Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

download Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

of 133

Transcript of Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    1/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 1/

    REVISTA ELECTRNICA DE ESTUDIOS FILOLGICOS

    S I N T A X I S F I G U R A D A : C O N C E P T O S YF U E N TE S B I B L IO G R F I C A SP A Z C A R R I L L O N A V A R R O

    ( U N I V E R S I D A D D E M U R C I A )

    O. INTRODUCCIN

    1. LAS FIGURAS RETRICAS SINTCTICAS

    1.1.Figuras sintcticas: schema o anomala gramatical?

    1.2.Las figuras sintcticas en los tratados de retrica

    1.3.Las figuras sintcticas en las gramticas

    2. FIGURAS POR ADICIN

    2.1. La anfora

    2.1.1. Definicin de anfora

    2.1.2. Comentario de la bibliografa sobre la anfora

    2.1.3. Bibliografa sobre la anfora

    2.1.4. Bibliografa sobre la epfora

    2.2. La enumeracin

    2.2.1. Definicin de enumeracin

    2.2.2. Comentario de la bibliografa sobre la enumeracin

    2.2.3. Bibliografa sobre la enumeracin

    2.3. El epteto

    2.3.1. Definicin de epteto

    2.3.2. Comentario de la bibliografa sobre el epteto

    2.3.3. Bibliografa sobre el epteto

    2.4. El polisndeton

    2.4.1. Definicin de polisndeton

    2.4.2. Comentario de la bibliografa sobre el polisndeton

    2.4.3. Bibliografa sobre el polisndeton

    2.5. El pleonasmo

    2.5.1. Definicin de pleonasmo

    2.5.2. Comentario de la bibliografa sobre el pleonasmo

    2.5.3. Bibliografa sobre el pleonasmo

    3. FIGURAS POR DETRACCIN

    http://www.um.es/tonosdigital/znum8/corpora/indicecorpora.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/peri/peri.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/Resenas/indiceresenas.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/relecturas/unidadeslingTonos2.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/Teselas/Teselas.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/Recortes/todo.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/hemero/numeros.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/Recortes/todo.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/Teselas/Teselas.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/relecturas/unidadeslingTonos2.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/Resenas/indiceresenas.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/peri/peri.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/corpora/indicecorpora.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/perfiles/perfila.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/entrevistas/Entrevistas.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/indicestudios.htmhttp://www.um.es/tonosdigital/znum8/index.htm
  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    2/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 2/

    3.1. La elipsis

    3.1.1. Definicin de elipsis

    3.1.2. Comentario de la bibliografa sobre la elipsis

    3.1.3. Bibliografa sobre la elipsis

    3.2. El zeugma

    3.2.1. Definicin de zeugma

    3.2.2. Comentario de la bibliografa sobre el zeugma3.2.3. Bibliografa sobre el zeugma

    3.3. El asndeton

    3.3.1. Definicin de asndeton

    3.3.2. Comentario de la bibliografa sobre el asndeton

    3.3.3. Bibliografa sobre el asndeton

    4. FIGURAS POR TRANSPOSICIN

    4.1. El hiprbaton

    4.1.1. Definicin de hiprbaton4.1.2. Comentario de la bibliografa del hiprbaton

    4.1.3. Bibliografa sobre el hiprbaton

    4.1.4. Bibliografa sobre la anstrofe

    4.2. El isocolon

    4.2.1. Definicin de hiprbaton

    4.2.2. Comentario de la bibliografa del isocolon

    4.2.3. Bibliografa sobre el isocolon

    4.2.4. Bibliografa sobre el quiasmo

    5. CONCLUSIONES

    0. INTRODUCCIN

    Las figuras, en tanto que fenmenos lingsticos, tienen la capacidad de

    poder presentarse, en mayor o menor medida, en todas las manifestaciones

    posibles de la lengua, desde la ms deliberadamente cuidada a la ms espontnea.

    Desde la lingstica, considerando a la potica como parte integrante de sta[1],

    se puede dar explicacin a la capacidad que sta tiene de traspasar el mbito

    meramente retrico o literario para establecerse en el terreno de la lengua

    coloquial. Esta doble vertiente de actuacin que tienen algunas de estas figuras

    es lo que nos proponemos estudiar en este trabajo: en qu medida el uso de una

    figura sintctica, por sus caractersticas propias, es rentable o no en la lengua

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    3/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 3/

    comn y, por lo tanto, si su estudio compete o no a las gramticas. De los

    distintos puntos de vista que se pueden adoptar para llevar a cabo este objetivo

    hemos elegido el de la diacrona, esto es, el estudio de las distintas concepciones

    que de las figuras sintcticas y su relacin con la lengua coloquial y la literaria han

    ido aportando los distintos autores a lo largo del tiempo. Adoptar una panormica

    diacrnica nos permitir entender mejor las convergencias y divergencias que

    existen en la actualidad alrededor de las concepciones y definiciones de algunasde las figuras que vamos a tratar.

    El presente estudio es fundamentalmente bibliogrfico. Hemos tratado de

    ofrecer una serie de referencias bsicas y representativas de la forma de entender

    cada una de las figuras durante los siglos. Sin embargo, la seleccin de bibliografa

    que ofrecemos ha dependido en gran medida de las dimensiones limitadas de este

    estudio. Somos conscientes de que, como ocurre en todo trabajo bibliogrfico, no

    hemos podido abarcar en su totalidad la bibliografa existente sobre cada una de

    las figuras que hemos tratado, pero tampoco era ese nuestro objetivo. Ante laingente cantidad de gramticas y retricas que se han ido editando, sobre todo

    durante el pasado siglo XX, hemos tenido que ser muy selectivos e incluir en

    nuestro estudio slo las obras que hemos considerado relevantes en cada caso.

    No hemos abarcado el tratamiento de todas las figuras retricas

    sintcticas, sino slo el de diez de ellas: la anfora, el polisndeton, el epteto, el

    pleonasmo, la enumeracin, la elipsis, el zeugma, el asndeton, el hiprbaton y el

    isocolon. A esta seleccin de diez figuras han de sumarse tres ms, la epfora, la

    anstrofe y el quiasmo, que no hemos considerado independientemente sino

    dentro de los captulos dedicados a la anfora, el hiprbaton y el isocolon

    respectivamente, pero de las que incluimos una bibliografa especfica. Las razones

    que nos han llevado a esta disposicin sern tratadas convenientemente en los

    captulos correspondientes.

    El hecho de que en este trabajo bibliogrfico se hayan dejado fuera otras

    figuras sintcticas se debe a la aplicacin de unos criterios de seleccin

    previamente establecidos. Podemos afirmar que, de forma general, hemos aplicado

    un criterio cualitativo y no cuantitativo, esto es, a la hora de incluir una figura

    determinada, hemos valorado ms la importancia de las aportaciones que se han

    hecho sobre ella y su presencia en la tradicin bibliogrfica retrica y gramatical

    que el nmero de referencias que de sta hemos hallado.

    De este modo, a partir de la seleccin de figuras y de la bibliografa que

    existe sobre ellas, este trabajo ha consistido en la ordenacin y comentario de

    dicho acopio bibliogrfico. La bibliografa se ha organizado de la siguiente manera:

    1) En primer lugar, contamos con una bibliografa general que cierra el primer

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    4/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 4/

    captulo y que recoge las referencias bibliogrficas comunes a todas las figuras

    retricas sintcticas. sta incluye obras tanto del mbito estrictamente retrico

    como del estrictamente gramatical. 2) Por otro lado, cada uno de los captulos

    dedicados a las figuras por adicin, por detraccin y por transposicin constan de

    una definicin de la figura (basada siempre en los planteamientos de Lausberg), de

    un comentario de la bibliografa recopilada y de la propia bibliografa que sobre

    cada una de las figuras hemos conseguido reunir dividida a su vez en dosapartados: bibliografa especficamente lingstica y bibliografa especficamente

    retrico-literaria.

    La preparacin de una bibliografa general de todas las figuras sintcticas

    adquiere sentido si consideramos las distintas concepciones que de los fenmenos

    retricos se han tenido a lo largo de los aos. La separacin entre gramtica y

    retrica, como veremos en este trabajo, no ha estado clara hasta prcticamente

    hace un par de siglos. Sin embargo, no debemos deducir de la indistincin entre

    estas disciplinas ignorancia o falta de rigor en los planteaminentos de los autores.Tanto gramticos como retricos entendan las figuras retricas como fenmenos

    propios del lenguaje en general y no de un tipo determinado. En este sentido,

    destaca el hecho de que muchos autores, algunos tan importantes como Nebrija o

    el Brocense, escribieron tanto retricas como gramticas y en ambas incluyeron un

    apartado destinado a la descripcin y explicacin de las figuras retricas. La

    interdependencia entre una y otra disciplina queda patente en el gran elogio, casi

    sacralizacin, que de la gramtica realiza uno de los grandes retricos de la

    Antigedad: Quintiliano[2].

    Pero esta estrecha relacin entre gramtica y retrica no es slo algo del

    pasado. Actualmente, podramos hablar de la nueva vinculacin entre ellas

    establecida por algunos autores: ambas estaran includas dentro de una disciplina

    superior que abarcara todos los fenmenos del lenguaje. De este modo, y tal

    como afirma Jakobson[3], la potica o retrica formara parte de la lingstica que,

    a su vez englobara tambin a la gramtica. Como podemos comprobar, esta

    concepcin de los fenmenos retricos no dista mucho de la que ya propusieron

    los autores renacentistas antes citados. Desde este punto de vista, que es el que

    mantenemos en este trabajo, carece de sentido pensar en las figuras como

    pertencientes a la retrica o a la gramtica, ya que stas perteneceran a la

    lengua en general.

    Adems de este apartado genrico, tal y como hemos adelantado antes,

    contamos con otros dos apartado bibliogrficos incluidos en los captulos

    dedicados a cada figura. En el apartado titulado Bibliografa especficamente

    lingstica hemos incluido las referencias que podramos denominar tambin

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    5/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 5/

    gramaticales. Sin embargo, hemos evitado el trmino gramatical por los lmites

    lingsticos que ste supone. En este apartado hemos incluido todas las

    gramticas, de las latinas a las ms actuales, y los trabajos que tratan el estudio

    de las figuras retricas sintacticas desde una perspectiva gramatical,

    independiente de la retrica y el lenguaje literario. Por otro lado, en el apartado

    titulado Bibliografa especficamente retrico-literaria hemos incluido todos los

    manuales y tratados de retrica y los estudios que tratan el estudio de las figurasretricas ligado exclusivamente a la retrica misma, a la oratoria o a la literatura,

    esto es, al lenguaje elaborado.

