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153465 781326 9 ISBN 978-1-326-15346-5 90000 Con este manual nos planteamos ubicar dentro de la política arquitectónica, el problema espacial concretado en unos espacios temporales definidos por la historia. Por tanto, este estudio pretende mostrar de forma sencilla, la proyección histórica del espacio arquitectónico – desde Mesopotamia hasta lo Contemporáneo - que fue cambiando con los factores de cada sociedad, con los amantes de las artes, con la naturaleza de cada pueblo y con los acontecimientos tanto bélicos como naturales. Con este trabajo, nos planteamos una sola premisa, demostrar que la arquitectura y el espacio son cambiantes, como cambian las políticas de los pueblos. We propose to place within the architectural policy, spatial problem resulted in a temporary spaces defined by history. Therefore, this study aims to show in a simple and understandable way, the historical projection of architectural space - from Mesopotamia to the Contemporary - that was changing with the policies of each society, lovers of the arts, the nature of each town in particular and large both war and natural events. In this paper, we propose a single premise, demonstrating that architecture and space are changing, as policies change peoples PEDRO MARFIL (editor) EL ESPACIO ARQUITECTÓNICO EN LA HISTORIA PEDRO MARFIL (editor) EL ESPACIO ARQUITECTÓNICO EN LA HISTORIA

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  • 1534657813269

    ISBN 978-1-326-15346-590000

    Con este manual nos planteamos ubicar dentro de la polticaarquitectnica, el problema espacial concretado en unosespacios temporales definidos por la historia. Por tanto, esteestudio pretende mostrar de forma sencilla, la proyeccinhistrica del espacio arquitectnico desde Mesopotamiahasta lo Contemporneo - que fue cambiando con losfactores de cada sociedad, con los amantes de las artes, conla naturaleza de cada pueblo y con los acontecimientos tantoblicos como naturales. Con este trabajo, nos planteamosuna sola premisa, demostrar que la arquitectura y el espacioson cambiantes, como cambian las polticas de los pueblos.

    We propose to place within the architectural policy, spatialproblem resulted in a temporary spaces defined by history.Therefore, this study aims to show in a simple andunderstandable way, the historical projection of architecturalspace - from Mesopotamia to the Contemporary - that waschanging with the policies of each society, lovers of the arts,the nature of each town in particular and large both war andnatural events. In this paper, we propose a single premise,demonstrating that architecture and space are changing, aspolicies change peoples

    PEDRO MARFIL (editor)

    EL ESPACIOARQUITECTNICOEN LA HISTORIA

    PEDROMARFIL

    (editor)ELESPACIO

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    RIA

  • EL ESPACIO ARQUITECTNICO EN LA

    HISTORIA

    Lo que rodea el aire, hay algo ms

    Editor Pedro Marfil

  • Copyright 2015 by Pedro Marfil (ed.) y autores/as

    All rights reserved. This book or any portion thereof may not be reproduced or

    used in any manner whatsoever without the express written permission of the

    publisher except for the use of brief quotations in a book review or scholarly

    journal.

    First Printing: 2015

    ISBN 978-1-326-15346-5

    Editor: Prof. Dr. Pedro Marfil, Universidad de Crdoba (Spain)

    rea de Historia del Arte, Facultad de Filosofa y Letras, Plaza del Cardenal

    Salazar, 3

    Crdoba, Spain, PC 14003.

    [email protected]

  • ix

    ndice

    Prlogo (Pedro Marfil) ............................................................ xi

    Lo que rodea el aire ................................................................. xv

    Introduccin (P.Marfil, Ismael Corts, Rafael Ruiz-Prez)...................................................................................................... 1

    1: El espacio en la historia, la historia del espacio (Pedro Marfil) ...................................................................................... 7

    2: El espacio en la arquitectura, el espacio habitado (Pedro Marfil) ................................................................................... 19

    3: El espacio en Mesopotamia (Rafael Blancas, Aroa Corredor, Luca Espejo) ................................................................. 35

    4: El espacio en Egipto (Sandra Navarro-Cabezuelo, Beatriz Piedras) ............................................................................... 55

    5: El espacio en la Grecia Clsica (Fernando Almeda-Spnola, Jos Carrillo-Martnez, Antonio Molina-Aragn) 69

    6: El espacio en el Helenismo (Rosario Ariza, ngel Marn-Berral, Aranzazu Rodrguez-Mesa) ............................. 98

    7: El espacio en Roma (Ismael Corts, Rafael Ruiz-Prez, Pedro J. Snchez-Reyes) ................................................. 123

    8: El espacio en Bizancio (Mara D. Anguita, Gloria Lpez-Cruz, Isabel Loro) ............................................................. 139

    9: El espacio en el Islam de al-Andalus (M. Carmen Gonzlez-Torrico, Alba Pino, Marta Valenzuela) ............... 163

  • 10: El espacio en la Edad Media Cristiana (Carolina Martn-Blanco) ............................................................................... 179

    10: La frontera, un espacio imaginado. La sociedad en la frontera castellano-granadina, ss.XIII-XV (Sofa Marfil) ............................................................................................................. 193

    11: El espacio en el Renacimiento (Jos L. Asencio, Felipe Gmez-Rivas, Irene Rodrguez-Romero) ................. 211

    12: El espacio en el Barroco (Pedro J. Delgado, Beln Rodrguez-Lpez) .......................................................................... 233

    13: El espacio en la poca Contempornea (Manuel Gonzlez-Aguayo, Francisco Martnez-Hernndez, Marina Valdenebro) .................................................................................... 267

    Bibliografa .............................................................................. 293

    Agradecimientos .................................................................... 307

  • 267

    13: El espacio en la poca Contempornea

    (Manuel Gonzlez-Aguayo, Francisco Martnez-

    Hernndez, Marina Valdenebro)

    Pieza 1.-Monadnock building

    Tipologa: Rascacielos.

    Uso: oficinas.

    Ao: 1891-1893.

    Localizacin: 53 West Jackson Boulevard, South Loop de Chicago,

    Illinois.

    Arquitectos: Burnham & Root, Holabird & Roche.

