RA

481

Caracara term

inad

a1

372E

2-IIC

. Preh

istórico Tard

íoC

AR

AC

AR

A48

1C

aracara termin

ada

1377

B2-IV

C. P

rehistórico T

ardío

CA

RA

CA

RA

481

Caracara term

inad

a1

Salvam

ento A

rqu

eológico Corin

dón

Ren

o Su

r 3DG

uerrero, T

amau

lipas, 2006

Sitios y tip

os de p

royectiles del P

rehistórico T

ardío.

CU

AD

RO

11

Page 225: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

225

Salv

amen

to A

rque

ológ

ico

Cor

indó

n R

eno

Sur

3DG

uerr

ero,

Tam

aulip

as, 2

006

Siti

os y

tip

os d

e pr

oyec

tile

s de

l Pre

hist

óric

o T

ardí

o.

CU

AD

RO

11

400

E2-

IIC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoC

AR

AC

AR

A48

1C

arac

ara

term

inad

a1

420

E2-

IIC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoF

RE

SN

O62

1F

resn

o te

rmin

ada

146

9E

2-II

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

CA

RA

CA

RA

481

Car

acar

a te

rmin

ada

147

0E

2-II

IC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoM

AU

D80

1M

aud

ter

min

ada

Com

ple

ta1

496

C2-

III

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

ST

AR

R94

1S

tarr

ter

min

ada

149

7F

2-II

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

CA

RA

CA

RA

481

Car

acar

a te

rmin

ada

151

5C

2-II

IC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoF

RE

SN

O62

1F

resn

o te

rmin

ada

Lad

os b

isel

ados

152

7A

2-IV

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

PE

RD

ÍZ88

1P

erd

íz T

erm

inad

a1

537

B1-

IIC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoP

ER

DÍZ

881

Per

díz

Ter

min

ada

153

9E

2-II

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

CA

RA

CA

RA

482

Car

acar

a te

rmin

ada

155

6A

2-IV

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

FR

ES

NO

621

Fre

sno

term

inad

a1

655

B2-

III

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

AL

BA

421

Alb

a te

rmin

ada

166

4A

2-II

IC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoP

ER

DÍZ

881

Per

díz

Ter

min

ada

170

1B

2-II

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

CA

RA

CA

RA

481

Car

acar

a te

rmin

ada

172

2E

3-II

IC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoP

ER

DÍZ

881

Per

díz

Ter

min

ada

172

6E

2-II

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

FR

ES

NO

621

Fre

sno

term

inad

aR

etoq

ue

par

a re

aviv

ació

n d

e fi

los

174

6A

2-IV

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

CA

RA

CA

RA

481

Car

acar

a te

rmin

ada

174

9F

2-IV

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

PE

RD

ÍZ88

1P

erd

íz T

erm

inad

a1

782

E2-

IVC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoC

AR

AC

AR

A48

1C

arac

ara

term

inad

a1

786

F2-

III

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

CA

RA

CA

RA

481

Car

acar

a te

rmin

ada

180

5E

lim

inad

oC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoP

ER

DÍZ

881

Per

díz

Ter

min

ada

180

5E

lim

inad

oC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoC

LIF

FT

ON

541

Cli

ffto

n t

erm

inad

aC

omp

leta

187

3F

2-IV

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

CA

RA

CA

RA

481

Car

acar

a te

rmin

ada

190

8A

2-IV

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

PE

RD

ÍZ88

1P

erd

íz T

erm

inad

a1

939

E2-

IVC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoS

TA

RR

941

Sta

rr t

erm

inad

a1

946

F3-

IIC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoM

OR

AN

841

Mor

án t

erm

inad

a1

952

E2-

IVC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoC

AR

AC

AR

A48

1C

arac

ara

term

inad

a1

954

E2-

IVC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoC

AR

AC

AR

A48

1C

arac

ara

term

inad

a1

983

F2-

IVC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoP

ER

DÍZ

881

Per

díz

Ter

min

ada

198

3F

2-IV

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

CA

RA

CA

RA

481

Car

acar

a te

rmin

ada

110

24E

2-IV

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

PE

RD

ÍZ88

1P

erd

íz T

erm

inad

a1

1028

E2-

IVC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoS

TA

RR

941

Sta

rr t

erm

inad

a1

1053

B2-

IVC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoC

AR

AC

AR

A48

1C

arac

ara

term

inad

a1

1067

E2-

IIC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoP

ER

DÍZ

881

Per

díz

Ter

min

ada

110

67E

2-II

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

CA

RA

CA

RA

481

Car

acar

a te

rmin

ada

110

67E

2-II

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

ST

AR

R94

1S

tarr

ter

min

ada

110

67E

2-II

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

MA

UD

801

Mau

d t

erm

inad

a1

1079

E2-

IIC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoC

AR

AC

AR

A48

1C

arac

ara

term

inad

a1

1082

E2-

III

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

CA

RA

CA

RA

481

Car

acar

a te

rmin

ada

110

87B

1-I

C. P

reh

istó

rico

Tar

dío

PE

RD

ÍZ88

1P

erd

íz T

erm

inad

a1

1102

E2-

IIC

. Pre

his

tóri

co T

ard

íoC

AR

AC

AR

A48

1C

arac

ara

term

inad

a1

8782

Page 226: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

226

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TA

L90

F2-IV

B. P

rehist. T

ar.-Histórico

TA

LC

O24

1T

alco termin

ada

1703

E2-II

B. P

rehist. T

ar.-Histórico

TO

YA

H26

1T

oyah term

inad

a1

718A

2-IVB

. Preh

ist. Tar.-H

istóricoT

AL

CO

241

Talco term

inad

a1

33

Salvam

ento A

rqu

eológico Corin

dón

Ren

o Su

r 3DG

uerrero, T

amau

lipas, 2006

Sitios y tip

os de p

royectiles del P

rehistórico T

ardío-H

istorico.

CU

AD

RO

12

SIT

IOC

ON

TE

XT

OT

IPO

DE

SIT

IOP

ER

IOD

ON

OM

BR

ET

IPO

FR

EC

UE

NC

IAF

OR

MA

OB

SE

RV

AC

ION

ES

TO

TA

L146

F2-II

A. H

istóricoG

UE

RR

ER

O4

1G

uerrero term

inad

a1

574E

2-IIIA

. Histórico

GU

ER

RE

RO

41

Gu

errero termin

ada

12

2

Salvam

ento A

rqu

eológico Corin

dón

Ren

o Su

r 3DG

uerrero, T

amau

lipas, 2006

Sitios y tip

os de p

royectiles del H

istorico.

