Silvestre Revueltas Por Él Mismo

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Presentación La personalidad de Silvestre Revueltas ha sido particularmente atractiva para forjar mitos y leyendas a su alrededor. Su breve vida tan contrastante y plena de acontecimientos, ha sido propicia para que propios y extraños se hayan aprovechado al tratar mañosamente de llenar huecos y de explicar hechos que, de acuerdo a su criterio, no han sido muy definidos. Al mismo tiempo, resulta curioso comprobar cómo esto se ha gestado en forma de pequeños intentos, abordando sólo pocos momentos anecdóticos de su trayectoria artística o aludiendo, no musicalmente, a alguna de sus obras; pero para bien o para mal, nadie hasta ahora se ha preocupado por rastrear dentro de sus propios escritos la realidad de su pensamiento, elaborando, aunque fuera con carácter novelesco, un estudio más amplio del más importante compositor que ha nacido en nuestro país. De ahí que este libro sea plenamente bienvenido, pues por medio de él y en forma directa, tenemos la satisfacción de incursionar en el mundo interno de Revueltas. Por otra parte, y abundando en esta idea, es poco común que un músico de nuestro tiempo sea capaz y esté dispuesto, por muchas razones, a dejar tal testimonio, a realizar tal cantidad de correspondencia y a plasmar en el papel ese valioso cúmulo de conceptos que van desde lo más profundo y filosófico, hasta lo más mundano y concreto. Por el propio Silvestre, penetramos en lo más recóndito de su mente y transitamos con él, por sus inquietudes estéticas, políticas, sentimentales, económicas, laborales y musicales. Para un músico del presente, resulta sorprendente ver cómo la problemática profesional no ha cambiado y cómo la visión y juicios generados por el agudo sentido de observación del Revueltas de hace 50 o 60 años, siguen vigentes. 11

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Silvestre Revueltas Por Él Mismo

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Presentacin

La personalidad de Silvestre Revueltas ha sido particularmente atractiva para forjar mitos y leyendas a su alrededor. Su breve vida tan contrastante y plena de acontecimientos, ha sido propicia para que propios y extraos se hayan aprovechado al tratar maosamente de llenar huecos y de explicar hechos que, de acuerdo a su criterio, no han sido muy definidos. Al mismo tiempo, resulta curioso comprobar cmo esto se ha gestado en forma de pequeos intentos, abordando slo pocos momentos anecdticos de su trayectoria artstica o aludiendo, no musicalmente, a alguna de sus obras; pero para bien o para mal, nadie hasta ahora se ha preocupado por rastrear dentro de sus propios escritos la realidad de su pensamiento, elaborando, aunque fuera con carcter novelesco, un estudio ms amplio del ms importante compositor que ha nacido en nuestro pas.De ah que este libro sea plenamente bienvenido, pues por medio de l y en forma directa, tenemos la satisfaccin de incursionar en el mundo interno de Revueltas. Por otra parte, y abundando en esta idea, es poco comn que un msico de nuestro tiempo sea capaz y est dispuesto, por muchas razones, a dejar tal testimonio, a realizar tal cantidad de correspondencia y a plasmar en el papel ese valioso cmulo de conceptos que van desde lo ms profundo y filosfico, hasta lo ms mundano y concreto.Por el propio Silvestre, penetramos en lo ms recndito de su mente y transitamos con l, por sus inquietudes estticas, polticas, sentimentales, econmicas, laborales y musicales. Para un msico del presente, resulta sorprendente ver cmo la problemtica profesional no ha cambiado y cmo la visin y juicios generados por el agudo sentido de observacin del Revueltas de hace 50 o 60 aos, siguen vigentes.11Qu diversidad de sentimientos! Qu manera tan intensa de vivir su existencia! Sin embargo, dentro de ese torbellino de vitalidad y energa, hubo un factor dominante y a la vez determinante, que lo acompa toda su vida; tal fue su amor al prjimo y a su patria, representado en tan diferentes facetas como: su devocin por la familia y la mujer, especialmente por su Angelucha, su entrega a un ideal artstico y sociopoltico; sus actividades profesionales en Texas, su estancia en Espaa durante la guerra civil, su paso por la LEAR y sobre todo su apego y devocin a Mxico.Pero, quiz la ms grande cualidad que Silvestre acusa en sus escritos, a mi parecer, es la ausencia de solemnidad, de vanidad y sobreestimacin de sus mritos como creador; y no porque no estuviera consciente de su valor o estatura artstica, sino por su modestia, que casi se podra interpretar como inseguridad, su honestidad y un realista conocimiento del medio dentro del cual l se desenvolva, muy opuesta a la actitud de algunos contemporneos suyos y otros posteriores que creen que Mxico no los merece.Su permanente sentido del humor se refleja en toda su msica, pero tambin en expresiones como: "Los hombres famosos necesitamos escribir cartas!" "Todo el mundo me ha felicitado. Gran msico, gran director, gran artista y todas las musaraas habituales."Ese sentido del humor llega al mximo al ocuparse de "la crtica" y sus cultivadores, particularmente en el artculo en el que supuestamente enaltece y defiende esa actividad. Qu irona tan certera y al mismo tiempo tan disfrazada!Cabe tambin mencionar la natural facilidad de Silvestre, congruente con su creacin musical, para narrar y describir todo lo que lo rodeaba o le aconteca; sus imgenes son tan claras, vivas y poticas, que llevan a quien lee sus "apuntes" a participar ntegramente de los mismos sentimientos y a ubicarse en el lugar de los sucesos. Como un ejemplo, baste recordar el diario en el sanatorio del doctor Falcn, en el cual sus amargas vivencias son transmitidas con gran dramatismo y una extraordinaria fidelidad narrativa.Identificando al "msico total", exento de petulancia y con plena experiencia en todos los campos de ese arte, quiero referirme a algunos conceptos que l tan rara y sinceramente expone; se relacionan con su oficio de compositor y rezan literalmente:"No hay ms que dos caminos en el arte; o se hace uno virtuoso o se hace uno payaso."12Este tipo de expresiones las externaba siempre que aluda a las gentes que tanto abundan en nuestra profesin: las que pretenden "ser" y no son, y las que tan audazmente engaan al pblico. Igualmente con gracia y espritu burlesco refirindose a crticos y seudomusiclogos:"Algunos entendidos en msica son capaces de encontrarle forma determinada: binaria, ternaria, lied.""Desde el punto de vista tcnico-musical no puedo decir nada, porque no me interesa.""Algunas personas de buen humor, dicen que tengo tcnica; otras de mal humor, que no. Deben saberlo mejor."Tanto en vida de Silvestre, como despus de su muerte, han existido gentes que al hablar de su msica y con pedantera e ignorancia han dicho que sus obras son originales, atractivas, suenan mexicanas, etctera, pero que carecen de tcnica y de una depurada elaboracin acadmica; al analizarlas debidamente y con un criterio desapasionado y profesionalmente slido, saltan a la vista y de inmediato, partituras que desmienten aquel concepto, pues se trata de una msica nacida desde otro punto de vista creativo, en la que el autor deliberadamente y con gran talento y habilidad evit referencias de formas y patrones tradicionales; no slo estructuralmente, sino en cuanto a lenguaje armnico, instrumental y desarrollo temtico.Revueltas saba perfectamente cundo y cmo elaborar o repetir un tema, el cual por cierto y es necesario decirlo, nunca tom de la msica popular o tradicional de nuestro pas; en l todo suena nacional y sin embargo no existen "citas" folklricas, ni meldicas, ni instrumentales. Esta gran originalidad, es quiz una de las mayores cualidades de su obra, y ahora a la distancia y con un amplio "conocimiento de causa", podemos decir: qu excelente msica!, !qu gran representante de nuestro arte! y qu bueno que no escribi ni Sinfonas, ni Conciertos, ni las supuestas "grandes formas"! l fue siempre fiel a sus convicciones, tanto en lo poltico como en lo esttico y artstico.13En las pocas ocasiones en que mencion detalles de su mtodo y de sus motivaciones, deca:"Mis ritmos son pujantes, dinmicos, tctiles, visuales, pienso en imgenes que son acordes en lneas meldicas y se mueven dinmicamente.""Me gusta toda clase de msica. Puedo soportar hasta a algunos de los clsicos y algunas de mis propias obras, pero prefiero la msica de mi pueblo, que se oye en la provincia."Todos sabemos cun cerca quiso y pudo estar de lo popular; en toda su obra existen reminiscencias del jarabe, del son, del corrido, pero siempre a travs de una ptica original y con temas y tratamientos muy personales, especialmente en el sentido rtmico; l tena una singular inclinacin hacia el "ostinato", el cual manej con gran maestra y sorprendentes resultados.A travs de su obra musical y de sus pensamientos se percibe un marcado espritu interdisciplinario y espontneamente vanguardista; Revueltas pensaba no slo en sonidos, sino en otros elementos artsticos y humanos, en contraposicin a otros contemporneos que todava soaban con una msica decimonnica, de aula, rgida y dogmtica. As, l deca con una gran visin, y ya en 1920, algo que ahora, a final del siglo puede parecer tan simple y natural, especialmente en cuanto a la elaboracin y notacin de las partituras:"Voy a hacer una confesin: hasta esta poca yo sueo con una msica para cuya transcripcin no existen caracteres grficos, pues los conocidos no alcanzan a decirla, a escribirla. Sueo con una msica que es color, escultura y movimiento."En la concepcin del mundo sonoro, l se anticip mucho tiempo a su poca, pues esos conceptos no eran comunes en los creadores del primer tercio de nuestro siglo.Tanto por la calidad de los textos, que en forma concreta contiene esta coleccin, como por la esencia que se oculta detrs de ellos, el lector ser partcipe de un hecho que es indiscutible: esta recopilacin de escritos constituye un rotundo "ments" a ciertos detractores que siempre han expresado que el genial Silvestre fue simplemente un "talentoso bohemio autodidacta". Por otra parte, el conocimiento ms profundo de su vida y de su credo ser estimulante y de un gran valor para las actuales generaciones de msicos mexicanos, carentes de una autntica informacin de los pilares fundamentales de nuestro arte y cultura.14Como integrante de la comunidad artstica y musical de Mxico, quiero hacer presente mi reconocimiento por este logro a Rosaura, ngela y Eugenia Revueltas y a Philippe Cheron, piedras angulares en la publicacin de estos apuntes autobiogrficos.Manuel Enrquez15 Larga vida a Silvestre Revueltas