    - Factores histricos Dentro del contexto revolucionario de la segunda mitad del si-

    glo XIX en Europa, surge en los Estados Unidos, tras la Guerra de

    Secesin, una decidida apuesta por seguir el devenir urbano de las

    naciones industrializadas, si bien desde la asuncin de nuevos pa-

    rmetros estticos y arquitectnicos. Esta iniciativa impulsada por

    la Escuela de Chicago encontr en las aspiraciones culturales de

    esta ciudad el caldo de cultivo perfecto para acometer su recons-

    truccin ex-novo despus del gran incendio de 1871. Promotores y

    arquitectos vieron en Chicago una ocasin idnea para la explota-

    cin y experimentacin constructiva en un pas sin tradicin

    arquitectnica ni medidas legislativas de control sobre el capital. Se

    crea as un modelo de edificio mastodntico derivado del uso espe-

    culativo del espacio horizontal y vertical: el rascacielos. Una

    construccin que optimiza al mximo el aprovechamiento del solar

    donde se erige destinada fundamentalmente a la explotacin mer-

    cantil. Los rascacielos levantados en Chicago sin solucin de

    continuidad desde la dcada de los ochenta, labor luego continuada

  • El Espacio Arquitectnico en la Historia (P.Marfil, ed.)

    por Nueva York, vienen a constituir, en definitiva, la imagen ms

    emblemtica del capitalismo financiero.

    - Factores socioeconmicos El desarrollo de la ciudad moderna implica la imposicin de la

    estructura capitalista en los sistemas de produccin, en los que pri-

    ma siempre el incremento de beneficios sobre todos los dems

    factores, ya sean stos de ndole social, ecolgico o esttico245. Tan

    novedosas circunstancias tendrn unas consecuencias directas sobre

    el mapa urbanstico. El crecimiento demogrfico registrado en las

    grandes capitales as como en los principales nudos de comunica-

    cin y ncleos de actividad industrial, se traducir a la postre en la

    concepcin de diseos tendentes a la homogeneizacin sistemtica

    del paisaje colectivo y a la reiteracin de modelos prototpicos, tal

    es el caso del rascacielos, al servicio de los grandes intereses mo-

    nopolizadores del mercado. Las ciudades se dividen y quebrantan

    en redes geomtricas para acoger a los ferrocarriles y a los primeros

    vehculos de combustin interna, abrindose grandes ensanches,

    plazas y parques que faciliten la interconexin y desplazamiento

    entre ellas, adems de la comprehensin racional y jerrquica del

    espacio, y la aplicacin efectiva de unas medidas de habitabilidad

    ms acordes con el espritu moderno. Dicha tendencia destructiva

    de los rasgos autctonos nacionales culminar justo un siglo des-

    pus con la irrupcin de la ciudad neoliberal postfordista fruto del

    proceso globalizador.

    - Factores urbansticos La racionalizacin del espacio en Chicago fue llevada hasta sus

    ltimas consecuencias mediante la asuncin del sistema de cuadr-

    culas rectangulares parceladas empleado en la fundacin colonial

    estadounidense. En la ltima reconstruccin de Chicago este es-

    quema urbano fue replicado tanto en el plano horizontal, cuyo

    245 Vase a este respecto Las tres ecologas, de Flix Guattari.

  • 269

    origen est marcado por la interseccin de las calles State y Madi-

    son a tres manzanas del Monadnock, como en el plano vertical por

    medio de sus elevados edificios, conformndose un paisaje de

    manzanas simtricas, montonas y extensibles en el futuro. Los

    rascacielos son, as entendidos, el resultado material de una opera-

    cin aritmtica de multiplicacin vertical de la cantidad de suelo

    comprada para la explotacin mercantil. El Loop sur de Chicago se

    erige de este modo en el centro econmico, comercial y simblico

    de la ciudad moderna con sus edificios repletos de oficinas, hoteles,

    grandes almacenes y negocios de mxima rentabilidad.

    - Factores arquitectnicos La revolucin constructiva de estos rascacielos fue posible gra-

    cias al uso de una serie de materiales y de avances tcnicos

    provenientes del dominio industrial: el hierro, el acero, el hormign

    armado y el vidrio. Sin embargo, no fue hasta la aparicin del as-

    censor y la estructura en esqueleto de acero cuando los building

    empezaron a desarrollarse en altura. Hecho que explica que los

    primeros rascacielos levantados en Chicago no superasen un lmite

    relativamente moderado como para ser considerados bajo esta de-

    nominacin. A excepcin de algunos la mayora no ascendan de 10

    pisos por razones prcticas, urbansticas y de seguridad246. Como

    apunt en 1899 el crtico contemporneo Montgomery Schuyler,

    el ascensor dobl la altura del edificio de oficinas y la estructura de acero volva a doblarla247.

    Para la construccin del Monadnock se hubo de solicitar un

    permiso especial, concedido el cual se elev hasta las 16 plantas

    mediante un grueso muro portante de ladrillo liso con ventanas tipo

    bow-windows que alcanzaba los 66 metros de altura, el mayor del

    246 MIRAVETE, ANTONIO; LARRODE, EMILIO; Elevadores: princi-

    pios e innovaciones, Ed. Revert, Barcelona, 2007. P. 21. 247 FRAMPTON, KENNETH; Historia Crtica de la arquitectura moder-

    na, Gustavo Gili, 6 Ed.Barcelona, 1993. P. 52.

  • El Espacio Arquitectnico en la Historia (P.Marfil, ed.)

    mundo. Fue el ltimo de Chicago en emplear el sistema constructi-

    vo de muros de carga, si bien para la parte sur proyectada por

    Holabird y Roche, formados en la oficina de William LeBaron Jen-

    ney (1837-1907), se emple ya el armazn sustentante de acero

    marcando una transicin en la historia de las tcnicas constructivas.

    El resultado fue un edificio compacto, austero y funcional, cuya

    pureza formal mereci el reconocimiento de Zevi al considerarlo

    como el primer rascacielos moderno.

    - Factores tecnocientficos La historia de los rascacielos y su evolucin tecnolgica y est-

    tica no se puede entender sin el traspaso de los conocimientos y

    tendencias que supusieron las Exposiciones Universales, que, desde

    la de Pars, de 1790, venan mostrando los ltimos avances en el

    mbito de la ciencia, la ingeniera y el diseo. Fundamentales en la

    contribucin para el desarrollo de los rascacielos fueron, adems de

    las tcnicas de montaje y desmontaje y del ascensor (Elisha Graves

    Otis, 1854), el telfono (Alexander Graham Bell, 1876), el correo

    neumtico (C. F. Valery, 1858) y la electricidad, siendo el Monad-

    nock uno de los primeros edificios con suministro, entre otros

    novedosos descubrimientos.

