Sobre la educación en un mundo líquido (Cap. 4)

download Sobre la educación en un mundo líquido (Cap. 4)

of 7

Transcript of Sobre la educación en un mundo líquido (Cap. 4)

  • 7/22/2019 Sobre la educacin en un mundo lquido (Cap. 4)

    1/7

    Sobre la educacin en un

    mundo lquido

    Reflexin sobre el Captulo 4

    Francisco de Ass GONZLEZCAVERO

    Febrero de 2014

    Educacin y Trabajo en la Sociedad del ConocimientoMster Universitario en Comunicacin y Educacin en la Red

    De Sociedad de la Informacin a Sociedad del Conocimiento

  • 7/22/2019 Sobre la educacin en un mundo lquido (Cap. 4)

    2/7

    Sobre la educacin en un mundo lquido

    Reflexin sobre el Captulo 4

    Francisco de Ass GONZLEZCAVERO

    20 de febrero de 2014

    Resumen

    Este trabajo presenta la reflexin realizada sobre el Captulo 4. De la cerrazn mental ala revolucin permanente despus de la lectura del libro de Zygmunt Bauman Sobrela educacin en un mundo lquido: Conversaciones con Riccardo Mazzeo. La reflexinintentar resaltar y enlazar con lo estudiado en la asignatura Educacin y Trabajo enla Sociedad del Conocimientoa lo largo del curso 2013-2014.

    Esta obra est sujeta a la licencia Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada4.0 Internacional de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visitehttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es_ES .

    http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es_EShttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/deed.es_ES
  • 7/22/2019 Sobre la educacin en un mundo lquido (Cap. 4)

    3/7

    1

    De la cerrazn mental a la revolucin permanente

    Uno de los primeros libros de los que tengo memoria y al que ms cario le guardoesCuentos por telfono. Me lo debi regalar uno de mis abuelos y yo todava no haba

    aprendido a leer, por lo que todas las noches mi padre me lea uno o dos de los cuentosantes de ir a dormir. Y yo siempre quera otro ms, pero ya era hora de apagar laluz y dejar que fuera mi imaginacin la que construyera nuevas historias a partir delas de Gianni Rodari. Y eso haca hasta que caa rendido del sueo y lo que seguahaciendo cuando me despertaba, imaginar y jugar y aprender e inventar y construirotros y nuevos mundos. Tuve una infancia muy feliz. Y tal vez al recordar ahora estaspequeas historias, desde la edad adulta, no sea fiel a como en realidad fueron y lasllene de imprecisiones e inexactitudes.

    Zygmunt Bauman, socilogo y filsofo polaco y residente en el Reino Unido desde

    hace ms de 40 aos, acu el trmino modernidad lquidapara referirse a la otra cara dela misma moneda que forma con lo que l llama modernidad sliday que no es otra cosaque lo que es comnmente conocido como modernidad, sin establecer la ruptura entrepocas que se propone desde la posmodernidad o el posmaterialismo. De esta forma,intenta explicar cmo es el mundo que vivimos, cmo es nuestra sociedad occidentalde principios del siglo XXI, esa sociedad global que a todo lugar y todo mbito llega.El libro de conversaciones con Riccardo MazzeoSobre la educacin en un mundo lquidohace un repaso sobre el colapso que han sufrido tantos y tantos jvenes que aspirabana una comodidad y estabilidad laboral y econmica y social y personal, superando anuestros padres en esos sentidos como ellos superaron a los suyos, por haber consegui-

    do unos estudios superiores que hasta haca poco lo posibilitaban y de repente, zas!no estn preparados para los trabajos efmeros, de corta duracin y en condiciones deprecariedad respecto a los de nuestros padres, con la sombra del desempleo siemprepresente, una realidad de la que tampoco escapamos los que ahora estamos al final denuestra treintena ni quienes andan por los cuarenta ni... Seguimos.