Si Silvestre Revueltas estuviera vivo, en diciembre de 1989 celebraramos su nonagsimo cumpleaos. En vez de eso, hace unos das conmemoramos el cuadragsimo noveno aniversario de su muerte. Revueltas muri hace dos generaciones, pero slo ahora emerge su reputacin de las pginas traseras de la historia. Sin embargo, la historia no es un libro que se escribe por s mismo, y existen razones concretas por las que no se ha odo hablar de Revueltas durante tantos aos, y razones por las que ahora resurge.Desde luego, yo escribo desde la perspectiva de un compositor que vive en Estados Unidos (tan lejos de Dios y de Mxico). As, mi visin de Revueltas tal vez no es la de un compatriota, sino la de quien aprendi, en buena medida a travs de la vida y la obra de Revueltas, qu significa ser norteamericano. Se ha hablado mucho del distanciamiento entre Chvez y Revueltas como causa de que este ltimo cayera en la oscuridad histrica. Creo que otros factores (o compositores) en Estados Unidos contribuyeron tambin a ello en grado considerable. El destino histrico de Revueltas fue compartido por muchos otros miembros de su generacin, compositores cuyas obras ahora parecen ms significativas, radicales y autnticas que las de los compositores que los suplantaron en los titulares de la historia.Ante todo cules son esos elementos "significativos, radicales y autnticos" en la msica de Revueltas, cules de ellos comparte con otros compositores y cules son caractersticos solamente de su propia voz? Una especie de estallido en la forma cancin (por oposicin a la forma sonata) y la importancia del ritmo (antes que la armona) como principio generador y organizador son dos conceptos bsicos de la estructura que separ gran parte de la msica americana ms dinmica del siglo XX de sus antecedentes europeos.16Adems de la expansin continua de los recursos para la orquestacin con que cuentan actualmente los compositores occidentales -sobre todo a partir de Berlioz-, el encuentro de esa herencia clsica con las tradiciones populares vivas de Mxico proporcion a Revueltas una imagen o modelo sonoro enteramente original que es uno de los aspectos ms vitales de su msica. No tenemos que buscar mucho en el funcionamiento y la estructura internos de la msica de Revueltas para hallar su radicalidad u originalidad, porque la msica muy simplemente suena as: est ah, en la superficie. Es msica que posee a la vez un amplio atractivo popular y las cualidades suficientes para que los profesionales atiendan y tomen nota. En ello reside el genio de Silvestre Revueltas.Este talento musical tiene otra dimensin que podemos describir como profundamente humanista y espiritual (sin duda, algunas de las personas ms espirituales de este siglo, como Revueltas, han sido ateos). Es este elemento del arte de Revueltas el que surge finalmente a la luz con la publicacin de los escritos del compositor. En estas pginas se nos revela una persona muy compleja: para Silvestre Revueltas, la funcin principal de la escritura, incluso cuando describe elementos externos, era el autoexamen, a menudo realizado del modo ms doloroso y vulnerable.Lo que resuena a lo largo de estos escritos no es la duda y el cuestionamiento internos, sino la increble valenta de Revueltas incluso en plena autodestruccin mediante el alcohol. Fue esa valenta lo que lo convirti en un ejemplo para sus colegas, y, de nuevo, no se trata simplemente de valor poltico o moral, sino de algo tal vez ms peligroso para el artista: la valenta creativa. Revueltas se atrevi a ser un manifiesto izquierdista y maestro. Pero, sobre todo, no es exagerado decir que puso su vida en juego en cada nota de msica que escribi. Esa intensidad emocional es lo que se reconoce universalmente en su msica, junto con otros riesgos que asumi trminos de tcnica y forma. Los artistas que viven y trabajan de esta manera mueren jvenes con demasiada frecuencia, de modo que ahora, medio siglo ms tarde, la muerte prematura de Revueltas me parece menos trgica. Ms bien veo el brillante ejemplo de una vida y una obra vividas con pleno compromiso.17La capacidad para el autoexamen constante puede hacer del artista el ms solitario de los individuos. Estos escritos tambin revelan una profunda conciencia de ello. En ese punto -me atrever yo, un gringo, a llamarlo "solitud"?- es donde se alcanza la esencia desnuda y la finalidad del Arte; y es un lugar al que Revueltas retornaba, una y otra vez. ste tambin es un aspecto de su gran valenta.Estos textos rebosan tambin de vida, con toda su vivacidad, sensualidad y exceso. Y se es otro mensaje de la msica y los escritos de Revueltas: lanzarse de cabeza en la vida, en el mundo. Ah, en esa primera lnea, debe tambin estar el artista.Afortunadamente he conocido a muchos compositores de la generacin de Revueltas. Pero a Silvestre nunca lo conocer, excepto a travs de la resonancia de su msica, sus escritos y -tambin- su leyenda, que atraviesa un lapso de cinco dcadas desde su muerte. Con la publicacin de estos textos, algo del Silvestre Revueltas total, msico y ser humano, nos es finalmente devuelto, junto con su msica.Una cosa es segura: nunca ms se le olvidar como se le olvid (y nosotros, en Estados Unidos, hemos participado ms que la mayora en ese olvido). Larga vida a Silvestre Revueltas!Peter Garland8 de octubre de 1989, Santa Fe, Nuevo Mxico18

Unas palabras sobre Silvestre por Rosaura Revueltas

Nuestros padres fueron gente muy sencilla, sobre todo mi madre; agreste, sin cultivo, como la vegetacin del paisaje que la vio nacer. Sin embargo ambos eran seres iluminados en medio de su sencillez.Mi padre qued hurfano a muy temprana edad, junto con una hermana que se llamaba Luz. Nuestra joven abuela paterna debe haber quedado muy pobre a la muerte de su marido, porque el pequeo Jos tuvo que empezar a trabajar en una tienda de abarrotes a la corta edad de ocho aos, para ayudar al mantenimiento de su madre y de su hermana -a quien nunca abandon. Pero su espritu inquieto lo hizo independizarse muy pronto y empez a recorrer pueblos y minerales llevando las mercancas de primera necesidad, a lomo de mula. As fue como en el mineral llamado San Andrs de la Sierra -estado de Durango, de donde ambos eran oriundos- conoci a Romana Snchez, la que habra de ser su esposa poco tiempo despus. Para entonces ya no era el vendedor peregrino, sino que haba alcanzado un puesto en las oficinas del mineral.En cuanto se casaron se trasladaron a la ciudad ms cercana, Santiago Papasquiaro -tambin del estado de Durango-, donde mi padre abri su primera tienda de abarrotes, telas y toda clase de mercaderas que la gente necesita en los pueblos. En Santiago Papasquiaro nacieron los primeros cinco hijos de la pareja Jos Revueltas Gutirrez y Romana Snchez Arias; esos cinco hijos fueron: Silvestre, Fermn, Jos Maximiliano -que muri nio-, Consuelo y Emilia. (En. Durango nacieron: Rosaura, Jos, Mara del Refugio, Maura, Mara de la Luz, Mara y Agustn.) De all empez la inquietud de mi padre por buscar otros lugares mejores donde poder dar educacin a sus hijos, hasta que despus de mil penalidades y sacrificios lleg hasta la ciudad de Mxico, capital de la Repblica.19A travs de sus cartas de aos despus, deduzco que trabajaba como comisionista; por esta razn tena que viajar constantemente de un lugar a otro aprovechando o buscando oportunidades que se le presentaran para la compraventa de granos y otras mercancas al por mayor, porque hablaba de furgones de diferentes mercancas. Entre los aos 1911 y 1919 escribe de Sinaloa, Nuevo Len, Coahuila, Jalisco, Michoacn y la misma ciudad de Mxico.En sus cartas muestra siempre su gran preocupacin por la educacin de los hijos, porque se es el tema principal de esa correspondencia, y por la salud de mi madre. No tena otro pensamiento que sacar adelante a su familia en constante crecimiento, luchando a brazo partido en la turbulenta corriente de la Revolucin, siempre en busca de lugares mejores donde sus hijos pudieran recibir una buena educacin.Mi padre, por lo menos hacia afuera, era un hombre muy severo y exigente, atributos que ejerca sobre sus hijos y exiga de ellos. Los trataba desde pequeos como si fueran adultos y les impona deberes que no correspondan a su edad, con el fin de hacerlos fuertes y responsables. Esa dureza seguramente le dola, pero era la nica manera de sobrevivir en la tormentosa poca que le toc vivir. Descubr su corazn, su profundo sentido religioso y su pensamiento firme y audaz solamente a travs de las cartas que escriba a mi madre desde sus continuos peregrinajes por nuestro vasto territorio. Nunca supe si tena inquietudes polticas. Algunos de esos viajes los debe haber hecho con toda su familia, a la que se una la de mi madre, es decir sus padres y tres hermanas solteras. Me imagino que las circunstancias de la poca lo obligaban a ello.Lo sorprendente en mis padres es que, siendo ambos de una extraccin social tan modesta, con instruccin apenas elemental y movindose en un ambiente completamente ajeno al arte, a la cultura, a la civilizacin, pudieran sin embargo intuir en sus hijos mayores "un algo" fuera de lo comn. Pero eran tan modestos y discretos en cuanto al talento que sospechaban en ellos que sentan cierto sonrojo al reconocerlo. En el fondo de sus corazones siento que tenan una seguridad cargada de presagios, lo que impulsaba a mi padre a luchar al mximo para dejarles un camino trazado. Su lucha no fue en vano, aunque la pag con una muerte prematura.20En sus constantes andanzas no dejaban a los hijos sin escuela, buscando siempre un maestro de violn para Silvestre y uno de pintura para Fermn. Silvestre obtuvo su primer violn cuando tena cinco aos. No me imagino con qu maestros pudieron estudiar arte en aquellos lugares y en aquellos tiempos. Comprendiendo esto, mi padre mand primero a Silvestre a la ciudad de Mxico para estudiar violn. Por aquella poca habr tenido diecisis aos. Pero segn las cartas del muchacho, los maestros no eran buenos y adems se senta muy solo y muy triste. Entonces mi padre los mand al ao siguiente a un colegio jesuita en la ciudad de Austin, Texas. Silvestre habr tenido entonces diecisiete aos y Fermn catorce. El colegio se llamaba St. Edwards College, naturalmente todava existe.Hace algunos aos, cuando me propuse recopilar los escritos de Silvestre y sobre Silvestre, sorpresivamente recib una carta del que fuera su maestro de msica en el colegio, el hermano Louis Lazagne, quien me tom por la esposa de Silvestre. Intercambi un par de cartas con l que considero importante transcribir aqu, porque dan una idea muy clara de cmo era Silvestre por esos aos. Este mismo maestro comprendi que en ese colegio no tendra Silvestre la preparacin musical que necesitaba, y le sugiri a mi padre lo enviara al Chicago Musical College, lo cual hizo mi padre en cuanto pudo. As fue como Silvestre entr al Chicago Musical College, donde empez a estudiar composicin con los ms destacados maestros de esa poca: Sametini, Mayott, Borowsky y Sevcik. Fermn entr al Art Institute, donde se dedic de lleno a la pintura.Es escasa la correspondencia que sostuvieron entonces mis hermanos con mis padres, pero considero que es importante incluirla aqu por la misma razn que incluyo la del hermano Louis.Mi padre los visit en alguna ocasin durante su estancia en Chicago y parece que no regres muy satisfecho de su visita. Encontr que se haban vuelto bastante bohemios, sobre todo Fermn.Silvestre y Fermn regresaron de los Estados Unidos a principios de los aos veinte, ambos an muy jvenes. Sin embargo Silvestre vena ya casado con una cantante de pera que se llamaba Jule Klarecy; con ellos lleg una pequea de un ao, hija de ambos.21A Silvestre lo recuerdo delgado, no muy alto, con una gran melena oscura y rizada, siempre con el violn sobre el hombro y el arco en la mano. Mi hermana Emilia, que tocaba el piano desde los seis aos -fue una nia prodigio- , lo acompaaba en sus prcticas de violn y a Jule en las de canto. As todo el da en nuestra casa se oa a Beethoven, Vivaldi, Verdi, Puccini, etctera.Su matrimonio con la cantante dur muy poco, por incompatibilidad de caracteres, aunque yo creo que tuvieron mucho que ver las diferencias en sus ideas polticas y sociales. Las cartas que aparecen aqu dan una idea de esa relacin. Sin embargo siguieron en correspondencia durante varios aos, con respecto a la hija, quien visit a Silvestre cuando era una adolescente. Desgraciadamente su visita, a pesar de todo el entusiasmo que ella traa por estudiar msica, no funcion. Entonces Silvestre viva con ngela Acevedo, su tercera compaera, y las condiciones en que ellos vivan no permitan tener a la nia en su casa. Estuvo viviendo conmigo varios meses, pero yo no poda inmiscuirme en sus estudios. Por otra parte -segn la correspondencia- debe haberle tocado una poca en la que internaban a Silvestre en un sanatorio siquitrico, lo que debe haber sido un impacto desagradable para la adolescente, aunque tal vez no saba el motivo. Su estancia en Mxico no tuvo los resultados que todos esperaban y regres a su pas y desde entonces Silvestre no tuvo, creo yo, ms noticias de ella.En la dcada de los veinte, estaba Silvestre tambin en sus veintes, ya que iba exactamente con el siglo. Anduvo de gira como concertista en diferentes lugares de los Estados Unidos y tambin vino a Mxico; siempre regresaba a San Antonio, Texas.Siempre so con escribir msica y desde los catorce aos empez a hacer sus primeros intentos. Entre los diecisiete y dieciocho aos escribi su primera obra "seria" y sobre esto cuenta l una ancdota que se refiere al desencanto que sufri cuando se la mostr al hermano Louis y ste le dijo que estaba muy bien, pero se vea la influencia de Debussy. Este nombre de un compositor tan conocido jams lo haba odo Silvestre. Su desazn fue tan grande que decidi no volver a escribir jams.22La correspondencia con su gran amigo el arquitecto Ricardo Ortega aclara muchos puntos sobre el Silvestre de la dcada de los veinte, del medio musical de Mxico, de los comienzos de Silvestre como compositor, de sus dudas como tal y, por otra parte, de sus impulsos por crear una msica diferente. Seguramente fue una dcada dolorosa para Silvestre: fracasos sentimentales, incertidumbre en el trabajo, indecisin, inseguridad, falta de dinero.Por fin, por el ao 29 regres definitivamente a la ciudad de Mxico por sugerencia de Carlos Chvez y del mismo Ricardo Ortega, para hacerse cargo de la subdireccin de la Orquesta Sinfnica recin fundada.Como era de esperarse, esta sociedad no dur mucho; Silvestre y Carlos eran dos personalidades muy fuertes y totalmente distintas. Silvestre se dedic entonces de lleno a la composicin. Bueno, decir de lleno, es un decir nada ms, porque tena que trabajar muy duro para ganar el pan de cada da para su familia. Con ngela tuvo tres hijas, de las cuales slo sobrevivi Eugenia, la segunda. Silvestre daba clases en el Conservatorio, daba audiciones, diriga y era un hombre muy activo en causas polticas. Desde que regres a Mxico, Silvestre no tuvo nunca un bienestar econmico; siempre vivi en la pobreza, en los barrios viejos de la ciudad, en viviendas viejas.Cuernavaca, Morelos, abril de 198823