    Estos dos apartados en los que hemos organizado la bibliografa han sido

    incluidos en nuestro estudio por razones prcticas. Esta clasificacin del material

    de estudio en referencias exclusivamente lingsticas o retrico-literarias permitir

    al lector hacer distintos usos de la compilacin bibliogrfica que ofrecemos en este

    trabajo, porque es la utilidad que de l se pueda hacer, y no otro, el fin ltimo que

    ha perseguido su realizacin.

    1. LAS FIGURAS RETRICAS SINTCTICAS

    1.1. Figuras sintcticas: schema o anomala gramatical?

    Los oradores y los escritores han precisado, desde la Antigedad, de una

    serie de procedimientos verbales que le ayudaran a mantener la atencin del

    receptor, tanto para persuadirle como para deleitarle. Estos procedimientos

    lingsticos que implican una cierta manipulacin del mensaje se concretaron en lo

    que conocemos como figuras y tropos y estn presentes en los distintos niveles

    de la lengua. Sin embargo, en el presente trabajo, como ya se ha dicho, nos

    vamos a centrar exclusivamente en los fenmenos retricos que pertenecen al

    nivel sintctico de la lengua.

    Son muchsimas las definiciones que podemos encontrar de figura, casi

    tantas como manuales y tratados retricos existen, sin embargo, todos los autores

    coinciden en definirla como un cambio, mutacin o modificacin del discurso no

    elaborado que es reconconocida como una parte de la dispositio orientada a la

    elocutio[4]. Quintiliano, por su parte, habla de dos tipos de figura: la forma o

    forma expresiva y las figuras denominadas schemas[5]. David Pujante explica as la

    diferencia entre estos dos conceptos:

    La figura, en el sentido ms primitivo de la palabra, es una

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    6/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 6/

    forma (como forma es un cuerpo); en nuestro caso, una forma

    expresiva (...) En el caso de las figuras contempladas por la

    tratadstica retrica, nos enfrentamos a una definicin ms

    elaborada, la figura de estilo (llamada schema), que consiste en un

    cambio razonable, en el sentido o en las palabras, del modo vulgar o

    sencillo[6].

    Histricamente las figuras sintcticas, en tanto que figuras (schema), han

    sido objeto del estudio de la retrica y, a la vez, en tanto que anomalas del

    modo comn de hablar, han sido abordadas en un sinfn de gramticas. No es de

    extraar tal interseccin en el estudio de estas figuras si se tiene en cuenta que

    tanto la Gramtica como la Retrica, aunque tenan bien delimitado su objeto de

    estudio, eran consideradas como artes por los preceptistas hasta bien entrado el

    Renacimiento. A la Gramtica le corresponda discernir sobre el modo de hablar

    para comunicar alguna cosa y a la Retrica la manera de disponer artificiosamente,con tropos y figuras, adornos y sinonimias, las palabras y oraciones para deleitar y

    persuadir[7]. As, la Gramtica estaba considerada como el ars recte dicendiy la

    Retrica como el ars bene dicendi. [8] La nica diferencia entre estas

    denominaciones la constituyen los adverbios recte y bene, muy prximos

    semnticamente, de ah que hubiera fenmenos lingsticos que pudieran

    pertenecer a ambas disciplinas.

    1.2. Las figuras sintcticas en los tratados de retrica

    Los tratados de retrica, comenzando por el de Aristteles y terminando

    por los ms actuales, han reservado siempre un lugar privilegiado al estudio de las

    figuras retricas en general y, entre ellas, al estudio de las figuras sintcticas. Sin

    embargo, no en todas las pocas se han denominado de la misma manera ni se han

    clasificado siguiendo los mismos criterios. Se puede decir que cada retrico quiere

    impregnar su obra de una cierta novedad cuando, en realidad, a lo nico que

    puede aspirar es a nuevas clasificaciones y reorganizaciones de las formas

    retricas, ya que, segn Pozuelo, en la retrica clsica fue tan grande y

    pormenorizado el edificio de la Elocutio que son muy pocas las entradas que hoy

    da se hacen[9]. Todo esto ya lo advirti Jimnez Patn en su Elocuencia, quien

    reconoce que su tarea no ha sido otra que la de la ordenacin de las figuras, en la

    que ha puesto gran esmero:

    Esto es lo que he podido ordenar acerca de las figuras. En el

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    7/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 7/

    uso de las cuales advierto que sean en tiempo y lugar que obren, y

    no sean ociosas, o afectadas. Y no hay que maravillar si ahora

    dijremos ms que hasta aqu hemos dicho. Porque como dijo Cicern,

    no se pueden incluir bajo de cierto nmero ni especie, y que les

    hayamos dado [ sic, a ] algunas diferentes lugares que otros, pues

    que, como advirti Quintiliano, el mismo Cicern figuras puso por de

    palabras que despus las puso por de sentencias. Entindase de minimo que he puesto en esto particular industria y cuidado, y que lo

    que me ha sido posible, he procurado poner cada cosa en su lugar[10].

    En el repertorio bibliogrfico que ofrecemos al final de este captulo

    incluimos un buen nmero de manuales de retrica y de trabajos exclusivamente

    dedicados a las figuras retricas publicados a lo largo del tiempo. Somos

    conscientes de que no estn todos, ya que nuestro propsito ha sido simplemente

    el de recopilar una serie de obras clave para el estudio de las figuras retricassintcticas. Para ello hemos comenzado por la seleccin de las obras que deben su

    importancia al hecho de haber sentado las bases de la retrica de todos los

    tiempos. Estamos hablando de los escritos de autores clsicos como Aristteles,

    Cicern o Quintiliano.

    Tambin hemos incluido en nuestra bibliografa algunas de las obras ms

    significativas de los que Karl Halm ha denominado rhetores latini minores[11]. En

    efecto, en los primeros siglos de la cristiandad vieron la luz una serie de obras que

    resultan ser verdaderos inventarios de figuras retricas ordenadas segn las

    clasificac iones c lsicas. Estos tratados, aun estando lejos de ser obras magnas de

    la retrica, tienen gran importancia para el estudio de las figuras y los tropos.

    Son, a su vez, esenciales en una bibliografa de este tipo las retricas

    espaolas de los Siglos de Oro, por un lado, por lo que aportan de novedoso a la

    definicin de cada una de las figuras retricas y, por otro, porque ejemplifican con

    poetas de la poca. Tal es el caso del autor que ms destaca por los valiosos

    planteamientos retricos de su Elocuencia en arte: Bartolom Jimnez Patn.

    Durante los siglos XVIII y XIX apenas se escribieron obras de verdadera

    relevancia en el mbito de la retrica, si exceptuamos Les figures du discours de

    Fontanier, de la que despus hablaremos. Cabe destacar tambin una obra, la

    Potica de Luzn, por la novedad que sus planteamientos supusieron en su

    momento, sin embargo, no aporta apenas nada al estudio de las figuras retricas.

    La edicin de manuales de retrica destinados al uso disminuyeron

    notablemente en el siglo XX. Hasta este momento el afn de todos los retricos

    haba sido el de editar obras que sirvieran al lector para desarrollar sus

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    8/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 8/

    capacidades de oratoria y de persuasin. Sin embargo, no por ello dejaron de

    publicarse obras con contenido retrico, al contrario, se multiplicaron

    sorprendentemente, pero estos trabajos perseguan un objetivo distinto: el

    tratamiento cientfico, explicativo de la propia retrica. Ya no se trataba de

    manuales didcticos propiamente dichos, sino de estudios que indagaban en la

    esencia misma de la retrica, aunque algunos de ellos, como el de Lausberg,

    conservaran la denominacin pedaggica de manual.En los ltimos aos se puede decir que se ha vuelto a la tendencia de

    siglos anteriores de querer ensear al lector cmo expresarse en pblico. Las

    necesidades laborales y sociales del hombre actual han propiciado la proliferacin

    de trabajos que versan sobre lo que se ha denominado oratoria moderna, que no

    es otra cosa que una adaptacin actual de las pautas retricas que proponan ya

    los autores de la Antigedad para hablar en pblico[12].

    En 1960 Lausberg public su Manual de retrica literaria, obra que se

    convertira muy pronto en un clsico de obligada lectura para los estudiosos deltema. Por otro lado, aparece tambin una serie de diccionarios de trminos

    literarios y/o retricos, como el de Bleiberg (1949) o el de Morier (1961), que

    recogen tambin las definiciones de todas las figuras.

    En los ltimos aos, adems de los estudios retricos de los que

    hablbamos antes, se han abierto paso los estudios y artculos monogrficos

    dedicados exclusivamente a una o a varias figuras sintcticas (unidas por

    diferentes vnculos: uso en la obra de un determinado autor, semejanzas

    estructurales, etc.). Con esta limitacin del material de estudio se ha conseguido

    aportar interesantes novedades sobre el origen, la descripcin y el uso literario o

    retrico de cada una de las figuras estudiadas. Los estudios de este tipo

    seleccionados para la realizacin de este trabajo han sido recogidos en nuestra

    bibliografa y sern comentados cuando convenga.

    Al ser tantos los manuales de retrica y, por tanto, tantas las

    clasificaciones de las figuras retricas que se han realizado en los ltimos

    cincuenta aos, resultara poco prctico, a la vez que inabarcable para las

    dimensiones de este trabajo, enumerar y cuanto menos comentar cada una de

    ellas. Por esta razn lo que nos proponemos a continuacin es resaltar y comentar

    aquellas clasificaciones de figuras sintcticas que por la perspectiva adoptada o

    por los criterios seguidos para su elaboracin consideramos que gozan de mayor

    relevancia.

    Sin embargo, antes de centrarnos en los manuales retricos del siglo XX,

    hemos de volver la vista hacia la Antigedad para realizar dos distinciones que

    fueron fraguadas en esa poca y que siguen teniendo vigencia en los trabajos de

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    9/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 9/

    retrica ms actuales. Son las de figura/tropo y la de figura de diccin/figura de

    pensamiento. La retrica recurri para su clasificacin a las cuatro categoras de

    la modificacin del uso normal de la lengua propuestas por Quintiliano: adicin

    (adiectio), supresin (detractio), variacin de orden (transmutatio) y sustitucin

    (inmutatio)[13]. As, la distincin entre los elementos del primer binomio,

    figura/tropo, se basara, grosso modo, en la separacin de la ltima categora

    modificativa, la sustitucin o inmutatio, de las dems y en su consideracin detropo. Las figuras, por su lado, se caracterizaran por las restantes categoras

    modificativas[14]. A pesar de este razonamiento, son muchos los autores que

    manifiestan la estrecha relacin existente entre los tropos y las figuras [15],

    relacin que se pone de relieve por la multitud de autores que denomina figura

    tanto a los tropos como a las propias figuras[16].

