Sobre la contribución de las aplicaciones móviles …resulte positivo en COVID-19. Estas...

5
Asociación de Internautas Sobre la contribución de las aplicaciones móviles contra el COVID -19 Opinión de nuestro panel de expertos sobre las aplicaciones móviles contra el COVID-19 que están proliferando en esta situación que estamos viviendo y las impicaciones que tienen en nuestra vida, presente y futura. BORJA ADSUARA Tengo una amiga que está muy preocupada por la ‘geolocalización’ de los ciudadanos que pueda hacer el gobierno con la ‘excusa’ del control de la pandemia, para poder trazar rápidamente e identificar los contagios que se produzcan en la fase de ‘desescalada’ o ‘desconfinamiento escalonado’ (por fases). Yo intento tranquilizarla y le digo que no tiene de qué preocuparse, porque sólo está prevista una aplicación basada en Bluetooth, de rastreo por proximidad, con la que los móviles se intercambian códigos anónimos entre sí y que sólo sirve para informar de un posible contagio a las personas que han estado en contacto más de 10 ó 15 minutos. Es una aplicación de gestión de datos ‘descentralizada’; es decir, no hay una central de datos del gobierno en la que se almacenen y, por eso, es muy respetuosa con la privacidad de los ciudadanos. Ella se queda más tranquila, sin darse cuenta de que ahora está más ‘geolocalizada’ que nunca, porque no se mueve apenas de su casa, y que, cuando empiece a salir más, volverá a utilizar, como siempre lo ha hecho, la aplicación de ‘Google Maps’ para todo, porque tiene el sentido natural de geolocalización y de orientación permanentemente en este lugar: https://goo.gl/maps/y3gBXeVJMaHF2ns96 1/5

Transcript of Sobre la contribución de las aplicaciones móviles …resulte positivo en COVID-19. Estas...

Page 1: Sobre la contribución de las aplicaciones móviles …resulte positivo en COVID-19. Estas aplicaciones, son, obviamente, de instalación voluntaria. Pero está claro que serán más

Asociación de Internautas

Sobre la contribución de las aplicaciones móviles contra el COVID -19

Opinión de nuestro panel de expertos sobre las aplicaciones móviles contra el COVID-19 que estánproliferando en esta situación que estamos viviendo y las impicaciones que tienen en nuestra vida,presente y futura.

BORJA ADSUARA

Tengo una amiga que está muy preocupada por la ‘geolocalización’ de los ciudadanos que puedahacer el gobierno con la ‘excusa’ del control de la pandemia, para poder trazar rápidamente eidentificar los contagios que se produzcan en la fase de ‘desescalada’ o ‘desconfinamientoescalonado’ (por fases). Yo intento tranquilizarla y le digo que no tiene de qué preocuparse, porquesólo está prevista una aplicación basada en Bluetooth, de rastreo por proximidad, con la que losmóviles se intercambian códigos anónimos entre sí y que sólo sirve para informar de un posiblecontagio a las personas que han estado en contacto más de 10 ó 15 minutos.

Es una aplicación de gestión de datos ‘descentralizada’; es decir, no hay una central de datos delgobierno en la que se almacenen y, por eso, es muy respetuosa con la privacidad de los ciudadanos.Ella se queda más tranquila, sin darse cuenta de que ahora está más ‘geolocalizada’ que nunca,porque no se mueve apenas de su casa, y que, cuando empiece a salir más, volverá a utilizar, comosiempre lo ha hecho, la aplicación de ‘Google Maps’ para todo, porque tiene el sentido natural degeolocalización y de orientación permanentemente en estelugar: https://goo.gl/maps/y3gBXeVJMaHF2ns96

1/5

Page 2: Sobre la contribución de las aplicaciones móviles …resulte positivo en COVID-19. Estas aplicaciones, son, obviamente, de instalación voluntaria. Pero está claro que serán más

MARTA BELTRÁN

En la mayor parte de los países occidentales llevamos semanas hablando de las aplicaciones paramóvil que permiten trazar nuestros contactos mediante geolocalización (o medidas de proximidad) ygenerar así alertas tempranas de posibles contagios en el momento en el que uno de estos contactosresulte positivo en COVID-19. Estas aplicaciones, son, obviamente, de instalación voluntaria. Peroestá claro que serán más útiles para la salud pública y para prevenir nuevos brotes importantescuantas más personas se las instalen.

