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    Memorias del Congreso de Idiomas Indgenas de Latinoamrica-I(23-25 de octubre de 2003, University of Texas at Austin)

    Factores que inciden en los Procesos de Conservacin

    y Cambio Intergeneracional de la lengua quechua en

    dos comunidades qiru, Cuzco Per

    Vidal Csar Carbajal Solis

    PROEIB Andes, Universidad Mayor de San Simn, Cochabamba Bolivia

    Palabras Claves: quechua, identidad cultural, conservacin lingstica,cambio lingstico, transmisin cultural y lingstica, diglosia,

    bilingismo, lenguas en contacto, lengua, cultura, identidad, cambio decdigo y prstamo.

    1. Introduccin

    El presente estudio trata de abordar desde una perspectivasociolingstica algunos factores que estn incidiendo actualmente en los

    procesos de cambio y conservacin de la lengua quechua en dos comunidadesindgenas quechuas de Cuzco, Per. La eleccin de estas comunidades se debe aque ambas, siendo del grupo tnico qiru, presentan caractersticas lingsticas yculturales peculiares que permiten contrastar y ver cmo en una comunidad haytodava un proceso de monolingismo quechua (Hatun Qiru) y cmo en la otracomunidad existe ya un proceso de bilingismo, principalmente en nios y

    jvenes (Hapu Qiru)1. En ambas comunidades se observa una identidad muyfuerte hacia la cultura ancestral qiru y un deseo de mantener la cultura dentro deun reciente contacto cultural y lingstico con el mundo occidental de hablacastellana.

    El trabajo se enmarca dentro de la sociologa del lenguaje,especficamente dentro del estudio de la etnografa del habla de Hymes yGumperz (1964 cit. Hornberger 1989). Esta investigacin tal y como se presentadentro del contexto sociolingstico de comunidades monolinges muestrainformacin relevante para la profundizacin teortica dentro de los estudios dela sociologa del lenguaje, la antropologa cultural y la planificacin lingstica.

    2. Bilingismo

    Segn los datos obtenidos, podemos decir que en las comunidades

    Hatun Qiru y Hapu Qiru existe un proceso de bilingismo inicial,1 Ambas comunidades se ubican en la provincia de Paucartambo en el departamento de Cuzco y auna distancia de 90 Km. de la capital provincial y a dos das de Cuzco. Estas comunidades estn auna altura de 4,000 y 5,500 SNM. Entre ambas comunidades hay una distancia de un da de camino

    por camino de herradura.

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    principalmente en los nios y jvenes, sobre todo en Hapu Qiru donde seobserva mayor contacto lingstico. En este sentido, nos interesa observar qu

    tipos de bilinges existen a nivel individual y social en estas dos comunidades.Al respecto, la nocin de bilingismo implica serias dudas y discrepancias entrelos mismos autores, pues el trmino no es muy claro y lleva diversos sentidoscomo seala Moreno (1998:211-12) tomando percepciones de varios autoresrtulo esencialmente ambiguo; nocin polismica de difcil delimitacin;denominador engaosamente amplio. Por eso hay conceptos como el queseala Leonard Bloomfield (1933)2 el dominio nativo de dos lenguas; EinarHaugen (1953)3 utiliza expresiones completas y con significado en otraslenguas; y Uriel Weinreich (1953)4 que expresa el bilingismo es la prcticade dos lenguas usadas alternativamente (ibid). Lo que observamos en estosconceptos de bilingismo como el de Bloomfield, por ejemplo, es un conceptoms radical, el de Haugen es menos extremista pero ms simple porque elconcepto lleva a sealar como bilinge a cualquier hablante que tenga algn

    dominio de las dos lenguas, y el de Weinreich es un concepto ms realista, si sequiere, aplicable al contexto de algunas comunidades andinas. Lo importante estomar estos conceptos de bilingismo como perspectivas tericas generales, perono como modelos que debemos seguir sin contrastar con la realidad social, puesen nuestro contexto encontramos distintos tipos de bilinges que nonecesariamente se pueden ajustar a las nociones de bilingismo planteadas. Enesta lnea, es importante lo que expresa Baker (1997:32) clasificar a la gentecomo bilinge o monolinge es demasiado simple. En esta perspectiva,expresamos que el individuo bilinge no est aislado, sino se desarrolla en uncontexto social y en mbitos comunicativos distintos donde la eleccin de unade las lenguas implica una serie de factores ya sean sociales, polticos,educativos, econmicos, de pertenencia cultural y tnica, etc. Y esto hace queuna clasificacin tan simple no sea coherente con las distintas realidades que

    encontramos en las comunidades indgenas como sucede en las comunidadesqiru, donde encontramos a simple vista un bilingismo incipiente en losnios y en algunos jvenes un mayor dominio del castellano, pero lacomplejidad est en las distintas situaciones comunicativas en las cualesinteractan los distintos actores de la comunidad.

    Para entender las diferencias y las dimensiones del bilingismo, Bakerconsidera importante ver el uso y la funcin de las dos lenguas que posee unhablante en distintos mbitos y con dominio lingstico relativo (op.cit:41). Esdecir, es importante ver, como seala Fishman (1965), cundo, dnde y conquin usan los hablantes sus dos lenguas. Entonces el bilingismo funcionaltiene que ver con la produccin lingstica en contextos socialmente

    2Bloomfield, L. Language, Nueva Cork, Holt & Co., 1933. Traducido al espaol. Lenguaje, Lima,Universidad Mayor de San Marcos, 1964. Citado por Moreno Fernndez.

    3 Haugen, E., The Norwegian Language in America: A study in bilingual behavior, Filadelfia,University of Pennsylvania Press, 1953. Citado por Moreno Fernndez.4 Weinreich, U., Languages in contact, La Haya, Mouton, 1953. Traducido al espaol. Lenguas encontacto. Caracas, Universidad Central de Venezuela, 1974. Citado por Moreno Fernndez.

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    determinados en los cuales el hablante elige una de las lenguas que domina, puesel contexto comunicativo as lo exige.

    Otro aspecto es el proceso de adquisicin de la lengua por los nios encontextos bilinges y monolinges. Es decir, los padres pueden ser ambos

    bilinges quechua castellano o uno de ellos monolinge quechua, por ejemplo.Tambin, segn el contexto de la zona en cuestin, pueden haber padresmonolinges quechuas y el nio adquirir una segunda lengua en la comunidado en la escuela, en el aprendizaje formal (Baker 1993:109-110). Aqu esimportante considerar, tambin, las decisiones de los padres para transmitir unade las lenguas a sus hijos y la exposicin que tienen stos a una lengua distintaen la calle o en los dominios de la comunidad (ibid). En lo que respecta a estascomunidades el aprendizaje del castellano no se da en la comunidad y en lafamilia, menos en la escuela, sino en los viajes a las ciudades a partir de los diezy quince aos. Entonces, aqu estaramos hablando de un bilingismo tardoantes de un bilingismo temprano o nativo (Gleich 1989).

    Como se puede constatar la bibliografa sobre bilingismo es abundantey los distintos autores los desarrollan desde distintas perspectivas; adems elfenmeno del bilingismo es abordado por varias disciplinas segn los objetivosde cada una como mencionan Siguan y Mackey 1989; Von Gleich 1989; Appely Mysken 1996 y otros. Aqu es preciso mencionar tambin las distinciones quehacen varios autores sobre bilingismo individual y bilingismo social, ademsde sus caractersticas las cuales nos permiten observar con mayor detenimientola complejidad de este trmino. Siguan y Mackey (1989: 17), por ejemplo,definen al individuo bilinge como la persona que adems de su primera lenguatiene una competencia parecida en otra lengua y que es capaz de usar una u otraen cualquier circunstancia con parecida eficacia. Los autores consideran el

    bilingismo como perfecto o idealpues, segn dicen, se ajusta ms a la realidad(op.cit: 18). Esta nocin permite a los autores analizar varias caractersticas del

    bilingismo individual. Una primera caracterstica es la independencia de loscdigos y cmo el bilinge es capaz de usar uno u otro en distintas situaciones.Es decir, el bilinge es consciente del sistema de lengua que est usando y

    produce las estructuras gramaticales de ese sistema espontneamente. Losautores tambin enfatizan que la separacin o independencia de los dos sistemasno es completa, pues el bilinge puede introducir en la conversacin elementosde una u otra lengua. Estos traspasos de elementos son las llamadasinterferencias y se darn con mayor frecuencia cuanto ms imperfecto sea el

    bilingismo del individuo. Para los autores el bilingismo imperfecto suponeun bilingismo desequilibrado, y por tanto, el predominio de una lengua; lasinterferencias se producen sobre todo a favor de la lengua predominante en el

    bilinge (ibid). Un aspecto interesante que sealan los autores es que lasinterferencias que producen los bilinges no es un argumento en contra de laseparacin de los sistemas lingsticos, sino es una prueba de esta separacin.Las interferencias en la lengua B se notan porque contrastan con el mensaje bienestructurado en la lengua A. Es decir, si el bilinge no separa estos sistemas yms bien mezcla en forma constante en el discurso, las interferencias no senotaran, pues los dos sistemas se habran unido en uno solo (op.cit: 19). Una

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    segunda caracterstica es la alternancia y se refiere al paso que realiza elhablante bilinge de un sistema lingstico a otro en funcin del contexto y de

    las situaciones comunicativas. En este mismo sentido Baker (1993) agrega unacaracterstica importante en la alternancia de cdigos y es el carcter deliberadoy con una finalidad; es decir, el hablante es consciente del cambio de lenguasque realiza en el discurso. Mientras que mezcla de cdigos sera el uso de

    palabras en una estructura mayor pero en forma inconsciente y sin un propsitoespecfico. Aunque como el mismo Baker seala la distincin entre mezcla yalternancia a menudo se hace borrosa tambin Eastman (1992 cit. Baker 1993:121)5 dice: los esfuerzos por distinguir alternancia, mezcla y prstamo estncondenados al fracaso.