    La siguiente oposicin, figuras de diccin/figuras de pensamiento, se basa

    fundamentalmente en el plano de la lengua al que afectan las figuras. De este

    modo, las figuras de diccin sern las que actan en el plano fonolgico,

    morfolgico y sintctico, y las de pensamiento en el del significado. Si las figuras

    de diccin, en tanto que figuras, se clasifican segn las categoras modificativas

    enumeradas anteriormente (adicin, supresin y sustitucin), las de pensamiento,

    por su parte, se dividen la mayora de las veces en: a) figuras frente al pblico y

    b) figuras frente al asunto[17]. Aunque en algunos casos tambin se manejan las

    categoras modificativas propias de las figuras, sta es la clasificacin ms

    habitual en los tratados de retrica, con posibles variaciones en la terminologa en

    algunos c asos, como comprobaremos ms adelante.

    Comenzamos nuestro recorrido por las retricas ms actuales con la obra

    de Fontanier (1821-1830) que, aunque pertenece al siglo XIX, realiza una

    clasificacin de las figuras que consideramos interesante. Esta clasificacin est

    basada en la diferenciacin entre los tropos y las figuras del discurso que no son

    tropos. En este segundo grupo incluye las figuras de construccin, las figuras de

    elocucin, las figuras del estilo y las figuras del pensamiento. En nuestro caso slo

    nos interesan los dos primeros grupos:

    Figures de construction:

    Par rvolution: inversion (hyperbate)[18], imitation, nallage.

    Par exubrance : apposition, plonasme, expletion.

    Par sous-entente : ellipse, synthse, zeugme, anacoluthe.

    Dune nouvelle figure de construction par exubrance distinguer :

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    10/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 10/

    incidence.

    Figures dlocution :

    Par extension : pithte, pronomination.

    Par deduction : rptition (anaphore), synonymie, gradation.

    Par liaison: adjonction, conjonction (polysyndton), disjonction

    (asyndton), abruption.Dune nouvelle figure dlocution per extension distinguer:

    pithtisme.

    Lo primero que sorprende de esta clasificacin es la separacin que existe

    entre las figuras de construccin de las de elocucin. Como se explicar ms

    adelante, los gramticos a partir del Renacimiento y durante muchos aos despus

    definieron la sintaxis con el trmino latino constructio. Fontanier recoge, pues, en

    su tipologa de figuras retricas el testigo de la doctrina gramatical de siglos atrs.Por otro lado, segn la retrica clsica y ms recientemente segn Lausberg, bajo

    del ribete de figuras de elocucin se incluan las figuras que pertenecen a los

    niveles fonolgico, morfolgico y sintctico. Sin embargo, Fontanier distingue entre

    la llamada construccin y la sintaxis, aunque es consciente de que esta

    separacin no se ha llevado a cabo siempre:

    On na pas toujours distingu entre la construction et la

    syntaxe, et quelque-uns mme appellent figures de syntaxe ce que

    nous appelons figures de construction. Mais il y a cependant entre

    les deux choses un differnce essentiell qui ne permet pas de les

    confondre lune avec lautre. La syntaxe a pour objet les inflexions,

    les accidens, en un mot, les formes que les mots doivent

    respectivement prendre suivant leur rapports didentit ou de

    dtermination, ou, sil on veut, de concordance ou de dpendance.

    La construction a pour objet la place et le rang quils doivent

    occuper dans lennonciation, daprs le gnie de la langue, et le

    genre de style o ils sont employs. Il y a des rgles gnrales de

    syntaxe communes toutes les langues, et ces rgles gnrales n

    empchent pas que chaque langue nait une construction

    particulire, souvent tout oppose celle dune autre langue[19].

    Segn este autor, la sintaxis estara constituida por un conjunto de reglas

    de concordancia y dependencia entre unas palabras y otras, y estas reglas seran

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    11/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 11/

    comunes a todas las lenguas. Por otro lado, la construccin sera ms bien el

    assemblage, el arrangement[20] de las palabras en el discurso, esto es, su

    disposicin y combinacin.

    Por su parte, Lausberg en su Manual de retrica literaria sigue el esquema

    de clasificacin tradicional de las figuras que mencionbamos antes. Ofrece,

    adems, una serie de denominaciones con las que la tradicin retrica ha

    designado a las figuras de diccin: conformatio verborum, figurae orationis,figurae elocutionis, etc. Es figurae elocutionis el trmino que elige este autor para

    nombrar este tipo de figuras. Hace lo mismo con las figuras de pensamiento, a las

    que l denomina figurae sententiae[21]. En nuestro trabajo seguiremos siempre

    tanto la clasificacin como la terminologa empleada por Lausberg.

    Tratados de retrica posteriores, como Rhtorique Gnral del Grupo

    (1970), han realizado una tipologa de las figuras retricas desde una perspectiva

    lingstica. De este modo, se parte de la distincin de la lingstica estructural

    entre el plano de la expresin y el plano del contenido. A su vez, se clasifican las

    figuras atendiendo al nivel lingstico al que afectan: morfolgico, sintctico,

    semntico y referencial. As, despus de esta doble clasificacin, las figuras de

    expresin estaran compuestas por los metaplasmas y los metataxis y las de

    contenido por los metasememas y los metalogismos. Sobre cada uno de estos

    grupos de figuras se produce una nueva ordenacin atendiendo a la supresin, la

    adjuncin, la supresin-adjuncin y lapermutacin.

    Si tomamos en consideracin los metataxis, ya que son las figuras que nos

    interesan en este estudio, su clasificacin sera la siguiente:

    Supresin: elipsis[22], asndeton.

    Adjuncin: parntesis, concatenacin, explecin, enumeracin,

    polisndeton.

    Supresin-adjuncin: silepsis, anacoluto, quiasmo.

    Permutac in: tmesis, hiprbaton.

    El ltimo apartado del captulo que dedica la Rhtorique General a los

    metataxis es el titulado Application: les mtataxes dans le titres de presses. El

    lenguaje periodstico es considerado aqu como modificador de la sintaxis francesa

    y como posible generador de recursos retricos sintcticos nuevos:

    La phase franaise subit frquemment, dans le titre de presse,

    un traitement singulier dont le processus est aisment discernable.

    Quelles formes de prdilection va y prendre lcart? Des figures

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    12/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 12/

    indites vont-elles apparatre ?[23]

    Resulta significativo que como colofn al estudio de las figuras retricas

    sintc ticas se presente la aplicac in de stas a un mbito, el periodstico, distinto

    ya de la oratoria y de la literatura. No deja de ser el lenguaje periodstico un

    lenguaje elaborado, sin embargo, al configurar un tipo de texto denominado de

    comunicacin de masas, tiene el deber de ser inteligible para la gran mayora delos receptores. Por otra parte, si se tiene en cuenta que es ms que sabida la

    influencia que ejerce el lenguaje periodstico en la lengua corriente, el uso de

    figuras retricas en los peridicos podra garantizar de alguna forma la introduccin

    paulatina de estos fenmenos lingsticos en la lengua comn.

    Otra clasificacin relevante desde el punto de vista de la perspectiva que

    adopta es la que lleva a cabo ngel Lpez[24]. Este autor propone para la

    definicin de cada figura y tropo unos tipos de relaciones que parten de la teora

    de los conjuntos. As, cada uno de los elementos puede estar relacionado con

    todos los otros elementos con los que forma el sistema. La definicin de cada

    figura est basada en dos tipos de estructuras lingsticas: niveles sintagmticos

    y relaciones distribucionales. Los planteamientos de A. Lpez se pueden

    esquematizar de la siguiente manera:

    1. Niveles sintagmticos:

    1.1. El nivel de reccin (A B)

    1.2. El nivel de concordancia (A = B)

    1.3. El nivel de orden (A B)

    1.4. El nivel de nfasis (A C B)

    2. Relaciones distribucionales:

    2.1. La interseccin distribucional (A B)

    2.2. La equivalencia distribucional (A=B)

    2.3. La distribucin complementaria (A B)

    2.4. La inclusin distribucional (A C B)

    De esta forma, cada figura quedara definida por la combinacin de un nivel

    y un procedimiento distribucional.

    La ltima tipologa de figuras retricas que vamos a comentar es la

    realizada por J. A. Mayoral (1994). En primer lugar, cabe destacar que este autor

    considera conjuntamente los fenmenos divididos entre los conceptos clsicos de

    tropos y figuras, a todos ellos los denomina figuras. Por otro lado, Mayoral se hace

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    13/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 13/

    eco de la cantidad y variedad de clasificaciones de las figuras retricas propuestas

    en los ltimos aos, sin embargo, aun reconociendo la validez y la relevancia de

    todas ellas, opta por seguir en su trabajo un modelo terico analtico concreto: el

    diseado por H. P. Plett.[25]

    Para Plett como para Mayoral, toda Figura retrica ser considerada una

    unidad lingstica que constituye un desvo. Segn esto, la Elocucin retrica

    podr definirse, por tanto, como un sistema de desvos lingsticos. Siguiendo aMorris (1938), Plett indica que estos desvos se pueden dar en tres planos

    distintos: el de la Sintaxis, el de la Pragmtica y el de la Semntica. A cada uno

    de estos planos le correspondera, segn Plett, una clase de figuras retricas:

    figuras (semio-) sintcticas al primero, figuras pragmticas al segundo y figuras

    (semio-) semnticas al tercero. La primera clase de figuras (las que nos interesan

    en este trabajo) presupone la presencia de un modelo de gramtica, y este

    modelo, a su vez, comprende dos vertientes: a) las operaciones lingsticas y b)

    los planos o niveles lingsticos: fonolgico, morfolgico, sintctico, textual,semntico y grafemtico[26].

    Cuando Plett habla de operaciones lingsticas presenta una doble

    alternativa: la transgresin de la norma o licencia (por adicin, supresin,

    permutacin o sustitucin) o el reforzamiento o recurrencia (repeticin o

    recurrencia). De esta forma cada operacin lingstica es proyectada sobre cada

    uno de los niveles dando lugar a las figuras.

    Mayoral dedica dos captulos a las figuras sintcticas. En el primero trata

    las Licencias sintct icas o Metataxis y en el segundo las Equivalencias sintcticas

    o Isotaxis. Dentro de las Licencias sintcticas, este autor habla de las llamadas

    Figuras de palabra (Figuras de diccin o Figuras de elocucin en otros autores),

    haciendo excepcin de las figuras de este tipo que se tratan en los apartados de

    las Licencias morfolgicas y de las Equivalencias sintcticas[27]. La ordenacin de

    las Figuras sintcticas la realiza Mayoral atendiendo a las categoras modificativas

    cannicas ya citadas en otras ocasiones.