CU

AD

RO

13

Page 227: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

227

Andrade Cuautle, Agustín Enrique.2004. Los Coahuilos del Noreste de México: Artefactos líticos

de los grupos cazadores-recolectores de Nuevo León. Te-sis de Licenciatura en Arqueología, ENAH-INAH-SEP,México.

Ángeles Jiménez, Pedro.2000. “Entre apaches y comanches: algunos aspectos de la

evangelización franciscana y la política imperial en la mi-sión de San Sabá” en Nómadas y sedentarios en el norte deMéxico. Homenaje a Beatriz Braniff. Marie-Areti Hers,José Luis Mirafuentes, Maria de los Dolores Soto y MiguelVillabueno (Editores), IIA-IIE-IIH, UNAM, Primera edi-ción, México, 419-440 pp.

Armillas, Pedro.1991. “Condiciones ambientales y movimientos de pueblos en

la frontera septentrional de Mesoamérica” en Pedro Ar-millas, Vida y Obra. Vol II. Teresa Rojas Rabiela (Editora),CIESAS, INAH, SEP, México.

Aveleyra Arroyo de Anda, Luis.1951. Reconocimiento Arqueológico en la Zona de la Pre-

sa Internacional Falcón,Tamaulipas y Texas. Sobretiro dela Revista Mexicana de estudios antropológicos, Tomo XII,México.

1956a. “Los materiales de piedra de la Cueva de la Candela-ria y otros sitios en el Bolsón de las Delicias” en Cueva dela Candelaria. Memorias del INAH, vol I, No. 1, INAH,México, pp. 57-107.

1956b. “La cueva de Paila, cercana a Parras, Coahuila” en Cue-va de la Candelaria. Memorias del INAH, vol I, No. 1,INAH, México, pp. 167-202.

1964. “Sobre dos fechas de radiocarbono 14 para la cueva dela Candelaria, Coahuila”, en Analaes de antropología. IIH-UNAM, Vol I, México, pp. 125-130.

Aveleyra Arroyo de Anda, Luis; Manuel, MALDONADO-Koerdell y Pablo, MARTÍNEZ del Río.

1956. Cueva de la Candelaria. Memorias del INAH, vol I, No.1, INAH, México.

Ávila, Raúl.1988.“El noreste de México, una ruta de penetración al con-

tinente” en Orígenes del Hombre Americano. Alba Gon-zález Jácome (Compiladora), SEP.

Avilez Moreno, María Rosa.2005. “Materiales líticos del Valle del Mamut, Tamaulipas”

en Reflexiones sobre la industria lítica. Leticia GonzálezArratia y Lorena Mirambell (Coordinadoras), ColecciónCientífica 475, Serie Arqueología, INAH.

Bate, Luis Felipe.1986. “El modelo de producción cazador-recolector o la eco-

nomía del salvajismo” en Boletín de Antropología Ameri-cana. Instituto Panamericano de Geografía e Historia, Mé-xico, p. 5-31.

Binford, Lewis R.1988. En busca del pasado. Crítica, Barcelona, España, 283p.

Boyd, James Bryan.1996a. “A bedrock mortar and metate site on the Rio Grande,

Tamaulipas, Mexico” en La Tierra. Journal of the southernTexas Archaeological Association, Vol. 23, No. 2, pp. 17-23.

1996b. “The Arroyo Diablo burial, Tamaulipas, Mexico” enLa Tierra. Journal of the southern Texas ArchaeologicalAssociation, Vol. 23, No 4, p. 42-45.

1997a. “A rock alignment at Al Punto Final an archaic site inTamaulipas, Mexico” en La Tierra. Journal of the southernTexas Archaeological Association, Vol. 24, No. 1, pp. 32-36.

1997b. “Ornamental artifacts from the Cardinal site Rio Salado,Tamaulipas, Mexico” en La Tierra. Journal of the southernTexas Archaeological Association, Vol. 24, No. 1, pp. 47-50.

1997c. “Arrow points from the Rincón de los Indios on theRio Salado, Tamaulipas, Mexico” en La Tierra. Journal ofthe southern Texas Archaeological Association, Vol. 24,No. 4, pp. 44-48.

1997d. “Two sandstone abrading stones from the Lower RioGrande, Tamaulipas, Mexico” en La Tierra. Journal of thesouthern Texas Archaeological Association, Vol. 24, No. 4,pp. 30-33.

1997e. “Scottsbluff points from south Texas and northe-asternMexico” en La Tierra. Journal of the southern Texas Ar-chaeological Association, Vol. 24, No. 3, pp 39-??.

1997f. “A Cliffton/Perdiz atelier on the Rio Salado, Tamau-lipas, Mexico” en La Tierra. Journal of the southern TexasArchaeological Association, Vol. 24, No. 4, p. 5-10.

Referencias

Page 228: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

228

Boyd, James Bryan y Diane E, Wilson.1996. “A prehistoric burial from the Rio Grande drainege, Ta-

maulipas, Mexico” en La Tierra. Journal of the southernTexas Archaeological Association, Vol. No. P. 13-17.

Boyd, James Bryan, Diane E., WILSON, Thomas R., HES-TER y Timothy, Perttula

1997. Southern Island, a Prehistoric Cementery Site in theFalcon Reservoir, Tamaulipas, Mexico” en Bulletin ofthe Texas Archeological Society, volume 68, Timothy K.Perttula (Editor), Published by the Society at Austin, p.387-425.

Braniff Cornejo, Beatriz.1961. Artefactos líticos de San Luis Potosí. Ensayo de siste-

matización. Tesis, ENAH

2001a. La Gran Chichimeca. El lugar de las rocas secas. Bea-triz Braniff (Coord.), CONACULTA/Jaca Book, México/Milán.

2001b. “Introducción” en La Gran Chichimeca. El lugar delas rocas secas. Beatriz Braniff (Coord.), CONACULTA/Jaca Book, México/Milán, pp. 7-12.