    A lo largo de las diferentes edades del hombre la educacin, o ms bien lo quecada individuo de una comunidad necesitaba aprender, ha estado en funcin de losusos sociales de esa comunidad. Hace referencia Bauman a la paideade los antiguosgriegos, sin entrar en detalles sobre el hecho de que solo se ocupaba de aquello quepermita a un hombre libre convertirse en ciudadano, y que los romanos adoptaroncomohumanitas, aquella educacin que los diferenciaba de los brbaros y que incluatodas las disciplinas, pasando por alto las universidades de la Baja Edad Media o laseparacin en los estudios entre ciencias y letras del siglo XIX, para llegar a la ideade la educacin a lo largo de la vida con que trabajamos hoy en da. El debate sobrecmo tiene que ser la educacin y qu funcin debe cumplir en la modernidad lquidaest en boca de todos, asumimos la importancia de una buena formacin inicial y de laeducacin a lo largo de la vida pero no sabemos cmo llevarla a cabo ni con qu sentidoni por dnde empezar, tal vez porque lo que los ciudadanos del mundo modernolquido descubren pronto es que en ese mundo no hay nada destinado a perdurar,

    mucho menos para siempre (Bauman,2013,p. 27).

  • 7/22/2019 Sobre la educacin en un mundo lquido (Cap. 4)

    4/7

    2

    En un pas donde cada pocos aos tenemos una reforma de los planes educativosen su etapa obligatoria, sin contar con las sucesivas reformas universitarias, la crticacontinua al que ensea se ha vuelto habitual, y tal como explica Mariano FernndezEnguita enEducar en tiempo inciertos, en muchos casos no sin cierta razn. Puede queeste sea uno de los motivos que nos inducen a pensar que la educacin y el modelopedaggico que recibamos hace aos, como el caso que expone Riccardo Mazzeo dellibro de Paola Mastrocola en la introduccin del captulo, sea mejor que el que ahorase dispone y por eso el xito del libro de Mastrocola, sin considerar que los momentoseran diferentes y por tanto la educacin no puede ser la misma. El modelo bancariode Paulo Freire o el misil balstico que explica Bauman pudieron ser vlidos para lapoca de la modernidad slida pero no lo pueden ser para unos tiempos donde laspalabras clave parece que sean flexibilidad, volatilidad, temporalidad, transitoriedad,caducidad, precariedad...

    La preocupacin de los padres por la educacin de sus hijos, por cmo se integrarnen el mundo que les toque vivir y que saben que no ser tampoco como el tenemos aho-ra, al igual que la preocupacin de muchos docentes, es muy natural. La reaccin frentea estos cambios ha venido desde varios frentes. Uno es el propuesto por Paola Mastro-cola. En otros casos, las personas preocupadas por el aprendizaje, y por la promocindel aprendizaje conocida bajo el nombre de educacin, han tenido que desplazar suatencin de los misiles balsticos a los misiles inteligentes (Bauman,2013, p. 27) perono siempre se ha sabido identificar bien ni el problema ni la solucin propuesta.

    En una entrada publicada hace unos meses en el blog INED211 se planteaban tresposibles hiptesis acerca de cmo se ha llevado a cabo lo que all explica como post-modernidad educativa por parte de las diferentes legislaciones, corrientes y prcticaspedaggicas. En primer lugar identifica la progresiva sustitucin de la importanciacentral del conocimiento por otras habilidades o competencias; en segundo lugar lasustitucin de la cultura del esfuerzo por una cultura del juego; y por ltimo la sus-titucin del ideal humanista y educativo de persona por un ideal tecnolgico y eco-nomicista. Si estas hiptesis resultan ciertas, parece que nos hemos pasado de frenada,educando a unos jvenes que no valoran el conocimiento ni el esfuerzo por conseguir-lo, perfectos consumidores tecnolgicos de usar y tirar, con serias incapacidades parapoder seguir un proceso de formacin a lo largo de sus vidas o para identificar, proble-

    matizar y transformar su realidad, con serias dificultades para asumir cualquier tipode responsabilidad o de compromiso; en resumen, perfectamente adaptados a las exi-gencias mercantilistas de los tiempos lquidos.