    Al respecto es bueno resaltar, como dice Baker, los distintos factoresque influyen en los hablantes bilinges para que alternen sus lenguas. Estosfactores pueden ser: estatus, la relacin con las personas, la atmsfera delescenario y las destrezas lingsticas percibidas de los oyentes; adems, para

    nosotros, el tema o foco de la conversacin. Una tercera caracterstica delbilingismo que mencionan Siguan y Mackey es la traduccin, entendida comola capacidad de expresar los mismos significados en los dos sistemas. Pero comodicen los autores el tratar de explicar esta caracterstica esencial del bilingismo

    pone sobre el tapete una cuestin que ha sido materia de estudio de lapsicolingstica, la psicologa y de la filosofa como es la relacin entre lenguajey pensamiento. Es decir, las distintas miradas tericas que van desde laidentificacin formal entre pensamiento y lenguaje hasta considerar un nivel designificacin predominantemente conceptual o apoyado ms bien en imgenes,

    pero en todo caso distinto del nivel estrictamente verbal (Siguan y Mackey1989: 20). Esta capacidad del bilinge de pasar un mismo significado de unalengua a otra es un buen argumento en contra de la identificacin formal entre

    pensamiento y lenguaje y a favor de la existencia de un nivel de significacin

    distinto del nivel estrictamente verbal. En el hablante bilinge en este nivelconceptual pueden coincidir los significados en las dos lenguas, pero tambin lasdistintas lenguas expresan significados propios, distintos de una lengua a otra y

    por lo tanto la traduccin se hace compleja y nunca llega a ser perfecta o igual(ibid).

    Esta caracterizacin del bilinge aunque llega a ser un poco extrema,permite analizar con mayor profundidad las distintas situaciones de bilingismoen las comunidades indgenas y cmo influyen los distintos factores propios deun proceso cada vez ms intenso de contacto de lenguas. Gleich (1989)

    profundiza un poco ms el anlisis sobre el individuo bilinge y se apoya encuatro criterios propuestos por Skutnabb-Kangas (1981): (1) el modo, la edad yla secuencia de adquisicin; (2) el grado de competencia; (3) las funciones y; (4)las valorizaciones.

    En cuanto al modo de adquisicin se diferencia entre bilingismonatural y bilingismo escolar, este ltimo llamado tambin bilingismoartificial, pues participa la escuela o la instruccin formal en la adquisicin de la

    5 Eastman, C.M, Codeswitching as an urban language, contact phenomenon, Journal ofMultilingual and Multicultural Development 13 (1 y 2), 1992, 1-17.

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    segunda lengua. La edad de la adquisicin es un elemento importante dediferenciacin en la adquisicin natural de la segunda lengua y se distinguen en

    bilingismo de la primera infancia, llamado tambin bilingismo temprano,bilingismo nativo, bilingismo de cuna o bilingismo simultneo. El elementode diferenciacin es el ingreso a la escuela. Tambin se puede diferenciar entresimultneo y sucesivo dado las distintas estrategias y fases de adquisicin. Al

    bilingismo simultneo se le llama tambin bilingismo paralelo cuando seadquiere las dos lenguas dentro de los tres aos de vida. A partir del tercer aode edad se da el bilingismo sucesivo y cuando la segunda lengua se adquiere enedad avanzada se dice de un bilingismo tardo. El bilingismo individual segnel grado de competencia, implica conocer los distintos grados de dominio de lalengua. Tambin una forma de definir bilingismo es tomando en cuenta la fasedel proceso de adquisicin y la competencia lograda. En este sentido semencionan al bilinge incipiente y bilinge avanzado. El bilingismo incipienteo bilingismo pasivo se caracteriza por la comprensin auditiva frente al

    bilingismo receptivo y productivo del bilinge avanzado. Tambin el bilingismo perfecto es una nocin bastante generalizado por varios autorestomada de Bloomfield (1937), pues seala el dominio de dos o ms lenguassimilar a la lengua materna. Las denominaciones de bilingismo segn el gradode competencia siguen de acuerdo a los distintos autores y a sus propias

    posiciones. (3) El bilingismo individual segn el uso y las funciones ponenfasis en el uso y no en el dominio o grado de competencia de las lenguas.Varias definiciones de distintos autores destacan, adems el cambio de cdigoen distintas situaciones de habla. En tal sentido se dan dos interpretaciones del

    bilingismo funcional: primero, un bilinge es funcionalmente bilinge cuandoes capaz de realizar un nmero limitado de actividades en su segunda lengua;segundo, el bilingismo funcional es cuando un bilinge est en la capacidad deusar ambas lenguas satisfactoriamente en todas las situaciones. (4) El

    bilingismo individual segn valorizaciones implica un criterio de actitudessobre la segunda lengua de los hablantes de lenguas relegadas o lenguasvernculas. Esta forma de bilingismo lleva a un bilingismo perfecto; es decir,incidir en el dominio de la segunda lengua como un hablante nativo para que nose note la diferencia en contextos de uso de una u otra lengua. El bilingismoaditivo es una forma positiva de agregar a la lengua materna una segunda lenguasin perjuicio de la primera, pero como lo seala Gleich esta forma de

    bilingismo es un bilingismo elitista. Sobre lo ltimo que seala Gleich paranuestro contexto andino, refirindonos al aprendizaje del castellano como L2, noimplica un bilingismo de lite, sino ms bien un bilingismo funcional; ademsel aprendizaje de la lengua dominante en la zona andina implica, mayormente,un bilingismo sustractivo (Lpez 1990).

    Las concepciones tericas sobre el individuo bilinge y el bilingismoen general analizadas desde la perspectiva de Siguan y Mackey, adems deGleich para una tipologa del bilingismo, nos aclara, en cierta medida, ladefinicin del bilingismo individual; pero al mismo tiempo tambin nos planteaciertos cuestionamientos sobre el bilingismo en distintas situaciones decontacto de lenguas. En este sentido se dice saber en qu consiste el

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    bilingismo individual es bastante sencillo, pero determinar si una personaconcreta es bilinge o no se torna bastante complicado (Appel y Muysken

    1996: 11). En situaciones de contacto de lenguas como sucede en la zonaandina, es muy difcil saber si una persona es bilinge o no, pues entran distintosfactores como la edad, sexo, valoracin de las lenguas, adscripcin hacia elgrupo tnico, etc. Estos elementos opacan, de alguna manera, el reconocimientode un individuo bilinge, pues los hablantes pueden presentar habilidadeslingsticas distintas, segn las situaciones, el tema de conversacin y losinterlocutores.

    Otro aspecto que es importante sealar es la red social o estructuras deredes sociales a las que hace referencia Milroy (1987), las cuales influyen en lasinteracciones comunicativas y decisiones de los hablantes para comunicarse enuna lengua nativa o en la lengua de prestigio por distintos motivos (normasculturales, sociales, econmicas, etc). Son fenmenos importantes para observary ver las variaciones en el uso con diferentes grupos de actores y en distintas

    situaciones.