2001c. “Los Teochichimecas” en La Gran Chichimeca. Ellugar de las rocas secas. Beatriz Braniff (Coord.), CONA-CULTA/Jaca Book, México/Milán.

2001d. “Los cazadores-recolectores de Coahuila” en La GranChichimeca. El lugar de las rocas secas. Beatriz Braniff(Coord.), CONACULTA/Jaca Book, Mé-xico/Milán.

2001e “La colonización mesoamericana en la Gran Chich-imeca. La tradición del Golfo y la tradición Chipícuaro-Tolteca” en La Gran Chichimeca. El lugar de las rocas se-cas. Beatriz Braniff (Coord.), CONA-CULTA/Jaca Book,México/Milán, pp. 83-112.

2001f. “El ocaso en Coahuila y Nuevo León” en La Gran Chi-chimeca. El lugar de las rocas secas. Beatriz Braniff (Coord.),CONACULTA/Jaca Book, México/Milán.

Cabeza de Vaca, Albar Núñez.2003. Naufragios y comentarios. Roberto Ferrando (Editor), Cró-

nicas de América, DASTIN Historia, Promo Libro, Madrid,España, 300p.

Carbonell I Roura, Eudald; Jorge, Martínez Moreno; Rafael,Mora Torcal e Ignacio, Muro Morales.

1986. “Conceptos básicos en el análisis espacial” en Arqueo-logía Espacial. Coloquio sobre el microespacio-1. Aspec-tos generales y metodológicos. Seminario de Arqueologíay etnología Turolense, Colegio Universitario de Teruel, Tomo7, España, p 33-41.

Casado López, María del Pilar; Edmundo, LÓPEZ de la Rosay Adriana, VELÁSQUEZ Morlet.

1990. “Pictografías y petrograbados” en El arte rupestre enMéxico. María del Pilar Casado (Compiladora), Antolo-gías, Serie Arqueología, INAH, México, pp. 569- 583.

Cason, Joe F.1952. “Report on archaeological salvage in Falcon Reservoir,

seasn of 1952” en Bulletin of the Texas Archeo-logical andPaleontological society. Volume XXIII, Society at Lubbock,Texas, pp. 218-259.

Castillo Estrella, Alejandro.2004. Las sociedades nómadas indígenas del Bajo Río Bravo

en Tamaulipas. Tesis de Licenciatura en Arqueología, ENAH,México, 110p.

Chandler, C. K.1996. “Stone pipes from Falcon Reservoir” en La Tierra.

Journal of the southern Texas Archaeological Asso-ciation,Vol. 23, No. 2, pp. 44-47.

1997a. “Tubular stone pipes and pipe fragments from the Lo-wer Rio Grande of Texas” en La Tierra. Journal of the sou-thern Texas Archaeological Association, Vol. 24, No. 4, pp.11-25.

1997b. “An arrow shaft straightener from Terrel County, Texas”en La Tierra. Journal of the southern Texas ArchaeologicalAssociation, Vol. 24, No. 4, pp. 42-43.

Chandler, C. K. y Don, Kumpe.1993a. “Stemmed points with massive barbs from the Lo-wer

Rio Grande Valley” en La Tierra. Journal of the SouthernTexas Archaeological Association, Vol. 20, N 3. pp. 26-28.

1993b. “Pin drills from Tamaualipas, México” en La Tierra.Journal of the southern Texas Archaeological Association,Vol. 20, No. 4, p. 5-7.

1994. “Ground stone ornaments of the Lower Rio Grande” enLa Tierra. Journal of the southern Texas ArchaeologicalAssociation, Vol. 21, No. 1, pp. 28-33.

1996. “Stone pestles from the Lower Rio Grande, Texas” enLa Tierra. Journal of the southern Texas ArchaeologicalAssociation, Vol. 23, No. 2, pp. 24-35.

1997a. “Metal arrow points from south Texas and Tamaulipas,Mexico” en La Tierra. Journal of the southern Texas Ar-chaeological Association, Vol. 24, No. 4, pp. 38-41.

1997b. “Early Paleo ponits from the Falcon Lake area of Ta-maulipas, México and south Texas” en La Tierra. Journalof the southern Texas Archaeological Association, Vol. 24,No. 1, pp. 51-54.

Page 229: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

229

De la Borbolla, Sol Arguedas Rubín y Luis, AVELEYRA Arro-yo de Anda.

1952-53 “A Plainview point from northern Tamaulipas” enAmerican Antiquity, Vol. VXIII, Jesse D. Jennigs (Editor),

De la Torre, Toribio y Coautores.1975. Historia General de Tamaulipas. Prologo de Candela-

rio Reyes, Universidad Autónoma de Tamaulipas, Institutode Investigaciones Históricas, Ciudad Victoria, Tamaulipas,250p.

De los Reyes, Aurelio.2000. “Naufragios de Álvar Núñez Cabeza de Vaca. ¿Nove-

la, crónica, historiografía?” en Nómadas y sedentarios enel norte de México. Homenaje a Beatriz Braniff. Marie-Areti Hers, José Luis Mirafuentes, Maria de los DoloresSoto y Miguel Villabueno (Editores), IIA-IIE-IIH, UNAM,Primera edición, México, 395-418pp.

Ekholm, Gordon.1944. “Excavations at Tampico and Panuco in the Huasteca,

México”, en Athropologist papers of the National Museumof Natural History. Vol. XXXVIII, part V: 21-509, NewYork.

Elizalde Rodarte, Sandra V. y Carlos, Mandujano Álvarez.2002. “Estudio funcional de raspadores de obsidiana: el caso

del señorío de Metztitlán, Hidalgo” en Arqueología. Revis-ta de la Coordinación Nacional de Arqueología, No. 28,Segunda época, INAH, México, pp. 105-120.

Epstein, Jeremiah F.1961. “The San Isidro and Puntita Negra sites: Evidencie of

early man horizons in Nuevo León, México” en Homena-je a Pablo Martínez del Río. XXV aniversario de la ediciónde Los Orígenes Americanos, INAH, México, pp. 71-74.

Franco Carrasco, Jesús.1983. La República de indios de Don Vicente González de San-

tianes. Universidad Autónoma de Tamaulipas, Instituto deInvestigaciones Históricas, Ciudad Victoria, Tamaulipas, 76p.