    La modernidad lquida es una civilizacin de excesos, redundancia, desperdicioy eliminacin de desechos (Bauman,2013, p. 28). Pero no puede dejar de ser una op-cin del ser humano cmo quiere que sea su mundo. Los excesos y la redundanciaactuales estn provocando un supervit de credenciales que, inevitablemente como encualquier libre mercado, devalan su valor. El acceso a ser ciudadano como ser traba-

    jador deja en la cuneta a millones de personas, abandonados a una especie de caridad1

    INED21 (30 marzo 2013). Postmodernidad educativa. Recuperado: 8 febrero 2014 desde http://ined21.com/postmodernidad-educativa

    http://ined21.com/postmodernidad-educativahttp://ined21.com/postmodernidad-educativahttp://ined21.com/postmodernidad-educativahttp://ined21.com/postmodernidad-educativa
  • 7/22/2019 Sobre la educacin en un mundo lquido (Cap. 4)

    5/7

    3

    asistencial, excluidos de cualquier posibilidad de consumo y por tanto de cualquierposibilidad de reinsercin. El que todava no ha sido excluido, con el temor continuode serlo, con sus continuas entradas y salidas del mercado laboral. Y mientras tanto,el ciudadano lquido esforzndose por incrementar su empleabilidad, inmerso en unproceso de adquisicin de nuevas capacidades y competencias que le ofrezcan a laempresa aquello que ya no est dispuesta a dar a sus empleados, porque cuando los

    beneficios se reduzcan un poco se deshar de ellos y contratar, cuando lo precise denuevo, a otros ms baratos y posiblemente ms jvenes. Y varones, a ser posible, si elpuesto de trabajo as lo requiere por una cuestin ms esttica que de requisitos for-males. Es decir, una perfecta radiografa de biografa laboral postfordista tal como lasexponen Lus Enrique Alonso en La crisis de la ciudadana laboralo Richard Sennet enLa corrosin del carcter. En este panorama es en el que Bauman explica que Sobre losciudadanos del mundo moderno lquido, y sobre todos sus trabajos y creaciones, hay

    un espectro que acecha: el espectro de lo superfluo (p. 28). Y en este panorama es en elque el hombre ha perdido cualquier base sobre la que asentarse que le permita tomarimpulso y auparse a... a dnde?

    Esto mismo parece que es lo que muchos docentes se preguntan (nos preguntamos)ahora que el modelo bancario o el misil balstico ya no tiene validez... y lo sustituimospor un misil inteligente, siguiendo la analoga de Bauman, pero errando el objetivo.Y si los nuevos medios, las nuevas pedagogas, las nuevas concepciones, las nuevasleyes no valen, no ser preferible volver a las antiguas? Pero el problema aqu serque no podremos marcar el objetivo porque ya no est fijo y la confianza que hastahaca poco se poda depositar en ciertas instituciones ya no se puede tener porque no

    se sabe qu pasar maana con ellas. Un mundo cambiante de preguntas cambiantesnecesita de respuestas cambiantes.

    As Bauman recupera la distincin que Gregory Bateson hace sobre los tres nivelesde aprendizaje que ya ha introducido en el captulo anterior.

    El primer nivel correspondera con la memorizacin de informacin sin ir msall, unsabero unsaber hacer. Por medio de un mecanismo de prueba y error sies preciso, pero sin tomar conciencia, por mera mecanizacin de la informacinsin transformarla en conocimiento, por lo cual al poco tiempo es desechable, se

    olvida. Un aprendizaje un poco intil en una era dominada por los dispositivosde cmputo y de almacenamiento.