    En cuanto a la denominacin de Figuras de construccin, Mayoral afirma lo

    siguiente:

    Del conjunto de las Figuras de palabra, ciertos gramticos

    suelen individualizar algunas de las figuras de este nivel lingstico en

    un grupo especfico designado como Figuras de construccin.[28]

    En opinin de este autor las Figuras de construccin no son sino una

    individualizacin de las Figuras sintcticas, y por lo tanto no es slo que no se

    diferencien de stas, sino que forman parte de ellas. Difiere en gran medida esta

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    14/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 14/

    opinin de la Fontanier, vista anteriormente.

    En el captulo dedicado a las Equivalencias sintcticas o Isotaxis, Mayoral

    se propone estudiar aquellos fenmenos que:

    representan una serie de fenmenos relacionados con la

    configuracin y ordenacin o distribucin de constituyentes

    sintcticos y/o de estructuras oracionales, segn determinadosprincipios de proporcin y simetra, en la progresin del discurso.

    Entre tales fenmenos destacan los comnmente conocidos bajo el

    concepto general de Paralelismo.[29]

    Consciente de que son numerosos los fenmenos de equivalencia que se

    podran haber tratado en este captulo, Mayoral slo considera algunos de los ms

    representativos: Isocolon, Comprar o Plurimembracin; Paralelismo y

    Especularidad; Merismo o Distribucin[30].

    Como se ha visto anteriormente al comentar la clasificacin de figuras de

    la Rhtorique Gnral del Grupo m (1970), el uso de las figuras retricas no

    siempre se circunscribe al mbito de la literatura y la oratoria. La retrica en los

    ltimos tiempos ha ampliado su radio de actuacin a otros tipos de textos que

    requieren tambin de la atencin del espectador. Nos referimos a los textos de la

    comunicacin de masas, entre los que se encuentra, adems del periodstico, el

    poltico o el publicitario. A este ltimo tipo de texto, el publicitario, dedica Spang

    un captulo de su libro Fundamentos de retrica (1979). Este autor sostiene que

    las analogas entre la retrica literaria y la publicitaria son llamativas. Lo que

    resulta novedoso de este trabajo es la inclusin del estudio del texto publicitario

    en un tratado de retrica. El repetorio de figuras que ofrece Spang est ilustrado

    con ejemplos tanto de obras literarias como de anuncios publicitarios. En cuanto al

    uso de las figuras retricas en publicidad, Spang afirma:

    En principio no hay ninguna figura ni ningn tropo que no se

    pueda documentar tambin en un texto publicitario. Fcilmente se

    puede comprobar en el repertorio de los ejemplos publicitarios. Sin

    embargo, la frecuencia del empleo de algunos recursos determinados

    demuestra que existe cierta preferencia por las figuras de omisin por

    un lado y por ciertos tropos: metfora, metonimia, sincdoque por

    otro. No extraa que predominen figuras de la brevedad, sobre todo

    la elipsis, dado el postulado de la eficacia y sobre todo de la

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    15/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 15/

    economa de la que hablamos al tratar del lenguaje de la

    publicidad[31].

    Pero, como apunta el propio autor, no son slo los recursos de la brevitas

    de los que hace uso el texto publicitario. Las figuras de repeticin, aunque atenten

    contra la economa, realizan una funcin fundamental para la publicidad: la

    insistencia:

    Algunos recursos retricos parecen contradecir el principio dela economa; as, por ejemplo, las figuras de repeticin queaparentemente son superfluas por no aadir informacin nueva altexto, no contribuyen a la densidad semntica. Sin embargo, lanecesidad de eficacia publicitaria exige que el anuncio sea tambininsistente, memorizador, martilleante, hasta obsesivo. Y las figuras derepeticin son precisamente un recurso muy adecuado para conseguireste fin[32].

    Hasta ahora slo hemos tratado este tipo de fenmenos sintcticos desde

    el punto de vista retrico, pero como veamos anteriormente, la Gramtica tambin

    ha dedicado muchsimas pginas a su estudio.

    1. 3. Las figuras sintcticas en las gramticas

    Al ser la sintaxis una de las partes de las que est compuesta la gramtica

    de cualquier lengua, era de esperar que los gramticos, hasta los siglos XIX y XX,

    incluyeran en sus obras un captulo que tratara las anomalas en las relaciones

    entre las palabras, ya fuera por la falta o por el exceso de elementos, o por

    transposicin o cambio en el orden normal de stos.

    En cuanto a la compilacin de bibliografa gramatical sobre las figuras

    sintcticas que ofrecemos en este trabajo, hemos procedido en este caso del

    mismo modo que con los tratados de retrica, esto es, hemos seleccionado una

    serie de obras que por su importancia consideramos son fundamentales para el

    estudio de estos fenmenos lingsticos.

    Contamos con pocos datos acerca de la concepcin que tena los

    antiguos de la sintaxis. El autor al que se suele denominar el padre de la sintaxis,

    Apolonio el Dscolo[33], advirti ya que las expresiones lingsticas respondan

    fundamentalmente a dos esquemas o estructuras: la anloga o regular y la

    anmala o irregular. As, la primera reproducira la forma natural de hablar y la

    segunda se apartara de la norma[34].

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    16/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 16/

    Estos usos anormales de la sintaxis fueron tambin apuntados por autores

    posteriores como Donato, con el cual inauguramos la lista de gramticos que

    ofrecemos en nuestra bibliografa. Al final de su Ars Gramtica, este autor

    enumera, explica y clasifica estos fenmenos. La clasificacin que Donato realiza

    de las figuras est basada en la dicotoma figura/tropo. Tanto la figura como el

    tropo son tratados como usos desviantes de la lengua, pero nunca como vicios (s

    lo son los barbarismos y los solecismos), ya que ambos son empleadosintencionadamente por el escritor o el orador bien para embellecer el texto, bien

    para persuadir al interlocutor. Esta diferenciacin quedara aclarada aos despus

    por el gramtico castellano Antonio de Nebrija:

    Todo el negocio de la Gramtica () o est en cada una de

    las partes de la orazin, considerando dellas apartada mente, o est

    en el orden y juntura dellas. Si en alguna palabra no se comete vicio

    alguno, llama se lexis, que quiere dezir perfecta dicin. Si en lapalabra se comete vicio que no se pueda sofrir, llama se barbarismo.

    Si se comete pecado que por alguna razn se puede escusar, llama

    se metaplasmo. Esso mesmo, si en el aiuntamiento de las partes de la

    oracin no ai vicio alguno, llama se phrasis, que quiere dezir perfecta

    habla. Si se comete vicio intolerable, llama se solecismo. Si ai vicio

    que por alguna razn se puede escusar, llama se schema. Ass que

    entre barbarismo y lexis est metaplasmo; entre solecismo y phrasis

    est schema.[35]

    Como se puede comprobar, pues, es de nuevo la antigedad la encargada

    de marcar las pautas gramaticales que se repetiran una y otra vez en las obras de

    los gramticos del Renacimiento y los Siglos de Oro espaoles.

    La Gramtica de Nebrija tiene una importancia crucial en la historia de la

    lingstica castellana por ser fuente de la que bebieron muchos de los gramticos

    posteriores. De esta forma, lo que hizo este autor en el libro cuarto de su

    gramtica fue sentar las bases de la futura sintaxis espaola sobre las

    concepciones de los autores grecolatinos. Imitando a Donato, titula el ltimo

    captulo de este libro De las otras figuras[36]. Nebrija hace distincin entre los

    metaplamos y las otras figuras, y dentro de este ltimo grupo incluye tanto las

    figuras sintcticas como las semnticas. En su gramtica no aparece todava la

    denominacin de figuras de construccin, individualizacin de una serie de

    figuras sintcticas que resultara ser muy comn en los gramticos que le

    precedieron.

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    17/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 17/

    El trmino sintaxis fue definido generalmente hasta el Renacimiento como

    co-ordinatio o constructio. De este modo, el trmino construccin, referido a la

    gramtica, tena como objetivo ensear las reglas del orden y correspondencia que

    deban guardar entre s las partes de la oracin para hablar con claridad y

    propiedad.[37] La confusin entre sintaxis y construccin se mantuvo a lo largo de

    los siglos, por ello muchas gramticas hablan de figuras de construccin o de

    construccin figurada cuando se refieren a determinadas anomalas o desvos delas reglas lgico-gramaticales.

    Aos despus, en su Minerva, Snchez de las Brozas se considera como un

    continuador de la labor emprendida por Nebrija[38]. Hernndez Terrs seala

    cmo partiendo del listado de figuras que incluye Nebrija en su gramtica, el

    Brocense se propone ordenarlo y clarificarlo desde su propia teora gramatical:

    Efectivamente en el Brocense vamos a encontrar una

    ordenacin sistemtica, desde sus propios puntos de vista, de los

    geniales atisbos que encontramos en el planteamiento inicial de

    Nebrija. El punto de partida, especficamente sintctico del Brocense,

    le permite prescindir, en su teora gramatical, de las figuras que se

    dan en la palabra, y considerar slo aquellas que se producen en la

    oracin[39].

    Snchez de las Brozas dedica el ltimo libro de su gramtica al captulo de

    las figuras de construccin. Esta clasificacin es fundamental en el mbito

    gramatical del momento y de pocas posteriores ya que, como tendremos ocasin

    de comprobar ms adelante, esta clasificacin es asimilada e incluso imitada por

    los gramticos que le siguieron. El Brocense slo contabiliza cuatro figuras de

    construccin:

    Las figuras de construccin son anomalas o desigualdad de las

    partes de la oracin que se hacen por defecto, por hiprbole, por

    discordancia, por inversin del orden. Por endia o defecto, la elipsis y

    el zeugma; por hiprbole, el pleonasmo; por enlage o discordia, la

    silepsis; por inversin del orden, el hiprbaton. As, pues, son cuatro

    las figuras, pues la antiptosis, la prolepsis, la sintaxis, la aposicin, la

    evocacin, la sincdoque, etc., son partos monstruosos de los

    gramticos.[40]

    Este fragmento deja patente la confusin de conceptos de la que antes

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    18/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 18/

    hablbamos. Basta comprobar cmo entre las figuras que enumera como partos

    monstruosos de los gramticos aparece una que lleva el nombre ni ms ni menos

    que de sintaxis.

    Otra gramtica fundamental para el estudio de las figuras de construccin

    es la de Correas. Para este autor, tanto sintaxis como construccin designan el

    mismo concepto, la diferencia entre ambos trminos radicara nicamente en su

    etimologa:

    Dicho de las tres partes (nombre, verbo y partcula) lo que

    basta a su conocimiento, conviene aora dezir de la costruzion que en

    griego se llama suntaksis, i en latin constructio.[41]

    Este autor concibe tambin la sintaxis como la construccin de las partes

    de la oracin y el orden que entre stas ha de haber. As, tanto Correas como los

    dems gramticos renacentistas desarrollaron una doctrina de la construccin quenicamente se basaba en la regularidad o conformidad con el orden natural y la

    razn (Sintaxis anloga), y su irregularidad o disconformidad con la forma

    ordinaria de hablar (Sintaxis anmala)[42].