García-Bárcena; Joaquín.2000. “Cenolítico Superior y Protoneolítico (7000-2500 aC)”

en Arqueología Mexicana. Primeros pobladores de Méxi-co. Editorial Raíces, Vol. IX, No. 52, pp. 52-57.

García Cook, Angel.1967. Análisis tipológico de artefactos. INAH, México.

Gerhard, Peter.1996. “Nuevo Santander” en La frontera norte de la Nueva

España. Universidad Nacional Autónoma de México, Ins-tituto de Investigaciones Históricas, Serie Espacio y Tiem-po/3, México, pp. 441-453.

González Arratía, Leticia.1979. “Estudio Integrado Arqueológico-Ecológico del Bol-

són de Mapimí: parte arqueológica” en Rutas de intercam-bio en Mesoamérica y norte de México. Tomo II. SociedadMexicana de Antropología, XVI Mesa Redonda, Saltillo,Coahuila, p 189-194.

1986a. “El problema de la arqueología de superficie y la mo-vilidad de los grupos cazadores-recolectores” en RevistaMexicana de Estudios Antropológicos (Arqueología de Su-perficie). Sociedad Mexicana de An-tropología, Tomo XXXII,México.

1986b. “Ejercicio de interpretación de actividades en un cam-pamento de cazadores-recolectores en el Bolsón de Ma-pimí” en Unidades habitacionales Mesoamericanas y susáreas de actividad. Linda Manzanilla (Editora), IIA-UNAM.

1990. “El discurso de la conquista frente a los cazadoresrecolectores del norte de México” en Antropología. No.29, Boletín del INAH, Nueva Época, pp. 2-15.

1999. Museo regional de la Laguna y la Cueva de la Cande-laria. CONACULTA-INAH, México.

González Arratia, Leticia y Rosa María, Avilez.1990. “Reflexiones sobre la experimentación en arqueología”

en Nuevos enfoques en el estudio de la lítica. María de los Do-lores Soto de Arechavaleta (Editora), IIA-UNAM, México.

González Arratia, Leticia y Lorena, Mirambell Silva.2005. “Introducción” en Reflexiones sobre la industria lítica.

Leticia González y Lorena Mirambell (Coordinadoras), Co-lección Científica 475, INAH, pp. 9-26.

González de Santianes, Don Vicente.1983. “Los Documentos” en La República de indios de Don

Vicente González de Santianes. Universidad Autónoma deTamaulipas, Instituto de Investigaciones Históricas, CiudadVictoria, Tamaulipas, p 23-73.

González Rul, Francisco.1989. Reconocimiento Arqueológico en la parte mexicana de la

presa de la Amistad. Colección Científica No. 203, INAH,México.

Guevara Sanchez, Arturo.1993 “Rescate y cosolidación de la zona arqueológica de Las

Flores, en Tampico, Tamaulipas” en, Arqueología, Nums.9 y 10, INAH, Mexico, pp. 35-43.

Hartle, Donald D. y Robert L. Stephenson1951. Archeological excavations at the Falcon Reservoir, Starr

County, Texas. River Basin Surveys, Smithsonian Institu-tion, 34 p.

Page 230: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

230

Herrera, Octavio.1999. Breve historia de Tamaulipas. El Colegio de México/

Fondo de Cultura Económica, México, 310p.

Hester, Thomas Roy1971. “Hafted unifaces from southwestern Coahuila, México” en

The Kiva. Vol. 36, No. 4, Journal of the Arizona Archaeolo-gical and Historical Society, pp. 36-41.

Hughes, Jack T.1947. “An Archeological Reconaissance in Tamaulipas, Me-

xico” en American Antiquity. Vol 13, No. 1, Menasha, Wis-consin, pp. 33-39.

INAH.1987. Catálogo Nacional de Monumentos Históricos In-mue-

bles. Tamaulipas, Municipios. Tomo IV, Programa Cultu-ral de Fronteras, SEP-INAH.

INEGI.1998. Carta Topográfica Reynosa, G14-5. Tamaulipas y Nue-

vo León, Escala 1: 250 000.

1983. Síntesis Geográfica del Estado de Tamaulipas. México.

Jiménez Moreno, Wigberto.1943. “Tribus e idiomas del norte de México” en El norte de

México y sur de los Estados Unidos. Tercera Reunión deMesa Redonda sobre Problemas Antropológicos de Méxi-co y Centroamérica. Sociedad Mexicana de Antropolo-gía, México D.F., pp. 121-133.

Kirchoff, Paul.(1943). Sf. Mesoamérica. Sus límites geográficos, composición

étnica y características culturales. Suplemento de la Revis-ta Tlatoani, Aguirre y Beltrán (Editores), ENAH, México.

1943. “Los Recolectores-Ccazadores del Norte de México” enEl norte de México y sur de los Estados Unidos. TerceraReunión de Mesa Redonda sobre Problemas Antropoló-gicos de México y Centroamérica. Sociedad Mexica-na de Antropología, México D.F., pp.133-144.

Kriegel, Alex Dony.1993. Un nuevo estudio de la ruta seguida por Cabeza de Vaca

a través de Norteamérica. Biblioteca Mexicana, editores.

Lorenzo Bautista, José Luis.1974. Consideraciones sobre la industria lítica” en Apuntes

para la arqueología. Lorena Mirambell y José Luis Loren-zo, Cuaderno de Trabajo No. 6, Departamento de Prehisto-ria, INAH, México, p 1-76.

Longwel,Chester R y Richard F. Flint1965. Geología física. Editorial LIMUSA, México, 547p.

Logo Hubp, José.1989. Diccionario geomorfológico. Instituto de Geogra-

fía, Coordinación de Ciencias, UNAM, México.

Macneish, Robert.1947. “A preliminary Report on Coastal Tamaulipas, México”

en American Antiquity. Vol 13, No. 1, Menasha, Wis-consin, pp. 1-15.

1950. “A sinopsis of the Archeological Sequence in the Sie-rra de Tamaulipas” en Revista Mexicana de Estudios An-tropológicos. Tomo X, México, D.F., pp. 76-96.

1971. “Archaeological síntesis of the Sierra” en Handbookof the Middle American Indians. Vol. 11, Archaeologicalof Northern Mesoamerica Patr 2, Middle American ResearchInstitute University of Texas Press, Austin, pp. 573-581.