Silvestre Revueltas por l mismo

A mi padre le debo lo mejor de mi vida interior mi mejor amor para los hombres.Silvestre

Apuntes autobiogrficos

Nac en Santiago Papsquiaro del estado de Durango, el 31 de diciembre de 1899.Creo que es un lugar cercano a las montaas, pues el recuerdo ms lejano y vivo de mi infancia me ilumina un viaje por la sierra, amarrado a una mula -era muy pequeo-, durmiendo el sueo bajo tiendas de campaa y sobre el suelo, cazando pajarillos con rifle de saln, recogiendo frutas en la madrugada, oyendo los lobos en la noche. Desde entonces me qued un aromtico y tendido amor por los pinos, las montaas y los horizontes; as como ms tarde, viviendo en Ocotln, estado de Jalisco, so con puertos y barcos -Ocotln est a la orilla del ro Lerma que desemboca en el lago de Chpala- y me enamor del mar soado, para siempre. Fueron mis primeros amores: el cielo, el agua y la montaa. Despus vino la msica... Ms tarde la msica por dentro.Mi madre naci en un mineral del estado de Durango llamado San Andrs de la Sierra, y all vivi toda su juventud: hija de mineros y entre mineros. Entre quebradas y cascadas; y rboles y flores. Ella me ha contado su infinita curiosidad por saber del mundo que ocultaban las altas montaas que rodeaban su pueblo, sus sueos y su siempre nueva admiracin y amor por la naturaleza. Soaba con tener algn da un hijo artista, poeta, escritor, msico, alguien que pudiera expresar todo lo que ella admiraba y amaba de la naturaleza y de la vida; a ello se debi probablemente que yo naciera con una malhadada aficin por la msica y por la pereza, y una inacabable nostalgia de nuevos horizontes. Era muy pequeo -tres aos, me cuenta ella- cuando por primera vez o msica. Era una orquestita de pueblo que tocaba la serenata en la plaza. Yo estuve de pie escuchando largo tiempo y seguramente con una atencin desmedida, pues me qued bizco. Y bizco estuve por tres o cuatro das. (Ahora, desgracia ma!, ya no me quedo bizco ante los msicos.)27

De nio (tambin de hombre?), prefer siempre dar tamborazos en una tina de bao y soar cuentos, que hacer algo til, y as pasaba los das imitando con la voz diversos instrumentos, improvisando orquestas y canciones y acompandome con la tina de bao. Esas redondas tinas de bao que siempre me gustaron ms para tamboras que para bao.Y segu soando con msica y pases remotos. Recuerdo dolorosamente el solfeo. A veces las desafinaciones me costaron coscorrones poco musicales. Mis lgrimas cayeron sobre el Eslava. Le libros de viajes con lgrimas y do, mi, do, mi, sol. Tena seis aos. Quera ser misionero en remotos lugares, predicador y msico. Me gustaron las vidas de los santos y de los bandidos.Hay un barrio de Santiago que se llama Espaa: creo que se cruza un arroyo para ir -tena apenas ocho aos cuando sal de Santiago, casi no lo recuerdo. Yo viva un sueo de aventura cada vez que iba a Espaa. Me mandaban all con mi abuela cada vez que me daban aceite de ricino. Para que reposara la purga. All me pona a limpiar frijoles y a tocar una flauta de carrizo.Despus toqu el violn. Lo empec a estudiar all por Colima, por Ocotln, por Guadalajara. Mi pobre padre, que era un poeta de su vida humilde, nos llevaba de un lado para otro, porque sus negocios comerciales andaban de capa cada. Era un comerciante que amaba el arte y la poesa. A l le debo lo mejor de mi vida interior y mi mejor amor por los hombres. Hice progresos rpidos y tocaba piezas y canciones populares o las improvisaba. Hice mi primera aparicin en pblico cuando tena once aos, en el Teatro Degollado de Guadalajara. Al da siguiente mi padre compr todos los peridicos. (Desde entonces me han perseguido y ahora ya no los quiero comprar.) Para l era una recompensa dulce por el gasto que haba hecho comprndome un traje nuevo para aquella ocasin... Estbamos tan brujas!Mi padre, que tena un vago temor de que la msica no me diera para comer, me hizo estudiar tenedura de libros, taquigrafa, aritmtica y ciencias ocultas, sin ningn resultado. Fui dependiente de una tienda de ropa y de abarrotes, con gran desesperacin de los patrones, que siempre me mandaron a... tocar el violn. En revancha creo haberme robado uno que otro quinto para comprar leche quemada y pasteles, que eran mi debilidad. Cada domingo me daban un tostn del que gastaba veinticinco centavos en pasteles y el resto se lo daba a mi abuela, con quien viva pobremente en un cuarto redondo.Fui creciendo y tocando.28

Vine a Mxico. Mxico! Hice versos inevitables y escrib cartas con puntos suspensivos. Mi buen padre se alarmaba...Segu estudiando msica y fui poco aplicado. Desde muy temprano am a Bach y a Beethoven. Me gustaba pasearme a grandes zancadas, con la melena alborotada y los brazos cruzados a la espalda, por las romnticas avenidas de Chapultepec. Siempre tuvieron gran influjo sobre m esas litografas y grabados que muestran al pobre de Beethoven con cara de pocos amigos desafiando un desatado tormentn. Yo no poda hacer menos.He tenido muchos maestros. Los mejores no tenan ttulos y saban ms que los otros. De ah que siempre haya tenido muy poca veneracin, por los ttulos. Ahora, despus de muchos aos, sigo estudiando, sigo teniendo maestros, escribo msica, sueo con remotos pases y a veces doy tamborazos en tinas de bao.Mxico, 13 de marzo de 1938

Yo no creo que haya sido nio prodigio, pero desde muy pequeo sent inclinacin hacia la msica, como resultado de lo cual me volv msico profesional. Contribuyeron a esto algunos de mis profesores, de los cuales afortunadamente no aprend mucho, debido sin duda a mi mal hbito de independencia. Toco el violn y he dado recitales en todo el pas, pero no me interesa posar de virtuoso, por lo que me he dedicado a la composicin y direccin de orquesta, una pose mejor, quiz. Me gusta toda clase de msica. Puedo soportar hasta a algunos de los clsicos y algunas de mis propias obras, pero prefiero la msica de mi pueblo, que se oye en la provincia.[Nota autobiogrfica, 1932]29

Me puedo observar ahora, de 1917 a 1920. Mi padre me sostiene el colegio con modestos elementos. Voy a hacer una confesin: hasta esta poca yo sueo con una msica para cuya transcripcin no existen caracteres grficos, pues los conocidos no alcanzan a decirla, a escribirla. Sueo con una msica que es color, escultura y movimiento. Ya s que eso parece un mero juego de palabras. Pero tratando de dar forma a mis imgenes, hice una primera composicin para violn y piano y la somet a uno de mis profesores, quien, al leerla, me dijo entusiasmado: Muy interesante; es un estilo completamente debussiano... Debussiano?, pregunt, qu quiere usted decir? Me contest: Pues esta msica se parece a la de Debussy, y observando mi sorpresa, me pregunt: No conoce la msica de Debussy? Jams he odo msica de ese compositor, e ignoro que exista algo semejante a lo que acabo de componer...Ms tarde, al conocer de cerca la msica de Debussy, me he dado cuenta de que toda mi msica mental era idntica. Debussy me haca el mismo efecto de un amanecer cuya gama de colores adquiere una plasticidad tctil, que se transforma de mis ojos a mis odos en msica plstica... msica en movimiento...Hasta 1924, viv en esta actitud. El encontrar que ya haba habido alguien que diera forma a mi mundo nuevo, me hizo sostener una lucha tremenda que se tradujo por la inaccin, pues resolv no componer jams, sin crear mi propio lenguaje. Por otra parte, desde 1920 tuve que trabajar para vivir. Viajes al terruo patrio. Conciertos en Guadalajara. Conciertos en la Preparatoria. Del trabajo rudo a la preparacin de conciertos. Y como bandera suprema de lucha: anhelo de crear.De regreso a los Estados Unidos, me veo obligado a luchar ms eficaz y dinmicamente por el pan. Composiciones furtivas y alientos de nueva tcnica; de formacin de mi plstica. Ni siquiera me seduce el halagador progreso de mi tcnica de concertino en la orquesta del Teatro Azteca en San Antonio, Texas. Una obsesin de retirarme exclusivamente para componer se apodera de m y me parece que el resto: mis conciertos, mis trabajos cotidianos son apndices necesarios, pero estorbosos.30

No. No me importa dirigir. Lo que me importa es poder dedicarme nicamente a componer. Poder dedicarme. Cualquiera dira que querer es poder. Es un dicharacho cualquiera, vulgar, burgus. Quiero componer y no me falta, sino me sobra inspiracin. Si logro aislarme del ruido y del lastre, si consigo estar concentrado para componer, es asombrosa la fecundidad. Dije lastre. S, hay un pesado lastre en todo lo que nos encadena a ese deber estpido de dar una clase miserable para comer. Tener mujer, hijos, ser pobre; sufrir privaciones, hacer antesalas para pedir empleos, no tener para medicinas cuando se enferma el hijo, etctera. Todo eso es muy hermoso en poesa. Es el putrefacto aliciente de los creadores que ha inventado la burguesa.Por qu un artista, un creador ha de sufrir hambres y miserias? Aqu descansa, entre nosotros, el secreto del fracaso de la cultura de Mxico como pueblo. Somos un pas de descamisados y de znganos. Se desprecia al msico, al pintor, al poeta, por considerarlos como a los bufones que cabriolean en los banquetes de los burcratas Pero es que se les hace bufones por la fuerza del hambre.Aunque muchos nos rebelemos, la rebelda es la soledad, la soledad infecunda, el abandono, la miseria.No, no es mi ambicin dirigir. Dirijo slo por disciplina personal. Es una gran enseanza. Por otra parte, no creo que el dirigir sea un arte, como muchos, sobre todo los crticos de oficio, se figuran. Los norteamericanos tienen una palabra muy acertada para significar la funcin de lo que en espaol denominamos director de orquesta, ellos le llaman conductor. Efectivamente, conduce al conjunto, coordina los efectos. La orquesta moderna, desde Beethoven, es un conjunto de solistas, no importa el papel secundario que en la partitura les toque ejecutar. El director debe coordinar esos solistas y equilibrarlos en la obra ntegra. El mejor conductor o director ser aquel que logre una mejor integridad equilibrada de la ejecucin. Me parece que hay mucha exageracin en lo que se atribuye a los directores de interpretar, es decir, de dar una versin personal de la obra. Adems de exageracin, hay vanidad y jactancia. El director, tal como lo han distinguido los crticos y tal como lo admiran los auditorios -generalmente de seoras bien-, es en la plutocracia norteamericana donde ha florecido los ltimos veinte aos; es ms bien un verdadero manager; un hombre con don de gentes, trato personal un poco extravagante para singularizarse, poltico hbil, etctera.31