    - Factores estticos Las Exposiciones no slo trajeron ideas en lo que a innovacin

    y vanguardia se refiere, sino tambin en la asimilacin de elemen-

    tos estticos retardatarios de gusto historicista. Fue as como tras la

    Exposicin Universal de Chicago de 1893 (World's Columbian

    Exposition) aflor una fiebre neoclsica generalizada entre los ar-

    quitectos, que detuvo temporalmente aquella neutralidad

    lingstica y formal que haba hecho de la funcionalidad sus seas

  • 271

    de identidad248. El Monadnock ha suscitado el inters de los crticos

    modernos, quienes han llamado la atencin de su factura estilstica

    caracterizada por su diseo unificado, la pureza de sus lneas es-

    tructurales y la desnudez decorativa que la envuelve. Carl Condict

    defini el inmueble como una de las experiencias estticas ms

    emocionantes que nuestra arquitectura comercial puede mos-

    trar249.

    - Factores ideolgicos Las profundas transformaciones que tienen lugar en el mundo

    industrial de la segunda mitad siglo XIX delinean un trazado liberal

    que reducen el territorio urbano al inters materialista, toda vez que

    las relaciones espaciales son expresiones visibles del control y de

    los poderes fcticos. Henry Lefebvre seala en su principal obra

    filosfica, La produccin del espacio, la importancia de analizar el

    espacio urbano como un producto histrico-poltico en el que espa-

    cio es a un tiempo causa y efecto de las relaciones de

    interdependencia que en l se dan. En este sentido, la Segunda Re-

    volucin Industrial y los nuevos conceptos de competitividad,

    velocidad y tiempo, configuradores del Estado moderno, son vol-

    cados conscientemente sobre la antigua planimetra de las ciudades,

    reordenando el espacio a la medida de las clases dirigentes y obre-

    ras.

    Esta eterna lucha de clases fue extrapolada a la ciudad a travs

    de una fisonoma jerarquizada. A la existencia de barrios burgueses

    dotados de todo tipo de infraestructuras, se contraponan las vi-

    viendas proletarias que, aglomeradas en barrios carentes de

    servicios, afectaban unas condiciones precarias. Esta situacin fue

    denunciada por pensadores como Marx y Engels, cuyas teoras so-

    248 DELFN RODRGUEZ, ALFREDO ARACIL; El siglo XX: entre la

    muerte del arte y el arte moderno, Ed. Istmo, Coleccin Fundamentos n 80,

    Madrid, 1982. P. 53. 249 CONDICT, CARL, W.; The Chicago School of Architecture, University of Chi-

    cago, 1964. P. 69.

  • El Espacio Arquitectnico en la Historia (P.Marfil, ed.)

    bre la dignificacin de las masas obreras tuvieron su respuesta en

    arquitectos sensibles a la nueva problemtica social.

    - Factores volumtricos y de escala. El Monadnock Building es un edificio proyectado en altura con

    fines muy concretos. Para Sullivan la forma sigue siempre a la

    funcin, mxima que presupone la consideracin de determinados

    agentes volumtricos y de escala adscritos a los principios estructu-

    rales, estticos y formales de la arquitectura moderna

    estadounidense. Dicha premisa conceptual fue seguida por las dos

    generaciones de la Escuela de Chicago al emprender la reconstruc-

    cin de la ciudad en base a los nuevos imperativos funcionalistas:

    la reivindicacin icnica de la torre, smbolo cultural de otras civi-

    lizaciones, se adopt como el modelo de referente urbano, poltico

    y social en una carrera ascendente internacional por alcanzar la

    cumbre del poder. A juicio de L. Quaroni, la naturaleza del rasca-

    cielos privilegia el exterior sobre cualquier otro parmetro

    arquitectnico. En este sentido, el Monadnock tiende desde el pun-

    to de vista volumtrico a la estereometra, subrayndose as el

    carcter de slida cohesin monoltica. Su forma de paraleleppedo

    recto est animada por el ritmo orgnico de los miradores poligona-

    les y del basamento, cuyo espesor es directamente proporcional a la

    altura de los muros cargantes en perjuicio del espacio til interior.

    Todo ello nos sita ante un incipiente proceso de abstraccin racio-

    nal coherente al contexto macrourbano donde emerge a una escala

    sobrehumana.

  • 273

    Vista general.

    Planimetra.

  • El Espacio Arquitectnico en la Historia (P.Marfil, ed.)

    Pieza 2: La escuela de la Bauhaus en Dessau.

    Tipologa: Escuela.

    Uso: formativo tcnico.

    Ao: 1924-1926.

    Localizacin: Dessau, Alemania.

    Arquitectos: Walter Gropius.

    La Bauhaus tuvo su sede en tres ciudades:

    1919 1925: Weimar 1925 1932: Dessau 1932 1934: Berln

    Estuvo organizada por tres directores:

    1919 1927: Walter Gropius 1927 1930: Hannes Meyer 1930 1933: Ludwig Mies van der Rohe

    - Factores histrico- sociales. La fundacin de la escuela de la Bauhaus (1919-1933) se pro-

    dujo en un momento de crisis del pensamiento moderno, cuando la

    racionalidad tcnica occidental se desmoronaba en una Europa

    donde Alemania, particularmente desgarrada por una guerra perdi-

    da, haca lo imposible por restablecer la comunidad cultural. Naci

    as dentro de todo un proceso de renovacin educativa ligado a los

    ideales de reconstruccin postblica y a un incipiente anhelo de

    transformacin cultural vanguardista. De esta suerte, constituye,

    junto al movimiento conocido como De Stijl, el ncleo y base de la

    ortodoxia moderna, en cuya formacin esta escuela actu como un

    singular aglutinante.

  • 275

    Inicialmente conocida como la Escuela de Artes Aplicadas de

    Weimar, y poderosamente vinculada a la Deutsche Werkbund, la

    escuela adquiri una particular importancia arquitectnica, progra-

    mtica y didctica cuando en 1919 se hizo cargo de ella Walter

    Gropius (1883-1969), a quien debemos su transformacin definiti-

    va en la Bauhaus - literalmente, la casa de la construccin-, en un concepto nuevo que reinterpretaba el arte total y la integracin ar-

    tstica e industrial de la Werkbund.