    Incluimos tambin en nuestra bibliografa obras del mbito de la lingstica

    francesa, ya que resultan relevantes por sus aportaciones: constatan que el

    estudio de estas figuras no se limita a los gramticos castellanos ni a nuestra

    propia lengua, sino que estamos ante fenmenos que ataen a todas las lenguas

    en general, aunque los autores de la Gramtica general y razonada de Port Royal

    afirmen que el francs est casi exento de estas figuras:

    Solamente nos queda aadir que apenas hay lengua que use

    menos esas figuras que la nuestra, porque gusta particularmente de

    la claridad y de exponer las cosas, en la medida de lo posible, en el

    orden ms natural y ms desembarazado, aunque, al mismo tiempo,

    no ceda a ninguna en belleza y elegancia[43].

    Comprobamos que esta gramtica es tambin continuadora de las doctrinas

    gramaticales del Renacimiento por el gusto por mantener el orden ms natural.

    Hablan tambin los autores de esta obra de figuras de construccin, y sitan

    bajo esta denominacin las mismas figuras que se venan enumerando

    tradicionalmente: silepsis, elipsis, pleonasmo e hiprbaton.

    Gramticos posteriores como Du Marsais y Beauze retomaron de nuevo el

    concepto de figuras de construccin, pero con algunas variaciones. En la

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    19/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 19/

    gramtica de Beauze, en el apartado titulado Figures de construction, al final

    del captulo dedicado a la sintaxis, podemos leer:

    On distingue communment, par rapport lordre de la

    phrase, deux sortes de figures ; lune que lon nomme inditinctement

    Inversion ou Hyperbate, laquelle a plusieurs espces ; et lautre quon

    nomme Hipallage[44].

    En este apartado el autor tan slo habla de dos figuras: el hiprbaton y la

    hiplage. El primero es un viejo conocido, incluido dentro de las figuras de

    construccin desde los gramticos renacentistas. Sin embargo, la hiplage

    aparece por primera y nica vez[45] en este panorama.

    Volviendo a la lingstica hispnica, aos despus, ante la ausencia de una

    definicin rigurosa de sintaxis, la gramticade laReal Academia de 1771 heredara

    de estos autores la afirmacin de que sintaxis es lo mismo que construccin y que

    sus reglas son fundamentalmente reglas de orden[46]. Este orden que postulan los

    acadmicos es tambin un orden natural, acorde con el orden natural de las

    cosas. De este modo, las reglas sintcticas no tendran como fin inmediato

    construir con propiedad oraciones, sino expresar con claridad los pensamientos[47].

    Siguiendo, del mismo modo, la pauta de los gramticos renacentistas, los

    autores de 1771 reservan las ltimas pginas de su gramtica a la construccin

    figurada. La clasificacin y definicin que esta gramtica realiza de las figuras de

    construccin nos evoca claramente la que el Brocense realizara en su da:

    Quando se invierte el rden se comete la figura hiprbaton que

    vale inversin. Quando se callan palabras es por la figura elipsis que

    vale falta, defecto. Cuando se aumenta es por la figura pleonasmo

    que vale sobra, superfluidad. Y cuando se falta a la concordancia

    es por la figura silepsis, concepcin[48].

    Las figuras de construccin que enumeran los acadmicos coinciden con las

    postuladas por Snchez de las Brozas (que considera al zeugma y a la elipsis como

    una nica figura al ser ambas figuras per detractio). El argumento que aporta la

    Gramtica de la Academia para afirmar qu figuras merecen pertenecer al grupo

    privilegiado de las figuras de construccin y cules no es, adems del de autoridad

    (se cita textualmente a Snchez de las Brozas), el de la finalidad pedaggica que

    ha de tener siempre una gramtica:

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    20/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 20/

    Estas quatro figuras hiprbaton, elipsis, pleonasmo y silepsis

    son las principales, y aun las nicas de construccin; pues otras

    muchas que suelen aadirse son (como dice un clebre autor

    nuestro) partos monstruosos de los gramticos[49]; y la verdad no

    sirven sino de abrumar la memoria, y ofuscar el entendimiento de los

    nios[50].

    En las nuevas ediciones y reimpresiones que la Academia fue haciendo de

    su Gramtica de la lengua castellana (slo hemos incluido en la bibliografa las de

    1916 y 1917, ya que las de 1925, 1928, 1931 y 1962 no suponen ninguna novedad

    en el caso que nos ocupa) aparece tambin este apartado dedicado a estos

    fenmenos, pero con un ttulo sustancialmente diferente: Sintaxis figurada. Se

    ha abandonado el trmino de construccin definitivamente para sustituirlo por el

    de sintaxis. Sin embargo, la nica novedad es el ttulo del apartado porque el

    contenido es exactamente el mismo que el de la edicin de 1771: el estudio de la

    elipsis, el hiprbaton, el pleonasmo y la silepsis.

    La variacin de la perspectiva en el estudio de estas figuras sintcticas no

    se producir hasta la publicacin del Esbozo en 1973. Esta obra, aunque carece de

    validez normativa, se propone renovar una serie de conceptos anquilosados que se

    han ido arrastrando en las anteriores ediciones de la Gramtica. En su

    Advertenc ia podemos leer:

    Entre las novedades de la Sintaxis figura la supresin de los

    captulos, obedientes a conceptos hoy superados, sobre los Casos,

    la Sintaxis figurada y los Vicios de diccin[51].

    El concepto de Sintaxis figurada ya no tiene sentido si se tiene en cuenta

    que estos fenmenos son tratados como algo anlogo y no anmalos en el

    funcionamiento de la lengua.

    Al margen de las directrices que marcaba la Academia, dos gramticos del

    siglo XIX, Salv y Bello, no incluyeron en sus obras las figuras de construccin. En

    estas gramticas ya no aparece ese apartado final dedicado a las anomalas en el

    captulo de la sintaxis, sino que, al igual que hara el Esbozo cien aos despus,

    son tratados como fenmenos lingsticos dentro de la norma.

    Durante el ltimo tercio del siglo XX han sido editadas un sinfn de

    gramticas del espaol, sin embargo, no consideramos que tenga especial

    relevancia incluir en este trabajo bibliogrfico una serie interminable de gramticas

    que no aportan nada nuevo ni al estudio ni a la perspectiva desde la cual se

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    21/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 21/

    abordan las figuras sintcticas. Tanto es as que en la Gramtica de Alarcos

    (1999), la que a falta de una nueva edicin de la Gramtica de la Real Academia

    supondra un intento de normativa, no hemos encontrado referencia alguna a

    ninguna de los fenmenos que estamos estudiando en este trabajo. Por otro lado,

    s hemos recogido todos aquellos plantemientos que la Gramtica descriptiva de la

    lengua espaola (1999) ofrece sobre lo que se ha considerado tracidionalmente

    figuras sintcticas.

    1.4. Bibliografa general de las figuras sintcticas

    ABRAHAM, W. (1974): Terminologie zur neueren Linguistik, Tbinger, Max

    Niemeyer, Verlag. Edic. espaola: Diccionario de terminologa lingstica actual,

    Madrid, Gredos, 1981.

    ALBALADEJO MAYORDOMO, T. (1989): Retrica, Madrid, Sntesis.

    ALONSO, D. (1950): Poesa espaola. Ensayo de mtodos y lmites estilsticos, 5

    edic., 2 reimpr. (1976), Madrid, Gredos.

    ARISTTELES (384-322 a. C.): Retrica, ed. y traduc. de Antonio Tovar, Madrid,

    1953 (2 edic. 1971).

    AZAUSTRE GALIANA, A. y CASAS RIGALL, J. (1994): Introduccin al anlisis

    retrico: tropos, figuras y sintaxis del estilo, Santiago de Compostela, Universidad

    de Santiago de Compostela.

    BEDA VENERABILIS (672-730): Liber de schematibus et tropis, en Karl Halm

    (1964): Rhetores latini minores: ex codicibus maximam partem primum adhibitis,

    Frankfurt am Main, Minerva.

    BELLO, A. (1847-1860): Gramtica de la lengua castellana destinada al uso de los

    americanos, edic. de R. Trujillo, Madrid, Arco-Libros, 1988, 2 vol.

    BLEIBERG, H. (1949): Diccionario de literatura espaola, 4 edic. corr. y aum.

    (1972), Madrid, Revista Occidente.

    BONHOMME, M. (1998): Les figures c ls du discours, Paris, Seuil.

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    22/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 22/

    CICERN (106-43 a. C.): Orator. Versin espaola de E. Snchez Salor (1997): El

    orador, Madrid, Alianza Editorial.

    CICERN (106-43 a. C.): Rhetorica ad Herennium, Versin bilinge, trad., intr. y

    otas de J. F. Alcina (1991): Retrica a Herenio, Barcelona, Bosch.

    DONATO (350): Ars gramtica, en Grammatici latini, Ex recensione Henrici Keili,Hildesheim, Georg Olms, 1961, vol 4.

    DUBOIS, J (1973): Dictionnaire de linguistique, edic. espaola de I. Ortega y A.

    Domnguez: Diccionario de lingstica, Madrid, Alianza Editorial, 2 edic., 1983.

    FERNNDEZ, P. M. (1996): Estilstica, Madrid, Jos Purra Tunanzas.

    FONTANIER, P. (1821-1830): Les figures du dicours, Paris, Flammarion, 1977.

    JIMNEZ PATN, B. (1604): Elocuencia espaola en arte, en Francisco J. Martn

    (ed.), Barcelona, Puvill Libros, 1993.

    KAYSER, W. (1954): Interpretacin y anlisis de la obra literaria, 4 edic. 2

    reimp. (1970), Madrid, Gredos.

    LAUSBERG, H. (1960): Handbuch der literarischen Rhetorik. Eine Grundlegung der

    Literaturwissenschaft, Mnchen, Max Hueber Verlag. Traduccin al espaol de J.

    Prez Riesco (1967): Manual de retrica literaria. Fundamentos de una ciencia de

    la literatura, Madrid, Gredos, 3 vol.

    LAUSBERG, H. (1963): Elemente der literarischen rhetorik, Mnchen, Max Hueber

    Verlag. Traduccin al espaol (1 edic. 1975): Elementos de retrica literaria,

    Madrid, Gredos, 1 reimp. (1983), vol. III.

    LZARO CARRETER, F. (1971): Diccionario de trminos filolgicos, Madrid, Gredos.

    LEECH, G. N. (1966): Linguistic and the Figures of Retoric, en Fowler, R. (ed.),

    Essays on Style and Langage, London, Routledge and Kegan Paul Limited.