No simpatizo con el falso arte de dirigir. Adems de las razones expuestas, me parece que ese culminante nfasis que se pretende dar a los conductores modernos de orquesta es en detrimento del mrito indiscutible del trabajador de orquesta. La orquesta sinfnica moderna es un conjunto perfecto de habilidades individuales elaboradas al grado mximo de potencia. La orquesta contempornea debe ser una asociacin de solistas que ejecutan en grupo, si cabe la paradoja. Cierto es que el director contemporneo debe, ante todo, saber desarrollar al mximo la potencia individual de cada miembro de su orquesta. Su talento, su genio, si se quiere, debe consistir slo en eso. Adems, debe ser un trabajador infatigable, disciplinado, dinmico. De ms est decir que debe conocer a la perfeccin la tcnica de cada instrumento. En esto tenan razn los antiguos. El compositor debe conocer perfectamente cada instrumento y, de ser posible, ejecutarlo. El compositor... deca. Y esas virtudes debe poseer el director, que, en el estado actual del crtico, ha suplantado al compositor. Est bien que un compositor dirija sus propias obras. Es una manera de complementarlas. En Nueva York existe la Orquesta Sinfnica Acfala: Conductless-Orchestra. El futuro desarrollar este tipo de orquesta.32

Dentro de m existe una interpretacin muy peculiar de la naturaleza. Todo es ritmo. El lenguaje del poeta es el lenguaje comn. Todos lo entienden o lo sienten. El del pintor es el color, la forma, la plstica. Slo el msico tiene que refinar su lenguaje propio. Para m la msica es todo aquello junto. Mis ritmos son pujantes, dinmicos, tctiles, visuales, pienso en imgenes que son acordes en lneas meldicas y se mueven dinmicamente. Por eso cuando se posesiona de m la necesidad de dar forma objetiva, grfica, a esos ritmos, sufro una conmocin biolgica total. Es mayor que el esfuerzo del parto, no por la expulsin, sino por la manera de recoger el producto y llamarle con algn nombre. Esa conmocin me conduce a veces a la negacin ms absoluta de m mismo. Es una ambicin innoble poder estar en paz con el pan para poder crear mejor?33

Correspondencia

Con su familia (1916-1927)

Mxico, D.F., a 5 de enero de 1916Sra. Romana S. de Revueltas, Dgo.Mi muy querida mam: Acabo de recibir la cartita de mi pap fechada el 31 del pasado a la cual contesto ya juntamente con la del 21 del mismo mes.En la carta del 31 me dice Fermn que hace tres das te encuentras enferma, cosa la cual me ha inquietado; me sacars pronto de esa inquietud, verdad?Yo estoy estudiando y he prometido al seor Tello que aprender el contrapunto en cinco meses, y lo har, crelo. Nada ms que a veces un desaliento profundo me invade y sin yo saber la causa, no tengo humor de estudiar, a veces hasta dos o tres das me paso sin hacerlo, despus me desespero, y quin sabe qu ganas me dan de hacer; me acuerdo de ti, voy a un templo, para ver si me conforto y no lo consigo, por ms que quiero tener ah mi pensamiento; me lleno de una tristeza indecible, pienso en el porvenir, pienso en mis ideales de artista. Sabes?, quisiera ser como los dems de mi edad, sin preocupaciones, sin cuidados de ninguna especie, los veo que tratan de divertirse, que no quieren tomar nada en serio, mientras que yo pienso tanto, quiero tanto, que no puedo tomar nada a diversin!Muchas veces al caer de estas tardes invernales me voy a Chapultepec, y bajo este cielo nublado me pongo a soar mi sueo eterno de amor, de poesa! y al volver a la realidad, al ver mis sueos desbaratados, me dan ganas de llorar, de morirme... Perdname!, mamacita, perdname, son locuras, locuras que slo a ustedes comunico, porque slo ustedes me comprenden, los dems se reiran y sabes? siento a veces desprecio por el mundo imbcil, pero despus me digo: tiene el mundo la culpa de no ser loco, tambin, como yo...?34

Me contestars pronto verdad? Te envo dos paisajes de Chapultepec, uno para ti y el otro para mi pap, son mis lugares predilectos. Saludas a todas mis hermanitas, a mi mam Edelmira, mi pap Fermn, Nina, Chuy, Merced, Margarita, etctera, les escribo a la siguiente. Saludos de Lupe, de la Guirus, Mariqueta y Ofelia.Tu hijo que te quiere mucho / S. Revueltas.

[Fragmento sin fecha][] Siempre se los suplica su hijo, se los suplica un pobre hombre cuyo mayor mal es y ser soar con otra vida, que no existe.[] Soy un loco verdaderamente? Con razn me dicen que de ello tengo la cara; seguramente mi cabello en desorden, al que nunca nulo de peinar; mi ceo, continuamente fruncido y mi desarregla-do modo de vestir me dan la apariencia de tal. A veces me ridiculizan, pero yo no hago caso. Altivo, no pido ni que me quieran ni que mi admiren. Verdaderamente soy un loco, pero mi extraa locura mi es comprensible para ellos, que son cuerdos.Saludos a todos; a mi mam / Reciban t y ella mi cario / S. Revueltas.

Mxico, a 5 de enero de 1916 (Noche a las 11 1/4)Sr. don Jos Revueltas, Durango.Mi muy querido pap: Recib tus cartitas del 21 y 31 a las cuales doy ahora contestacin.35

En la tuya del 21 me dices que no te digo en mi primera quin dirige la compaa de pera en la cual estoy trabajando, pero si no lo hice fue porque la escrib en menos de tres minutos, porque no saba a qu hora exacta sala don Jess Blanco; hoy lo hago dicindote que el seor Tello es quien dirige la compaa y que todas las personas que la componen son honorables, ahora ya no tendrs cuidado, verdad?La carta de mi mam tambin lo es para ti, lo que aqu no te digo lo digo ah, me contestan, pues, pronto? Ah! ya arregl la mesada en Puerto de Veracruz.Tu hijo que te quiere y desea verte / S. Revueltas.P.D. Te escribo de prisa porque ya me voy a acostar y ya todo el mundo est durmiendo. Vale.

En Uruapan [14 de septiembre de 1916]Para mi querida madre.Ensueo.Una sinfona de rboles y viento: el poblado envuelto en un verde y negro de maravilla, bajo un cielo de nubes cenicientas; caen las lloviznas muy lentas, sobre los empedrados cubiertos de hierba.Los rboles se inclinan fatigados, sus copas opulentas, sobre las viejas casas ruinosas tapizadas de hiedra.Atardece en un crepsculo melanclico, sin sol; parece hecho de lgrimas de besos quedos y cansados; viene de los helados amores invernales y adormece...Soando, atravieso las calles lentamente; contemplo del ro riente y rumoroso, la ribera, sueo mucho, mucho ante ella, vuelvo luego los ojos hacia las casas, todas de tejados rojos; y parceme que casas y calles son de extraas ciudades orientales.36

Mi alma llora. Mi loca insatisfecha alma llora, por qu?, le pregunto; y ella me dice muy quedo: Necesito amar mucho, enormemente; quiero que mi vida sea tal la corriente impetuosa y tumultuosa de un gran ro; que pase pronto y dulcemente, vaya a desembocar fatigada, muy al paso y apacible, en el inmenso mar de timbras de la Muerte... Oh! no me descubras, dijo, y call; y seguimos, mudos, tristemente, envueltos en un vago presentimiento, caminando por las calles lentamente, oyendo el ro riente y rumorosa, la sonora corriente.Esto slo s escribirte sobre Uruapan, saludos para todos.Tu hijo que te quiere / Silvestre.

Mxico, 11 de octubre de 1916Mi querida mam: Te escribo la presente para decirte que estamos bien y saludarte en unin de todos mis hermanos.Hace ya algunos das mi pap recibi la carta de Fermn en la que nos comunicaba tu enfermedad, nos pusimos muy tristes y mi pap hasta su negocio quera abandonar; y todos los das ha estado, como yo, con la tentacin de cmo seguirs. Ya est completamente aburrido con ganas de irse para casa lo antes que pueda. Yo dentro de poco voy a trabajar en el cine Cartagena de Tacubaya, slo tres veces por semana.Saludos a todos los de Canatln y t recibe mi cario con mi deseo de que pronto, de que ya, mejor dicho, ests restablecida.Tu hijo / Silvestre.

Mxico, 17 de abril de 1917Queridos paps: Hace dos das recib la carta de mi mam y las lneas que pusiste al final, por las que vi no han recibido mis cartas. Tambin dices que te dijeron que iba a tocar a todas partes donde me llamaban, lo cual no es cierto, pues slo una vez, por insistencia de Genaro y Carlos fuimos Alfonso y yo al hotel Londres.37

Mil estudios siguen bien, slo que mi entusiasmo ha decado por completo, y mi nico deseo es ir a Durango, con la esperanza de encontrar algo de paz para mi alma, mi vida aqu es insoportable y estril, y yo no quiero que sea as, quiero revivir mi entusiasmo, pero all en la soledad, aqu nada lo alienta; quiero sobreponerme al Amor y a la Vida; descansar de mi fatiga moral para tener fuerzas para luchar.Le dije a don Jess que quera irme cuando l se fuera.Ustedes aprobarn, verdad? S; no querrn que est yo as, me contestarn por telgrafo.Perdnenme si los he entristecido, pero era necesario, de otra manera no sabran por qu quiero irme.Saldenme a todos; que pronto nos veremos.Su hijo que los quiere / Contstenme / Silvestre.

[St. Edward's College] Austin, Sept[iembre] 26 [de 1917]Mis queridos paps: Hasta hoy consegu unas estampillas para mandarles las cartas que con sta van y desde hace cuatro das escrib; y sucede esto porque me da pena pedir dinero al presidente, pues no s si tenemos dinero para los dems gastos nuestros. Todos los das estamos en espera de cartas, ya de ustedes ya de los amigos, porque cada vez que recibo alguna (que hasta ahora slo una he recibido), se me quita por un momento el aburrimiento, pues que lo tengo a pesar de que todo el da estoy tocando el violn; siempre la vida del colegio no me es ligera.El domingo ir al pueblo a tocar los aires, los himnos y las canzonetas.Saludos para todos. Su hijo / Silvestre.38

Austin, Septiembre] 28-17Mis queridos paps: El domingo 16 del presente fui a tocar al hospital del Colegio; no s si esto ya se los dije en mi anterior, pero por si no hoy se los digo: ha sido uno de los mejores das, mejor dicho ha sido el nico, estuve muy contento; era un bello pblico, mi pblico de esa noche, slo muchachas, enfermeras y no enfermeros, y quedaron muy complacidas. Hoy en la maana recib nueva invitacin de no s qu parte de la ciudad, para el 12 de octubre! Cunta anticipacin, verdad? Ya tengo algo de fama en el pueblo! Hum!Tengo unos deseos enormes de ir a Mxico y de que el ao se acabe muy pronto. Cuando por las noches me pongo a contemplar la ciudad iluminada, se me figura un bello pas desconocido y quisiera ir hacia l; cmo pienso entonces que ese bello pas lo vi el da anterior, y qu hasto me causa tal pensamiento; aqu, all... Oh, eterna aspiracin! Dnde? Dnde?...Saludos a todos. Su hijo que los quiere / Silvestre.[a la vuelta]Yo no les escribo en esta vez, por no tener de qu platicarles. Que se encuentren bien son mis deseos / Fermn.