Esto lleva a una reflexión muy importante y a plantear una serie de preguntas que todos deberíamosintentar contestar lo antes posible: epidemiólogos, legisladores, agencias de control, investigadores,técnicos, etc. ¿Cómo incentivamos a los ciudadanos para que las instalen y las usen correctamente?Tienen que percibir sus beneficios y valorar que les compensan si se comparan con los riesgos quese corren. Porque estos riesgos existen, no hay que negarlo, para la seguridad y para la privacidad.Habría que minimizarlos, y una vez hecho este ejercicio, explicarlos sin ambigüedades y ayudar agestionarlos. Y en este sentido hay muchas decisiones que serán críticas: ¿quién desarrollará laaplicación en nuestro país? ¿con qué modelo? ¿recogiendo qué datos? ¿qué control se dejará a losciudadanos sobre estos datos una vez recogidos, durante y tras la pandemia? ¿quién se encargará deproveer esta aplicación y de gestionar las alertas que se produzcan?

Cuanto antes respondamos a estas preguntas antes tendremos a nuestra disposición una herramientaque, sin ser por sí misma ninguna solución a la crisis que estamos atravesando, sí que podríaayudarnos a hacerlo con algo más de flexibilidad o comodidad. Pero las respuestas proporcionadasdeben ser honestas, transparentes, completas y generar la confianza suficiente entre los ciudadanos,si no, todos los esfuerzos realizados para desarrollar la aplicación habrán sido en vano.

JUAN MIGUEL PULPILLO

El planteamiento, inicialmente, puede parecer lógico y necesario “la identificación temprana depositivos en Covid19 para evitar los contagios y expansión”. Es algo habitual hacer seguimiento decontactos en epidemias. Pero en esta ocasión, cambia la forma de hacerlo, de las llamadastelefónicas o los rastreadores de contactos hemos pasado al rastreo de los teléfonos móviles a travésde las torres de telecomunicaciones, el propio terminal móvil, datos de transacciones financieras, elGPS o el Bluetooth. Y eso si es reto importantísimo para la Privacidad y para valorar laproporcionalidad de tales soluciones tecnológicas.

Ello, nos ha hecho ver que nuestra legislación de privacidad, principalmente Reglamento General deProtección de Datos (GDPR) y la Directiva de Privacidad Electrónica, no está hecha para unasituación de pandemia, sobre todo porque hay un interés esencial y un interés vital, pero no nos dicecómo tenemos que realizarlo. Pero hasta ahora, sólo tenemos perspectivas dispares entre lasautoridades de protección de datos al respecto.

2/5

Page 3: Sobre la contribución de las aplicaciones móviles …resulte positivo en COVID-19. Estas aplicaciones, son, obviamente, de instalación voluntaria. Pero está claro que serán más

Por su parte, el Parlamento Europeo, en una resolución plenaria aprobada el 17 de abril, el hizohincapié en que las autoridades nacionales y de la UE deben cumplir plenamente con la legislaciónde protección de datos y privacidad. "Los datos de ubicación móvil solo pueden procesarse deconformidad con la Directiva de privacidad electrónica y el RGPD", dice la resolución. Por lo que laseguridad de los datos personales y la privacidad de los ciudadanos deben garantizarse cuando setrata del uso de estas aplicaciones. De ello, ya hace un mes y seguimos igual.

Ante esta situación de pasividad, sólo podemos aprovechar las herramientas que nos brindan lasnormas vigentes y buscar la solución que más seguridad y garantías den a los ciudadanos en materiade privacidad.

Las aplicaciones de rastreo deben ser sometidas a un análisis de riesgos exhaustivo para limitar almáximo o eliminar cualquier riesgo sobre la privacidad en cuanto a la limitación estricta al rastreode contactos; en cuanto a la eliminación de estos datos tan pronto como la situación lo permita; enrelación a la anonimización de dichos datos; en qué, para minimizar posibles abusos, esos datos deguarden encriptados y nunca en base de datos centralizadas, sino en el terminal; y en relación a laelección y control de los proveedores de los desarrollos y la no utilización de dichos datos por partede estos.

Al mismo tiempo, en ese análisis de riesgos, se debe garantizar que dichas aplicaciones sedesarrollan bajo los principios de privacidad por diseño y por defecto, incluyendo la garantía de laverificación de dicho software dentro de la obligación de proactividad en la protección de laprivacidad.

Y en todo caso, su utilización debe ser verdaderamente voluntario, no discriminatorio y transparenteen cuanto a la información necesaria para su funcionamiento, tratamiento de información,destinatarios de dicha información, seguridad, accesos necesarios, tiempo de tratamiento de dichainformación, borrado, y otros términos requeridos a la hora de recabar el consentimiento de lostitulares de los datos.

