Sentencia honorarios Sala de lo Constitucional El Salvador

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 774-2003 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las ocho horas y treinta y tres minutos del día cinco de julio de dos mil cinco. El presente proceso de amparo ha sido incoado por el licenciado Jorge Antonio López Claros, actuando en su calidad de Procurador de Trabajo en representación del señor Abraham Martínez, de cuarenta y nueve años de edad al inicio de este proceso, empleado, del domicilio de Sonsonate, contra actos del Presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma, los cuales, considera, vulneran sus derechos constitucionales. Han intervenido en el presente proceso, además de la parte actora, la autoridad demandada y el Fiscal de la Corte. I. De la lectura del proceso se tiene que el acto reclamado es la supuesta destitución del demandante de su cargo como Bombero, ya que en el escrito de demanda se expresó: " (...)  pero es el caso que el día veinticinco de mayo del dos mil tres, como a eso de las tres y treinta de la tarde, el ingeniero JOSE MAURICIO RIVERA, JEFE DEL DEPTO. DE RECURSOS HUMANOS de la COMISION EJECUT IVA PORTUARIA AUTONOMA, le manifestó a mi representado que por ordenes (sic) del Presidente señor RUY CESAR MIRANDA a partir de ese momento estaba despedido de su trabajo, no promoviéndosele  procedimiento previo alguno donde se le garantizara (sic) s us derechos constitucionales (...), por encontrarse el mismo bajo el régimen de contrato por Servicios Profesionales o Técnicos, con un plazo de un año comprendido del uno de enero al treinta y uno de diciembre de dos mil tres (...). II. Expuesto de manera breve el fondo de la queja constitucional incoada, esta Sala considera imprescindible hacer una reseña acerca de la titularidad del derecho que la parte actora aduce le ha sido vulnerado, así como del tipo de pronunciamiento que genera la ausencia de comprobación de aquella titularidad (1), posteriormente retomar lo que en reiterada jurisprudencia se ha sostenido en lo que respecta a los empleados que prestan servicios al Estado por contrato (2) y, a partir de todo lo expuesto, concretar en el caso sometido a control constitucional (3). 1. El artículo 14 de la Ley de Procedimientos Constitucionales establece como requisito formal esencial para la admisión de una demanda de amparo que el actor se autoatribuya la titularidad de una categoría jurídica subjetiva protegible constitucionalmente, la cual considera violada u obstaculizada en virtud del acto de autoridad contra el que reclama. Es así que el demandante, a lo largo del proceso constitucional y antes de la sentencia, tendrá que demostrar objetivamente dicha titularidad, ya que sólo de esa manera puede entrarse válidamente a conocer la posible violación alegada. Es decir, que esta Sala no  puede conocer si existe o no violación a la categor ía constitucional, cuando el supuesto agraviado no ha comprobado ser titular de la misma, debido a que si no ostenta dicha titularidad, no puede haber ningún acto de autoridad que la vulnere.

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Sala de lo Constitucional

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  • 774-2003

    Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las ocho

    horas y treinta y tres minutos del da cinco de julio de dos mil cinco.

    El presente proceso de amparo ha sido incoado por el licenciado Jorge Antonio Lpez

    Claros, actuando en su calidad de Procurador de Trabajo en representacin del seor

    Abraham Martnez, de cuarenta y nueve aos de edad al inicio de este proceso, empleado,

    del domicilio de Sonsonate, contra actos del Presidente de la Comisin Ejecutiva Portuaria

    Autnoma, los cuales, considera, vulneran sus derechos constitucionales.

    Han intervenido en el presente proceso, adems de la parte actora, la autoridad demandada

    y el Fiscal de la Corte.

    I. De la lectura del proceso se tiene que el acto reclamado es la supuesta destitucin del

    demandante de su cargo como Bombero, ya que en el escrito de demanda se expres: " (...)

    pero es el caso que el da veinticinco de mayo del dos mil tres, como a eso de las tres y

    treinta de la tarde, el ingeniero JOSE MAURICIO RIVERA, JEFE DEL DEPTO. DE

    RECURSOS HUMANOS de la COMISION EJECUTIVA PORTUARIA AUTONOMA, le

    manifest a mi representado que por ordenes (sic) del Presidente seor RUY CESAR

    MIRANDA a partir de ese momento estaba despedido de su trabajo, no promovindosele

    procedimiento previo alguno donde se le garantizara (sic) sus derechos constitucionales

    (...), por encontrarse el mismo bajo el rgimen de contrato por Servicios Profesionales o

    Tcnicos, con un plazo de un ao comprendido del uno de enero al treinta y uno de

    diciembre de dos mil tres (...).