    2.1. El Modelo SPEAKING en contextos comunicacionales variables

    y no variables

    Vamos a presentar algunos resultados respecto al uso de lenguas en losdistintos dominios6 de las dos comunidades y dentro del anlisis de la etnografade habla (Hymes 1968; Hymes 1973). En los distintos dominios de lacomunidadpresentados para las dos comunidades con situaciones y eventos dehabla diversos, la eleccin de lengua, sobre todo en los jvenes bilinges, es

    predominantemente en quechua. Las situaciones de desajuste en la relacin derol y escenario sobre todo en los dominios de la no-comunidad (Hornberger1989)7 se limitan a la forma de alternancia de cdigos ms no a la eleccin y usoslo del castellano. En este sentido, cabe la pregunta qu factores inciden en eluso solamente del quechua entre hablantes bilinges en los dominios de lacomunidad y no-comunidad? Para tal efecto usaremos los conceptos que nos

    proporciona la etnografa de habla de Hymes y Gumperz.Para nuestro anlisis usaremos el modelo mnemnico SPEAKING

    propuesto por Hymes (1968, 1972, 1973). Aqu es preciso destacar que elescenario (S) es estable o fijo y nos permite identificar los distintos eventos dehabla. Adems el componente I (instrumentalidades) referida al uso del quechuao castellano en la oralidad que debiera ser variable dado el carcter bilinge de

    6 Dominio es una nocin sociolingstica planteada por Fishman (1965) para la eleccin de lenguade los distintos hablantes en distintas situaciones. Para Fishman dominio es un constructo socio-cultural donde en las interacciones comunicativas entre los distintos actores entran varios elementoscomo roles de los actores, actitudes, percepciones, intenciones y todo esto dentro de una esfera

    cultural compleja.7 Tomamos el concepto de no-comunidad para aquellas situaciones donde la cultura nacional haingresado a los espacios propios de la comunidad como la escuela, el turismo, por ejemplo. Y en estasituacin hay encuentros entre comunitarios bilinges o monolinges con hispanos. Mientras que losdominios de la comunidad son aquellos espacios donde hay interaccin entre los propioscomunitarios.

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    alguno de los participantes se torna ms bien invariable; es decir, el uso delcastellano se limita slo al uso de prstamos o alternancia de cdigos.

    El escenario (S), e instrumentalidades (I) se relacionan con el resto delos componentes SPEAKING para la eleccin lingstica. Refirindonos slo alos varones de Hatun Qiru tanto nios, jvenes, adultos y ancianos usan sloquechua con un extrao, aunque se puede notar en algunos jvenes la mezcla oalternancia de cdigos, adems de la traduccin como un estilo necesario, perono muy frecuente en la intervencin lingstica de los bilinges. Los jvenes

    bilinges, entre ellos, hablan slo en quechua y con un comunitario ya sea mujero varn de cualquier edad tambin usan quechua. Los comunitarios jvenes deHapu qiru teniendo un mayor dominio del castellano que los jvenes de HatunQiru usan entre ellos slo la lengua verncula; mientras que con un visitante oextrao lo hacen en algunos casos slo en castellano. Las mujeres jvenes

    bilinges de Hapu Qiru, por el contrario, usan entre ellas o con un extrao sloquechua. Los nios de Hapu Qiru con cierto grado de bilingismo entre ellos

    slo hablan en quechua; lo mismo sucede cuando hablan con adultos o jvenesbilinges. En Hatun Qiru el componente I (instrumentalidades) referida al usodel quechua o castellano por los distintos actores no se torna variable en losdistintos eventos de habla, sino ms bien presenta caractersticas peculiaressegn el dominio del castellano por cada individuo; mientras que en Hapu Qirula variabilidad de eleccin de lengua se da principalmente en los jvenesvarones en la interaccin con extraos.

    La eleccin de lengua de los hablantes, sobre todo de los jvenesvarones bilinges, no slo tiene que ver con el componente objetivos ofinalidades (E), sino tambin con la nocin identitaria qiru que subyace en elhablante como una red de relaciones culturales. Por ejemplo, un joven bilinge,dependiendo de su interlocutor usar en algunos casos castellano a manera dealternancia de cdigos o tambin como traduccin dentro de un contexto mayor

    de la lengua quechua.En Hatun Qiru, algunos jvenes frente a un extrao (investigador oturista) usan castellano al inicio de la conversacin o entre oraciones, pero nuncaslo castellano. En Hapu Qiru, la eleccin de lengua frente al turista,

    principalmente, se da en castellano; mientras que en presencia del turista y entrelos mismos jvenes la interaccin es slo en quechua. En este caso, la forma y elcontenido del mensaje de los actos (A); la clave (K) referida al tono o maneraque el hablante interacta; las normas particulares de interaccin e interpretacinque el hablante quiere realizar, relacionado con la clave (k) y los objetivos (E);adems de el componente Gnero (G) de los eventos de habla, para la eleccinde lengua de los hablantes, se dan siempre dependiendo del interlocutor o delreceptor del mensaje. Sobre el componente (G) del evento lingstico, de algunamanera lleva a una eleccin de lengua de parte del bilinge, sobre todo si sequiere hacer notar cierto estatus o diferenciacin frente a los dems o tambinfrente a la presencia del docente o visitantes en su comunidad. Esta forma deeleccin lo notamos en el dominio de la asamblea comunal cuando un dirigente

    bilinge interviene en la asamblea pidiendo permiso al alcalde y a suscompaeros para dirigir algunas palabras (Juan Apaza 40 C.C 23-4-03). En su

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    discurso se notaba el intento de uso del castellano a travs de frases comosaludos y expresiones ms tcnicas o usos ms formales de la asamblea, pero

    dentro de un contexto de uso del quechua.En este sentido, los componentes SPEAKING se relacionan de una

    forma compleja en los distintos eventos de habla, sobre todo en los dominiosdonde la eleccin de lengua se torna variable. El quechua en ambascomunidades es de uso comn en todos los dominios y por los distintos actores,salvo en las situaciones de desajuste escenario-rol en los dominios de lacomunidad y no-comunidad donde hay presencia del castellano en mayor omenor medida. El empleo del castellano es mnimo en los distintos dominios yeventos de habla, an en las situaciones de desajuste, el castellano aparece slo amanera de alternancia de cdigos o mezcla en algunos casos, prstamos delcastellano con interferencia del quechua siempre en un contexto de uso de lalengua materna o verncula. La excepcin a esta generalizacin se da slo enHapu Qiru en el dominio encuentros ocasionales donde el uso del castellano es

    una forma de eleccin de lengua dependiendo del interlocutor, en este caso losturistas o visitantes.

    2.2. Cambio de cdigo, mezcla y prstamo lxico

    El uso de lenguas, segn como hemos presentado, presenta variacionesde acuerdo a los elementos SPEAKING, adems del grado de bilingismo de loshablantes. La concepcin del bilingismo ideal tal y como lo conciben autorescomo Weinreich (1953), Bloomfield (1933), Siguan y Mackey (1989) entreotros, se alejan de la realidad de comunidades como las estudiadas, pues comodice Hornberger (1989) el uso idiomtico en las comunidades tambinincluye buena parte de dicha variacin tpicamente menos ideal. El cambio delengua en los dominios de la comunidad y no comunidad est dada slo poralgunos hablantes, sobre todo el grupo de jvenes bilinges varones; mientras

    que las mujeres aunque tengan algn dominio de castellano, como en el caso deHapu Qru, interactan slo en quechua, su lengua materna.

    Es entonces en el grupo etreo de jvenes varones donde se observa, enmayor medida, los procesos de alternancia, prstamo lxico, mezcla de cdigos,uso del castellano antes que quechua y traduccin en algunos casos comomuestra de eleccin de lengua. Generalmente los hablantes usan la alternancia ocambio de cdigo a inicio del discurso, a mitad o entre oraciones con menorfrecuencia; adems de la mezcla de cdigos, principalmente en algunos adultosy ancianos varones y mujeres. En otros casos, muy espordicos, sobre todo enlos jvenes bilinges, se presenta la traduccin simultnea; es decir, hablan

    primero en castellano y luego lo traducen al quechua, pero no al revs; siguen laconversacin en quechua luego hablan en castellano y luego traducen alquechua, pero esta traduccin slo es dos o tres veces durante la conversacin8.

    Esta forma de eleccin de lengua de algunos jvenes es debido al interlocutor

    8 Esta forma de cambio de cdigo fue comn con el investigador los primeros das en la comunidadpor parte de los jvenes, pero luego la interaccin fue slo en quechua con alguna alternancia encastellano pero ya no con traduccin.

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    visitante que tambin es bilinge; esto no sucede entre bilinges de la mismacomunidad ni siquiera en Hapu Qiru donde hay mayor bilingismo a nivel

    individual. Es en este sentido que se puede decir que el oyente y el dominio sonlos factores ms importantes para la eleccin de lengua. Aqu tambin esimportante la concepcin que presenta Grosjean (1986 cit. Hornberger 1989:168)9 sobre el modo bilinge, donde el hablante bilinge est propenso a laalternancia de cdigos segn su interlocutor.

    En otros casos, el prestigio de una lengua sobre otra permite el uso delcastellano como forma de alternancia de cdigos como se ha visto en lasasambleas comunales de la comunidad. En estos casos se introducen expresionestipo frases u oraciones cortas dentro de un contexto mayor del discurso quechua.Aqu tambin se observa que estos dominios son espacios propicios para denotardiferenciacin individual respecto al aprendizaje del castellano; es decir,diferenciacin entre bilingismo de algunos jvenes y monolingismo de lamayora de nios, adultos y ancianos mujeres y varones, sobre todo de Hatun

    Qiru. Un aspecto importante para el anlisis del uso de las dos lenguas poralgunos hablantes bilinges es la alternancia de cdigos, mezcla y los prstamoslexicales del castellano en el habla quechua. Como seala Hornberger (1989:167) en su estudio de dos comunidades quechuas de Puno a menudo es difcildistinguir entre cambio de cdigo y la simple incorporacin de prstamos delcastellano. En comunidades monolinges como las de nuestro estudio estadiferenciacin se vuelve ms compleja todava, pues la presencia de elementosdel castellano no es ajena en el habla cotidiana de los distintos actores.