    Fue en 1924, cuando la escuela se vio obligada a trasladarse a

    Dessau, el momento escogido por Gropius para construir la que an

    hoy sigue siendo su obra maestra: un edificio en el que l mismo

    pudo desarrollar su propio diseo y que, tras su inauguracin en

    diciembre de 1926, se erigi como un autntico icono del Movi-

    miento Moderno, adems de ser su centro internacional ms activo.

    Y es que la Bauhaus no era una escuela de arquitectura tal y como

    suele entenderse, sino una escuela de arte que abordaba progresi-

    vamente las tres escalas del diseo, lo que la convirti en centro de

    experimentacin y sede simblica de la nueva vanguardia en cuanto

    que reuna y vinculaba entre s las distintas manifestaciones artsti-

    cas de la poca: msica, teatro, cine, pintura, arquitectura y diseo

    industrial.

    Durante los aos que Gropius estuvo al frente de la escuela, fue

    madurando en su nimo la conciencia de que tena un deber hu-

    mano muy elevado que cumplir. Un deber del que tambin se

    contagiaron sus alumnos y que se concretaba en la creencia de que

    la arquitectura haba de desempear un papel dentro del problema

    social que la posguerra plante con toda gravedad. Un problema

    social que, en su opinin, haba de fundirse con la esttica. Y as, al

    igual que otros movimientos pertenecientes a la vanguardia artsti-

    ca, la Bauhaus tampoco se margin de los procesos polticos-

    sociales y mantuvo un alto grado de contenido crtico y compromi-

    so de izquierda, lo que le vali ser censurada por subversiva.

  • El Espacio Arquitectnico en la Historia (P.Marfil, ed.)

    - Factores ideolgicos

    La Bauhaus se fund originalmente con visiones de la catedral del socialismo, y los talleres se establecieron a la manera de los apo-

    sentos de la catedral250 Oskar Schlemmer, 1922.

    La Bauhaus fue siempre socialista, pero su socialismo cam-

    bi a medida que se desarrollaba su contradiccin socioeconmica.

    En sus comienzos, se vio muy influida por el ideario del Werkbund

    y el pensamiento de Feininger, Klee, Kandinsky, Itten y Moholu-

    Nagy, artistas todos ms o menos vinculados al expresionismo

    alemn y que apostaron fundamentalmente por la inclusin en el

    programa formativo de un curso previo de introduccin al diseo.

    Sin embargo, en la etapa que ahora nos ocupa la Bauhaus experi-

    ment un giro decisivo que le llev a abandonar todo vestigio de

    expresionismo para convertirse en baluarte del racionalismo.

    Este giro no es ajeno a la incorporacin oficiosa de los prin-

    cipios neoplsticos, algo que dio lugar a una primera sntesis entre

    De Stijl y la Bauhaus, una sntesis que tiene su mejor representa-

    cin en el propio edificio de la Bauhaus en Dessau. La ideologa de

    Gropius est presente dentro y fuera del edificio, donde puso en

    prctica su ambicin de disear procesos de vida, as como de unir

    arte, tcnica y esttica en busca de funcionalidad. Pero el gobierno

    nacionalsocialista no toler su credo socialista internacionalista y

    judo, hecho que motiv el traslado de la escuela a Berln en 1932,

    a lo que, con la llegada de Hitler al poder, le sigui su clausura en

    1933.

    250 CARLO ARGN, G.: El arte moderno, Fernando Torres ed. 2 ed., Va-

    lencia, 1976, Vol. 2, p.477.

  • 277

    Pero hasta entonces, la Bauhaus funcion en base a los dic-

    tados de Gropius, quien principalmente apost por una especie de

    colaboracin permanente entre todos los proyectistas, de modo que

    las experiencias del proyecto no fueran independientes entre s,

    sino que formaran una continuidad, incluso en sentido histrico.

    Fueron estos principios los que vertebraron toda la estructura inter-

    na del edificio y as lo pone de manifiesto la ausencia de tabiques

    en los talleres, circunstancia sta que potenciaba la comunicacin

    entre los estudiantes y el conocimiento mutuo de las propuestas de

    sus compaeros. El edificio en s rechazaba el muro, smbolo de la

    falta de libertad, e interpretaba la realidad a travs de esa abstrac-

    cin formal. A todo ello hemos de aadir que la Bauhaus fue

    adems un gran experimento vital de una pequea comunidad de

    jvenes (1.400 aproximadamente) que, tras la quiebra del viejo

    orden y la traumtica experiencia de la recin acabada Primera

    Guerra Mundial, se lanz llena de entusiasmo a la construccin de

    una utopa social, a la bsqueda de nuevas formas de convivencia.

    - Factores tcnicos Al igual que su equipo docente, con Moholy-Nagy a la cabeza,

    Gropius era amante de la tecnologa, y as lo vemos animando a sus

    estudiantes de diseo a usar materiales modernos y alusiones a las

    composiciones de Malvich, Rodchenko, Popova y Lissitzky. De

    hecho, si sobrevolramos Dessau, descubriramos que los edificios

    interconectados de la Bauhaus bien podran confundirse con un

    cuadro de Mondrian: una cuadrcula asmetrica de lneas verticales

    y horizontales que recrean una equilibrada composicin de rectn-

    gulos.

    Sin embargo, ms all de tendencias e influencias artsticas, los

    nuevos edificios de Dessau reflejan el compromiso de su director

    por la utilizacin de nuevos materiales y tecnologas sin menospre-

    ciar el legado artesanal. Consecuentemente, el mayor logro tcnico

    de este conjunto queda perfectamente plasmado en el edificio prin-

    cipal, dedicado a la enseanza, y que exhibe una inmensa fachada

  • El Espacio Arquitectnico en la Historia (P.Marfil, ed.)

    rectangular de vidrio. Un colosal muro cortina de cristal empareda-

    do entre dos finas lneas horizontales de hormign blanco que no

    hace sino subrayar aun ms la personalidad que destila todo el con-

    junto. En l, el hormign y el cristal se dan la mano en una

    armoniosa unidad integradora donde el funcionalismo y la belleza

    de los materiales bsicos sin adornos, ostentan un protagonismo

    espectacular.