En el supuesto de no poder garantizar estas cuestiones, deberían valorarse las aplicaciones de rastreode contactos basadas en tecnologías de corto alcance, como el Bluetooth, en lugar de lageolocalización, en esta perspectiva de salud pública. Ya que ayudan a limitar la enfermedad perolimitan el riesgo para la privacidad, atendiendo al principio de proporcionalidad y al consentimientopara su activación en el terminal del usuario. Ya que, en otro caso, podríamos encontrarnos ante unaruptura del modelo de seguridad del terminal móvil, al decidir una autoridad inyectar controladoresen un terminal.

En todo caso, todo ello siguiendo las indicaciones de la Unión Europea, en lo que denomina Caja deherramientas de la UE:

Las autoridades sanitarias nacionales deberían aprobar las aplicaciones y ser responsablesdel cumplimiento de las normas de protección de datos personales de la UE.

Los usuarios mantienen el control total de los datos personales. La instalación de laaplicación debe ser voluntaria y debe interrumpirse tan pronto como ya no sea necesaria.

Limita el uso de datos personales: solo datos relevantes para el propósito en cuestión, y nodebe incluir el seguimiento de ubicación.

Límites estrictos sobre el almacenamiento de datos: los datos personales deben conservarsepor un tiempo no superior al necesario.

Seguridad de los datos: los datos deben almacenarse en el dispositivo de un individuo yencriptarse.

Interoperabilidad: las aplicaciones también deberían ser utilizables en otros países de la UE.•

3/5

Page 4: Sobre la contribución de las aplicaciones móviles …resulte positivo en COVID-19. Estas aplicaciones, son, obviamente, de instalación voluntaria. Pero está claro que serán más

Las autoridades nacionales de protección de datos deben ser consultadas e involucradas,pero deben implicarse.

OFELIA TEJERINA

La AEPD ha publicado un informe sobre este tema, “El uso de las tecnologías en la lucha contra elcovid19. un análisis de costes y beneficios”, que es el documento oficial que debe guiar la toma dedecisiones. Pero con independencia de sus interesantes aportaciones, y con independencia de laindudable utilidad de la tecnología en la detección, comprensión y control de una pandemia,queremos poner el acento en los grises de esta cuestión, entre el todo y el nada.

La utilidad, necesidad y proporcionalidad en el tratamiento de datos para la lucha contra el COVID– 19 no son criterios a tener en cuenta si la tecnología se nutre de datos estadísticos (incluso degeolocalización) pseudonimizados con un riesgo de reidentificación nulo o casi nulo. Informaciónsiempre necesaria ante una crisis sanitaria como en la que nos encontramos. Tampoco si sumamosla ya (por fin) obligatoriedad de usar mascarillas u otras medidas de protección física como ladistancia social. O, siempre salvo mejor opinión en Derecho, tampoco si se trata de tomar latemperatura de un individuo sin necesidad de identificarlo, simplemente como parte del derecho deadmisión, o más necesario, de salud en el entorno laboral. Ya sea con cámaras térmicas, ya sea contu propio termómetro, puede ser útil y, creo, poco invasivo en la intimidad de esa persona.

Medidas hay muchas, de más a menos invasivas, complementarias, alternativas e incompatibles. Yen esto es dónde debería trabajar con mayor interés, en ir sumando medidas. Empezando desde lasmás útiles y menos invasivas, se iría viendo si añadir las demás realmente hace falta, si aportan algomás a la seguridad pública o ya es suficiente.

Una app en el teléfono móvil, ¿es necesaria? Mi respuesta es no. Es útil y cómoda, pero enextremos, en tanto que obligatoria y sin límites en las posibilidades de trackeo individual, seríainaceptable por desproporcionada. Aquí los grises a los que me refería al principio, queda muchoque reflexionar sobre dónde, habiendo otras alternativas que protegen al individuo de laenfermedad, debe marcarse un stop.

¿Se imaginan obligatorio para todo el mundo llevar una pulsera con datos de salud, que ademáscontrolase cada movimiento como las que se imponen a los maltratadores? Pues en China es lo más,y una app en el móvil es peligrosamente parecido (con el añadido de que el software instalado puedaacceder al contenido del mismo). Conclusión: mucha modernez, pero queremos garantías y sobretodo transparencia en la justificación de su necesidad.

4/5

Page 5: Sobre la contribución de las aplicaciones móviles …resulte positivo en COVID-19. Estas aplicaciones, son, obviamente, de instalación voluntaria. Pero está claro que serán más

2020 ©Asociación de Internautas

5/5