Enero de 1918Mi querido pap: Hoy recib tu cartita de fecha 9 del presente, que no contesto a Mxico por temor de que no te encuentres ya all. Aqu nada de nuevo hay, slo que tal vez este mes toque en un Concierto la Sonata a Kreutzer, pero todava no s nada seguro.Te encargo una cosa que en mi carta que te escrib a Mxico olvid decirte: que me consigas un buen diccionario francs-espaol, porque aqu no existe eso.Bueno, saludos a todos, voy a salir un momento afuera porque han sonado la campana.Te quiere mucho tu hijo / Silvestre.39

Austin, Texas, 21 de enero de 1918Mi querido pap: El temor de que nuestras cartas no te encontrasen en sa hizo que las que te hemos escrito las dirigisemos a Durango; es por eso, pues, que slo has recibido una.La carta que para el presidente nos mandaste no sirvi para nada porque el seor no quiere dar orden ninguna a menos que no tenga dinero nuestro; ahora nos tendremos, pues, que esperar hasta que t le enves o nos enves dinero. Ah!, no sabes lo que me disgusta hablar de esto, quisiera hablarte siempre de cosas que no fueran tan vulgares, pero qu hemos de hacer.Saludos all al maestro.Tu hijo que te quiere mucho / Silvestre.Yo no te escribo porque ayer lo hice y no tengo qu platicarte. Recibe saludos de tu hijo / Fermn.

27 de enero de 1918Mi querida mam: Hoy recibimos tu querida cartita, que junto con otra de Consuelo vena, la que se me iba pasando contestar hoy por encontrarme estudiando el francs, pero lo he dejado por un momento para escribirte, aunque nada de bueno ni de bonito tenga que contarte, pues ya la nieve se fue, slo dur tres das, hoy slo nos queda el aire, que comparado con la nieve, casi no tiene chiste.Mis recuerdos para todos, no escribo ahora ms, diles, porque estoy ocupado y puede que me acueste porque hace un poco de fro.Tu hijo que te quiere mucho / Silvestre.40

Austin, Texas, 10 de febrero de 1918 Mi querido pap: Hoy recibimos tu carta del 30 del pasado y con ella el dinero, que con tanto cuidado nos tena; lo que an no hemos recibido son los libros, pero espero que los recibiremos maana o pasado.Aun no he hecho uso del permiso que me concediste, porque ninguna oportunidad se ha presentado, y por lo mismo la carta est en mi poder.Hoy he tocado aqu en el colegio a los muchachos, con motivo de un mitin, y estoy un poco triste, qu quieres, los aplausos.Saluda al maestro si lo ves, dile que jams piense mal de m, en adelante.Tu hijo que te quiere mucho / Silvestre.[Nota aadida al texto de la carta anterior por el padre de Silvestre:]Viejecita ma: Hoy no le escribe su viejo porque est ocupado pero ya le escribi ayer, siempre estoy pensando en ti / Jos.

Austin, Texas, 16 de febrero de 1918Mi querido pap: Hasta ayer fuimos al pueblo y compramos todo lo que necesitbamos, nuestra ropa interior, zapatos para Fermn y otro uniforme; a m no me alcanz para comprar uniforme porque emple diez pesos en comprar unas piezas de msica que quera, y estoy ms contento con ellas que con todos los uniformes del mundo; calcetines, pauelos, todo compramos y slo cogimos dos pesos cada uno para gastar; quera tambin comprarme una caja para mi violn, pero no me alcanz porque lo menos me habra costado diezEstoy contento, preparando conciertos para cuando vaya a DurangoSaludos a los conocidos y al maestro. Tu hijo que te quiere mucho / Silvestre.41

17 de abril [de 1918?][En el anverso: para Emilia]Querida hermana: Recib hace algunos das tu cartita, y con ella naturalmente un placer; y ms placer recibiera si supiera que nadie te ayuda a escribirla; as es que la prxima vez me escribes lo que a ti se te ocurra, sin consultar a nadie, convenido?Saluda a Beln [maestra de piano de Emilia], dile que estoy disgustado con ella y que a ver qu da le mando una composicin ma para que te la ponga.A Consuelo, que escriba, no recuerdo haber recibido carta de ella.Tu hermano Silvestre.

Austin, Texas, 31 de abril de 1918Mis queridos paps: Hoy recibimos sus queridas cartitas, en las cuales vena incluido el cheque de 30 dlares que para el traje me mandaban; lleg un poco tarde para la fiesta, pero de todas maneras compr el traje.Por casualidad encontr un peridico que hablaba de la repeticin de la fiesta (porque ayer la tuvimos otra vez), el cual les envo. Esta vez no toqu las mismas piezas que estaban en el programa que les mand el otro da; ahora toqu una romanza andaluza de Sarasate y como bis un madrigal. Oh, ya vern cuando vaya!Su hijo que los quiere mucho. Denle saludos a todos / Silvestre.42

[Dos cartas de Fermn Revueltas desde SL Edward's College]26 de febrero de 1918Mis queridos paps: Hace muchos das no recibimos cartas de ustedes, cosa por la cual estamos muy intranquilos temiendo no se encuentren bien. Nosotros nos encontramos bien.De nuevo noms lo que Silvestre les cuenta, de los aeroplanos, ayer vinieron 12 y dicen que maana vendrn 24.Esperando se encuentren bien y nos contesten pronto, se despide de ustedes su hijo que los quiere / Fermn.P.D. Saludos a todos. La letra de las cartas va muy fea, porque no sirve el mango.

Austin, Texas, 31 de abril de 1918Mis queridos paps: Hoy en la tarde recibimos sus cartas, en las que nos mandas el chequecito, para que compre Silvestre su traje, por la cual hemos sabido que se encuentran bien.Sin ms de qu platicarles y porque ya nos van a apagar la luz, se despide de ustedes su hijo que los quiere / Fermn.P.D. Est esta carta muy chiquita, porque no tengo nada que decirles. Maana ir al pueblo tal vez.

1ro. de junio [Chicago, 1919]Mis queridos paps: Son las 7 de la maana y ahora no nos levantamos; pero yo ya no puedo dormir y aprovecho mi falta de sueo para escribirles.Ayer empez a hacer calor y supongo que ha de hacerlo terrible segn el comienzo; esto pone de buen humor a la gente, pues es el momento oportuno para sacar a relucir los trajes blancos y a meterse en el lago y jugar a la pelota en los parques. Nosotros hemos adquirido la costumbre de ir al parque de Lincoln todos los domingos; estn tan animados que casi lo contagian a uno; pero no s si hoy iremos, pues Fermn est tratando de reproducir sus bellas y amables facciones, con bastante buen xito, segn parece, y hoy es el nico da que l tiene tiempo.43

En esta semana que acaba de pasar recibimos carta tuya, mam, y ahora con sta la contesto; no lo hice cuando escribi Fermn porque estaba componiendo, por cierto que todava no acabo esa composicin, pues ha habido un da de fiesta, y aqu, aunque hay piano, no he querido darles tan hermosa serenata.Del violn, an no se ha decidido nada; Sametini quiere que espere hasta encontrar otro que me convenga ms y que est mejor.Voy a tener que comprar ropa de verano, tanto para Fermn, como para m; a l le he legado el nico de verano que yo tena porque se resisti a quedarme bien.Qu lstima que tenga que hablar de todas esas cosas, que son tan interesantes sin embargo.Ya Fermn despert y se ha ido a baar. Creo que de todas maneras iremos al parque, pues a ninguno de los dos nos gusta hacer nada cuando el cuarto no est alzado.Tengo en el colegio una amiga que se admira de que no sepa hacer algo que valga la pena, segn ella, y quiere ensearme a nadar, jugar a la pelota, montar a caballo, volar, bailar, cantar, qu s yo, pero yo tengo bien poco humor para esas fiestas; voy a ensayar de hacerlo de todas maneras, pues segn ella, que se deshace en elogios para todas esas bellas cosas, ser magnfico para mi salud y para endulzar mi bellsimo carcter; calumnias: no lo tengo malo, en fin.Doy fin a mi interesante carta, desendome un feliz verano y desendolo para ustedes tambin.Votre fils toujours vous / Silvestre.

Len, Gto., 11 de febrero [1921]Recib la carta de mi mam.Ayer salimos de Guadalajara y llegamos sin novedad a sta. No s qu tanto nos vamos a estar aqu, pero de todas maneras el domingo todava lo pasaremos en sta.44

Recuerdos a todos y escriban.La ltima carta que me enviaron de Jule [primera esposa del autor] se encontraban bien / Silvestre.Salimos esta noche para Quertaro. No se pudo arreglar nada aqu. Me lo acaba de decir Ortega.

Fin de octubre. Creo que es da 27 (pero no podra asegurarlo)[San Antonio, 1927?]Mi querida mam y familin: Apenas empieza a hacer fro en este indecente rancho. Ya el calor nos tena de tal manera agorzomados, que no hacamos ms que vegetar como unos gusanos. Con el fro se me ha despertado un poco el espritu revolucionario y se me ha metido en la cabeza la organizacin de una orquesta sinfnica, con lo cual me he puesto en pugna con los dignos directores de los principales teatros de la ciudad, inclusive en el cual haba tenido el disgusto de trabajar, por lo que me he visto obligado a abandonarlo con gran descontento de algunos enemigos bien intencionados y con gran contento mo. La orquesta est formada y ya hemos hecho tres ensayos que han salido bien y que han dejado a mis colaboradores, los msicos, bastante entusiasmados y contentos. Tengo la esperanza de ser ayudado por el presidente municipal, Cmara de Comercio, etctera, para llevar a cabo mi idea. Espero encontrar una gran oposicin de parte de las empresas de teatros, directores y otras alimaas, pero no hace sino darme ms fuerza.Por lo dems estoy bien, aunque un poco bruja. De salud lo mismo, catarrillos sin importancia y es todo. Y Fermn, ya se alivia? Vi a Pruneda hace algunos das, vena de Nueva York. Tambin lo vi hace ya varias semanas, comimos juntos y hablamos de Fermn. Tiene ganas de que regresemos a Mxico, para intentar otra serie de conciertos; nos paga pasajes. Pero yo por lo pronto no dejo esto. Si fracaso aqu me ir a San Luis o a Chicago. Espero en Dios que todo saldr bien. 45

Tendr que luchar un poco, pero eso me hace mucho bien. Ya me estaba muriendo de inanicin en el malvado teatro. Me escribieron una carta dicindome que volviera, pero yo les contest que de no pagarme lo que yo quera se me deba pagar, no volvera. Como el dueo es bastante duro no creo que suelte, pero en fin, como no est aqu todava no s lo que se resolver. Aunque de todas maneras lo probable es que no vuelva.Bueno, no se quejarn de mi carta que es la ms larga que he escrito en toda mi vida. Escriban ms seguido; dganme cmo estn. Mndenme una botellita de coac, aunque ahorita ms me caera una de cerveza helada, y no por las razones que me figuro se les ocurrieron al leer esto, sino porque realmente tengo una inocente sed. Saludos a todos los amigos. Qu dice el seor De la Rosa [administrador del negocio que dej don Jos a su muerte]?Hijo, hermano, primo, etctera / Silvestre.