    LPEZ GARCA, A. (1981): Algunas consideraciones sobre los tropos y las figuras,

    en AA.VV.: Lecciones de retrica y mtrica, Valencia, Lindes.

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    23/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 23/

    MARCHESE, A. y FORRADELLAS, J. (1986): Diccionario de retrica, crtica y

    terminologa literaria, Barcelona, Ariel.

    MARCOS LVAREZ, F. (1989): Diccionario prctico de recursos expresivos (figuras

    y tropos), Cceres, Manuales Unex.

    MAROUZEAU, J. (1951?): Lexique de la terminologie linguistique, franais-

    allemand-anglais-italien , 3 dic. (1969), Paris, Librairie Orientaliste Paul

    Geuthner.

    MARSAIS, Ch. Du (1797): Mlange de grammaire, de philosophie, etc., Reprod.

    facs., Stuttgart-Bad Cannstatt, Friedrich Frommann, 1971, vol. 1.

    MAYORAL, J. A. (1994): Figuras retricas, Madrid, Sntesis.

    MORIER, H (1961): Dictionnaire de potique et de rhtorique, 3 d. augm. et

    entirement refondue (1981), Paris : Presses Universitaires de France.

    MORTARA GARAVELLI, B. (1988): Manual de retrica, Madrid, Ctedra (2 ed.

    1991).

    NEBRIJA, A. (1492): Gramtica de la lengua castellana, Madrid, Editora Nacional.

    QUINTILIANO (30-100): Sobre la formacin del orador, en Obra completa, Edic.

    bilinge: Lat n-Espaol, Salamanca, Universidad Pontific ia de Salamanca, 3 vol.

    POZUELO YVANCOS, J. M. (1994): Teora del lenguaje literario, Madrid, Ctedra.

    PUJANTE, D. (2003): Manual de retrica, Madrid, Castalia.

    REAL ACADEMIA (1973): Esbozo de una nueva gramtica de la lengua espaola,

    3 reimp. (1975), Madrid, Espasa Calpe.

    REAL ACADEMIA (1771): Gramtica de la lengua castellana, Madrid, Editora

    Nacional, 1984 (edic. facsimilar).

    REAL ACADEMIA (1916): Gramtica de la lengua espaola, Nueva edic., Pelardo,

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    24/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 24/

    Pez y Compaa.

    REAL ACADEMIA (1917): Gramtica de la lengua espaola, Nueva edic. reform.,

    Madrid, Pelardo, Pez y Compaa.

    REAL ACADEMIA ESPAOLA (1999): Gramtica descriptiva de la lengua espaola;

    Demonte, V. y Bosque, I. (dirs.), 3 reimp. (2000), Madrid, Espasa Calpe, 3 vol.

    RICO VERD, J. (1973): La retrica espaola de los siglos XVI y XVII, Madrid,

    Consejo Superior de Investigaciones Cientficas.

    SALV, V. (1831): Gramtica de la lengua castellana, edic. de M. Lliteras, Arco-

    Libros, 1988, 2 vol.

    SNCHEZ DE LAS BROZAS, F. (1579?): Tratado de dialct ica y retrica, en Obras,vol. 1, Cceres, Institucin cultural El Brocense, 1984.

    SNCHEZ DE LAS BROZAS, F. (1587): Minerva, Madrid, Ctedra, 1976

    SPANG, K. (1979): Fundamentos de retrica, Pamplona, EUNSA.

    2. FIGURAS POR ADICIN

    2.1. LA ANFORA

    La funcin anafrica est muy presente tanto en la lengua comn como en

    la elaborada. El uso, por ejemplo, de los pronombres anafricos en espaol es un

    fenmeno lingstico muy comn en la lengua y, si nuestro trabajo abordara el

    estudio de los fenmenos lingsticos anafricos, la bibliografa que podramosofrecer sera, sin duda, mucho ms abundante que la que presentamos aqu. Sin

    embargo, el objetivo que nos hemos propuesto en este texto es el de recopilar y

    comentar la bibliografa suscitada por una serie de fenmenos sintcticos

    considerados en su vertiente retrica, vertiente en la cual parece tener menos

    incidencia la manifestacin de la anfora a juzgar por la evidente escasez

    bibliogrfica con la que nos hemos encontrado. En efecto, apenas contamos con

    trabajos que aborden exclusivamente el estudio de la anfora desde el punto de

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    25/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 25/

    vista retrico, aun teniendo en cuenta que esta figura ha formado parte

    tradicionalmente de todas las clasificaciones de recursos retricos desde la

    antigedad.

    2.1.1. Definicin de anfora

    Lausberg recoge y sistematiza en su Manualmuchas de las definiciones quede este fenmeno se han dado a lo largo del tiempo y aclara su manifestacin con

    diversos ejemplos. Para este autor la anfora es una figurae per adiect ionem cuya

    definicin es la siguiente:

    La repeticin intermitente del comienzo de un miembro o de un

    inciso se llama anfora ( /x/x)[52].

    En esta obra, Lausberg se limita a considerar esta figura de repeticin entanto que fenmeno mtrico y a describir en qu parte del verso puede

    aparecer[53]. Sin embargo, unos aos ms tarde afirmar lo siguiente:

    Repeticin y acumulacin tienen lugar dentro de un grupo depalabras supraordenado con valor de totalidad y precisamente en sucomienzo, en su interior o en su final.

    La totalidad del grupo de palabras supraordenado puede ser de

    naturaleza sintctica o mtrica. Como comienzo, interior, y final del

    grupo supraordenado de palabras pueden, por tanto, valer el

    comienzo, interior y final de una totalidad sintctica (frase, periodo,

    colon, coma completo) o el comienzo, interior y final de una totalidad

    mtrica (estrofa, grupo de versos, verso, mitad de verso). Con ello

    no es preciso que totalidad sintctica y totalidad mtrica coincidan

    en su extensin de totalidad (es decir, en la situacin de sus lmites)

    [54].

    Entendida as la repeticin y, por ende, la anfora, es posible distinguir

    entonces, como lo hace Lausberg (1963), entre anfora sintctica y mtrica y, a

    la vez, entre anfora sintctica en verso y anfora sintctica en prosa[55].

    Otra diferencia fundamental entre estos dos trabajos de Lausberg (1960 y

    1963) radica en la consideracin de una figura afn a la anfora: el polisndeton. Si

    en el Manual la concibe como una figura ms de acumulacin[56], en sus

    Elementos la considera como un tipo especial de anfora:

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    26/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 26/

    Como un tipo especial de anfora o (para las conjunciones

    enclticas como te o que) de epfora puede concebirse el

    polysyndeton, que consiste en la construccin sindtica de miembros

    coordinados; de modo que, tratndose de dos miembros, ambos (et

    ... et ...) estn acompaados de una conjuncin de igual significado

    (y la mayora de las veces tambin de igual cuerpo lxico);tratndose de ms de dos miembros lo estn todos, sin que sea

    necesaria la inclusin del primer miembro (... et ... et ...)[57].

    La figura polisndeton no es explicada ya como una figura por acumulacin

    independiente, sino vinculada estrechamente a la anfora. Para que sea posible

    esta relacin es necesario que la anfora sea concebida en su dimensin

    sintctica y no exclusivamente mtrica, ya que, como apuntaba antes Lausberg,

    la repeticin tiene lugar dentro del grupo de palabras supraordenado, y ste notiene por qu estar limitado por el verso forzosamente. As, si se reconoce la gran

    frecuencia con que aparece el polisndeton en las diversas manifestaciones de una

    lengua, ya sea en verso o en prosa, habra que reconocer, por tanto, la misma

    frecuencia de aparicin para el fenmeno de la anfora. De este modo, la anfora

    se convertira en uno de los fenmenos retricos ms comunes en la lengua

    comn.

    Otro fenmeno retrico muy ligado a la anfora es la epfora, figura que la

    mayora de los retricos considera independiente de la primera, ya que la

    repeticin tiene lugar no al comienzo sino al final de los grupos de palabras que se

    suceden en una oracin. Sin embargo, salvo en lo concerniente a esta diferencia

    de posicin de la repeticin, anfora y epfora comparten las mismas

    caractersticas. Por otro lado, si al comienzo de este captulo apuntbamos que es

    realmente escasa la bibliografa existente sobre la anfora, an lo es ms a la que

    se puede acudir cuando se trata del estudio de la epfora. Son stos y no otros los

    motivos que nos han llevado a no dedicar un captulo completo de este trabajo a

    la figura epfora. No obstante, adjuntamos a la bibliografa de la anfora las

    referencias bibliogrficas que sobre la epfora hemos logrado recopilar (apartado

    2.1.4. de este trabajo) con el fin de que sirvan de utilidad al lector.

    2.1.2. Comentario de la bibliografa sobre la anfora

    A pesar de no ser abundante la bibliografa que podemos ofrecer de este

    fenmeno, hay que apuntar que la retrica de todos los tiempos ha estudiado los

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    27/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 27/

    fenmenos de repeticin, entre los que ha incluido tradicionalmente tanto la

    anfora como la epfora. La definicin de la anfora de Lausberg antes vista no

    difiere demasiado de las que ofrece la retrica latina. Cicern, adems de definir

    esta figura como un fenmeno del ornato, apunta las aportaciones expresivas de

    que dota al texto el uso de esta figura:

    Repetitio est, cum continenter ab uno atque eodem verbo inrebus similibus et diversis principia sumuntur (...) Haec exornatio cum

    multum venustatis habet tum gravitatis et acrimoniae plurimun. Quare

    videtur esse adhibenda et ad ornandam et ad exaugendam

    orationem[58].

    Para Cicern la anfora sera un fenmeno de repeticin de una sola

    palabra, mientras que Quintiliano la define como et ab isdem verbis plura acriter

    instanter incipiunt[59]. Al margen de esta diferencia de nmero, ninguno de estos

    retricos adscribe la aparicin de la anfora especficamente al verso. Hablan de

    frase y miembro (de la oracin?), trminos que, salvando las diferencias

    conceptuales existentes entre ellos, hacen referencia de modo general tanto al

    verso como a la prosa. Tampoco realizar esta limitacin Jimnez Patn, cuya

    definicin engloba el parecer de ambos retricos:

    La repeticin, que en griego dicen anfora es cuando un

    mismo vocablo se repite en los principios de los miembros de la

    oracion muchas veces[60].

    Sin embargo, si los retricos definen este fenmeno de manera que es

    posible hablar de anfora tanto en el mbito potico como en el prosstico, no deja

    de ser significativo el hecho de que gramticos como Donato[61] o Nebrija[62] s

    reduzcan la manifestacin de la anfora nicamente a la poesa. Hay que recordar

    al respecto que la inclusin de las figuras retricas en estas gramticas cobra

    sentido si se tiene en cuenta que stas eran consideradas como una alteracin de

    la norma lingstica, por lo tanto slo vlidas para determinados tipos de discursos

    en los que esta alteracin era fruto de una intencionalidad literaria o retrica. De

    ah que la manifestacin de figuras como la anfora slo tuviera razn de ser en

    textos de esta ndole.