    Se distinguen cuatro niveles de interferencia lingstica del castellanoen el quechua que se actualizan en el habla de los actores de las doscomunidades. En el primer nivel estn las palabras del castellano que han sidoincorporadas al quechua dentro de las reglas de la estructura fonolgica,

    morfolgica y sintaxis de la lengua quechua; en el segundo nivel se presentanpalabras aisladas como en la pronunciacin del castellano estndar (como: pero,bien, claro, etc.); en el tercer nivel estn las frases o estructuras oracionales amanera de alternancia a inicio, entre oraciones o final del discurso, casi siemprecon interferencia del quechua y; el cuarto nivel las palabras castellanas conmorfologa y fonologa quechua.

    9 Grosjean, Francois, El bilinge: Un competente pero especfico hablante-oyente, trabajopresentado en la 5 Conferencia Invitacional Anual, Perspectives on Bilingualism, 9 de junio de1986. Nueva York: Ferkauf Graduate School of Psychology, Bronx, Nueva York. Aqu Grosjeansugiere que en lugar de tipificar a los bilinges como compuestos o coordinados, puede ser muchoms til reconocer que los bilinges hablan de diferentes modos en distintas situaciones. Cuando el

    bilinge habla en el modo monolinge (es decir, debido a que el interlocutor es monolinge), puedeaparecer la evidencia de la segunda lengua en el habla del bilinge como interferencia, ya seaesttica (por ejemplo, acento) o dinmica (por ejemplo, lapsus). Cuando el bilinge habla en el modo

    bilinge, habla con una lengua como base, y la segunda lengua aparece en su habla como cambio decdigo y/o prstamo. Ver tambin Grosjean 1985 y para un mayor contraste de ejemplos de cambiode cdigo en comunidades quechuas de Cochabamba ver Sichra 1999; 2003.

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    3. Lengua, Cultura e Identidad

    3.1. Identidad

    Las distintas concepciones sobre identidad ayudan a comprender sobrelas valoraciones hacia la lengua y cultura indgena y cmo se dan estasrelaciones de poder a nivel de grupos y tambin al interior de un mismo grupo.Los autores que analizan desde distintas perspectivas dan pie a una mejorinterpretacin de la identidad qiru.

    en el desarrollo del nio indgena influyen elementos dela tradicin tnica y elementos externos que tienden a

    proyectar una imagen ideal-contradictoria entre ser o no serindgena. Es la ambivalencia que enfrentan todos losagentes socializadores (padres, escuela y dems), entre

    formar al nio como indgena o con una identidaddiferente. (Cortes y otros 1989: 62)

    Los autores analizan la identidad del nio indgena en ese proceso deconstruccin de la identidad dentro de la sociedad y en relacin con elementosforneos a la cultura propia. En este proceso de construccin identitaria se creancontradicciones en relacin a la escuela que es un elemento ajeno a lacomunidad, la familia y la cultura como parte de sus aprendizajes en lasocializacin. Es en este mismo sentido del anlisis de los autores que el serqiru y el ser misti se vuelve una contradiccin y un proceso de resistencia entrelos grupos etreos de las comunidades y la diferenciacin con otrascomunidades. Tambin es un proceso de redefiniciones y contradicciones dondela identidad se da en un contexto y en un tiempo especfico de acuerdo a lasinteracciones y a los cambios que experimentan estas comunidades. Como

    sealan los autores la negacin y la recuperacin de la identidad se da en un proceso constante de relaciones con las otras culturas, pero tambin dependemucho del fortalecimiento de la estructura de la comunidad para la recuperacinde la identidad (ibid).

    Para los autores, entonces influye mucho, el proceso de relaciones de lacomunidad con la otra cultura, la dinmica histrica dentro de lastransformaciones y resistencias. Sobre este proceso de resistencias ycontradicciones la posicin que asume Pujadas es ms que esclarecedor:

    La identidad consiste esencialmente en la bsqueda de laidea de continuidadde los grupos sociales, a travs de lasdiscontinuidades, los cruces y los cambios de rumbo, enforma de una confrontacin dialctica constante entre el

    bagaje socio-cultural-simblico identificado por el grupocomo genuino y las circunstancias globales objetivas queenmarcan, constrien o delimitan la reproduccin del

    propio grupo. (Pujadas 1993: 63)

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    Lo que seala Pujadas, de alguna manera, se ajusta ms a los procesosque est ocurriendo en las comunidades de nuestro estudio. La confrontacin

    dialctica entre el ser qiru y no qiru, el ser misti con todos los matices ycaractersticas desde la vestimenta hasta la permanencia en la comunidad, busca,necesariamente, una continuidad del grupo, un proceso de conservacin de sucultura. El juego dialctico de rupturas o discontinuidades permiten en estascomunidades un proceso de continuidades. Por eso se dice que estaconfrontacin dialctica es la que marca el rumbo y el ritmo en la reelaboracinconstante que el grupo social hace de su propia imagen, as como de su papel enel contexto societario ms amplio (ibid)

    Estos procesos de transformaciones en la comunidad permiten no unaruptura en el sentido de separacin, sino una continuidad en el sentido detransformacin y redefinicin con procesos de fortalecimiento del grupo. Los

    procesos de continuidad no quieren decir ausencia de cambios, redefiniciones,sino por el contrario un proceso de continuidad en la discontinuidad (ibid).

    Un aporte interesante presenta Golte respecto a un artculoantropolgico de Javier vila sobre los cambios y transformaciones que se vienedando en el culto al Seor de Quyllur Riti y al Apu Ausangate. Este artculoresalta un proceso de transformaciones de varias dcadas sobre lascaractersticas de los rituales que se realizan en el santuario que se ubica en la

    provincia de Paucartambo en Cuzco donde participan los qiru. El autor, delartculo, denomina a este proceso de cambios rupturas. Al respecto Golte dice:

    Las identidades de los pobladores del sur andino vancambiando, las sociedades aldeanas campesinas vandesterritorializndose, sus pobladores se integran cada vezms a un mundo nacional e internacional con una divisinacentuada de trabajo. La diversificacin en las metas de la

    vida y la parafernalia que acompaa las existencias, inclusola dolarizacin, son fenmenos que no solamente aparecenen el nivel ritual, sino que realmente han acontecido. Sinlas muletas de una antropologa esencialista, orientalista(Said) o andinista, los procesos no apareceran comorupturas sino como continuidad. Por ejemplo, cuando vilarecurre a los Qeros, estos conos de la antropologacuzquea de la invariabilidad de la vida indgena en laconstruccin de una dicotoma entre un pasado autntico yun presente corrupto, quiralo o no, cae en la trampa dequitarle a la gente del sur andino la posibilidad deredefinirse en sus propios trminos, de redefinir susfronteras tnicas y las formas de sacralizar su cotidianeidad(Golte 2002:302).

    Los autores mencionados concuerdan en este proceso dialctico decambios y resistencias que se dan en las comunidades, donde las identidades

    procuran unas continuidades del grupo, de sus culturas. Lo que seala Golte para

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    el caso de las comunidades andinas del sur del Per, es tambin un proceso decambios, de redefiniciones, como dice Pujadas continuidad en la

    discontinuidad. Las comunidades andinas, como observamos en anteriorestrabajos de campo, se han incorporado a la sociedad global, a un mundo mscitadino, pero inclusive en ese contexto mantienen ciertas caractersticasculturales que los define y los diferencia. Son procesos tambin de resistenciascomo la permanencia de los ritos; es decir, la religiosidad andina, propia conotros elementos, pero ese sincretismo cultural permite la continuidad de lacultura como bien enfatiza Bonfil (1994), pues es un proceso de apropiacin

    para mantenerse en el tiempo.Para entender el proceso en los qiru, sera bueno volver al anlisis que

    hace Golte sobre los procesos de cambios y transformaciones en lascomunidades andinas. Los rituales que hacen los qiru y otros grupos tnicos enel santuario del Seor de Quylluriti son rituales realizadas de acuerdo alcontexto. Los rituales que se realizan en las mismas comunidades tienen otros

    elementos y otras estructuras, por ejemplo no aparecen las mscaras y lasvestimentas que se menciona en el artculo de vila. Es decir, recogemos deGolte la forma de ver las culturas en su proceso de transformacin y no enrescatar lo esencialismo y lo homogneo de las culturas, pues son esoselementos de apropiacin que implican la continuidad y el mantenimiento de lascomunidades como los qiru. En este mismo sentido Garca (1995) analiza este

    proceso de contacto entre culturas sealando que los estudios sobre este tema sehan focalizado en ver las diferencias entre culturas y no los procesos ms biende cambios y formas de apropiacin y de transformacin. En este contexto, lascontinuas relaciones interculturales y los procesos de contacto entrecomunidades permiten ver que nuestra identidad no puede definirse ya por la

    pertenencia exclusiva a una comunidad nacional. El objetivo de estudio no debeser entonces slo la diferencia, sino tambin la hibridacin (Garca 1995: 109).