Con Jule Klarecy (1927,1930 y 1935) [footnoteRef:1]1 [1: 1 Borradores de cartas sin fecha que Revueltas escribi en ingls a su primera esposa Jule Klarecy. Carmen es la hija de ambos. ]

[San Antonio, 1927?]Desde nuestra ltima conversacin, y la anterior, suficientes para hacernos una idea de nuestros puntos de vista, he llegado a la conclusin (lo que no implica un reproche ni que te quiera mal) de que, infortunadamente, aunque coincidimos en ciertas cosas, nuestros medios y forma de realizarlas son enteramente diferentes, y no slo eso, sino que las cosas en las que aparentemente coincidimos son de una vana naturaleza exterior; en el fondo, profundamente, difieren del todo. Tu ideologa se basa en las concepciones sociales y ticas de la burguesa que est dando su ltima batalla en todo el mundo. Mis ideas sobre los problemas ticos sociales tienen otro sentido y fuentes diferentes: proceden del pueblo, de los trabajadores, los oprimidos y los explotados, amos del futuro. 46

Estas diferencias individuales se convierten en las diferencias del mundo. El caso de la Unin Sovitica, el caso actual de Espaa, el caso del mundo en el futuro prximo.Yo mismo, un maestro, un trabajador intelectual, tan explotado, tan oprimido como el resto de los trabajadores en las condiciones actuales de los pases capitalistas, he considerado mi deber, mi deber humano y viril, luchar al lado de mis camaradas por una vida nueva y mejor. (S que t y los que piensan como t tienen una concepcin diferente de lo que es una vida nueva y mejor.) Sin embargo, cada individuo, cada grupo de individuos, incluso un pas entero (URSS) [...] [footnoteRef:2]2 [2: 2 Esta frase se interrumpe aqu [E.]. ]

En consecuencia, el camino que me he trazado a m mismo he de seguirlo alegremente y sin miedo porque creo que es el correcto (tal vez, quin sabe, el nico). Pasemos ahora a cosas ms concretas. Ante todo, quiero dejar claro que bajo las leyes actuales, mi vida privada slo concierne a quienes viven en la intimidad de mi hogar. Mi hogar, que considero tan honrado como el de cualquier otro, que respeto porque creo que el nico respeto que vale la pena es el de uno mismo; el respeto de los dems se basa en su grado de conciencia. Soy ahora perfectamente consciente de mi deber para con mi familia; no me niego, nunca me he negado y nunca me negar a hacerme cargo de ellos. Mi nico deseo es educarlos para crear una nueva mentalidad, para protegerlos de una futura infelicidad. Pero si bien econmicamente el lado material de esta situacin es relativamente fcil de resolver, no lo es lo ms importante, el lado ms trascendental del problema: el ideolgico. Un hijo no es nunca un hijo si no se relaciona con el padre a travs de la comprensin mutua, que es el amor en el sentido ms alto (la sangre no significa nada). Para mis hijos, mis discpulos, que forman parte de mi familia lo mismo que quienes me necesitan, por quienes deseo dar lo mejor de m, el deseo de una vida mejor, quiero trabajar por todos ellos. Las cuatro paredes de mi casa no son todo el Universo, hay miles de casas, miles de nios, de esposas, de hombres pobres, infelices, enfermos. No puedo cambiar la direccin de mi camino sin traicionar mis ms preciadas convicciones. No puedo cambiarlo porque lo considero justo y correcto.47

[Mxico, 1929-1930?]Acabo de recibir tu ltima carta (del etctera), que encuentro bastante razonable desde tu punto de vista. Como la carta mencionada plantea de nuevo el viejo problema que caus nuestra separacin, tratar una vez ms de explicarme -no como una excusa, ya que no creo en dar excusas-, simplemente para encontrar la forma de poner las cosas en su lugar. Desde que te dej, mis pensamientos y esfuerzos han estado constantemente dirigidos al mejoramiento en mi carrera, a encontrar una posicin en la vida que al mismo tiempo le fuera til a los dems, y me permitiera tambin hacerme cargo adecuadamente de nuestra hija. Dado que estoy trabajando en Mxico, no puedo cuidar de nuestra hija ms que aqu, dado que los salarios que se pagan en dinero mexicano, a la actual tasa de cambio, quedan reducidos a una suma muy pobre en dlares. Para darte una idea aproximada de la situacin econmica, te dar en seguida alguna informacin. Durante los ltimos seis aos, mi salario como profesor del Conservatorio, excepto por pocos y breves aumentos, ha alcanzado los 250 o 260 pesos al mes, que a la tasa de cambio -que se modifica constantemente a la baja- constituye una suma de 17 dlares al mes -ya que la tasa actual es de 3.60 pesos por dlar, es decir unos 17 dlares [footnoteRef:3]3 y 10 centavos a la semana. Un salario que cualquier vendedor ambulante puede conseguir en Estados Unidos (y no estoy nada seguro de l dadas las actuales condiciones financieras mundiales). Sin embargo, con esa cantidad que apenas servira para nada en Estados Unidos, y me refiero a la cantidad total, puede permitirme darle a Carmen, aqu, una vida y una educacin tan buenas como las que puede tener en cualquier otro sitio. [3: 3 Debera decir 71 dlares [E.]. ]

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Hay buenos colegios norteamericanos e ingleses aqu, lo mismo que buenos maestros de msica y de piano. Desde un punto de vista ms humano y considerando la nueva corriente de pensamiento e ideas sobre el orden social, la educacin que suele darse en los regmenes capitalistas es absurda y daina para una mente joven que necesita horizontes ms vastos y una visin ms generosa de la humanidad y sus problemas, que la que pueden darle unos cuantos [...] [footnoteRef:4]4 tontos e intiles, o un adiestramiento musical vaco de todo su significado artstico. S que esto te sonar mal, porque s que piensas de otra manera. Yo pensaba igual que t, de manera que te entiendo; pero ya no apruebo esa manera de ver las cosas. [4: 4 Frase incompleta [E.]. ]

Para volver al punto anterior, el econmico. Dios sabe que nunca ser un hombre rico, eso no me interesa mucho; hay otras cosas ms importantes. He trabajado mucho en los ltimos aos y he tenido xito -naturalmente un xito que no tiene valor alguno para ciertas personas- pero el nico xito valioso. No del tipo que se paga con dinero, porque no ha llegado el tiempo en que el trabajo sea recompensado con justicia. Como director de la Sinfnica no recib el ao pasado ni un centavo; era ms importante pagar a los msicos para sacar adelante el trabajo. Tengo compuestas algunas piezas, que se suelen presentar, y que no han producido tampoco ningn ingreso. Llegar el da -tal es la esperanza-, pero no importar si no llega.sa es mi respuesta.

[Mxico, mayo de 1935]Tu carta del 6 de mayo. Qu bueno que Carmen quiere venir. Realmente esplndido.Realmente no es mi intencin hacer reproches, simplemente anoto algunos hechos, amiga ma, [en lugar] de discutir sobre cosas que ms tienen que ver con el amor propio y la vanidad -por ambas partes, si se me permite decirlo- que con ninguna otra cosa. Prefiero hacerlas a un lado y pensar en cosas ms agradables.49

Ante todo, qu esplndido que Carmen quiera venir, y quin no querra a su edad ver nuevos horizontes? Adems, qu necesario para su educacin general! Interferir en mi carrera? Dios mo! Quin ha interferido jams en mi carrera? Mi carrera est hecha, slo tengo que darme a conocer y eso vendr con el tiempo, no tengo prisa. Vendr, aunque yo est muerto.Pero volvamos a la tierra. Conseguir informacin sobre planes escolares y todos los detalles. En cuanto a su alojamiento, se puede arreglar en casa de Rosaura; ella tiene una casa muy hermosa, est casada con un alemn, hablan ingls y tendr todas las comodidades; porque en el colegio no tendra mucha oportunidad de salir, y necesita conocer gente, para entrar en la sociedad y tener todas esas cosas que gustan a las jovencitas: fiestas, conciertos y dems.Justamente ahora vamos a empezar la temporada anual con la Sinfnica, podr or toda la msica que quiera, escuchar mis obras, que tal vez no le gusten mucho, verme dirigir y, en fin, muchas cosas. No puedo ofrecer mi casa, infortunadamente mi casa es pobre y pequea y nada bonita. Pero por lo dems, no habr dificultades, estoy seguro. En cuanto a ir a Europa, cosa que dudo, slo ira si lo hiciera en buenas condiciones financieras, es decir si siguiera recibiendo aqu mi salario, adems de los gastos de viaje y de estancia -no hay problema.Pero no me interesa demasiado Europa de todas maneras. Ansermet va a venir de nuevo en agosto y todava tengo mucho que aprender de l.En dos o tres semanas obtendr algn dinero extra para el viaje de Carmen, una vez que todo est arreglado para la escuela, etctera. As que espero darles toda la informacin necesaria alrededor de la prxima semana.50

Dos cartas profesionales (1932,1933)

31 de agosto de 1932Mr. Nicols Slonimsky 491 Huntington AvenueBoston, Mass. / USAQuerido seor Slonimsky: Le envo hoy mismo la partitura de Colorines. Fue interpretada anoche bajo mi direccin, con enorme xito. Espero que vaya bien all tambin.Le agradecera mucho que me enviara el material de vuelta despus de su ejecucin, porque lo necesitar. Puede quedarse con la partitura, o mandar hacer una copia, para futuras presentaciones, en caso de que la necesite.No he podido conseguir una copia de Alcancas, pero en cuanto me la hagan se la enviar.Le deseo el mayor xito. Reciba mis cordiales saludos / Silvestre Revueltas.P.D. Por favor dle recuerdos mos a Dukelsky. Le estaba escribiendo pero descubr que haba perdido su direccin. Sera usted tan amable de envirmela en el correo siguiente? Ha sido tan amable conmigo y a menudo lo recordamos.

Mxico, mayo de 1933Al C. Jefe del Departamento de Bellas ArtesSecretara de Educacin Pblica,CiudadSuplico a usted muy atentamente se sirva aceptar mi renuncia como Director del Conservatorio Nacional de Msica, puesto con el que inmerecidamente se me ha honrado, por encontrar que las labores de la Direccin de este Plantel perjudican mi labor personal de compositor que con mi caracterstica modestia considero importante. Atentamente / Silvestre Revueltas51

Con ngela Acevedo (1936)

Mxico, 10 de febrero [de 1936]Los pipilucos [sus hijas] y t estn aqu, amor, con una presencia desolada, sin voz, con una extraa inmovilidad, como si el tiempo se hubiera detenido, como si se hubiera despertado de un sueo, del que se recordaba tan bien todo, que pareca realidad; la casa vaca suena hueco, con lejana obsesionante, y es de un color neutro, apagado, sin sonrisas, sin vida, y hay en todo, en mi corazn y en las cosas, una sensacin de fro y de distancia.He esperado tu carta -que acabo de recibir- desde el segundo da de tu partida. Por momentos cre que no me escribiras; me consolaba pensar, con mi acostumbrado escepticismo, que te encontrabas bien, pues de lo contrario me habras escrito inmediatamente. Es tan comn que slo cuando estamos en peligro, cuando nos sentimos muy solos, nos acordamos de los que nos aman, de los que pudieran velar por nosotros!Me da cuidado que los chiquillos no descansen lo debido, a ver si logran acostumbrarse en algunos das. Ten a tu regreso mucho cuidado con [ellos], abrgalos bien, pues el cambio de temperatura es ms brusco viniendo de Veracruz.Por fortuna para mi soledad, he estado ocupadsimo con los exmenes de la Seccin de Msica: doce horas con apenas tiempo para comer y, todava lunes y martes.Sabes lo que estoy pensando? Que no vas a querer venirte el mircoles. Yo s que vas a estar contenta y te van a retener, o t vas a querer quedarte, y siento una curiosa mezcla de alegra, de pena y de despecho.Besa a nuestros pipilucos, mi amor / Silvestre.52

[Guadalajara. Jal.] martes 3 de dic[iembre de 1936]Mi amor: Te escribo a las 7 1/2 antes de mi primer ensayo con los compaeros de aqu. Hemos estado sin novedad y con bastante trabajo, que parece que se va desarrollando satisfactoriamente; hemos encontrado buena voluntad, apoyo, etctera. Magnfica recepcin. El viaje fue infame; llegamos muertos; sin embargo, a la llegada nos tonific el entusiasmo y simpata del recibimiento. Tan pronto como pude te envi un telegrama que espero habrs recibido. Yo hasta hoy no recibo noticias tuyas. Espero tener mejor suerte hoy. Sabes que te he extraado? Pienso a menudo en ti y mi visigodo [su hija Eugenia]. Cmo est el corazoncillo? No se enferma? Y t, bien? El sbado por la noche ser el Homenaje a Garca Lorca y tocar mis piezas; la semana que entra tocar con toda la orquesta.Bueno, hasta la prxima. Y por favor escribe / Silvestre.