Mandujano Álvarez, Carlos y Sandra, Elizalde Rodarte.2005. “Análisis funcional de artefactos líticos: huellas de

uso en raspadores de obsidiana” en Reflexiones sobre la in-dustria lítica. Leticia González y Lorena Mirambell (Coor-dinadoras), Colección Científica 475, INAH, pp. 325-339.

Martínez Muriel, Alejandro y Cipactli, Bader Rentería.2004. “Dos décadas de arqueología en México” en Estudios

Mexicanos. Vol 20, No. 2, Editorial Statement, Universityof California Press, pp. 187-220.

Mirafuentes Galván, José Luis.1989. Movimientos de resistencia y rebeliones indígenas en

el norte de México (1680-1821). Guía documental I. Ins-tituto de Investigaciones Históricas, UNAM, Segundaedición (aumentada), México, 249p.

1993. Movimientos de resistencia y rebeliones indígenas enel norte de México (1680-1821). Guía documental II. Insti-tuto de Investigaciones Históricas, UNAM, Primera edi-ción, México, 154p.

Mirambell Silva, Lorena.1974. “Materiales líticos arqueológicos: generalidades” en

Apuntes para la arqueología. Lorena Mirambell y JoséLuis Lorenzo, Cuaderno de Trabajo No. 6, Departamen-to de Prehistoria, INAH, México, p 1-76.

2005. “Los materiales líticos arqueológicos” en Reflexionessobre la industria lítica. Leticia González y Lorena Mi-rambell (Coordinadoras), Colección Científica 475, INAH,pp. 27-47.

Miranda, J. M.; J. S. Meseguer y A., Ramírez.1986. “Bases para el estudio de las relaciones entre el me-

dio el medio geográfico y los asentamientos humanos” enArqueología Espacial. Coloquio sobre el microespacio-

Page 231: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

231

1. Aspectos generales y metodológicos. Seminario de Ar-queología y etnología Turolense, Colegio Universitario deTeruel, Tomo 7, España, p 199-212.

Mora Echeverría, Jesús Ignacio y Baudelina Lydia, GAR-CÍA-Uranga,

1986. “Arqueología de superficie en la región del Cabo, BajaCalifornia sur, México” en Revista Mexicana de EstudiosAntropológicos (Arqueología de Superficie). SociedadMexicana de Antropología, Tomo XXXII, México, pp.63-77.

Morelos García, Noel1996. Proyecto Arqueológico El Sabinito. Centro Regional

INAH, Gobierno del Estado de Tamaulipas, Consejo Es-tatal para la Cultura y las Artes, INAH, México, meca-noescrito.

1997. Proyecto Arqueológico El Sabinito. Informe Prelimi-nar de la Temporada de Campo 1997-I. Dirección deInvestigación y Conservación del Patrimonio Arqueoló-gico del INAH, Centro INAH Tamaulipas, Consejo Esta-tal para la Cultura y las Artes, México.

Nárez, Jesús.1989. Informe de los trabajos de la segunda temporada de

campo del Proyecto Arqueológico “Balcón de Montezu-ma” Tamaulipas. México, (Marzo-Julio 1989), Tomo I.

1991. Oasis América. Catálogo de las colecciones del Mu-seo Nacional de Antropología, INAH, México.

1992. Materiales Arqueológicos de Balcón de Montezuma,Tamaulipas. Catálogo de Colecciones Arqueológicas delInstituto Tamaulipeco de Cultura, INAH, México.

993a. Proyecto Arqueológico “El Sabinito” Municipio deSoto la Marina, Tamaulipas. Informe de la Primera Tem-porada de Campo. Subdirección de Estudios Arqueoló-gicos del INAH. Consejo Estatal para la Cultura y las Ar-tes, INAH, México, mecanoescrito.

1993b. “Investigaciones arqueológicas en El Sabinito, mu-nicipio de Soto la Marina, Tamaulipas” en Arqueología.Segunda Epoca, No. 1, Revista de la Dirección Generalde Arqueología del Instituto Nacional de Antropologíae Historia, México, pp. 29-34.

1994. “Aridamérica y Oasisamérica” en Historia Antigua deMéxico. Linda Manzanilla y Leonardo López Luján (Coor-dinadores), Vol II, INAH-UNAM-Porrúa, México.

Orozco, Victor.1997. “Los apaches: una nación indomable” en Papeles

norteños. Beatriz Braniff (Coordinadora), Colección Cien-

tífica 363, Serie Antropología Social, INAH, México,pp.121-145.

Ortega Esquinca, Agustín.2000. “Notas. Alfonso Alvarado Bravo. Arqueología en Baja

California: estudio de patrón de asentamiento de cazado-res-recolectores-pescadores en el arroyo San José de Gar-cía, Sierra de Guadalupe (Baja California Sur, México)”,en Antropología. Nueva Época, Boletín Oficial del INAH,No. 57, México, p 61-62.

Osante, Patricia.1997. Orígenes del Nuevo Santander 1748-1772. Universi-

dad Nacional Autónoma de México, Universidad Autóno-ma de Tamaulipas, IIH-UNAM-IIA-UAT, México, 300p.

Pacheco, Angélica.2002. “Ponencia presentada en la V Conferencia de Arqueo-

logía de la Frontera Norte, del 27 al 29 de Junio de 2002,Museo de las Culturas del Norte, Casas Grandes, Chi-huahua, México.

Parra Martínez, Carlos Noé.1996. Gasoducto Ciudad Mier, Tamaulipas-Monterrey, Nue-

vo León. Archivo Técnico del Instituto Nacional de An-tropología e Historia, Mecanoescrito, México.

Pérez Silva, Carlos Vanueth.2001. “Salvamento Arqueológico Tamaulipas Velero-Jaujal”

en Actualidades Arquelógicas. No. 25. El norte de Méxi-co, IIA-UNAM, p. 28-30.

2002. Artefactos líticos de la Presa Internacional Falcón,Tamaulipas. Ponencia presentada en la V Conferencia deArqueología de la Frontera Norte, del 27 al 29 de Juniode 2002, Museo de las Culturas del Norte, Casas Gran-des, Chihuahua.

2004. “Un plato decorado de Tammapul, Tula, Tamaulipas”en Antropología. Nueva Época, Boletín Oficial del INAH,No. 73, México, p. 65-69.