    3.2. Socializacin primaria y socializacin secundaria

    Sobre los procesos de socializacin primaria y secundaria Berger yLuckmann dicen lo siguiente:

    La socializacin primaria es la primera por la que elindividuo atraviesa en la niez; por medio de ella seconvierte en miembro de la sociedad. La socializacinsecundaria es cualquier proceso posterior que induce alindividuo ya socializado a nuevos sectores del mundoobjetivo de su sociedad. (Berger y Luckmann 2001: 166)

    Estas dos formas de socializacin nos permiten distinguir dos

    momentos en la socializacin de los primeros aos de vida con la socializacinposterior continua e infinita del individuo en la sociedad (Uccelli 1996: 57).Estas concepciones son importantes para resaltar la importancia que tiene la

    primera socializacin en la formacin del individuo y su posterior insercin anuevos grupos y procesos de aprendizaje. Nuestro foco de anlisis gira en la

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    importancia que tienen los procesos de internalizacin de conocimientos,smbolos culturales y diversos esquemas propios de la cultura qiru en la primera

    socializacin y cmo se relacionan estos aprendizajes en la socializacinsecundaria definida como la internalizacin de sub-mundos institucionaleso basados sobre instituciones (Berger y Luckmann 2001: 174). Es decir, larelacin entre procesos de internalizacin de una simbologa cultural a travs delquechua en la familia y en la comunidad y los aprendizajes en la escuelatambin predominantemente en quechua con espacios de interaccin decastellano, principalmente de parte del docente. Estos procesos viabilizan unamejor comprensin de los procesos de transmisin intergeneracional delquechua y su consecuente proceso de conservacin o sustitucin en lacomunidad.

    Sobre estos procesos de socializacin la escuela en las zonas rurales,especficamente en la zona andina peruana ha jugado un papel desestabilizadoren la estructura misma tradicional y un elemento cada vez mayor de erosin de

    la identidad y de la cohesin tnica. Actualmente, estas relaciones de poder semanifiestan en la fuerte penetracin del castellano, lengua dominante, enalgunas comunidades indgenas quechuas donde el Estado impone una nuevacultura a travs de la escuela castellanizante, adems de otros factores como losmedios de comunicacin, turismo, econmicos, etc. Como consecuencia, se daun proceso, cada vez ms acelerado, de prdida de identidad cultural y unaconsecuente adscripcin a la cultura dominante. Esto permite la construccin denuevas actitudes y valoraciones culturales, sobre todo, de las nuevasgeneraciones que muchas veces van en contra de la propia lengua y culturaindgena y el paso hacia la lengua castellana. Al respecto, Alb enfatiza conmayor profundidad, respecto de la lengua, este proceso de transicin, cada vezmayor, hacia el castellano por medio de la educacin formal al cual denominatransfugio

    La escuela rural juega aqu su rol por ser una de las institucionesms abiertamente promotoras del apabullante proceso decastellanizacin. El sistema escolar es el brazo largo por el que lasociedad dominante penetra hasta los ambientes ms alejados. Hayevidencias de que, a mayor exposicin a la educacin formalcorresponde no slo un mayor acceso al castellano sino tambin unmayor transfugio hacia esta lengua. (Alb 1995:22)

    Sobre este punto es importante resaltar que la escuela en lascomunidades qiru no ha dado lugar a este proceso de castellanizacin quemenciona Alb, mucho menos existe un proceso de transfugio hacia elcastellano. A nuestro modo de ver, la situacin actual en estas comunidades esmucho ms compleja y menos lineal de la que menciona Alb. Al respecto cabemencionar los procesos de rupturas, resistencias, redefiniciones y continuidadesque caracterizan de una mejor manera lo que sucede en estas comunidades.Ruptura en el sentido simblico de lo que representa la escuela como unainstitucin del Estado dentro de una comunidad rural que contrasta en esquemas

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    de aprendizaje distintos con las instituciones de la comunidad. En este sentido,hay ms bien un proceso de adecuacin, redefinicin de la escuela al sistema

    cultural y social de la comunidad y este proceso implica procesos dialcticos deoposiciones y contradicciones que ms que rupturas se ven como continuidades.El contexto actual de enseanza, sobre todo en Hatun Qiru (escuela estatal y

    particular), nos da algunas luces sobre los factores que inciden en la prdida omantenimiento de la lengua indgena. Una escuela en la comunidad de HatunQiru en la cual se ensea predominantemente en quechua, incide ms en elmonolingismo y en la oralidad en la lengua indgena antes que en el

    bilingismo quechua castellano como lo perciben los mismos comunitarios.Entonces, aqu no se da ese proceso de transfugio al que hace referencia Alb,sino un proceso de uso permanente del quechua y una suerte de continuidades yresistencias en las comunidades qiru. Es decir, en estas comunidades la escuelano influye en el aprendizaje del castellano, al menos no como sucede en otrascomunidades qiru y comunidades a las cuales hace referencia Alb. Adems la

    percepcin de los qiru respecto de la escuela para su comunidad es totalmentedistinta de la percepcin de otros pueblos. Este complejo contexto, nos presentaun panorama distinto y especfico para incidir con mayor profundidad en los

    procesos de mantenimiento y sustitucin de la lengua indgena; adems nos plantea algunas interrogantes respecto del papel de la escuela en una y otracomunidad dado el mayor monolingismo en una comunidad y un bilingismoen los jvenes y algunos adultos en otra comunidad.

    Con respecto a este proceso de rupturas y continuidades es importantelo que seala Bonfil para el contexto de la cultura mesoamericana decomunidades indgenas de Mxico:

    ese pasado lo aceptamos y lo usamos como pasado delterritorio, pero nunca a fondo como nuestro pasado: son los

    indios, es lo indio. Y en ese decir se marca la ruptura y seacenta con una carga reveladora e inquietantesuperioridad. Esa renuncia, esa negacin del pasado,corresponde realmente a una ruptura histrica total eirremediable? Muri la civilizacin india y lo que acasoresta de ella son fsiles condenados hace ya cinco siglos adesaparecer porque no tienen ni presente ni futuro posible?() El nuestro, como los territorios de casi todos los pasesdel mundo han visto transitar, surgir y desaparecer en l, alo largo de milenios, una gran cantidad de sociedades

    particulares que podemos llamar, en trminos genricos,pueblos. Pero a diferencia de lo que ocurri en otras partes,aqu hay una continuidad cultural que hizo posible elsurgimiento y desarrollo de una civilizacin propia (Bonfil1994: 23-4)

    Este continuo proceso de cambios en el devenir de las comunidadesindgenas ha dado lugar, como dice Bonfil, a rupturas donde algunas culturas o

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    pueblos han desaparecido, pero otras todava se mantienen con caractersticasculturales propias. Este proceso implica tambin procesos de resistencias y

    redefiniciones en un juego dialctico propio de sociedades en contacto permanente y de estructuras sociales con percepciones y visiones propias;adems con un control de sistemas culturales que a la larga permiten suconservacin y su continuidad. Las resistencias y redefiniciones tambin se danal interior de un mismo grupo creando e incentivando ideologas y percepcionescontrarias a la estructura simblica de la cultura propia:

    En el plano ideolgico, la cultura propia se enfrenta da ada con una manera diferente de entender y querer elmundo. La comunidad se divide gracias a la accin demisioneros, protestantes, maestros progresistas,facciones polticas que se enfrentan por intereses ajenos.Algunas causas ganan mayor partido entre la gente joven y

    provocan fricciones entre las generaciones. A veces, losmismos padres alientan la desercin de la cultura propia:que sus hijos no hablen el dialecto, que sus hijas novistan la ropa tradicional, que no parezcan indios. Hay queeliminar los signos del estigma. Porque el estigma es unode los resortes fundamentales de la imposicin cultural(Bonfil 1994: 203).