    - Factores econmicos La vida en la Bauhaus no siempre fue fcil, descarrindose en

    ms de una ocasin y la mayor de las veces debido a acontecimien-

    tos externos. En 1923 Alemania se demor en sus indemnizaciones

    de guerra. Las tropas francesas y belgas entraron en el pas, al igual

    que la inflacin y el desempleo masivo. Una Alemania empobreci-

    da y denigrada dio un bandazo hacia la derecha y los fondos para la

    Bauhaus se recortaron, con consecuencias terribles para Gropius

    cuyo contrato sera rescindido. Desapareci gran parte del apoyo

    poltico y, a pesar de la premura con la que se estableci la Socie-

    dad de Amigos de la Bauhaus, nada pudo evitar la marcha a

    Dessau, a escasa distancia del norte de Weimar.

    Y all fue cuando, al fin, cambi su suerte, tanto para la

    Bauhaus como para Alemania. Estados Unidos jug su baza y pres-

    t al gobierno alemn dinero suficiente para volver a levantar el

    pas, lo que trajo consigo una notoria disminucin del desempleo y

    un aumento de la actividad comercial. Regres la confianza y los

    centros industriales del pas se acercaron a Gropius y ofrecieron a

    la Bauhaus la oportunidad de empezar de nuevo en sus distritos.

    Aquellas ambiciosas ciudades, Dessau entre ellas, queran atraer

    nuevos negocios a sus reas, pero necesitaban poder demostrar que

    contaban con una plantilla bien formada de personal especializado

    y que disponan de alojamientos modernos. Esta plantilla se gest

    en Dessau, donde la prctica arquitectnica de la Bauhaus y de

    Walter Gropius poda facilitar ambas cosas. All nuestro arquitecto

    se encontr con la buena disposicin de los polticos del lugar,

  • 279

    quienes, desesperados como estaban por modernizarse industrial-

    mente, se ofrecieron a financiar la institucin aunque a cambio

    Gropius se comprometa a realizar una serie de equipamientos.

    La produccin de la Bauhaus no signific una competencia para

    la industria y el artesanado, sino que ms bien les proporcion un

    nuevo factor productivo. La escuela lanz a la vida productiva y

    econmica hombres dotados de suficiente capacidad creativa y ex-

    periencia prctica como para realizar con xito el trabajo de

    preparacin que necesariamente ha de preceder a la produccin en

    la industria y el artesanado.

    - Anlisis arquitectnico y volumtrico. "Todo el conjunto est concebido como un lento girar de volme-

    nes y de planos que agotan en su calidad plstica las fuerzas del

    movimiento que ellos mismos suscitan" 251.

    Desde su fundacin, uno de los principios bsicos estableci-

    dos por la Bauhaus fue "La forma sigue a la funcin", idea sta

    tomada de la Escuela de Chicago. De este modo, el edificio de la

    Bauhaus en Dessau se despliega en varios volmenes independien-

    tes entre ellos y diseados segn la funcin para la que fueron

    concebidos, aunque en la prctica esas funciones se mezclaban y

    compartan. En cualquier caso, podramos decir que la Bauhaus se

    articula arquitectnicamente en torno a dos cuerpos distintos. El

    primero, de planta rectangular, contena aulas y pequeos laborato-

    rios; mientras que el segundo, con planta en forma de L, albergaba

    en una de sus alas los laboratorios y en la otra el auditorio, el esce-

    nario, el comedor y la cocina. En la parte superior exista un cuerpo

    de dos pisos de altura que, elevado del suelo, contena las oficinas

    de la escuela y los estudios de los profesores. Este bloque salvaba

    la calle transversal relacionando los dos volmenes anteriormente

    citados de manera que, a partir del segundo piso, el edificio adqui-

    251 CARLO ARGN, G.: El arte moderno, Fernando Torres ed. 2 ed., Valencia,

    1976, Vol. 2, p.477.

  • El Espacio Arquitectnico en la Historia (P.Marfil, ed.)

    ra una planimetra en forma de G de altura constante252, a excep-

    cin del bloque que comprenda los locales colectivos (comedor y

    auditorio) que, conservando una sola altura, representaba la ligazn

    entre el volumen descrito y el edificio de cinco pisos destinado a la

    residencia de los alumnos.

    Pero sin duda lo ms llamativo de todo el conjunto es la concepcin

    del espacio. Un espacio abstracto y geomtrico, concebido para

    transformar la realidad. Las estructuras abiertas con paredes de

    cristal nos hablan de ese esfuerzo por lograr la unin entre el inte-

    rior y el exterior, por eliminar los lmites del espacio. En l todo

    fluye y se omiten los elementos verticales que puedan obstaculizar

    esa continuidad espacial. El efecto espejo, el rechazo de la fachada,

    la transparenciaTodo forma parte de la misma lgica abstracta del espacio. El funcionalismo pasa a ser una conclusin estilstica

    ms y lo transparente se utiliza en pos de un carcter ms visual. Es

    evidente que Gropius pensaba en la arquitectura como la forma

    artstica ms importante y por eso defenda que el objetivo ltimo de toda actividad creativa es el edificio. La fbrica de esta escuela es prueba evidente de ello, pero al contrario de lo que pueda pare-

    cer, no pretende hacer de la arquitectura el espejo de los ideales de

    la sociedad, ni siquiera la cree capaz de poder regenerarla. Es sim-

    plemente uno de los servicios que sta ms necesita y que depende

    ante todo del equilibrio del conjunto.

    - Anlisis urbanstico La peculiar distribucin espacial de esta obra maestra del racio-

    nalismo europeo se pone en relacin con las condiciones de la zona

    donde se ubica: limita con una calle que a su vez se ve atravesada

    por otra perpendicular mientras que dos de sus alas contornean un

    cercano campo deportivo, al tiempo que se abre al ritmo de la vida

    urbana con sus grandes fachadas de luminosas cristaleras. As lo

    252 DE FUSCO, R.: Historia de la arquitectura contempornea, Ed. Blu-

    me, Madrid, 1981, p. 332.

  • 281

    dispuso Gropius cuando, al negociar con el alcalde del pueblo de

    Dessau, el doctor Fritz Hesse, la reubicacin de la Bauhaus, presen-

    t los primeros planos de su proyecto en el que, como vemos, la

    arquitectura se hace parte de la realidad y se produce siguiendo la

    lgica urbana industrial.