Ramírez Castilla, Gustavo Alberto.1998a. Perspectivas de la Arqueología en Tamaulipas. Mé-

xico. Ms.

1998b. Informe técnico de los restos óseos procedentesdel Rescate Arqueológicos Rumbo Nuevo y Rescate Ar-queológico Torre 79 de la L.T. Victoria-Güemes. CentroINAH Tamaulipas. México. Ms.

1999. Salvamento Arqueológico Velejo-Jaujal. InstitutoNacional de Antropología e Historia, Centro INAH Ta-maulipas, México.

Page 232: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

232

2000. “El entierro doble de Tierra Alta” en Arqueología Me-xicana. El Juego de Pelota. Núm. 44, Serie Tiempo Me-soamericano II, Julio-Agosto, Editorial Raíces.

2001a. Salvamento Arqueológico LT Puerto Altamira - Champa-yán 2000. Informe técnico mecano escrito, Centro INAHTamaulipas, Ciudad Victoria, Tamaulipas. México.

2001b.Rescate Arqueológico LT Champayán – Anáhuac Po-tencia 2001. Informe técnico mecano escrito, Centro INAHTamaulipas, Ciudad Victoria, Tamaulipas. México.

2002. Consideraciones sobre los materiales arqueológicos delNorte de Tamaulipas. Ponencia presentada en la V Confe-rencia de Arqueología de la Frontera Norte, del 27 al 29 deJunio de 2002, Museo de las Culturas del Norte, Casas Gran-des, Chihuahua.

2003. Una propuesta tipológica de sitios arqueológicos parael noreste de México. Primer coloquio sobre el Noreste deMéxico y Texas, Universidad Autónoma de Coahuila, Sal-tillo, del 6 al 9 de octubre.

2007a. “Relaciones entre paisaje, uso y antigüedad en algunossitios arqueológicos del noreste de México” en Anales deArqueología 2005. Alejandro Martínes Muriel, Alberto Ló-pez Wario, Oscar J. Polaco y Felisa J. Aguilar (Coordina-dores), INAH, México.

2007b.Panorama Arqueológico de Tamaulipas. Instituto Ta-maulipeco para la Cultura y las Artes, México, 298p.

s/f. Informe Técnico Rescate Arqueológico Tancol 1999, Mé-xico, mecanoescrito.

Ramírez Castilla, Gustavo Alberto y Sixto, Rodríguez Rosas.2002. Proyecto de Salvamento Arqueológico LT. Río Escondi-

do-Arroyo Coyote (Tramos Tamaulipas y Nuevo León). Cen-tro INAH Tamaulipas, Mecanoescrito, México.

2004. “Exploraciones en el Gran Cúe de Tammapul, Tula, Ta-maulipas” en Antropología. Nueva Época, Boletín Oficialdel INAH, No. 73, México, 58-64.

En preparación. Informe Técnico San Fernando.

Ramírez Castilla, Gustavo A., et. al.1998. Informe Preliminar del Rescate Arqueológico “Rumbo

Nuevo”, Tamaulipas. Centro INAH Tamaulipas, México,mecanoescrito.

Ramírez Castilla, Gustavo A. y Victor Hugo Valdovinos, et. al.2003. Salvamento Arqueológico L.T. Río Escondido – Arroyo

Coyote. Tramos Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila. In-forme Técnico Parcial. Vol. 1. Tipología de sitios. Mecano-escrito Inédito. Archivo Técnico. INAH.

Ramírez Castilla, Gustavo; Sophie, Marchegay; Carlos V., Pé-rez y Diana, Radillo.

2006. “Nuevos aportes en la arqueología de Tamaulipas” enSeminario de Arqueología del Norte de México. MuseoNacional de Antropología, México D.F. Agosto de 2006.

Ramírez Castilla, Gustavo A.; Sixto, Rodríguez Rosas; VictorH., Valdovinos Pérez, Alma S., Montiel Ángeles, Victor M., Za-pien López, Irán R., Domínguez Rodríguez y Noé, Pérez Fajardo.2006. Rescate Arqueológico Corindón Reno Sur 3D, municipio

de Guerrero, Tamaulipas. Informe técnico. Ciudad Victo-ria, Tamaulipas, Centro INAH-Tamaulipas, mecanoescrito.

En “Rescate Arqueológico Corindón Reno Sur 3D, Munici-pio de Guerrero, prensa Tamaulipas” en Anales de Arqueo-logía.

Ramos Muñoz, José.s.f. “Sobre la movilidad de los grupos cazadores-recolectores

(frecuentación y territorialización)” en El Paleolítico Supe-rior final del Río Palmones. Un ejemplo de la tecnología delas comunidades especializadas de cazadores-recolectores.Instituto de Estudios Campogibraltareños, Algeciras, Cádiz,España, p 193-203.

Reyes Cortés, Luis y José Luis, Lorenzo Bautista.1980. Relaciones petrográficas entre un grupo de artefac-

tos líticos y su posible lugar de origen. Colección Cientí-fica 94, Departamento de Prehistoria, INAH, México.

Reza Martínez, Pamela y Carlos Vanueth, Pérez Silva.2002. Ponencia presentada en la V Conferencia de Arqueolo-

gía de la Frontera Norte, del 27 al 29 de Junio de 2002,Museo de las Culturas del Norte, Casas Grandes, Chihua-hua, México.

Rivera, Sara Elia; Emma, Macias y Leticia, González.1989. “Método de clasificación de puntas de proyectil” en La

obsidiana en Mesoamérica. Margarita Gaxiola y Jonh E.Clark (Coords.), Colección Científica 176, INAH, Méxi-co, pp. 89-100.

Rivera Estrada, Araceli Consuelo.1996. Balcón de Montezuma: Un sitio arqueológico en la

Sierra Madre Oriental. El caso del basamento 47. Gobier-no de Nuevo León, A.G.N.L. Colección Monterrey 400...No. 6, México.

Robles U., Carlos y Roberto D., Bruce S.1975. “Lenguas hokanas” en Las lenguas de México, I. Méxi-

co: panorama histórico y cultural, IV. Evangelina Arana deSwadesh (Coordinadora), INAH, México, pp. 129-153.

Rodríguez, Francois1983. Utillage lithique de chaseurs-colecteurs du nord du

Mexicque-le sud-ouest de l-état de San Luis Potosí. CEMCA,

Page 233: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

233

Études Mésoaméricaines II-6, Cahier No. 13, Editions Re-cherches sur les civilizations, París, Francia.