    La cultura impuesta para Bonfil es la relacin cada vez ms fuerte conla cultura dominante, la cual va creando paulatinamente un estigma en la propiacultura. Los procesos de migracin, la escuela y los dems elementos de la otracultura en la comunidad aceleran el estigma en ms dominios de la vidacotidiana (Ibd.). La caracterizacin de Bonfil para el contexto mexicano es

    pertinente para comprender los procesos de contacto cultural en los qiru.Respecto a lo que menciona Bonfil, en las comunidades qiru hay una forma deresistencia frente a la otra cultura, una forma de control cultural, pero tambinun proceso de cambios en la percepcin qiru sobre la identidad en los jvenes yancianos. Estas oposiciones sobre la identidad qiru, no implican una rupturasino una continuidad cultural, una misma visin y una misma ideologa. Laescuela es uno de los elementos ms importantes de esta cultura impuesta, pero

    para la comunidad la escuela representa un medio de relacin con la otra cultura,un proceso de apropiacin de conocimientos en beneficio de su comunidad.Aunque la escuela no ha contribuido en la incorporacin del castellano y de lalecto-escritura, tampoco ha sido instrumento de cambio cultural y dedesestabilizacin de la estructura comunal. Y es en este sentido que Landaburuenfatiza el papel de la escuela en la conservacin de la oralidad de la lenguamaterna:

    La realidad actual en los grupos donde la lengua sigue viva(en muchas partes est debilitndose) es que lacomunicacin y la transmisin de conocimientos se ejerce

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    a travs de distintos registros de oralidad, a veces muysofisticados, que se prestan mal a la comunicacin escrita,

    incluso que pueden ser antinmicos con la comunicacinescrita. Piensen en los encuentros rituales, en la recitacinde mitos, en la enseanza de curanderos, mamos o pays,etc. Eventualmente el escrito puede tener ah una funcinadyuvante de apoyo mnemnico, de estmulo para los

    jvenes. Pero pensar que puede sustituir o dejar quesubstituya la comunicacin oral de conocimientos esdesvirtuar el fundamento de estas culturas y contribuir a sudisolucin en el mismo momento que se afirma apoyarlas(Landaburu 2002: 88).

    Esta cita nos permite interpretar lo que sucede en la escuela qiru. Laausencia de conocimiento de la literacidad en la mayora de los comunitarios es

    porque la escuela incide ms en la oralidad de la lengua materna, y sta esextendida a los distintos dominios de la esfera comunal. Lo que ha permitido unmayor monolingismo en la lengua verncula en los distintos grupos etreos enHatun Qiru y un bilingismo reciente en jvenes y adultos varones,

    principalmente en Hapu Qiru. En ambas comunidades el monolingismoquechua a nivel colectivo es predominante. En esta misma lnea se dice: en esesentido creo que la escuela debera preocuparse mucho ms por reforzar lacompetencia en los distintos registros de la oralidad compatibles con la esferaescolar que por crear y potenciar competencias en la literacidad. Lo cual nosignifica que haya que abandonar stas (Ibd.). La oralidad en la lenguaindgena es un factor importante en los procesos de socializacin primaria ysecundaria en estas comunidades. Y la literacidad y el uso del castellano enmenor medida en el contexto de la escuela no han sido suficientes para lograr su

    extensin a los dominios de la comunidad.Sobre estas situaciones hay algunas preocupaciones planteadas porvarios autores como por ejemplo Uccelli en su estudio sobre la socializacin enla familia y en la escuela en comunidades de Cuzco expresa:

    qu identidad cultural se forma el nio rural, expuesto ados mbitos o microsistemas diferenciados-escuela yfamilia-que se dan simultneamente y nos atreveramos adecir tambin paralelamente. Sin embargo tanto la familiacomo la escuela forman parte de la socializacin primaria,y sta est teida por una doble socializacin. Quidentidad posee el nio? Cmo se concilian en el nio los

    procesos de socializacin paralela a la que es expuesto?

    (Uccelli 1996: 77)

    Esta cita nos permite contrastar dos sistemas para el caso que nosocupa; es decir cmo influye un sistema estatal mediante la escuela en el otrosistema cultural, la familia y la comunidad que sera el macrosistema y

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    microsistema, respectivamente. Cmo se relacionan y cmo interactan paraconvivir y construir una sociedad? Nos centramos en lo que pasa

    especficamente en las comunidades qiru. En estas comunidades el sistemacultural y las interacciones en los distintos dominios es mucho ms fuerte; esdecir menos permeable a los cambios que pueda traer o imponer la escuela, peroal mismo tiempo tambin hay una relacin mucho ms estrecha con la escuelaen el sentido de que ella ahora representa un soporte de su cultura, una unidad yuna continuidad inquebrantable. Es por eso que compartimos con lo que sealaUccelli respecto a que ya no se puede concebir la escuela y la familia comounidades cerradas e independientes. Esta continua transformacin de lascomunidades ya no permite ver un sistema dual y esttico, sino una forma deentidades complejas con caractersticas peculiares (op.cit: 78). Sobre la relacinde la familia y escuela tambin Little (1995) dice: los nios de todo el mundoexperimentan una discontinuidad entre el sistema familiar y el no familiar, entreel de casa y el de la escuela.

    Sobre la afirmacin de Little y tambin de Uccelli podemos sealar quela discontinuidad entre el sistema escolar y el sistema familiar se acenta en lamedida en que, los contextos, los procesos y las estrategias de enseanza yaprendizaje se distancian de la esfera cultural y de la estructura de socializacin

    propia en la cual se desarrollan esos nuevos procesos de relacin. Si la lenguamaterna y la oralidad de la propia cultura estn ausentes en estos espacios, comoseala Landaburu, las discontinuidades se convertiran en ms rupturas y porende el resquebrajamiento del sistema estructural de la cultura de la comunidad.Aqu tambin entran los procesos de continua negociacin entre la comunidad yla escuela como sucede en la comunidad de Charqapata anexo de Hatun Qiru.

    Estos procesos de discontinuidades de seguro que se han dado en lacomunidad qiru, tambin procesos de ruptura, pero estos procesos hansignificado no un rompimiento de sistemas, sino una interrelacin en el proceso

    de continuidades.3.3. Control cultural y lingstico

    Un aspecto importante que hemos observado en las dos comunidades esel proceso de control cultural y control lingstico, principalmente en HatunQiru10. Respecto al control cultural es importante sealar los procesos delcontrol que ejercen los mismos hablantes que se identifican como grupo tnicodistinto a los otros grupos tambin denominados qiru. Al respecto Bonfil es

    bastante claro:

    10 El control lingstico, al igual que el control cultural de Bonfil, se debe entender como un procesoseparado del aspecto puramente cultural, pero al mismo tiempo dentro de una estructura cultural,donde los hablantes ejercen el control sobre el uso de su lengua indgena, pero al mismo tiempodejan de lado la prctica cultural ancestral. Esta nocin es muy compleja, pero lo percibimos as, en

    primera instancia, pues algunos grupos establecidos dentro del grupo tnico de las comunidadesqiru presentan estas caractersticas (familias que usan slo la lengua indgena, pero las prcticasculturales propia de los qiru son dejadas de lado y hasta desdeadas) por influencia de distintasreligiones.

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    El control cultural debe entenderse como un sistema y como unproceso. Al estudiarlo como sistema resulta posible diferenciar los

    mbitos de la cultura y establecer la estructura de las decisiones enun momento dado. Al analizarlo como proceso, esa visin estticaadquiere movimiento: aparecen las tensiones, las contradicciones ylos conflictos que caracterizan toda relacin intertnica asimtrica.(Bonfil 1987: 40)

    En el caso de las comunidades qiru se percibe claramente este procesode control cultural, pues hay muchos elementos internos y externos que

    provocan este proceso como una forma de resistencia cultural. Como los mismoscomunitarios sealan, la presencia del turismo es un aspecto que pone en peligrola estabilidad cultural qiru. La presencia de mistis como los denominan traeconsigo el cambio de ideologas entre los grupos etreos, adems de diferenciasde percepciones entre mujeres y varones. El aprendizaje de castellano en los

    jvenes varones principalmente, tiene como consecuencia el mayordesplazamiento de los jvenes hacia las ciudades y por ende una mayorapropiacin del castellano. Pero estos elementos de la otra cultura ofrecenresistencias y oposiciones en la comunidad como por ejemplo, algunos jvenesque saben castellano en la comunidad hablan slo en castellano con otros

    bilinges. La identidad qiru en este aspecto juega un rol importante y de controlsocial, pues la estructura cultural margina y excluye de alguna manera a aquellosque no se comporten como qiru o como inka runa. El uso de la lenguaindgena en la comunidad es una caracterstica y una necesidad, adems de una

    presin social. En las comunidades qiru se debe hablar slo quechua aunque sesepa castellano. Este proceso de control cultural es mucho mayor en Hapu qirudonde hay un mayor contacto cultural y lingstico y por ende mayor

    bilingismo. En esta comunidad se nota con mayor claridad el control

    lingstico del grupo que tiene dominio de castellano. En los distintos dominiosde interaccin comunicativa los comunitarios hablan slo quechua su lenguamaterna. La relacin que existe con esta decisin lingstica est dada por la

    presin social cultural y por la identidad como un factor fuerte en el uso de lalengua indgena. Otro aspecto que influye en estos procesos de control cultural ycontrol lingstico es la presencia de la religin evanglica o maranata. Estareligin est influyendo en los procesos culturales y lingsticos de los qiru enmayor medida en Hapu Qiru que en Hatun Qiru. La presencia de esta religinha dado lugar a procesos de resistencia y conflictos culturales que han dadolugar a decisiones como una forma de conservacin cultural, pero tambin de

    paulatina sustitucin. Estos procesos son una forma de persistencia cultural anivel individual, familiar y comunal. Al respecto Bonfil dice:

    la puesta en juego de los elementos culturales necesarios paracualquier accin exige capacidad de decisin sobre ellos. Ahora bien,las formas en que se toman las decisiones varan dentro de unespectro muy amplio, no slo de un grupo a otro sino en el interior decualquiera de ellos, segn el nivel de las acciones consideradas. Hay

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    acciones individuales, familiares, comunales, por grupos especiales,macrosociales, etctera, y en cada una de ellas las decisiones se

    toman de una manera concreta cuyas caractersticas son material deinvestigacin emprica (op.cit: 27).