    II. Expuesto de manera breve el fondo de la queja constitucional incoada, esta Sala

    considera imprescindible hacer una resea acerca de la titularidad del derecho que la parte

    actora aduce le ha sido vulnerado, as como del tipo de pronunciamiento que genera la

    ausencia de comprobacin de aquella titularidad (1), posteriormente retomar lo que en

    reiterada jurisprudencia se ha sostenido en lo que respecta a los empleados que prestan

    servicios al Estado por contrato (2) y, a partir de todo lo expuesto, concretar en el caso

    sometido a control constitucional (3).

    1. El artculo 14 de la Ley de Procedimientos Constitucionales establece como requisito

    formal esencial para la admisin de una demanda de amparo que el actor se autoatribuya la

    titularidad de una categora jurdica subjetiva protegible constitucionalmente, la cual

    considera violada u obstaculizada en virtud del acto de autoridad contra el que reclama.

    Es as que el demandante, a lo largo del proceso constitucional y antes de la sentencia,

    tendr que demostrar objetivamente dicha titularidad, ya que slo de esa manera puede

    entrarse vlidamente a conocer la posible violacin alegada. Es decir, que esta Sala no

    puede conocer si existe o no violacin a la categora constitucional, cuando el supuesto

    agraviado no ha comprobado ser titular de la misma, debido a que si no ostenta dicha

    titularidad, no puede haber ningn acto de autoridad que la vulnere.

  • Por lo anterior, segn lo ha establecido la jurisprudencia de este Tribunal, en resoluciones

    pronunciadas a las doce horas del diez de marzo de mil novecientos noventa y nueve y a las

    once horas con cuarenta minutos del cuatro de febrero del ao dos mil, en los procesos con

    referencia nmero 123-98 y 586-98, respectivamente; aunque el artculo 31 de la Ley de

    Procedimientos Constitucionales no indique textualmente dicha circunstancia como causal

    de sobreseimiento, el espritu de la disposicin es ilustrativo, no taxativo; lo cual implica

    que, atendindose al verdadero significado de la figura del sobreseimiento en la ley

    mencionada, puede constitucionalmente interpretarse que el legislador estableci la misma

    como mecanismo de rechazo para todas aquellas demandas que, por uno u otro motivo, no

    pueden ser capaces de producir terminacin normal del proceso, como por ejemplo la no

    comprobacin de la titularidad del derecho que se alega vulnerado.

    2. Aclaradas las anteriores nociones, corresponde ahora examinar -para la mejor y ms

    clara comprensin de la decisin a adoptar- el criterio sentado por este Tribunal en la

    sentencia pronunciada a las ocho horas y treinta minutos del da doce de julio de mil

    novecientos noventa y nueve, en el proceso de amparo nmero 128-98, por tratarse en este

    caso evidentemente de una situacin anloga -en sus aspectos objetivo y causal- a la

    situacin ya debatida y resuelta en el antedicho proceso.

    En la sentencia mencionada se declar la obligatoriedad de la tramitacin de un

    procedimiento previo a la destitucin o remocin de las personas que prestan servicios al

    Estado en virtud de un contrato, y con mayor exactitud, la estabilidad laboral de la que

    gozan los empleados pblicos comprendidos en tal categora. Y es que, no obstante el

    reconocimiento de la calidad de empleado pblico a aquel sujeto vinculado con la

    administracin a travs de contrato por la realizacin de labores pblicas permanentes, el

    mbito jurdico en el cual se enmarcan sus derechos y obligaciones es distinto al del

    empleado pblico cuyo vnculo laboral depende de un acto de nombramiento.

    As, los empleados pblicos por contrato tienen un derecho constitucional a la estabilidad

    que consiste, fundamentalmente, en el derecho que poseen dichos servidores pblicos a

    impedir su remocin arbitraria y discrecional por parte de sus superiores dentro del plazo

    de vigencia del contrato, por lo que, una vez finalizado el mismo -es decir, extinguido su

    marco jurdico referencial-, esta clase de empleado pblico deja de tener estabilidad laboral,

    pues no incorpora dentro de su esfera jurdica un derecho subjetivo a ser contratado otra

    vez o a ingresar forzosamente a la administracin a travs de plaza.