[Guadalajara, Jal.], domingo 6Mi amor: He tenido la pena de no recibir ms carta tuya que unas palabras que venan con los cheques. No acierto a explicarme la causa de este silencio, que slo podra motivar una notoria indiferencia por tu parte. Aqu el trabajo ha sido intenso y me ha fortalecido. He encontrado buena voluntad, inters, entusiasmo, entre los compaeros. Esto es alentador y estimulante. He rejuvenecido en estos das; el miedo ha desaparecido, mis nervios estn en orden; como y duermo bien, y no tengo ningn dolor fsico. En cambio, no he tenido tiempo de enamorarme! Qu desgracia! Siempre que he ido a este lugar me he enamorado perdidamente por cinco o seis das; y ahora mi corazn est vaco, desolado y nostlgico. Desde hace varios das he estado trabajando con la orquesta y anoche debut con las piezas de Garca Lorca con bastante xito. 53

Los dems compaeros han trabajado muy bien, especialmente Marinello. Ayer parte de ellos -realmente slo con excepcin de Marinello y ma- el resto se fue a Juanacatln -donde hay unas famosas cascadas- a inaugurar una biblioteca popular y llevar un saludo a los trabajadores. Yo tena ensayo en la tarde y Marinello preparaba su conferencia, as que nos quedamos pacficamente en casa. Hoy, por no haber ensayo, puedo visitar Cocula -la tierra de los mariachis- , adonde varios compaeros me han invitado y para donde saldremos dentro de unos momentos. Casi estoy por creer que tambin esta carta ma quedar sin contestacin. Sern tus ocupaciones, tus diversiones, tu desamor? No te preocupes pues de escribir si no te sientes dispuesta; ya la semana que entra estar de regreso, probablemente el sbado en la maana, yo te avisar oportunamente.Besos para el visigodo / Silvestre.54

Viaje a Espaa [footnoteRef:5]1 [5: 1 Silvestre Revueltas -quien era en aquel entonces secretario general de la Liga de escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR)- hizo un viaje a Espaa en 1937, va Nueva York y Pars, con el fin de participar, como presidente de la Delegacin de Intelectuales Antifascistas, en el Congreso reunido en Valencia (el II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas para la Defensa de la Cultura). ]

Monterrey, 15 de junio [de 1937] Mi amor: Ayer llegamos sin novedad a sta, salimos hoy para el norte. La carretera es bellsima, he pensado mucho en ti y deseado tanto tenerte conmigo para compartir esos goces.Cmo est la nia? No has tenido contratiempo? Escribe a Nueva York, al consulado mexicano, a ver si alcanzo a recibir tu carta. Escribe por va area.Bueno, ya se me hace tarde. Muchos carios a Genio [su hija Eugenia]. Todo mi amor y mi recuerdo para las dos / Silvestre.

[Laredo, 16 de junio de 1937]Angelucha: Estamos en la frontera, arreglando una serie de trmites, afortunadamente creo que ya hemos terminado y dentro de unos momentos salimos para Nueva York.A ver si de all te puedo mandar algunas cosillas, mi amor. Las extrao tanto! A veces me entristezco cual un zorrillo porque me da pena tenerlas tan lejos, pero tal vez algn da podremos hacer estas cosas juntos. Muchos besos a Genio y prtense bien / Silvestre.55

Nashville, Tennessee, 18 de junio de 1937]Angelucha: Caminando, caminando, caminando. Ya me duele hasta el alma de tanto caminar. Ya tengo la cabeza, los ojos y qu s yo cuntas cosas ms llenas de montaas, bosques, ros, etctera. Yo creo que el domingo por la maana llegaremos a Nueva York. Ha sido pesado el viaje, pero muy interesante por muchos conceptos. Cmo ests? Y la nia? Por favor no dejes de escribirme a Pars. Tengo hambre de saber de ti y de ella.Bueno, hoy pasaremos la noche aqu, maana seguiremos la ruta! Que sea la ruta del futuro mejor / Silvestre.

Roanoke, Va., 20 de junioAngelucha: Creo que ya sta ser la ltima noche antes de llegar a Nueva York. Ya estamos tan cansados que empezamos a aborrecernos mutuamente con bastante buena voluntad y revolucionariamente. Hoy salimos en el viaje definitivo -que as sea!- para terminar la primera etapa del viaje.Llevo una pena clavada sin cesar, que me echa a perder el placer que poda tener en viajar, y es que t y la nia no compartan conmigo el viaje. Qu, no se me conceder algn da lograr lo que yo deseo de bueno, de felicidad para los que ms amo? Hasta la fecha siempre he fracasado en esto; seguir fracasando toda mi vida?Hoy en la noche llegaremos a Nueva York. Todo son interrogaciones. Yo pienso que para m es decisivo este viaje. Lograr mi deseo que no es sino noble?Besos a Genio, mi Geniucha. Besos para ti y amor.Retrtate con la nia, favor de favores, y mndalo por avin a Francia. Necesito verlas no slo con mis ojos de adentro. Au revoir / Silvestre.56

Nueva York

Hotel Albert, Nueva York, 21 de junioAngelucha: Esta maana a las 4 am hemos por fin llegado despus de una carrera alucinante en medio de la noche a 120 kilmetros por hora. Pero aqu estamos, lunes 21 de junio! Yo siento una gran melancola. Me parece que estoy donde empec; que comienzo de nuevo mi vida. Sin embargo, tengo la cabeza llena de sueos como entonces. Esto es enorme y cansado, es feo y monumental. Te escribo de prisa. Tenemos cita a las 11 para arreglar asuntos del viaje. Tengo que desayunarme. Tengo que comprar dos camisas. No he descansado lo suficiente. El viaje ha sido muy pesado, aunque infinitamente interesante. Con dinero y tiempo sera maravilloso. Te extrao siempre.Saludos a todos. Imposible escribir a cada uno. Saluda a Chencho, etctera. Te volver a escribir antes de mi partida para Europa. No sabemos cundo saldremos, Mancisidor no ha llegado. Nos recibieron a la salida de un tnel que est por debajo del Hudson, Durn y su mujer y otros amigos. Se tiraron un plantn respetable. Les telegrafiamos que llegaramos a las once de la noche y llegamos a las 4.Bueno ya no me alcanza el tiempo, son las 10 y no he hecho nada. Muchos besos mi amor / Silvestre.

21 de junioAngelucha: Acabo de llegar. Sal solo y a la aventura a conocer un poco de la ciudad. Solo se est ms en contacto con las cosas. Se piensa, se suea. He ido al puente de Brooklyn. He tomado el tren subterrneo. Por primera vez es alucinante. Estrpito de los trenes bajo los tneles. He llegado al puente y he caminado a pie por l. Nueva York gris, negro y alto despliega su panorama majestuoso. Los barcos, el ro, abajo. La estatua de la Libertad pequea y verde en la distancia. 57

La gente cruza el puente. Seguramente son gente pobre. Da tristeza ver las gentes pobres, las casas pobres junto a los grandes rascacielos. La gente va sin alegra; cada quien preocupado con su problema ntimo. Siento una intensa emocin. Emocin dolorida de mi pequeez perdida en esta fbrica inmensa. Miseria y dinero. Dolor y lucha. He vivido en sueos estos lugares muchas veces. Los conozco hace tiempo; no son nuevos para m.Es el mismo dolor, la misma lucha que en el lugar ms humilde de la tierra. Es tambin la misma desdeosa opulencia de los que lo tienen todo, en todos los lugares de la tierra. Es tambin la misma dignidad, la misma noble grandeza de los que trabajan y nada poseen.Pienso en mi pequea obra, obra de amor y de fe, tan pequea ante estos monumentos de hierro, ante este gran dolor humano, ante esta gran fuerza humana. Pienso si no ser estril, perdida. Por un momento me siento desmayado, apesadumbrado. Reacciono. Pienso que el ms pequeo esfuerzo sincero es til. He regresado luego. El da es mejor que ayer. Hay sol y el viento es fresco. De las estaciones hacia donde camino salen los trenes elevados, como gusanos negros. Llego a la estacin del subterrneo, y otra vez la velocidad en lo negro de los tneles. A pesar de la luz elctrica, se va siempre en la noche. He comprado seis pares de medias para ti y tres vestiditos para Genio. Espero que te gusten. Te los llevar el chofer del coche en que yo vena. Se llama Canul, es muy buen chico y magnfico chofer. Le he suplicado que te vea y te entregue estas cosas. Espero que no saldrs de Mxico hasta que l regrese, que ser en los primeros das de julio o antes.Hasta luego, mi amor. Te quiero mucho / Silvestre.

22 de junioAngelucha: Tengo que aprovechar un pequeo respiro para escribirte. Son las 8 1/2 y a las 9 tenemos junta. Luego desayuno, y quin sabe cuntas cosas ms. Todava no se resuelve cmo vamos a salir de aqu: no hay pasajes. 58

Es molesto y siempre estoy intranquilo. Quiero hacer unas pequeas compras para vosotras. Unas medias para ti; un vestidito para la nia. Nueva York es admirable y empieza a gustar poco a poco; hay que irla comprendiendo. Para m es fcil con mi anterior experiencia de la vida norteamericana. Ayer te escrib a la llegada; no s si recibirs la carta, que envi por areo, pero creo que no puse suficientes estampillas. Todos aqu han recibido carta, menos yo. Podas haber escrito al consulado mexicano aqu, pero no se le ocurri a tu cabeza zonza. Y estoy muy triste. Anoche vinieron algunos compaeros a darnos la bienvenida. Cenamos. Estuvimos bastante contentos. Yo prefiero la tranquilidad sola. Estar muy viejo? Parece que dej muy buena impresin en ellos. Los chicos adems creo que se sorprenden fcilmente. Creen que puedo tener mucho xito (que las muchachas estarn locas por m, horror!) y que mi msica gustar mucho. En fin, grandes proyectos, y estimulantes. Vamos a ver! [Aaron] Copland no est aqu. Es un contratiempo. Yo hubiera querido hablar con l para arreglar unos conciertos para mi regreso. De todas maneras pienso que se podrn arreglar. Ya me muero por verlas a ti y a tu hija, y ms que todo por tener noticias. Te imaginas t, no saber nada hasta que lleguemos a Europa, si acaso?Ya casi son las nueve y los compaeros no bajan. He tenido una serie de disgustos por la famosa puntualidad. Me revienta la indisciplina de mis compaeros. Aqu se necesita una puntualidad extrema, de lo contrario lo arrollan a uno los acontecimientos. Aqu las cosas marchan a mil kilmetros por hora y si se atora uno se lo lleva la trompada.Es una vida febril hasta la locura. Por eso cansa tanto. Estoy que me lleva el diablo por no tener noticias tuyas. No te imaginas mi angustia por no saber cmo te ha ido con la cuestin del dinero. Si lo has podido cobrar; y qu haces? Yo te pondra un telegrama, pero tengo que ser muy parco con los dolaritos; ya van disminuyendo alarmantemente. Caramba! A ver si salimos maana de aqu. Yo por lo pronto no tengo otro inters que llegar a Europa. Los muchachos no bajan. Yo me voy a desayunar. Yo tengo que hacer otras cosas y si voy a estar esperando a estos tos toda la vida no voy a poder hacer nunca nada. 59

Mancisidor llegar hoy probablemente. Gracias a Dios! Ya con esa gente se puede tratar mejor. Estos enamorados y muchachitos son inaguantables. Ya me lleva la rebambaramba con ellos.Bueno mi amor, au revoir / Silvestre.