    - Anlisis de elementos decorativos y estticos Tras la Primera Guerra Mundial, la derrotada Alemania buscaba

    una salida a la crisis de valores en que se hallaba inmersa. Sus inte-

    lectuales consideraban que el irracionalismo poltico haba llevado

    a la violencia, por lo que haba llegado la hora de imponer un ra-

    cionalismo crtico, capaz de resolver las contradicciones sociales.

    Gropius se sinti profundamente implicado en estos planteamientos

    y, comprometido con una especie racionalismo arquitectnico, los

    transfiri al edificio de la Bauhaus en Dessau haciendo que en l

    convergieran todas las caractersticas del Movimiento Moderno:

    volmenes puros articulados racionalmente (funcionalismo), uso

    innovador de los nuevos materiales,- como el muro-cortina de vi-

    drio en las fachadas-, ventanas horizontales, ausencia de

    ornamentacin, diseo global de todos los elementos y, sobre todo,

    una concepcin espacial presidida por la interrelacin entre el inte-

    rior y el exterior a travs del muro de cristal.

    Pero ante todo Gropius persegua la unin entre el uso y la est-

    tica. Para l, todo objeto se define por su naturaleza, entendiendo

    por objeto desde una silla hasta una vivienda, y para que ste pueda

    funcionar de una manera apropiada, se ha de indagar su naturaleza,

    de forma que se configure de acuerdo a su finalidad, es decir, reali-

    ce de una manera prctica sus funciones, toda vez que resulta

    duradero, econmico y bello. Son estos ideales los que conforman

    el estilo de la Bauhaus, un estilo caracterizado por la ausencia de

    ornamentacin, incluso en las fachadas. As, Gropius apuesta por

    formas y colores fundamentalmente tpicos, comprensibles para

    todos, con una simplicidad y economa del espacio, materia, tiempo

    y dinero, que encuentra su razn de ser en el neoplasticismo. Por

  • El Espacio Arquitectnico en la Historia (P.Marfil, ed.)

    ello, a nivel cromtico el edificio est casi en su totalidad revocado

    en blanco, un material difcil de mantener y sobre el que se ha teni-

    do que intervenir en repetidas veces, si bien las restauraciones no

    hacen sino corroborar lo dicho, pues lo recuperado se concreta en

    los colores primarios y en los tonos grises que entonces luca.

    - Factores de escala: La forma exterior del edificio y la organizacin de sus instala-

    ciones de acuerdo a sus usos, testimonian esos principios

    funcionales de construccin de los que venimos hablando y desa-

    rrollan la idea de Gropius de la construccin de un conjunto a gran

    escala. En este sentido, su obra arquitectnica polemiza con la con-

    cepcin antropocntrica renacentista, donde todas las dimensiones

    estn referidas directa o indirectamente a las proporciones del cuer-

    po humano. Por el contrario, Gropius apela ms bien a una

    concepcin cintica donde una dimensin subjetiva cualitativamen-

    te diferente invoca a un sujeto cambiante y mvil, y a una escala

    supraindividual.

  • 283

    Vista general.

  • El Espacio Arquitectnico en la Historia (P.Marfil, ed.)

    Pieza 3: Museo Guggenheim de Bilbao.

    Localizacin: Avenida Abandoibarra, 2. Junto a la ra de Bilbao.

    Construccin: 1992 1997. Inauguracin 18 de octubre de 1997 Arquitecto: Frank Gehry

    Administrador: Fundacin Solomon R. Guggenheim

    Director: Juan Ignacio Vidarte

    - Factores econmicos: Desde mediados de los aos 70, Bilbao padecera un grave de-

    clive industrial fruto de la crisis Fordista y la falta de adaptacin a

    las nuevas condiciones de la competencia globalizada, especial-

    mente frente a los llamados dragones asiticos. Los efectos fueron el cierre de empresas, desempleo, pobreza, marginalidad y

    un proceso de degradacin del espacio urbano y medioambiental.

    A principios de los 90, comenzaran a materializarse una serie

    de polticas destinadas a la revitalizacin urbana y econmica de la

    ciudad, centradas en un esquema de grandes infraestructuras con

    las que se pretenda liquidar la imagen decadente de infraviviendas

    y las obsoletas estructuras industriales,- tanto portuarias como de la

    industria siderrgica naval-, y generar nuevos espacios para el

    desarrollo de nuevas reas residenciales y usos productivos tercia-

    rios253.

    Dentro de estas infraestructuras, el Museo Guggenheim Bilbao

    es un instrumento ms en la proyeccin de la metrpolis moderna

    con la que se pretenda, adems, lograr la captacin del turismo y

    del capital financiero internacional. Tambin ha sido determinante

    en el impacto ms o menos directo sobre otros sectores, especial-

    253 RODRGUEZ, ARANTXA. Reinventar la ciudad: milagros y espejis-

    mos de la revitalizacin urbana en Bilbao. Lan harremanak: Revista de

    relaciones laborales. n 6, 2002. p. 69-108

  • 285

    mente el sector inmobiliario y de servicios, por la simple proximi-

    dad fsica a este equipamiento cultural254.

    - Factores socio-culturales: Todas estas directrices polticas desarrolladas a principios de

    los 90, destinadas a la consecucin de un proceso de regeneracin

    econmica y urbana, tambin tendran imbricadas una serie de fac-

    tores socio-culturales. La construccin del Museo no solamente se

    convierte en una herramienta educativa y un vehculo de acerca-

    miento del Arte Moderno y Contemporneo a la sociedad, sino que

    adems constituye un elemento de reafirmacin de la identidad

    cultural vasca, generando una imagen externa que contribuye a

    aumentar el orgullo y la confianza de una sociedad socavada por la

    crisis y la lacra del terrorismo etarra.

    El papel catalizador del Museo en el proceso de transformacin

    de la ciudad, y el innegable xito desde el punto de vista econmico

    y de marketing, lo convierte en un modelo y fenmeno internacio-

    nal conocido como el Efecto Guggenheim. Pese a ello, algunos sealan que forma parte de una operacin de maquillaje que no

    incide en la realidad social y los problemas cotidianos de la pobla-

    cin, derivando en una gentrificacin o elitizacin del suelo255. Por

    otra parte, desde el punto de vista cultural, se le achaca que se haya

    alejado del gran centro cultural y artstico que se pretenda, siendo

    incapaz de normalizar sus relaciones con los artistas y el medio

    artstico vasco. Adems, la clarsima vocacin empresarial inheren-

    te a su concepcin, fomenta ms su preocupacin por la captacin

    254JUAN IGNACIO VIDARTE. Nuevas infraestructuras culturales como

    factor de renovacin urbanstica, revitalizacin social y regeneracin econmi-

    ca: El Museo Guggenheim Bilbao. Revista de la Asociacin Profesional de

    Muselogos de Espaa, ISSN 1136-601X, N. 12, 2007. 255 LAYUNO, MARA NGELES. Museos de arte Contemporneo en Espaa:

    Del palacio de las artes a la arquitectura como arte. TREA, Gijn, 2004. pg.