    La anfora queda fuera del grupo de las figuras de construccin, por lo

    tanto, este fenmeno no volver a ser estudiado en trabajos de orden gramatical.

    Tan slo Du Marsais[63] en el siglo XVIII incluye la definicin de esta figura en su

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    28/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 28/

    obra, que como su propio ttulo indica, Mlange de grammaire, de philosophie,

    etc., se trata de una mescolanza en la que los contenidos no son estrictamente

    gramaticales.

    A mediados del siglo XX comenzaran a aparecen trabajos de tipo retrico-

    literario dedicados a la anfora, como el de Veres DOcon (1949), que estudia la

    manifestacin de esta figura en la poesa de un autor determinado, Quevedo.

    Por su parte, Dmaso Alonso hablar en dos de sus estudios derepeticiones anafricas a propsito de la obra potica de dos grandes poetas

    espaoles: Garcilaso de la Vega (1950) y Gngora (1955). En ambos casos estas

    repeticiones anafricas estn ligadas a otras figuras retricas como son la

    correlacin o el paralelismo. Y es precisamente en una obra fundamental para el

    estudio de este ltimo en la que la relacin entre anfora y paralelismo es puesta

    de relieve. Alonso advierte que la anfora aparece con enorme frecuencia en las

    ordenaciones paralelsticas[64]. Por su parte, Bousoo, dentro del estudio del

    paralelismo en la poesa de Bcquer, afirma que la anfora tiene un papelfundamental en la manifestacin de dicho fenmeno:

    Si el paralelismo no es otra cosa que la reiteracin de un

    gnero prximo, Bcquer puede dar, en ciertos momentos

    poemticos, un paso ms en el empleo del recurso, repitiendo

    tambin la ltima diferencia de algunos elementos. Pero, adems, la

    anfora, el estribillo, etctera, son como llamadas de atencin que el

    poeta nos dirige para que el paralelismo formal, al cobrar bulto, se

    nos entre ms por los ojos, e incluso para que tal paralelismo pueda

    producirse[65].

    De este modo, el inters por el estudio de la anfora en estos trabajos

    pasar por la funcin que sta realiza de adyuvante en la manifestacin de otra

    figura, el paralelismo.

    Si nos basamos en las pocas referencias que hemos conseguido recopilar

    en nuestra bibliografa, al margen de trabajos como el de Alonso y Bousoo que no

    tratan la anfora de forma muy profundizada (ya que no es el estudio de esta

    figura su objetivo) parece que el tratamiento de este fenmeno tan slo interesa a

    los manuales y diccionarios de retrica que, sobre todo a partir de mitad del siglo

    pasado, se han ido multiplicando.

    2.1.3. Bibliografa sobre la anfora

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    29/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 29/

    Bibliografa especficamente lingstica

    ABRAHAM, W. (1974): Terminologie zur neueren Linguistik, Tbinger, Max

    Niemeyer, Verlag. Edic. espaola: Diccionario de terminologa lingstica actual,

    Madrid, Gredos, 1981, p. 58.

    DONATO (350): Ars gramtica, en Grammatici latini, Ex recensione Henrici Keili,

    Hildesheim, Georg Olms, 1961, vol 4. pp.397, 398.

    DUBOIS, J (1973): Dictionnaire de linguistique, edic. espaola de I. Ortega y A.

    Domnguez: Diccionario de lingstica, Madrid, Alianza Editorial, 2 edic., 1983, p.

    39.

    LE GROUPE m (1970): Rhtorique gnrale, Paris, Librairie Larousse, p. 44.

    MAROUZEAU, J. (1951?): Lexique de la terminologie linguistique, franais-

    allemand-anglais-italien, 3 dic. (1969), Paris, Librairie Orientaliste Paul

    Geuthner, p. 20.

    MARSAIS, Ch. Du (1797): Mlange de grammaire, de philosophie, etc., Reprod.

    facs., Stuttgart-Bad Cannstatt, Friedrich Frommann, 1971, vol. 1, p. 142.

    NEBRIJA, A. (1492): Gramtica de la lengua castellana, Madrid, Editora Nacional,

    p. 219-220.

    Bibliografa especficamente retrico-literaria

    ALBALADEJO MAYORDOMO, T. (1989): Retrica, Madrid, Sntesis, p. 142.

    ALONSO, D. (1950): Poesa espaola. Ensayo de mtodos y lmites estilsticos, 5

    edic., 2 reimpr. (1976), Madrid, Gredos, pp. 101-102.

    ALONSO, D. y C. BOUSOO (1951): Seis calas en la expresin literaria espaola,

    4 edic., 1 reimpres. (1979), Madrid, Gredos, pp. 66-67 (n. 29), 206-207.

    ALONSO, D. (1955): Estudios y ensayos gongorinos, 3 edic. (1970), Madrid,

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    30/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 30/

    Gredos, pp. 167, 197.

    AZAUSTRE GALIANA, A. y J. CASAS RIGALL (1994): Introduccin al anlisis

    retrico: tropos, figuras y sintaxis del estilo, Santiago de Compostela, Universidad

    de Santiago de Compostela, pp. 32-33.

    BLEIBERG, H. (1949): Diccionario de literatura espaola, 4 edic. corr. y aum.(1972), Madrid, Revista Occidente, p. 37.

    BONHOMME, M. (1998): Les figures c ls du discours, Paris, Seuil, pp. 44-45.

    CICERN (106-43 a. C.): Orator. Versin espaola de E. Snchez Salor (1997): El

    orador, Madrid, Alianza Editorial, p. 95.

    CICERN (106-43 a. C.): Rhetorica ad Herennium, Versin bilinge, trad., intr. y

    otas de J. F. Alcina (1991): Retrica a Herenio, Barcelona, Bosch, pp. 264-266.

    FERNNDEZ, P. M. (1979): Estilstica, Madrid, Jos Purra Tunanzas, pp. 40-41.

    FONTANIER, P. (1821-1830): Les figures du dicours, Paris, Flammarion, 1977, pp.

    329-332.

    GARCA-PAGE, M. (1992): Precisiones terminolgicas en retrica (I): figuras de

    repeticin lingstica, en Notas y estudios filolgicos, n 7, pp. 162, 163, 171-

    172.

    JIMNEZ PATN, B. (1604): Elocuencia espaola en arte, en Francisco J. Martn

    (ed.), Barcelona, Puvill Libros, 1993, cap. 8, pp. 150-151.

    KAISER, W. (1954): Interpretacin y anlisis de la obra literaria, 4 edic. 2 reimp.

    (1970), Madrid, Gredos, pp. 157ss, 343, 350, 418, 456.

    LAUSBERG, H. (1960): Handbuch der literarischen Rhetorik. Eine Grundlegung der

    Literaturwissenschaft, Mnchen, Max Hueber Verlag. Traduccin al espaol de J.

    Prez Riesco (1967): Manual de retrica literaria. Fundamentos de una ciencia de

    la literatura, Madrid, Gredos, vol. II, pp. 108-111.

    LAUSBERG, H. (1963): Elemente der literarischen rhetorik, Mnchen, Max Hueber

    Verlag. Traduccin al espaol (1 edic. 1975): Elementos de retrica literaria,

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    31/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 31/

    Madrid, Gredos, 1 reimp. (1983), pp. 131-133.

    LEECH, G. N. (1966): Linguistic and the Figures of Retoric, en Fowler, R. (ed.),

    Essays on Style and Langage, London, Routledge and Kegan Paul Limited, pp. 147,

    148.

    MARCOS LVAREZ, F. (1989): Diccionario potico de recursos expresivos (figurasy tropos), Cceres, Manuales Unex, n 3, pp. 16-17.

    MAYORAL, J. A. (1994): Figuras retricas, Madrid, Sntesis, pp. 101, 113-114,

    209, 211.

    MARCHESE, A. y J. FORRADELLAS (1986): Diccionario de retrica, crtica y

    terminologa literaria, Barcelona, Ariel, p. 25.

    MAROUZEAU, J. (1951?): Lexique de la terminologie linguistique, franais-

    allemand-anglais-italien, 3 dic. (1969), Paris, Librairie Orientaliste Paul

    Geuthner, p. 20.

    MORIER, H (1961): Dictionnaire de potique et de rhtorique, 3 d. augm. et

    entirement refondue (1981), Paris : Presses Universitaires de France, pp. 109-

    110.

    MORTARA GARAVELLI, B. (1988): Manual de retrica, 2 edic. (1991), Madrid,

    Ctedra, pp. 228-230.

    PUJANTE, D. (2003): Manual de retrica, Madrid, Castalia, pp. 242-243.

    POZUELO YVANCOS, J. M. (1994): Teora del lenguaje literario, Madrid, Ctedra, p.

    181.

    RICO VERD, J. (1973): La retrica espaola de los siglos XVI y XVII, Madrid,

    Consejo Superior de Investigaciones Cientficas, p. 271.

    QUINTILIANO (30-100): Sobre la formacin del orador, en Obra completa, Edic.

    Bilinge: Latn-Espaol, Salamanca, Universidad Pontificia de Salamanca, Libro IX,

    pp. 357-363.

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    32/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 32/

    SNCHEZ DE LAS BROZAS, F. (1579?): Tratado de dialct ica y retrica, en Obras,

    vol. 1, Cceres, Institucin cultural El Brocense, 1984, p. 351.

    SPANG, K. (1979): Fundamentos de retrica, Pamplona, EUNSA, pp. 149-151.

    VERES DOCON, E. (1949): La anfora en la lrica de Quevedo (notas para su

    estudio), en Boletn Castellonense de Cultura, Castelln, 1949, pp. 289ss.

    2.1.4. Bibliografa sobre la epfora[66]

    ALBADALEJO MAYORDOMO, T. (1989): Retrica, Madrid, Sntesis, p. 143.

    AZAUSTRE GALIANA, A. y J. CASAS RIGALL (1994): Introduccin al anlisisretrico: tropos, figuras y sintaxis del estilo, Santiago de Compostela, Universidad

    de Santiago de Compostela, p. 33.

    BONHOMME, M. (1998): Les figures c ls du discours, Paris, Seuil, pp. 45.

    CICERN (106-43 a. C.): Orator. Versin espaola de E. Snchez Salor (1997): El

    orador, Madrid, Alianza Editorial, p.95.

    GARCA-PAGE, M. (1992): Precisiones terminolgicas en retrica (I): figuras de

    repeticin lingstica, en Notas y estudios filolgicos, n 7, p. 172-173.