1985. Les Chichimeques. Achaéologie et Ethnohistoire desChasseurs-Collecterus du San Luis Potosí, Mexique, Vol.XII, Etudes Mésoaméricaines, CEMCA, México.

Romano Pacheco, Arturo.1977. “Restos óseos humanos prehispánicos procedentes del

Ejido de la Torrecilla, Municipio de González, Estado deTamaulipas” en San Antonio Nogalar. México, Mission Ar-cheologique et Ethnologique Francase au Mexique, vol III,pp. 633-646.

Rugerio, Carlos.S.f. Breve historia de Antigua Ciudad Guerrero. Archivo His-

tórico Municipal de Guerrero.

Ruiz Rodríguez, A.; M., Molinos Molinos; F., Nocete Galvoy M., Castro López.

1986. “Concepto de producto en arqueología” en Arqueolo-gía Espacial. Coloquio sobre el microespacio-1. Aspectosgenerales y metodológicos. Seminario de Arqueología y et-nología Turolense, Colegio Universitario de Teruel, Tomo7, España, p 63-80.

Saldivar, Gabriel.1943a. Los indios de Tamaulipas. Instituto Panamericano de

Geografía e Historia, México.

1943b.“Los indios de Tamaulipas (resumen)” en El norte deMéxico y el Sur de los Estados Unidos. Tercera Reunión dela Mesa Redonda sobre Problemas Antropológicos de Mé-xico y Centro América, Sociedad Mexicana de Antropolo-gía, México D.F. pp. 49-52.

Serrano, Carlos; Mireya, Montiel y Gustavo, Ramírez Castilla.2006. Análisis osteológico de un entierro del norte de Tamau-

lipas del Arcaico Tardío.

Serrano, Valentina y Gonzalo, Halffter.1979. “Estudio Integrado Arqueológico-Ecológico del Bol-

són de Mapimí: parte ecológica” en Rutas de intercambioen Mesoamérica y norte de México. Tomo II. Sociedad Me-xicana de Antropología, XVI Mesa Redonda, Saltillo, Coa-huila, p 183-187.

Soto de Arechavaleta, María de los Dolores.1990. “Areas de actividad en un taller de manufactura de im-

plementos de piedra tallada” en Nuevos enfoques en el es-tudio de la lítica. María de los Dolores Soto de Arecha-valeta (Editora), IIA-UNAM, México.

Suhm, Dee Ann y Eduard B. Jelks.1962. Handbook of Texas Archeology: Type Descriptions. Ini-

tial Series of Descriptions. The Texas Archeological So-ciety and The Texas Memorial Museum, Austin, Texas.

Suhm, Dee Ann, Alex D., Krieger y Eduard B. Jelks.1954. An introduction handbook of Texas Archeology. Vo-

lume Twenty-five, Texas Archeological and Paleontolo-gical Society, Abeline, Texas.

Tarbuck, Eduard J. y Frederick, Lutgens2000. “Rocas igneas” en Ciencias de la Tierra. Una introduc-

ción a la Geología Física. Prentice Hall, Pearson Educa-ción, Madrid, España, Pp. 57-81.

Tesch Knoch, Monika Gudrun1991. “Área de contacto entre nómadas y sedentarios. Pro-

yecto Arqueológico Alanquines” en Arqueología. SegundaEpoca, No. 5, Revista de la Dirección General de Arqueo-logía del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Mé-xico, pp. 45-58.

1993. “El área de Alaquines: una zona de contactos” en II Co-loquio Pedro Bosch-Gimpera. Maria Teresa Cabrero (Com-piladora), IIA-UNAM, México, pp. 443-459

1996. “Aspectos culturales en el área central de la Zona Me-dia Potosina durante la época prehispánica” en XI’OI Co-loquio Pame. Los pames de San Luis Potosí y Querétaro.Lidia Torre (Coordinadora), Centro de Investigaciones His-tóricas de San Luis Potosí, Instituto de Cultura de San LuisPotosí, pp. 53-62.

1998. “Distribución de artefactos líticos en el campamentoestacionario de “El Cráter”, San Luis Potosí” en XXIV Me-sa Redonda de la Sociedad Mexicana de Antropología. An-tropología e Historia del Occidente de México IV. SMA,UNAM, México, pp. 2247-2256.

2006. “Arqueología en el Cerro La Mesa, Ciudad del Maìz,San Luis Potosí” en Seminario de Arqueología del Nortede México. Museo Nacional de Antropología, México D.F.Agosto de 2006.

Tesch Knoch, Monika Gudrun y Valdovinos Pérez, Victor Hugo.2006. Concordancias entre campamentos mayores de la zona

media y el altiplano potosinos. Ponencia presentada en elVIII Coloquio Regional sobre Otopames, Zitácuaro, Mi-choacán, México.

Tesch Knoch, Monika Gudrun; Victor Hugo Valdovinos Péreze Irán Roxana, Domínguez Rodríguez.

Page 234: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

234

2006. Rescate Arqueológico LT El Potosí – Moctezuma, SanLuis Potosí. Informe técnico mecano escrito, Centro INAHSan Luis Potosí, SLP, México.

Tesch Knoch, Monika Gudrun; Irán Roxana, Domínguez Ro-dríguez y Victor Hugo Valdovinos Pérez.

2006. Un acercamiento al proceso de manufactura de artefac-tos en riolita y su importancia en el altiplano potosino. Po-nencia presentada en la V Reunión sobre Lítica Tallada yPulida. Coordinación Nacional de Arqueología, Direcciónde Estudios Arqueológicos. Subdirección de Laboratoriosy Apoyo Académico, Lorena Mirambell y Leticia González(Coordinadoras), 21 y 22 de Noviembre.

Tomka, Steve A.2000. Taller de análisis tecnológico de artefactos líticos. Uni-

versity of Texas at San Antonio, Center for ArchaeologicalResearch, San Antonio, Texas.

2001. Taller de análisis tecnológico de artefactos líticos. Uni-versity of Texas at San Antonio, Center for ArchaeologicalResearch, San Antonio, Texas.

Torres Trejo, Jaime.1996. Introducción al estudio del pedernal. Colección cientí-

fica 330, INAH.