    181- 218.

  • El Espacio Arquitectnico en la Historia (P.Marfil, ed.)

    de patrocinadores que el desarrollo de una buena gestin museogr-

    fica con la que seducir al pblico256.

    - Factores ideolgicos: El proyecto del Museo va ms all de actuar como un agente de

    estmulo de la creatividad, la expresin artstica y la identidad co-

    lectiva. Conlleva un concepto de la cultura que traspasa los

    objetivos puramente culturales y se concibe como un instrumento

    ligado a la consecucin de unos objetivos polticos y a la revitaliza-

    cin urbanstica y econmica. Atendemos por tanto a una

    industrializacin de la cultura que, impulsada desde la esfera pbli-

    ca, est destinada a generar un proceso de diversificacin de la

    estructura productiva hacia sector terciario, as como una nueva

    imagen que atraiga turistas e influya en los flujos de inversin in-

    ternacional. El trmino de industria cultural ya fue acuado por

    la Escuela de Frankfurt en 1947, cuando M. Horkheimer y Th. W.

    Adorno en su clebre obra Dialctica de la ilustracin,- dentro del captulo La Industria Cultural: la Ilustracin como engao de las masas-, ya alertaba de la instrumentalizacin de la cultura en las sociedades capitalistas contemporneas donde cultura se reduce

    a una mera mercanca y al inters crematstico.

    El Museo Guggenheim de Bilbao es una muestra paradigmtica

    de este fenmeno de explotacin, siendo para muchos uno de los

    primeros museos franquicia donde la mercadotecnia ocupa una

    parte nada desdeable de su gestin. Un modelo habitual dentro de

    este mundo globalizado y en el cual estn inmersos museos como el

    Louvre, el Pompidou o el Hermitage, quedando patente que la rela-

    cin entre comercio y cultura es cada vez ms estrecha y las

    fronteras entre estos conceptos se desdibujan257.

    256 VOZMEDIANO, ELENA. El Guggenheim Bilbao, despus del "efecto". Revista

    de libros, ISSN 1137-2249, N. 137, 2008 , pgs. 6-12 257 PLAZA, MARA BEATRIZ; GLVEZ, CATALINA ET AL. Arte y Econo-

    ma, un matrimonio de conveniencia: El museo Guggenheim en Bilbao. Barcelona.

  • 287

    - Factores tcnicos: El proyecto del Guggenheim de Bilbao tambin se convirti en

    un hito arquitectnico desde el punto de vista tcnico. La compleji-

    dad geomtrica del diseo realizado por Frank Gehry, oblig al

    arquitecto a emplear sofisticados programas informticos, siendo

    pionero en la utilizacin de CATIA. Un programa usado en la in-

    dustria aeroespacial que le permiti: proyectar tridimensionalmente

    los volmenes del edificio; definir el criterio de la disposicin de

    las placas y detalles constructivos bsicos, as como generar el

    clculo y una estimacin aproximada de los materiales y los costes

    del proyecto. Del mismo modo, cabe resear algunos programas de

    clculo de estructuras, como RISA o ANSYS, que permitieron el

    desarrollo del Mtodo de Elementos Finitos (MEF). Un sistema de

    clculo comparativo que sirve para determinar tanto los apoyos

    como las conexiones, lo que permite asimilar el clculo lineal de

    una viga curva con el de una viga recta258.

    Otra novedad fue la utilizacin del titanio para la piel exterior

    del edificio. Tras un minucioso estudio del comportamiento de di-

    cho material y haber descartado otros materiales, se desarroll un

    proceso especial de laminado259.

    - Factores estticos y figurativos: La obra de Gehry se encuadra dentro del movimiento arquitec-

    tnico del Deconstructivismo, manifestando esa idea de manipular

    la superficie de las estructuras, distorsionando y dislocando sus

    formas para crear un sugerente y estimulante caos controlado. En

    Scripta Nova: Revista electrnica de geografa y ciencias sociales. Vol. XIV, N 335,

    2010 258 CAICOYA GMEZ-MORN, CSAR. Algunos aspectos del proceso

    de construccin del museo Guggenheim Bilbao: Bilbao/Espaa. Informes de la

    construccin, ISSN 0020-0883, Vol. 49, N. 451, 1997, pgs. 5-12. 259 GUGGENHEIM BILBAO [En lnea] http://www.guggenheim-bilbao.es/el-

    edificio/la-construccion/ [ltima consulta: 20/12/ 2014]

  • El Espacio Arquitectnico en la Historia (P.Marfil, ed.)

    sus principios estticos se rechaza la idea del ornamento como de-

    coracin, basndose en el propio diseo de la estructura y la

    aplicacin de los materiales industriales y las tecnologas asociadas.

    En este sentido, el acabado de las aproximadamente 33.000 plan-

    chas de titanio, dota al edificio de una piel escamada con la cual consigue crear efectos y cambios de tonalidad dependiendo de la

    atmsfera reinante260.

    En alusiones realizadas por el propio Gehry, la morfologa del

    diseo de sus lneas y sinuosos volmenes beben de las esculturas

    dinmicas Brancusi, el futurista Boccioni en su Botella desplegada en el Espacio de 1912, los mantos de Bellini, las descripciones literarias de los espacios de Marcel Proust y el constructivismo

    ruso: Tatlin, Malevich, Lissitsky261.

    Los espacios interiores tambin evocan a imgenes de Metrpo-

    lis de Fritz Lang, con pasarelas y puentes atravesando el espacio.

    Gehry tambin hace un guio cmplice al Guggenheim de Nueva

    York, de Frank Lloyd Wright, con su rampa de movimiento en es-

    piral y la dramtica luz cenital262.