    En conclusin, el empleado pblico vinculado al Estado a travs de contrato es titular del

    derecho a la estabilidad laboral nicamente durante la vigencia de dicho instrumento, por lo

    que si durante el mismo se le quisiera "destituir", tal accin deber hacerse con respeto al

    contenido esencial del derecho de audiencia; pero vencido el contrato, no es

    constitucionalmente titular de tal derecho.

    Es por ello que, an cuando anteriormente el tipo de resolucin que se pronunciaba era

    sentencia desestimatoria, como por ejemplo las dictadas en los procesos de amparo 128-98

    y 180-98 del doce de julio de mil novecientos noventa y nueve y del veintisis de abril de

    dos mil, respectivamente; al advertir que de lo que realmente se trata es de una falta de

    titularidad, esta Sala considera que lo que procede, en estricto sentido procesal, es un

  • sobreseimiento y no una sentencia de fondo mediante la cual se desestime la pretensin,

    pues no existe categora material constitucional que presumiblemente pueda ser violada con

    el acto de autoridad.

    3. A partir de las consideraciones precedentes, corresponde ahora adecuarlas al caso en

    estudio.

    Para tal efecto, conviene reiterar que, tal como se seal en acpites precedentes, el derecho

    a la estabilidad laboral que asiste a un empleado pblico especie del gnero servidor

    pblico-, vinculado laboralmente con la Administracin Pblica por va contractual,

    coincide con el plazo de vigencia estipulado en el respectivo contrato.

    Partiendo de la premisa anterior, es menester precisar si efectivamente el seor Abraham

    Martnez ostenta o no la calidad de empleado pblico que se autoatribuye. En ese sentido,

    resulta imprescindible determinar si el vnculo de derecho que une al demandante con el

    Estado encuentra su origen en un contrato administrativo, o si por el contrario, deriva de la

    celebracin de un contrato de derecho privado. Y es que, slo verificado el primero de los

    supuestos, esto es, la celebracin de un contrato administrativo que dote al pretensor de la

    calidad de empleado pblico, se habra configurado el presupuesto que habilite a este

    Tribunal para entrar al anlisis de la vigencia del contrato que constitua su vnculo de

    derecho con la Administracin Pblica, y especficamente, con el Estado y Gobierno de El

    Salvador.

    Respecto de este punto, la doctrina se ha preocupado por sostener mltiples teoras en

    atencin a las cuales un contrato puede calificarse como administrativo -situacin que, para

    el caso particular, sera la condicionante para calificar al actor como empleado pblico-; sin

    embargo, las flaquezas de cada una de tales teoras, aunadas a la aplicacin arbitraria del

    artculo 83 de las Disposiciones Generales de Presupuestos por parte de algunas entidades

    estatales, al incluir indistintamente dentro de los contratos de servicios personales clusulas

    propias de las ramas pblica y privada del derecho lo que vuelve ininteligible la

    competencia a la que habr de someterse la solucin de los conflictos contractuales que

    puedan generarse-, han sido las que, en la actualidad, han llevado a la necesidad de analizar

    cada una de las clusulas contractuales a efecto de determinar, en atencin al contenido de

    las mismas, el carcter administrativo o privado del contrato.

    Expuesto lo anterior, y dadas las particularidades del caso sujeto a estudio, es necesario

    referirse a ciertas clusulas contenidas en el contrato celebrado entre el Estado y Gobierno

    de El Salvador y el peticionario, cuyas copias se encuentran agregadas a fs. 6 y fs. 26 de

    este expediente judicial. As, debe aludirse a la clusula tercera del aludido contrato que

    literalmente reza: "TERCERA: HONORARIOS POR LOS SERVICIOS Y FORMA DE

    PAGO. Los honorarios por los servicios prestados por el Contratista, de conformidad con

    este contrato, son de CUATROCIENTOS SESENTA DOLARES DE LOS ESTADOS

    UNIDOS DE AMRICA mensuales, ms el impuesto de Transferencia de Bienes Muebles y

    la Prestacin de Servicios (IVA), pagaderos quincenalmente".

    Asimismo, constan a folios 65 de este expediente judicial, los recibos correspondientes a

    los meses de enero, febrero, marzo, abril y mayo, todos del ao dos mil tres, suscritos por el

  • seor Abraham Martnez en los cuales se establece que l recibi cantidades de dinero en

    concepto de honorarios por servicios profesionales de carcter tcnico con funciones de

    bombero.