23 de junioAngelucha: Ahora parece ser que definitivamente salimos el da 26, es decir, el sbado. Eso viene a tranquilizarme un poco. Ha habido muchas dificultades para conseguir pasajes para Europa. Creo que salimos en el Britannic.He pasado una noche detestable. Creo que debido a la excesiva tensin nerviosa; a un gran cansancio. Es de tal manera intensa esta existencia, que se necesita, y es casi un arte, ahorrar energas y aprovecharlas slo en lo til.Ayer en la tarde vino a verme Paul Strand y su nueva esposa - una joven rubia y guapa. Platicamos un poco de muchas cosas, ligeramente. Quedamos de comer maana juntos. Fuimos a ver a Mina Ledesman, de la Liga de Compositores, a ver si podamos concertar una audicin de mis obras de msica de cmara. No se pudo decidir nada, pues los planes de la Liga empiezan a formularse hasta el mes de septiembre. Sin embargo, hay probabilidades. A m no me seduce gran cosa el que la Liga de Compositores toque algo mo. Pero en fin, si no se puede ms. Me resolvern en octubre quizs, y si para entonces estoy de regreso dirigir el Homenaje a Garca Lorca y el Renacuajo, qu s yo. La Liga no cuenta con posibilidades -en realidad se me figura que son puros pinchurrientos- de ocupar una orquesta sinfnica, de manera que mis obras de orquesta no las podr tocar, cuando menos con ellos. Hay otras posibilidades, pero necesito ir arreglando las cosas poco a poco. Mucha gente me conoce aqu de odas y por Redes, y he tenido oportunidad de conocer a algunas personas que podrn ayudarme, o que al menos tienen buena voluntad de hacerlo. En fin, en estos momentos el panorama est brumoso. Solamente hay proyectos y muy apreciables probabilidades.60

Por lo dems, seran precisos ms das que los que cuento para bien relacionarse y dejar ya un trabajo organizado para el regreso. Pero aqu quedarn amigos que estarn en contacto conmigo y que trabajarn por mi causa - al menos as lo espero.Bueno, mi amor. Saluda a todos los amigos. No les escribo porque es algo pavoroso la falta de tiempo. Apenas si lo tengo para ti. Besos a Genio. Amor, amor, amor / Silvestre.

Junio 25 o 24Angelucha: Ya no s qu da, qu fecha es; estos ltimos das han sido febriles. Al fin recib tu carta y la he ledo qu s yo cuntas veces, como es la nica! Al fin de tantas dificultades ya conseguimos pasajes y salimos maana al medioda para el Havre. He tenido personalmente muchas invitaciones a diferentes lugares, comidas, etctera, pero la verdad es una lata, no se puede atender a todo, y a m que me gusta ms estar solo, me fatiga extraordinariamente todo este ir y venir; afortunadamente en el barco -creo yo- podremos descansar y planear algn trabajo con ms tranquilidad. La impresin que hago aqu en las gentes es decididamente buena -o al menos as me lo parece -, pero es que adems observo cmo reaccionan con los dems y realmente no parece ser lo mismo. Ahora comprendo el xito de Chvez. Esta gente es medio novelera. Y los muchachos, caramba!, parece que viene uno de otro mundo. Seguramente les resulta uno interesante, o simplemente curioso, como animal raro. Y lindas algunas chicas, lstima que no me pueda acostar con todas ellas!, o con una siquiera, que buena falta me est haciendo. Lo que falta es tiempo seguramente. Para qu te digo que te extrao tambin mucho. Hay tantas cosas que quisiera que t vieras, y que tuvieras. Que el diablo me lleve! Qu, algn da no podr -yo naturalmente- darles a ustedes dos algunos placeres, adems -o en lugar- de estos carios intiles? Ch... 61

Sabes que a veces -con demasiada frecuencia- pienso que debes estar muy feliz con mi ausencia, y como no creo mucho en las gentes aunque las quiera, se me figura que a la mejor lo ves todo con cierta resignacin porque has encontrado alguien a quien querer ms, o simplemente que te gusta ms. Y entonces me lleva la... Caray... es insoportable. Pero despus de todo, qu ms dara? Las cosas no son eternas y hay muchas cosas importantes y tiles que hacer.Bueno, no quiero ponerme de malas. Voy al consulado para arreglar los ltimos detalles del viaje. Qu sabes de Carmen? Por favor no dejes de visitar a mi mam, platcale lo que te escribo. Saluda a todos. Tengo muy poco tiempo para escribir.Besos a Genio y a ti / Silvestre.

25 de junioAngelucha: Tengo una cita a la 1. Son las 12 1/2. Aprovecho para dirigirte estas lneas. Vino un compaero que nos conoci en Mxico en la LEAR [Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios] y nos llev por algunos barrios judos; la "Merced" de Nueva York; muy interesante. Pero yo prefiero ir solo. Me molestan mucho las compaas. Tengo que hablar. Tengo que ir por donde me dicen. Caminar. Sudar. Latossimo.Yo prefiero ver una sola cosa al da; enterarme bien. Guardar la impresin siquiera las horas que me quedan de ese da. Ya t sabes que no me gustan los paseos. Si los hago prefiero ir solo. Ni siquiera con muchachas. Hablan mucho y le dan a uno consejos. Los consejos van como las moscas. Las muchachas est bueno que se callen, y se dejen querer; sin muchas complicaciones.En este momento lleg el tipo que esperaba. Ya no podr descansar. Tendr que ir a comer con l. Ah! Pero pronto lo dejar y me ir a dormir la siesta. A pensar en ustedes y mi trabajo. Libremente. Hasta en la tarde que tengo otras citas. Luego un concierto. Maana los trabajos de la partida.62

Te mando unas tarjetas muy feas, pero no tengo tiempo de ir a buscar otras.Hoy se fueron las camionetas. Canul, el chofer, lleva las cosas para ti y Genio. Au revoir, amour / Silvestre Revueltas.Escrib mi nombre sin darme cuenta, como si estuviera firmando algn documento. Este to me pone nervioso (el que me est esperando). Bueno, addio / S.

26 de junioAngelucha: Al fin hoy embarcamos. Sin querer y bastante en contra de intereses econmicos, nos hemos visto obligados a quedarnos seis das en Nueva York. Pero creo que de todas maneras tendr esto una utilidad posterior. He conocido alguna gente. Lstima que en esta poca del ao todos los que ms me podan interesar estn de vacaciones y han salido al campo. Con razn Nueva York es insoportable en el verano, y eso que dicen nos han tocado das hermossimos (!!!). Tendr que venir aqu en el invierno. Hoy salimos pues en el Britannic. Segunda etapa del viaje. Qu ser? Ya el da de la partida vuelve la inquietud de lo desconocido. Hay que tener confianza. No soy muy optimista acerca de m mismo ni de los dems. Pero no tengo temor. Los destinos se cumplen siempre. Para qu preocuparnos de cul ser definitivamente? Ser fatalmente, cualquiera que sea.He comprado algunas cosas muy necesarias de uso personal. Realmente con dolor. Porque ese dinero puede hacer falta en un momento dado. He tenido que sustituir mis pobres dos trajecitos -tan fetos- y que ya lloraban lgrimas de lana los infelices. De manera que estoy muy "fif". Lstima que no pudiera comprar un "frac". Decididamente la ropa la hacen bien. Siento mucha tristeza cuando entro en las grandes tiendas. Pienso en ti. Te volveras loca. Si uno quisiera comprar todo lo que ve, qu les pasara a ustedes?63

Tantas cosas buenas y bonitas! Yo te mandara todo. Da coraje no tener dinero. Sin embargo, sigo amando las cosas humildes de mi tierra. A ti, a Genio. A vuestras buenas cosas modestas y corrientes. A nuestro Mxico todava pobre, pero mejor, mil veces mejor! Mejor todava en un futuro cercano.Ayer fui al Stadium a or un concierto de la Filarmnica. Ejecutantes maravillosos. Solistas estupendos. Conjunto de alientos para hacerme llorar de tristeza pensando en los nuestros. Director mediocre decididamente. Mucha gente. Al aire libre. Programa horrendo. Algo de Korsakov (de Le Coq d'or), la Pattica de Chaikovski (!!!!), el nocturno y scherzo del Sueo de una noche de Verano, de Mendelssohn. (El solo de corno en el nocturno, para chuparse los dedos, de un piocha raro.) Ay, Huzar! Ay, Blanco! Ay, malhadados cornos nuestros! Y para finalizar, los Preludios de Liszt. Esto ya no lo pude aguantar y me sal, porque ya me caa de sueo con este programita. Diriga en esta ocasin un seor Vladimir Scholmann, Goldschman o algo por el estilo. No tengo el programa a la vista para dar el nombre correcto. De todas maneras el buen hombre no pasar a la historia. Debe ser buena persona por lo dems.Bueno, ya empiezan a llegar los dems compaeros. Tenemos que ir a los muelles dos horas antes de la salida del barco, para la revisin de equipajes, etctera. Salimos a las doce del da. Bueno, mi amor. Ya nos va a separar el mar. Ser para bien? Para mal?Saluda a Rosaura, dile lo agradecido que estoy por su ayuda, a Consuelo, a Cuca, a Luz, Mara, Agustn, Jos, mi mam, Chencho, Pancho, los muchachos de la escuela si los ves o mndales decir con Chencho; al maestro Meja. A toda la palomilla. No dejes de ir a la casa de Kostakowsky algn da e informarte cmo van las ediciones. Dile que no se le olvide asegurar la propiedad y que tenga mucho cuidado con todo. A Pomar, que cmo van las cosas de la LEAR. Aqu me han preguntado algunas gentes por l (muchachas naturalmente).Para ti y Genio, mi amor / Silvestre.64

En alta mar

A bordo del Britannic, 29 de junio [de 1937]Angelucha: Juan de la Cabada trae consigo esta mquina. He decidido ensearme a escribir en ella. La vida a bordo es tan montona que es preciso aprender todo lo ms que se pueda, y as, aprovechar el viaje. Msica es difcil escribir aqu. Se necesitara ms soledad, ms concentracin. Hay mucho pasaje. La gente llena todos los lugares, y es difcil aislarse. Escribo en el camarote, que es el de cuatro de nosotros, de manera de estar ms tranquilo. En la sala, que por lo dems est bastante bien, hay siempre mucha gente. Gente extraa, aburrida e igual; apenas una que otra chica, fresca y buena como jamn cocido, pero sin ms inters. Blancas y olorosas a jabn y talco. Cmo me acuerdo de tu carne oscura, iluminada y clida! Cmo te recuerdo a cada momento, y con cunta ternura ansiosa e inquieta por la ausencia y la distancia! Comer y dormir, pasear sobre cubierta, volver a comer y a dormir; as se va el tiempo. Las horas ms bellas son las de la maana. Temprano. Horas silenciosas y solas, porque la gente duerme todava, y las horas divinas de la tarde. Horas oscuras, nostlgicas de la tarde, ya casi de noche, cuando ya las gentes son como las sombras de los sueos, y van sobre cubierta como fantasmas. Desconocidas. Lejanas... Es entonces cuando despierta mi vieja melancola, aquella vieja melancola de mi juventud, tan apasionada y sedienta, tan llena de deseos. Y renace en m el mismo amor aquel de la vida, a la vida, que sigue igual a travs del tiempo. Mi mismo deseo infinito de ternura para todo lo viviente, mi igual dolor angustiado en busca de mi expresin; de la expresin de mis ansias, de mis amores. Oscurece ms. Ya apenas se distingue la lnea del horizonte. Las nubes se han vuelto negras y se confunden con el mar. Oigo tu voz en el silencio de la larde; te siento junto a m, y me pregunto a dnde nos llevar este mar, y si no ser en vano... Mis ojos se esfuerzan absurdamente por penetrar el infinito y la distancia. Me duele no verte, no palparte. En estos momentos me parece que voy solo, que nada existe fuera de este barco y yo, que voy perdido en el universo, entre una niebla apenas iluminada por no s qu luz. Luz de otros mundos remotos e ignorados. 65

Mi al