    De igual modo Gehry, reitera que en su diseo intent represen-

    tar el espritu de la ciudad de Bilbao con referencias a su industria

    metalrgica y naval a travs de las formas y los propios materiales

    empleados (acero y titanio). Sus volmenes evocan a la figura de

    un barco encallado o la de un pez con modulacin de las lminas

    de titanio263.

    260 Idem. 261 PIEDRAHITA, CARMEN. El Museo Guggenheim de Bilbao: un edificio pos

    todo. Artes, la revista, ISSN 1657-3242, N. 13, 2007 , pgs. 51-56 262 COSTILLA, MARCELO. El Museo Guggenheim de Bilbao: el edificio del mile-

    nio..Facultad de Ciencias Exactas y Tecnologa de la Universidad Nacional de Tucumn,

    Argentina. Revista CET n 26 Julio de 2005. ISSN 1668 9178. Pgs. 41-49. 263 PIEDRAHITA, CARMEN. El Museo Op.cit. p. 51-56

  • 289

    - Factores urbansticos: Bilbao desde mediados de los aos 70, sufrira una marcada

    desindustrializacin y declive urbano que transformara drstica-

    mente la base productiva y social de la ciudad. Un proceso que se

    prolongara hasta los 90, tiempo en el cual se producira un paso

    definitivo en la transferencia de competencias a las comunidades

    autnomas. Esto trajo consigo el desarrollo de grandes proyectos

    urbanos, apoyados estratgicamente en grandes infraestructuras de

    transporte y polticas de promocin econmica, siguiendo un mode-

    lo aplicado en ciudades como Pittsburgh, Baltimore o Birmingham,

    una dcada antes264.

    De este modo Bilbao emprendi un proyecto de regeneracin

    urbana, centrado especialmente en el margen izquierdo de la Ra de

    Nervin. Un espacio fuertemente degradado que antao alberg

    una importante actividad portuaria e industrial siderrgica y naval.

    Todo ello en pos de colmar sus aspiraciones de convertir el rea

    metropolitana de la capital vizcana en un lugar de referencia para

    las regiones del eje Atlntico. Para lograr esa ansiada imagen, el

    plan centrara principalmente sus prioridades en una serie de inver-

    siones pblicas en infraestructuras, algunas de las cuales tendran

    un valor adicional gracias a las creaciones innovadoras de arquitec-

    tos de fama internacional. El mbito de actuacin de estas

    infraestructuras se reparti en tres esferas:

    Infraestructuras de comunicacin: ampliacin del aeropuerto

    de Santiago Calatrava; la mejora de la accesibilidad interna con el

    metro de Norman Foster y un ferrocarril metropolitano, con la esta-

    cin intermodal de James Stirling an inmaterializada.

    En el plano medioambiental se acometi un plan de mejora de

    la calidad del aire y del agua, poniendo en marcha el plan de rege-

    neracin de las aguas de la Ra.

    264 RODRGUEZ, ARANTXA. Reinventar la ciudad Op.cit. p.69-108.

  • El Espacio Arquitectnico en la Historia (P.Marfil, ed.)

    Infraestructuras culturales como el Palacio de la Msica y

    Congresos de Euskalduna de Federico Soriano, pero es sin duda el

    Museo Guggenheim Bilbao de Frank Gehry, el gran hito de esta

    nueva Bilbao265.

    - Anlisis arquitectnico: El Museo est configurado por una serie de edificios interco-

    nectados, recubiertos de piedra caliza, y unificados por una cubierta

    metlica que incorpora, bajo una apariencia catica, la contraposi-

    cin fragmentada de volmenes prismticos con otros cuerpos de

    caprichosas formas ondulantes. El resultado es una composicin

    escultrica de gran dinamismo propia del movimiento deconstruc-

    tivo, en la cual Frank Gehry establece una dualidad entre la

    objetualidad y la abstraccin266.

    El interior posee tres niveles de espacios expositivos, formados

    por 19 galeras, en las que vuelve a plantear esa dualidad de for-

    mas, combinando espacios clsicos y lneas ortogonales con otros

    de volumetras ms orgnicas e irregulares. Estas galeras se orga-

    nizan en torno al atrio central, un gran espacio difano con

    volmenes curvos que conectan el interior y exterior del edificio,

    funcionando como lugar de encuentro, espacio expositivo y eje de

    conexin con las galeras. Su iluminacin, procede de la luz que se

    filtra a travs de un gran lucernario en forma de flor metlica267.

    265 VIDARTE, JUAN IGNACIO. Nuevas infraestructuras Op.cit. p.184-

    190. 266 ROMAN, ANTONIO. El Museo Guggenheim Bilbao de Frank Gehry. Biz-

    kaiko Aldundia-Diputacin de Bizkaia N. X, 1994. pg. 169-180. 267 GUGGENHEIM BILBAO [En lnea] http://www.guggenheim-

    bilbao.es/el-edificio/el-interior/ [ltima consulta: 20/12/ 2014].

  • 291

    El Museo cuenta adems del espacio dedicado a la exhibicin

    artstica y al mbito administrativo y gestin del mismo, con una

    sala de orientacin al visitante llamada Zero Espazioa, un Audito-

    rio, Tienda-Librera, cafetera, un restaurante tipo Bistr y un

    restaurante gastronmico con una estrella Michelin.

    - Factores volumtricos y de escala: La silueta vanguardista del Museo se implanta dentro de una

    parcela alargada en la curva de la Ra, con unas dimensiones de

    unos 24.000 m2 construidos y una altura mxima de hasta 54 me-

    tros. A pesar de su colosal envergadura Frank Gehry es capaz de

    conservar la escala humana y urbana, gracias a la resolucin del

    desnivel de 16 metros entre la cota de la orilla izquierda de la Ra y

    el ensanche de la ciudad, as como por el programa de agregacin

    de volmenes independientes que conforman los diferentes edifi-

    cios del Museo. De este modo, logra mantener una escala adecuada

    frente a la cara ms urbana, formada por bloques de viviendas de la

    ciudad, como vemos en la escala paisajstica del Nervin268.

    268 CAICOYA, CSAR. Algunos aspectos Op.cit. p. 5-12.

  • El Espacio Arquitectnico en la Historia (P.Marfil, ed.)

    Vista general.

    Planimetra.

    bloque inicial.pdf (p.1-5)portadadefinitivaespacio.pdf (p.1)

    Untitled2.pdf (p.6-31)