    LAUSBERG, H. (1960): Handbuch der literarischen Rhetorik. Eine Grundlegung der

    Literaturwissenschaft, Mnchen, Max Hueber Verlag. Traduccin al espaol de J.

    Prez Riesco (1967): Manual de retrica literaria. Fundamentos de una ciencia de

    la literatura, Madrid, Gredos, vol. II, pp. 111-112.

    LAUSBERG, H. (1963): Elemente der literarischen rhetorik, Mnchen, Max Hueber

    Verlag. Traduccin al espaol (1 edic. 1975): Elementos de retrica literaria,

    Madrid, Gredos, 1 reimp. (1983), pp. 133-134.

    LZARO CARRETER, F. (1971): Diccionario de trminos filolgicos, Madrid, Gredos,

    pp. 164-165.

    LPEZ GARCA, A. (1981): Algunas consideraciones sobre los tropos y las figuras,

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    33/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 33/

    en AA.VV.: Lecciones de retrica y mtrica, Valencia, Lindes, p. 143.

    MARCHESE, A. y J. FORRADELLAS (1986): Diccionario de retrica, crtica y

    terminologa literaria, Barcelona, Ariel, pp. 132-133.

    MARCOS LVAREZ, F. (1989): Diccionario potico de recursos expresivos (figuras

    y tropos), Cceres, Manuales Unex, n 3, p. 62.

    MAYORAL, J. A. (1994): Figuras retricas, Madrid, Sntesis, pp. 101, 113, 208,

    209, 211.

    MORTARA GARAVELLI, B. (1988): Manual de retrica, 2 edic. (1991), Madrid,

    Ctedra, pp. 232-233.

    PUJANTE, D. (2003): Manual de retrica, Madrid, Castalia, p. 243.

    RICO VERD, J. (1973): La retrica espaola de los siglos XVI y XVII, Madrid,

    Consejo Superior de Investigaciones Cientficas, p. 305.

    RUTILI LUPI (?): Schemata lexeos, en Halm Kart (1964): Rhetores latini minores:

    ex codicibus maximam partem primum adhibitis, Frankfurt am Main, Minerva, p. 6.

    SNCHEZ DE LAS BROZAS, F. (1579?): Tratado de dialct ica y retrica, en Obras,

    vol. 1, Cceres, Institucin cultural El Brocense, 1984, p. 351.

    SPANG, K. (1979): Fundamentos de retrica, Pamplona, EUNSA, pp. 151-152.

    2.2. LA ENUMERACIN

    A diferencia de lo que ocurre con otras figuras por adicin, la enumeracin

    no cuenta con una gran tradicin bibliogrfica. Son muy pocas las referencias que

    hemos logrado recopilar en nuestra bibliografa acerca de este fenmeno

    sintctico, sin embargo, figuran en ella algunos trabajos, de los que hablaremos

    ms adelante, que han resultado ser fundamentales para el estudio de la figura. Y

    es precisamente la existencia de dichos trabajos la razn por la que no hemos

    descartado la inclusin de la enumeracin en nuestro trabajo, ya que, si

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    34/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 34/

    tuviramos que considerar la bibliografa que resulta del estudio de este fenmeno

    de una forma cuantitativa, tendramos que haber prescindido de esta figura. Sin

    embargo, tal como adelantbamos al comienzo de este trabajo, en este caso,

    como en otros, hemos preferido valorar la calidad de las aportaciones por encima

    de la cantidad.

    2.2.1. Definicin de enumeracin

    Si acudimos al texto de Lausberg, podemos comprobar que para este autor

    la enumeracin es la acumulacin coordinante en contacto[67]. Segn el retrico,

    cada uno de los miembros de una enumeracin son las partes integrantes y

    coordinadas de un todo. As:

    El todo (representado y especificado por las partes) es (segn

    la magnitud de la suma de la partes) frecuentemente un conceptoabstracto-colectivo (mucho, todo, etctera), que a su vez puede

    expresarse u omitirse. Cuando el todo (semnticamente superpuesto)

    se expresa, puede ir antes de las partes () o detrs, de manera de

    remate sintetizador e intensificador[68].

    Las partes de ese todo pueden ir unidas de forma sinttica o asindtica, de

    ah la relacin entre la enumeracin y figuras como el asndeton y el polisndeton.

    Considerando esta estrecha vinculacin, Mayoral define y explica los fenmenos de

    asndeton y polisndeton partiendo de la figura enumeracin y los denomina figuras

    subsidiarias de sta[69].

    Lausberg apunta que la enumeracin, adems de aparecer en cualquier otro

    lugar, surge de forma planeada en dos pasajes del discurso[70]: en la part itio

    (distributio) y en la peroratio (recapitulatio). La enumeracin en la part itio

    consistira en la enumeracin a modo de introduccin de los puntos que se van a

    tratar[71]; la enumeracin en laperoratio tendra como funcin principal refrescar

    la memoria[72] del receptor, resumir brevemente todo lo que se ha dicho. De este

    modo, habr autores que denominen enumeracin al fenmeno que se manifiesta

    en una de estas partes del discurso y no en la otra.

    2.2.2. Comentario de la bibliografa sobre la enumeracin

    Cicern es el primer autor de nuestra bibliografa que define la enumeracin.

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    35/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 35/

    El retrico latino slo considera este fenmeno, si seguimos los planteamientos

    antes expuestos por Lausberg, en la peroratio[73]. Sin embargo, Quintiliano no

    compartir esta opinin. Al final del captulo de su retrica dedicado a las figuras

    de palabra, Quintiliano pone en tela de juicio las clasificaciones de las figuras

    retricas que autores anteriores a l (entre ellos Cicern) han realizado. De la

    enumeracin afirma que no es en absoluto una figura, aunque Cicern la incluya

    dentro de su listado[74].De la manera como Cicern concibe la enumeracin hace pensar en este

    fenmeno ms como si perteneciera al grupo de las figurae sententiae que como si

    formara parte de las figurae elocutionis. As, esta figura seraindependiente de la

    concrecin elocutiva, de su formulacin lingstica y, por lo tanto, quedara fuera

    de nuestro trabajo. Lausberg intenta explicar el por qu de esta confusin:

    Los lmites entre las figurae elocutionis y las figurae

    sententiae no son precisos: hay, pues, figuras que una parte de los

    tratadistas asignan a las figurae elocutionis y otra parte de los

    tericos atribuyen a las figurae sententiae, segn se considere

    caracterstico en la correspondiente figura su contenido conceptual o

    su formulacin lingstica[75].

    Dentro de este grupo de figuras sobre las cuales los tratadistas no

    terminan de estar de acuerdo podramos situar la enumeracin.

    En la escasa bibliografa que hemos compilado sobre esta figura, podemos

    observar el salto vertiginoso que se produce desde los textos de la antigedad a

    los trabajos que surgen a mediados del siglo XX. Existe un vac o bibliogrfico sobre

    la enumeracin que abarca casi toda la era cristiana. Esta situacin no se repite

    en ninguna de las figuras que son objeto de estudio en este trabajo y, por lo

    tanto, es susceptible de una reflexin. Quiz haya que buscar el motivo de esta

    larga ausencia documental en las propias autoridades retricas latinas, en las

    obras de Cicern y Quintiliano. Bien es sabido que ambos autores formulan las

    bases de la retrica y que tanto los tratados retricos como las gramticas, sobre

    todo a partir del Renacimiento, han cimentado sus teoras en los planteamientos

    ya abordados por estos retricos.

    Acabamos de ver cmo la nica definicin de enumeracin de la que

    partimos, la de Cicern, considera este fenmeno como figura sententiae. Por su

    parte, Quintiliano ni siquiera la considera figura. Ante esta divergencia de

    opiniones, los autores posteriores podan acogerse tanto a uno como a otro

    parecer, pero el resultado fue siempre el mismo: la desaparicin de la enumeracin

  • 7/27/2019 Sintaxis Figuradas_figuras Literarias

    36/133

    21/10/13 INTRODUCCIN

    www.um.es/tonosdigital/znum8/estudios/3-figurassint.htm 36/

    de los listados de figuras. Est ms que claro por qu el planteamiento de

    Quintiliano dara lugar a esta desaparicin, sin embargo, la consecuencia del que

    propone Cicern no es menos transparente. La enumeracin como figura

    sententiae quedara fuera de la concrecin lingstica y, por lo tanto, fuera del

    estudio de las figuras de palabra y del estudio de la construccin, protagonista de

    las gramticas renacentistas posteriores. Sin embargo, esta explicacin slo sera

    vlida para justificar la ausencia del estudio de la enumeracin en las gramticas.En el caso de las retricas podramos considerar que stas sufriran la influencia de

    los planteamientos gramaticales. Si, como acabamos de ver, en un primer

    momento fue la retrica la que ejerci fuerza sobre la gramtica, despus sera la

    propia gramtica la que motivara la desaparicin de la figura enumeracin en los

    tratados de retrica. El hecho de que las fronteras de ambas disciplinas no se

    consiguieran delimitar hasta despus del Renacimiento, facilit que se produjeran

    este tipo de influencias recprocas.

    A pesar de esta carencia bibliogrfica en el pasado, parece como si lostrabajos dedicados a esta figura a partir de mediados del siglo XX quisieran, de

    alguna forma, resarcir la laguna documental existente sobre este fenmeno. El

    estudio de esta figura en el pasado siglo va muy ligado a la obra de determinados

    autores y al uso que stos hacen de una variedad de la enumeracin: la

    enumeracin catica. Este tipo de enumeracin supone la ruptura de la

    coordinacin semntica de las partes, pero desde el punto de vista sintctico, no

    supone ningn cambio con respecto a la enumeracin concebida tradicionalmente.

    El primero de los trabajos de este tipo que incluimos en nuestra bibliografa

    es el artculo de 1940 de Amado Alonso titulado Disyectia membra y objetos

    heterogneos[76]. En este estudio dedicado a la obra potica de Neruda hay un

    captulo que trata la enumeracin de objetos heterogneos en los poemas del

    autor chileno.

    Otro trabajo que aborda la enumeracin desde un punto de vista literario es

    el que realiza Schumann (1942)[77]. Este terico estudia la manifestacin de esta

    figura en la obra potica de tres autores: Whitman, Rilke y Werfel. Pero quiz sea

    la aportacin al estudio de la enumeracin catica de Spitzer (1945) la ms

    completa. Este autor intenta explicar el fenmeno de la enumeracin desde sus

    manifestaciones en la poesa moderna. No se cie tan solo al estudio de este

    fenmeno en la obra de unos pocos poetas, sino que, partiendo de las

    aportaciones del trabajo de Schumann, intenta demostrar la persistencia del estilo

    enumerativo y, en concreto el estilo enumerativo catico en la poesa

    contempornea.

    Dcadas despus apareceran dos breves trabajos que tratan la

  • 7/27/2019 Sint