    Esta intromisin de la religin maranata en la cultura qiru ha provocado un proceso tambin de rupturas y discontinuidades en el sistemacultural propio, pero estos procesos permiten observar ms que rupturascontinuidades. Estas continuidades se actualizan en el proceso de incorporacinde familias o slo de algunos miembros a la religin maranata. A su vez estasfamilias incorporadas a la religin maranata sufren un proceso detransformacin parcial, pues no pierden en su totalidad la concepcin de sucultura original. Otras familias luego de un tiempo regresan nuevamente a serqiru y a practican su cultura, pero tambin se produce un nuevo proceso dereincorporacin a la religin maranata. Estos procesos de incorporacin, rechazo

    e reincorporacin en ambas direcciones se ha producido en un lapso de slo tresaos y ahora hay pocas familias de la religin maranata que ya no quieren volvera ser qiru, pero algunas todava se curan con hierbas y mastican coca, otrasdesdean totalmente a los qiru. Este proceso de cambio y transformacin a lareligin maranata y a la cultura qiru se est produciendo con mayor fuerza en lacomunidad Hapu qiru, donde est provocando algunos conflictos al interior delas familias.

    En este contexto, las decisiones de una cultura priman, sobre manera,ante la influencia de elementos forneos en contra de la cultura propia. Por esoel proceso en los qiru es muy complejo, no es nada lineal; hay resistencias, hayoposiciones y contradicciones en la misma comunidad, pero al mismo tiempohay continuidades en una comunidad ms que en otra.

    Otro aspecto que debemos considerar, dentro de los procesos de control

    cultural, a los cuales hace mencin Bonfil, es ese carcter dinmico derelaciones entre grupos tnicos con caractersticas distintas. Esta visin decontradicciones y de conflicto intertnico, por ejemplo, se actualiza cuando los

    pobladores de Hatun Qiru manifiestan que ellos son, todava, los verdaderosqiru, mientras que las dems comunidades que antes eran tambin qiru ahorason mistis, pues ya hablan castellano y se visten distinto a los antiguos qiru.Esta diferenciacin tnica muy marcada se nota en las dos comunidades denuestro estudio y con algunas variaciones en los grupos etreos. En Hapu Qiru,

    por ejemplo, los jvenes bilinges manifiestan que el hablar castellano, ademsdel quechua, y vestirse con ropa occidental no les quita el ser de la cultura qiru;mientras los ancianos opinan lo contrario. Estas distintas percepciones deidentidad tnica en una misma comunidad, nos plantean tambin otrasinterrogantes de cmo las nociones de identidad en distintos grupos etreos

    pueden jugar un papel importante en los procesos de control cultural y controllingstico y, por ende, en los procesos de conservacin y sustitucin delquechua.

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    4. Conclusiones

    En los distintos dominios de interaccin comunicativa encontrados enambas comunidades el uso de quechua es predominante, tanto en nios, jvenes,adultos y ancianos varones y mujeres. Es decir, el proceso de transmisinintergeneracional en la familia y en la comunidad es en la lengua indgena y estoda lugar a caracterizar a estas comunidades como monolinges a nivel colectivoy con cierto grado de bilingismo a nivel individual principalmente en los

    jvenes varones y en algunos nios. En Hatun Qiru, el uso de castellano, de los bilinges, slo se limita a algunas palabras o frases cortas a manera dealternancia o prstamos lingsticos casi siempre con interferencia del sistemade la lengua materna. El cambio de cdigo o alternancia se da generalmente en

    presencia de un extrao y tambin en la escuela con el docente. La escuela es unespacio donde aparece ms castellano en la interaccin de nios y docentes;

    padres de familia y docentes pero slo entre varones. Las mujeres tanto nias y

    adultas no hablan castellano, ni mucho menos intentan hablarlo como lo hacenalgunos varones con un extrao. El bilingismo en Hatun Qiru es menor que enHapu Qiru debido al poco contacto con el castellano; es decir, la salida a lasciudades en busca de trabajo principalmente y son los varones jvenes quetienen mayor competencia en castellano, mientras las mujeres en todos losgrupos etreos son monolinges quechua. En Hapu Qiru, el bilingismoaumenta cada vez ms, sobre todo en los varones, debido al constantedesplazamiento hacia las ciudades como Cuzco, Paucartambo, Ocongate yPuerto Maldonado para trabajar en las chacras, fbricas y en la selva de PuertoMaldonado, principalmente en los lavaderos de oro. En Hapu Qiru no slo los

    jvenes varones salen a las ciudades, sino tambin las mujeres jvenes y adultas,ancianos y tambin algunos nios y nias llevados por sus padres a estudiar aCuzco o a Ocongate. Es por esta razn que en la comunidad de Hapu Qiru hay

    algunas mujeres bilinges incipientes; hay jvenes que comprenden y puedenestructurar algunas frases en castellano, pero no pueden seguir una conversacinslo en castellano; mientras que la mayora de jvenes varones s entiendencastellano y pueden seguir, aunque con ciertas limitaciones, una conversacin encastellano a quienes se podra denominar como bilinges avanzados. Haytambin nias y nios bilinges incipientes o pasivos lo que no hemosencontrado mucho en Hatun Qiru. Tambin en Hapu Qiru hay algunos nios,

    jvenes y adultos con buen dominio del castellano a los que se les puededenominar, de alguna manera, bilinges coordinados.

    Por un lado, respecto al proceso de adquisicin y aprendizaje delcastellano en ambas comunidades, decimos que el castellano se aprende a partirde los diez aos aproximadamente y no en la comunidad y en la escuela, sino enlas ciudades y en los viajes donde la exposicin a la lengua castellana es mayory en distintos contextos. Esta caracterizacin de adquisicin de la segundalengua en ambas comunidades dara lugar, ms bien, a hablar de un bilingismotardo antes que de un bilingismo temprano o nativo. Por otro lado, en ambascomunidades los comunitarios bilinges y monolinges no quieren dejar dehablar quechua en la comunidad, tampoco quieren perder su cultura y lengua

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    ancestral porque tienen una identidad muy fuerte y valoran su cultura qiru; peroal mismo tiempo quieren aprender castellano, leer y escribir.

    Las actitudes y valoraciones que tienen los qiru sobre su cultura enambas comunidades est marcando dos procesos muy importantes:

    1. Continuidad cultural y lingsticaUna de las afirmaciones que salta a la vista luego del anlisis de los

    datos es el proceso de conservacin de la lengua quechua en todos los espaciosde la comunidad y la familia y en todos los grupos etreos. Este procesocaracterstico en estas dos comunidades se debe principalmente a tres factores:

    a. La identidad tnica individual y de grupoLa identidad qiru est sustentada sobre la base ancestral e histrica que

    se ha venido fortaleciendo a travs de la transmisin intergeneracional de unaesfera simblica cultural en la familia y en la comunidad. El ser qiru se afirma

    desde la concepcin mtica del origen incaico donde incarr debera haberfundado el imperio del tawantinsuyo en los territorios qiru, pero fueron losantepasados qiru, los awpa machula que no permitieron la intromisin de unforneo y lo expulsaron de sus territorios; es decir, como ellos mismos dicenqarqurpariyku los expulsamos. Esta concepcin mtica se refuerza y continacon el proceso de la hacienda donde la identidad qiru, sobre todo en HatunQiru, cobra mayor fuerza y por ende mayor resistencia a los factores de cambio,ya sea la escuela, el turismo o la misma presencia del castellano por loscomunitarios jvenes. Es decir, el proceso de la hacienda fue tambin un

    proceso de resistencia ante los abusos del hacendado y en la tradicin histricadicen que ellos lo expulsaron: uqayku qarquyku nosotros lo expulsamos.Esta estructura simblica identitaria ahora permite que se denominen inkallaqta pueblo inca, inka runa descendiente de los incas. Estas categoras

    expresadas por los mismos comunitarios se actualizan en una herencia ancestral,una cultura de sus antepasados que ellos no quieren perder y por ello el procesoactual de resistencias ante el castellano y ante la religin maranata. Por eso esque los nios y nias desde que tienen uso de razn pueden definir fcilmentequ es ser qiru porque los procesos de socializacin estn cargados de lasimbologa cultural qiru que se refuerzan a travs de la lengua materna, elquechua. Esta fuerte concepcin identitaria est cargada de matices a nivelindividual y grupal y tambin intertnica respecto a otros grupos tambindenominados qiru, pero que ahora estn sufriendo procesos de cambio culturaly lingstico bastante acelerados. Esta percepcin identitaria distinta en losgrupos etreos tiene cuatro elementos importantes, los cuales se relativizan enlos jvenes, mientras que en los mayores la concepcin identitaria respecto aestos mismos elementos es ms radical y absoluta: la ropa tpica qiru; el hablarquechua; la permanencia en la comunidad y la prctica de las costumbres qiruen la comunidad. Estos cuatro elementos para los ancianos es vital paradenominarse qiru. Mientras que los jvenes relativizan esta visin identitaria ydicen que la ropa qiru lo pueden usar en ocasiones especiales como encarnavales (febrero), pero eso no significa que ellos al ponerse ropa occidental