    En un segundo nivel se encontrara aprender sobre la informacin recibida o so-bre el propio proceso de aprendizaje, un aprender a aprender. Ser capaz de tomardecisiones en situaciones a las que no se est habituado y de esta forma utilizarun conocimiento previo para aprender sobre algo que hasta hace poco era des-conocido. Aunque este nivel de aprendizaje haya sido inherente al ser humano,hasta hace poco tiempo no ha sido introducido en la educacin formal, mante-nindose o bien fuera, o en los mrgenes, de ella o bien como currculo oculto.Se puede entender como un adaptarse al mundo y aprender a vivir en l y de l,aunque no se pretenda en ningn momento cuestionarlo ni transformarlo.

  • 7/22/2019 Sobre la educacin en un mundo lquido (Cap. 4)

    6/7

    4

    El tercer nivel explicaba Bauman que fue considerado por Bateson como pato-lgico; de hecho, lo vea como un fenmeno contraeducacional (Bauman,2013,p. 21) pues consistiran en ensear una aptitudes que permitieran desmembrar yvolver a organizar el marco cognitivo predominante, o bien desecharlo por com-pleto sin sustituirlo por un elemento de reemplazo (Bauman,2013, p. 21) y sinembargo hoy se ha convertido en la norma en el proceso de enseanza y apren-dizaje (Bauman,2013,p. 22). Este nivel

    dominara con maestra ese momento en el que los informes anma-los son demasiado numerosos como para ser rechazados como aberra-ciones y, por tanto, descartados. Ese momento en que se hace necesariauna revisin radical del marco cognitivo para darles cabida y darlesun sentido (Bauman,2013, p. 30).

    Aprender a desaprender, aprender a desestructurar el aprendizaje del segundo ni-vel, a deshabituarse de la convenciones sociales de los niveles anteriores y podertransformar la realidad.

    Segn las competencias que proporciona cada uno de los niveles de aprendizaje, laeducacin permanente, a lo largo de toda la vida, que reclama el Informe Delorsen unmundo cambiante a cada momento y con un futuro plagado de incertidumbre no pue-de llevarse a cabo desde el primer nivel de aprendizaje, como tampoco los pilares enlos que se debe sustentar la educacin que all se plantea. El espritu transformadorde dicho informe, adems, solo podra alcanzarse desde el tercer nivel de aprendiza-

    je. Yo dira que hoy todos estamos abocados a vivir en una condicin de perpetuarevolucin. Nuestros conocimientos estn en un estado de revolucin permanente(Bauman,2013, p. 30). Y la deconstruccin de esos tiempos, de ese mundo, se hace ne-cesaria. Ser precisa una educacin basada en principios dialgicos y comunicativos.

    Hoy, como en la poca de los antiguos griegos, la formacin, la educacin y la so-cializacin del hombre tiene una funcin. El invariable propsito de la educacin era,es, y siempre seguir siendo, la preparacin de estos jvenes para la vida. Una vidade acuerdo con la realidad en la que estn destinados a entrar (Bauman, 2013,pp. 30-31). Y con las herramientas necesarias que les permita no solo entender su mundo sinotambin ser motor de transformacin y as conseguir hacerlo ms justo, ms libre, mshumano.

    o O o

    Aquel libro de Gianni Rodari todava anda por casa de mis padres, deslomado milveces y mil veces vuelto a pegar, gastado como deben estar los buenos libros por lasmilenta tamanta catorce y treinta y tres (como Rodari me ense a contar) lecturas yrelecturas que le permitieron a uno disfrutar de l. Con l aprend que la imaginacinera un arma cargada de futuro, a la forma que Gabriel Celaya entenda la poesa. Que

    los mundos imaginados y creados no por ms locos eran menos imposibles. Y que enel mundo de los adultos nos habamos olvidado de ser nios y mirar como ellos.

  • 7/22/2019 Sobre la educacin en un mundo lquido (Cap. 4)

    7/7

    Referencias 5

    Referencias

    Bauman, Z. (2013). Sobre la educacin en un mundo lquido: Conversaciones con RiccardoMazzeo(D. Pays Puigarnau, Trad.). Barcelona: Espasa Libros.