2005. “El pedernal mexicano y la arqueología” en Reflexionessobre la industria lítica. Leticia González y Lorena Mi-rambell (Coordinadoras), Colección Científica 475, INAH,pp. 341-354.

2007. “El material arqueológico de minerales y rocas silí-ceos” en Anales de Arqueología 2005. Alejandro MartínesMuriel, Alberto López Wario, Oscar J. Polaco y Felisa J.Aguilar (Cordinadores), INAH, México, pp. 358-363.

Turner, Ellen Sue y Thomas R. Hester.1985. Field Guide to Stone Artefacts of Texas Indians. Texas

Monthly Field Guide, Thirtd Edition, Gulf Publishing Com-pany Houston, Texas.

1993. Field Guide to Stone Artefacts of Texas Indians. TexasMonthly Field Guide, Second Edition, Gulf Publishing Com-pany Houston, Texas.

1999. Field Guide to Stone Artefacts of Texas Indians. TexasMonthly Field Guide, Thirtd Edition, Gulf Publishing Com-pany Houston, Texas.

Turpin, Solveig A.1999. “Pigment cake from the Lower Pecos River region, Texas”

en La Tierra. Journal of the Southern Texas ArchaeologicalAssociation, Vol. 24, No 4, p. 34-37.

Turpin, Solveig A., Helbert H., Eling Jr. Y Moises, ValadezMoreno.

1995. “Boca de Potterillos, Nuevo León: Adaptación prehis-pánica a las zonas áridas del Noreste de México” en Ar-queología del Occidente y Norte de México. Pp. 177-224.

Tyrrell, G. W.1960. Principios de petrología. Introducción al estudio de las

ciencias de las rocas. Capítulo VI, CECSA. México.

Valadez Moreno, Moisés.1999. La Arqueología de Nuevo León y el Noreste. Universi-

dad Autónoma de Nuevo León, México.

Valdovinos Pérez, Victor Hugo.2000. La Angostura: un sitio serrano con influencia Huasteca.

Ponencia presenta en la Primera Conferencia Binacional,Arqueología del Noreste de México y Sureste de los Esta-dos Unidos, Ciudad Reynosa, Tamaulipas, México.

2002. Avance sobre los trabajos del Salvamento ArqueológicoRío Escondido-Arroyo Coyote. Ponencia presentada en laV Conferencia de Arqueología de la Frontera Norte, del 27al 29 de Junio de 2002, Museo de las Culturas del Norte,Casas Grandes, Chihuahua, México.

2005a. Clasificación y análisis del material lítico de los sitiosSL-1375, Llano de Romualdo, SL- 375A, SL-1375B y SL-1375C. Proyecto Arqueológico Alaquines Obregón, Tem-porada 1997. Informe Técnico, Centro INAH-SLP, me-canoescrito.

2005b.Clasificación y análisis del material lítico del sitio SL-1345 “Alicochas 1”, Cerro La Mesa, Ciudad del Maíz, SanLuis Potosí. Proyecto Arqueológico Alaquines-Obregón.Informe Técnico, Centro INAH-SLP, mecanoescrito.

2006a. “Raspadores sobre puntas de proyectil del área de laPresa Falcón, Tamaulipas”, Ponencia presentada en la VReunión sobre Lítica Tallada y Pulida. Coordinación Na-cional de Arqueología, Dirección de Estudios Arqueológi-cos. Subdirección de Laboratorios y Apoyo Académico,Lorena Mirambell y Leticia González (Coordinadoras), 21y 22 de Noviembre.

2006b.“Informe técnico de excavación, sitios 219, 242 y 722”en Rescate Arqueológico Corindón Reno Sur 3D, munici-pio de Guerrero, Tamaulipas. Informe técnico. Gustavo Al-berto Ramírez Castilla, et. al., 2006, Ciudad Victoria, Ta-maulipas, Centro INAH-Tamaulipas, mecanoescrito.

Valdovinos Pérez, Victor Hugo e Irán Roxana, DomínguezRodríguez.

2006. Informe Técnico: Análisis de materiales arqueológicos

Page 235: ¿SEMISEDENTARISMO O NOMADISMO? LOS RECOLECTORES-CAZADORES ...api.ning.com/files/bIIzxCyauG3rorbkTvAeiRlstfBQIKtN9KLUnx2nAP8... · los recolectores-cazadores de la confluencia de

235

del Proyecto Alaquines-Obregón, Temporada 2005. CentroINAH-SLP, mecanoescrito.

2007. Un campamento a la orilla del Río Salado. Ponenciapresentada en el Tercer Coloquio Internacional del Nores-te Mexicano y Texas, Matamoros, Tamaulipas, 24 al 26 deoctubre.

Valdovinos Pérez, Victor Hugo; Irán Roxana, DomínguezRodríguez; Noé, Fajardo Pérez; Alma Zarai, Montiel Án-geles; Victor Manuel, Zapien López y Sixto, RodríguezRosas.

2006. “Salvamento Arqueológico Corindón Reno Sur, Gue-rrero, Tamaulipas. Informe técnico: clasificación y análisisdel material lítico” en Rescate Arqueológico Corindón Re-no Sur 3D, municipio de Guerrero, Tamaulipas. Informetécnico. Gustavo Ramírez et. al., Ciudad Victoria, Tamau-lipas, Centro INAH-Tamaulipas, mecanoescrito, 2006.

Velasco Ávila, Cuauhtémoc.2000. “Nuestros obstainados enemigos: ideas e imágenes de los

indios nómadas en la frontera noreste mexicana1821-1840” enNómadas y sedentarios en el norte de México. Homenaje aBeatriz Braniff. Marie-Areti Hers, José Luis Mirafuentes,Maria de los Dolores Soto y Miguel Villabueno (Editores),IIA-IIE-IIH, UNAM, Primera edición, México, 441-460pp.

Viramontes Anzures, Carlos2000. De chichimecas, Pames y Jonaces. Los recolectores-ca-

zadores del semidesierto queretano. Colección Científica416, Serie Arqueología, INAH, México.

Zapata, José E.2001. Distribución de los indios en Tamaulipas durante la se-

gunda mitad del siglo XVIII. Carta formada por GabrielSaldivar. Editada por José Zapata, Universidad de Texas enSan Antonio, Centro de Investigaciones Arqueológicas.