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    dejen de ser qiru; respecto al aprendizaje del castellano, los ancianos lo vencomo un peligro hacia el abandono de la cultura y la lengua materna, pero para

    los jvenes el castellano es un proceso de apropiacin necesaria sin que esopermita el abandono de su cultura qiru.

    b. La organizacin ancestral qiruLa organizacin ancestral qiru compuesta por un warayuq, tres

    albcer, un arariwa y un anciano consejero representa un smbolo culturalidentitario qiru. Esta organizacin comunal se viene constituyendo en un factorimportante de continuidad y conservacin lingstica, pues su desestructuracino debilitamiento provoca una desconexin identitaria qiru y por lo tanto unmayor desplazamiento a las ciudades y con ello el aprendizaje del castellano yactitudes distintas a la concepcin qiru. Este proceso de debilitamiento yactitudes negativas hacia su propia cultura se nota con ms fuerza en Hapu Qirudonde el proceso de bilinguizacin tambin es mayor sobre todo en los jvenes

    y en algunos nios. En esta comunidad los ancianos atribuyen el proceso dedesplazamiento a las ciudades en busca de trabajo a la falta de cosecha, pues elarariwa ya no est cumpliendo sus funciones de controlador de las tierras y poreso es que ellos manifiestan que este ao no hubo cosecha de papa y oka. Es eneste sentido que la organizacin ancestral cumple una funcin importante en lacomunidad y es el de organizar a la comunidad, cuidar las tierras y representar ala comunidad dentro y fuera de ella; al no haber esa representatividad la relacinsimblica identitaria se viene debilitando y la organizacin ancestral ya no estsiendo la referencia ancestral qiru como s lo era antes y como s lo es ahora enHatun Qiru.

    c. La escuelaLa escuela en estas dos comunidades ha jugado y tiene un rol

    importante en el proceso de conservacin de la lengua indgena quechua. Laescuela en Hatun Qiru y Hapu Qiru representa un proceso donde la oralidaddel quechua se impuso ante un proceso castellanizante e impositivo de la culturadominante como se ha visto en otras comunidades quechuas de la zona andina

    peruana. En este sentido, la escuela para los qiru no representa un peligro parasu cultura como la castellanizacin o la prdida de las costumbres propias, sino

    por el contrario, atribuyen a la escuela un papel dinamizador para la continuidadde su cultura originaria. Es decir, la escuela debe ser un espacio de aprendizajedel castellano, adems de la apropiacin de la lecto-escritura; pero la escuela no

    puede ser un elemento que vaya en contra de su cultura y lengua quechua;mucho menos, se concibe que la escuela pueda hacer desaparecer su cultura. Esdecir, estas comunidades tienen una concepcin distinta de lo que es y debieraser la escuela. La escuela, en la persona del docente, debera recoger loselementos culturales qiru como la historia, costumbres ms importantes de lacomunidad y eso ponerlo en el papel escribir para reforzar los aprendizajes delos nios. Conciben tambin a un docente investigador, un docente que recorrala comunidad y conozca las costumbres y las actividades de las familias paraque despus pueda escribir y dejar un documento en la escuela sobre las formas

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    culturales de la comunidad y as otro docente har lo mismo, pero teniendo yaun documento escrito sobre la comunidad donde va a trabajar.

    2. Procesos de cambio cultural y lingsticoa. La religin maranata

    Actualmente uno de los procesos ms fuertes que inciden en el cambiolingstico y cultural en estas dos comunidades es la introduccin, desde hacecinco aos, de la religin maranata. La presencia de la religin maranata en estascomunidades, sobre todo en Hapu Qiru, est dando lugar a cuatro procesos: (1)conflicto identitario, (2) conflicto interfamiliar (3) desplazamiento a las ciudadesy, (4) cambio cultural. La religin maranata introduce una nueva ideologa, unaforma de vida distinta a la cultura qiru; esto permite, primero, un choque con laconcepcin identitaria qiru y, segundo, un paulatino proceso de resistencias yredefiniciones con la consecuente incorporacin o conversin de familias amaranatas y otro proceso de reconversin a su identidad originaria qiru. Este es

    un proceso de resistencias muy importante en el proceso mismo de conservaciny mantenimiento cultural y lingstico que nosotros lo llamamos procesos decontrol cultural y control lingstico para caracterizar mejor lo que sucedeactualmente en estas dos comunidades. Pero estos procesos de incorporacin yreconversin a la cultura qiru no son totales en la familia; es decir, el procesomuchas veces es parcial donde slo algunas familias se incorporan a la religinmaranata y el resto de la familia todava mantiene su fidelidad cultural, pero enalgunos casos se nota el cambio ideolgico hacia la religin maranata que, a la

    postre, permitir la total conversin a la religin maranata. Lo mismo sucede ensentido contrario, cuando las familias vuelven a ser qiru. Este proceso tambinmarca un conflicto entre las familias de la comunidad (2), pues las familias de lareligin maranata odian a las familias qiru y critican su comportamientoreferido a su cosmovisin qiru. Este conflicto provoca una inestabilidad en la

    vida comunal, adems de percepciones sobre los males que aquejan a lacomunidad producto, dicen, de este conflicto entre familias de una y otrareligin. Esta relacin comunal provoca un descontento para seguir en lacomunidad y un cuestionamiento respecto del proceso cultural qiru y muchasveces esto tambin posibilita una mayor incorporacin a la religin maranatacomo una salida a una situacin de incertidumbre social. Dentro de este procesode conflicto comunal se da otro proceso que es el desplazamiento a las ciudadesen busca de mejores oportunidades econmicas sobre todo, pero para estoinfluye tambin un debilitamiento de la organizacin ancestral que ya no es unareferencia identitaria fuerte como suceda hace algunos aos como refieren losmismos comunitarios.

    b. El desplazamiento a las ciudadesEl desplazamiento hacia las ciudades es mayor en Hapu Qiru y las

    razones son tambin, debido a los factores ya mencionados. En Hatun Qiru elmayor desplazamiento es de los jvenes para trabajar con el turismo por unassemanas y luego regresan a la comunidad y luego de cierto tiempo salennuevamente. Lo mismo sucede con algunos ancianos, pues debido al prestigio

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    de su cultura y de la medicina qiru ellos salen a Cuzco por unos das y luegoretornan a su comunidad. Esto es, el desplazamiento de algunos comunitarios

    qiru hacia las ciudades es menos prolongado y por razones ms de adquisicinde necesidades bsicas como fsforo, sal y kerosene principalmente. Mientrasque en Hapu Qiru el desplazamiento es ms continuo y prolongado, por meses;adems tienen razones mucho ms fuertes como es la falta de comida, pues lacosecha no abastece todo el ao y tampoco tienen muchos animales como enHatun Qiru que les pueda permitir vender lana como sucede en Hatun Qiru.Otro aspecto es que en Hapu Qiru viajan nios, jvenes, ancianos hombres ymujeres (en menor cantidad) y esto repercute tambin en el mayor bilingismo anivel individual y un mayor aprendizaje del castellano sobre todo de los jvenesvarones. El desplazamiento a las ciudades provoca, adems del aprendizaje delcastellano, concepciones distintas a la cultura qiru; aunque la identidad qiru semantiene todava, las posiciones ideolgicas de algunos jvenes y nios, sobretodo, nos da a entender que se est produciendo ya un proceso de debilitamiento

    cultural e identitario que no se nota en Hatun Qiru. Esto a la larga ser un factorprincipal de cambio lingstico que se inicia en un cambio identitario (cultural)con actitudes y valoraciones negativas a la cultura y lengua propia.

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