    De la clusula y documentacin antes sealada, se infiere que el trmino que las partes han

    utilizado para referirse a la remuneracin que el peticionario habra de percibir por los

    servicios profesionales prestados como Bombero, es el de "honorarios". Dicho trmino,

    segn Guillermo Cabanellas de las Cuevas, se refiere a: "Remuneracin, estipendio o

    sueldo que se concede por ciertos trabajos. Generalmente se aplica a las profesiones

    liberales, en que no hay relacin de dependencia econmica entre las partes, y donde fija

    libremente su retribucin el que desempea la actividad o presta los servicios".

    A partir de la definicin anterior, y tomando en cuenta la clusula y documentacin

    previamente citada, esta Sala colige que el trmino "sueldo" como retribucin en dinero

    que el Estado abona peridicamente al funcionario o empleado por la tarea que se le ha

    encomendado, y cuya existencia es decisiva en el funcionario o empleado "profesional" es

    decir, el servidor pblico que tiene al cargo o empleo como su medio normal y ordinario

    de vida-, no ha sido aplicado en el contrato ni en los recibos en estudio; y, por consiguiente,

    esa circunstancia impide calificar al acuerdo de voluntades en mencin, como un contrato

    de ndole administrativa cuyo objeto haya sido, entre otros, dotar al pretensor de la calidad

    de empleado pblico.

    Por otro lado, es importante sealar que la misma clusula tercera establece el pago por

    parte del contratista del Impuesto a la Transferencia de Bienes Muebles y a la Prestacin de

    Servicios.

    Al respecto, y con el fin de robustecer la tesis sostenida supra, referida a la imposibilidad

    de considerar al peticionario comprendido dentro de la categora de empleado pblico, es

    necesario remitirse a lo dispuesto en la letra c) del artculo 46 de la Ley de Impuesto a la

    Transferencia de Bienes Muebles y a la Prestacin de Servicios, que literalmente dice:

    "Estarn exentos del impuesto los siguientes servicios: (...) c) Aquellos prestados en

    relacin de dependencia regidos por la legislacin laboral, y los prestados por los

    empleados pblicos, municipales y de instituciones autnomas;".

    De la disposicin parcialmente transcrita se advierte claramente que los empleados pblicos

    se encuentran exentos del pago del aludido impuesto, circunstancia que no acontece

    respecto del seor Abraham Martnez, pues segn consta en el contrato suscrito entre ste y

    la Administracin Pblica, el actor deba pagar el respectivo Impuesto a la Transferencia de

    Bienes Muebles y a la Prestacin de Servicios. De ah que, cabe concluir nuevamente, que

    el demandante no puede ser considerado como empleado pblico; y que, por consiguiente,

    no puede ser titular del derecho a la estabilidad laboral cuya transgresin invoca.

    Y es que, tal como antes se apunt, el derecho constitucional a la estabilidad laboral de los

    empleados pblicos por contrato consiste, fundamentalmente, en el derecho que poseen

    como servidores pblicos a impedir su remocin arbitraria y discrecional dentro del plazo

    de vigencia del contrato. En tal sentido, y ante la imposibilidad de incluir al seor Abraham

    Martnez dentro de la calidad relacionada, queda al margen del contenido de la presente

  • decisin cualquier consideracin que pueda efectuarse respecto del derecho a la estabilidad

    laboral cuya titularidad alega el actor, el cual podr invocar ante la autoridad judicial

    competente.

    Determinada as la falta de titularidad del derecho antes indicado por parte del seor

    Abraham Martnez, y siendo la misma necesaria para el anlisis de fondo respecto de la

    violacin cometida, es imposible pronunciar sentencia definitiva desde el punto de vista

    constitucional; debiendo esta Sala, de conformidad con el marco terico apuntado en la

    presente y al espritu del artculo 31 de la Ley de Procedimientos Constitucionales,

    sobreseer el presente proceso.

    Por consiguiente, con base en las razones anteriormente expuestas y disposiciones legales

    anotadas, esta Sala RESUELVE: (a) Sobresese el presente proceso de amparo, y (b)

    Notifquese. ---J. E. TENORIO---M. CLAR---M. E. de C.---PRONUNCIADO POR LOS

    SEORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---S. RIVAS DE AVENDAO---

    RUBRICADAS.